Ritos Y Tradiciones De Huarochirí 19
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Gerald Taylor RITOS Y TRADICIONES DE HUAROCHIRI Manuscrito quechua de comienzos del siglo XVII Versión paleográfica, interpretación fonológica y traducción al castellano Estudio biográfico sobre Francisco de Avila de Antonio Acosta INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS INSTITUTO FRANCES DE ESTUDIOS ANDINOS. Biblioteca Digital Curt Nimuendajú - www.etnolinguistica.org Historia andina / IB Este libro es el tercero que el INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS publica en coedición con el INSTITUTO FRANCES DE ESTUDIOS ANDINOS. Corresponde al tomo X X X V de la colección: TRAVAUX de l’IFEA © I E P ediciones Horacio Urteaga 694 Lima, 11 Telfs: 32-3070 24-4856 Impreso en el Perú Ira. edición julio 1987 2,000 ejemplares Contenido PRESENTACION 9 Geraíd TAYLOR ~ RITOS Y TRADICIONES DE HUAROCHIRI 13 Introducción 15 El manuscrito Introducción 40 Capítulo 1 44 Capítulo 2 52 Capítulo 3 74 Capítulo 4 80 Capítulo 5 84 Capítulo 6 120 Capítulo 7 138 Capítulo 8 144 Capítulo 9 160 Capítulo 10 192 Capítulo 11 204 Capítulo 12 216 Capítulo 13 222 Cajpítulo 14 242 Capítulo 15 252 Capítulo 16 256 Capítulo 17 266 Capítulo 18 276 Capítulo 19 284 7 Capítulo 20 292 Capítulo 21 314 Capítulo 22 328 Capítulo 23 336 Capítulo 24 350 Capítulo 25 394 Capítulo 26 400 Capítulo 27 410 Capítulo 28 416 Capítulo 29 424 Capítulo 30 432 Capítulo 31 440 Primer suplemento 485 Segundo suplemento 512 Bibliografía 525 Indices Analíticos 531 Términos quechuas (o localismos) conservados en la tra ducción 531 Hispanismos 534 Topónimos, etnónimos 539 Huacas, huillcas, héroes 543 Nombres de ritos, fiestas; nombres rituales 547 Personajes históricos 548 Antonio ACOSTA ~ FRANCISCO DE AVILA 551 I. 555 II. 567 III. 593 IV. 607 8 PRESENTACION Hace más de veinte años, en 1966, el Instituto de Estudios Perua nos en colaboración con el Museo Nacional de Historia publicó el libro Dioses y Hombres de Huarochirí, edición que marcó un hito importante en la historiografía del antiguo Perú. Se trataba de un esfuerzo por presentar la traducción al castellaa no de un texto quechua escrito a principios del siglo XVII. Su valor radica en ser el único documento en runa simi referente a los mitos, creencias y leyendas de los habitantes de la región de Huarochirí. El documento conserva la redacción espontánea de sus informantes orales, que no pretendían un conocimiento erudito de su pasado. En el texto afloran las expresiones personales de los narradores, de sus vivencias diarias, que dan al conjunto una frescura en la comuni cación pocas veces presente en otros testimonios. El tono del relato es épico, es la tradición de un pueblo que cuenta, en forma ingenua, su pasado. Sus informantes relatan no sólo sus fiestas, ceremonias y ritos sino las preocupaciones de pue blos agrícolas por adquirir nuevas tierras, aumentar sus camales de riego, sus campos de cultivo y sus cosechas. Es la vida cotidiana de unos habitantes andinos, perdidos en la inmensidad cordillerana, que recuerdan sus conquistáis y relatan cómo se apoderaron de la región, desplazando a sus antiguos moradores. Relatos indispensables paira reconstruir situaciones remotas. Gracias a estos relatos y a docu mentos de archivos hemos logrado reconstruir la historia indígena del Señorío de Lima y de parte de la costa central. 9 10 Presentación Al recorrer la zona de Huarochirí en busca de los nombres actuales de los pueblos y lugares nombrados en los documentos de la admi nistración colonial, de averiguar los apelativos actuales de los ayllus y de cotejar todo aquel material y bagaje informativo con el texto de Avila se comprueba la extraordinaria continuidad, la pervivencia de la tradición. Comprendemos entonces que los informantes de Avila contaron en forma típica su historia y vicisitudes para instalarse en la región, bajo la vigilante protección de su dios Pariacaca. Es una lástima que los arqueólogos no hayan recogido el reto de investigar y de hallar los pueblos nombrados en el documento para comprobar la existencia de antiguos villorrios como el de Llacsa- tambo o de Huayquihusa que se descubrirían, seguramente, a través de un prolijo trabajo de campo. Si bien la primera edición castellana del texto de Avila abre grandes posibilidades a la investigación, carece de una rigurosa y exacta traducción. La de José María Arguedas es poética; él ha sabido, como nadie, expresar la sensibilidad del alma andina en toda su frescura y encanto, ha mantenido la ingenuidad de los cuentistas. La belleza de su traducción hará que, a pesar de sus inexactitudes, su relato conserve su sitial en la narrativa peruana. Por esos motivos era urgente una nueva versión del texto de Avila en castellano; anteriormente el profesor Trimborn publicó en 1939 una traducción sil alemán, pero la guerra española no le permitió presentar una versión completa hasta 1941. En 1942, Galante ofreció una versión latina del libro. Posteriormente, Gerald Taylor principió a estudiar los errores cometidos en las publicaciones anteriores e hizo una revisión y un análisis lingüístico del texto quechua. Además, se esmeró en una mejor versión paleográfica del texto runa stmt, corri giendo y completando las ediciones anteriores, tomando en cuenta las notas marginales del manuscrito. El mismo Taylor comenta de las dificultades existentes en la “traducción” , pues es una operación compleja y delicada el reflejar fielmente el pensamiento andino, cuan do se presentan divergencias culturales e idiomáticas. La prolijidad de Taylor se aprecia en su versión en francés, pu blicada en 1980 bajo el título de: Rites et Traditions de Huarochirí. Se valora en su libro la calidad del lingüista que ofrece un aspecto más ceñido al texto quechua. La obra recoge los avances alcanzados en la lingüística quechua, cuyos pioneros fueron los revolucionarios trabajos de Torero, al mismo tiempo que los de Parker y Cerrón- Palomino. Además, el lector hallará en este volumen un estudio biográfico detallado sobre Francisco de Avila, el doctrinero de San Damián de Huarochirí. Si bien Duviols, en la primera edición del texto de Avila, investigó el personaje, Antonio Acosta profundiza el análisis Ritos y tradiciones de Huarochlrf 11 y pone de manifiesto la compleja personalidad del cura, además de resaltar los motivos y circunstancias que lo llevaron a convertirse en un extirpador de la idolatría. La edición de Dioses y Hombres de Huaroehirt agotada de años atrás obligaba al Instituto a una nueva y rigurosa publicación que hiciese suyos todos los adelantos de la investigación. No en vano han transcurrido veinte años desde la aparición de la versión de José María Arguedas. En ese lapso el estudio del idioma quechua ha hecho grandes y notables progresos. Es de apreciar el esfuerzo editorial del Instituto de Estudios Pe ruanos que en colaboración con el Instituto Francés de Estudios Andinos presentan esta nueva y esmerada edición en castellano del texto que transcribe los relatos de los informantes de Francisco de Avila bajo el título Ritos y tradiciones de Huaroehirt. María Rostworowski Gerald Taylor RITOS Y TRADICIONES DE HUAROCHIRI INTRODUCCION El manuscrito. Nos parece innecesario presentar aquí en detalle un documento tan ampliamente discutido como el que llamamos el Manuscrito Quechua de Huarochirí, varias veces traducido en diversos idiomas (alemán, latín, castellano, francés). Se conserva entre un.conjunto de otros documentos relacionados a la religión y a la organización de la sociedad precolombina del Perú en un volumen que lleva el título de uno de estos documentos: MOLINA Fábulas y Ritos de ios Yaga, Ms 3169 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Se desconoce exactamente el itinerario que siguió para llegar a su paradero actual. Se puede suponer que el conjunto de manuscritos perteneció originariamente al investigador de idolatrías, el doctor Francisco de Avila; en la primera hoja del volumen figura la mención: “Pertenece á la Bibliotheca del / Rmo Flores: fue de su / uso”. El Manuscrito de Huarochirí empieza en el f64r y sigue hasta el f78v. Al fin del f78v se interrumpe el capítulo 11 y en el f78r empieza el capítulo 13. Nuevamente, el Manuscrito sigue sin interrupción hasta el fl05v en el que se encuentra a pie de página la palabra ñn. En el fl06r reanuda con el capítulo 11 y, en el fl06v empieza el capítulo 12 que acaba en el fl07r. En el fl07v figura la mención: “aqui dexamos de escreuir las vidas de cada / vno de los hijos de pariacaca y lo q(ue) sucedió / y entramos a chaupiñamuca”. En el fl08r empieza lo que se acostumbra llamar los dos suplementos. El primero acaba en el fllOr. El fUOv no lleva escrito y el segundo suplemento, que empieza en el fll2r, acaba en el fll4r. En el fll5 r figura el título del Tratado de Avila que se suele considerar como una traducción o, al menos, una paráfrasis del documento quechua. Lleva la fecha de 1608. En el fll5v aparecen algunas glosas relacionadas con la idolatría, sumamente interesantes para el investigador de las antiguallas de Huarochirí. El capítulo 1 de Avila empieza en el fU6r y su manuscrito acaba en el fl29r con el título del capítulo 7 (?)*. En el fll4v, entre el texto quechua y el Tratado de Avila, se encuentra un escrito completamente ajeno al conjunto. Si Avila nos indica la fecha de su Tratado, hay discrepancias sobre la época de la composición del texto quechua. En base a un pasaje del capítulo 9, que se refiere a la estadía de Avila entre los checa, Arguedas considera que la frase cay pisi huatallarac (9:85) “no puede significar otra cosa sino que Avila hacía ‘sólo un escaso año’ que había llegado al lugar al que se refiere el informante” (p.14 nota 6). En consecuencia, se propuso como fecha de la redacción del Manuscrito: 1598. No hemos sido los únicos en considerar que la frase en cuestión podría igualmente representar “unos pocos años”, es decir: un tiempo relativamente breve no tanto con respecto a un concepto absoluto del tiempo cuanto como el indicio de un 1 Se puede difícilmente leer la cifra que sigue la palabra CaPitulo como 8.