Eduardo Antezana Iriarte
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACION DEPARTAMENTO DE POST GRADO PROGRAMA DE EDUCACION INTERCULTURAL BILINGÜE PARA LOS PAISES ANDINOS PROEIB Andes “NOS DICEN T’URU Q’APIS” PEDAGOGÍA QUECHUA – CAMPESINA: Estrategias de enseñanza y aprendizaje durante la socialización de la cerámica y alfarería en las comunidades de Huayculi y Vilaque Eduardo Antezana Iriarte Tesis presentada a la Universidad Mayor de San Simón, en cumplimiento parcial de los requisitos para la obtención del título de Magister en Educación Intercultural Bilingüe. Asesor de tesis: Dr. Fernando Prada Ramírez Cochabamba, Bolivia 2014 La presente tesis: “NOS DICEN T’URU Q’APIS” PEDAGOGÍA QUECHUA – CAMPESINA: Estrategias de enseñanza y aprendizaje durante la socialización de la cerámica y alfarería en las comunidades de Huayculi y Vilaque fue aprobada el…………………….. Mgr. Soledad Guzman Msc. Marcelo Arancibia TRIBUNAL TRIBUNAL Dr. Fernando Prada R. ASESOR DE TESIS TRIBUNAL Mgr. Vicente Limachi Pérez Greby Rioja PhD. JEFE DEPARTAMENTO DE POST GRADO DECANO FACULTAD DE HUMANIDADES Y CS. EDUCACIÓN Agradecimientos Ponerse a pensar el momento del final y/o culminación de algún acto o de alguna etapa en la vida académica, te lleva a la situación de pensar, si realmente este momento será el final; ahora, al estar en esta situación prefiero pensar en el principio de un hecho. Justamente para el principio y el final de esta etapa, toca, recordar, imaginar y retroceder en el tiempo, para mínimamente rememorar aquellos actores sociales y educativos que permitieron imaginarme y concretizar la etapa de mi formación en lo que es la maestría en EIB, aquella que con tanto anhelo deseaba cursar, luego de culminada la licenciatura. Principalmente, a los comunarios de la comunidad de Huayculi y Vilaque, quienes a pesar de su recelo compartieron algo de su conocimiento y saber sobre la cerámica y la alfarería; al igual que sus secretos, formas y estrategias de enseñanza y aprendizaje. Sobre todo a “Simo” quien colaboró, con mucho afán, logrando contactarme con varias familias, quienes a “Simo” abrieron sus puertas de sus domicilios y talleres a lo largo de la investigación. Gracias “Simo” realmente fuiste clave para la investigación; por haber, asumido indirectamente el rol de investigador indígena o campesino. También toca, agradecer a la familia de don Néstor y su esposa, quienes por varios días, permitieron mi presencia y estadía en su domicilio y taller de cerámica y alfarería. A la familia de don Roberto Siles y sus padres quienes iniciaron y guiaron mi proceso de enseñanza y aprendizaje de ser t’uru q’api, permitiendo mi participación activa en las distintas etapas de producción, porque me ayudaron a manejar el torno y me enseñaron algo del conocimiento y saber del proceso del kankay. A don Simón Illanes y su familia, sobre todo a su nieto Álvaro, quien me ayudó a entender la importancia de la realidad y el entorno para orientar las técnicas y estrategias de recogida de datos. A la familia de don Simón, porque fueron ellos quienes me brindaron todo su apoyo para entender y conocer las nuevas tecnologías de producción de cerámica y alfarería que se introdujo en la comunidad de Huayculi. Al “choco” Don. Zacarías Paniagua, quien desde un inicio ayudo en la investigación al abrir las puertas de su taller de cerámica y su domicilio en donde durante horas y horas conversábamos sobre la producción de la cerámica y la alfarería y las distintas estrategias metodológicas de enseñanza y aprendizaje que utilizan los padres de familia. Además por permitirme incursionar en la vida del t’uru q’api, al ayudarme a usar el torno, enseñarme a i pisar greda y elaborar la piña. En sí, gracias a todos los comunarios tanto de la comunidad Huayculi así como a los de Vilaque, Gracias!!! Por otro lado, recuerdo que en todo ese ínterin y andar de reunir los requisitos y documentación pertinente para hacer efectiva mi postulación a la maestría, fui entretejiendo en mi vida académica la amistad de muchos nuevos amigos. De hecho, como no, recordar al Mgr. Vicente Limachi, quien desde un inicio hasta el final apoyo mi participación y formación académica en la maestría; mediante sus sugerencias y orientaciones, gracias Vicente por apoyar y acompañar mi formación académica que me brindo la escuela del PROEIB Andes. Al plantel docentes y amigos de la maestría; a la Dr. Inge Sichra, ella quien siempre nos daba un empujoncito en el andar de nuestra formación académica durante y después de cursar la maestría. Al Dr. Pedro Plaza, a quien con cariño le decíamos Tata, por su gran sabiduría y empeño en las lenguas indígenas originarias. A la Mgr. Jacqueline Roblin, por sus orientaciones teóricas en la compresión de lo que son los procesos pedagógicos sociocomunitarios. Y al Mgr. José Antonio Arueta, quien incansablemente nos recordaba la lógica de la investigación cualitativa. De manera especial, quiero agradecer al Dr. Fernando Prada, mi docente y asesor de tesis, por compartir sus conocimientos, sus experiencias, pero sobre todo, por su paciencia para apoyar y asistir de manera invaluable en la elaboración y redacción de este trabajo. A todos mis compañeros de la maestría con quienes compartí dos años de experiencia, conocimiento y sabiduría; discutiendo y analizando siempre lo que implica la EIB en todas sus dimensiones, discusiones que fueron aportes significativos para mi trabajo de tesis. Al plantel administrativo del Post Grado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y del PROEIB Andes; a Suleica, la señora Gloria quien nos colaboró en la biblioteca; por último a Rubén quien nos apoyo siempre en lo tecnológico. A los amigos de la Fundación Proeib Andes (FUN – Proeib Andes), quienes viabilizaron la obtención de la beca de estudios de la cooperación Noruega; a través de SAIH (Fondo de Asistencia Internacional de los Estudiantes y Académicos Noruegos), especialmente a Cintia Duran quien nos apoyo en todo momento. Así también quiero agradecer a la Magister Soledad Guzmán por los aportes y la revisión minuciosa de la tesis, la cual, sin sus valiosas y oportunas sugerencias no tendría la misma ii esencia. Al igual que al Magister Marcelo Arancibia, un amigo que en esta última etapa dio varias recomendaciones para mejorar la tesis y culminarla. Finalmente, quiero agradecer a mi familia, mis padres, Emma y León (QEPD), a mis hermanos, Rubén y Antonieta. A mi compañera de toda la vida Erikita, al Toche, y la Camila, por su comprensión y apoyo en esos días de estar y no estar presente en casa, aun estando ahí. iii Resumen (abstract) T’URU Q’API es un término que encierra en sí mismo una lógica de vida y de convivencia con el entorno y los recursos naturales. Se agarran de este término elementos, tiempos, formas y nociones que hacen a la producción de la cerámica y la alfarería producida en la comunidad de Huayculi y Vilaque. Ser T’URU Q’API no solamente implica apretar barro como diría su traducción literal del término, ser T’URU Q’API va mas allá de una simple traducción literal, T’URU Q’API conlleva elementos de apretar y producir el conocimiento y el saber de la cerámica y la alfarería, ser ceramista y alfarero, ser creador y formador de vidas y de las nuevas generaciones. El T’URU Q’API también es un escenario o espacio de socialización en el cual se produce, transmite, enseña y aprende la vida y la identidad de los ceramistas y alfareros. Pero ¿por qué T’URU Q’API implica todos estos elementos que mencionamos?. La respuesta es sencilla, ser T’URU Q’API implica saber ser y saber gestionar el conocimiento y el saber relacionado a dicha práctica, porque un T’URU Q’API tiene la capacidad de desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje a la vez, o porque un T’URU Q’API tiene la capacidad de refuncionalizar instrumentos, tecnologías y formas de producir la cerámica y la alfarería. El T’URU Q’API encierra en sí mismo una variedad de conocimientos y saberes de las diferentes etapas de producción de la cerámica y la alfarería, sumado a ello T’URU Q’API agarra y desencadena en si mismo distintas formas y maneras de enseñar y aprender dichos conocimientos y saberes. T’URU Q’API también compromete la vigencia y la pervivencia del conocimiento y el saber de la cerámica y la alfarería hasta nuestros tiempos, porque el T’URU Q’API tiene la capacidad de revitalizar el conocimiento y el saber por medio de su conexión y relacionamiento con los mercados y de hecho con la economía de mercado. El T’URU Q’API tiene sus momentos, tiempos y escenarios de ser T’URU Q’API y de generar el crecimiento e instauración de nuevos T’URU Q’APIS como sujetos activos del T’URU Q’API. iv El T’URU Q’API nos ayuda a identificar el rol de los padres de familia y los expertos ceramistas y alfareros en el proceso de enseñanza del conocimiento y el saber de la cerámica y la alfarería. Además que compromete la subsistencia de la vida, la identidad, el conocimiento y el saber relacionado a la cerámica y la alfarería. Cuando hablamos de T’URU Q’API nos referimos a un sistema de conocimientos y saberes complejos y vigentes hasta nuestros días, un sistema gnoseológico y epistemológico que aún a pesar de la cercanía con los centros urbanos, éste se mantiene vigente en nuestros tiempos y a nuestro alcance. La presente investigación compromete el entendimiento y la comprensión de las formas de enseñanza y aprendizaje propias de las comunidades, en un escenario denominado T’URU Q’API.