Notas para el estudio del uso de la escultura del Santo Cristo de Esquipulas en el ideario guatemalteco

Fernando Urquizú

Resumen del tema

La presente exposición analiza datos acerca d origen y pervivencia de la imagen del santo Cristo de Esquipulas en el ideario guatemalteco, que ha variado conforme ha avanzado el desarrollo de las fuerzas productivas desde que fue confeccionado en el taller del maestro de artes Quirio Cataño. La comprensión del uso de esta escultura es parte fundamental de la historia del arte guatemalteco porque ha servido para mover las ideas entre los distintos grupos sociales, más allá de sus diferencias étnicas y socioeconómicas, ha cohesionado el pensamiento religioso a favor de los grupos de poder local y regional, hasta constituirse en un símbolo de paz e identidad, que trasciende más allá de nuestra área geopolítica.

Introducción

Las notas para el estudio del uso de la escultura del Santo Cristo de Esquipulas en el ideario guatemalteco parte del análisis de un corpus que tiene como principal protagonista la escultura del Santo Cristo de Esquipulas, que se encuentra en el municipio de este nombre en el departamento de Chiquimula en la República de Guatemala. En torno a ella se extraen documentos que son analizados de nuevo a luz de una historia del arte, un tanto más desarrollada en la Escuela de Historia en la Universidad de San Carlos. Este suceso nos permite cuestionar incluso, verdades socialmente aceptadas que hemos repetido de memoria hasta la saciedad, entre ellas que la esculpió Quirio Cataño a finales del siglo XVI.

En el desarrollo de cada uno de los temas que aborda la exposición, analiza su papel en distintos momentos de nuestra historia, para esclarecer su uso como icono de cohesión social, aprovechado por los grupos de poder, que han cambiado su función didáctica del Evangelio, según sus intereses y conveniencia, incluso hasta nuestros días,pues se asocia a la identidad nacional en el extranjero o bien como un sitio propio para el turismo por encima de la peregrinación y la penitencia de otros tiempos.

El hilo conductor del discurso está constituido por distintas imágenes extraídas de varias fuentes debidamente identificadas de manera cronológica, para hacer evidente la evolución del uso citado anteriormente. El análisis de las imágenes es completado por los aportes de colegas historiadores expertos en distintos temas relacionados, a estos s q se les añadieron versiones orales y vivencias que son ahora expuestas, con la certeza que, por su carácter científico, este documento servirá de discusión de los temas que tratan, y pronto serán ampliados por nuevos aportes que enriquecerán la historiografía del arte.

Nuevos aportes en torno a la elaboración de la escultura titular del Santo Cristo de Esquipulas

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El Santo Cristo de Esquipulas que se encuentra en el municipio de Esquipulas, departamento de Chiquimula, es una de las esculturas más estudiadas del medio nacional, debido a que se ha constituido en un ícono de unidad religiosa que actúa como base de la unidad nacional, cuya utilidad, para el logro de estos fines, se remonta al mismo momento de su confección a finales del Siglo XVI. Varios autores han abordado su historiografía desde distintos puntos de vista, pero siempre han dejado en el tintero su utilidad didáctica para la enseñanza del Evangelio como motivo principal de su existencia.

En este aspecto es importante tomar en cuenta que su imagen primigenia figura en manuales didácticos del Evangelio, creados originalmente en Europa por Alberto Durero, artista de la corte Española de Carlos V. La influencia de su libro titulado La Pasión es perceptible en la escultura local,(Ilustración 1 y 1 A), debido a que estos materiales eran tratados como medios de unificación ideológica, razón que nos explica su presencia en las Indias Occidentales, especialmente en los Arzobispados de Nueva España y Lima de donde fueron copiados yreenviados a los obispados bajo su jurisdicción para ser reproducidos como puntos de referencia, para lograr la unidad ideológica acerca del origen del universo y el orden social.

En los nuevos territorios, dichos materiales fueron copiados y reinterpretados por artistas cultos y populares, con el fin de contribuir en el proceso de universalización de las ideas, ya referido yexplicado, de los estamentos sociales y aceptación de la obediencia a Dios, que gobernaba el mundo por medio de sus autoridades terrenales encarnadas por el papado y sus monarcas aliados.

Es conveniente recordar que en el siglo XVI, el Renacimiento había replanteado las explicaciones de la ciencia y, en este proceso, Jesús y su madre, la Santísima Virgen María, pasaron a ser parte de la humanidad con quien convivieron y sufrieron como cualquier otro mortal, desde entonces pasaron a ser modelos perfectos de vida para toda persona, seguidos de un enorme panteón de ángeles, santos, mártires, beatos y demás miembros de la corte celestial que servían de ejemplo con la práctica de virtudes particulares al servicio de la Iglesia Católica y los estados cristianoscomo garantes de la misma.

El mencionado manual de imágenes debió haber llegado a la arquidiócesis de Nueva España, a la cual estaba adscrito el obispado de Santiago de Guatemala, con la utilidad antes descrita. Se comenzaron a realizar imágenes de la Pasión de Cristo, entre las cuales podemos citar las conocidas actualmente como Jesús del Pensamiento y la Virgen Dolorosa del retablo de Jesús Nazareno de la iglesia de la Merced de la Nueva Guatemala de la Asunción. (Ilustración 2 y 2 A)

Los grabados de Alberto Durero también fueron reinterpretados por otros artistas y académicos de gran renombre, con el fin de adaptarlos a una didáctica especializada para la enseñanza del Evangelio en el arzobispado de Nueva España. En este contexto, localizamos otro grabado con la misma escena de “La muerte de Jesús en la Cruz”; también realizado por Alberto Durero.Fue reinterpretado por fray Diego de Valadés para ilustrar su obra didáctica Retórica Cristiana publicada en Italia en 1578 (Valadés, 2003),de donde regresó a Nueva España para convertirse en libro de cabecera de los novicios franciscanos,

2 dominicos y demás órdenes, que administrarían los llamados pueblos de indios de sus obispados.Lustraciones 3 y 3 A e ilustración 4.

Las imágenes de Cristo en la cruz realizadas por Durero en los grabados citados anteriormentefueron retomados y ampliados por los artistas locales en la arquidiócesis de Nueva España y sus obispados; estosinfluyeron profundamente en la interpretación de los distintos temas religiosos abordados por los artistas desde el finales del siglo XVI y sigloXVII, porque cuando trabajaban en sus obras, más que crear arte religiosode libre interpretación, elaboraban material didáctico artístico para la enseñanza y recapitulación del Evangelio o bien la diseminación de devociones.

Este aspecto es evidente en la ilustración 4, en la cual debemos atender un detalle muy interesante: al observar la imagen de Jesús Crucificado podemos relacionarla al santo Cristo de Esquipulas.También pudo estar debajo de la pintura primigenia de la escultura de la catacumba para entierro en la iglesia de Santo Domingo de Santiago de Guatemala, que posteriormente se convirtió en escultura en el siglo XVII, debido al enriquecimiento del boato en el culto a las devociones. En este sentido, debe notarse también que la escultura de María Magdalena es también influida por el grabado identificado como ilustración 3 A.

El análisis del corpus de investigación nos permite inferir la presencia del libro de fray Diego de Valadés y su uso simbólico didáctico que se desprendió de la obra de Durero. En este orden de ideas debemos ubicar la contratación y posterior elaboración del santo Cristo de Esquipulas en el taller del maestro Quirio Cataño, en donde trabajaban distintos maestros de arte y,aunque en el contratodichomaestrose compromete a entregar la escultura, no implica que necesariamente la haya realizado él (López, 2010:17).

Otro grabado del taller de Alberto Dureronos ilustra la vida en estos sitios y los artífices que jugaban un papel muy refinado en la confección de las obrasContaban con distintos especialistas en escultura, pintura, encarnado, dorado y demás ramas que tenían relación con la reproducción del arte, en el caso particular de la escultura. (Ilustración 5)

En este sentido, debo citar un interesante aporte ofrecido en distintas clases por la recordada maestra Josefina Alonso de Rodríguez, quien comentó, en más de una ocasión, que, en su testamento, el mismo Cataño afirmaba: que las esculturas de sus obras encargadas a su taller las encomendaba a Luis Ortiz. Este detalla permite mencionar a otro probable autor material del santo Cristo de Esquipulas.

El nombre de Luis Ortiz también figura en una lista de escultores del antiguo reino de Guatemala del Siglo XVI, elaborado, después de minuciosas investigaciones en archivos eclesiásticos, por monseñor Marco Aurelio González Iriarte. Este hecho lo hace un personaje histórico; su autoría de esculturas podría probarse al localizar el testamento mencionado por la difunta doctora Alonso de Rodríguez. En relación con este aspecto, el historiador Walter Gutiérrez agrega que en este análisis no debemos pasar por alto un documento citado por (Berlín, 1952: 144,145) donde el maestro Cataño sirve de fiador a Luis Ortiz, quien garantiza el pago de varias de sus deudas a cambio de la confección de esculturas, citadas en el documento A1.20. Legajo1043. Folio 96, existente en el Archivo General de Centro América, que puede contribuir a la construcción de la idea de Cataño

3 como Maestro de un taller de artes al estilo de Durero en el antiguo reino de Guatemala.Enél recaería la responsabilidad final de firma contratos, pero que en su establecimiento de arte contaba con artistas especializados que hacían las obras bajo su dirección al acabado final.

En el análisis de nuevas evidencias en torno al santo Cristo de Esquipulas, no menos interesantes, nos resultan algunos datos acerca de su policromía inicial que debió haber sido de un encarnado de color piel natural claro, blanco o moreno claro, pero no negro como se presenta en la actualidad. En la publicación Restauración en Esquipulas (González de Flores y Carias Ortega, 1998), realizada por los especialistas que tuvieron a su cargo la última restauración del Santo Cristo de Esquipulas antes de 1998, afirma que: “la sabanilla o cendal está dorada con laminilla de oro de 23 ct” (González de Flores y Carias Ortega, 1998: 11) . Esta particularidad alude a una policromía fuera del negro total que presenta actualmente dicha escultura. Por otra parte, en la iglesia de San Juan Bautista, también conocida como de Nuestra Señora del Carmen de la Nueva Guatemala de la Asunción, existe una escultura réplica del santo Cristo de Esquipulas; fue puesta a la veneración pública en 1701(Tarjeta, 2001). Esta cita puede reforzarse con la revisión de los numerosos exvotos de plata fechados desde el siglo XVIII que han sobrevivido en su retablo(Ilustración 6).

Dicha escultura presenta un encarnado blanco pálido con gran profusión de sangre. Esta muestra de primer orden permite deducir que a principios del Siglo XVIII, aunque ya estuviera bastante oscurecida la policromía original del santo Cristo de Esquipulas, aún se consideraba parte de su iconografía un encarnado diferente a la monocromía que hoy presenta la escultura.

Es interesante señalar que la visita a la réplica del santo Cristo de Esquipulas que se encuentra en el templo de la Nueva Guatemala de la Asunción, nos permite inferirque la citada escultura y su devoción fueron trasladadas de la iglesia de esta advocación dela ciudad de Santiago, hoy la Antigua Guatemala. La tradición popular consideraba su visita ya desde 1701, como una sustitución de la peregrinación a la escultura titular del santo Cristo de Esquipulas en Chiquimula, según puede deducirse del considerable número de exvotos, ya citados anteriormente.La concatenación lógica del corpus fervor nos permite afirmar que el fervor a esta advocación fue impulsado, en primera instancia, con motivo del proyecto de separación de la diócesis de Santiago de la arquidiócesis de México, que se dio en 1743.

El acomodo del uso de las devociones en el período de la dominación española y la permanencia del sentido didáctico original de la escultura del Santo Cristo de Esquipulas

El desarrollo de la cultura hispánica lograda bajo el dominio ideológico de la religión católica, organizada en la arquidiócesis de Nueva España, contó con sus propios concilios en el siglo XVI y recibieron la aprobación apostólica en 1589. Estos influyeron en la utilización de las mismas imágenes para explicar el Evangelio cristiano a pueblos con idioma y cultura distinta a la europea. Este factor implicó también el desarrollo de las

4 mismas devociones en el siglo XVII (Urquizú 2008: 51), que fueron enriquecidas con las peninsulares y del resto del mundo.

Esta circunstanciadeterminó que en la segunda mitad del Siglo XVII la arquidiócesis de Nueva España se considerara, aunque de manera incipiente, algo diferente al imperio español, pues tenía como común denominador el uso de imágenes didácticas semejantes y sus propias devociones, entre las cuales, destacaba la Virgen de Guadalupe cuyo fervor se había extendido a sus obispados filiales, a donde se enviaba copioso material didáctico artístico desde la metrópoli.

En el caso particular del antiguo reino de Guatemala, como testimonio de esta afirmación, existe una abundante cantidad de documentos en donde se menciona el movimiento de obras de arte procedente de Nueva España, especialmente de la ciudad de México; estas realizaban con fines didácticos para lograr la universalización de las ideas de temas ya mencionados.

Este factor nos explica la importación de la ciudad de México por sus colecciones didácticas, realizadas por pintores novohispanos, como la Vida de la Santísima Virgen de Pedro Ramírez de la catedral de Santiago; el apostolado de Juan Correa, para la misma iglesia y, actualmente, en el Museo de arte colonial en la Antigua Guatemala, se encuentran algunos cuadros con el tema la vida de San Francisco de Asís, realizados para el convento de la orden de dicha advocación, elaborados también en México por Cristóbal de Villalpando.

En este contexto artístico, no menos importantes son los cuadros propios para las devociones de distintas advocaciones.Entre ellos podemos citar los cuadros “tocados del original” de la Virgen de Guadalupe y el de Miguel Cabrera que se encuentra en la catedral metropolitana de Santiago de Guatemala, tambiénel de Juan Correa de la iglesia de la Virgen de Guadalupe de la antigua villa del mismo nombre, actualmente parte de la zona 10 de la capital.

El programa de expansión ideológica propuesto en la arquidiócesis de Nueva España comenzó a rendir sus frutos, de manera tal que, en el caso particular del antiguo reino de Guatemala se fue formando, paralelo al desarrollo de la cultura hispánica en el medio, un sentido de insipiente pertenencia, evidente en la obra escrita durante la segunda mitad del siglo XVII, la Recordación Florida de Francisco Fuentes y Guzmán (1643-1700).

La propagación de las devociones importadas de España y Nueva España tampoco implicó que no se desarrollaran otras a nivel local producto de las ideas del humanismo de Jesús y la Virgen María. Se expresaba fervoroso culto a la Pasión de Cristo y, desde aquellos años, destacabala devoción a Jesús Nazareno en las iglesias de la Merced y Candelaria. Mientras en otras latitudes, como en la provincia de Chiquimula de la Sierra, se hacía cada vez más numerosa la peregrinación de visita a la iglesia del santo Cristo de Esquipulas.

La expansión del culto probablemente hizo que posteriormente se añadieran al Santo Cristo la escultura de la Santísima Virgen y las de San Juan y María Magdalena. Tomaban en cuenta el sentido didáctico original de la escultura planteado en los grabados de Alberto

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Durero y ampliados por Diego de Valadés, según podemos deducir del examen de otro grabado, de donde se tomó el canon para la representación de San Juan. Mientras que las imágenes de la Santísima Virgen y la de Magdalena son deducibles de grabados anteriormente citadosen las ilustraciones 3 y 3 A. En este examen, se observanotros grabados como corpus de investigación identificados en lasIlustraciones 7 y 7 A.

El análisis de los grabados antedichos en su conjunto se constituyen en evidencias de primer orden que permite probar el sentido didáctico de dicha obra; esta actuaría en concordancia como centro de peregrinación para meditar acerca de la pasión, muerte y resurrección de Cristo cuya fama milagrosa comenzó a extenderse, suceso que aprovechó la Iglesia para apoyar el rompimiento ideológico que generaba la devoción a la Virgen de Guadalupe en el antiguo reino de Guatemala; entonces, se fundó una nueva arquidiócesis con sus devociones propias, en donde el culto al santo Cristo de Esquipulas emergió como primer icono de la nueva metrópoli, la cual tendría amplia proyección a los sitios vecinos que quedarían como obispados sufragios, entre ellos: Chiapas, Comayagua y Nicaragua. Dicho hechose confirma en las indulgencias concedidas en el documento identificado en las ilustración 8, cuyo detalle podemos apreciar en la 8 A.

El culto al santo Cristo de Esquipulas debe ser concatenado a una exacerbación del culto a la pasión de Cristo, que cobró auge en la ciudad de Santiago de Guatemala desde finales del Siglo XVII y principios del Siglo XVIII, como una reacción de la Iglesia local, en los primeros intentos, por parte del Estado, a minar su amplio poder económico e ideológico.

Pruebas materiales de la anterior reacción, son las grandes capillas de la Pasión de Cristo que emergieron en varias iglesias de la Ciudad de Santiago, entre ella: Jesús Nazareno de la Merced, Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro de Santo Domingo, Jesús Nazareno de Candelaria, Jesús Nazareno de San Jerónimo, entre otras, las que fueron acompañadas de vistosas ceremonias, como la de consagración de Jesús Nazareno de la Merced en 1717, que movían las ideas entre los distintos grupos sociales de la época.1

El reavivamiento de culto a la Pasión de Cristo está íntimamente relacionado con la idea de reorganizar el gobierno civil español y jerarquizar más los poblados; lo que necesitaba de un aparato eclesial más eficiente y dependiente del real patronato. En este sentido, los más altos cargos eclesiales y civilespasaron a ser ocupados por españoles peninsulares o procedentes, en última instancia, de los estratos nobles de otros reinos que minaron el poder de los ayuntamientos locales, pues recaudaban más fondos para la monarquía, pero dejaban en la bancarrota a las alcaldías y municipalidades locales; por tal razón, entraron paulatinamente en contradicción con el poder español.

En este contexto, fue nombrado obispo de Santiago de Guatemala Pedro Pardo de Figueroa, quien era descendiente de españoles radicados en Lima, virreinato del Perú, donde fue educado en el convento de los Mínimos de San Francisco de Paula; allí ocupó altos cargos

1Los datos acerca de la exacerbación del culto a la Pasión de Cristo descrita pueden ser ampliados con la lectura de la obra de Fernando UrquizúLas nuevas formas de expresión y difusión del arte en el Siglo XX en las procesiones de Pasión en Guatemala. Tesis de Doctorado en Historia del Arte. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional Autónoma de México. México, 2008.

6 eclesiales que lo llevaron a España, de donde vino en 1736 (Estrada Monroy, 1974, Tomo II: 29), para preparar el camino hacia la promoción de la catedral a metropolitana, e iniciar un desprendimiento del sentido ideológico de Nueva España, de donde habían venido la mayoría de obispos. Esta situación favoreció la devoción a la Virgen de Guadalupe (Urquizú 2008: 51), cuyo culto identificaba, aunque no oficialmente, lo mexicano visto naturalmente como algo muy incipiente.

La comprensión del panorama político citado nos explica la escogencia de Esquipulas como nuevo sitio de peregrinación, después de algunos años de investigación de campo expresada en las visitas pastorales que este prelado realizó en su diócesis, se seleccionó un lugar equidistante entre Ciudad Real de Chiapas, Soconusco, Santiago de Guatemala, Comayagua y El Salvador: Esquipulas. Se aprovechó la devoción al Santo Cristo ya existente en este lugar, pero se fortaleció al certificar un milagro recibido. Se mandó a construir un gran templo para fortalecer el sentido de peregrinación local, iniciando los trabajos en la década de 1740.

El discurso del arte en el santuario de Esquipulas

El discurso iconológico del templo es perceptible en las esculturas de estuco en el exterior del templo, basado en la prédica local del Evangelio, llevada a cabo por las primeras órdenes religiosas representadas en las esculturas de San Francisco y Santo Domingo, las de san Pedro y san Pablo; los dos últimos son considerados los primeros fundadores portadores del Evangelio y hechos herederos de la iglesia por el mismo Cristo después de su pasión muerte y resurrección que son la piedra angular del catolicismo. El discurso escultórico es completado por otras efigies de santos que muestran su acercamiento al proceso de vida de Jesús, también expuesto en sus fachadas laterales.

En la parte más alta de la fachada de acceso al recinto sacro del santuario, se colocó la escultura de san Francisco de Paula, quien según la tradición popular,murió cuando le era leído el Evangelio de San Juan. Este santo también habría sido una figura inspiradora del demandante de la obra,el obispo Pardo de Figueroa, al maestro alarife encargado de diseñar y dirigir la edificación. La cúpula se coronó con un gran corazón flameante, símbolo de Cristo, que se encarnó en la caridad de San Francisco de Paula. En la interpretación del juego de esculturas, debemos tomar en cuenta la transformación de las devociones y otros factores como las catástrofes naturales; el mantenimiento mismo de la iglesia, nos hacen ver, actualmente, algo diferente de la idea original que persiste, aunque modificada.

El 4 de enero de 1759, fue inaugurado el majestuoso santuario que preside el santo Cristo de Esquipulas, en la población del mismo nombre, perteneciente, en aquel entonces, a la provincia de Chiquimula de la Sierra. El acto estuvo asistido porel obispo de Comayagua, Diego Rodríguez de Rivas y Velasco, y Fray de José Montezuma, obispo de Ciudad Real, Chiapas; asimismo, el segundo arzobispo de Santiago de Guatemala Francisco de Figueredo y Victoria, a quien correspondía encabezar la ceremonia, no pudo asistir por problemas de salud.

Una parte fundamental en la difusión de la devoción fue la publicación de escritos relacionados con el historial de los prodigios que podían lograrse con la peregrinación de

7 visita en penitencia al Santo Cristo de Esquipulas y su novena en preparación espiritual para realizar el viaje.

La publicación de los escritos fue reproducida en lugares que en aquel momento eran lejanos, como México, según lo prueba el investigador Carlos Navarrete (2006: 155), la cual es reproducida, por su importancia, como parte fundamental del corpus de investigación de esta exposición en la ilustración 9, con el fin de vincularla a la patente de su cofradía, citada anteriormente en las ilustraciones 8, 8 A y 8 B. Aunque la impresión de estos documentos a gran escala es posterior a esta publicación, debemos tomar en cuenta que ambos escritos y el grabado, actuaban como promoción de la peregrinación de visita a esta escultura, que fue aumentando su sentido fabuloso con el paso de los años. Esta situación actualizó el culto al Santo Cristo de Esquipulas.

Esta misma situación permitió que el santuario fuera enriquecido, desde entonces, con nuevas obras de arte relacionadas, la mayoría, con la enseñanza de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. En estas obras, al ser analizadas detenidamente, se advierte una adaptación del simbolismo del patrón artístico ofrecido inicialmente por Alberto Durero desde el siglo XVI.

Al observar la iconografía del altar mayor de la iglesia, el camarín de plata donde se encuentra el Santo Cristo de Esquipulas, está colocado debajo de un arco triunfal que nos recuerda la victoria de la Iglesia Católica sobre las doctrinas ateas del antiguo imperio romano, sobre dicho arco resplandece el sol en cuyo centro se sitúa la figura de un ojo encerrado en un triángulo, símbolo de la presencia del Padre Eterno o Dios Creador, sobre el destino de la muerte de Jesús en la cruz para redimir los pecados del mundo y, así, lograr que el hombre recupere, la vida eterna en el cielo, evidente en la ilustración 2.

En la luz interna del arco de medio punto, justo al centro, se puede apreciar una paloma en actitud de vuelo hacia abajo, la misma alude al Espíritu de Dios presente entre el Padre y el Hijo conformando una sola unidad. Debajo, en la parte central del retablo, se encuentra el camarín del Señor de pata cincelada, también conocida como de martillo; esta fue renovado en el siglo XIX, donde destacan labradas las llamadas Armas Cristi, en alusión directa a la Pasión de Cristo antes de su muerte en la Cruz (Ilustración 10).

En la confección total de las obras citadas debieron pasar más de cien años; sin embargo, el discurso didáctico religioso expuesto en las mismas se mantuvo por encima de la devoción que el pueblo le fue tomando a la imagen principal del templo. Dicha devoción se mantuvo, a pesar de la independencia de política de España. Las luchas entre conservadores y liberales en el siglo XIX, no fueron obstáculo para relevar los viejos muebles, ya que durante este siglo se renovó el camarín de plata del Señor, los retablos, las pinturas, y lámparas para iluminación estas obras hacen evidente la idea planteada por la historiadora Artemis Torres Valenzuela (2009), cuando identifica formas de pensar, ilustradas en un ámbito conservador que va cambiando lentamente, y que expresa su esencia en nuevas obras neoclásicas, entre ellas, los retablos de dicho templo con iconología renacentista.

El análisis del edificio y su objetivo al construirse nos permite inferir una utilidad didáctica del Evangelio, propia para la meditación de la pasión, la muerte, la resurrección de Cristo y

8 la permanencia de su mensaje en . Este acto se manifestaba a través de la penitencia, expresada en la peregrinación de la visita al santo Cristo de Esquipulas, con el fin de ganar indulgencias, salud, vida, abundancia, etc., para uno mismo, o bien, pedir por otras personas vivas o difuntas. El ejercicio de esta práctica anual, con el transcurso del tiempo, crea ilusiones que se hacen realidad como milagros, por lo tanto, le da fama al Cristo y sentido de unidad a los visitantes, beneficiando a la Iglesia Católica local, debido a la cohesión que va a lograr en los individuos y sociedades por encima de las diferencias étnicas, económicas y sociales; perceptibles en la movilización de gente, sobrepasando nuevas fronteras que aparecieron en el siglo XIX, donde cobró vigencia el traslado de la devoción hacia otros sitios de la arquidiócesis.

La correcta concatenación lógica de estos elementos: la base económica y superestructura del antiguo reino, la Federación Centroamericana y posteriormente la República de Guatemala fundada en 1847, nos permite inferir el uso de una escultura para fijar en la memoria colectiva la idea: “de venir al mundo una preparación para la vida eterna”, cuyo principal ejemplo de vida es Jesús que aceptó su destino inexorable, expresado en la escultura del santo Cristo de Esquipulas, mientras que los simples mortales tenemos, una expiación de nuestros errores que pueden ser enmendados mediante la penitencia; entonces, la visita a este lugar es un acto de piedad, es por esto que adquirió un carácter mítico y sagrado.

El anterior hecho le permitió sobrevivir a la Reforma Liberal de 1871, que no determinó el fin de las peregrinaciones a este sitio, a pesar de haber quedado en el medio de nuevas fronteras ya determinadas para este momento, que marcan territorios de diferentes países como los Estados Unidos Mexicanos y las Repúblicas de Guatemala, El Salvador y Honduras. La devoción al Santo Cristo llegó también con gran fuerza a Nicaragua cuyo obispado se adjuntó al arzobispado de Santiago de Guatemala, desde su fundación, e incluía en su jurisdicción eclesiástica a Costa Rica.

El corpus de investigación, las viejas leyendas y la travesía

En el proceso de investigación, es muy interesante revisar las leyendas como: La piedra de los compadres, y tantas más, como también muchos milagros que han enriquecido el ideario nacional.Es interesante apreciar algunas obras de arte procedentes del Siglo XVIII donde San Francisco de Paula figura en una cueva orando delante de un Cristo, todavía no negro. Estas obraspueden ser relacionadas con una leyenda que afirmaba que el Cristo y San Francisco de Paula se aparecían en unas cuevas situadas a la orilla de un río cercano al templo.

Elrío y las cuevas, recuerdo haberlos visitado; fue allí donde me fue relatada esta historia que ahora puedo conectar con otras apariciones misteriosas similares en otros puntos del país, pero que también trataban de explicar la devoción. En mi infancia, en el barrio de Candelaria de la Nueva Guatemala de la Asunción,vi salir a los peregrinos del barrio con esculturas y pinturas de santos relacionados con esta devoción, que contaban historias fantásticas del lugar, adonde llegaban caminando en peregrinación y se tardaban una semana para llegar; estaban una semana en el lugar y tardaba otra semana para regresar.Culminaban con una novena de donde salía la peregrinación, donde había muchos

9 cuadros relacionados con ella, los que tenían una función didáctica, pues servían de referencia para los relatos.

En este cúmulo de recuerdos, localicé un cuadro de San Francisco de Paula; a estesegún relataban los vecinos del barrio, se le había aparecido el Santo Cristo de forma sobrenatural, muchos años antes de haberse construido el templo. El Santo Cristo no figura negro, lo queme hace pensar en la posibilidadde que,aún cuando era niño en la década de 1960, sobrevivían historias muy ancestrales, que ahora puedo hilvanar con la devoción a san Francisco de Paula. Esta efigie permanece casi olvidada en la iglesia de Candelaria y explicar la abundancia de las representaciones de este santo en muchas casas de los vecinos de este barrio.Ilustración 11 y 11 A.

En este contexto, aún pervive también en mi memoria, el recuerdo de la visita al Cristo de Esquipulas, cuando aún no habían terminado la carretera al Atlántico.Gran parte del trayecto se viajaba en ferrocarril hasta Zacapa y, de ahí,en un microbús hasta el municipio de Esquipulas. Este viaje fue más allá de un solo ejercicio espiritual del rezo del santo rosario, alabados al Señor.Tuvoun especial atractivo en la visita a la piedra de los compadres, donde la gente bailaba y dejaba piedras, dibujaba sus pies en la tierra respirando un ambiente místico que a todos en la vida nos deja curiosidad acerca de las costumbres y tradiciones de otros pueblos con culturas diferentes queconvergían en aquel mágico lugar, asociado a viejas figuras de santos, como los citados anteriormente,yhabíamuchos en el barrio de Candelaria,puesnunca faltaba un altar doméstico que servía de medio de prueba para las historias fantásticas y milagros certificados por otras generaciones.

En realidad esta travesía era muy corriente para todos los guatemaltecoscomunes. Naturalmente fue cambiando conforme se desarrolló el mundo material; sin embargo, sería impropio dejar en el tintero esta experiencia que marco una huella en el espíritu de un historiador, cuando poco a poco fue comprendiendo el uso de la escultura, ahora motivo de análisis para mover las ideas entre los distintos grupos sociales de la nación. Ilustración 12

El Santo Cristo de Esquipulas y su papel en la reorganización de la Iglesia Católica para convivir con el Estado Liberal

La independencia de Guatemala poco afectó el estatus de la Iglesia Católica local, como ya hemos mencionado anteriormente. Esta siguió siendo la principal promotora de la reproducción del sistema de vida, según podemos deducir del artículo 11 del acta de la emancipaciónde España que reza:

Que la Religión católica, que hemos profesado en los siglos anteriores y profesaremos en lo sucesivo, se conserve pura e inalterable, manteniendo vivo el espíritu de religiosidad que ha distinguido siempre a Guatemala respetando a los ministros eclesiásticos y regulares, y protegiéndolos en sus personas y propiedades. (Mata Gavidia, 1953:310)

Esta garantía fue alterada con la adopción de las primeras reformas liberales, que se dieron durante el gobierno del doctor Mariano Gálvez (1831-1838), pues comenzaron a

10 afectar la función social de la Iglesia Católica enel medio, porqueperturbaban la religiosidad popular. Pero la misma fue restituida durante el gobierno del general Rafael Carrera entre (1848 a 1865), quien optó por reformas liberales un tanto menos drásticas, porque sus mandatos estuvieron respaldados económicamente por el cultivo de la grana, que no necesitaba de grandes extensiones de tierra ni mano de obra, situación que le permitió continuar con el esquema político español sin España como lo comenta el historiador Severo Martínez en su obra La Patria del Criollo(Martínez, 1975: 575). En este contexto, se fundó la República de Guatemala en 1847, y se esbozaron algunas reformas liberales como la separación del arte religioso del civil, expresadas en la edificación de un teatro que tomó el nombre de Teatro Carrera en 1861.

Un año más tarde una de las asociaciones religiosas de mayor prestigio en el medio de ascendencia hispánica,la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, fue adscrita a otra que se fundó, denominada del Señor Sepultado. La escultura patrona de dicha institución religiosa pasó a ser una de apariencia neoclásica, que materializaba el nuevo espíritu del catolicismo moderno.Percibía los cambios de las ciencias y las artes, pero que no aceptaba la transformación total del papel de la iglesia como mediadora entre los distintos grupos sociales.

El culto al santo Cristo de Esquipulas no fue tocado en mayor forma, según podemos deducir de las ilustraciones 8, 8 A y 8 B; debido a que las peregrinaciones al santuario continuaron realizándose a pesar de las reformas liberales, ya que se constituyó en una fuente de ingresos para la manutención del culto y la infraestructura del lugar.

En este contexto histórico, llegó la reforma liberal de 1871 que tenía como principal objetivo incorporar a Guatemala al capitalismo mundial por medio del cultivo de café. Esta circunstancia hacía necesario la obtención, por parte de los grupos de poder, de tres elementos fundamentales para su cultivo a gran escala: la tierra, la mano de obra y el capital, elementos presentes en los pueblos indígenas y la Iglesia Católica, que a la vez eran vulnerables, porque los primeros estaban separados por barreras como diferencias idiomáticas y el analfabetismo, y los segundos contaban con muy poca gente para administrar las grandes propiedades que habían acumulado en tiempos anteriores, debido a lo poco lucrativo y atractivo de la carrera sacerdotal. Este detalle ofrecía un amplio desarrollo en tiempos coloniales, pero ya a fines del siglo XIX, el mundo había sido cambiado por la ciencia, aspecto que se comenzó a extender de los grupos de poder a cuadros medios y bajos,como producto del contacto social.

Estas circunstancias comenzaron a cambiar el papel de la enseñanza religiosa y sus métodos de conocimiento, y entraron en franca competencia contra la educación laica y la experimentación del conocimiento. En este orden de ideas, no debemos perder de vista que el acceso al conocimiento siempre está ligado al posicionamiento social, pues busca subordinar a los grupos más vulnerables, como sucedió con la reforma liberal porque esta atacó la base de propiedades comunitarias de los indígenas y las órdenes religiosas por su carácter comunitario.Dio prioridad a nuevos propietarios que pondrían a trabajar estas tierras con una utilidad dineraria y de carácter privado.Es así como se amplía el grupo dominante a terratenientes cafetaleros, favorecidos por el régimen político imperante.

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El santo Cristo de Esquipulas y su pervivencia en Estado liberal cafetalero

El culto al Santo Cristo de Esquipulas quedó firme en el ideario nacional a pesar de la reforma liberal, porque las peregrinaciones al santuario eran organizados por los llamados cuidadores de los santos; estas personas se desenvolvieron de manera empírica en el resguardo de las tradiciones; sin embargo, no contaban con una representación oficial de la Iglesia, sino actuaron por propia voluntad al servicio de la misma. Ellos eran portadores de valores identificados actualmente como patrimonio intangible.

En el contexto mundial, los cambios en los estados liberales capitalistas hizo que se desarrollara el materialismo como forma de pensamiento, lo que exigía una actualización del papel de la Iglesia para sobrevivir en las relaciones de producción, distintas en el mundo como producto de la revolución industrial. Bajo esta presión fue crucial el reinado del Papa León XIII (1878-1903), quien, mediante sus encíclicas y política exterior del Vaticano, transformó el papel de la Iglesia Católica, pues era reproductora del sistema de vida feudal y monárquico ilustrado, La convirtió en mediadora entre los distintos grupos sociales existentes en los estados capitalistas.

En Guatemala,la anterior metamorfosis fue llevada a cabo por el arzobispo Ricardo Casanova y Estrada, quien volvió del exilio en 1897, y aprovechó un espacio político cedido por el gobierno liberal de José María Reyna Barrios (1892-1898). En todas las iglesias con mayor afluencia de feligreses se colocaron a los pocos sacerdotes disponibles, y se procedió a reorganizar las antiguas cofradías, ya existentes desde tiempos de la dominación española. Fueron transformadas en nuevas instituciones llamadas de la misma forma: cofradías, hermandades y sociedades católicas; pero estas comenzaron a funcionar como modernas empresas autosustentables,capaces de sobrevivir en el capitalismo, porque no contarían con fondos del Estado ni la propia Iglesia para su sostenimiento.

En el caso del santo Cristo de Esquipulas, se tomaron los impresos de la antigua cofradía, que se extendían a manera de patentes a cambio de estipendios que los peregrinos daban voluntariamente en sus visitas, regularmenteanuales. Se tiene como evidencia de este procesouna extendida a don Antonio Fernández,el 3 de enero de 1904, donde se puede apreciar que simplemente se tachó el año 18__ y se colocó el citado año para aprovechar la impresión.Es lamentable que tenuemente se lee el nombre del párroco Juan de Paz. En la parte inferior, pueden leerse las indulgencias concedidas por el arzobispo de Guatemala, Luis Peñalver y Cárdenas, que desempeñó este cargo de 1801 a 1805, y del obispo de Comayagua. El documento se constituye en una evidencia de primer orden.Nos permite inferirque para este año ya se había reorganizado el culto moderno al santo Cristo de Esquipulas, basado en su ventaja como sitio de peregrinación. Ilustraciones 8, 8 A, 8 B.

En la reorganización del culto, tomó un papel fundamental la inauguración del ferrocarril interoceánico en 1908, porque acortó a una semana el viaje de peregrinación, ya que antes se hacía en poco más de un mes, circunstancia que permitió la agilización del comercio relacionado con los viajes a dicho lugar, especialmente los de negocios de artes tradicionales y el hospedaje, así como todo lo relacionado a lo que hoy llamamos turismo.

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La reorganización de la cofradía con características itinerantes favoreció a los cuidadores de los santos en los pueblos a los que se extendió más ágilmente su veneración, en la medida que podían organizar más fácil y rápidamente las peregrinaciones. Estas se transformaron paulatinamente en excursiones religiosas. El nuevo panorama también fue favorecido con la aprobación de decretos que permitían la reproducción mecánica de la imagen del Santo Cristo por medio de fotoimpresos y fabricación de artículos religiosos a gran escala en materiales baratos como el cobre y el aluminio, los que adquirieron el mismo valor sobrenatural al ser bendecidos en el atrio del templo. Entonces, se pone la devoción al alcance de los bolsillos menos favorecidos por el capitalismo, evidente en lailustración 7 A. Los impresos derivados de las fotografías pronto abarcaron vistas del santuario con fines no religiosos, que alimentaban un espíritu de aventura romántica en el viaje de peregrinación, situación que ha sobrevivido hasta la actualidad, cuya experiencia propia ya fue descrita anteriormente.(Ilustración 13)

Este proceso de reorganización de la Iglesia Católica en Guatemala fue continuado por Julián Raymundo Riveiro, que administró la arquidiócesis de 1914 a 1921, con el apoyo del gobierno de Manuel Estrada Cabrera, bajo la perspectiva funcional de nuevo papel de la Iglesia Católica como mediadora entre los distintos grupos sociales. Esto la llevó a una política de entretención de las masas con fastuosas ceremonias. Continuó con el apoyo al desarrollo de las viejas cofradías: Eran brazo de soporte de la Iglesia en modernas hermandades autosustentables, administradas por laicos con plenas facultades para organizar las fiestas populares y basadas en un sistema de cooperación capitalistaque incluye: la presencia de marca en las mismas, recibo de limosnas por ventas de turnos en las procesiones, recibo de donaciones particulares en bienes y dinero, pagos de estipendios por la reproducción mecánica de las imágenes (fotografías, alquileres de espacios para ferias en los sitios propiedades de la iglesia,y los mismos atrios, entre otros, que ampliaron el mundo de subsistencia de estas instituciones.

El correcto entendimiento de estos nuevos factores cambiaron el panorama de vida de las cofradías, aspecto que permite inferir dos actos fundamentales de consagración en torno de dos esculturas de mucha devoción en el país: la del santo Cristo de Esquipulas, llevada a cabo el 15 de enero de 1916 y la de Jesús Nazareno de Candelaria el 3 de febrero de 1917.

La primera citada se llevó a cabo en ese poblado a 199 años de haber realizado una ceremonia similar con Jesús Nazareno de la Merced en la ciudad de Santiago, hoy la Antigua Guatemala, con motivos de trasfondo político,como un preámbulo a la elevación de la diócesis de Santiago a arquidiócesis. Esta referencia nos permite percibir el trasfondo político de la ceremonia llevada a cabo con la escultura del santo Cristo de Esquipulas, que rememoraba las viejas glorias de la Iglesia Católica en el ideario nacional, con franco apoyo de la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, quien había reavivado el catolicismo.Su política estaba en concordancia con el nuevo papel negociado de la Iglesia Católica, de mediadora o arbitro entre los distintos grupos sociales de la época que incluía la citada entretención popular; mientras su administración procedía a la entrega de los intereses nacionales y a la expansión norteamericana en el medio y el mundo.

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En este contexto, Esquipulas, a pesar del avance del ferrocarril, era un lugar de difícil acceso para la asistencia a una ceremonia tan vistosa, razón por la cual se procedió a organizar un émulo en la capital, al hacer lo mismocon Jesús Nazareno de Candelaria, para distraer al pueblo y contribuir, de esta manera, a la mediatización de las luchas sociales e invisibilizar el avance del materialismo, que se comenzaba a colar a las masas, pues contaba con su propio aparato difusor en la universidad de San Carlos y, públicamente, en el desfile bufo llamado “Huelga de Dolores”, que no solo denunciaba los malos manejos de los gobiernos, sino que también difundía la interpretación científica de la sociedad. En este evento, era evidente la nueva alianza entre la Iglesia y el Estado.

La cohesión social que se pretendía en Guatemala se vio rota por la mala situación económica que asoló el país como repercusión de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), a la que se sumaron los terremotos de diciembre de 1917 y enero de 1918, dejaron a la capital en ruinas y la economía nacional en bancarrota. Sin embargo, la utilidad del nuevo papel de la Iglesia fue fundamental para evitar el caos social y mantener en la presidencia a Estrada Cabrera hasta 1920, cuando comenzó el ascenso de grupos de poder cafetaleros laicos, algunos bautizados católicos, pero con alta permeabilidad a la cultura laica, que llegaban con una amplia fuerza política, lo que provocó el exilio del arzobispo en 1921, debido a que el ambiente nacional presagiaba nuevos cambios en la forma de tenencia de los bienes terrenales de la iglesia.

La década de 1920 y el breve receso dels santo Cristo de Esquipulas como icono nacional

La caída de Estrada Cabrera provocó la presidencia provisional del ciudadanoCarlos Herrera, quien es recordado como un progresista, miembro de la masonería, además, provisto de un claro pensamiento científico laico, pero ligado a los viejos grupos de poder terratenientes un tanto conservadores. el anterior acontecimiento presionó para que se cediera el cargo a los militaresanticlericales. En este panorama político, hacen su aparición los caudillos castrenses masones cultos, vinculados a logias mexicanas.

Esto nos lleva a la explicación de cierta preparación logística militar regional para mantener un poder políticoestable frente al avance norteamericano, en páginas aún no esclarecidas plenamente de la historia guatemalteca.

El 10 de diciembre de 1921llegó a la presidencia del país José María Orellana, otro militar anticlerical.Recibió ayuda trascendental militar de México, como podemos deducirlo de una ficha hemerográfica, remitida con motivo de la realización de otra investigación por el Dr. Aurelio de los Reyes, que enriquece los escasos datos acerca del origen de las primeras transmisiones locales de radio y su primera intención, que no era de carácter de entretención, sino más bien tenían un perfil de estrategia militar.

Bajo el titular “México y Guatemala quedan comunicados”, se refiere la siguiente nota:

A las once de la mañana fue instalada –una estación de radio- por ingenieros y obreros mexicanos enviados especialmente para este objeto. A dicha ceremonia

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acudieron las más altas autoridades de aquel país y el representante de México ante el gobierno guatemalteco. Los primeros mensajes que serán trasmitidos por dicha estación serán los que se cambien entre el señor José María Orellana, presidente de la república guatemalteca, y el señor general Calles, presidente de la República, y a continuación el servicio quedará a disposición del público.13(Excélsior, 1925:1)

Esta evidencia deja clara la preparación del camino y providencias de lo que posteriormente sería el papel de los militares anticlericales en la guerra de los cristeros en México, donde era una prioridad castrense desarticular el catolicismo, reglón que también se había extendido a nuestro país, einició con el exilio del arzobispoRiveiro y Jacinto, como cabeza visible de la Iglesia Católica,a Nueva Orleans, Estados Unidos de América, a donde también se enviaron posteriormente algunos seminaristas, como producto de esta experiencia para prepararse en defensa de la Iglesia, más adelante en el devenir de la historia.

La cohesión de la Iglesia Católica local quedó en manos de pocos sacerdotes, presionados por los militares anticlericales que se apoyaron en la religiosidad popular tradicional y quesiguió en crecimiento; se fortalecióen sus costumbres que se actualizaron paulatinamente. Esta situación se expresó en elementos sutiles tales como el agrandamiento de las andas de las procesiones de Cuaresma y Semana Santa, cuyas asociaciones religiosas eran preparadas para respaldar el proceso de lucha religiosa, lo que se fue insinuando, como reflejo del enfrentamiento civil en el vecino México, entre católicos y militares, que desembocó en un conflicto conocido popularmente como guerra los “cristeros”. Este último concepto pasó a limitar la utilización del santo Cristo de Esquipulas como icono de unidad nacionalporque era demasiado directo y,sin duda, llevaría a un choque violento de la Iglesia Católica y sus fieles con los militares anticlericales.

En medio de este marco político, el 26 de septiembre de 1926, tomó posesión del cargo de presidente de Guatemala el general Lázaro Chacón, cuyo vínculo con las logias masónicas de México es evidente en una publicación de aquel país fechada en diciembre del mismo año (Fenix, 1926:1) Ilustraciones 14 y 14 A. Esta realidadnos acerca a un tema que puede ser ampliado por investigaciones futuras.Eneste sentido, la investigadora Regina Fuentes Oliva ha encontrado relaciones políticas entre los presidentes de México, Guatemala y El Salvador, cuya planificación, concreción y alcances son abordados.

En ausencia del arzobispo exiliado, la Iglesia localestuvo liderada por administradores apostólicos, quienes convirtieron las procesiones en verdaderas manifestaciones de fe popular, en apoyo a los laicos mexicanos. Como medio de prueba histórica para mostrar dicho aspecto se presenta el adorno de Jesús Nazareno de Candelaria en su procesión del Jueves Santo 14 de abril de 1927, cuando estrenó una nueva anda y otros elementos de artes suntuarias. refulgió, como parte central del mensaje enviado al gobierno, en un adorno que tenía grabado en una roca un letrero con la frase. “Viva Cristo Rey”, que gritaba un sentido de solidaridad a los laicos mexicanos, relevando la utilización de otra escultura religiosa de gran arraigo popular, para mover las ideas entre los distintos grupos sociales de la ciudad. (Ilustraciones 15 y 15 A).

13Excélsior. México, viernes 8 de mayo de 1925. p. 1.

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Esta circunstancia influyó para que, desde aquel años, la festividad oficial de esta advocación se realizara ante esta escultura, aunque es importante resaltar que en otras iglesias también fueron entronizadas esculturas de esta advocación, como en Santo Domingo y la Merced. Existen evidencias documentales que Jesús de Nazareno de Candelaria y Cristo Rey de Santo Domingo, salían el penúltimo domingo de octubre, para reforzar la posición política de la Iglesia.

La fuerza que cobró dicha conmemoración mediatizó, en aquella época, la posición de la Iglesia y los laicos católicos guatemaltecos, para que el presidente de nuestro país, el general Lázaro Chacón (1926-1930), adoptara una perspectiva más prudente que la tomada por el presidente Calles de México.Relevó,en este sentido, al Santo Cristo de Esquipulas como figura religiosa política de cohesión social nacional,en forma temperoal, lo que no implicó, de ninguna manera, la merma de su devoción en todo el país, sino más bien representó un sensatocompásde espera en el manejo de las devociones y las masas creyentes.

La consolidación de una Iglesia Ilustrada liberal

El 11 de noviembre de 1928, tomó posición del cargo de arzobispo de Guatemala el padre paulino de origen francés Luis Durou y Suré, quien representaba, en alguna medida, la llegada de la Iglesia Ilustrada a Guatemala, debido a que pertenecía a una orden que presta sus servicios al estado liberal, bajo el signo del amor por los pobres. Esta circunstancia coincidió posteriormente con la llegada,a la primera magistratura del país en 1931,del general Jorge Ubico Castañeda, quien mantuvo a las masas oprimidas por medio de trabajos forzados que debían prestar los indígenas y ladinos desposeídos a los cafetaleros. Sin embargo, saneó las finanzas y esto le permitió emprender y terminar grandes obras de infraestructura para su época.

En la década de 1930,también se introdujo la reproducción mecánica de la imagen con mucha mayor precisión.Se le dio un nuevo carácter a los antiguos impresos que se transformaron en “fotoimpresos a color”, de menor costo y mayor calidad. Esto debió incidir en la adopción de medidas para evitar la piratería en el culto de imágenesdel santo Cristo de Esquipulas.

El correcto entendimiento de esta situación especial nos explica la presencia de fotoimpresos de alta calidad con marcas autorizadas, debidamente numerados, así como rubricados y sellados por las autoridades eclesiásticas respectivas, como el quepodemos apreciar en la ilustración 16, firmada por J Luis Montenegro y Flores, como secretario de la curia, dando fe de nota en el libro de registro de impresiones y el folio correspondiente, así como el número de impreso.

Esta evidencia nos permite apreciar una nueva forma de recaudación de fondos para el culto al santo Cristo de Esquipulas, o bien, para la manutención de la Iglesia Católica local en el que se llevaba un estricto control de reproducción de sus imágenes para proteger a los cuidadores de los santos y las modernas cofradías, hermandades y demás asociaciones católicas, las cuales iban perdiendo terreno frente a los organizadores de excursiones

16 turísticas y comerciantes de arte,pues comenzaron a sustituir la peregrinación oficial de las parroquias e iglesias de lugares lejanos a excursiones de paseos o viajes de negocios. Esta forma diferente del motivo de viaje se agilizó con el mantenimiento de carreteras y caminos vecinales de terracería, acentuados durante el gobierno del general Ubico, con la obtención obligatoria del llamado boleto de viabilidad para invertir en el mantenimiento y buen estado de estas obras de infraestructura.

Un factor interesantede las peregrinaciones a Esquipulas, no estudiado a fondo todavía por la historia del arte local, es la convergencia de determinadas condiciones que pudieron haber sido convenidas con la aerolínea transnacional norteamericana Pan American Airways, que propiciaron la venida al país de personalidades como Charles Limbergh, quien aterrizó en el campo Marte en 28 de diciembre de 1928 y posteriormente el 4 octubre de 1929. Él tomo las primeras vistas aéreas del país, segúnreferencia de los especialistas en historia del cine Aurelio de los Reyes y Edgar Barillas.

Este renombrado piloto realizó el segundo vuelo con intención de promocionar el país relacionado con la línea mencionada, circunstancia comercial que lo convirtió en un destino turístico interesante de carácter mundial. El gobierno del general Ubico respondió con el despliegue de una campaña de identificación y atención a sitios como Tikal y la Antigua Guatemala, mientras que otros especialistas en mercadeo turístico también comenzaron a instruir a las comunidades indígenas en la perfección de artesanías que adquirieron fama de colección mundial por la calidad y destreza con que eran confeccionadas.

Este proceso de transición en las costumbres para agradar a los visitantes extranjeros también debió haber influido en la transformación de la peregrinación a Esquipulas, debido a que amplió lagama de sus visitantes y cedió la tradición a la demanda de un gusto más internacional en aspectos que abarcaron desde recuerdos religiosos, comidas, y hospedajes; los exvotos comenzaron a dejar de ser muestras de agradecimiento de los devotos, realizados en plata, para dar paso a piezas comerciales de cobre o cera, alterando el patrimonio tangible e intangible de los residentes y visitantes. Este aspecto trató de ser contrarrestado con medidas, como la expuesta anteriormente de identificar la reproducción de imágenes con fines de devoción.

En este sentido, también la visita a Esquipulas fue contaminada con la presencia de comerciantes dedicados al despojo del patrimonio a los visitantes, estos eran esperados por ellos para cambiales fotografías impresas por viejas pinturas de sus pueblos, o los turistas que llegaban a comprar artículos religiosos con carácter de suvenir o antigüedades. Esto hizo crecer otro tipo de tráfico de objetos que comenzaban a identificarse como parte del patrimonio nacional que debió proteger la Iglesia y el Estado, como veremos más adelante.

En el contexto de los viajes a Esquipulas, tampoco debemos perder de vista que el desarrollo del capitalismo planteaba la idea de la travesía como medio de recreo de tipo laico, idea que fue creciendo también como producto de la difusión de nuevas ideas por medio del cine y la radio.Esta idea de viaje fue fortalecida por otros aspectos de aquella época, cuando en la ciudad se instaló la famosa feria de noviembre a inmediaciones de un lugar colindante con la finca la Aurora, donde se construyó un zoológico; este estaba rodeó de salones de exposiciones, utilizados actualmente como museos. Estas edificaciones se

17 levantaron en las afueras de la ciudad del lado sur. El pueblo comenzó a identificar este sector con el nombre de “La ciudad moderna”, para diferenciarla de todo lo que tenía relación con construcciones de la época colonial, a lo que se asociaba con lo antiguo; en este caso, el santuario de Esquipulas y todo su el patrimonio tangible e intangible que generaba se le relacionó desde entonces con las tradiciones de nuestros ancestros, que ya comenzaban a pasar de moda, como el sentido del viaje en forma de penitencia, para dar paso al viaje por placer, estudios, negocios y otros.

En el casco antiguo de la ciudad, se optó por gigantescas construcciones para su época, que no cortaron,en su apariencia brusca, con las existentes en el ahora llamado Centro Histórico de la Nueva Guatemala de la Asunción,porque guardaron un sentido escenográfico que toleraba el catolicismo. Hacía sus procesiones parte de las nuevas ideas liberales que se exponían en las fiestas patrias, especialmente en el desfile del Día de la Independencia, el 15 de septiembre, en donde cumplía un papel primordial la izada del pabellón nacional, en un acto que se realizaba la tarde del día anterior a las 18:00 horas y su arriada cumplidas 24 horas después de la celebración oficial. En este sentido, es interesante analizar, en el contenido de la celebración, su relación con las del mundo de la cultura hispánica dominadas por el catolicismo, en donde se cumplía con cierta semejanza en horario, coincidiendo desde las vísperashasta lo que se denominaba el cubrimiento del Santísimo, que era la clausura oficial de la conmemoración religiosaque se ajustaban en los mismos horarios.

En cuanto a la iconografía de los edificios, fue bastante similar al uso didáctico de las esculturas externas, así como la disposición de la lectura simbólica de la luz que entraba al interior por medio de ventanas;en el caso del Palacio Nacional, por medio de vitrales en donde claramente podemos inferir un discurso apologético del arte para la difusión de las ideas del Partido Liberal Progresista, que había llevado al poder al general Ubico, que contó con el seguimiento de las demás artes, entre ellas se cita la música, que puede ser tipificado con la famosa marcha del maestro Pedro Tanchéz: “El número 5”, que desde su estreno pasó de los desfiles cívicos militares a las procesiones, que recorrieron triunfalmente las capital, cabeceras municipales y pueblos en donde se contaba con bandas marciales que contribuían a mover las ideas entre los distintos grupos sociales; másallá de sus condiciones étnicas y económicas, logrando nuevamente cohesionar nuestra sociedad.

La cita de estos elementos puede, aparentemente, tener poca relación con el tema que ahora nos ocupa, pero si lo conectamos al arte nos daremos cuenta fácilmente que recreó el sentido ritual de la ciudad bajo los parámetros liberales, cuya máxima expresión eran las llamadas “Fiestas Patrias” con motivo de la independencia que tenían como principal punto de referencia un desfile triunfal que rodeaba el Parque Central. Este hecho creó un sentido nacionalista apologético del triunfo del estado liberal cafetalero, pues comenzó a salir de la deuda externa, que pagaban las grandes mayorías oprimidasque, en cierto momento, no se percataban de este proceso debido a que su dolor fue en gran parte anestesiado por la religión y la devoción popular que planteaba la penitencia como camino para la salvación del alma, revivida convenientemente a favor del “Estado Liberal”.

En esta mezcla extraña de ideas conservadoras y liberales, jugaron un papel fundamental en la nueva alianza la Iglesia Católica y el Estado Liberal. Este hecho

18 comenzó a expresarse en el paso triunfal de las procesiones, al coronar el Parque Central, donde comenzó a escucharse de fondo, composiciones como las tituladas:“Cristo Rey” de los maestros Fabián Rojo o Miguel Zaltrón, que podían interpretarse libremente. Este crecimiento de la fefue marcado por dos grandes actos religiosos trascendentales, que por su importancia debemos citar y así tener una mejor idea de la fijación del santo Cristo de Esquipulas como medio de identidad nacional.

Los grandes actos religiosos, el patrimonio cultural y la recuperacióndel prestigio del santo Cristo de Esquipulas en el gobierno del general Ubico 1931 1944

El primer acto político religioso en que podemos visualizar una alianza moderna entre Estado Liberal e Iglesia en Guatemala fue la ceremonia de Coronación Pontificia de la escultura de Nuestra Señora del Rosario de la antigua iglesia de Santo Domingo en la Nueva Guatemala de la Asunción. La ceremonia principal tuvo lugar en el atrio de la Catedral Metropolitana,a donde se llevó esta efigie sagrada en una magna procesión, el 28 de enero de 1932. Recorrió triunfalmente las principales calles del ahora llamado Centro Histórico de la ciudad;,pasó debajo de arcos triunfales y encima de vistosas alfombras lo que fijó en nuestros antepasados la idea de resurrección del catolicismo, como medio de cohesión social de las masas.

La manifestación pública fue parte de las conmemoraciones del“IV Centenario de la fundación del obispado de Santiago de Guatemala”, apoyado por el estado, en la medida que permitió una reunión multitudinariasin precedentes recientes para aquel entonces, en el Parque Central, mientras que el atrio de la Catedral sirvió nuevamente de presbiterio a una gran plaza abierta para la vistosa ceremonia. El montaje y retiro de arcos y demás aderezos que se hicieron en el recorridode aquella procesión triunfal, requirió más de un día de trabajo, que contó, aparte del apoyo popular, con la colaboración de las autoridades de la comuna y gobierno central, para permitir la interrupción del tránsito,medidas de seguridad en la quema de copiosa pólvora y en el ordenamiento del movimiento de gran cantidad de personas, que incluyó la venida de los representantes de las revividas cofradías del rosario del interior del país, reorganizadas desde finales del siglo XIX, ya que les había llegado la hora de demostrar su sentido de fidelidad a la Iglesia y su nuevo papel en la sociedad a la que se sumaron la mayoría de hermandades y demás asociaciones católicas afines, tanto del interior del país como de la capital.

En este contexto, el general Ubico no era religioso practicante católico, más bien se consideraba heredero de la reforma liberal,según podemos deducir de los broches de recuerdo de las inauguraciones de las obras de infraestructura realizadas durante su mandato.Alcanzó un punto de encuentro con el arte y la Iglesia Católica local en la publicación del libro del periodista Víctor Miguel Díaz, Las Bellas Artes en Guatemala, editado en la Tipografía Nacional en 1934.

La obra mencionada anteriormente, en un primer intento formal por ordenar la historia del arte guatemalteco en sus apartados especiales,describe las esculturas de Jesús Nazareno de Candelaria y la Merced, ya no solo como efigies religiosas, sino como parte de un patrimonio con que cuenta el país, esforzándose por exponer todos los datos que tenía a

19 mano, no importando que tuvieran un respaldo documental, sino los respaldados por la devoción popular.También utilizóla fotografía como parte de su registro.

En la obra citada, dedica de su página 204 a 212, a hacer lo propio con la escultura del santo Cristo de Esquipulas. Hace constar que es obra del artista de origen portugués Quirio Cataño. Refiere, además, todoslos datos que tenía a disposición de esta efigie y su santuario. Cumple, de esta manera, con un objetivo interesante de la obra consistente en un primer acercamiento a la historia formal del arte en Guatemala, independientemente que los datos que contiene hayan sido rebasados después, por el mismo desarrollo de esta especialidad de la historia.

En este descubrimiento de revalorización de las esculturas provenientes de la época colonial del antiguo reino de Guatemala, llegó la muerte del arzobispo Durou en 1938. Lo relevó en el cargo Mariano Rossell Arellano, quien tomó posesión del cargo el 19 de marzo de 1939. El nuevo prelado era originario de Esquipulas;manifestaba gran devoción por el Cristo Negro quelo incorporó a su escudo arzobispal.

En los tiempos del general Ubico, ya era muy corriente utilizar la reproducción mecánica de la imagen con fines políticos y, en este contexto, se imprimieron los primeros fotoimpresos que emulaban la relación del presidente con el Padre de la patria, el reformador Justo Rufino Barrios., En este mismo orden de ideas, se imprimieron los carteles para convocar a la celebración del II Centenario del Arzobispado de Guatemala, donde podemos inferir el desarrollo de la misma idea entre los arzobispos Pardo de Figueroa y Rossell Arellano, uno se consideraba padre del arzobispado y otro su descendiente directo.

La figura del santo Cristo de Esquipulas se encuentra en el escudo del segundo arzobispo. Reapariócomo icono de unidad popular en una fiesta que, en gran medida, conmemoraba la alianza entre Estado e Iiglesia guatemalteca de dominio ideológico y político, que la habían liberado de la deuda externa, dejando claro que esta alianza había funcionado a la perfección con una respuesta favorable del pueblo que se identificaba con el sentido nacionalista que le proponían, bajo la visión de la penitencia para alcanzar, algún día, la vida eterna.

En el cartel de propaganda del evento, podemos apreciar dos fotografías: una del primer arzobispo Pedro Pardo de Figueroa, quien mandó a construir el santuario del santo Cristo de Esquipulas, para romper la unidad que generaba la devoción a la Virgen de Guadalupe con México, creando un icono de unidad local que tomaba nueva fisonomía con el acenso de Rossell Arellano, quien lo colocó en su escudo, para darle un sentido de añejamiento de nobleza a su figura como líder religioso, pero que a la vez lo colocaba como un líder de carácter nacionalista(Ilustración 17).La celebración del II Centenario del Arzobispado también se extendió a otros puntos del país donde fueron colocados monumentos conmemorativos como los existentes en un parque anterior al atrio de la actual basílica de Esquipulas y uno similar en la entrada lateral sur de las ruinas de la antigua Catedral de Santiago de Guatemala en la Antigua Guatemala. (Ilustración 18)

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En este enmarañado mundo de ideas expresadas en el arte nacional, no menos importante y curiosa es una fotografía que ilustra el escenario donde sedesarrollóel acto principal de la conmemoración del II Centenario de Arzobispado en Guatemala, cuyo día principal fue el 16 de diciembre de 1943; enfrente del templo de Minerva,que estaba situado al final de la actual avenida Simeón Cañas,fue primorosamente aderezado para albergar la orquesta y los coros que siguieron el evento; enfrente de dicho edificio, fue elegido un gigantesco túmulo que emulaba una pirámide maya. se sitúo sobre ella un baldaquín que sirvió para albergar el altar, en la celebración de la santa misa y emisión de los discursos correspondientes.(Ilustración 19)

Las expresiones artísticas y desarrollo del acto citadodebieron haber fijado diferentes ideas en los habitantes de la ciudad y sus visitantes. Las imágenes podrían servir de referencia para explicarnos una de las causas que debieron encender la cólera del presidente Arbenz y sus seguidores para dinamitar el templo a Minerva. El proceso revolucionario no cumplió 10 años de vida, mientras que la dictadura de Ubico vivió más tiempo, aun oprimiendo a las masas; estas debieron estar de acuerdo en cierta medida, situación que aprovecharon estos grupos que junto a la Iglesia Católica recuperaron el poder con el apoyo de estas masas ignorantes a las que dirigieron a su conveniencia.

En este orden de ideas no debemos dejar de lado el desarrollo intelectual de los clases medias, que fueron tomando alguna conciencia del nuevo papel del catolicismo en el estado liberal: mediadora entre los distintos grupos sociales. , El arzobispo Rossell se identificaba plenamente, desde entonces, con los grupos de poder cafetaleros terratenientes, y manejaba las instituciones católicas a su favor, porque también debió haberse sentido muy amenazado por el avance del materialismo que contraveníael idealismo, base de las creencias religiosas de aquel momento.

El avance de la cultura mundial fue haciendo que las figuras autoritarias en el mundo, como la del general Ubico, fueran relacionadas con otros líderes como Hitler o Mussolini, situación que entró en contradicción con el ejercicio de la democracia planteada por Estados Unidos de América y sus aleados, que izaron la bandera de la libertad contra las dictaduras, situación que fue aprovechada por los grupos progresistas locales para pedir la renuncia del presidente Ubico .Este acontecimiento gestó la Revolución de Octubre de 1944, bajo nuevos parámetros de convivencia social, que hicieron que nuestra sociedad alcanzara un peldaño superior en las relaciones de producción, debido a que acabó con los resabios feudales que afectaban en la presentación de servicios de los pueblos indígenas a los cafetaleros. Se promovió una reforma agraria que hasta nuestros días no se ha concretado plenamente.

El santo Cristo de Esquipulas y su pervivencia en el ideario revolucionario

El crecimiento vegetativo de la sociedad guatemalteca en la década de 1930 hizo que se fortalecieran las capas medias; estascomenzaron a razonar acerca de su papel en la

21 sociedad nacional.Apoyó un proceso revolucionario local que los llevó al poder político de la nación el 20 de octubre de 1944.

Los objetivos del proceso revolucionario se pueden resumir en tres puntos que eran: liberar la dependencia del transporte nacional e internacional que ejercía una compañía norteamericana, crear fuentes propias de energía eléctrica en manos extranjeras y recuperar gran cantidad de tierras perdidas en manos de empresas transnacionales y cafetaleros locales. A estos tres objetivos principales, se unía otro consistente en crear las condiciones necesarias para hacer de Guatemala un país con un capitalismo autónomo para desarrollar el nivel de vida de sus habitantes.

En este contexto fue electo presidente de la nación por medio de elecciones libres el doctor Juan José Arévalo. Se promulgó una nueva constitución en 1945, que fue enriquecida por códigos específicos como el de trabajo, que paulatinamente fueron elevando el sistema de vida de las clases populares.

Los grupos racionales de oligarquía terrateniente, grandes comerciantes, financieros y extranjeros dueños de empresas no veían con buenos ojos el desarrollo del proceso revolucionario, porque advertían que la elevación del conocimiento de las masas traería como consecuencia el reclamo de mejores condiciones de vida, y, por tanto, más gastos para las empresas y menos margen de ganancia para el capital.

El gobierno del doctor Arévalo contó con un gran respaldo popular,que se fortaleció cuando se le dio autonomía a la universidad de San Carlos para regir la educación superior en el país y amplia libertad de cátedra, lo que vino a vigorizarel conocimiento materialista como forma de pensamiento en la interpretación de los problemas sociales.

El fortalecimiento de la democracia bajo parámetrosideológicos diferentes planteaban la necesidad urgente de reorganizar los viejos grupos de poder.Estos encontraron amenaza en el materialismo sobre las creencias populares, que pasaron a convertirse un punto débil en el juego de ideas planteados por el gobierno. Los grupos de poder, afectados con la difusión del conocimiento científico de la sociedad, comenzaron a hilar convenientemente en contra del proceso revolucionario.

Parte fundamental del proceso de descredito al desarrollo revolucionario en América , fue ligarlo a un avance del socialismo y el comunismo, propuesto en sociedades más avanzadas como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y China,Este acontecimiento permitió obtener el apoyo de Estados Unidos de América, lo que convirtió un problema local como parte de la guerra fría que sostenía este país con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por la hegemonía económica mundial.

En este contexto ideológico, la Iglesia Católica local también advertía, en el desarrollo del materialismo, el ejercicio democrático y el avance de la ciencias sociales, previsto enla construcción de las escuelas “tipo federación” y el programa educativo planteado por el presidente Arévalo, la pérdida de credibilidad de sus fieles que le había costado mucho reconquistar por el impulso de la cultura laica liberal. El proceso revolucionario, en este sentido, era un interés ajeno al mundo religioso, hecho que hizo

22 reaccionar tanto a la Iglesia Católica como la Presbiterianay sus influencias en Estados Unidos de América, pues visualizaban el peligro que asechaba aAmérica y que ellos llamaban el traspatio de la democracia.

El nacimiento del padre del anticomunismo en Guatemala y su relación con el Santo Cristo de Esquipulas

Los grupos de poder, identificados en párrafos anteriores nunca perdieron la hegemonía económica del país, y encontraron un vínculo de unión con el pueblo en la figura de su el líder espiritual, el arzobispo Mariano Rossell Arellano, un sacerdote formado bajo los preceptos del papa León XIII.Estos preceptos consistían en incorporar a la Iglesia Católica a un mundo cambiante y hostil a la fe, característica que nos da referencia exacta de la conformación de las ideas del mencionado clérigo respecto al papel de la Iglesia en el mundo moderno, pero que en nuestro país se había aliado a los liberales como se ha hecho evidente.

Monseñor Rossell también contaba con referente popular, por ser oriundo de la entonces villa de Esquipulas, centro religioso de gran raigambre, circunstancia que le daba un toque de emergido del mismo corazón de la religiosidad popular. Por otra parte, contaba con amplia experiencia política interna y externa adquirida desde que fuera secretario del arzobispo Muñoz y Capurón, años atrás, elementos que contribuyeron en el perfil de su personalidad, ligada a los grupos de poder tradicionales con quienes se había congraciado desde la toma de posesión de su cargo en 1939, hasta encabezar la magna celebración del II Centenario del Arzobispado de Guatemala, referido anteriormente. Estas eventualidades lo hizo la figura idónea para tomar la bandera de la Liberación Nacional, para conducir ideológicamente al pueblo, fuera del alcance de las garras del comunismo internacional.

En plena formación de la lucha para cortar el proceso revolucionario, asumió la primera magistratura del país el coronel Jacobo Arbenz Guzmán, el 15 de marzo de 1951.Tenía como uno de sus objetivos principales la aprobación de una nueva Ley de Reforma Agraria, que lograra una mejor redistribución de la tierra para la población. Esta situación hacía trabajar a toda marcha la maquinaria contrarrevolucionaria, que ya contaba con un líder que el pueblo común respetaba.

La primera muestra del poder de la Iglesia Católica ante el segundo gobierno de la revolución, lo constituyó la celebración el 2 de abril de 1951, cierredel I Congreso Eucarístico Nacional; que convocó organizadamente al pueblo a una manifestación masiva de fe para hacer ver, por medio del discurso religioso, la posición de la Iglesia Católica romana frente al desarrollo del nuevo gobierno de corte marxista socialista.

El congreso nacional fue dirigido a las masas con el apoyo de tecnología que ahora llamamos de punta, en donde puso a prueba las nuevas formas de difusión y reproducción del arte desarrolladas en el siglo XX.Alcanzaron un papel preponderante para manejar a las grandes masas de gente, por medio de una campaña publicitaria gigantesca que cubrió toda la República.La convocatoria a dicho evento religioso se llevó a cabo en el actual monumento a “Las comunidades lingüísticas del país”. (Ilustración 20)

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En la organización y desarrollo de dicho evento religioso, no se pasó por alto el más mínimo detalle; se utilizó adecuadamente, desde la información escrita y gráfica hasta la transmisión en directo por medio de la radio, del mensaje del papa Pío XII, que cerró dicho acontecimiento. Esta transmisión nos da una idea de la seriedad con que el imperialismo capitalista tomaba el avance del proceso revolucionario en nuestro país. El discurso fue reproducido íntegramente en un documento conmemorativo de dicho evento y sirvió de inspiración para que los artistas lo interpretaran y mediatizaran al pueblo en adornos de procesiones, con el fin de impactarlo a favor de los ideales religiosos(Curia Eclesiástica, 1952: s/ número de página.).

El gobierno revolucionario tampoco se quedó de brazos cruzados, pues reforzósus filas ideológicas con la llegada de intelectuales materialistas y marxistas, entre los cuales destacaban Fidel Casto y Ernesto Guevara, identificado en nuestro país como El Ché, para acentuar su origen argentino.1 La Iglesia y el Estado de nuevo se pusieron en un curso de choque, en el que el arzobispo tomaba su escudo, donde figura el Santo Cristo de Esquipulas,para encabezar una lucha basada en la cohesión social; tramada por redes religiosas y reforzada por terratenientes y grandes empresarios locales, que buscaron ayuda en empresas transnacionales, y así ,lograr la intervención militar indirecta de Estados Unidos de América.

El trasfondo político del Primer Congreso Eucarístico Nacional y su relación con la figura del padre del anticomunismo

La reforma educativa de la revolución dio un papel fundamental al desarrollo de los deportes y el aprecio del arte laico y de sentido lúdico a la vida cotidiana del país.Dejó atrás el papel de las imágenes religiosas católicas con sentido didáctico religioso de la aceptación del sufrimiento y el dolor como parte de un destino inexorable del ser humano, reinterpretado convenientemente dentro de nuestra sociedad en la primera mitad del siglo XX, como hemos expuesto. El sistema educativo expuesto en las escuelas tipo federación planteaba la apropiación, desde la infancia, de la vida democrática y el gozo de la vida enriquecido por la cultura, las artes y los deportes, lo que afectaba seriamente las costumbres y tradiciones de la Iglesia Católica a la que estaba muy ligada la vida delguatemalteco común, que comenzaba a dejar el cumplimiento religioso por la distracción laica, que antes se limitaba a la cinematografía y viajes religiosos que habían tomado otros rumbos ya descritos, a los que se sumaba el cultivo sistemático de los deportes que pasó a ser contenido del sistema educativo con la difusión de la consigna: “en mente sana un cuerpo sano”.En este contexto, recordemos que 1950 fue declarado por el gobierno como el Año Olímpico y la respuesta de la jerarquía eclesiástica localfue declararlo Año Eucarístico (Bendaña, 2001: 37).

1 El historiador Ricardo Bendaña Perdomo La Iglesia en Guatemala. Tomo II. Artemis y Edinter. Guatemala, 2001. Apunta al respecto del tema “Llegan a Guatemala intelectuales y voluntarios de toda América Latina y antiguos republicanos españoles. algunos de estos últimos blasfemos y rabiosos anticlericales. Entre los primeros se establecen, siendo aún muy jóvenes, primero Ernesto Guevara (que en Guatemala le ponen el apodo de El Ché) y Fidel Castro.”

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El apoyo de la radio a la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en aquel año, incluyó la cobertura del evento:,abarcoaspectos trascendentales de su desarrollo como la transmisión en directo de la inauguración del monumental estadio, con capacidad para cuarenta mil espectadores en medio de la ciudad Olímpica; ,este era el más grande del área centroamericana. Dicha transmisión radiofónica fue seguida, desde aquel año, de otras más frecuentes y rutinarias cada fin de semana, especialmente partidos de futbol, que ganaba adeptos como deporte y espectáculo.

En este nuevo panorama del mundo de las ideas, la revolución dejó sin seguimiento adecuado a los grupos tradicionales religiosos, entre los que se encontraban las cofradías, hermandades y asociaciones de religiosas, que contaban en sus filas con gran cantidad de adultos, que nunca habían cultivado ni apreciado los deportes que eran percibidos, según recuerdo de relatos de mis antepasados, de dos formas: una comoparte de las costumbres de los grupos de poder donde destacaban las carreras ecuestres y manejo de espadas, al que se incorporó el uso de bicicletas y prácticas de disciplinas como la natación y el tenis enn los que no había mucha participación de deportes en grupo, mientras que los de conjunto como el beisbol y el futbol comenzaban a adquirir cierto estatus de profesionalismo, al ser seguidos por gran número de personas y trasmitidos sus partidos, de manera inmediata, por la radio.

El proceso revolucionario también dejó a unlado las prácticas de religiosidad popular como las peregrinaciones internas a distintas devociones del país, entre ellas, la principal, representada en la devoción al santo Cristo de Esquipulas, porque las consideraba un resabio feudal y no parte del patrimonio intangible, elementos visibilizados posteriormente con el avance de la historia.

El materialismo, entendido como doctrina, también impedía a los simpatizantes del proceso revolucionario que fomentara o incorporara elementos ajenos a su visión del mundo, como sería la libre creencia o la vida espiritual, que era contemplada como símbolo de atraso. Sin embargo, el acceso al conocimiento, a pesar de que se había masificado, era muy poco en relación a la multitud ignorante del resto de la población, que estaba aún a merced del conocimiento religioso y tenía una fe ciega, que aparentemente estaba amenazada con la expansión del materialismo que se hacía equivalente al comunismo.

Por otra parte, debemos tomar en cuenta que los grupos de alto poder económico nunca aceptaron el conocimiento materialista impartido en las escuelas estatales en aquella época y, propiciaron la expansión de colegios católicos, dando origen a un grupo reaccionario ligado a grupos internos y extranjeros que temían la propagación del materialismo y la revolución que apoyaba la idea de la religión como el opio del pueblo. A estos grupos contrarrevolucionarios, se sumaron grupos protestantes cuyas células presbiterianas y de otras ramas cristianas fueron robustecidas desde Estados Unidos de América por medio de su Departamento de Estado, que pronto entró en contubernios con la

25 jerarquía católica,3 para desestabilizar el proceso revolucionario del país; utilizóla religiosidad popular como arma en contra de los principios materialistas que se trataban de difundir.

Al seguir esta línea política, la proclama del Año Eucarístico fue enriquecida con grandes procesiones, con las imágenes de mayor devoción de los barrios de la Nueva Guatemala de la Asunción, emuladas en las principales ciudades del país y dieron lugar a crecidas concentraciones de gente donde se aprovechaba para dirigir consignas encubiertas en torno de las enseñanzas de las escuelas estatales y la amenaza que constituía el socialismo como organización para el país.,Estos eventos también eran transmitidos por la radio, que se transformó en el principal vínculo de comunicación de la lucha emprendida.

La radio local cubrió el evento religioso. Hubo un enlace directo con Radio Vaticano, que transmitió el mensaje apostólico del papa Pío XII. En dicho mensaje, se describe la fidelidad del país al catolicismo, amenazado por el avance del materialismo que podría, posiblemente, despojarlo de sus valores religiosos y llevarlo a languidecer hasta la muerte, como nuestra ave símbolo, el quetzal.4

Dos reconocidos maestros del arte nacional que presenciaron aquella jubilosa misa, describen de diferente forma su vivencia; así, el maestro Enrique Anleu Díaz, nos dice:

Yo era patojo y solo recuerdo que del colegio Liceo Guatemala, nos dieron un broche conmemorativo y fuimos como parte de las actividades escolares extra aula, oímos los discursos que no comprendí a cabalidad.

El maestro Edgar Fernando Flores, relata más detalladamente:

Yo era patojo, estudiaba en el Colegio San Sebastián, dirigido por Mariano Rossell y fui preparado para este evento desde mi primera comunión en 1949, cuando comenzaron las jornadas eucarísticas en toda la Republica dirigidas y apoyadas por la Acción Católica, asociación religiosa fundada por Rossell, que el gobierno inventó, que era un partido político del Arzobispado. Desde un mes antes que se clausurara el Año Eucarístico, se instaló en el monumento al Indio, que así se llamaba antes, una capilla donde la gente acudía a pie desde el ahora Centro Histórico, hasta el monumento, que en aquellos tiempos estaba en las afueras de la ciudad, todas las noches en unas alegres caminatas, a medio camino había una heladería donde nos tomábamos un refrigerio con mi familia, regresábamos más o menos a las ocho de la noche a comer y a dormir. El día de la misa final salió una gran

3 Esta oscura alianza es descrita y analizada por el historiador Fernando González Davison en su obra Guatemala 1500-1970. Reflexiones sobre su desarrollo histórico. Editorial Universitaria Universidad de San Carlos. Guatemala, 1986. pp. 76 a 83. 4El discurso completo del Papa Pío XII puede ser condusado como apéndice I en Fernando UrquizúLas nuevas formas de expresión y difusión del arte en el siglo XX en las procesiones de Pasión. México, 2008.

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carroza que portaba la custodia grande de Santo Domingo, ahora en manos de a saber qué infeliz ladrón, que agarró por toda la 7 ª Avenida, donde había arcos triunfales realizados por las comunidades católicas del país hasta que llegó al sitial de honor en el monumento. Era impresionante ver a los cofrades de los pueblos ataviados con sus trajes regionales portando los símbolos de su autoridad religiosa o civil en plata; de pronto, la voz conocida del director del colegio, monseñor Rossell, anunció con voz solemne: Jesús eucaristía está en Guatemala, el Papa habla; se hizo un silencio sepulcral y el pueblo se puso de pie, y se oyó con claridad la voz del pontífice con un ligero acento italiano en perfecto castellano reproducida por la última tecnología de alta voces.

La percepción de la vivencia del mismo acto religioso, por dos niños de 9 años de aquella época, es muy distinta y se reflejó, posteriormente, en la vida de los entrevistados. El primero se convirtió en uno de los músicos más exitosos de nuestra historia, también reconocido por sus aportes científicos a la historia de este arte y, el segundo, alcanzó el éxito profesional, destacando en el ambiente católico, siendo su principal aporte a las nuevas generaciones de nuestro país, el ser portador de los conocimientos de la altarería tradicional guatemalteca;ha transmitido a través de sus interesantes creaciones expuestas en sus nacimientos, altares y andas de las grandes procesiones en iglesias de la Nueva Guatemala.

Ambos testimonios coinciden con datos que ofrece la Memoria del Primer Congreso Eucarístico Nacional de Guatemala, editada un año después con motivo del primer aniversario de su realización. En dicho documento, se aprecian fotografías de Rafael Morales, Leonel Stein, Foto Muñoz, Foto Sittler, dibujos de Prudencio Dávila.Este documento también cita que el evento de clausura contó con la presencia de importantes autoridades de la Iglesia Católica universal y local(Curia eclesiástica, 1952).

Relatos y documentos nos acercan directamente a una incursión de apoyo por parte de la Iglesia Católica mundial, como punta de lanza en una campaña emprendida en el país, para devolverlo a la órbita capitalista, cuyo epicentro era ya Estados Unidos de América, basándose en el uso de los principales medios de difusión del arte, constituidos por la radio y la prensa escrita, que, en conjunto, impactaron de tal modo al pueblo que comenzó a dudar, si los avances materiales e intelectuales de la revolución estaban en contra de los designios Divinos, que habían llevado a la presidencia del país desde aquel 15 de marzo de 1951al coronel Jacobo Arbenz Guzmán, para continuar las reformas democráticas emprendidas. La campaña necesitaba un líder que reunirá los perfiles de piedad popular, encarnados en el arzobispo Mariano Rossell Arellano, que retomó al santo Cristo de Esquipulas de su mismo escudo de donde pasó al ideario colectivo como un nahual de abolengo como protector de las fuerzas anticomunistas.

El surgimiento del santo Cristo de Esquipulas como figura de la liberación nacional

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A pesar de la lucha iniciada en el terreno ideológico por la jerarquía católica y presbiteriana central, el pueblo guatemalteco se resistía aconfiar en los líderes religiosos y políticos que lohabía engañado en innumerables ocasiones, apoyados en una masa campesina que esperaba beneficiarse de un eventual reparto de tierras prometido por la revolución.

El proceso revolucionario alcanzó una proporción insospechada de repercusiones nacionales e internacionales, con la aprobación de una nueva Ley de Reforma Agraria, por medio del decreto 900 del Congreso de la República, sancionada por el presidente el 17 de junio 1952.Se inicióun proceso de reacomodo en la forma de tenencia, propiedad y distribución de la tierra,5 que a juicio de empresas transnacionales y terratenientes locales, dañaba ostensiblemente sus intereses, por lo que encarnizaba más su lucha en contra del gobierno, al que ligaban a un avance soviético, con el fin de lograr el apoyo de Estados Unidos de América y sus aliados, como ya hemos mencionado.

La lucha se trasladó a los medios de información prensa y la radio, convirtiéndose esta última en elemento de primer orden para alcanzar el apoyo popular. Debido a los ataques arteros que utilizaba el fanatismo religioso, el gobiernese vio obligado a cerrar la radio Pax, que operaba en las inmediaciones del cerrito del Carmen y era propiedad de la Iglesia Católica. sTambién procedió a censurar las transmisiones de otras radios particulares, mientras la libertad periodística también fue restringida. Estos factores determinaron que la Iglesia estuviera limitada en su comunicación a las masas, por consecuencia, en la lucha en contra del gobierno establecido.

Este factor fue determinante para que el arzobispo Rossell encontrara una mejor alternativa de lucha.Mandó aesculpir una réplica del santo Cristo de Esquipulas, que ahora se constituía en su Santo Protector en su lucha contra el materialismo, equivalente, políticamente en aquel momento, al comunismo destinada a caminar por toda Guatemala en procesión para rogar a Dios por la liberación del país de las garras de los ateos.

El gobierno no se podía oponer a una procesión, debido al gran arraigo popular que estos desfiles sacros tienen en nuestro medio, mucho menos dejarlos suspensos temporal o definitivamente, porque esto haría evidente la intensión esgrimida por la Iglesia de poner fin a las costumbres religiosas por parte del gobierno presidido por el coronelArbenz.

En el panteón de devociones populares nacionales, se buscó una que pudiera aglutinar a las masas, más allá de un barrio y ciudad, fue así como surgióel santo Cristo de Esquipulas como la figura redentora que liberaría al país de las garras del comunismo internacional;, por otra parte, también se aprovecharía la relación de Santo Protector del arzobispo Mariano Rossell que encarnaba simbólicamente la voluntad divina con el apoyo

5 Los datos acerca de esta ley pueden ser ampliados en la consulta a la obra de Augusto Cazali Ávila. El Gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán 1951-1954. Universidad de San Carlos. Guatemala, 2000. pp. 9 a 11.

28 del Santo Padre Pío XII, que ya había transmitido su discurso al país y al mundo entero por medio de la radio, donde manifestaba su preocupación por la situación espiritual del país.

Esta concatenación de coyunturas políticas se vio enriquecida por una copiosa propaganda que presentó la imagen del santo Cristo de Esquipulas con los principios del movimiento de liberación nacional Dios, patria y libertad.

El Cristo Libertador del país de las garras del comunismo internacional

El 15 de enero de 1953, día en que la Iglesia local celebra la fiesta de la mencionada advocación, se inició una peregrinación de dicha escultura a nivel nacional en rogativa para librar a nuestro país de la amenaza atea que se cernía sobre su población, jugando un papel fundamental en este momento dos recursos de la reproducción mecánica del arte a gran escala: La radio que, por medio de la descripción sonora, daba seguimiento inmediato y de cerca a los acontecimientos; y el material impreso,con una imagen de la mencionada escultura y su basílica.

En esta cruzada también jugaron un papel fundamental las Cofradías, Hermandades y Asociaciones religiosas católicas, especialmente las dedicadas al culto de la Pasión de Cristo, porque estas tenían mayor capacidad para convocar a losfieles desde aquella época.

En las comunidades rurales, dicha campaña encontró un panorama diferente porque había muy pocos curas residentes. Por otra parte, La Reforma Agraria, contaba con la simpatía del campesinado en general, por ser el mayor beneficiado de la ley, que también había producido mucho desorden en el reparto precipitado de la tierra que, sumado a la entrega de algunos préstamos para la inversión agrícola, creaba caos en donde no habían bienes industriales en qué invertir el dinero.

La tradición popular ha afirmado que la escultura del santo Cristo de Esquipulas que recorrió el país fue realizada antes de 1954 por el artista Julio Urruela y que después de haber cometido su función fue colocada a la veneración popular en la Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala.(Ilustración 21)

Sin embargo, nuestro país no cuenta con una tradición de realizar procesiones con imágenes de bronce, como la que está en el mencionado templo, debido a que el manejo de este tipo de escultura resultaría muy pesado y poco maniobrable para los fines de culto externo.En este sentido, hay personas que afirman haber visto a dicho Cristo en las mencionadas jornadas religiosas.

En el desarrollo de la presente investigación, fue localizadaotra réplica del santo Cristo de Esquipulas, que se encuentra en veneración en una capilla privada de la Nueva Guatemala de la Asunción; fue trasladada allí, después de haber presidido por muchos años el salón principal del partido político Movimiento de Liberación Nacional, cuya sede se encontraba en la 3ª calle, entre 5ª y 6ª avenidas de la zona 1, en el actual Centro Histórico de la capital.

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El mencionado Cristo, según testimonio de doña Graciela Fuentes de Silva, fue verdadero libertador de Guatemala de las garras del comunismo y fue la escultura de madera mandada hacer para recorrer el país para pedir el cese de la propagación del comunismo ateo en el país.Después de haber cumplido su misión, fue donado por el mismo arzobispo Mariano Rossell a dicho partido político que lo entronizó en su cede como su Santo Patrono.

En el contexto de lucha citado a de 1953, se formó en Honduras un ejército de Liberación Nacional, comandado por el coronel Carlos Castillo Armas que, con ayuda de la radio clandestina de Liberación y aviones P-47, sembraban el pánico en los pacíficos moradores de la pequeña capital del país.

El terror que debió haber cundido en la ciudad, se hizo más escandaloso porque esta fue la primera incursión aérea de amenaza bélica en nuestra historia, aunque únicamente se lanzaron volantes el 26 de mayo; prosiguieron otras el 7 y el 14 de junio, oportunidades en que ya no se lanzaron solo hojas volantes contra el régimen de Arbenz, sino también pertrechos de guerra para las fuerzas que operaban en tierra.

La ciudad se oscurecía en las noches, prohibiéndose el uso de energía eléctrica,porque existía amenaza de bombardeo, mientras la radio pirata asesorada por la CIA, lanzaba masajes amenazantes, aparte de hacer propaganda al movimiento anticomunista (Cazali, 2000: 85).La ciudad entró en pavor provocado por los medios de información, esperando que la entrada del ejército de Liberación Nacional,procedente de la vecina República de Honduras, fuera lo menos sangrienta posible.

El primer poblado que tomó el ejército invasor, que entró por el oriente del país, fue Esquipulas;en consecuencia, el santo Cristo, patrono de dicho lugar cuya replica había recorrido en procesión el país, en la rogativa anticomunista antes citada, fue nombrado Comandante General de dicho ejército, de donde partieron a la capital, aprovechando el trabajo realizado desde antes por el arzobispo Mariano Rossell.

El 27 de junio de 1954, dejó el poder el presidente Jacobo Arbenzypidió asilo político en la embajada de México., Viajóal exilio; consecuentemente se postergaron las reformas económicas que había emprendido. Días después, se preparó para el 3 de julio de aquel, año una fastuosa procesión triunfal con la réplica del santo Cristo de Esquipulas, que había recorrido el país y que llegó a la Catedral Metropolitana para que las autoridades eclesiásticas, en cabezadas por el arzobispo Rossell, ofrecieran un tedeum, para dar gracias a Dios por el triunfo de la liberación. (Ilustraciones 22 y 23)

Una vez concluida la etapa bélica de la recuperación del poder político por los grupos de poder tradicionales, la Iglesia Católica pasó a ser un instrumento ideológico.Se se procedió a la reorganización económica del Estado y la Iglesia, cuyos vínculos de unión volvieron a fortalecerse después de varios años de alejamiento. (Ilustración 24)

La evolución del proceso revolucionario del país y su vuelta a la órbita capitalista, dirigida por Estados Unidos de América, pronto se convirtió en un campo de estudio de todas las ciencias sociales de diversas tendencias políticas. Elmundo capitalista procedió a tratar de revertir las condiciones económicas que propiciaron el proceso revolucionario, apoyados en

30 una reinterpretación del mundo, expresada en la ampliación de la vida religiosa que incluyó el avance del fundamentalismo cristiano protestante.

Esta situación no implicó necesariamente que año con año, el 15 de enero, tomara una aparente fuerza la festividad del santo Cristo de Esquipulas ; de la misma manera, cada 3 de julio, se conmemorabael triunfo del movimiento de liberación nacional, que habría librado al país de las garras del comunismo.Dichas fiestas eran apoyadas con material publicitario y grandes conmemoraciones de carácter religioso.(Ilustración 25)

La muerte inesperada del líder del movimiento de liberación y la revitalización del santo Cristo de Esquipulas y otras esculturas de devoción popular

El 25 de julio de 1957, fue asesinado el máximo líder del movimiento de Liberación Nacional, el coronel Castillo Armas, lo que provocó un caos y contradicción en el ideario nacional.No obstante, otra vez se encontró una figura sustitutiva en el arzobispo Rossell Arellano, quien recurrió de nuevo al santo Cristo de Esquipulas, para articular a los grupos alternos y mantener al país en la órbita capitalista cuyo epicentro ya era Estados Unidos de América. Este se había introducido directamente en la superestructura del país por medio de la Iglesia Católica dominándolo a través de su doctrina.

Los grupos cafetaleros, grandes comerciantes, financieros y transnacionales que mantenían la hegemonía económica en el país, recurrieron a militares para mantener el orden social. En este contexto, fue presidente del país el coronel Guillermo Flores Avendaño, del 26 de octubre de 1957 al 2 de marzo de 1958

En este contexto político, la Iglesia Católica retornó a la primera fila de la lucha anticomunista.La figura del Cristo de Esquipulas como icono de unidad ideológica e fue respaldado por otras dos esculturas de amplio prestigio en el ideario tradicional de la capital: Jesús Nazareno de Candelaria y la Virgen de Dolores del antiguo templo de Santo Domingo,en cuyas hermandades había gente vinculada a grupos militares y líderes anticomunistas.

Esta nueva alianza se expresó con la proclama de otro congreso eucarístico;para ello se convocó a una gran procesión, que tuvo como lugar de encuentro el Parque Central, donde fueron llevadas las esculturas patronas de estas asociaciones el 8 de febrero de 1958. La última mencionada era conformada por damas que actuaban en función de una devoción, aunque otras actuaban en apoyo a tradiciones familiares, como esposas, hermanas, madres de militares y líderes que también se identificaban con la causa anticomunista.

El materialismo, el desarrollo de las ciencias sociales y las expresiones de las minorías eran interpretados por la jerarquía eclesiástica como manifestaciones comunistas, las asociaba como revelaciones en la mente humana del mismo príncipe de las tinieblas, Lucifer.

Para comprender los detalles en los mensajes enviados a las masas, basados en las creencias tradicionales en otra escena nacional,es necesario retomar en la memoria algunas

31 fotografías tomadas a propósito, varias de ellas, publicadas en el periódico El Imparcial desde principios de la década de 1950.En ellasfigura un militar, aparentemente devoto caballero católico, cuyas imágenes debemos citar para comprender esta conexión que movía las ideas anticomunistas detrás de las imágenes religiosas entre los distintos grupos sociales de la ciudad, de donde se proyectaban al resto del país por encima de sus diferencias étnicas y económicas de aquel tiempo. Ilustraciones 25 y 25 A.

La imagen nos regresa al Jueves Santo 10 de marzo de 1952, donde sutilmente el militar Miguel YdígorasFuentes emerge como la imagen del caballero, antes descrita, cuando Jesús de Candelaria pasaba a un costado de la iglesia de la Merced y es captado a propósito.El tema del adorno del anda es: “No tentarás al Señor tu Dios”; aludiendo el estímulo que la mente de todos los cucuruchos y fieles de la Iglesia recibía con la expansión del materialismo, como forma de interpretación de la realidad expuesta por el nuevo sistema educativo revolucionario.

El materialismo era, como hemos expuesto, el equivalente a la tentación del diablo que la fe en Jesús de Candelaria echaría a las llamas del infierno. En este contexto, figura en primer plano YdígorasFuentes,que actuaría como un instrumento del Señor para este propósito, razón por la cual, se exponía su imagen como parte de un paisaje aparentemente relacionado con la fe,sin embargo, perseguía la propaganda política y matizar la figura de este político como recto y piadoso.

El juego de estos elementos ideológicos prepararon el camino para llegar a la procesión, citada anteriormente, de febrero de 1958, cuando dicho personaje ya estaba a poco más de un mes para tomar posición como nuevo presidente del país, con la bendición de la iglesia, para tratar a toda costa de mantener la órbita capitalista, ya identificada en enunciados anteriores.

El Cristo de Esquipulas de nuevo a la vanguardia política y la procesión del 8 de febrero de 1958

El regreso de militares a la presidencia del país, con respaldo de la Iglesia Católica se puede extraer del análisis de la crónica de la procesión de cierre de un nuevo congreso eucarístico nacional, que cerró con el encuentro de las esculturas de Jesús Nazareno de Candelaria y la Virgen de Dolores del antiguo templo de Santo Domingo; que se encontrarían en el Parque Central con el Santo Cristo de Esquipulas. Este acto fue concertado para lograr captar la atención de la ciudadanía,al ser manejado por las dos hermandades de Pasión masculina y femenina más grandes que existían en aquellos años. El acto religioso remedaba, en alguna medida, la visita virtual del papa transmitida por la radio Vaticano. El objetivo político era de nuevo el avivamiento de la fe frente al supuesto avance comunista. Para comprender su impacto en el ideario de la época tomé una cita que describe el acto religioso.

El domingo 8 de febrero de 1858, con motivo del Congreso Eucarístico que en esos días se celebraría en Guatemala. El Nazareno fue posesionado llevándosele hasta el

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atrio de Catedral donde se encontró con las imágenes del Cristo de Esquipulas de la iglesia metropolitana y la Virgen de Dolores de Santo Domingo. Seguidamente se realizó el vía crucis con la participación de las tres imágenes, rodeando el parque Central y Centenario (Ramírez, 2000: 102.).

La referencia de Ramírez Samayoa fue enriquecida con una versión digital de un recorte de una fotografía con su respectivo piede ilustración, extraído de algún medio de información escrita no identificado que confirma el suceso histórico referido. La imagen se convierte en un medio de prueba de primer orden, que acredita al profesional Oscar Castro como autor de la toma original.Ilustración 27.

Es interesante en este momento de la exposición asociar la imagen del santo Cristo de Esquipulas en su entrada triunfal, después de la victoria del ejército de Liberación Nacional, el 3 de julio de 1954, portada por el arzobispo Rossell y el párroco de la iglesia de Candelaria, monseñor Solórzano, que este año volvían a la primera fila de la lucha anticomunista, después del asesinato del máximo líder de este movimiento, el coronel Carlos Castillo Armas.El discurso del Papa Pío XII fue retomado para alertar a los fieles católicos del peligro ideológico que nuevamente asechaba al país.

Esta circunstancia, sucedida en febrero de 1958, nos explica nuevamente la presencia,en las calles,de varias de las imágenes de mayor representación en el ideario nacional en preparación para la llegada, a un mes, de una nueva era de supuesta estabilidad política con la presencia del caballero católico e instruido intelectual Miguel YdígorasFuentes, quien se aprestaba tomar el cargo de presidente de la República el 3 de marzo.Se retomó viejas glorias, como el discurso del Papa Pío XII. En la procesión de Jesús de Candelaria de aquel año, se presentado, emergiendo de un molusco gigante, al inspirado en la pintura renacentista El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, en donde hace alusión al nacimiento de la belleza y los valores humanos que, a juicio de los grupos de poder de aquellos tiempos, retomarían los guatemaltecos después del ascenso al poder del general YdígorasFuentes. Ilustración 28 y 28 A.

La inseguridad y el desorden social que reinaba en el país en aquellos años, hacía crecer cada vez más el culto a Jesús Nazareno de Candelaria y el santo Cristo de Esquipulas y demás imágenes religiosas, a las cuales se aferraba el pueblo que había perdido su tranquilidad, mientras que las familias de los perseguidos del bando comunista también se unía a la fe, ante el desconsuelo de la persecución.

La retórica de Hollywood, la reacción de las masas, la esperanza perdida y el santo Cristo de Esquipulas.

El ambiente de libertad, propiciado durante los gobiernos revolucionarios , provocaron el entusiasmo de los maestros y alumnos por las Fiestas Patrias de

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Independencia y Aniversarios de la Revolución y otros con un carácter no religioso, que alcanzaban un exacerbado júbilo, expresado en grandiosos desfiles el 15 de septiembre y el 20 de octubre. El brillo de las trompetas y el estruendo de los bombos que acompañaban el paseo del Lábaro Patrio por calles, comenzó a ser portado por los alumnos más distinguidos de los establecimientos estatales, ya no solo por los ciudadanos distinguidos por su alto poder económico y político. Estos sutiles cambios encendieron en los guatemaltecos un espíritu de patriotismo y admiración por la cultura local que desplazaba los valores culturales externos. La fastuosidad de estos desfiles tenían como fondo político e ideológico inflamar y mantener el amor por los valores de la patria, el bien común, el socialismo y la conciencia de clase, valores que, en alguna medida, fueron trasplantados a las asociaciones católicas, cohesionadas por un sentido de unidad social e ideológica que luchaba por el engrandecimiento de estas instituciones;se materializaba en el estreno constante de nuevas obras de arte suntuario, mientras que también se esbozaba algún sentido de labor social, referida anteriormente. La juventud también comenzó a encontrar aplicaciones de conocimientos y prácticas deportivas, propias del proceso educativo revolucionario, en las Procesiones de Pasión, que podemos identificar en cuestiones muy puntuales como su incorporación a los escuadrones de romanos, cuya vistosidad de trajes fueron renovados bajo el influjo de las películas a colores y sonido de alta fidelidad de los años cincuenta. Fue precisamente en este punto donde la revolución encontró un sutil enemigo en la cinematografía histórica y épica, con sus mensajes de muerte de héroes y mártires por creer y defender los valores cristianos, que comenzaron a chocar con el materialismo que no era comprendido a cabalidad en el medio, situación agravada por su deformación producida por los grupos tradicionales de poder apoyados por la alta jerarquía eclesial católica. En este forcejeo ideológico local, podemos ubicar tres grandes películas de la época ¿Quo Vadis Domine?, 1951, El Manto Sagrado, 1954 y Ben Hur, 1959. Estas producciones cinematográficas tienen en común un mensaje moralizador cristiano que no se opone al materialismo,mas recurre al conocimiento de valores populares que todo cristiano tiene en su patrimonio ideológico personal y social, para resaltar la idea que cada individuo debe cumplir un destino inexorable de servicio a los demás, bajo un sistema económico ya establecido, que ubicapor voluntad divina y no por diferencias económicas de clases sociales. Este tipo de mensaje lanzado especialmente a Latinoamérica, fue tomado en nuestro país por los curas en las parroquias, siguiendo órdenes de la alta jerarquía eclesiástica universal y local, como eje de meditación individual y colectiva con el fin de manipular reacciones en contra del proceso revolucionario. La vigencia del mismo es evidente y actuaba como parte del mensaje de la amenaza de la fe identificada por el Papa Pío XII. El atender el proceso lógica del arte como medio de expresión de las ideas de los grupos de

34 poder, nos ayuda a la comprensión del aprovechamiento del cine como elemento didáctico en la fijación y recapitulación de principios de contenido de las películas. El rodaje de las tomasfue de la mayor calidad que se tenía en aquellos años;destacaba la novedad del color y del cinemascope. A partir de El Manto Sagrado, el sonido estereofónico le dio mayor realce a las presentaciones. La música de esta película fue compuesta por Alfred Newman, y las otras dos citadas por MiklòsRózsa. (Lack, 1999: 216 a 220). Las producciones cinematográficas también fueron acompañadas de recias campañas publicitarias que incluyeron la presentación de la música en discos de acetato a precios accesibles al público, loque permitió su uso doméstico, para fondo de anuncios de procesiones, programas especiales de las instituciones de este culto religioso y otros. Luego se hicieron copias manuscritas, obtenidas de estas grabaciones, para los cuerpos de trompeteros que abren el paso de algunas Procesiones de Pasión, la Antigua y la Nueva Guatemala, de donde estas aplicaciones se extendieron al resto del país. En este orden de ideas, el cine nacional fue enriquecido con el rodaje de la película El Cristo Negro (Señor de Esquipulas). La película fue filmada, al parecer, en 1953, producida por Istmania Films; estrenada en México el 3 de marzo de 1955. Esta fue dirigida por Carlos Véjar h. y José Baviera.Contó con Rosa Carmina, Raúl Martínez, Javier Martínez, José Baviera, Carlos Agosti y otros artistas guatemaltecos como actores principales En el análisis del contenido de esta película compartido con el especialista en cine nacional Edgar Barillas, se coincide con la exposición de la idea moralizadora del cristianismo de carácter neutro, que reforzaba la ideología religiosa tradicional. El film también contaba con propio cancionero (Catalán, 1953), para darle mayor alcance en el ideario nacional, aunque en muchas de sus escenas se usaron otras esculturas porqueno enfocaba laescultura titular del santo Cristo de Esquipulas, que tampoco lucia,en todas las escenas, negro como lo afirma el título de la película.(Ilustración 29) Estas extrañas combinaciones de valores crearon una fuerte cohesión en un considerable número de habitantes del país, que encontraban en las sesiones religiosas de mantenimiento del culto y organización de las procesiones, un espacio de socialización con gran capacidad de convocatoria local en barrios citadinos, que al unirlos, se transforman en una fuerza nacional.Estos estabanbajo la tutela de los curas, pues debían obediencia a la jerarquía eclesial, convirtiéndose, de esta manera, en instrumentos políticos, que bien o mal dirigidos tienen gran incidencia en contexto social, como ya se había demostrado en la cruzada anticomunista de Guatemala, emprendida en abril 1952 por el papa Pío XII, apoyado en estos grupos y sus valores religiosos, ya referidos anteriormente,los cuales retoñaron al final de la década con la muerte de Catillo Armas y el relevo en la conducción del país de Miguel YdígorasFuentes el 30 de marzo de 1958. El nuevo gobierno se desenvolvió en aquel año con la bendición de la jerarquía católica, que tenía la esperanza de alcanzar la estabilidad que tenida en tiempos del general Ubico, veinte años atrás. Trataba, por todos los medios, como pudimos apreciar en el adorno de la procesión de Jueves Santo de Jesús de Candelaria, ya citada, mover a la meditación del renacimiento de la fe. El mensaje fue reforzado por otros actos religiosos como la misa del IV Aniversario de la Liberación Nacional, el 3 de julio del mismo año.(Ilustración 30)

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En el altar mayor de la catedral se eligió un túmulo funerario presidido por el santo Cristo de Esquipulas, Utilizaron un telón de fondo con los colores de la bandera de dicho partido Y colocaron, a sus pies de la efigie sagrada, la bandera de Guatemala; Enfrente se ubicó un reclinatorio sobre del cual lucían las insignias militares de su extinto líder; lo que creaba la figura de un mártir del catolicismo. La conmemoración se completaba con una peregrinación a su tumba, que encabezada el mismo arzobispo Rossell Arellano, que era seguida por líderes anticomunistas y gente portando imágenes del santo Cristo de Esquipulas protector del prelado y los fieles unidos por la fe. La revolución, la fe, el santo Cristo de Esquipulas y la reorientación de la Iglesia para lograr sobrevivir en un papel de servicio a la comunidad El uno de enero de 1959llegó la revolución socialista a la isla de Cuba como un sueño continuado en otro país latinoamericano, inspirado en la experiencia de Guatemala y sus diez años de intento de salir de la órbita capitalista de Estados Unidos de América, con la diferencia, que se dio con la experiencia de su fracaso en nuestro país, según puede deducirse al visitar el Museo de la Revolución de la ciudad de la Habana; dicho acontecimientosirvió para su consolidación con el paso del tiempo, a pesar de las amenazas y medidas en contra de su nuevo rumbo. Los grupos de poder local y extranjeros, ya mencionados, pronto acudieron con todos los recursos a su alcancepara intentar revertir el efecto de la revolución cubana. La jerarquía eclesiástica local, volvió de nuevo a manipular la idea de amenaza de la libertad de culto y advertir al pueblo acerca del peligro del avance de las fuerzas productivas y alteración de las relaciones de producción, que interpretaba como una separación de la vida religiosa para siempre. En el movimiento de esta idea entre los distintos grupos sociales, el santo Cristo de Esquipulas volvió en 1960 como figura que ilustra una publicación que contiene toda una explicación que ofrece un grupo identificado como: “Frente Revolucionario Democrático Cubano”, en un documento que imitaba los antiguos catecismos católicos que respondían preguntas como: ¿Quién es Dios? Entre otras que recuerdo haber aprendido antes de haber realizado la primera comunión. Este documento fue impreso a seis años del triunfo del Movimiento de Liberación Nacionalque, según los grupos anticomunistas, lograrían, con el apoyo de las mismas fuerzas reaccionarias del país y del el extranjero,devolver a Cuba al capitalismo. En este contexto, también es muy importante el carácter “santo” de la citada publicación, que en la práctica: es un edicto de “excomunión” a toda persona que se identificaracon el marxismo, comunismo o socialismo(Ilustraciones 31 y 31 A).La mencionada “excomunión” podría haber adquirido un carácter oficial cuando se identifica que cuenta con aprobación eclesiástica emitida el 5 de marzo de 1960, en Guatemala de la Asunción, también cuenta con marca responsable de la imprenta Lito B. Zadik& Co. El examen detenido del contenido nos ayuda a comprender la polarización del pensamiento de la sociedad guatemalteca y la necesidad de los grupos de poder para devolver a la isla de Cuba al capitalismo, tenían como referencia al santo Cristo de Esquipulas; pero, fallando al año siguiente, falló un intento de invasión militar que partió desde nuestro territorio. Este fracaso, unido al descontento popular, inició una rebelión de grandes proporciones

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(González Davison, 1987: 90, 91,92), que derivó en un conflicto armado interno de más de treinta años. En el panorama político mundial, la Iglesia Católica guatemalteca quedaba como principal protagonista de la lucha anticomunista, mientras que Cuba sobrevivió al ataque militar de 1961,hecho que podría amenazar la expansión de sus ideas en el resto del continente, mientras que el catolicismo comenzaba a expresarse en otras corrientes filosóficas como la llamada “teología de la liberación”, que proponía una acción de la Iglesia en favor de los más necesitados. Esta contingencia llevó, en 1962, a la convocatoria del Concilio Vaticano II, que actualizaría el papel de la Iglesia en favor de las necesidades materiales y espirituales de la sociedad, actuando por encima de las distintas formas de organización de los Estados capitalistas o socialistas, para alejarla, aparentemente, de la lucha política, también desconocía a todo religioso que actuara en acciones de este tipo. La nueva Iglesia se orientó, desde entonces,a enfatizar la difusión del Evangelio yayudar a los pobres. En este contexto, debía apartarse de la lucha social por alcanzar el poder político en los países donde había conflictos internos, situación que no abarcó el oficio de todos los sacerdotes, ya que para entonces se había expandido la idea de luchar por radicar la pobreza y luchar por la liberación de las masas de la fe ciega, por la tranquilidad espiritual mediante el uso de la razón;Así, se renovaba, en todo caso, el espíritu de Cristo de “dar todo por el prójimo” si es necesario. El desarrollo del Concilio Vaticano segundo se extendió al primer lustro de la década de 1960. En Guatemala, surtió efecto de manera diferente para los distintos grupos sociales, porque también avanzó el conflicto armado interno, lo que puso a religiosos católicos de lado de diferentes grupos en pugna. El pueblo se mantuvo unido por medio de la religiosidad popular dirigida por particulares que transmitíansu posición en los adornos de las tradicionales procesiones, con temas extraídos de la cinematografía de la década pasada, o recalcando el triunfo del cristianismo sobre las doctrinas ateas. El santo Cristo de Esquipulas se mantuvo vivo en el ideario nacional, porque el municipio fue un tanto considerado como territorio neutro en el conflicto, lo que permitió el desarrollo del turismo, que pronto se fue ampliando a las visitas de los migrantes que le rinden culto desde el extranjero. A esta situación, se agregó el matiz de la transmisión especial, para el día de su fiesta oficiael15 de enero, de la misa mayor en vivo por medio de la radio oficial TGW, la voz de Guatemala, desde el santuario convertido en Basílica Menor desde el mismo año de 1961. El acto religioso es presidido por el arzobispo en funciones, que regularmente comenzó arogar por la paz y hacer evidente un aparente retiro de la primera línea del enfrentamiento armado en el país. El siguiente paso que actualizó su culto fue el complemento de la cinta asfáltica al Atlántico en 1967 que comunicó el municipio con la capital, a menos de cinco horas de distancia en un viaje que anteriormente era de más de diez: Esto facilitó la ruta turística y comercial que se vio fortalecida por la inversión en este lugar, pues era un sitio neutro en el conflicto armado ya mencionado anteriormente. Esta situación dio lugar a la actualización de una costumbre de llevar a bendecir los bienes a este lugar, en este caso los automotores en su viaje de inauguración. Paralelamente

37 al nacimiento de estas nuevas tradiciones, las ventas de artículos religiosos fueron cediendo terreno ganado por las artesanías a mano por los productos plásticos religiosos procedentes de Hong Kong y otros de aluminio de Italia, mientras que los exvotos se fueron reduciendo a figuras de cera.(Ilustraciones 32 y 32 A) Estas alteraciones promovieron el culto en vez de debilitarlo como en otras regiones del país que también fueron afectadas por el terremoto del 4 de febrero de 1976.estasalcanzaron, en menor escala, las peregrinaciones por la necesidad misma de los grupos de poder de restablecer la ruta al Atlántico y no afectar el comercio interno y externo del país.Este hechohizo que no se rompiera el flujo de visitantes al lugar, que fue ganando terreno como “lugar santo” porque no era un escenario conveniente para acciones importantes del conflicto armado interno. Comentario [RV1]: confuso La tierra arrasada por la guerra y el santo Cristo de Esquipulas El 8 de junio de 1982 llegó a la presidencia del país el general Efraín Ríos Montt, un apóstata de la fe católica, con el fin de ponerle punto final al conflicto armado interno atacó desde dos frentes: uno Militar y otro ideológico. El primero caracterizado por una crueldad sin límite en contra de la insurgencia y civilesque la apoyaban. El segundo, distinguido por la desarticulación del ideario colectivo, que contaba como un punto de referencia: el catolicismo y sus manifestaciones tradicionales, que habían sido fortalecidas para enfrentar el materialismo, e implicó el desarrollo de las ciencias sociales. El pueblo fue prácticamente arrinconado en el orden militar e ideológico. Se unió para la visita del Papa Juan Pablo II en marzo de 1983, al crear movilizaciones masivas de gente para justificar otros viajes apostólicos a su natal Polonia en crisis, que comenzó a minar el Estado Socialista. El capitalismo de nuevo fue unido por la fe católica en Europa Oriental, mientras que en América Latina fue reorientado hacia las conversiones protestantes, en el caso concreto de Ríos Montt., Él mismo encabezó la cruzada anticatólica, convirtiendo los cargos del estado en parte del botín a repartir entre los afines a su religión, atacó las manifestaciones tradicionales en los sitios del Estado, que habían resurgido como parte del enlace de la Iglesia y el Estado, en tiempos del general Ubico, ya identificados anteriormente. En este contexto, aún pervivían las transmisiones de programas culturales de trasfondo ideológico en la radiodifusora oficial TGW, La voz de Guatemala, tales como:“Semana Santa en Guatemala”; donde además se difundían en directo la salida y entrada de las procesiones en Semana Santa y la tradicional Misa Mayor del 15 de enero, desde la basílica menor del santo Cristo de Esquipulas. La suspensión de los mensajes religiosos católicos fueron sustituidos por cadenas de radio y televisión nacional, que eran conducidos por el mismo presidente Ríos Montt, quien fungía ser un líder militar e ideológico. Esta correspondencia antagónica en el ideario colectivo nacional e internacional ha sido poco comentada en la historiografía contemporánea, que ordenó de nuevo la economía mundial hacía la órbita capitalista, cuyo epicentro siguió siendo Estados Unidos; pero ahora amenazado estratégicamente por la emergente República de China Continental. El santo Cristo de Esquipulas y la capital centroamericana de la fe

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En mayo de 1986, se dio una primera reunión de presidentes de Centro América en el municipio de Esquipulas, promovida por el presidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, respaldado por los países capitalistas desarrollados, con el propósito de buscar acuerdos para lograr el diálogo en la región, en la búsqueda de un proceso de paz regional. Esta primera reunión ya no vio al santo Cristo de Esquipulas como icono de unidad nacional o centroamericana, sino el municipio como sitio propicio para el acercamiento a dicho proceso, por el carácter neutral de su territorio.Este acontecimiento dio lugar a que se identificara este primer paso como: Esquipulas I, y que el lugar fuera conocido bajo el punto propagandístico al objetivo a alcanzar como: “La capital centroamericana de la fe”. (Ilustración 33) Posteriormente, se firmó en agosto de 1987, otro documento conocido como Esquipulas II,con un carácter más formal, el cual fortaleció el llamado proceso de paz en Guatemala. La escultura del santo Cristo y su basílica fueampliado al uso de su territorio, por su carácter místico, que lo mantuvo un tanto al margen del conflicto armado interno y regional. Este tipo de valor es identificado actualmente como patrimonio intangible. En este contexto ya para 1993, comenzó a prepararse convenientemente el escenario para la conmemoración del IV Centenario de la escultura del Santo Cristo de Esquipulas, cuyo patrimonio ya no fue identificado únicamente por el conjunto escultórico al que pertenece, sino más bien se amplió a otros bienes existentes en la basílica y el mismo edificio. Se inició un proceso de restauración a cargo de especialistas del Instituto de Antropología e Historia del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala (González y Carias,1998.), que dejaron una memoria de trabajo con las generalidades de su labor realizada. El proceso derestauración fue terminado en 1994. El año siguiente se realizó un año jubilar conmemorando el mencionado IV Centenario que culminó con la visita del Papa el 6 de febrero de 1996. La celebración deja evidente que a finales del siglo XX, el papel mediador de la Iglesia Católica entre los distintos grupos sociales seguía vigente, pero con un nuevo componente ligado a la manutención de un patrimonio que ya no puede sostener por sí sola; necesitaba de especialistas y recursos, ahora del Estado, que ven en ella un símbolo de su historia y cohesión social aunque ya no un reproductor de su sistema de vida, ni un árbitro u otra forma de actor entre los distintos grupos sociales, ya muy fraccionados dentro del capitalismo en donde priva el disfrute de la vida en el menor tiempo posible ante la evidencia científica de la ausencia de un mundo metafísico y la vida eterna en juventud, gracia y belleza. En la evolución del proceso iniciado en Esquipulas como sitio histórico, mantenido como parte de la historia del país, se llegó a la firma de los llamados acuerdos de paz el 29 diciembre de 1996. La fragmentación ideológica y el avance del materialismo, ahora reinterpretado por el mismo capitalismo la aparente muestra de la caída del socialismo como forma de organización social, el avance de China sobre los recursos naturales de América Latina a largo plazo, hacen que la religión católica ya no tenga más del noventa por ciento de feligreses a principios del siglo XXI. Cuenta con un gran tesoro expresado en sus bienes de arquitectura.mas h sido muy reducido su patrimonio material, debido a las catástrofes naturales, desgaste por falta de mantenimiento y, en última instancia, el saqueo. Quedan, como mudos testigos de su historia, los grandes monumentos como la basílica menor de Esquipulas que por su papel en el proceso de paz, mencionado anteriormente fue

39 restaurada pero ahora de nuevo está sujeta a una reinterpretación para mantenerse viva en el ideario nacional. El santo Cristo de Esquipulas más allá del Siglo XXI Los cambios paulatinos en la relación de estado e Iglesia Católica que transformaron su función en la sociedad guatemalteca, dieron lugar a la búsqueda de otros mecanismos para proteger, ya no solo la escultura del santo Cristo de Esquipulas y su patrimonio material, sino visibilizar su importancia como ente generador de cohesión social, y apreciar el lugar como un centro místico donde convergen creencias y prácticas culturales que pasan de una generación a otra y que la ciencias sociales posmodernas identifican como el patrimonio intangible. Las diferentes necesidades de visibilizar la importancia histórica del lugar llevó nuevas investigaciones a asociarlo a otros monumentos, naciendo en este contexto la llamada “Ruta de la Paz” identificada en un informe especial bajo el patrocinio de UNESCO, Guatemala, en 2003, como un primer paso para actualizar este patrimonio asociado a otros templos, visto desde distintos puntos de las ciencias como la historia, la arqueología, la antropología, el arte, entre otras; con el fin de crear una base de estudio para proponerlo oportunamente como Patrimonio de la Humanidad. Estos estudios han sido ampliados con la práctica de la devoción al santo Cristo de Esquipulas que se ha expandido como símbolo, ya no solo de Guatemala, sino de Latinoamérica en función del paso obligado a nuestro país, de gran cantidad de emigrantes en busca de mejores oportunidades de trabajo en Estados Unidos de América. La situación de Esquipulas como sitio de convergencia ha sido aprovechada por campañas turísticas de tipo comercial, como votaciones para elegir el sitio más visitado del país, en donde han intervenido fieles con buena intención, pero que dejan mensajes que mezclan el nacimiento de Cristo, con efemérides relacionadas con la devoción al santo Cristo de Esquipulas y rematan con el apoyo a la citada campaña comercial; este detalle es evidente en el nacimiento realizado en la localidad, que fue motivo de una explicación especial, para los interesados en estos temas de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos., Deja,como testimonio de dicho quehacer académico, un juego de fotografías de la cual se tomaron varias, una que identificamos como ilustraciones 34, 34 A y 34 B, que hacen evidente la vida de la escultura en el ideario nacional bajo otras perspectivas, como su utilidad para el turismo presente en la cartela del techo que sustituye a la de Gloria en Cielo, que debería tener un nacimiento y otras dos en los costados del altar que aluden a las efemérides del año 2009, que son: 412 años de haber sido confeccionada la escultura del Santo Cristo y la otra 250 años de bendición del templo, que hacen evidente el traspaso del papel de la Iglesia Católica de mediadora entre los distintos grupos sociales a depositaria del patrimonio tangible e intangible que cohesionaal país. La identificación de este giro de la Iglesia Católica está dado en gran medida por la fragmentación cada vez más dispersa del cristianismo y el avance del materialismo, ahora reinterpretado por el capitalismo que replantea el disfrute de la vida en el menor tiempo posible. Esto provoca un nuevo rompimiento en la cohesión social local que se acoge a los medios de identidad mediáticos, lo que da como resultado una nueva imagen del Cristo de

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Esquipulas como ente generador de identidad guatemalteca, centroamericana y latina, que se actualiza a través de la reproducción mecánica del arte por la vía cibernética. Este contexto nos permite explicar la presencia de perfiles de cofradías y hermandades dedicadas al culto del santo Cristo de Esquipulas en las iglesias locales y otras organizadas en comunidades de guatemaltecos residentes en las principales ciudades de los Estados Unidos de América. (Ilustración 35). En estas comunidades, existe gran cantidad de personas indocumentadas que no pueden regresar al país visita visitar al santo Cristo de Esquipulas, entonces envían las peticiones por correo electrónico , las que son puestas en una caja colocada convenientemente en su camarín, para comodidad de los fieles, (Ilustración 35 A). Estas evidencias nos muestran la transformación del mundo material y la pervivencia de una nueva imagen del Santo Cristo de Esquipulas en el ideario nacional que se ha expandido con los migrantes a los Estados Unidos de Norteamérica y el papel de la reproducción mecánica del arte. Es interesante resaltar que el devenir histórico nos propone para el año 2013 dos conmemoraciones importantes que siguen vigentes en nuestra memoria colectiva que nos Comentario [RV2]: Actualizar muestran la mencionada transformación de las ideas, una parte de nuestra sociedad conmemora:“El I Centenario del nacimiento del coronel Jacobo Árbenz”, propulsor de la reforma agraria nacional, mientras que la Iglesia Católica local da seguimiento a la convocatoria del Vaticano al llamado: “Año de la Fe”, que en este contexto se conmemoró con una procesión del santo Cristo de Esquipulas como símbolo material de ese sentimiento que aglutina a los fieles; mientras que otra gran masa de guatemaltecos sigue dividida convenientemente por el sistema capitalista en otras sectas del cristianismo, ateos, materialistas e integrantes de otras religiones no cristianas. Paralelo a esta fragmentación, existe otra gran parte de la población que ignora con indiferencia las conmemoraciones citadas, mientras otro grueso sector, simplemente está marginada de todo conocimiento y pasa su vida sin ningún acceso al mismo, sin tomar conciencia individual o social.(Ilustraciones 36 y 36 A) Conclusiones La reflexión de los expertos y el examen de las fuentes de archivo e información disponible en la Internet abren la posibilidad que el autor material del santo Cristo de Esquipulas sea el oficial de escultura del taller de artes del maestro Quirio Cataño, Luis Ortiz, aunque el primero haya firmado un contrato comprometiéndose hacer dicha obra.

El santo Cristo de Esquipulas adquirió una importancia capital en la devoción popular del antiguo reino de Guatemala, con la fundación del arzobispado de Santiago de Guatemala, debido a que el arzobispo Pedro Pardo de Figueroa, mandó a componer su primera historia, su novenario y dio potestad a los obispos de las diócesis sufragadas del nuevo arzobispado para, extender indulgencias a los peregrinos que lo visitasen, por lo que mandó a construir un gran templo para fortalecer la devoción local por encima de la Virgen de Guadalupe, a donde se hacían peregrinaciones anteriormente, por ser la devoción más popular en la antigua arquidiócesis a la que estaba adscrito el obispado de Santiago de Guatemala.

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La escultura del santo Cristo de Esquipulas no era totalmente monocroma, como la vemos en la actualidad. Esta presentación se acentuó como parte del desarrollo de su culto y esta coloración le fue dando una propia personalidad a la escultura de Jesús Crucificado. En el desarrollo del capitalismo, la imagen del Santo Cristo de Esquipulas fue adaptada a un nuevo ideario que cambió el sentido de la peregrinación a su templo, por el de un viaje de tipo turístico religioso que no afecta a los visitantes al lugar, que no necesariamente deben ser católicos o centroamericanos. El cambio de un sitio de peregrinación a un destino turístico, cambió el entorno de todo lo concerniente a la vida religiosa del lugar adaptándose todo el patrimonio tangible e intangible del lugar, eventualidad que le ha permitido tener una vida auto sostenible en el ideario nacional. El desarrollo de la presente investigación se constituye en una evidencia del poco progreso de la historia del arte religioso católico en nuestro medio, que está en una primera etapa de identificación de temas de estudio, los cuales deben ser retomados y puestos a discusión para ampliarlos. Fuentes Consultadas

Documentos

Curia Eclesiástica, Frente Democrático Revolucionario de Cuba, Impreso en Lito. Zadik& Co. Guatemala, 1960.

Hermandad del Señor de Esquipulas de Brooklyn, Nueva York. Almanaque de devoción popular de la parroquia “Churh of theHolyInnocents”. Impreso sin marca de imprenta.

Tarjeta de devoción del Santo Cristo de Esquipulas en su III Centenario de veneración pública en la iglesia del Nuestra Señora del Carmen de la Nueva Guatemala de la Asunción. 15 de Enero de 2001.

Archivos

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Hemerografía

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Filmografía

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Internet http://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_Esquipulas Consultada varias veces en el primer semestre de 2013 hotelcasasantodomingoguatemala.com La fotografía tomada de dicho sitio identifica día y hora de consulta www.albertodurero.com www.webgaleryofart Consultada varias veces en el primer semestre de 2013

Informantes

Anleu Díaz, Enrique: 65 años de edad, musicólogo del Centro de Estudios Folklóricos de USAC, vecino del barrio de Gerona de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Barillas, Edgar: 63 años de edad, historiador especializado en cinematografía guatemalteca, vecino del Cantón Barillas de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Flores,Edgar Fernando:65 años de edad,psicólogo,vecino del barrio de Santa Teresa de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Fuentes de Silva, Graciela: 86 años de edad, maestra de terapia ocupacional, vecina de la colonia Aurora de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Fuentes Oliva, Regina, 45 años de edad, historiadora, vecina de Nimajuyú, zona 21 de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Gutiérrez, Walter: 38 años de edad, historiador, vecino de la colonia Nueva Monserrat, Mixco, Guatemala.

Haeussler Paredes,Oscar: 60 años de edad, historiador con especialidad en paleografía, vecino del barrio La Floresta zona 2 de la Nueva Guatemala de la Asunción.

Morales Castellanos Gabriel, 58 años de edad, historiador, vecino del barrio del Calvario, San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Pinsker, Michelle: 45 años de edad, ejecutiva, vecina de la antigua Villa de Guadalupe, actual zona 10 de la Nueva Guatemala de la Asunción.

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Reyes Mazariegos, Omar: 34 años de edad, abogado y notario, vecino del barrio El Ingenio, Amatitlán Guatemala.

Torres Valenzuela, Artemis: 43 años de edad, historiadora, vecina de la Calle Real de Jutiapa, Guatemala.

Ilustraciones

Ilustración 1 y 1 A

Cristo en la coronación de espinas, grabado realizado por Alberto Durero y Jesús del Pensamiento de la iglesia de la Merced de la Nueva Guatemala de la Asunción, en el cual puede advertirse una profunda influencia del grabado citado. (Grabado página Internet de www.albertodurero.com, fotografía Rita Rangel.)

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Ilustración 2 y 2 A

Jesús mure en la Cruz, grabado de Alberto Durero y Virgen de Dolores, escultura de estofe de la iglesia de la Merced de la Nueva Guatemala de la Asunción en la cual puede advertirse una profunda influencia de la imagen de dicha advocación que figura en el grabado citado. (Cabel Pérez, 1995: 195. Fotografía Rita Rangel.)

Ilustraciones 3 y 3 A

Grabado con el tema de La muerte de Cristo de Alberto Durero que fue reinterpretado por fray Diego de Valadés en su obra Retórica Cristiana. (Vargas Lugo 1994: 211,Valadés 2003:499)

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Ilustración 4

La prueba más fehaciente de la influencia de los grabados citados como ilustraciones 3 y 3 A, lo constituye esta escultura, realizada sobre una pintura existente anteriormente en una catacumba para entierro en las ruinas de la iglesia de Santo Domingo de la hoy Antigua Guatemala. Fuente: fotografía tomada de la página internet del hotel Casa de Santo Domingo, que funciona actualmente en dicho recinto y que se encarga del resguardo de este patrimonio.

Ilustración 5

Grabado del taller de un artista del siglo XVI, de Alberto Durero, donde podemos apreciar la división técnica del arte y cómo el arte religioso se derivaba de libros que eran consultados por el demandante de la obra y el artista con el fin de seleccionar una imagen para que sirviera como material didáctico en la enseñanza del Evangelio y contribuir sustancialmente a la unificación ideológica en la sociedad, más allá de las diferencias étnicas y socioeconómicas. www.albertodurero.com

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Ilustración 6

Estampa de devoción de la réplica del Santo Cristo de Esquipulas que se encuentra en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de la Nueva Guatemala de la Asunción. (Estampa conmemorativa III Centenario, Guatemala 2001)

Ilustraciones 7 y 7 A

Grabado de la Crucifixión de Alberto Durero e impreso del Santo Cristo de Esquipulas con la Santísima Virgen, María Magdalena y San Juan. Es evidente la influencia ejercida por el grabado de Durero en la escultura que representa a San Juan. (Grabado página Internet Alberto Durero e impreso de devoción particular).

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Ilustraciones 8, 8 A, 8 B.

Patente de la Hermandad del Santo Cristo de Esquipulas impresa en el Siglo XIX, extendida a favor de don Antonio Fernández Duarte por el párroco Juan de Paz, el 3 de enero de 1904.Documento en el que podemos apreciar la reorganización del culto al santo Cristo de Esquipulas en su reacomodo para asegurar su pervivencia en el ideario religioso guatemalteco de donde se irradió a la región del sur de México y otros países de Centro América (Impreso de veneración de esta advocación del licenciado Omar reyes Mazariegos.)

Ilustración 9

Portadilla de una publicación impresa en México en 1793, que demuestra el alcance de la devoción al Santo Cristo de Esquipulas, como sitio de peregrinación que debe conectarse con la publicación del numeral anterior para explicar la pervivencia del sentido mítico e idea de la peregrinación, que pervive en el ideario guatemalteco. ( Navarrete Cáceres, 2006, 135)

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Ilustración 10

Vista de la nave principal y altar mayor del templo del Santo Cristo de Esquipulas, donde podemos apreciar la simbología presente en los grabados de Alberto Durero, citados en el grabado identificado como ilustración 2. (Varios Autores sf: 97)

Ilustración 11, 11 A Pintura de San Francisco de Paula del siglo XVIII, que puede ser considerado un instrumento didáctico relacionado con las visitas a Esquipulas, procedente del barrio de Candelaria y escultura de dicho santo que se encuentra en la parroquia del mencionado barrio de la Nueva Guatemala de la Asunción. Ambas imágenes tienen relación con historias míticas de visitas a Esquipulas. (Cuadro de veneración particular de una familia del barrio de Candelaria y fotografía tomada por Fernando Urquizú)

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Ilustración 12 Fotografía anónima tomada el domingo 10 de abril de 1966 del viaje fantástico a Esquipulas, realizado antes que fuera terminado el asfalto desde la capital hasta el municipio de Esquipulas, cuando todavía pervivían en la memoria colectiva de los viejos barrios de la capital una cohesión muy enraizada en la religiosidad popular, que cambió radicalmente con el desarrollo del conflicto armado internos que irrumpió la memoria colectiva y alteró las ideas en torno a la escultura del santo Santo Cristo de Esquipulas, que se amplió al lugar como sitio sagrado regional.

Ilustración 13

Vista del suntuoso santuario del Santo Cristo de Esquipulas, donde podemos apreciar el avance de la imprenta a colores separados que promovían un espíritu romántico en la visita a este lugar con fines no necesariamente religiosos. (Impreso postal compartido por Michelle Pinsker)

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Ilustraciones 14 y 14 A. Fotoimpreso de la procesión de Jesús de Candelaria, con el sello de José Luis Moraga Batres;,en ella se aprecia la cartela Viva Cristo Rey en apoyo a los cristeros mexicanos e impresos de apoyo de grupos que se identifican como masones mexicanos simpatizantes del gobierno del general Lázaro Chacón (1926-1930). (Fénix 1926:15 y 16).

Ilustraciones 15 y 15 A. Fotoimpreso de la procesión de Jesús de Candelaria del Jueves Santo 14 de abril de 1927, que cuenta con el sello de José Luis Moraga Batres, en la que se aprecia la cartela “Viva Cristo Rey” en apoyo a los cristeros mexicanos. Turno para cargar en la procesión de Cristo Rey, el domingo 29 de octubre de 1939, que nos demuestra la utilidad de una procesión que se suspendió para dar mayor esplendor al magno cortejo de Jueves Santo. El santo Cristo de Esquipulas, como figura de unidad nacional, tuvo un compás de espera para no ser asociado directamente con los cristeros mexicanos.

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Ilustración 16. Impreso de litografía con la imagen del Santo Cristo de Esquipulas, firmada por J Luis Montenegro y Flores, secretario de la curia, dando fe de nota en el libro de registro de impresiones y el folio correspondiente, así como el número de impreso fechado el 4 de diciembre de 1930.

Ilustración 17. Impreso de litografía de propaganda para las festividades del II Centenario del Arzobispado de Guatemala. En este se puede apreciar al santo Cristo de Esquipulas que figura como icono de la unidad local, establecido por el arzobispo Pedro Pardo de Figueroa y retomado por el también arzobispo Mariano Rossell, quien era originario de dicho pueblo, por lo cual lo incorporó a su escudo (Varios Autores sf: 97).

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Ilustración 18, 18 A Fotografías delos monumentos conmemorativos del II Centenario del Arzobispado de Guatemala, erigidos enel predio que antecede al templo de Esquipulas en Chiquimula, convertido posteriormente en parque y relieve colocado en la pared entre las entradas laterales sur de la anterior Catedral de Santiago en la Antigua Guatemala, cabecera de Sacatepéquez. Fotografías Fernando Urquizú.

Ilustración 19 Fotografía del monumento efímero inspirado en la arquitectura maya que sirvió de epicentro para la celebración del II Centenario del Arzobispado de Guatemala, cuyo día principal fue el 16 de diciembre. En la imagen podemos apreciar el detalle del adorno del templo de Minerva, que originalmente fue construido para contrarrestar el poder de la Iglesia, que de nuevo estaba en sintonía con la ideología liberal después de más doce años de dictadura del general Ubico, mientras los pueblos indígenas eran manejados por medio de sus cofradías, hermandades y asociaciones católicas en un mensaje apologético a sus mandatarios locales que contribuían a lo que ellos llamaban el orden social. (Varios Autores sf:41).

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Ilustración 20 Fotocomposición del altar monumental y algunas vistas de la concentración realizada el 2 de abril de 1951 con motivo del cierre del I Congreso Eurasiático Nacional (Curia Eclesiástica 1952).

Ilustración 21 Réplica del santo anto Cristo de Esquipulas, realizada en bronce por el artista Julio Urruela. Dicha replica se encuentra en la Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala. (Fotografía Fernando Urquizú, año 2007.)

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Ilustración 22 Aspecto general de la procesión triunfal del 3 de julio de 1954 conla réplica del santo Santo Cristo de Esquipulas,en la actual 6ª calle y 6ª avenida, sobre la que se colocó la bandera del ejercito denominado de la Liberación Nacional, antes de llegar a la Catedral Metropolitana. (Fotografía anónima.)

Ilustración 23 Llegada al atrio de la Catedral Metropolitana del cortejo sobre una carroza encabezada por el arzobispo Mariano Rossell Arellano y el padre Gilberto Solórzano, a los pies del Cristo destaca la leyenda Dios patria y libertad, máxima del movimiento de liberación nacional (Fotografía anónima).

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Ilustración 24 El 1 de septiembre de 1954 tomaba posesión como nuevo presidente del país el líder del movimiento de Liberación Nacional que contaba con el apoyo incondicional de los funcionarios de la Iglesia Católica romana y local. El Estado y la Iglesia brindaron por su triunfo y nuevo acercamiento, encarnados en sus máximos representantes: el coronel Carlos Castillo Armas, presidente de Guatemala y el nuncio apostólico de la Santa Sede, monseñor Genaro Verolino, quienes fueron captados por una fotografía que recorrió el mundo, develando el nuevo enlace entre ambas instituciones (Varios Autores 1999:434).

Ilustraciones 25, 25 A. Cartel publicitario de la conmemoración del I Aniversario del triunfo del Movimiento de Liberación Nacional el 3 de julio de 1954, y turno para cargar la procesión del santo Cristo de Esquipulas, que se realizaba en aquellos años con la escultura que había recorrido el país en rogativa para ponerle fin al proceso revolucionario.

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Ilustraciones 26, 26 A. El Jueves Santo 10 de marzo de 1952, el anda de Jesús Nazareno de Candelaria fue ornamentada con una sentencia puesta en latín que aludía al “Triunfo de Cristo sobre la tentación”, se presentó una escena inspirada en el Nuevo Testamento, lectura del Primer Domingo de Cuaresma, cuando refiere: el retiro de Jesús al desierto a un ayuno de 40 días, donde fue abordado por el demonio, quien le ofreció las riquezas del mundo a cambio de adorarlo. En el anda se representó una escena en la que se colocó la escultura de Jesús Nazareno en el extremo de una roca, donde venció la tentación, regresando el demonio al averno que aludía directamente la tentación de las doctrinas materialistas, pues llamaban nuevos adeptos fuera de la fe católica y cristiana que estaba, según el discurso del Papa Pío XII, en peligro de perderse en Guatemala. Estos mensajes del anda fueron completados con la presencia de políticos anticomunistas en las filas del desfile sacro que se mezclaban entre la multitud para beneficiar su imagen como personas piadosas y buenas elegibles para líderes de la nación como es evidente en estas fotografías la primera del Estudio Estein-Guatemala y la segunda anónima.

Ilustración 27 Vista de la procesión de Vía Crucis del 8 de febrero de 1958 cuando se encontraron en el parque Central las esculturas de Jesús Nazareno de Candelaria, la Virgen de Dolores del Santo Domingo y el santo Cristo de Esquipula; aquí se evidencia el regreso de la jerarquía católica a la primera línea de la lucha ideológica a favor de los partidos anticomunistas locales a través del manejo de las devociones populares. Recorte de hemerografía no identificado, fotografía de Oscar Castro.

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Ilustraciones 28 y 28 A. El Jueves Santo de abril de 1958 el adorno del anda de Jesús Nazareno de Candelaria fue nuevamente inspirado en el discurso del Papa Pío XII. En esta se alude al tesoro más grande de nuestro pueblo presente en la fe cristiana. Esto se desprende de la parte que reza: “…que el Dador de todo bien no permita que nadie lo despoje de su mejor ornamente, que es su fe, aherrojándole con las prisiones del engaño y del error, poniendo en peligro hasta su vida.” La escultura de Señor de Candelaria fue colocada en un molusco gigante inspirado en la pintura el “Nacimiento de Venus” de Sandro Botiicelli, terminada en 1485. Esta obra apunta al nacimiento de la belleza y los valores humanos, convergiendo la temática en el mensaje que se quería emitir en aquel año, que invocaba la protección del Señor de Candelaria ante la violencia que había desembocado en el asesinato del coronel Carlos Castillo Armas, máximo líder del anticomunismo El Señor estrenó este año un excepcional atuendo de túnica verde con cíngulo de oro, que reforzaba el mensaje del anda simbolizando la esperanza del renacimiento de la fe en el cristianismo y sus valores (Fotografías anónimas del Salón de sesiones de la Hermandad de Jesús de Candelaria y álbum particular).

Ilustración 29 Recorte de un fotoimpreso de la procesión identificada como del Señor de Esquipulas, que también es una escena de la película El Cristo Negro filmada en Guatemala (Catalán, 1953). Figura localizada por el historiador Edgar Barillas.

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Ilustración 30 Vista del túmulo funerario erigido al Santo Cristo de Esquipulas, elaborado en el altar mayor de la Catedral Metropolitana de Guatemala con motivo del IV aniversario del Movimiento de Liberación Nacional, el 3 de julio de 1958, donde se alterna el uso de la escultura del santo Cristo de Esquipulas junto a símbolos patrios como la bandera nacional y parte de las vestiduras militares del extinto líder de la liberación nacional ,coronel Carlos Castillo Armas. Vista de la misa donde participó su señora madre y su viuda: Al fondo puede verse al padre Gilberto Solórzano, uno de los líderes anticomunistas, identificados en la presente exposición (Alumnos del Colegio San Sebastián 1958:2).

Ilustraciones 31 y 31 A. Folder explicativo reproducido en papel brillante con una fotografía de alta resolución del santo Cristo de Esquipulas, donde explica el futuro de la sociedad guatemalteca y su Iglesia Católica, en caso de que se proclamara un Estado Socialista, excomulgando a todos los que profesen doctrinas comunistas, marxistas, socialistas y materialistas, ya que serán considerados apóstatas de la fe. El documento reza: Aprobación Eclesiástica, 5 de marzo de 1960, Guatemala de la Asunción, Lit. Zadik& Co.

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Ilustraciones 32 y 32 A. Bus de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en su primera expedición a Esquipulas el cual fue bendecido. A la derecha,exvotos de cera que nos muestran el desplazamiento de las artesanías por productos de serie (Fotografías Oscar Haeussler Paredes y Fernando Urquizú).

Ilustración 33 Fotografía de los presidentes de los países centroamericanos, después del primer acercamiento en búsqueda de un proceso de paz regional, en una reunión conocida como Esquipulas I, que la convirtió en la capital centroamericana de la paz, cambiando la figura central del Santo Cristo por la de un sitio histórico por su carácter neutral en los conflictos armados (Varios Autores 2004: 73).

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Ilustración 34 Nacimiento de la Basílica del santo Cristo de Esquipulas de la Navidad del 2009, donde fue sustituido el letrero: “Gloria a Dios en el cielo”, por uno de carácter comercial promovido por un banco para que votaran en una campaña turística comercial,pues pensionaba a este sitio sagrado como el más visitado por el turismo en nuestro país. En los costados del altar, se colocaron cartelas que aludían a efemérides de veneración de la escultura del santo Cristo que alternaban con otra que lo representaba en su nacimiento (Fotografía Oscar Haeussler Paredes, año 2009).

Ilustraciones 35 y 35 A Almanaque de devoción popular de la parroquia “Churh of theHolyInnocents” en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos de América con la imagen del Santo Cristo de Esquipulas y caja de peticiones y rogativas a esta advocación, enviados por vía electrónica; impresos y colocados al pie de la cruz de la escultura en su basílica situada en el municipio de Esquipulas, departamento de Chiquimula en Guatemala.

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Ilustraciones 36 y 36 A Mural conmemorativo del I Centenario del Nacimiento de Jacobo Árbenz, elaborado en la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos en el primer semestre de 2013.procesióndel santo Cristo de Esquipulas, con motivo del Año de la Fe. Ambas manifestaciones del arte nos hacen evidente el pensamiento de dos grupos de nuestra sociedad, frente a una inmensa mayoría que ignora estos signos de identidad (Fotografías Fernando Urquizú y Ludwin Alexander Enríquez).

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