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NUEVA MIRADA SOBRE LA COMUNICACION

Módulo : Comunicación y medios de comunicación Unidad : 4 CARTILLAS DEL MODULO COMUNICACION Y MEDIOS DE COMUNICACION

1. la noticia en tadlo 2. Lo nollclo en p1enso 3. la noticia en televlslon .t Nueva mirada sobre lo comunk:odón

Minislerio de Trabajo y Seguridad Social Q Servicio Nacional de Aprendizaje

Primera reimpresión: Marzo de 1992 Impresión: Publicaciones SENA Dirección General

GRUPO DE TRABAJO

Contenido HERNANDO MARTINEZ PARDO

Adecuación Pedagógica CLEMENCIA LOSADA PARAMO

llu.ltaclón EDGAR CORAL F.

PtOQtama a catgo de la DIVISION DEL SECTOR COMERCIO Y SERVICIOS

1a. Edición 1991

De techos tesetvados a favot de S&tvlclo Naciona l de Aptend!zaje SENA CONTENIDO

INTRODUCCION

OBJETIVOS

¿QUIEN ES El PERCEPTOR?

A . Ejercicio práctico 8. Los temores C. ¿Qué nos dicen los temores? D. Respondamos a la experiencia E. ¿Cómo operan los medios? F. ¿Quién es entonces el receptor? G. Volvamos a las citas iniciales H. Una última reflexión

AUTOCONTROL No.l Respuestas

11 El lENGUAJE DE LOS MEDIOS Y SU RELACION CON LA PERCEPCION

A. Cada Medio construye su universo l . El universo del periódico 2. El universo de la radio 3. El universo del cine y de la televisión

8. Lenguaje, percepción y educación

3 C. Conclusiones l. Sobre la función de la comunicación y del comunicador 2. Lo económico y la comunicación 3. El receptor 4. La actividad y el mito de la consciencia crítica

AUTOCONTROL No.2 Respuestas

EV ALUACION FINAL

4 INTRODUCCION

El título de la cartilla puede hacerla sospechosa de contener un cúmulo de abstracciones que nunca aterrizan en la realidad del comunicador, en las urgencias del periodista que tiene que encontrar una noticia (ojalá una chiva!), o del libretista que no encuentra la forma de atraer la atención de sus televidentes, para que suban los porcentajes de sintonía.

¿Para qué me sirve la teoría?, es una expresión que el comunicador lanza con frecuencia. O aunque no lo diga lo piensa.

Resulta que detrás de toda práctica existe una teoría. El periodista en el momento de tomar decisiones ante una noticia - ocultarla, colocarla en determinado lugar de la página o del radio o telenoticiero, ponerle éste y no aquel titular, etc.- está aplicando, de hecho, una teoría, una concepción del lenguaje del medio, de lo que es la percepción, de la relación entre ese acto de escribir y la sociedad. Lo mismo cuando el libretista selecciona un argumento, un personaje, una forma de conducir el conflicto.

La práctica de la comunicación presupone una teoría, así nunca se la explicite. A su vez la teoría no puede prescindir de esa práctica cotidiana, no puede construirse a espaldas de ésta. Ese es nuestro reto. Hacer una propuesta teórica íntimamente vinculada a la realidad de la comunicación y de ésta, tal como se da en el país. En este sentido continuarnos con la línea trazada en las cartillas sobre la información en radio, prensa y televisión. Seguimos también de éstas, la preocupación por mirar la comunicación según las nuevas teorías que se están construyendo en América latina.

5 OBJETIVOS

Al finalizar el estudio diligente de esta cartilla usted estará en capacidad de:

Proponer los elementos más importantes de las teorías modernas de la comunicación, aplicándolos a hechos concretos de los "medios" en Colorilbia, y a lo que sobre estos se piensa y opina normalmente.

Presentar y explicar un nuevo concepto de comunicador ubicándolo en la producción social de significaciones.

Presentar y explicar el nuevo concepto de receptor señalando y analizando algunas de las actividades que realiza ante los medios, y las implicaciones que para el comunicador traen tales actividades.

6 l. ¿QUIEN ES EL PERCEPTOR?

A. EJERCICIO PRACTICO

Con mucha frecuencia leemos en periódicos (editoriales, columnas, entrevistas) y en revistas especializadas, análisis y comentarios sobre los medios de comunicación, casi siempre sobre la televisión en general, o sobre algún programa o género de programas en particular. Los leemos de corrido, sin prestarles mayor atención porque suelen decir siempre lo mismo, y lo que dicen, coincide con lo que nosotros mismos pensamos o con lo que nos parece evidente.

Se trata ahora de hacer un ejercicio de relectura, de lectura cuidadosa para analizar qué hay detrás de las afirmaciones, juicios o análisis que se emiten. Qué concepto encierran sobre el proceso de comunicación?. En concreto: qué concepción presuponen esos escritos sobre lo que es el emisor, el mensaje, receptor y la relación entre el medio de comunicación y la sociedad.

¿'SOAI 8/AI/JA/JOS ESTOS AIC6UI'1E:NT05?- r/QUé HAY El./ EL FOil/JO Dé ~SI/S AFIIZ/'1ACIONES?

7 Hemos seleccionado algunos párrafos que nos parecen claves para desen­ trañar lo que socialmente se piensa sobre la comunicación. No nos interesa, por consiguiente, criticar a tal o cual periodista, editorialista o columnista. Ellos no hacen otra cosa sino expresar un pensamiento muy extendido en la sociedad. En ese sentido nos interesan, en cuanto a expresión social. Por eso no colocamos todavía los nombres de los autores. Lo haremos en el momen­ to oportuno. Unicamente señalaremos el año en que tales opiniones fueron emitidas,para que el lector tenga un punto de referencia. Inicialmente que­ remos que se lean así, como ideas anónimas, pero compartidas por amplios sectores de la sociedad.

l ."La televisión se utiliza con un criterio ciento por ciento comercial, y se deja de lado su función educativa, cultural, desalienante y libera­ dora" (1973).

2."La televisión rebasa los esquemas de las relaciones personales ínti­ mas. Evita la reflexión, hizo desaparecer la curiosidad, no deja que se coagule el pensamiento" (1975).

3."La comisión designada por el presidente Johnson advierte sobre los peligros de la televisión en párvulos y adolescentes, por cuanto crea valores sociales y morales definidos, dada la vulnerabilidad de esa eta­ pa de la vida en la que cualquier influencia externa puede ser irre­ versible, y en la que existe marcada tendencia a confundir realidad e imaginería" (1976).

4."Por el momento a la luz y sombra de la T.V. colombiana estamos for­ mando una cuadrilla de bandoleros anónimos al servicio de la delin­ cuencia común" (1976).

5."Cuando en todos los países el Estado busca controlar la televisión y ponerla al servicio de la inteligencia e inclusive superar el control de la empresa privada en ella, Colombia actúa de manera diferente. ( ... ). Se está de acuerdo en la bajísima calidad de la televisión colombiana, con tendencia a empeorar. El Estado ha sido incapaz de ponerla al servicio de una buena causa" (1977).

6."EI hombre pierde momento a momento su entusiasmo por la lectura. Y no leer es imbecilizarse. ( ... ). Las familias se sumergen en un sopor es­ túpido frente a la televisión para permanecer hipnotizadas escuchan­ do una sarta de frases pueriles originadas en telenovelas o películas de violencia, alejándose cada día más del libro" (1978).

?.(Noticia de primera página): "Niños ven mil asesinatos al año por T.V." (1982).

8 8."Pretendemos llamar la atención sobre un problema que puede sur­ gir al darle demasiada importancia al gusto del televidente. La televi­ sión debe cumplir un papel no solo recreativo sino, ante todo, pedagógico, particularmente en un país como el nuestro. ( ... ). Es ne­ cesario nivelarla por lo alto para que sea permanente y constructivo estímulo cultural" (1983).

9."Actualmente la televisión le ha declarado guerra a muerte a la cul­ tura" ( 1984)

lO."En este siglo llegó la invasora etapa audiovisual, que no exige nin­ gún conocimiento previo. El lenguaje de la TV y de la radio es entendi­ do por todos los humanos sin ningún esfuerzo" (1986).

11."Es el caso de las telenovelas o de ese género de cine que trabaja desvergonzadamente con la emotividad instintiva de los pueblos sin escuela de los países arruinados" (1987).

12."Querámoslo o no, para bien, o para mal, el medio televisivo consti­ tuye el instrumento pedagógico mas poderoso de nuestra época" (1987).

13."No solo los niños y los jóvenes son vulnerables a los mensajes negati­ vos de la televisión. También conforman los 'grupos de alto riesgo' los mal nutridos, los desempleados, quienes .tienen relaciones o comunica­ ciones deficientes con su familia o su entorno, los analfabetas, quienes sufren traumas sicológicos o enfermedades mentales, los inmaduros, todos los delincuentes potenciales, quienes no han podido satisfacer sus necesidades económicas, sociales o afectivas y, en general, quie­ nes están en desventaja afectiva, social o económica. Quienes inte­ gran estos grupos de alto riesgo, y que son la mayoría del país, son vulnerables a los mensajes destructivos, violentos o negativos de la te­ levisión. Muchos los copian o toman de ellos elementos para la forma­ ción de su personalidad. En el crecimiento del comportamiento negativo de la mujer colombiana tiene inmensa influencia la mal en­ tendida liberación femenina, pero también influyen los mensajes de la televisión que las inducen muchas veces a practicar un tren de vida que no está de acuerdo con su realidad económica, a separarse de sus deberes morales, de dedicación a sus hijos y a su hogar, a ser vio­ lentas y aun a delinquir. Ellas también pertenecen a los grupos de alto riesgo" (1988).

9 Para analizar los textos anteriores sugerimos tomar la palabra o frase clave y luego dividirlas en grupos según se refieran a:

l. Cómo se concibe el medio de comunicación? (Ej: con poder hipnótico).

2. Cuál es su función actual? (Ej: al servicio de lo económico, en guerra contra la cultura)

3. Cuál es la función que se propone como ideal para los medios de comunicación? (Ej: educativa, cultural).

4. Cómo se concibe el perceptor? (Ej: hipnotizado, vulnerable)

5. Cómo se concibe al acto perceptivo? (Ej: ante algunos medios tiene que hacer esfuerzos, ante otros no)

10 El sentido de este trabajo es que cada uno de nosotros tome posición ante esos conceptos, que a veces leemos como verdades absolutas y que en no pocas ocasiones, repetimos porque nos parecen evidentes.

B. LOS TEMORES

Ahora vamos a proponer una concepción que cuestiona los conceptos anteriores. Como es lógico, este análisis está hecho desde otra perspectiva, que iremos planteando, que incluye una nueva concepción del medio, del mensaje, del receptor y de la relación con la sociedad.

Al leer todo lo que se escribe y se habla sobre los medios de comunicación, especialmente sobre la televisión, se destaca una constante:

NUESTRA SOCIEDAD lE TIENE MIEDO A lOS RE CEPTORES. Al PUBliCO

El raciocinio que se suele seguir es muy sencillo: primero se define a los medios de comunicación como instrumentos dotados de un poder prácticqmente mágico, del cual solamente podríamos escapar mediante la "conciencia critica". Esta, a su vez, solo se adquiriría en un largo p roceso de estudio y de maduración.

·r

11 En síntesis, lo que se está diciendo es que actualmente solo un grupo de privilegiados pueden leer, ver y oír los medios de comunicación con tranquilidad. Los demás, la gran mayoría de la población, sobre todo los niños y los pobres, serían vícJimas de los Medios, manipulados por éstos, porque conforman lo que ahora se ha denominado como "grupos de alto riesgo", que - si se mira bien la consideración final del subtítulo anterior - somos todos.

El poder de los medios se suele demostrar con los siguientes argumentos:

• La capacidad hipnótica, especialmente del cine y de la televisión por la fuerza de la imagen y la concentración que requieren.

La facilidad con que son percibidos, especialmente la radio, el cine y la televisión.

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La prensa, en cambio, exige saber leer, hacer un esfuerzo de comprensión, y ésto, al parecer, la redime de ser mirada con tanta desconfía nza.

En efecto, se dice que "no leer es imbecilizarse", por eso la televisión es imbecilizadora, porque evita la reflexión.

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• El poder de los medios (especialmente los audiovisuales) "que trabajan con la emotividad instintiva de los pueblos sin escuela".

• La verticalidad y unidireccionalidad con que, según se argumenta, trabajan los medios masivos: el emisor es siempre el que puede hablar, escribir, decir cosas, mientras el perceptor nunca puede expresar su opinión, o lo que tiene como información.

12 A medida que se avanza en esta teoría, el cuadro se va haciendo más patético. Nos vamos formando una idea monstruosa de los medios, como aparatos que nos están dominando. El siguiente paso se impone: el responsable de todo ésto son los propietarios de los medios de comunicación que, por el afán de la ganancia económica, no se detienen ante nada con tal de vender sus periódicos, emisiones radiales, programas de televisión o películas. Otros, añaden a los motivos económicos, los políticos e ideológicos, para explicar la irresponsabilidad de los dueños y creativos de los medios de comunicación.

Los principales objetos de temor son la información radial y la televisiva. Especialmente en las transmisiones en directo (recuérdese la prohibición en octubre de 1988 de transmitir información por radio y tv sobre el paro nacional. Prohibición que hasta los periódicos apoyaron).

13 ESPE/2AI2 C/N HIJO NO Es PEC/1[)0 1'1AM4 .

SOL. O Tl.Í /"!E VERAS /?1 A/'10.2. '

Otros objetos de temor son la violencia en los programas de televisión, el maniqueísmo y machismo de las telenovelas y fotonovelas, la cursilería y bajo nivel de las comedias de tv mexicanas, el amarillismo de los periódicos vespertinos. Junto a la violencia está la preocupación por los valores, de orden moral y cultural.

Pero, como decíamos al comienzo, nada de esto sería objeto de terror si no se temiera a los receptores. Si no se pensara que éstos consumen pasivamente todo lo que se les transmite. Se habla de vulnerabilidad de los televidentes que confunden realidad con ficción, de la televisión como el instrumento pedagógico más poderoso.

C. ¿ QUE NOS DICEN LOS TEMORES ?

Estos temores denotan la existencia de una teoría o concepción del proceso de comunicación que funcionaría de la siguiente manera: el emisor coloca 'un mensaje en el medio en que lo emitirá (periódico, artículo, programa, película, etc.), este mensaje queda ahí en el programa y pasa, tal cual, al receptor, quien lo asimila consciente o inconscientemente, a no ser que tenga una educación y cultura. especial que lo capacite para tomar conciencia de la objetividad, falsedad, manipulación o profundidad del mensaje.

14 Según eso, lo central es el mensaje. Así se explica que tantos investigadores y comentaristas hayan dedicado tanto tiempo y energía a sumar cuántas escenas de violencia salen en "Los Magníficos", en "El Cazador" y en "El Justiciero", cuántas escenas y situaciones con valores contrarios a los tradicionales de nuestra educación y nacionalidad. Y se aterran con los resultados y hacen cálculos de la cantidad de asesinatos y disparos que habrá presenciado en la pantalla cuando llega a los 15 o a los 18 años. Y de ahí sacan conclusiones sobre los orígenes de la violencia social. Después suman todos los programas en los cuales sale una disputa familiar, una separación o infidelidad y concluyen que ahí está la causa, de lo que se suele llar;nar, la degradación de las costumbres, de los valores, y del sentido familiar.

Y nunca se han preguntado cómo ve todo aquello el receptor, o mejor, los receptores, porque no existe "un" receptor, una forma única de ver y gustar lo que los Medios nos transmiten, sino que existen muchas formas, por eso hay que hablar de receptores. Pero esa pregunta -cómo ve el público la tv, cómo lee la prensa, cómo escucha la radio, cómo gusta el cine? - no se la plantean estos analistas, comentaristas o críticos, por la sencilla razón de q ue ya la tienen resuelta: parten del presupuesto de que el espectador es pasivo. No hay nada que hacer. Así la cuestión se simplifica: no hay sino que observar lo que sale en la pantalla de televisión para saber qué es lo que piensa la gente, cómo son sus comportamientos.

Con esa base, a los Medios se los ha acusado de todo. De ser causa o refuerzo de la violencia social, de servir de escuela del crimen, de volver a los niños d ispersos e incapaces de leer y a los jóvenes en rebeldes, de crear valores negativos, de estar degradando el gusto.

La conclusión a la que necesariamente llega esta teoría, es que el proceso termina en e l momento en que el receptor percibe el mensaje. Ahí termina, porque esa es la última actividad que se realiza: la del mensaje sobre el receptor. Este se limita a consumir lo que se le transmite. Y aquí, consumir es entendido como pura pasividad.

Pero hay todavía más. Si recordamos algunas de las frases citadas en el primer subtítulo, encontraremos que los críticos de los medios de comunicación se refieren a "la cultura", "el pensamiento". Así expresan que no existe -sino una cultura y un pensamiento que, evidentemente son "la" cultura y "el" pensamiento de algunos sectores denominados cultos, porque gustan de los "grandes" autores (novelistas, dramaturgos, pintores, músicos, etc.), porque tienen "buen gusto". Los demás son incultos, o pueden tener sub-culturas, tienen mal gusto y, lógicamente, no tienen "pensamiento". Si lo tienen, es a lgo m uy elementaL pero el verdadero pensamiento, la forma

15 única de pensar es la de ellos. Recordemos una vez más la frase que dice tanto sobre la opinión que se tiene sobre la televisión:

"La televisión trabaja con la emotividad instintiva de los pueblos sin escuela". Es la magnificación de lo racional, del conocimiento y - el temor - por la emotividad, especialmente por la emotividad de los que no han recibido educación escolar, de la gente que no tiene "buen gusto".

En síntesis, los presupuestos teóricos de esta concepción de la comunicación son los siguientes: no existe sino una cultura ("la cultura"), no existe sino un pensamiento ("el pensamiento"), los que no poseen esa cultura y pensamiento carecen de "buen gusto" y de actividad para discernir lo que los Medios le transmiten. Estos aprovechan esa pasividad del receptor y el poder hipnótico y emocional que poseen, para inculcar valores, costumbres, comportamientos, actitudes (sobre todo violentas), porque lo único que preocupa a los dueños de esos medios, es hacer negocio, para lo cual tienen que satisfacer el mal gusto y los bajos instintos de los públicos masivos.

D. RESPONDAMOS A LA EXPERIENCIA

Ante los hechos cotidianos, podemos asumir una de dos actitudes: negarlas o aceptarlas. Cuando los hechos se imponen con tal fuerza que nos es imposible negarlos, entonces los invalidamos. Porque invalidar es proclamar la existencia de un absoluto que anula todo lo que no sea como él.

Eso se hace cuando se califica a la radio y a las telenovelas de incultas, y a quienes las ven o escuchan de espectadores pasivos. Todo, porque esos programas no se nos parece a lo "culto" como son las grandes novelas de

16 Oostoieski, Proust, Joyce, Carpentier, Vargas Llosa o García Márquez; y porque esos espectadores no han hecho los mismos estudios y lecturas que ellos, y han demostrado que les gustan programas, periódicos y películas elementales, cursis y fáciles de entender.

De hecho, se está diciendo que solo aquello que cumple determinados requisitos tiene validez, cuando la realidad y la experiencia señalan la existencia de la diversidad y la pluralidad de gustos e interpretaciones de cualquier hecho de comunicación. Por ejemplo, ante la serie "Los pecados de Inés de Hinojosa", unos la juzgaron inmoral, otros llamaron artísticos a los desnudos, otros se durmieron y algunos la calificaron de interesante. Esa es la pluralidad y eso no lo podemos ocultar diciendo que los otros (por ejemplo los que se durmieron con la serie) no tienen buen gusto, o que no la entendieron.

En las cartillas sobre la información en radio, prensa y televisión hay análisis de varios casos de pluralidad y cómo ésta puede ser explicada como producto de diversas actividades de los públicos. Recuérdense la diversidad de rituales y formas de leer la prensa, la actividad que implican los movimientos del público televidente, ante los cambios en los noticieros a raíz del caso Juan Guillermo Ríos, la diversidad de formas de participación que surgen ante los diferentes estilos de noticieros radiales. Lo importante de estos análisis es que toman en serio la diversidad, no juzgan negativamente a lo que se sale de lo establecido como "normal", sino que miran en las prácticas y gustos de los otros las nuevas actividades que se pueden dar y de hecho se dan.

Hay muchos casos en que explota la pluralidad, a veces en forma tan notoria que se vuelve objeto de análisis. Casos como el de la relación entre la informació'n sobre candidatos y los resu ltados sobre las e lecciones. Quién no recuerda todos los debates y denuncias que se hacen antes de unas elecciones sobre como determinado medio está manipulando la información?. Se hacen análisis de cómo influirá en la votación la actitud de tal o cual periódico, de tal o cual noticiero radial o televisivo. Siempre sucede lo contrario de lo que los denunciantes y analistas tenían y vaticinaban. Es imposible establecer una relación directa entre la información y el número de votos porque el votante, como ser social, recibe información de otras fuentes (amigos, familiares, líderes de barrio o de empresa, etc) y tiene, además, muchos intereses de d iverso orden. Todo ésto interviene en el momento en que lee la prensa, escucha radio, ve una película o un programa de televisión.

¿Por qué estas experiencias pasan inadvertidas? ¿Por qué se sigue repitiendo indefinidamente que el receptor es pasivo, que el medio de comunicación lo domina y manipula?

17 Se habla del éxito de las telenovelas y se atribuye al hecho de que manejan fórmulas, pero no se tienen en cuanta los innumerables fracasos de telenovelas que aplican la misma fórmula. ¿Por qué? ¿Qué es lo que hace que unas traigan al televidente, que otras lo entusiasmen hasta convertirse e n referencia obligatoria en las conversaciones de la vida diaria, mie ntras que otras fracasan rotundamente? Y en muchos de esos fracasos han intervenido actores de demostrado éxito, y tramas y conflictos cuya acogida parecía infalible.

Todos los datos de la experiencia nos están señalando a diario algo en lo cual todos estamos de acuerdo: que la comunicación es una relación. Pero ésto lo olvidamos en el momento de llevarlo a la práctica. Olvidamos que es una relación, porque en las explicaciones prescindimos del espectador como elemento activo. Si una novela fracasa decimos que es muy mala (como si todas las que tienen éxito fueran muy buenas), o que es muy buena (como algunas brasileñas), y que por eso el público no la entendió. Si una novela tiene éxito, y a nosotros tambión nos gustó, decimos que es muy buena, pero si a nosotros no nos gustó decimos que es mala, pero que el público tiene mal gusto y por eso la acoge.

Son análisis en los que no aparece la relación. Todo se explica o por e l concepto de calidad o por la ignorancia del público masivo. Y de golpe surgen casos en que esta forma unilateral de explicar la comunicación, explota en mil pedazos. U11a película que la crítica exalta por su excelente calidad tiene a la vez éxi·ro masivo, como "El Ultimo Emperador". ¿Cómo explicarlo?. ¿De un momento a otro el público se volvió culto y conocedor del arte?

La idea es dejarnos cuestionar por la realidad de tal manera, que en algún momento sintamos que las respuestas que damos son siempre las mismas, y que no responden satisfactoriamente la totalidad del problema. O que son respuestas inútiles. ¿Qué sacamos con repetir hasta el infinito que las telenovelas son maniqueas, esquemáticas y superficiales? ¿O que los periódicos y noticieros manejan la noticia? ¿O que los artículos, revistas y programas culturales no le gustan a la mayoría? Podemos quejarnos todos los días y las cosas no van a cambiar. Y aquí es donde hay que hacer una pregunta nueva: ¿Por qué tienen que cambiar las cosas? ¿Por qué a la gente le tiene que gustar lo que nosotros llamamos cultural?. Volvemos a lo analizado en el numeral anterior: para nosotros "lo culto" es una sola clase de obras (las obras cultas, las trascendentales, los clásicos o los modernos de grandes autores), lo de los demás no lo juzgamos como cultura.

18 Hit/A ,IJEvéPE VE/2 BASURA ~ Y/"!AS BIEN PONGA EL PROGRIII'fA ~ DéPONABELPePOY~NRA/'10N

JESTAIIOV~LA ESTA/'1UY 81/ENA 11AI1A!I?BELA.e/JO '1 !Vl/'10N ME P20JJUCEN ,., 5(1EÑO._____

Mirar la pluralidad que se nos impone a diario, en lo referente a gustos, interpretaciones y juicios, desde un punto de vista diferente, es mirarla como expresión de otra pluralidad: la de actividades por parte de los receptores. De ahí la necesidad de investigar la percepción, de conocer los tipos de actividades que desarrolla el receptor, cuya presencia es la única forma satisfactoria de explicar la comunicación, como una relación en la cual es básico tomar en cuenta el contexto social en el cual se realiza.

E. COMO OPERAN LOS MEDIOS

De la misma manera que se concibe al receptor como un ser pasivo y manejable, también existe la tendencia de considerar los medios como

19 entidades autónomas, empresas en las que se toman las decisiones pensando solo en el provecho económico o político propio. Sin embargo, se suele criticar el alargue de una telenovela cuando tiene alto rating, o que una radiodifusora imite a otra en programas (por ejemplo en la forma de hacer el noticiero), o que un periódico asuma técnicas y formas de informar o de diagramar que está funcionando en otros.

Son dos ideas contradictorias: si los Medios fueran autónomos, si su poder fuera tan grande, no tendrían necesidad de estar siguiendo el movimiento del público. Y si lo siguen, quiere decir que éste es parte del mismo proceso de producción de los programas, de las películas o de los periódicos.

Recordemos que en las cartillas sobre la información en radio, prensa y televisión, analizamos cómo los cambios en el lenguaje y el enfoque de los Medios, no ,jepende de una idea abstracta, por ejemplo de "renovarse", de ser "modernos". Siempre, la motivación básica es !a búsqueda del público. El cambio en los noticieros de televisión y de radio en nuestro país es, sin duda, un gran aporte al lenguaje de los medios de comunicación. Y todo fue producto de la búsqueda de un público más amplio y más intensamente relacionado con las noticias.

Durante muchos años en la prensa se cuestionó el género de radionovelas. A pesar de todos los ataques, día a día tomaban más fuerza y los dueños de la radio continuaban produciéndolas. Eso fue hasta que la telenovela tomó fuerza en la televisión, y el público abandonó poco a poco la radionovela porque ya no le resultaba interesante. Prácticamente la radionovela desapareció. No por una ley, ni por una decisión autónoma de los dueños de las emisoras, sino porque al público dejó de interesarle. Comenzó entonces en la radio la búsqueda de nuevos programas, propios, en los cuales el radioescucha encontrara algo que no encuentra en la prensa ni en la televisión.

La historia del cine está llena de casos que muestran la misma dinámica. A finales de los años sesenta vino el triunfo de "El Graduado" y detrás de él se produjo un gran número de películas sobre el tema de la juventud y su crisis. Eso fue lo que descubrió "El Graduado". Que había una necesidad muy sentida en la sociedad de obras sobre la juventud. No es casual que esta ola' de películas se diera en la misma época de mayo del 68. Y con éso no estamos estableciendo ninguna relación de causa y efecto, ni siquiera de refuerzo. Mayo del 68 no fue la causa de esas películas ni, mucho menos, éstas de la revuelta parisina. Lo que queremos decir es que en la sociedad existía una fuerza incontenible hacia la expresión de los jóvenes y hacia una ruptura de valores, que de hecho se expresó, entre muchas otras formas, en mayo del68, en el cine con temas juveniles, en los Beatles y en el hipismo.

20 Mike Nichols fue el primero en expresarlo en cine, pero si no hubiera sido él habrk.J sido otro, porque la tendencia social era muy fuerte para ponerle diques y tarde o temprano encontraría caminos de expresión. Lo mismo ha sucedido en la telenovela colombiana. Se pensaba que el único modelo exitoso del género era el mejicano y venezolano ("La Fiera", "Los ricos también lloran", ""), hasta que llegó "Pero sigo siendo el Rey" y después "Gallito Ramírez", "San Tropel" y "Caballo Viejo", que superaron la acogida que habían tenido las extranjeras. Pero si "El Rey" no hubiera triunfado, las demás no habrían existido, ninguna programadora se hubiera interesado en temas y tratamientos de ese estilo. Ya hoy, 1991, se habla de las innovaciones que esas telenovelas han introducido en el género, transformando su sentido y su forma de relacionarse con el público.

Aquí se hace necesaria una pregunta clave:

¿QUIEN ES ENTONCES EL AUTOR DE UNA OBRA EN LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION?

El Periodista El director del noticiero Respuestas tradicionales _ ____..., El libretista dirían: El director del programa o del periódico Los actores

21 Pero hoy la realidad nos señala más bien al receptor como autor indirecto, pero decisivo, de las obras. Es él quien va señalando el tipo de personajes, de situaciones, de conflictos, de noticias, de tratamientos de los dramas o de la información. El receptor, por lo tanto, incide en la toma de decisión de las empresas y de los creativos.

Así, entre otras cosas, vamos cuestionando la idea tan difundida de que la comunicación en los Medios es unidireccional, que el receptor no puede intervenir. Nos dejamos engañar por las apariencias, por el solo hecho de la imposibilidad de una respuesta inmediata y directa. ¿Pero quién puede definir que ésta es la única y verdadera forma de responder, de participar en el proceso?. Este es lento. No se transforma un programa radio o telenotiCiero, un periódico, un género televisivo o cinematográfico, de un momento a otro. Se requieren meses y muchas veces años, mientras se va perfeccionando esta relación entre lo que la sociedad necesita según su situación y lo que los Medios de comunicación van construyendo como respuesta a esas nuevas necesidades.

Así funcionan los Medios de Comunicación. Buscando satisfacer no a las minorías - a no ser en algunos casos - sino a las mayorías. No estamos prescindiendo de los intereses económicos ni de los políticos. Estos dejan sus huellas en los mensajes, pero también están las huellas del público. El lenguaje y el mensaje de los Medios no son entonces dimensiones unidimensionales, rígidas, arbitrarias, sino complejas: son el punto de encuentro de la pluralidad de fuerzas e intereses sociales.

22 F. ¿QUIEN ES ENTONCES EL RECEPTOR?

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¿Por qué nos preocupa tanto que los medios busquen satisfacer a l público, y al público masivo?. Por dos razones:

- Porque pensamos que el deseo de ganar dinero ensucia los mensajes. - Porque desconfiamos del gusto masivo.

Como si los mensajes se debieran emitir para "hacer el bien a los demás", sin beneficio económico, olvidando la inversión que requiere hoy cualquier medio de comunicación.

¿Y quién tiene la verdad para definir cuáles son los mensajes que los demás necesitan?. Como si el gusto masivo fuera malo por el solo hecho de ser masivo. ¿Por qué tiene que ser sospechoso aquello que gusta a muchas personas?

23 Volvemos a lo expuesto anteriormente, a saber, que la cultura es una: La de las minorías que han estudiado ciencias y disciplinas al parecer muy abstrusas. La función del comunicador, según eso, sería elevar a l público "inculto" a las alturas de la verdadera cultura.

En los últimos años no es extraño encontrar en los sectores "cultos" una posición menos radical, que acepta el valor de algunas telenovelas (El Rey, Gallito, Vivir la vida, Caballo Viejo, Amar y Vivir, San Tropel) y de algunas comedias nacionales (los primeros años de "Don Chinche", Dejémonos de vainas). Pero en los conceptos aprobatorios se puede percibir un cierto sabor de paternalismo y un espíritu romántico que habla de "las costumbres típicas de nuestro pueblo", de "sus valores de solidaridad". No hay todavía un reconocimiento de las fuerzas culturales del público masivo.

Ese es el paso que hace falta: aceptar que en el gusto y en las interpretaciones de los otros hay dimensiones culturales distintas de las ·nuestras( pero igualmente válidas.

En las cartillas sobre la noticia radial, impresa y televisiva, hay análisis de cómo los cambios operados responden a la exigencia, por parte del público masivo, de una noticia más concreta, más integral y más cercana a lo cotidiano o relacionable con lo cotidiano; y cómo la persistencia de algunos noticieros radiales y de algunos periódicos (los "amarillos"), que a nosotros nos pueden parecer anacrónicos, puede ser explicada por la presencia de esos tres factores: lo concreto, lo integral y el acercamiento, que son muy característicos de las culturas populares.

Y ésto va más allá. La insistencia en lo concreto, en lo integral y en lo cercano a lo cotidiano es una de las formas como las culturas populares se resisten a someterse a la cultura culta o letrada. No se piense que estamos proponiendo un rechazo total a lo que se denomina "la cultura", lo que rechazamos es la pretensión de ésta de declararse como "la", o sea como la única y exclusiva, que convierte a las otras culturas en inculturas o subculturas. Es la pretensión de que fuera de Shakespeare, de Picasso, de la ópera, de Fellini y Antonioni, de "los grandes", no existe cultura. De ahí se desprende el análisis que hicimos en las cartillas sobre información: que se han proclamado reglas abstractas de lo que debe ser la noticia en radio, prensa y televisión, pero sin contar con la realidad mutante de la percepción, ni con otras formas posibles de organizar los elementos de la vida real.

24 La pregunta clave es, entonces: ¿qué sentido tiene que los espectadores en un momento histórico preciso sientan que el noticiero tradicional - radial o televisivo - ya no les satisface y dirijan sus preferencias hacia un estilo nuevo de dar noticias?. ¿Qué sentido tiene que el público comience a responder con gran interés a nuevas formas de telenovelas, con nuevos personajes, ambientes y conflictos?. ¿Qué sentido tiene que las miniseries, en otras épocas aceptadas en reducidos sectores de público, de pronto hayan interesado a públicos masivos ?

Estas son las nuevas preguntas. Antes no se formulaban porque toda la preocupación se dirigía a "la calidad" de las obras, a mirar la adecuación de éstas a las leyes teóricas de la calidad. Hoy tenemos que hacerlas porque nos interesa más conocer las actividades de los receptores que la calidad de los hechos de comunicación. Y si hay cambios en los gustos de los televidentes, de los radioescuchas, de los lectores de prensa y de los espectadores de cine, es porque algo ha cambiado en ellos. Porque tienen nuevas necesidades, nuevos intereses. Y ésto, a su vez, se explica por la presencia de cambios en la sociedad: la familia ha cambiado, lo mismo que muchos valores, que muchas circunstancias políticas, económicas y sociales.

Desde esta perspectiva podemos decir que el receptor es un ser social que expresa en forma de gustos sus cambiantes intereses y necesidades, sus formas de organizar e interpretar la realidad.

De ahí la necesidad de aceptar en serio la existencia de los otros. Que hay otros gustos porque existen personas y sectores sociales con otras historias, con otros sabores, con otras formas de insertarse en al historia del país, en las relaciones sociales presentes. Seres que, por consiguiente, le piden a los medios de comunicación cosas distintas de lo que nosotros les pedimos y que, además, ven en los programas - en los mismos que nosotros vemos ­ cosas, aspectos diferentes de lo que nosotros vemos.

25 G. VOLVAMOS A LAS CITAS INICIALES '

Las citas que presentamos en el ejercicio práctico ul comienzo de este capítulo, son de personas conocidas en el ambiente de la comunicación, en el área de la psicología de la educación y de la sociología. Veamos de quiénes se trata:

l. Germán Castillo, sociólogo. El Tiempo, Julio 23, 1973, "El impacto s::x:íl de la televisión".

2. Aníbal Noguera, intelectual y periodista. El Tiempo, Abril 2, 1975, El huésped intruso".

3. José Francisco Socarrás, psiquiatra. El Tiempo, Septiembre 1, 1976, "De la violencia juvenil".

4. Hernán Restrepo Cardona, intelec tual. El Espectador, Magazin Dominical, Octubre 3, 1976, "Pistoleros sin cartuchos"

5. Editorial de El Tiempo, Agosto 29, 1977, "Cultura a lo Chapulín".

6. Columnista de El Tiempo que firma con el seudónimo de "Hersán", Junio 16, 1978, "Técnicas e idiotez).

7. Noticia destacada en primera página de El Tiempo, Junio 26, 1982.

8. Editorial de El Tiempo, Febrero 23, 1983, "TV: lo más popular no es siempre lo mejor".

9. Mario Madrid-Malo, periodista. El Tiempo, Agosto 31, 1984, "Los bárbaros y la televisión".

10. Editorial de El Tiempo, Abril 15, 1986, "La TV en el banquillo". ll. Jorge Restrepo, escritor y columnista. El Tiempo, Marzo 22, 1987, "Idiota, pero vende".

26 12. Comentario de la sección editorial de El Tiempo, "Cosas del Día", Septiembre 7, 1987, "Un enfoque correcto.

13. Gustavo Castro Caicedo, administrador de empresas y periodista. 1988, "El libro rojo: televisión, crimen y violencia".

H. UNA ULTIMA REFLEXION

El análisis que acabamos de efectuar partió de la crítica a las posiciones sustentadas por los autores que citamos al comienzo de esta cartilla. Una crítica que se viene planteando desde hace unos diez años, y que en Colombia no se ha extendido como en otros países. Aquí muchos, quizás demasiados, siguen mirando a los Medios (especialmente a la radio y la televisión) como una amenaza social, siguen pensando que el espectador es pasivo y que muchos problemas del país se solucionarían transmitiendo mensajes positivos por los Medios.

El investigador Umberto Eco llama a esa posición "la actitud del misionero". Así lo expresó en un artículo publicado en 1974 titulado "¿El público perjudica a la televisión?"*

En efecto, el misionero es la persona que se siente con la verdad absoluta, aquella que es necesaria para que los demás adquieran el nivel que él tiene, o el nivel ideal (de conocimientos, de valores, de cultura). Por lo tanto, los demás están en el error: les gusta lo que no les "debe" gustar, interpretan "mal" las obras o no las saben interpretar. Ese es el misionero.

* El artículo en mención fue reproducido en 1979 en el libro SOCIOLOGIA DE LA COMUNICACION DE MASAS, VOLUMEN 1, Editorial G. Gili, Barcelona, pgs.219-235

27 La nueva corriente de pensamiento propone mirar al receptor desde otra perspectiva, diferente a la que establecen las leyes que dan lugar a los juicios de valor. Es la perspectiva de analizar y explicar la experiencia. Por eso comenzamos enfrentando la experiencia fundamental: la de la pluralidad de formas de percibir, gustar, e interpretar los hechos de comunicación, y la de la movilidad de los perceptores, sus cambios de gusto e intereses.

EN CAMBIO YO LE ENCVENT~O MUCHOS AC/Ef¿lOS. TAL VEL L. E ~AL.lrJ P.€0FVNJJIZAil. MAS EH ¡;L TE11A.

No faltará quien piense que estamos proponiendo el relativismo absoluto, donde no hay leyes, donde todo es válido: cualquier gusto, interpretación y utilización de Medios. Pero, obviamente, no es esa la posición que proponemos.

28 Pa ra aclarar posiciones tenemos que aceptar que la sociedad es un tejido de fuerzas en conflicto. Fuerzas ideológicas, políticas, sociales, económicas, religiosas, generacionales, culturales. Son fuerzas en conflicto pues luchan por la supremacía. La economía de mercado- con sus leyes de la oferta y la demanda, de la libertad de empresa, etc. - lucha por primar en la sociedad, pero simultáneamente existen fuerzas que propenden por una economía en que cuenten más los sujetos, las necesidades primarias de la sociedad. Entran en conflicto. Y esas fuerzas pueden convivir en los indiduos y en los sectores sociales. No somos unidimensionales. En nosotros pueden coexistir fuerzas opuestas y, aun, contradictorias. La mujer es hoy en día lugar de conflicto entre tendencias anquilosadas- que la proclaman objeto, o sujeto consumidor, o ser destinado por naturaleza a los hijos y al hogar - y, por otra parte. las tendencias y necesidades sociales que la llaman a la realización profesional, al trabajo productivo, a un conocimiento amplio y profundo del mundo.

Mas aún, este conflicto de la mujer es vivido de forma de forma muy diferente por la niña, la joven y la mujer madura, por la casada y la soltera, por la mujer pobre, de clase media o de clase alta. Cuando vamos a analizar una fotonovela, una telenovela o una radionovela, no podemos prescindir de la existencia de ese conflicto de fuerzas, de la pluralidad de formas de vivirlo y de la incidencia que pude tener en la forma como un sector determinado ve, gusta e interpreta d ichas obras. En el hombre hay también un enorme conflicto en cuanto a la forma de ver y vivir a la mujer y su relación con ésta. Y nótese que estamos hablando de "vivir", más que de "comprender" o de concebir racionalmente, porque lo que entra en movimiento ante un medio de comunicación es más el universo emocional, vivencia!, que el racional y frío de la lógica.

Pues bien, siendo el receptor de los Medios, en cuanto ser humano, el punto de encuentro de fuerzas sociales en conflicto - unas que tienden a fijarlo en los valores y las concepciones tradicionales y otras la ruptura- las obras que se emiten por los medios ponen en actividad, pulsan, esas fuerzas. Algunas con mayor intensidad, las fuerzas progresistas; otras, las retardatorias. Lo cierto es que no existe una obra c iento por ciento de un lado o de otro.

Esto hace más complejo el problema. Pues ya es claro que no se trata de aceptar tranquilamente todo lo que sale en los medios de comunicación. Pero tampoco vamos a regresar al miedo a los Medios, afirmando que esas fuerzas que tienden a la dominación existen porque salen en los programas

29 de radio y tv, en los periódicos y en las películas. Esa al contrario: existen en los medios de comunicación porque existen en los receptores. De los contrario no tendrían respuesta.

Investigar, entonces, los medios de comunicación, es situarlos en ese conflicto de fuerzas sociales desde cuya perspectiva los públicos los consumen y a las cuales están respondiendo.

Una cosa queremos recalcar. Que nos estamos alejando de la concepción tradicional de la investigación en medios de comunicación. El investigador se sentaba ante el televisor para contar cuántas "escenas de violencia" o de rupturas matrimoniales se presentaban. Se dedicaba a sumar el número de noti<;;ias de violencia o de política que salían en los periódicos. Cuantificar era la obsesión.

Después se sacaban, o se sacan- porque todavía existen cuantificadores­ conclusiones sobre los efectos de esos mensajes en la mentalidad de los niños, de los jóvenes y, en general, de "los grupos de alto riesgo", o sea de los vulnerables. Tal concepto de investigación presupone, como lo hemos analizado, que el receptor es pasivo y que los medios de comunicación tienen un poder casi infinito para dominarnos.

En la concepción que estamos exponiendo, investigar equivale a situar la relación entre los medios, los perceptores y la sociedad, en el conflicto de las fuerzas históricas, concibiendo que todos los polos de proceso son activos: lo social, la producción, el-lenguaje del medio y la recepción, y que el sentido de la totalidad del proceso se genera en lo social. Sobre el funcionamiento de este mecanismo, volveremos más adelante.

Para comenzar, nos interesa un punto:

¿ Cómo expresan los Medios esas tendencias o fuerzas a que nos hemos referido?

Tradicionalmente, se dice que en los "contenidos" y en las escenas aisladas. Por eso se hace hincapié en las escenas de violencia y sexo , y se analizan los "contenidos" de las obras. Para comprender mejor el problema, tal como lo plantea la nueva posición, es necesario dar el siguiente paso: la caracterización del lenguaje de los medios de comunicación.

30 AUTOCONTROL No. 1

Ahora lo invitamos a hacer una pausa en su estudio para que reflexione y analice lo expuesto en el primer capítulo, y luego resuelva los siguientes puntos: l. Con base en el ejercicio práctico efectuado en la parte inicial del tema anterior, sintetice los conceptos y criterios generales que se tienen sobre la televisión, su función actual, la función que debería cumplir, sobre el receptor y el acto perceptivo.

2. Analice el punto anterior y diga cuál es su posición al respecto. Explíquela y susténtela.

31 3. ¿Cómo es el receptor según la nueva concepción presentada en el tema que acaba de estudiar?. ¿Qué nos lleva a aceptar esa nueva concepción?

Busque algunas orientaciones en la página siguiente

32 RESPUESTAS

l y 2. f!nvíe estas respuestas a su tutor junto con la Evaluación Final.

3. El receptor es activo y participativo. Hay tanta variedad de receptores, como diversidad de gustos, interpretaciones y juicios. Esto nos lleva a aceptar que en el gusto y las interpretaciones de otros hay dimensiones culturales distintas a las nuestras, pero igualmente válidas.

El receptor es un ser social, que expresa en forma de gustos sus cambiantes intereses y necesidades, sus formas de organizar e interpretar la realidad.

33 11. LENGUAJE DE LOS MEDIOS Y SU RELACION CON LA PERCEPCION

A. CADA MEDIO CONSTRUYE SU UNIVERSO

Hablar de recepción, o sea de percepción, es hablar de lo que se percibe: del lenguaje de los medios.

No percibimos contenidos, sino elementos concretos y formas. Cuando vemos una película o un dramatizado televisivo percibimos personajes, conflictos entre éstos, ambientes, decorados, espacios, tiempos que pasan y un ritmo o cadencia con que se desarrolla la historia.

Esta es la primera gran experiencia real: que la percepción se dirige a los elementos concretos y que los medios se encargan de organizar esos elementos sensoriales. El contenido es, por lo tanto, una elaboración del receptor al organizar esos elementos, y esa organización la realiza desde el punto de vista de sus intereses, de sus fuerzas internas, de sus necesidades y forma de vivir y de relacionarse con los otros y con la realidad.

En otras palabras, el contenido no está en la obra sino que lo hace el receptor. La obra sí tiene un sentido, en la medida en que sus elementos tienen una determinada organización. Los mismos elementos con otro orden, con otro énfasis en tal o cual aspecto, tendrían otro sentido. Pero, a su vez, un mismo sentido tiene múltiples contenidos porque es reorganizado por múlt~ples receptores.

La segunda gran experiencia que a diario podemos constatar, es que los medios son distintos y que nos relacionamos en forma diferente con cada

34 uno de ellos. Una es la expectativa que tenemos cuando vamos a cine y otra cuando prendemos el televisor. No es lo mismo leer prensa que escuchar radio, ir a cine que asistir a una obra de teatro. Veamos a que se debe esto. l. El universo del periódico

Es un universo completamente espacial. La prensa presenta una serie de noticias, crónicas, entrevistas, comentarios, fotografías, caricaturas y comics, organizados en un espacio. El único tiempo que cuenta es el "ayer", lo sucedido ayer. Pero fuera de eso en el periódico no hay tiempo, como lo hay en teatro, cine o televisión, en los cuales se cuenta una historia que se desarrolla temporalmente. Sin embargo, hay noticias en la prensa en las cuales es vital el desarrollo cronológico de los acontecimientos (un robo, una estafa, etc.), y en estos casos esa noticia adquiere una fuerza especial para quien la sigue, muchas veces, día a día. Pero eso no es esencial a l periodismo. Lo esencial es fijar los acontecimientos "de ayer" en los espacios de la página.

El tiempo lo pone el lector que recorre el espacio en forma arbitraria: comenzando en orden, desde la primera hasta la última página; o leyendo determinada sección para seguir después con otra y así

35 sucesivamente. No es obligatorio leerlo en un orden. En cambio no podemos alterar el orden de un noticiero radial o televisivo, de un dramatizado o de una película. Ese es el encanto del periódico, que le podemos dar el orden que queramos según un ritual que depende de nosotros, lo mismo que depende de nosotros leerlo antes del desayuno, durante el desayuno, al llegar a la oficina, etc.

El universo que construye el periódico también está constituido por palabras e imágenes (fotos, caricaturas). Pero las palabras pueden adquirir valor de impacto visual por el color, por el tamaño y por los elementos complementarios como son los subrayados, las comillas, cursivas y negrillas. Hay algunos periódicos que hacen mayor énfasis que otros en estos elementos visuales, que le dan un valor de imagen a la página.

Sin embargo la. lectura del periódico sigue siendo una experiencia con fuerte énfasis en lo racional. Dá al lector la posibilidad de percibirlo o leerlo a su propio ritmo. Cada quien le pone, no solo el tiempo, sino el ritmo. Por eso podemos volver a leer la noticia que nos impresionó, o que para nosotros adquirió importancia por los comentarios, que sobre ella escuchamos a lo largo del día. Este aspecto, más racional, del periódico, es lo que cautiva a los intelectuales que lo exaltan como el verdadero y único transmisor de información, menospreciando los medios electrónicos, sin comprender que cada uno p ropicia una forma distinta de contacto con la información. Más aún, la prensa tiene otro aspecto que el intelectual aprecia mucho: el ser fundamentalmente una experiencia individual. Yo leo "mi" periódico, a la hora que quiero, en el orden que quiero, en el sitio que me gusta.

Si comparamos la prensa con la radio y la televisión, encontramos otros dos factores que nos ayudan a comprender cómo es el universo que construye y el tipo de relación que tiende a establecer con el lector. Estos factores están relacionados con el hecho de que permite:

."Fijar" los acontecimientos, y

.Obtener una mayor "amplitud"

"Fijar", colocar en un espacio estático, está relacionado con lo que analizamos hace poco sobre la posibilidad de dominar la noticia, de leerla en el momento y en el orden que queramos, además nos permite el placer de discutir con ella. Es la impresión de dominio que no tenemos ante la radio y la televisión donde todo se escapa de nuestro control.

36 Por eso es que el hincha de fútbol que va al estadio, y el que no va pero que ve y oye todos los goles por la radio y la televisión, uno y otro madrugan a comprar la prensa y devoran con avidez, en la sección deportiva, las fotos y los comentarios sobre el partido de fútbol.

La "amplitud" tiene que ver con el espacio que la prensa le dedica a la noticia. Da espacio para la noticia en sí, para complemento en forma de crónica, para fotografías, para entrevistas complementarias, para comentarios rápidos o enunciados de otras versiones, o posiciones de otros personajes bien sean testigos o protagonistas.

Esa experiencia individual, esa posibilidad de ejercer control sobre la inforrnación, esa dimensión racional que proviene de la palabra escrita y esa posibilidad de ampliar en detalles lo que nos interesa, son las características del universo del periódico y de la relación que con él establecemos.

Esto nos puede explicar por qué el joven de hoy no es muy adicto a la lectura de prensa. Porque su cultura tiende más a la experiencia común que a la aislada y privada, busca más la síntesis que la amplitud analítica, la relación de impacto sensorial y la implicación emocional que la de la racionalidad. ¿Quiere decir que la prensa tiende a desaparecer? No, como la fotografía no acabó con la pintura, ni el cine con el teatro, ni la televisión con el cine y la radio. Lo que sí es claro es que la prensa se ha visto obligada a buscar nuevos caminos.

En la cartilla donde estudiamos la información en prensa, analizamos los caminos de la prensa en Colombia, en busca de unas estructuras que le lleguen más al nuevo lector, al hombre de hoy. A comienzos de 1989 podemos detectar en el d iario "El Tiempo" la introducción de una dinámica narrativa a la noticia, rompiendo con la estructura tradicional de la pirámide invertida. También se nota un freno en la introducción de elem,entos de interpretación en la noticia, rompiendo con la tradicional "objetividad". Este aporte se conserva, a nuestro parecer, con éxito, en el diario La Prensa. Todavía no ha pasado el tiempo suficiente como para evaluar estas innovaciones, ni existe la información para saber por qué el diario El Tiempo replanteó lo que habían sido sus grandes innovaciones.

37 Pero con estilo más narrativo literario o con el tradicional periodístico, con o sin elementos de interpretación al interior del mismo enunciado de la noticia, el periódico seguirá siendo esa experiencia individual, con fuerte carga racional, que nos permite la sensació n de dominar lo q ue se nos transmite. Para que ésto cambie tiene que combiar el periód ico como es hoy. Otra cosa será cuando la información nos llegue a través del computador conectado a una gran central, o cuando la información de tv cable satisfaga la necesidad que tenemos de datos sobre la realidad del día.

2. El Universo de la Radio

Si la prensa es palabra e imagen estática en el espacio de las páginas, la radio es sonido y por lo tanto, básicamente, ritmo. Palabras, música, efectos sonoros, todo lo perceptible por el oído, es materia prima de la radio. Y el oído es un sentido esencialmente rítmico. Por eso en la radio es tan importante la variación: de voces, de tema de información, de inflexiones en la voz. Todo. La radio rechaza por naturaleza la monotonía, que es lo opuesto al ritmo. Para escuchar por radio una conferencia más o menos larga, se requiere que el conferencista tenga alguna fuerza especial en las ideas, en la forma de expresión y que, además, el radioescucha tenga algún interés especial en el tema.

La necesidad de variaciones, que impone el ritmo, es también importante como forma de atraer el interés, porque el radioescucha solo en muy contadas ocasiones se sienta única y exclusivamente a escuchar radio. Normalmente lo oye mientras hace otras cosas. Es el fondo y ambiente sonoro de que hablamos en la cartilla sobre información radial.

Ese universo sonoro de la radio tiene como característica central el desatar una actividad imaginativa en el que escucha: Este va construyendo - aun sin pretenderlo - una imagen del locutor, de la escena que se está describiendo en el dramatizado, de las acciones que puede estar haciendo el cantante, etc.

Aunque esa imaginación es personal, la experiencia de escuchar radio tiene mucho de comunitario. En primer lugar, la radio se escucha o

38 puede ser escuchada simultáneamente por muchas personas; pero más allá del hecho de que efectivamente se escuche en grupo, siempre hay conciencia de que otros están escuchando lo mismo a la misma hora. Y cuando en el programa oímos que otros llaman para intervenir en directo (pasa en algunos noticieros, en variedades y en algunos musicales), esa presencia ausente de los otros radioescuchas toma cuerpo, pero sin extrañarnos. Sabíamos que otros estaban escuchando. Es muy distinto de lo que sucede ante la prensa. Otros leen el mismo periódico que estoy leyendo, y lo pueden estar leyendo en el mismo momento en que yo lo hago, pero eso no cuenta. Después puedo comentar con otros una misma noticia o columna leídas, pero cuando el hecho de escuchar la misma noticia o programa radial significa estar haciendo lo m ismo al mismo tiempo, así sea en distintos espacios. De ahí la sensación de comunidad de la radio y ésta es una de sus mayores fuerzas.

La otra gran fuerza de la radio es la de la transmisión del acontecimiento en directo. El calor que le pone nuestra locución radial a lo que narra le ha dado una sintonía tan grande, en estos casos, que ni siquiera la imagen televisiva ha podido opacar.

Tres géneros de programas priman actualmente en nuestra radio: el informativo, el musical y el de variedades (con consejos médicos, hogareños 'y datos sobre el mundo del espectáculo). Son los géneros que responden a intereses más concretos del público en sus necesidades cotidianas. Pero todo ésto es posible gracias a esa característica de fondo sonoro que tiene la radio, que nos permite ponerle atención cuando algo en concreto nos interesa y, en otros momentos, concentrarnos en otra actividad.

Un fondo sonoro solo es posible en la medida en que haya algo en él que nos permita reconocernos o reconocer nuestros intereses. Reconocernos en nuestros gustos, en nuestra forma de hablar, en nuestra forma de ver las cosas. Por eso el joven necesita "su" música como fondo para leer, para hacer las tareas. Por eso unos necesitan a Todelar, RCN o Caracol en el noticiero matutino, pero otros no se reconocen en la forma de hablar de esos grupos de periodistas, y buscan a otros que sí tienen el acento, utilizan las palabras, construyen las frases y se refieren a los espacios y conflictos en los cuales se reconocen. Y como en radio tenemos una pluralidad de oportunidades (cantidad de emisoras en cada ciudad) que no existe en la prensa ni en la televisión, es el medio en que la pluralidad social de gustos, intereses, formas de vivir la vida y de expresarla, explota con mayor fuerza.

39 Todo esto es más intenso en la medida en que nuestra sociedad tiene amplios sectores en los que predomina la cultura oral.

Quizás por eso la radio fue el primer medio en transformarse en los últimos años. Porque es el que siente en forma más inmediata a su receptor, el radioescucha, y éste se estaba alejando de la radio a causa del modelo letrado, frío, distanciado y distanciante que había adoptado. Se concebía al escucha como si operara de igual forma que el lector de prensa. Y al transformarse la radio se desató un proceso muy interesante, porque fue el estímulo para la modernización de la televisión y de, la prensa, pero al mismo tiempo de la radio - al reemplazar los programas en desuso- fue encontrando que el público ahora le pedía una programación más útil. Que la diversión la estaba encontrando en la televisión, y consecuentemente, ahora le pedía a ella, a la radio, cosas útiles, como los consejos de salud, de psicología familiar, de recomendaciones para el hogar.

En síntesis, podemos afirmar que el universo que construye la radio es el más relacionado con las necesidades inmediatas y cotidianas de los diversos sectores sociales. O, de otra forma, que los diversos públicos que conforman la sociedad van conduciendo a la radio hacia la construcción de universos que respondan a esas necesidades inmediatas.

3. El Universo del Cine y de la Televisión

El cine no es una televisión grande, ni ésta es un cine pequeño. Son dos universos muy distintos. Desde el mismo ritual de ir a cine, que implica seleccionar el teatro, la película, el trasladarse al teatro, hacer fila, comprar la boleta, los dulces, ver los avances de otras películas y, finalmente, ver la película en completa oscuridad, en medio de un grupo de personas que desconocemos pero cuya presencia sentimos en las reacciones ante el desarrollo de la obra. Y esa presencia del público es definitiva: basta hacer la experiencia de ver una película en dos teatros distintos, frecuentado por públicos lo más diferentes posible. La película en sí es la misma, pero la visión varía ante la diversidad de reacciones.

40 Por otra parte, en el c ine la concentración del espectador es total. El interés va progresando paulatinamente (a no ser que sea una película mala). No hay interrupciones para las cuñas publicitarias y vemos una historia redonda, que remata al final de la obra.

Hay dos grandes experiencias que nos ayudan a distinguir cine y televisión. Es muy raro que al finalizar un programa de te levisión nos preguntemos "¿qué significa?, ¿qué quie re decir?", p reguntas q ue frecuentemente sí nos hacemos a l salir del cine.

La segunda es que escenas bastante me nos que "fuertes" vistas e n c ine, nos molesta n en televisión. Porque e n televisión e l c ontexto es d is tinto. La vemos c o n nuestro cónyuge y nuestros hijos. Siempre hay la posib ilidad de que: suene e l teléfono, lleguen visitas, a lguien pregunte si q ueremos tomar o comer algo. Por añadidura te nemos luz, hay cortes para comerciales, d urante los cuales hacemos o c omentamos a go, o nos pasamos a l otro canal a curiosear e n qué están.

Aparentemente la diferencia entre cine y televisión es m ínima. Casi se podría pensar que es solo cuestión de tamaño. Pero viéndolo bien, son dos experiencias muy distintas. El ritual de ver televisión no requiere tomar la decisión de salir de la casa, de escoger entre muchas pelíc ulas. Basta prender el televisor y recordar la programación. Porque ante la tv la ritualización se da e n otro sentido: las horas de los notic ieros, las de las telenovelas y las de los programas preferidos por cada uno.

41 Normalmente sabemos cuál o cuáles son los programas del día que nos interesan y organizamos nuestro tiempo para poderlos ver. También, lo que le pedimos a la televisión es información y distracción. Los llamados programas "culturales" y los "serios" suelen tener muy baja audiencia, no porque el público sea reacio a "la cultura", sino porque en la casa, después del trabajo, la disposición no favorece el esfuerzo que impone el seguimiento de una trama complicada, o de una argumentación racional. Favorece los distensionante. Que no hay que confundir con superficial.

Por eso el universo de la televisión es más propicio para el argumento lineal. El cine permite mayor concentración y facilita el seguimiento de trabajos espaciales y temporales más complicados. Además, la Imagen de la televisión- por el tamaño y por su naturaleza de puntos luminosos­ no da la nitidez de información visual que ofrece el cine. Esto exige un esfuerzo continuo ante la pantallá de la televisión para identificar los personajes, para captar los detalles. A este esfuerzo no se le puede sumcr otro esfuerzo, el de la comprensión de temáticas difíciles. Por lo menos no es el tipo de temática que puede primar en una programación televisiva.

Con ésto no estamos diciendo que la televisión sea inferior o más superficial que el cine. la televisión tiene su forma de ser profunda, aún en medio de la aparente superficialidad de muchos de sus géneros. Es el caso de la telenovela y de muchas comedias (como El Chavo), criticadas por la superficialidad y simplicidad repetitiva. Lo simple y repetitivo son los análisis que se suelen hacer sobre estos y otros géneros televisivos. Más adelante retomaremos este aspecto. Lo que nos interesa resaltar ahora es la diferencia de universos entre el cine y la televisión, diferencia que sentimos al comprobar que son dos experiencias distintas. Que le pedimos a la televisión algo que no le pedimos al cine, y viceversa.

Y esta diferencia está, en parte, en los constitutivos internos de los dos lenguajes (mayor importancia de la imagen en el cine, de la palabra hablada en la televisión), pero principalmente en el ambiente en que percibimos a uno y otro, y en lo que a cada uno le pedimos. Aun el público que le pide lo mismo al cine y a la televisión, diversión, hace la diferencia entre la diversión que le provoca cada uno. Por eso sigue asistiendo al cine, aunque tenga el televisor en la casa y no tenga que pagar boleta.

42 B. LENGUAJE, PERCEPCION Y EDUCACION

El lenguaje de las características de cada uno de los medios de comunicación, que acabamos de realizar, entre otras cosas para:

l. Clarificar el aspecto dinámico de la relación entre el Medio y el Receptor. Este le pide a los Medios algo que necesita en ese preciso momento histórico. Pero al mismo tiempo esa demanda es diversificada, según las características de cada medio y la relación entre estos. La diversión, que antes se le pedía a la radio ahora se busca en la televisión. La noticia, antes centrada en la prensa, ahora se le pide más a la radio y a la televisión, dejándole a la prensa las funciones de ampliar y analizar.

2. Definir las bases de diferenciación del lenguaje de los Medios, que no son otras que los códigos con que cada uno puede expresar y la forma como puede trabajar el espacio y el tiempo. En la prensa tenemos los códigos de la palabra escrita, de la imagen fotográfica, de la imagen caricatura y los códigos de visualización de la palabra (los tamaños, los subrayados, los colores, etc.). En la radio los códigos son sonoros: el de la palabra hablada, de la música, de los ruidos, y

43 los complementarios que matizan los sonidos (acentos, intensidad, volumen, etc.). En el cine y la televisión los códigos son audiovisuales: imagen (con todo lo que la conforma: color, iluminación, angulación, encuadre, distancia, etc.), palabra y sonidos. Pero, además, están los códigos de la dramaturgia: actuación, la existencia de géneros (la comedia, el suspenso, el policial, la comedia musical, el oeste, etc.) que regulan algunas formas de narrar.

El tiempo y el espacio que trabaja y construye cada medio, son la otra base de diferenciación. En él caso de la prensa y la televisión la diferencia es notoria. El espacio estático de la prensa es evidentemente distinto del espacio dinámico de la televisión. El primero es un espacio de pape: que se organiza en palabras y en imágenes estáticas de la realidad. El de la televisión - como el del cine- es un espacio análogo al real, es imagen, en movimiento, de seres reales, en espacios reales que dan una impresión de realidad. Lo mismo pasa con el tiempo: es muy distinto el tiempo que vivimos en cine, siguiendo los conflictos, las tomas de decisiones o simplemente las aventuras de los personajes, y el tiempo de la prensa, que es un collage de los tiempos relatados en cada noticia o crónica, y que no tiene un tiempo propio como el que tiene una película, con unidad interna en el argumento y desarrollo.

3. $entar las bases para definir qué es lo que, en ultima instancia, construyen los medios de comunicación. Hemos hablado de "universos", pero este es un termino genérico. En concreto, los Medios nos presentan noticias, crónicas, historias narradas por medio de palabras o de imágenes y sonidos. Nos presentan espectáculos, canciones, documentales entrevistas. Todo lo que efectivamente vemos y oimos en los Medios de comunicación. Eso que nos presentan los Medios tiene un sentido, la significación se la colocamos los receptores. ¿Qué sig nifica un titular de prensa de final o de comienzo de año, al estilo de "27%, el reajuste del salario mínimo"?. Aparentemente "significa" lo mismo para todos los lectores, pero en realidad, cada lector lo sitúa en su marco de referencias económicas, políticas y sociales. Ese simple titular no tiene el mismo significado para el gran industrial que para el dueño del pequeño almacén, o para el portero del edificio. ¿Qué significa una película?, si preguntamos al público a la salida del teatro, con toda seguridad, cada uno dará un significado distinto, o al menos con matices. Y así en todos los casos. Los medios de comunicación no dan contenidos, dan una serie de elementos - informativos, dramáticos, espectaculares- organizados de una determinada manera. Nosotros, los receptores, los llenamos de emoción y significación, según la pluralidad de intereses y fuerzas sociales.

44 A lo largo de todo el análisis el lector interesado en el tema de la relación entre la comunicación y la educación, habrá pe rcibido que es necesario replantear el enfoque tradicional. Se suele pensar en los Medios como ayudas o instrumentos que hacen más "eficaz" la acción educativa. Más aún, en muchas ocasiones, los gobiernos han lanzado por la te levisión y la radio campañas educativas. Siempre pensando en ser más "eficaces", confiando, por lo tanto, en el poder de los Medios para convencer, enseñar, persuadir.

El replanteamiento de tal enfoque viene, según hemos analizado tantas veces, de, lo que se dá en el acto perceptivo, en .el momento en que el receptor se sienta a leer el periódico, a escuchar radio o a ver cine y televisión, es un encuentro de universos. El universo que trae el programa, artículo o película, y el universo social, cultural del receptor. Un e ncuentro que puede ser conflictivo o puede ser de congruencia, pero aun en el caso de la congruencia se realiza una actividad en la percepción: poner en movimiento los intereses y fuerzas ante los datos (noticia, personajes, conflictos, situaciones) que presenta el hecho de comunicación. Una definición de la relación entre comunicación y educación tiene que contar con este fenómeno de la participación.

C . CONCLUSIONES

En los últimos párrafos del numeral anterior sacamos ya una conclusión sobre la relación entre la comunicación - como la hemos entendido a lo largo de los análisis - y la educación. Es un tema bastante complicado sobre el cual hay muchos ensayos y experiencias. Todas muy respetables, por eso no queremos correr el riesgo de simplificar las cosas haciendo una exposición de pocas líneas. Nos queremos limitar a los lineamientos generales expuestos en los párrafos señalados, y que no pretenden sino llamar la atención sobre los peligros que trae el pensar en términos de eficacia. Entre otras cosas, porque ese concepto de "efectividad" presupone que el ideal de comunicación y educación es que el otro asuma lo que yo le digo, porque eso que le digo es "la verdad".

45 1. Sobre la función de la comunicación y del comunicador

Muy vinculado con el tema de la educación es éste, que también se debate continuamente en seminarios y póneles, sobre la función de la comunicación y del comunicador.

En una entrevista a Fran<;ois Truffaut, el gran maestro del cine inglés Alfred Hitchcock, afirma que "El director de cine no tiene nada que decir, tiene que contar" ("El cine según Hitchcock", Alianza Editorial, 1974). Es la negación de la concepción del emisor como transmisor de ideas, y la afirmación como simple narrador. El mismo Truffaut comenta que Hitchcock concibe que "hacer un film no es juego entre dos: el autor y su película; sino entre tres: el autor, su película y el público. Y el suspenso se convierte en un medio poético porque su fin primero es conmovernos más, hacer latir nuestro corazón más aprisa. En otras palabras, lo primario son las emociones, a partir de las cuales el espectador puede construir significaciones, "mensajes", como solemos decir. Umberto Eco refuerza esta idea en su "Apostilla al Nombre de la Rosa", cuando habla de escribir una novela como "poblar los fantasmas del lector". ------

46 No dice "poblar las ideas", ni "poblar los valores y conductas", sino "los fantasmas": ese universo de fuerzas y tendencias interiores que muchas veces nosotros mismos desconocemos. La cuestión no está entonces en el campo de los contenidos, sino en el de las emociones. ¿Qué significa socialmente que el público se entusiasme hoy con personajes como La Niña Mencha, El Fercho Durango, Reencarnación Vargas, El Padre Pío? ¿Qué significa el que los acoja con mayor intensidad que los personajes tradicionales de las telenovelas mejicanas y venezolanas? Esa emoción social que explota ante estos personajes, es signo de que son éstos los que están respondiendo a unas necesidades y fuerzas que existían, pero que no habían encontrado salida en los personajes tradicionales de las telenovelas y de los dramatizados televisivos nacionales.

Y volvemos a citar un caso ya analizado en la cartilla sobre información en televisión: ¿Qué significa que el público masivo se hubiera volcado con tanta intensidad sobre el noticiero de Juan Guillermo Ríos?. Que ese concepto de noticia, de sociedad y de acercamiento a la realidad del televidente, era la respuesta a una forma de vivir la vida que nunca había tenido salida en la pantalla, que ni el mismo televidente sabía que la tenía, pero que la tenía, y que ahora puede expresar.

Esa es la función del comunicador. Encontrar las fuerzas ocultas de la sociedad y darles salida. Fuerzas que rompen con las tradicionales que encerraban los marcos de referencia en limites estrechos, los definidos por "las leyes", las normas abstractas de lo que debe ser la telenovela o de lo que deber ser la noticia.

47 Es más fácil pensar en lo que siempre se ha dicho: que la función del comunicador es educar o elevar el nivel de los espectadores. Pero esto supone que el comunicador tiene la verdad y que está arriba. Pero, sobre todo, presupone que el comunicador viene de otro mundo, en el cual 'existen los "verdaderos valores" y que éstos los deben aprender los receptores, no importa qué situación social estén viviendo, qué necesidades e intereses tengan. En una palabra queremos romper con el mesianismo que nos han inculcado y aceptar que en los receptores existen potencialidades inmensas de resistencia a la dominación, a la ideología, a los valores que un sistema ha ido generando. Y que esta resistencia se expresa no solo en los análisis científicos y en las proclamas políticas o sindicales, sino en las emociones comunes de las personas que por la noche se sientan a ver televisión, salen a ver una película o una obra de teatro, y por la mañana escuchan radio o leen un periódico.

2. lo económico y la comunicación.

Esta función la realizan, de hecho, los medios más allá del voluntarismo de algunos comunicadores e inclusive de algunos propietarios de los Medios. La realizan al interior de los intereses comerciales que se han convertido en el motor de la dinámica de los Medios. En Colombia slla telerrovela "Pero sigo siendo el Rey" no hubiera tenido éxito de audiencia (económico, por consiguiente), no se habrían hecho las otras telenovelas que la han seguido y se han convertido en una transformación radical del género y de su relación con los televidentes, que han encontrado en ellas una expresión de su forma de ser, de ver la vida, de reconocer personajes que proponen actitudes muchas veces rebeldes. Recordemos "Los Cuervos", "Gallito Ramírez", "San Tropel", "Caballo Viejo", obras que hemos citado varias veces porque son ejemplos innegables de las transformaciones realizadas al interior de los intereses económicos de las programadoras que, como es obvio, son empresas con finalidad económica.

Se trata entonces de perderle el miedo a los intereses económicos, a la producción industrial. Es evidente que es un mecanismo que se puede convertir en camisa de fuerza que nos puede obligar a repetir eternamente las fórmulas de éxito, pero esa camisa se rompe en el momento en que una obra logra establecer una nueva relación con los espectadores. En que encuentra nuevas respuestas a fuerzas sociales existentes y ocultas.

48 3. El Receptor

Hemos colocado en el centro de nuestro análisis al receptor, porque es en él donde se realiza la plenitud de la actividad: la que viene del acto que produjo la obra de comunicación y la que se pone en funcionamiento a partir de ese momento. Del instante en que el receptor ve la película, el programa de televisión, escucha la radio o lee el periódico.

También lo hemos colocado en el centro, porque tradicionalmente al receptor se le ha visto simplemente como el punto de llegada del proceso creativo. Como el consumidor pasivo de los mensajes que et emisor le transmitiría a través de los supuestos omnipote ntes medios. En realidad, no se puede hablar de transmisión, hay actividad de emisión a la cual corresponde la actividad de la recepción. El concepto de "transmisión" implica que la comunicación sería como pasar un contenido de un lugar (el del emisor) a otro (el del receptor). Este es el punto donde la teoría tradicional de la comunicación hace ogua, porque contradice el planteamiento que sirvió como punto de partida: la experiencia de la diversidad de gustos, interpretaciones y juicios sobre una misma obra. Eso es lo que hay que explicar, y explicarlo en el verdadero sentido que tiene: de formas de ver, válidas, así sean distintas de la nuestra.

4. La actividad y el mito de la conciencia crítica.

El último aspecto que tenemos que concluir es una aclaración sobre lo que hemos denominado la actividad del receptor. Siempre que se habla de actividad, se piensa en la llamada "conciencia crítica", esto es, la actividad racional de interpretar los contenidos de la obra que percibimos para tomar una actitud crítica ante ella, de tal manera que podamos, conscientemente, aceptar o rechazar sus planteamientos. Nótese que éste es uno de los aspectos que aparecen en las citas que colocamos para el ejercicio práctico inicial y obedece al concepto tradicional, según el cual, la actividad fundamental d e l hombre es la comprensión racional. Más a.ún, desde pequeños nos enseñaron que los sentidos y los sentimientos - las emociones - deben ser controladas por la razón, porque la dimensión noble del hombre es esa, la racionalidad.

49 Nosotros, siguiendo los postulados de las teorías modernas de la comunicación, que a su vez incluyen una concepción moderna del hombre, postulamos que en las emociones hay una actividad que, a su vez, es signo de fuerzas profundas. En este sentido, adquieren la plenitud de valor las preguntas que hacíamos sobre el significado de los nuevos gustos por nuevos personajes de las telenovelas y por nuevas formas de enfocar los noticieros o de construir y presentar la noticia en los periódicos. Preguntábamos qué sentido tiene que el público haya acogido con tanta intensidad personajes como la Niña Mencha, como el Fercho Durango o como el Fausto de Los Cuervos. Son emociones ante personajes que no existían antes en las miniseries o en las telenovelas. Y esa emoción nos está diciendo que esos personajes corresponden a necesidades y fuerzas de los espectadores. La Mencha es la protagonista completamente opuesta a la tradicional de las telenovelas. Mientras La Mencha es caprichosa, rebelde y enamoradiza, las tradicionales eran dóciles, fieles. Eran la bondad personificada. Es un nuevo modelo de mujer que funciona socialmente en la medida en que en la sociedad hay fuerzas que tienden hacia una forma distinta de vivir la feminidad. No estamos hablando de procesos mentales, conceptuales. Estamos hablando de emociones, de tendencias sociales que encuentran respuestas emocionales en personajes, conflictos y situaciones, o en forma de informar, o en nuevas canciones.

Hoy algunos adultos se preocupan por las canciones del genero musical que se está imponiendo en el país: el rock latino. Canciones como "mi aguita amarilla" han llegado a escandalizar a muchos. Si seguimos el tipo de análisis que estamos proponiendo tendríamos que hacer una nueva pregunta: ¿Qué encuentra la juventud en esas canciones? ¿Qué características tienen los grupos que las cantan? ¿ Qué características tiene la música? ¿Qué rebeldía, qué nueva concepción del cuerpo, de las relaciones con el otro sexo, de los mayores, se está expresando en la emoción con que se asiste a los recitales, o con que se escucha una y otra vez el cassette o disco?.

Esa es la actividad que hay que analizar. Porque los medios de comunicación pasan por las emociones, no se dirigen a la racionalidad. Para la racionalidad están los ensayos, las conferencias, los análisis. Cuando vemos televisión, escuchamos radio, vamos a cine o leemos prensa, la carga espectacular es básica, y lo espectacular es fundamentalmente sensorial y emocional.

50 En la siguiente cartilla trataremos de enunciar más en concreto las formas de analizar estas emocionalidades. Por ahora queremos plantear la necesidad de eliminar el temor que le tenemos a los Medios y el pánico que le provoca al hombre letrado, al "culto", la emoción. Sobre todo la emoción de los otros, esa que el juzga desbordada o exagerada.

51 AUTOCONTROL No. 2

Nuevamente lo invitamos a verificar lo aprendido resolviendo los siguientes puntos: l. Sintetice el universo de la prensa, la radio, el cine y la televisión, y diga por qué, apropiadamente, se les llama universos.

2. ¿Cuál es el planteamiento tradicional sobre la relación entre comunicación y educación? Según lo que analizó hasta aquí, ¿cuál es la función de la comunicación y el comunicador? ¿Cuál es su posición al respecto?

52 3. Presente ejemplos tomados de la realidad, ocurridos en cualquier medio de comunicación de su localidad o del país, donde estos se hayan adaptado a las necesidades emocionales de los receptores.

Vea qué tan acertadas estuvieron sus respuestas, comparándolas con las orientaciones que hay en la página siguiente.

53 RESPUESTAS

l. Prensa: Universo completamente espacial. Organiza en un espacio gráfico noticias, cron1cas, comentarios, entrevistas, fotografías, caricaturas y comics. En el periódico no hay tiempo. Esencialmente fija los acontecimientos "de ayer" en los espacios de la página. El tiempo lo pone el lector que puede recorrer el espacio en la forma que quiera. El universo de la prensa también está constituido por palabras e imágenes. Además permite "fijar" los acontecimientos en un espacio estático,tener mayor "amplitud" de la noticia en sí y de complementos de la misma como crónicas, fotografías, comentarios y entrevistas complementarias.

Radio : Universo constituido por palabras, música, efectos de sonido y todo lo que es perceptible por el oído. Su característica central es desatar una actividad imaginativa en el que escucha. Puede transmitir acontecimientos en directo. Su universo es el más relacionado con las necesidades inmediatas y cotidianas de los diversos sectores sociales.

Cine : Permite la concentración total del espectador. No hay interrupciones para cuñas publicitarias. Generalmente nos lleva a la reflexión y e l análisis. Facilita el seguim iento de trabajos espaciales y temporales de índole más o menos compleja.

Televisión: Es el universo de la distracción y la información, más propicio para el argumento lineal, se da gran importancia a la palabra hablada.

2. Compare su respuesta con lo expuesto bajo el subtítulo "B. Lenguaje, percepción y educación".

3. Envíe esta respuesta a su tutor junto con la Evaluación Final.

54 EVALUACION FINAL

NOMBRES Y AP ELLIDOS ------

DIRECCION ------

MUNICIPIO ------DEPARTAM ENTO ------

N UM ERO DE MATRICULA ------

ESPECIALIDAD ------

BLOQUE MODULAR ------

CARTIL LA No. ______FECHA ENVIO: ______

Llene estos datos y envíelos junto con las respuestas a su tutor. Connserve una copia de este trabajo para su archivo personal.

55 l. ¿Cuáles son los elementos más importantes de las teorías modernas de la comunicación? Investigue comentarios de prensa, revistas, semanarios donde se muestre qué se piensa en Colombia sobre los medios de comunicación. Diga lo que usted opina personalmente de esos comentarios, a la luz de la nueva concepción sobre "Medios" que estudiÓ en esta cartilla.

2. Presente y explique el nuevo concepto de comunicador, y de receptor, y haga una propuesta sobre el papel que cada uno debe cumplir para que ambos participen activa y eficientemente en el proceso de comunicación.

3. Envíe las respuestas 1 y 2 del Autocontrol No. 1, y la 3 del Autocontrol No. 2

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