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TESIS DE MAESTRÍA

FAMILIAS Y TELEVISIÓN UN ENFOQUE SISTÉMICO

Luis Alfonso Guadarrama Rico Universidad Iberoamericana México. 1997

TESIS DE GRADO 2

UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA

LA VERDAD NOS HARA LIBRES

FAMILIAS Y TELEVISIÓN Un Enfoque Sistémico

TESIS

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN COMUNICACIÓN

PRESENTA

LUIS ALFONSO GUADARRAMA RICO

México, D.F. 1997 3

A María Teresa Varón Cálida, amorosa y llena de paz. Siempre dispuesta a permitir que le invada su sala y comedor con mi desorden, y profundamente paciente para apilar, día con día, libros, diarios, revistas y borradores.

A mi hija Iliana Tus cariñosos besos Nocturnos, atravesados entre el monitor y el teclado, siempre me animaron a escribir unos párrafos más.

A mi hijo Luis Alfonso Detrás de tus constantes ¿cómo vas? ¿cuánto te falta? me dejaste sentir tu inmenso interés por lo que hago.

A mi hijo Diego Al calor de algunas noches. esa agua dé limón que de vez en vez me acercas al escritorio me dice cuán cerca estás de mí.

A Lupita Rico y Alfonso Guadarrama Dos arterias que desde su hogar me llaman y alimentan desde el 57.

A mis hermanas Paty, Adriana, Erika e lliana 4

A mis hermanos Toño, César, Gerardo, Víctor Hugo y Rubén Darío

A mis amigos y amigas en la vida Como en las películas, por orden de aparición:

Raúl Ortiz, Alfonso Terrón, Javier Jardines, Enrique Olvera. Adrián Cárdenas, Ignacio Morales, Manuel Ortega, Alfredo Barrera. Leopoldo Ruiz, Dora Elena Espinazo, Marcela Espinazo. Florina Pérez. Benjamín Lovera. María Eugenia Rodríguez, Jaime Collazo. Henned Abraham. Georgina Flores, Francisco Márquez, Francisco Hernández. Alberto Coraza. Elvira Valdespino, Virginia Martínez. Margarita Neyra, Juan Carlos Mesegué, Julio Olvera. Rogelio Tinaco. Eusebio Cárdenas. Minerva Melgoza, Miguel Angel Fuentes, Garcíamoreno, Caridad García, Inés Cornejo, Natalia Vázquez, José Alvarado, Emilio Arriaga, José Martínez, Norma Alvarado y Javier Arzuaga. 5

Gabriel

Pronto rompiste con el seno materno.

A temprana hora exploraste los subterráneos del mundo.

Más pronto, Todavía, fuiste hermano de todos nosotros.

Un día, quizá desfallecido, tomaste el tranvía que conduce a la locura ...

Y entonces tu psicoanalista aprendió que más allá de Freud estabas tú, con todas esas historias ... mitad tú, mitad palabras

Con menos de medio siglo a cuestas, tu cuerpo se desmoronó; dijeron que por falta de agua ...

Yo digo que no aguantó las historias que escribiste . 6

CONTENIDO

PRESENTACIÓN 8 METODOLOGÍA, 49 TELEVISIÓN Y FAMILIA. INVESTIGACIONES CONSTRUCCIÓN DEL PROBLEMA 49 INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 50 ANTECEDENTES 8 LA MIRADA SISTÉMICA 50 DOS PREGUNTAS INICIALES 51 LOS INICIOS, 12 PROPUESTA DE ACERCAMIENTO 51 EL TRABAJO ETNOGRÁFICO DE JAMES LULL 13 SISTEMA 52 USOS SOCIALES DE LA TELEVISIÓN 14 ENTORNO 53 SISTEMAS FAMILIARES Y TELEVISIÓN 16 LOS ELEMENTOS 53 ESPACIOS PRIVADOS Y TELEVISIÓN 17 EL PROBLEMA 54 GÉNERO Y TELEVISIÓN 18 HIPÓTESIS 55 MEDIACIONES Y , LA PROPUESTA DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 55 LATINOAMERICANA 18 VALIDACIÓN DEL PROCESO DE DOCUMENTACIÓN 55 FAMILIA, HÁBITOS Y TELEVISIÓN 19 SELECCIÓN DE SISTEMAS FAMILIARES 56 GÉNERO, GENERACIÓN Y CONSUMO TELEVISIVO 20 INSTRUMENTOS 56 EDUCACIÓN, TELEVISIÓN Y FAMILIA 21 PRUEBA DE HIPÓTESIS 58 VIDA COTIDIANA, TELEVISIÓN Y FAMILIA 23 MEDIACIONES MÚLTIPLES Y EL INTERÉS POR ENTORNO, 59 LOS NIÑOS 25 LA TELEVISIÓN MEXICANA 59 EL PSICODRAMA APLICADO A LA LA TELEVISIÓN ABIERTA 61 RECEPCIÓN TELEVISIVA 26 61 MEDIACIÓN MATERNA 28 INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL CANAL 11 63 VIDA COTIDIANA, GÉNERO, TELEVISIÓN Y FAMILIA 30 EL CANAL 22 63 SUMARIO 32 TELEVISIÓN POR CABLE 64 TELEVISIÓN, HORARIOS, MARCO TEÓRICO, 34 TIEMPO SOCIAL Y FAMILIAS 64 DE DÓNDE VIENE EL ENFOQUE SISTÉMICO 34 PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS 66 MODELO PSICODINÁMICO Y MULTIGENERACIONAL 35 NOTICIARIOS 67 MODELO BOWEN 35 CARICATURAS 67 MODELO EXPERIMENTAL 35 PELÍCULAS 68 MODELO ESTRATÉGICO 35 68 MODELO ESTRUCTURAL 36 CONCURSO 70 , UN SISTEMA 36 DEPORTES 70 REGLAS FAMILIARES 37 LA TELEVISIÓN EN EL ESTADO DE MÉXICO 71 ESTRUCTURA FAMILIAR 37 SISTEMAS DE COACCIÓN Y SUBSISTEMAS 37 SISTEMAS FAMILIARES Y TELEVISIÓN, 73 TODO SISTEMA POSEE SUBSISTEMAS 38 FAMILIA GARCÍA FÉLIX 73 EL SUBSISTEMA CONYUGAL 38 DESCRIPCIÓN 73 SUBSISTEMA PARENTAL 38 QUIÉNES SON 74 EL SUBSISTEMA FRATERNO 39 DINÁMICA PREVALECIENTE 74 SUBSISTEMAS Y LÍMITES 39 FASE TARDÍA EN LA FAMILIA GARCÍA FÉLIX 74 CICLOS DE VIDA DE LA FAMILIA 39 ENTORNO INMEDIATO 74 DEFINICIÓN DE LÍMITES 40 INTERIORES, EL HOGAR 75 ESPECIALIZACIÓN TEMÁTICA 41 TERRITORIOS, EQUIPAMIENTO DOMÉSTICO Y ACLARACIÓN DE CREENCIAS 41 ESTRUCTURA FAMILIAR 75 RUTINAS Y RITUALES EN LA FAMILIA 43 RUTINAS, SUBSISTEMAS Y TELEVISIÓN 76 RITUALES 44 LO ESPECÍFICO EN ESTA FAMILIA Y LA TEORÍA 77 SISTEMA Y ENTORNO 44 ESCENAS 78 LA FAMILIA, ALGUNAS CUALIDADES ENTRE SEMANA 78 SOCIOCULTURALES 45 FIN DE SEMANA 79 LA FAMILIA EN MÉXICO 46 VACACIONES DE DICIEMBRE, 1994 80 DENOMINADORES COMUNES 46 PRIMERA CONFRONTACIÓN 81 EL HOGAR 47 FAMILIA TRUJILLO AVALA 82 LAS FAMILIAS, TENDENCIA ESTADÍSTICA 48 DESCRIPCIÓN 82 QUIÉNES SON 83 7

DINÁMICA PREVALECIENTE 83 MÚLTIPLES CICLOS VITALES EN UN SISTEMA EXTENSO 87 ENTORNO INMEDIATO 87 INTERIORES, LA CASA 87 SUBSISTEMAS, TERRITORIOS Y EQUIPAMIENTO DOMÉSTICO 88 RUTINAS, SUBSISTEMAS Y TELEVISIÓN 89 ESTRUCTURA, DINÁMICA FAMILIAR Y TELENOVELAS 92 ESCENAS 95 ENTRE SEMANA 95 FIN DE SEMANA 97 PARTIDO DE FUTBOL TELEVISADO REGISTRO TARDÍO 98 SEGUNDA CONFRONTACIÓN 101 FAMILIA MIRANDA JAUREGUI 105 DESCRIPCIÓN 105 QUIÉNES SON 105 DINÁMICA PREVALECIENTE 106 FASE TRANSITORIA EN LA FAMILIA MIRANDA JAUREGUI 106 INTERIORES, LA CASA 106 NUEVOS TERRITORIOS, VIEJAS BIOGRAFÍAS 107 ALTA RITMICIDAD 109 HORARIUM 110 TEMPI DI VITA 111 RUTINAS PAUTADAS 111 BORDES DE LOS SUBSISTEMAS 112 DE TELENOVELA, SUBSISTEMAS Y DESPLAZAMIENTO DE OCUPACIONES 113 ESCENAS 113 ENTRE SEMANA 113 FIN DE SEMANA 114 TERCERA CONFRONTACIÓN 116

CONCLUSIONES, 120 ALGUNAS PRECISIONES 120 SISTEMA ABIERTO 122 ESTRUCTURA, REGLAS Y ENCUENTROS CON LA TELEVISIÓN 123 SUBSISTEMAS, DINÁMICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN 124 TELEVISIÓN Y DINÁMICAS FAMILIARES 124 LIMITES EQUIPAMIENTO Y DINÁMICAS 125 RUTINAS, RITUALES Y TELEVISIÓN 126 ENTORNO, SISTEMA FAMILIAR Y TELEVISIÓN 127

BIBLIOGRAFÍA, 130 8

PRESENTACIÓN

Durante los cursos de la Maestría en Comunicación tuve la oportunidad de leer una serie de artículos y reportes de investigación relacionados con el tema de televisión. Después de trazar un esquema general acerca de los principales enfoques por los que ha- bía pasado este objeto de estudio y de apreciar las nuevas aproximaciones que emergieron a partir de la segunda mitad de la década de los 80 , empecé a interesarme de manera especial por los hallazgos de James Lull, David Morley, Roger Silverstone, Gui- llermo Orozco , Martín-Barbero , García Canciini, Inés Cornejo y algunos más que, acometiendo el tema, iban constituyendo un cuerpo explicativo acerca de lo que sucede con la televisión.

Sin embargo, conforme avanzaba y el término de los cursos de maestría llegaba, consideré que si bien durante la primera mitad de esta década el binomio televisión –familia había cobrado especial atención, en la mayoría de los estudios encontrados me pare- cía que había un gran ausente: la familia. Varios in- vestigadores de la comunicación se han preocupado por estudiar a la televisión, teniendo en cuenta que la recepción televisiva tiene como espacio natural a la familia o al hogar, dado que es el espacio donde el encuentro se teje cotidianamente.

Las aproximaciones teóricas y metodológicas a este objeto de estudio, pese a sus pronunciamientos y preocupaciones, han abordado tangencialmente a la familia y, más bien, la han tipificado con base en categorías muy generales como: nivel socioeconó- mico, tipología de padres y/o madres, o bien, estruc- tura nuclear o ampliada, sin ofrecer más elementos de juicio acerca de otros aspectos que también con- forman a la familia, como su dinámica, ciclo de vida, ritmicidad, rituales, rutinas, territorios y equipa- miento doméstico. Mi punto de vista es que si quere- mos avanzar en la comprensión del binomio televi- sión-familia, es necesario profundizar en la segunda parte de la díada, es decir, en la familia, puesto que no basta con describirla en términos tan generales como los abordados hasta ahora. Visto así, el proble- ma de investigación fue planteado como sigue:

¿Cómo los sistemas familiares, a través de su propia 9

estructura y dinámica ponen en movimiento reglas, el tema. Muchos de los hallazgos reportados en esta rutinas, rituales, pautas transaccionales y rutinas sección, me fueron de gran utilidad, no sólo por las pautadas para seleccionar, articular, conversar y en- aportaciones que constituyen, sino porque --acaso tretejer su encuentro cotidiano con la televisión? involuntariamente-con la mayoría de quienes ahí fueron citados mantuve constantes “diálogos, en Para apoyar mi proceso de acercamiento a este ob- torno a mis propias consideraciones. jeto de estudio, tomé como base teórica la terapia fa- miliar sistémica, especialmente los aportes venidos En el marco teórico, como punto de partida, especifi- de la escuela italiana (Andolfi. Minuchin. Campanini. co de dónde proviene el enfoque sistémico y presen- Luppi, Boscolo, Bertrando y Cusinato). Así, los con- to un breve recuento sobre los principales modelos ceptos seleccionados para edificar el marco teórico que conviven dentro de esta perspectiva teórica. En- de este trabajo, ayudaron a ofrecer una aproxima- seguida, abordo cada uno de los conceptos emplea- ción más cualitativa de los sistemas familiares ele- dos a lo largo del trabajo. gidos para someter a prueba la hipótesis que guio la investigación. El tercer capítulo contiene los aspectos metodoló- gicos propios del diseño de la investigación. Así, el Con dicho corpus teórico y de acuerdo con la hipó- lector encontrará el planteamiento del problema, la tesis planteada, tenía un segundo problema ¿Cómo hipótesis de trabajo y una descripción en torno a los ofrecer una aproximación acerca de la estructura pasos e instrumentos aplicados para desarrollar el y dinámica que privaba en cada familia, sin que el trabajo. proceso de acercamiento trastocara sensiblemente estos dos elementos consustanciales? Varios inves- Una visión general sobre la televisión abierta, la tele- tigadores, entre ellos James Lull, han documentado visión por cable y la televisora estatal (radicada en el familias a través de la observación participante. Sin Estado de México), constituye el cuarto capítulo y lo embargo, a mí me parece que desde el momento en denomino entorno, porque el sistema televisivo ac- que el investigador incursiona en el ámbito íntimo túa de manera recurrente con los sistemas familia- de la familia, modifica, justamente, tanto la estruc- res. La información presentada en esta sección fue tura como la dinámica. Ante ello, opté por emplear objeto de constante referencia y vinculación para dos técnicas de investigación para documentar a las enriquecer el análisis de cada sistema familiar y de familias: informantes clave y entrevistas en profun- las conclusiones. didad. El capítulo quinto da cuenta de los tres sistemas fa- Cada una de las familias estudiadas fue documenta- miliares estudiados. En cada caso, se inicia con una da durante cinco meses. Los datos y descripciones descripción básica de las familias y después se pre- solicitados a los informantes clave fueron objeto de senta el esfuerzo de análisis, desde la perspectiva elaboración descriptiva/interpretativa y, en tal sen- teórica elegida. Asimismo, a lo largo de la contras- tido, hubo necesidad de someter a consideración de tación de resultados, hacia e l final de cada sistema cada informante dicha interpretación, a efecto de familiar, procuré comparar y --a veces-- discutir mis tratar de evitar --en la medida de lo posible—con- hallazgos con lo reportado por otros investigadores. jeturas erróneas. Paralelamente a este proceso de documentación, para dar cuenta del entorno, fue Finalmente, en las conclusiones, retomo una de las menester investigar y documentar la oferta televisi- recomendaciones de Hugo Zemelman y me planteo va vigente, así como registrar los principales acon- la necesidad de recuperar el corpus teórico (robado tecimientos sucedidos durante el periodo octubre de de la terapia familiar sistémica) para avanzar hacia la 1994 a febrero 1995. El documento presentado con- conformación de un marco que, a manera de anda- tiene seis capítulos. En el primero, ofrezco un pano- miaje, me permita, en ulteriores estudios, contar con rama general acerca de los antecedentes de investi- un corpus más apropiado para continuar avanzando gación que encontré y que estaban relacionados con en la comprensión del binomio televisión-familia. 10

AGRADECIMIENTOS

Este documento fue alimentado por diversas voces, voluntades y afectos. Inés Cornejo, mi directora de tesis, tuvo la paciencia, el ánimo y sobre todo, la agu- deza para comentar y cuestionar mis avances. Le agradezco su orientación, conversaciones y sobre todo el haber encontrado, al calor de una comida en la cafetería de la Iberoamericana, la forma de impul- sarme a que hiciera un mejor esfuerzo.

Florinda Riquer, en una plática sostenida en su ama- ble y cálido hogar, se dio a la tarea de explicar --por otras razones-- cómo se debía emplear el marco teó- rico para “ observar’’ y analizar el objeto de estudio. Aquella ocasión mi trabajo de tesis no era el asunto, porque ni siquiera lo había concluido, pero cada una de sus explicaciones me dejaron hondas enseñanzas y no menos profundas preocupaciones acerca de qué debía hacer. A Flori, mi especial agradecimiento por su tolerancia ante mis impertinentes llamadas telefónicas para preguntar si en su apretada agenda, había avanzado en la lectura de este trabajo.

Javier Esteinou dedicó mucho de su valioso tiempo para dar lectura al borrador de este trabajo. Aprecio mucho sus atinados comentarios y las recomenda- ciones que me hizo, en particular para reordenar el capítulo de la metodología.

María Inés Téllez, desde la segunda mitad de 1996, me acompañó en los vericuetos y múltiples mesetas de los muchos borradores que fui generando, hasta llegar a la presente versión.

Por encima de todo, le agradezco el Impulso y su constante ayuda para revisar, paso a paso, la versión definitiva y para cuidar detalles finos en las tablas y en todo el documento; no tengo la menor duda que su Intervención y atento seguimiento, me resultaron especialmente gratificantes y cálidos.

A Benjamín Lovera, le debo mucho de la recta final en este trabajo. Un día se le ocurrió instaurar un sis- tema de coacción especialmente intenso para mí. Acepté dicho sistema, y avancé mucho. 11

En José Martínez Vilchis encontré el apoyo y la soli- daridad para mantenerme en condiciones que favo- recieran la conclusión de este esfuerzo.

Asimismo, Eduardo Andrés Sandoval me dio la oportunidad de incorporarme al Centro de Investiga- ción, manteniéndose respetuoso y confiado en que el tema de investigación daría frutos.

Finalmente, a los informantes clave: Luis, Iliana y Eli- sa, quienes amable y pacientemente hicieron posible la documentación de cada familia y accedieron a las entrevistas en profundidad, compartiendo conmigo parte del entusiasmo por el estudio de sus familias. 12

LOS INICIOS

En los albores de la década de los setenta, Betchel y sus asociados emprendieron un estudio para tratar de documentar los comportamientos de veinte fami- lias, durante el tiempo destinado a la “inspección de la televisión1. La forma de acercamiento fue realizada con equipo de grabación colocado en la sala de cada una de las casas-habitación de las familias partici- pantes, con el objeto de captar las reacciones perso- nales y las conversaciones de la audiencia durante la emisión de programas de televisión.

Los resultados de este estudio permitieron dar cuen- ta de algunas características del contacto visual, mo- vimiento físico y modelos de conversación durante el tiempo de recepción. Las conclusiones de la in- vestigación permitieron entender que ver televisión no ocurría en el vacío, que era siempre --en cierto grado-- el fondo de un complejo patrón de compor- tamiento en el hogar (Cf. Lull, 1990).

Las limitaciones de esta forma de acercamiento para tratar de estudiar a la televisión en la familia, pronto fueron puestas en evidencia, no sólo por los costos que Implicó el uso de estos dispositivos tecnológi- cos, sino porque las modificaciones comportamen- tales de las familias eran considerables, en tanto se sabían filmadas y grabadas. Este primer estudio dio pauta para que los interesados en el conocimiento del fenómeno televisivo inscrito en el ámbito familiar buscaran formas más naturales de aproximación al escenario familiar Fue necesario que el llamado mo- delo de efectos y el de usos y gratificaciones, poco a poco fueran puestos en el banquillo de los acusados a lo largo de toda la década de los setenta y los pri- meros años de los ochenta, para comprender que el fenómeno reclamaba de un anda- miaje más vasto que alimentado desde la antropo- logía, la sociología, la psicología, la antropología, la lingüística y/o el psicoanálisis ayudará a desarrollar una mejor comprensión de este fenómeno de la co- municación.

Uno de los principales estudiosos del fenómeno

1 Betchel, R. Achelpohl, C., y Akers, R. eran un grupo de investigadores de la Fundación de Salud Mental de la Ciudad de Kansas, EUA, Cf. Lull, James. (1990) INSIDE FAMILY VIEWING. Ethnograpic Research on Television’s audiences. London and New York: Toutledge Eds. 13

televisivo en y desde la familia ha sido James Lull. parte de su andamiaje teórico-metodológico para po- Su producción más importante puede ser ubicada der explicar cómo las familias articulan, reproducen, --justamente-- a partir de los primeros años de la década de los ochenta y lo que va de los noventa, transforman y trascienden en sus prácticas rutina- pero sus trabajos iniciales datan desde 1975, año rias de la vida diaria, los dominios de la economía, la en el que hizo estudios sobre recepción de la televi- política y la cultura. Ello puede ser observado-afirma sión con familias de Wisconsin. Estados Unidos. Es Lull si se estudia de cerca a las familias, “prestando un autor que puede ser ubicado en la escuela de los especial atención a su contacto con la televisión y a estudios culturales con especial énfasis en la inves- sus conversaciones dentro y fuera de casa, y obser- tigación empírica cualitativa de las audiencias tele- vando sus hábitos, los límites de la acción social que visivas. ellos construyen y sus estrategias interpersonales (Lull, 1990: 160). Los resultados que a continuación presento están basados en un texto publicado en el año de 1990, EL TRABAJO ETNOGRÁFICO DE JAMES LULL debido a que en él condensa gran parte del material acumulado durante los primeros siete años de los La forma de trabajo de Lull es etnográfica, organiza- ochenta. da alrededor de la observación participante; el uso de informantes y las entrevistas en profundidad. Esta En mi opinión. James Lull representa un parteaguas triada --en palabras de James Lull tiene el objeto de en el ámbito de la temática que aquí me ocupa y creo permitir al investigador comprender tanto como sea que varias de las aportaciones generadas por él han posible y con la mínima perturbación la “ perspectiva servido como punto de referencia de estudios poste- nativa “ (Lull, 1990). riores sobre el tema, sin que ello signifique el menor demérito de investigadores importantes como Da- Las familias que Lull ha logrado conseguir para rea- vid Morley, Guillermo Orozco. Martín-Barbero. Irene lizar sus estudios son contactadas a través de ins- Goodman y Hope Jensen, entre muchos otros. Por tituciones religiosas, educativas, grupos de servicio, esta razón dedico varias páginas a detallar algunos clubes o lugares de trabajo de alguno de los miem- de los planteamientos y resultados de Lull, con el bros; estrategia que le ha permitido obtener cierta ánimo de establecer puntos de partido sobre lo que homogeneidad en los grupos familiares y una puerta sabemos respecto al binomio televisión-familia. de entrada para ganar la colaboración de cada fami- lia. Los objetivos de sus estudios son expresados a El interés de Lull está centrado en investigar cómo las familias participantes, en términos de un interés a partir de la recepción televisiva en la familia se por conocer la comunicación en la vida de las mis- puede leer la doble relación sociedad-familia, fami- mas, sin hacer referencia a los medios masivos o la lia-sociedad. Uno de sus trabajos recientes versa so- inspección televisiva, con el propósito de evitar posi- bre la vida familiar con la televisión, en la República bles sesgos en el desarrollo de las actividades de los Popular China2. miembros de esta unidad natural.

La vinculación entre las prácticas de las audiencias El investigador advierte que, del número de familias televisivas en el ámbito familiar y su relación con fe- inicialmente interesadas en tomar parte en la in- nómenos macro sociales, conducen a Lull a buscar vestigación, regularmente de un 25 a 35 por ciento en la teoría de la estructuración de Anthony Giddens3 sostiene su compromiso de colaboración; el resto ar- 2 Estudio etnográfico con 85 familias en Beijing, Shangai, Guangzhau y Xian, guye distintas causas de indisposición. Pero sobre el para tratar de dar cuenta de cómo los miembros de las audiencias chinas re- spondieron a una serie de televisión denominada New Star. Cf. Lull, James número de unidades familiares que participan --re- (1998). FAMILY TELEVISION. porta Lull -” entre un 10 y 25 por ciento no provee 3 James, Lull, cita uno de los textos de Anthony Giddens: “The Constitucion of society” y se refiere que en la teoría de la estructuración encuentra una nueva datos válidos para su incorporación al análisis, razo- forma de ofrecer una perspectiva general sobre la actividad de la audiencia de los medis. Cf. Lull, James (1992). “La estructuración de las audiencias masivas”, nes por las que el sobre muestreo se hace, siempre, en: DIÁLOGOS DE LA COMUNICACIÓN. No. 32. Perú: FELAFACS. indispensable “ (Lull, 1990: 176). 14

Una vez que, en definitiva, las familias han acepta- Hacia el séptimo día la estrategia seguida por James do que su escenario sea investigado para conocer “la Lull, abre la tercera etapa en la cual se llevan a cabo comunicación en familia”, el propio Lull o alguno de entrevistas en profundidad, para lo cual se emplea sus auxiliares de investigación se trasladan, por un la grabación en audio casete. El autor aclara que la periodo de tres a siete días, a vivir a la casa de cada relación establecida con la familia durante los días unidad familiar, con el objeto de documentar el estu- precedentes, configuran un clima inusual y favora- dio de la audiencia televisiva. En general se opta por ble para la realización de las entrevistas. observar durante siete días, divididos en tres etapas, con propósitos diferenciados en cada una. Lull reporta haber observado actitudes positivas y amplia disposición entre sus entrevistados, para ex- La primera etapa de observación, que puede durar presar libremente opiniones, dar cuenta de creencias dos días, se destina a documentar las características y juicios acerca de los otros miembros de la familia y, de la casa-habitación, su mobiliario, objetos de orna- en general , con respecto a las interrogantes que for- to, herramientas, aparatos electrodomésticos, ropa mulan él o sus auxiliares. Complementada la infor- y, particularmente, la localización de los televisores, mación de cada unidad familiar, procede a realizar y equipos similares. el análisis de los datos alrededor de la o las hipótesis que previamente y durante el proceso de investiga- También se procura destinar parte de esta etapa al ción ha formulado. registro de la historia de la familia y datos biográfi- cos de cada uno de sus miembros. Lull acota que en USOS SOCIALES DE LA TELEVISIÓN esta primera fase es de especial importancia hacer anotaciones respecto de lo que él denomina “aspecto Los resultados de Lull permiten analizar cómo de- psíquico “ del medio ambiente y la apariencia física terminados procesos de selección así como los pa- de los espacios familiares, debido a que esta impre- trones de interacción familiar constituyen un reflejo sión inicial puede ser de utilidad para ulteriores aná- de usos sociales más amplios. Así, la televisión en lisis. el contexto familiar puede ser empleada de dos ma- neras primarias una estructural y otra relacional. Del tercero al sexto día, indicados como la segunda Dentro de la primera forma (estructural) se pueden etapa de Estudio, se orientan a observar y registrar encontrar dos usos fundamentales: 1) como medio secuencias de interacción, rutinas familiares, hábitos ambiente, es decir, la televisión se mantiene como de comunicación y usos particulares de los medios. un ruido de fondo, a manera de compañía o bien Durante esta etapa, el etnógrafo que estudia las au- como entretenimiento; 2) como elemento regulativo. diencias televisivas, --indica Lull-- debe conseguir Esto es. La programación televisiva permite marcar entender “al actor y la escena de la acción “ para po- tiempo y actividades como horas de alimento horas der interpretar adecuadamente los registros realiza- de dormir, quehaceres y periodos de tareas. dos durante todo el proceso de análisis y documen- tación. Por su parte, la forma relacional puede estar con- formada por cuatro tipos de usos. Como facilitador También destaca la importancia de que el investi- de la comunicación en tanto que las historias y los gador procure establecer un clima de confianza con temas abordados por la televisión pueden ser em- la familia y sugiere, para ello, tomar parte en las ac- pleados por los observadores para permitir o abrir tividades que realizan algunos de los miembros de conversaciones entre ellos. Lull ofrece ejemplos que la familia, pero siempre pendiente de no alterar las pueden inscribirse dentro de este uso social. Cuan- rutinas familiares. Esta práctica también permite do explica que los niños frecuentemente utilizan la que el etnógrafo pueda formular algunas preguntas televisión para estar en posibilidades de Intervenir clave, pero en un ambiente informal o relajado (Lull. en conversaciones de adultos o patrones de expre- 1990). sión; a veces, encender la televisión cuando llegan 15

invitados crea un terreno común puesto que “los ex- visivo se transmiten valores, se gestan procesos de traños” en el hogar tienen oportunidad de intervenir legitimación sobre asuntos políticos y, aún a pesar en “pláticas de televisión “, permitiendo con ello que de la dispersión informativa que caracteriza a la tele- los miembros de la audiencia comenten o discutan visión suele convertirse en un sustituto escolar para tópicos de experiencias comunes. O bien visto que infantes de educación preescolar y básica. el contenido de algunos programas televisivos re- sulta en algunas ocasiones controversiales, genera El último tipo de uso social que define Lull se refiere que individual o interpersonalmente las actitudes y al de competencia/dominio. En este sentido, señala valores de la audiencia familiar se vean interpelados diversas situaciones en las que los miembros de las en algunos de sus miembros generando dicha clari- familias pueden ver representados simbólicamente ficación. en las pantallas roles de los personajes que contri- buyen a confirmar y reafirmar roles similares que El segundo uso social referido como afiliación/anu- suceden en la propia familia. lación interpersonal, permite explicar, de acuerdo con Lull, distintas escenas que suceden con y entre Sin embargo, ello no significa que las audiencias fa- los miembros de las familias. Hay quienes estan- miliares sólo estén a la caza de roles que refuercen do frente a la pantalla chica parecen configurar un lo que sucede en la familia, sino que también algunos contacto físico especial o una intimación que pare- contenidos televisivos pueden constituir pretextos ce indicar que no necesitan compañía o conversa- para que algunos miembros de la audiencia familiar ción alguna, aún a pesar de que otros miembros de expresen tanto sus desacuerdos con respecto a di- la familia circulen o estén a un lado (de este tipo de cho contenido, así como los argumentos que hagan Miembros de la familia). El autor menciona como saber al resto de sus congéneres que tienen la “califi- punto de referencia a un obrero que tenía una jor- cación o autoridad” para disentir y aún para burlarse nada de trabajo pesada y habitualmente se quedaba de lo que sucede y se expresa en la televisión. dormido cuando , “ca- beceaba mientras estaba en su silla mecedora, sin No menos frecuentes son las escenas en las que zapatos, roncaba fuertemente con la boca abierta, en miembros de la familia del género masculino pueden tanto su esposa permanecía sentada en el suelo en el reprobar roles femeninos presentados por la televi- mismo cuarto y se aproximaba hasta estar cerca de sión por considerar que dichas acciones deben ser él disfrutando de este momento de intimidad” (Lull. realizadas por sus similares4. Dentro del mismo uso 1990:38). También dentro de este uso social se ins- social competencia/dominio, al interior de las fami- criben escenas en las que pueden sucederse tanto lias, se pueden apreciar otras formas de dominación comentarios entre los miembros de la familia para interpersonal involucradas con la pantalla chica; por mantener la relación y el contacto verbal y visual, ejemplo, ver televisión en muchos hogares es con- como para reducir en ocasiones conflictos genera- cedido o retirado de manera autoritaria en función dos por otros motivos. de recompensas o castigos.

Lull refiere que desde el año 1972, la televisión ha La taxonomía de usos sociales que propone Lull fue estado ampliamente catalogada como un recurso de producto de un examen acumulado desde 1976 so- aprendizaje social, constituyendo así un tercer tipo bre registros observacionales de comportamientos de uso. Si se considera que mucha información para de la audiencia familiar. Y aclara que dicha tipolo- la vida diaria es decantada por los medios de comu- gía no implica un orden particular y deben ser con- nicación electrónica, entonces se genera un proceso siderados cada uno de los usos de manera ordinal de imitación respecto de ciertos tópicos presentados e interdependientes. De hecho, el interés del autor por la televisión para ser aplicados potencialmente en la educación de los hijos; la forma de vestir; nue- 4 James Lull hace alusión al programa “Los Ángeles de Charlie” en el que los vos productos para uso domésticos, etcétera. El au- adolescentes criticaban, estando sus hermanas en el mismo cuarto, a las detec- tor también señala que a través del contenido tele- tives mujeres por estar haciendo un “trabajo de hombres” (Lull, 1990: 43). 16

consiste en emplear la taxonomía como grandes entre los miembros de la familia y que son sujetos divisiones y acaso puntos de referencia para estar de flexibles negociaciones entre los interactuantes. en posibilidades, vía la investigación, de identificar tipos de televidentes o tipos de familia, en función Finalmente, las reglas tácticas aplicadas para ver de los usos sociales que dominan en los escenarios televisión en los espacios domésticos pueden ser domésticos o bien aquellos que identifican y convi- consideradas como las interacciones que se desen- ven en ciertos miembros de la familia y entre ellos. cadenan entre algunos miembros de la familia para Con base en lo anterior, Lull estima que es posible lograr un objetivo personal o interpersonal. James dar cuenta de estilos y estrategias de comunicación Lull apunta a manera de ejemplo, que un marido familiar y comprender así los usos particulares que puede renunciar a ver su programa favorito como las familias hacen de la televisión. una manera de fortalecer o mantener armonía con su pareja, o bien como una forma de mostrar afecto Otro de los ejes de análisis empleados por James Lull y preferencia por alguno de sus hijos. durante sus investigaciones etnográficas sobre tele- visión en la familia está referido a las reglas emplea- De esta manera, Lull deja en la mesa una propuesta das para ver televisión. Considera que las familias que, basada en reglas y tipos de usos sociales, pue- emplean alternada y/ o simultáneamente tres tipos de ayudar en la difícil tarea de observar empírica- de reglas: habituales, paramétricas y tácticas. mente a las unidades familiares y sus integrantes, con el objeto de trazar tipos de familias y tipos de Las reglas habituales dan cuenta de cómo los padres televidentes. Como se ha anotado; el interés último pueden impedir que a ciertas horas, los niños o sus de James Lull es tratar de ofrecer un análisis acerca hijos adolescentes vean la televisión o determinados de los procesos de estructuración entre las prácticas temas; también sirven para comprender el hecho de televisivas que ocurren en el espacio de las familias que algunos padres que trabajan se atribuyen el de- y cómo éstas constituyen un reflejo de procesos so- recho de seleccionar programas de televisión en la cioculturales más amplios. noche, por considerar que es el periodo de tiempo cotidiano disponible durante la semana para , condición que se transforma en una re- compensa no negociable con el resto de la familia. Otros de los enfoques teórico-metodológicos espe- Otras manifestaciones de este tipo de reglas consis- cialmente importantes sobre el tema son planteados ten en ver programas repetidos en la pantalla chica, por Irene Goodman. Ella ha desarrollado importan- si se consideran preferidos por algún miembro de la tes trabajos de investigación sobre las formas de ver familia que tenga autoridad y que se haya ganado di- televisión y en particular ha enfocado su perspectiva cho privilegio. En otras palabras las reglas habitua- conceptualizando a las familias como sistemas. A les están representadas en patrones de interacción este respecto Irene Goodman insiste en la necesidad rutinarios con la televisión y difícilmente son discuti- de investigar la forma en cómo la familia construye dos. Por ello, este tipo de reglas frecuentemente son sus usos del aparato de telerreceptor. Si bien aclara creadas por los padres y parientes mayores. que los programas televisivos dada su propia estruc- tura, generan significados, reglas, y valores cuando Las reglas paramétricas sirven para identificar for- entran al hogar, en realidad “cada familia interpreta mas de ver la televisión y que determinados miem- el televisor en sus propios términos y a través de su bros de la familia estén en 15 posibilidades de ·se- propia escena de reglas familiares (generando) un leccionar programas favoritos o bien de reservar el tipo de proceso de asimilación/acomodación fami- uso del televisor para restablecer conversaciones. liar” (Goodman. 1983:407). Comentarios o discusiones en tanto se presentan anuncios publicitarios o bien intermedios. En me- Uno de los ángulos que la investigadora ha observa- nos palabras, las reglas paramétricas permiten en- do con especial énfasis está relacionado con la con- cuadrar cierto tipo de comportamientos permitidos ducta familiar en torno a la mesa de comedor, como 17

punto focal para explicar la manera en la que ésta familias pasan por estadios o ciclos que constituyen funciona. Con ello, señala que determinados hábitos el caldo de cultivo de esas dinámicas. De este modo, a la hora de la comida pueden ser interpretados en el investigador se puede encontrar con reglas X y W términos de reglas que gobiernan la organización en la familia “BU, pero, a cuatro o cinco mes es de alrededor de la mesa; aspectos como quién coci- distancia en la misma familia “B” puede registrar la na, quién prepara y sirve determinados alimentos y existencia de reglas Q y P, debido. Por ejemplo, al cómo se conducen las conversaciones a la hora de desarrollo etáreo de cada integrante, a la partida de comer constituyen –en términos de reglas-- un pa- uno de los congéneres o incluso en atención al arribo ralelismo con respecto a lo que sucede en los hoga- de un nuevo miembro al hogar. res durante la recepción televisiva. ESPACIOS PRIVADOS Y TELEVISIÓN La autora da cuenta de patrones de ubicación res- pecto al aparato; miembros de la familia que eligen En un estudio, Hope Jensen et al., mencionan cómo programas; tipos de conversaciones suscitadas an- operan los contextos familiares de la televisión. Los tes, durante y después de apagar el televisor (Good- autores indican que “cuando un aparato (de tele- man 1983). visión) está en un área abierta a la mayoría de los miembros de una familia comúnmente surge la pre- En los términos en los que plantea Goodman, cuando gunta acerca de quién tiene derecho a estar presen- la televisión constituye un medio empleado frecuen- te y quién tiene prioridad de elegir lo que van a ver” temente para evitar o interrumpir la comunicación (Jeensen, et al, 1985: 34). en la familia, “ ha de interpretarse como un sínto- ma de desequilibrio en el sistema familiar global y A decir de los autores referidos, algunos espacios no como una conducta social aislada, dado que “ver arquitectónicos en los hogares son físicamente y en televisión“ y la comunicación interpersonal, forman términos de audiencia, más abiertos que otros. Hay parte de una dinámica interacciona!, incrustada en la casas habitación en las que virtualmente no hay un cotidianidad de la propia familia “ (Goodman, 1983: lugar en donde se pueda ver televisión sin que se 417). escuche en el resto de la casa y, en cambio, otros hogares --también arquitectónicamente hablando— Es importante destacar la apreciación que hace esta hacen posible que el ver televisión se convierta en autora acerca de lo necesidad de entender que la elemento aislado, separado de otras actividades. familia vive transformaciones a lo largo del tiempo. De esta manera, se puede esperar que la televisión En este sentido, Jensen estipula que el número de sea empleada de diversas maneras dependiendo de televisores no constituye un referente significativo la fase de desarrollo familiar en la que se encuentre para explicar algunas maneras de ver televisión sino cada hogar, visto que las reglas y la toma de deci- que más bien su ubicación con su estructura física, el siones necesitan ser revisadas continuamente, de mobiliario y lo que constituye los centros de activi- acuerdo con el nivel de entendimiento y desarrollo dad cotidiana en el hogar conforman puntos focales de sus miembros, así como de las necesidades que para analizar la manera en la que se interactúa con la presenta la unidad familiar en su conjunto, puesto televisión. Por ejemplo, algunas familias ubican deli- que no se pueden emplear las mismas reglas para beradamente los aparatos televisivos en las cocinas un niño de 10 años que para un joven de 19. porque es ahí donde los integrantes de éstas se agru- pan a comer o a cenar y generan escenas gregarias, El trabajo referido es doblemente importante debido acompañadas de la recepción televisiva (Jensen et al a que por vez primera las reglas que ayudan a com- 1985). Además de ello, Jensen y sus colaboradores prender determinados comportamientos relaciona- descubrieron reglas explícitas o implícitas sobre ac- dos con son -digamos-- vistas a la tividades básicas de la familia como comer, dormir, luz de las dinámicas familiares y, además, llama la cocinar, limpiar y la realización de tareas escolares atención sobre la necesidad de considerar que las con respecto a la televisión. En algunos hogares, las 18

familias mantenían reglas que permitían la coexis- res suelen mirar en sus hogares. tencia entre televisión y alguna de estas actividades, mientras que otras marcaban una clara y excluyente Vale acotar que últimamente el propio David Mor- relación (Jensen, et al., 1985). Aquí, Jensen agrega al ley, junto Roger Silverstone, ha planteado que aún se corpus del conocimiento la importancia de tener en sabe muy poco acerca de cómo las familias interac- consideración los aspectos territoriales del espacio túan con la televisión en sus actividades cotidianas. familiar, es decir, cómo está diseñada intencional o Por ende, es el hogar de las familias el contexto más fortuitamente la casa en la que habita la familia, visto apropiado para la investigación de esta temática. que este aspecto contribuye a mejorar la compren- Ambos autores han sostenido la necesidad de “estu- sión del ambiente familiar y permite dar cuenta de diar las reglas o lógicas en uso del comportamiento reglas y pautas de interacción entre quienes confor- cotidiano para poder comprender cómo son incor- man cada unidad porados y puestos en funcionamiento los diversos medios dentro de los mundos privados” (Morley y GÉNERO Y TELEVISIÓN Silverstone, 1994: 73).

El mismo Lull había hecho mención de que sus ha- Para arribar a este propósito los mismos investiga- llazgos apuntaban a que el padre es la persona que dores subrayan como condición indispensable para generalmente tiene el control del programa que verá facilitar la comprensión del contexto que ocupa la la familia (Lull, 1982), pero es David Morley quien televisión o cualquier otra tecnología de comunica- presenta un análisis de las prácticas de expectación ción en el hogar, “ entender las dinámicas familiares, genéricamente determinadas y de las dinámicas fa- las estructuras de la vida diaria y el sistema familiar” miliares, a través de las cuales ofrece una interpre- (Morley y Silverstone 1994: 73). tación del contexto familiar y cómo éste debe ser empleado para buscar entender las formas de ver MEDIACIONES Y TELENOVELA, televisión (Morley, 1986). LA PROPUESTA LATINOAMERICANA

El autor expone que hay claras diferencias entre Hacia el año de 1986, Jesús Martín-Barbero dio inicio los hábitos televisivos de hombres y mujeres en el a un amplio proyecto de investigación que busca in- contexto de los hogares, y señala que socialmente el dagar las mediaciones5 en las cuales se materializan modelo dominante en el hogar está definido prima- las constricciones que vienen de la lógica económica riamente por el hombre como un sitio de descanso, e industrial en su articulación con las demandas y los de esparcimiento, en tanto que para la mujer es un modos de ver de diferentes grupos sociales” (Mar- lugar de trabajo, al margen de si cuenta con un em- tín-Barbero, 1992: 20). pleo remunerado o no. Así, el hombre ve televisión para 1descansar; porque así lo quiere; la mujer, en Este proyecto estuvo alimentado conceptualmente cambio, debe hacerlo de manera intermitente para por una serie de avances importantes que confirie- evitar caer en el descuido de lo que -socio- cultural- ron una nueva manera de entender a la televisión y mente-- está aceptado como “sus obligaciones” do- de construir objetos de estudio para la investigación mésticas (Morley, 1992). en América Latina. Como el propio Martín Barbero lo marca, destacan los trabajos de García Canclini sobre De este modo, es Morley quien profundiza en el consumo cultural; las aportaciones de De Certeau y análisis del poder dentro del espacio doméstico y lo aborda desde una perspectiva de género y amplía 5 De acuerdo con Martín-Barbero, las mediaciones son “ese lugar desde donde es posible comprender la interacción entre el espacio de la producción y el de la con ello la comprensión respecto a las reglas que recepción, lo que se produce en la televisión no responde únicamente a requer- imientos del sistema industrial y a estratagemas comerciales, sino también a operan en el momento esclarecer quién decide, qué exigencias que vienen de la trama cultural y los modos de ver (…) la televisión no programas y permite entender parte de las raíces funciona sino en la media en que se asume, y al asumir legitima, demandas que vienen de los grupos receptores, pero a su vez no puede legitimar demandas que alimentan formas distintas de interactuar con la sin resignificarlas en función del discurso social hegemónico (Martín-Barbero, televisión y con los programas que hombre y muje- 1992: 20). 19

su teoría de los usos sociales, así como las contribu- medio y alto . El cuestionario contenía ítems para ca- ciones de Bourdieu, en particular sobre el concepto racterizar el tipo de vivienda; la familia; condiciones de habitus y de capital (Martín-Barbero, 1992). ligadas a la forma de recepción de la televisión; tipo de programas que solían ver los miembros de cada Con estos ejes, Martín-Barbero formula una serie de familia; toma de decisiones frente a la televisión (es- interrogantes necesarias para tratar de comprender tructura de poder familiar); fuentes de información de mejor forma a la televisión y propone un amplio distintas a la televisión; formación de opinión por la proyecto encaminado a explorar distintos ángulos vía de la televisión y sintonía de telenovelas. del melodrama televisivo, desde aspectos como la competitividad industrial pasando por las rutinas El estudio buscó que el cuestionario fuera resuelto productivas y las estrategias de comercialización por las amas de casa “ por cuanto se postulaba que la hasta los usos sociales y modos de ver la telenovela. centralidad de la mujer en el hogar la convertía en la De este último (usos sociales), planteó tres áreas con televidente más propensa a lo largo del día y proba- sus respectivos abordajes metodológicos: hábitos blemente la persona mejor in formada sobre hábitos de consumo de televisión y rutinas familiares; espa- y rutinas de otros miembros” (Segura, 1992: 180). La cios de circulación y resemantización y competen- composición de las familias de la muestra era de 5 cias culturales e imaginarios colectivos. miembros, la mitad de de estructura nuclear; casi un 20% de tipo extenso y un 22% con combina- Brasil Colombia, México y Perú, a través de algunos ciones de parentesco6. Si bien se logró, en un 70%, investigadores, se sumaron a este esfuerzo e inicia- que las respondientes tuvieran la condición de amas ron, hacia el año de 1989, un trabajo orquestado por de casa7 los resultados correspondieron a una óptica la propuesta de Martín Barbero. de mujeres (madres, hijas, tías, abuelas8).

El proyecto referido constituye posiblemente una La autora realiza una serie de cruces de variables de las arterias que alimentó en estos países latinoa- que corresponden a los propios contenidos de los re- mericanos la necesidad de tomar a la familia como activos del cuestionario y desagrega la información unidad básica de audiencia y situación primordial de por nivel socioeconómico y tipo de familia. De acuer- reconocimiento. do con los propósitos de este capítulo, se mencionan algunas de las conclusiones de mayor interés: Las estrategias de acercamiento instrumentadas por cada uno de los investigadores fueron distintas en- Es imposible hablar de la familia (colombiana) a se- tre sí y acaso adaptadas tanto a las condiciones de cas o de manera global es necesario emplear la idea factibilidad de cada uno de los escenarios y países, de tipologías familiares de base regional más que así como a los propios enfoques con los que busca- un encajonamiento genérico de familia “urbana” o ron enriquecerlo. Enseguida hago referencia a los “nuclear”. La televisión reúne a la familia y define reportes de investigación generados desde esta pro- una parte importante de los intercambios entre sus puesta teórico metodológico, atendiendo, en algu- miembros. Parece que la función predominante de la nos casos, a la fecha en la que fueron realizados los televisión es informativa por cuanto que los noticieros estudios con el propósito de dar cuenta de los inicios de la noche capturan la audiencia más alta. El grado de estas preocupaciones, con relativa independencia de diferenciación del espacio habitacional, el núme- de su publicación. ro de televisores disponibles y el número de miem- bros que integran a las familias así como el grado de FAMILIA, HÁBITOS, RUTINAS Y TELEVISIÓN incompatibilidad entre actividades y personas cons- tituyen el tejido que da cuenta de las formas de con- Nora Segura llevó a cabo un estudio de campo reali- 6 En detalle, cuatro de cada diez informantes eran cónyuges, tres de cada diez zado en 1987 , en el que aplicó un cuestionario a 152 eran jefes de familia y el 23 por ciento era hijos. hogares de la ciudad de Cali, Colombia , estratifica- 7 El subrayado es dos de acuerdo a tres niveles socioeconómicos: bajo, 8 En un 92 por ciento fue contestado por mujeres. 20

sumo televisivo y el tipo y forma de relaciones entre GÉNERO, GENERACIÓN Y los miembros de las familias. Ante las discusiones CONSUMO TELEVISIVO que suele haber entre los hijos acerca de qué pro- grama de televisión ver, es la madre quien arbitra la En el barrio de Cañaveralejo, hacia el suroccidente de discusión o es resuelta por medio de negociación. Cali Colombia, un barrio popular relativamente aisla- Los estratos económicamente más bajos colocan en do por sus condiciones de acceso geográfico. Clara el lugar más abierto, más público, al televisor; las fa- Llano buscó dar cuenta de “ la construcción social de milias ubicadas económicamente en la parte alta de la lectura de la telenovela…” (Llano, 1992: 215). Tam- la pirámide social destinan un espacio más privado. bién como parte del proyecto propuesto por Mar- tín-Barbero, el estudio permitió mostrar las rutinas Ciertamente en el trabajo comentado arriba se apre- cotidianas y la imbricación de éstas con la televisión cia una importante concurrencia de elementos que en general y con las telenovelas en particular. Clara tratan de una manera más amplia el fenómeno tele- Llano observa que “ el tiempo dedicado a ver tele- visión-familia. novelas depende del tipo de ocupación de cada uno de sus miembros (de la familia) y del empleado en Se observa el interés y reconocimiento por estable- las actividades de trabajo, estudio, ocio y diversión “ cer como puntos de referencia el estrato socioeco- (Llano, 1992: 222). nómico de las familias; el tipo de familia de que se trata, si nuclear o extensa; tipo de vivienda; prefe- Los resultados de Llano se enfilan en el sentido de rencias programáticas de cada uno de los miembros; que las mujeres que laboran en la casa tienen po- estructura de poder al interior del grupo privado y sibilidades de ver la televisión en la primera parte aún de otras fuentes de información que arriban a del día pero este sólo es para. oírlo las familias. pues, como lo declaró alguna de sus entrevistadas, “Yo prendo el televisor y voy haciendo porque si no Mi apreciación es que el sentido y dirección con el ... desde aquí oigo y cuando hay algo emocionante que Nora Segura lee sus elementos en cuestión pa- voy a ver; como uno conoce los personajes, ya sabe recen mantener la óptica de que es la televisión la quién está hablando” (Llano, 1992:223), Este aspec- que genera determinados comportamientos. Dicho to le permite subrayar a la autora que la recepción de otra manera, la televisión provoca que la familia televisiva no significa necesariamente un momento se reúna; la televisión captura a la audiencia; la tele- particular para “sentarse frente al televisor” sino que visión atrapa de manera más frecuente (aunque de puede ser combinado con muchas otras actividades manera espasmódica) a las mujeres dedicadas a los domésticas que no se contraponen a la llamada re- quehaceres domésticos y menos a los jóvenes ado- cepción televisiva y que en su caso, dichas activida- lescentes y a los padres de familia. des pueden ser suspendidas cuando “algo emocio- nante” sucede en la telenovela en cuestión. Dicho sea El comportamiento, en términos de selección o pre- de paso estos momentos “trágicos” o “impresionan- ferencias programáticas hacia la televisión y aún de- tes” han sido codificados históricamente mediante la terminadas escenas frente o alrededor del televisor, musicalización, el tono de la voz que los personajes resultan incuestionables pero creo que en principio, imprimen a su actuación o bien por el desarrollo que priva en cada unidad familiar y aún en cada uno de presenta la trama de la propia telenovela. sus integrantes una dinámica un estadio y rasgos de 9 personalidad propios que han de tenerse en cuenta No obstante, como se comentaba en párrafos ante- para explicar de mejor manera la relación establecida riores, esta cohabitación entre la televisión y las ac- con la televisión en una etapa o momento particular. tividades cotidianas no está generalizada entre las

9 Por esta razón, como más adelante se verá en el trabajo de Clara Llano, una mujeres que se ocupan de los quehaceres domés- de sus entrevistadas expresa que cuando está metida en sus ocupaciones no le ticos pues, quizá en función de sus preferencias y atrae prender el televisor porque le molesta ver una telenovela por pedacitos, posición que nos deja entrever, como la personalidad de cada individuo también rasgos de personalidad, algunas --a pesar de tener atraviesa ciertas pautas comportamentales con la televisión. pleno conocimiento de la emisión de programas de 21

su preferencia como pueden ser la telenovelas-- no EDUCACIÓN, TELEVISIÓN Y FAMILIA les gusta encender el televisor por la mañana pues como algunas de las entrevistadas lo declararon “yo Como parte de un estudio cuyo propósito era contri- cuando estoy haciendo algo no me gusta prender el buir a la comprensión de los medios de comunica- televisor ( ... ) no me gusta ver una novela por peda- ción y la relación con la familia a través de procesos citos” (Llano, 1992:223). en los que ésta refuerza, complementa, contradice o inhibe el impacto de la televisión en sus miembros, Por las tardes, desde que inicia la emisión vesper- Leoncio Barrios, realizó una investigación etnográ- tina, el televisor es encendido independientemen- fica en Venezuela en tres familias; dos asentadas en te de que se vea o no un programa específico. Con el Barrio de Petare y en el sureste de Caracas. base en el reporte citado, a esas horas la televisión es por las mujeres que realizan los queha- Las familias seleccionadas por Barrios10 cumplieron ceres domésticos, por los niños, los y las jóvenes con los siguientes requisitos: l) ser venezolanas en que llegan de la escuela; situación que apunta una dos generaciones; 2) tener al menos un televisor en constante circulación de personas por donde está casa; 3) ver televisión como una actividad cotidiana el televisor. Como lo glosa Llano, algunas de estas y, 4) tener al menos dos niños con vocabulario ad- personas mirarán lo que está puesto en el televisor quirido, toda vez que uno de los ejes de análisis del y luego se retirarán; otros, en cambio, se quedarán autor consistía en analizar la interacción entre los atentos mirando el programa en cuestión y algunos miembros de la familia y los niños. El trabajo de re- más platicarán mientras el televisor está encendido colección lo llevó a cabo entre 1987 y 1988. El repor- (Llano, 1992). te fue presentado hacia finales de 1989 y publicad hasta 199311. El estudio colombiano concluye que “el género y la generación son dos factores claves en el consumo Las familias estudiadas presentaron diferencias en de la televisión. Regularmente todas las mujeres, de cuanto a su estructura y composición. La primera diferentes edades, están de acuerdo en que las tele- fue de tipo extensa, con dieciséis personas (nueve novelas son el género televisivo que más les gusta“ adultos y siete niños) y un jefe de familia del sexo (Llano, 1992: 224). femenino cuya edad era cercana a los sesenta años. La segunda, de tipo nuclear, integrada por cuatro A detalle, las mujeres jóvenes, quienes también personas (un adulto, una adolescente, una niña y un muestran una inclinación por el melodrama, están niño) pero sólo con un jefe de familia del sexo feme- pendientes cuando el contenido y actores corres- nino, cuya edad era de 34 años. La tercera familia de ponden a su grupo etéreo, pero además la autora se tipo nuclear, conformada por cinco miembros (dos percató que las mujeres jóvenes gustan de los pro- adultos, un adolescente, una adolescente y un niño); gramas de aventuras, dibujos animados y musica- ambos cónyuges con edades cercanas a los 40 años les; en contraparte de la mujeres mayores que sue- (Barrios, 1992). len preferir las películas como una segunda opción a los programas melodramáticos. (Llano, 1992). El trabajo de recolección etnográfica fue realizado a lo largo de dos años --como el autor lo escribe-- En este sentido, Clara Llano hace notar que esta durante su “tiempo libre”. Durante el primer año, el concurrencia de diferentes audiencias que parecen investigador visitó a dos familias un par de veces a la desfilar todos los días, en horarios específicos en los hogares para mirar sus programas y géneros prefe- 10 El autor señala que una de las familias era conocida por él antes de la inves- tigación; a la segunda tuvo acceso a través de la empleada doméstica de uno de ridos , configuran un ritualismo cotidiano, para dar sus amigos y esta segunda, le presentó a la tercera (Barrios, 1992: 148). cuenta de una repetición constante que abstrae las 11 El estudio de Leoncio Barrios constituyó su tesis doctoral, titulada Family and diferencias selectivas de cada uno de los miembros Television in Venezuela: an Ethnograpic Study, presentada en la Universidad de de la familia. Columbia, Nueva York en el año de 1989. Vale mencionar que esta investigación fue galardonada con el premio “Monseñor Pellín” 1990, como trabajo de investi- gación en el área de Comunicación Social. 22

semana, por espacio de tres meses y, para el segun- dependiendo del tipo de control que ejerzan los je- do año, aparte de mantener una agenda de trabajo fes de familia sobre el resto de los integrantes. En similar con las familias anteriores, incorporó a su este sentido, como en el resto de las familias vene- estudio a la tercera familia. El proceso de observa- zolanas, Barrios sostiene que se manifiesta un poder ción etnográfica tuvo “una duración total de setenta matrilineal por ser las mujeres las que están en la horas por familia, distribuidas en catorce semanas” casa y las encargadas de tiempo completo de la edu- (Barrios, 1992: 149). Los horarios de trabajo dentro cación de los niños, además de considerar a la televi- de las familias fueron diversos pues oscilaban entre sión un objeto al mando de la mujer como cualquier las ocho de la mañana y las diez de la noche, instru- otro utensilio de la cocina; dentro de esta influencia mentadas a manera de visitas en las cuales el autor femenina, también forman parte impor- observaba todas las actividades de los miembros de tante en la educación de los menores. las familias y particularmente en referencia a la te- levisión además de tomar notas de sucesos impor- Los resultados de Barrios ayudan a fortalecer otros tantes, compilados para el análisis posterior. Parte planteamientos más generales12 en el sentido de que de sus resultados señalan que la televisión puede te- “ el ejercicio del poder en la familia está en conexión ner, en efecto, un papel educativo en el contexto del con la estructura o forma de organización de la mis- núcleo familiar pero no reside en el instrumento en ma y en ello reflejan valores y patrones culturales” sí mismo, sino que actúa y produce efectos depen- (Barrios, 1992: 97). De esta manera, en el reporte se diendo de las características particulares tanto de la entiende por qué en las dos familias cuyo poder está estructura predominante en la familia como de va- circunscrito a las mujeres que ostentan la jefatura riables que incluyen desde la organización espacial del hogar, también regulan lo que se ha de ver y las de la vivienda, hasta los papeles que cada miembro condiciones asociadas al encendido y apagado del desempeña en el grupo , sus nexos con el medio so- televisor. También se comprende cómo en la fami- cial externo, e incluso el lugar que ocupe en términos lia nuclear en la que ambos cónyuges contribuyen al de posición por edad cronológica. Por ello, la conclu- sostenimiento económico del hogar, es el progeni- sión del investigador estriba en que la televisión, por tor quien toma las decisiones sólo que con un mayor sí misma, no es un elemento contra la comunicación de influencia pues -- a diferencia del hombre de la familia o el desarrollo socio-cognitivo de los ni- promedio venezolano-- el referido por Barrios par- ños, sino que depende de los adultos y el uso que le ticipaba activamente en las actividades domésticas, den al aparato. (Barrios, 1992). confiriéndole “un poder casi absoluto, incluyendo, por supuesto, lo que concierne a la televisión” (Ba- Las familias fueron analizadas tanto en sus hoga- rrios, 1992: 99). El fenómeno del poder dentro de la res (condición socioeconómica, distribución espa- familia y su relación con la toma de decisiones res- cial de los muebles que se encontraban en el hogar pecto a la televisión llevan a Barrios a confrontar su y la ubicación estratégica de la televisión), así como análisis con algunas de las conclusiones formuladas las características propias de cada integrante (edad, por Morley, en sus estudios con familias británicas. personalidad, influencia que ejercen sobre otros Veamos. miembros de la familia, tiempo y programas vistos). Un aspecto también importante para el autor era el En tanto el investigador de la Universidad de Birmin- aprendizaje que se derivaba de la interacción con el gham sostiene que el uso de la televisión sirve para aparato y las reglas que lo controlaban. afianzar el poder del hombre sobre la mujer y repro- duce la forma en que cada uno ha sido socializado Por ejemplo, Barrios encuentra que a determinados con respecto al otro (Morley, 1988), Leoncio Barrios miembros de la familia se les prohíbe ver un progra- llama la atención sobre el hecho de considerar algu- ma en específico, aunque algunas veces las reglas nos matices sobre tal afirmación, al menos cuando sólo son para los niños: apagar la televisión cuando las familias son monoparentales cuyo jefe de familia se realiza la tarea y no ver televisión cuando hay vi- es mujer. sitas. Alguna o varias de estas reglas, son violadas 12 Barrios alude a Adorno (1965); Haley (1971) y Parsons (1970). 23

En la misma línea del poder, Barrios coincide con gral que otros trabajos sobre el tema. Posiblemente Leichter y colaboradores (1985) al señalar que es in- su contacto con las principales vertientes que llega- dispensable comprender la dinámica de cada familia ban a la Universidad de Columbia, Nueva York cuan- para arrojar luz sobre la llamada toma de decisiones do en la segunda mitad de los ochenta iniciaba sus respecto a la televisión , visto en que algunos miem- estudios de doctorado, le llevaron a plantear la nece- bros de la familia tienden a prender 1 televisión más sidad de integrar distintos ejes para dar cuenta de su que otros, por lo que pueden ser considerados como objeto de estudio. Quizá por esta razón ofrece diver- “iniciadores” pero esta identificación de resulta demasiado tosca cuando se observa liar, su dinámica, el tipo de vivienda, la organización que en varias familias suele ser un niño, a quien se espacial, el medio social que cultural y subcultural- hace el “encargo” de encender el televisor como una mente atraviesan a las familias y que configuran una medida para tranquilizarlo, o bien se puede tratar de buena parte de los roles que están prefigurados o una persona adulta desempleada quien , en tal con- que se esperan respecto de los hombres y las mu- dición, muestra una mayor proclividad a encender el jeres. televisor (Barrios , 1992). Todo esto contribuye a sentar las bases para en- Otras observaciones presentadas por el autor indi- tender -entonces-- las reglas que operan las fami- can que algunos miembros de las familias poseen lias cuando ; el fenómeno del poder mayor que el resto y ello les dentro del grupo privado y cómo este dominio pre- permite cumplir con el rol de , en tanto que senta matices y un armazón que puede ser com- son los encargados de recordar a los otros miembros prendido de mejor manera en la medida que se des- la transmisión de determinado programa o bien ge- entrañe la dinámica de cada familia para descubrir neran mensajes (lingüísticos o paralingüísticos) para que hay “iniciadores” y “radares “ en determinadas indicar que se tomen medidas ante el inminente co- unidades familiares y que o televi- mienzo de un programa. En paralelo, los registros sión no necesariamente está atado a un tiempo libre indican a Barrios que / también suele estar confor- o comprometido ex profeso para ello. mado un acuerdo implícito que organiza el uso de la televisión por turnos: en las tardes para los niños; las VIDA COTIDIANA, TELEVISIÓN Y FAMILIA horas de telenovela para las mujeres y los domin- gos (en programas deportivos) para los hombres y Ana Bertha Uribe publicó un artículo en el que ade- las películas para todos (Barrios, 1992). Las familias lanta algunas de las conclusiones sobre un proyec- estudiados hacen ver que (en éstas) no fue posible to amplio encaminado a indagar el mundo de las apreciar una clara frontera entre o telenovelas, mediante investigación etnográfica13. televisión ya que podía estar prendida por mucho La propia autora comenta que muchas de las ideas tiempo sin que ello implicara que, alguien la estuvie- planteadas derivan de ese proyecto y, a decir de ella, se observando; es decir, “ver televisión” se diluye en comparte la autoría con sus dos colegas (Angélica el quehacer cotidiano , condición que evidencia --de Bautista y Karla Covarrubias). acuerdo con Barrios-- que es “una actividad transicional, que no corresponde al tiempo El propósito del estudio era ofrecer tres ángulos comprometido y tampoco al tiempo libre” (Barrios, de análisis: producción, composición textual y sus 1992: 132). El propio investigador llama la atención apropiaciones; trata de “descubrir qué es lo que la sobre el hecho que la televisión se puede encender gente hace con la telenovela, cuáles son sus formas para conciliar el sueño; mientras se hace el amor y de relación con ella, sus modos de lectura y expo- también mientras se descansa o se toma la decisión sición ante el texto, sus propios criterios selectivos de . 13 En el año de 1994, Ana Uribe, Angélica Bautista y Karla Covarrubias pub- licarían un amplio texto editado por la editorial Trillas, en el que desglosan su La visión que ofrece Leoncio Barrios respecto del bi- investigación etnográfica con tres familias clasemedieras, asentadas en . Por la importancia de este texto, más adelante se comenta con detenimiento los nomio televisión y familia resulta mucho más inte- resultados y análisis reportados por las autoras. 24

de recepción” (Uribe, 1993: 188). Por las ideas que en en conceptualizar a la familia como un sistema (se- dicho artículo expresa, enseguida se apuntan las de gún la propuesta de James Anderson); mantuvieron mayor interés: como uno de los ejes la categoría de vida cotidiana , venida de los planteamientos de la neo marxista Ág- La relación de los telespectadores con la televisión nes Heller; colocaron en uno de sus ejes analíticos está mediada por distintos elementos situacionales, el concepto capital (capital social, capital económico, institucionales y culturales. El receptor otorga el re- capital cultural) propuesto por Pierre Bourdieu y, fi- conocimiento, la legitimidad a lo que ve; define y eli- nalmente conceptualizaron --a manera de triada-a ge qué de los contenidos televisivos que recibe son la televisión como tecnología, según la definición ex- verosímiles y cuáles no. Los miembros de la familia puesta por Graham Murdock; como agente social se- no mantienen una relación de exposición exclusiva gún la descripción de Jorge González y mediación de o absorta con la televisión pues desarrollan diversas acuerdo a los planteamiento de Martín Serrano (Ver prácticas y acciones durante la exposición. Covarrubias, et al., 1994).

En particular con el género de la telenovela, las fa- La estructura de las tres familias asentadas en la ciu- milias experimentan distintos niveles de involucra- dad de Colima era como sigue: una estaba compues- miento con la trama y su desarrollo. Así, la telenovela ta por ocho elementos y tenían 35 años de haber es un medio para sentir y reconocerse en situacio- iniciado su constitución como tal; la segunda, com- nes presentadas durante la trama y el vehículo para puesta también por ocho elementos; tenían prácti- apropiarse de acciones y valoraciones de otros mun- camente el mismo número de años de conformación dos sociales, similares o considerablemente ajenos, y la tercera estaba integrada por seis individuos con El melodrama televisivo pone en contacto físico y diez años de vida familiar. Encontraron que en las comunicacional a los miembros que integran a la tres familias estudiadas la televisión tenía tanto usos familia. Durante estas escenas emergen y se des- conscientes como usos inconscientes. En los prime- granan los contactos afectivos (Uribe, 1993). Estas ros identificaron siete tipos: reguladora del tiempo; conclusiones, como se ha señalado, tuvieron carác- agente de compañía, agente consejero, medio que ter preliminar y, posteriormente, el estudio completo proporciona motivos de conversación , medio de en- fue objeto de publicación bajo el título de “Cuéntame tretenimiento y distracción, medio que otorga todo en qué se quedó. La telenovela como fenómeno so- tipo de información, medio que propone modas, ac- cial “, editado por Trillas. En dicho texto las tres au- ciones, hábitos14. Dentro de los usos inconscientes, toras dan cuenta de su trabajo en forma pormenori- reconocieron tres tipos: instrumento de poder en zada. Enseguida un breve desglose. ciertas situaciones de la vida familiar, como medio de descalificación social y como medio de catarsis En el trabajo señalado, Karla Covarrubias, Bautista y (Covarrubias, 1994). Uribe se propusieron “ conocer cómo la gente usa y se apropia del género televisivo con mayor audiencia Asimismo, los resultados del estudio mostraron que (rating) en la región: las telenovelas “ (Covarrubias, et las rutinas de cada una de las familias eran diferen- al., 1994: 7-8). Para ello, mediante una estrategia de tes pero coincidieron al momento de sentarse a ver acercamiento etnográfico, eligieron tres familias que la televisión. En la mayoría de los individuos que in- fuesen lo suficientemente abiertas como para acep- tegraban cada familia el tiempo de exposición tele- tar la admisión de un “ intruso” observador durante visiva alcanzaba la tercera parte de las actividades los cuatro meses que duró el desarrollo del trabajo diarias dentro del hogar, el resto eran: comer, dormir, etnográfico y que vieran cotidianamente telenovelas. descansar, estudiar, necesidades fisiológicas, aseo personal y limpieza del hogar. Ello permitió concep- Al revisar el estudio mencionado se antoja un en- tualizar que tanto los momentos de ocio como de tramado teórico múltiple que , me parece, tuvo la actividad intensa de las familias estaban dedicados intención de potenciar el análisis de los datos y re- 14 Estos usos pueden ser también identificados con los encontrados por James gistros etnográficos pues la interpretación se apoyó Lull, aunque él emplea otra clasificación un poco más detallada; basada, como se ha señalado, en usos estructurales y relacionales. 25

a la práctica televisiva. No obstante, la actividad de es suspendida ante las denomina- Llama la atención el manejo de un concepto sisté- das situaciones límite como: un familiar, la mico sobre la unidad de análisis que es la familia e enfermedad de uno de los miembros, el deceso de implican tanto la estructura como la dimensión tem- un conocido de la familia, alguna festividad religio- poral de ésta, así como la categoría situación límite. sa o algún compromiso laboral. En otras palabras, la Sin embargo, creo que las autoras no mantienen la televisión deja de ser el centro del entretenimiento y óptica sistémica cuando interpretan sus registros pasa a un segundo término hasta que -nuevamen- y observaciones etnográficas, no sólo debido a que te-- vuelve a ocupar su lugar. En el trabajo referido se apoyan en las categorías habitus, capital cultural, se explica también que el empleo del videocasete catarsis y usos inconscientes16 sino porque dejan de compite fuertemente con la práctica de ver televi- lado conceptos claves como subsistemas, ciclos de sión, sobre todo en periodos vocacionales en la que vida y sistemas de coacción. Posiblemente su inten- los miembros de las familias, a través de la renta de ción fue potenciar su análisis mediante el entrecruza- películas, reducen su exposición a la oferta progra- miento de distintas ópticas teóricas con el ánimo de mática de los canales nacionales y locales aun cuan- ofrecer una comprensión acaso más densa de cada do tácitamente no se pierde el contacto con el apara- familia y del fenómeno en general. El hecho es que la to televisivo (Covarrubias, et al., 1994). pretensión de conceptualizar a las familias desde la perspectiva sistémica quedó un tanto reducida. Otros frutos reportados manifiestan que las fami- lias están moduladas por múltiples y variados flu- Sin menoscabo de lo señalado, desde mi punto jos exógenos como el sistema educativo, medios de de vista , el trabajo de las autoras logra un avan- comunicación e instituciones políticas y religiosas; ce importante debido a que “instalan “ en el núcleo éstos conforman elementos que intervienen al mo- del análisis a la familia en su estructura , complejo mento de darle lectura a los melodramas televisivos; devenir cotidiano de rutinas , tiempo libre , reglas , lo mismo puede decirse de los bienes acumulativos, usos conscientes e inconscientes de la televisión; intercambiables y heredados como capital específi- dan cuenta del poder en la toma de decisiones no co del espacio social. Las autoras del estudio apun- sólo referente a lo que se ha de sino incluso tan que en las tres familias se negocian situaciones en cuanto a lo que se puede interpretar en particu- y se marcan posiciones en las que unos definen con lar del género melodramático; también describen los respecto a otros en una acción particular y en otra escenarios espaciales que ocupan cada uno de los se pueden cambiar los roles; lo que siempre sucede casos estudiados así como la interrelación con otras es el poder en la toma de decisiones, situación que tecnologías domésticas que conforman el hábitat de también interviene al momento de la lectura del me- cada unidad. Digamos que constituyen un eco im- lodrama. En lo referente al espacio físico-social se portante acerca de lo señalado por Morley y Silvers- concluye que el principal lugar de convivencia fa- tone (1994), en el sentido de la urgencia de contribuir miliar es el donde se localiza el televisor. Como las a una mejor comprensión de la vida cotidiana y del propias autoras lo expresan. apoyadas en las teoría contexto privado en el que se ve televisión. sociológica de Bourdieu15 cuando el individuo logra tomar distancia de su grupo de origen, es decir de MEDIACIONES MÚLTIPLES Y su familia a través de otras instituciones sociales e EL INTERÉS POR LOS NIÑOS ideológicas como la escuela, el trabajo, etc. , se mo- difican sus perspectivas de percepción, de acción y Preocupado por la relación entre televisión y edu- de valoración del mundo y son éstas las que tami- cación infantil. Guillermo Orozco inició en el año de zan o modifican sus pautas de selección televisiva 1987 una amplia investigación que desde la pers- ; aunque, como las propias autoras acotan , ello no implica la renuncia total a su grupo de origen (Cova- 16 Los últimos dos conceptos (catarsis y usos inconscientes) fueron en- rrubias, et al. 1994). tresacados de la teoría psicoanalítica. Ver Fenichet, Otto (1979). TEORÍA PSI- COANALÍTICA DE LA NEUROSIS. Argentina: Paidós. 15 En particular, retoman las categorías de habitus y capital cultural. 26

pectiva teórica de las mediaciones17 ofrece apor- cada familia así como el status y la legitimidad que tes importantes para comprender los procesos de para los padres tiene la pantalla chica, constituyen recepción en la audiencia infantil. La vertiente que mediaciones múltiples en la interacción televisiva desarrolla Orozco en México llama la atención sobre y, desde luego, repercuten en el tipo de apropia- el hecho de que en el escenario familiar es donde se ción que los niños hacen acerca de los programas produce la primera apropiación de mensajes. En este televisivos que miran (Orozco , 1990b). Los aportes ámbito, en palabras del propio Orozco “se produce generados por este investigador permiten apreciar una negociación sobre y a partir de la televisión en- que los contenidos televisivos son negociados por la tre los diferentes familiares y donde ciertas actitudes audiencia televisiva; son también rechazados y sin de los miembros mayores se manifiestan con mucha que resulte excluyente, es posible que la audiencia claridad” (Orozco. 1992:13). transponga el sentido pretendido originalmente, en función de sus contextos particulares. A este respecto, dados los intereses del presente tra- bajo, resulta de especial importancia señalar que el De esta manera, empleando una tipología de padres receptor se enfrenta a la televisión con una serie de y madres (autoritarios, permisivos, aprensivos, ac- actitudes, conceptos, valores y en general un bagaje tivos, o represivos18), muestra cómo distintas “acti- cultural que entra en juego antes, durante y después tudes” de los padres y madres generan no sólo ma- de establecer un contacto con la televisión. Gene- neras diferentes de interactuar con la televisión sino rando así que esta interacción (TV -receptor) resulte que se gestan procesos de aprendizaje distintos en conflictiva y contradictoria. Por ello, como lo indica los infantes. el autor, se genera un proceso de apropiación que presenta múltiples mediaciones: cognitiva, cultural, El PSICODRAMA APLICADO referencial, institucional y video tecnológica. Es de- A LA RECEPCIÓN TELEVISIVA cir, sostiene que la llamada recepción debe ser vista a la luz de un proceso atravesado por este tipo de A partir del eje de las multimediaciones propuesto por Orozco, otras investigaciones han ofrecido, des- mediaciones pues son las que permiten comprender de su propia estrategia de acercamiento, importan- cómo, específicamente los niños aprenden a interac- tes ángulos para avanzar en la comprensión de la cionar con la televisión (Orozco, 1991 a). llamada recepción televisiva. En particular, Inés Cor- nejo ha publicado diversos trabajos que, empleando El trabajo de Guillermo Orozco ha contribuido a re- el psicodrama como herramienta de acercamiento , dimensionar la manera en que la televisión se arti- ha logrado que niños de distintas escuelas represen- cula con los procesos de aprendizaje en los infan- ten el entorno familiar19 con el propósito de recrear, tes, pero además ha permitido explicar el papel que desde la mirada de los niños, las condiciones que juega la escuela a través de los docentes así como privan mientras ven la televisión; quién decide qué la importancia que tienen los padres de los niños programa ver; la actitud de los padres cuando los ni- a lo largo del proceso interactivo con la televisión. ños ven televisión; la actitud de los propios niños al De hecho, es en los albores de la presente década interactuar con la TV; identificar los programas que cuando el autor pone en la mesa de la discusión la 18 Orozco considera que en las familias hay estilos que los padres establecen importancia que tiene la familia como grupo natu- para con la cantidad y calidad de la programación televisiva que los niños con- sumen, en este sentido establece que la familia permisiva muestra una completa ral en donde el niño mira la televisión e indica que, tolerancia respecto de lo que los niños ven en la TV; la familia aprensiva está preocupada fundamentalmente por regular la cantidad de tiempo de exposición tanto los patrones de comunicación imperante en frente al aparato televisivo; la familia activa aplica formas de interlocución y 17 Es importante señalar que el autor difiere conceptualmente de Martín Bar- diálogo con sus hijos a efecto de tamizar de una manera más directa lo que os bero, en cuanto a la categoría mediación. A este respecto, Orozco explica que niños ven en aparato receptor y, la familia represiva emplea este medio como re- dicho concepto exige una elaboración más concreta por lo que propone que forzador positivo o negativo, es decir, el encendido o pagado está supereditado en el terreno de la recepción televisiva a la mediación se le entiende como “un al cumplimiento de normas establecidas por los padres o hermanos mayores en proceso estructurante que configura y reconfigura tanto a la interacción de los el hogar (Ver Orozco, 1990a). miembros de la audiencia con los medios, como la creación por parte de ellos del sentido de esa interacción… (es decir) son procesos de estructuración derivados 19 Como lo menciona la autora, el psicodrama permite explorar el mundo fa- de acciones concretas o intervenciones en el proceso de recepción televisiva” miliar en el que los niños se desenvuelven. Este acercamiento es complemen- (Orozco, 1994: 74). tado con entrevistas en profundidad a docentes y directivos de las escuelas de interés. 27

les gustan; explorar el poder que ejercen los infantes computadora, equipos de sonido con unidad para sobre la TV y, busca correr un poco el velo sobre las disco compacto y equipo para videojuegos interac- actitudes y sensaciones que experimentar.1 los niños tivos. ante los programas televisivos que miran (Cornejo, 1992). En cuanto a la oferta de servicios para captar señales de televisión adicional, prácticamente ocho de cada Los reportes de Inés Cornejo permiten saber que diez familias estaban suscritas a los sistemas de las algunos padres, dependiendo del estilo o tipología, empresas Cablevisión o Multivisión y poco más de emplean a la televisión como medida de control para un 12% disponía de antena parabólica. A pesar de hacer que sus hijos cumplan con determinadas ta- contar con estos servicios, los estudiantes mencio- reas o quehaceres domésticos; que la escena en la naron programas televisivos que son captados me- que los miembros de la familia se reúnen ante la te- diante el sistema de televisión abierta. Esta situación levisión no estimula el intercambio verbal entre ellos; hace concluir a los autores que “la oferta no determi- que el sector femenino se siente identificado con na mecánicamente el consumo” (Cornejo, et al., 1995: algún personaje de las telenovelas (Cornejo, 1992); 221). Asimismo, encontraron bajas preferencias por que algunos niños tienen cierto poder para elegir los el género melodramático y cerca de la mitad de los programas que han de mirar en la televisión; tam- niños encuestados expresaron preferencias por se- bién se sabe que al llegar a casa los Infantes –a ve- ries norteamericanas y dos de cada diez contestaron ces, a pesar de cierta vigilancia de las madres--com- que las caricaturas acaparaban su atención. binan sus tareas escolares con los momentos frente al televisor (Cornejo, 1994). Al parecer, de acuerdo con la opinión de la directora de la escuela en donde se realizó el estudio referido, En un trabajo más reciente, Inés Cornejo --junto con la televisión es empleada por los padres de los ni- Maritza Urteaga y Frank Viveros -- busca ahondar en ños para recompensar o sancionar, según el cumpli- la dimensión socio afectiva del niño y su relación con miento de las responsabilidades escolares y de las la televisión20. Aunque el interés de la investigadora tareas del hogar; de aquí que en el trabajo de inves- consiste en explicar cuál es la normatividad que los tigación citado se concluya que la relación niño-te- levisión ha de ser trasladada hacia el ámbito fami- maestros destilan respecto al uso que sus alumnos y liar con el propósito de explicar cómo la presencia o alumnas deben aplicar con respecto a sus relaciones ausencia afectiva de los padres constituye un factor rutinarias con la televisión (Cornejo , et al, 1995) , los importante para dar cuenta de la permanencia física datos ofrecidos permiten mirar diversas situaciones y emocional del escolar frente a la televisión (Corne- que suceden al interior de la familia de los infantes y, jo, et al., 1995). desde luego hace posible reconocer que también la escuela es un espacio de interlocución respecto a lo Los planteamientos de Cornejo permiten, por una que el niño mira en la televisión. Veamos: parte, reconocer nuevamente el papel de las reglas y del poder que se fragua al interior de las familias no Las familias estudiadas, en términos de equipa- sólo al momento de encender el televisor sino antes miento doméstico poseen televisor, radiograbadora y después de que ha sido apagado. Por otra , saca a y cámara fotográfica; una proporción mayoritaria de flote la importancia de analizar el equipamiento cul- las familias a las que pertenecen los infantes dispo- tural doméstico con el que cuenta cada familia y aún nen de tecnología de punta, como cámaras de video, la necesidad de identificar otras fuentes de informa- 20 Los autores aplicaron una encuesta sobre equipamiento cultural doméstico ción a las que acceden los miembros de las familias a un total de 98 estudiantes inscritos en sexto grado en una escuela privada ubicada en la colonia Polanco. El cuestionario exploró ocupación de los padres, con el propósito de establecer puntos de referencia lugar de residencia, composición familiar, revistas preferidas, programas de televisión predilectos y otras actividades desarrolladas fuera de la escuela. De que apunten el papel que pueden jugar elementos acuerdo con los resultados, los ingresos familiares, en el 70% de los casos se mediadores separados de la propia televisión. Amén movieron en un rango superior a los 30 salarios mínimos. Seis de cada diez fa- milias estaban conformadas por 4 integrantes; un 23% tenía 5 miembros y una de lo expuesto, considero cuatro elementos consus- de cada diez estaba integrada por seis o más personas (Cornejo, et.al., 1995). tanciales respecto de la óptica ofrecida por la autora: 28

Abre un camino que conlleva · la importancia de dar- dependientemente si ésta tiene cónyuge o cumple el le la voz a los infantes para que desde su óptica den papel de jefe de familia (Renero, 1995:130). cuenta de algunos aspectos actitudinales y situa- cionales de sus vidas domésticas; de cómo se tejen Mediante entrevista semiestructurada aplicada a y destejen formas de control y contra control entre más de 40 madres de familia de estas dos ciudades, hijos y padres de familia. Pone de relieve la impor- la autora selecciona, en principio, dos tipos de fami- tancia de la actitud y valoraciones que los padres y lias: de unos lados aquellos cuya condición socioe- madres de familia tienen respecto de la televisión, de conómica permite que sus hijos asistan a escuelas su contenido y del “tiempo frente al televisor”. For- privadas y, del otro, aquellas que de acuerdo con sus talece la idea del papel que juegan los maestros de status, los hijos acuden a recibir educación en insti- escuela y aún las autoridades de las mismas como tuciones públicas. elementos de interlocución de la recepción televisi- va. Nos ha dejado mirar cómo las soledades de al- Al realizar el análisis, Rene ro cruza esencialmente gunos infantes son habitadas por horas frente al te- tres factores: 1) condición socioeconómica, medida levisor, dejando entrever --me parece-- estructuras en función a la asistencia a escuela pública o pri- y dinámicas familiares como telón de fondo en las vada; 2) condición sociocultural, considerada por la escenas infantiles. ubicación geográfica de las ciudades (una fronteri- za y otra del centro del país y, 3) equipamiento do- MEDIACIÓN MATERNA méstico. Estos ejes le permiten explicar cómo estos dos tipos de audiencias familiares interactúan con la En otro estudio, Martha Renero pone en el centro de oferta televisiva; cuál es la apreciación que cada una su atención a la madre de familia como “el agente so- tiene respecto de la oferta a la que tiene acceso y por cial de más peso en el ámbito doméstico y por ende, qué a mayor competencia cultural los televidentes la interacción madre-hijos es el proceso más influ- generan prácticas televisivas distintas. En detalle, a yente en la recepción televisiva de estos últimos” continuación se anotan algunos de los hallazgos que (Renero, 1992: 33). La autora busca analizar cómo más interesan en este trabajo. la mediación21 materna es capaz de crear, recrear y articular diferentes prácticas de comunicación enca- Martha Renero considera que la capacidad de acce- minadas a la supervivencia cultural de la institución der a una escuela de educación privada implica una familiar y cómo esta mediación ayuda a explicar las mayor disponibilidad de tres aspectos de compe- apropiaciones y aprendizajes que los niños derivan tencia escolar: acceso a conocimiento especializado, de su interrelación con la programación televisiva. dominio de discursos formales eruditos y familia- ridad con clasificaciones culturales elaboradas. Un Poco más adelante, Martha Rene ro amplía su traba- aspecto importante dentro de los hogares estudia- jo investigación con el propósito de establecer com- dos es la posesión de tecnologías, empezando con el paraciones entre los usos y prácticas sociales que número de televisores y su ubicación. La mayoría de expresan madres televidentes de una ciudad fronte- las madres de familia, cuyos hijos asisten a escue- riza (Tijuana) en contraste con madres de la ciudad las públicas, dijeron tener un solo televisor en casa y de México. Si bien es cierto que la autora toma como que éste se localizaba física y simbólicamente en la fuente de información a las madres, le interesa inda- sala -- generalmente habilitado para recibir visitas-- gar tanto las prácticas y usos cotidianos que hacen o bien frente a la mesa del comedor o frente a las ca- éstas como el resto de los miembros de sus fami- mas cuando la casa era de una sola pieza . En cuanto lias. Para Renero la madre es “un informante central a los gustos maternos parecen estar fuertemente acerca de los modos de ver la televisión y recepcio- mediados por los gustos de su familia, tal parece que nar otros medios de comunicación en la familia, in- las madres no tienen preferencias claramente mar- cadas, excepto en cuanto al género melodramático. 21 Martha Renero inscribe su trabajo dentro de la propuesta generada por Guill- ermo Orozco sobre la categoría de mediación. Su aportación consiste en aprox- Referente a gustos y credibilidad hacia los progra- imarse a las prácticas de la mediación de la familia y la escuela en el proceso de recepción televisiva de los niños mexicanos. mas y noticieros televisivos, el estudio muestra una 29

gran diferencia entre la audiencia de madres de edu- de educación privada y los miembros de sus familias cación pública que prefieren las telenovelas del canal aplican criterios de calidad o recomendaciones de 2 de televisa, al considerar que les aportan elemen- amistades a fin de seleccionar los programas, siem- tos de enseñanza para sus hijas y ellas mismas so- pre buscan poseer lo más moderno en tecnologías bre diversas situaciones de la vida y una gran parte y señales, colección de videos de estreno y lo mejor cree que son historias reales que pueden suceder de eventos internacionales --previo pago extra--; de a cualquiera. También reportó alta preferencia por esta manera manifestaron desprecio por los canales parte de las madres, el , específicamente por 2 y 4 de Televisa cuya programación la consideran los programas del género policíaco y caricaturas; el propia para el entretenimiento de las mayorías que canal 4 es objeto de selección por las películas y pro- reciben la señal gratuitamente. Aquí se muestra una gramas deportivos que transmite. diferencia entre las madres de Tijuana y las del Dis- trito Federal porque las primeras ven gran parte de En cuanto a los noticieros, la credibilidad está asocia- programación en inglés y el resto en español, pero da con la personalidad e imagen de los conductores de programas realizados en los Estados Unidos de y la capacidad de testimonio -- coincidencia entre Norteamérica para hispanos o doblados al castella- imagen y discurso--, por eso gran parte de las ma- no. En cuanto a los noticieros, una parte de esta au- dres de esta audiencia señalaron que le creen a Jaco- diencia --localizadas en la frontera-- dijeron ver los bo Zabludovsky, por identificarlo como una persona que se producen y trasmiten desde el país del norte, con reputación y muchos años en el medio. Otras por considerar que al no tener compromisos con el madres dijeron que lo ven porque es el único canal gobierno mexicano son más reales y verídicos. A di- que se capta en sus hogares o por ser en castellano; ferencia de las madres de esta misma audiencia que algunas madres de la frontera no hablan el idioma viven en el DF pero que no ven sino canales en es- inglés de sus cercanos (Renero, 1995). pañol --de televisa-- pero bajo críticas constantes e incredibilidad a los noticieros. (Renero, 1995). En contraste, en los hogares de las familias cuyos hijos acuden a escuelas privadas, el número de te- La mayoría de las madres entrevistas coinciden en levisores es en promedio de tres, gracias a la capa- reprobar la violencia televisiva que perjudica a los cidad de compra y uso de tecnología de punta; la niños, debido a que han observado la agresividad de ubicación de estos aparatos es como sigue: una en las caricaturas. En las audiencias que acuden a es- la recámara de los niños, complementado con otro cuelas de régimen privado, los niños imitan modelos para practicar videojuegos; uno más en la recámara o modos de interactuar, formas de vestir y actitudes de los papás –con acceso a canales cancelados para no convenientes para su edad. A este respecto, las los niños; una más en la sala o en el estudio y otra madres de familia dicen que se debe a lo fantasiosa y más (a veces portátil, en blanco y negro) dispues- a la credibilidad que otorgan los niños a esos progra- ta en el cuarto de la servidumbre o en la cocina. Al mas; algunas madres de la audiencia de educación parecer, esta ubicación en lugares íntimos le da un pública mostraron su rechazo a las escenas de sexo sentido más personalizado. En este tipo de audien- que inundan la pantalla sobre todo por las noches, cias, es común que la videograbadora se use como situación que a las madres de la otra audiencia, si “niñera” para entretener a los niños, cuando las ma- bien expresaron preocupación, no fue objeto de re- dres no están en la casa o están ocupadas; en cuanto ferencia constante. (Enero, 1995). a los gustos televisivos, las madres informaron que son muy diferenciados entre las nuevas y viejas ge- La autora concluye que las madres de audiencia de neraciones; cada quien elige sus programas y los escuelas privadas de ambas ciudades observan una momentos de recepción televisiva conjunta son más práctica de recepción más motivada por expectati- bien escasos. En cuanto a la comunicación conyugal vas de ascenso social, acompañada por la deliberada es más frecuente con las madres que tienen menor actividad selectiva de la TV y otros medios; de igual número de televisores que con las que cuentan con manera destaca que únicamente quienes poseen tres o más. (Renero, 1995). La audiencia de madres mayor nivel de-- in formación, acceso a las escuelas 30

de paga para los hijos y _que generalmente son las VIDA COTIDIANA, GÉNERO, de mayores y más modernos recursos tecnológicos, TELEVISIÓN Y FAMILIA hacen críticas más constantes al sistema institucio- nal de producción de la televisión comercial mexica- Recientemente, con el propósito de explorar la rela- na actual. ción entre televisión y vida cotidiana en sectores po- pulares de la ciudad de México, Miguel Ángel Aguilar, Entre los padres de familia de la audiencia de escue- Ana Rosas Mantecón y Verónica Vázquez llevaron a las privadas de las dos ciudades, aunque principal- cabo una investigación basada en aplicación de en- mente de la capital, se advierte una postura ciuda- trevistas colectivas a grupos focales (grupos de en- dana de exigencia para que la institución televisiva foque) en los que convocaron a los miembros de las ofrezca una programación más variada y de mayor distintas familias del Distrito Federal, considerados calidad que cubra las necesidades de entretenimien- como grupos de clase media baja, de acuerdo con to e información para el público cada vez más exi- los criterios establecidos por los estudios mercado- gente (Renero, 1995: 152). lógicos23. Esta investigación permitió apreciar que por regla general son las madres, los ancianos y los En los esfuerzos de Renero priva la necesidad de ex- niños los que pueden ser encontrados en el hogar plicar la llamada centralidad de la madre de familia entre semana; la presencia de los hombres jóvenes 22 como agente mediador de la recepción televisiva . y de los padres se registra por las noches (Aguilar, Es evidente que está interesada en un estadio de la et al., 1995). familia, es decir, en tanto los hijos son menores y por ende la madre figura como principal “conocedora” de Ciertamente, durante la primera parte del día el orden los hábitos de sus retoños. doméstico está normado por la madre y, al llegar el cónyuge masculino, es él quien activamente marca Mi planteamiento es que en ciclos más avanzados en pautas y tiempos de actividad, entre los que destaca la familia, la madre pierde terreno en esa centralidad ver televisión. Así, la televisión encendida presencia y deja de crear, recrear y articular una buena parte de las labores de la casa en tanto las madree esposas las prácticas de comunicación debido al desarrollo y espasmódicamente atienden los mensajes de la te- reacomodo de los miembros de las familias. Aspecto levisión, circunscribiendo su función a un radio con que exige emprender trabajos de investigación con pantalla. Por las tardes, los miembros que permane- estructuras y estadios familiares diferentes. cen en el hogar pueden suspender algunas de sus actividades para ver la televisión, y es frecuente que En otro sentido, las reflexiones derivadas de sus tra- se coma con la televisión prendida (Aguilar, et al., bajos en torno a la condición socioeconómica como 1995). elemento generador de competencias culturales di- ferenciadas entre los televidentes, la consideración En términos generales, en una jornada promedio, del género como punto diferenciador de la preferen- los autores estimaron que la pantalla televisiva --en cias y prácticas televisivas y la ubicación sociocultu- hogares de clase media baja--, se prende a las 7:00 ral en la que se ubican las familias aportan valiosos para ver noticias; quienes permanecen en el hogar elementos de juicio para iluminar algunas oqueda- continúan viendo la oferta matutina, hacen un alto des de lo que sucede con la televisión en el espacio para ir a comprar comestibles y van por los niños a privado, al tiempo que señalan la trascendencia de la escuela; al llegar, los pequeños encienden el tele- contar con estos elementos para ofrecer una mejor visor para ver caricaturas hasta que inician las tele- comprensión del fenómeno que nos ocupa. 23 Este tipo de estudios son identificados con las siglas BIMSA y establecen que la clase media baja presenta ingresos que pueden ir de un a nueve salari- os mínimos. Como lo señalan los autores, una vez delimitadas las familias en función del ingreso, se procedió a integrar los grupos de enfoque a partir de las variables sexo, edad y lugar de residencia. De esta manera se integraron grupos 22 Como lo escribiría la autora en uno de sus primeros trabajos publicados en homogéneos de nueve personas según estas variables y el rol familiar, es decir, los cuadernos del PROIICOM “televisiva”, aludiendo al “tele-vicio” o tiempo exce- las sesiones de entrevistas focales se aplicaron a abuelos, abuelas, tíos, tías, pa- sivo de los infantes frente a la pantalla chica. Ver Renero, 1992. dres, madres e hijos de distintas edades (Aguilar, et.al. 1995). 31

novelas, mismas que registran la presencia de niños, de semana, como se ha señalado con anterioridad, mujeres mayores, ancianas, mujeres adolescentes y se aprecia una fuerte lealtad a las transmisiones de- con cierta eventualidad, cónyuges masculinos. portivas, series de acción y largometrajes. En detalle, se pudo apreciar que este sector de la audiencia fa- Los fines de semana (sábados y domingos), los in- miliar expresa juicios severos cuando los programas vestigadores observaron que la televisión pierde referentes a comentarios sobre jornadas deportivas atractivo para las mujeres pues generalmente las no están plenamente argumentados o bien muestran transmisiones de partidos de futbol, las luchas , sesgo deliberado en favor de algún equipo. En otras box, programas de comentario deportivos, encuen- palabras, los padres parecen estar pendientes no sólo tros de basquetbol, béisbol y ciclismo , aglutinan a de la objetividad con que se comentan los encuen- niños, jóvenes adolescentes y adultos masculinos . tros deportivos, sino que además evalúan diversos Durante estos dos días de la semana, las rentas de aspectos formales. En las familias de este sector so- películas video grabadas operan como una opción cioeconómico, los adolescentes son los que expresa- capaz de reunir a la mayor parte de la familia para ron ver menos televisión; condición comprensible si ver largometrajes de terror, acción, cómicas y poli- se tiene en cuenta que debido a la edad muchos de cíacas (Aguilar. et al., 1995). De acuerdo con el es- sus intereses y actividades están fuera del hogar. No tudio referido, los investigadores ofrecen un análisis obstante, su vínculo con la televisión se concreta con sectorizado acerca de las familias estudiadas; estra- deportes, series y musicales. En paralelo, estos jóve- tegia que permite apreciar los gustos e inclinaciones nes muestran proclividad a grabar videoclips, antolo- de cada uno de estos grupos y, por supuesto, ofrece gías personales de música e imágenes de sus grupos una lectura interesante acerca de la manera en que y artistas favoritos, es decir, refuncionalizan el uso de opera la audiencia familiar. Enseguida una breve re- la televisión (Aguilar, et al., 1995). Las adolescentes, ferencia a los aspectos de mayor interés encontra- junto con sus madres y hermanos menores, cons- dos en este reporte. Las madres declararon preferir tituyen parte de la escena familiar con la televisión, las telenovelas seguidos por las series y por los pro- sobre todo cuando se transmiten caricaturas, tele- gramas de opinión que abordan problemas cotidia- novelas, series y películas. Un aspecto por demás nos; como lo apuntan los autores, en particular las interesante es que el estudio reporta que frecuen- telenovelas parecen constituir “toda una institución temente las adolescentes tienden a incorporar a sus de educación sentimental, que permite al auditorio respectivos novios a ver la televisión. poner en juego su propia afectividad, sublimar de- seos de transgresión e identificarse con las víctimas“ También notaron preferencias por el género tele- (Aguilar, et al., 1995: 138). novela, aunque, a diferencia de las madres, parecen mantener una posición crítica respecto a las histo- Si bien es cierto que es ampliamente conocido el he- rias que nutren los melodramas; otros programas de cho de que la gran mayoría de las telenovelas se han su preferencia son los de humor, las luchas, pelícu- escrito alrededor de la multirrepetida historia de la las de terror y las series norteamericanas24 (Aguilar, cenicienta, la investigación aquí comentada subraya et al.,1995). Las caricaturas de héroes galácticos, las que las madres gustan del conocimiento anticipado series norteamericanas y los programas de concur- de lo que ocurrirá y, como alguna de las entrevista- so constituyen la oferta programática que más niños das lo expresó: “aunque la trama sea la misma nos convoca al interior de la familia. Sin embargo, tam- gusta verla con otras artistas. Es como una canción. bién muestran alta asiduidad al género de las teleno- Hay diferente formas de interpretarla” (Aguilar, et al., velas pues comparten con sus respectivas madres 1995: 138-139). estos tiempos frente al televisor y éstas a su vez, muestran inclinaciones por el género de caricaturas. Los padres parecen estructurar el contacto con la te- levisión en tiempos claramente delimitados: por las 24 En particular se hace mención del programa Bevery Hills porque en él se mañanas y la noche (entre semana); buscan noti- tratan problemas de drogas, sexo y divorcio; temas que interesan a los adoles- cias, series, películas y partidos de fútbol. Los fines centes. 32

Las niñas expresaron especial interés por las tele- rico metodológicas generadas por los investigado- novelas y sus comentarios durante las entrevistas res. En paralelo, he tratado de subrayar los principa- focales permitieron a los autores concluir que com- les avances que en la materia se han dado, y ofrecer parten muchas de las motivaciones de sus respec- elementos que permitan comprender cómo es que tivas madres y hermanas mayores, --cuando mi- se han incorporado paulatinamente un mayor nú- ran-comentan el desarrollo de este tipo de historias mero de elementos socioculturales, contextuales y melodramáticas. Es frecuente la inclinación por los situacionales para ofrecer una más amplia compren- programas de dibujos animados, los de baile y con- sión del fenómeno que nos ocupa. Como resultado, curso así como las series norteamericanas, pero a concluyo lo siguiente: diferencia de otros sectores como las adolescentes y las madres, externaron gozar de los programas de Al inicio de la década de los setenta se registran los lucha libre en compañía de sus papás y hermanos primeros esfuerzos encaminados a tratar de investi- (Aguilar, et al., 1995). gar a la audiencia televisiva en su contexto familiar.

Así, en esta investigación resultan claves tres ele- A lo largo de los años ochenta se registra un crecien- mentos. Primero, el hecho de reconocer que al inte- te interés en el tema televisión y familia, James Lull rior del grupo privado conviven géneros y generacio- (1988), Irene Goodman (1983), Hope Jensen (1985), nes desde los cuales se trazan distintas preferencias David Morley (1986), Martín-Barbero (1986) y Gui- televisivas; usos que responden a los intereses eté- llermo Orozco (1987) entre otros, constituyen, me- reos y rutinarios de cada uno de los integrantes de diante sus esfuerzos y avances propios , las puntas las familias y, desde luego, contribuye a explicar una de lanza que hicieron posible que comunicólogos, múltiple concurrencia de prácticas alrededor de la antropólogos, sociólogos y psicólogos redimensio- televisión. Segundo, la multiplicidad de intereses e naran la importancia de analizar e investigar a la te- interacciones con la pantalla chica reclaman a las fa- levisión y en general a los medios de comunicación milias cierta organización y procesos de negociación dentro del hogar desde una perspectiva multidisci- manifiestos o implícitos para hacer posible la articu- plinaria. En Latinoamérica, Martín-Barbero (1986) y lación cotidiana con la televisión en particular, y con Guillermo Orozco (1987), desde sus propuestas es- el resto de actividades en general. Tercero, permite pecíficas derivadas de la teoría de la mediación, han ahondar en el complejo entramado del poder, vis- sido los impulsores de importantes vertientes que to que se marcan tiempos y condiciones en el que han contribuido no sólo a mejorar la comprensión la toma de decisiones puede estar circunscrita a las sobre el fenómeno televisivo, sino que representan madres de familia o bien a los niños, pero durante el valiosos puntos de referencia para comprender otros último tercio del día o, de manera expansiva en los trabajos de investigación producidos y publicados fines de semana, el dominio se desplaza y concen- principalmente en Brasil, Colombia, Perú, Venezuela tra en los padres y/o en les integrantes de género y México. Irene Goodman (1983 ) es una de las pri- masculino. Una de las consideraciones finales que meras investigadoras que llama la atención sobre la hace el estudio referido es que “la familia se convier- trascendencia de estudiar procesos de comunica- te en una determinante comunidad de apropiación ción teniendo en cuenta que las familias constituyen del medio. La dinámica familiar --a partir de cada sistemas y que en tal sentido éstas viven ciclos; ge- miembro-- explica en buena medida la selección de neran y transforman reglas y dinámicas que en mu- géneros o programas y los diferentes usos de la te- cho conforman el telón de lo que otros estudiosos levisión” (Aguilar, et al., 1995: 150). han encontrado alrededor de la televisión.

SUMARIO Por su parte, Leoncio Barrios (1992) no sólo ha ofre- cido una explicación del papel educativo que puede Con este breve recorrido sobre el binomio televisión tener la televisión sino que además ha marcado al- y familia, he pretendido ofrecer una visión general, gunos matices respecto del denominado poder mas- que no exhaustiva, de las principales vertientes teó- culino en el hogar, dado que en dos de las familias 33

investigadas por él, de estructura monoparental fe- padres y las madres de familia y que esta condición menina, los hombres que conforman estas familias conlleva distintas prácticas de expectación (Morley, se repliegan al poder femenino aún a pesar de haber 1986) determinadas genérica y generacionalmente. alcanzado edades maduras y de conformar familias propias. Asimismo, el autor ha explicado parte de los En su mayoría, con cierta independencia de los enfo- usos del televisor en función de la dinámica familiar. ques teóricos y estrategias de investigación (obser- vación participante, entrevistas focales, entrevistas La referencia a los espacios físicos en los hogares en profundidad y / o cuestionarios), se puede decir y su significado en términos de la relación con la que los investigadores latinoamericanos y de otros televisión y con las pautas de interacción entre los países se han preocupado, fundamentalmente, por integrantes de las familias, han permitido redimen- explicar reglas, usos, procesos de toma de decisión sionar significados y funciones diferenciales en los (poder) y preferencias televisivas generadas en dis- espacios que arropan el escenario privado, aspecto tintos tipos de familias. De manera particular, tanto que sin duda alguna marca una constante en la do- las reglas como el poder familiar y en particular res- cumentación de este tipo de estudios. pecto de la televisión constituyen denominadores comunes en los trabajos referidos. En lo que va de la presente década los estudios so- bre el tema han tenido en cuenta la caracterización de familias por su estructura (nucleares o extensas. biparentales o monoparentales), por su nivel socioe- conómico (clase media , clase alta, popular), por su residencia (rural o urbana); ha n documentado las características de los hogares en los que habitan las familias (número de habitaciones, funciones de los espacios, equipamiento doméstico) y han ofrecido los perfiles de quienes integran a las familias , en tér- minos de edad, sexo, formación educativa , empleo (remunerado o no remunerado), rutinas, hábitos y preferencias.

Con dichos elementos, hoy sabemos que en las fa- milias, privan reglas, usos, preferencias; que se des- encadenan tomas de decisión que simbolizan pro- cesos de poder en el que --para algunos casos-- se reproducen amplios procesos socioculturales en los que el género masculino refuerza pautas de dominio con respecto a las mujeres , pero en otras estructuras familiares, el poder se concentra matrilinealmente.

Sabemos que no implica, necesa- riamente, un momento frente al televisor sino acaso más una serie de múltiples comportamientos y de procesos transicionales que desbordan con mucho esa imagen que todavía se asocia cuando se alude al hecho de .

Se tiene claro que el espacio doméstico, o, si se quie- re, el hogar, tiene distintos significados entre los 34

MARCO TEÓRICO

En el primer capítulo he tratado de ofrecer una vi- sión general acerca de las principales vertientes teórico-metodológicas empleadas para investigar el binomio televisión y familia. Ciertamente varios de los estudiosos referidos han definido en algún mo- mento a la familia como un sistema; categoría que nos llevaría a pensar en una visión inscrita en esta perspectiva teórica. No obstante, sólo encontré dos trabajos que, más allá de la mera definición sisté- mica, podrían ser considerados como tales, en tan- to que en el abordaje y análisis del objeto de estudio mantuvieron esta visión; me refiero a los trabajos de Irene Goodman (1983) y al de Leoncio Barrios (1992). Otros reportes de investigación como el de Karla Co- varrubias et al (1994), si bien plantean una concep- tualización sistémica para definir a la familia, en el análisis de los resultados no la mantienen presente y más bien echan mano de otros elementos catego- riales, un tanto distantes de lo que sería una visión sistémica

No pretendo sostener que para desarrollar un traba- jo de investigación, el estudioso debe estar apoyado únicamente en una base conceptual venida de una sola teoría. Tengo presente que la edificación de un marco teórico entretejido con dos o más aportes teó- ricos compatibles pueden dar muy buenos dividen- dos para el análisis, puesto que potencian las posibi- lidades interpretativas. Lo que trato de apuntar, es la recurrencia de algunos investigadores de la comuni- cación por definir a la familia como un sistema sin la aplicación plena de este sustento teórico que, como lo veremos enseguida, ha tenido distintos estadios y vertientes.

DE DÓNDE VIENE EL ENFOQUE SISTÉMICO

Cuando se hace referencia a la teoría de sistemas in- mediatamente acude a nuestra memoria el famoso aporte del biólogo austrocanadiense Ludwing Von Bertalanffy, quien hacia finales de la década de los años 40 construyó lo que entonces se denominaría como “Teoría general de los sistemas”.

Von Bertalanffy introdujo conceptos claves como relación, interacción y definió sistema como un con- 35

junto de elementos interactuantes entre sí, presu- propias25. Así. se encontró que las familias disfuncio- poniendo de esta manera la existencia de una inter- nales se mantenían como tales debido a conflictos dependencia entre las partes y la posibilidad de un inconscientes no resueltos pero provenientes de las cambio, a través de la reversibilidad de la relación experiencias que cada cónyuge traía consigo desde (Bertalanffy, 1976). El mismo autor aclaró que un su respectiva familia de origen (Ackerman, 1961). sistema no es igual a la suma de sus partes y que ello ha de obligar al traslado de la atención hacia el MODELO BOWEN todo, puesto que: “no sólo es necesario estudiar las partes y los procesos en estado de aislamiento, sino En Washington, Murray Bowen se ocupó principal- también resolver los problemas decisivos que se en- mente de estudiar las familias de estructura nuclear cuentran en la organización y en el orden que unifi- y dedicó muchos de sus esfuerzos a investigar fami- can esas partes y esos procesos, que resultan de la lias con un miembro esquizofrénico. Bowen sostuvo interacción dinámica de las partes y que hacen que que en el funcionamiento de toda familia prevalece la conducta de las partes sea muy diferente cuando un sistema emocional, cuyo perfil está en función de se la estudia dentro del todo, de cuando se la estudia dos conceptos claves: ansiedad y diferenciación. En en estado de aislamiento” (Bertalanffy, 1976: 64). la familia nuclear, el autor observó cómo en la rela- ción padre-madre-hijos se presenta una “ triangu- Este legado generó un amplio movimiento en el lación”, entendida como la configuración emocional campo de la terapia familiar a principios de 1950 y entre tres personas, de las cuales la tercera, regular- produjo como resultado que varios psicoanalistas mente el hijo, resulta ser el más débil o vulnerable. empezaran a elaborar nuevas categorías concep- De ahí su célebre aserción: (Cf. Bowen, péutico, tomando como eje fundamental las relacio- 1960). nes del presente y no sólo el pasado y las vivencias individuales (Cf. Campanini y Luppi, 1991). A partir MODELO EXPERIMENTAL de entonces, han surgido y se han desarrollado dis- tintos enfoques terapéuticos de la familia. Daré un Hacia finales de la década de los años 60, Virginia brevísimo repaso a los más sobresalientes, en tanto Satir. Una psicóloga y asistente social, imprimió un este trabajo decanta parte de su marco teórico de lo sello humanista al desarrollo de la terapia sistémica; que genéricamente se conoce como la terapia fami- planteó que la intervención terapéutica debía actuar liar sistémica. sobre aspectos fundamentales como autoestima, comunicación, reglas y la relación con la sociedad, MODELO PSICODINÁMICO con el propósito de buscar el alivio de los sufrimien- Y MULTIGENERACIONAL tos y acrecentar la vitalidad (Satir, 1967).

Se puede considerar como uno de los primeros mo- MODELO ESTRATÉGICO delos surgidos durante los inicios de la década de los 60 y aun cuando no se desprendían del todo de la Ubicado en el famoso Mental Research lnstitute de amplia corriente psicoanalítico, autores como Na- Palo Alto, California este modelo fue generado por than Ackerman y Framo (de la Escuela de Filadelfia) Don Jackson. Paul Watzlawick, John Weakland y Jay llamaron la atención sobre la importancia de despla- Haley. En términos generales, el planteamiento de zar un poco las preocupaciones dominantes acerca esta perspectiva sistémica permitió entender cómo de la díada parental con el hijo (complejo de Edipo, se puede diferenciar una familia de una complejo de Electra) y , en lugar de ello examinar a la . El modelo puso énfasis en los niveles familia como unidad social generadora de dinámicas 25 Para una revisión detallada de lo que se conocería como “La nueva Comuni- cación”, detonada por los amplios esfuerzos del zoólogo y antropólogo Gregory Bateson y sus seguidores desde la segunda mitad de la década de los 30, ver el estudio preliminar presentado por Yves Winkin cuyo título es La Nueva Comu- nicación (Winkin, 1984). 36

de flexibilidad que uno y otro tipo de familia desa- mento tratar de ofrecer una visión suficientemen- rrollan para adaptarse y responder a las dificultades te amplia sobre los distintos enfoques. En cambio, cotidianas. En otras palabras, mientras los sistemas esta rápida y acaso brusca mirada, trata de ser útil familiares emplean una amplia gama para dar cuenta de las raíces que hoy alimentan esta de conductas, los sistemas patológicos se muestran perspectiva teórica. rígidos, bloqueados y carentes de alternativas. LA FAMILIA, UN SISTEMA En particular, el psiquiatra y psicoanalista Don Jac- kson. Desde finales de la década de los años 50 ya De acuerdo con Mario Cusinato, un sistema se puede venía desarrollando el concepto de homeostasia fa- definir como cualquier entidad abstracta o concreta miliar, una categoría clave para la historia de la te- constituida por partes interdependientes. Los orga- rapia familiar sistémica, en tanto permitió entender nismos vivos se conceptúan como sistemas abiertos a la familia como un sistema --siempre en equilibrio debido a que intercambian material con el ambiente interno-- gobernado por un conjunto de reglas. Esta que les rodea. Así el estado normal de un organismo contribución de Jackson marcó una nueva manera de vivo o sistema abierto no es el equilibrio. Debido a ell, entender la intervención terapéutica pues llevaría a la dentro de la concepción sistémica se presta atención necesidad de no limitarse a la atención del paciente al comportamiento interactivo y a los procesos de sino de extenderlo a toda la familia (Winkin, 1984). autorregulación y transformación del sistema fami- liar como conjunto compuesto por individuos (Cusi- MODELO ESTRUCTURAL nato, 1992: 228-237).

Salvador Minuchin es uno de los principales expo- La familia, vista desde el enfoque sistémico, es un nentes de este modelo sistémico de la terapia fami- sistema abierto; entidad dinámica que está en pro- liar. Para desarrollarlo. El autor se basó en el análi- ceso de cambio continuo, lo mismo que sus contex- sis de familias normales, provenientes de diferentes tos sociales, es decir, recibe y envíe descargas desde contextos socioculturales. Actualmente, Minuchin el medio extra familiar o, si se quiere, recibe presión propone una serie de parámetros para identificar el del exterior originada en los naturales requerimien- funcionamiento de la familia, en atención a la for- tos que le demanda el contexto socio-histórico para ma como afrontan los problemas y dificultades de acomodarse a las instituciones sociales significati- la vida diaria así como la capacidad para generar las vas que influyen sobre los miembros familiares. Al adaptaciones que reclama tanto el desarrollo inter- mismo tiempo, está sometida a presión interna pro- no- de la familia como los cambios provocados por vocada por la evolución de sus propios miembros y la mutación del contexto social. subsistemas. Por ello, este grupo relacional primario siempre ha sufrido cambios que guardan cierta co- Poco después este modelo ha sido impulsado aún rrespondencia con las modificaciones que suceden más por Maurizio Andolfi en el Instituto de Terapia en la sociedad a la que pertenece y de la cual forma Familiar de Roma. Andolfi y su equipo de investi- parte. Sus funciones, en lo interno, son la protección gadores han llevado a cabo investigaciones sobre psicosocial de sus miembros y, en lo externo, como la interacción en los sistemas familiares rígidos y lo marca Minuchin, “la acomodación a una cultura y han profundizado sobre el concepto de provocación a la transmisión de esa cultura” (Minuchin. 1994:78). como modalidad para entrar en el sistema familiar (Campanini y Luppi. 1991). Esta unidad ha de ser vista como totalidad en tan- to compuesta por formas de vida diferentes, donde Desde luego, a lo largo de la década de los 80 y lo cada parte cumple su papel, pero, como lo indican· que va de los 90 la terapia familiar sistémica, parti- Minuchin y Fishman, “el todo constituye un orga- cularmente en Italia y en los Estados Unidos de Nor- nismo de múltiples individuos que en sí mismos son teamérica, se ha diversificado considerablemente y una forma de vida” (Minuchin y Fishman. 1993:26). resultaría poco práctico para los fines de este docu- 37

REGLAS FAMILIARES se establecen abiertamente; 2) aquellas de las que no han hablado, pero en las que estarían de acuerdo La familia, al estructurarse, tiende a establecer re- si se refirieran; 3) aquellas que un observador exter- glas generales para regir la organización y el fun- no podría percibir, pero que probablemente negaría cionamiento global, formando así una jerarquía con la pareja o alguno de los miembros restantes. Esta distintos niveles de autoridad en la que hay comple- tipología genérica de reglas permite adivinar que la mentariedad de funciones e interdependencia entre observación “ clasificada” de reglas resultaría poco los miembros, en particular entre los de un mismo práctico pues habría que entender mucho del con- nivel jerárquico, por ejemplo los cónyuges, los her- texto en el que sucede una situación particular para, manos, los abuelos. luego, indagar de qué tipo de regla se trata.

Por ello, este organismo familiar procede según re- Al respecto vale la pena tener presente el señala- glas preexistentes pero eventualmente pueden su- miento que hace Jay Haley acerca de lo que consti- ceder cambios que demandan transformaciones, tuye una regla. Se trata - -dice -- de “ una deducción, debido a que las personas que conforman a la fami- una abstracción o, mejor aún, una metáfora ideada lia, en cada una de sus interacciones, solo manifies- por el observador para dar cuenta de las redundan- tan parte de sus repertorios comportamentales. Es- cias observadas “ (Haley, 1962 : 279) . Además, es tas suelen ser múltiples y acaso insospechadas, pero importante considerar que las reglas que explican emergen solo algunas debido a las características y la relación o la interacción entre los miembros de la condiciones que ofrece la estructura del contexto. familia son, a su vez, abrazadas por lo que el propio Haley indica como las reglas que regulan las reglas, Cuando los contextos sufren modificaciones, es de- denominadas también meta reglas (Haley , 1962). cir, se amplían o surgen quiebres es factible que se presenten nuevas interacciones. Las personas se ESTRUCTURA FAMILIAR acomodan en forma de caleidoscopio para lograr la reciprocidad que posibilita las relaciones humanas. Salvador Minuchin26 define el concepto de estructu- Por ejemplo, un cambio en la posición jerárquica en ra de la siguiente manera: “ es el conjunto invisible el seno de la familia produce un cambio en cada uno de demandas funcionales que organizan los modos de sus miembros y en lo que se considera permitido en que interactúan los miembros de una familia. Una en las interacciones entre ellos. familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales “ (Minuchin, 1993: 86). Las transac- Retomando a Don Jackson, se ha de entender que la ciones reiteradas fijan pautas acerca de qué mane- familia es un sistema gobernado por reglas en el que ra, cuándo y con quién relacionarse, y estas pautas sus miembros se comportan entre sí de modo orga- apuntalan el sistema. Por ejemplo, cuando una ma- nizado y repetitivo, constituyendo uno de los prin- dre le dice a su hijo que no vea determinado progra- cipios de la vida familiar (Ver Cusinato, 1992). Esta ma y éste apaga la televisión, esta interacción define característica fundamental de la vida doméstica per- quién es ella con relación a él y quién es él con rela- mite entender por qué investigadores como James ción a ella, en esos términos constituyen una pauta Lull y la propia Irene Goodman, entre otros, han ci- transaccional. frado una buena parte de sus investigaciones sobre el asunto de las reglas dentro de la familia para mirar SISTEMAS DE COACCIÓN Y SUBSISTEMAS específicamente la relación con la televisión. Las pautas transaccionales regulan la conducta de En la familia se establecen, transforman y actua- los miembros de la familia y son mantenidas por dos lizan reglas tanto implícitas como explícitas para sistemas de coacción. El primero es genérico e impli- cada situación. Estas reglas de interacción o de re- 26 Minuchin es uno de los autores que dentro de la terapia familiar con enfoque lación pueden ser de tres tipos, según lo propuesto sistémico ha proporcionado, para los propósitos del presente trabajo, elementos por Paul Watzlawick y sus colegas: l) aquellas que conceptuales para entender y analizar a la familia como sistema. 38

ca las reglas que gobiernan la organización familiar. para el funcionamiento de la familia. Las principales Por ejemplo, existe una jerarquía de poder en la que cualidades requeridas para la implementación de los padres y los hijos poseen niveles de autoridad sus tareas son, como se ha dicho, la complementa- diferentes. A este respecto, Jorge González señala riedad y la acomodación mutua. Al inicio del matri- que dentro de las familias “se conforman diferentes monio o de la unión, una joven pareja debe enfren- tipos de redes de distribución y ejercicio del poder” tar un cierto número de tareas. Los esposos deben (González, 1993: 330). Y que éste ofrece una visión acomodarse mutuamente en un gran número de pe- configuracional, primero, y luego, móvil de las re- queñas rutinas. Debe existir una rutina para comer, laciones ternarias del poder. Por ello, destaca Gon- para salir y regresar a trabajar, para ver televisión y zález, “Una madre puede dominar ciertos tópicos o elegir los programas, asear la casa, etcétera. En este escenarios familiares; pero ante otras situaciones so- proceso de mutua acomodación, la pareja desarro- meterse a la “autoridad” o al dominio de otro miem- lla una serie de transacciones, formas en que cada bro mejor colocado” (González, 1993: 330). También esposo estimula y controla la conducta del otro y, a existe una complementariedad de las funciones, en su vez, es influido por la secuencia de conducta an- la que el marido y la esposa aceptan la interdepen- terior. Estas pautas transaccionales constituyen una dencia y operan como un equipo, por disparejas que trama invisible de demandas complementarias que estén distribuidas las responsabilidades. regulan muchas situaciones de la familia, entre ellas, por su puesto, . El segundo sistema de coacción es idiosincrático, e implica las expectativas mutuas de los diversos EL SUBSISTEMA PARENTAL miembros de la familia. El origen de estas expecta- tivas se encuentra sepultado por años de negocia- Cuando nace el primer hijo se alcanza un nuevo ni- ciones explícitas e implícitas entre los miembros de vel de formación familiar. En una familia intacta, el la familia, relacionadas a menudo con los pequeños subsistema conyugal debe diferenciarse entonces acontecimientos diarios. De este modo, el sistema se para desempeñar las tareas de socializar al hijo sin mantiene a sí mismo. Ofrece resistencias al cambio renunciar al mutuo apoyo que caracteriza al subsis- más allá de cierto nivel y conserva las pautas prefe- tema conyugal. (Minuchin, 1994: 94) ridas durante tanto tiempo como puede hacerlo. El arribo de una hija (o) señala un cambio radical en TODO SISTEMA POSEE SUBSISTEMAS la organización de la familia. Las funciones de los cónyuges deben diferenciase para enfrentar a los El sistema familiar se diferencia y desempeña sus requerimientos de la niña (o), de atención y alimen- funciones a través de sus subsistemas los indivi- to y para encarar las restricciones así impuestas al duos son subsistemas en el interior de una familia. tiempo de los padres. Por lo general el compromiso Las díadas como la de marido-mujer o madre-hijo físico y emocional con el hijo requiere un cambio en (a), hermano(a)-hermano(a) pueden ser, respectiva las pautas transaccionales de los cónyuges. A medi- y diferencialmente, subsistemas conyugal, paren- da que los niños y niñas crecen, es posible que acep- tal o fraterno. Los subsistemas pueden formarse en ten las reglas. Los niños comunican necesidades arreglo a generación, sexo, interés o función. Cada con distintos grados de claridad, y realizan nuevos individuo pertenece a diferentes subsistemas en los requerimientos a los padres. que posee diferentes niveles de poder y en los que aprende habilidades diferenciadas. Cuando los hijos son pequeños, predominan las fun- ciones de alimentación. El control y la orientación EL SUBSISTEMA CONYUGAL asumen una mayor importancia luego. En el trans- curso de la adolescencia, los requerimientos plantea- Se constituye cuando dos personas de sexo diferen- dos por los padres comienzan a entrar en conflicto te se unen con la intención expresa de constituir una con los requerimientos de los hijos para lograr una familia. Posee tareas o funciones específicas, vitales autonomía adecuada a su edad. La relación de la pa- 39

ternidad se convierte en un proceso de difícil acomo- desproporcionado sentido de independencia y pre- dación mutua. Es imposible que los padres protejan y sentan bajo sentido de lealtad, pertenencia y por guíen sin -- al mismo tiempo-- controlar y restringir. ende pocas veces registran la necesidad de ayuda Los niños no pueden crecer e individualizarse sin re- cuando la necesitan. (Minuchin. 1994). chazar y atacar. El proceso de socialización es inevi- tablemente conflictivo. Pero el funcionamiento eficaz SUBSISTEMAS Y LÍMITES requiere que los padres y los hijos acepten el hecho de que el uso diferenciado de autoridad constituye un Los límites de un subsistema están constituidos por ingrediente necesario del subsistema parental. las reglas que definen quiénes participan, y de qué manera. La función de los límites reside en proteger Los niños se hacen adolescentes y luego adultos. la diferenciación del sistema. Nuevos hermanos se unen a la familia, o los padres se convierten en abuelos. En diferentes periodos del En términos humanos, aglutinamiento y desliga- desarrollo, se le requiere a la familia que se adapte y miento se refieren a un estilo transaccional, o de pre- reestructure. Los cambios de la fuerza y productivi- ferencia por un tipo de interacción, no a una diferen- dad relativa de los miembros de la familia demandan cia cualitativa entre lo funcional y los disfuncional. acomodaciones continuas, al igual que el cambio ge- La mayor parte de las familias poseen subsistemas neral de la dependencia de los niños frente a sus pa- aglutinados y desligados. dres que se convierte en dependencia de los padres en relación con los hijos. La madre y los niños más pequeños pueden agluti- narse hasta un punto tal como para determinar que EL SUBSISTEMA FRATERNO el padre sea periférico, mientras éste asume una posición más comprometida con los hijos mayores. Es el primer laboratorio social en el que los niños Sin embargo, un subsistema padre-hijo puede ten- pueden experimentar relaciones con sus iguales. En der hacia el desliga miento a medida que los niños el marco de este contexto, los niños se apoyan, aís- crecen y, finalmente, comienzan a separarse de la lan, descargan sus culpas y aprenden mutuamente. familia. En el mundo fraterno los niños aprenden a negociar, cooperar, competir. CICLOS DE VIDA DE LA FAMILIA

En las familias amplias el subsistema fraterno posee La conformación de una familia conyugal puede otras divisiones ya que los hijos más pequeños, que arrancar con la unión expresa --conocida o no por el se mueven aún en las áreas de seguridad, alimenta- linaje de uno o de ambos, o con la unión civil y reli- ción y guía en el seno de la familia, se diferencian de giosa de ambos cónyuges. Si a partir de aquí se con- los niños mayores que realizan contactos y contra- sidera la existencia de una familia, hasta el deceso tos con el mundo extra familiar. de uno o de ambos progenitores, uno podría suponer que las familias pasan por distintos ciclos o estadios, La significación del subsistema fraterno se obser- en los que se van generando condiciones claramente va con mayor claridad en caso de su ausencia. Los diferenciadas que exigen de cada integrante pautas niños sin hermanos desarrollan pautas precoces de de interacción, reglas y rutinas distintas, según la acomodación al mundo adulto que pueden manifes- condición en la que se encuentre en sí mismo y con tarse en un desarrollo anticipado. Al mismo tiempo, respecto a los demás integrantes. pueden mostrar dificultades para el desarrollo de la autonomía y la capacidad de compartir, cooperar y En la teoría sistémica, las aportaciones sobre lo que competir con otros. aquí refiero como ciclos de vida familiar han sido elaboradas desde distintos ángulos y, como corres- Los miembros de subsistemas o familias desligados ponde, para propósitos diversos. Por ejemplo, Du- pueden funcionar en forma autónoma, pero poseen vall (1957) planteó ocho estadios en consideración 40

a dos variables: la edad de los hijos y los roles de- términos de número de miembros o de las edades sarrollados; Trost (1977) habla de ritos de tránsito o etapas (niñez, adolescencia, juventud, adultez, ve- entendidos como cambios importantes que deben jez), sino que además se ha de tener presente que darse en concomitancia con acontecimientos como el desarrollo de una familia como tal no es lineal el nacimiento o la boda de un hijo; Hareven (1977) sino acaso circular. En otras palabras, las familias entiende la historia de la familia como proceso capaz son sistemas multigeneracionales y por ende exis- de generar diversos tipos de estructuras organiza- te una continuidad garantizada por el hecho de que ciones y relaciones, en función de las condiciones al mismo tiempo las personas son hijos en su fami- y características de cada miembro integrante; Hill lia de origen y “fundadores” de sus propias familias (1977) estimó prestar atención a la edad y a los roles de procreación. De esta manera, al matrimonio o la de cada uno de los miembros de la familia para des- unión habría que considerarlos más que como un cribir un total de nueve estadios en el que se puede como una marca artificial cuya encontrar una familia en particular a lo largo de su función es la de separar una generación de otra, sin historia. Por su parte. Minuchin (1994) indica cuatro que tal separación la podamos mirar en el mundo etapas. Contemplando desde el matrimonio pasan- cotidiano de ninguna familia. do por el nacimiento de los hijos; la adolescencia de éstos como una tercera etapa; el abandono de los El modelo propuesto por Steinglass et al., contem- hijos para edificar sus propios sistemas familias y pla dos dimensiones entrecruzadas. De un lado, tres finalmente la vejez de los cónyuges. Scabini (1985), tipos de tareas familiares (definición de límites, es- formula un esquema de ciclo familiar que compren- pecialización temática, aclaración de creencias) y del de cinco fases: formación de la pareja, la familia con otro, las tres fases de desarrollo (primera, intermedia niños la familia con adolescentes la familia trampolín y tardía) por las que atraviesa. De esta manera, las fa- y la familia en edad avanzada (citado por Campanini milias tienen --siempre-- tareas, pero éstas varían no y Luppi, 1991). sólo en contenido intrínseco sino fundamentalmente en su intensidad a lo largo del tiempo. Para apoyar la Para este trabajo recurrí a la propuesta sistémica explicación enseguida presento un cuadro de doble que formulan Peter Steinglass y otros (1993) por entrada con el ánimo de clarificar dicho modelo. considerar que ofrece una mejor manera de acerca- miento a familias de distinta tipología en tanto que Tareas FASES DE DESARROLLO algunas propuestas citadas en el párrafo anterior, familiares Primera Intermedia Tardía suponen que la familia se mueve, necesariamente Acento en la defin- en una estructura nuclear (Duvall, Hill. Minuchin y ición de Sacabini) en cuyo desarrollo el punto de partida es límites Especial- e l matrimonio; le han de seguir los hijos, pasando ización por la partida de estos y concluyendo con el llamado temática Aclaración síndrome del nido vacío en el que los cónyuges se de creen- cias com- mantienen unidos hasta la vejez. Desde luego, una partidas evolución histórica que no se cumple en todos los Esquema basado en el cuadro 4. 1 de Peter Stelnglass, et al. (1993) casos27. DEFINICIÓN DE LÍMITES La morfogénesis de una familia, desde la perspec- tiva elegida sostiene que es mejor plantear el ciclo La definición de límites es una de las tareas primor- de vida familiar “ en torno a la idea de maduración diales durante la primera fase del desarrollo de una sistémica” (Steinglass, et al., 1993: 86). ¿Qué signi- familia; ello no significa que pasada esta etapa, se fica esto? Bueno, que la familia no sólo “ crece “ en acabe dicha cuestión. Como se puede apreciar en 27 A este respecto, la propia Martine Segaton (1992) ofrece una crítica valiosa el esquema anterior, también durante las dos fases al concepto de ciclo de vida familiar, desde la óptica tradicional. Ver específica- mente el capítulo 7 del texto citado en la bibliografía. subsecuentes aparece, sólo que en la intermedia, es decir, cuando la familia está, digamos, en la etapa 41

“madura”, casi no se ocupan de establecer los lími- ESPECIALIZACIÓN TEMÁTICA tes; durante la fase llamada tardía, adquiere un nue- vo impulso esta función en tanto cambios ocurri- En las familias se pueden identificar grandes temas dos como producto de la partida definitiva de algún que les ocupan o preocupan de manera cotidiana y miembro, la separación de alguno de los cónyuges o que ayudan a dirigir y a organizar el desarrollo de su la reincorporación de otro elemento. v ida cotidiana. Por supuesto que no se trata de una definición explícita ni por escrito; los temas pueden ¿Qué son los límites? Todas las familias, vistas ser apreciados a través de una lectura articulada como sistema, deben definir fronteras que señalen tanto de las rutinas como de las reglas existentes en lo interior de lo exterior, es decir, las personas que un momento determinado también cuando los pa- están dentro de la familia de las que no lo están. La dres o cónyuges tienen que tomar alguna decisión definición de límites exteriores incluye la diferen- respecto de la asignación de importantes recursos; ciación nuclear respecto de la familia ampliada. Los dinero, tiempo y espacio , sustantivamente. límites interiores incluyen el agregado o pérdida de miembros del núcleo (hijos, cónyuges, hermanos, Durante la primera fase. en la que la familia está ini- abuelos) y la modificación de las relaciones entre los ciando (no necesariamente recién casados o ante el subsistemas de la familia, a medida que cambia el nacimiento del primer hijo alguno de los temas prio- elenco de los personajes y la edad de los miembros ritarios puede ser la educación escolar de los hijos de cada familia (Steinglass, et al., 1993). ; la adquisición de un inmueble que será el hogar definitivo; el pago de deudas adquiridas ; el mejo- Al inicio, durante la primera fase, como lo señalan ramiento del interior del hogar; la relación entre el Steinglass y su colaboradores, los integrantes de nuevo cónyuge y los hijos de una familia combinada un sistema familiar se dan a la tarea de establecer (o recompuesta como rezarían algunos terapeutas “reglas básicas para el funcionamiento de la fami- familiares) : la incorporación de los hijos al ámbito lia (distribución de tareas, asignación de espacio, laboral; la convivencia y comunicación constante reglas de conducta sexual, reglas relacionadas con entre los miembros integrantes, etcétera . Estos y las amistades de afuera)” (Steinglass, 1993:96). Di- muchos otros temas pueden ser objeto de atención ríamos, desde una perspectiva sistémica, que una y de especialización en el interior de cada familia. manera de interpretar las pugnas o riñas constantes Justamente son estos temas los que ayudan a com- durante esta fase es precisamente ante la necesidad prender el contenido de muchas de las rutinas de los de establecer límites, algunos de los cuales se pue- miembros de las familias. Teóricamente, como se den ver traducidos en forma de reglas explícitas o puede apreciar en el esquema, durante el inicio de implícitas. la integración de una familia, la especialización te- mática es baja, pues estarán dedicados fundamen- A lo largo de la fase intermedia, la elaboración coti- talmente a la definición de límites y, en paralelo, a la diana de decisiones, las rutinas, los días festivos de aclaración de creencias compartidas. Es hasta entra- asueto, están definidos en su contenido y poca va- da la fase intermedia cuando domina la especializa- riación suele presentarse. Algunos cambios en estos ción temática. aspectos se gestan debido a lo que Steinglass et al., denominan “ microexpansiones producidas por el ACLARACIÓN DE CREENCIAS agregado de nuevos miembros la mudanza a nuevos hogares los cambios en los marcos laborales y las Por su parte, la aclaración de creencias compartidas rutinas vinculadas con nuevos puestos de trabajo” suele tener un peso de importancia desde la primera (Steinglass. et al., 1993: l 00). Ello provoca que estos fase. Si el esquema propuesto por Peter Steinglass et microoscilación familiares sean seguidos por perio- al., se le e de manera vertical, se puede comprender dos de restabilización con el propósito de entrar en la íntima relación existente entre la tarea de defini- un nuevo plano de organización. ción de límites y ésta. Hay un juego constante entre ambas tareas, veamos. 42

Si recordamos el hecho de que las familias son sis- En particular, en la fase intermedia se espera que el temas multigeneracionales, entonces hay un mo- establecimiento de límites y por ende las reglas es- mento en la vida en que los nuevos cónyuges (sean tén más o menos consolidadas al interior del sistema primeras o segundas nupcias o familias mixtas) se familiar; no significa que dejen de surgir quiebres o verán ante el reto de establecer su propia identi- crisis que convoquen la nueva definición de límites dad como familia; pero ambos cónyuges no podrán y por ende de reglas; sólo tengamos presente que el desprenderse de los rasgos de su familia de origen. arribo de los hijos a la etapa de la adolescencia puede Cada uno tratará, consciente o inconscientemente, ser un detonador de nuevas negociaciones y defini- de mantener o de trasladar algunos de los rasgos ciones; el ingreso al empleo por parte de la cónyu- de la familia de la que proviene; algún otro cónyuge ge o de alguno de los hijos mayores; la conclusión o quizá pretenderá lo contrario, no parecer en nada a suspensión definitiva o temporal de los estudios de la familia de origen. En cualquier caso tendrán como uno de los vástagos, bien pueden reclamar el mismo referente la familia previa. Algunas de estas creen- proceso. También es necesario considerar que el es- cias dan lugar al establecimiento de límites. tablecimiento de reglas no alude necesariamente al concepto de rigidez. En muchas familias, la caracte- Por un momento imaginemos el inicio de una familia rística de las reglas puede ser precisamente la flexi- en la que parte de las creencias de alguna de las fa- bilidad para atender las funciones tanto primordiales milias de origen se mueve alrededor de la importan- como cotidianas. cia de convivir, a la hora de la comida y con especial énfasis durante los fines de semana; así lo ha vivido Durante la fase tardía, la aclaración de creencias uno de los nuevos cónyuges y trata de trasladarlo (al compartidas adquiere mayor peso debido a que para inicio) a su nueva familia mediante la propuesta de entonces la familia habrá consolidado gran parte buscar la convivencia familiar acudiendo a los días de su identidad y tratará de influir en sus propios domingos a comer con su familia de origen. Este se- hijos para extender parte de sus creencias. Obsér- ría un intento por fundar --en la primera fase-- una vese que, comparativamente con la fase interme- creencia compartida. La respuesta de su pareja pue- dia, la definición de límites regresa con un poco de de coincidir o no, pero el caso es que ello remite a la mayor intensidad durante la última fase. Se debe a definición de límites, pues en función de ello se defi- que se presenta la pérdida de alguno de los padres; a nirán quiénes y en qué momentos forman parte de su la fragilidad de los cónyuges; al retiro o disminución propia familia; quienes están dentro y quiénes fuera. de la productividad; los hijos parten para formar su propia familia; los amigos de los hijos y las relacio- Independientemente de lo que pudiera suceder en el nes románticas traen consigo nuevas perspectivas caso que trato de ilustrar, ello no significa que una y valores que conllevan la redefinición de límites y vez definido el asunto en cuestión, quedará inamovi- provocan determinada tensión sobre las conductas ble por el resto de la vida de la familia, por el contra- reguladoras de la familia. En este sentido, Brigit- rio, como todo organismo o sistema vivo, presenta te Camdessus y cols. , llaman la atención sobre las cambios a lo largo de su vida y tanto límites como crisis sistémicas y, en última instancia, emocionales temas y creencias presentarán cambios o matices que representa el hecho de que los padres ancianos que nos hablarán de la transformación de las rela- o quienes caen en alguna enfermedad crónica, han ciones y del estadio que presenta una familia en par- de soportar convertirse en dependientes de alguno ticular. Por esta razón, en el multicitado esquema de de los hijos que aún albergan en su hogar, o bien te- Steinglass las tres tareas dominantes permean cada ner la necesidad de buscar alojo con alguna de las fa- uno de los estadios y dan cuenta de un entrevera- milias que han formado sus propios hijos. Esta parte miento constante entre unos y otros. En este senti- de la vida familiar implica tanto la definición de lí- do, imaginemos tanto las tareas como las fases, en mites como una responsabilidad emocional que pre- una constante interacción, a manera de dimensiones senta matices más o menos diferenciados cuando que conviven en cada familia. se trata de un hijo o una hija. Camdessus ha notado que los hijos tienden a mostrar menores sentimien- 43

tos de culpa y enfrentan la responsabilidad mediante técnicos o profesionales, normalmente se establece la búsqueda de ayudas complementarias; en cambio o empieza a emerger una nueva serie de hábitos re- las hijas (o una hija favorita para los padres) mues- gulares. tran mayor dependencia afectiva y toman a cuestas la atención e incorporación de ambos o de uno de La importancia de las rutinas como tales, consiste sus padres, trasladándolos a sus propios hogares en que representan un reflejo de las propiedades (Camdessus y cols., 1995). temperamentales de las familias. Siguiendo a Stein- glass, diré que la forma en que las rutinas se estruc- En suma, los sistemas familiares presentan, en su turan y desarrollan, ayudan a dar cuenta del nivel interior, un interjuego de tareas, mismas que están de energía prevaleciente en cada sistema familiar; en constante revisión y presentan distinta inten- de la interacción preferida y contribuyen a apreciar sidad y contenido en función de las fases que cada tanto las reglas como los límites que conforman al una describe a lo largo de su existencia multigene- sistema. Por supuesto, muchas de las rutinas de la racional. Como todo sistema vivo, de pronto puede vida cotidiana ocurren en espacios fuera del hogar, parecer que la familia entra en una fase intermedia, por ejemplo: acudir al trabajo, a la escuela, diversas con los consecuentes redimensionamientos de las actividades de esparcimiento. Pero es a través de los tareas pero, al mismo tiempo, pueden surgir o arras- ritmos de salida y entrada en el hogar y de las pautas trar pautas venidas de una fase anterior o, acaso se de comunicación intrafamiliar de los miembros que pueden empezar a bosquejar elementos propios de la integran, que cada familia tiene una idea más o la fase tardía, a propósito de un súbito y temporal menos aproximada de lo que cada uno realiza dia- acontecimiento dentro de sí misma o generado en riamente; pueden tener presente la carga de trabajo otro sistema familiar que les interpela de manera o de estudio de alguno de los integrantes debido a particular. que pocas veces regresa alguien al hogar a compar- tir dicho momento; pueden reconocer “que aspectos RUTINAS Y RITUALES EN LA FAMILIA como la distancia del lugar de empleo o estudio sue- le representar la condición por la que alguno de los He referido de manera constante la vida diaria; las miembros debe salir más temprano del hogar y qui- rutinas que ayudan a dar cuenta de las reglas que zá regrese entrada la noche. privan dentro del sistema. También he comentado como una de las características intrínsecas del sis- En este sentido, es menester observar las rutinas tema familiar, la organización. Es momento de cla- que suceden dentro y fuera del hogar para poder rificar qué son las rutinas y los rituales dentro del comprender aspectos como la ritmicidad, la intensi- sistema familiar. dad y la variabilidad de las conductas de cada miem- bro. Desde luego, se espera que en función de las Las rutinas son todas las conductas básicas que dan condiciones particulares que presenta cada elemen- estructura y forma a la vida cotidiana (Steinglass, et to dentro de la familia, se estructure su esquema a l., 1993). Como lo destaca Anthony Giddens, la vida rutinario; no sólo aspectos como la edad, sino fun- cotidiana está organizada en torno a la repetición de damentalmente las funciones que desempeña o las esquemas similares de comportamiento día tras día, condiciones temporales o definitivas que prevalecen semana tras semana, mes tras mes e incluso año en cada uno (padre-esposo ; madre-esposa; hija (o) tras año (Giddens, 1991). Desde luego que las rutinas que estudia; hija que estudia y trabaja; abuela-ma- diarias no son idénticas y los modelos de actividad dre; hijo pequeño que requiere cuidados; padre-es- durante los fines de semana contrastan general- poso sin empleo; madre-esposa enferma), ayudan a mente con los días laborables; los periodos vocacio- contextualizar y a explicar el programa rutinario de nales, por ejemplo, constituyen quiebres respecto la familia en general y de cada uno en particular. de lo que ocurre durante los periodos de asistencia a la escuela o al empleo. Del mismo modo, cuando Las rutinas de cada uno y de la familia e n su conjun- algún miembro de la familia concluye sus estudios to, vistas en forma global pueden ayudarnos a com- 44

prender no sólo aspectos intrínsecos de los sistemas familiar: conservan y transmiten los temas de iden- familiares sino además permiten reflejar aspectos tidad de la familia. más genera les de la vida social. En los ámbitos ur- banos en los que se inscriben las familias la ritmici- Dicho de este modo, las rutinas pautadas represen- dad de las rutinas nos hablan, como lo señalan Luigi tan especial interés para quienes nos acercamos a Boscolo y Paolo Bertrando, de las prisas excesivas, estudiar el binomio televisión-familia, en tanto que de la ansiedad, del estrés para algunos y, para otras --en muchos casos-- se presume que el tiempo personas --en el m ismo entorno urbano-- puede asignado a ver televisión o determinados programas representar un tiempo vacío, sin sentido y enorme- puede conformar parte del contenido de los rituales, mente tedioso (Cf. Boscolo y Bertrando, 1996). En acotados en dichas rutinas pautadas. los medios rurales, puede ser que las prisas, la an- siedad y el estrés se vean un poco atenuadas y que SISTEMA Y ENTORNO las sensaciones de vacío resulten tan agudas como en los entornos urbanos. Hasta aquí he intentado ofrecer una visión interior del sistema familiar; poco o casi nada he abordado RITUALES sobre otra de las cualidades fundamentales de todo sistema: el entorno. En palabras de Niklas Luhmann ¿Qué es un ritual? ¿Qué lo caracteriza como tal den- “el entorno es un estado de cosas relativo al sistema. tro de la familia? ¿Cómo diferenciarlo de las rutinas? Cada sistema se delimita a sí mismo frente a su en- Para poder calificar a un episodio o escena como torno. Por ello, el entorno de cada sistema es distinto ritual, debe poseer cuatro características funda- (…) El entorno es simplemente <>” mentales: l) el comportamiento presenta límites en (Luhmann, 1991: 192). el tiempo; tiene un inicio y un final y permite poca o ninguna interrupción; 2) la familia ha de tener clara Cuando Luhmann emplea la expresión <> no significa un asunto nebuloso e indeter- ducta especial; 3) el comportamiento o escena debe minado que sólo alude a lo que está abrazando --en predominar sobre cualquier otra que se esté desa- este caso-- a cada sistema familiar. Lo que quiere rrollando en esos momento y , 4) el episodio debe decir, en cambio, es que el entorno constituye una contener un fuerte componente simbólico que arro- multiplicidad de sistemas, provocando con ello que pe a las conductas más allá de su valor objetivo (Ste- siempre sea mucho más complejo que cualquier sis- inglass, et al, 1993). tema (Cf. Luhmann, 1991).

Definidos de esta manera, los aspectos de la vida fa- La importancia capital de distinguir entre sistema y miliar que pueden ser objeto de ritualización son: 1) entorno es de orden analítico pues sirve para tener las celebraciones (fiestas religiosas como navidad, presente algunas formas en las que opera todo sis- semana santa/ fiestas laicas como día de la inde- tema y por ende, toda familia vista desde esta óptica. pendencia, día de la revolución; descubrimiento de Por ejemplo, algunos acontecimientos o microex- América y los ritos de pasaje como bodas, bautismo pansiones que se producen dentro de los sistemas y funerales); 2) las tradiciones familiares (cumplea- familiares como la pérdida de empleo; la separación ños , aniversarios , vacaciones y reuniones familiares definitiva de uno de los cónyuges; el deceso de algún y , 3) las rutinas pautadas (horas de comer, de cenar, miembro; el cambio de residencia; la entrada a la es- de acostarse y tiempo libre) . Si bien podemos acep- cuela de alguno de los hijos, etcétera generan trans- tar que las familias practican rituales, como lo indi- formaciones trascendentes para el propio sistema . can Steinglass y Cols, estos difieren de una familia a Pero muchos acontecimientos y procesos sucedidos otra, tanto en el abanico de rituales que desarrolla e en el entorno (en otros sistemas) probablemente re- instaura como en la escrupulosidad o flexibilidad con sulten irrelevantes para el sistema o incluso puedan la que los ejecutan (Cf. Steinglass y cols., 1993). Así, pasar desapercibidos. Esta cualidad hace que cada los rituales cumplen un papel central en el sistema uno (de los sistemas) adquiera libertad y autonomía 45

frente al entorno. Y justamente esta cualidad hace tes. Por su parte, la familia consanguínea está con- posible que el sistema esté en plena capacidad de formada por un grupo más o menos amplio en el que diferenciación frente al entorno, como lo diría Luh- se derivan determinadas normas desprendidas del mann (1991). parentesco consanguíneo: relaciones padres-hijos; hermanos y parientes colaterales (leñero, 1985). Un par de cualidades más acerca la relación siste- ma-entorno. Uno: refiere Luhmann que “ningún sis- Los especialistas en la materia consideran que en tema pude evitar las casualidades ya que no existe la la antigüedad la unidad conyugal respondía a las suficiente complejidad en alguno de estos para reac- necesidades del núcleo marital y filial, sin mayores cionar sistemáticamente a todo lo que venga “ (Lu- preocupaciones por la seguridad de todo el grupo. hmann, 1991: 193), y dos: visto que todo entorno es Conforme las sociedades se hicieron más complejas, más complejo que un sistema o que una colección de a la par, el matrimonio fue resignificado y se puede sistemas, cada sistema busca reducir esta comple- considerar que durante la ancha edad media. Sobre jidad (incluso la suya propia) a través de mecanis- todo en Europa, se vio reforzada la familia consan- mos de diferenciación que ayudan a manejar lo que guínea, es decir, la conformación de matrimonios o está dentro y lo que está afuera; por ejemplo, puede de uniones que afianzaran, ayudaran o extendieran condicionar moralmente su propia complejidad, así determinada posición económica y de prestigio. Del como la del entorno, de acuerdo con el simple es- otro lado, la gente que permanecía fuera de la lla- quema de amigo/enemigo (Cf. Luhmann, 1991). mada nobleza, se mantenía en el modelo de fami- lia conyugal, ciertamente entre mezclando algunas Una vez expuestos los elementos conceptuales que cualidades simbólicas de consanguinidad. me permitieron a las familias como siste- mas, como se verá en las próximas páginas, estimé Podría decirse que con el advenimiento de la indus- indispensable exponer la visión desde la que abordé trialización y de la propagación de una cultura ur- a la familia , en tanto categoría que sintetiza parte bana y tecnológica, en la parte occidental del orbe, de nuestra cultura nacional y que da cuenta de los se logró instaurar como valor dominante la familia rasgos o denominadores comunes que caracterizan conyugal misma que fue trasladada a nuestro conti- a las familias. nente a través del colonialismo.

Sin pretender sostener que la caracterización so- Martine Segalen expone que desde finales del siglo ciocultural ofrecida enseguida sea capaz de referir a XV III se inician “las primicias de la sociología de la todas y a cada una de las particulares familias mexi- familia“ (Segalen, 1992: 25). Después de dar cuen- canas, trato de exponer aquellas que podrían referir ta de los pioneros en esta temática, la autora des- los rasgos dominantes de las familias de clase me- taca las importantes contribuciones tanto de Fede- dia, tanto en ámbitos urbanos como semiurbanos. rico Engels como de Émile Durkheim. El primero, Queda fuera, me parece, un esfuerzo por incluir las desde el pensamiento marxista sostenía que la características de familias indígenas que no en vano aparición de la familia conyugal estaba vinculada a han reclamado marcos teóricos más particulares. un modo de apropiación privada; de ahí la célebre afirmación”. En la familia, el hombre es el burgués, LA FAMILIA, ALGUNAS CUALIDADES la mujer, el proletariado“, visión que presuponía a SOCIOCULTURALES la familia como un microcosmos que reproducía el orden social. Por su parte, Durkheim planteaba apo- Siguiendo a Luis Leñero, en términos generales, en yarse en el estudio de los hábitos, en el derecho y principio, se pueden considerar dos tipos de familias: en las costumbres, si se quería comprender la es- la conyugal y la consanguínea. La primera está cons- tructura familiar y llamaba la atención sobre la ne- tituida por un grupo íntimo y organizado en función cesidad de considerar que la familia contemporánea de los propios consortes; quienes tienen inmediata o era el resultado abreviado de formas familiares an- mediatamente, el propósito de derivar descendien- tiguas (Segalen, 1992). 46

Entrados los primeros tres decenios del siglo XX, LA FAMILIA EN MÉXICO la contribución norteamericana sobre el tema de la familia se hizo presente mediante los trabajos de Lo primero que trataré de exponer es qué es una Talcott Parsons. El autor --desde una perspectiva familia, para luego ofrecer algunas de las cualida- estructural-- se interesó por las relaciones entre fa- des socioculturales que la caracterizan como tal en milia y sociedad, con especial énfasis en aspectos nuestro país. Enraizado en la in fluencia liberal y ro- comportamentales al interior de la familia y cómo mántica de fines del siglo XIX (leñero, 1985), para la éstos podían variar en función de situaciones socia- mayoría de la gente una familia está representada a les más amplias (citado por Segalen, 1992). Parsons través de un modelo convencional que alude al tipo puso de manifiesto que la familia americana moder- conyugal nuclear, es decir, donde están presentes na (de esos años) adoptaba una actitud racional en ambos cónyuges y al menos una hija o un hijo. su comportamiento cotidiano, sea que se tratara de trabajos domésticos, de la educación de los niños o En nuestra cultura se asume que la unión conyugal de la elección del hábitat en función de los ciclos fa- ha sido precedida por la celebración del matrimo- miliares. También ofreció una explicación acerca de nio (civil y /o religioso) y, aun cuando no en todos los llamados roles masculinos y femeninos dentro los casos se cumple tal condición, suele constituir del grupo familiar; al marido-padre le corresponde un punto de referencia acerca de las características ser el líder instrumental de la familia, apuntaría, y axiológicas de cada familia. la esposa-madre ha de mantener la integración del grupo familiar y por esta razón es impulsada a re- DENOMINADORES COMUNES presentar el rol expresivo de la estrella sociométrica, condición que le ancla en los asuntos interiores de la En sus cualidades internas, como lo destaca Rosal- familia en cuanto esposa, madre y ama de casa (ci- ba Sánchez, se presume que los miembros de una tado por Michel, 1974). familia están unidos por una obligación de tipo le- gal y /o religiosa; articulados a través de derechos Hacia la mitad de la década de los sesenta, la so- y obligaciones sexuales, y por vínculos psicológicos ciología norteamericana se vio reorientada en su como el amor, el respeto y el temor (Sánchez, 1995). concepción de la familia gracias al trabajo de Wi- Vista la familia desde una perspectiva sistémica, en- lliam Goode, quien a través de un trabajo sobre tendemos que describen estadios o fases y que van la revolución mundial y modelos familiares lla- mostrando distintos tipos de tareas, en atención a mó la atención sobre la dinámica que describían las condiciones históricas particulares que cada una las familias a través del tiempo, es decir, tener en tiene a lo largo del tiempo. cuenta que diversos patrones de comportamien- to se apreciaban en las familias, de acuerdo con De manera especial, en México priva una atmósfe- las generaciones y la edad de sus integrantes ra sociocultural en torno a la familia. Se coloca en (Goode, 1963). el centro a la mujer y, enseguida, a los hijos. En co- rrespondencia con ello, el varón, es decir, el esposo El fortalecimiento de la demografía provo- o cónyuge desempeña un papel más bien periférico có que los estudios sobre familias se amplia- en la vida cotidiana dentro del hogar, sin que esta ran considerablemente; si bien alimentados por condición signifique la subordinación por parte del los marcos teóricos sociológicos, varios estudios hombre ante su pareja. Así, gran parte de la organi- lograron colocar en la mesa de discusiones lo rela- zación y desarrollo de actividades diarias como los tivo de los llamados roles al interior quehaceres domésticos, el cuidado de los hijos, el de las familias y lo difícil que a veces resulta obser- cuidado de los miembros de la familia cuando caen var estructuras nucleares o extensas puras o plena- enfermos y la atención del esposo-padre, corre a mente diferenciadas, sobre todo al aportar datos y cargo a de la mujer y --más adelante-- estas tareas análisis provenientes de familias inscritas en otras y responsabilidades se van “heredando “ a las hijas culturas. mayores, quienes han de hacerse cargo de los her- 47

manos menores. También es cierto que para algu- o más convencional y genéricamente “la casa”. Un ho- nos estratos socioeconómicos medios y superiores, gar familiar, de acuerdo con la clasificación presenta- las familias contratan las llamadas trabajadoras do- da por el Instituto Nacional de Estadística Geografía mésticas (también mujeres) para evitar que el cón- e Informática (INEGI) se puede clasificar en: nuclear, yuge o hijas enfrenten una buena parte de las tareas ampliado o compuesto. El hogar nuclear está consti- cotidianas asociadas a los quehaceres. tuido por un jefe y su cónyuge con hijos no casados se acepta como hogar de este tipo aun cuando pue- Esta perspectiva permite sentar las bases de refe- da o no albergar empleadas (os) domésticas (os). Por rencia acerca de lo que en muchas ocasiones pode- su parte, el hogar ampliado es aquel que alberga un mos observar en el interior de una familia: el cón- hogar nuclear con otros parientes o con un solo jefe yuge y las hijas desempeñan casi exclusivamente y otros parientes. Finalmente, el hogar compuesto tareas domésticas (lavar, planchar, cocinar, limpie- está formado por un hogar nuclear o ampliado, con za, crianza de los hijos y cuidado de los enfermos). personas sin lazos de parentesco con el jefe del ho- En contraparte con los hombres (desde el cónyuge gar (INEGI, 1993). hasta los hijos varones) quienes toman a su cargo muy pocas o ninguna de estas responsabilidades El hogar es una construcción (que puede ir desde un por considerar que ello define la frontera entre ser solo cuarto hasta una amplia variedad de espacios, mujer y ser hombre. hechos de distintos tipos de materiales) en la que los miembros de la familia cristalizan parte de su orga- Ciertamente a partir de las políticas de planificación nización cotidiana, sus relaciones y buscan detonar familiar emprendidas desde la década de los años la satisfacción tanto de sus necesidades de supervi- setenta, en combinación con el incremento del in- vencia como de protección y afecto (Sánchez, 1995). greso tanto a la educación superior como al merca- En muchos sentidos, “la casa” de una familia, cual- do laboral, se generaron algunas modificaciones en quiera que esta sea, no se preocupa mucho de un las pautas de relación y de organización al interior ordenamiento objetivo, pues como lo indica Rosalba de las familias. Hoy se puede documentar una inci- Sánchez los muebles y los objetos tiene como fun- piente participación paterna en algunas actividades ción primordial personificar las relaciones humanas, domésticas (sobre todo en estratos de clase media poblar el espacio que comparten sus miembros. O y media alta), lo mismo que cierta atención para con como lo diría Baudrillard , el hogar hay que enten- el desarrollo y comportamiento de los vástagos. Sin derlo como un espacio en el que personas y objetos embargo, creo que estas formas de relación se pre- están ligados y estos últimos cobran sentido y valor sentan con mayor frecuencia en ámbitos urbanos y afectivo para quienes lo habitan (citado por Sánchez, en generaciones de familias constituidas posterior- 1995). mente a la década de los años 70. Visto de este modo , el hogar o la casa de una fa- A decir de Leñero, una buena parte de las raíces que milia refleja una constelación de elementos imbrica- hoy se manifiestan en el promedio de la familia mexi- dos constantemente: representa el lugar en el que se cana están alimentadas por una dualidad al interior expresan el gusto y las propiedades personales; una de la familia mestiza: la madre indígena y el padre posesión en la que se invierten parte de los ingresos; español, criollo o euromestizo; elementos que con- un espacio en el que para algunos de sus miembros formaron una identidad acentuada en la sumisión fe- se facilita la vida personal, se aligera la rutina; para menina frente a la masculina ciertamente ya venida otros puede constituir el centro de las actividades desde la misma familia prehispánica (leñero, 1976). cotidianas, el eje de las tareas rutinarias; quizá para la mayor parte de quienes habitan su casa, represen- El HOGAR o ta un lugar para la expresión auténtica, no inhibida de los sentimientos y de las preferencias; a deter- Cada familia, a fin de cuentas, se asienta en un espacio minada edad, bien puede ser el escenario en el que físico que comúnmente se denomina hogar, vivienda reciben a los amigos, pretendientes o novios (as). Y 48

como las familias son las que le dan vida a cada ho- lelamente, las propias estructuras familiares se han gar o casa, en determinados estadios o momentos recompuesto ante el retorno a los hogares de origen críticos puede representar un ámbito de conflicto, por parte de hijos e hijas y sus respectivos vásta- de riña y acaso de rechazo por cuanto sucede (Cf. gos. Asimismo, el tamaño de las familias, sobre todo Abrams y Dean, 1994). desde finales de los años 70, empezó a disminuir, en especial en las áreas urbanas. Para el año 1990, La residencia en la que se ubica un hogar muchas casi el 20 por ciento de los hogares contaba con 4 veces determina la escuela a la que acudirán los ni- miembros y había una tendencia nacional de 3.1 hijos ños, las tiendas donde irán a comprar, las relaciones por hogar-familia (López e lzazola). Por cierto que de vecindad, los compañeros de juegos, etcétera. esta media nacional del número de hijos también ha Como lo marcan Charles Abrams y John Dean, “la guardado correspondencia con los efectos de la po- casa puede definir de una vez y el nivel lítica de control natal y con la tendencia que muestra social de una familia, dentro de la comunidad en que la población femenina (sobre todo en áreas urbanas) se convive. Fija, desde luego, el medio social en que a tener hijos a una edad más tardía que en décadas la familia absorbe sus pautas culturales” (Abrams y anteriores. En suma, hoy arribamos a una estructura Dean, 1994: 263) familiar con menor número de miembros, aún do- minada por la de tipo nuclear, pero en la que se em- LAS FAMILIAS, TENDENCIA ESTADÍSTICA piezan a notar proporciones considerables en torno a otro tipo de familias como la ampliada, compuesta En México --estrictamente hablando-- podemos te- y monoparental. Puestos en la mesa estos elemen- ner una idea acerca de las familias, tomando como tos y de cara a la tipología que hoy presentan las fa- base tanto los indicadores de matrimonios como milias en México, en principio nucleares, ampliadas, de los hogares. En este sentido, no poseemos una compuestas y monoparentales, me pareció obligado visión ex profeso de y para familias. No obstante, plantear la necesidad de acometer un trabajo de in- ambos referentes constituyen valiosos puntos para vestigación encaminado a explorar la manera en que trazar un panorama general acerca de las familias. se relacionan distintos tipos de sistemas familiares Veamos. De acuerdo con un estudio realizado por con el complejo comportamiento de lo que genérica- María de la Paz López y Haydea lzazola, actualmen- mente podemos referir como . te (1990) más del 94 por ciento de las viviendas al- bergan un solo hogar. Y este tipo de hogares están En este sentido, como se puede constatar a partir integrados por parejas conyugales con o sin hijos. del siguiente capítulo, interesó desarrollar una in- Como los mismos datos de las autoras lo señalan, vestigación encaminada a dar cuenta de las carac- la estructura interna de los hogares ofrece un buen terísticas sistémicas de cada familia seleccionada y, acercamiento respecto de la estructura de las fami- con tal propósito, ofrecer --en un primer momen- lias. Así, concluyen que en las últimas dos décadas to-- elementos para tratar de dar cuenta de rutinas, la proporción de familias nucleares han mostrado reglas, organización, subsistemas, límites y ciclo de un descenso considerable, pues en tanto en 1976 vida en el que cada sistema se encontraba durante representaban el 71.0 por ciento, para 1990, dicha el momento de acercamiento o de levantamiento de proporción había descendido 10.9 puntos. En con- información. traparte, los hogares no nucleares han mostrado un crecimiento significativo, con sus correspondientes Con dicha base , me interesó colocar como eje de variaciones al comparar las cifras entre áreas urba- análisis, una serie de escenas televisivas , captadas nas y rurales (López e lzazola, 1994). en momentos claves, que podrían ayudar a echar luz sobre situaciones y contextos en los que la pre- Cualitativamente, las cifras dejan entrever que la fa- sencia de rutinas pautadas y cambios ostensibles en milia nuclear ha tendido a disminuir, merced a una las rutinas de los miembros de las familias, debidas mayor propensión a la disolución de las uniones a periodos vocacionales o de asueto , me dieran la conyugales, vía la separación o el divorcio y, para- oportunidad de analizar cómo se movía cada siste- 49

ma y los subsistemas comprendidos en ellos, ante METODOLOGÍA escenas en las que estaba implicad a tácita o virtual- mente ver televisión. CONSTRUCCIÓN DEL PROBLEMA

Desde luego, en plena correspondencia a la perspec- La televisión, vista desde el campo de la investi- tiva teórica elegida, hubo necesidad de ofrecer algu- gación comunicativa, ha sido colocada en el centro nos elementos para trazar gruesos bocetos del en- de interés, prácticamente desde su popularización torno que abrazaba a los sistemas familias y a cada en los hogares. Como tecnología y como contenido familia en particular , haciendo especial énfasis en programático, durante varias décadas los investi- sistemas como los ámbitos educativos, laborales y gadores trataron de explorar cómo se generaban del ámbito socio-geográfico inmediato que circun- pautas de comportamiento a partir de una serie de daba a cada sistema familiar, así como una breve re- mensajes transmitidos por la pantalla chica. Aún a ferencia a un entorno muy particular que es la televi- pesar que los enfoques fueron cada vez más amplios sión , en tanto sistema de oferta programática. (efectos, usos y gratificaciones, usos sociales, consu- mo cultural. mediaciones, etcétera), a fin de cuentas privaron en ellos un cierto dominio por explicar qué procesos desencadenaban en las audiencias, perso- nas, niños, adolescentes, amas de casa, madres de familia; como asumiendo implícitamente una direc- ción en la que el punto de partida eran los mensajes de la televisión y el lugar de llegada, las audiencias, en términos de su recepción, apropiación, consumo o resemantización.

Es hasta entrada la década de los 80 cuando los in- vestigadores han llamado la atención sobre la im- portancia de construir como objeto de estudio el binomio televisión-familia, para dar cuenta --en pri- mer término-- de una compleja unidad de análisis: la familia, pues en ésta es donde sucede de manera más constante, natural y cotidiana la relación con la televisión. De aquí la importancia de tomar a la fa- milia como unidad básica de estudio y situación pri- mordial de reconocimiento (Martín-Barbero, 1989).

Si bien es cierto que ya se ha hecho famosa la ase- veración: la, recepción televisiva no inicia con el en- cendido y que tampoco concluye una vez apagado el televisor, también debería sostenerse que la llamada recepción televisiva no ocurre en el vacío sino en las familias, en las que su historia, interacción, reglas, subsistemas, rutinas, rituales, dinámicas y ciclos de vida no inician cuando se enciende o apaga el televi- sor sino que la preceden, continúan y trascienden al momento de .

En este sentido, lo que interesó en el trabajo pre- sentado aquí fue plantear un estudio que colocara a 50

la familia en el centro para dar cuenta de sus cua- ral del enfoque sistémico y enseguida explico la for- lidades como sistema abierto, sujeto a constan- ma de articulación que di a está conceptualización te cambio debido a la participación de sus propios para formular las preguntas de investigación y el elementos y a la presión del entorno. El enfoque resto de los elementos metodológicos. sistémico permitió ahondar en una documentación más densa acerca de las familias estudiadas, para LA MIRADA SISTÉMICA luego tratar de ofrecer explicaciones de escenas en las que estaba implicado tácita o virtualmente La familia, como sistema abierto y organismo vivo, . tiene límites que expresan lo que está dentro con respecto a lo que está fuera. Desde luego, dichas Esta investigación buscó sumarse a los plantea- fronteras no se pueden apreciar objetivamente, no mientos e inquietudes formuladas por David Morley son como los límites de un hogar o una casa; más y Roger Silverstone, visto que hacen hincapié en la bien se trata de las fronteras que se pueden inter- necesidad de avanzar hacia la comprensión del con- pretar como resultado del accionar de los individuos texto que ocupa la televisión o cualquier otra tec- que conforman un sistema familiar. Son estos ele- nología de comunicación en el hogar y ello reclama mentos los que van definiendo a lo largo del tiempo como premisa “entender las dinámicas familiares, quienes integran al sistema (ver esquema de la pá- las estructuras de la vida diaria y el sistema fami- gina siguiente). liar” (Morley y Silverstone, 1994:73). Desde luego, tal pretensión impli8a asumir que y la Esta frontera ayuda a tener en consideración que el comunicación interpersonal forman parte de una di- sistema está rodeado y en contacto con el entorno. námica interaccionar, incrustada en la cotidianidad Como lo anoté en páginas anteriores y siguiendo de la propia familia (Goodman, 1983). a Luhmann (1991), el entorno es , pero integrado por sistemas. Así, por decirlo de al- INVESTIGACIÓN CUALITATIVA gún modo, las familias tienen “enfrente” otros sis- temas de los que reciben influencia y ante los que Al referir la propia familia, se edifican dos condicio- responden según sus propias características estruc- nes respecto del tipo de estudio y sus alcances de turales, dinámicas, axiológicas, culturales, rutinarias generalización. Por un lado, hace pensar que la in- y cotidianas en general, por ejemplo, el sistema edu- vestigación ha de ser de tipo cualitativo, con e l áni- cativo; el sistema laboral u ocupacional de cada uno mo de lograr descripciones detalladas de un peque- de los miembros; otros sistemas familiares; el siste- ño número de familias, para explorar el recamado ma sociocultural inmediato en el que se encuentra entre televisión y vida familiar, Y por otro, la conse- enclavado el hogar, etcétera. De este modo, cada fa- cuencia estriba en renunciar a la generalización so- milia --en principio—se organiza para desahogar los bre el asunto en cuestión, siempre en aras de favore- requerimientos que les plantea la vida cotidiana a los cer una mejor comprensión de la vida cotidiana y del miembros del propio sistema, así como el contacto contexto en el que determinadas familias ven televi- e interacción con el entorno. Para ello, establece re- sión (Morley y Silverstone, 1994). Tales condiciones glas, rutinas y rituales que ayudan a desarrollar, mo- hacen forzoso elegir cierta tipología de familias de dificar e innovar una serie de comportamientos para base regional (Segura. 1992) y cuya razón responda hacer manejable la complejidad de la vida diaria. más a inquietudes teóricas que a razones de repre- sentación estadística. A su vez, cada sistema diferenciado de la familia (entorno), influye o manifiesta su presencia a tra- Como se pudo apreciar en el marco teórico, la inves- vés de la vida cotidiana de cada in dividuo y de las tigación partió del enfoque sistémico para concep- tecnologías posicionadas en los hogares y mediante tualizar a la familia y para orientar la formulación amplios procesos sociales, culturales, económicos y hipotética, el diseño de la investigación y el análisis. políticos. Como cualquier otro sistema los sistemas Veamos esquemáticamente el planteamiento gene- que dan cuerpo al entorno, tienen sus propios meca- 51

nismos de organización y sus propias necesidades, que por ello se pierda de vista la diferenciación entre mismas que pueden o no hacerse manifiestas ante el sistema familiar y el resto de sistemas? cada familia o diferencialmente en los miembros que la conforman, según su propia condición. En el inte- De encontrar una manera de responder satisfacto- rior de cada sistema familiar conviven subsistemas, riamente a estas dos interrogantes, entonces podría algunos de ellos integrados por la relación prevale- ensayar un trabajo de investigación que --colocado ciente entre los miembros. En este sentido, teórica- en la óptica sistémica—permitiera ofrecer un trabajo mente se pueden suponer la conformación de tres encaminado a contribuir con una mejor compren- subsistemas: el conyugal (entre la pareja de espo- sión de la vida cotidiana y del contexto en que deter- sos); e l parental (relacionado con la función que ha minadas familias ven televisión. n de desempeñar los cónyuges como padres de los vástagos) y el subsistema fraterno (entre los herma- PROPUESTA DE ACERCAMIENTO nos y hermanas). Al respecto, los terapeutas familia- res han documentado subsistemas con arreglo a la Una de las primeras dificultades que revestía el acer- generación, sexo, determinada ocupación, o incluso camiento desde la perspectiva sistémica, consistió la conformación de subsistemas más temporales o en buscar alternativas para evitar alterar una de las coyunturales, para enfrentar tareas o problemas de partes consustanciales de todo sistema vivo: su es- trascendencia o menores para quienes los integran. tructura y dinámica. Las estrategias metodológicas empleadas para llevar a cabo estudios sobre el bi- ENTORNO nomio televisión-familia han estado basadas en dos vertientes: 1). el acercamiento etnográfico, mediante Una parte consustancial de todo sistema es la confi- incursión (intromisión) del investigador en los ho- guración y puesta en operación de reglas o sistemas gares, complementadas con entrevistas en profun- de coacción que permiten orientar la toma de deci- didad ó, 2), cuestionarios, escalas estimativas y / o siones y explican rutinas, rituales y rutinas pautadas entrevistas en profundidad aplicadas a uno o más entre los miembros de la familia. Recuérdese que las miembros de las familias participantes. reglas no aluden necesariamente a una connotación de rigidez; como lo anoté anteriormente, hay siste- Tenía que encontrar una manera de conseguir fami- mas familiares cuya reglas suelen tener como deno- lias que pudiera estudiar, pero evitar que se enteraran minador la flexibilidad y la constante revisión de las cabalmente a fin de no trastocar ostensiblemente su mismas, según e l nivel de entendimiento y desarro- estructura y su dinámica. James Lull (1990), Leoncio llo de sus propios miembros a lo largo del ciclo vital Barrios (1992) y Karla Covarrubias et a l (1994), se de cada familia. han acercado a estudiar el binomio familia-televisión empleando una forma de acercamiento etnográfico. DOS PREGUNTAS INICIALES Ellos refieren las dificultades para encontrar familias que acepten la presencia recurrente del investigador Puesta de esta forma la conceptualización de la fa- y sus preocupaciones por evitar alteraciones en las milia, tocó acometer las interrogantes que orienta- pautas de comportamiento al interior de las familias. ron el trabajo de investigación en general. Veamos. Por supuesto, los propios etnógrafos hacen el seña- lamiento en e l sentido que, mediante el consabido ¿Cómo desarrollar un proceso de acercamiento a proceso de rapport o de adaptación, los miembros las familias desde la perspectiva sistémica para dar de una familia o de una comunidad suelen “ acos- cuenta de sus cualidades como organismo vivo y tumbrase “ pronto a la presencia de los extraños y abierto? al paso del tiempo son capaces de integrarlos, sobre todo si el investigador poco a poco se va inmiscu- ¿Cómo ofrecer elementos empíricos que contribu- yendo en las tareas rutinarias de los miembros de la yan a ofrecer una mirada de la vida familia y de las comunidad. vinculaciones más significativas con el entorno, sin 52

Desde mi perspectiva y foco de interés, a mí me pa- clave y en la participación de estos para hacerse car- reció que justamente alteraría los dos elementos cla- go de la elaboración de registros y documentaciones ves del sistema familiar si buscaba el acercamiento guiadas para obtener las características de sus res- etnográfico, además de las dificultades que me hu- pectivas familias y descripción de escenas que per- biera representado este tipo de trabajo de investi- mitieron dar cuenta de las interacciones televisivas gación de campo. También consideré que limitaría en distintos momentos de su vida cotidiana. Taylor y (como en el caso de otros estudios28) la selección de Bogdan hacen referencia a tres tipos de entrevistas sistemas familiares, a aquellos que mostraran cierta en profundidad. Seleccioné el segundo tipo, dirigido apertura para la intromisión de una persona ajena a “al aprendizaje sobre acontecimientos y actividades la familia. que no (quise) se pueden observar directamente. En este tipo de entrevistas nuestros interlocutores son Ante ello, opté por trazar una estrategia sustenta- informantes en el más verdadero sentido de la pa- da en exponer ante mis alumnos de So semestre de labra. Actúan como observadores del investigador, la Licenciatura en Comunicación de la Universidad son sus ojos y oídos en el campo. En tanto informan- Autónoma del Estado de México (eran más de una tes, su rol no consiste simplemente en revelar sus veintena), el propósito de un proyecto de investiga- propios modos de ver, sino que deben describir lo ción que buscaba dar cuenta de elementos genera- que sucede y el modo en que otras personas lo per- les en torno a la comunicación dentro de la familia. A ciben” (Taylor y Bogdan, 1984: 103). este respecto, expuse los propósitos de esta manera --referidos a lo comunicación familiar-- siguiendo Con base en ello, estimé que reduciría, por una parte, una de las recomendaciones de James Lull, en el la alteración en la estructura familiar como resultado sentido de evitar la precisión del foco de a tención de la incursión de un observador ajeno a la familia y, que ti ene el investigador pues, apunta: los infor- por otra, la virtual modificación de las rutinas y pau- mantes pueden sesgar o cuidar sus registros si uno tas de interacción que operarían ante la presencia de hace referencia (en este caso) a la televisión y, lo un elemento extraño a la propia dinámica familiar. más importante es que muchas ocasiones los pro- pios informantes pueden calificar ciertos aspectos La otra parte del problema, formulado en la primera de la vida familiar como “accesorios”, cuando en rea pregunta, consistió en la necesidad de abrir un pe- li dad podrían contribuir sobremanera a integrar un riodo de observación suficientemente amplio para buen contexto de lo que sucede. poder contar con elementos empíricos documenta- dos que me ayudaran a reconstruir parte del movi- Así, dejé a cada uno de los estudiantes en plena li- miento cotidiano que describe todo sistema vivo y bertad de inscribirse en el trabajo de documenta- abierto. Visto que la familia es una estructura que ción de sus respectivas familias y unas semanas se mueve, que presenta modificaciones en sus ru- después ya contaba con un total de 27 voluntarios, tinas y pautas de interacción como resultado de la expresamente dispuestos a colaborar en el estudio. influencia del exterior y del propio desarrollo que Por supuesto, subrayé la importancia de aplicar con presenta la vida de cada uno de sus miembros, el la mayor escrupulosidad posible los criterios de do- acopio de información fue realizado del 20 de octu- cumentación que serían desarrollados durante la bre de 1994 al 15 de febrero de 1995. Con tal periodo investigación y la importancia de procurar el mayor de observación, tuve la oportunidad de contar con apego a la veracidad. elementos para analizar posibles cambios en las ru- tinas y pautas de interacción. no sólo por cuanto los SISTEMA informantes llevaron a cabo registros durante días laborables y fines de semana, sino además porque Para documentar y “observar” los sistemas familia- daría la oportunidad de “observar” a los sistemas fa- res, el mecanismo de registro estuvo basado en las miliares ante cambios más o menos sustantivos en llamadas entrevistas en profundidad a informantes sus rutinas, por ejemplo , como consecuencia del pe-

28 James Lull (1990); Leoncio Barrios (1992); Covarrubias, et.al. (1994). riodo vacacional decembrino. 53

La acotación anterior permite aquilatar la importan- mentos que agregué fue un perfil sobre la televisión cia de trazar estrategias de investigación que brin- en México, en término de su oferta programática, de den oportunidades para observar a los sistemas fa- sus géneros y horarios, materializados durante el miliares en distintos contextos a lo largo de periodos periodo de observación en cuestión. más largos, pues ello impulsa las posibilidades para recabar quiebres que no necesariamente podemos La televisión, como aparato tecnológico, está encla- encontrar en lapsos relativamente cortos y, por otra vado en los hogares de las familias, pero ello no im- parte, corremos el riesgo de aceptar o rechazar hipó- plica que sólo forme parte del sistema familiar; por el tesis debido a problemas de diseño de investigación. contrario, me parece que cumple una doble función: es parte del sistema familiar y también del entorno. ENTORNO En otras palabras, desde la perspectiva de la produc- ción y de la oferta orquestada desde las empresas y Puestas las primeras bases de la estrategia, tocaba organismos a las que pertenecen las señales televi- considerar la documentación de aspectos que sirvie- sivas, dan cuenta de otro sistema; pero su particu- ran de base para bosquejar e l entorno de cada sis- laridad (como la radio; el video, la computadora y el tema familiar. Así, durante el periodo de observación ) es que la pantalla chica se ha posicionado realicé un seguimiento de los principales aconteci- desde hace varias décadas en el interior de los hoga- mientos ocurridos en el país y que fueron captados res y convive con otras tecnologías. por la prensa y la televisión. En paralelo, otra de las estrategias de documenta- Desde luego que ello significó no sólo un tamiz sino ción prevista para cada familia consistió en solicitar una selección acotada justamente por lo que la pren- a los informantes clave, una descripción detallada de sa y la televisión nacionales consignaron como tras- las rutinas de cada uno de los miembros de su fa- cendente y de “interés general”. Por ejemplo, si se milia. Puesto que cada elemento entra en contacto tiene en cuenta el periodo de observación, recuérde- con una parte del entorno y por ende, forma parte de se que en el ámbito de la v ida política, estaban re- otros sistemas, la descripción detallada de las ruti- cientes y presentes los asesinatos de Luis Donaldo nas individualizadas permitiría explicar la manera en Colosio, José Francisco Ruiz Massieu; la toma de po- que estaba constituido el entorno familiar, así como sesión del actual Presidente de la República Ernesto ubicar geográficamente la topografía de los hogares Zedilla; se daba seguimiento a la guerrilla zapatista, de las familias seleccionadas. levantada el primero de enero de 1994. Para el año siguiente, 1995, la bolsa de valores registraba su peor LOS ELEMENTOS caída en los últimos cinco años; en el mes de febrero, la Procuraduría General de la República (PGR) daba Con la estrategia perfilada para desarrollar el proce- a conocer a través de los medios de comunicación so de acercamiento sistémico a las familias, estaba la supuesta identidad del Subcomandante Marcos; en posibilidades de plantear tanto las preguntas de también se giraba orden de aprehensión en contra investigación como la hipótesis. Por supuesto, no de Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresiden- partía de cero; la revisión de los trabajos anteceden- te Carlos Salinas. En fin, que dicho seguimiento per- tes me había dejado claro varios avances sobre la mitiría ayudar a dar cuenta de cuestiones sucedidas cuestión. en una parte del entorno de los sistemas familiares. Con los trabajos de James Lull (1990) había enten- Si bien la resonancia de estos acontecimientos, diga- dido cómo cierto tipo de reglas servían para identi- mos venidos del entorno eran de importancia capital ficar formas de ver televisión; cómo determinados para los propósitos del trabajo, ello no habría bas- miembros de la familia están en más posibilidades tado para referir otros sistemas presentes en cada que otros para seleccionar sus programas favoritos; familia. La cuestión era buscar la manera de ampliar cómo las conversaciones entre los miembros de las la descripción del entorno familiar. Uno de los ele- familias suelen restablecerse en tanto se presentan 54

anuncios publicitarios. Con Irene Goodman (1983) Por su parte. Leoncio Barrios (1992), a través de su tenía presente la importancia de comprender que valioso trabajo doctoral, dedicado a estudiar tres fa- y la comunicación interpersonal milias venezolanas, había recuperado el asunto del se encuentran incrustadas en la cotidianidad de la poder dentro de la familia y su relación con la toma propia familia, de ahí la importancia de buscar apro- de decisiones res pecto a la televisión. Sobre el parti- ximaciones sistémicas. A través de los resultados cular, asentó que esta dimensión al interior de las fa- arrojados por Hope Jensen et al., (1985) surgía como milias presenta matices y que es necesario verla a la un asunto de especial relevancia tener en cuenta el luz tanto de la dinámica familiar como de los acuer- tamaño, distribución y uso de los espacios arquitec- dos (o reglas) implícitas que fraguan los momentos tónicos dentro de los hogares, pues a través de ellos de ver televisión, por ejemplo, las tardes para los ni- se puede tener un valioso punto de referencia con ños; las horas de telenovela para las mujeres y los respecto a la manera en que estos operan, en espe- domingos más o menos circunscritos a los hombres, cial en el momento de . sobre todo si se trata de programas deportivos y, fi- nalmente, las películas para todos. En el mismo tra- Al revisar las aportaciones generadas en algunos bajo de Barrios encontré un asunto de especial im- países de América Latina, aunque desde una pers- portancia, el hecho de concebir que pectiva teórica distinta a la que a mí me ocupó, en no necesariamente corresponde a un tiempo com- los resultados de Nora Segura (1992) encontré re- prometido ni al tiempo libre. Más bien –como diría el flexiones sobre la llamada centralidad de la mujer en autor, la televisión se puede encender para conciliar el hogar, no sólo como la más asidua televidente --a el sueño; mientras se hace el amor y también en tan- decir de ella, sino como la más informada sobre há- to se descansa o se toma la decisión de . que arbitra la discusión cuando los hijos presentan divergencias en torno a lo que ha de verse en la te- Finalmente, estaba de cara a un par de trabajos cu- levisión. Asimismo, me ll amaron la atención dos de yas conclusiones me ayudaron a redondear aún más sus conclusiones: una, referente a que la televisión mi planteamiento hipotético y a trazar el esquema reúne a la familia y define una parte importante de de investigación. En el primer caso, se trató, de un los intercambios entre los miembros y, la otra, co- amplio documento elaborado por Karla Covarrubias. nectada con la cuestión de cómo el grado de dife- Ana Uribe y Angélica Bautista (1994), en el que es- renciación del espacio habitacional. El número de tudiaron tres familias de clase media de la ciudad de televisores y el número de miembros integrantes de Colima. Al respecto, sus conclusiones me pusieron las familias, constituyen el tejido para entender tanto de nueva cuenta en torno a la importancia de tener el consumo televisivo como las relaciones entre los en consideración tanto las reglas como las rutinas miembros del sistema familiar. En esta misma arte- de cada familia. En el segundo, desarrollado más re- ria de trabajos orquestados desde el macroproyecto cientemente por Aguilar et a l., (1995) estuvo referi- propuesto por Martín-Barbero desde el año 1986, do a destacar la importancia de la dinámica familiar el reporte de Clara Llano (1992). me recordó lo que para entender la selección de géneros o programas y de hecho otros investigadores como David Morley los diferentes usos de la televisión. habían venido anotando: las mujeres (madres de fa- milia) no precisan de tener un momento en especial EL PROBLEMA para sentarse a ver televisión, sino más bien lo hacen de manera espasmódica, alternando esta actividad Con esta serie de elementos, la cuestión central de con la realización de tareas domésticas. la presente investigación giró en tomo a lo siguien- te: ¿Cómo los sistemas familiares, a través de su Clara Llano dejó en la mesa que tanto el género propia estructura y dinámica ponen en movimiento como la generación representan dos factores claves reglas, rutinas, rituales, pautas transaccionales y ru- para entender lo que ella denomina “consumo de la tinas pautadas para seleccionar, articular, conversar televisión” (Llano. 1992:224). y entretejer su encuentro cotidiano con la pantalla 55

chica? ¿Basta con referir la dinámica familiar para tratar de salvar el obstáculo, me apoyé en lo que entender por qué son seleccionados determinados Carlos Sluzki denomina la narrativa como sistema. géneros programáticos? La televisión, en términos Al respecto dice: “Una narrativa es un sistema cons- de su propio contenido y estructura narrativa ¿es tituido por actores o personajes, guion (incluyendo capaz de gestar, para momentos o escenas especí- conversaciones y acciones) y contextos (incluyendo ficas otras dinámicas familiares que no necesaria- escenarios donde transcurre la acción y acciones, mente guardan una correspondencia directa con la historias y contextos previos), ligados entre sí por la dinámica prevaleciente? Las familias, en términos trama narrativa” (Sluzki, 1996: 145-146). de los subsistemas conyugales, parental, fraterno ¿generan microexpansiones para integrar otro tipo Así, a cada informante clave, solicité la elaboración de subsistemas, de cara a la pantalla chica? En sum escrita (descripciones) de lo que convencionalmen- a, ¿qué hay de particular en los momentos de y qué aspectos socioculturales (o del en- debían contener los elementos de una narrativa torno) son li gados, reproducidos o rechazados en y como sistema. La particularidad de estas escenas o desde los sistemas familiares? narrativas es que ofrecen una riqueza muy amplia para aproximarse distintos contextos de la vida fa- HIPÓTESIS miliar. Por ende a diferentes momentos y permiten ser leídas desde distintos ángulos para dar cuenta Los sistemas familiares, al ver o aludir a la televisión, de cómo se materializan aspectos de la dinámica, de despliegan una parte de su estructura, dinámica y la estructura familiar y cómo es que emergen o se algunas particularidades desprendidas de la fase en manifestaron reglas, metarreglas, rutinas pautadas, la que se encuentra su ciclo de vida, pero a l mismo rituales, definición de límites, conformación de sub- tiempo, en tanto organismos vivos, a través de sus sistemas. Visto que cada escena arropa contextos propios subsistemas son capaces de generar mi- previos, personajes, conversaciones y acciones, ello croexpansiones para articularse o desligarse de con- hizo posible que fueran la base para someter a prue- tenidos generados por la propia pantalla chica. ba la hipótesis formulada.

DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN VALIDACIÓN DEL PROCESO DE DOCUMENTACIÓN Para someter a prueba la hipótesis, se generó la si- guiente estrategia de investigación: A lo largo del proceso de documentación surgieron dudas, inquietudes pero la misma participación en- En primer término, opté por guiar la documentación tusiasta de los estudiantes y constantes revisiones de las 27 familias participantes (ver instrumentos en de los expedientes que se iban engrosando durante este capítulo). La idea era contar con el mayor nú- los meses, más uno que otro salto a la teoría, abrie- mero de sistemas familiares posibles para después ron --con mucho- el camino para ir encontrando sa- seleccionar aquellos que, en atención a sus caracte- lidas y, sobre todo para incorporar valiosos datos y rísticas, estructurales, dinámicas, de ciclos vitales y detalles en cada caso. de entorno, permitieran someter a prueba el plan- teamiento hipotético y ofrecer mayores posibilida- Concluida la tarea de documentar a las 27 familias, des de “conversación” con la teoría y con otros ha- procedí a organizar una sesión de trabajo en el que llazgos en la materia. cada informante clave se dio a la tarea de revisar uno a uno los documentos entregados sobre su familia. Como la estrategia para recabar información fue de- Al concluir dicha re-lectura les formulé tres pregun- finida a partir de informantes clave. El problema que tas, mismas que debían responder en una tarjeta tenía era cómo aproximarme a una sistematización prevista para ello y que mantenía la identificación de de lo que en cada sistema familiar sucedía, por ejem- los apellidos asignados a sus respectivas familias: plo, mientras la televisión estaba encendida. Para 56

La primera interrogante consistió en preguntar si SELECCIÓN DE SISTEMAS FAMILIARES consideraban que hacía falta agregar información para aclarar aspectos de la documentación realizada, Concluida esta fase de la investigación, del total de en el entendido que algún lector no familiarizado con 27 familias documentadas con los estudiantes del 5o el tema pudiera entender los documentos elaborados. Semestre de la Licenciatura en Comunicación, selec- cioné tres sistemas familiares debido a que presenta- De los 27 informantes clave, sólo tres consideraron ban entre sí diferencias de interés en cuanto a sus ca- que había hecho falta precisar algunos aspectos y racterísticas sistémicas29. Se partió del supuesto que durante la semana siguiente al término de la docu- la estructura (tipo de familia y número de miembros) mentación, complementaron el expediente. configura y entreteje distintas rutinas, pautas de in- teracción entre los miembros y que ello permitiría La segunda interrogante pedía una valoración acer- entender las formas de interacción con la televisión ca del grado de apego a “ la realidad” de sus respec- en la vida cotidiana. Un segundo criterio de selección tivas familias , es decir, expliqué que eventualmente de las familias fue el lugar de residencia en tanto que cuando a una persona le solicitan información acerca al conceptualizar a los sistemas familiares, estos re- de cuestiones personales como era el caso de la pro- ciben influencia y presiones del exterior, en este caso, pia familia , uno , en su pleno derecho, podía matizar, referido en un primer momento al ámbito socio grá- ajustar , evitar o simplemente omitir determinados fico del entorno inmediato. Los sistemas selecciona- detalles que eran estrictamente privados. Insistí en dos tenían las siguientes características básicas: la necesidad de volver a revisar, por ejemplo, las es- cenas familiares, antes de dar respuesta definitiva. Familia 1 La regla para asignar la valoración consistió en lo si- guiente: en escala de O a 10 puntos, qué calificación Conyugal nuclear, compuesta por tres miembros asignarían “a l apego a la realidad “ de cada familia, Ubicación del hogar: Santa María Tetitla, Rural puesta o retratado en la documentación, si acepta- Otzolotepec, México. mos que el valor 10 correspondería a un total ape- Familia 2 go y, de ahí hacia abajo, en la medida de los ajustes, matices o cortapisas. A este respecto, los resultados Conyugal extensa, compuesta por 12 miembros fueron como se muestra en la tabla siguiente: Ubicación del hogar: San Pedro Zictepec, Rural Tenango del Valle, México

Puntaje asignado Familia 3 Sistemas 9.0 9.1 a 9.5 9.6 a 9.8 9.9 a 10 familiares Monoparental, con jefe femenino, compuesta por cinco 6 11 2 8 miembros Total 27 Ubicación del hogar: Ciudad de Toluca, Urbano México La tercera consulta consistió en preguntar si tenían disposición y tiempo para revisar la documentación Cada uno de los sistemas tuvo contenidos dentro de definitiva que se harían de algunas familias y de las 8 familias cuyo informante clave autoevaluó con aceptar una o dos entrevistas en profundidad para calificación de entre 9.9 a 10 puntos el grado de ape- aclarar cuestiones que reclamaran de mayor preci- go vaciado en la documentación. sión o abundamiento. INSTRUMENTOS En este caso, el total de los estudiantes (informan- tes clave) respondieron afirmativamente y varios A cada uno de los 27 sistemas que tomaron parte de ellos expresaron de vi va voz su disposición para en el estudio, les fue solicitada la información que a otorgar la entrevista. 29 Por supuesto que cada uno de los 27 sistemas familiares presenta atribu- tos (estructurales, dinámicos y vitales) dignos de consideración para un estudio más amplio. 57

continuación se refiere, indicando que --para efectos acotara si se trataba de una actividad real izada so lo del reporte de investigación-asignaran a sus fami- o en compañía de otro u otros miembros familiares o lias, nombres y apellidos distintos de los reales, a fin extrafamiliares. A través de esta información, se es- de conservar su identidad. taban poniendo las bases para ensayar un ejercicio de lectura articulada que permitiera dar cuenta del Genograma actual. De acuerdo con McGoldrick y sistema familiar en su conjunto, no sólo en términos Gerson, el genograma es “un formato para dibujar de sus rutinas, ritmicidad, rutinas pautadas y ritua- un árbol familiar que registra información sobre los les, sino además para elaborar un bosquejo para dar miembros de una familia y sus relaciones” (McGol- cuenta del entorno de cada familia. drick y Gerson, 1993: 17). Es decir, constituyen re- presentaciones gráficas de una familia y permiten Croquis de su casa-habitación, especificando do- explorar su estructura y, digamos, “poner al día” el micilio, distribución de áreas y tamaño de cada una. cuadro familiar. Aunque los genogramas en terapia El hogar es la representación más concreta del am- familiar son empleados fundamentalmente para es- biente interior de la familia. La forma en que cada tudiar árboles familiares de por lo menos tres gene- sistema organiza su uso del espacio es una repre- raciones, ello no impide su aplicación en otras áreas sentación proyectiva de la estructura del ambiente del conocimiento. interno de la familia. Pero como el énfasis estaba cifrado sobre “la comunicación “ fue necesario iden- ¿Cómo disponer de una idea acerca de la dinámica tificar topográficamente en cada croquis el equipa- familiar prevaleciente en el sistema? Con base en miento doméstico. el genograma, se pidió que el estudiante valorara En una copia del croquis de la casa -habitación, soli- el tipo de interacción predominante entre cada uno cité una lista del equipo doméstico con que contaba de los miembros de la familia y que lo representara cada familia; su estado (en uso o descompuesto) y de acuerdo con la simbología empleada por la Task en qué área de la casa se encontraba ubicado usual- Force of the North American Primav Care Research. mente. Esta tarea fue complementada con una tabla Breve curriculum de cada miembro. Visto que era de doble entrada en la que se especificó el tipo de necesario contar con una aproximación acerca de equipo (radiograbadora, televisión, videocasetera, las características generales de los integrantes del radio, teléfono, estéreo, computadora, dispositivo sistema, se pidió a los informantes clave, una des- para videojuegos, horno de microondas, lavadora, cripción resumida de los estudios, ocupación, edad y etcétera), marca, características, ubicación y, en su sexo de cada integrante del sistema. caso, si era de uso exclusivo de algún miembro de la familia. Para el caso de la televisión, se requirió Asimismo, de cada uno de los miembros de familia, el detallamiento del sistema de recepción con que se especificaron las actividades generales y horarios contaban, la fecha de contratación y los canales que de cada una, con el propósito de tener un punto de captaban con dicho sistema en sus hogares. partida acerca de las rutinas de los elementos de la familia. El trazado de rutinas, horarios y condicio- Una de las cuestiones de importancia capital para nes de realización, estuvo enfocado a destacar los este trabajo de investigación consistía en tratar de aspectos más o menos recurrentes de las activida- obtener “fotografías” acerca de lo que sucedía dentro des de cada miembro pero separando el perfil de las del hogar en ciertas partes de un día, entre semana y rutinas en tres núcleos: durante la semana, los días durante un fin de semana típico, para después poder sábado y finalmente los días domingo. acercarse a levantar “fotografías”, por ejemplo, du- rante un periodo vacacional, en el que la rutina del Con base en los genogramas fue solicitado a cada sistema familiar se había modificado sensiblemente. estudiante que observara y registrara las actividades Resumiendo, la estrategia metodológica tuvo --sus- usualmente realizadas por los miembros de su fami- tantivamente- dos grandes ángulos: primero, contar lia; que destacara el rango de horario en el que veía con una documentación que me permitiera identifi- televisión, el o los programas que so lía mirar y que car las características estructurales de cada sistema 58

familiar (cuántos y quiénes le conformaban , qué ha- hipótesis , visto que en una función articuladora “ los cían, dónde estaban ubicados, cuáles eran las con- conceptos no buscan garantías de que su contenido diciones generales de su hogar, su distribución y su se contraste con determinadas estructuras reales; equipamiento) y segundo: disponer de momentos o sino que el contenido sea determinable según la exi- escenas familiares documentadas para estar en po- gencia de especificidad creciente” (Zemelman, 1987: sibilidad de “mirar” cómo se pone en acción cada sis- 150), con el ánimo de descubrir la particularidad de tema y qué relación guarda ésta con la vi da diaria, la teoría, al tiempo que se abre la oportunidad de entre las que está, justamente, . potenciar “para conjugar ángulos de reconstrucción que garanticen la construcción de objetos teóricos PRUEBA DE LA HIPÓTESIS especificables de la mayor inclusividad” (Zemelman, 1987:151). Como se muestra en el siguiente modelo, para de- sarrollar el análisis de cada sistema familiar, opté En este sentido, de las articulaciones encontradas, por elaborar una matriz conceptual que me diera la derivé discusiones en torno a lo que otros trabajos oportunidad de buscar articulaciones problematiza- han encontrado, y formulé interrogantes con el áni- doras para echar luz sobre la especificidad de cada mo de trazar posibles vías de investigación en traba- familia y sentar las bases para la prueba de hipótesis. jos ulteriores.

Así, coloqué, de un costado, tres ejes conceptuales: En el siguiente capítulo, presento el entorno de los estructura familiar, dinámica y ciclo de vida; del otro sistemas estudiados y enseguida ofrezco una des- (en las columnas), los conceptos desprendidos del cripción de cada familia, prácticamente desprendida corpus teórico: territorio, equipamiento doméstico, tanto del trabajo de documentación como derivada rutinas, subsistemas, reglas, rituales, rutinas pauta- de las entrevistas en profundidad aplicadas a los das, selección de contenidos televisivos, entorno y informantes clave. De manera intercalada, presen- una colección de escenas documentadas por los in- to una serie de lecturas o interpretaciones de lo ob- formantes clave en distintos momentos, a saber: en- servado en cada sistema familiar en particular, ello tre semana, fines de semana y periodo decembrino. con el objeto de sentar las bases para luego entrar al De esta manera --como lo propone Hugo Zemel- análisis general de los resultados de la investigación man-- estaría en posibilidades de emplear los con- y dar cuenta del proceso de prueba de hipótesis. ceptos un poco más allá de la prueba o falsación de 59

ENTORNO

Como lo he mencionado en páginas anteriores, aquí se trata de referir una parte del entorno que circunda e interactúa con los sistemas familiares. Por las carac- terísticas propias del estudio y debido al énfasis sobre el binomio televisión-familia, presento una descrip- ción general acerca de la televisión, en tanto sistema que cotidianamente se relaciona con las familias.

El interés consiste en presentar un esquema general de la estructura que define al sistema de la televisión mexicana, así como hacer énfasis en las caracterís- ticas cualitativas que tiene cada uno de los subsiste- mas que conforman a la TV, con el ánimo de disponer de un marco general que arrope las particularidades que tuvo el sistema de televisión durante el periodo de observación en el que se documentaron las cua- tro familias estudiadas.

Presento un breve panorama acerca de la estructura de la televisión, después entro en detalle acerca de los subsistemas desde los que puede ser analizada (televisión abierta. Televisión restringida o por ca- ble; empresa u organismo que produce y mantiene la concesión para uso y explotación), y finalmente especifico la estructura del contenido que suele arri- bar a los hogares a través de las señales disponibles, desagregando la información por género, programa y, en algunos casos, por horario y canal.

LA TELEVISIÓN MEXICANA

En materia de producción televisiva, México adop- tó desde sus inicios el modelo estadounidense, es decir, un sistema de operación privado en el que su columna vertebral era el enfoque comercial-publici- tario. Esta forma de operación que desde 1948 mar- có el perfil de la televisión nacional obedeció a, una recomendación formulada por Salvador Novo y Gui- llermo González Camarena, después de haber reali- zado un estudio sobre la “conveniencia” de adoptar el modelo estatal o el comercial (Sánchez, 1991).

Las primeras tres señales de televisión que empe- zaron a cubrir la ciudad de México iniciaron con una oferta televisiva escasa (XHTVCanal 4, XEWTV-Ca- nal 2 y XHGC-Canal 5). Las horas de televisión eran 60

pocas debido a que requerían de un fuerte trabajo sible el surgimiento y expansión de la televisión res- de producción local (Herrera, 1989). Con la llegada tringida o por cable, es decir, una oferta de canales del videotape en 1959; el uso del satélite Telstar 1 en adicionales a la televisión abierta pero en la que las 1963; el enlace con el “Pájaro Madrugador” en 1965 y familias se inscriben y pagan una cuota mensual por la asociación que México llevó a cabo en 1966 con el la recepción de dichas señales. En México, con una consorcio lntelsat, la oferta televisiva aumentó con- cobertura circunscrita a la capital del país, en el año siderablemente y poco a poco las familias de varias 1969, la empresa Cablevisión31 incursionó en este entidades del país contaron con mayor oferta pro- tipo de servicio de televisión pagada. Las caracterís- gramática. ticas de estas señales consisten en que las imágenes son más nítidas, la transmisión de anuncios publici- Para el fin de la década de los sesenta, gracias a que tarios es más reducida que en la televisión abierta y se habían concluido los trabajos de la Red Nacional dominan los programas de manufactura norteame- de Telecomunicaciones, los hogares asentados en el ricana, doblados o subtitulados en idioma castellano Distrito Federal, Valle de México y varias entidades y emitidos en lengua inglesa. del territorio nacional podían captar mediante antena panorámica las señales de microondas de hasta seis Para 1989 la empresa Multivisión entró en com- canales de televisión: XEWTV-Canal2, XHTV-Ca- petencia con su similar Cablevisión, con el objeto nal4, XHGC- Canal 5, XHTM-Canal 8, XHEIPN-Canal de ganar puntos geográficos o plazas y por conse- 11 y XHDF-Canal 13. Los tres primeros pertenecían cuencia familias32. Esta lucha empezó a generar una a S.A., el cuarto a Televisión considerable mutación en lo que hoy disponemos a Independiente de México, el canal 11 al Instituto Poli- través de la televisión. En paralelo, el Estado desin- técnico Nacional y el último había sido concesiona- corporó el pretendido sistema de lmevisión, al poner do a Francisco Aguirre. Esta era la oferta de canales en venta los canales 7 y 13; en paralelo, redujo signi- disponibles para las familias de entonces y debido ficativamente el apoyo a las televisaras regionales. a que para captarla era suficiente con disponer de un televisor y mantenerlo conectado a una antena En la televisión convencional o abierta, en corres- panorámica o aérea, se ha denominado televisión pondencia con el neoliberalismo33 imperante no sólo abierta. en nuestro país sino en buena parte de Latinoamé- Durante la década de los años setenta y la primera rica, se consolidó un mayor dominio privado pues a mitad de los ochenta se sucedieron tres procesos la fecha solo restan dos canales no comerciales, el importantes en materia televisiva. Primero, surgió 11 del IPN y el 22 de RTC34 que, dicho sea de paso, el consorcio Televisa y agrupó cuatro canales de la presentan una cobertura reducida a las familias que televisión abierta (2, 4, 5 y 9). Segundo, se observó radican en el Distrito Federal, zona conurbada a la un fuerte apoyo por parte del gobierno federal para capital del país y algunas entidades del territorio na- estimular la creación y operación de televisaras es- cional (Rico. 1994). tatales o regionales30. Tercero, el Estado impulsó la 31 Empresa filial del consorcio Televisa que durante varios años mantuvo el configuración de un sistema de televisión no comer- monopolio de las señales de televisión por cable en México. cial a través de los canales 7, 11 y 13. 32 Ciertamente las empresas de cable no registran a los usuarios por unidades familiares sino por suscriptor, pero la conformación de los llamados paquetes de canales, están integrados bajo el supuesto que el suscriptor tiene o forma Hacia el final de los años sesenta, la Home Box Office parte de una familia. de los Estados Unidos de Norteamérica comenzó a 33 Son varias las características de la política neoliberal. Para los efectos del presente documento es suficiente con señalar que uno de sus ejes descansa emplear técnicas de codificación para poder impedir sobre la privatización de la gran mayor parte de la economía y la consecuente el acceso a canales específicos por parte de los tele- reducción de las actividades no rentables. Para una explicación más amplia ver los trabajos de Cadena, 1996 y Arzuaga, 1993. visores dotados con una antena panorámica (Fiichy, 34 Raúl Trejo Delarbre anotaba en 1992 su preocupación por el futuro de los 1993). A la postre, este recurso tecnológico haría po- canales 11 y 22 y llamaba la atención acerca de la posibilidad de que el Estado volteara hacia los pocos espacios que aún le quedaban para tratar de fortalecer- 30 Esta política hizo posible que en el Estado de México se creará el Sistema de los y de paso acordarse de las televisoras estatales o también llamadas regio- Radio y Televisión Mexiquense. En el caso de la televisora mexiquense, cuenta nales para asignarles algunos recursos en favor de un proyecto más definido de con una señal que cubre, sustantivamente parte del Valle de Toluca, una fracción televisión del Estado (Trejo, 1992). territorial del sureste y dos pequeñas porciones del nor-oriente del estado. 61

Por su parte la televisión de paga, restringida o por de mantenimiento37. Por su parte, los cuatro cana- cable ensanchó su oferta de canales y programas les restantes, el 13 y 7 del grupo TV Azteca y el 11 y estadounidenses y poco a poco, hoy, esta oferta lle- 22, regidos por el Instituto Politécnico Nacional y por ga a varios puntos del país y se enraíza en los ho- RTC, respectivamente se han quedado a la zaga en gares que cuentan con recursos para destinar pagos cuanto a su cobertura a lo largo y ancho del terri- mensuales por dicho servicio. torio nacional. Desde el año 1993 las dos señales de la firma TV-Azteca realizaron cambios sustanciales A la par de este proceso, se han fortalecido las em- en cuanto al contenido que se venía ofreciendo, por presas dedicadas a la televisión a través del ingreso ejemplo, en el canal 13 incluyeron recientemente el a consorcios multinacionales para aumentar la oferta género de la telenovela y, en el canal 7, lo han nutri- de canales y abaratar los costos de envío, transmi- do con el género de la caricatura, rematado con una sión, venta de señales y programas de televisión. La telenovela y tres noticieros, uno de los cuales es pro- propagación de antenas parabólicas para uso domés- ducido por la NBC News pero doblado al español38. tico ha permitido que las familias puedan decodificar las señales de satélite y con ello ampliar la oferta de Aparte de la cobertura geográfica que ha logrado canales en sus televisores. El enlace generado por la Televisa; de la capacidad para producir programas y microelectrónica ha configurado un tejido poderoso del mayor número de horas de transmisión diaria de para poder ensamblar a la televisión con el teléfono, sus cuatro señales, vale tomar una fotografía instan- el videotexto, el video y el video-juego. La Televisión tánea39 acerca de los contenidos que nutren a este Avanzada35 ha hecho posible el arribo de una oferta tipo de televisión que --hoy por hoy-- es la que inte- más amplia junto con la instauración de nuevos códi- gra gran parte del tiempo que cada familia entreteje gos interactivos entre usuario y televisor36. en sus horas domésticas.

LA TELEVISIÓN ABIERTA TELEVISA

La oferta televisiva que detenta la televisión abierta En la tabla siguiente se puede observar que de las 84 ha sido dominada desde sus inicios por el consorcio horas de programación emitida por las señales de la Televisa, fundado desde 1972. Si bien es cierto que firma Azcárraga –durante un día -- los géneros te- la oferta de canales abiertos está conformada por un levisivos40 que ocuparon la mayor cantidad de horas total de ocho señales, los cuatro canales de Televisa fueron, en orden decreciente, noticias (19); películas (2, 4, 5 y 9) han logrado acaparar la preferencia de las (14); caricaturas (13) y series (11). Por su parte, los familias; en especial los canales 2 y 5 han dado cuen- cuatro canales denominados como “otros” acumu- ta de altos índices de audiencia a través de géneros laron prácticamente 69 horas de transmisión en el como la telenovela, caricatura y series de acción. Los día; los géneros con mayor número de horas fueron: otros dos canales de Televisa (el 4 y el 9) tienen ba- 37 La programación de mantenimiento se alimenta de series viejas y repetidas jos niveles de audiencia debido, en buena medida, a –fundamentalmente de las décadas setenta y ochenta para el caso que nos ocu- pa, cuyos derechos de exhibición son bajos y por ende, los egresos por concepto que han optado por alimentarlos con programación de producción son muy reducidos. 35 La Televisión Avanzada (ATV) es un desarrollo tecnológico intermedio en- 38 Desde que del supo que había sido el tre la televisión que conocemos actualmente y la Televisión de Alta Definición ganador del paquete de los canales 13 y 7 declaró a la revista PROCESO que en (TAD) que fue impulsada fuertemente por los japoneses desde finales de los materia de televisión harían las adecuaciones a lo que la sociedad quisiera y, si ochenta. Ante las dificultades que representa pretender masificar el uso de la ésta pedía programas como los de Televisa eso se les daría (Ortega, 1993: 6). Así, TAD (como lo sugerían los orientales) en 1987 los europeos se reunieron en en unos cuantos meses se transformó el perfil de lo que durante los ochenta se Yugoslavia para establecer un modelo internacional denominado Eureka, cuyo hacía llamar la “otra” televisión y particularmente los géneros de la telenovela objetivo es generar una tecnología televisiva compatible con la existente y capaz y caricaturas empezaron a homologar aún más el perfil de estos canales de la de emplear las formas de transmisión digital para satélite, cable u ondas hert- televisión abierta. zianas. Los estadounidenses, quienes tienen especial interés en el desarrollo de la TAD, rechazaron desde entonces el proyecto Eureka y emprendieron el desa- 39 Convencionalmente denomino “fotografía instantánea” debido a que tomé rrollo de modelos que se aproximan a la TAD pero que por ahora se denomina como referente el día viernes 29 de septiembre de 195. Si bien no se puede gen- Televisión Avanzada (Leyva, 1989). eralizar a partir de estos datos, sí deja ver la tendencia que muestra, por géneros, la programación que emite entre semana la televisión abierta. 36 Para una serie de comentarios sobre el nuevo comportamiento del televi- 40 La taxonomía de géneros televisivos que empleo en este documento está dente, a propósito del control remoto y la creciente disposición de señales en la basada en una propuesta que estoy desarrollando y que aún está en revisión. pantalla chica, ver Guadarrama (1995). Ver Guadarrama Rico, Luis Alfonso (1995) “Géneros para la Televisión, una pro- puesta” Toluca, México: UAEM (Mecanograma). 62

documentales (11.5); telenovela (10.5); noticias (10.1) Programas de mantenimiento. y caricaturas (8). Los “otros” canales muestran una tendencia ligeramente equilibrada entre los géneros C) El canal 5 está prácticamente especializado en de documentales, noticias y telenovela. transmitir caricaturas, visto que casi el 70% de la programación corresponde a dicho género. No obstante, es necesario hacer un análisis más fino que nos permita comparar la oferta de las seña les D) La emisión del canal 9 presenta tres peculiarida- del subsistema Televisa con las cuatro señales iden- des: primera, es la señal con menor número de horas tificadas inicialmente con el subsistema “otros “, de- diarias de transmisión; segunda, es la única señal del bido a que cada uno presenta perfiles marcadamente subsistema Televisa que destina 6 horas a la trans- Distintos. Por esta razón, como se observa en la ta- misión de programas correspondientes al género de bla referida, la distribución de horas de transmisión educación41 y, tercera, es el canal que transmite ma- se presenta por género y por canal cruce que permi- yor número de horas del género películas. te destacar los siguientes aspectos. E) Los canales 2 y 5 de Televisa, debido a los altos A) La producción del canal 2 genera programas que índices de audiencia que mantienen y, en alguna cubren un abanico de siete tipos de géneros; desta- medida, a la inversión que la empresa hace para pro- can por la cantidad de horas de transmisión los de ducir programas, constituyen los bastiones funda- música (7); telenovela (5.5) y noticieros (5). mentales para ésta, no sólo por su cobertura geográ- fica, Como se ha comentado en páginas anteriores, TABLA NO. 1 las dos señales (el canal 7 y 13) fueron adquiridas por TENDENCIA EN LOS CONTENIDOS EMITIDOS POR LOS CANA- el grupo Elektra en el año de 1993. LES DE LA TELEVISIÓN ABIERTA, SEGÚN NÚMERO DE HO- RAS Y GÉNEROS. SEPTIEMBRE, 1995. De acuerdo con el perfil que se muestra en la tabla anterior, el canal 7 generaba una emisión total de TELEVISA OTROS 18 horas diarias; de éstas, dedicaba la mayor parte GÉNERO CANALES TVAZTECA IPN RTC

TOTAL TOTAL de su programación a dos géneros: caricaturas (7.5 2 4 5 9 7 13 11 22 horas), es decir el 42% del tiempo total y un 20% al CARICATURAS 13 13 7.5 .5 8 género de la tele-venta (3.5); el tiempo restante lo DEBATES 1 1 2 1.4 1 2.4 aplicaba a cuatro géneros: video música, noticiarios, DEPORTE telenovela y series. DOCUMENTALES 5 .25 1 1.75 .5 3.5 7.5 11.5 EDUCACIÓN 6 6 2.5 2.5 Por su parte, el canal 13 producía un total de 19 horas MISCELÁNEA 3 .5 3.5 1.4 1.5 1 3.9 diarias de transmisión, de las cuales el 47% se con- MÚSICA 7 .5 7.5 3.5 3 6.5 centraba en el género de la telenovela con un total de NOTICIARIOS 5 12 2 19.14 2.5 4.9 2.2 .5 10.1 9 horas; el 26% de la emisión total está dedicada al PELÍCULAS 2 2 4 6 11 2 3 5 género de los noticiarios (4.9). SERIES 9 1.5 .5 .5 1.5 2

TELE-VENTA 6.5 3.5 3.5

TELENOVELA 5.5 1 1.5 10.5 A este respecto es claro que el empresario regio-

VIDEO-MÚSICA 3 3 montano Ricardo Salinas Pliego, dueño de las dos

24 23 19 18 84.25 18 19 19 12 68.9 señales de Televisión Azteca, busca competir por la audiencia que mantiene el grupo Televisiva. Fuente: REFORMA. Viernes 29 de septiembre, 1995.

B) El canal 4, acumula casi e l 50% de la producción La estrategia de Salinas Pliego, en términos de géne- de horas en el género de las noticias (12), seguido ros, está diseñada para combatir al canal 5, ofrecien- por el de series (9); aunque como se ha comentado do una señal (el canal 7) que presenta como perfil la mayoría de éstas son. 41 Se trata de los programas dedicados a transmitir las lecciones del Sistema de Telesecundaria. 63

dominante la emisión de caricaturas para tratar de programación en el horario que estimen convenien- ganar al auditorio infantil y, al canal 13 lo emplea para te (Monjarás, 1994). También llega a varias ciudades competir por la audiencia joven y adulta a través de a través de la televisión por cable. los géneros de telenovela y noticieros. De acuerdo con lo señalado por José María Pérez INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL, Gay, el director de Canal 22, al inicio de las transmi- CANAL 11 siones el rating promedio era de 0.5. Un año después lograron alcanzar un 1.7 que, como lo expresó Pérez Casi media centuria tiene de existencia el . Gay “para una señal con este perfil es muchísimo “ Desde sus inicios se ha caracterizado por mante- (Monjarás, 1994:64). ner un perfil de géneros televisivos orientados a la transmisión de programas que buscan divulgar el La programación inicia al filo de las 14:30 horas; conocimiento histórico, tecnológico, social, político y presenta la más baja cantidad de tiempo al aire en de las llamadas bellas artes. Hoy, estos rasgos con- comparación con los siete anteriores. En cuanto al tinúan y se pueden apreciar por su distribución de contenido que ofrece, más del 60% está dedicado al horas por género. género de los documentales con 7.5 horas diarias; una cuarta parte a la emisión de programas de mú- Con un ligero dominio sobre el resto, destaca el gé- sica y la hora y media restante se distribuye entre el nero documental y el de música, con 3.5 horas cada género miscelánea (1.5) y noticias (0.5). uno; el resto de las 12 horas son empleadas para emi- tir programas que cubren un total de siete géneros. Así, como se puede apreciar en la tabla No. 2 que En contraste con las señales del consorcio Televisa se presenta enseguida, la oferta de contenidos que y del grupo Elektra, el Canal 11 ha tenido tradicional- presenta la televisión abierta en nuestro país está mente baja audiencia en las familias y más bien se dominada por cuatro géneros de la pantalla chica: tiene la idea de que se trata de un canal “ aburrido” o noticieros, caricaturas, películas y telenovelas. para gente “ culta”. En otras palabras, más de la mitad de la programa- Desde luego, es importante considerar que esta se- ción televisiva diaria (55%), a la que tienen acceso ñal es captada en algunos puntos del país, funda- la mayor parte de los sistemas familiares en México, mentalmente en el Distrito Federal y Valle de Méxi- está cubierta por estos cuatro géneros. co; cuenta con retransmisoras en el Valle de , Action, San Luis Potosí y Acapulco; tiene convenios Sin embargo, es necesario tener presente que la de transmisión con TV , TV , TV baja cantidad de horas acumuladas por cada uno de los California sur y TV y llegaba a 900 ciudades géneros televisivos deben ser leídos con algunos a través de la televisión por cable (Monjarás, 1994). matices pues no debemos olvidar que, por ejemplo, el género de noticieros ostenta el primer lugar en la CANAL 22 tabla referida debido a que el canal 4 de Televisa, a través del sistema ECO mantiene emisiones de estos programas después de las 12 de la noche. Esta señal salió al aire en junio de 1993. Es un canal que cubre la ciudad de México y zona conurbada y, Un horario en el que difícilmente los miembros de los a través de su Consejo de Planeación y Política de sistemas familiares mantendrán el televisor encen- Desarrollo tiene convenios firmados con los Estado dido. Respecto al género deporte, presenta valores de México, Nuevo León, San Luis Potosí, , nulos debido a que se tomó como referencia el día Yucatán, Colima, Oaxaca, Morelos, , viernes, día en que no se transmitieron eventos de- Baja California Norte, Tlaxcala, , Quintana portivos como el futbol soccer. Roo y para que estas entidades estén en posibilidades de recibir hasta 20 horas semanales de 64

TABLA 2 crecerá aún más; Multivlsión tiene planes con Te- TENDENCIA EN LOS CONTENIDOS EMITIDOS POR LA TELE- lemundo para producir 52 películas al año (Aguilar, VISIÓN ABIERTA, SEGÚN NÚMERO DE HORAS Y GÉNEROS. 1995b); mientras que Discovery Communications, SEPTIEMBRE, 1995 lnc. (DCI), a través de su nueva división denomina- da Discovery Pictures, producirá películas basadas OTROS TOTAL en historias reales y de orientación familiar (Juárez, TELEVISA TV AZTECA/ TELEVISIÓN 1995). IPN/RTC ABIERTA GÉNERO SUBTOTAL SUBTOTAL TOTAL TELEVISIÓN, HORARIOS, NOTICIARIOS 19 10.1 29.10 TIEMPO SOCIAL Y FAMILIAS CARICATURAS 13 8. 21.0 PELÍCULAS 14 5 19.0 A pesar de constituir un referente valioso el número TELENOVELA 6.5 10.5 17.0 de horas que el sistema televisivo dedica a trasmitir MÚSICA 7.5 6.5 14.0 determinados géneros de programas, lo que resulta DOCUMEN- 1.75 11.5 13.25 TALES de especial relevancia es analizar el contenido pro- SERIES 11 2 13.0 gramático en función del tiempo social. La división EDUCACIÓN 6 2.5 8.5 estandarizada del día-noche, a través de horarios nos viene de la famosa regla medieval de San Benito , MISCELÁNEA 3.5 3.9 7.4 mejor conocida como el horaríum, mismo que impo- DEBATE 2 2.4 4.4 ne la interiorización de la puntualidad , de los tiempos TELE-VENTA 0 3.5 3.5 específicos para levantarse, para comer, para traba- VIDEO-MÚSICA 0 3 3 jar y para orar (Bosco lo y Bertrando, 1996). DEPORTES 0 0 0 TOTAL 84.25 68.9 153.15 Si observamos con cuidado las gráficas que usual- mente publica INRA Mexicana, podremos com- Fuente: REFORMA. Viernes 29 de septiembre, 1995 prender cómo los medios (en especial la radio y la TELEVISIÓN POR CABLE televisión) a través de sus curvas de encendido, dan cuenta de la puesta en marcha de actividades ple- namente orquestadas socialmente y en las que por Como antes lo señalé, en México, las dos empresas extensión los sistemas familiares se articulan. Así, el que ofrecen el servicio de televisión por cable son rango “establecido” para medir el encendido de radio Cablevisión y Multivisión. Sus contenidos están ali- (TV inicia a las 6:00 horas y ha de concluir el registro mentados sustancialmente por señales que trans- hasta las 23:00 (Cf. INRA febrero de 1996). miten películas y series. En particular, el género películas llama la atención por su dominio. ¿A qué Después, socialmente se entiende que la mayor responde este perfil? Se debe tener en consideración parte de las personas estarán en las horas de sue- dos aspectos básicos: l) Los principales propietarios ño-descanso. En términos de la organización del de sistemas de televisión por cable a nivel interna- tiempo social, ambos medios de comunicación pro- cional también tienen negocios en la industria del yectan parte de la organización social : la televisión cine y 2). Como lo advierte Thomas Guback, “el cine mostrará bajos porcentajes entre las 6:00 y las 13:00 se ha convertido en una mercancía que debe ser horas; la radio, por su parte, dará cuenta de sus ma- fabricada y vendida” (Guback, 1981 :118) , por lo que yores niveles de encendido entre las 9:00 y las 11:00 los grandes emporios como la Paramount, la Metro horas; a partir de las 17:00 la televisión describirá Golden Meyer y la 20th Century Fox , por mencionar una ojiva ascendente hasta alcanzar sus máximos algunas, disponen de vendedores en todo el mundo valores entre las 20:00 y las 22:00 horas, tiempos para hacer llegar a través de todos los medios (en- prefigurados para los arribos de algunos miembros tre ellos la televisión) sus producciones. Más aún, se de sistemas familiares que han salido a laborar o a la sabe que en los próximos años el género películas escuela vespertina . Ver tabla No. 3. 65

TABLA 3 PERFIL DE LA OFERTA PROGRAMÁTICA DE LA TELEVISIÓN ABIERTA, SEGÚN GÉNERO, SUBSISTEMA Y HORARIOS

TELEVISA TVAZ OTROS L TARDE NOCHE

GÉNERO 2 4 5 9 7 13 11 22 12 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23

TELENOVELA

CARICATURAS

NOTICIARIOS

CONCURSOS

PELÍCULAS

DEPORTES

TVAZ Televisión Azteca L. Local Televisión Mexiquense

¿Qué géneros tiene dispuesta la televisión abierta HORARIOS desde las 14:00 horas? Cuatro de manera predo- MAÑANA TARDE NOCHE 23- minante, si se trata de los primeros cinco días de la 9-11 semana: telenovelas, películas, caricaturas y noti- 7-9 11-13 13-15 15-17 17-19 19-21 21-23 24 cieros. Y únicamente dos géneros predominan si se mira la programación disponible durante los fines de semana: películas y deportes (Ver las dos tablas si- guientes).

La configuración de lo que propone la televisión pa- rece conformar parte del telón de fondo de la orga- Fuente: TELE-GUÍA. PROGRAMAS (1994-95). Números: 2199, 2205, 2210, 2215, nización de amplios procesos socioculturales que se 2217, 2222, 2228, 2332, 2234. Año 43, octubre 1994 a junio, 1995. México: Te- ven sintetizados, reflejados, reproducidos y articu- levisa lados dentro de los sistemas familiares; es como si diera cuenta de cómo están conformados subsiste- mas, rutinas, rutinas pautadas y reglas dentro de las SISTEMA DE TELEVISIÓN ABIERTA familias. TABLA NO. 5 PERFIL DE LA OFERTA DOMINICAL, DISTRIBUIDA POR GÉNEROS DOMINANTES, SISTEMA DE LA TELEVISIÓN ABIERTA SUBSISTEMAS DE PRODUCCIÓN Y HORARIOS TABLA NO. 4 1994-1995 EMPRESAS DE PRODUCCIÓN/ TRANSMISIÓN Y HORARIOS. 1994-1995 TELEVISA TVAZ OTROS L

TELEVISA TVAZ OTROS L GÉNEROS 2 4 5 9 7 13 11 22 12

GÉNEROS 2 4 5 9 7 13 11 22 12 TELENOVELA

TELENOVELA CARICATURAS

CARICATURAS NOTICIARIOS NOTICIARIOS CONCURSOS CONCURSOS PELÍCULAS PELÍCULAS DEPORTES DEPORTES 66

Ofrecer una visión más o menos detallada de todos y cada uno de estos sistemas integrantes del entorno HORARIOS potencial de las familias, aparte de resultar imprác- MAÑANA TARDE NOCHE tico, está fuera del alcance de los objetivos del tra- 7-9 9-11 11-13 13-15 15-17 17-19 19-21 21-23 23-24 bajo, puesto que el énfasis está cifrado sobre la te- levisión. No obstante, si bien se hacen recortes para simplificar el proceso de acercamiento y análisis, es indispensable hacer mención de ellos, no sólo por-

que están presentes e interactúan simultáneamente

sino porque se debe mantener la atención constante acerca de sus posibles manifestaciones y entrecru-

zamiento en la vida cotidiana de los sistemas fami- Fuente: TELE-GUÍA. PROGRAMAS (1994-95). Números: 2199, 2205, 2210, 2215, liares. 2217, 2222, 2228, 2332, 2234. Año 43, octubre 1994 a junio, 1995. México: Te- levisa PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS Por supuesto que la televisión no es el único sistema que circunda e interactúa con las familias. También De manera particular, por su fuerte presencia a tra- están presentes la radio y una multiplicidad de sis- vés del sistema televisivo, en otros medios de comu- temas cultura les como el cine, los clubes de renta nicación y por ende en las propias familias , ensegui- de video, los museos, bibliotecas, centros de recrea- da presento --en forma muy resumida—un recuento ción; una amplia gama de revistas y de diarios tanto sobre los principales acontecimientos ocurridos du- locales como nacionales. Cada sistema familiar, da rante octubre de 1994 a febrero de 1995, periodo en cuenta de determinadas formas de interacción con el el que se llevó a cabo la documentación de los siste- entorno y tiene acceso a ciertas manifestaciones de mas familiares. la cultura local, estatal o regional; a través de algunos miembros o subsistemas, la familia filtra, transporta Por su trascendencia, importancia, permanencia en y retroalimenta a su seno y desde su propio siste- el quehacer de los medios de comunicación (entre ma una serie de informaciones, experiencias, ruti- ellos la TV y la radio) y su presencia en los hoga- nas, reglas de la escuela, del trabajo, del barrio, de res de las familias, es menester referir, de entrada, el la colonia, de la localidad , los grupos de amigos y de levantamiento armado protagonizado por el Ejercito compañeros con lo que puede constituir, a su vez , Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), detonado otros sistemas o subsistemas. en Chiapas. El día 1 de enero de 1994. El asesinato perpetrado en Lomas Taurinas. Tijuana el día 23 de Este tránsito, este flujo e interacción simultánea en- marzo, al entonces candidato -por el Partido Revo- tre los sistemas del entorno y el sistema familiar, lucionario Institucional (PRI)-- a la presidencia de la bien puede ser representado como un entrevera- República Mexicana, Luis Donaldo Colosio. Y el ase- miento de múltiples direcciones que da cuenta de sinato del secretario general del PRI. José Francisco momentos, ciclos y que habla de la cualidad más im- Ruiz Massieu, sucedido e l día 28 de septiembre del portante de todo sistema humano: posee vida y ac- mismo año. Estos tres acontecimientos se manten- túa simultáneamente con el entorno. Como lo señala drían durante los siguientes meses como noticias de el propio Luhmann “ el entorno de un sistema siem- primera importancia, tanto en los medios electróni- pre existe simultáneamente al sistema y nunca an- cos como en los medios impresos de todo el país. En- tes o después (...) y así todo entorno permanece inal- tretejieron muchos minutos y acumularon una gran canzable por su simultaneidad” (Luhmann, 1992:79). cantidad de horas para dar cuenta del curso de cada Además de lo anterior, vale recordar que el sistema caso42. Veamos los subsecuentes. El 31 de octubre. no está exento de conflicto, de microexpansiones ni 42 Hasta la fecha de la redacción del borrador del presente documento, con- de uniones y desligamientos en distintos ámbitos y tinúan ocupando un espacio importante en los medios de comunicación y por contextos. ende emergen en las conversaciones de los sistemas familiares. 67

Mario Aburto, asesino material y confeso de Luis Donaldo Colosio es condenado a 42 años de cárcel. GÉNERO 1994 1995 NOTICIA- PROGRAMA Hora Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. El 18 de noviembre. Diana Laura Riojas, esposa de RIOS Luis Donaldo Colosio Murrieta, muere a la edad de Al despertar 7:00 **** **** **** **** **** 34 años, víctima de un padecimiento pancreático. 24 horas Var. Em. **** **** **** **** **** El 1 de diciembre toma posesión como Presidente Eco noticias Var. Em. **** **** **** **** **** Noticiario Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Er- Var. Em. **** **** **** **** **** meridiano nesto Zedillo Ponce de León, para el periodo 1995- Muchas Var. Em. **** **** **** **** **** 2000. El 9 de enero de 1995, la Bolsa de Valores de noticias México registra su peor caída en los últimos cinco Enlace Var. Em. **** **** **** **** **** años. Este acontecimiento, en un plazo muy breve, Hechos Var. Em. **** **** **** **** **** provocaría efectos-de consideración sobre toda la Punto por Var. Em. **** **** **** **** **** economía nacional y desencadenaría cierre de em- punto presas, aumento del desempleo abierto, crecimiento Nuevo treinta 21:30 **** **** **** **** **** Eco en los 21:30 **** **** **** **** **** del subempleo y un alza inflacionaria, con el conse- deportes cuente impacto en los sistemas familiares. Este domingo 10:00 **** **** **** **** **** NBC News 22:00 **** **** **** **** **** El 9 de febrero de 1995 la Procuraduría General de (Var. Em.) Varias la República (PGR) revela la identidad del Subco- emisiones durante el SUBTOTAL 12 mandante Marcos: Rafael Sebastián Guillén Vicente. día El 24 de febrero la PGR gira orden de aprehensión contra Raúl Salinas de Gortari (hermano del expre- CARICATURAS sidente de la República: Carlos Salinas de Gortari), por la presunta autoría intelectual en el asesinado de Las caricaturas, género que ocupó el segundo lu- José Francisco Ruiz Massieu. Cuatro días después, gar en cuanto a la cantidad de horas de transmisión, es detenido y trasladado al penal de alta seguridad presentó un total de 26 series; la mayoría de ellas de Almoloya de Juárez. Estado de México. En tanto se mantuvieron durante el lapso octubre de 1994 a esta serie de acontecimientos ocurrían, en particular febrero de 1995. Entre semana, es decir, de lunes a la TV. amén de dar cuenta de ellos, desplegó su pro- viernes, el sistema televisivo emite este género de pia oferta, misma que para fines prácticos presento programas a partir de las 14:00 horas y usualmen- agregada por géneros programáticos y destaco al- te lo concluye alrededor de las 19:30 horas. Esta or- gunas características generales. ganización social del tiempo televisivo por género guarda estrecha relación con dos factores sustanti- NOTICIARIOS vos: 1) la mayor proporción de niños y niñas en edad escolar básica acuden a sus respectivos sistemas Los noticiarios, como se recordará, acumulan el ma- escolares durante el turno matutino. Así, se espera yor número de horas de emisión. Pero como lo he que alrededor de las dos de la tarde estén regresan- aclarado, ello se debe a que el subsistema Televisa do a sus hogares43, 2) culturalmente, muchos siste- mantiene un total de 12 horas continuas de trans- mas familiares consideran que la jornada de vigilia misión, a través de su señal del canal 4. Durante el de un infante ha de ser más corta que la de un adulto periodo de documentación, los sistemas familiares y por tanto la hora de dormir puede estar próxima pudieron tener acceso a un total de 12 programas al límite superior del rango dedicado a la emisión de de este género. Se puede considerar que presentan caricaturas. tres momentos cotidianos de transmisión: en las pri- meras horas del día (7:00 a 9:00 horas); durante la 43 Por eso, como lo muestran los estudios de Cornejo (1992); (1994); (1995) y tarde (14:00 a 15:00 horas) y por la noche (21:30 a Aguilar et.al. (1995) usualmente se encontrará que los infantes ven televisión durante estos lapsos y, seguramente, alternando simultáneamente con otros 23:00) horas. quehaceres como las tareas escolares, el estudio en general y aseo doméstico. 68

En cambio, durante los fines de semana, la progra- ha observado un considerable aumento del número mación de caricaturas es mayor y presenta un ran- de horas de programación de este género a partir de go más amplio: inicia desde las 7:00 horas y suele la incursión del video en los hogares y de la explo- concluir hasta pasadas las cinco de la tarde. En este sión de la televisión de paga o restringida. Durante sentido, es como si el sistema de la televisión abier- el periodo de observación (5 meses), la televisión ta tuviera preparado un segmento para llegar focal- abierta ofertó un total de 206 películas, es decir, un mente a esta parte de los sistemas familiares. promedio de 41 largometrajes por mes.

GÉNERO 1994 1995 La mayor proporción de cintas se concentran duran- PROGRAMA Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. te los fines de semana, aunque se mantienen emi-

Alvin y las ardillas **** **** **** **** **** siones de este género de lunes a viernes. Se puede decir que las películas tienen particularidad de cubrir Animaniacs **** **** **** **** **** prácticamente la mayor parte del horario de trans- Batman **** **** **** **** **** misión de la televisión abierta; en particular durante Caballeros del **** **** **** **** **** Zodiaco los fines de semana suele iniciar la programación a

Candy candy **** **** **** **** **** partir de las 11:30 horas y concluye hasta pasadas las doce de la noche. Como se puede observar, la mayor Daniel el Travieso **** **** **** **** **** parte de las películas que oferta este subsistema de Dink, el pequeño **** **** **** **** **** dinosaurio la pantalla chica está concentrada en historias dra- Don gato y su máticas, de comedia o aventuras. Se sabe que los **** **** **** **** **** pandilla sistemas familiares (sobre todo durante los fines de El nuevo popeye **** **** **** **** **** semana), en tanto cuentan con videocaseteras en Heidi **** **** **** **** **** sus hogares, regularmente prefieren rentar cintas en He-man y los amos 44 **** **** **** **** **** videoclubes y re-funcionalizar alguno de sus tele- del universo visores como monitores para correr los largometra- La pantera Rosa **** **** **** **** **** jes de su elección. Los bits **** **** **** **** ****

CARICATURAS Los Picapiedra **** **** **** **** **** TELENOVELAS Los Pitufos **** **** **** **** ****

Los Simpson **** **** **** **** **** El género del melodrama o la telenovela constituye

Los Thundercats **** **** **** **** **** un tipo de programa que de manera consistente ha

Mazinger Z **** **** **** **** **** llamado la atención de un gran número de investiga

Moto ratones de **** **** **** **** **** Marte dores. Posiblemente es uno de los géneros que más Pato aventuras **** **** **** **** **** se haya estudiado hasta la fecha. Prácticamente se

Pixi pixie **** **** **** **** **** puede decir que la historia de la televisión mexicana

Remi **** **** **** **** **** surge íntimamente ligada a este género.

Super campeones **** **** **** **** **** Hasta hace algunos años, el subsistema Televisa Tiny Toons **** **** **** **** **** prácticamente había monopolizado los culebrones. Tom y Jerry **** **** **** **** **** Pero a partir de la venta del denominado sistema TOTAL 26 lmevisión, el grupo Elektra entró en franca com- petencia en este género pues --como corresponde PELÍCULAS a una empresa privada-- el factor más importante es la venta, es decir, la penetración a los hogares de Las películas constituyen uno de los recursos de 44 Esta situación parece responder a dos movimientos: por un lado, la prolif- programación más socorridos tanto del subsistema eración de videoclubes con una amplia oferta de cintas y, por otro, a que partic- de televisión abierta como la de cable. De hecho se ularmente la televisión abierta suele presentar largometrajes añejos. 69

las familias para aumentar el llamado rating. De esta manera, durante el periodo que duró el estudio aquí GÉNERO 1994 1995 reportado, registré un total de 34 telenovelas, de las PROGRAMA C Hora cuales el subsistema Televisa acumuló poco más de Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Agujetas de 2 16:30 **** **** **** **** **** una veintena, es decir, más de las dos terceras par- color de rosa tes. La proporción restante fue emitida por las seña- 2 16:30 les 13 y 7, propiedad de Ricardo Salinas Pliego. 2 17:30 ****

Cadenas de 2 17:30 **** **** **** **** Si se observa la tabla siguiente, se podrá concluir que Amargura Volver a el Canal 2 constituye una de las principales arterias 2 18:30 **** **** **** **** empezar en la emisión de melodramas; inicia su transmisión María José 2 18:30 **** pasadas las cuatro de la tarde y concluye poco más Caminos 2 19:30 **** **** allá de las diez de la noche. cruzados

Bajo un TELENOVELA 2 19:30 **** **** Esta condición de la oferta puede estimular, al inte- mismo rostro Imperio de 2 21:30 **** **** **** **** **** rior de los sistemas familiares, que la madre --si está cristal

Si Dios me en el hogar durante la segunda parte del día-- y, en 2 21:30 **** consecuencia sus hijos menores y/o adolescentes, quita la vida El vuelo del 2 22:00 **** **** **** **** comparta los momentos de ver televisión con sus águila vástagos. Alhondra 2 22:00 **** ****

Se reconoce que los culebrones con alto rating sue- Subtotal 12 len ser programados para su transmisión entre las Nor- Dallas 4 23:00 **** **** 21:30 y las 22:00 horas. Por supuesto, es una califi- teamérica cación que deciden los propios subsistemas (Televi- Subtotal 1 sa o TV Azteca), de acuerdo con el seguimiento que para el efecto realizan.

Obsérvese también que para las fechas de recolec- Guadalupe 13 19:30 **** **** ción de información, el subsistema TV Azteca inclu- A flor de piel 13 20:30 **** **** **** **** **** La mujer yó telenovelas de manufactura Venezolana, Brasile- 13 20:30 **** prohibida ña, Argentina y colombiana. Al parecer, en términos de competencia por la preferencia de los subsiste-

Producción latina, Tres destinos 13 21:00 **** **** **** **** **** mas familiares que muestran asiduidad a este gé- manufacturada por nero, el grupo Elektra le apostó a tres melodramas: norteamericanas cadenas Mi Amada Venezolana 13 9:00 **** **** **** Tres destinos (mexicana); Café con Aroma de Mujer Beatriz

(Colombiana); Río Dulce y Doña Bella (ambas brasi- Venezolana Primavera 13 10:00 *** **** **** leñas). Colombi- Café con aroma de 13 15:00 **** ana mujer

Por supuesto, como lo han constatado otros estu- Verónica, el Argentina rostro del 13 18:30 **** dios, los elementos de las familias seleccionan los amor contenidos en términos de sus propias preferencias , Subtotal 7 a l margen de si se trata de una empresa u otra y --al parecer- bastante lejos de los perfiles ideológicos de uno y otro subsistema televisivo. 70

Pantanal 7 22:30 ****

Colombiano Café con aroma de mujer 7 21:00 **** **** ****

Mininovela Brasileña Río Dulce 7 22:00 ****

Brasileña Doña Bella 7 22:00 **** ****

Belleza y Poder 7 17:30 ****

Brasileña (de terror) Vampi 7 18:30 ****

Subtotal 6

Repetición Victoria 9 14:00 **** ****

Repetición El cristal empañado 9 14:00 **** **** **** ****

Repetición 9 14:00 ****

Repetición Pasión y Poder 9 15:00 **** ****

Repetición Guadalupe 9 15:00 **** **** ****

Repetición 9 16:00 **** **** **** **** ****

Repetición 9 18:00 ****

Repetición II 9 18:30 ****

Subtotal 8

Total 34

CONCURSO

Si bien es cierto el género televisivo Concurso tie- PROGRAMA Oct. Nov. Dic. Ene. Feb.

ne una larga trayectoria en el sistema de televisión GÉNERO abierta en México, es en la presente década cuando Sábado Gigante **** **** **** **** **** recobra no sólo un espacio importante en la barra A la cachi cachi porra **** **** **** **** **** programática, sino que se ha desplegado un abanico El gran juego de la oca **** **** **** **** **** en cuanto al contenido, estructura y forma de ope- Nube Luz **** **** **** **** **** 45 ración . Como lo refiere la propia Claudia Benassini, Xuxa park **** **** **** **** **** el decano de los programas de concurso es el añe- En familia con Chabelo **** **** **** **** **** jo Javier López Chabelo (Benassini . 1995a), quien a Llévatelo **** **** **** **** **** través de su programa En Familia, se ha mantenido La rueda de la fortuna **** **** **** **** **** CONCURSO por más de dos décadas al aire , con emisiones do- El club de Gaby **** **** **** **** **** minicales que cubren desde las 7:00 de la mañana Sin control **** **** **** **** **** hasta las 10:00 horas. Durante la semana (lunes a T.V.O. **** **** **** **** **** viernes) los canales 2 (Televisa) y 13 (TV Azteca) Bellezas al agua **** **** **** **** **** transmitieron --entre octubre de 1994 y febrero de Total 12 1995, programas como El Club de Gaby, Llévatelo, La Rueda de la Fortuna, T.V.O, el Gran Juego de la DEPORTES Oca (de manufactura española); Xuxa Park y Nube Luz, entre otros. Por su parte, el canal del IPN, el 11, Finalmente, el género de deportes constituye una transmitió A la Cachi cachi porra, dirigido a explorar suerte de contenidos especializados por destreza o conocimientos académicos de estudiantes de bachi- actividad física. Tradicionalmente, nuestra cultura llerato y vocacionales. como país ha mostrado un especial predominio por la llamada afición al futbol soccer. Las transmisiones 45 Para un análisis detallado, consultar los trabajos de Claudia Benassini para dar cuenta del desarrollo de las justas de cam- (1995a) y (1995b). peonato -de copa y de liga--, se concentran durante 71

los fines de semana (sábados y domingos). Dentro LA TELEVISIÓN EN EL ESTADO DE MÉXICO de los sistemas familiares es común observar a los padres de familia y a los varones viendo eventos de- Por su cercanía con la capital del país, las familias que portivos a través de la pantalla chica o pueden en- tienen sus hogares en los municipios que integran la contrarse ausentes de los hogares durante una parte llamada zona conurbada al Distrito Federal, reciben del fin de semana debido a que acuden a practicar prácticamente la misma oferta que e n la capital del este deporte o bien, se trasladan a los estadios a país. Las diferencias empiezan a notarse cuando las presenciar algún encuentro en el que tome parte su familias viven más alejadas del centro del país. equipo favorito. En el caso particular del municipio de Toluca, los sistemas familiares radicados en las áreas u banas 1994 1995 captan e n sus aparatos receptores cuatro o cinco se PROGRAMA C Hora ñ a les d e la televisión abierta y, hasta el momento GÉNERO Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. sé que se cerró el levantamiento de la presente in-

Fútbol soccer vestigación, no se tenían posibilidades de contratar 2 16:30 **** **** **** **** **** nacional la oferta de señales provenientes de Cablevisión y Automovilismo, tenis, box 4 16:30 **** **** **** **** **** Multivisión. profesional

Fútbol americano 5 18:30 **** **** **** **** **** Sin embargo, desde hace más de 25 años, la ciudad profesional de Toluca cuenta con un servicio de televisión por Fútbol americano cable. Hacia principios de los años 70, TV Comunal profesional, fútbol soccer de México S.A. de C.V. Empezó a ofrecer el servicio 7 18:30 **** **** **** **** **** internacional , de televisión pagada, en algunas colonias de la Ciu- automovilismo, basquetbol dad de Toluca. Hoy, la empresa TV Comunal de Mé- profesional xico S.A. de C.V., a cargo de Emilio Burillo Azcárraga, Fútbol rápido DEPORTES infantil, beisbol (sobrino de Emilio Azcárraga Milmo, dueño del sub- de las grandes ligas, lucha libre sistema Televisa) mantiene poco más de 27 mil sus- 9 19:30 **** **** **** **** **** de mujeres, lucha libre triple AAA, criptores (familias) de Televisión por cable en varios fútbol soccer español puntos de las ciudades de Toluca y Metepec.

Fútbol americano 11 19:30 **** **** **** **** **** profesional Mediante este servicio, algunas familias amplían la

Lucha libre oferta disponible en sus televisores debido a que profesional, 13 21:30 **** **** **** **** **** automovilismo, en promedio –con antena panorámica-- se pueden Fórmula 1 captar unas seis o siete señales y, a través de la tele- visión pagada, se reciben un total de 20 canales. Si el Si se analiza la franja temporal de televisión que cu- suscriptor quiere contar con una oferta más amplia, bre este género durante los fines de semana, se po- lo puede hacer mediante la renta de un codificador drá constatar que puede arrancar desde las 7 de la y la contratación de lo que TV Comunal denomina mañana y concluir hasta pasadas las 11 de la noche. “paquetes” y “ canales premium”. Así, las familias con Asimismo, obsérvese cómo la transmisión de even- capacidad para pagar una renta de 230 pesos men- tos deportivos es considerablemente variable y con suales pueden disponer de hasta 32 canales en su un predominio de la participación de hombres en la televisor. Ver tabla de la página siguiente. ejecución de estas destrezas físicas (futbol ameri- cano, box, beisbol, automovilismo y futbol soccer), Veamos a detalle el cuadro mostrado arriba. Los aspecto que nos llevaría pensar en escenas familia- hogares que cuentan con antena panorámica para res en las que los subsistemas pudieran estar con- captar las señales en su televisor, disponen de siete formados fundamentalmente por personas del sexo canales: tres del consorcio Televisa; los dos de Te- masculino. levisión Azteca, propiedad del grupo Elektra (TV 7 y 72

Canal 13); el canal 11 del Instituto Politécnico Nacional familiares, en general, sólo cuentan con la oferta de y TV Mexiquense (Televisora local controlada por el algunas señales provenientes de la televisión abier- gobierno de la entidad). ta. Ante ello, algunas familias que cuentan con re- cursos, suelen adquirir e instalar en sus hogares una

CON ANTENA PANORÁMICA antena parabólica para ampliar la oferta de canales,

XEW CANAL 2 XHTV CANAL 4 XHGC CANAL 5 XHIPN CANAL 11 a través de la codificación de las señales de satélites.

XHGEM TX TV 7 XHDF CANAL 13 MEXIQUENSE Una familia que cuenta con sistema de televisión por OFERTA POR CABLE CON SERVICIO BÁSICO cable, ve aumentada considerablemente la oferta CLARA+VISIÓN XEQ CANAL 9 XEIMT CANAL 22 COMERCIALIZACIÓN programática. En principio, recibe todas las señales CANAL 3 de la televisión abierta, más el canal local del Siste- CINE MEXICANO AS RITMO SON ESPN ma de Radio y Televisión Mexiquense. Si contrata, POR CABLE digamos dos paquetes adicionales al denominado HALLMARK TELE NOTICIAS, GEMS TLC ENTERTAIMENT servicio básico (ver tabla de la página anterior), los CANAL 40 NETWORK sistemas familiares cuentan con programación es- ARTS pecializada en los géneros de caricaturas (Cartoon OFERTA POR CABLE, PAQUETE NO. 1 Network); películas, noticias y deportes, sustantiva- CARTOON TNT ABC NETWORK mente.

NCB CBS OFGERTA POR CABLE, PAQUETE NO. 2 Por supuesto, como lo he anotado en páginas an- DISCOVERY FOX CNN USA teriores, el hecho de haber detallado el sistema te- CHANNEL levisivo no significa que únicamente este elemento CANALES PREMIUM del entorno permea con el sistema familiar; por el CINE CANAL CINE LATINO contrario existen otros sistemas en el entorno que Fuente: TV COMUNAL DE MÉXICO S.A DE C.V se entremezclan con la vida y desarrollo del sistema familiar y éste, a su vez, a través de sus subsistemas Al contratar el servicio básico a TV Comunal de Mé- y elementos, se torna selectivo respecto a los siste- xico, no sólo mejora la calidad de las imágenes de los mas prevalecientes en el entorno porque –en primer canales citados sino que la pantalla chica se recon- término- ha de reducir la complejidad, o través de lo figura con trece señales adicionales. Así, las familias puesta en marcha de la selección, en tanto que como encuentran canales especializados en determinados sistema frente al entorno, todo sistema resulta más géneros televisivos, por ejemplo, cuentan con un Ca- complejo cualitativamente que el entorno mismo, nal exclusivo para deportes (ESPN); dos para el gé- en tanto que su preocupación fundamental y vas- nero películas (Cine Mexicano por Cable y Hallmark ta tenderá a la conservación de su propia dinámica, Entertaiment Network); otro dedicado casi exclusi- cambiante de por sí a lo largo del tiempo (luhmann, vamente a noticias (Telenoticias. canal 40); uno más 1993). Toca el tumo de ofrecer una aproximación a cuyo eslogan refiere que es el Canal Internacional los cuatro sistemas familiares estudiados. Como se de la Mujer (GEMS) y otro dedicado a difundir la fe verá en las próximas páginas, las familias, inmersas católica (Clara+ Visión). Asimismo, la televisión por en sus respectivos entornos, dejaron apreciar algu- cable ofrece el servicio de Pago por Evento PPV (por nos de los aspectos aquí reseñados. Ni por asomo su expresión en inglés de Pay Per View). Si el usua- planteo que el entorno aquí expuesto es todo lo que rio desea recibir en su hogar la señal de un progra- circunda y entrevera la vida cotidiana de los siste- ma identificado con las siglas PPV debe hacer una mas estudiados, sólo busqué indicar –si se quiere-- llamada telefónica para notificar su decisión; la em- algunas características por demás complejas que presa de televisión por cable envía la señal a dicho reviste una parte del entorno de estos sistemas. La usuario y hace el cargo correspondiente en la cuenta pretensión última ha sido sentar las bases de la dife- mensual del suscriptor. En los municipios y locali- renciación entre sistema y entorno para ensanchar dades del ámbito rural o suburbano. Los sistemas las posibilidades de observación. Veamos qué pasa. 73

SISTEMAS FAMILIARES Y TELEVISIÓN

Para estudiar cada sistema familiar, inicio con una descripción básica acerca de quiénes son (estructu- ra), dónde viven, la dinámica interacciona! que pre- valece entre los miembros y una conceptualización sobre el ciclo de vida en el que puede ser ubicado el sistema. De allí en, adelante, decanto el esfuerzo de articulación, de explicación y la colocación de ci- mientos para la prueba hipotética, así como la edifi- cación de conclusiones preliminares al final de cada familia.

Aprovecho el análisis del primer sistema familiar para anotar una serie de consideraciones que buscan explicar algunos aspectos metodológicos y recordar al lector las vinculaciones del presente capítulo con los anteriores.

FAMILIA GARCÍA FÉLIX

DESCRIPCIÓN

La familia García Félix está constituida actualmen- te por tres miembros. La pareja está casada desde 1961; tuvieron dos hijos (un hombre y una mujer) pero la menor falleció en el año de 1990. Se trata de una estructura nuclear cuyo estado de conyugalidad los ubica como casados por lo civil y por la iglesia católica. En el momento de observación se consideró como un sistema nuclear, en su mínima expresión, en tanto únicamente viven los dos cónyuges y un hijo.

GENOGRAMA DE LA ESTRUCTURA FAMILIAR FEBRERO, 1995 74

QUIÉNES SON rales que presumiblemente no trastocan ostensible- mente los canales de comunicación vigentes en el Abraham, el padre tiene 62 años de edad, con estu- interior de la familia. dios de primaria terminada y está jubilado después de haber laborado por más de 30 años para una línea FASE TARDÍA EN LA FAMILIA GARCÍA FÉLIX foránea de autotransporte de pasajeros. Agustina, la esposa, de 57 años, concluyó la primaria y se dedica En términos de su ciclo de vida, la familia García Félix a las labores domésticas. Luis, el hijo mayor, tiene 22 podría ser ubicada en la fase tardía, toda vez que los años y cursa estudios de licenciatura en la universi- cónyuges muestran, por una parte, una edad avan- dad estatal. En este sentido, se puede apreciar que zada; el padre ha obtenido jubilación en su trabajo; los padres muestran niveles inferiores de escolari- su capacidad productiva ha disminuido sensible- dad al de su hijo, una constante en muchas familias, mente; los cuidados que su hijo requiere son mucho tanto de los medios urbanos como de los rurales, menores, debido a que éste se ha constituido prácti- debido sustantivamente a que en México se observó camente en un subsistema. una política educativa que, aunque inició por ahí de la década de los años 20, en realidad detonó en nive- Teóricamente, en la presente fase de su ciclo de vida les educativos medio y superior ya entrados los años familiar resurge el acento en los límites y puedo su- 70 (Fuentes, 1984). En consecuencia, los padres (en poner que preocupa la aclaración de creencias com- sus propios sistemas) han procurado impulsar a sus partidas; la distancia generacional entre los dos sub- vástagos para alcanzar credenciales más altas que sistemas puede hacer emerger eventuales debates. las suyas, merced a una considerable valoración co- lectiva que promete una relación directa entre nivel ENTORNO INMEDIATO de escolaridad, ingresos y éxito. La familia vive en Santa María Tetitla, Otzolotepec, DINÁMICA RELACIONAL EN LA FAMILIA Estado de México. Se trata de un municipio localiza- FEBRERO, 1995 do al norte de Toluca; colinda al Sur con el municipio de Xonacatlán, al Este con Jilotzingo y Naucalpan; al Norte con Isidro Fabela y al Oeste con Temoaya. Su población ascendía, para el año 1995 a 49,268 habi- tantes (INEGI, 1996). Es un municipio considerado en un nivel de bienestar medio -bajo (Rodríguez, 1994).

Luis García Félix es uno de los pocos habitantes del municipio de Otzolotepec que ha alcanzado estu-

dios de nivel superior, pero ha buscado sus opcio- DINÁMICA PREVALECIENTE nes educativas fuera de su entorno inmediato, toda vez que en su lugar de origen únicamente hay una Al entrevistar a Luis acerca de la relación prevale- escuela que ofrece bachillerato. Las relaciones inter- ciente entre la díada conyugal y entre sus padres y personales que le ha representado la asistencia a la él, consideró --como se muestra en el genograma universidad estatal, ha ensanchado su entorno (sis- de arriba-- que dominaba una relación cálida y muy temas), mismo que ha entrado en juego dentro de unida entre los tres “con los naturales problemas su propio sistema familiar. Si bien mantiene víncu- dentro de cualquier familia” (Ent. 01/21/Oct/94). los con sus amigos de la localidad, otras relaciones y sistemas han conformado su vida desde 1985, año e Cuando se refiere una relación cálida y muy unida, n que sus padres optaron por hacer que viajará dia- la dinámica interaccional entre los miembros se en- riamente a la ciudad de Toluca a cursar sus estudios tiende cordial, aunque como todo sistema vivo, no de secundaria. sin la presencia de conflictos eventuales o coyuntu- 75

INTERIORES, EL HOGAR

El hogar de la familia García Félix es de una sola planta; ocupa una superficie de 221.45 M2. La dis- tribución del espacio doméstico incluye dos recá- maras, sala-comedor, cocina, baño, jardín al frente y patio de servicio en la parte de atrás de la casa (Ver croquis en la página siguiente).

En la sala está colocado un televisor a color Gene- ral Electric que capta los canales 2 y 5 de Televisa y 13 de Televisión Azteca; una videocasetera, marca Sony (descompuesta) y un estéreo, marca General Electric. Justo enfrente de la sala, está la habitación de Luis; en ella dispone de un televisor Sony a color que también capta los canales referidos. Eventual- mente está colocada en esta alcoba una radiogra- badora, dado que también es usada por Agustina, la madre de Luis. Los equipos radiofónicos captan con suficiente claridad únicamente dos estaciones: Ste- reo Joya y la XEW. La recámara más amplia es ocu- pada por Abraham y Agustina; aparte de los mue- bles de la habitación, tienen un radio marca Mecua, ubicado en su buró y en varios momentos del día puede estar encendida la radiograbadora, si Agus- tina la ha desplazado a su habitación para escuchar música. La oferta de canales de televisión con que cuenta este sistema familiar, comparativamente con familias de la Ciudad de Toluca (como lo veremos más adelante), es mucho menor. Nótese que única- mente pueden captar tres señales, dos del consorcio En la habitación del subsistema conyugal (Agustina y Televisa y una de TV Azteca. Esta es una constante Abraham) no han colocado ninguno de los dos televi- en los sistemas familiares radicados en municipios a sores con que cuentan, en cambio mantienen un ra- los que aún no llegan los servicios de televisión por dio. Es posible que debido a la tardía incorporación de cable y que --por otra parte- no cuentan con los re- la pantalla chica a la vida cotidiana de los cónyuges, cursos para adquirir antena parabólica. hayan quedado más bien relacionados con la radio. En cambio, Luis dispone de un televisor y una radio- TERRITORIOS, EQUIPAMIENTO DOMÉSTICO grabadora en su propia habitación. El espacio desti- Y ESTRUCTURA FAMILIAR nado como sala parece designado para ver televisión por parte de la familia; se ha dispuesto el mejor de los Observemos con cuidado la disposición del equipa- telerreceptores, junto con la videocasetera (descom- miento doméstico, en particular la topografía de los puesta) y un equipo de sonido que permite escuchar televisores, la videocasetera y los llamados equipos dos estaciones, así como la reproducción de audio de sonido. ¿Qué nos permite vislumbrar la sola dis- cintas y discos convencionales. En palabras de Hope posición de estos aparatos en el espacio del hogar? Jensen y cols., diría que la sala constituye el punto de ¿Qué nos deja ver respecto de la organización y fun- reunión, el lugar que conserva “ calor” pero al mismo cionamiento del sistema familiar? ¿Qué nos indica tiempo puede ser el escenario o contexto de la lucha respecto de quienes ahí viven? por el poder del televisor (Jensen, et al.. 1985). 76

Aprecio la configuración de dos subsistemas que tirá hacia la escuela alrededor de las seis veinte de la parecen delineados por la disposición y vinculación mañana. Agustina despertará alrededor de las seis potencial con este tipo de tecnología, en especial con de la mañana, se pondrá de pie pasadas las siete para la televisión y la radio. Considero que dichos subsis- salir a caminar treinta minutos aproximadamente y temas dan cuenta precisamente de la conformación regresará a su hogar al fil o de las 8 de la mañana a estructural de la familia García Félix. De un lado, los preparar el desayuno para ella y para su esposo. En cónyuges, con menor propensión --generacional-- tanto Abraham merodeará por la casa; pasadas las a la interacción con los medios electrónicos, en con- 12:00 ocupará la sala para ver las noticias transmiti- traste con el subsistema parental (Luis), mismo que das por la televisión. Agustina, mientras tanto, esta- marca una especie de necesidad por la convivencia rá enfrascada en los quehaceres domésticos y en la espacial (en su propia habitación) de este tipo de preparación de la comida para que entre las 14:00 y equipamiento doméstico. 15:00 horas se sienten a la mesa a comer. De 15:00 a 17:00 horas se darán un espacio para ver televisión Pero ¿qué hay detrás de esta configuración del equi- en la sal a de la casa y después de las 5 de la tarde pamiento y acceso a la oferta a través de los medios saldrán a caminar ambos cónyuges. Abraham en- de comunicación disponibles en este sistema fami- cenderá el televisor algunas horas para ver la serie liar? De entrada, las marcas de los televisores, las Batman (5) los dibujos animados los Picapiedra (5), radiograbadoras y la videocasetera, permiten dar Tom y Jerry (5) y Pato Aventuras (5); esperará a que cuenta de procesos más amplios y presentes en el den las 8 de la noche para que Agustina, su mujer, entorno, acerca de la integración de un sistema de le sirva la merienda. Durante los fines de semana, comercio basado en empresas transnacionales que Abraham estará pendiente de la transmisión de la han cubierto rincones clave en los hogares de las fa- lucha libre, por el Canal 13. milias y han trazado una decoración estandarizada tanto de equipamiento como de marcas, ora japone- Durante una parte de la tarde, Agustina se dará a la sas, ora norteamericanas, ora taiwanesas. tarea de asear la cocina, y eventualmente pedirá a su esposo que cambie de canal para ver algún pro- El acceso a la oferta de señales radiofónicas y tele- grama cómico de su preferencia. Si es día miércoles visivas (y también de otro tipo de ofertas culturales o viernes, Agustina abandonará, a eso de las 20:00 como prensa escrita, museos, bibliotecas, etcétera) horas, la sala de su casa para trasladarse a su habita- se ven mermados en los entornos inmediatos de ción a leer la Biblia, ritual incorporado a partir del de- las familias de los medios rurales. Pero aún en esta ceso de su hija y que fue derivado de la incursión a un reducida oferta (circunscrita a tres señales de TV y grupo católico de ayuda para personas que sufren la dos de Radio) asistimos una especie de muestra que pérdida de un ser querido. Agustina se muestra muy refleja cómo está conformada la oferta nacional en poco afecta ver televisión; el único programa que ella ambos medios, es decir, a una mayor presencia de la tiende a seguir cada fin de semana, en compañía de empresa Te levisa , en correspondencia con el domi- su cónyuge, es Sábado Gigante (2). nio que muestra en el territorio nacional. Aquí, para el caso de este sistema, el acceso a la oferta de los Luis llegará por la tarde a casa para comer; Agustina, medios es mucho más restringido que en el Valle de su madre, estará pendiente de su arribo para calen- Toluca, como parte del reflejo del nivel socioeconó- tar la comida y cuidar que tenga todo dispuesto en mico bajo en el que está clasificado Otozotepec. la mesa. Poco después realizará sus trabajos escola- res, leerá, si le han dejado materiales en su escuela, o RUTINAS, SUBSISTEMAS Y TELEVISIÓN bien elaborará algunas tareas de clase. Por la tarde/ noche, ocupará preferentemente la sala del hogar Luis se ha puesto de pie media hora antes de las seis para ver, junto con su padre, algún programa de ac- de la mañana; después de ducharse y vestirse, se ha ción pero estará pendiente de “saltar” con el control sentado en la mesa de la cocina para tomar el desa- remoto en mano, entre uno y otro canal para ver los yuno, que él ha preparado unos minutos antes. Par- programas noticiosos Hechos (13) y 24 Horas (2). 77

Al rayar las 11 de la noche, abandonará este espacio dos con la televisión y la etapa en la que se encuen- para entrar en su habitación, en la que encenderá tran. Parece que, en efecto, tanto las rutinas como su televisor para buscar algún programa de acción, los subsistemas que cada elemento de la familia tie- hasta conciliar el sueño. ne, prefiguran sus posibilidades de interacción con la televisión. Consideremos por un momento a cada LO ESPECÍFICO EN ESTA FAMILIA integrante de este sistema familiar. Y LA TEORÍA Agustina, asumirá cotidianamente una serie de que- Con esta base elemental de la familia García Félix, haceres y responsabilidades sembradas cultural e nos podemos formular las siguientes interrogantes históricamente, que le marcan un mayor desliga- ¿Cómo se manifiesta la relación con la televisión en miento con la TV; como una especie de compensa- este sistema familiar que se encuentra en una fase ción, tenderá a mostrar mayor aglutinamiento con tardía de su ciclo de vida familiar, con dos subsiste- la programación radiofónica. Muestra poca afición mas claramente diferenciados, uno de los cuales es por la pantalla chica, prácticamente gusta de un solo unitario? programa sabatino; le acompaña mucho más la ra- dio y recurre a su ritual (oraciones y lectura de la Bi- Con base en las rutinas dominantes en el sistema blia) en menoscabo de la interacción con la pantalla familiar, podemos apreciar una ritmicidad baja, con- chica. Otros estudios han mostrado que las madres, figurada --como se verá enseguida- por la etapa tar- casi por definición, gustan de los géneros melodra- día del ciclo vital por el que atraviesa la familia y muy máticos: Renero (1992); Llano (1992); Barrios (1992); posiblemente por lo estrecho de su estructura. Covarrubias et al (1994) y Aguilar, et al. (1995). Sin embargo, aquí tenemos posiblemente una particu- Por otra parte, obsérvese cómo emerge una clara di- laridad que valdría la pena escudriñar en estudios ferenciación en las tareas de cada uno de los miem- posteriores ¿es acaso que la preferencia por el so- bros del sistema. La madre de Luis está ori entada corrido género melodramático guarda relación con a la realización de los quehaceres domésticos, a la el ciclo de vida de las mujeres? ¿Es quizá que esta preparación de alimentos, al aseo del hogar y al cui- preferencia se pone de manifiesto en la medida en dado del subsistema masculino, compuesto por su que no compite con determinados rituales o esta- cónyuge y por su hijo. Emerge la manifestación cul- dos emocionales de determinadas mujeres? ¿Esta tural de un vínculo en el que la distribución del tra- nula preferencia por las telenovelas corresponde bajo doméstico está concentrado en el subsistema con la estructura y subsistemas que le conforman, femenino, con fuertes contrastes respecto de las ta- en tanto dominado por el subsistema masculino? reas asumidas por la díada padre e hijo. O bien ¿sólo se trata de una casualidad? Por ahora considero que el dominio del subsistema masculi- Asimismo, está presente un ritual en Agustina: los no, acompañado de la estructura familiar compacta días miércoles y viernes, merendará junto con su ayuda a explicar la inexistente preferencia por el gé- cónyuge una media hora antes de las 8 de la noche a nero melodramático. fin de iniciar su lectura de la Biblia en su habitación, como un preludio a la hora de dormir. No admitirá Por su parte, Abraham, dada su función cultural interrupción alguna ni le interesará averiguar qué como cónyuge y acotado por una rutina mucho más sucede en la televisión, puesto que tiene pleno com- reposada y laxa (vista su condición masculina y ju- promiso con este ritual. bilado), tiende a dar cuenta de mayor aglutinamien- to con la TV, pero además conforma con mayor fre- Creo que están presentes dos factores muy impor- cuencia cotidiana una díada con su hijo para ver los tantes en esta primera articulación de estructura, noticieros. Estamos de cara a un asunto sociocultu- dinámica, rutinas, subsistemas y televisión. Por un ral que ya David Morley había anotado, acerca de las lado, la fase tardía del sistema familiar nos permite prácticas de expectación genéricamente determi- mirar una correspondencia entre sus ritmos pauta- nadas, en tanto que para las mujeres el hogar es un 78

espacio de trabajo que estrecho las posibilidades de dilección programática a un factor sociocultural? Me esparcimiento con la pantalla chica (Morley, 1986). inclino a pensar que es acaso una triada conformada Al mismo tiempo, esta pauta ayuda a comprender por ciclo de vida, rutinas y entorno sociocultural. cómo es que la estructura jerárquica detentada por el subsistema masculino perfila ha sido documen- Ahora demos un vistazo a una serie de escenas en tado en familias estadounidenses investigadas por las que el sistema familiar en cuestión nos permite James Lull (1990); en familias británicas analizadas hacer un intento analítico por sacar a la superficie la por David Morley (1986) y por Grey (1987). puesta en movimiento de las cualidades estructu- rales y dinámicas que le son propias a esta familia, Abraham tiende a ocupar gran parte de su tiempo cuando está implicada la TV. libre con horas frente al televisor. Si bien es cierto que usualmente el género caricaturas ha sido aso- QUIEBRES DE LA RUTINA, REGLAS, ciado tanto a infantes (Orozco, 1993); como a los PODER Y TELEVISIÓN adolescentes (Aguilar, et al. 1995); incluso a madres de familia de niveles socioeconómicos altos (Renero, He retratado la rutina de este sistema familiar. Sin 1992), observamos en Abraham una clara preferen- embargo, como todo organismo vivo, ello no indica cia cotidiana por este género televisivo, aunque tam- sino un perfil más o menos dominante en el conti- bién busca las transmisiones de la lucha libre. Aquí nuum de la vida cotidiana. No debemos entender resurge una de las interrogantes del párrafo anterior la rutina como una serie de conducta o comporta- y agrego una más: ¿la preferencia por el género de mientos reproducidos a perpetuidad, sin la menor las caricaturas guardará --en casos como el que nos variación; ello estaña lejos de la característica de un ocupa-- una relación con el ciclo de vida tardío? o sistema vivo. Para dar cuenta de este movimiento, ¿se trata de un asunto que presenta relación con la recuérdese que el proceso de documentación de las generación y el entorno sociocultural de personas familias marcó la necesidad de captar distintos mo- como Abraham? mentos clave, cortados por tres ejes articuladores de la vida cotidiana. Así, los informantes clave docu- Luis “llena” parte de su tiempo libre con series de ac- mentaron alguna escena durante un día entre sema- ción, películas y noticieros. Por su condición etárea, na; otra el día sábado o domingo y, en el tercer eje, la tendencia de sus preferencias programáticas de durante el periodo vacacional decembrino. TV parecen guardar plena simetría con lo encontra- do por Aguilar, et al. (1995). Pero en particular consi- ESCENAS dero que el seguimiento de noticieros (de la manera ENTRE SEMANA en que lo hace, “saltando” de un canal a otro) puede corresponder a un vínculo muy específico con las Son las 19:25, Abraham recién ha llegado a casa. necesidades que la marca su entorno educativo , en Agustina su esposa, no está en el hogar. Luis está el que --por una parte-- pudiera representar una va- viendo en la televisión la película Frankenstein. liosa fuente de información acerca de los principales Abraham se dispone a calentar la comida para cenar acontecimientos de la vida nacional e internacional, y, entretanto, ha prendido el boiler de leña o com- dado que su formación académica pudiera trazar en bustible para darse un baño. Los diálogos que emite su estructura cognoscitiva, esquemas comparativos la televisión, parecen ll amar la atención de Abraham acerca de la manera, que cada una de las señales te- y... levisivas o conductores dan cuenta de los aconteci- mientos en una u otra televisara. Abraham: ¿Qué película es? Luis: (no responde, parece no haber escuchado) Cuál podría ser el sentido de estas fronteras selec- Abraham: ¿Ya comiste Luis? tivas que dibuja el sistema familiar ¿será propio de Luis: Sí sus predilecciones personales? ¿Será cuestión de su Abraham ha empezado a cenar, en tanto continúa mi- ciclo de vida personal? ¿Podemos asociar esta pre- rando la televisión. Durante un comercial en el que se 79

anuncia la disposición en video de la telenovela histórica mirar alternadamente los noticieros. La proclividad ... a la selección de programas noticiosos por parte de los hombres es una constante observada en otros Abraham: Esa novela me gustó mucho sistemas familiares (Morley, 1992; Barrios, 1992 y Luis: (con desgano) Sí, estuvo buena. Aguilar, et al., 1995, entre otros), por lo que puedo Abraham: --Refiriéndose a la película que ha reiniciado: pensar que aquí aflora una cuestión que mueve el ti- En esas películas hay pura ficción. Luis: Sí jefe, pero está mejor que Lola la trailera: esa para món hacia una perspectiva de género como elemen- que veas es un churro. to articulador de los subsistemas.

Abraham continúa cenando. Al terminar, ocupará un si- FIN DE SEMANA llón de la sala para esperar a ver, junto con Luis, los noti- cieros Hechos y 24 Horas. Sábado por la tarde, Luis está en la sala-comedor, viendo una película en el Canal 13. Agustina y Abra- Aquí asistimos a un quiebre de esa rutina. Agusti- ham están en su alcoba, escuchando la radio. na no está en casa; Abraham (el esposo) ha llegado al hogar. En la narrativa de la escena se aprecia que Agustina: --Dirigiéndose a Luis, ¿Ya empezó Don Abraham trata de establecer un diálogo con su hijo Francisco ? usando el contenido de la TV como medio de interlo- Luis: No, todavía no. cución; una especie de triangulación entre la pantalla Agustina: Cuando empiece, me hablas chica, la posición ensimismada que muestra su hijo y Luis: Todavía falto mucho... el contacto dialógico que él busca. Luis continúa viendo la película de su elección. Agustina: ¿Ya empezó? En este sentido, considero que la escena ayuda a dar Luis: ¡Que no! Agustina: Pues ¿qué hora es? cuenta de la demarcación de límites entre ambos Luis: No sé subsistemas prevalecientes en la familia, pero a de- Agustina sale de su recámara para dirigirse a la sala... cir de la relación muy unida y cordial que se supone Agustina: A ver, cámbiate al 10 colorea las relaciones intrafamiliares cotidianas, po- dría considerar que en particular ciertos contenidos Luis: Ahorita jefa, no ves que la película está buena televisivos ponen en movimiento una dinámica dife- Agustina: A mí no me gusta. Cámbiate ahorita que tengo rente de la percibida por Luis, ciertamente entrama- tiempo de ver tele. da con el ciclo de vida tardío que describe su propio Luis: Ay jefa, no ves que a mí no me gusta ver ese sistema. programa. Agustina: Qué bien. O sea que la televisión sólo está para ti. Las condiciones subsistémicas configuradas en Luis Luis: Oh... ¿ya vas a empezar? Ten el control remoto parecen estrechar su marco de selección progra- y ve tu cochinada de programa. mática. Prevalece una selección programática que Agustina: Ya no quiero ver nada. Sigue viendo tus guarda relación con la condición del subsistema Luis porquerías de películas... y, dado el poco apego mostrado a la TV por el sub- Luis continúa viendo la película, no sin cierta sistema conyugal él detenta --a estas alturas del ci- incomodidad por el altercado generado con su madre. clo de vida familiar- una posición jerárquica mejor colocada, de tal suerte que aún a pesar de contar con Los fines de semana la rutina cambia. No hay que televisor en su habitación, copa la sala (el lugar que ir a la escuela ni hay presión alguna para comer a convoca y suele arropar al sistema familiar en dis- determinada hora. El margen de tiempo libre se ve tintos momentos de la vida cotidiana) y se mantiene ensanchado respecto de los cinco días anteriores. absorto, no sin ligeros espasmos de interlocución, Nuevamente vemos a Luis en la sala del hogar. Se ha posibilitados durante la emisión de comerciales. No posesionado del control remoto y de la mejor televi- obstante, hacia el final de la escena, llama la atención sión de la familia. Es Agustina quien tiene preferen- la conformación pautada de la díada padre hijo, para cia marcada por el programa Don Francisco y está 80

pendiente del inicio. Es como si a través de las ex- pero me parece que tendríamos que matizar un poco presiones: Cuando empiece, me hablas/ ¿Ya empe- tal afirmación y señalar que la llamada “centralidad” zó? Pues ¿qué hora es?/ A ver, cámbiate al 10/ Cám- de la madre puede guardar estrecha relación con el biate ahorita que tengo tiempo de ver tete, Agustina ciclo vital en que se encuentre la familia. Aquí aca- nos permitiera concebir que se trata de una rutina bamos de comentar cómo es que en una fase tardía pautada, reservada para ver un programa de su pre- del sistema, es el hijo --y no la madre-- quien copa, dilección. Sin embargo, también nos deja apreciar controla y selecciona lo que ha de ver en la pantalla cómo la dinámica relacional con su hijo le coacciona chica, con cierta independencia de lo que opine su para “cederle” su tiempo y su elección para que éste madre. Por ende, pese a lo recurrente del hallazgo, continúe viendo la película. tendría que explorarse si efectivamente ello sucede en cualquier momento de la etapa vital de las fami- Ante la petición, Luis se molesta y pretende entregar lias. el control remoto (ceder el poder) a su madre para que vea el programa de su elección. Sin embargo, Ahora veamos qué sucedió cuando levanté informa- ante la molestia de su hijo y la posición de éste en ción de un lapso en el que no sólo las rutinas se vie- el sistema familiar, Agustina le deja el espacio y uso ron modificadas por el periodo vacacional sino que la del televisor. El conflicto interpersonal parece que- estructura familiar presentó variantes importantes. dar ahí, sin embargo, me parece que la narrativa nos permite ratificar el lugar jerárquico que ocupa Luis VACACIONES DE DICIEMBRE, 1994 respecto del subsistema conyugal y, además, la sala de la casa parece constituir la zona que “presencia” Desde hace siete años aproximadamente, durante las manifestaciones tanto estructurales, dinámicas y el periodo decembrino la familia García Félix reci- vitales por la que atraviesa la familia. be en su hogar a cuatro niños que proceden de otro sistema familiar. Consanguíneamente relacionado a Este aspecto sobre el curso que ha descrito el con- través de la hermana de Agustina. A decir del infor- trol de la televisión y el uso del espacio, permite dar mante clave los sobrinos de Agustina y primos de cuenta de una doble vinculación que se ha puesto en él, manifiestan especial regocijo durante los perio- movimiento durante esta escena: de un lado, la fase dos de descanso escolar porque saben que llegarán tardía del ciclo vital del sistema familiar ha coloca- a Otzolotepec a pasar las vacaciones; la mayor parte do al subsistema parental con una menor injeren- del tiempo lo pasarán en el río cercano a la localidad cia en el control comportamental hacia su vástago y saben que podrán salir a jugar a la calle sin tener y , merced a su edad y desarrollo está colocado con que extremar precauciones. mayor posibilidades para la toma de decisiones; del otro, histórica y culturalmente, el subsistema conyu- Agustina, la tía de Mariela (10 años); Elías (8 años); gal mantiene un vínculo menos fuerte con la TV con Rosalía (6 años) y Ángela (4 años), es la encargada respecto al que ostenta el subsistema representado de atenderles durante su estancia, razón por la que por Luis, ello genera --me parece-- una mayor pro- su rutina se ve considerablemente acentuada pues pensión a abandonar la intención de mirar el progra- ha de cuidar de cada uno, así como preparar los ali- ma seleccionado por Agustina. Es como si dispusie- mentos del día y asear a la menor de sus sobrinas ra de un refugio alterno en su habitación y continúa (Ángela). Por su parte, Luis debe realizar algunos en contacto con la radio. quehaceres domésticos así como brindar apoyo para el cuidado de sus primos y para proveerles de Lo anterior permite poner en la mesa de discusio- juegos durante su estancia. Veamos la siguiente es- nes una de las conclusiones más reiteradas en los cena. Son las 10:30 de la mañana, las niñas y el niño estudios sobre televisión y familia. Martha Renero han terminado de desayunar y se han sentado en la (1992); Nora Segura (1992) y Leoncio Barrios (1992) sala para ver la televisión. han planteado que la madre arbitra y controla lo que han de mirar sus vástagos en la TV. Esto es correcto, Agustina: ¿Ya están en la televisión? 81

¡Apaguen eso y pónganse a hacer quehacer! han referido respecto del control parental, pero aquí EIias: ¡Oh tía! la especificidad es que la madre de Luis, en su es- Agustina: Oh... ¿Qué? tructura, dinámica y fase tardía ya no controla (den- Ponte a hacer lo que te dejó Luís tro de su sistema vigente) la interacción que su hijo Angela: Tía, al rato va a haber una película de caperucita establece con la televisión; de hecho --como lo he- y el lobo feroz mos visto—le cede la televisión y el espacio privile- Agustina: Pues apúrate y al rato la ves Agustina: Rosalíaaaa giado, visto que él ocupa una mejor posición jerár- Rosana: Queeeé quica al respecto. Pero cuando Agustina “recobra” Agustina: ¿No entiendes? Pareces burrito. -Hay que pe- frente a otros elementos (sobrinos) su posición je- garles para que obedezcan. Te dije que te apures y apa- rárquica, como si se tratara de una regresión, vuelve gues esa tele. a emerger su añejo sistema de coacción, mismo que Rosalía apaga el televisor y el resto de sus hermanos se me parece alimentado por la cultura que se fragua en dedican a ayudar en los quehaceres domésticos. A eso de la mayor parte de los sistemas familiares en nuestro las 13:00 horas… país: los hijos (los menores sobre todo) deben estar Mariela: Tía, ya terminé ¿Puedo prender la tefe? bajo la vigilancia y control de los adultos. Agustina: Sí. Mariela enciende la televisión de la sala, e invita a sus hermanas a ver el programa de su elección. PRIMERA CONFRONTACIÓN

¿Qué tenemos aquí? Un contexto diferente provoca- Una vez analizado este sistema familiar debo regre- do por una modificación coyuntural pero pautada en sar al motor de esta investigación: la hipótesis. He la estructura de la familia García Félix. Por una parte. planteado como guía que la estructura y dinámica Luis --quien usualmente no realiza actividades de familiar ponen en movimiento reglas, rutinas, pau- trabajo doméstico-- ante la estancia de sus cuatro tas transaccionales, etc., para seleccionar, articular primos y la ausencia de actividades escolares. Debe y entretejer su encuentro cotidiano con la televisión. contribuir al aseo del hogar. Esta es una pauta o una ¿Qué observamos aquí? Una estructura nuclear es- regla de tipo general para regir la organización y fun- trecha, cuya dinámica interacciona! fue valorada cionamiento global del sistema, misma que ha sido como “muy unida”. Sin embargo, debido a la fase sembrada con antelación, debido a que la familia se tardía de su ciclo vital y a lo estrecho de su estructu- asume como anfitrión de los visitantes y entonces ra, parece no sólo diferenciado sino distante el sub- parece como si los tres elementos del sistema preva- sistema conyugal respecto al de su descendencia, lecientes entraran en un proceso de aglutinamiento a pesar de la valoración ofrecida por el informante para constituirse como un sistema en el que --para clave (Luis). estos menesteres-- requieren conformar un frente común y dan cuenta (en este caso Luis y Agustina) La televisión parece empleada por los padres como de otras interacciones. un medio de triangulación para buscar contactos in- terpersonales y verbales con su hijo, al tiempo que Agustina tiene 57 años de edad. Como hemos apre- ambos subsistemas valoran o califican el contenido ciado, la interacción con su hijo de 22 años es conse- presentado por la TV. cuente cuando de televisión se trata. Ahora la vemos en una escena en la que dada la edad de sus sobri- Observamos cómo el subsistema conyugal (díada nos, parecen resurgir amplias pautas para coaccio- esposo-esposa) se encuentra relativamente reple- nar el comportamiento de los menores: controla, gado respecto de su interacción con la televisión acota el tiempo frente al televisor; establece --como como resultado de la doble acción ejercida por su dirían los psicólogos-el principio de Premack cuya condición generacional y la expansión y dominio regla indica anticipar la realización de una tarea poco relativo del subsistema formado por su hijo. Ello fa- atractiva (hacer el quehacer) para tener acceso a vorece la manifestación reiterada de escenas en las una actividad que opere como premio (ver televi- que el lugar más cálido del hogar (la sala) es copado sión). Aquí observamos lo que otros investigadores por el subsistema conformado por Luis, en menos- 82

cabo de la presencia del sistema conyugal frente al para que sea concretada dicha rutina pautada. televisor, pero con un refugio alterno a través de la radio, dispuesto por los padres desde su condición Debido a la etapa del ciclo vital que a estas alturas generacional. describe la familia, el control parental respecto de la interacción con la pantalla chica, así como el tiempo Determinados géneros televisivos (especialmente y selección programática que hace la descendencia los noticieros) parecen convocar el aglutinamiento del sistema conyugal, muestra mucha menor inje- del subsistema masculino y esto parece pasar por rencia, poniendo de manifiesto que lo denominado alto la brecha generacional, para poner de relieve por otros investigadores como “centralidad de la que la estructura narrativa presentada por algunos madre” está en función del ciclo vital en el que se en- contenidos de la pantalla chica (noticieros) pueden cuentre el sistema familiar. ser capaces de articular cotidianamente dos subsis- temas diferentes para fusionar uno, integrado a par- Apoyado en un proceso de observación que buscó tir del binomio noticias-hombres. recoger parte del movimiento descrito por todo el sistema vivo y abierto, durante el período vacacional En la televisión abierta, la oferta de contenidos está decembrino, fue documentada una importante mo- mayoritariamente alimentada por cuatro géneros: dificación (pautada) en la estructura familiar; obser- noticieros, caricaturas, películas y telenovelas. El vamos cómo al recuperar –ante la estructura pre- sistema estudiado aquí está enclavado en una zona valeciente- un mejor lugar jerárquico, el subsistema geográfica que dispone de poco menos de la mitad materno es capaz de “regresionar” a sus pautas de de la oferta de señales de este tipo de televisión. Sin control y aplicar reglas para que los menores vean y embargo, aún con sólo tres señales la presencia de se relacionen con la televisión, a determinada hora y los géneros de la pantalla chica se mantiene cons- en ciertas condiciones, poniendo de manifiesto que tantes. Parece como si el sistema familiar hubiese la modificación del contexto y la estructura en la fa- sido coaccionado por el entorno a convivir y “selec- milia son las que detonan este resurgimiento de las cionar” estos géneros (con excepción de las teleno- pautas de coacción. velas) para llenar sus tiempos libres con lo dispuesto por las dos empresas televisoras del país. FAMILIA TRUJILLO AYALA DESCRIPCIÓN Dice Hugo Zemelman que es tan importante explicar aquellos aspectos dominantes y congruentes con La estructura de la Familia Trujillo Ayala está cons- la teoría, como las particularidades que se salen de tituida actualmente por 12 miembros. La pareja de las tendencias, del grueso de los comportamientos base está casada desde el año 1963; procrearon cinco dominantes (Zemelmanm, 1987). Este tipo de retos hijos (cuatro mujeres y un hombre). Se trata de una son los que surcan las posibilidades de establecer familia de estructura extensa en tanto que dos hijos una relación dialógica y crítica con el corpus teórico viven con sus respectivos cónyuges y descendencia ¿cómo es que un programa del concurso –Sábado en el mismo hogar. La conyugalidad de los proge- Gigante- es seguido con especial recurrencia por nitores de base es: casados civil y religiosamente. parte de subsistema femenino, cuando no hay una Al interior, la estructura presenta dos subsistemas oferta dominante que (como en el caso de los cua- conyugales adicionales. El primero (de izquierda a tro géneros anteriores) explique la selección coac- derecha) muestra estado conyugal de casados por cionada desde el entorno? Una posible respues- las vías religiosa y civil, con un vástago de 3 años. ta es que el subsistema femenino encuentra en el El segundo, presenta un estado de conyugalidad ba- contenido del programa algún elemento identitario sado en la unión libre, con tres descendientes. Ver , articulado con una rutina pautada durante uno de genograma en la página siguiente. los días de fin de semana, generando un encuentro reiterado, buscado y concretado en la medida en que Estamos de cara a una estructura que bien puede otro subsistema (Luis) es capaz de cederle el espacio configurar inicialmente tres subsistemas diferen- 83

ciados entre sí. El primero, conformado por los pro- De igual forma que en el primer sistema familiar, el genitores de base (Leonel y Eliodora), junto con las subsistema conyugal de base muestra menores ni- dos hijas solteras (Artemisa y Liliana). El segundo, veles de escolaridad que sus vástagos. Obsérvese compuesto por Lino, Marcela y Felipe, y el tercero que dominan los estudios de nivel medio superior por Gabriela, Joel, José, Jorge y Anahí. y en especial la formación en carreras técnicas en las mujeres que conforman la segunda generación QUIÉNES SON de este sistema familiar. Asimismo, las dos mujeres que han conformado un subsistema familiar propio Leonel, el padre, tiene 54 años, concluyó la educa- no están incorporadas al entorno laboral remune- ción primaria y desde hace 28 años trabaja como rado, lo que de ninguna manera debe leerse como obrero en una fábrica ubicada en el municipio de inactividad o la clásica categoría de “no trabajan”, Naucalpan, Estado de México, ocupación en la que puesto que, como lo indica María Ángeles Durán “Las cada semana debe cubrir diferentes turnos y que le amas de casa son trabajadores por cuenta propia del ha condicionado a radicar en Naucalpan con la fa- sector doméstico, que asumen la gestión de la pro- milia de una hermana de su esposa, cinco días de la ducción doméstica en un hogar. La mayoría trabajan semana. Eliodora, la madre, tiene 52 años, concluyó exclusivamente en este sector, pero algunas simul- el 5º grado de primaria y se dedica a las labores do- tanea su dedicación con el trabajo en el sector extra mésticas. doméstico y otras simultanean esta actividad con ocupaciones no productivas (por ejemplo, estudian- Lino, hijo único varón, tiene 29 años de edad; cursó tes)..” (Durán, 1998: 144-145). la preparatoria y se desempeña como jefe de depar- tamento. Marcela, de 25 años, es pareja de Lino des- DINÁMICA PREVALECIENTE de 1990; cursó el primer año de la carrera de Secre- taria Ejecutiva y se dedica a las labores domésticas. Como lo muestro en el genograma de la página si- Felipe, de 3 años de edad, es hijo de Lino y Marcela; guiente, la dinámica de las relaciones entre los miem- permanece en casa. bros de la familia Trujilo Ayala marcan, por una par- te, una unión muy fuerte entre Eliodora, Artemisa y Gabriela, de 27 años, concluyó la carrera de Secreta- Liliana: condición que potencialmente puede dibujar ria Ejecutiva y realiza actividades domésticas. Joel, y explicar la conformación de otro subsistema. Por de 28 años, es pareja de Gabriela desde 1985; tiene su parte, Gabriela mantiene también relaciones muy estudios de secundaria y tiene un empleo eventual afectuosas y cercanas con sus tres hijos: José, Jor- como taxista. José, primer hijo de este subsistema, ge y Anahí. De acuerdo con la valoración expresada tiene 8 años, cursa el tercer grado de primaria de las por la informante clave, suelen presentarse conflic- 8:00 horas a la una de la tarde. Jorge, el segundo tos entre Felipe, Jorge y Anahí, condición que genera hijo, tiene 4 años de edad, cursa el segundo grado de con relativa frecuencia algunas discusiones entre las preescolar de 9 a 12 horas; Anahí, la hija menor, tiene madres de los niños (Gabriela y Marcela), aunque a dos años de edad y permanece en casa. juicio de nuestra informante estas asperezas no han trastocado la concordia cotidiana en la familia. Artemisa tiene 24 años, estudió Enfermería General; desempeña su profesión en un hospital, cubriendo el Merece especial mención la dinámica conflictiva en- período nocturno los días domingo, martes y jueves tre Joel-Leonel-Lino; al parecer debido al tiempo de de cada semana, de 8 de la noche a las 7 de la maña- trabajo que tiene el primero en términos de la even- na del siguiente día. tualidad y las consecuentes variaciones en el ingreso económico, ya que – en opinión de Leonel y Lino- Liliana, de 21 años, cursó los estudios de Secretaría repercute en la inadecuada atención de las necesida- Ejecutiva y labora como tal en una oficina pública, de des domésticas de su propio subsistema. 9 de la mañana a 2 de la tarde. Sin embargo, al indagar –mediante la entrevista en 84

profundidad- con la informante clave, se documentó rentes para fusionar uno, integrado a partir del bino- un factor enraizado desde los inicios de la conforma- mio noticias-hombres. ción del subsistema familiar. Al parecer flotan cons- tantemente tanto la conyugalidad (unión libre) en En la televisión abierta, la oferta de contenidos está que se mantiene la pareja, como la forma accidenta- mayoritariamente alimentada por cuatro géneros: da en que, desde la visión de los progenitores e base, noticieros, caricaturas, películas y telenovelas. El se tuvo que integrar la familia compuesta por Joel y sistema estudiado aquí está enclavado en una zona Gabriela, amén de ciertas crisis de pareja que se so- geográfica que dispone de poco menos de la mitad brevinieron al inicio. En otras palabras, la interacción de la oferta de señales de este tipo de televisión. Sin describe una triangulación que coloca en constante embargo, aún con sólo tres señales la presencia de vigilancia y crítica en dirección de Joel por parte de los géneros de la pantalla chica se mantienes cons- Leonel (suegro) y Lino (cuñado). tantes. Parece como si el sistema familiar hubiese sido coaccionado por el entorno a convivir y “selec- GENOGRAMA DE LA DINÁMICA RELACIONAL EN cionar” estos géneros (con excepción de las teleno- LA FAMILIA. FEBRERO, 1995 velas) para llenar sus tiempos libres con lo dispuesto por las dos empresas televisoras del país. A diferencia del primer sistema analizado, aquí tene- mos un arreglo de múltiples dinámicas entre miem- Dice Hugo Zemelman que es tan importante explicar bros, debido, por una parte, debido a lo extenso de su aquellos aspectos dominantes y congruentes con estructura, a las líneas de parentesco (nuera, yerno, la teoría, como las particularidades que se salen de suegros, cuñados, cuñadas, primos, sobrinos y nie- las tendencias, del grueso de los comportamientos tos) y grupos de edad que conviven en este sistema dominantes (Zemelman, 1987). Este tipo de retos (tercera edad, adultos, jóvenes y niños). Esta condi- son los que surcan las posibilidades de establecer ción permitirá analizar cómo se comportan distintos una relación dialógica y crítica con el corpus teórico planos estructurales, dinámicos y vitales de frente a ¿cómo es que un programa del concurso –Sábado la interacción televisiva. Gigante- es seguido con especial recurrencia por parte del subsistema femenino, cuando no hay una De articular, cotidianamente dos subsistemas dife- 85

oferta dominante que (como en el caso de los cuatro sado en la unión libre, con tres descendientes. Ver géneros anteriores) explique la selección coacciona- genograma en la página siguiente. da desde el entorno? Una posible respuesta es que el subsistema femenino encuentra en el contenido Estamos de cara a una estructura que bien puede del programa algún elemento identitario, articulando configurar inicialmente tres subsistemas diferen- con una rutina pautada durante uno de los días de fin ciados entre sí. El primero, conformado por los pro- de semana, generando un encuentro reiterado, bus- genitores de base (Leonel y Eliodora), junto con las cado y concretado en la medida en que otro subsis- dos hijas solteras (Artemisa y Liliana). El segundo, tema (Luis) es capaz de cederle el espacio para que compuesto por Lino, Marcela y Felipe, y el tercero sea concretada dicha rutina pautada. por Gabriela, Joel, José, Jorge y Anahí.

Debido a la etapa del ciclo vital que a estas alturas QUIÉNES SON describe la familia, el control parental respecto de la interacción con la pantalla chica, así como el tiempo Leonel, el padre, tiene 54 años; concluyó la educa- y selección programática que hace la descendencia ción primaria y desde hace 28 años trabaja como del sistema conyugal, muestra mucha menor inje- obrero en una fábrica ubicada en el municipio de rencia, poniendo de manifiesto que lo denominado Naucalpan, Estado de México, ocupación en la que por otros investigadores como “centralidad de la ma- cada semana debe cubrir diferentes turnos y que le dre” está en función del ciclo vital en el se encuentre ha condicionado a radicar en Naucalpan con la fa- el sistema familiar. Apoyado en un proceso de ob- milia de una hermana de su esposa, cinco días de la servación que buscó recoger parte del movimiento semana. Eliodora, la madre, tiene 52 años, conclu- descrito por todo sistema vivo y abierto, durante el yó el 5o grado de primaria y se dedica a las labores periodo vacacional decembrino, fue documentada domésticas. Lino, hijo único varón, tiene 29 años de una importante modificación (pautada) en la estruc- edad; cursó la preparatoria y se desempeña como tura familiar; observamos cómo al recuperar –ante jefe de departamento. Marcela, de 25 años, es pareja la estructura prevaleciente- un mejor lugar jerárqui- de Lino desde 1990; cursó el primer año de la carrera co, el subsistema materno es capaz de “regresionar” de Secretaria Ejecutiva y se dedica las labores do- a sus pautas de control y aplicar reglas para que los mésticas. Felipe, de 3 años de edad, es hijo de Lino y menores vean y se relacionen con la televisión, a de- Marcela; permanece en casa. terminada hora y en ciertas condiciones, poniendo de manifiesto que la modificación del contexto y la Gabriela de 27 años, concluyó la carrera de Secreta- estructura en la familia son las que detonan este re- ria Ejecutiva y realiza actividades domésticas. Joel, surgimiento de las pautas de coacción. de 28 años, es pareja de Gabriela desde 1985; tiene estudios de secundaria y tiene un empleo eventual Familia Trujillo Ayala como taxista. José, primer hijo de este subsistema, La estructura de Familia Trujillo Ayala está constitui- tiene 8 años, cursa el tercer grado de primaria de las da actualmente por 12 miembros. La pareja de base 8:00 horas a la una de la tarde. Jorge, el segundo está casada desde el año 1963; procrearon cinco hi- hijo, tiene 4 años de edad, cursa el segundo grado de jos (cuatro mujeres y un hombre). Se trata de una preescolar de 9 a 12 horas; Anahí, la hija menor, tiene familia de estructura extensa en tanto que dos hijos dos años de edad y permanece en casa. viven con sus respectivos cónyuges y descendencia en el mismo hogar. La conyugalidad de los proge- Artemisa tiene 24 años, estudió Enfermería General; nitores de base es: casados civil y religiosamente. desempeña su profesión en un hospital, cubriendo el Al interior, la estructura presenta dos subsistemas periodo nocturno los días domingo, martes y jueves conyugales adicionales. El primero (de izquierda a de cada semana, de 8 de la noche a las 7 de la maña- derecha) muestra estado conyugal de casados por na del siguiente día. las vías religiosa y civil, con un vástago de 3 años. El segundo, presenta un estado de conyugalidad ba- Liliana, de 21 años, cursó los estudios de Secretoria 86

Ejecutivo y labora como tal en una oficina pública, de cesidades domésticos de su propio subsistema. Sin 9 de la mañana a 2 de la tarde. embargo, al indagar -mediante la entrevista en pro- fundidad-­ con la informante clave, se documentó un De igual forma que en el primer sistema familiar, el factor enraizado desde los inicios de la conformación subsistema conyugal de base muestra menores ni- del subsistema familiar. Al parecer, flotan constan- veles de escolaridad que sus vástagos. Obsérvese temente tanto la conyugalidad (unión libre) en que que dominan los estudios de nivel medio superior se mantiene la pareja, como la forma accidentada y en especial la formación en carreras técnicas en en que, desde la visión de los progenitores de base, las mujeres que conforman la segunda generación se tuvo que integrar la familia compuesta por Joel de este sistema familiar. Asimismo, las dos mujeres y Gabriela, amén de ciertas crisis de pareja que so- que han conformado un subsistema familiar propio brevinieron al inicio. En otras palabras, interacción no están incorporadas al entorno laboral remune- describe una triangulación que coloca en constante rado, lo que de ninguna manera debe leerse como vigilancia y crítica en dirección de Joel por parte de inactividad o la clásica categoría de “no trabajan”, Leonel (suegro) y Lino (cuñado). puesto que, como lo indica María Ángeles Durán “Las amas de casa son trabajadores por cuenta propia del GENOGRAMA DE LA DINÁMICA RELACIONAL sector doméstico, que asumen la gestión de lo pro- ENLA FAMILIA. FEBRERO. 1995 ducción doméstica en un hogar. La mayoría trabajan exclusivamente en este sector, pero algunas simul- tanean su dedicación con el trabajo en el sector ex- tradoméstico y otras simultanean esta actividad con ocupaciones no productivas (por ejemplo, estudian- tes).” (Durán.1988: 144-145).

DINÁMICA PREVALEClENTE

Como lo muestro en el genograma de la página si- guiente, la dinámica de las relaciones entre los miem- bros de la familia Trujillo Ayala marca, por una par- te, una unión muy fuerte entre Eliodora, Artemisa y Liliana; condición que potencialmente puede dibujar y explicar la conformación de otro subsistema. Por su parte, Gabriela mantiene también relaciones muy afectuosas y cercanas con sus tres hijos: José, Jor- ge y Anahí. De acuerdo con la valoración expresada por la informante clave, suelen presentarse conflic- tos entre Felipe, Jorge y Anahí, condición que genera con relativa frecuencia algunas discusiones entre las A diferencia del primer sistema analizado, aquí te- madres de los niños (Gabriela y Marcela), aunque a nemos un arreglo de múltiples dinámicas entre sus juicio de nuestra informante estas asperezas no han miembros, debido, por una parte, a lo extenso de su trastocado la concordia cotidiana en la familia. estructura, a las líneas de parentesco (nuera, yerno, suegros, cuñados, cuñadas, primos, sobrinos y nie- Merece especial mención la dinámica conflicti- tos) y grupos de edad que conviven en este sistema va entre Joel ­Leonel-Lino; al parecer debido al tipo (tercera edad, adultos, Jóvenes y niños). Esta condi- de trabajo que tiene el primero en términos de la ción permitirá analizar cómo se comportan distintos eventualidad y las consecuentes variaciones en el planos estructurales, dinámicos y vitales de frente a ingreso económico, ya que -en opinión de Leonel y la interacción televisiva. Lino- repercute en la inadecuada atención de las ne- 87

MÚLTIPLES CICLOS VITALES EN 1995), condición que genera flujos migratorios co- UN SISTEMA EXTENSO tidianos (sobre todo hacia Toluca) por parte de la población que busca ingresar a carreras técnicas o Los ciclos que describe este sistema tienen la par- universitarias, como fue el caso de varios de los inte- ticularidad de ofrecer tres caras del poliedro fami- grantes de este sistema familiar. liar. Si hacemos un corte que tome como punto de referencia al subsistema conyugal de base (Leonel INTERIORES DE LA CASA y Eliodora) con relación a sus vástagos, podemos decir que se trata de un ciclo tardío, puesto que los El hogar de la familia Trujillo Ayala es de dos plan- hijos que han conformado sus propios subsistemas tas; ocupa una superficie de 432 M2. La distribución familiares (Lino y Gabriela) no han reducido coti- del espacio doméstico incluye, en la planta baja, dos dianamente su relación fraterna ni su condición de recámaras, cocina, comedor, sala, baño, dos patios, hijos con sus respectivos padres, y menos aún las una área de estacionamiento para automóvil y dos dos hijas solteras; no han atenuado sus vínculos y se locales comerciales; en la planta alta, cuatro habita- refleja con su permanencia en el hogar primario. Un ciones, cocina, comedor, baño, y dos patios (Ver cro- segundo corte nos llevaría a estimar que el subsiste- quis en la siguiente página). El sistema familiar ha distribuido su espacio doméstico en dos áreas: en la ma familiar conformado a partir de Gabriela y Joel se planta baja está localizada la habitación de Eliodora encuentra en la primera etapa, es decir, en la defini- y Leonel (tos progenitores de base); poseen un te- ción de límites y en la aclaración de creencias. Pero levisor a color, morca Philips, conectado a una an- comparativamente con el tercer subsistema familiar, tena panorámica o aérea, condición que permite la teóricamente podría suponer que han avanzado un recepción de tres señales: Canal 2. 13 de TV Azteca poco más que el subsistema compuesto a partir de y Televisión Mexiquense. Además, está dispuesta Lino y Marcela. Desde luego, lo que hace especial- una videocasetera marca Sony y una consola (des- mente interesante esta dinámica familiar es que en compuesta) que compró Leonel en el año 1972. En el la vida cotidiana estos límites afloran con ciertos ángulo superior izquierdo del croquis (planta baja), se pueden apreciar las siguientes áreas: cocina, co- relieves, conviviendo y entrecruzando una multipli- medor y un pequeño baño que los separa. cidad de interacciones rutinarias que habremos de apreciar más adelante.

ENTORNO INMEDIATO

La familia radica en San Pedro Zictepec, localidad perteneciente a Tenango del Valle, Estado de Mé- xico. Es un municipio localizado en dirección sur de Toluca; colinda al norte con Calimaya y San Antonio la Isla; al este con el municipio de Joquicingo; hacia el sur limita con Coatepec Harinas, Villa y Tenancingo y al oeste con Toluca. Para el año 1995, su población ascendía a 45,952 habitantes (INEGI, 1995). Es un municipio considerado en un nivel de bienestar medio-bajo (Rodríguez, 1994). La distri- bución de la población ocupada por sectores de ac- tividad económica revela una estructura en la que destaca, muy por encima de la tendencia estatal, una preponderancia de las actividades agropecuarias (GEM, 1990). Asimismo, en cuanto a la oferta edu- cativa, Tenango del Valle contaba -para el año 1995- con tres escuelas de nivel medio superior (INEGL 88

En la habitación contigua. Artemisa y Liliana -las plo, la amplia sala de la planta baja fue construida dos hijas solteras-comparten su recámara con José, para albergar al primer subsistema familiar con- el hijo mayor de Joel y Gabriela; en esta habitación formado desde el año 1985 (Gabriela y Joel). Algu- están ubicados dos televisores blanco y negro, uno nos años después, la planta alta fue edificada para de los cuales permanece descompuesto y el segun- reubicar a Gabriela y Joel con sus vástagos y para do no lo usan; un estéreo y una grabadora, ambos de la marca Philips. dar cabida al subsistema conyugal integrado por Lino y Marcela. Es importante aclarar que las alco- Cruzando el patio de servicio y la zona para estacio- bas y cocina de la planta alta así como los locales en nar uno o dos automóviles, el sistema familiar dispo- renta de la planta baja fueron construidas por Lino, ne de una amplia sala. De frente a esta área existen con ayuda económica y autorización de Eliodora dos cuartos que fueron construidos por Lino para ser habilitados como locales en renta. . SUBSISTEMAS, TERRITORIOS En la planta alta, en el ala izquierda de la casa, Joel y Y EQUIPAMIENTO DOMÉSTICO Gabriela habitan una alcoba, espacio que comparten con sus dos hijos menores. (Jorge y Anahí); poseen Creo que no podría explicar los territorios del hogar televisor a color y una videocasetera, (marca Sony, ambos); un estéreo Aiwa, con dispositivo para dis- sin tener presente la estructura del sistema familiar. co compacto y un equipo para videojuegos marca De entrada, llama la atención la disposición de dos Nintendo. La televisión está conectada a una ante- cocinas y dos comedores, pero si los subsistemas, na parabólica que adquirió Joel hace un par de años entonces resulta comprensible. Veamos: el subsis- , por ello, aparte de recibir los canales de la TV abier- tema conformado por Gabriela y Joel, marca una lí- ta, capta las señales de las cadenas ABC, NBC. CNI, nea de parentesco (hija-madre-hermanas ­hermano) CNN, Cine Mexicano por Cable, Telemundo y Tele- entre Gabriela y el resto de los miembros; en cambio, max .entre otros. Ver siguiente croquis. el subsistema Marcela-Lino, indica una línea de pa- En el ala derecha de esta planta están dispuestas rentesco distinta, si se torna como referencia a Mar- una cocina y dos alcobas, mismas que constituyen cela, pues ella es nuera y cuñada. Esta condición en los espacios del subsistema familiar conformado por nuestra cultura familiar imprime un sello muy parti- Lino, Marcela y Felipe. En la habitación de Marcela y cular a las relaciones interpersonales que se fraguan Uno está un televisor a color, marca Mitsubishi, mis- en la vida cotidiana. Al vivir en el mismo hogar. Mar- ma que capta cuatro señales: XEW Canal 2 de Tele- cela coloca frente al sistema familiar del cónyuge su visa; 7 y 13 de TV Azteca y Televisión Mexiquense; cultura sobre la manera particular de seleccionar ali- conservan una videocasetera marca Sony y un es- mentos, prepararlos y guisarlos. téreo convencional marca Sanyo. La alcoba conti- gua .está ocupada por Felipe, el hijo de ambos. En el Este bagaje culinario es constantemente calificado, ángulo inferior derecho del croquis el sistema en su en primer término, por su suegro y ocaso secundado conjunto dispone de un área para guardar objetos y por el resto del sistema. Pero ello no implico que la ropa que regularmente no usan. aprobación o desaprobación de su saber y proceder proveniente del sistema al que se ha integrado, lo Un aspecto que ayuda a entender la distribución del lleve a sepultar su conocimiento y sus habilidades, hogar de esta familia no sólo es en términos de la por el contrario, de cara a otro saber, ella ha puesto estructura extensa cobijada sino, a la par, la historia en movimiento los resortes de su relación conyu- escrita sobre sí misma. La primera mitad superior gal para delimitar espacios críticos corno la cocina de la planta baja corresponde a la casa original en y desde luego sus habitaciones para dar cuenta “fí- la que Eliodora y Leonel empezaron a vivir cuando sicamente” de los límites que identifican cotidiana- iniciaron la conformación de su sistema. La segun- mente su propio sistema. En paralelo, es importan- da mitad inferior y la planta superior están entre- te explicar que Lino, en tanto único hijo varón de la tejidas con una serie de decisiones para dar cabida estructura detenta una posición jerárquica mejor a los nuevos subsistemas conyugales. Por ejem- colocado que el resto, sobre todo porque la relación con Eliodora (su madre) le favorece mucho más que 89

al resto. Therese Benedek ha llamado la atención de ejemplo, uno de ellos fue la primera adquisición que este factor en la estructura emocional de la familia hizo la díada conyugal de base, al iniciar su vida fa- Sostiene que “la preferencia casi general por los hi- miliar, aspecto que le reviste un valor simbólico. En jos varones, tiene numerosas motivaciones. Una de contraste, este subsistema fraterno (Artemisa y Li- ellas, la superior valoración social del sexo mascu- liana) muestra proclividad a interaccionar con la mú- lino (...) -y agrega: El deseo de la mujer de tener un sica a través de la escucha de sus radiorreceptores. niño puede estar motivado, así, por el afán de produ- Sí tenemos en consideración tanto la edad de ambas, cir lo que más valora la sociedad...” (Benedek, 1994: su interacción dominante con la música, a través de 163). Más adelante se puede apreciar desde los terri- la radio, guarda correspondencia con lo que otros torios disponibles en los dos subsistemas y en el ho- estudios han mostrado acerca de lo propensión por gar extenso en general, cómo Lino ha copado mayor porte de los y las jóvenes a escuchar música en ra- extensión que el resto. dios y radio-grabadoras (Ver Jiménez, 1993).

Desde luego que el conjunto de saberes culinarios - ¿Los objetos electrodomésticos son convertidos en en cada persona y sistema- tiene distintos matices y símbolos para marcar límites entre los subsistemas? una colocación axiológica diferente. Si tenernos en Me parece que sí. Los dos subsistemas conyugales cuenta la radicación de este sistema familiar, podría adicionales ubicados en la parte superior del hogar, decir que en un medio rural o, si se quiere semiur- a través de su equipamiento doméstico (televisión, bano, este tipo de asuntos parece revestir especial video y estéreo) parecen marcar las fronteras de sus importancia; quizá se puede apreciar otra en perso- propios subsistemas frente al resto. Y si lo compara- nas que pertenecen a generaciones más recientes, mos con el subsistema de base (Eliodora-Joel-Lilia- acceden a estudios de nivel superior y que además na-Artemisa), tanto los espacios compartidos como viven en localidades urbanas. el equipamiento nos ayuda a comprender cada sub- conjunto del extenso sistema familiar. Así podría ofrecer una explicación de por qué en este hogar el subsistema Marcela-Lino-Felipe cuentan RUTINAS, SUBSISTEMAS Y TELEVISIÓN con una cocina para sí y, en cambio el subsistema Joel-Gabriela-José-Jorge-Anahí no parece requerir- Lunes, alrededor de las 6 de la mañana, Lino se ha te, debido a la condición parental de Gabriela, colo- levantado a desayunar para salir al trabajo; Marce- cada como hija-hermana, es decir, con el mismo co- la desayunará entre 9:30 y 10:00 horas; atenderá a nocimiento compartido en ese espacio tan particular su hijo Felipe, se dedicará a la limpieza de sus espa- como es la cocina. cios (alcobas y cocina); preparará la comida del día y, después de los alimentos, se dará a la tarea de asear Habría que decir también de la disposición de los la cocina, planchar ropa y entre estas actividades televisores, videocaseteras y radiograbadora o es- -teniendo a su hijo Felipe cerca- estará pendiente de téreos. Cada topografía nos avizora elementos de lo que suceda con la trama de las telenovelas Aguje- especial Importancia para comprender al sistema fa- tas de color de rosa (2) y (2). miliar (Jensen, et al., 1985). En la habitación del sub- Prácticamente es inusual verla leer alguna revista, sistema conyugal de base (Eliodora y Leonel) está cómic o periódico disponible en casa. el televisor de mejor calidad en la imagen proyecta- da, pero además la propia alcoba parece constituir Cerca de las seis de la tarde, Lino llegará a comer y un lugar de reunión constante (como lo explico más Marcela lo atenderá entre las escenas de las teleno- adelante). velas Cadenas de amargura (2) y Volver a empezar (2). Después verá los programas El medio del espec- En la recámara que comparten Liliana, Artemisa y táculo (13); Llévatelo (2). A las ocho y media de la no- Jorge se encuentran dos televisores (blanco y ne- che Marcela se trasladará a la recámara de su suegra gro), que no son usados pero que se conservan por- para que junto con ella, Liliana y Artemisa vean la que dan cuenta de la historia de la propia familia, por trama de las telenovelas A flor de piel (13), Tres Des- 90

tinos (13) e (2). Lino, por su parte, (la madre de Joel), mismas que gusta de intercam- se quedará en su habitación con su hijo Felipe; verá biar con su mamá y suele estar pendiente de las re- escenas de los programas cómicos Al derecho y al vistas que compra Liliana para leerlas. Derbez (2), Hasta que la muerte nos separe (2), Jun- tos pero no revueltos, La rueda de la fortuna, Lléva- A iniciativa de José pero en compañía de sus her- telo (2) y esperará a que den las nueve y media de la manos Jorge y Anahí, la televisión estará puesta en noche para ver el noticiario Hechos (13). Entre tanto. el canal 5 desde las cuatro y media de la tarde a las Felipe, su hijo, mostrará atención hacia la TV duran- siete y media de la noche; pasará al canal 7 para ver te los anuncios comerciales. Eventualmente Lino lee los Caballeros del Zodiaco; cambiará al canal 13 para algunas secciones del periódico El Sol de Toluca que estar pendiente de El Gran Juego de la Oca y com- llega a la oficina donde trabaja y, los fines de semana partirá con su mamá, las telenovelas del canal 2 de que llega su papá a casa, espera tumo para leer La Televisa Cadenas de Amargura, Volver a empezar, Prensa. Los fines de semana Lino buscará progra- ; A flor de piel (13), Tres destinos mas deportivos, especialmente futbol y lucha libre, (13) e Imperio de cristal (2). Hay un acuerdo tácito en la pantalla chica y, entrada la tarde, preferirá lar- entre la díada Gabriela-José, la madre permite que gometrajes propuestos por la televisión abierta o a sus dos hijos varones vean algunas caricaturas con través de la renta de videocasetes. la condición que llegada la hora de las telenovelas de su preferencia, le cedan turno y se mantengan en la Joel también se ha puesto de pie desde las seis de lo alcoba con la menor tremolina posible. En tanto Mar- mañana paro iniciar su jornada en el taxi; él estará de cela mira los melodramas, estará realizando activi- vuelto en cosa pasadas las 10 de la noche. Gabriela, dades como coser, tejer o planchar la ropa que ella, la pareja de Joel inicia sus actividades hacia las 7 de sus hijos y cónyuge usarán al día siguiente. la mañana, hora en la que se dedica al arreglo de sus tres hijos y a preparar los alimentos para que desa- En términos de lo encontrado por Leoncio Barrios yunen antes de llevarlos a la escuela. Entre las 9:30 (1992), diría que estamos de cara a un elemento de y las 12:00 horas, Gabriela atenderá los quehaceres este subsistema (José) quien parece operar como de su casa; esperará a que den las 12:30 para recoger de los programas que han de ver él y sus a su hijo Jorge de 4 años, quien sale de sus clases de hermanos y, al mismo tiempo, de la organización al preescolar a esa hora. Interior del propio subsistema para ver la televisión por turnos, reflejado por ese acuerdo tácito entre la En tanto Gabriela prepara lo comida, José, su hijo madre y los hijos. de 8 años, llegará de la escuela primaria; sabe que debe hacer la tarea entre las 13:00 y 15.00 horas, Como lo he comentado al inicio, usualmente, Joel justo antes de comer pero si puede escapar a la vi- llegará a casa, pasadas las 10 de la noche, excep- gilancia de su madre, verá las caricaturas en la TV to que no trabaje en el taxi, y cuando ello ocurre, mientras realiza sus trabajos escolares. Con relativa Joel suele usar parte de su tiempo libre para ver frecuencia, José conectará al televisor el dispositivo los programas A quien corresponda y Cara a Cara de videojuegos para jugar algún cartucho y formará con María Laria. Asimismo, suele escuchar música una díada con su hermano Jorge, quien debido a su , leer revistas e historietas que consigue su esposa edad y experiencia mostrará menor habilidad que o “jugar nintendo”. En particular, Joel ha expresado su hermano mayor para salir airoso. Hacia las tres como regla para su propio subsistema que sus hijos de la tarde Gabriela habrá terminado de preparar los (José y Jorge) no deben jugar con videojuegos debi- alimentos del medio día y les dará de comer. Al tér- do a que les crea cierta “adicción” y “les daña la vista” mino, estará dedicado a limpiar la cocina. Ocasional- (Ent. 02/12/95). Sin embargo, como lo he documen- mente, la madre de José pedirá a sus hijos turno para tado, la tríada Gabriela-José- Jorge aprovechan la mostrar su pericia en algún videojuego, preferente- ausencia cotidiana de Joel para pasar por alto esta mente súper Mario Bross. Es frecuente que Gabriela regla. Durante los fines de semana, Joel acostumbra lea dos o tres historietas que consigue con su suegra ver en la televisión un poco futbol y suele compar- 91

tir con su esposa e hijos los programas Siempre en Liliana tocará la puerta de su casa cerca de las ocho Domingo y/o películas; en especial estas últimas, a de la noche. Junto con su mamá, Artemisa y Marcela través de la renta de videos. Artemisa, quien había estarán en espera de las ocho y media de la noche acudido a trabajar el domingo a las ocho de la noche, para, ver en la recámara de sus papás, A Flor de piel ha regresado del hospital doce horas después, a eso (13), Tres destinos (13) e Imperio de cristal (2). En de las 8 de la mañana del día lunes; desayunará y la oficina donde trabaja Liliana lee algunos diarios después irá a dormir a su recámara. Es Eliodora, su como El Sol de Toluca, La Prensa y El Nacional. Cada mamá, quien poco antes de las 8 de la mañana; se quince días compra y lee las revistas 15 a 20, Noti- ha levantado a preparar los alimentos para Artemi- tas musicales, Eres, TV y Novelas y Cosmopolitan. sa y desayunará con ella. Ocurrirá lo mismo los días También es asidua lectora de la revista Vanidades, siguientes, excepto que si es miércoles o viernes, misma que consigue con su prima Sandra. Llegado aprovechará para comentarle qué pasó con las tele- el fin de semana, Liliana estará fuera de casa la ma- novelas la noche anterior; enseguida se dedicará a la yor parte del día pues buscará reunirse con amigas limpieza de la casa y a lavar la ropa. y amigos de la localidad para asistir a fiestas. Al caer la tarde, la hija menor de Eliodora se dedicará a plan- Artemisa despertará a eso de las cuatro de la tarde, char su ropa, mientras escucha música en su alcoba comerá y poco tiempo después se dedicará a arre- y eventualmente saldrá de su habitación para ver la glar su recámara y su ropa. Estará pendiente de las actuación de algún artista de su gusto, presentado siete y media de la noche, hora en la que acudirá a la en el programa . recámara de sus papás a “ver” --junto con su mamá- - el melodrama Volver a empezar (2) y el programa Eliodora ha desayunado con Artemisa entre 8 y 9 de de concurso Llévatelo. Entrecomillo el verbo ver por- la mañana. Durante las siguientes cinco horas del día que de manera recurrente Artemisa queda dormida limpiará la casa y lavará la ropa; hacia la una de la a los pocos minutos en la cama de su mamá y se tarde suspenderá esta actividad para preparar la co- despierta pasadas las ocho de la noche para ver en mida y, entre las tres y cuatro y media comerá, posi- compañía de Eliodora, Liliana y su cuñada Marce- blemente con Artemisa. Después estará enfrascada la-­ la trama de las telenovelas A Flor de piel (13), en los quehaceres de la cocina y. al término de éstos Tres destinos (13) e Imperio de cristal (2). Artemisa atenderá el aseo del área en la que tiene a sus ani- no compra revistas ni comics pero es asidua lectora males de corral. Hacia las cinco y media de la tarde de las revistas que adquiere su hermana Liliana y es encenderá el televisor de su recámara para ver las propensa a leer novelas románticas. telenovelas Cadenas de amargura (2). Volver a em- pezar (2); continuará con el programa de concurso La rutina de Artemisa presentará cambios cada ter- Llévatelo (2) y después verá entrar a su habitación o cer día pues se levantará a eso de las nueve y me- sus hijo Artemisa y Liliana y a su nuera Marcela para dia de la mañana, desayunará entre las l0:00 y 11:00 ver las telenovelas A Flor de Piel (13). Tres Destinos horas; entre las 11 y las tres de la tarde ayudará a su (13) e Imperio de cristal (2). mamá en los quehaceres domésticos; entre las tres y cuatro y media comerá, descansará un poco y antes Algunas veces se puede ver a Eliodora sentada o de las se1S y media de la tarde saldrá rumbo a su tra- recostada en su cama (junto a Artemisa) mientras bajo en el hospital para cubrir el tercer turno y estará ve televisión, pero son más constantes las escenas de vuelta en su casa al día siguiente. en las que se mantiene frente a su máquina de co- ser, reparando o elaborando alguna prenda para sus Liliana estará de pie poco antes de las 7 de la maña- hijas o nietos, o bien planchando su ropo o lo de su na; se dedicará a su arreglo personal, desayunará y cónyuge. Los fines de semana esperarán compartir luego, a las ocho saldrá a su trabajo, estará de regre- con su esposo películas mexicanas de la televisión so en su casa para comer y hacía las cuatro de la tar- abierta y la mayor parte del programa Siempre en de nuevamente atenderá su trabajo como secretaria domingo. También suele leer las historietas que hasta las 7 de la noche. compra su esposo. 92

Leonel, el esposo de Eliodora, ha partido hacia Nau- Hemos visto que la territorialidad de cada subsiste- calpan, Estado de México desde el domingo por la ma presenta claras fronteras que delimitan el campo tarde para llegar al filo de las 8 de la noche a la casa de acción y que convocan a sus integrantes durante de su cuñada, y permanecerá en él y en la fábrica el curso de su vida cotidiana. Es decir, la disposición donde labora hasta el sábado por la mañana, día en del equipamiento doméstico está colocado de tal que se trasladará a San Pedro Zictepec para pasar el manera que nos perfila los subsistemas que viven fin de semana con el resto de su familia. Leonel, en dentro del hogar y nos brinda un rápido panorama su hogar, gusta de ver el futbol en compañía de su no sólo acerca de sus gustos y preferencias; también hijo Lino y su nieto Felipe. Es asiduo a los progra- refleja cómo algunas tecnologías (dispositivos para mas de noticias y comparte con su esposa las pelí- videojuegos) han sido adquiridas --en principio- ­ culas mexicanas, a pesar que usualmente se queda para cubrir las “necesidades” de los infantes. dormido apenas pasa la primera mitad del largome- traje. Los días domingo, por la mañana, está enfras- Obsérvese cómo -sustantivamente- cada subsiste- cado en la atención de los animales de corral, como ma detenta las mismas tecnologías, si bien de dis- una forma de descargar de esta tarea a su cónyuge; tinta marca: cada uno dispone de televisor, videoca- por la tarde encenderá el televisor para ver Siem- setera y radiorreceptor o estéreo, acaso como una pre en domingo y preferentemente filmes mexica- forma simbólica de dar cuenta de su constitución y nos. A Leonel le gusta leer el periódico La Prensa estadio. Tenemos un sistema familiar que atraviesa y frecuentemente compra y lee El Libro Semanal, y entremezcla dos etapas de su ciclo vital de manera Relatos de Presidio, Sensacional de Vacaciones cotidiana. Ello genera que el sistema de reglas o pro- y Amores y Amantes. cesos de coacción en general (y en particular respec- to a la televisión) se muevan en distintas mesetas, en ESTRUCTURA, DINÁMICA FAMILIAR función no sólo del subsistema que le da cabida sino Y TELENOVELAS también de acuerdo con la jerarquía de quien la pone en movimiento y de la circunstancia o contexto que Estamos de frente a una estructura familiar pocas alimenta una situación particular. En este sentido se veces documentada en México, acerca de la relación puede explicar por qué Eliodora (madre-abuela­ sue- con la televisión. Leoncio Barrios (1992), en Venezue- gra) puede arbitrar diferencias entre sus nietos de la la, es quien reporta un estudio con tres familias, una misma forma que es capaz de replegar su jerarquía de las cuales era precisamente de estructura extensa. para dejar el paso a los padres de los menores. Con Nora Segura (1992) en Colombia incluyó en un estu- el mismo principio, es posible dar cuenta de cómo dio basado en la aplicación de cuestionarios a una cierta regla en un subsistema familiar se cumple en muestra de familias, de las cuales el 20% tenía una la medida en que está presente quien la ha impuesto estructura extensa, sin embargo dicha característica y se pasa por alto mediante otro acuerdo tácito entre sólo fue una identificación inicial sin que por ello fuera la díada madre-hijo, al estar ausente el padre. objeto de análisis en su trabajo. Karla Covarrubias et al., (1994), en su reporte sobre tres familias radicadas Debido a la estructura y a los ciclos de vida que con- en Colima, México, documentan un sistema nuclear viven, la familia Trujillo Ayala muestra una ritmici- que tiene incorporado a su hogar a una nieta, pero dad alta. Su jornada inicia alrededor de las seis de no a sus respectivos padres. Otros estudios como los la mañana; algunos elementos del sistema regresan reportados por Lull (1990); Goodman (1983); Morley alrededor de la hora de la comida y se reintegran a (1986); Llano (1992); Orozco (1992); Cornejo (1992); sus respectivos entornos laborales, mientras que los Renero (1992) y Aguilar et al. (1995), no han explo- menores se dedican a sus tareas escolares al tiempo rado esta veta. Veamos enseguida cómo se mueven que las mujeres se enfrascan a los quehaceres do- los elementos constitutivos de la hipótesis (estruc- mésticos. Por la noche regresan al hogar para arti- tura y dinámica familiar), de cara a la interacción con cular y recomponer sus respectivos subsistemas y la pantalla chica. para recrear sus pautas de conducta con el resto de los elementos. 93

La organización de la familia en su conjunto se mue- dos, anunciados y articulados en la pantalla chica. ve -en principio-- de acuerdo con los subsistemas Esto se debe a que una parte de la oferta dispuesta que le conforman. Pero si además hacemos una lec- en otros medios, en realidad ha sido cooptada por el tura por sexo, observo una ritmicidad diferenciada. consorcio Televisa o por empresas filiales. Así que En tanto las mujeres (adultas) del sistema presen- esta “diversidad” informativa debe ser considerada a la luz la concentración que hoy vivimos en el país a tan mayor carga de responsabilidades y trabajo, través de mega­empresas como la comandada por la los hombres se mantienen inmersos en sus tareas firma Azcárraga. laborales y, de regreso a su hogar, estos reprodu- cen movimientos rutinarios y pautas interactivas La dinámica familiar que priva en todo el sistema que denotan descanso y recreación. En contrapar- permite explicar algunas pautas de interacción con la te, las mujeres deben continuar con los quehaceres televisión. En primer término. Obsérvese, con apoyo del genograma de la dinámica relacional mostrado impuestos culturalmente y materializados en lo que anteriormente, cómo la tríada Eliodora-Artemisa y se les ha hecho asumir como sus responsabilidades: Liliana se aglutinan con cierta constancia alrededor limpiar, lavar, planchar, cocinar, cuidar a los meno- de sus preferencias programáticas, en especial en res, disponer lo necesario para los momentos de de- torno al melodrama; de manera más marcada, nó- sayuno, comida, cena o merienda. tese también que Artemisa --debido a la posibilidad que le abre su condición rutinaria de empleo-- suele Este sistema de distribución de tareas que organiza convivir y compartir tanto quehaceres domésticos la vida cotidiana en las familias permite explicar am- como momentos trente al televisor con su madre. plios procesos como el transcurrir de la vida privada Pero una parte de ese tiempo compartido da cuenta y social (Subirats, 1993) y también permite compren- de una convivencia que levanta un relieve emotivo, der por qué la interacción que muestran las mujeres simbólico y acaso ritual entre ambas, por encima del con la televisión resulta, la mayoría de las veces, es- contenido televisivo que Artemisa. Las te- pasmódica, es decir, mientras ven algún programa lenovelas que “observan juntas” sólo constituyen un en la pantalla chica, realizan simultáneamente otras elemento secundario, meramente contextual; es por actividades. Esta es una constante encontrada en ello que Artemisa usualmente dormirá o dormitará otros estudios reportados por David Morley (1986); en la cama de su madre, haciéndole compañía mien- Uano (1992); Uribe (1993) y Renero (1992). tras Eliodora cose, plancha y mira sus telenovelas. Recientemente David Morley y Roger Silverstone Liliana, si bien Integra un subsistema con su her- llamaron la atención en torno al supuesto desplaza- mana y con su madre, representa un elemento que, miento de la tecnología de los medios en el hogar. en términos de la relación con su entorno, facilita el Los autores indican que este desplazamiento no arribo de información al sistema familiar, a través de es del todo completo o tan simple como parece, yo la compra de medios impresos directamente vincu- que la radio sobrevive, la video, las computadoras lados con una parte de la oferta televisiva y radiofó- y los cables permanecen conectados a la televisión, nica. As, Liliana y otros miembros de la familia dan convirtiéndola en un sistema de recepción aún ma- seguimiento a los melodramas, artistas y otro tipo de yor y de comunicación interactiva (Morley, 1992). personajes que regurgitan y circulan constantemen- Parafraseando un viejo adagio “no sólo de pan vive te desde los medios hacia el sistema y viceversa. La el hombre”, tendría que decir: No sólo de televisión condición de Liliana puede constituir una especie de viven las familias. Aquí observamos cómo convi- radar y de ampliación de información hacia el siste- ven una multiplicidad de discursos e Informaciones ma familiar, amén de ser un detonador de microex- provenientes de otros entornos y de otros medios. pansiones sistémicas debido a que podríamos supo- Los integrantes de las familias leen revistas, diarios, ner mayor porosidad que el resto de los elementos. cuentos, historietas; coleccionan y escuchan música; En segundo término, el subsistema Joel-Gabrie- cuando el contenido televisivo disponible les resulta la-José-Jorge-Anahí permite mostrar cómo Gabrie- aburrido, suelen rentar películas en video; algunos la da cuenta de una ritmicidad más alta debido a la miembros de las familias, según su condición eté- estructura de su propio subsistema; la edad de sus rea y preferencias personales, suelen divertirse con hijos e hija le condicionan a mantenerse aglutinada videojuegos. Es cierto que mucha de la información a ellos, en contraste con el desligamiento que mues- captada a través de otros medios (diarios. revistas. tra Joel, dada la condición y horario de su empleo. videos. etc.) de alguna manera son referidos, recrea- En su interacción televisiva. Gabriela tiende a cons- 94

tituir una díada con su hijo mayor (José) para poner una dinámica de desligamiento? ¿Esto es propio del en marcha reglas que les permiten a ambos alternar melodrama? ¿Se trata de una especie de negocia- la selección de sus programas favoritos, así como el ción que hace el propio individuo en su interior con uso de videojuegos. Este sistema de coacción com- tal de no perder su programa favorito? ¿Es un me- partido (en el caso específico de los videojuegos) les canismo de aglutinamiento temporal que puede ser sirve a ambos para pasar por alto una regla que trata observado en mujeres adultas pero no entre hom- de aplicar su cónyuge. bres adultos? ¿Otros géneros televisivos como los programas deportivos o las películas pueden tener En tercer lugar, el subsistema Uno-Marcela-Felipe las mismas cualidades? Seguramente será necesa- constituye un foco de especial interés debido a que te- rio desarrollar un trabajo más específico para con- rritorialmente sus fronteras están plenamente mar- testar estas interrogantes. Por ahora, parece dibujar cadas, si se comparan con el anterior subsistema. La una cierta capacidad de convocatoria la telenovela. tríada que vive en esta parte del hogar dispone de su Más adelante presento la narrativa de una escena propia cocina, comedor, habitaciones. De hecho, se- en la que Marcela deja su territorio y se aglutina con gún lo expresado por la informante clave, los demás otro subsistema para seguir la transmisión de un elementos del sistema familiar utilizan expresiones melodrama. Finalmente, es importante señalar que como “voy a la cocina de Marcela” “esto en la casa de a la llegada de Leonel - durante los fines de semana- Marcela” o bien “la casa de Lino” (Ent. CJ2./l2/95), a éste continúa con una posición periférica dentro del pesar de no existir división física alguna con el res- sistema familiar. to del hogar o puerta independiente de acceso. ¿Qué es lo que permite esta dimensión de los espacios? Es Eliodora quien arbitra la mayor parte de las de- Como lo he comentado, creo que la condición de cisiones y es a quien el resto de los elementos del parentesco de Marcela, en tanto nuera-esposa-cu- sistema le deben consultar respecto de lo que se ñada-tía política, le confirió la necesidad cultural de planea realizar. Eliodora puede resolver desde una escindir su territorio del resto. En tanto Uno está au- riña entre sus nietos, una discusión entre Marcela sente, Marcela mira los programas televisivos de su y Gabriela, hasta un permiso para las hijas. Leonel preferencia en su propio territorio Pero una vez que suele dedicarse a evaluar el cuidado de los animales arriba su cónyuge y éste copa el televisor para ver domésticos de corral y la situación que guardan sus sus programas predilectos, entonces Marcela, sale milpas para pulsar cómo se presentará la cosecha de su propio subsistema y de su desligamiento usual del año. Tiene agrupadas sus preferencias progra- de la tríada Eliodora-Artemísa-Uliana y acude a ver máticas: gusta del futbol, de las películas mexicanas el o los melodramas de su preferencia, generando un y del programa Siempre en domingo (2). Durante la aglutinamiento temporal que se romperá en cuanto primera parte del domingo, cuando hay transmisión concluya la transmisión de interés. Debo decir que de futbol, integrará una díada con su hijo Lino y al una escena parecida se presenta usualmente en el mediar la tarde, compartirá con su cónyuge los lar- subsistema anterior, cuando llega Joel al territorio gometrajes, a pesar que usualmente ambos se que- compartido con su respectiva familia. Sin embargo, darán dormidos apenas avanzada la primera mitad frecuentemente Gabriela no puede realizar el mismo de la película. Nuevamente asistimos a una dimen- ajuste sistémico que Marcela debido a los cuidados sión en la que para determinados elementos del sis- y vigilancia en la que debe mantener a sus vástagos tema familiar no parece importante lo que se ve en y, con especial atención el referido a su hija de dos la televisión, sino el sentido simbólico de ese tiempo años; condición que obliga al resto de los elementos compartido y acompañado con el encendido de la a el contenido seleccionado por Joel, quien pantalla chica. detenta una mejor posición jerárquica en su propio subsistema. SILENCIOS, MÚLTIPLES MIRADAS Y REPLIEGUES DEL PODER ¿Estamos ante una veta que parece indicar que hay estructuras narrativas en la pantalla chica, capaces Como en el primer sistema familiar presentado, a de pasar por alto la dinámica interacciona! de las es- continuación describo tres escenas narrativas con tructuras familiares? o tal vez deba plantear las si- el propósito de analizarlas desde la perspectiva que guientes interrogantes ¿hay estructuras narrativas nos ocupa y de ensanchar las posibilidades de con- en la TV que lo mismo pueden reforzar una dinámi- trastación con el morco teórico que sustenta este ca de aglutinamiento que salvar momentáneamente trabajo. 95

Es importante anotar que en este sistema familiar, Artemisa: (dirigiéndose a Liliana que porta una revista debido a las propias ocupaciones y compromisos en la mano) A ver tu revista. ¿Es la Eres? (se la quita). de la informante clave, no fue posible documentarlo Liliana: ¡Presta! -la recupera de la mano de Artemisa. durante el periodo decembrino como se había pla- --Toma el control remoto que está encima de la cama neado. Pasaron vanos meses y, aunque el contacto y cambia de canal. ¡Ah... verdad...! (regresa al canal 13) con la informante no se perdió, resultaron acciden- Ahorita vengo, voy con Maricela. tados los intentos por mantener la documentación, condición que obligó a restablecer el programa de Eliodora: Vienes y ya te vas. observación en la víspera del segundo semestre del Liliana: No me tardo. (Deja la revista Eres en la cama) año 1995. No obstante, corno se podrá constatar en Artemisa: ¡Caaallenseee! Ya no vi que le dijo su mamá la última narrativa de esta sección, ello dio la oportu- Marcela: Que no se preocupara, que iban o salir adelante nidad paro contar con situaciones no previstas hasta y que llamará a Daniel. el momento, pero que sirvieron de base para derivar otros ángulos en el análisis del sistema familiar. Artemisa: ¡Que mugre viejo... no le creyó! -Toma la revis- ta Eres, la hojea y... Mira Marcela, este niño se parece a ESCENAS tu gordo (le muestra la revista). Marcela: Sí verdad. ENTRE SEMANA Durante los comerciales, mediante avances de cortos, En la alcoba de Leonel y Eliodora están viendo una anuncian una película en la que una persona es enterra- telenovela, Marcela (nuera-esposa-madre), Eliodo- da viva, previa aplicación de somníferos... ra (madre-suegra-abuela) y Artemisa (hija-herma- na-cuñada) y... Artemisa. No creo que lo entierren vivo, por lo menos en el velorio tuvo que despertar y darse cuenta que lo iban Marcela: Ya me vine a ver la novela: su hijo no quiere a enterrar. dejarme verla. Eliodora: ¿Subiste e/ agua al tinaco, Marcela? Eliodora: Sí, siéntate ¿el gordo (Felipe) ya se durmió? Marcela: Sí doña Marcela: No, está jugando con Uno. Eliodora: Si no mañana Lilí se queda enjabonada Artemisa. Cállense, ya empezó. Eliodora: ¿En qué quedó ayer? Artemisa: En que a Mariana la corrieron Marcela: Quedó casi vacío el tanque Reinicia la transmisión del melodrama y las tres perso- Eliodora: Pero llega pronto (el agua)... cuando lavemos nas de la escena guardan silencio, se mantienen atentas. ya se llenó el tanque. Ay... ya se acabó (el capítulo de la Después de cinco o siete minutos de transmisión de es- telenovela). Ahora, Tres destinos. cenas, entran los comerciales y... Liliana: Ya vine mamá. Me voy a dormir. Artemisa: Pobres y sin dinero. Y lo madre que no lo des- Eliodora: ¿No vas a merendar? cubre. Marcela: Y la hija tampoco: yo estuvieron muchos veces juntos y no se han visto. Liliana: No tengo hambre. Artemisa: ¿Habrá alguien que seo ton malvado como Inicia la transmisión de la telenovela Tres destinos Sofía? Artemisa: Ésta ya se va a acabar Sí verdad, como Antonia Marcela: También la de Yuri Reinicia el melodrama... Artemisa: ¿Volver a empezar? Esa estuvo muy aburrida Eliodora: ¡Shhht! Ya inició Continúan viendo la telenovela. Liliana acaba de llegar de su empleo y entra a la habita- ción de su madre... He comentado que en este sistema familiar están claramente diferenciados tres subsistemas; que Liliana: Yo vine mamá. particularmente Marcela, en términos del lugar que Eliodora: ¿Por qué tan tarde, son cuarto para /as nueve? ocupa dentro de la amplia familia, deja apreciar una serie de límites tangibles y simbólicos acerca de lo Liliana: Por los camiones mamá que constituye su propio subsistema. Pero cuando 96

su cónyuge arriba al hogar y a la atmósfera de su No cabe duda, a través de esta narrativa, asisti- propio territorio, genera que Marcela se desligue de mos también a una manifestación de cómo “el es- su escenario y, en cambio, busque aglutinamiento pacio doméstico se configura como un espacio de con su suegra y cuñada, conformando un subsiste- responsabilidad...” (Murillo, 1996: 27); en la que ma femenino alrededor del género melodramático. “lo organización y resolución de problemas coti- dianos quedan a cargo de la mujer” (Murillo, 1996: Me parece que en este trozo de la narrativa corren 120), aún en momentos en los que aparentemen- paralelos dos ejes del sistema: por un lado, la estruc- te están descansando, condición que no resulta tura ampliada, los territorios disponibles y la con- del todo sostenible. Desde esta perspectiva resulta formación de subsistemas temporales, convocados comprensible cómo diversos estudios (Brundson, por la preferencia del género melodramático y de un 1986 -citado en Morley, 1992, Llano. 1992; Muñoz, programa .en particular, crean un cuenco que poten- 1992; Morley, 1992 y Barrios, 1992) han puesto de cia las posibilidades de desplazamiento y el arribo manifiesto la manera en que las mujeres o, como del elemento excluido (Marcela) hacia otro subsiste- dice Marcela Lagarde (1990), las madresposas ma con el que convive diariamente. Y por otro, ello se ven impedidas de mantener una relación absorta no sería comprendido sin el ejercicio del poder, en con la televisión, debido precisamente al eje central este coso. conyugal-masculino. que representan en sus respectivos hogares, fami- También queda en evidencia cómo se entrecruzan lias y subsistemas. una serie de intercambios verbales entre los ele- En el colofón de lo escena, ante el inicio de la tele- mentos del sistema familiar, mismos que parecen novela Tres destinos, dos miembros del subsistema eclosionados tanto por las necesidades informativas conformado para ver el melodrama entrelazan los y contextuales de los propios elementos de la fami- últimos capítulos de éste, con otro culebrón y, uno de lia como por el contenido televisivo, aunque cierta- las interlocutoras (Artemisa), dibuja cuando menos mente controlada su manifestación por los ritmos de dos mesetas interpretativas en el intercambio verbal la propia narrativa televisiva que podría ser trazada en la que expresa su valoración acerca de otra tele- como: relato-silencio/publicidad-interacción verbal. novela y --dice: Desde luego, la escena nos permite apreciar que, a ¿Volver a empezar? Esa estuvo muy aburrida. Tal veces, dicha interacción con la televisión y entre los vez esta manifestación deje claro cómo se generan miembros de la familia transgrede la regla relato-si- evaluaciones en torno a la estructura y contenido lencio/publicidad-interacción verbal, para dar cabi- de la trama, con relativa Independencia de su segui- da a la fuerza de la comunicación Interpersonal y a miento. Es decir, es posible que aún con cierto clima las necesidades que manifiesta el propio contexto de descontento y aburrimiento, las personas sigan familiar desde su cotidianidad. Por ello, los discursos de cerca el desarrollo de una telenovela. se yuxtaponen al inicio de la trama con expresiones como: Cállense, ya empezó/ ¿En qué quedó ayer?/ Pero veamos con detalle esta interesante condición: En que a Mariano lo corrieron. O bien: seguir el curso de una telenovela, calificada como “aburrida”. Si la valoración de Artemisa no fuera in- Caallenseee! Yo no vi lo que le dijo su mamá/Que cidental sino --con cierta frecuencia-­ expresada por no se preocupara, que iban o salir adelante y que quienes siguen determinado melodrama de manera llamara a Daniel. También se aprecia que frente al cotidiana ¿estaríamos en presencia de una dimen- televisor, el sistema familiar no se anida ni sustrae sión más compleja en torno de lo que la gente ma- completamente en el contenido; por el contrario, hoy nifiesta ver en la televisión? Me explico: ¿Es posible elementos del sistema (sobre todo la madre o las mu- postular que las personas vemos la televisión -y jeres en general) que mantienen constante vigilan- determinados géneros o programas- aún a pesar cia sobre otros acontecimientos previos o por venir, de que nos resulten tediosos? ¿Se trata, entonces, puesto que guardan estrecha relación con el marco de una necesaria relación con los contenidos de la de ocupaciones y obligaciones impuestos soc1ocul- televisión para buscar hilvanar, como una suerte de turalmente. De ahí que apreciemos cómo Eliodora, ritual, determinados momentos cotidianos ante la en primer término, pregunta por qué llega retrasada falta de opciones para emplear nuestro tiempo en al hogar su hijo menor y, --durante la transmisión de otras actividades? Desde ahora adelanto que aprecio un comercial televisivo­ aprovecha para preguntar- dimensiones de la interacción con la televisión, que le a Marcelo si ha llevado agua al tinaco lo contrario pueden ser comprendidas desde la rutina pautada, -dice. Lili se puede quedar enjabonada. 97

pero en las que ésta es amalgamada con cierto has- nido radiofónico y de reproducción de audiocasetes tío, acaso inconforme ante la estrechez (percibida o y discos compactos. no) de un abanico de opciones para nutrir de mejor manera nuestro tiempo libre. Joel está descansando en su alcoba; ha decidido pa- Sábado por la tarde, Joel, Gabriela, José. Jorge y sar parte de la tarde viendo un largometraje renta- Anahí están en su habitación viendo una película de do, es decir, a pesar de disponer de películas en los acción (El último de los Mohicanos) que fue rentada canales de la televisión abierta y a través de seña- por Joel... les provenientes de la señal satelital, ha optado por Joel: Ese cuate (el protagonista) se las va a partir a todos. rentar El último de los Mohicanos. Este tipo de deci- Y eso que no’más son tres. siones no suelen ser atípicas, por el contrario, otros estudios han dejado en claro que durante los fines de Gabriela: (mientras plancha un poco de ropa) Sí, además está muy bien. semana la renta de videos (largometrajes) se incre- menta considerablemente entre las familias y que Joel: Tch’, es lo único que sabes decir la manufactura de las películas son predominan- Gabriela: Yo no te digo nada cuando estás de babas temente estadounidenses (Sánchez. 1994; Lozano, viendo a las viejas que salen en la tele, con sus mini- 1994; Aguilar. et al., 1995). faldas despechugadas. Aquí lo que importa señalar es, por un lado, quién José: Dejen ver... Gabriela: Tu padre, que no’más le gusta ser él, pero pa’ los ha elegido la forma y contenido con el que se ha de demás, nada. alimentar el monitor otrora televisivo y a qué tipo Joel: Mejor controla a tus hijos para que se estén quietos o de escena familiar nos podemos asomar. Nueva- mándalos con tu mamá. Así ni conviene rentar películas. mente la interacción con el medio peri-televisivo Gabriela: No hubieras tenido hijos. parece marcado por la diferencia entre mujer/hom- bre. Veamos. Los tres hombres (padre e hijos) pare- Continúa el largometraje cen relacionados con el contenido del video en una condición de relajamiento, mientras que la mujer Joel: Ya se los llevan prisioneros. (esposa/madre) mantiene una relación al menos tri- José: ¿Ya viste quién traicionó al Nathaniel? ple con el largometraje pues en tanto lo disfruta” en Joel: Se le veía desde el principio Jorge: -Dirigiéndose a su papá ¿Por qué no me rentaste compañía de su familia, realiza un trabajo doméstico una de calicatulash a mí? y ha de ocuparse del control de sus hijos menores, Gabriela: Porque te has portado mal. Además no has co- función que parece emerger como propia y “natural” mido bien. Si mañana comes todo, desde la sopa, enton- de su condición. ces te van a rentar una para ti y para tu hermano. Aquí, en el quiebre de la rutina diaria, parece que es- Continúan viendo el filme hasta el final, sin cruzar pala- tamos frente a un subsistema más aglutinado, pero bra, en tanto Jorge y Anahí juegan en el piso con juguetes creo que esta condición está dada por la edad de los de los caballeros del Zodiaco. hijos. especialmente los dos menores (4 y 2 años) y porque territorialmente se encuentran replegados Esta segunda narrativa nos permite analizar, en pri- en su propio espacio, dada también la dinámica que mer término, la expresión que tiene uno de los sub- priva en general en el sistema familiar extenso, de sistemas. Están reunidos y demarcados entre sus cara al clima relacional conflictuada que triangulan propios límites cotidianos, los cinco miembros que lo Leonel (Suegro-padre-abuelo), Lino (Cuñado-hi- conforman. Si se observa el croquis en el que se re- jo-esposo-hermano) y Joel (Yerno-esposo-padre) presentó la distribución del hogar, se puede recordar de manera cotidiana. que esta familia está instalada en el ángulo superior izquierdo de la segunda planta del hogar; disponen Hay otra dimensión en este subsistema familiar que de televisor conectado a una antena parabólica, vi- me interesa destacar. Nótese cómo la relación de pa- deocasetera, equipo para videojuegos, equipo de so- reja entre Joel y Gabriela abre un intercambio cuali- 98

tativamente distinto de lo documentado y analizado teracciona mediante comentarios fraguados idiosin- hasta el momento. Como punto de referencia está cráticamente entre uno y otro. Y, en el desgrane de el contenido del largometraje (El último de los Mo- las tardes n tanto su esposo se mantiene en su em- hlcanos), pero lo que se desencadena entre ambos, pleo-- se torna ante sus hijos (particularmente con corre un poco el velo para dejar apreciar factores de José) negociadora para organizar los tiempos de uso orden idiosincrático en torno de lo que parece per- de la televisión en su propio subsistema, alternando, mitido expresar a la mujer, comparativamente con la primera parte de la tarde, para que sus vástagos la permisividad auto adjudicada en el hombre. Así, vean los programas de su preferencia y la segunda cuando Gabriela califica al héroe de la película como para que ella esté en posibilidad de ver los melodra- “está muy bien”, aludiendo a lo atractivo que le resul- mas de su Interés. to, su pareja parece ligeramente molesto, pero ella acota que -en cambio-- cuando su cónyuge observa PARTIDO DE FUTBOL TELEVISADO, con detenimiento mujeres que le parecen atractivas, REGISTRO TARDIO ella no dice nada. Partido de especial importancia para algunos de los Desde luego, se trata de un Intercambio e interac- miembros de la familia Trujillo Ayala, dado que esta ción triangulada (esposo-esposa-televisión/video/ micro-afición --como corresponde- se escinde en largometraje) que nos permite apreciar, además de dos bandos: Eliodora, Liliana. Joel, Gabriela y José la cuestión idiosincrática y de la relación con la pe- se pronuncian por el equipo América, y Lino. Leonel, lícula, ese particular ángulo que articula la relación Artemisa y Marcela son seguidoras del . de pareja y que, en otro tipo de interacción subsis- Lino, Marcela y Felipe vieron el partido en su alco- témica, no podríamos observar tan claramente entre ba. A ratos, Marcela salía de la recámara para ir a su otros miembros de la familia en la que los vincula cocina y regresaba a ver los pormenores del partido otra relación: parental, fraterna. etc. televisado.

Es decir, se trata de este tipo de dimensiones inte- Artemisa, Liliana y Joel vieron el encuentro depor- raccionales que ponen de manifiesto lo que Pierre tivo en la habitación que ocupan Eliodora y Leonel, Klossowski, en su interesante trabajo Roberte, esta quienes habían salido a atender un compromiso con noche denomina la actualidad/inactualidad de las la Iglesia del pueblo y estuvieron de regreso cerca de personas frente a los otros. Permítaseme un mo- las tres de la tarde. A Gabriela, la esposa de Joel, no mento el recreo de este comentario indisciplinado: le gusta el futbol y durante el tiempo de transmisión En la novela, Klossowski hace que uno de sus per- se dedicó a preparar la comida pues ese día tenían sonajes (Octave) explique cómo es que su esposa Invitados. En la alcoba de Elíodora y Leonel, tam- (Roberte) tiene -digamos-- varios perfiles; ante él se bién habían llegado a presenciar el partido: Silvia, expresa como lo esposa dedicada o pero ante su sobrino (Antaine), la misma . Roberte aparece --ante los ojos de éste-- como una Al iniciar el encuentro predominaban las expresio- especie de hermana mayor, atenta y severa; quien nes verbales en el sentido de que el equipo América además se burla (sólo de cara a su sobrino Antoine) iba a vencer, idea que molestaba a Artemisa, Pedro y de las supuestas investigaciones de Octave. El autor Pablo, quienes simpatizaban con el Cruz Azul. de la obra deja claro que cada ángulo de la manifes- Durante el primer tiempo del partido, el equipo de tación comportamental corresponde, en un caso, a Cruz Azul anotó un gol y... la actualidad y, frente al otro, dicha expresión resul- ta inactual, aunque ambas “caras” conforman pare Joel: Piiinche güey. ¡Ya se la dejó! esencial de Robarte. Siguiendo lúdicamente esta lí- José: Es un tonto, parece que no sabe. nea de pensamiento, diría, por ejemplo, que Gabriela Joel: ¡Chinguen a su madre! Sí no ganan nos van a aca- se repliega ante la selección televisiva que impone bar. su cónyuge y, acaso, dada su relación de pareja in- Joel: ¡Culeeeros! ¡Apuuurenle pendejos! 99

Al concluir el primer tiempo, Lino bajó de su habitación, presentan los últimos partidos que habrán de de- entró a la recámara de sus papás donde estaba la mayor finir al equipo campeón, parece que prácticamente parte de la familia y dijo: El Cruz Azul será el vencedor. todo el sistema familiar está pendiente tanto de los Cuando el Cruz Azul anotó el segundo gol... encuentros como de los resultados y, suelen pro- Joel: -En tono de lamento y con los ojos cerrados- nunciarse come simpatizantes temporales de uno u ¡Gooooool! otro equipo, excepto aquellos miembros de la familia Verónica: ‘Orita nos emparejamos Pablo: No van a poder hacer nada, falta poco tiempo. que históricamente dan cuente su preferencia por un Verónica: Para el América no hay imposibles; vas a ver club deportivo en particular. cómo empatan Silvia: ¡Apuuurenle jijos de mi comadre Chona! En forma sorprendente, se puede notar que Joel Artemisa: Mira, ya se apendejaron (esposo de Gabriela) está integrando un subsiste- Joel: No, ‘orita despiertan ma con sus cuñadas (Artemisa y Liliana) durante la Pedro: No, ni máiz. transmisión del encuentro deportivo y además ha Pablo: Ya perdieron arribado a otro territorio del espacio doméstico -la Pedro: La final la van a jugar los más chingones: Cruz recámara de sus suegros- en el que no es frecuente Azul y verlo ¿Qué los aglutina? ¿Qué elemento logra saltar Necaxa, van a ver. Joel: Si tomara, ‘orita estuviera viendo el partido tomán- ese desligamiento cotidiano? Es cierto de acuerdo dome unas chelas bien elodias o unas cubas para ver con el genograma presentado en páginas anterio- mejor esto y disfrutar/o a todo dar. Me cái que si res, no existe una dinámica conflictuada entre los . tres miembros que comparten el encuentro de fut- Silvia: Tú no’mós piensas en tomar ¿qué no lo estás bol, pero es una escena inusual durante el resto de viendo bien? A fuerzas necesitas de la bebida para la semana. Además, Joel dispone de televisor en su disfrutar. habitación en su propio subsistema familiar. Joel: No. Pero se necesita un estimulante. Silvia: Pues te hubieras ido a la cantina a gastar tu Por su parte, Lino, Marcela y su hijo Felipe también dinero. están siguiendo el encuentro en la televisión pero José: Yo cállense, no dejan escuchar. Continúan viendo el encuentro deportivo dentro de su propio territorio, es decir, se mantie- nen como subsistema. Hay un momento (durante el Una escena desbordaba y efervescente que invita tiempo de descanso de los equipos) en el que Lino a plantear varios ejes de análisis relativos tanto al acude a la habitación de sus progenitores para aco- planteamiento hipotético como a la perspectiva sis- tar que el equipo Cruz Azul vencerá en el encuentro témica que he seguido; también exigió explorar, me- y regresa a su territorio. diante entrevista en profundidad con la informante clave, algunos aspectos emergentes y provocadores Con estos dos aspectos destacados, quiero regresar que hicieron acto de presencia en la narrativa. a la interrogantes planteadas líneas arriba. Me pare- ce que el género deportivo y quizá de manera parti- El sistema familiar ampliado presentó una impor- cular el futbol soccer, dada su estructura narrativa es tante modificación en su estructura el día domingo: capaz de hacer emerger subsistemas coyunturales, arribó y se integró otro sistema, conformado por creados a partir de la explicable bifurcación que ge- la hija mayor de la pareja de base. Este tipo de vi- nera un encuentro deportivo: obliga a tomar partido sitas y estancias cortas para compartir unas horas por uno u otro contendiente. Pero al mismo tiempo de conversación, de televisión, la comida y la so- que conforma subsistemas articulados para ver el bremesa son comunes en la familia Trujillo Ayala encuentro; el futbol separa, escinde en dos subsiste- (Ent. 02/16/04/95). Otro aspecto que sobresale y mas a quienes se encuentran “reunidos” para disfru- comentado durante la entrevista en profundidad tar ICJ contienda. Se trata de una regla que impone es que excepto Leonel, Joel, Lino. Artemisa, José y la propia estructura de una justa deportiva; es nece- Pedro, el resto de los miembros no siguen semana sario tomar posición a favor o en contra de alguno a semana el campeonato de futbol; pero cuando se de los contendientes. Y esta regla es la que convoca 100

(aglutina) a los miembros de la familia para dividirlos como funcionaba tradicionalmente el deporte como en dos frentes diferenciados. Entonces la dinámica espectáculo” (Gil. 1993: 58). relacional adquiere colores distintos a los que pue- den desencadenar otros géneros como la telenovela, La escena de la Familia Trujillo Ayala, me parece, las caricaturas o largometraje, a pesar que también deja al descubierto un elemento distinto al plantea- en su interior narrativo puedan contener ingredien- do por Roberto Gil. El género televisivo, por sí solo, tes maniqueístas. puede cumplir la función de crear condiciones tem- porales para conformar subsistemas, con arreglo a Esta otra dimensión en la que se manifiesta, a través las propias características narrativas del género en del género deportivo, el contenido televisivo dentro cuestión y es capaz de saltar la dinámica prevale- de los sistemas familiares, puede ofrecer una veta ciente en la vida cotidiana de los ·sistemas familiares interesante para explorar en posteriores estudios las para dar vida a otra distinta. También considero que siguientes Interrogantes: ¿qué sucede en particular al término de la transmisión del encuentro de futbol, con el futbol soccer televisado? ¿Qué mecanismos lo que aquí denomino dinámica prevaleciente. se dinámicos y relacionales se desencadenan al interior restablece y se actualiza.es decir, la transformación del sistema familiar? ¿Cuáles son los miembros de relacional, las díadas, tríadas y los subsistemas con- la familia que son convocados y cómo se mueven formados perduran con la misma fugacidad del en- elementos estructurales y dinámicas alrededor de cuentro deportivo televisado; es como si los propios este tipo de contenidos? Es claro que varios estu- elementos participantes de la familia tuvieran claro dios han empezado a dirigir la mirada hacia el géne- que se trata de asumir un posición u otra, a fin de ro deportivo televisado y en particular hacia el futbol. representar en el hogar una lucha sui géneris (ver- Sin embargo, hasta donde logré revisar, apenas se balizada) que, en condiciones normales, será des- dan los primeros pasos. Por ejemplo, Gilberto Fre- plazada y reacomodada hasta el siguiente encuentro goso aplicó una encuesto entre el 18 y 24 de mayo deportivo sin menoscabo de lo anterior, ello no debe de 1986 a 1,178 personas radicadas en interpretarse corno una regla, puesto que los siste- . y reportó que el 89la muestra respondió se- mas familiares son organismos vivos: con historia y guir los encuentros futbolísticos por televisión (Fre- con dimensiones estructurales y afectivas profun- goso, 1993). Miguel Ángel Aguilar et al., acotan que das. Es así como puedo explicar que el subsistema los padres, durante los fines semana, son fieles a las familiar conformado por uno, su cónyuge y su hijo transmisiones deportivas, así corno a los largome- evitan trastocar sus propios límites, aún durante el trajes (Aguilar. et al., 1995: 139). fin de semana.

He planteado corno eje hipotético de esta investiga- Un aspecto más en esta escena. El encuentro de- ción que la estructura, dinámica familiar y ciclo de portivo de futbol televisado (aunque también en el vida constituyen factores que ponen en movimiento estadio) parece imprimir un ambiente mucho más reglas, rutinas, rituales, pautas transaccionales y ru- laxo en cuanto a la forma de expresión verbal. Al en- tinas pautadas para seleccionar, articular, conversar trevistar a la informante clave, me decía --ante mi y entretejer su encuentro con la televisión. señalamiento sobre las groserías atrapadas en la na- rrativa-- que si bien las expresiones cerriles no son Existen planteamientos un tanto extremistas como Infrecuentes en el ambiente familiar, a ella le parecía el que expone Ramón Gil en el que sostiene que “El que ante el encuentro deportivo se exacerbaba con- deporte transmitido por TV es un ejemplo fehaciente siderablemente esta forma de expresión entre algu- de la capacidad que sobre el individuo posee; dicho nos miembros de la familia. Al revisar otras escenas medio para aislarlo, desactivarlo y anularlo corno no encontré, en otros géneros como la telenovela, las ser pensante, para deformar sus relaciones fami- caricaturas o el largometraje esta forma de interac- liares y convertirlo en un consumidor voraz (...) En ción verbal ¿Se trata de pautas comportamentales ese aislamiento al que somete la TV, se Le separa favorecidas por la propia dinámica del género y aca- de un acto de socialización y de terapia colectiva, tal so venidas y vehiculizadas desde el mismo campo 101

de futbol? Parece como s1 los miembros que ven en las estructuras familiares en México para arribar la transmisión deportiva se transportaran al esta- a un planteamiento suficientemente sólido, que por dio; donde es “natural” este tipo de manifestaciones ahora rebasa los alcances del presente esfuerzo. agrestes. En este sentido, me parece que se pone de relieve cómo ante el futbol soccer “la política de la La extensión estructural del sistema familiar articu- sala de estar --como diría Sean Cubitt (citado por la subsistemas conyugales, parentales, etéreos, por Morley, 1986: 19) se ve modificada ostensiblemente, sexo, por rutinas, por ocupación (intra y extrado- pues no encontré esta dinámica en otras escenas y méstica), al tiempo que es capaz de crear y /o hacer géneros televisivos dentro del sistema familiar ana- aflorar condiciones dinámicas entre los integrantes lizado. de la familia que dan cuenta de su historia como tal, así como de la manera en que entretejen la vida coti- SEGUNDA CONFRONTACIÓN diana y la relación diferenciada que establecen con la televisión y con otras tecnologías electrodomésticas. Sin menoscabo de la primera familia la riqueza y Los territorios de los que se compone una familia complejidad de este sistema ampliado me deja no ampliada, para el contexto sociocultural (entorno in- sólo mucha tela de donde cortar para el propósito de mediato) en el que está enclavada, permite apreciar la investigación y de la prueba hipotética, sino que cómo la historia sobre la construcción de la casa-ha- abre reflexiones imprevistas en torno a la propia bitación y la función de cada uno de los espacios perspectiva sistémica empleada para el acercamien- (habitaciones, cocina. sala. baño) reflejan parte de la to, inicio esta segunda confrontación con aspectos expansión sistémica, pero además proyectan parte de orden estructural, dinámico y sobre el ciclo vital de la jerarquía que detenta cada elemento y subsis- de la familia, para después entrar en materia de la tema de la familia y el entramado cultural que permi- interacción televisiva. te explicar el valor de la privacidad que reclama cada subsistema. El sistema familiar ampliado me dio la oportunidad de observar una estructura y dinámica más comple- Stuart Ewen plantea que hacia la mitad de esta cen- ja. Enfocado el sistema desde la pareja base, presen- turia, el diseño y construcción de los hogares marcó ta dos subsistemas conyugales adicionales y. dada un esquema estandarizado acerca de la distribución la descendencia de las tres díadas de cónyuges, da y áreas que debían conformar el espacio íntimo de cuenta de tres ciclos de vida diferenciados. El pri- las familias. Así, Ewen --citando a Lee McCanne-­ in- mero, puede ser ubicado en el ciclo tardío y los otros dica que el advenimiento de la televisión reclamaba dos, en la primera fase (Steinglass, et al., 1993). Esta un área (la sala) que habría de funcionar como “tea- condición imprime una dinámica muy particular en tro del hogar” (Ewen. 1991: 267). Si bien es cierto que el sistema familiar debido a que el movimiento de hoy observamos la permanencia y función de este los límites, la especialización temática y la aclaración escenario, también constatamos que las familias van de creencias presenta yuxtaposiciones que cimbran redefiniendo el/los territorio/s donde ha de estar ese el esquema propuesto por Peter Steingiass et al., y en el que marcan puntos de encuentro y (1993). reencuentro cotidiano con la televisión, tiempo que permite comprender dónde están ubicados los nú- En atención a ello, habría que plantear, de acuerdo cleos del sistema y el ejercicio del poder (Jensen.et a las características socioculturales de este tipo de al. 1985; Barrios, 1992). familias existentes en nuestro país (leñero, 1976), un esquema para trazar ciclos de vida familiar más ape- En este sistema familiar resulta de especial Interés gados a estas condiciones puesto que en un sistema observar con detenimiento el subsistema integrado familiar ampliado conviven ciclos vitales que mixturan por Joel. Gabriela. José Jorge y Anahí. Téngase en tanto las tareas como las propias fases de desarrollo. cuenta el territorio asignado en el hogar (ver segun- Desde luego, se trata de una empresa que requeriría do croquis) y el equipamiento doméstico que ha co- de un trabajo especialmente orientado a profundizar locado el subsistema en cuestión en dicho territorio. 102

Amén de simbolizar tanto límites como un esfuerzo concepto de lo <> y deja entrever que, en por diferenciarse del resto, aprecio una re significa- una de sus acepciones, se puede entender “ lo nue- ción de territorios como las habitaciones o recáma- vo como lo perfeccionado e innovador” (Campbell, ras, mismas que, merced al progreso incesante en la 1996:87), y ello puede ofrecer una pista acerca de por miniaturización, la expansión de mercados de pro- qué las familias compran más aparatos (televisores) ducción y distribución de estas tecnologías (Cohen, de los que funcionalmente requerirían, sin dejar de 1982), empiezan a dar cuenta de un abigarramiento lado que “el interés por productos <> multifuncional convirtiendo los dormitorios en: tea- constituye una característica destacada del consu- tro del hogar (televisión), sala de música (estéreo), mismo moderno...” (Campbell, 1996:89). De ser así, micro-sala de cine (video-tv), ambiente lúdico (vi- en futuros estudios habría que profundizar en lo que deo­ juego) y zona para descansar, trabajar, copular lgor Kopytoff denomina la biografía de la cosa (u ob- y para la actividad onírica. jeto), a fin de escudriñar sobre los significados de la misma (citado por Silverstone y Hirsch, 1996). Las tecnologías electrodomésticas, especialmente equipamientos como la radio, televisión, videogra- Un aspecto más sobre el equipamiento. Las marcas badora, estéreos, antenas parabólicas y dispositivos de los televisores, radiograbadoras, estéreos y vi- para videojuegos, marcan los linderos entre los sub- deocaseteras documentados en este sistema y en el sistemas; puede ser que con especial énfasis en las anterior, permiten reconocer la configuración de una familias que estructural y dinámicamente han teni- atmósfera que viene orquestada y entretejida desde do que construir fronteras en ciclos vitales anterio- un entorno globalizado que estandariza la presencia res, promovidas por las expansiones de sus propios extra nacional del equipamiento electrodoméstico miembros. De ser así, en adelante, valdría la pena en los hogares, al tiempo que explica la porosidad observar y documentar con detenimiento no sólo la y permeabilidad que tienen los sistemas para incor- disposición de cierto tipo tecnologías dispuestas en porar elementos de su propio entorno, dando cuen- el hogar, sino acaso más, tomar en consideración as- ta de vastos procesos que suceden en el comercio pectos como su localización, función y uso, a efecto internacional y en la sorda lucha de las empresas de buscar explicaciones relacionadas con la estruc- transnacionales por ganar los espacios íntimos de tura y dinámica familiar que les da vida. los hogares. En particular, en esta familia --como lo he dicho-- cada subsistema simboliza sus propios lí- En torno al mismo asunto, los televisores y qui- mites frente a los otros a través de su equipamiento, zá otros dispositivos como la radio, consolas y pero al mismo tiempo los aglutina y unifica de cara a videograbadoras, podrían ser objeto de una re- un proceso de control transnacional en el que la pre- construcción biográfica pues observé en este sis- sencia de las empresas y tecnología japonesa (San- tema y en otros que he documentadocierta pro- yo, Mitsubishi, Sony) así como la Holandesa (Phi- clividad a conservar equipos electrodomésticos lips) constituyen parte de ese control que se ejerce (en particular televisores) inservibles o conside- en el mundo (Hamelink, 1981) y del que presencia- rados como caducos, pero los sistemas familiares mos sus manifestaciones en los sistemas familiares, se resisten a expulsarlos de sus entornos íntimos como una forma de subrayar lo que Marcial Mur- . ciano destaca: y todos los espacios geográficos de ¿Por qué se conservan algunos televisores? ¿Cuál nuestro mundo (el hogar es un espacio geográfico es su historia dentro del sistema familiar o qué li- ) forman parte, en mayor o menor grado, de un mis- gas afectivas guardan algunos elementos de los mo sistema integrado: (Murciano, 1992: 35). sistemas familiares con este tipo de tecnologías? O bien, desde otro ángulo. ¿Cuáles son los resortes Ahora enfilaré mis comentarios en torno al plan- que contribuyen a explicar la adquisición de nuevos teamiento del problema y a la hipótesis que me han televisores? Sería interesante explorar esta dimen- servido de guía para desarrollar el trabajo de inves- sión con mayor profundidad, quizá siguiendo a Co- tigación. Si bien hemos visto que la estructura fami- lin Campbell, puesto que llama la atención sobre el liar contiene subsistemas claramente diferenciados 103

e, incluso, fronteras que dan cuenta de los límites de tipo socio-afectivo, como lo han reportado los es- de éstos, el subsistema parental de base (Leonel/ tudios de Lull (1990); Barrios (1992); Segura (1992); Eliodora), desde su territorio (habitación) configura Morley (1992); Uribe (1993) y Covarrubias et al. un nodo o núcleo para recibir, articular y reconfor- (1994). que lleva a compartir ese tiempo, mantenien- mar elementos de otros subsistemas, al tiempo que do como telón de fondo la pantalla chica y recreando muestra flexibilidad para crear atmósferas capaces una rutina pautada que resignifica ese tiempo “fren- de dar cabido a subsistemas distintos de aquellos te al televisor”. que cotidianamente están definidos y en operación. Considero que esta cualidad del territorio conyugal Las condiciones y momentos en los que cada ele- de base puede ser explicado en términos de lo fun- mento o subsistema familiar mira sus programas ción que les imprime su papel (progenitores base del televisivos y géneros dan cuenta de su rutina, de su sistema ampliado); la autoridad histórica que con- ritmicidad, de la condición que ocupan dentro del lleva dicho situación y el arbitraje que desde ahí se subsistema y de la jerarquía que detentan en general ejerce, en particular Eliodora, fortalecida por el timón dentro del sistema familiar. Si además orientamos de la economía doméstico y el apoyo diferenciado el análisis desde los contenidos de la pantalla chica, que puede orientar hacia el resto del sistema fami- encuentro algunas relaciones: las mujeres tienden a liar. Es necesario agregar que este tipo de manifes- preferir los melodramas, programas de concurso, de taciones sistémicas no ocurren espontáneamente: revista y, durante los fines de semana largometrajes son expresados en condiciones en las que ocurren en televisión y/o video Ante el embate publicitario quiebres de lo rutina (fin de semana) y manifesta- desgranado por los medios de comunicación y la ciones del entorno, en el que a través de géneros recta final de un torneo de futbol televisado (entor- televisivos, como el futbol, establecen un ambiente no), algunas mujeres del sistema familiar se pueden capaz de conformar subsistemas distintos de los pronunciar coyunturalmente por uno u otro de los que se observan cotidianamente en el hogar y que equipos contendientes y entonces son convocadas por ende reclaman un territorio aglutinador para su para conformar subsistemas, cuya existencia está expansión. acotada estrictamente por la duración del encuentro. Por su parte, los hombres seleccionan -mediante el Al mismo tiempo, a pesar de contar con un espacio ejercicio del poder dentro de sus propios subsiste- dinámico aglutinador al que los miembros del siste- mas- programas de comedia (humor), concurso, no- ma pueden arribar - ­saliendo de sus propias fron- ticiarios, debate; películas y encuentros deportivos teras simbólicos-- prevalecen otros límites, enrai- -especialmente futbol y lucha libre- los días sábado zados en la dinámica relacional del sistema, ya que y domingo. En particular, los niños se relacionan con funcionan como resortes de coacción para afianzar la pantalla chica, durante los cinco días de la semana. la radicación de determinados individuos dentro de a través de las caricaturas, programas de concurso y sus propios territorios. Así, observamos cómo du- suelen compartir con sus respectivas madres el gé- rante la transmisión del encuentro de futbol, el hijo nero telenovela y caricaturas; asimismo, intercalan, mayor (quien detenta una buena colocación jerár- mediante acuerdos y sistemas de coacción con su quica) evita salir de su territorio subsistémico debi- progenitora, el uso de videojuegos y la alternancia do a la dinámica conflictiva que permea la cotidia- de programas preferidos por una y otra parte. nidad con otro elemento del sistema (su cuñado) y también porque no están presentes otros elementos Varios estudios han reportado resultados similares, de la familia (los progenitores de base) con los que en torno o los movimientos selectivos que los distin- usualmente conforma díadas o tríadas. tos elementos de las familias hacen cotidianamente con la televisión (Cornejo. 1992; Barrios. 1992. Loza- De Igual manera que en el primer sistema familiar, no. 1994; Cornejo et al., 1995; Renero. 1995; Aguilar et también se presentaron escenas que parecen con- al., 1995). También han señalado el entretejido de re- firmar la idea de que no siempre Importa lo que se glas, normas o acuerdos entre madres, padres e hijos en la televisión, sino cubrir una necesidad para alternar las tareas escolares u otras actividades, 104

mientras se mira televisión (Goodman. 1983, Lull. 1990; Orozco, 1992; Segura, 1992; Llano, 1992; Ba- Cuando llega el fin de semana, el entorno ajusta rrios. 1992; Cornejo, 1994; Covarrubias. et al., 1994). considerablemente su oferta y, en atención a la pre- sencia del cónyuge masculino, presenta -de ma- Ante este alud de coincidencias en el punto que nos nera dominante-- tres géneros: películas, deportes ocupa debemos plantear lo siguiente: ¿el perfil tele- y programas de revista. visivo de selecciones programáticas y genéricas sólo está orientado por las condiciones que privan en los Nuevamente, dos de tres géneros etiquetados para elementos de las familias? En otras palabras, se tra- el sexo masculino, aunque no exclusivamente los ta de una “selección hecha a voluntad” De ser así, padres. Por ello, durante los fines de semana, serán entonces: ¿cumple alguna función el entorno para los hombres los que mantendrán mayor interac- prefigurar dicha selección al interior de la familia? ción con la televisión y, las mujeres (especialmente Considero que varios de los estudios aquí comenta- las madre-esposas) verán reducida su relación con dos se han afianzado en un razonamiento que busca los contenidos televisivos, en tanto se ocupan de relacionar programas o géneros televisivos con va- los quehaceres del hogar, la atención de los hijos y riables como sexo, edad, condición, tipología de pa- cónyuge, la preparación de comida y la consecuente dres y madres, tipo de escuelas (privadas vs. públi- realización de tareas encaminadas a liar el inicio de cas), en menoscabo de una visión que ponga como la siguiente semana. punto de partida la organización que detenta una parte consustancial del entorno de las familias, es Finalmente, el trazado de rutinas me permitió expo- decir, la manera en que está orquestado socio-cul- ner cómo Liliana, uno de los miembros más jóvenes turalmente el sistema televisivo en nuestro país. del sistema familiar básico (21 años), parece operar con mayor fuerza que el resto, como un elemento de Me parece que si colocamos --a manera de telón- enlace con otros medios de comunicación impreso. la estructura, organización y contenido de la oferta A través de ella, el entorno se manifiesta fundamen- televisiva en México (Ver tablas 1, 2 y 3 del capítulo talmente con revistas cuyo contenido hace eco de denominado Entorno), podemos percatarnos que de una porción de la misma oferta televisiva (15 a 20, las 14:00 horas a las 20:00, la oferta televisiva abier- Notitas musicales, Cosmopolitan, TV y novelas y ta está prácticamente copada por cinco géneros: te- Vanidades), favoreciendo con ello la re-circulación y lenovela, caricaturas, noticiarios, programas de con- el re-tratamiento de ésta en la familia. curso y películas. Y. de las 21:00 a 24:00 horas, sólo quedan los géneros telenovela, no1iciario y largome- A su vez, estos medios constituyen en Liliana, par- traje. Dicho de otro modo, la primera parte de la tarde te de sus necesidades de interiorización o, como lo (cuando en los hogares de las familias se encuentran denomina Helena Béjar “una intimidad individual” radicados fundamentalmente madres e hijos, debido (Béjar, 1995: 168), al tiempo que dan cuenta de su a que los padres están o continúan en sus lugares de proclividad hacia la literatura leónica generada por trabajo), el entorno dispone de cinco géneros, de los el entorno y que le sirve para proyectar parte de su cuales las díadas, tríadas y subsistemas familiares interacción con otros sistemas. “eligen secuencial y/o alternadamente tres: carica- turas, telenovelas y programas de concurso. Para la Por su parte, Leonel, el padre de base, también in- última parte del día, cuando los cónyuges masculi- troduce información venida del sistema de la prensa nos han arribado al hogar, el entorno cierra el aba- escrita, pero además nos permite apreciar las hue- nico y dispone de tres géneros: telenoticiarios, pelí- llas indelebles respecto de la situación socioeduca- culas y telenovelas. Es como si desde el entorno se tiva que le imprimió su condición histórico-cultural buscara fortalecer el ejercicio del poder masculino, y laboral. Así, la Prensa, Relatos de presidio, Sensa- dejando un pequeño hueco en el espacio íntimo de cional de Vacaciones, El libro semanal y Amores y las familias para “compartir” con la pareja uno o dos amantes. están dispuestos en el entorno para que capítulos de sendos culebrones. personas como Leonel, con elementales habilidades 105

de lecto-escritura (apenas primaria) nutran su sa- Jesús, el padre, de 49 años de edad, arquitecto ber con material eminentemente iconográfico (Mu- de profesión, trabaja por su cuenta. Se estima que ñoz, 1992) que le facilite el repliegue -como lo cita la prácticamente labora la mayor parte del día; vive misma Helena Béjar-- “en la intimidad de un espa- actualmente en la casa de su progenitora. Marina, la cio propio (que le) sustrae de la comunidad” (Béjar, madre, de 47 años de edad, estudió para contador 1995: 169);de su historia individual/social, pero que público, a nivel técnico y labora –desde 1991—como al mismo tiempo lo precipita, semana a semana, en secretaria en una oficina de servicios públicos, con un rutinario desandar hacia su territorio, hacia sus un horario de nueve de la mañana a dos de la tarde y parcelas y hacia sus animales de corral, para re- de cuatro a siete de la noche. Andrés, el hijo mayor, crearse --durante la tarde y en la víspera de su retor- de 23 años, cursó el 5° semestre de preparatoria y se no-- con encuentros de futbol, películas mexicanas, dedica a trabajar como comerciante en la venta de más el longevo y sacrosanto programa de revista zapatos en los tianguis de Tenango del Valle y Tolu- Siempre en Domingo. ca, los días martes, viernes y domingos, de las cua- tro de la tarde a las 20:00 horas. Iliana, de 21 años, Todo ello, como un sistema de coacción bien or- cursa el 5o semestre en la licenciatura universitaria, questado, que busca mantenerlo y afianzarlo en la con un horario de 7:00 a 13:00 horas y de 16:00 a estructura social, mientras él mismo ha servido de 17:00 horas. Parte de su tiempo lo dedica a confec- bastión para descoyuntar un poco la lógica y orga- cionar tarjetas conmemorativas, diseñadas en pa- nización del entorno, hasta hacer que sus vástagos pel albanene, mediante la técnica “picado de papel”. muestren pequeñas expansiones (de las que se sen- Comparativamente con los dos sistemas familiares tirá orgulloso) hasta que ellos sean colocados, no anteriores, aquí vemos que la brecha entre los nive- muy lejos, pero en otra parte del entorno. les educativos de los progenitores con respecto a los hijos es distinta. Mientras en las estructuras familia- FAMILIA MIRANDA JAUREGUI res radicadas en localidades con nivel de bienestar medio-bajo las diferencias educativas entre proge- DESCRIPCIÓN nitores y vástagos, son notorias; en esta localidad, de La pareja se casó en 1970; procrearon dos hijos, un nivel medio-alto, el padre alcanzó estudios superio- hombre y una mujer. En el año 1991, debido a con- res y la madre posee estudios técnico-profesionales, flictos conyugales la pareja optó por la separación y en tanto que los hijos no se encontraban distantes de poco después por el divorcio. Los hijos permanecen estos niveles, especialmente la hija. con la madre y con la abuela materna, Actualmen- te, la familia está conformada por cuatro miembros. GENOGRAMA DE LA DINÁMICA RELACIONAL Como se puede ver en el genograma, se trata de una FEBRERO. 1995 estructura monoparental con jefatura femenina. Un año después del divorcio, ante problemas econó- micos y el ofrecimiento de la abuela materna de los vástagos, la familia se mudó a la casa de ésta.

QUIÉNES SON

Angélica, madre de Marina y abuela de Andrés e Ilia- na, tiene 75 años de edad, estudió una carrera téc- nica en la escuela de comercio; recibe una pensión económica, en calidad de beneficiaria de su esposo fallecido. Se dedica a la elaboración y venta de sué- teres, mismos que acumula durante el año para que, mediante una hermana, se pongan a la venta en un bazar en la ciudad de México. 106

DINÁMICA PREVALECIENTE que durante el período de la crisis que implicó la se- paración y el divorcio, la redefinición de límites cobró En la estructura monoparental, de acuerdo con la especial relevancia en la dinámica familiar, toda vez que fue necesario virar, de la estructura conyugal nu- valoración de la informante clave, la relación entre clear, hacía una monoparental de cabeza femenina, y los miembros fue calificada como “muy unida”, aun- generar un nuevo “recorte acerca de lo que quedaba que con algunos matices en los niveles jerárquicos.. dentro y tuera del sistema familiar; además de las La madre (Marina) orquesta la organización de la fa- microexpansiores que ya se venían gestando por el milia y traza generalmente el curso de las decisiones. desarrollo de los hijos y la reintegración a otro hogar. La relación entre la abuela, la madre e lliana fue con- Sin embargo, también es cierto que la edad de los siderada por la informante como “muy buena” (Ent. vástagos y la capacidad del propio sistema familiar 03/04/05/95). para reorganizar rápidamente sus tareas y orientar su esfuerzo hacia la especialización temática, guarda características de la fase intermedia, como se podrá También con base en la entrevista en profundidad, constatar en las siguientes páginas. se pudo apreciar que Andrés, detenta una mejor je- rarquía, debido a que “empieza a simbolizar el apo- El entorno de esta familia constituye un punto de yo masculino (cónyuge) que prevalecía antes del especial relevancia no sólo por cuanto represen- divorcio” (Ent. 03/04/05/95). Andrés guarda una ta un sistema de sistemas (Luhman, 1991) para la estrecha relación con su madre; ella opera como su familia que nos ocupa, sino porque algunos ele- confidente y constantemente le relata los aconte- mentos de las dos familias anteriores también cimientos del día. Por su parte, lliana mantiene una comparten de manera cotidiana a la ciudad como relación cordial con su hermano, ‘’aunque poco co- entorno. Siguiendo a Boris Graizbord y Carlos Ga- municativa” (Ent. 03/04/05/95). rrocho, la ciudad de Toluca, dada su centralidad y nodalidad (Graizbord y Garrocho. 1987), es un im- Asimismo, conforme avanza el tiempo, Andrés pare- portante centro que atrae flujos migratorios e inter- ce consolidar su proceso de afianzamiento, merced a migratorios definitivos y temporales, mismos que que cotidianamente se ve apoyado por Marina y An- dan cuenta tanto de las dimensiones demográficas, gélica. Durante la entrevista, la informante abundó como de la vida urbana, la economía, el desarrollo in- en el tema y comentó que su hermano (Andrés) es dustrial. la oferta de bienes y servicios y los centros físicamente muy parecido a uno de los hijos de su administrativos y de trabajo que ésta genera y. que abuela, aspecto que, me parece, también puede en- la colocan como uno de los ejes centrales de zona treverar la predilección hacia él. metropolitana del Valle de Toluca.

Como se representa en el genograma, la relación que INTERIORES, LA CASA mantiene Andrés con su padre es distante y, en oca- siones, conflictiva, debido a que emergen recuerdos Los Miranda Jauregui viven en una colonia que con- en torno a la forma en que se dio la separación y di- forma la zona Identificada como . vorcio entre los cónyuges, Iliana, por su parte, sos- Se trata de una localidad que concentra más de las tiene una relación más sólida y cercana con Jesús, dos terceras partes de la población total del munici- vínculo que le permite a él saber qué sucede con los pio (INEGI. 1994c). El hogar de la familia es de dos otros tres elementos del sistema familiar. plantas. Ocupa una superficie de 60 m2. La distribu- ción del espacio en la planta baja incluye: sala, come- FASE TRANSITORIA EN LA dor, vestíbulo, cocina, medio baño y una recámara. En la planta alta hay cuatro habitaciones y un baño FAMILIA MIRANDA JAUREGUI completo. Ver croquis en la página siguiente. Me parece que el ciclo de vida en el que se encuen- En la sala están colocados un televisor Samsung a tra esta familia puede ser considerada en un tránsito color y una videocasete ra Broksonic, formato VHS. entre la fase inicial o primera y la intermedia. En fa- Los canales que capta este televisor son 2, 4 y 5 de vor de esta Idea, habría que tener en consideración Televisa; 13 de Televisión Azteca y 12 de Televisión 107

Mexiquense. En el comedor está instalado un horno con diseño Walk-Man; un mini­ radio con audífonos, de microondas clásico, marca Samsung. El patio de marca Benetton. Tiene una Radio-televisión blanco servicio arropa en una de sus esquinas una lavadora y negro, con despertador, marca Sound-Design; po- centrífuga, marca Easy. En la alcoba de Marina hay see un estéreo, etiquetado por la Yorx y un teléfono dos radiograbadoras, una marca Sony y la otra Pa- inalámbrico, marca Cobra. nasonic, ambas con diseño clásico. También tiene un teclado46, marca Casio.

FAMILIA MIRANDA JAUREGUI

Al término de las escaleras, justo enfrente, está la re- cámara de Andrés; dispone de un disc-man, marca Kenwood; una radiograbadora, marca Akio con dis-

NUEVOS TERRITORIOS, VIEJAS BIOGRAFÍAS

Como lo he dicho, ante la crisis del divorcio y la re- composición de la estructura familiar, la madre de Marina dispuso su hogar para albergar a sus nietos positivo para discos compactos y dos cassetes, tam- e hija. En primer término, hay que destacar cómo el bién cuenta con un televisor a color, marca Philips, territorio de Angélica redefine sus espacios paro dar pero como no está conectado a la antena panorá- cabida a los nuevos miembros, pero este gesto y re- mica y únicamente posee antena de “conejo” sólo configuración permite apreciar dos planos contras- recibe los canales 2 de Televisa y 12 de Televisión tantes y que emergen paralelos. De un lado. Angéli- ca, hacia el año 1991, tenía poco más de setenta años Mexiquense (ver siguiente croquis). y empezaba --quizá- a resentir con mayor crudeza lo soledad, aunque disponía de una organización te- En la habitación contigua a la de Andrés, está la al- rritorial plena en su hogar. Del otro, ante la llegada coba de Angélica, la abuela de ambos y madre de y el aglutinamiento con su hija, ofrece su casa pero Marina. En esta recámara, hay un televisor a color, al mismo tiempo que cubre esa soledad; que se re marca Samsung y un teléfono inalámbrico, mar- vincula con su hija y nietos, pierde territorio y replie- ca Sony, Iliana, en su cuarto, dispone de dos radio- ga sus límites físicos y simbólicos. Ahora dispone de grabadoras, una Panasonic. y otra General Electric una recámara; de su jardín y comparte el resto del 46 Adquirido, como lo comentó la informante clave “en época de abundan- cia, cuando no sabían qué hacer con el dinero; como salieron al mercado estos territorio. aparatos, pues dijimos bueno, pues vamos a comprar un teclado. En esa épo- ca, disponíamos de tres automóviles; salíamos de vacaciones al extranjero y asistíamos a comidas y eventos sociales con la gente más afamada de Toluca Es, como lo diría Janine Puget (citada por Silvia Cin- (Ent.03/06/06/95). cunegui y Noemí M. de Chebar), “la fusión anula la 108

distancia y crea un vínculo, y al mismo tiempo sin Por otra parte, aquí vislumbro un par de asuntos distancia no hay vínculo” (Cincunegui y de Chebar, que podrían guardar relación con las condiciones del 1996:33). entorno y con las características socioculturales del sistema familiar que nos ocupa. En contraste con los Vale también señalar que la abuela de este sistema dos sistemas anteriores, éste dispone de teléfono y familiar, si únicamente consideramos su edad, pre- de horno de microondas. Amén de que las condi- senta una importante diferencia con respecto a la ciones de los primeros dos sistemas pudieran tener primera familia, pues dispone de televisor en su ha- cierta dificultad, tanto en materia de líneas de tele- bitación. Recordemos que los cónyuges del primer comunicación, como económicas poro el pago del sistema, debido a su edad y condición sociocultural servicio telefónico a mí me parece que la ausencia han colocado los dos televisores fuera de su alcoba del teléfono puede revestir un asunto de orden so- y se han vinculado más con la radio, sin que ello sig- ciocultural, más que técnico y/o económico. Es de- nifique la pérdida de la relación con la pantalla chica. cir, la ciudad, como entorno, empuja a los sistemas Ello me lleva a plantear que el vínculo con el televisor para que consigan este tipo de servicio y lo edifiquen no sólo es una cuestión de generación (puesto que, como indispensable, puesto que la ciudad mantiene comparativamente con el primer sistema familiar y explica parte de su devenir cotidiano, a partir de estudiado, Angélica es aún mayor que los padres de este medio de comunicación y de las relaciones e in- Luis) sino que también puede guardar relación con el teracciones que se desarrollan en consecuencia. entorno del sistema y la biografía de cada miembro. También habría que asignarle un importante peso Por lo que toca al horno de microondas, más allá de a la condición de soledad que privaba en Angélica, una tecnología doméstica que posiblemente hoy re- (antes de que su hija y nietos arribaran a su hogar), sulte común para muchos sistemas familiares citadi- y que quizá le impulsaba a buscar un mayor vínculo nos, representa, como lo anota Cynthia Cockburn, un con los contenidos televisivos. amplio juego de transformaciones orquestadas por una multiplicidad de actores (diseñadores, técnicos, La sala parece representar el punto de reunión y publicistas, productores de nuevos alimentos preco- donde veremos cómo se ejerce el poder (Jensen, et cidos y, desde luego, los medios de comunicación y al., 1985), en función de la jerarquía que tiene cado las familias) que proponen y desencadenan trans- uno de los elementos del sistema. Asimismo, desde formaciones en la vida cotidiana. Así, --dirá la auto- el comedor, donde también coinciden los miembros ra-- se produce, a partir del microondas “una nueva de la familia --en la comida o merienda--, es posible informalidad en la facilidad con la que los miembros mirar la televisión. individuales de una familia, en vez de comer todos juntos, lo hace cada uno cuando le apetece· (Cock- Demos lectura al sistema familiar, desde el equipa- bum, 1992: 71). miento electrodoméstico. Cada uno dispone de te- levisión en su territorio. Así que ello puede abrir al- Finalmente, vale recordar que mucho del equipa- gunas brechas para que, en caso de conflicto en la miento disponible en este sistema familiar (p.e. el sala, se refugien en sus propios territorios y entonces teclado, los estéreos, el radio ­televisor y los televi- configuren subsistemas unipersonales, convocados sores) fueron adquiridos cuando la familia gozaba por las preferencias programáticas y generadas por de una mejor posición socioeconómica. Al mismo el ejercicio del poder en el territorio familiar común tiempo, como lo he señalado en los dos sistemas an- (la sala). Al mismo tiempo, obsérvese cómo lliana y teriores, la manufactura de estos equipos también Andrés dan cuanta de un mayor vínculo con los dis- permite asomarnos al aglutinamiento y unificación positivos que les permiten acceso y reproducción de que guardan las familias, frente al proceso de control la oferta musical. Esta proclividad de grupos etáreos transnacional de las mega-empresas productoras y similares paro con la música y los equipos de repro- distribuidoras de las tecnologías electrodomésticas ducción, ha sido también reportado en otros estudios, (Murciano, 1992). Aquí, el sistema en cuestión, a tra- por ejemplo: Aguilar et. Al. (1995) y Lozano (1994). vés de sus dispositivos electrodomésticos, nos da 109

cuenta de la presencia de la producción japonesa, a la semana, fregará su ropa, con ayuda de la lavadora. través de las marcas Casio, Kenwood y Akio; de otras Para Andrés, la rutina de lunes a jueves es como si- economías asiáticas como Malasia (General Electric) gue: se levanta alrededor de las 9:00 o 9:30. Sale a y Corea (Samsung);de potencias como los Estados hacer ejercicio de pista o al gimnasio. Regresa a du- Unidos de Norteamérica, a través de sus equipos charse .arregla su ropa, desayuna y, si no ha recibido Yorx y Broksonlc y de países europeos como Ita- ayuda de su madre o de su abuela48, se verá obligado lia (Benetton) y Alemania (Sound-desing). No cabe a lavar un poco de su ropa y a asear su recámara; en duda, a través de la simple adquisición de equipo caso contrario, sale a la calle. En sus momentos de tecnológico que hoy resulta obligado en los hogares, ocio, lee revistas o libros que compra o le prestan sus los sistemas familiares dan cuenta de la reconfigu- amigos o su novia. Acostumbra leer las siguientes ración de los bloques económicos y de las alianzas revistas: Circo49, Somos50, Muy interesante51 y Co- estratégicas que éstos firman para abrir sus propias nocer52. También gusta de escuchar música en los oportunidades en la conquista del mercado. momentos que se encuentra en casa.

ALTA RITMICIDAD A las tres de la tarde, la familia se reúne para co- mer los alimentos que han preparado entre Marina Las actividades en la casa de la familia Miranda Jau- e lliana, cuando han llegado del trabajo y la escuela regui Inician desde las seis de la mañana, cuando Ilia- respectivamente. Usualmente, cuando Andrés llega na se levanta a bañar, se arregla, recoge su recámara a comer es frecuente que encienda la televisión para y se dispone a salir rumbo a la escuela, alrededor de ver la película del Canal 2 de Televisa, misma que las 7:15. En caso que ella se lleve el automóvil de la observan todos, durante la comida. Al terminar de familia, saldrá de su salón de clases media hora an- comer, cada uno de los miembros de la familia reco- tes de que concluya la sesión porque debe regresar ge sus platos y los lava. a su hogar antes de las 9:00, para llevar a su mamá al trabajo. Marina sale de regreso al trabajo e Iliana va a dejar- la en el automóvil, para posteriormente trasladarse lliana regresará a la escuela alrededor de las 9:30 y a la escuela de lenguas, donde acude a tomar clase permanecerá hasta pasadas las 14:00 y estará pen- de inglés. Entre tanto, Angélica y Andrés se sientan diente de las 14:30 para recoger a su mamá, a la sa- en la sala para continuar viendo la película hasta las lida de su trabajo. 16:00 hrs. Una vez que termina la película del canal 2 de Televisa. En caso de no disponer del automóvil desde la ma- ñana, será Marina quien habrá despertado más tem- 48 Sobre el particular, la informante acotó la siguiente expresión “A mi hermano prano de lo acostumbrado (7:30 u 8:00) para ir a lo tengo en el concepto de que es un inutilito que no sabe hacer nada, porque dejar a su hija a la escuela. Regresará a arreglarse, todo mundo se lo hace” (Ent.03/04/05/95). Ester aspecto, permite confirmar la jerarquía que detenta dentro del sistema familiar, además de su condición limpiar su recámara y desayunará para salir a traba- genérica. jar a las 8:50. Cuando salga del trabajo, poco después 49 Revista mensual dedicada a dar seguimiento a cantantes, actores y actrices, de las 14:30 horas, pasará por su hija a la facultad. especialmente del rock mexicano y de quienes protagonizan o toman parte en las telenovelas. En el cintillo del nombre de la revista se lee: Oli-ver. Editada por Cuando Marina se está arreglando para salir a su NOTMUSA. empleo, Angélica se ha despertado; se ducha y baja a 50 Revista quincenal, especializada en documentar temas relacionados con la televisión y el cine mexicano, así como en dar cuenta de actores y actrices. desayunar con su hijo. Una vez que terminan, Marina Mucha genta identifica esta publicación bajo el título Somos, pero el nombre se va a trabajar y Angélica, algunas ocasiones, sale a completo es Somos uno. Editada por ERES. arreglar su jardín47 o bien sube a su recámara a te- 51 Revista mensual, orientada a la publicación de artículos breves sobre dis- tintas disciplinas científicas (p.e. Antropología Física, Química, Meteorología, jer, mientras observa los programas Al despertar (2) Geometría, Ecología, Astronomía, etc.) y suele incluir un tema protagónico en cada número. A manera de subtítulo, esta publicación se hace llamar La revista y Un nuevo día (2), hasta las 11:00 horas. Enseguida mensual para saber más de todo. Editada por PROVENEMEX. apaga la televisión y continúa tejiendo. Algún día de 52 Revista mensual dedicada a los artículos de divulgación sobre disciplinas científicas, así como temas relacionados con el comportamiento humano. Ed- 47 Tanto el cuidado del jardín y las plantas así como el tejido, articulan las activ- itada por Ediciones tiempo S.A. derechos cedidos a grupo editorial Z.S.A. para idades predilectas de Angélica. la edición mexicana. 110

Andrés sale a la calle o. en caso de que lleguen sus En sus momentos de ocio, lee las revistas de su her- amigos, se dedican a escuchar música el resto de la mano (una vez que él las ha leído) o Selecciones54. tarde. Iliana, una vez de regreso en su hogar, limpia Andrés se queda en la salo a ver televisión y después un poco la cocina y, al terminar, sube a su recámara se va a dormir; Marina y Angélica terminan de jugar a realizar trabajos escolares o las tarjetas que elabo- alrededor de las 22:30. Cuando Angélica sube a dor- ra para vender en los centros comerciales. Mientras mir a su alcoba; Marina se queda en 10 sala viendo el hace estas actividades, escucha la radio o ve la tele- noticiario 24 horas (2). Al concluir, va a su recámara visión. Algunas ocasiones sale con sus amigas o sus a leer un rato libros con temas de actualidad o supe- primas a tomar un café y a platicar. Cuando perma- ración personal que le presta su hermana Eugenia. nece en casa, suele ver caricaturas en el canal 5; la Más tarde, duerme. serie Simpson (7) y dinosaurios (7). Estará pendien- te de las 21:30 horas para ver la telenovela Imperio HORARIUM de Cristal (2). Los viernes hay algunos cambios en la rutina de An- Mientras tanto, Angélica ha subido a su recámara a drés e lliana, Andrés se despereza alrededor de las seguir tejiendo y, simultáneamente, trata de ver en 4:00 de la madrugada, para ir al mercado Juárez (en la pantalla chica las serie Bonanza (4) y Los Pione- Toluca) a poner su puesto para la venta de zapatos ros (4); seguirá la trama de la telenovela Cadenas de y permanece hasta las 20:30 hrs. Al llegar a casa, Amargura (2) y Volver a empezar (2), entre los tres merienda y se va a dormir. Con relativa frecuencia, programas, apaga el televisor y continúa tejiendo. llama por teléfono a sus amigos para ir a y la dis- Alrededor de las 19:30 regresa Marina de trabajar y coteca o a alguna fiesta. En consecuencia, como los se dedica, junto con Iliana, a limpiar parte de la sala viernes no está Andrés a la hora de la comida, la fa- y del comedor. Angélica ha bajado a la sala con su milia no ve la película del canal 2 sino programas de tejido, para continuar confeccionando el suéter en caricaturas en el canal 5 de Televisa. lliana, amén de cuestión, al tiempo que buscará en el televisor la desarrollar su rutina como se ha descrito en páginas continuación del programa que estaba viendo en su anteriores, suele desvelarse un poco, ya que gusta habitación. Marina, por su parte, una vez que ha ter- ver el programa de humor Al Derecho y al Derbez (2) minado, se sienta con su mamá en la sala para tejer y y. a partir de las 23:30 horas, el programa de revista ver juntas el melodrama Caminos cruzados (2). Con En Vivo (2). relativa frecuencia, esta telenovela también es vista en compañía de Iliana. Los sábados, Marina se levanta temprano (7:30), debido a que debe acudir a trabajar. A las 8:00 se Pasadas las 20:00 hrs., la familia merienda en el co- levanta Angélica desayuna y sale a arreglar su jardín medor, acompañados por las programaciones de los y sus plantas. Alrededor de las 13:30 se ducha y teje canales 5,4,2 y 12 Después de la merienda, Marina y durante algunos minutos. Angélica se quedan en el comedor jugando Pula53. A las 8:30 despierta Iliana. Se dedica a arreglar su recámara a lavar su ropa, limpiar la casa y empezar Por su parte, Iliana sube a su recámara para ver el a preparar la comida para cuando llegue su mamá. noticiario Hechos (13) y la telenovela Imperio de cris- Andrés, en caso de que se haya ido a una fiesta, des- tal (2). Mientras tanto, arregla sus cosas para el día pierto tarde. Cuando se queda en casa, se dedica a ver siguiente y más tarde duerme. televisión a escuchar música o a leer algunas partes de las revistas de su predilección. Algunas ocasiones 53 Pula. Es un juego de azar parecido a la contienda denominada “Canasta”. Se reparten once naipes a cada contendiente, los jugadores debe tratar de or- 54 Publicación mensual, dedicada al tratamiento de temas diversos, desde ganizarlos para formar tercias, corridas y siempre que en el primer ataque, di- artículos de divulgación científica, pasando por reportajes, micro-novelas, re- chas conjugaciones sumen 40 puntos, el jugador las presenta y las deja sobre medios para tratamiento de enfermedades, teología, dietas, desarrollo humano la mesa, hasta tratar de quedarse sin cartas. Cuando esto es logrado por uno de y noticias del mundo. Editada por Reader’s Digest Association, Inc. Los propios los contrincantes, la partida concluye y se suman los valores de las cartas que editores la anuncian como la revista más leída del mundo, con más de 28 mil- el resto de jugadores se conservan. Pierde la persona que sume 100 puntos y lones de ejemplares vendidos mensualmente en 16 idiomas. concluye –si se quiere- el recreo. 111

rentan películas en video, predominantemente del a lo cocina para ayudar a su mamá en la preparación género acción o comedia y las ve en compañía de su de la comida. Alrededor de las 14:00 horas llegan tas novio o bien con su mamá y hermana lliana. visitas y todos se sientan a comer. Cuando terminan. Marina e Iliana se afanan para limpiar el comedor y Cuando Marina ha llegado de trabajar, concluye la lavar los trastos. Concluida la tarea, lliana sube a su preparación de los alimentos y se reúne toda la fa- recámara a ver televisión o realizar tareas diversas. milia a comer. Al final. Angélica y Marina se dedican También suele salir a la calle con su novio o con sus a recoger la mesa, lavar los trastes y limpiar la mesa. amigas. En caso que !llana se encuentre en casa mi- Posteriormente Angélica se sienta en la sala a tejer y rará en su mini televisor los programas Lo increíble ver en la televisión el programa Maravillas de la Na- (4); Aunque usted no lo crea (4); Testigo en video (7) turaleza (12 de 1V Mexiquense), Marina por su par- y Rescate 911 (7). Con relativa frecuencia, cuando in- te, ha puesto la ropa en la lavadora. Cuando termina vita a su novio a estar en casa.se colocan en la sala esta tarea, se sienta a tejer al lado de su mamá y ver para ver el desarrollo de la serie Rescate 911. Asimis- el programa de revista Sábado Gigante (2), mientras mo, cuando lliana visita la casa de su novio, durante tanto Andrés se ha salido a la calle o con su novia. alguno de los días de la semana o algún sábado o lliana, sube a su recámara a ver las películas de los domingo, también suelen compartir diversos pro- canales 2 y 5; cuando la noche cae, mientras hace al- gramas de televisión. Como lo señaló en la entrevista gunas tareas escolares, suele ver el programa Tele- “ O sea, cuando él estaba en la casa, o yo estaba en su viteatro (2). También en estos días, gusta de acom- casa, veíamos la tele; o una película o una serie, algo pañar a su mamá y su abuelita en la sala mientras así...” (Ent. 03/06/06/95). está trabajando en sus tarjetas o bien, sale a la calle con su novio o sus primas, las cuales cada quince De regreso a la escena de la comida, Angélica y las días se van a dormir a su casa para ver películas; visitas se sientan en la sala a ver televisión. Hacia las cada dos semanas acude a la reunión de un grupo al cinco de la tarde, Eugenia y su familia se despiden; que pertenece. Marina y Angélica se dedican a ver la película del cinco, mientras ambas tejen hasta como a las 19 00 TEMPI DI VITA ó 19:30, hora en que se sientan en el comedor para jugar Pula, hasta pasadas las 22:00 hrs. Angélica El domingo inicia muy temprano para Andrés ya que subirá a dormir y Marina se irá a su recámara para alrededor de las seis de la mañana se levanta para arreglar sus cosas personales, para el día siguiente. acudir a vender calzado al tianguis de Tenango del Valle, Estado de México y ahí permanece hasta las RUTINAS PAUTADAS 20:00. Cuando llega a su hogar, merienda y se va a dormir. Para el resto de la familia el domingo trans- Dos o tres días a la semana, Marina va al supermer- curre de diferente manera, Angélica se levanta a las cado a comprar lo indispensable para la comida y el 7:00 para arreglarse y acudir a escuchar misa55 a las hogar. Una vez al mes, Marina se hará acompañar de ocho de la mañana, cuando regreso desayuna y sale lliana para ir a cobrar la pensión de Angélica, e irá al a comprar lo necesario para preparar la comida; ya banco a depositar el dinero a la cuenta de su mamá. que ese día llegan de visita Eugenia (una de sus hi- Ocasionalmente, al salir del trabajo va con lliana a jas) y su familia. los centros comerciales a curiosear. Cada 15 días en sábado o domingo, Marina lleva a Angélica al gine- Mientras tanto, Marina e Iliana se levantan entre 9:30 cólogo56. y 10:00 de lo mañana ambas desayunan y se dedi- 56 Igneología. Rama de la medicina alternativa que ofrece tratamiento para can al aseo de la caso en general así como de sus diversas enfermedades a base de la colocación de minerales (como el cuarzo) respectivos alcobas. Marina, mientras realiza estos en puntos estratégicos del cuerpo del paciente, de acuerdo con el padecimien- to. Durante la entrevista en profundidad, la informante clave ante mi pregunta actividades, escucho música. Posteriormente acude sobre qué era un ignéologo, me respondió. “Pues un doctor para mis enferme- dades. En ese tiempo les agarró el furor de ir al piedrólogo. Y entonces decían: 55 Ritual afianzado desde que era niña. Ocasionalmente, es acompañada por su vamos a ver al piedrólogo. Y ahí van todos, mi tía, mi abuelita, mi mamá, todos hija o por su nieta (Ent. 03/06/06/95). (Ent. 03/06/06/95). 112

Andrés, movido por las necesidades que le imprime teórico, cuando cité a Luigi Boscolo y Paolo Bertran- su negocio de venta de calzado, cada quince días, va do (1996), al apuntar que los ámbitos urbanos, para al banco a hacer depósitos y retiros de su cuenta. En determinados sistemas, conllevan la prisa excesiva, función de esta actividad pautada, está a cargo de los la ansiedad y acaso el estrés. Recordemos la seg- pagos mensuales que se deben realzar en torno a los mentación que sufre el tiempo cotidiano; las idas y servicios de luz y teléfono del hogar. Asimismo, cada vueltas de uno y otro (hogar-escuela; escuela ­hogar; quince días, Andrés debe viajar a la Ciudad de Méxi- hogar-empleo-escuela y escuela-empleo-hogar), así co para comprar el calzado que vende. Cuando ello como las consecuentes demarcaciones del horarium sucede, se espabila desde las 4:00 de la madrugada. para dormir/despertar; desayunar/trabajar, comer/ Aproximadamente cada mes, lliana ve a su papá y trabajar; merendar/dormir. sale con él al cine o a tomar un café. Ocasionalmente los acompaña Andrés. También resulta evidente la preponderancia de la especialización temática (Steinglass et al. 1993), BORDES DE LOS SUBSISTEMAS como parte constitutiva del tránsito vital en el que se encuentra la familia -de la inicial a la intermedio. Ahora estamos de frente a una estructura sistémica A pesar de que cada uno de los miembros asume su distinta: una estructura monoparental de cabeza fe- esquema rutinario, en realidad, responde a la orga- menina, albergada en el hogar de la abuela materna nización general del sistema, pues tiene como eje ar- de los vástagos, aspecto que le imprime una diná- ticulador la necesidad de mantener y recrear la vida mica muy particular pues, como se ha comentado, a cotidiana del sistema, con las responsabilidades so- raíz la separación y del divorcio, el sistema tuvo que cioeconómicas que implica para la familia en gene- reorganizarse para enfrentar las nuevas demandas ral. Asimismo, es comprensible que traten, mediante de la vida cotidiana. Los tres elementos del sistema esta agitada rutina, de recolocarse en un mejor nivel familiar original, ante la crisis económica, se vieron socioeconómico del que fueron “colocados” después coaccionados a buscar opciones laborales para ven- de la crisis de separación y divorcio. Aún a pesar de tilar el nuevo marco de necesidades. Desde luego, esta alta ritmicidad, los encuentros con los conteni- en dicho movimiento, es necesario tener en consi- dos televisivos sobrevienen de manera recurrente. deración tres factores de especial relevancia. Por un lado, la condición de la madre de Marina y su dis- Un aspecto más, antes de dar paso a las narrativas. ponibilidad para ofrecerles su propio territorio. De En esta familia, con cierta frecuencia se integra a la otro, la formación educativa y experiencia laboral de estructura familiar el novio d Iliana, para ver pelícu- fa madre de base, para reincorporarse al empleo y las y programas del género dramatizaciones, como convertirse en jefe del hogar y, finalmente, la edad Rescate 911. Por un lado, hay que señalar que ello nos de Andrés e Iliana, pues ambos elementos consti- refleja parte de la flexibilidad de la estructura y de la tuyeron una importante plataforma para generar la dinámica familiar. Si bien es cierto que Aguilar et al., expansión y reorganización del sistema familiar. reportan que con mucha frecuencia las adolescentes incorporan a sus novios a sus hogares para ver la te- Como elemento fundador de esta reorganización, ha levisión (Aguilar et al., 1995), habría que advertir que quedado íntimamente relacionada -desde 1991- con ello no parece estar ligado a la condición de ser ado- la estructura del sistema, pues imprime un sello par- lescente, sino acaso más en la dinámica relacional ticular a la ritmicidad de cada uno de los elementos que flota en el sistema familiar y quizá coaccionado que integran a la familia. Siguiendo a Steinglass y cols. -en ciertos casos- con las características sociocultu- (1993), a través de las rutinas, podemos corroborar el rales que puede imprimir la vida en la ciudad. nivel de energía prevaleciente en el sistema familiar. Si bien es cierto que hemos de tener en consideración A este respecto, me di a la tarea de preguntar a los la condición estructural específica de esta familia, no informantes clave de los dos sistemas anteriores, si por ello podemos omitir la participación del entorno. alguno de los miembros de la familia podía entrar a Este aspecto fue objeto de señalamiento en el marco su hogar con su novia o novio, para ver televisión o, 113

incluso en calidad de visita; ambos me respondieron Iliana: Mamí... ¿viste el final de Remi57? negativamente y agregaron que no estaba permiti- Marina: No. Por estarte esperando, no la terminé de ver. do en las familias una situación de esta naturaleza. lliana: ¿Hasta dónde la viste..?¿Con quién se quedó? Quizá se podría pensar que se trata de dos casos ais- Marina: Con Tony. lados, pero me parece que por lo pronto habría que Iliana: ¡No inventes..! Se hubiera quedado con Lalo… el pelos necios. considerar elementos de orden cultural en este tipo Marina: No porque se murió. de aglutinamientos e incorporación subsístémica lliana ¿Cómo... ? que se pueden registrar en familias con determinada Marina: En un accidente: iba en una moto, chocó flexibilidad, ubicadas en entornos citadinos, mismos y se murió. que posiblemente no ocurran tan frecuentemente lliana: Y... ¿qué pasó con Santiago? en otros entornos y sistemas. Baste recordar lo que Marina: Se quedó paralítico v lo metieron a la cárcel. Ahí destaca Alan Riding, en el sentido de que en zonas lo maltrataron todos aquellos que lo conocieron y que como Juchitón, Oaxaca y algunas zonas indígenas él mandó a la cárcel: lo aventaron como peloto, de un lado del sureste de México, los miembros varones de una a otro. familia deben oponerse a que una hija se vaya del lliana: Ay... se pasan.... y ¿qué pasó con Sandy? Marina: La metieron al manicomio. hogar y, por ende, a que tenga novio. Ante ello, el lliana (Riéndose) Mejor se hubiera muerto Reni. O le hu- novio se ve obligado a raptarla, y la paz se restaura bieran hecho como en la telenovela de , en las familias hasta después de que nace el primer en donde se casa pero no se sabe con quién ¿no crees? hijo (Riding, 1985). Desde luego, dada esta cualidad Mariana: Pues sí. Pero qué quieres, al fin y al cabo es te- cultural, aún en las adolescentes, difícilmente en- lenovela... contraríamos que incorporan momentáneamente a sus novios para ver la tele. Aquí asistimos a un quiebre de una regla que se ha Instaurado a lo largo de la vida cotidiana, lliana debe DE TELENOVELA, SUBSISTEMAS pasar por Mariana a su trabajo a determinada hora. Y DESPLAZAMIENTO DE OCUPACIONES En función del cumplimiento de esta regla y articula- ción de la día da, se comprometen otras actividades Enseguida demos paso a las narrativas para, apre- subsecuentes, entre las que está ver la televisión. La ciar algunos otros rasgos, tanto de la estructura infracción de la regla, hace que Marina se disguste y como de la dinámica familiar. Quiero aclarar que a durante el regreso al hogar. pesar de contar con tres escenas, no se contó con una narrativa para el periodo vacacional, como en Al arribar al hogar, lliana busca restablecer la inte- el caso del primer sistema, como de hecho se había racción con su mamá. Para ello, usa la trama de la perfilado desde el diseño de la investigación. La ra- telenovela. Aun visiblemente molesta, ante el arti- zón de esta ausencia es que el sistema familiar en lugio que emplea su hija. Marina responde. usando cuestión mantuvo constante su rutina, excepto que también el relato del melodrama para actualizar Iliana no acudió a la escuela, pero se mantuvo ocu- la interacción y restablecer la dinámica que priva en pada en la elaboración y entrega de tarjetas. A este la díada ¿Qué nos permite vislumbrar esta narrati- respecto, debemos tener presente el esquema de ru- va? Se ha gestado una dinámica en la díada, provo- tinas de cada uno de los miembros. cada por la infracción de la regla que reza: pasar por mamá, en cuanto salga de su empleo. Sin embargo, a ESCENAS díada acepta la recuperación de su dinámica, hacien- do referencia al melodrama que les resulta común. Iliana fue a ver a su novio y, arribó retrasada a recoger a su mamá, a la salida de su empleo. Durante el tra- 57 Reni. Es el nombre de la protagonista de la telenovela. Volver a empezar que yecto al hogar, no cruzaron palabra. Al llegar al domi- transmitía el canal 2 de Televisa. El personaje se llama Renata, pero en la his- toria gran parte de los supuestos familiares y amigos, le dicen Reni. Asimismo, cilio, lliana se ocupó de recoger los trastos de la mesa en revistas como TV y Novelas y Eres –orientada a dar seguimiento a actores, del comedor, en tanto su mamá se dedicaba a lavar- actrices, cantantes y culebrones de la pantalla chica – también hacían referencia a la cantante Yuri, en su papel de Reni. los. lliana, buscando contentarla inició el Intercambio: 114

Sobre este aspecto, varios investigadores han llega- Mariana: (En tono molesto) Andrés... Te dije que recogie- do a conclusiones similares James Lull ha calificado ras la basura del jardín y no lo hiciste. este uso que se hace del contenido de la televisión Andrés: Se mantiene atento a lo televisión. Parece no ha- en términos de facilitador de la comunicación (Lull. ber escuchado. 1990). Nora Segura, por su parte, ha afirmado que Marina: No te hagas... Te estoy hablando. Andrés: Ah, sí... la pantalla chica define una parte importante de los Marina: Andrés. (Buscando su mirada) te estoy hablan- intercambios entre sus miembros (Segura, 1992). do... Andrés: (Señalando el televisor) Mira mamí, que Leoncio Barrios, concluye que la televisión por sí chistoso está mi cuate Barth Simpson --Se acerca más misma no es un elemento contra la comunicación, al televisor. sino que depende del uso que se le dé al aparato (Ba- Marina: Andrés... Te estoy hablando... rrios. 1992). Ana Uribe apuntó que el melodrama te- Andrés: Shhht. . No me dejas oír. levisivo pone en contacto físico y comunicacional a los miembros que integran a la familia (Uribe. 1993). Se trata de una narrativa brevísima, pero no menos Karla Covarrubias et al, encontraron que, entre los interesante. Considero que la escena borda sobre dos siete usos conscientes que puede tener la televisión, dimensiones. Por un lado, si bien es cierto que An- uno de ellos proporciona motivos de conversación drés está viendo uno de sus programas preferidos, (Covarrublas.et al.. 1994). Sin embargo, en ningún aunque con relativa frecuencia no puede disfrutarlo caso se ofrece el contexto de la dinámica relacional -debido a sus ocupaciones y ritmicidad-, asistimos a para tratar de ofrecer explicaciones en torno a los hi- una Interacción que lo afianza con el contenido de la los que pueden explicar parte de ese uso que se hace pantalla chica, en menoscabo del cumplimiento de del contenido televisivo y, más importante quizá en- una tarea que le ha sido encomendada por su madre. tre qué elementos de sistema familiar suelen ocurrir Por otro, no podemos despojar la narrativa, de un estos tipos de usos que hacen las familias con los contexto más amplio y que guarda estrecha relación contenidos de lo pantalla chica. con la jerarquía que él detenta dentro de su estruc- tura familiar. Me parece ambas cuestiones, permi- Por otra parte, nótese cómo el melodrama Volver a ten revelar esa especie de libramiento que Andrés empezar, se ha encamado en el nombre de la prota- traza para escapar de la tarea y continuar viendo su gonista “Reni”. Y los elementos de esta familia nos programa. Obsérvese que finalmente Andrés acota dan cuenta de este proceso, durante su conversa- “Shht... No me dejas oír”. ción. Ha perdido vigencia la identificación de la tele- novela a través de su título, para Instaurarse, merced Nuevamente, sostengo que la reiterada “centralidad” a la presencia machacona de los medios, como “la de de la madre para con el control de lo que se ha de ver Reni” en lugar de “Volver a empezar”. Si bien pue- en la televisión y qué tareas se cumplen primero y de atribuirse un pequeño ahorro verbal la expresión cuáles posteriormente, están ligadas al ciclo de vida instaurada, no dejo de asignar un peso considerable y a la jerarquía que tenga cada uno de los miembros al papel de los medios. del sistema familiar.

Cierto que muy pocos o quizá ninguno de los investi- FIN DE SEMANA gadores, hoy, se atreven a hacer señalamientos que invoquen al demoníaco paradigma de los efectos, Domingo por la noche. lliana está en la sala, senta- pero me tomo este indisciplinado atrevimiento. Va- da en su sillón favorito, viendo la televisión. Marina mos a otra escena Mariana y Angélica están jugando y Angélica están jugando Pula en el comedor. Iliana, Pula en el comedor. lliana y Andrés están viendo, en con el control remoto en mano, “salta” de un canal a la sala la serie de humor Los Simpson58: otro porque no encuentra algo que le satisfaga. En el canal 4 de Televisa están transmitiendo lo increíble; en el canal 5 Acción. En eso llega Andrés a casa: 58 Este es un programa que usualmente es considerado dentro del género car- icatura, Sin embargo, el contenido, estructura y desarrollo de la trama, más bien, lo ubica como serie de humor/comedia, orientada a la crítica de los valores y Andrés: Quépasó mami: hola abue, ¿qué onda Ilian...? formas de vida de la familia media norteamericana. 115

Marina: ¿Cómo te fue hijito? sivos. Así, Andrés, después de “informar” Bien/Se Andrés: Bien. Se vendió un poco, pero al menos vendi- vendió poco/pero al menos vendimos; Interroga qué mos. - ­Se dirige al refrigerador con un vaso para servir- están viendo en la televisión. se leche. Introduce el vaso al horno de microondas y lo programa para calentarlo- ¿Qué pasó Ilian? ¿Qué estás El segundo ángulo, destacado a partir de las respues- viendo? tas de !liana, obliga a reconsiderar lo que Leoncio Ba- Iliana: Nada. No hay nada Interesante que ver. lliana cambia al programa de revista Siempre en Domin- rr1os (1992) y James Lull (1990) desde otra perspecti- go (2) y en él está actuando el grupo musical Bronco va, ya habían hecho notar en torno a esta dimensión. Iliana: ¡Guócala! ¡Ve eso...! El primero indica que no resulta fácil apreciar una Andrés: Déjale ahí. clara frontera entre o (Ba- lliana: ¡Chaaale hijo! ¿Apoco te gusta...? rrios. 1992) V , el segundo, hace referencia a que den- Andrés: Me gusta esa canción (baila al compás tro de uno de los usos sociales de la pantalla chica de la música). (afiliación/anulación), el televisor puede permanecer Iliana: ¡No juegues...! Es que ve que indio está el Lupe encendido, sin que ello implique una relación absorta (vocalista del grupo) El otro día dijeron en lo tele que (Lull. 1990). Por mi parte, considero que aquí aflora ¡estaba catalogado en el extranjero como un símbolo una cuestión parecida, pero cualitativamente distin- sexual; como el prototipo de hombre...! Andrés: ¿En serio? ta. Es posible que haya momentos en que la oferta Iliana: Aunque usted... no lo crea. programática del televisor no responda al marco de Andrés: No juegues -dirigiéndose al horno de microon- expectativas de alguno de los elementos de la fami- das para sacar su vaso de leche. lia, pero que, en lugar de apagar el televisor o reali- Iliana, con el control remoto, cambió al canal 7 de TV zar otras actividades, se opte por consumir el tiempo Azteca. Iniciaba el programa Testigo en video. Durante -control remoto en mano- “hojeando” la oferta tele- los primeros minutos, éste presentaba el caso de un niño visiva, en tanto se encuentra algo de mayor agrado que había caído a la jaula de unos gorilas. o de menor desagrado. Este es un asunto que había Andrés: Ya viste Ilian... Es el niño que azotó en la jaula de advertido en otro trabajo (Guadarrama, 1995). los changos. Iliana: ¡Sí. ! Que mala onda verdad. Aunque usted, no lo crea. El tercer ángulo tiene relación lo que aquí quiero de- nominar interjuego figura-fondo. Los Gestaltistas59, Esta última narrativa puede ser analizada desde cua- llamaron la atención en torno a que, dependiendo de tro ángulos. El primero, relacionado con un aspecto lo que uno considerara como figura, la percepción que más adelante remoto y que está relacionado con “empujaba” hacia un segundo plano, aquello que ha- la tecnología del microondas. Andrés llega al hogar bría de constituir el fondo de la figura y, viceversa. y mientras actualiza, con el resto de la estructura Si tomo en consideración este planteamiento, me familiar, los resultados de su jornada, marca un pe- permite ilustrar lo que sucede en la escena que nos queño relieve en torno a esa facilidad con la que, in- ocupa. Me explico. dividualmente, cada miembro de la familia empieza a atenderse (se sirve la leche y la coloca dentro del Dos elementos de la estructura familiar se han cons- horno de microondas, para calentarla); un pedacito tituido en un subsistema diádico, a través del juego; de comportamiento que nos hace avizorar un juego éste, al mismo tiempo, se ha edificado como un ri- de nuevos encuentros y relaciones en el hogar, en- tual para el subsistema. Vista desde aquí la escena garzados --con la tecnología del microondas-- para en cuestión, lo que sucede en la televisión, así como articular la ritmicidad que imprimen los elementos la interacción entre ésta y uno de los elementos de de la familia con las características del entorno (la la familia (lliana), constituyen el fondo y la figura es ciudad). la díada y el juego que las aglutina. Ahora, colocada la mirada desde el subsistema Iliana y su interacción Todo ello, mientras la interacción empieza desdibu- con el contenido televisión, ésta constituye la figura jar las inquietudes y razones más íntimas, para dar 59 Me refiero a la escuela de Gestalt, comandada por Weirthelmer, Koler y Kaf- paso al continuo desgranar de los mensajes televi- ka (Cf. Wolfgang, Koler (1965). PSICOLOGÍA DE LA FORMA. Argentina: Paidos). 116

y, tiene al fondo un subsistema que le hace compañía TERCERA CONFRONTACIÓN pero que se encuentra vinculado a través del juego. Al respecto, varios reportes de investigación han se- Enseguida conduciré mi análisis en tomo a los sub- ñalado cómo las familias o determinados elementos sistemas que parecen conformarse alrededor de la (niños, amas de casa. padres) mantienen a la televi- televisión, haciendo mención de las imbricaciones sión como compañía o como telón de fondo, mien- que ello guarda con la estructura, dinámica familiar tras realizan otras actividades (Lull, 1990; Barrios. y el ciclo de vida, con el ánimo de aportar los ele- 1992; Morley. 1992; Llano. 1992; Cornejo, 1994). En mentos necesarios para continuar con la prueba de este sentido, vale la pena subrayar la importancia de hipótesis. acercarse a estudiar la televisión, colocando como plano de observación y documentación a la familia En primer término, quiero colocar la conformación en su conjunto, con el ánimo de escudriñar si deter- de subsistemas articulados desde las díadas. Vea- minados telones de fondo conservan otros elemen- mos: Angélica y Marina han fraguado un subsistema tos o subsistemas de la estructura familiar. no sólo explicado por la relación parental que corre en dirección Angélica y Marina, sino que además, Finalmente, el cuarto ángulo de la escena que quie- parecen articuladas cotidianamente desde la activi- ro destacar, está relacionado con la expresión re- dad del tejido y, fundamentalmente, a través del jue- currente que emplea lliana para dar cierre a sus co- go de mesa (Pula). Estos tres factores, regularmente, mentarios: Aunque usted no lo crea. A este respecto, entran en una suerte de amalgama, para desplazar debido a que me llamó la atención en la narrativa, al televisor y colocarlo como telón de fondo, mien- decidí explorar con la informante clave esta peculiar tras el subsistema se mantiene vinculado alrededor expresión. Me informó que la había tomado del títu- del juego y de trozos de conversación. La informan- lo de una de las series que ve los días domingo en te clave me comentó que prácticamente desde pe- su hogar. En efecto, se trata de un programa, estilo queña, ella recordaba escenas en las que su mamá documental de manufactura norteamericana, dobla- y su abuela se la pasaban jugando en una u otra do al castellano, que presenta una serie de sucesos casa. -Agregó: “el juego es la pasión de mi mamó extraordinarios en torno a habilidades que han sido y mi abuela; aunque no apuestan más que frijolitos capaces de realizar determinadas personas, cultu- con valor de diez centavos, se emocionan como si ras o animales. Cada vez que el programa televisivo estuvieran apostando las grandes cantidades” (Ent. concluye el relato de un caso, una voz en off, remata 03/04/05/95). con la expresión Aunque usted no lo creo, Iliana ha incorporado esta frase-título para emplearla durante Al respecto, Fedor Dostoyesvsky nos permite ver la sus interacciones, prácticamente, con el mismo pro- enorme pasión que es capaz de despertar y de acre- pósito del programa. centar el juego. Su extraordinaria novela El Jugador (1866), deja al descubierto muchos de los resortes Es posible que cuando la serte desaparezca de la de una cierta adicción a los juegos de azar. Guarda- oferta televisiva o, simplemente, cuando lliana en- da toda proporción con el personaje del prolífico es- cuentre otra de su preferencia, sea desplazada de su critor ruso, el juego, en la díada del sistema que nos expresión cotidiana. Sin embargo, lo que me permite ocupa, también edifica una especie de ritual, puesto destacar este ángulo es que, si bien se han dejado de que prácticamente cumple con las cuatro caracte- documentar y atender este tipo de situaciones por rísticas propuestas por Ste1nglass y cols. (1993). Ver temor a caer en los vituperados modelos de efectos marco teórico. o de usos y gratificaciones, bien valdría la pena re- cordar que el nuevo paradigma (llámese mediacio- La díada Marina-liiana, también está entretejida, en nes, género, semiótica social, etcétera) deben abor- principio, por la relación parental que corre en direc- dar lo que explica el paradigma anterior y un poco ción Marina--. lliana. Sin embargo, en el transcurso más (Cf. Khun, 1979). de la vida cotidiana, están aglutinadas alrededor de la disposición alternada por el uso del automóvil, 117

condición que ayuda a explicar el juego de sincronía pendencia del contenido que ofrezca la televisión, que han de procurar ambas en los tránsitos hogar esperaríamos que los integrantes de esta tríada en /escuela, escuela/hogar/empleo; escuela/empleo/ particular y de algunos subsistemas en general, bus- hogar. A su vez, el marco de esta díada contribuye carán-durante estos momentos de la vida cotidia- a comprender cómo es que entretejen parte de sus na-- actualizar sus rutinas pautadas. encuentros con la televisión y con el melodrama en particular. Pese a lo anterior, quiero recordar que particular- mente el programa de revista que se transmite los Durante una parte de la tarde, algunas ocasiones, sábados en el canal 2 de Televisa Don Francisco, queda conformada una díada más: Angélica Andrés, también convocaba a Agustina, la madre de Luis, cuyo vínculo parental no sólo corre como se muestra en el primer sistema familiar. ¿Estamos de cara a en la figura, sino que además, parece fortalecido por una capacidad del programa para convocar y aglu- el papel masculino que naturalmente detenta Andrés tinar a las mujeres de edad avanzada? Recordemos al interior de la estructura, sino que, como lo hemos que en el análisis del primer sistema familiar, aparte visto, también edifica una valoración muy particular de haber considerado que se trataba de una rutina hacia su abuela, en tanto el parecido físico con uno de pautada, expliqué una cierta correspondencia entre los vástagos de esto. Desde luego, vale señalar que el el conductor de programa en cuestión, así como las contenido televisivo que los convoco (el género pelí- características del público que asiste al mismo y que culas), me parece, además de ser una cuestión elegi- fundamentalmente forman parte de lo que hoy eu- da por Andrés, en realidad es “compartido· tonto por femísticamente se denomina “tercera edad”. En este el resto de la estructura familiar en general como por sistema volvemos a observar algo similar. Angélica en particular, como una suerte de telón de fondo que puede o no interesar al resto. Una vez consideradas las díadas y tríadas, también reclama un espacio el análisis de los subsistemas in- Ahora veamos una tríada subsistémica sui géneris. dividuales. Por la revisión de las rutinas cotidianas, Con cierta frecuencia, durante los días sábado o do- sobre todo aquellas que corren de lunes a viernes, mingo, en tanto la díada Marina-Angélica se man- se puede concluir que cada uno de los elementos del tienen en la sala, tejiendo, conversando y viendo el sistema familiar muestra preferencias particulares género documental Maravillas de la naturaleza del por determinados programas y, en algunos casos, canal local (Televisión Mexiquense) y el programa por géneros televisivos. de revista Sábado Gigante (2), si !liana está presente , ésta busca aglutinarse a la díada haciéndoles com- Angélica, en sus momentos de soledad matutina, pañía, mientras confecciona las tarjetas que venderá se vincula con la televisión, a través del noticiario Al a los centros comerciales y, regularmente termina despertar y de unos programas de revista, aunque por integrar dicha tríada . no abandona sus tareas de aseo y su tejido. A este respecto, Barrie Gunter apunta que los televidentes Hagamos aquí un juego de interrogantes ¿se trata de solitarios son los más inclinados a ver programas de una tríada alrededor de la televisión? ¿Alrededor de un tipo particular (Gunter, 1990). Marina da mues- las ocupaciones de cada una? ¿en tomo a la nece- tras de seguir el noticiario 24 horas. En tanto !liana sidad de compartir simbólicamente sus correspon- hace lo propio pero con el programa noticioso He- dientes necesidades de compañía y espasmódica chos; asimismo, marca una diferencia importante interacción? Me atrevo a sugerir que se trata de una con respecto al resto de los miembros de la familia tríada convocada por una especie de rutina pauta- pues gusta de los programas televisivos de nota roja, da, puesto que involucra una forma muy particular los humorísticos Al derecho y al Derbez y las drama- de entretejer, en momentos muy específicos, parte tizaciones como Rescate 911 . del tiempo libre y un trozo de las cuasiocupaciones de quienes integran este subsistema (Steinglass et Varios estudios han sostenido que las mujeres no al.,1993). De ser así, entonces, con relativa inde- gustan de los programas de noticias y que prefieren 118

las series ficticias o melodramas (Morley, 1992: Ba- dos sistemas familiares documentados aquí, éste rrios, 1992; Aguilar et al., 1995). En México y varios posee una lavadora y horno de microondas. Esta in- países latinoamericanos, sería un poco difícil discutir corporación tecnológica al espacio doméstico puede ampliamente este aspecto, debido a que un buen nú- ser explicada desde dos vertientes. Por una parte, la mero de las investigaciones sobre televisión, se han familia está incrustada en un entorno sociocultural orientado a estudiar, de manera preponderante, el distinto al de las dos anteriores. Siguiendo Berry (ci- binomio niños-televisión y la telenovela, dejando de tado por Graizbord y Garrocho), la ciudad constituye lado la relación que la gente o las familias establecen un centro que facilita la adopción y generación de con el resto de la programación de la pantalla chica60. innovaciones tecnológicas (Graizbord y Garrocho, A pesar de esta considerable limitación me gustaría 1987). dejar en la mesa lo siguiente. Supongamos por un momento que la predilección por el género televisivo Por otra, el movimiento que han descrito las muje- de los noticiarios guarda relación con la formación res, tradicionalmente a cargo de los trabajos domés- educativa y con el marco de interrelación que tienen ticos, las ha colocado en la necesidad de desempeñar las mujeres con su entorno. Recordemos que en la una doble o triple función. Para aligerar dicha carga familia que nos ocupa, las tres trabajan y, de manera -dado el entorno en el que se encuentran y la his- particular, las dos más jóvenes (Marina e Iliana) de- toria socioeconómica que les nutre- han dispuesto sarrollan otras actividades (estudio, empleo, relacio- de estas tecnologías para organizar su vida diaria, al nes interpersonales e interacciones con otros entor- tiempo que desagrega de otra manera el tiempo fa- nos) que posiblemente las coaccionan a mantenerse miliar, tiempo individual y las responsabilidades que “informadas”. toca a cada una. A este respecto, Cynthia Cockburn ha dicho que “a la tecnología se la comprende cada Como corresponde, el medio más frecuente y soco- vez más en su sentido relacional, (pues) A medida rrido para saber lo que pasa en una parte del entor- que penetran en la producción, en la vida cotidiana, no es a través de los noticiarios. De ser así, tendría- en el hogar, los artilugios tecnológicos conllevan re- mos que acotar los resultados arrojados por Morley laciones, encarnando algunas de ellas (aquellas que (1992), Barrios (1992) y Aguilar et al. (1995), pues se incluían en el proceso de fabricación) y prefigu- quizá, ciertas mujeres en condiciones socioeduca- rando otras (las implicadas en su uso, abuso o negli- tivas y culturales específicas, más la relación que gencia). Pero también pueden tomar parte y cambiar mantienen con el entorno, contraen o amplían las las relaciones que encuentran a su paso” (Cockburn, posibilidades de relacionarse con otros géneros de la 1996: 70). panta ll a chica. De ser así, con tal idea provocadora y provocativa, en estudios con familias, cuyas madres Respecto a los medios de información, observo que, e hijas posean estudios de nivel superior y un mar- aparte de los medios impresos que copan a la fami- co de relación laboral cotidiano, encontraríamos una lia (Circo y Somos) y que generan una recirculación mayor proclividad a seleccionar otros géneros tele- de la información, flota de manera permanente una visivos y , quizá, cierto desligamiento con otros gé- predilección por revistas que reflejan parte de lo que neros, calificados tradicionalmente “para mujeres “. autores como Ricardo Homs han denominado “cul- tura sintética” o “encapsulada”, es decir “la mayor Ahora presentaré algunos comentarios en torno al información posible con el menor esfuerzo” (Homs, papel que juegan otros medios tecnológicos y de in- 1995: 40). Así, los libros, entre más pequeños, más formación que entreveran el sistema familiar de ma- leídos; las novelas, entre más resumidas, mejor; los nera cotidiana. reportes de investigación, entre más escuetos, más Hemos observado cómo, a diferencia de los otros interesantes; los relatos sobre descubrimientos ar- queológicos, medicamentos o tratamientos de en- 60 Martha Renero, hace referencia a que las madres de determinado tipo de audiencia manifestaron tenerle credibilidad de Jacobo Zabludovsky (conductor fermedades o desarrollo de investigaciones, si se longevo del noticiero 24 horas), pero no abunda sobre la preferencia femenina pueden contar en media página y con muchas foto- de este género de la pantalla chica y el contraste del hallazgo con otras investi- gaciones (Renero, 1995). grafías, excelente. 119

Se trata de una cualidad que hoy tienen los medios impresos y electrónicos y que conforman parte del entorno: más información en el menor espacio o tiempo posible; mayor diversidad de temas en unas cuantas páginas o en pocos minutos; mayor apoyo iconográfico y menos palabras; más aproximación al concepto de un videoclip, como una suerte de aproximación a la simultaneidad y sincronía en la que encuentran todos los sistemas. Es, como anota Niklas Luhman: “Todo sistema promueve su propia velocidad y dinamicidad, su grado de complejidad y sofisticación...” (Luhman, 1996). Y justamente esta velocidad y dinamicidad del entorno, cobra clara presencia en el sistema familiar. Así, algunos ele- mentos, buscan afanosamente “documentarse” me- diante revistas como Selección es. Conocer y Muy interesante, al tiempo que encuentran resonancia en la propia televisión, a través de los noticiarios y de los programas de revista. 120

CONCLUSIONES

ALGUNAS PRECISIONES

Con base en el marco teórico y el esquema metodo- lógico para guiar el entreveramiento de los aspectos documentados en cada sistema familiar, más la guía del planteamiento hipotético, he tratado de ofrecer elementos de juicio en torno a la prueba del mismo, al tiempo que he procurado dar explicaciones sisté- micas acerca de las situaciones contenidas en cada familia.

Me parece que una cuestión ineludible, antes de en- frentar el desarrollo de las conclusiones, está cifra- da sobre lo que podría ser el talón de Aquiles de los estudios de corte predominantemente cualitattvos ¿Hasta qué punto lo encontrado y analizado en es- tos tres sistemas familiares corresponde a determi- nadas generalidades de las familias? Dicho de otro modo ¿Cómo podemos sostener que los tres casos estudiados, amén de sus particularidades, dan cuen- ta de procesos sistémicos similares a otras familias? En caso contrario. los resultados y análisis derivados hasta ahora, corresponderían a la particularidad de los García Félix, Trujillo Ayala y Miranda Jauregui y no a cierta “generalidad” compartida con los siste- mas familiares.

En primer término debo comentar que el procedi- miento analítico estuvo basado en lo que Nicholas W Jankowski y Fred Wester refieren como Teo- ría fundada ya que, actuando con una base teórica (terapia familiar sistémica), traté de acometer y de examinar los datos documentados en cada familia, con el ánimo de trazar un ciclo de reflexión--obser- vación- análisis, hasta que las formulaciones teóri- cas hubiesen --desde mi perspectiva-- agotado la información disponible (Jankowski y Wester, 1993).

Y en segundo lugar, busqué relacionar varios de los datos disponibles de cada una de los sistemas fa- miliares con indicadores estadísticos, de tal manera que me dieran la oportunidad de probar si se trataba de asuntos particulares o de aspectos compartidos, tanto en el entorno como en los propios sistemas fa- miliares. Por ejemplo, cuando hice referencia al en- 121

torno inmediato de las familias y a la forma en que traron los siguientes: Al derecho y al Derbez; Hasta se traza su ritmicidad, me dio pie a pensar que no se que la muerte nos separe y Juntos pero no revueltos. trataba de casos aislados, sino que más bien guar- También los programas de concurso fueron vistos daban correspondencia con otras familias y con ha- por algunos miembros de las familias o por tríadas llazgos reportados por diversos investigadores en la y díadas: La rueda de la fortuna; Llévatelo y el Gran temática de televisión y familia. juego de la Oca. Los noticiarios Al despertar; 24 ho- ras y Hechos, fueron seleccionados por los sistemas En suma, apliqué estrategias de triangulación cua- familiares. Algunos subsistemas mostraron prefe- litativa y cuantitativa para poder establecer datos rencia por tres programas de revista: Un nuevo día; relacionados con el mismo fenómeno, derivados de Sábado Gigante y Siempre en Domingo, así como los diferentes etapas del campo de trabajo y procuré ar- programas deportivos, entre los que destacaron los ticular una serie de puntos en los ciclos temporales encuentros de futbol soccer y lucha libre. También se que se produjeron en cada uno de los escenarios de documentaron decisiones en torno a ver largometra- los sistemas familiares, así como en el entorno de los jes o rentar videos para apreciar películas en su pro- m ismos , para poder establecer bases para la vali- pio televisor, empleándolo como pantalla chica. dez ecológica que reclama la investigación en la que domina la mirada cualitativa (Morley y Silverstone, Respecto a este perfil de preferencias y encuentros 1993). rutinarios o pautados con los programas televisivos ¿qué podemos decir? ¿Se trata de un perfil espe- Lo anterior no debe interpretarse como una forma cífico o podemos aventurar cierta generalización? de acercamiento libre de duda u “ objetiva”. Por el Recordemos que el levantamiento de Información contrario, sólo expongo los puntos de partida para y las entrevistas en profundidad aplicadas a los In- realizar el trabajo, sin menoscabo de mi interven- formantes clave corrió de octubre de 1994 a febrero ción y de los mecanismos de interpretación que de 1995. A este respecto debo decir que el Informe hilvanan el texto, desde el momento de la decisión Especial de IBOPE publicó, justamente para el último de aquello “relevante”, por encima de lo secundario. trimestre de 1994, el nombre de los 100 programas En este sentido, siguiendo a Peter Krieg, entiendo la con mayor rating. Las telenovelas aquí mencionadas presencia de “ puntos ciegos” a lo largo del proceso estuvieron dentro de los primeros diez programas, de investigación y de la construcción del reporte, es con ratings que oscilaron entre los 25 y 35 .80 pun- decir, situaciones, procesos, vínculos, articulaciones tos. El resto de los programas -- prácticamente la y diversos fenómenos que seguramente no fui capaz mayoría de los documentados en los tres sistemas de mirar pero, como lo indica el propio Krieg –citan- familiares-- estuvieron dentro de los 60 primeros do a Heinz von Foerster- - (el punto ciego) “es nada 61(Telemundo, 1995a). menos que la condición de toda percepción” (Krieg. 1994). Tres aspectos más. Al analizar los movimientos ruti- narios y pautados acerca del encuentro que trazaron En este sentido, quiero mencionar algunos elemen- los tres sistemas fa miliares con la televisión, encon- tos que permitan afianzar la idea de que las tres fa- tré que el encendido dominante de la pantalla chica milias analizadas comparten varias características inicia, entre semana, hacia las 16:30 horas y se man- con otras, independientemente que se trata de tres tiene hasta pasadas las 22:00. Dicho perfil también estructuras sistémicas particulares. guarda congruencia con la tendencia reportada por INRA Mexicana S.A. de C .V. Justamente en el horario En los sistemas familiares estudiados, se documentó descrito, se detecta que el encendido televisivo des- que los melodramas vistos por unos u otros subsis- cribe una ojiva, pasadas las 15:00 horas, mostrando temas habían sido: Agujetas de color de rosa; Cade- la cresta más alta entre las 20:00 y 21:00 horas (Cf. nas de Amargura; Volver a empezar; A flor de piel; http://www.inra.com .mx/inra/encnddo.html. 95). Tres destinos; Imperio de Cristal y/ o Caminos cru- 61 El noticiero Hechos que transmite la empresa TV Azteca fue el único que no zados. Respecto a los programas de humor se regis- apareció dentro de los 100 primeros programas (Telemundo, 1995a). 122

Desde el año 1994, el periódico Reforma ha publi- ma --de entrada-- matizar los conceptos y la rela- cado resultados de encuestas acerca de lo que de- ciones entre éstos, vistos dentro y fuera de la teoría. nominan Consumo cultural y medios en la Ciudad de México. La tendencia de los resultados deja cla- En la segunda sección, intento hacer eco de uno de ras algunas relaciones. Veamos. Con base en la en- los retos que bosqueja María lmmacolta Vasallo, en cuesta de 1995, Luis Enrique López afirma que los el sentido de intentar avanzar hacia un análisis inter- televidentes son, predominantemente vespertinos/ pretativo de lo encontrado y no sólo contentarse con nocturnos y que “ optan” --en su mayoría-- por los describir cómo es que se dan las interacciones (en programas del consorcio Televisa. Asimismo, más este caso) entre familia y televisión (Vasallo. 1995). de las dos terceras partes posee de dos a cinco tele- visores y más del 90% de los entrevistados declaró USO CRÍTICO DE LA TEORÍA acostumbrar ver televisión, aunque sólo el 35% ad- mitió que todos los días de la semana eran sus favo- La familia, en tanto sistema abierto está en proce- ritos62 para encontrarse con la pantalla chica (López, so de cambio continuo, lo mismo que sus contextos 1995). En otra sección del mismo estudio. Sergio sociales. Al mismo tiempo, está sometida a presión González puntualiza que los capitalinos mencionan interna provocada por la evolución de sus propios leer y comprar --sobre todo—cinco revistas: Eres. subsistemas y, busca permanentemente la acomo- TV y Novelas. Proceso. Muy interesante y Vanidades dación a la cultura al tiempo que transmite esa mis- (González. 1995). A este respecto, como se recordará, ma cultura pero con los ajustes y mutaciones par- dos de los tres sistemas familiares estudiados die- ticulares que cada familia imprime a dicho proceso; ron cuenta de adquirir y leer estas revistas, excepto mismo que explica la recursividad entre cultura e el semanario Proceso. Con los elementos expuestos, individuo y la transformación tanto individual como me parece que puedo sostener la representatividad cultural (Morin, 1992). (no estadística) pero sí teórica de los sistemas fami- liares estudiados. SISTEMA ABIERTO

Ahora daré paso a las conclusiones del trabajo. En La apertura de la familia hacia el entorno y la pre- la primera sección presento una serie de explicacio- sión interna de sus propios subsistemas, ayudan a nes que buscan dar cuenta de lo que propone Hugo explicar cómo es que la interacción con los medios Zemelman “No se trata de probar un concepto sino de comunicación (televisión, radio, revistas, prensa de descubrir su especificidad en el interior de la arti- escrita) constituyen un recurso diferenciado de en- culación. La diferencia consiste en que los conceptos lace con el entorno, desde los propios miembros de no buscan garantías de que su contenido se con- las familias, puesto que son ellos los que dan cuenta traste con determinadas sino de las microexpansiones que les exigen sus propias de que el contenido sea determinable según la exi- evoluciones y su relación con otros sistemas extra- gencia de especificidad creciente, que transformará familiares. Así, encontraremos que hay mayor pro- el contenido definido por la pertenencia a un corpus clividad entre las generaciones jóvenes, a interaccio- teórico” (Zemelman. 1992: 211). nar con los medios de comunicación convencionales En otras palabras, en tanto que me dio la tarea de como la radio y la televisión, pero también a ensan- colocar como andamiaje un marco teórico sis1émi- char sus marcos de relación con las nuevas tecnolo- co, venido de la terapia familiar, es de esperar cierta gías que nacen en el entorno, justamente porque di- potencia deductiva y explicativa del corpus para dar cha manifestación explica su condición generacional cuenta de lo encontrado, pero la aproximación con y sus vínculos con la propia cultura que les abraza. la especificidad del binomio familia televisión recla-

62 Me parece que la expresión días favoritos, nos remite a otra dimensión emo- La familia, en tanto unidad sistémica, está compues- cional de las personas. En consecuencia, el porcentaje puede estar reflejando ta por formas de vida diferentes, donde cada parte valoraciones más complejas de las pretendidas en la encuesta, aspecto que no significa que los individuos no se vinculen con el televisor, prácticamente todos cumple su papel para dar cuenta de un todo que los días. guarda cierto grado de correspondencia con los ám- 123

bitos micro y macro; cada individuo es una forma de que se trata de otra condición y posiblemente de la vida en sí mismo y, por ende, un subsistema. Aquí presencia de un elemento mejor colocado en la es- encontramos esa especificidad de individuos den- cena familiar. tro del sistema familiar que, además de dibujar sus propios perfiles a través de sus interacciones per- Desde este ángulo podemos explicarnos por qué du- sonales tanto entra como extrafamiliares, remarcan rante la mañana/tarde son las madre/esposas y los su particular forma de vida cotidiana a través de sus hijos menores los que conforman las escenas inte- relaciones con programas televisivos específicos, de raccionales con la televisión poniendo en marcha la la escucha de estaciones radiofónicas, de la adqui- operación de reglas para organizar selecciones pro- sición de discos, la compra y lectura de revistas y gramáticas televisivas que, apoyadas en los movi- diarios y del trazado de rutinas pautadas y de ritua- mientos de complementariedad e interdependencia, les que contribuyen a comprender cómo se da el en- tratan de emplear la televisión alternadamente o de cuentro con la televisión y en general con los medios manera compartida. Pero dicha regla puede verse de comunicación. modificada hacia la última parte del día o durante los fines de semana, cuando, ante la presencia de la día- ESTRUCTURA, REGLAS Y ENCUENTROS da conyugal o la llegada del padre/esposo, dada su CON LA TELEVISIÓN condición jerárquica, generan un repliegue de otros subsistemas y copan la escena, poniendo en marcha Al estructurarse, una familia va estableciendo re- otra regla sembrada sociocultural y sistémicamente. glas generales para regir la organización y funciona- CICLO DE VIDA Y DESCENTRAMIENTO MATERNO miento global. Formando una jerarquía con distintos Además de ello, debe considerarse el ciclo de vida en niveles de autoridad en la que se observan dos mo- el que se encuentra el sistema familiar puesto que tal vimientos: complementariedad e interdependencia condición imprime un marco de posiciones jerárqui- entre los miembros. Las re glas que operan como cas que en ciclos más avanzados o tempranos po- elementos de organización familiar pueden sufrir drían o no encontrarse. En los sistemas familiares, quiebres, sobre todo cuando los contextos cambian ubicados en fase tardía o intermedia, la denominada o cuando la posición jerárquica de un miembro con “centralidad” de la madre (Renero, 1992) o el arbitra- respecto a otro o a l resto, se ha modificado. je en torno a lo que ha de verse en la pantalla chica (Segura, 1992) puede mostrar un desdibujamien- Para el caso del binomio familia-televisión, es de to considerable, debido al consecuente desarrollo y especial importancia observar y analizar simultá- afianzamiento de la jerarquía de otros subsistemas neamente reglas, posición jerárquica y contexto, individuales, diádicos o tríadicos que operan en las toda vez que la operación de las reglas (sistemas de familias. No obstante, dicha centralidad y arbitraje coacción) puede entrar en función si el contexto que queda latente, en espera de un contexto que le per- las arropa está presente y si quienes detentan la je- mita aflorar para entrar en operación. Lo anterior, rarquía en cuestión ocupan la escena de ese contex- parece guardar independencia, incluso, respecto al to. En otras palomas, cuando se trata de analizar la número de televisores disponibles y de la diferen- organización y la forma en que las reglas entretejen ciación de territorios para cada subsistema. los encuentros y desencuentros con la televisión, es menester identificar quién o quiénes están presen- Dicho de otro modo, hay subsistemas cuya estruc- tes en e l sistema familiar; cómo está entretejido el tura, dinámica, sistemas de coacción, pautas de In- poder entre ellos o ellas y por ende la posición je- teracción, nivel de aglutinamiento y diferenciación rárquica de cada una (o) y el contexto particular que territorial. Está, más bien, circunscrito al ciclo de vida edifican, además del horarium cotidiano que colorea por el que atraviesan. Por ello, en la primera etapa, el contexto. Puesto que en otro momento y con otro es posible observar reglas operadas por el subsis- telón de fondo, ante una concurrencia distinta de tema parental femenino (aunque ocasional o fre- díadas. tríadas o subsistemas, la regla podría tener cuentemente sean saltadas), mientras que, en una modificaciones o simplemente no emerger, puesto etapa vital tardía, puede manifestarse un repliegue 124

de la madre, tanto por la transformación del sistema roína/héroe. En cambio, en el futbol soccer, género familiar, como porque el sistema de coacción y las deportivo que también aglutina y convoca subsiste- pautas interactivas buscan corresponder a su nueva mas, escinde --al mismo tiempo-- los vínculos entre etapa. quienes lo conforman; pero esa misma división es la que puede explicar la razón de ser del aglutina- SUBSISTEMAS, DINÁMICA Y miento, la dinámica que se fragua y la duración de MEDIOS DE COMUNICACIÓN la escena63.

Todo sistema familiar se diferencia y desempeña sus Los subsistemas previstos a partir de lo conyugal, funciones a través de sus subsistemas. Los indivi- parental o fraterno , si bien resultan imprescindi- duos los constituyen en el interior de una familia; las bles inicialmente para entender tanto la estructura díadas como marido-esposa o madre hijo (a), her- como la dinámica en la familia, no determina mecá- manos, hermanas, hermano-hermana, suegra-nue- nicamente la forma en que habrán de presentarse ra, abuela-nieta (o) pueden conformar respectiva y alrededor de la interacción con la televisión, con de- diferencialmente subsistemas, en los que cada uno terminados programas y con otros medios de comu- posee diferentes niveles de poder y mecanismos de nicación en general. Algunos investigadores (Llano, acomodación y complementariedad. 1992; Aguilar et al., 1995) han llamado la atención sobre la importancia de considerar el género y la En el caso de la vinculación con la tele visión y otros generación como “factores clave en el consumo te- medios de comunicación presentes en los hogares, levisivo” (Llano, 1992: 224). Sin embargo ¿es posi- los subsistemas muestran procesos de conforma- ble sostener este planteamiento? Parece que no del ción. de aglutinamiento, desligamiento y/o negocia- todo. Veamos por qué. ción, en función de cómo se mueve el ejercicio del poder, el contexto y de cómo se mantienen afianza- Hay elementos de los sistemas familiares que dan mientos rutinarios, pautados o rítualizados con los cuenta de una perfil de preferencias programáticas contenidos televisivos, además de la diferenciación y genéricas --refiriéndome a géneros televisivos-- territorial y de la disposición de equipamiento e n más estrecho o más diverso; lo mismo es posible que otras área s del hogar. Todos estos elementos, en su vean contenidos relacionados con el melodrama, conjunto, permiten comprender cómo es que en las películas, programas de debate, dramatizaciones, escenas familiares se pueden encontrar integrados, programas de revista o caricaturas, sin que por ello alrededor de ciertos programas, individuos, díadas, encontremos un hilo conductor entre sexo y gene- tríadas o subsistemas. ración64. Así, durante la tarde, como lo he señalado anteriormente, es posible que en la primera fase de TELEVISIÓN Y DINÁMICAS FAMILIARES desarrollo del ciclo de vida, encontremos subsiste- mas compuestos por la madre y sus pequeños vás- A su vez, la dinámica interacciona! que despliegan tagos; pero hacia la noche, quizá otros subsistemas los subsistemas al compartir determinados géneros se habrán conformado alrededor de un programa en o programas de la pantalla chica, como la telenove- particular (y no por la vía generacional o de sexo), la o el futbol soccer, contribuyen a entender de qué sobre todo si en determinados territorios y límites manera son convocados, si rutinaria, pautada o ri- subsistémicos, otro elemento ha ejercido el poder tualmente. En cada caso, esa dinámica estará amal- para copar el televisor, o simplemente la ritmicidad gamada tanto por las condiciones ritualistas o ruti- de ciertos miembros del sistema favorecen un de- narias como por el propio contenido presentado por terminado aglutinamiento o desligamiento progra- la televisión. Es decir, la telenovela aglutina a los sub- mático con la pantalla chica. Varios estudios han sistemas, favorece --con un ju ego de espasmos-- el 63 Ciertos contenidos son usados por los subsistemas como medio de interlo- intercambio verbal alrededor de movimientos como cución entre díadas, tríadas y en general en el sistema familiar. programa/ publicidad o del alegato maniqueo que se 64 Se observan subsistemas conformados con el novio (a), padres; exclusiva- da en el desarrollo de la trama entre villana (o) y he- mente con la madre y hermanas, hermanos o solos. 125

reportado que las mujeres tienden a preferir los gé- procesos como la ritmicidad con la que ocurren los neros melodramáticos. Sin embargo, parece que en encuentros y la condición jerárquica que tienen los estructuras familiares en las que domina el subsiste- miembros del sistema; ayudan a comprender no ma masculino, acompañado del ciclo de vida tardío, sólo la manera en que se vinculan con la televisión, esta selección melodramática podría manifestarse sino, incluso, cómo desde el poder es posible expli- de una forma marginal. De ser así, habría que tener car ciertos encuentros “obligados” que viven otros en consideración tanto la estructura como el ciclo vi- elementos del sistema familiar. Más aún, determina- tal del sistema familiar en cuestión. das rutinas, rutinas pautadas y rituales acompaña- dos de condiciones etáreas, de género y de ciclo de Por su parte, los niños (as), hermanos, hermanas vida, sembrados cultural e históricamente, pueden alternan sus tareas con la televisión (Cornejo. 1992; operar como elementos consustanciales que mar- Barrios. 1992; Uribe. 1993) especialmente con los gé- quen las pautas y formas en que se da la interacción neros: caricaturas y concurso, pero al mismo tiempo, con la televisión, ayudando con ello, a comprender suelen compartir con sus madres, mediante la edifi- procesos de mayor o menor aglutinamiento con el cación de reglas, el género telenovela. contenido televisivo. En este sentido, mi aprecia- ción coincide con el plantea miento que hacen Ang. Los hombres suelen ver programas relacionados y Hermes --citados por Morley-- “El género no es con los géneros humor, concurso y noticiarios. Asi- un indicativo confiable de la recepción de los medios mismo, varios estudios han marcado que son los de comunicación (y) la forma en que está implica- hombres los que prefieren marcadamente65 el géne- do en esta práctica es consecuentemente Incierto. A ro de noticias (Morley, 1992; Aguilar. et al.1995). menos fuera del contexto en el cual la práctica toma forma concreta” CMorley. 1992: 161). Ciertamente, en algunos sistemas, estos programas suelen articular subsistemas masculinos, incluso LIMITES, EQUIPAMIENTO Y DINÁMICAS saltando la brecha generacional. Pero valdría tener en consideración que algunas mujeres, pertenecien- Todas las familias, vistas como sistema, deben de- tes a sistemas familiares radicados en entornos ur- finir fronteras que señalen lo interior de lo exterior. banos y, contando con una formación educativa de Los límites interiores incluye el agregado o pérdida nivel superior, más una actividad socio laboral coti- de miembros del núcleo (hijos. cónyuges. hermanos. diana, también muestran interacción constante con abuelos) y la modificación de las relaciones entre este género televisivo. los sistemas de la familia. De esta manera, a medida que cambia el elenco de las personas y la edad de los Los jóvenes y las jóvenes pueden mostrar menor in- miembros de cada familia, nuevos límites pueden teracción televisiva que otros miembros del sistema surgir, ampliarse o mostrar quiebres. familiar, debido a que su marco de interacciones con otras redes interpersonales y extrafamiliares, más ¿Qué sucede con los límites territoriales y simbóli- su vinculación con medios impresos y discográficos, cos, cuando se trata de la interacción con los medios suele absorber parte de su tiempo cotidiano. de comunicación en general y con la televisión en particular? El equipamiento doméstico, su ubicación Así que de regreso con la interrogante ¿El sexo y la territorial, propiedad, posesión y uso diferencial que edad constituyen elementos de referencia para en- hacen los subsistemas dentro del hogar. Ayudan a tender la preferencia de programas y géneros tele- comprender cómo están conformados los subsis- visivos? Estimo que no, aunque ayudan a explicar temas. Cuáles son sus límites físicos y simbólicos y cómo se aglutinan o desligan de los mismos y cómo 65 Al respecto, vale indicar que hay datos contradictorios. Ricardo de la Peña y Rosario Toledo reportan que “En general, los noticiarios son atendidos por saltan sus fronteras para conformar y recrear otros hombres y mujeres” (De la Peña y Toledo, 1992: 54). García Canclini reporta que subsistemas y dinámicas familiares. en la encuesta aplicada a personas mayores de 15 años, radicados en el Distrito Federal y varios municipios conurbados a la capital del país un 47 por ciento de hombres declararon ver noticiarios, contra un 53 por ciento de mujeres que manifestaron preferencia por este género (García Canclini, 1996). Así mismo, el número de televisores y la diferen- 126

ciación territorial no siempre resulta suficiente para contingentes, por ejemplo, usar el tiempo de televi- explicar cómo se repliegan los subsistemas, o cómo sión como una suerte de videoclip o de permanente libran la batalla por el poder, pues se ha de tener en mosaico, a través del recurso de “hojear· --saltar de cuenta dónde está el territorio (sala, comedor, co- un canal a otro-- para ver más trozos de programas. cina, alcoba) donde el sistema familiar ha definido O como lo dirá Klaus Bruhn Jensen (los telespecta- como el eje fundamental para el encuentro y desen- dores) fluyen de un programa a otro en cualquier cuentro cotidiano sistémico con la televisión. momento, acaso como una especie de reproducción del bricolage que ya de hecho representa la, televi- RUTINAS, RITUALES Y TELEVISIÓN sión, comercial a través de la trilogía: segmentos de programa-publicidad y avances de otros programas Las rutinas diarias no son idénticas y los modelos (Jensen, 1997). Ante esta condición, parte del con- de actividad durante los fines de semana contrastan tacto rutinario con la pantalla chica, más bien dibuja generalmente con los días laborables o con los días interacciones alternadas entre ver programas espe- de asueto y vacaciones. La forma en que las rutinas cíficos y pero “hojear” la oferta del sistema se estructuran y desarrollan, ayudan a dar cuenta del televisivo, con el ánimo de “llenar” parte del tiempo nivel de energía prevaleciente en cada sistema fami- en el hogar o, bien, ante la intervención y coacción de liar; de la distancia interactiva preferida y contribu- alguien colocado jerárquicamente en mejor posición, yen a apreciar tanto el nivel de ritmicidad, las reglas verse obligada (o) a determinado conteni- y los límites que conforman al sistema. Así mismo, do, mientras se articula una dinámica de compañía y en su conjunto, las rutinas, vistas de manera global, de aglutinamiento diádico o subsistémico. no sólo pueden ayudarnos a comprender aspectos intrínsecos de los propios sistemas familiares sino, Las pautas de interacción espasmódica que esta- además, permiten reflejar aspectos más generales blecen las mujeres con los contenidos de la pantalla de la vida social. Por su parte, los rituales difieren de chica (telenovelas, películas, programas de revista), una familia a otra pero cumplen un papel central en pueden ser explicadas por el engarzamiento que les el sistema pues conservan y transmiten temas de imprime su condición sociocultural dentro del ho- identidad de la familia. gar, pues éste representa un escenario de trabajo; de cumplimiento y seguimiento de tareas, en contras- En primer término, referido a las rutinas, la forma y te con lo que significa el mismo escenario para los nivel de aglutina miento con el que se da el encuen- hombres. Por ello, parece explicable que los hom- tro con la televisión , si bien responde a la ritmicidad bres, dada la condición sociocultural que les permite del sistema en general, está segmentado en la ritmi- mantenerse más o menos absortos en el hogar, dan cidad particular de cada subsistema, puesto que di- cuenta de interacciones más absortas con los pro- cha ritmicidad conjuga una constelación de aspectos gramas televisivos. No obstante, dicha afirmación relacionados con la edad, nivel socioeducativo, ocu- no es aplicable de manera ir discriminada, si se toma paciones intra y/o extradomésticas, jerarquía ocu- en consideración única mente el factor relaciona- pada dentro de la familia , ciclo de vida de la misma do con la condición de mujer, y a que al interior de y, en general , marco de interacción con el entorno. los sistemas familiares, de acuerdo con la estructu- Los subsistemas engarzan su interacción táctica o ra, reglas y ciclo vital en el que se encuentre la fa- virtual con la televisión y otros medios de comuni- milia, se pueden observar mujeres (adolescentes o cación no sólo en términos de o pro- jóvenes) que, dada su rutina y espacio diferenciado, gramas, al mismo tiempo, los elementos de las fami- pueden mantenerse en una condición similar a la de lias valoran o “califican” lo que presenta la televisión, algunos subsistemas masculinos. De luego, habría sin que se presente de manera mecánica la decisión que agregar que si ello ocurre es porque otra mujer de apagar el televisor, cuando la propuesta de con- (regularmente la madresposa, la abuela o la sirvien- tenido televisivo no corresponde a lo deseado por los ta), está pendiente del seguimiento de las tareas y subsistemas Así, cuando el contenido resulta aburri- responsabilidades intradomésticas dentro del siste- do o tedioso se pueden presentar algunas respuestas ma familiar. 127

ENTORNO, SISTEMA FAMILIAR Los sistemas, frente al entorno, marcan, trazan y Y TELEVISIÓN dan cuenta de su propia velocidad, ritmicidad. Así que asistimos a dos movimientos: de una parte, dan La importancia de distinguir entre sistema (familiar) cuenta de la estructura, dinámica y ciclo de vida, al y entorno es de orden analítico pues sirve para te- tiempo, nos dejan ver la propia velocidad del entor- ner presente algunas formas en las que opera todo no. Por ello, la ciudad, las comunidades, las familias y sistema y por ende, toda familia. Algunos aconte- los individuos ya no pueden ser entendidos sin con- cimientos o microexpansiones producidas dentro de siderar las influencias mundiales de diversa índole. los sistemas familiares como la pérdida de empleo; Sin menoscabo de lo anterior, los subsistemas de las la separación definitiva de uno de los cónyuges; el familias dan seguimiento a la oferta televisiva y ra- cambio de residencia, etcétera, trazan transforma- diofónica (melodramas, actores, actrices, grupos de ciones importantes para el propio sistema; aunque música, modas, cosméticos. productos en general), muchos acontecimientos y procesos sucedidos en el como un artilugio para acrecentar sus conocimien- entorno (en otros sistemas) probablemente resulten tos en torno a la misma oferta televisiva y, después, irrelevantes o incluso puedan pasar inadvertidos. a través de sus díadas o tríadas, articulan y actuali- Las condiciones del nivel de vida que recama el zan dicha información durante las transmisiones de entorno inmediato de los sistemas abren o cierra sus programas preferidos. el abanico de la oferta de los medios, pero además queda de manifiesto la estructura y contenido de A su vez, haciendo uso de este mecanismo de se- ésta y da cuanta de la participación que tienen las lección, los subsistemas cuando han vislumbrado empresas que controlan los medios o la industria del mediante los diarios o revistas, el contenido que entretenimiento. transmitirá la pantalla chica y éste no corresponde al marco de sus expectativas, suelen optar por ren- En particular, el entorno se manifiesta y entrela- tar películas para verlas a través de la videocasetera, za de manera recurrente a través de la interacción o bien- en caso contrario-- reorganizan sus propias extrasistémica que establecen rutinariamente los rutinas para reservar, según su condición dentro de miembros de las familias (asistencia a la escuela. al la familia, un tiempo para ver o entrever un progra- empleo. relaciones con amigos. clubes, asistencia ma o género específico. No obstante, no se trata de eventos de distinta naturaleza) y, desde el interior una elección plenamente contestataria pues se sabe del hogar, a través de la televisión radio, prensa, re- que gran parte de la misma oferta de largometrajes vistas y otras tecnologías como los videojuegos, los dispuesta en video, conforma algunos gajos del mis- sistemas familiares dan cuenta tanto de la participa- mo abanico que orquestan los monopolios que con- ción del entorno como de los aspectos que selectiva- trolan la industria de los medios y el entretenimien- mente incorporan y articulan para sí, para determi- to. También hay que considerar la forma diferencial nados subsistemas, para el resto de la familia y para en que esta información llega a los miembros de los el encuentro cotidiano con la misma televisión. sistemas familiares, en tanto que está coaccionada por la forma en que cada subsistema y elementos de Los medios electrónicos conviven cotidianamente la familia se relacionan con otros sistemas y con el en los sistemas familiares. Pero cada subsistema la entorno en general. usa diferencialmente, dando cuenta de su condición sociocultural. Particularmente, la internación que re- Referente a los rituales, estos pueden colocar en se- gurgita la televisión es tomada, re-tratada y reciclada gundo plano a la televisión o, dicho de otro modo, desde otros medios (prensa escrita, revistas, video, la repliegan como telón de fondo. Esta dimensión video-juegos, discos etc.) y, al tiempo que permea, reviste especial importancia dentro de los sistemas amplía y refuerza la interacción entre los miembros familiares, pues sirve para explicar ciertos niveles de del sistema y da cuenta de cómo se orquesta el sis- desligamiento mostrados por algunos subsistemas tema informativo y tecnológico que ambienta parte o elementos de las familias. En torno a ello, debo del entorno. aclarar que el ritual no debe referirse únicamente a 128

aspectos asociados con el ambiente de lo ceremo- Durante la semana, en el ajetreo de la vida cotidia- nial. Por el contrario, se debe analizar si determina- na, del constante hilvanar de las responsabilidades y dos movimientos rutinarios que implican a la tele- tareas, nos acompaña una mayor diversidad de gé- visión cumplen con las cuatro características que neros televisivos. Hacia el final de la semana, cuan- proponen Steinglass et al. (1993): límite de tiempo; do se dispone, quizá de menores ocupaciones y de inicio y final; predominio sobre cualquier otra activi- mayor relajamiento, el entorno ajusta la oferta (ver dad y, el componente simbólico. la tablas 3, 4 y 5 del capítulo referido al Entorno), para adecuarla a la presencia masculina en el hogar, Desde el entorno, también es posible dar cuenta de al tiempo que parece condescendiente para dejarnos transformaciones en el equipamiento doméstico. asistir a misa y a celebrar reuniones con amistades Como lo señalé, en los territorios de los sistemas fa- y familiares, como si tratara de ayudarnos a digerir miliares se presenta la manifestación de la expan- la tarde. Si no resulta de nuestro agrado la oferta sión de mercados de producción y distribución de las de la televisión abierta ---el mismo sistema televi- tecnologías, el desarrollo tecnológico que tiende ha- sivo-tiene dispuestos largometrajes para que nos cia la miniaturización y el proceso de control trans- encerremos a matar la tarde-noche, con tal que no nacional que las empresas de los bloques asiáticos, soltemos nuestro vínculo con el televisor. norteamericanos y europeos fraguan en el mundo. Al mismo tiempo, en los mismos territorios, pero a Hacia el final del día, cuando las estructuras familia- través del encendido y apagado del televisor, la ra- res están integradas por subsistemas masculinos y dio, la reproducción de audiocintas, discos y videos, femeninos y están aglutinados en su hogar, se pue- se recrean parte de estos procesos que ocurren ex- de apreciar cómo algunos sistemas femeninos se trasistémicamente. repliegan por efecto del ejercicio del poder, para dar paso a los sistemas masculinos , al tiempo que el en- Ahora demos un paso más en este apartado. En las torno (particularmente la televisión) ajusta el conte- páginas anteriores, he tratado de avanzar, con los nido de la oferta. elementos disponibles, hac1a la conformación de un marco teórico, cuya especialidad siente las bases En suma, comparativamente, entre semana, el en- para mejorar su potencia deductiva, en torno al bi- cuentro con la televisión puede presentar mayor nomio que me ha ocupado. Y como escribió Umber- ritmicidad que durante los fines de semana, inde- to Eco, en su famosa novela El nombre de lo rosa “El pendientemente del tiempo que los subsistemas de- orden que imagina nuestra mente es como una red diquen a la Interacción con la televisión. Lo anterior o como una escalera que se construye para llegar se debe a dos elementos sustanciales: de un lado, los hasta algo. Pero después hay que arrojar la escalera procesos rutinarios intra y extradomésticos en los porque, si bien ha sido útil, se descubre que carece de que toman parte y que explican e l curso de la v ida sentido (...) Las únicas verdades que sirven son ins- cotidiana y, del otro, la menor ritmicidad en los fines trumentos que luego hay que tirar” (Eco, 1985:595). de semana, debido a que los integrantes del sistema ¿Cuál es el sentido o los sentidos que de este encuen- familiar cambian varias de sus actividades por ritua- tro rutinario, pautado y cotidiano con la televisión y les y rutinas pautadas (asistencia a cultos religiosos, con otros medios de comunicación? ¿Los sistemas reuniones familiares. reuniones con amigos, visitas a y subsistemas familiares eligen cómo se ha de en- parientes, etcétera). tretejer su encuentro con la televisión? ¿O la propia organización de procesos más amplios, en torno al A su vez, eso se explica por orquestación del tiem- tiempo social y a la estructura y contenido que de- po social: lunes a viernes, trabajo /escuela; sábado tentan el sistema televisivo informativo en general, -domingo, descanso/ rituales/ rutinas pautadas, operan mecanismos de coacción para instigar, des- organización a la que no escapan ni el sistema ni de sus propias estructuras cómo y a través de qué se el entorno, porque forma parte de él y lo conforma. ha de dar el uso de nuestro tiempo libre? Veamos. Del otro, el sistema de la televisión ajusta su oferta, la compacta en dos o tres géneros, para reforzar el 129

enraizamiento de los sistemas en sus territorios fa- Así, el encuentro diferenciado y subsistémico, con miliares. Además, de esa primaria y primera orga- cada uno de los programas y géneros, irradia, dibuja, nización, dentro de los días de ajetreo, observamos amplía y desdibuja una multiplicidad de contactos una hipersegmentación del tiempo social y del tiem- desterritorializados, pero que no dejan de suceder en po íntimo. Así, los sistemas tendrán que organizar, y para el propio sistema , al tiempo que se crean las seleccionar y articular sus tareas, responsabilidades posibilidades para decidir en torno al propio ambien- y tiempos para dar cabida a las horas paro ver cari- te informativo y trascender el antiguo orden jerár- caturas, programas de concurso. Telenovelas, noti- quico que aterra al individuo a su comunicad local, ciarios y películas o series. Desde luego, la mayoría fraguando un nuevo localismo que no puede conce- de los sistemas familiares no pueden contar con la birse sin los contacto, enlaces supra nacionales que, amplia oferta de documentales, reportajes, progra- a menudo se establecen. mas de divulgación científica ni a ver cine de autor; en primer término porque el sistema televisivo es de Por ello, las fronteras entre la ruralidad o urbanidad corte eminentemente comerc1al y estima que diera de los sistemas familiares se han atenuado y entur- oferta debe llegar a través del cable, que se debe ra- biado considerablemente, quedando de manifiesto dicar en la capital del país o en ciudades importantes, cómo las mismas rutinas y los encuentros con los para captar por aire las señales del canal 22 y del 11 medios de comunicación, sirven de canal para expli- del Instituto Politécnico Nacional y que, además, los car la permeabilidad del sistema respecto al entorno. sistemas tendrían que disponer del nivel socioedu- A pesar de ello, los sistemas colocados en entornos cativo para apreciar sendos contenidos. de ciudades, presentan mayor porosidad, haciéndo- les más mutables y más mundiales, desde su propia Hoy que la lucha feroz por los ratings está a la or- habitación; desde la alcoba; desde la sala; desde sí den del día entre las dos empresas competidoras en mismos, con y para la televisión. México (Televisa y TV Azteca), lo que sí vende y es adecuado para los sistemas familiares estándar son los culebrones, las series policiacas, los largometra- jes donde la consabida persecuc1ón en automóvil, con choques espectaculares y sonido de metralletas a ultranza, recrean y entretienen a los respetables subsistemas familiares. Lo que sí es c1decuado son los programas estilo Ciudad desnuda, En concreto, el Show de Cristina, Ventaneando, Fuera de la ley, Cai- ga quien caiga y Se vale soñar, entre muchos otros. Porque esos contenidos que hoy se miran cotidiana- mente desde el espacio privado, dejan ver --como lo dirá Helena Béjar-- la exaltación del hombre público y de la esfera donde se desenvuelve la sociabilidad (Béjar, 1995); esfera que parece copa da por los me- dios de comunicación, particularmente la televisión, la prensa escrita, las revistas y la radio.

Hoy, lo que convoca y une a los sistemas familiares continúa siendo el melodrama, pero ya se fraguan nuevos códigos sociales en los que los sistemas, desde sus territorios pueden constituirse y formar parte de séquito de jueces intra y extradomésticos que se asoman, rutinariamente a la vida y expresión emocional de los otros. 130

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