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DECLARACIÓN CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0003/2014 Sucre, 10 de enero de 2014

SALA PLENA Magistrada Relatora: Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez Control previo de constitucionalidad de proyecto de carta orgánica

Expediente: 02234-2012-05-CEA Departamento: Cochabamba

Solicitud de control previo de constitucionalidad del proyecto de Carta Orgánica Municipal, presentado por Juan Núñez Bustos, Presidente de la Asamblea Municipal Autonómica y Favián Choque Ramírez, Presidente de la Comisión de Asuntos Legales y Derechos Humanos del Concejo Municipal, ambos de , provincia del departamento de Cochabamba.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

Mediante escrito presentado el 29 de noviembre de 2012, cursante de fs. 65 y 66, los consultantes, con legitimación activa reconocida conforme a ley, solicitan a este Tribunal que una vez ejecutado el control previo de constitucionalidad, emita la correspondiente declaración de constitucionalidad del proyecto de la Carta Orgánica del municipio de Tacopaya, conforme lo dispuesto por el art. 54 de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización (LMAD), concordante con los arts. 271 y 275 de la Constitución Política del Estado (CPE) y lo dispuesto por la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional y el Código Procesal Constitucional.

I.1. Contenido de la consulta

Los demandantes sustentan su petición señalando que el municipio de Tacopaya a encaminado y culminado con éxito el proceso de elaboración del proyecto de su Carta Orgánica, proceso que se desarrolló con la participación de los actores sociales acreditados para tal fin y el apoyo técnico y económico de las instituciones que trabajan para beneficio de nuestro municipio; además, del apoyo técnico del Ministerio de Autonomías y Descentralización. Finalmente, indica que el referido proyecto de norma institucional básica fue aprobado mediante Ordenanza Municipal (OM) 012/2012 de 10 de mayo, solicitando a este Tribunal proceda al control previo de constitucionalidad correspondiente, conforme se dispone en la Constitución Política del Estado, la Ley Marco de Autonomías y Descentralización y el Código Procesal Constitucional.

I.2. Admisión

Por AC 0903/2012-CA de 18 de diciembre, la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, admitió la solicitud de control previo de constitucionalidad del proyecto de Carta Orgánica del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya. I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional

Mediante decreto de 12 de abril de 2013, se requirió informe a la Secretaria Técnica de este Tribunal Constitucional Plurinacional, suspendiendo el plazo para la resolución de la consulta (fs. 72); Con el objeto de acumular mayores elementos de análisis.

A partir de la notificación con el proveído de 25 de noviembre del citado año, se reanudó el plazo, por lo que la presente Declaración Constitucional Plurinacional, se pronuncia dentro del mismo.

II. CONCLUSIONES

Del análisis de la documentación presentada, se extractan las siguientes conclusiones:

II.1. Mediante OM 022/2011 de fecha de 22 de septiembre de 2011, el Concejo Municipal, declaró la necesidad de Reforma de la Autonomía Municipal de Tacopaya, iniciándose el proceso de elaboración participativa de la Carta Orgánica Municipal (COM) de Tacopaya, para cuyo efecto se aprobó el correspondiente reglamento a través de la OM 027/2011 de 28 de diciembre (fs. 51).

II.2. Una vez concluido con el proceso, en sesión pública de 10 de mayo de 2012, el Honorable Concejo Municipal de Tacopaya, se aprobó el proyecto de la Carta Orgánica Municipal de Tacopaya, en sus nueve títulos, veintiún capítulos, ciento diecisiete artículos, cinco disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y una disposición final, determinado su remisión ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, para el control de constitucionalidad por ley dispuesto (fs. 49 y 53).

II.3. Por nota de 28 de noviembre de 2012, recibida el 29 del mismo mes y año, el Presidente de la Comisión de Asuntos Legales y Derechos Humanos del Honorable Concejo Municipal y el Presidente de la Asamblea Autonómica, ambos de Tacopaya, se apersonaron a este Tribunal Constitucional Plurinacional, solicitando se efectué el correspondiente control de constitucionalidad del proyecto de Carta Orgánica del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, en sus nueve títulos, veintiún capítulos, ciento diecisiete artículos, cinco disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y una disposición final.

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA DECLARACIÓN CONSTITUCIONAL

III.1. Autonomía y gobierno a nivel municipal

En líneas generales, el nivel territorial local y su institucionalidad pública materializada en la figura del gobierno municipal, se invisten -por su cercanía al ciudadano-, de una importancia política y administrativa innegable, cuyo carácter primario o de base lo instituyen, como bien lo entendió Tocqueville, en una verdadera escuela de ciudadanía, un espacio donde la participación política directa y permanente es aún posible, principalmente en los centros poblacionales pequeños y medianos, y aunque con mayores limitaciones, también en las grandes urbes.

Es precisamente esa proximidad de los gestores públicos locales-municipales con los problemas cotidianos de la gente, lo que posibilita la apertura de escenarios para la participación del ciudadano en las decisiones de interés colectivo en el ámbito de lo local, otorgando al gobierno municipal un carácter político y administrativo diferenciado y una situación de privilegio fuertemente vinculado a una renovación permanente de la legitimidad por los ciudadanos, quienes más allá de constituirlo mediante los mecanismos electorales regulares (elecciones periódicas y voto popular), tienen la posibilidad real de participar mediante distintos mecanismos en las definiciones y la gestión de las políticas públicas de interés local; además, de ejercer un control más directo sobre los procesos de gobierno a este nivel.

“Es por ello que la democracia en está íntimamente ligada al proceso de descentralización municipal, que se instaló en 1994 con la participación popular y se prolongó -incorporando nuevos elementos- en el actual régimen autonómico establecido en la Constitución (CPE, 2009). Y es también por ello que los avances y retroceso de la democracia boliviana están, en parte, vinculados a la vida municipal, en particular al desarrollo de una cultura política democrática que se promovió en el espacio local, esperando repercusiones en el plano nacional”.

Sin embargo, si bien es cierto que la vinculación entre la consolidación y profundización de la democracia y el municipio adquirió una importancia extraordinaria con las reformas de 1994 (participación popular y municipalización), es necesario entender que sus orígenes se remontan a mucho antes; es decir, a la colonia y pasan, con ciertas modificaciones, al periodo republicano y a la nueva configuración del Estado boliviano.

III.1.1. Antecedentes históricos del municipio en el país

En el periodo colonial se produjo el traslado de las instituciones ibéricas que con el transcurrir del tiempo adquirieron características propias que se extendieron con ciertas alteraciones hasta el periodo republicano y pasando a formar parte, en el presente, de la estructura territorial autonómica del Estado Plurinacional. Así, durante la colonia se identifican dos momentos claramente reconocibles y con importantes repercusiones en la dinámica territorial de lo que por entonces constituyó el Virreinato del Perú: a) El periodo de implementación de las bases de la institucionalidad colonial se llevó a cabo durante el gobierno de los cinco primeros Virreyes del Perú, destacando , a quien se le atribuye ser el “…primero en poner orden y organización en su territorio” (Barnadas, 2002). Sus reformas, realizadas entre 1568 y 1581, adquirieron un notable tinte localista con la implementación de una estructura administrativa que si bien estaba basada en los corregimientos, permitió a los cabildos civiles o ayuntamientos (manifestación colonial del poder local en las Américas) adquirir gran relevancia administrativa y política. El autor precitado señala que: “El cabildo o concejo municipal fue una institución medieval que pasó a tierras americanas tras su conquista y corrió paralela a la fundación de ciudades y villas, a cuyo desarrollo quedó vinculada de forma directa, pues estaba encargada del gobierno municipal en Indias (…). En manos de los conquistadores y pobladores, fue desde muy temprano expresión de los fueros locales (y, en consecuencia, de un poder político autónomo) frente al poder real; a través suyo pudieron encauzar sus anhelos sociales y económicos (…) Así pues fue evolucionando gradualmente hacia un régimen oligárquico y carente de la vitalidad inicial en que los intereses de sus miembros no solían coincidir con los comunes de la población”; y, b) Frente a este contexto, se aplicaron las llamadas reformas borbónicas de 1782, las cuales, según Roca (1999, pág. 134) se constituyen en “…uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia administrativa del imperio hispánico: El rey Carlos III pone en vigencia la Ordenanza de Intendentes de Buenos Aires, la cual buscaba introducir ajustes a los laxos e ineficientes sistemas de administración colonial que habían regido durante dos siglos”. Para este autor, la creación de las intendencias de Buenos Aires, Paraguay, Córdoba, , Potosí, La Plata, Cochabamba, y Puno, respondía al interés de la corona de contrarrestar el enorme poder que fue adquiriendo paulatinamente la Real Audiencia de Charcas en una gran parte del territorio colonial. Uno de los efectos más importantes de las reformas intendenciales de cara a la conformación territorial de la futura república está relacionado con la rápida construcción de una conciencia lugareña, propiamente regionalista que en la etapa terminal de la colonia produjo; además, el resurgimiento de los poderes locales materializados en los cabildos, lo cuales emergieron como producto de un proceso de construcción identitaria local bajo la dirección de las élites criollas en las que se desarrolló “…una conciencia de autoestima y una posibilidad de mejoramiento para los criollos, a condición, claro está, de que los maravillosos mecanismos de opresión colonial fueran manejados por ellos mismos” (Roca, 1999, 137), se entiende así que este movimiento criollo haya calado más en las élites charqueñas como el germen de la ruptura con la colonia española. Así, a decir de Cortés (2006), en las “…capitales de los corregimientos, que fueron los más importantes centros urbanos, se establecieron municipios. Su órgano ejecutivo fue el Cabildo Civil, una antigua institución que expresaba la voluntad popular. El Corregidor, en tanto autoridad real presidía el Cabildo, aunque sus diferencias y fricciones con sus miembros de mandato popular fueron frecuentes”. Estas manifestaciones de gobierno local, que en sus inicios se mantuvieron leales al poder monárquico evitando conflictos con sus representaciones intendenciales, en las postrimerías de la colonia asumieron una postura francamente contestataria y, a efectos de sopesar su debilidad institucional, “…decidieron en más de una ocasión ‘abrirse’, es decir, llamar al pueblo raso a deliberar en la plaza pública. Un hecho de indudable fortalecimiento a partir de su legitimación popular” (Barnadas, 2002).

Ya en el periodo republicano, el primer antecedente normativo de relevancia municipal se encuentra en la Ley de 21 de junio de 1826, en la que se centralizan las prerrogativas más importantes hasta entonces reconocidas a las entidades locales herederas de los cabildos coloniales con un doble argumento: 1) La idea que “…los cabildos y ayuntamientos se habían transformado en centros disfuncionales, en tanto que las oligarquías regionales reclamaban autonomías locales que entraban en abierta contradicción con los intereses de los grupos hegemónicos de las capitales” (Rodríguez, 1995); y, 2) La intención de vertebrar territorialmente al naciente Estado a través de una administración estatal única.

Esta perspectiva que fue restringiendo paulatinamente al nivel local de gobierno continuó en las Constituciones de 1826, 1831 y 1834; en cuyo texto, no se incluyó ninguna previsión normativa en relación al municipio y su gobierno, siendo la Norma Fundamental de 1839, la primera en regular el tema de los Concejos Municipales.

Posteriormente, pese a que en el texto de la Constitución de 1943, se obvió nuevamente el tema municipal, en los hechos y mediante normas administrativas de menor rango, se fueron emitiendo normas que sucesivamente fortalecieron la institucionalidad gubernativa local, hasta que en 1867 se dictó la primera Ley Orgánica de Municipalidades, que mantuvo su vigencia hasta su reforma en 1936. La Constitución de 1938, se caracteriza por volver a centralizar parte de las decisiones locales, determinando que el ejecutivo municipal será designado por el Presidente de la República mientras que los concejales serán electos por voto popular, situación que fue paulatinamente revertida en el texto constitucional de 1945, en el que se permite que los concejos municipales intervengan en la selección del alcalde elevando ternas a consideración de la presidencia y resuelta en la Norma Fundamental de 1947, determinando el sistema de gobierno local en el que el concejo es electo y es éste el que elige, de entre ellos, al alcalde. Esta situación, se fue manteniendo más o menos estable hasta la promulgación de la Ley Orgánica Municipal de 1985, aunque no es menos cierto, que pese a las previsiones constitucionales y legales, el sistema municipal tuvo un funcionamiento limitado, debido a la constante intromisión de los poderes centrales.

El hito histórico más reciente y que significó un cambio sustancial en las políticas de descentralización y reforma del Estado hasta antes de la promulgación de la Constitución Política del Estado vigente fue; sin duda, la municipalización que se detona con la promulgación de la Ley de Participación Popular en 1994, que entre otros aspectos, modifica la estructura municipal para la gestión de los recursos de coparticipación tributaria, amplía la jurisdicción del municipio a toda la sección de provincia, transfiere a propiedad municipal la infraestructura destinada a los servicios públicos y establece mecanismos de participación social en la definición de las acciones de gobierno a nivel local.

Esta medida encuentra su referente constitucional, un año después en el texto constitucional reformado en 1995, pues el marco normativo de regulación municipal del periodo pre- constituyente, se termina de estructurar con la promulgación de la Ley de Municipalidades (aún vigente en parte) y las reformas constitucionales de 2005, que no afectaron sustancialmente el esquema municipal ya establecido, al contrario, lo ratificaron. La naturaleza orgánica de este conjunto de normas, sumada a su gran trascendencia para la gestión estatal, sentó las bases para la adecuación de toda la estructura normativa que regulaba el funcionamiento del sector público en el país. Este diseño de gestión pública descentralizada con base en lo local-municipal, se mantuvo vigente hasta la aprobación de la Constitución Política del Estado vigente aprobada el 2009 y, en esencia, fue rescatada e incorporada a la nueva estructura territorial estatal, en la que se reconoce y amplía la autonomía municipal pre-existente en un escenario de mayor pluralidad político-administrativa, con una estructura de gestión estatal con cuatro niveles de gobierno, tres de existencia necesaria (central, departamental y municipal), uno de existencia posible (regional) y un tipo de autonomía especial, basada en la preexistencia, la autodeterminación y el autogobierno las naciones y pueblos indígena originario campesinos.

III.1.2. El gobierno municipal y su autonomía en el marco de la estructura territorial del Estado Plurinacional boliviano

La breve descripción histórica desarrollada en el punto anterior, nos sirve de marco referencial para comprender mejor las razones que impulsaron al constituyente a integrar los logros pre constituyentes obtenidos a nivel municipal en el actual diseño de la estructura territorial estatal.

El art. 272 de la CPE, señala que la autonomía “…implica la elección directa de sus autoridades por las ciudadanas y los ciudadanos, la administración de sus recursos económicos, y el ejercicio de las facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva, por sus órganos del gobierno autónomo en el ámbito de su jurisdicción y competencias y atribuciones”, enunciado del que se extraen los tres componentes básicos del concepto: autogobierno (elección de su gobernantes y estructuración de su propio aparato de administración pública), autonomía administrativa y financiera (siempre en el marco de las políticas generales del sector y bajo la lógica de lo que en teoría se conoce como “descentralización fiscal”) y un área funcional, competencial y facultativa propia para cada entidad territorial autónoma (ETA).

Por consiguiente, el gobierno autónomo municipal goza, como cualquier otra ETA, de estas tres importantes prerrogativas estructurantes; vale decir, que elige a sus autoridades y determina su propia estructura de gobierno, detenta la titularidad sobre determinados recursos (humanos, financieros, tecnológicos, etc.), los cuales administra por sí mismo y tiene asignada una determinada cuota del poder estatal mediante el reconocimiento constitucional de un marco específico de funciones, competencias, facultades y atribuciones que son autónomamente ejercidas en el ámbito de su jurisdicción territorial.

Esto es confirmado por el art. 276 del texto constitucional, cuando enuncia que: “Las entidades territoriales autónomas no estarán subordinadas entre ellas y tendrán igual rango constitucional”, lo que quiere decir que todas las ETA son igualmente autónomas, sin ningún tipo de jerarquía o subordinación entre ellas; lo que no elimina; sin embargo, la posibilidad de la existencia de diferencias organizativas, de dimensión y alcance competencial entre una y otra, como bien lo señala Romero cuando expresa que el modelo autonómico boliviano “concibe la posible existencia de entidades autonómicas mayores y menores (en cuanto a una asimetría institucional)”.

A partir de ello, es posible identificar ciertos rasgos distintivos que otorgan a la ETA municipal un carácter propio, destacando entre otros los siguientes: i) Su carácter local y, por ende, su cercanía con los anhelos y necesidades cotidianas de la ciudadanía, como un rasgo propio de lo municipal que lo inviste de un elevado nivel de legitimidad y proximidad con los interés cotidianos de la población. Característica que puede ser compartida por otras ETA que también se definen por su naturaleza local (autonomías indígena originario campesinas por conversión desde lo municipal, por ejemplo). Este aspecto es tan importante en la gestión pública local, que es la propia Constitución la que reconoce que solo a nivel municipal “Las extranjeras y los extranjeros residentes en Bolivia tienen derecho a sufragar en las elecciones municipales, conforme a la ley, aplicando principios de reciprocidad internacional” (art. 27.II), esto en razón a que el vínculo del habitante de la localidad con su gobierno deviene de la proximidad; por consiguiente, a este nivel prima la condición de residencia antes que la de nacionalidad para el ejercicio del derecho político de elegir a las autoridades locales. ii) Deviniendo de la anterior, quizás una de las características más valoradas del espacio local y su gobierno (sea cual fuere el nombre y la forma que adopte) es la posibilidad real que en él se materialicen ciertos dispositivos de participación directa de la sociedad en la gestión de los asuntos públicos; más allá, de los mecanismos de elección clásicos (voto popular y elecciones), sea mediante la participación en la planificación y el presupuesto participativo o mediante el ejercicio del control social a la gestión municipal. Sin embargo, es lógico concluir que este atributo se va diluyendo paulatinamente a medida que el escenario municipal se amplía, como ocurre en los municipios de las grandes urbes. iii) Su profunda raíz histórica y su notorio desarrollo pre constituyente, con avances concretos a partir de 1994, en materia de descentralización y acercamiento de la gestión pública al ciudadano, avances que fueron incorporados con ciertos ajustes, al nuevo esquema territorial de la Norma Suprema vigente, insertándolo en una estructura altamente plural en la que el gobierno autónomo municipal tiene el deber de cohabitar, cooperar y coordinar con otros cuatro niveles territoriales de gobierno; y, iv) Su capacidad de contribuir a la interculturalidad a partir del texto de la CPE vigente, constituyéndose en un espacio de gestión pública que demostró ser, en las últimas fases del periodo pre constituyente, un eficiente gestor de la diversidad y un buen canalizador de la presencia indígena en las instancias de gobierno local. Afirmación que se ratifica con: a) La constatación realizada por Albó y Barrios cuando expresan que: “Donde se ha asegurado una mayor presencia originaria es en las instancias de gobierno local, a partir del nuevo escenario creado por la Ley de Participación Popular de 1994. En la primera gestión municipal (1996-1999) basada en esta ley, más de 500 campesino-indígenas accedieron a gobiernos municipales como concejales e incluso alcaldes, tras las elecciones municipales de diciembre 1995. En la siguiente gestión municipal (2000-2003) las autoridades municipales que se consideraban miembros de pueblos originarios eran ya en torno a un millar o 65% del total (Albó y Quispe 2004)”; y, b) Más allá de lo predominantemente rural, es en el espacio municipal urbano donde confluye la diversidad y se generan con mayor intensidad las relaciones de interculturalidad.

En este marco, cabe resaltar los evidentes avances en la organización municipal boliviana a partir del carácter plurinacional del Estado prevista en la Constitución Política del Estado vigente y que se transversaliza en todas las instancias y niveles de gobierno, traduciéndose en el nivel local en previsiones normativas y organizativas concretas, abriendo la posibilidad para que las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos (NPIOC) existentes al interior del territorio municipal y que no hubiesen podido acceder a la Autonomía Indígena Originara Campesina(AIOC), cuenten con los mecanismos suficientes que les permitan, por un lado, participar de manera directa en las decisiones del gobierno autónomo municipal y, por otro, desarrollar sus propias formas de organización y gestión de sus necesidades colectivas. Así por ejemplo, la norma prevé la representación Indígena Originario Campesina (IOC) al concejo municipal de acuerdo a sus procedimientos propios y la posibilidad de establecer por decisión suya, distritos municipales IOC descentralizados, con importantes facultades para su autogestión.

Estos tres elementos concurren con regularidad en todo arreglo gubernativo local, trátese de un municipio intercultural o de una autonomía indígena originario campesina, pues su esencia radica precisamente en la proximidad de lo estatal con la ciudadanía.

Por otra parte -conceptualmente hablando-, es la ubicación del nivel municipal en el sistema de relaciones intergubernamentales y la inexistencia de jerarquías entre las diferentes ETA, las que configuran el peculiar modelo de Estado boliviano. Así, al no reconocerse subordinación alguna entre todos los niveles territoriales estatales, gozando todos del mismo rango constitucional (art. 276 de la CPE), se proyecta un sistema de relaciones intergubernamentales multidireccional y complejo, más si se considera la vigencia un catálogo competencial también complejo, que incluye competencias privativas, exclusivas, concurrentes y compartidas, que se ejercen a partir de la distribución de distintas facultades (legislativa, reglamentaria, ejecutiva y fiscalizadora) a las diferentes ETA.

Distinto es el caso de los Estados compuestos de carácter federal clásico, caracterizados por la absorción de lo municipal en lo estatal (intermedio), conformando un sistema formal de relacionamiento intergubernamental de carácter esencialmente dual, basado principalmente en la interacción formal entre el gobierno de la federación y los gobiernos de los estados que la conforman, jugando el municipio un rol subsidiario al encontrarse prácticamente subsumido en el nivel territorial intermedio.

III.1.3. Sistema y organización del gobierno autónomo a nivel municipal

Conceptualmente, es necesario distinguir lo que es la “forma de Estado o régimen político” de lo que es la “forma de gobierno” (sistema, en los términos de nuestra Ley Fundamental). Según Pasquino, el primero se define “…recurriendo a los criterios aristotélicos sobre el poder de uno, de pocos o de todos, ejercido en beneficio de uno, de pocos o de todos, o en términos modernos tales como los de régimen autoritario, totalitario o democrático, o que se limiten a una simple distinción entre monarquía (cuyo titular ocupa un cargo hereditario) y república (cuyo titular ocupa un cargo electivo)…”, distinción que, a juicio del mismo autor, pierde actualidad considerando que la mayor parte de los Estados adquirieron actualmente la calidad de democráticos; alcanzando mayor relevancia, la determinación de las diferentes formas de gobierno en el ámbito de la democracia y que están definidas básicamente por “la dinámica de las relaciones entre poder ejecutivo y poder legislativo y en particular a las modalidades de elección de los dos organismos, su título de legitimidad y el balance de sus prerrogativas”.

En otros términos, la “forma de estado” está referida a la manera en la que se estructuran y relacionan entre sí los componentes más básicos que conforman el Estado en su conjunto; entendido éste como un tipo de formación sociopolítica compleja, compuesto por población, territorio y poder público, más la forma en la que se gestiona la soberanía tanto en sus relaciones externas como internas (enunciado éste último que nos remite a la noción de régimen político). Mientras que el “sistema de gobierno” se constituye en un concepto más acotado y de carácter esencialmente instrumental, ya que designa a la manera en la que se organiza específicamente uno de los elementos básicos del Estado, el llamado poder político formal, poder público, o simplemente gobierno.

Con estas precisiones, se entiende que el Estado boliviano, adopta una “forma de Estado” altamente compleja, tal y como se desprende del enunciado del art. 1 de la CPE, a saber: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”.

Por su parte, el sistema o “forma o sistema de gobierno” del Estado plurinacional está basado en el principio de división de poderes, en este caso órganos, según se colige de lo dispuesto en el art. 12 de la Norma Fundamental, que a la letra indica: “I. El Estado se organiza y estructura su poder público a través de los órganos Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral. La organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos. II. Son funciones estatales la de Control, la de Defensa de la Sociedad y la de Defensa del Estado. III. Las funciones de los órganos públicos no pueden ser reunidas en un solo órgano ni son delegables entre sí”. Entendimiento que es confirmado por el art. 11.I de la Ley Fundamental cuando expresa que “La República de Bolivia adopta para su gobierno la forma democrática participativa, representativa y comunitaria, con equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres”.

Estas previsiones constitucionales de carácter general se replican, con ciertas modificaciones, a nivel subnacional, esto según se colige del texto del art. 12 de la LMAD, señalando que: “I. La forma de gobierno de las entidades territoriales autónomas es democrática, participativa, representativa y comunitaria allá donde se la practique, con equidad de género. II. La autonomía se organiza y estructura su poder público a través de los órganos legislativo y ejecutivo. La organización de los gobiernos autónomo está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos. III. Las funciones de los órganos públicos no pueden ser reunidas en un solo órgano ni son delegables entre sí”.

El primer parágrafo de la citada norma está directamente relacionado con la noción de “régimen político” y encuentra su engarce constitucional en el art. 11 de la Norma Suprema, mientras que los parágrafos II y III se vinculan al art. 12 de la CPE, ratificando a nivel sub nacional, un sistema de gobierno caracterizado por una clara división de órganos y una específica definición de sus esferas o áreas de función.

De esta forma, el sistema de gobierno basado en la división de Órganos (antes Poderes) y la prohibición de acumulación excesiva de poder en alguno de ellos, abarca a todos los niveles de gobierno, excepto al indígena originario campesino, el cual se regirá por sus propias formas de organización.

En este marco, el gobierno municipal sigue en su estructuración las disposiciones generales que la Constitución Política del Estado prevé para todos los niveles de gobierno a nivel subnacional, de esta forma, el art. 283 del texto constitucional, dispone que: “El gobierno autónomo municipal está constituido por un Concejo Municipal con facultad deliberativa, fiscalizadora y legislativa municipal en el ámbito de sus competencias; y un órgano ejecutivo, presidido por la Alcaldesa o el Alcalde”. El art. 34 de la LMAD, desarrolla el artículo constitucional anteriormente citado, expresando que: “El gobierno autónomo municipal está constituido por: I. Un Concejo Municipal, con facultad deliberativa, fiscalizadora y legislativa en el ámbito de sus competencias. Está integrado por concejalas y concejales electas y electos, según criterios de población, territorio y equidad, mediante sufragio universal, y representantes de naciones y pueblos indígena originario campesinos elegidas y elegidos mediante normas y procedimientos propios que no se hayan constituido en autonomía indígena originaria campesina, donde corresponda. II. Un Órgano Ejecutivo, presidido por una Alcaldesa o un Alcalde e integrado además por autoridades encargadas de la administración, cuyo número y atribuciones serán establecidos en la carta orgánica o normativa municipal. La Alcaldesa o el Alcalde será elegida o elegido por mayoría simple”.

Se determina de ese modo, una estructura de gobierno de carácter dual, con dos Órganos que funcionan autónomamente sobre la base de la clásica división de poderes, reforzada por un esquema de notable equilibrio; toda vez que, tanto el alcalde como los concejales son electos de manera autónoma por listas separadas, eliminándose la intervención del legislativo municipal en los asuntos del ejecutivo, así como la posibilidad de la remoción del alcalde bajo lo que en su momento se denominó, voto de censura constructiva.

III.2. El acceso a la autonomía municipal y el proceso de elaboración de las cartas orgánicas

En líneas generales en el caso municipal, el proceso de implementación autonómica presenta dos características especiales: 1) No precisa de un procedimiento que viabilice su acceso a la autonomía, pues ésta opera de manera directa por mandato legal (art. 33 de la LMAD), constituyéndose en un atributo municipal irrenunciable cuyo acceso que no precisa de una aprobación popular mediante referendo, como ocurre en los otros tipos de autonomía; y, 2) Las cartas orgánicas como normas institucionales básicas municipales gozan de un rasgo distintivo sui generis; toda vez que, tienen el carácter de potestativas (arts. 284.IV de la CPE y 61.III de la LMAD) y su ausencia no implica la inviabilización del ejercicio autonómico (art. 11.II de la Ley Fundamental).

III.2.1. El reconocimiento directo de la autonomía municipal

Conforme se establece en el art. 33 de la LMAD: “Todos los municipios existentes en el país y aquellos que vayan a crearse de acuerdo a ley, tienen la condición de autonomías municipales sin necesidad de cumplir requisitos ni procedimiento previo. Esta cualidad es irrenunciable y solamente podrá modificarse en el caso de conversión a la condición de autonomía indígena originaria campesina por decisión de su población, previa consulta en referendo”. En la misma lógica, el art. 49 del mismo cuerpo normativo dispone que: “Todos los municipios del país gozan de autonomía municipal conferida por la Constitución Política del Estado”.

De esto se extrae que, a diferencia de lo que ocurre con los otros tipos de autonomía, para los cuales se exige un referéndum autonómico previo, el acceso a la autonomía municipal opera de manera automática, sin necesidad de ningún otro requisito; hecho que se deriva del reconocimiento al carácter preexistente de los municipios y su gobierno en nuestro país, los cuales son herederos de la tradición autonómica reconocida en el esquema de descentralización de base municipal inaugurado en 1994 con la promulgación de la Ley de Participación Popular.

Por consiguiente, para el nivel municipal de gobierno, la autonomía no se presenta como una opción; sino, como una característica intrínseca a su naturaleza y de ahí deviene su carácter de irrenunciable.

III.2.2. La naturaleza jurídica de las cartas autonómicas

La norma institucional básica a nivel municipal es definida por el art. 61.III de la LMAD, en los siguientes términos: “La carta orgánica, que corresponde a la autonomía municipal, es la norma a través de la cual se perfecciona el ejercicio de su autonomía, y su elaboración es potestativa. En caso de hacerlo, es el concejo municipal el que sin necesidad de referendo por la autonomía, seguirá el procedimiento establecido por ley”.

Ahora bien, aunque es evidente que el mandato legal otorga a la carta orgánica municipal un carácter potestativo; ello, no afecta la importancia real de la que se inviste, pues es en su construcción donde la población y su gobierno, bajo la lógica de un proceso pactado, tienen la posibilidad de definir su visión propia de convivencia, planteando -siempre en el marco constitucional- sus propios patrones de gobierno y gestión, considerando sus características y peculiaridades, aprovechando de este modo la virtud de proximidad que caracteriza al espacio local.

Sin embargo, los arts. 284.IV de la CPE y 61.III LMAD, establecen el carácter potestativo de la Carta Orgánica y su ausencia no implica la inviabilización del ejercicio autonómico, pues como bien dispone el art. 11.II constitucional, los municipios que “…no elaboren y aprueben sus cartas orgánicas ejercerán los derechos de autonomía consagrados en la Constitución Política del Estado y la presente Ley, siendo la legislación que regule los gobiernos locales la norma supletoria con la que se rijan, en lo que no hubieran legislado los propios gobiernos autónomos municipales en ejercicio de sus competencias”.

En este contexto, se observa que el carácter preexistente de la autonomía municipal ha definido también la naturaleza de su norma básica institucional, distinguiéndola de los estatutos de autonomía previstos para los otros tipos de ETA.

Así, el art. 60.I de la LMAD define al Estatuto Autonómico como una norma institucional básica compleja, con un carácter doble: i) Dispositivo-dogmático, pues determina las características de identidad territorial (cultural, histórica, etc.), los valores y principios sobre los que se asienta su institucionalidad gubernativa; además, de reconocer los derechos y deberes de los estantes y habitantes del nivel territorial del que se trate, siempre dentro de los límites constitucionales, como es lógico; y, ii) Orgánico, generalmente más amplio, en el que desarrollan con mayor detalle las bases para la organización y funcionamiento de las entidades territoriales autónomas (gobiernos sub nacionales). La complejidad y obligatoriedad de los estatutos responde a la necesidad de inaugurar una autonomía sin precedentes formales en el país, proceso que exige de una dosis mayor de legitimidad territorial, por lo que se entiende que su concurrencia es ineludible y su contenido necesariamente pactado.

Finalmente, conforme disponen los arts. 275 de la CPE y 53.I.1 de la LMAD, el proceso de elaboración participativa de los proyectos de Cartas Orgánicas es competencia de los concejos municipales, los que deberán ser aprobados por dos tercios del total de los legisladores locales.

III.2.3 El control previo de constitucionalidad de los proyecto de normas institucionales básicas de las entidades territoriales autónomas

En la presente resolución, se adopta sobre este punto en particular el entendimiento adoptado por la DCP 0008/2013 de 27 de junio, que expresa: “El proceso de construcción y puesta en vigencia de los proyecto de Estatutos y cartas orgánicas es complejo, esto en razón a su naturaleza intrínseca y la importancia de su finalidad. Ésta, junto a las demás características ya descritas en anteriores párrafos, le otorga una naturaleza política y jurídica especial, distinta al resto de la normativa nacional clasificada en el numeral II del art. 410 de la CPE.

El proceso de control previo de constitucionalidad, de competencia del TCP, se encuentra regulado por art. 275 de la CPE, el Título VI de la Ley del Tribunal Constitucional y el capítulo cuarto del Título V del Código Procesal Constitucional, en cuyo artículo 116 se establece que el objeto del control previo de constitucionalidad de proyectos de textos estatutarios y orgánicos de las entidades territoriales autónomas es la confrontación de su contenido con la Constitución Política del Estado, con la finalidad de garantizar la supremacía constitucional.

Así entendido, este procedimiento se constituye en una condición de validez material y formal para dichas normas orgánicas territoriales, velando anticipadamente por su coherencia con el texto constitucional y determinando, con ello, su viabilidad normativa y efectividad regulatoria posterior. Su finalidad está vinculada a la materialización del principio de unidad, es decir, el sometimiento de todos los niveles de gobierno (incluido el nacional) a un orden común que no es otro que la propia Constitución, cuya supremacía se pretende garantizar.

En cuanto a su naturaleza, se trata de un proceso de control de constitucionalidad efectivo que rebasa ampliamente los alcances de lo meramente consultivo, pues ante la identificación de incongruencias y/o contradicciones con el texto constitucional, el TCP tiene el mandato de suspender el proceso estatuyente cuantas veces sea necesario, hasta que el Órgano Deliberante de la ETA impetrante adecúe y/o compatibilice las inconsistencias constitucionales identificadas (art. 120.II CPE), mientras ello no ocurra, las unidades territoriales que hayan optado por la autonomías operarán en aplicación del CPE y la normativa base emitida por el nivel central del Estado.

El procedimiento de control de constitucionalidad de proyecto de Estatutos o cartas orgánicas de la ETA se materializa a través de una batería de herramientas de contrastación entre la norma básica institucional y la Constitución y que en conjunto configuran el denominado ‘Control previo de constitucionalidad’, considerando al menos los siguientes aspectos: a. Determinación del referente normativo de contrastación

Del texto del art. 116 del Código Procesal Constitucional se interpreta prima facie que el referente de confrontación principal para el Control previo de constitucionalidad es, sin lugar a dudas, el contenido del llamado ‘bloque de constitucionalidad’, integrado por la propia Constitución y los Tratados y Convenios internacionales en materia de Derechos Humanos (art. 410.II CPE). b. Determinación de los alcances del ‘examen de constitucionalidad’

Respecto a los alcances del escrutinio a la norma objeto de examen es preciso considerar dos elementos centrales:

· Determinación de la finalidad del examen

El objeto, en tanto finalidad del control previo de constitucionalidad de proyectos de normas institucionales básicas territoriales está definido con mayor especificidad por el art. 116 del Código Procesal Constitucional, que dispone: ‘El control previo de constitucionalidad de Proyecto de Estatutos o Cartas Orgánicas tiene por objeto confrontar el contenido de dichos instrumentos normativos con la Constitución Política del Estado y garantizar la supremacía constitucional’.

En tal sentido, la función del TCP se limita a la contrastación normativa arriba descrita, lo que no implica un control de calidad al proceso que se pudo haber seguido en su elaboración (control que corresponde a otras instancias públicas) ni a la coherencia técnica interna de los documentos señalados, salvo que estas lleguen a afectar el sentido del o los preceptos examinados, afectando su constitucionalidad o restringiendo el ejercicio de derechos fundamentales.

· Alcance del examen

El Tribunal Constitucional en su SC 0051/2005 de 18 de agosto de 2005, sostuvo: ‘…el control de constitucionalidad abarca los siguientes ámbitos: a) la verificación de la compatibilidad o incompatibilidad de las disposiciones legales impugnadas con las normas de la Constitución Política del Estado, lo que incluye el sistema de valores supremos, principios fundamentales, así como los derechos fundamentales consagrados en dicha Ley Fundamental; b) la interpretación de las normas constitucionales así como de la disposición legal sometida al control desde y conforme a la Constitución Política del Estado; c) el desarrollo de un juicio relacional para determinar si una norma legal es o no conforme con las normas constitucionales; determinando previamente el significado de la norma legal por vía de interpretación; y d) la determinación de mantener las normas de la disposición legal sometida al control. De lo referido se concluye que el control de constitucionalidad no alcanza a la valoración de los fines, los propósitos, la conveniencia o beneficios que pudiese generar la disposición legal sometida a control; lo que significa que el Tribunal Constitucional, como órgano encargado del control de constitucionalidad, no tiene a su cargo la evaluación de si son convenientes, oportunos o benéficos los propósitos buscados por las normas impugnadas, su labor se concentra en el control objetivo de constitucionalidad de las disposiciones legales impugnadas…’.

De la misma forma, en consonancia con DCP 001/2013 de 12 de marzo, se entiende que el control previo de constitucionalidad no descarta la posibilidad de la realización de un control posterior a su aprobación, pues resulta ‘…impredecible sopesar el alcance de la interpretación que se le dará a dicho texto a la hora de su aplicación; por lo que, si bien, de manera inicial el Tribunal Constitucional Plurinacional, se pronuncia mediante una Declaración sobre la constitucionalidad de dichos proyectos, los mismos no quedan exentos de ser posteriormente sometidos a control de constitucionalidad ya por la aplicación o adjudicación de la norma a casos concretos o ya porque pudieran producirse normas constitucionales o supralegales que modifiquen el sistema normativo constitucional’”.

IV. CONFRONTACIÓN DEL TEXTO DEL PROYECTO DE PROYECTO DE ESTATUTO AUTONÓMICO CON EL TEXTO CONSTITUCIONAL

La estructura de las Declaraciones Constitucionales Plurinacionales, relativas al control previo de constitucionalidad de los proyectos de normas institucionales básicas de las ETA, debe ser lo suficientemente flexible como para responder tanto a las exigencias propias de cada proyecto normativo como a la visión del Magistrado Relator, velando porque en su contenido se exprese con claridad el proceso seguido en la actividad de contrastación normativa, lo que sustentará la identificación de consonancias y disonancias del proyecto con el texto constitucional.

En este entendido, el proceso de análisis del proyecto de Carta Orgánica del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya se subdividió en dos partes: a) La primera relacionada con los aspectos formales de contenido mínimo y de estructura por ley sugeridos; y, b) La segunda referida al control previo de constitucionalidad del proyecto de Carta Orgánica en su Preámbulo, y en sus nueve (9) Títulos, veintiún (21) Capítulos, ciento diecisiete (117) artículos, cinco (5) Disposiciones Transitorias, una (1) Disposición Abrogatoria y Derogatoria y una (1) Disposición Final.

IV.1. Aspectos formales de contenido mínimo y estructura del proyecto de Carta Orgánica del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya (COM-Tacopaya)

Los contenidos mínimos de los proyectos de Estatutos Autonómicos y Cartas Orgánicas Municipales, establecidos en el art. 62. I de la LMAD, en general, deben ser tomados como referentes indicativos para la construcción de las normas institucionales básicas autonómicas, pero no como requisitos de validez formal y/o material de los mismos, debido a que pueden y deben desarrollarse mediante normativa autonómica.

En este sentido, si bien los contenidos mínimos establecidos en la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, se constituyen en elementos útiles para mejorar la calidad, coherencia interna y eficacia de los Estatutos Autonómicos y Cartas Orgánicas, su ausencia no necesariamente implica inconstitucionalidad; salvo que en determinados casos, su ausencia y/o inobservancia se invista de relevancia constitucional.

IV.2. Contrastación del contenido del proyecto con los preceptos constitucionales

Cabe advertir que para efectos expositivos, en el texto de la presente Declaración Constitucional Plurinacional, se transcribirán solo las normas identificadas por este Tribunal como inconstitucionales, a cada una de las cuales, le corresponderá un análisis justificativo y explicativo detallado; se operará de la misma forma en aquellas Disposiciones de la Carta Orgánica que requieran de ciertas consideraciones, con la finalidad de despejar dudas de inconstitucionalidad y lograr mayor claridad en su entendimiento. La transcripción del resto de los artículos, cuyo tenor literal no provoque a este Tribunal dudas respecto de su constitucionalidad, es remitida al anexo, el cual forma parte constitutiva de la presente Resolución.

IV.2.1. Sobre el Preámbulo

El proyecto de COM-Tacopaya, incluye en su texto el siguiente “Preámbulo”:

“El proceso de transformación en la Región Andina ha sido lento, las tacopayeñas y los tacopayeños reconocen que dentro de una misma región con culturas similares han sido objeto de discriminación y exclusión por parte de quienes monopolizaron el poder, éstos hechos motivaron a un grupo organizado de pobladores a la cabeza de Don Alejandro Mirones Gallardo a la búsqueda de la separación. Por lo que a costa de sus propios recursos, con verdadera vocación de liderazgo, y con la firme esperanzas de dotar de mejores condiciones de vida a sus hermanas y hermanos, impulsaron la autonomía de Tacopaya, hasta lograr la promulgación de la Ley de 30 de septiembre de 1941, que crea la 2ª Sección de la provincia Arque, con su capital Tacopaya.

El proceso autonómico en Tacopaya, inicialmente no dio los resultados que se esperaban, los pobladores que asumieron el poder en calidad de autoridades principiando con Don Alejandro Mirones Gallardo como primer Alcalde, vieron truncadas muchas de sus aspiraciones por falta de recursos económicos, por lo que inclusive se vieron obligados a trabajar ad honoren.

La concentración del poder en el Estado, la imposición de políticas públicas y autoridades que desconocían la realidad de Tacopaya, más su población dispersa limito en gran medida el desarrollo local, al igual que en muchas regiones.

Sin embargo en la actualidad, el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, impulsa a cada uno de los tacopayeños y las tacopayeñas a asumir un papel protagónico en la formulación de las políticas públicas, que permitan superar los problemas que limitaron el desarrollo local, logrando la revalorización de su identidad cultural, y la recuperación de sus principios ancestrales, con capacidad de autogobernarse dentro el marco de sus competencias y la creación de su propio ordenamiento jurídico.

Es en este sentido que la población tacopayeña con el fin de fortalecer la unidad del Municipio, se sujeta al proceso de cambio, encaminándose al perfeccionamiento de su autonomía, siguiendo el mandato de la Constitución Política del Estado y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización”.

Control previo de constitucionalidad

En líneas generales, el texto del preámbulo analizado, no presenta disonancias con los preceptos constitucionales; sin embargo, el uso del término “separación” inserto en el texto, no debe ser entendido como una declaración o ánimo de contraponerse al principio de unidad previsto en el art. 270 de la CPE y desarrollado por el art. 5.1 de la LMAD, sino como la mención a un simple dato, que para el deliberante de Tacopaya, tiene un carácter histórico.

Bajo estas consideraciones, el Preámbulo es compatible bajo el desarrollo efectuado. IV.2.2. Sobre el articulado del proyecto de de Carta Orgánica del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya

1. “TÍTULO I. BASES FUNDAMENTALES DEL GOBIERNO AUTÓNOMO MUNICIPAL DE TACOPAYA.

Artículo 1. (Declaración de Sujeción a la Constitución Política del Estado y las Leyes)”

El Municipio de Tacopaya se rige por la presente carta orgánica y declara su sujeción a la Constitución Política del Estado y las leyes”.

Control previo de constitucionalidad

En relación al uso del término “sujeción” en relación a las “leyes”, el art. 410.II de la CPE, dispone que: “La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales: 1. Constitución Política del Estado. 2. Los tratados internacionales. 3. Las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación departamental, municipal e indígena. 4. Los decretos, reglamentos y demás resoluciones emanadas de los órganos ejecutivos correspondientes”.

Por su parte, el art. Artículo 60.II de la LMAD, establece lo siguiente: “El estatuto y la carta orgánica están subordinados a la Constitución Política del Estado y en relación a la legislación autonómica tiene preeminencia”.

De ello se desprende lo siguiente: i) Es necesario determinar que las relaciones entre los tipos normativos enunciados en el numeral 3 del art. 410.II constitucional, se regirán tanto por el principio de jerarquía (entre las normas pertenecientes a un mismo ordenamiento normativo [relaciones normativas intra-sistémicas]) como por el principio de competencia (entre normas de distintos ordenamientos normativos [relaciones normativas intersistémicas]), además de los principios que rigen la organización territorial; y, ii) Conforme lo dispuesto en el art. 60.II de la LMAD, la preeminencia de las normas básicas institucionales de las ETA, que opera en relación a la normativa autonómica, ratifica su carácter de norma básica sobre la que se estructurará todo el sistema institucional y normativo autonómico.

Es bajo este mismo entendimiento, que debe también interpretarse el art. 62.I.1 de la LMAD, en el que se indica que como parte de sus contenidos mínimos, las normas institucionales básicas deberán efectuar de manera textual una “Declaración de sujeción a la Constitución Política del Estado y las leyes”; entendiendo que dicha sujeción, en referencia a las leyes, no deberá responder a una lógica de subordinación sino al reparto competencial.

Se concluye así que la Carta Orgánica, como toda norma institucional básica, solo está sometida a la Ley Fundamental, y la aplicación del resto de la normatividad proveniente de otros niveles, no se define por criterios de jerarquía, sino por el respeto a los ámbitos competenciales asignados a cada nivel territorial por la Norma Fundamental.

Por consiguiente, en el marco del análisis realizado, corresponde declarar la compatibilidad del uso del término “sujeción” en relación a “las leyes” siempre que en su interpretación y aplicación se entienda que no determina jerarquía alguna entre la Carta Orgánica y el resto de las leyes, sino que se establece en función al orden competencial, interpretación que alcanza también al art. 62.I.1 de la LMAD.

“Artículo 2. (Identidad del Municipio de Tacopaya)

La Unidad territorial se denomina oficialmente como Municipio de Tacopaya, identificándose como un municipio quechua, con una firme identidad cultural, que preserva la cosmovisión andina o sabiduría de sus antepasados, practica, promueve y respeta usos y costumbres que no atenten los derechos y garantías consagrados en la Constitución Política del Estado y las leyes, respeta la libertad de religión y de creencias espirituales. En algunos sectores del municipio se reconocen a sus antiguas autoridades como el alcalde de campo y el secretario de justicia cuyas funciones se encuentran destinas a la resolución de conflictos siempre y cuando no se atente contra el derecho a la vida y la integridad física, ni se usurpe las competencias de las autoridades llamadas por ley”.

Control previo de constitucionalidad

En el art. 2 de proyecto de COM-Tacopaya se hace referencia al reconocimiento de las “…antiguas autoridades como el alcalde de campo y el secretario de justicia cuyas funciones se encuentran destinas a la resolución de conflictos siempre y cuando no se atente contra el derecho a la vida y la integridad física, ni se usurpe las competencias de las autoridades llamadas por ley…”.

Sobre este punto, conviene recordar lo expuesto por la DCP 0009/2013 de 27 de junio, en los siguientes términos: “Ahora bien, conforme la DCP 0001/2013, no corresponde que los estatutos autonómicos reconozcan los derechos fundamentales o las normas constitucionales; en este sentido la referida declaración determinó que: ‘…los derechos fundamentales estarían reservados para la norma fundamental, por lo tanto la Carta Orgánica sólo podrá establecer un mandato de sujeción a lo establecido en la Norma Suprema respecto de estos derechos, y no así un reconocimiento in situ de los derechos fundamentales, pues estos ya se encuentran reconocidos y regulados por la Constitución Política del Estado’, fundamento que sostiene la inconstitucionalidad de la palabra ‘reconoce’ inserto en el texto analizado”.

De ello se colige la incompatibilidad del término “reconocimiento” en referencia al derecho de las NPIOC a su propio sistema de justicia (art. 30.14 de la CPE), que está ya constitucionalmente reconocido y no puede ser objeto de un nuevo reconocimiento, ratificación o limitación alguna en las normas institucionales básicas de las ETA.

Por consiguiente, se declara la incompatibilidad de la frase “En algunos sectores del municipio se reconocen a sus antiguas autoridades como el alcalde de campo y el secretario de justicia cuyas funciones se encuentran destinas a la resolución de conflictos siempre y cuando no se atente contra el derecho a la vida y la integridad física, ni se usurpe las competencias de las autoridades llamadas por ley” inserta en el precepto analizado.

“Artículo 4. (Ubicación y Sede)

(…)

I. El Municipio de Tacopaya se encuentra ubicado en el departamento de Cochabamba, provincia Arque. Reconoce los siguientes límites: al Norte con el Municipio de Tapacari del departamento Cochabamba, al Este con el Municipio de Arque del departamento de Cochabamba, al Sud con la Provincia Bolívar del departamento de Cochabamba, al Oeste con las Provincias Cercado y Pantaleón Dalence del departamento de Oruro

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

En relación a este tópico, la DCP 0008/2013, expresó: “…la modificación y delimitación de unidades territoriales se regirá, conforme el art. 16.I de la LMAD, por la Ley de delimitación de Unidades Territoriales de 1 de febrero de 2013, cuyo art. 31 señala: ‘I. Toda delimitación de unidades territoriales será aprobada mediante Ley de la Asamblea Legislativa Plurinacional. II; Las leyes deberán emerger de procedimientos administrativos de conciliación, de resultados del referendo o de fallos emitidos por el Tribunal Supremo de Justicia en la delimitación de unidades territoriales y obligatoriamente fijarán los límites de la unidad territorial con datos geo-referenciados precisos; II. El Anteproyecto de Ley será remitido a la Asamblea Legislativa Plurinacional, por el Órgano Ejecutivo del nivel central del Estado o por el Tribunal Supremo de Justicia, cuando corresponda’.

En este sentido, en la determinación de los límites territoriales expresada en la norma analizada debió considerar los siguientes aspectos: 1) La determinación de límites responde a un procedimiento establecido y debe ser necesariamente aprobado mediante ley del nivel nacional de gobierno; 2) La delimitación unilateral de los límites de la ETA implica un impacto probable que puede afectar los intereses de otras ETA, principalmente las colindantes, lo que vulnera de manera directa el principio de ‘lealtad institucional’, el cual está relacionado con los principios de ‘igualdad’, ‘complementariedad’ y ‘reciprocidad’ aspectos que provocan la declaratoria de inconstitucionalidad parcial referida”.

Conforme al análisis precedente, se determina que la delimitación unilateral de los límites y colindancias realizada por el proyecto de COM-Tacopaya analizado, excede los límites establecidos por el régimen competencial; toda vez, que se trata de una atribución por ley asignada a otras instancias y que además responde a un procedimiento participativo con intervención activa de todas las ETA involucradas, por lo que corresponde declarar la incompatibilidad parcial del referido artículo, en lo que corresponde puntualmente a la parte final de su parágrafo I, cuyo enunciado reza: “Reconoce los siguientes límites: al Norte con el Municipio de Tapacari del departamento Cochabamba, al Este con el Municipio de Arque del departamento de Cochabamba, al Sud con la Provincia Bolívar del departamento de Cochabamba, al Oeste con las Provincias Cercado y Pantaleón Dalence del departamento de Oruro”.

“Artículo 7. (Carta Orgánica)

La Carta Orgánica de Tacopaya es la norma de mayor jerarquía en el ordenamiento jurídico del municipio, expresa las bases fundamentales del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, rige la vida institucional, política, económica, social, y cultural del municipio, declara los derechos y deberes de las tacopayeñas, los tacopayeños, personas y colectividades que habitan o se encuentran en el municipio de Tacopaya, define la estructura del Gobierno Autónomo Municipal, establece las atribuciones y competencias de sus autoridades, la financiación de éstas, los procedimientos a través de los cuales desarrollan sus actividades, el marco normativo interno, y sus reformas”.

Control previo de constitucionalidad

Con el paso de un modelo estatal compuesto y el reconocimiento constitucional de la capacidad legislativa a las ETA (excepto a las de carácter regional) se produce también una notable complejización del sistema u ordenamiento jurídico nacional, estableciéndose una suerte de subsistemas jurídicos de carácter subnacional, en cuyo vértice se encontrarían evidentemente las normas institucionales básicas propias de cada ETA, todas sometidas a la Constitución como parte integrante de un único ordenamiento jurídico nacional que opera en el marco de la complejidad normativa emergente de la redistribución territorial de la capacidad legislativa.

Por consiguiente, cuando la COM hace referencia a sí misma como “la norma de mayor jerarquía en el ordenamiento jurídico del municipio”, hace alusión directa a ese sub ordenamiento normativo, constituido por las disposiciones municipales emitidas en el ejercicio de su capacidad regulatoria (legislativa y reglamentaria), sobre el cual la COM tiene preeminencia (art. 60.II LMAD), que opera como un componente del ordenamiento jurídico nacional y no al margen de él, en el marco de su sometimiento a la CPE.

Bajo este entendimiento, el artículo analizado resulta compatible.

“Artículo 9. (Idiomas Oficiales)

I. Se reconoce como primer idioma oficial del Municipio de Tacopaya al idioma quechua y como segundo idioma oficial al idioma castellano. Se respeta el uso y aprendizaje de otros idiomas nacionales o extranjeros, de acuerdo a la necesidad individual o colectiva.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya promoverá el uso de los idiomas oficiales en todas las instituciones púbicas y privadas de su jurisdicción.

III. Los servidores púbicos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya deberán hablar de forma obligatoria los dos idiomas oficiales del Municipio”.

Control previo de constitucionalidad

En relación al parágrafo I

Sobre este punto, el art. 5.I de la CPE, dispone que: “Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, que son el aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu´we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima, pacawara, puquina, quechua, sirionó, tacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek, yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco”. Vale decir que dentro del territorio del municipio de Tacopaya todos los idiomas antes descritos adquieren el carácter de oficiales.

Ahora bien, el parágrafo II del citado artículo, versa sobre el uso de los idiomas oficiales en el ámbito de la administración pública en todos sus niveles, tanto nacional como subnacionales, expresando que: “El Gobierno Plurinacional y los gobiernos departamentales deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos deber el castellano, y el otro se decidirá tomando en cuenta el uso, la conveniencia, las circunstancias, las necesidades y preferencias de la población en su totalidad o del territorio en cuestión. Los demás gobiernos autónomos deben utilizar los idiomas propios de su territorio, y uno de ellos debe ser el castellano”. Esta previsión no pone en cuestión ni restringe el listado de los treinta y siete idiomas oficiales en el territorio boliviano, sino que establece ciertos parámetros para viabilizar un uso administrativo preferente de algunos de ellos por parte de los gobiernos de las distintas ETA, imponiendo para el caso de los gobiernos autónomos municipales, la obligación en el uso del castellano además de aquellos otros idiomas oficiales existentes en su jurisdicción territorial. El art. 5 de la CPE, hace así una clara distinción entre la declaratoria de oficialidad de los treinta y siete idiomas en todo el territorio nacional (parágrafo I) y la identificación de algunos de ellos como idiomas oficiales de uso administrativo preferente que cada ETA realizará en sus normas institucionales básicas (parágrafo II).

Por otra parte, el reconocimiento de rangos o jerarquías entre idiomas (el quechua como primera lengua y el castellano como segunda), es claramente incompatible con el texto constitucional, en el que no establece jerarquía o gradación alguna entre los treinta y siete reconocidos como oficiales en todo el territorio del Estado.

Por tanto, corresponde declarar la incompatibilidad del parágrafo examinado en su integridad.

En relación al parágrafo II

Cuyo texto hace referencia solamente a los “idiomas oficiales”, enunciado que incluye a los treinta y siete idiomas, cuya oficialidad para todo el territorio nacional fue expresamente declarada por el art. 5.I de la CPE.

Sin embargo, este Tribunal ve por conveniente establecer su compatibilidad siempre que en su aplicación no se restrinja la oficialidad de todos los idiomas incluidos en el texto del art. 5.I del texto constitucional, dentro del territorio municipal.

En relación al parágrafo III

El art. 234 de la Norma Fundamental, determina que: “Para acceder al desempeño de funciones públicas se requiere: 1. Contar con la nacionalidad boliviana. 2. Ser mayor de edad. 3. Haber cumplido con los deberes militares. 4. No tener pliego de cargo ejecutoriado, ni sentencia condenatoria ejecutoriada en materia penal, pendientes de cumplimiento. 5. No estar comprendida ni comprendido en los casos de prohibición y de incompatibilidad establecidos en la Constitución. 6. Estar inscrita o inscrito en el padrón electoral. 7. Hablar al menos dos idiomas oficiales del país”, norma relacionada al art. 46.I.1 de la CPE, que dispone que toda persona tiene derecho a un trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna, que debe interpretarse de manera separada del art. 5.II de la Constitución que establece: “El Gobierno plurinacional y los gobiernos departamentales deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos debe ser el castellano, y el otro se decidirá tomando en cuenta el uso, la conveniencia, las circunstancias, las necesidades y preferencias de la población en su totalidad o del territorio en cuestión. Los demás gobiernos autónomos deben utilizar los idiomas propios de su territorio, y uno de ellos debe ser el castellano”, que por tanto no refiere a los funcionarios sino a la entidad gubernamental.

Ahora bien, se entiende que no corresponde a la norma básica institucional el determinar la oficialidad de idiomas, previsión ya establecida en el art. 5.I constitucional, lo que per se, impele a este Tribunal a declarar la incompatibilidad del parágrafo analizado. Más allá de ello, la exigencia prevista en el numeral 7 del art. 234 de la CPE alcanza, en virtud al entendimiento efectuado y a los derechos referidos en el párrafo anterior, a dos de los treinta y siete idiomas oficiales previstos en el art. 5.I de la Ley Fundamental (cualquiera de ellos), cuya exigencia se rige por el principio de progresividad conforme manda la Disposición Transitoria Décima de la Constitución Política del Estado.

En conclusión, la Norma Fundamental determina que es deber de todo funcionario público el hablar al menos dos de los treinta y siete idiomas oficiales definidos en el art. 5.I de la CPE; sin embargo, debe considerarse que la exigencia a un postulante a cargo público o a un funcionario en el ejercicio del mismo, de hablar necesariamente los idiomas de uso administrativo preferente específicamente de una ETA, solo será constitucionalmente admisible cuando la naturaleza del cargo así lo exija.

Bajo tal entendimiento, la exigencia impuesta a los servidores públicos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, de hablar de forma obligatoria los dos idiomas oficiales del Municipio es excesiva y, por lo arriba desarrollado, resulta incompatible.

Por consiguiente, corresponde declarar: a) La incompatibilidad de los parágrafos I y III; y, b) La compatibilidad del parágrafo II, siempre que en su aplicación se siga el entendimiento desglosado.

“Artículo 13. (Deberes)

I. Las tacopayeñas, los tacopayeños, personas y colectividades que habitan o se encuentran en el Municipio de Tacopaya, además de los deberes establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes, asumen los siguientes deberes:

(…)

4. Honrar los símbolos municipales”.

Control previo de constitucionalidad

Redacción precisa de algunas consideraciones especiales: 1) Implica un mandato de carácter cívico, pues integra elementos simbológicos alrededor de los cuales se construye un sentimiento de unidad e identidad municipal, lo que sin embargo no niega o limita la simbología general del Estado, propugnándose un escenario en el que la identidad del todo convive con la identidad de las partes, y viceversa; 2) “…Bolivia se funda en la pluralidad y pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país” (art. 1 CPE), por consiguiente, la existencia de una simbología general en el municipio, no puede desconocer o limitar la pluralidad de simbologías que pueden existir dentro de su territorio; 3) La relación del ciudadano con los símbolos oficialmente declarados como tales se configura a partir del “respeto” a los mismos, y no podría implicar un deber de “honra”; y, 4) Un deber de honra de símbolos puede colisionar con la libertad de expresión y la libertad de conciencia. Es por ello que, bajo el entendido de que el deber del ciudadano frente a los símbolos estatales está marcado esencialmente por la noción de respeto, este Tribunal se ve impelido a declarar la incompatibilidad del numeral 4 inserto en la disposición analizada.

2. TÍTULO II. ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL DEL GOBIERNO AUTÓNOMO MUNICIPAL DE TACOPAYA

“Artículo 14. (Organización y Conformación del Gobierno Autónomo Municipal e Identificación de Autoridades)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, está constituido por dos órganos:

1. Órgano Legislativo o Concejo Municipal; integrado por Concejalas y Concejales electas y electos en el marco de la normativa electoral vigente y la presente carta orgánica, y representantes de las naciones o pueblos indígena originario campesinos minoritarios que pudieran constituir Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos en el marco de la normativa vigente, cuyos representantes serán electos y electas en base a sus normas y procedimientos propios y en marco de lo establecido por la presente carta orgánica”.

Control previo de constitucionalidad

Sobre la calidad de la representación IOC

El art. 284 de la CPE, dispone con claridad en sus parágrafos I y II lo siguiente: “I. El Concejo Municipal estará compuesto por concejalas y concejales elegidas y elegidos mediante sufragio universal; II. En los municipios donde existan naciones o pueblos indígena originario campesinos, que no constituyan una autonomía indígena originaria campesina, éstos podrán elegir sus representantes ante el Concejo Municipal de forma directa mediante normas y procedimientos propios y de acuerdo a la Carta Orgánica Municipal”.

Se interpreta entonces que la representación de las minorías indígenas existentes dentro del territorio municipal a la que se hace referencia en el parágrafo II de la disposición constitucional transcrita, debe materializarse, conforme el parágrafo I, en una concejala o concejal y no en un nuevo tipo de autoridad edil, autoridades que serán electas efectivamente conforme las normas y procedimientos propios de la NPIOC en cuestión, pero que una vez en el ejercicio de sus funciones asume el rol concejal con los derechos y obligaciones propias de dicha investidura pública, asumiendo formalmente la representación de toda la circunscripción municipal y no solo la correspondiente a la de su pueblo.

El análisis de la disposición planteada nos lleva a considerar que la inclusión de los representantes de los PIOC, parece involucrar un tipo especial de representación distinta a la del Concejal, sin considerar que la Norma Fundamental en el citado art. 284.I, dispone que el concejo municipal está compuesto por “…concejalas y concejales elegidas y elegidos mediante sufragio universal”, de lo que se interpreta que el reconocimiento de la representación indígena se concentra en la forma de elección y no implica la generación de un nuevo tipo de autoridad legislativa municipal distinta a la figura del “concejal”, con funciones formales de representación municipal y no sectorial, esto quiere decir, que asume la función de concejal del municipio en su conjunto y no solo de su parcialidad.

En este contexto, considerando los elementos brevemente desarrollados, este Tribunal concluye en la compatibilidad de la frase “…representantes de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos…”, inserta los artículos analizados siempre que esté referida a la figura de concejales representantes de las NPIOC y no a una nueva forma de representación política ante el deliberante municipal no reconocida en el texto de la Norma Fundamental.

Sobre la condicionalidad de la representación IOC a la constitución de Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos

El derecho de las NPIOC, a su representación conforme dispone el art. 284.II de la CPE, en los siguientes términos: “En los municipios donde existan naciones o pueblos indígena originario campesinos, que no constituyan una autonomía indígena originaria campesina, éstos podrán elegir sus representantes ante el Concejo Municipal de forma directa mediante normas y procedimientos propios y de acuerdo a la Carta Orgánica Municipal” (el subrayado es nuestro).

En este entendido, es evidente que la COM está constitucionalmente facultada para regular la forma en la que dicha representación se materializará en la composición del deliberante municipal; sin embargo, considerando que la constitución de los distritos indígena originario campesinos solo podrá darse a partir de su propia iniciativa; es decir, como el ejercicio potestativo de una opción organizativa, no es constitucionalmente admisible condicionar su representación al concejo municipal a dicho proceso, razón que impele a este Tribunal a declarar la incompatibilidad de la frase “…que pudieran constituir Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos en el marco de la normativa vigente…” inserta en el texto del proyecto de la disposición analizada.

Por consiguiente, se declara: i) La incompatibilidad de la frase “…que pudieran constituir Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos en el marco de la normativa vigente…”; y ii) La compatibilidad del resto de la disposición objeto de análisis.

“Artículo 15. (Procedimiento de elección de las Autoridades Municipales de Tacopaya)

(…)

I. Los Distritos Municipales Indígena Originaria Campesinos minoritarios que pudieran crearse en cumplimiento a la normativa vigente, podrán elegir a su representante al Concejo Municipal en base a sus normas y procedimientos propios, debiendo hacer conocer los mismos al Órgano Electoral de forma escrita para su correcta aplicación y supervisión”.

Control previo de constitucionalidad

El art. 26.II.3 de la CPE, dispone que: “Donde se practique la democracia comunitaria, los procesos electorales se ejercerán según normas y procedimientos propios, supervisados por el Órgano Electoral, siempre y cuando el acto electoral no esté sujeto al voto igual, universal, directo, secreto, libre y obligatorio”.

De la misma forma, el art. 211 constitucional dispone:

“I. Las naciones y pueblos indígena originario campesinos podrán elegir a sus representantes políticos en las instancias que corresponda, de acuerdo con sus formas propias de elección.

II. El Órgano Electoral supervisará que en la elección de autoridades, representantes y candidatas y candidatos de los pueblos y naciones indígena originario campesinos mediante normas y procedimientos propios, se dé estricto cumplimiento a la normativa de esos pueblos y naciones”.

Desarrollando estos preceptos, el art. 93 de la Ley del Régimen Electoral (LRE), señala en lo referente a las garantías para la democracia comunitaria:

“I. Con el objetivo de salvaguardar el libre ejercicio de las normas y procedimientos propios, en el marco de los valores y principios de cada nación o pueblo indígena originario campesino, el Órgano Electoral Plurinacional garantiza que las normas y procedimientos propios se desarrollen sin interferencias o imposiciones de funcionarios estatales, organizaciones políticas, asociaciones de cualquier índole, poderes fácticos, o de personas u organizaciones ajenas a estos pueblos o naciones.

II. La Democracia Comunitaria no requiere de normas escritas para su ejercicio, salvo decisión de las propias naciones o pueblos indígena originario campesinos. El Órgano Electoral Plurinacional reconoce y protege este precepto prohibiendo cualquier acción o decisión que atente contra el mismo. No se exigirá a estos pueblos y naciones la presentación de normativas, estatutos, compendios de procedimientos o similares” (el subrayado es añadido).

En este marco, cuando el precepto analizado impone a las NPIOC, existentes al interior del territorio municipal la obligación de dar a conocer “de forma escrita” las normas y procedimientos al Órgano Electoral con fines de supervisión, vulnera el derecho que les asiste de desarrollar sus procesos electorales de acuerdo a su propio sistema normativo, más considerando que no existe constancia de que las NPIOC, hayan manifestado de forma expresa su voluntad de adherirse a un sistema escrito.

Por otra parte, siguiendo las reflexiones efectuadas en el análisis del art. 14.I.1 del proyecto de COM, corresponde puntualizar que la disposición analizada será compatible siempre que se entienda que no es constitucionalmente admisible condicionar el ejercicio del derecho de la representación IOC en los Concejos Municipales a la constitución de distritos indígena originario campesinos.

Por consiguiente, corresponde declarar: a) La incompatibilidad de la frase “…de forma escrita…”, inserta en el texto del proyecto de norma analizado; y, b) La compatibilidad del resto de la disposición examinada siempre que en su aplicación se siga el entendimiento expresado.

“Artículo 18. (Posesión de Autoridades Electas)

I. Las Concejalas, los Concejales, la Alcaldesa o el Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya serán posesionadas y posesionados por la autoridad jurisdiccional de mayor jerarquía existente en la jurisdicción municipal o en su defecto por el Juez Público del asiento judicial más próximo, previa presentación de acreditación otorgada por el Tribunal Departamental Electoral.

II. Una vez cumplida con la posesión ante la autoridad jurisdiccional, la Alcaldesa o el Alcalde Municipal prestará juramento a su cargo en acto público ante la Presidenta o el Presidente del Concejo Municipal, sin que este hecho signifique dependencia de un órgano sobre el otro, debiendo entenderse como el compromiso de trabajo efectuado ante la población a través de sus representantes”.

Control previo de constitucionalidad

En el caso objeto de análisis, el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, en uso de su autonomía, decide incluir en el texto de su COM, que la posesión de concejales sea ante la máxima autoridad de la jurisdicción ordinaria que ejerza competencia en el Municipio por el que fueron elegidos, o ante la autoridad de la jurisdicción ordinaria más cercana al Municipio en defecto del primero, no se identifica incompatibilidad alguna, pues la Ley de Gobiernos Autónomos Municipales, promulgada el 9 de enero de 2014, otorga a las máximas autoridades de la jurisdicción ordinaria que ejerzan competencia en determinado municipio, o a las autoridades de la jurisdicción ordinaria más cercana al mismo, la atribución de posesionar a las autoridades municipales.

Sin embargo, de la lectura integral del artículo en sus dos parágrafos, se identifica una incongruencia interna insalvable, toda vez que en el primero de ellos se establece que tanto concejales como alcalde serán posesionados por “…la autoridad jurisdiccional de mayor jerarquía existente en la jurisdicción municipal o en su defecto por el Juez Público del asiento judicial más próximo…”, mientras que en el segundo se indica que “…la Alcaldesa o el Alcalde Municipal prestará juramento a su cargo en acto público ante la Presidenta o el Presidente del Concejo Municipal…”. Esta incongruencia establece un nivel de incertidumbre con una clara relevancia constitucional dado que el acto de posesión de autoridades se constituye en un acto solemne que marca el inicio formal y material del ejercicio de la función pública y, con ello, de las responsabilidades inherentes a la misma, siendo por ello importante clarificar este aspecto en este artículo, a efectos de evitar un escenario de inseguridad jurídica garantizada por el Estado conforme se dispone en el art. 9.2 de la CPE.

Por consiguiente, este Tribunal declara la incompatibilidad del texto íntegro del artículo examinado.

“Artículo 19. (Pérdida de Mandato)

Las autoridades electas Alcaldesa o Alcalde, Concejalas y Concejales del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya cesaran en sus funciones por las siguientes causales:

(…)

6. Suspensión o Destitución”.

Control previo de constitucionalidad

Por su naturaleza, la pérdida del mandato implica una cesación permanente y definitiva del ejercicio de la función pública; sin embargo, cuando el texto de la disposición analizada incluye como una de sus causales a la “suspensión” incurre en un incongruencia interna insalvable pues ésta es, por definición, de carácter temporal, lo que implica riesgo de vulneración al ejercicio de los derechos políticos reconocidos en el art. 26 de la CPE.

Por tanto, corresponde declarar la incompatibilidad de la frase “Suspensión o…” inserta en el texto de la norma analizada.

“Artículo 22. (Impedimentos)

No podrán ejercer el cargo de Concejalas, Concejales, Alcaldesa o Alcalde, quienes tengan acusación formal, sentencia condenatoria ejecutoriada a pena privativa de libertad, pliego de cargo ejecutoriado, y/o sentencia judicial ejecutoriada por responsabilidad civil contra el Estado, u otras determinas por ley nacional”.

Control previo de constitucionalidad

La mención en este artículo de la “acusación formal” como una causal que impide el ejercicio de un derecho político vulnera el art. 28 constitucional, razón que obliga a este Tribunal a declarar su incompatibilidad bajo los mismos argumentos desglosados en el análisis de los arts. 19.6 y 24.I conjuntamente examinados.

Por consiguiente, se declara la incompatibilidad de enunciado “…acusación formal…”, inserto en el texto del artículo objeto de examen.

“Artículo 24. (Suspensión y Destitución)

I. Las Autoridades Municipales electas serán suspendidas y suspendidos de manera temporal en el ejercicio de sus funciones cuando exista en su contra acusación formal, conforme al procedimiento establecido por la ley nacional vigente

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

El art. 28 de la CPE, establece: “El ejercicio de los derechos políticos se suspende en los siguientes casos, previa sentencia ejecutoriada mientras la pena no haya sido cumplida: 1. Por tomar armas y prestar servicio en fuerzas armadas enemigas en tiempos de guerra; 2. Por defraudación de recursos públicos; 3. Por traición a la patria”.

Es en este marco que la SCP 2055/2012 de 16 de octubre, determinó la inconstitucionalidad de la primera parte del parágrafo II del art. 128 y los arts. 144, 145, 146 y 147, todos de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización (LMAD), en los que se establecía la suspensión temporal de autoridades electas departamentales, regionales y municipales a sola acusación fiscal formal bajo el siguiente argumento: “El art. 144 de la LMAD, prescribe que los gobernadores, alcaldes, Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) regional, asambleístas departamentales y regionales y concejales municipales de la entidades territoriales autónomas, podrán ser suspendidos de sus funciones temporalmente cuando se dicte en su contra acusación formal. Por una parte el Legislador estatal carece de título competencial específico, que le permite regular esta materia y menos vulnerar derechos humanos y garantías jurisdiccionales. Según el art. 28 de la CPE, no existe suspensión temporal, sino sólo destitución definitiva previa sentencia condenatoria ejecutoriada, por lo que el art. 144 de la LMAD, contradice la norma constitucional señalada. La suspensión temporal transgrede los arts. 28 y 116.I de la CPE, al imponer una sanción previa, como medida cautelar, antes de que exista una sentencia condenatoria ejecutoriada, cuando aún no existen pruebas de cargo válidas y aún no valoradas por el órgano judicial, vulnerando el principio de inocencia” (las negrillas y el subrayado nos pertenece).

Por consiguiente, al haberse expulsado del ordenamiento jurídico los arts. 144 y ss de la LMAD, sobre los que en su momento se sostuvo la figura de la “suspensión” de autoridades municipales electas, el planteamiento pierde también su sostén constitucional, lo que impele a este Tribunal a declarar la incompatibilidad del parágrafo I del art. 24 del proyecto de COM.

“Artículo 26. (Estructura y Jerarquía de la Normativa Municipal)

(…) II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconoce la siguiente estructura y jerárquica normativa municipal:

1. Carta Orgánica. 2. Leyes Municipales. 3. Decretos Municipales. 4. Ordenanzas Municipales. 5. Resoluciones Municipales. 6. Resoluciones Ejecutivas. 7. Resoluciones Administrativas y Técnicas.

Control previo de constitucionalidad

A partir de la transición hacia un modelo de Estado Compuesto, la estructuración del sistema jurídico boliviano adquiere también matices de complejidad, puesto que al reconocerse constitucionalmente la existencia de múltiples centros emisores de leyes (capacidad legislativa distribuida), se configura paralelamente una estructura normativa compleja marcada por la coexistencia de un sistema normativo general (vigente en todo el territorio nacional), con subsistemas normativos territoriales (de todos los niveles, con vigencia territorial parcial), y que bien pueden seguir un desarrollo diferenciado unos respecto de otros; empero, siempre dentro del marco constitucional.

Surge así la posibilidad de contradicciones o colisiones entre los diferentes tipos normativos previstos y, como lógica consecuencia, la necesidad de establecer mecanismos de compatibilización y coherencia que eviten los riesgos de desorden, contradicción, colisión, sobre y súper legislación, sobre posición normativa, etc., para cuyo efecto el 410.II constitucional, dispone como principios ordenadores del complejo sistema normativo boliviano a la jerarquía y la competencia, a ser desarrollados en el siguiente punto.

1. Principios ordenadores de la estructura o sistema normativo

Como una advertencia inicial, corresponde aclarar que el análisis que a continuación se desarrolla no involucra el tratamiento de los sistemas jurídicos de las NPIOC que, conforme al pluralismo jurídico consagrado en los arts. 1, 30.II.14 y 178 de la CPE, aplican sus propias normas y procedimientos de acuerdo a lo establecido en el art. 190 y ss de la Norma Fundamental.

El 410.II constitucional, establece que “La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales” (lo subrayado es nuestro), cuya correcta interpretación precisa del marco analítico desarrollado en los siguientes incisos: i) El principio de jerarquía

Que establece un ordenamiento normativo basado en la identificación de rangos de superioridad e inferioridad, determinando una aplicación escalonada de las normas jurídicas de modo que las normas de rango inferior no pueden oponerse a las de rango superior ni modificarlas, derogarlas o abrogarlas.

El principio de jerarquía normativa permite establecer el orden de aplicabilidad de las normas jurídicas y el criterio para solucionar las posibles contradicciones entre normas de distinto rango. La Constitución establece expresamente este principio en su art. 410.II identificando para el sistema normativo general (nacional) una jerarquía normativa compleja con tres niveles o rangos, a saber: a. Primer nivel. El referido art. 410.II, dispone: “La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra disposición normativa. El bloque de constitucionalidad está integrado por los Tratados y Convenios internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho Comunitario, ratificados por el país”.

A este nivel no se presentan mayores dificultades, pues de trata de normas carácter supremo y general en todo el territorio nacional, por lo mismo, de aplicación preferente e indiscutible frente a todo otro tipo normativo sin importar el nivel territorial emisor. b. Segundo nivel. Tratados internacionales que no son parte del bloque de constitucionalidad. c. Tercer nivel. Que contempla las normas insertas en el numeral 3 del 410.II estudiado, es decir: “Las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación departamental, municipal e indígena”.

En este marco, la conflictividad inter-normativa será resuelta mediante la aplicación de los principios descritos en dos escenarios posibles: 1) En la determinación de la norma aplicable buscando el equilibrio entre diversidad y unidad/coherencia inter-sistémica; y, 2) En la determinación de la norma aplicable buscando coherencia intra-sistémica, como se desarrollará más adelante. d. Cuarto nivel. Que involucra toda la normatividad de carácter administrativo y reglamentario al incluir en este rango a “Los decretos, reglamentos y demás resoluciones emanadas de los órganos ejecutivos correspondientes” (numeral 4 del 410.II constitucional) y al que aplica todo el desarrollo teórico desglosado por el caso del segundo nivel. ii) Principio de competencia

El aparente desorden jurídico creado y expuesto por la redistribución de las capacidades normativas viene en buena medida corregido por el juego del principio de la competencia, en cuya virtud, no todos los centros públicos emisores de normas tienen simultáneamente las mismas facultades para disponer de todas las fuentes de creación del Derecho, sino que el acceso a estas, excluyendo injerencias provenientes incluso de los niveles superiores del Estado, se determina en función de los intereses que cada entidad territorial tiene reconocidos constitucionalmente como competencias a su cargo (Martín, 2007).

El principio de competencia adquiere especial trascendencia cuando es aplicado en la dimensión territorial; es decir, cuando emergen, como se tiene expresado varios sub-ordenamientos o subsistemas normativos de vigencia territorial restringida operando simultáneamente con un sistema jurídico global o general, ambos sometidos a un solo referente normativo final: la Constitución. Bajo este entendimiento, es constitucionalmente admisible que una determinada ETA emita como válidas aquellas normas o actos procedentes de sus órganos de gobierno (legislativos o ejecutivos) emitidos en el marco de sus propias competencias, de ahí que, en la confrontación entre una ley del nivel nacional y una ley municipal sería erróneo concluir en la aplicación preferente de la primera solo en base al principio de jerarquía, pues al tratarse de la relación entre normas de dos sistemas jurídicos diferentes, es decir, provenientes de entidades territoriales entre las que tampoco se reconoce jerarquía alguna, la única forma de resolver las posibles colisiones normativas es en virtud a la asignación competencial, así, la Ley municipal se aplicará con preferencia a la Ley nacional si es que se tratase de una competencia municipal, y viceversa.

2. Posibles escenarios de conflictividad inter-normativa y su resolución a partir de los principios de jerarquía y competencia

En este contexto, son dos los posibles escenarios de conflictividad inter-normativa y su resolución responderá a la aplicación de los principios arriba desarrollados, a saber:

- Escenario 1. En la determinación de la norma aplicable buscando el equilibrio entre diversidad y unidad/coherencia inter-sistémica.

Supuesto que parte de la ya mencionada coexistencia de un sistema normativo general (vigente en todo el territorio nacional), con subsistemas normativos territoriales (de todos los niveles, con vigencia territorial parcial) que gozan de la posibilidad de un desarrollo diferenciado tanto en relación con los otros subsistemas como con el sistema normativo general, pero siempre dentro del marco constitucional. En este caso, la definición de aplicación preferente cuando se suscite colisión entre cualquiera de los tipos normativos anotados en el art. 410.II.3 de la CPE, y que pertenezcan a subsistemas jurídicos territoriales distintos (es decir, correspondientes a ETA diferentes), sólo podrá hacerse aplicando el principio competencial, es decir, considerando la asignación constitucional de competencias que a cada ETA corresponda (a ser desarrollados más adelante), y el ámbito territorial que a cada cual le corresponda. En conclusión, la interpretación desarrollada en las resoluciones constitucionales citadas se refiere específicamente a los casos que se enmarquen en este supuesto, o sea, en la determinación de la norma aplicable cuando se trate de disposiciones de diferentes subsistemas normativos, ergo, pertenecientes a ETA diferentes, escenario en el que evidentemente no es posible establecer jerarquización alguna debido al complejo orden competencial desarrollado en la Constitución Política del Estado.

- Escenario 2. En la determinación de la norma aplicable buscando coherencia intra-sistémica.

Otra es la situación en el establecimiento de mecanismos de ordenación normativa dentro del sistema general y en cada uno de los subsistemas normativos territoriales hacia lo interno, pues en estos casos, considerando que se trata de cuestiones de competencias ya asignadas por la Constitución Política del Estado a cada ETA y las cuales serán desarrolladas por su propia normatividad siempre en el marco del orden competencial. En este caso, al no subsistir el riesgo de colisión o conflicto entre normas de diferentes ETA que reclamen cada cual para si la titularidad sobre la regulación de una determinada competencia, se entiende que el orden y la coherencia en la estructuración del estos sub-ordenamientos jurídicos recaerá nuevamente en el principio de jerarquía, dispositivo ordenador que obviamente debe ser desarrollado en las normas básicas institucionales de cada ente gubernativo subnacional.

Aplica así la idea de la “conservación del orden jerárquico tradicional” ya desarrollada hacia lo interno de cada subsistema normativo subnacional, pues los cambios aplicados en los Estados compuestos a la visión de un orden normativo simple, unilineal, no llegan a desconocer por completo elementos que con ciertos matices, aún gozan de validez como elementos determinadores de la norma aplicable a cada situación en concreto, en este caso, a la estructuración de los sub- ordenamientos normativos autonómicos.

Así, dentro del marco constitucional, cada subsistema normativo territorial subnacional tendrá como norma de aplicación preeminente a toda la normativa autonómica de la ETA en cuestión al estatuto autonómico o la carta orgánica, entendimiento coherente con el art. 60.II de la LMAD cuando expresa que: “El estatuto y la carta orgánica están subordinados a la Constitución Política del Estado y en relación a la legislación autonómica tiene preeminencia”, disposición que las ratifica como las normas base sobre las que se estructura todo el subsistema institucional y normativo autonómico, cuyo dispositivo ordenador a la jerarquía, tomando a la Norma Suprema como referente final de unidad y consistencia jurídica, como es lógico.

En el artículo objeto de análisis se establece una gradación jerárquica interna de normas, es decir, que en este caso aplica el principio de jerarquía para regular el ordenamiento jurídico interno del subsistema normativo del municipio de Tacopaya, ubicando a la COM como la norma interna de mayor jerarquía lo que de acuerdo al marco teórico-doctrinal desarrollado (ordenamiento normativo intra-sistémico), es constitucionalmente admisible, ya que no involucra a normas correspondientes a otros ordenamientos jurídicos de otros niveles.

Por consiguiente, bajo el entendimiento desarrollado, el artículo objeto de análisis es compatible con el texto de la Norma Fundamental.

“Artículo 33. (Facultades del Concejo Municipal)

I. El Concejo Municipal del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya ejerce las siguientes facultades:

1. Facultad Legislativa, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de emitir leyes, ordenanzas y resoluciones municipales, para el ejercicio de sus atribuciones y competencias”.

Control previo de constitucionalidad

La facultad legislativa está referida específicamente a la capacidad de emitir normas con rango de ley, de esta forma, considerando que las ordenanzas y las resoluciones se constituyen en normas administrativas de gestión interna no pueden ser asumidas como parte de la facultad legislativa que asiste al Concejo Municipal.

Por ello, corresponde declarar la incompatibilidad de las frase “…ordenanzas y resoluciones municipales…” inserta en el numeral objeto de análisis.

“Artículo 34. (Atribuciones del Concejo Municipal)

I. El Concejo Municipal de Tacopaya, ejercerá las siguientes atribuciones:

(…)

15. Revisar los procesos de contratación, recomendando a la Alcaldesa o Alcalde Municipal la suscripción de contrato o rechazo en el plazo máximo de 5 días, sin que ello deba interpretarse como dependencia de un órgano sobre el otro.

(…)

17. Ratificar o rechazar los acuerdos o convenios suscritos por la Alcaldesa o el Alcalde con personas naturales o jurídicas, públicas y privadas, nacionales o extranjeras para el desarrollo y cumplimiento de las competencias municipales, en el plazo máximo de 15 días computables a partir de su recepción.

(…)

21. Aprobar o rechazar la emisión o compra de Títulos Valores. 22. Aprobar o rechazar, por dos tercios de votos del total de las concejalas y los concejales, la enajenación de bienes municipales sujetos a régimen jurídico privado, dentro el marco normativo vigente. 23. Autorizar la enajenación de bienes mancomunados.

(…)

25. En cumplimiento a sus atribuciones fiscalizadoras, investigar a la Alcaldesa o el Alcalde a través de la Comisión de Ética, y en su caso, disponer su procesamiento interno por responsabilidad administrativa, sancionarlo en caso de existir responsabilidad ejecutiva y remitir obrados a la justicia ordinaria en los casos de responsabilidad civil o penal, constituyéndose en estos últimos casos en parte querellante.

(…)

31. Aprobar el reglamento de honores, distinciones, condecoraciones y premios por servicios a la comunidad, remitido por el Ejecutivo Municipal, así como reconocimiento a los servidores públicos por la labor desempeñada, que en ningún caso podrán consistir en reconocimiento pecuniario o económico.

(…)

33. Aprobar o rechazar los trámites de expropiaciones remitidos por el Órgano Ejecutivo Municipal.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Sobre el numeral 15

El art. 283 de la CPE establece una clara división de áreas funcionales asignadas a cada órgano de gobierno a nivel municipal, cuando señala que: “El gobierno autónomo municipal está constituido por un Concejo Municipal con facultad deliberativa, fiscalizadora y legislativa municipal en el ámbito de sus competencias; y un órgano ejecutivo, presidido por la Alcaldesa o el Alcalde”, disposición sobre la que el art. 12.II de la LMAD dispone que: “La autonomía se organiza y estructura su poder público a través de los órganos legislativo y ejecutivo. La organización de los gobiernos autónomos está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos”.

En este marco, el art. 32 del DS 0081 [Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios (NB-SABS)] establece que la Máxima Autoridad Ejecutiva de cada entidad pública (en este caso el alcalde) es “responsable de todos los procesos de contratación”, se entiende que en todas sus fases hasta la suscripción; razón por la que, introducir en el procedimiento un paso que posibilite la intervención directa del Órgano Legislativo a través de la figura de la “revisión” invade el ámbito de las atribuciones que tiene el Órgano Ejecutivo.

Por consiguiente, se declara la incompatibilidad de la disposición analizada, sin que ello menoscabe la labor fiscalizadora que asiste al Concejo Municipal.

Sobre el numeral 17

Como ocurre con el tema de los contratos, la firma de acuerdos y convenios corresponde, inicialmente, a la esfera de acción gubernativa del Órgano Ejecutivo municipal, lo que no impide que en determinadas circunstancias sea constitucionalmente admisible la intervención del Legislativo, hecho que en este caso no es aplicable, puesto que la redacción del numeral presenta ciertos elementos diferenciadores importantes y que necesariamente deben ser tomados en cuenta para el control previo de constitucionalidad, a saber: i) En este caso se hace referencia a la “ratificación o rechazo”, lo cual implica una intervención con obvios resultados vinculantes, que vulnera el principio de separación e independencia que debe primar entre los órganos de gobierno municipal (arts. 12.I y II de la CPE, desarrollado por el 12.II de la LMAD), abriendo la posibilidad de intervención del Legislativo en acciones meramente ejecutivas, vetándolas o dificultándolas; y, ii) El procedimiento de ratificación o rechazo es perfectamente constitucional para cierto tipo de convenios, como es el caso de los denominados acuerdos y convenios intergubernativos (art. 133 de la LMAD); sin embargo, la generalidad en la redacción de la disposición planteada extiende la aplicación de este requisito a todo tipo de convenios, lo que resulta desproporcional pues existen convenios y acuerdos de carácter estrictamente operativo que precisan de un trámite más rápido, aspecto que impele declarar la inconstitucionalidad de la norma analizada.

Por consiguiente, se declara la incompatibilidad del numeral objeto de análisis.

Sobre el numeral 21

La emisión de títulos valores se constituye en una forma de endeudamiento público subnacional, aspecto sobre el que el art. 322 de la CPE prevé que: “I. La Asamblea Legislativa Plurinacional autorizará la contratación de deuda pública cuando se demuestre la capacidad de generar ingresos para cubrir el capital y los intereses, y se justifiquen técnicamente las condiciones más ventajosas en las tasas, los plazos, los montos y otras circunstancias. II. La deuda pública no incluirá obligaciones que no hayan sido autorizadas y garantizadas expresamente por la Asamblea Legislativa Plurinacional”.

En ese marco, el art. 105.5 de la LMAD señala que: “Son recursos de las entidades territoriales autónomas municipales: 5. Los créditos y empréstitos internos y externos contraídos de acuerdo a la legislación del nivel central del Estado”. Por su parte, el art. 108.VI, VII y VIII del mismo cuerpo normativo establece que: “Para la contratación de endeudamiento público interno o externo, las entidades territoriales autónomas deberán justificar técnicamente las condiciones más ventajosas en términos de tasas, plazos y monto, así como demostrar la capacidad de generar ingresos para cubrir el capital y los intereses, enmarcándose en las políticas y niveles de endeudamiento, concesionalidad, programación operativa y presupuesto; para el efecto, con carácter previo, deben registrar ante la instancia establecida del Órgano Ejecutivo el inicio de sus operaciones de crédito público. VII. La contratación de deuda pública externa debe ser autorizada por ley de la Asamblea Legislativa Plurinacional. VIII. La contratación de deuda interna pública debe ser autorizada por la instancia establecida del Órgano Ejecutivo del nivel central del Estado, la que verificará el cumplimiento de parámetros de endeudamiento, de acuerdo a la normativa en vigencia”.

Se trata de una medida de gestión compleja, que por lo general precisa para su ejecución en al menos dos fases, involucrando a ambos órganos de gobierno: a) Una interna, en virtud de la cual, el gobierno municipal decide endeudarse; y, b) Una externa, que procede una vez superada la anterior, y que implica la tramitación de la autorización ante la Asamblea Legislativa Plurinacional en caso de deuda externa y, ante el ejecutivo en caso de deuda interna.

Por consiguiente, se entiende la compatibilidad del numeral analizado, en el marco de su declaratoria de sujeción a la Constitución Política del Estado, siempre y cuando se interprete que la aprobación o rechazo de emisión o compra de títulos valores realizada por el Concejo Municipal se someta en lo posterior a lo dispuesto y expuesto por la Norma Suprema y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, es decir, a la autorización del órgano rector cuando se trate de deuda interna pública, o a consideración de la Asamblea Legislativa Plurinacional cuando se trate de deuda pública externa.

Sobre el numeral 22

De acuerdo al art. 158.I.13 de la CPE, es atribución de la Asamblea Legislativa Plurinacional “Aprobar la enajenación de bienes de dominio público del Estado”.

Por su parte, el art. 339.II de la Norma Suprema señala que: “Los bienes de patrimonio del Estado y de las entidades públicas constituyen propiedad del pueblo boliviano, inviolable, inembargable, imprescriptible e inexpropiable; no podrán ser empleados en provecho particular alguno. Su calificación, inventario, administración, disposición, registro obligatorio y formas de reivindicación serán regulados por la ley”.

En esta disposición se identifican dos elementos importantes: 1) Su carácter de inviolables, inembargables, imprescriptibles e inexpropiables y la prohibición de su empleo en provecho particular alguno; y, 2) La reserva de ley para la calificación y administración de los bienes patrimonio del Estado. Por su lado, el art. 105.3 LMAD dice que: “Son recursos de las entidades territoriales autónomas municipales: 3. Los ingresos provenientes de la venta de bienes, servicios y la enajenación de activos”, lo que abre una posibilidad genérica para la enajenación o venta de bienes; sin embargo, será precisamente la ley, referida en la parte final del art. 339.II CPE, la que efectuará una clasificación de los bienes y, en base a ello, determinará qué tipo de bienes y bajo qué condiciones podrán ser objeto de transferencia, marco general sobre el cual se aplicarán las previsiones que sobre el particular se establece en el en presente proyecto de COM.

Entre tanto, se entiende la compatibilidad del precepto de la COM ahora en análisis, en el marco de la declaratoria de sujeción a la Constitución Política del Estado, que la misma prevé en su primer artículo y, siempre que en su aplicación se siga la regulación establecida por la Ley especial del nivel nacional una vez sea promulgada, conforme dispone la Norma Suprema.

Sobre el numeral 23

De la misma forma, este numeral hace referencia a los bienes de carácter mancomunado, que, conforme establecía el art. 93 de la Ley de Municipalidades (LM) abrogada, son aquellos “…provenientes del interés de dos o más Gobiernos Municipales y otras entidades de derecho público o privado producto de su hacienda y cuyo mantenimiento, administración y beneficio sean emergentes de acuerdo expreso. El convenio mancomunitario establecerá el régimen para el uso, disfrute y disposición de dichos bienes”.

Escenario en el que se introducen elementos diferenciadores importantes, pues este tipo de bienes son producto de la integración de aportes patrimoniales de dos o más ETA y en virtud a un acuerdo o convenio intergubernamental, por lo que todo acto de disposición precisará de un procedimiento más complejo bajo una doble instancia: i) Una primera, relacionada con la decisión interna de cada gobierno municipal para la transferencia, la cual, según dispone el proyecto de COM-Tacopaya, se efectuará mediante aprobación del Concejo Municipal; y, ii) Otra segunda, consistente en el debate y acuerdo con los representantes de las demás ETA que conforman la mancomunidad. Debiendo considerarse además en lo que corresponda, lo dispuesto en el convenio mancomunitario y el reglamento de la entidad asociativa municipal, si es que existiera.

Por consiguiente, corresponde declarar compatibilidad del numeral ahora en examen, siempre que en su aplicación se sigan las consideraciones desarrolladas y se efectúe en el marco de la Ley a la que refiere el art. 273 de la CPE, una vez promulgada.

Sobre el numeral 25

El art. 233 de la CPE, establece que: “Son servidoras y servidores públicos las personas que desempeñan funciones públicas. Las servidoras y los servidores públicos forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellas personas que desempeñen cargos electivos, las designadas y los designados, y quienes ejerzan funciones de libre nombramiento” y, conforme el art. 235 constitucional los servidores públicos tienen la obligación de: “… 2. Cumplir con sus responsabilidades, de acuerdo con los principios de la función pública; (…) 4. Rendir cuentas sobre las responsabilidades económicas, políticas, técnicas y administrativas en el ejercicio de la función pública…”.

En este marco, siguiendo la jurisprudencia sentada por la DCP 0001/2013 de 12 de marzo, se entiende:“En ese nuevo contexto, y en el marco de la facultad fiscalizadora que el Concejo Municipal puede ejercer sobre cualquier acto del órgano ejecutivo, podrá elaborar una ley de fiscalización municipal, en la cual se establezcan sanciones homólogas para todas las autoridades electas del gobierno autónomo municipal, que vayan por ejemplo desde descuentos salariales, llamadas de atención, entre otros, pero teniendo como límite de las sanciones la destitución de las autoridades electas en el marco del art. 28 de la norma constitucional que señala que el ejercicio de los derechos políticos se suspenden previa sentencia ejecutoriada mientras la pena no haya sido cumplida. Los concejos municipales tienen el mandato de ejercer su facultad fiscalizadora, en el marco de la separación de órganos, lo que implica diseñar el marco normativo e instrumentos necesarios a fin de que se substancien y canalicen los procesos a las instancias correspondientes.

Ello en el afán de evitar posicionamientos discrecionales que respondan a intereses personales, coyunturales o responda a alianzas políticas por intereses circunstanciales, ha sido derogado y fuera del marco jurídico la figura del voto constructivo, que se sustentaba en un mecanismo administrativo de substanciación.

La observación a este artículo no tiene el propósito de dejar sin responsabilidades a la máxima autoridad ejecutiva del gobierno municipal, sino todo lo contrario, pues todas las autoridades electas, de ambos órganos deben estar sometidas a sanciones homólogas establecidas por una ley municipal, y no a sanciones que respondan a circunstancias. La observación a este artículo se fundamenta en el respeto al voto del ciudadano, al respeto al principio democrático, al principio de igualdad e independencia de órganos, al principio de reciprocidad, y al respeto del ejercicio de los derechos políticos, pero también a la gobernabilidad de un gobierno autónomo municipal”.

Es en este marco y por las razones anotadas, corresponde declarar la incompatibilidad de la frase “…disponer su procesamiento interno por responsabilidad administrativa, sancionarlo en caso de existir responsabilidad ejecutiva y…” inserta en el numeral objeto de examen.

Sobre el numeral 31

Antes de abordar el análisis de este numeral, es conveniente realizar algunas puntualizaciones acerca del funcionamiento del aparato público en el marco de la separación entre los órganos de gobierno.

El art. 12.I de la CPE establece en su parte final que: “La organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos”. Así, en el entendido que el Estado está conformado por todos los niveles de gobierno, la aplicación de este fundamento se traslada también a la forma de gobierno en las ETA, como dispone el art. 12 de la LMAD, en los siguientes términos: “…II. La autonomía se organiza y estructura su poder público a través de los órganos legislativo y ejecutivo. La organización de los gobiernos autónomos está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos. III. Las funciones de los órganos públicos no pueden ser reunidas en un solo órgano ni son delegables entre sí…”.

Nótese que en este artículo se establece un marco regulatorio equilibrado de las relaciones entre los órganos de gobierno, pues así como se habla de independencia y separación, se habla también de coordinación y cooperación, todos ellas imprescindibles para un adecuado funcionamiento de la estatalidad subnacional y una eficaz y eficiente gestión de los siempre complejos asuntos públicos.

Para el nivel municipal, el art. 283 constitucional establece una división horizontal del poder burocrático de carácter dual, con un órgano legislativo encargado del ejercicio de las facultades deliberativa, fiscalizadora y legislativa municipal (Concejo Municipal), y un órgano ejecutivo a la cabeza de un alcalde o alcaldesa, encargado de unas determinadas funciones a ser cumplidas mediante el ejercicio de las facultades ejecutiva y reglamentaria.

En el caso concreto, el proyecto de COM-Tacopaya realiza una definición precisa de cada una de estas facultades cuando en su art. 33 refiere que las facultades que ejerce el Concejo Municipal son las siguientes: “1. Facultad Legislativa, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de emitir leyes, ordenanzas y resoluciones municipales, para el ejercicio de sus atribuciones y competencias. 2. Facultad Deliberativa, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de entablar diálogos y debates, analizar propuestas, objetarlas y tomar decisiones en el marco de sus competencias. 3. Facultad Fiscalizadora, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de fiscalizar, investigar, evaluar y exigir el cumplimiento de las políticas públicas, planes, programas, proyectos y presupuestos”.

Por su parte, el art. 46 del proyecto de COM-Tacopaya, señala que el Órgano Ejecutivo municipal ejerce las facultades: “1. Facultad Ejecutiva; que consisten en la capacidad de organizar y dirigir la administración pública municipal y ejecutar las competencias exclusivas, compartidas y concurrentes dentro el marco de la normativa vigente. 2. Facultad Reglamentaria; que es la capacidad de reglamentar el cumplimiento de las leyes municipales, así como desarrollar la normativa necesaria para el ejercicio de sus facultades, atribuciones y competencias”.

En este marco y para el análisis específico del numeral en cuestión, conviene profundizar el estudio de las facultades legislativa y reglamentaria, a las que en su conjunto podríamos denominar como facultades normativas o regulatorias, pues tienen como finalidad el emitir normas en el más amplio sentido del término para regular determinados hechos o actos con repercusiones jurídicas. De esta forma, las facultades regulatorias del Concejo Municipal son en realidad de dos tipos: a) Las legislativas propiamente dichas, es decir, la capacidad de emitir leyes; y, b) Las reglamentarias de administración interna, pero en este caso restringidas solo a viabilizar el ejercicio de sus atribuciones y competencias propias del órgano. Por ejemplo, la aprobación del Reglamento de Debates del Pleno y las Comisiones del Concejo Municipal.

Por su parte, las facultades normativas del Órgano Ejecutivo municipal, las que evidentemente se limitan al ámbito de lo estrictamente reglamentario, pero dentro del cual se identifican importantes matices y que se materializan en: 1) Una capacidad reglamentaria de carácter general, es decir, que deviene en reglamentos de observancia obligatoria para todos los estantes y habitantes del territorio municipal, emitidas con la finalidad esencial de viabilizar el cumplimiento de las leyes municipales; y, 2) Una capacidad reglamentaria de carácter interno, es decir, a viabilizar el ejercicio de sus atribuciones y competencias propias del órgano. Por ejemplo, la aprobación de un Reglamento de Viáticos para los funcionarios del Ejecutivo.

Ahora bien, el numeral en cuestión hace referencia a la aprobación por parte del Concejo Municipal de un reglamento de honores, distinciones, condecoraciones y premios, el cual, además, deberá ser aplicado por el ejecutivo según dispone el art. 51.24 de la misma COM, es decir, que se estaría así configurando un escenario en el que se pretendería que el Concejo emita una norma que busque reglamentar el ejercicio de una competencia del Ejecutivo (otorgar distinciones, etc.), lo que resultaría vulneratorio del principio de independencia y separación de poderes.

Otro sería el panorama si es que se emitiera una Ley Municipal para este mismo efecto, situación en la que se configuraría una relación normativa distinta, más acorde con el ejercicio de las facultades propias del Concejo Municipal.

Por consiguiente, corresponde declarar la incompatibilidad del numeral objeto de análisis.

Sobre el numeral 33

El art. 302.I.22 de la Ley Fundamental, señala que: “Son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos, en su jurisdicción: 22. Expropiación de inmuebles en su jurisdicción por razones de utilidad y necesidad pública municipal, conforme al procedimiento establecido por Ley, así como establecer limitaciones administrativas y servidumbre, por razones de orden técnico, jurídico y de interés público”.

En este marco, con el objeto de contar con mayores elementos para el control de constitucionalidad del proyecto de disposición analizada, corresponde efectuar las siguientes precisiones: i. El procedimiento de expropiación es un acto administrativo del gobierno municipal y, en tal virtud, corresponde a la esfera facultativa que asiste al ejecutivo municipal. ii. Sin embargo, al tratarse de la restricción a un derecho fundamental (derecho a la propiedad), corresponde aplicar lo establecido en el art. 109.II de la CPE que establece una reserva de ley para su regulación. Ahora bien, como señaló la DCP 0001/2013 de 12 de marzo, “Las normas institucionales básicas al estar en el rango de las leyes pueden definir obligaciones a los habitantes pero limitados por los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado, su jurisdicción territorial y sus competencias exclusivas”, esto implica la posibilidad de regular derechos pero siempre en el ámbito de sus competencias.

En este marco analítico, la intervención del Legislativo municipal se debe limitar a la autorización el inicio del proceso de expropiación de bienes privados mediante una Ley Municipal aprobada por el Concejo Municipal (por la reserva de ley anotada), declarando la necesidad y utilidad pública y ordenando que dicho proceso se efectivice previo pago de indemnización justa determinada mediante el avalúo o justiprecio a ser efectuado ya durante la ejecución del proceso bajo la dirección del ejecutivo municipal.

Ahora bien, en el caso concreto, el proyecto de disposición en cuestión da a entender que la intervención del Concejo Municipal en este caso, se plantearía como una especie de control de oportunidad o mérito al trámite ya efectuado por el Ejecutivo, cuando en realidad es a la inversa, como se tiene descrito en el párrafo anterior, lo que implicaría una clara invasión del Órgano Legislativo a las facultades ejecutivas del Alcalde municipal y su cuerpo burocrático, vulnerando el art. 12.I de la CPE concordante con el 12.II de la LMAD, en lo referente a la independencia y separación de órganos a nivel subnacional.

Por consiguiente, corresponde declarar la compatibilidad del numeral analizado, siempre que en su aplicación se entienda que la intervención del Concejo Municipal en la tramitación de las expropiaciones se efectuará conforme a las consideraciones efectuadas.

“Artículo 40. (Ordenanza Municipal)

Son normas de carácter general que tienen por objeto regular temas administrativos externos que no sean materia de una ley municipal. Son aprobadas por mayoría absoluta de votos del total de los miembros del Concejo Municipal, son de aplicación y cumplimiento obligatorio a partir de la publicación en la gaceta municipal u otros medios reconocidos para este efecto”.

(…)

Artículo 43. (Procedimiento y Aprobación de Leyes)

(…)

V. Procedimiento similar será empleado para la emisión, aprobación y promulgación de Ordenanzas Municipales, requiriendo para su aprobación mayoría absoluta de votos del total de los miembros del Concejo Municipal.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Por su conexitud, se analizan los arts. 39 y 40 de manera conjunta, entendiéndose que de todos los tipos normativos desarrollados en los arts. 38 y 47 del proyecto de COM, el que merece una consideración especial es el relacionado con la figura de la “ordenanza municipal”, la cual es definida en este artículo como un tipo normativo de naturaleza administrativa y de carácter general, emitida por el Órgano Legislativo y promulgada por el Ejecutivo, lo que vulnera la división e independencia entre ambos órganos; toda vez que, conforme al desarrollo teórico efectuado para el examen del art. 34.I.31 del proyecto de COM, la facultad reglamentaria es, por regla general, inherente al funcionamiento del Órgano Ejecutivo, con la excepción de las reglamentaciones de carácter interno que tienen por finalidad la viabilización del ejercicio de las atribuciones de cada uno de los Órganos (reglamentos de funcionamiento interno). Por consiguiente, el reconocer al Legislativo la capacidad de emitir un reglamento de carácter general y de aplicación obligatoria por parte del Ejecutivo, implica una flagrante invasión a la esfera de funcionamiento estatal ejecutiva y reglamentaria que corresponde el Órgano Ejecutivo con carácter privativo. Para mayor abundamiento, históricamente se entiende que las ordenanzas municipales fueron los principales instrumentos normativos para el ejercicio de la autonomía relativa de la que gozaban los gobiernos municipales en el marco de la Constitución Política del Estado abrogada, presentándose como una alternativa necesaria para materializar el ejercicio de la función regulatoria municipal, debido a la carencia de una capacidad legislativa plena. Así planteadas, las ordenanzas guardan, en esencia, muchas similitudes de fondo con las leyes, pues seguían un procedimiento de elaboración muy similar (aprobación por parte del Legislativo municipal y promulgación por el Ejecutivo municipal) y compartían con ella su carácter de aplicación general para todos los estantes y habitantes del territorio municipal, lo que las distinguía de las resoluciones municipales reservadas para aspectos de regulación y funcionamiento interno.

Superada esta etapa, ya en el nuevo escenario constitucional, la institucionalidad municipal está caracterizada por la concurrencia de tres elementos fundamentales: a) El reconocimiento a las ETA (excepto a las regionales) de una capacidad legislativa plena en el marco de sus competencias; b) Una clara división e independencia de los Órganos de gobierno municipal; y, c) Una distribución de las facultades entre ellos, vale decir, las facultades deliberativa, fiscalizadora y legislativa asignada al Concejo Municipal (art. 283 CPE) y, por exclusión, las facultades ejecutiva y reglamentaria asignadas al Ejecutivo.

En este marco, no es constitucionalmente aceptable el reconocer al Concejo Municipal la atribución de emitir “normas de carácter general” (definición de ordenanza realizada en el texto del artículo analizado), puesto que vulnera el principio de separación e independencia de poderes e invade la esfera de acción estatal ejecutiva y reglamentaria que es de titularidad del Ejecutivo municipal. Debe, sin embargo, aclararse que la inclusión de una figura normativa dentro del ordenamiento jurídico municipal bajo el nomen iuris de “ordenanza municipal” no es per se inconstitucional, siempre que en la definición de su naturaleza jurídica, sus alcances y la forma de su elaboración y puesta en vigencia no se invadan los ámbito funcionales que a cada Órgano de gobierno municipal corresponda.

Por consiguiente, corresponde declarar la incompatibilidad de los artículos objeto de examen.

“Artículo 51. (Atribuciones de la Alcaldesa o Alcalde)

La Alcaldesa o el Alcalde Municipal tiene las siguientes atribuciones:

(…)

3. Promulgar en el plazo máximo de diez (10), toda Ley y Ordenanza Municipal aprobada por el Concejo. En caso de existir observaciones sobre la misma, deberá representarlas dentro plazo similar.

(…)

11. Ejecutar los planes, programas y proyectos de desarrollo humano, aprobados por el Concejo, pudiendo para ello suscribir contratos y realizar negocios jurídicos en general.

(…)

16. Administrar el catastro urbano y rural en forma directa o darlo en concesión a terceros, previa autorización del Concejo.

(…)

24. Aplicar el Reglamento de Honores, distinciones, premios y condecoraciones municipales; aprobado por el Concejo Municipal.

(…)

31. Remitir ante el Concejo municipal para su revisión los procesos de contratación previa la suscripción del contrato.

(…)

34. Concertar y suscribir contratos, acuerdos o convenios sobre créditos, empréstitos y donaciones con personas o instituciones privadas o públicas, previa aprobación del Concejo Municipal.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Sobre el numeral 3

Conforme el análisis desarrollado para el examen de los arts. 40 y 43 del presente proyecto de COM, la figura de la ordenanza municipal fue declarada incompatible en los términos en los que ha sido definida.

Por tanto, se declara la incompatibilidad de la frase “…y Ordenanza Municipal…” inserta en el numeral analizado.

Sobre el numeral 11 La ejecución de los programas, planes y proyectos es, por regla general, una actividad de naturaleza ejecutiva; sin embargo, estos deben efectivamente estar previamente aprobados por el deliberante municipal en el POA-Presupuesto anual o en las modificaciones presupuestarias efectuadas conforme a ley.

En otro sentido, no sería constitucionalmente admisible que cada plan, programa o proyecto sea nuevamente aprobado previamente a su ejecución.

En este contexto, corresponde declarar la incompatibilidad de la frase “…programas y proyectos…”, bajo el entendido de que estos ya forman del POA-Presupuesto anual aprobado para la gestión y como herramientas administrativas/ejecutivas, no pueden ser nuevamente sometidos a consideración del deliberante municipal.

Sobre el numeral 16

Sobre este particular, la Constitución Política del Estado es clara al establecer en su art. 298.II.22 que: “Son competencias exclusivas del nivel central del Estado: 22. Control de la administración agraria y catastro rural”.

De la misma forma, el art. 302.I.10 de la Ley Fundamental señala que: “Son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos, en su jurisdicción: 10. Catastro urbano en el ámbito de su jurisdicción en conformidad a los preceptos y parámetros técnicos establecidos para los Gobiernos Municipales”.

Por consiguiente, corresponde declarar la incompatibilidad de la frase “…y rural…” del texto del numeral analizado.

Sobre el numeral 24

Aplicar el Reglamento de honores, distinciones, premios y condecoraciones municipales.

El análisis de este numeral debe considerar lo previsto en el art. 34.31 del proyecto de COM, en el que se establece que la aprobación del merituado reglamento corresponderá al Concejo Municipal.

En este marco, considerando el desarrollo doctrinal efectuado para el análisis del art. 34.31 del proyecto de COM, no es constitucionalmente admisible que el alcalde aplique un reglamento aprobado por el legislativo municipal excediendo la capacidad reglamentaria que le asiste (estrictamente limitada a los asuntos de gestión interna). En todo caso, esta previsión será constitucional si es que dicha norma es aprobada mediante una ley municipal.

En este marco, este Tribunal se ve impelido a declarar la incompatibilidad del presente numeral.

Sobre el numeral 31

Por su conexitud con el numeral 15 del art. 34 del presente proyecto de Carta Orgánica, este Tribunal corresponde declarar la incompatibilidad de esta disposición.

Sobre el numeral 34

Concertar y suscribir contratos, acuerdos o convenios sobre créditos, empréstitos y donaciones con personas o instituciones privadas o públicas, previa aprobación del Concejo Municipal.

En lo referente a créditos y empréstitos, como formas de endeudamiento público subnacional, el art. 322 de la CPE prevé lo siguiente: “I. La Asamblea Legislativa Plurinacional autorizará la contratación de deuda pública cuando se demuestre la capacidad de generar ingresos para cubrir el capital y los intereses, y se justifiquen técnicamente las condiciones más ventajosas en las tasas, los plazos, los montos y otras circunstancias. II. La deuda pública no incluirá obligaciones que no hayan sido autorizadas y garantizadas expresamente por la Asamblea Legislativa Plurinacional”.

En ese marco, el art. 105.5 de la LMAD señala que: “Son recursos de las entidades territoriales autónomas municipales: 5. Los créditos y empréstitos internos y externos contraídos de acuerdo a la legislación del nivel central del Estado”. Por su parte, el art. 108.VI, VII y VIII del mismo cuerpo normativo expresa que: “Para la contratación de endeudamiento público interno o externo, las entidades territoriales autónomas deberán justificar técnicamente las condiciones más ventajosas en términos de tasas, plazos y monto, así como demostrar la capacidad de generar ingresos para cubrir el capital y los intereses, enmarcándose en las políticas y niveles de endeudamiento, concesionalidad, programación operativa y presupuesto; para el efecto, con carácter previo, deben registrar ante la instancia establecida del Órgano Ejecutivo el inicio de sus operaciones de crédito público. VII. La contratación de deuda pública externa debe ser autorizada por ley de la Asamblea Legislativa Plurinacional. VIII. La contratación de deuda interna pública debe ser autorizada por la instancia establecida del Órgano Ejecutivo del nivel central del Estado, la que verificará el cumplimiento de parámetros de endeudamiento, de acuerdo a la normativa en vigencia”.

Ahora bien, es constitucionalmente admisible que toda ETA establezca procedimientos propios para concertar y decidir internamente sobre las medidas de endeudamiento municipal que crean pertinentes, en este caso con intervención de ambos órganos de gobierno, pero posteriormente a ello, se debe seguir el procedimiento dispuesto por la Constitución Política del Estado y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, es decir, previa autorización del órgano rector cuando se trate de deuda interna pública, y previa autorización de la Asamblea Legislativa Plurinacional cuando se trate de deuda pública externa.

Por consiguiente, se declara la compatibilidad del numeral examinado siempre que en su aplicación se sigan las consideraciones desarrolladas.

Artículo 56. (Servidoras y Servidores Públicos)

(…)

IV. La clasificación de las servidoras y los servidores públicos será determinada por normativa nacional.

Control previo de constitucionalidad

Conforme establece el art. 272 de la CPE, “La autonomía implica la elección directa de sus autoridades por las ciudadanas y los ciudadanos, la administración de sus recursos económicos, y el ejercicio de las facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva, por sus órganos del gobierno autónomo en el ámbito de su jurisdicción y competencias y atribuciones”.

Esto es congruente con el principio de autogobierno mencionado en el art. 270 constitucional y desarrollado en el art. 5.6 de la LMAD en los siguientes términos: “En los departamentos, las regiones, los municipios y las naciones y pueblos indígena originario campesinos, la ciudadanía tiene el derecho a dotarse de su propia institucionalidad gubernativa y elegir directamente a sus autoridades en el marco de la autonomía reconocida por la Constitución Política del Estado”.

Dentro del régimen competencial, el texto de la Ley Fundamental dispone que la “codificación laboral” es una competencia privativa del nivel central de gobierno (art. 298.I.16), así como las “políticas y régimen laborales” se reconocen como competencia exclusiva del mismo nivel de gobierno (art. 298.II.31). Sin embargo, haciendo un análisis integral del texto constitucional, se colige que ha sido el propio constituyente el que también ha establecido un marco regulatorio especial para el tratamiento de las relaciones laborales entre el Estado y sus funcionarios (servidores públicos), inserto en el Capítulo Cuarto del Título V de la CPE.

Se concluye así que todas las relaciones laborales entre el Estado como persona de derecho público y las personas naturales que le presten sus servicios en relación de dependencia, se regulan por un régimen especial constitucionalmente determinado (arts. 232 a 240 CPE), mientras que las relaciones laborales desarrolladas en el ámbito privado se regirían por el régimen laboral general en el marco de los arts. 298.I.16 y 298.II.31 de la CPE.

En este marco, la regulación de las relaciones laborales entre el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya será regulada por el régimen de carrera administrativa que establezca el propio texto del proyecto de COM y que será desarrollado por la legislación municipal, pero siempre en el marco de lo establecido en el Capítulo Cuarto del Título V de la CPE (arts. 232 a 240), referente a las y los servidores públicos.

En el caso concreto, merece especial atención el parágrafo IV, pues de la forma en la que se encuentra redactado se colige que impone al nivel central una función no prevista en el texto constitucional, cual es la de emitir una legislación especial relativa a la regulación del servicio público a nivel subnacional, razón por la que corresponde declarar su incompatibilidad.

“Artículo 65. (Información)

(…)

III. Toda información sobre la gestión municipal podrá ser solicitada de manera individual o colectiva, de forma verbal o escrita con la simple acreditación de su identificación, dentro el marco legal vigente. La respuesta a la información solicitada será otorgado en la misma forma que fue solicita verbal o escrita, dentro el marco normativo municipal establecido para el efecto”. Control previo de constitucionalidad

Este aspecto guarda directa relación con el derecho de petición establecido en el art. 24 de la CPE, en el que se dispone que “Toda persona tiene derecho a la petición de manera a individual o colectiva, sea oral o escrita, y a la obtención de respuesta formal y pronta. Para el ejercicio de este derecho no se exigirá más requisito que la identificación del peticionario”.

En este marco, cuando el proyecto de disposición abre la posibilidad de que la respuesta a una petición efectuada sea de forma solo verbal, se limita el derecho del ciudadano a contar con información eficaz para su uso, sea en procesos administrativos y/o judiciales, toda vez que no se llegaría a tener constancia o testimonio acerca del respuesta en forma y fondo.

Por tal razón, es razonable establecer que en todo caso, tratándose de peticiones de información planteadas a la administración en el marco del art. 24 de la CPE, la respuesta aun siendo verbal, debe siempre estar acompañada de un testimonio escrito, dotándosele así de la eficacia necesaria para su uso posterior en el marco de la norma.

Por consiguiente, este Tribunal se ve impelido a declarar la incompatibilidad de las frases “…la misma…” y “…que fue solicita verbal o…” insertas en el texto del proyecto de disposición analizado.

3. TÍTULO V. RÉGIMEN FINANCIERO

“Artículo 82. (Fiscalización de la Gestión Municipal)

(…)

III. En caso de determinarse responsabilidad en el ejercicio de gestión pública, los servidores públicos serán sometidos inicialmente a procesos administrativos internos, debiendo con su resultado remitir a la vía judicial si corresponde.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

El numeral en cuestión establece un escenario hipotético en el que, contándose ya con un dictamen determinativo de responsabilidad en el ejercicio de gestión pública, se condicione la remisión de obrados al Ministerio Público a un procedimiento administrativo previo, lo que sería incongruente con el deber de todo ciudadano de denunciar y combatir todos los actos de corrupción (art. 108.8 CPE), vinculado al art. 225.I también de la Constitución que reconoce al Ministerio Público la facultad de ejercer la acción penal pública.

Por tanto, la disposición analizada es incompatible toda vez que condiciona el derecho/deber de todo ciudadano y toda autoridad a denunciar actos que impliquen responsabilidades por la función pública y limita la función del Ministerio Público para ejercer la acción penal pública.

4. TÍTULO VI. PLANIFICACIÓN MUNICIPAL

“Artículo 89. (Plan de Ordenamiento Territorial)

(…)

I. El Plan de Ordenamiento Territorial comprenderá el área urbana y rural del Municipio de Tacopaya, debiendo establecer mínimamente la asignación de usos del suelo; la determinación de las formas de asentamiento, normas de edificación, urbanización y fraccionamiento; los mecanismos y modalidades de planificación estratégica que viabilicen su ejecución, y aquellos componentes que garantice un adecuado ordenamiento territorial.

(…)”

Control previo de constitucionalidad

El art. 302.I.6 de la CPE señala que “Son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos, en su jurisdicción: Elaboración de Planes de Ordenamiento Territorial y de uso de suelos, en coordinación con los planes del nivel central del Estado, departamentales e indígenas”.

Asimismo, el art.302.I.29 de la Norma Suprema señala que “Son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos, en su jurisdicción: Desarrollo urbano y asentamientos humanos urbanos”.

Por su parte el art.298.II.29 constitucional señala que “Son competencias exclusivas del nivel central del Estado: Asentamientos humanos rurales”, dejando para el nivel municipal solo la competencia relativa a los asentamientos urbanos (art. 302.I.29 CPE).

Por consiguiente, este Tribunal declara la compatibilidad de la disposición analizada siempre que se entienda que la referencia a asentamientos humanos efectuada en su texto alcanza solo a aquellos de carácter urbano y no así a los de naturaleza rural, conforme se define en el marco competencial constitucionalmente establecido. 5. TÍTULO VIII. REGÍMENES ESPECIALES

“Artículo 99. (Régimen de Minoría)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya reconoce los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes a favor de los pueblos indígenas originarios campesinos y otros grupos minoritarios que pudieran identificarse en su jurisdicción.

II. El derecho político de los pueblos indígena, originario campesinos minoritarios, que pudieran conformar un Distrito Municipal Indígena Originario Campesino, será ejercido conforme a la Constitución Política del Estado, las leyes y la presente carta orgánica, en uso de sus normas y procedimientos propios, pudiendo elegir a sus representantes ante el Concejo Municipal de forma directa a través de sus normas y procedimientos propios”.

Control previo de constitucionalidad

Sobre el parágrafo I

Conforme la DCP 0001/2013 de 12 de marzo, no corresponde que los estatutos autonómicos o las cartas orgánicas “reconozcan” los derechos fundamentales; en este sentido la referida declaración determinó que: “…los derechos fundamentales estarían reservados para la norma fundamental, por lo tanto la Carta Orgánica sólo podrá establecer un mandato de sujeción a lo establecido en la Norma Suprema respecto de estos derechos, y no así un reconocimiento in situ de los derechos fundamentales, pues estos ya se encuentran reconocidos y regulados por la Constitución Política del Estado”.

Bajo este fundamento, se declara la incompatibilidad de la palabra “reconoce” inserto en el texto analizado.

Sobre el parágrafo II

Por otra parte, siguiendo las reflexiones efectuadas en el análisis del art. 14.I.1 y 15.II del proyecto de COM-Tacopaya, corresponde puntualizar que la disposición analizada será compatible siempre que no implique pretensión alguna de condicionar el ejercicio del derecho de la representación de los NPIOC en los Concejos Municipales a la constitución de distritos indígena originario campesinos.

“Artículo 104. (Niño, Niña y Adolescente)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconociendo el derecho al desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes de Tacopaya, implementará políticas municipales que permitan:

1. Establecer alianzas con las organizaciones campesinas y otras existentes en nuestra jurisdicción, a fin de asegurar en condiciones de igualdad la participación de niños, niñas y adolescentes en la planificación municipal.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Sobre el enunciado

Siguiendo el criterio ya ampliamente desarrollado en el análisis del art. 99, se entiende que los estatutos autonómicos o las cartas orgánicas no son normas competentes para “reconocer” los derechos fundamentales, en los términos de la citada DCP 0001/2013.

Bajo este fundamento, se declara la incompatibilidad de la palabra “reconociendo” inserto en el texto analizado.

Sobre el numeral 1

El numeral examinado implica un notable avance en la aplicación del derecho a la participación en los asuntos públicos de los niños, niñas y adolescentes, sobre el cual la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 consagra:

“Artículo 12:

2. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.

3. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional”.

Por su parte, nuestra Constitución Política del Estado dispone en su art. 58: “…Las niñas, niños y adolescentes son titulares de los derechos reconocidos en la Constitución, con los límites establecidos en ésta, y de los derechos específicos inherentes a su proceso de desarrollo; a su identidad étnica, sociocultural, de género y generacional; y a la satisfacción de sus necesidades, intereses y aspiraciones” (las negritas son añadidas).

En el mismo sentido, el art. 60 constitucional dispone que: “Es deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados…”

En este marco, se entiende que las necesidades, intereses y aspiraciones de los niños, niñas y adolescentes solo podrán ser identificados a través de un diálogo directo con ellos y el establecimiento de canales de participación infantil en los procesos de planificación, tanto estratégica quinquenal como operativa anual, con la finalidad de posibilitar la identificación, priorización e incorporación de sus demandas específicas en la planificación, la programación y la asignación de recursos públicos en el ámbito municipal. Por consiguiente, la apertura de espacios de participación en la planificación municipal para este grupo etario.

Sin embargo, como bien establece el art. 12 de la Convención de los Derechos del Niño, su participación debe estar condicionada a que el niño o niña “…esté en condiciones de formarse un juicio propio” independiente de su edad, lo que resulta proporcional y razonable toda vez que si bien la participación se constituye en un derecho, implica también ciertas obligaciones y responsabilidades, las cuales deben ser moduladas conforme la situación material de los individuos y el grado de desarrollo biológico y psicológico de los mismos.

Por otra parte, es común que los procesos participativos de planificación se desarrollen en nuestro medio bajo condiciones demandantes, en lo físico, mental y emocional, razones que impelen a que el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya vele el ejercicio del derecho de participación por parte de niños, niñas y adolescentes, se desarrollen en condiciones materiales y personales adecuadas a sus especiales necesidades, precautelando siempre su integridad física y psicológica.

Por tanto, se declara la compatibilidad de la presente disposición, siempre que su interpretación y aplicación se ciña a las consideraciones efectuadas en los párrafos precedentes.

“Artículo 106. (Personas en situación de Discapacidad)

“El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya reconoce los derechos de las personas con discapacidad establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes vigentes, y a fin de garantizar los mismos deberá:

1. Implementar políticas municipales destinadas a la prevención, detección y rehabilitación de las personas con Discapacidad.

(…).”

Control previo de constitucionalidad

Sobre el enunciado

Siguiendo el criterio ya ampliamente desarrollado en el análisis de los arts. 99 y 104, se entiende que los estatutos autonómicos o las cartas orgánicas no son normas competentes para “reconocer” los derechos fundamentales, en los términos de la citada DCP 0001/2013.

Bajo este fundamento, se declara la incompatibilidad de la palabra “reconoce” inserto en el texto analizado.

Sobre el numeral 1

La lectura literal de la disposición, específicamente en lo referente al uso del término de “prevención” en directa vinculación con la frase “…de las personas con discapacidad”, se podría llegar a colegir que de lo que se trata es de prevenir es la existencia de personas con discapacidad, cuando lo que corresponde prevenir es en realidad: 1) las posibles causas (laborales, médicas, de seguridad, etc.) que pueden producir invalidez; y, 2) Prevenir el maltrato o la vulneración de los derechos de este segmento social especialmente sensible; entre otras.

En este contexto, este Tribunal declara la compatibilidad de la disposición analizada, siempre que en su interpretación y aplicación se realizase bajo las consideraciones especificadas en el párrafo anterior.

“Artículo 107. (Salud)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en base a las Políticas del Sistema de Salud determinados por el Nivel Central del Estado, ejercerá de forma concurrente con los otros niveles autonómicos la Gestión del Sistema de Salud, implementando para ello políticas públicas municipales destinadas a garantizar un servicio de salud oportuno, eficiente y de calidad, para ese efecto adopta las siguientes acciones y estrategias:

(…)

2. Asegurar el equipamiento, personal y transporte que permita el acceso a comunidades para la prestación del servicio de salud.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Dos son los aspectos que merecen una consideración especial sobre esta disposición:

Sobre el enunciado

Específicamente en lo que la posibilidad de la elaboración de políticas públicas municipales, para lo que es pertinente considerar lo establecido en el art. 270 de la CPE que determina que el ‘autogobierno’ se constituye en uno de los principios básicos que rige la organización territorial del Estado, el cual es definido por el art. 5.6 de la LMAD, como el derecho que asiste a la ciudadanía de cada unidad territorial a: ‘…dotarse de su propia institucionalidad gubernativa y elegir directamente a sus autoridades en el marco de la autonomías reconocida por la Constitución Política del Estado’.

La institucionalidad a la que se hace referencia en el principio transcrito líneas arriba da materia a la autonomía, entendida ésta en los términos del art. 272 constitucional, como la elección directa de las autoridades de cada autonomía por sus propios ciudadanos y la administración de sus recursos económicos, pero principalmente, por el ejercicio de las facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva. Se trata de una primera forma de asignación del poder a los gobiernos central y subnacionales a partir de la determinación de grandes áreas funcionales, una primera gran división funcional del trabajo estatal que continúa distribuyéndose también en el territorio, identificando ‘jurisdicciones territoriales’ que limitan espacialmente el ámbito de funcionamiento de cada unidad político/administrativa. Este proceso de asignación del poder público a los entes territoriales autónomos se complementa con el reconocimiento de unas determinadas competencias que han sido constitucionalmente clasificadas como privativas del nivel central de gobierno, exclusivas, concurrentes y compartidas.

Entonces, desde la perspectiva de la gestión, se entiende que existen áreas funcionales, principalmente relacionadas con las competencias compartidas y concurrentes, que precisan de procesos de planificación a todo nivel, lo que incluye, también la necesidad de la determinación de políticas que guíen los procesos, partiendo siempre, como se colige del mandato constitucional, del marco global de la política general definida por el nivel central. Dicho de otro modo, el Estado boliviano, que ahora se configura como uno de tipo compuesto, tiende a operar bajo la lógica de lo que en el campo de la ciencia política y de la administración pública se conoce como “gobierno multinivel”, cuyo funcionamiento sigue los principios que rigen la organización territorial del Estado y los lineamientos de la planificación integral del Estado, esto para lograr la finalidad central de todo Estado de tipo compuesto: conciliar la diversidad y el pluralismo en el marco de la unidad del Estado.

En este entendido, es perfectamente posible hablar de la posibilidad de políticas públicas subnacionales que, tratándose de competencias concurrentes, como ocurre en materia de Salud, deberán diseñarse en el marco de la política general establecida por el nivel central del Estado (arts. 298.II.17 y 299.II.2). En efecto, conforme el art. 81.I.1 de la LMAD el nivel central tiene la competencia de “Elaborar la política nacional de salud y las normas nacionales que regulen el funcionamiento de todos los sectores, ámbitos y prácticas relacionados con la salud”, competencia que se materializa en el establecimiento del Sistema Único de Salud para todo el territorio nacional y cuya rectoría ejerce.

En el marco de esta política, los Gobiernos Autónomos Municipales deberán: “Formular y ejecutar participativamente el Plan Municipal de Salud y su incorporación en el Plan de Desarrollo Municipal” (inciso a] del art. 81.III.2 de la LMDA), lo que implica, el desarrollo de determinadas políticas municipales siempre que sean diseñadas como políticas institucionales de gestión para ejecutar lo ya definido por las instancias competentes en el marco de la política general.

En conclusión, el enunciado hace referencia simplemente a la política municipal de Salud del municipio y que estará inserta, como es lógico, tanto en el Plan Municipal de Salud y el Plan de Desarrollo Municipal), lo que no tiene por qué interpretarse como un desconocimiento a la competencia exclusiva del nivel central para definir las políticas centrales en el sector.

Por consiguiente, se declara la compatibilidad del enunciado, siempre y cuando la referida política municipal de Salud se enmarque en la política general que sobre el sector defina el nivel central del Estado (Sistema Único de Salud) y no comprometa competencias de otros niveles de gobierno.

Sobre el numeral 2

El art. 81.I.1.13 de la LMDA, dispone que es atribución del nivel central del Estado el “Definir la política salarial, gestionar los recursos y financiar los salarios y beneficios del personal dependiente del Sistema Único de Salud, conforme a reglamentos nacionales específicos, para garantizar la estabilidad laboral”.

Sin embargo, el texto del numeral analizado no involucra específicamente al personal dependiente del Sistema Único de Salud, sino al personal de apoyo que permita que este personal pueda constituirse físicamente en las comunidades del municipio para brindar el servicio, es decir, se estaría hablando del personal auxiliar no estrictamente médico ni sanitario.

Bajo esta interpretación, el numeral resulta compatible.

“Artículo 108. (Educación)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, en base a las Políticas Nacionales del Sistema de Educación, ejercerá de forma concurrente con los otros niveles autonómicos la Gestión del Sistema de educación, implementando para ello políticas públicas municipales destinadas a garantizar una educación universal, descolonizadora, comunitaria, democrática, participativa, unitaria, integradora, plurilingüe, productiva, inclusiva, intercultural, que responda a la realidad municipal, para ello deberá:

(…).

8. Lograr que la educación en el Municipio de Tacopaya tenga como objetivo la formación integral de los estudiantes y el fortalecimiento de la conciencia social crítica en la vida y para la vida, la educación estará orientada a la formación individual y colectiva, al desarrollo de competencias, aptitudes y habilidades físicas e intelectuales que vincule la teoría con la práctica productiva; a la conservación y protección del medio ambiente, la biodiversidad y el territorio para vivir bien, su regulación y cumplimiento será establecido por la ley.

(…).

22. Erradicar el analfabetismo a través de programas acordes con la realidad cultural y lingüística de la población impulsando acciones y programas de alfabetización y educación primaria de adultos y otras modalidades.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Sobre el numeral 8

La gestión de los sistemas de educación y salud se constituyen, conforme dispone el art. 299.II.2 de la CPE, en una competencia de carácter concurrente, vale decir, que en este caso el nivel central emite la Ley sectorial y que el ejercicio de las facultades ejecutiva y reglamentaria corresponden a las ETA´s.

En este marco, la Ley nacional 070 de la Educación “Avelino Siñani-Elizardo Pérez”, se constituye en la norma sectorial que redistribuye las facultades que hacen a esta competencia entre los diferentes niveles de gobierno.

En este marco, se entenderá la compatibilidad del numeral en cuestión siempre que la frase “…su regulación y cumplimiento será establecido por la ley…” inserta en el texto del proyecto de disposición este referida a la ley sectorial que rige el sistema educativo boliviano y no a una ley municipal al tratarse de una competencia concurrente sobre la cual el Gobierno Autónomo Municipal solo tiene facultades ejecutiva y reglamentaria.

Sobre el numeral 22

Este numeral es congruente con el deber general establecido en el art. 84 de la CPE, que reza: “El Estado y la sociedad tienen el deber de erradicar el analfabetismo a través de programas acordes con la realidad cultural y lingüística de la población”.

Al hablar de Estado en términos generales, se hace referencia tanto al nivel central como a las ETA, a quienes toca cumplir con este deber; sin embargo, es prudente puntualizar que todos y cada uno de los niveles de gobierno deberán hacerlo siempre en el marco de sus competencias y las políticas emitidas por el nivel central (art. 298.II.17 CPE).

En este entendido, el numeral es compatible siempre que en su aplicación se tenga el cuidado de no invadir competencias que corresponda a otros niveles de gobierno.

“Artículo 109. (Desarrollo Productivo)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya para el cumplimiento de sus competencias en Desarrollo Productivo deberá:

6. Generar y facilitar la producción agrícola, a través de mejoramiento de caminos, transporte, dotación de semillas, canalización de préstamos, capacitación, innovación tecnológica y mercados.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Los términos generales en los que se redacta la disposición en control obliga a este Tribunal a algunas puntualizaciones en dos rubros específicos:

1. Sobre “mejoramiento de caminos”, el art. 302.I.7 de la CPE, establece como una competencia exclusiva del nivel municipal el “Planificar, diseñar, construir, conservar y administrar caminos vecinales en coordinación con los pueblos indígena originario campesinos cuando corresponda”, lo que limita la intervención municipal a solo el caso de los caminos vecinales. 2. Lo mismo ocurre con el tema de “transporte”, enunciación genérica sobre la cual conviene distinguir dos matices distintos: i) Por un lado la competencia sobre la regulación del transporte reconocida al nivel municipal en el art. 302.I.18 de la Norma Suprema; y, ii) Las acciones municipales directas para ofrecer a la ciudadanía un servicio de transporte, lo cual es posible solo a partir de la aplicación del art. 302.I.26 constitucional en relación al artículo precitado, es decir, mediante la creación de una empresa pública municipal y con referencia al transporte urbano.

Sobre estos y el resto de las materias nominadas en el artículo analizado, cabe además mencionar que deberán ser ejercidas siempre dentro del orden competencial establecido, vale decir, sin invadir ámbitos competenciales de titularidad de otras ETA, caso contrario, se contaminarían de incompatibilidad.

Bajo esta interpretación, este Tribunal entiende la compatibilidad de la disposición analizada.

“Artículo 113. (Cultura)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, para el cumplimiento de sus competencias en ámbito cultural deberá:

2 Fomentar e impulsar la lectura, escritura de cuentos nativos u otros, en nuestro idioma oficial.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

Este numeral del art. 113.I del proyecto de COM-Tacopaya está directamente relacionado con su art. 9.II (Idiomas oficiales), razón que nos obliga a reiterar la reflexión realizada en este caso, partiendo del reconocimiento de oficialidad en todo el territorio nacional que la Constitución Política del Estado realiza sobre los 37 idiomas nominados en su art. 5.I constitucional, los cuales en su totalidad pasan a constituirse como es lógico, en idiomas oficiales también en el territorio del municipio de Tacopaya. En este contexto, el hecho de limitar el fomento de la lectura y escritura de cuentos nativos u otros solo en el idioma oficial vulnera el derecho de grupos minoritarios y personas que habiten dentro de los límites municipales cuya lengua de uso común sea distinto al definido como “oficial”, pues se los excluiría de las políticas de impulso a tales actividades culturales.

Por otra parte, la declaración de inconstitucionalidad realizada en relación al art. 9 (referido a los idiomas oficiales del municipio) se arrastra por conexitud a la disposición ahora analizada.

Por tanto, siguiendo los criterios que sobre el particular han sido ya desglosados corresponde declarar la incompatibilidad de la frase “en nuestro idioma oficial”.

“Artículo 116. (Transporte)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya para el cumplimiento de sus competencias deberá:

2. Consensuar con la sociedad civil organizada, las sanciones a imponerse al sector transporte por incumplimiento de las normativas vigentes.

(…)”.

Control previo de constitucionalidad

El art. 302.I.18 de la CPE, reconoce la exclusividad municipal sobre el “Transporte urbano, registro de propiedad automotor, ordenamiento y educación vial, administración y control del tránsito urbano”; por consiguiente, la regulación de este servicio es atribución del Gobierno Autónomo Municipal.

Sin embargo, la forma en la que se encuentra redactada la disposición expresa que la determinación de la sanción a los infractores del sector transporte estará “consensuada” con la sociedad civil, lo que resulta vulneratorio del derecho a un debido proceso, pues supedita al menos parcialmente la aplicación de la normativa por la comisión de faltas y contravenciones a la intervención del clamor popular.

Otra cosa es que se consensue con la sociedad civil la elaboración del reglamento municipal de transporte, pero una vez aprobado éste, deberá ser aplicado conforme a las reglas del debido proceso y mediante las autoridades competentes.

Por consiguiente, corresponde declarar la incompatibilidad de la disposición analizada.

POR TANTO

La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y conforme al art. 116 y ss. del Código Procesal Constitucional, resuelve declarar:

1º La INCOMPATIBILIDAD de los arts.: 2 en los referente a la frase “En algunos sectores del municipio se reconocen a sus antiguas autoridades como el alcalde de campo y el secretario de justicia cuyas funciones se encuentran destinas a la resolución de conflictos siempre y cuando no se atente contra el derecho a la vida y la integridad física, ni se usurpe las competencias de las autoridades llamadas por ley”; 4.I en lo que respecta al enunciado “Reconoce los siguientes límites: al Norte con el Municipio de Tapacarí del departamento Cochabamba, al Este con el Municipio de Arque del departamento de Cochabamba, al Sud con la Provincia Bolívar del departamento de Cochabamba, al Oeste con las Provincias Cercado y Pantaleón Dalence del departamento de Oruro”; 9.I y III; 13.I.4; 14.I.1 en lo que corresponde a la frase “…que pudieran constituir Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos en el marco de la normativa vigente…”; 15 en lo referente a la frase “…de forma escrita…”; 18; 19.6 en lo referente a la frase “Suspensión o…”; 22 en lo referente a la frase “acusación formal”; 24.I; 33.I.1 en la frase “…ordenanzas y resoluciones municipales…”; 34 numerales 15, 17, 25 en la frase “…disponer su procesamiento interno por responsabilidad administrativa, sancionarlo en caso de existir responsabilidad ejecutiva y…”; y, 31; 40; 43.V; 51 numerales 3 en la frase “…y Ordenanza Municipal…”, 11 en la frase “…programas y proyectos…”, 16 en la frase “…y rural…”, 24 y 31; 56.IV; 65.III en las frases “…la misma…” y “…que fue solicita verbal o…”; 82.III; 99.I en lo referente al término “reconoce”; 104 en lo referente al término “reconociendo” inserto en su enunciado; 106 en lo referente al término “reconoce” inserto en su enunciado; 113.I.2 en lo referente a la frase “en nuestro idioma oficial” inserto en su enunciado y 116.3.

2º La COMPATIBILIDAD sujeta a la interpretación realizada en los términos de la presente resolución del Preámbulo y de los arts.: 1; 2; 7; y, 9 en lo referente a su parágrafo II; 14.I.1 en lo que no hubiere sido declarado inconstitucional; 15.II en lo que no hubiere sido declarado inconstitucional; 26; 34 numerales 21, 22, 23 y 33; 51 numeral 34; 89.I; 99.II; 104.1; 106.I; 107 en lo referente al enunciado y al numeral 2; 108 numerales 8 y 22; 109.6.

3º La COMPATIBILIDAD pura y simple con la Constitución Política del Estado del resto de artículos del Proyecto de Carta Orgánica del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya

4° Disponer que el Concejo Municipal de Tacopaya adecue el proyecto referido en las consideraciones de la presente resolución.

5° Exhortar a que toda la institucionalidad estatal interprete y aplique la presente Carta Orgánica y el resto de la normativa autonómica conforme al bloque de constitucionalidad, de forma que se promueva el establecimiento de una gestión pública basada en el respeto mutuo entre personas y pueblos sobre la base de los valores plurales de intra e interculturalidad como una forma de alentar, reforzar y consolidar los derechos de las Naciones y Pueblos IOC y de todos los estantes y habitantes del Municipio de Tacopaya.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Se hace constar que no interviene la Magistrada Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños, por ser de voto disidente.

Fdo. Ruddy José Flores Monterrey PRESIDENTE Fdo. Neldy Virginia Andrade Martinez MAGISTRADA Fdo. Soraida Rosario Chanez Chire MAGISTRADA Fdo. Mirtha Camacho Quiroga MAGISTRADA Fdo. Efren Choque Capuma MAGISTRADO Tata Gualberto Cusi Mamani MAGISTRADO

ANEXO

DCP 0003/2014 de 10 de enero

PROYECTO DE LA CARTA ORGÁNICA DEL GOBIERNO AUTÓNOMO MUNICIPAL DE TACOPAYA

PREÁMBULO

El proceso de transformación en la Región Andina ha sido lento, las tacopayeñas y los tacopayeños reconocen que dentro de una misma región con culturas similares han sido objeto de discriminación y exclusión por parte de quienes monopolizaron el poder, éstos hechos motivaron a un grupo organizado de pobladores a la cabeza de Don Alejandro Mirones Gallardo a la búsqueda de la separación. Por lo que a costa de sus propios recursos, con verdadera vocación de liderazgo, y con la firme esperanzas de dotar de mejores condiciones de vida a sus hermanas y hermanos, impulsaron la autonomía de Tacopaya, hasta lograr la promulgación de la Ley de 30 de septiembre de 1941, que crea la 2ª Sección de la provincia Arque, con su capital Tacopaya.

El proceso autonómico en Tacopaya, inicialmente no dio los resultados que se esperaban, los pobladores que asumieron el poder en calidad de autoridades principiando con Don Alejandro Mirones Gallardo como primer Alcalde, vieron truncadas muchas de sus aspiraciones por falta de recursos económicos, por lo que inclusive se vieron obligados a trabajar ad honoren.

La concentración del poder en el Estado, la imposición de políticas públicas y autoridades que desconocían la realidad de Tacopaya, más su población dispersa limito en gran medida el desarrollo local, al igual que en muchas regiones.

Sin embargo en la actualidad, el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, impulsa a cada uno de los tacopayeños y las tacopayeñas a asumir un papel protagónico en la formulación de las políticas públicas, que permitan superar los problemas que limitaron el desarrollo local, logrando la revalorización de su identidad cultural, y la recuperación de sus principios ancestrales, con capacidad de autogobernarse dentro el marco de sus competencias y la creación de su propio ordenamiento jurídico.

Es en este sentido que la población tacopayeña con el fin de fortalecer la unidad del Municipio, se sujeta al proceso de cambio, encaminándose al perfeccionamiento de su autonomía, siguiendo el mandato de la Constitución Política del Estado y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización.

TÍTULO I BASES FUNDAMENTALES DEL GOBIERNO AUTÓNOMO MUNICIPAL DE TACOPAYA Capítulo I Disposiciones Generales

Artículo 1. (Declaración de Sujeción a la Constitución Política del Estado y las Leyes)

El Municipio de Tacopaya se rige por la presente carta orgánica y declara su sujeción a la Constitución Política del Estado y las leyes.

Artículo 2. (Identidad del Municipio de Tacopaya)

La Unidad territorial se denomina oficialmente como Municipio de Tacopaya, identificándose como un municipio quechua, con una firme identidad cultural, que preserva la cosmovisión andina o sabiduría de sus antepasados, practica, promueve y respeta usos y costumbres que no atenten los derechos y garantías consagrados en la Constitución Política del Estado y las leyes, respeta la libertad de religión y de creencias espirituales. En algunos sectores del municipio se reconocen a sus antiguas autoridades como el alcalde de campo y el secretario de justicia cuyas funciones se encuentran destinas a la resolución de conflictos siempre y cuando no se atente contra el derecho a la vida y la integridad física, ni se usurpe las competencias de las autoridades llamadas por ley.

Artículo 3. (Identidad de la Entidad Autónoma de Tacopaya)

La entidad territorial autónoma que administra y gobierna en la jurisdicción del Municipio de Tacopaya se denomina oficialmente como Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

Artículo 4. (Ubicación y Sede)

I. El Municipio de Tacopaya se encuentra ubicado en el departamento de Cochabamba, provincia Arque. Reconoce los siguientes límites: al Norte con el Municipio de Tapacari del departamento Cochabamba, al Este con el Municipio de Arque del departamento de Cochabamba, al Sud con la Provincia Bolívar del departamento de Cochabamba, al Oeste con las Provincias Cercado y Pantaleón Dalence del departamento de Oruro.

II. La Sede del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya se encuentra en la capital Tacopaya, pudiendo desconcentrarse o descentralizarse algunas unidades administrativas dentro el territorio municipal y excepcionalmente departamental, en base a la necesidad institucional y siempre en procura de mayores beneficios para el municipio.

Artículo 5. (Visión del Municipio)

Tacopaya municipio organizado, con una firme identidad cultural, con capacidad productiva, artesanal, agrícola, pecuaria, minera y turística, que genera recursos económicos, técnicos y humanos, que permita a las tacopayeñas, los tacopayeños, personas y colectividades que habitan o se encuentran en el Municipio de Tacopaya llevar una vida digna, con un alto grado de participación en la planificación de las políticas municipales, con equidad de género y generacional, en un medio ambiente saludable en equilibrio con la madre tierra, para vivir bien.

Artículo 6. (Autonomía Municipal)

La Autonomía será entendida como la cualidad gubernativa que adquiere el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya de acuerdo a las condiciones y procedimientos establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes, implica la igualdad jerárquica o de rango constitucional entre entidades territoriales autónomas, la elección directa de sus autoridades por las ciudadanas y los ciudadanos conforme a ley, la administración de sus recursos económicos y el ejercicio de facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva por los órganos de Gobierno Autónomo Municipal en el ámbito de su jurisdicción territorial y de las competencias y atribuciones establecidas por la Constitución Política del Estado y la ley.

Artículo 7. (Carta Orgánica)

La Carta Orgánica de Tacopaya es la norma de mayor jerarquía en el ordenamiento jurídico del municipio, expresa las bases fundamentales del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, rige la vida institucional, política, económica, social, y cultural del municipio, declara los derechos y deberes de las tacopayeñas, los tacopayeños, personas y colectividades que habitan o se encuentran en el municipio de Tacopaya, define la estructura del Gobierno Autónomo Municipal, establece las atribuciones y competencias de sus autoridades, la financiación de éstas, los procedimientos a través de los cuales desarrollan sus actividades, el marco normativo interno, y sus reformas.

Artículo 8. (Símbolos del Municipio)

I. Además de los símbolos nacionales, determinados en la Constitución Política del Estado como: la Bandera tricolor, rojo, amarillo y verde, el Himno Nacional de Bolivia, el Escudo de Armas, la Wiphala, la Escarapela, La Flor de la Kantuta y La Flor de Patujú, son símbolos municipales los siguientes:

1. La Bandera Municipal, café, verde y amarillo, con el escudo en parte central. El color café representa la riqueza de la tierra, el color verde representa la riqueza vegetal, el color amarillo representa la riqueza mineral.

2. Escudo Municipal, que contiene los elementos característicos de la zona. En la parte interna exuberantes montañas; el camino que conecta el municipio con la carretera principal a Cochabamba; el ferrocarril como el antiguo medio de transporte; el sol naciente que representa la esperanza de su población, un casco de minero que representa la explotación minera existente en el municipio; planta de t´ago del cual deriva el nombre del Municipio en consideración a que proviene de los términos aymaras Tago Paya que significa dos tagos; el río de Tacopaya y su puente; , oveja y cóndor como animales típicos de la zona; un hombre y una mujer trabajando la tierra con trajes típicos del lugar, representando la equidad entre hombres y mujeres en Tacopaya; una pequeña construcción que representa la antigua alcaldía municipal. En la parte externa se cuenta con plantas de trigo, papa y maíz como productos propios de la agricultura de la zona; y por último la bandera tricolor de Tacopaya.

3. El Himno Municipal de Tacopaya, también será considerado símbolo del Municipio de Tacopaya el himno municipal que será creado mediante ley, en base a los antecedentes históricos y características propios del municipio.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, garantizará el uso de los símbolos nacionales y los símbolos del Municipio de Tacopaya en los actos oficiales.

Artículo 9. (Idiomas Oficiales)

I. Se reconoce como primer idioma oficial del Municipio de Tacopaya al idioma quechua y como segundo idioma oficial al idioma castellano. Se respeta el uso y aprendizaje de otros idiomas nacionales o extranjeros, de acuerdo a la necesidad individual o colectiva.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya promoverá el uso de los idiomas oficiales en todas las instituciones púbicas y privadas de su jurisdicción.

III. Los servidores púbicos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya deberán hablar de forma obligatoria los dos idiomas oficiales del Municipio.

Artículo 10. (Principios, Valores y Fines del Municipio)

I. Además de los principios establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes, el Municipio de Tacopaya, proclama y promueve como principios propios del municipio el Ama Qhilla, Ama Suwa, Ama Llulla, Waturinakuna, Ayni, Umaraqa, y Chapara.

II. El Municipio de Tacopaya se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes social, respeto a la familia, respeto a la tierra, respeto a la cosmovisión y a las prácticas ancestrales, para vivir bien.

III. Son fines del Municipio de Tacopaya, la búsqueda del bienestar común, una vida digna y armoniosa superando las desigualdades existentes, impulsando el desarrollo local, garantizando el cumplimiento de los valores, principios, derechos y deberes reconocidos en la presente carta orgánica.

Artículo 11. (Ámbito de Aplicación)

La presente carta orgánica es de cumplimiento obligatorio por parte de todas las tacopayeñas, los tacopayeños, personas bolivianas o extranjeras, naturales o jurídicas que habitan o se encuentran en la jurisdicción territorial del Municipio de Tacopaya.

Capítulo II Derechos y Deberes

Artículo 12. (Derechos)

I. Las tacopayeñas, los tacopayeños, personas y colectividades que habitan o se encuentran en el Municipio de Tacopaya, además de los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes, tienen derecho a que el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya garantice la satisfacción de sus necesidades individuales o colectivas en el marco de las competencias municipales. II. Los derechos proclamados en la presente carta orgánica, no excluyen derechos no enunciados, reconocidos o por reconocerse en las leyes, gozando de las garantías legales para su protección. III. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya tienen la obligación de satisfacer las necesidades individuales o colectivas en el marco de las competencias municipales.

Artículo 13. (Deberes)

I. Las tacopayeñas, los tacopayeños, personas y colectividades que habitan o se encuentran en el Municipio de Tacopaya, además de los deberes establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes, asumen los siguientes deberes:

1. Cumplir y hacer cumplir la presente carta orgánica. 2. Respetarse mutuamente y respetar a las Autoridades. 3. Proteger y defender el patrimonio histórico, natural y cultural del municipio. 4. Honrar los símbolos municipales. 5. Proteger el medio ambiente y garantizar su uso sustentable. 6. Prestar los servicios civiles que el Municipio requiera en casos de presentarse desastres naturales u otras contingencias, de acuerdo a la ley municipal correspondiente. 7. Cooperar con los Órganos Municipales, Instituciones y Empresas Municipales del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en el ejercicio de sus funciones. 8. Resguardar los bienes del Municipio de Tacopaya y denunciar el uso indebido de bienes públicos. 9. Participar en los procesos de planificación y programación de las políticas municipales. 10. Otros a determinarse por ley.

II. Los deberes son de cumplimiento obligatorio no pudiendo alegarse desconocimiento como justificación de su incumplimiento.

TÍTULO II ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN FUNCIONAL DEL GOBIERNO AUTÓNOMO MUNICIPAL DE TACOPAYA

Capítulo I Estructura Organizativa e Identificación de Autoridades

Artículo 14. (Organización y Conformación del Gobierno Autónomo Municipal e Identificación de Autoridades)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, está constituido por dos órganos: 1. Órgano Legislativo o Concejo Municipal; integrado por Concejalas y Concejales electas y electos en el marco de la normativa electoral vigente y la presente carta orgánica, y representantes de las naciones o pueblos indígena originario campesinos minoritarios que pudieran constituir Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos en el marco de la normativa vigente, cuyos representantes serán electos y electas en base a sus normas y procedimientos propios y en marco de lo establecido por la presente carta orgánica.

2. Órgano Ejecutivo; integrado y presidido por la Alcaldesa o el Alcalde, electa o electo por sufragio universal en circunscripción municipal bajo el procedimiento establecido por la norma electoral vigente, y la o las Oficialas o el o los Oficiales Mayores designadas o designados de la forma establecida por la presente carta orgánica.

II. Cada uno de los Órgano del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, determinará su estructura organizativa interna tomando en cuenta la capacidad económica del Gobierno Autónomo Municipal y los límites de gastos determinados por ley nacional.

III. La organización de los Órganos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, se fundamenta en la independencia, separación, coordinación y cooperación entre estos órganos.

IV. Las funciones del Órganos Legislativos y del Órgano Ejecutivo no pueden ser reunidas en un solo órgano ni son delegables entre sí.

Artículo 15. (Procedimiento de elección de las Autoridades Municipales de Tacopaya)

I. Las Concejalas y los Concejales, titulares y suplentes, serán elegidos según criterios de población y territorio mediante sufragio universal, en base a los criterios generales para la elección y cálculo del número de concejales y concejalas establecidos por la Ley Electoral Nacional.

II. Los Distritos Municipales Indígena Originaria Campesinos minoritarios que pudieran crearse en cumplimiento a la normativa vigente, podrán elegir a su representante al Concejo Municipal en base a sus normas y procedimientos propios, debiendo hacer conocer los mismos al Órgano Electoral de forma escrita para su correcta aplicación y supervisión.

III. Los pobladores de Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos no podrán emitir doble voto para elección de concejales y/o concejalas, debiendo circunscribirse únicamente a la votación en el Distritos Municipales Indígena Originario Campesinos.

IV. La Alcaldesa o el Alcalde Municipal será elegida o elegido en circunscripción única municipal, por sufragio universal en lista separada de las Concejalas o Concejales, electas o electos por mayoría simple de votos válidos emitidos, y en cumplimiento a la normativa electoral vigente.

Artículo 16. (Requisitos para candidatear)

Las candidatas y los candidatos a los Órganos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya deberán cumplir con los requisitos generales para el acceso a la función pública y los requisitos específicos para cada órgano municipal, establecidos en la Constitución Política del Estado y la ley electoral vigente.

Artículo 17. (Periodo de Mandato)

El periodo de mandato de las Autoridades Municipales electas, será de cinco años, pudiendo ser reelectos o reelectas de manera continua por una sola vez.

Artículo 18. (Posesión de Autoridades Electas)

I. Las Concejalas, los Concejales, la Alcaldesa o el Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya serán posesionadas y posesionados por la autoridad jurisdiccional de mayor jerarquía existente en la jurisdicción municipal o en su defecto por el Juez Público del asiento judicial más próximo, previa presentación de acreditación otorgada por el Tribunal Departamental Electoral.

II. Una vez cumplida con la posesión ante la autoridad jurisdiccional, la Alcaldesa o el Alcalde Municipal prestará juramento a su cargo en acto público ante la Presidenta o el Presidente del Concejo Municipal, sin que este hecho signifique dependencia de un órgano sobre el otro, debiendo entenderse como el compromiso de trabajo efectuado ante la población a través de sus representantes.

Artículo 19. (Pérdida de Mandato)

Las autoridades electas Alcaldesa o Alcalde, Concejalas y Concejales del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya cesaran en sus funciones por las siguientes causales:

1. Cumplimiento del periodo de mandato. 2. Renuncia. 3. Incompatibilidad. 4. Impedimentos. 5. Incumplimiento de las prohibiciones. 6. Suspensión o Destitución. 7. Revocatoria. 8. Muerte.

Artículo 20. (Renuncia)

I. Las Concejalas, los Concejales, la Alcaldesa o el Alcalde, así como otras u otros servidores públicos, podrán cesar sus funciones de manera voluntaria por renuncia al cargo.

II. Las autoridades electas deberán presentar su renuncia al cargo de forma personal y escrita ante el Tribunal Departamental Electoral, con la documentación que acredite la presentación de la renuncia ante el tribunal referido, formalizará su renuncia ante el Concejo Municipal.

III. Las servidoras o los servidores públicos que renuncien a su cargo deberán presentar informe detallado de las funciones desempeñadas, estado actual de los trámites a su cargo y cuanta información deba ser conocida por su sucesor, bajo sanción de iniciarse los procesos administrativos o judiciales que corresponda.

Artículo 21. (Incompatibilidad)

Los cargos de Concejalas, Concejales, Alcaldesa o Alcalde, así como el de otras y otros servidores públicos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, son incompatibles con cualquier otra función pública, sea remunerada o no. Su aceptación supone renuncia tácita al cargo, con excepción de la docencia en horarios que no perjudiquen el desempeño de la función pública.

Artículo 22. (Impedimentos)

No podrán ejercer el cargo de Concejalas, Concejales, Alcaldesa o Alcalde, quienes tengan acusación formal, sentencia condenatoria ejecutoriada a pena privativa de libertad, pliego de cargo ejecutoriado, y/o sentencia judicial ejecutoriada por responsabilidad civil contra el Estado, u otras determinas por ley nacional.

Artículo 23. (Prohibiciones)

I. Las Concejalas, los Concejales, la Alcaldesa o el Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya no podrán celebrar ningún tipo de contrato con el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, por sí o por intermedio de otra persona. Esta prohibición se hace extensible a sus cónyuges y parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

II. Tampoco podrán hacer uso indebido de información del municipio y de influencias derivadas del cargo que ejercen, en procura de obtener beneficios personales o familiares, bajo pena de pérdida de mandato.

Artículo 24. (Suspensión y Destitución)

I. Las Autoridades Municipales electas serán suspendidas y suspendidos de manera temporal en el ejercicio de sus funciones cuando exista en su contra acusación formal, conforme al procedimiento establecido por la ley nacional vigente.

II. Las Autoridades Municipales electas serán destituidas y destituidos del ejercicio de su cargo, cuando exista sentencia condenatoria ejecutoriada, previo proceso substanciado conforme a la ley nacional vigente.

Artículo 25. (Revocatoria)

I. La revocatoria de mandato es el mecanismo constitucional a través del cual el pueblo soberano decide mediante sufragio universal, la continuidad o cesación de funciones de las autoridades elegidas por voto ciudadano.

II. Procede la revocatoria de mandato por iniciativa popular, cumpliendo los requisitos y procedimientos establecidos en la ley electoral vigente.

Artículo 26. (Estructura y Jerarquía de la Normativa Municipal)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya tiene la capacidad autonómica de crear sus propias normas municipales, dentro los límites establecidos por la Constitución Política del Estado las leyes vigentes. II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconoce la siguiente estructura y jerárquica normativa municipal: 1. Carta Orgánica. 2. Leyes Municipales. 3. Decretos Municipales. 4. Ordenanzas Municipales. 5. Resoluciones Municipales. 6. Resoluciones Ejecutivas. 7. Resoluciones Administrativas y Técnicas.

III. La Carta Orgánica será elaborada y aprobada por el Concejo Municipal dentro el marco establecido por la Constitución Política del Estado y las leyes vigentes. Las Leyes, Ordenanzas y Resoluciones Municipales serán emitidas por el Concejo Municipal del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya. Los Decretos Municipales, Resoluciones Ejecutivas y Resoluciones Administrativa y Técnicas serán emitidos por el Órgano Ejecutivo del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

Capítulo II Concejo Municipal

Artículo 27. (Concejo Municipal)

El Concejo Municipal se constituye en la máxima instancia legislativa, deliberativa y fiscalizadora del Gobierno Autónomo Municipal Tacopaya.

Artículo 28. (Forma de Organización del Concejo Municipal)

El Concejo Municipal del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconoce la siguiente organización:

1. Pleno del Concejo Municipal. 2. Directiva del Concejo Municipal. 3. Comisiones.

Artículo 29. (Pleno del Concejo Municipal)

El Pleno del Concejo Municipal se encuentra conformado por la totalidad de las Concejalas y los Concejales del Municipio de Tacopaya.

Artículo 30. (Directiva del Concejo Municipal)

I. La directiva del Concejo Municipal, es la instancia de dirección y representación del Órgano Legislativo, está conformada por:

1. Una Presidenta o Un Presidente, que se constituye en el representante legal y máxima autoridad del Concejo Municipal. 2. Una Vicepresidenta o Un Vicepresidente, que reemplazará a la presidenta o el presidente sólo en casos de ausencia o impedimento temporal con las mismas atribuciones y responsabilidades. 3. Una Secretaria o Un Secretario, que apoya la labor de la presidenta o el presidente en el marco de sus atribuciones.

II. La elección de la directiva del Concejo Municipal, se efectuará por las Concejalas y los Concejales en sesión ordinaria, dentro el marco establecido por el Reglamento del Concejo Municipal.

III. La conformación de la directiva del Concejo Municipal debe respetar la equidad de género y alternancia.

IV. El periodo de mandato de la directiva será de un año computable a partir de su posesión, pudiendo ser reelectas y reelectos.

V. Las atribuciones y obligaciones de cada uno de los miembros de la directiva del Concejo Municipal, las suplencias, así como las faltas y sanciones por incumplimiento de las mismas, serán determinadas en el Reglamento del Concejo Municipal.

Artículo 31. (Comisiones)

I. Las comisiones son instancias técnicas y operativas, responsables del análisis, revisión, elaboración de informes, proyecto de las normas municipales correspondientes al Concejo Municipal, fiscalización y aprobación preliminar de los temas asignados a su cargo de acuerdo a la especialidad de cada comisión.

II. Las comisiones se clasifican de manera general en:

1. Comisiones Permanentes; de asesoramiento constante, existencia prolongada destinadas a efectivizar las facultades legislativas, deliberativas y fiscalizadoras. 2. Comisiones Especiales; creadas para desarrollar acciones concretas por un período de tiempo determinado, al cumplimiento de la labor encomendada cesan en sus actividades. 3. Comisión de Ética; encargada de conocer las denuncias contra la Alcaldesa o el Alcalde, las Concejalas y los Concejales, su conformación será determinada en el Reglamento del Concejo Municipal.

III. El número, naturaleza, características, atribuciones y obligaciones de las Comisiones Permanentes, Especiales y la Comisión de Ética, serán determinados en el Reglamento del Concejo Municipal.

Artículo 32. (Concejalas y Concejales Suplentes)

I. Las Concejalas o los Concejales suplentes asumirán la titularidad cuando la Concejala o el Concejal titular dejen de ejercer sus funciones en forma temporal o definitiva por las causales determinadas por la normativa vigente. II. Las Concejalas o los Concejales suplentes no podrán ejercer funciones en la administración pública de su propio Gobierno Autónomo Municipal.

III. La Concejala o el Concejal titular y la Concejala o el Concejal suplente no podrán asistir a la misma sesión, prevaleciendo los derechos del titular respecto del suplente.

IV. La Concejala o el Concejal titular y la Concejala o el Concejal suplente no podrán reincorporarse a sus funciones mientras no se haya cumplido el término de su licencia.

Artículo 33. (Facultades del Concejo Municipal)

I. El Concejo Municipal del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya ejerce las siguientes facultades:

1. Facultad Legislativa, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de emitir leyes, ordenanzas y resoluciones municipales, para el ejercicio de sus atribuciones y competencias. 2. Facultad Deliberativa, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de entablar diálogos y debates, analizar propuestas, objetarlas y tomar decisiones en el marco de sus competencias. 3. Facultad Fiscalizadora, entendida como la capacidad que tiene el Concejo Municipal de fiscalizar, investigar, evaluar y exigir el cumplimiento de las políticas públicas, planes, programas, proyectos y presupuestos.

Artículo 34. (Atribuciones del Concejo Municipal)

I. El Concejo Municipal de Tacopaya, ejercerá las siguientes atribuciones:

1. Organizar su directiva en la primera sesión ordinaria. 2. Organizar las comisiones de trabajo como máximo hasta la segunda sesión ordinaria. 3. Recibir el juramento de la Alcaldesa o el Alcalde Municipal, sin que ello deba ser entendido como dependencia de un órgano sobre el otro. 4. Designar de entre sus miembros cuando corresponda a la Alcaldesa interina o el Alcalde interino. 5. Autorizar viajes de la Alcaldesa o el Alcalde Municipal cuando los mismos excedan de 3 días con fines de designar a la Alcaldesa interina o el Alcalde interino. 6. Elaborar, modificar y aprobar la carta orgánica, conforme al procedimiento establecido por la Constitución Política del Estado y la ley. 7. Elaborar, aprobar, modificar, derogar, abrogar e interpretar las leyes, ordenanzas, resoluciones municipales. 8. Fiscalizar en materia de sus competencias, fiscalizar al Órgano Ejecutivo Municipal, sus instituciones y empresas públicas, a través de peticiones escritas y orales, minutas de comunicación, inspecciones oculares y otros medios de fiscalización, conforme a Ley Municipal de Fiscalización. 9. Elaborar, aprobar, modificar e interpretar el Reglamento del Concejo Municipal. 10. Aprobar autónomamente su presupuesto y ejecutarlo. 11. Presentar informes de rendición de cuentas y de seguimiento a su Programa Operativo Anual, en audiencias públicas, por lo menos 3 veces al año. 12. Designar, contratar, remover, evaluar y destituir al personal del Concejo Municipal dentro el marco de la normativa vigente, y atender todo lo relativo a su régimen interno. 13. Aprobar el Plan de Desarrollo Municipal remitido por el Órgano Ejecutivo, en el plazo máximo de 30 días computables a partir de su recepción siempre y cuando no exista observación, y fiscalizar su cumplimiento. 14. Aprobar el Plan de Ordenamiento Territorial, de acuerdo a los lineamientos establecidos en el Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, en coordinación con el Gobierno Departamental y las Autonomías Indígena Originario Campesinas, remitido por el Ejecutivo Municipal, en el plazo máximo de 30 días computables a partir de su recepción siempre y cuando no exista observación. 15. Revisar los procesos de contratación, recomendando a la Alcaldesa o Alcalde Municipal la suscripción de contrato o rechazo en el plazo máximo de 5 días, sin que ello deba interpretarse como dependencia de un órgano sobre el otro. 16. Aprobar los planos de zonificación y valuación zonal elaborados por el Ejecutivo Municipal, en el plazo máximo de 20 días siempre y cuando no exista observación. 17. Ratificar o rechazar los acuerdos o convenios suscritos por la Alcaldesa o el Alcalde con personas naturales o jurídicas, públicas y privadas, nacionales o extranjeras para el desarrollo y cumplimiento de las competencias municipales, en el plazo máximo de 15 días computables a partir de su recepción. 18. Revisar, aprobar o rechazar el informe de ejecución del Programa de Operaciones Anual, los Estados Financieros, ejecución presupuestaria y la memoria correspondiente a cada gestión anual, presentados por la Alcaldesa o el Alcalde Municipal en el plazo máximo de 30 días computables a partir de su recepción. 19. Aprobar el Programa Operativo Anual y el Presupuesto Municipal, presentados por la Alcaldesa o el Alcalde Municipal en base al Plan de Desarrollo Municipal, utilizando la Planificación Participativa Municipal, en el plazo máximo de 30 días computables a partir de su presentación. Cuando el Concejo Municipal no se pronunciara en el plazo señalado, el Programa Operativo Anual y el Presupuesto Municipal presentados se darán por aprobados. 20. Aprobar, modificar o eliminar mediante ley, las leyes de creación de Impuestos, Tasas, Patentes y contribuciones especiales, en el marco de lo establecido por la Constitución Política del Estado y las leyes. 21. Aprobar o rechazar la emisión o compra de Títulos Valores. 22. Aprobar o rechazar, por dos tercios de votos del total de las concejalas y los concejales, la enajenación de bienes municipales sujetos a régimen jurídico privado, dentro el marco normativo vigente. 23. Autorizar la enajenación de bienes mancomunados. 24. Aprobar o rechazar la participación del Gobierno Autónomo Municipal en mancomunidades, asociaciones, hermanamientos y organismos intermunicipales, públicos y privados, nacionales o internacionales. 25. En cumplimiento a sus atribuciones fiscalizadoras, investigar a la Alcaldesa o el Alcalde a través de la Comisión de Ética, y en su caso, disponer su procesamiento interno por responsabilidad administrativa, sancionarlo en caso de existir responsabilidad ejecutiva y remitir obrados a la justicia ordinaria en los casos de responsabilidad civil o penal, constituyéndose en estos últimos casos en parte querellante. 26. Convocar o solicitar a la Alcaldesa o el Alcalde Municipal informes de su gestión, u otros que consideren necesarios. 27. Aprobar mediante ley municipal la distritación municipal, tomando en cuenta como criterios mínimos sus dimensiones poblacionales y territoriales, así como la provisión de servicios públicos, de educación, salud, infraestructura y otros aspectos físico ambientales, accesibilidad y ubicación. 28. Aprobar la creación, constitución, fusión, transformación o disolución de Empresas Municipales, en caso de existir. 29. Designar al Tribunal de Imprenta de acuerdo a la normativa vigente. 30. Considerar los informes y dictámenes emitidos por la Contraloría General del Estado, disponiendo su ejecución por parte el Órgano Ejecutivo Municipal conforme a la normativa vigente. 31. Aprobar el reglamento de honores, distinciones, condecoraciones y premios por servicios a la comunidad, remitido por el Ejecutivo Municipal, así como reconocimiento a los servidores públicos por la labor desempeñada, que en ningún caso podrán consistir en reconocimiento pecuniario o económico. 32. Aprobar o rechazar la reformulación del presupuesto de gestión, los programas sectoriales y los proyectos municipales. 33. Aprobar o rechazar los trámites de expropiaciones remitidos por el Órgano Ejecutivo Municipal. 34. Aprobar reglamentos internos, manuales de funciones y de procedimientos del Concejo Municipal. 35. Aprobar o rechazar la transferencia o delegación competencias. 36. Aprobar mediante Ley Municipal el Régimen Sancionatorio Administrativo Municipal. 37. Otras asignadas por ley.

Artículo 35. (Funcionamiento del Concejo Municipal)

El Concejo Municipal desarrollará sus actividades, facultades, atribuciones y competencias en sesiones del Concejo Municipal y establecerá su relacionamiento directo con la población a través de audiencias públicas.

Artículo 36. (Sesiones del Concejo Municipal)

I. Las sesiones del Concejo Municipal son instancias deliberativas de análisis, discusión y resolución, podrán desarrollarse en plenaria o en comisiones.

II. Las sesiones del Concejo Municipal podrán ser de dos clases:

1. Sesiones Ordinarias; Las sesiones ordinarias son aquellas fijada para tratar asuntos rutinarios de gestión legislativa, deliberativa, fiscalizadora y aquellos que sean remitidos a su conocimiento. Las sesiones ordinarias se llevarán a cabo mínimamente una vez por semana, en la sede político administrativa del Gobierno Autónomo Municipal, conforme lo determina por el Reglamento del Concejo Municipal. 2. Sesiones Extraordinarias; Son aquellas fijadas para tratar asuntos pendientes, o de emergencia, distintos a los habituales. Se realizarán cuantas veces sea necesario, previa convocatoria escrita, pública y oportuna, con temario específico a tratar, dentro el marco normativo del Reglamento del Concejo Municipal. Se podrá prescindir de estos requisitos en casos de emergencias por desastres naturales que afecten al municipio, conforme al Reglamento del Concejo Municipal.

II. Las sesiones ordinarias y extraordinarias son de carácter público, excepcionalmente serán reservadas o privadas cuando se afecte la moral o el honor personal, estableciéndose las circunstancias y condiciones de dicha reserva, plazo para levantar la misma en el Reglamento del Concejo Municipal.

III. Las sesiones deberán efectuarse con el quórum reglamentario, formándose el mismo con la mitad más uno del total de sus miembros. Serán nulos de pleno derechos los actos y decisiones adoptadas sin el quórum reglamentario.

IV. Las sesiones ordinarias deberán efectuarse en un setenta y cinco por ciento en la sede político administrativa y un veinticinco por ciento en los distritos municipales.

V. La Alcaldesa o el Alcalde Municipal participará de las sesiones del Concejo Municipal al menos una vez al mes, con derecho a voz, no pudiendo delegar su asistencia a otro funcionario.

Artículo 37. (Audiencias)

I. Las audiencias son instancias en las que Concejo Municipal atiende de forma directa a la ciudadanía de forma individual y colectiva.

II. Las audiencias del Concejo Municipal pueden efectuarse en plenaria del Concejo Municipal o por comisiones.

III. El Reglamento del Concejo Municipal determinará la forma y requisitos para la solicitud de audiencia. Artículo 38. (Normas Municipales emitidas por el Concejo Municipal)

El Concejo Municipal emitirá las siguientes normas municipales:

1. Leyes Municipales. 2. Ordenanzas Municipales. 3. Resoluciones Municipales.

Artículo 39. (Leyes Municipales)

I. Son normas emitidas por el Concejo Municipal en cumplimento a su facultad legislativa ejercida sobre las competencias exclusivas y compartidas establecidas en la Constitución Política del Estado y la ley. Son aprobadas por dos tercios de votos del total de sus miembros, en observancia estricta del procedimiento, requisitos y formalidades establecidas en la presente Carta Orgánica y la Ley de Ordenamiento Jurídico y Administrativo Municipal.

II. Las leyes municipales son de carácter general, de aplicación y cumplimiento obligatorio desde el momento de su publicación en la Gaceta Municipal u otros medios reconocidos para este efecto.

Artículo 40. (Ordenanza Municipal)

Son normas de carácter general que tienen por objeto regular temas administrativos externos que no sean materia de una ley municipal. Son aprobadas por mayoría absoluta de votos del total de los miembros del Concejo Municipal, son de aplicación y cumplimiento obligatorio a partir de la publicación en la gaceta municipal u otros medios reconocidos para este efecto.

Artículo 41. (Resolución Municipal)

Son normas de carácter administrativo interno emitidas por el Concejo Municipal destinadas a regular la administración interna del Órgano Legislativo, aprobadas por mayoría absoluta de votos del total de sus miembros, son de aplicación y cumplimiento obligatorio a partir de la publicación en la gaceta municipal u otros medios reconocidos para este efecto

Artículo 42. (Iniciativa Legislativa)

I. La iniciativa Legislativa, es una forma directa de participación, proponiendo normas municipales, se genera por dos instancias:

1. Iniciativa Ciudadana a través de: a) Las ciudadanas y los ciudadanos que habitan el Municipio de Tacopaya. b) Las organizaciones sociales e instituciones asentadas o que desarrollen actividad en el Municipio de Tacopaya. 2. Iniciativa Estatal a través de: a) Las Concejalas y los Concejales del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya. b) La Alcaldesa o el Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

II. La Ley de Ordenamiento Jurídico y Administrativo Municipal determinará los procedimientos y requisitos para ejercer la iniciativa legislativa.

Artículo 43. (Procedimiento y Aprobación de Leyes)

I. Las leyes seguirán el siguiente procedimiento legislativo:

1. El proyecto de ley deberá ser presentado ante la secretaría del Concejo Municipal. 2. La o el servidor público responsable de la recepción, deberá verificar que el proyecto de Ley cuente con los informes y documentación necesaria para su consideración. 3. El proyecto de ley será remitido a la comisión que corresponda según la materia correspondiente, para su análisis y emisión de informe de aprobación, observación o rechazo en el plazo de 10 días. 4. La Comisión podrá solicitar ampliación o nuevos informes técnicos o legales que sirvan para fundar su informe. 5. El proyecto aprobado por la comisión responsable, será remitido para su análisis ante el pleno del Concejo Municipal. 6. En caso de que el Concejo Municipal en plenaria, decida que el proyecto o el informe requiere modificaciones sustanciales se devolverá la documentación a la comisión para su reformulación. 7. En caso de no existir observación o subsanada la misma, el Pleno del Concejo Municipal tratará el proyecto de ley para su aprobación.

II. Toda ley deberá ser aprobada en dos instancias, en grande y en detalle, por dos tercios de votos del total de sus miembros, siguiendo el procedimiento establecido por la presente carta orgánica y la Ley de Ordenamiento Jurídico y Administrativo Municipal.

III. El proyecto de ley aprobado por el Concejo Municipal, será remitido ante la Alcaldesa o el Alcalde para su promulgación en el plazo máximo de 10 días e inmediata publicación. En caso de observación la Alcaldesa o el Alcalde devolverá el proyecto al Concejo Municipal. Si el Concejo Municipal considera fundada la observación modificará el proyecto para una nueva remisión ante el Alcalde o Alcaldesa Municipal. En caso de considerar que la observación carece de fundamento, ratificará el proyecto de ley y el presidente o presidenta del Concejo Municipal procederá a su promulgación e inmediata publicación.

IV. Las leyes municipales serán de cumplimiento obligatorio desde el día de su publicación, salvo que la misma ley establezca un plazo diferente para su entrada en vigencia.

V. Procedimiento similar será empleado para la emisión, aprobación y promulgación de Ordenanzas Municipales, requiriendo para su aprobación mayoría absoluta de votos del total de los miembros del Concejo Municipal.

VI. El procedimiento a seguir para el tratamiento del resto de las normas municipales, así como el procedimiento de reconsideración e impugnación serán determinados en la Ley de Ordenamiento Jurídico y Administrativo Municipal.

VII. Toda norma municipal se encontrará vigente mientras no fuera derogada o abrogada a través de otras normas similares o de mayor jerarquía o declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional.

Capítulo III Órgano Ejecutivo

Artículo 44. (Órgano Ejecutivo)

I. El Órgano Ejecutivo se encuentra integrado por la Alcaldesa o el Alcalde y la o las Oficialas o el o los Oficiales Mayores.

II. La Alcaldesa o el Alcalde, es la Máxima Autoridad Ejecutiva y representante legal del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

III. Las Oficialas u Oficiales Mayores son los servidores públicos, que después de la Alcaldesa o el Alcalde, Concejalas y Concejales son jerárquicamente superiores al resto de las y los servidores públicos del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

Artículo 45. (Forma de Organización del Órgano Ejecutivo)

I. El Órgano Ejecutivo reconoce la siguiente organización: 1. Alcaldesa o Alcalde Municipal. 2. Oficialías Mayores. 3. Direcciones. 4. Jefaturas. 5. Subalcaldías.

II. El Órgano Ejecutivo aprobará su estructura organizativa interna por Decreto Municipal.

Artículo 46. (Facultades del Órgano Ejecutivo)

El Órgano Ejecutivo ejerce las siguientes facultades: 1. Facultad Ejecutiva; que consisten en la capacidad de organizar y dirigir la administración pública municipal y ejecutar las competencias exclusivas, compartidas y concurrentes dentro el marco de la normativa vigente. 2. Facultad Reglamentaria; que es la capacidad de reglamentar el cumplimiento de las leyes municipales, así como desarrollar la normativa necesaria para el ejercicio de sus facultades, atribuciones y competencias.

Artículo 47. (Norma Municipales emitidas por el Órgano Ejecutivo)

El Órgano Ejecutivo emite las siguientes normas municipales:

1. Decretos Municipales. 2. Resoluciones Ejecutivas. 3. Resoluciones Administrativas y Técnicas.

Artículo 48. (Decretos Municipales)

I. Son normas emitidas por la Alcaldesa o el Alcalde en el ejercicio de su facultad reglamentaria prevista en la Constitución Política del Estado y en el marco de sus competencias y atribuciones ejecutivas y administrativas. Estas normas deberán estar suscritas por la Alcaldesa o el Alcalde juntamente con la Oficiala o el Oficial Mayor.

II. Los Decretos Municipales, reglamentan la ejecución de las leyes emitidas por el concejo Municipal en el marco de las competencias exclusivas y compartidas.

Artículo 49. (Resoluciones Ejecutivas)

Son normas emitidas por la Alcaldesa o el Alcalde municipal para la dirección eficaz y eficiente de la administración interna municipal, y el cumplimiento de sus atribuciones ejecutivas.

Artículo 50. (Resoluciones Administrativas y Técnicas)

Son normas emitidas por la Oficiala o el Oficial Mayor en ejercicio de sus específicas atribuciones, destinadas a dar agilidad a los trámites administrativos y técnicos de acuerdo a lo determinado en normativa interna.

Artículo 51. (Atribuciones de la Alcaldesa o Alcalde)

La Alcaldesa o el Alcalde Municipal tiene las siguientes atribuciones:

1. Representar al Gobierno Autónomo Municipal. 2. Proponer al Concejo Municipal proyectos de Leyes y Ordenanzas Municipales. 3. Promulgar en el plazo máximo de diez (10), toda Ley y Ordenanza Municipal aprobada por el Concejo. En caso de existir observaciones sobre la misma, deberá representarlas dentro plazo similar. 4. Emitir Decretos Municipales destinadas a reglamentar las leyes municipales. 5. Emitir Resoluciones Ejecutivas destinados a direccionar la administración municipal. 6. Designar, contratar, remover, evaluar, supervisar y despedir a los servidores públicos del Órgano Ejecutivo dentro el marco de la normativa vigente. 7. Dirigir la Administración Pública Municipal. 8. Elaborar y elevar ante el Concejo para su consideración y aprobación, el Plan de Desarrollo Municipal y el Plan de Ordenamiento Territorial de acuerdo a los lineamientos establecidos en el Plan Nacional de Ordenamiento Territorial y en coordinación con el Gobierno Departamental y las Autonomías Indígena Originario Campesinas. 9. Elaborar y elevar ante el Concejo Municipal, para su consideración y aprobación, el Programa Operativo Anual y el Presupuesto Municipal, dentro el plazo establecido por ley o normas emitidas por el Ministerio del área. 10. Elaborar y elevar ante el Concejo, para su consideración y aprobación, el Plan de Uso de Suelo. 11. Ejecutar los planes, programas y proyectos de desarrollo humano, aprobados por el Concejo, pudiendo para ello suscribir contratos y realizar negocios jurídicos en general. 12. Prohibir el asentamiento humano en aquellas áreas calificadas de riesgo para la construcción, y garantizar que no sean ocupadas con fines de vivienda ni equipamiento. 13. Presentar informes periódicos ante el Concejo Municipal sobre la ejecución de los diferentes planes, programas y proyectos, así como responder a los pedidos de informes escritos u orales que requieran los concejales para el cumplimiento a su labor fiscalizadora. 14. Elaborar los proyectos de ley de creación, modificación o eliminación de Impuestos, Tasas, Patentes, y Contribuciones Especiales y remitirlos ante el Concejo Municipal para su tratamiento y aprobación, dentro el marco de la normativa vigente. 15. Elaborar y proponer al Concejo Municipal, para su aprobación mediante ley los planos de zonificación y valuación zonal, tablas de valores dentro el marco de la normativa vigente. 16. Administrar el catastro urbano y rural en forma directa o darlo en concesión a terceros, previa autorización del Concejo. 17. Elaborar los reglamentos específicos para implantar e institucionalizar los procesos de Administración y de Control Gubernamentales, en el marco de las Normas Básicas respectivas. 18. Presentar informes de rendición de cuentas y de seguimiento al Programa Operativo Anual, en audiencias públicas, por lo menos 3 veces al año. 19. Ejecutar las expropiaciones aprobadas por el Concejo Municipal, conforme a Ley. 20. Solicitar el auxilio de la fuerza pública para hacer cumplir las leyes, Ordenanzas, Resoluciones y demás disposiciones municipales. 21. Elaborar los reglamentos internos concernientes al Órgano Ejecutivo. 22. Constituir previa aprobación del Concejo Municipal, empresas públicas o mixtas para la prestación de servicios municipales. 23. Presidir los consejos de administración o la directiva de las empresas municipales cuando existieran, con facultad de delegar su representación en otros servidores públicos de jerarquía. 24. Aplicar el Reglamento de Honores, distinciones, premios y condecoraciones municipales; aprobado por el Concejo Municipal. 25. Promover, gestionar e impulsar el desarrollo económico, social y cultural del Municipio. 26. Poner a disposición de la autoridad competente los estados financieros y la ejecución presupuestaria de la gestión anterior, debidamente suscritos y aprobados por el Concejo Municipal, de conformidad con lo dispuesto por la normativa vigente. 27. Informar al Concejo Municipal y poner a disposición del público, al menos al cuarto y octavo mes del año, los avances del Programa Operativo Anual y la ejecución presupuestaria; y de forma anual sobre la ejecución del Plan de Desarrollo Municipal. 28. Designar a los Subalcaldes o Subalcaldesas Municipales urbanos o rurales como responsables administrativos del Distrito Municipal, cuando se demuestre técnica y legalmente su necesidad. 38. Proponer al Concejo la creación de Distritos Municipales en base a criterios mínimos poblacionales y territoriales, así como la provisión de servicios públicos, de educación, salud, infraestructura y otros aspectos físico ambientales, accesibilidad y ubicación. 29. Difundir y publicar al menos una vez al año, sus informes de gestión, tanto en lo que a ejecución física como financiera se refiere, por los medios de comunicación de alcance municipal. 30. Ordenar la demolición de los inmuebles que no cumplan con las normas de servicios básicos, de uso del suelo, subsuelo y sobresuelo, normas urbanísticas y normas administrativas especiales, con ayuda de la fuerza pública. 31. Remitir ante el Concejo municipal para su revisión los procesos de contratación previa la suscripción del contrato. 32. Suscribir contratos y convenios en nombre del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya. 33. Solicitar al Concejo Municipal licencia por ausencia temporal de más de tres días, a efecto de la designación de la Alcaldesa interina o el Alcalde interino. 34. Concertar y suscribir contratos, acuerdos o convenios sobre créditos, empréstitos y donaciones con personas o instituciones privadas o públicas, previa aprobación del Concejo Municipal. 35. Informar por escrito a la sociedad civil organizada y la Central Regional sobre el manejo de recursos y movimiento económico de la Alcaldía, con fines del ejercicio del control social. 36. Proponer al Concejo Municipal, el Régimen Sancionatorio Administrativo Municipal, para su aprobación mediante Ley Municipal. 37. Resolver los recursos jerárquicos administrativos emergentes de procesos sancionatorios municipales, remitidos a su conocimiento por los respectivos Secretarios Municipales. 38. Otras atribuciones asignadas por ley. Artículo 52. (Funcionamiento del Órgano Ejecutivo)

El Órgano Ejecutivo del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, desarrollará sus actividades, facultades, atribuciones y competencias, a través de las servidoras y servidores públicos que integran las instancias técnicas, administrativas, legales y financieras determinadas en el Estructura Organizativa del Órgano Ejecutivo.

Artículo 53. (Suplencia de la Alcaldesa o el Alcalde)

I. La suplencia temporal de la Alcaldesa o el Alcalde, será asumida por un miembro del Concejo Municipal, electo por 2/3 de votos del total de sus miembros, siguiendo el procedimiento determinado el Reglamento del Concejo Municipal.

II. En caso de ausencia definitiva por renuncia, muerte, incapacidad permanente, revocatoria, o destitución de la Alcaldesa o el Alcalde Municipal, antes de haber transcurrido dos años y medio de gestión municipal, se designará como Alcaldesa interina o Alcalde interino a un miembro del Concejo Municipal electo por 2/3 de votos del total de sus miembros, el mismo que deberá convocar a nuevas elecciones. En caso de haber transcurrido más de dos años y medio de la gestión municipal, se designará como Alcaldesa o Alcalde a un miembro del Concejo Municipal elegido conforme se determina en el parágrafo anterior, quien deberá presidir el Órgano Ejecutivo hasta la conclusión de la gestión municipal.

Artículo 54. (Oficialía Mayor)

Las Oficialas o los Oficiales Mayores, dependen directamente de la Alcaldesa o Acalde y asumen plena responsabilidad por todos los actos de administración que desarrollan, y ejercen las siguientes atribuciones, sin que la presente descripción deba ser considerada como limitativa de otras atribuciones que puedan ser asignadas al cargo:

1. Dictar normas administrativas y técnicas dentro los trámites y procesos administrativos internos. 2. Proponer proyectos de decretos municipales y suscribirlos con la Alcaldesa o el Alcalde. 3. Resolver los asuntos administrativos que son puestos a su conocimiento. 4. Presentar a la Alcaldesa o Alcalde, los informes que le sean solicitados. 5. Coordinar con las Direcciones y jefaturas la planificación y ejecución de las políticas, planes, proyectos y programas del Gobierno Autónomo Municipal. 6. Participar de las reuniones o eventos en los que se convoque a la Alcaldesa o al Alcalde Municipal. 7. Proponer a la Alcaldesa o Alcalde, políticas, estrategias, acciones y proyectos de normas legales, así como programas operativos, presupuestos y requerimientos financieros. 8. Cumplir con lo estipulado en las disposiciones legales en vigencia sobre la gestión por resultados. 9. Garantizar la transparencia de información de sus acciones y la administración de los recursos asignados. 10. Participar en la elaboración de la estrategia municipal de desarrollo. 11. Otras asignadas al cargo.

Artículo 55. (Subalcaldesas o Subalcaldes)

I. Las Subalcaldesas o los Subalcaldes son funcionarios designados por la Alcaldesa o el Alcalde Municipal de la terna presentada por los habitantes del Distrito Municipal respectivo. II. Las Subalcaldesas o los Subalcaldes son responsables administrativos de su Distrito Municipal y deben tener domicilio permanente en el mismo. III. La creación de las Subalcaldías, asignación de atribuciones y funciones de los subalcaldes serán determinados a través de Decreto Municipal.

Artículo 56. (Servidoras y Servidores Públicos)

I. Son servidoras y servidores públicos, las personas individuales que independientemente de su jerarquía, prestan servicios en relación de dependencia al Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

II. Las servidoras y los servidores públicos, deberán cumplir los requisitos exigidos para el acceso a la función pública y no encontrarse en las prohibiciones establecidas en la Constitución Política del Estado y las leyes. Debiendo regir sus funciones por los principios de legitimidad, legalidad, imparcialidad, publicidad, compromiso e interés social, ética, transparencia, igualdad, competencia, eficiencia, calidad, calidez, honestidad y responsabilidad.

III. Los cargos y el número de servidoras y servidores públicos, serán cuantificados y determinados en base a sus objetivos y programación operativa anual.

IV. La clasificación de las servidoras y los servidores públicos será determinada por normativa nacional.

V. El Reglamento Interno de Personal determinará la forma de designación, el perfil profesional, requisitos adicionales, funciones, formas de evaluación, permanencia, promoción, movilidad, capacitación, incentivos o motivación y retiro de los servidores públicos.

VI. Las servidoras y servidores públicos forman parte de la carrera administrativa, excepto aquellos que desempeñan cargos electivos, designados, de libre nombramiento y provisorios. La carrera administrativa se articulara mediante el Sistema de Administración de Personal.

Artículo 57. (Proceso Administrativo Interno)

I. Se presume la licitud de las operaciones y actividades realizadas por las servidoras y los servidores públicos, mientras no se demuestre lo contrario.

II. Las servidoras y los servidores públicos responden por los resultados emergentes del desempeño de sus funciones.

III. Las servidoras y los servidores públicos, podrán ser sometidos a proceso administrativo interno, por incumplimiento de sus funciones, en el marco de la normativa vigente.

IV. La Alcaldesa o el Alcalde Municipal designará a la Autoridad legal competente para encaminar los procesos administrativos internos contra las servidoras y los servidores públicos del Gobierno Autónomo Municipio de Tacopaya, dentro del marco de la normativa vigente.

Artículo 58. (Desconcentración y Descentralización Administrativa)

Los procesos de desconcentración y descentralización administrativa, deberán responder a las necesidades y requerimientos de la población. Todo proceso de desconcentración y descentralización administrativa deberá implementarse de forma progresiva tomando en cuenta la capacidad institucional y económica del Gobierno Autónomo Municipal.

TÍTULO III PARTICIPACIÓN Y CONTROL SOCIAL

Capítulo I Mecanismos y Formas de Participación Social

Artículo 59. (Disposiciones Generales)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya garantiza la participación de la sociedad civil organizada sin discriminación de ninguna naturaleza, en la planificación de las políticas públicas, seguimiento, evaluación y control de la gestión pública municipal.

II. El ejercicio de la participación social implica:

1. Participar en la formulación de las políticas públicas del Gobierno Autónomo Municipal. 2. Apoyar al Concejo Municipal en la construcción colectiva de las leyes. 3. Fundamentar la solicitud de la revocatoria de mandato, de acuerdo al procedimiento establecido en la Constitución Política del Estado y la Ley. 4. Conocer y pronunciarse sobre los informes de gestión del Gobierno Autónomo Municipal y funciones del mismo. 5. Coordinar la planificación de la gestión municipal. 6. Denunciar ante las instituciones correspondientes todo acto de corrupción, incumplimiento de deberes y todo acto irregular, para su investigación y procesamiento. 7. Otros a determinarse por ley.

III. La descripción detallada en el parágrafo II del presente artículo no deberá ser entendida como limitativa de otras a implementarse por ley.

Artículo 60. (Participación Social)

I. La participación social se hará efectiva, con la intervención de la ciudadanía o sociedad civil organizada, cuya estructura y composición deberá incluir a hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes, niñez, adultos mayores, personas con discapacidad y actores de las actividades económica sin discriminación alguna.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya respeta el nivel de organización de la sociedad civil en cualquiera de sus formas, recociendo las personerías jurídicas otorgadas con anterioridad a la presente Carta Orgánica.

Artículo 61. (Espacios de Participación Social)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya garantiza la participación social en la planificación, seguimiento, evaluación y control de las políticas públicas, planes, programas y proyectos, a través de los siguientes espacios de participación:

1. CONSEJO DE DESARROLLO MUNICIPAL, como el máximo ámbito de participación y control social. 2. CUMBRES, como instancia de participación en el proceso de elaboración del Programa Operativo Anual. 3. EDAS, Encuentros de Avance, como instancia de verificación, controlar y evaluación de la ejecución física y presupuestaria del programa operativo anual, el Plan de Desarrollo Municipal, y demás planes y proyectos encaminados por el Gobierno Autónomo Municipal, debiendo realizar los referidos encuentros de avance en el lugar de la obra o proyecto. 4. AMPLIADOS REGIONALES, DISTRITALES, SUBCENTRALES, CONGRESOS EDUCATIVOS y otros a implementarse, a través de normativa municipal, en los que se traten temas referentes a las competencias municipales.

Artículo 62. (Espacios de Participación Directa)

I. Son espacios de participación directa los siguientes: 1. INICIATIVA LEGISLATIVA, a través de la proposición de proyectos de leyes. 2. REFERÉNDUM, en el que a través de sufragio universal deciden sobre normas, políticas o asuntos de interés público. 3. CONSULTAS MUNICIPALES, que consiste en la consulta a la población con anterioridad a la toma de decisión de un proyecto, obra, u actividad que afecte los intereses de la población. 4. REVOCATORIA DE MANDATO, en el que a través de sufragio universal se decide sobre la continuidad o cese de funciones de las autoridades electas.

II. La participación directa deberá enmarcarse en los requisitos y procedimientos establecidos por la ley nacional.

Artículo 63. (Espacios de Atención Permanente de la Demanda Social y Ciudadana)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya implementará como espacios de participación social abierta, escenarios de discusión pública como foros, debates y mesas temáticas, en temas referentes a las competencias municipales, los mismos que serán normados previo acuerdo con la ciudadanía y sus organizaciones, y en base a Ley Nacional de Participación y Control Social.

Capítulo II Mecanismos y Formas de Control Social

Artículo 64. (Mecanismos y Formas de Control Social)

I. El Control de la administración y gestión municipal, será ejercido por la ciudadanía y sus organizaciones sociales, de acuerdo a la Constitución Política del Estado, la Ley Nacional de Participación y Control Social y la presente Carta Orgánica.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, garantiza el ejercicio del control social por parte de la ciudadanía y sus organizaciones sociales legalmente constituidas, cualquiera sea su forma de estructura y composición debiendo incluirse en la misma a hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes, niñez, adultos mayores, personas con discapacidad y actores de las actividades económica sin discriminación alguna. La información solicitada por el control social no podrá denegarse, y será entregada de manera completa, veraz, adecuada y oportuna.

III. El control social será ejercido en los mismos espacios de participación social determinados en la presente carta orgánica.

Capítulo III Información, Rendición de Cuentas, Transparencia y Lucha Contra la Corrupción

Artículo 65. (Información)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, garantiza a la ciudadanía y sociedad civil, el acceso a información sobre la gestión municipal, políticas públicas, planes, programas, proyectos, contrataciones, informes de ejecución físicos y financieros, evaluaciones, resultados de las mismas, así como toda información requerida con fines de control social.

II. Con el fin de mantener una información fluida, sencilla y resumida en forma de publicidad, el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya dispondrá la difusión de la información relacionada a la gestión pública por los medios tecnológicos informáticos y de comunicación existentes en la jurisdicción.

III. Toda información sobre la gestión municipal podrá ser solicitada de manera individual o colectiva, de forma verbal o escrita con la simple acreditación de su identificación, dentro el marco legal vigente. La respuesta a la información solicitada será otorgado en la misma forma que fue solicita verbal o escrita, dentro el marco normativo municipal establecido para el efecto.

Artículo 66. (Rendición de Cuentas)

I. La rendición de cuentas de la gestión, administración y manejo de recursos municipales deberá efectuarse por el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya por lo menos 3 veces al año, dentro el marco de la normativa vigente.

II. El informe de rendición de cuentas deberá incluir todos los temas de responsabilidad del Gobierno Autónomo Municipal y ser difundido a la ciudadanía y organizaciones de la sociedad civil con la anticipación de cinco días a la fecha de la rendición pública de cuentas.

Artículo 67. (Transparencia y Lucha contra la Corrupción)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya implementará políticas municipales para la prevención, investigación, procesamiento y sanción de los actos de corrupción de las servidoras y los servidores públicos municipales, en el marco de las normas vigentes, las mismas que deberán ser plasmadas a través del Organismo de Transparencia y Lucha contra la Corrupción como instancia responsable de la lucha contra todo acto de corrupción en la gestión municipal.

II. Las tacopayeñas, los tacopayeños, las personas que habitan o se encuentran en la jurisdicción municipal Tacopaya no deberán tolerar ningún tipo de los actos de corrupción, debiendo denunciar ante la instancia correspondiente las irregularidades detectadas. Los responsables del Organismo de Transparencia y Lucha contra la Corrupción garantizarán la confidencialidad y protección de las y los denunciantes de conformidad a la normativa vigente.

TÍTULO IV COMPETENCIA

Capítulo Único Competencias del Gobierno Autónomo Municipal

Artículo 68. (Competencias)

Las competencias son atribuciones ejercidas por el Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, respecto de las materias determinadas por la Constitución Política y las leyes. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya ejercerá competencias exclusivas, concurrentes y compartidas en el marco de la normativa vigente. Artículo 69. (Competencias Exclusivas)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, ejercerá facultades legislativa, reglamentaria y ejecutiva sobre las competencias exclusivas establecidas en el artículo 302 de la Constitución Política del Estado, que a continuación se detallan:

1. Elaborar su Carta Orgánica de acuerdo a los procedimientos establecidos en la Constitución Política del Estado y la ley. 2. Planificar y promover el desarrollo humano en su jurisdicción. 3. Iniciativa y convocatoria de consultas y referendos municipales en las materias de su competencia. 4. Promoción del empleo y mejora de las condiciones laborales en el marco de las políticas nacionales. 5. Preservar, conservar y contribuir a la protección del medio ambiente y recursos naturales, fauna silvestre y animales domésticos. 6. Elaboración de Planes de Ordenamiento Territorial y de uso de suelos, en coordinación con los planes del nivel central del Estado, departamental e indígenas. 7. Planificar, diseñar, construir, conservar y administrar caminos vecinales en coordinación con los pueblos indígena originario campesinos cuando corresponda. 8. Construcción, mantenimiento y administración de aeropuertos públicos locales. 9. Estadísticas municipales. 10. Catastro urbano en el ámbito de su jurisdicción en conformidad a los preceptos y parámetros técnicos establecidos para los Gobiernos Municipales. 11. Áreas protegidas municipales en conformidad con los parámetros y condiciones establecidas para los Gobiernos Municipales. 12. Proyectos de fuentes alternativas y renovables de energía preservando la seguridad alimentaria de alcance municipal. 13. Controlar la calidad y sanidad en la elaboración, transporte y venta de productos alimenticios para el consumo humano y animal. 14. Deporte en el ámbito de su jurisdicción. 15. Promoción y conservación del patrimonio natural municipal. 16. Promoción y conservación de cultura, patrimonio cultural, histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico, paleontológico, científico, tangible e intangible municipal. 17. Políticas de turismo local. 18. Transporte urbano, registro de propiedad automotor, ordenamiento y educación vial, administración y control del tránsito urbano. 19. Creación y administración de impuestos de carácter municipal, cuyos hechos imponibles no sean análogos a los impuestos nacionales o departamentales. Debiendo tomar en cuenta que se excluye del pago de impuesto a la pequeña propiedad agraria y la propiedad comunitaria o colectiva, conforme a ley. 20. Creación y administración de tasas, patentes a la actividad económica y contribuciones especiales de carácter municipal. 21. Proyectos de infraestructura productiva. 22. Expropiación de inmuebles en su jurisdicción por razones de utilidad y necesidad pública municipal, conforme al procedimiento establecido por Ley, así como establecer limitaciones administrativas y de servidumbre a la propiedad, por razones de orden técnico, jurídico y de interés público. 23. Elaborar, aprobar y ejecutar sus programas de operaciones y su presupuesto. 24. Fondos fiduciarios, fondos de inversión y mecanismos de transferencia de recursos necesarios e inherentes a los ámbitos de sus competencias. 25. Centros de información y documentación, archivos, bibliotecas, museos, hemerotecas y otros municipales. 26. Empresas públicas municipales. 27. Aseo urbano, manejo y tratamiento de residuos sólidos en el marco de la política del Estado. 28. Diseñar, construir, equipar y mantener la infraestructura y obras de interés público y bienes de dominio municipal, dentro de su jurisdicción territorial. 29. Desarrollo urbano y asentamientos humanos urbanos. 30. Servicio de alumbrado público de su jurisdicción. 31. Promoción de la cultura y actividades artísticas en el ámbito de su jurisdicción 32. Espectáculos públicos y juegos recreativos. 33. Publicidad y propaganda urbana. 34. Promover y suscribir convenios de asociación o mancomunidad municipal con otros municipios. 35. Convenios y/o contratos con personas naturales o colectivas, públicas y privadas para el desarrollo y cumplimiento de sus atribuciones, competencias y fines. 36. Constituir y reglamentar la Guardia Municipal para coadyuvar el cumplimiento, ejercicio y ejecución de sus competencias así como el cumplimiento de las normas municipales y de sus resoluciones emitidas. 37. Políticas que garanticen la defensa de los consumidores y usuarios en el ámbito municipal. 38. Sistemas de microriego en coordinación con los pueblos indígena originario campesinos. 39. Promoción y desarrollo de proyectos y políticas para niñez y adolescencia, mujer, adulto mayor y personas con discapacidad. 40. Servicios básicos así como aprobación las tasas que correspondan en su jurisdicción. 41. Áridos y agregados, en coordinación con los pueblos indígena originario campesinos, cuando corresponda 42. Planificación del desarrollo municipal en concordancia con la planificación departamental y nacional. 43. Participar en empresas de industrialización, distribución y comercialización de Hidrocarburos en el territorio municipal en asociación con las entidades nacionales del sector.

II. Serán también de competencia del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, aquellas que le sean transferidas o delegadas por ley.

Artículo 70. (Competencias Compartidas)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en sujeción a la legislación básica emitida por la Asamblea Legislativa Plurinacional, emitirá la legislación de desarrollo, de acuerdo a la característica y naturaleza de la competencia. Asimismo ejercerá la facultad reglamentaria y ejecutiva sobre las competencias compartidas reconocidas en el parágrafo I del artículo 299 de la Constitución Política del Estado Plurinacional.

Artículo 71. (Competencias Concurrentes)El Gobierno Autónomo Municipalde Tacopaya, en base a la legislación emitida por el Nivel Central del Estado, ejercerá las facultades reglamentarias y ejecutivas sobre las competencias concurrentes señaladas en el parágrafo II del artículo 299 de la Constitución Política del Estado Plurinacional.

Artículo 72. (Transferencia de Competencia)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya ejercerá las competencias que le sean transferidas o delegadas conforme a normativa vigente.

II. Asimismo podrá transferir o delegar facultades reglamentarias y ejecutivas de las competencias exclusivas asignadas a su cargo en cumplimiento a normativa vigente.

Artículo 73. (Gradualidad en el ejercicio de competencias)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya ejercerá gradualmente y de acuerdo a su capacidad institucional y financiera las competencias asignadas, pudiendo coordinar con el Servicio Estatal de Autonomías el apoyo requerido para el ejercicio de las mismas.

TÍTULO V RÉGIMEN FINANCIERO

Capítulo I Patrimonio y Recursos del Gobierno Autónomo Municipal

Artículo 74. (Disposiciones Generales)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya decidirá de forma autónoma el uso de sus recursos, de conformidad a la planificación participativa, programación y presupuesto.

II. Los recursos del Gobierno Autónomo Municipal serán destinados a la ejecución de las competencias municipales asignadas por la Constitución Política del Estado y las leyes.

III. El Presupuesto del Gobierno Autónomo Municipal deberá incluir el total de sus recursos y gastos. Su programación operativa deberá enmarcarse a la disponibilidad efectiva de recursos. Artículo 75. (Patrimonio Municipales)

El patrimonio del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, se encuentra constituido por los bienes muebles e inmuebles, derechos y pasivos u obligaciones, y otros determinados por ley nacional.

Artículo 76. (Bienes Municipales)

I. Los bienes municipales son inalienables, inembargables e imprescriptibles y por ningún motivo podrán ser utilizados con fines particulares.

II. La clasificación de los bienes de dominio público municipal, la concesión, el uso temporal, y los negocios jurídicos a realizarse con los mismos, serán regulados a través de norma municipal bajo los parámetros establecidos por la ley nacional.

Artículo 77 (Administración del Patrimonio Municipal)

I. El patrimonio municipal será administrado por el Gobierno Autónomo Municipal dentro el marco de la normativa nacional vigente, a través de la instancia o servidoras y servidores públicos asignados para tal efecto.

II. El patrimonio municipal deberá ser inventariado y registrado ante las instancias establecidas en la normativa vigente.

III. Todo servidor y servidora pública se hace responsable del uso de los bienes municipales asignados a su cargo.

Artículo 78. (Recurso Municipales)

Son recursos del Gobierno Autónomo Municipal los establecidos en la Constitución Política del Estado y las Leyes, entre ellos:

1. Los impuestos creados conforme a la legislación básica de regulación y de clasificación de impuestos, establecidas por la Asamblea Legislativa Plurinacional según lo dispuesto por la Constitución Política del Estado y las leyes. Debiendo tomar en cuenta que se excluye del pago de impuesto a la pequeña propiedad agraria y la propiedad comunitaria o colectiva. 2. Las tasas, patentes a la actividad económica y contribuciones especiales creadas dentro el marco normativo. 3. Los ingresos provenientes de la venta de bienes, servicios y la enajenación de activos. 4. Los legados, donaciones y otros ingresos similares. 5. Los créditos y empréstitos internos y externos contraídos de acuerdo a la legislación del nivel central del Estado. 6. Las transferencias por coparticipación tributaria de las recaudaciones en efectivo de impuestos nacionales, según lo establecido por ley, y otras dictadas por la Asamblea Legislativa Plurinacional. 7. Las transferencias por participaciones en la recaudación en efectivo del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, previstas por ley del nivel central del Estado. 8. Aquellos provenientes por transferencias por delegación o transferencia de competencias. 9. Participación en la regalía minera departamental, de acuerdo a normativa vigente, para municipios productores. 10. Otros a determinarse por ley nacional.

Artículo 79. (Tributos Municipales)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya podrá crear impuestos que tengan los siguientes hechos generadores:

1. La propiedad de bienes inmuebles urbanos y rurales, con las limitaciones establecidas en los parágrafos II y III del Artículo 394 de la Constitución Política del Estado, que excluyen del pago de impuestos a la pequeña propiedad agraria y la propiedad comunitaria o colectiva con los bienes inmuebles que se encuentren en ellas. 2. La propiedad de vehículos automotores terrestres. 3. La transferencia onerosa de inmuebles y vehículos automotores por personas que no tengan por giro de negocio esta actividad, ni la realizada por empresas unipersonales y sociedades con actividad comercial. 4. El consumo específico sobre la chicha de maíz. 5. La afectación del medio ambiente por vehículos automotores; siempre y cuando no constituyan infracciones ni delitos.

II. La creación de los impuestos municipales deberá enmarcarse en el procedimiento establecido por la Constitución Política del Estado y la Ley Nacional de clasificación de Impuestos.

Artículo 80. (Distribución de los Recursos Municipales)

La distribución de recursos municipales para el desarrollo integral en el municipio se hará en base a criterios de equidad social, destinados a la eliminación de las desigualdades sociales y erradicación de la pobreza. La distribución de recursos bajo este criterio, será definida participativamente mediante la Ley Municipal de Distribución de Recursos Municipales.

Artículo 81. (Autoridades responsables de la Administración de los Recursos)

I. Los recursos del Gobierno Autónomo Municipal serán administrados de forma general por el Órgano Ejecutivo a través de la instancia de Tesorería Municipal, en sujeción a la normativa nacional vigente y los principios, normas y procedimientos emitidos por el Ministerio responsable de las finanzas públicas como rector del Sistema Nacional de Tesorería y Crédito Público. II. En aplicación a la separación de órganos, el Concejo Municipal designará en su estructura organizativa a la servidora o el servidor público responsable de la administración de los recursos asignados al Concejo Municipal, debiendo consolidar los datos de su administración en la administración general del Gobierno Autónomo Municipal.

Capítulo II Fiscalización de la Gestión Municipal y Control de los Recursos Fiscales

Artículo 82. (Fiscalización de la Gestión Municipal)

I. La gestión municipal ejercida por el Gobierno Autónomo Municipal, será sometida a fiscalización y control gubernamental por parte de la Contraloría General del Estado, conforme a normativa vigente.

II. El Concejo Municipal ejercerá fiscalización sobre el Órgano Ejecutivo, sus entidades desconcentradas o descentralizadas. La acción de fiscalización no deberá interrumpir la labor ejecutiva y administrativa del Órgano Ejecutivo.

III. En caso de determinarse responsabilidad en el ejercicio de gestión pública, los servidores públicos serán sometidos inicialmente a procesos administrativos internos, debiendo con su resultado remitir a la vía judicial si corresponde.

IV. La ciudadanía y las organizaciones e instituciones de la sociedad civil, coadyuvaran en la fiscalización de la gestión municipal en el marco de la normativa vigente.

V. La Ley Municipal de Fiscalización deberá normar los procesos e instrumentos de fiscalización de la gestión municipal.

Artículo 83. (Autoridades responsables del control de los Recursos Fiscales)

I. El control de los recursos fiscales será ejercido internamente por las siguientes autoridades:

1. El Concejo Municipal, en cumplimiento a su facultad fiscalizadora. 2. Instancia de Auditoría Interna, a fin de determinar el grado de cumplimiento y eficacia de los sistemas de administración y de los instrumentos de control interno incorporados, determinar la confiabilidad de los registros y estados financieros y analizar los resultados y la eficiencia de las operaciones. Las funciones de los responsables de la instancia de auditoría interna serán determinadas por decreto municipal.

II. El Control de los recursos fiscales será ejercido externamente por las siguientes autoridades:

1. Contraloría General del Estado. 2. Sociedad civil organizada, quienes harán control al uso de los recursos municipales en el marco de lo establecido en el Programa Operativo Anual y los compromisos asumidos por el Gobierno Autónomo Municipal, en el marco de la Ley Nacional de Participación y Control Social.

TÍTULO VI PLANIFICACIÓN MUNICIPAL

Capítulo I Disposiciones Generales

Artículo 84. (Disposiciones Generales del proceso de Planificación)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, promueve la Planificación Integral del Municipio debiendo encaminar la planificación municipal considerando los lineamientos establecido por el Plan Nacional de Desarrollo, el Plan de Desarrollo Departamental y las normas nacionales de planificación.

II. El Gobierno Autónomo Municipal deberá implementar los mecanismos de relacionamiento con los otros niveles autonómicos, para impulsar el desarrollo municipal en concordancia con la planificación nacional y departamental.

III. Toda política, plan, programa, o proyectos municipales deberán ser resultados de un proceso de planificación participativa de la ciudadanía y la sociedad civil organizada en base a criterios de equidad de género y generacional y sin discriminación de ninguna naturaleza.

IV. Toda planificación se hará en base a un diagnóstico situacional y tomando en cuenta a la capacidad institucional y económico del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya.

Artículo 85. (Espacios de Planificación)

I. Se reconoce como espacios de planificación de la gestión pública municipal, los espacios destinados a la participación y control social:

1. Consejo de Desarrollo Municipal de Tacopaya, como la máxima instancia de planificación municipal. 2. Cumbres, como instancia de planificación del proceso de elaboración del Programa Operativo Anual y el Presupuesto Municipal. 3. EDAS, como instancia de encuentros de avance en las que además de informar, controlar, y evaluar la ejecución física y presupuestaria del programa operativo anual, se planifica los subsiguientes movimientos a adoptarse. 4. Ampliados Regionales, Distritales, Subcentrales, Congresos Educativos, y otros a implementarse dentro el marco de la normativa vigente.

Artículo 86. (Instrumentos de Planificación)

Se consideran instrumentos de la planificación municipal, el Plan Nacional de Desarrollo, Plan de Desarrollo Departamental, el Plan de Desarrollo Municipal, los planes sectoriales que puedan existir, el programa operativo anual y el presupuesto.

Artículo 87. (Plan de Desarrollo Municipal)

El Plan de Desarrollo Municipal es el principal instrumento de Planificación del Desarrollo Integral del Municipal, deberá ser elaborado velando su concordancia con los lineamientos del Plan Nacional Desarrollo, el Plan de Desarrollo Departamental y las normas del Sistema de Planificación, constituyéndose en la visión estratégica municipal programada de forma quinquenal. Su elaboración deberá ser altamente participativa.

Artículo 88. (Plan Estratégico Institucional)

El Plan Estratégico Institucional, es el conjunto de decisiones y acciones estratégicas que definen políticas institucionales que contribuirán al logro de resultados, efectos e impactos previstos en el Plan de Desarrollo Municipal. A través de este plan el Gobierno Autónomo Municipal establecerá las políticas institucionales que garanticen el cumplimiento y ejecución del Plan de Desarrollo Municipal.

Artículo 89. (Plan de Ordenamiento Territorial)

I. El Plan de Ordenamiento Territorial comprenderá el área urbana y rural del Municipio de Tacopaya, debiendo establecer mínimamente la asignación de usos del suelo; la determinación de las formas de asentamiento, normas de edificación, urbanización y fraccionamiento; los mecanismos y modalidades de planificación estratégica que viabilicen su ejecución, y aquellos componentes que garantice un adecuado ordenamiento territorial.

II. El Gobierno Autónomo Municipal elabora el Plan de Ordenamiento Territorial y de uso de suelo en coordinación con los planes del nivel central del Estado, Departamentales e indígena originario campesino que pudiera existir.

Artículo 90. (Programa Operativo Anual)

El Programa Operativo Anual es un programa concreto de acciones de corto plazo o anual, que emerge del Plan de Desarrollo Municipal, y contiene los elementos que permiten la asignación de recursos humanos y materiales a las acciones que harán posibles el cumplimiento de las metas y objetivos propuestos. Su planificación será altamente participativa, en cumplimiento a la normativa vigente.

Artículo 91. (Planificación del Presupuesto Municipal)

I. El Presupuesto Municipal se encuentra conformado por el presupuesto del Órgano Ejecutivo y del Órgano Legislativo. II. El Presupuesto de cada órgano es aprobado de forma autónoma, ambos consolidados constituyen el Presupuesto Municipal.

III. El presupuesto municipal deberá incluir los gastos corrientes para el funcionamiento del Gobierno Autónomo Municipal los mismos que no deberán exceder del monto establecido por la ley nacional, destinándose el restante a la inversión pública.

IV. El Presupuesto Municipal del Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, deberá ser planificado con la participación ciudadana y las organizaciones sociales, en las cumbres fijadas para dicho fin, debiendo tomar en cuenta: a) La categoría de género y generacional para la eliminación de las brechas y desigualdades. b) Sostenibilidad financiera para el ejercicio de sus competencias. c) Deberá incluir la totalidad de sus recursos y gastos. d) La integridad y articulación de los procesos de planificación, programación, inversión y presupuesto, incorporando los mecanismos de participación y control social, en el marco de la transparencia fiscal.

Capítulo II Organización Territorial Del Municipio de Tacopaya

Artículo 92. (Organización Territorial)

El Municipio de Tacopaya se encuentra organizado territorialmente en Distritos Municipales, los que a su vez se encuentran integrados por subcentrales.

Artículo 93. (Distritos)

I. Los Distritos Municipales son espacios desconcentrados de administración, gestión, planificación, participación ciudadana y descentralización de servicios, en función de sus dimensiones poblacionales y territoriales, en los que podrán establecerse Subalcaldías.

II. La creación, modificación, fusión, delimitación o supresión de los Distritos Municipales y Distritos Indígena Originario Campesinos en el Municipio de Tacopaya serán determinados por la Ley de Organización Territorial tomando como criterios mínimos sus dimensiones poblacionales y territorial, provisión de servicios públicos, de educación, salud, infraestructura, aspectos ambientales, accesibilidad y ubicación, previo estudio técnico y factibilidad legal.

Artículo 94. (Participación de Mancomunidades)

I. La Mancomunidad es la asociación voluntaria entre entidades territoriales autónomas municipales o regionales que desarrollan acciones conjuntas en el marco de sus competencias, y en base a convenios mancomunitarios.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya podrá integrar o formar parte de una o más mancomunidades, en cumplimiento de la normativa vigente.

Artículo 95. (Conformación de Región)

I. La región es un espacio territorial continuo conformado por varios municipios o provincias que no transcienden los límites del departamento, que tienen por objeto optimizar la planificación y la gestión pública para el desarrollo integral y se constituye en un espacio de coordinación y concurrencia de la inversión pública.

II. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, podrá conformar una Región previo acuerdo entre las entidades territoriales que la integran, dentro el marco legal establecido para la conformación de Regiones.

Artículo 96. (Autonomía Indígena Originaria Campesina)

La conversión del municipio de Tacopaya de una Autonomía Municipal a una Autónomo Indígena Originaria Campesina se activará por iniciativa popular para referéndum en el marco de la normativa vigente.

TÍTULO VII RELACIONES INTERGUBERNAMENTALES

Capítulo Único Relaciones del Gobierno Autónomo Municipal

Artículo 97. (Relaciones Intergubernamentales)

I. El Gobierno Autónomo Municipal podrá coordinar con los otros niveles autonómicos del Estado, la suscripción de acuerdos y convenios intergubernamentales para el desarrollo de sus competencias, o la implementación conjunta de programas y proyectos.

II. Los acuerdos serán vinculantes para las partes con fuerza de ley, una vez ratificados por sus respectivos órganos deliberantes.

Artículo 98. (Relaciones Institucionales de la Entidad Autónoma)

I. El Gobierno Autónomo Municipal, podrá coordinar con Organizaciones Sociales, e Instituciones legalmente reconocidas, la suscripción de convenios y acuerdo.

II. Todo acuerdo o convenio, deberá estar enmarcado en las competencias propias del Gobierno Autónomo Municipal velando el mayor beneficio del municipio. La suscripción de los mismos se efectuará a través de sus máximas autoridades ejecutivas, debiendo ser ratificados por sus órganos deliberativos.

TÍTULO VIII REGÍMENES ESPECIALES

Capítulo I Régimen de Minorías

Artículo 99. (Régimen de Minoría)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya reconoce los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes a favor de los pueblos indígenas originarios campesinos y otros grupos minoritarios que pudieran identificarse en su jurisdicción.

II. El derecho político de los pueblos indígena, originario campesinos minoritarios, que pudieran conformar un Distrito Municipal Indígena Originario Campesino, será ejercido conforme a la Constitución Política del Estado, las leyes y la presente carta orgánica, en uso de sus normas y procedimientos propios, pudiendo elegir a sus representantes ante el Concejo Municipal de forma directa a través de sus normas y procedimientos propios.

Capítulo II Régimen de Igualdad de Oportunidades

Artículo 100. (Igualdad de oportunidades)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, establecerá la implementación de políticas públicas municipales, que garanticen la participación de todas las personas en igualdad de oportunidades, bajo los siguientes parámetros:

1. Impulsar la participación de hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes, jóvenes, personas de la tercera edad, y personas con discapacidad en todas las instancias de planificación de las políticas públicas. 2. Implementar políticas de difusión de los derechos integrales y de equidad de género y generacional. 3. Implementar mecanismos necesarios para capacitación de hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes, jóvenes, personas de la tercera edad, y personas con discapacidad en temas de planificación municipal y gestión pública. 4. Implementar políticas de incentivo a la educación en todos los niveles con énfasis en equidad de género, generación. 5. Implementar Políticas Municipales que aseguren la igualdad de oportunidades entre todos los habitantes de Tacopaya. 6. Otras políticas públicas a implementarse a través de Ley Municipal.

Artículo 101. (Lucha contra el racismo y la discriminación)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya implementará políticas públicas destinadas a la prevención y lucha contra toda forma de racismo y discriminación por motivo de sexo, edad, género, orientación sexual e identidad de género, identidad cultural, filiación familiar, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, opinión política o filosófica, estado civil, condición económica o social, enfermedad, tipo de ocupación, grado de instrucción, capacidad diferente o discapacidad física, intelectual o sensorial, estado de embarazo, procedencia regional, apariencia física y vestimenta, en el ámbito de sus competencias.

Artículo 102. (Lucha contra la Pobreza)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en base a las políticas nacionales de lucha contra la pobreza, ejecutará de forma concurrente con los otros niveles autonómicos, planes, programas y proyectos destinados a la disminución de la pobreza en el municipio y el país.

Capítulo III Régimen de Igualdad de Género y Generacional

Artículo 103. (Igualdad de Género)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconociendo el valor de la mujer tacopayeña promoverá, y garantizará la participación de la misma en todos los espacios de participación, planificación, seguimiento, y control de la gestión pública, debiendo:

1. Implementar Políticas Municipales de capacitación y sensibilización dentro de las comunidades y Unidades Educativas sobre equidad de género, que permitan contemplar las necesidades específicas y diferenciadas de las mujeres respecto de los hombres. 2. Generar condiciones para una participación adecuada de las mujeres. (infraestructura, transporte, caminos). 3. Implementar políticas municipales que garanticen la eliminación de toda forma de violencia contra la mujer, reconociendo el derecho de la mujer a vivir una vida libre de violencia. 4. Institucionalización del personal y fortalecimiento de los Servicios Integrales Municipales, encargado de la implementación de las políticas de equidad de género, protección de víctimas por violencia familiar, a fin de evitar la re victimización que sufren las víctimas de maltrato y violencia. 5. Garantizar el presupuesto destinado al área de desarrollo humano con enfoque de género, debiendo tomar en cuenta la población femenina existente en el municipio. 6. Impulsar la capacitación de mujeres en equidad de género, con el firme propósito de lograr líderes capaces de replicar sus conocimientos en los distintos sectores. 7. Asignar los recursos necesarios para proyectos destinados a mujeres, no solo del ámbito doméstico sino fundamentalmente de producción, así como la incorporación de género en el resto de líneas estratégicas en el nivel local. 8. Impulsar la generación de microcréditos a mujeres para producción agrícola, pecuaria o artesanal. 9. Estimular la conclusión de estudios educativos de las mujeres a través de becas educativas, u otros. 10. Impulsar políticas educativas que brinden seguridad a las niñas y adolescentes en aulas, establecimientos y centros educativos. 11. Gestionar los mecanismos necesarios para que los medios de comunicación masiva a nivel local, garanticen la eliminación de lenguaje sexista y discriminador hacia las mujeres. 12. Garantizar que el Control social sea viabilizado con participación igualitaria de mujeres y hombres. 13. Otras políticas públicas a implementarse a través de Ley Municipal.

Artículo 104. (Niño, Niña y Adolescente)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconociendo el derecho al desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes de Tacopaya, implementará políticas municipales que permitan:

1. Establecer alianzas con las organizaciones campesinas y otras existentes en nuestra jurisdicción, a fin de asegurar en condiciones de igualdad la participación de niños, niñas y adolescentes en la planificación municipal. 2. Suscribir convenios interinstitucionales para lograr la asignación de recursos humanos, materiales y espacios para programaciones culturales deportivas y de esparcimiento destinados a niñas, niños y adolescente. 3. Promover la difusión de los derechos y deberes de los niños, niñas y adolescentes, así como la capacitación de niños, niñas y adolescentes de Tacopaya, a fin de lograr una verdadera conciencia y liderazgo capaz de replicarse en toda nuestra jurisdicción. 4. Implementar planes, programas y proyectos de infraestructura, que incluyan espacios comunitarios suficientes y adecuados a los requerimientos de los niños, niñas y adolescentes de la zona, debiendo exigir a sus unidades técnicas el cumplimiento de los planes, programas, proyectos y cronogramas. 5. Capacitar y orientar a promotores líderes de las comunidades para la difusión de derechos, deberes y obligaciones de los niños, niñas y adolescentes. 6. Capacitar a las autoridades de las comunidades a fin de que estos se empoderen de las políticas municipales de protección de los niños, niñas y adolescentes. 7. Crear mecanismos de protección de los derechos de la niñez y adolescencia, y crear conciencia de autodefensa en niños, niñas y adolescentes. 8. Garantizar el presupuesto anual para el cumplimiento de planes, programas y proyectos relativos al sector de niños, niñas y adolescentes, no pudiendo destinar un porcentaje menor de recursos que los asignados en la gestión anterior. 9. Garantizar la conformación y funcionamiento de la Comisión Municipal de Niñez y Adolescencia, como instancia proactiva, consultiva y fiscalizadora de las políticas, presupuestos y acciones de protección a favor de niños, niñas y adolescentes, con participación de representantes de la sociedad civil, sobre todo de los propios niños, niñas y adolescentes a través de sus organizaciones comunitarias o municipales, legítima y democráticamente constituidas. 10. Formular, aprobar y ejecutar el Plan Municipal de Niñez y Adolescencia, elaborado en función de las necesidades, demandas y propuestas de los niños, niñas y adolescentes del municipio, garantizando el presupuesto necesario y suficiente para su implementación. 11. Fortalecer la Defensoría de la Niñez y Adolescencia articulándola al sistema de protección de infancia niñez y adolescencia a nivel nacional, como servicio municipal gratuito de protección y defensa socio jurídica e instancia promotora que vela y asegura por el cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, desconcentrando sus funciones en oficinas distritales o regionales cuando la densidad y dispersión poblacional de la jurisdicción así lo requiera. 12. Garantizar la participación de adolescentes y jóvenes, en el ejercicio de las acciones de control y vigilancia social respecto al cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia. 13. Garantizar la participación de niños, niñas y adolescentes, en condiciones de equidad de género, en todos aquellos espacios de toma de decisiones y planificación de política pública que afecten de manera formal para el reconocimiento de sus propias organizaciones. 14. Establecer mecanismos adecuados para la prevención y protección de toda forma de violencia física, psicológica y sexual contra los niños, niñas y adolescente en los ámbitos social, comunitario, educativo y familiar, reconociendo que todos los actores públicos y privados del municipio son responsables de la protección contra toda forma de violencia. 15. Diseñar e implementar políticas de fomento a las iniciativas productivas de adolescentes y jóvenes, así como mecanismos para promocionar sus productos, bienes y servicios en diferentes mercados. 16. Incentivar a partidos políticos, agrupaciones ciudadanas, pueblos indígenas originarios campesinos, u otras alianzas políticas, para la incorporación en sus nóminas de candidatos a adolescentes y jóvenes entre 18 y 21 años de edad. 17. Gestionar los mecanismos necesarios para que los medios de comunicación masiva a nivel local, ofrezcan espacios gratuitos para la educación, promoción, prevención y protección de los niños, niñas y adolescentes, asegurándose de eliminar todos aquellos mensajes que contengan lenguaje sexista o que atente contra los derechos de los niños, niñas y adolescentes. 18. Otras políticas municipales a favor de la niñez y la adolescencia a implementarse a través de la Ley Municipal de la Niñez y la Adolescencia.

Artículo 105. (Adulto Mayor)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, reconoce a las personas adultas mayores de Tacopaya como el valioso capital humano que en su momento impulso el desarrollo del municipio, constituyéndose actualmente en el transmisor directo de nuestras prácticas ancestrales. Por lo que a fin de garantizarles una vejez digna con calidad y calidez humana, el Gobierno Autónomo Municipal deberá:

1. Implementar planes, políticas programas o proyectos que garanticen la atención gratuita del servicio de salud en condiciones apropiadas a su edad, debiendo suscribir los convenios necesarios para la atención de salud en todos los niveles. 2. Contar con registros verídicos, completos y de continua actualización, que permitan contar con datos actualizados. 3. Implementar en el sector educativo y comunal espacios para la difusión del valor de las persona de la tercera edad, a fin de inducir en nuestros habitantes el respeto, apoyo, y cuidado de nuestros Adultos Mayores, exoneración de trabajos comunitarios a los adultos mayores de Tacopaya, que se encuentren en situación de abandono y/o imposibilidad de realizar el trabajo referido. 4. Crear mecanismos de protección, atención y cuidado multidisciplinario integral para los adultos mayores, que no tengan respaldo familiar. 5. Destinar recursos económicos para el diseño, elaboración y ejecución de planes políticas, programas o proyectos de desarrollo económico, social, cultural y organizativo dirigida a las personas Adultas Mayores. 6. Socializar la normativa legal vigente en beneficio de las personas adultas mayores. 7. Incentivar actividades recreativas que permitan la incorporación de los adultos mayores. 8. Garantizar la participación activa de las personas Adultas Mayores en la elaboración, socialización, aprobación y ejecución de políticas públicas, planes, programas y proyectos. 9. Coadyuvar a las personas de la tercera edad, en las exigencias de sus derechos administrativas o judiciales, iniciando las acciones que corresponda en contra de los hijos que no cumplen sus deberes y obligaciones a favor de sus padres en edad adulta. 10. Respetar y garantizar la protección de los bienes muebles, inmuebles y tierras de las personas adultas mayores dentro el marco de la normativa vigente. 11. Gestionar la participación de organizaciones e instituciones públicas y privadas, involucradas en la protección de los derechos de las personas adultas mayores. 12. Implementar o fortalecer la Unidad Municipal de las personas Adultas Mayores, y/o designar un responsable del régimen de las personas adultas mayores, o en su caso apoyar y fortalecer las asociaciones de personas adultas mayores, y brindar capacitación a quienes dirigen las mismas. 13. Otras a implementarse a través de Ley Municipal.

Artículo 106. (Personas en situación de Discapacidad)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya reconoce los derechos de las personas con discapacidad establecidos en la Constitución Política del Estado y las leyes vigentes, y a fin de garantizar los mismos deberá:

1. Implementar políticas municipales destinadas a la prevención, detección y rehabilitación de las personas con Discapacidad. 2. Asignar el presupuesto necesario para la implementación de las políticas municipales destinadas al sector de las personas con discapacidad. 3. Implementar espacios de sensibilización en las comunidades y el sector educativo a fin de reconocer las capacidades diferentes de las personas con discapacidad, promoviendo el respeto, la dignidad, la autonomía individual. 4. Garantizar y velar el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad, sobre todo el derecho inherente a la vida, debiendo adoptar las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho. 5. Gestionar financiamiento de organismos nacionales o internacionales, que permitan la dotación de ayudas biomecánicas, tratamientos médicos u otros, que garanticen la rehabilitación. 6. Socializar, capacitar, difundir y exigir el cumplimiento las normas legales vigentes para las personas con discapacidad. 7. Asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, transporte, información y comunicación, implementando en los sectores públicos infraestructura acorde a las necesidades de las personas con discapacidad. 8. Garantizar la inclusión de las personas con discapacidad en las actividades de la comunidad, con énfasis en los ámbitos de salud, educación y trabajo. 9. Viabilizar y apoyar programas dirigidos a personas con discapacidad, generando de esta manera oportunidades de educación y trabajo en su contexto. 10. Adoptar las estrategias necesarias para una rehabilitación funcional de las personas con discapacidad, mejorando su calidad de vida. 11. Gestionar los mecanismos necesarios para que los medios de comunicación masiva a nivel local, ofrezcan espacios gratuitos para la educación, promoción, prevención y protección de los derechos de las personas con discapacidad. 12. Implementar la Unidad Municipal de Discapacidad, y/o designar un responsable del área de discapacidad, o en su caso apoyar y fortalecer las asociaciones de personas con discapacidad, y brindar capacitación a quienes dirigen las mismas. 13. Otras a implementarse a través de Ley Municipal.

Capítulo IV Salud y Educación

Artículo 107. (Salud)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en base a las Políticas del Sistema de Salud determinados por el Nivel Central del Estado, ejercerá de forma concurrente con los otros niveles autonómicos la Gestión del Sistema de Salud, implementando para ello políticas públicas municipales destinadas a garantizar un servicio de salud oportuno, eficiente y de calidad, para ese efecto adopta las siguientes acciones y estrategias:

1. Cumplir con las políticas nacionales de educación, establecidas en las normas vigentes. 2. Asegurar el equipamiento, personal y transporte que permita el acceso a comunidades para la prestación del servicio de salud. 3. Garantizar los recursos necesarios, bienes y servicios para la atención continua del servicio de salud. 4. Gestionar, brindar y garantizar al sector de salud, los medios de comunicación necesarios que permitan la difusión de campañas de salud, y la atención médica eficaz. 5. Elaborar el Plan Municipal de Salud en forma participativa con las organizaciones sociales. 6. Incorporar la participación de mujeres en instancias de coordinación y formulación de políticas locales de salud, a fin de replicar las mismas en las comunidades. 7. Asignar los recursos necesarios para ejecutar las actividades de promoción y prevención en salud. 8. Promover, garantizar y difundir la medicina tradicional. 9. Incentivar el trabajo de los representantes de salud en las comunidades. 10. Evitar que organizaciones sociales o representantes de comunidades adopten medidas que impidan el ejercicio del derecho a la salud, debiendo tomar en cuenta que el derecho a la salud no se encuentra restringido a límite alguno, sea éste Regional, Distrital, Subcentral u otro. 11. Otras determinadas por ley.

Artículo 108. (Educación)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, en base a las Políticas Nacionales del Sistema de Educación, ejercerá de forma concurrente con los otros niveles autonómicos la Gestión del Sistema de educación, implementando para ello políticas públicas municipales destinadas a garantizar una educación universal, descolonizadora, comunitaria, democrática, participativa, unitaria, integradora, plurilingüe, productiva, inclusiva, intercultural, que responda a la realidad municipal, para ello deberá: 1. Cumplir con las políticas nacionales de educación, establecidas en las normas vigentes. 2. Dotar, financiar y garantizar los servicios básicos, infraestructura, mobiliario, material didáctico, talleres y laboratorios de acuerdo con las necesidades y grado de escolaridad de las unidades educativas regulares, alternativas y especiales, así como de las Direcciones Nucleares y Distritales cuya infraestructura hubiera sido transferida en favor del Municipio. 3. Impulsar en el municipio una educación unitaria, pública, universal, democrática, participativa, comunitaria, descolonizadora y de calidad. 4. Exigir que la educación sea intercultural y/o plurilingüe en todo el sistema educativo. 5. Exigir que el sistema educativo en nuestra jurisdicción se fundamente en una educación abierta, humanística, científica, técnica y tecnológica, productiva, territorial, teórica, práctica, liberadora y revolucionaria, crítica y solidaria. 6. Garantizar la educación vocacional y la enseñanza técnica humanística, para hombres y mujeres, relacionada con la vida, el trabajo y el desarrollo productivo. 7. Fomentar el civismo, el diálogo intercultural y los valores éticos morales, el contexto que desarrolla su vida comunitaria. 8. Lograr que la educación en el Municipio de Tacopaya tenga como objetivo la formación integral de los estudiantes y el fortalecimiento de la conciencia social crítica en la vida y para la vida, la educación estará orientada a la formación individual y colectiva, al desarrollo de competencias, aptitudes y habilidades físicas e intelectuales que vincule la teoría con la práctica productiva; a la conservación y protección del medio ambiente, la biodiversidad y el territorio para vivir bien, su regulación y cumplimiento será establecido por la ley. 9. Velar por que la educación que se brinde en el municipio, sea similar en calidad a la brindada en otros sectores, a fin de contar con estudiantes competitivos y capaces de acceder a una educación superior. 10. Garantizar el acceso a la educación y la permanencia de todos los ciudadanos y todas las ciudadanas en condiciones de plena igualdad, sin discriminación. 11. Apoyar a los estudiantes con menos posibilidades económicas para que accedan a los diferentes niveles del sistema educativo, dentro el marco de sus competencias. 12. Dotar de desayuno escolar con productos del contexto, transporte escolar, material escolar, en áreas dispersas apoyar con residencias estudiantiles dentro el marco de sus competencias y de acuerdo con la normativa vigente. 13. Estimular con becas y reconocimientos a estudiantes de excelente aprovechamiento en todos los niveles del sistema educativo, y a aquellos niño, niña y adolescente con talento natural, a fin de ser atendidos educativamente con método de formación y aprendizaje que le permitan el mayor desarrollo de sus aptitudes y destrezas. 14. Apoyar y fomentar olimpiadas deportivas, olimpiadas científicas, concursos de lectura, ferias, festivales y otras, en cumplimiento a las normas educativas emanadas por el Gobierno Central a favor de una educación integral de los estudiantes del Municipio. 15. Coordinar con las juntas escolares el control, seguimiento y cumplimiento de la carga horaria del plantel docente en su jurisdicción. 16. Implementar políticas municipales para incentivar una educación con calidad, que responsada a las necesidades del municipio. 17. Evitar que las organización social, impidan el ejercicio del derecho a la educación en los centros educativos. 18. El Gobierno Municipal deberá realizar estudios y planes para la priorización e implementación de Unidades Educativas en los Distritos Municipales. 19. El Gobierno Municipal en el marco de sus competencias, deberá desarrollar planes de zonificación para la implementación de Complejos Educacionales buscando la calidad en educación para tener estudiantes competitivos, en base a estudios socio-técnico-económicos. 20. Impulsar la educación no formal o alternativa, a través de una planificación concertada entre el Gobierno Municipal, las Organizaciones Sociales y las Instituciones. 21. Garantizar y valorar la participación social, la participación comunitaria y de los padres de familia en el sistema educativo mediante organismos representativos en todos los niveles con el objeto de cumplir los planes y programas de currículo de la ley educativa. 22. Erradicar el analfabetismo a través de programas acordes con la realidad cultural y lingüística de la población impulsando acciones y programas de alfabetización y educación primaria de adultos y otras modalidades. 23. Reconocer y respetar el funcionamiento de unidades educativas de convenio con fines de servicio social, con acceso libre y sin fines de lucro, que deberán funcionar bajo la tuición de las autoridades públicas, respetando el derecho de administración de entidades religiosas sobre dichas unidades, sin perjuicio de lo establecido en disposiciones nacionales y se regirán por las mismas normas, políticas, planes y programas de sistema educativo. 24. Implementar las transversales educativas en el municipio como son los saberes locales del contexto, democrático, medio ambiente, salud e higiene, sexualidad y otras. 25. Coordinar con las autoridades respectivas, la supervisión y fiscalización de las actividades en las Unidades Educativas, referente a calidad, días laborales de los educadores, eliminación de todo tipo de violencia contra estudiantes, debiendo exigir las sanciones administrativas en contra de los infractores. 26. Gestionar la implementación de materias técnicas productivas dentro la curricula en las unidades educativas de Tacopaya. 27. Gestionar en coordinación con los otros niveles autonómicos la implementación de universidades, escuelas superiores, institutos técnicos, tecnológicos, artísticos u otros, sean estos fiscales o privados, de acuerdo a la necesidad y requerimiento de la población. 28. Socializar, difundir y exigir el cumplimiento de las conclusiones arribadas en los congresos educativos municipales ordinarios y extraordinarios. 29. Otras determinadas por ley. Capítulo IV Régimen de Producción y Medio Ambiente

Artículo 109. (Desarrollo Productivo)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya para el cumplimiento de sus competencias en Desarrollo Productivo deberá:

1. Promover programas de infraestructura productiva, construcción de represas y atajados, para asegurar la producción agrícola. 2. Generar políticas municipales para la tecnificación en riego. 3. Canalizar recursos nacionales o extranjeros para la tecnificación de la producción en general. 4. Formular proyectos de infraestructura para el acceso a mercados locales. 5. Incorporar a los adolescentes y jóvenes en los programas el desarrollo productivo municipal, debiendo gestionar los recursos necesarios para iniciativas productivas de adolescentes y jóvenes. 6. Generar y facilitar la producción agrícola, a través de mejoramiento de caminos, transporte, dotación de semillas, canalización de préstamos, capacitación, innovación tecnológica y mercados. 7. Otros determinados por ley.

Artículo 110. (Seguridad y Soberanía Alimentaria)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya defenderá el derecho a la seguridad y soberanía alimentaria a través de:

1. Otorgar las condiciones básicas para la producción y distribución de los alimentos propios de la zona, priorizando la nutrición sana y adecuada de la población. 2. Rescatar los conocimientos ancestrales de producción tradicional, distribución e intercambio de alimentos. 3. Fomentar la cadena productiva de productos propios de la zona. 4. Otros a determinarse por ley.

Artículo 111. (Artesanía)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya impulsará la producción artesanal a través de:

1. La implementación de Centros Artesanales, que permitan una adecuada organización de éste sector. 2. Impulsar la capacitación del sector artesanal. 3. Canalizar recursos nacionales o extranjeros para la masificación de la producción artesanal. 4. Generar espacios de exposición y venta de los productos artesanales. 5. Impulsar ferias, evento de encuentros u otros, que permitan la negociación o suscripción de compromisos masivos, para la adquisición de los productos artesanales de Tacopaya.

Artículo 112. (Medio Ambiente)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya implementará políticas, planes, programas y proyectos destinados a garantizar los medios de vida agua, aire, suelo, biodiversidad y preservar, conservar y contribuir a la protección del medio ambiente, implementando para ello programas de educación ambiental, en coordinación con la Dirección Distrital de Educación, para desarrollar una conciencia y una formación integral entre la humanidad y la Madre Tierra que promueva la protección del ambiente, la vida en armonía la prevención de riesgos y desastres naturales.

Capítulo V Régimen de Cultura, Deporte, Turismo, y Transporte

Artículo 113. (Cultura)

I. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, para el cumplimiento de sus competencias en ámbito cultural deberá:

1. Fomentar, impulsar y promocionar festivales, concursos y otras actividades de carácter cultural, con el fin de recuperar los instrumentos ancestrales y danzas típicas del municipio. 2. Fomentar e impulsar la lectura, escritura de cuentos nativos u otros, en nuestro idioma oficial. 3. Recuperar el patrimonio ancestral, así como las artesanías propias del lugar. 4. Rescatar las tradiciones propias del municipio, y documentar las mismas. 5. Recuperar y respetar nuestra vestimenta típica. 6. Promocionar las actividades culturales, y hacer representación de las mismas dentro y fuera de la jurisdicción municipal, a nivel Departamental, Nacional e Internacional. 7. Emitir leyes municipales para la declaración, protección y conservación del patrimonio cultural de Tacopaya.

II. Para el desarrollo de las Políticas referidas el Gobierno Autónomo Municipal podrá coordinar las mismas con el sector educativo.

III. El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, brindará especial protección a la riqueza cultural de Tacopaya, tradiciones, costumbres ancestrales, música, folklore, tejidos, comidas típicas, vestimenta artesanía en general, y otros existentes en el municipio.

Artículo 114. (Deporte)

El Gobierno Autónomo Municipal en cumplimiento a sus competencias deberá: 1. Implementar políticas municipales que promuevan las prácticas deportivas, educación física y promoción del deporte en todos los niveles. 2. Impulsar la recreación deportiva, como un medio sano de esparcimiento, convivencia familiar, la integración comunal, y espacio para la recuperación de los valores culturales y deportivos de las regiones. 3. Implementar campos deportivos, para la práctica deportiva en las distintas disciplinas y velar por el cuidado de las mismas. 4. Promover y organizar campeonatos en las distintas disciplinas para todos los habitantes del municipio, de forma frecuente. 5. Dotar de implementos deportivos a las distintas disciplinas deportivas, para la representación del municipio en campeonatos regionales, municipales, departamentales y nacionales. 6. Otros a implementarse por Ley Municipal.

Artículo 115. (Turismo)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, para el cumplimiento de sus competencias en el sector Turístico deberá:

1. Implementar dentro la estructura organizacional de la Municipalidad, una Unidad o designación de personal responsable encargada de la localización, promoción y difusión de las zonas turísticas del Municipio. 2. Elaborar programas, proyectos y planes de promoción turística, determinando los circuitos turísticos del municipio. 3. Gestionar financiamiento para la preservación de los sitios y atractivos turísticos. 4. Emitir normativa específica, de declaratoria de zonas turísticas. 5. Otros a implementarse a través de Ley Municipal.

Artículo 116. (Transporte)

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya para el cumplimiento de sus competencias deberá:

1. Previa coordinación con los habitantes de Tacopaya, a través de sus representantes, emitir la normativa legal necesaria, para la implementación de rutas, paradas, tarifas, horarios, calidad de servicio de transporte. 2. Implementar en su estructura organizacional una Unidad destinada a la implementación de políticas y planes de transporte, defensa de los derechos del pasajero o usuarios del servicio de transporte. 3. Consensuar con la sociedad civil organizada, las sanciones a imponerse al sector transporte por incumplimiento de las normativas vigentes. 4. Otros a implementarse a través de Ley Municipal.

TÍTULO IX REFORMA DE LA CARTA ORGANICA

Capítulo Único Procedimiento de Reforma

Artículo 117. (Procedimiento de Reforma de la Carta Orgánica Municipal)

I. La presente Carta Orgánica Municipal, podrá ser objeto de reforma total o parcial.

II. La reforma total o parcial de la Carta Orgánica Municipal podrá encaminarse por iniciativa ciudadana, iniciativa del Alcalde o Alcaldesa Municipal, o iniciativa del Concejo Municipal, con el respaldo porcentual del electorado exigido por la normativa vigente. Debiendo el Concejo Municipal emitir la Ley de Declaratoria de Necesidad de Reforma de la Carta Orgánica Municipal.

III. Tanto la reforma total como parcial, deberá encaminarse a través de una Asamblea Municipal Autonómica integrada por representantes de las organizaciones e instituciones asentadas en nuestra jurisdicción, elegidos democráticamente bajo el enfoque de equidad de género y generacional, y en cumplimiento a los requisitos exigidos en la normativa a emitirse para tal efecto.

IV. La reforma total o parcial de la cartas orgánicas requiere aprobación por dos tercios (2/3) del total de los miembros de su órgano deliberativo, se sujetarán al control de constitucionalidad a cargo del Tribunal Constitucional Plurinacional y serán sometidos a referendo para su aprobación.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Disposición Transitoria Primera

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya, en el plazo máximo de 1 año, computable a partir de la vigencia de la presente carta orgánica deberá modificar y adecuar el Reglamento del Concejo Municipal, los Reglamentos Internos y los manuales de funciones de ambos órganos a los preceptos establecidos en la presente carta orgánica.

Disposición Transitoria Segunda

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en el plazo de 1 año computable desde la vigencia de la presente carta orgánica elaborará, sancionará y promulgará las siguientes normas:

· Ley de creación del Himno Municipal. · Ley de Ordenamiento Jurídico y Administrativo Municipal.

Disposición Transitoria Tercera

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya en el plazo de 2 año computable desde la vigencia de la presente carta orgánica elaborará, sancionará y promulgará las siguientes normas:

· Ley de Distribución de Recursos. · Ley de Ordenamiento Territorial y creación de Distritos Municipales.

Disposición Transitoria Cuarta

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya implementará de forma progresiva y en base a su capacidad institucional y económica las instancias, organismos, unidades, y/o responsables que se determinan en la presente carta orgánica.

Disposición Transitoria Quinta

El Gobierno Autónomo Municipal de Tacopaya implementará de forma progresiva las leyes municipales requeridas para el ejercicio de sus competencias exclusivas.

Disposición Abrogatoria y Derogatoria

Se abrogan y derogan las normativas contrarias a la presente carta orgánica.

Disposición Final

La Carta Orgánica Municipal, aprobada en referendo por las ciudadanas y ciudadanos tacopayeños entrará en vigencia el día de su publicación.

Tacopaya, mayo de dos mil doce años.