<<

9 3-4

1 Año 99 / Cuarta Época Julio-Diciembre 2008 Número 3-4 Ciudad de La Habana ISSN 0006-1727 RNPS 0383

Director: Eduardo Torres Cuevas

Consejo de honor In Memoriam: Ramón de Armas, Salvador Bueno Menéndez, Eliseo Diego, María Teresa Freyre de Andrade, Josefina García Carranza Bassetti, René Méndez Capote, Manuel Moreno Fraginals, Juan Pérez de la Riva, Francisco Pérez Guzmán

Consejo de redacción: Eliades Acosta Matos, Rafael Acosta de Arriba, Ana Cairo Ballester, Tomás Fernández Robaina, Fina García Marruz, Zoila Lapique Becali, Enrique López Mesa, Jorge Ibarra Cuesta, Siomara Sánchez Roberts, Emilio Setién Quesada, Carmen Suárez León, Cintio Vitier

Jefa de redacción: Araceli García Carranza Edición y Composición electrónica: Marta Beatriz Armenteros Toledo Idea original de diseño de cubierta: Luis J. Garzón Versión de diseño de cubierta: José Luis Soto Crucet

Canje: Revista de la Biblioteca Nacional José Martí Plaza de la Revolución Ciudad de La Habana

Fax: 881 2428 Email: [email protected] En Internet puede localizarnos: www.bnjm.cu

Primera época 1909-1913. Director fundador: Domingo Figarola Caneda Segunda época 1949-1958. Directora: Lilia Castro de Morales Tercera época 1959-1993. Directores: María Teresa Freyre de Andrade, Cintio Vitier, Reneé Méndez Capote, Juan Pérez de la Riva y Julio Le Riverend Brusone Cuarta época Directores: 1999-2007: Eliades Acosta Matos 2007-: Eduardo Torres Cuevas

La Revista no se considera obligada a devolver originales no solicitados. Cada autor se responsabiliza con sus opiniones.

2 Índice General UMBRAL La Universidad de La Habana 7 EDUARDO TORRES-CUEVAS

ANIVERSARIOS Universidad de La Habana (1728-2008) La Universidad de La Habana (1728-2008) 12 ANA CAIRO BALLESTER Perfiles de una crisis. La Universidad de La Habana a comienzos del siglo XIX 20 EDELBERTO LEIVA LAJARA La Universidad de La Habana en la lingüística cubana: 280 años 30 MARLEN A. DOMÍNGUEZ HERNÁNDEZ “Mujer que sabe latín, no puede tener buen fin”. Mujeres en la Universidad de La Habana 50 YAMILET HERNÁNDEZ GALANO ¿Mujeres en la Universidad de La Habana? 59 MATILDE SALAS SERVANDO Francisco Carone Dade: En defensa de la Universidad de La Habana y de la Constitución 61 EDEL J. FRESNEDA CAMACHO Universidad de La Habana. Escuela de verano 1955 en el recuerdo 73 LEONEL MAZA Y LOURDES CASTELLÓN Volver a los sesenta 77 OSCAR LOYOLA Mi Universidad, ayer y hoy 81 FRANCISCA LÓPEZ CIVEIRA Mi Universidad 89 ELINA MIRANDA CANCELA La urdimbre del orden; un haz que integra 91 LÁZARA MENÉNDEZ

3 Mis años universitarios 95 MARTA B. ARMENTEROS La Universidad de La Habana en la sociedad cubana 97 RITA GONZÁLEZ

MEDITACIONES Los intelectuales, la cultura y el séptimo Congreso de la UNEAC 102 GRAZIELLA POGOLOTTI Historia y discurso nacionalista en 107 ROSA GARCÍA CHEDIAK Grupo Orígenes: El problema de su definición 117 AMAURI FRANCISCO GUTIÉRREZ COTO Céspedes, hombre de letras 123 RAFAEL ACOSTA DE ARRIBA De los sucesos del teatro Villanueva: Una fuente oral inédita 133 CARLOS MANUEL MARCHANTE CASTELLANOS Escritura y nuevos medios 143 CLAUDIO SOTOLONGO MENÉNDEZ La palabra: fuente viva de acercamiento humano 148 LILIA ROSA LÓPEZ Heráldica de la villa de 158 MAIKEL ARISTO-SALADO Y HERNÁNDEZ Los poetas bayameses del siglo xix y la “invención” de Cuba 166 OLGA SÁNCHEZ GUEVARA ¿Era Fulgencio Batista valiente? 174 NEWTON BRIONES MONTOTO

CRÓNICAS Un girasol para Celia María Hart Santamaría 181 JESÚS DUEÑAS BECERRA Raúl Hernández Novás, del verso a la leyenda 183 MERCEDES SANTOS MORAY Mercedes Abrego, la heroína colombiana 186 NYDIA SARABIA

4 Premios para la Biblioteca Nacional José Martí 188 MARTA B. ARMENTEROS

DOCUMENTOS RAROS En torno a un documento neolatino cubano decimonónico de carácter secreto 190 AMAURY B. CARBÓN SIERRA Y AVELINA CARRERA DE LA RED

LIBROS La alegría de traducir, o acercar mundos diversos 198 MARLENE VÁZQUEZ PÉREZ Pensamientos de Félix Varela y Morales 201 JESÚS DUEÑAS BECERRA En América Latina, contar es un placer 203 MERCEDES SANTOS MORAY

5 6 UMBRAL

intelectual y científico que recorrerá el La Universidad siglo de las luces cubano. Nacida de las paradojas de una es- de La Habana colástica tardía y deslucida y de los avances y atrevimientos de la naciente Eduardo Torres-Cuevas era de la razón, la Universidad habanera Historiador y director de la Biblioteca trascendería a sus fundadores y se con- Nacional José Martí vertiría no sólo en la más antigua de las instituciones culturales, científicas y creadora de un pensamiento propio, sino n la mañana del 5 de enero de en la expresión auténtica de las inquie- E1728, con la presencia de las prin- tudes y creaciones de cada época cipales autoridades de la isla, en el histórica. Sus nombres y sus caracte- Aula Magna del convento de San Juan rísticas testifican cada etapa por la que de Letrán o de Santo Domingo de La transcurrió su devenir: Real y Habana, los padres predicadores o do- Pontificia Universidad de San minicos efectuaron el acto de fundación Gerónimo de La Habana (1728-1842), de la Real y Pontificia Universidad de Real y Literaria Universidad de La Ha- San Gerónimo de La Habana. Fue no- bana (1842-1899), Universidad de La table, en dicho acto, la ausencia del Habana –también llamada Universidad obispo de la isla, fray Gerónimo de Nacional por ser la única del país– Nosti y de Valdés. Después de seis (1900-1940); continuó con ese nombre, años de una fuerte litis entre las auto- pero se pueden considerar dos épocas ridades eclesiásticas y los dominicos, diferentes: desde ese último año hasta en torno a las potestades de estos úl- 1962, cuando se convirtió en una Uni- timos para regentar la Universidad, los versidad socialista, y a partir de 1962 padres predicadores lograron crear en hasta la actualidad. Cuba la primera Casa de Altos Estu- La Universidad primigenia, la domi- dios. Caracterizó a aquella primitiva nica, se rigió por constituciones que Universidad que todos sus rectores y fueron un fiel reflejo de las universida- profesores fueran criollos y que, duran- des españolas del siglo XVIII. Aristóteles te sus 114 años de existencia, la y Santo Tomás, Brecía o Goudín, institución fuese formadora de un pe- Hipócrates y Galeno, Justiniano y Alfon- queño y selecto grupo de doctores y so X, Melchor Cano y Vives constituían maestros, canonistas, teólogos y filóso- autoridades indiscutibles para el cono- fos, médicos y pensadores. A ellos se cimiento, sostenidas por la solidez que debió la creación en la isla del espacio le daban la antigüedad de sus obras.

7 La ilustración entra en Cuba, precisa- ballero, el filósofo que pensó y creó la mente, en debate con esas autoridades. escuela cubana de pensamiento. Asi- Los nombres de los osados José Agustín mismo, de sus aulas salieron hombres Caballero, Juan Bernardo O´Gaban, como Céspedes y Agramonte, como Tomas Romay y Félix Varela, entre Aguilera y Figueredo. No se podría pa- otros, constituyen expresiones del inten- sar por alto, en la historia constitucional so movimiento intelectual que cambió el de Cuba, los nombres de dos abogados paradigma de la Universidad. Estos, que, recién graduados de la Universidad, nuestros primeros científicos y filósofos, redactaron, en 1869, la Constitución de promovieron las transformaciones en el Guáimaro, nuestra primera Constitución: pensamiento que, a finales del siglo XVIII Ignacio Agramonte y Antonio y comienzos del XIX, abrieron paso al Zambrana. Fue tal el efecto de la pre- conocimiento científico moderno y a la sencia universitaria en el movimiento era de la razón analítica. De esos de- revolucionario del 68 que, contra la ins- bates, de la creatividad contenida en las titución, el gobierno colonial efectuó los Lecciones de Filosofía de Félix Varela, dos actos de barbarie cultural más del pensamiento pragmático de Francis- desproporcionados que se recuerdan en co de Arango y Parreño, y de las nuestra historia durante ese siglo: la de- acciones siempre enigmáticas de Claudio cisión de despojar a la Universidad de Martínez de Pinillos, conde de sus facultades para otorgar el grado Villanueva, se produce, en 1842, la se- académico de doctor y el fusilamiento cularización del centro, necesaria para el de ocho estudiantes de medicina sin nuevo mundo científico y tecnológico que existiesen razones legales para ello; del siglo XIX. La institución pierde su ambos hechos ocurrieron en 1871. carácter pontificio y deja de ser regen- Se ha cuantificado el número de gra- tada por los dominicos para constituirse duados universitarios que militó en las en laica con el nombre de Real y Lite- filas del Ejército Libertador durante la raria Universidad de La Habana. Guerra de Independencia de 1895. Des- Dentro de la lista de lo más granado tacan en ella numerosos médicos, del pensamiento social y político, filo- dentistas y abogados. De igual forma, sófico y científico de la creación de la resulta interesante el intenso movimien- “Cuba cubana”, durante el siglo XIX, es- to que en el campo de las ciencias y tarían los profesores y estudiantes de el pensamiento se estaba produciendo la Real y Literaria Universidad de La en el entorno de la Universidad Habana. Cumbres de ese movimiento habanera. Es la época de las intensas creador, que tiene uno de sus hábitats polémicas alrededor del positivismo, el más importantes en esta Casa de Al- pragmatismo, el evolucionismo, el tos Estudios, las constituyen, Felipe mecanicismo, el librepensamiento, el es- Poey y Aloy, nuestro naturalista mayor; piritismo, el republicanismo, y la sociedad los alumnos de José Antonio Saco, el laica. Es tal el empeño para entrar en más importante historiador, sociólogo y un siglo XX, caracterizado por la impron- político de la primera mitad de dicha ta de las ciencias y de las libertades, que centuria; y los de José de la Luz y Ca- Cuba, pese a que inaugurará su repú-

8 blica atada a los Estados Unidos por Única en el país, en ella estudiaban jó- el Apéndice Platt (Enmienda Platt), venes provenientes de toda la nación. nace republicana, laica e ingenuamen- Ello la convirtió en el lugar de conver- te liberal. gencia de la juventud estudiosa y El primero de enero de 1899 era permitió la creación de un espacio de arriada la bandera española del Casti- debate político, social, artístico y teóri- llo del Morro. A pocas cuadras de la co que, por sus características, incidiría bahía habanera, en el edificio que ocu- en todo el país. No eran sólo las aulas; paba la Universidad, eran retirados los eran las aulas, los pasillos, el Patio de cuadros del rey de España, las bande- los Laureles, las calles aledañas, las rolas y banderas ibéricas y se le casas de huéspedes y todo lo que con- suprimía al escudo universitario la co- formó un entorno en donde fraguó la rona española. Desde entonces, se idea del cambio social necesario para eliminó del nombre de la institución el realizar la Cuba martiana que preten- término Real y, como consecuencia del dían sepultar politiqueros y buscavidas, proceso de introducción de las ingenie- hombres de gatillo o de cuchillo, de rías y ampliación del campo de las “cuello duro” o de guayabera raída. Fue ciencias, el de Literaria; pasó a llamar- en la Universidad de La Habana don- se, simplemente, Universidad de La de nacieron, al calor de las nuevas Habana. Entre 1899 y 1901, en las ideas, la Reforma Universitaria, la Fe- readecuaciones que se hacen de la es- deración Estudiantil Universitaria tructura colonial a la neocolonial, ocupó (FEU), la Universidad Popular José un lugar de primerísima importancia el Martí y los movimientos revolucionarios problema de la educación y, en parti- que se opondrían tanto a la dictadura de cular el de la única Universidad del Gerardo Machado, como, y más a fon- país. Dos planes sucesivos de estudios do, a la atadura neocolonial impuesta por se elaboran, el Plan Lanuza y el Plan los Estados Unidos. Del seno de esta Varona. Este último regirá en la insti- Universidad y durante dicha etapa, na- tución republicana. Tuvo la importancia cerán mártires y héroes, seguidores de de introducir los nuevos estudios de in- la convicción de Mella de que es ne- genierías, arquitectura y veterinaria, bajo cesario llevar a cabo una revolución la idea martiana, y de Varona, de que social para poder efectuar una revolu- Cuba necesitaba más científicos que li- ción universitaria. teratos. No obstante lo estipulado en los Complejo es el proceso que se inicia planes de estudios, en sus dos prime- a partir de 1933. La institución se ha ga- ras décadas del siglo XX, en la nado un espacio en el mundo político y Universidad se manifestaron serios pro- social cubano y hay que contar con su blemas de corrupciones, incapacidades claustro y estudiantado para las más im- profesorales e indolencias que dañaron portantes decisiones que atañen al país, el prestigio de miembros de su claus- pero la institución se desangra, se divi- tro y de la propia institución. de, se contradice frente a un nuevo La Universidad de La Habana era, poder que encabeza el jefe del Ejer- en realidad, la Universidad Nacional. cito, Fulgencio Batista. Es intervenida,

9 por la fuerza, en más de una ocasión. filosóficas, el derecho, el arte y la cul- Una nueva etapa se inicia para el cen- tura y acerca del arte de la política. tro en 1940, cuando algunas de sus Pero es, también, la época en que el demandas, en especial la autonomía gangsterismo irrumpe, violentamente, universitaria y un presupuesto propio, en la institución. Los nombres de Fidel son plasmadas constitucionalmente. A Castro, Alfredo Guevara y, poco des- su vez, se crean las bases jurídicas pués, de José Antonio Echeverría, serán para el surgimiento, por primera vez, de expresión, en primer lugar, de la lucha otras universidades. En 1948 es funda- por el adecentamiento universitario. Lo da la Universidad Católica de Santo más puro de la juventud cubana se en- Tomás de Villanueva y, poco después, tregará a esta primera batalla. las oficiales de Las Villas y Oriente. Los En 1959, con el triunfo de la Revolu- años de la década del cincuenta se ca- ción cubana, se inicia el proceso que racterizarán por el empeño por crear llevará, en 1962, a la Reforma Universi- nuevas universidades como la Masónica taria, verdadera revolución universitaria. y la Protestante, bajo un doble criterio Por primera vez, el centro docente abre de intenciones diferentes: el de los sus puertas a “los de abajo”, se viste de círculos de poder, que desean desmem- negro, de mulato, de chino, su estudian- brar la Universidad de La Habana tado es, ahora, un reflejo del tejido como polo de reunión de la juventud cu- social cubano. Son creados los sistemas bana y centro formador de de becas, se ofrecen los libros gratui- revolucionarios, y el del movimiento in- tamente y se amplía el campo de los telectual cubano que anhela ampliar los estudios. Quizás uno de los rasgos más espacios universitarios. No obstante, al notables de la Universidad revoluciona- instaurarse la dictadura de Fulgencio ria fue la conversión, con la creación Batista, en 1952, será la FEU la que de nuevas facultades, escuelas y cen- dará el primer paso para enfrentarse a tros de investigaciones y estudios, de lo esta y la que sostendrá bajo el liderazgo que era la actividad científica individual de José Antonio Echeverría las bande- y aislada –que tanto prestigio le dio a ras contra la tiranía. Cuba– en espacios de creación cientí- Las décadas del cuarenta y el cin- fica dentro de los cuales colectivos de cuenta del siglo XX constituyen unos de especialistas jóvenes y entusiastas, junto los momentos de más alta expresión in- a los consagrados profesores, desarro- telectual de la Universidad de La llan lo mejor de la inteligencia individual Habana. Publica Roberto Agramonte la y colectiva del país. Ello ha permitido Biblioteca de Autores Cubanos. La ins- adentrarse en áreas novedosas para las titución alberga en su seno los debates, ciencias cubanas. en algunos casos con fuerte presencia La Universidad de La Habana, en marxista, nacionalista o de izquierda, las últimas décadas, ha sido, también, que llevan los nombres de Raúl Roa, el Alma Mater de numerosas universi- Jorge Mañach, García Bárcena, dades surgidas a partir de sus antiguas Aureliano Sánchez Arango, entre otros; facultades: los institutos superiores de se debate sobre las últimas corrientes Ciencias Médicas, el Pedagógico Enri-

10 que José Varona, el José Antonio pertenecemos, o para los que alguna Echeverría y el de Ciencias vez disfrutaron de su savia, de sus es- Agropecuarias, por sólo citar algunos. pacios arbolados, de sus aulas De su seno, también, han surgido im- respetables, toda evocación tiene, irre- portantes centros de investigaciones mediablemente, algo de nostalgia, y es que hoy prestigian al país.La Revista que allí, y en la memoria, están nues- de la Biblioteca Nacional José tros años de inquieta e ingenua Martí, próxima a cumplir su primer cen- juventud, cuando éramos sueños, amo- tenario, no podía, en su labor res y esperanzas. Por todo lo que ella permanente de crear y recrear la me- representa para cada uno de nosotros, moria científica, cultural e histórica de y para la nación cubana toda, esperamos Cuba, dejar de contribuir al conocimien- verla siempre erguida, rejuvenecida y to de nuestra Universidad de La ofreciendo a la juventud, de todo tiem- Habana en el año del 280 aniversario po presente, sus bellos y nutrientes de su fundación. Para los que a ella senos maternos.

11 ANIVERSARIOS

La Universidad se irradiaba a las colonias. Por lo mis- mo, la nueva universidad de la Orden de La Habana de los Dominicos se benefició con el retraso burocrático, porque se instaló con mayores ventajas en una sociedad (1728-2008) que comenzaba a entrenarse en las con- Ana Cairo Ballester cepciones de una teleología de un rápido y permanente progreso econó- Ensayista y profesora de la Universidad de mico y del modo de vida. La Habana La Universidad Real y Pontificia (1728-1842) l historiador Julio Le Riverend Tuvo la sede en el convento domini- E(1912-1998) explicó en La Haba- co de San Juan de Letrán (calles na. Espacio y ciudad (1992), por qué Mercaderes y Obispo). La institución ya desde el siglo XVII la ciudad tenía un fue esencial para el desarrollo acelera- lugar privilegiado en la estrategia do de los intelectuales criollos geopolítica, las relaciones comerciales habaneros y de otras regiones de la co- y las redes de comunicación marítima lonia. Estaba integrada al sistema de del imperio español en las Américas. corporaciones de las máximas autorida- No era, como México y Lima, una ca- des políticas. Su importancia como pital opulenta de virreinatos riquísimos, centro de formación intelectual no de- pero se desarrollaba como la tercera bería subestimarse en relación con la urbe indiscutida dentro del sistema de justa fama del Seminario de San Car- las colonias hispanas. Por lo mismo, la los y San Ambrosio. Orden de Predicadores (dominicos) in- sistía desde finales de dicha centuria en La Universidad Real y Litera- los trámites para constituir una univer- ria (1842-1899) sidad. A la burocracia de la monarquía Se constituyó a partir de la seculari- y del papado se debe que la bula zación, uno de los proyectos de los fundacional fuera dictada en 1728 y que ilustrados liberales españoles para mo- las primeras clases comenzaran al me- dernizar la sociedad y el Estado nos cuatro años después. En 1734 se metropolitanos. Su historia posibilita el redactaron los Estatutos. examen de las múltiples contradiccio- Con el inicio del siglo XVIII había co- nes entre las clases y grupos sociales menzado el reinado de la Casa de los de los criollos, cubanos y españoles Borbones en la monarquía española. Su dentro de la isla, y de los intereses de estructura gubernamental favorecía una los gobiernos liberales y conservadores mentalidad de modernización social que en el gobierno monárquico.

12 El asociacionismo científico y cultu- ellos condenado a seis años de pre- ral, las tertulias literarias y artísticas, el sidio (1872), en el que testimonió su sistema de periódicos y revistas adqui- amigo Fermín Valdés Domínguez, uno rieron primacía para fundamentar las de los presos, y se divulgó la carta-de- calidades renovadoras de los proyectos nuncia del padre español de Alonso ilustrados. La formación de los gradua- Álvarez de la Campa, uno de los ase- dos era aceptable. Resaltaba la sinados. brillantez intelectual de algunos de ellos, Martí aportó “A mis hermanos muer- la cual se podría admirar en la exce- tos el 27 de noviembre”, poema con el lencia argumentativa de Ignacio que ayudó a fijar la especificidad sim- Agramonte y Loynaz en el ejercicio de bólica de los estudiantes como mártires graduación como abogado. de un grupo social autónomo. En las Numerosos egresados y estudiantes, páginas de la novela Lucía Jérez cubanos afiliados al independentismo, (1885), completaría su aporte: “Los es- participaron en las revoluciones de tudiantes fueron en masa a honrar a los 1868 y 1895. muertos. Los estudiantes que son el En noviembre de 1871, la sociedad baluarte de la libertad, y su ejército más habanera se conmocionó con un hecho firme. Las universidades parecen inúti- que redimensionó los imaginarios en les, pero de allí salen los mártires y los cuanto a los estudiantes universitarios apóstoles”. como grupo social autónomo. El primer año completo de la carrera de Medici- La Universidad de La Habana na fue encarcelado ante la acusación La ocupación estadounidense de profanar una tumba en el cemente- (enero de 1899-mayo de 1902) rio de Espada. El trasfondo político del enfrentamiento bélico entre cubanos y El centro educacional se reestructu- españoles que se dirimía en las regio- ró y surgió la Universidad de La nes centrales y orientales, se evidenció Habana. El político y filósofo Enrique en el acto bárbaro de asesinar por sor- José Varona (1849-1933) defendía una teo a ocho jóvenes. La Punta, el lugar instrucción laica, científica y desarrollista, del fusilamiento el 27 de noviembre, que asociaba a las necesidades de apo- quedó incorporado a los escenarios de yar un capitalismo nacionalista y la memoria universitaria. moderno, preferiblemente no depen- José Martí estudiaba el bachillerato diente de las empresas y bancos en el Instituto de La Habana, que com- estadounidenses. Con esos principios partía sus espacios con la Universidad diseñó el primer sistema público de edu- Real y Literaria en el convento de San cación, que involucraba tres niveles Juan de Letrán. En noviembre de 1871 desde la primaria hasta la Universidad. ya era un independentista desterrado en Con el Plan Varona se organizaron Madrid. Al año siguiente, ayudó a pre- carreras como Pedagogía, las ingenie- parar el folleto Los voluntarios de La rías y la Odontología; se construyeron Habana en el acontecimiento de los algunos laboratorios; se reafirmaron estudiantes de medicina, por uno de las premisas de la libertad de cátedra

13 y se abrieron muy pocas (como las de La Federación Estudiantil Universi- Psicología, Sociología o las de literatu- taria (FEU) fue fundada el 20 de ras europeas específicas). diciembre de 1922 y ya en enero se La falta de dinero para implementar lo desencadenó el movimiento de reforma proyectado determinaría la paralización de universitaria, en el que convergieron los dicho plan, el cual con simpatizantes y intereses estudiantiles y los de algunos enemigos sería el gran referente para las profesores partidarios de una moderni- otras reformas en el siglo XX. zación docente y de la autonomía. Varona presidía las reuniones. Contra Zayas, Machado, Batis- Asimismo, se fomentó la práctica ta, Grau, Prío y de nuevo Batista: deportiva en los equipos universitarios 1903-1958 y se recogían fondos para construir un En 1903, la Universidad se trasladó estadio. a la loma de Aróstegui en el . Julio Antonio Mella, primer símbolo Esto ayudó al crecimiento del barrio y de la rebeldía estudiantil y de los jóve- contribuyó a su perfil identitario. Con la nes como sector político y social construcción de los edificios en la Co- diferenciado: lina y los alrededores durante seis · Impulsó las alianzas con otros gru- décadas podría ilustrarse la modernidad pos políticos y sociales para cambiar la arquitectónica. Universidad, como parte de una trans- La Escalinata, centrada con la escul- formación social programada. tura del Alma Mater, se inauguró como · Preparó el Primer Congreso Na- entrada principal en febrero de 1928, cional de Estudiantes (octubre de 1923), con motivo de la Sexta Conferencia Pa- en el cual se aprobó la importantísima namericana. A partir de la gran declaración de “Los deberes y dere- manifestación estudiantil (30 de sep- chos del estudiante”. tiembre de 1930), se convierte en un · Promovió la articulación de los dife- símbolo de la rebeldía ciudadana, en rentes tipos de estudiantado para darle la uno de los íconos internacionales de la fuerza unitaria de un sector político y so- ciudad, quizás con una historicidad cial autónomo, con demandas específicas emocional para la mayoría de los y una praxis singularizada tanto en los habaneros y de los cubanos, sólo com- partidos y las organizaciones políticas y parable al Malecón. sociales, como en el asociacionismo den- En 1918, los movimientos de refor- tro de los centros docentes. ma universitaria y de protestas sociales · Estimuló la proyección internacional en América Latina comenzaron por la de los estudiantes cubanos en solidari- Universidad de Córdoba, Argentina. Sus dad con los latinoamericanos y europeos. ecos en Cuba podrían rastrearse des- · Privilegió la educación popular soli- de 1920. En 1921, los estudiantes en daria, basada en la alianza respetuosa de rebeldía impidieron que se le otorgara las tradiciones y los estatutos de las or- un doctorado Honoris Causa a Enoch ganizaciones obreras, sociales, y de otros Crowder, diplomático yanqui con méto- grupos de intelectuales. La Universidad dos políticos siempre ingerencistas. Popular José Martí (1923-1927, 1933)

14 se organizó a partir de un acuerdo es- tratégico en dos niveles: en el primero, los conocimientos básicos (las priorida- des de una alfabetización); en el segundo, el diseño de asignaturas va- riadas para atender a las necesidades sectoriales, o a demandas particulares y colectivas de los alumnos obreros. · Hizo suyo el lema del profesor ar- gentino José Ingenieros: “Todo tiempo futuro tiene que ser mejor”, que se convirtió en un ideologema del movi- miento revolucionario juvenil hasta después de 1959. · Reactualizó el pensamiento y la praxis de José Martí en tres direcciones: el latinoamericanismo antimperialista, las alianzas intersectoriales sin exclusiones y la educación popular para la libertad logró la matrícula gratis en algunas y la autoemancipación. carreras universitarias (lo que ayudó a Fue asesinado el 10 de enero de cambiar la composición clasista en al- 1929, y el 27 de noviembre circuló un gunas facultades). Asimismo, fue manifiesto, en donde se hermanaban los estructurada la Dirección de Extensión ocho estudiantes de Medicina con él. Universitaria para promover las publi- Se ideaba así la galería de los mártires. caciones, la docencia extracurricular La insurgencia estudiantil fue de saberes nuevos (cursos de radicalizada ante la comprensión de posgrado, escuelas de verano), el can- que la Universidad y los otros centros je, las relaciones internacionales, las docentes solían tener los mismos pro- exposiciones de artes plásticas, los blemas que el conjunto de la vida social. conciertos, etcétera. Además se intro- La rebeldía se caracterizaba por ser dujo la apreciación cinematográfica y enemiga de la corrupción administrati- fue creada una filmoteca. De igual for- va generalizada del gobierno de Alfredo ma, tuvo en su haber la organización Zayas (1921-1925) y de la satrapía del Teatro Universitario y de los semi- fascistoide de Gerardo Machado narios sobre actuación. (1925-1933), quien llegó a militarizar la El claustro se renovaba paulatina- Universidad, los Institutos de Segunda mente. Graduados con historial político Enseñanza y las Escuelas Normales. antimachadista y antibatistiano, y en los movimientos de reforma accedieron a Agosto de 1933-diciembre de las cátedras. También dominaban en los 1958 colegios de profesionales. Después del fin de la tiranía de Ma- Todos los partidos y organizaciones po- chado, se concedió la autonomía y se líticas y sociales tenían una representación

15 pública entre los estudiantes y profeso- tuvo en la Universidad uno de sus bas- res. tiones. Lo mismo sucedió con el La Universidad era considerada gobierno de Carlos Prío, un ex dirigen- como un símbolo de la rebeldía nacio- te estudiantil antimachadista. nal, bastión del enfrentamiento al golpe Con el golpe de Estado del 10 de de Estado del coronel Fulgencio Batis- marzo de 1952, Batista regresaba al ta. Después del fracaso de la huelga de poder. Como era un enemigo conocido, marzo de 1935, el alto centro docente ese mismo día, la Universidad se trans- permaneció cerrado hasta 1936. formó en uno de los espacios simbólicos Al año siguiente, era reanudado el de la resistencia. Quedaban aplazados programa de modernizaciones con así los proyectos de modernización. Por nuevos Estatutos, en donde se valida- el contrario, la institución tuvo que pre- ba la autonomía y se reconocía la pararse para una compleja batalla por FEU, sin aceptarse el cogobierno. Con la sobrevivencia. los escasos recursos se abrieron algu- Los sicarios violaban la autonomía y nas cátedras y comenzaron a destruían o robaban bienes. Le quitaban impulsarse modestamente las investi- recursos financieros. En diciembre de gaciones, como las asociadas al 1958 estaban aceptadas más de veinte profesor Pedro Kourí sobre enferme- propuestas para crear centros universi- dades tropicales. También fue tarios privados y públicos, algunos de los planeada una remodelación del hospi- cuales recibirían los fondos que consti- tal Calixto García, el cual brindaba tucionalmente eran de la Universidad, la asistencia pública a los pobres. que se pensaba entregar a un patronato La Universidad fue incluida dentro de para acelerar su desintegración. la agenda de la negociación política de A finales de 1953, el Consejo Uni- los partidos y organizaciones que acor- versitario autorizó el envío de un lote de daron la Convención Constituyente de publicaciones para construir una biblio- 1940. Probablemente, haya sido una de teca en el Presidio Modelo de Isla de las pocas instituciones en el mundo, cuyo Pinos. De este modo, se ejecutaba un derecho al libre funcionamiento y a los gesto de solidaridad con los asaltantes al recursos económicos quedaban resguar- cuartel Moncada que estaban encarce- dados por un artículo en la ley de leyes. lados y deseaban estudiar. La comunidad El 10 de octubre de 1944, el catedrá- universitaria participó en las acciones tico de la Escuela de Medicina, Ramón pro amnistía de esos revolucionarios. Grau San Martín asumió la Presiden- El 3 de diciembre de 1956, el Con- cia de la República. En los días sejo Universitario declaró la suspensión siguientes, el Consejo Universitario le indefinida de las clases, que se mantu- solicitó recursos para acelerar la mo- vo hasta enero de 1959. dernización. A los pocos meses se La Universidad formaba parte del comprobó que el gobernante en vez de plan de acciones de los sucesos del 13 ayudar a su institución, le quitaba de marzo de 1957: ocupación de Radio financiamiento. Las denuncias sobre la Reloj y asalto al Palacio Presidencial corrupción generalizada del grausato por los combatientes del Directorio Re-

16 volucionario. José Antonio Echeverría, la institución; asimismo fueron presidente de la FEU y secretario ge- implementadas, de inmediato, algunas neral del Directorio, fue asesinado en de las tesis mayoritariamente acepta- las inmediaciones de la Universidad ese das en cuanto a la reforma general. día. Él es uno de los símbolos naciona- Numerosos profesores, interesados les de la rebeldía estudiantil. por estos temas desde sus años estu- diantiles, fueron convocados. Se Enero de 1959-septiembre de hicieron talleres y ciclos de conferen- 1976 cias. Se republicaron textos. Se El 6 de enero de 1959, la única ins- elaboró un documento con las bases titución pública habanera con prestigio metodológicas y el Gobierno Revolu- histórico y político reconocido era la cionario fue invitado a designar sus Universidad de La Habana. Por lo mis- representantes para la discusión. Tam- mo, en la rectoría se hizo la toma de bién se coordinaba con las comisiones posesión del Presidente de la Repúbli- de reforma en las Universidades de ca y de los miembros del Consejo de Oriente y Central de Las Villas. Ministros del Gobierno Revolucionario La nacionalización de la enseñanza y en la Escalinata fueron presentados (mayo de 1961) replanteó la estrategia a la población. de la reforma; a partir, de entonces, se El Gobierno Revolucionario, de in- comenzaron a diseñar las variantes mediato, ratificó las obligaciones para el tránsito hacia una Universidad financieras y de respeto a la autonomía de naturaleza socialista. que dimanaban de la Constitución del El 10 de enero de 1962, en homenaje 40 y agradeció la contribución heroica a Mella, se promulgó la Ley de Refor- de la comunidad universitaria a la liqui- ma Universitaria, documento jurídico dación de la dictadura batistiana. que validaba todos los cambios para el La institución se readaptaba a las formato de la institución socialista. nuevas problemáticas revolucionarias Entre 1962 y 1976 fueron creadas reconfigurándose como un ágora de in- nuevas facultades que agruparon las es- tensas discusiones políticas y como un cuelas. El centro se regía por los laboratorio de experiencias sociales acuerdos del Consejo Nacional de para todas las tendencias. Universidades y después por las re- El 11 de mayo de 1959 fue inaugu- soluciones de un viceministerio del rado el curso académico. Fidel Castro, Ministerio de Educación (MINED). Primer Ministro del Gobierno Revolu- La docencia y la investigación espe- cionario, su graduado más famoso en cializada recibieron un apoyo el siglo XX, pronunciaba un discurso. económico sin precedentes en la histo- Enseguida comenzó a realizarse la ria de Cuba. depuración de los cómplices del Asimismo, la Facultad Obrero-Cam- batistato. pesina Julio Antonio Mella fue Se constituyeron las comisiones por conformada como el primer paso de un facultades (cifra paritaria de profeso- sistema de preparación docente alterna- res y estudiantes) para la reforma de tiva para el ingreso de los trabajadores.

17 También se promulgó la Resolución Nº naturas, durante la primera fase de la 258 para amparar los derechos de di- Universidad Julio Antonio Mella, que chos trabajadores estudiantes. allí se instauró. La Universidad era, y es, un labora- Se implementó el adiestramiento la- torio de experiencias políticas, boral sistemático para los estudiantes, científicas, culturales y sociales de la lo cual multiplicó su eficiencia como nación, siempre en interacción con la profesionales. máxima dirección del Gobierno Revo- A partir de 1972 se crearon los cur- lucionario. Por ello se estableció un sos para trabajadores, primera fase de servicio social para los graduados y fue- la estrategia de universalización de la ron estructurados grupos investigativos educación superior. Hasta el período sobre la economía cubana y los proble- especial, se daban clases de ocho de la mas demográficos, así como los mañana a once de la noche, de lunes a trabajos de investigación política y so- viernes y los sábados funcionaban otras cial en Oriente, Las Villas, Pinar del Río variantes. y en barrios habaneros. Con la creación del Ministerio de la En esa época comenzaron a apare- Educación Superior (MES) se inició cer revistas especializadas como la época actual de la Universidad de Pensamiento Crítico y Economía y La Habana. Desarrollo y fue iniciado el plan de las A partir de sus facultades y sedes se Ediciones R para actualizar con los constituyeron nuevos centros: mejores libros por disciplinas, la docen- Facultad de Ciencias Médicas — cia. También se ayudó a la creación del Instituto Superior de Ciencias Médicas Instituto Cubano del Libro y a sus edi- de La Habana toriales, y se colaboró con el MINED Instituto Pedagógico Enrique José en los libros de textos. Varona — Instituto Superior Pedagógi- Se articuló la docencia-asistencia-in- co Enrique José Varona vestigación en las ciencias médicas y Facultad de Tecnología — Instituto fue constituido el Instituto de Ciencias Superior Politécnico José Antonio Básicas y Preclínicas Victoria de Girón. Echeverría Igualmente, fueron fundados el Cen- Universidad de Matanzas Camilo tro Nacional de Investigaciones Cienfuegos y de Pinar del Río Herma- Científicas (CENIC), el Instituto de nos Saíz. Ciencia Animal (ICA), la estación ex- Facultad de Ciencias Agropecuarias perimental Indio Hatuey, y el Jardín — Instituto Superior de Ciencia Agrí- Botánico de La Habana. cola de La Habana (hoy Universidad En el censo de población de 1970, la Agraria de La Habana) Universidad laboró arduamente. La Universidad también ayudó al Comenzaron a organizarse las sedes desarrollo del Instituto Superior de universitarias en Matanzas, Pinar del Arte (1977). Río e Isla de Pinos; un grupo de profe- Durante esta etapa también se sores viajó semanalmente a Camagüey independizaron el CENIC, el Centro de para ayudar en la impartición de asig- Sanidad Animal, el Instituto de Cien-

18 cia Agrícola y el Instituto de Ciencia cubana entró abruptamente en el llama- Animal. do “período especial”, la más grave crisis económica del siglo XX. Todo fal- Después de 1976 taba en las facultades y centros de La Universidad quedó integrada a investigaciones, pero la comunidad uni- una nueva red muy desigual, en cuan- versitaria movilizó las alternativas de to a tradiciones y experiencias creatividad atesoradas por más de 250 históricas, de centros docentes subor- años y pudo seguir cumpliendo con dig- dinados al MES. Era una institución con nidad sus funciones cotidianas. menos alumnos y más pequeña, porque La épica del “período especial” uni- habían desaparecido las escuelas; se versitario puede afirmarse que ha sido habían eliminado disciplinas; y se habían casi tan heroica como la década del cin- fusionado áreas en menos facultades. cuenta, aunque todavía no se ha Alrededor de un quinquenio después, recogido en libros, o productos audiovi- dicha tendencia fue modificada: De suales. nuevo, comenzó a crecerse en áreas y La comunidad profesoral, técnica, número de estudiantes, profesores, obrera y estudiantil de la Universidad técnicos y obreros. Con lentitud y per- celebra sus 280 años con la dignidad de sistencia, se fue regresando al estilo de que en su praxis cotidiana sigue vali- desarrollo asimétrico, cualitativamente dando, por sus aportes sociales, los diferenciado, previo al cambio de estruc- méritos históricos que avalaron el otor- tura de 1976. gamiento de la Orden Félix Varela, la El claustro ha sido decisivo en la ins- más alta distinción establecida por la tauración del sistema nacional de los República de Cuba para las personali- doctorados, y varios tribunales naciona- dades e instituciones que hayan les radican en sus facultades. realizado aportes trascendentes a la cul- Septiembre de 1989 suele considerar- tura cubana. se como la fecha en que la sociedad

19 Perfiles de una crisis. La Universidad de La Habana a comienzos del siglo XIX Edelberto Leiva Lajara Profesor de la Universidad de La Habana

Razones de una crisis siglo XVIII. En definitiva, la crítica ilus- A inicios de la quinta década del si- trada sólo reflejaba esta crisis a nivel glo XIX, la Universidad de San Gerónimo de las élites interesadas en el cambio de La Habana fue secularizada. Como del modelo educativo, integrada a las resultado, los dominicos perdieron el bruscas transformaciones generadas a control sobre el gobierno del plantel, que nivel socioeconómico por la irrupción pasó a manos del Estado colonial, y plantadora de esa época. Lo hacía, ade- ello se concretó –además de en un más, en los espacios privilegiados desde nuevo plan de estudios– en el nombra- los cuales se proyectó por entonces el miento por las autoridades de la máxima ideal ilustrado-esclavista cubano: la So- dirección universitaria. Rector, secreta- ciedad Patriótica de La Habana, el rio e incluso catedráticos, nombrados de Papel Periódico de la y el ese modo, devinieron simplemente en Seminario de San Carlos y San funcionarios estatales. Este momento, Ambrosio. A lo que se ha prestado me- clave en la historia de nuestra primera nos interés es a las expresiones casa de estudios superiores por sus concretas –cotidianas podría ser el tér- efectos, ha sido objeto de atención en mino– de la crisis que afectaron las más de una ocasión.1 Tampoco ha pa- relaciones de la institución con su en- sado inadvertida la severa crítica de los torno social. ilustrados criollos de la época, susten- En primer lugar, debe señalarse que tada en el atraso de los planes de no es posible entender la situación de estudio y en el predominio de la esco- la Universidad fuera de su vínculo con lástica en las aulas universitarias, unidas el convento de San Juan de Letrán, de al rechazo al dominio ejercido en ellas los dominicos de La Habana, y del pa- por los padres predicadores. pel de la institución como parte del En este trabajo se pretende abordar sistema de relaciones de la orden con la cuestión desde un ángulo algo dife- la sociedad colonial. El análisis de este rente, analizando algunas de las complejo sistema ha sido realizado con manifestaciones internas de la profun- anterioridad,2 por lo tanto me limitaré da crisis en la que se encontraba a señalar que sus componentes eran sumida la Universidad desde finales del cuatro: el capital relacional generado

20 en lo fundamental por los vínculos fa- lo relativo a su prestigio en la esfera miliares –si bien también de amistad, educativa, el deterioro general del dependencia, etcétera–; el usufructo del estatus de la comunidad. La Universi- capital religioso; el complicado entra- dad, como parte del sistema, no pudo mado de la economía conventual y, por reformarse a sí misma en la medida último, pero no por ello menos impor- que cambiaba la sociedad que la creó. tante, el control sobre el único centro En cierto modo, lo esencial en la agu- de educación superior en la isla, crea- da crisis de la primera mitad del siglo do y dirigido por los frailes. XIX es que el espíritu corporativo de la Aunque formalmente la Universidad Universidad la encierra en sí misma. de San Gerónimo era independiente de Sus estructuras anquilosadas y su sis- las autoridades conventuales y provin- tema de privilegios y simbolismos de ciales, estas mantuvieron una constante matriz escolástica la privan de la posibi- supervisión de su actividad e incidían en lidad de adaptarse a los requerimientos la toma de todas las decisiones de im- de una sociedad que se concibe –en los portancia. Al mismo tiempo, el centro proyectos de sus élites económicas, so- generaba un subsistema de relaciones ciales e intelectuales– en un acelerado deudor de su propia función social y, por proceso de modernización, de “puesta lo mismo, inaccesible a la comunidad de al día” con los modelos socioeco- religiosos a no ser por intermedio del con- nómicos, políticos y culturales trol efectivo sobre el gobierno paradigmáticos de la época. universitario. La clave para la com- Esto es paradójico en una sociedad prensión de este fenómeno se halla en que lo enrumba a partir de la explota- la definición de la Universidad como ción intensiva y calculada del trabajo corporación, y por tanto como porta- esclavo, y de la subordinación política dora de un conjunto de privilegios a una metrópoli por definición usufructuado por sus graduados y que antimoderna, pero ello no cambia la conformaban el llamado fuero univer- esencia del dilema que enfrenta la Uni- sitario.3 A través de la red de relaciones versidad como parte del sistema de y dependencias que tendía la corpora- relaciones de la orden dominica. Se tra- ción hacia la sociedad colonial, el ta, sobre todo, de un proceso de potencial de la orden para influir sobre enajenación en el cual se diluye la fun- sus distintos componentes se multiplicó ción representativa del alto centro a lo largo del siglo XVIII. docente en relación con los intereses De este modo, la naturaleza de la cri- grupales, sectoriales y, en definitiva, cla- sis universitaria que nos ocupa se torna sistas, que definían su base social. aprehensible no sólo a partir de los nue- La tragedia de San Gerónimo es que vos requerimientos de su entorno lo experimenta doblemente: como refle- socioeconómico y cultural, sino como jo del proceso que afecta de manera parte de la crisis de todo el sistema de integral a la orden, y como entidad más relaciones de los dominicos, que es por o menos independiente de ella. En am- demás el de todas las órdenes estable- bas direcciones la crisis se entroniza cidas en Cuba. Prueba, en este caso en porque todos los intentos de reforma

21 de la universidad fracasan. Salvador afuera, lo cual es un resultado, por una Larrúa ha hecho énfasis en la respon- parte, del consenso acerca de la inca- sabilidad del Estado colonial, que de pacidad de la orden para lograr algo en forma obstinada se opuso a las refor- esa dirección por ella misma y, por otra, mas,4 pero olvida la oposición que de la superación por muchos de sus siempre hizo la comunidad a la cesión, propios graduados de la idea de la Uni- así fuera de una ínfima parte, de los pri- versidad como un organismo cerrado vilegios que ostentaba en la casa de –corporativo–, cuya esencia está en con- estudios. Y lo cierto es que para los sec- servar su tradición de fueros y privilegios. tores vinculados a los proyectos de Por tanto, puede ser transformado des- reforma, la liquidación del control que de el exterior. estos ejercían sobre la Universidad lle- Que la Universidad pierde el apoyo gó a entenderse como condición de los sectores oligárquicos y de la preliminar para la modernización de la intelectualidad a ellos vinculada lo de- institución. Por ello, en marzo de 1842, muestra la pérdida de posiciones con luego de la supresión de la mayor par- respecto al Seminario de San Carlos y te de los conventos de la isla y cuando San Ambrosio, convertido por el obis- todavía los religiosos se mantenían en po Espada en un centro capaz de San Juan de Letrán, un crítico de la me- asumir las necesidades de renovación dida aseguraba: “[...] si algún convento intelectual del momento e, incluso, de debió cerrarse es Santo Domingo, y creación de espacios de discusión polí- precisamente porque tiene dentro la tica en los períodos constitucionales.6 Universidad que explotan los frailes a Entre 1800 y 1842, fueron otorgados su placer, y en la cual no sólo es preci- por la Universidad 642 grados mayores so ser fraile para obtener los empleos de licenciado y doctor. Sin diferenciar de rector, vicerrector, secretario y vice- unos de unos, pues en realidad con fre- secretario, sino que se estudia la cuencia un mismo ejercicio servía para filosofía aristotélica y las leyes por los el otorgamiento de ambos grados, 98 peores textos, lo cual no podrá fueron en Filosofía, igual número en remediarse, mientras lo gobiernen los Medicina, 304 en Derecho Civil, 59 en frailes”.5 Derecho Canónico y 83 en Teología.7 En la segunda mitad del siglo XVIII, la Sin embargo, este es un indicador en- comunidad, relacionada con la oligar- gañoso, porque entre la universidad de quía habanera por lazos de familia y por San Gerónimo y el Seminario de San identidad de intereses, fue capaz de ge- Carlos existía una relación sui generis nerar intentos de cambios que, bien en cuanto a la concesión de grados se encontraron oposición dentro de la or- refiere. Al ser el plantel dominico la úni- den, bien fueron frenados por las ca institución facultada para la negativas emanadas de Madrid. Pero concesión de los grados de bachiller, li- hay un punto de inflexión, a finales de cenciado y doctor, resultaba obligado dicha centuria, cuando se agotaba ese para los educandos del Seminario rea- potencial interno y comenzaron los inten- lizar los trámites, aunque los estudios tos por reformar la Universidad desde los realizaran en él, como llegó a ser

22 en la mayor parte de los casos. Inclu- [...] no examina a nadie y con cer- so, se había logrado que los aspirantes tificaciones falsas y compradas con provenientes de San Carlos no tuvieran dinero de algunos de los maestros que cursar en la Universidad las asigna- de latinidad de otros establecimien- turas Texto del Filósofo ni Maestro de tos, se dan por contentos de la Sentencias, para graduarse de las Facul- aptitud del individuo y nos están en- tades de Filosofía y Teología, materias viando una porción de jóvenes de larga tradición en la orden de Santo ignorantes en la lengua latina [...]. Domingo.8 [...... ] Como resultado, en 1826 el Semina- Si el Colegio los rechazara, se cree- rio tenía más de 500 alumnos, entre los ría que había una enemiga con la cuales los de Jurisprudencia y Filoso- Universidad, o que se desairaba su fía sumaban 430. Esto explica que la juicio. Y como en el Colegio no hay Universidad estuviera “casi desierta, matrícula, ni se confieren grados, no excepto en la clase de Medicina”, por- se puede tomar la medida obvia de que el Seminario preparaba a los reexaminar al que pretende entrar estudiantes en las materias necesarias en sus estudios. para la obtención de los grados en De- [...... ] recho Civil, Canónico y Filosofía.9 Las […] La raíz del mal está en la Uni- relaciones entre ambos planteles fueron versidad; ella nos remite a todos los siempre tensas y estuvieron plagadas estudiantes, ella matricula exclusiva- de acusaciones. La Universidad se que- mente, ella no examina, ella permite jó en repetidas ocasiones de la carencia que suban los jóvenes per-saltum, de de recursos y del incumplimiento de unas clases a otras [...].11 compromisos contraídos por las autori- La disputa entre las instituciones era dades para la dotación de las cátedras, aguda, y no es por tanto recomendable mientras el Seminario contaba con in- dar por sentado que las afirmaciones gresos que se consideraban superiores del documento correspondieran exacta- a sus necesidades.10 mente con la realidad, pero se Aunque la matrícula en San Car- enmarcan dentro de la fórmula más co- los estaba condicionada por una mún en la época para plantear la certificación de la Universidad que necesidad de reformar la Universidad. garantizaba que el estudiante había Desde este ángulo, lo que se plantea con aprobado exámenes de latín, con fre- carácter perentorio en la época es la re- cuencia el nivel de conocimientos forma del gobierno de dicho centro, reales era bajo, por lo que se multi- entendida como la liquidación de los pri- plicaban las quejas al respecto. El vilegios de la orden de Santo Domingo. Seminario llegó a acusar a los profe- sores de San Gerónimo no sólo de El gobierno universitario: del incapacidad, sino de corrupción. Uno cuestionamiento a la seculari- de estos casos es el de una carta de zación 30 de julio de 1831, en la que se afir- A finales del siglo XVIII este viejo pro- ma que la Universidad blema no se retoma todavía de manera

23 explícita, limitándose a señalar la nece- en particular la eliminación de los efec- sidad de modificar los estudios a partir tos sobre los centros de enseñanza del de la crítica de la escolástica. En esta período de gobierno liberal de 1820- dirección, la actitud de José Agustín 1823, Arango realmente intentó sentar Caballero y Tomás Romay evidencia la las bases de un nuevo gobierno univer- opinión de la élite ilustrada criolla acer- sitario, eliminando algunos de sus ca de las concepciones vigentes en la principales vicios en cuanto a provisión Universidad dominica. En ambos casos y servicio de las cátedras y preocupán- se ataca la falta de libertad en la cáte- dose, sobre todo, por la cuestión dra y el predominio indiscutido de la financiera, con la solicitud de presu- escolástica, que limita la iniciativa de los puestos de gastos de bibliotecas, maestros.12 Esta posición ha sido valo- sueldos e imprentas y la creación de rada casi siempre en función de los una Junta de Hacienda, bajo la direc- análisis sobre la denominada ilustración ción del rector, que actuaba en criolla, es decir, de modo positivo, para coordinación con el claustro general. conocer cómo pensaban los ilustrados Era, en resumen, una especie de órga- de la época. Tiene, sin embargo, un no consultivo, propuesta que en cierto marcado sentido negativo: no se modo resultaba renovadora, pues impli- explicita cómo llevar a cabo el cambio, caba al claustro en la responsabilidad porque ambos están convencidos de que del gobierno. Propuso aumentos de los no es posible hacerlo. Por ello se hacía haberes de los catedráticos y realizar énfasis en que la culpa no era de los pro- un riguroso concurso de oposición para fesores. Si así fuera, la solución, al cubrir sus cátedras.13 La reforma no se menos teóricamente, no hubiera repre- llevó a cabo, lo que reforzó la decaden- sentado grandes problemas, pero la cia universitaria. crítica se realizaba contra la institución La otra vertiente relacionada con la y contra quienes la controlaban y dirigían. insatisfacción por el monopolio domini- En ninguno de los dos había en realidad co sobre la Universidad fue la de los una propuesta alternativa de plan de es- intentos directos por separarlos del go- tudios para la Universidad, a no ser en bierno del plantel, que reaparecen sobre los principios generales, porque lo prime- una base diferente a la de los primeros ro hubiera sido transformar la condición años de existencia de San Gerónimo. Si institucional del centro, y eso no era po- en aquel momento expresaban fisuras sible bajo el antiguo régimen –que tiene coyunturales con la oligarquía su fundamento, en buena medida, en la habanera, debidas a las flagrantes irre- preservación de los derechos corporati- gularidades con las cuales los frailes vos tradicionales–, a no ser que la asumieron el gobierno de la institución, intención partiera de la propia corte. en las primeras décadas del siglo XIX ya Esto último fue lo que ocurrió en son el resultado de una intención de 1825 cuando Francisco de Arango y cambio radical en el modelo universi- Parreño fue nombrado Comisario del tario vigente, que necesariamente, como Rey para la reforma de la Universidad. se ha dicho, pasaba por la liquidación Aunque la intención de la corona era de los privilegios dominicos.

24 En las veleidosas circunstancias en caso es que una mayoría de trece, simi- que se desenvuelve la relación colonia- lar a la que había elegido al dominico, se metrópoli en esa época, los períodos manifestó a favor de la consulta. En constitucionales fueron los momentos definitiva, el Capitán General conside- de reactivación de las tentativas de ró válida la elección, sobre la base de transformación, estimuladas por la po- que la jurisdicción ejercida era pura- lítica en detrimento del poder y la mente académica. En la toma de influencia de la Iglesia, y en particular posesión, que se hizo efectiva el 13 de del clero regular. Las confrontaciones septiembre, se originaron nuevas pro- en este terreno reflejan no sólo esta si- testas, con el abandono de la sesión tuación, sino las complejidades de las por parte de cuatro doctores. Este fue, posiciones políticas que se conforma- sin embargo, el último acto dirigido ban en el país y que se dirimían en contra la Universidad dominica en el todos los espacios posibles. Uno de período que termina con la restaura- ellos era la Universidad, y las eleccio- ción absolutista, por la que el claustro nes para el cargo de rector fueron universitario manifestó su satisfacción como norma los momentos más propi- en julio de 1814.17 cios para maniobrar al respecto. Mucho más compleja resultó la situa- El 7 de septiembre de 1813 se cele- ción durante el Trienio Liberal, cuando braron las elecciones correspondientes los intereses clasistas, sectoriales y de para el puesto de rector, a las que fue- nacionalidad pugnaron con violencia en- ron promovidos tres candidatos: los tre sí en la sociedad colonial alcanzando dominicos fray Manuel de Quesada y en la Universidad cotas muy agudas. En fray Ambrosio Pérez y el doctor José el plantel se juró la Constitución el 18 de María Reyna, canónigo de la catedral abril de 1820, y desde ese momento co- habanera. Esta última candidatura era menzó el reagrupamiento en busca del irregular de acuerdo a los Estatutos, control del rectorado, como fray que reservaba el rectorado para los do- Remigio Cernadas advirtió de antema- minicos, pero los promotores alegaron no a las autoridades en previsión de que la Constitución de 1812 privaba a posibles situaciones de conflicto.18 Los los religiosos de derechos ciudadanos.14 matices políticos que caracterizan esta Aunque no existen pruebas documen- nueva etapa de enfrentamientos mar- tales, resulta difícil no ver tras este can una diferencia cualitativa con todo episodio un intento del obispo Espada lo ocurrido, incluyendo los hechos de por introducir en el gobierno universi- 1813, en los que el referente constitu- tario una figura cercana, según todos cional se maneja instrumentalmente, en los indicios, a sus concepciones libera- tanto respalda la oposición a los frailes. les y educacionales.15 La elección de Lo anterior quedó demostrado en el Quesada, por mayoría de doce votos de claustro del 7 de septiembre de 1820, veinticuatro posibles,16 fue impugnada en la protesta contra la elección como y se decidió llevarla a la Diputación rector del dominico Antonio Pérez de Provincial como violatoria de la Cons- Guzmán, quien tuvo de nuevo como titución. Lo más interesante en este contrincante al canónigo José María

25 Reyna. Según la narración de Pedro las cartas que en esa etapa dirigió al Antonio de Ayala, el protagonismo en gobernador Nicolás Mahy y Romo estos hechos corrió a cargo de muestra con nitidez los únicos argu- Prudencio Hechavarría y O´Gaban e mentos aún al alcance del convento Indalecio Santos Suárez, los cuales acu- para defender sus posiciones en la Uni- saron a los partidarios de Pérez de versidad: “Lo único que reclamamos Guzmán de “rutineros, serviles y hoy –escribía– es el modo violento e in- anticonstitucionales”.19 Los intereses decoroso con que se nos quiere echar tras O´Gaban y Santos Suárez no pue- de un establecimiento cuya fundación den asociarse sólo al grupo intelectual de se debe exclusivamente al Convento tendencias liberales y modernizadoras, de Santo Domingo. Siento molestar [...] en tanto ambos se relacionan también a V.E., pero me es imposible abandonar con los intereses esclavistas.20 unos derechos [...] que tan impunemente La toma de posesión del dominico quieren hollar en La Habana”.22 fue suspendida mientras se analizaron En realidad, todavía en este episodio, los hechos en la Diputación Provincial. en el que la intervención del aparato En esta oportunidad, el oidor Juan Ig- estatal es en calidad de juez, y no de nacio Rendón, que debía rendir el parte directamente implicada en el con- informe ante este órgano, se manifes- flicto, lo más importante resulta de las tó en contra de cualquier privilegio contradicciones de la propia sociedad como contrario a la letra y el espíritu cubana, y el signo más evidente es que de la Constitución y recomendaba re- aún los dominicos encuentran respaldo petir las elecciones, “con la libertad que en el ámbito eclesiástico y el civil, corresponde a nuestros principios”. como el brindado por Pedro Gordillo, Rendón no proponía la exclusión de los maestrescuela de la Catedral, y el juez dominicos del nuevo ejercicio, pero la de letras Francisco Filomeno, quien des- Diputación se atuvo al criterio de San- empeñaba además responsabilidades en tos Suárez de que “la remoción de todas el ayuntamiento habanero.23 La mayor las trabas” incluía la invalidación de los parte de los implicados en estos suce- religiosos como candidatos, y así lo de- sos eran graduados de la propia cidió tras anular las elecciones. La Universidad de La Habana, pero des- relación entre Rendón y Santos Suárez de finales del siglo XVIII la estructuración inclina a pensar en una maniobra en la del orden socioeconómico esclavista y que, de acuerdo mutuo, dirigieron la es- la ruptura de los esquemas culturales y cena en esta sesión.21 mentales del criollismo dieciochesco ha- Las reclamaciones de los dominicos bían minado el ámbito de acción de los dieron como resultado una dilación en principios corporativos, sustituyéndolos la nueva convocatoria a elecciones. por agrupamientos grupales, sectoria- Fray Remigio Cernadas, tal vez el reli- les y clasistas en los que los móviles gioso de la orden de más sólido prestigio políticos y económicos son mucho más en la primera mitad del siglo XIX, ocupó evidentes. En definitiva, el 7 de febrero interinamente el rectorado mientras se de 1822 se efectuaron las elecciones, daba curso a la reclamación. Una de sin participación de los religiosos. El

26 cuerpo de dirección de la Universidad desde entonces como denominador co- quedó conformado por laicos y eclesiás- mún la iniciativa del Estado, tendencia ticos seculares, y el rectorado recayó que se fortalece tras el nuevo ascenso –finalmente– en José María Reyna.24 liberal durante la regencia de María La vigencia de esta primera Univer- Cristina. sidad secularizada fue efímera, y los La solución definitiva del problema dominicos vieron de nuevo restituidos planteado por los privilegios que los do- sus privilegios con la restauración ab- minicos retuvieron por más de un siglo solutista de 1823. Las elecciones de sobre la Universidad se dio precisamen- diciembre de ese año marcaron el re- te como resultado de esta intervención, greso de los frailes a los cargos de pero no respondió a los intereses insu- rector, vicerrector y secretario de la lares, sino a la lógica de los intentos de casa de estudios. Los sucesos de este cambio del modelo colonial a los que ya período, de casi dos años, no tienen se ha hecho referencia. Como tal, se imbricación directa con el tema que nos inserta en la vertiente de la seculariza- ocupa, en tanto ni siquiera mostraron ción de la enseñanza y la educación una capacidad, por parte de la nueva que tiene su primera etapa entre 1836 dirección, de introducir mejoras de ca- y 1842, cuyo rasgo más sobresaliente rácter modernizador en el plan de es la liquidación de todo el sistema edu- estudios universitarios. Estuvieron, eso sí, cacional religioso anterior, dirigido marcados por fuertes enfrentamientos también contra los intentos de los sec- internos25 que reflejaban la polarización tores liberales cubanos interesados en política de la sociedad colonial de la épo- subvertirlo en función de una renova- ca, acentuaron la división del claustro y ción cognoscitiva y cultural. estuvieron presentes, con menor agu- El proceso que llevó a la seculari- deza, con posterioridad a 1823. zación definitiva de la Universidad de A partir de este momento puede afir- La Habana en 1842, como se mencio- marse, primero, que la ruptura entre el nó al comienzo, ha sido objeto de centro de estudios y las élites econó- análisis en otras ocasiones, por lo que micas, sociales y culturales de la isla no nos detendremos en él. Su fase fi- fue irreversible y, segundo, que desapa- nal se corresponde con la ofensiva recieron los intentos de transformar la liberal que puso fin a la red conven- estructura institucional universitaria que tual de la isla y al control de los tuvieron como protagonistas a estos regulares sobre un grupo de entidades propios sectores. Esto puede parecer educacionales, hospitalarias y de bene- contraproducente, pero se explica por ficencia. En el caso particular de la el equilibrio que se estableció, en lo re- Universidad, liquidó un elemento esen- ferente a la Universidad, entre el cial de los nexos que a través de la conservadurismo político predominante historia la orden dominica había esta- y las tendencias renovadoras durante blecido con la sociedad criolla. los diez años que transcurrieron hasta Se ha afirmado que esta solución la muerte de Fernando VII. Todos los fue, en parte, un resultado del esfuerzo intentos, en cualquier variante, tienen de los hacendados criollos por liberarla

27 de su tradición medieval,26 pero una Notas opinión de este tipo sólo se sostiene so- 1 El análisis más completo al respecto sigue bre la confusión creada por la aparente estando en: Armas, Ramón de, Eduardo Torres coincidencia del objetivo final. En rea- Cuevas y Ana Cairo Ballester. Historia de la lidad, la secularización liquidó el control Universidad de La Habana. 1728-1929. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1984. de la orden sobre el gobierno universi- t. 1, pp. 82-88. tario, pero no modernizó sensiblemente 2 Al respecto ver en particular los capítulos II, la institución y, lo que es más importan- III y IV en: Leiva Lajara, Edelberto. La orden te, la subordinó al Estado, colocando en dominica en La Habana. Convento y sociedad manos del Capitán General la potestad (1578-1842). La Habana: Ediciones Boloña, 2007. de designar las personas para ocupar los 3 Sobre las funciones corporativas de la puestos de rector, secretario y catedrá- Universidad y las particularidades de sus manifestaciones en Cuba, ver el texto al que refiere ticos universitarios. la nota anterior, pp. 116-144. La permanencia de un grupo más o 4 Larrúa Guedes, Salvador. Historia de la orden menos numeroso de criollos en el de predicadores en la isla de Cuba. La Habana, claustro se debió sobre todo a la caren- 1998. p. 290. cia de personal peninsular con la 5 El Corresponsal, Madrid, marzo de 1942. Este preparación necesaria, y constituyó artículo aparece pegado al reverso de la página más bien un giro indeseado en relación 31 del folleto Isla de Cuba. Opúsculo 2. con los objetivos finales de la metrópoli. Documentos relativos a la supresión de conventos y venta de alhajas de las iglesias en dicha Isla. Su En 1846, el capitán general Leopoldo examen y refutación, consideraciones político- O´Donnell consideraba innecesario am- económicas. Madrid: Imprenta de I. Sancha, pliar los estudios en la Universidad, 1837, que se encuentra en la Sala Cubana de la “creyendo oportuno, al contrario, que se Biblioteca Nacional José Martí. suprima”. Tres años más tarde su su- 6 Torres Cuevas, Eduardo. “Hacia una cesor, Federico Roncalli, consideraba interpretación del obispo Espada y su influencia que los estudios universitarios fomenta- en la sociedad y el pensamiento cubanos”. En Obispo de Espada. Papeles. La Habana: Ediciones ban “[...] ideas reformadoras y Imagen Contemporánea, 1999. pp. 62-92. turbulentas [...] entre todos los jóvenes, 7 Memoria acerca del estado de la enseñanza en aun de familias muy humildes”, por lo la Universidad de La Habana en el curso de 1873- que debían “disminuirse”.27 En defini- 1874. La Habana: Imprenta del Gobierno y tiva, y a contrapelo de los objetivos Capitanía General, 1874. Apéndice 1, pp. 3-49. perseguidos por la secularización, la Uni- 8 Leiva Lajara, Edelberto. “José Agustín versidad devino uno de los innumerables Caballero: el espíritu de los orígenes”. En José espacios en los que se manifestaron las Agustín Caballero. Obras / Estudio introductorio, compilación y notas por Edelberto Leiva Lajara. contradicciones que desde finales de la La Habana: Ediciones Imagen Contemporánea, década del treinta del siglo XIX carac- 1999. p. 27. terizan el ámbito de las relaciones con 9 Cuadrado Melo, Manuel. Historia la metrópoli, incluyendo tempranamen- documentada del Seminario de San Carlos y San te la posibilidad de ruptura de estos Ambrosio de La Habana (copia mecanografiada nexos, como ya deja claro el ¡Viva Nar- que existe en la biblioteca del Arzobispado de La Habana). p. 162. ciso López! inscrito en una de sus 10 Archivo Central de la Universidad de La paredes en 1852. Habana. Expedientes Administrativos, Nº 373.

28 Expediente sobre estado de las rentas de esta Real uno de los principales ideólogos de la burguesía y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La esclavista, cuyos intereses defendió desde su Habana. 1775-1820, ff. 12, 36, 97, 114 y 116. puesto en la jerarquía eclesiástica y al frente de la 11 Cuadrado Melo, M. Op. cit. (9). p. 167. Sociedad Económica de Amigos del País. 12 Caballero, José Agustín. “Sobre la reforma de 21 Archivo Nacional de Cuba. GSC, leg. 864, Nº estudios universitarios” y “Discurso sobre el 29 228, ff. 67-75. A Rendón, vocal de la mismo asunto”. Op. cit. (8). pp. 185-189. Diputación Provincial, debió Indalecio Santos Suárez su nombramiento como juez de letras y Romay y Chacón, Tomás. Obras completas. La fiscal de causas en 1820. Habana: Academia de Ciencias de la República de Cuba, Museo Histórico de las Ciencias Médicas 22 Ibídem, f. 214v. “Carlos J. Finlay”, 1966. t. 2, pp. 30-32. 23 Francisco Filomeno fue síndico del 13 Armas, R. de, E. Torres Cuevas y A. Cairo Ayuntamiento en 1818, y alcalde ordinario en Ballester. Op. cit. (1). pp.79-81. 1827. 14 Archivo Nacional de Cuba. GSC, leg. 756, Nº 24 El acta de esta sesión nunca ha sido hallada, 26 036. Correspondencia del Rector de esta por lo que los resultados se conocen por Universidad. referencias posteriores. Ver Armas, R. de, E. 15 Armas, R. de, E. Torres Cuevas y A. Cairo Torres Cuevas y A. Cairo Ballester. Op. cit. (1). pp. 76-77. Ballester. Op. cit. (1). p. 74. 25 16 Reyna obtuvo ocho votos, uno fray Ambrosio Uno de los más sonados fue el conflicto en torno a las elecciones rectorales de septiembre Pérez y tres boletas quedaron en blanco. de 1822, que puede seguirse en el Archivo 17 Archivo Central de la Universidad de La Nacional de Cuba. IP, leg. 1046, Nº 69 029. De Habana. Libro Tercero de Acuerdos. Que interés resulta, también, el voluminoso expediente comienza en el año 1805, siendo Rmo. Sr. Rector originado por la oposición a la cátedra de Texto y Cancelario el R. P. Lector Fray Juan Govín. del Filósofo en 1820, a la que se presentó el f. A-31. argentino Juan de Miralla, provocando una 18 Archivo Nacional de Cuba. GSC, leg. 864, Nº violenta reacción de los grupos más conservadores 29 228, f. 1. Diputación Provincial de La Habana. dentro del claustro universitario. Archivo Central Expediente sobre elecciones de rector en la de la Universidad de La Habana. Expedientes Universidad de La Habana. Años 1813 y 1820- administrativos, Nº 889. 1822. 26 Segreo Ricardo, Rigoberto. Conventos y 19 Ibídem, f. 49v. secularización..., pp. 42-43. 20 En particular, Hechavarría y O´Gaban 27 Citado por Lebroc, Reinerio. Cuba: iglesia y pertenecía por ambas líneas a familias sociedad (1830-1860). Madrid: Pontificia santiagueras que se vincularon a los grupos Universitas Gregoriana, Facultas Historial esclavistas y azucareros del occidente de la isla. Escclesiasticae, 1976. p. 26. Su pariente Juan Bernardo O´Gaban llegó a ser

29 La Universidad de La Habana en la lingüística cubana: 280 años Marlen A. Domínguez Hernández Profesora de la Universidad de La Habana

A Ofelia García Cortiñas, lingüista.

an transcurrido 280 años desde la Lenguas modernas o de Lenguas ex- Hfundación, en 1728, de la Univer- tranjeras, del pedagógico de español, sidad de San Gerónimo de La Habana. que hasta hace relativamente poco for- A esta institución ha estado ligada, de mó parte de la gran Universidad de La un modo u otro, toda la vida de la ciu- Habana, así como los de otras especia- dad y del país, y, desde luego, el lidades que se han dedicado eventual o desarrollo de las diferentes ciencias. sistemáticamente al cultivo de la lingüís- Su primera y segunda largas etapas tica, tendríamos que admitir, de entrada, (1728-1842, 1842-1898) se caracteriza- la relación que proponemos en el títu- ron, como nos recuerda Eduardo Torres lo: el papel que debe concederse a la Cuevas,1 por el atraso y el escolasticis- Universidad de La Habana en el desa- mo, pero en ellas comenzó a gestarse rrollo de los estudios lingüísticos la transformación que se produciría en cubanos. la república burguesa, y luego durante De otro lado, figuras reconocidas por el período revolucionario. Pretender un todos como anticipadoras en nuestra recuento exhaustivo del tema que nos disciplina, o que establecieron hitos en ocupa, en consecuencia, sería una ta- ella, desarrollaron sus estudios o su vida rea que rebasa mis fuerzas y mis laboral, o ambos, en la Universidad. Ese posibilidades. Por eso voy a enfocar el es el caso de Esteban Pichardo y Ta- papel de la Universidad de La Habana pia, graduado de Derecho, y conocido en la lingüística de nuestro país en cua- como geógrafo, quien nos legó el que, tro aristas fundamentales, y ofrecer según Julio Cejador, “[…] fue el más algunos ejemplos para que sirvan de antiguo diccionario de americanismos y estímulo a quienes quieran dedicarse a el más rico en observaciones origina- fondo a estudiar el asunto. Pero antes, les”2 hasta Dihigo. Otro ejemplo es quisiera hacer algunas reflexiones que sir- Antonio Bachiller y Morales, profesor van de marco a ese recorrido a saltos. universitario desde la secularización, el Si tomáramos en cuenta sólo el nú- cual publicó artículos y libros tales mero de graduados de Filosofía y como el Prontuario de agricultura Letras, de Filología o de Letras, de (1856) en que se presenta el léxico téc-

30 nico y común de la flo- ra cubana, o Cuba primitiva (1881), donde se recoge un significa- tivo repertorio de americanismos. Su obra es de gran importancia porque pone a discusión los componentes del es- pañol americano y de amplia difusión hacia la sociedad, pues aparece en las publicaciones pe- riódicas. Pero sobre todo resulta vital el artículo “Desfiguración a que está expuesto el tuye un repertorio de obligada referen- idioma castellano al contacto y mezcla cia, no sólo porque incluye un prólogo de las razas” (1883), resultado de sus en que explica sus objetivos, criterios relaciones con el académico Hugo para la selección de las entradas, teo- Schuchard, en el que se discute la idea rías y fuentes, y pone ejemplos en de la supuesta incapacidad biológica de contexto, aspectos todos de la mayor los negros para aprender la norma modernidad, sino también porque cada estándar, y se explican las diferencias artículo se convierte en un resumen de sus hablas a partir de su poco nivel lexicográfico de la voz, rastreada en los cultural. Este artículo impugna el repertorios fundamentales de España, determinismo biológico, y resulta en un Hispanoamérica y Cuba; explica los pronunciamiento antirracista desde el cambios ocurridos y sus causas si es ámbito del estudio lingüístico. posible, así como la distribución Pero el caso más señalado, en orden sociolectal, con todo lo cual va escri- cronológico, sería el doctor Juan Miguel biéndose, sin sentir, la historia de Cuba. Dihigo, quien vivió entre fines del fruc- Permítanme un par de ejemplos: “agua- tífero siglo XIX y hasta la primera mitad je –dice– el segundo barro, muy blando del XX, y fue profesor de la Universi- o aguado, que se pone sobre el azúcar dad durante sesenta y dos años. Dihigo para purgarlo”,3 agachar el lomo: “Ex- hizo recuentos esenciales, como el del presión muy usada en Cuba y que no “Movimiento lingüístico en Cuba”, y el advertimos en los léxicos españoles ni de los rasgos del habla popular tal como en los hispanoamericanos. Examinados estos se mostraban en la literatura cu- los diccionarios de Pichardo, Macías, bana. Fue promotor de los estudios Arboleya y Suárez no aparece registra- lingüísticos, separados de los filológicos, da. Vale por trabajar”.4 por su especificidad; contribuyó decisi- Fue precisamente Dihigo, cuando vamente a la extensión universitaria y funcionaba como rector sustituto, quien elaboró un Léxico cubano que consti- firmó la autorización a matricularse,

31 en 1925, a aquel joven matancero que su obra, permítasenos citar un ejemplo aspiraba a ser doctor en Filosofía y Le- sabroso: de la expresión “aguantar la tras, y que marcaría, alrededor de mecha”, explica Ortiz la etimología: “A cuatro décadas después, uno de los los esclavos se les mechaba con gra- grandes hitos de la lingüística cubana: sas, resinas, tocino o pringue hirviendo. la aceptación por el congreso de aca- Aguantar la mecha era aguantar el cas- demias de la legitimidad del seseo tigo, como también se dice ‘aguantar el hispanoamericano. Se trata de José palo’”.6 Adolfo Tortoló y Domínguez, graduado Esto para no referirnos a profesores el 8 de octubre de 1928 con notas so- e investigadores que, desde sus cien- bresalientes, después de pagar los cias, y sin hacer trabajos lingüísticos veinticinco pesos que se exigían para propiamente, han ofrecido datos muy obtener el título. Tortoló, junto con la in- relevantes para la lingüística, como pue- tención de perfeccionamiento de la de ser el caso de Juan Pérez de la lengua en Hispanoamérica y los afanes Riva, por sólo mencionar un nombre. académicos, se atreve no sólo a tomar Graduados o profesores universita- como objeto de estudio el fenómeno rios fueron la mayoría de la primera hasta entonces estigmatizado del seseo, nómina de académicos de la lengua en sino a procurar ante la Academia es- 1926 –algunos de ellos serían muy co- pañola y lograr de ella, “la autoridad nocidos en la vida cultural de la nación, oficial en que apoyar su defensa de la como Ortiz, Mañach o Varona, o que pronunciación hispanoamericana”5 desempeñarían importantes papeles en como norma ortológica de igual mérito nuestra casa de altos estudios, como que la de Madrid. Dihigo o Sánchez de Bustamante–, y Un último ejemplo, para no pecar de profesores o graduados nuestros, quie- prolija, sería el de quien, no casualmen- nes desde las páginas de diarios, te, es el único de los profesores revistas y otras publicaciones, o desde universitarios que conservó para siem- la radio y la televisión más adelante, han pre el tratamiento de don: Fernando puesto al día a nuestros conciudadanos Ortiz, el transgresor que llevó a la jo- en relación con las intrincadas materias ven Merceditas Valdés a bailar sus ritos de la lengua, las nuevas teorías, méto- en el Aula Magna de la Universidad dos y técnicas para abordarlas. habanera, el que entendió y explicó la Finalmente, en las aulas de la Univer- cubanidad como transculturación y sidad se han formado algunas de las ajiaco, desde su formación otra, reali- personalidades que hoy orientan los es- zó un aporte lingüístico invaluable, al tudios lingüísticos e instituciones poner su atención en las hablas margi- culturales con ellos relacionadas, y, so- nales, en el repertorio léxico de la bre todo, de allí continúan saliendo inmigración forzosa subsaharana y en jóvenes que ponen sus conocimientos y nuestra singularidad con el connotado entusiasmo en promover una ciencia “catauro” de cubanismos, lo que signi- todavía no bien valorada en lo que ficó cambiar de punto de mira en el aporta al desarrollo humano y a la re- proceso de la descripción lingüística. De presentación de nuestra identidad

32 cultural. Por eso es de justicia también d) Patrimonio documental: acápite recordar la obra docente de los que pu- en que comentaremos rápidamente blicaron pocos libros o revistas, pero cómo el tesoro documental acopiado formaron en la responsabilidad, la in- por el Archivo central de la Universi- quietud investigativa y el rigor científico dad de La Habana ofrece numerosas a sus educandos. posibilidades a la investigación lingüís- Entonces, como la obra de la Uni- tica, actual y futura. versidad es de tan larga data y ha estado a) Hechos y dichos: Desde el Bre- conformada por tantos y tan disímiles ve apostólico de Inocencio III, y la real seres humanos, este texto se compone Cédula de Felipe V, que autorizaban su también de elementos, de resultados de creación en 1728, la Universidad de observación, de investigaciones que no San Gerónimo de La Habana incluyó son solo mías, sino de mis profesores, en su plan estudios la gramática y la de mis colegas, y de los alumnos que lengua latina, pero no será hasta la se- me han acompañado en estas búsque- cularización en 1842 que empiece a das en los últimos años: miradas prepararse el camino hacia un mejo- colectivas, que esperamos fomentar, ramiento de las disciplinas que nos cada vez más, para obtener frutos más interesan. El plan de 1880, en virtud numerosos.7 del cual se crea la Facultad de Filo- Vamos a buscar, pues, la relación sofía y Letras, norma que el tipo de entre la Universidad de La Habana y estudios relacionados con la lengua, los estudios lingüísticos cubanos en cua- dejen de ser cátedras menores. Antes tro direcciones: de esta fecha, sólo servían como un a) Hechos y dichos, aparte donde bachillerato, de tránsito a las faculta- daremos algunas fechas y datos curio- des mayores. sos que ilustran los primeros pasos del Cuando los estudiantes de la Univer- contacto de los universitarios sidad se recibían de su grado de doctor, habaneros con la lengua y los estudios se realizaban unas ceremonias festivas lingüísticos. llamadas vejámenes, en que se com- b) Personalidades sobresalientes, que ponían unas décimas (“versos o vamos a ejemplificar con la obra de décimas, como los llamaban los viejos Raimundo Lazo; científica, divulgativa habaneros” dice Bachiller)8 destinadas y docente, al mismo tiempo, de tal ma- a ridiculizar los defectos de los nera que las demás personalidades que doctorandos, de modo que no se enva- podrían sin duda referirse puedan ver- necieran de la posición alcanzada. Estos se compendiadas, de alguna manera, en vejámenes tienen importancia como tes- este profesor. timonio de los usos lingüísticos c) Publicaciones, en la cual nos re- académicos del siglo XVIII, porque en feriremos en esencia a la Revista de ellos se mezcla indiscriminadamente la Facultad de Letras y Ciencias y su para lograr el efecto humorístico, el la- continuadora la revista Universidad de tín y el español. Sobre uno de estos La Habana, por la huella que han te- vejámenes nos da un ejemplo Bachi- nido, en general, en la cultura cubana. ller en sus Apuntes para la historia

33 de las letras y la instrucción públi- escolasticismo. Pero, como dice nues- ca en la Isla de Cuba”: tro sabio pueblo: el que inventó la ley, Tú, cuyo ingenio profundo inventó la trampa: la consecuencia fue se remonta tan gigante el incremento del número de estudian- que, superpennas ventorum, tes de Filosofía, porque esta materia se como ninguno, volavit.9 siguió enseñando en castellano.12 En el reglamento, todos los profeso- En cuanto a la atención directa a los res y directivos de la Universidad estudios específicos, la Orden 266 de llevaban tratamiento de don, pero, como 1900, ya a las puertas del siglo XX, con evidencia del prestigio que asignaban al la intervención de los Estados Unidos latín, solían agregar referencia a su y el Plan en que Varona tuvo un papel empleo en esa lengua (medicus, protagónico, se establece la asignatura decanus, rei prothomedicatus, etcéte- de Lingüística general y Filología. ra).10 Uno de los aportes de Dihigo a la or- En la década del noventa del siglo ganización docente fue13 el fundamentar XVIII, José Agustín Caballero, quien se la necesidad de separar ambas mate- había doctorado en Teología por la Uni- rias, tanto por el carácter y amplitud de versidad en 1788, abogaba por una sus objetos de estudio, como por las reforma de la enseñanza que permitie- necesidades de explicación y evaluación ra, entre otros muchos aspectos, ir de cada una. Al hilvanar su argumen- introduciendo a los discípulos “algunos tación, Dihigo expresa un punto de rudimentos de la lengua española” al esencial importancia, no comprendido enseñar la gramática latina,11 y en ge- todavía hoy. Dice Dihigo: “Todos los neral por el estudio de la lengua idiomas son del dominio de la lingüísti- materna y su empleo en el dominio de ca, aun los más incultos, hasta el habla la escuela. El rector de la Universidad de los pescadores de las islas Aleutinas, por aquella época, fray José de Calde- por su filosofía y riqueza”. Este modo de rón, realizó reflexiones sobre los enfocar la índole esencial de las lenguas mismos asuntos, que no encontraron como instrumentos del pensamiento y consenso práctico. como lenguas históricas en el sentido de La costumbre de utilizar el latín en Cosseriu se nos presenta hoy con ro- las clases, no obstante, se había ido paje de novedad, cuando esta fue la abandonando, para regresar con fuer- forma que dio a su argumento Dihigo, za en 1831, cuando se llegó al ridículo hace ya 102 años. extremo de obligar a hablarlo en clase. Probablemente los hechos de más Antes de esta fecha, por ejemplo –se- repercusión, para lo lingüístico que des- gún nos cuenta Bachiller–, el examen punta en la Universidad de La Habana, de ingreso de latín estaba excusado si en épocas más recientes sean, de un se presentaba una certificación de lati- lado, la creación, en 1908, de un labo- nidad, firmada por cualquier lector de ratorio de Fonética experimental –el gramática, pero a partir de entonces se primero de su clase en América Lati- exigió puntualmente. Esta decisión sig- na– siguiendo los dictados del abate nificaba un recrudecimiento del Pierre Rousselot; y la fundación de la

34 Revista de la Facultad de Letras y encontraremos mayores aportes. Por Ciencias (1905-1930), por el papel que eso, vamos a hablar de una de las fi- esta desempeñó en la divulgación de las guras de esa contribución: Raimundo ideas lingüísticas de Cuba y el extranje- Lazo. ro. El laboratorio dispuso de lo último en b) Personalidades: Mucho se habla adelantos científicos, y fue concebido de Raimundo Lazo Baryolo (1904- para dar un vuelco a la docencia univer- 1976) como historiador de la literatura sitaria hacia lo práctico y experimental. hispanoamericana, de la cual escribió Mercedes Labourdette, en una obra ca- textos que guiaron a los estudiantes uni- llada que merecería ser desempolvada versitarios durante décadas. Sin del olvido, continuó el trabajo de Dihigo embargo, es menos conocido que Lazo en este y otros afanes. fue destacado profesor de Historia de Sería de interés, también, indagar la lengua española (a partir de sus opo- acerca de los cambios en los planes de siciones a esta cátedra en 1937), y que estudio de una época a otra, como evi- publicó algunos trabajos, claves para su dencia de las teorías que se toman en época y circunstancia, que ayudarían a cuenta y las transformaciones en los comprender los cauces de la lingüísti- modos de pensar esta disciplina. Por ca –particularmente de la lingüística ahora, se puede afirmar que, aunque no histórica– desde nuestra óptica particu- en una trayectoria lineal, se fue refor- lar como americanos y cubanos. zando el peso de las materias El ejercicio docente de Raimundo lingüísticas, antes desplazadas por las Lazo lo conocemos a través de las no- filosóficas primero, y por las literarias, tas de clases que tomó uno de sus después y se fueron incorporando las alumnos y que con el título de la asig- orientaciones más novedosas, como natura: Gramática histórica de la ocurrió con la sucesiva presencia de la lengua española, reprodujo en lingüística histórico-comparada, el mimeógrafo para uso de sus condiscí- estructuralismo, el generativismo, la pulos. El curso incluye su importante gramática funcional, la léxicogramática “Teoría de los americanismos”, trabajo o la sociolingüística, en nuestras aulas. clave, que aparece más desarrollado en Este impulso, en las últimas décadas, no la Revista de la Facultad de Letras me cabe duda en decir que se debió, y Ciencias en ocasión del jubileo por en buena medida, al saber, la convic- los cincuenta años de Dihigo como pro- ción, la energía y la empeñada fesor universitario. presencia de Ofelia García Cortiñas. Tanto el curso, como el artículo nos Tampoco puede olvidarse la referencia permiten ver, como aspecto sobresaliente, y la guía que nos dejó el entrañable el discurso metalingüístico de Lazo, en Leandro Caballero. Estos nombres nos cuanto a la variación que representan dejan ver que, aunque ciertos “dichos y los americanismos respecto de las for- hechos” pueden explicar momentos del mas estándares. Ese discurso, de otro movimiento lingüístico de la Universidad lado, nos ofrece datos en torno a la de La Habana, será en la obra perso- historia de la conciencia metalin- nal de algunos universitarios donde güística en la institución universitaria

35 habanera, al tiempo que nos da testi- maya-quiché, guaraní, mapuche) y len- monio de fenómenos concretos de guas europeas (francés, portugués, variación,14 en un momento de la re- inglés, italiano, holandés), de donde se pública neocolonial en que, después de advierte que Lazo considera lo hispáni- las contradicciones agudizadas con la co (léxico heredado según terminología dictadura de Machado en la década actual) a lo cual se añaden los demás del treinta, se produce un mayor con- elementos del léxico adquirido (présta- senso, a partir de la Constitución del mos) y multiplicado (creaciones 40, lo que favorece el mayor desarro- internas por derivación y composi- llo del pensamiento nacional,15 y la ción).18 Pero también americanismos discusión sobre la cubanidad,16 que fonéticos: tratados en términos de “ma- afecta directamente a la lengua. tices” y “tendencias”, en que Lazo Consideremos, por otra parte que, en hace inventario de fenómenos hoy ge- lo lingüístico, ya para esta época están neralmente aceptados, como yeísmo, fuertemente establecidos los estereoti- aspiración de -s, seseo; americanismos pos devaluativos de lo americano en morfológicos, relativos a fenómenos de general y de lo antillano en particular, selección singular de morfemas nu- como lo indica el cuestionamiento del cleares o flexivos y de combinación de andalucismo del español de América17 morfemas derivativos, pero según los que hace Lazo en su clase, siguiendo mismos procedimientos establecidos por el modelo de Amado Alonso. la lengua;19 americanismos semánticos: En este contexto, Lazo no duda, sin resemantización de vocablos, en todas embargo, en incluir en su curso de lin- sus variantes: metaforización, amplia- güística histórica un acápite titulado ción, restricción y cambio de valor; y “Influencia de las lenguas americanas. finalmente americanismos sintácticos, Sus causas. Su materia”. Allí, da cuen- a partir de dos tendencias: simplifica- ta de la variación regional, a partir de la ción y adaptabilidad a las influencias comprensión de los factores que la mo- nuevas. Al enumerar los usos que se tivan: un factor físico-geográfico (por la dan como singulares del español ame- vastedad del territorio y la falta de co- ricano, Lazo da testimonio de los municaciones); uno socioeconómico (por rasgos que han sido estigmatizados por la índole de sus productos básicos, por la tradición. ejemplo), y uno sicológico (preferen- Esta manera de ver supone que Lazo cias, tendencia a la brevedad y ha revisado el concepto de america- simplificación) en lo cual se evidencia nismo en uso (“elementos de expresión el enfoque sociocultural de su análisis. de los americanos que hablan la lengua Estos factores dan lugar a una va- española”), ha impugnado la definición riación en los diferentes planos y del Diccionario de la Real Academia de niveles de la lengua, y por tanto podrá la Lengua Española (1936-1939) y ha hablarse de americanismos léxicos, a criticado el dictado de localismos o partir de la base del español america- provincialismos que se solía aplicar a no según sus fuentes: lenguas indígenas todos aquellos americanismos léxicos (antillana –arauca–, azteca, quechua, que no hubieran pasado al fondo gene-

36 ral del español, o de incorrecciones dencia democrática, sustentada en el gramaticales a otros fenómenos no con- predominio de elementos vulgares en la siderados por la norma académica. etapa de las islas, la nivelación norma- El desarrollo de los estudios lingüís- tiva y la cultura y clase social de los ticos más modernos hacía ver la primeros pobladores. relación entre la lengua y la sociedad Las otras dos tendencias del español como proceso que transcurre de modo americano serían la síntesis (nivelación continuado y en diferentes grados a de las hablas de los conquistadores pro- través de la historia. Por eso, en pro venientes de diferentes regiones de la “exactitud científica” Lazo pre- hispánicas, bajo peso relativo de la nor- senta como un hecho lógico que la ma modélica centro-norte-hispánica, impronta de la sociedad colonial hubie- mezcla y trasiego de elementos de otros ra repercutido en todos los niveles y orígenes y características); y la liber- planos de la lengua. Así, propone, de tad y el neologismo (que se advierte en modo consciente, una definición más la “multiplicación de derivados, en la abarcadora de americanismo desde el modificación e invención de modismos, punto de vista lingüístico, no como en la adopción de construcciones nue- “elementos de expresión de los ame- vas y de expresiones inusitadas”) y se ricanos que hablan la lengua relaciona con las peculiares necesida- española”, sino como “elementos ame- des, influencias y condiciones de vida ricanos del español”. ¿Qué significa de este lado del Atlántico. Esta este cambio que en un análisis super- conceptuación, sin duda alguna, tiene ficial parece una sutileza lingüística? que ver con los nuevos modos de en- Pues nada menos que considerar los focar la entidad lingüística y sus elementos regionales como patrimo- modelos, presentes en Lazo. niales del español, dentro de sus Es cierto que en cuanto a las dos pri- superdialectos –para decirlo con ter- meras tendencias no es original la minología de Montes Giraldo. proposición de Lazo, pero el lograr ha- Para llegar a este concepto, sin em- cer la generalización, y el aceptar como bargo, Lazo no ha pasado por alto la legítima la tercera tendencia que enun- dificultad que significa hablar con térmi- cia sí representa, a nuestro juicio, una nos tan generales como americanismos postura diferente. En este sentido, Lazo y español americano, precisamente aborda la “pauta de referencia del buen por la variedad geográfica, histórica, uso” como magnitud a la vez regional económica y social del interior de Amé- y social,20 desde una perspectiva ame- rica, y por las diferentes lenguas de ricana y por tanto subversiva tanto de contacto. la índole de la conciencia idiomática, Además de la variación territorial como del ideal de lengua.21 ¿Qué sig- también se advierte la conciencia de la nifica esto? Que más allá de la variación sociolectal, atendida desde las estructura de la lengua, que no es uni- tres tendencias que ve en el compor- forme, lo que constituye la unidad de tamiento general del español americano, una lengua histórica –entendida con de las cuales la primera sería su ten- Cosseriu como conjunto de tradiciones

37 del hablar–, es la “conciencia de hablar ocasión de tratar las diferencias como una determinada lengua” (es decir, la mínimas y relativas a las variedades conciencia idiomática) y la “búsqueda subestándares: “Todas sus peculiarida- de modelos de habla prestigiosa” (es des (del español americano) pueden decir, el ideal de lengua).22 Para Lazo, reducirse a arcaísmos a veces petrifi- la conciencia de hablar el español del cados desde el siglo XVI, a vulgarismos, americano incluye su propia variedad a la matización indígena y a veces has- regional, en pie de igualdad con otros ta a barbarismos24 como: delante mío, geolectos, y, sobre todo, que los mode- delante suyo, etcétera”. En estas pala- los de habla prestigiosa aparecen como bras se refleja la variación diastrática más variados y heterogéneos que los re- con una evaluación estigmatizante, y en presentados por la tradición hispánica. esta otra frase se identifica el papel de Ello significa, además, que Lazo la evaluación en el cambio: “La in- toma partido en la polémica unidad/di- fluencia de la cultura impedirá, no ferenciación de la lengua española a obstante, que los barbarismos lleguen favor de la unidad sustancial, de modo a afianzarse”. que los llamados localismos atañen solo En un curso como el que comenta- a una distribución geográfica de fenó- mos, de lingüística histórica, desde menos que no desdicen la existencia de luego, desempeña un importante papel una entidad reconocida por sus la variación diacrónica. Dentro de la hablantes, y de la cual forman parte. conciencia de la variación regional, De ahí su reticencia a considerar “dia- Lazo da cuenta de la variación debida lectos” las variedades de la lengua a la dialéctica vitalidad/obsolescencia española en América y la ponderación de los elementos. Comenta el proceso de los matices diferenciales. Al respec- de arcaización y consecuente elimina- to comenta: “Algunos autores, como ción de elementos cuando estos chocan Caro, han creído posible la existencia “con las circunstancias novísimas” de la de un dialecto argentino pero no es vida del americano, “tan distintas de las así”. Esta última idea justifica el pro- del medio peninsular”, de modo que se ceder metodológico que propone para enfoca la variación con un criterio de legitimar una forma: determinar a qué funcionalidad. zonas geográficas alcanza un elemen- Respecto de la variación relaciona- to (mexicanismo, cubanismo…) y medir da con el canal (oral/escrito), hay qué difusión social tiene (americanismo menciones a la necesidad de estable- propiamente, vulgarismo), así como en cer la diferencia entre estas variedades, qué momento del cambio se está (avan- así como al interior de cada una de ellas, zado o no). con la siguiente terminología: literaria, Queda, en consecuencia, en tela de no literaria, popular, erudita, vulgar, con juicio, el valor regulador de una varie- lo que de hecho se refiere a formas dad regional en detrimento de otras y mayoritarias y minoritarias, de las cua- se desautoriza al sujeto portador de esa les las primeras son mejor sancionadas variedad modeladora como “árbitro que las otras. En la dinámica de la va- idiomático”.23 No obstante, no pierde riación regional, la evaluación de las

38 variedades se produce, igualmente, a más que solecismos ha dado Hispano- partir de su peso demográfico, que per- américa a la sintaxis de nuestro idioma”, mite un incremento de la productividad: y otro tanto ocurre con las paremias “de “el centro de vitalidad del idioma tien- creciente vitalidad”, clasificadas como de a desplazarse hacia el occidente”. americanismos de expresión. Hemos visto, en resumen, que Lazo El criterio articulador es el de la cul- presenta muchas formas de la varia- tura, capaz de “uniformar la lengua”, lo ción, pero no con sentido correctivo. cual tiene una consecuencia a la vez Entonces, si su sentido no es correcti- coactiva (“que impide que la lengua se vo, en la búsqueda del bien hablar, la desarrolle libremente”) y modélica, reflexión sobre la variación, a qué res- pero al mismo tiempo fuente de las no- ponde en el curso de Lazo. vedades, de las notas singulares del La conclusión de Lazo es identitaria: español americano, pues sólo en fun- los americanismos no son “[...] valores ción de ella, de la cultura americana, invariablemente secundarios condena- se puede comprender cabalmente, por dos per se al estéril aislamiento ejemplo, la etimología de la primera voz provincial, sino valores reales o poten- indoamericana que según Lazo pasa al ciales del patrimonio general de la fondo general del español: hu-ra-cán, lengua. Y dentro de la unidad de ésta “dios de un solo pie”. (sic), comunican al español en Améri- Esta perspectiva regional, que ca una fisonomía” singular, legítima insuflaba nuevos bríos a la imagen del para quien “[...] escribe o habla natu- español americano, deteriorada por el ralmente, de acuerdo con nuevos y muy etnocentrismo europeo, tiene que haber diferentes modos de pensar y de vivir”. rendido frutos entre los educandos que A diferencia del sentido correctivo pertenecían a una realidad distinta, aun- que ha matizado este tipo de que relacionada, con la de la “madre acercamientos, y que los sigue carac- patria”, porque era el resultado de una terizando, el análisis de la variación en revisión teórica, de una observación Lazo va hacia el reconocimiento de detenida de materiales lingüísticos pro- modalidades hispánicas en América,25 pios y porque se profesaba en el y hacia conclusiones de gran moderni- contexto de una clase que aspiraba de dad en torno a que los rasgos más alguna forma a escapar del magister alejados de la norma prescriptiva se pro- dixit y a polemizar sobre cuestiones no ducen en las variedades subestándares: resueltas. así las germanías, las jergas carcelarias, A todo este clima de cambio con- son fuentes de americanismos. Sin em- tribuyeron, desde momentos anteriores bargo, cuando se trata de americanismos al curso de Lazo, las publicaciones uni- sintácticos los refiere a la lengua lite- versitarias. raria, aunque también pueden hallarse c) Publicaciones: A partir de la polí- en la vulgar, y entonces aparece la de- tica de Carlos III, llevada en Cuba claración de legitimidad: “Si no se siguen sobre todo por el gobierno de Luis de ciertos criterios puramente gramaticales las Casas (1790-1796), se fomentó la de puristas, hay que reconocer que algo creación de las llamadas sociedades

39 patrióticas, como la de Santiago de donde se asegura la utilidad de esta len- Cuba (1787) y la de La Habana (1793), gua para la formación básica de que se proponían una labor de desarro- letrados, abogados y médicos, así como llo educativo, científico y cultural en para el propio conocimiento cabal de la general. A la de La Habana se le atri- lengua. Otro aspecto importante es que buye la fundación de instituciones como las personalidades con más contribucio- un jardín botánico (1817), la academia nes lingüísticas en estas publicaciones de pintura, dibujo y escultura (1818) y augurales, fueron universitarios de los la de música, una biblioteca pública más sobresalientes en la cultura cuba- (1793), y reiterados esfuerzos por la na, como es el caso de Antonio Bachiller, reforma de la instrucción pública (1795, Felipe Poey y Enrique José Varona. 1816…). Pero lo que más interesante Todo ello prepara el camino para el resulta para nosotros es la fundación, surgimiento de una importante revista, por empeño de esta sociedad patrióti- propiamente universitaria, la Revista de ca, del Papel periódico de la Havana la Facultad de Letras y Ciencias (1790), el primer órgano de su tipo en (1905-1930),26 de la cual se publicaron el país, y con el cual se considera fun- cuarenta volúmenes. Creada una cáte- dado el periodismo en Cuba. dra de lingüística y filología en 1900, La importancia del Papel… y de lógico era esperar que se reflejaran otros órganos de prensa que lo sucedie- sus materias en la revista que abría sus ron, como la Revista Bimembre páginas. De otro lado, la presencia de Cubana (1831-1834) (también a cargo Juan M. Dihigo, como jefe de redac- de la sociedad patriótica), la Revista de ción de la publicación primero y como Cuba (1877-1884) o su sucesora la Re- director después (1917), garantizaba la vista Cubana (1885-1894), entre muchos actualidad, sistematicidad y profundi- otros que pueden citarse, es que consti- dad de los temas lingüísticos y tuyeron, en su momento, el canal idóneo filológicos en ella. para difundir la información más A través de la Revista de la Facul- novedosa, frente al complicado y lento tad de Letras y Ciencias, la Universidad proceso editorial de los libros. puso en el orden del día el aporte ame- Como de otras materias, las revistas ricano a la lengua común, de un lado, y se convirtieron en medios para dar a de otro dio a conocer los estudios parti- conocer los adelantos en la lingüística, culares de las variedades regionales del y las polémicas y opiniones de los cu- español, tal como se presentaban en las banos que, con mayor o menor obras de Rodolfo Lenz (Chile), Ricardo especialización, se dedicaban a ello. del Castillo y Alberto María Carreño En la etapa que antecede a la revis- (México), así como Fernando Ortiz y ta universitaria que tomaremos como Arturo Montori (ambos de Cuba). Se ejemplo, podemos encontrar en publica- discutió en sus páginas la magnitud y la ciones de este tipo algunos datos: Por vitalidad del componente indoamericano ejemplo, en la Revista Habanera, en de la lengua de Cuba, y más novedoso 1862 aparece un artículo titulado “El aún, el tratamiento del tema de la in- estudio del griego en la Universidad”, fluencia lingüística subsaharana, como

40 por ejemplo cuando Dihigo comenta para discutir los pros y los contras de favorablemente el Glosario de las lenguas clásicas como medio de afronegrismos. aprendizaje del español, tal como esta- Pero dentro de todo este espíritu blecía el método histórico-comparativo. científico y renovador hay trabajos que Sorprende encontrar en aquellas pá- son clave, como “El habla popular al tra- ginas tempranas, abordajes que tendrán vés de la literatura cubana”, en el cual su desarrollo más adelante, como las Dihigo, tomando textos literarios direc- consecuencias del contacto, la cuestión tos, logra documentar un grupo de de la demografía de las lenguas, o el en- rasgos característicos del habla popu- foque sociocultural de la variación, lar cubana; “El movimiento lingüístico aunque ello se haga con un metalenguaje en Cuba”, donde el propio Dihigo da incipiente, que responde a la inmadurez cuenta de todos los trabajos que estu- de la ciencia de este lado del Atlántico vieron a su alcance en los que se hacían en el momento de producción de la re- análisis sobre aspectos lingüísticos, bien vista. se tratara del español en general, de su Por ser académica, la publicación se variedad americana o cubana, o de cual- mantuvo, según Elisa García,27 más quier lengua de la que se hubiera hecho apegada a los moldes conservadores un estudio conocido en Cuba; o tam- que otras, pero de todos modos se ad- bién “El vocabulario de los niños virtió en ella la tensión entre los temas, cubanos”, artículo en que Alfredo M. las teorías y las técnicas del siglo XIX y Aguayo trabajaba con enfoques seme- del XX; se presentaron las novedades jantes a los de la sociolingüística. bibliográficas europeas; se sentaron El sentido crítico se desarrolla, y la las bases para el desarrollo de la fo- revista se hace eco tanto de las nética experimental y comenzaron a impugnaciones a los excesos académi- verse los esfuerzos de abordar las va- cos –cuando la Real Academia de la riedades americanas como constructos Lengua Española (RAE) rechaza como identarios de un nuevo mundo. ilegítimas o locales las formas america- Para encontrar nuevos derroteros nas– como de la mención a las obras para la lingüística habrá que esperar a producidas, a la luz de las nuevas teo- su sucesora Universidad de La Ha- rías, métodos y técnicas, como es el caso bana (1934), nacida al calor de la de las revisiones de la obra lexicográfica creación de la imprenta universitaria y de Constantino Suárez o de Pichardo. del logro de la autonomía28 y que con- En relación con el proceso de ense- tó con un programa más ambicioso y ñanza-aprendizaje de la lengua, la renovador que aquella de la cual se pro- publicación mantuvo esta preocupación ponía ser continuadora, pues buscaba dar durante todos sus años de existencia: cauce al pensamiento cubano y preser- ahora para explicar en las propias in- var el legado de los más sobresalientes suficiencias de la ortografía las faltas intelectuales y patriotas cubanos.29 en que incurrían los educandos; más Entre sus promotores vale citar a tarde para impugnar el aprendizaje Elías Entralgo, quien se mantuvo trein- memorístico de la gramática; después ta y dos años en el consejo de dirección

41 de la revista, y a quien se debe un tra- plificación. Dice Amado Alonso: “De- bajo de sociología del lenguaje de tanto cir modo americano no es decir interés como “Apuntes caracterológicos homogeneidad, sino precisamente com- sobre el léxico cubano” (1941), y a plicación propiamente americana, que Raimundo Lazo, a quien ya nos hemos no se explica sin más por la mera pro- referido. cedencia regional de los españoles aquí En cuanto a la organización y pre- instalados” (Nº 23, p. 80). En los su- sencia de nuestras materias, si entre cesivos números se incluyen repertorios 1934 y 1966 aparecían secciones como lexicográficos, homenajes a figuras, bi- “Filología”, Filosofía-letras” y “Educa- bliografías y reseñas críticas de libros ción”, que incluían análisis de este tipo, nuevos, tal como se hacía en la Revista es en 1967 que va a aparecer la lingüís- de la Facultad de Letras y Ciencias. tica con un apartado propio junto con Merece una mención especial el nú- la historia, y en 1975 como subsección. mero extraordinario de 1941, publicado En el período entre 1958 y 1999 la lin- para celebrar los cincuenta años de güística se ubica en el cuarto lugar entre Dihigo como profesor universitario, en las materias tratadas en la revista. el que se recogen, además del citado Por eso, aunque numéricamente pue- “Apuntes caracterológicos sobre el léxi- da la temática no estar tan representada co cubano” en el cual se documenta como sería nuestro deseo, se encuentran cubanear, la presencia de chivo en las artículos y ensayos medulares por va- paremias cubanas, o la productividad rios conceptos. Tal es el caso de “El de los campos léxicos relacionados simbolismo en el lenguaje” de Alicia Mc con el sexo y la sensualidad, entre Carthy (Nº 4, 1934), que explica el ca- otros; artículos de fundamentación rácter de convención social del signo metodológica y teórica como: “Las lingüístico; o “Sobre el lenguaje popu- ventajas del método histórico-compara- lar de Puerto Rico”, de Rubén del tivo en la enseñanza de la lengua latina” Rosario (Nº 14, 1937) en el cual valida de Adolfo de Aragón y la “Teoría de el poder creativo lingüístico de los los americanismos” de Lazo ya citada. jíbaros y cómo esto irradia al resto de Como en muchos aspectos, el año la sociedad, para dar ejemplos de un 1959 significa un punto de cambio, extremo a otro del espectro. “La pro- un incremento de la aparición del tópi- nunciación americana de la z y de la c co lingüístico en Universidad… La en el siglo XVI” (1939), es un trabajo de mención a figuras de primer orden ese americano por adopción que fue mundial en este campo: “Tendencias Amado Alonso, donde se niega el ori- estructuralistas en la Lexicología ac- gen español del seseo americano, o al tual” (Nº 154) de Werner Bahner; menos se arguye la falta de datos em- “Apuntes sobre los principios de la es- píricos a su mano para considerarlo cuela lingüística de Praga” de Josef como tal. Este artículo constituye biblio- Dubsky (Nº 170); o de polémicas teó- grafía obligada para los estudios de ricas “El sánscrito no es la primera documentos coloniales, por el modo de lengua de la humanidad” (Nº 173), dan entender el proceso de nivelación y sim- fe de ello, así como la presencia de in-

42 vestigaciones más concretas como las metodologías (Nº 172), en el entendi- relativas a lo que hoy llamaríamos co- miento de lo que la lingüística le aporta. locaciones y otros tipos de estructuras Tomados en un sentido estrecho, de no fijas. Esta efervescencia significa re- 1934 a 1956 se encuentra apenas de tomar de alguna manera el espíritu uno a cinco asientos, mientras que en renovador de la aproximación lingüísti- la etapa de 1957 a 1995 se documen- ca que había existido en la Revista de tan unos 100, de corte teórico, histórico, la Facultad de Letras y Ciencias. Es de criollística, presentación de figuras muy significativa en esta época la pre- y libros, y de análisis lingüístico de tex- sencia de artículos en que se estudia la tos literarios. La revista ha servido, relación entre la lengua y la sociedad, además, como plataforma para la pre- como “Las palabras claves del lengua- sentación de proyectos, y ha sido el sitio je contemporáneo” (Nº 160, 1963) o de donde aparece por primera vez la obra corte filosófico como “Lingüística y de profesores que han hecho aportes a materialismo dialéctico” de Marcel los estudios lingüísticos cubanos. Cohen (Nº 161-162, 1963) y los hay de Las revistas universitarias, como se ha corte sico y sociolingüísticos, a tono con visto, han acompañado el proceso de el momento que se vive en la lingüísti- maduración y puesta al día de estos es- ca mundial. tudios en la institución docente, y han Ciertos trabajos aparecidos en la re- permitido que se socialicen tanto las nue- vista abrieron el cauce de la relación vas teorías como las particulares visiones entre lingüística y literatura, las áreas de cubanos y universitarios al respecto. de intersección entre ellas (“Teoría de Es de destacar la presencia de artículos los tiempos verbales” de Justo Nicola, escritos por jóvenes, en el proceso de Nº 198-199, 1973), de lo que derivaron desarrollo de sus investigaciones, a lo lar- interesantes aplicaciones. go de toda la historia que reseñamos, El “Habla popular cubana” (Nº 159, entre los que puede citarse el 1963) es objeto de atención en su sin- inaugurador trabajo de Mercedes Dubed gularidad, por ejemplo en cuanto a la (Nº 217, 1982), “La lingüística cubana en resemantización del léxico vinculado a la primera mitad del siglo XIX”. la industria azucarera, a los eufemismos Aparte de los artículos que deseamos y otras formas indirectas para referir- continúen presentándose en la revista se a la raza, así como se ofrecen datos Universidad de La Habana, es posi- curiosos como que el “primer patroní- ble considerarla también como fuente mico local” (p. 97) fue camagüeyano. en la que se hallan documentos de in- Pero el español cubano empieza a ver- terés lingüístico, como pueden ser las se cada vez más vinculado a sus cartas escritas por dos testigos del se- entornos más inmediatos, con un enfo- gundo viaje de Colón, la solicitud del que sociocultural, como en “El dominico Diego Romero para la funda- desarrollo del castellano en España y ción de una universidad en 1670, o los del español en América” (Nº 170). fragmentos de Diario de soldado de También es objeto de interés la en- Fermín Valdés Domínguez, por sólo ci- señanza de idiomas, sus principios y tar tres de los más interesantes.

43 Como la lingüística histórica se rela- Los documentos de carácter proba- ciona cada vez más con todos los torio, vinculados generalmente con los enfoques del estudio lingüístico: primeros, son semejantes a las infor- sociolingüística, lingüística supraora- maciones, en que se acumula una serie cional, pragmalingüística…, la existencia de pareceres de testigos (declaracio- de documentos aprovechables se con- nes)31 obtenidos como respuesta a un vierte en una fuente importante de interrogatorio, que se fijaba por escrito conocimientos tanto acerca de los cam- ante una autoridad32 y certificaciones bios como de los rasgos perceptibles en de bautismo del peticionario, de matri- la sincronía, por lo cual dedicamos un monio de sus padres, de estudios aparte a los documentos en la Univer- cursados, etcétera con todo lo cual se sidad de La Habana. Estos se conformaba el expediente del educan- encuentran, como hemos visto, en las do, para dar el documento o la revistas, pero sobre todo en nuestro Ar- autorización correspondientes, a peti- chivo Central. ción de parte. Con ello se obtienen hoy d) Documentos: En el Archivo Cen- muestras de tipos documentales dife- tral se localizan expedientes de fecha rentes, aunque relacionados, cercana al momento de apertura de la caracterizables en su singularidad Universidad. De ellos, pueden elegirse epocal tanto diplomática como corpus y muestras amplios para el es- lingüísticamente. tudio lingüístico del siglo XVIII. Los documentos pueden aparecer Asimismo, se encuentra abundante do- antecedidos de una invocación simbó- cumentación del siglo XIX. Son de lica: una cruz que muchas veces ya no interés los documentos de carácter puede ni identificarse como tal, de tan petitorio (pedir), los probatorios (docu- sabida y rápidamente que se escribe, y mentar) y los dispositivos (mandar)30 que significa que para comenzar el pro- que constituyen la mayoría de los folios cedimiento se invoca a Dios. en los expedientes. Se destacan, además, las presenta- Los documentos petitorios del XVIII, ciones (Da Maria Luisa Almirante por ejemplo, dirigidos al rector de la vecina desta ciudad muger lexitima que Universidad o a una autoridad guber- fue deprimero matrimonio de Dn namental, insertan dentro de ellos o se Pheliphe Serrano difunto), las fórmulas relacionan con otros, de carácter pro- de cortesía (como mejor proceda), las batorio y dispositivos no formalizados, fórmulas de dirección (ante vssa; ante con órdenes concretas. V S Rma.; ante V.R.ma; ante VSRma.), Los documentos petitorios en nuestro y las fórmulas de juramento (es Justi- caso son cartas, bien de los interesados cia que pido y Júrolo Necesario). individuales, matriculados en la Universi- Para ingresar a la Universidad era dad o que desean hacerlo, de familiares necesario certificar limpieza de sangre suyos, o de autoridades gubernamentales y buenas costumbres. Así lo muestran o académicas en que se recomienda a nuestros documentos que contienen se- quienes corresponde acceder a la peti- ries de pareceres, que son documentos ción formulada por aquellos. de interés por sí mismos, bien sean cer-

44 tificaciones o declaraciones en los tras- de yeísmo: “como mas alla lugar en lados de actas. dro paresco ante Vmo” entre los ex- Como vemos, aún sin haber entrado pedientes que revisamos. prácticamente en el campo de la lingüís- En los cuatro expedientes en que tica, ya hemos obtenido gran cantidad de nos hemos detenido más, se observa información de carácter histórico y cul- que quienes pretenden ingresar o do- tural que tiene su expresión lingüística. cumentan alguna relación con las Por ejemplo, en la presentación de los instituciones que ampara la Universidad testigos, nos inquieta la correspondencia de La Habana son ya nacidos en Cuba, de alguna variable con el tratamiento de y dos de los individuos tienen antece- señor don, más sus cargos, profesiones dentes cubanos –habaneros– por la vía u otras distinciones para algunos testigos, materna hasta la segunda generación mientras otros sólo reciben tratamiento en un caso y hasta la cuarta en otro. de don, algunos incluso son presentados Casualmente, o quizá no tanto, este úl- con sus nombres y apellidos. Asimismo, timo es el más pobre de todos, quien recibimos información sobre los pide que le confieran el grado de doc- antropónimos, tan distintos a los de nues- tor sin costo. Lingüísticamente esto es tra época, casi siempre conformados por importante porque habría que revisar si dos o más nombres, que podían ser de la condición de habaneros se refleja en diferente género e incluir relatores o no. los documentos que escriben o dictan, Los requerimientos de limpieza nos con algunos rasgos que no aparezcan, o llevan a los campos léxicos de familia, lo hagan con diferente frecuencia, en las razas y religiones como clasificadores personas de otro origen. humanos, y en este sentido es de inte- Los documentos son en general muy rés que las series, y su ordenamiento, formales y llenos de estructuras no son estables: la mayoría no incluyen prehechas, traspasados por las tradicio- en la relación ni a los negros, ni a los nes textuales de lo jurídico-administrativo, gitanos ni a los berberiscos, pero sí a pero es en el expediente de una mujer los moros y los judíos, y mayormente donde menos se siguen los requerimien- a los indios y los mulatos. Igualmente tos estructurales y formularios del se pueden elaborar los campos de las documento, mientras que en el de la dignidades gubernamentales y eclesiás- persona quizás más rica y poderosa, ticas existentes en la colonia. que blasona de un linaje de capitán de En la ortografía nos llama la atención batallón de voluntarios, es donde los tex- el encontrar el topónimo de La Haba- tos están más apegados a aquellas na escrito con uve en el siglo XVIII, y si tradiciones textuales. seguimos en documentos de la misma Si se comparan nuestros documentos fuente habrá que esperar al siglo XIX con otros de carácter jurídico de los si- para encontrarlo de nuevo con b,33 pero glos XVI y XVII, se observa que tanto su podemos asistir también a todo el pro- estructura como sus formas son arcai- ceso de alternancias de una forma y cas, lo que nos conduce a pensar en la otra. Se documentan abundantes casos pervivencia (y renacimiento) en el recin- de seseo ortográfico y un probable caso to universitario de modelos diplomáticos

45 y lingüísticos prestigiados por su tradi- aproximaciones a las diferentes disci- ción, pero probablemente poco plinas. No obstante, en una institución funcionales para nuestras necesidades, que llegó a ser “cubana por la nacio- cuando no obsoletos en la propia me- nalidad de profesores y alumnos, trópoli. española por la estructura educacional Vemos que en ambos tipos textuales y de gobierno, y elitista” por el nivel so- (petitorio y probatorio) se destaca la re- cial de los que accedían a ella,34 algo petición del dicho cohesivo, la presencia tuvo que ir cambiando para que de allí de estructuras V+y+V: sabe y le cons- saliera un grupo de los transformado- ta, es y ha sido, ha havido y ay; A+A: res sociales de 1868, 1895, 1920, 1930 casada y velada, público y notorio, y y 1959. Lo nuevo no surge de la nada. otros semejantes: visto y conosido, Se forja del trabajo continuo y cotidia- cuya funcionalidad habría que desentra- no de numerosos factores y fuerzas. ñar. Las inseguridades se revelan en Otro tanto tiene que haber ocurrido con casos de alternancia o hipercorrección, la profundización del papel de la Uni- discordancias y otros fenómenos de fal- versidad en la lingüística cubana: tuvo ta de cohesión. que estarse gestando, lentamente, du- Si nos vamos al siglo XIX, al expedien- rante décadas. te del joven alumno de diecisiete años Una cosa sí es cierta: nuestro título que fue Ernesto Juan Miguel Dihigo no era exacto. No se trata de 280 años, Mestre, vemos que entre la pomposidad sino, en el mejor de los casos, de 165 de las formas de tratamiento usuales en años a partir de la secularización que sus cartas al rector, o las inmadureces va despejando un camino, o en el peor de su formación visibles en los casos de de ellos de alrededor de 110 años, en queísmo, discordancias y seseo gráfico; que empiezan a producirse verdaderos entre los rasgos “que le puso su época”, trabajos, cuyo peso permita llamarlos como el tratamiento de vuestro, os res- de lingüística. petuosos; hallamos finalmente al De otro lado, la obra lingüística de la testimoniante, todavía ingenuo, de su va- Universidad de La Habana durante riedad, como cuando emplea el uno mucho tiempo es la intención y la vo- genérico: “por muchas que sean las luntad de figuras individuales y disposiciones de uno”, y al hablista que anticipadoras, pero merece el dictado será, en su preferencia por la sencilla de corporativa en la medida en que son primera persona antes que el plural que representativas de la institución sus pu- afecta modestia, o en sus reflexiones blicaciones, por el diseño de sus sobre la validez de los tecnolectos, y en objetivos y programas de intención di- general sobre su ideal de lengua. dáctica, científica y cultural en general y por el cumplimiento exitoso de ellos. Conclusiones En este sentido vale destacar la revis- En la historia primera de la Univer- ta que ha cumplido ya 103 años. sidad de La Habana, no cabe duda de En lo lingüístico, la producción uni- que predominó el carácter dogmático y versitaria, como quería Martí respecto escolástico de los estudios y de las de los estudios de alto nivel,35 no ha

46 perdido de vista lo popular, ni lo prác- cubano y lo americano en lengua, y lo tico; ha buscado teorías y posturas defendió como legítimo. Para afirmar- propias, en el diálogo con otras teorías lo bastaría un Dihigo, que para Cejador y posturas; se ha modificado en con- fue el “más famoso de los lingüistas sonancia con el tiempo; ha buscado la americanos”36 de su época, aunque cientificidad y el vínculo con la realidad como hemos visto, no sólo hay un más inmediata, y, sobre todo, ha man- Dihigo, sino que hubo un Pichardo, un tenido la defensa del ser americano. Bachiller, un Tortoló, un Ortiz, un Lazo, Cabe desear que las nuevas obliga- un Entralgo y otros muchos, y está la ciones y la multiplicación de los obra colectiva, que espera ser estudia- intereses no hagan que se pierda una da. Para el recuento de lo hecho hasta tradición cultivada por quienes con afán hoy, valdría parafrasear a Dihigo cuan- y dedicación se han ocupado del desa- do, en el prólogo de su Léxico rrollo de la Universidad en las ramas cubano, invita: si lo hecho resulta humanísticas. La cifra de los que con- aprovechable, si se entiende adecuada cluyen esta especialización, y la de al propósito la orientación seguida, mo- quienes se mantienen laborando en ella tivos tendremos para sentirnos nos hace abrigar algunas preocupacio- satisfechos como cubanos, en la seguri- nes. Una tendencia de signo contrario dad de que muchos, cada día, con sería la valoración realizada por sus gra- inteligencia, seguro plan y mejores ele- duados de las maestrías en Lingüística mentos a su alcance, habrán de y Lingüística aplicada que se realizan continuar lo que hayamos comenzado.37 en las facultades de Artes y Letras y Lenguas Extranjeras, pero las cifras de Notas matriculados, de titulados y de quienes 1 Las consideraciones de Torres Cuevas acerca continúan posteriormente hacia docto- de la Universidad de La Habana han sido extraídas, rados es todavía muy pequeña en esencialmente, de: Armas, Ramón de, Eduardo relación con las posibilidades. Pero esto Torres Cuevas y Ana Cairo. Historia de la se refiere al futuro, y de lo que hemos Universidad de La Habana. La Habana: Editorial tratado aquí es de contar el pasado. de Ciencias Sociales, 1984. vol. 1 (1728-1929), vol. 2 (1930-1978). Nacida en el siglo XVIII, la Universi- Torres Cuevas, Eduardo. “La razón teológica”. En dad habanera tributará a la tradición y En busca de la cubanidad. La Habana: Editorial al cambio, a lo español y a lo criollo, en de Ciencias Sociales, 2006. t. 1, pp. 63-77. la encrucijada de un proceso de cam- 2 Cejador, Julio. “Prólogo”. En Dihigo, Juan bios estructurales que darán lugar a la Miguel. Léxico cubano. Contribución al estudio formación nacional. Como la sociedad de las voces que lo forman. Habana: Academia en donde se cría, su trayectoria lingüís- de la Historia de Cuba, Imprenta El Siglo XX, tica no es lineal: está llena de silencios 1928. p. V. 3 y alaridos; avances y estancamientos, Ibídem, p. 83. 4 pero alguno de los hitos que hemos tra- Ibídem, p. 63. 5 tado de mostrar nos convencen de que Tortoló, Adolfo. La legitimidad gramatical de la pronunciación hispanoamericana. Boletín de la tiene su lugar ganado en esa historia, Academia Cubana de la Lengua (La Habana) porque comprendió tempranamente lo V:50; 1956.

47 6 Dihigo, J. M. Op. cit. (2). p. 87. esencial de una lengua y no en su léxico, y que se 7 Es obligado considerar, como mínimo: las tesis trata de una cuestión de grados. Lazo dice de diploma de Diana Hernández y Lorena Pérez, explícitamente que si hubiera una morfología “La lengua en la hemerografía cubana del siglo particular “ya constituiría un idioma distinto”. XIX” (1997), y de Elisa García; los trabajos de 20 Rivarola, J. L. Op. cit. (14). p. 87. Historia de la lengua de los alumnos de tercer año 21 En “Bipartición dialectal del español” José de Letras de los cursos 2004-2005 y 2005-2006; Joaquín Montes Giraldo afirma: la investigación de Dayami Quintana y Loisi Hablo de “unidad idiomática” porque es Saínz, así como la investigación de Arnaldo Rivero ya tesis generalmente aceptada que una sobre la revista Universidad de La Habana. lengua histórica no tiene unidad lingüística 8 Bachiller y Morales, Antonio. Apuntes para la en el sentido de total uniformidad de su historia de las letras y la instrucción pública sistema estructural, interno, sino que lo en la Isla de Cuba. Habana: Cultural S.A., 1936. que hace su unidad son básicamente facto- t. 1, p. 259. res sociohistóricos: conciencia idiomática 9 Ibídem. (conciencia de hablar una determinada len- 10 Ibídem, p. 265. gua, cualquiera sea la modalidad en que esto se concrete) e ideal de lengua que lle- 11 Ibídem, p. 305. va a buscar los modelos de habla presti- 12 Ibídem, p. 317. giosa en la forma literaria, culta de la lengua 13 Estos datos han sido extraídos del expediente a la que se cree pertenecer y consecuente administrativo de Dihigo, que obra en el Archivo aceptación de las normas prestigiosas de Central de la Universidad de La Habana. esta lengua. 14 Realizamos el análisis según el modelo seguido Referencia en línea en el Congreso de la Lengua por José Luis Rivarola en su artículo “El discurso Española 2001. Tiene un antecedente en “La de la variación en el Diálogo de la lengua de Juan bipartición dialectal del español”. Boletín de de Valdés”. En Oesterreicher, W. et al (eds). Filología de la Universidad de Chile 35:317-331; Competencia escrita, tradiciones discursivas y 1995-1996. variedades lingüísticas. Aspectos del español 22 Ibídem. europeo y americano en los siglos XVI y XVII. 23 Para el uso del concepto ver Rivarola, J. L. Op. Gunter Narr Verlag Tübingen, 1998. pp. 83-107. cit. (14). p. 87. 15 Ver Martínez Heredia, Fernando. 2000 24 El subrayado es mío. 16 Torres Cuevas, E. En busca de… Op. cit. (1). 25 Respecto de la fonética, por ejemplo, comenta: p. 281. “Sin romper la unidad fonética esencial del idioma, 17 Los datos son tomados del curso mimeografiado los hispanoamericanos han creado en el español por el alumno O. Pérez Daple, y del artículo matices y tendencias, cuya persistencia, a recogido en la revista Universidad de La Habana despecho de la fuerza uniformadora de la cultura, correspondiente a 1941. permite considerarlos como innegables 18 La clasificación es de Rafael Seco. Nosotros modalidades de la fonética hispánica”. (p. 41) la hemos tomado de: Álvarez de Miranda, P. 26 Hasta en su formato, la publicación estaba “Problemas y estado actual de los estudios inspirada en el Boletín de la Real Academia sobre historia del léxico español”. En Actas Española y en la Revista de la Sociedad del VI Congreso Internacional de Historia de Lingüística de París. (Véase, para todo lo la Lengua Española. Madrid: ArcoLibros, 2006. relacionado con la revista Universidad de La t. 2, p. 1238. Habana y sus antecedentes: Rivero Verdecia, A. 19 Estos son de mucha importancia, porque, al La revista Universidad de La Habana en la señalarlos, Lazo pretende demostrar que su grado cultura cubana. La Habana: Editorial Félix Varela, de diferencia no es tal que podamos hablar de la 2004. p. 30). existencia de otra lengua. De aquí se infieren dos 27 García, Elisa. La lingüística como tema en la cosas: que en la morfosintaxis está la índole hemerografía habanera de inicios del siglo XX.

48 Trabajo de diploma, Universidad de La Habana, 33 Como dice Bachiller que lo escribían todos en 2004. tiempos de Las Casas. 28 Rivero Verdecia, A. Op. cit. (26). p. 33. 34 Torres Cuevas, E. En Armas, Ramón de et al. 29 Ibídem, p. 36. Op. cit. (1). p. 210. 30 Según la tipologización lingüística de Andreas 35 Ibídem, pp. 206-207. Wesch (en Oesterreicher, W. et al eds, Op. cit. 36 Cejador, L. Op. cit. (2). p. VII. (14). pp. 187-217), quien a partir de la 37 “A guisa de introducción”. Ibídem, p. XII. clasificación diplomática de José Joaquín Real Díaz (Estudio diplomático del documento indiano. Madrid: Dirección de Archivos Estatales, Otros documentos consultados 1991), y los resultados de los estudios de linguopragmática y lingüística supraoracional, entre otras disciplinas, divide los documentos Universidad de La Habana. Libro ju- administrativos y jurídicos de los siglos XV al bilar de homenaje al Dr. Juan M. XVII, que son los que trabaja, en las tres clases Dihigo y Mestre en sus cincuenta mencionadas. años de profesor de la Universi- 31 Wesch, A. Ibídem pp. 190-191. dad de La Habana. 1890-1940., Real Díaz, J. J. Ibídem, p. 8ss. Revista de la Universidad de La Ha- 32 Que, en nuestro caso, era el secretario académico o una autoridad delegada de la bana, 1941. administración de la ciudad.

49 “Mujer que sabe latín, no puede tener buen fin”. Mujeres en la Universidad de La Habana en el ocaso colonial Yamilet Hernández-Galano Profesora de la Universidad de La Habana

n 1883 se produce un hecho tras- se produce un silencio que no ha sido Ecendental en Cuba, por vez prime- explicado, cabalmente, por los estudio- ra una mujer matricula en la entonces sos del tema. En todo caso, debemos Real y Literaria Universidad de La Ha- remontarnos a la sociedad colonial de bana. Pese a las concepciones sexistas entonces y al estatus asignado a la mu- arraigadas en la mentalidad de la épo- jer desde una perspectiva de género. ca, este no fue un hecho fortuito, sino El abandono que padecía el terreno que marcó el arribo de mujeres a la más educacional afectó, de manera sensible, prestigiosa institución de altos estudios. a hombres y mujeres de la Cuba Sin embargo, desde 1728 los hom- decimonónica, quienes en su gran ma- bres asistían a la entonces Pontificia yoría, engrosaban las filas del Universidad de San Gerónimo de La analfabetismo, en esencia, debido a la Habana.1 ¿Por qué se retarda la entra- despreocupación de la metrópoli hispa- da de mujeres hasta un siglo y medio na. Aunque las féminas estuvieron después? ¿Existía, acaso, algún tipo de afectadas por este mal, no obstante, exis- prohibición? Los primeros estatutos, tieron matices entre la realidad de una encargados de normar la vida en el joven del sector dominante, cuya fami- plantel, tuvieron un carácter excluyen- lia pagaba lecciones impartidas por te al restringir el acceso sólo a los hijos institutrices francesas, profesores de de las más rancias familias criollas piano o de equitación y la de una mes- blancas, previa presentación del certi- tiza que, a duras penas, costeaba la ficado de “limpieza de sangre”. De “escuela de amigas” o a “doctrineras este privilegio fueron exceptuados ambulantes”. En los casos anteriores, aquellos que tuvieran “tacha”, los judíos aunque los estratos de procedencia dife- conversos y los negros.2 rían, en el corpus de materias impartidas La consulta de reales cédulas, - rigió el espíritu de que “[…] no podía ha- mentos y estatutos universitarios era muy ber en una mujer ciencia más necesaria explícita en los casos antes citados. Sin y agradable que las ocupaciones do- embargo, en relación con las mujeres mésticas […]”.3 No obstante, los

50 estudiosos, del tema, al hacer referen- mujeres. Así, aprendían que la sensibi- cia al tema femenino, hacen lidad, el espíritu de sacrificio y la generalizaciones, como si ser mujer contención, eran conductas inherentes fuese un todo monolítico y compacto; a su “frágil” naturaleza. Asimismo, se cuando en realidad, el color de la piel, acuña el mito de los “ángeles del ho- la capa social, la región y el grado de gar” y el de la “mujer demonio”, para escolaridad son variables que demarcan sancionar o elogiar la vida privada de sensiblemente las experiencias de cada las damas. mujer, lo cual hace más complejo el En cuanto al estatus jurídico, la le- análisis. gislación colonial ejerció un papel rector A fines de siglo, el 65% de las mu- que cercenó su libertad de acción. Las jeres blancas y el 93% de las negras féminas quedaban sujetas al arbitrio del carecían de instrucción. Los hombres poder masculino en el matrimonio, en habían sido beneficiados con una edu- la administración de bienes y en la cación más integral; sin embargo, el comparecencia ante un jurado.6 59% de los blancos eran iletrados, mien- Aunque los espacios de sociabilidad tras negros y mestizos llegaban a la estaban normados según la capa social impresionante cifra del 95%.4 y el color de la piel, las diferencias de Amén del amplio diapasón de reali- género acrecentaban las barreras. La dades femeninas, de manera general, el mujer blanca aristocrática asistía a bai- otorgamiento de un estatus inferior y les, reuniones benéficas y a misa, pero pasivo a ellas tiene sus raíces en un el centro de su vida se limitó al espa- complicado proceso de construcción de cio privado, donde se enmarcaban las género en un contexto colonial. A mi actividades denominadas como “propias juicio, la educación, en tanto medio de de su sexo”. Mientras, en el ámbito pú- control social, fue la pieza clave me- blico, los hombres dirigían las diante la cual niñas y jóvenes actividades de “mayor prestigio social”, interiorizaban normas y valores, tales tales como los negocios, la política y la como la asunción de un estado de su- ciencia, negados a la mujer. peditación y el vínculo a tareas de Los planteamientos surgidos del ro- escasa relevancia social. Los libros manticismo contribuyeron a exaltar la que circulaban en el mundo colonial y que figura femenina y a enaltecer la belle- leían las mujeres, a sugerencia de sus pre- za y la maternidad como sus únicos ceptores particulares, perpetuaban su dones. De igual forma, aumentó su res- subordinación, ejerciendo gran autoridad ponsabilidad en el seno familiar, pues sobre sus acciones y decisiones.5 De asumió el papel de educadora de los hi- esta manera, tanto en las escuelas jos y por consiguiente, creció el interés como en el seno familiar, aprendían re- de mejorar el sistema educativo de ni- glas de comportamiento cuyo paradigma ñas y jóvenes. –la feminidad– era vista diametralmen- Dentro de los representantes del te opuesta a lo masculino. La censura pensamiento ilustrado, figuras tan rele- ejercida por los padres, maestros y sa- vantes como el presbítero Félix Varela cerdotes se sumó al control de las y José Antonio Saco se sensibilizaron

51 con la educación femenina al reconocer Es en este punto, aún en discusión la relevancia que adquirían en la nueva que, a mi juicio, los papeles de género, sociedad, lo cual estaba en el espíritu de impuestos por el discurso hegemónico sus ideas: “Uno de los atrasos de la so- masculino entran en escena. La exis- ciedad proviene de la preocupación de tencia de planteamientos similares a los excluir a la mujer de la ciencia o al me- de la Avellaneda, desde un feminismo nos no poner mucho empeño en ello, de corte abolicionista, denunciaba la si- contentándose, con lo que privadamen- tuación preterida de los esclavos y las te por curiosidad puede aprender, siendo mujeres, lo cual no debe verse como un así que el primer maestro del hombre es criterio generalizado. su madre y esto influye considerable- Las mujeres, en su mayoría, asumie- mente en el resto de la educación”.7 ron su conducta tradicional. A partir de la primera mitad del si- Por otra parte, si tenemos en cuen- glo XIX sobresale una serie de mujeres ta que, paralelo a la impronta de una no representativas de su grupo social, mentalidad sexista y el mal estado de pero sí de una élite que adquirió una la enseñanza, la automarginación ejer- educación privilegiada. Ellas trascien- ció efectos nefastos. Por tanto, las den por sus incursiones en el campo de posibilidades reales de la existencia de la literatura, que les dio la libertad de mujeres con la disposición de ingresar crear un mundo propio y de canalizar a la Universidad, sin una educación a cuestionamientos a su subordinación. la altura de la época, eran casi nulas. La historiografía recoge nombres ilus- Ello quizás explique la ausencia de pro- tres como el de Gertrudis Gómez de hibiciones en los estatutos, al no Avellaneda, poetisa cubana que rompió reglamentar un fenómeno que en la con los arquetipos creados por el roman- práctica no ocurría. ticismo. En momentos en que la irrupción ¿Cómo se explica que a inicios de la de la mujer en el campo de la literatura década del ochenta hubiese jóvenes que era censurada, se convierte en la pre- vistieran la toga universitaria? cursora de un discurso femenino La sociedad cubana, a la altura de reivindicativo reflejado en sus obras.8 su octava década había cambiado Otras figuras que ostentaron una sustancialmente. A partir de la educación notable fueron: Úrsula Pérez implementación de medidas, a raíz de de Escanaverino, Martina Pierra de las cuales se organiza la sociedad civil, Poo, Mercedes Santa Cruz, Luisa y se produce el impacto de la moder- Pérez de Zambrana, entre otras, las que nización tiene lugar la creciente en tertulias y asociaciones, bajo la égi- participación femenina en espacios an- da de prominentes intelectuales como tes vedados. Nicolás Azcárate y Domingo del Mon- Dentro de ese contexto, florecen las te ganaron espacios de participación. posibilidades de cursar estudios supe- Ello conduce a una interrogante: Si riores, propiciados por importantes existían mujeres excepcionales en los reformas en la educación. En 1879, la círculos de la intelectualidad, ¿por qué creación de la segunda enseñanza para no deciden estudiar en la Universidad? las adolescentes se convierte en uno de

52 los grandes hitos de la educación de ese quien se inscribe en la carrera de Filo- grupo social, cuya superación culmina- sofía y Letras el 22 de mayo de 1883. ba en el nivel primario. Con la apertura Un año antes, había realizado estudios del colegio “Isabel la Católica”, bajo la de bachiller en el Instituto de La Ha- tutela de María Luisa Dolz, este sueño bana, cuando en España estaba vigente cobra vida. A su vez, proliferan las pre- una ley que restringía la asistencia fe- ocupaciones en torno al tema, siendo menina a las universidades y que en notable la eclosión de centros educati- Cuba, al parecer, no fue puesta en vi- vos. En esa misma fecha, se inaugura gor. Todo apunta a que la familia Riba el primer curso para mujeres en la Es- prefirió quedarse en La Habana para cuela de Artes “San Alejandro”, en el que la hija continuara sus estudios.10 cual llegan a representar más del 50% Tres años después, la primera cuba- de la matrícula. Estos acontecimientos, na en obtener el grado de Doctora en aunque sólo favorecieron a muchachas Farmacia, fue la cienfueguera Dolores adineradas, también otorgaba becas a Figueroa, quien concluye estudios en la personas sin recursos y significó un isla, luego de haber matriculado en la cambio en los presupuestos sobre los Universidad de Filadelfia. Allí defendió que se erigía la educación femenina. En una tesis sobre “El análisis y descrip- esa dirección, María Luisa Dolz dio rien- ción de los baños minerales de Ciego da suelta a una enseñanza que, sin Montero”. Tiempo después, inscribe su abandonar la tradición, instruyó a las título en la Real y Literaria Universidad nuevas generaciones con el fin de usar de La Habana donde continúa realizan- el conocimiento para la subsistencia fa- do estudios hacia 1888.11 miliar. El discurso de la Dolz trasciende En 1886, matricula Laura Martínez en un contexto en que el trabajo asala- Carvajal y del Camino, convirtiéndose riado era considerado únicamente para en la primera cubana en estudiar me- las capas medias y bajas.9 dicina. Dos años después, se licencia Las alumnas graduadas del colegio en Ciencias Físico-matemáticas. La jo- de María Luisa Dolz mostraron inquie- ven había cursado los estudios de la tudes por continuar los estudios segunda enseñanza en España, pero superiores y con el tiempo conforma- debió trasladarse a La Habana debido ron el conglomerado de maestras, a la ley de 1882, antes mencionada. profesionales y feministas de los prime- Contar con el respaldo familiar fue un ros años de la república. privilegio con el cual contaron unas po- cas mujeres para desarrollar un futuro Las primeras mujeres de la profesional. En tales casos se encontra- Real y Literaria Universidad de ban Laura Martínez y Dolores Figueroa, La Habana ambas impulsadas por sus padres, el pri- La primera alumna en pisar el recin- mero médico y el segundo, un prestigioso to universitario, luego de 117 años de farmacéutico emigrado.12 fundada la Universidad, no era de ori- Otra ilustre graduada fue María Lui- gen cubano, sino que se trataba de la sa Dolz, de quien aún se conserva en barcelonesa Mercedes Riba y Pinós, los archivos su tesis de licenciatura

53 en Ciencias Naturales.13 Su caso es ex- “sexo débil”, como la disección de ca- cepcional, pues ya era una pedagoga de dáveres y las enfermedades venéreas, renombre, quien publicaba en los más relacionados con la vida “impura”, que prestigiosos periódicos y se codeaba “debían” ser realidades ajenas a una jo- con lo más notable de la intelectualidad. ven de clase alta. Sin embargo, dentro Su holgada posición económica le per- de sus roles ancestrales, estaba el cui- mitió el placer de los viajes, estudiar en dado de familiares enfermos, el uso de universidades europeas y norteamerica- la medicina tradicional y de las prácticas nas y tener acceso a las publicaciones abortivas, muchas veces transmitidos por más recientes del mundo científico, per- las esclavas, por lo que ese saber no les mitiéndole conocer realidades vividas era extraño del todo. Una vez que los por mujeres de otros hemisferios. conocimientos eran adquiridos en la Uni- El grueso de las filas de universitarias versidad, ese empirismo trascendía el se vio enriquecido con otros nombres, en marco privado y adquiría reconocimien- los años que mediaron entre 1888 y to público al convertirse en ciencia. 1898, fundamentalmente en la carrera de El tránsito de la esfera privada a la Farmacia. En menor medida se ubican pública no pasó inadvertida. Su presen- las estudiantes de Derecho, Ciencias y cia en aulas, bibliotecas y laboratorios Filosofía y Letras.14 levantó inquietudes, temores y vaticinios. Llama la atención que las carreras estudiadas por esas jóvenes no estaban La opinión pública en torno a relacionadas –aparentemente– con las las universitarias actividades domésticas, la maternidad o En el discurso inaugural de 1897, re- las “labores de la aguja”. La pionera cogido en las Memorias que elaboraba Riba Pinós constituye una excepción al la institución anualmente, los contempo- inscribirse en una carrera de corte lite- ráneos dejaron constancia de la rario, que por entonces se consideraba incorporación femenina a sus aulas y de acorde a lo femenino. La mayoría la valoración que tal acontecimiento incursionó en estudios que en la épo- suscitaba en ellos. Las alumnas del cur- ca estaban relacionados con saberes so 1897-1898 tuvieron que escuchar en masculinos por tradición: las ciencias el discurso inaugural, que supuesta- naturales, la medicina, las ciencias físi- mente les daba la bienvenida al recinto co-matemáticas, la farmacéutica, universitario: “No es el sexo la única catalogadas erróneamente como particularidad de la mujer […], tampo- “ciencias duras”. co creo pertinente echarles en rostro ¿Realmente era una transgresión el los reducidos diámetros de su cabeza, estudio de la medicina y la farmacia? La que dejan sospechar un cerebro de respuesta es compleja. En el currículum poco peso […], la mujer llega rápido al de asignaturas de los colegios femeni- agotamiento, su memoria es con fre- nos no estaban contempladas materias cuencia notable […], no analiza y su como la Química o la Anatomía, lo que instinto la lleva a adivinar aquello que significó un reto. Por otra parte, se ex- los hombres habían averiguado después ponían a conocimientos vedados al de lento y prolijo análisis”.15

54 Criterios como estos evidencian que los oficios y carreras estaban relacio- una parte de la intelectualidad subvaloró nados con la diferencia sexual y en ese las potencialidades de las mujeres para sentido expresó: “En la práctica de la adquirir nuevos conocimientos, aun medicina las mujeres podrían hacer cuando años antes, el pedagogo Enri- mucho bien, sobre todo a las personas que J. Varona demostró que la de su sexo, cuyo pudor no ofendería. diferencia en la medida cerebral de [...] como operadoras [cirujanas] no se ambos sexos no incidía en la inferiori- distinguirían, la mujer le tiene horror a dad intelectual de las mujeres.16 la sangre [...]. Dejemos a los hombres Semejante criterio, impregnado de con- las operaciones cruentas [...]”.19 cepciones procedentes de la ciencia En esta nueva época, las mujeres vi- antropológica, apuntalaron actitudes vieron experiencias inéditas en los sexistas y racistas de la época, con fi- espacios públicos, sobre todo las que se nes de legitimar una supuesta incorporaban a centros de estudio o de superioridad.17 trabajo, lo cual arrancó agrias críticas La prensa fue un espacio desde el que pretendían regresarlas al marco pri- cual las opiniones no se hicieron espe- vado. Dada la creciente afluencia de rar. En algunos artículos estaba clara la mujeres blancas de capas altas y me- intención de regresar a las mujeres a dias a los centros de estudios, la sus hogares, al considerarse que la Uni- reacción masculina no se hizo esperar versidad era una carga demasiado ante este hecho, puesto que según la pesada y masculina como para admitir apreciación de algunos, el exceso de a las damas. El abogado Mariano trabajo intelectual podría convertirlas Aramburo dirigió uno de los más iracun- en mujeres-fenómenos20 o en new dos, al advertir el peligro de la woman,21 y que sufrieron ataques a su masculinización de la mujer: “¡Poned so- feminidad, desde la opinión pública: bre los hombros de una mujer una toga, “¿Que cómo se traduce libremente en signo de virilidad y sobre la cabeza la idioma castellano el término new borla doctoral, símbolo de sapiencia, ha- woman, mote que han adoptado las mu- bréis quitado a la hembra sus encantos, jeres que […] ejercen de letrados […]. sin haber creado un nuevo hombre!”.18 La traducción exacta en mi sentir es Los hombres no fueron los únicos esta: ‘marimacho’”.22 portadores de una mentalidad resisten- A esta avalancha de reproches no es- te al cambio. En ese proceso de caparon las estudiantes del Instituto de transformaciones, en cuanto a estruc- Segunda Enseñanza, sobre lo que el in- turas mentales, encontramos opiniones telectual Esteban Borrero opinaba que, la que pueden ser vistas como una suer- instrucción de las “bachilleras” no debía te de puente entre concepciones estar divorciado del entorno doméstico.23 prejuiciadas y otras que concedían me- De manera general, las opiniones es- jores valoraciones a las mujeres. Según tuvieron encaminadas a moralizar y Concepción Arenal, intelectual española corregir a las transgresoras, sentencián- que vivió en Cuba –y periodista de pro- dolas de “marisabidillas”, “marimachos” fesión–, patentizó en sus escritos, que y “new women”.

55 A tenor de las transformaciones que invisibilizada la experiencia profesional vivió el país, el sistema educacional fue de las mujeres. Tal es el caso de Laura objeto de preocupación del gobierno Martínez y Carvajal, de la que sólo ha militar estadounidense que, desde el 1º trascendido por sus estudios, cuando en de enero de 1899 había intervenido en realidad fue una destacada oftalmóloga, el conflicto hispano-cubano, erigiéndo- cuyos dibujos sobre el ojo humano to- se “pacificador” de la isla. Muchas de davía son utilizados, dada la perfección las reformas emprendidas estaban en de sus trazos. Al final de su vida, junto correspondencia con necesidades a la norteamericana Janet Ryder, con- emergentes. Esos cambios tuvieron en tribuyó con actividades benéficas pues, el Plan Varona a su mejor exponente, desde el Bando de Piedad, se dedicó al a partir del cual fueron creadas nuevas cuidado de niños huérfanos y animales carreras como Pedagogía, Enfermería abandonados. y los estudios de comadronas faculta- Paralelamente, el discurso hegemóni- tivas, donde buena parte del alumnado co continuó construyendo una imagen estuvo conformado por muchachas.24 apegada a la tradición a partir de los No obstante haberse preparado para concursos de belleza, anuncios y encues- el ejercicio de una profesión, a algunas tas. En algunos certámenes, junto con las les resultó difícil obtener un empleo re- cualidades frívolas se hacía distinción de munerado. Muy pocas ejercían su atributos vinculados a los avances de la oficio, siendo por regla general las pe- modernidad, como la destreza en la me- dagogas, las comadronas y enfermeras canografía. La obstetra María Teresa las que mayores ofertas de ocupación Lambarri, mereció una mención especial recibían, debido a la acuciante necesi- al ser catalogada como la mejor en su dad en los sectores de la salud y el especialidad.26 magisterio.25 La transformación en los arquetipos Por el contrario, la abogacía y la femeninos en el entre siglos quedó medicina fueron profesiones en las que plasmada en los siguientes términos: difícilmente pudieron abrirse espacios, “En la Cuba colonial, las señoritas ter- debido a la preponderancia masculina minaban los estudios a los 14 ó 15 años. en esos sectores. La lucha por la A los 16 ó 17 se casaban. ¿Para qué se- competencia en el mercado laboral de- guir estudiando? –así pensaban [...]. mostró que aún existían recelos respecto Ahora estamos descubriendo una nue- a la capacidad de las profesionales, a va vida. Desde hace unos años, las quienes se aconsejaban que regresaran mujeres han estudiado en la Universi- a sus hogares. En muchos casos, a las dad de La Habana y muchas han mujeres no les quedó otra salida que sacado ventaja de este privilegio; pa- conformarse con haber obtenido cono- sando cursos y graduándose con cimientos de “adorno”. honores de doctoras en Medicina, Far- La historiografía referente a la his- macia o Ciencias”.27 toria de mujeres, en aras de destacar Desde la década del ochenta hasta el estatus de víctimas que ellas han 1900, cerca de más de una veintena de ocupado en las sociedades, ha dejado jóvenes se graduaron del nivel universi-

56 tario, cifra que tuvo una tendencia al as- 6 La terminología legal estableció diferencias para censo, y a la vez, fue irregular e nombrar los delitos, en relación al sexo que lo cometía. En el caso de evasión del hogar, si era el inconstante. En el siglo XX, la cantidad hombre quien lo ejercía era acusado de abandono, de mujeres en colegios, academias y si era mujer, de “fuga”, término que las equiparaba universidades irían creciendo hasta ni- al estatus de esclavas. Ver: Hernández Fox, veles nunca antes vistos en la historia Leonor. El divorcio en la sociedad cubana. 1763- de la nación cubana. Sin embargo, los 1878. La Habana, Tesis de Licenciatura en viejos esquemas siguieron rigiendo las Historia, 2005. 7 mentalidades resistentes al cambio, tan- Discurso pronunciado en la Sociedad Económica de Amigos del País por Félix Varela el 18 de to que desde las representaciones noviembre de 1811. Revista Bimestre (La Habana) simbólicas continuaron imponiendo nor- t. I, p. 64. mas de conducta. Para ello, el discurso 8 Algunas de las obras literarias que dejaron patriarcal encontró fórmulas conciliado- traslucir un mundo de privaciones y carente de ras, al legitimar la presencia femenina libertades fueron: Sab, Dos mujeres, Espatolino, en los centros estudiantiles, apelando a La dama de Amboto, aunque también realizó una la misión social de la mujer, cuya fun- importante labor periodística en el Álbum Cubano de lo Bueno y lo Bello. ción en el hogar ahora era puesta a 9 Dolz y Arango, María Luisa. disposición de la sociedad. 10 Carlos Venegas Fornias refiere acerca de las circunstancias en que fue fundado el colegio Isabel la Católica, que el recinto donde se Notas ubicaba tan prestigiado centro, fue vendido por 1 En 1842, tras la secularización que terminó con Mercedes Ribas, en 1879, a María Luisa Dolz. el control dominico de la Universidad, esta Ambas, un tiempo después, se convertirían en comenzó a ser conocida como Real y Literaria las primeras graduadas universitarias. Ver: Los Universidad de La Habana. lugares de la memoria. Presencia femenina en 2 Le Roy y Gálvez, Luis Felipe. Requisitos para el patrimonio artístico-cubano. La Habana: graduarse en la Universidad de La Habana Fundación Pasquale Valerio para la Historia de para su etapa Real y Pontificia.1728-1842. La la Mujer. Oficina del Historiador de la Ciudad, Habana: Centro de Información Científico- 2007. p. 107. Técnica. Universidad de La Habana, 1952. 11 Universidad de La Habana. Memoria Anuario. (Colección Documentos, Nº 6) Curso 1884-1885. La Habana: Imprenta del 3 Memorias de la Socieda Económica de Amigos Gobierno y Capitanía General por S.M., 1897. del País. “La educación de la mujer”. En Vinat, 12 Pérez, Louis, Jr. Ser cubanos. Identidad, Raquel. Luces en el silencio. Educación femenina nacionalismo y cultura. La Habana: Editorial en Cuba (1648-1898). La Habana: Editora Ciencias Sociales, 2006. p. 58. Política, 2005. p. 25. 13 Archivo Central de la Universidad de La 4 Cuba. Censo, 1862. La Habana: Imprenta del Habana. Fondo Expedientes Docentes antiguos. Gobierno, 1863. Expediente de la señorita María Luisa Dolz y 5 Algunos de esos libros dirigidos a moldear los Arango. Nº 3764, s/f. comportamientos femeninos fueron La perfecta 14 casada de Fray Luis de León, Elementos de 1888: Dolores Figueroa y María de la Asunción urbanidad para la educación moral de las niñas Menéndez (Farmacia); Sacramento Gómez, de colegios de primera enseñanza de Joaquín Nin Dominga M. Sánchez y Mercedes Alcalde Tudó, y las Cartas sobre la educación del bello (Magisterio); Francisca Rojas y Sabater, sexo, manual escrito por Juan Francisco Chaple, matriculada en Filosofía y Letras y en Derecho; que fue lectura obligada en las escuelas de niñas. Adela Tarafa en la Facultad de Ciencias; Digna

57 Andrea del Sol, de Matanzas, matricula Farmacia 20 La Carta del Sábado. La Habana. 29 de y dos años después en Ciencias Físico Químicas. diciembre, 1894. 1895: María del Jesús Pimentel y Peraza (Doctora 21 El término new woman hace alusión a las en Farmacia). Le siguen, María Teresa Fernández mujeres que habían obtenido independencia de Velazco, y Ramírez, Adelaida Márquez Arriaga económica, llamándoseles “mujer de nuevo tipo” y Mercedes Sirvén, de Colombia. Esta última, al o “de los tiempos modernos”. A inicios del siglo reanudarse la lucha independentista, puso sus XX, el discurso de la domesticidad le dio un uso conocimientos al ser jefa de las postas médicas en peyorativo al término en los casos de mujeres la región oriental. Fue la cubana que más altos que resquebrajaran las normas establecidas. Fue grados obtuvo al finalizar la contienda, al ser adjudicado a las estadounidenses que ascendida al grado de comandante. simbolizaban la mujer rebelde y feminista, 1896: María Zamora Felipe, Eugenia Capriles ejemplo “negativo” para los cánones sexistas de Cifuentes e Isabel Mauri Iglesias se graduaron de la época. Ver: Hernández-Galano, Yamilet. El Farmacia. diseño de nuevos arquetipos de las mujeres cubanas creados por la educación y los empleos 1898: Defiende el doctorado María Luisa Dolz en Ciencias Naturales, y María Teresa Pérez entre 1899-1902. La Habana, Tesis de Diploma, 2003. (Capítulo II) Chaumont, en Farmacia. 22 15 Discurso pronunciado por el catedrático Antonio Carbó, Luis. Intermezzo cómico. El Fígaro Jover y Puig. En: Universidad de La Habana. (La Habana) 25 jun. 1899:214. Memoria Anuario. 1897-1898. La Habana: 23 Borrero, Esteban. “Sobre la educación de la Imprenta del Gobierno y Capitanía General por mujer”. En Vinat, R. Op. cit. (3). p. 74. S.M., 1897. pp. 29-30. 24 Los estudios de comadronas facultativas –ya 16 Varona, Enrique J. El cerebro según el sexo y la existentes desde la etapa colonial–, fueron edad. Revista Cubana 1886. En Vinat, R. Op. cit. reglamentados a partir de 1900 por la Orden (3). p. 69. Militar Nº 266 y era la Facultad de Medicina y 17 Los héroes de la guerra no escaparon de tales Farmacia la responsable de la expedición de los títulos de graduados. En el caso de los estudios criterios. Cuando los restos de Antonio Maceo fueron exhumados, un equipo de relevantes de enfermería, en un inicio estuvieron bajo la antropólogos, dirigidos por Carlos de la Torre, dirección de enfermeras norteamericanas hasta que las cubanas crearon su propia escuela. Ver: llegó a la conclusión de que las medidas cerebrales del Titán de Bronce eran equivalentes a las de un Hernández- Galano, Y. Op. cit. (21). hombre parisino, con lo cual era utilizada la 25 Hernández-Galano, Y. Ibídem, cap. II. supuesta superioridad europea para medir la 26 Entre mediados de los años noventa del XIX y inteligencia de un hombre negro. Ver: Iglesias, en la república, El Fígaro y Azul y Rojo fueron Marial. “Topos y Tropos del 98: la emancipación algunas de las publicaciones que promovieron simbólica de los cambios en los espacios de lo certámenes de belleza desde sus páginas. En la cotidiano en Cuba 1898-1902”. En: Historia y búsqueda de atributos relacionados al desempeño Memoria: Sociedad, cultura y vida cotidiana en profesional de escritoras, pintoras, médicos y Cuba (1878-1917). La Habana: Centro de mecanógrafas. Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana 27 Martínez, Julia. “Maestros cubanos en Juan Marinello, 2003. p. 238. Cambridge”. En: The Independent. August, 2, 18 Aramburo, Mariano. Impresiones y juicios. La 1900, HUA, CSS: 83.100.6, Cubans in Habana: La Propaganda Literaria, 1901. p. 297. Cambridge: Accounts (unpublic) p. 1849. 19 Arenal, Concepción. La mujer del porvenir. Madrid: Estudio Tipográfico de Ricardo Fe, 1884. p. 10.

58 ¿Mujeres en la Universidad de La Habana? Matilde Salas Servando Periodista e historiadora

uando en nuestros días se celebra Una de las primeras cubanas en de- Cel aniversario 280 de la primera safiar lo establecido por el sistema Universidad fundada en Cuba, consti- educacional imperante, y que hacían tuye un motivo de orgullo saber que valer los académicos de turno, fue la cada año se incrementa más y más la joven habanera Laura Martínez de cifra de alumnas que egresan de sus Carvajal y del Camino, quien desde aulas, muchas de ellas con un alto ren- niña fue muy precoz, una verdadera dimiento académico. adelantada al momento que le tocó vi- Conocida en sus orígenes como Real vir. A los cuatro años aprendió a leer y Pontificia Universidad de San y escribir bien, y a los diez comenzó Gerónimo de La Habana, su apertura sus estudios regulares de bachillerato tuvo una alta significación, pues fue la se- y con ellos, una larga cadena de no- milla de importantes instituciones tas de sobresaliente. científicas, a pesar de que la isla aún per- Al terminar el nivel medio hizo simul- manecía bajo el dominio de la metrópoli. táneamente las carreras de Física y Según los designios que regían por Matemática, que concluyó en 1888, y entonces, los conocimientos científicos, la de Medicina y Cirugía, la cual finali- técnicos, literarios y artísticos más avan- zó un año después, todas con notas zados eran privativos de los hombres y brillantes, para convertirse así en la pri- por eso de esa época únicamente se re- mera graduada de esa especialidad en cuerdan ilustres nombres como Tomás la Universidad de La Habana. Romay, José Antonio Saco, Carlos Ma- Como muestra de los prejuicios so- nuel de Céspedes o Ignacio Agramonte, ciales existentes en nuestro país por sólo mencionar algunos. durante el siglo XIX, cabe señalar que En ningún caso, las mujeres tenían el las autoridades docentes de la Univer- derecho, ni siquiera la pretensión, de po- sidad NO le permitían a la joven der ingresar en las aulas de la estudiante Laura Martínez de Carva- Universidad de La Habana, y sólo has- jal y del Camino practicar la disección ta bien avanzada la segunda mitad del de los cadáveres, junto con sus con- siglo XIX, pudieron acceder a ella, lue- discípulos –todos del sexo masculino– go de vencer grandes obstáculos, casi en el Anfiteatro del Hospital de San hechos a propósito, como para que de- Felipe y Santiago, que estaba destina- sistieran de esos deseos que “iban do a esos fines, en los altos de la contra natura”. cárcel citadina.

59 Esa disposición, que hoy aparenta ser su carrera hasta el Doctorado in- algo muy arbitrario, la obligaba a con- clusive [...]. Estudió porque no currir los domingos y días festivos para pudo dominar su anhelo de saber. hacer en solitario esa labor práctica, Impulsada por la pasión del estudio realizada habitualmente entre cuatro rompió con las varias preocupacio- personas. Su persistencia se puso de nes que en las sociedades atrasadas manifiesto entonces, porque necesitaba atan a la mujer a la holganza, como estudiar con los cadáveres, pues de no se ata la mujer a la noria. Laura hacerlo, resultaría imposible conocer los Carvajal fue primero a la Cátedra más importantes detalles de la anato- acompañada de su criada; luego mía humana imprescindibles para pensó, y pensó bien, que podía ir cualquier galeno. sola y ser respetada de todo el mun- Las autoridades universitarias man- do y sola fue y todo el mundo la tenían su posición de fuerza, por los respetó. Lo que prueba que cuan- prejuicios de la época, para que la jo- do la mujer quiere hacerse respetar, ven estudiante de Medicina desistiera bástale marchar derechamente y de de sus propósitos y así atajar los avan- todo el mundo es respetada. ces en su desempeño estudiantil que Por esas calles habaneras iba a la pudieran opacar a cualquier otro alum- Universidad a veces leyendo tal o no menos aventajado cual libro la estudiante de Medici- Después de grandes luchas y avata- na Laura de Carvajal, y como res, Laura concluyó en el año 1889 sus abstraída llegaba a la gran casa do- estudios de Medicina en el Hospital cente donde era saludada con Nuestra Señora de las Mercedes, un respeto por sus condiscípulos. centro asistencial considerado como muy En los exámenes de todas las asig- avanzado en esos tiempos, el cual se naturas ganó las más altas y terminó de construir en 1886 y estuvo brillantes notas [...]. situado hasta fines de la década del cin- Mientras cursaba sus estudios de Me- cuenta del siglo XX, en la manzana que dicina, conoció al joven doctor Lino hoy ocupa la popular heladería Coppelia, Enrique López Veitía, con quien se casó en las calles K, 23, L, y 21, en la en la iglesia de Monserrate de la capital, populosa zona de El Vedado. el 20 de julio de 1889, cinco días después En noviembre de 1890, el cronista de concluir brillantemente su carrera. Manuel Calvo, del periódico capitalino De esa feliz unión matrimonial nacie- La Discusión, se refirió a Laura ron siete hijos, lo que no impidió que Martínez de Carvajal en estos términos: juntos ejercieran sus profesiones, en un Esa joven de bella y espiritual fiso- consultorio de Oftalmología que ambos nomía, es una mujer superior en el abrieron en la Habana Vieja. Desde sentido más estricto de la palabra. entonces, Laura se convirtió en su más Fue una admirable dama, la prime- eficaz colaboradora y por su destaca- ra que se decidió a matricularse da labor en esa importante especialidad, como estudiante de Medicina en se le considera como la pionera de la nuestra Universidad. Allí concluyó Oftalmología en Cuba.

60 Francisco Carone Dede: En defensa de la Universidad y de la Constitución Edel J. Fresneda Camacho Profesor de la Universidad de La Habana

a Universidad de la Habana es le- simples partes de un todo. Y es que no Lgítima, no sólo por sus 280 años de fueron sólo maestros, sino en muchos existencia, sino por su protagonismo en casos hombres políticos, deudores de un el progreso de una nación, que a tra- tipo específico de conciencia nacional, vés de la historia se ha debatido por con un espíritu de compromiso, que dignificar el componente imprescindible obraron por mejorar, en la medida de de los oriundos de esta, nuestra por de- lo posible, el paisaje natural de la so- finición, isla de Cuba. ciedad en la cual estaban insertos, Honrar a esta Casa de Altos Estu- permitiéndole a la Universidad la apor- dios es enaltecer a cada uno de los tación justa dentro de las cuestiones seres que, adecuados a momentos his- cubanas. tóricos precisos, hurgaron en la ciencia En las décadas del cuarenta y el cin- y conciencia cubanas para demostrar, cuenta, por ejemplo, se vive un participar, criticar, oponer, revolucionar, momento de necesidad perentoria de y crear, en suma, un pensamiento cien- un ideal ético, de un progreso científi- tífico adecuado a las características co y material –con los debates propias, las vividas, las ontológicamente asociados–, que estarían avalados por determinantes. la Constitución de 1940 y que redunda- Muchos han sido los actores en las rían en varios esfuerzos malogrados; no décadas pasadas. En verdad, en tanto por su mal delineación, sino por las ca- intérpretes de cada una de ellas, los pro- racterísticas propias y contradictorias fesores universitarios, los profesores de del mundo socio-político e intelectual la Universidad de La Habana, se des- cubano. Precisamente en esos veinte tacan dentro del conjunto, para dejar años se destacan algunos nombres uni- una impronta asequible, transmitida y versitarios con un papel importante en adherida al prestigio de la institución. la posterior historia de la Universidad No obstante, el rastro científico de y de Cuba. Algunos de ellos, conocidos esos pedagogos, muchas veces se en- como Raúl Roa, Vicentina Antuña, Ro- tremezcla con acontecimientos berto Agramonte, Jorge Mañach, Elías relevantes para la historia contemporá- Entralgo, Lancís y Sánchez, Portela y nea de la isla, quedando aquellos como Portela, y otros no tanto como Ramiro

61 Capablanca y Graupera, Carlos social […]”.2 Y esa definición, a la que Márquez Sterling, Pablo F. Lavín y Pa- llegó por medio de ingentes estudios, lo drón, Rafael Santos Jiménez y hizo protagonista de un momento his- Francisco Carone. tórico en Cuba donde las esencias En particular, nos interesa destacar metodológicas de la ciencia se conver- a este último, profesor de la Facultad tían en herramientas de confrontación, de Derecho, con una innegable partici- por el bien común. pación en la vida pública y Reconocía esa necesidad. En el año universitaria. Entregado al pensamien- 1953, siendo profesor titular de Derecho to cubano y a su ciencia. Penal y de Política Criminal de la Fa- cultad de Derecho, presenta el La esencia del Derecho tradicional discurso de apertura acadé- Francisco Carone llega a la Univer- mica en la Universidad, consciente de sidad en el año 1927,1 resuelto a las urgencias con que se vivía a raíz del impregnarse de los aires de la colina, y carácter de facto e inconstitucional del aprender de las doctrinas del Derecho. momento. Y retorna al Derecho para di- Justo después de la visita del destaca- rimir entre conceptos vitales y posibles do penalista español Jiménez de Asúa como los de Nación, Patria y Revolución. que, posteriormente, como él mismo lo Su concepción tiene un fundamento reconociera, influiría en su formación teórico, pero es adecuada a las circuns- como jurisconsulto. tancias cubanas. No puede ser de otra El Derecho para Carone era “[…] la forma, porque hace suya la idea de tutela, por medio de normas jurídicas Henri Poincaré que subraya que el coercibles, de los bienes e intereses “[…] pensamiento no debe jamás so- esenciales de las personas y de la co- meterse, ni aun dogma, ni a un partido, lectividad según los estratos culturales ni a una pasión, ni a un interés, ni a una de cada momento histórico, imprescin- idea preconcebida” si no es a los he- dibles para la existencia o convivencia chos mismos.3

62 En el año del centenario, desde lo muerte. Y como precepto, la democra- que llama Casa de Cultura, de Saber y cia constitucional, puntualizando que la Decoro Ciudadano, la Universidad, se Constitución era el amparo de las ac- refiere al golpe de Estado como una tividades de gobernantes y gobernados circunstancia que gravita con absorben- regidos por la soberanía nacional, la te pesadumbre sobre el espíritu de la separación de poderes, la justicia, la conciencia nacional. Y más allá inclu- seguridad jurídica y la solidaridad hu- so, porque son momentos –según sus mana. juicios– de luchas ideológicas y resur- Abogaba por el retorno a un Esta- gimiento de corrientes regresivas que do de Derecho. Aquel donde los amenazan la libertad y la dignidad del sostenedores del poder no estaban al hombre, como si se cerniera sobre la margen del Estado, incluyendo las no- humanidad una nueva edad media. ciones provenientes de las escuelas Entiende pues que el profesor tiene liberales donde se enfatizaba el predo- un papel preponderante, no como un minio del laissez faire en la producción. archivo de conocimientos, sino como Era derecho de todos los ciudadanos el hombre capaz de interpretar los hechos de participar en la formación de ese y de ilustrar con su conducta. Y al De- Estado en igualdad de condiciones. recho como objeto que violenta los Cuestión conocida y no puesta en duda intentos contrarios al juicio común. Las desde la Declaración de los Derechos cuestiones son medulares. No se trata del Hombre y el Ciudadano, del 26 de de un Derecho Divino, sino de uno Se- agosto de 1789. cular, donde las cuestiones civiles No negaba, incluso, la posibilidad de expresan los derechos elementales del construcción de ese Estado de Dere- hombre. Y dentro de estos, no el dere- cho a través de una revolución siempre cho del más fuerte –idea elaborada por que implicara un avance y no un retro- Spinoza y que nutrió al nazismo–, sino ceso, siendo una exclusiva obra del aquel que justamente proveyera al hom- pueblo. Sobre todo porque el derecho bre de las más absolutas concepciones de resistencia a la opresión –entendía– para la vida en comunidad. es más que un derecho, una obligación Las finalidades del Derecho en de toda sociedad compuesta de hom- Cuba, y en su época, partían de la bres dignos. En ese sentido, el ejemplo Constitución de 1940 y tenían claras más recurrente en su pensamiento era definiciones: la independencia y sobe- la Constitución de 1940, que fue un pro- ranía nacional; la solidificación de una ducto de la conciencia jurídica del república unitaria y democrática; la li- pueblo, no derogada por el golpe de Es- bertad política, y el bienestar individual tado, siendo el único posible actor en y social, y la solidaridad humana.4 esa acción el propio bien común. Contrario al golpe de Estado, Fue un destacado penalista, imbuido enfatizaba a la libertad como el bien en las ideas de Jiménez de Asúa5 y de más caro e imprescindible validando en su predecesor en la cátedra de Dere- su discurso de forma explícita el pre- cho Penal, don José Antonio González cepto independentista enfrentado a la Lanuza. Pero su práctica pedagógica

63 exaltaba las condicionantes sociales, y la educación errónea que se le daba a los elementos a tener en cuenta como los jóvenes, lo cual hacía recordar el lenitivos en la lógica aplicada de la criterio desacertado de Lombroso que cuestión penal. confundía instrucción con educación. En un artículo de la revista Carte- En el concepto de Carone había que les de noviembre de 1954, se abordaba educar, resaltando los valores morales el problema de la delincuencia juvenil y cívicos, no señalando como meta el –más de quinientos jóvenes ingresaban éxito económico. anualmente al reformatorio de Torrens–, Y la última de las causas la recono- y Carone, junto a otros especialistas, cía, retornando a “su” Constitución, la emitía sus puntos de vistas sobre las que trató de salvar, al examinar como características del fenómeno en Cuba. otra causa de la delincuencia juvenil: los Conociendo las limitaciones de esta- llamados hijos ilegítimos o extrama- dísticas en la isla, que podrían ayudar trimoniales, base de la llamada a entender el fenómeno de manera glo- mendicidad8 en Cuba. Entendía Carone bal, suponía el abogado que las causas que la mendicidad no era compatible de ese aumento de la delincuencia se con la civilidad recordando el criterio encontraban en la “realidad de todos de un ilustre profesor peruano que afir- los días”. Además de las genésicas, maba que los incas se consideraban personales, y ambientales que concu- superiores a los blancos porque no te- rrían en la juventud, estaba el mal nían mendigos ni niños abandonados. ejemplo de los adultos en Cuba, que se disputaban el poder por la fuerza, sien- En defensa de la Constitución do la violencia un medio para Una de las facetas que destaca a imponerse. Haciendo así clara referen- Carone son sus acciones públicas en cia al poder instaurado en 1952. defensa de la Constitución de 1940. Las causas visibles eran: en primer Miembro del Partido del Pueblo Cuba- lugar, el hecho de que la juventud no no (Ortodoxos), mantiene en todo encontraba medios legítimos y hones- momento ese “honor”9 que lo vincula tos en la mayoría de los casos para a la historia del partido en que milita, y buscarse la vida. “Un bolitero y, sobre lo hace ser salvaguarda de un ideal todo el banquero, vive mejor en el or- nacionalista, por el progreso y en con- den material que un obrero honesto”.6 tra de las astucias que mantienen a Resaltaba, como segunda de las cau- Cuba dentro de una condición particu- sas, los efectos de los medios de lar en la década del cincuenta. comunicación dentro de ese sector Sus acciones se desarrollan envuel- poblacional: “La película, la televisión, tas en un tenso período de la historia la radio y la prensa contribuyen en no nacional, matizado por la campaña cí- poca escala a facilitar que los jóvenes vica iniciada por Chibás, su posterior se conviertan en delincuentes, pues a suicidio –relacionado como es conoci- pretexto de informar convierten a los do con la polarización del compromiso delincuentes en héroes, a los ojos de la ético dentro de la sociedad–, el golpe imaginación juvenil”.7 En tercer lugar, de Estado de 1952, y sus consecuencias

64 inmediatas: la limitación de las institu- discusión de “los problemas cubanos” ciones políticas, el intento de diálogo que estaban de fondo. Y aprovechaba cívico –en el que estaban envueltas las el debate público11 existente alrededor mismas instituciones– y el latente pro- de la encarcelación de Chibás para de- yecto revolucionario iniciado en 1953. sarrollar una defensa de altos vuelos Verdaderamente, Carone es protec- jurídicos. tor de la “ideología ortodoxa”. Liada a Siendo un conocedor del Derecho, los esfuerzos por lograr un Estado den- dejaba sin fueros desde un inicio al Tri- tro de los esquemas tradicionales de la bunal Juzgador y declara su democracia burguesa, pero que res- incompetencia por ser un tribunal de pondiese esencialmente a las excepción y por sustraerse al acusado necesidades de desarrollo tanto econó- de su Juez Natural (Lugar de los He- mico como social, de la nación cubana. chos). Califica al juicio de trascendental Y si bien es cierto que, al igual que al- e histórico, por reflejar la lucha que lle- gunos de la intelectualidad de su época, vaba a cabo toda la ciudadanía en criticaba a lo que se entendía como contra de la Compañía Cubana de comunismo, su razón de ser era huma- Electricidad. Y llama a su defendido nista, democrática, y pendiente de la “Tribuno del pueblo”, por ser este un civilidad que encerraba la Constitución problema que venía arrastrando la his- de 1940 en sí misma. toria de Cuba ya enfrentado por Dentro de los acontecimientos más Guiteras. conocidos –que por demás fueron con- Logra definir dos partes en ducidos magistralmente por Carone–, interacción frente a los intereses de la está la defensa que hizo de Chibás nación cubana dentro del propio juicio, cuando este fue acusado por el doctor utilizando las orientaciones modernas Ricardo Sánchez que entendía que sus del Derecho y Procesamiento Penales. denuncias realizadas en la hora radial de La personalidad de Chibás es una de CMQ los días 20 y 27 de febrero de ellas: “Hombre público más íntegro de 1949, perjudicaban a la Judicatura inte- esta generación, excepción de un me- grada por los doctores Gabriel dio de corrupción política, que ha hecho Pichardo, Pedro Cantero y José F. To- de su vida un instrumento al servicio de rres. El líder ortodoxo fue acusado de su patria”.12 Y la otra, la Compañía Cu- desacato y condenado a seis meses de bana de Electricidad, que más allá de prisión. Su defensa fue organizada y los “supuestos agraviados” está como elaborada por Carone –a petición del elemento a contrarrestar dentro de las propio Chibás y del Consejo de Direc- cuestiones públicas cubanas. tor del partido– ante el Tribunal de El adalid de la ordotoxia defendía Urgencias de la Habana el 27 de abril con sus intervenciones radiales una de 1949.10 cuestión que era cierta: el aumento ar- Tenía la habilidad, el abogado defen- bitrario de las tarifas. Y en esa acción sor de este caso, de transfigurar la la llamada Junta de Economía de Gue- cuestión particular en un asunto abier- rra tenía un papel significativo. El acto to, que se convertía en acicate para la de desacato estaba fuera de lugar: era

65 una cuestión de Derecho Natural con- do en la Bahía de Cochinos. Con una tra un Derecho Legal enrarecido, sobre inversión calculada en alrededor de los todo por las atribuciones que la men- 400 millones de pesos, la idea fue ven- cionada junta asumía. dida como un proyecto para el Recurrió a la teoría en todo momento desarrollo económico del país. el profesor Carone. En primer lugar, el Sus defensores auguraban que sería procedimiento se inició por alguien que este canal, el segundo en extensión del no tenía derecho a ello. Y especificaba mundo16 y el primero en profundidad. que Chibás había actuado llevado por Sería construido por una empresa pri- el animus corrigeni, el ánimo de co- vada, concesión realizada mediante rregir. No “[…] basta que se haya subasta, llamada Compañía del Canal proferido una palabra, un concepto hi- del Atlántico al Mar Caribe S. A., la riente, para que quede integrado el cual tendría plenos derechos de expro- delito de calumnia o injuria. No basta piación de las zonas que estimase la materialidad de una palabra convenientes para la construcción del vejaminosa, para que existan esos de- Canal y desalojar a cualquier arrenda- litos, hace falta […] el ánimo directo de tario, subarrendatario, aparcero, ofender […]”.13 La sala se quedaba sin precarista que los ocupase, así como la recurso, se trataba de que el acto de exención de pagos todo impuesto del injuria no era más que el sentir de la Estado, la provincia o el municipio, sólo colectividad, expuesta por Chibás. No aportando la empresa el 1% de sus en- era él quien acusaba. tradas brutas. Se juntaban jurisprudencia e historia Se le endilgaban ciertas ventajas. por cuanto había dos fallos a considerar: Con un plazo de construcción de cua- el de la tribuna legal y el de la opinión tro a cinco años, se preveía el pública. Afirmaba en este sentido: “En desarrollo de un grupo de empresas de el banquillo no se sienta Eduardo envergadura (industrial, agrícola, co- Chibás, sino el pueblo de Cuba”.14 Y mercial, turística), además de la cerraba su certero discurso con las pa- creación de fuentes de empleo, con un labras de otro brillante pedagogo, José éxito económico relacionado con la de la Luz y Caballero: “Antes quiera yo cantidad de barcos que transitaran el ver desplomados, no digo las institucio- canal. Supuestamente ahorraba a la nes de los hombres, sino las estrellas navegación entre América del Sur y todas del firmamento, que ver caer del del Norte alrededor de 400 o 500 mi- pecho humano el sentimiento de la jus- llas náuticas. Y la concesión se había ticia, ese sol del mundo moral”.15 establecido para un plazo de noventa y nueve años. De acuerdo con el artí- En defensa de Cuba culo 31 del Decreto Nº 1618, esta El 24 de agosto de 1954 se publica compañía tendría el derecho durante en la Gaceta Oficial una Ley-Decre- todo el término de la concesión sobre to, autorizando la construcción de un las industrias, comercios y actividades canal, que atravesaría a Cuba, partiendo agrícolas constituidas y desarrolladas de la Bahía de Cárdenas y desembocan- en esa área.17

66 El gobierno exponía como objeti- mar más que a pedir”. Comparecían vos, dos fundamentales: los llamados para ejercer su derecho frente a lo que Estratégicos, de índole militar, que calificaban de “legislación monstruosa”: proporcionarían seguridad al hemisfe- la mencionada Ley 1618 del 12 de rio americano en caso de conflicto agosto de 1954 y su modificativa la bélico mediante la unión contra un ene- Ley-Decreto Nº 1715 del 23 de sep- migo común, además tendría un tiembre de 1954, y el Decreto complejo sistema de organización mili- presidencial Nº 3652 del 6 de diciem- tar en el área del Caribe, hecho que no bre del propio año.19 excluía la implantación de bases milita- El recurso fue pronunciado los días res. Y los Económicos, que contribuirían 18 y 25 de abril de 1955. Era el crite- al desarrollo industrial, agrícola, y co- rio de aquel grupo de individuos mercial estimulando al capital privado, apegados a la Constitución de 1940, re- con facilidades para establecerse en esa presentantes del ideal independentista zona, desde privilegios fiscales y admi- (Cosme de la Torriente), de la nistrativos hasta el establecimiento de constitucionalidad, con el presidente de un régimen laboral de excepción, as- la Convención Constituyente de 1940 pectos contrarios a los derechos de los doctor Carlos Márquez Sterling junto a trabajadores establecidos en la Consti- periodistas, hombres de política, profe- tución de 1940. sores universitarios, relacionados en Desde la misma promulgación de algún sentido con las posturas cívicas, este proyecto, la opinión pública cuba- alrededor del ideal ortodoxo y del diá- na se opuso. Entre los más destacados logo, conformados después del golpe de se encontraban Oscar Pino Santos, Estado de 1952. Mario Llerena, Jorge Mañach, Vicentina Aquel intento, que popularmente fue Antuña, Cosme de la Torriente, y el pro- denominado “Canal Rompe Cuba”, mo- pio Francisco Carone, sobre todo por los tivó un estado de conciencia adverso20 hechos asociados a esa construcción: y un debate donde participaron muchas entrega a un poder extranjero de una de las instituciones más importantes del porción del suelo nacional; ruptura de período. Coincidiendo los juicios en que la unidad territorial del país; subordina- este era un tema enfrentado a la sobe- ción del pueblo de Cuba a una autoridad ranía nacional y al desarrollo económico extranjera; conversión de la isla en una por ser una burla a las conquistas de los zona estratégica, y establecimiento de trabajadores, una merma al derecho de un régimen social y económico diferen- locomoción; por sobreponer sus intere- te al de las leyes cubanas.18 ses al interés doméstico cubano; por no Por tales motivos, el profesor univer- prestarse a actividades de fomento agrí- sitario Francisco Carone Dede presentó cola, y de consumo, y por tender a una un recurso de inconstitucionalidad ante discriminación dentro de los regímenes el Tribunal de Garantías Constituciona- jurídicos que por su naturaleza deben les y Sociales, a nombre de cuarenta y ser generales para todo el territorio na- seis ciudadanos que se proclamaban cional. Esta era una vieja tesis “Voceros de Cuba”, que venían a “cla- elaborada por el padre del entonces

67 Ministro de Defensa firmante de la var a un estado de miseria a nuestro legislación impugnada. Profesor uni- pueblo, van a dar la oportunidad del co- versitario aquel, autor de un folleto munismo en Cuba […]”,23 aspecto que titulado Un Canal Trans-Cubano com- los firmantes rechazaban por ser parti- plementario del de Panamá, publicado darios de la democracia liberal. en abril de 1934.21 En un esfuerzo por escapar de la ac- La inconstitucionalidad se justificaba ción legal, el gobierno varió las por la elaboración del proyecto dentro expresiones verbales de algunos de los de un orden meramente inconstitucio- preceptos de la legislación “canalera” nal, definido por el golpe de Estado. para burlar el recurso de inconstitu- Pero Carone, con sumo cuidado, recu- cionalidad. Prevalecía, no obstante, una rrió a desmenuzar el problema por sus voluntad omnímoda, al permitir que una partes, para mediante la postura jurídi- parte del territorio nacional pasara al ca, desbaratar los esfuerzos de sus dominio de una compañía privada. oponentes. Pensaba en común, ayuda- Carone, hurgado en la esencia del De- ba a razonar: recho, legitimó su recurso, que era Se estima que el Canal por sí solo, según sus palabras el recurso del pue- a lo sumo, podrá obtener los dere- blo de Cuba. chos de paso de unas 10 millones La democracia era el ejercicio del po- de toneladas netas de buques que der democrático, basado en un Derecho trafiquen entre los puestos de la Flo- Político existente a partir de los elemen- rida y las Carolinas y Panamá vía tos que integran el Estado: Pueblo, Canal Cuba. Esos derechos a tari- Territorio y Potestad Pública. Precisa- fa de $0.30 (relativamente más mente esa potestad pública, mediante el elevada que las del Canal de Pana- poder debía refrendar a la soberanía (y má, con mucho menor ahorro de a sus atributos: unidad, indivisibilidad, navegación), alcanzarían a lo sumo inaliebilidad, imprescriptibilidad, exclusi- $3 000 000 de entrada bruta. Ni aun vidad, permanencia). En esa sencilla tomando en cuenta el aumento pro- fórmula basó su soflama. El poder mi- bable de población y de la litar no tenía soberanía, y dispuso con consiguiente actividad comercial, ese proyecto de la soberanía de una podría el Canal recuperar, la inver- porción del territorio nacional violando sión y sus intereses.22 así el artículo tercero de la ley Consti- Y dejaba clara su posición. Se defi- tucional e iniciando nuevos problemas nía como hombre consciente, de para la isla cubana como el de las fron- sentimientos humanos, contrario a la teras, no contemplados por la militarización que podría implicar el estructura geográfica cubana. otorgamiento del carácter estratégico Los preceptos que impugnaba a Cuba, opuesto a la bomba atómica, Carone violaban los textos constitucio- hombre de Derecho que ante las acu- nales, ya que transferían actividades y saciones de comunista conjeturadas por dominios legales propios de los poderes el contralmirante Rodríguez Calderón, ejecutivo y legislativo24 a una persona respondió: “[…] son ellos los que de lle- concesionaria. Se violaba el derecho de

68 salarios, de indicación, a huelga, al Criticaba la Ley Constitucional. Sa- voto, de impuestos siendo desde su bía por su profesión que un código no punto de vista una nueva forma de co- se redactaba en cuestión de unos lonialismo. días. “Solamente los ignaros creen que Incluso llega a cuestionar al Minis- todo está en la Ley y que es fácil su terio Fiscal, cuyo funcionamiento origina interpretación”.27 Advirtiendo que sólo un conflicto de intereses, ya que el fis- son admisibles las variaciones cal del Tribunal Supremo en la práctica jurisprudenciales de los Tribunales Su- era nombrado y elegido por el presiden- premos por lo que se llama te de la república,25 parte interesada en “interpretación progresiva”, que no es el conflicto que se debatía. Reutilizando otra cosa que la adaptación del texto a impugnaciones del Ministerio Fiscal las nuevas necesidades, a las nuevas como antecedentes de acciones jurídi- luces sobre puntos oscuros que hacen cas (sentencias 35 del 14 de mayo de que los tribunales varíen su criterio: la 1937, la 66 del 27 de septiembre de Constitución debía prevalecer sobre las 1940 y la 35 del 28 de junio de 1942), leyes vigentes –precepto incluido en la sostenía el carácter inconstitucional por propia Ley Constitucional; era intangi- lo inútil de la acción propuesta; y la vi- ble, inalienable, eterna, mientras otra gencia de la Constitución de 1940, Constitución no la modificara, y no po- vigente en el momento de la lesión, la día prevalecer nada que se le opusiese. cual proscribía el otorgamiento a terce- Luego, era inconstitucional todo lo que ros del patrimonio nacional. No era se le enfrentara. admisible que fuesen entendidas las le- Demostraba que carecía de autori- yes-decretos como inconstitucionales y dad moral un Estado que no procuraba permaneciesen en pie los decretos pre- trabajos a sus ciudadanos para crear sidenciales resultados de aquellos. empleos a costa de la soberanía y la Su postura era crítica con respecto dignidad. La empresa en sí misma no al gobierno: brindaba ninguna garantía. Se oponía, y No siempre señores magistrados, lo enfatizaba a partir de las dudas que las cosas que acaecen en marzo son el Ministerio Fiscal introducía: “[…] los fatídicas […] y quiero advertir a la canales, a los túneles, a todo lo que con- sala, como Profesor de Derecho lleve enajenación de soberanía, entrega Penal que soy, que al referirme aho- de nuestras riquezas, violación de nues- ra al mes de marzo, recordaba un tra dignidad, entreguismo a intereses trabajo publicado en la revista del espurios, en una sola palabra, somos Colegio de Abogados de la Haba- enemigos de cuantas medidas traigan na, por el eminente criminólogo consigo la indignidad y la desvergüen- español Constantino Bernardo de za a Cuba […]”.28 Se consideraba así Quirós, en que este afirmaba que en aquella hora histórica, un político de los grandes crímenes sádicos la escuela de Martí y no aquel que bus- sucedidos en todas las épocas his- caba la sonrisa del poder ejecutivo. Y tóricas, tuvieron lugar en el mes de cerraba su discurso con el planteamien- marzo.26 to de una verdad histórica, haciendo

69 conscientes a aquellos que les corres- y políticos en el torbellino que significó pondía decidir de su destino justo: la década del cincuenta en la isla. La […] estamos ante una de esas co- Constitución de 1940 es arma, es refu- sas graves que provocan una gio y pedestal, es frontera entre las revolución aun en los pueblos más inciertas realidades y la posibilidad de pacíficos; porque este Canal Vía- ser dignos y como tal, construir una so- Cuba es un dardo que va a herir a ciedad justa, dentro de los preceptos de Cuba en su soberanía, en su digni- la democracia liberal. dad, en su integridad, en su Y no fue mero defensor de proce- derecho, en las conquistas sociales, sos de gran relevancia histórica, sino de en la moral, en la historia, en su po- la nación cubana. Su nombre ha sido sición internacional, en su seguridad añadido al raudal de hombres que en la física, en su alma. historia fueron fieles a su tiempo, te- La sentencia que ustedes van a dic- niendo vivas la dignidad, la libertad y el tar, puede viabilizar o impedir este decoro. daño y este tribunal no puede ser un nuevo Poncio Pilatos, no se puede Notas lavar las manos en esta cuestión, 1 Ingresa en el curso 1927-1928 como porque aquí no estamos forcejeando estudiante. En 1938 se convierte en profesor para obtener el poder los unos y agregado de Derecho Penal; en 1939 en profesor otros, estamos pidiendo que se evi- auxiliar de dicha cátedra, y posteriormente en te tamaña desgracia para Cuba, 1943 de Política Criminal. Llegó a ser profesor porque ha de ser una desgracia titular en 1947. Fuente: Expediente Laboral Nº 17 511. Archivo de la Universidad de La Habana. irremediable e incalculable. Señores magistrados, si así lo hacéis, Carone, Francisco. Investidura del Profesor “Honoris Causa” de la Facultad de Derecho 29 el pueblo de Cuba os bendecirá. del Doctor Luis Jiménez de Asúa (Aula Magna, 24 de julio, 1952). La Habana: Imprenta En defensa de Carone Universidad de la Habana, 1952. Francisco Carone Dede es fiel a un 2 Carone Dede, Francisco: Discurso de Apertura pensamiento “cubano”. A una tradición Académica. Curso 1953-1954. La Habana: de juristas comprometidos, a una Facul- Universidad de la Habana, 1953. p. 28. tad y por extensión a la Universidad de 3 Revisa a autores relacionados con la evolución La Habana –aun más allá de sus mu- del Derecho: Aristóteles (Ética de Nicomano), Manuel Kant (Principios metafísicos del ros. Fue un profesor que creía en la Derecho), Marx (Contribución a la crítica de la docencia como la más fuerte herra- economía política), Giorgio del Vecchio mienta para contrarrestar aquello que (Sentimiento jurídico), Rudolf von Ihering (El fin limitaba a Cuba, y legal seguidor de las del Derecho), Carl Schmitt (Teoría de la ideas de Chibás. Constitución). Su impronta es ineluctable. Formó a Ibídem, p. 6. juristas –hombres y mujeres–, exten- 4 Ibídem, p. 8. diendo su impronta por los caminos de 5 Recordaba algunos de los títulos de Jiménez de la “necesidad cubana”. Esa misma ne- Asúa, quien además fuera primer Representante de la República Española en Praga de 1936 a cesidad que fue recalo de pensadores

70 1939, por los que estudió: Políticas, Figuras, En Pino Santos, Oscar. El Canal Vía-Cuba: ¿Base Paisaje, La Constitución de la Democracia estratégica, emporio económico o motivo de Española y el Problema Regional, Anécdotas de alarma para la opinión pública nacional? Carteles las Constituyentes, Defensas Penales y Tratado (La Habana) 35(51):102; dic. 1954. (Fotos Raúl de Derecho Penal. Corrales). 6 Martín, Regino. La delincuencia juvenil en 17 Se preveía la existencia de un gobierno del canal Cuba. Carteles (La Habana) 35(46):46; 14 nov. con cinco organismos: Autoridad Portuaria del 1954. Canal, Ejecutivo del Canal, Junta Consultiva, 7 Ibídem, p. 47. Junta Administrativa, Delegación Naval. Pero las 8 En la misma revista, abordando las vacaciones, relaciones entre cada una de estas instituciones le cedía los derechos de soberanía a la empresa se presentaron fotos de niños sin objetar la concesionaria. Ibídem, p. 103. realidad que envolvía a cada uno de ellos. Una niña con su bicicleta, el pelotero con su gorra, 18 Llerena, Mario. Canal Vía-Cuba peor que la guante y pelota, que quería aprender a jugar Enmienda Platt. Carteles (La Habana) 35(52); béisbol, y otro que debía “legislar” para poder 26 dic. 1954. comprar los libros del curso limpiando los 19 Entre ellos estaban: Cosme de la Torriente y cristales de los autos. Peraza, Carlos Márquez Sterling, Jorge Mañach 9 Lo demuestra en algún sentido el hecho de que Robato, Pelayo Cuervo Navarro, Salvador el ex ministro de Educación, Aureliano Sánchez, Menéndez, Manuel Antonio Varona, José Miró Arango es retado a duelo por Roberto Agramonte, Cardona, José Pardo Llada, Luis Conte Agüero, por declaraciones del primero a la revista Vicentina Antuña, Mario Llerena Rodríguez, Félix panameña Siete. Agramonte defendía el símbolo Lancís y Sánchez, y Francisco Carone Dede. de lo que había sido Chibás en vida. Y se abría un Ver: Carone Dede, Francisco: Informe del Dr. debate sobre la disputa, el trance de honor, con Francisco Carone Dede en el recurso de “especialistas” conocedores del Código de inconstitucionalidad contra el Canal Vía-Cuba. Cabriñana, como: el presidente de la Junta de Universidad de la Habana. Revista en.-dic. 1955. Economía, Santiago Rey, Santiago Verdeja, p. 363. [Compendio] Ramiro Mañalich y otros. Debate que dejaba las 20 Por existir un estado de conciencia adverso puertas abiertas sobre las posturas éticas de la reflejado en las manifestaciones de instituciones ortodoxia. como Asociación Latinoamérica Libre, En Carteles (La Habana) (30); 25 jun. 1954. Asociación de Veteranos, y la Universidad de La 10 Integrado por: Presidente doctor Ramón Habana que, en acuerdo del Consejo Universitario Cabezas y los magistrados doctores Braulio de fecha 17 de enero de 1955 acordó designar una González Miranda y Carlos Reyes Delgado. comisión de expertos en Ingeniería Civil, Economía, Derecho y Geografía para analizar las En: Carone, Francisco. Mi defensa de Chibás. La consecuencias inmediatas de la construcción del Habana: Editorial Lex, 1949. canal. La Federación Estudiantil Universitaria 11 Debate público por el fallo contra Chibás: (FEU), expuso sus puntos de vista al respecto: participaban, entre otros algunas personalidades, Representaba una carga sobre el ingreso fiscal, Guido García Inclán, Guillermo Zendegui, José no viable; El Estado no recibía compensación; Pardo Llada, Manuel Bisbé y Max Lesnick. Era una violación a la moral pública, así como a 12 Carone, F. Op. cit. (10). p. 10. las normas elementales del Estado contenidas en 13 Ibídem, p. 32. la Constitución de 1940. Además participaron el 14 Ibídem, p. 38. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) [PPC(O)], el Partido Revolucionario Cubano 15 Íbídem, p. 39. (Auténtico) [PRC(A)], Partido Socialista Popular 16 Suez (Egipto), 168 km.; Vía Cuba, 102 km; (PSP), el Colegio de Abogados de La Habana, la Kiel (Alemania), 98 km; Houston (Estados Asociación de Juventudes Católicas, el Unidos), 91,7 km; Gota (Suecia), 87 km; Movimiento de Liberación Radical, la Central de Troihatte (Suecia), 83,6 km; Panamá, 81,6 km. Trabajadores de Cuba (CTC), la Federación

71 Obrera Marítima, la Asamblea Médica Nacional, del poder legislativo; transfieren la facultad de el periódico El Mundo, y otras personas no policía del Canal, privativa del poder ejecutivo a necesariamente opuestas al gobierno como la persona concesionaria; y así muchas facultades Salvador Massip, Levi Marrero, Segundo Ceballos, del poder ejecutivo y el poder legislativo son Oscar Pino Santos, Raúl Cepero Bonilla, Gastón trasladados a la concesionaria, por esta legislación Baquero, este último consejero de Fulgencio nefasta que estamos impugnando”. Batista. Ibídem, p. 384. Ver: Carone Dede, F. Op. cit. (19). p. 363. 25 El Ministerio Fiscal representa al pueblo ante 21 Carrera Jústiz, Francisco. Un Canal Trans- la administración de la justicia y tiene como Cubano complementario del de Panamá. Habana: finalidad primordial vigilar el cumplimiento de la Imprenta Cuba Intelectual, 1934. Constitución y de la ley. Al mismo tiempo, las 22 Imbrica en sus análisis no solamente las funciones del Ministerio Fiscal son inamovibles, cuestiones cubanas sino que entrelaza los hechos con excepción del fiscal del Tribunal Supremo de la historia reciente latinoamericana para sacar que será renombrado y removido libremente por conclusiones sobre las posibles ventajas y las el presidente de la república, teniendo los otros ciertas desventajas del canal. Por ejemplo, tiene total obediencia. Proceso contemplado en la en cuenta las consecuencias inmediatas por la Constitución que en los tiempos en que se debatía elaboración del Canal de Panamá para Colombia este recurso era especialmente peligroso, por a través del Tratado Hay-Bunau-Barilla del 18 permitir la supeditación del Tribunal a los de noviembre de 1903, y la posible vinculación intereses del Ejecutivo. con el asesinato del presidente José Antonio Ibídem, p. 405. Remón. Su análisis técnico no se constriñe al 26 Ibídem, p. 415. tecnicismo del Derecho, sino que articula un 27 Código Penal Stoos, Suiza, de 1893 que se discurso con la opinión de otros especialistas y aplicó cincuenta años después, en enero de 1942. conocedores como los destacados Levi Marrero, El Código Zanardelli, el Penal de la República Menéndez Viloch y Salvador Massip. Española, 1932, y el Rocco, concluido a los cinco Ver: Carone Dede, F. Op. cit. (19). p. 375. años, dando excusas y aclarando que casi la 23 Ibídem, p. 382. mayoría de los juristas italianos habían 24 “[…] los preceptos impugnados violan los participado en él. textos constitucionales señalados, ya que Ibídem, p. 416. permiten regular el comercio, la industria, y las 28 Ibídem, p. 427. actividades agrícolas, propias del poder legislativo; regulan el tránsito, facultad también 29 Ibídem, p. 437.

72 Universidad de La Habana. Escuela de Verano 1955 en el recuerdo Leonel Maza y Lourdes Castellón Investigadores

a Escuela de Verano de la Univer- antes habían sido planificados ni orga- Lsidad de La Habana se realizaba nizados con esas características. durante los meses de julio y agosto, no Como un logro indiscutible es digno sólo como una necesidad educacional, destacar que la gran mayoría de los cur- sino como un beneficio para la cultura sos eran impartidos por destacados cubana. En este trabajo fue escogida la especialistas cubanos de prestigio inter- efectuada en 1955, en la cual se impar- nacional. Este particular permite hacer tieron casi cuarenta asignaturas, una valoración histórica de su significa- agrupadas en cuatro cursos: Estudios do en las décadas del cuarenta y el Pedagógicos (catorce disciplinas), Cur- cincuenta, pues incidieron en la forma- sos Generales (siete), Música (once) y ción académica de los intelectuales de Artes Manuales (seis). aquella etapa. Entre los profesores se Fue un reto para la Universidad de encontraban José Ardévol, Edgardo La Habana, pues era una vía de supe- Martín, Harold Gramatges, Serafín Pró, ración y actualización en las diferentes Argeliers León, María Teresa Linares, especialidades para profesores y alum- Rafaela Chacón y Gustavo Torroella, lo nos. El claustro, integrado por cual demuestra la exigencia al seleccio- profesionales y doctores egresados de nar a los especialistas que cubrirían no las escuelas del Estado, que de hecho sólo la docencia, sino que tendrían el eran pocos por aquellos años, así como encargo de enriquecer y ampliar la pre- por algunos que ejercían en planteles paración de los matriculados. privados, le daba gran importancia a los El tiempo de duración era de seis se- cursos por la maestría con que desa- manas y los encargados de impartirlos rrollaban las clases, y por el cúmulo de contaban con el material bibliográfico y conocimientos que impartían, avalados la capacidad suficiente para lograr un por una alta calidad, difícil de encontrar éxito en su disertación académica y en otro centro educacional cubano. Los científico-cultural, utilizando métodos y asistentes recibieron diferentes temas: procedimientos que permitirían el inter- Folklore Cubano, Apreciación Musical, cambio entre todos para obtener Entonación Coral, Ortografía, Taxider- conocimientos más sólidos y la posibi- mia…, cuyos aspectos didácticos nunca lidad de aplicarlos en su trabajo diario.

73 Los profesores sólo tenían que ajustar duado universitario, aunque no recibiría sus criterios al reglamento de la Escuela remuneración alguna, pero sí sus ser- de Verano y a los Estatutos universita- vicios serían anotados en su expediente rios. Para alcanzar un buen personal. Este sería autorizado por el desenvolvimiento y eficiencia, las cla- rector a través del director de la Escue- ses debían comenzar diez minutos la de Verano. después de la hora señalada y concluir a la hora exacta; cada una duraba cin- cuenta minutos. La Escuela de Verano otorgaba ca- lificaciones que tenían prestigio y reconocimiento tanto en Cuba como en el extranjero, ya que a los participan- tes se les concedía la categoría de Artium Magíster, equivalente a Maes- tro en Arte en el ámbito internacional, de ahí que se exigiera un estricto cum- plimiento en la metodología y las calificaciones. Las asignaturas que tenían tres ho- ras a la semana otorgaban el valor de un crédito, las de cinco acumulaban dos y las de diez horas, tres. También se impartían ciclos o cursillos con me- nos tiempo de duración que acumulaban medio crédito. La calificación final del alumno se medía de la siguiente mane- ra: Menos de 60 puntos: Desaprobado En la Escuela de Verano de 1955 se De 60 a 69, 9 puntos: Aprobado efectuaron los cursos siguientes: De 70 a 79,9 puntos: Aprovechado I- Estudios pedagógicos De 80 a 89,9 puntos: Notable, muy Los lunes, martes y viernes en el bueno aula dos del Edificio Poey se impartie- De 90 a 100 puntos: Sobresaliente ron de nueve y media a diez y media Finalmente, el ciclo de calificaciones “Proyección social de los sucesos. Re- académicas concluía por asignaturas y serva histórico-pedagógica” por la el alumno que no asistía al 80% de las doctora L. Grave de Peralta; a conti- clases recibía la calificación de Incom- nuación, “La educación activa y pleto, y si renunciaba en el plazo funcional” por la doctora C. Couceiro; establecido la de Renuncia. en el horario de once y media a doce y Los profesores podían escoger a un media, la doctora R. Chacón, “Educa- profesor agregado para que trabajara ción de la comunidad”, y por la tarde, como su asistente, el cual debía ser gra- de dos a tres, el doctor Francisco Ba-

74 rroso daba “La enseñanza de la en el aula cuatro, pero de ocho a nue- Mineralogía en la Escuela Primaria y ve y media el doctor R. Busto Media” en el aula número cinco. desarrollaba “Educación Estética a tra- Esos mismos días, pero en el aula vés del dibujo” en el aula de dibujo. dos del Edificio de Ciencias Comercia- II. Cursos generales les, de ocho a nueve de la mañana, “La Los lunes, martes y viernes se ofre- ortografía en la escuela elemental. Nue- ció “Recursos económicos de Cuba” en va técnica del aprendizaje ortográfico” el Edificio de Ciencias Comerciales por era ofrecida por el doctor A. T. Díaz, el profesor M. A Fleites de tres a cua- quien continuaba con “La educación de tro de la tarde. Otras materias fueron adultos, sus principios y técnicas”. En impartidas los mismos días en el Edifi- el horario siguiente, de diez a once, la cio Felipe Poey, por doctores como A. “Enseñanza del Español: Aplicada a la Moreno y R. Fernández, quienes expli- Escuela Primaria Elemental y Superior” caron “Bosquejo de la fauna de Cuba” era impartida por los doctores Dolores de ocho a nueve y treinta de la maña- Martí y M. del Valle. Finalizaba la se- na; C. Íñiguez, “Geografía Económica” sión de la mañana con “Introducción a de diez a once en el aula siete; Fran- las técnicas fundamentales del diagnós- cisco Barroso, “La enseñanza de la tico de la personalidad: Rorschach y T. Mineralogía en la escuela primaria y A. T”, explicada por el profesor Gus- media”, de dos a tres pasado meridia- tavo Torroella. no, en el aula cinco; J. Fernández de Diariamente en el aula tres de este la Arena, “Genética humana: la heren- edificio, “El arte musical en la forma- cia normal y patológica en el hombre”, ción de la personalidad del niño”, era de tres a cuatro de la tarde en el aula expuesta por los doctores H. Martínez cuatro. Sólo “La vida de los vegetales”, Amores y Ada Iglesias de ocho a nue- fue presentada por los doctores A. ve de la mañana. Ponce de León y P. Ponce, de cuatro Los martes y jueves en el aula dos y treinta a seis, en el Jardín Botánico. del Edificio Poey comenzaba a las ocho Mientras, los martes y jueves el doc- de la mañana “Cómo seleccionar, gra- tor V. Rodríguez explicaba “Práctica de duar y orientar la enseñanza de las Taxidermia”, de dos a cuatro y treinta Ciencias en la Escuela Primaria”, por en el aula seis de dicho edificio. las doctoras R. Fernández y B. Pérez, III. Cursos de Música quienes continuaban con “Los cursos de Se desarrollaron las siguientes mate- estudio de Ciencias en la Escuela Pri- rias los lunes, martes y viernes siempre maria”. De once a doce y media en las mañanas en el Edificio de Cien- proseguía la doctora J. Castro Runy el cias Comerciales: en el aula número curso “Las dramatizaciones en el uno, “Pedagogía Musical” por la doc- aprendizaje escolar”. tora E. Ibáñez de ocho a diez; “Historia También esos días y en dicho edifi- de la música cubana aplicada a la en- cio “El problema de la niñez y el señanza primaria elemental y superior. maestro” fue impartida por la doctora Medios auxiliares para el desarrollo de H. Martínez Amores de nueve a diez, la misma”, por el profesor Harold

75 Gramatges Leyte-Vidal en el mismo Los martes y jueves fueron expues- horario; “Grandes representativos de la tas “Trabajos didácticos y recreativos música”, por el doctor Edgardo Martín confeccionados en diversos materia- de diez a doce; “Dirección Coral y di- les”, por la doctora, M. Barrillas, de dos dáctica del canto coral”, por la doctora a cuatro y media, y en este horario Ada Iglesias de dos a tres y treinta de “Práctica de taxidermia”, por el doctor la tarde; a continuación, “Apreciación rít- V. Rodríguez, en el aula seis. La doc- mica de los bailes folklóricos europeos tora Barillas esos días también impartía y americanos”, por la profesora C. “Didáctica de las artes manuales en la López Escalera; y “Algunos problemas escuela primaria”, de cuatro y media a de la teoría de la música revisados a la seis y media, y los viernes de tres a luz de la Musicología moderna”, por el cuatro. También este día, la profesora profesor Serafín Pró, de cinco a seis y E. Pola explicaba “Cerámica fría plás- treinta. tico manual”, de cuatro a seis y media Los martes y jueves en ese edificio de la tarde, y los sábados de ocho a se ofrecían las asignaturas siguientes: diez y media en el aula dos. “Armonización de cantos escolares”, Cuando analizamos con detenimiento por el profesor Harold Gramatges de lo que fueron las Escuelas de Verano ocho a diez y treinta de la mañana, y y los diferentes elementos que las hi- continuaba “Didáctica de la apreciación cieron grande, tanto por el recinto que musical”, por el doctor Edgardo Mar- las acogieron como por los profesores, tín en el aula uno; “Musicografía de hombres y mujeres que le aportaron a Cuba” de dos a cuatro y media de la Cuba toda su inteligencia, no podemos tarde por el doctor Argeliers León, obviar a sus alumnos, también impor- quien continuaba hasta las siete con tantes en la historia de la Universidad “La Educación Musical en las escue- de La Habana y que se convirtieron en las primarias superiores”, mientras la personalidades de la cultura del país y doctora María Teresa Linares ofrecía engrandecieron a la madre nutricia que, “Apreciación de la música folklórica cu- cincuenta años después, aún está en el bana” de cuatro y media a seis. recuerdo. IV. Artes Manuales Se realizaron en el Edificio Felipe Poey las clases “El dibujo y la pintura. Técni- Fuentes Consultadas cas de reproducción”, por el profesor O. Jambú de dos a cuatro en el aula dos, los Programa general. Cursos de Educación lunes y martes, y de dos a tres, los vier- 15ª edición, 1955. Escuela de Vera- nes; “Modelado aplicado a la Escuela no. Universidad de La Habana. Primaria Elemental y Primaria Superior” Registro de asistencia Escuela de Ve- fue impartida por el profesor. I. Chappotín, rano, Universidad de La Habana, los lunes y martes de cuatro a seis y trein- 1955. ta en el aula dos.

76 · Me gustaría sentarme en el banqui- Volver to de la entrada, y ver, otra vez, bajar la escalera a una rubia como Berta a los sesenta Álvarez, o a una trigueña como Carmita Barcia. Oscar Loyola · Sería maravilloso asistir de nuevo Profesor de la Universidad de La Habana a una reunión “de aquellas”, en el Sa- lón de los Mártires, de ocho de la noche a seis de la mañana, discutir hasta la omo ejercicio intelectual, rememo- saciedad sin que nadie me “bajase” las Crar los años en que uno estudió en tareas a realizar, y terminar desayunan- la Universidad de La Habana presen- do en la cafetería del Habana Libre por ta, al menos, dos riesgos fundamentales: sólo unas moneditas. el de cualquier-tiempo-pasado-fue-mejor, · No era, a fin de cuentas, tan terri- con lo que se magnificarían las virtudes ble llenar infinitas bolsitas de tierra, una reales del final de los sesenta, y el ries- o dos veces a la semana en horario noc- go de proyectar, con la madurez de turno, y soñar con cestas infinitas de cuarenta años después, las experiencias frutas y flores producidas en el Cordón actuales a aquella fascinante década ini- de La Habana. cial. Las complejidades suben de punto · Fue delicioso considerar que tomar- si el que ahora analiza, enfrentado ya a se una botella de ron en el Malecón, una madurez que comienza a convertir- hablando a gritos de la liberación sexual, se en asunto propio de la gerontología, con niñas que aún no se habían desves- disfrutaba en aquellos tiempos de la edad tido frente a sus parejas, era el primero definida por Los Cinco Latinos, en me- y más firme paso hacia la plena reali- morable canción, como los dulces zación intelectual. dieciséis. Voy entonces a asumir el viaje · La Cinemateca, con su maravillo- de regreso a mis años de estudiante uni- sa y no pocas veces aburrida carga de versitario de manera puramente Resnais, Kurosawa, Losey, Bergman subjetiva, sin plantearme los anteceden- y Fellini, constituía un eslabón impres- tes, causas y consecuencias de lo que cindible en el plan de estudios de un sucedió o lo que pudo suceder, despo- joven de la Facultad de Humanidades. jándome así de una característica –o un · No es en lo más mínimo necesario vicio– imprescindible para los historiado- haber leído a los diecisiete años a cier- res. Acompañado por el Oscarito de los tos escritores considerados “de punta”, sesenta, el doctor Loyola del 2008 añora, que con celeridad desaparecerán del siente y piensa que: campo intelectual, para ser en un fu- · Me encantaría merendar yogur y turo un profesional con decoro, pan con mantequilla, a precios inverosí- siempre y cuando se tengan arrestos miles para un estudiante contemporáneo, suficientes para vencer las burlas de en la cafetería del edificio Dihigo, al los seudo intelectuales plenamente con- lado de Mariela, María Teresa y vencidos de la inutilidad del agua y el Rafaelito. jabón.

77 · Una Universidad que se respete es que una convicción, era casi un dogma, mucho más el ambiente cultural e inte- sin que esto significase una proyección lectual que genera, y en el que sus “docentista” del estudiante universita- profesores y alumnos se insertan, que rio, cuyos resultados académicos no un rígido programa de estudios acadé- eran comparables con los actuales, si micos, concebido no pocas veces para de cantidades se trata. Un expediente de disimular la mediocridad ambiental. cien puntos nunca se vio. De más de esa · Conocer a Francisca López, a Pe- puntuación, era imposible: la racionalidad dro Pablo Rodríguez, a Ana Cairo, a de la década no lo permitía. Sergio Guerra, a Jorge Hernández, a · Daba sentido de grupo, y se asu- Luis Álvarez, entre tantísimos y mía con legítimo orgullo, contarse en las tantísimos otros, me dio una oportuni- filas de admiradores de Martha Strada dad única: acompañarlos intelectual y (ah, aquel Abrázame fuerte) y del afectivamente en el durísimo y espino- cuarteto de Meme (los problemas de la so camino del vivir y del pensar; memoria oral hacen que ya no me enriquecerme con su inteligencia; forjar acuerde de si era más famosa El torrente mi espiritualidad con sus escritos; luchar o Empezar), y presumir de que se detes- a brazo partido por no quedarme atrás; taba grandemente el Mozambique, y, algo maravilloso, imprescindible para aunque uno no pudiera controlar los pies hombres, lobos y leones: saber a qué al escucharlo. manada pertenezco. · Pensándolo bien, no fue tan inútil · Me agradaría volver a escuchar a dedicar meses de la carrera a llenar los doctores Carlos Funtanellas, Manuel exhaustivas planillas sobre el divorcio o Galich y Carlos Díaz, y aprovechar la bolsa negra en Santiago de Cuba; o mejor lo que cada uno de ellos podía hacer entrevistas sobre cosas innece- darme y, sobre todo, dejarme arrastrar sarias o inverosímiles en Isla de Pinos; por el torbellino emocional, por la an- o adquirir el mote de “Colmillo Blanco” gustia patriótica que constituían las en las lomas pinareñas, por la obliga- clases de una gran maestra, injustamen- ción de explicar escritos de Jack te olvidada, la profesora Olga López. London a iletradas campesinas, mien- · Ver buen cine –sin apenas saber tras estas lavaban gigantescos bultos de qué era el buen cine–, discutir constan- ropa. Lo que pudo perderse en horas temente sobre temas inverosímiles –ya de estudio, se ganó con creces en ex- fuese en la biblioteca, con Sarah periencia vital, en anudar lazos Fidelzait, a la entrada del edificio o en imborrables de confraternidad estudian- la Plaza Cadenas– y leer, leer, leer sin til. Y en conocer las diferentes Cubas, descanso, de todo y sobre todo, era la lejos de la imagen no siempre represen- principal razón de ser de un humanista tativa de la capital. egresado de la Colina. Del Libro de los · Sería fascinante volver a aquella es- muertos al mayo francés: he ahí los lí- cuela militar en la que, como una letanía mites posibles. imparable, se escuchaba cada día al · Jamás dejar de asistir a clases, ja- amanecer la frase “hoy vamo a etudial más suspender una sesión docente, más er tapón de la caja de lo mecanimo”,

78 pronunciada por un esforzado instruc- tir honda vergüenza por la incultura pro- tor oriental; o que me endilguen un pia (Oscarito, ¿tú no sabes quién es reporte en formación, por “ver un sa- Margueritte Duras?); salir disparado télite” en los cielos, a punto de para la biblioteca a informarse de lo que mediodía; o que Pablo Arco, en la se desconocía; no despreciar jamás la práctica final de tiro, para ayudar a su posibilidad de aprender con aquel mejor miope socio Oscar, concentre todos preparado; aprovechar las oportunidades sus disparos en la diana de este infe- que una Universidad recién reformada liz, lo que me representó una daba, eran consustanciales con la con- puntuación excepcional, y recibir el dición de miembros del Alma Mater. premio de permanecer dos días más en · A nadie se le hubiera ocurrido, fue- aquella horrenda escuela, en calidad se cual fuese su origen regional o su de forjarme como tirador destacado. “extracción de clase”, encaramarse en · Fue muy hermoso que la camisa un muro, decirle cuatro malas palabras de mezclilla y las botas cañeras –y, a una compañera, utilizar gorra, boina poco después, las sandalias de plásti- o sombrero en el aula, o sentarse en co para las muchachas– marcaran una reunión antes que sus profesores, homogéneamente a toda una genera- por jóvenes que estos fuesen. La poca ción de estudiantes. La casi nula edad de ellos facilitaba el tuteo, lo cual diferenciación individual en el vestir es muy distinto a promover las faltas constituía en sí la diferenciación, en tan- de respeto. Los atisbos de la posmo- to grupo, de los jóvenes cubanos, en dernidad se me hicieron presentes en relación con los universitarios de otras l973, cuando escuché por vez primera partes del mundo. Y era bello soñar con la expresión “asere”. Un colega me la los ojos de la novia, maquillados con explicó varias veces, y mi poca capa- sombra raspada de una tiza. Los “divi- cidad para entenderla no sorprendió a dí”, los “celulares”, las “flach” o las ninguno de los que nos rodeaban. Con- “chopin” no podían separarnos. fieso que he hecho progresos en mis · Era impactante la complicidad de estudios de lingüística solariega: ocultar que se había asistido a un reci- ¿Cómo si no entender a mis estudian- tal en Casa (de las Américas, por tes? supuesto) al que sólo y muy · José Lezama, Mario Vargas Llosa, minoritariamente concurrían los inicia- Gabriel García Márquez y Carlos dos –los “intelectuales del mañana”– Fuentes convivían maravillosamente para escuchar con admiración y sorpre- con Regis Debray y Louis Althusser; y sa las canciones de unos muchachitos todos ellos, tomados en conjunto, se desconocidos, que rasgaban con infini- maridaban a diario con Franz Fanon y ta ternura y áspero criticismo sus Jean Paul Sartre para formar un cor- viejísimas guitarras, y que respondían a pus gigantesco en el que se incluían, los sencillos nombres de Silvio, Noel y por derecho propio, las Tesis sobre Pablito. Feuerbach, Pasajes de la Guerra Re- · Prestar atención a lo que hablaban volucionaria y Materialismo y los alumnos de cursos superiores; sen- Empiriocriticismo, sin que yo recuerde,

79 fascinante década en aquella creerme especialmente preparado para humanística facultad, que entrasen en ello. Así, el amor entre la Universidad la menor contradicción “ideológica”. y yo debió continuar, sin demasiado Retomando la primera persona del agrado por ambas partes. No pocas singular, sería interesante preguntarme, veces he creído percibir, en nuestra re- cuarenta años después, qué obtuve de lación, un intento de excluirme de su aquella, mi época de estudiante, en la seno, de lanzarme a rumbos diferentes, Colina de los sesenta. Aun a riesgo de de asfixiarme. Yo he resistido arañazos, que las respuestas pudieran ser mu- embates, golpes. Guardo, como un viejo chas, si soy honesto conmigo mismo (y cachalote, cicatrices profundas que no mentirme no es de mi agrado), tendría pueden ser borradas. Al subir la esca- que decir: obtuve –y aproveché al máxi- linata la he sentido reír, convencida de mo– la posibilidad de construirme, de que ese será mi último día dentro de sus sentar las bases de los grandes defec- muros. Y he aprendido a sonreírle tos que hoy por hoy me constituyen, y burlonamente, obligándola a soportar- que me han permitido sobrevivir: una me, a esperar a mañana. Nos miramos tenacidad rayana en la tozudez; una de frente, poderosa ella, resistente yo, capacidad de resistencia notable fren- y cada uno enfrenta el día que la vida te a los embates de los demás; un nos tiene reservado. En esta guerra pri- espíritu de estudio que me ha quitado vada, sin embargo, ya no me hago demasiadas horas de mi vida personal; ilusiones de victoria. Nunca se lo con- y, por encima de todo, una lengua ágil fesaré, no voy a darle ese gusto; pero y siempre dispuesta. Quizás no deba mi propia resistencia es el símbolo de olvidar la inquebrantable decisión, que mi derrota. Y bajo ante ella la cabeza, viene desde algún punto muy íntimo de al conocer de antemano la respuesta a mi ser, de no divorciar a Marx y a una dolorosa y al mismo tiempo, her- Sartre, a lo blanco de lo negro, a Edith mosísima pregunta: después de más de Piaff de Elena Burke, al Mar Negro del cuarenta años de amor y desamor, Caribe. A entender, en resumen, que ¿cómo seguir siendo Oscar Loyola, y ningún término extremo y excluyente serlo fuera de los marcos de la Univer- constituye en sí toda la verdad. sidad de La Habana? Los azares de la vida me llevaron a integrar el claustro universitario, sin

80 Aquella joven que entonces era, sin- Mi Universidad, tió el deslumbramiento de conquistar el cielo cuando matriculó y se convirtió ayer y hoy en universitaria, no sabía que para siempre. En una década de transfor- Francisca López Civeira maciones aceleradas, como fue la del Profesora de la Universidad de La Habana sesenta, me sentía protagonista desde la legendaria escalinata que, por cier- to, no subía a diario pues la escuela de ubir la escalinata de la Universidad Historia compartía entonces el edificio Sde La Habana es como ascender Dihigo con la escuela de Letras, cir- hacia una meta suprema, como transi- cunstancia que hermanaba a los tar por los caminos de la historia estudiantes de ambas carreras. Allí co- nacional cubana, como acceder a la nocí, por tanto, a los directores mayor casa de cultura posible. Ese fue fundadores de las dos escuelas: Sergio el sentimiento de la joven que entonces Aguirre y Vicentina Antuña respecti- yo era, cuando en 1963 fui por prime- vamente. ra vez al encuentro del Alma Máter, en Cuando inicié mis estudios, pertene- busca de la Facultad de Humanidades cía al segundo grupo de matriculados para matricular –aún no muy bien de- en la carrera, ya que sólo había un finida en mi selección– en la carrera de grupo que pasaba entonces al segun- Historia o posiblemente la de Letras. do año. Para sorpresa mayor, el día Esa emoción no me ha abandonado a que se iniciaron las clases de Historia lo largo de casi medio siglo. de la Literatura dentro de la asignatu- Entonces, era llegar al sitio que muy ra Historia de la Cultura, vi entrar en poco antes parecía inaccesible o, al el aula a un mito de la narrativa cu- menos, muy lejano para muchos de mi bana como Alejo Carpentier. Aunque generación. Allí me decidí definitiva- menos conocida por mí entonces, des- mente por la Licenciatura en Historia, cubrí la Historia del Arte de la mano sin tener conciencia de que estaba de- de Rosario Novoa y así me fui finiendo no solo mi profesión sino mi adentrando en las distintas materias vida, que ya quedaría ligada a la Uni- del plan de estudios. Dentro del claus- versidad de manera total e irreversible. tro había entonces profesores de El sentido de pertenencia a esa casa experiencia y jóvenes recién gradua- grande es variado, complejo, pero irre- dos que hacían sus primeras armas en nunciable a pesar de dificultades, a las nuevas carreras recién nacidas con veces conflictos personales y ¿por qué la Reforma Universitaria de 1962. A no? el sentimiento de decepción en al- muchos debo gratitud por lo que me gunas coyunturas dentro del período de enseñaron en mi formación académi- la vida de un ser humano. A pesar de ca, pero más aún estoy en deuda con momentos amargos en el orden perso- aquellos que aprecié como seres huma- nal ¿cómo renunciar a la maravilla de nos dentro de un proceso revolucionario ser parte de esa luminosa Universidad? de profundos cambios.

81 Entre mis profesores estaba la doc- Hoy recuerdo la alegría con que vi- tora Olga López, quien impartía toda la víamos todo aquello que nos abría a la Historia de Cuba que entonces estaba nueva vida que se forjaba, aunque tam- dentro del plan de estudios. Su pasión bién había contratiempos y los por nuestra historia la hacía vibrar en problemas que siempre se generan en la explicación de los procesos o mo- las relaciones entre seres humanos. Eso mentos heroicos o dolorosos dentro del también forma parte de mi experiencia devenir histórico cubano, transmitiendo como estudiante de la Universidad de esa emoción a sus alumnos, por lo me- La Habana. También miro con criterio nos a mí llegaba así. Creo que a ella analítico el plan de estudios de enton- debo en gran medida mi dedicación a la ces, con el que estudié, y estoy historia de Cuba en mi vida profesional. convencida de que era el mejor que se En mis años estudiantiles hice mis podía concebir en aquel momento. Con primeros ejercicios docentes como pro- una concepción realmente universal, fesora sustituta de preuniversitario, además de las asignaturas que respon- primero, y después en secundaria bá- dían a la división tradicional de la sica de manera estable. Era parte de historia de la humanidad vista desde quienes íbamos a brindar nuestros aún Europa, se incorporaba el estudio de muy escasos conocimientos ante el lla- América Latina, África y Asia, además mado que se hacía a los estudiantes de la Historia de Cuba. Entre otras ma- para cubrir las necesidades planteadas terias, Historia de la Cultura fue en por la abrupta apertura de oportunida- particular enriquecedora para mí al des de estudio para todos los cubanos. acompañar cronológicamente a la His- Así, fui estudiante, profesora, dirigente toria Universal en tres componentes estudiantil por la Federación Estudian- esenciales: Historia de la Filosofía, His- til Universitaria (FEU) y la Unión de toria del Arte e Historia de la Literatura, Jóvenes Comunistas (UJC), y también a la que Carpentier añadió elementos tenía tiempo para ir todos los días a la de historia de la música durante los biblioteca –la Nacional o la de la Es- cuatro semestres que fue mi profesor. cuela o de la Universidad–, asistir al Fue una estructura muy controvertida, teatro y a los estrenos de películas, co- pero yo siempre agradeceré haber cur- mentar las últimas publicaciones y sado aquellos ocho semestres de formar parte del movimiento de aficio- Historia de la Cultura. Hoy no pudiera nados al arte. También estaban las reproducirse aquel plan de estudios por movilizaciones a trabajos agrícolas en el desarrollo actual de la ciencia y las zonas de La Habana, Matanzas o Pi- necesidades formativas contemporá- nar del Río o donde fuera necesario neas para un historiador, pero en los trabajar en los cultivos de la caña de años sesenta era un formidable plan de azúcar, la papa, el tomate, la cebolla, el estudios. plátano o lo que fuera. Al mismo tiem- En la Escuela de Historia estudié po, teníamos los entrenamientos en la Marxismo-leninismo, pero también oí milicia y las guardias que entonces ha- hablar por primera vez de la Escuela de cíamos con fusil. Annales. Aún conservo la edición cuba-

82 na de Apología de la Historia de Marc la Escuela de Historia que entonces di- Bloch, publicada en 1971, que recibí rigía Daysi Rivero; esto permitió que un ya como parte del claustro de la escue- año más tarde quedara integrada den- la, y conservo también la colección de tro del claustro de la escuela. Mi Historia de las civilizaciones dirigida ubicación definitiva en el Departamen- por Maurice Crouzet. to de Historia de Cuba la debo a mi Elías Entralgo era el decano de la querida profesora Olga López, ya en- Facultad de Humanidades, pero muy tonces muy enferma, quien me hizo un pronto enfermó y asumió sus funcio- plan para trabajar con ella y así decidir nes Carlos Amat, a quien profeso esa pertenencia después de consultar- afecto y respeto, tanto de mi etapa es- me. La vida está llena de alternativas tudiantil como después en mi condición en las que también interviene el azar, de trabajadora. En aquella época se in- pues yo debía haberme incorporado a corporó la investigación a la actividad Historia de América, lo que hubiera sig- universitaria, lo que introdujo la nueva nificado posiblemente otro derrotero experiencia para alumnos y profesores dentro de la propia Universidad, pero de diseñar y realizar investigaciones mi profesora me ayudó a encaminarme multidisciplinarias de la sociedad, su de acuerdo con mi preferencia. devenir, sus transformaciones y sus A partir de 1971, por tanto, pertenez- conflictos contemporáneos. Mi prime- co al Departamento de Historia de Cuba, ra experiencia estudiantil dentro de esos desde el cual he visto diversos cambios proyectos fue en Guantánamo. de estructura dentro de la Universidad, Me gradué en 1967, lo que volvió a en la Facultad –que actualmente lleva el producir cambios en mi vida: fui con un nombre de Filosofía e Historia– y en los pequeño grupo de compañeras a hacer departamentos docentes del área de servicio social rural en los Pinares de Historia. También he trabajado con dis- Mayarí, perteneciente a la actual pro- tintos planes de estudio que en algún vincia de Holguín. A aquella meseta en momento empezaron a denominarse la cima de una montaña fueron el de- con letras por orden alfabético, por lo cano Carlos Amat, el director Aguirre que siguiendo ese ordenamiento esta- y la profesora de la Escuela de Letras mos elaborando ahora el Plan D. Rosa Antich a visitar a sus “muchachi- La joven profesora que iniciaba su tas” ya graduadas, que eran pioneras nueva etapa universitaria en los seten- de esa nueva experiencia que, por de- ta ya no era la muchacha de la época más, fue única, pues el carácter rural estudiantil: casada y con dos niños pe- del servicio social no se repitió para los queños, con una casa que reclamaba egresados de Historia y Letras. una intensa jornada doméstica cada día, En 1970 regresé a la Universidad: mi tenía que enfrentar el reto de conver- profesora de Historia de la Filosofía tirme en profesora de la Universidad de Cubana, Isabel Monal, me llamó para La Habana. un grupo de investigación sobre Amé- Los primeros estudiantes a quienes rica Latina que aún no tenía plantilla impartí Historia de Cuba fueron de So- propia, de ahí que me incorporara por ciología, una carrera que empezaba a dar

83 sus primeros pasos, y de la Licencia- por el llamado “consolidado” que incluía tura de Español para extranjeros. a todas las historias que se impartían en Después continuaría con los masivos el semestre dentro de la Historia Uni- cursos para trabajadores en las carre- versal que correspondía en orden ras de Sociología, Historia e Historia del cronológico; ello significaba para mí Arte. ¡Con cuánta angustia salía co- entrar con mi pedacito de Historia de rriendo de mis clases en Sociología a Cuba cuando me tocaba el turno den- las seis de la tarde para esperar una tro de aquel “consolidado”. Yo aprendía “guagua” que me llevara a a impartir las clases dentro de aquellas para recoger a mis niños en el círculo concepciones en la propia aula, en el infantil! ¡Cuántas noches con clases en- trabajo directo con los estudiantes. tre ocho y once pasaron mis hijos Aquello también significó la elaboración sentados en la última fila de asientos del de materiales docentes como las guías aula durante mis clases! En medio de y las selecciones de lecturas. Para las aquellas batallas agradecí siempre la carreras de Sociología y de Historia del solidaridad de algunos alumnos, y has- Arte trabajé dentro de una asignatura ta de esposos de mis alumnas, que me que se llamaba Historia de América y llevaban en su carro, cuando podían, Cuba, por lo que compartía el curso con para que llegara a tiempo al círculo diferentes compañeros del Departa- donde ya sólo quedaban mis dos hijos, mento de Historia de América. o que a las once de la noche nos lle- En los cursos de trabajadores me vaban de regreso a la casa. También formé como profesora universitaria, es- recuerdo a la maravillosa Nemesia, la tudiando mucho en medio de mis bedel de la Facultad que era capaz de obligaciones domésticas para pararme mantener la limpieza y el orden y lle- ante grupos que no pocas veces reba- var un vaso de agua al profesor saban los 100 estudiantes, quienes en cuando iba a empezar su clase y que su mayoría tenían bastante más edad muchas veces me decía: “Profesora, que yo. Allí estaban modestamente sen- deje a los niños conmigo que son tran- tados asaltantes del Moncada, quilos y yo los cuido”. Muchos años expedicionarios del Granma, comba- después supe que no eran tan tranqui- tientes clandestinos y del Ejército los y ella tenía que vigilarlos, porque Rebelde, además de artistas conocidos se subían a los árboles de la entrada y otras personas que ya se movían de la Facultad. dentro del mundo intelectual, aunque La experiencia con los cursos de tra- no habían alcanzado aún el título aca- bajadores pasó por el Curso Introductorio démico. Recuerdo en especial el que se impartía por las noches en la Se- respeto y la sencillez de muchos de cundaria Básica José Larruñada, en mis alumnos que tenían una historia Nuevo Vedado, luego por el trabajo con heroica en sus vidas, lo que contras- las guías de estudio que debíamos con- taba con la pretendida altivez de feccionar y la concepción de las fases algunos pocos que, sin tales méritos, A, B y C en el proceso de enseñanza- intentaban imponerse ante el resto, in- aprendizaje de cada tema del programa, cluyendo a los profesores.

84 De aquella época tan angustiosa en por la muerte y el sepelio de Calixto algunos sentidos para mí, tengo el re- García, que fue la más sencilla, pues cuerdo agradecido para los estudiantes en la segunda vuelta me asignaron el que tan benévolamente atendieron, res- Movimiento de Veteranos y Patriotas y petaron, creo que quisieron y, sobre el Primer Congreso Nacional de Mu- todo, comprendieron el esfuerzo de la jeres, lo que me obligó a un fuerte joven profesora. También siento el trabajo de indagación en la entonces sano orgullo de haber sido parte de la muy escasa bibliografía sobre esos te- Universidad que abría sus puertas a mas y hasta sobre la época en general, todos, que se vestía de campesino, de en la prensa y en las memorias del pri- obrero, de negro, como planteaba el mer y el segundo congresos nacionales Che. Avanzada la década del setenta, femeninos. De aquel seminario se de- también tuve como alumnos a comba- rivó mi primer artículo publicado: “A 50 tientes internacionalistas en Angola. años del Primer Congreso Nacional de ¡Cuántas veces en aquellos años exa- Mujeres” en Bohemia (La Habana, 17 miné en mi casa, en período de de agosto de 1973). La tercera vuelta vacaciones, a quienes no habían podi- fue más complicada aún ya que tuve do estar en el aula durante el calendario que exponer sobre el gobierno de Car- oficial de exámenes! los Prío. ¡Jamás había estudiado aquello, Aquella fue una prueba dura para los pues el programa que me habían impar- jóvenes de mi generación que pasamos tido apenas llegaba a la toma del poder a integrar el claustro universitario y que, de Gerardo Machado! Fue, por tanto, un al día siguiente de estar en la plantilla, esfuerzo mayor en el que tuve, otra vez, o sin estar oficialmente aún, ya entrá- la ayuda de mi profesora Olga López, bamos al aula a impartir clases. María quien me prestó revistas y otros mate- Cristina Llerena, con su nobleza pro- riales y me orientó algunas fuentes. verbial, atesoraba múltiples materiales Cuando iniciaba mi labor docente mimeografiados que ponía a disposición tuve mi primer dolor como trabajadora de quienes, como yo, empezaban a su- de la Universidad de La Habana, cuan- bir la difícil cuesta de la docencia en la do en mi primera asamblea sindical no Universidad. fui seleccionada Trabajadora de Avan- La labor formativa de los jóvenes zada, siguiendo el criterio de la dirección dentro del Departamento de Historia de de mi débil plan de trabajo. Para al- Cuba estaba dirigida por Sergio guien, como yo, acostumbrada a formar Aguirre. Esta consistía en seminarios parte de la vanguardia en todas las ta- sobre el período republicano a partir de reas, aquella decisión dentro de la un programa de temas de Historia de emulación sindical fue dolorosa. Cuba de esa etapa. De acuerdo con el En los primeros años de mi vida la- programa, se asignaban los distintos te- boral en la Universidad, atendí la mas que debíamos preparar y exponer subdirección de becas de la Escuela de ante el Departamento para su discu- Historia, lo que incluía no sólo las re- sión. Recuerdo que en la primera uniones y las tramitaciones de rigor, vuelta me tocó en suerte el incidente sino las visitas al edificio donde vivían

85 nuestros becados situado en 3ª y F en estudiantes. Así, tuve que lidiar con un el Vedado. Por extensión de mi labor programa de asignatura que encontré docente en la carrera de Sociología, muy deficiente en la medida en que lo que aún era estructuralmente un De- trabajaba hasta que lo pude reformular partamento, ayudé a la atención de para el Plan B. sus becados, pues no tenían esa La nueva concepción de la carrera subdirección. también trajo nuevas experiencias: la En 1976 cambió la estructura de la elaboración de una Selección de lec- Universidad junto al surgimiento del turas a modo de texto y, sobre todo, la Ministerio de Educación Superior. La tutoría de un grupo de estudiantes en Facultad de Humanidades desapareció trabajo de diploma. La dirección de in- y con ella sus escuelas, entonces Histo- vestigaciones constituye, a mi juicio, una ria quedó dispersa en tres departamentos de las labores más complejas y también docentes dentro de una Facultad que ini- la más completa de un profesor. Aquí cialmente se llamó de Filosofía hay que desplegar las habilidades ad- Marxista Leninista y que después se lla- quiridas en la propia investigación, en mó de Filosofía e Historia. La nueva el ejercicio de la docencia, en la rela- estructura se acompañó de un proceso ción humana con los estudiantes y en de otorgamiento de categorías docen- la capacidad de orientar y exigir. Estos tes en el cual a los de mi generación cambios trajeron también nuevos espa- en el Departamento de Historia de cios de debate en el Departamento, Cuba nos correspondió la de asistentes. donde se discutían los programas de En el Departamento que correspon- asignatura en sesiones metodológicas día al cambio estructural, inicié un largo –en especial para el Plan B– y los te- período de dirigente sindical que llegó mas que se proponían para los Trabajos hasta 1987. También se producían de Diploma, lo que nos enriqueció mu- cambios en los planes de estudio. cho en el plano profesional. Tanto estas Pronto empezaría el Plan de estudios discusiones como las desarrolladas en A y las especializaciones. En la espe- sesiones científicas fueron acicate para cialización en Historia de Cuba se me el estudio y la reflexión colectiva e in- designó para impartir Historia de las dividual, con lo que se creó un Relaciones de Estados Unidos con ambiente de intercambio científico que Cuba, lo que implicaba reorientarme en ayudó al desarrollo de todos. esa nueva dirección a partir de un pro- En la década del ochenta se añadió grama de asignatura que me entregaron otra tarea que impulsó el desarrollo co- ya elaborado. Por cierto, el nuevo Plan lectivo: la elaboración de los libros de de estudios incluyó un rediseño del texto de Historia de Cuba. En una pri- ejercicio terminal de la carrera por me- mera fase fueron los colectivos de dio de trabajos de diploma individuales Historia colonial los encargados de ela- y la incorporación de asignaturas pre- borar sus textos. A pesar de no haberse paratorias como Curso Monográfico y completado el texto de Historia de Cuba Seminarios de Investigación para esca- II –falta un tercera parte– y de apenas lonar el trabajo directo del tutor con sus haberse completado una pequeña parte

86 del correspondiente a Historia de Cuba están los departamentos de Historia es- I, las discusiones colectivas de cada pro- forzándose por sostener una sede que yecto, capítulo o esbozo de capítulo tiene valor patrimonial y que requiere profundizó la cultura del debate cientí- de cuidados y procesos de restauración fico en el Departamento y, por sistemáticos. Cada cambio de ubicación consiguiente, su desarrollo colectivo. El implicó el trabajo de profesores y es- Departamento de Historia de Cuba, tudiantes en la labor de empacar y como espacio para la discusión cientí- trasladar las pertenencias, lo que ha fica y metodológica fue fundamental provocado pérdidas, entre las cuales para el crecimiento de muchos de no- fue particularmente sensible la rica bi- sotros en la vida intelectual, en el blioteca que compartíamos con la trabajo científico y en la calidad como Escuela de Letras, que nunca ha podi- docentes, al menos para mí lo fue. do recuperar todos sus fondos ni Los colectivos llamados de Repúbli- ponerlos en condiciones de ser consul- ca entramos más tarde en la elaboración tados a plenitud. de nuestros textos. El colectivo de His- La mudanza de ese año introdujo toria de Cuba III, del que fungí como otros procedimientos en nuestra vida uni- profesora principal, culminó todo su tra- versitaria, como las inspecciones bajo en la década del noventa, aunque generales, las clases metodológicas y las sus distintas partes fueron publicadas clases abiertas, modalidad que desorde- escalonadamente llegando al primer lus- naba el sistema nervioso del profesor tro del nuevo siglo y milenio. La designado para recibir la visita del ple- discusión del proyecto y los capítulos no del colectivo departamental en su elaborados se hizo internamente en el clase para ser evaluado, sabiendo que el colectivo, lo que permitió mantener ese éxito de la actividad radicaba en el alto imprescindible intercambio, pero estre- nivel crítico de sus compañeros. Lo sé chó el marco del debate. En especial muy bien porque pasé por esa experien- recuerdo las opiniones de María cia en medio de una inspección general. Antonia Marqués Dolz, en quien tenía- Llegaron entonces también los pla- mos todos tanta confianza para nes para hacer doctorados –por cierto, impulsar los avances futuros del De- no estuve nunca en ninguno–, que se partamento, pero que murió tan iniciaron con las becas en la antigua tempranamente. Unión Soviética y más tarde se empe- El cambio de estructura de 1976 in- zaron a defender en Cuba, para lo cual cluyó el desplazamiento geográfico. Ya fue necesario hacer un primer otorga- la escuela había salido del edificio miento a quienes tenían una obra Dihigo para instalarse en el de 19 de reconocida, lo que permitía contar con Mayo, hoy ocupado por la Facultad de tribunales en Cuba, además del reco- Lenguas Extranjeras, y en 1976 se pro- nocimiento indudable que representó dujo una nueva mudada, esta vez para aquel acto. Era un nuevo reto que du- la que había sido la casa de don Fer- rante años no pareció que me incluía, nando Ortiz, en la intersección de las hasta que decidí presentarme, aunque calles L y 27, en el Vedado, donde aún habían pasado mis tiempos de juventud.

87 Ya ahora se establece el sistema Li- tenido la emoción muy especial de ver cenciatura-Maestría-Doctorado para mi obra impresa y de ver cómo otros nuestros jóvenes, lo que considero una la consultan, lo que me hace sentir que política coherente. mi trabajo ha sido y es útil. En su Aula Este breve recorrido me ha llevado Magna he hablado en actos solemnes a recordar muchos momentos, agrada- bajo el intenso sentimiento de saber que bles y tristes en tantos años, no todos allí habló Julio Antonio Mella, que ahí consignados en estas notas. A pesar de están las cenizas venerables de Félix sinsabores, de ayer y de hoy y, proba- Varela. blemente, de mañana, la Universidad de En mi Universidad de ayer y de hoy La Habana ha sido y es para mí, casa están algunos de mis amigos de siem- y madre fecunda. Como profesora, pre, los hermanos con quienes he nunca he podido desembarazarme de la transitado casi toda la vida, y están los tensión que implica el momento de en- nuevos que han ido llegando para dar trar en el aula para impartir una clase, continuidad a lo que juntos hemos cons- como el artista en el instante de salir a truido. El claustro de la Universidad de escena; pero tampoco he dejado de sen- La Habana tiene, sin duda, un alto ni- tir el placer de enseñar, de conversar con vel en todos los sentidos, por lo que mis alumnos, de ayudarlos cuando es pertenecer a él es un motivo de íntima necesario. También he sentido la satis- y profunda satisfacción, pero también facción de ver a muchos de esos un reto cotidiano. Con cicatrices que alumnos crecer en su profesión, que es quedan, pero con muchas más satisfac- también la mía, desde las imprescindibles ciones y con un intenso sentido de nuevas ópticas que deben aportar. pertenencia, fue y es mi Universidad. Inicié en la Universidad mis investi- gaciones históricas y en su seno he

88 y político, pienso que un momento tras- Mi Universidad cendental en su historia fue esa nueva Elina Miranda Cancela etapa marcada por las transformacio- nes profundas que por entonces vivía Profesora de la Universidad de La Habana la sociedad cubana. Con la Revolución se establecen las condiciones indispensables para posibi- i pensamos que en enero del litar el acceso, sin cortapisas, a la S2008 la Universidad de La Haba- educación superior y con la Reforma na cumple 280 de fundada, los ya casi se instituyen nuevas facultades y escue- cuarenta y seis que han transcurrido las, nuevos planes de estudio que desde la primera vez que llegué al Edi- procuran una formación estrechamen- ficio Dihigo para matricularme en la te vinculada con las necesidades recién creada Escuela de Letras, pare- sociales, al tiempo que propende el ri- cen insignificantes. Sin embargo, al gor científico y académico, de modo hacer el balance necesario, impuesto que la nación pueda disponer de pro- por las preguntas que en estos días me fesionales conscientes, con la han hecho estudiantes de periodismo preparación adecuada para enfrentar para distintos trabajos de clases y por los retos de un desarrollo integral. la misma petición que motiva este es- Recuerdo las amplias aulas, llenas de crito, me doy cuenta cabal de lo estudiantes para hacer las pruebas de imbricada que está mi vida con dicha ingreso; el nerviosismo al consultar las institución, y si bien, a lo largo de es- listas de admitidos, pero, sobre todo, tos años, han sido muchos los momentos aquellas palabras de Mirta Aguirre, al –y de muy distintos signos–, no me cabe inicio de su curso de Redacción, cuan- duda de que si he de ceñirme a uno, el do hizo constar que no sólo para primero que acude a la memoria, evo- nosotros era el primer día de clases en cado ante la restricción implícita en la la Universidad, sino también para ella propuesta de “mi” Universidad, es pre- y otros intelectuales que conformaban cisamente el de los años sesenta, el claustro de la inaugurada Escuela de cuando formé parte de la primera ge- Letras. En aquel sencillo discurso ini- neración de graduados de los planes cial se pone en evidencia la dimensión establecidos por la Reforma Universi- real del cambio. taria, promulgada en 1961, al calor de Los que con flamantes títulos de ba- la Revolución triunfante. chilleres, acabados de obtener, nos Si bien contar con una Universidad convertíamos en adultos, confundidos en la primera mitad del siglo XVIII era en las aulas con hombres y mujeres, de por sí un paso significativo para la trabajadores en los más disímiles em- educación y la cultura, si bien a lo largo pleos, quienes convertían sueños en de las centurias anteriores a la década realidad tras mucho tiempo de espera; de los sesenta del siglo pasado, la Uni- todos estudiantes universitarios que re- versidad fue protagonista o tuvo un novaban el ambiente, en una época en papel señalado en el acontecer social que muchos profesionales abandonaban

89 el país, teníamos el privilegio de tener contribuir a que otros también pudieran por profesores a personalidades reco- disfrutar de la lectura de las obras que nocidas en el campo de la cultura, de a tan bajo precio ponía a disposición de la talla de Camila Henríquez Ureña, todos la Imprenta Nacional; la búsque- Mirta Aguirre, José Antonio Portuondo, da de materiales para nuestra biblioteca para los cuales también por primera vez o la mecanografía y reproducción ru- se abrían las puertas del claustro de la dimentaria de textos que nos emblemática colina habanera, junto a proporcionaban los profesores; la pro- otras que desde mucho tiempo atrás en puesta de, una vez graduados, realizar la enseñanza universitaria habían dado trabajo social en cualquier parte que pruebas constantes de su probidad cí- fuera necesario, entre otras muchas vica y académica, y se habían más; los llamados trabajos de investi- esforzado porque la educación superior gación social, en donde profesores y fuera como la que entonces se asenta- alumnos nos diseminamos por toda la ba en los predios de la Universidad de isla; las milicias, el tenso ambiente de La Habana: Vicentina Antuña, Rosario los días otoñales cuando la crisis de los Novoa, por ejemplo, a los que también misiles; las reuniones de la Federación se sumaban otras figuras más jóvenes, Estudiantil Universitaria (FEU) hasta pero cuyos nombres ya gozaban de las tantas de la madrugada; Fidel con- bien ganado prestigio, como Roberto versando con los estudiantes en la Fernández Retamar o Graziella Colina; nuestra graduación, en que in- Pogolotti. Fueron años en que no sólo vitados por Raúl Castro repetimos el cursamos una carrera universitaria, sino recorrido que hiciera él con su tropa que nos transformábamos y crecíamos desde la Sierra Maestra a la Sierra Cris- como seres humanos. tal para fundar el II Frente Oriental. Juntos enfrentamos la formación en En fin, sería muy difícil apresar en nuevas especialidades; la escasez de li- pocas páginas aquellos años intensos, bros; la riqueza de la vida cultural de de definiciones y transformaciones, entonces –llena de conferencias, cur- aunque vale la pena que quedara cons- sos, puestas teatrales, estrenos en la tancia de tantas vivencias, puesto que Cinemateca, exposiciones de artes plás- no sólo fueron decisivos para quienes ticas–; los trabajos voluntarios, en sus llegamos entonces a la Universidad, múltiples variantes; las actividades or- sino que constituyen las bases de nues- ganizadas por la Asociación de tra actual enseñanza superior y una Estudiantes que podían ir desde invitar etapa de especial relevancia para la a José Lezama Lima para que nos ha- educación y la cultura cubanas, así blara de su obra hasta fiestas bailables, como en la historia casi tricentenaria de sin olvidar las Brigadas Literarias, para nuestra Universidad de La Habana.

90 La urdimbre del orden; un haz que integra Lázara Menéndez Profesora de la Universidad de La Habana

l 280 aniversario de la fundación de el telar, estremecieron la frente de sus Ela Universidad de La Habana co- alumnos con la savia de la germinación incide con otras dos singulares y la capacidad de hilar la luz humede- conmemoraciones: se cumplen cuaren- cida en una poción de trébol. Un buen ta años de la incorporación al Plan de día, el trueno pasó y desde la dirección Estudios de la carrera de Historia del del Departamento nos informaron que Arte de las asignaturas Arte Africano cursaríamos una nueva asignatura: Arte y Culturas Negras en Cuba (1968), y Africano; se impartía por primera vez Argeliers León (1918-1991), quien fue- en la carrera, y estaría a cargo de un ra el profesor que sentó cátedra en profesor invitado, el musicólogo estas materias en la Escuela de Letras Argeliers León, a la sazón director del y Arte, celebra su noventa cumpleaños. Instituto de Etnología y Folklore de la Felices coincidencias que agolpan múl- Academia de Ciencias de Cuba; como tiples recuerdos y resulta difícil grupo, nos preciábamos de estar bien in- sustraerse a la tentación de aludir a al- formados y conocíamos, por supuesto, gunas de las semillas pertenecientes al del prestigio intelectual que había cose- granero construido por el Maestro para chado el nuevo profesor por el trabajo la “familia extendida” que hizo germi- realizado en el Teatro Nacional y en el nar durante los años de su quehacer Departamento de Música de la Biblio- científico-profesional y, en especial, su teca Nacional José Martí. Su nombre desempeño como profesor en la Uni- estaba asociado a eventos, publicaciones versidad de La Habana. Cuando se afines y viajes a África. En ese momen- conoce el tránsito por la vida del maes- to, Fernando Ortiz y él eran las figuras tro Argeliers León no es difícil descubrir prominentes en esta esfera del saber. la reciedumbre de su conducta para él El encuentro académico no se hizo como para el proverbio tsonga “el hom- esperar y ante nosotros se presentó un bre es el prójimo”.1 señor muy serio, austero, todo vestido En 1968 era estudiante de tercer de negro, fumando un largo tabaco y año de la especialidad de Historia del acompañado de múltiples mapas Arte, en la Escuela de Letras y Arte etnográficos del área africana que se- de la Universidad de La Habana. Mu- ría objeto de estudio. Durante cuatro chos de los maestros de aquel entonces horas nos hizo andar por selvas y de- nos dieron conocimientos y al igual que siertos sin preocuparse, en lo más los dioses dogon hicieron con el mijo y mínimo, por los timbres que anunciaban

91 recesos, quizás no los oyó; me pareció engarzados cronológicamente como su- que ese venerable profesor se sumaba cesos grandiosos o realzados destinados a la lista de aquellos que no tenían no- a favorecer discursos sustancialistas ción del tiempo. La apreciación fue del arte, y nos acercamos a una noción acertada, comprobé, después, a lo lar- ampliada de este, a los procesos colec- go de los años en que me privilegió con tivos humanos, a las estructuras su amistad que no escatimaba tiempo económicas, sociales, políticas y cultu- ni esfuerzos para dedicarlos al trabajo rales que definían tendencias y científico y a la formación de todos procesos evolutivos en el contexto de aquellos que se interesaban por las es- la creación artística africana y feras del conocimiento en las cuales afrocubana. En sus clases, al igual que intervenía de modo directo. en la obra escrita, la mirada crítica ha- Indudablemente, Argeliers dejó una cía hablar los silencios; al restituir “los huella muy especial en el “sui generis” pasados vencidos”, focalizó encrucija- grupo de estudiantes, pues no era el in- das y convirtió en significativo el soportable académico ilustrador de un carácter contradictorio del devenir. saber traducido en pedantería ni el que El arte africano abrió nuevos espa- por oficio o prestigio social se mantie- cios de reflexión. La introducción del ne en las aulas universitarias como un análisis socio-funcional y la relación de componedor de clases, sino el sabio conflictividad entre la producción eva- maestro que ejerce el poder de la au- luada como arte y la simbólica, toridad intelectual acreditada por su promovió la reflexión en torno a la con- sistemática labor y no la autoridad de temporaneidad de las sociedades un poder derivado de signos burocráti- tradicionales y el replanteamiento de la cos legitimados en cátedras carentes de relación norma-innovación; las formas prestigio. La sabiduría de Argeliers era de conservación y transmisión de la in- como la arcilla mojada, en el concepto formación y el papel de los objetos de los bambara, “cuando se salta sobre como vehículos cognoscitivos y como ella, corre el riesgo de resbalar y rom- medios para fijar y conservar la infor- perse los huesos”.2 Logró atraparnos mación; la permanente necesidad de en la búsqueda de los núcleos africa- ubicar los objetos en dimensiones nos de nuestra identidad a través de la temporo-espaciales de acuerdo con sus impartición de la asignatura Culturas contextos específicos como hiciera en Negras en Cuba; con ella nos colocó su libro Introducción al estudio del en el umbral de un espacio no muy co- arte africano (1980). nocido y menos reconocido, el de la Las piezas africanas y la de los uni- presencia africana en Cuba con sus versos afrocubanos eran situadas en mutaciones, sus luces y sus sombras. sus contextos de relaciones como ob- Con las lecciones de Argeliers León jetos creados para cumplir múltiples nos alejamos, también, de una bibliogra- funciones, entre ellas, las artísticas, fía que privilegiaba una historia del arte pero no estas exclusivamente. Las co- de papel y engrudo, anclada en acon- pas bakuba, las máscaras sirigue, las tecimientos espectaculares, puntuales, tallas en madera, emblemas de diver-

92 sos orichas, no entraron como objetos todo, ese se busca en la ciencia y para valiosos por su forma, por su originali- ello hay que estudiar mucho”. Con la dad, por su finalidad artística, sino como misma me entregó un cajón lleno de representantes de diferentes pulsas y un tubo de pasta de dientes. cosmovisiones y exponentes de comple- “Límpielas. El conocimiento empieza jos sistemas de pensamiento. Comenzó por los cimientos”. Tres claves un desplazamiento del valor artístico al metodológicas estaban implícitas en cultural. Aprendimos con Argeliers esas palabras: necesidad de conocer León que “[…] la existencia de la cul- muy bien el objeto de estudio, conteni- tura popular […] requiere se le das, en el caso que nos ocupa, en la examine como complejo de pensamien- conservación y restauración de las pie- tos que impliquen ciertas concepciones zas; reconocimiento del valor del trabajo del mundo y de la vida, determinadas de campo; y el uso de instrumentos históricamente y con caracteres parti- científicos para la adecuada valoración culares que encauzan su desarrollo”.3 del fenómeno. Sabía combinar el estilo Recuerdo que recién graduada y en directo o indirecto para conducir técni- los albores de mi preparación profesio- ca y profesionalmente a sus alumnos, nal bajo su tutela trabajamos en la discípulos y colegas. organización e inventario de los fondos Fue un luchador incansable para llevar museables del Instituto de Etnología y adelante proyectos que enriquecieran el Folklore. Llegar al almacén fue entrar pensamiento científico y contribuyeran a en contacto con lo mágico y misterio- ampliar no sólo las concepciones acerca so. Nos rodeaban objetos, verdaderos del arte africano y la cultura popular tra- tesoros, indicativos de diferentes dicional, sino su implementación en el temporalidades histórico-sociales, de- trabajo de campo, así como la interco- mostrativos, según el criterio de Michel nexión entre estos dos niveles de la Cote, de la memoria nostálgica, aque- investigación científica. Asesoró múlti- lla que nos invita a decir “eran buenos ples proyectos de investigación, tiempos”, la obligada, de la que es par- participó en los tribunales de trabajos tícipe el museo, y la rechazada referida de diploma y siempre lo encontramos a las cuestiones que no osamos ni po- dispuesto a contribuir a la formación de demos abordar. los más jóvenes. Exigente y riguroso Fueron muchas las lecciones que re- ante el trabajo no compartió plaza con cibí en ese tiempo, pero esta me parece la banalidad, la mojigatería, el oportu- adecuada a la ocasión. Después de pre- nismo, por consiguiente, siempre quebró parar condiciones mínimas para iniciar lanzas por lo que estimó necesario y el trabajo de inventarización y antes de conveniente para el desarrollo de la cul- tocar las piezas me dijo: “Hija, para ser tura cubana. La figura de Argeliers un buen abogado criminalista no hay León se mantiene límpida para quienes que ser criminal y para dedicarse a la directamente tuvimos trato con él y religiosidad popular no hay que ser re- como un paradigma científico para los ligioso, pero sí respetuoso. El trabajo con jóvenes estudiantes interesados por los el informante es clave, pero no da mé- estudios de la cultura popular tradicional

93 y que acceden a su pensamiento a tra- bre del canto funerario fon, para devol- vés de sus escritos. ver la vida a su amigo y extraerlo de la Cada uno de los estudiantes del “[…] esquina de la obra del Creador que aquel tercer año de 1968 seguiría un permanece inacabada”4 –la muerte, se- camino distinto en el ámbito profesio- gún la designación bantú–, se encuentra nal, pero entre los nexos que nos han en la vigencia del pensamiento, la obra, mantenido unidos, más allá de la fron- la lección de humanidad que Argeliers tera de una graduación, está el León legó a la cultura cubana con su permanente recuerdo de las clases de persistente “valor para enfrentar las Argeliers León. Fue hombre de una abejas” en defensa de la miel de la sola pieza, fue el hombre adulto que el vida como aseguran los wolof. Maes- río no arrastró porque conoció su peso tros como él son los que una en profundidad. Nada de dobleces, tras- Universidad bicentenaria necesita tiendas e insinceridades; acompañaba a mantener en sus aulas; esos que son su estricto sentido de la responsabilidad capaces de tejer hilos diversos en el un refinado y cáustico ejercicio del hu- telar de la vida y enseñar que un es- mor; fue capaz de armonizar su píritu cultivado no desaparece con las profundo amor por lo cubano con un vi- últimas lluvias. goroso discurso científico. En la figura del multifacético “amo”, Notas como muchos de sus colegas, colabo- 1 Poesía Anónima Africana / Comp. Rogelio radores y alumnos lo llamamos, en Martínez Furé. La Habana: Editorial Arte y demostración de respeto y en prueba de Literatura, 1977. t. 1, p. 229. excelentes relaciones humanas, se con- 2 Ibídem, t. 2, p. 113 jugaron el “ojo rojo” y penetrante de 3 León, Argeliers. Consideraciones en torno a la Lebé, el gran antepasado dogon, ojo de presencia de rasgos africanos en la cultura flecha, de fuego, de sol, con la riqueza popular americana. Santiago (Santiago de Cuba) de quien sabe portar la sabiduría como (13-14):49-77; dic., 1973, mar., 1974. la belleza más preciada del hombre. 4 Op. cit. (2). p. 98. Ese algo buscado con afán por el hom-

94 Mis años algo que debo agradecer a mi etapa universitaria. Desde niña, cuando pasaba por la universitarios Colina, me impresionaba su escalinata, Marta B. Armenteros pero me decía que no me gustaría su- birla todos los días; esto se cumplió: Editora estudié en un edificio cercano, el Dihigo, del cual recuerdo sus aulas espaciosas, su pequeña cafetería, donde nos quejá- omenajeando el aniversario 280 de bamos del yogurt y de los masarreales Hla Universidad de La Habana, la que vendían casi a diario, así como mi Revista de la Biblioteca Nacional iniciación en el vicio de fumar. José Martí se suma a los festejos pu- Como ha sido característico a través blicando un grupo de trabajos dedicados de los años de la Escuela de Letras, a ese acontecimiento, y al leerlos me tuve magníficos profesores como Gus- vino a la memoria esa importante eta- tavo Dubouchet, Elena Calduch, Daniel pa que fue mi vida de estudiante Chavarría, Mirta Yáñez, Mariana Serra, universitaria. Elena Serrano, Guillermo Rodríguez Ri- Ingresé a la Facultad de Artes y Le- vera, Luis Álvarez, Iraida Rodríguez, tras en 1975 en la carrera de Lengua Denia García Ronda, Nara Araújo, Ma- y Literatura Hispánicas. En realidad, ría Poumier, Teté Blanco, Ruth Goodgall nunca pensé estudiar literatura, aunque de Pruna, y otros cuyos nombres no re- siempre he sido una ferviente lectora, cuerdo, pero sí sus enseñanzas. pues me gustaban las Ciencias Bioló- Nunca olvidaré a mis compañeros de gicas y la Medicina, pero no todo es la Brigada (célula de la Federación Es- como una piensa. tudiantil Universitaria, FEU, en la que se El día que se iniciaban las clases, dividían las aulas para realizar las labo- asustada ante lo desconocido, y cuan- res de la organización), quienes do me acercaba al frondoso árbol que conformábamos un grupo muy unido, y está frente a la entrada, cuál no fue aunque no éramos los mejores en la mi sorpresa al ver a cuatro compañe- emulación, nos gustaba a veces cuando ros del Instituto Preuniversitario René nos pagaban el estipendio, ir a meren- O. Reiné, el famoso Pre de la Víbora: dar juntos o a tomarnos unos traguitos Leonardo Padura, Alex Fleites, Ada en Las Cañitas del hotel Habana Libre. Vélez e Iliana Granados, y junto a También, por primera vez, cuando ellos otro que provenía del pre Cepero comenzamos a hacer las guardias es- Bonilla, Arsenio Cicero. Ese encuen- tudiantiles, tuve en mis manos un fusil, tro fue muy reconfortante para mí, que casi era más grande que yo, qué pues soy muy tímida y temblaba de experiencia inolvidable para mí. pensar en llegar sola al aula. A partir Conservo en mi memoria la prime- de ese momento comenzó a ra vez que vi actuar en el teatro de la fomentarse una amistad que perdura, Facultad al Conjunto Sierra Maestra

95 y al grupo Moncada en la Casa de la lo marcó mi futuro fue la Biblioteca FEU, lugar en cuyo patio también íba- Nacional José Martí, institución en la mos a estudiar mientras nos tomábamos que trabajé en el procesamiento de los una malta o un refresco. documentos de las Naciones Unidas En enero de 1976 fue inaugurado el bajo la dirección de mi amiga, desde Memorial Mella casi frente a la Esca- entonces, Isora Rodríguez, y en la cual linata, y los estudiantes comenzamos a después de graduada comencé a labo- hacer guardias de honor al líder estu- rar, y aún continúo. diantil. De mi memoria no se borra que Con nuestro curso comenzaron a por primera vez traté de realizar la mar- realizarse las tesis de grado. La mía la cha ceremonial que se efectúa en esos hice sobre la poesía quechua y mi tu- casos, digo traté, pues en ningún mo- tora fue Mirta Yáñez, pero antes de mento logré hacerlo con la calidad entregar el trabajo final ella tuvo un pro- requerida. Tampoco puedo dejar de re- blema y entonces recibí la ayuda de cordar que en octubre de ese año, una persona que admiraba de lejos, mientras estábamos en el receso reci- pues nunca tuve el orgullo de que me bimos la noticia del atentado al avión de diera clases: la doctora Rosario Novoa, Barbados, donde iba uno de mis ami- quien a pesar de su enorme carga de gos: el esgrimista Julio Herrera. trabajo me ayudó enormemente y a la Durante esos años estuve insertada que siempre le estaré agradecida don- cumplimentando el plan estudio-trabajo de quiera que esté. en distintos lugares. Primero en la fábri- En nuestra etapa no se hacían las ca de perfumería y jabonería antigua graduaciones como ahora, sólo nos en- Crusellas; allí por primera vez me rela- tregaron un hago constar primero y el cioné directamente con la producción. título casi dos años después, por eso Después, en la revista Universidad de casi no tuvimos tiempo de despedirnos, La Habana, de la cual era jefe de re- si bien por trabajar en la Biblioteca Na- dacción Ambrosio Fornet; nunca pensé cional José Martí me encontraba allí con que esa labor me serviría para mi ac- muchos de ellos. No obstante, al cum- tual desempeño. También trabajamos en plir los diez años de graduados nos Prensa Latina e hicimos una investiga- reunimos en casa de Padura y pasamos ción para la Organización de Solidaridad un rato de lujo. para Asia, África y América Latina No sé si es que ya voy entrando en (OSPAAL). En todos esos lugares años, pero recuerdo con nostalgia esa aprendí algo provechoso, pero sin lugar etapa de estudiante universitaria cuan- a dudas el que al parecer sin yo saber- do éramos tan jóvenes...

96 tivo en la transformación de la sociedad La Universidad y en la elevación del nivel cultural del pueblo. Indisolublemente ligadas a la de La Habana vida universitaria, las actividades de extensión, en múltiples esferas entre las que se destacan la cultura y el depor- en la sociedad te, así como la participación sistemática de docentes y estudiantes en numerosos cubana proyectos comunitarios, han contribuido a la educación integral de generaciones Rita González de estudiantes y han abierto horizontes Profesora y vicerrectora de la Universidad al espíritu universitario. de La Habana Baste señalar a manera de ejempli- ficación de la trascendencia de esta actividad y de su impacto social, el im- as intervenciones de los colegas portante movimiento cultural universitario Lque nos han precedido en el panel, que ha propiciado la creación de diver- nos dan la posibilidad de sintetizar la nues- sas agrupaciones de artistas aficionados tra, por cuanto, en sus informaciones, de al arte, insertadas en el ámbito cultural una forma u otra, ha estado presente el de la ciudad y del país, y que han alcan- papel relevante de la Universidad de La zado substanciales reconocimientos en Habana en su vínculo con la sociedad Cuba y en el extranjero como son: Tea- cubana, desde su creación, cuyo 280 tro Universitario de La Habana, con aniversario conmemoramos, hasta relevante perfil en el arte teatral cuba- nuestros días. Permítasenos, por tan- no, el Conjunto Folklórico Universitario, to, limitar nuestra intervención a la Coral Universitaria, el Conjunto algunos aspectos que nos parecen de Danzario Alma Mater… importancia al valorar la proyección his- De igual forma, huellas indelebles en tórica de nuestro centro hacia la la promoción cultural en nuestra so- sociedad, y hacer énfasis en el momen- ciedad han dejado importantes to actual. instituciones pertenecientes a la Uni- No sería posible pretender hacer un versidad de La Habana, por la balance, aunque breve y sintético, del sistemática labor desarrollada en ser- trabajo que nuestro centro ha realiza- vicio del pueblo; entre estas se do y realiza, sin referirnos a la relevante encuentran el Jardín Botánico Nacional, actividad de extensión universitaria que el Museo Fragua Martiana, la Casa de durante décadas se ha desarrollado. La Altos Estudios Don Fernando Ortiz, la extensión universitaria constituye una de Biblioteca Central Rubén Martínez las vertientes principales de la educación Villena, los Museos Felipe Poey y Luis superior en nuestro país por su impor- Montané, y la Galería “L”, que han brin- tancia en la formación de los futuros dado una programación sistemática de profesionales, y en el fortalecimiento de actividades culturales, científicas y de la Universidad cubana como agente ac- promoción.

97 Las instalaciones deportivas de la La creación de esa primera escuela Universidad de La Habana y las múl- exigió a nuestra Universidad, en un bre- tiples actividades de las que han sido ve espacio de tiempo, diseñar su plan escenario, han permitido mantener y de estudios y programas, elaborar sus fortalecer regularmente el trabajo de textos y organizar el proceso docente extensión hacia la comunidad. La educativo que garantizara la formación impartición de cursos de superación y de los jóvenes que se incorporaban al de extensión universitaria, dirigidos a programa. Con un trabajo conjunto de los profesionales y a la población en las facultades universitarias directamen- general acerca de los avances cientí- te vinculadas, y el apoyo del resto de ficos y tecnológicos, sobre el arte, la las áreas, se logró hacer realidad el literatura, el deporte y las estrategias proyecto. Los cursos impartidos en la de desarrollo económico, político, so- Escuela de Cojímar han dado frutos de cial y cultural del territorio y el país, incuestionable impacto social: Más de han sido vías mediante las cuales la 7 000 trabajadores sociales formados Universidad ha trascendido sus muros por la propia escuela, multiplicada hoy y se ha vinculado de forma positiva a en quince centros municipales, y en to- la sociedad. tal los 42 000 trabajadores sociales Esta acción tradicional de la Univer- graduados en el país dan prueba del sidad hacia la comunidad ha alcanzado trabajo de nuestra institución en el dimensiones mucho más abarcadoras cumplimiento de esa misión, cuyo im- y trascendentes en cuanto a su impac- pacto alcanza relevancia nacional. to social en la última década. En el Este trabajo ha estado acompañado de año 2000, y en el contexto de la Ba- un perfeccionamiento constante. No talla de Ideas que nuestro pueblo ha ha sido sólo en la formación inicial de librado, una nueva etapa del trabajo uni- los trabajadores sociales que nuestra versitario se inició ante el llamado del Universidad ha tenido relevante partici- Comandante en Jefe de crear una Es- pación, sino también en la capacitación cuela de Trabajadores Sociales. Este de más de 24 000 trabajadores sociales programa de formación, unido a otros graduados para elevar su nivel de pre- de la Revolución, como parte de la es- paración política y acometer diferentes trategia de Cuba para brindar tareas del Programa Nacional de Tra- alternativas de educación superior y bajadores Sociales, entre las que se empleo a jóvenes desvinculados del es- destacan por su importancia las vincu- tudio y el trabajo, brindó a la ladas a la revolución energética. Universidad de La Habana, el privile- Otra tarea de más reciente gio de crear la primera escuela en la implemen-tación, pero que por su im- Ciudad de La Habana en septiembre pacto merece ser destacada, es la del 2000, experiencia extendida a las referente a la capacitación en los cur- zonas central y oriental del país en el sos de habilitación para los trabajadores 2001 y que daría origen a la red de es- sociales de combatientes del Ministerio del cuelas en los 169 municipios del país Interior (MININT) de la región occiden- desde el curso 2004-2005. tal que se desempeñan en los sistemas

98 de la Policía, Atención a Menores y Pri- zado por nuestros estudiantes univer- siones, con el objetivo de dotarlos de las sitarios en múltiples acciones que han herramientas necesarias para perfec- tenido repercusiones de importancia cionar las funciones vinculadas al para la solución de problemas sociales trabajo social y a la atención a los pro- y la elevación de la cultura general de blemas de la comunidad. Y como una los cubanos. Solamente baste señalar muestra más de la elevación de la ca- para ilustrar ese protagonismo estudian- lidad del trabajo de formación y de su til, que la Brigadas Universitarias de continuidad en el nivel de postgrado, Trabajo Social han sido columna verte- debe tenerse en cuenta la incorpora- bral de numerosas acciones libradas en ción de 189 graduados universitarios a los últimos años, y cuyo impacto social la Especialidad en Trabajo Social. Pro- ha sido trascendente. De igual forma, cedentes de diferentes fuentes, nuestros profesores y estudiantes han trabajadores sociales, profesores de las realizado una labor docente educativa de escuelas de formación de trabajadores calidad en los distintos programas de for- sociales y otros profesionales vincula- mación que al calor de la Batalla de dos al trabajo social, así como 292 Ideas se han desarrollado. Nuestro pro- profesionales universitarios que perte- fesorado, además, ha tenido una necen al MININT, cursan hoy este destacada participación en las Mesas nivel superior, lo cual tiene, indiscutible- Redondas Informativas, donde han mente, una repercusión en la sociedad abordado temas de trascendental im- cubana actual. portancia nacional e internacional. Sería injusto obviar en esta interven- Asimismo, la muy frecuente interven- ción la importantísima labor de ción de profesores e investigadores en formación de profesionales para el tra- los medios de comunicación, tanto en bajo social que nuestra Universidad ha programas radiales y televisivos como llevado a cabo en el contexto del pro- en diversos órganos de prensa escri- grama Esperanza social, en donde ta, de alcance provincial y nacional, ha decenas de miles de estudiantes vene- sido sistemática. zolanos y bolivianos se formaron, así Desde la aparición en el curso 2000- como la labor de nuestros docentes y 2001 de ese programa de incuestionable trabajadores en el nuevo programa de impacto social que es Universidad para formación de médicos latinoamericanos. Todos, mediante el cual hasta cada ho- Esta última década ha conocido de gar cubano ha sido posible llevar la la presencia universitaria en múltiples cultura y el saber, los profesores de tareas surgidas e implementadas ante nuestro centro han impartido numero- el llamado de la Revolución y para be- sas asignaturas. neficio de toda la sociedad. Nuestro La Universidad de La Habana ha centro ha proyectado un trabajo comu- tenido también una labor de elevado nitario comprometido con los problemas impacto social en la atención a las Cá- de la población y que tributa al mejo- tedras Universitarias del Adulto Mayor, ramiento de la calidad de vida de esta. programa de hondo sentido humano. Es de destacar el protagonismo alcan- Con sede central en la Facultad de Psi-

99 cología, y noventa y siete filiales ubica- Este programa, que amplía las posi- das en todos los municipios de la ciudad, bilidades y oportunidades de acceso a la las cátedras atienden un alumnado eter- educación superior, influye de forma namente joven, cuyo rango de edades se abarcadora y positiva en la adquisición sitúa entre cincuenta y cinco y noventa de una cultura general integral ofrecien- y dos años, con un promedio de sesenta do igualdad de opciones y posibilidades y ocho años. Las cátedras del Adulto a todos, independientemente del lugar de Mayor de la Universidad de La Haba- nacimiento o de residencia, y ha hecho na, imparten un Curso básico de un año posible llevar a cada territorio un núcleo académico que incluye seis módulos te- de educación superior, conductor y pro- máticos: Propedéutico, Desarrollo motor de la cultura universitaria. humano, Salud, Cultura contemporánea, Universidad y sociedad han establecido Seguridad y Asistencia social y Organi- un vínculo aún más sólido, más amplio, zación eficiente del tiempo libre. más sistemático. Las Sedes Universi- También se imparten materias de conti- tarias Municipales han sido ese motor nuidad de amplio espectro de acuerdo a impulsor que trabaja por dar cumpli- los intereses de los egresados del curso miento a la misión que la sociedad nos básico. La matrícula inicial fue de cua- encomienda en la hora actual: hacer renta y tres estudiantes en el curso realidad el objetivo de que exista “uni- 2000-2001, y se ha ido incrementando versidad para todos durante toda la tanto que desde el curso 2004-2005 so- vida”. brepasa la cifra anual de 2 200 adultos Las sedes universitarias son hoy mu- mayores. En la actualidad existen 6 116 cho más que la Universidad que se egresados de los cursos básicos, y una extiende hacia la sociedad, hacia el te- matrícula estable de más de 2 000 alum- rritorio, sino que existen y se consolidan nos en cursos básicos y de 1 000 en los en el territorio, se nutren de sus posibi- de continuidad, y además cuarenta y lidades, se enriquecen con sus recursos, cuatro adultos mayores graduados uni- jerarquizan sus potencialidades y dirigen versitarios participaron en dos cursos de sus esfuerzos hacia las necesidades de postgrado en el pasado período de cla- formación, superación e investigación ses. Dichas cifras, por su noble del propio municipio. significado, ponen de manifiesto el am- El joven Programa de la Universali- plio alcance de esta acción en el ámbito zación, en avance incesante, ha tenido social. ya resultados relevantes en todo el país Aunque ya ha sido abordada la con- en su primer quinquenio de vida. Entre cepción de la nueva Universidad cubana, estos logros, con orgullo podemos se- y como en la casi tricentenaria Univer- ñalar que en el año 2007, la Universidad sidad de La Habana esta concepción se de La Habana entregó a la sociedad ha hecho realidad, nos parece ineludible, los primeros egresados del programa: al abordar el tema de la Universidad en 386 estudiantes que, provenientes de los la sociedad cubana, hacer referencia a programas de la Revolución, defendie- lo que representa el programa de Uni- ron con éxito sus ejercicios de versalización en ese sentido. culminación de estudios en las sedes

100 municipales, y alcanzaron su título de li- central, unidades docentes, sedes uni- cenciados en las carreras de Derecho, versitarias municipales, y además en las Psicología, Comunicación social, Histo- unidades militares, hospitales y prisio- ria, Sociología, Estudios socioculturales, nes. y Bibliotecología y Ciencias de la Infor- La Universidad cubana extendió sus mación. En el presente año lectivo serán procesos sustantivos a toda la sociedad más numerosos estos graduados y se con su presencia en cada territorio. La incluirán en los perfiles profesionales el Universidad de La Habana lo ha hecho de Ciencia de la Computación y el de en los quince municipios de la capital, Ingeniería Informática. Cada curso, un donde ya se recogen frutos en la esfe- nuevo grupo de estudiantes alcanzará su ra de la investigación, del postgrado, de título universitario y serán profesionales la superación profesional, y de la labor al servicio de la sociedad. Esta noble de extensión universitaria. Ello ha per- misión de nuestras sedes universitarias, mitido alcanzar mayores niveles de que hoy acogen a más de 36 000 estu- equidad y de justicia social en la obten- diantes, no cesará, pues cada año los ción de una elevada cultura integral del recién graduados continuarán perfec- pueblo. cionando su formación por la vía de la El trabajo de nuestra Universidad no educación de postgrado. ha cesado en vincularse a la sociedad Sin embargo, es justo señalar que de y en trabajar por y para ella. Mucho acuerdo con los fundamentos del Pro- queda aún por hacer, grandes son los grama de Universalización, los retos que cada día se asumen y por los escenarios de enseñanza universitaria que se trabaja, pero con orgullo puede no sólo se han multiplicado decirse que hemos puesto nuestro gra- geográficamente para llegar a cada nito de arena en hacer realidad la idea municipio, sino también en función de del Comandante en Jefe: “[...] nos va- las necesidades de la sociedad, y el pro- mos encaminando hacia la idea, de una ceso docente-educativo se desarrolla forma u otra, de convertir todo el país también en las instalaciones de la sede en una gran Universidad”.

101 MEDITACIONES

Los intelectuales, la cultura y el séptimo Congreso de la UNEAC Graziella Pogolotti Ensayista e intelectual

elebrado en los primeros días de Cuba republicana, los escritores y artis- Cabril de 2008, el séptimo Congre- tas no tenían vínculos con el poder político so de la Unión de Escritores y Artistas y económico. Carecían, por tanto, de de Cuba (UNEAC) ha tenido una ex- compromiso con las estructuras que se tensa resonancia nacional. El debate de estaban derrumbando. En el nuevo con- los intelectuales ha desbordado el círculo texto, los problemas se definían en torno estrecho del gremio para alcanzar a los a la libertad de creación, al realismo so- hombres y mujeres comunes. Tan sor- cialista instaurado como doctrina social en prendente resultado responde no sólo a la URSS a partir del congreso de escri- las circunstancias peculiares que vive tores de 1934 y a los límites en la difusión la isla, sino también y, sobre todo, a un de las ideas en el campo de la filosofía, profundo proceso histórico que cuestión importante para los católicos. involucra a la sociedad cubana tanto Esas inquietudes animaron los deba- como a sus escritores y artistas. tes de la Biblioteca Nacional resumidos En 1959, los escritores y artistas cu- por las Palabras a los intelectuales de banos demandaban un espacio para la Fidel Castro. A resultas de esa reunión, visibilidad de su obra, vale decir, su difu- se convocó al primer congreso de es- sión mediante editoriales, galerías, teatros critores y artistas, ámbito fundacional y desarrollo de la base indispensable de de la UNEAC. la industria para la producción cinemato- En los salones del hotel Habana Li- gráfica. En rápida secuencia, se crearon bre, se movía una masa heterogénea, las instituciones destinadas a satisfacer representativa de las generaciones esta necesidad. La definición del carác- actuantes en la época, aunque con pre- ter socialista de la Revolución cubana en dominio de los más jóvenes. Las voces vísperas de Playa Girón contribuyó al re- de Nicolás Guillén, José Antonio planteo de la función del arte y la Portuondo y Alejo Carpentier se literatura. Situados en la periferia de la entrecruzaban con las de Lisandro Otero

102 y Roberto Fernández Retamar. Reco- Vinieron luego tiempos difíciles, gidos en las Memorias, los distintos desgarramientos provocados por los puntos de vista ofrecen un muestrario premios concedidos a Padilla y Arrufat del clima dominante en el momento. De en el sesenta y ocho por la penosa manera implícita, el término cultura se autocrítica del poeta, la subsiguiente refería al arte y la literatura. Las pre- suspicacia respecto al sector y las re- ocupaciones de fondo se remitían a la percusiones del “quinquenio gris”. Las dialéctica arte/sociedad. señales de cambio llegaron con el se- Instalada en la casona residencial de gundo congreso en 1977, otra vez en el 17 y H, la UNEAC integró en su di- Habana Libre. Recuerdo todavía el es- rectiva a los arriba nombrados junto a tallido de euforia provocado por el José Lezama Lima, entonces director discurso de Armando Hart, ministro de de literatura del Consejo Nacional de Cultura. Hasta entonces y, aún más tar- Cultura. El conjunto reflejaba pluralidad de, a lo largo de un decenio, la ideológica, generacional y de tendencias organización canalizaba inquietudes que literarias. Como correspondía a un equi- conservaban cierto carácter gremial, po formado por escritores, las acciones temas concernientes al arte y la litera- inmediatas se orientaron a la fundación tura y contrapunteos de orden estético. de una editorial, de sus dos revistas Las señales de cambio se manifestaron paradigmáticas, a convocar premios li- desde los preparativos del cuarto Con- terarios y abrir una pequeña biblioteca. greso efectuado en enero de 1988. La Lilia Carpentier decía haber visto bai- institución extendió sus bases a todas lar un danzón a Eduardo Abela y Amelia las provincias del país. El proceso elec- Peláez, ambos petitgros, como le hu- toral alcanzó una significativa biera gustado acotar a mi tía Vera. En convocatoria. El Consejo Nacional ele- la cafetería, el gordo Lezama podía dis- gido reconocía a las personalidades de frutar, con la intensidad palpitante de mayor ejecutoria en el ámbito de la todos los sentidos, una espléndida lan- creación y el nuevo equipo de dirección, gosta. Muchos pasábamos por ahí a con Abel Prieto a la cabeza, integraba tomar una taza de café. Aprovechába- escritores y artistas formados durante mos para conversar un rato con un el proceso revolucionario. Sin actos de amigo y comprar libros y revistas de canibalismo, se estaba llevando a cabo reciente aparición. Pero, en su mayo- un relevo generacional. El documento ría, los escritores y artistas andaban central ofrecía un panorama descripti- muy atareados. Vestían con frecuencia vo del proceso institucional de la cultura uniforme miliciano y tenían las prime- desde el triunfo de la Revolución. Se ini- ras experiencias de trabajo productivo. ciaba un diálogo directo con Fidel Castro El compromiso social afloraba en mo- sin instancias mediadoras con importan- mentos de gran peligro. Ocuparon su tes repercusiones en los años por venir. sitio en los días de la crisis de octubre Maduraba una conciencia plena del a la vez que imprimían textos, en mar- peso de la cultura en la construcción cha afiebrada, para los combatientes de la nación. El punto de giro se pro- situados en las trincheras. ducía cuando el horizonte internacional

103 apuntaba hacia cambios que estremece- Resistir al embate de tantas fuerzas rían la arquitectura mundial. Como un conjugadas implicaba el pago de un alto castillo de naipes, la caída del muro de costo. La pérdida de mercados y de Berlín precipitaba el derrumbe del cam- proveedores desarticuló el sistema pro- po socialista europeo. A nivel planetario, ductivo. La extrema escasez se abatió una poderosa y concentrada artillería sobre la existencia cotidiana. Muchos ideológica proclamaba eufórica el fin de creyeron clausurado el presente y el la historia. Cuba, sometida a un aisla- porvenir. La emigración adquirió carac- miento sin precedentes, tendría que teres dramáticos con la estampida de sobrevivir a un endurecimiento del blo- los balseros. Rotos los valladares, la queo, mientras los observadores del más globalización y el triunfalismo neoliberal variopinto espectro político apostaban a imponían las reglas del juego a escala su inevitable caída. En nombre de la ra- planetaria. En el plano individual, para zón instrumental, amigos y adversarios muchos, las demandas de la supervi- aconsejaban la negociación. Resistir se vencia desdibujaron los límites entre lo consideraba locura numantina, combate legal y lo ilegal. Iba creciendo una ge- quijotesco contra los molinos de viento. neración para la cual resultaba difícil También el asalto al Moncada y la lu- configurar un proyecto de vida. Los cha de un puñado de hombres contra un valores consagrados se resintieron. Ejército bien armado parecieron, en su Los debates abiertos en las sesiones momento, cosas de locos. plenarias del sexto Congreso respondie- La crisis económica de los noventa ron, sin que se hubiera tomado clara quebrantó la infraestructura material de conciencia de ello, a las nuevas coor- la cultura. La base de las industrias del denadas de la organización. Los tópicos cine y del libro se desplomó. La atinentes a cuestiones gremiales pasa- UNEAC participó de manera activa en ban a las comisiones de trabajo. la búsqueda de soluciones para el sal- Globalización e identidad se enfrenta- vamento de la creación artística. En la ban en el contexto cubano. No es práctica, a partir del quinto congreso, su posible ni deseable mantener al país al función social se modificó. Se definía margen de los fenómenos de la contem- como el canal institucional para el ne- poraneidad. Pero esas tendencias no cesario diálogo de los escritores, ya deben asimilarse acríticamente. Llegan artistas, con el conjunto de la sociedad, a través de la inversión extranjera, de tanto con su interlocutor inmediato, el los medios masivos y de las tecnologías Ministerio de Cultura, como en los múl- de avanzada. La acelerada dinámica tiples espacios diseñados para proyectar del turismo y algunos bloques de edifi- la obra de los creadores y para formar cios de apartamentos irrumpían en la a sus destinatarios. Esa acción implica- ciudad con una arquitectura banal, ba, entre otros, a los medios masivos de depredadora del entorno urbano, vícti- difusión, a los distintos niveles de ense- ma también de la iniciativa funesta de ñanza, a la industria turística en rápido “pobres nuevos ricos”. La ejemplar crecimiento, a las relaciones exteriores obra de restauración emprendida en la y a los órganos del poder popular. Habana Vieja mostraba la efectividad

104 de una operación de salvamento condu- de figuras destacadas de la cultura na- cida con el debido respeto a la tradición cional y por jóvenes con obra cultural. Al término del siglo XX (está- reconocida, asumió las tareas prepara- bamos en 1998), los conjuntos urbanos torias del séptimo Congreso. Durante del Vedado y de Miramar, entre otros, once meses, se llevó a cabo la merecían respeto por sus valores patri- revitalización de la esencia democrática moniales, constitutivos de una capital de la UNEAC, expresa en elecciones que había escapado a la vertiginosa es- de todas las instancias en las provincias peculación financiera en torno al y en la capital de la nación y, sobre todo, universo construido. a través de un extenso debate El examen de la sociedad cubana en participativo que articulaba, en doce co- el contexto específico de los noventa misiones de trabajo, un conjunto de conducía a apuntar la aparición de temas vinculados a las necesidades es- “bolsones de capitalismo” conducentes pecíficas de los artistas sintetizados en a favorecer el rebrote de prejuicios Economía y cultura, pero que desborda- reproductores de actitudes que contra- ban estos límites estrechos al analizar decían, en su esencia, el proyecto críticamente problemas del turismo, de revolucionario. Entre ellas, regresaban los medios masivos de comunicación, de expresiones de racismo favorecidas por la arquitectura y el urbanismo, de la en- la vuelta de desigualdades sociales, señanza artística, cultura comunitaria, así consecuencia inevitable de la crisis eco- como aquellos orientados hacia el for- nómica. El amplio debate generado por talecimiento de los vínculos con los el tema con participación activa de jóvenes escritores y artistas. Cultura y Fidel Castro y de algunos artistas des- Sociedad volvió a centrar los debates en tacados se tradujo en la toma de las sesiones plenarias. El texto de la po- medidas gubernamentales dirigidas a nencia articula de manera coherente, contrarrestar el fenómeno. Millares de desde la perspectiva de los creadores y jóvenes marginados de la escuela y del de las instituciones problemas diversos trabajo pudieron reformular proyectos que lastran el desarrollo de la sociedad de vida mediante la reincorporación al socialista. Las repercusiones de la estudio y a un ejercicio profesional ac- globalización y de la crisis económica en tivo. Se imponía la respuesta concreta la sociedad cubana constituyen el tras- a las demandas de la inmediatez, sin ol- fondo de una reflexión animada por la vidar por ello que se trata de un necesidad de rescatar valores morales problema arraigado en una historia y en lacerados. Se trata, en suma, de aten- una cultura, requerido de análisis más der al indispensable crecimiento de la profundo y de un abordaje sistemático dimensión espiritual implícita en la for- por diversas vías. La influencia de la mulación de proyectos de vida liberados educación y de los medios masivos tiene de formas de opresión enajenante. primordial importancia en este sentido. Los valores se sustentan en proyec- Transcurrieron diez años. Una am- tos de vida inscritos en modelos plísima comisión organizadora, presidida sociales específicos. Así lo demuestra por Sergio Corrieri, con la participación la historia de las civilizaciones y el es-

105 tudio antropológico de las distintas co- práctica de la función del intelectual en munidades coexistentes en la el complejo y difícil parto de la socie- contemporaneidad. En todas ellas, las dad socialista. Quedaron atrás las viejas leyes, escritas o consuetudinarias, pri- disquisiciones inscritas en un momento vilegian las demandas de supervivencia histórico preciso sobre si son galgos o de la sociedad por encima del libérrimo podencos, si son vanguardistas o abs- ejercicio de las aspiraciones individuales, tractos. También pasó al olvido la aunque apariencias engañosas oculten la noción de conciencia crítica autónoma verdadera naturaleza de las presiones interpelando a la sociedad desde su bel- modeladoras de la conducta humana. En vedere. La participación responsable el capitalismo desarrollado de los días animó el diálogo polícromo, diverso, pre- que corren la homogeneización impuesta ñado de contrastes y exabruptos por la dictadura del consumo de mar- momentáneos. cas con el apoyo de los medios masivos En su sede capitalina de la calle 17 configuran la imagen del triunfador uni- en el Vedado, la imagen física de la formado. Sobre ese escenario diseñado UNEAC ha cambiado. Los salones de por la filosofía del marketing se confi- ayer están ocupados por oficinas. El lu- guran expectativas de vida fundadas en gar donde alguna vez Amelia y Abela un ilusorio universalismo abstracto. bailaron un danzón, rediseñado, es aho- Ante semejante desafío, el socialismo ra la Galería Villa Manuela. No hay sitio no puede hacerse con soluciones sim- para jugar ajedrez como antaño. La ca- plistas que ya han sido derrotadas. Así fetería es comedor obrero poco propicio lo percibió la intuición luminosa del Che. a las tertulias ocasionales. Quizás se ha Para construir el socialismo, hay que uti- burocratizado un poco. La institución lizar lentes bifocales, mantener la mirada tendrá que flexibilizar sus estructuras fija en los amplios horizontes donde se para adherirse a las necesidades de una perfila el objetivo final y observar de realidad siempre cambiante. Habrá de cerca las demandas concretas de la rea- abrir espacios para la presencia perma- lidad, las inquietudes y necesidades de nente de un diálogo múltiple, los hombres y las mujeres, hacedores consagrado a los temas del arte y a la conscientes del proceso transformador. literatura, al pensamiento contemporá- Por no tener en cuenta ambas coorde- neo y a los problemas de la sociedad nadas, Madre Coraje condujo su carreta que le tocan de cerca. Lo más signi- por el camino de la derrota. Las exigen- ficativo, al término del séptimo cias de la inmediatez imponen el Congreso, se deriva del fortalecimiento pragmatismo de la respuesta rápida. de la voz pública de los escritores y Hay que transitar por ella con la con- artistas, sustentada en la difusión de la ciencia lúcida de sus límites inevitables. obra de una vanguardia numéricamen- Porque no basta con inyectar nuevos te acrecentada con el trabajo de las contenidos en un escenario prefijado. generaciones emergentes y mediante Un diálogo sin cortapisas se la participación activa y comprometi- estructuró a partir de la redefinición, sur- da de una comunidad intelectual gida de manera orgánica a través de la vinculada al destino de la nación.

106 modo indiscutible, las primeras manifes- Historia taciones de la nación se dan en el siglo XVIII, bajo el régimen colonial español. y discurso Fue precisamente a partir del influjo de las ideas ilustradas –llegadas de la pro- nacionalista pia metrópoli– y sus aires libertarios que ciertos sectores de la sociedad cubana comienzan a plantearse un proyecto de en Cuba nación.2 Cabe destacar que el dinamis- Rosa García Chediak mo de la industria azucarera, y por otra parte, las excesivas trabas comerciales Investigadora impuestas a la isla, entre diversos me- canismos de subordinación, atizaron los ánimos de una parte de la burguesía ntes de plantear algunas ideas criolla, terratenientes, comerciantes e Aacerca del discurso nacionalista intelectuales orgánicos,3 cuyos expo- en Cuba, conviene hacer una precisión nentes más preclaros tuvieron la conceptual. Se entiende aquí el discur- sensibilidad necesaria para percatarse so en el sentido que le imprimió Michel de que Cuba debía ser ante todo una Foucault,1 esto es, como una producción realidad ética-cultural y no una mera histórica no de simples ideas sino de estructura política. Así empezó a cons- subjetividad, de identidades y de rela- truirse una identidad mediante la ciones sociales. Por lo que un discurso evidenciación de ciertos elementos que supone un contexto social generado por pretendían instituirse en referentes de la conflictiva interacción de sujetos y lo nacional, por ejemplo, la insularidad actores sociales. Y al mismo tiempo, sublimada en una estrella o palma so- significa la realidad para quienes lo litaria y –¿como podría faltar?– (re)producen. A modo de ejemplo ten- disímiles objetos que encarnaron la dríamos que el discurso cientificista es tríada del rojo, azul y blanco. El poder una de las producciones típicas de la evocador de dichos signos se fue aso- modernidad, siendo indispensable para ciando a numerosas estrategias la reproducción de un sistema social, lo conspirativas (clubes, asociaciones, cual incluye a actores e instituciones periódicos, obras literarias…) y a op- específicas (científicos, técnicos, aca- ciones políticas, que si bien demias, hospitales, prisiones, etcétera), interactuaron de modo problemático, que mediante él se ubican y organizan todas perseguían un evidente distancia- –en forma cotidiana– su praxis. Discurso miento de España: autonomismo, es por tanto producción y reproducción anexionismo e independentismo. social. La aparición de movimientos repu- Se impone, por lo tanto, esbozar un blicanos en el territorio metropolitano, cuadro histórico que permita situar a el desmoronamiento de su imperio co- grandes rasgos el fenómeno discursivo lonial en América y otras coyunturas nacional de la Revolución cubana. De internacionales, produjeron reacomodos

107 en la estructura colonial y el ejercicio como nadie el contexto donde desarrolló de una política no acertada hacia Cuba. su proyecto político. En este sentido, le Como resultado, el movimiento nacio- fue posible insistir sobre la amenaza nal se radicalizó, al punto de llegar a geopolítica que rondaba a la isla y a pasar por encima del poderoso “miedo Latinoamérica en general. Vislumbró el al negro” que había difundido la revo- nacimiento de una potencia mundial: los lución haitiana. Estallaría la primera Estados Unidos. Desde entonces, el guerra de independencia en 1868, sin discurso sobre la nación y las identida- llegar al objetivo de constituir una re- des que de él dependen no han podido pública independiente luego de diez evadir el tópico. La historia misma lo años de lucha armada. Su gran proble- ha motivado. Sin embargo, la segunda ma: el progresivo desgaste originado gesta independentista iba a culminar por la falta de unidad entre las fuerzas con incidentes tan castrantes como la políticas. No obstante, la década béli- intervención norteamericana en 1899 y ca tuvo implicaciones importantes para la imposición de un apéndice constitu- la demarcación de lo nacional, le impri- cional en 1901, que entre otras mió el valor de la sangre que se había cláusulas incluía el derecho a incursio- derramado, acumuló experiencias es- nes militares en Cuba. Eso además de tratégicas y además marcó como un tratado de “reciprocidad comercial”, necesaria la democratización entre corolario de un proceso de penetración quienes participaban de la lucha, pues económica que había empezado mucho a fin de cuentas color de la piel, el bol- antes y se agravaría en lo sucesivo. sillo o la alcurnia, no eran importantes La república, nacida en los albores del a la hora de morir. Ante la falta de un siglo XX, se iniciaba con el gran caos que apoyo decidido por una parte de la oli- había dejado tras de sí la guerra y con garquía azucarera,4 el fabuloso grandes dosis de malestar por la sobe- mestizaje social se transformó en con- ranía escatimada. Los capitales llegados dición de posibilidad de una violencia desde el norte se apresuraron a paliar antiopresiva. Esto lo supo socializar algunas situaciones –sanitarias, de infra- muy bien José Martí,5 figura política estructura y educacionales– a fin de embebida en las fuentes de los prime- proveer de puntos de apoyo a una ros ideólogos6 de la independencia que gobernabilidad muy precaria. La alter- redimensionó el alcance de la palabra nancia de fraudes políticos, estallidos patria.7 Con ello no sólo consiguió arti- armados e intervenciones constituyen el cular diferentes fuerzas sociales en signo patente de la crisis republicana.9 torno al concepto de pueblo, lanzarlas La dependencia económica, desbocada a una segunda contienda o integrarlas por las crecientes demandas de azúcar en un esquema liberal de república, sino del mercado americano y la importa- que su sombra de poeta se mantuvo ción de un torrente de mercancías, atormentando a las conciencias republi- demandaba algún equilibrio político que canas con bellas y punzantes metáforas cada vez parecía más difícil de lograr. sobre lo nacional.8 Es preciso acotar Tanto fue así que la primera dicta- que el genio martiano supo interpretar dura del período, la del general Gerardo

108 Machado (1925-1933), en lugar de cho. Las irregularidades en el manejo asentar los ánimos produjo, ayudada de los fondos públicos y la violencia au- por los efectos del crack de 1929, una mentaron de modo exponencial bajo la creciente y radicalizada oposición co- mirada del caudillo Fulgencio Batista, nocida como la Revolución del 30.10 En que habría de liquidar totalmente todas dicha circunstancia, además de emer- las aspiraciones democráticas y nacio- ger nuevos actores políticos –como la nalistas que todavía quedaban en pie. Universidad y el movimiento obrero– se En el transcurso de su régimen, Batis- hizo patente la recomposición del blo- ta quedó sin más apoyo que el del que hegemónico conformado por Ejército y la anuencia del par formado sectores de la burguesía asentada en la por la burguesía azucarera y los inte- isla, y los intereses estadounidenses. Les reses norteamericanos. Así tuvo que ayudó, una vez más, la incapacidad de las enfrontar el rechazo de un sector cada fuerzas políticas revolucionarias de arti- vez más amplio de una nueva coalición cular un consenso y la aparición de de fuerzas –especialmente juveniles– ciertas figuras militares, que con mano que harían insostenible la situación del dura se esforzaron por imponer un nue- régimen dictatorial para fines de 1958. vo ordenamiento. Antes de intentar ahora un análisis Por ello, más allá de eventualidades del discurso nacionalista de la Revolu- políticas, se mantuvieron irresueltos los ción cubana, conviene sistematizar grandes problemas de la construcción algunos antecedentes. La nación cuba- nacional: la soberanía vs. la desmesu- na en formación en el siglo XVIII y rada dependencia económica, la democratizada mediante las guerras de propiedad de la tierra, la situación del independencia, tuvo dos salidas en el negro y la pobreza. Una iniciativa que contexto de la república. Una de ellas, generó muchas ilusiones fue la Asam- la de los rasgos políticos republicanos blea Constituyente de 1940, donde se que acreditaban una nación en función sentaron a negociar las bases de la re- del conjunto de individuos naturales o pública una amplia representación de naturalizados en territorio cubano, la las fuerzas políticas presentes desde la cual tendría significación sólo en térmi- década del treinta. Esa misma hetero- nos electorales. Esto fue atendido por geneidad iba a limitar la eficacia de la todos los gobiernos de turno e incluso Constitución del 40, engendrada para por los dictadores consumados. Era im- prever soluciones contundentes a la cri- portante mantener una simbología sis nacional.11 Lejos de marcar una mínima y una oratoria ridícula, ante la normalización, los gobiernos sucesivos realidad del “quítate tú pa’ ponerme sufrieron un progresivo descrédito de- yo”. Otro desarrollo más profundo con- bido a su corrupción galopante y a la centraba el universo de expectativas represión política que llegó a hacerse que la nación en sí iba adquiriendo. Aquí cotidiana. En este marco floreció la ac- se podrían inscribir los debates sobre la tividad gangsteril en La Habana. En nación, que pretendían encontrar vehícu- marzo de 1952 un nuevo golpe militar los de regeneración social y algún opera la quiebra del Estado de Dere- horizonte promisorio, dada la virtualidad

109 que habían demostrado las fórmulas Juan Marinello, tema que sin duda fe- democráticas tradicionales. A este em- cundó la aparición en los años cincuenta peño se consagraron numerosos de la llamada Generación del Centena- intelectuales, que además de discutir las rio.14 La trascendencia del Grupo perspectivas de modo conjunto y divul- Minorista debe valorarse en el marco gar sus ideas, participaron, en mayor o de una poderosa influencia cultural de menor grado, en la escena política del los Estados Unidos en la isla y la calu- momento. Una experiencia representa- rosa acogida con que se había recibido tiva fue el denominado Grupo Minorista, el American Way of Life.15 En este en torno al cual se reunieron persona- sentido, los minoristas buscaron alter- lidades de muy diversas tendencias.12 nativas de resistencia –incluso En su seno se dio una interesante sim- contrahegemónicas– mediante la actua- biosis de vanguardias artísticas –sobre lización de los, según ellos, auténticos todo literarias– y adscripciones políticas componentes de la cubanía. A la altura disímiles. Una estructura frágil que no de los años cuarenta, otro grupo de in- tardó en fragmentarse. Sin embargo, telectuales nucleados en torno a la como afirma el investigador Ricardo revista Orígenes, constituyó otra expe- Luis Hernández Otero: “El Minorismo riencia en cierta medida similar. Los en términos culturales es la muestra origenistas, muy defraudados del pano- paradigmática de las relaciones entre rama político, tendían a una reflexión nacionalismo y vanguardia, de la idea sobre la esencia de lo cubano, sin al- de cómo construir una cultura cubana ternar con el espectáculo político, como moderna”.13 si quisieran situar la cultura en un pla- La experiencia minorista no consis- no paralelo y lo cubano en lo inefable, tió sólo en una renovación formal. Dos para a partir de ello arrojar luz sobre aspectos que pueden resultar represen- una realidad errática. Si bien algunos tativos, entre otros, fueron primero un miembros de Orígenes se insertaron con impulso decisivo a la cuestión del ne- entusiasmo en la etapa que se inició en gro en el universo cultural cubano. 1959, otros16 tendrían una relación muy Autores como Fernando Ortiz, Alejo conflictiva que –por desgracia– no ha Carpentier y Nicolás Guillén, rescata- permitido asimilar totalmente su legado. ron el tema racial del estatus de Como cualquier otro proceso social, segregado para colocarlo en el centro una revolución es paradójica. Sus con- de enjundiosos estudios etnológicos, no- tradicciones históricas se hacen más velas experimentales o sonoros relevantes por el afán de gestar algo poemas, producciones todas encamina- inédito a pesar de las herencias. En el das a revalorizar las imbricaciones de caso cubano, la coyuntura en que este grupo étnico en una totalidad cul- acontece el triunfo revolucionario de tural a la cual pertenecían ya sin 1959 le propició un gran respaldo po- remedio. Otra contribución sustancial pular que hizo evidente, por una parte, fue la promoción de la obra y el pen- la escasa legitimidad del régimen ante- samiento martiano, a cargo de rior. Y por la otra, una amplia diversidad intelectuales como Jorge Mañach y de expectativas sociales que con gran-

110 des esperanzas valoraba el cambio. Asi- del proceso sumó diversos reparos de mismo, quienes habían lidereado la una sociedad afectada también por el in- oposición a Batista, juzgaron urgente evitable clima de guerra gría epocal y la dejar claro que existía voluntad política trayectoria del Partido Comunista cubano para afrontar los grandes temas ante el proceso insurreccional.19 La fal- preteridos. Así lo demuestra su prime- ta de certezas sobre una acogida ra medida: la reforma agraria.17 Con estadounidense20 condicionó asimismo ella, a su vez, brotaría el primer punto que quienes conducían el país no demo- de enfrentamiento con los intereses raran el establecimiento de relaciones oligárquicos afectados por la medida con la Unión de Repúblicas Socialistas anti-latifundio, los mismos que habían Soviéticas (URSS) a fin de impulsar el hecho de Cuba una estructura depen- proceso. Es muy llamativo de esta etapa diente, sobre todo del mercado del inicial observar cómo la burguesía más azúcar. Ganar el amplio apoyo de los acaudalada se mantuvo expectante, se- campesinos y asalariados agrícolas fue gura de una intervención salvadora. uno de los resultados de la citada re- Dicha postura, lejos de favorecerla la forma. Luego se sumaron otras colocó en una encrucijada cuya salida medidas revolucionarias,18 cada una de fue el famoso éxodo hacia Miami. las cuales ponía de manifiesto la finali- En este contexto, al producirse los dad de profundizar el arraigo popular. primeros sabotajes,21 el discurso revo- En este sentido, es posible afirmar que lucionario se radicalizó. Una consigna el proceso revolucionario cubano ha te- se convirtió en ícono: Patria o Muerte. nido una orientación popular, no sólo Si previamente las medidas adoptadas por su fuerte compromiso social hacia por el Estado revolucionario habían fa- los sectores oprimidos, sino sobre todo cilitado la apropiación de la identidad porque a través de una serie de medi- colectiva encerrada en la categoría das fue acotando a un sujeto colectivo, pueblo, ahora se lograba delinear al ene- el pueblo, beneficiario y protagonista del migo, puesto que los atentados fueron proceso. sin discusión promovidos por los Esta- Un repaso de algunas circunstancias dos Unidos. La narrativa nacional se históricas de los primeros años revolu- completó con una sentida dialéctica hé- cionarios resulta imprescindible para roe vs. antihéroe, o lo que es lo mismo, comprender el núcleo de un discurso protagonista vs. antagonista. Desde la que se ha institucionalizado y instancia estatal, los polos de ella se han (re)producido a lo largo de casi cinco expandido y contraído con el tiempo décadas. El despliegue de políticas eje- para incluir a grupos, instituciones o cutado por el nuevo gobierno alimentó personajes. Por otra parte, se dio otra el temor de eventuales reacciones de vuelta de tuerca a la asociación pueblo- los Estados Unidos entre algunos sec- patria, que ahora adquiría un matiz tores –comerciantes, burguesía industrial heroico alimentado por su propio pan- y profesionales–, inicialmente animados teón de mártires y ritos específicos. con el triunfo revolucionario. La posibi- Con ello se logró mantener la fe inicial, lidad de una “contaminación” comunista aun en medio de serias adversidades,

111 así como una alta efectividad Sólo un año después, la crisis de los movilizadora y a la vez insertar los nue- misiles, colocó a la isla en el centro de vos acontecimientos en una perspectiva la atención mundial en el incidente más histórico-nacional. En este clima efer- caliente de la guerra fría. La crisis hizo vescente, se produjo la primera patente para los cubanos que, en los Declaración de La Habana, donde se tiempos que se vivían la pretensión de transubstancia el anterior Patria o edificar una sociedad socialista preci- Muerte, por Socialismo o Muerte. El saba un apoyo decisivo de la URSS. sentimiento de amenaza sin dudas con- Así se dio inicio a una etapa de tribuyó a que el prejuicio anticomunista, sovietización de la vida social de arraigado en la Cuba de los cincuenta, Cuba,22 donde el fuerte énfasis nacio- fuera trocado por la identificación de nal-populista del discurso revolucionario aquellos cambios, tan positivamente va- se mezcló con los tonos de un peculiar lorados, con el socialismo. marxismo-leninismo. Con el apoyo pro- Sería otra agresión la que forzó un veniente del bloque socialista, el desenlace previsible. En abril de 1961, gobierno cubano pudo concretar múl- la invasión preparada por los Estados tiples proyectos económicos y Unidos y ejecutada por efec- tivos de origen cubano, marcó un hito importante en la orientación de la joven re- volución. En primer lugar, despejó definitivamente la incógnita sobre la postura estadounidense ante el pro- ceso cubano. Además, la sorpresa de un ataque per- petrado por cubanos derivó en la designación de dos calificativos en lo adelante cruciales como términos discursivos: contrarrevolucionarios y sociales, lo cual hizo surgir una ima- mercenarios. Asimismo, se confirmó gen de estabilidad que duraría una vez más el respaldo popular, cuya justamente hasta el derrumbe del cam- rápida adhesión a las acciones defen- po socialista europeo en 1989. sivas demostró y reforzó las altas Para evaluar la significación del cuotas de legitimidad del nuevo proce- acercamiento a la URSS, un repaso a so cubano. Por último, la victoria sobre su repercusión intelectual-cultural ofre- las fuerzas de la invasión tuvo una am- ce algunas claves. El triunfo de enero plia repercusión, sobre todo en el ámbito de 1959 había tenido una acogida latinoamericano y alimentó las esperan- multitudinaria, pero a medida que se zas de otros procesos revolucionarios precipitaban los cambios, se produjeron en el continente. álgidos debates entre los portavoces de

112 los distintos intereses afectados y los dedique considerables fondos estatales defensores del nuevo ordenamiento.23 a la promoción artística. De esta ma- Dicha situación exigía a los dirigentes nera, ha coexistido el deseo de revolucionarios largas comparecencias promover una vanguardia artístico-cul- públicas y gran atención a las instan- tural con la preocupación por la carga cias de diálogo. Dentro de un peculiar crítica inherente a dicho sector. La in- catálogo de contradicciones, llama la fluencia soviética forzó durante más de atención la prioridad que desde los ini- tres décadas una “mesura” que resul- cios se concedió a los aspectos tó cara a la construcción nacional, y educativos, siendo una de las primeras cuya factura llegó puntual con el de- iniciativas revolucionarias la Campaña rrumbe de 1989. Nacional de Alfabetización. Como con- El cese de la ayuda que siguió a la secuencia lógica, 1961 se proclamó caída del bloque socialista colocó a Año de la Educación. Ello permitiría in- Cuba en una difícil coyuntura que afec- tuir que para la dirigencia cubana la tó de modo drástico la vida cotidiana. esencia de la Revolución se identifica- La economía dependiente en alto gra- ba con su capacidad de transformación do del comercio y las relaciones con el cultural. Consejo de Ayuda Mutua Económica Así pues, Revolución y cultura han (CAME), se desplomó dando lugar a guardado una compleja relación, aun- una situación crítica calificada con un que consideramos que todavía no ha eufemismo: “Período Especial”. En me- sido resuelta de forma integral. Si bien dio de un consenso nacional erosionado las esperanzas concomitantes al cam- por la crisis, Fidel Castro proclamó con bio provocaron la eclosión de múltiples audacia una nueva consigna: salvar la manifestaciones artísticas como las ar- patria, la revolución y las conquistas del tes plásticas, la narrativa o la socialismo. Con ello se confirmaba el arquitectura,24 sus desarrollos de carác- compromiso estatal de mantener las pres- ter iconoclasta comenzaron a ser taciones sociales amén de las reformas descalificados por una burocracia que, que pudieran implementarse. Asimismo, a partir de la segunda mitad de la dé- se tendían puentes a la originaria asocia- cada del sesenta, llegó a ser poderosa. ción de patria-nación-revolución, a fin Se exigió el apego a un “realismo” cha- de afianzar el discurso revolucionario. to, que muchos creadores se resistieron No obstante, la apuesta por la continui- a aceptar bajo las alternativas de que- dad habría de verse asaltada por dar marginados, o tener que abandonar contradicciones que ahora no pueden el país. Mientras esto ocurría, también ser sofocadas fácilmente, por el peso se incrementaba paralelamente –como que tienen en la reproducción del sis- nunca antes– el presupuesto destinado tema. Al respecto, el pensador Jorge a los proyectos culturales, de los cua- Luis Acanda resume así la experiencia les se beneficiaron una naciente de los noventa: industria cinematográfica y el Ha sido época de desatanización y Nacional de Cuba, entre otros. Una pa- de desacralización. Desatanizamos radoja fascinante es que un país pobre al dólar, al exilio, a la religión y al

113 pasado. Desacralizamos a todos avances del mercado, no resulta extra- aquellos productos culturales ño que no pocos habitantes de la isla abarcados por ese complejo ideoló- en la actualidad identifiquen lo cubano gico que podemos denominar como con un grupo musical, mulatas exube- lo soviético, desde el realismo so- rantes o una excepcional capacidad cialista y los muñequitos rusos hasta para la danza. la calidad de la tecnología made in Nunca es tarde… USSR y la pretendida omnisapiencia La edificación de una sociedad, y su de los líderes del PCUS. Pudimos reproducción, determina que las rela- quitarnos de encima el pesado far- ciones que la conforman sean do del fatalismo del dogma de la necesariamente de poder. Contrario a irreversibilidad del socialismo, y lo que la modernidad sugiere, las re- comprender que no teníamos nin- laciones de poder no se circunscriben gún contrato con la Historia, y que a un ámbito específico, sino que se es- todo dependía de nosotros. Una vez parcen en la totalidad de nuestras más, todo dependía sólo de noso- prácticas y representaciones. El molde tros. Fue el hundimiento de las de la nación ha permitido experiencias certezas.25 que en la actualidad son cuestionadas, De este clima de no pocas incerti- con el riesgo de mezclar la cizaña con dumbres, la de mayor trascendencia el trigo. El discurso nacional no agota mediática resultó el grupo de reformas su cometido en la estructuración de un económicas encaminadas a paliar la cri- aparato estatal. Porque lo más valioso sis, entre ellas la apertura a inversionistas del concepto de nación es que encie- extranjeros, el desarrollo turístico y la li- rra la posibilidad de una racionalidad beralización del dólar. Todas ellas solidaria que invierta el signo domina- fueron interpretadas como los primeros dor de las relaciones sociales y, por signos de la progresiva transformación ende, la capacidad de dar existencia a de Cuba en una economía de merca- sujetos antes anulados. do. Muchos esperaban este giro. El En el caso cubano, el fuerte discurso instinto de supervivencia, exacerbado nacionalista de la Revolución cubana por las difíciles circunstancias y por la responde a una particular apropiación de falta de respuestas más rápidas, ha la historia insular. En sus primeros años, convertido la solución en aquella ac- gracias a las medidas marcadamente ción que garantice la seguridad populistas consiguió un respaldo que material. Ello ha sido la antesala de luego se vio consolidado por el enfren- una mercantilización agresiva que ha tamiento de los Estados Unidos, y por coqueteado con objetos bien diversos, otra parte la colaboración con la URSS. entre ellos: el cuerpo y los vestigios de Sin embargo, la primera etapa de esta- la Cuba anterior a 1959. Pero todavía bilidad e incluso institucionalización no más sorprendente resulta la banalización supuso avances decisivos en el plano –a diferentes instancias– de signos, que de la cultura nacional dada la exigen- hace décadas fueran la síntesis, carac- cia de la homogeneidad. Fue justo en terísticos de una sociedad. Ante los la década del noventa, a partir del de-

114 rrumbe socialista europeo, que en Cuba 1959-1962. La Habana: Editorial de Ciencias se rescató el tema de la nación como Sociales, 2004. p. 99. vía para reactivar la legitimidad revo- 5 Dos discursos emblemáticos: en el pronunciado lucionaria y su discurso histórico. En en 1891 en el Liceo Cubano de Tampa y conocido como Con todos y para el bien de todos, afirma estos años, la crisis y algunas medidas “[...] yo quiero que la ley primera de nuestra asumidas han afectado el simbolismo república sea el culto de los cubanos a la dignidad patriótico, limitando su capacidad para plena del hombre”. articular una identidad para el pueblo 6 Para una visión de la transmisión de la ideología como sujeto crítico. Pero –a nuestro jui- patriótica hasta José Martí, ver: de Céspedes, C. cio– el inmenso caudal de resistencia, M., Mons. Op. cit. (2). pp. 207-208. 7 contenido en más de cinco siglos de Ver: Núñez Chiang, Armando. Sólo la grandeza engendra pueblos (La democracia en el proyecto historia, busca cauces liberadores y a martiano de liberación). Palabra Nueva (La ratos los encuentra en interesantes es- Habana) (5); 1992. pacios de debate, donde se forjan los 8 Un acercamiento interesante al tema lo imaginarios que permitirán, una vez constituye la controversia “Martí en la más, trascender la adversidad histórica. República”, publicada en la revista Temas, Nº 26, de julio-septiembre de 2001 aparecido entre las páginas 81 y 106. Notas 9 García Oliveras, Julio. Contra Batista. La 1 Hall, Stuart. El trabajo de la representación. Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2006. www.cholonautas.edu.pe/modulos/ p. 34. biblioteca2.php?IdDocumento=0389 10 En dicho proceso, por primera vez en la 2 Ver: Céspedes, Carlos Manuel de, Mons. historia cubana fuerzas vinculadas a la ideología Modernidad, ateísmo y religión en Cuba: ¡Ese comunista se plantearon la necesidad de iluminismo nuestro! En Acanda, Jorge Luis y abandonar las fórmulas políticas tradicionales e Jesús Espeja. Modernidad, ateísmo y religión. introdujeron –en ese momento– un Apuntes de un curso. La Habana: Convento San antimperialismo frontal, y forzaron “[...] un Juan de Letrán, 2004. 218 p. nacionalismo más exigente en cuanto a soberanía, 3 Se asume el término en el sentido gramsciano, autodeterminación, democracia, políticas como explica el profesor Jorge Luis Acanda: “La sociales e intervención estatal”. Ver: Martínez organicidad de un intelectual viene dada por la Heredia, Fernando. Los dilemas de Julio Antonio funcionalidad intrínseca a su actividad, en tanto Mella. En http://www.rebelion.org/docs/ ella tienda a la reproducción de la hegemonía 15805.pdf existente o, por el contrario, a la subversión de la 11 En muchos sentidos, la Constitución del 40 se misma. El carácter orgánico o no de la actividad transformó en un pacto inoperante entre del intelectual se determina a partir del análisis de tendencias progresistas y conservadoras. A modo la función que ejerce en el seno de la cultura”. de ejemplo, por primera vez en un texto Acanda, Jorge Luis. El malestar de los intelectuales. constitucional se proscribe el latifundio, pero a Temas (La Habana) (20); abr.-jun. 2002. la vez se prohíbe la confiscación de inversiones Casi todos los artículos de la revista están extranjeras, salvo en casos excepcionales. Por otra disponibles en www.temas.cult.cu parte, quedaba sujeta a una voluntad política 4 Como señala María del Pilar Díaz Castañón, la ulterior fijar un conjunto de leyes capa más acaudalada de la burguesía cubana no complementarias que en realidad decidirían la precisaba la independencia para enriquecerse, eficacia de los principios constitucionales. Dichos sino que se suavizaran las restricciones españolas cauces jurídicos nunca se implementaron. Ver: al comercio y la importación. Díaz Castañón, Guanche, Julio César. La imaginación contra la María del Pilar. Ideología y Revolución. Cuba norma. En: lahaine.org/b2-img/imaginac.pdf, p. 57.

115 12 Curiosamente, la diversidad que integró al 20 Acogida cada vez más difícil dada las sucesivas Grupo Minorista pudiera considerarse una nacionalizaciones emprendidas por el gobierno antesala de la que luego se manifestaría en el cubano. proceso de formulación de la Constitución del 21 El de mayor trascendencia resultó el atentado 40, lo cual sugiere que en la agrupación era un al buque La Coubre en el puerto de La Habana selecto mosaico de las principales tendencias en marzo de 1960. políticas de la época. 22 La sovietización resultaba con frecuencia 13 Entrevista a Ricardo Luis Hernández Otero artificiosa, lo cual dio lugar a las lecturas muy por Julio César Guanche. En: Guanche, J. C. Op. ingeniosas y divertidas desde el humor popular. cit. (11). p. 23. Un caso muy refrescante es el libro Limonada 14 Grupo de jóvenes que en el centenario del del periodista Héctor Zumbado. natalicio de Martí (1953), sintiéndose inspirados 23 Especialmente notables en las polémicas por el legado martiano, inician las acciones mediáticas, los artículos más críticos se armadas contra la dictadura batistiana. Fidel publicaban en los periódicos El Mundo y Diario Castro era uno de ellos. de la Marina, hasta 1960. 15 El lenguaje y las costumbres denotan hasta 24 Para un análisis del desarrollo plástico y el qué punto la hegemonía cultural de los Estados narrativo durante la Revolución ver en: Unidos resulta poderosa. Ejemplos ilustrativos Hernández, Rafael (comp.). Sin urna de cristal. en Loyola, Oscar. “Construyendo la nación”. La Habana: Centro Juan Marinello, 2003, los En: Díaz Castañón, María del Pilar. Perifles de artículos de Rufo Caballero, “Los rescoldos de la la nación. La Habana: Editorial de Ciencias tempestad” y de Denia García Ronda, “Los Sociales, 2000. pp. 197-198. estudios literarios en Cuba”, respectivamente. 16 Virgilio Piñera y José Lezama Lima, entre los En cuanto a la arquitectura el reciente artículo de más célebres. Mario Coyula, “El Trinquenio Amargo y la 17 La Ley de Reforma Agraria fue promulgada en Ciudad Distópica: autopsia de una utopía”. En mayo de 1959. www.criterios.es 18 La Ley de Reforma Urbana y rebaja de 25 Acanda, Jorge Luis. Recapitular la Cuba de los alquileres, rebaja de precios a bienes y servicios, 90. La Gaceta de Cuba (La Habana) (3):60; proyectos de industrialización y reformas mayo-jun. 2000. fiscales, todas tomadas en 1959. 19 Particularmente criticado por su sovietismo y por haberse aliado con Batista en las elecciones de 1940.

116 Grupo Orígenes: El problema de su definición* Amauri Francisco Gutiérrez Coto Investigador

ace poco un alumno que cursaba la clase de Literatura Cubana, se me acercó Hpara preguntarme sobre el fin de la revista literaria Orígenes y, a partir de sus preguntas, surgió como respuesta el presente artículo. Lo relativo a esta pu- blicación se conoce hoy día bajo el amplio rótulo de origenismo. Ese movimiento cultural es conocido como un hecho literario en esencia, aunque no tiene sólo este carácter. La definición historiográfica de lo que se entiende genéricamente por Grupo Orígenes plantea diversas problemáticas. En estas breves páginas, se persigue esbozar las cuestiones esenciales y dar respuesta, al menos de una ma- nera parcial, a algunas de ellas. Ya los historiadores se han propuesto la cuestión de si se habla de una “gene- ración literaria” o de un “grupo”. Frente a esta disyuntiva teórica, hoy día hay un consenso en el uso del último de estos términos el cual se debe a la com- prensión de una verdad que se ha impuesto por su propio peso. Además de esa reflexión terminológica, se deben tener en cuenta los vocablos que los discursos autoidentitarios de los miembros del grupo han acuñado, tales como “coro”, “co- munidad”, “concurrencia” o “familia”. Los historiadores ven el movimiento origenista como “grupo” y ellos se perciben a sí mismos como “otra entidad” en la cual subrayan lo afectivo y lo comunitario. Respecto a la identificación de la revista literaria Orígenes con el Grupo del mismo nombre, ya se ha llegado a una conciencia casi unánime de que esa equi- valencia es impensable. Poco a poco se impone otra de las definiciones del grupo de mayor aceptación a partir de los antologados por Cintio Vitier en Diez poe- tas cubanos.1 Tanto José Lezama Lima como Rodríguez Feo, los dos principales artífices de Orígenes, consideraron válido este criterio. El primero plantea que “[...] aquella generación, que por mi parte lo mismo puede llamarse de Espue- la de Plata o de Orígenes. Espuela de Plata, si atendemos a las primeras escaramuzas y agrupamientos, a los deseos que se proyectan o a los rechazos que nos consumen. Y de Orígenes, a la plenitud que recepta durante diez años a los diez poetas cubanos”,2 mientras Rodríguez Feo manifiesta: “[…] entiéndase que el llamado ‘grupo Orígenes’ está integrado por los poetas cubanos que apa- recieron en la famosa antología redactada por Cintio Vitier”.3

* Este trabajo fue Premio Ateneo de Teoría y Crítica Literaria en el 2005.

117 También es cierto que este segundo editor modificó su idea al respecto con los años y definió el grupo teniendo en cuenta la lista de los colaboradores más asiduos de la revista: Yo discrepo del criterio de Lezama porque creo que todos siempre conside- ramos al grupo como un grupo literario. Araceli Zambrano, Agustín Pi, Mercedes Orbón nunca escribieron nada que yo sepa; Baquero y Labrador Ruiz sólo lo hicieron en Orígenes una vez y Parajón tres. Además cuando los críticos aluden al grupo Orígenes –que Lezama con mucha más razón llamó la generación de Orígenes– siempre lo hacen teniendo en mente determina- dos poetas que le imprimieron a la revista su perfil característico con sus colaboraciones, que recogidas más tarde en libros representan un corpus va- lioso de la poesía cubana de este siglo. En mi opinión, ellos serían –y destaco las veces que colaboraron en la revista– José Lezama Lima (39), Lorenzo García Vega (31), Cintio Vitier (19), Fina García Marruz (19), Octavio Smith (18), Ángel Gaztelu (16) y Eliseo Diego (11). También colaboraron poetas como Roberto Fernández Retamar (15), Fayad Jamís (10) y Pedro de Oraá, pero lo hicieron a partir de 1952 y quizás por ello nunca se les asocia con el grupo. Virgilio Piñera (8) nunca se consideró del grupo ni tampoco se le invi- taba cuando Lezama y yo nos reuníamos con los amigos de la revista. En aquella época Lezama y yo no éramos amigos de Piñera.4 Si se sigue esta línea de análisis, Roberto Fernández Retamar sería considera- do más origenista que Gastón Baquero. Este modo de definir al grupo es evidente que entra en contradicción con el criterio que ha sido aceptado por Lezama y por el matrimonio Vitier.5 De acuerdo con la definición del “Grupo Orígenes” a partir de la antología, sus integrantes serían todos poetas y eso supone verlo sólo como un fenómeno literario. Sin embargo, conocemos que eso no fue precisamente así. Un grupo de artistas plásticos, músicos y filósofos se incorporaron a las publicaciones y las dinámicas grupales. Incluso, llegaron a tener un papel decisivo en la dirección de algunas publicaciones o colaboraron con artículos, cuyo trasfondo estético está muy próximo a la línea editorial establecida por el grupo. Es decir, todos los artis- tas cercanos al origenismo no participan de él de igual manera. Por otro lado, la homogeneidad de los diez poetas antologados es un tema muy discutible. Una vez definidos con claridad los miembros del grupo, es preciso determinar además cuáles son sus vehículos propios de expresión para determinar un cor- pus de estudio. He aquí otra cuestión espinosa. Su forma de expresión no se concreta sólo en revistas culturales, pues es posible hallar además varios sellos editoriales asociados (Cuadernos Espuela de Plata, Ediciones Clavileño, Edicio- nes Orígenes), en los cuales aparecieron un total de treinta títulos. Durante la década del sesenta, Lezama se hizo cargo de las publicaciones del Consejo Na- cional de Cultura y muchas de ellas llevan su impronta. Allí habría que rastrear la Biblioteca Básica de Autores Cubanos (Casal, Zenea o Milanés) o la Bibliote- ca Básica de Literatura Española (Góngora, Boscán y Garcilaso). Este estudio

118 debe ser complementado con las investigaciones realizadas por Cintio Vitier, Fina García Marruz y Octavio Smith en la Biblioteca Nacional José Martí. Por otro lado, las revistas origenistas se pueden clasificar en varios tipos: 1.- Preorigenistas: Se trata de las revistas anteriores a la aparición de Oríge- nes y en las cuales coincide su estética con la del núcleo esencial de los miembros del grupo (Verbum, Espuela de Plata, Nadie Parecía y Clavileño). 2.- Postorigenistas: Son publicaciones que una vez terminada Orígenes conti- núan su legado (Nueva Revista Cubana y La Isla Infinita). 3.- Antiorigenistas: En ellas se aprecia una reacción contra Lezama y en las cuales tuvo cierta importancia alguno de los diez poetas cubanos (Poeta, Oríge- nes de José Rodríguez Feo y Lunes de Revolución). 4.- Origenistas: Dentro de la revista Orígenes es posible apreciar diversas etapas. (1944, 1945-1949, 1950-1954, números 35 y 36 de José Lezama Lima, y del 37 al 40). 5.- Periféricas: Fueron significativas en la génesis del grupo, pero no son origenistas propiamente dichas (Grafos y Luz). Las publicaciones agrupadas bajo los acápites uno, dos y cuatro pertenecen a la más pura tradición del origenismo. En ninguna de ellas, publican al mismo tiempo los diez poetas cubanos simultáneamente, por tanto, este criterio nos parece in- suficiente para definir las revistas de la órbita del grupo. Todo lo anterior, nos permite establecer el siguiente esquema de las revistas del Grupo Orígenes y de aquellas que se relacionan con él de diverso modo:6

119 El corpus de las revistas cercanas al Grupo Orígenes requiere solucionar al- gunos problemas: ¿es Clavileño una revista lezamiana a pesar de que este autor no publica allí?, ¿qué papel tuvieron Grafos y Luz?, ¿existe una continuidad en- tre Orígenes y la Nueva Revista Cubana?, ¿cómo se da la unión de Poeta, Orígenes de Rodríguez Feo y Lunes de Revolución?, ¿en qué revista es posi- ble hallar el proyecto lezamiano más puro y con la menor cantidad de contaminaciones externas?, y ¿en qué publicación se da el proyecto del núcleo de poetas creyentes de Orígenes más visiblemente? Todas estas preguntas tie- nen una respuesta al menos parcial. Clavileño es una revista lezamiana, porque todo el tiempo se empeñó en inte- grar al autor de Paradiso a su proyecto, y su utopía letrada forma parte esencial de la dimensión programática de ella. En tiempos de disentimiento, ella vino a ser una zona franca en la cual publicaron casi todos los diez poetas cubanos a ex- cepción de José Lezama Lima y de Lorenzo García Vega que no hace su aparición pública hasta Orígenes. En cambio, Nadie Parecía sólo publicó a Gaztelu y al mismo Lezama; es allí donde se da con mayor pureza el proyecto poético de este último, libre de contaminaciones externas. Luz y Grafos, por su parte, funcionan como antecedentes de lo que se venía gestando. La primera como signo de que los más jóvenes ya traían incorporado el germen revistero y ellos, junto al rey de Trocadero, hallaron su realización más plena. La otra sirvió como espacio de iniciación para Lezama Lima, Rodríguez Santos, Pérez de Cisneros y Baquero. Acerca del contubernio entre Orígenes y la Nueva Revista Cubana, hay una cita de Lezama que no deja lugar a dudas: “Creo que esos dos números primeros que se han publicado, son en realidad excelentes. Claro también, que son los mis- mos de Orígenes, o que han tenido que ver con la revista de todos nosotros”.7 No obstante, la continuidad entre Poeta, Orígenes de Rodríguez Feo y Lunes de Revolución no es muy visible, al menos para algunos. Estas mostraron una reacción negativa frente al proyecto lezamiano y frente a los presupuestos esté- ticos del grupo mayoritario de creyentes católicos que integró el núcleo del origenismo. Además, en todas ellas aparece Virgilio Piñera, una figura que se destacó por su actitud antiorigenista. Por último, merece la pena señalar el hecho de que cuando se separaron Lezama y Rodríguez Feo a raíz de la “Crítica paralela” de Juan Ramón Jiménez, los siguientes números se hicieron junto con un consejo asesor integrado por el núcleo de los poetas creyentes de Orígenes. Es decir, entre los números del treinta y cinco al cuarenta se percibe con mayor claridad el programa del grupo de poe- tas creyentes. Lo anterior nos permite ver cómo hay una secuencia temporal en la dinámica del Grupo. Esta relación entre ellos y su historia permite establecer determinados hitos a partir de los cuales se iniciaron períodos de características unitarias y fácil- mente identificables. Una periodización en este caso es mucho más que un capricho metodológico y una aberración historiográfica, es también una herramienta que

120 permite establecer los límites necesarios a un estudio futuro y objetivo de la cues- tión. Es preciso plantearse el problema de la relación entre el Grupo Orígenes y la diáspora cubana o el asunto de si existe o existió en algún momento de nues- tras letras recientes un neorigenismo poético. Habría que situar también las tres polémicas esenciales del origenismo con el avancismo en los momentos cruciales en los que se dieron: la protopolémica de 1937 entre Guy Pérez de Cisneros y Jorge Mañach en la génesis de la identidad del Grupo, la de 1944 entre Gastón Baquero y Juan Marinello en el instante en el cual comienza su momento de mayor esplendor, o la de 1949 entre Jorge Mañach y José Lezama Lima, justamente antes de que Orígenes iniciara un cambio en su formato anual. La última cuestión pendiente es, sin dudas, el problema de la definición pre- cisa de los integrantes del Grupo Orígenes. No todos los diez poetas cubanos fueron todo el tiempo origenistas convencidos. El disentimiento y hasta el re- sentimiento de Virgilio Piñera ha sido estudiadísimo. En el caso de Lorenzo García Vega, la aparición de su libro Los años de Orígenes (1979) no deja lugar a dudas. Con Justo Rodríguez Santos ocurre algo diferente, el antologador de Diez poetas cubanos dijo después en Lo cubano en la poesía: “Aunque ligado a las revistas de este grupo –se refiere a Orígenes–, Justo Rodríguez Santos se sitúa más bien entre las últimas consecuencias estéticas de la gene- ración anterior”.8 Todo lo anterior nos lleva a formular la siguiente propuesta de definición de los integrantes del Grupo Orígenes que debe ser obviamente revisada con poste- rioridad:

121 El grupo uno de la tabla anterior sería el núcleo del Grupo Orígenes y el grupo dos estaría formado por aquellos que, a pesar de su estrecha cercanía no tienen el peso esencial que tiene el núcleo en la conformación de los discursos identitarios y las estéticas compartidas. Se podría incluso llegar a considerar un grupo tres conformado a partir de otros colaboradores asiduos que pertenecen a esta ge- neración por edad, y de otros que no pertenecen a la generación, pero que se mantuvieron cercanos, así como de los exiliados españoles que residieron en Cuba y tuvieron un papel activo en el Grupo Orígenes. Hasta aquí se han esbozado casi todas las cuestiones fundamentales que se deben enfrentar para lograr una definición historiográfica de lo que fue el Grupo Orígenes. Se han propuesto también algunas soluciones a partir de los breves y concisos argumentos que esperan por el desarrollo futuro y cierto de nuestra historiografía literaria nacional.

Notas

1 Los diez poetas cubanos son: José Lezama Lima, Ángel Gaztelu, Octavio Smith, Gastón Baquero, Fina García Marruz, Eliseo Diego, Cintio Vitier, Virgilio Piñera, Justo Rodríguez Santos y Lorenzo García Vega. Los siete primeros integran el núcleo de poetas creyentes articulados desde la catolicidad. 2 Lezama Lima, José. Recuerdos: Guy Pérez de Cisneros. Revista de la Biblioteca Nacional José Martí. (La Habana) 29:27; mayo-ag. 1988. 3 Rodríguez Feo, José. La verdad sobre Orígenes. Revolución (La Habana) 28 mar. 1959:2. 4 ______. “Testimonio”. En: Tiempo de Ciclón / Comp. Roberto Pérez León. La Habana: Ediciones UNIÓN, 1995. p. 72. 5 Vid. La familia de Orígenes y Para llegar a Orígenes. 6 La letra D en el esquema significa “Director” y la S significa “Secretario o Subdirector”. Esta síntesis ha sido enriquecida y completada con los criterios del doctor Ricardo Hernández Otero y la doctora Ana Cairo Ballester. 7 Lezama Lima, José. “Carta XVII”. En: Correspondencia entre José Lezama Lima y María Zambrano… / Comp. Javier Fornieles. Sevilla: Editorial Espuela de Plata y Junta de Andalucía, 2006. p. 132. 8 Vitier, Cintio. Lo cubano en la poesía. La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1970. p. 471.

122 Céspedes, hombre de letras Rafael Acosta de Arriba Ensayista e investigador

ace poco más de cincuenta años, Hel poeta y crítico Alberto Baeza Flórez titulaba de forma homónima un breve artículo en la revista Carteles.1 Fue el primer y casi solitario intento de analizar al bayamés desde la faceta Céspedes como intelectual es fruto, en- de escritor. Siempre me ha llamado la tre otros afluentes, del romanticismo atención el hecho de que no hubiesen poético cubano. Ya sabemos que el ro- existido otras tentativas de profundizar en manticismo fue el gran movimiento la obra poética y en la prosa de Carlos moderno de rebeldía espiritual de su Manuel de Céspedes, particularmente tiempo. Según Octavio Paz fue una ex- en Bayamo, ciudad que cuida sus tra- plosión de personalidades y de minorías diciones con particular esmero. Lo aisladas en contra de la corriente ge- cierto es, revisada una y otra vez la bi- neral de ideas de la época y a la que bliografía pasiva de Céspedes, que Occidente le debía casi todas las ideas salvo contados párrafos que le dedican y experiencias que cambiaron las letras, Cintio Vitier y Fina García Marruz en las artes, la moral y aun la política de el libro Flor oculta de la poesía cu- la edad moderna, “[…] de la libertad bana,2 no han existido más que uno u del amor a la visión de la poesía como otro comentario esporádico sobre el un saber espiritual”.3 tema. Cintio Vitier nos ha facilitado la asi- Mi propósito será mitigar ese vacío milación de la corriente romántica más en la exégesis de la obra escrita general al quehacer de nuestros inte- cespediana. Otros, con toda seguridad, lectuales en el siglo XIX. Con toda la enriquecerán en su momento. justicia escribió a propósito de Zenea:4 Primero, precisemos algunas cuestio- “Aunque en el campo de la crítica re- nes que considero esenciales: de qué y sultó con frecuencia frenado o de quién es deudor Céspedes como ironizado, y a pesar de sus inevitables hombre pensante, cuál es el contexto, fuentes e influencias europeas, el ro- cuáles las ideas que se debaten en su manticismo poético cubano, desde minuto histórico, lo considero esencial. Heredia y la Avellaneda, hasta Zenea

123 y Luisa Pérez Zambrana, fue sin duda las ideas independentistas. El movimien- un vigoroso movimiento de independen- to ilustrado del continente se planteó la cia espiritual, con manifestaciones reforma del Estado colonial y son los políticas mayores o menores, según los mismos criollos enriquecidos en el apa- casos, aunque en el fondo siempre la rato económico-político los que se implicación política profunda, y carac- plantean las dudas y los problemas a los terizado por dos rasgos específicos: la que se empeñaron en dar solución. Es autoctonía y el valor”. Estos dos ras- en este punto donde comienza a surgir gos son evidentes en las creaciones el pensamiento autóctono de estas tie- literarias de Céspedes. Autoctonía del rras. El siglo XVIII, que es el siglo del campo cubano, del terruño, de lo local despegue del pensamiento crítico en el como la patria. No perdamos de vista mundo occcidental no tuvo en el mun- que para aquellos varones de finales de do hispánico el brillo que sí tuvieron el los sesenta de dicho siglo, su ciudad era XVI y el XVII. El espíritu crítico fue una equivalente a su patria; y valor, pues conquista de la edad moderna, pero en todo lo que se escribía y publicaba en el mundo hispano las ideas liberales que aquellos años de férrea censura colo- tuvieron mayor arraigo no son las que nia implicaba, de oficio, la ojeriza policial vinieron de la metrópoli sino las prove- española y sus consiguientes represa- nientes de corrientes del liberalismo lias. francés e inglés. En este oleaje de las Pero hablar del romanticismo como ideas es muy importante lo ya señala- corriente general de la literatura y como do sobre la influencia del romanticismo. movimiento del espíritu y apreciarla en En el poema “El filibustero”, de su anclaje en la cultura local no es su- Zenea, está enunciado el tríptico filosó- ficiente para introducir el tema. Habría fico de la Revolución francesa de 1789: que acudir al análisis de las influyentes libertad, igualdad, fraternidad, ideas que tendencias políticas de los liberalismos ayudaron a prender la llama de 1868. en boga (recordar siempre que hubo Pero antes hubo necesidad de eso que liberalismos conservadores, monárqui- nosotros llamamos “aplatanamiento” o cos, republicanos, y otros) para en términos más académicos: transcul- acercarnos mejor al entorno de las turación, mestizaje, confluencia de esas ideas en que se mueve el romanticis- ideas. Visto a escala macro toda esta mo que influye a Céspedes y a otros etapa previa a la guerra de independen- tantos hombres ilustrados de su época. cia es de preparación intelectual y de La herencia cultural europea, la Ilus- consolidación de la identidad cubana. Es tración, llegó a nuestros países el momento, en nuestro país quiero de- coloniales tamizada por diversos filtros: cir, en que la crítica encarna en la el despotismo ilustrado, los liberalismos historia, es el instante en que las utopías variopintos –entre ellos el liberalismo del XVIII se convierten en gran fermento más radical– y luego, finalmente, en la de los movimientos revolucionarios idea de la independencia. Aquí se es- independentistas. El romanticismo, hijo condió una paradoja sin solución: es la de la edad de la crítica, expresó el sen- misma colonia la que sirve de vector de timiento del cambio, o mejor, fue el

124 gran cambio, no sólo en el dominio de Halléla [la armonía] en los las letras y las artes sino en el de la ganados que bramando imaginación política, y su sensibilidad. se acercan al aprisco perezosos; Fue una moral, una manera de vivir y halléla en los guajiros también, ahí están sus inflamados y has- cabalgando ta patéticos ejemplos, de morir. El Sobre potros indómitos fogosos romanticismo hizo la crítica de la razón Y en mi lecho de paz adormecido crítica. Me halagó de sus trovas el 5 Prosigo con Cintio Vitier y su apli- sonido. cación al entorno local de este examen: Para Olga Portuondo “aquí hay algo “Nuestro romanticismo, culminante en más que un bucólico romántico”: Sin Zenea, coincidente a través de dos ge- dudas, estamos ante un hombre cons- neraciones con la toma de conciencia ciente de su pertenencia a una nación, de la patria esclavizada y del pecado lo cual queda también evidenciado en original que sustentaba y deformaba a los versos que siguen: la sociedad cubana encarnó y expresó Nuestros son esas artes y cultura esa situación histórica, política y social Nuestros son las nacientes 4 en todos los planos”. [alamedas O sea, estamos hablando de un ro- Y nuestros son los bailes manticismo de esencias que se [cadenciosos. transmutó en el plano intelectual en un poderoso movimiento libertario y que, “Nuestros”, sentido de posesión pro- como dijo Fina García Marruz “comen- pio de toda identidad. Las artes, la zó por la palabra y acabó en la cultura, las nacientes alamedas y el bai- Historia”. Así, en un plano de le, algo definidor de lo cubano por hibridaciones y yuxtaposiciones, desde excelencia: Nuestros todos, dice el poe- una perspectiva de las ideas y del es- ta. Con otras palabras, la poesía sirve píritu, los postulados románticos para expresar una realidad de aquellos coincidieron con los del liberalismo ra- románticos independentistas: el pensa- dical de los independentistas cubanos. miento se llenaba de cubanía y esta En el trasfondo está el criollismo, la para llegar a ser una manifestación de sociedad criolla de fuerte presencia en plenitud necesitaba de la independencia, todos los hábitos sociales y en la vida de la soberanía, necesitaba rebasar lo cultural de la isla. criollo. Escuchemos ahora la poesía La evolución de la ideas en Cuba cespediana en una estrofa íntimamen- hasta desembocar en el instante en que te vinculada a la identidad con la tierra Céspedes escribe estos versos nacio- y lo local. Estamos asistiendo a ese in- nalistas ha sido señalada por el doctor teresantísimo concepto del “precioso Eduardo Torres Cuevas de la forma si- interior de nuestra cultura” elaborado guiente: “[...] las bases históricas fueron por Cintio. El espíritu de Céspedes pa- colocadas por los primeros historiado- rece reconciliarse consigo mismo res a mediados del siglo XVII, entre otros, cuando escribe: por Agustín Morell de Santa Cruz, Félix

125 de Arrate, José Ignacio Urrutia y Pero sigamos nuestra inmersión en la Montoya y Nicolás Joseph de Ribera. obra escrita cespediana que ha llegado Las bases teóricas, fueron situadas a a nuestros días. Este poema que citaré inicios del XIX por los primeros filóso- a continuación nos entrega la delicadeza fos: José Agustín Caballero, Félix y la sensibilidad de aquel hombre que Varela y José de la Luz y Caballero. fue reconocido siempre como un ver- Y las bases sociales por nuestros pri- dadero carácter, nada remiso a la meros críticos de la sociedad colonial violencia si era preciso, pleitista en de los cuales descolló por sobre todos cuestiones legales y duelista consuma- otro bayamés ilustre, José Antonio do en lances de honor. Veamos estos Saco”. versos a una mariposa: “En ese proceso –nos dice Torres Mas con arte se burla Cuevas– se elabora el concepto de pa- Del niño que la acosa, tria que implicó la comprensión de la Ya de él parece que huye, existencia de una comunidad con terri- Ya vuelve y le provoca, torio, tradiciones, experiencias y destino Y de sus blancas alas comunes (la patria chica que señalé El rostro ya le roza; antes) y que se traduce en la conver- Ya de vista la pierde, sión de lo criollo en una sustancia más Que al cielo se remonta, compleja y estructurada: la conciencia Ya la cree en su mano de lo cubano”. Y el aire sólo toca... Este tránsito, no es ocioso decirlo, se realizó desde la literatura, ya sea en la Cintio Vitier se regodea con la lec- poesía, la crítica social o las vertientes tura de este poema. Escribe, repitiendo historiográficas, es decir, desde el pen- ese verso, “[...] y el aire sólo toca, samiento intelectual. Y yo me inclinaría como si tocáramos esa nada, esa fuga, por afirmar que, por encima de cual- esa cosilla desasida de todo, quier otra manifestación de las letras, inapresable, que va a reaparecer desde la poesía. sutilizada hasta el infinito y recortada Cualquier acercamiento objetivo al hasta la miniatura, en la poesía del pensamiento cespediano debe hacerse principeño Mariano Brull [...]”. desde sus primeras expresiones litera- Esta sensibilidad se cultivó desde su rias. Es imposible llegar directamente al infancia y adolescencia. El biógrafo inédi- independentista maduro de 1868 sin pa- to de Céspedes y probablemente el más sar primero por la evolución de sus acusioso historiador que ha tenido ideas, las cuales tienen en sus escritos Bayamo, José Maceo Verdecia, escri- de juventud la manifestación primigenia. bió el siguiente párrafo que cito in Pudiéramos decir que son la fuente sus- extenso por cuanto contribuye a con- tancial para cualquier pesquisaje. Si se formar la imagen que pretendo pretende un conocimiento hondo de sus trasladar del hombre de letras que fue razones y argumentos hay que ir a sus Céspedes. Se refiere al adolescente poemas primero, luego a los diarios de Carlos Manuel con más o menos ca- campaña y a su papelería presidencial. torce años de edad y señala:

126 La gramática no tenía secretos que consiga como detalles precisos, pero no ofrecerle y leía y escribía el latín es dable –al menos según mi visión par- como ningún otro discípulo. En las ticular después de años de investigación traducciones que como ejercicio se de la vida de Céspedes– discrepar de llevaban a cabo en las clases, de la esencia del pasaje citado. Lo cierto Horacio y Virgilio, nadie le aventa- es que la educación de Céspedes fue jaba, porque nadie como él ajustaba cuidada, inmejorable para aquel contex- al castellano la versificación latina, to y aquellos tiempos, y que su talento ni mejor que él interpretaba la ex- tuvo cauces seguros para su manifes- presión de los conceptos. La tación y estimulación. Eneida más que la Ilíada era su Después vinieron los años de forma- predilección para las traducciones. ción universitaria, los viajes a Europa y El Padre Ramírez (su maestro de Asia, el contacto directo con las culturas latín) que era un amante apasiona- más avanzadas del mundo occidental, do de Virgilio, a quien llamaba “el pero eso ya es más conocido. Cicerón de la poesía latina”, porque ¿Cuáles son los temas más tratados nadie superó a éste en la perfec- en la poesía cespediana? Citaré algu- ción de la prosa, no perdía ocasión nos: el filosofar sobre la vida sencilla y para explicarle a los discípulos que el retiro espiritual, los temas locales, el no era traducir los distintos aspec- amor, la amistad, la naturaleza y los te- tos del pensamiento del poeta, ni mas sociales. Es decir, un espectro copiar sus sentimientos con más o temático que se mueve desde lo épico- menos fidelidad, lo que precisamen- lírico hasta lo bucólico tradicional de te requería la exacta interpretación, aquellos tiempos, pasando por los asun- sino que era imprescindible conser- tos propios del hombre en todas las var el mecanismo de los hexámetros. épocas. Ahora bien, ¿estos temas se Esas cálidas advertencias no pasa- tradujeron en una poesía de alto vue- ban inadvertidas para quien hasta lo? Hay que decir con propiedad que en los recesos de los juegos, en ho- no siempre logró el bayamés un resul- ras de recreo, se le veía escribir en tado literario que lo colocase en el sitial los suelos alguna exclamación de más elevado del parnaso nacional y, di- Eneas. El sitio y la caída de Troya gámoslo también, siquiera del local. No le llevaban hasta la exaltación y, fue superior a Fornaris ni a Zenea, ni desde luego, a ser corregido por el tampoco a Palma. Sin embargo, se mo- Padre Ramírez, que le amonestaba vió con naturalidad entre otros bardos el fuego patrio y el orgullo nacional de relieve local y también compañeros con que revestía cada verso, aún de conspiraciones independentistas: más ardorosos que el que imprimía Perucho Figueredo y Maceo Osorio, en toda su obra el inmortal clásico por ejemplo. latino. Pero sonreía y le felicitaba.6 Su personalidad intelectual, sin em- Es muy probable que la imaginación bargo, fue superior a su producción de Maceo Verdecia llene algunos va- literaria. Fundador de las Sociedades cíos que el dato historiográfico no Filarmónicas de Bayamo y Manzanillo,

127 traductor, cronista de viajes, director En otros textos se advierten afinida- de puestas en escena de teatro, actor des en el uso constante de versos él mismo, organizador de bailes colec- interrogantes para encabezar las tivos, y de veladas y debates literarios, estrofas, la utilización de tópicos declamador y organizador de concursos como el que “huye del mundanal rui- de declamación, unido todo ello a su do” del poema Canción de la vida, ejercicio sobresaliente de la abogacía de fray Luis, los ambientes bucólicos, con los más importantes clientes en el los temas del amor y la muerte, el Valle del Cauto, hicieron de Céspedes tiempo y el dolor, la virgen y la pie- una personalidad conspicua, atractiva y dad cruel, los frecuentes participios sumamente imantadora de fieles y admi- pasivos, las palabras en diminutivo, radores que más tarde, en el momento las exclamaciones admirativas, y preciso, lo siguieron en la hombrada del otros recursos que, y esto es bueno alzamiento independentista. subrayarlo, aunque caracterizaron a la ¿Cuáles son las influencias más per- poesía cubana de mediados del XIX en ceptibles en la lírica cespediana? A mi sentido general, en Céspedes tienen modo de ver, la impronta de fray Luis una consolidación que sorprende al de León es la más apreciable, otras estudioso. La estructura de los poe- huellas señaladas antes por Baeza Fló- mas, su factura y elaboración general rez son Garcilaso, Quevedo y Calderón, recuerdan constantemente el estilo de es decir, los clásicos españoles. Prefe- la poesía del llamado “príncipe de la rencias que se pueden rastrear en sus lírica castellana” gestada con tres si- exergos y citas son lord Byron y John glos de antelación. De cualquier Milton. De este último me atrevería a manera, en la vasta cultura del decir que recibió una notable ascenden- bayamés no deja de resultar curioso cia en su evolución como pensador este referente, cuando otros bardos liberal. más modernos (incluyendo a su muy Las afinidades con la poética de leído Byron) pudieron haber sido el fray Luis pueden detectarse en diver- motivo de tales aproximaciones e in- sos puntos: en el poemario Del fluencias. conocimiento de sí mismo (can- No quisiera pasar al análisis de su ción)7 hay un referente muy prosa sin antes citar algunas de sus más apreciable del extenso poema “Con- logradas imágenes poéticas: extraídos de testación”, en el que el aliento sus poemas pierden contextualidad, pero autobiográfico, el tono, las inflexiones, ganan en su individual brillantez. Veamos: la métrica, el curso ondulante y el “A la torre de Zargoitía” despliegue todo, nos recuerdan la lí- […] mas, cuando por tus salas ya rica del bardo de Cuenca. En la obra [vacías, de Luis de León así como en la de como un blando gemido, el viento Carlos Manuel de Céspedes, estos [corre, dos poemas citados, de amplias estan- el velo del pasado se descorre cias, representan una obra intimista y formas revisten tus cenizas frías. de madurez en ambos poetas.

128 “Contestación” nos dejó como dejo yo este valle: Ya vive solo en la memoria mía: [...] los suaves cefirillos Pero sin ti, ¡que su recuerdo calle! [susurrantes, que me alborotan, jugueteando, Lo distante, una imagen de la reali- [el pelo. dad que se nos va y que sólo la poesía es capaz de retener. El verso y la me- táfora para fijar la fugacidad del “En la muerte de E. Lebredo” tiempo. Pertenencia a la tierra, el terru- […] no es eterna su larga ño, convivencia con el entorno, [despedida: descripción, pero a la vez ligazón sen- se reúnen, al fin, en su sendero timental, empatía por el paisaje (el los distintos senderos de la vida. riachuelo, la arboleda, la pradera). Hay una historicidad innegable que Una imagen realmente sorprendente parte del timbre de esa voz ubicada en es su “yo comprendo el placer de la tris- un tiempo preciso de cambios y evolu- teza”. Enigma que nos muestra a un ser ciones sustanciales, que parte también complejo y rico, mucho más interesante de los procesos que conducen al quién que lo que presupone el metal del hé- somos de mitad del XIX. roe. Otros componentes de esta poética Asombra saber que aquel carácter son: El amor como rasgo romántico por enérgico y duro pudiese coexistir con excelencia, como gustosa totalidad del la delicadeza y la sensibilidad de un li- ser inflamado por la poesía, una suerte rismo a veces leve, siempre exquisito. de dimensión trascendente por la mu- Esa mirada ávida se torna experiencia jer amada o la simple experiencia deleitable del hombre de provincia con erótica. No olvidar que en Céspedes el cultura cosmopolita, una combinación que amor se nos ofrece también como produjo y configuró mucho de la poesía amistad y que desde esta perspectiva de tono menor de su época. Riqueza de otra del amor brotan algunos de sus vocabulario, de giros, de imágenes y sí- mejores poemas. Si en los diarios de miles; riqueza metafórica, capacidad campaña entramos al centro del hom- rítmica, habilidad para pasar de la cal- bre en su desgarradura más íntima y ma interior a una gravedad del ser, de veraz, en su poesía asistimos a otra fa- la angustia infinita a la certidumbre de ceta de ese centro, la más inspirada o la vida como destino del perseverante. cálida, la más creativa. Si en aquellos Más allá de escuelas y modas lite- predomina la sensación de tristeza, des- rarias su poesía es catarsis y examen asosiego o desamparo del hombre profundo de su ser, utilizando la natu- enfrentado a su tiempo, en la poesía se raleza como espejo y desplegando un advierte la sorpresa del hombre en su linaje, una altura y dignidad en la ex- encuentro consigo mismo, deslumbrado presión escrita. Hay, desde luego, por ese escenario más cerrado e impre- momentos en que se acude a lugares decible que es su otredad: comunes, a imágenes mustias, al flori- Ya ese tiempo pasó: nuestra legio retórico que poco dice, hay versos [alegría y hasta estrofas de pobreza lírica

129 donde sacan las orejas la rimbomban- Tengo al frente el monte de la Peña cia y pomposidad, y lo lineal y plano. Blanca que me distrae con sus jue- Son momentos de escasa inspiración gos de luz. Tan pronto representa en los cuales se absorbe un relleno de una superficie igual y unida en pla- palabras que se aleja de su centro no inclinado como descubre sus existencial más rico. innumerables espinazos, estribos y La prosa de Céspedes es superior en hondonadas. Varía de colores con factura, recursos e inspiración literarios la rapidez del caguayo. Las a su lírica. A veces, como ya han se- yagrumas a veces son copas co- ñalado Cintio y Fina, es en ella donde losales de esmeraldas; pero a se puede encontrar su mayor vuelo poé- pocos instantes, al herirlos los rayos tico. Lezama Lima, al fijarse en una del sol meridional, se transforman en sola frase de Céspedes, hizo una obser- gigantescos floreros llenos de azuce- vación medular: habría que esperar a nas de plata. Una palma, que se José Martí para ver saltar en las letras destacaba cerca de la cúspide, cuan- cubanas frases similares. También Cintio do el viento azotaba su cabellera de califica al diario de campaña de Céspe- flexibles pencas, me recordaba a des el antecedente justo al de Cabo Virginia en la popa del San Haitiano a Dos Ríos de Martí. No com- Gerando.8 paro lo imposible de equiparar, sólo Como ocurre con muchas personas sostengo, junto a Lezama, Cintio y Fina, que escriben bien, sin ser escritores de tres críticos de mucho reconocimiento, una técnica depurada o una inspiración que la escritura de Céspedes elabora- superior, en Céspedes la poesía tiende da en la manigua de Cuba Libre es a expresarse como prosa, muy descrip- importante no sólo por sus preceptos tiva, a veces de imágenes muy directas patrióticos sino por la limpieza de su y, la prosa, a su vez, se torna pura me- prosa, su rapidez y su modernidad. Sa- táfora poética con imágenes muy bemos que leyó en profundidad a logradas. Lamartine y otros autores franceses, y Si nos hiciéramos ahora la misma pienso que esas lecturas debieron librar- pregunta que se hizo Baeza Flórez hace lo en gran medida de la retórica lírica medio siglo estaríamos en mejores con- proveniente de la oratoria clásica y diciones, que al inicio de este texto, para neoclásica española. afirmar que Carlos Manuel de Céspe- Estas cualidades ya se advierten en des fue, en todas las connotaciones su crónica de viaje La Abadía de posibles, un hombre de letras. Pero fue Battle, redactada a los treinta años mucho más, fue un intelectual, un hom- (como casi toda la obra poética cono- bre de la cultura, un pensador que cida) la que, sin mucha dificultad, diseñó en su mente y en su papelería puede reconocerse como una pieza la patria y la república, las mismas que escrita en pleno siglo XX por su tempo, él ayudó a gestar con su vida excep- adjetivación y diafanidad. Otro tanto cional y sus innumerables sacrificios. ocurre con este pasaje de su diario de Esa relevancia histórica ha sido la que campaña: ha relegado al hombre de letras. Ad-

130 miramos, lógicamente, más al Padre naturaleza cubana. Regreso del sentido de la Patria que al poeta, al hombre de lo reflejado en Espejo de paciencia. del 10 de octubre que al prosista ins- Transculturación, diría don Fernando pirado, y no advertimos cómo el Ortiz. independentista o el libertador pudo al- Son espirales de ese fenómeno canzar dimensiones superiores en la concétrico-centrífugo que es la identi- historia, precisamente porque soñó a su dad cultural de un país. Búsqueda hacia patria libre desde el sentimiento poéti- fuera y hacia adentro. Ascendencia pri- co, desde la imagen y la fantasía mero, mestizaje después, de la cultura insuperable del artista. occidental más rancia en el Caribe. En un espléndido texto ya citado al Y como del Céspedes escritor ver- inicio de mis palabras, Cintio Vitier no- sa este texto finalizo con unas estrofas taba un hecho esencial en el que escribió sobre sus treinta años de conocimiento y el estudio del surgimiento edad. Es sorprendente cómo su deseo de nuestra cultura. Con su agudeza de de entonces se cumplió en los días fi- poeta, Cintio precisaba cómo en un pa- nales de su existencia en las montañas saje de Espejo de paciencia, texto que de San Lorenzo, a punto ya de entrar se considera por muchos estudiosos el definitivamente en la Historia. inicio de la literatura de carácter cuba- El poema “Mi deseo” dice así en dos no, se halla un hecho clave de la historia de sus estrofas: de nuestra cultura. Se trata del momen- Un techo pobre, escondido, to en que el obispo Altamirano es Dadme al pie de la colina recibido en Yara –después de rescata- Donde el viento en vano amague do de las manos del pirata Gilberto Y que allí el suave zumbido Girón– y la primera muestra de recep- De una colmena vecina ción le es brindada por seres mitológicos Por la mañana me halague. del bosque cubano, pero esos seres no son de nuestra tradición, sino de la Un cristalino arroyuelo grecolatina (es decir faunos, centauros, De blancos lirios sembrado, ninfas y semicapros). En la prosa de los De una fuente pura brote diarios de campaña de Céspedes hay Y salte en quebrado suelo una suerte de expresión que se mueve Y bajando apresurado a la inversa. El día 11 de octubre de 1872 Las duras rocas azote. anota en Vegas de la Guira: “Y como esos pajarillos [se refiere a los ruiseño- En San Lorenzo, donde permanece el res] son cubanos por sangre, a usanza misterio de la vida de Céspedes y donde de los antiguos romanos se interpretó se conoce por José Martí que escribió cual un feliz augurio”. Es decir, aquí la unos versos desconocidos la mañana fa- mezcla cultural viaja en sentido contra- tal de febrero (dato que supongo le rio, la costumbre romana de las aves trasladara José Lacret), allí, se cumplie- transmisoras de augurios venturosos se ron los mayores deseos de este hombre personaliza en aves del monte cubano. excepcional. Fundido a la tierra, La tradición grecolatina insertada en la preñándola con sangre, entremezclado

131 con la naturaleza, hecho naturaleza mis- profundidad en el segundo, donde el poeta y ma, su sacrificio hizo que su gesto ensayista mexicano diserta sobre la influencia del fuese genitor y que su palabra, la es- romanticismo. 4 crita y la lanzada al viento en los duros Vitier, Cintio. Zenea y el romanticismo cubano. Revista Iberoamericana (Pittsburgh, Estados años de insurrección, siga escuchándo- Unidos) (152-153):703-713; jul.-dic. 1990. se más de cien años después. 5 Todas las estrofas fueron tomadas de Pichardo, Hortensia y Fernando Portuondo. Carlos Manuel de Céspedes. Escritos. La Habana: Editorial de Notas Ciencias Sociales, 1982. t. 1. 1 Baeza Flórez, Alberto. Céspedes, hombre de 6 Maceo Verdecia, José. Biografía inédita de letras. Carteles (La Habana) (41):38-39; 12 oct. Céspedes. (Manuscrito en mi poder). 1952. 7 Todas las referencias a las poesías de fray 2 García Marruz, Fina y Cintio Vitier. Flor oculta Luis de León fueron tomadas de Barasoain, de poesía cubana (siglos XVIII y XIX). La Habana: Alberto. Fray Luis de León. Madrid: Ediciones Editorial Arte y Literatura, 1978. Júcar, 1973. 3 Paz, Octavio. En “Corriente Alterna”. México: 8 Op. cit. (5). t. 3, p. 31. Siglo XXI Editores, 1967, y en “Los hijos del limo”. Barcelona: Seix Barral, 1974. Más en

132 De los sucesos del teatro Villanueva: Una fuente oral inédita Carlos Manuel Marchante Castellanos Investigador

as fuentes orales constituyen para gua Martiana la custodia de algunos do- Lel historiador un valioso instrumen- cumentos de su propiedad personal, de to para reconstruir los más significativos valor uno para el Museo, referidos a las procesos históricos que estudia, así como hermosas páginas escritas por su tía y para determinar su importancia, toman- madrina Rosario Sigarroa Fabre, desta- do en cuenta las particularidades y los cada colaboradora de las fuerzas intereses del autor y la época. cubanas en la guerra de 1895, posibilitó En el caso de los acontecimientos una animada conversación en su hogar, ocurridos en La Habana los días 21 y en la cual pudimos comprobar que a pe- 22 de enero de 1869, conocidos como sar de rebasar los noventa y siete años los sucesos de Villanueva, y de la re- de edad, mantiene una lucidez envidia- presión desatada días después por el ble y retiene en su memoria claros Cuerpo de Voluntarios de La Habana, recuerdos de hechos contados por sus poco se ha escrito, y las fuentes dispo- antepasados, entre ellos un relato hasta nibles hasta el momento, especialmente hoy inédito de lo sucedido en Villanueva las aparecidas en la prensa y otros tra- en aquel enero de 1869. bajos de la época, adolecen de una Por el valor que revela esta nueva valoración detallada y real de lo ocu- fuente oral indirecta, y el aporte que rrido, dada la compleja situación política nos brinda para el esclarecimiento de y social que se creó y la censura colo- tan significativo acontecimiento, le so- nial impuesta sobre lo acaecido por licitamos nos permitiera poner a aquellos días. disposición de nuestro pueblo este va- Por esta misma razón ha resultado lioso testimonio, a lo que accedió imposible reconstruir con toda fidelidad gustosamente, en el cual se puede apre- los hechos, destacándose entre los más ciar la relación y diferencias existentes estudiosos del tema, los historiadores entre lo conocido hasta hoy, y lo que nos del teatro cubano Gustavo Robreño y relata nuestra entrevistada. Rine Leal. Un desinteresado y patriótico gesto de El teatro Villanueva la compañera Esther Sigarroa Álvarez, En correspondencia con el proce- quien nos localizara para donar a la Fra- so de transformación económica, social

133 y demográfica que se inicia en la capi- Habana, nacía el género vernáculo, aun- tal a fines del siglo XVIII, se produce un que desde 1840 la compañía Cómicos impulso cultural en La Habana, que del País ya habían sentado sus bases dará lugar al florecimiento del teatro cu- con las obras y actuaciones del grupo bano, entre cuyas primeras instituciones de artistas encabezado por Francisco surgidas décadas más tarde, se encuen- Covarrubias. tran el teatro de la calle de Cienfuegos Dado el éxito alcanzado desde su y el Circo del Campo de Marte, ambos aparición por los habaneros, rápidamen- de corte popular. te quienes cultivaban este género El Circo, identificado así por la cons- comenzaron a multiplicarse. Entre las trucción de su escenario en forma primeras ocho compañías que surgieron circular, aprovechando las desactivadas se encontraba Caricatos convertida arenas de equitación, ubicadas en el lu- apenas dos meses después en la de gar (hoy Parque de la Fraternidad), fue mayor competitividad con la primogé- edificado por el empresario Eustaquio nita agrupación. de la Fuente, con materiales de uso y En el Circo Habanero, devenido en de muy mala calidad, que lo condena- teatro Villanueva, o Circo de Villanueva, ban a desaparecer desde su propia como también se le identificaba, fueron construcción. alternándose los espectáculos de las Años más tarde, el 12 de febrero de mejores compañías, aunque si bien la 1847, abre sus puertas el Circo Haba- calidad de las actuaciones de todas no nero, emplazado entre las calles sobrepasaba el calificativo de mediocre Refugio y Colón, con fondo a la calle por la crítica periodística, posibilitaron Morro, y su construcción de madera y que en sus presentaciones se reflejaran de forma circular resultaba propia para hechos, costumbres y características funciones circenses, no obstante, sus propias de una nacionalidad que puja- programas artísticos en nada reflejaban ba ya por abrirse al mundo, y que espectáculos de este tipo, sino que se figuras de reconocido prestigio artísti- enmarcaban en el género vernáculo. co como Adela Robreño y Francisco Esta instalación, al remozarse seis Covarrubias, manifestaran su arte. años más tarde, se convierte en el tea- El teatro Villanueva actuaba además tro Villanueva, nombre que adquiere en como contrapartida del majestuoso tea- honor al intendente de Hacienda, tro Tacón, ubicado en el Paseo Isabel Claudio Martínez de Pinillos, conde de II (hoy Gran Teatro de La Habana), en Villanueva, uno de los más altos expo- cuyas tablas desde el 28 de febrero de nentes de los intereses de la burguesía 1838, su inauguración con un abruma- esclavista, quien al momento de su des- dor baile de máscaras, se había aparición física, se encontraba al frente convertido en un espacio social reser- del Archivo General de la Real Hacien- vado para las clases más adineradas y da, hoy Archivo Nacional, constituido las autoridades coloniales. por Real Orden el 28 de enero de 1840. Su construcción, una imponente edi- El 31 de mayo de 1868, con el de- ficación de cinco pisos y capacidad but de la compañía Bufos de La para dos mil personas sentadas en sus

134 lujosos palcos, lunetas y butacas, y un tía para estimular la deserción en las tro- escenario adecuado para el montaje de pas mambisas, ofreciendo el perdón a complejas obras dramáticas, permitió los insurrectos que depusieran las ar- que figuras de relieve internacional ac- mas y se presentaran en un plazo no tuaran para el deleite de quienes se mayor de cuarenta días. enriquecían con el trabajo esclavo y la Por entonces, las tropas de Carlos explotación de nuestro territorio. Manuel de Céspedes, con el respaldo Las capas más humildes debían con- de los pobladores de Bayamo, incendia- tentarse con el Villanueva, en el cual ban la ciudad antes de entregarla al desde el segundo semestre de 1868, al- enemigo. Los cubanos con aquella ac- ternaban las presentaciones de los ción le confirmaban al nuevo Bufos de La Habana y de los Caricatos, gobernador su decisión de pagar el pre- que gozaban del agrado de la población cio que fuera necesario por alcanzar la de la ciudad. libertad, y las autoridades coloniales Con los albores del año 1869, arri- comprendían que la única manera de baba al puerto de La Habana, el garantizar la llamada integridad nacio- general Domingo Dulce y Garay, mar- nal, pasaba inevitablemente, por el qués de Castell, con la encomienda de exterminio de toda la población hostil al asumir, por segunda vez, el cargo de dominio de España. Capitán General de la isla, ahora en El Batallón de Voluntarios del Orden, sustitución de Francisco Lersundi. o Cuerpo de Voluntarios, como también La misión ordenada al general Dul- se le denominaba a aquella agrupación ce tenía como objetivo esencial sofocar de españoles recién llegados de poca la insurrección iniciada el 10 de octu- cultura y ansiosos de dinero, a los que bre de 1868 y aplicar una política de se alistaban algunos cubanos sin prin- concordia para ganarse el respaldo de cipios ni dignidad, fue una organización las capas adineradas descontentas. ideada en 1868 por el rico hacendado Desde su misma llegada, el nuevo cubano Francisco Acosta y Albear y te- Gobernador Militar anunciaba su inten- nía por objetivo reforzar al ejército ción de crear una administración que regular español y actuar como cuerpo tuviese en cuenta los intereses de la isla; político-militar para el cuidado del orden ordenaba la supresión de las Comisiones público y salvaguardar los intereses de Militares restablecidas por su antecesor los grandes comerciantes, de otros ne- y otorgaba libertades de reunión y de gociantes y de acaudalados hombres de prensa, con la salvedad de que no po- la capital. drían ser objeto de discusión los temas Ante el empuje y la extensión de la relacionados con la esclavitud o con la guerra iniciada en La Demajagua, se religión católica en su dogma. le había otorgado por Francisco En el campo militar, mientras prepa- Lersundi, capitán general de la isla, el raba e iniciaba una poderosa ofensiva mando del orden y la custodia de La contra el Ejército Libertador, el gene- Habana, al tener que desplazarse las ral Dulce decretaba ocho días después tropas regulares españolas a los cam- de su entrada en la capital una amnis- pos de batalla.

135 Poco quedaría a la aparente calma finalizar la música que le acompañaba que reinaba en la ciudad, por las conti- alzó su sombrero y exclamó: “¡Viva Car- nuas manifestaciones de agresividad y los Manuel de Céspedes!”, y con aquel venganza que profanaban públicamente estremecedor grito inició –como apun- los jefes voluntarios. Sin embargo, la his- tara Rine Leal–, la batalla de los bufos teria creciente les impedía percatarse de cubanos por la libertad de la patria. la creciente fuerza que cobraba en la Joaquín Robreño, que afirma haber- población el apoyo a quienes luchaban se encontrado en el lugar, sostiene que por la independencia. La censura oficial la causa fue la irresponsable salida a impuesta a la información proveniente escena de Valdés con unos tragos de del interior y la alteración de los partes más a lo que era más que aficionado, de guerra, no lograban impedir que los lo cual constituyó una de las más difun- habaneros pudiesen conocer las prime- didas versiones de los hechos. ras hazañas mambisas, ni impedir que se El propio actor Jacinto Valdés, como organizaran las primeras acciones de podrá comprobarse más adelante, se apoyo para propiciar el avituallamiento encargaría de aclarar posteriormente, de ropas, alimentos y medicinas para los los verdaderos móviles que dieron lu- campamentos rebeldes. gar al hecho. Lo cierto es que lo ocurrido sorprendió no sólo a los asis- De los sucesos de los días 21 y tentes a la función, sino a las propias 22 de enero de 1869 autoridades españolas. El inesperado El teatro Villanueva había prepara- incidente y la rápida salida de los es- do para el 21 de enero un homenaje a pectadores del teatro, impidieron la la actriz Florinda Camps, en el que ac- inmediata represión de los Voluntarios, tuaría entre otros bufos, Jacinto Valdés, que se personaron al día siguiente en conocido popularmente como el Benja- la instalación para imponerles una multa mín de las Flores, un mulato procedente de doscientos pesos a los propietarios, a del gremio de los tabaqueros, criollo por quienes además hicieron una fuerte ad- naturaleza y autotitulado poeta, quien vertencia de las consecuencias que interpretaría aquella noche la guaracha pudiera ocasionarles la repetición de una El negro bueno. eventualidad de esta naturaleza. Aque- Dicha composición de Francisco llas eran, en apariencia, las medidas que Valdés Ramírez, se había convertido las autoridades habían decidido imponer, desde su estreno el 17 de junio de 1869, sin embargo durante todo el día 22 se en “[...] una especie de canto o procla- prepararon con sigilo para castigar con ma revolucionaria […]” que aportaba toda su fuerza, a los que habían osado un nuevo personaje criollo de carisma dar vivas al Padre de la Patria, en el popular, el negrito Candela. centro de la capital. En plena función, mientras concluía Para el día 22, el teatro anunciaba la su canto, el mulato Jacinto fue acer- presentación de la compañía Caricatos cándose al borde del escenario como con una función en beneficio de “unos para que todo el público asistente pu- insolventes”, invitando a la población a diese escucharlo con toda claridad, y al presenciar el espectáculo Perro

136 huevero, aunque le quemen el hoci- se produjo en medio de la función al es- co…, de Juan F. Valerio. cucharse un grito de “¡Viva España!”. Valerio era ya reconocido como uno Otras coinciden en afirmar que uno de de los mejores autores del teatro bufo, los personajes (Matías), interpretado por y la obra que sería puesta en escena el actor José (Pepe) Ebra, que reprodu- era muy reclamada y aplaudida por el cía a un viejo bebedor que tenía público, desde su estreno el 26 de agos- abandonada a su esposa Nicolaza y a su to de 1868. El tema central versaba hija Mónica, al invitar a sus amigos a entre una joven llamada Mónica que, continuar la borrachera en su casa, enamorada de Indiano, se enfrenta a su mientras caminaba, exclamó: “Digan madre Nicolaza Cuesta Arriba y de la conmigo señores / Que vivan los ruise- Cruz Pesada y a su padre Matías, los ñores / Que se alimentan de caña”. Y que no están dispuestos a aceptar este de ponto se escuchó una voz en el tea- noviazgo, y por ello no le queda otra al- tro que gritó: “¡Viva Cuba Libre!”. ternativa a Mónica que hacer frente a Rine Leal, al abordar en su libro La sus padres y escapar. selva oscura lo ocurrido en la función Sin embargo, para algunos críticos del 22 de enero, afirma que el perso- de teatro como José Juan Arrom, el naje Matías era interpretado por José fondo de la trama representada por los Sigarroa, aunque otros señalan que era bufos era un reflejo de la situación na- el actor Pepe Ebra, y que el verso que cional. Cuba (Mónica), enamorada de dio pie al incidente decía: la libertad (Indiano), intenta obtener ¡No tiene vergüenza este derecho implorándolo a la corona Ni buena, ni regular, ni mala española (Nicolaza) y al poder colonial El que no diga conmigo en la isla (Matías), pero al resultar im- ¡Viva la tierra que produce la caña! posible, no le queda más remedio que enfrentarlo con las armas para alcan- El laureado investigador concluye zar su independencia. afirmando que al grito coreado por los En la noche del 22, el teatro apare- espectadores, se unieron vivas a Cés- cía engalanado con banderas. El público pedes y a Cuba Libre, y una mujer, colmaba el Villanueva. Las mujeres Antonia Somodevilla, tremoló una ban- asistían con trajes y cintas con los co- dera cubana desde un balcón. lores de la enseña nacional y estrellas Todas las fuentes consultadas con- incrustadas en sus vestidos y colocadas cuerdan en que los Voluntarios se en el pelo suelto, en señal de desafío. encontraban apostados en las afueras Los detalles de lo ocurrido no han del Villanueva, y algunos afirman que podido esclarecerse del todo dada la hasta esperaban lo ocurrido, para po- censura ordenada a la prensa, a la cual der actuar impunemente. El grito de sólo se le posibilitaría publicar la ver- “¡Viva España!”, refieren, era la señal sión oficial de las autoridades y convenida para irrumpir en el teatro y comentarla en sus medios. masacrar a todos quienes actuaban o dis- Una fuente apunta que la revuelta frutaban del espectáculo que, víctimas del 22 de enero, en horas de la noche, del pánico, se dispersaban para salvar

137 sus vidas entre la fuerza del sable y el aficionados a ese género, a cuyas fun- impacto de las balas españolas ciones iba mi abuelo asiduamente, como uno más de los estudiantes de Una fuente oral inédita escasos recursos económicos de la Esther Sigarroa Álvarez, nieta de capital, que asistían al Villanueva José Sigarroa Pérez, nos relata que en para divertirse. su hogar, desde muy pequeña, su tía Aquella noche, me contaba abuela, Conchita Sigarroa Pérez, le Conchita, ellos fueron en un coche contaba cómo habían sido los sucesos y mi abuelo le indicó al cochero que del Villanueva: se situara por la puerta del fondo Le confieso que en muchas oca- del teatro y esperara allí. Una parte siones me molesta mucho ver y de las mujeres que asistían iban ves- escuchar por la televisión y la radio tidas con los colores de la bandera lo que se dice acerca de los sucesos cubana y con estrellas en el pelo y de Villanueva, porque siento que por sus vestidos. desconocimiento o por otras razo- En medio de la función, mi abuelo nes, lo que se dice no fue así; por miró a través de un agujero hacia el eso quiero aprovechar su interés por exterior y se percató de que en sus al- el asunto para contarle realmente lo rededores había muchos rayadillos, que allí sucedió el día 22 de enero que era como se les decía a los Vo- de 1869, tal y como me lo contó mi luntarios. Al difundirse la noticia, tía abuela Conchita, que estaba allí que ya se conocía por otros, de que cuando todo ocurrió. en las afueras del Villanueva esta- Mi abuelo se llamaba José ban apostados los rayadillos, el Sigarroa Pérez. Era el mayor de una personaje que tenía que cantar: “¡No numerosa familia cubana al que le tiene vergüenza/ Ni buena, ni regular, seguían Jacinto, Joaquín, Miguel, ni mala/ El que no diga conmigo/ ¡Viva Rosario, Conchita y otros que ya no la tierra que produce la caña!”, se aco- recuerdo. Entre cada uno había una bardó y no quiso declamar el verso, diferencia de dos años. a lo que mi abuelo, que estaba con La noche del 22 de enero acudie- ellos, le dijo que si no lo hacía, lo ron al teatro mi abuelo José y dos de haría él. sus hermanas, una de ellas, era Acto seguido se acercó a sus her- Conchita, acompañadas como era cos- manas, les explicó lo que iba a tumbre por aquella época por una tía suceder y el peligro que se corría, y de ellas, que no recuerdo su nombre. las conminó a abandonar el teatro de Mi abuelo no era actor aficiona- inmediato por la puerta trasera, a lo do ni pertenecía a ninguna que sus hermanas le contestaron que compañía de bufos; era simplemen- si él iba a gritar aquello, ellas se que- te amigo de muchos de ellos. Hasta darían y solamente se irían con él. donde yo puedo memorizar, aquellos Fue entonces que mi abuelo pronun- hombres no eran artistas profesiona- ció aquel verso…, y cómo terminó les, sino más bien una agrupación de aquello, ya es bastante conocido.

138 Esta nueva fuente oral, hasta el pre- ñoras que vestidas de blanco y azul y sente inédita, sobre lo ocurrido la noche adornadas con estrellas, se hallaban en del 22 de enero de1869, de un origen de los palcos, lanzando vivas a Cuba y a segunda generación de consanguinidad, la independencia, seguidas de algunas nos aporta por su fidelidad a lo investi- muera España, e inmediatamente des- gado hasta el presente, una posibilidad pués, varios disparos”. de acercarnos más a la verdad históri- Por entonces, José Julián Martí Pérez ca sobre los sucesos del teatro era estudiante de la Escuela Superior Villanueva, y a la matanza desatada de Varones instalada en Prado Nº 88, durante varios días contra los cubanos, dirigido por el patriota Rafael María de por el simple hecho de simpatizar con Mendive, lugar que también servía de las ideas independentistas. residencia al maestro y que contaba en- Imposible resulta confirmar cuántas tre sus huéspedes con el joven Martí, personas fueron ultimadas, heridas o las cuya familia vivía por entonces en hicieron desaparecer. La proclama ofi- Marianao. cial publicada el 23 de enero por el El teatro Villanueva se encontraba a capitán general Domingo Dulce y una distancia que no rebasaba los tres- Garay resulta la mejor de las pruebas cientos metros del hogar de Rafael que acusan a la España colonial: María de Mendive, casa que días más Habaneros: tarde sería baleada por los Voluntarios, Anoche se ha cometido un grande quienes conocían de la simpatía del escándalo que será castigado con dueño del Colegio San Pablo, con las todo el rigor de las leyes. Algunos ideas separatistas. Días más tarde, el trastornadores del orden público, 28 de enero, Mendive era arrestado y están en poder de los tribunales. conducido a la cárcel y luego al Casti- Ciudadanos pacíficos, confiad en llo del Príncipe, acusado de colaborar vuestras autoridades: defensoras con los insurrectos y de estar vincula- todas de la Integridad del territorio do con lo ocurrido en el teatro. y de la honra nacional, se hará jus- El 23 de enero, apenas transcurridas ticia y pronta justicia. unas horas de lo acontecido en el La intención de justificar ante la opi- Villanueva, aparecía La Patria Libre, nión pública el asalto al Villanueva, los el pequeño periódico dirigido por el jo- crímenes en El Louvre, la represión en ven Martí, quien nos dejara en este las calles de La Habana, y el saqueo y único número, su drama épico Abdala. los desmanes en el , Nacía –apunta Rine Leal–, el teatro se pueden apreciar en la nota publica- mambí, con un poema escrito especial- da el 30 de enero en la revista mente para la patria. quincenal, Noticiero de La Habana, Aquellos acontecimientos quedaban referida a aquellos sucesos, que seña- impregnados para siempre en el cora- la: “[…] a mitad de función y a una zón de un adolescente que al publicar señal dada en las tablas por un cómi- sus Versos sencillos, en 1891, dejaba co, se levantaron la mayor parte de los constancia de sus recuerdos del 22 de concurrentes y entre ellos algunas se- enero de 1869:

139 El enemigo brutal para la independencia. En enero de Nos pone fuego a la casa: 1870, al acercarse el primer aniversario El sable la calle arrasa, de aquellos sucesos, el revolucionario A la luna tropical. venezolano J. E. Toro, le solicitó expo- ner ante la opinión pública, la verdad Pocos salieron ilesos sobre lo ocurrido en el teatro Villanueva. Del sable del español: En Nueva York, las páginas de El La calle, al salir el sol, Demócrata, en su edición del 14 de Era un reguero de sesos. enero, publicaba una carta del mencio- nado actor donde desmentía la Pasa, entre balas, un coche: versión de que las vivas a Céspedes Entran, llorando a una muerta: se habían producido por haberse en- Llama una mano a la puerta contrado en estado de embriaguez En lo negro de la noche. alcohólica, y precisaba que la acción fue concebida para demostrar pública- No hay bala que no taladre mente el engaño que se escondía tras El portón: y la mujer la política apaciguadora del capitán ge- Que llama, me ha dado el ser: neral Domingo Dulce, lo cual había sido Me viene a buscar mi madre. solicitado a los artistas por cubanos que simpatizaban con la revolución iniciada A la boca de la muerte, el 10 de octubre de 1868. Los valientes habaneros Jacinto Valdés regresó a La Haba- Se quitaron los sombreros na en 1878, luego de la firma del Pacto Ante la matrona fuerte. del Zanjón y nunca retornó a la esce- na. España nunca le perdonó su desafío Y después que nos besamos a las autoridades coloniales. De su vida Como dos locos, me dijo: personal poco se sabe, sólo que se sin- “¡Vamos pronto, vamos, hijo: tió siempre perseguido y que fue La niña está sola: vamos!”. detenido en varias ocasiones acusado de ¿Qué fue de la vida de aquellos hom- vago, jugador y borracho. Un ataque al bres implicados directamente en lo corazón le sorprendió el 2 de abril de ocurrido en el Villanueva?, es una pre- 1893, cuando era trasladado de la pri- gunta que generalmente formula todo sión de La Habana a la Isla de Pinos. deseoso en conocer aquellos sucesos Por su parte, Esther Sigarroa Álvarez que conmovieron La Habana: afirma: Jacinto Valdés, el actor guarachero En cuanto a mi abuelo José que había desatado aquella tormenta el Sigarroa Pérez, no recuerdo cómo 21 de enero, al dar vivas al Padre de la logró escapar del castigo de los Patria, marchó al exilio, en el que vivió ralladillos, pero lo que no he olvida- en la miseria, pero con mucha dignidad, do son algunos cuentos que me ofreciéndose a pesar de ello a colabo- hacía mi tía abuela Conchita, en los rar de forma desinteresada en alguna que recordaba a mi bisabuela, a la función teatral para recaudar fondos que ellos le decían cariñosamente

140 mamá Charo, como una mujer muy hermano de mi abuelo y luego un dominante y activa. Mamá Charo era hermano de papá, llevaron ese nom- quien tomaba las decisiones más im- bre. De ellos dos murieron en las portantes en la casa y es probable guerras de independencia, uno a la que al percatarse del peligro que co- edad de diecisiete años, víctima de rría su hijo, viabilizara que mi abuelo una enfermedad. José, saliera para el exterior para que De la unión de mi tío abuelo Ja- salvara su vida y no se interrumpie- cinto Sigarroa Pérez con la cubana ra su formación académica. Mercedes Fabre (Cheché), nació Realmente parece que mi abuelo Rosario Sigarroa Fabre, mi tía y ma- nunca tomó los estudios en serio, y drina, una destacada revolucionaria se dedicó a viajar, hasta llegar a de la última gesta independentista, Colombia, donde conoció a la seño- personalidad sobre la que me gusta- rita Ana María Linero y del Campo, ría se pueda sacar del anonimato en con quien se casó poco después y que ha sido sumida, no simplemente tuvo cuatro hijos: Rosario, Carmita, por un deseo familiar, sino por el in- José Ramón y Miguelito, todos na- terés educativo, que estoy segura cidos en aquella tierra. despertará en las nuevas generacio- A través de otros datos suministra- nes de cubanas, quienes al conocer dos gentilmente por Esther Sigarroa del ejemplo, la sensibilidad humana Álvarez y lo investigado en otras y principios revolucionarios que fuentes, se infiere que José Sigarroa mantuvo Charito durante toda su Pérez, con el seudónimo de Dionisio vida, serán mejores y más comprome- Palanqueta, embarcó junto a su her- tidas patriotas. mano Miguel en la expedición del El teatro Villanueva fue clausura- George B. Upton, con destino a do tras los sucesos de 1869, y con Cuba el 5 de mayo de 1870 (apare- él, el teatro vernáculo y sus bufos cen ambos Sigarroa en el listado de fueron silenciados durante cuatro expedicionarios), y que alrededor de años, hasta ser demolida su edifica- 1873, realizó una segunda visita a ción en 1887. A principios del siglo Cuba, acompañado por Ana María XX se construyó en el lugar un edifi- Linero, a quien su familia no cono- cio para la Havana, Tabacco cía. Por otra parte, en 1880, afirma Company, conocido como el Palacio Esther Sigarroa Álvarez, nació su de Hierro, por sus estructuras de ace- padre, José Ramón Sigarroa Linero, ro, instalación que luego se convirtió quien era el tercero de los cuatro hi- en la fábrica de tabacos La Corona, jos de José y Ana María, todos y después del triunfo de la Revolu- nacidos en Colombia. Falleció en La ción, en la Manuel Fernández Roig. Habana en 1953, a la edad de se- Finaliza su valioso relato Esther tenta y tres años. Sigarroa diciendo: Y continuó señalando: Para que comprendan lo Miguelitos, en la familia hubo va- enraizado que estuvo siempre en rios, que yo recuerde, un tío y un nuestra familia lo ocurrido aquel 22

141 de enero de 1869, en el teatro Letras Cubanas, 1960. (Colección Villanueva, cada vez que ocurría en Panorama) la república algún incidente en que ______. La selva oscura. De los se pusiera en tela de juicio nuestro bufos a la neocolonia. Historia del derecho a la libertad y a la inde- teatro cubano 1868-1902. La Ha- pendencia, siempre alguien de la bana: Editorial Arte y Literatura, casa, decía: “Vamos a gritar lo que 1986. dijo Joseíto: ‘¡No tiene vergüenza/ OLLER, JORGE. El sangriento ocaso del Ni buena, ni regular, ni mala/ El que teatro Villanueva. Juventud Rebel- no diga conmigo/ ¡Viva la tierra que de (La Habana) 2 mar. 1985. produce la caña!’”. QUESADA MIRANDA, GONZALO DE. Martí hombre. La Habana: Publicaciones de la Oficina del Historiador de la Bibliografía consultada Ciudad, Ediciones Boloña, 2004. (Co- Atlas José Martí. La Habana: Oficina lección Raíces) de Hidrografía y Geodesia y Centro RIVEREND BRUSONE, JULIO J. La Haba- de Estudios Martianos. Ediciones na, biografía de una provincia. La GEO, 2003. Habana: Academia de la Historia de CASTELLANOS GARCÍA, GERARDO. Pano- Cuba, 1960. rama Histórico. 1861-1899. Biblio- RODRÍGUEZ, ROLANDO. Cuba, la forja de teca Fragua Martiana. t. 2. una nación. Despunte y epopeya. CRUZ, SOLEDAD. Para acercarnos a la his- La Habana: Editorial de Ciencias So- toria de aquel suceso en Villanueva. ciales, 1998. Juventud Rebelde (La Habana) 22 SIGARROA ÁLVAREZ, ESTHER. Entrevista en. 1984. concedida al profesor Carlos M. GARCÍA PASCUAL, LUIS. Entorno Marchante Castellanos, 27 de abril martiano. La Habana: Casa Edito- de 2007. rial Abril, 2003. ZÉNDEGUI, GUILLERMO. Ámbito martiano. HIDALGO DE LA PAZ, IBRAHIM. José Martí. La Habana: Comisión Nacional Or- Cronología 1853-1895. La Haba- ganizadora de los Actos y Ediciones na: Centro de Estudios Martianos, del Centenario y del Monumento a 2003. Martí. P. Fernández y Cía, 1954. LEAL, RINE. Breve historia del teatro cubano. La Habana: Editorial de

142 De ahí que se colocaran determinativos Escritura detrás de muchas palabras, debido a la cantidad de homónimos del lenguaje egip- y nuevos medios cio para acotar su significado. Los papiros, las piedras o la arcilla se con- Claudio Sotolongo virtieron en verdaderos mares de Menéndez pequeñas imágenes que, asociadas or- denadas y justamente interpretadas, Profesor del Instituto Superior de Diseño abrían las puertas al mundo de la me- dicina, al arte de embalsamar, a tratados de matemática, astronomía o La palabra hablada, efímera en su física. naturaleza, se desvanece en el tiempo. Pero no sólo fueron los egipcios los que alcanzaron eso. A muchos siglos y El desarrollo de la escritura y del leguas de diferencia, los colonizadores lenguaje“ visual tienen sus más remotos españoles encontraron en las regiones orígenes en imágenes sencillas, pues mesoamericanas códices de increíble hay una relación estrecha entre el acto belleza donde se conservaba todo el de dibujar imágenes y el de trazar los conocimiento de los pueblos de estos signos de la escritura”.1 lugares: su historia, sus leyendas y mi- La escritura se convirtió en la ma- tos, su cultura, estaban detallados y nera de perpetuar el conocimiento, la registrados a lo largo de estas coloridas historia, la cultura, las experiencias de representaciones. Dichas imágenes con- las distintas civilizaciones que han na- taban las batallas, o los sacrificios a los cido, alcanzado su esplendor y se han dioses y eran, en suma, el testimonio de disuelto en el continuum temporal. su paso por la vida. Cuentan que cuan- Pero la escritura no siempre se ma- do los colonizadores –ávidos de plata, nifestó a través de las formas actuales. oro y piedras preciosas (tesoros en su Los sumerios, los egipcios, los chinos, Europa natal, recién salida del Medio- los aztecas o los árabes desarrollaron evo)– indagaron por lo más valioso de sistemas de escritura muy diferentes al estos pueblos e inquirieron por los te- alfanumérico que conocemos hoy soros, los aztecas les mostraron los aquellos que fuimos colonizados por códices. Occidente. Y los salvajes civilizados destruye- Basándose en representaciones ron en nombre de Dios aquellos icónicas, los egipcios llegaron a crear más códices maravillosos, los quemaron en de 700 jeroglíficos, aunque nunca signos grandes hogueras dejando a los pueblos para representar las vocales, y al combi- mesoamericanos “sin pasado”. nar varios glifos lograban una forma Algunos de los íconos que lograron esquematizada de cada palabra. Hacia el salvarse de esta fiebre evangelizadora, 1570 a.C., este sistema de escritura ha- y aún persisten, se han extendido a todo bía dividido los glifos en pictografías México para formar parte de una suer- visuales o palabras-dibujo y fonogramas. te de tradición, un imaginario colectivo

143 que intenta perpetuar lo autóctono a tra- asociada con el contenido, sino con la vés del uso de estas representaciones forma en que este se expresa, de ahí icónicas, de increíble belleza, de anima- que resulta imposible describirla; la ca- les, plantas, hombres y dioses. ligrafía china, al igual que la árabe, Mientras los salvajes destruían los precisan de ser sentidas visualmente. El códices de los aztecas, en la China nombre de Dios escrito sobre mármol (temporalmente alineada con el renaci- blanco en las paredes del Alhambra no miento europeo) la imprenta y el papel deja de asombrar al espectador con- eran ya comunes entre los que dedica- temporáneo, quien, aunque incapaz de ban su vida al arte de la escritura. De leer, en el sentido estricto del término, una ininterrumpida tradición caligráfica, entra en diálogo con la suavidad de los los chinos desarrollaron un trazos, con las curvas y con esa forma [...] arte puramente visual y no un sinuosa que contrasta con la rígida an- lenguaje alfabético. Cada símbolo se gulosidad del mosaico. compone de cierto número de lí- Sin duda, nuestro sino nos traiciona, neas con formas diferentes, dentro nuestros escasos veintiocho caracteres de un cuadrado imaginario. La le- no nos permiten la riqueza combinatoria yenda dice que Ts-ang Chieh de los ideogramas chinos, o la articu- inventó la caligrafía hacia el año lación sinuosa de la caligrafía árabe, 1800 a.C., inspirado en las marcas y mucho menos facturar en la diver- de las garras de las aves y las hue- sidad cromática de los códices llas de los animales. Ts-ang Chieh mesoamericanos. Nuestros alfabetos elaboró pictografías elementales de se desarrollaron sobre la simplifica- las cosas de la naturaleza. Cada ción, tampoco exenta de valor, pues imagen era muy estilizada pero fá- podemos comunicar infinitos significa- cilmente descifrable, y se componía dos con un número ínfimo de signos. de un número mínimo de líneas.2 De ahí que lo ganado en profundidad Los chinos desarrollaron a lo largo de se perdió en extensión y, por tanto, en su milenaria historia varios estilos diversidad y riqueza visual. caligráficos, algunos relacionados con el En nuestra contemporaneidad, en la material sobre el que se escribía, cual apenas hay diferencia entre la pa- otros con respecto a la función de di- labra escrita y la hablada, podemos cha escritura. En el estilo regular, en virtualmente prescindir de la lectura del uso continuo desde hace más de dos impreso; basta que alguien nos cuente mil años, cada línea, punto o pincelada lo que dice; los caracteres en sí mis- es controlado por la sensibilidad y des- mos no están cargados de atributos treza del calígrafo. En cada palabra específicos; las minas del Rey Salomón existe una infinita variedad de posibili- serán magníficas, imponentes o dades de diseño. La caligrafía ha amenazantes sólo en nuestra imagina- alcanzado con el paso del tiempo un lu- ción. Nada hay más homogeneizante gar cimero en el país oriental. que la impresión de los caracteres de Considerada una de las más altas ex- nuestro alfabeto. De no ser por los im- presiones de cultura, no sólo está presores, que concibieron diferencias

144 entre las letras creando las tipografías, ordenamientos de los tipos de metal o nuestro mundo sería extraordinariamen- madera. La litografía permite soltura en te abstracto, monótono, con una los trazos y displicencia con el acaba- tendencia increíble al aburrimiento, in- do de los caracteres, así como con su capaz de insinuar la brisa que despeina posición, y la fotomecánica, suerte de a la niña que viene y va sobre la are- paso superior, no precisa siquiera del na; pendiente ante todo acto de lectura dominio cabal de la caligrafía o el di- textual, de la experiencia y la imagina- bujo. Basta con manejar el lente de una ción; un mundo inaccesible para cámara y se obtendrán poderosas imá- aquellos que no han entrenado su ima- genes donde los textos adquieren ginación. volumen, profundidad y se entrecruzan Estamos en un entorno creativo casi en luces y sombras creadas desde la claustrofóbico del que en ocasiones se manipulación de los espacios fotogra- precisa salir. Mallarmé primero, a fina- fiados. les del siglo XIX, con sus poemas que Así, arribamos a una obra que no silueteaban objetos, incorpora el senti- sólo es capaz de moverse en el campo do de la vista; no basta con escuchar de la reproducción, sino que se extien- o leer el poema, hay que visualizarlo. de, diríamos que hasta el límite de sus Verlo en todo su conjunto y dimensión posibilidades creativas, al marco de las adquiere, por así decirlo, una plasticidad tecnologías a su alcance. inusitada, no ya la del manuscrito me- Al decir de Manuel Ruiz Zamora en dieval iluminado, donde texto e imagen su comentario al texto de Walter se desarrollan de forma separada, sino Benjamin La obra de arte en la era en un conjunto armonioso y bello. Du- de la reproductibilidad técnica: rante el período conocido como […] la reproducción técnica de las futurismo, es Filippo Marinetti quien ten- obras de arte ha acompañado al sa la cuerda con sus “Palabras en arte desde sus inicios; el proceso de Libertad”. Ya la lectura y comprensión evolución y transformación que des- lineal y ordenada (a lo Descartes, por emboca en el cine y la fotografía supuesto) del texto no es importante; no ha introducido dos variables sustan- hay que leer primero la línea inicial, hay ciales: en primer lugar, se traslada que ver el conjunto y poner a prueba de la mano al ojo el elemento de la sensibilidad mientras se buscan las producción del arte y, por otra par- pistas textuales capaces de permitir te, la reproducción técnica descifrar un mensaje visual. Marinetti conquista por primera vez un puesto se deja llevar, entonces, por la compo- específico entre los procedimientos sición plástica experimentando con artísticos.3 diferentes tipografías. Lazlo Moholy Nagy, desde la foto- La perfección de la litografía, inven- grafía, experimenta con las letras, con tada a principios del XIX y la posterior sus formas y sus asociaciones, a la aparición de la fotomecánica, permiten vez que potencia con una nueva visión un trabajo mucho más flexible con el la presencia del texto, además deja en- texto, independizado de los tamaños y trever nuevas relaciones, innova desde

145 la tecnología, pero con un profundo sen- camente a través de Internet– en la tido de la praxis fotográfica. En el cine, década del noventa vemos disolverse baste citar cualquier fragmento del definitivamente la materialidad del arte Hombre de la cámara de Dziga en un intangible, pero permanente, en- Vertok, quien prescinde del diálogo, torno digital. La palabra cobra pero no se sustrae a la tentación de ju- entonces, en ese “[…] silencio, rodea- guetear con los letreros de la ciudad do de tantos silencios, un valor de que describe, usándolos como referen- creación”,5 la obra se convierte en un tes de lugares o acciones y cargándolos momento frente al público, el autor de significados visuales, al tomarlos del pierde su estatuto físico para conver- propio entorno e intercalarlos en la tirse en información circulando por las dramaturgia de su obra. redes que conectan el mundo. A Benjamin se le escapan, por su- En este nuevo entorno, la palabra se puesto, lo que hemos denominado interconecta, y funciona en movimiento, nuevos medios, aunque es de agrade- en permanente interactividad. El públi- cer que no sólo apunta: co deja la pasividad contemplativa […] únicamente que la fotografía y impuesta por los centros de exposición el cine se alzan como formas de del arte para convertirse en un actor arte al lado, por ejemplo, de la poe- interactivo relacionado directamente con sía y la pintura, sino que la propia la obra que, por su parte, deja de ser un naturaleza y función del arte salen privilegio geográfico al cual se accede esencialmente modificadas a causa en horarios y donde se comparte la obra de estas transformaciones en las con otros espectadores siguiendo las re- condiciones de producción. Así deja glas impuestas por las instituciones. Esta claro que la imbricación del factor obra se disfruta en privado, no precisa técnico y el artístico condicionarán de horarios, ni de locaciones, es libre de la posterior disolución del arte en lo circular y ser accedida a cualquier hora social-cotidiano.4 y en cualquier lugar. El texto se mantendrá presente des- Vale decir que sobre estas obras, en de los títulos surrealistas hasta las obras sumo innovadoras, pesa la transición a que Joseph Kosuth desarrolla entre las representaciones matemáticas. Cuando décadas del sesenta y el setenta, donde vemos una palabra, un color, un cuadra- se cuestiona, por citar un ejemplo, las do no estamos en presencia de una representaciones de una silla, desde la forma física, estamos ante un conjun- reproducción fotográfica, textual y físi- to de operaciones matemáticas. Al ca del concepto silla. Una vez más, el decir de Lev Manovich: “La represen- texto ya no es un experimento formal tación numérica transforma el soporte con caracteres diversos, sino que ha sido en datos computarizados, haciéndolos transformado en una parte integrante de programables. Y esto cambia radical- un conjunto mucho mayor, la obra. mente la naturaleza del soporte”.6 Con el arribo del .net art –término Creamos datos, a los que somos empleado para describir una expresión incapaces de acceder sin una infra- artística que se produce y consume úni- estructura y un conocimiento previo,

146 sin los que estas obras permanecerían ya vedados para lo otro, anclado defi- ocultas para nosotros. Este nuevo con- nitivamente en la industria de la cultura. tenedor de lo artístico, a la par que lo Las posibilidades de estas obras resi- combina con lo tecnológico, lo den “[…] precisamente en su invisibiliza para el público no entrena- capacidad de cuestionar el mismo exis- do o carente de recursos. tir separado de lo artístico en las Sin embargo, las expresiones artísti- sociedades actuales […], en su poten- cas a lo largo de la historia del arte cial, en definitiva, para habitar y nunca han sido del todo accesibles. Es, habilitar zonas temporalmente autóno- pues, que las realizadas a partir del .net mas, inasequibles –cuando menos por art lo son mucho más que otras. De una ahora– a su absorción por el orden reproducción permanente, incluso más institucional”.7 allá, de una replicación implícita, son obras donde el original artístico queda Notas disuelto entre un archivo de música y 1 Meggs, Phillip. Historia del diseño gráfico, una foto escaneada. No son más que Trillas, México, 2002. p. 10. datos, números dispuestos en un orden 2 Ibídem, p. 37. y que mediante operaciones matemáti- 3 Ruiz Zamora, Manuel. Walter Benjamin: La cas precisas, se transforman en obra de arte en la época de su reproductibilidad información visual adecuada para los técnica. En http://www.institucional.us.es/fedro/ espectadores que asisten a través de numero1/pasajes.html (Consultado el 15 de una pantalla a un universo infinito de agosto de 2008). información. 4 Ibídem. Si bien es cierto que el .net art per- 5 Carpentier, Alejo. Los pasos perdidos. La manece aún alejado de los circuitos de Habana: Editorial Arte y Literatura, 1976. p. 150. 6 circulación propios de la industria cul- Manovich, Lev. The Language of New Media. Londres: MIT Press, 2001. p. 52. tural, y del reconocimiento por parte de 7 Brea, José Luis. net.art: (no)arte, en una zona las instituciones que circulan el arte, in- temporalmente autónoma. En http://aleph- cluso con la duda sobre su artisticidad, arts.org/pens/net.html (Consultado el 15 de estamos a tiempo de explorar desde agosto de 2008). estas “debilidades”, nuevos horizontes,

147 La palabra: En el ser humano, el pensamiento se encuentra indisolublemente unido a la palabra a través de la voz. La comuni- fuente viva cación de viva voz es, más que necesaria, indispensable para alcanzar de acercamiento un equilibrio social y emocional. Duran- te siglos, la palabra ha sido el único regulador y conservador de las civili- humano zaciones pasadas y, en la actualidad, Lilia Rosa López sigue cumpliendo su objetivo funda- mental, aun en nuestras sociedades Locutora y periodista complejas y alfabetizadas, y ha sus- tentado el estilo de comportamiento público y privado de gran parte de un “La palabra hablada […] funde a los grupo social con su historia, leyes y co- hombres mejor que la palabra escrita”. nocimientos científico-técnicos…, sin JOSÉ MARTÍ olvidar sus sueños, creencias y deseos. Según algunos autores, en las socie- ara el locutor o hablante, la comu- dades modernas, signadas por la Pnicación es uno de los escalones tecnología especializada, se resiente el más altos del desarrollo humano…, pero equilibrio emocional del individuo como antes de la era de la multimedia y la co- consecuencia de la disminución de la municación digital, los seres humanos comunicación oral. utilizaban un medio de comunicación que La estructura social comunitaria, que prescindía de la palabra escrita: la descansaba en la memoria y en la co- oralidad, que es tan vieja como la huma- municación oral (organizada en torno al nidad parlante. Conceptos tales como imperio de la palabra), fue decayendo literatura oral, tradición oral, narración, con el nacimiento de la escritura que, lenguaje y discurso hablados, han sido uti- como sistema de representación grá- lizados por los estudiosos de la cultura, fica de un lenguaje estructurado, del lenguaje y de la comunicación. Al fin aparece a mediados del cuarto milenio y al cabo, todo lenguaje articulado es, en en el país de Sumer, en Mesopotamia. principio, un lenguaje oral… hasta tanto Ese sistema, primero pictográfico, evo- sea llevado a la escritura u otras formas luciona gradual y paulatinamente hacia de representación. una abstracción capaz de reproducir la La expresión oral es un proceso que totalidad del pensamiento. tiene lugar mediante el intercambio en- Con posterioridad, en el otro extre- tre el pensamiento y la voz hecha mo del mundo, a comienzos del palabra. La expresión oral se estable- segundo milenio, surge la escritura chi- ce a partir del discurso, que puede ser na. La egipcia y la maya, de cuya formal e informal, y de la conversación, génesis no tenemos conocimiento, te- cuyo desarrollo tiene lugar a través de nían lugar a partir de imágenes dos modalidades: explícitiva y eléptica. significantes.

148 El aspecto figurativo de los más an- No debe olvidarse el hecho de que tiguos símbolos gráficos hace pensar en la palabra escrita se pierden la ex- en los primeros dibujos hechos por los presión y la mímica, elementos que le seres humanos: las pinturas rupestres dan “vida” a la narración. Reiteramos de la época paleolítica. Si bien no que la oralidad es tan vieja como la hu- debe percibirse en ello el eco de un len- manidad parlante, y que todo lenguaje guaje constituido, no cabe duda alguna articulado es, en principio, un lengua- de que es la manifestación de una vo- je oral. luntad de representación gráfica que La función desempeñada por el len- revela una comunidad de lenguaje, o al guaje como instrumento representativo menos de referentes, dentro de un gru- (alejado de la realidad), es diferente a po y, por consiguiente, la existencia de la de la tradición oral, la cual es la en- un pensamiento común. cargada de acumular las experiencias Al parecer, el primer sistema de materiales (oficios) y espirituales (mi- transcripción fonética, probablemente tos, costumbres) de los pueblos silábica, fue el fenicio, cuyas huellas analfabetos. se remontan a los siglos XIII-XI aC. Aun- Por otra parte, la lingüística cultural que el origen exacto de los caracteres nos ha enriquecido con la noción de que fenicios continúe siendo un misterio, el lenguaje o el idioma no es –en modo muchos investigadores coinciden en alguno– un simple reservorio de pala- afirmar que, en algunos casos, consti- bras depositarias del pensamiento, sino tuyó la matriz de los distintos alfabetos la herramienta humana más importan- utilizados en el mundo, y que todas las te del hombre para transformar la sociedades que lo utilizaron se vieron realidad y la sociedad. obligadas a adaptarlo a las caracterís- En general se supone que en los ticas de su propia lengua. procesos de opresión cultural, las co- Como se sabe, el lenguaje se com- munidades oprimidas desarrollaron pone de sonidos (técnicamente, ciertas tácticas lingüísticas defensivas fonemas), los cuales, a su vez, se com- con el fin de preservar los valores de binan en palabras constitutivas del signo su cultura. Como ejemplo de ello, po- lingüístico, mientras que las palabras se demos citar lo que acontece con el usan como materia prima de la frase, lunfardo. Y ese fenómeno no sólo tie- de la oración y del discurso. ne lugar en los grupos, sino también de Para los pueblos que aún no utiliza- forma individual, pues la naturaleza ban la palabra escrita, la literatura oral subjetiva del pensamiento permite que sustituía a las producciones literarias. la persona exprese o no, con la pala- Por ejemplo, la persona más popular en bra, lo íntimo de sus opiniones. alguna que otra comunidad nativa siem- Para los africanos arrancados de su pre fue un buen narrador de cuentos. ámbito cultural original e impedidos de En plazas de cualquier lugar del orbe comunicarse en sus propias lenguas ha sido común ver a gran parte de una por falta de interlocutores, la valora- población comunitaria sentada frente al ción subjetiva influyó, forzosamente, narrador. para otorgarles connotaciones nuevas

149 a las palabras contenidas en el idioma lenguaje corporal. Los signos vocales del opresor. (de la voz en movimiento), no pueden Esa actividad intelectual y recreadora, verse aislados de las miradas y gesti- insoslayable en todo hablante, le permi- culaciones que interactúan y participan tió al hombre negro preservar sus en la comunicación oral, sin olvidar la connotaciones ancestrales, cualquiera presencia física de los interlocutores que hubiese sido el grado o la forma de como característica indispensable de la opresión cultural; estuviera aislado o en comunicación verbal. grupo; entre miembros de una misma Ahora bien, el texto escrito exige ser etnia y en los procesos de mestizaje. leído lineal o secuencialmente y requie- La represión lingüística ha enriqueci- re un tiempo de escritura y un tiempo do la tradición oral en las comunidades de lectura, mientras que el texto vocal de origen africano, ya que, en el haci- implica niveles simultáneos de percep- namiento y marginación a los cuales ción y lleva consigo la simultaneidad de fueron condenados los nativos, su ex- la presencia de quienes intervienen en presividad pudo operar libremente sin la la comunicación. intervención del opresor. De las bode- El texto escrito se caracteriza por la gas de los barcos negreros; de las ausencia física del lector en el momento barracas de esclavos; de las barriadas de la escritura y la ausencia física del negras en las ciudades; de las comuni- escritor en el momento de la lectura, dades rurales, plantaciones, haciendas mientras que la comunicación oral es y asentamientos de cimarrones, surgie- “comunicación en presencia física”. El ron dialectos e idiomas con que los término “comunicación cara a cara” pueblos negros han enriquecido, en alude a esa modalidad de la comunica- América, las lenguas modernas. Por ción y permite compararla con otras ejemplo, se han podido identificar las formas comunicativas que no exigen la raíces africanas en los fenómenos de presencia física, como por ejemplo mestizaje que han tenido lugar en la so- aquellas donde intervienen las tecnolo- ciedad colombiana. gías modernas de comunicación (radio, En Colombia se han estudiado los cine y televisión), además de la forma fenómenos de intercambio lingüístico escrita. entre indios, africanos y europeos en las El término “oral” sólo remite a la comunidades analfabetas y semiletradas boca, deriva del latín oris –que signifi- con profuso mestizaje étnico y cultural, ca boca– y se usa para calificar un tipo pero la profundidad de esos fenómenos de transmisión. El término “cara a no permite precisar el origen de los cara” se refiere a una acción corporal préstamos lingüísticos utilizados como que incluye miradas, gestos, movimien- propios por todos los habitantes. tos. En fin, una interacción en la cual Otro aspecto de la comunicación oral involucra todos los sentidos. es que se nutre de otros signos El análisis de la dimensión corporal paralingüísticos como son, entre otros, en la comunicación oral ha llevado a los tonos de las voces y las pausas. El los estudiosos a tomar en cuenta su lenguaje verbal está muy vinculado al dimensión teatral, o sea, “su puesta en

150 escena”. Don Fernando Ortiz denomi- pológicas acerca de las culturas no oc- nó como teatro, y no como literatura, a cidentales, y, además, por la oposición ese tipo de fenómenos. El Tercer Des- de los pueblos discriminados que ya no cubridor de Cuba afirma que “[…] una toleran seguir siendo objeto de una ma- traducción literal no se corresponde con nipulación verbal basada en el racismo, el valor del sentido del original […]”, la ignorancia y la intolerancia. porque “[…] le falta lo palpitante, el En un mundo donde ya todos los alma […]”.1 pueblos establecen comunicación, esos De esa afirmación de Ortiz se des- patrones de pensamiento colonialista prende el hecho de que lo literal están llamados a desaparecer…, más desempeña una función significante, pero temprano que tarde. Otro de los pre- más importante aún son el gesto y la juicios esgrimidos frente a los pueblos acentuación. Para muchos expertos, el de oralidad tradicional es el carácter su- arte de la narración oral constituye una puestamente conservador de sus forma expresivo-creadora. Es decir, no culturas. Se ha llegado a afirmar que es una variante o germen de la literatu- lo oral es en sí conservador frente al ra ni el teatro, pues esas denominaciones carácter progresivo y progresista de lo no designan formas expresivas carac- escrito. terísticas de todas las culturas, sino que Los argumentos que pueden aducirse se refieren a aspectos particulares de para sustentar tal criterio son endebles dichas culturas, que se corresponden con en grado sumo, ya que puede hablarse el desarrollo de la civilización occiden- de la necesidad de “memorizar” la tra- tal, cuyos valores y representaciones dición oral a fin de transmitirla a las simbólicas han alcanzado hegemonía a generaciones venideras, pero nada obli- escala mundial. ga a una población determinada a Al referirnos a las culturas tradicio- mantener intacta o estática su tradición nales, contentivas de una oralidad oral, pues siempre tienen lugar cambios. primaria –desconocedora de la escritu- “Lo escrito, escrito queda”, es decir, ra– no debe obviarse el enfrentamiento una vez que se haya fijado un texto por a las creencias, mitos y prejuicios erró- escrito no será fácil alterarlo. neos, pero, quizás, revestidos de ropaje En cambio, lo oral suele admitir mo- científico. dificaciones, porque hasta los mitos En ocasiones, la opinión pública mun- más estandarizados poseen numerosas dial ha estimado que esas sociedades versiones, a tal punto que una sola per- iletradas continúan siendo primitivas, sona puede llegar a narrar o contar atrasadas e incivilizadas, pobres en ma- más de una variante sobre el mismo nifestaciones culturales, carentes de hecho de acuerdo con sus gustos y ne- lenguaje articulado y, en suma, conde- cesidades. Hay ejemplos relacionados nadas a desaparecer. Por fortuna, con textos, cuidadosamente recopila- conceptos como el de “civilizaciones dos por un investigador, que han sido primitivas” han ido perdiendo terreno rechazados por los miembros nativos de gracias a la cantidad y calidad en los la misma comunidad o sociedad con una hallazgos de investigaciones antro- frase que encierra cierto desdén: “Esa

151 es tu manera de narrar la historia, no- do e indescifrable para el hombre abo- sotros tenemos la nuestra”. rigen. La escritura debe estar al Para nadie constituye un secreto el servicio del diálogo horizontal e igua- hecho de que circulan falsedades acer- litario entre culturas y no de parte de ca de la diferencia entre lo oral y lo la exclusión o el aniquilamiento. Debe escrito, también se puede afirmar que aspirarse a que la escritura sea com- la oralidad presenta características es- plemento de la oralidad, no su pecíficas, que le confieren una enemiga. dimensión sui generis en el contexto de Los miembros de las culturas cualquier cultura. netamente orales han exigido su ingre- La oralidad que llamamos primaria so al mundo de la escritura, pues la se fundamenta en el intercambio ver- época requiere que las sociedades no bal directo entre las personas y en la permanezcan aisladas entre sí, existencia de grupos humanos peque- autocríticas ni autosuficientes. Ojalá ños que se comunican mediante un que ese encuentro signifique un enri- diálogo directo y sutil, en donde se en- quecimiento recíproco capaz de tremezclan respuestas, comentarios, mantener y reforzar los valores cultu- rectificaciones y hasta la ironía con su rales que atesora la humanidad. escala emotiva. Por otra parte, sería interesante vol- En la tradición oral arrancada a los ver la mirada hacia otro aspecto indígenas se superponen lo mitológico, relacionado con la oralidad tradicional lo ritual, lo histórico. y es la significación del mito dentro de El término literatura oral fue creado la literatura oral, ya que nada justifica por Paul Sebillot, quien introdujo esa la creencia de que el acervo literario noción en los términos siguientes: “La oral de un pueblo está constituido por literatura oral comprende aquello que, una colección de mitos. para el pueblo que no lee, reemplaza a Junto al mito, se cultivan otros géne- las producciones literarias”.2 La litera- ros literarios como los cuentos, las tura oral precede a la literatura escrita leyendas, las epopeyas, los poemas, los y está presente en todas partes en de- refranes. Además, el mito está consi- pendencia del grado de evolución de los derado un objeto de estudio pueblos. Desde luego, no admite ser interdisciplinario para la Etnología, el comparada con el contenido de las Psicoanálisis y la propia ciencia de la obras escritas…, pero existe. mitología. Sin dudas, nadie osaría negar que la Existe también el falso concepto de escritura es posterior a la oralidad, que los textos de literatura oral proce- pero no cabe aceptar que se le consi- dentes de los pueblos ágrafos suelen ser dere superior… por ser posterior. Como poco desarrollados en su forma y con- es obvio, la escritura ha invadido las tenido. Ello se fundamenta en el hecho culturas ágrafas, pero se impone el he- de que, en el pasado, la recopilación se cho de tratar de orientar ese fenómeno hacía con técnicas muy rudimentarias en beneficio de las culturas que, hoy y por personas desconocedoras de la día, sucumben ante su poder omnímo- lengua nativa.

152 Hoy día, el uso de la grabación, el Todos pensaron que el chamán articu- meticuloso trabajo de campo de los in- laría unas cuantas frases inconexas…, vestigadores y el entrenamiento recibido pero, para sorpresa de todos, escucha- por los nativos en la escritura de su len- ron una larguísima y fluida exposición gua, posibilitan la obtención de textos improvisada con el ritmo y la cadencia mucho más completos y complejos. de una pieza oratoria. Tales hechos de- En la literatura oral predomina la pro- muestran que la literatura oral es capaz sa sobre el verso en lo concerniente a de surgir del seno de lo cotidiano y en la elocución de los textos, pero, cuan- el momento menos esperado. Ningún do se produce la versificación, esta nativo codifica los aspectos literarios de suele ir acompañada de frases musica- su cultura como lo haría un occidental, les o de algún canto, puramente vocal, pero sí es capaz de analizar su compor- o acompañado por instrumentos. tamiento cultural de oralidad estética, La métrica, con sus medidas aunque lo realice de una forma muy pe- silábicas, acentos fijos y rimas, se apre- culiar. cia en la poesía oral euroasiática, pero Las formas de oralidad primaria es- no parece ocurrir lo mismo en otros tán históricamente presentes en todos continentes, donde el predominio del los pueblos tradicionales. Sin embargo, verso libre es absoluto. en esos mismos pueblos también sur- Existe también una literatura oral gieron las formas de oralidad secundaria: abundante y variada en los pueblos que ya no constituye mayor dificultad grabar han entrado en contacto recíproco con y radiodifundir conversaciones, narracio- sectores de la sociedad dominante. nes, cantos u otro material oral, aun en Debe saberse distinguir la literatura las lenguas más distantes y menos oral u oralidad literaria de la oralidad no habladas de la tierra. marcada por rasgos distintivos de ca- Es necesario incrementar la divulga- rácter estético. La lingüística ha ción de programas de educación prestado atención al estudio del discur- intercultural bilingüe o de revitalización so, el análisis textual y contextual, la lingüística en donde se ofrezcan buenos pragmática y la fraseología de todas las ejemplos de dicción, composición y es- lenguas vivas. tilo orales a niños y jóvenes que han ido De cualquier modo, es difícil, cuan- perdiendo la lengua autóctona por el in- do no imposible, establecer una flujo de la opresión cultural. frontera entre literatura oral y oralidad La multiplicidad y la diversidad de las pura y simple. Se ha citado como ejem- lenguas del mundo repercuten en la va- plo la grabación de un monólogo loración de la oralidad como posesión coloquial enunciado por un chamán universal del ser humano. Cada idioma yekuana del Amazonas venezolano. Se es un mundo en sí mismo, un código le solicitó que simulara entablar una complejo, contentivo de otros códigos conversación (en su lengua original) parciales que se refieren a las distintas con los familiares, como si regresara manifestaciones del lenguaje humano, a su hogar luego de un accidentado día así como a las numerosas variedades de cacería. de la oralidad primaria.

153 Es importante comprender la riqueza estudios literarios se complementen insustituible de cada sistema lingüístico para alcanzar el objetivo propuesto. a través de sus categorías fonológicas, Walter Ong precisa que “[…] la con- morfosintácticas, lexicosemánticas, dición de las palabras en un texto es pragmáticas y discursivas. La relación […] distinta de su condición en el dis- lengua-cultura en una sociedad determi- curso hablado. Aunque se refieran a nada ha sido objeto de valiosos sonidos y no tengan sentido, a menos estudios. Es conocido que existen que puedan relacionarse externamente condicionamientos mutuos entre lo lin- o en la imaginación con los sonidos […] güístico y lo extralingüístico que han o los fonemas que codifican, las pala- devenido en temas de investigación bras escritas quedan aisladas del científica. contexto más pleno, dentro del cual las Citemos como ejemplo la existencia palabras habladas cobran vida”.3 de indicadores –específicamente Es del conocimiento de los investiga- narrativos– en lenguas como el wayú dores que el hablante, en ocasiones, o guajiro (Venezuela y Colombia), el confunde, con intención, al auditorio swahili (África Centro-Oriental), el he- para luego ofrecer datos más concre- breo bíblico y muchas otras que pueden tos referidos a la correcta interpretación concederle al estilo narrativo una plas- del discurso. Eso requiere mucha aten- ticidad especial, difícil de encontrar en ción por parte del oyente, pues la otras lenguas. ambigüedad que se aprecia no es un Los idiomas que no han desarrolla- defecto, sino la sucesión de transforma- do la categoría gramatical del tiempo ciones en las cuales se distingue la confieren a sus mitos y narraciones una elaboración personal del orador o ha- profundidad temporal, rayana en la eter- blante, quien se esfuerza por extraer nidad y tributaria del comienzo de los imágenes de su acervo tradicional y de tiempos. La primera gran obra literaria sus recuerdos, lo que requiere la acep- de toda cultura autónoma es el idioma, tación por parte del oyente y su más depositario del conjunto de textos que amplia comprensión. constituyen su acervo cultural y lo con- Jamás se ha pretendido hacer una vierten en patrimonio común de toda la apología de la oralidad en detrimento de humanidad. la escritura, sino proponer ciertas nor- Además de registrar y archivar las mas que puedan ser utilizadas como tradiciones orales que los investigado- temas de reflexión. res han acumulado, es preciso La idea de que la oralidad como reflexionar acerca de la metodología fuente de creación artística (y en un adecuada al estudio de ese registro y sentido más amplio, ideológica), había de los materiales recopilados, para co- desaparecido o permanecido anquilo- nocer los procedimientos específicos de sada, encontró sus raíces cientos de la creación verbal. Ello redundará en años atrás, cuando la única palabra ver- beneficio del indispensable trabajo dadera era la escrita en la Biblia. Se interdisciplinario, en donde la antropo- imponía la conquista bajo la égida de la logía, la historia, la lingüística y los espada. Si no se mataba, se intentaba

154 dominar, y la dominación se llevaba a tenecer al grupo de los “olvidados”, y cabo con el olvido de las tradiciones y menos aún, al de los “vencidos”. la imposición de leyes y creencias Las sociedades indígenas de tradi- avaladas por la escritura, máximo len- ción oral demuestran que la literatura guaje de autoridad. oral no es estática ni pertenece al pa- Sin embargo, la tradición oral conti- sado. Por el contrario, se trata de un nuó transmitiéndose y ha perdurado. Es medio de expresión y transmisión de notable el conocimiento acerca de los conocimientos con plena vigencia. La mitos conservados desde la época oralidad permite a esos grupos desarro- prehispánica. El mito es la palabra ela- llar sus capacidades artísticas, y borada por un grupo social para además, expresar las situaciones de cri- representarse a sí mismo, y poseer un sis que viven como consecuencia del modelo de conducta basado en un dis- contacto conflictivo con los mestizos. curso o en el ejemplo dictado por un dios En las comunidades andinas, donde o héroe. Es la regla suprema, palabra se habla la lengua quechua, los testimo- total sobre el mundo y las cosas. La na- nios orales han sido la única fuente rración oral más avanzada no busca conservada acerca de la historia, las respuestas etnológicas o cosmológicas, luchas, el recuento de los límites te- como sucede en los mitos. rritoriales y toda la tradición oral en En la realidad, los indígenas son ex- torno a la actividad pastoril desplegada plotados por los mestizos, pero, a escala por los miembros de esas comunidades. imaginaria, se ven abandonados por una Los investigadores no desconocen la divinidad a la que siempre ofrecieron situación precaria en la cual han vivido sacrificios (un animal, velas, oraciones) las comunidades marginadas (negras, a fin de obtener sus dones. Y esa mis- indias y mestizas), en Colombia, Vene- ma divinidad los sacrifica en beneficio zuela, Panamá, Nicaragua, Brasil, de quien los domina. No son los dio- etcétera. Frente a esa dramática reali- ses quienes les niegan sus bienes, sino dad no se ha detenido la labor de otros hombres que los guardan para sí. detección de los graves problemas de La lucha no es, por lo tanto, contra hambre, mortalidad infantil, pobreza, ha- fuerzas telúricas, sino contra otros se- cinamiento y analfabetismo, así como res humanos más fuertes, a quienes en relación con la pérdida de los valo- sólo la astucia puede arrancar la rique- res ancestrales que, con gran celo, za que les pertenece a todos. habían sido preservados. Así las cosas, es imprescindible te- La narrativa directa, enriquecida con ner en cuenta la existencia de la palabra las historias transmitidas de generación oral como medio de creación abstrac- en generación, contribuye al rescate, ta comprometida y no simplemente salvaguarda y valoración de la realidad como fenómeno folklórico. Esa crea- caribeña y latinoamericana –oralidad ción compleja, donde se combinan entendida como patrimonio de nuestras transmisión y memorización, refleja la diferentes culturas–, pues los pueblos mentalidad de un sector importante de con amnesia histórica son pueblos sin la población mundial, que no debe per- futuro.

155 El aparente empobrecimiento de la en que la palabra era el vehículo idó- actividad creativa de las grandes ma- neo para la transmisión de la idea. Así, yorías no es el resultado de una falta el presente escudriña en el pasado para de capacidad de renovación de nues- establecer un sólido nexo con el futuro. tras formas culturales, sino de la Las culturas orales transmiten, a tra- imposición de modelos ajenos difundi- vés de la palabra, la concepción de un dos a los más apartados rincones del mundo que se renueva y a la vez con- planeta a través de los medios de co- serva sus tradiciones, para que el municación social. hombre de estas tierras se encuentre La defensa de la identidad demanda diseminado y reproducido en cada le- el conocimiento y valoración de las di- yenda, cada cuento, cada proverbio, lo versas manifestaciones artísticas, así cual constituye parte del patrimonio del como la elaboración de políticas cultu- hombre americano, patrimonio com- rales capaces de permitir la transmisión partido con otros pueblos del mundo, de emociones y valores propios y que pero que tiene algo en común: la pa- propicien una verdadera actividad labra como medio de expresión y creativa. conservación de sus tradiciones. La Obtener testimonios mediante las ri- tradición oral de los pueblos es, sin gurosas investigaciones desarrolladas duda alguna, un componente funda- por los especialistas constituye una re- mental de nuestro acervo cultural y serva histórica utilizable en la debe ser propósito permanente el con- elaboración de planes y programas edu- tribuir a la preservación y estudio cativos consecuentes con la realidad de sistemático de esa importante fuente de cada comunidad o país. información y medio de comunicación. Los estudios acerca de la tradición oral ¡Ojalá la palabra hablada nos permi- han proliferado, quizás, por la necesidad ta alcanzar la paz entre los hombres! cada vez más acuciante del hombre de volver a sus raíces y re-encontrarse a sí mismo. La oralidad mantiene vivo un Notas sustrato que permite esa exuberancia na- 1 Ortiz, Fernando. Los bailes y el teatro de los rrativa observada en nuestra novelística negros en el folklore de Cuba. La Habana: Publicaciones del Ministerio de Educación, 1951. y cuentística, géneros en los cuales se p. 409. aprecia esa variedad temática que tipifica 2 Sebillot, Paul. El folklore. Literatura oral y las letras americanas. etnografía tradicional. París: Editorial París, El estilo de “narrar”, que distingue a 1913. pp. 20-43. figuras de la talla de García Márquez 3 Ong, Walter. Oralidad y escritura. Tecnologías y al mundo de “lo real maravilloso” de de la palabra. México, DF: Publicaciones del la obra carpenteriana, nació de la Fondo de Cultura Económica, 1987. pp. 23-60. oralidad, porque emana de esa “mane- ra de decir” en un lenguaje directo y Otra bibliografía consultada claro que respeta el léxico y las cláu- sulas ancestrales y ha sido legado por ABDULAZIZ, MOHAMED H. De viva voz y una práctica milenaria desde la época de boca en boca: la palabra

156 hablada, principal medio de comu- LOMBARDI SATIANI, L. M. Apropiación nicación entre los hombres. París: y destrucción de la cultura de las Correo de la UNESCO, 1982. pp. 8- clases subalternas. México, DF: Edi- 9 y 63-65. torial Nueva Imagen, 1978. pp. 39-51. ARROM, JOSÉ JUAN. Mitología y artes VALDÉS BERNAL, SERGIO. La oralidad prehispánicas de Las Antillas. ¿ciencia o sabiduría popular? México, DF: Editorial Siglo XXI, 1975. Bogotá: Editorial Bolívar, 2004. p. 59. FEIJÓO, SAMUEL. Influencia africana en VALDERRAMA FERNÁNDEZ, RICARDO y CAR- Latinoamérica: literatura oral y MEN ESCALANTE GUTIÉRREZ. Libro tes- escrita. México, DF: Editorial Siglo timonial: Gregorio Condori XXI, 1977. pp. 129-151. Mamani (autobiografía). La Haba- LARA FIGUEREDO, CELSO A. Contribu- na: Editorial Arte y Literatura, 1988. ción del folklore al estudio de la VEGA-CENTENO, IMELDA. Aprismo popu- historia. México, DF: Editorial Uni- lar: mito, cultura e historia / 2da. versitaria, 1977. pp. 214-254. ed. Lima: Tarea Editores, 1986. p. 125.

157 heráldica contemporánea cubana– de Heráldica un bello discurso heráldico. La heráldica cívica en América La- de la villa tina nace en la primera década del siglo XVI; por esas fechas ya la corona es- pañola tenía interés en certificar sus de Guanabacoa nuevos dominios en las llamadas Indias Maikel Arista-Salado Occidentales, y es así que en 1508 con- cede escudos de armas a catorce villas y Hernández de La Española. Estos escudos se ca- Investigador racterizan por su extraordinaria sencillez (afortunadamente), y por lo general utilizan el recurso parlante (ar- a heráldica se nos descubre hoy mas que emplean figuras equivalentes Lcomo la ciencia encargada del es- al objeto del símbolo), geográfico o tudio de los escudos de armas, y hagiográfico (la hagiografía es la histo- entiéndase escudo de armas no como ria de la vida de los santos) como hilo el artefacto meramente defensivo sino conductor del discurso heráldico. Entre como la expresión de valores cultura- estos escudos concedió Castilla el de la les a través de figuras y símbolos que villa de Santo Domingo, en la Españo- tienen un particular significado, que se la, que aún hoy se usa. Más tarde, en 2 insertan en un campo bajo determinados 1511, se le otorgaría a Puerto Rico; y cánones estéticos, cuya inamovilidad les ya en 1516 se confiere, a petición de ha merecido el calificativo de “leyes”, Pánfilo de Narváez y Antonio no porque lo sean como actos norma- Velázquez, el escudo para la entonces tivos emanados de voluntad estatal, sino llamada Ysla de Fernandina –hoy Re- porque su inobservancia puede rendir el pública de Cuba–, que estuvo vigente escudo por desfiguración si no se justi- hasta la retirada política de España a fica plenamente. favor del gobierno militar estadouniden- Por ejemplo, las armas cívicas del se iniciado en 1898 como consecuencia municipio de Santo Domingo, en Villa de la Guerra Hispano-Cubano-Norte- 3 Clara, muestran un jironado1 de azur americana. (azul) y gules (rojo), vestido de oro; se La heráldica cívica cubana tuvo un prefiere por lo general la alternancia de desarrollo fascinante durante los siglos color y metal, aunque no está del todo de coloniaje español. Los ayuntamien- incorrecto el diseño cromático del tos clamaban a la corona por la jironado de Santo Domingo de Villa Cla- concesión de armas que, generalmen- ra. En este caso, la presencia de los dos te, venía acompañada de otras esmaltes está justificada al simbolizar los solicitudes como la de uso de uniformes colores nacionales, según la semiología para los funcionarios del ayuntamiento 4 que le asignó su creador. El caso del y títulos honoríficos para este. Veamos escudo de Santo Domingo es un el caso de la villa de Nuestra Señora dignísimo ejemplo –acaso único en la de la Asunción de Guanabacoa.

158 Por Real Cédula de 13 de agosto de concreto del escudo de Guanabacoa 1743 –aún vigente–, don Felipe V con- notamos ciertas incoherencias cedió escudo de armas a la villa de cromáticas en el diseño que en la ac- Nuestra Señora de la Asunción de tualidad se considera “oficial”. El escudo Guanabacoa, al otorgarle asimismo de Guanabacoa está incorrectamente otras gracias que por su naturaleza aje- esmaltado, pues el artista encargado de na al tema que nos ocupa, no su diseño fuese acaso un excelente pin- trataremos en esta nota. La Real Cé- tor, pero no un heraldista, que no tenía dula debe tener su antecedente en una por qué serlo y, en consecuencia, su obra petición del Ayuntamiento de la villa, no se ajusta a los cánones heráldicos, y pero no hemos podido encontrar tales veremos la causa: referencias en las obras consultadas. El mar, por lo general, se representa La predicha Real Cédula de don Feli- por medio de ondas de agua, de azur pe V describe las armas en los y plata (blanco o gris), si el campo7 es siguientes términos: “[...] se debe com- plata, entonces la faja y la bordura de- poner de un pedazo de mar en la parte ben ser de color, por el canon de superior, en el medio los dos fuertes de esmaltaje.8 Las torres deben, por tan- Cojímar y Bacuranao, en la parte infe- to, ser de metal, preferiblemente el oro rior, una montaña y en la esterior, (amarillo).9 Por esa razón creemos que dando vuelta al escudo y por orla de él la faja debe ser de azur y la bordura la inscripción siguiente: ‘Escudo de ar- de gules. Siguiendo el patrón de mas de la Villa de la Asumpcion de esmaltaje, la inscripción que carga la Guanabacoa por el Rey Ntro. Sr. Don bordura debe estar esmaltada en oro, Felipe Quinto [sic]? [...]”.5 y así, la corona real que lo timbra debe En primer lugar, debemos aclarar ser la borbónica, correspondiente a la que, si bien don Felipe V concedió un dinastía de los Borbones.10 El diseño escudo a la villa de Guanabacoa sin ha- muestra la corona real de Castilla. cer mención de los esmaltes de las particiones y muebles, ello no significa que no los hubiese tenido ni que carez- ca de ellos en la actualidad. Un escudo tiene esmaltes por definición. No pue- den existir armas acromáticas.6 Sin embargo, este proceder del monarca, que a la luz del blasón contemporáneo puede parecer impreciso y vago, era también una costumbre de la heraldografía del momento. Ello lo po- demos comprobar con la concesión del escudo de la propia Universidad de La Habana donde se deja la selección de los esmaltes a los Reyes de Armas de Su Majestad; sin embargo, en el caso Escudo raso de Guanabacoa

159 Atendiendo a estas consideraciones zaciones o modificaciones que no lace- sobre los adecuados esmaltaje y ran su expresión de identidad; tales son emblasonamiento del escudo guanaba- los casos, en Cuba, del propio escudo coense, este puede describirse de la de la República,11 de las armas de La siguiente manera: en plata, faja de azur Habana (ciudad y provincia), en 1938 cargada de dos torres de oro, puestas y 1997, respectivamente;12 del escudo en faja, y acompañada en jefe de on- de Sancti Spíritus, modificado en 1911,13 das de agua, de azur; y en punta, de una o el de la misma villa de Guanabacoa, montaña de sinople. Bordura de gules en 1837.14 Sin embargo, en ocasiones con la inscripción: “Escudo de Armas no admiten tales modificaciones en tan- de la Villa de la Asumpcion de to se perdería su elemento principal y Guanabacoa por el Rey Ntro. Sr. D. dejaría de ser identificativo: ocurre con Felipe Qto.”, en letras de oro. Al tim- las armas de la República de Colombia, bre, Corona Real cerrada. De manera donde se muestra el istmo de Panamá que fueron recomendados respetuosa- aunque dicho territorio no pertenece a la mente a la Asamblea Municipal del actual República de Colombia.15 Poder Popular de Guanabacoa la apro- Algo similar ocurre con el escudo de bación del Reglamento del Escudo de Guanabacoa: si bien el blasón fue con- Guanabacoa, con reglas de uso y fabri- cedido en 1743 y en aquella época el cación, como también de la bandera territorio guanabacoense tenía salida al municipal, a la que podemos dedicar un mar, por la división política de 1976 la espacio autónomo en el futuro. franja costera quedó segregada y con- vertida en municipio bajo el nombre de Vigencia semiológica del es- . Entonces ya el mar y cudo las torres quedan fuera de la competen- La heráldica cívica puede definirse, cia de lo que quedó como Guanabacoa, en resumen, como la representación de y el escudo podría decirse que no se los valores culturales e históricos de una ajusta semiológicamente a la realidad. determinada región en una corporación ¿Qué se hace en estos casos? cívica, a través de símbolos que se in- ¿Guanabacoa debe suprimir la faja y el sertan en un escudo de armas con jefe de su escudo de armas y reajustar arreglo a las leyes del blasón. Así de su escudo de armas a su actual reali- sencillo podemos deducir entonces que dad político-administrativa? todo escudo de armas es representati- Para responder esta pregunta nos vo de la corporación que simboliza, remitimos a dos fuentes: la legislación quizá no lo suficiente o de la mejor ma- y a las costumbres españolas de los si- nera, pero indiscutiblemente hace el glos XVIII y XIX, y la naturaleza jurídica intento. La vigencia semiológica de las de tales concesiones, así como su vi- armas es un tema muy debatido que gencia en nuestro actual ordenamiento. aún hoy nos preocupa, y para el cual, Un escudo de armas se le concede a en ocasiones, es posible encontrar so- la villa a perpetuidad. La concesión real luciones prácticas. Los escudos de de honores como títulos nobiliarios y es- armas muchas veces admiten actuali- cudos de armas es “para siempre

160 jamás”, exista o no una corporación cí- debe salir del jefe del escudo, y no de vica en el futuro que lo asuma, y dado los flancos, como lo hace el diseño re- que el Ayuntamiento de Guanabacoa, conocido como oficial. durante la actual república, no ha con- 5) La Asamblea Municipal del Poder firmado su escudo ni emitido ningún Popular de Guanabacoa debe estable- criterio legislativo ni acuerdo de su go- cer el esmaltaje de sus armas por bierno con relación a su uso acuerdo, de manera que tenga alcance íntegramente, ello significa que continúa obligatorio y el territorio se comprometa reconociendo como válida y única la a respetar el esmaltaje que se establez- Real Cédula de don Felipe V de 1743. ca por disposición normativa. Por tanto, nos atrevemos a exponer al- 6) La Asamblea Municipal del Poder gunas conclusiones: Popular de Guanabacoa debe promul- 1) El escudo de armas que conce- gar un reglamento para el uso del de don Felipe V en Real Cédula de 13 escudo de armas y promover su em- de agosto de 1743 es para la villa de pleo en centros docentes dentro del Guanabacoa, sean cuales fueren sus lí- municipio. mites geográficos en el futuro. 7) No existe un escudo oficial en el 2) Teniendo en cuenta la antigüedad sentido material de la palabra. Algunos del escudo y su enraizado reconoci- consideran que si el escudo se pinta miento como propio de la villa de con otro estilo deja de ser tal. El escu- Guanabacoa, no se recomienda la supre- do de armas es un producto subjetivo, sión de los cuarteles que en la que se objetiviza en cada obra plástica actualidad simbolizan elementos que es- o digital que lo contenga. Por tanto, tán fuera del territorio guanabacoense. ello demuestra la importancia de defi- 3) La corona real al timbre simboli- nir su descripción, de forma tal que za sometimiento a su majestad el rey podamos desterrar el mito del escudo de España, y aunque no se ajusta a la oficial de los vocabularios académico actual situación política del país, es in- y popular. negable su profunda importancia 8) El escudo de Guanabacoa, en histórica. tanto fue otorgado por real cédula, aún 4) El escudo de Guanabacoa debe vigente, sólo puede modificarse me- blasonarse como: en plata, faja de azur diante una Ley de la Asamblea cargada de dos torres de oro, Nacional del Poder Popular o un De- mazonadas de sable, y puestas en faja; creto-Ley del Consejo de Estado. La acompañada (la faja) en jefe de ondas Asamblea Municipal del Poder Popu- de agua, de azur, y en punta, de una lar no tiene competencia para modificar montaña de sinople. Bordura de gules una disposición normativa con rango de con la inscripción: “Escudo de Armas ley, y por tanto, sólo puede limitarse a de la Villa de la Asumpcion de reglamentarlo. El hecho de que algunos Guanabacoa por el Rey Ntro. Sor. D. escudos cubanos hayan sido concedi- Felipe Qto.”, en letras góticas de oro; dos por reales cédulas y otros por al timbre, Corona Real española, y acuerdos de sus respectivos ayunta- como adorno, collar de Carlos III, que mientos o asambleas del Poder

161 Popular, demuestra la necesidad de . El mar es símbolo de la si- promulgar una Ley de los Símbolos tuación costera del territorio. La Locales, como existe la de los símbo- bordura en gules simboliza la importan- los nacionales, que armonice todo el cia del deporte y las cinco torres sistema simbológico de nuestras comu- representan las cinco fortificaciones del nidades. sistema defensivo de La Habana que La mejor solución para evitar se encuentran en Habana del Este, y diferendos entre los dos territorios por la corona es portavoz de la pertenen- causa de sus símbolos, sería que el mu- cia de dicha región a un ente más nicipio Habana del Este concediese dinámico y articulado, que es la Ciu- para sí nuevas armas, pues ya no se dad de la Habana. estila, por desgracia, que los gobiernos Ambos escudos de armas tienen municipales incorporen sus condecora- como esmalte del campo la plata, y una ciones en sus armas, como tampoco bordura de gules; elementos que los que el Gobierno central conceda armas unen en la historia, en tanto Habana a las localidades.16 Para Habana del del Este originalmente pertenecía a Este proponemos las siguientes armas: Guanabacoa. En plata, seis estrellas pentagonales, de azur, puestas en dos palos; en punta, Collar de la Real y Distingui- ondas de agua, de azur; bordura de gu- da Orden Española de Carlos III les con cinco torres de oro, donjonadas La Real y Distinguida Orden espa- ñola de Carlos III fue creada por Real Cédula el 19 de septiembre de 1771 y es también conocida como Orden de la Purísima Concepción.17 Su institución se debió al nacimiento del infante don Car- los, hijo de los príncipes de Asturias, quien luego reinaría en España bajo la nomenclatura de Carlos IV. La orden se instauró para “[…] premiar a suje- tos beneméritos y adeptos a la Persona de Carlos III”.18 El collar de la Orden de Carlos III fue concedido a la villa de Guanabacoa por la reina doña Isabel II, por Real Orden de 21 de abril de 1837. En el Armas que se proponen para Habana del Este y mazonadas de sable. Exornes propios momento de dicha concesión la Orden de la Ciudad de La Habana. contaba con los grados de: Gran Cruz, Pensionista y Supernumerario. La con- Las estrellas simbolizan los seis cesión del collar no significa, sin asentamientos poblacionales del territo- embargo, que doña Isabel II haya nom- rio, a saber: Camilo Cienfuegos, Bahía, brado al municipio miembro de la orden , Campo Florido, Cojímar y bajo algún grado de los expuestos, sino

162 que como desde el siglo XVI se ponía con una imagen de la Purísima Concep- en las armas reales la Orden del Toi- ción en sus colores, según la conocida són de Oro, al llegar el primer Borbón imagen de Murillo, conservada en el al trono español,19 este puso la Orden Museo del Prado. Por remate, una co- del Espíritu Santo, de origen francés, en rona de laurel de oro, anudada por un las armas reales, y luego se comenzó lazo azul celeste. En el reverso, el óvalo a poner la de Carlos III en sustitución es de esmalte azul celeste con la cifra de la orden francesa.20 del Monarca fundador en oro, orlado Actualmente, la orden tiene cinco con la leyenda Virtuti et Merito sobre grados, según el Reglamento de la Real esmalte blanco”.21 y Distinguida Orden Española de Car- los III, por el Real Decreto 105/2002, Notas de 11 de octubre, a saber: Collar, Gran 1 Don Vicente de Cadenas y Vicent, en su Cruz, Encomienda de Número, Enco- diccionario, dice que jironado es: “Escudo mienda y Cruz. compuesto por ocho jirones de metal y color cuando sus puntas se unen en el centro del escudo. Cuando no llega o pasa de ocho, es preciso indicarlo”. 2 El escudo de borinquen es el más antiguo concedido a un país de América, todavía en uso. La corona concedió escudos independientemente a catorce villas de la Hispaniola, pero ningún blasón a la isla en su totalidad. Es, además, el único escudo en el mundo, que tiene como pieza principal al Agnus Dei. 3 España renuncia a la soberanía cubana por el Tratado de París de 11 de diciembre de 1898, celebrado entre el reino ibérico y los Estados Unidos de América. Mediante él fue Insignia de la Orden de Carlos III desmantelado el remanente del imperio colonial español a favor del país vencedor: Puerto Rico, “Las insignias de los Caballeros del Filipinas e Islas Guam, además de Cuba, pasaron Collar consisten en un collar compues- a la administración norteamericana. to de catorce torres, catorce leones, 4 La referencia a los títulos para el Ayuntamiento siete medallones con la cifra del Mo- puede constatarse aún en algunos escudos como los de San Juan de los Remedios, que trae la narca fundador, y seis trofeos militares, divisa abreviada de “Muy Ilustre”, y el de Sagua todos alternados; de una de las cifras de Tánamo con la inscripción “Ylustre”. El pende la cruz insignia de la Orden que escudo de La Habana traía la divisa de “Muy consiste en una cruz maltesa de cua- Ilustre” y “Muy Fiel”, y también las armas de tro brazos iguales, de oro, rematados en Santiago de Cuba, “Muy Noble y Muy Leal”, blasón que estuvo vigente 480 años, hasta 1978, bolitas de lo mismo, y esmaltadas de cuando se sustituye por un nuevo símbolo al que azul celeste con los bordes blancos; en lamentablemente se le impone rango heráldico, entre los brazos, cuatro flores de lis de aunque no lo tiene. oro. En el centro de la cruz, un óvalo 5 De la Guardia, Elpidio. Historia de la Villa de de oro orlado de esmalte azul celeste, Guanabacoa hasta 1946.

163 Remitido al autor por la señora María Cristina ciudad, además de fijar la posición de los castillos Peña y Reigosa, directora del Museo Histórico y su esmalte; por su parte, en 1997 se restaura el Municipal de Guanabacoa. escudo de la provincia de La Habana, pero 6 Aunque no pueden existir armas acromáticas, modificado al sustituir la corona mural de la en Cuba tenemos el caso del escudo de Quemado provincia por los atributos de la república. Sin de Güines, concebido sin colores. Sería interesante embargo, a mi juicio, el acuerdo del Ayuntamiento proponer su adecuado esmaltaje al tiempo que no aprueba oficialmente el escudo, sólo lo se estilice su tipo, ya que se abusa del paisajismo reglamenta, ya que continúa estando vigente la y de la perspectiva. real cédula de doña Mariana de Austria, de 30 de noviembre de 1665. 7 El campo del escudo es la superficie delimitada por un contorno, llamado boca, donde se pintan 13 En esta ocasión se sustituyen los atributos las particiones, piezas y muebles. monárquicos por los republicanos y cuatro 8 El canon de esmaltaje recomienda que no se banderas acoladas. debe poner color sobre color, metal sobre metal, 14 Por real cédula de doña Isabel II, de 21 de ni forro sobre forro. abril de 1837, se le concede a la villa de 9 Aunque también pueden ser de piedra. La Guanabacoa el collar de Carlos III y, por tanto, se agrega el distintivo de la orden a las armas heráldica, además de los esmaltes, admite también los tonos naturales, como la carnación, la piedra, municipales. el mármol, etcétera. No obstante, no pienso que 15 El escudo colombiano es también un terciado puedan esmaltarse en piedra sobre oro por cuanto en faja. El istmo de Panamá se segrega de Colombia es menos visible, aunque posible. y se proclama república independiente en 1903, aunque no es hasta 1928 que Colombia reconoce 10 La guerra de sucesión al trono español comienza en 1700, después de la muerte de don Carlos II, su independencia. El escudo de armas, sin último rey de la Casa de Austria (Habsburgo). A embargo, es anterior a la secesión panameña y conserva tal porción, aunque ya no pertenezca a él le sucede don Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, el Rey Sol. Aunque evidentemente la corona la república colombiana. Aún así, el escudo de real propia de los Borbones comienza a usarse Colombia sigue siendo válido e identificativo. El escudo panameño mantiene el contorno helvético en España a partir de la entronización de esa dinastía en aquel país. La corona cerrada o de su progenitor y marcadas influencias de la diademada se viene usando desde mediados del “Segunda Madre Patria”. reinado de don Felipe II. 16 La ciudad de Santiago de Cuba recibió el título 11 Modificado por la Ley Nº 42 de la Asamblea de Héroe de la República, es, por tanto, la Ciudad Heroína, única en Cuba con tal título, y sin Nacional del Poder Popular, promulgada en la Gaceta Oficial de la república del 27 de diciembre embargo no trae la insignia en sus armas falsas. de 1983. Ver “Los escudos cívicos de Cuba”, 17 Porque es la figura que se muestra en el ensayo del autor. Inédito. distintivo de la orden. 12 El 11 de noviembre de 1938, por acuerdo del 18 Fuente: www.blasoneshispanos.com Ayuntamiento de La Habana, se aprueba 19 Por la guerra de sucesión española se produce oficialmente el escudo de armas de la ciudad de el pacto de familia, a partir del cual la casa real La Habana; como diseño definitivo se oficializa francesa pasa a reinar en España con Felipe de el propuesto a dicha corporación por el doctor Anjou como soberano bajo la nomenclatura de Ezequiel García-Enseñat, luego de una exhaustiva Felipe V. y rica investigación a petición del doctor Emilio 20 En Cuba pueden verse escudos reales Roig de Leuchsenring, historiador de la ciudad. A españoles con la Orden del Espíritu Santo, que esta “versión oficial” se le introdujeron algunas pueden orientar en tiempo sobre la modificaciones en relación con las armas que se construcción de la edificación y corroboran venían usando, como por ejemplo, la sustitución nuestra tesis. Por ejemplo, en la fachada del del toisón de oro por las ramas de encina liadas Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de azur, y la sustitución de la corona imperial de la Ciudad, aparecen las insignias de las órdenes (1909-1938) o la real por la corona mural de la 164 del Toisón de Oro y del Espíritu Santo. La HARTEMINK, RALF. www.ngw.nl sustitución de una orden propia de España por ORTA Y PARDO, RAÚL JESÚS. Manual bá- la de origen francés da una medida de la sico de vexilología. Venezuela, 2002. entronización de la dinastía borbónica en España. ______. Curso introductorio a la Actualmente, el escudo del reino español trae sobre el todo un escusón de azur con tres lises de Heráldica “Don Enrique Mendoza oro en triángulo y bordura lisa de gules; la bordura Soler”. Foro Heralatin. Colegio La- se coloca por ley de brisuras y simboliza el tinoamericano de Simbología. Vene- nacimiento de una nueva casa. zuela. 2004. 21 Ver: www.blasoneshispanos.com Entrevistas y consultas: Doctor Avelino Víctor Couceiro y Bibliografía Rodríguez, especialista en Estudios Cul-

ARISTA-SALADO Y HERNÁNDEZ, MAIKEL. turales de la Dirección Municipal de Los escudos cívicos de Cuba. Men- Cultura de Plaza de la Revolución. ción en el Premio Nacional de Inves- Licenciada María Cristina Peña y tigación Cultural 2006, del Centro de Reigosa, directora del Museo Históri- Investigación y Desarrollo de la Cul- co Municipal de Guanabacoa. tura Cubana. 2005. Inédito. Licenciado Ignacio Koblischek y Za- ragoza, diplomado en Heráldica, CADENAS Y VICENT, VICENTE DE. Diccio- Genealogía y Nobiliaria. Sevilla, España. nario Heráldico: términos, piezas Licenciado Antonio Nieto Carnicer, y figuras usadas en la ciencia del heraldista y falerista. Sevilla, España. blasón. Instituto Salazar y Castro, 1988. Versión digital. Gaceta Oficial (La Habana) (1902- 2006)

165 Los poetas bayameses del XIX y la “invención” de Cuba Olga Sánchez Guevara Investigadora

El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo... GÉNESIS 2, 20

Y nombraré las cosas, tan despacio que cuando pierda el Paraíso de mi calle y mis olvidos me la vuelvan sueño, pueda llamarlas de pronto con el alba.

ELISEO DIEGO, “Voy a nombrar las cosas”

eibas, palmas, yagrumas, caobas y metrópoli, esa realidad mágica, exube- Cmajaguas; caña, batey, sinsonte, rante y tropical, virgen como el Edén guardarraya; mangos, guayabos y del Génesis, y como él a la espera de totíes, zunzunes y sinsontes, los voca- ataviarse con galas de poesía. blos que hoy nos resultan familiares para Aquellos montes tan altos, tan ver- nombrar nuestra naturaleza, los árboles, des, tan redondos, tan ondulantes, las aves que pueblan nuestros campos cuyos espesísimos follajes, agitados y el fruto del quehacer humano en nues- siempre por el aliento de los mares, tra tierra, esos mismos vocablos en los bajan más bien que suben rendidos que suena el eco de primigenias voces por el peso de los frutos, semejan- aborígenes, fueron nuevos, recién ha- do cataratas de néctar entre globos llados en algún momento por los poetas de esmeraldas; aquellos árboles gi- criollos que comenzaban a pensar en gantescos, con más flores que hojas, cubano y a sentir la necesidad de “in- y más frutos que flores, y más pá- ventar” una Cuba que ya llevaban jaros que frutos, que la admiración dentro. Aquellos poetas, como Adán al contempla como personajes fantás- inicio del inicio, como Eliseo en la cal- ticos de una leyenda mágica, que zada de Jesús del Monte, fundaban al empiezan en árbol y terminan en nombrar, creaban un nuevo espacio de ave de cien alas y cien cantos dis- palabras para una realidad distinta de tintos; aquellas columnatas de la que aparecía en la literatura de la palmeras, altísimas, todas iguales,

166 tan simétricas, tan repetidas, dibu- narraciones que por su poesía, Medina jándose sobre todos los horizontes es, sin embargo, un nombre insoslaya- [...] y aquel rumor, aquella sinfonía ble en el panorama poético del XIX interminable que empezó el día de cubano. la creación, música grave y severa Como se sabe, esa centuria es un en el mar, en el río, en el interior de período clave para la formación de una la tierra, que palpita más risueña en conciencia nacional, que empezaría por la frondosidad de los bosques, más exigir a la metrópoli moderadas refor- suave entre los tallos de los caña- mas, y culminaría en el separatismo que verales, más jubilosa en las cumbres condujo a las guerras por la indepen- acariciadas por el viento, más va- dencia, a finales del propio siglo. Desde riada y vital en las bandadas de dentro y desde fuera de la isla, en el aves que forman nubes, o más bien proceso de afirmación y consolidación diversos iris de colores infinitos en de esa conciencia nacional, se va afian- las últimas regiones del éter; aque- zando a lo largo del XIX la expresión del lla vida que empieza en tan escasa sentimiento de cubanía en la prosa y la porción de tierra y llena todos los lírica, también mediante la identificación cielos; todo allí está cantando: ¡Li- de elementos de la naturaleza (que más bertad! ¡libertad! ¡libertad! adelante se convertirían en símbolos, El pasaje anterior aparece en esa como las palmas o las flores de las joya para bibliófilos que es la Flor ocul- mariposas) con las aspiraciones ta de poesía cubana (siglos XVIII y independentistas que animaron la es- XIX), antología prologada y comentada critura de tantos poetas de la época. por Cintio Vitier y Fina García Marruz, Otros han estudiado ya el devenir de y es un fragmento de “Las Antillas”, esas simbologías, y las poéticas que les texto de Tristán de Jesús Medina ori- dieron origen. Aquí nos limitamos a una ginalmente publicado en La Habana breve mirada a la vida y la obra de al- Literaria el 15 de enero de 1893. So- gunos poetas bayameses, relacionados bre los sonetos de Medina escribía José entre sí por su lugar de nacimiento y Lezama Lima en el prólogo a su Anto- por su ligazón más o menos estrecha logía de la poesía cubana (1965): con nuestras luchas independentistas, “Nada anterior en nuestra literatura así como por la curiosa coincidencia de existe que se le pueda comparar [...]. ser en la actualidad, salvo en el caso No se busca una musicalidad, un hala- de Zenea, autores poco frecuentados. go de los sentidos, las palabras se José Fornaris, nacido en Bayamo en descargan por su energía, por su agru- 1827, estudió en su ciudad natal y des- pamiento, brusco y sorpresivo”. Al pués en Santiago de Cuba y La Habana, citado pasaje de “Las Antillas”, descrip- y sufrió prisión por sus actividades ción de un paisaje tan cercano a lo que conspirativas contra la dominación espa- mucho después se llamaría realismo ñola. En 1853 se graduó de abogado en mágico, pudieran aplicársele también Puerto Príncipe. Con Carlos Manuel esos criterios de Lezama. Injustamen- de Céspedes y Adolfo del Castillo, fue te olvidado, más conocido por sus coautor de la canción La bayamesa,

167 la cual se convertiría con el tiempo en del africano guardiero emblema de cubanía, y que fue inter- suena la rústica flauta; pretada por primera vez junto a la tenor campestre, el sinsonte ventana de la joven Luz Vázquez y sus trinos de amor ensaya; Moreno a manera de serenata. Su li- seduce con blando arrullo bro Cantos del siboney (1855) afirmó la tórtola enamorada; una corriente literaria muy popular en [...... ] su momento, denominada siboneísmo o y en el batey canta el gallo siboneyismo, cuyo tema fundamental precursor que anuncia el alba. era la vida de los primitivos habitantes del país, y su simbolismo revoluciona- “Las palmas” (Fragmentos) rio es aceptado hoy mayoritariamente Yo vi la frondosa ceiba por la crítica literaria. Con Joaquín Lo- en las extensas sabanas, renzo Luaces, Fornaris recopiló y editó vi los jobos y los cedros en 1859 Cuba poética. Colección es- en medio de las montañas, cogida de las composiciones en vi las soberbias caobas verso de los poetas cubanos desde como reinas soberanas, Zequeira hasta nuestros días, una de vi a la margen del arroyo las primeras antologías de la poesía cu- los mangles y las majaguas bana, si no la primera. Fornaris viajó por a cuya sombra apacible España, Francia e Italia en 1870; mu- vistosas aves cantaban rió en La Habana en 1890. [...... ] En sus poemas “La madrugada en Pero son aún más hermosas Cuba” y “Las palmas”, la enumeración las aborígenes palmas de vocablos con evidente resonancia que se mecen en los campos criolla sirve a la creación de un ambien- de mi Cuba idolatrada. te o peculiar atmósfera que refleja el [...... ] paisaje cubano y lo caracteriza. ¿Quién no las ama? Yo, triste, “La madrugada en Cuba” (Frag- lejos de mi dulce patria, mentos) del Sena por las orillas ¡Cómo reluce en las hojas clamo por su sombra grata. la luna de madrugada! ¿No veis? Sucumbir me miro Sobre los verdes guayabos lejos de aquellas cañadas; tiende el perico las alas, blancos tengo mis cabellos que parecen con la luna y ya sin ardor el alma. abanicos de esmeralda; ¡Ah, cuando muera, llevadme de revoltosos totíes bajo el cielo de mi patria, las negras plumas resaltan, y arrulle mis restos fríos como ramas de azabache la música de mis palmas! sobre los mangos y jaguas. La “música de las palmas” (no en En el cafetal vecino, vano llamadas “aborígenes” por el poe- por todas las guardarrayas, ta), con la que cierra el poema de

168 Fornaris, encuentra eco en los “músi- ¡y en tanto un cielo sin nubes cos palmares,/ nuestros laúdes sobre mi Cuba se extiende! silvestres” del poema “Tristeza”, de [...... ] Juan Clemente Zenea. Nacido en busco en tierra hospitalaria Bayamo en 1832, se dio a conocer lo que nadie darme puede. como autor en el periódico habanero Busco mi casa paterna. La Prensa; en 1868 se trasladó a los y en las madreselvas verdes Estados Unidos y en 1870 regresó a los nidos de golondrinas Cuba en circunstancias ambiguas, en grietas de las paredes; pues se dice que traía dos misiones: y los músicos palmares, una de la Junta Cubana en Nueva nuestros laúdes silvestres, York y otra del gobierno español, que y aquellas cañas de azúcar proponía a los insurrectos la autono- que gimen si se estremecen. mía a cambio de la capitulación. Fue Busco el sol de las Antillas, detenido y fusilado por los españoles busco aquel astro esplendente en La Habana, tras ocho meses de pri- que inunda en baño de oro sión, el 25 de agosto de 1871. toda la esfera celeste. [...... ] Busco el susurro del Cauto, del San Juan las ondas tenues, y más que todas querida, voz del Almendar solemne: te busco a ti, mi adorada, y busco sobre tu frente rayos de luna en la noche, luz del sol cuando amanece. También José Joaquín Palma (Bayamo, 1844-Guatemala, 1911), teni- do en alto aprecio por José Martí, recuerda desde el exilio las “palmas que lloran”, en sus versos “A Amalia”. Pal- ma fue uno de los primeros redactores de El Cubano Libre y fundador, con Francisco Maceo Osorio, del periódi- co La Regeneración, donde se dio a “Tristeza” (Fragmentos) conocer como poeta. Se levantó en Aquí las hojas de invierno armas en 1868, y fue hombre de con- de las ramas se desprenden, fianza de Carlos Manuel de Céspedes. ¡cuando en mis campos natales Durante la toma de Bayamo ocupó el todas las plantas florecen! cargo de regidor del Ayuntamiento li- Con velo oscuro de niebla bre, y presentó con Ramón Céspedes aquí el aire se ennegrece, Borrero una moción a favor de la abo- lición de la esclavitud. En 1878 salió

169 de Cuba con el propósito de recaudar Dulce María Loynaz, que llama a Cuba fondos para la causa cubana, misión que “Diana libre y diosa, que no quieres más lo llevó a recorrer numerosos países del diadema que la luna; ni más escudo que continente. el sol naciente con tu palma real”. “A Amalia” (Fragmentos) En Úrsula Céspedes de Escanaverino ¿Qué somos?... Aves viajeras, se aúnan el gesto romántico y la sensi- tristes, enfermas, perdidas, bilidad femenina atenta a la marginación por los vientos impelidas de la mujer en su tiempo, reflejada en a estas playas extranjeras. “La bayamesa pensativa”, y la contem- De nuestras patrias riberas plación deleitosa de la naturaleza, no los recuerdos nos encantan exenta de fino humorismo, expresada y en el alma se levantan en poemas como “El Bibiribí”. Ursula quejas que nos enamoran Céspedes nació en la finca Guajacabito, de aquellas palmas que lloran, en Bayamo, Oriente, el 21 de octubre de aquellas fuentes que cantan. de 1832. Recibió la instrucción prima- ria en su casa, y aprendió música y Aunque el hado lisonjero francés. aquí nos prestó su asilo, En el prólogo a Ecos de la selva, ¿quién podrá dormir tranquilo Carlos Manuel de Céspedes dice que bajo un árbol extranjero? Úrsula Céspedes se casó el 4 de di- ¡Amalia! Nuestro sendero ciembre de 1857 con “[…] el joven lo alumbra un astro fatal; poeta Don Ginés Escanaverino de no habrá alivio a nuestro mal, Linares, que se hallaba entonces de re- pues nos faltan, ¡oh, Dios mío!, dactor de La Regeneración y a quien murmurios del patrio río, conoció en la villa del Escambray, y en auras del pueblo natal. junio del siguiente año obtuvo del Go- bierno Superior el título de Maestra de En el prólogo de la ya citada antolo- instrucción primaria. Pensionada por el gía Flor oculta de poesía cubana, Ilustre Municipio, abrió una Academia dice Fina García Marruz: “Visto desde de niñas que puso bajo la advocación la perspectiva del destierro, [el paisa- de Santa Úrsula”, en Bayamo. La pa- je] se fue llenando de lejanías: es línea reja residió también en La Habana que va de ‘las palmas, ay’ de Heredia (1863-1865) y en Pinar del Río, donde a ‘los tristes’, ‘los mágicos palmares’ él fue director de una escuela y ella tra- de Martí. La palma se fundió con la bajó como maestra. Muertos sus imagen de la mujer y la imagen de la hermanos y preso su padre en la gue- patria. No por su profusión en la isla, rra del 68, y para huir de la persecución únicamente, sino por su forma misma: contra los insurrectos y sus familias, esbelta, erguida, sola”. Úrsula se traslada con su esposo a San- Como en el paisaje cubano, la imagen ta Isabel de las Lajas, donde fallece la sigue repitiéndose en el tiempo, ora en poetisa el 2 de noviembre de 1874. la “Palma sola” de Nicolás Guillén, ora Poemas suyos aparecieron en publica- en el 124 de los Poemas sin nombre de ciones como La Regeneración, de

170 Bayamo, La Antorcha, de Manzanillo, “La bayamesa pensativa” (Frag- y en revistas y periódicos de otras pro- mentos) vincias cubanas, así como en La Moda Elegante, de Cádiz, España. Y cuando mira de algún ave Firmó también como La Serrana y [el vuelo, con un seudónimo masculino, Carlos Cuando el viento susurra entre Enrique Alba, como lo hicieron, en [las hojas, busca de un reconocimiento negado Cuando lucen algunas nubes rojas por entonces a la mujer, otras escrito- En el inmenso y azulado cielo, ras de su siglo (las Brontë en Inglaterra o George Sand en Francia). Cuando un canto monótono Su libro de versos Cantos postreros [y sombrío fue publicado póstumamente por su es- Traen las brisas nocturnas poso en edición privada. Una antología [a su oído, de sus poemas vio la luz en La Haba- Cuando gime la tórtola en su nido, na en 1948, bajo el título Poesías. Cuando murmura mansamente “Las mariposas del alba” [el río, De púrpura, azul y nieve, Le tiembla el corazón; alza como las flores, galanas, [la frente, recién nacidas despiertan Y al fijarse sus ojos en el cielo, las mariposas del alba. Ve cruzar su visión en raudo vuelo Todos los céfiros suenan, Por el brillante y sonrosado todos los pájaros cantan, [ambiente; todas las aguas murmuran, se mecen todas las ramas. Pero ¡ay! Que es ilusión [...... ] [del pensamiento Así amaneció en mi vida, Que la razón o la verdad fresca y pura, una mañana, [desmiente, realización venturosa Y sólo quedan en su joven frente de los sueños de la infancia. Negras sombras de amargo Llegaba a todas las fuentes [desaliento. para desdeñar sus aguas: porque la sed que sentía “El Bibiribí” (Fragmentos) ninguna fuente apagaba. Pero llega el mediodía, Al Cucalambé el sol mis campos abrasa y mueren todas mis flores, Cuando yo tuve razón todos mis céfiros callan... Y me trajeron aquí Vuelvo los ojos al cielo, Del campo a la población, y pliego triste las alas, Mi primera sensación para morir como mueren La hallé en el Bibiribí. las mariposas del alba.

171 Las lluvias habían logrado que se aparta en los primeros tiempos Hinchar las aguas del río. de la conquista de esta isla, ligándo- Que se encrespaba irritado, nos únicamente una sincera amistad de Y del charco aún más hinchado que no puedo dejar de vanagloriarme”, Era el azul más sombrío. refiere también Céspedes en el prólo- [...... ] go a Ecos de la selva. Yo ansiaba que mi bohío Carlos Manuel de Céspedes y del Se alzara cerca de aquí, Castillo (Bayamo, 1819-San Lorenzo, Y sin temerle al rocío 1874), licenciado en leyes, fue la figu- Bajar de mañana al río ra máxima del Grito de Yara. Buscando el Bibiribí. Designado presidente de la República [...... ] en Armas por la Asamblea de Sucedióme que logré Guáimaro en 1869, y depuesto en Tener mis lares aquí, 1873, se retiró a San Lorenzo, en la Y ahora diera no sé qué Sierra Maestra, donde cayó comba- Por ver al Cucalambé tiendo el 27 de febrero de 1874. Su Al pie del Bibiribí. intensa actividad política y militar no le impidió desempeñarse ocasional- Ese que formó de yaguas mente como periodista, traductor Su choza frente al Cayojo, literario y poeta. Cuyas cristalinas aguas Preservan del sol las jaguas “La mariposa” (Fragmentos) Y las matas del corojo. Volando va ligera la linda mariposa, Dime, poeta que aclamo brillando sus alitas Como el indio a su Semí, al sol que las colora. ¿Si yo desde aquí te llamo De púrpura y de oro Tú no vendrás a Bayamo sin cuidado se adorna, A ver el Bibiribí? y envidiaran los reyes de su sien la corona. Ven a cantar, que tú cantas [...... ] Tan dulce como el sinsonte, Ya va sobre un rosal Y cuando la voz levantas a acariciar las rosas; Disminuyes y agigantas mas le abandona luego Las nubes del horizonte. por la triste amapola. [...... ] Ya bebe en la laguna Deja tus lares y ven de cristal que no toca, A oír cantar al sijú temiendo que sus aguas En mi choza de bambú, sus alas descompongan. Que yo he vivido también Ya por el aire vano Allá donde vives tú. se lanza bulliciosa, “Aunque nuestro apellido es uno y enamorado el sol mismo, el parentesco es tan remoto la besa y tornasola;

172 y la convierte en záfiro, de Manuel Zequeira y la “Silva cuba- y en ópalo la torna, na” de Rubalcava, y tiene a uno de sus o un diamante la finge exponentes máximos en José María que el espacio azul corta, Heredia (“las palmas, ¡ay!”), sin excluir baja a la tierra rápida, a otros autores de distintas regiones de sin tino gira, loca, la isla. Valgan estos apuntes, y los ver- mas con arte se burla sos elegidos como ejemplos, para del niño que la acosa, recordar una poesía cuya raíz se afian- ya de él parece que huye, za en el suelo cubano al que canta y ya vuelve y le provoca, describe. y de sus blandas alas el rostro ya le roza; ya de vista la pierde, Bibliografía que al cielo se remonta, FEIJÓO, SAMUEL. Romances cubanos del ya la cree en su mano siglo XIX. La Habana: Editorial Arte y el aire sólo toca... y Literatura, 1977. Resulta interesante la afinidad entre Instituto de Literatura y Lingüística. los poemas “Las mariposas del alba” y Diccionario de la literatura cuba- “La mariposa”, que si bien difieren en na. La Habana: Editorial Letras Cu- el tono (nostálgico el de Úrsula, ligero banas, 1984. y risueño el de Carlos Manuel), acor- ______. Historia de la literatura tan la distancia que parecería separar cubana. La Habana: Editorial Letras al ilustre hombre público y a la sencilla Cubanas, 2005. t. 1. maestra de escuela. Con los versos de ROCASOLANO, ALBERTO. Invitados de la ambos concluye este mínimo acerca- luz (antología de poesía cubana). miento a la poesía bayamesa del XIX. La Habana: Editorial Gente Nueva, El vínculo más fuerte que identifica 1990. a todos estos poetas es el afán de VITIER, CINTIO Y FINA GARCÍA MARRUZ. cubanía, esa búsqueda o “invención” de Flor oculta de poesía cubana (si- Cuba y lo cubano que, sin embargo, no glos XVIII y XIX). La Habana: Editorial se inicia en ellos ni a ellos se limita, sino Arte y Literatura, 1978. que se remonta hasta la “Oda a la piña”

173 miramiento se confirmó cuando hizo ¿Era Fulgencio alianza con el representante de los Es- tados Unidos y perdonó a los militares Batista comprometidos con el dictador Gerardo Machado. Entre las causas de su as- censo, sólo quedan por analizar la valiente? suerte y el valor. Newton Briones Montoto Mucho han escrito filósofos e histo- riadores sobre la suerte o la fortuna. Los Historiador que han encomendado su vida a ella, sin hacer nada más, quedan despojados de casi todo cuando desaparece la coyun- ulgencio Batista ocupó la presiden- tura favorable. Sin embargo, quienes se Fcia de la república en dos ocasio- trazan un objetivo, persisten y se ajustan nes. Sumadas ambas, hacen un total de a la dirección de los tiempos, consiguen diecisiete años; sin embargo, son aún sus propósitos. Batista, desde joven, te- desconocidos aspectos de la vida de un nía una meta: prosperar y ascender sin hombre que gravitó en la historia de los importarle los medios. Quizás su infan- cubanos por un período de tiempo tan cia, amenazada por el hambre, y un largo. Para muchos, todavía no tiene padre de carácter difícil y poco preocu- explicación una carrera tan meteórica: pado por la familia, lo hayan inducido ascendió de sargento a coronel, des- a buscar un objetivo para aliviar los sen- pués a general y por último a timientos de inseguridad y desgracia. presidente. Y surgen una interrogante: Predominaba en él su necesidad de te- ¿Qué elementos propiciaron la vertigi- ner y de ser. Aunque su educación nosa escalada de un sargento –familiar y social–, escasa en valores, desconocido a tan alta cima? El escri- no le inculcó sentimientos altruistas, sí tor francés La Bruyere dijo: “En el aprendió que prometiéndoles a los de- mundo hay dos medios para elevarse, más podía alcanzar sus deseos de tener o por la propia industria, o por la imbe- y de ser. Muchas veces debe haberse cilidad ajena”. En el caso de Batista, preguntado cómo ascender en la vida uno podría preguntarse si intervinieron militar o política. Para abrirse camino factores como la suerte, la inteligencia, únicamente contaba con su inteligencia, el valor o todos a la vez. Su inteligen- astucia y falta de escrúpulos. No po- cia no admite discusión. Nadie que no seía una veleta para determinar la tenga dos o más dedos de frente pue- dirección del viento, ni mucho menos un de haber alcanzado lugares tan aparato de la era moderna o Sistema prominentes y sostenerse durante tan- de Posicionamiento Global, conocido to tiempo en la cúspide del poder. como GPS, para saber adónde ir. Pre- Batista sobrepasaba en inteligencia a dominaban en él su inteligencia y muchos de sus compañeros de lucha, astucia, pero no el valor. y los aventajaba, además, por tener Lo anterior puede confirmarse repa- menos escrúpulos que ellos. Su falta de sando tres importantes capítulos de su

174 vida. El primero de ellos, su participación del presidente Machado fue derrocado. en los sucesos del 4 de septiembre de Entonces apareció la oportunidad de 1933; el segundo, el golpe de Estado del ascender con mayor rapidez y dejar 10 de marzo de 1952, y el tercero, su atrás los exiguos grados de sargento huida el 31 de diciembre de 1958. que brindaban tan pocos beneficios. Ba- Veamos los antecedentes del 4 de tista debe de haber olfateado el aire septiembre. Batista se caracterizó des- como un lobo a su presa. La casta mi- de joven por una búsqueda incesante de litar comprometida con Machado perdió mejorar. Su entrada en el Ejército, el 14 su autoridad moral. Los pocos oficia- de abril de 1921, no resultó diferente de les del gobierno no se atrevían a tomar sus actividades anteriores. Incursionó una decisión drástica ante la indiscipli- en otros campos ajenos a la actividad na por temor a ser acusados de militar; metió la cabeza en diversos pro- machadistas. Las probabilidades de yectos económicos, desde un puesto de represión por parte del nuevo gobier- vianda hasta la venta de joyas. De aquí no eran escasas, por haber sido surgió la famosa leyenda del anillo con nombrados de dedo sus representan- piedra de amatista que ostentaban sus tes. Los cuerpos represivos, que tan amigos en la época en que ocupó la importante papel habían jugado, ahora presidencia. Durante los años iniciales estaban ausentes, y el nuevo jefe del en el Ejército, mantuvo su instinto de Ejército, Julio Sanguily, estaba opera- superación y buscó la manera de llevar- do de úlceras. El vacío descubierto le lo adelante. Se hizo taquígrafo el 17 de mostró la inmensa posibilidad de as- agosto de 1928, y después consiguió cender que se presentaba, lo cual trabajar en el Estado Mayor, posición confirmó así su inteligencia. que le dio oportunidad de codearse con Un movimiento de sargentos y clases oficiales de alta graduación y conocer decidió aprovechar la coyuntura para las interioridades jurídicas y del siste- reclamar mejoras económicas y organi- ma. Impartió clases de taquigrafía zarse en un pequeño grupo. No había como una manera de ganar dinero. Era nada que temer. Quizás por eso Batista de los pocos que tenían automóvil, aun- se presentó en el cementerio para ha- que como resultado de haberse ganado blar sobre uno de los militares muertos la lotería. Hasta ese momento no ha- durante la lucha contra Machado. Esta bía sido necesario mostrar valor para acción le valió para ser incorporado al conseguir prosperidad. incipiente grupo que se organizaba. Nin- Las reglas del juego en ese tiempo guna de las dos acciones, hablar en el estaban bien delimitadas. Todo estaba cementerio y aceptar integrar el grupo, ya repartido, y para ascender dentro de conllevaba ningún riesgo personal. Am- la carrera militar era necesario contar bas se ajustaban a la dirección de los con el apoyo de alguien en la escala tiempos. La acción lo ponía en la trayec- superior. Al no tener un padrino, sólo le toria correcta. Sólo era cuestión de quedaba la superación con el esfuerzo tiempo y de persistir en los reclamos de propio. Pero la situación cambió a par- índole económica y aún no política. Para tir del 12 de agosto, cuando el régimen llevar a cabo sus propósitos, decidieron

175 convocar a una reunión en el campa- complementada con la de los estudian- mento militar de Columbia donde tes, así, ambos se beneficiaron de la expondrían en voz alta sus peticiones, unión para llegar al poder por vía direc- con la autorización de sus escasos y ta. A partir de entonces, el incipiente desmoralizados superiores. El día pre- grupo de sargentos y estudiantes se visto para la reunión, el 4 de consideró con suficiente autoridad como septiembre, los visitó el capitán Torres para pedirle su renuncia al recién es- Menier, el cual les pidió conocer por trenado presidente. En sustitución, escrito sus peticiones. Ellos prometie- nombraron a cinco personas. Sin em- ron entregarlas más tarde. La persona bargo, los oficiales que aún quedaban que le hizo frente a la petición del ca- en el Ejército se negaron a aceptar la pitán Menier fue Batista, y al pensar jefatura de los recién estrenados sar- que aquello era una trampa, se alejó del gentos. Durante algunos días, dicho campamento en dirección a su casa en cuerpo militar se encontró acéfalo. la esquina de Toyo. Cuando comprobó Para llenar este vacío se decidió nom- que su temor era infundado, regresó a brar a Batista como jefe, con los grados Columbia. Ese mismo día, después de de coronel, colocándolo en la posición las ocho de la noche, comenzó la his- que nunca se había imaginado. Era este tórica reunión en el campamento. Se el resultado de haberse trazado una hicieron peticiones económicas y recla- meta, persistir en el empeño y ajustar mos sobre la vestimenta que utilizaban. la dirección de acuerdo con el estado Y fueron más allá de las pedestres pe- del tiempo. En la historia de Batista, ese ticiones, al cursar órdenes a los distintos 4 de septiembre es el día de mayor ries- puestos militares para que los sargen- go en su vida y, como se ve, no existía tos ocuparan la jefatura de las peligro alguno. Pero un hecho solo no guarniciones. Los oficiales entregaron puede caracterizar el valor de una per- los mandos sin disparar un tiro, puesto sona. Veamos otros ejemplos que que carecían de autoridad moral. Esto pudieran ilustrar si era o no un hombre confirmó su visión anticipada del mo- valiente. mento, al lograr algo en apariencia ******* imposible: la rebelión de los sargentos En 1944 salió electo presidente Ra- contra los oficiales. món Grau San Martín. El presidente Durante la reunión comenzaron a lle- saliente, Fulgencio Batista, tenía previs- gar militantes revolucionarios de otras to realizar una gira por América. Una organizaciones opuestas con anteriori- vez concluido su viaje por el nuevo dad a la dictadura del ex presidente mundo, expresó intenciones de volver Machado. Uno de los estudiantes su- a la isla. Grau no se lo impidió, aunque girió darle un carácter político al naciente le advirtió que su guardia personal se- movimiento y evitar que fuera conside- ría elegida por él. Ante tal decisión, rado como una insubordinación Batista desistió en su intento de retor- castrense. Con tales fines fue aceptado nar mostrando así que cuando el peligro el programa del Directorio Estudiantil. asomaba, no corría el menor riesgo. La idea inicial de los sargentos resultó No obstante, demostró su ingenio al

176 convertir el revés en algo beneficioso de ex jefe del Estado si salía presiden- para su imagen política, presentándose te. Quería que durante su mandato no como un exiliado político. Su exilio hubiera exiliados políticos o ciudadanos duró cuatro años, y desde el instante impedidos de vivir en su patria. En rea- en que abandonó el país, comenzó a lidad, lo que se escondía detrás de esta ser negado y atacado por muchos ex generosa decisión era evitar que Eduar- colaboradores y beneficiarios directos do Chibás, líder de un partido, se de su gobierno. Su original idea de re- disputara el protagonismo político con galar anillos con piedras de amatista Batista. Divide y vencerás, era la sín- también atravesó por el reino de las in- tesis de la decisión. Se realizaron las gratitudes. Algunos de esos antiguos elecciones y salió electo Carlos Prío amigos se despojaron de ella y otros las como presidente y Fulgencio Batista vendieron o empeñaron en las casas de- como senador. A pesar de toda la ga- dicadas al giro de préstamos sobre rantía brindada por Prío, Batista quería joyas. Sin embargo, con el tiempo y sin garantizar hasta lo infinito su protec- proponérselo, el gobierno de Grau le ción. Además de tener la inmunidad regaló a Batista una imagen beneficio- parlamentaria como senador, recabó del sa para su biografía política: lo vistió presidente otras consideraciones. Pidió con el traje del desterrado. Le faltaba más garantías y este le cedió a dos sar- a Batista, en su agitada biografía, la nota gentos, Fonticoba y Clausel; pero melancólica, nostálgica del condenado. insistió en que se le permitiera contar Entonces decidió utilizar la prenda re- con soldados de su confianza y también galada por Grau para las elecciones de le aceptaron la petición. Una vez más junio de 1948. Ello le dio al ex presi- no corría peligro, y de nuevo supo utili- dente un matiz de emoción, de afecto zar la nueva oportunidad que le popular. Se postuló como senador por brindaban, cubriendo el hecho con el la provincia de Las Villas, y amagó con manto del desinterés. Con su voz regresar para intervenir en la campa- engolada explicó a la prensa: “Vuelvo ña electoral, pero desistió del propósito, para afrontar la situación y darme a mí pues estaba en pie la advertencia de mismo las garantías necesarias, pues mi Grau San Martín de no impedir que la deber con mi patria lo demanda”. Re- justicia actuara contra él. Existía una gresó a su residencia, Kuquine, causa incoada por las irregularidades construida durante su mandato presi- cometidas con los créditos para el dencial de 1940-1944. La entrada dragado de las puertos de Cárdenas e parecía más un cuartel que una mora- Isabela de Sagua. Batista aparecía da campestre. Desde allí podía atisbar incriminado como autor, con suficientes el panorama nacional con la misma fa- indicios de responsabilidad criminal. cilidad con que contemplaba la Antes de realizarse las elecciones de vegetación exuberante y los pastos junio de 1948, uno de los postulados, siempre verdes de sus alrededores. Carlos Prío, le envió un mensaje en Ahora su etapa en Cuba estaba de- donde decía que le guardaría conside- dicada a encontrar la oportunidad de raciones inherentes a su elevado rango volver a ser para poder tener. Por eso

177 se ocupaba de darle forma a un parti- A su vez, estaba en marcha una do con el cual pretendía retornar a la conspiración de militares y civiles. A máxima posición. En las elecciones que Batista se lo habían insinuado algún se celebrarían en junio de 1952, tendría tiempo atrás, pero él se había absteni- como candidato opositor al líder del do de actuar. Consideró en aquel Partido Ortodoxo, Eduardo Chibás, a momento que tendría oportunidades en quien todas las encuestas daban como las elecciones. Pero antes de que la figura de mayores posibilidades elec- Chibás se diera el tiro, ya Batista sa- torales. Entre Chibás y el candidato del bía que no tendría esa oportunidad. Si Partido Auténtico, aún por escoger, se quería llegar a la presidencia, no tenía decidiría en las elecciones el futuro pre- otra opción que dar un golpe de Esta- sidente. Batista quedaba relegado al do. Se comenzaron los preparativos y tercer lugar en las encuestas. Cuando en la madrugada del 10 de marzo em- quedaban menos de ocho meses para prendió su ejecución. Antes, se efectuar los escrutinios, un hecho apa- garantizó a sí mismo todas las seguri- rentemente sin importancia modificaría dades posibles. Durante su traslado de todo el escenario. Kuquine al cuartel de Columbia, estu- Una disputa entre el Ministro de vo apoyado por carros de la Policía. En Educación del gobierno de Carlos Prío el reducto militar lo esperaban, entre y Eduardo Chibás actuaba como deto- otros, el jefe de las postas de acceso nante. El líder del Partido Ortodoxo al campamento y estaba avisado el jefe acusaba a Aureliano Sánchez Arango de la compañía de tanques. No obstan- de haberse robado el dinero del desa- te, cuando se acercaron a Columbia hizo yuno escolar. Durante dos meses detener la marcha, se cambió de carro seguidos, la disputa entre los dos hom- y decidió entrar por otra posta, donde bres se mantuvo en los cintillos de los ya era esperado. El momento de más periódicos. Cuando Chibás no pudo pro- peligro se produjo cuando solicitó el jac- bar que Aureliano había robado, no tuvo ket de cuero. Desde hacía mucho otra alternativa que darse un tiro. Quin- tiempo tenía una confianza extrema en ce días después moría y el escenario esa prenda. Por eso, cuando se sintió político se modificaba de manera sus- seguro, algún tiempo después, lo envió tancial. Batista, que se mantenía atento para el museo Bacardí de Santiago de a los vaivenes del espectro electoral, Cuba y puso a tres soldados a hacerle comprendió que este era su momento. guardia. Con él creía haber evitado si- Ahora o nunca, debe de haberse plan- tuaciones difíciles, aunque nunca había teado si quería volver al puesto que sido utilizado en ninguna acción donde tanto ambicionaba. Su principal conten- hubiera en el medio intercambio de dis- diente político acababa de morir y el paros. Uno de los ayudantes se gobierno se encontraba en un estado de confundió y en lugar del jacket le dio incertidumbre total. Las acusaciones un pantalón. El general trató de ponér- hechas por Chibás durante dos años y selo, hasta que se convenció de que no medio habían debilitado la aceptación era la prenda solicitada. En el empeño del gobierno de Prío. pudo haberse desnucado, al tratar de

178 acomodar a su cuerpo a la supuesta los prisioneros en una proporción ma- prenda de vestir. No hubo en la toma yor a los militares muertos en combate. del campamento ni un solo disparo. Una Cuando los estudiantes del Directorio vez más el general, como siempre, se asaltaron el Palacio Presidencial, no había asegurado de no correr peligro y hubo una crónica donde se dijera que así evitaba demostrar su valor. agarró un arma para defender a su fa- ******* milia. Todo queda explicado en su Durante siete años, Fulgencio Batista desesperada subida del segundo al ter- gobernó el país, desde el 10 de marzo cer piso para ponerse a salvo de sus de 1952 hasta el 31 de diciembre de persecutores. Pero quizás la más triste 1958. En todo ese tiempo tuvo oportu- historia de su trayectoria política y mi- nidad de demostrar su valor para litar sea la lucha llevada a cabo en las defender sus intereses más preciados, montañas de la Sierra Maestra y en El su dinero y la permanencia en el poder, Escambray. En sus inicios, hombres mal a diferencia de sus adversarios, que armados del Ejército Rebelde consi- mostraron desde los primeros momen- guieron vencer la superioridad de los tos de su ascenso al poder derroche de militares de Batista y tuvieron la osa- coraje y valor. La oposición inicial de día de llevar dos columnas de Oriente los estudiantes de la Universidad, y des- a Occidente. En esa travesía, los miem- pués del Movimiento 26 de Julio, hizo bros del Ejército Rebelde estuvieron en que su régimen dictatorial se tambalea- desventaja con relación al batistiano, si ra. Fue sometido a duras pruebas por bien atravesaron los llanos de Oriente sus oponentes, desde manifestaciones hasta Las Villas y durante esas contien- callejeras donde se enarbolaban consig- das militares Batista no se separó de las nas en contra de su gobierno hasta el oficinas del Estado Mayor. Sus grados asalto al Palacio Presidencial para ma- de general no se hicieron presentes en tarlo. También se incluían entre las ciudades a muchos kilómetros de distan- manifestaciones de arrojo las acciones cia de donde se efectuaban los de asalto a cuarteles militares y hom- combates, aunque fuera para insuflarles bres alzados en armas en las montañas ánimo. No se puso su jacket, como ha- de Oriente y Las Villas. Todos estos bía hecho en otras ocasiones en las hechos le brindaron a Fulgencio Batis- cuales era necesaria su presencia. No ta la oportunidad de mostrar su valor, oyó el reclamo de unos de sus coro- de llenarse de coraje, aunque sólo fue- neles en fecha tan temprana como el ra para defender su dinero. Sin 9 de octubre de 1958. Florentino embargo, nunca apareció el menor de Rosell, jefe de ingeniería del Ejército, los síntomas de eso que hace falta en le habló en ocasión de inaugurarse los los momentos difíciles. nuevos edificios del Cuerpo de Inge- Cuando el joven Fidel Castro atacó nieros en la ciudad militar y le explicó el cuartel Moncada en la provincia de la necesidad de un cambio radical en Oriente, no se dignó a visitar a sus su- las tácticas seguidas hasta ese mo- bordinados para felicitarlos. Se mento por el alto mando. Además, le circunscribió a dar la orden de matar a recordó la gran cantidad de hombres

179 que día a día se reportaban como pri- murió como un héroe!... Ahora, no sioneros en poder del enemigo, y que podrán hacerlo, pero en un futuro ello había tenido su comienzo con la no muy lejano, el pueblo de Cuba caída del Batallón Nº 18, compuesto de quemará la efigie del embajador 418 hombres, al mando del comandan- Jefferson Caffery y del coronel te Quevedo el día 21 de julio de 1958. Fulgencio Batista, y, ese mismo pue- Pero el presidente estaba aterrorizado blo, entonará cantos a Antonio y no quería tomar ninguna decisión que Guiteras y le construirá monumen- implicara riesgo personal, y previendo tos. Algún día su estatua será ya su futura derrota, mandó a retirar erigida en el Malecón, al lado del del campamento de Columbia una es- monumento al Maine y de la esta- tatua de bronce erigida en su honor. tua del gran Antonio Maceo. No Posiblemente, la decisión tomada podría habrá estatuas para Batista. Allí responder a un hecho ocurrido mucho solamente quedarán amargas me- tiempo atrás, en mayo de 1935, cuan- morias de Caffery. Pero el alma de do Antonio Guiteras Holmes decidía Guiteras seguirá marcando la ruta. embarcarse por El Morrillo. Hubo un A esa altura de la situación, Batista encuentro con el Ejército de Batista, y no se atrevió a salir de La Habana, Guiteras perdió la vida. Sobre este he- aunque sólo fuera para darles apoyo cho el periodista norteamericano moral a sus soldados. Y cuando se atre- Carleton Beals, escribió en un artículo: vió a hacerlo, el 31 de diciembre de Mi querido amigo Antonio Guiteras 1958, fue para fugarse como un vulgar ha muerto. Fue sorprendido en una delincuente, seguido de cerca por sus encerrona fatal y asesinado. ¡Pero perseguidores.

180 CRÓNICAS

dadero deleite sus crónicas, semejantes Un girasol a los girasoles, las estrellas, las burbu- jas de agua o las olas azules del mar1 para Celia con que ella solía comparar a la inolvi- dable Haydée, la madre tierna y cariñosa que no sólo le dio el ser bioló- María Hart gico, sino también la enseñó a amar, a crear, a soñar. Santamaría La crónica que más hondo tocó las fibras sensibles de mi ser fue la que la Jesús Dueñas Becerra joven escritora y periodista le dedicó a Crítico y periodista la directora fundadora de la Casa de las Américas, y que tituló: “Las lecciones del girasol”,2 como sencillo homenaje al “El amor […] es el principio [y el fin] aniversario ochenta y cuatro del nata- de nuestra existencia”. licio de la “nana” intelectual y espiritual BENJAMÍN DISRAELI de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, entre otros artistas caribeños, cuya re- nrique Abel y Celia María Hart lación sería interminable. ESantamaría, hijos del doctor Ar- En esa crónica, genuina expresión de mando Hart Dávalos, director de la periodismo literario,3 cultivado en nues- Oficina Nacional del Programa tro medio por el maestro Ciro Bianchi Martiano, y de Haydee Santamaría Cua- Ross,4 Celia María hablaba del gusto de drado, Heroína del Moncada y de la su madre por los girasoles, y en una Sierra, fallecieron en La Habana, en la ocasión en que madre e hija conversa- mañana del 7 de septiembre de 2008, ban, le preguntó el porqué esa era su como consecuencia de un lamentable flor favorita. accidente automovilístico, que segó sus Con dulzura materna, Haydée satis- preciosas vidas en flor. fizo su curiosidad infanto-juvenil: A Enrique Abel no lo conocí…, pero “Porque para ser tan hermosa como es la lectura “a vuelo rasante” de su tesis no renuncia a ser inteligente, fácil de de licenciatura en Derecho, publicada plantar y útil: de ella se saca buen acei- por una editorial capitalina, me puso en te, el girasol se siembra en campos contacto con la prosa del también juris- abiertos al sol y al agua. Esa flor me- ta y ensayista, quien –consciente o no– nea la corola en busca del sol [y forma] siguió los pasos de su ilustre progenitor. los lindos rejuegos con el tallo […] y Ahora bien, a Celia María sí la co- además le gusta convivir con sus com- nocí (la vi en muchos lugares donde pañeras […]. Es en definitiva, hija mía, coincidimos ¿por azar?), y leí con ver- una flor revolucionaria”.5

181 Evocar la lectura de ese texto me en los que se sustenta el desarrollo cul- obliga a referirme a las citas reiteradas tural de la humanidad, y de dos héroes de la autora a la cálida memoria de su que la empinaron hasta la cima de la tío Abel, quien participara en el asalto montaña “[…] desde su cristalina mi- al cuartel Moncada el 26 de julio de rada de mañana: José Julián [Martí y 1953, y fuera alevosamente asesinado Pérez] y Abel [Santamaría Cuadra- por la jauría batistiana que, como por arte do]”.8 de la peor magia, aspira a derrocar a Me despido de ti, Celia María, con sangre y fuego “[…] la [indestructible] (la versión libre de) una cita que sólo revolución de los girasoles”.6 pudo generar tu intelecto y tu espíritu: Celia María hablaba de su tío mater- “Con un girasol […] y una sonrisa sin- no como si lo hubiera conocido en cera ya [hiciste] el mundo que [tú] persona. Al igual que los ojos azules de contemplaste en [los] ojos inmensos [de Yeyé, los de Abel eran “[…] tan enor- Haydee y de Abel]”.9 mes y claros que al mirarlos se asomaba uno a la ventana de [un] mun- Notas do […] demasiado hermoso para que 1 Hart Santamaría, Celia. Las lecciones del girasol. sigamos traicionándolo [y destruyéndo- Revista de la Biblioteca Nacional José Martí (La 7 lo] como lo estamos haciendo”. Habana) 97(1-2):182; en.-jun. 2006. Según le contaba Haydée, cuando los 2 Ibídem, pp. 180-183. padres, por uno u otro motivo, iban a 3 Dueñas Becerra, Jesús. Tertulia sobre periodismo regañar o a castigar a Abel, este los cultural. www.cbianchiross.blogia.com miraba con tal candor, que por aquellos (Homenaje al destacado escritor y periodista Ciro ojos azul celeste al niño se le veía el Bianchi Ross por sus cuatro décadas de ejercicio alma noble y pura…, y los progenito- periodístico-literario). res NO podían ni siquiera dirigirle el 4 Ibídem. más mínimo reproche por la “falta” in- 5 Hart Santamaría, C. Op. cit. (1). p. 180. fantil cometida. 6 Ibídem, p. 182. Celia María Hart Santamaría era 7 Ibídem, p. 181. una enamorada de la vida, del amor, de 8 El Diablo Ilustrado / 4ta. reimpresión. La la paz, de la solidaridad, de los valores Habana: Casa Editora Abril, 2008. [p. 5]. éticos, morales, humanos y espirituales 9 Hart Santamaría, C. Op. cit. (1). p. [183].

182 Su tío fue también escritor, el narra- Raúl Hernández dor Lino Novás Calvo y otro, más próximo al sobrino, ejerció el periodis- Novás, del verso mo, su siempre evocado Benito Novás. La madre no participaba de ese mun- do, era sencillamente una humilde a la leyenda empleada de servicios de la Universi- Mercedes Santos Moray dad de La Habana. Y el hijo, desde la niñez hasta la madurez, un ser que de- Poetisa, ensayista e investigadora literaria voraba libros, discos y películas con avidez, creando así un universo propio. Se afirma que su primer poema fue adie podía pensar, ni siquiera ima- publicado por Nicolás Guillén en 1959, Nginar que aquel esqueleto, que y en el periódico Hoy, en 1960, cuan- aquel cuerpo tan joven y silencioso pu- do el poeta sólo contaba con doce diera provocar tantos enigmas y años. Y también, como aparece en la misterios, desde el cultivo de la palabra ficha de autor, en Cubaliteraria, que escrita, y así espigaba, veíamos cómo sería otra escritora, Dora Alonso quien dejaba la adolescencia y se adentraba “[…] le publicó otro poema en una sec- en la juventud, para luego alcanzar la ción para niños de la revista Bohemia”. madurez, aquel muchacho que fue ami- Después, vendrían sus estudios en la go en las aulas y fuera de ellas, mientras Escuela de Letras y de Artes, de la li- transitábamos por las calles de la ciudad, cenciatura en Lengua y Literaturas luego de apurar miles de imágenes en Hispánicas (1967-1972), en la Univer- la Cinemateca de Cuba. sidad de La Habana, y aquella oleada Hoy vuelvo a evocar a Raúl generacional que nos reunió con diver- Hernández Novás, para mí siempre sos proyectos y sueños. Raúl, sin la necesidad de los apellidos, Así como la amistad que tejió con y vuelvo a sentir el telefonazo que me Cintio Vitier y Fina García Marruz, y traía la noticia de su muerte, a la que los años de trabajo, al graduarse y des- llegó por su mano, y que supe por Pe- pués de la inserción en su período dro Simón y también por Nancy estudiantil, en el Centro de Investiga- Morejón. Desde entonces, comenzamos ciones Literarias (CIL) de la Casa de a vivir la ausencia, la desaparición físi- las Américas, institución donde trabajó ca del hombre que ahora se ha por espacio de veinte años, desde 1973 trascendido a sí mismo para devenir en y que fue su único centro laboral hasta una leyenda de la poesía cubana con- su suicidio el 12 de junio de 1993. temporánea, dentro y fuera de la isla, en En la revista Casa…, como solía ha- cualquier espacio del globo terráqueo cerlo Roberto Fernández Retamar con donde haya un cubano o una cubana que sus jóvenes discípulos, apareció también conozcan su obra y, sobre todo, que le su primer texto crítico, y también dis- hayan conocido y querido, desde la ca- tintos poemas, esos que presentaban en lidez de la amistad compartida. el magro concierto de la lírica cubana

183 de los setenta y ochenta, una voz dife- rio de Cultura el Diploma como cientí- rente, auténtica desde su sustancia, fico más destacado del quinquenio deudora del espíritu, en la que se afir- 1986-1990. ma que está Orígenes, como lo está el Esa es la ficha de un hombre que, Martí de los Versos libres, siempre agó- al morir, sólo tenía cuarenta y cuatro nico. años, y que como se afirma en la Recibió menciones, con sus contracubierta de un volumen dedica- poemarios Dacapo y Al más cercano do a su producción, edito por la Casa, amigo, respectivamente, en el concur- y que mereció postmortem el premio so de la Unión de Escritores y Artistas José Lezama Lima: de Cuba, libros que serían publicados […] ha enriquecido, de manera sus- por él en vida, como también el premio tancial, la lírica cubana de los del concurso 13 de Marzo (1982), de últimos cuarenta años. Se caracte- la Universidad de La Habana, con el riza, en líneas generales, por la cuaderno Enigma de las aguas, que intensidad de los conflictos e inquie- fue prologado por Cintio Vitier. tudes que la nutren, la lucidez de su Y en 1985 recibió el premio por Ani- pensamiento y el tono confesional, mal civil, finalista en Costa Rica y que, que llega, en muchos de sus gran- en Cuba, obtuvo el Premio de la Críti- des momentos, a lo autoparódico. ca a los mejores libros publicados en el Confluyen en su evolución y en la año 1987. Como fue antologado en integración de sus libros numero- aquel volumen de los Nuevos críticos sas corrientes literarias y cubanos con un estudio de la poesía de filosóficas, importantes filmes y Eliseo Diego y, en numerosas publica- obras musicales de diferentes épo- ciones culturales, dejó poemas y prosa cas y estilos, vigorosas y reflexiva, de intenso aliento ensayístico, determinantes presencias en su como en las revistas Casa de las Amé- cosmovisión. Las intertextualidades ricas, La Gaceta de Cuba, Unión, que se hallan en su poesía, asimila- Universidad de La Habana, Letras das con extraordinaria fuerza Cubanas, El Caimán Barbudo, La Pa- creadora, contribuyen a que su pa- labra y el Hombre (México), Imagen labra alcance una jerarquía (Venezuela) y Revista Iberoamericana infrecuente en otros poetas de su (Estados Unidos). generación. Angustiada, nostálgica, Desde su condición de investigador desgarrada, en la que se conjugan literario, preparó varias selecciones idealizaciones y una ejemplar lucidez, como la Poesía del puertorriqueño Luis la obra poética de este autor se in- Palos Matos y otra sobre Tres poetas tegra a la poesía de nuestra lengua centroamericanos, además de haber- con su voz personalísima […]. nos dejado la edición crítica y el estudio Numerosos críticos, como Virgilio preliminar de la poesía completa de Cé- López Lemus, han calificado a sar Vallejo, publicados por Casa de las Hernández Novás como: “Poeta de in- Américas en 1988, verdadera obra de tensidades y oscuros márgenes, su obra consulta por la que recibió del Ministe- va desde el documento testimonial

184 claro y conceptista hasta el juego ba- algo más, más que el poeta que todos rroco de poemas como ‘Sobre el nido reclaman y que camina en su soledad del cuco’, y la vertiente neoclásica, hacia el mito, es el amigo, el hombre pero de inspiración quevedeana en sus limpio, con mucho de ternura callada, sonetos”. de vibración dolorosa que nunca veré Para mí, que tuve el privilegio de ver envejecer, aunque en este año, a la al- nacer muchos de aquellos poemas, so- tura de tres lustros de su muerte, bre el modestísimo papel, que conocí de repare en la paradoja vallejiana de esos la pasión y el amor latientes en sus pu- sesenta años de vida que no llegó a vi- pilas, cómo compartía desde la sombra vir, porque definitivamente, prefirió la anchura de la luz, Raúl siempre será “sentarse a caminar”.

185 mujeres participaban en tertulias litera- Mercedes rias e intervinieron en la sedición contra el gobierno colonial español colaboran- Abrego, do con las guerrillas y además divulgando las ideas libertarias. Con el Ejército Libertador de Bolívar servían la heroína como correos, espías y laborantes, y entregaron sus hijos, sus esposos para colombiana la guerra en el ejército patriota. Acom- pañaron a los hombres –como sucedió Nydia Sarabia con Bolívar– en numerosos casos en Historiadora y ensayista sus campañas libertadoras. Al comenzar la guerra bolivariana, Mercedes Abrego manifestó su apoyo osé Martí en su discurso en la vela- incondicional y simpatía por la causa re- Jda de la Sociedad Hispanoamerica- volucionaria. Tuvo un gran aprecio a la na en honor de Simón Bolívar, figura del Libertador, a quien admiró efectuada el 28 de octubre de 1893, en por sus campañas en Cúcuta, que an- Nueva York, expresó en pocas palabras tecedieron a la Campaña Admirable de su evocación de la patriota colombia- 1813 y 1814. Esa simpatía la llevaron na: “[...] Mercedes Abrego, de trenzas a colaborar con los ejércitos republica- hermosas, a quien cortaron la cabeza nos que se batían contra los españoles porque bordó, en su oro más fino, el uni- en el valle de Cúcuta y lugares veci- forme del libertador […]”.1 nos, dirigidos por Simón Correa y Mercedes Abrego pasó su infancia y Bartolomé Lizón. parte de su juventud en el hogar pater- Cuando Bolívar estaba organizando no de Cúcuta. Siendo una adolescente los ejércitos de la Campaña Admirable se casó con José Marcelo Reyes, con de 1813, Mercedes Abrego le obsequió el que tuvo tres hijos: José Miguel, Pe- –como refirió Martí en su discurso– dro María y José María. Poco después una casaca bordada en oro y lentejue- del nacimiento de su último hijo, falle- las, hecha por ella misma, en señal de ció el esposo. la simpatía y admiración que sentía por Ella fue muy reconocida por su cul- El Libertador. tura y laboriosidad, en lo social por su El historiador colombiano Javier habilidad en los trabajos manuales. Por Ocampo López ha señalado: esta razón fue muy solicitada para la Ella manifestó con decisión su apo- enseñanza de estas artes y, muy espe- yo a la causa patriótica, y con sus cialmente para la confección de contactos secretos mantenía infor- ornamentos religiosos con destino a las madas a las tropas del general iglesias de Cúcuta, villa del Rosario, San Francisco de Paula Santander so- Antonio y pueblos vecinos. bre los movimientos del ejército Por esa época del inicio de las lu- realista. Precisamente gracias a chas independentistas americanas, las sus informes secretos, Santander

186 obtuvo los triunfos militares de San en la capilla de la cárcel, y dos de sus Faustino y Capacho, contra las tro- hijos presenciaron su ejecución el 13 de pas de Matute y Cañas. Cuando el octubre de 1813.2 ejército patriota buscaba alcanzar el En su histórico discurso –como se- triunfo en el llano de Carrillo, con- ñalamos al principio– José Martí tra los realistas comandados por el subrayó: “[…] porque ante las mujeres capitán Bartolomé Lizón, éste de- americanas, se puede hablar sin miedo tuvo a una mujer espía que llevaba de la libertad […]”. Y en ese mismo avisos e indicaciones para los pa- discurso afirmó: “Bolívar llevaba a la triotas combatientes y supo que esa grupa, compañeras indómitas de sus mujer era enviada directamente por soldados, cuando a pechos juntos va- doña Mercedes Abrego de Reyes. deaban los hombres el agua enfurecida Las tropas de Santander fueron de- por donde iba la redención a Boyacá, rrotadas en forma definitiva por los y de los montes andinos, siglos de la realistas en el llano de Carrillo, y naturaleza, bajaban torvos y despeda- cuando el capitán Lizón ocupó a zados los torrentes”. Cúcuta, después de su triunfo, man- dó a buscar a Mercedes Abrego, Notas acusada de conspiradora y ayudan- 1 Martí, José. Obras completas. La Habana: te de las guerrillas patrióticas. Ella Editorial Nacional de Cuba, 1966. t. 8. p. 242. fue aprehendida en una casa de 2 Agudelo, Eladio. Doña Mercedes Abrego. campo y llevada a la cárcel para Apuntes para su biografía. Boletín de Historia y ser ejecutada. Antigüedades 3(60405):99-133; 1965. Otros historiadores colombianos han escrito acerca de la vida de esta Bibliografía paradigmática mujer, tales como Eladio Agudelo con su obra Doña Mercedes GÓMEZ ARISTIZÁBAL, HORACIO. Diccio- Abrego. Apuntes para su biografía y nario de la Historia de Colombia. Pedro María Ibáñes con su trabajo Las Miembro correspondiente de la Aca- mujeres de la revolución de Colom- demia Colombiana de Historia. Bo- bia, editada en 1895, y Horacio Gómez gotá: Plaza & Janés, Editores Colom- Aristizábal en su Diccionario de la his- bia Ltda., 1985. p. 207. toria de Colombia, publicado en 1985. IBÁÑES, PEDRO MARÍN. Las mujeres de Mercedes Abrego de Reyes recibió la revolución de Colombia. Bogo- los correspondientes oficios religiosos tá. Imprenta de los Hechos, 1895.

187 Premios seleccionado para participar en el XIX Congreso Nacional de la UNHIC, que se realizará en Ciego de Ávila este año. para la Igualmente, el historiador Félix Julio Alfonso se refirió al valor documental Biblioteca y cultural de la segunda edición de la Bibliografía de Emilio Roig de Leuchsenring confeccionada por la Nacional doctora Araceli García-Carranza, que Marta B. Armenteros será publicada por la Oficina del His- toriador de la Ciudad de La Habana. Editora Según los participantes, fue una ma- ñana muy agradable, que comenzó con la reunión junto a la estatua del Caba- or mis problemas de salud no pude llero de París, a un costado del Convento Pparticipar en el acto de entrega de de San Francisco de Asís. De allí par- los premios anuales a instituciones y tieron hacia la Casa María Montilla, en personalidades de la cultura que reali- cuya tierra del patio se encuentran los za la Unión de Historiadores de Cuba nichos de distintas personalidades del (UNHIC), efectuado el 20 de julio de país, entre ellos el de Emilio Roig de 2008 y en el cual el Departamento de Leuchsenring (1889-1964), a quien en Investigaciones y Bibliografía Cubana 1935 se le designó como Historiador de de la Biblioteca Nacional José Martí, la ciudad de La Habana y que creara dirigido por la doctora García-Carranza en 1936 la Oficina del Historiador, so- Bassetti, recibió el Premio María Tere- bre el cual los investigadores Julio sa Freyre de Andrade, por el aporte a Domínguez y Vilma Ponce colocaron las investigaciones culturales y por el una ofrenda floral antes de partir hacia servicio bibliotecológico que ofrece, así el Palacio de los Capitanes Generales, como por su labor en la preservación donde se realizó la premiación. y la divulgación del patrimonio cubano, Como muestra fehaciente del traba- sobre todo a través de los índices de jo del Departamento, y en particular del publicaciones seriadas y de la bibliogra- área de Investigaciones, tengo que po- fía cubana. ner en blanco y negro la publicación del Asimismo, al investigador Julio libro Pensamientos de Félix Varela y Domínguez, del mismo departamento, le Morales, de Margarita León Ortiz, por fue otorgado el Premio Tabarés del Ediciones Bachiller de la Biblioteca Real en reconocimiento a su trabajo Nacional José Martí este año, texto don- destacado en las investigaciones histó- de la autora compila los aforismos rico-culturales de carácter nacional. varelianos estructurados en temáticas También se dio a conocer en la ac- que facilitan su búsqueda y utilización. tividad que el trabajo de la investigadora Es un libro ameno que nos lleva a pen- Vilma Ponce sobre las revistas cuba- sar tanto en la vida cotidiana como en nas de la década del sesenta había sido la intelectual de todos.

188 También siento la obligación de re- Todavía tengo una noticia importante ferirme a la conferencia “El Payret: que dar: a Zoila Lapique Becali, que aun- Historia y leyenda”, de Bárbaro Ravelo que esté jubilada desde 1977 sigue Fernández, trabajador de Bibliografía presente en la institución, la sección de Cubana, impartida el 23 de septiembre Música de la Unión de Escritores y Ar- en el Departamento de Música de la tistas de Cuba (UNEAC) le otorgó la Biblioteca, y como cuyo título demues- condición de miembro de mérito a fi- tra es un recorrido por toda la vida nales de noviembre en una actividad cultural de ese importante centro cul- efectuada en dicho centro. Zoila co- tural de la Ciudad de La Habana. menzó a trabajar en la Biblioteca en No puedo dejar de señalar el traba- 1959, donde desde el Departamento de jo, que conozco con creces, de José Colección Cubana y el de Investigacio- Antonio García Molina, Tomás nes Histórico-Culturales apoyó la Fernández Robaina y Nuria Pérez, creación de muchas personalidades de cada uno de los cuales ha contribuido la cultura cubana y conformó la suya al logro del premio. propia. Muchas felicidades por este Por eso me siento feliz de dar mis nuevo reconocimiento que los trabaja- parabienes de todo corazón al Depar- dores de la Biblioteca Nacional tamento galardonado, y espero que ese consideramos como nuestro, como estímulo continúe siendo un acicate nuestra es ella. para sus trabajadores y para el resto de la Biblioteca Nacional.

189 DOCUMENTOS RAROS

En torno a un documento neolatino cubano decimonónico de carácter secreto

Amaury B. Carbón Sierra Profesor de la Universidad de La Habana Avelina Carrera de la Red Profesora de la Universidad de Valladolid

a presencia del latín y de las letras des en el siglo XVI, Cuba tuvo la suya a Lclásicas se hace sentir en Cuba des- principios del siglo XVIII; de ahí que los de la colonización por los españoles en jóvenes que deseaban continuar estu- 1510, no sólo en las ceremonias de ca- dios, debieran viajar al extranjero, como rácter religioso y en las inscripciones es el caso de Juan de Aréchaga y Ca- funerarias, sino en las clases de Lati- sas, quien se graduó de doctor en nidad que se impartían en la Scolatria, Derecho Civil y Canónico en la Univer- fundada en la Catedral de Santiago en sidad de Salamanca en 1662, ocupó 1523, y en el primer gran poema de cátedras allí, y dio a la luz en aquella nuestra literatura, Espejo de pacien- ciudad, en latín, el primer libro publica- cia (1608), del canario Silvestre de do por un cubano. La creación de la Balboa y Troya de Quesada. Universidad de La Habana en 1728, sin No obstante estos y otros esfuerzos embargo, ha sido reconocida como uno notables, durante los primeros siglos de los episodios más significativos en el coloniales, el interés de la corona por tránsito a una nueva fase del desarro- la isla se centró en su privilegiada po- llo económico de la isla, y la antesala sición geográfica y en su utilización necesaria del surgimiento de la nacio- como punto de partida para la conquista nalidad cubana. y explotación de otras tierras más ricas Precisamente, el texto al que nos re- del continente. Por esta razón no se le ferimos, una carta en latín, pertenece prestó una atención preferente en el a ese período de formación de la con- orden cultural, y administrativo. Prue- ciencia nacional cubana, que comienza ba de ello es que mientras Santo a gestarse sobre todo a principios del Domingo y México tuvieron universida- XIX, y se consolida durante las guerras

190 independentistas de 1868 a 1898, cuan- Latinidad, sino que se concedieran a los do los intereses económicos, políticos y preceptores los mismos honores y pre- sociales de la naciente burguesía criolla rrogativas de las cuales disfrutaban azucarera, se hicieron irreconciliables quienes cubrían las cátedras de Filoso- con las limitaciones del poder colonial fía.2 Fruto de la influencia en las letras español, representado y defendido por clásicas de ese enfoque neohumanista sus personeros administrativos, milita- fueron la publicación de nuestras prime- res y clericales.1 En este complejo ras gramáticas latinas y castellanas, la período de fragua de la cubanía, impo- aparición en revistas y periódicos de sible de caracterizar en unas líneas, traducciones cubanas del latín y del participa el latín, al igual que las letras griego, y de anécdotas sobre Mucio clásicas en general, como un medio que Scévola, la muerte de Séneca, la muerte utilizaría la embrionaria clase social, la de Plinio y fragmentos de Horacio, por más adinerada y por ello la más revolu- citar algunos ejemplos; y la lectura y el cionaria en aquellas circunstancias, para análisis en el Real Seminario de San el logro de sus objetivos burgueses. Carlos y San Ambrosio de los Oficios Una de las instituciones donde prime- o Deberes de Cicerón, la Vida de ro se manifestó el sentimiento patrio Agripa de Tácito, así como de otros fue en la Sociedad Económica de Ami- autores considerados sublimes modelos gos del País o Sociedad Patriótica de de virtudes sociales.3 Será pues en este La Habana, como también se le llamó, paradigma clásico de ciudadano ideal fundada en 1793 al influjo de la políti- donde se formarían –al igual que los re- ca de despotismo ilustrado, instaurada volucionarios de América– los hijos de por Carlos III, la cual daba participa- la burguesía cubana. De ahí la afirma- ción en el gobierno a las burguesías ción casi aforística del pedagogo y nacionales. Son conocidas las pro- filósofo José de la Luz y Caballero puestas de los ilustrados cubanos, (1800-1862): “[...] educar no es sólo pertenecientes a sus diferentes seccio- enseñar gramática o geografía [...]; nes, en favor del desarrollo técnico de educar es templar el alma para la vida la producción, principalmente agrícola y [...]; es como lo comprendió el bello azucarera, y de los avances científicos idioma del Lacio, sacar del tierno niño, de la educación. En el caso del latín se el hombre fuerte, el varón heroico, el halla la memoria encaminada al perfec- genio sublime”.4 No es casual, por lo cionamiento de su enseñanza con una tanto, que el iniciador de la guerra de nueva orientación que ponía énfasis no independencia en 1868 Carlos Manuel tanto en la lengua del Lacio como ve- de Céspedes, el Padre de la Patria hículo de comunicación académica, sino (1819-1874), fuera traductor de la sobre todo en el estudio y la compren- Eneida de Virgilio; también lo fuera sión de las obras didácticas de la de la oda “A Delio” de Horacio, el ciencia y el disfrute de la literatura clá- Héroe Nacional José Martí (1853- sica. Entre las medidas para lograrlo no 1895), y que en los preparativos de la solo se proponía que se realizaran exá- llamada Guerra Chiquita (1879) los menes para proveer las cátedras de conspiradores utilizaran los seudónimos

191 de Régulo, Scévola, Cornelio, Mario, debates en la prensa entre directivos y Júpiter y otros.5 asociados de ambas corporaciones. No Tampoco es casual que se utilizara obstante, como señala el ensayista y el latín para ocultar a las autoridades crítico Max Henríquez Ureña, la polé- españolas el contenido de la carta en mica no llegó al extremo de que se cuestión, que, como todo parece indi- hiciera pública la imputación de que la car, guarda relación directa con la Academia representaba una amenaza, polémica en torno al establecimiento de probable o remota en el orden político; la efímera Academia Cubana de Lite- aunque, como él mismo añade, no era ratura (1834). De esta manera se otro en el fondo el problema que se corrobora una vez más la afirmación planteaba, envuelto en el ropaje de sus- del poeta y crítico Ángel Augier de que ceptibilidades de índole personal o de “[...] la literatura en Cuba no dejó de rivalidades de índole colectiva, pues si actuar como causa y como efecto en no podía declararse siquiera sospecho- el proceso de formación de la concien- so de adhesión a las ideas separatistas cia nacional cubana”.6 a ninguno de los miembros de la Aca- Si bien con la creación en 1830 de demia, todos, o casi todos, eran la Comisión Permanente de Literatura personas de pensamiento independien- de la Sociedad Económica de Amigos te y de espíritu avanzado.8 Lo cierto es del País luego del restablecimiento del que aquel enfrentamiento decretó el fin absolutismo en España, la literatura vol- de la Academia, porque en un régimen vió a ser el lícito refugio de quienes se que no permitía sino contadas liberta- atrevían a pensar, como lo había sido des, no convenía que un grupo de poco antes la prensa, el resurgir de al- hombres, convictos del grave delito de gunas libertades públicas tras la muerte pensar libremente, constituyese un or- de Fernando VII, lo cual motivó a sus ganismo autónomo, llamado a ejercer miembros, deseosos de afianzar la sin duda, vasta influencia moral en el cubanía, a ir más lejos y solicitar a la país.9 En consecuencia, el capitán ge- reina gobernadora la autorización nece- neral Mariano Ricafort apoyó a la saria para crear la Academia Cubana Sociedad Económica y ordenó a los pe- de Literatura. Concedida esta el 23 de riódicos que no se publicara una línea diciembre de 1833, de acuerdo con las más sobre la fundación de la Academia. previsiones quedó constituida el 6 de Fue entonces cuando José Antonio marzo de 1834.7 Sin embargo, el hecho Saco y López (1797-1879), uno de los de que los promotores, miembros hasta más vigorosos polemistas cubanos y entonces de la Comisión Permanente de miembro de número, escribiera su Literatura de la Sociedad Económica, conocidísima Justa defensa de la Aca- escribieran directamente a la reina sin demia Cubana de Literatura contra contar con la Sociedad Económica y los violentos ataques que se le han que se negaran a presentarle a esta su dado en el “Diario de La Habana”, reglamento, como se establecía, y lo desde el 12 hasta el 23 de abril del enviaran también por su cuenta a Es- presente año..., folleto publicado en paña, fue el motivo de enconados Cuba en la Imprenta de Tiburcio

192 Campe, Matanzas, aunque al pie dice: 12 de mayo, otro académico de núme- “Nueva Orleáns, Imprenta de Mister St. ro, el presbítero Francisco Ruiz Romes, oficina de el Courrier, Año (1797-1858) decía en carta desde La 1834”. Campe, liberal primero y agen- Habana a Del Monte: “Cuando me es- te del gobierno después, para eludir las cribiste esperabas la Filípica de Saco, posibles represalias, ideó el recurso an- y ahora esperamos con ansia recibirla terior de acogerse a la impunidad de un impresa. La publicación de ese imaginario taller de Norteamérica y de docum.to será un triunfo para la Acade- un supuesto dueño, procedimiento que, mia, y así es necesario no omitir recurso según Ambrosio Fornet, a quien cita- alguno para q.e salga, antes q.e se aper- mos in extenso, sería utilizado por ciban los contrarios, é intriguen allá numerosos impresores clandestinos en también como lo hicieron aquí para q.e la segunda mitad del siglo para burlar el gobierno de esa no le de paso al ar- la acción de la censura colonial; de ahí tículo”.11 Es decir que ya Saco había que en la bibliografía cubana abunden intentado publicar el artículo antes de imprentas fantasmas de inexistentes ta- la prohibición oficial. lleres no sólo de Nueva Orleáns sino He aquí la carta: también de Cádiz o Mayagüez.10 Del D.r Man.l G. z del Valle-1834-Ju- La carta en latín tiene que ver, al pa- nio recer, con la publicación de la Justa defensa... de José Antonio Saco, aun- [Habana] que desconcierta en ella la expresión M. salutem dicit Dominico “Confía el desterrado...”, pues por la fe- Auctor, nobis carissimus, causae, cha no se le había impuesto aún la nostrae almae Acad. Cuban., te medida a su autor. Téngase en cuenta verba facere illo cum que la carta es del mes de junio, la or- typographario12 ut percaleres an den de destierro de julio y la partida al scripsisset13 annon14 suo valde exilio del escritor, en septiembre. Ade- conjuncto ejusdem artis quam más, una somera revisión de la gereret in N. Orleanensi Portu, mihi bibliografía del período descarta por el maxime commendavit. Exul tua in momento la posibilidad de que se tra- solertia innixus credit, nec vana tara de un texto de Félix Varela, José fides, te diligenter hoc facere; María Heredia o Tomás Gener, proscri- timendum enim est ne inquiratur ab tos ya desde hacía unos años. La misiva Hisp. Consule in illo portu stabilito fue enviada en junio de ese año (1834) editionis labor. Si illic deest desde La Habana por Manuel González consilium et typographarius del Valle y Cañizo (1802-1884), uno de editionem non esse arguit, tunc ex los académicos de número, a Domingo magis praesunctionibus15 in del Monte y Aponte (1804-1853), se- Typographiam cubanensem vertunt. cretario de la Academia, que lo había Etiamsi fretus hoc scribendi auxilio, sido también de la Comisión de Litera- quod equidem Latii bonarum tura, quien era abogado de los Reales litterarum studio ab ineunte aetate Consejos en Matanzas. Días antes, el a me amplexo debere confiteor,

193 longius non scribam ¿fortasse duda de si lo que se solicita en ella son tyranni non emunt linguarum, secre- las gestiones previas para la impresión ta?16 –Vale. del alegato de Saco fuera de Cuba, o P. S. si se pretende con su redacción y en- Cum has litteras recipias, non dubito vío tratar de confundir a las autoridades te facere responsionem his verbis españolas, caso de que cayera en sus tantum. Optime aut tua vota perfeci manos, para posibilitar su impresión en vel non.17 Utamur enfasi.18 Matanzas. No parece fácil con la infor- mación disponible poder precisar esta La traducción del texto precedente es: cuestión. Cabe suponer que quizás ante M. saluda a Domingo. Me ha re- la censura impuesta, se consideró muy comendado, en gran modo, el autor, difícil encontrar en Cuba un impresor para nosotros estimadísimo, alma dispuesto a asumir los riesgos, como se de la Academia Cubana, que ha- expresa en el texto, lo cual ya le había bles con aquel tipógrafo19 para que ocurrido a la respuesta de Saco en La averigües si ha escrito o no al que Habana, por lo que se pensó en una ejerce el mismo oficio en el puerto imprenta de Nueva Orleáns, segura- de N. Orleáns. Confía el desterra- mente por las relaciones existentes do en tu discreción y no es vana su entre esa ciudad y la isla. Sin embar- fe, que harás esto diligentemente, go, a la luz de los acontecimientos, pues es de temerse que se inquie- existe la posibilidad de que con ella se ra por el Cónsul español, residente enmascarara la publicación del docu- en dicho puerto, acerca de la edi- mento en territorio cubano con el pie de ción. Cree el autor, que caso de no imprenta de Nueva Orleáns, o se tra- obtenerse informe ni haber impre- tara de alejar toda sospecha de sor, como mucho se presume, nuestros impresores. Tal vez el post entonces debe hacerse en la tipo- scriptum haga suponer esto último, grafía cubana. Aunque confiado en cuando el remitente asevera, o más bien el auxilio de este modo de escribir pregunta al destinatario, si ha cumplido debo confesar que aunque el estu- sus deseos bien o no. ¿Qué deseos? Y dio de las bellas letras del Lacio lo más aún, al afirmar: “Usamos del én- he abrazado desde la más tierna fasis”. Por supuesto, que el mero uso edad, no escribiré más de este del latín es enfático, máxime cuando no modo no sea que los secretos de las se ha localizado ninguna otra carta en lenguas no pasen inadvertidos para esa lengua, ni de la misma época ni de el tirano.20 Consérvate bueno. un período anterior o posterior, excep- P. S. to un folleto en forma epistolar de 1798 Cuando recibas estas letras no con la descripción y rectificación de una dudo que me contestarás sobre planta indígena; pero lo es también el esto. He cumplido tus deseos bien contenido del mensaje. Se mantiene, o no. Usamos del énfasis.21 pues, la interrogante. Luego de la lectura de la carta, y En cuanto a la Justa defensa…, por aceptada la conjetura, surge también la sólo acudir a un ejemplo de los tantos

194 posibles sobre la repercusión del alega- General para que se sirviese tomar to, vale referir que el propio F. Ruiz le en consideración el abuso alevoso informa a Del Monte el 14 de julio lo que se hacía por aquel individuo, siguiente: “La contestación del amigo para que su ejemplar corrección sir- Saco ha sido muy bien recibida, y la viese de justa vindicación al cuerpo Academia creo q.e ha quedado vindica- [...] teniendo la satisfacción de po- da”. Una semana después le cuenta, der anunciar al cuerpo que el también por carta, acerca de la conver- Excmo. Señor Capitán General, sación de Saco con el nuevo capitán cuyo celo en el castigo de los cri- general don Miguel Tacón y las razo- minales era tan notorio como nes que este adujo para su destierro a laudable, le había ofrecido ocupar- Cuba (Santiago): “[...] q.e sus papeles se del asunto con toda la eficacia eran alarmantes, y q.e la juventud se- que demandaba el decoro ultrajado guía con mucho calor sus ideas”. Al de la corporación.23 negarle el pasaporte para otra ciudad Digamos finalmente, por más que del país o permanecer en La Habana, hasta cierto punto resulte obvio, que donde estaría mejor controlado, Saco tanto Manuel González del Valle como prefirió marchar a Europa (Inglaterra, Domingo del Monte y José Antonio Bélgica, Portugal, Francia y España). Saco fueron por razón de sus estudios En este último país, en particular en notables latinistas. Recuérdese que en Barcelona, murió cuatro décadas des- esa época se exigía el conocimiento del pués. Sólo visitó una vez más la isla, en latín para el ingreso a la Universidad, 1861 y por breve tiempo.22 Se sabe por pues todas las actividades académicas, la propia carta de F. Ruiz, por otras orales y escritas, se realizaban en esa muchas enviadas a Del Monte y reco- lengua, y en ella estaba escrita la bi- gidas en el Centón epistolario, y por bliografía. Así pues, González del Valle, la bibliografía especializada acerca del doctor en Sagrados Cánones, en Filo- tema, que fueron sobre todo las in- sofía y en Derecho Civil y Canónico, fluencias del presidente de la Sociedad tuvo que hacer amplio uso del latín Económica, el deán Bernardo O’Gaban como estudiante y luego como profe- y Guerra (1782-1838), sus quejas e in- sor universitario. De él, como autor trigas las causantes del fracaso de la neolatino, se conservan, además de esta Academia y el destierro de Saco. Bas- carta, algunos cuodlibetes y un discur- taría un documento para confirmarlo, el so inaugural de la cátedra de Moral. acta de la sesión de la directiva de la Domingo del Monte, licenciado en De- Sociedad Económica del 15 de julio de recho Civil, debió de emplear esa 1834, donde O’Gaban hizo presente que lengua en forma oral y escrita, aparte [...] habiendo circulado en estos úl- de que recomendaba a los miembros de timos días con escandalosa su famosa tertulia la lectura de obras profusión un folleto infamatorio y de Tácito y otros autores que él mis- alarmante [...] no había podido me- mo ponía en sus manos. José Antonio nos que ocurrir a la autoridad del Saco, bachiller en Derecho Civil y en Presidente, Gobernador y Capitán Filosofía, fue profesor de esa asignatura

195 en el Real Seminario de San Carlos Habana: Publicaciones del Archivo Nacional, y San Ambrosio, y autor de la más 1950. antigua traducción cubana del latín 6 Augier, Ángel. “Prólogo”. En Henríquez Ureña, que se conserva, la de Elementos de Max. Panorama histórico de la literatura cubana. La Habana: Imprenta Alejo Carpentier, t. 1, p. 8. Derecho Romano (1826) de Juan 7 Ibídem, p. 152. Heinecio.24 8 Ibídem, p. 159. Hasta aquí, en apretada síntesis, la 9 Ibídem. posible o probable interpretación de la 10 Fornet, Ambrosio. El libro en Cuba. La Habana: carta en latín de Manuel González del Letras Cubanas, 1994. p 31. Valle a Domingo del Monte, teniendo Sobre el alegato de Saco, cf. también Instituto de en cuenta el asunto, el contexto en que Literatura y Lingüística: Historia de la literatura fue escrita, y la ubicación que este le cubana. La Habana: Editorial Letras Cubanas, dio en su Centón... Como no se ha lo- 2002. t. 1, p. 215. grado tener una mayor certeza de las 11 Monte, Domingo del. Centón epistolario. La alusiones al autor y el contenido de la Habana: Imagen Contemporánea, 2002. vol. 1, publicación que se gestionaba, debido al p. 336. 12 carácter secreto del documento, la in- Palabras ilegibles. Tanto typographario, como typographarius y typographia aparecen en el dagación –por si hubiera aún dudas– original con la grafía f. Resulta inusitada y parece queda abierta al hallazgo de nuevas pis- incorrecta la derivación de las dos primeras con tas y conjeturas. Pero sea cual fuere el sufijo –arius de oficio o profesión, cuando el referente, el texto neolatino está ahí existe typographus, registrada en los diccionarios como un testimonio más de la presen- de la época. cia de las letras clásicas en la isla, y de 13 Como interrogativa indirecta, el verbo debe ir su contribución a hacer realidad las as- en subjuntivo, y de acuerdo con la consecutio temporum o correlación temporal, en piraciones irrenunciables de un pueblo pluscuamperfecto (scripsisses; scripsit, en el por alcanzar lo que sería luego, y es original). hoy la nación cubana. 14 El segundo elemento de la interrogativa total doble es necne o annon; vel non, en el original. La forma gereret de la subordinada adjetiva, Notas aparece como gerit en el original. 1 Rodríguez, Carlos Rafael. Una lección de 15 Forma correcta praesunctionibus; optimismo y firmeza. Universidad de La Habana presunctiones, en el original. (208):164-179; 1978. 16 Palabras ilegibles. 2 Romay, Tomás: Obras completas. La Habana: 17 La oración parece tener más un sentido Academia de Ciencias de Cuba, 1965. t. 2, interrogativo que aseverativo. Sin embargo, ni en pp. 255-256. el original ni en la traducción aparece el signo 3 Caballero, José Agustín: Escritos varios. La correspondiente. Si lo fuera, el segundo elemento Habana: Editorial Universidad de La Habana, sería annon, y no vel non, como se lee en el 1956. t. 1, p. 195. original. 4 Luz y Caballero, José de la. Elencos y discursos 18 Op. cit. (11). t. 1, pp. 351- 352. académicos. La Habana: Editorial de la 19 Palabras ilegibles. Universidad de La Habana, 1952. p. 443. 20 Op. cit. (11). p. 352. 5 Archivo Nacional de Cuba. Documentos para 21 servir al estudio de la Guerra Chiquita. La Ibídem. No se especifica en la edición el traductor del texto, como sí se hace en las cartas

196 vertidas del inglés, del francés y el italiano en desde París del 8 de septiembre de 1836: “¡Qué otros tomos. Cabe la posibilidad de que se deba afligido está nuestro Padre O’Gaban con la al propio Del Monte, quien organizó las cartas; libertad de imprenta! ¡Cómo le remuerde la aunque en esos casos se aclara que es anotación conciencia! Yo me alegraría mucho conseguir una suya; quizás deba por ello atribuírsele a Domingo copia del oficio de denuncia que pasó a Tacón Figarola Caneda, quien hizo el prefacio, las contra mí... Yo la publicaría de muy buena gana, anotaciones y la tabla alfabética de los tomos pues conviene que todo el mundo conozca a los uno y dos de la primera edición de la obra donde malvados y que se hagan patentes los medios aparece la carta; si bien es probable que el criminales de que se valen para oprimir y bibliógrafo haya solicitado el traspaso a algún dominar”. “Cartas a Luz”, Ibídem, p. 211. amigo o colaborador. 24 Filadelfia, Imprenta de Guillermo Stavely, 22 Op. cit. (11). p. 363. 1826. (Tuvo otras cinco ediciones en Madrid, 23 Ibídem, nota 6, p. 165. Así lo reconocía el Granada y París). propio Saco en carta a José de la Luz y Caballero

197 LIBROS

La alegría de traducir, o acercar mundos diversos Marlene Vázquez Pérez Ensayista e investigadora

a traducción, en su calidad de ejer- Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Lcicio intelectual, ha jugado un pa- Marinello, Editorial “José Martí”, La pel muy importante en los orígenes de Habana, 1997), que le ha valido nume- la cultura cubana. Desde los finales del rosos reconocimientos. siglo XVIII y los inicios del XIX se con- El volumen que nos ocupa esconde, virtió en práctica habitual para las tras su modesta apariencia de texto bre- figuras más cultas de la isla, que se em- ve, un inestimable caudal de información, peñaban así en conocer y divulgar lo que se asienta en años de búsqueda pa- mejor en materia de historia, filosofía, ciente en las publicaciones periódicas del arte, literatura y ciencias acontecido siglo XIX, de incontables horas de lectu- fuera de sus fronteras. Sobre ese apa- ra y contrastación de las traducciones sionante tema abunda la traductora, hechas por los literatos cubanos con poetisa y ensayista Carmen Suárez sus originales de otras lenguas, todo ello León, en su último libro, La alegría de procesado a través del particular tamiz traducir (La Habana, Ciencias Socia- traduccional de la autora, y respaldado les, 2007). por el análisis minucioso, que incorpo- La destacada intelectual se desem- ran lo más autorizado y reciente desde peña actualmente como investigadora el punto de vista teórico. del Centro de Estudios Martianos de La Este itinerario bibliográfico, lingüísti- Habana, Cuba, y tiene en su haber una co y cultural se inicia con una considerable experiencia en estas lides, introducción al libro, hecha por la pro- avalada por sus años de trabajo como pia Carmen Suárez, donde explica sus traductora de lengua francesa para el motivaciones al reunir en él textos con- Instituto Cubano del Libro, así como formados de manera independiente, a por su actividad investigativa en el área veces en torno a circunstancias efíme- de la literatura comparada, cuyo fruto ras, pero que han sobrevivido al instante más notable es el libro José Martí y que les dio origen por su hondura ana- Víctor Hugo en el fiel de las moder- lítica, calidad literaria y claridad nidades (Centro de Investigación y expositiva. Aún hoy, ya reunidos en este

198 volumen, si bien conservan cierta au- sí mismo como poeta, produjo sus pro- tonomía, salta a la vista la unidad sobre pios textos y al mismo tiempo se la diversidad, pues se han vertebrado informaba del acontecer poético inter- en torno al denominador común de la nacional por medio de sus traducciones traducción, actividad fundamental en y lecturas. También el sacerdote haba- esta época, en la cual el intercambio nero Félix Varela, desde su destierro cultural está en el centro de las inquie- neoyorquino, vierte del inglés al español tudes del ser humano. el Manual de práctica parlamentaria Como bien declara la autora en la para uso de los Estados Unidos, de página dos: “Acto liberador y alegre Thomas Jefferson, entre otros materia- era el de apropiarse marcos lingüísticos les, o José Antonio Saco, destacado y gestos culturales socializadores capa- intelectual cubano, traduce del latín los ces de expresar nuestra agonía local, Elementos de Derecho Romano, de cuya particularidad comenzaba por en- Johann Gottlieb Heinecke. tonces a concretarse en texto artístico. A este importante capítulo inicial le si- Aun cuando la pluma que escribiera se gue un amplio recorrido por toda la humedeciera con la sangre misma del actividad traduccional durante el siglo XIX corazón del poeta”. cubano, en el cual sobresalen autores Son los años arduos de antagonis- como Domingo del Monte, destacado mos entre el régimen despótico del promotor literario y auspiciador de las colonialismo español y los primeros tertulias de escritores y amantes de la atisbos patrióticos, encarnados en el pri- literatura más notables de la isla. Tam- mer movimiento independentista. De él bién da cuenta de la labor de Gertrudis sería pionero el poeta José María Gómez de Avellaneda, destacada voz Heredia (1803-1839), fundador de femenina de la poesía cubana, empe- nuestro primer romanticismo literario y ñada en traducir a Víctor Hugo. Se autor de una célebre oda “Al Niágara”, valora asimismo el quehacer al respecto no superada todavía por ningún bardo del sobresaliente pedagogo y filósofo anglosajón. A él se dedica el primer es- habanero José de la Luz y Caballero, tudio del volumen, en donde se destaca o del poeta modernista Julián del Ca- cómo interviene de manera creadora en sal, entre otras figuras de interés. El su labor de traductor su sensibilidad de recorrido se extiende hasta bien avan- poeta talentoso, su poderoso y original zado el siglo XX, pues el libro cierra con modo de decir, que hacen de sus pági- las tareas que en este sentido empren- nas no sólo la puesta en español de los dieran figuras de renombre como es el versos de poetas franceses, sino un caso del periodista y narrador Alejo verdadero acto de creación literaria, Carpentier (1904-1980) o del poeta, na- con los cuales llena los vacíos inevita- rrador y ensayista Cintio Vitier (1921). bles, por la distancia existente entre la Quiero detenerme, no obstante, en el lengua y la cultura de partida y la len- acápite titulado “José Martí, traductor gua y la cultura de llegada. de textos, traductor de mundos”, que Así, se asiste además al contexto de por su interés y aportes informativos me- esos años en que Heredia se formó a rece un examen mucho más detenido.

199 No se trata sólo de la labor de traduc- La traducción, entonces, en manos ción de Martí en sentido estricto, que de Martí, es mucho más que el hecho también es atendida en otras zonas del de hacer inteligible para el lector his- libro, como es el caso de sus versiones pano lo dicho en una lengua ajena. Es, de Mes fils (Mis hijos), de Víctor Hugo, sobre todo, un fructífero diálogo Ramona, de Helen Hunt Jackson, intercultural y la base de un proceso de Called Back (Misterio) de Hugh reescritura complejo, heterogéneo, el Conway, o Lalla Rookh, de Thomas cual implica la transformación y sínte- Moore, entre otros. Mucho más intere- sis literaria del material informativo sante es su labor de traducción extraído de la prensa norteamericana, permanente, aquella que casi desapare- formulado en lengua inglesa, y la intro- ce, por decirlo de algún modo, bajo el ducción de perspectivas narrativas peso de su propia originalidad literaria, novedosas, lenguaje poético original, y sobre la que se asienta su labor coti- adecuación a los referentes culturales diana de cronista durante sus casi quince de sus lectores latinoamericanos, sin años de residencia en Nueva York. traicionar la veracidad de los hechos o Suárez León valora certeramente censurar los que no aprueba. La auto- esta labor, que no sólo atañe a lo pura- ra documenta con ejemplos probatorios mente idiomático, sino que alcanza a cada uno de sus argumentos, y efec- cuestiones culturales e ideológicas fun- túa un valioso análisis de las “Escenas damentales para los lectores de los norteamericanas” de José Martí, que diarios latinoamericanos donde el cuba- insiste en su calidad renovadora como no publicaba esos textos. Así, desde las texto literario y periodístico cimentado páginas de La Opinión Nacional, de en la labor de traducción. Caracas, La Nación, de , Por último, acercarse a este libro sig- La Opinión Pública, de Montevideo, nifica, para todo estudioso de la cultura El Partido Liberal, de México, entre cubana, o para aquellos interesados en otros, se accede a información de pri- ella desde la perspectiva del lector co- mera mano acerca de lo más notable mún, el acceso a una fuente de acontecido en los Estados Unidos, se dis- información actualizada y rigurosa, que pone de una palabra previsora que alerta tiene también el mérito de la amenidad sobre los peligros que significa para la y la excelencia expresiva. Lectura que llamó “Nuestra América” la vecin- agradable y útil, a la que el interesado dad con la pujante nación del Norte, y volverá una y otra vez. se crea un nuevo modo de decir reno- vador en la lengua española.

200 Pensamientos de Félix Varela y Morales Jesús Dueñas Becerra Crítico y periodista

“El primer deber de un hombre es pensar por sí mismo”. JOSÉ MARTÍ

a M.Sc. Ana Margarita León Ortiz, Linvestigadora auxiliar de la Biblio- teca Nacional José Martí, es la profesor de Filosofía en el Seminario compiladora y presentadora de la obra de San Carlos y San Ambrosio, claus- Pensamientos de Félix Varela y Mo- tro materno de ciencia, conciencia, rales (1788-1853), publicada por ética, cultura y patriotismo, y Ediciones Bachiller (La Habana, 2008), abarcadores de las más disímiles dis- en homenaje al aniversario 280 de la ciplinas científicas, sociales, artísticas fundación de la Universidad de La Ha- y humanísticas, nos muestra –desde bana, donde duermen el sueño eterno una óptica objetivo-subjetiva– el pen- las sagradas cenizas de uno de los pa- samiento integral e integrado del padre 1 dres de la ciencia psicológica cubana. Varela como “[…] filósofo, psicólogo, En ese texto, escrito con amor y [educador], sacerdote y ser humano respeto ternísimos a la vida y la obra del [excepcional]”.2 presbítero Félix Varela y Morales, la La destacada bibliógrafa y escritora también profesora adjunta de la capita- caribeña estructuró esa obra en cua- lina Alma Mater se dio a la paciente tro capítulos: “Abreviaturas utilizadas” tarea de seleccionar y compilar los prin- (I), cuyo contenido se explica por sí cipales aforismos varelianos, para solo; “Motivos para pensar” (II), por alimentar la mente y el alma de quie- la doctora Ana Cairo Ballester, profe- nes percibimos en ese “cubano entero” sora e investigadora de la Universidad –como lo calificó José Martí– a uno de de La Habana, quien ofrece una sínte- los más insignes pensadores de todas sis biográfica del padre Varela, así las épocas y de todos los tiempos. como una breve explicación de las moti- La lectura serena y profunda de vaciones profesionales y personales que esos aforismos, procesados en el inte- impulsaron a la autora a escribir ese li- lecto y en el espíritu del virtuoso bro, cuya “[…] lectura podría funcionar

201 como una introducción estimulante [o Notas mejor, vivificante] para aprender a ad- 1 Véase: Dueñas Becerra, Jesús. Varela: psicólogo mirar a uno de los intelectuales precursor. Revista Cubana de Psicología (La emblemáticos de la cultura cubana”;3 Habana) 15(3):186-190; 1998 y “Félix Varela: “Cronología mínima” (III), e “Ideario de primer psicólogo cubano”. www.radioprogreso.cu (Especiales) Varela” (IV), seleccionado conforme 2 Bueno, Salvador. Citado por Jesús Dueñas con la riqueza intelectual, ética y espi- Becerra, en Salvador Bueno: crítico mayor. ritual de que era poseedor el padre Revista de la Biblioteca Nacional José Martí (La Varela, y que –como buen cristiano– Habana) 98(3-4):192; 2007. puso a disposición del prójimo… sin exi- 3 Cairo Ballester, Ana. “Motivos para pensar”. gir nada a cambio. En León Ortiz, María Margarita, comp. Recomiendo la lectura serena y pro- Pensamientos de Félix Varela y Morales. La Habana: Ediciones Bachiller, 2008. pp. 13-18. funda de Pensamientos de Félix 4 Varela y Morales, de la M.Sc. Ana Leal Spengler, Eusebio. “La nación cubana sana y salva”. En Félix Varela. Ética y anticipación del Margarita León Ortiz, a los estudiosos pensamiento de la emancipación cubana. La de la vida y la obra de ese siervo de Habana: Editorial Imagen Contemporánea, 1997. Dios, cuyo “[…] mayor milagro [es] la pp. 317-322. nación cubana, que [hoy] se levanta sana y salva de la agresión y […] la pobreza”.4

202 verso variopinto de la postmodernidad, En América sujeto y objeto de su propia especiali- zación y de su tesis doctoral. Latina, contar Autores y autoras en la Feria del Libro es un placer Puedo afirmar que mi lectura de esta Mercedes Santos Moray antología es una lectura cómplice y, a la vez, muy incisiva, pues se me pidió Poetisa, ensayista e investigadora literaria que realizara la presentación de este tí- tulo, el 14 de febrero de 2008 en la sala Alejo Carpentier, de la fortaleza de San l cuento, que en otras zonas del Carlos de la Cabaña, día en el que se Emundo parece haber perdido espa- abrió al público la sede principal del cio frente a la novela, sin embargo es evento. uno de los géneros más cultivados por En ese estudio, que de hecho lo es diversas generaciones de autores his- y devendrá igualmente en un texto panoamericanos, y también una gran referencial tanto para Cuba como para pasión para muchos autores, especial- toda Hispanoamérica, hay narraciones mente y como lo demuestra la vida, por de autoras y autores de diecisiete paí- cubanos y cubanas. ses del continente, con una visión muy Ahora, y en esta XVII edición de la diversa y también plural no sólo de las Feria Internacional del Libro se pone a vertientes temáticas sino en la propia la consideración de los lectores, e im- concepción de la discursividad. plícitamente de los propios escritores, Debo apuntar que en esta antología en particular de los más jóvenes, un vo- se han incluido (no excluido, afortuna- lumen publicado por la Casa Editora damente, como suele suceder en otras Abril: Contar es un placer, una selec- ediciones al abordarse América Lati- ción del doctor en Ciencias Filológicas na), cuentistas de Cuba, quienes e investigador del Instituto de Literatu- establecen un diálogo implícito y un vir- ra y Lingüística, Emmanuel Tornés tual contrapunto, desde experiencias Reyes, quien además la prologa y es el diferentes y similares, por paradójico autor de las notas de esta edición, así que pueda resultar mi apunte, con los como de las fichas que presentan a narradores de nuestra América que es- cada uno de los cuentistas reunidos, y criben en castellano. que han nacido entre las décadas del La estética postmoderna cuarenta y del setenta del pasado siglo. Emmanuel Tornés es una de las más En un mundo globalizado, y en un autorizadas pupilas que pueden hablar, y continente que comparte idioma y tra- escribir, desde su condición de exégeta diciones, historia y cultura, como el y de crítico de la literatura hispanoame- nuestro, estos cuentistas también abor- ricana contemporánea, sobre todo, de dan los conflictos sociales desde la las corrientes del postboom y del uni- proyección colectiva, pero con mayor

203 énfasis en el sujeto individual, y nos ofre- mexicanas Rosa Beltrán, Ethel Krauze cen una realidad hispanoamericana y Adriana Díaz Enciso, la dominicana esencialmente urbana, en la cual surgen, Emilia Pereyra, las peruanas Rocío Sil- como un continuum, la intertextualidad va Santisteban y Mariella Sala, la y los vasos comunicantes de la literatu- nicaragüense Patricia Belli, la puerto- ra con otras expresiones artísticas, rriqueña Mayra Santos-Febres, las desde la música al audiovisual, sin elu- cubanas Anna Lidia Vega Serova, dir la llamada cultura de masa, ni Karla Suárez y Marilyn Bobes, han tampoco los referentes de alteridad contribuido con la calidad de sus rela- tos a dar otro elemento caracterológico Las mujeres también escriben del cuento hispanoamericano en nues- Algo muy relevante en esta antolo- tros días. gía es la fuerte presencia de la mujer, desde su calidad de narradora, hecho Valoraciones cultural que se corresponde con el pro- De “muy creativos, muy imaginati- ceso vivo de las transformaciones vos y audaces” ha calificado el sociales y políticas, incluso estructura- antologista a esos narradores, quienes les, vividas por nuestros pueblos en las se aproximan al pasado y al presente últimas décadas, comunidades en don- desde ángulos muy diferentes, rompien- de sobreviven todavía los elementos do las convenciones, en pos de una conductuales y obsoletos del imagina- escritura que no es ni evasiva ni com- rio patriarcal, pero que no pueden ya placiente, sino que resulta una cerrar ni tampoco invisibilizar la crea- verdadera “reformulación”, al decir de tividad de la mujer, quien ha ido Tornés Reyes, del discurso del género, abandonando el nido, el nicho privado creadores de hoy con perspectiva cos- de la existencia, y de la educación mopolita que recuperan la elegancia del sexista, para homologarse con sus co- idioma, y alcanzan una alta capacidad legas, en los espacios públicos, en una de síntesis desde una manifiesta pro- redefinición de la sociedad y de la cul- puesta de sencillez discursiva, resultado tura, manifiestada en la mayor parte de de un arduo trabajo con el idioma, como las naciones del continente (y a mane- se evidencia en las narraciones de los ra de ejemplo y referencia política, nuevos cuentistas argentinos, bolivianos, veamos que en el cono sur dos de los guatemaltecos, uruguayos, colombianos más importantes países hispanoameri- y cubanos, así como en los polémicos e canos, Argentina y Chile, son presididos inquietantes escritores chilenos de Mc desde el liderazgo de Cristina Fernández Ondo o del crack mexicano. y Michelle Bachelet). Narradoras como la chilena Isabel El público de este placer Allende o las venezolanas Laura Anti- A los más jóvenes está dirigido, en llano, Ana Teresa Torres y Judith primera instancia, este volumen, desde Gerendas, la panameña Aida Judith el placer de la lectura, y que permite a González Castrellón, las argentinas todos, conocedores o no del corpus Liliana Heker y Cristina Civale, las narratológico, actualizarse sobre lo que

204 sucede en las letras hispanoamericanas, calidad como hecho literario en sí, para esas que demuestran su salud con nom- entregar a cuantos busquen este libro, bres de autores muy reconocidos y horas de goce y de disfrute, en el cual también con el talento y la osadía de hay páginas de amor y desamor, de ero- cuantos comienzan a mostrar sus ga- tismo y sensualidad, de violencia y rras, en estos tiempos, pero siempre reflexión, porque son historias cuajadas partiendo de una premisa: la validez es- de vida. tética de cada uno de los cuentos, su

205 206 207 208