Imágenes En Acción El Uso De Las Imágenes Religiosas En La Religiosidad Popular Latinoamericana
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Imágenes en acción El uso de las imágenes religiosas en la religiosidad popular latinoamericana Imágenes en acción El uso de las imágenes religiosas en la religiosidad popular latinoamericana Victorino Zecchetto, sdb. Abya-Yala 1999 IMÁGENES EN ACCIÓN El uso de las imágenes religiosas en la religiosidad popular latinoamericana Victorino Zecchetto, sdb. 1a. Edición Ed. Abya-Yala 12 de Octubre 14-30 y Wilson Casilla: 17-12-719 Teléfono: 562-633 / 506-247 Fax: (593-2) 506-255 E-mail: [email protected] [email protected]. Quito-Ecuador Autoedición: Abya-Yala Editing Quito - Ecuador Impresión Docutech Quito - Ecuador ISBN: 9978-04- Impreso en Quito-Ecuador , 1999 Índice Introducción .......................................................................................7 EL VERANO DE LAS IMÁGENES RELIGIOSAS ................................................. 7 I.- Rasgos de la religiosidad en América Latina ............................ 9 1.– EL SINCRETISMO RELIGIOSO DEL CRISTIANISMO LATINOAMERICANO ................................................................. 9 2.– LA RELIGIOSIDAD INDÍGENA Y AFROAMERICANA ....................... 12 a) Evangelización y religiones autóctonas ........................ 12 b) La religiosidad afroamericana ....................................... 17 c) Ritos y costumbres religiosas ........................................ 18 3.– EL CRISTIANISMO POPULAR DE LOS POBRES DE LAS CIUDADES .. 20 4.– LA RELIGIOSIDAD DE LA CLASE MEDIA URBANA ........................ 24 a) Los católicos tradicionales ............................................ 24 b) Los católicos progresistas .............................................. 25 5.– LA ONDA DE LA NUEVA ERA ................................................... 27 6.– RELIGIOSIDAD POPULAR Y SECULARIZACIÓN ............................ 33 7.– EL SINCRETISMO Y LA CUESTIÓN DE LA VERDAD ....................... 36 Notas ..................................................................................... 38 II.- La tradición católica de venerar imágenes ................................ 43 1.– EL SÍ Y EL NO A LAS IMÁGENES ................................................ 43 2.– LA TRADICIÓN LATINOAMERICANA .......................................... 47 Notas ..................................................................................... 59 III.- La imagen institucional y la imagen vivencial ........................... 63 1.– LAS IMÁGENES INSTITUCIONALES ............................................. 63 a) Sentido y funciones de la imagen institucional............ 64 b) Por templos y santuarios ............................................... 65 c) La necesaria renovación ................................................ 79 2.– LAS IMÁGENES VIVENCIALES .................................................... 82 a) Imagen religiosa e identidad cultura ............................. 83 b) Imágenes de devoción e impetración ........................... 89 6 / VICTORINO ZECCHETTO, SDB. c) Las creencias, el sentimiento religioso y el sentido de lo sagrado ........................................................................ 92 Notas ......................................................................................... 98 IV.- Posibilidades pastorales ............................................................... 101 1.– QUERER PONERSE EL PROBLEMA .............................................. 101 2.– INTERVENIR COMO UN IR AL ENCUENTRO ................................ 102 3.– Y ENTONCES ¿QUÉ IMÁGENES? ............................................... 104 a) Imágenes “comprensibles” ............................................ 104 b) Imágenes que comuniquen a Jesús y su mensaje ........ 106 c) Imágenes para la comunidad ........................................ 109 d) Imágenes que evoquen la vida ..................................... 112 e) Comprender y respetar las experiencias primordiales 116 CONCLUSIONES PROVISORIAS ........................................................... 122 Notas ..................................................................................... 125 Introducción EL VERANO DE LAS IMÁGENES RELIGIOSAS conceptos que utilizaremos, las modalida- des y pretensiones de estas breves reflexio- e me ocurre pensar que la imagen reli- nes. S giosa es a la fe como el verano es a las H El término “popular” referido a la reli- vacaciones. La imagen no es la fe, ni el vera- giosidad, al catolicismo o incluso a las no son las vacaciones. Sin embargo, a la fe le imágenes (“populares”), lo entendemos sientan bien las imágenes, así como el vera- en un doble sentido. Primero con un sig- no es la estación propicia para las vacacio- nificado democrático para indicar a la nes. Puede haber imágenes bellas o feas, población o ciudadanía en general, sin prolijas o toscas, excepcionales u ordinarias, exclusiones sociales. Sin embargo al re- cada una a su modo refleja alguna experien- ferirnos a la “población en general”, pri- cia de fe. También los veranos pueden ser vilegiamos al grupo social que constitu- homogéneos o dispares, secos o lluviosos, ye la mayoría de América Latina, el pue- frescos o calurosos, nublados o radiantes, y blo pobre y creyente, pues este estudio cada uno va indicando estilos de vacacio- mira la situación de la religiosidad de nes. La fe, en sí misma, no exige necesaria- nuestro continente. mente las imágenes, ni tampoco las vacacio- En segundo lugar, es “popular” también nes piden obligatoriamente el verano (hay todo lo relacionado con el fenómeno de también vacaciones invernales), pero tanto la comunicación de masas, que se carac- las imágenes como el verano se unen por teriza porque toda clase de mensajes lle- connaturalidad a la fe y al verano respecti- gan a un vasto público, a nivel regional, vamente, constituyendo el marco adecuado, nacional o continental, sin distinción de unas para las expresiones de fe, y otro para clases sociales. Hoy la tecnología permi- el gozo de días de descanso. Son como pare- te la multiplicación y difusión de millo- jas de enamorados que van de paseo toma- nes de imágenes de toda clase, digamos dos de la mano... que, como producto “masivo”,la imagen Esta sencilla comparación ilustra el sen- se ha hecho “popular”. tido que tienen las imágenes en relación con H Al hablar de “sincretismo religioso” o la religiosidad popular latinoamericana. Las “sincretismo cristiano” no deseamos páginas que siguen tratan de aportar ele- emitir un juicio de valor condenatorio mentos para demostrar un poco esta tesis. sobre el mismo, sino tan sólo constatar Por razones de claridad nos parece con- un fenómeno común entre los católicos veniente puntualizar de entrada algunos de América Latina. Es un modo históri- 8 / VICTORINO ZECCHETTO, SDB. co de aproximarse al tema, sin asumir paso a veces, hacemos referencias o alu- una postura esencialista. dimos a ellos. Tomamos nota de este hecho muy co- Hay muchos estudios sobre esos temas, rriente, y que desborda las intenciones o nuestro interés tiene que ver con las moda- deseos pastorales de las autoridades reli- lidades de recepción de la imagen sagrada y giosas. Sin embargo, como veremos, es sus usos. Por este motivo relatamos también preciso también someter el sincretismo algunas experiencias personales vividas en a juicios de discernimiento crítico, como varias zonas del continente. suele hacerse en la pastoral cristiana y Percibimos mucha fragmentación en el católica en particular. modo de creer, de sentir y de vivir la expe- H Al referirnos a las “imágenes sagradas y riencia religiosa. Ella puede vivirse a través religiosas” pensamos en aquellas que es- tán expuestas en los templos, santuarios, de grandes sueños, de apacible integración capillas, lugares de culto, colegios, hos- al sistema eclesial o en rebeldía contra él; pitales y otros lugares públicos (plazas, hay quienes (los menos) tienen místicas ele- caminos, aldeas...); pero aludimos tam- vaciones espirituales, y otros (cada vez más) bién a aquellas imágenes que los fieles y les toca luchar en medio de continuas tor- creyentes poseen, compran y usan para mentas de fe y de dudas interiores. sus devociones o creencias personales o En cualquier caso, esos estados del alma, grupales. A veces nos referiremos a “las se reflejan en el modo como los creyentes se obras de arte religioso” debido al carác- relacionan con las imágenes, las actitudes ter y el “status artístico” que tienen mu- que asumen al venerarlas y usarlas. Suele to- chas de ellas. marse como válida la frase: “Dime qué imá- H La bibliografía al final de cada capítulo genes tienes y te diré cuál es tu fe.” Pero es- suple el trabajo de tener que repetir lo to no es completamente exacto, porque la que ya otros han investigado o dicho. imagen no abarca la totalidad de la respues- Las citas, en este sentido, no debieran ta de fe religiosa, tan rica en inusitadas ma- constituir un estorbo para la lectura, si- nifestaciones y experiencias. Y sin embargo no indicar solamente que nuestras afir- las imágenes están ahí, impregnadas de sen- maciones, a veces muy concisas, han si- timientos ocultos que las convierten, al mis- do objeto de investigaciones anteriores, mo tiempo, en un manantial de incesantes aunque somos conscientes de que varios vivencias de fe cristiana, o bien de fantasías temas plantean interrogantes y están religiosas patológicas. Ellas son como un abiertos a ulteriores estudios. verano que invita a tomar sol...excepto H Por último advertimos que el propósito cuando el cielo se cubre de oscuros nuba- de este breve estudio es pastoral y educa- rrones y cae la