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EL PROFESOR JUAN MALUQUER DE MOTES Y LA INVESTIGACIÓN PROTOHISTÓRICA EN EL CURSO INFERIOR DEL RÍO EBRO

FRANCISCO GRACIA ALONSO. Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología. Universidad de Barcelona

Tras su regreso en 1958 a la Universidad Como el propio profesor Maluquer de Mo­ de Barcelona procedente de la de Salamanca, el tes indicó en varias ocasiones (Maluquer de profesor Maluquer de Motes centró la mayor Motes, 1988:4-6), el paulatino conocimiento del parte de su tarea investigadora en el análisis de la mundo ibérico en Cataluña le hizo concebir un Cultura Ibérica, tras sus estudios sobre diversos vasto proyecto de investigación que pretendía yacimientos del Bronce Final y la Edad del Hierro, analizar especialmente los procesos de formación entre los que destacan los realizados en los pobla­ del sistema de poblamiento ibérico, y el impacto dos del Alto de la Cruz (Cortes, Navarra) y Cerro que en el mismo tuvo el mundo colonial fenicio y de los Castillejos de Sanchorreja (Salamanca) griego. Para ello formuló una propuesta de inter­ (Gracia, 1986:6-9). A principios de la década de vención global basada en tres vértices, uniendo al los sesenta, la investigación sobre el poblamiento estudio del yacimiento del Puig de Sant Andreu ibérico en Cataluña descansaba aún en gran parte (Ullastret) (Maluquer de Motes, 1970), la ex­ sobre las bases establecidas por los estudios de cavación de un asentamiento en el interior de Pere Bosch i Gimpera a lo largo del primer cuarto Catalunya, en este caso el poblado del Molí d'Espí• de siglo, a las que se sumaron un escaso núme­ gol (Tornabous, Lleida) cuya intervención se ini­ ro de intervenciones realizadas después de la ció a principio de la década de los setenta en co­ Guerra Civil (1936-1939), en la mayor parte de laboración con el Museo de Solsona (Maluquer los casos fuera del ámbito universitario y siguien­ de Motes, 1988), y de otro poblado en la desem­ do la estructura de la red de las Delegaciones bocadura del Ebro, puesto que supuso acertada­ Provinciales de Excavaciones del Ministerio de mente que una vía de penetración natural hacia el Educación y Ciencia (Gracia, 1999:7-14). interior peninsular como la de este río, debía haber concitado la atracción de las comunidades El profesor Maluquer de Motes inició rápida­ ibéricas y los comerciantes mediterráneos. Los mente una fructífera colaboración con Miquel Oli­ trabajos de Ana María Muñoz sobre el conjunto va, director del museo y las excavaciones del de pebeteros con representación plástica de poblado del Puig de Sant Andreu (Ullastret, Giro­ Deméter procedentes de la favissa de na), fruto de las cuales fueron la participación de (), publicados por el Instituto de Ar­ los alumnos de la Universidad de Barcelona en las queología y Prehistoria de la Universidad de intervenciones programadas realizadas en el citado Barcelona (Muñoz,1963), y las excavaciones rea­ yacimiento, y el establecimiento de un acuerdo lizadas por él mismo en el poblado del Tossal del para la delimitación de una zona en el mismo cuya Moro (Pinyeres, Tarragona) le reafirmaron en investigación sería responsabilidad de la universi­ esta hipótesis (Maluquer de Motes, 1962a), dad. Este planteamiento facilitó las sucesivas inter­ (Maluquer de Motes, 1962b: 343-348). venciones del profesor Maluquer de Motes a fi­ nales de la década de los sesenta y, posteriormente, Desde mediados de la década de los cin­ en 1984, manteniéndose la colaboración con cuenta, la investigación arqueológica en las co­ M. Oliva hasta la muerte de éste en 1974. marcas del curso interior del Ebro (Baix Ebre y MontsUt), estuvo dirigida por el Dr. Francisco Es­ teve Gálvez (Gracia, 1999:7-14), quien desde su IlijlO'41 cargo como Comisario Local de Excavaciones y director del Museo de , impulsó la inves- Mím, 22·23, mI)' 2ODO, pag, 55·59

55 tigación sobre la Cultura Ibérica en la zona me­ 1986 el Servei d' Arqueologia de la Generalitat diante la realización de diversas intervenciones de Catalunya realizó una nueva intervención. Los en las necrópolis de La Oriola (Amposta, Tarra­ problemas habidos durante la excavación de la gona) (Esteve, 1974), Mianes (Santa Bárbara, necrópolis de Mas de Mussol se repitieron en esta Tarragona) y Mas de Mussol (La Palma, Torto­ ocasión, forzando la interrupción de los trabajos, sa,Tarragona), así como en los poblados asocia­ que fueron publicados casi dos décadas después, dos a estas dos últimas necrópolis, informaciones en 1987, dentro de la serie de monografías del que hay permanecido inéditas hasta fecha muy programa PIP (Maluquer de Motes, 1982b), reciente (Esteve, 1999). (Maluquer de Motes, 1987).

La participación del Instituto de Arqueo­ No obstante los inconvenientes citados, el logía de la Universidad de Barcelona, bajo la di­ profesor Maluquer de Motes realizó un nuevo in­ rección del profesor Maluquer de Motes, en la tento por consolidar la presencia de la investi­ excavación de las necrópolis del Ebro, se inició gación universitaria en el área costera del sur de como resultado de la comunicación de la noticia Tarragona. A través de las informaciones de la del descubrimiento, durante la realización de di­ Sra. Maria Pietat Callarisa, licenciada por la Uni­ versas labores agrícolas, por parte de Salvador versidad de Barcelona y natural de Paga miembro del grupo de entusiastas vinculado (Tarragona) que realizó a mediados de la década al Museo de Amposta, de un conjunto de tumbas de los sesenta la tesis de licenciatura El en el paraje conocido como Mas de Mussol en la poblamiento prehistórico en las comarcas del partida de la Palma (). La importancia del bajo Ebro, tuvo conocimiento del hallazgo en hallazgo propició que el delegado de zona en 1961 en las laderas de las estribaciones meridio­ Catalunya y Baleares del Servicio de Excava­ nales de la Serra del Montsia, en el enclave de­ ciones de la Dirección General de Bellas Artes y nominado "Aven~ deIs Castellets" del poblado catedrático de la Universidad de Barcelona, Luis de La Ferradura, cuya posición geográfica le per­ Pericot, instase la excavación de urgencia que mitía dominar la llanura prelitoral situada al sur tuvo lugar entre noviembre y diciembre de 1966. de Amposta, comprendida entre la mencionada La realización de las intervenciones no fue fácil estribación prelitoral y la Serra de la Pietat. puesto que a la escasez de medios económicos y Aunque lo intentó en 1965, no fue hasta 1971 humanos propia de la época se sumaron diversos cuando el profesor Maluquer de Motes llevó a problemas de relación con los responsables de la cabo una intervención en el citado yacimiento arqueología local~ que dieron como resultado la que le permitió documentar la existencia de un excavación conjunta, pero no coordinada, de di­ asentamiento de transición entre el Bronce Final versos sectores de la necrópolis, y el lógico estu­ y la Primera Edad del Hierro ("poblado paleo­ dio y publicación parcial de la información. Las ibérico" según su terminología) construido con graves interferencias que sufrió la tarea del pro­ materiales no perecederos, y en cuyos niveles es­ fesor Maluquer de Motes propiciaron la inte­ tratigráficos se identificó por primera vez la pre­ rrupción de sus trabajos en la citada necrópolis, sencia de ánfora fenicia del tipo VR -1 en la zona, que fueron, no obstante, publicados dentro de la aunque los resultados de la intervención fueron serie PIP a principios de la década de los ochenta publicados una década más tarde (Maluquer de (Maluquer de Motes, 1982) (Maluquer de Motes, Motes, 1982c) (Maluquer de Motes, 1983) por lo 1984). que no tuvieron la repercusión que habrían mere­ cido de haberlo sido en el momento de la inter­ Unos años más tarde, en diciembre de 1970, vención. el mismo Salvador Paga comunicó al Instituto de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Empleando los materiales de importación Barcelona, el descubrimiento de una nueva más significativos documentados en las necrópo• necrópolis en la partida de Mianes (Santa Bár­ lis de Mas de Mussol y Mianes, el profesor Malu­ bara), necrópolis que había sido ya parcialmente quer de Motes enunció en el Congreso de Jerez excavada de forma clandestina. Entre diciembre de la Frontera (1969) la existencia de un factor de 1970 y enero de 1971 se llevó acabo la inter­ fenicio en el proceso colonial del nordeste penin­ vención aunque más de una veintena de tumbas sular y su influencia sobre las primeras fases del había sido ya destruida. Con posterioridad a los poblamiento ibérico (Maluquer de Motes, 1968- trabajos del profesor Maluquer de Motes, el 1970). Este hecho, referencia ineludible de ulterio­ Museo de Amposta continuó con las tareas de ex­ res investigaciones, supuso en su momento la in­ cavación. En todo caso, la superficie del área fu­ troducción de la idea de la dualidad comercial en neraria no fue totalmente excavada puesto que en el debate científico sobre el comercio mediterrá-

56 neo con las comunidades protohistóricas del área el estudio de Francisca Pallarés Salvador sobre el de Cataluña y sur de Francia, dominado hasta la poblado de San Antonio el Pobre (Calaceite, fecha por las tesis filogriegas desarrolladas en base Teruel). Este tipo de poblados de concepción ur­ a las excavaciones de la colonia de Emporion, muy banística simple fue definido como "poblado de potenciadas por M. Almagro Basch después del fi­ uno o dos barrios con calle central", una termi­ nal de la contienda civil, y las intervenciones en la nología que se ha mantenido vigente hasta la se­ ciudadela de Rhode realizadas por M. Oliva y el gunda mitad de la década de los noventa, recogi­ propio Maluquer de Motes, quien expresó en un da, por ejemplo, en la sistematización de la arqui­ trabajo de la segunda mitad de los sesenta, sus tectura ibérica realizada por F. Gusi y C. Olaria. opiniones sobre el tema. El planteamiento del El estudio del poblado de La Ferradura supuso comercio fenicio en la desembocadura del Ebro se también el arranque del debate sobre la secuencia realizó además en una fecha en la que faltaban las de adopción del patrón de asentamiento estable investigaciones sobre yacimientos costeros del en el área del curso inferior del Ebro, el empleo Levante y Sudeste (hueco que posteriormente de materiales no perecederos, la definición de cubrirían las investigaciones sobre Los Saladares y recintos constructivos a partir de un muro perime­ Peña Negra), y la información sobre el comercio tral y la agrupación de unidades de habitación en púnico arcaico a partir de Ibiza era muy reducida. viviendas seriadas separadas por paredes media­ De hecho, tan sólo las intervenciones del Instituto neras y, muy especialmente, la dificultad de ads­ Arqueológico Alemán en los poblados y necrópo• cribir estos cambios a una dinámica evolutiva lis de la costa oriental peninsular del estrecho de propia de las comunidades del Bronce Final en la Gibraltar, formaban el corpus de las referencias zona, o a un impulso externo encamado, en este sobre los establecimientos semitas occidentales y caso, por el comercio fenicio. su relación con los enclaves ignotos citados por las fuentes clásicas. Esta problemática ha sido tratada posterior­ mente en las intervenciones realizadas en los El trabajo del profesor Maluquer de Motes poblados con niveles de ocupación cifrados entre tuvo una repercusión inmediata, y la determi­ la segunda mitad del siglo VII a.e. y principios nación y aquilatación del factor fenicio se convir­ del siglo VI a.e. como La Moleta del Remei (Al­ tió en el objetivo de diversos investigadores, canar, Tarragona), Sant Jaume-Mas d'en Serra destacando los trabajos de O. Arteaga, J. Padró y (, Tarragona), Sant Antoni (, Tar­ E. Sanmartí, quienes en dos célebres artículos re­ ragona), Puig Roig del Roget (El Masroig, copilaron los materiales fenicios o atribuible s al Tarragona) y Barranc de Gafols (Ginestar, Tar­ comercio fenicio, siguiendo la idea del profesor ragona), y recogida en diversos trabajos de sínte• Maluquer de Motes, desde el norte del País Va­ sis como los de C. Belarte. Pese a que el plan­ lenciano hasta el sur de Francia (Arteaga, Padró, teamiento del profesor Maluquer de Motes era Sanmartí, 1976-1978), (Arteaga, Padró, San­ claramente autoctonista por influencia de sus tra­ martí, 1986). Las posteriores intervenciones de J. bajos en el Alto de la Cruz (Cortes, Navarra), la Sanmartí, J. Santacana y M. Mascort en el es­ tesis del desarrollo local del urbanismo complejo tablecimiento comercial fenicio de Aldovesta no ha podido confirmarse hasta mediados de la (, Tarragona), iniciadas en 1985, de­ década de los noventa. rivan conceptualmente de la línea o idea de traba­ jo propugnada por Maluquer quince años antes, y Los estudios sobre las necrópolis de Mianes han servido para comprobar la magnitud del y Mas de Mussol han tenido un peso específico comercio semita (fenicio y púnico) durante los trascendental sobre la definición de la secuencia siglos VIII, VII Y VI en la zona. de poblamiento ibérico en Catalunya. En el mo­ mento de su publicación (y aún en la actualidad) Los resultados de la intervención en el constituyeron el conjunto de enterramientos más poblado de La Ferradura (Ulldecona) fueron in­ numeroso y de mayor densidad territorial para las corporados por el profesor Maluquer de Motes a fases del Ibérico Antiguo y el Ibérico Pleno, sus estudios sobre arquitectura ibérica publicados puesto que ni los conjuntos de Burriac (Cabrera a mediados de la década de los ochenta. Rela­ de Mar, Barcelona), especialmente la necrópolis cionó el tipo de estructura urbanística con el de Turó deIs Dos Pins más tardía, ni los de Puig conocido en el curso medio del Ebro (poblados d'en Serra (S erra de Daró, Girona) muy reduci­ del Roquizal del Rullo y Cabezo de Monleón), dos en función de la extensión y cronología de con los trabajos de Pere Bosch i Gimpera en el los poblados del Puig de Sant Andreu e Illa d' en Bajo Aragón y, especialmente, con el catálogo de Reixac (Ullastret, Girona) pueden ser compara­ poblados que, de la misma zona, se incluyeron en dos por lo que respecta a la amplitud de las infor-

57 maciones proporcionadas. Del mismo modo, intervención en La Ferradura no realizó ninguna otras necrópolis, como La Granja Soley (El Ven­ nueva campaña de excavación en la zona, aunque drell, Tarragona) o La Pedrera (Vallfogona de animó los sucesivos trabajos de R.Pallarés en el Balaguer, Lleida) responden a problemáticas poblado del Castellet de Banyoles (, Tar­ muy concretas, por lo que no pueden ser em­ ragona) a partir de 1977, y de F. Gracia, G. Muni­ pleadas como paradigma. De este modo, los tra­ lla y R. Pallarés en La Moleta del Remei desde bajos del profesor Maluquer de Motes, junto a los 1985. Las causas de su retirada de esta zona deben antiguos estudios de P .Bosch i Gimpera y F. Pa­ buscarse tanto en las dificultades que tuvo para es­ llarés sobre el poblamiento del Bajo Aragón, tablecer una actividad sostenida, como en su in­ fueron durante muchos años la base de las sínte• terés por otros yacimientos peninsulares desde sis sobre el mundo ibérico en el tramo final del mediados de los setenta, entre los que destacan las Ebro y zonas adyacentes. intervenciones en la necrópolis de La Bobadilla (Casillas de Martos, Jaén) y, especialmente, la Las estudios de ambas necrópolis constituyen tarea desarrollada en el palacio-santuario de Can­ trabajos eminentemente descriptivos, presentan­ cho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz) entre do el material registrado en cada enterramiento y 1977 y 1987. obteniendo, a partir del mismo, una secuencia de vigencia concreta de los recintos funerarios. La La síntesis de su trabajo en la zona puede cronología de ambas fue revisada posteriormente resumirse, como en otros tantos casos de la obra por G. Munilla quien estableció tipológicamente de este investigador, en su capacidad para los límites de uso de las mismas, ampliando o reba­ plantear problemáticas y líneas de trabajo y eva­ jando en cada caso las propuestas por su excavador luar las posibilidades que ofreCÍa una zona o un (Munilla,1988), (Munilla, 1990-1991). yacimiento para obtener respuestas a las hipótesis planteadas. En este caso, la aportación más signi­ Pese al interés demostrado por el profesor ficativa es, sin duda, la enunciación de la impor­ Maluquer de Motes por el poblamiento proto­ tancia del comercio fenicio en el área del nor­ histórico del área del Ebro, con posterioridad a su deste peninsular.

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