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ITINERARIO DE LA TRADICION DE MARIA DE URQUPIÑA Se ha verificado con documentos y otros que constan en las colecciones de El Heraldo y El Comercio de Cocha- bamba, existentes en la Hemeroteca Municipal y el Archivo Parroquial de San Ildefonso, que Ja festividad católi- ca integradora de la nacionalidad, se aproxima a los cuatro siglos...

Por: E. Rafael Peredo Antezana Vda. de Guerra, ambas intelectuales de valía, cuya memoria perenne y cu- Walter González Valdivia y Félix Je- yos aportes a la cultura y la tradición, mio Saavedra, que hacen sus primeras las ubican en sitial de privilegio, sin armas de comunicadores sociales en olvidar a la profesora Lindaura Alvés- el suplemento "La Provincia" de LOS tegui. TIEMPOS, me pidieron una relación Cuando preparaba material desti- escrita de la historiografía de la festi- nado al ensayo "La Provincia de Qui- vidad patronal de María de Urqupiña, llacollo", acudí en busca de informa- que es sin duda por la movilización ción al Padre Francisco Cano Galva- social que se registra anualmente, es rro, piadoso e ilustre sacerdote, men- una de las primeras de Latinoamérica tor de varias generaciones de en el marco de la devoción mariana religiosos y -esto ya lo dije alguna vez- del catolicismo. uno de los pocos discípulos del Señor Las versiones orales del origen de que escribió relaciones sobre la Parro- la festividad las escuché de labios de quia de San Ildefonso y el origen del mi recordada abuela materna doña Jo- privilegiado patronazgo de María de sefa Antezana de Saavedra y de mi Urqupiña. señor padre Emilio Peredo Molina, Una parte de ese material escrito y además de dos tías devotísimas de la el resultado de las investigaciones imagen milagrosa doña Trinidad Men- orales, recogidas en esas fuentes y dieta Ferrufino y de la señorita Benja- otras, se utilizó como referencia en las mina Méndez. versiones preliminares que inserté en Años más tarde ya en la década del el ensayo aludido, numerosos artícu- origen de la parroquia de San Ildefon- año sesenta cuando nació mi inclina- los en prensa y en los suplementos, más difundida. La otra escrita por so, era necesario penetrar en el pasa- ción para indagar los orígenes de las que anualmente, dirigía en LOS TIEM- Monseñor F.Cano Galvarro, se funda- do colonial y determinar el año proba- tradiciones católicas de , POS. menta en el marco de la autoridad eclesiástica. ble de su erección y la llegada de los tuve la honra de recibir informaciones Doña Mercedes Anaya de Urquidi, primeros misioneros que acompaña- orales de doña Mercedes Anaya de Ur- me dictó personalmente la tradición Como la historia del pueblo de Qui- ban a las familias de lós colonizadores quidi y la profesora Nélida Mercado que le trasmitió su digna madre y es la llacollo guarda relación directa con el españoles. En 1971 Raimundo Grigoriú Sán- chez de Lozada encontró pruebas do- cumentales fehacientes en cuanto a los orígenes del curato del Vallegran- de de San Ildefonso de Quillacollo, in- formación enriquecida con el hallazgo de Adolfo de Morales acerca de la anti- güedad del curato, probablemente en 1598. Hemos verificado con esos docu- mentos y otros que constan en las colecciones de El Heraldo y El Comer- cio de Cochabamba, existentes en la Hemeroteca Municipal de Cochabam- ba y el Archivo Parroquial de San Ilde- fonso, que la festividad católica inte- gradora de la nacionalidad, se aproxi- ma a los cuatro siglos. Se que un condiscípulo de la escue- la Sucre de Quillacollo el sacerdote y muy estimado amigo y hermano P. Ju- lio Calatayud prepara un trabajo histó- rico especial, que arrojará nuevas lu- ces en relación a este> tema: la funda- ción de Quillacollo, el año de erección de su curato, además de su patronaz- go y titularidad. Quienes se interesen en estos tópi- cos de valor sociológico y antropoló- gico, encontrarán en este suplemento de LOS TIEMPOS y en la segunda edi- ción del "Milagro de Urqupiña", que hemos ampliado y enriquecido, intere- santes aportes escritos por otros in- vestigadores dentro las normas y sis- tematología de la ciencia histórica. URQUPIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba, lunes 14 de agosto de 1989 — 3

Documento inédito EN 1770 SE PIERDEN JOYAS DE LA VIRGEN DE URQUPIÑA

encuentra esa anomalía en el Libro Inicial de Fábrica, de la Iglesia de San Ildefonso de Quillacollo. Dicha autori- —=> ^r^ dad demanada "la ejecutiva restitu- f tT'J*'M&tm/a ¿«i^wíjUP ción de las perlas y otros bienes perte- necientes a esa Iglesia" como también i" ¿ -fit™ ^¿¿ aí ax •nanJi -pMtf- Outt itA* ^¡¿Ju JÍÍ-LC ¿ú, ' ordena "las correspondientes averi- f «f* fflweJ ¿6ftiuep?* A J^üíta guaciones judiciales o extrajudiciales Jotutiait. fjttíu pac. y en caso de no bastar estas, ocurra J ?? srístsE-st zwáh pt/HtQ-TUtiesrvLeJ ' por el remedio de las censuras". El pvrui rf~ ona* &VVruJ 4icbuL¿pUt p tsUe.-**jti9xtzS document¿JfekJJJ'Xo concluye, con la participa- Se JataJe i** j ción del Notario Tomas de Morales ¿Zutexlfuíc .¿té (2-tet* Ct»n quien da fe, sobre el "Auto Original" Ji-Um latQxÉiA.oru./ié* UL a» i»* ¿Uuvñfto - anotado en el Libro de Fábrica, otor-

Le du*npll»t¿t>ntc fr-Tf' J[ fililí|I ; | gando el testimonio respectivo para i v&mgg&m*¿flémi* i V aU ÍUm 1 ser presentado como prueba. No sabe- ntt aU. 4,T. tfir. tr tr>i¿,t ¿1 ys.,/ ¿iStjt'tWi j'f . mos si fue o no rescatada las joyas y cu,. 1/nS &J>MLt* rntflivA ti*. el visitador Don Juan de la Cruz Pare- daff-Jp¿.¿ícxJa uituU^ des, en esas épocas en que la dureza y , V" "" uw -Umlí** ot*.. el rigor de la ley alcanzaba magnitu- des por la influencia del fanatismo ca- tólico, que incluso se traducía en he- chos de la Santa Inquisición. Además, nos sitúa, que ya en el Siglo XVIII la venerada Virgen de Urqupiña era ex- Por Augusto Villarroel Triveño ría de ese arte ha desaparecido o se Vagetas". Pero, revisado el libro de traordinariamente enjoyada. encuentra en museos del exterior, o "Fábricas", se encontró que no había Así como estos documentos, exis- Por las diversas circunstancias de forman parte de colecciones particula- constancia "ni del anterior sacerdote, ten muchos con los cuales podemos fe, nuestras sociedades americanas de res. Todo se resume a la práctica o la por cuanto la cantidad de dinero no escribir una historia inventariada del otras latitudes geográficas, siempre conducta delictual del saqueo del pa- fue convertido en obra alguna de culto Arte Sacro Nacional, de su existencia y han tenido la tendencia de obsequiar a trimonio cultural, haciendo caso omi- de otra soberana imagen o beneficio su desaparición. Sin embargo, es con- los santos o santas, joyas, como so de la magnitud de ese saqueo. de esta iglesia". veniente insistir que todo cuanto es símbolo de fe, gratitud o afecto. Esta Basta remitirnos a los libros de "Fá- Arte Sacro, debería concentrarse en conducta, no sólo corresponde a épo- brica" o a los de "Inventarios" o de De esta manera refiere el documen- un museo que desde muchos años cas pretéritas; sino también a la es- "Memorias", que existen en las diver- to, como a su promotor al Sr. Dr. Don atrás se piensa organizar, sería un ver- tructura social contemporánea. Sin sas parroquias y la sorpresa es grande Juan de la Cruz Paredes, abogado de la dadero atractivo para los turistas, y si embargo, es evidente que en el perío- para el investigador porque lo referido Real Audiencia de la ciudad de la Pla- en la ciudad de Cochabamba no se lo do colonial, esas manifestaciones al- en esas fuentes, es una verdadera his- ta, cura y vicario del Beneficio de Ma- puede hacer, que sean los protagonis- canzan mayores magnitudes. toria del robo y el hurto perpretado cha, arcediano de la Santa Iglesia Ca- tas pujantes del pueblo de Quillacollo Es la sociedad colonial opulenta, la por los sacristanes y otras personas. tedral de San Lorenzo de la Barraca en quienes organicen en esa ciudad que que hace gala con obsequios de joyas En el caso de las joyas de la Virgen el Obispado de Santa Cruz de la Sierra, es, además, CAPITAL FOLKLORICA que hoy sería difícil poder hacerla. En de Urqupiña, habría que hacer un es- que en su calidad de Visitador General DEL VALLE. su concepción, el hecho material, se tudio en base a esas fuentes citadas, manifiesta en una categoría de fe, de- pero cuántas veces intentamos la con- dicados en este caso a la Virgen María, sulta de esos documentos, no se nos en la advocación de la Virgen la Bella permitió. Sin embargo, mediante una de Arani, que impactó al naturalista fuente primaria indirecta, "fotocopia" Alcides D'orbigny cuando visitó la que me fue proporcionado por el ar- Iglesia y en este orden dice: "Entré y quitecto Guido Claure Blanco, investi- comencé ha admirar la riqueza de sus gador del Archivo Colonial de la Casa adornos de plata, y esa famosa Virgen de la Cultura de nuestra ciudad, se llamada Nuestra Sra. la Bella". Lo pro- puede comprobar que ya en 1770 ha- pio podemos decir de la Virgen del bía problemas con las joyas de la Vir- Patrocinio, de quien era devoto el Ge- gen de Urqupiña. neral Melgarejo, asiduo obsequiante Ese documento que forma parte del de joyas, incluso de una de sus espa- archivo citado, es un actuado notarial das que hoy ya no existen. En fin, mu- correspondiente a diligencia prelimi- chos son los ejemplos en ese orden. nar para un juicio contra el Mariscal Esa magnitud de bienes materiales, de Campo Don Enrico de Borda para indudablemente corresponden al Arte que devuelva en "precepto de Santa Sacro Nacional, que data de tiempos Obediencia... las perlas pertenecien- inmemoriales y que en el caso - tes" ... a la Virgen de "Orcopiña y de- no pocas son las instituciones religio- más bienes extraídos... pertenecientes sas que las preservan y las muestran a esta Iglesia.... por vía de empeño". mediante museos organizados; como Hecho que fue aclarado por una carta el Museo Catedralicio de Sucre, o el de existente. Realizadas las invesigacio- Santa Clara de esa ciudad, o San Fran- nes preliminares, quién las habría em- cisco de La Paz y otros. Pero la mayo- peñado fue el "finado cura Don Pedro l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 4

URQUPIÑA: SUS ENTRETELONES SOCIALES, TURISTICOS Y CULTURALES

El columnista Urbano Campos responde un cuestionario remarcando diver- sas facetas del fenómeno Ürqupiña. Habla de la Mamita de Urqupiña como factor de integración nacional y de como el fenómeno reedita algo típico de la historia: la fe religiosa que nace entre los humildes y termina beneficiando a curas y comerciantes. También pondera el potencial turístico no aprovecha- do de la festividad y las minifaldas de las danzarinas como parte de dicho atractivo turístico.

¿ Cual es, según Ud. el rasgo sa- piña ha reeditado un típico fenómeno, llonarias ganancias que genera esta una forma de devolverle al pueblo sus liente del fenómeno Urqupiña? que también sucedió con el cristianis- fiesta no han beneficiado al pueblo ni "derechos de autor" de la creación de mo nació entre pastores y pescadores con una escuela ni con una posta sani- esta hermosa festividad. Me refiero a UC.- La festividad de Urqupiña tiene y terminó con una doctrina muerta taria, apenas sí con algunas obras de la organización inteligente del evento, varios rasgos, de caracter religioso, entre papas, reyes y caballeros feuda- mala calidad. ¿ A dónde va a parar a fin de aprovechar todo su atractivo sociológico, económico, cultural y tu- les. tanto dinero? A las bolsas de, como turístico, y a la administración honra- rístico. O sea, como todo gran evento Veamos ahora lo que sucede con digo, comerciantes, industriales y pá- da de los recursos que se generan a popular, es un fenómeno polifacético. Urqupiña: a quienes más beneficia es a rrocos. La parroquia de San Ildefonso través de la Alcaldía y la Parroquia. La En el plano de la religiosidad, Urqu- los curas y los comerciantes. Las mi- es tan disputada, dentro de la Iglesia, festividad, como un fenómeno folklóri- como la aduana de Puerto Suárez den- co, cultural y turístico, podría generar tro el gobierno. Artesanos, vendedores muchos beneficios. Lo que pasa es ambulantes y comideras son los que que no hemos sabido aprovecharla de recogen las migajas del banquete. manera óptima e inteligente.

¿ Le parece esta inversión o distor- La Iglesia Católica suele mostrar sión algo inevitable ? su desacuerdo con los rasgos de paganismo que tiene la fiesta, UC.- En cierta manera sí, pero habría como es el caso del consumo masi- vo de bebidas alcohólicas y las danzas, donde muchachas simpáti- cas exhiben polleras demasiado subidas. ¿Qué opina al respecto?

Uc.- Bueno, lo irónico es que la Iglesia obtiene buenos recursos precisamen- te por esos elementos de paganismo y sincretismo religioso, donde se mez- clan la fe cristiana con una serie de hábitos, costumbres y creencias popu- lares que le dan colorido y originali- dad al evento. Sobre el consumo de bebidas espi- Urbano Campos: en cuanto a las danzarinas despampanantes con talditas rituosas, puedo decir que es un condi- cortas, si bien distorsionan en algo la tradición folklórica en danzas y mento ya tradicional de toda fiesta po- atuendos, ya forman parte del atractivo turístico de Urqupiña. pular. Al menos yo no concibo que nuestra gente se alegre con arroz con leche o agua bendita. No olvidemos que estas fiestas también tiene fun- ción de terapia social, de válvula de escape ante frustraciones y desilucio- nes individuales y colectivas. Los pe- regrinos van ante la Virgencita con una mezcla de desesperanza, búsque- da de diversión o distracción y de re- novamiento de fe. En todo caso, hay pecados o herejías mucho más graves que ese gesto inocente de nuestro pueblo de tomar chichita para olvidar tantas penas. Con esto no le faltan el respeto a nadie, y menos a la Virgen, que si no le gustará ya hace rato ha- bría manifestado su enojo. En cuanto a esas danzarinas des- pampanantes con falditas cortas, creo que si bien distorsionan en algo la tradición folklórica en danzas y atuen- dos, ya son parte del atractivo turísti- co de Urqupiña. Lo que vale no es lo que pretende legislar la Iglesia con sus dogmas clásicos, sino lo que consagra el pueblo. La festividad, como un fenómeno, folklórico, cultural y turístico, podría generar muchos beneficios. Lo que pasa es que no hemos sabido aprove- También está el aspecto de las charla de manera óptima e inteligente. creencias en torno a los milagros l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 5 URQUPIÑA: CONVERGENCIA MEDICO CULTURAL Por Gonzalo MONTERO LARA

Urqupiña es un acontecimiento denominado con acierto de "convergencia nacional", que genera un inusitado y para muchos sociólogos casi inexplica- bles movimientos de masas, que año tras año acude militantemente por la fe en la virgencita que es la razón oficial. Pero en realidad y en el traspatio, de la Virgen de Urqupiña. ¿Cuáles existen muchos y sorprendentes motivos que van desde las razones de un los móviles ocultos o las bases de ladrón por la buena oferta de trabajo pasando por las posibilidades de venta estas actitudes? de cientos de comerciantes que inundan la fiesta; hasta la reafirmación de ritos quéchua- aymaras ancestrales. UC.- Ya se sabe que ningún fenómeno Uno de los motores fundamentales, que impulsa a la gente en busca de religioso puede ser analizado fuera de milagros es solicitar: bienes materiales o espirituales, para su reinvidicación sus contexto histórico y social. Los social a partir de fuerzas celestiales, después de años de opresión, en unos presuntos milagros, favores o "présta- casos y en otros de aumentar sus fortunas de contrabando "legal" o explota- mos" que concede la generosidad de ción de la inveterada "veta blanca". la Virgencita de Urqupiña hay que ex- Se piden casitas, especialmente por las capas medias, que traducen la plicarios en función de los móviles y angustia del problema habitacional. Los campesinos solicitan la fecundidad y actitudes que tienen sus devotos en mejor producción de sus terrenos y animales. Los poderosos, padrinos de una determinada situación económica conjuntos y estandartes solicitan más y más dinero para multiplicar sus y social. No es casual que el fenómeno ganancias, que les permitan dotar de autito a la hija menor y enviar a la merosas fallas organizativas de esta de Urqupiña crece paralelamente a la señora de vacaciones a Suiza. fiesta, así como por la falta de una crisis que agobia a cada vez más grue- La Virgen, ataviada con elegantes y vaporosos vestidos de corte versalles- mínima infraestructura. Por ejemplo, sos sectores de la población boliviana. co, por los padrinos de la fiesta, debe tener reales dificultades para compla- me parece una barbaridad que hasta cer a tantas demandéis. Esto a su vez implica la crisis políti- hoy Quillacollo no tenga mingitorios Otro aspecto de la celebración, es la romería de peregrinos enfermos en ca; desilusionada de los políticos, sus públicos estratégicamente ubicados, busca de alivio para sus males. Para esto existen diferentes sistemas de promesas y sus proyectos, la gente especialmente para las devotas de la salud. Uno de ellos es atendido por la Iglesia a través de la imagen venerada, transfiere sus ilusiones a la figura de la Virgen, que son las que más sufren a quien se pide curación mediante ruegos y oraciones y después aguardar Virgencita. Ella demuestra que tiene estas carencias. Con mingitorios, de resultados. Otros intermedian estas curaciones milagrosas bebiendo el capacidad de convocatoria más que paso, el municipio podría tener ingre- símbolo tradicional de la pureza, que es el agua clara de la vertiente de Cota, ningún lider político, al punto que es- sos adicionales. la cual es también trasladada hasta los hogares donde se dosifica con fe un tos suelen enrolarse en la columna de El embellecimiento paisajístico de peregrinos que van a Quillacollo. plan terapéutico. Es necesario conocer un detalle de estéis curaciones para zonas como el Calvario es otro aspec- enriquecer la historia religiosa de este pueblo y fortalecer su fe cristiana. Lo que hace falta es que la Virgen o to. ¿ Por qué no se ha hecho nada por la Mamacita de Urqupiña democratice Dentro este mismo fenómeno de salud-enfermedad, se halla un subsistema crear aquí un hermoso parque lleno médico de raíz andina, llevada a cabo por aysiris y pampa hampiris, que se más o amplíe sus actos generosos en de árboles? En lugar de esto hay un favor de más amplios sectores socia- instalan en los alrededores de la capilla, donde se establecen los diagnósti- desierto que está corivirtiendo a pasos cos correspondientes (wayra, jap'eqa, mancharisqa etc.) utilizando la fuerza les, pues ahora los beneficiarios no acelerados en una horrible villa mise- son muchos. Como bien apunta mi co- y energía de las "glorias" invocando a las principales o asociándolas, para ria, altamente contaminada. eliminar a los sajras que son la contraparte. Mezclando y cada vez con mayor lega Ojo de Vidrio, sólo atiende en los La Alcaldía de Quillacollo tampoco despachos de finanzas, transportes y frecuencia esta práctica tradicional, con la medicina facultativa y la mitología ha hecho nada por investigar, inventa- pura... vivienda. riar, preservar, fomentar y difundir el Otro subsistema de atención en salud, está estructurado por el cordón de Restaría apuntar otro aspecto muy rico acervo folklórico que hay en mú- consultorios médicos y farmacias instaladas en torno al lugar de la celebra- significativo. Las espectativas genera- sica, danza y vestimentas típicas. ción, dirigiendo su antención a los problemas de salud que causa la fiesta les sobre la Mamita de Urqupiña y sus Prueba elocuente de este descuido es misma, caracterizada fundamentalmente por los efectos de las transgresio- poderes han hecho que sea un factor que no contamos con fuentes de infor- nes alimentarias agravadas por la intensa contaminación y el acelerado integrador de la nacionalidad. Durante mación y consulta sobre el tema, las consumo alcohólico, que acompaña regularmente a las celebraciones cívicas estas fiestas acuden a Cochabamba autoridades debieran, incluso, preocu- y religiosas de nuestro pueblo boliviano. Este subsistema de atención formal bolivianos desde todos los puntos del parse de organizar un museo etnomu- de medicina cuenta en las farmacias con los elementos de diagnóstico veloz país y de las más diversas condiciones sical, que sería muy ilustrativo para y tratamiento aproximado que es demandado por los pobladores y especial- sociales. Gracias a Urqupiña, por los turistas o visitantes. ejemplo, los cruceños han aprendido a mente los visitantes, porque evita el molestoso "gasto con el médico". Vale la conocer mejor a los collas, a compar- pena observar que los tratamientos por médicos tradicionales en muchas ¿ Y el aspecto gastronómico? tir sus costumbres y vencer prejuicios ocasiones sobrepasan generosamente las cuentas de los galenos. negativos para el imperativo de la Aunque resulte temerario pretender establecer un dispositivo eficáz de UC.- El arte culinario regional también confraternidad nacional, o sea, esa control sanitario en un fenómeno de esta magnitud (y multitud). Es impor- forma parte, desde luego del atractivo certeza de que todos estamos en el tante desarrollar un programa de educación sanitaria dirigida a la gente que turístico. Tampoco se ha hecho nada mismo barco, compartiendo un desti- expende alimentos, promoviendo medidas para higienizar las comidas, como en este sentido. El Movimiento Cultu- no común. el lavado de hortalizas y manos, y la protección de estos en ollas, etc. ral Itapaliu y el municipio de , Evitando su exposición al sol y a la tierra. Indudablemente esta es una dirigido por un hombre muy dinámico propuesta para el futuro. Que había que complementarla con la instalación Ud. ha tocado reiteradas veces, como es Cesar Mercado, han hecho de algunos puntos de agua en las cercanías del cerro. una notable actividad organizando fe- en notas periodísticas, el aspecto Respecto al intenso alcoholismo, es necesario limitar la profusión publici- rias y festivales de cocina, que no han turístico de Urqupiña. ¿ Podría re- taria de bebidas alcohólicas las cuales se han adueñado de la fiesta y no sería sido debidamente respaldados por la sumir su opinión al respecto? raro ver un día de estos una etiqueta de cerveza en el vestido de la Virgen de Alcaldía de Quillacollo y las autorida- Urqupiña. des departamentales. UC.- He dicho que la fiesta de Urqupi- Frente al ambiente hostil de miles de peregrinos que sufren la fiesta ña representa, entre otras cosas, un Los eventos feriales podrían ser estoicamente y se alejan dejando su dinero y quejándose de las incomodida- insospechado potencial turístico, y una pauta magnífica para estimular y des. Dinero que luego desaparece en un sacrosanto misterio y cuyo caudal que las primeras en no sospechar o mejorar el arte culinario popular. Este declarado no contribuye al progreso de la ciudad. Al final el grueso del desaprovechar este potencial son, pa- es otro motivo que ocasiona muchas dinero que circula en la celebración queda en las arcas del comercio y al radógicamente, las autoridades muni- quejas y protestas: platos malos y ca- resto sólo le queda el penetrante aroma urinoso que envuele a la ciudad por cipales de Quillacollo. ros, atención poco o nada esmerada, varias semanas. i_.os periodistas y los peregrinos cri- condiciones higiénicas que dejan mu- tican y protestan cada año por las nu- cho que desear, etc. URQUPIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba, lunes 14 de agosto de 1989 — 6

El relato del "Milagro de Urqupiña" expresado en el cuadro pintado por el La fiesta de Urqupiña moviliza multitudes de feligreses quienes en romería se maestro Antonio Quiroga. encaminan ai cerro de Cota en busca de esperanzas. URQUPIÑA: PARA UNA SOCIOLOGIA DE LA RELIGION Consideración respecto de la compensación religiosa

Por Orlando MERCADO CAMACHO

I. URQUPIÑA, PARA UNA SOCIOLO- viene a ser "Colina de Luna" fue funda- GIA DE LA RELIGION do por los españoles en el siglo XVI. La relación que hace el entonces Urqupiña, la festividad religiosa En la sociología de la religión, dos gobernador intendente de la Villa de son las tesis que explican la relación Oropesa, don Francisco de Viedma, al que se realiza a mediados de agos- recíproca entre sociedad y religión: la Virrey de Buenos Aires, sostiene que to en Quillacollo es, por sus carac- tesis de la integración y la tesis de la Quillacollo es: compensación. "de españoles y dista de la capital terísticas, materia de estudio de la La primera, de la integración, sos- dos y media leguas; está situado en tiene que la religión tiene por función una pequeña loma, la más rodeada de sociología de la religión. Inscrita la integración de los estratos sociales. ciénagas y acequias, su vista es muy La religión es la fuerza integradora de agradable: las calles no tienen orden, en la fe católica, moviliza multitu- la sociedad. Con ella se logra el equili- son desiguales y algunas pendientes: brio social. la plaza es cuadrada y grande. En una des de feligreses quienes, en ro- La segunda tesis, de la compensa- de sus fuentes está la iglesia: es de ción, en cambio, plantea que los hom- adobes, y cubierta con teja, su capaci- mería, se encaminan al cerro de bres resuelven —idealmente— sus dad regular, y medianamente adorna- conflictos recurriendo a la religión. da, pero de poca consistencia por los Cota, en la mencionada provincia. En la primera aseveración resalta el malos cimientos. Las casas son unos nombre de Emile Durkheim. En tanto ranchos de adobe, cubiertas las más La Iglesia reconoce en esa fecha la que en la segunda destacan Max We- de paja, algunas las hay de teja, y dos ber y Karl Marx. o tres de altos: el temperamento es Asunción —en cuerpo y alma—, al El catolicismo, visto así, en cuanto igual al de Cochabamba aunque por sistema de regulación de vida religio- estar más inmediata a la cordillera es cielo, de la Virgen María. Con ello, samente determinado y que congrega algo más fresco: abunda de comesti- a miles de confesionales (Weber, 1985: bles aún más que en esta capital. To- los católicos celebran en fecha in- 7), sustenta la tesis de la compensa- dos los domingos, y días de precepto ción, toda vez que su tedocea es de la hay feria en plaza, donde concurren mediatamente anterior a la Virgen salvación. los pueblos inmediatos a proveerse de Los hombres qua personas encuen- víveres necesarios, y de otros efectos, de Urqupiña, la advocación maria- tran la redención de las enfermedades, como algodón en rama e hilado, y la pobreza, las desgracias o los peli- otros muebles de alfarería" (1968:66). na de la Señora de la Asunción. gros, en los designios de la fe, y en la Quillacollo, asimismo, nació en Ti- seguridad de la resurección ultra-te- quipaya, dependiente, en ese entonces El meollo sociológico de lá reli- rrena. de Tapacarí. El partido de Tapacarí, "Por ello, en la mayoría de los ca- por entonces, en el orden religioso gión, no obstante, es la compensa- sos, una religión de redención proféti- constaba de seis curatos o doctrinas, camente anunciada ha encontrado su valga decir: Tapacarí, Calliri, , ción. La compensación, para nues- locus permanente entre los estratos Quillacollo, El Paso y . tro efecto, se da en el relato de la menos favorecidos de la sociedad": Las doctrinas fueron, en rigor, (Weber, 1985: 16) {1). "adoctrinamiento" en la fe que los mi- aparición del "Milagro de la Virgen El "Milagro de Urqupiña", consi- sioneros hispanos ejercitaban en los guientemente, en lo que va de su apa- indígenas para atraerlos en la creencia de Urqupiña" y la protección, si- rición, es la evidencia de la compensa- de un único Dios alejando, paulatina- ción religiosa en la sociedad regional. mente, sus creencias panteístas. glos ha, de las insurrecciones indi- Así pues, en el afán de evangelizar, 1.1. ANTECEDENTES HISTORICOS los curas buscaban la manera de acer- genales. carse a los indios aprendiendo, unas El valle de San Ildefonso de Quilla- veces, su idioma o empeñados, otras eolio —que en toponimia quechua tantas, en que éstos aprendiesen el l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 7 español. tólica, la racionalidad del justo desti- redención. cla con los nuevos ritos. (Just, 1987: Recurrieron también a la creación no de las cosas, a su vez, afirmaba la Incontables son, en ese entonces, 27). de conventos y colegios, aunque su buena fortuna de los lusitanos y la las narraciones de la compensación Empero, como se afirma, una vez entendimiento del aborigen siempre resignación para los aborígenes, a religiosa de la Virgen de Urqupiña. aceptada por la Iglesia esta recaía en fue el de que los dichos, al tener una quienes, incluso, se les negaba el dere- (Peredo, 1979) espaldas de los indígenas en cuanto a mente eminentemente concreta no es- cho de tener espíritu. su erogación, sumas que, por lo gene- taban capacitados para comprender Empero, como sostiene Weber, la 2.2. EL RECELO DE LA IGLESIA ral, sobrepasaban los 2.000 pesos. los dogmas de la religión. (Just. redención proféticamente anunciada "Una de las cargas más odiosas del 1987:27ss). encuentra oídos dispuestos en los es- Enterados de la aparición de Urqu- alferazgo (), narra un documento de El mismo Francisco de Viedma al tratos empobrecidos de la sociedad y piña, los funcionarios civiles y ecle- la época, consiste en costear los gastos referirse a la doctrina de Quillacollo listas a lanzar la buena nueva de la siásticos coloniales dedicáronse a de- de las fiestas de los santos y santas, sostiene que ésta salvación, tal como ocurrió en la na- saparecer la creencia en la "mamita" que el cura impone a los indios, uno a uno obligándoles a efectuar préstamos "cuenta finalmente con una iglesia rración de la pastora. que, a fuerza del mecanismo de com- que los dejan sir. recursos y tardan cuyo cura tiene de sínodo 692 pesos, pensación, había cobrado devoción años en tratar de pagar". (Villarroel, de los que rebajados 34 pesos y 5 rea- 2.1. LA COMPENSACION DE URQU- entre los indios. 1985: 7). les para los fines que van relaciona- PIÑA La Iglesia, más aún, tuvo recelo res- dos, le quedan líquidos 651 pesos 3 pecto de los milagros, toda vez, que se reales, y con el obvencional se le regu- La compensación religiosa es la decía, que la Virgen de Urqupiña pro- 2.3. LA COMPENSACION RELIGIO- la de 4 a 5 mil pesos en cada año. Por afirmación que los hombres interpre- tegía a los caudillos relacionados a la SA Y SU CONTEXTO SUBLEVACIO- razón de tributos pagan los indios a NAL S.M. 1775 pesos" (1969: 76). A la sazón, Quillacollo contaba con La aparición de la Virgen de Urqu- una fábrica de bayetas y pañetes ordi- piña, con la consiguiente compensa- narios y tejido de tocuyos, sin hablar ción religiosa, inicióse en el siglo XVII, de las innumerables "chacaras" donde, del decaimiento de la minería de la preferentemente se sembraba el pan- plata en Potosí. llevar (trigo) que solventaba la explo- Consecuentemente, las haciendas tación minera en Potosí. cochabambinas tocan a rebato para su Incluso, en el ocaso del régimen ruina. colonial, al ser parte de Tiquipaya y La expulsión de mano de obra, con junto a , Sipe Sipe, El Paso y ello, no se hace esperar y acrecienta la Tapacarí, compartió el rango de "Pue- población desocupada y sin tierras. blos Reales" dictado por el Virrey del Nace, así, el arriendo de tierras que Perú, don Francisco de Toledo. recibe las rentas en especie, dinero y trabajo. (Lazerna, 1985: 35ss). I.2. EL RELATO DEL "MILAGRO DE Aún más, el siglo XVIII denota la URQUPIÑA" ruina de los hacendados que, al haber empeñado sus esfuerzos en el comer- En relación al "Milagro de Urqupi- cio de granos y sustentarse en los ña", cuenta la tradición, que una pas- diezmos, no lograron maquinizar ni tora de extracción humilde, a modo de implementar relaciones capitalistas en distraerse, mientras sus ovejas pasta- el agro. ban, hacía muñecas de barro, siendo, a Es en ese contexto, cuando el "Mila- eso, interrumpida por una señora de gro de Urqupiña" surge, sumándose a buen porte quién llevaba en brazos a lo dicho las empresas independentis- un niño moreno y, con la cual entabló tas que, en el valle de Quillacollo, en- conversación. cuentran en Alejo Calatayud y "en contacto con los de su clase" al caudi- En adelante, la misteriosa señora llo de la sublevación en contra del habría de presentársele y sostener Revisitador Manuel Belero y Balero. prolongadas conversaciones con la pastora, hasta el momento que sus pa- El de profundis, sin embargo, no dres, preocupados por las constantes estaba en la Revisita sino que las con- demoras y extraños relatos de su hija diciones de la emancipación ya sobre- acerca de los diálogos con la descono- pasaban los límites estructurales de la cida decidieron seguirla para dar con colonia. la mentada dama. La compensación religiosa de la Una vez en el lugar de las citas, la Virgen de Urqupiña, al decir de las ovejera señalando la colina de Cota y noticias de la época, la "mamita" pro- levantando la voz en cuello al grito tegía a los insurgentes. de... ¡Orqopiña!... ¡Orqopiña!... (2), in- dicaba el lugar donde la mujer y el CONCLUSIONES niño, confundidos entre las marañas de algarrobos y vertientes de agua de- La anunciación del "Milagro de la saparecían en el aire. Virgen de Urqupiña", como se ha visto, Más tarde, los indios, convencidos es la compensación religiosa de los del milagro, en lugar de encontrarse estratos empobrecidos de la sociedad. con la señora, hallaron la imagen en La posibilidad de la redención anun- piedra, estropeada por el tiempo, de la ciada por la "mamita", aún en las pe- que, después, vendrá a ser conocida queñas necesidades es una comproba- como Virgen de Urqupiña, llevándola La compensación religiosa en el "Milagro de Urqupiña" es la afirmación que ción fehaciente de dicha afirmación. consigo al poblado para restaurarla. los hombres interpretan sus relaciones sociales en forma religiosa. Tanto el acto de su aparición a la pastora como las versiones de respal- do a los insurrectos indianos, pese II. LA COMPENSACION RELIGIOSA tan sus relaciones sociales en forma sublevación indigenal de Tupac Ama- aún, que la erogación de la festividad EN EL "MILAGRO DE URQUPIÑA" religiosa de modo que su fe es el susti- ru y Tupac Katar i. tutivo, en el plano imaginario, de los Corría, sin freno alguno, esta ver- en su honor recaía en su economía. . (1) Esta no pretende ser una apli- El esplendor de Quillacollo, como fracasos y reveses de la vida que le sión en el oriente, a donde se dirigían, cación arbitraria de Max Weber, es de suponer, allá en el siglo XVII, permite, al creyente, sobrellevar la im- para el comercio y a la vez difundir las sino, siguiendo el razonamiento de fecha en la que se realiza el "Milagro perfección terrena. (Fürstenberg, 1976: gracias de la señora de los milagros, Josep Gabel, se busca hacer una de Urqupiña", se erigía sobre la opre- 12ss). los arrieron provenientes de Quillaco- "traducción" al marxismo del so- sión del indio. De este modo, la anunciación a la llo, Ironcollo, Colcapirwa, Callajchul- ciólogo alemán, respetando, claro En la estadística levantada por el humilde muchacha que no tenía ma- lpa y Tiquipaya. (Peredo, 1979: 10). yor sustento para su familia que su Una vez aceptada, con regañadien- está, las diferencias de uno y mismo Viedma, éste afirma que para otros. (1971: 173ss). entonces en la población en cuestión rebaño es la comprobación fehaciente, tes, la festividad de Urqupiña, puesto habían 6.323 almas, de las cuales 1348 en la sociedad regional, que la religión que los religiosos han tenido descon- (2) Basado en la sinografía de la eran españoles, 2902 mestizos, 230 católica compensaba, en el plano fianza de los grupos humanos que se narración que al español significa cholos, 344 mulatos y 1401 indios. ideal, a los desposeídos del valle de reclamaban evangelizados toda vez ¡ya está en el cerro! ¡ya está en el (1969: 67). San Ildefonso con el milagro de la que cerro! (anónimo, s/a). Declaradamente estamentaria, la "mamita". "hubo (algunos) otros que no sola- (3) Alferazgo connota el "presen- sociedad colonial basaba su economía Proveniente de un estrato oprimido mente no la llegaron a profundizar te", el "pasante" de la fiesta quién en la explotación inmisericorde de la es la elegida por la divinidad mariana sino que en la práctica siguieron man- corre con los gastos que esta de- plata y las haciendas. La teodicea ca- para que ella difunda la noticia de la teniendo ocultamente la antigua mez- mande. l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 8

EL QUINCE DE AGOSTO DE LOS AÑOS TREINTA EN QUILLACOLLO

Sra. Julieta Candía, conocida persona- lidad de Quillacollo. En este punto se realizaba el cruce con el tranvía que llegaba de Vinto. Los medios de transporte que abas- tecían de productos agrícolas a Quilla- collo, eran las recuas de muías, llamas reforzados con el concurso de los bu- rros que traían carga de las campiñas aledañas a la población.. En medio de este panorama y como nos cuenta doña Encarnación Romero de Rojas, meritoria maestra jubilada, se desarrollaba todos los quince de agosto, la fiesta de la Santísima Virgen de Urqupiña. Cuanta diferencia existía a las fiestas que hoy en nuestros días se conmemora... mucha diferencia. La "Pata Plaza" hoy 15 de Agosto donde se encuentra la Iglesia de San Ildefonso se constituía en el epicentro de las actividades, donde con el marco de las casas de dos plantas en las aceras Norte y Oeste, con sus galerías que hasta hoy se conservan y sus bal- cones que miran a la Plaza, desde los cuales observaban el desarrollo de la "entrada", la "Procesión" del día Quin- ce, los invitados de las conocidas fa- milias de abolengo para ese entonces y que eran propietarios de esas casas. Las aceréis Norte y Oeste tenían unas casas que contrastaban enormemente con las otras por su rusticidad y po- Por los año» treinta, la población urbana de Quillacollo tenía rasgos de aldea. breza, eran y continúan siendo las ca- Una visión de la acera oeste de la Plaza Principal sas típicas de una aldea del 900. Por: Daniel GUERRA MERCADO El anuncio de la fiesta empezaba con un camaretazo el día lo. de Agos- De acuerdo con nuestras creencias to a las cinco de la mañana en la Plaza religiosas, en todo el mundo católico, de Granos, en cuyo lado Este tenían su el Quince de Agosto se celebra el acto pahuichi a guisa de vivencia los "cohe- en que la Virgen María es elevada por teros"; este camaretazo se repetía to- Dios en su propia inmaculada carne das las mañanas a manera de desper- de la tierra al cielo y que constituye tador, luego se escuchaban las campa- uno de los misterios de la Iglesia Cató- nas que hoy no existen, ellas anuncia- lica. La celebración de esta fiesta se la ban la misa del alba de la quincena de conoce también como la "Fiesta de la la festividad de la Asunta. En nuestra Asunta", imaginación de niños lo que más nos En Quillacollo de acuerdo a la tra- impresionaba en el Quillacollo de ese dición y a la leyenda, se la ha denomi- entonces, eran, el ruido infernal de la nado la Festividad de Nuetra Señora locomotora del tren Antofagasta-Boli- de Urqupiña y cuya trascendencia en via, su pitazo infernal y el estallido de nuestros días ha rebasado nuestras las camaretas al amanecer como fronteras nacionales llegando inclusi- preámbulo de la fiesta. ve hasta Ontario-California en los Es- tados Unidos. Donde anualmente y a iniciativa de unos buenos quillacolle- LA FIESTA ños, con la asistencia de más de tres- cientos connacionales nuestros se Con cuanta espectativa esperába- realiza la celebración de esta fiesta. mos la fiesta, un día antes a la "entra- La población urbana de Quillacollo, da que se realizaba el 14 de Agosto, irónicéimente nombrada ciudad en llegaban caravanas de llamas trayendo 1905, por los años treinta tenía rasgos los víveres para la alimentación de los de aldea; sus límites eran: al Norte con numerosos grupos de campesinos que la Plaza de papas (hoy Plaza Bolívar); venían de lejanas estancias a adorar la al Sud con la Estación del Ferrocarril; imagen de la Virgen de Urqupiña, con al Este con la calle Gral. Camacho y al la debida anticipación ellos contrata- Oeste con la Plaza de Granos y la calle béin las casas donde tenían que alojéir- Loa. Se desplegaba este conglomerado se los días de la festividad, las dueñas urbano por caminos y calles que con- de casas esperabéin la llegada de los ducían a Cochabamba, Vinto, Moro- campesinos con bastante ansiedad chata, la "K'iska Calle", la "Peras calle" puesto que ellos traían consigo corde- y la calle Sapenco o Abaroa. ros, papa, papal iza y otros productos Por la calle Cochabamba y como con los cuales pagaban el derecho de una especie de serpiente de fierro ha- alojamiento. La entrada era anunciada cía su ingreso el único medio de trans- con estallidos de camareta que para porte ordinario a Cochabamba: el ese día se repetían con una secuencia mSiillllTlil 'IJBÉi Tranvía, religiosamente cada hora lle- de media hora. La Plciza Principal se abigarraba de gente que quería ver Antigua capilla en el sector del calvario de Urqupiña. gaba a la estación que estaba situada a la altura de lo que hoy es la casa de la este espectáculo donde los actuantes l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 10

URQUPIÑA, UNA "MARCHA POR LA VIDA" DE LOS BARRIOS POPULARES Por: Lic. Federico AGUILO, S.I. Pte. de la A.P.D.H. de Cochabamba

Interpretar el fenómeno polifacético de la fiesta de Urqupiña tiene sus aris- tas, cuando el gérmen histórico origi- nal ha sido de tal manera comprimido por la floración de la imaginación po- pular desbocada, que resulta inútil buscar el hilo conductor de lo que fue y de lo que es ahora Urqupiña para Cochabamba. El aspecto lúdico de la fiesta y toda la eclosión folklórica no representan una

explicación exhaustiva del fenómeno Urqupiña es una nueva versión de la "Marcha por la Vida", aunque sea dentro Urqupiña. El aspecto religioso ya no un marco festivo, ritual y espectacular. puede decirse que sea el cauce motiva- EL CERRO Y EL MANANTIAL Kayku! Ya estamos en el cerro...! "QOTA" dor principal de este fenómeno social PRESTEME UN COMBO...! No hay duda de que es el elemento que hace conmover a toda la ciudada- telúrico más importante y que aún hoy No fue en los principios así. Pacha día nos evoca intensamente senti- era intocable y menos propiedad pri- nía de Cochabamba. Sin embargo, si- mientos y vivencias ancestrales: la Pa- vada, ni algo para llevarse a la casa. gue siendo la religiosidad popular el cha Mama. Pero no como campo agrí- Tuvo que pasar largos procesos sin- cola, sino como cantera de piedra, cu- créticos para que el escenario natural hilo inspirador que da sentido a todo yas entrañas se busca explorar ince- fuera excavado como lo es ahora. Y santemente, cada vez más adentro. sin embargo, como la agricultura es el mosaico desencadenado por la con- Urqupiña es una "waqa", adoratorio, un arañar la tierra hasta extraerle el lugar del llanto, que milagrosamente fruto, el picar la piedra con el combo fluencia de tantos factores sociales ha traspasado el tiempo colonial y re- viene a significar el arañar el cerro que año tras año van dando una nueva publicano, y se nos presenta con toda "Qota" para extraerle la suerte, la bue- la fuerza desconcertante de lo enigmá- na suerte ante los azares de la vida. La e inesperada vestimenta al conjunto, tico y virginal-maternal en nuestros piedra aquí se convierte en talismán: días. El Qo-llo y la Qo-ta aymara y el estamos ya ante otro tipo de religiosi- vestimenta que ya no es tanto de oro y Or-qo quéchua es la partícula clave dad más agresiva y distante del mudo cuya etimología nos remonta al equili- asombro aymara frente a la naturale- plata, cuando una expresión nueva de brio perfecto de lo circular en el es- za, la Pacha Mama. Y esta religiosidad cenario intocado del paisaje valluno. posesiva sigue germinando aún hoy ese gemido popular inmenso y anóni- Piedra y agua, elementos primordiales día, en yuxtaposición silenciosa y mo, traducido en música y danza, pero y esa morfología mítica de lo redondo orante del aymara, a golpes de combo consagran el espacio mítico primero, y sacando chispas a la roca de la can- que se acerca mucho a la expresión de objeto de culto de los aymaras, habi- tera. tantes primeros de la región. La emer- Isaías al profetizar el sacrificio de gencia abrupta de la roca a flor de EL "BAUTISMO CATOLICO" DE UR- tierra se convirtió en una "llallahua", QUPIÑA Cristo: "Con furia, yo sólo pisé el la- es decir, en una presencia de Pacha gar..." (1). Estas excrescencias socia- Mama, misteriosa y anormal y cíclica Como una de tantas tradiciones, en primero del aymara, luego de los gru- su buena mayoría surgidas en el S. les de la fiesta de Urqupiña, esas polle- pos mitmakuna del Inca, instalados en XVII y XVIII, Urqupiña, lugar sacral en el Valle para cultivar el tonqo (en ay- peipétuo presente, necesitó una "his- ras que año tras año se van poniendo mara), la tara (en puquina), la sara toria" que explicara los orígenes del (quéchua), el maíz "de cada día" para fenómeno en términos cristianos. De como ritual nuevo a Pacha Mama, a la el ejército que combatía en Charqas a ahí surgió la narración que recoge Ra- Virgen Asunta, a la imagen diminuta, los belicosos chiriguanos. Fue enton- fael Peredo Antezana "La Pastorcita de ces, cuando el quéchua empezó a ga- Urqupiña" (2). El modelo de la narra- hierática y muda, dentro de su carne- narle al aymara en el terreno lingüísti- ción se mantiene dentro de los térmi- co, aunque nunca en el terreno cultu- nos más ortodoxos: Para explicar un rín... éstas son las que en este breve ral y profundamente ancestral del ge- hecho sacral que no tiene principio nio aymara. Fue por ello que, después conocido, se recurre a la inocencia de trabajo queremos desarrollar. de la peregrinación al cerro y al ma- la "pastorcilla", se convoca a la multi- nantial "Qota", que los mitmakuna ex- tud y se entroniza a una imagen, aquí clamaban cansados y felices: Urqupiña la imagen de la Virgen Asunta. Se qui- l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 11 so señalar una fiesta litúrgica cercana kang ños, paceños y potosinos, ya acuñada a la eclosión religiosa pre-incaica, y «HI- una identidad *Valluna" por años de por eso se le señaló en el calendario "barrio marginal" y "mercado Sud" co- católico la fecha de la Asunción de la chabambino fueron arrollando anual- Virgen, dando a la imagen la invoca- mente con ese torrente humano de la ción de Virgen Asunta, pero con muy fiesta de Urqupiña, apelando al rostro poco acierto, ya que tanto por el sin- numinoso de la Virgen, pero exigiendo cretismo con Pacha Mama, como por a la vez traspasar el puente de la obli- el interés popular hacia la maternidad gada anomía política y social. Max Fer- (la imagen muestra a la Virgen tenien- nández, sin entender plenamente el fe- do el Niño Jesús en sus brazos) no nómeno social de amplias ramificacio- correspondía a la fecha señalada por nes, pero intuyendo un apoyo inespe- la liturgia. rado y galopante, busca con regalos aglutinar ese mundo anónimo para LAS FRATERNIDADES, O LAS RE- darle un rostro humano, capáz de DES DE UNA NUEVA TRADICION aglutinar sus aspiraciones, angustias y hambres, hasta ahora cosechadas por un 21060 y mantenidas apegadas en lo Augusto Villarroel Triveño en su fo- La Marcha por la vida, que protagonizaron los trabajadores mineros, conti- numinoso fluyendo de la peidra y el lleto "Urqupiña, Folklore y Cultura" núa en Urqupiña, donde se rqflqja la furia inconciente de las masas. baile rabioso de Urqupiña... Pero esta (Edit. Arol, Cochabamba, 1985) busca vez, la clase política oficial pululando recoger toda la maraña creciente e Las clases sociales, al ménos en 2 po- La psicología de la expectativa que en torno a la Corte Electoral Departa- intrincada de las fraternidades en tor- los netamente diseñados han quedado flota en toda la fiesta, teñida de un mental, consciente del descalabro que no a la fiesta de Urqupiña. Las fraterni- irreversiblemente configuradas en el halo religioso y de "micro-ambicio- podía causar al sistema clásico parti- dades o hermandades son una institu- espacio urbano; la Av. Heroínas repre- nes" milagreras responde a una nece- dario, hizo abortar a tiempo el apara- ción colonial, pujante y cohesiva de la senta la línea divisoria de los dos tipos sidad básica de un pueblo que sólo ha to, todavía poco elaborado e inconsis- sociedad en torno a una motivación de arquitectura y de las 2 formas de encontrado frustración en los estrados tente del fenómeno social llamado religiosa, un santo o una imagen. uso y utilización del espacio urbano. judiciales, en las convocatorias políti- Max Fernández. De esta forma, Urqupi- Si comparamos la fiesta de Urqupi- Un día al año, en la "entrada" converge cas, en la economía neo-liberal. Por ña va a seguir más y más siendo el ña con la fiesta de Santa Vera Cruz nos como un torrente humano, atraído por eso hoy presenciamos esos dos tipos abrazo grande de la Virgen en ese pue- damos cuenta inmediatamente de la Urqupiña, toda la ciudad. Se convierte de búsqueda en el océano de incerti- blo frustrado y políticamente desmon- diferencia esencial que existe éntre en un gran "ovillo policlasista" con sus dumbres creadas por el 21060. La bús- tado, resignado al recurso del rito y ambas fiestas: Santa Vera Cruz es ne- ofertas y demandas tan diversificadas queda de la suerte "milagro" en Urqu- espectáculo. Lo vamos a ver un año tamente campesina, reacia a lo criollo y distintas: unos buscando el hechizo piña, o la búsqueda desnuda de la más caminando en peregrinación ma- y mestizo y por eso se encuentra un ancestral de Pacha Mama, otros pi- suerte caprichosa del Cochabambin- siva hacia el manantial de Qota y la entronque con la tradición colonial de diendo un milagro de salud o de traba- go", que al menos puede haber algu- colina de Urqupiña. las fraternidades: los grupos musicales jo a la Virgen, otros recogiendo la pie- nas migajas, premios gordos y no tan son más improvisados, más estricta- dra de la buena suerte en la cantera de gordos, para el vecino que se asoma a Cuando este año, Urqupiña convo- mente familiares y comunitarios, en Qota, otros comerciando con las an- la pequeña pantalla de la TV. El "ju- que a sus devotos, Bolivia ya tendrá donde el ayllu revive en la dimensión gustias del pueblo sencillo, otros dan- gar", ese cosquilleo de si será o no sin duda un nuevo Presidente para to- lúdica. Urqupiña, al enraizarse más en zando, otros expectando y sorbiendo será, ha tenido siempre su versión hu- dos los bolivianos. Pero intuímos que la sociedad colonial, busca más el es- el propio ancestro hecho vistosidad y mana de una forma y otra. Entre los a la vez, este año va a ser mayor si pectáculo y se basa en la puja de los folklore. Urqupiña es efectivamente romanos eran la "diosa Fortuna" y en- cabe la eclosión de la "Entrada". Y esa grupos folklóricos en la fastuosidad de una escuela de socialización de las tre los quéchuas y puquinas fue ese peregrinación va a adquirir más y más disfraces, la estridencia de la músic^, tradiciones andinas. misterioso "I-cha" que hoy podemos las características de una "Marcha por y en el ritmo de la danza. La Asocia- traducir: "Que el Dios T quiera, lo la Vida", similar a la de los mineros ción de Fraternidades agrupa a cerca URQUPIÑA, UNA PUGNA POPULAR haga"; y que durante el tiempo de los relocalizaods, bloqueada por el ejérci- de 30 fraternidades y representa ya ún PARA SUPERAR LA ANOMIA incas fue llamado "I-ntin" igual la ple- to a pocos kilómetros de la ciudad de ente galvanizador del espíritu folklóri- nitud de "I" (igual el fuego, la luz, el La Paz. En Urqupiña no va a haber la co de la sociedad cochabambina. La No hay duda. Ese torrente humano calor). Los puquinas de La Paz lo con- "furia política" tremendamente cons- "entrada" es hoy el espectáculo gratui- expectante de las infinitas danzas y virtieron en el I-qeqo igual el señor de ciente de los ex-mineros, pero sí va a to y popular más concurrido y hetero- disfraces busca encontrar su identi- las alacitas. reflejarse con toda claridad la furia inconsciente de la anomía en el baile géneo, cuya convocatoria rebalsa en dad, terriblemente limada y aún anula- En efecto, el "Cochabambingo" es de las fraternidades y en el expectar mucho los límites de la necesidad reli- da por la cruel y anónima yida urbana, un peligroso competidor de Urqupiña, de las masas. Por eso intuímos en esa giosa para constituirse en una deman- cuajada de soledades y prescripciones porque da premios y quita el hechizo próxima edición de Urqupiña una nue- da muitidimensional de amplio espec- ajenas. Esa identidad colectiva, conde- religioso a esa búsqueda incesante del va versión de la Marcha por la Vida, tro. nada cada vez más a esa anomía que pueblo. Una respuesta distinta para un aunque sea dentro de un marco festi- La tradición colonial aquí, como un produce la lucha por la vida, busca un mismo problema. Larga vida al Cocha- vo, ritual, espéctacular. Hay muchas paraguas de fuegos artificiales, busca poco de calor humano en la identifica- bambingo, larga vida a Urqupiña. recuperar todo el ámbito geográfico, ción orgiástica de la "fiesta". No se formas indirectas de expresar la pro- histórico y ancestral a través de los trata sólo de una evasión, un simple testa política. Y Urqupiña, cada año MAX FERNANDEZ, PADRINO ANO- más que pasa de 21060 va convirtién- nombres típicos de esas fraternidades: paréntesis de la vida diaria. Eso és NIMO DE URQUPIÑA Diablada - Morenada - Caporales - simplemente el aspecto negativo. El dose en una gigantesca protesta in- Doctorcitos - Tobas - Tinkus - Suri aspecto positivo que aquí queremos consciente del pueblo cochabambino Urqupiña cobijó durante mucho y aún de todo el pueblo boliviano. Sikuris - Rueda Chapaca - Mallkus, etc. subrayar es esa búsqueda afanosa de tiempo sin que lo supiéramos a ese La creatividad está en marcha y la vivencias que permitan salir del ano- mundo vasto del mestizaje, cargando imaginación desbocada hace de esta nimato urbano en que la vida cotidia- la cruz de su anomía y falta de expre- puja por quién inventa más, el espec- na asume a los pobres. Hay una cre- sión, de voz propia. Pero poco a poco y Cultura" táculo popular más cotizado por el ciente clase popular que encuentra en esa nube de lo religioso -fúe esfumán- Triveño, pueblo cochabambino. Urqupiña un cierto sentido de la vida, dose en algunos rincones de la Patria. una remota esperanza, una añoranza Primero fue en La Paz, a raíz de las URQUPIÑA HACIA UN RUMBO IN- del pasado y de la propia identidad últimas elecciones presidenciales. CIERTO cultural, algo que la sociedad actual Condepa se convirtió de la noche a la no le está dando por mucho que lo mañana en el objeto de la eterna bús- Esa eclosión popular de la fiesta de busque. Urqupiña en la manifestación queda mestiza, en el rostro de carne y Urqupiña nos obliga a una reflexión en del drama del mestizo, encaramado hueso "político" para la ciudad de La un doble sentido: Io el desglose pro- sobre dos identidades que no llegan a Paz. El "compadre" fue la alternativa gresivo que se opera en nuestro mun- saciar su hambre de identidad propia. inesperada y abrupta de una anomía do contemporáneo entre el hambre de La identidad de la clase media y alta que no encontró nunca en los partidos Dios y el hambre de justicia y pan. 2o. (que tiene también sus angustias y clásicos la fiel interpretación de sus Los múltiples factores extraños que se búsquedas, y sus momentos de sole- aspiraciones y que por años sólo se incrustan en la fiesta de Urqupiña has- dad producida por el cemento) y la limitaba al espacio numinoso de la ta el punto de llegar a desnaturalizarla identidad del campesino arraigado en fiesta de alacitas y sobre todo del Cris- de su cauce religioso y social-popular su ayllu, su comunidad y su sindicato. to. Para el mestizo Urqupiña es ansia y constituyendo un verdadero reto para En Cochabamba se cocinaba duran- desarraigo, una amalgama extraña de la Iglesia Católica. te el período pre-electoral un fenóme- identidades ajenas, un perpétuo estar no social paralelo y con previsiones a medio camino, un buscar y nunca UN "OVILLO POLICLASISTA" similares en torno a la figura descon- encontrar del todo... certante del rico popular Máx Fernán- Urqupiña en estos últimos años se dez. El complejo y heterogéneo mun- ha convertido para Cochabamba una URQUPIÑA, UN "COCHABAMBINGO do del mestizaje valluno, con sus fuer- parte constitutiva de toda la sociedad. SIN PREMIOS" tes dosis migratorias de collas orure- j URQUPIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba, lunes 14 de agosto de 1989 — 12 URQUPIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba, lunes 14 de agosto de 1989 — 13

Entre los vientos de agosto MEDIO MILLON DE VELAS ENCENDIDAS PARA LA PATRONA DE LA INTEGRACION La Virgen de Urqupiña retorna a las raíces ancestrales Por Néstor Taboada Terán Es tal la avalancha humana én la mayor festividad religio- sa de Cochabamba que no hay parangón alguno. De todo el país se movilizan miles de romeros para arribar a Qui- llacollo, al Calvario de la Virgen de Asunción y concluir en las colinas de Cota, superando calles de mucha tierra y lama y caminos polvorientos. Escenarios donde se confec- Urqupiña es la rebeldía contra el colonialismo cultural. Es la tempestad Néstor Taboada: El traslado de las piedras de la Montaña hecho Dios es petrificada, riqueza mágica, secreta y misteriosa. cionan a medida los milagros. *una felicidad fugitiva pero potente, una embriaguez mental"

EN BOUVIA LOS MILAGROS SE sus sonrisas y voluntad a toda prue- ción, dado que ia vela y la oración idénticamente a lo que se encuen- raíces ancestrales. El traslado de las en ellas. Kelkatani, la piedra escri- ancestrales, a las tradiciones, a las - tores de Francia, Roger Callois, en DAN EN AGOSTO ba. Escucha sin parpadear días y son instrumentos de la fe. tran haciendo los soldaditos del Tío piedras de la Montaña hecho Dios ta, la lengua inmóvil de los dioses leyendas, a los viejos mitos. Con Ur- su libro "Piedras reflejadas", citado noches ruegos, pedidos, promesas, Después del ofrecimiento folclóri- Sam en el desamparado cerro Pati- es "una felicidad fugitiva pero po- petrificados. El Olimpo precolombi- qupiña comienza la nueva epopeya por Guillermo Francovich, nos dice: La Virgen de Urqupiña, así llama- sí, aquellas sentidas promesas como co de Quillacollo, que coloca a esta pati de la Villa Imperial de Potosí. tente, una ambriaguez mental". Es el no no está silenciado por siempre. del tiempo mítico, la lealtad expresa "La piedra situada en el universo, en da comunmente, no dota sus obse- solamente suelen hacer los bolivia- Entrada en destacado lugar después Pero Cota, lugar sagrado, montaña gran sentido de destino que tiene el Tarde o temprano dejará escuchar al culto de la piedra. Palmo a palmo las antípodas del hombre, habla qui- quios cualquier día del año, sino ex- nos aunque después no cumplan. del Carnaval de Oruro y la festividad hecho Dios, no es Patipati. El cerro pueblo boliviano. su voz ancestral. Y hoy parece más estamos recobrando nuestra identi- zás el lenguaje más persuasivo. Ella clusivamente en el mes de agosto. Solicitan entre otras muchas cosas, del Gran Poder de La Paz, viene la de Cota es convertido en agosto por La festividad de Urqupiña es el temprano que tarde. dad cultural. que dura más que todo lo viviente Por favor, no insistir. En la mitad del desde lo más hondo de sus senti- Challa del Calvario, en la que se el pueblo creyente en una gran fá- culto a la piedra. Es la prolongación En este mar petrificado en el que Urqupiña no es folklor insustan- pero que no lo sabe, récuerda que la mes con toda clase de esparcimien- mientos, vivienda propia, negocitos advierte la presencia de la Pacha- brica de piedras financieras. espiritual de la civilización tiwana- padecemos, el morador no es el cial, distracción de indios moder- perennidad es a ese precio". tos insólitamente hermanados: reli- en calle principal, volvitos cero kiló- mama asociada a la comundiad y a Impresionantes multitudes de pe- cota y también inkaica del pasado. hombre-río ni el hombre-árbol, sino nos, como la califican ciertos círcu- Tengan por entendido que la Ve- gión, folclor, apetencias gastronó- metros, etc. la agricultura. Se pueden adquirir regrinos, la presencia inobjetable de Ahí están todavía, para recordar que el hombre-piedra. "La Montaña es el los de la aristocracia criolla. No, de nerada Virgen de Urqupiña, Inmacu- micas, libaciones alcohólicas y pa- Los cambas, cruceños y benia- casas, terrenos, huertos, tierras con criollos y mestizos, bajando hasta no somos hijos del barco ni del aire, Dios Mayor del ancestro, su oráculo ninguna manera. Es la rebeldía con- lada Asunción, Patrona de la Inte- ganismo. Paganismo de primera y nos, mestizos del Oriente Boliviano, ganados y motorizados, automóvi- Quillacollo o hasta la ciudad de Co- las piedras que hablan del pasado final", se ha dicho. Los hombres tra el colonialismo cultural. Es la gración Nacional, no está amasando justamente de los no descreídos, dieron el crédito y valimiento inicial les, bicicletas y motos y posesionar- chabamba como penitentes con pe- insigne. Taypikala, la Piedra del trascienden a montañas. "La adora- tempestad petrificada, riqueza má- piedras, sus milagros no la condu- idólatras e infieles, sino de los cre- a esta gran fiesta agostina. Recuerdo se en su nueva heredad, trazada con sadas piedras en sus espaldas. En Medio, nombre primigenio del Tiwa- ción a la montaña es el hito más gica, secreta y misteriosa. Mezcla de cen a este menester. Concede dádi- yentes sufridos, pobres, muchos re- que llegaban romerías en caravanas, maestría en el suelo, revolcándose cierta oportunidad, los feligreses nacu legendario. La Puerta del Sol, lejano para presentir la vibración exotismo y sufrimiento. Magia de los vas, primores, ofrendas, mejoras, ta- localizados del "milagro boliviano", hablando a gritos cantarinos para con títulos y padrinos al son de cha- que retornaban en avión a la ciudad llamada así inapropiadamente, por- del mundo arcaico". Nuestras mon- conjuros. Experiencia de la vida y lentos, gracias y habilidades a ma- que no han perdido la fe a pesar de montar sus carpas en el Calvario y rangas rápidas y baratas. de Santa Cruz de la Sierra, habían que su verdadero nombre aymara es tañas inconmensurables se llaman tensión del alma. nos llenas, es cierto. Y tantos que incluso un ex-dictador aconsejado todo y esperan todavía el milagro. O en sus bulliciosos regocijos bañarse Y el espectáculo mayor. El rito de cargado tantas rocas a bordo que el Puerta del Universo: Pacha-Punko. Illimani, Tunari, Sajama, Sabaya, Pa- Urqupiña es la coexistencia pací- por los Angeles del Mal, se mimetizó los milagros. A mayor crisis mejor con chicha, a vista y paciencia de ía devolución de piedras prestadas Boeing del LAB no pudo despegar. Y los monolitos con nombres forá- rinacota y tengan por seguro que fica de dos mundos: la mística reli- entre las multitudes para recibir sus demanda de milagros. Llámense és- vallunos, altiplánicos y chapacos el año anterior, obviamente, con in- neos, como el Wendell S. Bennet estas deidades están apiadados de giosa unida a la mística profana de obsequios, pero lo apartaron pru- tos modernamente loterías, sorteos con fondo musical de camavalitos y tereses y absoluta libertad, si así que se exhibe en la plaza del estadio los hombres sufridos. la piedra. dentemente los Angeles del Bien. Y de beneficencia, juegos de azar, bin- taquiraris. Por eso, el perspicaz fuere su voluntad de solicitar nue- EL CULTO A LA PIEDRA: deportivo "Hernando Siles Reyes" Urqupiña es la civilización de la ahora no se s^be a ciencia cierta gos, suertes, etc. monseñor Genaro Prata dejó esta- vos préstamos. Como siempre, los UN ESTADO SOBRENATURAL de La Paz. Las fortalezas o pucaras piedra. La ventura prometida. El mi- dónde se encuentra. La Virgen de Asunción, bella y blecido antes de irse que la Virgen nuevos préstamos adquiridos as- DEL PUEBLO erigidas de piedra de Sajsawaman, ENTRE EL VERTIGO lagro de las piedras mineralizadas enigmática imagen aparecida en el de Urqupiña era la Patrona de la cendiendo a las colins de Cota, te- Ollantaytambo o Machu Picchu. Se Y EL EXTASIS como el estaño, la plata o el oro, El alma del pueblo boliviano se cerro de Cota, se prodiga en conce- Integración Nacional. Ahora medio rritorio de la Virgen venerada, arma- Este hecho nos demuestra que el ha dicho que hay en las piedras en- con colores, dibujos, jaspes y grani- introduce en Urqupiña no a una der beneficios. A todos sus peticio- millón de velas encendidas en su dos de combos y cinceles para rom- gran milagro es que Bolivia y los señanzas que una milenaria y miste- Soportando una realidad crispa- tos de signos indescifrables. aventura del azar, sino a "una totali- narios los atiende con la mejor de homenaje respaldan esa declara- per !a roca prodigiosa. Quién sabe si bolivianos no pueden perder sus riosa sedimentación ha depositado da, estamos retornando a las raíces Uno de los más destacados escri- dad a la que pertenece". l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 14

TEMPLO SAN ILDEFONSO: COROLARIO DE MONSEÑOR MENCIA Por: Lic. Serafín DELGADO MORALES

Hay santuarios que son visitados por feligreses o pasajeros que sienten natural religiosidad, de- voción y respeto, así ocurre cuando se llega a Copacabana (La Paz), frente a ese maravilloso altar mayor tallado en madera colmado de moti- vos artísticos antiguos en cuya parte central y su- perior culmina la Virgen Morena del lago que ins- pira amor, recuerdo y consternación. Cuando uno se postra ante la Virgen de la Can- EL TEMPLO santos y la Virgen; la mirada dulce, delaria o Socavón en Oruro, parece sentirse muy secular e impresionante de la Virgen de cerca con ella, porque el altar así lo permite y Inspirado, dirigido y construido ma- de Urqupiña inspira misericordia, con- se empieza a contar cuitas y amarguras, cual si gistralmente por Monseñor Fructuoso fianza, respeto y consternación a la Mencía allá en el año de 1908; testimo- vez que conforta al alma novenante fuera aquel legendario Chiru-chiru o Nina-nina, nian dos placas esculpidas en mármol, que arrodillado a sus pies ora en me- culminando la impresión en llanto y nostalgia colocadas a los lados izquierdo y de- dio de un silencio sacro-espiritual, ve- recho del acceso principal en las pare- nerando esperanzas de fe. ante la Reina y Patrona de los Mineros. des interiores de la iglesia cuyo texto Una particularidad de varios tem- Sin embargo de lo anterior, algo extraordinario en uno de ellos dice: "en perpétua Me- plos de Cochabamba y sus provincias, y distinto ocurre cuando se ingresa al templo de moria esta iglesia, cuya primera pie- generalmente son, que aparte del altar dra se colocó en mayo de 1908 fue mayor hay otros altares pequeños si- San Ildefonso de Quillacollo (Cochabamba), es consagrada a Dios Optimo Máximo tuados a los lados y a lo largo de las impactado primero por una ínclita reverencia y honor y culto de la Inmaculada Virgen paredes interiores de las iglesias lo Madre de Dios María bajo la advoca- propio ocurre con la de Quillacollo exaltación ante la Virgen de la Asunción o de ción de Urqupiña Patrona de esta Pa- que observando de frente al altar ma- Urqupiña y, segundo al ver esa maravilla de arte rroquia Siendo el titular San Ildefonso yor al lado derecho se encuentra el de pictórico en el sector notable del altar mayor don- O.CD. Inclito arzobispo de Toledo- San Ildefonso, con báculo y ornamen- Habiendo encerrado en el altar mayor tos cardenalicios en actitud bienhe- de se encuentra compendiada gráficamente toda al consagrarlo las reliquias de los Stos. chora y de bendición al pueblo; al lado la leyenda y milagro de Cota así como parte de la Mártires Pió - Eliodoro y Justa- con izquierdo y siempre de frente está la pergamino adjunto el Pontifico Exmo. Santísima Trinidad con 2 arcángeles. historia de un gran pueblo ferviente y creyente en y Rvmo. Obispo de Cartenna y admi- Siguiendo en orden de derecha a iz- su Mamita portentosa. Conocer este santuario es nistrador Apostólico de esta Diócesis quierda en dirección a las salidas los imprescindible y necesario principalmente para de Cochabamba Mons. Bertoldo Buehl, siguientes altares, a) el Corazón de siendo Párroco y Vicario Foráneo de Jesús y María; b) Virgen del Rosario de valorar su contenido sacro. este distrito de Quillacollo el Pbro. Dr. Pompeya acompañado de San Martín y Francisco Cano Galvarro el día 14 de San Judas; c) Santa Bárbara, a los la- agosto del año del Señor de 1947". La dos San Isidro y San Bartolomé; d) otra lámina también rectangular colo- Cristo con la cruz a cuestas, al centro cada a la derecha refiere: "Benefacto- el Señor de la Columna y Señor de la res Insignes - Ilustrísimo Sr. Dn. Fruc- Sentencia; e) Un conjunto de San Sil- tuoso Mencía Camarero Privado de vestre, San Antonio, Santo Domingo, SJS. el Papa- CONNTRUCTOR INFATI- San Pedro, San Juan de Dios y San GABLE DE ESA IGLESIA - Honorable Roque. En el otro sector a) Cristo cru- Junta Municipal de Quillacollo en los cificado, con la Dolorosa y Verónica años 1908-1926 - don José Víctor Arce con el lienzo que secó el rostro de - Dr. Mariano de la Rocha - Sr. Dn. José Cristo en el Monte Calvario; b) Delante Ma. Céspedes - Srta. Aurelia de la Ro- de una cruz ancha el Niño Jesús de cha - Srta. Benjamina Mendez Mendie- Praga, en actitud de bendición y la ta - Srta. Nidaura Alvéstegui - Sector otra mano portando un pequeño mun- humilde de la población - Rogad a do, al lado la Virgen del Carmen y al Dios por ellos - Quillacollo 2 de febre- otro San José; c) Principalmente la In- ro de 1958"., maculada, acompañada de Santa Ana y San Joaquín, en la parte inferior una En magnificencia religiosa conden- efigie pequeña pintada de la Virgen del sa una frase muy significativa que en Carmen dentro un fanal, todo de as- letras de molde esculpida en la 6ta. pecto muy antiquísimo; d) El Señor de nervadura del arco del techo interior la Buena Esperanza con la cruz en la hay un texto que dice: "Assumta est mano y bastón en la otra, a los dos María in cielum caudent Angelí lau- lados el mendigo postrado de hinojos dantes Benedictum Dominum", la tra- orando al Señor, al otro el brazo del ducción es: "María Asunta en el cielo, joyero con una balanza en actitud de los ángeles bendicen al Señor". pesar; e) La antigua pila bautismal, El altar mayor que tiene la forma de con reja por delante y un cuadro gran- "ábside de planta semicircular", en la de pintado en la pared de San Juan parte inferior en forma escalonada de Bautista (autor J. Antonio Quiroga); 6 partes oblicuamente hacia el centro hasta aquí la descripción de altares. sujetan a 6 gigantescos ángeles escul- pidos en bulto y en posición de adorar Cerca al portón principal también (3 a cada lado) dirigidos al ara de la en el interior hay una reliquia de mu- Virgen, pintado de color oro, la cúpula cho valor histórico y artístico, es un remata con la Sagrada Eucaristía; por púlpito pentagonal tallado de madera debajo hay un Cristo crucificado de (llevado de la Compañía de Jesús de la tamaño grande, más abajo un sagrario ciudad de Cochabamba), con motivos de plata labrada con 5 estampas de celestiales consistentes en pequeños l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 15

ángeles y flores íntegramente cubrien- La espléndida pintura de don José do los 5 lados que forman el púlpito, Antonio Quiroga y Torrico, quillacolle- mide más o menos 3 mts. de altura por ño y artista innato está en el sector EL BIG-BEN 2 de diámetro con 4 espejos grandes superior del altar mayor en el ábside enchapados y una parte para subir al motivado por dos grandes inspiracio- mueble, remata en el techo un peque- nes: el cielo, la aparición de la Virgen DE LA PLAZA ño San Sebastián todo el mobiliario en el cerro y el pueblo de Quillacollo a pintado color oro; por referencia del un lado del Qóta con sus principales sacristán Sr. José Belloth Herrera se edificaciones de la época como el cuenta que este púlpito sirvió a los templo, las casuchas, callejuelas etc. DE QUILLACOLLO patriotas de la independencia desde el En la parte del Edén la Santísima Trini- cual arengaron al pueblo cochabambi- dad rodeada de 29 ángeles en un cielo Por: Daniel Guerra Mercado no rebelde principalmente don Este- límpido, fulgurante que dá la impre- ban Arze y Guzmán Quitón. Otros or- sión de un amanecer singular. Serra- Sobre un pequeño montículo situa- namentos de la iglesia son que en las nías, lago, pastorcillos, la revelación do en pleno centro de la ciudad de columnas, en cada una hay cuadros legendaria de María, casas, calles y el Quillacollo se extiende la Plaza Princi- pequeños en alto relieve en número templo del pueblo de Quillacollo vis- pal, pequeña en su superficie, pero de 14 que representan toda la Pasión lumbrados por el destello del milagro agradable en su aspecto. Sus aceras de Jesús en el Calvario; 4 arañas gran- celestial en un cielo brillante de auro- Sud y Oeste todavía conservan el se- des centrales colgadas y otras 14 me- ra como dicen nuestros campesinos: ñorío del ancestro colonial, con sus dianas; a los lados del techo 16 venta- "antahuarskan". En compendio: inte- casas de dos plantas en cuyas galerías nales semicirculares grandes a mane- gran el cuadro, la pastorcita juguetona que miran la calle de circunvalación, ra de tragaluces; en el coro al fondo en en coloquio con la Virgen en el cerro se alojan por las noches personajes de la pared una pintura de San Francisco Cota, junto al manantial y lago histó- todo tipo: cargadores, campesinos que y Santa Cecilia y al centro un vitral ricos cerca del poblado, como que- se encuentran de paso, menesterosos, grande de colores en forma de cruz. riendo recordarnos aquel lejano 15 de etc., que pasan la noche tendidos en el agosto con las frases quéchuas impe- El exterior de la iglesia tiene en la piso frío sobre improvisados colcho- recederas "¡orqopiña... orqopiña!", parte superior de la portada una cruz nes de plástico y periódicos, desento- cuyo significado es: ¡ya está en el ce- grande y en la puerta principal dos nando totalmente el paisaje si se tiene rro... ya está en el cerro! La obra pictó- fechas marcadas 1915 y 1926 que se- en cuenta de que frente a esta galería rica descrita de un valor máximun en guramente tienen relación con los se encuentran como en una meseta lo artístico e histórico debe mantener- años de la construcción del templo; la gigantesca los jardines perfectamente se por perpétua memoria y al autor configuración general de la iglesia bien conservados de la Plaza 15 de visionario declararle HIJO PRECLARO consta de dos torres laterales y sus Agosto. Complementando este paisaje (post mortum) de Quillacollo inmorta- desarmónico, puesto que en la acera campanarios, en la explanada piso en- arrebato, cuando todas las campanas lizando su nombre en un monumento Este se encuentran construcciones mosaicado acanalado, además 2 puer- en total seis tocaban al fforte y ffortísi- y nominando una de las calles o insti- rústicas de adobe de una sola planta, tas medianas y auxiliares de acceso; mo anunciando la salida en procesión tuciones culturales como José Antonio en la acera Sud se halla la iglesia de la en el frontis se levantan 2 postes de de Nuestra Señora la Virgen de Urqu- Quiroga y Torrico. Parroquia de San Idelfonso. luz antiguos que adornan la fachada; a piña. un lado destacándose está erigido un En esta Villa de Oropeza, según no- Gracias al impulso que en su tiem- La metamorfosis llegó también a las busto tallado en piedra de Monseñor ticias históricas la festividad de Urqu- po había prestado el reverendo padre campanas, las secuelas campanas lue- Fructuoso Mencía con una placa re- piña data de 1.760 y la leyenda de Fructuoso Mencía, la vetusta construc- go de grandes esfuerzos del padre cordatoria en la que se lee principal- "fines de 1700" lo que le dan suficiente ción que existía fue remodelada hasta René Panozo fueron remplazadas por mente la fecha de su nacimiento y mayoridad y ancestro en comparación constituir lo que ahora conocemos otras movidas por un sistema de relo- muerte 21 de enero de 1836 y 16 de a otras conmemoraciones similares como la iglesia de San Idelfonso. En jería electrónica, la cual pudieron ser agosto de 1926. del país. Si el himno de vísperas canta: ambos lados de la entrada principal se instaladas con bastante trabajo. Estas yerguen las torres que fueron también La arquitectura del templo de estilo "Gozo del mundo, estrella de los cie- campanas modernas no podían ser objeto de remodelaciones y fue preci- gótico y romano, según el Prof. Alejan- los, madre del Sol, engendras al Crea- manipuladas por el hombre como las samente durante la gestión de Mons. dro Guardia: "... Sale de las normas de dor, tiende tu mano, virginal María, al antiguas, cuyos badajos golpeaban a Francisco Cano Gálvarro que el estilo la austeridad... De reminiscencia rena- pobre pecador"; hoy toda la nacionali- la campana con la ayuda de unos lar- gótico que tenían antes estas torres, centista fachada ecléctica... Planta a dad boliviana converge en esta sim- gos lazos hábilmente dispuestos de tal claro es, gótico en decadencia, fueron tres naves, sin crucero ni cúpula...". biosis cultural con veneración y un- manera que e) campanero desde el ción religiosa tal como ocurrió años reformadas al estilo románico actual. suelo podía hacer combinaciones para atrás en el pueblo de Cota, por anto- En la torre del lado Oeste estaba colo- sacar tañidos especiales a ellas. Pues LA LEYENDA ES UN HERMOSO cado el reloj mecánico al cual se le CUADRO PINTADO nomasia hoy Quillacollo. bien las temerarias campanas electró- daba cuerda mediante unos contrape- nicas conmovieron hasta la última sos que pendían de unos lazos que partícula de las piedras de las cuales llegaban hasta el suelo, de tal manera estaba construida la torre cada vez que el sacristán podía fácilmente dar que se apretaba el botón que activaba cuerda desde el piso de la torre poste- el motor que movía los badajos que riormente y gracias a las gestiones del golpeaban a las campanas, de esta ma- padre René Panozo, el antiguo reloj nera se vio peligrar seriamente la inte- fue remplazado por otro más moder- gridad de las dos torres; estas, comen- no, electrónico y que actualmente está zaron con la vibración a rajarse. No se en servicio tocando de hora en hora había realizado ningún estudio previo como música de fondo con su moder- de la consistencia de las torres frente no carrilón el Ave María de autor anó- a la posibilidad de instalar en ellas las nimo. En la torre del lado Este; por campanas electrónicas. Como epílogo, donde se sube al coro, el que actual- estas campanas fueron sacadas nueva- mente, pero no sabemos que disposi- mente, no se han repuesto las anterio- ciones, no está en servicio y ya no se res y ahora nos conformamos con es- oye desde él la voz del cantor acompa- cuchar un sonido monótomo de cam- ñado del antiguo armonio, se encon- panas llamando a misa y que es la traban las campanas que en tiempos grabación magnetofónica de un tañido de la Guerra del Chaco jugaron un de carrilón cuya voz se echa a los papel histórico, puesto que mediante cuatro vientos a través de unos par- el tañido de ellas se convocaba al pue- lantes colocados en los cuatro lados blo para escuchar las siempre buenas de la torre del lado Este. A propósito, noticias del frente de batalla. En ese el domingo último, no escuchamos el entonces las campanas tenían su len- tañido del Big Ben de la plaza de Qui- guaje, el sacristán que al mismo tiem- llacollo que habitualmente llama a la po oficiaba de campanero conocía feligresía a escuchar la misma, hubo este lenguaje y conversaba con las un corte de energía eléctrica, por tan- campanas... "tan, tannn... tin..." dos do- to no pudo sonar la cinta magnetofó- bles y un repique...; "tannn, tannn." nica a través de los parlantes. Será llamada al cantor; .. "tan, tan, tan"... necesario, en vista de la imposibilidad llamada al párroco. Y así, para cada fin de instalar las campanas electrónicas, había un campaneo diferente y el pue- volver a reponer las antiguas campa- blo ya estaba acostumbrado al voca- nas, las que se tocaban a pulso, a gus- bulario de las campanas. Todos recor- to y sabor del campanero que en otro- Monseñor Mencía, principal impusor de la construcción del templo de San damos como cosa del ayer el tocado a ra temprano tocaba el alba. Ildefonso. l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 16 FOLKLORE

do, ototeman: "es el dé mi parentela. Ototeman, quiere expresar perte- nencia al grupo, la comunidad, la tri- bu, el clan, entonces encontramos que, "el oso es de mi clan", "entra, hermano del clan". Un animal para ser considerado tó- tem, tiene que ser él más fuerte, ro- busto, bueno, amable, temido o de ca- racterísticas raras y extrañas. Tal es el caso del oso, la víbora, el" cóndor, el el águila. Los animales totémicos se diferen- cian de los animales comunes y co- rrientes, por su desproporción, en su caso, por esa conceptualización de se- res sobrenaturales. De temible aspec- to, de poderes mágicos. En su caso, el espíritu guardián, vigilante, protector, benefactor, gratificados que tiene el animal para con la tribu; entonces, el animal totémico es considerado sagra- do, mágico, sobrenatural. En esta relación animal-hombre, encontramos ese vínculo, a veces, in- directo, encubierto, enmascarado o metafórico, asignado por el hombre de la comunidad, en dos nombres, el real y el nominativo. Para seguir, buscaremos la forma de llegar a una definición de lo que es o se entiende por tótem, totemismo. Una primera vuelta nos hace ver que es el parentesco entre el clan y el animal tótem. Por: Celso MONTANO B. etnología, como disciplinas capaces directa que tenemos del folklore en Rivers, señala que significaría, más de entender los fenómenos humanos Quillacollo, debemos ir definiendo lo o menos: forma de organización y de Agua, cielo y tierra, hacen de la vida que han quedado en espacios flotan- que es el totemismo y su área de ac- prácticas mágico-religioso caracteri- del hombre la historia de sus raíces. tes, uno de ellos, la más arraigada y ción, más la simbología y metáfora en zada por la asociación de grupos, tri- El fuego no es más que metáfora persistente en nuestras sociedades el hombre indoandino. bus, clanes. que el hombre respira como aliento de crepusculares: el totemismo. Se atribuye, la invención o acuña- Para Boas y Taylor, sería algo así: vida, porque su vientre está incrusta- Ahora mismo, el hombre está en ción del vocablo totemismo, al esco- Asociación de una especie de anima- do en la vértebra cósmica: lo telúrico. plena convivencia con el animal en cés McLennan, y que habría aparecido les con un grupo o clan humano. No en todo lo desconocido está lo esa interrelación permanente, acaso en sus artículos Fortnightly review, Tanteando una definición, de alcan- misterioso, apenas en aquello que no familiar, dentro de un parentesco casi bajo el título de "the worsip of animal ces generales, sería: Las relaciones terminamos de explicar lo que pue- sanguíneo. La distancia entre el hom- and plants". que existen entre el hombre y lds ele- blos y épocas y tiempos vivieron en bre y el animal apenas están salvadas, En ese artículo se halla la célebre mentos o fenómenos del medio natu- estrecha comunión con la naturaleza. por su carácter de parentela grupal. El fórmula: el totemismo es el fetichismo ral en el que vive aquel. Naturaleza es totalidad. Macrocros- indio, en nuestro medio, considera al más la exogamia y la filiación matrili- De este modo, encontramos que lo mos que es inyectora de piemos y rea- animal parte de sí mismo, dentro de nial. que caracteriza al totemismo, son, los lidades yuxtapuestos. Unas sobre ese marco de respeto, admiración, di- Serán Boas y Taylor, los que am- elementos que intervienen en la con- otras. Unas con otras. Nada se vuelve vinización, temor sagrado según el ta- pliarán los conceptos de totemismo, el fección de la conceptualización del nada en la vida, todo es parte del todo, maño, color, fuerza, habitat, rareza, lugar y la importancia que tienen. cosmos, de su universo percepcional. por eso Le Bon, dirá: "El todo es ma- capacidad de arremetida tenga el ani- La palabra tótem, se confecciona Esto es, el universo como habitat, el yor que las partes". mal; tratándose de las plantas, forma, tomando en cuanta el vocablo Ojibwa inmediato o entorno, los elementos de Lo mágico, lo sagrado, la relación y colorido, tamaño, formas humanas, se- palabra que corresponde a la lengua la naturaleza y el hombre "como medi- pertenencia de grupos se confundirán mejanzas. algonquina, que se halla situada al da de las cosas". con lo religioso y esto apuntalará ha- Antes de continuar el análisis y norte de los Grandes Lagos en la parte Como primera consecuencia, pode- cia la filosofía y de aquí se desgajarán aproximación hacia el totemismo den- de la América septentrional. mos concluir, que lo que existe en el ramas completas: la antropología, la tro el folklore boliviano, la experiencia Esta palabra, tendría este significa- totemismo como eje motivador, es lo sagrado, lo mágico, lo sobrenatural, como vinculado es entre el hombre y el sujeto totémico. Todo esto, dentro de dos categorías visualizadores: Primera categoría, lo natural. Se- gunda categoría, lo cultural. La categoría natural, importan los sujetos, individuos. La categoría cultu- ral, implican grupos o personas; en tanto sociológico y etnológico. Todo esto, como unidad basamen- tal, sociedad e individuo determinados por los conceptos de la vida, la cultu- ra, de lo religioso, la muerte. El sistema totémico, de esta mane- ra, desarrollará, conceptos, categorías, pautas de conductas, tales como pre- mios y castigos con referencia de los sujetos totémicos. Por ejemplo, las prohibiciones de matar, comer, mal- tratar, perseguir, injuriar las especies totémicas. Ciertos animales, visto así, serán l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 17 respetados, protegidos y su pelaje, cornamenta, plumaje, pezuñas, dien- tes, cuero, servirán como adorno, or- namento, blasones, emblemas, tenien- Convergencia Etnomusical en torno a do no solamente carácter mágico, sino también ritual, religioso y en muchos casos, jerarquización y status, el caso la Reina de la Integración Nacional de los brujos, sacerdotes, jefes de gru- pos. Dicho que está así, debemos pasar a ver cuáles son los sujetos totémicos. Encontraremos plantas, animales, ríos, cerros o cosas. Y todo esto, conforme ocupen un habitat como medio de re- ferencia o de convivencia. Estos habi- tats pueden ser: el cielo, la tierra, el mar. Centros ejes generadores de toda acción ulterior. Encontramos en este buceo, nexo entre el sacrificante y el oficiante, y la cosa sacrificada, esa relación entre el hombre y su divinidad, existiendo en estos espacios, los mismos que exis- ten entre el hombre y su ídolo; esa divinización, temor reverencial. Por Carlos Vargas Flores tanto incásicas y españolas que debi- más de 3 siglos, quienes habrán gusta- El cielo nos entrega al cóndor, el do a su hibridación se las denomina do, apreciado, recopilado y quizá so- águila. La tierra, al oso, el puma, el ORIGEN DE LA PARROQUIA Danzas Bolivianas creadas durante el bre temas musicales cual lo hizo el jaguar. El agua, a los peces; los anfi- Analizando los orígenes de la fun- coloniaje o/y otros sólo los llamarán insigne maestro Teófilo Vargas Can- bios. Todos ellos como animales toté- dación de la Iglesia de San Ildefonso Danzas Coloniales. De tal manera han dia, quién podía negar que la fiesta de micos. En nuestro folklore, la víbora, del Valle Grande de Quillacolllo, nos hecho los pueblos "del Alto Perú, la Urqupiña en más de 3 siglos fue y dio los dragones, en lo que sabemos son arrimamos al informe del Dr. Raymun- selección, adaptación y las condicio- lugar a la creación de nuevas danzas las máscaras de nuestros diablos. do Grigoriú, quién indica que más o nes para que estos elementos puedan en su homenaje las cuales fueron lle- Hasta aquí, un modo general de ver menos el año 1630, el Arcediano Dr. pervivir en la Cultura folklórica. vadas a otros confines de la Patria lo que es el totemismo. Pascual Parodes se doctoró en el Real Dentro el estudio propiamente di- para occisiones análogas. Entramos a ver lo que significa el Colegio de San Ildefonso de Alcalá. El cho, no importa mucho, el origen de tótem como símbolo dentro de nues- habría sido el fundador de la Parro- los hechos folklóricos, cada uno tiene DANZAS tro folklore, sea en Oruro o Quillacollo quia. su individualidad y todos conforman u otros lugares. De la misma manera, en el libro de un sólo grupo cultural que luego son Entre las danzas que tuvieron su Plantearemos la primera premisa: diezmos correspondientes al año 1682, distinguidos como etnográfica, cuan- origen durante el Coloniaje en nuestra El totemismo acerca la distancia entre se hace referencia expresa a la Parro- do se estudian exclusivamente las cul- Patria, están la Diablada, Morenada, la el hombre y los animales. La relación quia de Quillacollo ya con el carácter turas aborígenes. Desde luego que, los Cueca, Caporales, Carnavalito, Cueca de parentesco de zoomorfisa y no a la de Distrito, equivalente a vicaria forá- hechos materiales, sociales y espiri- Chapaca, etc. que por razones de la inversa, que sería la antropomorfiza- nea en el lenguaje actual. En efecto, tuales, guardan una relación muy es- concurrencia de sus intérpretes, diría- ción. señala Grigoriú, a fojas 1 se menciona trecha. mos que podrían subdividirse en dan- La relación se zoomorfisa, en tanto a Juan de Bustamante y Manuel de Finalmente, el folklore es el patri- zas masculinas como las Mixtas, la y en cuanto, es el hombre el que toma Apodaca, como fiadores de diezmos y monio de una capa de la cultura que Cueca, Bailecito, kullawada y Rueda la dirección del animal, "tú eres mi veintenas correspondientes al Distrito precede a las que van creando las for- Chapaca. Pero al presente, en todas parentela", dice el hombre al oso, la del Valle Grande de San Ildelfonso de mas modernas; pero primero debemos las danzas de origen poshispánicos, víbora, al dragón. O sea, los considera Quillacollo. En otras partidas del ciño saber y conocer "El saber tradicional intervienen tanto hombres y mujeres de su línea, más bien, el hombre se 1.688, se reitera a Juan de Bustamante del Pueblo" como lo dice Paúl Cabalho sin excepción, y es más, en su mayoría considera originario o descendiente en calidad de fiador de los diezmos o Neto, folklore: "es el estudio científico, son danzas colectivas. del animal. Por eso en nuestras cultu- recaudador en aquel año en el men- parte de la antropología cultural que La danzas citadas, son interpreta- ras, vamos a encontrar nombres indi- cionado Distrito de San Ildefonso de estudia el hecho cultural de cualquier das en Urqupiña para el deleite de viduales o grupales, que vienen toma- Quillacollo. pueblo, que se caracteriza principal- propios y extraños. No sabemos cuán- dos de animales totémicos, ahí están Con esta pequeña introducción, mente por ser tradicional, anónimo, to esta interrogante se pierde en la los condoris, cocas, kataris. queremos demostrar un poco la anti- expontáneo y vulgar" noche del tiempo. En las máscaras de nuestros grupos güedad de la Parroquia del Santuario El por qué la Convergencia hacia danzantes encontramos víboras, dra- de Urqupiña, en base a los datos del ETNOMUSICOLOGIA Y FIESTA Urqupiña de las danzas autóctonas de gones, en sus formas más espeluznan- tomo VIII de las actas capitulares del DE URQUPIÑA origen español e incluso populares, no tes, principalmente, en la careta de los Cabildo Metropolitano de la cudad de en vano la Virgen de Urqupiña fue no- diablos. Esto nos rementa, a esa em- Sucre correspondiente al año de 1630. El término etnomusicología, se uti- minada la Reina de la Integración Na- parentación con los animales, el caso liza a partir de 1950, a proposición del cional por Integrar la música folklóri- de los osos, waca togoris, waca-waca. SIGNIFICACION DEL FOLKLORE teórico holandés Jaap Kunst. Y otra ca boliviana en todas sus manifesta- Danzantes que se identifican en los definición de la misma, la de Mantle ciones. plumajes, pellejo, cuero, de tigres, pu- Si tomamos en cuenta que Williams Hood,. indica que la etnomusicología La Paz estará presente con sus In- mas, víboras, cóndores, todos ellos en Jhonn Thoms propone el uso de la tiene por objeto la investigación del cas, negritos de Tipuani y Guanay, su actitud viviente, "como si estuvieran palabra folklore en 1.846 y que signifi- Arte de la Música como fenómeno físi- Llamerada y otras danzas. vivos". ca pueblo y saber la indicada palabra co, psicológico y étnico cultural. Pues Oruro, con la morenada, diablada; Por esta forma de buscar el acerca- inglesa, analizando lo folklórico, ex- bien, de ahí partimos la clasificación. Chuquisaca con la danza de los tara- miento, la aproximación del hombre presa lo tradicional, lo que tiene larga Por su origen hispánico, cuyo naci- buqueños; Potosí con los Tinkus; Tari- hacia el animal, por su fuerza, energía, trayectoria, lo que es propio de un miento se remonta a la cultura ayma- ja con la Rueda Chapaca; el Beni con temeridad, audacia; por sus alas, sus pueblo desde varias generaciones. De ra-quechua y su principal característi- sus macheteros; esto solo como prin- garras, sus pezuñas, su tamaño o su la misma manera es indispensable que ca es llevar plumas como adorno, piel cipio porque entre las 56 fraternidades rareza, notamos que el hombre quiere lo folklórico debe y necesita tener raíz de animales, animales disecados, lo oficialmente inscritas, no se cuentan y busca, ser como ese animal. Por eso, nacional. que actualmente sucede en Urqupiña: las del escenario folklórico nativo o el hombre cuando bebe la sangre del El saber folklórico es instrucción y muchas danzas aún ahora con esta autóctono que en un gran número es- animal totémico, quiere y busca ser se basa en conocimientos eruditos festividad, es interpretada por campe- tarán para, a su manera, demostrar ese animal y mediante ese acto ritual, contenidos en libros a los que recurre sinos venidos de las alturas de Moro- sus agradecimientos a la mamita de introyecta sus virtudes, cualidades o el investigador o el estudiante: el sable chata, Uchú Uchú, la LLave, Toncoma, Urqupiña o pedirle alguna gracia y en la naturaleza de ese animal. folklórico es la Cultura Empírica y se Tapacarí y otras comunidades como su homenaje se escuchará la música Entonces, debemos concluir, que el transmite oralmente a través de gene- vulgarmente se los conoce: los Sicuris, triste y quejumbrosa de la puna y el totemismo, es una serie de actos ritua- raciones. Lechewayus, Laquitas, junto a sus llorar de las quenas Sicuris, Lechewa- les, de enmascaramiento o situaciones Entre los orígenes del folklore, se Wanqaras, traerán hasta nuestra me- yos, Tarkas, acompañadas de tambo- metafóricas, por las que el hombre, se encuentran diversos aspectos, por moria la música viril y quejumbrosa res y wanqaras que hablarán de nues- reconoce en ese animal a sí mismo; ejemplo: por Cultor Religioso Popular de nuestros antepasados, que adora- tro pasado glorioso: del gran Imperio transfiriendo su ser y recibiendo el ser de las ciudades o pueblos traídos jun- rán a la Reina de la Integración Nacio- del Tawantinsuyo, de nuestra milena- del otro, del animal totémico. to a sus costumbres y asimilados en la nal una vez más desde como la prime- ria cultura incaica, de nuestro acerbo envidiado por los europeos toda vez La simbología del tótem en el fol- América conquistada de las ciudades ra vez lo hicieron posiblemente en que la policromía incomparable de klore, es la teatral ización del rito toté- españolas, vale decir lo folklórico eu- 1630 cuando fue creada la Iglesia de nuestro folklore no es ni será jamás mico con la intemporalización del ropeo, folklórico regional español San Ildelfonso, y lo han venido hacien- igualado. tiempo. como conoceremos danzas fusionadas do año tras año hasta la fecha y en l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 18 EL FENOMENO URQUPIÑA Por: Jaime GUZMAN H. La fiesta de Urqupiña todavía sigue siendo una especie de incógnita que es preciso desentrañar. Se han intentado algunas explicaciones pero ninguna suficiente como para explicarlo todo. Creemos que el análisis de la fiesta de Urqupiña es posi- ble hacerlo desde diferentes ángulos:

FENOMENO RELIGIOSO que no tiene esa cualidad y nace sólo al influjo de la visión de la Virgen que Indudablemente es el más impor- pasa por el cerro. Diríamos pues que, tante pero también el que más se dis- si tomamos Urqupiña sólo desde el torsiona no sólo porque, luego, la fies- punto de vista religioso, constituye un ta toma caracteres sociales y folclóri- raro fenómeno de fe religiosa que no cos, sino también porque la Iglesia no se acomoda a ninguna otra preexis- puede conducir positivamente esa de- tente que haya podido escenificarse mostración de fe y cae, por el contra- durante el incario. rio, en algunas actitudes que crean la El culto a la Virgen María ha sido, susceptibilidad popular de incurrir en últimamente, fortalecido por varias materialismo al ño dar cabai cuenta exhortaciones papaies, ¡o que está fal- de los fondos que se recaudan como tando es algo que el propio Juan Pablo limosna que los visitantes dejan. II ha dicho claramente en su discurso a los obispos de Bolivia: "me alegra La fiesta de Urqupiña tiene un indu- profundamente poder comprobar per- dable sustrato religioso y de fe, pues sonalmente la religiosidad del pueblo se asienta en la creencia, o convenci- boliviano, que espera y necesita miento, que la Virgen del lugar puede vuestra guía doctrinal, para poder solucionar algunos problemas terre- así purificar y consolidar en la verdad nales mediante el financiamiento ade- sus sinceras y hondas creencias reli- cuado. Aunque las piedras del lugar giosas". (el subrayado es nuestro). colindante han sido tomadas como fe- tiche de esta creencia existen varios Aunque la fiesta de Urqupiña es, testimonios que testifican el hecho fundamentalmente, una fiesta religio- milagroso. La Iglesia debiera tratar de sa, una manifestación de fe, paradóji- orientar mejor esa fe, desligarla de su camente, lo que le hace falta es el componente fetichista, antes que, sim- concurso más decidido, intenso y plemente, dedicarse a condenar los comprometido de la Iglesia Católica excesos o disfrutar los dividendos. Fi- para fortalecer esa fiesta que puede nalmente, la fe mueve montañas y si terminar, si no tiene ese concurso, en los santos no pueden solucionar las una simple manifestación social o fol- tribulaciones terrenales de sus feligre- clórica. ses no se justificaría la fe que se tiene en ellos, bajo diferentes matices, des- URQUPIÑA MANIFESTACION de la simple bendición, pasando por la SOCIAL protección hasta el financiamiento Detrás de todo movimiento social que el materialismo economicista de tiene que haber una causa. En el caso los bancos les niega a los pobres.' de Urqupiña es la fe en la ayuda divina Toda manifestación de fe, por lo para solucionar eventuales problemas demás, entre nuestro pueblo adquiere terrenales; pero ¿cómo se ha ido nuevas características por ese sincre- transformando esta fiesta en la mani- tismo que ya no se puede desconocer; festación y participación de todo un sin embargo, Urqupiña puede decirse pueblo? l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 19

Las primeras manifestaciones de volatineras, gimnásticas que el largo Urqupiña no comprometían sino parte de las faldas o la amplitud de los esco- de la población quillacolleña, su in- tes. Los coreógrafos y directores de fluencia, por decirlo así, no llegaba conjuntos tienen esa grave responsa- siquiera a la ciudad de Cochabamba. bilidad, no sólo en la fiesta de Urqupi- Sin embargo, actualmente, es una fies- ña sino con todo el folclore. ta que mueve grandes grupos de la En lugar de hacer una sola demos- ciudadanía no sólo en el departamen- tración folclórica que abarrota gente to sino también en otros, a tal punto, sin los servicios esenciales indispen- que se quiere llamarla hasta "fiesta de sables, que está distorsionando la la integración". Del reducido grupo so- danza y puede distorsionar la fiesta, cial que nació, fue tomando cuerpo y quizá sea conveniente el estudio de actualmente ha llegado a estratos tra- presentaciones diarias, por turnos, dicionalmente escépticos (?) como los que coadyuven a la fiesta y no traten de la jerarquía económica y política de robársela, es decir, mantener la que se disputan la participación y el esencia religiosa de Urqupiña con es- concurso bajo diferentes causas, moti- pectáculos folclóricos de regocijo, vos y facetas. agradecimiento u ofrecimiento a la La fiesta de Urqupiña ya no es pues Virgen patrona. una "fiesta popular", es decir, reducida a grupos "ignorantes" e "incultos" del LOS TITULOS pueblo que todavía pueden creer en milagros sino que ha trascendido y Con algo que también hay que te- urgido la intervención de otras capas ner cuidado, es con los títulos que se 1 sociales que, sea por snobismo, sea le quieren ad judicar a la "festividad de por interés económico, se han integra- Urqupiña", que no es sino esc, solem- do a esa manifestación social hacién- ne recordación de la aparición de la dola más y más grandes. Si antes su Virgen en el cerro. influencia no llegaba a la ciudad ahora Eso de "capital folclórica provin- Volantín paraliza el departamento y muchas cial", "fiesta de la integración" u otros En qué mágico universo habitaste otras actividades en el interior duran- apelativos no hacen sino desfigurar el te los días de su celebración. contenido, la esencia de la manifesta- Duende Juglar de divinidades? Con lo que hay que tener mucho ción religiosa de fe, que se acompaña Quién en tu vuelo te raptó cuidado es, precisamente, con esta de otras manifestaciones sociales allá en el siglo colonial del qhollo participación; si el incentivo es sólo la como la diversión, el esparcimiento y junto al tejado y al balcón, figuración, la manifestación coreográ- la danza folclórica. junto ai molle y la vertiente? fica, el lucimiento eventual de la belle- Lo mismo sucede con la tipificación za corporal o, incluso, la adquisición en que se quiere encajar turísticamen- de un "status" social nuevo, la esencia te; así puede ganar el comerciante de A qué tiempos remotos te sumerges que diera origen a la fiesta se desvir- bebidas o comidas pero pierde el pue- Duende Juglar de divinidades? túa totalmente y, con el tiempo, éste blo, pierde la fe, pierde la religiosidad. y vuelves desde hacen tres siglos puede ser su talón de Aquiles. No por acumular títulos, a cual más envuelto en beso pálido de luna diversos, gana la fiesta en prestigio o Respecto a la extensión que ha al- o en el titilante farol embriagado canzado pueden también existir mu- solemnidad que, finalmente, sólo se chas causas y razones, es preciso ana- sustenta en el milagro de la fe, en la trazando signos en el aire bohemio? lizarlas, identificarlas y orientarlas posibilidad de redoblar los esfuerzos para no provocar su decadencia por la humanos y, bajo el amparo divino En qué calles, en qué miradas palpitas mescolanza, la distorsión y la multitud conseguir recompensas terrenales. Duende Juglar de divinidades? incontrolable que ya habría provoca- Tu figura volátil habita el portal CONCLUSION do, por ejemplo, la construcción de dibiyando signos tropiezos, una réplica en tierras orientales ha- ciendo evitable el gasto, la molestia La fiesta de Urqupiña debe ser to- coges la mirada de la Patrona del viaje y el espectáculo distorsiona- talmente replanteada bajo la conduc- y trastocas la tristeza en risa do. ción, dirección y orientación de la librando de malos augurios Iglesia y no de la Asociación de Frater- a esta colina de ceniza. URQUPIÑA FOLCLORICA nidades Folklóricas o la sociedad de bares y cantinas. En lo que es menos original Urqupi- Lo decimnos con toda la mejor in- A qué tierras no fuiste extendiendo tu bondad ña, es en su manifestación folclórica; tención de preservar esa manifesta- Duende Juglar de divinidades? desde el motivo hasta los conjuntos ción religiosa, social y folclórica, para Tomaste el arma en el Pacífico, participantes no son una creación impedir su decadencia, su distorsión y diste agua en el Chaco, promover su continuidad, mejora- propia de la fiesta sino una imitación ahuyentando al enemigo. de otras anteriores y de otras latitu- miento y mayor participación. Existen des. muchos ejemplos de eventos de esta u En la memoria vives con tu traje de Colorado Lo que sí hay que admitir es que otra naturaleza que, al hacerse dema- o de verde kaki guerrero inmortal esta demostración de bailes folclóri- siado folclóricos o turísticos, se han cos ha ido adquiriendo cada vez más extinguido. Cuántas cadenas feudales no rompiste importancia, no sólo por el mayor nú- El turismo dígase lo que se diga, ha Duende Juglar de divinidades? mero de concurrentes sino porque ha causado más estragos que beneficios; ido subiendo su calidad, tanto en co- es, evidentemente, una industria sin El pongo recibió tu aliento libertario reografía cuanto en vistosidad y vesti- chimeneas pero como toda industria y el explotador la horca de la locura. menta. Los análisis psicoanalíticos o capitalista sólo rinde frutos a unos El surco de la tierra aún se agita pseudoeróticos que se hacen de esta cuantos, mientras depaupera grandes cuando a vuelo de brisa pasas manifestación carecen de importancia sectores y explota riquezas no renova- pintando de oro el phuñi del choclo bles. En diferentes lugares arqueológi- en vista de que el baile ha sido y es y de carmesí el labio de la imilla canastera. siempre una manifestación de sensua- cos han producido más daño unos po- lidad o de incentivo a la sensualidad; cos turistas que miles de años de entre nosotros, entre los pigmeos tiempo; lo mismo sucede en otros ru- Duende Juglar de San Ildefonso, como entre los tangueros. El baile, por bros. legendario espíritu de la colina, más ritual que sea, si no adquiere ca- Sin oponerse a la manifestación fol- ahora en la plaza te alzas nuevamente racteres sensuales no es baile y resul- clórica, a la diversión, al regocijo, la ta ocioso dedicarse a tratar de exacer- fiesta de Urqupiña es una fiesta reli- espantando sombras y sembrando luces. bar algunas manifestaciones, ya sea giosa que hay que mantenerla así; fi- Duende Juglar de María Virgen, subiendo las polleritas o hablando de nalmente, es la única manera que siga quédate con nostros hasta el sueño eterno... la subida de las polleritas, que resulta siendo del pueblo que sólo puede ac- más negativo que lo primero. ceder a este tipo de manifestaciones Duende amigo, pues su pobreza no le permite otras; Independientemente de la vesti- Gran Jinete de las antiguas procesiones.... menta, lo que habría que procurar es en tanto que los peligros de la distor- mantener la tradición de la danza sión pueden disfrazarse de muchas como expresión popular; hace más cosas pero sólo significan una: usu- Félix Jemio daño la incorporación de maromas fructo. l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 20 CARACTEROLOGIA DE LOS DANZANTES EN BOLIVIA La danza, es penetración del tiempo en el espacio, conforme sean las culturas, diversas en nuestro me- dio, es mensaje, imágenes, ideas, signos, símbolos. Historia, poesía y comunicación pasado y presente, esencialmente teatral.

Por: Celso MONTANO BALDERRAMA

Danza: Dramatización y libertad. tierra y mito, látigo y represión, más- mundo o de los ausentes o de los dos a momentos. Guerreros altivos. En un marco de edificios coloniales; caras y gestos, según sean los danzari- presentes, que en última instancia con algo de toque moderno, se pre- nes y según sean los lugares y la cultu- son, los mismos signos de la vida de LA DIABLADA senta un espectáculo de corte lujurio- ra a las que representan. los pueblos en crecimiento. so, ese ballet callejero incrustado en La personalidad de los grupos dan- Bien sabemos, que el teatro es arte La diablada, esa escenificación de las carnes de culturas a veces super- zantes, varía en tanto en cuanto se en movimiento, la música también. la mascarada. La lucha del bien con el puestas, a veces, peleando por ser lo abra tiempo, espacio y el fruto de ma- Entonces, la dramatización de las dan- mal. Totemismo y mitología. Se carac- que fueron y son, conteniendo el duración de culturas en juego, que lu- zas, no es más que la ejecución del terizan mediante animales desprecia- aliento y dando respiro a las acumula- chan por su supervivencia y la afirma- movimiento, y toda cultura como tam- bles, peligrosos, entre los que destaca- ciones del subconciente. ción de sí mismos, mediante la esceni- bién sabemos, es movimiento, cambio, mos a los sapos, víboras, lagartos, dra- De techo a techo, la multitud vive ficación de sus mismas raíces. transformación, esa dialéctica que ac- gones. Juego de pañueletas y capas, espertante lo que es colorido, ritmo, Encontramos que las danzas, ha- tiva la historia. colores llamativos. Movimiento, ritmo, teatralización de épocas, culturas, pa- blando de un modo general, significan Una vista panorámica de los grupos sincronía que es muy vistoso por la siones que afloran al paso de los gru- al mismo tiempo, con esa diferencia- danzantes, nos mostraría la sicología armonía de todos ellos. Lo que se des- pos danzantes. ción necesaria, la existencia de signos de los danzantes. Esa vida interior que taca en la diablada es el salto interca- Allá por la altura de la H. Alcaldía visuales, signos auditivos, donde en- los mueve y que los enfrenta con sus lado, de izquierdaa a derecha o vice- Municipal, en la puerta de las demos- trarán en juego para la realización de mismas pasiones, atrapados todos en versa. En todo caso, este tipo de dan- traciones, en el fondo del ombligo del la danza. el tiempo y el espacio qué los contie- zantes, visto así, son la caracteriza- arte y folklore, encontramos tiempo y La visualización de los signos, con- ne. ción de los semi-dioses, aquellos de espacio cónsustanciados, quien sabe, forme encontramos en los manuales los más malos pérfidos, destructores o la sangre búllante de miles de perso- de teatro al alcance del lector común, LOS INCAS enemigos de los dioses edificadores nas, entre espectadores y danzantes, serían: color, luz y sombréis, gestos, del bien. Las máscaras son un génereo viviendo al mismo empuje de la vida coreografía, mímica y movimiento. Los grupos danzantes del altiplano, de deformidades, que simbolizan las que exige ser y crecer. Los signos auditivos, manejando el con una variedad diversa. Ver nada deformidades del espíritu del mal. Ese crepitar de los tacones, los to- lenguaje que precede, serían: tiempo, más que a los Inkas. Raza orgullosa. billos que cifran movimientos alta- sonido, tonos, música, discurso, narra- Conquistadora y expansiva. Señoriales DANZAS ESTILIZADAS mente sincronizados. En medio de un ción. e impenetrables. Duros consigo mis- paisaje humano sobreexitado, afelpa- mos. Tocados con mantos orlados. El El grupo de las cholitas del valle, do por las caricias de las ondulaciones Esto sería más o menos la danza. oro es parte fundamental en la vida de estilizadas desde todo punto de vista, femeninas, aterciopeladas por las son- los inkas, porque lo llevan de la cabe- son la zoomorfización de muchos ani- risas de las musas de la danza, los LAS DANZAS za a los pies en forma de decoración, malitos, entre ellos predomina la hor- conjuntos folklóricos se despedazan La danza es penetración del tiempo pero tiene ese carácter estético-sagra- miga, se puede ver también pasos del en escenarios abiertos: cielo arriba y jen el espacio, conforme sean las cultu- do. El oro no puede llevar sino grupos venado, el oso. Con esa vivacidad y cielo abajo. Con toda la furia y los ras, diversas en nuestro medio, es sociales de alto rango. El oro no envi- encanto de los animales libres, fuera bríos de la sangre joven encabritada. mensaje, imágenes, ideas, signos, lece el alma humana como se conoce de toda atadura. Sombrero en alto, Abierto el telón, el ritmo crece en- símbolos. Historia, poesía, comunica- ahora; sino que jerarquiza al hombre vestidas de bluza y pollera, poncho y tre los actores y la audiencia, donde ción, pasado y presente, esencialmen- por sus nobles acciones. El movimien- pañueleta, hombres y mujeres, en per- todo flota, la actuación y el auditorio te teatral. to corporal es suave, casi lento, repo- mamentes saltos y cabriolas refinadas, dependerán de la fascinación del dra- Se combinan gestos y símblos. Se sado y firme. Resultante de ese auto- siempre en avanzada, como queriendo ma expuesto en las calles. Las luchas combinan personajes, tramas, dramas, dominio al que llegan algunas culturas galantearse mutuamente, que es lo independencistas, orgullo y pujanza, temas, argumentos, para recrear el con el paso del tiempo. Graves y osa- que queda de nuestros huyños, cue- l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 21 LA VIRGEN DE URQUPIÑA Y MARIA DE NAZARET Por: Feo. Dardichon, sj.

No resulta fácil escribir acerca de un fenómeno tan complejo como son todos los actos que se realizan estos días y que tienen como centro la venerada ima- gen de Urqqupiña. Para unos es una muestra cabal de la fe católica de nuestro pueblo; para otros no es más que la suma de supersticiones paganas. Ni lo uno ni lo otro. No estamos de acuerdo con ninguno de estos extremos por demasiado simplistas y conviene mati- zar los diversos aspectos de las celebraciones de la Virgen de Urqupiña. Separar el trigo de la cizaña; tiene sus dificultades y riesgos, pero hay que hacer el intento a fin de rescatar lo más valioso de nuestra religiosidad popular purifi- cándola de elementos inconvenientes.

LA VIRGEN DE URQUPIÑA Comprendido este punto, resulta claro que toda devoción a cualquier Hay mucho de trigo bueno en las imágen de la Virgen ha de tener como celebraciones de la Virgen de Urqupi- referencia a María de Nazaret. Por ello ña, muchas cosas que, desde la fe ca- conviene recordar lo que nos dice la tólica, hemos de considerar buenas y biblia y darle más importancia de lo excelentes. Cantidad de familias y per- que nos pueda decir cualquier piadosa sonas van con toda devoción a dar tradición, acerca de milagros y otros cas. Juego de caderas , nalgas y pier- dades, combinación de la saya yun- gracias a María por los beneficios reci- signos maravillosos, que mucho pue- nas, encarnadas en el sexo que aflora gueña, los caporales son vanidad, bidos de las manos de Dios, muchos den llamar la atención pero que no en las mujeres, donde la pretendida, embrutecimiento, sobervia y sangre son los que van a pedir la bendición debe ser lo principal y fundamental moral se desdibuja, cuando el brillo, derramada. Pasos altaneros, desafian- de la madre de Dios para poder vivir para un verdadero creyente, colorido y la sensualidad arremeten te, inflexiones de manos, pies y el rit- una vida buena y cristiana; en bastan- La Biblia nos dá a entender que ante nuestros indefensos ojos y no mo del cuerpo jugando a golpear. tes se verifica una auténtica conver- María de Nazaret, era una mujer de sólo eso. Antawaras, Valluneada o Fuertes, robustos, altotes. Cada movi- sión de la vida de pecado a una vida modesta condición social desposada Llajtaymanta y/u otros, acentúan deco- miento son de golpes contundentes. de fe. Todo lo dicho es bien real y todo con un hombre también sencillo de rado y movimiento y vestuario -en las Violentos. Salto y zapateo constelados ello está muy bien. Es de los más posi- profesión carpintero. La Sagrada Es- mujeres- en la agresión sexual llevado de latigazos. Muestra de prepotencia y tivos que tiene estos días de gracia, en critura, nos presenta a María como a a su punrto culminante en ese espacio desquiciamiento, cuando una raza se los cuales la devoción a la Virgen de la gran creyente, como mujer de fe a de destape de cinturas media para ensorbece, y somete a otra para explo- Urqupiña realiza auténticos milagros toda prueba. Creyó en la palabra del abajo. tarla, y humilla y sangrar las carnes, morales. Señor cuando se le anunció que sería doblada con los de su misma raza; es Por desgracia hemos de decir tam- la madre de Cristo; sin acabar de com- bien, que hay cosas que son abierta- prender, se fió de su hijo cuando lo EL TINKU decir, degenerar la raza humana para crecer a costa de otros. mente cizaña, mala hierba que debe- perdió y lo encontró en el Templo de rían ser arrancadas para no profanar Jerusalén; siempre fiel, siguió las an- Cultura, rito, mito, y lo sagrado que De esta manera, apenas visto la piel las cosas santas. Baste recordar lo de danzas de Jesús, encontramos a María es la tierra para los nativos. Los tin- del folklore boliviano, encontramos todos conocido: los abusos desmedí- de Nazaret, la gran creyente, acompa- kus. Ese grupo de danzarines, contu- que los danzantes, son personalidad, dos en la bebida con las graves conse- ñando a los apóstoles en el cenáculo maces y guerreros impenitentes. Aquí carácter y temperamento, viva repre- cuencias que se siguen. esperando la venida del espíritu. Nada se mezclan tierra y hombre y lo sagra- sentación de tiempo y espacio, cultura Hay también aspectos ambiguos, no nos dice la Biblia de milagros de Ma- do. Es que para el nativo la tierra es la y pueblo, luchas y rebeldías domina- del todo claros. Puede ser santo y bue- ría, menos nos habla de que llevara madre que lo ha parido. No hay vuel- ción y explotación. no bailar en honor de la Virgen de joyas. tas. Entonces, cuando la tierra es Si nos incrustamos en sus replie- abundosa, el indio festeja en agradeci- gues, o nos cogemos al ritmo crecien- Urqupiña, pero ya no es fácil de com- Lo verdaderamente importante, es miento y si es escasa, ruega y riega te de sus impulsos, si más bien voto- prender que algunas devotas bailari- que fue una mujer de fe, con toda su sangre para re-alimentarla. En esto reamos como toros en una rueda de ñas lleven unas minipolleras que son vida entregada al seguimiento de su consiste la lucha permanente de Lai- toros, no estamos haciendo otra cosa bien poco devotos; menos justificables Hijo y así cumplir la voluntad de Dios, mes y Jucumanes. Montera y chaqueti- que sangrar en las costillas de los ac- aún, algunos excesos que se suelen lla sudorosos, prueba de una recia tores-danzantes. Con esa pulsación cometer despues de haber bailado en CONCLUSION acometida, en el fiero combate dejan- imprescindible para toda obra de tea- honor de la Virgen. Parece bien bende- do a su paso polvareda y huella del tro, la vivencia directa del espectador. cir objetos; pero es un culto rayano en Una visita a la venerada imagen de desprecio a la vida, cuando han termi- El danzante y el espectador, juga- la superstición todo.lo referente a la la Virgen de Urqupiña, si la hacemos nado de luchar en defensa de la tierra, mos a las mismas reglas de juego, bendición de las famosas piedras. como creyentes y no como simples lo sagrado cósmico. adoptar o aceptar las convenciones y Hay demasiadas devociones ambi- turistas, nos ha de traer el recuerdo de supuestos de la obra de los creadores, guas que deben ser repensadas. Para Mana de Nazaret, 4a madre de Jesús, en este caso, los diseñadores de los ayudar a esta reflexión personal, va- La memoria de su vida sencilla y ere- LOS CAPORALES grupos danzantes, que a lo largo de la mos a pasar ya a una cuestión más de yente va a ser un ejemplo y estímulo historia del folklore boliviano, desde fondo, más importante. para vivir con sencillez y mayor fe en Los Caporales. Los negros altivos, el siglo XVIII. Cristo. Más que ir a buscar milagros y licenciosos, lujuriosos, mandamaces. La danza, cuando pone en escena- favores materiales, hemos de buscar Sangre y sensualidad. Esclavos africa- rio, sus emociones, da rienda suelta a MARIA DE NAZARET el aumento de nuestra fe un tanto va- nos traídos a América por los españo- su temperamento y exigencias del mo- cilante. les. Hechos los segundones, que humi- vimiento, por eso-es amplitud y en- Por supuesto que ha habido una Tenemos demasiados bautizados llan, ultrajan y sangran látigo en mano frentamiento con las fuerzas morales, sola madre de Jesús, María de Nazaret. que viven bastante lejos de las ense- a sus hermanos. Colorido y movimien- convencionales y prejuicios sociales, Todas las demás denominaciones, Vir- ñanzas del evangelio y muy lejos del to. Sexo y brutalidad entremezclados. tiene que ser libertad y desenfreno si gen de Copacabana, de Cotoca, de Lo- ejemplo de María de Nazaret. Desea- Se nombran, en la colonia, al negro es que, en eso consiste la grandeza de reto, de Fátima, etc. no son más que mos vivamente que las celebraciones más fuerte, brutal y sanguinario como los bacanales y sus tramas de juego, diversos nombres y diversas imágenes del presente año ayuden a mantener y capataz, y se le entrega una mujer lu- donde no existe Eros y Thanatos, no que, según tiempos y lugares, ha ido aumentar lo mucho de bueno que hay, juriosa y licenciosa, para controlar tie- existe vida. Es que, la vida está hecha tomando forma la devoción del pueblo purificar y quitar lo que no agrada a la rras y esclavos a su servicio. Resulta- de vida y muerte como que el amor católico respecto a la única Madre de Virgen de Urqupiña, es decir a María do de estos actos licenciosos, brutali- está hecha de autoaniquilación. Dios: María de Nazaret. de Nazaret. l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 22 Mi reverencia al Milagro de Urqupiña DEL SAJAMA AL TUNARI Por: Serafín DELGADO MORALES con el bálsamo de seguir unidos por el Sayari en lontananza del altiplano y A MANERA DE LEYENDA valle como fragmentos naturales de la Pachamama pródiga, rica e inmensa. En tiempos pretéritos de "Mallkus, La esperanza, el minero y el valluno Achachillas y Machulas" de la era se- está encarnando en la "ñustha" celes- cular precolombina vivieron en tierras tial aparecida en holocausto interrum- del Tahuantinsuyu dos hermanos prín- pido, que fué Virgen María, hogaño en cipes descendientes de Inti y Pacha- advocación de la Virgen Candelaria o mama llamados Jatun Sajama y Pachaj del Socavón y la Virgen de la Asunción Tunari generosos con el prójimo, per- o de Urqupiña; esa fé se manifiesta severantes en sus actos, con templan- cada año en el antruejo de Oruro y en za en sus palabras, largueza de espíri- Cochabamba cada 15 de agosto ambas tu ambos de una perfección mascu- en expresiones fastuosas relucientes, lina, fortaleza, sobriedad y sabiduría con esplendor de simbiosis cultural incólume, dignos del abolengo impe- religioso-folklórica, la ijna reconocida rial Kolla. como Capital del Folklore de Bolivia y la otra como la Festividad de la Inte- Como parientes que eran subsistie- gración Nacional. ron fraternalmente con humildad por mucho tiempo, hasta que, en momen- tos de debilidad y falta de madurez, en ACTUALIDAD LACERANTE una ocasión eclosionó la rivalidad Hoy como ayer Oruro y Cochabam- producto de la envidia, egoísmo y so- ba igual que sus montañas Sajama y berbia queriendo dominar el uno al Tunari viven unidos en hermandad otro -el poder debe ser sólo de los bolivana pero acosados por una serie fuertes y sabios- dijo Sajama y Tunari reunióse la Corte Exelsa de "Jatun firmamento' emergió una extraordina- de infortunios y olvidos, esperando la contestaba- por eso tú estás demás-; Runa, Amautas, Mallkus y la Coya Ita- ria "ñusta" celestial que blandiendo su voluntad de hombres de turno, que no disputando hegemonías de predios en pallu", ésta en sus reconvenciones y "huaracka" dió por liquidado la lucha, quieren resolver esas dificultades o no sus dominios que la madre Pachama- reflexiones intentó por última vez per- transmutando a príncipes y dirimidor se hallan capaces de hacerlo; tan igual ma había confiado a cada uno de ellos. suadirlos aguijoneando y pinchando a en piedra y montañas para toda la están patentes: el camino Oruro-Pisiga No hicieron caso de las admonica- los corazones enemistados, sin poder eternidad y lejanías mundanas. Debe como Misicuni: la zona franca y alcan- ciones ancestrales y siguieron los dic- conseguir su propósito, con sapiensa entonces los contendientes quedaron tarillado como la escaséz de agua; el tados pasionales del ego, haciéndose venerable emitió un "kajcházo" de mustios, estáticos y serenos; hoy el complejo metalúrgico de la mina Bolí- imposibles el uno al otro; surgió el apresto y sentenció que : ¡la violencia Sajama con su blanca cabellera mora var como el flagelo del narcotráfico; la príncipe primo Sayari que con su her- nada bueno traería y, por los siglos de en lo remoto cual Atalaya altiplánico pavimentación citadina como la tugu- cúlea figura y mayoridad insinuaba los siglos sufrirían el castigo de los desde las pampas del Uru-Uru silvan- rización creciente; el tramo Confital- constantemente se viviera en paz y dioses!. do en el viento, la tristeza y su error Cayhuasi como el cuidado de la Ecolo- fraternidad como ocurría con los an-. Proponíase arrevatarse en el torneo lejanos limitándose a cuidar su erial gía; las regalías devengadas como las cendientes y el linaje de Los y Sayari entre ambos tuvo que oficiar inmesurable, la paja brava, la yareta y promesas estatales de explotación pe- simbolizados por los otros príncipes de juez dirimidor pese a sus ejemplos el inagotable estaño fulgurante; mien- trolífera; la mal llamada "relocaliza- Illimani, Huayna Potosí, Sorata, Illam- e insinuaciones de paz; relucieron tras que el Tunari con niveo penacho, ción" como el déficit habitacional; la pu y Mururata, allí en la sierra cerca hondas, "chumpis", látigos, "ñuckus" y arrepentido del cuasi encuentro, tam- contaminación latente de aguas servi- de Chuquiago Marka, o el "P'otocci" y monteras; la "huiphayla" flameaba en bién añora a su hermano llorando ríos das y pluviales como la denominada "Colquech'acka" de Cantu Marka y Ma- lo alto del campo de batalla, todos se y manantiales que irrigan sus fértiles "serpiente negra"; todo por nombrar cha resepectivamente; pero más pudo disponían de circunstantes y la lid era valles, quebradas, cascadas cristalinas solo principales y macro problemas la ambición e intransigencia de cada inminente, de pronto ¡oscureció el el "verdor inigualable" allí en las tie- que aquejan. uno que se concertó un "tinku" entre día!, ¡surgieron truenos, huracanes y rras de "kjochapampa". Quiera Dios y el destino de estos ambos para dirimir supremacías y po- relámpagos!, originando un cataclis- De cuando en cuando las montañas pueblos revolucionarios positivamen- deres. Convencidos de la ira desatada mo titánico terrenal; de lo alto del se saludan imponentes de cima a cima te, lo que nos impele a llamar la aten- ción de sus hijos especialmente de las nuevas generaciones, a meditar en el rol de avanzada que les cabe desem- peñar haciéndose eco de todo lo que sucede en derredor y acometer cual si fueran legendarios "Chiru-chiru, Nina- ninas" o pastorcilos de "Orqopiña'' como en marras; laborando por el pro- greso regional, latiendo corazones y comprendiendo sentimientos anóni- mos interpretados no en vano por la cultura musical y literatura populares como estos versos que reclaman: "Minero cani llajtaymanta minero jiña causacuni mana imay pis kapuanchu soncketullayta sackeskaiqui"...

o mensajes optimistas tradicionales que dicen:

"Hay compañeros vallemanta taquiricusunchaj gustumanta nockay cupis qhan cunapis ¡viva Cochabamba mayllapipis! En el epílogo de nuestro pensa- miento, acrecentemos "Ckochalas" y Urus faenas de prosperidad para sem- piterna gloria de un futuro promisorio de los lares donde nos cobijamos y para los hijos de nuestros hijos un hado luminoso de bienestar. l'RQl'PIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba. lunes 14 de agosto de 1989 — 23

* - * .- poco a poco debido a esa presencia aymara cuya influencia es día a día más creciente en la ciudad de Cocha- bamba. URQUPIÑA: UN Lo interesante del movimiento ay- -- mara descrito, es que no se trata de una participación de peregrinos cita- dinos, como ocurre con la presencia de los cruceños, son migrantes ayma- ras a la ciudad de La Paz y campesinos altiplánicos los que se trasladan a esta SANTUARIO KOLLA? festividad que en la actualidad tiene mayores vinculaciones urbanas que rurales; ahí reafirman una religiosidad que pese a los años transcurridos y las presiones extirpadoras de la iglesia La presencia aymara se ha incrementado muchísimo en católica, mantiene su propia sacrali- dad. los últimos años, legiones de peregrinos, muchos de Esa presencia también empieza a ellos encabezados por los curanderos sahumeros, en cambiar al peregrino citadino que concurre a la fiesta, los años pasados sus propias movilidades concurren a la festividad de no era raro hallar a antiguos devotos sorprendidos ante la presencia de los esta diosa que otorga primero riqueza, bienes de todo sahumeros, como si se tratara de un muro humano delante del muro poste- tipo, dinero, trabajo y luego salud. rior del santuario , ofrecían su servi- cios o a veces los imponían. Entonces lqs peregrinos que se llevaban los bie- ros sahumeros en sus propias movili- santuario es la dotación de bienes Por: Juan José Alba F. nes demandados o que devolvían el dades concurren a la festividad de económicos traducidos en objetos préstamo, concedían que los sahume- esta diosa, que otorga, primero rique- concretos: se piden camiones, casas, Hace unos años atrás cuando se ros se hicieran cargo de dirigirse a za, bienes de todo tipo, dinero, trabajo dólares, terrenos, etc.; Urqupiña no es visitaba el calvario de Urqupiña, los Urqupiña y otros seres divinos, para peregrinos se dedicaban a efectuar y luego salud. principalmente un santuario de salud, más bien esta función se incrementa que otorgara o preservara la buena- sus ofrendas personalmente o en el Así, la principal función de este ventura de los peregrinos. caso de los cultos católicos oficiales, dirigidos por la celebración del sacer- La presencia en Urqupiña de los dote; en los últimos cinco años las curanderos aymaras se ha consolida- prácticas personales se vienen modifi- do, en razón a que utilizaron didferen- cando notoriamente por la toma de tes estrategias para ello: se han agru- posesión del montículo, por numero- pado en sindicato, han tramitado los sos sahumeros aymaras que proceden permisos del Ministerio del Trabajo y de diferentes provincias, muchas de el respaldo de la Central Obrerta y han ellas próximas al lago Titicaca, entre aprovechado la participación que los las que se destacan Manco Capac, citadinos tienen de prácticas y cos- Omasuyos e lngavi principalmente. . tumbres aymaro-quechuas; este últi- mo ha permitido que los ritos e invo- Entre los sahumeros peregrinos se caciones andinas se reafirmen apoya- encuentran desde los auténticos prac- dos en el comportamiento de los pro- ticantes de los ritos tradicionales has- pios citadinos. ta ancianos indigentes que sahuman- do a los peregrinos adquieren algunos Con la presencia curanderil, el san- bolivianos para sobrevivir, y entre am- tuario de Urqupiña ha agragado un bos un grupo de aymaras establecidos componente étnico importante a la en la ciudad de La Paz que trabajan festividad: los ritos indígenas; las anti- como obreros o artesanos. guas costumbres de los aymaras y quechuas que practicaban los fieles, Como dijimos en una publicación cuentan con el aditamento de los "sa- anterior (Economía y Sociedad 11-9- cerdotes" indios, quienes quizas nos 86) , se trata de una doble razón para despiertan la suspicacia de preguntar- esta "expansión" aymara a territorios nos si no fué éste antiguamnete un que antiguamante fueron espacio de centro religioso precolombino de res- control multiétnico: necesidad econó- tringida importancia local? mica, y afirmación de la religiosidad El Santuario de Urqupiña y las carpas de los sahumeros: lo cotidiano y lo Naturalmente que en la base de la altiplánica. andino. La presencia aymara hace sentir su influencia en el valle. La incursión ayamara en el santua- movilización de sahumeros aymaras, rio de Urqupiña, empezó con un nú- existen razones económicas, pero ello mero reducido de los curanderos sa- no niega la adopción cultural que ellos humeros, hasta alcanzar a centenares, han hecho de la fiesta valluna, modifi- que en ocasión de la festividad se tras- cándola a su vez por su presencia y ladan al sitio, dato interesante pues la actuación, se trata de una expansión conciencia mágico religiosa de los cu- cultural aymara que se impone y cu- randeros aymaras altiplánicos, ha he- yos efectos sociales permanentes se cho de Urqupiña, un punto más de los puede apreciar en el asentamiento referencia dentro de su propio simbo- de sus curanderos y sus prácticas cu- lismo sacral que comparte con el eon- rativas, adivinatorias, propiciatorias, junto de una geografía que con esta etc., que en la ciudad de Cochabamba incursión revive la importancia de las se ofrecen numerosos clientes-fieles montañas y montículos cochabambi- que demandan su trabajo. nos. De esta manera, Urqupiña vuelve a En el montículo de Cota bajo el tener lo que quizas hasta ahora era nombre de mamita Urqupiña, en algu- invisible, debido a la superposición nos casos "Santo Urqupiña" son evo- católica y la catástrofe ocurrida du- cados junto a los "poderes infernales" rante la celebración de la Virgen de el monte Tunari, el Illimani, el Murura- Arani que limitó la peregrinación a ta, el Huayna Potosí, todos ellos seres ella permitiendo un repunte de Urqu- sagrados a partir de los cuales la so- piña: su identidad andina, año tras año ciedad aymara otorga un sentido y recubierta por esa multitudinaria con- una causalidad a los hechos cotidia- currencia citadina que oculta a los nos. campesinos de las alturas de Cocha- bamba que concurrieron siempre -y lo La presencia aymara se ha incre- siguen haciendo- a pedir a la divinidad mentado muchísimo en los últimos del montículo que les siga concedien- años, legiones de peregrinos, muchos La incursión aymara en el santuario de Urqupiña, empezó con un número do prosperidad en su vida agraria. de ellos encabezados por los curande- reducido de los curanderos sahumeros, hasta alcanzar a centenares. URQUPIÑA — LOS TIEMPOS Cochabamba, lunes 14 de agosto de 1989 — 24

Bienvenidos a Urqupiña peregrinos de Bolivia

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l ir - 16 agosto VIAJES DIARIOS

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Bienvenidos a URQUPIÑA Areas verdes para los niños-canchas de raqueta-piscina-sau-

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DIRECCION: Rumy Mayu, teléfono 42436-44765.