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Cultura 42 | Letra & Música

Ilustración: Anahí Rivera . El último existencialista

Fernando Aiziczon Historiador, docente UNC.

“Es inútil luchar por una causa inferior fotografiar con modelos de la farándula, mien- la cama), fue un protegido de su hermana ma- a lo que es el cosmos” tras suele quedar como anécdota el haber com- yor, pero jamás buscó la imagen de un músi- (Pappo) partido tablas con BB King, lo que es no es co caprichoso, incomprendido, como tampoco fácil de comprender si se piensa que la mayor posó de marginal a sabiendas de que el merca- Insoluble figura mundial del reconoció a Pappo do discográfico le fue esquivo durante casi toda La sensación de que Pappo ya no está pa- como un excelente intérprete de esa tradición su carrera. Su entorno lo recuerda por su crea- ra brindarnos más de su música es señal de la musical. tividad ilimitada a la hora de caricaturizar per- profunda marca que dejó en el rock y blues lo- Pappo destaca en frases y actitudes política- sonajes, colocar apodos, ironizar situaciones, o cal. Para el reducido círculo de bluseros Pappo mente incorrectas, desplantes con sus pares, realizar payaseadas que lo acercaban más a un es un referente absoluto; en el universo de las o formas de presentarse que acrecentaron esa primate que a un sofisticado blusero: uncarpo- grandes bandas de rock la mayoría de los gui- imagen de hombre impulsivo y amenazante, de saurio, se dirá. No es extraño entonces que su tarristas reconocen su influencia; mientras que voz ronca, vestido de rigurosa campera de cue- mejor biógrafo relate una escena que lo pinta en la cultura popular Pappo dejó una presen- ro, amante de motos, autos, alcoholes y muje- en cuerpo y alma: lograda la cita para una en- cia ambivalente: prevalecen sus últimos años res, propenso a irse a las piñas si la situación trevista, a mitad de la misma suena eyectado donde el blusero duro alcanza de viejo las mie- así lo ameritaba. No tuvo una vida de privacio- desde el Carpo un fenomenal flatus que sono- les de la fama, participa en series televisivas, se nes materiales, cultivó el amor a sus padres (su riza y florea el ambiente de modo irreversible. codea con el jet set de Punta de Este, se deja madre efectivamente le llevaba el desayuno a Y la reacción de Pappo es la de un buen músico: IdZ Septiembre | 43

una risotada, para luego pedir escuchar reitera- los primeros años musicales del Carpo, y que gra- el Teatro Coliseo junto a Black Amaya (bate- das veces el fenómeno y poder apreciarlo en su cias a unas horas de grabación sobrantes le permi- ría), y quizás “Rino” Rafanelli, Spinetta o Viti- profunda sonoridad. Esa animalidad carposáu- tieron grabar su primer tema: “Nunca lo sabrán”, co como probables primeros bajistas, hasta que rica es pura búsqueda existencial, accesible sólo con Alejandro Medina en bajo (otro gran amigo) un músico que después hará una formidable ca- a través de su guitarra. Sus detractores no pue- y el baterista de Almendra, Rodolfo García (escu- rrera quedará fijo en la primera época: David den apreciar (su) música, le achacan exabruptos chable en el compilado Pidamos peras a Mandio- Lebón, un púber recién desembarcado de los amorales o exigen el canon absurdo que seña- ca, 1969/70); allí el Carpo preanuncia su peculiar EE. UU., multiinstrumentista y dueño de una la como condición de ser de un músico notable veta escritural: “Luz que riegas mis sentidos (…) voz única. Pappo lo rebautizó Colonio, en ho- el cultivar un perfil ecuménico; y si toca blues, nunca nos estamos solos, nos pertenecemos”. A menaje a un perfume de moda: Devón. Ese trío triste o sufrido. Los que disfrutaron de verlo en mitad de tema emerge el Carpo y su guitarra grabará en pocas sesiones Pappo’s Blues Vol. I vivo saben que Pappo fue una gran carcajada, distorsionada, en un interesante anticipo de lo (1971), inaugurando una zaga heterogénea has- un insulto al aire impuro de la humanidad, y que nadie presume será Pappo’s Blues. ta el Vol. VII (1978). Con Billy Bond de mana- por sobre todo, un colosal guitarrista que domi- Claudio Gabis, otro gran amigo, guitarrista ger productor, el disco marcó a fuego y clavó nó con maestría dos géneros superpoblados de de Manal1 y eximio músico de blues, le acer- una estaca territorial donde el Carpo fue el do- músicos: el blues y el rock pesado. cará al oído a bandas como Cream, Hendrix, minador absoluto: blues fusionado con pasajes BB King, John Mayall. Pappo ya experimenta de rock pesado, sostenido por una base rítmi- Pappo es Blues sus primeros shocks musicales escuchando a ca demoledora y unos riffs inigualables donde Norberto Aníbal Napolitano (Pappo o Carpo) Little Richard, a los Rolling Stones, pero tam- reina la guitarra con distorsión al borde de la nace un 10 de marzo de 1950. Hijo de Ángela bién disfruta de los Beatles, aunque lo niegue saturación (aumentadas por la baja calidad de Torti, ama de casa, y Carlos Napolitano, un me- en público. grabación). El oyente metálico detectará aires talúrgico a cargo del taller “Napolitano Herma- Con su primera banda, Los Buitres (donde in- de Black Sabbath, banda muy escuchada por nos”. Padre generoso, Carlos sugirió el plazo de gresa a través de su primo Miguel Laise, con- Pappo, pero el uso del slide lo devuelve al blues 5 años para que su Norbertito se transformase tacto fundamental para su posterior ingreso a para retornar nuevamente al rock más urbano y en músico, luego de tambalear en la escuela y Los Gatos), Pappo hace temas de los Pick Ups, caliente que hasta entonces se haya tocado en rechazar la carrera de contador. Liliana, su úni- Beatles y algo de los Rolling; esa banda funcio- estas pampas. ¿Y las letras? Pappo contiene un ca hermana, estudiará piano inclinándose por nará luego como acompañamiento del cantan- atributo difícil de hallar en la actualidad: Pappo la música clásica. Los Napolitano responden te italiano radicado en Gian Franco es un ser pensante, que al prescindir de rodeos al prototipo de familia de ascendencia italiana, Pagliaro hasta 1967, en una de las tantísimas gramaticales consigue que sus ideas se eleven clase media, de hábitos gregarios y que disfruta- curiosidades de la vida de Pappo, muy bien na- en claridad y profundidad. Veamos: abre el ál- ba de unas buenas vacaciones veraniegas. rradas en la biografía de Sergio Marchi: Pap- bum “Algo ha cambiado”, y dice así: “por favor, Entre los amigos de la infancia Norberto cuen- po, el hombre suburbano (2015). Por entonces dejenmé, o voy a enloquecer/no soy quien, pa- ta con quien será uno de los mejores bateristas Pappo se la pasaba vagabundeando y tocan- ra ser, todo lo que soy/algo ha cambiado, dentro argentinos: Pomo (Héctor Lorenzo), quien al do la guitarra en plazas con hippies hostigados de mi, que alucinado, quiero vivir”. Le sigue “El intentar invertir “napo”, uno de los sobrenom- por personajes apodados “los firestones”, ante- viejo” y un furioso solo con slide (“no sé de qué bres predecibles de un Napolitano, jugando cesores de las huestes metálicas. Pappo solía pensar si ya no sé qué es lo que pienso”), luego contra el que le habían adjudicado a él (“po- frecuentar comunidades de músicos, casas to- “Hansen” donde el Carpo juega al unísono con mo”, por su altura), llega a Papo, que luego será madas donde las horas y los días escapaban a su voz y su guitarra. Un fragmento dice: “Dejaré Pappo, conscientes ambos de que sin otra “p”, al toda temporalidad, aunque luego se cansaba de mi vida guardada en un cajón, para que no ten- menos en Córdoba, no sería considerado como esos ambientes y se retiraba a su hogar materno ga más desilusión, y en algún momento volve- sinónimo de vagina. Pomo y Pappo comparten a estudiar guitarra, una suerte de exilio interno ré a estar, esperando el canto de la población”, el amor por los fierros, y Pomo es quien acerca en busca del sonido del blues. despunta el solo y retoma: “Hola mundo, ¿có- a su amigo la posibilidad de tocar con los Abue- Luego de la experiencia con Los Abuelos, Pap- mo estás?, ya tus piernas, están en paz”. los de la Nada, entonces uno de los primeros po transita el primer escalón al estrellato: ingre- Nuevamente Pappo descolla con “El hombre grupos de rock argentino (1967). Con apenas 18 sa como guitarrista en Los Gatos, y recibe su suburbano” y remata con “Adónde está la liber- años graba en el álbum que contiene el antoló- primera Gibson Les Paul por gentileza de Litto tad”. El mismo año en que edita su primer disco gico tema “Diana Divaga”; allí Pappo sustituye Nebbia, tallando su primer gran solo usando un Pappo es operado de úlcera, se recupera y parti- a Claudio Gabis en “Tema en Flú” (año 1968). pedal wah-wah en los segundos finales del te- cipa en “Salgan al sol”, tema de Billy Bond y La En el ambiente que en ese entonces prefigura ma “Lágrimas de María” (1969). Según Nebbia: Pesada del (1971) donde luego la explosión de lo que será el rock argentino, “Pappo siempre esperaba el momento del solo, toca otros temas ya en el segundo disco (1972), la circulación de diversos músicos por distin- que es lo que mejor hacía (...) muchas veces las “Él –Pappo– era nuestro Clapton/Hendrix”, re- tos grupos es muy intensa y se confunde con violas rítmicas las grababa yo porque él no sabía cuerda Billy Bond. la vecindad territorial: Pappo es vecino de Po- ni el nombre de los acordes. Era muy sucio el ti- Fiel a su estilo, Pappo interrumpe su racha y mo y de Javier Martínez (baterista de ), po, y tocaba bien”2. Un año más tarde plasmará viaja a Londres donde vagabundeará 8 meses, y en realidad es parte de la nebulosa creativa otro solo histórico en “Rock de la mujer perdi- en una serie de 3 intentos de probar suerte en de los Almendra, Los Gatos Salvajes, . da” (1970), también recordado por su riff ini- la meca del sofisticado rock inglés. A su retorno De allí su colaboración posterior haciendo coros cial. A pesar de que le brindaba cierto prestigio, es ovacionado por una tribu en formación, cul- en “Figuración”, tema del disco debut de Almen- Pappo abandona Los Gatos y funda Pappo’s tores del incipiente rock pesado que circulaba dra, la otra banda que junto a Manal rodeaban Blues debutando un 7 de setiembre de 1969 en escuchando bandas como Vox Dei, La Pesada, » Cultura 44 | Letra & Música

Manal, pero que ya marcaba una frontera con de los años ‘70 tocando punk, más “Pelusa” (Boff local (1992) y el hit “Mi vieja”, compuesto por el estilo de Almendra o Arco Iris. Pappo siente Serafine) en segunda guitarra y el cantante Juan el hijo de Tato Borensztein, que refería a la lu- que es momento para un Pappo´s Blues Vol. II: Carlos García Haymes, Pappo cierra el concep- cha de la jubilada Norma Plá, famosa por in- “El tren de las 16” y “Desconfío”, casi un himno, to que apuntaba hacia el extremo opuesto: rock crepar al ministro de economía de Menem, serán sus temas más recordados, aunque “Blues a lo AC/DC, o en boca de Pappo “Adiós Pappo´s Domingo Cavallo. El disco vende 200.000 co- de Santa Fe”, “Insoluble” y el oscuro “Cemente- Blues/Bienvenido Riff”. Ruedas de Metal (1981) pias y es el mayor éxito en la carrera musical rio” complementan este sólido disco de Pappo. es el primer disco de Riff, señalado como el es- de Pappo. Otra buena nueva: en la tercer visi- En 1973 aparece Pappo’s Blues Vol. III con treno del heavy metal local; luego se lo asocia- ta de BB King al país, éste lo invita a subir y es una formación de lujo: Pappo, Machi y Pomo, rá al glam-metal con claras reminiscencias de el comienzo de una gran relación que llevará o la base que tendrá Invisible (Spinetta) entre bandas a las que Pappo escuchaba con atención al Carpo a tocar por expresa invitación de BB 1973-1976. El trío graba en un par de días y es- como Metálica o Van Halen. Este es otro gran King en el mismísimo Madison Square Garden tampa para la historia temas modelo de rock salto en la carrera del Carpo, con letras alusivas (agosto de 1993), compartiendo escenario con pesado y blues: “Stratocaster Boogie”, “Pájaro al orden de la ciencia ficción, y resulta legible Buddy Guy, Koko Taylor, Lonnie Brooks, Eric metálico”, “Sucio y Desprolijo”, que deja para la (y escuchable) en ese clima donde la explosión Johnson, entre otros. De su paso por EE. UU. posteridad un inefable trozo de existencialismo emocional contenida por la atmósfera represi- Pappo sembrará amistad con varios bluseros, criollo: “no cambia nada estar un poco sucio, si va de los militares generaba que cada recital de en especial con Deacon Jones con quien graba- mi cabeza es eficaz”. Riff comenzara y terminara de manera violenta: rá un disco (Pappo with Deacon Jones, 1993) Pappo´s Blues Vol. IV se graba apresurada- destrozos, refriegas con la policía, detenciones, y tiempo después con el baterista Carmine Ap- mente, es un disco desparejo aunque mantiene butacas que vuelan... ahora sí, son las huestes pice (Jeff Beck). Mediados de la década de los alto la prosa en especial con “Abelardo el po- metaleras en estado de gestación que claman ‘90 es el gran momento de Pappo en términos llo”, tema que puede pensarse como reflejo del la apertura de la nueva era de recitales sin si- de masividad, que no casualmente coincide con momento personal y confuso por el que atra- llas. Riff era la ocasión para el empujón colec- sus nuevas amistades del jet set porteño3. Riff viesa su autor, cuestión que se pronuncia en tivo (esbozo del pogo), la lluvia de escupitajos telonea los shows de AC/DC y Motorhead en Pappo’s Blues Vol. V o El triángulo (1975) y fogoneadas por el ingreso de Pappo al escenario (se dice que Phil Campbell, gui- Pappo´s Blues Vol. VI, donde prima un agota- golpeando rabiosamente cadenas en el piso, no tarrista, saltaba gritando “This is real rock, miento con la idea original de Pappo’s Blues, pocas veces completamente alcoholizado. Co- man!”, por lo que fue invitado a tocar unos te- aunque se aprecian momentos de grandes solos mo testimonia Boff: “Siempre que tocó Riff hu- mas con Riff). Ya entrando el nuevo siglo edita e improvisaciones. bo quilombo, porque estábamos en dictadura y Buscando un amor (2003), el primer disco en Pappo vuelve a Inglaterra (1975) donde se ins- no se podía hacer nada”. Y en democracia tam- 30 años de carrera lanzado por una multinacio- tala por 2 años. Comienza a absorber el estilo poco: Riff llegó a sufrir la marginación de los es- nal, cuando Pappo tiene 53 años sobre sus es- de bandas pesadas como Motorhead. A su re- cenarios cuando la negación a contratarlos se paldas... Pocos años atrás el Carpo se trabó en greso, disfruta del rito expresado en los recitales hizo costumbre, porque que si tocaba Riff era una polémica televisiva con DJ Deró, al que lo por sus fans, bajo el cántico de “y dale Pappo, el preanuncio de grandes destrozos. La estéti- invitó a buscarse un trabajo “honesto” porque dale, dale Pappo…”. Luego de unos años gra- ca que mejor refleja ese clima de época es la ta- aquél sostenía que ser disc jockey era también ba con Alejandro Medina y el virtuoso baterista pa del disco Contenidos (1982), contenidos en una forma de “hacer música”. Pappo zanjó, a brasilero Rolando Castello (junior) el efíme- un container en posición desafiante y con Pap- su modo, los términos de una batalla decisiva: ro Aeroblues (1977), un exquisito salto musical po cargando una cadena “Pantalla de un mun- frente al brindis de DJ Jeró “brindo porque la es- hacia el rock pesado, con solos extensos so- do nuevo” es el tema que contiene gran parte de cena dance siga triunfando en el mundo”, Pap- portados por una base rítmica desbordante. Ae- ese clima, y comienza con un oscuro y extenso po retrucó: “brindo porque la música tocada en roblues es power trío. Pappo logra un resultado recitado de Pappo: “La ciudad del mundo nue- vivo por seres humanos triunfe”. Como el gol de arrollador con cierto retorno a su retórica clá- vo, duerme su sueño de paz, ve la vida en un vi- Maradona a los ingleses, el Carpo ajustició sim- sica: “Vamos a buscar la luz”, tema introducto- deo, y se le va la vida, creo (…) Humanoides bólicamente al dance y relegitimó la ancestral rio al disco, luego “Completamente nervioso”, disidentes, viven la alerta total, y heroicos so- necesidad humana de hacer música. y “Solísimo”, cantado por Alejandro Medina brevivientes, darán el golpe final!”. Pappo, mar- El 25 de febrero de 2005 Pappo muere en un (“Estoy muy solo y no hay lugar adonde ir”). El ginado para tocar se enoja con su público (el accidente en moto. Su penúltimo recital en vivo disco dura poco más de media hora, y uno se desplante más grave fue cuando se negó a to- es en el Cosquín Rock, donde puede escuchar- queda con ganas de mucho más; pero es Pappo, car en un festival liderado por V8 a cambio de se un solo de colección de su guitarrista local el caos sumado a la inconstancia del momen- asistir a un recital de Piero donde tocó “Manso predilecto, y probablemente su mejor heredero, to: Pappo disuelve el grupo y vuelve a Inglate- y Tranquilo”), entonces se combinan los distur- Botafogo, interpretando su tema mas conocido: rra donde se choca con el auge del punk, para bios en recitales con las rencillas internas de la “Desconfío”. En teclados lo acompaña Charly regresar a la convulsionada argentina de los úl- banda. Arma, desarma y rearma Riff, saca dis- García, alguna vez acusado por el Carpo de timos años de la dictadura. cos notables y se toma el avión, esta vez a Los “ablandar el rock”. Angeles (EE. UU.), donde se empapa de recita- Los ‘80: retornos, derrumbes y Riff les en vivo y experimentos con pequeñas ban- ¿Cómo digiere Pappo la atmósfera ochentosa das hasta que retorna con Riff en los ‘90, un 1. La amistad de Pappo con Manal, la mejor banda de donde pega fuerte la novedad de Chick Corea o retorno ansiado por su público que vuelve a ver blues de la historia argentina, facilitará que Pappo ca- Weather Report, a través de las composiciones también a Pappo´s Blues. si juegue de cuarto Manal durante un verano, cuando de Serú Girán o discos como A 18 minutos del se incorpore en piano y guitarra. sol del flaco Spinetta…?, complejas composi- La consagración final 2. Testimonio de Lito Nebbia en Marchi, Sergio, Pap- po, el hombre suburbano, Bs. As., Plantea, 2015, p. ciones, virtuosos instrumentistas, sonido pulido A inicios de los ‘90 una lluvia de estrellas blu- 219. y definido…¡Eso no es rock!, concluyeron con seras aterrizan en Buenos Aires: BB King, Taj 3. La pareja de entonces de Susana Giménez, “Cor- lógica cerrada Pappo y un viejo amigo bajista: Mahal, Albert King. Pappo capta el clima favo- cho” Rodríguez, será su productor, mientras tra- Vitico. Junto a Michel Peyronel en batería, otro rable al blues y organiza lo que será el gran dis- ba amistad con el Tata Yofre, titular de la SIDE ba- conocido de Pappo que estuvo en Francia a fines co que lo catapulta a un público masivo: Blues jo Menem.