Jimi Hendrix
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CULTURA 42 | Letra & Música Ilustración: Mariano Mancuso Jimi Hendrix Fernando Aiziczon Historiador, docente UNC. “Sé lo que quiero decir, pero soy incapaz de darle forma en palabras” (Jimi Hendrix) La experiencia Hendrix alucinantes jam sessions: “zapadas” en lengua- dejaba otro motivo para vivir. Así es como Hen- James Marshall Hendrix (Seattle 1942, Lon- je rockero. Improvisaciones dentro de un esque- drix se fue tan temprano de este mundo (27 años) dres 1970) no se destaca por su voz, ni por ser un ma rítmico y melódico que puede ser tan simple del mismo modo que Janis Joplin o Jim Morrison. virtuoso con su guitarra ni por ostentar una téc- como sofisticado. Y eso es el rock, ayer y hoy, y Quien nunca escuchó a Hendrix puede co- nica descollante. Su guitarra en vivo solía estar por lo mismo, escuchar Hendrix resulta una ex- menzar con el explosivo “Foxy Lady”, seguir algo desafinada, sus composiciones las interpre- periencia sensorial indescriptible. Desde Joe Sa- alto con “Fire”, luego dejarse llevar por el apa- taba siempre de un modo diferente, no respetaba triani a Eric Clapton, de Steve Ray Vaughan a Jeff cible “Third Stone from de Sun”, para ingresar sus propios riffs, la extensión de sus solos era im- Beck, y en nuestras pampas, de Pappo a Ricardo en el clima que propone “Purple Haze” y ter- predecible y en sus conciertos nunca se veía un Mollo (uno de los pocos músicos locales que hoy minar con buen rock & blues en “Higway Chi- mismo Hendrix ya que sus perfomances varia- se animan a interpretar “Voodoo Child”) pasan- le”. Con lo anterior no se habrá escuchado ni ban con su estado físico y anímico. Sin embargo, do por Claudio Gabis, sin pretender ser exhaus- la mitad de un disco esencial aunque se podrá al escucharlo (y con “escucharlo” queremos de- tivos, la referencia a Jimi Hendrix es ineludible. estar en condiciones de concluir que Hendrix cir no una audición meramente técnica ni epo- Para ubicarse en la magnitud de su legado hay que es uno de los mejores y más influyentes músi- cal, ni tampoco un análisis reduccionista sobre el pensar que Hendrix se abrió camino, de visitan- cos que dio el siglo XX. “significado” de las letras de sus canciones, sino te, entre The Rolling Stones, The Beatles, Frank una actitud de percepción integral de su música, Zappa, Led Zeppelin, entre otros. Hasta el día Leyendo a Jimi que debe incluir aspectos corporales y visuales), de hoy tantísimos artistas caen rendidos no solo Jimi Hendrix alcanzó rápidamente la fama, y Jimi Hendrix transmite como pocos toda la ener- frente a él, sino de cara a una época que marcó lí- a pesar de su fugaz y meteórica carrera (ape- gía y la potencia que el rock exige como género mites aún insuperables: los años ‘60, un tiempo nas 5 años de duración) siempre fue conscien- crudo, sanguíneo, eléctricamente expresivo. En en que los artistas parecían jugarse a agotar todo te del lugar que ocupaba en la escena del rock este sentido, sus canciones son, dicho sin vueltas, su potencial expresivo, que una vez logrado no les mundial y del personaje que construyó en torno IdZ Diciembre | 43 a su música. Por fortuna para nosotros, Jimi de- tocaba de bar en bar un repertorio de 40 temas letra (un hombre asesina a su mujer y huye a jó unos escritos sueltos, fragmentarios, donde es clásicos de blues, soul, funky, hasta que gana un México para no caer encarcelado, un tema que posible encontrar la humanidad detrás del per- concurso en New York que le permite subir va- sin dudas hoy, de cara al fenómeno del femici- sonaje. Se trata del libro Empezar de cero, origi- rios escalones y ligarse a una banda donde des- dio, generaría enorme rechazo en la sociedad, o nalmente pensado como Una habitación llena taca su número especial tocando con los dientes. al menos, gran polémica). de espejos en alusión a uno de los escritos de Ji- Allí, entre piruetas y mucho tocar asciende otros The Jimi Hendrix Experience saca al merca- mi: “Yo vivía en una habitación llena de espe- tantos peldaños y empieza a acompañar artistas do tres excelentes discos de estudio: Are You Ex- jos/solo me veía a mi mismo/me armo de valor/ como Little Richard o John Hammond Jr. Pero su perienced? (mayo de 1967), Axis. Bold As Love hago añicos los espejos/ahora veo el mundo en- carrera musical y su estilo recién podrán despe- (diciembre de 1967) y Electric Ladyland (1968) tero/ahora busco la que será mi amor”. gar artísticamente cuando ocurran al menos dos sembrando de éxitos las radios inglesas. De es- Empezar de cero es una recopilación póstuma situaciones significativas: escuchar atentamente ta etapa son las composiciones más conocidas: organizada narrativamente por el cineasta Peter a Bob Dylan (sus letras y canciones lo conmue- “Purple Haze”, “Foxy Lady”, “Voodoo Child”, “All Neal , quien cuenta que Jimi tenía intenciones ven profundamente) y armar en 1966 su primera Along The Watchtower” (hermosa versión de un de escribir una autobiografía. Como el guitarris- gran banda, The Blue Flames, con quienes logra tema de Bob Dylan), “Red House”, “Little Wing”, ta solía escribir constantemente en pequeñas tocar en lugares de calidad como el café Au Go entre otras. Su primer disco permanece 36 sema- hojas que encontraba en los escritorios de hote- Go, vidriera para productores discográficos y a nas en los ranking ingleses, llegando al número les donde se alojaba, en cajitas de cigarrillos, pe- la vez espacio donde músicos consagrados escu- 2, detrás de “Sgt. Peper’s” de The Beatles1 . En dazos de papel o en servilletas, la tarea de Neal chan artistas emergentes. Y es lo que efectiva- junio de 1967 Jimi regresa a EE. UU. y a través consistió en reunir todo ese valioso material dis- mente sucede. Siendo escuchado en esos bares de Paul Mc Cartney logra tocar en el Festival de perso y darle una forma legible. En esas páginas Jimi recibe su primera oferta de grabación a tra- Monterrey (California), y luego realizar su desea- reunidas, de lectura casi rítmica, Jimi comien- vés del sello Epic; a su turno, entre los tantos pa- da primera gira en su país. En agosto ya está za relatando su infancia de pobreza y sus juegos rroquianos de élite que lo escuchan, está primero de regreso en Europa: recitales, giras, progra- junto a su abuela (una india “medio cherokee”) Mick Jagger, quien le ofrece una gira por Ingla- mas de radio y televisión le comienzan gene- quien solía contarle historias de su pueblo que terra que no se concreta. Pero todo es cuestión rar cierto hastío, que luego le será insoportable. Jimi apreciaba, entre otras anécdotas. de tiempo, pues el gran golpe en su vida vendrá Es que Jimi Hendrix ya es sinónimo de fama. En su ambiente familiar se escuchaba a can- cuando el bajista de The Animals, Chas Chand- Su pelo desprolijamente enrulado y su mane- tantes y guitarristas populares de raíz blusera ler, lo vaya a escuchar por sugerencia de un ami- ra de vestir, dice, obedecen a formas vibratorias como Howlin’ Wolf, Robert Johnson, Muddy go de Hendrix. Chandler quedará impresionado que, de tener el pelo liso y apuntando al sue- Waters (“el primer guitarrista en el que me fi- y será quien definitivamente lo lleve a Inglaterra lo, no le permitirían percibir esas “vibraciones jé”). Jimi adquiere su primer guitarra siendo eléctricas” que atraviesan su música. La críti- adolescente, comprándosela a un amigo de su Londres 1966 ca posa su ojo y le adhiere la etiqueta de “mú- padre que en estado de embriaguez se la ofre- ¿Cuántos lugares y épocas en la historia del sica psicodélica”, otras veces, de un salvaje pop ce por 5 dólares. Con esa primera guitarra re- Occidente moderno existen como Londres, epi- erotizante, palabras que enojan mucho a Hen- descubre que efectivamente era zurdo y que ese centro de un exquisito tipo de rock? 1966 es el drix: “mi sonido es rock, blues, funky, freaky”, instrumento no venía adecuado a su condición, año en el que James Marshall Hendrix llega a o también “una música que se está desarrollan- por lo que tuvo que invertir la guitarra de posi- Londres y adopta el nombre de Jimi Hendrix. do”, o lo que más le gustaba decir: “sensacio- ción y cambiar todas las cuerdas; como sonaba Su primer toque es nada menos que con Cream, nes libres”. ¿Y qué escuchaba Jimi?, como todo muy desafinada decidió entonces buscar de in- el power trío que lidera Eric Clapton junto a gran músico, de todo: Dylan, Bach, Beethoven, mediato una casa de música, pasó su dedos por Ginger Baker (batería) y Jack Bruce (bajo). Jimi Mahler, Muddy Waters, BB King, Jefferson Air- las cuerdas de una guitarra colgada y grabó en queda impactado y de inmediato quiere formar plane, Roland Kirk, “¿con toda esa mezcla, es- su cabeza la afinación aproximada; así forjó su su power trío, una banda de lujo que durará tres cuchando todo eso al mismo tiempo, cómo te estilo: “nunca fui a clases. Aprendí guitarra con años (1966-1969), The Jimi Hendrix Experien- defines?”. ¿Y cómo es eltoque Hendrix?: “No los discos y la radio”. ce, junto a Noel Redding (bajo) y el fantástico leo música, me resulta difícil recordar riffs, por- Al salir de la adolescencia Jimi ingresa al servi- Mitch Mitchell (batería, gran admirador de El- que constantemente intento crear otras cosas”, cio militar norteamericano del que sale de alta vin Jones, el baterista de Coltrane): “Uno de no- “no creemos en los ensayos”.