lacotepec de Benito Juárez, Puebla tuvo un centro de Tculto de veneración a Tláloc, dios que fue substituido

por un Cristo durante la colonización. El mito fundacional Leticia Villalobos Sampayo señala que la imagen se apareció en las cuevas del Yeye- tépetl, sitio donde los frailes franciscanos construyeron un santuario e instrumentaron el cambio de color del Cristo blanco en negro para atraer a los indígenas. Pese a todos los esfuerzos de los clérigos, la nueva imagen condensó varios de los atributos del dios prehispánico como dador de lluvia.

El análisis de las expresiones rituales, los flujos de peregri- nos, las estrategia de los procesos de peregrinaje y los nexos con otros centros cristológicos negros nos permiten señalar la existencia de un territorio devocional. Conceptualizado como un espacio simbólicamente apropiado a través de los significados que los actores le asignan, cuyos contornos más o menos delimitados posibilitan la descripción analítica de esa atmósfera sagrada y de los grupos culturales involucra- dos. El santuario es el ethos religioso de varias comunidades interestatales y es el escenario de experiencias rituales que expresan una religión popular y una cosmovisión en torno al agua y de la naturaleza. El territorio devocional. El Cristo Negro: dador de lluvia en Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Facultad de Filosofía y Letras Tlacotepec de Juárez Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

El territorio devocional. El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec Juárez Leticia Villalobos Sampayo El territorio devocional. El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez

Leticia Villalobos Sampayo

Prólogo de Alejandra Gámez Espinosa

Benemérita Universidad aUtónoma de PUeBla FacUltad de FilosoFía y letras consejo nacional de ciencia y tecnología El territorio devocional. El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez

Leticia Villalobos Sampayo

Prólogo de Alejandra Gámez Espinosa

Benemérita Universidad aUtónoma de PUeBla FacUltad de FilosoFía y letras consejo nacional de ciencia y tecnología El territorio devocional

Agradecimientos Los proyectos antes señalados plantearon una perspectiva interdisciplinar y gestaron la colaboración y el diálogo entre varios investigadores que trabajan la región o áreas limítrofes. Entre ellos destaca el doctor Carlos Serrano, a quien le manifiesto mi más sincero agradecimiento por incentivar en mí el interés por el análisis de estudios regionales. Quiero reconocer a las personas de Tlacotepec con quienes estuve en estrecha vinculación desde 2009 y con las que ahora mantengo una relación de amistad. Asimismo, a las autoridades civiles y eclesiásticas que ocupaban la presidencia urante el desarrollo de esta investigación conté con el apoyo de un grupo de municipal y la dirección de la parroquia durante el periodo en que realicé la in- Dcatedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México, en especial vestigación. Independientemente de sus proyectos políticos, coadyuvaron en esta los adscritos al Instituto de Investigaciones Antropológicas, con quienes tomé al- obra y permitieron que grupos de estudiantes del Colegio de Antropología So- gunos talleres y cursos. cial realizaran prácticas durante varios periodos de trabajo de campo. Un agra- Estoy especialmente agradecida con los doctores Germán Guido Münch Ga- decimiento sincero a los habitantes de diversas comunidades del municipio por lindo, Alejandra Gámez Espinosa, Carlos Garma Navarro y Ernesto Licona Va- compartir su tiempo en las largas entrevistas que me ayudaron a entender las par- lencia. Considero que forman un equipo en cuyo interior se originó un diálogo ticularidades de su expresión cultural. interesante sobre la temática de santuarios y peregrinaciones; en consecuencia, la Un reconocimiento especial al maestro Luis Germán Robles y a experiencia en sus ámbitos de investigación, las sugerencias y discusiones teóri- Ana Luz Minera Castillo por la revisión y la corrección de estilo del texto final. cas y metodológicas fueron fundamentales para terminar esta obra. Mi más sincero agradecimiento a todas mis amistades, quienes me motivaron en Agradezco al doctor Alejandro Palma Castro, director de la Facultad de Fi- los momentos más oportunos y que leyeron línea tras línea esta obra. Agradezco losofía y Letras, y a la doctora Rosalba Ramírez Rodríguez, coordinadora del a mi familia por el apoyo incondicional y por las horas no dedicadas a ellos. A Colegio de Antropología Social de la buap, por haberme proporcionado las condi- mi esposo, el médico veterinario José Luis Mayr Salgado y a mis hijas, Brenda ciones necesarias para la realización del trabajo de campo etnográfico en la zona Leticia y Norma Gabriela, por haberme brindado sus palabras y sus cálidas sonri- sureste de Puebla. También debo señalar que participé en dos proyectos colecti- sas. Finalmente, dedico este trabajo a mi madre, Agustina Sampayo Téllez, y a la vos, cuya dirección estuvo a cargo de la doctora Gámez Espinosa. El primero, memoria de mi padre, Gilberto Villalobos Vargas. Ritualidad y cosmovisión agrícola en comunidades indígenas del sur de Puebla, fue financiado por la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la buap, mismo que posibilitó mis primeros acercamientos a la región de estudio y mi interés por la construcción de un protocolo de investigación relativo al tema de la religión popular en torno al santuario del Cristo Negro de Tlacotepec. El segundo, titulado Cosmovisiones indígenas en el sureste de Puebla: las nuevas configuraciones en torno al agua, y el maíz, fue financiado por Conacyt, y facilitó mi estancia frecuente en Tlacotepec de Benito Juárez,1 Puebla, y con ello la focalización de la problemática y la culminación de la presente investigación. Agradezco al Conacyt, a través de su programa de Ciencia Básica, y a la doctora Alejandra Gámez por el apoyo para la publicación de este libro.

1 En lo sucesivo se denominará sólo Tlacotepec.

3 4 El territorio devocional

Agradecimientos Los proyectos antes señalados plantearon una perspectiva interdisciplinar y gestaron la colaboración y el diálogo entre varios investigadores que trabajan la región o áreas limítrofes. Entre ellos destaca el doctor Carlos Serrano, a quien le manifiesto mi más sincero agradecimiento por incentivar en mí el interés por el análisis de estudios regionales. Quiero reconocer a las personas de Tlacotepec con quienes estuve en estrecha vinculación desde 2009 y con las que ahora mantengo una relación de amistad. Asimismo, a las autoridades civiles y eclesiásticas que ocupaban la presidencia urante el desarrollo de esta investigación conté con el apoyo de un grupo de municipal y la dirección de la parroquia durante el periodo en que realicé la in- Dcatedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México, en especial vestigación. Independientemente de sus proyectos políticos, coadyuvaron en esta los adscritos al Instituto de Investigaciones Antropológicas, con quienes tomé al- obra y permitieron que grupos de estudiantes del Colegio de Antropología So- gunos talleres y cursos. cial realizaran prácticas durante varios periodos de trabajo de campo. Un agra- Estoy especialmente agradecida con los doctores Germán Guido Münch Ga- decimiento sincero a los habitantes de diversas comunidades del municipio por lindo, Alejandra Gámez Espinosa, Carlos Garma Navarro y Ernesto Licona Va- compartir su tiempo en las largas entrevistas que me ayudaron a entender las par- lencia. Considero que forman un equipo en cuyo interior se originó un diálogo ticularidades de su expresión cultural. interesante sobre la temática de santuarios y peregrinaciones; en consecuencia, la Un reconocimiento especial al maestro Luis Germán Robles y a la maestra experiencia en sus ámbitos de investigación, las sugerencias y discusiones teóri- Ana Luz Minera Castillo por la revisión y la corrección de estilo del texto final. cas y metodológicas fueron fundamentales para terminar esta obra. Mi más sincero agradecimiento a todas mis amistades, quienes me motivaron en Agradezco al doctor Alejandro Palma Castro, director de la Facultad de Fi- los momentos más oportunos y que leyeron línea tras línea esta obra. Agradezco losofía y Letras, y a la doctora Rosalba Ramírez Rodríguez, coordinadora del a mi familia por el apoyo incondicional y por las horas no dedicadas a ellos. A Colegio de Antropología Social de la buap, por haberme proporcionado las condi- mi esposo, el médico veterinario José Luis Mayr Salgado y a mis hijas, Brenda ciones necesarias para la realización del trabajo de campo etnográfico en la zona Leticia y Norma Gabriela, por haberme brindado sus palabras y sus cálidas sonri- sureste de Puebla. También debo señalar que participé en dos proyectos colecti- sas. Finalmente, dedico este trabajo a mi madre, Agustina Sampayo Téllez, y a la vos, cuya dirección estuvo a cargo de la doctora Gámez Espinosa. El primero, memoria de mi padre, Gilberto Villalobos Vargas. Ritualidad y cosmovisión agrícola en comunidades indígenas del sur de Puebla, fue financiado por la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la buap, mismo que posibilitó mis primeros acercamientos a la región de estudio y mi interés por la construcción de un protocolo de investigación relativo al tema de la religión popular en torno al santuario del Cristo Negro de Tlacotepec. El segundo, titulado Cosmovisiones indígenas en el sureste de Puebla: las nuevas configuraciones en torno al agua, la tierra y el maíz, fue financiado por Conacyt, y facilitó mi estancia frecuente en Tlacotepec de Benito Juárez,1 Puebla, y con ello la focalización de la problemática y la culminación de la presente investigación. Agradezco al Conacyt, a través de su programa de Ciencia Básica, y a la doctora Alejandra Gámez por el apoyo para la publicación de este libro.

1 En lo sucesivo se denominará sólo Tlacotepec.

3 4 Índice 3.5 Los hijos ausentes del Señor de Tlacotepec 127 3.6 Los devotos como actores políticos 129

caPítUlo iv 141 Territorio devocional 141 4.1 La región 141 4.2 El territorio devocional 143 4.3 Un espacio sagrado a la carta 151 Agradecimientos 3 4.4 Espacio, poder y frontera 154 Prólogo 7 4.5 El comercio 164 Introducción 15 4.6 Los grupos filantrópicos 166 4.7 Retablos de semillas 168 caPítUlo i 33 4.8 La Cuaresma Chiquita 169 El enfoque teórico: un acercamiento a la antropología de la religión 33 1.1 El concepto de religión 33 caPítUlo v 181 1.2 La religión popular 36 La fiesta del Señor del Calvario 181 1.3 El santuario 40 5.1 De peregrinación en peregrinación 182 1.4 El estado de la cuestión 44 5.2 La Semana Santa 186 1.5 La etnografía de santuarios dedicados a cristos de color negro 51 5.3 La fiesta de la Santa Cruz 199 5.4 La Preciosa Sangre de Cristo 203 caPítUlo ii 59 5.4.1 Aves en la fiesta del Señor del Calvario Tlacotepec: historia y contexto actual 59 y su simbolismo con la lluvia 207 2.1 Antecedentes históricos 59 2.1.1 Época prehispánica 59 A manera de conclusión 227 2.1.2 Época colonial Anexos: mapas y fotografías 239 2.1.2.1 La estrategia de evangelización 67 Referencias 249 2.1.2.2 La congregación de indios 70 2.2 La rebelión insurgente y los albores del siglo xx 75 2.3 Tlacotepec contemporáneo: aspectos generales 77 2.3.1 Contexto geográfico 77 2.3.2 Población y economía 81 caPítUlo iii 93 El santuario 93 3.1 La aparición milagrosa 95 3.2 Imagínate un santuario 101 3.3 Las juntas de los jueces eclesiásticos 110 3.4 Resistencia civil 124 Índice 3.5 Los hijos ausentes del Señor de Tlacotepec 127 3.6 Los devotos como actores políticos 129

caPítUlo iv 141 Territorio devocional 141 4.1 La región 141 4.2 El territorio devocional 143 4.3 Un espacio sagrado a la carta 151 Agradecimientos 3 4.4 Espacio, poder y frontera 154 Prólogo 7 4.5 El comercio 164 Introducción 15 4.6 Los grupos filantrópicos 166 4.7 Retablos de semillas 168 caPítUlo i 33 4.8 La Cuaresma Chiquita 169 El enfoque teórico: un acercamiento a la antropología de la religión 33 1.1 El concepto de religión 33 caPítUlo v 181 1.2 La religión popular 36 La fiesta del Señor del Calvario 181 1.3 El santuario 40 5.1 De peregrinación en peregrinación 182 1.4 El estado de la cuestión 44 5.2 La Semana Santa 186 1.5 La etnografía de santuarios dedicados a cristos de color negro 51 5.3 La fiesta de la Santa Cruz 199 5.4 La Preciosa Sangre de Cristo 203 caPítUlo ii 59 5.4.1 Aves en la fiesta del Señor del Calvario Tlacotepec: historia y contexto actual 59 y su simbolismo con la lluvia 207 2.1 Antecedentes históricos 59 2.1.1 Época prehispánica 59 A manera de conclusión 227 2.1.2 Época colonial Anexos: mapas y fotografías 239 2.1.2.1 La estrategia de evangelización 67 Referencias 249 2.1.2.2 La congregación de indios 70 2.2 La rebelión insurgente y los albores del siglo xx 75 2.3 Tlacotepec contemporáneo: aspectos generales 77 2.3.1 Contexto geográfico 77 2.3.2 Población y economía 81 caPítUlo iii 93 El santuario 93 3.1 La aparición milagrosa 95 3.2 Imagínate un santuario 101 3.3 Las juntas de los jueces eclesiásticos 110 3.4 Resistencia civil 124 El territorio devocional

Prólogo A partir de estudios etnográficos anteriores en la región, se reconocieron una serie de prácticas y creencias persistentes y comunes en las culturas indígenas y campesinas del sur de Puebla, relacionadas con el cultivo, procesamiento y consu- mo del maíz. Ello motivó a realizar esta amplia investigación. Partimos de consi- derar a este complejo socio-cultural en torno al maíz como el eje estructurante de las cosmovisiones y la ritualidad indígenas. En el sur de Puebla, históricamente, la práctica de la agricultura1 representó y representa el eje central de la economía y la cultura de los pueblos. La agricultura en torno al maíz permite una relación cons- a obra El territorio devocional. El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec tante con la naturaleza y produce profundos efectos sociales e ideológicos obser- Lde Juárez, de Leticia Villalobos Sampayo, es resultado de una investigación vables en la organización social, la cosmovisión y la especificidad cultural de los etnográfica de varios años de trabajo en uno de los santuarios más importantes del pueblos indígenas. No sólo ha sido el alimento básico de las sociedades indígenas sureste de Puebla: Tlacotepec de Juárez, centro religioso de comunidades indíge- y campesinas, además, ha generado simbolismos, prácticas rituales e identidades. nas y campesinas, donde confluyen grupos étnicos como los nahuas, popolocas y Como parte de estos estudios etnográficos sobre la cosmovisión y la ritualidad mixtecos. Este trabajo aborda el análisis de una de las expresiones más importan- agrícola, decidimos realizar un proyecto de investigación muy amplio que con- tes de la religión popular, como las creencias y los rituales en torno a la figura de templara el análisis de las creencias y prácticas rituales en torno al maíz y dos de un Cristo negro. sus elementos inherentemente: el agua y la tierra. Uno de los centros sagrados más El santuario dedicado a este Cristo, denominado el Señor de Urna, Señor del importantes es el santuario de Tlacotepec de Juárez, en donde se venera al Señor Calvario o Señor de Tlacotepec, expande su radio devocional mucho más allá de la Urna, entidad protectora y dadora de agua, el maíz y la tierra. Generalmente de los límites del territorio municipal; rebasa las fronteras de varios de los esta- es considerado un ser sagrado que proporciona lluvia para los campos, que con- dos colindantes como Oaxaca, Veracruz, Tlaxcala, Guerrero y Estado de México. trola el tiempo (evita el granizo y las heladas que dañan los cultivos), provoca la Gran cantidad de comunidades realizan un complejo proceso de peregrinaje anual fertilidad de la tierra y aleja plagas que inducen la muerte de las plantas, especial- cuyo escenario central es la fiesta dedicada a este ser sagrado, la cual se realiza el mente el maíz. primer domingo del mes de julio. Se trata de una entidad polisémica relacionada La relevancia de los estudios sobre religión para el entendimiento de los pro- con el agua, la fertilidad, la salud, la tierra, el trabajo, el amor, la prosperidad y el cesos socioculturales de los pueblos indígenas y campesinos despertó el interés bienestar. por llevar a cabo proyectos, encuentros académicos y publicaciones que reunie- Su importancia religiosa se sustenta en su gran trayectoria histórica, ya que se ran esfuerzos en relación al tema y dieran a conocer los resultados para generar trata de un antiguo lugar de culto prehispánico donde se veneraba al dios Tláloc, nuevos conocimientos que promuevan el desarrollo teórico y metodológico del que durante la evangelización española fue sustituido por una imagen católica. estudio de la cosmovisión y la religión. Sin embargo, su importancia simbólica relacionada con el agua y la fertilidad La iniciativa de la Dra. Leticia Villalobos, dentro del marco del proyecto, nunca fue reemplazada; actualmente el Señor de Tlacotepec es considerado el posibilitó el desarrollo de esta investigación novedosa, sistemática y bien lograda dador de lluvia, el controlador de los fenómenos atmosféricos y el protector de las comunidades. A pesar de ser un santuario de gran relevancia religiosa e histórica, 1 El estudio de la cosmovisión y la ritualidad indígena en torno al maíz en el sur de Puebla adquiere no existían investigaciones sistemáticas sobre este santuario. Fue en el marco de relevancia porque esta región es considerada, por algunos estudiosos, como “la cuna” de la un proyecto colectivo de investigación, titulado “Cosmovisiones indígenas en el domesticación del maíz en Mesoamérica. El sur de Puebla fue escenario de una de las investigaciones sureste de Puebla: nuevas configuraciones en torno al agua, la tierra y el maíz”, regionales más importantes que se han realizado en México, que se denominó “Proyecto del Valle de avalado y financiado por Conacyt, dentro de su programa de Ciencia Básica, y Tehuacán”, dirigido por Richard MacNeisch, cuyo interés fundamental fue reconstruir el origen del coordinado por mí, que el equipo de investigación consideró prioritario realizar maíz domesticado y, con ello, los orígenes de la agricultura en Mesoamérica. Sus investigaciones concluyeron que la domesticación del maíz en el sur de Puebla tenía una antigüedad de 5000 años un estudio etnográfico profundo en este centro religioso. (Véase MacNeish, 1964).

7 8 El territorio devocional

Prólogo A partir de estudios etnográficos anteriores en la región, se reconocieron una serie de prácticas y creencias persistentes y comunes en las culturas indígenas y campesinas del sur de Puebla, relacionadas con el cultivo, procesamiento y consu- mo del maíz. Ello motivó a realizar esta amplia investigación. Partimos de consi- derar a este complejo socio-cultural en torno al maíz como el eje estructurante de las cosmovisiones y la ritualidad indígenas. En el sur de Puebla, históricamente, la práctica de la agricultura1 representó y representa el eje central de la economía y la cultura de los pueblos. La agricultura en torno al maíz permite una relación cons- a obra El territorio devocional. El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec tante con la naturaleza y produce profundos efectos sociales e ideológicos obser- Lde Juárez, de Leticia Villalobos Sampayo, es resultado de una investigación vables en la organización social, la cosmovisión y la especificidad cultural de los etnográfica de varios años de trabajo en uno de los santuarios más importantes del pueblos indígenas. No sólo ha sido el alimento básico de las sociedades indígenas sureste de Puebla: Tlacotepec de Juárez, centro religioso de comunidades indíge- y campesinas, además, ha generado simbolismos, prácticas rituales e identidades. nas y campesinas, donde confluyen grupos étnicos como los nahuas, popolocas y Como parte de estos estudios etnográficos sobre la cosmovisión y la ritualidad mixtecos. Este trabajo aborda el análisis de una de las expresiones más importan- agrícola, decidimos realizar un proyecto de investigación muy amplio que con- tes de la religión popular, como las creencias y los rituales en torno a la figura de templara el análisis de las creencias y prácticas rituales en torno al maíz y dos de un Cristo negro. sus elementos inherentemente: el agua y la tierra. Uno de los centros sagrados más El santuario dedicado a este Cristo, denominado el Señor de Urna, Señor del importantes es el santuario de Tlacotepec de Juárez, en donde se venera al Señor Calvario o Señor de Tlacotepec, expande su radio devocional mucho más allá de la Urna, entidad protectora y dadora de agua, el maíz y la tierra. Generalmente de los límites del territorio municipal; rebasa las fronteras de varios de los esta- es considerado un ser sagrado que proporciona lluvia para los campos, que con- dos colindantes como Oaxaca, Veracruz, Tlaxcala, Guerrero y Estado de México. trola el tiempo (evita el granizo y las heladas que dañan los cultivos), provoca la Gran cantidad de comunidades realizan un complejo proceso de peregrinaje anual fertilidad de la tierra y aleja plagas que inducen la muerte de las plantas, especial- cuyo escenario central es la fiesta dedicada a este ser sagrado, la cual se realiza el mente el maíz. primer domingo del mes de julio. Se trata de una entidad polisémica relacionada La relevancia de los estudios sobre religión para el entendimiento de los pro- con el agua, la fertilidad, la salud, la tierra, el trabajo, el amor, la prosperidad y el cesos socioculturales de los pueblos indígenas y campesinos despertó el interés bienestar. por llevar a cabo proyectos, encuentros académicos y publicaciones que reunie- Su importancia religiosa se sustenta en su gran trayectoria histórica, ya que se ran esfuerzos en relación al tema y dieran a conocer los resultados para generar trata de un antiguo lugar de culto prehispánico donde se veneraba al dios Tláloc, nuevos conocimientos que promuevan el desarrollo teórico y metodológico del que durante la evangelización española fue sustituido por una imagen católica. estudio de la cosmovisión y la religión. Sin embargo, su importancia simbólica relacionada con el agua y la fertilidad La iniciativa de la Dra. Leticia Villalobos, dentro del marco del proyecto, nunca fue reemplazada; actualmente el Señor de Tlacotepec es considerado el posibilitó el desarrollo de esta investigación novedosa, sistemática y bien lograda dador de lluvia, el controlador de los fenómenos atmosféricos y el protector de las comunidades. A pesar de ser un santuario de gran relevancia religiosa e histórica, 1 El estudio de la cosmovisión y la ritualidad indígena en torno al maíz en el sur de Puebla adquiere no existían investigaciones sistemáticas sobre este santuario. Fue en el marco de relevancia porque esta región es considerada, por algunos estudiosos, como “la cuna” de la un proyecto colectivo de investigación, titulado “Cosmovisiones indígenas en el domesticación del maíz en Mesoamérica. El sur de Puebla fue escenario de una de las investigaciones sureste de Puebla: nuevas configuraciones en torno al agua, la tierra y el maíz”, regionales más importantes que se han realizado en México, que se denominó “Proyecto del Valle de avalado y financiado por Conacyt, dentro de su programa de Ciencia Básica, y Tehuacán”, dirigido por Richard MacNeisch, cuyo interés fundamental fue reconstruir el origen del coordinado por mí, que el equipo de investigación consideró prioritario realizar maíz domesticado y, con ello, los orígenes de la agricultura en Mesoamérica. Sus investigaciones concluyeron que la domesticación del maíz en el sur de Puebla tenía una antigüedad de 5000 años un estudio etnográfico profundo en este centro religioso. (Véase MacNeish, 1964).

7 8 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional sobre el santuario del Cristo Negro de Tlacotepec. Aborda varios tópicos, como la análisis es fundamental para la ciencia social y las humanidades, principalmente. historia del santuario desde la época prehispánica hasta la actualidad, el análisis Hace un siglo se pronosticó la extinción de la religión; sin embargo, actualmente del contexto socio cultural y un estudio etnográfico profundo en torno a las creen- sigue siendo un fenómeno de enorme riqueza, dinámico, versátil y vigente. Hoy cias y prácticas, como las procesiones, peregrinaciones, rituales, fiestas, prácticas se discute el desdibujamiento de la religión, las expresiones y su complejidad en socioeconómicas, cosmovisión y simbolismos. múltiples sociedades a nivel mundial. Sin embargo, el caso específico de México Fundamentalmente, la investigación adquiere relevancia por tratarse de un y América Latina demuestra lo contrario. análisis que tiende un puente entre lo local (el santuario) y su área de influencia La diversidad de la religión ha conllevado al desarrollo de conceptos y pos- regional (el territorio devocional). La autora nos presenta una cartografía detalla- turas teóricas que explican sus expresiones y condiciones. Hoy se ha reconocido da de la expansión del culto y sus relaciones con otros santuarios y seres sagrados, que los sistemas religiosos de un pueblo no desaparecen, sino que se transforman los cuales mantienen relaciones de parentesco, como el caso de la gran mayoría de y toman nuevas dimensiones. Actualmente los cambios en los sistemas religiosos Cristos negros presentes en santuarios de muchas partes del centro y sur de la re- y la aparición de nuevas manifestaciones y dimensiones han llevado a los espe- pública mexicana. La existencia desbordante de los cultos a los Cristos negros ha cialistas a hablar de procesos sincréticos inherentes a los fenómenos religiosos. planteado la presencia de un circuito que parte desde Centroamérica y se expande En México, las discusiones sobre los procesos sincréticos se han centrado en las por muchas regiones de México. Estos seres, según los relatos, mitos y creencias, prácticas religiosas de la población india y campesina. tienen relaciones de parentesco, es decir, son hermanos o primos; generalmente Para explicar estos fenómenos, se han utilizado conceptos de tradiciones se cree que tienen un origen común, cuyo centro es la zona de Esquipulas, en teóricas distintas; sin embargo, algunos autores los han utilizado erróneamente Guatemala. como sinónimos, tal es el caso de los términos “catolicismo popular” y “religión El avance teórico del estudio de la religión tiene sus antecedentes en la an- popular”. Investigadores como Pedro Carrasco (1976) y Manuel Marzal (2002) tropología decimonónica. En el siglo xx alcanzó su madurez, en particular en la han utilizado el término de catolicismo popular para enmarcar y explicar el fe- etnología francesa, gracias a la obra de Emile Durkheim. Desde la célebre defini- nómeno religioso indígena y campesino. El primero, por ejemplo, sostiene que ción de religión como “sistema de creencias”, de E. B. Tylor (fines del siglo xix), la religión es básicamente católica con algunos componentes paganos (Carrasco, hasta la de C. Geertz (fines del sigloxx ) como “sistema cultural”, se han desarro- 1976); otros, como el segundo autor, plantean que hace alusión a un tipo de ex- llado diversas posturas teóricas e innumerables investigaciones de antropólogos presiones populares que se caracterizan por el escaso cultivo religioso (Marzal, de diferentes nacionalidades, que expresan, a lo largo de un siglo, el proceso de 2000, p. 315). constitución de una disciplina la denominada antropología de la religión. Por otra parte, hay quienes sostienen que la religión indígena y campesina no Dentro de la complejidad de posturas teóricas y metodológicas que han cons- es básicamente católica, y que las fiestas dedicadas a los santos que practican estas tituido la antropología de la religión, también se distinguen distintos intereses en poblaciones tienen su origen en la cultura indígena, por lo que no es correcto el los sujetos, las unidades y las problemáticas de análisis. Las unidades de estudio término “catolicismo popular” (Báez-Jorge, 1988, p. 46). Otros argumentan que más características han sido las sociedades “primitivas” o tradicionales. En las las religiones indígenas-campesinas son producto de procesos históricos y que últimas décadas, ha surgido un gran interés por los fenómenos religiosos en las no se puede hablar de elementos ni fundamentalmente católicos ni puramente sociedades urbanas. La religión es un fenómeno sociocultural-cultural que se ca- prehispánicos. Esta especificidad de la religión indígena-campesina, producto de racteriza por su ubicuidad, por ser envolvente y abarcador; por tanto, influye en procesos sincréticos iniciados en la colonia, no sólo se observa en la reelaboración todos los ámbitos de la realidad social. Por ello, ha sido ampliamente abordada y simbólica de las deidades y otros aspectos de la cosmovisión, sino también en el analizada por distintas disciplinas, como la sociología, la historia, la antropología, mantenimiento de los lugares de culto, los rituales y en la organización social en la psicología y la filosofía. torno a la religión. Los sistemas religiosos se expresan en múltiples tópicos de la realidad, como Otras posturas más críticas sostienen que con el concepto de catolicismo po- la cultura material, la organización social, la moral, la ley, la política, la medicina, pular se busca homogeneizar las diferencias, a partir de su contraste con el pa- la ciencia, los procesos identitarios o la construcción del territorio. Por ello, su radigma representado por el llamado “catolicismo oficial” y que se trata de un

9 10 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional sobre el santuario del Cristo Negro de Tlacotepec. Aborda varios tópicos, como la análisis es fundamental para la ciencia social y las humanidades, principalmente. historia del santuario desde la época prehispánica hasta la actualidad, el análisis Hace un siglo se pronosticó la extinción de la religión; sin embargo, actualmente del contexto socio cultural y un estudio etnográfico profundo en torno a las creen- sigue siendo un fenómeno de enorme riqueza, dinámico, versátil y vigente. Hoy cias y prácticas, como las procesiones, peregrinaciones, rituales, fiestas, prácticas se discute el desdibujamiento de la religión, las expresiones y su complejidad en socioeconómicas, cosmovisión y simbolismos. múltiples sociedades a nivel mundial. Sin embargo, el caso específico de México Fundamentalmente, la investigación adquiere relevancia por tratarse de un y América Latina demuestra lo contrario. análisis que tiende un puente entre lo local (el santuario) y su área de influencia La diversidad de la religión ha conllevado al desarrollo de conceptos y pos- regional (el territorio devocional). La autora nos presenta una cartografía detalla- turas teóricas que explican sus expresiones y condiciones. Hoy se ha reconocido da de la expansión del culto y sus relaciones con otros santuarios y seres sagrados, que los sistemas religiosos de un pueblo no desaparecen, sino que se transforman los cuales mantienen relaciones de parentesco, como el caso de la gran mayoría de y toman nuevas dimensiones. Actualmente los cambios en los sistemas religiosos Cristos negros presentes en santuarios de muchas partes del centro y sur de la re- y la aparición de nuevas manifestaciones y dimensiones han llevado a los espe- pública mexicana. La existencia desbordante de los cultos a los Cristos negros ha cialistas a hablar de procesos sincréticos inherentes a los fenómenos religiosos. planteado la presencia de un circuito que parte desde Centroamérica y se expande En México, las discusiones sobre los procesos sincréticos se han centrado en las por muchas regiones de México. Estos seres, según los relatos, mitos y creencias, prácticas religiosas de la población india y campesina. tienen relaciones de parentesco, es decir, son hermanos o primos; generalmente Para explicar estos fenómenos, se han utilizado conceptos de tradiciones se cree que tienen un origen común, cuyo centro es la zona de Esquipulas, en teóricas distintas; sin embargo, algunos autores los han utilizado erróneamente Guatemala. como sinónimos, tal es el caso de los términos “catolicismo popular” y “religión El avance teórico del estudio de la religión tiene sus antecedentes en la an- popular”. Investigadores como Pedro Carrasco (1976) y Manuel Marzal (2002) tropología decimonónica. En el siglo xx alcanzó su madurez, en particular en la han utilizado el término de catolicismo popular para enmarcar y explicar el fe- etnología francesa, gracias a la obra de Emile Durkheim. Desde la célebre defini- nómeno religioso indígena y campesino. El primero, por ejemplo, sostiene que ción de religión como “sistema de creencias”, de E. B. Tylor (fines del siglo xix), la religión es básicamente católica con algunos componentes paganos (Carrasco, hasta la de C. Geertz (fines del sigloxx ) como “sistema cultural”, se han desarro- 1976); otros, como el segundo autor, plantean que hace alusión a un tipo de ex- llado diversas posturas teóricas e innumerables investigaciones de antropólogos presiones populares que se caracterizan por el escaso cultivo religioso (Marzal, de diferentes nacionalidades, que expresan, a lo largo de un siglo, el proceso de 2000, p. 315). constitución de una disciplina la denominada antropología de la religión. Por otra parte, hay quienes sostienen que la religión indígena y campesina no Dentro de la complejidad de posturas teóricas y metodológicas que han cons- es básicamente católica, y que las fiestas dedicadas a los santos que practican estas tituido la antropología de la religión, también se distinguen distintos intereses en poblaciones tienen su origen en la cultura indígena, por lo que no es correcto el los sujetos, las unidades y las problemáticas de análisis. Las unidades de estudio término “catolicismo popular” (Báez-Jorge, 1988, p. 46). Otros argumentan que más características han sido las sociedades “primitivas” o tradicionales. En las las religiones indígenas-campesinas son producto de procesos históricos y que últimas décadas, ha surgido un gran interés por los fenómenos religiosos en las no se puede hablar de elementos ni fundamentalmente católicos ni puramente sociedades urbanas. La religión es un fenómeno sociocultural-cultural que se ca- prehispánicos. Esta especificidad de la religión indígena-campesina, producto de racteriza por su ubicuidad, por ser envolvente y abarcador; por tanto, influye en procesos sincréticos iniciados en la colonia, no sólo se observa en la reelaboración todos los ámbitos de la realidad social. Por ello, ha sido ampliamente abordada y simbólica de las deidades y otros aspectos de la cosmovisión, sino también en el analizada por distintas disciplinas, como la sociología, la historia, la antropología, mantenimiento de los lugares de culto, los rituales y en la organización social en la psicología y la filosofía. torno a la religión. Los sistemas religiosos se expresan en múltiples tópicos de la realidad, como Otras posturas más críticas sostienen que con el concepto de catolicismo po- la cultura material, la organización social, la moral, la ley, la política, la medicina, pular se busca homogeneizar las diferencias, a partir de su contraste con el pa- la ciencia, los procesos identitarios o la construcción del territorio. Por ello, su radigma representado por el llamado “catolicismo oficial” y que se trata de un

9 10 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional concepto que en lo general responde a la visión y los intereses de los teólogos Sin embargo, también hay distintas posiciones teóricas, no etnocéntricas, den- católicos, quienes intentan compatibilizar con sus propuestas las distintas mani- tro de la ciencia social, que buscan eliminar las definiciones de la religión popular festaciones sociales de la religión (Bartolomé, marzo, 2005, p. 53). basadas en dicotomías, y partir de sus características internas y del conjunto de Algunas contrapropuestas plantean que el término más adecuado para expli- las relaciones sociales que le sirven de base y contexto (Giménez, 1978, p. 18). La car y enmarcar teóricamente al fenómeno religioso indígena-campesino es el de dinámica y el propio carácter histórico de las teorías de las ciencias sociales plan- religión popular. La polémica en torno a la religión popular plantea la necesidad tean la necesidad de reformular nuestras propuestas y conceptos con la finalidad de tomar en cuenta su dimensión histórica, las particularidades étnicas y de clase, de comprender nuevas realidades, en este caso las que competen a los grupos in- su relativa autonomía frente a la institución oficial y sus características. Estudiar dígenas y campesinos. Producto de esta necesidad, surgen en el ámbito científico y concebir a la religión indígena-campesina como una expresión del catolicismo nuevas teorías que entran en diálogo o en franca polémica con las ya existentes. es un error, ya que la religión que caracteriza a los pueblos indios y campesinos En México, durante los últimos años, se han generado polémicas en torno al no se limita al ámbito de éste: en ella confluyen una riqueza de expresiones de la concepto de religión popular; si bien el debate continúa, el término sigue teniendo cosmovisión mesoamericana, así como de formas de organización social (sistema enorme utilidad analítica pese a las distintas posiciones teóricas que lo han utili- de cargos) y lugares de culto, como los cerros, las cuevas, manantiales, barrancas. zado y definido. Resultado de esto es la gran diversidad de propuestas teórico-me- En general, el término más aceptado por la comunidad de antropólogos para todológicas, a partir de la reflexión y los avances del conocimiento etnográfico referirse a las particularidades de las manifestaciones religiosas indígenas ha sido sobre el tema y los aportes de otras disciplinas, como la arqueología y la historia, el de religión popular. Éste es retomado básicamente de las propuestas de Gramsci entre otras. (1961), quien la define a partir de la posición de las clases subalternas frente a la La presente investigación en torno al santuario de Tlacotepec de Juárez se imposición religiosa por parte de las clases dominantes. Otras posturas plantean inscribe en el marco teórico de la religión popular y se centra, como se mencionó que la religión popular es inherente al resultado de procesos sincréticos, la ima- anteriormente, en el análisis de una de las figuras más importantes de las religio- ginación popular, así como de los valores de una cultura milenaria reelaborados nes indígenas y campesinas: los Cristos. Estos son considerados, dentro de las simbólicamente o, en su caso, expresados clandestinamente bajo la apariencia de jerarquías indígenas y campesinas sobre los santos, como de los más importan- la cultura dominante (Báez-Jorge, 1998, p. 30). tes. Son concebidos como seres vivos, que se comportan como los humanos (se Los investigadores pastoralistas, por ejemplo, con el término de “popular” enojan, se alegran, comen, descansan, trabajan), tienen relaciones de parentesco suelen también referir a una producción religiosa considerada como de “segundo con otras entidades ―santos, cristos o vírgenes―, son ambivalentes (protectores orden”, en tanto que se produce fuera de los circuitos oficiales. Desde este punto y benevolentes, pero también caprichosos y sancionadores). Generalmente son de vista, se utiliza para indicar una producción “ilegítima” de religión o como una considerados los creadores de cuanto hay: la tierra, los astros, los animales y los forma de cristianismo periférico marginado de la Iglesia y de su influencia doctri- humanos. Tienen capacidad de convertirse o desdoblarse en otros seres. Son los nal y pastoral. Es la forma en que se expresa el pueblo, entendido como masa con ancestros y protectores de los pueblos, los dadores del sustento, la salud y el tra- “escaso cultivo religioso”. Históricamente, ha existido un uso político e ideológico bajo. Controlan el clima, propician la fertilidad de la tierra y, con ello, el buen de estos conceptos; es conocido que los gobiernos, élites eclesiásticas y teólogos e desarrollo de la agricultura. investigadores pastoralistas, los usan como medio de justificación para recuperar, Por otro lado, son símbolos fundamentales de los territorios y referentes cen- controlar y disciplinar a las expresiones religiosas de las sociedades indígenas y trales de la construcción y reproducción de la identidad colectiva. Su culto y las campesinas. Es común que los teóricos de la Iglesia católica interpreten la religión actividades relacionadas con el mismo, como las procesiones y peregrinaciones, popular como “un “residuo”, una “carencia” o una “desviación” con respecto a la constituyen dispositivos privilegiados para la apropiación simbólica del territorio. religión oficialmente prescrita”. Otros, como los pastoralistas, la definen a partir Alrededor de los santuarios dedicados a ellos se conforman regiones devocio- de su autonomía respecto a la institución eclesial, por su relación con los estratos nales, cuya extensión suele rebasar los límites administrativos de los estados e populares y ligada a la marginalidad y la opresión, o como producto del cruce de incluso llegar a otros países. Tal es el caso del territorio devocional del Cristo dos tradiciones culturales (Giménez, 1978, p. 18). Negro de Tlacotepec, propuesto por Leticia Villalobos, cuyo núcleo se concentra

11 12 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional concepto que en lo general responde a la visión y los intereses de los teólogos Sin embargo, también hay distintas posiciones teóricas, no etnocéntricas, den- católicos, quienes intentan compatibilizar con sus propuestas las distintas mani- tro de la ciencia social, que buscan eliminar las definiciones de la religión popular festaciones sociales de la religión (Bartolomé, marzo, 2005, p. 53). basadas en dicotomías, y partir de sus características internas y del conjunto de Algunas contrapropuestas plantean que el término más adecuado para expli- las relaciones sociales que le sirven de base y contexto (Giménez, 1978, p. 18). La car y enmarcar teóricamente al fenómeno religioso indígena-campesino es el de dinámica y el propio carácter histórico de las teorías de las ciencias sociales plan- religión popular. La polémica en torno a la religión popular plantea la necesidad tean la necesidad de reformular nuestras propuestas y conceptos con la finalidad de tomar en cuenta su dimensión histórica, las particularidades étnicas y de clase, de comprender nuevas realidades, en este caso las que competen a los grupos in- su relativa autonomía frente a la institución oficial y sus características. Estudiar dígenas y campesinos. Producto de esta necesidad, surgen en el ámbito científico y concebir a la religión indígena-campesina como una expresión del catolicismo nuevas teorías que entran en diálogo o en franca polémica con las ya existentes. es un error, ya que la religión que caracteriza a los pueblos indios y campesinos En México, durante los últimos años, se han generado polémicas en torno al no se limita al ámbito de éste: en ella confluyen una riqueza de expresiones de la concepto de religión popular; si bien el debate continúa, el término sigue teniendo cosmovisión mesoamericana, así como de formas de organización social (sistema enorme utilidad analítica pese a las distintas posiciones teóricas que lo han utili- de cargos) y lugares de culto, como los cerros, las cuevas, manantiales, barrancas. zado y definido. Resultado de esto es la gran diversidad de propuestas teórico-me- En general, el término más aceptado por la comunidad de antropólogos para todológicas, a partir de la reflexión y los avances del conocimiento etnográfico referirse a las particularidades de las manifestaciones religiosas indígenas ha sido sobre el tema y los aportes de otras disciplinas, como la arqueología y la historia, el de religión popular. Éste es retomado básicamente de las propuestas de Gramsci entre otras. (1961), quien la define a partir de la posición de las clases subalternas frente a la La presente investigación en torno al santuario de Tlacotepec de Juárez se imposición religiosa por parte de las clases dominantes. Otras posturas plantean inscribe en el marco teórico de la religión popular y se centra, como se mencionó que la religión popular es inherente al resultado de procesos sincréticos, la ima- anteriormente, en el análisis de una de las figuras más importantes de las religio- ginación popular, así como de los valores de una cultura milenaria reelaborados nes indígenas y campesinas: los Cristos. Estos son considerados, dentro de las simbólicamente o, en su caso, expresados clandestinamente bajo la apariencia de jerarquías indígenas y campesinas sobre los santos, como de los más importan- la cultura dominante (Báez-Jorge, 1998, p. 30). tes. Son concebidos como seres vivos, que se comportan como los humanos (se Los investigadores pastoralistas, por ejemplo, con el término de “popular” enojan, se alegran, comen, descansan, trabajan), tienen relaciones de parentesco suelen también referir a una producción religiosa considerada como de “segundo con otras entidades ―santos, cristos o vírgenes―, son ambivalentes (protectores orden”, en tanto que se produce fuera de los circuitos oficiales. Desde este punto y benevolentes, pero también caprichosos y sancionadores). Generalmente son de vista, se utiliza para indicar una producción “ilegítima” de religión o como una considerados los creadores de cuanto hay: la tierra, los astros, los animales y los forma de cristianismo periférico marginado de la Iglesia y de su influencia doctri- humanos. Tienen capacidad de convertirse o desdoblarse en otros seres. Son los nal y pastoral. Es la forma en que se expresa el pueblo, entendido como masa con ancestros y protectores de los pueblos, los dadores del sustento, la salud y el tra- “escaso cultivo religioso”. Históricamente, ha existido un uso político e ideológico bajo. Controlan el clima, propician la fertilidad de la tierra y, con ello, el buen de estos conceptos; es conocido que los gobiernos, élites eclesiásticas y teólogos e desarrollo de la agricultura. investigadores pastoralistas, los usan como medio de justificación para recuperar, Por otro lado, son símbolos fundamentales de los territorios y referentes cen- controlar y disciplinar a las expresiones religiosas de las sociedades indígenas y trales de la construcción y reproducción de la identidad colectiva. Su culto y las campesinas. Es común que los teóricos de la Iglesia católica interpreten la religión actividades relacionadas con el mismo, como las procesiones y peregrinaciones, popular como “un “residuo”, una “carencia” o una “desviación” con respecto a la constituyen dispositivos privilegiados para la apropiación simbólica del territorio. religión oficialmente prescrita”. Otros, como los pastoralistas, la definen a partir Alrededor de los santuarios dedicados a ellos se conforman regiones devocio- de su autonomía respecto a la institución eclesial, por su relación con los estratos nales, cuya extensión suele rebasar los límites administrativos de los estados e populares y ligada a la marginalidad y la opresión, o como producto del cruce de incluso llegar a otros países. Tal es el caso del territorio devocional del Cristo dos tradiciones culturales (Giménez, 1978, p. 18). Negro de Tlacotepec, propuesto por Leticia Villalobos, cuyo núcleo se concentra

11 12 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional en el centro-sur de Puebla, irradia los estados colindantes como Oaxaca, Vera- vertiginosos producto de la globalización y su incidencia en los escenarios lo- cruz, Guerrero, Tlaxcala, Estado de México y se expande hasta los Estados Uni- cales. Ante esto, la reflexión gira en torno a que las comunidades indígenas y dos. Este territorio devocional está constituido por distintas regiones geográficas, campesinas no son escenarios cerrados y pasivos; por el contrario, están abiertos históricas y económicas, pero que construyen un espacio cultural específico, un a la globalización y son sujetos de un constante proceso de cambio. Por ello, es territorio devocional, a partir de las formas simbólicas de apropiación, como las pertinente desarrollar estudios etnográficos en escenarios indígenas y campesinos peregrinaciones, los mitos, las creencias y los relatos en torno al Cristo, y que se que informen acerca de estrategias, adaptaciones, cambios y permanencias, y co- unen a los rituales locales en el municipio de Tlacotepec, como los circuitos pro- adyuven a la creación de mejores propuestas teóricas, ya que éstas sólo pueden cesionales, las misas, los ritos de curación, etcétera. fundamentarse en el trabajo empírico y en el pleno conocimiento de las realidades Como se resalta en esta investigación presentada por Leticia Villalobos, el sociales. Ante ello, las ciencias sociales, y en particular la antropología, enfrentan Cristo o Señor de la Urna es un ser sagrado que tiene un papel central en las ex- un enorme reto. presiones de la religión popular, entre cuyas características sobresale la relación personal con la búsqueda de su auxilio ante las dificultades de la vida (subsisten- Alejandra Gámez Espinosa cia, salud, habitación). Actualmente, el proceso de globalización y su creciente Puebla, Pue. Octubre de 2014 búsqueda de secularización no ha causado la desaparición de las manifestacio- nes religiosas populares; por el contrario, éstas se han revitalizado y adaptado, y funcionan como dispositivos privilegiados de la reproducción sociocultural, la construcción de identidades y la defensa de intereses comunes de los pueblos. La fiesta religiosa en torno a los seres sagrados, como los Cristos, ha sido uno de los motores más importantes de reproducción cultural, cohesión social, apropiación simbólica del espacio, defensa de intereses comunes y de identidad. Las fiestas son prácticas sociales que proyectan formas diversas de concebir el mundo, poseen un contenido polisémico, histórico (reviven el pasado del grupo Referencias y lo proyectan al futuro) y están inherentemente relacionadas con la cosmovisión de los santos patronos y vírgenes, los cuales constituyen la base de la organización Báez-Jorge, F. (1988). Los oficios de las diosas. Dialéctica de la religiosidad social y el concenso simbólico; por tanto, determinan o influyen en la organización, popular de los grupos indios de México. Veracruz: Biblioteca Universidad ejecución y reproducción de las fiestas religiosas, a través de las cuales los pueblos Veracruzana. mantienen relaciones de reciprocidad y dependencia con los seres sagrados. De ______(1998). Entre los nahuales y los santos. Religión popular y ejercicio esta relación dependen el orden y el equilibrio del universo y de la vida humana. clerical en el México indígena. México: Biblioteca Universidad Veracruzana. Las creencias y cosmovisiones, así como las fiestas religiosas dedicadas a los Bartolomé, M. (marzo, 2005). Elogio del politeísmo. Las cosmovisiones indíge- Cristos, son susceptibles de ser entendidos como marcos simbólicos cuya dimen- nas de Oaxaca. Cuadernos Etnología 3, Diario de Campo. México: inah-Co- sión social se manifiesta en los sistemas normativos, en los significados culturales, naculta. en las pautas de conducta y la socialización, entre otros. Estudiar las representa- Carrasco, P. (1976). El catolicismo popular de los tarascos. México: sep-Setentas. ciones de las entidades sagradas (cristos, santos, vírgenes) permite reconocer su Giménez, G. (1978). Cultura popular y religión en el Anáhuac. México: Centro función como modelos de la realidad, pero también como modelos para actuar en de Estudios Ecuménicos. una realidad contemporánea. MacNeish, R. (1964). El origen de la civilización mesoamericana visto desde Por último, es importante resaltar que el análisis de los fenómenos culturales Tehuacán. México: inah. (como el que se presenta en este libro) genera numerosas propuestas teóricas que Marzal, M. (2002). Tierra Encantada. Tratado de antropología religiosa de Amé- intentan dar cuenta de los contextos actuales, en los que se observan cambios rica Latina, Madrid: Trotta-Pontificia Universidad Católica de Perú.

13 14 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional en el centro-sur de Puebla, irradia los estados colindantes como Oaxaca, Vera- vertiginosos producto de la globalización y su incidencia en los escenarios lo- cruz, Guerrero, Tlaxcala, Estado de México y se expande hasta los Estados Uni- cales. Ante esto, la reflexión gira en torno a que las comunidades indígenas y dos. Este territorio devocional está constituido por distintas regiones geográficas, campesinas no son escenarios cerrados y pasivos; por el contrario, están abiertos históricas y económicas, pero que construyen un espacio cultural específico, un a la globalización y son sujetos de un constante proceso de cambio. Por ello, es territorio devocional, a partir de las formas simbólicas de apropiación, como las pertinente desarrollar estudios etnográficos en escenarios indígenas y campesinos peregrinaciones, los mitos, las creencias y los relatos en torno al Cristo, y que se que informen acerca de estrategias, adaptaciones, cambios y permanencias, y co- unen a los rituales locales en el municipio de Tlacotepec, como los circuitos pro- adyuven a la creación de mejores propuestas teóricas, ya que éstas sólo pueden cesionales, las misas, los ritos de curación, etcétera. fundamentarse en el trabajo empírico y en el pleno conocimiento de las realidades Como se resalta en esta investigación presentada por Leticia Villalobos, el sociales. Ante ello, las ciencias sociales, y en particular la antropología, enfrentan Cristo o Señor de la Urna es un ser sagrado que tiene un papel central en las ex- un enorme reto. presiones de la religión popular, entre cuyas características sobresale la relación personal con la búsqueda de su auxilio ante las dificultades de la vida (subsisten- Alejandra Gámez Espinosa cia, salud, habitación). Actualmente, el proceso de globalización y su creciente Puebla, Pue. Octubre de 2014 búsqueda de secularización no ha causado la desaparición de las manifestacio- nes religiosas populares; por el contrario, éstas se han revitalizado y adaptado, y funcionan como dispositivos privilegiados de la reproducción sociocultural, la construcción de identidades y la defensa de intereses comunes de los pueblos. La fiesta religiosa en torno a los seres sagrados, como los Cristos, ha sido uno de los motores más importantes de reproducción cultural, cohesión social, apropiación simbólica del espacio, defensa de intereses comunes y de identidad. Las fiestas son prácticas sociales que proyectan formas diversas de concebir el mundo, poseen un contenido polisémico, histórico (reviven el pasado del grupo Referencias y lo proyectan al futuro) y están inherentemente relacionadas con la cosmovisión de los santos patronos y vírgenes, los cuales constituyen la base de la organización Báez-Jorge, F. (1988). Los oficios de las diosas. Dialéctica de la religiosidad social y el concenso simbólico; por tanto, determinan o influyen en la organización, popular de los grupos indios de México. Veracruz: Biblioteca Universidad ejecución y reproducción de las fiestas religiosas, a través de las cuales los pueblos Veracruzana. mantienen relaciones de reciprocidad y dependencia con los seres sagrados. De ______(1998). Entre los nahuales y los santos. Religión popular y ejercicio esta relación dependen el orden y el equilibrio del universo y de la vida humana. clerical en el México indígena. México: Biblioteca Universidad Veracruzana. Las creencias y cosmovisiones, así como las fiestas religiosas dedicadas a los Bartolomé, M. (marzo, 2005). Elogio del politeísmo. Las cosmovisiones indíge- Cristos, son susceptibles de ser entendidos como marcos simbólicos cuya dimen- nas de Oaxaca. Cuadernos Etnología 3, Diario de Campo. México: inah-Co- sión social se manifiesta en los sistemas normativos, en los significados culturales, naculta. en las pautas de conducta y la socialización, entre otros. Estudiar las representa- Carrasco, P. (1976). El catolicismo popular de los tarascos. México: sep-Setentas. ciones de las entidades sagradas (cristos, santos, vírgenes) permite reconocer su Giménez, G. (1978). Cultura popular y religión en el Anáhuac. México: Centro función como modelos de la realidad, pero también como modelos para actuar en de Estudios Ecuménicos. una realidad contemporánea. MacNeish, R. (1964). El origen de la civilización mesoamericana visto desde Por último, es importante resaltar que el análisis de los fenómenos culturales Tehuacán. México: inah. (como el que se presenta en este libro) genera numerosas propuestas teóricas que Marzal, M. (2002). Tierra Encantada. Tratado de antropología religiosa de Amé- intentan dar cuenta de los contextos actuales, en los que se observan cambios rica Latina, Madrid: Trotta-Pontificia Universidad Católica de Perú.

13 14 El territorio devocional

Introducción dispersos en la heterogeneidad geográfica de varios estados de la república mexi- cana y Estados Unidos, pero permanecen vinculados por las representaciones del espacio sagrado del santuario, así como del poder de su imagen, lo que les permite aprehenderlo de manera simbólica cada vez que emprenden sus procesos de pere- grinaje o reproducen su culto fuera de su terruño. Al mismo tiempo, en la medida en que los grupos de peregrinos conocen las rutas, los mitos fundacionales, las prácticas rituales específicas que proyectan sus creencias, nociones y concepcio- nes sobre la totalidad del mundo y los atributos del Cristo de Tlacotepec constru- os santuarios y las peregrinaciones encierran un amplio abanico de temas yen un territorio visto o vivido en el que los actores (en este caso, los peregrinos) Lrelacionados con la religiosidad popular; expresan rituales, prácticas sociales, se insertan en una relación social de comunicación, construyen retículas y articu- creencias y simbolismos de las diversidades culturales que acuden a esos centros lan puntos de alianzas simbólicas que forman una amplia red devocional visible ceremoniales. Los santuarios son espacios cargados de un gran simbolismo; con- e invisible: un espacio abstracto vinculado por la acción de las organizaciones densan el ethos religioso de diferentes comunidades de varias regiones geográfi- (Raffestin, 2011, pp. 38, 104), llámense cofradías, comités, pueblos, comunidad, cas. Este es el caso del santuario de Tlacotepec de Juárez, ubicado en la región devotos o visitantes del Señor de Tlacotepec. sureste del estado Puebla, cuyo radio devocional se expande más allá de los confi- Su recinto fue un antiguo centro de culto a Tláloc,3 cuya imagen fue sustituida nes de su territorio municipal y rebasa las fronteras de varios de los estados colin- por una europea durante los primeros años de la conquista española; por consi- dantes. Las manifestaciones de culto religioso generan un proceso de peregrinaje1 guiente, las manifestaciones actuales son producto de un largo proceso sincrético, anual cuyo punto álgido es la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo2 (a principios principalmente del sistema religioso mesoamericano y del católico, que dio nue- del mes de julio), bajo la advocación de un Cristo Negro, entidad sagrada que vas pautas a la tradición religiosa de los devotos del Señor del Calvario. Preva- simboliza el agua, la fertilidad, la salud, la concepción del tiempo y el Señor que lece la idea del santuario de Tlacotepec como centro eficaz de petición de lluvias habita en el cerro, proveedor de riquezas materiales y espirituales. Los atributos cuando está por terminar el periodo idóneo para la siembra de maíz de temporal. y la función del Señor hacen que su santuario sea un espacio multisignificativo y La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo coincide con la última temporada multifuncional apropiado para los patrones de la religión popular de los grupos para sembrar y esperar que los cultivos dispongan de humedad o que la tierra que allí se congregan. tenga jugo para que germinen las semillas. Si el campesino siembra los primeros Paralelamente a esas características, la devoción que une a varias regiones días de julio y llueve en estas tierras semiáridas, la plántula puede resistir la caní- nos permite abordar este fenómeno de expresión religiosa gracias a la existencia cula (cambio de clima), la cual se presenta como una oleada de calor o exceso de de un territorio devocional unido por el culto al Cristo Negro. Los devotos están lluvia. La primera es llamada de “seca” y la segunda de “agua”; ambas son malas para los cultivos, pues desequilibran el clima durante los últimos días de julio y 1 La peregrinación es eminentemente un proceso social, pues involucra a un grupo particular de las dos primeras semanas de agosto. Cada uno de los rituales en honor al Cristo peregrinos durante sus preparaciones de partida, su experiencia colectiva en el trayecto, su llegada al centro de peregrinaje, sus comportamientos e impresiones en dicho centro y su retorno, como una 3 Algunos autores mencionan que el santuario prehispánico estaba dedicado a múltiples dioses: secuencia de dramas o empresas sociales y otras unidades procesuales aisladas con distinta inten- Quetzalcóatl y Huitzilopochtli (Leyva, 1999, p. 7), y a Yacatecuhtli, señor de los caminos y protector sidad de las relaciones entre los miembros del grupo peregrino y sus subgrupos (Garma y Méndez, de los comerciantes, mediante la asociación del color negro (Lothrop, como se citó en Navarrete, 2012, p. 183). Se asocia a la procesión que se caracteriza por una ruta establecida y que adquiere 2007, p. 13). Estudios arqueológicos indican que “las relaciones entre Tláloc y Macuilxochitl significado solamente en el momento en que se transita y delimita el espacio físico. Con el paso de presentes en las figuras sonrientes y en las esculturas sedentes […] halladas en las faldas del Pico los feligreses, se demarcan los límites del barrio y la comunidad, la centralidad y la periferia. En el de Orizaba parecen respaldar la idea del oriente como el lugar donde se ubica la gran cueva, el sitio trayecto se acelera el pulso de la esperanza que se exterioriza en el santuario (Freedberg, 1989, p. de la alegría y la abundancia: el paraíso de Tláloc, el inframundo, el interior de las montañas. Allí 128), en el lugar donde se encuentran los iconos sagrados. donde están La Mixtequilla, Orizaba, Tehuacán y Las Cañadas, los hombres eran felices, jugaban y 2 También conocida como la fiesta del Señor de Tlacotepec, Señor del Calvario, la Fiesta dela reían tal y como a través de las esculturas sedentes lo harán perpetuamente Tláloc y Macuilxochitl” Pluma, La Preciosita, la Fiesta del Pájaro, Fiesta del Cenzontle o Fiesta de Tlacotepec. (Morante, como se citó en Villalobos, 2009, p. 6).

15 16 El territorio devocional

Introducción dispersos en la heterogeneidad geográfica de varios estados de la república mexi- cana y Estados Unidos, pero permanecen vinculados por las representaciones del espacio sagrado del santuario, así como del poder de su imagen, lo que les permite aprehenderlo de manera simbólica cada vez que emprenden sus procesos de pere- grinaje o reproducen su culto fuera de su terruño. Al mismo tiempo, en la medida en que los grupos de peregrinos conocen las rutas, los mitos fundacionales, las prácticas rituales específicas que proyectan sus creencias, nociones y concepcio- nes sobre la totalidad del mundo y los atributos del Cristo de Tlacotepec constru- os santuarios y las peregrinaciones encierran un amplio abanico de temas yen un territorio visto o vivido en el que los actores (en este caso, los peregrinos) Lrelacionados con la religiosidad popular; expresan rituales, prácticas sociales, se insertan en una relación social de comunicación, construyen retículas y articu- creencias y simbolismos de las diversidades culturales que acuden a esos centros lan puntos de alianzas simbólicas que forman una amplia red devocional visible ceremoniales. Los santuarios son espacios cargados de un gran simbolismo; con- e invisible: un espacio abstracto vinculado por la acción de las organizaciones densan el ethos religioso de diferentes comunidades de varias regiones geográfi- (Raffestin, 2011, pp. 38, 104), llámense cofradías, comités, pueblos, comunidad, cas. Este es el caso del santuario de Tlacotepec de Juárez, ubicado en la región devotos o visitantes del Señor de Tlacotepec. sureste del estado Puebla, cuyo radio devocional se expande más allá de los confi- Su recinto fue un antiguo centro de culto a Tláloc,3 cuya imagen fue sustituida nes de su territorio municipal y rebasa las fronteras de varios de los estados colin- por una europea durante los primeros años de la conquista española; por consi- dantes. Las manifestaciones de culto religioso generan un proceso de peregrinaje1 guiente, las manifestaciones actuales son producto de un largo proceso sincrético, anual cuyo punto álgido es la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo2 (a principios principalmente del sistema religioso mesoamericano y del católico, que dio nue- del mes de julio), bajo la advocación de un Cristo Negro, entidad sagrada que vas pautas a la tradición religiosa de los devotos del Señor del Calvario. Preva- simboliza el agua, la fertilidad, la salud, la concepción del tiempo y el Señor que lece la idea del santuario de Tlacotepec como centro eficaz de petición de lluvias habita en el cerro, proveedor de riquezas materiales y espirituales. Los atributos cuando está por terminar el periodo idóneo para la siembra de maíz de temporal. y la función del Señor hacen que su santuario sea un espacio multisignificativo y La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo coincide con la última temporada multifuncional apropiado para los patrones de la religión popular de los grupos para sembrar y esperar que los cultivos dispongan de humedad o que la tierra que allí se congregan. tenga jugo para que germinen las semillas. Si el campesino siembra los primeros Paralelamente a esas características, la devoción que une a varias regiones días de julio y llueve en estas tierras semiáridas, la plántula puede resistir la caní- nos permite abordar este fenómeno de expresión religiosa gracias a la existencia cula (cambio de clima), la cual se presenta como una oleada de calor o exceso de de un territorio devocional unido por el culto al Cristo Negro. Los devotos están lluvia. La primera es llamada de “seca” y la segunda de “agua”; ambas son malas para los cultivos, pues desequilibran el clima durante los últimos días de julio y 1 La peregrinación es eminentemente un proceso social, pues involucra a un grupo particular de las dos primeras semanas de agosto. Cada uno de los rituales en honor al Cristo peregrinos durante sus preparaciones de partida, su experiencia colectiva en el trayecto, su llegada al centro de peregrinaje, sus comportamientos e impresiones en dicho centro y su retorno, como una 3 Algunos autores mencionan que el santuario prehispánico estaba dedicado a múltiples dioses: secuencia de dramas o empresas sociales y otras unidades procesuales aisladas con distinta inten- Quetzalcóatl y Huitzilopochtli (Leyva, 1999, p. 7), y a Yacatecuhtli, señor de los caminos y protector sidad de las relaciones entre los miembros del grupo peregrino y sus subgrupos (Garma y Méndez, de los comerciantes, mediante la asociación del color negro (Lothrop, como se citó en Navarrete, 2012, p. 183). Se asocia a la procesión que se caracteriza por una ruta establecida y que adquiere 2007, p. 13). Estudios arqueológicos indican que “las relaciones entre Tláloc y Macuilxochitl significado solamente en el momento en que se transita y delimita el espacio físico. Con el paso de presentes en las figuras sonrientes y en las esculturas sedentes […] halladas en las faldas del Pico los feligreses, se demarcan los límites del barrio y la comunidad, la centralidad y la periferia. En el de Orizaba parecen respaldar la idea del oriente como el lugar donde se ubica la gran cueva, el sitio trayecto se acelera el pulso de la esperanza que se exterioriza en el santuario (Freedberg, 1989, p. de la alegría y la abundancia: el paraíso de Tláloc, el inframundo, el interior de las montañas. Allí 128), en el lugar donde se encuentran los iconos sagrados. donde están La Mixtequilla, Orizaba, Tehuacán y Las Cañadas, los hombres eran felices, jugaban y 2 También conocida como la fiesta del Señor de Tlacotepec, Señor del Calvario, la Fiesta dela reían tal y como a través de las esculturas sedentes lo harán perpetuamente Tláloc y Macuilxochitl” Pluma, La Preciosita, la Fiesta del Pájaro, Fiesta del Cenzontle o Fiesta de Tlacotepec. (Morante, como se citó en Villalobos, 2009, p. 6).

15 16 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional es un intento de las comunidades campesinas para regular y controlar los cambios para explicar el radio cúltico cuyas fronteras simbólicas se determinan por la fe climáticos. Lo mismo es eficaz para las comunidades asentadas cerca de los vol- de los peregrinos, y considerar el territorio como un espacio en el que se proyecta canes Pico de Orizaba y Cofre de Perote, en los bordes de los ríos (como algunas el trabajo de la Iglesia y las relaciones entre actores que profesan una religión de Veracruz) y para la zona semiárida del valle de Tehuacán y de la región Mixteca popular que se concretizan en procesos de peregrinaje al santuario de Tlacotepec. oaxaqueña colindante con el estado de Puebla. Junto a esos atributos, la imagen En ese territorio devocional existe una representación del espacio sagrado de las funge como protectora de la comunidad de Tlacotepec y de los fieles peregrinos rutas, códigos de comportamiento, prohibiciones y sanciones de carácter sacro que llegan al santuario. que orientan las acciones y objetivan las prácticas y creencias religiosas. La religión popular manifestada en los procesos de peregrinaje hacia el san- Esta obra aporta el análisis etnográfico de un santuario y los procesos de pere- tuario y los actos rituales y simbólicos de distintos espacios sacralizados en Tlaco- grinación en un territorio discontinuo. En un principio busqué aplicar el concepto tepec nos conducen a preguntarnos ¿cómo se relacionan los atributos del culto del de región devocional propuesto por el doctor José Velasco Toro, quien la define Cristo Negro con las principales comunidades peregrinas asentadas en diversos a partir de la acción del desplazamiento a un santuario: la peregrinación puede nichos ecológicos?, y a la vez, ¿cuáles forman una región devocional y cómo se contener elementos que permitan establecer ciertos contornos regionales desde la estructuran al mismo tiempo para integrar un territorio devocional más allá de perspectiva de la manifestación devocional y que permite externar sentimientos sus fronteras? ¿Es posible establecer un territorio devocional en torno al Cristo de veneración y de fervor religioso (Velasco, 1997, p. 117). Sin embargo, dadas Negro? ¿Cómo inciden las prácticas de veneración cristológica local en la diná- las características particulares de los procesos de peregrinaje al santuario de Tla- mica de una cosmovisión en torno al agua que nos permita establecer un territorio cotepec, el trabajo de campo etnográfico arrojó datos interesantes acerca de la devocional? procedencia de los devotos, cuyas comunidades, asentadas en distintos nichos Para responder estas interrogantes se determinó el objetivo general: investigar ecológicos, pertenecen a variadas regiones administrativas estatales y a diferentes el proceso de peregrinaje al santuario de Tlacotepec, así como el significado y el grupos étnicos. Se trata de un amplio territorio heterogéneo, cultural y geográfi- simbolismo del agua en el culto del Cristo Negro. Se establecieron dos objetivos camente, que no puede comprenderse como una región devocional, sino como un particulares: primero, determinar el ciclo de peregrinación, y luego, su relación territorio devocional que incluye prácticas desterritorializadas del culto al Señor con otras fiestas litúrgicas, como las del primer viernes de Cuaresma, la Semana del Calvario. Por supuesto, retomo de Velasco Toro la idea de la existencia de Santa, la festividad de la Preciosa Sangre de Cristo y las fiestas de las cofradías, contornos geográficos donde se manifiestan las devociones para hablar de un terri- especialmente la Cuaresma Chiquita.4 Las primeras son reconocidas por la Iglesia torio devocional y no de una región, que es un espacio más reducido: un territorio católica oficial y están dentro del calendario religioso, mientras que las segundas devocional que puede materializarse en un mapa y comprende un territorio sim- manifiestan cierta autonomía respecto a los rituales católicos y se encuentran en la bólico para los devotos que por distintas circunstancias están fuera del país pero marginalidad, por lo tanto evocan una religión popular que rinde culto a la imagen comparten expresiones rituales y concepciones respecto del culto al Cristo Negro. negra a nivel local. Es necesario hacer notar que el territorio, en la actualidad, es un concepto El segundo objetivo particular fue investigar las condiciones históricas y so- interdisciplinario que forma parte de los referentes teóricos de las diversas disci- cioculturales que permitieron la dinámica de la apropiación simbólica del espacio plinas cuyo objeto de estudio son las relaciones entre los seres humanos. Es un en dos dimensiones. La local se ubica en el área que comprende el valle de Tehua- concepto más flexible que no sólo representa el soporte geopolítico de los Estados cán (territorio del sureste del estado de Puebla) con una fuerte presencia de comu- nacionales, sino que constituye una manifestación más versátil del espacio social nidades popolocas, nahuas, mixtecas, chochas y zapotecas que forman una región como reproductor de las acciones sociales. El territorio como espacio social hace geográfica semiárida. La otra es una dimensión espacial muy amplia que abarca referencia a las experiencias, procesos y simbolismos que de manera simultánea distintos estados y regiones; permite utilizar el concepto de territorio devocional tienen los seres humanos; puede estar formado por lugares contiguos o por lugares en red. Están presentes en él las relaciones sociales que desbordan las fronteras de la comunidad, de la nación, y se conectan con procesos propios de la globaliza- 4 También llamadas cofradías del Señor del Calvario, de la Cera o la Cerita y Hermandad de la Cuaresma Chiquita. ción contemporánea (Llanos Hernández, 2010, p. 213-214).

17 18 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional es un intento de las comunidades campesinas para regular y controlar los cambios para explicar el radio cúltico cuyas fronteras simbólicas se determinan por la fe climáticos. Lo mismo es eficaz para las comunidades asentadas cerca de los vol- de los peregrinos, y considerar el territorio como un espacio en el que se proyecta canes Pico de Orizaba y Cofre de Perote, en los bordes de los ríos (como algunas el trabajo de la Iglesia y las relaciones entre actores que profesan una religión de Veracruz) y para la zona semiárida del valle de Tehuacán y de la región Mixteca popular que se concretizan en procesos de peregrinaje al santuario de Tlacotepec. oaxaqueña colindante con el estado de Puebla. Junto a esos atributos, la imagen En ese territorio devocional existe una representación del espacio sagrado de las funge como protectora de la comunidad de Tlacotepec y de los fieles peregrinos rutas, códigos de comportamiento, prohibiciones y sanciones de carácter sacro que llegan al santuario. que orientan las acciones y objetivan las prácticas y creencias religiosas. La religión popular manifestada en los procesos de peregrinaje hacia el san- Esta obra aporta el análisis etnográfico de un santuario y los procesos de pere- tuario y los actos rituales y simbólicos de distintos espacios sacralizados en Tlaco- grinación en un territorio discontinuo. En un principio busqué aplicar el concepto tepec nos conducen a preguntarnos ¿cómo se relacionan los atributos del culto del de región devocional propuesto por el doctor José Velasco Toro, quien la define Cristo Negro con las principales comunidades peregrinas asentadas en diversos a partir de la acción del desplazamiento a un santuario: la peregrinación puede nichos ecológicos?, y a la vez, ¿cuáles forman una región devocional y cómo se contener elementos que permitan establecer ciertos contornos regionales desde la estructuran al mismo tiempo para integrar un territorio devocional más allá de perspectiva de la manifestación devocional y que permite externar sentimientos sus fronteras? ¿Es posible establecer un territorio devocional en torno al Cristo de veneración y de fervor religioso (Velasco, 1997, p. 117). Sin embargo, dadas Negro? ¿Cómo inciden las prácticas de veneración cristológica local en la diná- las características particulares de los procesos de peregrinaje al santuario de Tla- mica de una cosmovisión en torno al agua que nos permita establecer un territorio cotepec, el trabajo de campo etnográfico arrojó datos interesantes acerca de la devocional? procedencia de los devotos, cuyas comunidades, asentadas en distintos nichos Para responder estas interrogantes se determinó el objetivo general: investigar ecológicos, pertenecen a variadas regiones administrativas estatales y a diferentes el proceso de peregrinaje al santuario de Tlacotepec, así como el significado y el grupos étnicos. Se trata de un amplio territorio heterogéneo, cultural y geográfi- simbolismo del agua en el culto del Cristo Negro. Se establecieron dos objetivos camente, que no puede comprenderse como una región devocional, sino como un particulares: primero, determinar el ciclo de peregrinación, y luego, su relación territorio devocional que incluye prácticas desterritorializadas del culto al Señor con otras fiestas litúrgicas, como las del primer viernes de Cuaresma, la Semana del Calvario. Por supuesto, retomo de Velasco Toro la idea de la existencia de Santa, la festividad de la Preciosa Sangre de Cristo y las fiestas de las cofradías, contornos geográficos donde se manifiestan las devociones para hablar de un terri- especialmente la Cuaresma Chiquita.4 Las primeras son reconocidas por la Iglesia torio devocional y no de una región, que es un espacio más reducido: un territorio católica oficial y están dentro del calendario religioso, mientras que las segundas devocional que puede materializarse en un mapa y comprende un territorio sim- manifiestan cierta autonomía respecto a los rituales católicos y se encuentran en la bólico para los devotos que por distintas circunstancias están fuera del país pero marginalidad, por lo tanto evocan una religión popular que rinde culto a la imagen comparten expresiones rituales y concepciones respecto del culto al Cristo Negro. negra a nivel local. Es necesario hacer notar que el territorio, en la actualidad, es un concepto El segundo objetivo particular fue investigar las condiciones históricas y so- interdisciplinario que forma parte de los referentes teóricos de las diversas disci- cioculturales que permitieron la dinámica de la apropiación simbólica del espacio plinas cuyo objeto de estudio son las relaciones entre los seres humanos. Es un en dos dimensiones. La local se ubica en el área que comprende el valle de Tehua- concepto más flexible que no sólo representa el soporte geopolítico de los Estados cán (territorio del sureste del estado de Puebla) con una fuerte presencia de comu- nacionales, sino que constituye una manifestación más versátil del espacio social nidades popolocas, nahuas, mixtecas, chochas y zapotecas que forman una región como reproductor de las acciones sociales. El territorio como espacio social hace geográfica semiárida. La otra es una dimensión espacial muy amplia que abarca referencia a las experiencias, procesos y simbolismos que de manera simultánea distintos estados y regiones; permite utilizar el concepto de territorio devocional tienen los seres humanos; puede estar formado por lugares contiguos o por lugares en red. Están presentes en él las relaciones sociales que desbordan las fronteras de la comunidad, de la nación, y se conectan con procesos propios de la globaliza- 4 También llamadas cofradías del Señor del Calvario, de la Cera o la Cerita y Hermandad de la Cuaresma Chiquita. ción contemporánea (Llanos Hernández, 2010, p. 213-214).

17 18 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En un territorio coexisten una diversidad de actores sociales, si bien pueden compartir El territorio devocional no se acota con las prácticas rituales en los edificios la misma visión cultural, sus intereses les llevan a caminos diferentes en el proceso de eclesiásticos, sino que se expande mediante la apropiación de lugares adjuntos construcción del territorio. El espacio y el territorio son construcciones sociales, pero (naturales y edificados) y la significación de ciertos espacios del trayecto concebi- representan niveles distintos de abstracción de la relación que a lo largo de la historia dos desde lógicas que expresan representaciones de diversos sistemas religiosos: han establecido los seres humanos con la naturaleza. la asociación de la cosmovisión con el cuerpo humano, la salud de personas y El territorio se convierte en la representación del espacio, el cual se ve sometido a una animales, los ciclos agrícolas y los fenómenos naturales y astronómicos; por ello transformación continua que resulta de la acción social de los seres humanos, de la son sitios sagrados. cultura y de los frutos de la revolución que en el mundo del conocimiento se vive en Este territorio permite comprender cómo las nociones de religión popular es- todos los rincones del planeta (Llanos-Hernández, 2010, pp. 218-219). tán presentes y son evidentes mediante prácticas que engloban las expectativas de grupos de devotos, entre las cuales se incluyen, principalmente, sociedades dedi- A partir de las aportaciones teóricas sobre el territorio como un producto consumi- cadas a la agricultura, algunas de ellas mestizas y otras descendientes de socie- do o vivido por aquellos que, sin haber participado en su elaboración, lo utilizan dades mesoamericanas (ngiwás, nahuas, mixtecos y zapotecos). Éstas mantienen como un medio (Raffestin, 2011, p. 10) para expresar sus creencias, defino que fuertes vínculos con la tierra y preservan rasgos que les confieren identidad, la el territorio devocional es la representación del espacio en el que existe un senti- cual puede entenderse como un proceso de identificaciones históricamente apro- miento de profundo respeto y admiración por una portentosa efigie religiosa (del piadas que otorgan sentido a un grupo social proporcionándole estructura signifi- Cristo Negro) que regula los actos, sentimientos y actitudes sociales. Es también cativa para asumirse en tanto que unidad (Aguado y Portal, 1992, p. 47), como el un territorio devocional donde se materializan las relaciones de reciprocidad entre uso de territorio, la tierra, la religión, la lengua, el parentesco, el sistema de cargos la imagen y los fieles, y la visita constituye un acto de veneración y de fervor con religioso, la cultura y las tradiciones. el que culminan los actos penitenciales, los cuales implican las peregrinaciones Las visitas colectivas al Cristo Negro corresponden a un tiempo sagrado en el con orientación hacia la petición de lluvia y el control del clima, la salud y la segu- que se empalma el calendario agrícola con el ritual católico. El inicio de siembras ridad económica y emocional. El hombre devoto del Cristo Negro de Tlacotepec y fases de cultivo varían según el medio ambiente y las condiciones tecnológi- pertenece a ese lugar sagrado y a partir de él crea su territorialidad. cas de la producción. Por ejemplo, los diversos nichos ecológicos de los estados El territorio devocional es un espacio inventado por los hombres, un espacio de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz han sido explotados para la de lo abstracto o lo simbólico (Raffestin, 2011, p. 38) vinculado a la cosmovisión siembra de subsistencia por muchos de los habitantes de las comunidades que se y a las representaciones que se tienen del santuario, cuyas principales acciones desplazan al santuario de Tlacotepec para solicitar lluvia. Existe una situación ge- son la peregrinación y el culto de esa imagen en un tiempo específico (Año Nue- neralizada de riesgo cuando la siembra es de temporal porque depende de los fac- vo, Semana Santa y día de la Preciosa Sangre de Cristo), de gran relevancia para tores climáticos y de las condiciones naturales para obtener una cosecha. En ese aquellos individuos residentes en y fuera del país. contexto, la compresión del papel de los rituales y de las instituciones en relación El territorio devocional está constituido por disímiles regiones, divisiones no con la religión, especialmente con la devoción al Cristo, cobra relevancia porque homogéneas ni uniformes que se consideran como puntos o nudosidades territo- la imagen sagrada desempeña una función al ser capaz de regular el desarrollo riales que contienen, además de población, otros elementos que manifiestan la óptimo de la estación de lluvias. organización territorial. Los puntos son localizaciones en las que se agrupan los En el caso de las tierras semiáridas del valle de Tehuacán y del norte de Oaxa- individuos y los grupos que constituyen a los pueblos (Raffestin, 2011, p. 110) ca, la ausencia de agua constituye el mayor problema; para los pueblos asentados que históricamente han formado el territorio devocional, relacionados con la ex- en las faldas de los volcanes, los riesgos son el granizo o las heladas. Consideran- periencia del peregrinaje al santuario y, en algunas ocasiones, unidos por rituales do que existe un gran sector que tiene como única opción el sistema de siembra que corresponden a una práctica local o íntima de los católicos asentados en el de temporal, la lógica de los rituales se concentra en el control de la naturaleza municipio de Tlacotepec, como los circuitos procesionales de la bajada y la subida por medio de la fuerza divina del Cristo Negro. Es una imagen con un fuerte del Cristo, del cerro a la parroquia y viceversa. simbolismo del agua cuyo culto incorpora los procesos de peregrinaje, los lugares

19 20 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En un territorio coexisten una diversidad de actores sociales, si bien pueden compartir El territorio devocional no se acota con las prácticas rituales en los edificios la misma visión cultural, sus intereses les llevan a caminos diferentes en el proceso de eclesiásticos, sino que se expande mediante la apropiación de lugares adjuntos construcción del territorio. El espacio y el territorio son construcciones sociales, pero (naturales y edificados) y la significación de ciertos espacios del trayecto concebi- representan niveles distintos de abstracción de la relación que a lo largo de la historia dos desde lógicas que expresan representaciones de diversos sistemas religiosos: han establecido los seres humanos con la naturaleza. la asociación de la cosmovisión con el cuerpo humano, la salud de personas y El territorio se convierte en la representación del espacio, el cual se ve sometido a una animales, los ciclos agrícolas y los fenómenos naturales y astronómicos; por ello transformación continua que resulta de la acción social de los seres humanos, de la son sitios sagrados. cultura y de los frutos de la revolución que en el mundo del conocimiento se vive en Este territorio permite comprender cómo las nociones de religión popular es- todos los rincones del planeta (Llanos-Hernández, 2010, pp. 218-219). tán presentes y son evidentes mediante prácticas que engloban las expectativas de grupos de devotos, entre las cuales se incluyen, principalmente, sociedades dedi- A partir de las aportaciones teóricas sobre el territorio como un producto consumi- cadas a la agricultura, algunas de ellas mestizas y otras descendientes de socie- do o vivido por aquellos que, sin haber participado en su elaboración, lo utilizan dades mesoamericanas (ngiwás, nahuas, mixtecos y zapotecos). Éstas mantienen como un medio (Raffestin, 2011, p. 10) para expresar sus creencias, defino que fuertes vínculos con la tierra y preservan rasgos que les confieren identidad, la el territorio devocional es la representación del espacio en el que existe un senti- cual puede entenderse como un proceso de identificaciones históricamente apro- miento de profundo respeto y admiración por una portentosa efigie religiosa (del piadas que otorgan sentido a un grupo social proporcionándole estructura signifi- Cristo Negro) que regula los actos, sentimientos y actitudes sociales. Es también cativa para asumirse en tanto que unidad (Aguado y Portal, 1992, p. 47), como el un territorio devocional donde se materializan las relaciones de reciprocidad entre uso de territorio, la tierra, la religión, la lengua, el parentesco, el sistema de cargos la imagen y los fieles, y la visita constituye un acto de veneración y de fervor con religioso, la cultura y las tradiciones. el que culminan los actos penitenciales, los cuales implican las peregrinaciones Las visitas colectivas al Cristo Negro corresponden a un tiempo sagrado en el con orientación hacia la petición de lluvia y el control del clima, la salud y la segu- que se empalma el calendario agrícola con el ritual católico. El inicio de siembras ridad económica y emocional. El hombre devoto del Cristo Negro de Tlacotepec y fases de cultivo varían según el medio ambiente y las condiciones tecnológi- pertenece a ese lugar sagrado y a partir de él crea su territorialidad. cas de la producción. Por ejemplo, los diversos nichos ecológicos de los estados El territorio devocional es un espacio inventado por los hombres, un espacio de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz han sido explotados para la de lo abstracto o lo simbólico (Raffestin, 2011, p. 38) vinculado a la cosmovisión siembra de subsistencia por muchos de los habitantes de las comunidades que se y a las representaciones que se tienen del santuario, cuyas principales acciones desplazan al santuario de Tlacotepec para solicitar lluvia. Existe una situación ge- son la peregrinación y el culto de esa imagen en un tiempo específico (Año Nue- neralizada de riesgo cuando la siembra es de temporal porque depende de los fac- vo, Semana Santa y día de la Preciosa Sangre de Cristo), de gran relevancia para tores climáticos y de las condiciones naturales para obtener una cosecha. En ese aquellos individuos residentes en y fuera del país. contexto, la compresión del papel de los rituales y de las instituciones en relación El territorio devocional está constituido por disímiles regiones, divisiones no con la religión, especialmente con la devoción al Cristo, cobra relevancia porque homogéneas ni uniformes que se consideran como puntos o nudosidades territo- la imagen sagrada desempeña una función al ser capaz de regular el desarrollo riales que contienen, además de población, otros elementos que manifiestan la óptimo de la estación de lluvias. organización territorial. Los puntos son localizaciones en las que se agrupan los En el caso de las tierras semiáridas del valle de Tehuacán y del norte de Oaxa- individuos y los grupos que constituyen a los pueblos (Raffestin, 2011, p. 110) ca, la ausencia de agua constituye el mayor problema; para los pueblos asentados que históricamente han formado el territorio devocional, relacionados con la ex- en las faldas de los volcanes, los riesgos son el granizo o las heladas. Consideran- periencia del peregrinaje al santuario y, en algunas ocasiones, unidos por rituales do que existe un gran sector que tiene como única opción el sistema de siembra que corresponden a una práctica local o íntima de los católicos asentados en el de temporal, la lógica de los rituales se concentra en el control de la naturaleza municipio de Tlacotepec, como los circuitos procesionales de la bajada y la subida por medio de la fuerza divina del Cristo Negro. Es una imagen con un fuerte del Cristo, del cerro a la parroquia y viceversa. simbolismo del agua cuyo culto incorpora los procesos de peregrinaje, los lugares

19 20 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional eclesiásticos y la geografía sagrada para desbordar las manifestaciones de la cos- peregrinos se puede ubicar geográficamente para reconstruir un territorio sagrado movisión asociada a la lluvia. Por eso, en cada peregrinación y en cada procesión, y simbólico que se expande hasta el santuario de Tlacotepec, territorio sagrado los rituales petitorios de mantenimiento o de agradecimiento por las buenas cose- que se conecta con una amplia red de cultos cristológicos de color negro estudiada chas ayudan a la reproducción sociocultural del radio devocional y se fortalecen recientemente por el doctor Carlos Navarrete (2013). gracias a tres grandes movimientos de fe: los circuitos cristológicos cuaresmales El santuario de Tlacotepec no está aislado; es un punto medular, como un de la región del sureste de Puebla; el periodo más o menos fijo de la Cuaresma pixel de una fotografía ahora opacado y olvidado. Es importante mostrarlo con Chiquita (como un circuito local que proporciona autenticidad y unicidad a la reli- toda brillantez para explicar cómo se generan los significados en torno al Cristo gión popular),5 y la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, con sus múltiples flujos Negro en un amplio territorio devocional: diferentes nichos ecológicos donde se de peregrinos, que ensombrece a la fiesta patronal de la Santa Cruz. realizan actividades agrícolas de temporal. Dichas actividades se encuentran en- De manera general, el estudio del santuario de Tlacotepec implica el recono- marcadas en un proceso de globalización que da lugar a contrastes económicos, cimiento de un lugar sagrado dentro de un contexto de relaciones sociales y de como los de una industria avícola de primer orden junto a una actividad agrícola poder civil y eclesiástico en confrontación constante. En el culto al Cristo Ne- en crisis constante resultado de la falta de agua, así como un sector campesino, gro se imbrican dos sistemas religiosos, el oficial o diocesano y el del pueblo con o sin tierras, que depende de los programas de apoyo gubernamental y de las o religión popular. Este último está bajo la dirección de líderes locales, algunas remesas de los migrantes para mantenerse. veces integrados en comités, cofradías y mayordomías barriales o comunitarias Nuestra propuesta amalgama los intereses de los actores sociales para generar que impugnan con fuerza las políticas eclesiásticas o confrontan a los sacerdotes un proceso de reafirmación de la religión popular usando como estrategia la pere- de la parroquia de Santa Cruz Tlacotepec y al obispo de Tehuacán mediante la grinación. En ella observamos la pugna entre la Iglesia y el pueblo por conservar el innovación festiva y la acción social multitudinaria. De esa manera, generan un bastión del santuario dentro de la política y del territorio diocesano, tanto como las proceso de significación latente que aumenta tanto el prestigio del Cristo Negro respuestas y las soluciones colectivas de los grupos políticos locales por mantener como el deseo de unidad comunitaria asociada al Señor, la cual logran solamente el culto al Señor del Calvario y cierto grado de autonomía respecto a la institución recurriendo a rituales agrícolas, algunas veces con una clara reelaboración, como religiosa, además de la permanencia de una cosmovisión sobre la naturaleza y la la fiesta del día del Padre (de ámbito lúdico), ahora organizada como fiesta del día agricultura, manifestada en expresiones cúlticas que constituyen auténticas cere- del Padre en honor al Cristo de Tlacotepec, que congrega habitantes del municipio monias agrícolas en honor al Cristo Negro durante distintos periodos críticos cau- en una fiesta de y para los tlacotepeños. sados por sequías, lluvias en exceso (víboras de agua o trombas), o bien, periodos Comúnmente, la peregrinación es una forma de producción cultural altamente de alegría gracias a una cosecha que permite la subsistencia alimentaria. ritual y a la vez lúdica gracias a la cual el espacio se expande por medio de la Debido a la importancia del municipio de Tlacotepec (véase mapa 1) dentro apropiación del territorio. La percepción y la construcción del santuario cuya ima- del territorio ngiwá del estado de Puebla, se eligió el estudio del santuario del gen funge como reguladora del equilibrio de la naturaleza: dador de lluvia para la Señor del Calvario por identificarse como un centro de peregrinaje multiétnico tierra sedienta de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca; protector de las zonas de clima frío con un enfoque regional, además de haber sido un antiguo centro de culto prehis- para evitar heladas (como San Salvador el Seco y Ciudad Serdán) o para equili- pánico a Tláloc, cuyos atributos se concentran en la efigie del Cristo Negro y en brar la precipitación pluvial en zonas como Zongolica o Veracruz (así como toda fuertes vínculos simbólicos con las aves como anunciadoras de las precipitaciones la carga terapéutica que el Cristo tiene) hacen posible interpretar la peregrinación pluviales, así como en el mercado de pájaros que caracteriza a la fiesta de la Pre- como la forma de apropiación de un espacio susceptible de explicar desde la pers- ciosa Sangre de Cristo. pectiva de la antropología social. Por consiguiente, el lugar de salida del éxodo de Como antropóloga social, comprendo que el trabajo de campo es un método que implica un proceso de conocimiento y de deconstrucción de los significados que un grupo social concibe respecto a sí mismo y a todo lo que le rodea; cons- 5 Es allí donde se puede definir su centralidad y la posibilidad de tomar contacto con lo que les es tituye la esencia de la etnografía y comprende diversas técnicas por medio de las externo (Ortiz, 1996, p. 13) que permiten señalar límites que separa la acción social en cada una de las fases de la fiesta del Señor del Calvario y su apropiación por los de “casa” y por los de “fuera”. cuales se obtienen datos, como la observación participante o no participante, en-

21 22 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional eclesiásticos y la geografía sagrada para desbordar las manifestaciones de la cos- peregrinos se puede ubicar geográficamente para reconstruir un territorio sagrado movisión asociada a la lluvia. Por eso, en cada peregrinación y en cada procesión, y simbólico que se expande hasta el santuario de Tlacotepec, territorio sagrado los rituales petitorios de mantenimiento o de agradecimiento por las buenas cose- que se conecta con una amplia red de cultos cristológicos de color negro estudiada chas ayudan a la reproducción sociocultural del radio devocional y se fortalecen recientemente por el doctor Carlos Navarrete (2013). gracias a tres grandes movimientos de fe: los circuitos cristológicos cuaresmales El santuario de Tlacotepec no está aislado; es un punto medular, como un de la región del sureste de Puebla; el periodo más o menos fijo de la Cuaresma pixel de una fotografía ahora opacado y olvidado. Es importante mostrarlo con Chiquita (como un circuito local que proporciona autenticidad y unicidad a la reli- toda brillantez para explicar cómo se generan los significados en torno al Cristo gión popular),5 y la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, con sus múltiples flujos Negro en un amplio territorio devocional: diferentes nichos ecológicos donde se de peregrinos, que ensombrece a la fiesta patronal de la Santa Cruz. realizan actividades agrícolas de temporal. Dichas actividades se encuentran en- De manera general, el estudio del santuario de Tlacotepec implica el recono- marcadas en un proceso de globalización que da lugar a contrastes económicos, cimiento de un lugar sagrado dentro de un contexto de relaciones sociales y de como los de una industria avícola de primer orden junto a una actividad agrícola poder civil y eclesiástico en confrontación constante. En el culto al Cristo Ne- en crisis constante resultado de la falta de agua, así como un sector campesino, gro se imbrican dos sistemas religiosos, el oficial o diocesano y el del pueblo con o sin tierras, que depende de los programas de apoyo gubernamental y de las o religión popular. Este último está bajo la dirección de líderes locales, algunas remesas de los migrantes para mantenerse. veces integrados en comités, cofradías y mayordomías barriales o comunitarias Nuestra propuesta amalgama los intereses de los actores sociales para generar que impugnan con fuerza las políticas eclesiásticas o confrontan a los sacerdotes un proceso de reafirmación de la religión popular usando como estrategia la pere- de la parroquia de Santa Cruz Tlacotepec y al obispo de Tehuacán mediante la grinación. En ella observamos la pugna entre la Iglesia y el pueblo por conservar el innovación festiva y la acción social multitudinaria. De esa manera, generan un bastión del santuario dentro de la política y del territorio diocesano, tanto como las proceso de significación latente que aumenta tanto el prestigio del Cristo Negro respuestas y las soluciones colectivas de los grupos políticos locales por mantener como el deseo de unidad comunitaria asociada al Señor, la cual logran solamente el culto al Señor del Calvario y cierto grado de autonomía respecto a la institución recurriendo a rituales agrícolas, algunas veces con una clara reelaboración, como religiosa, además de la permanencia de una cosmovisión sobre la naturaleza y la la fiesta del día del Padre (de ámbito lúdico), ahora organizada como fiesta del día agricultura, manifestada en expresiones cúlticas que constituyen auténticas cere- del Padre en honor al Cristo de Tlacotepec, que congrega habitantes del municipio monias agrícolas en honor al Cristo Negro durante distintos periodos críticos cau- en una fiesta de y para los tlacotepeños. sados por sequías, lluvias en exceso (víboras de agua o trombas), o bien, periodos Comúnmente, la peregrinación es una forma de producción cultural altamente de alegría gracias a una cosecha que permite la subsistencia alimentaria. ritual y a la vez lúdica gracias a la cual el espacio se expande por medio de la Debido a la importancia del municipio de Tlacotepec (véase mapa 1) dentro apropiación del territorio. La percepción y la construcción del santuario cuya ima- del territorio ngiwá del estado de Puebla, se eligió el estudio del santuario del gen funge como reguladora del equilibrio de la naturaleza: dador de lluvia para la Señor del Calvario por identificarse como un centro de peregrinaje multiétnico tierra sedienta de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca; protector de las zonas de clima frío con un enfoque regional, además de haber sido un antiguo centro de culto prehis- para evitar heladas (como San Salvador el Seco y Ciudad Serdán) o para equili- pánico a Tláloc, cuyos atributos se concentran en la efigie del Cristo Negro y en brar la precipitación pluvial en zonas como Zongolica o Veracruz (así como toda fuertes vínculos simbólicos con las aves como anunciadoras de las precipitaciones la carga terapéutica que el Cristo tiene) hacen posible interpretar la peregrinación pluviales, así como en el mercado de pájaros que caracteriza a la fiesta de la Pre- como la forma de apropiación de un espacio susceptible de explicar desde la pers- ciosa Sangre de Cristo. pectiva de la antropología social. Por consiguiente, el lugar de salida del éxodo de Como antropóloga social, comprendo que el trabajo de campo es un método que implica un proceso de conocimiento y de deconstrucción de los significados que un grupo social concibe respecto a sí mismo y a todo lo que le rodea; cons- 5 Es allí donde se puede definir su centralidad y la posibilidad de tomar contacto con lo que les es tituye la esencia de la etnografía y comprende diversas técnicas por medio de las externo (Ortiz, 1996, p. 13) que permiten señalar límites que separa la acción social en cada una de las fases de la fiesta del Señor del Calvario y su apropiación por los de “casa” y por los de “fuera”. cuales se obtienen datos, como la observación participante o no participante, en-

21 22 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional trevistas, técnicas de análisis de redes sociales, grupos de discusión, fotografía e de entrevistas a profundidad con varios actores sociales radicados en localidades investigación documental, entre otras. La información obtenida se cruza al dispo- altamente reconocidas como “peregrinas” me permitió cruzar los datos, seleccio- ner de una descripción detallada y una muestra de las particularidades etnográficas narlos y ubicarlos en cada una de las secciones que se plasman en este trabajo. La que se registran en los diarios de campo, los cuales constituyen un instrumento información recolectada sirvió para cuestionar el concepto teórico que en un prin- relevante debido a su contenido interpretativo de la otredad. cipio creí que orientaría el estudio: la región devocional, que fue sustituido por el La investigación se efectúo a lo largo de varios periodos de trabajo de campo, de territorio devocional, que explicaba mejor la interpretación de la realidad, de que iniciaron en junio de 2008 y finalizaron en julio de 2014, cuando se conclu- acuerdo con los objetivos y las hipótesis formuladas. yó este texto. Algunas estancias fueron mayores que otras, pero con frecuencias El trabajo de campo se extendió más allá del ayuntamiento tlacotepeño. Por regulares y centradas en las actividades rituales colectivas asociadas al santuario. eso fue necesario contactar a los organizadores de las peregrinaciones corporadas6 La técnica y herramienta para la obtención de datos que más apliqué fue la obser- y turísticas de algunas comunidades de Veracruz, Tlaxcala y Puebla para conocer vación participante, cuyo objetivo fue develar las formas particulares y extraordi- el significado que motiva a realizar la visita a Tlaco y mostrar, mediante el dato narias en que los universos culturales y los entramados sociales se hacen visibles etnográfico, una interpretación de las relaciones intersubjetivas entre las identida- e inteligibles en el fenómeno del peregrinaje. des que se despliegan, se armonizan, se confrontan y se reafirman en el santuario Los postulados refieren que: como un espacio social que muestra una cosmovisión asociada con el agua y otros atributos adjudicados al Cristo Negro. La observación participante consiste en dos actividades principales: observar sistemá- En Tlacotepec, la observación directa de actividades festivas del calendario tica y controladamente todo lo que acontece en torno al investigador, y participar en ritual anual (civil y religioso) fue fundamental para comprender la reafirmación de una o varias actividades de la población [...] es el medio ideal para realizar descubri- identidades barriales, mismas que se integran en una identidad comunitaria honda- mientos, para examinar críticamente los conceptos teóricos y para anclarlos en reali- mente reconocida por pueblos circunscritos en el radio devocional del santuario. dades concretas poniendo en comunicación distintas reflexividades [...] La diferencia El acceso a individuos de diferentes ideologías políticas, condición econó- entre observar y participar radica en el tipo de relación cognitiva que el investigador mica y diversos grados de participación comunitaria y religiosa me permitieron entabla con los sujetos/informantes y el nivel de involucramiento que resulta de esa verificar los datos que vertían unos y otros en relación con múltiples temáticas relación (Guber, 2001, p. 62). que se abordan en este trabajo. Los policías municipales fueron informantes clave, porque en su ámbito laboral de alto peligro, el Cristo Negro y la virgen de Guada- Como etnógrafa, intenté una inmersión subjetiva para conocer la vida cotidiana, lupe son sus protectores: su función es “librarlos de las balaceras”, lo cual afirma las aspiraciones y las problemáticas desde adentro. Fue necesario agudizar mis el carácter multisignificativo del santuario. sentidos y sobre todo la afectividad, que me permitieron una apertura con los acto- Aprendí que mis referentes culturales impedían ver los bosques que los habi- res sociales. En algunos momentos fue muy rica la participación observante (Gu- tantes de Tlacotepec referían con gran orgullo y alegría porque mi idea de bosque ber, 2001, p. 60), cuando, desde dentro de las organizaciones, en la vida familiar, era el de coníferas de la sierra de Huauchinango, Puebla, donde crecí. Eso me aler- al caminar junto a las personas, al saber escuchar y valorar sus preocupaciones tó a considerar que el desaprendizaje era sumamente necesario para evitar juicios y expectativas, logré que “abrieran su corazón” a una desconocida, quien des- de valor cerrados y experimentar un acercamiento intersubjetivo, considerando empeñó algunos roles que incidieron en la conducta de los informantes y, como las formas en que las sociedades crean sus geosímbolos en una zona semiárida, etnógrafa, se insertó en un nicho ecológico semiárido y en un tema desconocido, pero tuvo la suerte de ser invitada a varias fiestas de las cuales proceden muchos 6 La peregrinación corporada “se diferencia de las familiares o individuales por el carácter plural de los datos que se exponen en este libro. de sus integrantes; la existencia de un líder espiritual que congrega a los creyentes; la organización Gracias a la frecuente estancia de trabajo de campo en la comunidad de Tla- desplegada que hace posible los desplazamientos; el desarrollo, durante la peregrinación, el cotepec, que comprendió de junio de 2008 a julio de 2014, estructuré una red de sentimiento de communitas que propicia la interiorización espiritual; la comunión de creencias y la reutilización colectiva a través de ceremoniales que impregnan todo el paisaje” (Vargas, 1997, comunicación (en algunos casos más solida que en otros). Luego, la aplicación p. 268).

23 24 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional trevistas, técnicas de análisis de redes sociales, grupos de discusión, fotografía e de entrevistas a profundidad con varios actores sociales radicados en localidades investigación documental, entre otras. La información obtenida se cruza al dispo- altamente reconocidas como “peregrinas” me permitió cruzar los datos, seleccio- ner de una descripción detallada y una muestra de las particularidades etnográficas narlos y ubicarlos en cada una de las secciones que se plasman en este trabajo. La que se registran en los diarios de campo, los cuales constituyen un instrumento información recolectada sirvió para cuestionar el concepto teórico que en un prin- relevante debido a su contenido interpretativo de la otredad. cipio creí que orientaría el estudio: la región devocional, que fue sustituido por el La investigación se efectúo a lo largo de varios periodos de trabajo de campo, de territorio devocional, que explicaba mejor la interpretación de la realidad, de que iniciaron en junio de 2008 y finalizaron en julio de 2014, cuando se conclu- acuerdo con los objetivos y las hipótesis formuladas. yó este texto. Algunas estancias fueron mayores que otras, pero con frecuencias El trabajo de campo se extendió más allá del ayuntamiento tlacotepeño. Por regulares y centradas en las actividades rituales colectivas asociadas al santuario. eso fue necesario contactar a los organizadores de las peregrinaciones corporadas6 La técnica y herramienta para la obtención de datos que más apliqué fue la obser- y turísticas de algunas comunidades de Veracruz, Tlaxcala y Puebla para conocer vación participante, cuyo objetivo fue develar las formas particulares y extraordi- el significado que motiva a realizar la visita a Tlaco y mostrar, mediante el dato narias en que los universos culturales y los entramados sociales se hacen visibles etnográfico, una interpretación de las relaciones intersubjetivas entre las identida- e inteligibles en el fenómeno del peregrinaje. des que se despliegan, se armonizan, se confrontan y se reafirman en el santuario Los postulados refieren que: como un espacio social que muestra una cosmovisión asociada con el agua y otros atributos adjudicados al Cristo Negro. La observación participante consiste en dos actividades principales: observar sistemá- En Tlacotepec, la observación directa de actividades festivas del calendario tica y controladamente todo lo que acontece en torno al investigador, y participar en ritual anual (civil y religioso) fue fundamental para comprender la reafirmación de una o varias actividades de la población [...] es el medio ideal para realizar descubri- identidades barriales, mismas que se integran en una identidad comunitaria honda- mientos, para examinar críticamente los conceptos teóricos y para anclarlos en reali- mente reconocida por pueblos circunscritos en el radio devocional del santuario. dades concretas poniendo en comunicación distintas reflexividades [...] La diferencia El acceso a individuos de diferentes ideologías políticas, condición econó- entre observar y participar radica en el tipo de relación cognitiva que el investigador mica y diversos grados de participación comunitaria y religiosa me permitieron entabla con los sujetos/informantes y el nivel de involucramiento que resulta de esa verificar los datos que vertían unos y otros en relación con múltiples temáticas relación (Guber, 2001, p. 62). que se abordan en este trabajo. Los policías municipales fueron informantes clave, porque en su ámbito laboral de alto peligro, el Cristo Negro y la virgen de Guada- Como etnógrafa, intenté una inmersión subjetiva para conocer la vida cotidiana, lupe son sus protectores: su función es “librarlos de las balaceras”, lo cual afirma las aspiraciones y las problemáticas desde adentro. Fue necesario agudizar mis el carácter multisignificativo del santuario. sentidos y sobre todo la afectividad, que me permitieron una apertura con los acto- Aprendí que mis referentes culturales impedían ver los bosques que los habi- res sociales. En algunos momentos fue muy rica la participación observante (Gu- tantes de Tlacotepec referían con gran orgullo y alegría porque mi idea de bosque ber, 2001, p. 60), cuando, desde dentro de las organizaciones, en la vida familiar, era el de coníferas de la sierra de Huauchinango, Puebla, donde crecí. Eso me aler- al caminar junto a las personas, al saber escuchar y valorar sus preocupaciones tó a considerar que el desaprendizaje era sumamente necesario para evitar juicios y expectativas, logré que “abrieran su corazón” a una desconocida, quien des- de valor cerrados y experimentar un acercamiento intersubjetivo, considerando empeñó algunos roles que incidieron en la conducta de los informantes y, como las formas en que las sociedades crean sus geosímbolos en una zona semiárida, etnógrafa, se insertó en un nicho ecológico semiárido y en un tema desconocido, pero tuvo la suerte de ser invitada a varias fiestas de las cuales proceden muchos 6 La peregrinación corporada “se diferencia de las familiares o individuales por el carácter plural de los datos que se exponen en este libro. de sus integrantes; la existencia de un líder espiritual que congrega a los creyentes; la organización Gracias a la frecuente estancia de trabajo de campo en la comunidad de Tla- desplegada que hace posible los desplazamientos; el desarrollo, durante la peregrinación, el cotepec, que comprendió de junio de 2008 a julio de 2014, estructuré una red de sentimiento de communitas que propicia la interiorización espiritual; la comunión de creencias y la reutilización colectiva a través de ceremoniales que impregnan todo el paisaje” (Vargas, 1997, comunicación (en algunos casos más solida que en otros). Luego, la aplicación p. 268).

23 24 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional creación apegada a la dimensión afectiva en la que emociones y sentimientos so- Las manifestaciones de religión popular propias del municipio, como las fies- cialmente regulados se desbordan en ciertos periodos del año. Me integré como tas barriales patronales y la Cuaresma Chiquita, así como otras translocales, entre miembro de las cofradías del cuarto y el quinto viernes de la Cuaresma Chiquita ellas las procesiones de la ruta cristológica del periodo cuaresmal hacia la Mixte- y de la Hermandad de la Santísima Trinidad y entregué mi jornal como una forma ca, constituyen el patrimonio intangible que ayudó a la delimitación del territorio solidaria de colaborar con el alto gasto ritual, lo que posibilitó establecer contacto devocional del Cristo Negro. Observé y registré la llegada de peregrinos: corpo- con los representantes de muchas organizaciones religiosas, así como el acceso a radas, semiestructuradas, de organización espontánea individual y colectiva; de festividades privadas y públicas. acuerdo con la forma de acceder al santuario: desplazamientos a pie, en bicicleta, El recorrido a pie en el área de investigación fue fundamental para ubicar los ecuestre, en todo tipo de vehículos privados y colectivos. Además, me incorporé sitios de importancia, como los jagüeyes extintos y aquellos que aún funcionan, a un grupo de católicos para “servir”7 al peregrino proporcionando alimentos y las balsas de agua (encharcamientos pluviales) y los pozos profundos; las ermitas agua en la Cuesta de San Marcos durante la noche previa a la fiesta de la Preciosa y la zona arqueológica de los Teteles de Santo Nombre y de Tlacuitlapan y, por Sangre de Cristo de 2009, 2010, 2012 y 2014; en 2013 apoyé barriendo el atrio de supuesto, los tres cerros que integran el área del santuario. Además, los despla- la parroquia para que el agua no llegara a las pequeñas islas donde descansaban zamientos a la zona agrícola generaron información que denota la existencia de los peregrinos, pues ese año llovió muy fuerte. conflictos por agua y tierra entre los ejidos y grupos sociales. Por los caminos de Cada rol que desempeñé me abrió la puerta al ámbito de las identidades gene- terracería rodeados de cactáceas, pude entender, cuando forma parte de circuitos radas en torno al Señor del Calvario y fue útil para entender las relaciones extra- procesionales a distintas comunidades, la estrategia social que une a los católicos comunitarias y las territorializaciones; por ejemplo, en la Cuesta de San Marcos, mediante rituales concatenados con el festejo de la Preciosa Sangre de Cristo. Co- por donde llegan los peregrinos veracruzanos. Conseguí constatar la asiduidad nocí, gracias a los campesinos, las necesidades y carencias de la región semiárida asimétrica entre los mestizos y los indígenas de Tlacotepec durante el tiempo sa- y la orientación cúltica del Señor del Calvario como dador de lluvia y protector grado de la peregrinación. Pese al gran esfuerzo de camuflaje ideológico sobre la de las siembras y de la salud, atribución efectiva que alienta la esperanza de una idea de que “todos somos hijos de Dios y somos iguales” que pretenden aparentar seguridad material de sobrevivencia desde la perspectiva del creyente, víctima de algunos grupos, existe discriminación étnica y un fuerte racismo, pese al mestizaje una economía precaria. biológico y cultural de la zona desde la llegada de los españoles. Los de “razón Fue necesario realizar la reconstrucción histórica de la comunidad recurrien- de Tlaco” niegan lo evidente de Tlacotepec: una ciudad pequeña descendiente de do al análisis de documentos históricos resguardados en los siguientes acervos: comunidades mesoamericanas congregadas en el siglo xvi con un pequeño índice Archivo Eclesiástico de la parroquia de Santa Cruz Tlacotepec (aepsct), Archivo de población española y negra. del Arzobispado de Puebla (aap) y el Archivo General de la Nación (agn), infor- Conforme avanzó el trabajo de campo etnográfico, surgió la necesidad (du- mación que se complementó con la recabada en la hemeroteca pública Juan Nepo- rante la Cuaresma de 2010) de realizar el recorrido con algunos peregrinos que muceno Troncoso, de la ciudad de Puebla. Para solventar la carencia de estudios llevaban el estandarte del Cristo Negro a otros santuarios del sur de Puebla, sobre etnohistóricos en el municipio, se eligió registrar y reconstruir parte del pasado de todo con los que mantienen visitas recíprocas, entre ellas Tejalpa, perteneciente al la comunidad utilizando la historia oral proporcionada por adultos mayores de 50 municipio de San Miguel Tehuitzingo. Con el afán de atestiguar el comportamien- años. Entre los entrevistados, elegí a informantes clave para la interpretación de to de los procesos de peregrinación, caminé de la ciudad de Puebla al santuario esa realidad que me costó entender, sobre todo cuando el olvido social de algunos de San Miguel del Milagro, Tlaxcala, en 2008 y en los dos años subsecuentes; acontecimientos políticos no me posibilitaba armar ese entramado sociocultural en 2009 realicé la observación directa de la llegada de los peregrinos al lugar. En en el que se construía cada día el significado desde la perspectiva de los habitan- Tepeaca registré, ese mismo año, los rituales que llevan a cabo los visitantes del tes del lugar. Como resultado de este coctel metodológico, el registro etnográfico Niño Doctor. Ambos santuarios me sirvieron como referentes para la compara- muestra una noción discontinua del tiempo e incluso del espacio, porque se trata de un proceso religioso dinámico interregional que considera distintos pisos ecoló- 7 Utilizaré en el corpus de la tesis varias expresiones entre comillas que denotan puntos de vista de gicos y diferentes divisiones jurídico administrativas de los estados involucrados. los entrevistados.

25 26 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional creación apegada a la dimensión afectiva en la que emociones y sentimientos so- Las manifestaciones de religión popular propias del municipio, como las fies- cialmente regulados se desbordan en ciertos periodos del año. Me integré como tas barriales patronales y la Cuaresma Chiquita, así como otras translocales, entre miembro de las cofradías del cuarto y el quinto viernes de la Cuaresma Chiquita ellas las procesiones de la ruta cristológica del periodo cuaresmal hacia la Mixte- y de la Hermandad de la Santísima Trinidad y entregué mi jornal como una forma ca, constituyen el patrimonio intangible que ayudó a la delimitación del territorio solidaria de colaborar con el alto gasto ritual, lo que posibilitó establecer contacto devocional del Cristo Negro. Observé y registré la llegada de peregrinos: corpo- con los representantes de muchas organizaciones religiosas, así como el acceso a radas, semiestructuradas, de organización espontánea individual y colectiva; de festividades privadas y públicas. acuerdo con la forma de acceder al santuario: desplazamientos a pie, en bicicleta, El recorrido a pie en el área de investigación fue fundamental para ubicar los ecuestre, en todo tipo de vehículos privados y colectivos. Además, me incorporé sitios de importancia, como los jagüeyes extintos y aquellos que aún funcionan, a un grupo de católicos para “servir”7 al peregrino proporcionando alimentos y las balsas de agua (encharcamientos pluviales) y los pozos profundos; las ermitas agua en la Cuesta de San Marcos durante la noche previa a la fiesta de la Preciosa y la zona arqueológica de los Teteles de Santo Nombre y de Tlacuitlapan y, por Sangre de Cristo de 2009, 2010, 2012 y 2014; en 2013 apoyé barriendo el atrio de supuesto, los tres cerros que integran el área del santuario. Además, los despla- la parroquia para que el agua no llegara a las pequeñas islas donde descansaban zamientos a la zona agrícola generaron información que denota la existencia de los peregrinos, pues ese año llovió muy fuerte. conflictos por agua y tierra entre los ejidos y grupos sociales. Por los caminos de Cada rol que desempeñé me abrió la puerta al ámbito de las identidades gene- terracería rodeados de cactáceas, pude entender, cuando forma parte de circuitos radas en torno al Señor del Calvario y fue útil para entender las relaciones extra- procesionales a distintas comunidades, la estrategia social que une a los católicos comunitarias y las territorializaciones; por ejemplo, en la Cuesta de San Marcos, mediante rituales concatenados con el festejo de la Preciosa Sangre de Cristo. Co- por donde llegan los peregrinos veracruzanos. Conseguí constatar la asiduidad nocí, gracias a los campesinos, las necesidades y carencias de la región semiárida asimétrica entre los mestizos y los indígenas de Tlacotepec durante el tiempo sa- y la orientación cúltica del Señor del Calvario como dador de lluvia y protector grado de la peregrinación. Pese al gran esfuerzo de camuflaje ideológico sobre la de las siembras y de la salud, atribución efectiva que alienta la esperanza de una idea de que “todos somos hijos de Dios y somos iguales” que pretenden aparentar seguridad material de sobrevivencia desde la perspectiva del creyente, víctima de algunos grupos, existe discriminación étnica y un fuerte racismo, pese al mestizaje una economía precaria. biológico y cultural de la zona desde la llegada de los españoles. Los de “razón Fue necesario realizar la reconstrucción histórica de la comunidad recurrien- de Tlaco” niegan lo evidente de Tlacotepec: una ciudad pequeña descendiente de do al análisis de documentos históricos resguardados en los siguientes acervos: comunidades mesoamericanas congregadas en el siglo xvi con un pequeño índice Archivo Eclesiástico de la parroquia de Santa Cruz Tlacotepec (aepsct), Archivo de población española y negra. del Arzobispado de Puebla (aap) y el Archivo General de la Nación (agn), infor- Conforme avanzó el trabajo de campo etnográfico, surgió la necesidad (du- mación que se complementó con la recabada en la hemeroteca pública Juan Nepo- rante la Cuaresma de 2010) de realizar el recorrido con algunos peregrinos que muceno Troncoso, de la ciudad de Puebla. Para solventar la carencia de estudios llevaban el estandarte del Cristo Negro a otros santuarios del sur de Puebla, sobre etnohistóricos en el municipio, se eligió registrar y reconstruir parte del pasado de todo con los que mantienen visitas recíprocas, entre ellas Tejalpa, perteneciente al la comunidad utilizando la historia oral proporcionada por adultos mayores de 50 municipio de San Miguel Tehuitzingo. Con el afán de atestiguar el comportamien- años. Entre los entrevistados, elegí a informantes clave para la interpretación de to de los procesos de peregrinación, caminé de la ciudad de Puebla al santuario esa realidad que me costó entender, sobre todo cuando el olvido social de algunos de San Miguel del Milagro, Tlaxcala, en 2008 y en los dos años subsecuentes; acontecimientos políticos no me posibilitaba armar ese entramado sociocultural en 2009 realicé la observación directa de la llegada de los peregrinos al lugar. En en el que se construía cada día el significado desde la perspectiva de los habitan- Tepeaca registré, ese mismo año, los rituales que llevan a cabo los visitantes del tes del lugar. Como resultado de este coctel metodológico, el registro etnográfico Niño Doctor. Ambos santuarios me sirvieron como referentes para la compara- muestra una noción discontinua del tiempo e incluso del espacio, porque se trata de un proceso religioso dinámico interregional que considera distintos pisos ecoló- 7 Utilizaré en el corpus de la tesis varias expresiones entre comillas que denotan puntos de vista de gicos y diferentes divisiones jurídico administrativas de los estados involucrados. los entrevistados.

25 26 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ción y compresión de las peregrinaciones a Tlacotepec y sus rituales. Finalmente estudio.9 Pronto comenzaron a verme con desconfianza y un individuo alcoholiza- se buscó y se analizó la bibliografía referente a santuarios de Cristos Negros y do de San Marcos Tlacoyalco me cuestionó abiertamente por qué lo fotografiaba, peregrinaciones, territorio, identidad religiosa, cosmovisión, religión y religión cuando en realidad tomaba fotos a los puestos de chile miahuateco. Entonces la popular para argumentar el enfoque teórico. voz de una comerciante me defendió: “… le di permiso de tomar fotos a mi nego- Como último comentario, al reflexionar acerca de la experiencia de campo cio”. El indígena, tambaleándose, insistía y cuestionaba el uso de las imágenes. etnográfico, no todo fue fácil: cuando se cruza la frontera de las identificaciones En un acto de protección le dije que si lo deseaba fuéramos a la presidencia para y se penetra en el imaginario de la población, surgen construcciones en las que se aclarar la situación. En ese momento mis relaciones con las autoridades se habían desconoce el quehacer del antropólogo y se le relaciona con un funcionario de go- consolidado y la red de amigos e informantes era más amplia y sólida, a tal grado bierno, un periodista o un abogado. Temas relacionados con el tráfico de aves y los que participaba de sus rituales familiares, en algunos casos exclusivos, lo cual me patrones de herencia deben tratarse con cautela en esta zona, pues los pobladores hacía sentirme segura. creen que el investigador está encubierto para realizar denuncias o persuadir a los Finalmente, sin tratar de convertir este espacio en una tragedia, la inseguridad octogenarios en favor de uno u otro hijo al realizar sus testamentos. en 2012 fue mayor. Agredieron verbalmente a un estudiante de antropología social En 2010, la policía estatal efectuó la persecución de una banda de asaltantes, que iba a prácticas de campo; un hombre en estado de ebriedad abrió la puerta lo cual generó alarma en la región. Era la víspera de Día de Muertos cuando desde del coche por el lado del copiloto y lanzó un golpe al chico; otros dos estudiantes Tecamachalco, pasando por Yehualtepec y hasta Tlacotepec, se escuchaban las extranjeros que iban en el asiento trasero estaban estupefactos, mientras yo (de sirenas de las patrullas (Alfaro, 2010). La situación movilizó a las autoridades regreso de comprar un café) gritaba que éramos universitarios y vi cómo otros tres civiles de Tlacotepec, quienes determinaron desalojar a los niños de las escuelas hombres se desplazaban hacia nosotros. Me subí al auto y salimos en estampida antes de la llegada de los maleantes: silbaron los balazos y las calles quedaron va- del estacionamiento del Oxxo ubicado en el área de la gasolinera de Santiago Al- cías; los malhechores fueron aprehendidos y remitidos a Tehuacán. El festejo a los seseca, asustados de ser víctimas de una posible persecución “de la banda” (como antepasados estuvo marcado por un halo de inseguridad. “No salga en la noche, le llamé). Nunca más me detuve a tomar un café después de las ocho de la noche no viaje sola en su carro, no, no...”, eran las recomendaciones de mis amistades. y mucho menos viajé por los caminos fascinantes por la luz de las luciérnagas y Del tema poco se habló, pues con vergüenza se justificaba que “Tlacotepec es un los cantos de los grillos. pueblo tranquilo; su mala fama acabó hace tiempo con la nueva generación de Durante esta experiencia de trabajo de campo etnográfico logré darme cuenta habitantes preparada en la universidad. Además los secuestradores y los bandidos de que las relaciones sociales cambian según los acontecimientos, lo que reper- no son de Tlaco”.8 cute en cómo perciben a los investigadores. A la postre, lo que cuenta no es sólo En otro contexto, previo a las elecciones presidenciales de 2012, la tensión de la carta dirigida a las autoridades civiles, eclesiásticas y militares, sino la red de algunos individuos rompió con la tranquilidad que se había logrado en el área de relaciones que se establezcan con los personajes de la comunidad y el respeto que se manifieste al significado de sus costumbres; la fuerza del convencimiento 8 La tradición de honrar a los difuntos velando en el camposanto se cumplió en Tlacotepec de Benito para ganar la confianza en el área de trabajo; la adscripción identitaria mediante Juárez e Ixcaquixtla, pero a diferencia de años anteriores, esta vez la afluencia de deudos se vio el uso de sistemas ideológicos comunes, como en mi caso, la religión católica, severamente menguada. Quienes asistieron a los panteones advirtieron que la ausencia se debía a y el ímpetu que se esgrima para hacer comprender a los habitantes originarios que muchos paisanos no regresaron este año de Estados Unidos porque no se habían repuesto de la que el antropólogo social es diferente a lo que creen que somos: “un funcionario difícil situación económica que allá se padecía y porque el trayecto de retorno supone un desafío a la muerte: “Tienen miedo a los zetas. Dicen que se suben a los camiones o al tren y les pegan, los pican corrupto del gobierno” o un agente “que da algo a cambio”. El etnólogo tiene la y les roban. A las mujeres las han violado y también le han pegado a los niños. Eso es lo que dicen que ha pasado y por eso los que están del otro lado ya casi no vienen”, dijo René Torres López. “No 9 Durante las elecciones para gobernador, entre los municipios que se marcaron como focos rojos es que no vengan porque le tengan miedo a los zetas. Es que tampoco hay dinero. Ha habido muchos en el distrito 17 se encontraron Quecholac, Tlacotepec de Benito Juárez, Palmar de Bravo, General despidos allá en Estados Unidos, cuesta mucho dinero ir y venir para estar nada más unos días y yo Felipe Ángeles y Santa Isabel Tlanepantla, informó Socorro González, presidenta del Instituto creo que prefieren ahorrar para venir en diciembre o ya en Semana Santa”, expresó Martina López, Electoral del Estado, quien agregó que en esta zona se tienen antecedentes de violencia (García, una mujer que vendía elotes afuera del panteón de Tlacotepec de Benito Juárez (Hernández, 2011). 2010).

27 28 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ción y compresión de las peregrinaciones a Tlacotepec y sus rituales. Finalmente estudio.9 Pronto comenzaron a verme con desconfianza y un individuo alcoholiza- se buscó y se analizó la bibliografía referente a santuarios de Cristos Negros y do de San Marcos Tlacoyalco me cuestionó abiertamente por qué lo fotografiaba, peregrinaciones, territorio, identidad religiosa, cosmovisión, religión y religión cuando en realidad tomaba fotos a los puestos de chile miahuateco. Entonces la popular para argumentar el enfoque teórico. voz de una comerciante me defendió: “… le di permiso de tomar fotos a mi nego- Como último comentario, al reflexionar acerca de la experiencia de campo cio”. El indígena, tambaleándose, insistía y cuestionaba el uso de las imágenes. etnográfico, no todo fue fácil: cuando se cruza la frontera de las identificaciones En un acto de protección le dije que si lo deseaba fuéramos a la presidencia para y se penetra en el imaginario de la población, surgen construcciones en las que se aclarar la situación. En ese momento mis relaciones con las autoridades se habían desconoce el quehacer del antropólogo y se le relaciona con un funcionario de go- consolidado y la red de amigos e informantes era más amplia y sólida, a tal grado bierno, un periodista o un abogado. Temas relacionados con el tráfico de aves y los que participaba de sus rituales familiares, en algunos casos exclusivos, lo cual me patrones de herencia deben tratarse con cautela en esta zona, pues los pobladores hacía sentirme segura. creen que el investigador está encubierto para realizar denuncias o persuadir a los Finalmente, sin tratar de convertir este espacio en una tragedia, la inseguridad octogenarios en favor de uno u otro hijo al realizar sus testamentos. en 2012 fue mayor. Agredieron verbalmente a un estudiante de antropología social En 2010, la policía estatal efectuó la persecución de una banda de asaltantes, que iba a prácticas de campo; un hombre en estado de ebriedad abrió la puerta lo cual generó alarma en la región. Era la víspera de Día de Muertos cuando desde del coche por el lado del copiloto y lanzó un golpe al chico; otros dos estudiantes Tecamachalco, pasando por Yehualtepec y hasta Tlacotepec, se escuchaban las extranjeros que iban en el asiento trasero estaban estupefactos, mientras yo (de sirenas de las patrullas (Alfaro, 2010). La situación movilizó a las autoridades regreso de comprar un café) gritaba que éramos universitarios y vi cómo otros tres civiles de Tlacotepec, quienes determinaron desalojar a los niños de las escuelas hombres se desplazaban hacia nosotros. Me subí al auto y salimos en estampida antes de la llegada de los maleantes: silbaron los balazos y las calles quedaron va- del estacionamiento del Oxxo ubicado en el área de la gasolinera de Santiago Al- cías; los malhechores fueron aprehendidos y remitidos a Tehuacán. El festejo a los seseca, asustados de ser víctimas de una posible persecución “de la banda” (como antepasados estuvo marcado por un halo de inseguridad. “No salga en la noche, le llamé). Nunca más me detuve a tomar un café después de las ocho de la noche no viaje sola en su carro, no, no...”, eran las recomendaciones de mis amistades. y mucho menos viajé por los caminos fascinantes por la luz de las luciérnagas y Del tema poco se habló, pues con vergüenza se justificaba que “Tlacotepec es un los cantos de los grillos. pueblo tranquilo; su mala fama acabó hace tiempo con la nueva generación de Durante esta experiencia de trabajo de campo etnográfico logré darme cuenta habitantes preparada en la universidad. Además los secuestradores y los bandidos de que las relaciones sociales cambian según los acontecimientos, lo que reper- no son de Tlaco”.8 cute en cómo perciben a los investigadores. A la postre, lo que cuenta no es sólo En otro contexto, previo a las elecciones presidenciales de 2012, la tensión de la carta dirigida a las autoridades civiles, eclesiásticas y militares, sino la red de algunos individuos rompió con la tranquilidad que se había logrado en el área de relaciones que se establezcan con los personajes de la comunidad y el respeto que se manifieste al significado de sus costumbres; la fuerza del convencimiento 8 La tradición de honrar a los difuntos velando en el camposanto se cumplió en Tlacotepec de Benito para ganar la confianza en el área de trabajo; la adscripción identitaria mediante Juárez e Ixcaquixtla, pero a diferencia de años anteriores, esta vez la afluencia de deudos se vio el uso de sistemas ideológicos comunes, como en mi caso, la religión católica, severamente menguada. Quienes asistieron a los panteones advirtieron que la ausencia se debía a y el ímpetu que se esgrima para hacer comprender a los habitantes originarios que muchos paisanos no regresaron este año de Estados Unidos porque no se habían repuesto de la que el antropólogo social es diferente a lo que creen que somos: “un funcionario difícil situación económica que allá se padecía y porque el trayecto de retorno supone un desafío a la muerte: “Tienen miedo a los zetas. Dicen que se suben a los camiones o al tren y les pegan, los pican corrupto del gobierno” o un agente “que da algo a cambio”. El etnólogo tiene la y les roban. A las mujeres las han violado y también le han pegado a los niños. Eso es lo que dicen que ha pasado y por eso los que están del otro lado ya casi no vienen”, dijo René Torres López. “No 9 Durante las elecciones para gobernador, entre los municipios que se marcaron como focos rojos es que no vengan porque le tengan miedo a los zetas. Es que tampoco hay dinero. Ha habido muchos en el distrito 17 se encontraron Quecholac, Tlacotepec de Benito Juárez, Palmar de Bravo, General despidos allá en Estados Unidos, cuesta mucho dinero ir y venir para estar nada más unos días y yo Felipe Ángeles y Santa Isabel Tlanepantla, informó Socorro González, presidenta del Instituto creo que prefieren ahorrar para venir en diciembre o ya en Semana Santa”, expresó Martina López, Electoral del Estado, quien agregó que en esta zona se tienen antecedentes de violencia (García, una mujer que vendía elotes afuera del panteón de Tlacotepec de Benito Juárez (Hernández, 2011). 2010).

27 28 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional obligación de considerar y aprender los códigos y los compromisos que establece asistencialistas del gobierno del estado de Puebla. En Tlacotepec los universos con los sectores de la comunidad. Eso lo aprendí después de un año de ser miem- simbólicos de pertenencia son heterogéneos y la vida cotidiana se mueve entre lo bro de la cofradía en la que “me até de por vida” y con las entrañables amistades local y lo global. Muchas de las actividades económicas dependen de la lluvia, de de varias comunidades. las remesas y el acceso al beneficio de recursos estatales y federales. Esa incerti- Por otro lado, la carnavalesca imagen del protagonista tlacotepeño violento, dumbre entrecruza con el medio ambiente lo económico y lo político. Cualquier cacique y matón se circunscribe a la construcción de un estereotipo creado por los persona dedicada al campo desea buen temporal, dinero para invertir en las siem- medios de comunicación nacionales. La balacera efectuada durante la campaña bras e incrementar la tecnología para hacer más eficiente el proceso de producción presidencial de 1951, en la que fallecieron el entonces presidente municipal y su y conservación de los productos agrícolas. Sin embargo, las condiciones de mar- padre, así como comandantes del ejército mexicano, cobra otra dimensión al con- ginación y exclusión de muchos peregrinos hacen posible una interdependencia textualizar los acontecimientos históricos. La sombra de tal situación revitaliza la con lo sagrado. imagen posrevolucionaria y los conflictos de reparto agrario. Observé que el olvi- En el imaginario colectivo, las expectativas sobre el desarrollo y progreso de do histórico de Tlacotepec como una sociedad conflictiva emerge bajo la presen- la región tiene pilares endebles: al futuro se proyectan, con la apertura del turismo, cia de acciones en las cuales sus habitantes ejercen por sí mismos la justicia, como visitas guiadas a la zona arqueológica de Santo Nombre con un patrón similar de en el caso de un intento de linchamiento en 2012 por la violación a una mujer. convocatoria y asistencia de la zona maya. Paralelamente, pretenden impulsar el Leo las eventualidades negativas durante la investigación en una correlación turismo religioso donde el santuario siga siendo central en la organización social entre los acontecimientos nacionales, como el aumento de la delincuencia y la ex- de las familias devotas al Cristo Negro, pero también orientado hacia nuevas for- torsión, el desempleo, el alcoholismo y otras manifestaciones “nunca antes vistas mas de apropiación del espacio sagrado por otros consumidores que no necesaria- en el pacífico pueblo de Tlacotepec”, como raptos, bodegas de productos robados, mente participen del simbolismo de la imagen, su relación con el agua y la salud. abigeato. La defensa por propia mano responde a un estado de indefensión, cri- Al considerar que la antropología estudia la cuestión del sentido social, a sa- sis económica generalizada, exclusión social y abandono del campo tlacotepeño ber, el sentido directamente prescrito o indirectamente significado de las relacio- resultado de la continuidad del neoliberalismo a lo largo de cinco sexenios, con nes del hombre entre sí, directamente tiene que ver con el rito. Esto es, analiza flujos migratorios nacionales e internacionales. los ritos de las sociedades contemporáneas. De tal suerte que la actividad ritual Por ello, la vitalidad de la religión popular (ante tanta incertidumbre y frente en general conjuga dos nociones de alteridad y de identidad, y apunta a estabili- a una cadena de impunidades) manifiesta nuevos modos de vivir y convivir con zar las relaciones siempre problemáticas entre los hombres (Augé, 1998, p. 84). un objetivo claro de los actores católicos: la transformación del actuar cotidiano Algunas de ellas, como sucede en Tlacotepec, tienen un origen histórico, lo que para inspirar la fe de las nuevas generaciones como si fueran las únicas a las que ocasiona que cada grupo explique su realidad en función de las relaciones de po- es necesario fortalecer y fomentar las mismas creencias religiosas, desde la puesta der en las que está inmerso y las condiciones socioeconómicas de su existencia. en marcha de una religión popular que resista, crezca y multiplique la devoción al Por otro lado, la tarea del investigador es aprehender las formas en que los sujetos Cristo Negro. La abnegación como condición “del buen creyente” se refuerza con de estudio producen e interpretan su realidad, aspecto que se logra al participar en la amenaza de los sacerdotes de “sacudirse la sotana”10 cuando el pueblo expresa situaciones de interacción, como lo menciona Guber (2001, pp. 47-48); lo cierto su inconformidad por el destino de los recursos del santuario. es que también se mueve entre arenas movedizas al insertarse entre uno y otro Esta situación coexiste con la defensa del territorio (por ejemplo, del área ar- grupo, algunas veces antagónicos. queológica, la distribución y el derecho al agua, los recursos naturales) en contra En mi caso, hubo momentos que me sentí en medio de dos grupos, con amigos de instituciones gubernamentales como el Instituto Nacional de Antrolopología en uno y otro bando, tratando de conciliar; en algunos casos durmiendo en casa e Historia (inah), el distrito de riego 30, o frente a la obstrucción de caminos y de un prestamista, de un ladrón, de la mujer atacada en su niñez (en la Ciudad de canales de agua entre las comunidades no favorecidas por los míseros proyectos México, donde era trabajadora doméstica), del profesional parlanchín, del curan- dero, del miembro de la policía rural, etcétera, entre colchones elegantes o en el 10 “Sacudirse la sotana” se refiere a dejar al pueblo sin la protección del Cristo Negro. petate pestilente a humedad sobre la tierra regada y apisonada con agua, con tal

29 30 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional obligación de considerar y aprender los códigos y los compromisos que establece asistencialistas del gobierno del estado de Puebla. En Tlacotepec los universos con los sectores de la comunidad. Eso lo aprendí después de un año de ser miem- simbólicos de pertenencia son heterogéneos y la vida cotidiana se mueve entre lo bro de la cofradía en la que “me até de por vida” y con las entrañables amistades local y lo global. Muchas de las actividades económicas dependen de la lluvia, de de varias comunidades. las remesas y el acceso al beneficio de recursos estatales y federales. Esa incerti- Por otro lado, la carnavalesca imagen del protagonista tlacotepeño violento, dumbre entrecruza con el medio ambiente lo económico y lo político. Cualquier cacique y matón se circunscribe a la construcción de un estereotipo creado por los persona dedicada al campo desea buen temporal, dinero para invertir en las siem- medios de comunicación nacionales. La balacera efectuada durante la campaña bras e incrementar la tecnología para hacer más eficiente el proceso de producción presidencial de 1951, en la que fallecieron el entonces presidente municipal y su y conservación de los productos agrícolas. Sin embargo, las condiciones de mar- padre, así como comandantes del ejército mexicano, cobra otra dimensión al con- ginación y exclusión de muchos peregrinos hacen posible una interdependencia textualizar los acontecimientos históricos. La sombra de tal situación revitaliza la con lo sagrado. imagen posrevolucionaria y los conflictos de reparto agrario. Observé que el olvi- En el imaginario colectivo, las expectativas sobre el desarrollo y progreso de do histórico de Tlacotepec como una sociedad conflictiva emerge bajo la presen- la región tiene pilares endebles: al futuro se proyectan, con la apertura del turismo, cia de acciones en las cuales sus habitantes ejercen por sí mismos la justicia, como visitas guiadas a la zona arqueológica de Santo Nombre con un patrón similar de en el caso de un intento de linchamiento en 2012 por la violación a una mujer. convocatoria y asistencia de la zona maya. Paralelamente, pretenden impulsar el Leo las eventualidades negativas durante la investigación en una correlación turismo religioso donde el santuario siga siendo central en la organización social entre los acontecimientos nacionales, como el aumento de la delincuencia y la ex- de las familias devotas al Cristo Negro, pero también orientado hacia nuevas for- torsión, el desempleo, el alcoholismo y otras manifestaciones “nunca antes vistas mas de apropiación del espacio sagrado por otros consumidores que no necesaria- en el pacífico pueblo de Tlacotepec”, como raptos, bodegas de productos robados, mente participen del simbolismo de la imagen, su relación con el agua y la salud. abigeato. La defensa por propia mano responde a un estado de indefensión, cri- Al considerar que la antropología estudia la cuestión del sentido social, a sa- sis económica generalizada, exclusión social y abandono del campo tlacotepeño ber, el sentido directamente prescrito o indirectamente significado de las relacio- resultado de la continuidad del neoliberalismo a lo largo de cinco sexenios, con nes del hombre entre sí, directamente tiene que ver con el rito. Esto es, analiza flujos migratorios nacionales e internacionales. los ritos de las sociedades contemporáneas. De tal suerte que la actividad ritual Por ello, la vitalidad de la religión popular (ante tanta incertidumbre y frente en general conjuga dos nociones de alteridad y de identidad, y apunta a estabili- a una cadena de impunidades) manifiesta nuevos modos de vivir y convivir con zar las relaciones siempre problemáticas entre los hombres (Augé, 1998, p. 84). un objetivo claro de los actores católicos: la transformación del actuar cotidiano Algunas de ellas, como sucede en Tlacotepec, tienen un origen histórico, lo que para inspirar la fe de las nuevas generaciones como si fueran las únicas a las que ocasiona que cada grupo explique su realidad en función de las relaciones de po- es necesario fortalecer y fomentar las mismas creencias religiosas, desde la puesta der en las que está inmerso y las condiciones socioeconómicas de su existencia. en marcha de una religión popular que resista, crezca y multiplique la devoción al Por otro lado, la tarea del investigador es aprehender las formas en que los sujetos Cristo Negro. La abnegación como condición “del buen creyente” se refuerza con de estudio producen e interpretan su realidad, aspecto que se logra al participar en la amenaza de los sacerdotes de “sacudirse la sotana”10 cuando el pueblo expresa situaciones de interacción, como lo menciona Guber (2001, pp. 47-48); lo cierto su inconformidad por el destino de los recursos del santuario. es que también se mueve entre arenas movedizas al insertarse entre uno y otro Esta situación coexiste con la defensa del territorio (por ejemplo, del área ar- grupo, algunas veces antagónicos. queológica, la distribución y el derecho al agua, los recursos naturales) en contra En mi caso, hubo momentos que me sentí en medio de dos grupos, con amigos de instituciones gubernamentales como el Instituto Nacional de Antrolopología en uno y otro bando, tratando de conciliar; en algunos casos durmiendo en casa e Historia (inah), el distrito de riego 30, o frente a la obstrucción de caminos y de un prestamista, de un ladrón, de la mujer atacada en su niñez (en la Ciudad de canales de agua entre las comunidades no favorecidas por los míseros proyectos México, donde era trabajadora doméstica), del profesional parlanchín, del curan- dero, del miembro de la policía rural, etcétera, entre colchones elegantes o en el 10 “Sacudirse la sotana” se refiere a dejar al pueblo sin la protección del Cristo Negro. petate pestilente a humedad sobre la tierra regada y apisonada con agua, con tal

29 30 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de ofrecerme lo mejor. En algunos hogares pude darme cuenta de la vida íntima Luego se precisan los estudios sobre santuarios y peregrinaciones cristológicas y y cotidiana de las familias dentro del entramado de las redes interétnicas que di- marianas para concluir con las investigaciones en torno a santuarios de imágenes namizan el territorio devocional durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. negras, sus principales representantes y sus aportes. Para concluir, el trabajo es incluyente en tanto que hay voces que se plasman El capítulo ii es un acercamiento a la historia de Tlacotepec que muestra la por escrito. También hubo momentos en los que me involucré con los habitantes importancia del lugar como parte del área cultural del sureste de Puebla. En un para gestionar la construcción de una iglesia, como en el caso de San Lucas de periplo breve, se exponen datos del periodo prehispánico, la Conquista, la Inde- Las Palmillas. En la lógica de reciprocidad, me pidieron acompañar al comité para pendencia y se concluye con el siglo xx. Cada corte temporal ayuda a explicar el hablar en la ciudad de Tehuacán con Socorrito Romero, porque yo “sabía hablar contexto y la configuración de una comunidad interétnica con dinámica basada bien y tenía presentación”. Más que nada, podía funcionar como mediadora en principalmente en la economía agrícola y de ganado menor de una zona semiári- una sociedad en la que la polaridad entre indígenas y mestizos es muy clara, pues da. El capítulo iii trata sobre el mito fundacional del santuario y su función social se me concebía como una mestiza preparada y apta para dialogar con los más y política, así como la apropiación y las representaciones del Cristo Negro en la poderosos de Tehuacán y pedir la colaboración de cemento, varilla y ladrillo para cosmovisión y el agua. También se abordan aspectos de la religión popular y la la construcción de una capilla de la pequeña comunidad con sólo seis familias resistencia civil ante conflictos por el control del santuario, la desaparición del sis- católicas (minoría religiosa ante dogmas como la Luz del Mundo, Pentecostés y tema de cargos de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, la tradición inventada Testigos de Jehová). El tiempo y el dinero invertidos resultaron infructuosos por- de la virgen del Rayo y las hermandades de la Cerita. que Socorro Romero, dueña de las avícolas Guadalupe I y II, Perpetuo Socorro I, El territorio devocional se trata en el capítulo iv y se exponen los avances II y III, San Marcos y San José, Providencia, Montecristo I y II, San Bartolo I y II, teóricos y metodológicos al respecto. Se concibe a este territorio como un espacio y Porvenir no nos atendió y su secretario particular nos pedía planos avalados por socialmente construido, una apropiación simbólica que incluye la cosmovisión, un arquitecto, cotizaciones y paciencia para el dictamen. las creencias y las costumbres que configuran identidad a través del culto de una A los investigadores sociales las comunidades nos exigen acción y acompa- imagen con múltiples atributos, pero que se especializa en ser propiciatoria de ñamiento de sus proyectos. En mi caso, no he cumplido con las expectativas y buenas cosechas. Como se trata de un espacio vivido y significativo, el territorio los compromisos que requerían muchos de los informantes: el cronista, el socio es dinámico y tiene como matriz prácticas que coadyuvan a su existencia: circui- del agua y las autoridades locales y ejidales. Cómo responder cuando me decían tos de peregrinaciones cristológicas y marianas, espacios regionales de comercio, que sus sueños consistían en tener una zona arqueológica como la cumbre Tajín, rutas de acceso al santuario y la acción de agrupaciones filantrópicas y hermanda- Palenque o Chichen Itzá; una zona de hoteles, tiendas de artesanías, un verdadero des en pro del proceso devocional. progreso que les apartara de la pobreza y generara fuentes de trabajo: “Así como El último capítulo corresponde a la etnografía de la fiesta de la Preciosa San- usted, que tiene preparación, ¿cree que se pueda?”, cuando sé de antemano que gre de Cristo y su asociación con dos ciclos que anteceden a la celebración: la los proyectos de desarrollo comunitario son sexenales y provienen de organismos Cuaresma y la Semana Santa. La descripción apunta a señalar los ámbitos locales internacionales que promueven la idea de pueblos mágicos sin que las estructuras y regionales de la fiesta con el propósito de comprender la magnitud del poder de cambien en beneficio de los más necesitados. la imagen del Cristo Negro en la cohesión de los habitantes de Tlacotepec y las En los párrafos anteriores se mencionó que el objetivo de la investigación giró relaciones con peregrinos y comerciantes de otras comunidades de los estados de en torno al proceso de peregrinaje al santuario de Tlacotepec, el significado y el Guerrero, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Al final están simbolismo del agua en el culto al Cristo Negro y la existencia de un territorio de- las reflexiones, a manera de conclusión, los anexos y la bibliografía. vocional. El resultado de este trabajo etnográfico se presenta estructurado en cinco capítulos, de manera que el lector tenga en el capítulo i el apartado dedicado al enfoque teórico, en el cual se tratan los aspectos y supuestos que enmarcan la in- vestigación. Se abordan los conceptos de religión, religión popular, el santuario y lo relacionado con los debates que se han llevado a cabo en el ámbito académico.

31 32 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de ofrecerme lo mejor. En algunos hogares pude darme cuenta de la vida íntima Luego se precisan los estudios sobre santuarios y peregrinaciones cristológicas y y cotidiana de las familias dentro del entramado de las redes interétnicas que di- marianas para concluir con las investigaciones en torno a santuarios de imágenes namizan el territorio devocional durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. negras, sus principales representantes y sus aportes. Para concluir, el trabajo es incluyente en tanto que hay voces que se plasman El capítulo ii es un acercamiento a la historia de Tlacotepec que muestra la por escrito. También hubo momentos en los que me involucré con los habitantes importancia del lugar como parte del área cultural del sureste de Puebla. En un para gestionar la construcción de una iglesia, como en el caso de San Lucas de periplo breve, se exponen datos del periodo prehispánico, la Conquista, la Inde- Las Palmillas. En la lógica de reciprocidad, me pidieron acompañar al comité para pendencia y se concluye con el siglo xx. Cada corte temporal ayuda a explicar el hablar en la ciudad de Tehuacán con Socorrito Romero, porque yo “sabía hablar contexto y la configuración de una comunidad interétnica con dinámica basada bien y tenía presentación”. Más que nada, podía funcionar como mediadora en principalmente en la economía agrícola y de ganado menor de una zona semiári- una sociedad en la que la polaridad entre indígenas y mestizos es muy clara, pues da. El capítulo iii trata sobre el mito fundacional del santuario y su función social se me concebía como una mestiza preparada y apta para dialogar con los más y política, así como la apropiación y las representaciones del Cristo Negro en la poderosos de Tehuacán y pedir la colaboración de cemento, varilla y ladrillo para cosmovisión y el agua. También se abordan aspectos de la religión popular y la la construcción de una capilla de la pequeña comunidad con sólo seis familias resistencia civil ante conflictos por el control del santuario, la desaparición del sis- católicas (minoría religiosa ante dogmas como la Luz del Mundo, Pentecostés y tema de cargos de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, la tradición inventada Testigos de Jehová). El tiempo y el dinero invertidos resultaron infructuosos por- de la virgen del Rayo y las hermandades de la Cerita. que Socorro Romero, dueña de las avícolas Guadalupe I y II, Perpetuo Socorro I, El territorio devocional se trata en el capítulo iv y se exponen los avances II y III, San Marcos y San José, Providencia, Montecristo I y II, San Bartolo I y II, teóricos y metodológicos al respecto. Se concibe a este territorio como un espacio y Porvenir no nos atendió y su secretario particular nos pedía planos avalados por socialmente construido, una apropiación simbólica que incluye la cosmovisión, un arquitecto, cotizaciones y paciencia para el dictamen. las creencias y las costumbres que configuran identidad a través del culto de una A los investigadores sociales las comunidades nos exigen acción y acompa- imagen con múltiples atributos, pero que se especializa en ser propiciatoria de ñamiento de sus proyectos. En mi caso, no he cumplido con las expectativas y buenas cosechas. Como se trata de un espacio vivido y significativo, el territorio los compromisos que requerían muchos de los informantes: el cronista, el socio es dinámico y tiene como matriz prácticas que coadyuvan a su existencia: circui- del agua y las autoridades locales y ejidales. Cómo responder cuando me decían tos de peregrinaciones cristológicas y marianas, espacios regionales de comercio, que sus sueños consistían en tener una zona arqueológica como la cumbre Tajín, rutas de acceso al santuario y la acción de agrupaciones filantrópicas y hermanda- Palenque o Chichen Itzá; una zona de hoteles, tiendas de artesanías, un verdadero des en pro del proceso devocional. progreso que les apartara de la pobreza y generara fuentes de trabajo: “Así como El último capítulo corresponde a la etnografía de la fiesta de la Preciosa San- usted, que tiene preparación, ¿cree que se pueda?”, cuando sé de antemano que gre de Cristo y su asociación con dos ciclos que anteceden a la celebración: la los proyectos de desarrollo comunitario son sexenales y provienen de organismos Cuaresma y la Semana Santa. La descripción apunta a señalar los ámbitos locales internacionales que promueven la idea de pueblos mágicos sin que las estructuras y regionales de la fiesta con el propósito de comprender la magnitud del poder de cambien en beneficio de los más necesitados. la imagen del Cristo Negro en la cohesión de los habitantes de Tlacotepec y las En los párrafos anteriores se mencionó que el objetivo de la investigación giró relaciones con peregrinos y comerciantes de otras comunidades de los estados de en torno al proceso de peregrinaje al santuario de Tlacotepec, el significado y el Guerrero, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Al final están simbolismo del agua en el culto al Cristo Negro y la existencia de un territorio de- las reflexiones, a manera de conclusión, los anexos y la bibliografía. vocional. El resultado de este trabajo etnográfico se presenta estructurado en cinco capítulos, de manera que el lector tenga en el capítulo i el apartado dedicado al enfoque teórico, en el cual se tratan los aspectos y supuestos que enmarcan la in- vestigación. Se abordan los conceptos de religión, religión popular, el santuario y lo relacionado con los debates que se han llevado a cabo en el ámbito académico.

31 32 El territorio devocional

caPítUlo i determinadas condiciones inherentes a la existencia humana: “no hay religiones que sean falsas. Todas son verdaderas a su modo, todas responden, aunque de diferentes maneras, a las condiciones dadas de la existencia humana” (Durkheim, El enfoque teórico: un acercamiento 1993, p. 30); la importancia de la participación colectiva y de las prácticas reli- a la antropología de la religión giosas, antes que el consenso sobre las creencias religiosas, es lo que crea las con- diciones de la integración social (Turner, 1988, pp. 68-69)1 que se orientan a este mundo (Weber, 1977, p. 328) y que son válidas porque abrigan las necesidades concretas materiales y espirituales de un colectivo. “El actuar o el pensar religioso sta investigación trata de un proceso de expresión popular sagrada. El acerca- o ‘mágico’ no puede abstraerse, por consiguiente, del círculo de las acciones con Emiento de la antropología de la religión ayuda a perfilar la proximidad teórica; vistas a un fin de la vida cotidiana y menos si pensamos que los fines que se per- por lo tanto, hemos de definir los conceptos de religión, religión popular, santuario siguen son de naturaleza predominantemente económica” (Weber, 1977, p. 328). y peregrinación para orientar el desarrollo de un trabajo de carácter devocional Si bien Weber, desde la sociología, propuso la presencia de una ética económi- contemporáneo en la región del sur del estado de Puebla. ca2 de las religiones para aludir a la tendencia práctica de su acción psicológica y pragmática, la religión y la ética económica se influyen pero no se determinan de 1.1 El concepto de religión manera exclusiva. Además, Weber cuestiona que la religión sea una función de la estructura social y que refleje los intereses materiales o ideales de un estrato so- La religión forma parte de los sistemas simbólicos, de las representaciones socia- cial. La ética religiosa proviene, según él, de las fuentes religiosas en el sentido de les y de las ideologías. Desde la teoría de Durkheim se le considera un “conjunto la anunciación y de la promesa, más allá de sus influencias políticas, económicas de creencias y prácticas relacionadas con lo sagrado que crean vínculos sociales y sociales (Salles y Valenzuela, 1997, p. 64). entre personas” (Turner, 1988, p. 20). Lo sagrado es una representación de lo Al seguir la propuesta de Durkheim, la investigadora Hervieu-Léger (1996, social. “A través de la religión, que nace en la intensidad de la vida colectiva, la pp. 35-38) explica que hay dos posiciones para definir qué es la religión. La pri- sociedad ‘ideal’ (o representada) forma parte de la sociedad ‘real’ (u organizada)” mera es extensiva: “bajo ‘representaciones religiosas’ se engloba al conjunto de (Bonte e Izard, 1996, p. 221). Así, supone la existencia de creencias en seres so- las construcciones imaginarias mediante las que la sociedad, los grupos en esta brenaturales y poderosos que impactan al hombre. El sujeto (ser social), en el afán sociedad, y los individuos en estos grupos tratan de conferir un sentido a su expe- de establecer una relación con las deidades, realiza actos rituales que propician la riencia cotidiana y de representarse su origen y su porvenir”. La segunda es res- comunicación intersubjetiva entre los miembros de su comunidad y un vínculo trictiva: “… reserva, en cambio, la designación de ‘religión’ a las ‘producciones con los seres sagrados en quienes tiene puestas sus esperanzas. Las formas en que de sentido’ que recurren de manera explícita al capital de referencia y de símbolos representa a sus divinidades pueden ser muy variadas (materiales o simbólicas) y pertenecientes a las tradiciones de las ‘religiones históricas’ [es decir] todas las el conjunto de creencias y ritos le permite estructurar su organización sacralizada formas de creencias religiosas, que es la referencia a la autoridad legitimadora de por medio de procesiones, peregrinaciones, rituales en la montaña, en los campos una tradición” cuya continuidad son las expresiones visibles de esa afiliación que de cultivo, en los lugares de labor, en las encrucijadas, caminos, y en lugares sa- el creyente reivindica y que, al mismo tiempo, lo hace miembro de una comunidad grados ancestrales. que reúne a los creyentes pasados, presentes y futuros. La religión, como producto cultural, es diversa. En ella, los procesos histó- ricos y los contextos socioculturales caracterizan las formas de expresión de la 1 “Para el actor social, la religión es una respuesta a los dilemas existenciales de la vida humana, religiosidad. Por ejemplo, para amplios sectores populares, la religión implica la especialmente la enfermedad y la muerte, pero esta respuesta misma va estructurada y dirigida por solución de necesidades primarias, antes que las de la trascendencia del alma, ya culturas religiosas que tienen el efecto social de unir a los individuos en colectividades sociales” que incorporan una lógica de reciprocidad con los entes sagrados. Por lo tanto, es (Turner, 1988, p. 311). 2 La ética económica se refiere al orden moral de la cooperación social del hombre para satisfacer necesario enfatizar que no existen religiones quiméricas, pues todas derivan de sus necesidades vitales y culturales.

33 34 El territorio devocional caPítUlo i determinadas condiciones inherentes a la existencia humana: “no hay religiones que sean falsas. Todas son verdaderas a su modo, todas responden, aunque de diferentes maneras, a las condiciones dadas de la existencia humana” (Durkheim, El enfoque teórico: un acercamiento 1993, p. 30); la importancia de la participación colectiva y de las prácticas reli- a la antropología de la religión giosas, antes que el consenso sobre las creencias religiosas, es lo que crea las con- diciones de la integración social (Turner, 1988, pp. 68-69)1 que se orientan a este mundo (Weber, 1977, p. 328) y que son válidas porque abrigan las necesidades concretas materiales y espirituales de un colectivo. “El actuar o el pensar religioso sta investigación trata de un proceso de expresión popular sagrada. El acerca- o ‘mágico’ no puede abstraerse, por consiguiente, del círculo de las acciones con Emiento de la antropología de la religión ayuda a perfilar la proximidad teórica; vistas a un fin de la vida cotidiana y menos si pensamos que los fines que se per- por lo tanto, hemos de definir los conceptos de religión, religión popular, santuario siguen son de naturaleza predominantemente económica” (Weber, 1977, p. 328). y peregrinación para orientar el desarrollo de un trabajo de carácter devocional Si bien Weber, desde la sociología, propuso la presencia de una ética económi- contemporáneo en la región del sur del estado de Puebla. ca2 de las religiones para aludir a la tendencia práctica de su acción psicológica y pragmática, la religión y la ética económica se influyen pero no se determinan de 1.1 El concepto de religión manera exclusiva. Además, Weber cuestiona que la religión sea una función de la estructura social y que refleje los intereses materiales o ideales de un estrato so- La religión forma parte de los sistemas simbólicos, de las representaciones socia- cial. La ética religiosa proviene, según él, de las fuentes religiosas en el sentido de les y de las ideologías. Desde la teoría de Durkheim se le considera un “conjunto la anunciación y de la promesa, más allá de sus influencias políticas, económicas de creencias y prácticas relacionadas con lo sagrado que crean vínculos sociales y sociales (Salles y Valenzuela, 1997, p. 64). entre personas” (Turner, 1988, p. 20). Lo sagrado es una representación de lo Al seguir la propuesta de Durkheim, la investigadora Hervieu-Léger (1996, social. “A través de la religión, que nace en la intensidad de la vida colectiva, la pp. 35-38) explica que hay dos posiciones para definir qué es la religión. La pri- sociedad ‘ideal’ (o representada) forma parte de la sociedad ‘real’ (u organizada)” mera es extensiva: “bajo ‘representaciones religiosas’ se engloba al conjunto de (Bonte e Izard, 1996, p. 221). Así, supone la existencia de creencias en seres so- las construcciones imaginarias mediante las que la sociedad, los grupos en esta brenaturales y poderosos que impactan al hombre. El sujeto (ser social), en el afán sociedad, y los individuos en estos grupos tratan de conferir un sentido a su expe- de establecer una relación con las deidades, realiza actos rituales que propician la riencia cotidiana y de representarse su origen y su porvenir”. La segunda es res- comunicación intersubjetiva entre los miembros de su comunidad y un vínculo trictiva: “… reserva, en cambio, la designación de ‘religión’ a las ‘producciones con los seres sagrados en quienes tiene puestas sus esperanzas. Las formas en que de sentido’ que recurren de manera explícita al capital de referencia y de símbolos representa a sus divinidades pueden ser muy variadas (materiales o simbólicas) y pertenecientes a las tradiciones de las ‘religiones históricas’ [es decir] todas las el conjunto de creencias y ritos le permite estructurar su organización sacralizada formas de creencias religiosas, que es la referencia a la autoridad legitimadora de por medio de procesiones, peregrinaciones, rituales en la montaña, en los campos una tradición” cuya continuidad son las expresiones visibles de esa afiliación que de cultivo, en los lugares de labor, en las encrucijadas, caminos, y en lugares sa- el creyente reivindica y que, al mismo tiempo, lo hace miembro de una comunidad grados ancestrales. que reúne a los creyentes pasados, presentes y futuros. La religión, como producto cultural, es diversa. En ella, los procesos histó- ricos y los contextos socioculturales caracterizan las formas de expresión de la 1 “Para el actor social, la religión es una respuesta a los dilemas existenciales de la vida humana, religiosidad. Por ejemplo, para amplios sectores populares, la religión implica la especialmente la enfermedad y la muerte, pero esta respuesta misma va estructurada y dirigida por solución de necesidades primarias, antes que las de la trascendencia del alma, ya culturas religiosas que tienen el efecto social de unir a los individuos en colectividades sociales” que incorporan una lógica de reciprocidad con los entes sagrados. Por lo tanto, es (Turner, 1988, p. 311). 2 La ética económica se refiere al orden moral de la cooperación social del hombre para satisfacer necesario enfatizar que no existen religiones quiméricas, pues todas derivan de sus necesidades vitales y culturales.

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Hervieu-Léger define lo religioso como: Iglesia oficial y los actores de la religiosidad popular (Gómez, 2009, p. 21). Deri- vado de lo anterior, es necesario explicar las características de la religión popular. El proceso de constitución imaginaria del linaje de creyentes y su realización social en una comunidad (o en un conjunto de comunidades) es lo que constituye, sociológi- 1.2 La religión popular camente hablando, lo “religioso”: se definirá, por lo tanto, como “religión” a todo tipo de dispositivo ―ideológico, práctico y simbólico al mismo tiempo― mediante el cual La contribución de los estudios sobre religión popular puntualiza cómo los pueblos se constituye, mantiene, desarrolla y controla la conciencia individual y colectiva de practican y entienden la religión oficial. Se le ha explicado como un proceso de pertenencia a un linaje de creyente particular (Hervieu-Léger, 1996, p. 39). resistencia con una gran capacidad de reinterpretación simbólica de las clases sub- alternas3 frente a las imposiciones religiosas de las clases dominantes, entre ellas, Clifford Geertz (1991, p. 89), desde la antropología simbólica, define a la reli- por supuesto, la Iglesia (Báez-Jorge, 2008, pp. 74-75), que: “remite a las prácticas y gión como: “1. Un sistema de símbolos que obra para 2. Establecer vigorosos, creencias que los fieles realizan en el seno de la Iglesia, más allá de los marcos de la penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres 3. For- liturgia romana vigente y de las disposiciones de la jerarquía, actuando en términos mulando concepciones de un orden general de existencia y 4. Envolviendo estas de un subsistema. Conlleva, por lo tanto, un sentido antitético, contrahegemóni- concepciones con una aureola de efectividad tal que 5. Los estados anímicos y co, dicho sea con todos los matices necesarios” (Báez-Jorge, 2011, p. 68). “Sería las motivaciones parezcan de un realismo único”. Los símbolos religiosos son una modalidad religiosa catalogada como “supersticiosa”, “mágica”, “irreverente”, significados y comunican valores clave para vivir en el mundo, crear organizacio- “fantástica”, desde el punto de vista de las jerarquías eclesiásticas [cuya] distancia nes, establecer puentes entre la vida cotidiana y construir relaciones de identidad respecto del marco eclesial, el estigma en el que se funda la diferenciación, tiende que refuerzan el sistema de creencias y de representaciones del sujeto. Entonces, a convertirse en el punto focal reivindicatorio que sustenta la identidad grupal […] según lo anterior, los mitos, las prácticas rituales, las imágenes o iconos sagrados Es decir, la diferencia establecida desde la óptica hegemónica opera como núcleo son simbólicos y aparecen como efectivos y reales. Cada símbolo sagrado cumple de construcción identitaria (Báez-Jorge, 2011, pp. 101-102). la función de sintetizar el ethos de un pueblo y su cosmovisión, la que presenta a La religión popular es “el conjunto de todas las prácticas simbólicas consi- las cosas en la realidad y en un orden que alude a ese realismo único. deradas como religiosas por los campesinos pueblerinos tradicionales, dentro del Con base en lo anterior, me adscribo al concepto de religión desde la antro- conjunto de sus prácticas y de sus relaciones sociales” (Giménez, 1978, p. 20) y pología simbólica. La religión es un sistema real y simbólico de creencias y de funciona como “un instrumento de comunicación y de conocimiento por medio prácticas culturales en el que existe una dimensión de intercambio y de comunica- del cual se enviste con sentido al mundo, se define un orden general de existen- ción entre el sujeto creyente y un objeto real o imaginario dotado de significados cia con base en creencias” (Fournier y Wiesheu, 2005, p. 5). La religión popular sagrados que dan sentido social a la realidad. Eso conlleva a que el actor social no sólo la practican los “campesinos pueblerinos tradicionales”,4 como Gilberto responda a un conjunto de creencias y prácticas culturales que le permiten identi- ficarse y tener puntos de referencia al compartir signos y símbolos socioculturales 3 Gramsci define al pueblo como “el conjunto de las clases subalternas e instrumentales de cada una que se han estructurado en procesos históricos, los cuales se entrecruzan con pro- de las formas de la sociedad hasta ahora existentes”. Además, explica la presencia de una “moral yectos económicos, políticos, territoriales y de poder. del pueblo” como “un conjunto determinado (en el tiempo y en el espacio) de máximas para la Sin embargo, es evidente que un sistema real y simbólico de creencias y prác- conducta práctica y de costumbres que se derivan de ella o que la han producido, moral que está estrechamente ligada, como la superstición, a las reales creencias religiosas: existen imperativos que ticas puede permanecer apartado de un catolicismo original preservado por una son más fuertes, tenaces y efectivos que aquellos de la ‘moral oficial’” (como se citó en Báez-Jorge, élite exclusiva y excluyente que mantiene su pureza, representada por el clero. Al 2011, p. 89). presentarse como una expresión religiosa diferente, subyace una relación de pode- 4 En el contexto en que se desarrolla el concepto de religión popular, el campesinado pueblerino res en lucha constante. Ello no implica la ruptura total de las partes involucradas, tradicional aparece como un segmento social que se define por el llamado modo de producción pues a la par de ese conflicto hay negociaciones, consensos y acomodos entre la campesino, el cual se caracteriza (aunque no exclusivamente) por la lógica del valor de uso (respecto del consumo directo, el autoabasto y la autosubsistencia). Tiene autonomía relativa, por lo que toca a la sociedad capitalista englobante que los domina, aunque tolera sus rasgos originales.

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Hervieu-Léger define lo religioso como: Iglesia oficial y los actores de la religiosidad popular (Gómez, 2009, p. 21). Deri- vado de lo anterior, es necesario explicar las características de la religión popular. El proceso de constitución imaginaria del linaje de creyentes y su realización social en una comunidad (o en un conjunto de comunidades) es lo que constituye, sociológi- 1.2 La religión popular camente hablando, lo “religioso”: se definirá, por lo tanto, como “religión” a todo tipo de dispositivo ―ideológico, práctico y simbólico al mismo tiempo― mediante el cual La contribución de los estudios sobre religión popular puntualiza cómo los pueblos se constituye, mantiene, desarrolla y controla la conciencia individual y colectiva de practican y entienden la religión oficial. Se le ha explicado como un proceso de pertenencia a un linaje de creyente particular (Hervieu-Léger, 1996, p. 39). resistencia con una gran capacidad de reinterpretación simbólica de las clases sub- alternas3 frente a las imposiciones religiosas de las clases dominantes, entre ellas, Clifford Geertz (1991, p. 89), desde la antropología simbólica, define a la reli- por supuesto, la Iglesia (Báez-Jorge, 2008, pp. 74-75), que: “remite a las prácticas y gión como: “1. Un sistema de símbolos que obra para 2. Establecer vigorosos, creencias que los fieles realizan en el seno de la Iglesia, más allá de los marcos de la penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres 3. For- liturgia romana vigente y de las disposiciones de la jerarquía, actuando en términos mulando concepciones de un orden general de existencia y 4. Envolviendo estas de un subsistema. Conlleva, por lo tanto, un sentido antitético, contrahegemóni- concepciones con una aureola de efectividad tal que 5. Los estados anímicos y co, dicho sea con todos los matices necesarios” (Báez-Jorge, 2011, p. 68). “Sería las motivaciones parezcan de un realismo único”. Los símbolos religiosos son una modalidad religiosa catalogada como “supersticiosa”, “mágica”, “irreverente”, significados y comunican valores clave para vivir en el mundo, crear organizacio- “fantástica”, desde el punto de vista de las jerarquías eclesiásticas [cuya] distancia nes, establecer puentes entre la vida cotidiana y construir relaciones de identidad respecto del marco eclesial, el estigma en el que se funda la diferenciación, tiende que refuerzan el sistema de creencias y de representaciones del sujeto. Entonces, a convertirse en el punto focal reivindicatorio que sustenta la identidad grupal […] según lo anterior, los mitos, las prácticas rituales, las imágenes o iconos sagrados Es decir, la diferencia establecida desde la óptica hegemónica opera como núcleo son simbólicos y aparecen como efectivos y reales. Cada símbolo sagrado cumple de construcción identitaria (Báez-Jorge, 2011, pp. 101-102). la función de sintetizar el ethos de un pueblo y su cosmovisión, la que presenta a La religión popular es “el conjunto de todas las prácticas simbólicas consi- las cosas en la realidad y en un orden que alude a ese realismo único. deradas como religiosas por los campesinos pueblerinos tradicionales, dentro del Con base en lo anterior, me adscribo al concepto de religión desde la antro- conjunto de sus prácticas y de sus relaciones sociales” (Giménez, 1978, p. 20) y pología simbólica. La religión es un sistema real y simbólico de creencias y de funciona como “un instrumento de comunicación y de conocimiento por medio prácticas culturales en el que existe una dimensión de intercambio y de comunica- del cual se enviste con sentido al mundo, se define un orden general de existen- ción entre el sujeto creyente y un objeto real o imaginario dotado de significados cia con base en creencias” (Fournier y Wiesheu, 2005, p. 5). La religión popular sagrados que dan sentido social a la realidad. Eso conlleva a que el actor social no sólo la practican los “campesinos pueblerinos tradicionales”,4 como Gilberto responda a un conjunto de creencias y prácticas culturales que le permiten identi- ficarse y tener puntos de referencia al compartir signos y símbolos socioculturales 3 Gramsci define al pueblo como “el conjunto de las clases subalternas e instrumentales de cada una que se han estructurado en procesos históricos, los cuales se entrecruzan con pro- de las formas de la sociedad hasta ahora existentes”. Además, explica la presencia de una “moral yectos económicos, políticos, territoriales y de poder. del pueblo” como “un conjunto determinado (en el tiempo y en el espacio) de máximas para la Sin embargo, es evidente que un sistema real y simbólico de creencias y prác- conducta práctica y de costumbres que se derivan de ella o que la han producido, moral que está estrechamente ligada, como la superstición, a las reales creencias religiosas: existen imperativos que ticas puede permanecer apartado de un catolicismo original preservado por una son más fuertes, tenaces y efectivos que aquellos de la ‘moral oficial’” (como se citó en Báez-Jorge, élite exclusiva y excluyente que mantiene su pureza, representada por el clero. Al 2011, p. 89). presentarse como una expresión religiosa diferente, subyace una relación de pode- 4 En el contexto en que se desarrolla el concepto de religión popular, el campesinado pueblerino res en lucha constante. Ello no implica la ruptura total de las partes involucradas, tradicional aparece como un segmento social que se define por el llamado modo de producción pues a la par de ese conflicto hay negociaciones, consensos y acomodos entre la campesino, el cual se caracteriza (aunque no exclusivamente) por la lógica del valor de uso (respecto del consumo directo, el autoabasto y la autosubsistencia). Tiene autonomía relativa, por lo que toca a la sociedad capitalista englobante que los domina, aunque tolera sus rasgos originales.

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Giménez señaló en la década de 1980, sino que la profesan grupos incorporados a pensamiento y movimiento. Esas ideas se relacionan con las creencias concebidas distintos niveles de modernización. como un estado de opinión y son representaciones que sólo podrían estar en mo- Es útil apuntar que la dinámica estructural que provoca la modernización ca- vimiento por medio de los ritos, porque son modos de acción determinados (Salles pitalista en América Latina se caracteriza por un proceso de “urbanización”, el y Valenzuela, 1997, p. 63) que incluyen “normas éticas y de sentimientos por cuyo incremento de la terciarización de la economía, la heterogeneidad y la desigualdad medio los seres humanos se relacionan con lo divino y encuentran un sentido tras- estructural y el aumento del sector informal; además, condiciona la reestructura- cendente de la vida” (Marzal, como se citó en Jiménez, 2010, p. 17). Cada grupo ción de las relaciones de clase y la posición de ésta de los grupos populares en la se encarga de llevar a cabo los rituales necesarios respecto a sus necesidades y, sociedad. En consecuencia, hay un proceso de heterogeneización de los grupos gracias a ellos, encontrar un equilibrio para hacer soportable su existencia en un subalternos, que encuentran ocupaciones diversas en el sector informal de la eco- universo de sentido (Giménez, 1978, p. 245). En palabras de Dussel, el pueblo nomía del subdesarrollo o bien son desempleados crónicos. En esas condiciones, latinoamericano, en su actividad diaria, obtiene el sentido y lo que da significado la mayoría de los sectores populares integrados sólo parcialmente al capitalismo al mundo, a su familia, a su trabajo, a la vida y a la muerte, no del sistema educa- dominante y a su modo de vida, encuentran en la religión de matriz tradicional la cional y de la cultura de los mass media, ni siquiera de los partidos de izquierda, fuente de sentido mediante un conjunto de prácticas que condicionan su cosmovi- sino de sus propias formas religiosas (Parker, 1993, p. 124). sión y su fe (Parker, 1993, p. 131). Por otro lado, las evidencias empíricas e históricas dan cuenta de que comu- La incertidumbre social y cultural da origen a un sentido religioso caracte- nidades con una fuerte presencia indígena expresan una religión popular que se rizado por una fuerte dependencia de los poderes sobrenaturales, que sustituyen caracteriza por una confrontación constante con la religión oficial, porque la re- simbólicamente lo que la sociedad dominante niega en la realidad: atención a la ligión popular presupone “un principio de reciprocidad en los intercambios entre salud, medios de supervivencia, satisfacción institucional de las necesidades bási- los seres humanos y sus deidades, sobre la base de una noción construida de lo cas, etcétera. Las prácticas de religión popular son: sagrado y de la exploración de sus vivencias locales” (Bartolomé, 2005, p. 6). Es decir, muchos de los fenómenos de fe resultan de la convicción en acciones para estrategias simbólicas de supervivencia […] que contribuyen a la reproducción del fines pragmáticos y terrenales (Rodríguez y Shadow, 2000, p. 19) como mejorar la sentido de la vida reinstaurando, por la vía del cosmos sagrado, protector y favorable salud, la gestación, peticiones de lluvia o el cese y alejamiento de granizo; cruzar en la empresa de la sobrevivencia, el nomos que aleja toda inseguridad y amenaza, fronteras territoriales, pagar a los polleros y obtener apoyo de personas extrañas desestructura del orden significativo y de la propia vida en estas clases marginalizadas en la odisea de encontrar un trabajo fuera de su terruño; salvarse en una situación (Parker, 1993, p. 132). peligrosa, como asaltos, secuestros, amenazas de asesinato o de muerte accidental y solucionar problemas monetarios, entre otros. La religión popular muchas veces Así, la religión popular es un hecho eminentemente social; sus representaciones se contrapone a los dogmas de la religión oficial, la cual se esfuerza en la búsque- son colectivas y expresan realidades grupales de las cuales emanan ritos como da del paraíso después de la muerte e insiste con ahínco en el cumplimiento de acciones cuyas funciones son propiciar, preservar o recrear ciertos estados men- actos sacramentales, como la confesión. tales colectivos. Al mismo tiempo, identifica las creencias y los ritos como las Otro aspecto que es necesario considerar es que el cristianismo es monoteís- categorías principales de fenómenos religiosos que implican la diferencia entre ma; la religión popular, bajo el mando de vírgenes y santos, es politeísta e “ido- látrica”, según los criterios de la teología cristiana (Lafaye, 2011, p. 15). Hay La importancia del grupo doméstico en la vida económica y social de la colectividad mantiene efigies, en algunas comunidades, dotadas de más poder que el propio Cristo o bien relaciones internas de interconocimiento en las que la presencia de roles de mediación (notables, por las formas de apropiación del espacio dentro de las iglesias, con la ejecución caciques, ladinos, etcétera) desempeña una función decisiva entre las colectividades campesinas y la “sociedad mayor”. Las comunidades pueblerinas poseedoras de tierras y de un sistema de integración y solidaridad sobre fundamentos religiosos cuya identidad y continuidad depende del santo patrono, manifiestan su cohesión, solidaridad y pertenencia por medio de la fiesta (Giménez, 1978, pp. 45, 66).

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Giménez señaló en la década de 1980, sino que la profesan grupos incorporados a pensamiento y movimiento. Esas ideas se relacionan con las creencias concebidas distintos niveles de modernización. como un estado de opinión y son representaciones que sólo podrían estar en mo- Es útil apuntar que la dinámica estructural que provoca la modernización ca- vimiento por medio de los ritos, porque son modos de acción determinados (Salles pitalista en América Latina se caracteriza por un proceso de “urbanización”, el y Valenzuela, 1997, p. 63) que incluyen “normas éticas y de sentimientos por cuyo incremento de la terciarización de la economía, la heterogeneidad y la desigualdad medio los seres humanos se relacionan con lo divino y encuentran un sentido tras- estructural y el aumento del sector informal; además, condiciona la reestructura- cendente de la vida” (Marzal, como se citó en Jiménez, 2010, p. 17). Cada grupo ción de las relaciones de clase y la posición de ésta de los grupos populares en la se encarga de llevar a cabo los rituales necesarios respecto a sus necesidades y, sociedad. En consecuencia, hay un proceso de heterogeneización de los grupos gracias a ellos, encontrar un equilibrio para hacer soportable su existencia en un subalternos, que encuentran ocupaciones diversas en el sector informal de la eco- universo de sentido (Giménez, 1978, p. 245). En palabras de Dussel, el pueblo nomía del subdesarrollo o bien son desempleados crónicos. En esas condiciones, latinoamericano, en su actividad diaria, obtiene el sentido y lo que da significado la mayoría de los sectores populares integrados sólo parcialmente al capitalismo al mundo, a su familia, a su trabajo, a la vida y a la muerte, no del sistema educa- dominante y a su modo de vida, encuentran en la religión de matriz tradicional la cional y de la cultura de los mass media, ni siquiera de los partidos de izquierda, fuente de sentido mediante un conjunto de prácticas que condicionan su cosmovi- sino de sus propias formas religiosas (Parker, 1993, p. 124). sión y su fe (Parker, 1993, p. 131). Por otro lado, las evidencias empíricas e históricas dan cuenta de que comu- La incertidumbre social y cultural da origen a un sentido religioso caracte- nidades con una fuerte presencia indígena expresan una religión popular que se rizado por una fuerte dependencia de los poderes sobrenaturales, que sustituyen caracteriza por una confrontación constante con la religión oficial, porque la re- simbólicamente lo que la sociedad dominante niega en la realidad: atención a la ligión popular presupone “un principio de reciprocidad en los intercambios entre salud, medios de supervivencia, satisfacción institucional de las necesidades bási- los seres humanos y sus deidades, sobre la base de una noción construida de lo cas, etcétera. Las prácticas de religión popular son: sagrado y de la exploración de sus vivencias locales” (Bartolomé, 2005, p. 6). Es decir, muchos de los fenómenos de fe resultan de la convicción en acciones para estrategias simbólicas de supervivencia […] que contribuyen a la reproducción del fines pragmáticos y terrenales (Rodríguez y Shadow, 2000, p. 19) como mejorar la sentido de la vida reinstaurando, por la vía del cosmos sagrado, protector y favorable salud, la gestación, peticiones de lluvia o el cese y alejamiento de granizo; cruzar en la empresa de la sobrevivencia, el nomos que aleja toda inseguridad y amenaza, fronteras territoriales, pagar a los polleros y obtener apoyo de personas extrañas desestructura del orden significativo y de la propia vida en estas clases marginalizadas en la odisea de encontrar un trabajo fuera de su terruño; salvarse en una situación (Parker, 1993, p. 132). peligrosa, como asaltos, secuestros, amenazas de asesinato o de muerte accidental y solucionar problemas monetarios, entre otros. La religión popular muchas veces Así, la religión popular es un hecho eminentemente social; sus representaciones se contrapone a los dogmas de la religión oficial, la cual se esfuerza en la búsque- son colectivas y expresan realidades grupales de las cuales emanan ritos como da del paraíso después de la muerte e insiste con ahínco en el cumplimiento de acciones cuyas funciones son propiciar, preservar o recrear ciertos estados men- actos sacramentales, como la confesión. tales colectivos. Al mismo tiempo, identifica las creencias y los ritos como las Otro aspecto que es necesario considerar es que el cristianismo es monoteís- categorías principales de fenómenos religiosos que implican la diferencia entre ma; la religión popular, bajo el mando de vírgenes y santos, es politeísta e “ido- látrica”, según los criterios de la teología cristiana (Lafaye, 2011, p. 15). Hay La importancia del grupo doméstico en la vida económica y social de la colectividad mantiene efigies, en algunas comunidades, dotadas de más poder que el propio Cristo o bien relaciones internas de interconocimiento en las que la presencia de roles de mediación (notables, por las formas de apropiación del espacio dentro de las iglesias, con la ejecución caciques, ladinos, etcétera) desempeña una función decisiva entre las colectividades campesinas y la “sociedad mayor”. Las comunidades pueblerinas poseedoras de tierras y de un sistema de integración y solidaridad sobre fundamentos religiosos cuya identidad y continuidad depende del santo patrono, manifiestan su cohesión, solidaridad y pertenencia por medio de la fiesta (Giménez, 1978, pp. 45, 66).

37 38 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de limpias en medio del sermón dominical o como se observa en el santuario, de sus cultivos y otros favores y beneficios de carácter personal. Por ello, la imagen mediante el retoque5 de la imagen con hierbas. divina aparece como un personaje que prodiga sus dádivas entre este estrato subordi- Clifford Geertz (1991, p. 105) sostiene un enfoque acerca de la perspectiva nado de la sociedad. Dar y recibir gracias al personaje sagrado representa el punto de religiosa como el modo de “ver en el sentido amplio en el que ‘ver’ significa ‘dis- partida del evento religioso popular; todo se organiza en torno a ello: las danzas, la cernir’, ‘aprehender’, ‘comprender’ o ‘captar’. Se trata de una manera particular peregrinación, los cuetones, la música, las aspersiones, la misa, las flores, la comida, de mirar la vida, de una manera particular de concebir el mundo”; por eso en las bendiciones, el establecimiento del parentesco ritual y las procesiones (Rodríguez el trabajo etnográfico es “preciso observar e interpretar las conductas religiosas y Shadow, 2000, p. 177). desde la estrategia más que desde la regla, desde la apropiación estratégica y no tanto de la imposición y la dominación sin resistencia” (Cantón, 2001, p. 31), lo Otro aspecto relevante de la religión popular es que expresa la forma en que las cual presupone que: sociedades actuales han llevado a cabo su proceso de incorporación, apropiación, interpretación y, eventualmente, resignificación de los rasgos culturales mesoa- Las aproximaciones a las creencias y prácticas populares permiten entender, además, mericanos y los provenientes de distintas variantes del cristianismo (Bartolomé, la enorme distancia que existe entre el hecho religioso común y la reducción oficial de 2005, p. 4) o del catolicismo español de la Contrarreforma, que remite a la reli- las religiones. La fe oficial, culta, institucionalizada, es muy diferente a la que se crea giosidad barroca, a la tradición hierofánica centrada en la devoción de los santos en torno al hogar doméstico, en el campo de cultivo y en las fiestas celebradas entre el patronos y a la religión penitencial ascética difundida por los monjes irlandeses pórtico de la iglesia y los puestos de los mercaderes [la] fe manifestada en la devoción (Giménez, 1978, pp. 12-13), así como de otras raíces culturales resultado de flujos a los dioses patronos de los barrios, en la custodia de los bultos sagrados que protegen migratorios europeos, a los que se agregaron los provenientes de Asia, Oceanía y al hogar, en la recepción de temporada de lluvias y de secas y en la peregrinación al Medio Oriente (Lagunas, 2010, p. 31). santuario (López Austin, 1989, p. 6). La religión popular exteriorizada en el territorio devocional del santuario de Tlacotepec es resultado de complejos procesos originados en la colonización es- En esa dinámica, las celebraciones, fiestas, sistemas de cargos y peregrinaciones pañola y el impulso de proyectos de evangelización heterogéneos a lo largo del que forman el eje de la religión popular son un mecanismo privilegiado de la vida tiempo. Sus enseñanzas y estrategias (por ejemplo, la suplantación de imágenes) social y de la organización económica, política e ideológica de los pueblos y de sirvieron para que las comunidades concentradas en el vasto territorio de la jurisdic- las comunidades indígenas. Rodríguez y Shadow señalan que ante la crisis ―in- ción del obispado de Puebla lograran la incorporación, apropiación, interpretación trínseca al sistema―, la religiosidad popular goza de buena salud y los centros y resignificación de algunas cualidades de las imágenes sagradas mesoamericanas de peregrinaje cada vez parecen más solicitados por turistas, viajeros, creyentes y y cristianas. Ello dio origen al culto del Señor del Calvario, práctica que emerge personas con problemas que piden y agradecen, vuelven a solicitar y vuelven a dar como eje de la experiencia de una agricultura de temporal, así como de una lógica las gracias en una espiral de necesidad y fe. Lo que se busca en este caso, como en de reciprocidad y obligatoriedad entre los sujetos y la efigie negra depositada en un otras expresiones o manifestaciones de la religiosidad popular: santuario, lugar de amplio significado que a continuación se explica.

en su acercamiento al ser divino, no es la salvación de su alma, sino una ayuda de 1.3 El santuario tipo práctico: protección contra enfermedades y accidentes, tanto para ellos como para sus seres queridos y sus animales; recibir las lluvias a tiempo, alejar el granizo El santuario es objeto de una ‘densificación significativa’, un centro cósmico, vital para el grupo, que tiene un imaginario sobre él y que lo ha dotado de sentidos y de poderes terapéuticos, mágicos y de efectividad y confianza (Barabas, 2006, p. 5 Un ramo para el ritual de limpia corporal incluye flores rojas (claveles) y blancas (gladiolas) y 65). “Tiene su origen y razón de ser en un lugar, unos hechos y unos objetos que ramas de romero y de manzanilla; el romero sirve para alejar las tormentas y para el baño de los son interpretados como religiosos por la fe de una comunidad, y que permanecen recién nacidos y sus madres; la manzanilla, para hacer infusiones cuya función es estabilizar los espasmos estomacales. como centro del atractivo que experimentan unos devotos que se hacen peregrinos

39 40 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de limpias en medio del sermón dominical o como se observa en el santuario, de sus cultivos y otros favores y beneficios de carácter personal. Por ello, la imagen mediante el retoque5 de la imagen con hierbas. divina aparece como un personaje que prodiga sus dádivas entre este estrato subordi- Clifford Geertz (1991, p. 105) sostiene un enfoque acerca de la perspectiva nado de la sociedad. Dar y recibir gracias al personaje sagrado representa el punto de religiosa como el modo de “ver en el sentido amplio en el que ‘ver’ significa ‘dis- partida del evento religioso popular; todo se organiza en torno a ello: las danzas, la cernir’, ‘aprehender’, ‘comprender’ o ‘captar’. Se trata de una manera particular peregrinación, los cuetones, la música, las aspersiones, la misa, las flores, la comida, de mirar la vida, de una manera particular de concebir el mundo”; por eso en las bendiciones, el establecimiento del parentesco ritual y las procesiones (Rodríguez el trabajo etnográfico es “preciso observar e interpretar las conductas religiosas y Shadow, 2000, p. 177). desde la estrategia más que desde la regla, desde la apropiación estratégica y no tanto de la imposición y la dominación sin resistencia” (Cantón, 2001, p. 31), lo Otro aspecto relevante de la religión popular es que expresa la forma en que las cual presupone que: sociedades actuales han llevado a cabo su proceso de incorporación, apropiación, interpretación y, eventualmente, resignificación de los rasgos culturales mesoa- Las aproximaciones a las creencias y prácticas populares permiten entender, además, mericanos y los provenientes de distintas variantes del cristianismo (Bartolomé, la enorme distancia que existe entre el hecho religioso común y la reducción oficial de 2005, p. 4) o del catolicismo español de la Contrarreforma, que remite a la reli- las religiones. La fe oficial, culta, institucionalizada, es muy diferente a la que se crea giosidad barroca, a la tradición hierofánica centrada en la devoción de los santos en torno al hogar doméstico, en el campo de cultivo y en las fiestas celebradas entre el patronos y a la religión penitencial ascética difundida por los monjes irlandeses pórtico de la iglesia y los puestos de los mercaderes [la] fe manifestada en la devoción (Giménez, 1978, pp. 12-13), así como de otras raíces culturales resultado de flujos a los dioses patronos de los barrios, en la custodia de los bultos sagrados que protegen migratorios europeos, a los que se agregaron los provenientes de Asia, Oceanía y al hogar, en la recepción de temporada de lluvias y de secas y en la peregrinación al Medio Oriente (Lagunas, 2010, p. 31). santuario (López Austin, 1989, p. 6). La religión popular exteriorizada en el territorio devocional del santuario de Tlacotepec es resultado de complejos procesos originados en la colonización es- En esa dinámica, las celebraciones, fiestas, sistemas de cargos y peregrinaciones pañola y el impulso de proyectos de evangelización heterogéneos a lo largo del que forman el eje de la religión popular son un mecanismo privilegiado de la vida tiempo. Sus enseñanzas y estrategias (por ejemplo, la suplantación de imágenes) social y de la organización económica, política e ideológica de los pueblos y de sirvieron para que las comunidades concentradas en el vasto territorio de la jurisdic- las comunidades indígenas. Rodríguez y Shadow señalan que ante la crisis ―in- ción del obispado de Puebla lograran la incorporación, apropiación, interpretación trínseca al sistema―, la religiosidad popular goza de buena salud y los centros y resignificación de algunas cualidades de las imágenes sagradas mesoamericanas de peregrinaje cada vez parecen más solicitados por turistas, viajeros, creyentes y y cristianas. Ello dio origen al culto del Señor del Calvario, práctica que emerge personas con problemas que piden y agradecen, vuelven a solicitar y vuelven a dar como eje de la experiencia de una agricultura de temporal, así como de una lógica las gracias en una espiral de necesidad y fe. Lo que se busca en este caso, como en de reciprocidad y obligatoriedad entre los sujetos y la efigie negra depositada en un otras expresiones o manifestaciones de la religiosidad popular: santuario, lugar de amplio significado que a continuación se explica. en su acercamiento al ser divino, no es la salvación de su alma, sino una ayuda de 1.3 El santuario tipo práctico: protección contra enfermedades y accidentes, tanto para ellos como para sus seres queridos y sus animales; recibir las lluvias a tiempo, alejar el granizo El santuario es objeto de una ‘densificación significativa’, un centro cósmico, vital para el grupo, que tiene un imaginario sobre él y que lo ha dotado de sentidos y de poderes terapéuticos, mágicos y de efectividad y confianza (Barabas, 2006, p. 5 Un ramo para el ritual de limpia corporal incluye flores rojas (claveles) y blancas (gladiolas) y 65). “Tiene su origen y razón de ser en un lugar, unos hechos y unos objetos que ramas de romero y de manzanilla; el romero sirve para alejar las tormentas y para el baño de los son interpretados como religiosos por la fe de una comunidad, y que permanecen recién nacidos y sus madres; la manzanilla, para hacer infusiones cuya función es estabilizar los espasmos estomacales. como centro del atractivo que experimentan unos devotos que se hacen peregrinos

39 40 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ocasionales o habituales” (Díez, 1995, p. 16). Su vigencia continuará mientras la condición natural, han ocurrido teofanías o hierofanías transmitidas como noticias fe de sus devotos siga llevándolos a él como centro de espiritualidad. El santuario que motivan la creación de un santuario, templo o ermita. resulta eficaz por “el carácter del peregrino y el espíritu de peregrinación que han Siguiendo a Maldonado, en el santuario se conjuntan las ideas de tiempo y es- de estar vivos en el devoto y, unidos a otros caracteres, es necesario que perma- pacio, puesto que recoge los movimientos astronómicos, los ciclos agrícolas y los nezcan a fin de que se mantenga la identidad de santuario para el lugar, sea templo calendarios litúrgicos (Díez, 1995, p. 17). Además, es multisignificativo y mul- o ermita” (Díez, 2003, p. 274). tifuncional porque por medio de él se crean diversas construcciones de sentido, redes de significado y ámbitos de interacción, con grados de eficacia e intensidad, El santuario se convierte, así, en centro, como punto de convergencia, de intersección que dependen de los actos rituales y de la fe de los devotos y contribuyen al enri- (y por tanto, de intercesión), de ordenamiento y de coordinación, de equilibrio y de quecimiento del culto al Señor del Calvario y su enorme capacidad de adaptación armonía entre otros puntos diversos, planos y líneas; entre un arriba y un abajo, un a las transformaciones económicas, políticas y sociales. detrás y un delante, o como en una circunferencia que tiene todos los puntos equidis- Después del Concilio Vaticano II y de la reunión del Consejo Episcopal Latino tantes del centro. El caos reducido a cosmos, o sea, un universo con un centro, que es Americano (Celam), en Puebla, 1979, se define al santuario, desde una perspecti- precisamente el lugar sagrado, como un ombligo que conecta el cordón umbilical que va teológica, como un lugar de experiencia y encuentro de la fe: nos alimenta y, así, nos salva, porque nos libera del caos, de las tinieblas, del abismo, de la confusión, de la ilimitación […] es símbolo eficaz de la presencia misteriosa de es un signo de la presencia activa, salvífica, del Señor en la historia y un refugio don- Dios creador y salvador, de lo sagrado y lo divino en el mundo […] resulta también de el pueblo de Dios, peregrino por los caminos del mundo hacia la Ciudad futura, eje del mundo, pilar o columna, poste de sacrificio, escala, árbol (Maldonado, como restaura sus fuerzas para continuar la marcha […] En esta perspectiva, el santuario es se citó en Díez, 1995, p. 16). un lugar donde el pueblo creyente experimenta con una fuerza admirable la presen- cia de Dios y su misericordia. Esta presencia se vive a través de la peregrinación, la Los santuarios son lugares urdidos, bordados y habitados por mitos y ritos; sus veneración de una imagen sagrada, la celebración sacramental y popular del misterio cualidades los caracterizan como sitios “pesados”, delicados, encantados y de res- de la fe, y el diálogo personal y comunitario a través de la oración con el Señor. Es un peto y están asociados con una deidad que posee atributos, fisonomía, carácter y verdadero lugar de Gracia tocado por el dedo de Dios (Órdenes, 2008, p. 31). hazañas (Barabas, 2006, p. 54) definida por la devoción de las personas. Los seis elementos de un santuario son: Acorde con lo anterior, la Iglesia, por medio de la Comisión Nacional de Santua- rios y Piedad Popular, desde la publicación de la carta La Pastoral de la piedad primero, es un centro sagrado localizado en un espacio determinado; segundo, la le- popular. Reflexiones y propuestas, promueve la reflexión acerca de la piedad po- gitimidad como centro o espacio sagrado deviene de un hecho maravilloso que funde pular y cómo acogerla, difundirla y acompañarla mediante los santuarios y sus mito y espacio; tercero, es un punto de convergencia de peregrinos; cuarto, el flujo de equipos pastorales. Entienden por fe católica del pueblo una manera legítima de creyentes proviene de diversos ámbitos geográficos; quinto, dependiendo del carácter vivir la fe en el ambiente de secularización que viven los pueblos; sigue siendo de teofanía o hierofanía, la influencia geográfica puede ser menor o mayor; sexto, los una poderosa confesión del Dios vivo que actúa en la historia y un canal de trans- peregrinos se presentan como eslabones que unen diversos espacios entretejiendo una misión de la fe (Comisión Nacional de Pastoral de Santuarios, 22 de septiembre, región devocional (Velasco, 1997, pp. 119-120). 2010). Para lograr su objetivo, es imprescindible designar a sacerdotes vocacio- nalmente involucrados con este universo religioso: “habrá que revisar las espiri- Díez (2003, p. 279) señala que hay dos tipos de espacios propicios para convertir- tualidades, las actitudes y las técnicas de las élites de la Iglesia con respecto a la se en lugar sagrado o santuario: los parajes, que por naturaleza poseen una espe- religiosidad popular [...] Debemos desarrollar en nuestros militantes una mística cial capacidad de evocación y de vivencia religiosa (generalmente las montañas, de servicio evangelizador de la religión de su pueblo” (Celam, s. f., p. 4). Por últi- las cuevas, los bosques, las fuentes); y los sitios donde, independientemente de su mo, debían estar atentos y pastoralmente dispuestos a la permanente aparición de santuarios populares, cuyas dimensiones y niveles de convocatoria varían signifi-

41 42 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ocasionales o habituales” (Díez, 1995, p. 16). Su vigencia continuará mientras la condición natural, han ocurrido teofanías o hierofanías transmitidas como noticias fe de sus devotos siga llevándolos a él como centro de espiritualidad. El santuario que motivan la creación de un santuario, templo o ermita. resulta eficaz por “el carácter del peregrino y el espíritu de peregrinación que han Siguiendo a Maldonado, en el santuario se conjuntan las ideas de tiempo y es- de estar vivos en el devoto y, unidos a otros caracteres, es necesario que perma- pacio, puesto que recoge los movimientos astronómicos, los ciclos agrícolas y los nezcan a fin de que se mantenga la identidad de santuario para el lugar, sea templo calendarios litúrgicos (Díez, 1995, p. 17). Además, es multisignificativo y mul- o ermita” (Díez, 2003, p. 274). tifuncional porque por medio de él se crean diversas construcciones de sentido, redes de significado y ámbitos de interacción, con grados de eficacia e intensidad, El santuario se convierte, así, en centro, como punto de convergencia, de intersección que dependen de los actos rituales y de la fe de los devotos y contribuyen al enri- (y por tanto, de intercesión), de ordenamiento y de coordinación, de equilibrio y de quecimiento del culto al Señor del Calvario y su enorme capacidad de adaptación armonía entre otros puntos diversos, planos y líneas; entre un arriba y un abajo, un a las transformaciones económicas, políticas y sociales. detrás y un delante, o como en una circunferencia que tiene todos los puntos equidis- Después del Concilio Vaticano II y de la reunión del Consejo Episcopal Latino tantes del centro. El caos reducido a cosmos, o sea, un universo con un centro, que es Americano (Celam), en Puebla, 1979, se define al santuario, desde una perspecti- precisamente el lugar sagrado, como un ombligo que conecta el cordón umbilical que va teológica, como un lugar de experiencia y encuentro de la fe: nos alimenta y, así, nos salva, porque nos libera del caos, de las tinieblas, del abismo, de la confusión, de la ilimitación […] es símbolo eficaz de la presencia misteriosa de es un signo de la presencia activa, salvífica, del Señor en la historia y un refugio don- Dios creador y salvador, de lo sagrado y lo divino en el mundo […] resulta también de el pueblo de Dios, peregrino por los caminos del mundo hacia la Ciudad futura, eje del mundo, pilar o columna, poste de sacrificio, escala, árbol (Maldonado, como restaura sus fuerzas para continuar la marcha […] En esta perspectiva, el santuario es se citó en Díez, 1995, p. 16). un lugar donde el pueblo creyente experimenta con una fuerza admirable la presen- cia de Dios y su misericordia. Esta presencia se vive a través de la peregrinación, la Los santuarios son lugares urdidos, bordados y habitados por mitos y ritos; sus veneración de una imagen sagrada, la celebración sacramental y popular del misterio cualidades los caracterizan como sitios “pesados”, delicados, encantados y de res- de la fe, y el diálogo personal y comunitario a través de la oración con el Señor. Es un peto y están asociados con una deidad que posee atributos, fisonomía, carácter y verdadero lugar de Gracia tocado por el dedo de Dios (Órdenes, 2008, p. 31). hazañas (Barabas, 2006, p. 54) definida por la devoción de las personas. Los seis elementos de un santuario son: Acorde con lo anterior, la Iglesia, por medio de la Comisión Nacional de Santua- rios y Piedad Popular, desde la publicación de la carta La Pastoral de la piedad primero, es un centro sagrado localizado en un espacio determinado; segundo, la le- popular. Reflexiones y propuestas, promueve la reflexión acerca de la piedad po- gitimidad como centro o espacio sagrado deviene de un hecho maravilloso que funde pular y cómo acogerla, difundirla y acompañarla mediante los santuarios y sus mito y espacio; tercero, es un punto de convergencia de peregrinos; cuarto, el flujo de equipos pastorales. Entienden por fe católica del pueblo una manera legítima de creyentes proviene de diversos ámbitos geográficos; quinto, dependiendo del carácter vivir la fe en el ambiente de secularización que viven los pueblos; sigue siendo de teofanía o hierofanía, la influencia geográfica puede ser menor o mayor; sexto, los una poderosa confesión del Dios vivo que actúa en la historia y un canal de trans- peregrinos se presentan como eslabones que unen diversos espacios entretejiendo una misión de la fe (Comisión Nacional de Pastoral de Santuarios, 22 de septiembre, región devocional (Velasco, 1997, pp. 119-120). 2010). Para lograr su objetivo, es imprescindible designar a sacerdotes vocacio- nalmente involucrados con este universo religioso: “habrá que revisar las espiri- Díez (2003, p. 279) señala que hay dos tipos de espacios propicios para convertir- tualidades, las actitudes y las técnicas de las élites de la Iglesia con respecto a la se en lugar sagrado o santuario: los parajes, que por naturaleza poseen una espe- religiosidad popular [...] Debemos desarrollar en nuestros militantes una mística cial capacidad de evocación y de vivencia religiosa (generalmente las montañas, de servicio evangelizador de la religión de su pueblo” (Celam, s. f., p. 4). Por últi- las cuevas, los bosques, las fuentes); y los sitios donde, independientemente de su mo, debían estar atentos y pastoralmente dispuestos a la permanente aparición de santuarios populares, cuyas dimensiones y niveles de convocatoria varían signifi-

41 42 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cativamente de acuerdo con cada situación particular. El resultado fue un desafío peregrinaje como vivencias concretas de la religión popular; por ello es un tema que, de eludirse, cercenaría gravemente la interacción con el pueblo, sus anhelos tan estudiado en México. más profundos, sus valores y su religiosidad (Zalva, s. f.). En la Carta de la Congregación para el Clero a los rectores de santuarios del 1.4 El estado de la cuestión mundo se incentiva a los sacerdotes para el cuidado pastoral de lugares de devo- ción como lugares de gran convocatoria de peregrinos y turistas. El sitio debe ser En un periplo por el tema de santuarios y peregrinaciones es inevitable abordar acondicionado, en especial el sagrario; la custodia eucarística debe ubicarse en el desarrollo de los estudios sobre religión popular. En 1970 se resaltaba la capa- un lugar preeminente para invitar a la oración, a la adoración, a la meditación y a cidad de resistencia de costumbres consideradas residuales y tratadas como is- la intimidad con Dios. Asimismo, debe establecer la relación entre el arte, la fe y lotes-testigos de un universo religioso tradicional condenado a desaparecer. Sin la celebración gracias a la unidad de los elementos propios del presbiterio: altar, embargo, en la actualidad esas prácticas han mostrado una capacidad imprevista crucifijo, tabernáculo, ambón y sede (Benedictus, 2010). de atracción e innovación. Dos fenómenos a gran escala estaban ocurriendo en De esta forma, el santuario es utilizado para lograr un dinamismo nuevo de esa década: el ascenso político de las corrientes religiosas integristas en todo el evangelización dirigido a hombres y mujeres de todas edades y condiciones, con mundo y el retorno masivo de lo religioso a la escena pública; y, más importante, situaciones humanas y espirituales complejas, alejados de una vida de fe sólida o una cultura espiritual, en las sociedades más avanzadas, que floreció en nuevos con un frágil sentimiento de pertenencia eclesial. En tal contexto, de los sacerdo- movimientos religiosos caracterizados por tres fases: espiritualizadora, conversio- tes encargados de santuarios se espera que se conviertan en compañeros de cami- nista y restitucionista (Hervieu-Léger, 1996, pp. 27-29).6 no de peregrinos y visitantes identificando las razones del corazón y los anhelos Por otro lado, un creciente interés nacional sobre el culto mariano y el gua- del espíritu para introducirlos en el santuario como un acontecimiento de gracia y dalupanismo privilegió su estudio sistemático en un proyecto sobre santuarios y lugar de experiencia religiosa para “atajar el secularismo e incrementar la práctica peregrinaciones en México dirigido por Fernando Cámara Barbachano y Teófi- religiosa” (“Santuarios contribuyen,” 2011). lo Reyes Couturier.7 También se estudiaron los santuarios de Cholula y Chalma; Por lo tanto, la pastoral de santuarios rige el universo de sitios bajo el control Mercedes Olivera de V. escribió La importancia religiosa de Cholula (notas etno- de la Iglesia, lo cual explica por qué los sacerdotes formados a la luz de Concilio gráficas) (1970); Guillermo Bonfil Batalla, Funciones de un centro regional se- Vaticano II mantienen cierta cercanía con la religión popular. Además, desde la ciudad del Vaticano se dictan los métodos para que los peregrinos sean el corazón 6 1.“Espiritualizadora” es aquella en la que los grupos crean redes más o menos informales con gran de la nueva evangelización. Ahora se puede comprender por qué algunos sacerdo- movilidad, que adaptan temas y prácticas de diferentes tradiciones espirituales de oriente y occidente tes son tolerantes con las praxis de religión popular y a la vez buscan fortalecer al creando un sincretismo orientador de prácticas de tipo psicológico para el “enriquecimiento de la santuario, el cual es, para el clero: a) memoria viva de la misericordia de Dios, b) conciencia”. 2. La “conversionista” y de renovación carismática insiste en la necesidad del cambio memoria de la presencia divina, c) profecía de la patria celestial y d) experiencia de interior de los creyentes con abandono de dones del espíritu (profecía, curación, glosolalia, entre otras). 3. “Restitucionista”, incluye a sectores protestantes y católicos con miras a restituir a las cultura e identidad, expresión de justicia y fraternidad (Órdenes, 2008, pp. 40-42). instituciones religiosas su capacidad de influencia directa en la sociedad. El acercamiento a la religión popular, como antes se planteó, está distanciado 7 En el equipo participó Carlos Martínez Marín, quien escribió artículos como “Santuarios y de los cánones que rigen a la pastoral de santuarios porque los peregrinos y el pro- peregrinaciones en el México prehispánico” (1972) y “Los grupos peregrinos en el santuario de pio peregrinaje sostienen testimonios que aluden a una cosmovisión y una religión Guadalupe” (1970). En la misma línea, el doctor Teófilo Reyes escribió, en 1972, “El santuario de la Virgen de Guadalupe: expresión de un santuario nacional” y luego, con Cámara Barbachano, “Los prehispánicas, y que el axis mundi es importante porque permite un intercambio santuarios y las peregrinaciones, una expresión de relaciones sociales en una sociedad compleja: recíproco entre imagen sagrada y devoto para solucionar problemáticas inmedia- el caso de México”. Desde un acercamiento mesoamericanista, Carlos Martínez pone énfasis en tas. Cada uno de los atributos y poderes de un santo, virgen, del propio Cristo o de santuarios de origen prehispánico, mientras que Cámara y Reyes, desde un enfoque marxista, algún icono sacro responde a las necesidades de las comunidades peregrinas. De hablaron de la existencia de las formas capitalista y subcapitalista en la estructura de una sociedad ahí la importancia de conocer el significado de los santuarios y de los procesos de compleja en la que se entretejen las diferencias socioculturales de tipo histórico. Para ellos, las diferencias étnicas, culturales e incluso religiosas de los sectores rurales y urbanos del país se originan en relaciones asimétricas (Cámara y Reyes, 1972).

43 44 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cativamente de acuerdo con cada situación particular. El resultado fue un desafío peregrinaje como vivencias concretas de la religión popular; por ello es un tema que, de eludirse, cercenaría gravemente la interacción con el pueblo, sus anhelos tan estudiado en México. más profundos, sus valores y su religiosidad (Zalva, s. f.). En la Carta de la Congregación para el Clero a los rectores de santuarios del 1.4 El estado de la cuestión mundo se incentiva a los sacerdotes para el cuidado pastoral de lugares de devo- ción como lugares de gran convocatoria de peregrinos y turistas. El sitio debe ser En un periplo por el tema de santuarios y peregrinaciones es inevitable abordar acondicionado, en especial el sagrario; la custodia eucarística debe ubicarse en el desarrollo de los estudios sobre religión popular. En 1970 se resaltaba la capa- un lugar preeminente para invitar a la oración, a la adoración, a la meditación y a cidad de resistencia de costumbres consideradas residuales y tratadas como is- la intimidad con Dios. Asimismo, debe establecer la relación entre el arte, la fe y lotes-testigos de un universo religioso tradicional condenado a desaparecer. Sin la celebración gracias a la unidad de los elementos propios del presbiterio: altar, embargo, en la actualidad esas prácticas han mostrado una capacidad imprevista crucifijo, tabernáculo, ambón y sede (Benedictus, 2010). de atracción e innovación. Dos fenómenos a gran escala estaban ocurriendo en De esta forma, el santuario es utilizado para lograr un dinamismo nuevo de esa década: el ascenso político de las corrientes religiosas integristas en todo el evangelización dirigido a hombres y mujeres de todas edades y condiciones, con mundo y el retorno masivo de lo religioso a la escena pública; y, más importante, situaciones humanas y espirituales complejas, alejados de una vida de fe sólida o una cultura espiritual, en las sociedades más avanzadas, que floreció en nuevos con un frágil sentimiento de pertenencia eclesial. En tal contexto, de los sacerdo- movimientos religiosos caracterizados por tres fases: espiritualizadora, conversio- tes encargados de santuarios se espera que se conviertan en compañeros de cami- nista y restitucionista (Hervieu-Léger, 1996, pp. 27-29).6 no de peregrinos y visitantes identificando las razones del corazón y los anhelos Por otro lado, un creciente interés nacional sobre el culto mariano y el gua- del espíritu para introducirlos en el santuario como un acontecimiento de gracia y dalupanismo privilegió su estudio sistemático en un proyecto sobre santuarios y lugar de experiencia religiosa para “atajar el secularismo e incrementar la práctica peregrinaciones en México dirigido por Fernando Cámara Barbachano y Teófi- religiosa” (“Santuarios contribuyen,” 2011). lo Reyes Couturier.7 También se estudiaron los santuarios de Cholula y Chalma; Por lo tanto, la pastoral de santuarios rige el universo de sitios bajo el control Mercedes Olivera de V. escribió La importancia religiosa de Cholula (notas etno- de la Iglesia, lo cual explica por qué los sacerdotes formados a la luz de Concilio gráficas) (1970); Guillermo Bonfil Batalla, Funciones de un centro regional se- Vaticano II mantienen cierta cercanía con la religión popular. Además, desde la ciudad del Vaticano se dictan los métodos para que los peregrinos sean el corazón 6 1.“Espiritualizadora” es aquella en la que los grupos crean redes más o menos informales con gran de la nueva evangelización. Ahora se puede comprender por qué algunos sacerdo- movilidad, que adaptan temas y prácticas de diferentes tradiciones espirituales de oriente y occidente tes son tolerantes con las praxis de religión popular y a la vez buscan fortalecer al creando un sincretismo orientador de prácticas de tipo psicológico para el “enriquecimiento de la santuario, el cual es, para el clero: a) memoria viva de la misericordia de Dios, b) conciencia”. 2. La “conversionista” y de renovación carismática insiste en la necesidad del cambio memoria de la presencia divina, c) profecía de la patria celestial y d) experiencia de interior de los creyentes con abandono de dones del espíritu (profecía, curación, glosolalia, entre otras). 3. “Restitucionista”, incluye a sectores protestantes y católicos con miras a restituir a las cultura e identidad, expresión de justicia y fraternidad (Órdenes, 2008, pp. 40-42). instituciones religiosas su capacidad de influencia directa en la sociedad. El acercamiento a la religión popular, como antes se planteó, está distanciado 7 En el equipo participó Carlos Martínez Marín, quien escribió artículos como “Santuarios y de los cánones que rigen a la pastoral de santuarios porque los peregrinos y el pro- peregrinaciones en el México prehispánico” (1972) y “Los grupos peregrinos en el santuario de pio peregrinaje sostienen testimonios que aluden a una cosmovisión y una religión Guadalupe” (1970). En la misma línea, el doctor Teófilo Reyes escribió, en 1972, “El santuario de la Virgen de Guadalupe: expresión de un santuario nacional” y luego, con Cámara Barbachano, “Los prehispánicas, y que el axis mundi es importante porque permite un intercambio santuarios y las peregrinaciones, una expresión de relaciones sociales en una sociedad compleja: recíproco entre imagen sagrada y devoto para solucionar problemáticas inmedia- el caso de México”. Desde un acercamiento mesoamericanista, Carlos Martínez pone énfasis en tas. Cada uno de los atributos y poderes de un santo, virgen, del propio Cristo o de santuarios de origen prehispánico, mientras que Cámara y Reyes, desde un enfoque marxista, algún icono sacro responde a las necesidades de las comunidades peregrinas. De hablaron de la existencia de las formas capitalista y subcapitalista en la estructura de una sociedad ahí la importancia de conocer el significado de los santuarios y de los procesos de compleja en la que se entretejen las diferencias socioculturales de tipo histórico. Para ellos, las diferencias étnicas, culturales e incluso religiosas de los sectores rurales y urbanos del país se originan en relaciones asimétricas (Cámara y Reyes, 1972).

43 44 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cundario: Cholula (1967); John Hobgood, Chalma: A Study in Directed Cultural Víctor y Edith Turner, en 1978, propusieron cuatro tipos de peregrinaciones desde Change (1972) en el marco del Proyecto Huixquilucan. una perspectiva histórica.9 Pero su gran aportación al estudio de los santuarios es Por lo que respecta a estudios exploratorios, Hugo Nutini, en Tlaxcala, locali- el uso de los conceptos de communitas, liminoide y antiestructura. zó en los altares domésticos imágenes sagradas que se asocian a peregrinaciones organizadas a los santuarios de la basílica de Guadalupe, la virgen de Ocotlán y Define la communitas como un estado de sociedad que se opone al régimen debi- San Miguel del Milagro, en ese estado; el señor de Tepalcingo, en Morelos, el damente estructurado de las relaciones entre los hombre y que restituye a éstos, a Señor de Chalma, en el Estado de México, y el santuario más alejado, el de Esqui- través de la realización de los ritos y en un contexto de “liminalidad”, una forma de pulas, Guatemala (Shadow y Rodríguez, 1994a, p. 18). participación social no sometida al orden estatutario y a falta de la cual, según él, no En 1971, David Gross8 señaló que las promesas o votos que hace el peregrino habría coexistencia posible. Sin embargo, las diversas propiedades funcionales de los son una especie de contrato entre los hombres y los santos (como se citó en Cá- símbolos rituales (su aspecto ‘operacional’) no agotan para Turner su significación. mara y Reyes, 1972, p. 39) y al “sacralizar la relación patrón-cliente entre santo Todo esto hay que buscarlo simultáneamente en el sentido explícito asignado por los y peregrino, la fiesta y la peregrinación consagran y legítiman los lazos de depen- individuos a cada uno de los símbolos que manipulan (su aspecto “exegético”, abun- dencia social; de esta forma, proveen apoyo ideológico al sistema” (Shadow y dantemente ilustrado por Turner) y en su valor de posición, es decir, en las relaciones Rodríguez, 1990, p. 60). Bajo una lógica de relaciones clientelares capitalistas, se que estos símbolos mantienen entre sí y que atestiguan la coherencia interna del pen- explicaron las prácticas religiosas y permearon la idea de dominio y de poder de samiento simbólico (Bonte e Izard, 1996, p. 717). las imágenes. Eric Wolf, Melford Spiro y Paul Rabinow utilizaron al peregrinaje como herramienta de análisis comparativo; sin embargo, su problematización sis- La liminalidad (un concepto de Arnold van Gennep) incluye tres fases: separación, temática y comparativa se originó gracias a las investigaciones de Víctor y Edith margen o limen, y contemplación y agregación. Aplicados al tema de la peregrina- Turner, cuya influencia marcará posteriores estudios. ción, sus integrantes “no están en un sitio ni en otro; no se les puede ubicar en las posiciones asignadas y dispuestas por la ley, la costumbre, las convenciones y el La propuesta que ofrecieron los Turner, tanto en Dramas, Fields and Metaphors ceremonial” (Turner, 1988, p. 102). Plantea la existencia de una antiestructura en (1974) como en Image and Pilgrimage in Christian Culture (1978), se basa en abor- la que todos los miembros del grupo son iguales y su organización carece de una dar el peregrinaje, en contextos etnográficos predominantemente católicos, como estructura o, si la hay, es muy elemental; no existen jerarquías de dominio y ni- fenómeno liminal y, por lo tanto, esencialmente distinto a su caracterización organi- veles de autoridad. Para dar mayor fuerza a su aportación, Van Gennep distinguió zadora y cohesionadora de lo social, que hasta en ese momento postulaban los mode- entre el proceso liminal o liminar y el liminoide. Este último se caracteriza por ser los estructural-funcionalistas de corte durkheimiano (Mondragón, Fournier, Wiesheu, 2012, p. 15). 9 Prototípica establecida por el fundador o por los primeros discípulos de una religión histórica, como Jerusalén y Roma, por los cristianos, y la Meca, por los islámicos. La segunda es la arcaica, que es resultado de un proceso sincrético entre una prototípica y la presencia de antiguos cultos de peregrinación prehispánicos, en el caso de México. El tercero corresponde a las realizadas en la época medieval, entre 500 a 1400 a. n. e. El cuarto tipo es la moderna y abarca los siglos xix y xx (Turner y Turner, 1978, pp. 17-18). Otros textos de Turner: Símbolo, mito y ritual (1977) y La selva de los símbolos (1980) revolucionaron la forma de aprehender y explicar el fenómeno de los 8 Daniel Gross (1971) estudió el santuario de Bom Jesús da Lapa, en el noroeste de Brasil, y rechaza centros de culto y el éxodo de muchas comunidades. En la década de 1980 la antropología simbólica las hipótesis económicas y ecológicas para explicar su existencia. Su ubicación no es estratégicamente comparativa de las sociedades simples y complejas, y la variedad de modos de simbolización en los importante para el intercambio económico de distintos nichos ecológicos ni un espacio en el que se campos rituales va a orientar las investigaciones. Paralelamente el concepto de drama social permite experimente “un proceso de unificación, solidaridad o integración sociológica de romeros mediante a Turner abordar la transformación social a partir de sus cuatro ejes: la ruptura de las relaciones una nivelación de estatus […] Favorece la conformidad con las normas sociales y la aceptación de sociales; la crisis social que emocionalmente se libera de la normatividad y el control social; la la autoridad, por ende, impide el crecimiento de una conciencia de clase de contenido impugnador” formulación de propuestas simbólico-rituales que dan salida al conflicto social y a la afirmación (como se citó en Shadow y Rodríguez, 1994, p. 23). operacional vía el ritual y sus símbolos (Melgar, 1998, pp. 9-11).

45 46 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cundario: Cholula (1967); John Hobgood, Chalma: A Study in Directed Cultural Víctor y Edith Turner, en 1978, propusieron cuatro tipos de peregrinaciones desde Change (1972) en el marco del Proyecto Huixquilucan. una perspectiva histórica.9 Pero su gran aportación al estudio de los santuarios es Por lo que respecta a estudios exploratorios, Hugo Nutini, en Tlaxcala, locali- el uso de los conceptos de communitas, liminoide y antiestructura. zó en los altares domésticos imágenes sagradas que se asocian a peregrinaciones organizadas a los santuarios de la basílica de Guadalupe, la virgen de Ocotlán y Define la communitas como un estado de sociedad que se opone al régimen debi- San Miguel del Milagro, en ese estado; el señor de Tepalcingo, en Morelos, el damente estructurado de las relaciones entre los hombre y que restituye a éstos, a Señor de Chalma, en el Estado de México, y el santuario más alejado, el de Esqui- través de la realización de los ritos y en un contexto de “liminalidad”, una forma de pulas, Guatemala (Shadow y Rodríguez, 1994a, p. 18). participación social no sometida al orden estatutario y a falta de la cual, según él, no En 1971, David Gross8 señaló que las promesas o votos que hace el peregrino habría coexistencia posible. Sin embargo, las diversas propiedades funcionales de los son una especie de contrato entre los hombres y los santos (como se citó en Cá- símbolos rituales (su aspecto ‘operacional’) no agotan para Turner su significación. mara y Reyes, 1972, p. 39) y al “sacralizar la relación patrón-cliente entre santo Todo esto hay que buscarlo simultáneamente en el sentido explícito asignado por los y peregrino, la fiesta y la peregrinación consagran y legítiman los lazos de depen- individuos a cada uno de los símbolos que manipulan (su aspecto “exegético”, abun- dencia social; de esta forma, proveen apoyo ideológico al sistema” (Shadow y dantemente ilustrado por Turner) y en su valor de posición, es decir, en las relaciones Rodríguez, 1990, p. 60). Bajo una lógica de relaciones clientelares capitalistas, se que estos símbolos mantienen entre sí y que atestiguan la coherencia interna del pen- explicaron las prácticas religiosas y permearon la idea de dominio y de poder de samiento simbólico (Bonte e Izard, 1996, p. 717). las imágenes. Eric Wolf, Melford Spiro y Paul Rabinow utilizaron al peregrinaje como herramienta de análisis comparativo; sin embargo, su problematización sis- La liminalidad (un concepto de Arnold van Gennep) incluye tres fases: separación, temática y comparativa se originó gracias a las investigaciones de Víctor y Edith margen o limen, y contemplación y agregación. Aplicados al tema de la peregrina- Turner, cuya influencia marcará posteriores estudios. ción, sus integrantes “no están en un sitio ni en otro; no se les puede ubicar en las posiciones asignadas y dispuestas por la ley, la costumbre, las convenciones y el La propuesta que ofrecieron los Turner, tanto en Dramas, Fields and Metaphors ceremonial” (Turner, 1988, p. 102). Plantea la existencia de una antiestructura en (1974) como en Image and Pilgrimage in Christian Culture (1978), se basa en abor- la que todos los miembros del grupo son iguales y su organización carece de una dar el peregrinaje, en contextos etnográficos predominantemente católicos, como estructura o, si la hay, es muy elemental; no existen jerarquías de dominio y ni- fenómeno liminal y, por lo tanto, esencialmente distinto a su caracterización organi- veles de autoridad. Para dar mayor fuerza a su aportación, Van Gennep distinguió zadora y cohesionadora de lo social, que hasta en ese momento postulaban los mode- entre el proceso liminal o liminar y el liminoide. Este último se caracteriza por ser los estructural-funcionalistas de corte durkheimiano (Mondragón, Fournier, Wiesheu, 2012, p. 15). 9 Prototípica establecida por el fundador o por los primeros discípulos de una religión histórica, como Jerusalén y Roma, por los cristianos, y la Meca, por los islámicos. La segunda es la arcaica, que es resultado de un proceso sincrético entre una prototípica y la presencia de antiguos cultos de peregrinación prehispánicos, en el caso de México. El tercero corresponde a las realizadas en la época medieval, entre 500 a 1400 a. n. e. El cuarto tipo es la moderna y abarca los siglos xix y xx (Turner y Turner, 1978, pp. 17-18). Otros textos de Turner: Símbolo, mito y ritual (1977) y La selva de los símbolos (1980) revolucionaron la forma de aprehender y explicar el fenómeno de los 8 Daniel Gross (1971) estudió el santuario de Bom Jesús da Lapa, en el noroeste de Brasil, y rechaza centros de culto y el éxodo de muchas comunidades. En la década de 1980 la antropología simbólica las hipótesis económicas y ecológicas para explicar su existencia. Su ubicación no es estratégicamente comparativa de las sociedades simples y complejas, y la variedad de modos de simbolización en los importante para el intercambio económico de distintos nichos ecológicos ni un espacio en el que se campos rituales va a orientar las investigaciones. Paralelamente el concepto de drama social permite experimente “un proceso de unificación, solidaridad o integración sociológica de romeros mediante a Turner abordar la transformación social a partir de sus cuatro ejes: la ruptura de las relaciones una nivelación de estatus […] Favorece la conformidad con las normas sociales y la aceptación de sociales; la crisis social que emocionalmente se libera de la normatividad y el control social; la la autoridad, por ende, impide el crecimiento de una conciencia de clase de contenido impugnador” formulación de propuestas simbólico-rituales que dan salida al conflicto social y a la afirmación (como se citó en Shadow y Rodríguez, 1994, p. 23). operacional vía el ritual y sus símbolos (Melgar, 1998, pp. 9-11).

45 46 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional un acto voluntario o no obligado de la peregrinación. La decisión individual no es o su resolución ritual e ideológica de los conflictos cotidianos, para algunos in- una obligación impuesta sobre los miembros de la comunidad (Shadow y Rodrí- vestigadores, son la evidencia y la validez de la estructura y su contribución al guez, 1990, p. 59); en tal caso, apela al derecho del ciudadano y su libre albedrio. mantenimiento de un orden establecido (Shadow y Rodríguez, 1990, p. 60). Los antropólogos Shadow y Rodríguez afirman que: A lo largo de los últimos treinta años, diversos autores han criticado un pro- blemático sesgo universalista en el esquema analítico de los Turner y que tanto el Turner tiende a enfatizar el aspecto potencialmente transformador de la peregrinación funcionalismo de Durkheim como el modelo dialéctico turneriano: como un proceso impugnador que obedece al impulso de los campesinos, en las so- ciedades estratificadas, de liberarse temporalmente de los constreñimientos impuestos “comparten los mismos fundamentos estructuralistas”, razón por la cual categorizan sobre ellos en la vida cotidiana. Ritualmente, la peregrinación cuestiona las estructu- el peregrinaje como si fuera el producto genérico de un solo tipo de paradigma canóni- ras existentes y plantea soluciones o modelos distintos a éstas. Sueños milenaristas y co o cosmológico dominante y, consecuentemente, ignoran o minimizan las tensiones visiones utópicas colectivas encuentran un espacio en la dimensión liminar donde se que operan entre distintas visiones y prácticas relacionadas con el peregrinar, en cuan- concentra la atención no en lo real, sino en lo que puede ser (Shadow y Rodríguez, to “dominio de discursos de competencia” (Mondragón, et al., 2012, p. 17). 1990, p. 59). Entre ellos se encuentra Makhan Jha, estudioso del peregrinaje en India, quien Indudablemente, el halo que envuelve al peregrino pertenece a una dimensión advertía en 1980 que las categorías bipolares de lo sagrado y lo profano de Dur- temporal y espacial extraordinaria que rompe con la cotidianidad de lo que hemos kheim y las tesis liminoidales sobre antiestructura y communitas de los Turner no llamado territorio devocional, pero no cuestiona las estructuras existentes e inclu- funcionan para la comprensión del peregrinaje hindú. El hinduismo, en general, so no plantea una solución objetivada en un cambio de la realidad socioeconómi- en el subcontinente asiático suele concentrarse en torno al acto mismo de la deam- ca. Refuerza esas estructuras de sujeción mediante una ideología católica de la fe bulación, del desplazamiento como medio de relación privilegiada con lo divino, y de la cruz que cada individuo carga (metafóricamente) como acto constrictivo y porque es un espacio sagrado difuso y extenso que refleja las innumerables formas voluntariosamente diseñado por el ser supremo. que puede adquirir la divinidad en el medio ambiente y en el cuerpo humano. La La aplicación de la noción de communitas permitió a muchos antropólogos noción de peregrinar del occidente cristiano es un andar hacia afuera, a diferencia explicar el estado psicoemotivo de alta cohesión social durante el trayecto de la de la musulmana, que se concibe como la imagen al retorno, el regreso al lugar de peregrinación y la estancia en los santuarios. Otros más cuestionaron la propuesta origen (Mondragón, et al., 2012, pp. 13-14). de Turner (1988, p. 102) y plantearon posiciones contradictorias en las que la Paralelamente a las aportaciones de Turner, los estudios en México de Gil- peregrinación y los santuarios eran escenarios evidentes de las grandes contradic- berto Giménez (1978) dan un giro epistemológico al plantear el concepto de reli- ciones sociales, económicas, políticas e incluso religiosas. Los conflictos, friccio- giosidad popular rural para analizar a la peregrinación: “una marcha ritual por la nes y el ejercicio de poder en los radios devocionales opacaban la idealización de que, partiendo de una periferia más o menos lejana, se ingresa temporalmente a communitas en el interior de los grupos peregrinos.10 El mismo acto de peregrinar un centro o foco de condensación de lo sagrado, para luego regresar y retornar al mismo punto de partida confortado por la participación en virtud de lo sagrado” 10 En algún momento, el doctor Carlos Garma me sugirió revisar la propuesta de Víctor Turner y el con una ruta de peregrinación como itinerarios rituales fijados (Giménez, 1978, p. término communitas. El modelo me parece que sirve con la intensión de desdibujar las contradicciones 155) y recreados, como adelante explicaré. que se generan dentro de un grupo de peregrinos en las comunidades de origen. Quizás no se trata de una diferenciación sociocultural abismal entre los actores sociales que deciden salir para cumplir con una manda, sin embargo, las desavenencias y la bifurcación de algunos grupos de peregrinos el distanciamiento entre los miembros de una comunidad empobrecida y dividida en grupos sociales. se asocia a la dimensión subjetiva de las relaciones sociales y los códigos culturales, así como los El proceso de peregrinación constituye una apertura para repensar el pasado y pensar el presente, procesos asociados a la economía y la acumulación de capital en un mundo globalizado. Desde la pero no deja de olvidar los pasajes históricos que dan fuerza a las contradicciones por la lucha por la organización de las procesiones se fracturan algunas relaciones de compadrazgo y de amistad; se tierra y el agua, así como por el control del santuario concebido como fuente de recursos inagotable. hacen evidentes las diferencias de grupos hegemónicos que concentran el poder civil y religioso. La Odio, rencor, envidia, rumores, decires y acusaciones suelen gestarse hasta en los más devotos del donación de recursos e insumos para la travesía sagrada son acciones que lejos de unificar, propician Señor del Calvario. Nótese, por ejemplo, el conflicto histórico plasmado en esta tesis.

47 48 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional un acto voluntario o no obligado de la peregrinación. La decisión individual no es o su resolución ritual e ideológica de los conflictos cotidianos, para algunos in- una obligación impuesta sobre los miembros de la comunidad (Shadow y Rodrí- vestigadores, son la evidencia y la validez de la estructura y su contribución al guez, 1990, p. 59); en tal caso, apela al derecho del ciudadano y su libre albedrio. mantenimiento de un orden establecido (Shadow y Rodríguez, 1990, p. 60). Los antropólogos Shadow y Rodríguez afirman que: A lo largo de los últimos treinta años, diversos autores han criticado un pro- blemático sesgo universalista en el esquema analítico de los Turner y que tanto el Turner tiende a enfatizar el aspecto potencialmente transformador de la peregrinación funcionalismo de Durkheim como el modelo dialéctico turneriano: como un proceso impugnador que obedece al impulso de los campesinos, en las so- ciedades estratificadas, de liberarse temporalmente de los constreñimientos impuestos “comparten los mismos fundamentos estructuralistas”, razón por la cual categorizan sobre ellos en la vida cotidiana. Ritualmente, la peregrinación cuestiona las estructu- el peregrinaje como si fuera el producto genérico de un solo tipo de paradigma canóni- ras existentes y plantea soluciones o modelos distintos a éstas. Sueños milenaristas y co o cosmológico dominante y, consecuentemente, ignoran o minimizan las tensiones visiones utópicas colectivas encuentran un espacio en la dimensión liminar donde se que operan entre distintas visiones y prácticas relacionadas con el peregrinar, en cuan- concentra la atención no en lo real, sino en lo que puede ser (Shadow y Rodríguez, to “dominio de discursos de competencia” (Mondragón, et al., 2012, p. 17). 1990, p. 59). Entre ellos se encuentra Makhan Jha, estudioso del peregrinaje en India, quien Indudablemente, el halo que envuelve al peregrino pertenece a una dimensión advertía en 1980 que las categorías bipolares de lo sagrado y lo profano de Dur- temporal y espacial extraordinaria que rompe con la cotidianidad de lo que hemos kheim y las tesis liminoidales sobre antiestructura y communitas de los Turner no llamado territorio devocional, pero no cuestiona las estructuras existentes e inclu- funcionan para la comprensión del peregrinaje hindú. El hinduismo, en general, so no plantea una solución objetivada en un cambio de la realidad socioeconómi- en el subcontinente asiático suele concentrarse en torno al acto mismo de la deam- ca. Refuerza esas estructuras de sujeción mediante una ideología católica de la fe bulación, del desplazamiento como medio de relación privilegiada con lo divino, y de la cruz que cada individuo carga (metafóricamente) como acto constrictivo y porque es un espacio sagrado difuso y extenso que refleja las innumerables formas voluntariosamente diseñado por el ser supremo. que puede adquirir la divinidad en el medio ambiente y en el cuerpo humano. La La aplicación de la noción de communitas permitió a muchos antropólogos noción de peregrinar del occidente cristiano es un andar hacia afuera, a diferencia explicar el estado psicoemotivo de alta cohesión social durante el trayecto de la de la musulmana, que se concibe como la imagen al retorno, el regreso al lugar de peregrinación y la estancia en los santuarios. Otros más cuestionaron la propuesta origen (Mondragón, et al., 2012, pp. 13-14). de Turner (1988, p. 102) y plantearon posiciones contradictorias en las que la Paralelamente a las aportaciones de Turner, los estudios en México de Gil- peregrinación y los santuarios eran escenarios evidentes de las grandes contradic- berto Giménez (1978) dan un giro epistemológico al plantear el concepto de reli- ciones sociales, económicas, políticas e incluso religiosas. Los conflictos, friccio- giosidad popular rural para analizar a la peregrinación: “una marcha ritual por la nes y el ejercicio de poder en los radios devocionales opacaban la idealización de que, partiendo de una periferia más o menos lejana, se ingresa temporalmente a communitas en el interior de los grupos peregrinos.10 El mismo acto de peregrinar un centro o foco de condensación de lo sagrado, para luego regresar y retornar al mismo punto de partida confortado por la participación en virtud de lo sagrado” 10 En algún momento, el doctor Carlos Garma me sugirió revisar la propuesta de Víctor Turner y el con una ruta de peregrinación como itinerarios rituales fijados (Giménez, 1978, p. término communitas. El modelo me parece que sirve con la intensión de desdibujar las contradicciones 155) y recreados, como adelante explicaré. que se generan dentro de un grupo de peregrinos en las comunidades de origen. Quizás no se trata de una diferenciación sociocultural abismal entre los actores sociales que deciden salir para cumplir con una manda, sin embargo, las desavenencias y la bifurcación de algunos grupos de peregrinos el distanciamiento entre los miembros de una comunidad empobrecida y dividida en grupos sociales. se asocia a la dimensión subjetiva de las relaciones sociales y los códigos culturales, así como los El proceso de peregrinación constituye una apertura para repensar el pasado y pensar el presente, procesos asociados a la economía y la acumulación de capital en un mundo globalizado. Desde la pero no deja de olvidar los pasajes históricos que dan fuerza a las contradicciones por la lucha por la organización de las procesiones se fracturan algunas relaciones de compadrazgo y de amistad; se tierra y el agua, así como por el control del santuario concebido como fuente de recursos inagotable. hacen evidentes las diferencias de grupos hegemónicos que concentran el poder civil y religioso. La Odio, rencor, envidia, rumores, decires y acusaciones suelen gestarse hasta en los más devotos del donación de recursos e insumos para la travesía sagrada son acciones que lejos de unificar, propician Señor del Calvario. Nótese, por ejemplo, el conflicto histórico plasmado en esta tesis.

47 48 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

El argumento de religiosidad popular y la metodología de investigación, in- enfocan su análisis en los santuarios regionales; Ortiz Echaniz orienta sus obser- cluyendo la observación participativa de los peregrinos y de las actividades ritua- vaciones sobre una minoría religiosa como los espiritualistas trinitarios marianos les en la ruta sagrada, son un gran acierto en el estudio del santuario de Chalma y su apropiación reelaborada del culto católico por medio de las peregrinaciones de Giménez, que detonó, en 1980, un torrente de nuevas explicaciones teóricas y (Garma, 1994b, pp. 7-9). propuestas metodológicas que dieron cuerpo holístico a ese fenómeno social que La obra Caminos terrenales al cielo: contribuciones al estudio del fenómeno incluye el análisis de conceptos como santuario, peregrinación, procesión, ritual, romero (1998), coordinada por Beatriz Barba de Piña Chan, aporta estudios histó- religión popular, cosmovisión, milagro y territorio, entre otros. Con ello se supera ricos y etnográficos respecto a las peregrinaciones. Su artículo “Peregrinaciones el periodo caracterizado por las descripciones, las tendencias a concebir como prehispánicas del Altiplano mesoamericano” analiza centros como Cuicuilco y reminiscencias del pasado, acercamientos exploratorios y la asociación entre san- Tlacopan y relaciona los lugares de probable peregrinación prehispánica que los tuario-etnia en el centro del país. frailes de los siglos xvi y xvii convierten en santuarios católicos.13 Asimismo, En 1990, los estudios de santuarios siguen diversas orientaciones: la religión Konrad Tyrakowski, en ese mismo año, estudia el santuario de Guadalupe como popular, el territorio, el poder, la resistencia o impugnación y el análisis de exvo- centro religioso y nacional (1999, pp. 55-84). tos como expresión de agradecimiento por los milagros. En esa década, se llevó a En el texto El pueblo del Señor: las fiestas y peregrinaciones de Chalma cabo en Cholula, Puebla, el Primer Coloquio sobre Peregrinaciones y Procesiones (2000), de Rodríguez y Shadow, la peregrinación constituye una expresión de in- Religiosas, coordinado por los antropólogos Carlos Garma Navarro y Robert Sha- tercambio cultural en la cual se establecen tres estratos asimétricos: las tradiciones dow, que culminaría con la publicación de Las peregrinaciones religiosas; una y los grupos populares; la instituciones y los niveles superiores de la sociedad, y aproximación (1994a).11 Los artículos dan cuenta del estado de la cuestión refe- los poderes sobrenaturales (Rodríguez y Shadow, 2000, p. 179). La peregrinación, rente a santuarios del norte, centro y sur del país. Shadow y Rodríguez realizan la analizada desde la religiosidad popular, tiene fines prácticos-utilitarios. En ese etnografía de una peregrinación campesina a Chalma; Olavarría y Bravo utilizan mismo año, Haydée Quiroz efectúa un balance sobre fiestas, peregrinaciones y el espacio y los aspectos simbólicos para hablar de un territorio en los procesos de santuarios en México. peregrinación. Carlos Garma Navarro explica que la peregrinación y la procesión Diálogos con el territorio. Simbolizaciones sobre el espacio en las culturas posibilitan a las mujeres disponer de un espacio y un tiempo rituales. Portal y indígenas de México (2003), coordinado por Alicia M. Barabas, abarca distintas Cortés debaten en torno a la identidad de los peregrinos, la importancia del ritual latitudes del territorio nacional: la mirada etnográfica que muestra configuracio- en la cohesión comunitaria y la interacción rural-urbana.12 Álvarez y Cramaussel nes culturales en relación con la cosmovisión y las prácticas rituales vinculadas

11 “La peregrinación religiosa en América Latina: enfoques y perspectivas” y “Símbolos que amarran; se reproducen mediante un conjunto de instancias socializadoras, entre las cuales encontramos las símbolos que dividen: hegemonía e impugnación en una peregrinación campesina a Chalma”, fiestas”, y son prácticas actualizadas y ajustadas a su entorno contemporáneo. Robert Shadow y María Rodríguez Shadow; “Territorio y espacio sagrado”, Carlos Bravo; “El 13 Agripina García Díaz, en “El santuario de la Virgen de los Remedios de San Pedro Cholula, Puebla” konti: un ritual de procesión en las fiestas yaquis”, María Eugenia Olavarría; “La peregrinación de hace un recorrido del calendario religioso, los santos patronos, las mayordomías y las peregrinaciones Iztapalapa al Tepeyac”, Carlos Garma Navarro; “Las peregrinaciones y la construcción de fronteras barriales de Cholula. Ana Rita Velero, en “Peregrinación al Tepeyac. Una observación analítica de simbólicas”, María Ana Portal Ariosa; “Los tecuanes: una danza en las peregrinaciones que realizan las romerías guadalupanas”, sigue una lógica funcionalista de la peregrinación en la que los estratos agrupaciones de migrantes de Acatlán, Puebla”, de Efraín Cortés Ruiz; “La peregrinación a San José sociales rompen sus diferencias sociales durante el proceso. Ricardo F. Macip Ríos, en su artículo del Tizonazo, Durango”, de Chantal Cramaussel y Salvador Álvarez; “Surgimiento y conformación “Creación de espacios y paisaje sagrado en una peregrinación campesina a Chalma”, opina que de un santuario espiritualista”, de Silvia Ortiz Echaniz y “Procesiones y peregrinaciones, santos la romería que realizan los cholultecas actuales es una manifestación de campesinos y proletarios patrones y estandartes”, de Roberto Varela. urbanos con fuertes ligas con el campo. Por medio de la peregrinación se penetra en una dimensión 12 En “Sobre religiosidad popular e identidad”, Vania Salles y José Manuel Valenzuela (1997, p. 15) trascendente que define como campo imaginario en el que algunos seres humanos consideran como hacen una breve referencia a la peregrinación a Chalma de los habitantes de Xochimilco. Esta obra, aquel en el que radican y se despliegan cosas de carácter fuera de su alcance. Prima lo emic y centrada en el estudio de la fiesta, coadyuva al entendimiento de la fiesta del Niñopan y de todas lo simbólico sobre la estructura social y sus relaciones, dando así una interpretación culturalista las fiestas y celebraciones que hacen en el lugar. Las fiestas están “ancladas en creencias profundas, simbólica. Mientras que Joaquín R. González, en “Peregrinaciones de abril y mayo a través del orientadoras de prácticas complejas […] evidencian la existencia de identidades culturales de índole Papaloapan. Aproximación geoetnográfica al culto del Cristo Negro”, apunta hacia el entendimiento religiosa que ―a pesar de la modernización y de los procesos de secularización en ella implicados― de una dimensión territorial del santuario de Otatitlán, Veracruz.

49 50 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

El argumento de religiosidad popular y la metodología de investigación, in- enfocan su análisis en los santuarios regionales; Ortiz Echaniz orienta sus obser- cluyendo la observación participativa de los peregrinos y de las actividades ritua- vaciones sobre una minoría religiosa como los espiritualistas trinitarios marianos les en la ruta sagrada, son un gran acierto en el estudio del santuario de Chalma y su apropiación reelaborada del culto católico por medio de las peregrinaciones de Giménez, que detonó, en 1980, un torrente de nuevas explicaciones teóricas y (Garma, 1994b, pp. 7-9). propuestas metodológicas que dieron cuerpo holístico a ese fenómeno social que La obra Caminos terrenales al cielo: contribuciones al estudio del fenómeno incluye el análisis de conceptos como santuario, peregrinación, procesión, ritual, romero (1998), coordinada por Beatriz Barba de Piña Chan, aporta estudios histó- religión popular, cosmovisión, milagro y territorio, entre otros. Con ello se supera ricos y etnográficos respecto a las peregrinaciones. Su artículo “Peregrinaciones el periodo caracterizado por las descripciones, las tendencias a concebir como prehispánicas del Altiplano mesoamericano” analiza centros como Cuicuilco y reminiscencias del pasado, acercamientos exploratorios y la asociación entre san- Tlacopan y relaciona los lugares de probable peregrinación prehispánica que los tuario-etnia en el centro del país. frailes de los siglos xvi y xvii convierten en santuarios católicos.13 Asimismo, En 1990, los estudios de santuarios siguen diversas orientaciones: la religión Konrad Tyrakowski, en ese mismo año, estudia el santuario de Guadalupe como popular, el territorio, el poder, la resistencia o impugnación y el análisis de exvo- centro religioso y nacional (1999, pp. 55-84). tos como expresión de agradecimiento por los milagros. En esa década, se llevó a En el texto El pueblo del Señor: las fiestas y peregrinaciones de Chalma cabo en Cholula, Puebla, el Primer Coloquio sobre Peregrinaciones y Procesiones (2000), de Rodríguez y Shadow, la peregrinación constituye una expresión de in- Religiosas, coordinado por los antropólogos Carlos Garma Navarro y Robert Sha- tercambio cultural en la cual se establecen tres estratos asimétricos: las tradiciones dow, que culminaría con la publicación de Las peregrinaciones religiosas; una y los grupos populares; la instituciones y los niveles superiores de la sociedad, y aproximación (1994a).11 Los artículos dan cuenta del estado de la cuestión refe- los poderes sobrenaturales (Rodríguez y Shadow, 2000, p. 179). La peregrinación, rente a santuarios del norte, centro y sur del país. Shadow y Rodríguez realizan la analizada desde la religiosidad popular, tiene fines prácticos-utilitarios. En ese etnografía de una peregrinación campesina a Chalma; Olavarría y Bravo utilizan mismo año, Haydée Quiroz efectúa un balance sobre fiestas, peregrinaciones y el espacio y los aspectos simbólicos para hablar de un territorio en los procesos de santuarios en México. peregrinación. Carlos Garma Navarro explica que la peregrinación y la procesión Diálogos con el territorio. Simbolizaciones sobre el espacio en las culturas posibilitan a las mujeres disponer de un espacio y un tiempo rituales. Portal y indígenas de México (2003), coordinado por Alicia M. Barabas, abarca distintas Cortés debaten en torno a la identidad de los peregrinos, la importancia del ritual latitudes del territorio nacional: la mirada etnográfica que muestra configuracio- en la cohesión comunitaria y la interacción rural-urbana.12 Álvarez y Cramaussel nes culturales en relación con la cosmovisión y las prácticas rituales vinculadas

11 “La peregrinación religiosa en América Latina: enfoques y perspectivas” y “Símbolos que amarran; se reproducen mediante un conjunto de instancias socializadoras, entre las cuales encontramos las símbolos que dividen: hegemonía e impugnación en una peregrinación campesina a Chalma”, fiestas”, y son prácticas actualizadas y ajustadas a su entorno contemporáneo. Robert Shadow y María Rodríguez Shadow; “Territorio y espacio sagrado”, Carlos Bravo; “El 13 Agripina García Díaz, en “El santuario de la Virgen de los Remedios de San Pedro Cholula, Puebla” konti: un ritual de procesión en las fiestas yaquis”, María Eugenia Olavarría; “La peregrinación de hace un recorrido del calendario religioso, los santos patronos, las mayordomías y las peregrinaciones Iztapalapa al Tepeyac”, Carlos Garma Navarro; “Las peregrinaciones y la construcción de fronteras barriales de Cholula. Ana Rita Velero, en “Peregrinación al Tepeyac. Una observación analítica de simbólicas”, María Ana Portal Ariosa; “Los tecuanes: una danza en las peregrinaciones que realizan las romerías guadalupanas”, sigue una lógica funcionalista de la peregrinación en la que los estratos agrupaciones de migrantes de Acatlán, Puebla”, de Efraín Cortés Ruiz; “La peregrinación a San José sociales rompen sus diferencias sociales durante el proceso. Ricardo F. Macip Ríos, en su artículo del Tizonazo, Durango”, de Chantal Cramaussel y Salvador Álvarez; “Surgimiento y conformación “Creación de espacios y paisaje sagrado en una peregrinación campesina a Chalma”, opina que de un santuario espiritualista”, de Silvia Ortiz Echaniz y “Procesiones y peregrinaciones, santos la romería que realizan los cholultecas actuales es una manifestación de campesinos y proletarios patrones y estandartes”, de Roberto Varela. urbanos con fuertes ligas con el campo. Por medio de la peregrinación se penetra en una dimensión 12 En “Sobre religiosidad popular e identidad”, Vania Salles y José Manuel Valenzuela (1997, p. 15) trascendente que define como campo imaginario en el que algunos seres humanos consideran como hacen una breve referencia a la peregrinación a Chalma de los habitantes de Xochimilco. Esta obra, aquel en el que radican y se despliegan cosas de carácter fuera de su alcance. Prima lo emic y centrada en el estudio de la fiesta, coadyuva al entendimiento de la fiesta del Niñopan y de todas lo simbólico sobre la estructura social y sus relaciones, dando así una interpretación culturalista las fiestas y celebraciones que hacen en el lugar. Las fiestas están “ancladas en creencias profundas, simbólica. Mientras que Joaquín R. González, en “Peregrinaciones de abril y mayo a través del orientadoras de prácticas complejas […] evidencian la existencia de identidades culturales de índole Papaloapan. Aproximación geoetnográfica al culto del Cristo Negro”, apunta hacia el entendimiento religiosa que ―a pesar de la modernización y de los procesos de secularización en ella implicados― de una dimensión territorial del santuario de Otatitlán, Veracruz.

49 50 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional al territorio, “aludiendo configuración a los aspectos dinámicos de los procesos nografías de la continuidad que postulaban “supervivencias” del pasado prehispá- sociales que implican polisemia y recombinación cultural” (Barabas, 2003b, p. 18). nico) se busca analizar las fracturas, las transformaciones y los cambios, así como El etnoterritorio remite al origen y a la filiación del grupo en el lugar y los niveles los procesos de reinterpretación de dos vías presentes en lo sagrado. de autorreconocimiento pueden ser étnicos, regionales, subregionales o comunales Así, por ejemplo, Guido Münch (1994, pp. 255-260)16 y Fernando Wilfield (Barabas, 2003a, p. 18-23).14 Por último, la obra Peregrinaciones de ayer y hoy, Capitaine (2005) llevan a cabo un análisis histórico de la llegada a la Nueva coordinada por Patricia Fournier, Carlos Mondragón y Walbuga Wiesheu, publica- España de tres cristos destinados a los pueblos de Chalma, Esquipulas y Otatitlán. da en 2012, reporta los debates contemporáneos en varias regiones del mundo: Mé- La existencia, a finales del siglo xviii, de una Hermandad del Señor de Otatitlán xico, África, Asia, el Pacífico y Estados Unidos, y el libroLa Virgen de Schoenstatt. integrada por miembros de diferentes etnias oaxaqueñas, indica la trascendencia Un acercamiento antropológico a un movimiento eclesial en Querétaro, México del santuario para los habitantes de pueblos de los estados de Veracruz, Oaxaca y (2010), de Arturo Jiménez Medina, representa la vigencia de los estudios de los Puebla (Wilfield, 2005, pp. 170-177). santuarios desde la antropología simbólica siguiendo la escuela de Turner.15 Carlos Navarrete, especialista en el Cristo de Esquipulas, en su obra Las ri- mas del peregrino (2007), hace una trascendente reflexión acerca del surgimiento 1.5 La etnografía de santuarios dedicados a cristos de color negro de la vinculación de ese Cristo con el dios Ek Chuah (patrón de los mercaderes) propuesta en 1927 por S. Lothrop,17 hipótesis que Stephen de Borhegyi retoma En la etnografía de santuarios con advocación de un Cristo Negro encontramos la para explicar el origen de la devoción a los cristos negros a finales del siglo xvi obra Vamos al santuario del Señor de Otatitlán. Expresión numinosa de un ámbito en el sur de Estados Unidos y Mesoamérica debido a la persistencia simbólica del regional, coordinado por el historiador José Velasco Toro (1997), dedicado al aná- color negro entre los indígenas, la geofagia y la fama de los milagros (Navarrete, lisis de un Cristo Negro considerado hermano del de Chalma. Desde un diálogo 2007, p. 17). interdisciplinar, antropólogos, historiadores y arqueólogos, entre otros, explican Navarrete reconoce que en un principio sus estudios asociaban el circuito de la importancia del santuario. Los estudios sobre Chalma y luego Otatitlán son los la devoción de cristos negros con las rutas establecidas por los pochtecas o co- más conocidos por lo que corresponde a México, además del Cristo de Esquipu- las, en Guatemala. El estudio de la imagen del Cristo Negro ha tenido tres ejes temáticos princi- pales: su llegada a América, los mitos fundacionales de santuarios en los cerros 16 En 1595, Felipe II, rey de España, encomendó al escultor Juan Donier la manufactura de tres y la suplantación de los dioses prehispánicos de esos lugares por imágenes euro- imágenes de Jesús crucificado para regalarlas a las Indias: al Márques del Valle, que tenía su señorío peas. En la primera, la búsqueda de documentación histórica tiene un fuerte peso: en Santiago Tuxtla; otro para la Capitanía de Guatemala y otro para Chalma. El 20 de abril de 1596, la crónica y los documentos coloniales, tanto civiles como eclesiásticos, han sido llegó al puerto de Veracruz la imagen de Cristo que se venera en Chalma; poco después llegó al muy importantes. En cuanto a los mitos fundacionales (una vez superadas las et- puerto de Alvarado la imagen del señor de Otatitlán. Dos días más tarde arribó a Cosamaloapan y el 28 a la comunidad de Putlalcingo (pueblo que desapareció tras la construcción de la presa Miguel Alemán), donde permaneció hasta febrero de 1597, cuando los sobrevivientes de una epidemia de 14 Varios ensayos de la obra están orientados al uso del espacio y las prácticas culturales de viruela la llevaron hasta la costa. En Otatitlán la embarcación naufragó y, al no poder continuar, construcción de una territorialidad como resultado de un sistema de símbolos que delimitan colocaron la imagen bajo un árbol de tamarindo donde, el 3 de mayo de 1598, se celebró la primera linderos y fronteras, aunque éstas sean porosas. Resultado de los cuatro volúmenes es la propuesta misa en su honor. El tercer Cristo fue llevado a Guatemala y desembarcó en el Puerto de Cabello de etnoterritorio para definir el territorio histórico, cultural e identitario que cada grupo reconoce el 9 de mayo de 1598 y recibió el nombre de Señor de Esquipulas. A finales del siglo xvi hubo dos como propio, en el que además de hábitat, sustento y reproducción como grupo, también tienen la acontecimientos: el Cristo de Chalma fue cambiado por uno que se encontraba en la catedral de oportunidad de reproducir cultura y prácticas sociales a través del tiempo. México y el que obsequió el rey Felipe II se quedó en dicha catedral y hoy se venera y se conoce 15 El autor “analiza el significado que tiene, para los poseedores de una cultura, sus ritos y símbolos como Señor del Veneno, Cristo patrón de los comerciantes, en la capilla de Porta Coelli, ubicada en (y sin duda, todas aquellas expresiones y producciones culturales de los miembros de una sociedad la calle de Venustiano Carranza, en la antigua Plaza del Volador, en el centro de la Ciudad de México o colectividad) […] En relación con la antropología de la religión, me circunscribiré a la idea de que (Münch, 1994, pp. 255-256). la religión forma parte de los sistemas simbólicos, pero también del universo de las representaciones 17 “Lothrop pensó en una asociación con Ek-Balam Chac, el puma negro de la lluvia” (Navarrete, sociales, así como de las ideologías” (Jiménez, 2010, p. 17). 2007, p. 13).

51 52 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional al territorio, “aludiendo configuración a los aspectos dinámicos de los procesos nografías de la continuidad que postulaban “supervivencias” del pasado prehispá- sociales que implican polisemia y recombinación cultural” (Barabas, 2003b, p. 18). nico) se busca analizar las fracturas, las transformaciones y los cambios, así como El etnoterritorio remite al origen y a la filiación del grupo en el lugar y los niveles los procesos de reinterpretación de dos vías presentes en lo sagrado. de autorreconocimiento pueden ser étnicos, regionales, subregionales o comunales Así, por ejemplo, Guido Münch (1994, pp. 255-260)16 y Fernando Wilfield (Barabas, 2003a, p. 18-23).14 Por último, la obra Peregrinaciones de ayer y hoy, Capitaine (2005) llevan a cabo un análisis histórico de la llegada a la Nueva coordinada por Patricia Fournier, Carlos Mondragón y Walbuga Wiesheu, publica- España de tres cristos destinados a los pueblos de Chalma, Esquipulas y Otatitlán. da en 2012, reporta los debates contemporáneos en varias regiones del mundo: Mé- La existencia, a finales del siglo xviii, de una Hermandad del Señor de Otatitlán xico, África, Asia, el Pacífico y Estados Unidos, y el libroLa Virgen de Schoenstatt. integrada por miembros de diferentes etnias oaxaqueñas, indica la trascendencia Un acercamiento antropológico a un movimiento eclesial en Querétaro, México del santuario para los habitantes de pueblos de los estados de Veracruz, Oaxaca y (2010), de Arturo Jiménez Medina, representa la vigencia de los estudios de los Puebla (Wilfield, 2005, pp. 170-177). santuarios desde la antropología simbólica siguiendo la escuela de Turner.15 Carlos Navarrete, especialista en el Cristo de Esquipulas, en su obra Las ri- mas del peregrino (2007), hace una trascendente reflexión acerca del surgimiento 1.5 La etnografía de santuarios dedicados a cristos de color negro de la vinculación de ese Cristo con el dios Ek Chuah (patrón de los mercaderes) propuesta en 1927 por S. Lothrop,17 hipótesis que Stephen de Borhegyi retoma En la etnografía de santuarios con advocación de un Cristo Negro encontramos la para explicar el origen de la devoción a los cristos negros a finales del siglo xvi obra Vamos al santuario del Señor de Otatitlán. Expresión numinosa de un ámbito en el sur de Estados Unidos y Mesoamérica debido a la persistencia simbólica del regional, coordinado por el historiador José Velasco Toro (1997), dedicado al aná- color negro entre los indígenas, la geofagia y la fama de los milagros (Navarrete, lisis de un Cristo Negro considerado hermano del de Chalma. Desde un diálogo 2007, p. 17). interdisciplinar, antropólogos, historiadores y arqueólogos, entre otros, explican Navarrete reconoce que en un principio sus estudios asociaban el circuito de la importancia del santuario. Los estudios sobre Chalma y luego Otatitlán son los la devoción de cristos negros con las rutas establecidas por los pochtecas o co- más conocidos por lo que corresponde a México, además del Cristo de Esquipu- las, en Guatemala. El estudio de la imagen del Cristo Negro ha tenido tres ejes temáticos princi- pales: su llegada a América, los mitos fundacionales de santuarios en los cerros 16 En 1595, Felipe II, rey de España, encomendó al escultor Juan Donier la manufactura de tres y la suplantación de los dioses prehispánicos de esos lugares por imágenes euro- imágenes de Jesús crucificado para regalarlas a las Indias: al Márques del Valle, que tenía su señorío peas. En la primera, la búsqueda de documentación histórica tiene un fuerte peso: en Santiago Tuxtla; otro para la Capitanía de Guatemala y otro para Chalma. El 20 de abril de 1596, la crónica y los documentos coloniales, tanto civiles como eclesiásticos, han sido llegó al puerto de Veracruz la imagen de Cristo que se venera en Chalma; poco después llegó al muy importantes. En cuanto a los mitos fundacionales (una vez superadas las et- puerto de Alvarado la imagen del señor de Otatitlán. Dos días más tarde arribó a Cosamaloapan y el 28 a la comunidad de Putlalcingo (pueblo que desapareció tras la construcción de la presa Miguel Alemán), donde permaneció hasta febrero de 1597, cuando los sobrevivientes de una epidemia de 14 Varios ensayos de la obra están orientados al uso del espacio y las prácticas culturales de viruela la llevaron hasta la costa. En Otatitlán la embarcación naufragó y, al no poder continuar, construcción de una territorialidad como resultado de un sistema de símbolos que delimitan colocaron la imagen bajo un árbol de tamarindo donde, el 3 de mayo de 1598, se celebró la primera linderos y fronteras, aunque éstas sean porosas. Resultado de los cuatro volúmenes es la propuesta misa en su honor. El tercer Cristo fue llevado a Guatemala y desembarcó en el Puerto de Cabello de etnoterritorio para definir el territorio histórico, cultural e identitario que cada grupo reconoce el 9 de mayo de 1598 y recibió el nombre de Señor de Esquipulas. A finales del siglo xvi hubo dos como propio, en el que además de hábitat, sustento y reproducción como grupo, también tienen la acontecimientos: el Cristo de Chalma fue cambiado por uno que se encontraba en la catedral de oportunidad de reproducir cultura y prácticas sociales a través del tiempo. México y el que obsequió el rey Felipe II se quedó en dicha catedral y hoy se venera y se conoce 15 El autor “analiza el significado que tiene, para los poseedores de una cultura, sus ritos y símbolos como Señor del Veneno, Cristo patrón de los comerciantes, en la capilla de Porta Coelli, ubicada en (y sin duda, todas aquellas expresiones y producciones culturales de los miembros de una sociedad la calle de Venustiano Carranza, en la antigua Plaza del Volador, en el centro de la Ciudad de México o colectividad) […] En relación con la antropología de la religión, me circunscribiré a la idea de que (Münch, 1994, pp. 255-256). la religión forma parte de los sistemas simbólicos, pero también del universo de las representaciones 17 “Lothrop pensó en una asociación con Ek-Balam Chac, el puma negro de la lluvia” (Navarrete, sociales, así como de las ideologías” (Jiménez, 2010, p. 17). 2007, p. 13).

51 52 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional merciantes prehispánicos,18 imagen que sustituyó a Yacatecutli, dios del comercio, Igualmente, existe un fuerte parentesco con el señor de Esquipulas, venerado en también de color negro. Sin embargo, esa idea sobre el Cristo de Esquipulas y su Guatemala. color fue desmentida al restaurar la imagen en 1995, cuando se descubrió que el El doctor Münch da cuenta de lo anterior; afirma que la llegada a Otatitlán color original no era negro, sino claro: el tiempo, el humo de las velas, el copal y de peregrinos procedentes de varios estados creaba un caleidoscopio pluriétnico: las rejillas de ocote lo habían oscurecido. Así, tras analizar novenas, alabados e imágenes, Navarrete propone que para el siglo xix, el oscurecimiento del Cristo De Guerrero, México, Oaxaca, Michoacán, Tabasco, Chiapas, del Distrito Federal y de Esquipulas cobró valor en el culto popular, lo que obligó a la Iglesia a explicar de Guatemala. Vienen muchos nahuas de la Sierra de Puebla y de la región de Ori- el hecho a través de los Evangelios (Navarrete, 2007, pp. 7-18). zaba; mixes de San Juan Guichicovi o de los Altos; chatinos de la costa occidental; Sin embargo, el caso de Esquipulas no puede generalizarse, pues no existe zapotecos del istmo, nahuas y popolucas del sur de Veracruz. También gran cantidad evidencia de análisis cromático de los otros cristos. Es indudable que los circuitos de chinantecos, mazatecos y mestizos. Vienen gentes que visitan periódicamente los comerciales basados en la existencia de santuarios detonan movimientos de pere- santuarios de Catemaco, Juquila, Ixcuintepec y Esquipulas […] y chicanos de Estados grinaciones, los cuales han sido estudiados por disciplinas como la arqueología y Unidos (Münch, 1994, p. 258). la etnohistoria. No creo prudente, por ahora, que para el estudio antropológico del santuario El historiador José Velasco (1997, pp. 34, 120) propone una región devocional de Tlacotepec me centre en el debate entre la asociación del Cristo Negro con la cuyo centro es el santuario de Otatitlán, a causa de su función condensadora del deidad prehispánica Yacatecutli. Lo que me interesa rescatar es que el santuario se ethos religioso de diferentes comunidades, de dimensión variable, articulado por ubicaba en una de las rutas comerciales más importantes de la época prehispánica medio de un santuario. Funge como centro numinoso y sagrado porque se iden- y que condensa atributos de antiguas deidades, como Tláloc. Es importante com- tifica con Dios, unido por individuos devotos que se desplazan en peregrinación prender que los peregrinos, en su mayoría, son portadores de la tradición cultural desde sus lugares de origen, quienes pertenecieron en el pasado a un espacio de mesoamericana en el mundo contemporáneo y de nuevas formas y expresiones la administración territorial eclesiástica en la que “el obispado de Puebla, a fines que se pueden documentar en la actualidad si se les enfoca desde una perspectiva del siglo xvi, se extendía desde el Pacífico hasta el Golfo de México, abarcando histórica y por medio de la etnografía dirigida al entendimiento de la visión de esquemáticamente los territorios de los actuales estados de Puebla, Tlaxcala, Ve- las culturas indígenas (Good, 2003, p. 38) y, para esta investigación, la de los racruz, y del lado del Pacífico, parte de los estados de Oaxaca y Guerrero” (Melé, devotos del Cristo de Tlacotepec. La iconografía representada en la cantera negra 1994, p. 51). de los desagües de la azotea de la iglesia del Calvario muestra algunas caracterís- En ese siglo, la Iglesia promovió la evangelización de indios de las comuni- ticas de esos dioses. Es evidente que el territorio devocional está influido por los dades mazatecas, chinantecas, cuicutecas, zapotecas, mixes, popolucas y nahuas, santuarios de Otatitlán, Chalma y Esquipulas, como lo refieren los católicos de la tanto en la jurisdicción de Oaxaca como en la de Veracruz, donde surgió la teofa- región poblana que señalan al Cristo de Tlacotepec (véase imagen 1) como el her- nía del Cristo crucificado de color negro de Otatitlán (Velasco, 1997, p. 126). Ade- manito de Chalma, y los peregrinos de Chocaman, Veracruz, como de Otatitlán. más, se tiene registro de que la región central de Veracruz estuvo a cargo de los franciscanos, quienes establecieron monasterios en Tehuacán y en Zongolica. En este último lugar, durante todo el siglo xvi había un cura asignado que ejercía su labor y suministraba los servicios religiosos a las comunidades del actual munici- 18 Para el caso del Cristo Negro de Otatitlán, estudiado por el doctor Münch (1994, pp. 256-260), la existencia de un mercado en Otatitlán durante la época prehispánica se asocia con la ruta comercial pio de Atlahuilco (Rodríguez, 2003, p. 38). Es importante señalar la relación entre del Golfo, con la presencia de una guarnición azteca y con un santuario en honor a Yacatecuhtli, el valle de Tehuacán y la sierra de Zongolica, donde tuvo lugar un poblamiento señor de los caminos y protector de los comerciantes; deidad pintada de negro que carga una cruz paralelo y relacionado que remonta a 6500 a. C. y corresponde a la etapa de caza que simboliza los cuatro caminos, como se representa en el códice Fejervary Mayer. San Andrés fue y recolección del periodo Arqueolítico, de acuerdo con la información de Richard asignado como santo patrono de Otatitlán debido su martirio en una cruz semejante a la del símbolo Mac-Neish (Velasco, 2000, p. 24). de Yacatecuhtli. Otatitlán era un lugar de asiento y de paso de mercaderes, frontera con territorio hostil para los tenochcas (G. Aguirre, 1992, p. 161).

53 54 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional merciantes prehispánicos,18 imagen que sustituyó a Yacatecutli, dios del comercio, Igualmente, existe un fuerte parentesco con el señor de Esquipulas, venerado en también de color negro. Sin embargo, esa idea sobre el Cristo de Esquipulas y su Guatemala. color fue desmentida al restaurar la imagen en 1995, cuando se descubrió que el El doctor Münch da cuenta de lo anterior; afirma que la llegada a Otatitlán color original no era negro, sino claro: el tiempo, el humo de las velas, el copal y de peregrinos procedentes de varios estados creaba un caleidoscopio pluriétnico: las rejillas de ocote lo habían oscurecido. Así, tras analizar novenas, alabados e imágenes, Navarrete propone que para el siglo xix, el oscurecimiento del Cristo De Guerrero, México, Oaxaca, Michoacán, Tabasco, Chiapas, del Distrito Federal y de Esquipulas cobró valor en el culto popular, lo que obligó a la Iglesia a explicar de Guatemala. Vienen muchos nahuas de la Sierra de Puebla y de la región de Ori- el hecho a través de los Evangelios (Navarrete, 2007, pp. 7-18). zaba; mixes de San Juan Guichicovi o de los Altos; chatinos de la costa occidental; Sin embargo, el caso de Esquipulas no puede generalizarse, pues no existe zapotecos del istmo, nahuas y popolucas del sur de Veracruz. También gran cantidad evidencia de análisis cromático de los otros cristos. Es indudable que los circuitos de chinantecos, mazatecos y mestizos. Vienen gentes que visitan periódicamente los comerciales basados en la existencia de santuarios detonan movimientos de pere- santuarios de Catemaco, Juquila, Ixcuintepec y Esquipulas […] y chicanos de Estados grinaciones, los cuales han sido estudiados por disciplinas como la arqueología y Unidos (Münch, 1994, p. 258). la etnohistoria. No creo prudente, por ahora, que para el estudio antropológico del santuario El historiador José Velasco (1997, pp. 34, 120) propone una región devocional de Tlacotepec me centre en el debate entre la asociación del Cristo Negro con la cuyo centro es el santuario de Otatitlán, a causa de su función condensadora del deidad prehispánica Yacatecutli. Lo que me interesa rescatar es que el santuario se ethos religioso de diferentes comunidades, de dimensión variable, articulado por ubicaba en una de las rutas comerciales más importantes de la época prehispánica medio de un santuario. Funge como centro numinoso y sagrado porque se iden- y que condensa atributos de antiguas deidades, como Tláloc. Es importante com- tifica con Dios, unido por individuos devotos que se desplazan en peregrinación prender que los peregrinos, en su mayoría, son portadores de la tradición cultural desde sus lugares de origen, quienes pertenecieron en el pasado a un espacio de mesoamericana en el mundo contemporáneo y de nuevas formas y expresiones la administración territorial eclesiástica en la que “el obispado de Puebla, a fines que se pueden documentar en la actualidad si se les enfoca desde una perspectiva del siglo xvi, se extendía desde el Pacífico hasta el Golfo de México, abarcando histórica y por medio de la etnografía dirigida al entendimiento de la visión de esquemáticamente los territorios de los actuales estados de Puebla, Tlaxcala, Ve- las culturas indígenas (Good, 2003, p. 38) y, para esta investigación, la de los racruz, y del lado del Pacífico, parte de los estados de Oaxaca y Guerrero” (Melé, devotos del Cristo de Tlacotepec. La iconografía representada en la cantera negra 1994, p. 51). de los desagües de la azotea de la iglesia del Calvario muestra algunas caracterís- En ese siglo, la Iglesia promovió la evangelización de indios de las comuni- ticas de esos dioses. Es evidente que el territorio devocional está influido por los dades mazatecas, chinantecas, cuicutecas, zapotecas, mixes, popolucas y nahuas, santuarios de Otatitlán, Chalma y Esquipulas, como lo refieren los católicos de la tanto en la jurisdicción de Oaxaca como en la de Veracruz, donde surgió la teofa- región poblana que señalan al Cristo de Tlacotepec (véase imagen 1) como el her- nía del Cristo crucificado de color negro de Otatitlán (Velasco, 1997, p. 126). Ade- manito de Chalma, y los peregrinos de Chocaman, Veracruz, como de Otatitlán. más, se tiene registro de que la región central de Veracruz estuvo a cargo de los franciscanos, quienes establecieron monasterios en Tehuacán y en Zongolica. En este último lugar, durante todo el siglo xvi había un cura asignado que ejercía su labor y suministraba los servicios religiosos a las comunidades del actual munici- 18 Para el caso del Cristo Negro de Otatitlán, estudiado por el doctor Münch (1994, pp. 256-260), la existencia de un mercado en Otatitlán durante la época prehispánica se asocia con la ruta comercial pio de Atlahuilco (Rodríguez, 2003, p. 38). Es importante señalar la relación entre del Golfo, con la presencia de una guarnición azteca y con un santuario en honor a Yacatecuhtli, el valle de Tehuacán y la sierra de Zongolica, donde tuvo lugar un poblamiento señor de los caminos y protector de los comerciantes; deidad pintada de negro que carga una cruz paralelo y relacionado que remonta a 6500 a. C. y corresponde a la etapa de caza que simboliza los cuatro caminos, como se representa en el códice Fejervary Mayer. San Andrés fue y recolección del periodo Arqueolítico, de acuerdo con la información de Richard asignado como santo patrono de Otatitlán debido su martirio en una cruz semejante a la del símbolo Mac-Neish (Velasco, 2000, p. 24). de Yacatecuhtli. Otatitlán era un lugar de asiento y de paso de mercaderes, frontera con territorio hostil para los tenochcas (G. Aguirre, 1992, p. 161).

53 54 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Se tienen registros de que fray Toribio de Benavente, Motolinía, salió del con- mente mejor ubicados descendientes de familias pertenecientes a una tradición vento de Tehuacán en 1541 para evangelizar en la zona de Ahuilizapan (población religiosa mesoamericana. prehispánica del periodo Posclásico ubicada en la región central del actual estado El devoto encuentra en esos espacios dotados de gran simbolismo la posibi- de Veracruz), en el valle de Orizaba (Miranda, 2002, p. 13), en la zona del Papa- lidad de una interacción con lo divino y la naturaleza para obtener un milagro, loapan y en el área de Chocaman, donde se encontraba otro convento (A. García, fenómeno que repercute no sólo en la reproducción social de su unidad doméstica, 2002, pp. 134-137). sino en la forma en que se estructuran por medio de organizaciones religiosas para Para Guadalupe Vargas Montero, el santuario de Otatitlán “contenía el núcleo dar continuidad a la veneración de una imagen sagrada. El peregrino expresa una devocional religioso primero, de las creencias mexicas, popolucas y mazatecas, y religión popular en la que predominan los cultos agrarios junto con actos rituales posteriormente, de la religión católica”, y que no sólo se trata de sincretismo religio- de petición de lluvia, el equilibrio de la fuerza de la naturaleza, las ceremonias en so entre las deidades indígenas y religiosas, sino que la “efigie del Cristo fundió una las montañas y fiestas dedicadas a las cosechas, entre ellas la más importante: la multiplicidad de creencias ligadas a la fertilidad y a la salud, entre otras” (Vargas, del maíz. Por tal razón, en los procesos de peregrinaje se relacionan ideas sobre 2000, pp. 75-87). Además, analiza la emergencia de líderes espirituales y el sistema la cosmovisión, los rituales de petición, mantenimiento y agradecimiento, y los de cargos que coadyuvan a la permanencia de peregrinaciones corporadas a caballo calendarios de los distintos ciclos agrícolas de los variados pisos ecológicos de y a pie. Considera a la peregrinación como un fenómeno heredado y con una lógica donde provienen los sujetos visitantes del Señor. de la ancestrología que explica la reverencia a los antepasados como garantes de lo El santuario aparece como centro del universo y el sistema de cargos religioso que siempre ha sido y seguirá siendo (Vargas, 1997, pp. 289-290). y las estructuras de organización civil las que promueven una ideología acerca del Catharine Good examinó la peregrinación a Cuetzala del Progreso, Guerrero, poder de la imagen. Al interior de las agrupaciones (algunas con el consenso de en la que los devotos ascienden al cerro donde está el santuario19 del Cristo Negro las autoridades eclesiásticas y otras de manera relativamente independiente), se para hacer sus peticiones y entregar a la imagen ropa que, más tarde, adquirirá un crean mecanismos de cohesión social que aseguran la continuidad del culto y, a la poder curativo (Good, 2001, p. 249). Por su parte, Norma Barranco, tras estudiar vez, la actualización de prácticas rituales propias del mundo contemporáneo para el santuario del Señor de la Paz bajo la perspectiva simbólica, argumenta que el hacer asequible el conjunto de normas y valores que sistematizan a la religión po- Cristo Negro desempeña varias funciones: ser el segundo protector de la comuni- pular. Por medio de un conjunto de creencias, de representaciones sagradas y de la dad de San Pablo Anicano y dialogar con los santos y con el Dueño del Cerro y del experiencia cotidiana, dotan de significados frescos a la imagen del Cristo Negro, Camino, así como ser dador de agua para las comunidades provenientes del sur de otorgándole poderes sobrehumanos adecuados a las necesidades de las nuevas Puebla (Barranco, 2004, p. 2). generaciones, inmersas en nuevas realidades, como la migración transnacional y En los estudios de santuarios y peregrinaciones es importante la relación entre la problemática específica que les tocó vivir. el devoto, la imagen sagrada y las acciones, cotidianas o extraordinarias, de los La relación entre el devoto y el icono sagrado de un santuario es la fuente de individuos para preservar su concepción del mundo mediante creencias y prácti- inspiración para representar los contornos geográficos de una región compacta en cas culturales en una dimensión de intercambio y de comunicación entre el sujeto torno al santuario y un territorio devocional anclado en la apropiación del culto al creyente y los objetos reales o imaginarios dotados de sentido sagrado. Como re- Cristo Negro desde espacialidades no continuas geográficamente, pero sí unidas sultado del análisis del estado de la cuestión sobre el santuario y la peregrinación, simbólicamente. La fuerte vinculación entre ciertas imágenes sagradas y los terri- admito que los devotos que creen en los atributos de un Cristo, santo o virgen torios, así como los dispositivos de su expansión devocional, no están exentos de provienen de sectores subalternos. Entre los asistentes más asiduos a los distintos contradicciones, a veces abismales, en los aspectos sociales, económicos, políti- santuarios, están los campesinos que practican la agricultura de subsistencia, los cos y religiosos. Por tal motivo, una diversidad de procesos de peregrinaje tiene individuos vinculados al sector informal y algunos grupos sociales económica- cabida en el santuario concebido como multisignificativo y multifuncional. En la teoría relativa a santuarios se vislumbra una cultura propia del peregrino que gusta de los desplazamientos frecuentes a diversos sitios de culto marianos 19 El acto fundacional del santuario se relaciona con la existencia de un manantial enorme en el que apareció la imagen del Cristo Negro. y cristológicos para formar redes espaciales y sociales que fungen como enlaces

55 56 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Se tienen registros de que fray Toribio de Benavente, Motolinía, salió del con- mente mejor ubicados descendientes de familias pertenecientes a una tradición vento de Tehuacán en 1541 para evangelizar en la zona de Ahuilizapan (población religiosa mesoamericana. prehispánica del periodo Posclásico ubicada en la región central del actual estado El devoto encuentra en esos espacios dotados de gran simbolismo la posibi- de Veracruz), en el valle de Orizaba (Miranda, 2002, p. 13), en la zona del Papa- lidad de una interacción con lo divino y la naturaleza para obtener un milagro, loapan y en el área de Chocaman, donde se encontraba otro convento (A. García, fenómeno que repercute no sólo en la reproducción social de su unidad doméstica, 2002, pp. 134-137). sino en la forma en que se estructuran por medio de organizaciones religiosas para Para Guadalupe Vargas Montero, el santuario de Otatitlán “contenía el núcleo dar continuidad a la veneración de una imagen sagrada. El peregrino expresa una devocional religioso primero, de las creencias mexicas, popolucas y mazatecas, y religión popular en la que predominan los cultos agrarios junto con actos rituales posteriormente, de la religión católica”, y que no sólo se trata de sincretismo religio- de petición de lluvia, el equilibrio de la fuerza de la naturaleza, las ceremonias en so entre las deidades indígenas y religiosas, sino que la “efigie del Cristo fundió una las montañas y fiestas dedicadas a las cosechas, entre ellas la más importante: la multiplicidad de creencias ligadas a la fertilidad y a la salud, entre otras” (Vargas, del maíz. Por tal razón, en los procesos de peregrinaje se relacionan ideas sobre 2000, pp. 75-87). Además, analiza la emergencia de líderes espirituales y el sistema la cosmovisión, los rituales de petición, mantenimiento y agradecimiento, y los de cargos que coadyuvan a la permanencia de peregrinaciones corporadas a caballo calendarios de los distintos ciclos agrícolas de los variados pisos ecológicos de y a pie. Considera a la peregrinación como un fenómeno heredado y con una lógica donde provienen los sujetos visitantes del Señor. de la ancestrología que explica la reverencia a los antepasados como garantes de lo El santuario aparece como centro del universo y el sistema de cargos religioso que siempre ha sido y seguirá siendo (Vargas, 1997, pp. 289-290). y las estructuras de organización civil las que promueven una ideología acerca del Catharine Good examinó la peregrinación a Cuetzala del Progreso, Guerrero, poder de la imagen. Al interior de las agrupaciones (algunas con el consenso de en la que los devotos ascienden al cerro donde está el santuario19 del Cristo Negro las autoridades eclesiásticas y otras de manera relativamente independiente), se para hacer sus peticiones y entregar a la imagen ropa que, más tarde, adquirirá un crean mecanismos de cohesión social que aseguran la continuidad del culto y, a la poder curativo (Good, 2001, p. 249). Por su parte, Norma Barranco, tras estudiar vez, la actualización de prácticas rituales propias del mundo contemporáneo para el santuario del Señor de la Paz bajo la perspectiva simbólica, argumenta que el hacer asequible el conjunto de normas y valores que sistematizan a la religión po- Cristo Negro desempeña varias funciones: ser el segundo protector de la comuni- pular. Por medio de un conjunto de creencias, de representaciones sagradas y de la dad de San Pablo Anicano y dialogar con los santos y con el Dueño del Cerro y del experiencia cotidiana, dotan de significados frescos a la imagen del Cristo Negro, Camino, así como ser dador de agua para las comunidades provenientes del sur de otorgándole poderes sobrehumanos adecuados a las necesidades de las nuevas Puebla (Barranco, 2004, p. 2). generaciones, inmersas en nuevas realidades, como la migración transnacional y En los estudios de santuarios y peregrinaciones es importante la relación entre la problemática específica que les tocó vivir. el devoto, la imagen sagrada y las acciones, cotidianas o extraordinarias, de los La relación entre el devoto y el icono sagrado de un santuario es la fuente de individuos para preservar su concepción del mundo mediante creencias y prácti- inspiración para representar los contornos geográficos de una región compacta en cas culturales en una dimensión de intercambio y de comunicación entre el sujeto torno al santuario y un territorio devocional anclado en la apropiación del culto al creyente y los objetos reales o imaginarios dotados de sentido sagrado. Como re- Cristo Negro desde espacialidades no continuas geográficamente, pero sí unidas sultado del análisis del estado de la cuestión sobre el santuario y la peregrinación, simbólicamente. La fuerte vinculación entre ciertas imágenes sagradas y los terri- admito que los devotos que creen en los atributos de un Cristo, santo o virgen torios, así como los dispositivos de su expansión devocional, no están exentos de provienen de sectores subalternos. Entre los asistentes más asiduos a los distintos contradicciones, a veces abismales, en los aspectos sociales, económicos, políti- santuarios, están los campesinos que practican la agricultura de subsistencia, los cos y religiosos. Por tal motivo, una diversidad de procesos de peregrinaje tiene individuos vinculados al sector informal y algunos grupos sociales económica- cabida en el santuario concebido como multisignificativo y multifuncional. En la teoría relativa a santuarios se vislumbra una cultura propia del peregrino que gusta de los desplazamientos frecuentes a diversos sitios de culto marianos 19 El acto fundacional del santuario se relaciona con la existencia de un manantial enorme en el que apareció la imagen del Cristo Negro. y cristológicos para formar redes espaciales y sociales que fungen como enlaces

55 56 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional interétnicos. Un solo individuo puede pertenecer a varios circuitos de peregrina- La religión que nos ocupa es la que expresan amplios sectores populares que ción y de procesión, y fungir, a veces, como parte de la estructura organizativa del buscan la solución a necesidades primarias de sobrevivencia. En otras palabras, proceso, lo que le ofrece la posibilidad de trascender dentro de su grupo social, son sectores insertos parcialmente en el capitalismo dominante; su modo de vida así como la certeza de servir al objeto de su devoción. Esta práctica lo ubica como encuentra sentido en la religión popular gracias a un conjunto de prácticas que un sujeto activo con una función en este mundo determinada por la relación re- condicionan su cosmovisión y su fe. Sus organizaciones, su vida cotidiana, el cíproca con la imagen sagrada y, en tales circunstancias, establece relaciones de fortalecimiento de su identidad y su cosmovisión expresan su universo cultural. correspondencia para difundir y comunicar las bondades y los milagros obtenidos. La religión popular construye una forma distinta de lo sagrado sobre la base Por otro lado, las acciones de movilización en busca del lugar que condensa lo de su experiencia, la cual muchas veces se contrapone con la religión oficial. Su sagrado crean rutas de peregrinación con itinerarios rituales dinámicos y una par- forma estratégica de acceder a un beneficio sagrado es dinámica porque engloba ticipación multitudinaria que cohesiona a comunidades rurales y urbanas. La fe en un proceso de incorporación, apropiación, interpretación y resignificación del cristos, santos o iconos sagrados genera identificaciones que pueden delimitarse santuario como espacio de densificación significativa que ancla una parte del geográficamente. Hay que considerar que las peregrinaciones son un tipo de ritual pasado prehispánico, los distintos proyectos de pastorales de la Iglesia católica con una función simbólica orientada hacia la creación de espacios alternativos de a lo largo de siglos y las experiencias locales en la defensa del calvario como expresión colectiva pública (Garma, 1994b, p. 10). icono, centro de espiritualidad y de arribo de peregrinos, y centro regional de Para postular un territorio devocional del santuario de Tlacotepec, necesaria- intercambio comercial. mente debe asociársele con advocaciones cristológicas de color negro entramadas Es sabido que las políticas de la pastoral de santuarios apuntalan la importancia en un parentesco sagrado con las de Chalma y Otatitlán, en México, y con la de Es- de esos sitios como espacios de evangelización promovidos por el Concilio Vati- quipulas, venerada en Guatemala, como centros de culto distantes, y con otros más cano II y la nueva pastoral de santuarios de principios del siglo xxi, los cuales se próximos en el estado de Puebla, como el Señor de Coculco en Ajalpan y el Cristo centran en atajar el secularismo e incrementar la práctica religiosa apegada a las de Tejalpa en Tehuitzingo con los que también se hermana, todas ellas advocacio- sagradas escrituras. Se mostró a grandes rasgos el estado de la cuestión relativa al nes promovidas por diferentes órdenes religiosas, principalmente la franciscana, estudio del binomio santuario-peregrinación, así como los distintos enfoques teóri- que utilizó el recurso de sustitución de las antiguas deidades mesoamericanas como cos referentes a investigaciones realizadas a lo largo de la segunda mitad del siglo método de evangelización con circuitos procesionales y de peregrinación, propi- xx en torno a santuarios de sustitución y de nueva creación ubicados en el altiplano ciando que esos lugares se perpetuaran como ethos religiosos en un activo proceso central. En cuanto a los postulados de los Turner, se reconoce su gran influencia, de sincretismo, aunque siempre adaptados al contexto temporal y espacial de los pero también se cuestiona su propuesta de liminoides y communitas. Hacia 1990, las devotos. En tal caso, existe un proceso de síntesis y negociación entre modelos diversas orientaciones (religión popular, territorio, poder, resistencia o impugnación culturales diferentes que aún no han concluido (Lupo, 2001, p. 336). y exvotos) dieron un nuevo carácter a los estudios de santuarios y peregrinaciones. De ahí la importancia de señalar que, independientemente de la orientación teó- Respecto a la etnografía de los santuarios dedicados a cristos negros, se efec- rica sobre el tema de santuarios y peregrinaciones, los pueblos indígenas y mestizos tuó un análisis de obras sobre Otatitlán, Esquipulas y Chalma. Se delimitó el de- que se apropian de los santuarios, practican una tradición religiosa resultado de la bate en torno a la asociación de las antiguas deidades prehispánicas vinculadas síntesis y la reelaboración de distintos sistemas religiosos del pasado y de las ten- al comercio y el culto al agua, y la presencia de imágenes de cristos negros que dencias contemporáneas, mismas que considero estrategias de resistencia e impug- corresponden a un sistema de parentesco sagrado que incluye al Cristo de Tla- nación. En resumen, en este capítulo se plantea que lo sagrado es una representación cotepec. Se mostró el carácter pluriétnico de los santuarios que forman circuitos social que supone la existencia de creencias en seres sobrenaturales y poderosos devocionales, entrelazados unos con otros, por medio de la actividad ritual de los que impactan al hombre. El conjunto de creencias y rituales permite al actor social peregrinos, algunos de ellos conocedores de múltiples espacios sagrados cristoló- sacralizar su organización, lo cual expresa mediante procesos de peregrinaje y de gicos negros que sólo pueden comprenderse atendiendo a los procesos históricos. una apropiación de espacios cargados de significado que se vuelven geosímbolos El siguiente capítulo trata del pasado histórico que modeló las prácticas religiosas correspondientes a una visión del mundo y son constructos históricos. que se observan en el contexto actual de Tlacotepec.

57 58 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional interétnicos. Un solo individuo puede pertenecer a varios circuitos de peregrina- La religión que nos ocupa es la que expresan amplios sectores populares que ción y de procesión, y fungir, a veces, como parte de la estructura organizativa del buscan la solución a necesidades primarias de sobrevivencia. En otras palabras, proceso, lo que le ofrece la posibilidad de trascender dentro de su grupo social, son sectores insertos parcialmente en el capitalismo dominante; su modo de vida así como la certeza de servir al objeto de su devoción. Esta práctica lo ubica como encuentra sentido en la religión popular gracias a un conjunto de prácticas que un sujeto activo con una función en este mundo determinada por la relación re- condicionan su cosmovisión y su fe. Sus organizaciones, su vida cotidiana, el cíproca con la imagen sagrada y, en tales circunstancias, establece relaciones de fortalecimiento de su identidad y su cosmovisión expresan su universo cultural. correspondencia para difundir y comunicar las bondades y los milagros obtenidos. La religión popular construye una forma distinta de lo sagrado sobre la base Por otro lado, las acciones de movilización en busca del lugar que condensa lo de su experiencia, la cual muchas veces se contrapone con la religión oficial. Su sagrado crean rutas de peregrinación con itinerarios rituales dinámicos y una par- forma estratégica de acceder a un beneficio sagrado es dinámica porque engloba ticipación multitudinaria que cohesiona a comunidades rurales y urbanas. La fe en un proceso de incorporación, apropiación, interpretación y resignificación del cristos, santos o iconos sagrados genera identificaciones que pueden delimitarse santuario como espacio de densificación significativa que ancla una parte del geográficamente. Hay que considerar que las peregrinaciones son un tipo de ritual pasado prehispánico, los distintos proyectos de pastorales de la Iglesia católica con una función simbólica orientada hacia la creación de espacios alternativos de a lo largo de siglos y las experiencias locales en la defensa del calvario como expresión colectiva pública (Garma, 1994b, p. 10). icono, centro de espiritualidad y de arribo de peregrinos, y centro regional de Para postular un territorio devocional del santuario de Tlacotepec, necesaria- intercambio comercial. mente debe asociársele con advocaciones cristológicas de color negro entramadas Es sabido que las políticas de la pastoral de santuarios apuntalan la importancia en un parentesco sagrado con las de Chalma y Otatitlán, en México, y con la de Es- de esos sitios como espacios de evangelización promovidos por el Concilio Vati- quipulas, venerada en Guatemala, como centros de culto distantes, y con otros más cano II y la nueva pastoral de santuarios de principios del siglo xxi, los cuales se próximos en el estado de Puebla, como el Señor de Coculco en Ajalpan y el Cristo centran en atajar el secularismo e incrementar la práctica religiosa apegada a las de Tejalpa en Tehuitzingo con los que también se hermana, todas ellas advocacio- sagradas escrituras. Se mostró a grandes rasgos el estado de la cuestión relativa al nes promovidas por diferentes órdenes religiosas, principalmente la franciscana, estudio del binomio santuario-peregrinación, así como los distintos enfoques teóri- que utilizó el recurso de sustitución de las antiguas deidades mesoamericanas como cos referentes a investigaciones realizadas a lo largo de la segunda mitad del siglo método de evangelización con circuitos procesionales y de peregrinación, propi- xx en torno a santuarios de sustitución y de nueva creación ubicados en el altiplano ciando que esos lugares se perpetuaran como ethos religiosos en un activo proceso central. En cuanto a los postulados de los Turner, se reconoce su gran influencia, de sincretismo, aunque siempre adaptados al contexto temporal y espacial de los pero también se cuestiona su propuesta de liminoides y communitas. Hacia 1990, las devotos. En tal caso, existe un proceso de síntesis y negociación entre modelos diversas orientaciones (religión popular, territorio, poder, resistencia o impugnación culturales diferentes que aún no han concluido (Lupo, 2001, p. 336). y exvotos) dieron un nuevo carácter a los estudios de santuarios y peregrinaciones. De ahí la importancia de señalar que, independientemente de la orientación teó- Respecto a la etnografía de los santuarios dedicados a cristos negros, se efec- rica sobre el tema de santuarios y peregrinaciones, los pueblos indígenas y mestizos tuó un análisis de obras sobre Otatitlán, Esquipulas y Chalma. Se delimitó el de- que se apropian de los santuarios, practican una tradición religiosa resultado de la bate en torno a la asociación de las antiguas deidades prehispánicas vinculadas síntesis y la reelaboración de distintos sistemas religiosos del pasado y de las ten- al comercio y el culto al agua, y la presencia de imágenes de cristos negros que dencias contemporáneas, mismas que considero estrategias de resistencia e impug- corresponden a un sistema de parentesco sagrado que incluye al Cristo de Tla- nación. En resumen, en este capítulo se plantea que lo sagrado es una representación cotepec. Se mostró el carácter pluriétnico de los santuarios que forman circuitos social que supone la existencia de creencias en seres sobrenaturales y poderosos devocionales, entrelazados unos con otros, por medio de la actividad ritual de los que impactan al hombre. El conjunto de creencias y rituales permite al actor social peregrinos, algunos de ellos conocedores de múltiples espacios sagrados cristoló- sacralizar su organización, lo cual expresa mediante procesos de peregrinaje y de gicos negros que sólo pueden comprenderse atendiendo a los procesos históricos. una apropiación de espacios cargados de significado que se vuelven geosímbolos El siguiente capítulo trata del pasado histórico que modeló las prácticas religiosas correspondientes a una visión del mundo y son constructos históricos. que se observan en el contexto actual de Tlacotepec.

57 58 El territorio devocional

caPítUlo ii El topónimo “Tlacotepec” se compone de tlahco = “medio, mitad”; tepetl = “cerro”, y c, por co = “en”; es decir Tlahco-tepe-c significaen medio o a la mitad del cerro. Otra acepción es la que se forma de tlacotl = “vara”, “jarilla” y tepec = Tlacotepec: historia y contexto actual “pueblo” o “lugar”, lugar de varas o breñales o pueblo donde hay jarillas (Inafed, 2010). Su glifo tiene como grafema principal la representación de un cerro dividi- do por la mitad con un icono de asentamiento humano del lado derecho. En los estudios realizados por Jäcklein (1970, p. 30) se menciona que los popolocas históricos habitaron la región antes de la llegada de los españoles. Se 2.1 Antecedentes históricos ubicaban en la zona sur y central del estado de Puebla, norte de Oaxaca, este de Guerrero y sur de Tlaxcala, en la altiplanicie poblana, que comprende el triángulo n este capítulo se abordará el proceso histórico de la población de Tlacotepec. formado por Acatlán, Tepeaca y Tehuacán. Esa extensión político territorial tuvo ESe incluyen los grandes momentos que marcaron y configuraron a la sociedad como antecedente la presencia de los protootomangues, antecesores de los popo- actual. Para lograrlo, se revisaron fuentes provenientes del valle de Tehuacán, loca, a quienes se atribuye el inicio de la domesticación de plantas como chile, resultado de investigaciones arqueológicas, etnohistóricas y antropológicas. De- amaranto, nopal, aguacate y maguey, hace 7000 años, y luego, la domesticación bido a la carencia de estudios históricos específicos acerca del lugar, se analizaron del maíz, en 5000 a. C. Desarrollaron técnicas de regadío, de extracción de sal, documentos de archivos eclesiásticos del siglo xx. En este apartado se pretende pulque y fabricación de cerámica. Tepexi el Viejo, Cuthá, Tehuacán Viejo y Teca- proporcionar un panorama general de las épocas prehispánica y colonial, así como machalco Viejo fueron los principales señoríos popolocas (Gámez, 2003a, p. 42; de la rebelión insurgente y el periodo independiente. Por último, se ahonda en las 2003c, p. 268). referencias geográficas, la demografía y la economía actuales para comprender Hildeberto Martínez (1994, p. 11) estudió los antiguos señoríos popolocas de y contextualizar la continuidad y la importancia del lugar como centro religioso, Tecamachalco y Quecholac desde 1398 a 1650, y encontró que ambos dominaban económico y político, siempre relacionado con los grupos culturales que históri- más de 4000 km2, que comprenden una veintena de los actuales municipios del camente confluyen en el santuario. estado de Puebla y parte de otros diez de Puebla y Veracruz. En el primero puede ubicarse ese territorio en los siguientes municipios: Aljojuca, Atzitzintla, Chalchi- 2.1.1 Época prehispánica comula, Esperanza, General Felipe Ángeles, Guadalupe Victoria, Huitziltepec, La Fragua, Palmar de Bravo, San Juan Acatenco, Quecholac, Rafael Lara Grajales, El municipio de Tlacotepec se localiza a 90 km de la ciudad de Puebla, sobre la San Nicolás de Buenos Aires, San Salvador Huixcolotla, San Salvador el Seco, carretera federal Puebla-Tehuacán, en el punto intermedio entre Tecamachalco y Tecamachalco, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlachichuca, Tochtepec, Xochitlan Tehuacán. Pertenece al distrito judicial de Tecamachalco y es parte de la región Todos Santos y Yehualtepec. Sus fronteras de occidente, siguiendo la orientación semiárida de Tehuacán,1 que se ubica al sureste del estado de Puebla. Durante de sur a norte, se ubican en los actuales municipios Juan N. Méndez, Molcaxac, la época prehispánica, poco antes de la llegada de los españoles, el territorio Tepeyahualco de Cuauhtémoc, Santo Tomás Hueyotlipan, Soltepec y Tepeyahual- donde está ahora Tlacotepec pertenecía al señorío de Cuauhtinchan, integrado co. Por el oriente, con dirección norte, Perote, Veracruz; y en el sur, Morelos por cinco pueblos independientes: Cuauhtinchan, Tecali, Tepeaca, Tecamachalco Cañada y Tepanco de López (del que ahora forman parte San Andrés Cacaloapan y Quecholac. y San Luis Temalacayuca). Jäcklein (1970) agrega que en la época prehispánica había enclaves de los seño- ríos popolocas en Tecamachalco y Quecholac, en Tlaxcala y en el norte del estado 1 Geográficamente, se ubica en la latitud 18º 40’ N y longitud 97º 39’ O y a 1 940 msnm. Colinda con de Oaxaca. También explica que a los popolocas se les identificaba por varios nom- los municipios siguientes: al norte, con Yehualtepec, Xochitlán Todos Santos y Palmar de Bravo; al bres: chocha, chochona, pinome, mixteca o cualquier combinación mixteca-po- sur, con Juan N. Méndez y Tepanco de López; al oriente, con Palmar de Bravo, Cañada Morelos y Chapulco y por el poniente, con Xochitlán Todos Santos y Juan N. Méndez (Inafed, 2010). poloca, chocho-popoloca o chocho-pinome (Martínez, 1994, p. 11). Se considera

59 60 El territorio devocional caPítUlo ii El topónimo “Tlacotepec” se compone de tlahco = “medio, mitad”; tepetl = “cerro”, y c, por co = “en”; es decir Tlahco-tepe-c significaen medio o a la mitad del cerro. Otra acepción es la que se forma de tlacotl = “vara”, “jarilla” y tepec = Tlacotepec: historia y contexto actual “pueblo” o “lugar”, lugar de varas o breñales o pueblo donde hay jarillas (Inafed, 2010). Su glifo tiene como grafema principal la representación de un cerro dividi- do por la mitad con un icono de asentamiento humano del lado derecho. En los estudios realizados por Jäcklein (1970, p. 30) se menciona que los popolocas históricos habitaron la región antes de la llegada de los españoles. Se 2.1 Antecedentes históricos ubicaban en la zona sur y central del estado de Puebla, norte de Oaxaca, este de Guerrero y sur de Tlaxcala, en la altiplanicie poblana, que comprende el triángulo n este capítulo se abordará el proceso histórico de la población de Tlacotepec. formado por Acatlán, Tepeaca y Tehuacán. Esa extensión político territorial tuvo ESe incluyen los grandes momentos que marcaron y configuraron a la sociedad como antecedente la presencia de los protootomangues, antecesores de los popo- actual. Para lograrlo, se revisaron fuentes provenientes del valle de Tehuacán, loca, a quienes se atribuye el inicio de la domesticación de plantas como chile, resultado de investigaciones arqueológicas, etnohistóricas y antropológicas. De- amaranto, nopal, aguacate y maguey, hace 7000 años, y luego, la domesticación bido a la carencia de estudios históricos específicos acerca del lugar, se analizaron del maíz, en 5000 a. C. Desarrollaron técnicas de regadío, de extracción de sal, documentos de archivos eclesiásticos del siglo xx. En este apartado se pretende pulque y fabricación de cerámica. Tepexi el Viejo, Cuthá, Tehuacán Viejo y Teca- proporcionar un panorama general de las épocas prehispánica y colonial, así como machalco Viejo fueron los principales señoríos popolocas (Gámez, 2003a, p. 42; de la rebelión insurgente y el periodo independiente. Por último, se ahonda en las 2003c, p. 268). referencias geográficas, la demografía y la economía actuales para comprender Hildeberto Martínez (1994, p. 11) estudió los antiguos señoríos popolocas de y contextualizar la continuidad y la importancia del lugar como centro religioso, Tecamachalco y Quecholac desde 1398 a 1650, y encontró que ambos dominaban económico y político, siempre relacionado con los grupos culturales que históri- más de 4000 km2, que comprenden una veintena de los actuales municipios del camente confluyen en el santuario. estado de Puebla y parte de otros diez de Puebla y Veracruz. En el primero puede ubicarse ese territorio en los siguientes municipios: Aljojuca, Atzitzintla, Chalchi- 2.1.1 Época prehispánica comula, Esperanza, General Felipe Ángeles, Guadalupe Victoria, Huitziltepec, La Fragua, Palmar de Bravo, San Juan Acatenco, Quecholac, Rafael Lara Grajales, El municipio de Tlacotepec se localiza a 90 km de la ciudad de Puebla, sobre la San Nicolás de Buenos Aires, San Salvador Huixcolotla, San Salvador el Seco, carretera federal Puebla-Tehuacán, en el punto intermedio entre Tecamachalco y Tecamachalco, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlachichuca, Tochtepec, Xochitlan Tehuacán. Pertenece al distrito judicial de Tecamachalco y es parte de la región Todos Santos y Yehualtepec. Sus fronteras de occidente, siguiendo la orientación semiárida de Tehuacán,1 que se ubica al sureste del estado de Puebla. Durante de sur a norte, se ubican en los actuales municipios Juan N. Méndez, Molcaxac, la época prehispánica, poco antes de la llegada de los españoles, el territorio Tepeyahualco de Cuauhtémoc, Santo Tomás Hueyotlipan, Soltepec y Tepeyahual- donde está ahora Tlacotepec pertenecía al señorío de Cuauhtinchan, integrado co. Por el oriente, con dirección norte, Perote, Veracruz; y en el sur, Morelos por cinco pueblos independientes: Cuauhtinchan, Tecali, Tepeaca, Tecamachalco Cañada y Tepanco de López (del que ahora forman parte San Andrés Cacaloapan y Quecholac. y San Luis Temalacayuca). Jäcklein (1970) agrega que en la época prehispánica había enclaves de los seño- ríos popolocas en Tecamachalco y Quecholac, en Tlaxcala y en el norte del estado 1 Geográficamente, se ubica en la latitud 18º 40’ N y longitud 97º 39’ O y a 1 940 msnm. Colinda con de Oaxaca. También explica que a los popolocas se les identificaba por varios nom- los municipios siguientes: al norte, con Yehualtepec, Xochitlán Todos Santos y Palmar de Bravo; al bres: chocha, chochona, pinome, mixteca o cualquier combinación mixteca-po- sur, con Juan N. Méndez y Tepanco de López; al oriente, con Palmar de Bravo, Cañada Morelos y Chapulco y por el poniente, con Xochitlán Todos Santos y Juan N. Méndez (Inafed, 2010). poloca, chocho-popoloca o chocho-pinome (Martínez, 1994, p. 11). Se considera

59 60 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional que los grupos popolocas, mixtecos, chochos, ixcatecos y mazatecos pertenecen al de Tepeyacac, en 1520. Dentro de ese gran periodo, ubica cuatro temporalidades grupo lingüístico macro-otomague o rama olmeca. Actualmente existe población que constituyeron la reconfiguración continua del espacio prehispánico: de 1175 a chocha en el estado de Oaxaca (Dahlgren, como se citó en Gámez, 2003c, pp. 43 1398; de 1398 a 1441; de 1441 a 1446, y de 1466 a 1520. y 57). La palabra chocho fue utilizada para identificar a grupos dominados por los Durante la primera temporalidad se fundó y se desarrolló el señorío chichi- aztecas. Por ejemplo, en el siglo xvii sirvió para que los habitantes de Ahuilizapan meca de Cuauhtinchan, con tres señoríos semiindependientes: Tepeyacac Talih- (ubicada en el actual municipio de Orizaba, Veracruz) designaran, en su lengua tic, Tecalco o Tecali y Oztoticpan; se caracterizaba porque el de Cholula ejerció nahua, a los refugiados otomíes del noroeste de Puebla como popolocas, sin tener dominio sobre la zona y cedió un amplio territorio como recompensa al servicio ninguna relación con los de Puebla, ni con los de Veracruz. Bernardino de Sahagún militar de los chichimecas. Tal situación generó que los señores de Tecalco so- utilizó las palabras aztecas peyorativas de “tenime” y “pinome” para hablar de los licitaran la intervención de Tlatelolco, el cual detuvo el dominio de Cholula, en popolocas, considerados “inhábiles, incapaces y toscos” (Jäcklein, 1970, p. 15). El 1398; en consecuencia, provocó el desplazamiento de los chichimecas del poder estereotipo no ha cambiado; en la actualidad algunos habitantes mestizos (radica- de la región. Hay que considerar que éstos estaban constituidos por siete grupos dos en la cabecera municipal de Tlacotepec) llaman “chochos” a los popolocas y heterogéneos, jerarquizados y en constante conflicto, cada uno con un tlatoani par- los conciben como los que hablan tartamudo2 o “pijijis” (ave pequeña que come ticular y un centlahtoni (señor universal) que los coordinaba. De ellos fue el grupo muy poco) a los originarios de San Marcos Tlacoyalco. de cuauhtinchantlacas que dio el nombre al señorío de Cuauhtinchan, aunque los El aspecto pluriétnico se explica por el cambio de las fronteras territoriales moquihuixcas tenían mayor jerarquía. Todo el periodo estuvo gobernado por el y los movimientos políticos que dan cuenta de la presencia de diferentes grupos linaje de Teuhctlecozauhqui. étnicos que llegaron en múltiples oleadas de migración. Enclaves de nahuatlatos El control militar de Cuahtinchan3 incluyó pueblos circunvecinos y aleja- actuales, como Santa María La Alta, ponen en evidencia la llegada de aztecas a dos: al noreste, Quimichtlan y Xicochimalco; al oriente, Chocaman; por el sureste la zona. La historia muestra que dentro del mismo territorio popoloca existieron Matlatlan, Tzoncoliuhcan, Cozcatlan y probablemente las costas del Golfo. Esas alianzas y guerras. Hubo popolocas dedicados al comercio en Teotihuacán, orga- incursiones bélicas repercutieron en la constitución de un señorío pluriétnico, al nizados en barrios que veneraban a sus propios dioses. Algunos de esos grupos cual llegaron tres oleadas de migrantes: en 1178 y en 1182, los colhuaques y mantenían relación con Cholula; cuando el comercio declinó, volvieron a su tierra los tlamayocas, originarios de la región de Huexotzingo, ubicada al occidente natal (Jäcklein, 1970, p. 47). de Cuahtinchan; luego, en 1183, los mixteca popolocas de Cohuaixtlahuacan, de la zona Mixteca Alta, llamados por los colomochcas (facción de los chimalpa- Cabe suponer que estos grupos de popolocas históricos que volvían conquistaron, necas-xalcomolcas) para combatir, reprimir y conquistar a los pueblos alzados con la ayuda de los toltecas simpatizantes, a los grupos de los popolocas históricos (Martínez, 1994, p. 27). que se encontraban en su antiguo centro de ubicación comprendido entre los pueblos La segunda temporalidad tiene la particularidad de que los popolocas de Oz- de Acatlán, Tepexi y Tehuacán. Probablemente construyeron o complementaron las totipan toman el sitio privilegiado en el poder que los chichimecas tuvieron en fortificaciones de Tepexi el Viejo, Cuthá y Cerro Colorado. Finalmente combatieron Cuauhtinchan hasta 1441. Ce Olinzin tomó el control y trasladó la cabecera del entre sí. De todas esas luchas la más conocida […] es la guerra permanente que existió señorío de Oztotipan a Huizcolotla. Tras su muerte, su hijo Cuetzpaltzin tomó entre Tepexi el Viejo y Cuthá (Jäcklein, 1970, p. 49).

3 El territorio de Cuahtinchán estaba delimitado de la manera siguiente: “al oriente, de norte a sur, El trabajo de Martínez (1994, pp. 21-25) propone analizar el pasado popoloca el lindero corría de la montaña conocida como Napatecutli o Cofre de Perote al pueblo de Chapulco, haciendo un corte histórico que inicia desde la llegada de la cultura tolteca-chi- pasando por el volcán Poyauhtecatl o Pico de Orizaba, y los pueblos de Maltrata y Acutzingo; por chimeca a Cholula, en el año de 1168, hasta la conquista española de la región el sur, rumbo al occidente, el lindero seguía de Chiapulco a la Sierra del Tentzon o Zoyapetlayo, tocando los pueblos de Temalacayuca y Molcaxac (Molcajac); por el oeste, de la Sierra del Tentzon al cerro Tepoxocho y Centepec, luego a la montaña conocida como Matlacueye o Malinche y el 2 Veáse la discusión entorno a la reivindicación de la lengua popoloca en San Luis Temalacayuca, pueblo de Atlzayanca, con varios mojones intermedios: por el norte, de occidente a oriente, el lindero Puebla (Ramírez y Rodríguez, 2009, pp. 35-37). corría de Atlzayanca a Cuauhtepetl, para unirse finalmente al Napatecutli” (Martínez, 1994, p. 25).

61 62 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional que los grupos popolocas, mixtecos, chochos, ixcatecos y mazatecos pertenecen al de Tepeyacac, en 1520. Dentro de ese gran periodo, ubica cuatro temporalidades grupo lingüístico macro-otomague o rama olmeca. Actualmente existe población que constituyeron la reconfiguración continua del espacio prehispánico: de 1175 a chocha en el estado de Oaxaca (Dahlgren, como se citó en Gámez, 2003c, pp. 43 1398; de 1398 a 1441; de 1441 a 1446, y de 1466 a 1520. y 57). La palabra chocho fue utilizada para identificar a grupos dominados por los Durante la primera temporalidad se fundó y se desarrolló el señorío chichi- aztecas. Por ejemplo, en el siglo xvii sirvió para que los habitantes de Ahuilizapan meca de Cuauhtinchan, con tres señoríos semiindependientes: Tepeyacac Talih- (ubicada en el actual municipio de Orizaba, Veracruz) designaran, en su lengua tic, Tecalco o Tecali y Oztoticpan; se caracterizaba porque el de Cholula ejerció nahua, a los refugiados otomíes del noroeste de Puebla como popolocas, sin tener dominio sobre la zona y cedió un amplio territorio como recompensa al servicio ninguna relación con los de Puebla, ni con los de Veracruz. Bernardino de Sahagún militar de los chichimecas. Tal situación generó que los señores de Tecalco so- utilizó las palabras aztecas peyorativas de “tenime” y “pinome” para hablar de los licitaran la intervención de Tlatelolco, el cual detuvo el dominio de Cholula, en popolocas, considerados “inhábiles, incapaces y toscos” (Jäcklein, 1970, p. 15). El 1398; en consecuencia, provocó el desplazamiento de los chichimecas del poder estereotipo no ha cambiado; en la actualidad algunos habitantes mestizos (radica- de la región. Hay que considerar que éstos estaban constituidos por siete grupos dos en la cabecera municipal de Tlacotepec) llaman “chochos” a los popolocas y heterogéneos, jerarquizados y en constante conflicto, cada uno con un tlatoani par- los conciben como los que hablan tartamudo2 o “pijijis” (ave pequeña que come ticular y un centlahtoni (señor universal) que los coordinaba. De ellos fue el grupo muy poco) a los originarios de San Marcos Tlacoyalco. de cuauhtinchantlacas que dio el nombre al señorío de Cuauhtinchan, aunque los El aspecto pluriétnico se explica por el cambio de las fronteras territoriales moquihuixcas tenían mayor jerarquía. Todo el periodo estuvo gobernado por el y los movimientos políticos que dan cuenta de la presencia de diferentes grupos linaje de Teuhctlecozauhqui. étnicos que llegaron en múltiples oleadas de migración. Enclaves de nahuatlatos El control militar de Cuahtinchan3 incluyó pueblos circunvecinos y aleja- actuales, como Santa María La Alta, ponen en evidencia la llegada de aztecas a dos: al noreste, Quimichtlan y Xicochimalco; al oriente, Chocaman; por el sureste la zona. La historia muestra que dentro del mismo territorio popoloca existieron Matlatlan, Tzoncoliuhcan, Cozcatlan y probablemente las costas del Golfo. Esas alianzas y guerras. Hubo popolocas dedicados al comercio en Teotihuacán, orga- incursiones bélicas repercutieron en la constitución de un señorío pluriétnico, al nizados en barrios que veneraban a sus propios dioses. Algunos de esos grupos cual llegaron tres oleadas de migrantes: en 1178 y en 1182, los colhuaques y mantenían relación con Cholula; cuando el comercio declinó, volvieron a su tierra los tlamayocas, originarios de la región de Huexotzingo, ubicada al occidente natal (Jäcklein, 1970, p. 47). de Cuahtinchan; luego, en 1183, los mixteca popolocas de Cohuaixtlahuacan, de la zona Mixteca Alta, llamados por los colomochcas (facción de los chimalpa- Cabe suponer que estos grupos de popolocas históricos que volvían conquistaron, necas-xalcomolcas) para combatir, reprimir y conquistar a los pueblos alzados con la ayuda de los toltecas simpatizantes, a los grupos de los popolocas históricos (Martínez, 1994, p. 27). que se encontraban en su antiguo centro de ubicación comprendido entre los pueblos La segunda temporalidad tiene la particularidad de que los popolocas de Oz- de Acatlán, Tepexi y Tehuacán. Probablemente construyeron o complementaron las totipan toman el sitio privilegiado en el poder que los chichimecas tuvieron en fortificaciones de Tepexi el Viejo, Cuthá y Cerro Colorado. Finalmente combatieron Cuauhtinchan hasta 1441. Ce Olinzin tomó el control y trasladó la cabecera del entre sí. De todas esas luchas la más conocida […] es la guerra permanente que existió señorío de Oztotipan a Huizcolotla. Tras su muerte, su hijo Cuetzpaltzin tomó entre Tepexi el Viejo y Cuthá (Jäcklein, 1970, p. 49).

3 El territorio de Cuahtinchán estaba delimitado de la manera siguiente: “al oriente, de norte a sur, El trabajo de Martínez (1994, pp. 21-25) propone analizar el pasado popoloca el lindero corría de la montaña conocida como Napatecutli o Cofre de Perote al pueblo de Chapulco, haciendo un corte histórico que inicia desde la llegada de la cultura tolteca-chi- pasando por el volcán Poyauhtecatl o Pico de Orizaba, y los pueblos de Maltrata y Acutzingo; por chimeca a Cholula, en el año de 1168, hasta la conquista española de la región el sur, rumbo al occidente, el lindero seguía de Chiapulco a la Sierra del Tentzon o Zoyapetlayo, tocando los pueblos de Temalacayuca y Molcaxac (Molcajac); por el oeste, de la Sierra del Tentzon al cerro Tepoxocho y Centepec, luego a la montaña conocida como Matlacueye o Malinche y el 2 Veáse la discusión entorno a la reivindicación de la lengua popoloca en San Luis Temalacayuca, pueblo de Atlzayanca, con varios mojones intermedios: por el norte, de occidente a oriente, el lindero Puebla (Ramírez y Rodríguez, 2009, pp. 35-37). corría de Atlzayanca a Cuauhtepetl, para unirse finalmente al Napatecutli” (Martínez, 1994, p. 25).

61 62 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional el mando y nuevamente cambio la sede de gobierno a Cohuayocan Cuauhtepec, como Cohuixca, de la que ya se beneficiaban los señores del valle de México (Martí- cerca del actual pueblo de San Mateo Tlaixpan. A Cuetzpaltzin se le atribuye la nez, 1994, p. 30). fundación del señorío popoloca de Quecholac (Martínez, 1994, p. 21). La tercera etapa se caracteriza por un ambiente hostil debido a la relación entre El cuarto periodo se caracteriza por el control mexica de la región. Los gobernan- Tlatelolco y Cuetzpaltzin. Las amplias concesiones otorgadas a los tlatelolcas irri- tes de Tenochtitlán introdujeron cambios políticos y territoriales. En Tepeyacac, taron a los señores comarcanos de Cholula, Tlaxcala, Huexotzingo, Totimehuacan Cuahtinchán y Tecalco impulsaron gobiernos de tres o más señores e instituyeron y Tepeyacac, quienes, en 1441, destruyeron al señorío popoloca y provocaron la como sede regional un centro tributario en la ciudad de Tepeyacac. Crearon lo que muerte del señor Cuetzpaltzin ese mismo año. Acéfala la dirección de Cuauhtin- el historiador Hildeberto Martínez nombra la “provincia tributaria”, con pueblos chan durante veinticinco años, los conflictos derivaron en una guerra entre sus y señoríos del sur y del sureste de Cholula, y una sede de intercambio comercial tres señoríos semiindependientes. En ese ambiente discrepante, los descendientes también en Tepeaca. Axayácatl casó a su hija Matlalaxochtzin con Quecholtec- de Cuetzpaltzin se consagraron a la reconstrucción; fue su hijo, Quetzalehcatzin, pantzin, nieto de Quetzalehcatl, señor de Tecamachalco: “Con ello, las autorida- quien buscó alianzas en la Mixteca para apoderarse del sur, repoblar y crear la des de Tenochtitlán abrieron las puertas para intervenir en el gobierno popoloca y nueva capital en Tecamachalco en 1451 (Martínez, 1994, p. 32). controlar su poder” (Martínez, 1994, p. 22). En los Anales de Tecamachalco, 1398-1590, se relata la llegada de un per- En 1502, los mexicas arribaron a la zona y dominaron una de las principales sonaje de linaje náhuatl: “En el año tecpatl, Quetzalehcatzin llegó a Tlacotepec; fortalezas popolocas: Tepexi el Viejo. La resistencia del tlatoani Mazatzin (Pe- de donde había [ido a]: entonces vino a meterse en la casa del llamado Olin. [Al queño Venado) no pudo repeler la fuerza de los invasores. Los residentes que margen izquierdo con otro tipo de letra: 1445 fueron metidos en sus casas]” (Solís quedaron en Tepexi el Viejo se volvieron tributarios, mientras que los popolo- y Reyes, 1992, p. 20). Fue el gobernador que “logró la mayor expansión y el más cas asentados más hacia el sur quedaron bajo la tutela de los señores mixtecos firme dominio del señorío popoloca”, porque realizó negociaciones y estableció (Jäcklein, 1970, pp. 24, 34-35, 50). A la llegada de los españoles, Quetzalehcatl una sólida alianza con el pueblo de Cohuaixtlahuacan, en la Mixteca alta. Esa (el joven) mostró la fidelidad popoloca y formó un ejército para luchar al lado de comunidad estratégicamente ubicada sirvió para que posteriormente se traslada- Motecuhzoma Xocoyotzin en Tenochtitlán (Martínez, 1994, p. 22). ra a Ehcateopan, hoy San Simón Yehualtepec, a unos kilómetros de Tlacotepec. Aunado a lo anterior, Eduard Seler señala que: Quetzalehcatl asesinó a Ehecatl para controlar toda la región y estableció en Teca- machalco su señorío en 1451 (Martínez, 1994, pp. 31-32). la zona de los popolocas y los chochos como un viejo centro cultural y a la vez como En otro espacio geográfico, la lucha entre Tepeyacac y los señores de Cuah- una región cercada y aislada por montañas en donde considerables trozos de esta tinchan y Tecalco continuó hasta la llegada de Axayácatl, en 1466, como dirigente cultura antigua se conservaron a través de los tiempos. Es esta una zona típica de del ejército mexica (Martínez, 1994, p. 22). Cuetzpal creó el señorío de Quecho- pequeñas altiplanicies y de profundos valles intermedios. Estos valles están llenos de lac, lo dejó a cargo de su hijo, Xoxhicozcatl Matlacaltzin, y buscó que la hermana jardines frutales y campos de labor. En esta parte abundaban las fortalezas de refugio de Tlacateotzin (tlatoani de Tlatelolco) se casara con él; esta alianza matrimo- y, por lo tanto, hoy están llenas de antiguas construcciones (como se citó en Jäcklein, nial sirvió para unificar el territorio popoloca. Poco después, Tlatelolco conquistó 1970, p. 46). Ahuilizapan (Orizaba) y luego Totomihuacan. Se ha demostrado que la llegada de oleadas de grupos, como mazatecos, teotihua- Ahuilizapan confinaba con Tecamachalco y Quecholac y había sido, tal vez desde canos, mixtecos y mexicas, fue motivada por el control de los recursos naturales siglos atrás, un lugar muy importante de paso por donde los mercaderes del altiplano y el tráfico de productos de la costa y la mixteca. En el siglo xi, los nahuas inva- transitaban hacia la costa del Golfo; Totomihuacan, a su vez, constituía un “señorío” dieron el territorio y controlaron los yacimientos de calizas, sal y otros minerales clave por su colindancia con Cholula, Cuahtinchan, Itzocan y Acatlan, y porque des- y productos agrícolas de la ruta comercial Altiplano Central-Costa del Golfo-Oa- de su territorio era posible desplazarse tanto a la Mixteca como a la región conocida xaca (Gámez, 2003b, pp. 92-93). Algodón y pescado del sur de Veracruz se intro- ducían al altiplano por esa vía: “El contacto de la región de Tecamachalco con la

63 64 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional el mando y nuevamente cambio la sede de gobierno a Cohuayocan Cuauhtepec, como Cohuixca, de la que ya se beneficiaban los señores del valle de México (Martí- cerca del actual pueblo de San Mateo Tlaixpan. A Cuetzpaltzin se le atribuye la nez, 1994, p. 30). fundación del señorío popoloca de Quecholac (Martínez, 1994, p. 21). La tercera etapa se caracteriza por un ambiente hostil debido a la relación entre El cuarto periodo se caracteriza por el control mexica de la región. Los gobernan- Tlatelolco y Cuetzpaltzin. Las amplias concesiones otorgadas a los tlatelolcas irri- tes de Tenochtitlán introdujeron cambios políticos y territoriales. En Tepeyacac, taron a los señores comarcanos de Cholula, Tlaxcala, Huexotzingo, Totimehuacan Cuahtinchán y Tecalco impulsaron gobiernos de tres o más señores e instituyeron y Tepeyacac, quienes, en 1441, destruyeron al señorío popoloca y provocaron la como sede regional un centro tributario en la ciudad de Tepeyacac. Crearon lo que muerte del señor Cuetzpaltzin ese mismo año. Acéfala la dirección de Cuauhtin- el historiador Hildeberto Martínez nombra la “provincia tributaria”, con pueblos chan durante veinticinco años, los conflictos derivaron en una guerra entre sus y señoríos del sur y del sureste de Cholula, y una sede de intercambio comercial tres señoríos semiindependientes. En ese ambiente discrepante, los descendientes también en Tepeaca. Axayácatl casó a su hija Matlalaxochtzin con Quecholtec- de Cuetzpaltzin se consagraron a la reconstrucción; fue su hijo, Quetzalehcatzin, pantzin, nieto de Quetzalehcatl, señor de Tecamachalco: “Con ello, las autorida- quien buscó alianzas en la Mixteca para apoderarse del sur, repoblar y crear la des de Tenochtitlán abrieron las puertas para intervenir en el gobierno popoloca y nueva capital en Tecamachalco en 1451 (Martínez, 1994, p. 32). controlar su poder” (Martínez, 1994, p. 22). En los Anales de Tecamachalco, 1398-1590, se relata la llegada de un per- En 1502, los mexicas arribaron a la zona y dominaron una de las principales sonaje de linaje náhuatl: “En el año tecpatl, Quetzalehcatzin llegó a Tlacotepec; fortalezas popolocas: Tepexi el Viejo. La resistencia del tlatoani Mazatzin (Pe- de donde había [ido a]: entonces vino a meterse en la casa del llamado Olin. [Al queño Venado) no pudo repeler la fuerza de los invasores. Los residentes que margen izquierdo con otro tipo de letra: 1445 fueron metidos en sus casas]” (Solís quedaron en Tepexi el Viejo se volvieron tributarios, mientras que los popolo- y Reyes, 1992, p. 20). Fue el gobernador que “logró la mayor expansión y el más cas asentados más hacia el sur quedaron bajo la tutela de los señores mixtecos firme dominio del señorío popoloca”, porque realizó negociaciones y estableció (Jäcklein, 1970, pp. 24, 34-35, 50). A la llegada de los españoles, Quetzalehcatl una sólida alianza con el pueblo de Cohuaixtlahuacan, en la Mixteca alta. Esa (el joven) mostró la fidelidad popoloca y formó un ejército para luchar al lado de comunidad estratégicamente ubicada sirvió para que posteriormente se traslada- Motecuhzoma Xocoyotzin en Tenochtitlán (Martínez, 1994, p. 22). ra a Ehcateopan, hoy San Simón Yehualtepec, a unos kilómetros de Tlacotepec. Aunado a lo anterior, Eduard Seler señala que: Quetzalehcatl asesinó a Ehecatl para controlar toda la región y estableció en Teca- machalco su señorío en 1451 (Martínez, 1994, pp. 31-32). la zona de los popolocas y los chochos como un viejo centro cultural y a la vez como En otro espacio geográfico, la lucha entre Tepeyacac y los señores de Cuah- una región cercada y aislada por montañas en donde considerables trozos de esta tinchan y Tecalco continuó hasta la llegada de Axayácatl, en 1466, como dirigente cultura antigua se conservaron a través de los tiempos. Es esta una zona típica de del ejército mexica (Martínez, 1994, p. 22). Cuetzpal creó el señorío de Quecho- pequeñas altiplanicies y de profundos valles intermedios. Estos valles están llenos de lac, lo dejó a cargo de su hijo, Xoxhicozcatl Matlacaltzin, y buscó que la hermana jardines frutales y campos de labor. En esta parte abundaban las fortalezas de refugio de Tlacateotzin (tlatoani de Tlatelolco) se casara con él; esta alianza matrimo- y, por lo tanto, hoy están llenas de antiguas construcciones (como se citó en Jäcklein, nial sirvió para unificar el territorio popoloca. Poco después, Tlatelolco conquistó 1970, p. 46). Ahuilizapan (Orizaba) y luego Totomihuacan. Se ha demostrado que la llegada de oleadas de grupos, como mazatecos, teotihua- Ahuilizapan confinaba con Tecamachalco y Quecholac y había sido, tal vez desde canos, mixtecos y mexicas, fue motivada por el control de los recursos naturales siglos atrás, un lugar muy importante de paso por donde los mercaderes del altiplano y el tráfico de productos de la costa y la mixteca. En el siglo xi, los nahuas inva- transitaban hacia la costa del Golfo; Totomihuacan, a su vez, constituía un “señorío” dieron el territorio y controlaron los yacimientos de calizas, sal y otros minerales clave por su colindancia con Cholula, Cuahtinchan, Itzocan y Acatlan, y porque des- y productos agrícolas de la ruta comercial Altiplano Central-Costa del Golfo-Oa- de su territorio era posible desplazarse tanto a la Mixteca como a la región conocida xaca (Gámez, 2003b, pp. 92-93). Algodón y pescado del sur de Veracruz se intro- ducían al altiplano por esa vía: “El contacto de la región de Tecamachalco con la

63 64 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional costa del Golfo se conoce desde la llegada de los chichimecas a la zona, en 1175” Ahuatempan, Tehuacán, Tepanco de López, Tepexi de Rodríguez, Tlacotepec de (Reyes, como se citó en Martínez, 1994, p. 49); los estudios etnohistóricos con- Benito Juárez y Zapotitlán” (Ramírez, 2007, p. 50). temporáneos confirman que durante el Posclásico (900-1000 a 1521) es evidente la existencia de una región popoloca (constituida por la presencia de grupos de 2.1.2 Época colonial diferentes etnias) en donde se entretejieron relaciones de parentesco, de poder, de sujeción, económicas y culturales (Gámez, 2003c, p. 268). Hemos mencionado que en el siglo xv los popolocas se convirtieron en tributa- En conclusión, retomo la propuesta de la doctora Gámez porque sistematiza el rios de México-Tenochtitlán. Cuando llegaron los españoles, su territorio quedaba análisis regional del área cultural popoloca desde una perspectiva etnohistórica e comprendido en el señorío de Tecamachalco, que junto con “Quecholac […] for- interdisciplinar, misma que: maba una unidad administrativa y gubernamental con varios pueblos tributarios sujetos” (Contreras, 2007, p. 33), la cual apoyó con tropas a la capital mexica se caracterizó por la movilidad de los grupos y el tráfico de productos, porque se ubica hasta el 20 de agosto de 1520, fecha en que fue conquistada por los españoles. en un corredor natural que conducía a los estados de Oaxaca, Veracruz y el sureste Tlacotepec y otras cabeceras de señoríos de la región (Tepeaca, Tecali y Acatzin- mexicano ―área maya― […] incluía los señoríos de Tepeaca, Tehuacán, Tlacotepec go) fueron sometidas con la ayuda de totonacos, tlaxcaltecas y huejotzincas para [de Benito Juárez], Tecamachalco, Quecholac, Tzinacatepec, Acatepec, Caltepec, Te- evitar la alianza con la capital mexica y hacer frente a los hispanos. Mediante pexi, Cuthá y Coaxtlahuaca (Gámez, 2004, pp. 42, 44). una política militar basada en matanzas masivas, castigos y torturas, el ejército y los indígenas aliados a Cortés sometieron a las provincias de los señoríos de [La] región popoloca tiene características ecológicas similares; geográficamente, el Zacatepec, Quecholac, Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco, Tecali, Quauhtinchán, territorio es en gran parte semiárido y tiene climas que van del templado al cálido. En Huaquechula e Izúcar. Esta situación obligó a los tlatoanis de los señoríos de Te- el siglo xvi comprendía el sur y el centro del estado de Puebla, el norte del estado de huacán, Zapotitlán y Coxcatlán a enviar emisarios a Tepeaca para rendirse ante Oaxaca (parte de lo que hoy se conoce como Mixteca Alta y Mixteca Baja) y el sur Cortés (Gámez, 2012, pp. 92-93). del estado de Tlaxcala […] los sistemas orográficos importantes. Al norte se encuentra La conquista americana constituyó una empresa de dominación; fue la prime- la cordillera Neovolcánica, formada principalmente por los volcanes Popocatépetl, ra vez que poblaciones numerosas y sociedades complejas, ricas y urbanizadas ca- Iztaccíhuatl, Malinche y Pico de Orizaba o Citlaltépetl. Principalmente La Malinche yeron ante los españoles. La conquista formó sociedades fractales, concepto que sirve como límite natural. El suelo, en la porción norte de la región popoloca, es calizo usa Gruzinski (1994, p. 151) para explicar un fenómeno irregular, fragmentado, y existen abundantes yacimientos de mármol […] Al este se localiza la franja serrana, que no puede reducirse a formas enteras y sencillas surgidas en la época de tran- que se horma entre el Pico de Orizaba y el Cofre de Perote, la Sierra Negra, en los sición entre la sociedad prehispánica y la colonial. Los proyectos de conquista: límites con Veracruz, y la Sierra de Tehuacán. Al sur se encuentra la Sierra Madre de Oaxaca, con el nombre de Sierra Colorada, que recorre la depresión del Balsas y los […] tenían como meta reproducir la vieja Europa en el Mundo Nuevo. Así como los valles de Tehuacán y Tomellín para introducirse después en Oaxaca. Al suroeste se indios iban a volverse cristianos, las instituciones occidentales tendrían su réplica en eleva la Sierra Mixteca Baja o poblana, compuesta principalmente por las Sierras de el continente americano: ciudades, parroquias, audiencias, tribunales, universidades, Zapotitlán y la de Atenahuacán (Gámez, 2003c, pp. 48-50). puertos que transformarían la naturaleza americana en un territorio controlado, rico y fecundo (Gruzinski, 1994, p. 162). Por lo tanto, los procesos culturales que actualmente observamos en el valle de Tlacotepec son resultado de una raigambre histórica territorial pluriétnica y las Para lograrlo, era preciso poblar y consolidar el dominio de la corona, estimulan- significaciones contemporáneas del lugar le dan continuidad cultural. Investi- do el arraigo de los expedicionarios mediante la entrega de caballerías de tierra gaciones antropológicas recientes delimitan una región popoloca contemporá- para el cultivo, estancias para ganado mayor y menor o solares para asentarse en nea que incluye los municipios de “Coyotepec, San Gabriel Chilac, Santa Inés las villas recién fundadas, proceso que durante el siglo xvi y la primera mitad del xvii fue el modo más extendido para lograr la propiedad privada de la tierra

65 66 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional costa del Golfo se conoce desde la llegada de los chichimecas a la zona, en 1175” Ahuatempan, Tehuacán, Tepanco de López, Tepexi de Rodríguez, Tlacotepec de (Reyes, como se citó en Martínez, 1994, p. 49); los estudios etnohistóricos con- Benito Juárez y Zapotitlán” (Ramírez, 2007, p. 50). temporáneos confirman que durante el Posclásico (900-1000 a 1521) es evidente la existencia de una región popoloca (constituida por la presencia de grupos de 2.1.2 Época colonial diferentes etnias) en donde se entretejieron relaciones de parentesco, de poder, de sujeción, económicas y culturales (Gámez, 2003c, p. 268). Hemos mencionado que en el siglo xv los popolocas se convirtieron en tributa- En conclusión, retomo la propuesta de la doctora Gámez porque sistematiza el rios de México-Tenochtitlán. Cuando llegaron los españoles, su territorio quedaba análisis regional del área cultural popoloca desde una perspectiva etnohistórica e comprendido en el señorío de Tecamachalco, que junto con “Quecholac […] for- interdisciplinar, misma que: maba una unidad administrativa y gubernamental con varios pueblos tributarios sujetos” (Contreras, 2007, p. 33), la cual apoyó con tropas a la capital mexica se caracterizó por la movilidad de los grupos y el tráfico de productos, porque se ubica hasta el 20 de agosto de 1520, fecha en que fue conquistada por los españoles. en un corredor natural que conducía a los estados de Oaxaca, Veracruz y el sureste Tlacotepec y otras cabeceras de señoríos de la región (Tepeaca, Tecali y Acatzin- mexicano ―área maya― […] incluía los señoríos de Tepeaca, Tehuacán, Tlacotepec go) fueron sometidas con la ayuda de totonacos, tlaxcaltecas y huejotzincas para [de Benito Juárez], Tecamachalco, Quecholac, Tzinacatepec, Acatepec, Caltepec, Te- evitar la alianza con la capital mexica y hacer frente a los hispanos. Mediante pexi, Cuthá y Coaxtlahuaca (Gámez, 2004, pp. 42, 44). una política militar basada en matanzas masivas, castigos y torturas, el ejército y los indígenas aliados a Cortés sometieron a las provincias de los señoríos de [La] región popoloca tiene características ecológicas similares; geográficamente, el Zacatepec, Quecholac, Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco, Tecali, Quauhtinchán, territorio es en gran parte semiárido y tiene climas que van del templado al cálido. En Huaquechula e Izúcar. Esta situación obligó a los tlatoanis de los señoríos de Te- el siglo xvi comprendía el sur y el centro del estado de Puebla, el norte del estado de huacán, Zapotitlán y Coxcatlán a enviar emisarios a Tepeaca para rendirse ante Oaxaca (parte de lo que hoy se conoce como Mixteca Alta y Mixteca Baja) y el sur Cortés (Gámez, 2012, pp. 92-93). del estado de Tlaxcala […] los sistemas orográficos importantes. Al norte se encuentra La conquista americana constituyó una empresa de dominación; fue la prime- la cordillera Neovolcánica, formada principalmente por los volcanes Popocatépetl, ra vez que poblaciones numerosas y sociedades complejas, ricas y urbanizadas ca- Iztaccíhuatl, Malinche y Pico de Orizaba o Citlaltépetl. Principalmente La Malinche yeron ante los españoles. La conquista formó sociedades fractales, concepto que sirve como límite natural. El suelo, en la porción norte de la región popoloca, es calizo usa Gruzinski (1994, p. 151) para explicar un fenómeno irregular, fragmentado, y existen abundantes yacimientos de mármol […] Al este se localiza la franja serrana, que no puede reducirse a formas enteras y sencillas surgidas en la época de tran- que se horma entre el Pico de Orizaba y el Cofre de Perote, la Sierra Negra, en los sición entre la sociedad prehispánica y la colonial. Los proyectos de conquista: límites con Veracruz, y la Sierra de Tehuacán. Al sur se encuentra la Sierra Madre de Oaxaca, con el nombre de Sierra Colorada, que recorre la depresión del Balsas y los […] tenían como meta reproducir la vieja Europa en el Mundo Nuevo. Así como los valles de Tehuacán y Tomellín para introducirse después en Oaxaca. Al suroeste se indios iban a volverse cristianos, las instituciones occidentales tendrían su réplica en eleva la Sierra Mixteca Baja o poblana, compuesta principalmente por las Sierras de el continente americano: ciudades, parroquias, audiencias, tribunales, universidades, Zapotitlán y la de Atenahuacán (Gámez, 2003c, pp. 48-50). puertos que transformarían la naturaleza americana en un territorio controlado, rico y fecundo (Gruzinski, 1994, p. 162). Por lo tanto, los procesos culturales que actualmente observamos en el valle de Tlacotepec son resultado de una raigambre histórica territorial pluriétnica y las Para lograrlo, era preciso poblar y consolidar el dominio de la corona, estimulan- significaciones contemporáneas del lugar le dan continuidad cultural. Investi- do el arraigo de los expedicionarios mediante la entrega de caballerías de tierra gaciones antropológicas recientes delimitan una región popoloca contemporá- para el cultivo, estancias para ganado mayor y menor o solares para asentarse en nea que incluye los municipios de “Coyotepec, San Gabriel Chilac, Santa Inés las villas recién fundadas, proceso que durante el siglo xvi y la primera mitad del xvii fue el modo más extendido para lograr la propiedad privada de la tierra

65 66 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

(Florescano, 1981, pp. 27-30). En 1580, el territorio de Tlacotepec se entregó en La catequesis del área en 1541 estuvo bajo la dirección de la orden franciscana encomienda a Alonso Valiente, por sus méritos como secretario de Hernán Cortés y estableció un convento en Tecamachalco. En el marco de los estatutos del Primer (Gerhard, 1986, p. 254). Concilio Mexicano de 1555, anticipándose al Concilio de Trento sobre el empleo Desde los primeros años de la conquista, el poblado de Tlacotepec adquirió un legítimo de las imágenes, se favoreció el culto de los santos, de los patronos de las papel fundamental como punto intermedio para la aplicación de políticas admi- iglesias y de los pueblos, así como el de la Virgen en sus diversas advocaciones, nistrativas de los españoles. En 1543, el señor Jorge Cerón recibió la orden para con lo cual “al espacio saturado de ídolos sucedía […] un nuevo espacios poblado que, en su papel de corregidor, inspeccionara el pago de aranceles de las ventas de santos” (Gruzinski, como se citó en Broda, 2009, p. 13). En Tlacotepec se eli- de Cáceres y Oliveros, ubicadas cerca de Perote; las actividades realizadas por gió como santa patrona a la Santa Cruz; en el barrio de San José, a esa advocación; los señores Alonso [¿?] Valiente y Villanueva, vecinos de Puebla, y las ventas que al barrio de La Columna, al Cristo atado a la columna; al barrio del Santo Nombre, llamaban de Aguilar y Verdugo, todas ellas ubicadas en el camino real a la ciudad una advocación también cristológica y al de San Lucas, a ese santo. de Veracruz. Por acuerdo del virrey, don Antonio de Mendoza, los corregidores Luego, en 1567, la iglesia de Santa Cruz Tlacotepec se transfirió a manos del de Tlacotepec y de Veracruz tenían amplios poderes para cobrar los impuestos4 y clero secular y se constituyó como cabecera de once visitas: San Lucas, Todos aplicar sanciones a los españoles vagabundos que ejercían presión y vejaciones Santos, San Jerónimo, San Miguel, Santa María, San Luis, San Juan, San Martín, contra de los indios de la región (agn, 1543, fojas 230v, 231v). San Simón, San Mateo y San Gabriel. Más tarde, su iglesia se erigió como parro- Por otro lado, la política eclesiástica fortaleció la veneración de las diferentes quia, en 1606 (Gerhard, 1986), a la par que la congregación de indios parecía es- advocaciones de Jesucristo (Santo Nombre de Jesús, el Señor de la Columna, el table. Cuando el obispo Juan de Palafox realizó una visita pastoral5 a Tlacotepec, Cristo del Calvario), así como de algunos santos (san José, san Lucas, san Félix, el 9 de septiembre de 1643, relató lo siguiente: san Martín) y objetos sagrados como la cruz (parroquia de Santa Cruz) en cada espacio comunitario y barrial de Tlacotepec. Además, modificaron el paisaje natu- Está fundado en un sitio desapacible. Es muy pequeño y sin españoles y pocos indios. ral, debido a la construcción de las iglesias barriales, y el aspecto ideológico, por Es beneficiado de los antiguos clérigos. La iglesia tiene por advocación la Exaltación medio de la creación del mito fundacional del santuario. de la Cruz. Está acabada la capilla mayor y una nave y necesita de avanzarse, tiene buenas alhajas y muchos ornamentos. 2.1.2.1 La estrategia de evangelización Los pueblos de la jurisdicción, demás de la cabecera, son San Simón, San Gabriel, Santa Ma. la Alta, San Luis, San Lucas. Son pueblos pequeños y en todos habrá hasta De acuerdo con el proyecto de evangelización, en 1525 la política se centró en 700 personas casadas, y solteros que hablan lengua chocha. En la cabecera, hay tres el bautismo y la destrucción de la idolatría. Los niños indígenas fueron utiliza- cofradías de indios: una de la Virgen, otra de la Ánimas y otra de la Santa Cruz. Tiene dos contra padres y familiares que no aceptaban el catolicismo, y los mayores sujetas nueve pastorías de cabras y seis de ovejas (Palafox y Mendoza, 1648, foja 13).6 construyeron, en función de las directrices de los misioneros, capillas, iglesias y conventos cuyo auge tuvo lugar en 1530. La Iglesia ofrecía a los convertidos un La parroquia terminó de construirse en 1735 (Gerhard, 1986). En la relación de calendario sacro pagano, protección del encomendero y la seguridad de su santua- visita del obispo Palafox y Mendoza no hay noticias de la existencia del santuario. rio. Pero además, la imagen cristiana introducida por los franciscanos sirvió para Sin embargo, la hierofanía del Cristo ya se había expresado en las cavernas y la difundir el mensaje religioso (dogmas, historia sagrada, simbolismo e iconogra- iglesia del santuario; tal vez fue construida paralelamente a la parroquia, porque fía) dirigido sólo a indígenas, para que no se contaminaran con los conquistadores, para 1743 aparece representada en los mapas coloniales (agn, 1743, foja 51f). aunque difundía el orden visual occidental (Gruzinski, 1994, pp. 163-165).

5 El objetivo principal de estas visitas era introducir la doctrina católica y expulsar las herejías, 4 En 1760 el comercio abarcaba gran parte de la ““provincia de Tepeaca” (la misma cabecera, Que- promover las buenas costumbres, corregir las malas e inflamar al pueblo con exhortaciones y chula, Acatzingo, Tlacotepec, etc.), y se extendía desde Córdoba hasta Oaxaca, incluyendo San Juan consejos (Garza y Pérez, 2007, p. 25). de los Llanos y los pueblos de la Sierra Norte de Puebla” (Garavaglia y Grosso, 1994, p. 130). 6 Véase también García Martínez (1997, p. 20).

67 68 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

(Florescano, 1981, pp. 27-30). En 1580, el territorio de Tlacotepec se entregó en La catequesis del área en 1541 estuvo bajo la dirección de la orden franciscana encomienda a Alonso Valiente, por sus méritos como secretario de Hernán Cortés y estableció un convento en Tecamachalco. En el marco de los estatutos del Primer (Gerhard, 1986, p. 254). Concilio Mexicano de 1555, anticipándose al Concilio de Trento sobre el empleo Desde los primeros años de la conquista, el poblado de Tlacotepec adquirió un legítimo de las imágenes, se favoreció el culto de los santos, de los patronos de las papel fundamental como punto intermedio para la aplicación de políticas admi- iglesias y de los pueblos, así como el de la Virgen en sus diversas advocaciones, nistrativas de los españoles. En 1543, el señor Jorge Cerón recibió la orden para con lo cual “al espacio saturado de ídolos sucedía […] un nuevo espacios poblado que, en su papel de corregidor, inspeccionara el pago de aranceles de las ventas de santos” (Gruzinski, como se citó en Broda, 2009, p. 13). En Tlacotepec se eli- de Cáceres y Oliveros, ubicadas cerca de Perote; las actividades realizadas por gió como santa patrona a la Santa Cruz; en el barrio de San José, a esa advocación; los señores Alonso [¿?] Valiente y Villanueva, vecinos de Puebla, y las ventas que al barrio de La Columna, al Cristo atado a la columna; al barrio del Santo Nombre, llamaban de Aguilar y Verdugo, todas ellas ubicadas en el camino real a la ciudad una advocación también cristológica y al de San Lucas, a ese santo. de Veracruz. Por acuerdo del virrey, don Antonio de Mendoza, los corregidores Luego, en 1567, la iglesia de Santa Cruz Tlacotepec se transfirió a manos del de Tlacotepec y de Veracruz tenían amplios poderes para cobrar los impuestos4 y clero secular y se constituyó como cabecera de once visitas: San Lucas, Todos aplicar sanciones a los españoles vagabundos que ejercían presión y vejaciones Santos, San Jerónimo, San Miguel, Santa María, San Luis, San Juan, San Martín, contra de los indios de la región (agn, 1543, fojas 230v, 231v). San Simón, San Mateo y San Gabriel. Más tarde, su iglesia se erigió como parro- Por otro lado, la política eclesiástica fortaleció la veneración de las diferentes quia, en 1606 (Gerhard, 1986), a la par que la congregación de indios parecía es- advocaciones de Jesucristo (Santo Nombre de Jesús, el Señor de la Columna, el table. Cuando el obispo Juan de Palafox realizó una visita pastoral5 a Tlacotepec, Cristo del Calvario), así como de algunos santos (san José, san Lucas, san Félix, el 9 de septiembre de 1643, relató lo siguiente: san Martín) y objetos sagrados como la cruz (parroquia de Santa Cruz) en cada espacio comunitario y barrial de Tlacotepec. Además, modificaron el paisaje natu- Está fundado en un sitio desapacible. Es muy pequeño y sin españoles y pocos indios. ral, debido a la construcción de las iglesias barriales, y el aspecto ideológico, por Es beneficiado de los antiguos clérigos. La iglesia tiene por advocación la Exaltación medio de la creación del mito fundacional del santuario. de la Cruz. Está acabada la capilla mayor y una nave y necesita de avanzarse, tiene buenas alhajas y muchos ornamentos. 2.1.2.1 La estrategia de evangelización Los pueblos de la jurisdicción, demás de la cabecera, son San Simón, San Gabriel, Santa Ma. la Alta, San Luis, San Lucas. Son pueblos pequeños y en todos habrá hasta De acuerdo con el proyecto de evangelización, en 1525 la política se centró en 700 personas casadas, y solteros que hablan lengua chocha. En la cabecera, hay tres el bautismo y la destrucción de la idolatría. Los niños indígenas fueron utiliza- cofradías de indios: una de la Virgen, otra de la Ánimas y otra de la Santa Cruz. Tiene dos contra padres y familiares que no aceptaban el catolicismo, y los mayores sujetas nueve pastorías de cabras y seis de ovejas (Palafox y Mendoza, 1648, foja 13).6 construyeron, en función de las directrices de los misioneros, capillas, iglesias y conventos cuyo auge tuvo lugar en 1530. La Iglesia ofrecía a los convertidos un La parroquia terminó de construirse en 1735 (Gerhard, 1986). En la relación de calendario sacro pagano, protección del encomendero y la seguridad de su santua- visita del obispo Palafox y Mendoza no hay noticias de la existencia del santuario. rio. Pero además, la imagen cristiana introducida por los franciscanos sirvió para Sin embargo, la hierofanía del Cristo ya se había expresado en las cavernas y la difundir el mensaje religioso (dogmas, historia sagrada, simbolismo e iconogra- iglesia del santuario; tal vez fue construida paralelamente a la parroquia, porque fía) dirigido sólo a indígenas, para que no se contaminaran con los conquistadores, para 1743 aparece representada en los mapas coloniales (agn, 1743, foja 51f). aunque difundía el orden visual occidental (Gruzinski, 1994, pp. 163-165).

5 El objetivo principal de estas visitas era introducir la doctrina católica y expulsar las herejías, 4 En 1760 el comercio abarcaba gran parte de la ““provincia de Tepeaca” (la misma cabecera, Que- promover las buenas costumbres, corregir las malas e inflamar al pueblo con exhortaciones y chula, Acatzingo, Tlacotepec, etc.), y se extendía desde Córdoba hasta Oaxaca, incluyendo San Juan consejos (Garza y Pérez, 2007, p. 25). de los Llanos y los pueblos de la Sierra Norte de Puebla” (Garavaglia y Grosso, 1994, p. 130). 6 Véase también García Martínez (1997, p. 20).

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El espacio de Tlacotepec fue motivo de varias visitas pastorales, las cuales forman un complejo trabajo-dieta-epidemia, en el que el mismo “proceso de co- respondían al dinamismo de la obra evangelizadora y a la participación de los lonización, que implicó la introducción de nuevas motivaciones socioeconómi- caciques en las negociaciones para mantenerse como cabecera y centro de culto, cas, generó cambios en las pautas culturales y psicológicas de las poblaciones pero también centro de congregación indígena, como lo muestran los siguientes indígenas, lo que se expresó también en el cuadro demográfico: desarraigo, migra- casos. En 1557, el obispo de Tlaxcala, fray Martín Sarmiento de Hojacastro (Con- ciones, alcoholismo, desgano vital, etcétera” (Cuenya, 1999, p. 44). treras, 2007, pp. 33, 36), llevó a cabo una visita pastoral a la región: “[El obispo] De 1576 a 1579, la epidemia de cocoliztli diezmó a la población tributaria de la vino a Santa Cruz Tlacotepec; luego fue allá a Temalacayohcan, que lo llamó San zona, pero eso no desalentó a los franciscanos para que en Tecamachalco, Acatzin- Luis. Luego vino a San Gabriel, allí vino a mirar rápidamente; luego vino a San go, Quecholac y Tecali, donde habían construido conventos con atrios amplios, or- Simón, allí reunió a la gente de Quecholac, que está allá en Citlalin Iuetziyan” ganizaran una evangelización masiva.7 Los frailes aprendieron el idioma popoloca (Solís y Reyes, 1992, p. 38). Completó el recorrido por San Francisco Tecama- e impulsaron nuevas formas de culto religioso, como procesiones, peregrinaciones, chalco y San Miguel. Luego se reunió con la gente de Quauhnopallah y al lugar cantos y aun los mitotes, es decir, bailes y danzas (Gámez et al. 2010, pp. 153-154). le llamó San Agustín. Incluso fue a San Antonio y a la Concepción, y convocó Esa misma política se impulsó en Santa Cruz Tlacotepec, el cual se transformó en a todos sus habitantes a una reunión en San Martín Chalchiuhcomollan (Solís y un centro rector de evangelización en la región. Su importancia radica en la exis- Reyes, 1992, p. 38). tencia de un santuario prehispánico, que se resignificó como templo de sustitución Se tiene noticia de que el 20 de julio de 1568, los thahtoque fueron a México de una imagen cristiana para consolidar la política reduccionista de indios e im- “a sacar provisión en relación con los clérigos de Santa Cruz Tlacotepec” y de pulsar la economía de la región. Este proceso, además, fue resultado de la abrupta San Salvador Quauhyahualolco. Luego, en 1580, las autoridades se desplazaron caída de la población indígena, de la necesidad de controlar más estrechamente al para arreglar el asunto relativo a la estancia del difunto Francisco García. En este sector y del proceso de ocupación de tierra mediante la reducción de indios. último año, por órdenes de Felipe, rey de Castilla, saldrían los sacerdotes de Tla- cotepec y un año más tarde se efectuó la visita del obispo, el 25 de agosto, por el 2.1.2.2 La congregación de indios territorio eclesiástico en el que San Salvador estaba contemplado (Solís y Reyes, 1992, pp. 38, 56 y 86). En 1581, el clérigo Cristóbal de Rivera, responsable de Tlacotepec, mantenía es- Las visitas pastorales de 1581 desempeñaron un papel fundamental en la re- trechos vínculos con el clero de la comunidad de Tecamachalco y con los fun- configuración de los asentamientos de los pueblos indígenas. Las epidemias, las cionarios enviados por el virrey, con quienes planeó la reducción de indios.8 La nuevas formas de producción y las relaciones sociales de dominación condujeron empresa inició en 1598, cuando el comisionado, don José Maldonado de Monte- a ejecutar las reducciones de indios. jo, y el escribano real, Alonso de Pardo, visitaron “los pueblos de Guaxocingo, Cholula, Tepeaca, Teguacán, valle de Atlisco, Ocopetlayuca, Gueguetlan, Tecali, En los Anales de Tecamachalco se refiere que en 1545 la población popoloca fue afec- Amozoc, Tecamachalco, Asuchitlan, Tzopotitlan, Tlacotepec, Aculzinco, Chal- tada por una epidemia. Los muertos por enfermedad ascendieron a 40, en su mayoría chicomula, Quechula, Acatzingo, Acaxic, Napaluca, Xonacatlan y Calpulalpa de niños. Esta fuente asegura que para el año 1576 las epidemias atacaron indiscrimina- la ciudad de los Ángeles para congregarlos” (agn, 1598, foja 277v). damente a personas de todas las edades y llegaron a causar en sus momentos de crisis, A principios del siglo xvii, el virrey Juan de Mendoza y Luna ordenó la re- hasta 100 muertes diarias. Pero no sólo las epidemias ocasionaron la disminución de ducción de veintidós localidades, las cuales se distribuyeron en cuatro poblacio- la población; la causaron también los malos tratos y la explotación de los indígenas y nes, una de las cuales fue Tlacotepec: “Cada una de la cuales llevó el nombre los movimientos y reacomodos de pueblos enteros (Gámez, Lazcarro, Licona y Mas- ferrer, 2010, pp. 153-154). 7 La arquitectura monástica coadyuvó a la evangelización. La amplia red de capillas, iglesias y conventos se construyó estratégicamente en espacios con alta densidad demográfica, que eran La conquista y la colonización dieron como resultado uno de los derrumbes de- antiguos centros ceremoniales y políticos de gran importancia (Gruzinski, 1994, p. 166). 8 Las congregaciones se han clasificado en privadas, políticas y religiosas. Para Hilda Aguirre mográficos más catastróficos. Sus causas fueron multifactoriales y, concatenadas, Beltrán (1984) las privadas son reducciones civiles.

69 70 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

El espacio de Tlacotepec fue motivo de varias visitas pastorales, las cuales forman un complejo trabajo-dieta-epidemia, en el que el mismo “proceso de co- respondían al dinamismo de la obra evangelizadora y a la participación de los lonización, que implicó la introducción de nuevas motivaciones socioeconómi- caciques en las negociaciones para mantenerse como cabecera y centro de culto, cas, generó cambios en las pautas culturales y psicológicas de las poblaciones pero también centro de congregación indígena, como lo muestran los siguientes indígenas, lo que se expresó también en el cuadro demográfico: desarraigo, migra- casos. En 1557, el obispo de Tlaxcala, fray Martín Sarmiento de Hojacastro (Con- ciones, alcoholismo, desgano vital, etcétera” (Cuenya, 1999, p. 44). treras, 2007, pp. 33, 36), llevó a cabo una visita pastoral a la región: “[El obispo] De 1576 a 1579, la epidemia de cocoliztli diezmó a la población tributaria de la vino a Santa Cruz Tlacotepec; luego fue allá a Temalacayohcan, que lo llamó San zona, pero eso no desalentó a los franciscanos para que en Tecamachalco, Acatzin- Luis. Luego vino a San Gabriel, allí vino a mirar rápidamente; luego vino a San go, Quecholac y Tecali, donde habían construido conventos con atrios amplios, or- Simón, allí reunió a la gente de Quecholac, que está allá en Citlalin Iuetziyan” ganizaran una evangelización masiva.7 Los frailes aprendieron el idioma popoloca (Solís y Reyes, 1992, p. 38). Completó el recorrido por San Francisco Tecama- e impulsaron nuevas formas de culto religioso, como procesiones, peregrinaciones, chalco y San Miguel. Luego se reunió con la gente de Quauhnopallah y al lugar cantos y aun los mitotes, es decir, bailes y danzas (Gámez et al. 2010, pp. 153-154). le llamó San Agustín. Incluso fue a San Antonio y a la Concepción, y convocó Esa misma política se impulsó en Santa Cruz Tlacotepec, el cual se transformó en a todos sus habitantes a una reunión en San Martín Chalchiuhcomollan (Solís y un centro rector de evangelización en la región. Su importancia radica en la exis- Reyes, 1992, p. 38). tencia de un santuario prehispánico, que se resignificó como templo de sustitución Se tiene noticia de que el 20 de julio de 1568, los thahtoque fueron a México de una imagen cristiana para consolidar la política reduccionista de indios e im- “a sacar provisión en relación con los clérigos de Santa Cruz Tlacotepec” y de pulsar la economía de la región. Este proceso, además, fue resultado de la abrupta San Salvador Quauhyahualolco. Luego, en 1580, las autoridades se desplazaron caída de la población indígena, de la necesidad de controlar más estrechamente al para arreglar el asunto relativo a la estancia del difunto Francisco García. En este sector y del proceso de ocupación de tierra mediante la reducción de indios. último año, por órdenes de Felipe, rey de Castilla, saldrían los sacerdotes de Tla- cotepec y un año más tarde se efectuó la visita del obispo, el 25 de agosto, por el 2.1.2.2 La congregación de indios territorio eclesiástico en el que San Salvador estaba contemplado (Solís y Reyes, 1992, pp. 38, 56 y 86). En 1581, el clérigo Cristóbal de Rivera, responsable de Tlacotepec, mantenía es- Las visitas pastorales de 1581 desempeñaron un papel fundamental en la re- trechos vínculos con el clero de la comunidad de Tecamachalco y con los fun- configuración de los asentamientos de los pueblos indígenas. Las epidemias, las cionarios enviados por el virrey, con quienes planeó la reducción de indios.8 La nuevas formas de producción y las relaciones sociales de dominación condujeron empresa inició en 1598, cuando el comisionado, don José Maldonado de Monte- a ejecutar las reducciones de indios. jo, y el escribano real, Alonso de Pardo, visitaron “los pueblos de Guaxocingo, Cholula, Tepeaca, Teguacán, valle de Atlisco, Ocopetlayuca, Gueguetlan, Tecali, En los Anales de Tecamachalco se refiere que en 1545 la población popoloca fue afec- Amozoc, Tecamachalco, Asuchitlan, Tzopotitlan, Tlacotepec, Aculzinco, Chal- tada por una epidemia. Los muertos por enfermedad ascendieron a 40, en su mayoría chicomula, Quechula, Acatzingo, Acaxic, Napaluca, Xonacatlan y Calpulalpa de niños. Esta fuente asegura que para el año 1576 las epidemias atacaron indiscrimina- la ciudad de los Ángeles para congregarlos” (agn, 1598, foja 277v). damente a personas de todas las edades y llegaron a causar en sus momentos de crisis, A principios del siglo xvii, el virrey Juan de Mendoza y Luna ordenó la re- hasta 100 muertes diarias. Pero no sólo las epidemias ocasionaron la disminución de ducción de veintidós localidades, las cuales se distribuyeron en cuatro poblacio- la población; la causaron también los malos tratos y la explotación de los indígenas y nes, una de las cuales fue Tlacotepec: “Cada una de la cuales llevó el nombre los movimientos y reacomodos de pueblos enteros (Gámez, Lazcarro, Licona y Mas- ferrer, 2010, pp. 153-154). 7 La arquitectura monástica coadyuvó a la evangelización. La amplia red de capillas, iglesias y conventos se construyó estratégicamente en espacios con alta densidad demográfica, que eran La conquista y la colonización dieron como resultado uno de los derrumbes de- antiguos centros ceremoniales y políticos de gran importancia (Gruzinski, 1994, p. 166). 8 Las congregaciones se han clasificado en privadas, políticas y religiosas. Para Hilda Aguirre mográficos más catastróficos. Sus causas fueron multifactoriales y, concatenadas, Beltrán (1984) las privadas son reducciones civiles.

69 70 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional del pueblo a donde se trasladaron otras poblaciones menores, estas fueron: Santa recibirían “ni a los jueces, ni a encomenderos ni a otra persona alguna, ni carta ni Cruz Tlacotepec, a donde se mudaron 9 pueblos; Santa María Xali, 3 pueblos; petición ni en otro modo” (agn, 1604, foja 8v). Además, puntualizó el plazo y la San Gabriel Tezoyuca, 5 pueblos y San Simón Oztoctepec, donde solamente se sanción para “acabar, ejecutar y fenecer las congregaciones so pena de que si no trasladó un pueblo”. En el pueblo de Santa Cruz Tlacotepec se congregaron “144 lo siguieren, sean condenados en suspensión de oficio real por el tiempo de seis tributarios de los pueblos de Santa Lucía y San José; 29 tributarios de San Juan años y que sus costas se enviaran a persona y ministro” (agn, 1604). Debido a Quabezabasco; 14 de San Martín, 57 de San Lucas, 15 y medio de San Marcos, las dificultades para realizar la congregación, se recurrió a tácticas violentas que 9 y medio de San Lorenzo, 43 y medio de San Luis y 32 y medio de San Mateo. incluyeron la quema de sementeras de maíz y la destrucción de las casas de los Así quedarían congregados, sin contar a los de la cabecera, 345 tributarios” (H. J. indios para evitar que retornaran a sus asentamientos de origen. Aguirre, 1984, pp. 78-81). Un total de 1885 personas fueron trasladadas al pequeño pueblo de Santa Cruz Se han huido y ausentado muchos de los naturales de ellos con ocasión y por huir de Tlacotepec. La congregación se inició el 22 de diciembre de 1604 con la puesta la dicha congregación yéndose a diferentes pueblos y partes, con lo cual su majestad en marcha del modelo urbano español. Se efectuó el deslinde de los lotes para las y los encomenderos son dignificados por perdérseles el tributo que los naturales dan y casas de los principales en el centro y para los macehuales en las áreas barriales; porque en esto es justo que se ponga remedio, a viendo tomado acuerdo y por él con cada barrio con su capilla, su advocación y su panteón, así como su cabildo o los asistentes de la dicha sala he acordado mandar […] a todos los jueces congrega- república de indios. dores y conservadores de esta dicha Nueva España […] que vayan o envíen con vara Se produce entonces en esa área de investigación lo que Lockhart (1999, pp. de la real justicia a las partes que parece donde estuvieren cualesquiera indios que se 27, 37) indica sobre el altépetl o barrio, unidad geográfica importante durante la hayan huido y ausentado de los pueblos donde fueron demarcados o congregados […] Colonia. Argumenta que durante el siglo xvi, se crearon las principales institu- y los saque y vuelvan a las partes y lugares donde han sido aplicados para que en ellos ciones: la encomienda, las parroquias rurales, las municipalidades indígenas y las vivan como se pretende con toda cristiandad y policía (agn, 1604, foja 9r). jurisdicciones administrativas. La división del territorio de Tlacotepec durante la colonia española se efectuó en un conjunto de fragmentos del altépetl, dispuestos De acuerdo con nuestras interpretaciones, a principios del siglo xvi los habitantes numérica y de ser posible simétricamente iguales y separados, pero jerarquizados dispersos en la zona de Tlacotepec se resistían a la congregación y a la evangeli- en orden de presencia y rotación. El altépetl fue una organización de individuos zación. Aunque fray Bartolomé de Olmedo celebró la primera misa en el jagüey que dominaban un territorio y compartían deberes y beneficios muy convenientes de San Félix en 1556, y consagró al pueblo a la Santa Cruz, este icono sagrado no a la estructura ibérica. Se instituyó como parte de la organización de la sociedad pudo cohesionar a los indígenas debido a la fuerza del centro de peregrinación pre- con un sistema de gobierno indígena y una estructura jerárquica basada en relacio- hispánico. Ello implicó buscar una estrategia ideológica para retener a los indios, y nes de parentesco. En la actualidad, cada barrio de Tlacotepec: La Columna, Santo cuál más poderosa que la hierofanía9 del Cristo de Tlacotepec, que resultó benéfica Nombre, San José y San Lucas “… se define como un espacio de producción sim- para el proyecto de reducción y la configuración del centro de dominio territorial bólica a partir de una unidad de residencia sobre la cual se establecen procesos de eclesiástico que más tarde empezó a fracturarse, al parecer por el control de los identidad/alteridad” (Nivón, como se citó en Oehmichen, 1992 p. 31). recursos naturales y la búsqueda de cierta autonomía de las repúblicas de indios. Durante 1604 y 1605, Francisco de Valderrama Pasilla, juez congregador en Lo anterior tiene sustento en el escrito del 2 de noviembre de 1709 referente el partido de Tlacotepec (perteneciente a la provincia de Tepeaca) verificó e ins- a un litigio de tierras entre los indios de San Salvador el Seco, en el que aparece truyó a los franciscanos para que se oficiaran dos misas todos los domingos y días el nombre de Santa Cruz Tlacotepec, que junto con San Salvador y San Andrés festivos del año, una en Santa Cruz y otra en la congregación de Santa María Xali. Chalchicomula (actualmente Ciudad Serdán) eran comunidades agregadas al Par- Sin embargo, para esos años se habían manifestado problemas entre españoles e indígenas y no se consolidaban los nuevos asentamientos. Por eso el virrey Juan de Mendoza mandó que los jueces ordinarios y los comisarios terminaran las con- gregaciones de su comisión y les advirtió que en la sala de congregaciones no se 9 El mito fundacional del santuario se tratará en el capítulo siguiente.

71 72 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional del pueblo a donde se trasladaron otras poblaciones menores, estas fueron: Santa recibirían “ni a los jueces, ni a encomenderos ni a otra persona alguna, ni carta ni Cruz Tlacotepec, a donde se mudaron 9 pueblos; Santa María Xali, 3 pueblos; petición ni en otro modo” (agn, 1604, foja 8v). Además, puntualizó el plazo y la San Gabriel Tezoyuca, 5 pueblos y San Simón Oztoctepec, donde solamente se sanción para “acabar, ejecutar y fenecer las congregaciones so pena de que si no trasladó un pueblo”. En el pueblo de Santa Cruz Tlacotepec se congregaron “144 lo siguieren, sean condenados en suspensión de oficio real por el tiempo de seis tributarios de los pueblos de Santa Lucía y San José; 29 tributarios de San Juan años y que sus costas se enviaran a persona y ministro” (agn, 1604). Debido a Quabezabasco; 14 de San Martín, 57 de San Lucas, 15 y medio de San Marcos, las dificultades para realizar la congregación, se recurrió a tácticas violentas que 9 y medio de San Lorenzo, 43 y medio de San Luis y 32 y medio de San Mateo. incluyeron la quema de sementeras de maíz y la destrucción de las casas de los Así quedarían congregados, sin contar a los de la cabecera, 345 tributarios” (H. J. indios para evitar que retornaran a sus asentamientos de origen. Aguirre, 1984, pp. 78-81). Un total de 1885 personas fueron trasladadas al pequeño pueblo de Santa Cruz Se han huido y ausentado muchos de los naturales de ellos con ocasión y por huir de Tlacotepec. La congregación se inició el 22 de diciembre de 1604 con la puesta la dicha congregación yéndose a diferentes pueblos y partes, con lo cual su majestad en marcha del modelo urbano español. Se efectuó el deslinde de los lotes para las y los encomenderos son dignificados por perdérseles el tributo que los naturales dan y casas de los principales en el centro y para los macehuales en las áreas barriales; porque en esto es justo que se ponga remedio, a viendo tomado acuerdo y por él con cada barrio con su capilla, su advocación y su panteón, así como su cabildo o los asistentes de la dicha sala he acordado mandar […] a todos los jueces congrega- república de indios. dores y conservadores de esta dicha Nueva España […] que vayan o envíen con vara Se produce entonces en esa área de investigación lo que Lockhart (1999, pp. de la real justicia a las partes que parece donde estuvieren cualesquiera indios que se 27, 37) indica sobre el altépetl o barrio, unidad geográfica importante durante la hayan huido y ausentado de los pueblos donde fueron demarcados o congregados […] Colonia. Argumenta que durante el siglo xvi, se crearon las principales institu- y los saque y vuelvan a las partes y lugares donde han sido aplicados para que en ellos ciones: la encomienda, las parroquias rurales, las municipalidades indígenas y las vivan como se pretende con toda cristiandad y policía (agn, 1604, foja 9r). jurisdicciones administrativas. La división del territorio de Tlacotepec durante la colonia española se efectuó en un conjunto de fragmentos del altépetl, dispuestos De acuerdo con nuestras interpretaciones, a principios del siglo xvi los habitantes numérica y de ser posible simétricamente iguales y separados, pero jerarquizados dispersos en la zona de Tlacotepec se resistían a la congregación y a la evangeli- en orden de presencia y rotación. El altépetl fue una organización de individuos zación. Aunque fray Bartolomé de Olmedo celebró la primera misa en el jagüey que dominaban un territorio y compartían deberes y beneficios muy convenientes de San Félix en 1556, y consagró al pueblo a la Santa Cruz, este icono sagrado no a la estructura ibérica. Se instituyó como parte de la organización de la sociedad pudo cohesionar a los indígenas debido a la fuerza del centro de peregrinación pre- con un sistema de gobierno indígena y una estructura jerárquica basada en relacio- hispánico. Ello implicó buscar una estrategia ideológica para retener a los indios, y nes de parentesco. En la actualidad, cada barrio de Tlacotepec: La Columna, Santo cuál más poderosa que la hierofanía9 del Cristo de Tlacotepec, que resultó benéfica Nombre, San José y San Lucas “… se define como un espacio de producción sim- para el proyecto de reducción y la configuración del centro de dominio territorial bólica a partir de una unidad de residencia sobre la cual se establecen procesos de eclesiástico que más tarde empezó a fracturarse, al parecer por el control de los identidad/alteridad” (Nivón, como se citó en Oehmichen, 1992 p. 31). recursos naturales y la búsqueda de cierta autonomía de las repúblicas de indios. Durante 1604 y 1605, Francisco de Valderrama Pasilla, juez congregador en Lo anterior tiene sustento en el escrito del 2 de noviembre de 1709 referente el partido de Tlacotepec (perteneciente a la provincia de Tepeaca) verificó e ins- a un litigio de tierras entre los indios de San Salvador el Seco, en el que aparece truyó a los franciscanos para que se oficiaran dos misas todos los domingos y días el nombre de Santa Cruz Tlacotepec, que junto con San Salvador y San Andrés festivos del año, una en Santa Cruz y otra en la congregación de Santa María Xali. Chalchicomula (actualmente Ciudad Serdán) eran comunidades agregadas al Par- Sin embargo, para esos años se habían manifestado problemas entre españoles e indígenas y no se consolidaban los nuevos asentamientos. Por eso el virrey Juan de Mendoza mandó que los jueces ordinarios y los comisarios terminaran las con- gregaciones de su comisión y les advirtió que en la sala de congregaciones no se 9 El mito fundacional del santuario se tratará en el capítulo siguiente.

71 72 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional tido de Tecamachalco y pertenecientes a la provincia de Tepeaca.10 En 1734, San documento más importante de una parroquia porque en él se registraron todos los Gabriel Tetzoyucan solicitó la separación del gobierno de Tlacotepec (Martínez, mandatos emitidos por el arzobispado de Puebla. He seleccionado algunos textos 1994, p. 55) y se constituyó como una parroquia con sus antiguos pueblos con- para tener una idea de la importancia, hacia 1817, del territorio del obispado, que gregados, que incluían a San Pedro Tezoyuca, San Juan Guastepetongo, Santiago comprendía 42 comunidades del estado de Puebla y una parte de Veracruz.12 Ocelotepec, Todos Santos y San Gerónimo (agn, 1604, foja 7v), debilitando a El primer documento data de finales del siglo xviii y relata la estrategia para Tlacotepec en los sentidos económico, político y religioso, debido a que los suje- la reconstrucción del Real Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de México, tos de la nueva parroquia dejaron de asistir a su iglesia a realizar sus sacramentos el cual se realizó con dinero de los feligreses. Puebla no fue la excepción; a Santa y entregar sus diezmos; por consiguiente, disminuyó su dinamismo como centro Cruz Tlacotepec llegaron mandatos para que fueran personas piadosas y honradas de consumo, comercio y como regente de la política civil y eclesiástica. las que captaran las limosnas. Se decretó, además, que todos los gobernadores de Tlacotepec emerge como centro rector de culto público cristiano, con presen- indios, españoles y castas debían colaborar en conjunto con los propietarios de cia continua de sacerdotes que administraban los sacramentos en un vasto terri- haciendas y los feligreses en el mantenimiento de las iglesias parroquiales de los torio que comprendía su dominio jurisdiccional. Era un centro medular para la pueblos del distrito, y por último, llevar un control estricto del dinero y del pago a comercialización de ovinos y caprinos, y productor de trigo y maíz, actividades los trabajadores en presencia de las autoridades. económicas posibles gracias a que demográficamente era muy importante para En la Nueva España, la gran crisis agrícola de 1785-1786, con la consecuente la época. Por ejemplo, en 1781, el bachiller J. Ignacio Llano y Rodríguez realizó elevación del precio del maíz y los abusos de los hacendados para vender según su un Padrón de Almas en cinco barrios de indios: San José, La Columna, Del Santo arbitrio, ocasionó que en la ciudad de Puebla, el obispo se pronunciara principal- Nombre de Jesús, San Lucas y De Jesús, incluyendo la comunidad de San Mar- mente a favor de los pobres y condenó todas las especies de estancos o monopo- cos Tlacoyalco; tres ranchos: San José Pitiflor, De los caciques y De los Flores; lios de granos y semillas a fin de venderlas a precios exagerados durante la escasez y dos haciendas: Buena Vista y San Lucas (Llano y Rodríguez, 1781). El censo (Florescano, 1981, pp. 132-133). En ese contexto, en el Libro de cordilleras se eclesiástico arrojó una población aproximada de 1474 habitantes, con la gente muestra la realidad sociocultural y las dificultades económicas de los pobres de de razón, que era la minoritaria. Dado que este no es un estudio demográfico, la Nueva España. El 5 de abril de 1794, los sacerdotes de Santa Cruz Tlacotepec sólo quiero apuntar que existió población negra al servicio de las pocas familias y de San Simón Yehualtepec recibieron una misiva del obispado para promover españolas, según el libro sacramental de bautismos del siglo xvi. La población que los indios de su feligresía comprendieran la insustancialidad de la costumbre indígena constituyó la mano de obra de las haciendas y los ranchos. Además, eran de celebrar la Semana Santa con gastos elevados en arreglos y vestuario porque los terrazgueros que trabajan tierras “pormediadas” o a medias. esto, según el superior gobernador, provocaba endeudamientos que les impedían En el aepsct existe un Libro de cordilleras providenciales diocesanas del cumplir con el tributo y las necesidades de sus familias. periodo entre 1793 y 1898,11 cuyos datos serán utilizados en este apartado. Es el

10 Jesús Contreras (2007, p. 36) localizó este dato en el agn, Grupo Documental de Tierras, vol. pueblo de Santa Cruz Tlacotepec en trece de julio de mil setecientos y ochenta y un años. Bachiller 3028, Exp. 2 sobre el litigio de tierras iniciado en 1656. Esos datos se utilizaron en 1797 en la queja J. Ignacio Llano y Rodrigues [rúbrica]” (aepsct, 1781). de los indios de San Salvador el Seco contra “Mariano López Mellado, de San José, poseedor de la 12 Las siguientes comunidades mencionadas en el Libro de cordilleras aún tienen presencia en la Hacienda de Rinconada, que pretendía despojarlos de sus tierras de labor”. peregrinación de la Preciosa Sangre de Cristo: Acajete, Acatzingo, Alxoxuca, Amozoc, Coxcatlan, 11 El presbítero don José Ignacio Llano dejó el libro en el curato y su encuadernación se hizo el 1 Eloxochitlan, Hacorepec (¿?), Huapanapa (¿?), Los Ángeles del Palmar, Los Santos Reyes, Naranjal, de enero de 1899 por el cura interino don Francisco de Ruelas y Treviño. El ejemplar fue dedicado Nopalucan, Quecholac, San Agustín, San Andrés, San Antonio de la Cañada, San Hipólito, San José a don José Perfecto Ampezquilla y Gutiérrez, obispo de la diócesis angelopolitana. En la última Ixtapa, San Juan Repanchingo, San Juan Tepanco, San Miguel Eloxochitlan, San Pablo Zoquitlan, página versa: “Y con este último feligrés Ignacio José soltero, certifico yo el bachiller don Ignacio San Pedro Chapulco, San Pedro Zoquitlan, San Salvador Seco, San Simón Yehualtepec, Santa Clara, José Llano y Rodrigues, cura propio de este partido, dar fin este padron de la feligrecia que es de Santa Cruz Tlacotepec, Santa María Coyomeapan, Santo Tomas, Tecali, Tecamachalco, Tehuacán, mi cargo sin que falte persona alguna por empadronar a esepsión de los párbulos de pecho, como Tehuipanco, Tepeaca, Tequilan, Tequistepec, Todos Santos (posiblemente Huitziltepec, ahora así mismo las notas que al margen lleva cada individuo y se explican al principio de este, quedan Santa María Todos Santos Almolonga), Toxtepec, Zapotitlan de las Salinas, Zongolica y Zoquitlan registradas con toda exacsión [sic] en el original de mi govierno y para que con este lo firmé en este (aepsct, s. f.).

73 74 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional tido de Tecamachalco y pertenecientes a la provincia de Tepeaca.10 En 1734, San documento más importante de una parroquia porque en él se registraron todos los Gabriel Tetzoyucan solicitó la separación del gobierno de Tlacotepec (Martínez, mandatos emitidos por el arzobispado de Puebla. He seleccionado algunos textos 1994, p. 55) y se constituyó como una parroquia con sus antiguos pueblos con- para tener una idea de la importancia, hacia 1817, del territorio del obispado, que gregados, que incluían a San Pedro Tezoyuca, San Juan Guastepetongo, Santiago comprendía 42 comunidades del estado de Puebla y una parte de Veracruz.12 Ocelotepec, Todos Santos y San Gerónimo (agn, 1604, foja 7v), debilitando a El primer documento data de finales del siglo xviii y relata la estrategia para Tlacotepec en los sentidos económico, político y religioso, debido a que los suje- la reconstrucción del Real Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de México, tos de la nueva parroquia dejaron de asistir a su iglesia a realizar sus sacramentos el cual se realizó con dinero de los feligreses. Puebla no fue la excepción; a Santa y entregar sus diezmos; por consiguiente, disminuyó su dinamismo como centro Cruz Tlacotepec llegaron mandatos para que fueran personas piadosas y honradas de consumo, comercio y como regente de la política civil y eclesiástica. las que captaran las limosnas. Se decretó, además, que todos los gobernadores de Tlacotepec emerge como centro rector de culto público cristiano, con presen- indios, españoles y castas debían colaborar en conjunto con los propietarios de cia continua de sacerdotes que administraban los sacramentos en un vasto terri- haciendas y los feligreses en el mantenimiento de las iglesias parroquiales de los torio que comprendía su dominio jurisdiccional. Era un centro medular para la pueblos del distrito, y por último, llevar un control estricto del dinero y del pago a comercialización de ovinos y caprinos, y productor de trigo y maíz, actividades los trabajadores en presencia de las autoridades. económicas posibles gracias a que demográficamente era muy importante para En la Nueva España, la gran crisis agrícola de 1785-1786, con la consecuente la época. Por ejemplo, en 1781, el bachiller J. Ignacio Llano y Rodríguez realizó elevación del precio del maíz y los abusos de los hacendados para vender según su un Padrón de Almas en cinco barrios de indios: San José, La Columna, Del Santo arbitrio, ocasionó que en la ciudad de Puebla, el obispo se pronunciara principal- Nombre de Jesús, San Lucas y De Jesús, incluyendo la comunidad de San Mar- mente a favor de los pobres y condenó todas las especies de estancos o monopo- cos Tlacoyalco; tres ranchos: San José Pitiflor, De los caciques y De los Flores; lios de granos y semillas a fin de venderlas a precios exagerados durante la escasez y dos haciendas: Buena Vista y San Lucas (Llano y Rodríguez, 1781). El censo (Florescano, 1981, pp. 132-133). En ese contexto, en el Libro de cordilleras se eclesiástico arrojó una población aproximada de 1474 habitantes, con la gente muestra la realidad sociocultural y las dificultades económicas de los pobres de de razón, que era la minoritaria. Dado que este no es un estudio demográfico, la Nueva España. El 5 de abril de 1794, los sacerdotes de Santa Cruz Tlacotepec sólo quiero apuntar que existió población negra al servicio de las pocas familias y de San Simón Yehualtepec recibieron una misiva del obispado para promover españolas, según el libro sacramental de bautismos del siglo xvi. La población que los indios de su feligresía comprendieran la insustancialidad de la costumbre indígena constituyó la mano de obra de las haciendas y los ranchos. Además, eran de celebrar la Semana Santa con gastos elevados en arreglos y vestuario porque los terrazgueros que trabajan tierras “pormediadas” o a medias. esto, según el superior gobernador, provocaba endeudamientos que les impedían En el aepsct existe un Libro de cordilleras providenciales diocesanas del cumplir con el tributo y las necesidades de sus familias. periodo entre 1793 y 1898,11 cuyos datos serán utilizados en este apartado. Es el

10 Jesús Contreras (2007, p. 36) localizó este dato en el agn, Grupo Documental de Tierras, vol. pueblo de Santa Cruz Tlacotepec en trece de julio de mil setecientos y ochenta y un años. Bachiller 3028, Exp. 2 sobre el litigio de tierras iniciado en 1656. Esos datos se utilizaron en 1797 en la queja J. Ignacio Llano y Rodrigues [rúbrica]” (aepsct, 1781). de los indios de San Salvador el Seco contra “Mariano López Mellado, de San José, poseedor de la 12 Las siguientes comunidades mencionadas en el Libro de cordilleras aún tienen presencia en la Hacienda de Rinconada, que pretendía despojarlos de sus tierras de labor”. peregrinación de la Preciosa Sangre de Cristo: Acajete, Acatzingo, Alxoxuca, Amozoc, Coxcatlan, 11 El presbítero don José Ignacio Llano dejó el libro en el curato y su encuadernación se hizo el 1 Eloxochitlan, Hacorepec (¿?), Huapanapa (¿?), Los Ángeles del Palmar, Los Santos Reyes, Naranjal, de enero de 1899 por el cura interino don Francisco de Ruelas y Treviño. El ejemplar fue dedicado Nopalucan, Quecholac, San Agustín, San Andrés, San Antonio de la Cañada, San Hipólito, San José a don José Perfecto Ampezquilla y Gutiérrez, obispo de la diócesis angelopolitana. En la última Ixtapa, San Juan Repanchingo, San Juan Tepanco, San Miguel Eloxochitlan, San Pablo Zoquitlan, página versa: “Y con este último feligrés Ignacio José soltero, certifico yo el bachiller don Ignacio San Pedro Chapulco, San Pedro Zoquitlan, San Salvador Seco, San Simón Yehualtepec, Santa Clara, José Llano y Rodrigues, cura propio de este partido, dar fin este padron de la feligrecia que es de Santa Cruz Tlacotepec, Santa María Coyomeapan, Santo Tomas, Tecali, Tecamachalco, Tehuacán, mi cargo sin que falte persona alguna por empadronar a esepsión de los párbulos de pecho, como Tehuipanco, Tepeaca, Tequilan, Tequistepec, Todos Santos (posiblemente Huitziltepec, ahora así mismo las notas que al margen lleva cada individuo y se explican al principio de este, quedan Santa María Todos Santos Almolonga), Toxtepec, Zapotitlan de las Salinas, Zongolica y Zoquitlan registradas con toda exacsión [sic] en el original de mi govierno y para que con este lo firmé en este (aepsct, s. f.).

73 74 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

La visita pastoral de 1797 incluía la celebración, en abril, de la misa por la Cuando estalló la guerra de Independencia de nuestro país, el cura José María Santa Visita y una plática doctrinal, “acomodada a la inteligencia del pueblo”, so- Sánchez de la Vega, vicario de Santa Cruz Tlacotepec, organizó un batallón de bre el sacramento de la confirmación para párvulos y adultos, así como la supervi- insurgentes con 200 habitantes de su jurisdicción parroquial, contingente que se sión de la administración y el buen estado del archivo con los libros de bautismos, trasladó a Izúcar de Matamoros para combatir al lado de Morelos en 1811. Un casamientos y defunciones, los de contabilidad y los de toda clase de mayordo- año después, murió Valerio Trujano en la hacienda de La Virgen (Inafed, 2010), a mías, cofradías y hermandades, y los nuevos para la erección de asociaciones pocos kilómetros de Tlacotepec. religiosas. Por último, los sacerdotes debían presentar las licencias para realizar Hubo varios brotes de insurgentes en el valle de Tehuacán y el obispado de misas en las fincas rústicas e iglesias de los pueblos llamadas celebraciones de Puebla reenvió un comunicado del virrey a toda la jurisdicción eclesiástica para Oratorios de Casco. contener la sublevación armada. Un documento fechado el 21 de noviembre de Es sustancial afirmar que el obispado de Puebla, al realizar las visitas pasto- 1812 emitía las siguientes recomendaciones: a los herejes cismáticos, infieles y rales a la ciudad de Orizaba, en 1797,13 promovió los circuitos procesionales y de excomulgados, así como a todos los insurrectos, no se les daría la sagrada eucaris- peregrinación entre los actuales territorios poblano y veracruzano. Asimismo, se tía, aún si se hubieran confesado y vivieran en matrimonio. Todos los sacramentos llevó un control, desde las altas esferas de poder hegemónico de la Iglesia, de las se realizarían conforme al ritual diocesano para evitar alegatos de los habitantes agrupaciones de feligreses por medio del sistema de cargos religioso que coadyu- de Los Ángeles del Palmar (hoy municipio colindante con Tlacotepec), que exi- vó a la consolidación de hermandades o cofradías de la Preciosa Sangre de Cristo gían rituales diferentes. Se pidió detectar a los insurgentes y aplicar la excomu- que activan las prácticas sagradas del territorio devocional de Tlacotepec. nión a quienes atentaran contra la vida de los sacerdotes. Además, se indicó que los sermones no indujeran a favor de la insurrección y sí, en cambio, fomentaran 2.2 La rebelión insurgente y los albores del siglo xx lealtad y apoyo a la causa del rey y de la patria (aepsct, 1781). Mientras tanto, la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, Al inicio del siglo xix existe una política de la Iglesia que se matiza entre una fue jurada, entre septiembre de 1812 y agosto de 1814, en todo el territorio de la tolerancia en las prácticas de la religión popular y la aplicación de un discurso Nueva España (Breña, 2012, p. 361). Un ejemplar llegó a Tlacotepec y a otros ideológico a favor de la corona. Por ejemplo, el 7 de octubre de 1802, las igle- poblados de la región, para que se solemnizara con demostraciones de respeto y sias de Acajete, Acatzingo, Alxoxuca, Los Ángeles del Palmar, Los Santos Reyes, regocijo según las condiciones de cada población. El virrey señaló que el primer Nopalucan, Quecholac, San José Ixtapa, San Salvador el Seco, San Simón Ye- día festivo (tal vez en octubre o noviembre) se reunirían los vecinos, el juez y hualtepec, Santa Cruz Tlacotepec y Tecamachalco celebraron una misa solemne el ayuntamiento en su respectiva parroquia, se celebraría una misa solemne y se de gracias por el tratado definitivo de la paz entre Inglaterra y España. Luego leería la Constitución antes del ofertorio.14 Sin embargo, esos actos litúrgicos no recibieron, en 1803, un indulto apostólico: se podía comer carne, huevos y lác- fueron tan efectivos y al cabo de un tiempo se firmaron los tratados de Córdoba teos durante la Cuaresma y en todas las vigilias. Entre 1804 y 1805, se pidió que (24 de agosto de 1821) entre don Juan O’Donojú y Agustín de Iturbide, en los todas las parroquias apoyaran la vacunación nacional (aespct, s. f.) y cumplieran cuales se reconoce la independencia de México. con las leyes municipales que prohibían que los indios pagaran derechos y costos Antes de la firma de Independencia, en 1820, se había instalado el ayunta- sacramentales y estuvieran “a la mira que a los Ynfelices Yndios se conserven miento constitucional en Santa Cruz Tlacotepec y así siguió funcionando durante Nuestras prerrogativas interponiendo su protección” (aepsct, s. f.). Esas tácticas los años venideros. El territorio recibió diversas denominaciones político-admi- no evitaron la adhesión de numerosos habitantes de la región al movimiento en nistrativas: Municipalidad, en 1837; Departamento Municipal del Municipio de contra de la sujeción real. 14 “Después de la misa se presta el juramento bajo la fórmula siguiente: ‘¿Juráis por Dios y por los Santos Evangelios guardar la Constitución política de la monarquía española sancionada por las cortes generales y extraordinarias de la nación y ser fieles al rey?’ Luego responderán todos 13 El recorrido incluía a Santa Cruz Tlacotepec, San Simón Yehualtepec, San Juan Tepanco, San los concurrentes: sí juro y se cantará el Te-Deum. De este acto solemne se remitirá testimonio a la Pedro Chapulco, Tehuacán y Todos Santos. Regencia del reino por el conducto del jefe superior de cada provincia” (aepsct, 1781).

75 76 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

La visita pastoral de 1797 incluía la celebración, en abril, de la misa por la Cuando estalló la guerra de Independencia de nuestro país, el cura José María Santa Visita y una plática doctrinal, “acomodada a la inteligencia del pueblo”, so- Sánchez de la Vega, vicario de Santa Cruz Tlacotepec, organizó un batallón de bre el sacramento de la confirmación para párvulos y adultos, así como la supervi- insurgentes con 200 habitantes de su jurisdicción parroquial, contingente que se sión de la administración y el buen estado del archivo con los libros de bautismos, trasladó a Izúcar de Matamoros para combatir al lado de Morelos en 1811. Un casamientos y defunciones, los de contabilidad y los de toda clase de mayordo- año después, murió Valerio Trujano en la hacienda de La Virgen (Inafed, 2010), a mías, cofradías y hermandades, y los nuevos para la erección de asociaciones pocos kilómetros de Tlacotepec. religiosas. Por último, los sacerdotes debían presentar las licencias para realizar Hubo varios brotes de insurgentes en el valle de Tehuacán y el obispado de misas en las fincas rústicas e iglesias de los pueblos llamadas celebraciones de Puebla reenvió un comunicado del virrey a toda la jurisdicción eclesiástica para Oratorios de Casco. contener la sublevación armada. Un documento fechado el 21 de noviembre de Es sustancial afirmar que el obispado de Puebla, al realizar las visitas pasto- 1812 emitía las siguientes recomendaciones: a los herejes cismáticos, infieles y rales a la ciudad de Orizaba, en 1797,13 promovió los circuitos procesionales y de excomulgados, así como a todos los insurrectos, no se les daría la sagrada eucaris- peregrinación entre los actuales territorios poblano y veracruzano. Asimismo, se tía, aún si se hubieran confesado y vivieran en matrimonio. Todos los sacramentos llevó un control, desde las altas esferas de poder hegemónico de la Iglesia, de las se realizarían conforme al ritual diocesano para evitar alegatos de los habitantes agrupaciones de feligreses por medio del sistema de cargos religioso que coadyu- de Los Ángeles del Palmar (hoy municipio colindante con Tlacotepec), que exi- vó a la consolidación de hermandades o cofradías de la Preciosa Sangre de Cristo gían rituales diferentes. Se pidió detectar a los insurgentes y aplicar la excomu- que activan las prácticas sagradas del territorio devocional de Tlacotepec. nión a quienes atentaran contra la vida de los sacerdotes. Además, se indicó que los sermones no indujeran a favor de la insurrección y sí, en cambio, fomentaran 2.2 La rebelión insurgente y los albores del siglo xx lealtad y apoyo a la causa del rey y de la patria (aepsct, 1781). Mientras tanto, la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, Al inicio del siglo xix existe una política de la Iglesia que se matiza entre una fue jurada, entre septiembre de 1812 y agosto de 1814, en todo el territorio de la tolerancia en las prácticas de la religión popular y la aplicación de un discurso Nueva España (Breña, 2012, p. 361). Un ejemplar llegó a Tlacotepec y a otros ideológico a favor de la corona. Por ejemplo, el 7 de octubre de 1802, las igle- poblados de la región, para que se solemnizara con demostraciones de respeto y sias de Acajete, Acatzingo, Alxoxuca, Los Ángeles del Palmar, Los Santos Reyes, regocijo según las condiciones de cada población. El virrey señaló que el primer Nopalucan, Quecholac, San José Ixtapa, San Salvador el Seco, San Simón Ye- día festivo (tal vez en octubre o noviembre) se reunirían los vecinos, el juez y hualtepec, Santa Cruz Tlacotepec y Tecamachalco celebraron una misa solemne el ayuntamiento en su respectiva parroquia, se celebraría una misa solemne y se de gracias por el tratado definitivo de la paz entre Inglaterra y España. Luego leería la Constitución antes del ofertorio.14 Sin embargo, esos actos litúrgicos no recibieron, en 1803, un indulto apostólico: se podía comer carne, huevos y lác- fueron tan efectivos y al cabo de un tiempo se firmaron los tratados de Córdoba teos durante la Cuaresma y en todas las vigilias. Entre 1804 y 1805, se pidió que (24 de agosto de 1821) entre don Juan O’Donojú y Agustín de Iturbide, en los todas las parroquias apoyaran la vacunación nacional (aespct, s. f.) y cumplieran cuales se reconoce la independencia de México. con las leyes municipales que prohibían que los indios pagaran derechos y costos Antes de la firma de Independencia, en 1820, se había instalado el ayunta- sacramentales y estuvieran “a la mira que a los Ynfelices Yndios se conserven miento constitucional en Santa Cruz Tlacotepec y así siguió funcionando durante Nuestras prerrogativas interponiendo su protección” (aepsct, s. f.). Esas tácticas los años venideros. El territorio recibió diversas denominaciones político-admi- no evitaron la adhesión de numerosos habitantes de la región al movimiento en nistrativas: Municipalidad, en 1837; Departamento Municipal del Municipio de contra de la sujeción real. 14 “Después de la misa se presta el juramento bajo la fórmula siguiente: ‘¿Juráis por Dios y por los Santos Evangelios guardar la Constitución política de la monarquía española sancionada por las cortes generales y extraordinarias de la nación y ser fieles al rey?’ Luego responderán todos 13 El recorrido incluía a Santa Cruz Tlacotepec, San Simón Yehualtepec, San Juan Tepanco, San los concurrentes: sí juro y se cantará el Te-Deum. De este acto solemne se remitirá testimonio a la Pedro Chapulco, Tehuacán y Todos Santos. Regencia del reino por el conducto del jefe superior de cada provincia” (aepsct, 1781).

75 76 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Tecamachalco y Municipio Libre en 1920 (Cuamatzi, 2004, p. 17); en 1895, pasó el declive es pronunciado hasta llegar al valle de Tehuacán.16 Al norte presenta a ser la Villa de Tlacotepec de Benito Juárez, como resultado de un proceso histó- algunos accidentes orográficos que sirven de límite con los llanos de Tepexi de rico en el que las ideas liberales y la lucha por la autonomía fueron relevantes en Rodríguez (Inafed, 2010). El municipio de Tlacotepec se localiza en la región la nación. Si con las Leyes de Reforma se había luchado en contra del clero y esas hidrológica Papaloapan RH28, río que se origina en la Sierra Madre de Oaxaca y ideas constituían la modernidad y la verdadera ciudadanía, era necesario cambiar el nudo mixteco y llega a territorio poblano por la parte sureste (Tehuacán, s. f.); la categoría y el nombre del pueblo. Además, el Benemérito de las Américas había sus fuentes están en el árido valle de Tehuacán, donde nace el río de ese nombre.17 pernoctado dos noches en la casa de una familia de masones del lugar. También Ya en la llanura costera del Golfo de México, el Papaloapan recibe las aguas de recibió esa categoría gracias a su infraestructura; tenía caminos de terracería, es- otros ríos nacidos en la vertiente oriental de la sierra Negra, como el Coyolapa y cuela, ayuntamiento y agua, que habían traído de Tuzuapan en 1887 para detonar el Petlapa (Academia Tlatoani, 2013). la economía regional y que generó un conflicto entre pueblos y haciendas por el El territorio tlacotepeño en tiempo de lluvias es recorrido por los ríos prove- manejo del preciado líquido durante la postrevolución. De hecho, en todo el valle nientes de la sierra de Soltepec, de la sierra de Zapotitlán, así como por los canales de Tehuacán, entre 1900 y 1939, hubo una gran disputa por el agua del subsuelo de los llanos de Tepexi de Rodríguez. De noroeste a suroeste pasan los canales de (Escobar, 2005, pp. 18-22). Pazoltepec, Cacaloapan y el principal: Valsequillo, administrado por la Secretaría de Desarrollo Rural, Distrito de Riego 30 de Tecamachalco adscrito al proyecto 2.3 Tlacotepec contemporáneo: aspectos generales Papaloapan.18 La disposición de los acueductos posibilita la agricultura de riego. Desde su construcción, en 1945, generó una gran diferenciación entre la econo- La intención de este apartado es señalar la importancia de Tlacotepec como un mía de los campesinos propietarios de tierra de temporal y los beneficiados por la espacio cuya economía está sustentada en la ganadería de ungulados y en una infraestructura hidráulica.19 agricultura para autoconsumo y para el mercado regional. En gran medida, su vocación por la crianza de animales ovinos y caprinos se debe a la impronta de 16 “El valle de Tehuacán tiene una anchura de 40 km y una longitud de 120; desciende suavemente proyectos coloniales. Resulta que esta zona es también heredera de un pasado desde Tecamachalco. Su punto norte, con una altura de 2045 metros, hasta Teotitlán del Camino, prehispánico; su cerro sagrado (Broda, 2001a, p. 321) es una de las evidencias Oaxaca, a unos 1000 metros de altura […] Dentro del valle están comprendidos en parte los que da continuidad a muchos elementos de las antiguas cosmovisiones, mediante municipios de Tlacotepec de Juárez, Tepango de López, Santiago Miahuatlán, San Francisco rituales específicos para obtener buenas cosechas de maíz, chile, sorgo y frijol, Altepexi, San Juan Ajalpan, San José Miahuatlán, San Sebastián Zinacatepec y Coxcatlán” (Henao, 1980, p. 17). entre otros productos. 17 “… al que se le unen los ríos de Chilac, Zapotitlán y Comulco, y forman el río Salado. Este último recibe al río Hondo en el límite con el estado de Oaxaca, que posteriormente se une al río 2.3.1 Contexto geográfico Tonto y juntos cruzan la Sierra de Zongolica para entrar al estado de Veracruz con el nombre de río Papaloapan” (Gámez, 2006, p. 11). 18 Con el sistema de riego 30 se trató de dar solución a la sequias. Según informes geohidrológicos Al suroeste, la morfología de Tlacotepec forma parte de las estribaciones orien- de la zona de Tecamachalco, desde 1920 había acentuadas sequías y la necesidad de captar aguas tales de la sierra de Zapotitlán; al oriente, atraviesa la sierra de Soltepec (la de subterráneas para la irrigación (Aguilar, s. f.). El agrónomo Raymundo Merino Zárate comentó que mayor altura, donde existe la franja serrana que se forma entre el Pico de Orizaba la cabecera municipal de Tlacotepec se encuentra justo en el parteaguas de dos sistemas hidrológicos: y el Cofre de Perote; la sierra Negra, en los límites con Veracruz,15 y la sierra Papaloapan y Balsas. La cuenca del primero capta el agua de las barrancas que se localizan por el barrio de San José, rumbo al noreste, y los escurrimientos de la cadena montañosa de San Marcos de Tehuacán), que se caracteriza por ser una pequeña cadena de cerros áridos y Tlacoyalco. La cuenca del río Balsas se alimenta con los escurrimientos del suroeste (R. Merino peñascosos que interrumpen la llanura entre Tepexi de Rodríguez y San Andrés. Zárate, entrevista, 20 de enero, 2012). De la sierra de Soltepec (paralela a la Sierra Madre Oriental) hacia el poniente, 19 Durante las décadas de 1940 y 1950, se buscó en México la modernización agrícola y el abandono de las prácticas consideradas tradicionales y atrasadas. Sin embargo, “la agricultura de regadío quedó en manos de agricultores con tierra de propiedad privada y empresarios agrícolas (gran irrigación), 15 “Se trata de la Sierra Madre de Oaxaca, la cual regionalmente recibe los nombres de sierra Mazateca, mientras que la agricultura de pequeña escala funcionaba con alguna pequeña irrigación, se realizaba en Oaxaca, sierra de Zongolica, en Veracruz, y sierra Negra, en Puebla” (Gámez, 2006, p. 11). en tierras de humedad o era de secano […] En el caso mexicano, las políticas gubernamentales se

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Tecamachalco y Municipio Libre en 1920 (Cuamatzi, 2004, p. 17); en 1895, pasó el declive es pronunciado hasta llegar al valle de Tehuacán.16 Al norte presenta a ser la Villa de Tlacotepec de Benito Juárez, como resultado de un proceso histó- algunos accidentes orográficos que sirven de límite con los llanos de Tepexi de rico en el que las ideas liberales y la lucha por la autonomía fueron relevantes en Rodríguez (Inafed, 2010). El municipio de Tlacotepec se localiza en la región la nación. Si con las Leyes de Reforma se había luchado en contra del clero y esas hidrológica Papaloapan RH28, río que se origina en la Sierra Madre de Oaxaca y ideas constituían la modernidad y la verdadera ciudadanía, era necesario cambiar el nudo mixteco y llega a territorio poblano por la parte sureste (Tehuacán, s. f.); la categoría y el nombre del pueblo. Además, el Benemérito de las Américas había sus fuentes están en el árido valle de Tehuacán, donde nace el río de ese nombre.17 pernoctado dos noches en la casa de una familia de masones del lugar. También Ya en la llanura costera del Golfo de México, el Papaloapan recibe las aguas de recibió esa categoría gracias a su infraestructura; tenía caminos de terracería, es- otros ríos nacidos en la vertiente oriental de la sierra Negra, como el Coyolapa y cuela, ayuntamiento y agua, que habían traído de Tuzuapan en 1887 para detonar el Petlapa (Academia Tlatoani, 2013). la economía regional y que generó un conflicto entre pueblos y haciendas por el El territorio tlacotepeño en tiempo de lluvias es recorrido por los ríos prove- manejo del preciado líquido durante la postrevolución. De hecho, en todo el valle nientes de la sierra de Soltepec, de la sierra de Zapotitlán, así como por los canales de Tehuacán, entre 1900 y 1939, hubo una gran disputa por el agua del subsuelo de los llanos de Tepexi de Rodríguez. De noroeste a suroeste pasan los canales de (Escobar, 2005, pp. 18-22). Pazoltepec, Cacaloapan y el principal: Valsequillo, administrado por la Secretaría de Desarrollo Rural, Distrito de Riego 30 de Tecamachalco adscrito al proyecto 2.3 Tlacotepec contemporáneo: aspectos generales Papaloapan.18 La disposición de los acueductos posibilita la agricultura de riego. Desde su construcción, en 1945, generó una gran diferenciación entre la econo- La intención de este apartado es señalar la importancia de Tlacotepec como un mía de los campesinos propietarios de tierra de temporal y los beneficiados por la espacio cuya economía está sustentada en la ganadería de ungulados y en una infraestructura hidráulica.19 agricultura para autoconsumo y para el mercado regional. En gran medida, su vocación por la crianza de animales ovinos y caprinos se debe a la impronta de 16 “El valle de Tehuacán tiene una anchura de 40 km y una longitud de 120; desciende suavemente proyectos coloniales. Resulta que esta zona es también heredera de un pasado desde Tecamachalco. Su punto norte, con una altura de 2045 metros, hasta Teotitlán del Camino, prehispánico; su cerro sagrado (Broda, 2001a, p. 321) es una de las evidencias Oaxaca, a unos 1000 metros de altura […] Dentro del valle están comprendidos en parte los que da continuidad a muchos elementos de las antiguas cosmovisiones, mediante municipios de Tlacotepec de Juárez, Tepango de López, Santiago Miahuatlán, San Francisco rituales específicos para obtener buenas cosechas de maíz, chile, sorgo y frijol, Altepexi, San Juan Ajalpan, San José Miahuatlán, San Sebastián Zinacatepec y Coxcatlán” (Henao, 1980, p. 17). entre otros productos. 17 “… al que se le unen los ríos de Chilac, Zapotitlán y Comulco, y forman el río Salado. Este último recibe al río Hondo en el límite con el estado de Oaxaca, que posteriormente se une al río 2.3.1 Contexto geográfico Tonto y juntos cruzan la Sierra de Zongolica para entrar al estado de Veracruz con el nombre de río Papaloapan” (Gámez, 2006, p. 11). 18 Con el sistema de riego 30 se trató de dar solución a la sequias. Según informes geohidrológicos Al suroeste, la morfología de Tlacotepec forma parte de las estribaciones orien- de la zona de Tecamachalco, desde 1920 había acentuadas sequías y la necesidad de captar aguas tales de la sierra de Zapotitlán; al oriente, atraviesa la sierra de Soltepec (la de subterráneas para la irrigación (Aguilar, s. f.). El agrónomo Raymundo Merino Zárate comentó que mayor altura, donde existe la franja serrana que se forma entre el Pico de Orizaba la cabecera municipal de Tlacotepec se encuentra justo en el parteaguas de dos sistemas hidrológicos: y el Cofre de Perote; la sierra Negra, en los límites con Veracruz,15 y la sierra Papaloapan y Balsas. La cuenca del primero capta el agua de las barrancas que se localizan por el barrio de San José, rumbo al noreste, y los escurrimientos de la cadena montañosa de San Marcos de Tehuacán), que se caracteriza por ser una pequeña cadena de cerros áridos y Tlacoyalco. La cuenca del río Balsas se alimenta con los escurrimientos del suroeste (R. Merino peñascosos que interrumpen la llanura entre Tepexi de Rodríguez y San Andrés. Zárate, entrevista, 20 de enero, 2012). De la sierra de Soltepec (paralela a la Sierra Madre Oriental) hacia el poniente, 19 Durante las décadas de 1940 y 1950, se buscó en México la modernización agrícola y el abandono de las prácticas consideradas tradicionales y atrasadas. Sin embargo, “la agricultura de regadío quedó en manos de agricultores con tierra de propiedad privada y empresarios agrícolas (gran irrigación), 15 “Se trata de la Sierra Madre de Oaxaca, la cual regionalmente recibe los nombres de sierra Mazateca, mientras que la agricultura de pequeña escala funcionaba con alguna pequeña irrigación, se realizaba en Oaxaca, sierra de Zongolica, en Veracruz, y sierra Negra, en Puebla” (Gámez, 2006, p. 11). en tierras de humedad o era de secano […] En el caso mexicano, las políticas gubernamentales se

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El rendimiento de las tierras que reciben agua de la presa y de pozos es más El área geográfica tiene dos climas: en el centro y el oriente es semiseco tem- abundante. De la composición del suelo, 75 % es de tipo cambisol y es apto para plado con lluvias en verano. La precipitación pluvial es escasa casi todo el año la explotación agropecuaria, de moderada a buena. Ese tipo de suelo se concentra y es desde abril a octubre cuando se espera ansiosamente, aunque muchas veces en el valle de Tlacotepec, el cual se caracteriza por un uso agrícola mecanizado no llega como se desea. Las cuatro comunidades más importantes de la zona son continuo con terrenos en donde la tracción animal todavía es común. Es la mejor Tlacotepec, San Juan Zacavasco, San Francisco Esperillas y Pazoltepec. Al noro- tierra agrícola y se ubica hacia tres puntos de la zona cerril: al sur de Santa María riente, la orografía es más alta; varía entre 2100 y 2800 msnm. Al cerro Tepoxtla, La Alta y de Pericotepec; al poniente de Tepetlacolco y hacia el este de San Mar- el más alto, le siguen el Mogote, Rincón de San Mateo y el cerro del Cantil. En el cos Tlacoyalco. poniente, el clima es templado subhúmedo con lluvias en verano para las comu- En general, las lluvias son mínimas, 400 mm al año a intervalos irregulares nidades de Tepazolco y Santa María La Alta. En el surponiente, la altura de los (Lee, 2004, p. 137) provenientes del noreste y con dirección hacia el sur. Los flujos cerros oscila entre 2100 y 2500 msnm, y se encuentran los de La Cuesta (de San de agua pluvial reciben el nombre de Tlacotepec, Santa Lucía, La Cuesta (conoci- Marcos) y El Pericón (inegi, 2000, p. 10) (cercano a la comunidad de San Lucas da como la Cuesta de San Marcos Tlacoyalco), La Hormiga, El Contrabando y La de Las Palmillas). Paloma. Del lado surponiente del municipio, las corrientes de agua se identifican En términos generales, la orografía del territorio de Tlacotepec, hacia el área como Verde y Tres Barrancas: la primera, al este de San Lucas de Las Palmillas; que colinda con los municipios de Palmar de Bravo y Cañada Morelos, es más la segunda, al poniente (inegi, 2000). Tan importantes son esas bajadas de agua sinuosa y es donde se concentran las poblaciones más alejadas de la cabecera mu- que en el caso del área que circunda a San Lucas se han construido represas en la nicipal. Al suroeste, la serranía está deshabitada y las tierras son comunales, desti- base de los peñascos y se han construido jagüeyes por la denominada Sociedad de nadas al pastoreo; se encuentran en el límite con el municipio de Juan N. Méndez. Agua. Lamentablemente, no hay mucho que captar debido a la falta de lluvias en Por lo abrupto de ambos extremos de Tlacotepec, el inegi tipifica las tierras como el lugar. Sin embargo, la filtración es muy importante porque recarga los mantos no aptas para la agricultura y son usadas exclusivamente para el pastoreo caprino freáticos. El sistema de irrigación del valle de Tehuacán son las galerías filtrantes y ovino. conocidas como “pozerías”. De ellas se extrae agua subterránea para el riego de La región es rica en cactáceas endémicas.22 Una parte del territorio de las co- los cultivos y constituye un sistema propio de las zonas áridas y semiáridas donde munidades de Tepazolco y San Marcos Tlacoyalco (J. Montero, entrevista, ca. 15 la precipitación pluvial y los manantiales superficiales no son suficientes para ase- de marzo, 2010) se ubica dentro de la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicat- gurar los cultivos (Henao, 1980, p. 184). Los sistemas de galerías filtrantes,20 cuyo lán y del Proyecto “Tierra Sagrada”, perteneciente a la Red de Casas de Cultura origen tecnológico es una invención indígena local que sigue vigente y ha gene- del Estado de Puebla, que incluye a diez municipios del valle de Tehuacán (Casa rado, a lo largo del tiempo, formas de organización para su uso y mantenimiento de la Cultura Étnica Popoloca, s. f.). (Macip, 2003, p. 18), se complementa con otras obras como presas21 y jagüeyes. En 2006, el ingreso bruto del municipio de Tlacotepec fue de $ 68 374 305.00, con lo que se construyó parte de la actual red de carreteras, escuelas de varios enfocaron en crear proyectos de desarrollo regional fundados en cuencas hidrológicas. El primero niveles educativos y se canalizó agua para algunas comunidades, como San Lucas de ellos (Proyecto Papaloapan) se inició en 1947 con la construcción de presas para generar energía de Las Palmillas, y para las dos juntas auxiliares municipales: San Marcos Tlaco- hidroeléctrica y apoyar el desarrollo industrial del país” (González, 2011, pp. 21-22). 1945 marca yalco y Santa María La Alta. el inicio del control de agua en la región del valle de Tehuacán por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos y también la desaparición de algunos jagüeyes en Tlacotepec como el de La Columna porque por allí pasaron los canales del sistema hidráulico de Valsequillo. Merino, 1989, pp. 3-4). Otra gran obra es la presa de Purrón, con 550 metros de longitud entre 7 y 8 20 “La galería filtrante es un túnel subterráneo artificial que aprovecha la fuerza de la gravedad para metros de altura; fue investigada por Woodbury y Neelly (Henao, 1980, p. 19). traer agua a la superficie a un nivel inferior e introducirla en canales, a veces a distancia de varios 22 Como las Polaskia chende y Mammillaria zephyranthoides. Otras especies son el tetecho kilómetros. Cada túnel cuenta con varios pozos (bajadas) utilizados para acceder a él durante la (Neobuxbaumia tetetzo), el cardón (Lemaireocereus sp.), izotes (Beaucarnea gracilis y yucca construcción y, una vez terminado, para su limpieza” (Fitting, 2004, p. 64). Periculosa), la candelilla (Euphorbia antisyphilitica), biznagas (Echinocactus sp. y Mammillaria 21 Por ejemplo, durante la fase Santa María (900 a. C. a 200 a. C.), los popolocas, en el año 700 a. C., zephyranthoides), el viejito (Cephalocereus columna-trajani) y cucharilla (Dasyykirion sp.), que se fueron los primeros constructores de la presa Mequitongo, en el valle de Tehuacán (García Cook y reproducen en zonas de matorrales (Microsoft, 2006).

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El rendimiento de las tierras que reciben agua de la presa y de pozos es más El área geográfica tiene dos climas: en el centro y el oriente es semiseco tem- abundante. De la composición del suelo, 75 % es de tipo cambisol y es apto para plado con lluvias en verano. La precipitación pluvial es escasa casi todo el año la explotación agropecuaria, de moderada a buena. Ese tipo de suelo se concentra y es desde abril a octubre cuando se espera ansiosamente, aunque muchas veces en el valle de Tlacotepec, el cual se caracteriza por un uso agrícola mecanizado no llega como se desea. Las cuatro comunidades más importantes de la zona son continuo con terrenos en donde la tracción animal todavía es común. Es la mejor Tlacotepec, San Juan Zacavasco, San Francisco Esperillas y Pazoltepec. Al noro- tierra agrícola y se ubica hacia tres puntos de la zona cerril: al sur de Santa María riente, la orografía es más alta; varía entre 2100 y 2800 msnm. Al cerro Tepoxtla, La Alta y de Pericotepec; al poniente de Tepetlacolco y hacia el este de San Mar- el más alto, le siguen el Mogote, Rincón de San Mateo y el cerro del Cantil. En el cos Tlacoyalco. poniente, el clima es templado subhúmedo con lluvias en verano para las comu- En general, las lluvias son mínimas, 400 mm al año a intervalos irregulares nidades de Tepazolco y Santa María La Alta. En el surponiente, la altura de los (Lee, 2004, p. 137) provenientes del noreste y con dirección hacia el sur. Los flujos cerros oscila entre 2100 y 2500 msnm, y se encuentran los de La Cuesta (de San de agua pluvial reciben el nombre de Tlacotepec, Santa Lucía, La Cuesta (conoci- Marcos) y El Pericón (inegi, 2000, p. 10) (cercano a la comunidad de San Lucas da como la Cuesta de San Marcos Tlacoyalco), La Hormiga, El Contrabando y La de Las Palmillas). Paloma. Del lado surponiente del municipio, las corrientes de agua se identifican En términos generales, la orografía del territorio de Tlacotepec, hacia el área como Verde y Tres Barrancas: la primera, al este de San Lucas de Las Palmillas; que colinda con los municipios de Palmar de Bravo y Cañada Morelos, es más la segunda, al poniente (inegi, 2000). Tan importantes son esas bajadas de agua sinuosa y es donde se concentran las poblaciones más alejadas de la cabecera mu- que en el caso del área que circunda a San Lucas se han construido represas en la nicipal. Al suroeste, la serranía está deshabitada y las tierras son comunales, desti- base de los peñascos y se han construido jagüeyes por la denominada Sociedad de nadas al pastoreo; se encuentran en el límite con el municipio de Juan N. Méndez. Agua. Lamentablemente, no hay mucho que captar debido a la falta de lluvias en Por lo abrupto de ambos extremos de Tlacotepec, el inegi tipifica las tierras como el lugar. Sin embargo, la filtración es muy importante porque recarga los mantos no aptas para la agricultura y son usadas exclusivamente para el pastoreo caprino freáticos. El sistema de irrigación del valle de Tehuacán son las galerías filtrantes y ovino. conocidas como “pozerías”. De ellas se extrae agua subterránea para el riego de La región es rica en cactáceas endémicas.22 Una parte del territorio de las co- los cultivos y constituye un sistema propio de las zonas áridas y semiáridas donde munidades de Tepazolco y San Marcos Tlacoyalco (J. Montero, entrevista, ca. 15 la precipitación pluvial y los manantiales superficiales no son suficientes para ase- de marzo, 2010) se ubica dentro de la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicat- gurar los cultivos (Henao, 1980, p. 184). Los sistemas de galerías filtrantes,20 cuyo lán y del Proyecto “Tierra Sagrada”, perteneciente a la Red de Casas de Cultura origen tecnológico es una invención indígena local que sigue vigente y ha gene- del Estado de Puebla, que incluye a diez municipios del valle de Tehuacán (Casa rado, a lo largo del tiempo, formas de organización para su uso y mantenimiento de la Cultura Étnica Popoloca, s. f.). (Macip, 2003, p. 18), se complementa con otras obras como presas21 y jagüeyes. En 2006, el ingreso bruto del municipio de Tlacotepec fue de $ 68 374 305.00, con lo que se construyó parte de la actual red de carreteras, escuelas de varios enfocaron en crear proyectos de desarrollo regional fundados en cuencas hidrológicas. El primero niveles educativos y se canalizó agua para algunas comunidades, como San Lucas de ellos (Proyecto Papaloapan) se inició en 1947 con la construcción de presas para generar energía de Las Palmillas, y para las dos juntas auxiliares municipales: San Marcos Tlaco- hidroeléctrica y apoyar el desarrollo industrial del país” (González, 2011, pp. 21-22). 1945 marca yalco y Santa María La Alta. el inicio del control de agua en la región del valle de Tehuacán por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos y también la desaparición de algunos jagüeyes en Tlacotepec como el de La Columna porque por allí pasaron los canales del sistema hidráulico de Valsequillo. Merino, 1989, pp. 3-4). Otra gran obra es la presa de Purrón, con 550 metros de longitud entre 7 y 8 20 “La galería filtrante es un túnel subterráneo artificial que aprovecha la fuerza de la gravedad para metros de altura; fue investigada por Woodbury y Neelly (Henao, 1980, p. 19). traer agua a la superficie a un nivel inferior e introducirla en canales, a veces a distancia de varios 22 Como las Polaskia chende y Mammillaria zephyranthoides. Otras especies son el tetecho kilómetros. Cada túnel cuenta con varios pozos (bajadas) utilizados para acceder a él durante la (Neobuxbaumia tetetzo), el cardón (Lemaireocereus sp.), izotes (Beaucarnea gracilis y yucca construcción y, una vez terminado, para su limpieza” (Fitting, 2004, p. 64). Periculosa), la candelilla (Euphorbia antisyphilitica), biznagas (Echinocactus sp. y Mammillaria 21 Por ejemplo, durante la fase Santa María (900 a. C. a 200 a. C.), los popolocas, en el año 700 a. C., zephyranthoides), el viejito (Cephalocereus columna-trajani) y cucharilla (Dasyykirion sp.), que se fueron los primeros constructores de la presa Mequitongo, en el valle de Tehuacán (García Cook y reproducen en zonas de matorrales (Microsoft, 2006).

79 80 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En 2007 se registraron dieciocho ejidos con una extensión de 21 090 hectá- ción ascendió en 2010 a 48 268, según el inegi (2012). En 2010, las personas reas distribuidas de la siguiente manera: 9097 son parcelas ejidales; 11 437 están con derecho a servicio de salud eran 22 929 varones y 25 926 mujeres. La edad destinadas a la explotación comunitaria, 290 para zona habitacional y 266 no tie- media para las mujeres es de 17 años y la de los hombres, de 19. En 2005, de las nen especificidad de uso (inegi, 2008). Algunas están dedicadas a la actividad 16 002 mujeres registradas, 5549 aún no procreaban, 1369 tenían un hijo y 762 agrícola; otras, a la extracción de recursos naturales para su transformación en tenían más de seis hijos. Así pues, se trata de un municipio habitado por jóvenes artesanías, como el caso de la palma y el zotolín. La dimensión de las parcelas en edad reproductiva y productiva y con presencia indígena importante. En el sur ejidales es variable de media a ocho hectáreas. En régimen de propiedad privada, del estado de Puebla se localizan grupos popolocas, mixtecos, nahuas y mazatecos hay extensiones de 400 hectáreas de monte que pertenecen a una sola familia pero (Gámez y Rodríguez, 2008, pp. 89-90). que no son explotadas debido a su bajo rendimiento, falta de agua, lejanía y falta En 2005, la Comisión Federal de Electricidad reportó a 10 813 usuarios de de infraestructura carretera. energía, de los cuales 9 613 correspondían a la modalidad de uso doméstico, vein- La calidad, la ubicación en torno al centro administrativo del municipio, la in- ticuatro a servicios para alumbrado público, treinta para bombas de agua potable, fraestructura (pavimentación cercana, carretera y luz eléctrica) y el abastecimien- 36 para uso agrícola, 1 111 para la industria y veinticuatro para uso no especifi- to de agua definen el valor de la tierra. Una hectárea con riego de agua proveniente cado. Sobresalían los servicios destinados a las industrias avícola y de plantas de de la presa Valsequillo o bien de pozo llegó a cotizarse en $100 000.00 debido a su alimento para animales. En el ámbito de la construcción, las fábricas de block y distancia de entre 10 y 15 km del centro; las ubicadas en la periferia de Tlacotepec de bovedilla proveen a diversas ciudades próximas, entre ellas Villa Hermosa y se aproximaban a los $250 000.00, en 2010. Cárdenas (Tabasco); Coatzacoalcos, Tierra Blanca y Chocaman (Veracruz). La división física de los predios se delimita por medio de hileras compuestas Se incluye en la industria de la alimentación a panaderías y pastelerías que de plantas de maguey y árboles de mezquite. Los fenómenos topográficos, como surten a los habitantes de la región. La venta ambulante, el crédito y el trueque las barrancas y los cerros, indican también los límites territoriales y es común que son muy importantes en todo el municipio. La barbacoa de borrego es el platillo se les asocie con los linderos de montículos prehispánicos llamados teteles. De por excelencia que otorga identidad a Tlacotepec; la que se cocina en Tecalzingo manera general, la agricultura en Tlacotepec se efectúa a campo abierto, sin cercas se destina principalmente al mercado veracruzano, donde no hay expertos que de alambre de púas. puedan distinguir entre una auténtica barbacoa de borrego y la combinación con carne de becerro (tierno), como algunos barbacoyeros suelen hacerlo para incre- 2.3.2 Población y economía mentar sus ganancias. No existe industria maderera en la zona, pero se comercializa la proveniente Patrice Melé (1994, p. 61), en función de la distribución de la población, divide al de Zongolica, Orizaba y Córdova, los lunes en el tianguis de La Báscula, frente a estado de Puebla en tres zonas. La primera, el área central, está delimitada por las la fábrica de Pabsa. En Tlacotepec existe un pequeño bosque de ocote, encino y ciudades de Atlixco, San Martín Texmelucan, Apizaco y Puebla. La segunda se oyamel muy cerca, de la comunidad de San Martín Esperillas, pero su población localiza en la Sierra Norte de Puebla; sus ciudades más importantes son Teziutlán, de árboles no es tan abundante: como un bosque de coníferas de la Sierra Norte Huauchinango, Xicotepec y Zacatlán. La última se localiza en el sur del estado y (aún con la devastación forestal actual). La madera que se extrae es para uso do- tiene dos polos: “El eje de Tehuacán y la cuenca de Izúcar de Matamoros, segunda méstico, construcción de casas y de corrales. La madera del quiote (tallo de la flor y quinta ciudades de la zona de estudio” que debido a su base económica diversi- de maguey) es altamente apreciada para la construcción de cocinas de leña y para ficada y a que cuenta con mejores servicios, se le considera un centro de segundo las casas rurales. En los tianguis sirven para sostener las lonas plásticas y textiles orden, al igual que otras ciudades, como Teziutlán, Atlixco y San Martín Texme- utilizadas para protección y se venden en forma ambulatoria. Antiguamente el lucan, con población que oscila entre 50 000 y 16 869 habitantes, de acuerdo con quiote se ahuecaba para llevar cera en peregrinación a Tejalpa; en la actualidad el parámetro que utilizó Melé con datos demográficos de 1990. sirve para formar en los jagüeyes la cruz y otros objetos suntuarios relacionados Tlacotepec contribuye de modo significativo al auge demográfico y socio- con la religión. La madera más apreciada como de buena braza es la del árbol cultural del sur del estado: en 2005 tenía un total de 44 575 habitantes; la pobla- de mezquite, que se transporta en góndolas de camionetas desde los lugares más

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En 2007 se registraron dieciocho ejidos con una extensión de 21 090 hectá- ción ascendió en 2010 a 48 268, según el inegi (2012). En 2010, las personas reas distribuidas de la siguiente manera: 9097 son parcelas ejidales; 11 437 están con derecho a servicio de salud eran 22 929 varones y 25 926 mujeres. La edad destinadas a la explotación comunitaria, 290 para zona habitacional y 266 no tie- media para las mujeres es de 17 años y la de los hombres, de 19. En 2005, de las nen especificidad de uso (inegi, 2008). Algunas están dedicadas a la actividad 16 002 mujeres registradas, 5549 aún no procreaban, 1369 tenían un hijo y 762 agrícola; otras, a la extracción de recursos naturales para su transformación en tenían más de seis hijos. Así pues, se trata de un municipio habitado por jóvenes artesanías, como el caso de la palma y el zotolín. La dimensión de las parcelas en edad reproductiva y productiva y con presencia indígena importante. En el sur ejidales es variable de media a ocho hectáreas. En régimen de propiedad privada, del estado de Puebla se localizan grupos popolocas, mixtecos, nahuas y mazatecos hay extensiones de 400 hectáreas de monte que pertenecen a una sola familia pero (Gámez y Rodríguez, 2008, pp. 89-90). que no son explotadas debido a su bajo rendimiento, falta de agua, lejanía y falta En 2005, la Comisión Federal de Electricidad reportó a 10 813 usuarios de de infraestructura carretera. energía, de los cuales 9 613 correspondían a la modalidad de uso doméstico, vein- La calidad, la ubicación en torno al centro administrativo del municipio, la in- ticuatro a servicios para alumbrado público, treinta para bombas de agua potable, fraestructura (pavimentación cercana, carretera y luz eléctrica) y el abastecimien- 36 para uso agrícola, 1 111 para la industria y veinticuatro para uso no especifi- to de agua definen el valor de la tierra. Una hectárea con riego de agua proveniente cado. Sobresalían los servicios destinados a las industrias avícola y de plantas de de la presa Valsequillo o bien de pozo llegó a cotizarse en $100 000.00 debido a su alimento para animales. En el ámbito de la construcción, las fábricas de block y distancia de entre 10 y 15 km del centro; las ubicadas en la periferia de Tlacotepec de bovedilla proveen a diversas ciudades próximas, entre ellas Villa Hermosa y se aproximaban a los $250 000.00, en 2010. Cárdenas (Tabasco); Coatzacoalcos, Tierra Blanca y Chocaman (Veracruz). La división física de los predios se delimita por medio de hileras compuestas Se incluye en la industria de la alimentación a panaderías y pastelerías que de plantas de maguey y árboles de mezquite. Los fenómenos topográficos, como surten a los habitantes de la región. La venta ambulante, el crédito y el trueque las barrancas y los cerros, indican también los límites territoriales y es común que son muy importantes en todo el municipio. La barbacoa de borrego es el platillo se les asocie con los linderos de montículos prehispánicos llamados teteles. De por excelencia que otorga identidad a Tlacotepec; la que se cocina en Tecalzingo manera general, la agricultura en Tlacotepec se efectúa a campo abierto, sin cercas se destina principalmente al mercado veracruzano, donde no hay expertos que de alambre de púas. puedan distinguir entre una auténtica barbacoa de borrego y la combinación con carne de becerro (tierno), como algunos barbacoyeros suelen hacerlo para incre- 2.3.2 Población y economía mentar sus ganancias. No existe industria maderera en la zona, pero se comercializa la proveniente Patrice Melé (1994, p. 61), en función de la distribución de la población, divide al de Zongolica, Orizaba y Córdova, los lunes en el tianguis de La Báscula, frente a estado de Puebla en tres zonas. La primera, el área central, está delimitada por las la fábrica de Pabsa. En Tlacotepec existe un pequeño bosque de ocote, encino y ciudades de Atlixco, San Martín Texmelucan, Apizaco y Puebla. La segunda se oyamel muy cerca, de la comunidad de San Martín Esperillas, pero su población localiza en la Sierra Norte de Puebla; sus ciudades más importantes son Teziutlán, de árboles no es tan abundante: como un bosque de coníferas de la Sierra Norte Huauchinango, Xicotepec y Zacatlán. La última se localiza en el sur del estado y (aún con la devastación forestal actual). La madera que se extrae es para uso do- tiene dos polos: “El eje de Tehuacán y la cuenca de Izúcar de Matamoros, segunda méstico, construcción de casas y de corrales. La madera del quiote (tallo de la flor y quinta ciudades de la zona de estudio” que debido a su base económica diversi- de maguey) es altamente apreciada para la construcción de cocinas de leña y para ficada y a que cuenta con mejores servicios, se le considera un centro de segundo las casas rurales. En los tianguis sirven para sostener las lonas plásticas y textiles orden, al igual que otras ciudades, como Teziutlán, Atlixco y San Martín Texme- utilizadas para protección y se venden en forma ambulatoria. Antiguamente el lucan, con población que oscila entre 50 000 y 16 869 habitantes, de acuerdo con quiote se ahuecaba para llevar cera en peregrinación a Tejalpa; en la actualidad el parámetro que utilizó Melé con datos demográficos de 1990. sirve para formar en los jagüeyes la cruz y otros objetos suntuarios relacionados Tlacotepec contribuye de modo significativo al auge demográfico y socio- con la religión. La madera más apreciada como de buena braza es la del árbol cultural del sur del estado: en 2005 tenía un total de 44 575 habitantes; la pobla- de mezquite, que se transporta en góndolas de camionetas desde los lugares más

81 82 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional apartados para concentrarla en la cabecera municipal; se utiliza principalmente en grave en algunos ejidos de Tlacotepec, pues causaba enfermedades alérgicas entre la cocción de pollos y en los hornos para barbacoa y pan. los niños. A mediados del siglo xx, la economía del carbón era muy fuerte y el produc- Respecto de las estadísticas del inegi, para 2007 los cultivos cíclicos de maíz, to se distribuía en las ciudades medias y en la capital del estado. En 2010 hubo frijol y alfalfa tuvieron gran importancia: se sembraron 7 839 hectáreas de maíz, personas que taparon mezquite para hacer carbón, a pesar de las prohibiciones de las cuales 3 680 fueron con sistema de riego de agua rodada25 (la de los cana- de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales. En algunos terrenos les) y de pozo, y 4 150 bajo el sistema de temporal; de frijol, 7 770 hectáreas, 690 se localizan pastizales, como pangola y estrella mejorada, que se emplean como cultivadas con riego y 7 080 de temporal. Desde 1946, debido a la apertura del forraje durante el tiempo de secas. Los campesinos recolectan hierba del campo, sistema hidráulico de Valsequillo, se inició la explotación de ganadería lechera la deshidratan y la venden a $1.00 el kilo para alimento de los animales en tiempo con forraje de alfalfa. En 2007, aproximadamente 2 290 hectáreas de alfalfa se de sequía. irrigaron en forma continua con agua de pozos profundos. Las comunidades que Datos del Censo Agropecuario 2000 indican que el municipio tenía las si- no cuentan con riego sembraron más frijol, cuya producción se utiliza para el guientes cifras en cabezas de ganado: bovino 1 880; porcino 80 635; ovino 1 420; autoconsumo, la venta o el trueque en tiempos de escasez de trabajo o en caso de caprino 20 296 y equino 4 288, lo cual le otorga carácter rural a la zona. En 2005, enfermedad.26 el volumen de producción de ganado y aves en pie fue el siguiente en toneladas: El sorgo y el chile miahuateco,27 así como trigo, haba, avena y calabaza, fue- bovino 816; porcino 2 968; ovino 150; caprino 86; gallináceas 17 537 y guajolotes ron los mayores cultivos durante 2008 y 2009. El primero fue abundante en 2012 26. En 2009 se reporta carne en canal (toneladas): bovino 512; porcino 2 031; ovi- en los terrenos adjuntos al canal hidráulico, del que obtienen tres riegos. Es una no 148; caprino 51, gallináceas 13 539 y guajolotes 28; huevo para plato 30 934; gramínea más resistente a la falta de lluvia que el maíz; por consiguiente, muchos miel 39 y cera en greña 1; leche de bovinos (en miles de litros) 11 634 y leche de ejidatarios y pequeños propietarios han incursionado en su cultivo desde hace caprinos 27 (inegi, 2001, p. 696). Tlacotepec es parte del corredor industrial Tecamachalco-Tehuacán, en el 25 A partir de 2011 el gobierno panista puso en práctica la política de ayuda al campo por medio de la que se encuentran las empresas Cemex y Bachoco, en Tecamachalco; Avícola tecnificación de los sistemas de riego por goteo y por aspersión; de esa manera, el Distrito de Riego El Calvario y Harinera Asunción, en Tepeaca, y la embotelladora Agua Mineral 30 de Valsequillo, con sede en Tecamachalco, paulatinamente dejará de proporcionar riego rodado de Tehuacán. Las empresas avícolas comercializan miles de toneladas de pollo, (agua que inunda el campo por su gran volumen) para evitar la evaporación, y promoverá la política huevo, gallinaza y pollinaza en toda la región. La venta de las excretas originó del Conagua del ahorro del líquido. 26 El trueque se realiza de acuerdo con el costo del producto manufacturado (aperos) o con el la aparición de cernideros en la orilla de la carretera en dirección Tecamachalco equivalente en alimentos perecederos no cultivados en la región; es un precio establecido por los a Tehuacán y en distintos terrenos dedicados a la agricultura, con lo cual se ge- comerciantes de fuera. El valor de un producto local se define por un valor agregado en los alimentos neró un nuevo oficio: los cernidores.23 El olor provocado por la fermentación de (tlayoyos, ensalada de tempesquistes, tostado de semillas, freído de alimentos comestibles o hervido excretas al aire libre se percibe de inmediato al llegar a los límites municipales de víceras y patas [aves, ovinos, caprinos y bovinos]). Por ejemplo, doña Salustia no vende el maíz, 24 prefiere hacer tlayoyos porque gana más, aunque en realidad el costo es muy bajo, puesvende de Zozutla, porque allí se concentran los cernideros y se envasa y se vende el tres tlayoyos rellenos de frijol hervido con hoja de aguacate por $10.00. Su táctica es la siguiente: subproducto en el tianguis del lugar. En 2012 la contaminación por pluma era primero vende su producto para tener dinero y comprar azúcar, jabón y “cosas de tienda”; luego, lo que no puede vender lo cambia, regateando el costo, por jitomate, cebolla, ajo, plátanos, lo más barato posible para que le rinda el dinero. Ocasionalmente compra ropa y zapatos nuevos, pues 23 La gallinaza se utiliza para fertilizar suelos y la pollinaza para elaborar una mezcla de alimento regularmente adquiere ropa usada. balanceado para ganado vacuno de engorda, pues contiene 22% de proteína. Durante el cernido 27 A decir de los productores, es similar al chile poblano en tamaño y color, pero les diferencia su de excremento deshidratado se pulverizan las eses fecales y se separa la pluma, lo que se realiza sabor picante. El barrio de Santo Nombre y su ejido se especializan en este cultivo. Respecto a la principalmente en la orilla de la carretera cercana al tianguis de ganado de Zozutla. Grupos producción de picante en Tlacotepec, se relaciona con la “Revolución verde” de las décadas 1960 y domésticos se autoemplean y el trabajo infantil es muy recurrente para el embasado. 1970, que se impulsó en el estado de Puebla. En la región de Tepeaca-Tecamachalco se introdujeron 24 En abril y mayo, debido a las lluvias y al calor se fermenta el excremento y el olor enrarece el nuevos cultivos, como zanahoria, lechuga, tomate y col, aunque siguieron produciendo maíz, frijol, ambiente en la entrada de Tlacotepec. En algunos terrenos hay gran cantidad de plumas dispersas y calabaza, cebolla y un poco de chile, pero la mayor parte de la producción se limitaba a la época de el olor es sofocante. lluvias (Aguilar, s. f., p. 3).

83 84 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional apartados para concentrarla en la cabecera municipal; se utiliza principalmente en grave en algunos ejidos de Tlacotepec, pues causaba enfermedades alérgicas entre la cocción de pollos y en los hornos para barbacoa y pan. los niños. A mediados del siglo xx, la economía del carbón era muy fuerte y el produc- Respecto de las estadísticas del inegi, para 2007 los cultivos cíclicos de maíz, to se distribuía en las ciudades medias y en la capital del estado. En 2010 hubo frijol y alfalfa tuvieron gran importancia: se sembraron 7 839 hectáreas de maíz, personas que taparon mezquite para hacer carbón, a pesar de las prohibiciones de las cuales 3 680 fueron con sistema de riego de agua rodada25 (la de los cana- de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales. En algunos terrenos les) y de pozo, y 4 150 bajo el sistema de temporal; de frijol, 7 770 hectáreas, 690 se localizan pastizales, como pangola y estrella mejorada, que se emplean como cultivadas con riego y 7 080 de temporal. Desde 1946, debido a la apertura del forraje durante el tiempo de secas. Los campesinos recolectan hierba del campo, sistema hidráulico de Valsequillo, se inició la explotación de ganadería lechera la deshidratan y la venden a $1.00 el kilo para alimento de los animales en tiempo con forraje de alfalfa. En 2007, aproximadamente 2 290 hectáreas de alfalfa se de sequía. irrigaron en forma continua con agua de pozos profundos. Las comunidades que Datos del Censo Agropecuario 2000 indican que el municipio tenía las si- no cuentan con riego sembraron más frijol, cuya producción se utiliza para el guientes cifras en cabezas de ganado: bovino 1 880; porcino 80 635; ovino 1 420; autoconsumo, la venta o el trueque en tiempos de escasez de trabajo o en caso de caprino 20 296 y equino 4 288, lo cual le otorga carácter rural a la zona. En 2005, enfermedad.26 el volumen de producción de ganado y aves en pie fue el siguiente en toneladas: El sorgo y el chile miahuateco,27 así como trigo, haba, avena y calabaza, fue- bovino 816; porcino 2 968; ovino 150; caprino 86; gallináceas 17 537 y guajolotes ron los mayores cultivos durante 2008 y 2009. El primero fue abundante en 2012 26. En 2009 se reporta carne en canal (toneladas): bovino 512; porcino 2 031; ovi- en los terrenos adjuntos al canal hidráulico, del que obtienen tres riegos. Es una no 148; caprino 51, gallináceas 13 539 y guajolotes 28; huevo para plato 30 934; gramínea más resistente a la falta de lluvia que el maíz; por consiguiente, muchos miel 39 y cera en greña 1; leche de bovinos (en miles de litros) 11 634 y leche de ejidatarios y pequeños propietarios han incursionado en su cultivo desde hace caprinos 27 (inegi, 2001, p. 696). Tlacotepec es parte del corredor industrial Tecamachalco-Tehuacán, en el 25 A partir de 2011 el gobierno panista puso en práctica la política de ayuda al campo por medio de la que se encuentran las empresas Cemex y Bachoco, en Tecamachalco; Avícola tecnificación de los sistemas de riego por goteo y por aspersión; de esa manera, el Distrito de Riego El Calvario y Harinera Asunción, en Tepeaca, y la embotelladora Agua Mineral 30 de Valsequillo, con sede en Tecamachalco, paulatinamente dejará de proporcionar riego rodado de Tehuacán. Las empresas avícolas comercializan miles de toneladas de pollo, (agua que inunda el campo por su gran volumen) para evitar la evaporación, y promoverá la política huevo, gallinaza y pollinaza en toda la región. La venta de las excretas originó del Conagua del ahorro del líquido. 26 El trueque se realiza de acuerdo con el costo del producto manufacturado (aperos) o con el la aparición de cernideros en la orilla de la carretera en dirección Tecamachalco equivalente en alimentos perecederos no cultivados en la región; es un precio establecido por los a Tehuacán y en distintos terrenos dedicados a la agricultura, con lo cual se ge- comerciantes de fuera. El valor de un producto local se define por un valor agregado en los alimentos neró un nuevo oficio: los cernidores.23 El olor provocado por la fermentación de (tlayoyos, ensalada de tempesquistes, tostado de semillas, freído de alimentos comestibles o hervido excretas al aire libre se percibe de inmediato al llegar a los límites municipales de víceras y patas [aves, ovinos, caprinos y bovinos]). Por ejemplo, doña Salustia no vende el maíz, 24 prefiere hacer tlayoyos porque gana más, aunque en realidad el costo es muy bajo, puesvende de Zozutla, porque allí se concentran los cernideros y se envasa y se vende el tres tlayoyos rellenos de frijol hervido con hoja de aguacate por $10.00. Su táctica es la siguiente: subproducto en el tianguis del lugar. En 2012 la contaminación por pluma era primero vende su producto para tener dinero y comprar azúcar, jabón y “cosas de tienda”; luego, lo que no puede vender lo cambia, regateando el costo, por jitomate, cebolla, ajo, plátanos, lo más barato posible para que le rinda el dinero. Ocasionalmente compra ropa y zapatos nuevos, pues 23 La gallinaza se utiliza para fertilizar suelos y la pollinaza para elaborar una mezcla de alimento regularmente adquiere ropa usada. balanceado para ganado vacuno de engorda, pues contiene 22% de proteína. Durante el cernido 27 A decir de los productores, es similar al chile poblano en tamaño y color, pero les diferencia su de excremento deshidratado se pulverizan las eses fecales y se separa la pluma, lo que se realiza sabor picante. El barrio de Santo Nombre y su ejido se especializan en este cultivo. Respecto a la principalmente en la orilla de la carretera cercana al tianguis de ganado de Zozutla. Grupos producción de picante en Tlacotepec, se relaciona con la “Revolución verde” de las décadas 1960 y domésticos se autoemplean y el trabajo infantil es muy recurrente para el embasado. 1970, que se impulsó en el estado de Puebla. En la región de Tepeaca-Tecamachalco se introdujeron 24 En abril y mayo, debido a las lluvias y al calor se fermenta el excremento y el olor enrarece el nuevos cultivos, como zanahoria, lechuga, tomate y col, aunque siguieron produciendo maíz, frijol, ambiente en la entrada de Tlacotepec. En algunos terrenos hay gran cantidad de plumas dispersas y calabaza, cebolla y un poco de chile, pero la mayor parte de la producción se limitaba a la época de el olor es sofocante. lluvias (Aguilar, s. f., p. 3).

83 84 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional varios años.28 En 2008 lo afectó una plaga29 en los terrenos del área de San Mar- ria los días de tianguis y en los comedores establecidos, pues es costumbre comer cos Tlacoyalco y el paraje de La Virgen, que fue controlada mediante fumigación pepitas con otros alimentos. aérea (S. Camargo, información personal, 03 de abril, 2010), lo que provocó la La floricultura es otra actividad redituable en tierras irrigadas. El cempasúchil disminución por intoxicación de la población de aves endémicas. y otras variedades de flores para Día de Muertos se siembran sólo durante este En 2009 se sembraron 14 133 hectáreas y se cosecharon 7 868, que correspon- periodo. En 2010 generó ganancias considerables para los productores y reven- de a 55.67% de rendimiento, lo cual indica inseguridad alimentaria en el munici- dedores31 y en noviembre de 2012 se levantó la primera cosecha de cempasúchil pio y la región. La mecanización de 10 129 hectáreas sin abastecimiento de agua en el área adyacente a la zona arqueológica de los Teteles Santo Nombre. Por otra no asegura el alto rendimiento de la tierra. Los proyectos de apoyo al campo se parte, el sistema de riego por goteo permitió que las tierras, antes con vocación sustentan en un discurso en torno a la erradicación de la pobreza, pero los recur- para siembra de maíz y frijol de temporal, dieran una abundante cosecha que inun- sos, en dinero o en especie, son insuficientes o no llegan a las comunidades más dó el mercado de Tlacotepec, abastecido tradicionalmente por comerciantes de la alejadas del municipio. Aun así, de un total de 14 133 hectáreas sembradas, 7 808 central de abastos de Huixcolotla, lo cual repercutió en la caída del precio el día fueron de riego, correspondientes a 55.25%, y 6 325 de temporal, 44.75%. uno de noviembre, cuando los campesinos vendieron en $4.00 el rollo de flor que Durante el mismo año (2009) se levantaron, según el inegi, 16 038 toneladas el 30 de octubre tenía un precio de $15.00.32 de maíz en grano, 9 150 de sorgo, 621 de frijol, 476 de chile y alfalfa (verde), 238 El programa llamado “Abonando el futuro del campo poblano”, impulsado de tomate rojo, 139 de avena forrajera y 30 de tomate verde. Durante el periodo por el gobierno panista (2011-2017) a cargo de Rafael Moreno Valle Rosas, se de la cosecha, el valor del producto es menor y es cuando llegan comerciantes de propone otorgar $800.00 por hectárea a los productores del agro. En Puebla se diversas partes del estado a acaparar o a recoger la cosecha comprada con mucha dispone de una bolsa revolvente de 100 millones de pesos para abastecer a las anticipación. comunidades de los 217 municipios que se dedican a la actividad agrícola.33 Nada En el mes de noviembre se pizcan las mazorcas y hay dinero para pagar las más irrisorio que con esa cantidad se pretenda impulsar al campo cuando el fer- deudas contraídas durante el ciclo agrícola. Al terminar la cosecha, dicen que “sa- tilizante, las semillas mejoradas y el costo de la maquinaria son muy elevados. len a mano”, que les queda para comer todo el año y asegurar lo principal, que Tlacotepec pertenece a la red de tianguis ganaderos y de productos perecede- es la “papa”. En caso de necesidad, venden el excedente e incluso, cuando no fue ros de Acatzingo, El Moralillo, Huixcolotla, San Miguel Zozutla, Tecamachalco, buena la cosecha, se arriesga la seguridad alimentaria ante alguna necesidad de Tehuacán y Tepeaca, estado de Puebla,34 que se vincula con diversas ciudades del salud. Otros productos importantes para el autoabastecimiento son el trigo30 y la estado de Veracruz (el puerto, Orizaba, Córdoba, Xalapa) y varias de Oaxaca (Teo- calabaza; las semillas de ésta y las de pisto (calabaza silvestre) se venden tostadas y saladas para complementar el ingreso; en la zona se ofrecen en forma ambulato- 31 El precio de la flor se elevó porque fue dañada severamente por la helada que cayó en toda el sur del estado antes del 28 de octubre de 2010. Esto repercutió en la ausencia de los comerciantes de Huixcolotla en el valle de Tehuacán, lo que aprovecharon los floricultores de Tlacotepec, que sembraron semillas resistentes a las heladas y comercializaron su producto en Tehuacán y Zozutla. 28 El sorgo, en la comunidad de Rancho de Rojas, se destinó en 2010 a la engorda de ganado vacuno. 32 Del 29 de octubre al 2 de noviembre de 2011, de día y de noche se vendieron flores en puestos Es uno de los lugares que, gracias a los programas de apoyo al campo, las remesas de dólares, el establecidos en las canchas de básquetbol, así como en camionetas estacionadas a la orilla de la abastecimiento de agua y el terreno plano disponen de una agricultura tecnificada, máquinas para carretera y alrededor del zócalo. Las unidades domésticas repartieron funciones y algunos de sus ensilar, cortadoras, tractores, empacadoras, entre otras. miembros “ranchearon” la flor en el área de mayor afluencia, como la calle San Luis Potosí entre la 29 Además de las lluvias, una plaga de gusano “soldado” ha dañado 5 200 hectáreas de maíz en la carretera Puebla-Tehuacán y avenida Manuel Ávila Camacho. región de Tepanco de López y Tlacotepec de Benito Juárez; esta especie de gusano se alimenta de 33 Se repartieron 235 toneladas a los productores de maíz blanco y amarillo, frijol, sorgo y cebada de pasto y de plantas de maíz; come de noche y por el día se oculta debajo de las hojas, lo que dificulta Tlachichuca, con lo que se beneficiaría a 3 200 agricultores con 300 kg por hectárea de riego y de su eliminación (Toledo, 22 de agosto, 2008). temporal (Hernández, 3 de noviembre, 2011). 30 El trigo se introdujo desde 1580 en Tehuacán gracias a su posición estratégica a medio camino 34 A finales de 2011, varios comerciantes mayoristas de productos perecederos inauguraron un nuevo entre México y Veracruz. Su producción abastecía de harina a Oaxaca, Orizaba y Córdoba (Henao, tianguis ubicado en la salida a la utopista de Cuacnopala, muy cerca de la ciudad de Tecamachalco. 1980, p. 49). En la actualidad se siembra muy poco y es utilizado para la elaboración de tortillas En diciembre, antes de las posadas había sólo algunos camiones; para el 27 de enero de 2012, el área dulces o saladas. de comercialización aumentó y la cantidad de productos como plátano, naranja, cebolla, brócoli,

85 86 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional varios años.28 En 2008 lo afectó una plaga29 en los terrenos del área de San Mar- ria los días de tianguis y en los comedores establecidos, pues es costumbre comer cos Tlacoyalco y el paraje de La Virgen, que fue controlada mediante fumigación pepitas con otros alimentos. aérea (S. Camargo, información personal, 03 de abril, 2010), lo que provocó la La floricultura es otra actividad redituable en tierras irrigadas. El cempasúchil disminución por intoxicación de la población de aves endémicas. y otras variedades de flores para Día de Muertos se siembran sólo durante este En 2009 se sembraron 14 133 hectáreas y se cosecharon 7 868, que correspon- periodo. En 2010 generó ganancias considerables para los productores y reven- de a 55.67% de rendimiento, lo cual indica inseguridad alimentaria en el munici- dedores31 y en noviembre de 2012 se levantó la primera cosecha de cempasúchil pio y la región. La mecanización de 10 129 hectáreas sin abastecimiento de agua en el área adyacente a la zona arqueológica de los Teteles Santo Nombre. Por otra no asegura el alto rendimiento de la tierra. Los proyectos de apoyo al campo se parte, el sistema de riego por goteo permitió que las tierras, antes con vocación sustentan en un discurso en torno a la erradicación de la pobreza, pero los recur- para siembra de maíz y frijol de temporal, dieran una abundante cosecha que inun- sos, en dinero o en especie, son insuficientes o no llegan a las comunidades más dó el mercado de Tlacotepec, abastecido tradicionalmente por comerciantes de la alejadas del municipio. Aun así, de un total de 14 133 hectáreas sembradas, 7 808 central de abastos de Huixcolotla, lo cual repercutió en la caída del precio el día fueron de riego, correspondientes a 55.25%, y 6 325 de temporal, 44.75%. uno de noviembre, cuando los campesinos vendieron en $4.00 el rollo de flor que Durante el mismo año (2009) se levantaron, según el inegi, 16 038 toneladas el 30 de octubre tenía un precio de $15.00.32 de maíz en grano, 9 150 de sorgo, 621 de frijol, 476 de chile y alfalfa (verde), 238 El programa llamado “Abonando el futuro del campo poblano”, impulsado de tomate rojo, 139 de avena forrajera y 30 de tomate verde. Durante el periodo por el gobierno panista (2011-2017) a cargo de Rafael Moreno Valle Rosas, se de la cosecha, el valor del producto es menor y es cuando llegan comerciantes de propone otorgar $800.00 por hectárea a los productores del agro. En Puebla se diversas partes del estado a acaparar o a recoger la cosecha comprada con mucha dispone de una bolsa revolvente de 100 millones de pesos para abastecer a las anticipación. comunidades de los 217 municipios que se dedican a la actividad agrícola.33 Nada En el mes de noviembre se pizcan las mazorcas y hay dinero para pagar las más irrisorio que con esa cantidad se pretenda impulsar al campo cuando el fer- deudas contraídas durante el ciclo agrícola. Al terminar la cosecha, dicen que “sa- tilizante, las semillas mejoradas y el costo de la maquinaria son muy elevados. len a mano”, que les queda para comer todo el año y asegurar lo principal, que Tlacotepec pertenece a la red de tianguis ganaderos y de productos perecede- es la “papa”. En caso de necesidad, venden el excedente e incluso, cuando no fue ros de Acatzingo, El Moralillo, Huixcolotla, San Miguel Zozutla, Tecamachalco, buena la cosecha, se arriesga la seguridad alimentaria ante alguna necesidad de Tehuacán y Tepeaca, estado de Puebla,34 que se vincula con diversas ciudades del salud. Otros productos importantes para el autoabastecimiento son el trigo30 y la estado de Veracruz (el puerto, Orizaba, Córdoba, Xalapa) y varias de Oaxaca (Teo- calabaza; las semillas de ésta y las de pisto (calabaza silvestre) se venden tostadas y saladas para complementar el ingreso; en la zona se ofrecen en forma ambulato- 31 El precio de la flor se elevó porque fue dañada severamente por la helada que cayó en toda el sur del estado antes del 28 de octubre de 2010. Esto repercutió en la ausencia de los comerciantes de Huixcolotla en el valle de Tehuacán, lo que aprovecharon los floricultores de Tlacotepec, que sembraron semillas resistentes a las heladas y comercializaron su producto en Tehuacán y Zozutla. 28 El sorgo, en la comunidad de Rancho de Rojas, se destinó en 2010 a la engorda de ganado vacuno. 32 Del 29 de octubre al 2 de noviembre de 2011, de día y de noche se vendieron flores en puestos Es uno de los lugares que, gracias a los programas de apoyo al campo, las remesas de dólares, el establecidos en las canchas de básquetbol, así como en camionetas estacionadas a la orilla de la abastecimiento de agua y el terreno plano disponen de una agricultura tecnificada, máquinas para carretera y alrededor del zócalo. Las unidades domésticas repartieron funciones y algunos de sus ensilar, cortadoras, tractores, empacadoras, entre otras. miembros “ranchearon” la flor en el área de mayor afluencia, como la calle San Luis Potosí entre la 29 Además de las lluvias, una plaga de gusano “soldado” ha dañado 5 200 hectáreas de maíz en la carretera Puebla-Tehuacán y avenida Manuel Ávila Camacho. región de Tepanco de López y Tlacotepec de Benito Juárez; esta especie de gusano se alimenta de 33 Se repartieron 235 toneladas a los productores de maíz blanco y amarillo, frijol, sorgo y cebada de pasto y de plantas de maíz; come de noche y por el día se oculta debajo de las hojas, lo que dificulta Tlachichuca, con lo que se beneficiaría a 3 200 agricultores con 300 kg por hectárea de riego y de su eliminación (Toledo, 22 de agosto, 2008). temporal (Hernández, 3 de noviembre, 2011). 30 El trigo se introdujo desde 1580 en Tehuacán gracias a su posición estratégica a medio camino 34 A finales de 2011, varios comerciantes mayoristas de productos perecederos inauguraron un nuevo entre México y Veracruz. Su producción abastecía de harina a Oaxaca, Orizaba y Córdoba (Henao, tianguis ubicado en la salida a la utopista de Cuacnopala, muy cerca de la ciudad de Tecamachalco. 1980, p. 49). En la actualidad se siembra muy poco y es utilizado para la elaboración de tortillas En diciembre, antes de las posadas había sólo algunos camiones; para el 27 de enero de 2012, el área dulces o saladas. de comercialización aumentó y la cantidad de productos como plátano, naranja, cebolla, brócoli,

85 86 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional titlán, Huautla, Santa María Ixcatlán y Huajuapan de León), así como Huamantla y cera municipal se caracteriza por tener una forma alargada cuyos extremos se Tlaxcala (Villalobos, 2009, p. 1). La relación de esos lugares en el ámbito comer- expanden continuamente con dirección a Tecamachalco y Tehuacán. Se observa, cial es importante para la integración religiosa regional. El sistema de tianguis de la en la mayoría de las nuevas construcciones, la creación de “cortinas” o locales; en región es un mecanismo para facilitar el intercambio de mercancías y de servicios algunos, de viviendas en la parte posterior. que no es fácil conseguir; se encuentra sujeto a una asignación de posición habi- Las edificaciones del centro y de los barrios de Tlacotepec tienen varios usos: tual, ritual, hereditaria; a la regulación de precios y a consideraciones análogas que algunas son exclusivamente viviendas y otras combinan espacios de residencia pueden desempeñar un papel importante articulado a diferentes grupos sociales y con otros de producción agropecuaria, industrial, de servicios y de comercio. Aún económicos. Ese rol está limitado por las normas que prescriben la conducta de existen construcciones de adobe que resistieron al temblor de 1973 y hay casas los miembros del grupo. El sistema económico está anclado en el armazón social, con terrenos de más de 400 metros cuadrados; otras son de espacios reducidos político y religioso; los sistemas de mercadeo son mecanismos para la articulación debido al reparto entre los hijos o el fraccionamiento para la venta. Es común que social de las sociedades campesinas (Mintz, 1981, pp. 11-12).35 familias extensas ocupen un mismo terreno, pero con “casas aparte” para cada Otros productos (xoconoxtle, pitaya, guaje, durazno y granada) se desplazan hijo, que comparten áreas comunes y servicios de agua y luz. a las ciudades de Tehuacán y Puebla. La recolección de gusanos de maguey en La construcción de pequeñas plazas comerciales y casas con acabados “bue- Colonia Benito Juárez, Amarillas, San Lucas de Las Palmillas, Zamarrilla y Tla- nos”, por sus modelos californianos, es resultado de la inversión de las remesas cuitlapa es importante en temporada de lluvias. En 2009, una cubeta de 20 litros de dólares en la última década; contrastan con las casas de lámina de asbesto costaba $400.00. Los restauranteros de Tehuacán acaparan el producto para pre- construidas con recursos federales después del terremoto de 1973. Incluso en las parar comida exótica. comunidades con menos densidad poblacional y en condiciones de pobreza alar- Antiguamente, la trasquila de borregos era un negocio fructífero y la produc- mantes, la casa tradicional popoloca está desapareciendo. El valor simbólico de ción de lana en bruto36 se concentraba, vía ferrocarril, en Huamantla y Santa Ana una casa en la cabecera municipal se asocia con las actividades comerciales redi- Chiautempan, en Tlaxcala. La disminución de telares en la comunidad de San tuables de sus dueños (abarrotes, ferreterías, farmacias veterinarias, venta de agro- Marcos Tlacoyalco se vincula con la baja demanda de cobijas y la introducción químicos, fertilizantes y semillas mejoradas); con los ancestros de las familias de de otros textiles de menor costo.37 La ocupación del espacio de todos los pueblos renombre: Beristáin, Camargo, Zárate, Lezama, Cruz, Luna, Veyran, Montero, de la región se ha moldeado en función de la infraestructura carretera. La cabe- Muñoz, Victoria, Palacios, Macías entre otras; con el control de una actividad del ramo alimenticio (mole o barbacoa para las ferias regionales); con la distribución coliflor, col, apio, poro, elote y jitomate fue abundante. Poco a poco se incorporó la venta de camas, de materiales para la construcción y con el prestigio derivado de un servicio (doc- colchones, hamacas, sillas, comida y ropa. tor, prestamista, fotógrafo, maestro, boticario, peluquero); también se asocia a las 35 Durante la Semana Santa hay comercio itinerante relacionado con el circuito devocional de las actividades sacras y productivas de los barrios. peregrinaciones, actividad que concentra productos perecederos y suntuarios de distintos pisos En el campo, la casa es una herramienta de trabajo del agricultor (Guyon, ecológicos. Además, las relaciones de intercambio comercial incluyen el trueque y lenguajes propios de negociaciones para la compra de animales, lo cual da una marca auténtica a la zona. Por ejemplo, 1981, p. 17) porque sirve para habitar y como almacén de los aperos relacionados un borrego puede valer “siete”, que equivale a $700.00; un cerdo pequeño “uno”, que equivale a con la labranza, la obtención de pulque y el manejo de ganado. Su construcción $100.00, y a la combinación de ese código monetario con el cambio o trueque: “Te doy 250 por sigue la dinámica que impone el camino vecinal, aunque hay casos en los que se el becerro ($2 500.00) y te completo con un borreguito y tú me das un cerdito”. Además, existe el orienta hacia los puntos estratégicos para observar desde el centro de una planicie acaparamiento de animales en los caminos y acceso a los tianguis y la compra por “buscar” en las localidades, bajo un modelo de rancheo, para acaparar ganado a bajo costo. hacia la zona cerril. Generalmente son de tabique y block con techos de lámina 36 Se puede observar lana tirada a la intemperie porque su valor comercial es de $3.00 el kg, lo que galvanizada o asbesto, y muy pocas con teja de barro. De acuerdo con la comu- no compensa el costo de la trasquila de una animal, que es de $25.00. nidad, puede observarse la presencia del modelo de construcción de la casa po- 37 Según don Leonardo Luna Pacheco, en la comunidad popoloca hacían cobijas y otras prendas de vestir, como jorongos y rebozos. En 2006 se tejían cobijas, rebozos y fajillas de algodón y lana con técnicas mesoamericanas en las que se usaban malacates y telares. Los telares de madera son En 2012 pude observar un telar en la comunidad que produce textiles sólo por encargo y para utilizados por los varones y los de cintura, por las mujeres más ancianas (Gámez, 2006, p. 45). autoconsumo.

87 88 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional titlán, Huautla, Santa María Ixcatlán y Huajuapan de León), así como Huamantla y cera municipal se caracteriza por tener una forma alargada cuyos extremos se Tlaxcala (Villalobos, 2009, p. 1). La relación de esos lugares en el ámbito comer- expanden continuamente con dirección a Tecamachalco y Tehuacán. Se observa, cial es importante para la integración religiosa regional. El sistema de tianguis de la en la mayoría de las nuevas construcciones, la creación de “cortinas” o locales; en región es un mecanismo para facilitar el intercambio de mercancías y de servicios algunos, de viviendas en la parte posterior. que no es fácil conseguir; se encuentra sujeto a una asignación de posición habi- Las edificaciones del centro y de los barrios de Tlacotepec tienen varios usos: tual, ritual, hereditaria; a la regulación de precios y a consideraciones análogas que algunas son exclusivamente viviendas y otras combinan espacios de residencia pueden desempeñar un papel importante articulado a diferentes grupos sociales y con otros de producción agropecuaria, industrial, de servicios y de comercio. Aún económicos. Ese rol está limitado por las normas que prescriben la conducta de existen construcciones de adobe que resistieron al temblor de 1973 y hay casas los miembros del grupo. El sistema económico está anclado en el armazón social, con terrenos de más de 400 metros cuadrados; otras son de espacios reducidos político y religioso; los sistemas de mercadeo son mecanismos para la articulación debido al reparto entre los hijos o el fraccionamiento para la venta. Es común que social de las sociedades campesinas (Mintz, 1981, pp. 11-12).35 familias extensas ocupen un mismo terreno, pero con “casas aparte” para cada Otros productos (xoconoxtle, pitaya, guaje, durazno y granada) se desplazan hijo, que comparten áreas comunes y servicios de agua y luz. a las ciudades de Tehuacán y Puebla. La recolección de gusanos de maguey en La construcción de pequeñas plazas comerciales y casas con acabados “bue- Colonia Benito Juárez, Amarillas, San Lucas de Las Palmillas, Zamarrilla y Tla- nos”, por sus modelos californianos, es resultado de la inversión de las remesas cuitlapa es importante en temporada de lluvias. En 2009, una cubeta de 20 litros de dólares en la última década; contrastan con las casas de lámina de asbesto costaba $400.00. Los restauranteros de Tehuacán acaparan el producto para pre- construidas con recursos federales después del terremoto de 1973. Incluso en las parar comida exótica. comunidades con menos densidad poblacional y en condiciones de pobreza alar- Antiguamente, la trasquila de borregos era un negocio fructífero y la produc- mantes, la casa tradicional popoloca está desapareciendo. El valor simbólico de ción de lana en bruto36 se concentraba, vía ferrocarril, en Huamantla y Santa Ana una casa en la cabecera municipal se asocia con las actividades comerciales redi- Chiautempan, en Tlaxcala. La disminución de telares en la comunidad de San tuables de sus dueños (abarrotes, ferreterías, farmacias veterinarias, venta de agro- Marcos Tlacoyalco se vincula con la baja demanda de cobijas y la introducción químicos, fertilizantes y semillas mejoradas); con los ancestros de las familias de de otros textiles de menor costo.37 La ocupación del espacio de todos los pueblos renombre: Beristáin, Camargo, Zárate, Lezama, Cruz, Luna, Veyran, Montero, de la región se ha moldeado en función de la infraestructura carretera. La cabe- Muñoz, Victoria, Palacios, Macías entre otras; con el control de una actividad del ramo alimenticio (mole o barbacoa para las ferias regionales); con la distribución coliflor, col, apio, poro, elote y jitomate fue abundante. Poco a poco se incorporó la venta de camas, de materiales para la construcción y con el prestigio derivado de un servicio (doc- colchones, hamacas, sillas, comida y ropa. tor, prestamista, fotógrafo, maestro, boticario, peluquero); también se asocia a las 35 Durante la Semana Santa hay comercio itinerante relacionado con el circuito devocional de las actividades sacras y productivas de los barrios. peregrinaciones, actividad que concentra productos perecederos y suntuarios de distintos pisos En el campo, la casa es una herramienta de trabajo del agricultor (Guyon, ecológicos. Además, las relaciones de intercambio comercial incluyen el trueque y lenguajes propios de negociaciones para la compra de animales, lo cual da una marca auténtica a la zona. Por ejemplo, 1981, p. 17) porque sirve para habitar y como almacén de los aperos relacionados un borrego puede valer “siete”, que equivale a $700.00; un cerdo pequeño “uno”, que equivale a con la labranza, la obtención de pulque y el manejo de ganado. Su construcción $100.00, y a la combinación de ese código monetario con el cambio o trueque: “Te doy 250 por sigue la dinámica que impone el camino vecinal, aunque hay casos en los que se el becerro ($2 500.00) y te completo con un borreguito y tú me das un cerdito”. Además, existe el orienta hacia los puntos estratégicos para observar desde el centro de una planicie acaparamiento de animales en los caminos y acceso a los tianguis y la compra por “buscar” en las localidades, bajo un modelo de rancheo, para acaparar ganado a bajo costo. hacia la zona cerril. Generalmente son de tabique y block con techos de lámina 36 Se puede observar lana tirada a la intemperie porque su valor comercial es de $3.00 el kg, lo que galvanizada o asbesto, y muy pocas con teja de barro. De acuerdo con la comu- no compensa el costo de la trasquila de una animal, que es de $25.00. nidad, puede observarse la presencia del modelo de construcción de la casa po- 37 Según don Leonardo Luna Pacheco, en la comunidad popoloca hacían cobijas y otras prendas de vestir, como jorongos y rebozos. En 2006 se tejían cobijas, rebozos y fajillas de algodón y lana con técnicas mesoamericanas en las que se usaban malacates y telares. Los telares de madera son En 2012 pude observar un telar en la comunidad que produce textiles sólo por encargo y para utilizados por los varones y los de cintura, por las mujeres más ancianas (Gámez, 2006, p. 45). autoconsumo.

87 88 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional poloca descrita por Jäcklein (1970), como en San Lucas de Las Palmillas, donde se construyeron la parroquia, las iglesias del Calvario y la de los barrios y fue registré en video la edificación de una vivienda por los miembros de la familia considerado como sede de una congregación de indios a finales de ese siglo. Se Cid García, en 2009. Muchas casas tienen espacios para “huertas”38 y corrales convirtió, así, en un espacio de ejercicio de poder, tanto civil como eclesiástico, para animales: la primera está constituida por plantas de ornato, frutales de clima que se expandió a varias regiones de Veracruz y Oaxaca. templado y cactáceas endémicas. Pese al esfuerzo y el control de los frailes, los pueblos de origen mesoamerica- El polo más atractivo para emplearse es Tehuacán, debido a su cercanía. Allí se no incorporados al proyecto español no dejaron de construir y reconstruir sus cul- centralizan los servicios y el desarrollo industrial avícola, agrícola, refresquera, de turas, con lo cual fortalecieron las formas de identificación sagrada de las antiguas construcción y de maquila textil. El transporte público (Autobuses Unidos y autos deidades con un nuevo modelo de religión. Los ídolos indígenas habían sufrido la particulares) permite ir a la ciudad cotidianamente, no sólo para realizar transac- invasión de las imágenes del cristianismo y de los europeos, sin embargo: ciones económicas, sino, además, para el ocio y la diversión.39 La ciudad de Puebla es otro polo de atracción laboral y educativa. Por ejemplo, en la prefectura de la diez años después de la llegada de los españoles se formaban multitudes para ir a visitar Benemérita Universidad Autónoma de Puebla una familia oriunda de Tlacotepec y venerar a los Tláloc, los Uitzli y los Tezcatlipoca que estaban dispersos por la sierra controla una red de trabajadores “entrones” desde mediados del siglo xx. de Puebla y el nordeste del valle de México [bajo la dirección] de hombres-dioses, El sistema de transporte colectivo que une a comunidades de Tlacotepec con cuyos nombres evocaban las grandes divinidades del altiplano, oficiaban, curaban y otros municipios, como Cuacnopalan, Tecamachalco, Tepeaca y Acatzingo facili- actuaban sobre los elementos y recibían los honores destinados ordinariamente a los ta el desplazamiento diurno. En 2009 se inició un modelo de trasporte motorizado dioses […] Los hombres-dioses eran proyecciones de las divinidades [que propiciaron hacia la estación Guadalupe (la antigua estación del ferrocarril) que luego se ex- la comunicación de los hombres y las fuerzas del mundo] (Gruzinski, 1994, pp. 16, 69). pandió a otras comunidades, como San Gabriel Tetzoyocan. Esta nueva versión de transporte de bajo costo disminuyó el uso de taxis en casi toda la región y motivó Los líderes espirituales surgieron en todos lados; algunos promovieron el culto contradicciones derivadas del control económico y el aseguramiento de los me- en el santuario de Tláloc ubicado en Tlacotepec. Congregaban a los habitantes dios de subsistencia. de la antigua región popoloca integrada por comunidades asentadas en diferentes La importancia de la historia y el contexto de Tlacotepec radica en la relación nichos ecológicos con distintas necesidades respecto al clima para realizar los entre el control del antiguo territorio del obispado de Puebla durante el proceso de ciclos agrícolas de maíz y frijol. Aunque desde 1556 se había consagrado a la evangelización y el culto del Cristo Negro. Los señoríos Tecamachalco y Quecho- Santa Cruz como la patrona del lugar, ese icono sagrado quedó subsumido por el lac tuvieron el control, desde 1398 hasta 1680, de un territorio que comprendió prevaleciente poder del culto al agua. Así, fue necesario empalmar en el proceso más de 4 000 kilómetros cuadrados, donde había asentamientos humanos muy de congregación de indios un mito fundacional con la hierofanía del Cristo Negro importantes, los cuales integraron la jurisdicción del obispado, primero de Tlax- para apaciguar la resistencia de los grupos étnicos. Los indios, violentados por la cala y luego de Puebla. quema de sus sementeras y sus casas, fueron forzados a quedarse en Tlacotepec En el transcurso del siglo xvi, la Iglesia trasladó a sus misioneros, quienes di- distribuidos en barrios bajo el poder de caciques pertenecientes a Tecamachalco fundieron el cristianismo y promovieron la construcción de parroquias y diócesis y Tepeaca; doce años después (1568), los thahtoque fueron a México a negociar en toda la Nueva España. En Tlacotepec, asentamiento de origen prehispánico, la presencia de sacerdotes en Tlacotepec, lo que se asocia, evidentemente, con el sincretismo y los acomodos de los dos principales sistemas religiosos: el católico 38 Una huerta es una unidad; puede ser un rosal o una mata de nopal. Varias huertas significan y el mesoamericano. tener una cierta cantidad de plantas y no un espacio territorial dedicado al cultivo de un producto Sucedió que “los indios instalaron en medio de sus ídolos las cruces y las especializado para la explotación masiva. vírgenes que les habían dado los españoles, jugando a la acumulación, a la yux- 39 Las grandes cadenas de tiendas departamentales: Sam’s Club, Fábricas de Francia, Chedraui, taposición y no a la sustitución [y] la mezcla de la representación se sumó a un Walmart y Casa Vieja, Cinepolis y Balnearios de San Lorenzo son lugares de consumo principalmente entrecruzamiento de creencias” (Gruzinski, 1994, p. 70). De tal forma, la imagen para las familias con dinero de Tlacotepec. Mientras que Kentucky Fried Chicken y McDonald’s son espacios de añoranza para inmigrantes deportados. del Cristo yacente adquirió las cualidades del dios Tláloc, venerado en un cerro

89 90 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional poloca descrita por Jäcklein (1970), como en San Lucas de Las Palmillas, donde se construyeron la parroquia, las iglesias del Calvario y la de los barrios y fue registré en video la edificación de una vivienda por los miembros de la familia considerado como sede de una congregación de indios a finales de ese siglo. Se Cid García, en 2009. Muchas casas tienen espacios para “huertas”38 y corrales convirtió, así, en un espacio de ejercicio de poder, tanto civil como eclesiástico, para animales: la primera está constituida por plantas de ornato, frutales de clima que se expandió a varias regiones de Veracruz y Oaxaca. templado y cactáceas endémicas. Pese al esfuerzo y el control de los frailes, los pueblos de origen mesoamerica- El polo más atractivo para emplearse es Tehuacán, debido a su cercanía. Allí se no incorporados al proyecto español no dejaron de construir y reconstruir sus cul- centralizan los servicios y el desarrollo industrial avícola, agrícola, refresquera, de turas, con lo cual fortalecieron las formas de identificación sagrada de las antiguas construcción y de maquila textil. El transporte público (Autobuses Unidos y autos deidades con un nuevo modelo de religión. Los ídolos indígenas habían sufrido la particulares) permite ir a la ciudad cotidianamente, no sólo para realizar transac- invasión de las imágenes del cristianismo y de los europeos, sin embargo: ciones económicas, sino, además, para el ocio y la diversión.39 La ciudad de Puebla es otro polo de atracción laboral y educativa. Por ejemplo, en la prefectura de la diez años después de la llegada de los españoles se formaban multitudes para ir a visitar Benemérita Universidad Autónoma de Puebla una familia oriunda de Tlacotepec y venerar a los Tláloc, los Uitzli y los Tezcatlipoca que estaban dispersos por la sierra controla una red de trabajadores “entrones” desde mediados del siglo xx. de Puebla y el nordeste del valle de México [bajo la dirección] de hombres-dioses, El sistema de transporte colectivo que une a comunidades de Tlacotepec con cuyos nombres evocaban las grandes divinidades del altiplano, oficiaban, curaban y otros municipios, como Cuacnopalan, Tecamachalco, Tepeaca y Acatzingo facili- actuaban sobre los elementos y recibían los honores destinados ordinariamente a los ta el desplazamiento diurno. En 2009 se inició un modelo de trasporte motorizado dioses […] Los hombres-dioses eran proyecciones de las divinidades [que propiciaron hacia la estación Guadalupe (la antigua estación del ferrocarril) que luego se ex- la comunicación de los hombres y las fuerzas del mundo] (Gruzinski, 1994, pp. 16, 69). pandió a otras comunidades, como San Gabriel Tetzoyocan. Esta nueva versión de transporte de bajo costo disminuyó el uso de taxis en casi toda la región y motivó Los líderes espirituales surgieron en todos lados; algunos promovieron el culto contradicciones derivadas del control económico y el aseguramiento de los me- en el santuario de Tláloc ubicado en Tlacotepec. Congregaban a los habitantes dios de subsistencia. de la antigua región popoloca integrada por comunidades asentadas en diferentes La importancia de la historia y el contexto de Tlacotepec radica en la relación nichos ecológicos con distintas necesidades respecto al clima para realizar los entre el control del antiguo territorio del obispado de Puebla durante el proceso de ciclos agrícolas de maíz y frijol. Aunque desde 1556 se había consagrado a la evangelización y el culto del Cristo Negro. Los señoríos Tecamachalco y Quecho- Santa Cruz como la patrona del lugar, ese icono sagrado quedó subsumido por el lac tuvieron el control, desde 1398 hasta 1680, de un territorio que comprendió prevaleciente poder del culto al agua. Así, fue necesario empalmar en el proceso más de 4 000 kilómetros cuadrados, donde había asentamientos humanos muy de congregación de indios un mito fundacional con la hierofanía del Cristo Negro importantes, los cuales integraron la jurisdicción del obispado, primero de Tlax- para apaciguar la resistencia de los grupos étnicos. Los indios, violentados por la cala y luego de Puebla. quema de sus sementeras y sus casas, fueron forzados a quedarse en Tlacotepec En el transcurso del siglo xvi, la Iglesia trasladó a sus misioneros, quienes di- distribuidos en barrios bajo el poder de caciques pertenecientes a Tecamachalco fundieron el cristianismo y promovieron la construcción de parroquias y diócesis y Tepeaca; doce años después (1568), los thahtoque fueron a México a negociar en toda la Nueva España. En Tlacotepec, asentamiento de origen prehispánico, la presencia de sacerdotes en Tlacotepec, lo que se asocia, evidentemente, con el sincretismo y los acomodos de los dos principales sistemas religiosos: el católico 38 Una huerta es una unidad; puede ser un rosal o una mata de nopal. Varias huertas significan y el mesoamericano. tener una cierta cantidad de plantas y no un espacio territorial dedicado al cultivo de un producto Sucedió que “los indios instalaron en medio de sus ídolos las cruces y las especializado para la explotación masiva. vírgenes que les habían dado los españoles, jugando a la acumulación, a la yux- 39 Las grandes cadenas de tiendas departamentales: Sam’s Club, Fábricas de Francia, Chedraui, taposición y no a la sustitución [y] la mezcla de la representación se sumó a un Walmart y Casa Vieja, Cinepolis y Balnearios de San Lorenzo son lugares de consumo principalmente entrecruzamiento de creencias” (Gruzinski, 1994, p. 70). De tal forma, la imagen para las familias con dinero de Tlacotepec. Mientras que Kentucky Fried Chicken y McDonald’s son espacios de añoranza para inmigrantes deportados. del Cristo yacente adquirió las cualidades del dios Tláloc, venerado en un cerro

89 90 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional del valle de Tlacotepec. Ello ocasionó que los procesos de peregrinación y las se desestructuraron, aunque se retomó la función estratégica del territorio para procesiones cristianas organizadas desde la Iglesia y coordinadas por los caciques controlar la política colonial del actual estado veracruzano. de la región cobraran fuerza; por tanto, hubo que considerar la presencia conti- En el ámbito religioso, los franciscanos ocuparon el santuario prehispánico; nua de los sacerdotes para cuidar el mantenimiento del culto al Cristo conforme sustituyeron el culto a Tláloc por el de un Cristo Negro. La parroquia de la Santa a los cánones eclesiásticos, porque allí mismo, en las entrañas de la tierra sobre Cruz jugó un papel preponderante en la la reducción de pueblos una vez que la la que estaba construido el santuario y donde se representaba la pasión de Cristo epidemia del cocoliztli (1576-1579) diezmara a la población. Durante la guerra se realizaban prácticas consideradas idolátricas hasta hoy en día. Mientras que en de independencia, algunos habitantes de Tlacotepec y el vicario de Santa Cruz algunos sitios de la arquitectura eclesiástica, como los desagües de la azotea de la incursionaron en el movimiento independentista, lo cual constituyó un punto rojo iglesia del Calvario, los indígenas plasmaron la imagen de Tláloc y el cuerpo de para que el obispado de Puebla enviara recomendaciones con el fin de detener a la serpiente emplumada, el dios Quetzalcóatl, y en la iglesia del barrio de Santo los sublevados. Ya liberado el país, Tlacotepec se caracterizó por su filiación a las Nombre de Jesús adosaron a la pared izquierda el bajo relieve de un jaguar y la ideas liberales, de tal manera que la relación de algunos actores sociales con el inscripción de una fecha con características artísticas de la mixteca. presidente Juárez le valió al poblado el cambio de nombre de Santa Cruz Tlacote- Tlacotepec es un lugar apropiado y significado por un conjunto de redes so- pec por el de Tlacotepec de Benito Juárez. ciales a lo largo de la historia. Las comunidades actuales presentes en los actos Los grupos hegemónicos que controlaban la tierra y el agua a finales del por- sagrados en honor al Cristo Negro rememoran, a través de las rutas de peregri- firiato hicieron del actual municipio uno de los más prósperos, gracias al control nación, los antiguos accesos prehispánicos al santuario; estos actos expresan la de líquido de las galerías filtrantes de Tuzuapan, que más tarde, durante la posre- memoria viva de procesos continuos de relaciones multiétnicas. En consecuencia, volución, serían expropiadas por los ejidatarios. En la actualidad, la producción las comunidades de la antigua región popoloca descrita por Martínez constituyen agrícola es variada y responde al autoconsumo y al mercado regional. La forma de el radio devocional más próximo al santuario. La presencia de nahuas, mazatecos, explotación de la tierra oscila entre la alta tecnificación y el uso de yuntas y aperos mixtecos, popolocas y mestizos, así como el intercambio comercial de productos más tradicionales, lo cual se relaciona con el tipo de tenencia de la tierra, el acceso procedentes de sus áreas geográficas hacen que el santuario de Tlacotepec sea un al agua y la concentración de capital. lugar de cruces multiculturales, porque funge como un símbolo para la región de- El valle de Tlacotepec, gracias a sus dos climas (semiseco y templado semi- vocional. Es decir, el pueblo del Señor del Calvario siempre ha estado en la mira húmedo), permite el cultivo de gramíneas y una gran variedad de cactáceas, lo de la Iglesia; todo parece indicar que, contrariamente a la visión de desolación que cual se complementa con productos de otros nichos ecológicos. Es igualmente causó en el obispo Juan de Palafox, es una sociedad ligada a los procesos de mode- rico debido al comercio de productos de los pueblos popolocas, mixtecos, nahuas, ración y dinamismo de todos los tiempos, aunque con un carácter subalterno a los mazatecos y mestizos. Por consiguiente, es un espacio de intercambio cultural de centros de poder religioso, político y económico, como Tehuacán y Tecamachalco. bienes simbólicos y materiales donde las identidades se reafirman. Queda a la luz la importancia de la población de Tlacotepec en diversos pro- yectos de control territorial. Antes de la irrupción violenta de España, el señorío de Cuauhtinchan estaba integrado por cinco pueblos independientes: Cuauhtin- chan, Tecali, Tepeaca, Tecamachalco y Quecholac, territorio habitado por los prototomangues, y más tarde por popolocas dominados por los aztecas. Histórica- mente, se demuestra que oleadas de grupos mazatecos, teotihuacanos, mixtecos y mexicas llegaron a la zona motivados por el control de los recursos naturales y el tráfico de productos de la costa y la Mixteca. La existencia de una región popoloca antes de la llegada de los españoles fue resultado de una zona pluriétnica en donde se entretejieron relaciones de parentesco, poder y sujeción económicas y cultura- les. Pero con la conquista española, las sociedades complejas, ricas y urbanizadas

91 92 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional del valle de Tlacotepec. Ello ocasionó que los procesos de peregrinación y las se desestructuraron, aunque se retomó la función estratégica del territorio para procesiones cristianas organizadas desde la Iglesia y coordinadas por los caciques controlar la política colonial del actual estado veracruzano. de la región cobraran fuerza; por tanto, hubo que considerar la presencia conti- En el ámbito religioso, los franciscanos ocuparon el santuario prehispánico; nua de los sacerdotes para cuidar el mantenimiento del culto al Cristo conforme sustituyeron el culto a Tláloc por el de un Cristo Negro. La parroquia de la Santa a los cánones eclesiásticos, porque allí mismo, en las entrañas de la tierra sobre Cruz jugó un papel preponderante en la la reducción de pueblos una vez que la la que estaba construido el santuario y donde se representaba la pasión de Cristo epidemia del cocoliztli (1576-1579) diezmara a la población. Durante la guerra se realizaban prácticas consideradas idolátricas hasta hoy en día. Mientras que en de independencia, algunos habitantes de Tlacotepec y el vicario de Santa Cruz algunos sitios de la arquitectura eclesiástica, como los desagües de la azotea de la incursionaron en el movimiento independentista, lo cual constituyó un punto rojo iglesia del Calvario, los indígenas plasmaron la imagen de Tláloc y el cuerpo de para que el obispado de Puebla enviara recomendaciones con el fin de detener a la serpiente emplumada, el dios Quetzalcóatl, y en la iglesia del barrio de Santo los sublevados. Ya liberado el país, Tlacotepec se caracterizó por su filiación a las Nombre de Jesús adosaron a la pared izquierda el bajo relieve de un jaguar y la ideas liberales, de tal manera que la relación de algunos actores sociales con el inscripción de una fecha con características artísticas de la mixteca. presidente Juárez le valió al poblado el cambio de nombre de Santa Cruz Tlacote- Tlacotepec es un lugar apropiado y significado por un conjunto de redes so- pec por el de Tlacotepec de Benito Juárez. ciales a lo largo de la historia. Las comunidades actuales presentes en los actos Los grupos hegemónicos que controlaban la tierra y el agua a finales del por- sagrados en honor al Cristo Negro rememoran, a través de las rutas de peregri- firiato hicieron del actual municipio uno de los más prósperos, gracias al control nación, los antiguos accesos prehispánicos al santuario; estos actos expresan la de líquido de las galerías filtrantes de Tuzuapan, que más tarde, durante la posre- memoria viva de procesos continuos de relaciones multiétnicas. En consecuencia, volución, serían expropiadas por los ejidatarios. En la actualidad, la producción las comunidades de la antigua región popoloca descrita por Martínez constituyen agrícola es variada y responde al autoconsumo y al mercado regional. La forma de el radio devocional más próximo al santuario. La presencia de nahuas, mazatecos, explotación de la tierra oscila entre la alta tecnificación y el uso de yuntas y aperos mixtecos, popolocas y mestizos, así como el intercambio comercial de productos más tradicionales, lo cual se relaciona con el tipo de tenencia de la tierra, el acceso procedentes de sus áreas geográficas hacen que el santuario de Tlacotepec sea un al agua y la concentración de capital. lugar de cruces multiculturales, porque funge como un símbolo para la región de- El valle de Tlacotepec, gracias a sus dos climas (semiseco y templado semi- vocional. Es decir, el pueblo del Señor del Calvario siempre ha estado en la mira húmedo), permite el cultivo de gramíneas y una gran variedad de cactáceas, lo de la Iglesia; todo parece indicar que, contrariamente a la visión de desolación que cual se complementa con productos de otros nichos ecológicos. Es igualmente causó en el obispo Juan de Palafox, es una sociedad ligada a los procesos de mode- rico debido al comercio de productos de los pueblos popolocas, mixtecos, nahuas, ración y dinamismo de todos los tiempos, aunque con un carácter subalterno a los mazatecos y mestizos. Por consiguiente, es un espacio de intercambio cultural de centros de poder religioso, político y económico, como Tehuacán y Tecamachalco. bienes simbólicos y materiales donde las identidades se reafirman. Queda a la luz la importancia de la población de Tlacotepec en diversos pro- yectos de control territorial. Antes de la irrupción violenta de España, el señorío de Cuauhtinchan estaba integrado por cinco pueblos independientes: Cuauhtin- chan, Tecali, Tepeaca, Tecamachalco y Quecholac, territorio habitado por los prototomangues, y más tarde por popolocas dominados por los aztecas. Histórica- mente, se demuestra que oleadas de grupos mazatecos, teotihuacanos, mixtecos y mexicas llegaron a la zona motivados por el control de los recursos naturales y el tráfico de productos de la costa y la Mixteca. La existencia de una región popoloca antes de la llegada de los españoles fue resultado de una zona pluriétnica en donde se entretejieron relaciones de parentesco, poder y sujeción económicas y cultura- les. Pero con la conquista española, las sociedades complejas, ricas y urbanizadas

91 92 El territorio devocional

caPítUlo iii Los franciscanos fueron los primeros en arribar a la Nueva España (1524); cubrieron gradualmente la mayor parte de los pueblos de la región centro-oriental. Las comunidades donde se fundaron iglesias o conventos eran generalmente cen- El santuario tros importantes por sus recursos económicos y su densidad demográfica. “Había tres tipos de fundaciones religiosas en el siglo xvi: conventos, iglesias y ermitas […] El tener una fundación representaba para los frailes el inicio de su labor” (Giménez, 1978, p. 68). Los religiosos franciscanos responsables de Tlacotepec sabían de las prácticas de culto (rituales petitorios y peregrinaciones) que se reali- omo antecedente para hablar del santuario de sustitución de Tlacotepec, es zaban en el conjunto de cavernas (de elevación extraordinaria) del pequeño valle Cimportante reconocer que los dioses mesoamericanos, de acuerdo con López del municipio, y las concebían como la clave sustancial para la catequesis y la Austin (2010, p. 47, 50-51), tienen características humanas: razonan, poseen sen- promoción de la congregación de indios en pueblos. timientos, están provistos de voluntad, se comunican entre sí y con los hombres, La existencia de “un santuario de origen según la tradición es del año de 1519 y actúan eficazmente sobre el mundo, además de otras características impercep- antes de la consumación de la conquista” (González, 1950) era el espacio para tibles para el hombre en situación normal de vigilia. Son también la razón del generar uno de sustitución. Lo percibieron como un sitio con una fuerte densifi- accidente, en tanto que todo lo incierto y lo que escapa a la regularidad de la cación significativa, centro y pilar de lo sagrado y de un orden social que servía naturaleza puede atribuirse a su voluntad o capricho. Son dioses que disponen como aglutinador pluriétnico regional pero que no correspondía al proyecto de de lo maravilloso, lo terrible, lo inusitado, lo que exige reverencia. Su apetencia conquista y colonización, justificado por la evangelización (muy aguda en la zona, reclama de los hombres reconocimiento, ofrendas, obediencia y cultos. “Estas con bautismo masivos y destrucción de ídolos) pero con una fuerte resistencia necesidades divinas constituían uno de los pilares de la religión. Los mesoame- indígena, que explicaban los religiosos como costumbres idolátricas a finales del ricanos habían proyectado uno de los principios básicos de la cohesión social en siglo xvi. sus relaciones con las divinidades: la reciprocidad” (López Austin, 2010, p. 51). Broda (2003, p. 15) señala que durante los primeros años de colonización las El santuario prehispánico ubicado en Tlacotepec corresponde a la idea de un fiestas de la gente común se centraban en el proceso de producción agrícola y el mundo poblado por dioses donde lo sagrado obraba, pero no era visto. Todo tenía culto a la fertilidad (las fiestas de los dioses de la lluvia y del maíz), así como la una sacralidad que se repartía en el mundo en distintas proporciones, concen- producción artesanal y el culto a los dioses patronos de los oficios. trándose en bocas de cuevas, barrancos, cañadas, manantiales, peñascos, bosques umbrosos factibles de albergar a deidades como los “dueños”, o en el tiempo y El culto a la lluvia, del maíz y de la tierra expresaban elementos fundamentales de la el espacio que los númenes elegían para sus apariciones o milagros (López Aus- cosmovisión prehispánica; abarcaba un conocimiento práctico y una filosofía de la na- tin, 2010, p. 70). Los dueños habitaban el monte, en cuyo interior se atesoran turaleza. Estos ciclos rituales transcurrían a lo largo del año solar en estrecha relación los recursos que los dioses reparten periódicamente a los seres humanos; foco con los ciclos climáticos y el medio ambiente natural. Son estos últimos aspectos de la irradiador de la fuerza que justifica y protege un asentamiento, eje del entorno ritualidad donde encontraremos la mayor continuidad histórica (Broda, 2003, p. 16). natural y fuente de su propia naturaleza como grupo humano. Montes con estruc- turas huecas que cubren un intrincado espacio sagrado que regula los bienes que Los ritos agrícolas prehispánicos, antes parte del culto estatal, se transformaron en han de recibir los hombres. Espacio imaginado donde los antiguos dioses seguían cultos campesinos locales que se trasladaron, fuera de las ciudades, al paisaje: los trabajando ocultamente a partir de la llegada de la evangelización (López Austin cerros, las cuevas y las milpas. En muchos casos se volvieron rituales clandestinos y López, 2011, p. 17). “Muchos de los trabajos eran compartidos. Los cultivos, y adquirieron una importancia nueva como vías de expresión de la identidad étni- por ejemplo, requerían de la intervención ilimitada de los dioses, hombres vivos ca que los indios fueron obligados a ocultar (Broda, 2003, p. 16). y muertos. Al final todos debían recibir su parte de la cosecha; a los dioses les tocaban las primicias” (López Austin, 2010, p. 71).

93 94 El territorio devocional caPítUlo iii Los franciscanos fueron los primeros en arribar a la Nueva España (1524); cubrieron gradualmente la mayor parte de los pueblos de la región centro-oriental. Las comunidades donde se fundaron iglesias o conventos eran generalmente cen- El santuario tros importantes por sus recursos económicos y su densidad demográfica. “Había tres tipos de fundaciones religiosas en el siglo xvi: conventos, iglesias y ermitas […] El tener una fundación representaba para los frailes el inicio de su labor” (Giménez, 1978, p. 68). Los religiosos franciscanos responsables de Tlacotepec sabían de las prácticas de culto (rituales petitorios y peregrinaciones) que se reali- omo antecedente para hablar del santuario de sustitución de Tlacotepec, es zaban en el conjunto de cavernas (de elevación extraordinaria) del pequeño valle Cimportante reconocer que los dioses mesoamericanos, de acuerdo con López del municipio, y las concebían como la clave sustancial para la catequesis y la Austin (2010, p. 47, 50-51), tienen características humanas: razonan, poseen sen- promoción de la congregación de indios en pueblos. timientos, están provistos de voluntad, se comunican entre sí y con los hombres, La existencia de “un santuario de origen según la tradición es del año de 1519 y actúan eficazmente sobre el mundo, además de otras características impercep- antes de la consumación de la conquista” (González, 1950) era el espacio para tibles para el hombre en situación normal de vigilia. Son también la razón del generar uno de sustitución. Lo percibieron como un sitio con una fuerte densifi- accidente, en tanto que todo lo incierto y lo que escapa a la regularidad de la cación significativa, centro y pilar de lo sagrado y de un orden social que servía naturaleza puede atribuirse a su voluntad o capricho. Son dioses que disponen como aglutinador pluriétnico regional pero que no correspondía al proyecto de de lo maravilloso, lo terrible, lo inusitado, lo que exige reverencia. Su apetencia conquista y colonización, justificado por la evangelización (muy aguda en la zona, reclama de los hombres reconocimiento, ofrendas, obediencia y cultos. “Estas con bautismo masivos y destrucción de ídolos) pero con una fuerte resistencia necesidades divinas constituían uno de los pilares de la religión. Los mesoame- indígena, que explicaban los religiosos como costumbres idolátricas a finales del ricanos habían proyectado uno de los principios básicos de la cohesión social en siglo xvi. sus relaciones con las divinidades: la reciprocidad” (López Austin, 2010, p. 51). Broda (2003, p. 15) señala que durante los primeros años de colonización las El santuario prehispánico ubicado en Tlacotepec corresponde a la idea de un fiestas de la gente común se centraban en el proceso de producción agrícola y el mundo poblado por dioses donde lo sagrado obraba, pero no era visto. Todo tenía culto a la fertilidad (las fiestas de los dioses de la lluvia y del maíz), así como la una sacralidad que se repartía en el mundo en distintas proporciones, concen- producción artesanal y el culto a los dioses patronos de los oficios. trándose en bocas de cuevas, barrancos, cañadas, manantiales, peñascos, bosques umbrosos factibles de albergar a deidades como los “dueños”, o en el tiempo y El culto a la lluvia, del maíz y de la tierra expresaban elementos fundamentales de la el espacio que los númenes elegían para sus apariciones o milagros (López Aus- cosmovisión prehispánica; abarcaba un conocimiento práctico y una filosofía de la na- tin, 2010, p. 70). Los dueños habitaban el monte, en cuyo interior se atesoran turaleza. Estos ciclos rituales transcurrían a lo largo del año solar en estrecha relación los recursos que los dioses reparten periódicamente a los seres humanos; foco con los ciclos climáticos y el medio ambiente natural. Son estos últimos aspectos de la irradiador de la fuerza que justifica y protege un asentamiento, eje del entorno ritualidad donde encontraremos la mayor continuidad histórica (Broda, 2003, p. 16). natural y fuente de su propia naturaleza como grupo humano. Montes con estruc- turas huecas que cubren un intrincado espacio sagrado que regula los bienes que Los ritos agrícolas prehispánicos, antes parte del culto estatal, se transformaron en han de recibir los hombres. Espacio imaginado donde los antiguos dioses seguían cultos campesinos locales que se trasladaron, fuera de las ciudades, al paisaje: los trabajando ocultamente a partir de la llegada de la evangelización (López Austin cerros, las cuevas y las milpas. En muchos casos se volvieron rituales clandestinos y López, 2011, p. 17). “Muchos de los trabajos eran compartidos. Los cultivos, y adquirieron una importancia nueva como vías de expresión de la identidad étni- por ejemplo, requerían de la intervención ilimitada de los dioses, hombres vivos ca que los indios fueron obligados a ocultar (Broda, 2003, p. 16). y muertos. Al final todos debían recibir su parte de la cosecha; a los dioses les tocaban las primicias” (López Austin, 2010, p. 71).

93 94 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

3.1 La aparición milagrosa en la cima, halló luego una gran caja de madera fuertemente cableada, quiso abrirla y fácilmente lo cogió con gran sorpresa, que subió de punto, al encontrar un crucifijo Desde finales de 2012, un grupo de jóvenes católicos utilizan la pared oriente del (Herrera, [1903] 2004, p. 3). pasillo que conduce al camarín de la iglesia del Santuario para expresar y difundir, por medio de un periódico mural, la versión oficial de la aparición del Cristo que En el caso de Tlacotepec, la aparición se relaciona con la Iglesia tridentina, que en a continuación se explica. el siglo xvi contribuyó a difundir el culto de las imágenes basándose en milagros, En 1903, el canónigo don Luis Herrera Moro escribió la Verdadera relación apariciones, sueños y visiones para apuntalar el sistema sobrenatural en el que se de los primeros milagros y cultos de Nuestro Señor de Tlacotepec, un cuadernillo pretendía hacer penetrar y comulgar a todos los fieles de la Nueva España. Tanto que refuerza el mito fundacional del santuario, el cual utilizaré como referencia de los primeros franciscanos como los jesuitas explotaron los recursos de la imagen, la ideología eclesiástica. Según esta versión, en 1520 Hernán Cortés, antes del ata- del milagro y del sueño (Gruzinski, 1994, p. 112). que a la capital azteca, fundó Tepeaca; desde allí, las tropas y los religiosos hacían El santuario de Tlacotepec se relaciona con tres versiones que narran el su- frecuentes incursiones a Acatzingo, Tecamachalco, Quecholac y Tlacotepec. Fue ceso mítico: el simbolismo de la angelofanía, la alegoría épica del aparicionismo fray Bartolomé de Olmedo quien bautizó al cacique de Tlacotepec y emprendió y el mito historizado. El primero se relaciona con el milagro, que se exalta como el control territorial. maravilla y pacto entre los ángeles (elemento mediador) y el hombre. El segundo El padre Herrera describe una geografía árida y pobre habitada por popolocas se caracteriza, de acuerdo con la teología católica, como una aparición entendida sujetos a Moctezuma II, cuya sanguinaria religión habían adoptado. Señala que como la percepción sensible de un objeto, imagen o persona que sólo ocurre a “los popolocas eran gente ruda, pero humilde, reverente y trabajadora, de color personas iluminadas, es decir, aquellas que han recibido la luz de la fe purificadora bastante obscuro, pues todavía no se mezclaban con sus conquistadores”. Estas pa- y salvadora. Finalmente, el mito historizador comprende acontecimientos simbó- labras se refieren al fenotipo de la piel morena que justificará la transfiguración del licos incoativos de la sociedad humana y fundan en la circunstancia histórica el Cristo de color blanco al negro para establecer un punto de empatía por el “pare- nacimiento del santuario (Velasco, 2000, p. 73). A continuación se desarrollan las cido” cromático entre la deidad y la población indígena. Gilberto Giménez (1978, versiones del mito. p. 73) explica que la sustitución violenta de los ídolos es bastante frecuente en los El simbolismo de la angelofanía se muestra ante un indio de Tlacotepec, que mitos y leyendas de épocas misioneras. Los mitos consecuentes son de factura tí- debió tener prestigio y reconocimiento entre su pueblo para que el mito fuera creí- picamente misionera y reflejan la violencia simbólica y la aculturación forzada que ble. Desde esta perspectiva, dos jóvenes son ángeles que no portan sus alas, sólo caracterizan a las empresas de conquista y colonización; se fabricaban milagros la luz es evidencia de su sacralidad. Ellos custodian a la efigie y son emisarios de para suplantar a la venerada imagen del dios indígena (Rodríguez y Shadow, 2000, la voluntad divina, pero también revelan una kratofanía en las cuevas: p. 37), los cuales respondían, como en el caso de Tlacotepec, a la presión del virrey Juan de Mendoza y Luna para consolidar la congregación de indios. [el indio] extasiado está contemplando el divino hallazgo, cuando un fuerte resplandor El padre Herrera justifica la aparición de la imagen católica como respuesta le obscureció la vista, que recobró en un instante para ver dos jóvenes vestidos de al culto a los dioses prehispánicos que, a finales del siglo xvi, se realizaba en las blanco custodiando el crucifijo, todo entre gran claridad; uno de los jóvenes le dijo cuevas sagradas del conjunto de tres cerros llamado Yeyetépetl. que debían venerar ahí la imagen encontrada y que buscara a los padres y se los refi- riera, el sencillo indígena llegó a Tecamachalco, a donde encontró dos sacerdotes y les No obstante haber sido bautizados casi todos los aztecas y popolocos y sujetos a su comunicó lo ocurrido ese mismo día (Herrera, [1903] 2004, p. 3). Majestad Católica, el Emperador Carlos V, continuaban siendo idólatras aunque clan- destinamente, sus prácticas iban en aumento y los padres franciscanos lamentaban la La vivencia de la revelación la tiene un indio (tal como sucede en Otatitlán) posee- perdición y extravío de gentes tan dóciles como los habitantes de Tlacotepec […] Así dor de una especial religiosidad. “El evangelizador se valió del proceso de cogni- las cosas, en los últimos años del siglo xvi, cierta mañana uno de los rústicos mora- ción religiosa que integra funciones emocionales, conativas y volitivas -presente dores de la falda del cerrito subió, movido por una fuerza inexplicable; no bien tocó

95 96 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

3.1 La aparición milagrosa en la cima, halló luego una gran caja de madera fuertemente cableada, quiso abrirla y fácilmente lo cogió con gran sorpresa, que subió de punto, al encontrar un crucifijo Desde finales de 2012, un grupo de jóvenes católicos utilizan la pared oriente del (Herrera, [1903] 2004, p. 3). pasillo que conduce al camarín de la iglesia del Santuario para expresar y difundir, por medio de un periódico mural, la versión oficial de la aparición del Cristo que En el caso de Tlacotepec, la aparición se relaciona con la Iglesia tridentina, que en a continuación se explica. el siglo xvi contribuyó a difundir el culto de las imágenes basándose en milagros, En 1903, el canónigo don Luis Herrera Moro escribió la Verdadera relación apariciones, sueños y visiones para apuntalar el sistema sobrenatural en el que se de los primeros milagros y cultos de Nuestro Señor de Tlacotepec, un cuadernillo pretendía hacer penetrar y comulgar a todos los fieles de la Nueva España. Tanto que refuerza el mito fundacional del santuario, el cual utilizaré como referencia de los primeros franciscanos como los jesuitas explotaron los recursos de la imagen, la ideología eclesiástica. Según esta versión, en 1520 Hernán Cortés, antes del ata- del milagro y del sueño (Gruzinski, 1994, p. 112). que a la capital azteca, fundó Tepeaca; desde allí, las tropas y los religiosos hacían El santuario de Tlacotepec se relaciona con tres versiones que narran el su- frecuentes incursiones a Acatzingo, Tecamachalco, Quecholac y Tlacotepec. Fue ceso mítico: el simbolismo de la angelofanía, la alegoría épica del aparicionismo fray Bartolomé de Olmedo quien bautizó al cacique de Tlacotepec y emprendió y el mito historizado. El primero se relaciona con el milagro, que se exalta como el control territorial. maravilla y pacto entre los ángeles (elemento mediador) y el hombre. El segundo El padre Herrera describe una geografía árida y pobre habitada por popolocas se caracteriza, de acuerdo con la teología católica, como una aparición entendida sujetos a Moctezuma II, cuya sanguinaria religión habían adoptado. Señala que como la percepción sensible de un objeto, imagen o persona que sólo ocurre a “los popolocas eran gente ruda, pero humilde, reverente y trabajadora, de color personas iluminadas, es decir, aquellas que han recibido la luz de la fe purificadora bastante obscuro, pues todavía no se mezclaban con sus conquistadores”. Estas pa- y salvadora. Finalmente, el mito historizador comprende acontecimientos simbó- labras se refieren al fenotipo de la piel morena que justificará la transfiguración del licos incoativos de la sociedad humana y fundan en la circunstancia histórica el Cristo de color blanco al negro para establecer un punto de empatía por el “pare- nacimiento del santuario (Velasco, 2000, p. 73). A continuación se desarrollan las cido” cromático entre la deidad y la población indígena. Gilberto Giménez (1978, versiones del mito. p. 73) explica que la sustitución violenta de los ídolos es bastante frecuente en los El simbolismo de la angelofanía se muestra ante un indio de Tlacotepec, que mitos y leyendas de épocas misioneras. Los mitos consecuentes son de factura tí- debió tener prestigio y reconocimiento entre su pueblo para que el mito fuera creí- picamente misionera y reflejan la violencia simbólica y la aculturación forzada que ble. Desde esta perspectiva, dos jóvenes son ángeles que no portan sus alas, sólo caracterizan a las empresas de conquista y colonización; se fabricaban milagros la luz es evidencia de su sacralidad. Ellos custodian a la efigie y son emisarios de para suplantar a la venerada imagen del dios indígena (Rodríguez y Shadow, 2000, la voluntad divina, pero también revelan una kratofanía en las cuevas: p. 37), los cuales respondían, como en el caso de Tlacotepec, a la presión del virrey Juan de Mendoza y Luna para consolidar la congregación de indios. [el indio] extasiado está contemplando el divino hallazgo, cuando un fuerte resplandor El padre Herrera justifica la aparición de la imagen católica como respuesta le obscureció la vista, que recobró en un instante para ver dos jóvenes vestidos de al culto a los dioses prehispánicos que, a finales del siglo xvi, se realizaba en las blanco custodiando el crucifijo, todo entre gran claridad; uno de los jóvenes le dijo cuevas sagradas del conjunto de tres cerros llamado Yeyetépetl. que debían venerar ahí la imagen encontrada y que buscara a los padres y se los refi- riera, el sencillo indígena llegó a Tecamachalco, a donde encontró dos sacerdotes y les No obstante haber sido bautizados casi todos los aztecas y popolocos y sujetos a su comunicó lo ocurrido ese mismo día (Herrera, [1903] 2004, p. 3). Majestad Católica, el Emperador Carlos V, continuaban siendo idólatras aunque clan- destinamente, sus prácticas iban en aumento y los padres franciscanos lamentaban la La vivencia de la revelación la tiene un indio (tal como sucede en Otatitlán) posee- perdición y extravío de gentes tan dóciles como los habitantes de Tlacotepec […] Así dor de una especial religiosidad. “El evangelizador se valió del proceso de cogni- las cosas, en los últimos años del siglo xvi, cierta mañana uno de los rústicos mora- ción religiosa que integra funciones emocionales, conativas y volitivas -presente dores de la falda del cerrito subió, movido por una fuerza inexplicable; no bien tocó

95 96 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional en la profunda actitud religiosa de las culturas mesoamericanas-, para crear una el Cristo no estaba, y los vigilantes dijeron que nada habían visto salir de la Capilla ni nueva relación divino-sagrada con la existencia humana” (Velasco, 2000, p. 76). oído ruido alguno. Por tercera vez fue bajado y también de igual manera desapareció En la alegoría épica del aparicionismo, la aparición es la percepción sensible para ir al cerro. Entonces ya se comprendió ser voluntad manifiesta del Altísimo recibir de un objeto, imagen o personas. El Cristo muestra su primer milagro transfirién- culto en el cerro, pues ahí mismo ejecutaban sus idolatrías los gentiles. dose de un lugar a otro: tres veces se salió de la iglesia del barrio de La Columna El indio del hallazgo precioso dijo que había visto en la madrugada, cuando el para retornar a una de las cuevas del cerro hoy conocido como El Calvario; me- Señor abandonaba la Capilla baja, ir con su cruz subiendo el cerro, como entre nubes diante esas acciones “sagradas”, se determinó que la voluntad de la efigie con- de claridad blanca y precisamente por donde hoy está (La Escala). Cierto o no, el caso sistía en quedarse en una iglesia construida ex profeso para ella en la cúspide del es que Nuestro Smo. Padre Pío VII concedió “indulgencia Plenaria y Remisión de los cerro. No se sabe en qué lugar estuvo el Cristo durante la erección de su recinto, Pecados” a los fieles que en gracia subieran de rodillas la Santa Escala. Esto se puede pero poco después lo llevaron en procesión solemne y se efectuó la primera misa ver en La Bula que se encuentra en la entrada del Santuario a mano izquierda. en el espacio de antigua veneración a Tláloc. Este acto litúrgico se diferencia de En el año de 1600, el culto a Nuestro Señor de Tlacotepec estaba asegurado, pero la primera celebración, realizada el 3 de mayo de 1556, cuando se instituyó como el demonio trabaja tanto a los indios quienes a pretexto de que el Cristo era blanco em- santa patrona del lugar a la Cruz y se nombró al pueblo Santa Cruz Tlacotepec pezaron a huirle, a Él, que tenía los brazos abiertos para recibirlos y perdonarlos; así (Leyva, 1999, p. 8). Por lo tanto, la versión historizada del padre Herrera se ubica pues, un domingo al recibir la bendición en la Misa, vieron todos los fieles cómo había al final del sigloxvi , cuando se organizaba la reducción de pueblos en Tlacotepec, obscurecido el color del Santo Cristo de Tlacotepec, que al principiar la Misa estaba lo que coincide con la llegada de indios tributarios de distintos lugares y el auge blanco. De esto se levantó una información que obra todavía, borrosa y maltratada, en de la construcción de la iglesia del Santuario “pues ahí mismo ejecutaban sus ido- el Archivo Palafoxiano, y es hecho indudable, pues que la Divina Clemencia ha visto latrías los gentiles”, como refiere el padre Herrera. siempre con ojos de misericordia a los indígenas y así les apareció con el color y traje Siguiendo a Nájera, los territorios colonizados requerían de sus propios luga- de inditas, Nuestra Señora de Guadalupe en 1531 (Herrera, [1903] 2004, pp. 3-5). res sagrados sancionados por la nueva religión oficial, con su imagen portentosa y culto regulado, los cuales surgen como consecuencia del interés de los frailes por En la actualidad, la narrativa del padre Herrera cumple la función ideológica de promover tales manifestaciones religiosas (como se citó en Sánchez, 2012, p. 139) preservar el relato representativo de la Iglesia y su texto se relaciona con la divul- y prácticas rituales de los pueblos. El mito de origen del santuario se inicia con la gación de un mito historizado, que es el aceptado por la diócesis de Tehuacán. El aparición de un Cristo a un indio: conjunto del relato oficial se transcribe y se difunde por grupos residentes de Tla- cotepec (una asociación de vecinos cuyo fin es el mantenimiento del cerro: hacen Los padres que dudaron en las palabras del indígena, guiados por él partieron rumbo a limpieza, construyen terrazas y entregan trípticos con esa información; un grupo Tlacotepec y grande fue su asombro al encontrar en la cúspide del cerro un crucifijo, de jóvenes católicos independientes plasman y difunden el estereotipo de la so- como se los dijo, aunque no a los ángeles, pues que aún de haberlo sido quienes en- ciedad de pasado y refuerza el racismo étnico al estatizar la idea de los popolocas viaron al indígena. De boca en boca fue circulando la noticia, y llegaba con ofrenda la prehispánicos como idólatras, razón del cambio de color del Cristo. gente de toda la comarca. Ayudados los Reverendos Padres por el cacique y vecindario, Este mito histórico introduce la temporalidad de acontecimientos que regulan prontamente construyeron una capilla en la parte baja de Tlacotepec, en la que hoy es y que funcionan como inauguraciones, transiciones y conclusiones de procesos Barrio de la Columna, para recibir en ella el Crucifijo. El resto del día no se habló de significativos porque manifiestan una estructura de tramas en la cual lo religioso otra cosa en Tlacotepec y las visitas y ofrendas a Nuestro Señor se multiplicaron. Al está presente en la manifestación simbólica de la hierofanía (Velasco, 2000, p. 77). día siguiente, abierta la Capilla conservaba aún el perfume de las flores y resinas de la Pero cuando el Cristo se resiste a lo urbano y a un proceso civilizatorio y decide víspera, más el Crucifijo no estaba; se pensó en el robo sacrílego y se buscó por todas pemanecer en el monte sagrado prehispánico, observamos un fuerte apego a los partes, hasta que en la parte alta del cerro fue encontrado intacto, nuevamente lo baja- atributos de Tláloc que prevalece hasta ahora por medio de la imagen católica. ron a la Capilla entonando cánticos en desagravio de lo acontecido, que se creía una ju- Entre los peregrinos contemporáneos existen múltiples versiones acerca del garreta de los indios, por lo que el templo fue velado y eso no obstante, a la madrugada Cristo de Tlacotepec; refieren varios mitos fundacionales que coinciden en lo to-

97 98 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional en la profunda actitud religiosa de las culturas mesoamericanas-, para crear una el Cristo no estaba, y los vigilantes dijeron que nada habían visto salir de la Capilla ni nueva relación divino-sagrada con la existencia humana” (Velasco, 2000, p. 76). oído ruido alguno. Por tercera vez fue bajado y también de igual manera desapareció En la alegoría épica del aparicionismo, la aparición es la percepción sensible para ir al cerro. Entonces ya se comprendió ser voluntad manifiesta del Altísimo recibir de un objeto, imagen o personas. El Cristo muestra su primer milagro transfirién- culto en el cerro, pues ahí mismo ejecutaban sus idolatrías los gentiles. dose de un lugar a otro: tres veces se salió de la iglesia del barrio de La Columna El indio del hallazgo precioso dijo que había visto en la madrugada, cuando el para retornar a una de las cuevas del cerro hoy conocido como El Calvario; me- Señor abandonaba la Capilla baja, ir con su cruz subiendo el cerro, como entre nubes diante esas acciones “sagradas”, se determinó que la voluntad de la efigie con- de claridad blanca y precisamente por donde hoy está (La Escala). Cierto o no, el caso sistía en quedarse en una iglesia construida ex profeso para ella en la cúspide del es que Nuestro Smo. Padre Pío VII concedió “indulgencia Plenaria y Remisión de los cerro. No se sabe en qué lugar estuvo el Cristo durante la erección de su recinto, Pecados” a los fieles que en gracia subieran de rodillas la Santa Escala. Esto se puede pero poco después lo llevaron en procesión solemne y se efectuó la primera misa ver en La Bula que se encuentra en la entrada del Santuario a mano izquierda. en el espacio de antigua veneración a Tláloc. Este acto litúrgico se diferencia de En el año de 1600, el culto a Nuestro Señor de Tlacotepec estaba asegurado, pero la primera celebración, realizada el 3 de mayo de 1556, cuando se instituyó como el demonio trabaja tanto a los indios quienes a pretexto de que el Cristo era blanco em- santa patrona del lugar a la Cruz y se nombró al pueblo Santa Cruz Tlacotepec pezaron a huirle, a Él, que tenía los brazos abiertos para recibirlos y perdonarlos; así (Leyva, 1999, p. 8). Por lo tanto, la versión historizada del padre Herrera se ubica pues, un domingo al recibir la bendición en la Misa, vieron todos los fieles cómo había al final del sigloxvi , cuando se organizaba la reducción de pueblos en Tlacotepec, obscurecido el color del Santo Cristo de Tlacotepec, que al principiar la Misa estaba lo que coincide con la llegada de indios tributarios de distintos lugares y el auge blanco. De esto se levantó una información que obra todavía, borrosa y maltratada, en de la construcción de la iglesia del Santuario “pues ahí mismo ejecutaban sus ido- el Archivo Palafoxiano, y es hecho indudable, pues que la Divina Clemencia ha visto latrías los gentiles”, como refiere el padre Herrera. siempre con ojos de misericordia a los indígenas y así les apareció con el color y traje Siguiendo a Nájera, los territorios colonizados requerían de sus propios luga- de inditas, Nuestra Señora de Guadalupe en 1531 (Herrera, [1903] 2004, pp. 3-5). res sagrados sancionados por la nueva religión oficial, con su imagen portentosa y culto regulado, los cuales surgen como consecuencia del interés de los frailes por En la actualidad, la narrativa del padre Herrera cumple la función ideológica de promover tales manifestaciones religiosas (como se citó en Sánchez, 2012, p. 139) preservar el relato representativo de la Iglesia y su texto se relaciona con la divul- y prácticas rituales de los pueblos. El mito de origen del santuario se inicia con la gación de un mito historizado, que es el aceptado por la diócesis de Tehuacán. El aparición de un Cristo a un indio: conjunto del relato oficial se transcribe y se difunde por grupos residentes de Tla- cotepec (una asociación de vecinos cuyo fin es el mantenimiento del cerro: hacen Los padres que dudaron en las palabras del indígena, guiados por él partieron rumbo a limpieza, construyen terrazas y entregan trípticos con esa información; un grupo Tlacotepec y grande fue su asombro al encontrar en la cúspide del cerro un crucifijo, de jóvenes católicos independientes plasman y difunden el estereotipo de la so- como se los dijo, aunque no a los ángeles, pues que aún de haberlo sido quienes en- ciedad de pasado y refuerza el racismo étnico al estatizar la idea de los popolocas viaron al indígena. De boca en boca fue circulando la noticia, y llegaba con ofrenda la prehispánicos como idólatras, razón del cambio de color del Cristo. gente de toda la comarca. Ayudados los Reverendos Padres por el cacique y vecindario, Este mito histórico introduce la temporalidad de acontecimientos que regulan prontamente construyeron una capilla en la parte baja de Tlacotepec, en la que hoy es y que funcionan como inauguraciones, transiciones y conclusiones de procesos Barrio de la Columna, para recibir en ella el Crucifijo. El resto del día no se habló de significativos porque manifiestan una estructura de tramas en la cual lo religioso otra cosa en Tlacotepec y las visitas y ofrendas a Nuestro Señor se multiplicaron. Al está presente en la manifestación simbólica de la hierofanía (Velasco, 2000, p. 77). día siguiente, abierta la Capilla conservaba aún el perfume de las flores y resinas de la Pero cuando el Cristo se resiste a lo urbano y a un proceso civilizatorio y decide víspera, más el Crucifijo no estaba; se pensó en el robo sacrílego y se buscó por todas pemanecer en el monte sagrado prehispánico, observamos un fuerte apego a los partes, hasta que en la parte alta del cerro fue encontrado intacto, nuevamente lo baja- atributos de Tláloc que prevalece hasta ahora por medio de la imagen católica. ron a la Capilla entonando cánticos en desagravio de lo acontecido, que se creía una ju- Entre los peregrinos contemporáneos existen múltiples versiones acerca del garreta de los indios, por lo que el templo fue velado y eso no obstante, a la madrugada Cristo de Tlacotepec; refieren varios mitos fundacionales que coinciden en lo to-

97 98 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cante a la aparición en el cerro, su estancia forzada en la iglesia de La Columna, 1. Estaban dos pastorcitos cuidando a sus vacas; una de ellas subió y se internó en la voluntad de disponer de su espacio de culto en lo alto del pueblo y la variación el cerro. Cuando fueron a buscarla estaba muy oscuro y se encontraron con un señor de su color para atraer a los indios a la catequesis. Otros mitos evocan distintos extraño, muy morenito, sentado sobre una piedra a las afueras de una cueva. Dijo a lugares de la hierofanía: el cerro o la iglesia de La Columna, aunque asocian la los niños que él vivía allí y que le levantaran un templo porque era Dios con quien relación entre el centro de culto prehispánico y el sitio del asentamiento original hablaban. Los pastores comunicaron el deseo a sus mayores pero no les creyeron. antes de la congregación que ocupó el área de lo que actualmente es el barrio de 2. El ente sagrado se presentó ante el hombre parrandero y borracho, quien tampoco La Columna debido a que muy cerca de allí están las ruinas del jagüey de San creyó y, además, fue objeto de burla en la comunidad. Félix, donde se celebró la primera misa. 3. Se manifestó ante un leñador que pernoctó en el cerro porque le sorprendió la noche. La hierofanía ciñe dos geosímbolos: el cerro-periferia y el barrio-periurbe, y Al difundirse las tres apariciones, la gente de la comunidad subió a lo más alto la presencia divina se contraponía con los centros de poder español: el cabildo y del cerro y encontraron la cueva donde se hallaba la imagen de un Cristo Negro que la parroquia, con los que no era necesario establecer relaciones de sojuzgamiento se mantenía inmóvil, como descansando. Entonces reconocieron que se trataba de porque en ellos se concentraban colonizadores, frailes y encomenderos con sus Nuestro Señor Jesucristo y se unieron para construir el santuario en el cerro. Mientras esclavos negros. Por lo tanto, ambos espacios de poder no figuran en las versiones tanto, se trasladó a la parroquia de la Santa Cruz, de la que salía misteriosamente hacia del mito de origen del santuario en el siglo xvi, pues son áreas desde donde se las obras del nuevo templo. impulsa el proyecto de evangelización y colonización de los habitantes popolocas. Los tres cerros forman el Calvario. Los dos que flanquean al cerro del santuario A continuación se presentan cuatro versiones que explican el surgimiento del evocan a los dos ladrones y en medio Jesús crucificado (Andrade Jiménez, 2006). culto del Cristo de Tlacotepec. La primera corresponde a entrevistas a Francisco Tlamaco Pérez y Agustín López Lázaro realizadas en 1992 por Lucio Leyva y Mito fundacional 3 Leonardo Luna. La segunda es la versión de una mujer originaria de Tlacotepec recabada por Ricardo Daniel Andrade Jiménez (2006). La tercera relata el mito de Había un matrimonio de abuelitos que, para no venir cargando el cuerpo del Señor, lo origen a través de la voz un habitante del centro municipal y la cuarta procede de echaron en un cajón grande. Venían del rumbo de Orizaba. Llegaron a la iglesia de La los peregrinos de Santa Inés Ahuatempan y de Todos Santos Almolonga (Puebla) Columna, en donde expusieron la imagen. Al otro día van a visitarlo y estaba sentadito obtenida en entrevistas efectuadas durante el trabajo de campo de julio de 2013. igual que se sientan los viejitos. Entonces se apareció en el cerro; en ese tiempo no había iglesia ni nada. Lo bajaban a la iglesia de La Columna con sus pies bien empol- Mito fundacional 1 vados y al otro día amanecía allá. Entonces dijeron: “nuestro Señor no quiere estar abajo, y le edificaron su santuario. Lo trajeron unos “antigüitas”1 (M. López Hernán- Los habitantes de un pueblo de Chiapas, que veneraban a cierto Cristo, sufrían cala- dez, entrevista, 02 de mayo, 2009). midades, por lo cual el “brujo” les aconsejó la llevasen muy lejos del lugar y ahí la bañasen, con lo que terminarían tales calamidades […] la imagen viajó en la caja a Mito fundacional 4 lomo del burro y sin arriero. Y debido a las repetidas caídas de ésta, el sufrimiento fue constante (Leyva, 1999, p. 10). En el cerrito del Calvario, dentro de sus cuevas, predicó el Cristo Blanco, allí hizo muchos milagros a los “antigüitas”. Cuando lo encontraron, lo bajaron a la iglesia de Mito fundacional 2 La Columna pero no le gustó y regresó a las cuevas donde le levantaron su santuario.

Este tiene tres tipos de actores: infantes (pastores), un hombre de edad avanzada 1 Cuando algunos miembros de comunidades con tradición cultural mesoamericana se refieren a los alcoholizado y un leñador, y tres momentos hierofánicos. antigüitas hacen referencia al parentesco ancestral y a la raíz cultural prehispánica. También es una palabra de reverencia, respeto y cariño hacia las generaciones pasadas. El uso del artículo masculino y el adjetivo en femenino refiere a un grupo sociocultural que incluye a hombres y a mujeres que vivió en diferentes etapas históricas.

99 100 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cante a la aparición en el cerro, su estancia forzada en la iglesia de La Columna, 1. Estaban dos pastorcitos cuidando a sus vacas; una de ellas subió y se internó en la voluntad de disponer de su espacio de culto en lo alto del pueblo y la variación el cerro. Cuando fueron a buscarla estaba muy oscuro y se encontraron con un señor de su color para atraer a los indios a la catequesis. Otros mitos evocan distintos extraño, muy morenito, sentado sobre una piedra a las afueras de una cueva. Dijo a lugares de la hierofanía: el cerro o la iglesia de La Columna, aunque asocian la los niños que él vivía allí y que le levantaran un templo porque era Dios con quien relación entre el centro de culto prehispánico y el sitio del asentamiento original hablaban. Los pastores comunicaron el deseo a sus mayores pero no les creyeron. antes de la congregación que ocupó el área de lo que actualmente es el barrio de 2. El ente sagrado se presentó ante el hombre parrandero y borracho, quien tampoco La Columna debido a que muy cerca de allí están las ruinas del jagüey de San creyó y, además, fue objeto de burla en la comunidad. Félix, donde se celebró la primera misa. 3. Se manifestó ante un leñador que pernoctó en el cerro porque le sorprendió la noche. La hierofanía ciñe dos geosímbolos: el cerro-periferia y el barrio-periurbe, y Al difundirse las tres apariciones, la gente de la comunidad subió a lo más alto la presencia divina se contraponía con los centros de poder español: el cabildo y del cerro y encontraron la cueva donde se hallaba la imagen de un Cristo Negro que la parroquia, con los que no era necesario establecer relaciones de sojuzgamiento se mantenía inmóvil, como descansando. Entonces reconocieron que se trataba de porque en ellos se concentraban colonizadores, frailes y encomenderos con sus Nuestro Señor Jesucristo y se unieron para construir el santuario en el cerro. Mientras esclavos negros. Por lo tanto, ambos espacios de poder no figuran en las versiones tanto, se trasladó a la parroquia de la Santa Cruz, de la que salía misteriosamente hacia del mito de origen del santuario en el siglo xvi, pues son áreas desde donde se las obras del nuevo templo. impulsa el proyecto de evangelización y colonización de los habitantes popolocas. Los tres cerros forman el Calvario. Los dos que flanquean al cerro del santuario A continuación se presentan cuatro versiones que explican el surgimiento del evocan a los dos ladrones y en medio Jesús crucificado (Andrade Jiménez, 2006). culto del Cristo de Tlacotepec. La primera corresponde a entrevistas a Francisco Tlamaco Pérez y Agustín López Lázaro realizadas en 1992 por Lucio Leyva y Mito fundacional 3 Leonardo Luna. La segunda es la versión de una mujer originaria de Tlacotepec recabada por Ricardo Daniel Andrade Jiménez (2006). La tercera relata el mito de Había un matrimonio de abuelitos que, para no venir cargando el cuerpo del Señor, lo origen a través de la voz un habitante del centro municipal y la cuarta procede de echaron en un cajón grande. Venían del rumbo de Orizaba. Llegaron a la iglesia de La los peregrinos de Santa Inés Ahuatempan y de Todos Santos Almolonga (Puebla) Columna, en donde expusieron la imagen. Al otro día van a visitarlo y estaba sentadito obtenida en entrevistas efectuadas durante el trabajo de campo de julio de 2013. igual que se sientan los viejitos. Entonces se apareció en el cerro; en ese tiempo no había iglesia ni nada. Lo bajaban a la iglesia de La Columna con sus pies bien empol- Mito fundacional 1 vados y al otro día amanecía allá. Entonces dijeron: “nuestro Señor no quiere estar abajo, y le edificaron su santuario. Lo trajeron unos “antigüitas”1 (M. López Hernán- Los habitantes de un pueblo de Chiapas, que veneraban a cierto Cristo, sufrían cala- dez, entrevista, 02 de mayo, 2009). midades, por lo cual el “brujo” les aconsejó la llevasen muy lejos del lugar y ahí la bañasen, con lo que terminarían tales calamidades […] la imagen viajó en la caja a Mito fundacional 4 lomo del burro y sin arriero. Y debido a las repetidas caídas de ésta, el sufrimiento fue constante (Leyva, 1999, p. 10). En el cerrito del Calvario, dentro de sus cuevas, predicó el Cristo Blanco, allí hizo muchos milagros a los “antigüitas”. Cuando lo encontraron, lo bajaron a la iglesia de Mito fundacional 2 La Columna pero no le gustó y regresó a las cuevas donde le levantaron su santuario.

Este tiene tres tipos de actores: infantes (pastores), un hombre de edad avanzada 1 Cuando algunos miembros de comunidades con tradición cultural mesoamericana se refieren a los alcoholizado y un leñador, y tres momentos hierofánicos. antigüitas hacen referencia al parentesco ancestral y a la raíz cultural prehispánica. También es una palabra de reverencia, respeto y cariño hacia las generaciones pasadas. El uso del artículo masculino y el adjetivo en femenino refiere a un grupo sociocultural que incluye a hombres y a mujeres que vivió en diferentes etapas históricas.

99 100 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Como oraba y anduvo caminando para predicar en las cuevas, el espacio se convirtió se observa la parte posterior; a partir del zócalo se ve la calzada que conduce hacia en sagrado porque Cristo es Dios. Espacio prohibido para los terrenales porque eran el frente del recinto sagrado, orientado hacia el sureste. pecadores e indignos de borrar sus huellas santas. Por eso nosotros no conocemos La majestuosidad del valle de Tlacotepec se distingue desde las terrazas que las cuevas y desde los abuelitos no se pueden acercar a las cuevas (F. Orozco Flores, circundan la iglesia del Calvario. En repetidas visitas al sitio, diurnas y nocturnas, entrevista, 28 de marzo, 2013). fue posible observar comunidades, barrios e iglesias, veredas, caminos vecinales, jagüeyes, cerros y algunas construcciones empresariales que son importantes refe- Las exégesis del mito de fundación son culturales y presentan variaciones res- rentes espaciales. De norte a poniente, a decir de los oficiales de seguridad social pecto al origen de los devotos y los peregrinos. Aunque podría pensarse que la Oscar Trujillo y Lucia López Luna,3 se ubican las comunidades de San José y San versión más resistente al cambio es la del padre Herrera, debido a los mecanis- Antonio Tlacuitlapa, La Estación, rancho Los Vera, rancho Los Merino, el jagüey mos de difusión de la Iglesia y los laicos. No obstante, la apropiación del mito y Los Carrasco (sin asentamiento humano), Tecalzingo, jagüey el Común (sin asen- la actualización hacen que sea heterogéneo y multisignificativo. Otros factores tamiento humano), Guadalupe Victoria, Tepazolco, San Lucas el Viejo, rancho los que repercuten en la reelaboración del mito de origen son: a) el intercambio del Huerta y por el mismo rumbo, más retirado, se encuentran Tecamachalco, Tepeaca capital simbólico y de objetos sagrados originados por la movilidad espacial de y los ejidos de San Simón Yehualtepec y Zozutla. la población, que se caracteriza por ser peregrina y receptora de peregrinos; b) Dentro de la traza urbana de Tlacotepec, en esa misma dirección, se localiza la apropiación selectiva de aspectos míticos fundantes de santuarios marianos y la antena de Telmex y del emporio de Pabsa. Hacia el sur, están San Lucas de Las cristológicos son evidentes en las representaciones colectivas de diversos grupos Palmillas, Benito Juárez, Santo Nombre, Ignacio Zaragoza, Santiago Tepetlacol- socioculturales, así como la política pastoral relativa a santuarios, de larga dura- co, Rancho de Rojas, Santa María La Alta, Pericotepec de Arriba y Pericotepec de ción en la zona. Abajo, los parajes de Tecoxtle y de la Virgen, San José Valsequillo, Pazoltepec y San Luis Temalacayuca. Al este se localizan San Marcos Tlacoyalco y San José 3.2 Imagínate un santuario Buenavista. Desde arriba se ve el centro de Tlacotepec, corazón de la administración mu- Hablar del santuario de Nuestro Señor del Calvario es referirnos al espacio geo- nicipal y eclesiástica: el palacio municipal (con sus preciados arcos reconstruidos gráfico que comprende un cuerpo de tres cerros alineados llamados en náhuatl después del terremoto de 1973), la parroquia de la Santa Cruz, la casa parroquial Yeyetépetl. Por el lado oeste, se encuentra el Teponaxtle; luego, propiamente el y el zócalo. También se podía observar el mercado Benito Juárez, pero en agosto cerro donde se erige la iglesia del Calvario y por el lado este, el cerro Colorado,2 de 2009 los comerciantes fueron ubicados en la explanada del parque para iniciar espacio que abarcaba la antigua zona de “tetelitos”. un proyecto arquitectónico con estacionamiento subterráneo y dos plantas para Desde una de las pirámides del sur de la zona arqueológica de Santo Nombre locales que hasta 2013 no se había concluido. (véase imagen 2) se ve, en línea recta, el santuario en la misma dirección al volcán La línea asfáltica de la carretera federal Tecamachalco-Tehuacán serpentea de Pico de Orizaba. En el año de 1743, se representaron en un mapa los tres cerros, norte a sur, justamente a un costado de la parroquia y de la explanada central. Ha- cada uno con una cruz, y en el centro, la iglesia del Calvario (agn, 1743, foja 51f). cia el sureste se divisan las construcciones religiosas de la época colonial que se Aparecen en medio de un valle y son estribaciones de origen volcánico. En 2009, recortan en el cielo azul en las tardes de primavera. Sus grandes bloques de piedra la iglesia, pintada de color amarillo claro, se divisó desde diversos puntos cardi- nales (de la misma forma en que los peregrinos lo hacen). Desde el oeste, sobre la 3 Agradezco a los oficiales su amabilidad por acompañarme varias veces a las explanadas del carretera que conduce de Puebla a Tehuacán, se ve el flanco izquierdo del edificio santuario en distintos recorridos diurnos y nocturnos. En especial retomo la información de la visita religioso. Desde la cadena montañosa conocida como Cuesta de San Marcos se ve que hicimos el día jueves 23 de julio de 2009. Incluyo los nombres de los jagüeyes que tienen un el flanco derecho, y de la carretera que conduce de Cuacnopala hacia Tlacotepec significado muy importante en la comunidad y que son parte de la memoria histórica del proceso de transformación del uso del suelo agrícola/ganadero al uso de suelo habitacional e industrial. Además, los referentes como la antena de Telmex y Pabsa son parte del orgullo del “progreso” y 2 Nombre similar al cerro del sitio arqueológico de Tehuacán el Viejo. “desarrollo” de Tlacotepec.

101 102 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Como oraba y anduvo caminando para predicar en las cuevas, el espacio se convirtió se observa la parte posterior; a partir del zócalo se ve la calzada que conduce hacia en sagrado porque Cristo es Dios. Espacio prohibido para los terrenales porque eran el frente del recinto sagrado, orientado hacia el sureste. pecadores e indignos de borrar sus huellas santas. Por eso nosotros no conocemos La majestuosidad del valle de Tlacotepec se distingue desde las terrazas que las cuevas y desde los abuelitos no se pueden acercar a las cuevas (F. Orozco Flores, circundan la iglesia del Calvario. En repetidas visitas al sitio, diurnas y nocturnas, entrevista, 28 de marzo, 2013). fue posible observar comunidades, barrios e iglesias, veredas, caminos vecinales, jagüeyes, cerros y algunas construcciones empresariales que son importantes refe- Las exégesis del mito de fundación son culturales y presentan variaciones res- rentes espaciales. De norte a poniente, a decir de los oficiales de seguridad social pecto al origen de los devotos y los peregrinos. Aunque podría pensarse que la Oscar Trujillo y Lucia López Luna,3 se ubican las comunidades de San José y San versión más resistente al cambio es la del padre Herrera, debido a los mecanis- Antonio Tlacuitlapa, La Estación, rancho Los Vera, rancho Los Merino, el jagüey mos de difusión de la Iglesia y los laicos. No obstante, la apropiación del mito y Los Carrasco (sin asentamiento humano), Tecalzingo, jagüey el Común (sin asen- la actualización hacen que sea heterogéneo y multisignificativo. Otros factores tamiento humano), Guadalupe Victoria, Tepazolco, San Lucas el Viejo, rancho los que repercuten en la reelaboración del mito de origen son: a) el intercambio del Huerta y por el mismo rumbo, más retirado, se encuentran Tecamachalco, Tepeaca capital simbólico y de objetos sagrados originados por la movilidad espacial de y los ejidos de San Simón Yehualtepec y Zozutla. la población, que se caracteriza por ser peregrina y receptora de peregrinos; b) Dentro de la traza urbana de Tlacotepec, en esa misma dirección, se localiza la apropiación selectiva de aspectos míticos fundantes de santuarios marianos y la antena de Telmex y del emporio de Pabsa. Hacia el sur, están San Lucas de Las cristológicos son evidentes en las representaciones colectivas de diversos grupos Palmillas, Benito Juárez, Santo Nombre, Ignacio Zaragoza, Santiago Tepetlacol- socioculturales, así como la política pastoral relativa a santuarios, de larga dura- co, Rancho de Rojas, Santa María La Alta, Pericotepec de Arriba y Pericotepec de ción en la zona. Abajo, los parajes de Tecoxtle y de la Virgen, San José Valsequillo, Pazoltepec y San Luis Temalacayuca. Al este se localizan San Marcos Tlacoyalco y San José 3.2 Imagínate un santuario Buenavista. Desde arriba se ve el centro de Tlacotepec, corazón de la administración mu- Hablar del santuario de Nuestro Señor del Calvario es referirnos al espacio geo- nicipal y eclesiástica: el palacio municipal (con sus preciados arcos reconstruidos gráfico que comprende un cuerpo de tres cerros alineados llamados en náhuatl después del terremoto de 1973), la parroquia de la Santa Cruz, la casa parroquial Yeyetépetl. Por el lado oeste, se encuentra el Teponaxtle; luego, propiamente el y el zócalo. También se podía observar el mercado Benito Juárez, pero en agosto cerro donde se erige la iglesia del Calvario y por el lado este, el cerro Colorado,2 de 2009 los comerciantes fueron ubicados en la explanada del parque para iniciar espacio que abarcaba la antigua zona de “tetelitos”. un proyecto arquitectónico con estacionamiento subterráneo y dos plantas para Desde una de las pirámides del sur de la zona arqueológica de Santo Nombre locales que hasta 2013 no se había concluido. (véase imagen 2) se ve, en línea recta, el santuario en la misma dirección al volcán La línea asfáltica de la carretera federal Tecamachalco-Tehuacán serpentea de Pico de Orizaba. En el año de 1743, se representaron en un mapa los tres cerros, norte a sur, justamente a un costado de la parroquia y de la explanada central. Ha- cada uno con una cruz, y en el centro, la iglesia del Calvario (agn, 1743, foja 51f). cia el sureste se divisan las construcciones religiosas de la época colonial que se Aparecen en medio de un valle y son estribaciones de origen volcánico. En 2009, recortan en el cielo azul en las tardes de primavera. Sus grandes bloques de piedra la iglesia, pintada de color amarillo claro, se divisó desde diversos puntos cardi- nales (de la misma forma en que los peregrinos lo hacen). Desde el oeste, sobre la 3 Agradezco a los oficiales su amabilidad por acompañarme varias veces a las explanadas del carretera que conduce de Puebla a Tehuacán, se ve el flanco izquierdo del edificio santuario en distintos recorridos diurnos y nocturnos. En especial retomo la información de la visita religioso. Desde la cadena montañosa conocida como Cuesta de San Marcos se ve que hicimos el día jueves 23 de julio de 2009. Incluyo los nombres de los jagüeyes que tienen un el flanco derecho, y de la carretera que conduce de Cuacnopala hacia Tlacotepec significado muy importante en la comunidad y que son parte de la memoria histórica del proceso de transformación del uso del suelo agrícola/ganadero al uso de suelo habitacional e industrial. Además, los referentes como la antena de Telmex y Pabsa son parte del orgullo del “progreso” y 2 Nombre similar al cerro del sitio arqueológico de Tehuacán el Viejo. “desarrollo” de Tlacotepec.

101 102 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional color café y sus campanarios muestran las delimitaciones territoriales barriales de Más tarde, el sacerdote santificó el lugar con agua bendita y se decidió tapiar La Columna, San José, San Lucas y Santo Nombre de Jesús. la cueva con cemento y piedras. Pero el mal estaba hecho. Apolinar Trujillo, ha- Si se continúa por el cerro y se camina en círculo en torno a la iglesia, se pue- bitante del barrio de San José, y Leonardo Rojas Cueto, originario de San José den observar las grandes formaciones de piedra de alabastro negro que soportan la Valsequillo, enfermaron de vómito y mareo a causa del mal aire que emanó de construcción religiosa que se edificó bajo la dirección de los franciscanos a princi- la cueva y de la mala impresión de las cosas. Ahora, todas las enfermedades del pio del siglo xvii; se recorre el piso de adoquín de la parte superior que se cimentó señor Cueto son atribuidas a ese evento. En las faenas participaron los habitantes durante la estancia del sacerdote Jacobo Vera donde está el cementerio, se baja a “rudos” de Palmillas, porque son muy fuertes para el trabajo de campo. Entre la otra explanada que inició Vera y que concluyó el sacerdote Álvaro Ortiz Ortiz en maleza encontraron animales muy venenosos, como escorpiones, que capturaron la década de los ochenta. Hacia 2003 y 2004, las relaciones entre las autoridades con fines terapéuticos; varios reptiles de color pinto que llaman “eslaboncillos”, civiles y eclesiásticas4 favorecieron la cimentación de la tercera explanada con fueron macheteados. Se arrancó del cerro la flora endémica, y todos los girones de una gran área de estacionamiento en el nivel inferior.5 ropa que años atrás los peregrinos colgaron en las plantas, se quemaron para dar El oficial de seguridad municipal Salvador Meza (originario de la comunidad una buena imagen del santuario e iniciar la remodelación arquitectónica. de Pazoltepec y juez de paz en 2004) colaboró con una cuadrilla de veinte perso- A finales de 2012, un grupo de devotos del Cristo Negro inició la construcción nas para realizar el desbroce del cerro del Calvario. Los señores Bernardo Rojas de terrazas con piedras pertenecientes a las antiguas cuevas, con el fin de sembrar y Salvador Meza, entrevistados por separado, afirmaron que a mediados de enero plantas en el costado sur de la base del cerro y limpiaron un orificio que estaba del mismo año localizaron una cueva, en el costado noreste de la iglesia, en cuyo lleno de basura. Entonces cambié mi manera de percibir el espacio; ahora quedaba interior había “cosas feas”, como fotografías muy antiguas; veladoras y velas ro- a la luz que ese agujero era parte de un cuerpo cavernoso con tres entradas y que jas, negras y blancas; cabellos, ropa exterior e interior (sobre todo pantaletas); en la cúpula tenía ese boquete que desde la parte superior deja entrar los rayos del recados, hierbas y otros objetos de “cosa mala” que les causaron horror. sol. Aún cuando los sedimentos de los aluviones no se han removido, su profun- Ese domingo nefasto, Meza buscó al sacerdote para avisarle del hallazgo, pero didad es aproximadamente de 2.20 metros: una persona puede estar de pie, pasar no lo encontró; entonces decidieron usar neumáticos deteriorados para incinerar inclinado y salir por uno de los accesos. En marzo de 2013, se colocó un minús- los objetos rituales que, para quien los ofrendó, significaban la búsqueda de la culo altar católico en esa cueva. En el santuario, que se encuentra circundado por intervención del Cristo Negro con el fin de generar el milagro de la concepción, cuevas recortadas, que en Semana Santa de 2008 estaban, en su mayoría, pintadas el buen parto, la salud y, tal vez, propiciatorios de daño: “Un atado para el amor”, con cal y adornadas con guirnaldas moradas, fueron reapropiadas para instalar las según comentaron más tarde. La ropa interior con residuos menstruales (en la estaciones del vía crucis con la anuencia del sacerdote. historia oral se manifiesta que al cambiar las sábanas del Cristo, encontraron hace En la década de los ochenta, los líderes del pnip, orgullosos por haber destrui- muchos años, una prenda con esas características) y de líquido (¿seminal?) causó do la cueva “de los milagros” (sitio al que acudían indígenas de diversas partes asco y repudio, nadie se atrevió a tocarla y usaron varas para amontonarlos. Ni a realizar rituales), gestionaron que las veintisiete zonas parroquiales mandaran siquiera intentaron leer lo escrito en los mensajes y en el reverso de las fotos estro- cuadrillas de albañiles para construir taludes. Quienes más apoyaron con mano de peadas por el tiempo en las que aparecían familias y niños; muchos menos a reuti- obra fueron habitantes de los barrios y de las comunidades: cooperaron con faenas lizar la cera que en esas circunstancias adquiere un valor negativo por encontrarse y comida para los trabajadores; prestaron sus autos para movilizarlos y donaron en un contexto ritual dentro de las entrañas del cerro. Para ellos era una clara falta materiales, mientras que los del centro contribuyeron con cemento, varilla, cal, de respeto al Cristo: “Nada más y nada menos que brujería.” arena y dinero “porque para ellos y el Ayuntamiento, el negocio es más importante que mancharse las manos en los trabajos”. 4 Era presidente municipal, por el pan, Pedro Flores Valerio; el párroco era Adolfo Torres Hernández. Durante la administración panista, a cargo de Jaime Juárez Sánchez (2005- 5 Bernardo Rojas Castro era presidente del Comité de Reconstrucción del santuario, regidor 2008), se adoquinó la prolongación de la avenida Tamaulipas y se consolidó como municipal y coordinador eclesiástico de la zona de San José Valsequillo. Después ascendió a ruta de procesiones, postergando el uso de la calzada como espacio sacralizado coordinador general del pnip (Proyecto Nueva Imagen de Parroquia), (B. Rojas Castro, entrevista, 03 de abril, 2010). durante la celebración de la Preciosa Sangre de Cristo. Las bardas del Calvario

103 104 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional color café y sus campanarios muestran las delimitaciones territoriales barriales de Más tarde, el sacerdote santificó el lugar con agua bendita y se decidió tapiar La Columna, San José, San Lucas y Santo Nombre de Jesús. la cueva con cemento y piedras. Pero el mal estaba hecho. Apolinar Trujillo, ha- Si se continúa por el cerro y se camina en círculo en torno a la iglesia, se pue- bitante del barrio de San José, y Leonardo Rojas Cueto, originario de San José den observar las grandes formaciones de piedra de alabastro negro que soportan la Valsequillo, enfermaron de vómito y mareo a causa del mal aire que emanó de construcción religiosa que se edificó bajo la dirección de los franciscanos a princi- la cueva y de la mala impresión de las cosas. Ahora, todas las enfermedades del pio del siglo xvii; se recorre el piso de adoquín de la parte superior que se cimentó señor Cueto son atribuidas a ese evento. En las faenas participaron los habitantes durante la estancia del sacerdote Jacobo Vera donde está el cementerio, se baja a “rudos” de Palmillas, porque son muy fuertes para el trabajo de campo. Entre la otra explanada que inició Vera y que concluyó el sacerdote Álvaro Ortiz Ortiz en maleza encontraron animales muy venenosos, como escorpiones, que capturaron la década de los ochenta. Hacia 2003 y 2004, las relaciones entre las autoridades con fines terapéuticos; varios reptiles de color pinto que llaman “eslaboncillos”, civiles y eclesiásticas4 favorecieron la cimentación de la tercera explanada con fueron macheteados. Se arrancó del cerro la flora endémica, y todos los girones de una gran área de estacionamiento en el nivel inferior.5 ropa que años atrás los peregrinos colgaron en las plantas, se quemaron para dar El oficial de seguridad municipal Salvador Meza (originario de la comunidad una buena imagen del santuario e iniciar la remodelación arquitectónica. de Pazoltepec y juez de paz en 2004) colaboró con una cuadrilla de veinte perso- A finales de 2012, un grupo de devotos del Cristo Negro inició la construcción nas para realizar el desbroce del cerro del Calvario. Los señores Bernardo Rojas de terrazas con piedras pertenecientes a las antiguas cuevas, con el fin de sembrar y Salvador Meza, entrevistados por separado, afirmaron que a mediados de enero plantas en el costado sur de la base del cerro y limpiaron un orificio que estaba del mismo año localizaron una cueva, en el costado noreste de la iglesia, en cuyo lleno de basura. Entonces cambié mi manera de percibir el espacio; ahora quedaba interior había “cosas feas”, como fotografías muy antiguas; veladoras y velas ro- a la luz que ese agujero era parte de un cuerpo cavernoso con tres entradas y que jas, negras y blancas; cabellos, ropa exterior e interior (sobre todo pantaletas); en la cúpula tenía ese boquete que desde la parte superior deja entrar los rayos del recados, hierbas y otros objetos de “cosa mala” que les causaron horror. sol. Aún cuando los sedimentos de los aluviones no se han removido, su profun- Ese domingo nefasto, Meza buscó al sacerdote para avisarle del hallazgo, pero didad es aproximadamente de 2.20 metros: una persona puede estar de pie, pasar no lo encontró; entonces decidieron usar neumáticos deteriorados para incinerar inclinado y salir por uno de los accesos. En marzo de 2013, se colocó un minús- los objetos rituales que, para quien los ofrendó, significaban la búsqueda de la culo altar católico en esa cueva. En el santuario, que se encuentra circundado por intervención del Cristo Negro con el fin de generar el milagro de la concepción, cuevas recortadas, que en Semana Santa de 2008 estaban, en su mayoría, pintadas el buen parto, la salud y, tal vez, propiciatorios de daño: “Un atado para el amor”, con cal y adornadas con guirnaldas moradas, fueron reapropiadas para instalar las según comentaron más tarde. La ropa interior con residuos menstruales (en la estaciones del vía crucis con la anuencia del sacerdote. historia oral se manifiesta que al cambiar las sábanas del Cristo, encontraron hace En la década de los ochenta, los líderes del pnip, orgullosos por haber destrui- muchos años, una prenda con esas características) y de líquido (¿seminal?) causó do la cueva “de los milagros” (sitio al que acudían indígenas de diversas partes asco y repudio, nadie se atrevió a tocarla y usaron varas para amontonarlos. Ni a realizar rituales), gestionaron que las veintisiete zonas parroquiales mandaran siquiera intentaron leer lo escrito en los mensajes y en el reverso de las fotos estro- cuadrillas de albañiles para construir taludes. Quienes más apoyaron con mano de peadas por el tiempo en las que aparecían familias y niños; muchos menos a reuti- obra fueron habitantes de los barrios y de las comunidades: cooperaron con faenas lizar la cera que en esas circunstancias adquiere un valor negativo por encontrarse y comida para los trabajadores; prestaron sus autos para movilizarlos y donaron en un contexto ritual dentro de las entrañas del cerro. Para ellos era una clara falta materiales, mientras que los del centro contribuyeron con cemento, varilla, cal, de respeto al Cristo: “Nada más y nada menos que brujería.” arena y dinero “porque para ellos y el Ayuntamiento, el negocio es más importante que mancharse las manos en los trabajos”. 4 Era presidente municipal, por el pan, Pedro Flores Valerio; el párroco era Adolfo Torres Hernández. Durante la administración panista, a cargo de Jaime Juárez Sánchez (2005- 5 Bernardo Rojas Castro era presidente del Comité de Reconstrucción del santuario, regidor 2008), se adoquinó la prolongación de la avenida Tamaulipas y se consolidó como municipal y coordinador eclesiástico de la zona de San José Valsequillo. Después ascendió a ruta de procesiones, postergando el uso de la calzada como espacio sacralizado coordinador general del pnip (Proyecto Nueva Imagen de Parroquia), (B. Rojas Castro, entrevista, 03 de abril, 2010). durante la celebración de la Preciosa Sangre de Cristo. Las bardas del Calvario

103 104 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional delimitan los niveles de los miradores y los tabiques rojos del remate de los muros surcar el cielo. Una asociación interesante del mes en que sale el águila y el ritual son utilizados por los visitantes para dejar grabados sus nombres y procedencias, de la bendición de las semillas con el que inicia el ciclo agrícola en la zona que o bien, inscripciones amorosas. En el área sureste, hay un estanque de cemento comprende la preparación de los terrenos. lleno de agua con dos esculturas de piedra de la virgen de Guadalupe en la parte Personas mayores de 30 años recuerdan haber encontrado piezas arqueoló- superior, que se adornan en diciembre. gicas en las cavidades de los alrededores del cerro y muy cerca de los teteles de Frente a la entrada principal del Calvario, se encuentra un monumento a la los campos agrícolas del lado noreste, cuyos vestigios apenas son perceptibles. cruz con la base saturada de piedras que los peregrinos han dejado como acto Piezas de barro que representaban caritas sonrientes y cuerpos de mujeres (al- penitencial. Hacia el sureste, después de bajar los peldaños frontales de la iglesia, gunas con vientres prominentes) fueron entregadas a coleccionistas particulares. está la cueva más grande, a la que llamaré cueva-sepulcro. Entre sus oquedades Otras fueron consideradas juguetes y forman parte de los tesoros familiares; otras esconde y protege de las inclemencias del tiempo ropa de niño y adulto, zapatos, terminaron en la basura. huaraches, trenzas y mechones de cabello; se aprecian apenas las huellas del es- Conversar sobre las “figuras de los antiguos” fue la clave para detectar las ca- currimiento de agua, hierbas que penden atadas de las crestas de la cúpula y vasos racterísticas atribuidas al santuario: sede de gentiles y anunciador de lluvia por su de veladora y cascarones de huevo en el piso. En ella es posible observar la conti- corona de nubes; espacio contenedor de ríos de agua que retumbaban al pasar por nuidad en el uso de la cueva para la religión popular, y que no fue socavada como las grandes cavernas, de galerías filtrantes de agua que llegan a los manantiales la caverna en la que se apareció el Cristo blanco. Existieron entonces dos cuerpos de San Lorenzo (Tehuacán), y de un gran túnel que conecta el santuario con las cavernosos que flanqueaban a la iglesia y eran utilizados para diversos rituales. montañas de Orizaba, a través de las cuevas de la sierra de San Marcos Tlacoyal- En la actualidad, es una topografía sagrada de origen prehispánico castrada, pero co. El santuario es proveedor de riqueza bajo la exclusiva decisión del “Cristo que demuestra la lucha entre el clero ortodoxo versus prácticas consideradas como morenito”. Es así como podemos demostrar que existe un proceso actual en el que paganas. Hasta ahora, esta cueva-sepulcro es un lugar altamente significativo y la cosmovisión se ancla en el pasado prehispánico. propiciatorio para pedir milagros al Cristo de Tlacotepec. Durante la estancia del padre Adolfo Torres Hernández se permitió a los acto- Los cerros contenían las aguas subterráneas que llenaban el espacio debajo de la tie- res de la Semana Santa edición 2011, modificar la cueva con paneles de concreto rra. Este espacio era el Tlalocan ―el paraíso del dios de la lluvia― y de él salían las hacia el frente y una gran piedra para simular un sepulcro romano con una mayor fuentes para formar los ríos, los lagos y el mar […] A los cerros se les pedía también profundidad y utilizarlo para depositar al actor que representó a Cristo después de lluvia. Se creía que durante la estación de seca guardaba el agua en su interior, para la crucifixión, luego se escenificó allí la resurrección. Cada Semana Santa el sitio liberarla de nuevo en la estación húmeda. Cerros, lluvia y maíz formaban una unidad se limpia y se encala y cada año vuelven a levantar los mismos objetos rituales, conceptual en la cosmovisión y en el ritual prehispánico (Broda, 2001b, pp. 296-297). “basuras” que se imputan a los “indígenas veracruzanos”. Una metáfora: las cuevas son parte del soporte ancestral que da vitalidad al En las tres últimas décadas del siglo xx, el paisaje del cerro del Calvario ha co- espacio sagrado como un conjunto socio-territorializado que muestra un proceso brado una nueva y moderna imagen con sus explanadas y estacionamientos, pero de resistencia, pese a la temprana presencia de franciscanos y de acciones de evan- sigue existiendo la práctica de los peregrinos de colgar ropa y objetos sudados en gelización constantes. Esos cuerpos cavernosos debieron hacer ruidos extraños a las cactáceas. En junio de 2008, aún había prendas de vestir colgadas, decoloradas causa de la filtración del viento; ahora se intenta explicar cómo los místicos ríos por el sol, sobre las pocas cactáceas ubicadas en la parte posterior de la falda del pasaban por allí. Otra versión relevante es la de la señora Julia, quien vive en la cerro. Allí parecían estar más seguras las intenciones de los peregrinos, porque la falda del cerro del Calvario. En un recorrido por el área que se modificó para hacer ropa es un objeto ritual que evidencia el esfuerzo de la travesía. Ya para ese enton- el estacionamiento noreste del santuario, me mostró algunas oquedades por donde ces, en la parte noreste, rosales, bugambilias y pinos habían ganado el espacio de sale un águila en el mes de febrero. El ave da vueltas en círculo justamente en el las plantas endémicas. lugar donde anduvo el Cristo blanco y en la que estaba la “pilita de los milagros”; El paisaje del santuario cambió cuando el obispo de Tehuacán, Rafael Ayala y luego, se mete en una fisura donde tiene su nido y hasta el siguiente año vuelve a Ayala, permitió el asentamiento provisional de los afectados del temblor de 1973,

105 106 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional delimitan los niveles de los miradores y los tabiques rojos del remate de los muros surcar el cielo. Una asociación interesante del mes en que sale el águila y el ritual son utilizados por los visitantes para dejar grabados sus nombres y procedencias, de la bendición de las semillas con el que inicia el ciclo agrícola en la zona que o bien, inscripciones amorosas. En el área sureste, hay un estanque de cemento comprende la preparación de los terrenos. lleno de agua con dos esculturas de piedra de la virgen de Guadalupe en la parte Personas mayores de 30 años recuerdan haber encontrado piezas arqueoló- superior, que se adornan en diciembre. gicas en las cavidades de los alrededores del cerro y muy cerca de los teteles de Frente a la entrada principal del Calvario, se encuentra un monumento a la los campos agrícolas del lado noreste, cuyos vestigios apenas son perceptibles. cruz con la base saturada de piedras que los peregrinos han dejado como acto Piezas de barro que representaban caritas sonrientes y cuerpos de mujeres (al- penitencial. Hacia el sureste, después de bajar los peldaños frontales de la iglesia, gunas con vientres prominentes) fueron entregadas a coleccionistas particulares. está la cueva más grande, a la que llamaré cueva-sepulcro. Entre sus oquedades Otras fueron consideradas juguetes y forman parte de los tesoros familiares; otras esconde y protege de las inclemencias del tiempo ropa de niño y adulto, zapatos, terminaron en la basura. huaraches, trenzas y mechones de cabello; se aprecian apenas las huellas del es- Conversar sobre las “figuras de los antiguos” fue la clave para detectar las ca- currimiento de agua, hierbas que penden atadas de las crestas de la cúpula y vasos racterísticas atribuidas al santuario: sede de gentiles y anunciador de lluvia por su de veladora y cascarones de huevo en el piso. En ella es posible observar la conti- corona de nubes; espacio contenedor de ríos de agua que retumbaban al pasar por nuidad en el uso de la cueva para la religión popular, y que no fue socavada como las grandes cavernas, de galerías filtrantes de agua que llegan a los manantiales la caverna en la que se apareció el Cristo blanco. Existieron entonces dos cuerpos de San Lorenzo (Tehuacán), y de un gran túnel que conecta el santuario con las cavernosos que flanqueaban a la iglesia y eran utilizados para diversos rituales. montañas de Orizaba, a través de las cuevas de la sierra de San Marcos Tlacoyal- En la actualidad, es una topografía sagrada de origen prehispánico castrada, pero co. El santuario es proveedor de riqueza bajo la exclusiva decisión del “Cristo que demuestra la lucha entre el clero ortodoxo versus prácticas consideradas como morenito”. Es así como podemos demostrar que existe un proceso actual en el que paganas. Hasta ahora, esta cueva-sepulcro es un lugar altamente significativo y la cosmovisión se ancla en el pasado prehispánico. propiciatorio para pedir milagros al Cristo de Tlacotepec. Durante la estancia del padre Adolfo Torres Hernández se permitió a los acto- Los cerros contenían las aguas subterráneas que llenaban el espacio debajo de la tie- res de la Semana Santa edición 2011, modificar la cueva con paneles de concreto rra. Este espacio era el Tlalocan ―el paraíso del dios de la lluvia― y de él salían las hacia el frente y una gran piedra para simular un sepulcro romano con una mayor fuentes para formar los ríos, los lagos y el mar […] A los cerros se les pedía también profundidad y utilizarlo para depositar al actor que representó a Cristo después de lluvia. Se creía que durante la estación de seca guardaba el agua en su interior, para la crucifixión, luego se escenificó allí la resurrección. Cada Semana Santa el sitio liberarla de nuevo en la estación húmeda. Cerros, lluvia y maíz formaban una unidad se limpia y se encala y cada año vuelven a levantar los mismos objetos rituales, conceptual en la cosmovisión y en el ritual prehispánico (Broda, 2001b, pp. 296-297). “basuras” que se imputan a los “indígenas veracruzanos”. Una metáfora: las cuevas son parte del soporte ancestral que da vitalidad al En las tres últimas décadas del siglo xx, el paisaje del cerro del Calvario ha co- espacio sagrado como un conjunto socio-territorializado que muestra un proceso brado una nueva y moderna imagen con sus explanadas y estacionamientos, pero de resistencia, pese a la temprana presencia de franciscanos y de acciones de evan- sigue existiendo la práctica de los peregrinos de colgar ropa y objetos sudados en gelización constantes. Esos cuerpos cavernosos debieron hacer ruidos extraños a las cactáceas. En junio de 2008, aún había prendas de vestir colgadas, decoloradas causa de la filtración del viento; ahora se intenta explicar cómo los místicos ríos por el sol, sobre las pocas cactáceas ubicadas en la parte posterior de la falda del pasaban por allí. Otra versión relevante es la de la señora Julia, quien vive en la cerro. Allí parecían estar más seguras las intenciones de los peregrinos, porque la falda del cerro del Calvario. En un recorrido por el área que se modificó para hacer ropa es un objeto ritual que evidencia el esfuerzo de la travesía. Ya para ese enton- el estacionamiento noreste del santuario, me mostró algunas oquedades por donde ces, en la parte noreste, rosales, bugambilias y pinos habían ganado el espacio de sale un águila en el mes de febrero. El ave da vueltas en círculo justamente en el las plantas endémicas. lugar donde anduvo el Cristo blanco y en la que estaba la “pilita de los milagros”; El paisaje del santuario cambió cuando el obispo de Tehuacán, Rafael Ayala y luego, se mete en una fisura donde tiene su nido y hasta el siguiente año vuelve a Ayala, permitió el asentamiento provisional de los afectados del temblor de 1973,

105 106 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional lo que repercutió en la urbanización del cerro, ahora copado por casas. Durante Durante 2011, muchas de las inscripciones funerarias adosadas a las paredes cuatro años observé cómo las viviendas aledañas parecían exprimir la calzada. de la iglesia fueron removidas y en algunos casos arrojadas a los escombros, con El territorio sagrado se encuentra en un vertiginoso proceso de edificación (me lo que se perdió gran parte del patrimonio sacramental, revelador de una cosmo- refiero al área de la falda del cerro que va de este a suroeste) sin que autoridades visión sobre la muerte. Aún se aprecian en la velación nocturna del día uno de civiles y religiosas hagan algo por la preservación de eso que llaman el “orgullo noviembre rituales que congregan a los vecinos de diversos barrios de Tlacotepec. del pueblo: el santuario, la calzada (única en América Latina, según la versión A mediados del siglo xx, los peregrinos eran afectos a beber y a llevar a sus oral) y la santa escala”. comunidades de origen, agua del viejo aljibe ubicado al norte de la iglesia. Ac- En 2010, postes con alambre de púas delimitaron la propiedad del santuario y tualmente, en tiempos de lluvia el depósito, casi en ruinas, se resiste a perder de particulares. Además, quitaron de la parte posterior casi la mitad de la falda del su función; capta hasta la mitad de su capacidad y sirve para que los mosquitos cerro; hay quien afirma, incluso, que su propiedad llega hasta el cuarto donde se ovopositen en esas aguas verdosas en las que navegan, impulsados por el viento, elaboran las veladoras. El cerco obstruyó uno de los accesos principales y la de- vasos de unicel y botellas de pet de los visitantes. forestación de chinoas donde colgaban los peregrinos su ropa, sombreros y gorras Al noreste de la iglesia, baja una escalera que conduce a los sanitarios públi- sudadas.6 El norte del calvario también se constriñe mediante la demostración de cos, administrados por feligreses que apoyan en todas las fiestas multitudinarias: títulos de propiedad “hechos a la mala”, por juicios de usucapión. Además, cada por tres pesos se tiene derecho a un metro de papel higiénico, agua y jabón para año se desbrozan las laderas de casi todo el cuerpo cerril para construir galeras lavarse las manos. Martha, su esposo Ventura y el padre de éste, don José, origi- que durante las fiestas de Semana Santa y la Preciosa se llenan con productos que narios de San Lucas de Las Palmillas, cobraron la entrada de las dos secciones comercializan para los peregrinos. La antiquísima barda de la calzada, hasta antes (mujeres y hombres), las asearon y les dieron mantenimiento a cambio de una del inicio de su restauración, estaba llena de clavos, necesarios para erguir postes gratificación y comida “buena y abundante”, que varias mujeres prepararon en el y lonas de comercios eventuales. curato y les enviaron en los periodos festivos. En 2011, las modestas casas construidas con tablas, tabique sobrepuesto y A poca distancia de la gran obra hidráulica, hacia el oeste, está un cuarto de techadas con láminas galvanizadas o cartón pronto se transformaron en casas con tres metros por cuatro cuyo olor a cera delata que es el almacén de las veladoras, cimientos profundos y muros de contención de tierra. El tabique y el block mues- casi enteras, que ofrecen los peregrinos al señor del Calvario en el velero que se tran el ascenso económico y un pleito ganado sin defensa legal de la Iglesia, que encuentra detrás del camarín. Ahí se lleva a cabo el vaciado de la cera y de la carece de documentos probatorios para la protección del cerro. En el atrio del parafina en una tina galvanizada; se limpian los recipientes de cristal y se apartan santuario, las lápidas que se ubican en la explanada próxima a la iglesia por el las mechas de pabilo. Cubetas con vasos de vidrio o papel esperan que el encar- lado sur están en vilo ante el avance del adoquín, que da mejor vista turística. Las gado de cuidar día y noche el santuario las “ordeñe” para rehacerlas, etiquetarlas tumbas sirven como asientos y camas durante las peregrinaciones. En el panteón y luego venderlas en la tienda de la sacristía, junto con una gama de reliquias e se come, se ríe, se enamora, se descansa, se hace vida social con vivos y muertos. imágenes santificadas, actividad económica no aceptada por algunos peregrinos, También puede fungir como un texto que plasma parte de la historia de Tlacote- que han optado por retocar las veladoras en la urna de los cristos y regresar con pec; por ejemplo, al analizar la escultura del Sagrado Corazón de Jesús que está ellas a sus pueblos o cuidar que se quemen por un instante y recogerlas. sobre el sepulcro del presidente municipal acribillado en 1951 durante un mitin Hacia el sureste está la santa escala que conduce hacia la calzada;7 se trata para las elecciones presidenciales. de un edificio eclesiástico con veintiocho escalones, los cuales, según la tradición católica, fueron los que subió Jesucristo hacia el pretorio de Pilatos durante su 6 En la visita que realicé al santuario durante Semana Santa y el mes de mayo de 2011, pude obser- var, en el pasillo que divide la sacristía del camarín, bolsas de plástico con ropa (camisas de adulto 7 Desde el zócalo hacia la iglesia del Calvario (casi a la mitad de la subida) se camina sobre la y ropa infantil), trenzas de cabello, fotografías y objetos varios en una cantidad más abundante que calzada, en la que hay nichos de los altares de las trece estaciones del vía crucis y termina en el en otras ocasiones. Sin embargo, ahora un grupo de jóvenes “independientes” realiza mensualmente edificio de la santa escala. La ruta de la calzada se bifurca a la mitad del cerro con la finalidad de periodicos murales y han suprimido la mitad de ese espacio de expresión de la religión popular para acceder a la cruz atrial y a la entrada principal. Algunos peregrinos prefieren caminar o ir de rodillas impulsar el mito fundacional oficial del santuario. sobre el piso de piedra de río de la calzada y llegar al frente de la iglesia.

107 108 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional lo que repercutió en la urbanización del cerro, ahora copado por casas. Durante Durante 2011, muchas de las inscripciones funerarias adosadas a las paredes cuatro años observé cómo las viviendas aledañas parecían exprimir la calzada. de la iglesia fueron removidas y en algunos casos arrojadas a los escombros, con El territorio sagrado se encuentra en un vertiginoso proceso de edificación (me lo que se perdió gran parte del patrimonio sacramental, revelador de una cosmo- refiero al área de la falda del cerro que va de este a suroeste) sin que autoridades visión sobre la muerte. Aún se aprecian en la velación nocturna del día uno de civiles y religiosas hagan algo por la preservación de eso que llaman el “orgullo noviembre rituales que congregan a los vecinos de diversos barrios de Tlacotepec. del pueblo: el santuario, la calzada (única en América Latina, según la versión A mediados del siglo xx, los peregrinos eran afectos a beber y a llevar a sus oral) y la santa escala”. comunidades de origen, agua del viejo aljibe ubicado al norte de la iglesia. Ac- En 2010, postes con alambre de púas delimitaron la propiedad del santuario y tualmente, en tiempos de lluvia el depósito, casi en ruinas, se resiste a perder de particulares. Además, quitaron de la parte posterior casi la mitad de la falda del su función; capta hasta la mitad de su capacidad y sirve para que los mosquitos cerro; hay quien afirma, incluso, que su propiedad llega hasta el cuarto donde se ovopositen en esas aguas verdosas en las que navegan, impulsados por el viento, elaboran las veladoras. El cerco obstruyó uno de los accesos principales y la de- vasos de unicel y botellas de pet de los visitantes. forestación de chinoas donde colgaban los peregrinos su ropa, sombreros y gorras Al noreste de la iglesia, baja una escalera que conduce a los sanitarios públi- sudadas.6 El norte del calvario también se constriñe mediante la demostración de cos, administrados por feligreses que apoyan en todas las fiestas multitudinarias: títulos de propiedad “hechos a la mala”, por juicios de usucapión. Además, cada por tres pesos se tiene derecho a un metro de papel higiénico, agua y jabón para año se desbrozan las laderas de casi todo el cuerpo cerril para construir galeras lavarse las manos. Martha, su esposo Ventura y el padre de éste, don José, origi- que durante las fiestas de Semana Santa y la Preciosa se llenan con productos que narios de San Lucas de Las Palmillas, cobraron la entrada de las dos secciones comercializan para los peregrinos. La antiquísima barda de la calzada, hasta antes (mujeres y hombres), las asearon y les dieron mantenimiento a cambio de una del inicio de su restauración, estaba llena de clavos, necesarios para erguir postes gratificación y comida “buena y abundante”, que varias mujeres prepararon en el y lonas de comercios eventuales. curato y les enviaron en los periodos festivos. En 2011, las modestas casas construidas con tablas, tabique sobrepuesto y A poca distancia de la gran obra hidráulica, hacia el oeste, está un cuarto de techadas con láminas galvanizadas o cartón pronto se transformaron en casas con tres metros por cuatro cuyo olor a cera delata que es el almacén de las veladoras, cimientos profundos y muros de contención de tierra. El tabique y el block mues- casi enteras, que ofrecen los peregrinos al señor del Calvario en el velero que se tran el ascenso económico y un pleito ganado sin defensa legal de la Iglesia, que encuentra detrás del camarín. Ahí se lleva a cabo el vaciado de la cera y de la carece de documentos probatorios para la protección del cerro. En el atrio del parafina en una tina galvanizada; se limpian los recipientes de cristal y se apartan santuario, las lápidas que se ubican en la explanada próxima a la iglesia por el las mechas de pabilo. Cubetas con vasos de vidrio o papel esperan que el encar- lado sur están en vilo ante el avance del adoquín, que da mejor vista turística. Las gado de cuidar día y noche el santuario las “ordeñe” para rehacerlas, etiquetarlas tumbas sirven como asientos y camas durante las peregrinaciones. En el panteón y luego venderlas en la tienda de la sacristía, junto con una gama de reliquias e se come, se ríe, se enamora, se descansa, se hace vida social con vivos y muertos. imágenes santificadas, actividad económica no aceptada por algunos peregrinos, También puede fungir como un texto que plasma parte de la historia de Tlacote- que han optado por retocar las veladoras en la urna de los cristos y regresar con pec; por ejemplo, al analizar la escultura del Sagrado Corazón de Jesús que está ellas a sus pueblos o cuidar que se quemen por un instante y recogerlas. sobre el sepulcro del presidente municipal acribillado en 1951 durante un mitin Hacia el sureste está la santa escala que conduce hacia la calzada;7 se trata para las elecciones presidenciales. de un edificio eclesiástico con veintiocho escalones, los cuales, según la tradición católica, fueron los que subió Jesucristo hacia el pretorio de Pilatos durante su 6 En la visita que realicé al santuario durante Semana Santa y el mes de mayo de 2011, pude obser- var, en el pasillo que divide la sacristía del camarín, bolsas de plástico con ropa (camisas de adulto 7 Desde el zócalo hacia la iglesia del Calvario (casi a la mitad de la subida) se camina sobre la y ropa infantil), trenzas de cabello, fotografías y objetos varios en una cantidad más abundante que calzada, en la que hay nichos de los altares de las trece estaciones del vía crucis y termina en el en otras ocasiones. Sin embargo, ahora un grupo de jóvenes “independientes” realiza mensualmente edificio de la santa escala. La ruta de la calzada se bifurca a la mitad del cerro con la finalidad de periodicos murales y han suprimido la mitad de ese espacio de expresión de la religión popular para acceder a la cruz atrial y a la entrada principal. Algunos peregrinos prefieren caminar o ir de rodillas impulsar el mito fundacional oficial del santuario. sobre el piso de piedra de río de la calzada y llegar al frente de la iglesia.

107 108 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional juicio y cada uno tiene un significado orientado hacia el perdón de los pecados. Lo que evoca que el radio devocional del Cristo Negro “es más veracruzano que Antiguamente se podía obtener la indulgencia plenaria cada vez que se ascendía poblano”, según algunas personas. devotamente para acudir al sacramento de la confesión y la comunión. Aún en En Tlacotepec existen varias esculturas del Señor de Esquipulas. Una está 1960, los peregrinos se desplazaban sobre las rodillas dentro de la santa escala ubicada a la entrada de la parroquia, del lado izquierdo, en un nicho adosado a para llegar al Cristo; en la actualidad permanece cerrada y se ocupa como bodega la pared; otra, en la sacristía. Hay, además, tres cristos negros yacentes (dos en la para los retablos de semillas. iglesia del Calvario, bajo la advocación de la Preciosa Sangre: el Cristo del siglo En el interior de la iglesia del Calvario está la divinidad más importante de la xvi y el de los inmigrantes). Por último, el Señor de la Lluvia,8 que pertenece a la región del valle de Tehuacán, cuya escultura, elaborada con la técnica de pasta de cofradía del cuarto viernes de Cuaresma, réplica que mide aproximadamente un maíz con brazos articulados, es del siglo xvi; tiene una dimensión aproximada de metro de largo. 1.50 metros de largo. También se encuentra ahí una réplica, en menor escala, de En el ámbito doméstico, la imagen del Cristo del Calvario ocupa un lugar cen- la imagen original y su urna, colocadas en la parte derecha del crucero de la nave. tral en el altar. Generalmente se trata de un crucifijo custodiado por dos ángeles En la actualidad, la efigie yacente del Cristo Negro (más antiguo) se puede y un séquito de vírgenes (de Guadalupe, de Juquila y de san Juan de los Lagos, observar (dependiendo del periodo litúrgico) depositado en dos sitios. En días hechas de yeso o de resina) y cuadros de santos y de personajes importantes (Juan ordinarios se le ubica atrás del altar y se divisa a través de una urna de cristal; Pablo II, el Sagrado Corazón de Jesús, san José, san Ramón, san Isidro Labrador durante el periodo extraordinario, se transfiere a una urna tallada en madera de y san Rafael Guízar y Valencia). cedro colocada en el lado izquierdo del crucero de la nave, que fue donada por En las casas de curanderos y adivinadores, la oscura efigie del Cristo crucifica- peregrinos de Córdoba, Veracruz, como indica la inscripción de la placa: do fomenta su atributo como dador de salud, como un ente “especial y vengativo” e incluso “celoso” de la virgen de Juquila por la devoción que le muestran en jhs Tlacotepec. 1922 Tus hijos ausentes y devotos 3.3 Las juntas de los jueces eclesiásticos del estado de Veracruz te dedican el presente Con el golpe de Estado, encabezado por Victoriano Huerta en 1913, corrieron recuerdo rumores de que el arzobispo de México, José Mora y del Río se encontraba entre Tlacotepec, E. de Puebla. el grupo de conspiradores y que la Iglesia había financiado la Decena Trágica en Gonzalo Rivera F. Carpintero febrero de ese año. La situación política reactivó el anticlericalismo, que había pa- N. Bravo 50 sado del discurso a la acción como consecuencia de la polarización provocada por Orizaba, Ver. Huerta entre las tropas de las distintas facciones revolucionarias, con excepción de los zapatistas. Se dieron casos de profanaciones de templos y ataques contra Otra inscripción de una placa votiva colocada en el lado sur de la entrada de la religiosos. El anticlericalismo, como ideología y motivo político, se desarrolló iglesia dice: conforme avanzó la revolución. Al terminar el movimiento armado, el proyecto constitucionalista de 1917, ¡Señor del Calvario! bajo el mando de Venustiano Carranza y con fuerte presencia de liberales, protes- Los integrantes del Club Excursionista tantes, masones y espiritistas, favoreció la separación entre el Estado y la Iglesia F. C. M. Sec. 20 mediante la limitación o la prohibición de la participación del clero en la educa- Dedican este recuerdo en gratitud de tantos beneficios recibidos ción y la política (Moreno, 2013, pp. 80-82, 84). El Estado adquirió el derecho de Orizaba, Ver. Julio 3 de 1955 El Club de Excursionistas. 8 El Cristo de los inmigrantes y el de la lluvia son tallas en madera de cedro.

109 110 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional juicio y cada uno tiene un significado orientado hacia el perdón de los pecados. Lo que evoca que el radio devocional del Cristo Negro “es más veracruzano que Antiguamente se podía obtener la indulgencia plenaria cada vez que se ascendía poblano”, según algunas personas. devotamente para acudir al sacramento de la confesión y la comunión. Aún en En Tlacotepec existen varias esculturas del Señor de Esquipulas. Una está 1960, los peregrinos se desplazaban sobre las rodillas dentro de la santa escala ubicada a la entrada de la parroquia, del lado izquierdo, en un nicho adosado a para llegar al Cristo; en la actualidad permanece cerrada y se ocupa como bodega la pared; otra, en la sacristía. Hay, además, tres cristos negros yacentes (dos en la para los retablos de semillas. iglesia del Calvario, bajo la advocación de la Preciosa Sangre: el Cristo del siglo En el interior de la iglesia del Calvario está la divinidad más importante de la xvi y el de los inmigrantes). Por último, el Señor de la Lluvia,8 que pertenece a la región del valle de Tehuacán, cuya escultura, elaborada con la técnica de pasta de cofradía del cuarto viernes de Cuaresma, réplica que mide aproximadamente un maíz con brazos articulados, es del siglo xvi; tiene una dimensión aproximada de metro de largo. 1.50 metros de largo. También se encuentra ahí una réplica, en menor escala, de En el ámbito doméstico, la imagen del Cristo del Calvario ocupa un lugar cen- la imagen original y su urna, colocadas en la parte derecha del crucero de la nave. tral en el altar. Generalmente se trata de un crucifijo custodiado por dos ángeles En la actualidad, la efigie yacente del Cristo Negro (más antiguo) se puede y un séquito de vírgenes (de Guadalupe, de Juquila y de san Juan de los Lagos, observar (dependiendo del periodo litúrgico) depositado en dos sitios. En días hechas de yeso o de resina) y cuadros de santos y de personajes importantes (Juan ordinarios se le ubica atrás del altar y se divisa a través de una urna de cristal; Pablo II, el Sagrado Corazón de Jesús, san José, san Ramón, san Isidro Labrador durante el periodo extraordinario, se transfiere a una urna tallada en madera de y san Rafael Guízar y Valencia). cedro colocada en el lado izquierdo del crucero de la nave, que fue donada por En las casas de curanderos y adivinadores, la oscura efigie del Cristo crucifica- peregrinos de Córdoba, Veracruz, como indica la inscripción de la placa: do fomenta su atributo como dador de salud, como un ente “especial y vengativo” e incluso “celoso” de la virgen de Juquila por la devoción que le muestran en jhs Tlacotepec. 1922 Tus hijos ausentes y devotos 3.3 Las juntas de los jueces eclesiásticos del estado de Veracruz te dedican el presente Con el golpe de Estado, encabezado por Victoriano Huerta en 1913, corrieron recuerdo rumores de que el arzobispo de México, José Mora y del Río se encontraba entre Tlacotepec, E. de Puebla. el grupo de conspiradores y que la Iglesia había financiado la Decena Trágica en Gonzalo Rivera F. Carpintero febrero de ese año. La situación política reactivó el anticlericalismo, que había pa- N. Bravo 50 sado del discurso a la acción como consecuencia de la polarización provocada por Orizaba, Ver. Huerta entre las tropas de las distintas facciones revolucionarias, con excepción de los zapatistas. Se dieron casos de profanaciones de templos y ataques contra Otra inscripción de una placa votiva colocada en el lado sur de la entrada de la religiosos. El anticlericalismo, como ideología y motivo político, se desarrolló iglesia dice: conforme avanzó la revolución. Al terminar el movimiento armado, el proyecto constitucionalista de 1917, ¡Señor del Calvario! bajo el mando de Venustiano Carranza y con fuerte presencia de liberales, protes- Los integrantes del Club Excursionista tantes, masones y espiritistas, favoreció la separación entre el Estado y la Iglesia F. C. M. Sec. 20 mediante la limitación o la prohibición de la participación del clero en la educa- Dedican este recuerdo en gratitud de tantos beneficios recibidos ción y la política (Moreno, 2013, pp. 80-82, 84). El Estado adquirió el derecho de Orizaba, Ver. Julio 3 de 1955 El Club de Excursionistas. 8 El Cristo de los inmigrantes y el de la lluvia son tallas en madera de cedro.

109 110 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional reglamentar la profesión clerical, particularmente en lo que toca a la enseñanza y En ese año se desdibujó la cofradía del Señor del Calvario, y digo desdibujó al movimiento sindical (Meyer, 1999, pp. 229-231). Como resultado, se crearon porque a la par de las juntas existió la Cuaresma Chiquita, que representa la di- las juntas vecinales en todo México, cuya función era resguardar los bienes in- ferencia identitaria entre los habitantes del centro, los barrios y las comunidades; muebles y los objetos sagrados de los templos conforme a la Ley Reglamentaria manifiesta las tensiones étnicas y racistas que existen, pero también expresa la del artículo 130 constitucional de 1927. Integrada por un representante y diez ve- posibilidad de vivir en la diferencia dentro de un mismo territorio. Sus prácticas cinos más. En ese mismo año se abrió un libro para los encargados de los templos, rituales enuncian la cosmovisión y la religión populares en torno al agua, lo que quienes resguardaban las llaves de los archivos e inventarios de las iglesias del se expresa nítidamente con el Cristo de la Lluvia, como se llama a la imagen del municipio y hacían informes semanales a la sección de estadística (Peña, 2002, Quinto Viernes de la Cuaresma Chiquita (Villalobos y Luna, 2011) y en las rela- pp. 128-133). ciones sociales entre Tlacotepec, San Gabriel Tetzoyocan y Orizaba. El artículo 130 procuraba la elección democrática de las juntas vecinales. En Por lo tanto, la noción de circulación de hombres, ideas y bienes en la pere- Tlacotepec se constituyeron como juntas de jueces eclesiásticos que eran elegidos grinación y en la procesión consolida las redes interestatales. Se maneja con una en parte proporcional en los cuatro barrios y en el centro o cabecera del municipio. estructura y organización de sistema de cargos religioso con mucha autonomía del De tal forma que los cuatro barrios y la sección del centro postulaban a su juez clero y ocupa la Iglesia del Calvario para todos sus rituales: “El sistema de cargos y a otro miembro para cumplir con el requisito de los diez integrantes y elegían es una institución de matriz agraria que contribuye en la cohesión social, familiar a un presidente. Con esa organización, disminuyó el poder de los párrocos en la y parental, a la integración comunitaria y a la reproducción cultural e identitaria administración y el control de sus jurisdicciones. También se engendró un nuevo de la comunidad india; su complejidad abarca aspectos económicos, míticos, ri- motivo de confrontación en Tlacotepec que intensificaba las pugnan y desgastaba tuales, jerárquicos, de relaciones con los no indios, de organización y de autoridad aun más las relaciones sociales de los distintos actores y líderes. Su objetivo se en las comunidades” (Gámez, 2012, p. 170). Además, hace posible cohesionarse concentraba en el control del santuario desde el inicio de la Revolución hasta la ante una situación que ponga en riesgo tradiciones y costumbres. década de 1960. En tal entorno se ubica el influjo y la inestabilidad del gobierno Por ejemplo, en varios documentos históricos, las disputas entre el párroco del estado de Puebla durante el periodo de la Revolución9 y de los años posterio- y el pueblo se originaron por el beneficio de la cera, cuya importancia en los res con las distintas tendencias de los partidos políticos de México. rituales tiene un valor simbólico y es una de las principales ofrendas al Cristo Se tiene evidencia que en 1925 existía en Tlacotepec una cofradía del Señor Negro desde tiempos inmemorables11 y es referente de identificación, prestigio y del Calvario (con una estructura de organización similar a las actuales cofradías reconocimiento de la imagen y del trabajo colaborativo de una cofradía. La cera es de la Cuaresma Chiquita, integrada por el mayordomo y los “dibutados”)10 que altamente valorada, debido al aroma y a su calidad de iluminación. En la continua estaba en “manos de los hijos del pueblo”, integrados en dos grupos políticos: ma- labrada (elaboración de velas cuyo proceso es, para algunos, sofisticado, delicado sones y agraristas, los cuales controlaban los espacios de poder civil y religioso y y secreto), se amalgama la cera en maqueta (nueva) o derretida (usada); parecie- formaban un bloque de resistencia en contra de la Iglesia, pero con una alternancia ra que funde a la sociedad del presente con la del pasado, porque se refuerzan como servidores “del pueblo” beligerante. La historia oral identifica a los caciques las relaciones entre los antiguos cofrades (ancestros e iniciadores) y los actuales. como habitantes del centro de Tlacotepec pertenecientes a estratos económicos Metafóricamente, semeja la transmisión de saberes y formas de hacer y actuar que constituían el grupo de los ricos del pueblo. respecto del culto. El labrado y la entrega de “la cerita” implica el reconocimiento de una cosmovisión y una “viva expresión de resistencia cultural de barrios [y comunidades con antecedentes indígenas] al paso de los siglos. Es, a la vez, una 9 “Al renunciar Mucio P. Martínez, el gobernador porfirista, en 1911, la vida política de la entidad actividad que permite ratificar alianzas y dotar de significado al barrio como uni- estuvo sometida a una inestabilidad prolongada y a un faccionalismo exacerbado que no se controló hasta los últimos años de la década de los treinta [y] un síntoma inequívoco de esa situación fue la imposibilidad de cumplir los periodos de gobierno: en un lapso de 26 años, 27 individuos ocuparon 11 Algunos habitantes recorren cuevas para recolectar cera vírgen que después entregan en ofrenda la gubernatura del estado” (Tecuanhuey, 2001, p. 29). al Señor de Tlacotepec y la usan en los altares de Día de Muertos. Todo el proceso ritual de la cera 10 En la zona “dibutar” significa invitar a las actividades de la cofradía. incluye la recolección, la elaboración, el montaje de la ofrenda y el encendido.

111 112 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional reglamentar la profesión clerical, particularmente en lo que toca a la enseñanza y En ese año se desdibujó la cofradía del Señor del Calvario, y digo desdibujó al movimiento sindical (Meyer, 1999, pp. 229-231). Como resultado, se crearon porque a la par de las juntas existió la Cuaresma Chiquita, que representa la di- las juntas vecinales en todo México, cuya función era resguardar los bienes in- ferencia identitaria entre los habitantes del centro, los barrios y las comunidades; muebles y los objetos sagrados de los templos conforme a la Ley Reglamentaria manifiesta las tensiones étnicas y racistas que existen, pero también expresa la del artículo 130 constitucional de 1927. Integrada por un representante y diez ve- posibilidad de vivir en la diferencia dentro de un mismo territorio. Sus prácticas cinos más. En ese mismo año se abrió un libro para los encargados de los templos, rituales enuncian la cosmovisión y la religión populares en torno al agua, lo que quienes resguardaban las llaves de los archivos e inventarios de las iglesias del se expresa nítidamente con el Cristo de la Lluvia, como se llama a la imagen del municipio y hacían informes semanales a la sección de estadística (Peña, 2002, Quinto Viernes de la Cuaresma Chiquita (Villalobos y Luna, 2011) y en las rela- pp. 128-133). ciones sociales entre Tlacotepec, San Gabriel Tetzoyocan y Orizaba. El artículo 130 procuraba la elección democrática de las juntas vecinales. En Por lo tanto, la noción de circulación de hombres, ideas y bienes en la pere- Tlacotepec se constituyeron como juntas de jueces eclesiásticos que eran elegidos grinación y en la procesión consolida las redes interestatales. Se maneja con una en parte proporcional en los cuatro barrios y en el centro o cabecera del municipio. estructura y organización de sistema de cargos religioso con mucha autonomía del De tal forma que los cuatro barrios y la sección del centro postulaban a su juez clero y ocupa la Iglesia del Calvario para todos sus rituales: “El sistema de cargos y a otro miembro para cumplir con el requisito de los diez integrantes y elegían es una institución de matriz agraria que contribuye en la cohesión social, familiar a un presidente. Con esa organización, disminuyó el poder de los párrocos en la y parental, a la integración comunitaria y a la reproducción cultural e identitaria administración y el control de sus jurisdicciones. También se engendró un nuevo de la comunidad india; su complejidad abarca aspectos económicos, míticos, ri- motivo de confrontación en Tlacotepec que intensificaba las pugnan y desgastaba tuales, jerárquicos, de relaciones con los no indios, de organización y de autoridad aun más las relaciones sociales de los distintos actores y líderes. Su objetivo se en las comunidades” (Gámez, 2012, p. 170). Además, hace posible cohesionarse concentraba en el control del santuario desde el inicio de la Revolución hasta la ante una situación que ponga en riesgo tradiciones y costumbres. década de 1960. En tal entorno se ubica el influjo y la inestabilidad del gobierno Por ejemplo, en varios documentos históricos, las disputas entre el párroco del estado de Puebla durante el periodo de la Revolución9 y de los años posterio- y el pueblo se originaron por el beneficio de la cera, cuya importancia en los res con las distintas tendencias de los partidos políticos de México. rituales tiene un valor simbólico y es una de las principales ofrendas al Cristo Se tiene evidencia que en 1925 existía en Tlacotepec una cofradía del Señor Negro desde tiempos inmemorables11 y es referente de identificación, prestigio y del Calvario (con una estructura de organización similar a las actuales cofradías reconocimiento de la imagen y del trabajo colaborativo de una cofradía. La cera es de la Cuaresma Chiquita, integrada por el mayordomo y los “dibutados”)10 que altamente valorada, debido al aroma y a su calidad de iluminación. En la continua estaba en “manos de los hijos del pueblo”, integrados en dos grupos políticos: ma- labrada (elaboración de velas cuyo proceso es, para algunos, sofisticado, delicado sones y agraristas, los cuales controlaban los espacios de poder civil y religioso y y secreto), se amalgama la cera en maqueta (nueva) o derretida (usada); parecie- formaban un bloque de resistencia en contra de la Iglesia, pero con una alternancia ra que funde a la sociedad del presente con la del pasado, porque se refuerzan como servidores “del pueblo” beligerante. La historia oral identifica a los caciques las relaciones entre los antiguos cofrades (ancestros e iniciadores) y los actuales. como habitantes del centro de Tlacotepec pertenecientes a estratos económicos Metafóricamente, semeja la transmisión de saberes y formas de hacer y actuar que constituían el grupo de los ricos del pueblo. respecto del culto. El labrado y la entrega de “la cerita” implica el reconocimiento de una cosmovisión y una “viva expresión de resistencia cultural de barrios [y comunidades con antecedentes indígenas] al paso de los siglos. Es, a la vez, una 9 “Al renunciar Mucio P. Martínez, el gobernador porfirista, en 1911, la vida política de la entidad actividad que permite ratificar alianzas y dotar de significado al barrio como uni- estuvo sometida a una inestabilidad prolongada y a un faccionalismo exacerbado que no se controló hasta los últimos años de la década de los treinta [y] un síntoma inequívoco de esa situación fue la imposibilidad de cumplir los periodos de gobierno: en un lapso de 26 años, 27 individuos ocuparon 11 Algunos habitantes recorren cuevas para recolectar cera vírgen que después entregan en ofrenda la gubernatura del estado” (Tecuanhuey, 2001, p. 29). al Señor de Tlacotepec y la usan en los altares de Día de Muertos. Todo el proceso ritual de la cera 10 En la zona “dibutar” significa invitar a las actividades de la cofradía. incluye la recolección, la elaboración, el montaje de la ofrenda y el encendido.

111 112 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional dad de resistencia distinta a otros tipos de asentamientos” (Oehmichen, 1992, p. intervención del agente del Ministerio para detener al sacerdote y retener a su 29). Sobre todo respecto al centro de Tlacotepec, con los que están continuamente hermana como rehén en la estación del tren.15 Uno de los representantes del ba- en contraste respecto a la construcción de su identidad, y de la feligresía foránea. rrio habló por el pueblo y puso en la mesa las cartas con las que sus antepasados La cera materializa peticiones, agradecimientos, fe, esperanza y representa el habían luchado: la autonomía de la localidad y del santuario, la inversión del vínculo más estrecho con Cristo;12 por eso, cuando los sacerdotes proponían ven- dinero obtenido durante el año litúrgico para obras de beneficio colectivo y evitar derla o de hecho la vendían se le percibía como sacrílegos. Sólo excepcionalmente que la mitra acaparara los recursos y los destinara a obras pías en otros sitios, así se hacía, por acuerdo de la junta y las autoridades civiles y religiosas, para realizar como que personas ajenas a la comunidad ocuparan cargos importantes, como obra pública con la finalidad de aumentar el radio devocional del santuario.13 En sacristán o cantor, e impedir el enriquecimiento de los párrocos y el buen vivir de 1925, el padre José María Vázquez fue a Tlacotepec para solucionar las dificulta- los oriundos del lugar que encontraron “su veta de oro en el santuario”, porque la des surgidas entre el pueblo y el párroco Manuel Huerta. El silencio sepulcral que transferencia de sus recursos generó e impulsó negocios particulares: el santuario imperaba en la reunión fue roto cuando el cura habló acerca de la administración sirvió de “escalera como le pasa al gallo”.16 de los bienes de la Cofradía del Señor del Calvario e invocó al Cristo para que En otras palabras, se trató de un asunto de identidad con múltiples elementos por medio de su voz expresara lo más adecuado. Además solicitó a la virgen de de identificación: Guadalupe y a la augusta Trinidad que con sus alcances pudieran llegar a lo “más • la religión popular en torno al santuario, en el que, como hasta ahora, se conveniente y arreglar, si fuera posible de una vez por todas, estas dificultades efectúan rituales relacionados con la territorialidad,17 como el ciclo vital, que causan tanta molestia a la Superioridad y Desprecio a la población”,14 nueva- y propiciatorios, adivinatorios, conmemorativos y de umbral (divididos mente la evocación de dos imágenes con ferviente fe, la primera, en los procesos en protectivos, que son de abstinencia, y de purificación), así como de de peregrinación a la Ciudad de México, cuyo estandarte y bandera ayudaron a permiso, de acceso y salida (Barabas, 2002, pp. 9-19); la construcción de la identidad nacional; la segunda, como protectora de las tres • la residencia barrial, que delimitaba el poder entre los hijos del barrio y los cualidades que un hogar católico empobrecido solicitaba: salud, casa y sustento. del centro; La agenda se enfocaba en la autoridad absoluta de la parroquia y la admi- • el proceso histórico, que mostraba la interrelación diferenciada de una nistración del santuario, el respeto y el poder de las jerarquías eclesiásticas y la sociedad en la que confluían diversos grupos étnicos y relaciones racistas; • las cosmovisiones sobre el agua, la salud, las aves, las promesas, el dueño del cerro representado (para algunas personas) por el Cristo Negro, y un 12 Ese es el significado de la cera: es propiedad absoluta del Señor y nadie puede disponer de ella a su antojo, excepto si los dirigentes de la cerita y la hermandad acuerdan su venta. El destino del dinero sistema de reciprocidad entre lo divino y lo terrenal; es exclusivamente para el beneficio directo del Cristo Negro y su santuario. • la tierra como objeto de lucha y derecho agrario; 13 En 1931, la zona parroquial quedó a cargo del padre José M. Villa, quien mantuvo una estrecha • el derecho consuetudinario, con sus normas y valores que regulan el com- relación con el entonces presidente municipal, Elpidio Zárate (Villa, 12 de octubre, 1931; Márquez, portamiento; 15 de otubre, 1931). Por ejemplo, la noche del 7 de agosto se realizó una reunión entre el cura, los representantes del pueblo y la autoridad civil en la que acordaron que el sacerdote debía “ayudar para la terminación del kiosco […] tomando los fondos del Señor”. El asunto se complicó cuando el 15 El discurso de 1925 prevalece en la memoria colectiva. Algunas personas hablan de un sacerdote padre dijo que no tenía fondos pero se podían adquirir con la venta de la cera. La gente se enfadó y que fue a abordar el tren a la estación y allí tomaron como rehén a su hermana hasta que entregara le dijo que él no podía tomar y decidir sobre la cera, además de que se la estaba robando. Después la cera y la cuenta de las limosnas del santuario y de la parroquia. Algunas otras dicen que en ese de un acalorado debate, se acordó vender la cera y depositar el dinero en una cuenta particular. tiempo, por las noches los empleados de la parroquia sacaban la cera en burros y la transferían al Desconfiados unos de los otros, la mayoría prefirió que el padre lo hiciera. Cuatro días después, el ferrocarril que iba a la ciudad de Puebla. Allá vendían las maquetas de cera virgen que los peregrinos prelado aprobaba la decisión del sacerdote “toda vez que tiende a evitar mayores males” (Villa, 07 ofrendaba en el santuario, pero del dinero jamás sabían nada. de agosto, 1931; Espino, 11 de agosto, 1931). 16 “La escalera que le sirve al gallo para subir y que luego que está arriba ya no se quiere bajar. 14 “Aceptemos lo que sea más conveniente para la recta administración de los bienes de la Cofradía Entonces zurra a las gallinas y pollos que están abajo y también a los otros gallos, porque se queda del Señor del Calvario y que inflame nuestros corazones en su divino amor para que no busquemos arriba y nadie lo mueve” (Anónimo, entrevista, 25 de abril de 2012). otra cosa sino la gloria de Dios, el decoro de su casa y la tranquilidad de las conciencias” (aap, 14 17 Porque “La construcción de una territorialidad que se efectúa a partir de la apropiación simbólica de febrero, 1925). y física de un territorio, constituyéndolo en un espacio cultural” (Portal, 1997, pp. 75).

113 114 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional dad de resistencia distinta a otros tipos de asentamientos” (Oehmichen, 1992, p. intervención del agente del Ministerio para detener al sacerdote y retener a su 29). Sobre todo respecto al centro de Tlacotepec, con los que están continuamente hermana como rehén en la estación del tren.15 Uno de los representantes del ba- en contraste respecto a la construcción de su identidad, y de la feligresía foránea. rrio habló por el pueblo y puso en la mesa las cartas con las que sus antepasados La cera materializa peticiones, agradecimientos, fe, esperanza y representa el habían luchado: la autonomía de la localidad y del santuario, la inversión del vínculo más estrecho con Cristo;12 por eso, cuando los sacerdotes proponían ven- dinero obtenido durante el año litúrgico para obras de beneficio colectivo y evitar derla o de hecho la vendían se le percibía como sacrílegos. Sólo excepcionalmente que la mitra acaparara los recursos y los destinara a obras pías en otros sitios, así se hacía, por acuerdo de la junta y las autoridades civiles y religiosas, para realizar como que personas ajenas a la comunidad ocuparan cargos importantes, como obra pública con la finalidad de aumentar el radio devocional del santuario.13 En sacristán o cantor, e impedir el enriquecimiento de los párrocos y el buen vivir de 1925, el padre José María Vázquez fue a Tlacotepec para solucionar las dificulta- los oriundos del lugar que encontraron “su veta de oro en el santuario”, porque la des surgidas entre el pueblo y el párroco Manuel Huerta. El silencio sepulcral que transferencia de sus recursos generó e impulsó negocios particulares: el santuario imperaba en la reunión fue roto cuando el cura habló acerca de la administración sirvió de “escalera como le pasa al gallo”.16 de los bienes de la Cofradía del Señor del Calvario e invocó al Cristo para que En otras palabras, se trató de un asunto de identidad con múltiples elementos por medio de su voz expresara lo más adecuado. Además solicitó a la virgen de de identificación: Guadalupe y a la augusta Trinidad que con sus alcances pudieran llegar a lo “más • la religión popular en torno al santuario, en el que, como hasta ahora, se conveniente y arreglar, si fuera posible de una vez por todas, estas dificultades efectúan rituales relacionados con la territorialidad,17 como el ciclo vital, que causan tanta molestia a la Superioridad y Desprecio a la población”,14 nueva- y propiciatorios, adivinatorios, conmemorativos y de umbral (divididos mente la evocación de dos imágenes con ferviente fe, la primera, en los procesos en protectivos, que son de abstinencia, y de purificación), así como de de peregrinación a la Ciudad de México, cuyo estandarte y bandera ayudaron a permiso, de acceso y salida (Barabas, 2002, pp. 9-19); la construcción de la identidad nacional; la segunda, como protectora de las tres • la residencia barrial, que delimitaba el poder entre los hijos del barrio y los cualidades que un hogar católico empobrecido solicitaba: salud, casa y sustento. del centro; La agenda se enfocaba en la autoridad absoluta de la parroquia y la admi- • el proceso histórico, que mostraba la interrelación diferenciada de una nistración del santuario, el respeto y el poder de las jerarquías eclesiásticas y la sociedad en la que confluían diversos grupos étnicos y relaciones racistas; • las cosmovisiones sobre el agua, la salud, las aves, las promesas, el dueño del cerro representado (para algunas personas) por el Cristo Negro, y un 12 Ese es el significado de la cera: es propiedad absoluta del Señor y nadie puede disponer de ella a su antojo, excepto si los dirigentes de la cerita y la hermandad acuerdan su venta. El destino del dinero sistema de reciprocidad entre lo divino y lo terrenal; es exclusivamente para el beneficio directo del Cristo Negro y su santuario. • la tierra como objeto de lucha y derecho agrario; 13 En 1931, la zona parroquial quedó a cargo del padre José M. Villa, quien mantuvo una estrecha • el derecho consuetudinario, con sus normas y valores que regulan el com- relación con el entonces presidente municipal, Elpidio Zárate (Villa, 12 de octubre, 1931; Márquez, portamiento; 15 de otubre, 1931). Por ejemplo, la noche del 7 de agosto se realizó una reunión entre el cura, los representantes del pueblo y la autoridad civil en la que acordaron que el sacerdote debía “ayudar para la terminación del kiosco […] tomando los fondos del Señor”. El asunto se complicó cuando el 15 El discurso de 1925 prevalece en la memoria colectiva. Algunas personas hablan de un sacerdote padre dijo que no tenía fondos pero se podían adquirir con la venta de la cera. La gente se enfadó y que fue a abordar el tren a la estación y allí tomaron como rehén a su hermana hasta que entregara le dijo que él no podía tomar y decidir sobre la cera, además de que se la estaba robando. Después la cera y la cuenta de las limosnas del santuario y de la parroquia. Algunas otras dicen que en ese de un acalorado debate, se acordó vender la cera y depositar el dinero en una cuenta particular. tiempo, por las noches los empleados de la parroquia sacaban la cera en burros y la transferían al Desconfiados unos de los otros, la mayoría prefirió que el padre lo hiciera. Cuatro días después, el ferrocarril que iba a la ciudad de Puebla. Allá vendían las maquetas de cera virgen que los peregrinos prelado aprobaba la decisión del sacerdote “toda vez que tiende a evitar mayores males” (Villa, 07 ofrendaba en el santuario, pero del dinero jamás sabían nada. de agosto, 1931; Espino, 11 de agosto, 1931). 16 “La escalera que le sirve al gallo para subir y que luego que está arriba ya no se quiere bajar. 14 “Aceptemos lo que sea más conveniente para la recta administración de los bienes de la Cofradía Entonces zurra a las gallinas y pollos que están abajo y también a los otros gallos, porque se queda del Señor del Calvario y que inflame nuestros corazones en su divino amor para que no busquemos arriba y nadie lo mueve” (Anónimo, entrevista, 25 de abril de 2012). otra cosa sino la gloria de Dios, el decoro de su casa y la tranquilidad de las conciencias” (aap, 14 17 Porque “La construcción de una territorialidad que se efectúa a partir de la apropiación simbólica de febrero, 1925). y física de un territorio, constituyéndolo en un espacio cultural” (Portal, 1997, pp. 75).

113 114 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

• la larga tradición asociativa, que ponía a disposición su fuerza para empren- 000 hombres armados y organizados […] en junio de 1929, antes de las elecciones der trabajos de conservación en edificios eclesiásticos y obras públicas, presidenciales” se firmaron los arreglos de paz (Meyer, 1999, p. 236). • y, finalmente, el control de la distribución del agua de los jagüeyes y las galerías filtrantes. Entre el 12 y el 21 de junio de 1929 se suspendió la aplicación de las leyes anti- clericales: se decretó la amnistía de los cristeros, se restituyeron iglesias y pres- Se expresó el estatus de la comunidad como la elegida por Dios, gracias a la apa- biterios, se reanudó el culto y las campanas repicaron en todo el país, mientras, rición de un Cristo blanco que dio origen al santuario, cuando se transfiguró en los cristeros volvieron a sus casas y los valores mexicanos se cotizaban al alza en color oscuro; de ser el pueblo olvidado y “saqueado por la Iglesia”, para conver- Wall Street (Meyer, 1999, p. 236). tirse en un lugar sagrado cuyo mito de origen y manifestación hierofánica le hacía Estos acontecimientos fueron muy importantes en Tlacotepec para impulsar único. El argumento superaba, al igual que hoy, cualquier discurso institucional nuevamente el proceso de evangelización en la zona19 y la “reconquista de las (Iglesia y Estado). ¡El santuario era su propiedad! Pese a esas ideas, lo que suce- parroquias de la diócesis de Puebla”,20 aunque en Tlacotepec, San Simón Yehual- día a nivel nacional tenía un impacto muy fuerte en lo local. Durante la cristiada tepec y Palmar de Bravo los grupos cismáticos impulsaron las leyes anticlericales (1926-1929), los gobernadores del estado de Puebla ejercieron presión sobre los y se enfrentaron a la acción católica, que se consolidaba como resultado de la municipios para impulsar el liberalismo18 mediante la: labor pastoral.21 Al grito de “¡Viva Cristo Rey!”, algunos habitantes de la zona del valle de legislación, que consideraba como delitos de derecho común las infracciones en mate- Tehuacán se sumaron a la lucha. Mientras tanto, en Tlacotepec los fieles cristeros ria de culto y obligaba a los sacerdotes a registrarse ante el ministerio de Gobernación guardaron sus objetos religiosos.22 En esa trama sucedió la caída y desmorona- para tener derecho a ejercer. La Ley preveía la posibilidad de limitar el número de miento de la cofradía del Señor del Calvario y las autoridades civiles y barriales se sacerdotes […] la Iglesia católica respondió con la huelga de culto público a partir del constituyeron en juntas vigentes jurídicamente hasta 1946 (González, 3 de mayo, 31 de julio de 1926. A los prelados que vinieron a buscar un arreglo amistoso el 21 de agosto, el presidente Calles respondió que sólo podían escoger entre la sumisión a la 19 Las leyes sobre el culto afectaban la vida cotidiana en muchas comunidades del país. El caso ley o el recurso a las armas (Meyer, 1999, p. 231). de Tlacotepec no es aislado; en todo el estado de Puebla había conflictos en torno a la propiedad y la administración de bienes eclesiásticos. Muy cerca, en San Simón Yehualtepec, la situación era alarmante: la parroquia estaba tomada por los antiguos cismáticos, enemigos de la Iglesia católica; En 1926 mientras en Tlacotepec la estabilidad era relativa, en la capital se efectua- estratégicamente, el cambio del sacerdote Silvino Vera de Tlacotepec a San Simón Yehualtepec ban negociaciones para detener la guerra cristera con el general Álvaro Obregón, después de la fiesta del santuario, en 1930, equivalió a la reconquista del lugar mediante la posesión candidato postulado para reelegirse después de Plutarco Elías Calles. Obregón no canónica de ese cura. Como resultado de los acuerdos, el padre Silvano Vera llegó oficialmente al lugar llegó a tomar posesión porque lo asesinaron el 17 de julio de 1928. el 19 de octubre de 1930. La Junta de Vecinos de Yehualtepec le organizó una recepción con música, cohetes, repique de campanas y comida (aap, 21 de junio, 1930). 20 El cura Eliseo Rendón llegó en 1930 a Tlacotepec y en menos de un año logró el control de dos A mitad de 1928, a dos años del inicio de la crisis, los cristeros no podían ya ser ven- comunidades con alta población católica y de cismáticos: San Simón Yehualtepec y San Gabriel cidos militarmente, y menos todavía por el gobierno; sostenido por Estados Unidos Tetzoyocan; fortaleció los circuitos procesionales y las peregrinaciones en torno al Calvario que […] la Iglesia católica esperaba pacientemente, pues en otoño el general Obregón aún prevalecen. Por ejemplo, en 2009 la cerita del séptimo día de la Cuaresma Chiquita estaba sucedería al general Calles y las negociaciones con él estaban muy adelantadas. Su coordinada por un matrimonio de ancianos radicados en San Simón Yehualtepec. 21 En especial la Acción Católica Juvenil Mexicana (acjm) se había organizado en una gran liga a reelección en julio de 1928 no fue más que una formalidad […] pero fue asesinado. nivel nacional y realizaba una intensa campaña de resistencia cívica y acción legal en el centro-oeste […] En julio de 1928 la guerra estaba en su apogeo; en el occidente contaban con 25 del país mediante peregrinaciones. En 1927, el ejército masacró en Jalisco a los defensores de la fe. 22 En los terrenos de Mateo Ramos Arroyo, Agustín se encontró y rompió con el arado del tractor una laja de una fosa que puso al descubierto piezas de orfebrería religiosa de oro y plata. El escondite se ubicaba en las inmediaciones del barrio de San Lucas el Viejo, a la altura del dren seco por el 18 Fueron gobernadores los señores Manuel P. Montes, durante el periodo de 1926-1927, y D. Bravo camino antiguo que conduce hacia Tepazolco y Xochitlán (L. Martínez Ramos, entrevista, 03 de Izquierdo, entre 1927-1929 (Tecuanhuey, 2001, p. 30). marzo, 2010).

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• la larga tradición asociativa, que ponía a disposición su fuerza para empren- 000 hombres armados y organizados […] en junio de 1929, antes de las elecciones der trabajos de conservación en edificios eclesiásticos y obras públicas, presidenciales” se firmaron los arreglos de paz (Meyer, 1999, p. 236). • y, finalmente, el control de la distribución del agua de los jagüeyes y las galerías filtrantes. Entre el 12 y el 21 de junio de 1929 se suspendió la aplicación de las leyes anti- clericales: se decretó la amnistía de los cristeros, se restituyeron iglesias y pres- Se expresó el estatus de la comunidad como la elegida por Dios, gracias a la apa- biterios, se reanudó el culto y las campanas repicaron en todo el país, mientras, rición de un Cristo blanco que dio origen al santuario, cuando se transfiguró en los cristeros volvieron a sus casas y los valores mexicanos se cotizaban al alza en color oscuro; de ser el pueblo olvidado y “saqueado por la Iglesia”, para conver- Wall Street (Meyer, 1999, p. 236). tirse en un lugar sagrado cuyo mito de origen y manifestación hierofánica le hacía Estos acontecimientos fueron muy importantes en Tlacotepec para impulsar único. El argumento superaba, al igual que hoy, cualquier discurso institucional nuevamente el proceso de evangelización en la zona19 y la “reconquista de las (Iglesia y Estado). ¡El santuario era su propiedad! Pese a esas ideas, lo que suce- parroquias de la diócesis de Puebla”,20 aunque en Tlacotepec, San Simón Yehual- día a nivel nacional tenía un impacto muy fuerte en lo local. Durante la cristiada tepec y Palmar de Bravo los grupos cismáticos impulsaron las leyes anticlericales (1926-1929), los gobernadores del estado de Puebla ejercieron presión sobre los y se enfrentaron a la acción católica, que se consolidaba como resultado de la municipios para impulsar el liberalismo18 mediante la: labor pastoral.21 Al grito de “¡Viva Cristo Rey!”, algunos habitantes de la zona del valle de legislación, que consideraba como delitos de derecho común las infracciones en mate- Tehuacán se sumaron a la lucha. Mientras tanto, en Tlacotepec los fieles cristeros ria de culto y obligaba a los sacerdotes a registrarse ante el ministerio de Gobernación guardaron sus objetos religiosos.22 En esa trama sucedió la caída y desmorona- para tener derecho a ejercer. La Ley preveía la posibilidad de limitar el número de miento de la cofradía del Señor del Calvario y las autoridades civiles y barriales se sacerdotes […] la Iglesia católica respondió con la huelga de culto público a partir del constituyeron en juntas vigentes jurídicamente hasta 1946 (González, 3 de mayo, 31 de julio de 1926. A los prelados que vinieron a buscar un arreglo amistoso el 21 de agosto, el presidente Calles respondió que sólo podían escoger entre la sumisión a la 19 Las leyes sobre el culto afectaban la vida cotidiana en muchas comunidades del país. El caso ley o el recurso a las armas (Meyer, 1999, p. 231). de Tlacotepec no es aislado; en todo el estado de Puebla había conflictos en torno a la propiedad y la administración de bienes eclesiásticos. Muy cerca, en San Simón Yehualtepec, la situación era alarmante: la parroquia estaba tomada por los antiguos cismáticos, enemigos de la Iglesia católica; En 1926 mientras en Tlacotepec la estabilidad era relativa, en la capital se efectua- estratégicamente, el cambio del sacerdote Silvino Vera de Tlacotepec a San Simón Yehualtepec ban negociaciones para detener la guerra cristera con el general Álvaro Obregón, después de la fiesta del santuario, en 1930, equivalió a la reconquista del lugar mediante la posesión candidato postulado para reelegirse después de Plutarco Elías Calles. Obregón no canónica de ese cura. Como resultado de los acuerdos, el padre Silvano Vera llegó oficialmente al lugar llegó a tomar posesión porque lo asesinaron el 17 de julio de 1928. el 19 de octubre de 1930. La Junta de Vecinos de Yehualtepec le organizó una recepción con música, cohetes, repique de campanas y comida (aap, 21 de junio, 1930). 20 El cura Eliseo Rendón llegó en 1930 a Tlacotepec y en menos de un año logró el control de dos A mitad de 1928, a dos años del inicio de la crisis, los cristeros no podían ya ser ven- comunidades con alta población católica y de cismáticos: San Simón Yehualtepec y San Gabriel cidos militarmente, y menos todavía por el gobierno; sostenido por Estados Unidos Tetzoyocan; fortaleció los circuitos procesionales y las peregrinaciones en torno al Calvario que […] la Iglesia católica esperaba pacientemente, pues en otoño el general Obregón aún prevalecen. Por ejemplo, en 2009 la cerita del séptimo día de la Cuaresma Chiquita estaba sucedería al general Calles y las negociaciones con él estaban muy adelantadas. Su coordinada por un matrimonio de ancianos radicados en San Simón Yehualtepec. 21 En especial la Acción Católica Juvenil Mexicana (acjm) se había organizado en una gran liga a reelección en julio de 1928 no fue más que una formalidad […] pero fue asesinado. nivel nacional y realizaba una intensa campaña de resistencia cívica y acción legal en el centro-oeste […] En julio de 1928 la guerra estaba en su apogeo; en el occidente contaban con 25 del país mediante peregrinaciones. En 1927, el ejército masacró en Jalisco a los defensores de la fe. 22 En los terrenos de Mateo Ramos Arroyo, Agustín se encontró y rompió con el arado del tractor una laja de una fosa que puso al descubierto piezas de orfebrería religiosa de oro y plata. El escondite se ubicaba en las inmediaciones del barrio de San Lucas el Viejo, a la altura del dren seco por el 18 Fueron gobernadores los señores Manuel P. Montes, durante el periodo de 1926-1927, y D. Bravo camino antiguo que conduce hacia Tepazolco y Xochitlán (L. Martínez Ramos, entrevista, 03 de Izquierdo, entre 1927-1929 (Tecuanhuey, 2001, p. 30). marzo, 2010).

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1930), pero ejercieron su poder hasta 1960. Estas organizaciones ocasionaron se- ternativos de expresión comunitaria. Las autoridades civiles y religiosas compar- rios problemas al obispado y constituirían la materialización de la división del tían un discurso ideológico que apelaba a la autonomía de los municipios según pueblo, que ocultaba grandes contradicciones económicas, educativas, políticas la Constitución y las leyes anticlericales entretejidas con las normas del derecho y religiosas.23 consuetudinario. Asimismo, la demanda de una fuerte intervención social para El “pueblo”, como unidad representada en juntas, se apegaba al artículo 130 impulsar la obra pública con los recursos económicos de los grupos de peregri- de la Constitución de 1917 y a la Circular número 11 del 30 de agosto de 1945 nación confrontaba a la autoridad diocesana, pues prevalecía la idea de que los (adp, 25 de junio, 1960), que estipulaba que los bienes eclesiásticos pasaban a bienes eclesiásticos eran propiedad colectiva y fuente de riqueza; por consiguien- formar parte del patrimonio de la federación. Las juntas tenían facultades legales te, la única forma de dignificar el espacio era bajo la idea civilizatoria al servicio para administrar y preservar el santuario. Su fuerza se centró en la institución de del peregrino. En el fondo de la problemática del culto religioso, en Tlacotepec la asamblea para la toma de decisiones; los usos y costumbres, que ordenan moral subyacen los intereses económicos de la élite local, la Iglesia y el Estado. Aunque y socialmente a los pueblos, y la “faena”, trabajo obligatorio y recíproco que si- había coyunturas de paz, la tregua era temporal: si en un día habían celebrado la gue siendo parte sustancial de la aceptación y la permanencia en una comunidad, fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, al otro se enquistaba cada grupo con su asociada a la obligación y al derecho para obtener beneficios. Así fue como la propio proyecto en su espacio comunal o barrial, en defensa de su tierra y su agua organización comunitaria se fortaleció y el pueblo siguió integrado con base en el en largos litigios para obtener el reparto de terrenos a veces solicitado por más de santuario como centro cohesionador-desorganizador, como una manzana de dis- un grupo de campesinos. cordia o semillero de discordias.24 Durante la postrevolución, los líderes fomentaron las relaciones corporativas Existía una constante tensión por el destino de los recursos derramados por los y de servilismo frente al Estado. Como estrategia, se estructuraron en una sólida peregrinos durante tres momentos muy importantes: el primer viernes de Cuares- red de matrimonios y compadrazgos que compartían ideología; uno y otro bando ma, la Semana Santa (jueves y viernes) y la Preciosa Sangre de Cristo, incidente tlacotepeños se aliaban con autoridades de “arriba” para controlar el municipio. que generó una competencia para encumbrar el culto del Cristo Negro. Los líde- Varias de las características de la organización del poder locales son similares en res, aunque mantenían objetivos opuestos por la lucha agraria, en el ámbito reli- todo el valle Puebla-Tlaxcala. En la década de los años veinte y quizá hasta 1960 gioso intentaban ofrecer la imagen, hacia afuera, de un festejo lúcido y ostentoso, era una comunidad semintegrada donde el ayuntamiento más o menos se rige por si bien oscilante en las tareas de mantenimiento de los edificios eclesiásticos, que la ley.25 En el ámbito religioso, en 1934 en Tlacotepec no había ninguna organi- eran percibidos por los visitantes como descuidados. zación de caridad ni de acción social que involucrara a una población de 10 52226 En la transferencia de la mayordomía hacia la autoridad eclesiástica, observé almas, de las cuales, 3.38% eran “ovejas descarriadas” asociadas a la logia masó- una diferencia respecto al proceso de secularización en comparación con lo que nica que llegó a Tlacotepec en 1926, y aunque en el pueblo no había: encontró Hugo G. Nutini (1989, pp. 331-332) en Tlaxcala en la década de 1970. En Tlacotepec no hay muestra de un proceso secular, sino una persistencia de lucha por el establecimiento y el reforzamiento de nuevos espacios religiosos al-

25 “pero con modificaciones en la estructura de los cargos, funcionarios, y sus atributos, que a veces 23 Antes del reparto agrario, la mayoría de los habitantes de las comunidades trabajaban como pueden cambiar el funcionamiento de la organización política formal. En este tipo de comunidad, jornaleros o medieros en tierras concentradas en pocas familias, que a su vez eran accionistas las autoridades municipales no sólo funcionan de acuerdo con lo que estipula la ley orgánica, sino, mayoritarias de agua. Mediante un sistema de riego se detonaban áreas productoras de granos y también, pueden adquirir otras funciones relacionadas con la organización religiosa y social local, ganado ovino y caprino y zonas productoras de aguacate y durazno. Las comunidades indígenas eran como, por ejemplo, participación directa en el nombramiento, selección o distribución de cargos del analfabetas y sólo una minoría tenía acceso a escuelas públicas o privadas a principios del siglo xx. ayuntamiento religioso, una cierta integración al ciclo anual de las fiestas y su coordinación […] En En política, pocas familias mestizas tenían el control y ocupaban de forma indiscriminada los cargos ella se ve una interdependencia e influencia de la organización religiosa y del parentesco” (Nutini; religiosos y civiles, que eran transferidos mediante el compadrazgo, el clientelismo y relaciones de 1989, pp. 331-332). parentesco. 26 Censo de 1931 levantado por la parroquia. En 1940 la población total era de 12 009 habitantes 24 Expresión del padre Carlos González. (González, 03 de mayo, 1944).

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1930), pero ejercieron su poder hasta 1960. Estas organizaciones ocasionaron se- ternativos de expresión comunitaria. Las autoridades civiles y religiosas compar- rios problemas al obispado y constituirían la materialización de la división del tían un discurso ideológico que apelaba a la autonomía de los municipios según pueblo, que ocultaba grandes contradicciones económicas, educativas, políticas la Constitución y las leyes anticlericales entretejidas con las normas del derecho y religiosas.23 consuetudinario. Asimismo, la demanda de una fuerte intervención social para El “pueblo”, como unidad representada en juntas, se apegaba al artículo 130 impulsar la obra pública con los recursos económicos de los grupos de peregri- de la Constitución de 1917 y a la Circular número 11 del 30 de agosto de 1945 nación confrontaba a la autoridad diocesana, pues prevalecía la idea de que los (adp, 25 de junio, 1960), que estipulaba que los bienes eclesiásticos pasaban a bienes eclesiásticos eran propiedad colectiva y fuente de riqueza; por consiguien- formar parte del patrimonio de la federación. Las juntas tenían facultades legales te, la única forma de dignificar el espacio era bajo la idea civilizatoria al servicio para administrar y preservar el santuario. Su fuerza se centró en la institución de del peregrino. En el fondo de la problemática del culto religioso, en Tlacotepec la asamblea para la toma de decisiones; los usos y costumbres, que ordenan moral subyacen los intereses económicos de la élite local, la Iglesia y el Estado. Aunque y socialmente a los pueblos, y la “faena”, trabajo obligatorio y recíproco que si- había coyunturas de paz, la tregua era temporal: si en un día habían celebrado la gue siendo parte sustancial de la aceptación y la permanencia en una comunidad, fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, al otro se enquistaba cada grupo con su asociada a la obligación y al derecho para obtener beneficios. Así fue como la propio proyecto en su espacio comunal o barrial, en defensa de su tierra y su agua organización comunitaria se fortaleció y el pueblo siguió integrado con base en el en largos litigios para obtener el reparto de terrenos a veces solicitado por más de santuario como centro cohesionador-desorganizador, como una manzana de dis- un grupo de campesinos. cordia o semillero de discordias.24 Durante la postrevolución, los líderes fomentaron las relaciones corporativas Existía una constante tensión por el destino de los recursos derramados por los y de servilismo frente al Estado. Como estrategia, se estructuraron en una sólida peregrinos durante tres momentos muy importantes: el primer viernes de Cuares- red de matrimonios y compadrazgos que compartían ideología; uno y otro bando ma, la Semana Santa (jueves y viernes) y la Preciosa Sangre de Cristo, incidente tlacotepeños se aliaban con autoridades de “arriba” para controlar el municipio. que generó una competencia para encumbrar el culto del Cristo Negro. Los líde- Varias de las características de la organización del poder locales son similares en res, aunque mantenían objetivos opuestos por la lucha agraria, en el ámbito reli- todo el valle Puebla-Tlaxcala. En la década de los años veinte y quizá hasta 1960 gioso intentaban ofrecer la imagen, hacia afuera, de un festejo lúcido y ostentoso, era una comunidad semintegrada donde el ayuntamiento más o menos se rige por si bien oscilante en las tareas de mantenimiento de los edificios eclesiásticos, que la ley.25 En el ámbito religioso, en 1934 en Tlacotepec no había ninguna organi- eran percibidos por los visitantes como descuidados. zación de caridad ni de acción social que involucrara a una población de 10 52226 En la transferencia de la mayordomía hacia la autoridad eclesiástica, observé almas, de las cuales, 3.38% eran “ovejas descarriadas” asociadas a la logia masó- una diferencia respecto al proceso de secularización en comparación con lo que nica que llegó a Tlacotepec en 1926, y aunque en el pueblo no había: encontró Hugo G. Nutini (1989, pp. 331-332) en Tlaxcala en la década de 1970. En Tlacotepec no hay muestra de un proceso secular, sino una persistencia de lucha por el establecimiento y el reforzamiento de nuevos espacios religiosos al-

25 “pero con modificaciones en la estructura de los cargos, funcionarios, y sus atributos, que a veces 23 Antes del reparto agrario, la mayoría de los habitantes de las comunidades trabajaban como pueden cambiar el funcionamiento de la organización política formal. En este tipo de comunidad, jornaleros o medieros en tierras concentradas en pocas familias, que a su vez eran accionistas las autoridades municipales no sólo funcionan de acuerdo con lo que estipula la ley orgánica, sino, mayoritarias de agua. Mediante un sistema de riego se detonaban áreas productoras de granos y también, pueden adquirir otras funciones relacionadas con la organización religiosa y social local, ganado ovino y caprino y zonas productoras de aguacate y durazno. Las comunidades indígenas eran como, por ejemplo, participación directa en el nombramiento, selección o distribución de cargos del analfabetas y sólo una minoría tenía acceso a escuelas públicas o privadas a principios del siglo xx. ayuntamiento religioso, una cierta integración al ciclo anual de las fiestas y su coordinación […] En En política, pocas familias mestizas tenían el control y ocupaban de forma indiscriminada los cargos ella se ve una interdependencia e influencia de la organización religiosa y del parentesco” (Nutini; religiosos y civiles, que eran transferidos mediante el compadrazgo, el clientelismo y relaciones de 1989, pp. 331-332). parentesco. 26 Censo de 1931 levantado por la parroquia. En 1940 la población total era de 12 009 habitantes 24 Expresión del padre Carlos González. (González, 03 de mayo, 1944).

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centros corruptores de costumbres, pero es sumamente indiferente y está propenso percal en los que se daban cita las familias más poderosas de la región, mismas a perder hasta su fe [pues existe una] secta masónica Ignacio Altamirano que cuenta que incidían en las fiestas religiosas y se organizaban como grupos filantrópicos con 356 hermanos y a otros que van queriendo conquistar, pero en mi concepto no para patrocinar parte de los gastos de las peregrinaciones a la Ciudad de México. aumenta, estos son los que mueven a una parte de los agraristas. Asimismo, defendieron el estatus territorial eclesiástico cuando en 1934 se propuso el reacomodo espacial de las jurisdicciones eclesiásticas. Según el Decre- Las señoras y señoritas que comulgaban en la misa también asistían, el mismo to que Reglamenta el Artículo 130 Constitucional, dado a conocer por el gobierno día, a las veladas masónicas (González, 3 de mayo, 1944).27 En una de las dos civil del estado de Puebla, el territorio se dividió en circunscripciones. Dentro de escuelas oficiales se puso remedio al ataque que hacían a la Iglesia y era una ale- la número 15 quedaron comprendidas las comunidades de Santa Cruz Tlacotepec, gría que los masones de Tlacotepec habían quitado su “templo” temporalmente General Felipe Ángeles, Palmar de Bravo, Tecamachalco, Tlanepantla, Xochitlán en 1936, aunque para 1944 había 36 masones y en 1950 su escuela Sinarquista, y Yehualtepec. En cada una era “obligatorio el ejercicio de un solo ministro de ubicada en el barrio de La Columna, seguía en pie bajo la dirección de la maestra, cada culto”, éste debía ser poblano y mayor de 50 años de edad. La residencia del la señorita Aída Bonfil (González, 1950). sacerdote no fue asignada por el gobernador y quedaba supeditado a la decisión del superior diocesano. Entre el grupo de masones, hacía cabeza, como el grado lo dice de Maestro, Moi- Esas disposiciones crearon un ambiente que unificó el interés del pueblo; las sés Palacios Carrasco, quien era maestro mason grado 33 y había pactado ya con la autoridades locales, como estrategia, enviaron un oficio exaltando la importan- autoridad civil que pasando las festividades del Señor del Calvario, el santuario pa- cia de su santuario como un sitio devocional regional, nacional e internacional. saría únicamente a depender de la administración a la iglesia. Eran masones el señor Asimismo, solicitaron a la mitra asignar la sede de la circunscripción quince a Donaciano Sánchez Sales, papá de uno de los Sánchez que estuvo en la buap e Isaac Tlacotepec, pues tenía la infraestructura adecuada para el buen desempeño del Macías, entre otros. Los agraristas eran Miguel Victoria Romero, secundado por sus sacerdote: hijos Erubiel, Alberto y Miguel. Así como Guadalupe Cruz Bañuelos, papá de don Lupe Cruz (R. Palacios, entrevista, 12 marzo, 2009). “La topografía del terreno y las amplias vías de comunicación que actualmente exis- ten le harán más fácil el desempeño de la altísima misión que le sea confiada, pues Queda por decir que la ideología masona proviene de conceptos liberales, que se sabido es que esta Villa cuenta con Ferrocarriles, Carretera, Caminos de Herrería, Co- consolidaron entre 1856-1910, caracterizados por la promoción “de los derechos rreo, Telégrafo, etcétera”. Eran los recursos que ponían a la disposición del sacerdote individuales, con base en el ‘libre desenvolvimiento de la razón como el don más Carlos González Vázquez, a quien proponían como el único que podía satisfacer sus preciado que se le ha dado al hombre’. Estas organizaciones ofrecen ‘una renova- necesidades y las de los peregrinos. 28 da visión de sociedad de tipo igualitario fundada en la autonomía de sujeto social individual como actor democrático’” (Bautista, 2012, p. 234). La situación era muy tensa. Dos años atrás, durante las elecciones para presidente Para mediados del siglo xx, el grupo de masones de Tlacotepec contribuyó municipal de marzo de 1932, salió a relucir el parentesco del sacerdote Zeferino a la difusión de los derechos ciudadanos, pero también a la creación de asocia- Romero con el señor Miguel Victoria Romero, lo que causó serías complicaciones ciones en las que los proyectos católicos y liberales se unían en un “catolicismo a la estabilidad del pueblo debido a la disputa entre éste último y Moisés Palacios. cívico” (Bautista, 2012, p. 235). Impulsaron en la comunidad tertulias y bailes de Ambos habían sido compañeros de lucha en 1920, cuando solicitaron la expropia- ción de la Sociedad de Agua de Tlacotepec; ahora se enfrentaban por un puesto 27 El día 3 de agosto de 1934 se extendió desde Verne, California, un reconocimiento a don político que significa el acceso a recursos del registro civil, la venta de plazas o Salvador Camargo como miembro activo de la logia masónica “Ignacio Manuel Altamirano” No. 52 con sede en Tlacotepec. Muchos miembros de los descendientes de las familias más refinadas emigraron a las ciudades de Puebla, Jalapa y Orizaba después de la Revolución. Eso causó un 28 En 1940 tenían dos bombas de gasolina: una de la compañía de El Águila y otra de La Huasteca. gran desequilibrio en términos del “progreso” generado por esas familias (P. Reyes Salvador, La línea de camiones “chatos” hacía parada obligatoria y el tren tenía sus oficinas en la comunidad entrevista, 15 de febrero, 2009). llamada actualmente La Estación, escasos cuatro kilómetros de distancia del corazón municipal.

119 120 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional centros corruptores de costumbres, pero es sumamente indiferente y está propenso percal en los que se daban cita las familias más poderosas de la región, mismas a perder hasta su fe [pues existe una] secta masónica Ignacio Altamirano que cuenta que incidían en las fiestas religiosas y se organizaban como grupos filantrópicos con 356 hermanos y a otros que van queriendo conquistar, pero en mi concepto no para patrocinar parte de los gastos de las peregrinaciones a la Ciudad de México. aumenta, estos son los que mueven a una parte de los agraristas. Asimismo, defendieron el estatus territorial eclesiástico cuando en 1934 se propuso el reacomodo espacial de las jurisdicciones eclesiásticas. Según el Decre- Las señoras y señoritas que comulgaban en la misa también asistían, el mismo to que Reglamenta el Artículo 130 Constitucional, dado a conocer por el gobierno día, a las veladas masónicas (González, 3 de mayo, 1944).27 En una de las dos civil del estado de Puebla, el territorio se dividió en circunscripciones. Dentro de escuelas oficiales se puso remedio al ataque que hacían a la Iglesia y era una ale- la número 15 quedaron comprendidas las comunidades de Santa Cruz Tlacotepec, gría que los masones de Tlacotepec habían quitado su “templo” temporalmente General Felipe Ángeles, Palmar de Bravo, Tecamachalco, Tlanepantla, Xochitlán en 1936, aunque para 1944 había 36 masones y en 1950 su escuela Sinarquista, y Yehualtepec. En cada una era “obligatorio el ejercicio de un solo ministro de ubicada en el barrio de La Columna, seguía en pie bajo la dirección de la maestra, cada culto”, éste debía ser poblano y mayor de 50 años de edad. La residencia del la señorita Aída Bonfil (González, 1950). sacerdote no fue asignada por el gobernador y quedaba supeditado a la decisión del superior diocesano. Entre el grupo de masones, hacía cabeza, como el grado lo dice de Maestro, Moi- Esas disposiciones crearon un ambiente que unificó el interés del pueblo; las sés Palacios Carrasco, quien era maestro mason grado 33 y había pactado ya con la autoridades locales, como estrategia, enviaron un oficio exaltando la importan- autoridad civil que pasando las festividades del Señor del Calvario, el santuario pa- cia de su santuario como un sitio devocional regional, nacional e internacional. saría únicamente a depender de la administración a la iglesia. Eran masones el señor Asimismo, solicitaron a la mitra asignar la sede de la circunscripción quince a Donaciano Sánchez Sales, papá de uno de los Sánchez que estuvo en la buap e Isaac Tlacotepec, pues tenía la infraestructura adecuada para el buen desempeño del Macías, entre otros. Los agraristas eran Miguel Victoria Romero, secundado por sus sacerdote: hijos Erubiel, Alberto y Miguel. Así como Guadalupe Cruz Bañuelos, papá de don Lupe Cruz (R. Palacios, entrevista, 12 marzo, 2009). “La topografía del terreno y las amplias vías de comunicación que actualmente exis- ten le harán más fácil el desempeño de la altísima misión que le sea confiada, pues Queda por decir que la ideología masona proviene de conceptos liberales, que se sabido es que esta Villa cuenta con Ferrocarriles, Carretera, Caminos de Herrería, Co- consolidaron entre 1856-1910, caracterizados por la promoción “de los derechos rreo, Telégrafo, etcétera”. Eran los recursos que ponían a la disposición del sacerdote individuales, con base en el ‘libre desenvolvimiento de la razón como el don más Carlos González Vázquez, a quien proponían como el único que podía satisfacer sus preciado que se le ha dado al hombre’. Estas organizaciones ofrecen ‘una renova- necesidades y las de los peregrinos. 28 da visión de sociedad de tipo igualitario fundada en la autonomía de sujeto social individual como actor democrático’” (Bautista, 2012, p. 234). La situación era muy tensa. Dos años atrás, durante las elecciones para presidente Para mediados del siglo xx, el grupo de masones de Tlacotepec contribuyó municipal de marzo de 1932, salió a relucir el parentesco del sacerdote Zeferino a la difusión de los derechos ciudadanos, pero también a la creación de asocia- Romero con el señor Miguel Victoria Romero, lo que causó serías complicaciones ciones en las que los proyectos católicos y liberales se unían en un “catolicismo a la estabilidad del pueblo debido a la disputa entre éste último y Moisés Palacios. cívico” (Bautista, 2012, p. 235). Impulsaron en la comunidad tertulias y bailes de Ambos habían sido compañeros de lucha en 1920, cuando solicitaron la expropia- ción de la Sociedad de Agua de Tlacotepec; ahora se enfrentaban por un puesto 27 El día 3 de agosto de 1934 se extendió desde Verne, California, un reconocimiento a don político que significa el acceso a recursos del registro civil, la venta de plazas o Salvador Camargo como miembro activo de la logia masónica “Ignacio Manuel Altamirano” No. 52 con sede en Tlacotepec. Muchos miembros de los descendientes de las familias más refinadas emigraron a las ciudades de Puebla, Jalapa y Orizaba después de la Revolución. Eso causó un 28 En 1940 tenían dos bombas de gasolina: una de la compañía de El Águila y otra de La Huasteca. gran desequilibrio en términos del “progreso” generado por esas familias (P. Reyes Salvador, La línea de camiones “chatos” hacía parada obligatoria y el tren tenía sus oficinas en la comunidad entrevista, 15 de febrero, 2009). llamada actualmente La Estación, escasos cuatro kilómetros de distancia del corazón municipal.

119 120 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional espacios comerciales para la fiesta del Calvario, las cuotas por diversos servicios, iban los feligreses del centro y los barrios; por la tarde, la asistencia procedía de entre ellos el cobro del agua para uso doméstico y por el Calvario que “era lo que las rancherías. más daba dinero en el municipio”. Pero también por el mantenimiento de estatus Con el propósito de reducir el número de amancebados y evitar el concubinato y prestigio social. (prácticas que no disminuyeron en 1944), se realizaban matrimonios colectivos. Tanto Victoria como Palacios pertenecían a la clase acomodada de Tlacotepec No quedaban al margen de esas “costumbres inmorales” los remilgosos masones, y aquí aplica lo que John Tutino señala respecto de que la Revolución de 1910 quienes no tuvieron la misma consideración que otros creyentes. Se les rechazaba tuvo un fuerte componente agrario, no porque movilizó a las grandes masas de cuando se presentaban a apadrinar o a bautizar a su progenie por no cumplir con el campesinos por primera vez, sino porque consiguió entrelazar el conflicto endé- matrimonio religioso o por ser críticos de la Iglesia. Hubo sombrerazos dentro de mico de falta de tierra y condiciones de pobreza de los campesinos con los actores la parroquia y muchos realizaban sus sacramentos en otras localidades. Algunas del conflicto político. “Las divisiones entre la élite ―señala―sostuvieron las re- veces iban a la mitra de Puebla a exigir los servicios eclesiásticos y presionaban beliones campesinas y las generalizaron porque las diferentes fracciones estaban políticamente a los curas mediante oficios con copia para los gobernadores y pa- dispuestas a cortejar a los insurrectos rurales para hacerlos sus aliados contra sus gaban denuncias públicas y anónimas en los diarios de la capital.30 adversarios de élite” (como se citó en Tecuanhuey, 2001, p. 22). Otra forma de resistencia del grupo masón fue la aparente indiferencia en tor- Ciertamente, en 1934 los antecedentes de violencia contra sacerdotes y la efer- no a la cooperación económica para la fiesta de la Preciosa Sangre, pues cuando el vescencia política tenían muy preocupados a los líderes de Tlacotepec por la posi- párroco requería algo “lo dejaban ahogar”. Digo aparente porque los matrimonios bilidad de perder la circunscripción quince. Además, en un aparente desapego del masones dedicados a las actividades agropecuarias y comerciales colocaban plan- conflicto político-religioso que sucedía en el pueblo, se rumoraba que las comisio- tas de maíz con elote tierno, gladiolas rojas y blancas o adornaban con carrizos y nes de peregrinos de Veracruz habían propuesto al párroco llevarse al Cristo Negro, banderas de papel sus calles, caminos o terrenos para hacer valla durante el paso y que en Orizaba, Zongolica y Córdova estaban construyendo un santuario. de la imagen, a la que esperaban respetuosos. De igual manera, celebraban ciertas Contrariamente a las murmuraciones, era una fehaciente verdad que las her- fiestas independientemente del sacerdote de la parroquia y demostraban su “auto- mandades foráneas jugaron un papel importante en el proceso de resistencia hacia la nomía” invitando sacerdotes de otros lugares, acciones que constituyen una evi- política estatal poblana, pues con mayor ahínco hacían la travesía penitencial a tra- dencia de su poder, de las redes que habían creado con otros sacerdotes e incluso vés de los cerros. Colocaban sobre sus cuerpos los escapularios que significaban la de la política flexible de la Iglesia poblana en algunos momentos. alianza entre la parroquia de Santa Cruz Tlacotepec y las comunidades de los Llanos En 1936, la junta, para no perder la sede de la circunscripción quince, se alió de San Juan (Puebla) y de la región de las Altas Montañas del estado de Veracruz. con el padre González, mientras que el otro grupo, una facción de políticos del Aunado a lo anterior, desde la parroquia de la Santa Cruz el proyecto evange- pnr (Partido Nacional Revolucionario) y luego miembros del pri (Partido Revo- lizador se centró en catequizar a siete pequeñas rancherías, desplazando al sacer- lucionario Institucional) estaba en su contra liderados por el doctor Rafael Lara, dote una semana a cada una y promoviendo la asistencia a misa en Tlacotepec. La por Miguel Lezama Zárate, los hermanos Víctor e Isaac Macías y el juez de paz de mitra autorizó el uso de un altar portátil 29 y dio licencia para trinación (celebra- La Columna. Estos últimos aseguraban que el padre se asociaba con Fausto Rojas ción de tres misas en un día) los domingos y días festivos. A la vieja usanza de la y Miguel Victoria Romero (“enemigos acérrimos de la mitra” desde 1925) y ade- separación de las repúblicas de indios y de españoles establecidas durante la Co- más le acusaban de ser fascista y de maltratar a la gente humilde, a la que consi- lonia y para evitar el contacto entre los habitantes de las comunidades con los de deraba “indios”. Los enemigos de González eran políticos del pnr y evangelistas, la cabecera municipal, el padre estableció horarios diferentes: a la misa matutina “hombres que jamás han visto por la Iglesia”,31 según se afirmaba en el obispado.

30 Aparece en el expediente del año de 1930 un recorte de periódico; se trata de un texto apócrifo 29 En un mausoleo del tamaño de una ermita que se encuentra en el lado norte de la nave de la proveniente de la Villa de Tlacotepec (“A quienes se consideran”, 1930). iglesia del Calvario, se guarda parte del antiguo altar portátil; la señora Consuelo Montero, esposa 31 “Sabemos que también de antemano ha venido conferenciando el Señor Cura [Octavio Hernán- de Miguelito Zárate, refiere que en la pintura en la que está representado el Señor del Calvario está dez] con estos señores para saciar sus ambiciones, porque de plano hemos visto que es muy amante ese altar portátil, mismo que en la Semana Santa de 2013 se restauró y se utilizó. al [sic] dinero, por eso no quiere abandonar este Curato, pues ha llegado al grado de decirles a esos

121 122 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional espacios comerciales para la fiesta del Calvario, las cuotas por diversos servicios, iban los feligreses del centro y los barrios; por la tarde, la asistencia procedía de entre ellos el cobro del agua para uso doméstico y por el Calvario que “era lo que las rancherías. más daba dinero en el municipio”. Pero también por el mantenimiento de estatus Con el propósito de reducir el número de amancebados y evitar el concubinato y prestigio social. (prácticas que no disminuyeron en 1944), se realizaban matrimonios colectivos. Tanto Victoria como Palacios pertenecían a la clase acomodada de Tlacotepec No quedaban al margen de esas “costumbres inmorales” los remilgosos masones, y aquí aplica lo que John Tutino señala respecto de que la Revolución de 1910 quienes no tuvieron la misma consideración que otros creyentes. Se les rechazaba tuvo un fuerte componente agrario, no porque movilizó a las grandes masas de cuando se presentaban a apadrinar o a bautizar a su progenie por no cumplir con el campesinos por primera vez, sino porque consiguió entrelazar el conflicto endé- matrimonio religioso o por ser críticos de la Iglesia. Hubo sombrerazos dentro de mico de falta de tierra y condiciones de pobreza de los campesinos con los actores la parroquia y muchos realizaban sus sacramentos en otras localidades. Algunas del conflicto político. “Las divisiones entre la élite ―señala―sostuvieron las re- veces iban a la mitra de Puebla a exigir los servicios eclesiásticos y presionaban beliones campesinas y las generalizaron porque las diferentes fracciones estaban políticamente a los curas mediante oficios con copia para los gobernadores y pa- dispuestas a cortejar a los insurrectos rurales para hacerlos sus aliados contra sus gaban denuncias públicas y anónimas en los diarios de la capital.30 adversarios de élite” (como se citó en Tecuanhuey, 2001, p. 22). Otra forma de resistencia del grupo masón fue la aparente indiferencia en tor- Ciertamente, en 1934 los antecedentes de violencia contra sacerdotes y la efer- no a la cooperación económica para la fiesta de la Preciosa Sangre, pues cuando el vescencia política tenían muy preocupados a los líderes de Tlacotepec por la posi- párroco requería algo “lo dejaban ahogar”. Digo aparente porque los matrimonios bilidad de perder la circunscripción quince. Además, en un aparente desapego del masones dedicados a las actividades agropecuarias y comerciales colocaban plan- conflicto político-religioso que sucedía en el pueblo, se rumoraba que las comisio- tas de maíz con elote tierno, gladiolas rojas y blancas o adornaban con carrizos y nes de peregrinos de Veracruz habían propuesto al párroco llevarse al Cristo Negro, banderas de papel sus calles, caminos o terrenos para hacer valla durante el paso y que en Orizaba, Zongolica y Córdova estaban construyendo un santuario. de la imagen, a la que esperaban respetuosos. De igual manera, celebraban ciertas Contrariamente a las murmuraciones, era una fehaciente verdad que las her- fiestas independientemente del sacerdote de la parroquia y demostraban su “auto- mandades foráneas jugaron un papel importante en el proceso de resistencia hacia la nomía” invitando sacerdotes de otros lugares, acciones que constituyen una evi- política estatal poblana, pues con mayor ahínco hacían la travesía penitencial a tra- dencia de su poder, de las redes que habían creado con otros sacerdotes e incluso vés de los cerros. Colocaban sobre sus cuerpos los escapularios que significaban la de la política flexible de la Iglesia poblana en algunos momentos. alianza entre la parroquia de Santa Cruz Tlacotepec y las comunidades de los Llanos En 1936, la junta, para no perder la sede de la circunscripción quince, se alió de San Juan (Puebla) y de la región de las Altas Montañas del estado de Veracruz. con el padre González, mientras que el otro grupo, una facción de políticos del Aunado a lo anterior, desde la parroquia de la Santa Cruz el proyecto evange- pnr (Partido Nacional Revolucionario) y luego miembros del pri (Partido Revo- lizador se centró en catequizar a siete pequeñas rancherías, desplazando al sacer- lucionario Institucional) estaba en su contra liderados por el doctor Rafael Lara, dote una semana a cada una y promoviendo la asistencia a misa en Tlacotepec. La por Miguel Lezama Zárate, los hermanos Víctor e Isaac Macías y el juez de paz de mitra autorizó el uso de un altar portátil 29 y dio licencia para trinación (celebra- La Columna. Estos últimos aseguraban que el padre se asociaba con Fausto Rojas ción de tres misas en un día) los domingos y días festivos. A la vieja usanza de la y Miguel Victoria Romero (“enemigos acérrimos de la mitra” desde 1925) y ade- separación de las repúblicas de indios y de españoles establecidas durante la Co- más le acusaban de ser fascista y de maltratar a la gente humilde, a la que consi- lonia y para evitar el contacto entre los habitantes de las comunidades con los de deraba “indios”. Los enemigos de González eran políticos del pnr y evangelistas, la cabecera municipal, el padre estableció horarios diferentes: a la misa matutina “hombres que jamás han visto por la Iglesia”,31 según se afirmaba en el obispado.

30 Aparece en el expediente del año de 1930 un recorte de periódico; se trata de un texto apócrifo 29 En un mausoleo del tamaño de una ermita que se encuentra en el lado norte de la nave de la proveniente de la Villa de Tlacotepec (“A quienes se consideran”, 1930). iglesia del Calvario, se guarda parte del antiguo altar portátil; la señora Consuelo Montero, esposa 31 “Sabemos que también de antemano ha venido conferenciando el Señor Cura [Octavio Hernán- de Miguelito Zárate, refiere que en la pintura en la que está representado el Señor del Calvario está dez] con estos señores para saciar sus ambiciones, porque de plano hemos visto que es muy amante ese altar portátil, mismo que en la Semana Santa de 2013 se restauró y se utilizó. al [sic] dinero, por eso no quiere abandonar este Curato, pues ha llegado al grado de decirles a esos

121 122 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En procesos como el anterior, el arzobispado apoyó a los sacerdotes: al padre los feligreses. El primer viernes y la Semana Santa liberan un gran potencial para González se le mantuvo como párroco de Santa Cruz y se otorgó al cura Isaac solucionar las numerosas y variadas peticiones asociadas a la actividad agrícola. Aroca (responsable de la iglesia de Tepanco de López) una licencia amplia para Durante el periodo litúrgico católico relacionado con la pasión y muerte de Jesu- que atendiera los ministerios de la comunidad de San Marcos Tlacoyalco durante cristo, la imagen adquiere un poder y una importante carga de significados y el la Cuaresma y el día jueves después del miércoles de Ceniza. Más tarde, Aroca y hecho mismo de exponerla activa los sentimientos de solidaridad ante el cuerpo el sacerdote de Tecamachalco cubrieron las ausencias del padre González cuando que se crucifica y se desciende como promesa para la salvación del hombre y su salud empeoró, en 1953. De esa forma, la mitra de Puebla controló la zona por ocasiona que los peregrinos hagan un esfuerzo especial con tal de ver al Cristo dos flancos: Tecamachalco y Tehuacán; ambas parroquias incidieron en un proce- Negro en su santuario, tocar la cruz en que murió o ser porteadores de la urna que so de evangelización regional tolerante con las prácticas de una religión popular funge como féretro, así como impetrar favores y dar gracias por medio de exvotos dando atención a la principal: los grupos étnicos. En la década de 1940, los usos y que ilustran aspectos del potencial de las imágenes (Freedberg, 1989, p. 170) y la costumbres de los pueblos indígenas de Santa María La Alta y de San Marcos Tla- entrega de fotografías, mechones de cabellos atados, vestuario infantil y objetos coyalco se respetaron, hasta donde no afectaran los intereses de la Iglesia, porque suntuarios de bodas, entre otros. allí se encontraban los más fieles creyentes del Cristo Negro. Desde 1938, la hermandad de San Miguel Ocotenco, Puebla, acompaña a los Para equilibrar los conflictos en Tlacotepec y dejar a un lado a los masones y ministros en la crucifixión del primer jueves de Cuaresma. La asociación tiene agraristas, el obispado daba facilidades para la difusión de la fiesta del santuario en su haber una alcancía y un estandarte, y cada devoto ostenta el escapulario en los estados de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Pero lo que más consolidó del Señor del Calvario. La otra es la de Jalapasco el Grande, Puebla; a este grupo a varios grupos de peregrinación (de Cuaresma y de la Preciosa Sangre) fue la corresponde presenciar el descenso del Señor el primer viernes de Cuaresma y función que los párrocos de la Santa Cruz asignaron a algunas hermandades, las realizar la ruta procesional de la escultura negra en el pasillo del camarín dentro cuales se posesionaron de dos rituales: el ascenso o crucifixión del Señor del Cal- de la iglesia del Calvario, así como el acto ritual de “El Beso” de los pies antes de vario y el descenso de la cruz o “El Beso”, que se realizan sólo dos veces al año: su colocación en el nicho posterior al altar mayor. el viernes de Cuaresma y el primer domingo de julio. Ambos rituales, como hasta Durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, los peregrinos de a pie origi- la actualidad, son los canales de acceso directo a la imagen para llevar a cabo el narios del barrio de San José de Guadalupe Victoria, Puebla, acompañan al Cristo retoque con objetos y semillas para la siembra que cobran una dimensión sagrada. en la crucifixión. Después de permanecer tres horas expuesto en la cruz, la Her- Porque los devotos del Señor de Tlacotepec conciben que todo lo que entra en mandad de Azumbilla (del municipio de Nicolás Bravo, Puebla) tiene el honor de contacto (persona u objeto) con el cuerpo o la urna adquiere un fuerte simbolismo acompañarlo en el descenso. Son privilegios obtenidos gracias a la permanencia y poder para convertirse en una reliquia sagrada. Las hermandades tienen, de esa e incorporación de nuevos devotos, pero también por las alianzas de los grupos manera, el privilegio de la proximidad con el Cristo Negro. de cofrades con el clero local para favorecer los proyectos de las pastorales y los La imagen, del siglo xvi, al parecer ha sido sujeto de varias intervenciones de propósitos de mantenimiento del santuario y de la parroquia. restauración; sus pies son los más dañados, debido a la fricción de las manos de 3.4 Resistencia civil

Señores que si no se puede de esa manera, pues entonces que le quiten la existencia al Encargado En 1942 asumió la presidencia municipal Diego López (1942-1944); a finales de de la Cofradía del Calvario y al representante de la Junta Vecinal para que de esa manera se hagan cargo de la Cofradía del Calvario, que es toda la ambición del Señor Cura y sus cómplices, como se mayo, llegaron tres delegados de la Secretaría de Gobernación para dar posesión ha desmentido porque anda contando que los trabajos del Santuario son inventados y llevados a cabo oficial del santuario a Jesús Rojas, mayordomo respaldado por la presidencia. El por él, con que nada es exacto porque estos trabajos son por acuerdo del Encargado de la Cofradía, cabildo en pleno estuvo en la reunión protocolaria de recepción y entrega de la la Junta Vecinal y el Pueblo para hacerles ver a todos los [donantes] de todas las distintas partes la mayordomía del Calvario a Rojas. Parecía que todo estaba en calma, pero el día 13 inversión de sus limosnas y que tantos años han llevado esa Cofradía varias personas y nada han de junio por la mañana apareció en las calles polvorientas un camión del Ejército. hecho, sin saber en que hayan invertido las limosnas nosotros suponemos que esto es el todo porque cometen irregularidades, amenazas y hasta atentados contra las vidas” (aap, 16 de enero, 1936). Los militares irrumpieron en la localidad ante los ojos atónitos de los transeúntes.

123 124 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En procesos como el anterior, el arzobispado apoyó a los sacerdotes: al padre los feligreses. El primer viernes y la Semana Santa liberan un gran potencial para González se le mantuvo como párroco de Santa Cruz y se otorgó al cura Isaac solucionar las numerosas y variadas peticiones asociadas a la actividad agrícola. Aroca (responsable de la iglesia de Tepanco de López) una licencia amplia para Durante el periodo litúrgico católico relacionado con la pasión y muerte de Jesu- que atendiera los ministerios de la comunidad de San Marcos Tlacoyalco durante cristo, la imagen adquiere un poder y una importante carga de significados y el la Cuaresma y el día jueves después del miércoles de Ceniza. Más tarde, Aroca y hecho mismo de exponerla activa los sentimientos de solidaridad ante el cuerpo el sacerdote de Tecamachalco cubrieron las ausencias del padre González cuando que se crucifica y se desciende como promesa para la salvación del hombre y su salud empeoró, en 1953. De esa forma, la mitra de Puebla controló la zona por ocasiona que los peregrinos hagan un esfuerzo especial con tal de ver al Cristo dos flancos: Tecamachalco y Tehuacán; ambas parroquias incidieron en un proce- Negro en su santuario, tocar la cruz en que murió o ser porteadores de la urna que so de evangelización regional tolerante con las prácticas de una religión popular funge como féretro, así como impetrar favores y dar gracias por medio de exvotos dando atención a la principal: los grupos étnicos. En la década de 1940, los usos y que ilustran aspectos del potencial de las imágenes (Freedberg, 1989, p. 170) y la costumbres de los pueblos indígenas de Santa María La Alta y de San Marcos Tla- entrega de fotografías, mechones de cabellos atados, vestuario infantil y objetos coyalco se respetaron, hasta donde no afectaran los intereses de la Iglesia, porque suntuarios de bodas, entre otros. allí se encontraban los más fieles creyentes del Cristo Negro. Desde 1938, la hermandad de San Miguel Ocotenco, Puebla, acompaña a los Para equilibrar los conflictos en Tlacotepec y dejar a un lado a los masones y ministros en la crucifixión del primer jueves de Cuaresma. La asociación tiene agraristas, el obispado daba facilidades para la difusión de la fiesta del santuario en su haber una alcancía y un estandarte, y cada devoto ostenta el escapulario en los estados de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Pero lo que más consolidó del Señor del Calvario. La otra es la de Jalapasco el Grande, Puebla; a este grupo a varios grupos de peregrinación (de Cuaresma y de la Preciosa Sangre) fue la corresponde presenciar el descenso del Señor el primer viernes de Cuaresma y función que los párrocos de la Santa Cruz asignaron a algunas hermandades, las realizar la ruta procesional de la escultura negra en el pasillo del camarín dentro cuales se posesionaron de dos rituales: el ascenso o crucifixión del Señor del Cal- de la iglesia del Calvario, así como el acto ritual de “El Beso” de los pies antes de vario y el descenso de la cruz o “El Beso”, que se realizan sólo dos veces al año: su colocación en el nicho posterior al altar mayor. el viernes de Cuaresma y el primer domingo de julio. Ambos rituales, como hasta Durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, los peregrinos de a pie origi- la actualidad, son los canales de acceso directo a la imagen para llevar a cabo el narios del barrio de San José de Guadalupe Victoria, Puebla, acompañan al Cristo retoque con objetos y semillas para la siembra que cobran una dimensión sagrada. en la crucifixión. Después de permanecer tres horas expuesto en la cruz, la Her- Porque los devotos del Señor de Tlacotepec conciben que todo lo que entra en mandad de Azumbilla (del municipio de Nicolás Bravo, Puebla) tiene el honor de contacto (persona u objeto) con el cuerpo o la urna adquiere un fuerte simbolismo acompañarlo en el descenso. Son privilegios obtenidos gracias a la permanencia y poder para convertirse en una reliquia sagrada. Las hermandades tienen, de esa e incorporación de nuevos devotos, pero también por las alianzas de los grupos manera, el privilegio de la proximidad con el Cristo Negro. de cofrades con el clero local para favorecer los proyectos de las pastorales y los La imagen, del siglo xvi, al parecer ha sido sujeto de varias intervenciones de propósitos de mantenimiento del santuario y de la parroquia. restauración; sus pies son los más dañados, debido a la fricción de las manos de 3.4 Resistencia civil

Señores que si no se puede de esa manera, pues entonces que le quiten la existencia al Encargado En 1942 asumió la presidencia municipal Diego López (1942-1944); a finales de de la Cofradía del Calvario y al representante de la Junta Vecinal para que de esa manera se hagan cargo de la Cofradía del Calvario, que es toda la ambición del Señor Cura y sus cómplices, como se mayo, llegaron tres delegados de la Secretaría de Gobernación para dar posesión ha desmentido porque anda contando que los trabajos del Santuario son inventados y llevados a cabo oficial del santuario a Jesús Rojas, mayordomo respaldado por la presidencia. El por él, con que nada es exacto porque estos trabajos son por acuerdo del Encargado de la Cofradía, cabildo en pleno estuvo en la reunión protocolaria de recepción y entrega de la la Junta Vecinal y el Pueblo para hacerles ver a todos los [donantes] de todas las distintas partes la mayordomía del Calvario a Rojas. Parecía que todo estaba en calma, pero el día 13 inversión de sus limosnas y que tantos años han llevado esa Cofradía varias personas y nada han de junio por la mañana apareció en las calles polvorientas un camión del Ejército. hecho, sin saber en que hayan invertido las limosnas nosotros suponemos que esto es el todo porque cometen irregularidades, amenazas y hasta atentados contra las vidas” (aap, 16 de enero, 1936). Los militares irrumpieron en la localidad ante los ojos atónitos de los transeúntes.

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Eran comandados por Antonio Moro, visitador de Rentas del gobierno del estado, eficiente para asegurar la celebración de la Preciosa Sangre de Cristo. Por eso se y un delegado del gobernador,32 cuya comisión era transferir el sistema de cargos a eligió una comitiva de mujeres de diversas hermandades para asistir a una audien- Antonio Cruz, quien se había desempeñado como principal de la mayordomía del cia con el gobernador y exponer la situación. Esta era una oportunidad coyuntural Calvario desde 1936 y que, junto con don Luis M. Macías, tuvo el control de la pa- para que el santuario volviera a la diócesis. Sin embargo, el 2 de julio llegó el rroquia hasta mayo de 1942. Los soldados, dispuestos en varios grupos, subieron recaudador acompañado de Luis Magín Macías35 a defender la junta. Ambos eran hasta el cerro del santuario: el camino sagrado de los peregrinos se había conver- masones y, junto con la policía secreta (según el padre González), causaron la tido ese día en un río verde. La gente los veía pasar disimulando su mirada. Las muerte de tres individuos y multaron, golpearon y torturaron a las personas que huestes frente a la iglesia se persignaron, quizás algunos habían realizado la visita participaron en la manifestación. Entre los muertos estaba un residente del barrio de rodillas para pedir un milagro. Sus botas dejaron huellas en el polvo alrededor de San Lucas el Viejo y otro de Santo Nombre (L. Luna, entrevista, 10 de enero, de las tumbas y en la mente de muchos feligreses. Sus armas alzaban sus bocas 2009). Finalmente, se quedó el señor Cruz porque llevaba a la perfección el libro hacia el divino cielo azul que cubría el recinto sagrado mientras los funcionarios, de ingresos y egresos. con sus portafolios en mano y sus armas discretamente colocadas en la cintura, ¿De qué tipo de relaciones hablamos cuando el gobernador decía una cosa y pedían que Jesús Rojas “volviera a entregar el santuario”. hacia otra? ¿Qué alianzas existían entre éste y las dos facciones políticas que mo- Hábilmente, Rojas se separó del grupo de burócratas y entró a la iglesia, cerró vían al pueblo? Dada la procedencia de los documentos históricos estudiados, que la puerta principal y comenzó a tocar las campanas de bronce. Su sonido se escu- manifiestan la versión eclesiástica, se comprenden dos procesos: la Iglesia, por chaba en la mayor parte del valle. Alrededor de la cinco de la tarde “se aglomeró el medio del párroco de Santa Cruz Tlacotepec, controlaba el santuario y disminuía pueblo y en la noche ya había, de los pueblos y ranchos, una inmensidad de gente. la violencia; de éste procedían recursos destinados para obra pública y propaganda El domingo, todo el día fue mucho más. Hasta las mujeres iban armadas, había electoral que beneficiaban la estabilidad gubernamental del distrito de Tecama- una grandísima excitación”.33 El sábado por la noche el ejército pretendió abrir chalco y, en consecuencia, la del gobernador. por la fuerza las puertas del santuario: “No lo consiguieron porque se enfureció En Tlacotepec, la lucha por la representación política, para conquistarla y el pueblo y a gritos de injuria hicieron desistir de su empeño de querer reponer a mantenerla, remite a la que se libró por el liderazgo posrevolucionario, que “ad- Antonio Cruz, que hace seis años que ha estado de mayordomo y con Luis Magín quirió un tono agrario, no porque movilizó al heterogéneo mundo campesino por Macías [subalterno de Hacienda] se han hecho de fortuna y no querían entregar [el vez primera, sino porque logró entrelazar el conflicto endémico con los actores santuario]” (González, 27 de junio, 1942).34 del conflicto político” (Tecuanhuey, 2001, p. 22). El liderazgo político de quien Se instalaron campamentos constituidos por habitantes de barrios, pueblos y gobierna (ejerce) y su función (quien hace cumplir y respetar las ordenes) “da asociaciones religiosas para impedir la toma del santuario. La vigilancia se man- lugar a la formación de un estrato social específico cuyos miembros ejercen su tuvo día y noche. Los hombres dejaron sus labores en el campo para cumplir el liderazgo al desplegar ciertas capacidades para aglutinar al resto de los grupos rol de “faena” y las mujeres subían con viandas para dar de comer a sus esposos sociales. Es decir, cuando son capaces de construir y mantener una base jurídica y amigos. El cerro del Calvario se convirtió en dormitorio durante el mes de junio (fórmula jurídica) y estabilizar mecanismos políticos y legales para armonizar los y parte de julio. Pero la proximidad de la fiesta ameritaba una solución precisa y derechos públicos con los privados (defensa jurídica)” (Tecuanhuey, 2001, p. 27).

32 Según don Leonardo Luna Pacheco era un “cacique que tenía muchas tierras y que era parte 35 Don Leónides Martínez, quien ahora tiene 77 años, recuerda que en esa ocasión Luis Magín Macías del grupo de Zárate. Moro invadió muchos terrenos y se hizo de muchas propiedades” (L. Luna, se colocó frente a la puerta del santuario apuntando con su rifle a las mujeres que resguardaban la entrevista, 12 de marzo, 2010). entrada de la iglesia. Un niño de ocho años se escondió en la base de la torre derecha mientras su 33 Tlacotepec tenía dos pueblos: Santa María y San Marcos, que luego se constituyeron como juntas abuela y otras mujeres, con piedras en sus rebozos y delantales, esperaban el ataque de Macías. El auxiliares municipales. Los ranchos son siete: Tlacuitlapan, Pazoltepec, Pericotepec, Tepetlacolco, rumor fue que se iban a llevar al señor del Calvario. El coche que venía de la ciudad de Puebla para San Lucas el Viejo, Tepazolco y Tecalzingo, y cuatro haciendas (González, 03 de mayo, 1944). llevárselo jamás llegó, retornó en Tecamachalco porque desde lejos observaron que el cerro brillaba 34 Hubo muchas protestas de las juntas ante el gobierno estatal debidio a la actitud de los inspectores por el reflejo de las armas (machetes, pistolas y rifles) que esgrimía la gente que custodiaba el sitio de templos, quienes cobraban cuotas a esas organizaciones (Peña, 2002, p. 136). (L. Martínez, entrevista, 19 de mayo, 2011).

125 126 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Eran comandados por Antonio Moro, visitador de Rentas del gobierno del estado, eficiente para asegurar la celebración de la Preciosa Sangre de Cristo. Por eso se y un delegado del gobernador,32 cuya comisión era transferir el sistema de cargos a eligió una comitiva de mujeres de diversas hermandades para asistir a una audien- Antonio Cruz, quien se había desempeñado como principal de la mayordomía del cia con el gobernador y exponer la situación. Esta era una oportunidad coyuntural Calvario desde 1936 y que, junto con don Luis M. Macías, tuvo el control de la pa- para que el santuario volviera a la diócesis. Sin embargo, el 2 de julio llegó el rroquia hasta mayo de 1942. Los soldados, dispuestos en varios grupos, subieron recaudador acompañado de Luis Magín Macías35 a defender la junta. Ambos eran hasta el cerro del santuario: el camino sagrado de los peregrinos se había conver- masones y, junto con la policía secreta (según el padre González), causaron la tido ese día en un río verde. La gente los veía pasar disimulando su mirada. Las muerte de tres individuos y multaron, golpearon y torturaron a las personas que huestes frente a la iglesia se persignaron, quizás algunos habían realizado la visita participaron en la manifestación. Entre los muertos estaba un residente del barrio de rodillas para pedir un milagro. Sus botas dejaron huellas en el polvo alrededor de San Lucas el Viejo y otro de Santo Nombre (L. Luna, entrevista, 10 de enero, de las tumbas y en la mente de muchos feligreses. Sus armas alzaban sus bocas 2009). Finalmente, se quedó el señor Cruz porque llevaba a la perfección el libro hacia el divino cielo azul que cubría el recinto sagrado mientras los funcionarios, de ingresos y egresos. con sus portafolios en mano y sus armas discretamente colocadas en la cintura, ¿De qué tipo de relaciones hablamos cuando el gobernador decía una cosa y pedían que Jesús Rojas “volviera a entregar el santuario”. hacia otra? ¿Qué alianzas existían entre éste y las dos facciones políticas que mo- Hábilmente, Rojas se separó del grupo de burócratas y entró a la iglesia, cerró vían al pueblo? Dada la procedencia de los documentos históricos estudiados, que la puerta principal y comenzó a tocar las campanas de bronce. Su sonido se escu- manifiestan la versión eclesiástica, se comprenden dos procesos: la Iglesia, por chaba en la mayor parte del valle. Alrededor de la cinco de la tarde “se aglomeró el medio del párroco de Santa Cruz Tlacotepec, controlaba el santuario y disminuía pueblo y en la noche ya había, de los pueblos y ranchos, una inmensidad de gente. la violencia; de éste procedían recursos destinados para obra pública y propaganda El domingo, todo el día fue mucho más. Hasta las mujeres iban armadas, había electoral que beneficiaban la estabilidad gubernamental del distrito de Tecama- una grandísima excitación”.33 El sábado por la noche el ejército pretendió abrir chalco y, en consecuencia, la del gobernador. por la fuerza las puertas del santuario: “No lo consiguieron porque se enfureció En Tlacotepec, la lucha por la representación política, para conquistarla y el pueblo y a gritos de injuria hicieron desistir de su empeño de querer reponer a mantenerla, remite a la que se libró por el liderazgo posrevolucionario, que “ad- Antonio Cruz, que hace seis años que ha estado de mayordomo y con Luis Magín quirió un tono agrario, no porque movilizó al heterogéneo mundo campesino por Macías [subalterno de Hacienda] se han hecho de fortuna y no querían entregar [el vez primera, sino porque logró entrelazar el conflicto endémico con los actores santuario]” (González, 27 de junio, 1942).34 del conflicto político” (Tecuanhuey, 2001, p. 22). El liderazgo político de quien Se instalaron campamentos constituidos por habitantes de barrios, pueblos y gobierna (ejerce) y su función (quien hace cumplir y respetar las ordenes) “da asociaciones religiosas para impedir la toma del santuario. La vigilancia se man- lugar a la formación de un estrato social específico cuyos miembros ejercen su tuvo día y noche. Los hombres dejaron sus labores en el campo para cumplir el liderazgo al desplegar ciertas capacidades para aglutinar al resto de los grupos rol de “faena” y las mujeres subían con viandas para dar de comer a sus esposos sociales. Es decir, cuando son capaces de construir y mantener una base jurídica y amigos. El cerro del Calvario se convirtió en dormitorio durante el mes de junio (fórmula jurídica) y estabilizar mecanismos políticos y legales para armonizar los y parte de julio. Pero la proximidad de la fiesta ameritaba una solución precisa y derechos públicos con los privados (defensa jurídica)” (Tecuanhuey, 2001, p. 27).

32 Según don Leonardo Luna Pacheco era un “cacique que tenía muchas tierras y que era parte 35 Don Leónides Martínez, quien ahora tiene 77 años, recuerda que en esa ocasión Luis Magín Macías del grupo de Zárate. Moro invadió muchos terrenos y se hizo de muchas propiedades” (L. Luna, se colocó frente a la puerta del santuario apuntando con su rifle a las mujeres que resguardaban la entrevista, 12 de marzo, 2010). entrada de la iglesia. Un niño de ocho años se escondió en la base de la torre derecha mientras su 33 Tlacotepec tenía dos pueblos: Santa María y San Marcos, que luego se constituyeron como juntas abuela y otras mujeres, con piedras en sus rebozos y delantales, esperaban el ataque de Macías. El auxiliares municipales. Los ranchos son siete: Tlacuitlapan, Pazoltepec, Pericotepec, Tepetlacolco, rumor fue que se iban a llevar al señor del Calvario. El coche que venía de la ciudad de Puebla para San Lucas el Viejo, Tepazolco y Tecalzingo, y cuatro haciendas (González, 03 de mayo, 1944). llevárselo jamás llegó, retornó en Tecamachalco porque desde lejos observaron que el cerro brillaba 34 Hubo muchas protestas de las juntas ante el gobierno estatal debidio a la actitud de los inspectores por el reflejo de las armas (machetes, pistolas y rifles) que esgrimía la gente que custodiaba el sitio de templos, quienes cobraban cuotas a esas organizaciones (Peña, 2002, p. 136). (L. Martínez, entrevista, 19 de mayo, 2011).

125 126 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

El liderazgo local en el ámbito religioso es posrevolucionario y se originó gracias Jimo no quería entregar la cera y el estandarte y había amenazado con cancelar a la legislación de las juntas, las cuales se transferían de los masones a los agra- la peregrinación, aunque después se retractó y propuso que un cura de Orizaba rista y viceversa. Por ejemplo, cuando se realizó una visita pastoral, el 29 de abril oficiara la misa para la recepción de su agrupación, petición negada por el párroco de 1944, el santuario estaba a cargo de los agraristas, favorecidos por Gonzalo de Tlacotepec. Bautista, gobernador de Puebla. Un año más tarde, el cura González pidió al sacerdote veracruzano poner fin El año de 1946 fue de júbilo para la parroquia porque la Secretaría de Gober- a esas diferencias. Sin embargo, la situación se salió de control en mayo 1949, nación publicó en el periódico local La Opinión la circular número 11, mediante cuando un grupo que formaba parte de la hermandad del Señor del Calvario se alió la cual se derogaban las juntas. La noticia se había promulgado dos años antes a con el diputado del distrito de Tecamachalco y el cura Rafael Rúa (de Orizaba) se nivel federal, pero en Puebla no se difundió ni aplicó porque en Tlacotepec las entrometió en la jurisdicción parroquial de Tlacotepec al pretender oficiar una misa autoridades locales no entregaron el santuario por “temor a disturbios”. pontificia, celebración prohibida hasta junio de 1952. Cuatro años más tarde (cuan- do el presbítero González estaba muy enfermo), el arzobispado de Puebla autorizó 3.5 Los hijos ausentes del Señor de Tlacotepec al padre Luis Mendoza, de la arquidiócesis de Jalapa, celebrar una misa en Santa Cruz Tlacotepec a solicitud de feligreses radicados en el estado de Veracruz. Tlacotepec ha sido una comunidad de migración con procesos continuos desde La presencia de migrantes poblanos radicados en territorio veracruzano ha la Revolución. Los puntos de destino han sido la ciudad de Puebla y diversas incrementado el flujo de peregrinos que se suman a los oriundos del lugar. El tes- comunidades de Veracruz. Algunos migrantes católicos radicados en Orizaba se timonio de don Antonio Rodríguez Espejo,37 quien en 2009 tenía 87 años, es muy autodefinían como “Los hijos ausentes del Señor de Tlacotepec”. En 1947, más de importante. Originario de Atotonilco, municipio de Calcahualco, Veracruz, tiene 200 personas se constituyeron en la Asociación de Nuestro Padre Jesús de Tlaco- una larga experiencia como peregrino de a pie: en la década de los años cuarenta tepec.36 Entre las principales funciones de sus dirigentes estaba realizar colectas caminaban doce días y medio para llegar al santuario. (autorizadas por los curas veracruzanos) para entregar como ofrenda al Señor del Calvario durante su fiesta de julio. Los que caminábamos éramos chingones, con un pulquito nos jalábamos dos días, El asunto más grave que la hermandad trató con el señor José Ignacio Már- ¡bien jalados! Había mujeres, hombres y niños que recorríamos las cumbres del Vol- quez y Toríz, arzobispo de Puebla, fue la imposición del nombramiento de Donato cán Grande; luego íbamos hacia Ciudad Serdán y dormíamos en Santa María antes Merino como presidente de su agrupación, al margen del reconocimiento de la de llegar a San Agustín del Palmar […] Por allí piden su pulque. Tiene uno mucha Asociación. Concretamente pidieron que el arzobispo ordenara al cura de Tla- hambre y se cansa, eso para nosotros que caminamos. En las veredas hay mucha espi- cotepec destituirlo y que reconociera a Ismael Jimo, vecino de Cuautlapan (del na y cuando se clavan duele mucho [...] Las señoras que dejan a su sanchito piensan: municipio de Ixtaczoquitlan, Veracruz) como dirigente por su experiencia en la or- “¿Qué cosa está haciendo en este momento?” Entonces se caen, ya no pueden caminar ganización de la peregrinación y conocimiento de las rutas de acceso al santuario. y se enferman al dejar algo pendiente. Yo les decía: “Pide perdón, qué cosa pensaste. El párroco de Tlacotepec reconocía la importancia de los peregrinos de Ori- Estas son pruebas, no castigos”. Los hombres casi no se enferman caminando. Yo zaba, en particular de esa asociación, por ser portadores del escapulario rojo de la vengo de corazón. Mis compañeros todos ya se fueron de esta vida. pasión, objeto sagrado que representaba una forma simbólica de presión para los grupos que luchaban por el control del santuario (agraristas y masones). El padre González relata que en 1946 se había desmoronado el grupo que presidia Merino, 37 Entrevista realizada el 10 de abril, 2009 en la Casa del Peregrino o Casa Parroquial, donde el señor y que nombró a cuatro presidentes, dos de los cuales costearían buenas fiestas pernoctó. Desde su infancia empezó a realizar la peregrinación del primer viernes de Cuaresma. el seis de julio. Por otro lado, Merino comunicó al sacerdote de Tlacotepec que Algunas veces, dice, acude en julio. Todo depende de la cantidad de dinero que logre ahorrar, porque cada viaje gasta entre $400.00 y $500.00 en transporte y comida. El señor es dueño de tres hectáreas de tierra de temporal. En 2009 viajó solo y desde hace 15 años no hace la peregrinación a pie porque 36 Adscritos políticamente a uno y otro grupo dentro del pnr, lucharon por el liderazgo de la ya no ve bien y porque los miembros de la comunidad ya no caminan. Su trayecto de regreso es peregrinación de Orizaba. Tlacotepec-Tehuacán-Córdoba-Coscomatepec-Atotonilco.

127 128 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

El liderazgo local en el ámbito religioso es posrevolucionario y se originó gracias Jimo no quería entregar la cera y el estandarte y había amenazado con cancelar a la legislación de las juntas, las cuales se transferían de los masones a los agra- la peregrinación, aunque después se retractó y propuso que un cura de Orizaba rista y viceversa. Por ejemplo, cuando se realizó una visita pastoral, el 29 de abril oficiara la misa para la recepción de su agrupación, petición negada por el párroco de 1944, el santuario estaba a cargo de los agraristas, favorecidos por Gonzalo de Tlacotepec. Bautista, gobernador de Puebla. Un año más tarde, el cura González pidió al sacerdote veracruzano poner fin El año de 1946 fue de júbilo para la parroquia porque la Secretaría de Gober- a esas diferencias. Sin embargo, la situación se salió de control en mayo 1949, nación publicó en el periódico local La Opinión la circular número 11, mediante cuando un grupo que formaba parte de la hermandad del Señor del Calvario se alió la cual se derogaban las juntas. La noticia se había promulgado dos años antes a con el diputado del distrito de Tecamachalco y el cura Rafael Rúa (de Orizaba) se nivel federal, pero en Puebla no se difundió ni aplicó porque en Tlacotepec las entrometió en la jurisdicción parroquial de Tlacotepec al pretender oficiar una misa autoridades locales no entregaron el santuario por “temor a disturbios”. pontificia, celebración prohibida hasta junio de 1952. Cuatro años más tarde (cuan- do el presbítero González estaba muy enfermo), el arzobispado de Puebla autorizó 3.5 Los hijos ausentes del Señor de Tlacotepec al padre Luis Mendoza, de la arquidiócesis de Jalapa, celebrar una misa en Santa Cruz Tlacotepec a solicitud de feligreses radicados en el estado de Veracruz. Tlacotepec ha sido una comunidad de migración con procesos continuos desde La presencia de migrantes poblanos radicados en territorio veracruzano ha la Revolución. Los puntos de destino han sido la ciudad de Puebla y diversas incrementado el flujo de peregrinos que se suman a los oriundos del lugar. El tes- comunidades de Veracruz. Algunos migrantes católicos radicados en Orizaba se timonio de don Antonio Rodríguez Espejo,37 quien en 2009 tenía 87 años, es muy autodefinían como “Los hijos ausentes del Señor de Tlacotepec”. En 1947, más de importante. Originario de Atotonilco, municipio de Calcahualco, Veracruz, tiene 200 personas se constituyeron en la Asociación de Nuestro Padre Jesús de Tlaco- una larga experiencia como peregrino de a pie: en la década de los años cuarenta tepec.36 Entre las principales funciones de sus dirigentes estaba realizar colectas caminaban doce días y medio para llegar al santuario. (autorizadas por los curas veracruzanos) para entregar como ofrenda al Señor del Calvario durante su fiesta de julio. Los que caminábamos éramos chingones, con un pulquito nos jalábamos dos días, El asunto más grave que la hermandad trató con el señor José Ignacio Már- ¡bien jalados! Había mujeres, hombres y niños que recorríamos las cumbres del Vol- quez y Toríz, arzobispo de Puebla, fue la imposición del nombramiento de Donato cán Grande; luego íbamos hacia Ciudad Serdán y dormíamos en Santa María antes Merino como presidente de su agrupación, al margen del reconocimiento de la de llegar a San Agustín del Palmar […] Por allí piden su pulque. Tiene uno mucha Asociación. Concretamente pidieron que el arzobispo ordenara al cura de Tla- hambre y se cansa, eso para nosotros que caminamos. En las veredas hay mucha espi- cotepec destituirlo y que reconociera a Ismael Jimo, vecino de Cuautlapan (del na y cuando se clavan duele mucho [...] Las señoras que dejan a su sanchito piensan: municipio de Ixtaczoquitlan, Veracruz) como dirigente por su experiencia en la or- “¿Qué cosa está haciendo en este momento?” Entonces se caen, ya no pueden caminar ganización de la peregrinación y conocimiento de las rutas de acceso al santuario. y se enferman al dejar algo pendiente. Yo les decía: “Pide perdón, qué cosa pensaste. El párroco de Tlacotepec reconocía la importancia de los peregrinos de Ori- Estas son pruebas, no castigos”. Los hombres casi no se enferman caminando. Yo zaba, en particular de esa asociación, por ser portadores del escapulario rojo de la vengo de corazón. Mis compañeros todos ya se fueron de esta vida. pasión, objeto sagrado que representaba una forma simbólica de presión para los grupos que luchaban por el control del santuario (agraristas y masones). El padre González relata que en 1946 se había desmoronado el grupo que presidia Merino, 37 Entrevista realizada el 10 de abril, 2009 en la Casa del Peregrino o Casa Parroquial, donde el señor y que nombró a cuatro presidentes, dos de los cuales costearían buenas fiestas pernoctó. Desde su infancia empezó a realizar la peregrinación del primer viernes de Cuaresma. el seis de julio. Por otro lado, Merino comunicó al sacerdote de Tlacotepec que Algunas veces, dice, acude en julio. Todo depende de la cantidad de dinero que logre ahorrar, porque cada viaje gasta entre $400.00 y $500.00 en transporte y comida. El señor es dueño de tres hectáreas de tierra de temporal. En 2009 viajó solo y desde hace 15 años no hace la peregrinación a pie porque 36 Adscritos políticamente a uno y otro grupo dentro del pnr, lucharon por el liderazgo de la ya no ve bien y porque los miembros de la comunidad ya no caminan. Su trayecto de regreso es peregrinación de Orizaba. Tlacotepec-Tehuacán-Córdoba-Coscomatepec-Atotonilco.

127 128 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

A medio día se hacia la visita en el cerrito de Tlacotepec y con un ramo de flores de Jesús y entre 1870 y 1890, por medio de asociaciones y cofradías bajo la direc- nos hacíamos una limpia. Mi mujer compraba tierra y me decía que era muy sabrosa. ción de jesuitas franceses, se exalta su culto (Moreno, 2013, pp. 40, 50, 57). Yo siempre pensé que si comía, se me vaya a pegar adentro. Al otro día comíamos el Para los católicos de la Ciudad de México de mediados del siglo xix, la reli- bastimento “poscahuado”. Traíamos totopo en los primeros viajes y café que calen- gión fortalecía la moral pública y regulaba el caos y la violencia; era parte del alma tábamos comprando lumbre [carbón] y tomábamos en jicaritas. Ahora traemos basti- nacional y la idea de secularización (entendida como la separación de los asuntos mento de tortillas pero falta dinero para comprar en la feria de estos tiempos. eclesiásticos de los del Estado) era condenada por representar la decadencia moral Antes en Tlacotepec había casas chingonas, no de pobrecitos. En el cerrito había de los tiempos. Además, los críticos de la religión eran considerados peligrosos y pura espinera, ahora hay pura casa. Entonces dejaba mi sombrero o mi pañuelo para llenos de vicios. Para contrarrestar los efectos de los enemigos de la Iglesia, el ca- que se quedara la enfermedad. Las señoras ofrecían trenzas con listones y otros pai- tolicismo generó un discurso antimoderno y condenatorio del progreso que tenía sanos huaraches y zapatos. Las plantas del cerrito quedaban llenas de ropa que eran como salida la conversión. La Iglesia organizó ceremonias y procesiones multitu- reliquias. dinarias que incluían la renovación del sacramento bautismal, confesiones y misas Mi pueblo es de puro monte chaparral, encino, ocotera, escobar y pino grande. con exposición del santísimo (vehículo de salvación) exaltando la pérdida, el cas- Muchos sacan madera para tabla pero casi todos siembran maíz y frijol. Por eso yo tigo y la falta de esperanza sin vuelta en el camino, a diferencia de la espiritualidad siempre le pido al Señor del Calvario que me perdone y luego su voluntad para mi barroca, en la que la mística y la experiencia de los misterios dogmáticos guiaban cosechita de maíz y frijolito. Así uno ya no compra, a lo contrario, vendo. De regreso a la pastoral. “El uso de un tono lúgubre en los sermones y en las ceremonias con- mi casa llevo un arreglito de flores y cuando me van a visitar, les doy un manojito para dujo a una espiritualidad cuyo centro es el sufrimiento de Cristo por los pecados que nunca se enfermen. Antes comprábamos haba amarilla y ahora pan de Cholula (A. del mundo y argumentando que el más grande dolor para Dios era ver a sus fieles Rodríguez Espejo, entrevista, 10 de abril, 2009). perdidos en el oleaje de la modernidad” (Moreno, 2013, p. 30). A lo largo del porfiriato, la Iglesia recuperó espacios públicos para el culto: 3.6 Los devotos como actores políticos las escuelas, los hospicios y hospitales, y ganó nuevos espacios, como fábricas, clubes sociales y universitarios, prensas y cinematógrafos. Durante el periodo de la Ilustración, la secularización y la laicidad se promovieron como valores de la ciudadanía y de la vida pública, y se cuestionó la preeminencia Aunque el culto continuó en los templos como espacio natural, la proliferación de de la religión como factor aglutinador de la sociedad. El resultado de ese movimien- asociaciones piadosas, círculos de oración y obras de caridad se multiplicaron e hi- to ideológico fue que la religión pasó de ser pública a una cuestión de la vida privada cieron posible que el mensaje eclesiástico se desbordara de sus zonas restringidas y y doméstica; se ungía como la única fuerza previsora del colapso de la humanidad. ocupara con construcción de capillas en fábricas y hospitales, erecciones del Viacrucis Ese discurso escapó del ambiente clerical para convertirse en una idea intelectual y y monumentos al Sagrado Corazón, representaciones de la Pasión y peregrinaciones artística que defendía la importancia de la religión como mística y espiritual, como hacia la Basílica de Guadalupe, un nuevo mensaje pastoral y la imagen de una iglesia defensa moral ante la industrialización (Moreno, 2013, p. 28). Así, por ejemplo, restaurada (Moreno, 2013, p. 74). la religiosidad francesa exaltó la sensibilidad de la piedad, que puso énfasis en la liga afectiva entre los devotos y su objeto de adoración, y en la culpabilización-re- Entre 1876 y 1911 hay dos etapas que caracterizan la relación entre la Iglesia y dención, en la que se señalaba a la modernidad como causante del sufrimiento de el Estado. Una comprende de 1876 a 1895 y la otra entre este año y 1911. En la la Iglesia; sólo la redención y la conversión eran opciones. Así, el culto al Sagrado primera la Iglesia tuvo una legitimación, aunque no general, del régimen liberal. Corazón, las advocaciones marianas de Lourdes, la medalla milagrosa y la salette Díaz impulsó, con ayuda de la Iglesia, un plan de pacificación del país, explotan- fueron promovidas en Francia y su imperio colonial. Esas prácticas devocionales do la religiosidad de una población dispuesta a defender sus fiestas y creencias. llegaron a México, tras el triunfo de la guerra de Reforma, con los sacerdotes exilia- Fue por medio de la política de la arquidiócesis de México (con Antonio Pelagio dos de Europa. Por eso, desde 1869 se incrementa la veneración al Sagrado Corazón y Labastida) que se establecieron las bases de una pastoral social y el respeto a las instituciones republicanas, acorde a la orientación ideológica del pontificado

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A medio día se hacia la visita en el cerrito de Tlacotepec y con un ramo de flores de Jesús y entre 1870 y 1890, por medio de asociaciones y cofradías bajo la direc- nos hacíamos una limpia. Mi mujer compraba tierra y me decía que era muy sabrosa. ción de jesuitas franceses, se exalta su culto (Moreno, 2013, pp. 40, 50, 57). Yo siempre pensé que si comía, se me vaya a pegar adentro. Al otro día comíamos el Para los católicos de la Ciudad de México de mediados del siglo xix, la reli- bastimento “poscahuado”. Traíamos totopo en los primeros viajes y café que calen- gión fortalecía la moral pública y regulaba el caos y la violencia; era parte del alma tábamos comprando lumbre [carbón] y tomábamos en jicaritas. Ahora traemos basti- nacional y la idea de secularización (entendida como la separación de los asuntos mento de tortillas pero falta dinero para comprar en la feria de estos tiempos. eclesiásticos de los del Estado) era condenada por representar la decadencia moral Antes en Tlacotepec había casas chingonas, no de pobrecitos. En el cerrito había de los tiempos. Además, los críticos de la religión eran considerados peligrosos y pura espinera, ahora hay pura casa. Entonces dejaba mi sombrero o mi pañuelo para llenos de vicios. Para contrarrestar los efectos de los enemigos de la Iglesia, el ca- que se quedara la enfermedad. Las señoras ofrecían trenzas con listones y otros pai- tolicismo generó un discurso antimoderno y condenatorio del progreso que tenía sanos huaraches y zapatos. Las plantas del cerrito quedaban llenas de ropa que eran como salida la conversión. La Iglesia organizó ceremonias y procesiones multitu- reliquias. dinarias que incluían la renovación del sacramento bautismal, confesiones y misas Mi pueblo es de puro monte chaparral, encino, ocotera, escobar y pino grande. con exposición del santísimo (vehículo de salvación) exaltando la pérdida, el cas- Muchos sacan madera para tabla pero casi todos siembran maíz y frijol. Por eso yo tigo y la falta de esperanza sin vuelta en el camino, a diferencia de la espiritualidad siempre le pido al Señor del Calvario que me perdone y luego su voluntad para mi barroca, en la que la mística y la experiencia de los misterios dogmáticos guiaban cosechita de maíz y frijolito. Así uno ya no compra, a lo contrario, vendo. De regreso a la pastoral. “El uso de un tono lúgubre en los sermones y en las ceremonias con- mi casa llevo un arreglito de flores y cuando me van a visitar, les doy un manojito para dujo a una espiritualidad cuyo centro es el sufrimiento de Cristo por los pecados que nunca se enfermen. Antes comprábamos haba amarilla y ahora pan de Cholula (A. del mundo y argumentando que el más grande dolor para Dios era ver a sus fieles Rodríguez Espejo, entrevista, 10 de abril, 2009). perdidos en el oleaje de la modernidad” (Moreno, 2013, p. 30). A lo largo del porfiriato, la Iglesia recuperó espacios públicos para el culto: 3.6 Los devotos como actores políticos las escuelas, los hospicios y hospitales, y ganó nuevos espacios, como fábricas, clubes sociales y universitarios, prensas y cinematógrafos. Durante el periodo de la Ilustración, la secularización y la laicidad se promovieron como valores de la ciudadanía y de la vida pública, y se cuestionó la preeminencia Aunque el culto continuó en los templos como espacio natural, la proliferación de de la religión como factor aglutinador de la sociedad. El resultado de ese movimien- asociaciones piadosas, círculos de oración y obras de caridad se multiplicaron e hi- to ideológico fue que la religión pasó de ser pública a una cuestión de la vida privada cieron posible que el mensaje eclesiástico se desbordara de sus zonas restringidas y y doméstica; se ungía como la única fuerza previsora del colapso de la humanidad. ocupara con construcción de capillas en fábricas y hospitales, erecciones del Viacrucis Ese discurso escapó del ambiente clerical para convertirse en una idea intelectual y y monumentos al Sagrado Corazón, representaciones de la Pasión y peregrinaciones artística que defendía la importancia de la religión como mística y espiritual, como hacia la Basílica de Guadalupe, un nuevo mensaje pastoral y la imagen de una iglesia defensa moral ante la industrialización (Moreno, 2013, p. 28). Así, por ejemplo, restaurada (Moreno, 2013, p. 74). la religiosidad francesa exaltó la sensibilidad de la piedad, que puso énfasis en la liga afectiva entre los devotos y su objeto de adoración, y en la culpabilización-re- Entre 1876 y 1911 hay dos etapas que caracterizan la relación entre la Iglesia y dención, en la que se señalaba a la modernidad como causante del sufrimiento de el Estado. Una comprende de 1876 a 1895 y la otra entre este año y 1911. En la la Iglesia; sólo la redención y la conversión eran opciones. Así, el culto al Sagrado primera la Iglesia tuvo una legitimación, aunque no general, del régimen liberal. Corazón, las advocaciones marianas de Lourdes, la medalla milagrosa y la salette Díaz impulsó, con ayuda de la Iglesia, un plan de pacificación del país, explotan- fueron promovidas en Francia y su imperio colonial. Esas prácticas devocionales do la religiosidad de una población dispuesta a defender sus fiestas y creencias. llegaron a México, tras el triunfo de la guerra de Reforma, con los sacerdotes exilia- Fue por medio de la política de la arquidiócesis de México (con Antonio Pelagio dos de Europa. Por eso, desde 1869 se incrementa la veneración al Sagrado Corazón y Labastida) que se establecieron las bases de una pastoral social y el respeto a las instituciones republicanas, acorde a la orientación ideológica del pontificado

129 130 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de León XIII, poseedor de una visión más crítica y constructiva de la sociedad la parroquia, con las que no están de acuerdo respecto a su política de extracción (Moreno, 2003, pp. 74-75). de recursos del santuario y su transferencia hacia la diócesis de Tehuacán. La segunda etapa coincide con un cambio generacional dentro del régimen Existe una idea de sumisión y de respeto al sacerdote, quien tiene un peso porfirista: el ascenso de los científicos, identificados con el positivismo, así como importante y es temido cuando amenaza con “sacudirse la sotana”, “quitarse el de dos momentos de la Iglesia: la promulgación de la encíclica Rerum Novarum,38 polvo del pueblo” o “maldecirlos”. La tradición oral se encarga de difundir casos en 1891, y la formación de grupos laicos en torno a sus demandas. Al final del que ejemplifican los enfrentamientos abiertos en contra de los sacerdotes y las régimen, la Iglesia condenó a la falta de piedad y de religiosidad como causa de muertes accidentales de los agresores, su derrumbe económico o enfermedad y lo la violencia que azotaba a la nación (la violencia entre facciones revolucionarias, peor, el estado en vilo de sus descendientes. Eso en términos familiares, pero lo la amenaza de la hambruna sobre la Ciudad de México y la incertidumbre que más relevante es el peligro de la colectividad. Más allá de lo individual, la tras- generaban los conflictos eran vistos como castigo divino ante la supuesta falta gresión puede repercutir en todos los miembros de la comunidad de Tlacotepec: de piedad). Para 1914, se consagró al Sagrado Corazón de Jesús como símbolo malas cosechas por ausencia o exceso de lluvia, plagas en las plantas, descenso religioso en contra de la violencia y de la persecución de la Iglesia (Moreno, 2013, del valor del precio de los productos agrícolas, violencia entre sus habitantes por pp. 74-82). el control del agua y de la tierra. Dentro de ese contexto general, los devotos católicos de Tlacotepec jugaron La ideología religiosa en la localidad es antigua y se relaciona con el uso de un papel muy importante en la constitución de asociaciones piadosas, círculos de imágenes, objetos sagrados, símbolos y experiencias multitudinarias y privadas. oración y obras de caridad que involucraban a todos los sectores de la comunidad. Por ejemplo, en la década de 1940 la parroquia tenía las siguientes imágenes: Se exaltaron las fiestas religiosas como un bloque de contención en contra de los Sagrado Corazón de Jesús, corazón de María, san José, así como las vírgenes del masones, que pugnaban por la separación entre la Iglesia y el municipio. Durante Rosario, de la Luz, de Guadalupe, del Carmen y del Perpetuo Socorro. En total la primera mitad del siglo xx, el discurso de los párrocos se centró en contra de había 210 artículos de madera, plata, hierro, tela, pintura, cuadros y esculturas los masones, aunque en muchas asociaciones religiosas, como los cruzados o los inventariadas. No se incluye el órgano donado por los devotos del Señor del Cal- miembros de la velación nocturna, prevalecían integrantes descendientes de ma- vario representados por el mayordomo don Aparicio Ortega Moro en 1848.39 sones o masones que cuestionaban el control de los recursos del santuario, pero La estrategia de evangelización consistió en fomentar el culto del Santísimo que también concebían a la religión como la única solución a la falta de moral y de todos los días por la mañana y su exposición por las tardes, después del rosario; valores, y como una práctica para experimentar el ser buen cristiano mediante la exhibir al “Divinísimo Señor Sacramentado” desde las cuatro de la tarde del día filantropía dirigida hacia los devotos del Señor del Calvario. Eran grupos consoli- último hasta después de la misa de media noche para festejar el año nuevo y pro- dados por medio de relaciones de parentesco y de compadrazgo que controlaban mover la organización de los grupos de veladores nocturnos. la economía y los recursos naturales de la zona, pero que, además, involucraban Hasta 1957 se celebraban de una a tres misas diarias, según el grado de impor- en su lógica de ayuda a los necesitados de varios sectores, tanto indígenas como tancia del evento, binar y trinar los domingos y días festivos de precepto, como el campesinos, con los que interactuaban. dos de febrero para bendecir las semillas. Se binaba en los siguientes días: primer En la actualidad (2013) se observa la presencia de asociaciones cuyos miem- viernes de cada mes; la fiesta del Corazón de Jesús; los días uno, ocho y doce de bros son descendientes de políticos que fungieron como autoridades civiles o ecle- cada mes. Se trinaba tres veces a la semana en los días feriados, el 25 de marzo, el siásticas hasta antes de la década de los ochenta. Su destino social es ayudar a viernes de Dolores, el 24 de junio, el 29 de septiembre y 31 de diciembre. Además, los peregrinos y redistribuir de manera voluntaria parte de sus bienes materiales, considerados producto de la divina providencia del Cristo de Tlacotepec. Estraté- gicamente, estas prácticas evitan el enfrentamiento directo con las autoridades de 39 En la iglesia del Calvario, en el área del coro, se encuentra un órgano, de aproximadamente dos metros de ancho, en condiciones deplorables con la siguiente placa: “Se hizo este órgano a expensas / de los muy fieles devotos de la / milagrosísima imagen del señor del /Calvario, dispuestos por su / 38 Se exalta la caridad como una virtud exclusiva del catolicismo. La igualdad católica se funda en indignísimo mayordomo Aparicio Ortega Moro; hecho en / Julio de 1848 y puesto en mayo / de 1849 la caridad y la justicia. por el maestro D. / Zeferino Castro”.

131 132 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de León XIII, poseedor de una visión más crítica y constructiva de la sociedad la parroquia, con las que no están de acuerdo respecto a su política de extracción (Moreno, 2003, pp. 74-75). de recursos del santuario y su transferencia hacia la diócesis de Tehuacán. La segunda etapa coincide con un cambio generacional dentro del régimen Existe una idea de sumisión y de respeto al sacerdote, quien tiene un peso porfirista: el ascenso de los científicos, identificados con el positivismo, así como importante y es temido cuando amenaza con “sacudirse la sotana”, “quitarse el de dos momentos de la Iglesia: la promulgación de la encíclica Rerum Novarum,38 polvo del pueblo” o “maldecirlos”. La tradición oral se encarga de difundir casos en 1891, y la formación de grupos laicos en torno a sus demandas. Al final del que ejemplifican los enfrentamientos abiertos en contra de los sacerdotes y las régimen, la Iglesia condenó a la falta de piedad y de religiosidad como causa de muertes accidentales de los agresores, su derrumbe económico o enfermedad y lo la violencia que azotaba a la nación (la violencia entre facciones revolucionarias, peor, el estado en vilo de sus descendientes. Eso en términos familiares, pero lo la amenaza de la hambruna sobre la Ciudad de México y la incertidumbre que más relevante es el peligro de la colectividad. Más allá de lo individual, la tras- generaban los conflictos eran vistos como castigo divino ante la supuesta falta gresión puede repercutir en todos los miembros de la comunidad de Tlacotepec: de piedad). Para 1914, se consagró al Sagrado Corazón de Jesús como símbolo malas cosechas por ausencia o exceso de lluvia, plagas en las plantas, descenso religioso en contra de la violencia y de la persecución de la Iglesia (Moreno, 2013, del valor del precio de los productos agrícolas, violencia entre sus habitantes por pp. 74-82). el control del agua y de la tierra. Dentro de ese contexto general, los devotos católicos de Tlacotepec jugaron La ideología religiosa en la localidad es antigua y se relaciona con el uso de un papel muy importante en la constitución de asociaciones piadosas, círculos de imágenes, objetos sagrados, símbolos y experiencias multitudinarias y privadas. oración y obras de caridad que involucraban a todos los sectores de la comunidad. Por ejemplo, en la década de 1940 la parroquia tenía las siguientes imágenes: Se exaltaron las fiestas religiosas como un bloque de contención en contra de los Sagrado Corazón de Jesús, corazón de María, san José, así como las vírgenes del masones, que pugnaban por la separación entre la Iglesia y el municipio. Durante Rosario, de la Luz, de Guadalupe, del Carmen y del Perpetuo Socorro. En total la primera mitad del siglo xx, el discurso de los párrocos se centró en contra de había 210 artículos de madera, plata, hierro, tela, pintura, cuadros y esculturas los masones, aunque en muchas asociaciones religiosas, como los cruzados o los inventariadas. No se incluye el órgano donado por los devotos del Señor del Cal- miembros de la velación nocturna, prevalecían integrantes descendientes de ma- vario representados por el mayordomo don Aparicio Ortega Moro en 1848.39 sones o masones que cuestionaban el control de los recursos del santuario, pero La estrategia de evangelización consistió en fomentar el culto del Santísimo que también concebían a la religión como la única solución a la falta de moral y de todos los días por la mañana y su exposición por las tardes, después del rosario; valores, y como una práctica para experimentar el ser buen cristiano mediante la exhibir al “Divinísimo Señor Sacramentado” desde las cuatro de la tarde del día filantropía dirigida hacia los devotos del Señor del Calvario. Eran grupos consoli- último hasta después de la misa de media noche para festejar el año nuevo y pro- dados por medio de relaciones de parentesco y de compadrazgo que controlaban mover la organización de los grupos de veladores nocturnos. la economía y los recursos naturales de la zona, pero que, además, involucraban Hasta 1957 se celebraban de una a tres misas diarias, según el grado de impor- en su lógica de ayuda a los necesitados de varios sectores, tanto indígenas como tancia del evento, binar y trinar los domingos y días festivos de precepto, como el campesinos, con los que interactuaban. dos de febrero para bendecir las semillas. Se binaba en los siguientes días: primer En la actualidad (2013) se observa la presencia de asociaciones cuyos miem- viernes de cada mes; la fiesta del Corazón de Jesús; los días uno, ocho y doce de bros son descendientes de políticos que fungieron como autoridades civiles o ecle- cada mes. Se trinaba tres veces a la semana en los días feriados, el 25 de marzo, el siásticas hasta antes de la década de los ochenta. Su destino social es ayudar a viernes de Dolores, el 24 de junio, el 29 de septiembre y 31 de diciembre. Además, los peregrinos y redistribuir de manera voluntaria parte de sus bienes materiales, considerados producto de la divina providencia del Cristo de Tlacotepec. Estraté- gicamente, estas prácticas evitan el enfrentamiento directo con las autoridades de 39 En la iglesia del Calvario, en el área del coro, se encuentra un órgano, de aproximadamente dos metros de ancho, en condiciones deplorables con la siguiente placa: “Se hizo este órgano a expensas / de los muy fieles devotos de la / milagrosísima imagen del señor del /Calvario, dispuestos por su / 38 Se exalta la caridad como una virtud exclusiva del catolicismo. La igualdad católica se funda en indignísimo mayordomo Aparicio Ortega Moro; hecho en / Julio de 1848 y puesto en mayo / de 1849 la caridad y la justicia. por el maestro D. / Zeferino Castro”.

131 132 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional la fiesta de la Candelaria se realizaba con gran devoción. La mayoría de los cam- la tentación de Eva a Adán y la caída del hombre en el pecado, se bendecían y se pesinos acudía con canastas pletóricas de semillas para recibir el agua bendita. distribuían entre los feligreses. Entre 1940 y 1950 la fiesta fue muy grande, con Entre las festividades mensuales estaban la del día uno, dedicada a la Divina peregrinaciones coordinadas por el padre Jacobo Vera Vera (L. Luna, entrevista, Providencia, a la que se le ofrecían tres monedas; el día ocho se festejaba la Na- 15 de marzo, 2010). tividad de la Santísima Virgen, Inmaculada Concepción, a cargo de la Asociación En 1933, el padre González pidió la “erección canónica de la Asociación del de las Hijas de María; el 12, la virgen de Guadalupe salía en procesión y se de- Castísimo Patriarca Señor San José”, debido al aumento de sus feligreses, y se positaba en una casa donde celebraban rosarios diariamente durante un mes y en “digne agregarla a la del Centro Arquidiócesano con el reglamento que rige en algunas ocasiones, un novenario distribuido según la petición de algunas familias. dicho Centro”. Después, el 27 de julio, la Asociación Josefina fue aceptada para el La fiesta de San Gabriel se preparaba con gran fervor el 25 de marzo y se creía que fomento de vocaciones eclesiásticas “observando lo prescrito en la Constitución iniciaba el tiempo de lluvias. Luego, en el sexto viernes de Cuaresma se llevaba a del papa Clemente VIII, de f. m. Quaecumque” y por mandato del arzobispo. A cabo la procesión de la virgen de Dolores. Terminado el recogimiento de la Sema- finales de 1939, existían las siguientes organizaciones: na Santa, seguían las fiestas de San Juan (24 de junio) y de San Miguel (29 de sep- • Apostolado de la Oración tiembre), así como de imágenes asociadas a la petición de agua. Finalmente, con • Hijas de María (muy pocas) la fiesta de Año Nuevo, el 31 de diciembre, se agradecía por el año transcurrido y • Hijas de Nuestra Señora de Guadalupe se entregaba en la iglesia del Calvario la cera de la cofradía de Año Nuevo con las • Turnos de Velación Nocturna peticiones correspondientes para el éxito de los ciclos agrícolas. • Escapulario Azul En el calendario litúrgico oficial no aparecen la fiestas de San Antonio Abad • Escapulario de la Madre Santísima del Carmen (17 de enero), en la que se bendecía a los animales; de San Isidro Labrador (15 • San Luis Gonzaga de Niños de mayo), cuyo ritual central era la bendición de las yuntas de bueyes, y la fiesta • Escapulario del patriarca Señor San José patronal de la Santa Cruz, instituida por el padre Massoco en la segunda mitad • Vela Perpetua del Santísimo Sacramento del siglo xx. La celebración del día de San Blas y de la bendición de la garganta • Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (3 de febrero)40 se perdió en 1965, cuando llegó el presbítero Esteban de Jesús • Ánimas Jiménez. En 2011, se seguía añorando esta bendición, porque disminuía la canti- • Cuatro ramas de Acción Católica dad de enfermos de las vías respiratorias durante el invierno; aunque si se analiza el siguiente exvoto, es una facultad del Cristo Negro concebida por los devotos En 1940 se sumó la Vanguardia Eucarística de Niñas, luego en 1942 se promueven foráneos: “Gracias Señor de Tlacotepec por tu milagro de haberme aliviado de mi las peregrinaciones infantiles como se lee en una placa adosada a la iglesia del Cal- garganta. María Teresa H. Julio-5-1959. Orizaba, Ver.” vario: “Los niños peregrinos de Orizaba al hacer su 1ª. Comunión dedican este Re- Una fiesta más que se celebraba antes de la Revolución era la de la Virgen cuerdo al señor de Tlacotepec. La C. E. Ramírez M. Zavaleta. J. Ornos J. de 1942”, del Tránsito, el 13 de agosto. Su mayordomía se encargaba de rezar rosarios y de y en 1950 la Asociación de los Acejotameros y la de Nuestra Señora del Rayo. elaborar una alfombra de aserrín sobre la cual se colocaban manzanas que traían Algunas de estas organizaciones, entre ellas el grupo de la Velación Nocturna, pro- por cajas de Santa María Coatepec, por el rumbo de Ciudad Serdán. El 13 y el 14 vocaron el disgusto del padre González porque exigían la celebración de misas se efectuaba el velorio de la Virgen, durante el cual se ofrecía café, pan y tamales, cuando estaba expuesto el Santísimo Sacramento, como lo hacían otros sacerdotes, y el día se 15 celebraba la Asunción de la Virgen; las manzanas, que simbolizaban y se opusieron a las leyes eclesiásticas que establecían que no se podía celebrar la misa en el altar estando en adoración y contemplación ese icono sagrado. La impartición del catecismo se había implementado en el centro de la pa- 40 Cuando se efectuaba este ritual de sanación, el sacerdote amarraba dos velas en forma de cruz rroquia, en un pueblo y en dos ranchos, con tres catequistas en cada lugar. En y luego las bendecía; enseguida, familias enteras de todas las comunidades hacían fila para que les total, asistían 100 niños los sábados y domingos durante dos horas. El sacerdote colocara la cruz en la garganta a la vez que rezaba la oración, que, se afirma, tiene la facultad de evitar enfermedades como amigdalitis, tos, bronquitis, constipación nasal, gripe y neumonía. también daba clases de latín y, en 1953, tenía un alumno interno llamado Lorenzo

133 134 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional la fiesta de la Candelaria se realizaba con gran devoción. La mayoría de los cam- la tentación de Eva a Adán y la caída del hombre en el pecado, se bendecían y se pesinos acudía con canastas pletóricas de semillas para recibir el agua bendita. distribuían entre los feligreses. Entre 1940 y 1950 la fiesta fue muy grande, con Entre las festividades mensuales estaban la del día uno, dedicada a la Divina peregrinaciones coordinadas por el padre Jacobo Vera Vera (L. Luna, entrevista, Providencia, a la que se le ofrecían tres monedas; el día ocho se festejaba la Na- 15 de marzo, 2010). tividad de la Santísima Virgen, Inmaculada Concepción, a cargo de la Asociación En 1933, el padre González pidió la “erección canónica de la Asociación del de las Hijas de María; el 12, la virgen de Guadalupe salía en procesión y se de- Castísimo Patriarca Señor San José”, debido al aumento de sus feligreses, y se positaba en una casa donde celebraban rosarios diariamente durante un mes y en “digne agregarla a la del Centro Arquidiócesano con el reglamento que rige en algunas ocasiones, un novenario distribuido según la petición de algunas familias. dicho Centro”. Después, el 27 de julio, la Asociación Josefina fue aceptada para el La fiesta de San Gabriel se preparaba con gran fervor el 25 de marzo y se creía que fomento de vocaciones eclesiásticas “observando lo prescrito en la Constitución iniciaba el tiempo de lluvias. Luego, en el sexto viernes de Cuaresma se llevaba a del papa Clemente VIII, de f. m. Quaecumque” y por mandato del arzobispo. A cabo la procesión de la virgen de Dolores. Terminado el recogimiento de la Sema- finales de 1939, existían las siguientes organizaciones: na Santa, seguían las fiestas de San Juan (24 de junio) y de San Miguel (29 de sep- • Apostolado de la Oración tiembre), así como de imágenes asociadas a la petición de agua. Finalmente, con • Hijas de María (muy pocas) la fiesta de Año Nuevo, el 31 de diciembre, se agradecía por el año transcurrido y • Hijas de Nuestra Señora de Guadalupe se entregaba en la iglesia del Calvario la cera de la cofradía de Año Nuevo con las • Turnos de Velación Nocturna peticiones correspondientes para el éxito de los ciclos agrícolas. • Escapulario Azul En el calendario litúrgico oficial no aparecen la fiestas de San Antonio Abad • Escapulario de la Madre Santísima del Carmen (17 de enero), en la que se bendecía a los animales; de San Isidro Labrador (15 • San Luis Gonzaga de Niños de mayo), cuyo ritual central era la bendición de las yuntas de bueyes, y la fiesta • Escapulario del patriarca Señor San José patronal de la Santa Cruz, instituida por el padre Massoco en la segunda mitad • Vela Perpetua del Santísimo Sacramento del siglo xx. La celebración del día de San Blas y de la bendición de la garganta • Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (3 de febrero)40 se perdió en 1965, cuando llegó el presbítero Esteban de Jesús • Ánimas Jiménez. En 2011, se seguía añorando esta bendición, porque disminuía la canti- • Cuatro ramas de Acción Católica dad de enfermos de las vías respiratorias durante el invierno; aunque si se analiza el siguiente exvoto, es una facultad del Cristo Negro concebida por los devotos En 1940 se sumó la Vanguardia Eucarística de Niñas, luego en 1942 se promueven foráneos: “Gracias Señor de Tlacotepec por tu milagro de haberme aliviado de mi las peregrinaciones infantiles como se lee en una placa adosada a la iglesia del Cal- garganta. María Teresa H. Julio-5-1959. Orizaba, Ver.” vario: “Los niños peregrinos de Orizaba al hacer su 1ª. Comunión dedican este Re- Una fiesta más que se celebraba antes de la Revolución era la de la Virgen cuerdo al señor de Tlacotepec. La C. E. Ramírez M. Zavaleta. J. Ornos J. de 1942”, del Tránsito, el 13 de agosto. Su mayordomía se encargaba de rezar rosarios y de y en 1950 la Asociación de los Acejotameros y la de Nuestra Señora del Rayo. elaborar una alfombra de aserrín sobre la cual se colocaban manzanas que traían Algunas de estas organizaciones, entre ellas el grupo de la Velación Nocturna, pro- por cajas de Santa María Coatepec, por el rumbo de Ciudad Serdán. El 13 y el 14 vocaron el disgusto del padre González porque exigían la celebración de misas se efectuaba el velorio de la Virgen, durante el cual se ofrecía café, pan y tamales, cuando estaba expuesto el Santísimo Sacramento, como lo hacían otros sacerdotes, y el día se 15 celebraba la Asunción de la Virgen; las manzanas, que simbolizaban y se opusieron a las leyes eclesiásticas que establecían que no se podía celebrar la misa en el altar estando en adoración y contemplación ese icono sagrado. La impartición del catecismo se había implementado en el centro de la pa- 40 Cuando se efectuaba este ritual de sanación, el sacerdote amarraba dos velas en forma de cruz rroquia, en un pueblo y en dos ranchos, con tres catequistas en cada lugar. En y luego las bendecía; enseguida, familias enteras de todas las comunidades hacían fila para que les total, asistían 100 niños los sábados y domingos durante dos horas. El sacerdote colocara la cruz en la garganta a la vez que rezaba la oración, que, se afirma, tiene la facultad de evitar enfermedades como amigdalitis, tos, bronquitis, constipación nasal, gripe y neumonía. también daba clases de latín y, en 1953, tenía un alumno interno llamado Lorenzo

133 134 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

López, originario de Tlacotepec, a quien preparaba para integrarlo al seminario. a pesar de que el atributo de la virgen la relacione con un fenómeno climático: En aquel momento, prevalecía la poca asistencia a las misas, las personas no de- la precipitación pluvial. Si bien se instituyó, a partir de las peregrinaciones, un jaban de trabajar en el campo y en las actividades comerciales los domingos; movimiento devocional, éste no fue funcional ni eficiente comparado con la so- pocos cumplían con el ayuno, la confesión y el diezmo y muchas parejas vivían lidez del santuario centenario. Lo mismo sucedió en septiembre de 2008, con los amancebadas. La población había dejado de ser eminentemente católica (seis fa- circuitos procesionales de las reliquias del presbítero Rafael Guízar y Valencia, a milias habían optado por el protestantismo en 1944) y protestantes, masones y los que asistieron pocas personas. Pese al esfuerzo de los coordinadores de zona espiritistas convivían y realizaban proselitismo en la región. El fortalecimiento de de la parroquia para la organización y las estrategias del recorrido, el pueblo no la catequesis infantil, de las organizaciones de feligreses corporadas, el registro participó significativamente. Por lo tanto, son prácticas rituales que carecen de un administrativo y el reconocimiento de las agrupaciones, como la Hermandad de ordenamiento y de una repetición sistemática suficientes para reproducir signifi- Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, fueron la prioridad del clero en la década de cados culturales vigentes e identidades sólidas en torno a imágenes católicas. El 1940, porque “el santuario [estaba] en manos de ladrones”. proceso de los significados culturales lo explicamos señalando la siguiente cita: En 1947, la fiesta del Calvario se celebró con banda de música de viento, co- hetes, bombas, misas cantadas y la visita de los peregrinos de varias comunidades; Existe una distancia entre lo que acontece y lo que los grupos sociales recuperan de el mes de agosto fue muy malo porque hubo una epidemia y varias muertes. Dos esa experiencia de vida. La experiencia pasa a la memoria colectiva en la medida en años después, en octubre de 1949, el padre González realizó una misa pontifical que es significativa para el grupo. Aquello que no significa cultural y colectivamente para bendecir el cuadro con la imagen de Nuestra Señora del Rayo y la de san se olvida, deja de existir. Pero la memoria colectiva no es solamente un conjunto de Cristóbal. La señora Julia Ochoa, esposa de Rutilo Macías (comerciante muy co- eventos que se acumulan en los recuerdos grupales. Representa un marco de referen- nocido en la localidad) llevó la escultura de la virgen del Rayo a la parroquia el cia formado por símbolos que tamizan las prácticas vigentes. Esta distancia entre el 26 de abril de 1950. En 1953, el arzobispo de Oaxaca ofició los ministerios en su suceso real y la significación cultural se consolida y se reproduce de generación en honor y más tarde se formó una hermandad selecta en la que participaban las fa- generación mediante mitos, tradición oral, historia escrita y rituales, es decir, requiere milias de Jorge Beristáin y de Socorro González Monter. Se impulsó entonces una recrearse para que no deje de ser significativa. Las significaciones que tiene el orde- nueva peregrinación a Tlacotepec con la finalidad de crear un circuito devocional namiento de las prácticas en tiempo y espacio es continua y cotidiana: “somos” en que sirviera como contrapeso al problema del santuario. La derrama económica estas dos dimensiones. […] Toda práctica humana tiene la cualidad de significar, de de esa fiesta era administrada por la parroquia sin la intervención de la junta, y ser simbólica. Pero hay prácticas que por su ordenamiento y repetición sistemática la devoción a la virgen del Rayo subió como la espuma. Peregrinos de Tehuacán, se constituyen en ámbitos privilegiados de la recreación de significados culturales Cuapa, San Gabriel Tetzoyocan y comunidades veracruzanas invadieron al pueblo (Aguado y Portal, 1992, pp. 72-73). hasta abril de 1960. Más adelante, la fiesta de la virgen del Rayo decayó; en la actualidad sólo se En términos jerárquicos, el Cristo Negro condensa múltiples atributos que son festeja con una misa. Hoy queda el recuerdo de esa agrupación y de aquella pere- resultado de procesos ancestrales que dan, además, sentido de pertenencia y por grinación regional, porque se trata de una “tradición inventada” (Giddens, 2002, lo tanto no son una moda. Su culto está anclado en una serie de cualidades que se p. 54) creada y recreada bajo una ideológica hegemónica diocesana. La creación actualizan para seguir siendo una fiesta significativa en este mundo globalizado. de este fenómeno cúltico sirvió para activar la economía regional y captar exce- Porque “para las poblaciones indígenas y campesinas, las fiestas son aconteci- dentes de varias comunidades circunvecinas. Podemos apreciar el papel estratégi- mientos colectivos arraigados en su producción, celebraciones fijadas según el co de los símbolos como un arma política latente que se activa con gran eficacia ritmo del ciclo agrícola o el calendario religioso, donde la unidad doméstica de por un conflicto, como señala Lazcarro (enero-marzo, 2015). vida y de trabajo se reproduce en la participación y unidad de la familia” (García El ocaso del culto a la virgen del Rayo se asocia, en un primer momento, a su Canclini, 1982, p. 163). introducción exógena, pues no respondía a las demandas básicas de una comuni- A finales de octubre de 1956 llegó a la comunidad el padre Jacobo Vera Vera dad con arraigo profundo a una cosmovisión asociada con la agricultura y el agua, con tres cargos, el primero y más importante: capellán del santuario para cuidarlo

135 136 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

López, originario de Tlacotepec, a quien preparaba para integrarlo al seminario. a pesar de que el atributo de la virgen la relacione con un fenómeno climático: En aquel momento, prevalecía la poca asistencia a las misas, las personas no de- la precipitación pluvial. Si bien se instituyó, a partir de las peregrinaciones, un jaban de trabajar en el campo y en las actividades comerciales los domingos; movimiento devocional, éste no fue funcional ni eficiente comparado con la so- pocos cumplían con el ayuno, la confesión y el diezmo y muchas parejas vivían lidez del santuario centenario. Lo mismo sucedió en septiembre de 2008, con los amancebadas. La población había dejado de ser eminentemente católica (seis fa- circuitos procesionales de las reliquias del presbítero Rafael Guízar y Valencia, a milias habían optado por el protestantismo en 1944) y protestantes, masones y los que asistieron pocas personas. Pese al esfuerzo de los coordinadores de zona espiritistas convivían y realizaban proselitismo en la región. El fortalecimiento de de la parroquia para la organización y las estrategias del recorrido, el pueblo no la catequesis infantil, de las organizaciones de feligreses corporadas, el registro participó significativamente. Por lo tanto, son prácticas rituales que carecen de un administrativo y el reconocimiento de las agrupaciones, como la Hermandad de ordenamiento y de una repetición sistemática suficientes para reproducir signifi- Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, fueron la prioridad del clero en la década de cados culturales vigentes e identidades sólidas en torno a imágenes católicas. El 1940, porque “el santuario [estaba] en manos de ladrones”. proceso de los significados culturales lo explicamos señalando la siguiente cita: En 1947, la fiesta del Calvario se celebró con banda de música de viento, co- hetes, bombas, misas cantadas y la visita de los peregrinos de varias comunidades; Existe una distancia entre lo que acontece y lo que los grupos sociales recuperan de el mes de agosto fue muy malo porque hubo una epidemia y varias muertes. Dos esa experiencia de vida. La experiencia pasa a la memoria colectiva en la medida en años después, en octubre de 1949, el padre González realizó una misa pontifical que es significativa para el grupo. Aquello que no significa cultural y colectivamente para bendecir el cuadro con la imagen de Nuestra Señora del Rayo y la de san se olvida, deja de existir. Pero la memoria colectiva no es solamente un conjunto de Cristóbal. La señora Julia Ochoa, esposa de Rutilo Macías (comerciante muy co- eventos que se acumulan en los recuerdos grupales. Representa un marco de referen- nocido en la localidad) llevó la escultura de la virgen del Rayo a la parroquia el cia formado por símbolos que tamizan las prácticas vigentes. Esta distancia entre el 26 de abril de 1950. En 1953, el arzobispo de Oaxaca ofició los ministerios en su suceso real y la significación cultural se consolida y se reproduce de generación en honor y más tarde se formó una hermandad selecta en la que participaban las fa- generación mediante mitos, tradición oral, historia escrita y rituales, es decir, requiere milias de Jorge Beristáin y de Socorro González Monter. Se impulsó entonces una recrearse para que no deje de ser significativa. Las significaciones que tiene el orde- nueva peregrinación a Tlacotepec con la finalidad de crear un circuito devocional namiento de las prácticas en tiempo y espacio es continua y cotidiana: “somos” en que sirviera como contrapeso al problema del santuario. La derrama económica estas dos dimensiones. […] Toda práctica humana tiene la cualidad de significar, de de esa fiesta era administrada por la parroquia sin la intervención de la junta, y ser simbólica. Pero hay prácticas que por su ordenamiento y repetición sistemática la devoción a la virgen del Rayo subió como la espuma. Peregrinos de Tehuacán, se constituyen en ámbitos privilegiados de la recreación de significados culturales Cuapa, San Gabriel Tetzoyocan y comunidades veracruzanas invadieron al pueblo (Aguado y Portal, 1992, pp. 72-73). hasta abril de 1960. Más adelante, la fiesta de la virgen del Rayo decayó; en la actualidad sólo se En términos jerárquicos, el Cristo Negro condensa múltiples atributos que son festeja con una misa. Hoy queda el recuerdo de esa agrupación y de aquella pere- resultado de procesos ancestrales que dan, además, sentido de pertenencia y por grinación regional, porque se trata de una “tradición inventada” (Giddens, 2002, lo tanto no son una moda. Su culto está anclado en una serie de cualidades que se p. 54) creada y recreada bajo una ideológica hegemónica diocesana. La creación actualizan para seguir siendo una fiesta significativa en este mundo globalizado. de este fenómeno cúltico sirvió para activar la economía regional y captar exce- Porque “para las poblaciones indígenas y campesinas, las fiestas son aconteci- dentes de varias comunidades circunvecinas. Podemos apreciar el papel estratégi- mientos colectivos arraigados en su producción, celebraciones fijadas según el co de los símbolos como un arma política latente que se activa con gran eficacia ritmo del ciclo agrícola o el calendario religioso, donde la unidad doméstica de por un conflicto, como señala Lazcarro (enero-marzo, 2015). vida y de trabajo se reproduce en la participación y unidad de la familia” (García El ocaso del culto a la virgen del Rayo se asocia, en un primer momento, a su Canclini, 1982, p. 163). introducción exógena, pues no respondía a las demandas básicas de una comuni- A finales de octubre de 1956 llegó a la comunidad el padre Jacobo Vera Vera dad con arraigo profundo a una cosmovisión asociada con la agricultura y el agua, con tres cargos, el primero y más importante: capellán del santuario para cuidarlo

135 136 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional y lograr que volviera a ser administrado por la Iglesia; el segundo, vicario auxiliar En el capítulo tres de este trabajo, se describió que los dioses mesoamericanos del padre González y tercero, vicario cooperador, con todas las facultades que el estaban dotados de características humanas, por lo tanto poseían lo maravilloso, lo código y el sínodo asignaban al cargo. Poco después, el 24 de abril de 1957, el terrible, lo inusitado, lo que exige relevancia. Así, observamos que las cualidades padre Vera tomó el control de la jurisdicción parroquial. El Arzobispo de Puebla, de Tláloc pasan a la imagen del Cristo Negro, quien exige reconocimiento, ofren- Octaviano Márquez, le indicó que en la medida en que más conociera el campo, das, obediencia y culto. Durante el siglo xvi, su radio devocional se explica gracias “comprenderás la importancia de tu doble misión: el santuario y la parroquia”. a la intensa labor evangelizadora de los frailes franciscanos, que crean los mitos Le pedía prudencia, tacto exquisito y santos celos para arreglar el asunto del san- de sustitución. La hierofanía del Cristo en el cerro del Calvario corresponde a un tuario: “Ya ves que a los soldados de más confianza y más queridos se les enco- periodo de congregación que inició en 1604 y que tuvo como sede a Santa Cruz miendan las misiones más delicadas y honrosas” (Márquez, 27 de octubre, 1956), Tlacotepec en un contexto de disminución demográfica en la zona. El cambio de como era una “parroquia tan grande y tan difícil como la de Santa Cruz Tlacote- color de Cristo tiene impacto en la evangelización debido a que la Iglesia acogió pec” (Márquez, 21 de noviembre, 1956). el recinto del dios Tláloc, cuyo culto no había desaparecido. La congregación se En un acto protocolario relevante para la Iglesia, se levantó un acta para dar dinamizó sólo por medio de la violencia hacia los indios y el establecimiento de cumplimiento al artículo 130 constitucional, según la circular 11 del 30 de agosto barrios para ellos y sus instituciones, como la república de indios. de 1945, y dar posesión del templo del santuario del Calvario al padre Vera el 25 En el siglo xvii se consolidaron las principales instituciones occidentales: la de junio de 1960 (aap, 25 de junio, 1960). Un mes después, la junta eclesiástica parroquia y sus iglesia barriales, pero sobre todo, el culto al Cristo Negro del inició un proceso de resistencia para separar del cargo al sacerdote. Fue un mo- Calvario con una pastoral que privilegiaba a los santuarios impulsando a las co- vimiento que no tuvo mucha fuerza. Para el 12 de enero de 1961, los ánimos en fradías y mayordomías de indios. Fue cuando la imagen del Cristo Negro cobró el pueblo estaban nuevamente enconados; los dos grupos en pugna solicitaban la gran importancia para difundir los dogmas, la historia sagrada, el simbolismo y la presencia de un canónigo a su conveniencia. El líder Joaquín Silva pedía que no iconografía, primero gracias a la orden franciscana, hasta 1567, y luego al clero se retirara al padre Vera Vera y la junta deseaba que el padre Cantero presidiera las secular, porque ofrecieron un calendario sacro pagano y la protección de su san- reuniones y administrara los recursos del santuario. Fue un enfrentamiento en el tuario. A lo largo de la época colonial, la importancia estratégica de la geografía que las identidades barriales de las dos comunidades más numerosas (Santa María de Tlacotepec sirvió como punto de residencia de funcionarios españoles para La Alta y San Marcos Tlacoyalco) lograron constituirse en un bloque que luchó controlar los tributos de los indios, la inspección de aranceles de ventas y el cobro contra el poder central y la élite de Tlacotepec integrada por las familias ricas. Al a los comerciantes asentados en la ruta hacia la ciudad de Veracruz, además de mismo tiempo, se constituyó una peregrinación corporada de ciclistas para acudir aplicar sanciones a los españoles vagabundos que deambulaban en la zona. a la basílica de Guadalupe en noviembre de 1961, cuyo 50 aniversario se celebró La ideología del padre Herrera Moro, plasmada en la Verdadera relación de con gran algarabía en 2011. los primeros milagros y cultos de Nuestro Señor de Tlacotepec ([1903] 2004), nos Al padre Carlos le prometieron dos capellanías en la ciudad de Puebla (la de acerca a las formas por medio de las cuales la Iglesia justificó la sustitución de una iglesia y otra de religiosas) y la opción de trasladarse a Cholula con el abad imágenes y el dominio del imaginario de los conquistados. Las ideas plagadas de Salvador Mastachi, quien le daría muchos ministerios. Para el 21 de diciembre de visiones negativas referentes a las expresiones indígenas persisten con una lógica ese año, lo condecoraron con el título de “Canónigo Honorario de la Colegiata de muy distinta a la religión ortodoxa. Son las que hasta ahora se manifiestan en el Nuestra Señora de Ocotlán, con todos los honores, insignias y privilegios de los santuario, y en el área que lo circunda, con un mayor simbolismo relacionado con demás Señores Canónigos de esa Colegiata” (Márquez, 21 de noviembre, 1956). el agua, las cosechas y la salud. El mito, con el simbolismo de la angelofanía, la “Lo de Dios a Dios y lo del César al César” es el discurso ideológico que se man- épica del aparicionismo y el factor historizado, sigue siendo eficiente en relación tiene vigente acerca de la autonomía del santuario, aunque hay otras voces que con las prácticas de la religión popular; es un conjunto de hechos narrados que se cuestionan la administración y el destino de los ingresos parroquiales y manifies- funden con las interpretaciones contemporáneas para dar sentido y significado al tan una clara independencia mediante organizaciones piadosas que convocan a la Cristo de Tlacotepec, al que le han hecho réplicas con los nombre de “Cristo de unidad en una red de solidaridad para la atención y ayuda al peregrino. los inmigrantes” y el “Señor de la lluvia”.

137 138 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional y lograr que volviera a ser administrado por la Iglesia; el segundo, vicario auxiliar En el capítulo tres de este trabajo, se describió que los dioses mesoamericanos del padre González y tercero, vicario cooperador, con todas las facultades que el estaban dotados de características humanas, por lo tanto poseían lo maravilloso, lo código y el sínodo asignaban al cargo. Poco después, el 24 de abril de 1957, el terrible, lo inusitado, lo que exige relevancia. Así, observamos que las cualidades padre Vera tomó el control de la jurisdicción parroquial. El Arzobispo de Puebla, de Tláloc pasan a la imagen del Cristo Negro, quien exige reconocimiento, ofren- Octaviano Márquez, le indicó que en la medida en que más conociera el campo, das, obediencia y culto. Durante el siglo xvi, su radio devocional se explica gracias “comprenderás la importancia de tu doble misión: el santuario y la parroquia”. a la intensa labor evangelizadora de los frailes franciscanos, que crean los mitos Le pedía prudencia, tacto exquisito y santos celos para arreglar el asunto del san- de sustitución. La hierofanía del Cristo en el cerro del Calvario corresponde a un tuario: “Ya ves que a los soldados de más confianza y más queridos se les enco- periodo de congregación que inició en 1604 y que tuvo como sede a Santa Cruz miendan las misiones más delicadas y honrosas” (Márquez, 27 de octubre, 1956), Tlacotepec en un contexto de disminución demográfica en la zona. El cambio de como era una “parroquia tan grande y tan difícil como la de Santa Cruz Tlacote- color de Cristo tiene impacto en la evangelización debido a que la Iglesia acogió pec” (Márquez, 21 de noviembre, 1956). el recinto del dios Tláloc, cuyo culto no había desaparecido. La congregación se En un acto protocolario relevante para la Iglesia, se levantó un acta para dar dinamizó sólo por medio de la violencia hacia los indios y el establecimiento de cumplimiento al artículo 130 constitucional, según la circular 11 del 30 de agosto barrios para ellos y sus instituciones, como la república de indios. de 1945, y dar posesión del templo del santuario del Calvario al padre Vera el 25 En el siglo xvii se consolidaron las principales instituciones occidentales: la de junio de 1960 (aap, 25 de junio, 1960). Un mes después, la junta eclesiástica parroquia y sus iglesia barriales, pero sobre todo, el culto al Cristo Negro del inició un proceso de resistencia para separar del cargo al sacerdote. Fue un mo- Calvario con una pastoral que privilegiaba a los santuarios impulsando a las co- vimiento que no tuvo mucha fuerza. Para el 12 de enero de 1961, los ánimos en fradías y mayordomías de indios. Fue cuando la imagen del Cristo Negro cobró el pueblo estaban nuevamente enconados; los dos grupos en pugna solicitaban la gran importancia para difundir los dogmas, la historia sagrada, el simbolismo y la presencia de un canónigo a su conveniencia. El líder Joaquín Silva pedía que no iconografía, primero gracias a la orden franciscana, hasta 1567, y luego al clero se retirara al padre Vera Vera y la junta deseaba que el padre Cantero presidiera las secular, porque ofrecieron un calendario sacro pagano y la protección de su san- reuniones y administrara los recursos del santuario. Fue un enfrentamiento en el tuario. A lo largo de la época colonial, la importancia estratégica de la geografía que las identidades barriales de las dos comunidades más numerosas (Santa María de Tlacotepec sirvió como punto de residencia de funcionarios españoles para La Alta y San Marcos Tlacoyalco) lograron constituirse en un bloque que luchó controlar los tributos de los indios, la inspección de aranceles de ventas y el cobro contra el poder central y la élite de Tlacotepec integrada por las familias ricas. Al a los comerciantes asentados en la ruta hacia la ciudad de Veracruz, además de mismo tiempo, se constituyó una peregrinación corporada de ciclistas para acudir aplicar sanciones a los españoles vagabundos que deambulaban en la zona. a la basílica de Guadalupe en noviembre de 1961, cuyo 50 aniversario se celebró La ideología del padre Herrera Moro, plasmada en la Verdadera relación de con gran algarabía en 2011. los primeros milagros y cultos de Nuestro Señor de Tlacotepec ([1903] 2004), nos Al padre Carlos le prometieron dos capellanías en la ciudad de Puebla (la de acerca a las formas por medio de las cuales la Iglesia justificó la sustitución de una iglesia y otra de religiosas) y la opción de trasladarse a Cholula con el abad imágenes y el dominio del imaginario de los conquistados. Las ideas plagadas de Salvador Mastachi, quien le daría muchos ministerios. Para el 21 de diciembre de visiones negativas referentes a las expresiones indígenas persisten con una lógica ese año, lo condecoraron con el título de “Canónigo Honorario de la Colegiata de muy distinta a la religión ortodoxa. Son las que hasta ahora se manifiestan en el Nuestra Señora de Ocotlán, con todos los honores, insignias y privilegios de los santuario, y en el área que lo circunda, con un mayor simbolismo relacionado con demás Señores Canónigos de esa Colegiata” (Márquez, 21 de noviembre, 1956). el agua, las cosechas y la salud. El mito, con el simbolismo de la angelofanía, la “Lo de Dios a Dios y lo del César al César” es el discurso ideológico que se man- épica del aparicionismo y el factor historizado, sigue siendo eficiente en relación tiene vigente acerca de la autonomía del santuario, aunque hay otras voces que con las prácticas de la religión popular; es un conjunto de hechos narrados que se cuestionan la administración y el destino de los ingresos parroquiales y manifies- funden con las interpretaciones contemporáneas para dar sentido y significado al tan una clara independencia mediante organizaciones piadosas que convocan a la Cristo de Tlacotepec, al que le han hecho réplicas con los nombre de “Cristo de unidad en una red de solidaridad para la atención y ayuda al peregrino. los inmigrantes” y el “Señor de la lluvia”.

137 138 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Los mitos fundacionales que se relatan en la actualidad son ejemplos del ca- de sacramentos y los principios de piedad. Durante el porfiriato, se dio un fuerte rácter dinámico, heterogéneo y multisignificativo del santuario, que corresponde impulso a la pacificación del país por medio de una pastoral social que respetaba a la construcción de las formas de interpretación, apropiación y resignificación las instituciones republicanas apoyadas desde el vaticano por León XII. del pasado histórico a través del tamiz de los valores culturales, la influencia y En Tlacotepec, el calendario religioso de mediados del siglo xx corresponde la presencia de distintos ritmos de evangelización, así como el carácter de las al auge de una sociedad dedicada a la actividad agrícola. Se trata de un calendario relaciones interétnicas en el proceso de un peregrinaje de larga duración en la mariano, cristológico y de santos asociados al agua, matizado por la institucio- zona, movimiento relacionado con las políticas de una pastoral sobre santuarios nalización de organizaciones. Una de las más importantes fue la de la virgen del que oscila entre los polos dispares del peso de la sagrada escritura y los cánones Rayo, que decayó ante el poder preponderante del Cristo Negro cuando se decretó litúrgicos hasta la permisiva teología de la liberación de algunos párrocos, quienes la desaparición de las juntas eclesiásticas y el santuario fue transferido al clero aceptan y reproducen fórmulas rituales de la tradición y la costumbre del pueblo. diocesano, con lo cual desapareció la cofradía de la Preciosa Sangre de Cristo, El Yeyetépetl, una formación de prominentes cavernas, es además un espacio misma que realizaba el ritual del primer viernes de la Cuaresma Chiquita. en el que la acción ritual manifiesta un gusto por la naturaleza que requiere de una explicación acerca del papel del hombre y el de la misma. La cosmovisión que expresan los peregrinos choca con los agentes de cambio del pnip. Ello sucede también con la centralización de proyectos arquitectónicos y de remodelación de los edificios eclesiásticos, vinculados algunas veces con el dominio del pan en el municipio y siempre con la política de la diócesis de Tehuacán, que pugnan por acabar de tajo con las expresiones de religión popular no aceptadas y relacionadas con la magia (por ejemplo, las limpias con hierbas en las cuevas) practicadas en el santuario y en las cuevas que le rodean. Sin embargo, las manifestaciones popu- lares persisten gracias al papel que a principios del siglo xx el Estado asignó a las juntas eclesiásticas en torno a una política anticlerical que abarca desde el periodo de la postrevolución hasta entrada la década de 1960, cuando lograron una cierta autonomía en las festividades del Cristo Negro. Hemos reconocido el papel cohesionador e impugnador de la Cuaresma Chi- quita, que constituye un referente único en la región devocional del Cristo de Tlacotepec como un acto independiente de la parroquia. Nos queda reconocer el papel de los peregrinos organizados en hermandades para reproducir los rituales oficiales del descendimiento y la crucifixión, que generaron un espacio de acción sociocultural de identidad y de integración en torno al Cristo Negro, ante el ca- rácter perturbador de otras, como la de los migrantes de Tlacotepec residentes en Orizaba, que deben asociarse a los flujos de las pugnas y alianzas entre masones, agrarista, el Estado y la Iglesia a lo largo del tiempo. Finalmente, el reconocimiento de los actores políticos como generadores de asociaciones filantrópicas, cuyo antecedente se encuentra en los procesos de se- cularización y de laicidad promovidos desde la Ilustración, así como el impulso del Estado y la Iglesia mexicana que generó la creación de asociaciones y de co- fradías, desde 1869, con la finalidad de fortalecer la moral pública, la renovación

139 140 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Los mitos fundacionales que se relatan en la actualidad son ejemplos del ca- de sacramentos y los principios de piedad. Durante el porfiriato, se dio un fuerte rácter dinámico, heterogéneo y multisignificativo del santuario, que corresponde impulso a la pacificación del país por medio de una pastoral social que respetaba a la construcción de las formas de interpretación, apropiación y resignificación las instituciones republicanas apoyadas desde el vaticano por León XII. del pasado histórico a través del tamiz de los valores culturales, la influencia y En Tlacotepec, el calendario religioso de mediados del siglo xx corresponde la presencia de distintos ritmos de evangelización, así como el carácter de las al auge de una sociedad dedicada a la actividad agrícola. Se trata de un calendario relaciones interétnicas en el proceso de un peregrinaje de larga duración en la mariano, cristológico y de santos asociados al agua, matizado por la institucio- zona, movimiento relacionado con las políticas de una pastoral sobre santuarios nalización de organizaciones. Una de las más importantes fue la de la virgen del que oscila entre los polos dispares del peso de la sagrada escritura y los cánones Rayo, que decayó ante el poder preponderante del Cristo Negro cuando se decretó litúrgicos hasta la permisiva teología de la liberación de algunos párrocos, quienes la desaparición de las juntas eclesiásticas y el santuario fue transferido al clero aceptan y reproducen fórmulas rituales de la tradición y la costumbre del pueblo. diocesano, con lo cual desapareció la cofradía de la Preciosa Sangre de Cristo, El Yeyetépetl, una formación de prominentes cavernas, es además un espacio misma que realizaba el ritual del primer viernes de la Cuaresma Chiquita. en el que la acción ritual manifiesta un gusto por la naturaleza que requiere de una explicación acerca del papel del hombre y el de la misma. La cosmovisión que expresan los peregrinos choca con los agentes de cambio del pnip. Ello sucede también con la centralización de proyectos arquitectónicos y de remodelación de los edificios eclesiásticos, vinculados algunas veces con el dominio del pan en el municipio y siempre con la política de la diócesis de Tehuacán, que pugnan por acabar de tajo con las expresiones de religión popular no aceptadas y relacionadas con la magia (por ejemplo, las limpias con hierbas en las cuevas) practicadas en el santuario y en las cuevas que le rodean. Sin embargo, las manifestaciones popu- lares persisten gracias al papel que a principios del siglo xx el Estado asignó a las juntas eclesiásticas en torno a una política anticlerical que abarca desde el periodo de la postrevolución hasta entrada la década de 1960, cuando lograron una cierta autonomía en las festividades del Cristo Negro. Hemos reconocido el papel cohesionador e impugnador de la Cuaresma Chi- quita, que constituye un referente único en la región devocional del Cristo de Tlacotepec como un acto independiente de la parroquia. Nos queda reconocer el papel de los peregrinos organizados en hermandades para reproducir los rituales oficiales del descendimiento y la crucifixión, que generaron un espacio de acción sociocultural de identidad y de integración en torno al Cristo Negro, ante el ca- rácter perturbador de otras, como la de los migrantes de Tlacotepec residentes en Orizaba, que deben asociarse a los flujos de las pugnas y alianzas entre masones, agrarista, el Estado y la Iglesia a lo largo del tiempo. Finalmente, el reconocimiento de los actores políticos como generadores de asociaciones filantrópicas, cuyo antecedente se encuentra en los procesos de se- cularización y de laicidad promovidos desde la Ilustración, así como el impulso del Estado y la Iglesia mexicana que generó la creación de asociaciones y de co- fradías, desde 1869, con la finalidad de fortalecer la moral pública, la renovación

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caPítUlo iv Diez años después, los planteamientos se centraron en la región como ente real o constructo intelectual. Algunos científicos sociales aseveraban que las re- giones no existen en la realidad, sino que son definidas objetivamente, según los Territorio devocional criterios del investigador.

Las regiones existen objetivamente y representan la distribución espacial de diversos fenómenos, que pueden interpretarse sin que necesariamente coincidan sus límites, en los cuales, en algunos casos, pueden manifestarse como zonas de transición. [Sin l señor del Calvario tiene un territorio devocional que se puede delimitar geo- embargo], desde la perspectiva del investigador, toda delimitación territorial es una Egráficamente, por lo cual propongo que, antes de continuar, se aclare el con- abstracción, una simplificación de una realidad cambiante, por lo que sería absurdo cepto de región. querer delimitar las regiones, espacial y temporalmente, de una vez por todas (Parra, Perales y Hernández, 1982, pp. 21 y 23). 4.1 La región Siguiendo a De la Peña, la región también se concibe como un espacio privile- En la antigüedad, el significado de “región”, del latín regionem, cuya raíz es re- giado de investigación, un recurso metodológico importante que significa cosas genere, aludía a gobernar, regir y ejercer el poder. Hoy es una palabra polisémica distintas (como se citó en Gámez, 2003c, p. 35). La región no es sólo espacial, constituida por realidades afines o heterogéneas basadas en cierta unidad de criterios implica un análisis interdisciplinar de ciencias como economía, sociología, an- naturales, históricos, económicos, políticos o administrativos que permite hablar de tropología, geografía y otras. Se caracteriza por ser nodal, polarizada, sintética o un espacio homogéneo. Los estudios positivistas del siglo xix consideraban a una uniforme, con una estructura interna vinculada con otra más amplia; metodológi- región fisiográfica e identificaban, en ocasiones, la individualidad del espacio con camente es un puente entre lo local y lo global. “El análisis regional posibilita la las cuencas hidrográficas y los modos de vida. El historicismo buscó explicar, por comprensión de las articulaciones internas subrayando las continuidades socio- medio de las regiones naturales, las acciones humanas y los grados de transforma- culturales, es decir, las regiones cambian y se modifican, pero también presentan ción del medio natural. El neopositivismo asoció a la región con la teoría general de continuidades a través del tiempo en su articulación interna” (Parra, et al., 1982, p. sistemas; los humanistas, como el espacio vivido por el hombre que permitía esta- 37). Propiamente, una región se define como un territorio concreto, con un grupo blecer una mejor individualización del territorio (Molina, 1988, pp. 76-78). humano solidario y con una comunidad de intereses, todo ello coordinado por una En la década de los años setenta, la región se concibió como un espacio multi- ciudad (Santos como se citó en Molina, 1988, p. 78). dimensional que incluye un pasado cultural, político y económico (Brachet, 1976, En la región se pueden distinguir paisaje y espacio, los cuales no son sinó- p. 10); por lo tanto, no tiene una dimensión fija, sino dinámica. Adquiere sentido y nimos: “El paisaje es el conjunto de formas que, en un momento dado, expresan existencia sólo cuando en ella se asienta un conglomerado humano, que le otorga las herencia que representan las sucesivas relaciones localizadas entre hombre y forma y extensión (Palacios, 1983, p. 59). No es uniforme ni tiene fronteras defi- naturaleza. El espacio es la reunión de esas formas más la vida que las anima” nidas, pero posee una estructura interna propia (Pérez, 1991, p. 9) que provee de (Santos, 2000, p. 86). Paisaje y configuración territorial se utilizan para designar identidad y “apela a ciertas condiciones de base compartidas colectivamente, que al conjunto de elementos naturales y artificiales que físicamente caracterizan un en el caso de la identidad cultural regional tienen que ver con el paisaje, las tradi- área, elementos que son objetos reales-concretos distribuidos. El paisaje es trans- ciones, las formas de organización social, los mitos y las expresiones vinculadas temporal porque junta objetos pasados y presentes; es una construcción transver- al lenguaje, la escritura, la música, la danza y otras formas de expresión colecti- sal creada en momentos históricos diferentes, aunque coexisten en el momento va” (Boisier, 1988, p. 45). La región, por consiguiente, resulta de la acción de las actual. Mientras que: sociedades que se desarrollan en su seno y de las formas cristalizadas del espacio históricamente construido.

141 142 El territorio devocional caPítUlo iv Diez años después, los planteamientos se centraron en la región como ente real o constructo intelectual. Algunos científicos sociales aseveraban que las re- giones no existen en la realidad, sino que son definidas objetivamente, según los Territorio devocional criterios del investigador.

Las regiones existen objetivamente y representan la distribución espacial de diversos fenómenos, que pueden interpretarse sin que necesariamente coincidan sus límites, en los cuales, en algunos casos, pueden manifestarse como zonas de transición. [Sin l señor del Calvario tiene un territorio devocional que se puede delimitar geo- embargo], desde la perspectiva del investigador, toda delimitación territorial es una Egráficamente, por lo cual propongo que, antes de continuar, se aclare el con- abstracción, una simplificación de una realidad cambiante, por lo que sería absurdo cepto de región. querer delimitar las regiones, espacial y temporalmente, de una vez por todas (Parra, Perales y Hernández, 1982, pp. 21 y 23). 4.1 La región Siguiendo a De la Peña, la región también se concibe como un espacio privile- En la antigüedad, el significado de “región”, del latín regionem, cuya raíz es re- giado de investigación, un recurso metodológico importante que significa cosas genere, aludía a gobernar, regir y ejercer el poder. Hoy es una palabra polisémica distintas (como se citó en Gámez, 2003c, p. 35). La región no es sólo espacial, constituida por realidades afines o heterogéneas basadas en cierta unidad de criterios implica un análisis interdisciplinar de ciencias como economía, sociología, an- naturales, históricos, económicos, políticos o administrativos que permite hablar de tropología, geografía y otras. Se caracteriza por ser nodal, polarizada, sintética o un espacio homogéneo. Los estudios positivistas del siglo xix consideraban a una uniforme, con una estructura interna vinculada con otra más amplia; metodológi- región fisiográfica e identificaban, en ocasiones, la individualidad del espacio con camente es un puente entre lo local y lo global. “El análisis regional posibilita la las cuencas hidrográficas y los modos de vida. El historicismo buscó explicar, por comprensión de las articulaciones internas subrayando las continuidades socio- medio de las regiones naturales, las acciones humanas y los grados de transforma- culturales, es decir, las regiones cambian y se modifican, pero también presentan ción del medio natural. El neopositivismo asoció a la región con la teoría general de continuidades a través del tiempo en su articulación interna” (Parra, et al., 1982, p. sistemas; los humanistas, como el espacio vivido por el hombre que permitía esta- 37). Propiamente, una región se define como un territorio concreto, con un grupo blecer una mejor individualización del territorio (Molina, 1988, pp. 76-78). humano solidario y con una comunidad de intereses, todo ello coordinado por una En la década de los años setenta, la región se concibió como un espacio multi- ciudad (Santos como se citó en Molina, 1988, p. 78). dimensional que incluye un pasado cultural, político y económico (Brachet, 1976, En la región se pueden distinguir paisaje y espacio, los cuales no son sinó- p. 10); por lo tanto, no tiene una dimensión fija, sino dinámica. Adquiere sentido y nimos: “El paisaje es el conjunto de formas que, en un momento dado, expresan existencia sólo cuando en ella se asienta un conglomerado humano, que le otorga las herencia que representan las sucesivas relaciones localizadas entre hombre y forma y extensión (Palacios, 1983, p. 59). No es uniforme ni tiene fronteras defi- naturaleza. El espacio es la reunión de esas formas más la vida que las anima” nidas, pero posee una estructura interna propia (Pérez, 1991, p. 9) que provee de (Santos, 2000, p. 86). Paisaje y configuración territorial se utilizan para designar identidad y “apela a ciertas condiciones de base compartidas colectivamente, que al conjunto de elementos naturales y artificiales que físicamente caracterizan un en el caso de la identidad cultural regional tienen que ver con el paisaje, las tradi- área, elementos que son objetos reales-concretos distribuidos. El paisaje es trans- ciones, las formas de organización social, los mitos y las expresiones vinculadas temporal porque junta objetos pasados y presentes; es una construcción transver- al lenguaje, la escritura, la música, la danza y otras formas de expresión colecti- sal creada en momentos históricos diferentes, aunque coexisten en el momento va” (Boisier, 1988, p. 45). La región, por consiguiente, resulta de la acción de las actual. Mientras que: sociedades que se desarrollan en su seno y de las formas cristalizadas del espacio históricamente construido.

141 142 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

el espacio es siempre un Presente, una construcción horizontal, una situación única. sustento de sus creencias y costumbres y asiento de su origen y pasado común, de Cada paisaje se caracteriza por una determinada distribución de formas-objetos pro- su identidad (Bravo, 1994, p. 41). vistas de contenido técnico específico. El espacio resulta de la intrusión de la sociedad Se trata, por lo tanto, de complejas representaciones sobre el espacio y las en esas formas-objetos. Por ello, esos objetos no cambian de lugar, pero cambian de pautas culturales de construcción de la territorialidad, que son categorías de larga función, es decir, de significación, de valor sistémico. El paisaje es, pues, un sistema duración y de cambio sutil que pueden llamarse “categorías de entendimiento” material y, por esa condición, es relativamente inmutable; el espacio es un sistema (en términos de Ricardo Cardoso de Oliveira) y se definen como aquellas repre- de valores que se transforma permanentemente. […] El espacio es la sociedad […] sentaciones colectivas e inconscientes que orientan los valores y regulan la vida (Santos, 2000, p. 87). social (como se citó en Barabas, 2004, p. 19). Por ello, nunca un espacio es usado y percibido de la misma manera por la totalidad de los habitantes. La sociedad hace al espacio, se vuelve movimiento, es cambio, es dinamismo y da funcionalidad a las formas geográficas; transforma la organización del espacio, La diversidad social, económica, cultural, los gustos, los estilos de vida, las costum- crea situaciones de equilibrio y puntos de partida para un nuevo movimiento. El bres, la vivienda, la alimentación, los utensilios y artefactos, la vocación natural del espacio constituye la matriz sobre la cual las nuevas acciones sustituyen las accio- lugar son los que posibilitan que cada sociedad o grupo desarrolle una práctica especí- nes pasadas (Santos, 2000, pp. 87 y 89). fica, aun cuando podamos descubrir grandes procesos estructurales. Por ello, las repre- Una región tiene, además, dos cualidades. Una es la regionalidad, fundamento sentaciones regionales que los habitantes tienen sobre el espacio en el que viven son de una región, cuya esencia está caracterizada por tensiones dialécticas y cruces representaciones regionales, formas particulares de percepción (Gámez, 2003c, p. 38). de variables, como el contexto espacial en el que el hombre se mueve (caracte- rísticas ecológicas, estructura de mercado, orientación productiva, espectáculos Así, cuando nos referimos a un territorio devocional en torno al Cristo de Tlaco- sociales, culturales y religiosos) que denotan rasgos del pasado. La otra cualidad tepec, lo pensamos como incluyente y que no se cuartea como las fronteras políti- es el regionalismo, entendido como la identificación consciente, cultural, política co-administrativas, como las de los municipios, provincias o Estados Nacionales, y sentimental que grandes grupos de personas desarrollan con ciertos espacios, a o las agrarias, que suelen ser densas, rígidas y aparentemente inmóviles (Barabas, lo largo del tiempo, que dan coherencia a una identidad y a un complejo mundo 2006, p. 52). Al mismo tiempo, está constituido por diversas regiones, con una simbólico (Velasco, 2000, p. 106). ciudad que les rige, pertenecientes a una división geográfica, cultural y económica que las hace diferentes a las de la región sureste del valle de Tehuacán. 4.2 El territorio devocional Por lo tanto, el radio devocional del Cristo de Tlacotepec establece la coe- xistencia de habitantes de distintas regiones de los estados de Oaxaca, Estado de Cuando una porción del espacio es habitado por uno o más grupos sociales, ocurre México, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, donde los actores territorializan un espacio una “apropiación social”. Por eso es un espacio vivido o un espacio socialmente (Raffestin, 2011, p. 102), de tal modo que producen, sobre la base de la efigie construido anclado en la interacción entre naturaleza y cultura. Esta última posi- sagrada del Cristo Negro y del santuario, un conjunto de representaciones de ese bilita la apropiación material y simbólica de ciertas porciones del espacio y fija lí- espacio sagrado y provoca que la imagen sea “deseada”, orientadora del proceso mites y fronteras para contribuir a la creación de identidades, lo que los geógrafos de peregrinaje, viaje cuya finalidad es lograr una “experiencia comunicacional [en llaman territorio (Licona, 2007, p. 81). Éste funciona como espacio estratégico, la que] intervienen procesos de interlocución y de interacción que crean, alimen- como soporte privilegiado de la actividad simbólica y como lugar de inscripción tan y reestablecen los lazos sociales y la sociabilidad entre los individuos y los de las “excepciones culturales’”, pese a la presión homologante de la globaliza- grupos sociales que comparten los mismos marcos de experiencias e identifican ción (Giménez, 2007, pp. 115-117). El territorio existe “gracias a los seres hu- las mismas resonancias históricas de un pasado común” (Santos, 2000, p. 269). manos, que a través de su cultura y agrupados en sociedad lo definen, lo recrean, Estas resonancias se relacionan con compartir un pasado semejante de continuas lo dibujan, le dan vida” (Nates, 1999, p. 15). Es la fuente de su cosmovisión, el avanzadas de grupos étnicos para controlar recursos naturales de la zona popoloca (del valle de Puebla) antes de la llegada de los españoles; del dominio colonial

143 144 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional el espacio es siempre un Presente, una construcción horizontal, una situación única. sustento de sus creencias y costumbres y asiento de su origen y pasado común, de Cada paisaje se caracteriza por una determinada distribución de formas-objetos pro- su identidad (Bravo, 1994, p. 41). vistas de contenido técnico específico. El espacio resulta de la intrusión de la sociedad Se trata, por lo tanto, de complejas representaciones sobre el espacio y las en esas formas-objetos. Por ello, esos objetos no cambian de lugar, pero cambian de pautas culturales de construcción de la territorialidad, que son categorías de larga función, es decir, de significación, de valor sistémico. El paisaje es, pues, un sistema duración y de cambio sutil que pueden llamarse “categorías de entendimiento” material y, por esa condición, es relativamente inmutable; el espacio es un sistema (en términos de Ricardo Cardoso de Oliveira) y se definen como aquellas repre- de valores que se transforma permanentemente. […] El espacio es la sociedad […] sentaciones colectivas e inconscientes que orientan los valores y regulan la vida (Santos, 2000, p. 87). social (como se citó en Barabas, 2004, p. 19). Por ello, nunca un espacio es usado y percibido de la misma manera por la totalidad de los habitantes. La sociedad hace al espacio, se vuelve movimiento, es cambio, es dinamismo y da funcionalidad a las formas geográficas; transforma la organización del espacio, La diversidad social, económica, cultural, los gustos, los estilos de vida, las costum- crea situaciones de equilibrio y puntos de partida para un nuevo movimiento. El bres, la vivienda, la alimentación, los utensilios y artefactos, la vocación natural del espacio constituye la matriz sobre la cual las nuevas acciones sustituyen las accio- lugar son los que posibilitan que cada sociedad o grupo desarrolle una práctica especí- nes pasadas (Santos, 2000, pp. 87 y 89). fica, aun cuando podamos descubrir grandes procesos estructurales. Por ello, las repre- Una región tiene, además, dos cualidades. Una es la regionalidad, fundamento sentaciones regionales que los habitantes tienen sobre el espacio en el que viven son de una región, cuya esencia está caracterizada por tensiones dialécticas y cruces representaciones regionales, formas particulares de percepción (Gámez, 2003c, p. 38). de variables, como el contexto espacial en el que el hombre se mueve (caracte- rísticas ecológicas, estructura de mercado, orientación productiva, espectáculos Así, cuando nos referimos a un territorio devocional en torno al Cristo de Tlaco- sociales, culturales y religiosos) que denotan rasgos del pasado. La otra cualidad tepec, lo pensamos como incluyente y que no se cuartea como las fronteras políti- es el regionalismo, entendido como la identificación consciente, cultural, política co-administrativas, como las de los municipios, provincias o Estados Nacionales, y sentimental que grandes grupos de personas desarrollan con ciertos espacios, a o las agrarias, que suelen ser densas, rígidas y aparentemente inmóviles (Barabas, lo largo del tiempo, que dan coherencia a una identidad y a un complejo mundo 2006, p. 52). Al mismo tiempo, está constituido por diversas regiones, con una simbólico (Velasco, 2000, p. 106). ciudad que les rige, pertenecientes a una división geográfica, cultural y económica que las hace diferentes a las de la región sureste del valle de Tehuacán. 4.2 El territorio devocional Por lo tanto, el radio devocional del Cristo de Tlacotepec establece la coe- xistencia de habitantes de distintas regiones de los estados de Oaxaca, Estado de Cuando una porción del espacio es habitado por uno o más grupos sociales, ocurre México, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, donde los actores territorializan un espacio una “apropiación social”. Por eso es un espacio vivido o un espacio socialmente (Raffestin, 2011, p. 102), de tal modo que producen, sobre la base de la efigie construido anclado en la interacción entre naturaleza y cultura. Esta última posi- sagrada del Cristo Negro y del santuario, un conjunto de representaciones de ese bilita la apropiación material y simbólica de ciertas porciones del espacio y fija lí- espacio sagrado y provoca que la imagen sea “deseada”, orientadora del proceso mites y fronteras para contribuir a la creación de identidades, lo que los geógrafos de peregrinaje, viaje cuya finalidad es lograr una “experiencia comunicacional [en llaman territorio (Licona, 2007, p. 81). Éste funciona como espacio estratégico, la que] intervienen procesos de interlocución y de interacción que crean, alimen- como soporte privilegiado de la actividad simbólica y como lugar de inscripción tan y reestablecen los lazos sociales y la sociabilidad entre los individuos y los de las “excepciones culturales’”, pese a la presión homologante de la globaliza- grupos sociales que comparten los mismos marcos de experiencias e identifican ción (Giménez, 2007, pp. 115-117). El territorio existe “gracias a los seres hu- las mismas resonancias históricas de un pasado común” (Santos, 2000, p. 269). manos, que a través de su cultura y agrupados en sociedad lo definen, lo recrean, Estas resonancias se relacionan con compartir un pasado semejante de continuas lo dibujan, le dan vida” (Nates, 1999, p. 15). Es la fuente de su cosmovisión, el avanzadas de grupos étnicos para controlar recursos naturales de la zona popoloca (del valle de Puebla) antes de la llegada de los españoles; del dominio colonial

143 144 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional como un gran proyecto de reducciones de indios; de estrategias de evangelización por puntos cuya existencia funcional depende de factores externos. El orden local que de la antigua jurisdicción de la diócesis del obispado de Puebla, que incluye mu- “reterritorializa” es el del espacio banal, espacio irreductible [...] porque reúne en una chas de las poblaciones que actualmente peregrinan a Tlacotepec; de las antiguas misma lógica interna todos sus elementos: hombres, empresas, instituciones, formas rutas de comercio prehispánico sobre las que se trazaron las carreteras federales, sociales y jurídicas y formas geográficas. El orden cotidiano inmediato, localmente y luego algunas de las autopistas modernas, y son los caminos de terracería o de vivido, rasgo de unión de todos esos aspectos, es garantía de la comunicación. montaña que utilizan muchos de los “visitantes del Señor”. Cada lugar es, al mismo tiempo, objeto de una razón global y de una razón local, que En la introducción de este libro, se menciona que el territorio es un concepto conviven dialécticamente (Santos, 2000, p. 290). útil para comprender las relaciones socioculturales entre los grupos humanos. Si bien hemos afirmado que el territorio es el escenario material y simbólico en el Por ejemplo, los hijos ausentes del terruño de Tlacotepec incorporados al trabajo que las acciones humanas cobran sentido, es necesario señalar que el territorio en el exterior (en ciudades nacionales o internacionales) tienen estrategias para devocional del Cristo de Tlacotepec se constituye por divisiones territoriales o vincularse con el centro de acción, que se refiere al pueblo, y la sede de acción regiones con particularidades distintas y que corresponden a procesos sociales (como el santuario) por medio del envío de dinero para el gasto ritual. Lo anterior heterogéneos. Asimismo, Hernández y Lindón afirman que las acciones realizadas sólo se logra gracias a la existencia de un territorio devocional que se identifica por los actores sociales manifiestan lógicas de comportamiento; se caracterizan por constituir una construcción histórica y una práctica cultural. Un territorio de- por sus patrones culturales, relacionados con esas formas de asirse del espacio, vocional es un espacio simbólicamente apropiado y, debido a los significados que cuyas acciones y estrategias tienen que ver con las formas como se desenvuelven los actores le asignan, es escenario de experiencias rituales, como las peregrina- (como se citó en López, 1998, p. 19). ciones hacia un punto central o foco: el santuario. Es similar a un campo de fuerza También es oportuno apuntar que en la actualidad el territorio es un concep- cuyo centro irradia fuerzas centrípetas que atraen y por lo tanto tiene un campo to interdisciplinario porque forma parte de los referentes teóricos de diversas particular de influencia (Hiernaux y Lindon, 1993, p. 99). disciplinas cuyo objeto de estudio son las relaciones que despliegan los seres Cuando hablamos de territorio devocional nos referimos a un área con con- humanos en el contexto de la globalización actual, y que logra imprimir una re- tornos más o menos delimitados, y otros que se expanden sin una continuidad levancia central a la dimensión espacial de los procesos sociales; constituye una regional, que posibilitan al investigador la descripción analítica de la atmósfera de manifestación más versátil del espacio social como reproductor de las acciones peregrinaje y de los grupos culturales que se congregan en el lugar. El santuario de los actores sociales. funge como un sitio sagrado que condensa el ethos religioso de diferentes comu- El territorio puede no tener vecindad con las regiones y no implica el abando- nidades provenientes de diversas regiones. no del concepto de región (Llanos-Hernández, 2010, pp. 213, 214 y 220); incluso, Concibo, para entender el territorio devocional del santuario de Tlacotepec, en muchos casos no tiene continuidad espacial como tal, pero sí puede ser par- la existencia de una cultura del peregrino, sujeto que tiene un estilo de vida mo- te de una representación simbólica. Del mismo modo, los territorios pueden ser delado por fuerzas religiosas, sociales y económicas dentro de un área de fe que espacios mundializados, reunidos por redes, con acciones “desterritorializadas”, se imbrica con otros santuarios marianos o cristológicos. El peregrino, por consi- justamente porque son imaginados y forman parte del ejercicio cognitivo y de re- guiente, participa en varios circuitos de peregrinaje y se apropia simbólicamente ferencia de los sujetos, que por múltiples razones no están arraigados físicamente de los santuarios para solicitar a santos, vírgenes, cristos, dueños del monte y a un territorio. Cuando Santos habla de las acciones desterritorializadas que cons- deidades que custodian los recintos naturales, un conjunto de peticiones que le tituyen normas de uso de los sistemas localizados de objetos, hace la comparación ayudan a mitigar sus necesidades. con el plano local, donde el territorio, en sí mismo, constituye una norma para el Otra característica del territorio devocional es que se expande por la acción ejercicio de las acciones (Santos, 2000, p. 284). de los peregrinos, con ritmos lentos o acelerados; cruza fronteras y se conecta con otros circuitos de cultos cristológicos con diversas variaciones cromáticas ubica- El orden global es “desterritorializado”, en el sentido de que separa el centro de la das en áreas regionales, nacionales e internacionales. El poder de influencia del acción y la sede de la acción. Su “espacio”, movedizo e inconstante, está formado santuario depende de la práctica de la religión popular y de los sistemas de cargos

145 146 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional como un gran proyecto de reducciones de indios; de estrategias de evangelización por puntos cuya existencia funcional depende de factores externos. El orden local que de la antigua jurisdicción de la diócesis del obispado de Puebla, que incluye mu- “reterritorializa” es el del espacio banal, espacio irreductible [...] porque reúne en una chas de las poblaciones que actualmente peregrinan a Tlacotepec; de las antiguas misma lógica interna todos sus elementos: hombres, empresas, instituciones, formas rutas de comercio prehispánico sobre las que se trazaron las carreteras federales, sociales y jurídicas y formas geográficas. El orden cotidiano inmediato, localmente y luego algunas de las autopistas modernas, y son los caminos de terracería o de vivido, rasgo de unión de todos esos aspectos, es garantía de la comunicación. montaña que utilizan muchos de los “visitantes del Señor”. Cada lugar es, al mismo tiempo, objeto de una razón global y de una razón local, que En la introducción de este libro, se menciona que el territorio es un concepto conviven dialécticamente (Santos, 2000, p. 290). útil para comprender las relaciones socioculturales entre los grupos humanos. Si bien hemos afirmado que el territorio es el escenario material y simbólico en el Por ejemplo, los hijos ausentes del terruño de Tlacotepec incorporados al trabajo que las acciones humanas cobran sentido, es necesario señalar que el territorio en el exterior (en ciudades nacionales o internacionales) tienen estrategias para devocional del Cristo de Tlacotepec se constituye por divisiones territoriales o vincularse con el centro de acción, que se refiere al pueblo, y la sede de acción regiones con particularidades distintas y que corresponden a procesos sociales (como el santuario) por medio del envío de dinero para el gasto ritual. Lo anterior heterogéneos. Asimismo, Hernández y Lindón afirman que las acciones realizadas sólo se logra gracias a la existencia de un territorio devocional que se identifica por los actores sociales manifiestan lógicas de comportamiento; se caracterizan por constituir una construcción histórica y una práctica cultural. Un territorio de- por sus patrones culturales, relacionados con esas formas de asirse del espacio, vocional es un espacio simbólicamente apropiado y, debido a los significados que cuyas acciones y estrategias tienen que ver con las formas como se desenvuelven los actores le asignan, es escenario de experiencias rituales, como las peregrina- (como se citó en López, 1998, p. 19). ciones hacia un punto central o foco: el santuario. Es similar a un campo de fuerza También es oportuno apuntar que en la actualidad el territorio es un concep- cuyo centro irradia fuerzas centrípetas que atraen y por lo tanto tiene un campo to interdisciplinario porque forma parte de los referentes teóricos de diversas particular de influencia (Hiernaux y Lindon, 1993, p. 99). disciplinas cuyo objeto de estudio son las relaciones que despliegan los seres Cuando hablamos de territorio devocional nos referimos a un área con con- humanos en el contexto de la globalización actual, y que logra imprimir una re- tornos más o menos delimitados, y otros que se expanden sin una continuidad levancia central a la dimensión espacial de los procesos sociales; constituye una regional, que posibilitan al investigador la descripción analítica de la atmósfera de manifestación más versátil del espacio social como reproductor de las acciones peregrinaje y de los grupos culturales que se congregan en el lugar. El santuario de los actores sociales. funge como un sitio sagrado que condensa el ethos religioso de diferentes comu- El territorio puede no tener vecindad con las regiones y no implica el abando- nidades provenientes de diversas regiones. no del concepto de región (Llanos-Hernández, 2010, pp. 213, 214 y 220); incluso, Concibo, para entender el territorio devocional del santuario de Tlacotepec, en muchos casos no tiene continuidad espacial como tal, pero sí puede ser par- la existencia de una cultura del peregrino, sujeto que tiene un estilo de vida mo- te de una representación simbólica. Del mismo modo, los territorios pueden ser delado por fuerzas religiosas, sociales y económicas dentro de un área de fe que espacios mundializados, reunidos por redes, con acciones “desterritorializadas”, se imbrica con otros santuarios marianos o cristológicos. El peregrino, por consi- justamente porque son imaginados y forman parte del ejercicio cognitivo y de re- guiente, participa en varios circuitos de peregrinaje y se apropia simbólicamente ferencia de los sujetos, que por múltiples razones no están arraigados físicamente de los santuarios para solicitar a santos, vírgenes, cristos, dueños del monte y a un territorio. Cuando Santos habla de las acciones desterritorializadas que cons- deidades que custodian los recintos naturales, un conjunto de peticiones que le tituyen normas de uso de los sistemas localizados de objetos, hace la comparación ayudan a mitigar sus necesidades. con el plano local, donde el territorio, en sí mismo, constituye una norma para el Otra característica del territorio devocional es que se expande por la acción ejercicio de las acciones (Santos, 2000, p. 284). de los peregrinos, con ritmos lentos o acelerados; cruza fronteras y se conecta con otros circuitos de cultos cristológicos con diversas variaciones cromáticas ubica- El orden global es “desterritorializado”, en el sentido de que separa el centro de la das en áreas regionales, nacionales e internacionales. El poder de influencia del acción y la sede de la acción. Su “espacio”, movedizo e inconstante, está formado santuario depende de la práctica de la religión popular y de los sistemas de cargos

145 146 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional relativos, pero también de la fuerza que le impregnan proyectos de la Iglesia, el del peregrinaje y el significado atribuido a las entidades sagradas constituyen ese Estado, el Ayuntamiento y asociaciones civiles y religiosas. Incluye la apropiación territorio devocional que sólo se puede aprehender mediante el trabajo de campo simbólica y física del espacio en escenarios establecidos o creados en las rutas de etnográfico. peregrinación, lo cual implica y representa una ocupación diferenciada de edifi- Muchos de los datos describen la experiencia vivencial que expresan, sien- cios eclesiásticos (iglesias y capillas) y espacios naturales (jagüeyes, montañas, ten, dicen y hacen los peregrinos y los no tan creyentes. Por eso la descripción barrancas, acantilados) localizados en el camino al santuario, así como el uso etnográfica implica aprender y aprehender las estructuras conceptuales con que la particular del tiempo (lo diurno y lo nocturno) y actos rituales especializados para gente actúa y hace inteligible su conducta y la de los demás, porque muestran el adquirir fuerza, limpiar el cuerpo de mala energía, quitar el cansancio y repetir la sentido de su vida, su cotidianidad, sus hechos extraordinarios y su devenir (Gu- travesía año con año. ber, 2001, p. 15). El territorio devocional es un espacio geográfico constituido por regiones La descripción etnográfica, como interpretativa del discurso de los peregrinos, heterogéneas. Algunas tienen nichos ecológicos tan diferentes que, aunque se los anfitriones, los comerciantes y de aquellos individuos que explican ysim- complementan, orientan el significado que dan tanto al Cristo Negro como a su bolizan de manera heterogénea el trinomio santuario-peregrinación-territorio, es santuario. Podría recurrirse a la metáfora de un rompecabezas cuyas partes son importante para delinear los contornos de ese territorio devocional. La etnografía, esas unidades llamadas regiones que se entrelazan a partir de una ideología reli- como descripción densa para entender la ciencia, debe prestar atención no a sus giosa. Por otro lado, insisto: el territorio devocional también pertenece a la dimen- teorías o a sus descubrimientos, sino a quienes la practican (Geertz, 1991, p. 20). sión de las representaciones sociales, e incluso de los imaginarios sociales. Funge como escenario en tanto tiene un centro, que es el santuario, para manifestar y El etnógrafo (salvo cuando está entregado a la más automática de las rutinas, que es activar la memoria colectiva de los pueblos; sintetiza las creencias de una cosmo- la recolección de datos) es una multiplicidad de estructuras conceptuales complejas, visión e implica un proceso de identificación a partir de la religión popular que muchas de las cuales están superpuestas o enlazadas ente sí, estructuras que son, al resulta una reelaboración de los dos grandes sistemas religioso: el mesoamericano mismo tiempo, extrañas, irregulares, no explícitas, y a las cuales el etnógrafo debe y el católico. ingeniarse de alguna manera para captarlas primero y para explicarlas después […]. No es ajena, para los antropólogos, la existencia de elementos de una cos- Hacer etnografía es como tratar de leer (en el sentido de “interpretar un texto”) un movisión que orienta las actuales prácticas del cultivo del maíz, la petición de manuscrito extranjero, borroso, plagado de elipsis, de incoherencias, de sospechosas agua mediante misas rogativas en parajes naturales o el festejo de la Santa Cruz, enmiendas y de comentarios tendenciosos, y además, escrito no en las grafías conven- protectora de los primeros retoños de las semillas, del ritual agrícola y su ejecu- cionales de representación sonora, sino en ejemplos volátiles de conducta modelada ción durante la Semana Santa o los festejos en honor a santos, vírgenes y cristos (Geertz, 1991, p. 24). asociados a la lluvia. El peregrino participa de actos rituales en el santuario y en los lugares que De allí la importancia de considerar que “la antropología interpretativa nos ha complementan todo un sistema (itinerario de peregrinación, arquitectura sacra y enseñado […] a prestar una sofisticada atención a los datos, a apreciar y usar los espacios naturales adyacentes o distantes al santuario), que en muchos casos inteligentemente los detalles más menudos sin por ello perder nunca de vista las está constituido por lugares cargados de sacralidad y concebidos como animados, etéreas corrientes que amalgaman la cultura” (Signorini y Lupo, 1989, p. 18). Se poseídos por entidades territoriales extraordinarias y poderosas, con una gran ca- ha puesto especial atención en el territorio devocional de Tlacotepec, que si bien pacidad de acción, ante las cuales las personas deben realizar cuidadosos rituales y se caracteriza por una manifestación de fe, esta está impregnada por las turbulen- ofrendas para aplacar enojos y propiciar permisos y ayudas sobrenaturales que re- cias políticas y religiosas que tienen como foco la administración del santuario, el dundan en abundancia y salud (Barabas, 2004, p. 24). El territorio devocional in- control del espacio comercial y la apertura al turismo religioso. cluye el proceso de socialización de las acciones rituales que implican la creación El territorio devocional permite conocer qué ocurre dentro de un espacio de redes sociales mediante el compadrazgo y el matrimonio. Desde esa visión, los delimitado y en ese espacio significativo desterritorializado, y cómo influye en sujetos sociales, los actores y agentes que manejan los códigos del o los sentidos otras regiones devocionales cristológicas, marianas o de entes no pertenecientes

147 148 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional relativos, pero también de la fuerza que le impregnan proyectos de la Iglesia, el del peregrinaje y el significado atribuido a las entidades sagradas constituyen ese Estado, el Ayuntamiento y asociaciones civiles y religiosas. Incluye la apropiación territorio devocional que sólo se puede aprehender mediante el trabajo de campo simbólica y física del espacio en escenarios establecidos o creados en las rutas de etnográfico. peregrinación, lo cual implica y representa una ocupación diferenciada de edifi- Muchos de los datos describen la experiencia vivencial que expresan, sien- cios eclesiásticos (iglesias y capillas) y espacios naturales (jagüeyes, montañas, ten, dicen y hacen los peregrinos y los no tan creyentes. Por eso la descripción barrancas, acantilados) localizados en el camino al santuario, así como el uso etnográfica implica aprender y aprehender las estructuras conceptuales con que la particular del tiempo (lo diurno y lo nocturno) y actos rituales especializados para gente actúa y hace inteligible su conducta y la de los demás, porque muestran el adquirir fuerza, limpiar el cuerpo de mala energía, quitar el cansancio y repetir la sentido de su vida, su cotidianidad, sus hechos extraordinarios y su devenir (Gu- travesía año con año. ber, 2001, p. 15). El territorio devocional es un espacio geográfico constituido por regiones La descripción etnográfica, como interpretativa del discurso de los peregrinos, heterogéneas. Algunas tienen nichos ecológicos tan diferentes que, aunque se los anfitriones, los comerciantes y de aquellos individuos que explican ysim- complementan, orientan el significado que dan tanto al Cristo Negro como a su bolizan de manera heterogénea el trinomio santuario-peregrinación-territorio, es santuario. Podría recurrirse a la metáfora de un rompecabezas cuyas partes son importante para delinear los contornos de ese territorio devocional. La etnografía, esas unidades llamadas regiones que se entrelazan a partir de una ideología reli- como descripción densa para entender la ciencia, debe prestar atención no a sus giosa. Por otro lado, insisto: el territorio devocional también pertenece a la dimen- teorías o a sus descubrimientos, sino a quienes la practican (Geertz, 1991, p. 20). sión de las representaciones sociales, e incluso de los imaginarios sociales. Funge como escenario en tanto tiene un centro, que es el santuario, para manifestar y El etnógrafo (salvo cuando está entregado a la más automática de las rutinas, que es activar la memoria colectiva de los pueblos; sintetiza las creencias de una cosmo- la recolección de datos) es una multiplicidad de estructuras conceptuales complejas, visión e implica un proceso de identificación a partir de la religión popular que muchas de las cuales están superpuestas o enlazadas ente sí, estructuras que son, al resulta una reelaboración de los dos grandes sistemas religioso: el mesoamericano mismo tiempo, extrañas, irregulares, no explícitas, y a las cuales el etnógrafo debe y el católico. ingeniarse de alguna manera para captarlas primero y para explicarlas después […]. No es ajena, para los antropólogos, la existencia de elementos de una cos- Hacer etnografía es como tratar de leer (en el sentido de “interpretar un texto”) un movisión que orienta las actuales prácticas del cultivo del maíz, la petición de manuscrito extranjero, borroso, plagado de elipsis, de incoherencias, de sospechosas agua mediante misas rogativas en parajes naturales o el festejo de la Santa Cruz, enmiendas y de comentarios tendenciosos, y además, escrito no en las grafías conven- protectora de los primeros retoños de las semillas, del ritual agrícola y su ejecu- cionales de representación sonora, sino en ejemplos volátiles de conducta modelada ción durante la Semana Santa o los festejos en honor a santos, vírgenes y cristos (Geertz, 1991, p. 24). asociados a la lluvia. El peregrino participa de actos rituales en el santuario y en los lugares que De allí la importancia de considerar que “la antropología interpretativa nos ha complementan todo un sistema (itinerario de peregrinación, arquitectura sacra y enseñado […] a prestar una sofisticada atención a los datos, a apreciar y usar los espacios naturales adyacentes o distantes al santuario), que en muchos casos inteligentemente los detalles más menudos sin por ello perder nunca de vista las está constituido por lugares cargados de sacralidad y concebidos como animados, etéreas corrientes que amalgaman la cultura” (Signorini y Lupo, 1989, p. 18). Se poseídos por entidades territoriales extraordinarias y poderosas, con una gran ca- ha puesto especial atención en el territorio devocional de Tlacotepec, que si bien pacidad de acción, ante las cuales las personas deben realizar cuidadosos rituales y se caracteriza por una manifestación de fe, esta está impregnada por las turbulen- ofrendas para aplacar enojos y propiciar permisos y ayudas sobrenaturales que re- cias políticas y religiosas que tienen como foco la administración del santuario, el dundan en abundancia y salud (Barabas, 2004, p. 24). El territorio devocional in- control del espacio comercial y la apertura al turismo religioso. cluye el proceso de socialización de las acciones rituales que implican la creación El territorio devocional permite conocer qué ocurre dentro de un espacio de redes sociales mediante el compadrazgo y el matrimonio. Desde esa visión, los delimitado y en ese espacio significativo desterritorializado, y cómo influye en sujetos sociales, los actores y agentes que manejan los códigos del o los sentidos otras regiones devocionales cristológicas, marianas o de entes no pertenecientes

147 148 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional al santoral católico. Esta investigación partió del desconocimiento hacia el reco- en brazos y en un quiote hueco, que es la flor del maguey, llevaban la cera como nocimiento para presentar una realidad a través de una descripción y hacerla in- promesa hacia el santuario de Tejalpa” (J. García Vega, entrevista, 13 de diciem- teligible a quienes no pertenecen a esa cultura (Guber, 2001, pp. 15-16). En otras bre, 2009). palabras, la etnografía del territorio devocional (retomando a Guber) es resultado Considero que el santuario de Santa Cruz “Tejalpita” es el más importante de- de la interpretación y la descripción de lo que vi y escuché para elaborar una bido a las peregrinaciones corporadas actuales desde San Lucas de Las Palmillas, representación coherente de los que me informaron durante el trabajo de campo Santiago Tepetlacolco, Amarillas y la colonia Benito Juárez; las comunidades po- (que es la evidencia de la descripción), que orientaron la reflexivilidad, entendida polocas, como San Luis Temalacayuca y San Marcos Tlacoyalco, y la población “como un proceso de interacción, diferenciación y reciprocidad entre la reflexivi- nahua de Santa María La Alta. Su culto se fortaleció durante el largo conflicto dad del sujeto cognoscente ―sentido común, teoría, modelos explicativos― y la interétnico del municipio de Tlacotepec, que duró las seis primeras décadas del de los actores o sujetos/objetos de investigación” (Guber, 2001, p. 53). siglo xx. Las ríspidas relaciones entre diversas facciones del pueblo de Tlacotepec Como resultado de la reflexivilidad, el territorio devocional del Cristo de Tla- suscitaron la consolidación de un sitio alternativo para expresar la religión popular cotepec se refuerza mediante el circuito de peregrinación cristológica de carac- dentro de un circuito procesional establecido desde la Colonia. terísticas fenotípicas de diferentes gamas, entre los colores blanco y negro, que Las peregrinaciones marianas con mayor cobertura en orden de importancia se realiza los viernes de Cuaresma. El primer viernes de ese periodo se celebra son: primero la de Juquila (creada “por el pueblo”); en segundo lugar, a la basí- en Tlacotepec y Todos Santos Almolonga. De Tlacotepec hay grupos que pere- lica de México (coordinada por la parroquia), y en tercer lugar, la peregrinación grinan a Tepeji de Rodríguez (segundo), Santa Cruz Tejalpa (tercero),1 Tehuit- al santuario del Tepeyac-Juquila (de organización independiente) ubicado en las zingo (cuarto), San Pablo Anicano (quinto), Chalchicomula de Sesma (sexto) y cumbres de Acultzingo (sobre la carretera de Tehuacán-Azumbilla-Acultzingo), Acatzingo, para el Viernes de Dolores (séptimo). Además de ir el tercer viernes a en un paraje llamado Puerto del Aire. El último santuario se localiza en la zona Tepalcingo, Morelos.2 geográfica desde la cual se observa el cambio del ecosistema de alta montaña al En relación con santuarios de imágenes oscuras de la región de la Mixteca semiárido. En el último santuario, los tlacotepeños que van a pie el 12 de diciem- poblana, los más importantes (jerarquía asignada por los peregrinos de Tlacote- bre retoman la ruta en sentido inverso a la que los peregrinos de Orizaba siguen pec) son: “Tejalpita”, en Santa Cruz Tejalpa, cuyo Cristo es considerado como para llegar al santuario del Señor del Calvario: Tlacotepec-Cuesta de San Marcos el “hermanito mayor del Cristo de Tlacotepec”; el Señor de la Paz (un Cristo Tlacoyalco-San Francisco Esperillas-San José Ixtapa-Cañada Morelos-Puente también negro), que se ubica en el municipio de San Pablo Anicano;3 el Divino Colorado-Puerto del Aire, en un recorrido que dura entre quince y dieciseis horas Redentor (Cristo color café claro), en la comunidad de Santa María Todos Santos “una noche y medio día”. Otros santuarios importantes son el del Niño de Hue- Almolonga. huetlán, con una antigüedad de dieciocho años, y el de Santa Martha Yancuitlal- Por ejemplo, el señor Juan García Vega relata la importancia de Tejalpa en la pan (peregrinación que inició a finales de 2000) en el municipio de Huehuetlán el década de 1930: “La gente entonces era muy creyente de esos rituales. De San Grande, Puebla. Lucas de Las Palmillas salían varias personas en procesión llevando a sus hijos De todos los santuarios, el de Juquila es el de mayor convocatoria. Su es- tructura consiste en comités de organización que gestionan apoyos monetarios y en especie. Entre sus funciones están: llevar un control administrativo de las 1 También el tres de mayo y el primero de julio (Juárez, 2008, p. 103). Al quinto viernes en Santa donaciones; levantar el padrón de peregrinos; proporcionar uniformes (pants per- Cruz Tejalpa van habitantes de la población de Tepetlacolco, La Colonia y San Lucas de Las Palmillas por considerar ese día el más importante sonificados con alguna leyenda que identifique la procedencia, la antigüedad de 2 Los calendarios de peregrinación son variables entre una y otra comunidad. Por ejemplo van a la peregrinación y la imagen sagrada de la virgen) y difundir el evento por medio Tepexi el primer viernes porque es el día principal (L. Maldonado, entrevista, 3 de noviembre, de un circuito procesional local. Su éxito radica en las diversas modalidades de 2014). peregrinar (carrera de relevos, a caballo y la ciclista) en una oferta variada para 3 Lugar en el que hermandades representadas por mayordomos de las comunidades de San Felipe distintos grupos por género y edad. Por ejemplo, el comité de la peregrinación en Otlaltepec, San Vicente Coyotepec, Izúcar de Matamoros, Almolonga y San Antonino Huejonapan se congregan para la celebración del quinto viernes de Cuaresma (Barranco, 2004, pp. 39 y 56). bicicleta durante el periodo 2008-2010 reportó ingresos de $124 705.30, mismos

149 150 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional al santoral católico. Esta investigación partió del desconocimiento hacia el reco- en brazos y en un quiote hueco, que es la flor del maguey, llevaban la cera como nocimiento para presentar una realidad a través de una descripción y hacerla in- promesa hacia el santuario de Tejalpa” (J. García Vega, entrevista, 13 de diciem- teligible a quienes no pertenecen a esa cultura (Guber, 2001, pp. 15-16). En otras bre, 2009). palabras, la etnografía del territorio devocional (retomando a Guber) es resultado Considero que el santuario de Santa Cruz “Tejalpita” es el más importante de- de la interpretación y la descripción de lo que vi y escuché para elaborar una bido a las peregrinaciones corporadas actuales desde San Lucas de Las Palmillas, representación coherente de los que me informaron durante el trabajo de campo Santiago Tepetlacolco, Amarillas y la colonia Benito Juárez; las comunidades po- (que es la evidencia de la descripción), que orientaron la reflexivilidad, entendida polocas, como San Luis Temalacayuca y San Marcos Tlacoyalco, y la población “como un proceso de interacción, diferenciación y reciprocidad entre la reflexivi- nahua de Santa María La Alta. Su culto se fortaleció durante el largo conflicto dad del sujeto cognoscente ―sentido común, teoría, modelos explicativos― y la interétnico del municipio de Tlacotepec, que duró las seis primeras décadas del de los actores o sujetos/objetos de investigación” (Guber, 2001, p. 53). siglo xx. Las ríspidas relaciones entre diversas facciones del pueblo de Tlacotepec Como resultado de la reflexivilidad, el territorio devocional del Cristo de Tla- suscitaron la consolidación de un sitio alternativo para expresar la religión popular cotepec se refuerza mediante el circuito de peregrinación cristológica de carac- dentro de un circuito procesional establecido desde la Colonia. terísticas fenotípicas de diferentes gamas, entre los colores blanco y negro, que Las peregrinaciones marianas con mayor cobertura en orden de importancia se realiza los viernes de Cuaresma. El primer viernes de ese periodo se celebra son: primero la de Juquila (creada “por el pueblo”); en segundo lugar, a la basí- en Tlacotepec y Todos Santos Almolonga. De Tlacotepec hay grupos que pere- lica de México (coordinada por la parroquia), y en tercer lugar, la peregrinación grinan a Tepeji de Rodríguez (segundo), Santa Cruz Tejalpa (tercero),1 Tehuit- al santuario del Tepeyac-Juquila (de organización independiente) ubicado en las zingo (cuarto), San Pablo Anicano (quinto), Chalchicomula de Sesma (sexto) y cumbres de Acultzingo (sobre la carretera de Tehuacán-Azumbilla-Acultzingo), Acatzingo, para el Viernes de Dolores (séptimo). Además de ir el tercer viernes a en un paraje llamado Puerto del Aire. El último santuario se localiza en la zona Tepalcingo, Morelos.2 geográfica desde la cual se observa el cambio del ecosistema de alta montaña al En relación con santuarios de imágenes oscuras de la región de la Mixteca semiárido. En el último santuario, los tlacotepeños que van a pie el 12 de diciem- poblana, los más importantes (jerarquía asignada por los peregrinos de Tlacote- bre retoman la ruta en sentido inverso a la que los peregrinos de Orizaba siguen pec) son: “Tejalpita”, en Santa Cruz Tejalpa, cuyo Cristo es considerado como para llegar al santuario del Señor del Calvario: Tlacotepec-Cuesta de San Marcos el “hermanito mayor del Cristo de Tlacotepec”; el Señor de la Paz (un Cristo Tlacoyalco-San Francisco Esperillas-San José Ixtapa-Cañada Morelos-Puente también negro), que se ubica en el municipio de San Pablo Anicano;3 el Divino Colorado-Puerto del Aire, en un recorrido que dura entre quince y dieciseis horas Redentor (Cristo color café claro), en la comunidad de Santa María Todos Santos “una noche y medio día”. Otros santuarios importantes son el del Niño de Hue- Almolonga. huetlán, con una antigüedad de dieciocho años, y el de Santa Martha Yancuitlal- Por ejemplo, el señor Juan García Vega relata la importancia de Tejalpa en la pan (peregrinación que inició a finales de 2000) en el municipio de Huehuetlán el década de 1930: “La gente entonces era muy creyente de esos rituales. De San Grande, Puebla. Lucas de Las Palmillas salían varias personas en procesión llevando a sus hijos De todos los santuarios, el de Juquila es el de mayor convocatoria. Su es- tructura consiste en comités de organización que gestionan apoyos monetarios y en especie. Entre sus funciones están: llevar un control administrativo de las 1 También el tres de mayo y el primero de julio (Juárez, 2008, p. 103). Al quinto viernes en Santa donaciones; levantar el padrón de peregrinos; proporcionar uniformes (pants per- Cruz Tejalpa van habitantes de la población de Tepetlacolco, La Colonia y San Lucas de Las Palmillas por considerar ese día el más importante sonificados con alguna leyenda que identifique la procedencia, la antigüedad de 2 Los calendarios de peregrinación son variables entre una y otra comunidad. Por ejemplo van a la peregrinación y la imagen sagrada de la virgen) y difundir el evento por medio Tepexi el primer viernes porque es el día principal (L. Maldonado, entrevista, 3 de noviembre, de un circuito procesional local. Su éxito radica en las diversas modalidades de 2014). peregrinar (carrera de relevos, a caballo y la ciclista) en una oferta variada para 3 Lugar en el que hermandades representadas por mayordomos de las comunidades de San Felipe distintos grupos por género y edad. Por ejemplo, el comité de la peregrinación en Otlaltepec, San Vicente Coyotepec, Izúcar de Matamoros, Almolonga y San Antonino Huejonapan se congregan para la celebración del quinto viernes de Cuaresma (Barranco, 2004, pp. 39 y 56). bicicleta durante el periodo 2008-2010 reportó ingresos de $124 705.30, mismos

149 150 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional que destinó a los gastos de la capilla de Juquila en Tlacotepec (enflorado, mante- rezca ante nosotros casi volátil, sobre todo si se le compara con la peregrinación nimiento, refrigerios para el final de los rosarios, entre otros) y los de la peregri- de la década de 1950, cuando la fiesta duraba cerca de un mes. En ese entonces, nación (Hernández, 2011, p. 148). los vendedores, al igual que los peregrinos, pernoctaban en el poblado para re- Esta suma inspira una pregunta: con todo ese dinero ¿qué se podría hacer en cuperarse del cansancio, realizar la visita al Cristo e intercambiar productos para el santuario de Tlacotepec? Lo económico refuerza la óptica de la competencia de luego retornar a sus sitios de origen a pie, en burro, en ferrocarril o en autobús. ambas divinidades. Por su parte, la peregrinación a la basílica de Guadalupe no se Actualmente se desarrolla la ocupación y una apropiación del lugar sede del cuestiona porque es corporada y organizada por la diócesis de Tehuacán4 bajo la santuario y de los destinados al mercado y al esparcimiento de sólo pocas horas, dirección de monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, quien goza de poco prestigio debido al acceso de medios de transporte público o privado y al costo de estancia, entre los feligreses del municipio. que sobrepasan la capacidad económica de algunos peregrinos. Pese a ello, algunos Las peregrinaciones a centros de culto con imágenes de Cristo crucificado o de estos grupos logran establecer y reforzar alianzas con los tlacotepeños y recu- yacente y de diversas vírgenes mantienen relaciones sociales de larga duración, rren a estrategias que incluyen compromisos de retorno para otras fechas impor- pero las del periodo de la Cuaresma son las más importantes, porque implican tantes, como el Día del Padre, en honor al Cristo de Tlacotepec (véase imagen 3). intercambio de bienes materiales y simbólicos dentro de una lógica de visita obli- Esto no quiere decir que el centro, o axis mundi del santuario pierda audiencia gada; las cofradías tienen una organización espacial fija y el intercambio de imá- (véase imagen 4); al contrario, el flujo continuo permite un acercamiento a todas genes entre pueblos es trascendental para reforzar su identidad religiosa.5 las imágenes que están tanto en la iglesia del Calvario como en la parroquia de la Santa Cruz. El santuario es un sitio orientador del futuro dependiente de prácticas 4.3 Un espacio sagrado a la carta rituales complejas que entraman una cosmovisión y que se articulan en el diálogo y la dependencia de lo sagrado. En la comunidad de Tlacotepec, los procesos de desarrollo y de modernización, Las exigencias de las nuevas condiciones laborales; la sujeción a la comuni- la creación de infraestructura urbana (construcción de carreteras y autopistas) y el dad de origen durante las contiendas electorales; la disminución del tiempo de aumento del parque vehicular generan que la apropiación del espacio sagrado apa- traslado; la creación de circuitos de turismo religioso (con visitas al Niño Doctor de Tepeaca, a la virgen de Dolores de Acatzingo, al Señor de las Maravillas de Puebla, entre otros); el consumo conspicuo de arte sacro popular (escapularios, 4 La diócesis tiene un territorio de 6 294.81 km² y una población cercana al millón de habitantes, piezas de yeso, cuadros, milagros, pulseras); y la instalación de campamentos de los cuales 80% profesan la religión católica. Cuenta con 57 parroquias, 96 sacerdotes diocesanos, 11 religiosos, 140 religiosas profesas insertas en la intensa vida pastoral y un profeso. Se “calcula tipo exprés (seis horas más o menos), en algunos casos por tres días, cuando las la asistencia de peregrinos tehuacaneros y consideran que son seis u ocho mil. Hay parroquias que cofradías del Señor del Calvario tienen una función específica en el santuario, son llevan cinco o seis autobuses y agencias de viajes que ya organizan sus salidas en forma particular. acciones que muestran la adaptabilidad de los grupos y las nuevas estrategias que Son más de 130 autobuses que desde todas partes de la diócesis salen desde el sábado anterior modernizan la peregrinación. En tanto sea coherente con la realidad sociocultural, repletos de peregrinos. […] Ni la lejanía ni la precaria economía impiden que miles de tehuacaneros se desplacen desde donde sea para estar el primer domingo de febrero ante nuestra Señora de actualizar las formas de insertarse en el santuario hace que éste sea dinámico y Guadalupe”(Boletín Guadalupano, 2004). vanguardista. 5 Una identidad que “necesita mostrarse y objetivarse; a través de actos instituyentes, el grupo crear Todas esas motivaciones “al día” son una manifestación de los ritmos de vida modos de objetivación simbólica, formulaciones o manifestaciones tangibles y materiales de iden- contemporáneos que movilizan grupos y nos permiten aseverar que las peregri- tificación que la sostienen y ostentan para recordar al grupo su origen y existencia y, de este modo, 6 activar, exaltar, celebrar la diferencia respecto a otros; mediante estos signos de identidad, se confi- naciones y las visitas al Calvario de Tlacotepec se realizan a la carta, al gusto y gura la autoconciencia del grupo y se logra su reconocimiento social” (Ramírez Sáiz, 1992, p. 23). Además, desarrollan la capacidad de definir su propia centralidad y la posibilidad de tomar contacto con lo que les es externo, que presupone la existencia de claros límites que separa a cada uno de 6 Cuando De la Torre y Gutiérrez (2005, p. 56) hablan de los términos de religión a la carta, consumos esos territorios (Ortiz, 1996, p. 13). El santuario como centro, pero también donde se observa la religiosos, mercancías religiosas y turismo religioso se refieren al fenómeno en que la religión diferencia entre las prácticas rituales los devotos locales o del pueblo de Tlacotepec y los de fuera contemporánea pasa por un proceso de mercantilización en que los símbolos sagrados reservados “los peregrinos”. a rituales religiosos pueden circular como mercancías culturales. Para mí, el término “a la carta”

151 152 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional que destinó a los gastos de la capilla de Juquila en Tlacotepec (enflorado, mante- rezca ante nosotros casi volátil, sobre todo si se le compara con la peregrinación nimiento, refrigerios para el final de los rosarios, entre otros) y los de la peregri- de la década de 1950, cuando la fiesta duraba cerca de un mes. En ese entonces, nación (Hernández, 2011, p. 148). los vendedores, al igual que los peregrinos, pernoctaban en el poblado para re- Esta suma inspira una pregunta: con todo ese dinero ¿qué se podría hacer en cuperarse del cansancio, realizar la visita al Cristo e intercambiar productos para el santuario de Tlacotepec? Lo económico refuerza la óptica de la competencia de luego retornar a sus sitios de origen a pie, en burro, en ferrocarril o en autobús. ambas divinidades. Por su parte, la peregrinación a la basílica de Guadalupe no se Actualmente se desarrolla la ocupación y una apropiación del lugar sede del cuestiona porque es corporada y organizada por la diócesis de Tehuacán4 bajo la santuario y de los destinados al mercado y al esparcimiento de sólo pocas horas, dirección de monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, quien goza de poco prestigio debido al acceso de medios de transporte público o privado y al costo de estancia, entre los feligreses del municipio. que sobrepasan la capacidad económica de algunos peregrinos. Pese a ello, algunos Las peregrinaciones a centros de culto con imágenes de Cristo crucificado o de estos grupos logran establecer y reforzar alianzas con los tlacotepeños y recu- yacente y de diversas vírgenes mantienen relaciones sociales de larga duración, rren a estrategias que incluyen compromisos de retorno para otras fechas impor- pero las del periodo de la Cuaresma son las más importantes, porque implican tantes, como el Día del Padre, en honor al Cristo de Tlacotepec (véase imagen 3). intercambio de bienes materiales y simbólicos dentro de una lógica de visita obli- Esto no quiere decir que el centro, o axis mundi del santuario pierda audiencia gada; las cofradías tienen una organización espacial fija y el intercambio de imá- (véase imagen 4); al contrario, el flujo continuo permite un acercamiento a todas genes entre pueblos es trascendental para reforzar su identidad religiosa.5 las imágenes que están tanto en la iglesia del Calvario como en la parroquia de la Santa Cruz. El santuario es un sitio orientador del futuro dependiente de prácticas 4.3 Un espacio sagrado a la carta rituales complejas que entraman una cosmovisión y que se articulan en el diálogo y la dependencia de lo sagrado. En la comunidad de Tlacotepec, los procesos de desarrollo y de modernización, Las exigencias de las nuevas condiciones laborales; la sujeción a la comuni- la creación de infraestructura urbana (construcción de carreteras y autopistas) y el dad de origen durante las contiendas electorales; la disminución del tiempo de aumento del parque vehicular generan que la apropiación del espacio sagrado apa- traslado; la creación de circuitos de turismo religioso (con visitas al Niño Doctor de Tepeaca, a la virgen de Dolores de Acatzingo, al Señor de las Maravillas de Puebla, entre otros); el consumo conspicuo de arte sacro popular (escapularios, 4 La diócesis tiene un territorio de 6 294.81 km² y una población cercana al millón de habitantes, piezas de yeso, cuadros, milagros, pulseras); y la instalación de campamentos de los cuales 80% profesan la religión católica. Cuenta con 57 parroquias, 96 sacerdotes diocesanos, 11 religiosos, 140 religiosas profesas insertas en la intensa vida pastoral y un profeso. Se “calcula tipo exprés (seis horas más o menos), en algunos casos por tres días, cuando las la asistencia de peregrinos tehuacaneros y consideran que son seis u ocho mil. Hay parroquias que cofradías del Señor del Calvario tienen una función específica en el santuario, son llevan cinco o seis autobuses y agencias de viajes que ya organizan sus salidas en forma particular. acciones que muestran la adaptabilidad de los grupos y las nuevas estrategias que Son más de 130 autobuses que desde todas partes de la diócesis salen desde el sábado anterior modernizan la peregrinación. En tanto sea coherente con la realidad sociocultural, repletos de peregrinos. […] Ni la lejanía ni la precaria economía impiden que miles de tehuacaneros se desplacen desde donde sea para estar el primer domingo de febrero ante nuestra Señora de actualizar las formas de insertarse en el santuario hace que éste sea dinámico y Guadalupe”(Boletín Guadalupano, 2004). vanguardista. 5 Una identidad que “necesita mostrarse y objetivarse; a través de actos instituyentes, el grupo crear Todas esas motivaciones “al día” son una manifestación de los ritmos de vida modos de objetivación simbólica, formulaciones o manifestaciones tangibles y materiales de iden- contemporáneos que movilizan grupos y nos permiten aseverar que las peregri- tificación que la sostienen y ostentan para recordar al grupo su origen y existencia y, de este modo, 6 activar, exaltar, celebrar la diferencia respecto a otros; mediante estos signos de identidad, se confi- naciones y las visitas al Calvario de Tlacotepec se realizan a la carta, al gusto y gura la autoconciencia del grupo y se logra su reconocimiento social” (Ramírez Sáiz, 1992, p. 23). Además, desarrollan la capacidad de definir su propia centralidad y la posibilidad de tomar contacto con lo que les es externo, que presupone la existencia de claros límites que separa a cada uno de 6 Cuando De la Torre y Gutiérrez (2005, p. 56) hablan de los términos de religión a la carta, consumos esos territorios (Ortiz, 1996, p. 13). El santuario como centro, pero también donde se observa la religiosos, mercancías religiosas y turismo religioso se refieren al fenómeno en que la religión diferencia entre las prácticas rituales los devotos locales o del pueblo de Tlacotepec y los de fuera contemporánea pasa por un proceso de mercantilización en que los símbolos sagrados reservados “los peregrinos”. a rituales religiosos pueden circular como mercancías culturales. Para mí, el término “a la carta”

151 152 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de acuerdo con la necesidad del peregrino. Entonces el paseo, la manda y la visita fijo en la agenda litúrgica de la parroquia; de un mecanismo de continuidad de tienen un tiempo que se expande y se contrae, e incluso se restringe, en función la peregrinación; de la instauración de un sistema de cargos religioso locales y de la economía precaria. Al ser flexible, se ajusta a otras concepciones del tiempo, traslocales, así como de relaciones de parentesco y de compadrazgo asociadas al como el de los relojes checadores de las fábricas o de los contratos laborales, o terruño que forman el territorio devocional. También de la prevalencia de gremios el de la industria avícola y del vestido (maquila) de la región, que se entrecruza urbanos y rurales que negocian con los empleadores permisos colectivos laborales con el “tiempo del Señor” (tres de la tarde, hora de la muerte de Jesucristo), que para peregrinar, así como de un proceso de mercantilización y una lógica sagrada rechaza el del cambio de horario impuesto por el Estado. El “del Señor” es medio de la peregrinación por agentes locales (líderes comunitarios) que fungen como día o cenit, es el alba (tres de la mañana), el amanecer y el atardecer (la entrada guías de turistas y que organizan “el viaje en autobús con un itinerario apretado y la salida del sol) y, por supuesto, el tiempo de la cosecha, la canícula (sequía), para conocer varios santuarios”,7 como lo practican algunos peregrinos de Choca- el granizo, las trombas (víboras de agua) y el agua rodada (del sistema de riego man y Tierra Blanca, Veracruz. agrícola de Valsequillo). El Cristo Negro tiene la facultad de dominar el tiempo Es por eso que el santuario es un lugar sagrado de reconocimiento, de convo- y el espacio, como expresan sus devotos, a tal grado que la vida cotidiana se rige catoria colectiva y polifacético que marca emblemáticamente el territorio donde en torno al tiempo sagrado, que entremezcla las percepciones populares sobre el se ubica y permite la interacción y la articulación social en general; asimismo, en tiempo con la observación de la naturaleza. El tiempo es concreto, cada pueblo su entorno se fortalecen las relaciones intra e interétnicas, como señala Barabas tiene el suyo; es cualitativo (Mandianes, 1989, p. 49) y para el hombre de campo, (2004 p. 27). el sol, la luna, las nubes, el cielo, el cerro, el agua, las aves, los insectos y los ár- boles cuentan. 4.4 Espacio, poder y frontera Por lo anterior, el culto en el santuario y el tiempo álgido de los rituales de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo se ajustan claramente a la temporada de En 1980, el sacerdote Álvaro Ortiz colectaba en la urna del Señor de Tlacotepec lluvias, pues los meses de junio y julio son los de mayor precipitación pluvial monedas de quetzales (de Guatemala)8 y dólares estadounidense, los que hacen (Aguilar, s. f., p. 3). Como un collage, la percepción del tiempo y del espacio fa- evidente el proceso migratorio regional. Para 2005, los integrantes de la extinta vorece la representación colectiva de la cosmovisión, la cual, sumada a la entrega Fundación Tlacotepec donaron una réplica (en escala menor) del Cristo del Cal- de ofrendas para “pedir la intervención milagrosa o para agradecer y testimoniar vario, al que nombraron “El Cristo de los Inmigrantes” (véase imagen 5), misma por los favores recibidos […] contribuye[n] a la continuidad temporal y espacial que viajó a Los Ángeles, Valle de San Francisco, Pomona y Riverside desde 2005 del acto devocional más allá del espacio y del tiempo del peregrinaje mismo” (De (Funtla, 2008) hasta 2010, lugares donde se construyeron espacios sagrados para la Torre y Gutiérrez, 2005, pp. 53, 58). reproducir actos rituales semejantes a los de la fiesta de julio (circuitos procesio- Durante quince días, los actos rituales de la gran peregrinación de julio inci- nales barriales). Se trata de prácticas religiosas “reterritorializadas” que solucio- den favorablemente en la vida cotidiana y económica de Tlacotepec, primero por- nan las dificultades de los migrantes para aproximarse físicamente a su terruño y que refuerzan la identidad local y las relaciones de solidaridad; segundo, porque asistir a los rituales sagrados (Hirai, 2008). Esta innovación generó en Tlacotepec la fiesta del Cristo Negro permite el intercambio de productos, y en el aspecto reli- gioso, la presencia de devotos asegura la propagación del culto al “Cristo Negrito, que es muy delicadito”. Aunque el radio devocional depende muchas veces de la decisión comunitaria acerca de la inserción, en la práctica, depende de la visita 7 El viaje depende del costo de transporte y hospedaje. En algunos casos, los agentes sociales locales al santuario; de la existencia de sujetos con un capital simbólico respecto de las que organizan este tipo de peregrinaje turístico hacen un gran esfuerzo para colectar semanalmente formas de organización y conocimiento de las rutas montañosas; de un espacio el dinero para los pasajes y a cambio obtienen como ganancia de uno a tres asientos para su familia. 8 En la década de 1980, la situación de guerra en Guatemala provocó la migración de muchos individuos. Al atravesar nuestro país con la finalidad de llegar a Estados Unidos, los católicos se refiere a la opción de acomodamiento que los actores sociales hacen del tiempo y espacio del frecuentaban algunos santuarios donde había Cristos, como el de Esquipulas, y ya en nuestro país, proceso de peregrinación a Tlacotepec para cumplir con la visita al santuario. el de Otatitlán, Veracruz y el de Tlacotepec de Benito Juárez.

153 154 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de acuerdo con la necesidad del peregrino. Entonces el paseo, la manda y la visita fijo en la agenda litúrgica de la parroquia; de un mecanismo de continuidad de tienen un tiempo que se expande y se contrae, e incluso se restringe, en función la peregrinación; de la instauración de un sistema de cargos religioso locales y de la economía precaria. Al ser flexible, se ajusta a otras concepciones del tiempo, traslocales, así como de relaciones de parentesco y de compadrazgo asociadas al como el de los relojes checadores de las fábricas o de los contratos laborales, o terruño que forman el territorio devocional. También de la prevalencia de gremios el de la industria avícola y del vestido (maquila) de la región, que se entrecruza urbanos y rurales que negocian con los empleadores permisos colectivos laborales con el “tiempo del Señor” (tres de la tarde, hora de la muerte de Jesucristo), que para peregrinar, así como de un proceso de mercantilización y una lógica sagrada rechaza el del cambio de horario impuesto por el Estado. El “del Señor” es medio de la peregrinación por agentes locales (líderes comunitarios) que fungen como día o cenit, es el alba (tres de la mañana), el amanecer y el atardecer (la entrada guías de turistas y que organizan “el viaje en autobús con un itinerario apretado y la salida del sol) y, por supuesto, el tiempo de la cosecha, la canícula (sequía), para conocer varios santuarios”,7 como lo practican algunos peregrinos de Choca- el granizo, las trombas (víboras de agua) y el agua rodada (del sistema de riego man y Tierra Blanca, Veracruz. agrícola de Valsequillo). El Cristo Negro tiene la facultad de dominar el tiempo Es por eso que el santuario es un lugar sagrado de reconocimiento, de convo- y el espacio, como expresan sus devotos, a tal grado que la vida cotidiana se rige catoria colectiva y polifacético que marca emblemáticamente el territorio donde en torno al tiempo sagrado, que entremezcla las percepciones populares sobre el se ubica y permite la interacción y la articulación social en general; asimismo, en tiempo con la observación de la naturaleza. El tiempo es concreto, cada pueblo su entorno se fortalecen las relaciones intra e interétnicas, como señala Barabas tiene el suyo; es cualitativo (Mandianes, 1989, p. 49) y para el hombre de campo, (2004 p. 27). el sol, la luna, las nubes, el cielo, el cerro, el agua, las aves, los insectos y los ár- boles cuentan. 4.4 Espacio, poder y frontera Por lo anterior, el culto en el santuario y el tiempo álgido de los rituales de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo se ajustan claramente a la temporada de En 1980, el sacerdote Álvaro Ortiz colectaba en la urna del Señor de Tlacotepec lluvias, pues los meses de junio y julio son los de mayor precipitación pluvial monedas de quetzales (de Guatemala)8 y dólares estadounidense, los que hacen (Aguilar, s. f., p. 3). Como un collage, la percepción del tiempo y del espacio fa- evidente el proceso migratorio regional. Para 2005, los integrantes de la extinta vorece la representación colectiva de la cosmovisión, la cual, sumada a la entrega Fundación Tlacotepec donaron una réplica (en escala menor) del Cristo del Cal- de ofrendas para “pedir la intervención milagrosa o para agradecer y testimoniar vario, al que nombraron “El Cristo de los Inmigrantes” (véase imagen 5), misma por los favores recibidos […] contribuye[n] a la continuidad temporal y espacial que viajó a Los Ángeles, Valle de San Francisco, Pomona y Riverside desde 2005 del acto devocional más allá del espacio y del tiempo del peregrinaje mismo” (De (Funtla, 2008) hasta 2010, lugares donde se construyeron espacios sagrados para la Torre y Gutiérrez, 2005, pp. 53, 58). reproducir actos rituales semejantes a los de la fiesta de julio (circuitos procesio- Durante quince días, los actos rituales de la gran peregrinación de julio inci- nales barriales). Se trata de prácticas religiosas “reterritorializadas” que solucio- den favorablemente en la vida cotidiana y económica de Tlacotepec, primero por- nan las dificultades de los migrantes para aproximarse físicamente a su terruño y que refuerzan la identidad local y las relaciones de solidaridad; segundo, porque asistir a los rituales sagrados (Hirai, 2008). Esta innovación generó en Tlacotepec la fiesta del Cristo Negro permite el intercambio de productos, y en el aspecto reli- gioso, la presencia de devotos asegura la propagación del culto al “Cristo Negrito, que es muy delicadito”. Aunque el radio devocional depende muchas veces de la decisión comunitaria acerca de la inserción, en la práctica, depende de la visita 7 El viaje depende del costo de transporte y hospedaje. En algunos casos, los agentes sociales locales al santuario; de la existencia de sujetos con un capital simbólico respecto de las que organizan este tipo de peregrinaje turístico hacen un gran esfuerzo para colectar semanalmente formas de organización y conocimiento de las rutas montañosas; de un espacio el dinero para los pasajes y a cambio obtienen como ganancia de uno a tres asientos para su familia. 8 En la década de 1980, la situación de guerra en Guatemala provocó la migración de muchos individuos. Al atravesar nuestro país con la finalidad de llegar a Estados Unidos, los católicos se refiere a la opción de acomodamiento que los actores sociales hacen del tiempo y espacio del frecuentaban algunos santuarios donde había Cristos, como el de Esquipulas, y ya en nuestro país, proceso de peregrinación a Tlacotepec para cumplir con la visita al santuario. el de Otatitlán, Veracruz y el de Tlacotepec de Benito Juárez.

153 154 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional complejos ritos de despedida y de recibimiento del “Cristo de los Inmigrantes”9 Otra característica del territorio devocional es que al ubicarse el axis mundi gracias a las que se reforzaron las redes sociales de ambos territorios. en el santuario, Tlacotepec se instaura como un espacio donde distintas formas La nostalgia colectivizada respecto al terruño es utilizada por distintos actores socioterritoriales coexisten, de tal manera que las secciones parroquiales, barrios, como capital social para vincular a los migrantes con su comunidad de origen rancherías, pueblos, villas y ciudades medias se apropian del santuario, mientras (Melgar Tísoc, 2015, pp. 9-10) y se articula con el Cristo Negro como el vínculo el pueblo elegido se deja acoger por un sinnúmero de gente sencilla y comercian- más fuerte. Al mismo tiempo, desde el púlpito se fomenta la concientización sobre tes. Estos últimos bajo una lógica de ganancia mediante la expansión de culto de las circunstancias político-económicas de la migración, el alto costo social y los la Preciosa Sangre de Cristo y “un buen trato del peregrino”, concebido como el riesgos y condiciones de inestabilidad provocadas por las leyes anti-inmigrantes. principal derrochador de la economía regional. En ese orden de ideas, Tlacotepec La desintegración familiar y la pérdida de valores civiles y religiosos fueron los se convierte en un espacio de negocio-servicio aprovechado por los diferentes temas centrales de los sermones que apelaban a la aceptación de la realidad so- estratos socioeconómicos del valle de Tehuacán, así como por diversos colectivos cioeconómica nacional. de la república mexicana,10 al tiempo que se matiza con un movimiento de reci- Por medio de la estancia de la imagen en el extranjero se manifiestan níti- procidad, que es una práctica en la vida cotidiana, y se manifiesta en obras muy damente los tres ingredientes primordiales de todo territorio: la apropiación del específicas, como ser buen anfitrión. Dar alimento y cobijo, agua y ayuda al nece- espacio, el poder y la frontera, elementos que no aluden sólo a la geografía, pues sitado se exacerba en algunos católicos, quienes prestan sus cocinas y sanitarios en el territorio se crean relaciones sociales, se hacen negociaciones, se fracturan y o una parte de sus terrenos para la instalación de campamentos y resguardo de se reafirman alianzas y redes sociales por múltiples vías, unas por intereses de ex- caballos, automóviles y bicicletas. Familias como los Montero y los Cruz ofrecen, pansión y de control de recursos o por dominio y control de grupos étnicos, y otras sin cobrar nada, sus salones para fiestas. Por su parte, el cabildo civil proporciona ancladas en el parentesco y en alianzas matrimoniales (Giménez, 2007, p. 118). el salón de actos sociales, la iglesia, la casa parroquial y el patio, además del apro- Desde la perspectiva del rumor, se crearon falsas expectativas en torno a la visionamiento de colchonetas y petates. Esas acciones alivian la carga económica dolarización de las obras del Calvario bajo la dirección de la Fundación Tlacote- que implica para las familias extensas cumplir con la visita. pec. El lento avance de la reconstrucción del arco y de una parte de la escalinata Espacios como los que se mencionaron, al ser compartidos, se convierten en causó una honda fisura entre los grupos locales. Al decretar la prohibición de la zonas de consolidación ideológica en torno a los atributos del Cristo Negro. En salida de la imagen se engendró una disputa referente a la propiedad del “Cristo de ellos también se refuerzan los lazos de identidad relacionados con lo sagrado y los Inmigrantes”. La “lucha terminó” cuando se acordó que “la urna es del pueblo se rememoran las experiencias del viaje, que en muchos casos incluyen la cos- y para el pueblo, y no de la Fundación, aunque fue donada por sus integrantes”, movisión del cerro sagrado, como sucede con el macizo de Chapolce, ubicado en como expresó Bernardo Rojas Castro, presidente del Comité de Restauración del Chapulco, cerca de Tehuacán, lugar donde, según varias versiones, hay una ciudad Santuario y personaje muy cercano al sacerdote Rodolfo Torres. Independiente- encantada que abre sus puertas en el año nuevo. En este cerro, existe un jardín mente del conflicto socioreligioso local, durante varios años la festividad en el botánico que es receptáculo de agua y de animales muy peligrosos que cuidan extranjero ayudó a forjar una identidad comunal y una nueva función del Cristo de él. Otros ejemplos son la concepción que se tiene de la Cuesta de San Marcos Negro como protector transnacional de los devotos de pueblos que forman el te- como la fuente de agua, que da mantenimiento a los sembradíos, y la existencia de rritorio devocional, aunque con mayor énfasis en los municipios expulsores de caminos míticos, cuya entrada se encuentra en las cuevas de Tlacotepec, con un migrantes del sureste de Puebla. tiro que pasa por San Marcos Tlacoyalco y termina en Orizaba.

9 En el acto de despedida se conduce al Cristo de los Inmigrantes desde el cerro hasta la parroquia, se escucha misa y se le acompaña hasta la salida de la carretera rumbo a Puebla en una procesión 10 En el padrón de comerciantes de la Feria anual 2005-2008, levantado por el Ayuntamiento que queda en estado liminal hasta el regreso del Cristo. Después de quince días en el extranjero, se Municipal de Tlacotepec, destacan comerciantes de varias comunidades de los estados de Chiapas, vuelve al mismo sitio (a la altura de la curva) para recibirlo con cohetes, música, globos, cánticos y Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, México, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz, además de alabanzas y llevarlo al santuario para, nuevamente, celebrar una misa. vendedores del Distrito Federal.

155 156 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional complejos ritos de despedida y de recibimiento del “Cristo de los Inmigrantes”9 Otra característica del territorio devocional es que al ubicarse el axis mundi gracias a las que se reforzaron las redes sociales de ambos territorios. en el santuario, Tlacotepec se instaura como un espacio donde distintas formas La nostalgia colectivizada respecto al terruño es utilizada por distintos actores socioterritoriales coexisten, de tal manera que las secciones parroquiales, barrios, como capital social para vincular a los migrantes con su comunidad de origen rancherías, pueblos, villas y ciudades medias se apropian del santuario, mientras (Melgar Tísoc, 2015, pp. 9-10) y se articula con el Cristo Negro como el vínculo el pueblo elegido se deja acoger por un sinnúmero de gente sencilla y comercian- más fuerte. Al mismo tiempo, desde el púlpito se fomenta la concientización sobre tes. Estos últimos bajo una lógica de ganancia mediante la expansión de culto de las circunstancias político-económicas de la migración, el alto costo social y los la Preciosa Sangre de Cristo y “un buen trato del peregrino”, concebido como el riesgos y condiciones de inestabilidad provocadas por las leyes anti-inmigrantes. principal derrochador de la economía regional. En ese orden de ideas, Tlacotepec La desintegración familiar y la pérdida de valores civiles y religiosos fueron los se convierte en un espacio de negocio-servicio aprovechado por los diferentes temas centrales de los sermones que apelaban a la aceptación de la realidad so- estratos socioeconómicos del valle de Tehuacán, así como por diversos colectivos cioeconómica nacional. de la república mexicana,10 al tiempo que se matiza con un movimiento de reci- Por medio de la estancia de la imagen en el extranjero se manifiestan níti- procidad, que es una práctica en la vida cotidiana, y se manifiesta en obras muy damente los tres ingredientes primordiales de todo territorio: la apropiación del específicas, como ser buen anfitrión. Dar alimento y cobijo, agua y ayuda al nece- espacio, el poder y la frontera, elementos que no aluden sólo a la geografía, pues sitado se exacerba en algunos católicos, quienes prestan sus cocinas y sanitarios en el territorio se crean relaciones sociales, se hacen negociaciones, se fracturan y o una parte de sus terrenos para la instalación de campamentos y resguardo de se reafirman alianzas y redes sociales por múltiples vías, unas por intereses de ex- caballos, automóviles y bicicletas. Familias como los Montero y los Cruz ofrecen, pansión y de control de recursos o por dominio y control de grupos étnicos, y otras sin cobrar nada, sus salones para fiestas. Por su parte, el cabildo civil proporciona ancladas en el parentesco y en alianzas matrimoniales (Giménez, 2007, p. 118). el salón de actos sociales, la iglesia, la casa parroquial y el patio, además del apro- Desde la perspectiva del rumor, se crearon falsas expectativas en torno a la visionamiento de colchonetas y petates. Esas acciones alivian la carga económica dolarización de las obras del Calvario bajo la dirección de la Fundación Tlacote- que implica para las familias extensas cumplir con la visita. pec. El lento avance de la reconstrucción del arco y de una parte de la escalinata Espacios como los que se mencionaron, al ser compartidos, se convierten en causó una honda fisura entre los grupos locales. Al decretar la prohibición de la zonas de consolidación ideológica en torno a los atributos del Cristo Negro. En salida de la imagen se engendró una disputa referente a la propiedad del “Cristo de ellos también se refuerzan los lazos de identidad relacionados con lo sagrado y los Inmigrantes”. La “lucha terminó” cuando se acordó que “la urna es del pueblo se rememoran las experiencias del viaje, que en muchos casos incluyen la cos- y para el pueblo, y no de la Fundación, aunque fue donada por sus integrantes”, movisión del cerro sagrado, como sucede con el macizo de Chapolce, ubicado en como expresó Bernardo Rojas Castro, presidente del Comité de Restauración del Chapulco, cerca de Tehuacán, lugar donde, según varias versiones, hay una ciudad Santuario y personaje muy cercano al sacerdote Rodolfo Torres. Independiente- encantada que abre sus puertas en el año nuevo. En este cerro, existe un jardín mente del conflicto socioreligioso local, durante varios años la festividad en el botánico que es receptáculo de agua y de animales muy peligrosos que cuidan extranjero ayudó a forjar una identidad comunal y una nueva función del Cristo de él. Otros ejemplos son la concepción que se tiene de la Cuesta de San Marcos Negro como protector transnacional de los devotos de pueblos que forman el te- como la fuente de agua, que da mantenimiento a los sembradíos, y la existencia de rritorio devocional, aunque con mayor énfasis en los municipios expulsores de caminos míticos, cuya entrada se encuentra en las cuevas de Tlacotepec, con un migrantes del sureste de Puebla. tiro que pasa por San Marcos Tlacoyalco y termina en Orizaba.

9 En el acto de despedida se conduce al Cristo de los Inmigrantes desde el cerro hasta la parroquia, se escucha misa y se le acompaña hasta la salida de la carretera rumbo a Puebla en una procesión 10 En el padrón de comerciantes de la Feria anual 2005-2008, levantado por el Ayuntamiento que queda en estado liminal hasta el regreso del Cristo. Después de quince días en el extranjero, se Municipal de Tlacotepec, destacan comerciantes de varias comunidades de los estados de Chiapas, vuelve al mismo sitio (a la altura de la curva) para recibirlo con cohetes, música, globos, cánticos y Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, México, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz, además de alabanzas y llevarlo al santuario para, nuevamente, celebrar una misa. vendedores del Distrito Federal.

155 156 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En otro ámbito, las áreas barriales de Tlacotepec son prestadas a determinadas escapularios), figuras de latón de órganos humanos (corazones, piernas, brazos, comunidades: al barrio de La Columna llegan los peregrinos de Esperanza; al atrio cabezas) y de animales y objetos relacionados con la economía rural (cerdos, bo- de la iglesia del barrio de San José, los de San Salvador el Seco; al centro (casa rregos, caballos, semillas, mazorcas, etcétera). parroquial), los comerciantes y peregrinos de Ixhuatancillo, Veracruz y grupos del Nunca faltan los amplios expendios de los panaderos de Tehuitzingo, Tlaxca- estado de Tlaxcala. Incluso, la casa de la señora Sotera se convierte en lugar de la, y los de barbacoa de Tecalzingo, Puebla; por su parte, las cocinas económicas hospedaje,11 por unas cuantas noches de julio, y se asocia a los devotos de Ajalpan, y los puestos de dulces acaparan el centro. La calzada, el zócalo, las canchas de donde también se venera a un Cristo Negro, que recibe el nombre del Señor de básquetbol y la carretera, desde la calle Durango hasta la Morelos, son infraes- Coculco, en el barrio del mismo nombre, y Tehuacán, ciudad que tiene un Cristo tructuras que constituyen territorialidades apropiadas y significadas por grupos de Negro en la parroquia del Sagrario Diocesano (templo de San Francisco de Asís). comerciantes que se identifican por su producto asociado, en varios casos, a su La distribución y apropiación del espacio comercial se dinamiza mediante la origen étnico o comunidad mestiza (las aves de comunidades nahuas de Veracruz socioterritorialización. En el corredor del ayuntamiento se muestra la producción o el espectáculo de serpientes de Chiapas, por ejemplo). artesanal de palma (petates, cestos, plumeros, aretes, monederos) de Santa María Muchas de las comunidades de donde provienen los comerciantes y los pere- La Alta, junto con la de las artesanas de textiles de Huauchinango; en la Calzada, grinos tienen límites precisos; otras son nudos y están entrelazadas por redes. De los vestidos multicolores con flores y aves de San Gabriel Chilac y enfrente, los tal forma, otro rasgo del territorio devocional son las mallas, los nudos y las redes. coquitos de la Costa Chica, guajes y calabazos pintados de Guerrero que con- Las tres son fundamentales para que se ejerza el poder, que jerárquicamente cons- trastan con gorras de marcas y símbolos extranjeros. En torno al zócalo, en el tituye un sistema territorial que asegura el control pleno del territorio (Giménez, lado oeste, se ubican los comerciantes de San Salvador el Seco, con molcajetes, 2007). Crear mallas consiste en establecer los límites de las divisiones y subdivi- metates, fuentes e imágenes elaboradas con alabastro; por ese mismo rumbo, los siones del espacio siguiendo una jerarquización útil para controlar las actividades puestos de loza: verde de Oaxaca, policroma de Guanajuato, café claro de los sociales dentro de una localidad. En Tlacotepec, la existencia de zonas y comuni- Reyes Metzontla, además de las cazuelas moleras de Amozoc, Puebla. También dades, y dentro de ellas, de secciones y barrios, cumple una función delimitadora se encuentran las figuras de yeso fabricadas en San Jerónimo Ocotitlán (cerca de para el control político y religioso. la ciudad de Tepeaca), con diversos personajes caricaturescos o princesitas junto Tanto la parroquia como el ayuntamiento han influido de manera constante en a las apreciadas figuras sagradas de vírgenes y santos, así como borregos que se la intensificación del rol de los actores sociales mediante cargos como coordinado- compran para ofrendar al Niño del Camarín, figura supuestamente milagrosa que res y jueces de barrio o de comunidad. Hoy las zonas eclesiásticas son las mismas “juega” y luego hace el milagro de reproducir a los animales en las unidades do- que estableció el sacerdote Ortiz en 1984: 1, 2, 3 y 4, centro (cabecera municipal); mésticas que hicieron la “donación”. 1 y 2, San Lucas (barrio); 1, 2, 3 y 4, Santo Nombre (barrio); 1 y 2, La Columna En la avenida principal (frente al atrio de la parroquia), en un gran local co- (barrio); 1, 2 y 3, San José (barrio y comunidad) y Tecoxtle (comunidad). mercial, están los textiles de don Salomón, que muestra las chamarras de Santa Además, en el diseño del territorio se incluyó a las siguientes comunidades Ana Chiautempan, Tlaxcala, y a un lado, sentadas en la banqueta, se ubican las designadas pueblos: Colonia Ignacio Guadalupe, Tlacuitlapan, El Monte, Esta- bordadoras de servilletas de Tepazolco y de San Lucas de Las Palmillas, así como ción Espíritu Santo, San Manuel, San Lucas de Las Palmillas, San Lucas el Viejo, de muestras tejidas u “orilleros de servilletas”, y una diversidad de hilos y de ob- Rancho los Marías, Estación Guadalupe, Tecalzingo, Santiago Tepetlacolco, Gua- jetos para bordar, además de la mercadería sacra que alude al Cristo de Tlacotepec dalupe Victoria y Tepazolco. En total, el espacio de la parroquia tiene 29 zonas, en distintos formatos (fotografías en blanco y negro o color, esculturas, rosarios, divisiones que no incluyen a San Marcos Tlacoyalco y Santa María La Alta por- que son juntas auxiliares municipales y parroquias. Diseccionado el territorio en zonas bajo criterio demográfico, la estructuración 11 En la parte superior de la casa hay un cuarto de block sin repellar y de piso rústico, con dos del barrio de origen colonial se redefinió geográficamente. Sin embargo, en la vida ventanas pequeñas y una techumbre de asbesto. Es el área para los petates, cada uno con un valor de cotidiana el barrio sigue siendo un referente territorial muy importante, pues se $30.00, en el que se pueden acostar dos o tres personas. En la planta baja hay cuartos con colchonetas con un valor de $40.00 y con camas de $50.00, esto en 2008. conocen sus límites y la genealogía de las familias que lo habitan; se engalana con

157 158 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En otro ámbito, las áreas barriales de Tlacotepec son prestadas a determinadas escapularios), figuras de latón de órganos humanos (corazones, piernas, brazos, comunidades: al barrio de La Columna llegan los peregrinos de Esperanza; al atrio cabezas) y de animales y objetos relacionados con la economía rural (cerdos, bo- de la iglesia del barrio de San José, los de San Salvador el Seco; al centro (casa rregos, caballos, semillas, mazorcas, etcétera). parroquial), los comerciantes y peregrinos de Ixhuatancillo, Veracruz y grupos del Nunca faltan los amplios expendios de los panaderos de Tehuitzingo, Tlaxca- estado de Tlaxcala. Incluso, la casa de la señora Sotera se convierte en lugar de la, y los de barbacoa de Tecalzingo, Puebla; por su parte, las cocinas económicas hospedaje,11 por unas cuantas noches de julio, y se asocia a los devotos de Ajalpan, y los puestos de dulces acaparan el centro. La calzada, el zócalo, las canchas de donde también se venera a un Cristo Negro, que recibe el nombre del Señor de básquetbol y la carretera, desde la calle Durango hasta la Morelos, son infraes- Coculco, en el barrio del mismo nombre, y Tehuacán, ciudad que tiene un Cristo tructuras que constituyen territorialidades apropiadas y significadas por grupos de Negro en la parroquia del Sagrario Diocesano (templo de San Francisco de Asís). comerciantes que se identifican por su producto asociado, en varios casos, a su La distribución y apropiación del espacio comercial se dinamiza mediante la origen étnico o comunidad mestiza (las aves de comunidades nahuas de Veracruz socioterritorialización. En el corredor del ayuntamiento se muestra la producción o el espectáculo de serpientes de Chiapas, por ejemplo). artesanal de palma (petates, cestos, plumeros, aretes, monederos) de Santa María Muchas de las comunidades de donde provienen los comerciantes y los pere- La Alta, junto con la de las artesanas de textiles de Huauchinango; en la Calzada, grinos tienen límites precisos; otras son nudos y están entrelazadas por redes. De los vestidos multicolores con flores y aves de San Gabriel Chilac y enfrente, los tal forma, otro rasgo del territorio devocional son las mallas, los nudos y las redes. coquitos de la Costa Chica, guajes y calabazos pintados de Guerrero que con- Las tres son fundamentales para que se ejerza el poder, que jerárquicamente cons- trastan con gorras de marcas y símbolos extranjeros. En torno al zócalo, en el tituye un sistema territorial que asegura el control pleno del territorio (Giménez, lado oeste, se ubican los comerciantes de San Salvador el Seco, con molcajetes, 2007). Crear mallas consiste en establecer los límites de las divisiones y subdivi- metates, fuentes e imágenes elaboradas con alabastro; por ese mismo rumbo, los siones del espacio siguiendo una jerarquización útil para controlar las actividades puestos de loza: verde de Oaxaca, policroma de Guanajuato, café claro de los sociales dentro de una localidad. En Tlacotepec, la existencia de zonas y comuni- Reyes Metzontla, además de las cazuelas moleras de Amozoc, Puebla. También dades, y dentro de ellas, de secciones y barrios, cumple una función delimitadora se encuentran las figuras de yeso fabricadas en San Jerónimo Ocotitlán (cerca de para el control político y religioso. la ciudad de Tepeaca), con diversos personajes caricaturescos o princesitas junto Tanto la parroquia como el ayuntamiento han influido de manera constante en a las apreciadas figuras sagradas de vírgenes y santos, así como borregos que se la intensificación del rol de los actores sociales mediante cargos como coordinado- compran para ofrendar al Niño del Camarín, figura supuestamente milagrosa que res y jueces de barrio o de comunidad. Hoy las zonas eclesiásticas son las mismas “juega” y luego hace el milagro de reproducir a los animales en las unidades do- que estableció el sacerdote Ortiz en 1984: 1, 2, 3 y 4, centro (cabecera municipal); mésticas que hicieron la “donación”. 1 y 2, San Lucas (barrio); 1, 2, 3 y 4, Santo Nombre (barrio); 1 y 2, La Columna En la avenida principal (frente al atrio de la parroquia), en un gran local co- (barrio); 1, 2 y 3, San José (barrio y comunidad) y Tecoxtle (comunidad). mercial, están los textiles de don Salomón, que muestra las chamarras de Santa Además, en el diseño del territorio se incluyó a las siguientes comunidades Ana Chiautempan, Tlaxcala, y a un lado, sentadas en la banqueta, se ubican las designadas pueblos: Colonia Ignacio Guadalupe, Tlacuitlapan, El Monte, Esta- bordadoras de servilletas de Tepazolco y de San Lucas de Las Palmillas, así como ción Espíritu Santo, San Manuel, San Lucas de Las Palmillas, San Lucas el Viejo, de muestras tejidas u “orilleros de servilletas”, y una diversidad de hilos y de ob- Rancho los Marías, Estación Guadalupe, Tecalzingo, Santiago Tepetlacolco, Gua- jetos para bordar, además de la mercadería sacra que alude al Cristo de Tlacotepec dalupe Victoria y Tepazolco. En total, el espacio de la parroquia tiene 29 zonas, en distintos formatos (fotografías en blanco y negro o color, esculturas, rosarios, divisiones que no incluyen a San Marcos Tlacoyalco y Santa María La Alta por- que son juntas auxiliares municipales y parroquias. Diseccionado el territorio en zonas bajo criterio demográfico, la estructuración 11 En la parte superior de la casa hay un cuarto de block sin repellar y de piso rústico, con dos del barrio de origen colonial se redefinió geográficamente. Sin embargo, en la vida ventanas pequeñas y una techumbre de asbesto. Es el área para los petates, cada uno con un valor de cotidiana el barrio sigue siendo un referente territorial muy importante, pues se $30.00, en el que se pueden acostar dos o tres personas. En la planta baja hay cuartos con colchonetas con un valor de $40.00 y con camas de $50.00, esto en 2008. conocen sus límites y la genealogía de las familias que lo habitan; se engalana con

157 158 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ocasión de sus fiestas y mantiene las identificaciones que le dan prestigio. Pero ta en la actualidad santuarios-mercados12 de las poblaciones de Todos Santos también, esa división por secciones del antiguo barrio (a veces de dos y tres) y de Almolonga, Tepeji de Rodríguez, Santa Cruz Tejalpa, Tehuitzingo, San Pablo comunidades ha propiciado la independencia de algunas zonas y la construcción Anicano, Chalchicomula de Sesma y Acatzingo, en Puebla, y Tepalcingo, More- de sus propios templos religiosos. Ello quebranta el sistema de cargos religiosos los y Otatitlán, en Veracruz. En la actualidad, una parte del territorio simbólico de los barrios y causa la bifurcación de la población, que ya no hace lucir la fiesta tiene una dinámica y un crecimiento importante y no puede entenderse sino como en los barrios para construir nuevos referentes identitarios y formas de organiza- un constructo sociocultural con una historia milenaria que se remonta a la época ción social mediante, por ejemplo, circuitos procesionales. prehispánica. Por consiguiente, los empalmes del territorio civil y eclesiástico mantienen la Las redes vinculan o alejan culturalmente a los individuos. Por ejemplo, el coexistencia de cargos populares, como el de juez de paz, para la justicia y gestión cierre del ferrocarril, en la década de 1990, modificó las rutas de acceso al Calva- barrial, y coordinador de zona, para la evangelización. Algunas veces, una sola rio por la parte noreste y la disminución del flujo de peregrinos provenientes de persona representa a la autoridad y cumple esas funciones. La redefinición y adap- asentamientos ubicados cerca de las vías de los ramales Puebla, Tlaxcala, Vera- tación del espacio depende del cargo (coordinador, para la zona; juez, para el ba- cruz y Oaxaca (M. Zárate, entrevista, 13 de marzo, 2009), lo que afectó a la econo- rrio) y según las circunstancias (es barrio, desde lo civil, para adquirir los servicios mía en lo tocante a la producción de alimentos que se vendían en los vagones del de infraestructura urbana por medio de la gestión del juez); es sección uno, u otra, tren y provocó el estancamiento de la comunidad Estación Guadalupe, que había para la catequesis y, por lo tanto, es parte de una zona con un coordinador del pnip. surgido a raíz de la construcción de la vía. En una región, los nudos son centros de poder ascendentes relacionados que Los caminos santos o de peregrinaje son redes. Las veredas antiquísimas que dan estatus y simbolizan la posición de los habitantes dentro de un territorio res- año con año los feligreses de los municipios poblanos de Palmar de Bravo, Ciudad pecto a ese eje. Trazar redes es construir un sistema en el que se ligan por lo menos Serdán, San Salvador el Seco y Cañada Morelos transitan han sido apropiadas por tres nudos. “Se deriva de la necesidad que tienen los actores sociales de relacio- peregrinos de Chocaman, Veracruz, que descienden de los camiones en un paraje narse entre sí, de influirse recíprocamente, de aproximarse o de alejarse el uno de Acatzingo para emprender el trayecto a pie a través de barrancas, piedras y con respecto al otro”. Las redes pueden ser viales, ferroviarias, bancarias, rutas matorrales; hay grupos que caminan durante quince días por pasajes agrestes hasta aéreas, de comunicación electrónica (Giménez, 2007, pp. 118-119) y, en el campo llegar al santuario. específico de este estudio, los caminos sagrados de la peregrinación. La Cuesta de San Marcos es un nudo/red simbólico de la religión popular Las mallas, los nudos y las redes más importantes se expresan en el paisaje ur- usado por peregrinos del municipio de Orizaba y sus poblaciones conurbadas, bano. Durante milenios, la zona del valle de Tehuacán ha sido la puerta de entrada como Ciudad Mendoza, Nogales, Huiloapan, Río Blanco y Ixtaczoquitlán, como y de unión con el territorio costero del Golfo de México, la Mixteca y el sureste los peregrinos de a pie de Chocaman, que durante quince días siguen la ruta Oriza- de México. Los antiguos caminos prehispánicos, sobre los que se construyeron las rutas coloniales y en posteriores periodos, la habilitación de vías ferroviarias, 12 Una ruta que conectaba los santuarios-mercados en Yucatán comprendía los de Isla del Carmen, carreteras y autopistas han permitido que Tlacotepec se vincule con la ciudad de Bahía de Términos, Xicalango, Itzamkánac, Chichén Itzá, Chauaca, Cachí, Conil y Cozumel, Tehuacán y con otros puntos de menor jerarquía. Hay que reconocer que el grado por donde transitaban los productos especializados y de artesanías procedentes de regiones de importancia de Tecamachalco y Tepeaca es histórico y que eclipsan en la actua- ecológicamente heterogéneas. Ese tráfico se concentraba en ciertos espacios y fechas asociadas a lidad a Tlacotepec en términos comerciales, políticos y económicos. Sin embargo, fiestas religiosas y a santuarios a los que acudían peregrinos para la rápida circulación de productos (Attolini, 2013, pp. 50-53.). “Otro modelo es el propuesto por Ringle, Gallareta y Bey, en el que se la realidad es que en el ámbito religioso tiene su contrapeso gracias al santuario y considera que un nuevo culto alrededor de Quetzalcóatl ―como serpiente emplumada, Venus, dios a la imagen que en él se venera. del viento y patrono de mercaderes y líderes― se basó en el establecimiento de una red de santuarios El complejo sistema de organización del territorio del sureste de Puebla está principales que trascendieron divisiones étnicas y políticas. Su dispersión no obedeció simplemente cruzado por importantes vías de comunicación y puntos de comercio y conec- al culto a una deidad común, sino que la fundación de nuevos centros de culto (a menudo fortificados) fue resultado de un agresivo proselitismo militar. La expansión de los santuarios principales se debió a mercenarios, peregrinos y alianzas políticas, más que a movimientos extensivos de población, y funcionaron como lugares de legitimación política en un amplio territorio (Gaxiola, 2009, p. 186).

159 160 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ocasión de sus fiestas y mantiene las identificaciones que le dan prestigio. Pero ta en la actualidad santuarios-mercados12 de las poblaciones de Todos Santos también, esa división por secciones del antiguo barrio (a veces de dos y tres) y de Almolonga, Tepeji de Rodríguez, Santa Cruz Tejalpa, Tehuitzingo, San Pablo comunidades ha propiciado la independencia de algunas zonas y la construcción Anicano, Chalchicomula de Sesma y Acatzingo, en Puebla, y Tepalcingo, More- de sus propios templos religiosos. Ello quebranta el sistema de cargos religiosos los y Otatitlán, en Veracruz. En la actualidad, una parte del territorio simbólico de los barrios y causa la bifurcación de la población, que ya no hace lucir la fiesta tiene una dinámica y un crecimiento importante y no puede entenderse sino como en los barrios para construir nuevos referentes identitarios y formas de organiza- un constructo sociocultural con una historia milenaria que se remonta a la época ción social mediante, por ejemplo, circuitos procesionales. prehispánica. Por consiguiente, los empalmes del territorio civil y eclesiástico mantienen la Las redes vinculan o alejan culturalmente a los individuos. Por ejemplo, el coexistencia de cargos populares, como el de juez de paz, para la justicia y gestión cierre del ferrocarril, en la década de 1990, modificó las rutas de acceso al Calva- barrial, y coordinador de zona, para la evangelización. Algunas veces, una sola rio por la parte noreste y la disminución del flujo de peregrinos provenientes de persona representa a la autoridad y cumple esas funciones. La redefinición y adap- asentamientos ubicados cerca de las vías de los ramales Puebla, Tlaxcala, Vera- tación del espacio depende del cargo (coordinador, para la zona; juez, para el ba- cruz y Oaxaca (M. Zárate, entrevista, 13 de marzo, 2009), lo que afectó a la econo- rrio) y según las circunstancias (es barrio, desde lo civil, para adquirir los servicios mía en lo tocante a la producción de alimentos que se vendían en los vagones del de infraestructura urbana por medio de la gestión del juez); es sección uno, u otra, tren y provocó el estancamiento de la comunidad Estación Guadalupe, que había para la catequesis y, por lo tanto, es parte de una zona con un coordinador del pnip. surgido a raíz de la construcción de la vía. En una región, los nudos son centros de poder ascendentes relacionados que Los caminos santos o de peregrinaje son redes. Las veredas antiquísimas que dan estatus y simbolizan la posición de los habitantes dentro de un territorio res- año con año los feligreses de los municipios poblanos de Palmar de Bravo, Ciudad pecto a ese eje. Trazar redes es construir un sistema en el que se ligan por lo menos Serdán, San Salvador el Seco y Cañada Morelos transitan han sido apropiadas por tres nudos. “Se deriva de la necesidad que tienen los actores sociales de relacio- peregrinos de Chocaman, Veracruz, que descienden de los camiones en un paraje narse entre sí, de influirse recíprocamente, de aproximarse o de alejarse el uno de Acatzingo para emprender el trayecto a pie a través de barrancas, piedras y con respecto al otro”. Las redes pueden ser viales, ferroviarias, bancarias, rutas matorrales; hay grupos que caminan durante quince días por pasajes agrestes hasta aéreas, de comunicación electrónica (Giménez, 2007, pp. 118-119) y, en el campo llegar al santuario. específico de este estudio, los caminos sagrados de la peregrinación. La Cuesta de San Marcos es un nudo/red simbólico de la religión popular Las mallas, los nudos y las redes más importantes se expresan en el paisaje ur- usado por peregrinos del municipio de Orizaba y sus poblaciones conurbadas, bano. Durante milenios, la zona del valle de Tehuacán ha sido la puerta de entrada como Ciudad Mendoza, Nogales, Huiloapan, Río Blanco y Ixtaczoquitlán, como y de unión con el territorio costero del Golfo de México, la Mixteca y el sureste los peregrinos de a pie de Chocaman, que durante quince días siguen la ruta Oriza- de México. Los antiguos caminos prehispánicos, sobre los que se construyeron las rutas coloniales y en posteriores periodos, la habilitación de vías ferroviarias, 12 Una ruta que conectaba los santuarios-mercados en Yucatán comprendía los de Isla del Carmen, carreteras y autopistas han permitido que Tlacotepec se vincule con la ciudad de Bahía de Términos, Xicalango, Itzamkánac, Chichén Itzá, Chauaca, Cachí, Conil y Cozumel, Tehuacán y con otros puntos de menor jerarquía. Hay que reconocer que el grado por donde transitaban los productos especializados y de artesanías procedentes de regiones de importancia de Tecamachalco y Tepeaca es histórico y que eclipsan en la actua- ecológicamente heterogéneas. Ese tráfico se concentraba en ciertos espacios y fechas asociadas a lidad a Tlacotepec en términos comerciales, políticos y económicos. Sin embargo, fiestas religiosas y a santuarios a los que acudían peregrinos para la rápida circulación de productos (Attolini, 2013, pp. 50-53.). “Otro modelo es el propuesto por Ringle, Gallareta y Bey, en el que se la realidad es que en el ámbito religioso tiene su contrapeso gracias al santuario y considera que un nuevo culto alrededor de Quetzalcóatl ―como serpiente emplumada, Venus, dios a la imagen que en él se venera. del viento y patrono de mercaderes y líderes― se basó en el establecimiento de una red de santuarios El complejo sistema de organización del territorio del sureste de Puebla está principales que trascendieron divisiones étnicas y políticas. Su dispersión no obedeció simplemente cruzado por importantes vías de comunicación y puntos de comercio y conec- al culto a una deidad común, sino que la fundación de nuevos centros de culto (a menudo fortificados) fue resultado de un agresivo proselitismo militar. La expansión de los santuarios principales se debió a mercenarios, peregrinos y alianzas políticas, más que a movimientos extensivos de población, y funcionaron como lugares de legitimación política en un amplio territorio (Gaxiola, 2009, p. 186).

159 160 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ba-Río Blanco-Nogales-Santa Rosa-Ciudad Mendoza, Acutzingo-Puerto del Ai- del territorio como un sustrato ascético para acceder al santuario, que es un nudo re-Azumbilla-Tehuacán-San Marcos Tlacoyalco-Tlacotepec, o toman en Maltrata religioso de la gran red cristológica negra que existe en el país. la ruta Esperanza-Palmar de Bravo-Cuacnopala-San Francisco Esperillas-Tlaco- Los habitantes de múltiples nichos ecológicos, como los de las regiones de tepec. Todos esos caminos se relacionan míticamente con un pasaje subterráneo Orizaba-Córdoba14 y Xalapa, en Veracruz, y las regiones iii de Ciudad Serdán y que une al cerro del Calvario con el territorio veracruzano, el mar, la montaña y vii de Tehuacán-Sierra Negra de Puebla, junto con el vecino estado de Tlaxcala, el Pico de Orizaba; por lo tanto, es uno de los más significativos para cumplir las peregrinan al santuario de Tlacotepec a través de un territorio que es “fuente de su mandas13 y compartir “el sufrimiento quitando el dolor al Cristo martirizado”. cosmovisión, sustento de sus creencias y costumbres” (Bravo, 1994, p. 41), donde Por eso, con ayuda de linternas, los peregrinos caminan entre los cerros; se puede se refrescan las antiguas relaciones identitarias y se manifiestan las modernas for- apreciar durante la noche que las luces serpentean en los senderos de la gran ca- mas de conectarse, resultado de las constantes movilizaciones de los individuos, dena montañosa y luego por los caminos aledaños a la barranca de San Marcos. de las mercancías y de los capitales simbólicos. A pesar de la lluvia, del terreno resbaloso y del frío, siguen su recorrido porque En el territorio devocional se mantienen relaciones de parentesco que emergen saben que en la festividad del señor de Tlacotepec “siempre llueve y caen aguace- (en ocasiones) por los canales de comunicación generados durante la peregrinación. ros” para sus siembras (Villalobos, Rosas y Salazar, 2011). Las madrinas de velación (que limpian el cuerpo con una veladora ante la urna del La peregrinación como constructo social posee rutas en las que existen múl- Cristo Negro) gozan de un reconocimiento especial durante mucho tiempo. Tam- tiples parajes, algunos con pequeñas ermitas producto de la cooperación de los bién se cree que los noviazgos engendrados en la dimensión temporal y espacial de peregrinos y de los habitantes más cercanos a ellas; otros con altares elaborados la fiesta de la Preciosita pueden culminar en matrimonio, relaciones que preven más con ramas bajo la sombra de un árbol o en algún sitio orográfico extraordinario, duradera porque son producto “de la voluntad del Señor de Tlacotepec”. como cerros, cuevas y valles que han sido objeto de institución de rituales nece- El radio devocional del Señor del Calvario es similar a los “territorios identi- sarios para concluir en armonía el viaje sagrado. Por lo tanto, con cada práctica tarios” (Giménez, 2007, p. 122): es un espacio de lo vivido, que identifica y socia- ritual se reconstruye el espacio natural que refleja ideas de la cosmovisión (Broda, biliza, porque peregrinaciones, procesiones, nuevas fiestas, comités religiosos, así 2001a, p. 168) y el culto al Señor del Calvario permite la apropiación del espacio como las diversas formas de comercialización, prestación de servicios y diversión mediante un conjunto de acciones rituales. sirven como cohesionadores sociales; incorporan, seleccionan y revitalizan las Por ejemplo, el simbolismo del enterramiento de maíz tierno en la montaña prácticas y creencias en función de sus necesidades y de acuerdo con el contexto para los peregrinos de San Salvador el Seco (Villalobos y Reyes, 2010, p. 7) se en que se desarrollan dentro de un campo que conceptualizamos como territo- relaciona con la necesidad de una buena cosecha. Otro caso es la asociación de los rio, integrado por “un sistema de símbolos, una manera de clasificar, cualificar y niños popolocas con duendes que cuidan los cerros; se trata de infantes que inter- habitar el espacio, que sigue pautas y crea códigos transmisibles culturalmente” ceptan a los caminantes en la Cuesta de San Marcos Tlacoyalco y en las inmedia- (Barabas, 2006, p. 51). ciones de la ruta de Cuacnopala-Esperillas, a quienes entregan dulces y monedas La identidad religiosa se expresa por medio de rituales en los que participan, para recibir su bendiciones y no un recordatorio del día de la madre, según dicen casi de manera exclusiva, los pueblos del municipio de Tlacotepec que sirven de los peregrinos veracruzanos (aunque a mí no me consta, porque sólo observé que reconocimiento interbarrial e intercomunitario, funcionan a la vez como identifi- los niños se acercan a pedir dinero). Como último ejemplo, están las limpias o cación externa para las comunidades más alejadas, integrantes de la red de visi- frotaciones con piedras, cuya función es absorber el cansancio de los peregrinos tantes al santuario que llevan a cabo el proceso de la bajada y la subida u octava y que dejan al pie de las cruces del camino o en la cruz atrial del santuario de Tlacotepec. Por supuesto, el hecho de recordar los antiguos caminos y veredas, 14 Orizaba-Córdoba, en la vertiente del Golfo de México, tiene “la Sierra de Zongolica asentada modificarlos u ocupar la nueva infraestructura carretera da cuenta del significado sobre un terreno considerablemente más agreste y que, a diferencia del resto, desagua en un tributario del Papaloapan, el río Tonto (llamado así por sus sucesivos sumideros y resurgimientos producto de la naturaleza cárstica del terreno). Este apéndice de la región posee rasgos físicos extraordinarios, 13 En su mayoría, los peregrinos veracruzanos son ejidatarios y campesinos que solicitan en el entre los que descuellan montañas de formas caprichosas, las cavernas más complejas y profundas santuario buenas cosechas (Villalobos, 2009, p. 3). del país […]” (García Martínez, 2008, p. 90).

161 162 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional ba-Río Blanco-Nogales-Santa Rosa-Ciudad Mendoza, Acutzingo-Puerto del Ai- del territorio como un sustrato ascético para acceder al santuario, que es un nudo re-Azumbilla-Tehuacán-San Marcos Tlacoyalco-Tlacotepec, o toman en Maltrata religioso de la gran red cristológica negra que existe en el país. la ruta Esperanza-Palmar de Bravo-Cuacnopala-San Francisco Esperillas-Tlaco- Los habitantes de múltiples nichos ecológicos, como los de las regiones de tepec. Todos esos caminos se relacionan míticamente con un pasaje subterráneo Orizaba-Córdoba14 y Xalapa, en Veracruz, y las regiones iii de Ciudad Serdán y que une al cerro del Calvario con el territorio veracruzano, el mar, la montaña y vii de Tehuacán-Sierra Negra de Puebla, junto con el vecino estado de Tlaxcala, el Pico de Orizaba; por lo tanto, es uno de los más significativos para cumplir las peregrinan al santuario de Tlacotepec a través de un territorio que es “fuente de su mandas13 y compartir “el sufrimiento quitando el dolor al Cristo martirizado”. cosmovisión, sustento de sus creencias y costumbres” (Bravo, 1994, p. 41), donde Por eso, con ayuda de linternas, los peregrinos caminan entre los cerros; se puede se refrescan las antiguas relaciones identitarias y se manifiestan las modernas for- apreciar durante la noche que las luces serpentean en los senderos de la gran ca- mas de conectarse, resultado de las constantes movilizaciones de los individuos, dena montañosa y luego por los caminos aledaños a la barranca de San Marcos. de las mercancías y de los capitales simbólicos. A pesar de la lluvia, del terreno resbaloso y del frío, siguen su recorrido porque En el territorio devocional se mantienen relaciones de parentesco que emergen saben que en la festividad del señor de Tlacotepec “siempre llueve y caen aguace- (en ocasiones) por los canales de comunicación generados durante la peregrinación. ros” para sus siembras (Villalobos, Rosas y Salazar, 2011). Las madrinas de velación (que limpian el cuerpo con una veladora ante la urna del La peregrinación como constructo social posee rutas en las que existen múl- Cristo Negro) gozan de un reconocimiento especial durante mucho tiempo. Tam- tiples parajes, algunos con pequeñas ermitas producto de la cooperación de los bién se cree que los noviazgos engendrados en la dimensión temporal y espacial de peregrinos y de los habitantes más cercanos a ellas; otros con altares elaborados la fiesta de la Preciosita pueden culminar en matrimonio, relaciones que preven más con ramas bajo la sombra de un árbol o en algún sitio orográfico extraordinario, duradera porque son producto “de la voluntad del Señor de Tlacotepec”. como cerros, cuevas y valles que han sido objeto de institución de rituales nece- El radio devocional del Señor del Calvario es similar a los “territorios identi- sarios para concluir en armonía el viaje sagrado. Por lo tanto, con cada práctica tarios” (Giménez, 2007, p. 122): es un espacio de lo vivido, que identifica y socia- ritual se reconstruye el espacio natural que refleja ideas de la cosmovisión (Broda, biliza, porque peregrinaciones, procesiones, nuevas fiestas, comités religiosos, así 2001a, p. 168) y el culto al Señor del Calvario permite la apropiación del espacio como las diversas formas de comercialización, prestación de servicios y diversión mediante un conjunto de acciones rituales. sirven como cohesionadores sociales; incorporan, seleccionan y revitalizan las Por ejemplo, el simbolismo del enterramiento de maíz tierno en la montaña prácticas y creencias en función de sus necesidades y de acuerdo con el contexto para los peregrinos de San Salvador el Seco (Villalobos y Reyes, 2010, p. 7) se en que se desarrollan dentro de un campo que conceptualizamos como territo- relaciona con la necesidad de una buena cosecha. Otro caso es la asociación de los rio, integrado por “un sistema de símbolos, una manera de clasificar, cualificar y niños popolocas con duendes que cuidan los cerros; se trata de infantes que inter- habitar el espacio, que sigue pautas y crea códigos transmisibles culturalmente” ceptan a los caminantes en la Cuesta de San Marcos Tlacoyalco y en las inmedia- (Barabas, 2006, p. 51). ciones de la ruta de Cuacnopala-Esperillas, a quienes entregan dulces y monedas La identidad religiosa se expresa por medio de rituales en los que participan, para recibir su bendiciones y no un recordatorio del día de la madre, según dicen casi de manera exclusiva, los pueblos del municipio de Tlacotepec que sirven de los peregrinos veracruzanos (aunque a mí no me consta, porque sólo observé que reconocimiento interbarrial e intercomunitario, funcionan a la vez como identifi- los niños se acercan a pedir dinero). Como último ejemplo, están las limpias o cación externa para las comunidades más alejadas, integrantes de la red de visi- frotaciones con piedras, cuya función es absorber el cansancio de los peregrinos tantes al santuario que llevan a cabo el proceso de la bajada y la subida u octava y que dejan al pie de las cruces del camino o en la cruz atrial del santuario de Tlacotepec. Por supuesto, el hecho de recordar los antiguos caminos y veredas, 14 Orizaba-Córdoba, en la vertiente del Golfo de México, tiene “la Sierra de Zongolica asentada modificarlos u ocupar la nueva infraestructura carretera da cuenta del significado sobre un terreno considerablemente más agreste y que, a diferencia del resto, desagua en un tributario del Papaloapan, el río Tonto (llamado así por sus sucesivos sumideros y resurgimientos producto de la naturaleza cárstica del terreno). Este apéndice de la región posee rasgos físicos extraordinarios, 13 En su mayoría, los peregrinos veracruzanos son ejidatarios y campesinos que solicitan en el entre los que descuellan montañas de formas caprichosas, las cavernas más complejas y profundas santuario buenas cosechas (Villalobos, 2009, p. 3). del país […]” (García Martínez, 2008, p. 90).

161 162 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

(fases de apertura, ocho días antes del primer domingo de julio, y de cierre, ocho las macetas para adornar sus casas, y los frutos (piñas, mangos y naranjas) se con- días después) del Señor del Calvario, como procesiones de “los de casa”, aunque sumen durante el recorrido sin que adquieran sentido sagrado. participan muchos feligreses del valle de Tehuacán y de la región de Orizaba, por- La religión en Tlacotepec manifiesta una configuración innovadora, dinámica que los dos recorridos son “deseosos” para propiciar la identificación íntima entre e incluyente de los cambios que se desarrollan en el ámbito laboral. Por ello, las el Cristo y el devoto. Grupos divididos por sexo portan la urna, en trayectos de alfombras implican una forma de organización y de práctica religiosa que expresa diez a quince metros, para expresar su agradecimiento y asegurar que su petición las formas en que los individuos se ganan la vida (comercio de plantas y productos de milagro sea eficaz. perecederos, servicios, agricultura y ganadería) y se convierte en un código entre Los católicos de Tlacotepec que residen en los cuatro barrios crean alfombras los católicos que, si bien manifiesta una idea de prestigio “por las mejores alfom- a lo largo de la ruta procesional.15 En esa práctica: bras”, el sustrato es “servir al señor”, como unidades domésticas organizadas y compactas que reproducen el conjunto de creencias: la tradición, la cosmovisión, [el] barrio es un objeto de consumo del que se apropia el usuario mediante la apro- el pensamiento, la acción y la participación social, porque son expresiones colec- piación del espacio público. Todas las condiciones se reúnen aquí para favorecer este tivas que motivan la integración comunal, la reproducción cultural, la formación ejercicio: conocimiento de los lugares, trayectos cotidianos, relaciones de vecindad y la reafirmación de identidades y porque brindan un espacio para la expresión (política), relaciones con los comerciantes (economía), sentimiento difuso de estar simbolizada de múltiples aspectos de la vida social, como señala Collin (Gámez, sobre un territorio (etología), tantos indicios cuya acumulación y combinación produ- 2008, p. 16). cen, y luego organizan el dispositivo social y cultural según el cual el espacio urbano se vuelve no sólo objeto de conocimiento, sino el lugar del reconocimiento (Mayol, 4.5 El comercio 1999, p. 12). Durante la feria de la Preciosita el pueblo se transforma en un tianguis y en pres- La apropiación espacial inicia con el cierre al tránsito vehicular de calles y parte tador de servicios (sanitarios, estacionamientos, posadas). Las actividades econó- de la carretera federal Puebla-Tehuacán, históricamente lugares de paso obligado micas se desbordan por sus cuatro puntos cardinales y la atmosfera se impregna de la imagen. Cada barrio tiene fama y prestigio gracias a los diseños de alfombras de olores a cecina asada, elotes, hot cakes, micheladas, fruta, además del esmog de de serrín pintado y marmolinas. Esas obras efímeras tienen como icono principal los autobuses. El paisaje local (que de por sí cuenta con un gran parque vehicular al Cristo Negro, además de los objetos sagrados de la liturgia (cáliz y hostias) y nacional y extranjero) se inunda de autos y camiones de carga estacionados en las aves. Algunas personas incluyen plantas de ornato y frutos provenientes del Golfo calles de los barrios y sobre la carretera federal, mientras que otros, resguardados que combinan con cenefas de flores, alfalfa verde y hojas de árboles. Los taxistas en los estacionamientos improvisados de los patios de las casas, están más a res- de Tlacotepec colocan un tramo de alfombra en la carretera; sus diseños incluyen guardo del robo, que durante estas fechas se incrementa. imágenes de sus unidades de transporte. Mientras tanto, los locatarios del mercado Los comerciantes oriundos de Tlacotepec que instalan puestos en el frente o el y de los negocios del centro crean una alfombra desde la calle principal hasta el interior de sus propiedades, así como los ambulantes de temporada (a quienes no atrio de la parroquia, algunas veces con arreglos de flores, frutas y verduras que quiero llamar “informales” porque pagan cuotas por vender en esa forma o “de- después reparten a los feligreses. Los objetos de las alfombras se consideran reli- recho de piso” por los espacios ofrecidos durante la fiesta del Calvario) obtienen quias después de que el Cristo Negro pasa en procesión. Algunas mujeres recogen una ganancia exigua comparada con la de quienes compran la plaza y venden sus los pétalos de rosas que se dispersan cuando la urna va a pasar y con ellos hacen productos en lugares estratégicos (explanadas, calzada, calles del primer cuadro infusiones para mitigar algún padecimiento. Por supuesto hay quienes se llevan y carretera) o en comercios establecidos de Tlacotepec. El ambulantaje dinami- za las actividades de intercambio y trueque en algunos productos, como plantas, aves, objetos religiosos, artesanías, alimentos preparados, frutas de la región y 15 Incluso, una comitiva de migrantes originarios del barrio de La Columna residentes en Canducan, pulque. Los comerciantes exógenos entran en esa dinámica y truecan mercancías Tabasco, en 2009 hicieron una alfombra de granos de cacao (M. López Hernández, entrevista, 02 de mayo, 2009).

163 164 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

(fases de apertura, ocho días antes del primer domingo de julio, y de cierre, ocho las macetas para adornar sus casas, y los frutos (piñas, mangos y naranjas) se con- días después) del Señor del Calvario, como procesiones de “los de casa”, aunque sumen durante el recorrido sin que adquieran sentido sagrado. participan muchos feligreses del valle de Tehuacán y de la región de Orizaba, por- La religión en Tlacotepec manifiesta una configuración innovadora, dinámica que los dos recorridos son “deseosos” para propiciar la identificación íntima entre e incluyente de los cambios que se desarrollan en el ámbito laboral. Por ello, las el Cristo y el devoto. Grupos divididos por sexo portan la urna, en trayectos de alfombras implican una forma de organización y de práctica religiosa que expresa diez a quince metros, para expresar su agradecimiento y asegurar que su petición las formas en que los individuos se ganan la vida (comercio de plantas y productos de milagro sea eficaz. perecederos, servicios, agricultura y ganadería) y se convierte en un código entre Los católicos de Tlacotepec que residen en los cuatro barrios crean alfombras los católicos que, si bien manifiesta una idea de prestigio “por las mejores alfom- a lo largo de la ruta procesional.15 En esa práctica: bras”, el sustrato es “servir al señor”, como unidades domésticas organizadas y compactas que reproducen el conjunto de creencias: la tradición, la cosmovisión, [el] barrio es un objeto de consumo del que se apropia el usuario mediante la apro- el pensamiento, la acción y la participación social, porque son expresiones colec- piación del espacio público. Todas las condiciones se reúnen aquí para favorecer este tivas que motivan la integración comunal, la reproducción cultural, la formación ejercicio: conocimiento de los lugares, trayectos cotidianos, relaciones de vecindad y la reafirmación de identidades y porque brindan un espacio para la expresión (política), relaciones con los comerciantes (economía), sentimiento difuso de estar simbolizada de múltiples aspectos de la vida social, como señala Collin (Gámez, sobre un territorio (etología), tantos indicios cuya acumulación y combinación produ- 2008, p. 16). cen, y luego organizan el dispositivo social y cultural según el cual el espacio urbano se vuelve no sólo objeto de conocimiento, sino el lugar del reconocimiento (Mayol, 4.5 El comercio 1999, p. 12). Durante la feria de la Preciosita el pueblo se transforma en un tianguis y en pres- La apropiación espacial inicia con el cierre al tránsito vehicular de calles y parte tador de servicios (sanitarios, estacionamientos, posadas). Las actividades econó- de la carretera federal Puebla-Tehuacán, históricamente lugares de paso obligado micas se desbordan por sus cuatro puntos cardinales y la atmosfera se impregna de la imagen. Cada barrio tiene fama y prestigio gracias a los diseños de alfombras de olores a cecina asada, elotes, hot cakes, micheladas, fruta, además del esmog de de serrín pintado y marmolinas. Esas obras efímeras tienen como icono principal los autobuses. El paisaje local (que de por sí cuenta con un gran parque vehicular al Cristo Negro, además de los objetos sagrados de la liturgia (cáliz y hostias) y nacional y extranjero) se inunda de autos y camiones de carga estacionados en las aves. Algunas personas incluyen plantas de ornato y frutos provenientes del Golfo calles de los barrios y sobre la carretera federal, mientras que otros, resguardados que combinan con cenefas de flores, alfalfa verde y hojas de árboles. Los taxistas en los estacionamientos improvisados de los patios de las casas, están más a res- de Tlacotepec colocan un tramo de alfombra en la carretera; sus diseños incluyen guardo del robo, que durante estas fechas se incrementa. imágenes de sus unidades de transporte. Mientras tanto, los locatarios del mercado Los comerciantes oriundos de Tlacotepec que instalan puestos en el frente o el y de los negocios del centro crean una alfombra desde la calle principal hasta el interior de sus propiedades, así como los ambulantes de temporada (a quienes no atrio de la parroquia, algunas veces con arreglos de flores, frutas y verduras que quiero llamar “informales” porque pagan cuotas por vender en esa forma o “de- después reparten a los feligreses. Los objetos de las alfombras se consideran reli- recho de piso” por los espacios ofrecidos durante la fiesta del Calvario) obtienen quias después de que el Cristo Negro pasa en procesión. Algunas mujeres recogen una ganancia exigua comparada con la de quienes compran la plaza y venden sus los pétalos de rosas que se dispersan cuando la urna va a pasar y con ellos hacen productos en lugares estratégicos (explanadas, calzada, calles del primer cuadro infusiones para mitigar algún padecimiento. Por supuesto hay quienes se llevan y carretera) o en comercios establecidos de Tlacotepec. El ambulantaje dinami- za las actividades de intercambio y trueque en algunos productos, como plantas, aves, objetos religiosos, artesanías, alimentos preparados, frutas de la región y 15 Incluso, una comitiva de migrantes originarios del barrio de La Columna residentes en Canducan, pulque. Los comerciantes exógenos entran en esa dinámica y truecan mercancías Tabasco, en 2009 hicieron una alfombra de granos de cacao (M. López Hernández, entrevista, 02 de mayo, 2009).

163 164 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional industrializadas (ropa, zapatos, cinturones, sombreros) por productos de la región 4.6 Los grupos filantrópicos (granadas, chinoas, tlacoyos). Sin embargo, pese a la gran oferta de productos, el consumo de muchos gru- Para comprender la función de las asociaciones de ayuda al peregrino en Tlacote- pos de peregrinos es incipiente. Con frecuencia, algunas unidades domésticas lle- pec, es necesario remontarnos al pasado. En el conservadurismo decimonónico, el van cocinas portátiles,16 cocineras e ingredientes para preparar alimentos; para desarrollo de organizaciones católicas de diversas finalidades, desde la filantropía pernoctar: hamacas, petates, cobijas y colchonetas. Esta clase de visitantes ahorra hasta la organización obrera, pasando por la vigilancia del culto y la observación en el consumo de alimentos pero gasta en tiempo aire para celulares, en el acceso de la moral, fueron parte de las motivaciones de muchas comunidades. Entre 1880 a sanitarios, estacionamientos y en espectáculos, como “La mujer barbuda”, y y 1920, tres grupos constituyeron la base del renacimiento político del catolicis- juegos mecánicos, en contraste con peregrinos pobres que “van a lo que van” y mo: las beatas, los obreros y los peregrinos (Moreno, 2013, p. 147). Los que nos cuyo consumo es mínimo o nulo; en algunas ocasiones su retorno es inmediato. interesan son los últimos, porque fueron el foco de atención de diversas organiza- En todo caso, el ayuntamiento es el más beneficiado, porque capta más de cien ciones locales que surgieron y se perpetuaron durante el proceso del peregrinaje. mil pesos por la renta del espacio o del piso comercial, dinero con el que patrocina A lo largo del trabajo de campo efectuado en Tlacotepec, se registraron anéc- los eventos en el Teatro del Pueblo, los bailes de inicio y clausura de la fiesta y dotas acerca de organizaciones de católicos que daban a los peregrinos posada, el jaripeo de la feria.17 Por otro lado, la “tajada también es para la Iglesia”, por el café, agua y lugar para resguardar a sus animales y que son antecedentes de la cobro de piso en la calzada y en la calle frente al atrio, y el acceso a los baños tanto obra filantrópica de agrupaciones familiares, algunas de ellas con alto prestigio del santuario como de la parroquia. Otros sectores beneficiados son los grandes económico, que iniciaron con una experiencia de servicio al peregrino en los pun- abarroteros, los propietarios de fondas y restaurantes y el pequeño sector hotelero. tos de arribo de mayor afluencia. De los distintos grupos, los más importantes, por Considero que las casas de abarrotes son las más beneficiadas, pues abastecen tan- la complejidad de su estructura y por los recursos captados y distribuidos, son dos: to a los comerciantes foráneos como a los locales, al peregrino, al ayuntamiento el constituido por las familias Montero, Cruz y Muñoz, entre otras, y uno integra- y a la iglesia. do por católicos que llevan a cabo el festejo del Día del Padre. El primero basa su organización en una red de parentesco y de compadrazgo; son empresarios, pro- fesionistas y descendientes de la ideología priista de mediados del siglo xx (casi en su mayoría), aunque en 2011 hubo una conversión hacia el panismo. El factor político no influye en la cohesión que manifiestan durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, pues ofrendan su servicio al Señor. 16 De manera similar a la peregrinación a pie y a caballo que se realiza a Juquila, y en la de ciclistas El segundo grupo, cohesionado por lazos de vecindad, funciona con una es- que van al santuario de Tejalpa. Los campamentos disponen de una cocina que incluye anafres, tructura de comité con características tipo mayordomía. Nace como una alterna- comales con instalación de gas, cargas de leña de mezquite, molinos eléctricos para nixtamal, planta tiva ante la apatía de la Iglesia en torno del peregrino y del mantenimiento del de energía eléctrica, licuadoras, molcajetes, baterías de cocina, cazuelas arroceras y moleras, ollas de barro, aluminio o peltre y baldes para hacer nieve; frutas como naranja, piña y sandía; arpillas de santuario, el decaimiento de lo “vistoso” de la fiesta y como rechazo a las políti- chiles, cebollas, ajos y papas; rejas de jitomate, tomate verde, nopales con espinas, así como hierbas cas extractivas del dinero del santuario por parte de la diócesis de Tehuacán por aromáticas: epazote, hojas de aguacate, laurel, orégano, y gallinas, borregos y cerdos vivos que intermedio de la parroquia de la Santa Cruz Tlacotepec. Se trata de un grupo que sacrifican durante el viaje. Para los peregrinos que permanecen poco tiempo en Tlacotepec resulta retoma el control de los recursos y basa su credibilidad en la redistribución de las cómodo preparar cecina, carne enchilada o pollo cocinados en un anafre; beben café, refrescos, atoles (arroz con leche, champurrado o de maíz), pulque o cerveza. Algunas veces sólo calientan cuotas voluntarias materializadas en festines colectivos realizados el Día del Pa- los alimentos. dre en honor al Señor del Calvario y para el ferviente peregrino objeto de su obra 17 El espectáculo es muy concurrido y es de acceso gratuito en gran parte del área que ocupa. pía y caridad. En 2013, se colocaron en el atrio de la iglesia para dar pan y café a Familias extensas se sientan en las gradas; la juventud (mayoritariamente varones) permanece de los empapados individuos que arribaron por la noche al santuario. pie en el área intermedia entre gradas y mesas; estas últimas son para el uso de la “exclusividad” Los dos grupos cohesionan a varias familias y fortalecen las relaciones in- y se encuentran en un espacio cercado donde se venden bebidas alcohólicas a mayor precio, como observé en 2013 en el jaripeo que se hizo en el barrio de La Columna. tercomunitarias, pero también ponen en evidencia la gran movilidad social que

165 166 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional industrializadas (ropa, zapatos, cinturones, sombreros) por productos de la región 4.6 Los grupos filantrópicos (granadas, chinoas, tlacoyos). Sin embargo, pese a la gran oferta de productos, el consumo de muchos gru- Para comprender la función de las asociaciones de ayuda al peregrino en Tlacote- pos de peregrinos es incipiente. Con frecuencia, algunas unidades domésticas lle- pec, es necesario remontarnos al pasado. En el conservadurismo decimonónico, el van cocinas portátiles,16 cocineras e ingredientes para preparar alimentos; para desarrollo de organizaciones católicas de diversas finalidades, desde la filantropía pernoctar: hamacas, petates, cobijas y colchonetas. Esta clase de visitantes ahorra hasta la organización obrera, pasando por la vigilancia del culto y la observación en el consumo de alimentos pero gasta en tiempo aire para celulares, en el acceso de la moral, fueron parte de las motivaciones de muchas comunidades. Entre 1880 a sanitarios, estacionamientos y en espectáculos, como “La mujer barbuda”, y y 1920, tres grupos constituyeron la base del renacimiento político del catolicis- juegos mecánicos, en contraste con peregrinos pobres que “van a lo que van” y mo: las beatas, los obreros y los peregrinos (Moreno, 2013, p. 147). Los que nos cuyo consumo es mínimo o nulo; en algunas ocasiones su retorno es inmediato. interesan son los últimos, porque fueron el foco de atención de diversas organiza- En todo caso, el ayuntamiento es el más beneficiado, porque capta más de cien ciones locales que surgieron y se perpetuaron durante el proceso del peregrinaje. mil pesos por la renta del espacio o del piso comercial, dinero con el que patrocina A lo largo del trabajo de campo efectuado en Tlacotepec, se registraron anéc- los eventos en el Teatro del Pueblo, los bailes de inicio y clausura de la fiesta y dotas acerca de organizaciones de católicos que daban a los peregrinos posada, el jaripeo de la feria.17 Por otro lado, la “tajada también es para la Iglesia”, por el café, agua y lugar para resguardar a sus animales y que son antecedentes de la cobro de piso en la calzada y en la calle frente al atrio, y el acceso a los baños tanto obra filantrópica de agrupaciones familiares, algunas de ellas con alto prestigio del santuario como de la parroquia. Otros sectores beneficiados son los grandes económico, que iniciaron con una experiencia de servicio al peregrino en los pun- abarroteros, los propietarios de fondas y restaurantes y el pequeño sector hotelero. tos de arribo de mayor afluencia. De los distintos grupos, los más importantes, por Considero que las casas de abarrotes son las más beneficiadas, pues abastecen tan- la complejidad de su estructura y por los recursos captados y distribuidos, son dos: to a los comerciantes foráneos como a los locales, al peregrino, al ayuntamiento el constituido por las familias Montero, Cruz y Muñoz, entre otras, y uno integra- y a la iglesia. do por católicos que llevan a cabo el festejo del Día del Padre. El primero basa su organización en una red de parentesco y de compadrazgo; son empresarios, pro- fesionistas y descendientes de la ideología priista de mediados del siglo xx (casi en su mayoría), aunque en 2011 hubo una conversión hacia el panismo. El factor político no influye en la cohesión que manifiestan durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, pues ofrendan su servicio al Señor. 16 De manera similar a la peregrinación a pie y a caballo que se realiza a Juquila, y en la de ciclistas El segundo grupo, cohesionado por lazos de vecindad, funciona con una es- que van al santuario de Tejalpa. Los campamentos disponen de una cocina que incluye anafres, tructura de comité con características tipo mayordomía. Nace como una alterna- comales con instalación de gas, cargas de leña de mezquite, molinos eléctricos para nixtamal, planta tiva ante la apatía de la Iglesia en torno del peregrino y del mantenimiento del de energía eléctrica, licuadoras, molcajetes, baterías de cocina, cazuelas arroceras y moleras, ollas de barro, aluminio o peltre y baldes para hacer nieve; frutas como naranja, piña y sandía; arpillas de santuario, el decaimiento de lo “vistoso” de la fiesta y como rechazo a las políti- chiles, cebollas, ajos y papas; rejas de jitomate, tomate verde, nopales con espinas, así como hierbas cas extractivas del dinero del santuario por parte de la diócesis de Tehuacán por aromáticas: epazote, hojas de aguacate, laurel, orégano, y gallinas, borregos y cerdos vivos que intermedio de la parroquia de la Santa Cruz Tlacotepec. Se trata de un grupo que sacrifican durante el viaje. Para los peregrinos que permanecen poco tiempo en Tlacotepec resulta retoma el control de los recursos y basa su credibilidad en la redistribución de las cómodo preparar cecina, carne enchilada o pollo cocinados en un anafre; beben café, refrescos, atoles (arroz con leche, champurrado o de maíz), pulque o cerveza. Algunas veces sólo calientan cuotas voluntarias materializadas en festines colectivos realizados el Día del Pa- los alimentos. dre en honor al Señor del Calvario y para el ferviente peregrino objeto de su obra 17 El espectáculo es muy concurrido y es de acceso gratuito en gran parte del área que ocupa. pía y caridad. En 2013, se colocaron en el atrio de la iglesia para dar pan y café a Familias extensas se sientan en las gradas; la juventud (mayoritariamente varones) permanece de los empapados individuos que arribaron por la noche al santuario. pie en el área intermedia entre gradas y mesas; estas últimas son para el uso de la “exclusividad” Los dos grupos cohesionan a varias familias y fortalecen las relaciones in- y se encuentran en un espacio cercado donde se venden bebidas alcohólicas a mayor precio, como observé en 2013 en el jaripeo que se hizo en el barrio de La Columna. tercomunitarias, pero también ponen en evidencia la gran movilidad social que

165 166 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional rebasa a la convocatoria de la parroquia. Su ideología se encamina a evitar los el ámbito laboral como en el político (si bien en los últimos años se ha revertido, obstáculos que se oponen a la verdadera fe, principalmente dos: “la voracidad” de debido a que los ngiwás, junto con los nahuas, han ocupado la presidencia muni- la diócesis de Tehuacán, que mediante el párroco de Tlacotepec controla, dispone cipal de Tlacotepec, antes espacio de poder exclusivo de la élite de “razón”). y extrae las limosnas de los peregrinos, y “la voracidad” de los comerciantes de El caso del “basurero” se presenta como un problema ambiental, evidente- alimentos, quienes exageran los precios. mente grave, pero que entraña una cuestión de poder y dominio étnico que no El caso que explicaré es el de los empresarios, los mejor posicionados econó- logra explotar o evidenciarse como tal porque ambos grupos comparten una ideo- mica y políticamente. Se trata de una organización de defensa del culto al Cristo logía fundamentada por la vía sagrada: “la ayuda al prójimo, al peregrino pobre Negro y de expresión de “misericordia y humanidad” que pretende involucrar y desamparado que con tanta fe llega al santuario”, lo cual les permite llegar a a todas las esferas de la comunidad (familias, jóvenes, mujeres) así como a los acuerdos, como limpiar 150 m² de terreno y transportar la basura a Tlacotepec. diversos sectores laborales, como los barbacoyeros, chicharroneros, comerciantes En el asunto anterior subyace una visión etnorracista asociada a la “gente sin y profesionistas. Escogieron como área estratégica para interceptar al peregrino razón” (el ngiwá) como oponentes al servicio de Cristo. Todos los obstáculos se proveniente del estado de Veracruz, la vertiente de la cadena montañosa conocida asocian con el malo (el diablo), que se presenta cuando hay problemas para rea- como la Cuesta de San Marcos, nombre que recibe debido a la denominación del lizar las múltiples acciones necesarias para la celebración: la colecta de dinero; asentamiento ngiwá. buscar proveedores, por “manda”, de animales y productos perecederos para la Cuando ese grupo irrumpió en el territorio ngiwá nulificó casi por completo el comida; localización de matanceros, chicharroneros y barbacoyeros; instalación comercio de San Marcos Tlacoyalco, porque obsequiaban tacos, tortas de carnitas, de carpas; conseguir una red eléctrica con energía de una planta de luz y traslado barbacoa de borrego, agua natural, café, medicina y complementos dietéticos, por de equipo para la cocina (tanques de gas, mesas, sillas y utensilios de cocina). La lo cual su actividad también repercutió en el consumo de Tlacotepec. Más de doce organización del trabajo comprende tres turnos, que inician desde el sábado muy horas de reparto de alimento y la interacción social, a lo largo de varios años, con temprano y terminan hasta las siete horas del domingo de la Preciosa Sangre de los caminantes veracruzanos les ha permitido conocer sus necesidades. Por eso Cristo. En la actualidad, el grupo filantrópico goza de renombre y están muy agra- el grupo cuenta con un médico y una enfermera, quienes atienden casos de hipo- decidos por las bendiciones de los peregrinos veracruzanos. termia y lesiones músculo-esqueléticas producidas por el esfuerzo físico de una caminata que oscila entre diez y veinticuatro horas sobre suelos agrestes, húmedos 4.7 Retablos de semillas y resbaladizos. En 2010, se obsequiaron plásticos y ropa usada para cambiar por la mojada de los niños, jóvenes y adultos más humildes. En torno al Cristo de Tlacotepec toda “la actividad vital colectiva que allí se Ese colectivo que inició con el reparto de agua y café (en 2012 distribuyó siete desarrolla es central para la reproducción cultural, porque incluye organización borregos en barbacoa, cinco o seis cerdos en carnitas y varios toneles de agua y social, acción ceremonial, concepto de territorialidad, articulación con otras co- garrafones de café) se ha convertido en un fuerte apoyo para caminantes y es re- munidades en espacio y tiempo y transmisión de la cosmovisión” (Good, 2001, ferente de hospitalidad. Sin embargo, este acto caritativo ha creado inestabilidad p. 281). Así, la primera semana de Cuaresma (miércoles de Ceniza y primer en los sectores políticos ngiwás. Hasta el año 2010, la contaminación ambiental viernes) es el tiempo para la entrega de la ofrenda de haba, alverjón y maíz de que ocasionaba la exposición de platos y vasos usados en la víspera de la fiesta de la cosecha levantada en el ciclo anterior (noviembre) en las zonas frías; puede la Preciosa Sangre parecía no importar. Pero en 2011, los ngiwás obstaculizaron considerarse como ofrenda de agradecimiento y petición. Son acciones rituales el camino con piedras y cerraron el flujo de los vehículos que transportaban la que expanden el tiempo de bendición de las semillas, que se realiza desde el comida. Ese fue claramente un proceso de impugnación en contra de “el basurero 2 de febrero, día de La Candelaria, hasta las proximidades de la primavera, que dejan los empresarios” y no de la competencia que representa dar alimentos cuando para algunas comunidades el clima es más benévolo para la siembra y gratuitos, que deja maltrecha a su comunidad, cuyos comerciantes no venden du- el crecimiento de las plántulas. Los retablos de semillas y de flores, elaborados rante el periodo de mayor afluencia de peregrinos, así como de un largo proceso por los agricultores que habitan en la antigua región de los Llanos de San Juan de dominación de los mestizos tlacotepeños hacia los indígenas ngiwás, tanto en y de San Andrés, cumplen la función de clamar por un buen temporal. Debido

167 168 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional rebasa a la convocatoria de la parroquia. Su ideología se encamina a evitar los el ámbito laboral como en el político (si bien en los últimos años se ha revertido, obstáculos que se oponen a la verdadera fe, principalmente dos: “la voracidad” de debido a que los ngiwás, junto con los nahuas, han ocupado la presidencia muni- la diócesis de Tehuacán, que mediante el párroco de Tlacotepec controla, dispone cipal de Tlacotepec, antes espacio de poder exclusivo de la élite de “razón”). y extrae las limosnas de los peregrinos, y “la voracidad” de los comerciantes de El caso del “basurero” se presenta como un problema ambiental, evidente- alimentos, quienes exageran los precios. mente grave, pero que entraña una cuestión de poder y dominio étnico que no El caso que explicaré es el de los empresarios, los mejor posicionados econó- logra explotar o evidenciarse como tal porque ambos grupos comparten una ideo- mica y políticamente. Se trata de una organización de defensa del culto al Cristo logía fundamentada por la vía sagrada: “la ayuda al prójimo, al peregrino pobre Negro y de expresión de “misericordia y humanidad” que pretende involucrar y desamparado que con tanta fe llega al santuario”, lo cual les permite llegar a a todas las esferas de la comunidad (familias, jóvenes, mujeres) así como a los acuerdos, como limpiar 150 m² de terreno y transportar la basura a Tlacotepec. diversos sectores laborales, como los barbacoyeros, chicharroneros, comerciantes En el asunto anterior subyace una visión etnorracista asociada a la “gente sin y profesionistas. Escogieron como área estratégica para interceptar al peregrino razón” (el ngiwá) como oponentes al servicio de Cristo. Todos los obstáculos se proveniente del estado de Veracruz, la vertiente de la cadena montañosa conocida asocian con el malo (el diablo), que se presenta cuando hay problemas para rea- como la Cuesta de San Marcos, nombre que recibe debido a la denominación del lizar las múltiples acciones necesarias para la celebración: la colecta de dinero; asentamiento ngiwá. buscar proveedores, por “manda”, de animales y productos perecederos para la Cuando ese grupo irrumpió en el territorio ngiwá nulificó casi por completo el comida; localización de matanceros, chicharroneros y barbacoyeros; instalación comercio de San Marcos Tlacoyalco, porque obsequiaban tacos, tortas de carnitas, de carpas; conseguir una red eléctrica con energía de una planta de luz y traslado barbacoa de borrego, agua natural, café, medicina y complementos dietéticos, por de equipo para la cocina (tanques de gas, mesas, sillas y utensilios de cocina). La lo cual su actividad también repercutió en el consumo de Tlacotepec. Más de doce organización del trabajo comprende tres turnos, que inician desde el sábado muy horas de reparto de alimento y la interacción social, a lo largo de varios años, con temprano y terminan hasta las siete horas del domingo de la Preciosa Sangre de los caminantes veracruzanos les ha permitido conocer sus necesidades. Por eso Cristo. En la actualidad, el grupo filantrópico goza de renombre y están muy agra- el grupo cuenta con un médico y una enfermera, quienes atienden casos de hipo- decidos por las bendiciones de los peregrinos veracruzanos. termia y lesiones músculo-esqueléticas producidas por el esfuerzo físico de una caminata que oscila entre diez y veinticuatro horas sobre suelos agrestes, húmedos 4.7 Retablos de semillas y resbaladizos. En 2010, se obsequiaron plásticos y ropa usada para cambiar por la mojada de los niños, jóvenes y adultos más humildes. En torno al Cristo de Tlacotepec toda “la actividad vital colectiva que allí se Ese colectivo que inició con el reparto de agua y café (en 2012 distribuyó siete desarrolla es central para la reproducción cultural, porque incluye organización borregos en barbacoa, cinco o seis cerdos en carnitas y varios toneles de agua y social, acción ceremonial, concepto de territorialidad, articulación con otras co- garrafones de café) se ha convertido en un fuerte apoyo para caminantes y es re- munidades en espacio y tiempo y transmisión de la cosmovisión” (Good, 2001, ferente de hospitalidad. Sin embargo, este acto caritativo ha creado inestabilidad p. 281). Así, la primera semana de Cuaresma (miércoles de Ceniza y primer en los sectores políticos ngiwás. Hasta el año 2010, la contaminación ambiental viernes) es el tiempo para la entrega de la ofrenda de haba, alverjón y maíz de que ocasionaba la exposición de platos y vasos usados en la víspera de la fiesta de la cosecha levantada en el ciclo anterior (noviembre) en las zonas frías; puede la Preciosa Sangre parecía no importar. Pero en 2011, los ngiwás obstaculizaron considerarse como ofrenda de agradecimiento y petición. Son acciones rituales el camino con piedras y cerraron el flujo de los vehículos que transportaban la que expanden el tiempo de bendición de las semillas, que se realiza desde el comida. Ese fue claramente un proceso de impugnación en contra de “el basurero 2 de febrero, día de La Candelaria, hasta las proximidades de la primavera, que dejan los empresarios” y no de la competencia que representa dar alimentos cuando para algunas comunidades el clima es más benévolo para la siembra y gratuitos, que deja maltrecha a su comunidad, cuyos comerciantes no venden du- el crecimiento de las plántulas. Los retablos de semillas y de flores, elaborados rante el periodo de mayor afluencia de peregrinos, así como de un largo proceso por los agricultores que habitan en la antigua región de los Llanos de San Juan de dominación de los mestizos tlacotepeños hacia los indígenas ngiwás, tanto en y de San Andrés, cumplen la función de clamar por un buen temporal. Debido

167 168 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional a su cercanía con el Pico de Orizaba, son comunidades cuya altura oscila entre entregan ofrendas de alimentos, flores, cera, incienso y cohetes. La organización los 2000 y los 2520 msnm y sus tierras de cultivo están expuestas a fenómenos exterioriza una forma de religión popular exclusiva de los barrios y de las comu- naturales como el granizo y las heladas. nidades agrícolas, a veces con un claro componente étnico. Entidades poblanas y veracruzanas asentadas en ese nicho ecológico acuden a Las cofradías son asociaciones religiosas sujetas al derecho canónico (More- Tlacotepec para realizar rituales que coinciden con el ciclo de Pascua, que inicia no, 1999a, pp. 3-46). La diversidad de sistema de cargos religioso varía en lo que con el Miércoles de Ceniza,18 justamente en el momento en que empieza su ciclo se refiere a las obligaciones y a la jerarquía; su normatividad incide en la estruc- agrícola y cuando todavía pueden caer “heladas negras que acaban con todo”. Así, tura de las comunidades. Se originaron en el siglo i, se consolidaron en el xi en habitantes de Paso Puente Santa Ana y de Santa María (San Salvador el Seco) Europa y estaban relacionadas con gremios para honrar a un santo, así como para entregan anualmente un retablo; los primeros llevan a cabo una peregrinación ci- proteger a los obreros que estrechaban su unidad por medio de fiestas y banquetes. clista en la que participan jóvenes y adultos, lo cual explica que en la composición En la Nueva España las cofradías tuvieron: iconográfica y simbólica del retablo siempre haya una bicicleta manufacturada con semillas de frijol (véase imagen 6). La segunda comunidad realiza una pe- tres objetivos: las religiosas o sacramentales, que tenían como objetivo apoyar a los regrinación a pie y sus retablos están elaborados, además, con semillas y plantas sacerdotes y misioneros en la propagación del culto al Santísimo y para la organiza- (véase imagen 7). ción de procesiones y actos solemnes; las cofradías religiosas benéficas, que se ocupa- La afluencia de peregrinos es notoria durante la Semana Santa; proceden de ban, además, de la protección y el cuidado de los enfermos y desvalidos, y finalmente Xoxtla, Mazatecochco y Papalotla, Tlaxcala, así como del valle de Tehuacán,19 la las cofradías gremiales, que eran sociedades o asociaciones civiles de socorro y ayuda Mixteca alta poblana y muy pocos de Veracruz, por ejemplo, de las Cumbres de mutua constituidas a la sombra de la Iglesia y compuestas por artesanos de un mismo Aquila. Grupos que viajan en autobús o bien de ciclistas y caminantes pernoctan el oficio aglutinados en torno a la figura de un santo patrono (Portal, 1996, pp. 30-31). jueves Santo y regresan a sus comunidades al día siguiente después de la observar la Semana Santa “en vivo”. La estructura de esas peregrinaciones es corporada. En nuestro territorio, aunque las cofradías se crean durante las primeras décadas del siglo xvi, fue en el siglo siguiente cuando se incrementaron; para el siglo 4.8 La Cuaresma Chiquita xviii, habían adquirido un poder económico muy fuerte y desempeñaban funcio- nes crediticias. Algunas poseían tierras y estancias de ganado y eran de enorme La Cuaresma Chiquita tendría que anunciar la llegada del Espíritu Santo; sin em- beneficio para la Iglesia; se trataba de una institución perdurable que sobrevivía a bargo, los rituales de entrega de cera al Cristo de Tlacotepec se realizan casi a lo sus miembros, hecho que puede haber inyectado una sensación de estabilidad en largo de todo el año, aunque durante el periodo de Pentecostés estas ceremonias una población seriamente reducida en número y que sufría dificultades de diversa son consecutivas y calendarizadas. En Tlacotepec, el acercamiento a lo divino a índole después de la Conquista y el proceso de colonización (Martínez, 1977, pp. partir de la organización interna del trabajo colectivo se expresa como un mo- 45, 47, 60). delo para alagar esa imagen. Su soporte es la cosmovisión que se manifiesta sin En el siglo xviii, había dos tipos de cofradías: “las oficiales o eclesiásticas, cortapisas en un sinnúmero de rituales de lluvia, salud y fertilidad; para lograrlo, que constituían hermandades y asociaciones de miembros de la parroquia, y las no oficiales, las cuales no eran propiamente cofradías, ya que derivaban sus ingresos de las tierras agrícolas directamente y no de la cooperación de sus miembros. Es- 18 Ese día se celebra el domingo después de la primera luna llena que se presenta después del equinoccio del 21 de marzo (Münch, 1994, p. 243). tas últimas son las que se han denominado cofradías de indios” (Portal, 1996, pp. 20 19 Destaca la peregrinación de adolescentes a pie que sale de Magdalena Cuayucatepec a las 11 de 30-31); son estas también las que existieron en Tlacotepec. la noche del jueves Santo, y en la madrugada a Tlacotepec, con la finalidad de llegar al alba. Otros grupos arriban a las cuatro de la tarde para su visita. No permanecen mucho tiempo, consumen poco y regresan en autobús o van por ellos sus familiares; algunas veces retornan por la tarde. 20 Ana Portal (1996, pp. 27-29) delimita a grandes rasgos lo que es un sistema de cargos para el caso En Magdalena se desbordó el dren de Valsequillo, en agosto de 2011, a causa del desfogue de las indígena-rural, el cual se caracteriza por los siguientes puntos: “1. Es una institución cívico religiosa represas abiertas de Tecamachalco y Tlacotepec (Rodríguez Lezama, 29 de agosto, 2011). altamente jerarquizada, con tendencia a fungir como ‘mecanismo integrador’ de las comunidades

169 170 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional a su cercanía con el Pico de Orizaba, son comunidades cuya altura oscila entre entregan ofrendas de alimentos, flores, cera, incienso y cohetes. La organización los 2000 y los 2520 msnm y sus tierras de cultivo están expuestas a fenómenos exterioriza una forma de religión popular exclusiva de los barrios y de las comu- naturales como el granizo y las heladas. nidades agrícolas, a veces con un claro componente étnico. Entidades poblanas y veracruzanas asentadas en ese nicho ecológico acuden a Las cofradías son asociaciones religiosas sujetas al derecho canónico (More- Tlacotepec para realizar rituales que coinciden con el ciclo de Pascua, que inicia no, 1999a, pp. 3-46). La diversidad de sistema de cargos religioso varía en lo que con el Miércoles de Ceniza,18 justamente en el momento en que empieza su ciclo se refiere a las obligaciones y a la jerarquía; su normatividad incide en la estruc- agrícola y cuando todavía pueden caer “heladas negras que acaban con todo”. Así, tura de las comunidades. Se originaron en el siglo i, se consolidaron en el xi en habitantes de Paso Puente Santa Ana y de Santa María (San Salvador el Seco) Europa y estaban relacionadas con gremios para honrar a un santo, así como para entregan anualmente un retablo; los primeros llevan a cabo una peregrinación ci- proteger a los obreros que estrechaban su unidad por medio de fiestas y banquetes. clista en la que participan jóvenes y adultos, lo cual explica que en la composición En la Nueva España las cofradías tuvieron: iconográfica y simbólica del retablo siempre haya una bicicleta manufacturada con semillas de frijol (véase imagen 6). La segunda comunidad realiza una pe- tres objetivos: las religiosas o sacramentales, que tenían como objetivo apoyar a los regrinación a pie y sus retablos están elaborados, además, con semillas y plantas sacerdotes y misioneros en la propagación del culto al Santísimo y para la organiza- (véase imagen 7). ción de procesiones y actos solemnes; las cofradías religiosas benéficas, que se ocupa- La afluencia de peregrinos es notoria durante la Semana Santa; proceden de ban, además, de la protección y el cuidado de los enfermos y desvalidos, y finalmente Xoxtla, Mazatecochco y Papalotla, Tlaxcala, así como del valle de Tehuacán,19 la las cofradías gremiales, que eran sociedades o asociaciones civiles de socorro y ayuda Mixteca alta poblana y muy pocos de Veracruz, por ejemplo, de las Cumbres de mutua constituidas a la sombra de la Iglesia y compuestas por artesanos de un mismo Aquila. Grupos que viajan en autobús o bien de ciclistas y caminantes pernoctan el oficio aglutinados en torno a la figura de un santo patrono (Portal, 1996, pp. 30-31). jueves Santo y regresan a sus comunidades al día siguiente después de la observar la Semana Santa “en vivo”. La estructura de esas peregrinaciones es corporada. En nuestro territorio, aunque las cofradías se crean durante las primeras décadas del siglo xvi, fue en el siglo siguiente cuando se incrementaron; para el siglo 4.8 La Cuaresma Chiquita xviii, habían adquirido un poder económico muy fuerte y desempeñaban funcio- nes crediticias. Algunas poseían tierras y estancias de ganado y eran de enorme La Cuaresma Chiquita tendría que anunciar la llegada del Espíritu Santo; sin em- beneficio para la Iglesia; se trataba de una institución perdurable que sobrevivía a bargo, los rituales de entrega de cera al Cristo de Tlacotepec se realizan casi a lo sus miembros, hecho que puede haber inyectado una sensación de estabilidad en largo de todo el año, aunque durante el periodo de Pentecostés estas ceremonias una población seriamente reducida en número y que sufría dificultades de diversa son consecutivas y calendarizadas. En Tlacotepec, el acercamiento a lo divino a índole después de la Conquista y el proceso de colonización (Martínez, 1977, pp. partir de la organización interna del trabajo colectivo se expresa como un mo- 45, 47, 60). delo para alagar esa imagen. Su soporte es la cosmovisión que se manifiesta sin En el siglo xviii, había dos tipos de cofradías: “las oficiales o eclesiásticas, cortapisas en un sinnúmero de rituales de lluvia, salud y fertilidad; para lograrlo, que constituían hermandades y asociaciones de miembros de la parroquia, y las no oficiales, las cuales no eran propiamente cofradías, ya que derivaban sus ingresos de las tierras agrícolas directamente y no de la cooperación de sus miembros. Es- 18 Ese día se celebra el domingo después de la primera luna llena que se presenta después del equinoccio del 21 de marzo (Münch, 1994, p. 243). tas últimas son las que se han denominado cofradías de indios” (Portal, 1996, pp. 20 19 Destaca la peregrinación de adolescentes a pie que sale de Magdalena Cuayucatepec a las 11 de 30-31); son estas también las que existieron en Tlacotepec. la noche del jueves Santo, y en la madrugada a Tlacotepec, con la finalidad de llegar al alba. Otros grupos arriban a las cuatro de la tarde para su visita. No permanecen mucho tiempo, consumen poco y regresan en autobús o van por ellos sus familiares; algunas veces retornan por la tarde. 20 Ana Portal (1996, pp. 27-29) delimita a grandes rasgos lo que es un sistema de cargos para el caso En Magdalena se desbordó el dren de Valsequillo, en agosto de 2011, a causa del desfogue de las indígena-rural, el cual se caracteriza por los siguientes puntos: “1. Es una institución cívico religiosa represas abiertas de Tecamachalco y Tlacotepec (Rodríguez Lezama, 29 de agosto, 2011). altamente jerarquizada, con tendencia a fungir como ‘mecanismo integrador’ de las comunidades

169 170 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En un momento determinado, la cofradía del Señor del Calvario tenía sus pro- sa prehispánica y católica. Me refiero a reelaboración porque la Cuaresma incluye pias tierras, que se trabajaban de forma colectiva utilizando el sistema de faenas a los viernes, día en que se guarda vigilia y durante el periodo de la entrega de la o de “mano vuelta”. Sus propiedades se ubicaban tanto en Tlacotepec como en la cera, el ritual procesional es mucho más complejo e incluye los martes, jueves y región de las Altas Montañas de Veracruz, lo cual explica por qué aún se autonom- viernes. En el último día, los mayordomos dan de comer exclusivamente tortas bra como cofradía. Su antigüedad data del último tercio del siglo xviii y continúa de camarón. Por otro lado, sus actos rituales se relacionan con las distintas etapas vigente, a pesar de los procesos históricos que ha atravesado la región, que directa de los procesos de cultivos (chile, frijol, maíz, sorgo, calabaza), con el calendario o indirectamente repercutieron en las festividades religiosas: la aplicación de las religioso y con las imágenes que poseen amplias facultades para atraer el agua, Leyes de Reforma,21 la Revolución, la guerra Cristera, los cambios políticos y los o bien, están relacionadas con la crianza de animales: san Antonio Abad (17 de conflictos locales por la administración del santuario. enero), san Gabriel (25 de marzo), Santa Cruz (3 de mayo), san Isidro Labrador El sistema de cargos religioso de la Cuaresma Chiquita es una reelaboración (15 de mayo), san Juan (24 de junio), san Pedro y san Pablo (29 de junio) y san de la Cuaresma e integra, de manera coherente y sistemática, la estructura religio- Miguel (29 de septiembre). Una de las imágenes con alto contenido simbólico asociado al agua es el Se- ñor de la Lluvia, cuya urna pertenece al quinto viernes de la Cerita (véase imagen indias en la medida en que reúne a los pobladores de una comunidad en torno a la realización de 8), escultura patrocinada por el señor Agustín Rojas. Su culto surge ante un ciclo rituales. 2. Es una práctica social vinculada a la Iglesia católica, pero que conserva una estructura de sequías que azotó a la región y con motivo de la instalación de empresas aví- paralela permeada por una cosmovisión ancestral prehispánica. 3. En muchos casos se encuentra 22 la relación entre los cargos religiosos y los cargos cívicos, que implican decisiones político- colas, lo cual trastornó el paisaje natural y las condiciones laborales. Algunas administrativas sobre las comunidades. Es decir, implica la construcción de relaciones de poder. 4. personas afirman que en 1990 (año que coincide con el auge de la avicultura en el A través del sistema de cargos no sólo se organiza la vida festiva de la comunidad, sino también se municipio), volaron avionetas que bombardeaban a las nubes para que se alejaran norma lo social, se califica a sus miembros y se gestan mecanismos de inclusión-exclusión. Es decir, y asegurar la eclosión de pollos, al evitar que la lluvia golpeara los techos de lá- marca fronteras de pertenencia. 5. Los cargos se estructuran de forma jerarquizada y piramidal, pero varía la manera en que se nombra a cada cargo, las funciones centrales que cumplen y el prestigio mina de las naves. Esas acciones produjeron que la agricultura sucumbiera en los que se otorga a cada uno de ellos. Esto depende del grupo étnico y de la comunidad de la que se terrenos colindantes a las granjas avícolas. trate. Sin embargo, en todos los casos se encuentra una constante: el cargo de mayordomo. 6. Es Evidentemente, la Cuaresma, instituida por las leyes eclesiásticas, se desaso- un mecanismo que incide en la estructura económica de la comunidad. 7. Finalmente, el sistema cia del ciclo agrícola y de las necesidades en tierras semiáridas. Durante ese pe- de cargos es ocupado por adultos varones de una comunidad indígena y el tránsito por sus diversos niveles jerárquicos está determinado por una rigurosa normatividad social que asegura grados de riodo del calendario ritual católico lo que más importa es el trabajo espiritual prestigio entre sus participantes. Es decir, marca las formas de actuación individual”. para ganar un espacio en el cielo, es decir, las restricciones y las abstinencias 21 Mediante las Leyes de Reforma se enajenaron las propiedades de la Iglesia, “la separación de la (sexuales y alimentarias). Como dijo el padre Torres: “Lo primero es la Cuares- Iglesia y el Estado, la libertad de culto, la secularización de los cementerios y del registro civil y la ma”, mientras que durante la expresión ritual de la Cuaresma Chiquita, lo que se prohibición de las manifestaciones externas del culto [que] desembocó en la ruptura de las relaciones busca es tener en vida lo necesario para servir al señor; así, salud, trabajo y agua se con el Vaticano […] Entre 1873 y 1875, el gobierno de Lerdo no sólo hizo constitucionales las Leyes de Reforma, sino que expulsó a las ordenes religiosas e implantó un estricto control de las transforman en condiciones, acciones y productos para devolver lo mucho que el prácticas religiosas, prohibiendo las manifestaciones externas del culto católico romano” (Bastian, Cristo Negro ha dado, pues con esos tres factores, el devoto tiene lo más elemental 1990, pp. 134, 136). Particularmente, se afectó a la posesiones de tierras dedicadas al cultivo de para salir adelante. Sus fuerzas emanan de esa imagen, su actuar diario provienen productos que se vendían para hacer la fiesta del Señor del Calvario y que estaban ubicadas en el de ella y siete generaciones futuras recibirán lo que él en vida haga en esta tierra: valle de Tlacotepec. Evidencia de ese proceso es la presencia de propiedad privada dentro del atrio y el antiguo panteón de la parroquia. El edificio eclesiástico colinda del lado sureste con los locales si estafa, sus descendientes pagarán la deuda mediante desgracias, enfermedades, comerciales que se construyeron en 2009 y con otros negocios, como la papelería, la farmacia, la rosticería, la zapatería y la tienda de abarrotes. Son espacios comerciales estratégicos porque por 22 Con referencia a la estructura laboral, los empleadores de las avícolas no captaron la mano de allí pasa la carretera federal. Sobre el tramo del que hablo hay un espacio en medio de cinco metros, obra indígena y rural masculina en su totalidad e incorporaron al sector femenil a ese trabajo, lo que aproximadamente, que pertenece a la iglesia y en el que hay un acceso peatonal y para autos. Desde ocasionó que el sistema de valores, normas y roles de la mujer se transformara y creó un proceso ahí se accede a la nave de la iglesia, pasando por la puerta derecha, para ir a la casa del sacristán y a de cambio en las relaciones familiares y por consiguiente en la forma de elección de la pareja para la nueva oficina administrativa, que se construyó en 2010. el matrimonio.

171 172 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

En un momento determinado, la cofradía del Señor del Calvario tenía sus pro- sa prehispánica y católica. Me refiero a reelaboración porque la Cuaresma incluye pias tierras, que se trabajaban de forma colectiva utilizando el sistema de faenas a los viernes, día en que se guarda vigilia y durante el periodo de la entrega de la o de “mano vuelta”. Sus propiedades se ubicaban tanto en Tlacotepec como en la cera, el ritual procesional es mucho más complejo e incluye los martes, jueves y región de las Altas Montañas de Veracruz, lo cual explica por qué aún se autonom- viernes. En el último día, los mayordomos dan de comer exclusivamente tortas bra como cofradía. Su antigüedad data del último tercio del siglo xviii y continúa de camarón. Por otro lado, sus actos rituales se relacionan con las distintas etapas vigente, a pesar de los procesos históricos que ha atravesado la región, que directa de los procesos de cultivos (chile, frijol, maíz, sorgo, calabaza), con el calendario o indirectamente repercutieron en las festividades religiosas: la aplicación de las religioso y con las imágenes que poseen amplias facultades para atraer el agua, Leyes de Reforma,21 la Revolución, la guerra Cristera, los cambios políticos y los o bien, están relacionadas con la crianza de animales: san Antonio Abad (17 de conflictos locales por la administración del santuario. enero), san Gabriel (25 de marzo), Santa Cruz (3 de mayo), san Isidro Labrador El sistema de cargos religioso de la Cuaresma Chiquita es una reelaboración (15 de mayo), san Juan (24 de junio), san Pedro y san Pablo (29 de junio) y san de la Cuaresma e integra, de manera coherente y sistemática, la estructura religio- Miguel (29 de septiembre). Una de las imágenes con alto contenido simbólico asociado al agua es el Se- ñor de la Lluvia, cuya urna pertenece al quinto viernes de la Cerita (véase imagen indias en la medida en que reúne a los pobladores de una comunidad en torno a la realización de 8), escultura patrocinada por el señor Agustín Rojas. Su culto surge ante un ciclo rituales. 2. Es una práctica social vinculada a la Iglesia católica, pero que conserva una estructura de sequías que azotó a la región y con motivo de la instalación de empresas aví- paralela permeada por una cosmovisión ancestral prehispánica. 3. En muchos casos se encuentra 22 la relación entre los cargos religiosos y los cargos cívicos, que implican decisiones político- colas, lo cual trastornó el paisaje natural y las condiciones laborales. Algunas administrativas sobre las comunidades. Es decir, implica la construcción de relaciones de poder. 4. personas afirman que en 1990 (año que coincide con el auge de la avicultura en el A través del sistema de cargos no sólo se organiza la vida festiva de la comunidad, sino también se municipio), volaron avionetas que bombardeaban a las nubes para que se alejaran norma lo social, se califica a sus miembros y se gestan mecanismos de inclusión-exclusión. Es decir, y asegurar la eclosión de pollos, al evitar que la lluvia golpeara los techos de lá- marca fronteras de pertenencia. 5. Los cargos se estructuran de forma jerarquizada y piramidal, pero varía la manera en que se nombra a cada cargo, las funciones centrales que cumplen y el prestigio mina de las naves. Esas acciones produjeron que la agricultura sucumbiera en los que se otorga a cada uno de ellos. Esto depende del grupo étnico y de la comunidad de la que se terrenos colindantes a las granjas avícolas. trate. Sin embargo, en todos los casos se encuentra una constante: el cargo de mayordomo. 6. Es Evidentemente, la Cuaresma, instituida por las leyes eclesiásticas, se desaso- un mecanismo que incide en la estructura económica de la comunidad. 7. Finalmente, el sistema cia del ciclo agrícola y de las necesidades en tierras semiáridas. Durante ese pe- de cargos es ocupado por adultos varones de una comunidad indígena y el tránsito por sus diversos niveles jerárquicos está determinado por una rigurosa normatividad social que asegura grados de riodo del calendario ritual católico lo que más importa es el trabajo espiritual prestigio entre sus participantes. Es decir, marca las formas de actuación individual”. para ganar un espacio en el cielo, es decir, las restricciones y las abstinencias 21 Mediante las Leyes de Reforma se enajenaron las propiedades de la Iglesia, “la separación de la (sexuales y alimentarias). Como dijo el padre Torres: “Lo primero es la Cuares- Iglesia y el Estado, la libertad de culto, la secularización de los cementerios y del registro civil y la ma”, mientras que durante la expresión ritual de la Cuaresma Chiquita, lo que se prohibición de las manifestaciones externas del culto [que] desembocó en la ruptura de las relaciones busca es tener en vida lo necesario para servir al señor; así, salud, trabajo y agua se con el Vaticano […] Entre 1873 y 1875, el gobierno de Lerdo no sólo hizo constitucionales las Leyes de Reforma, sino que expulsó a las ordenes religiosas e implantó un estricto control de las transforman en condiciones, acciones y productos para devolver lo mucho que el prácticas religiosas, prohibiendo las manifestaciones externas del culto católico romano” (Bastian, Cristo Negro ha dado, pues con esos tres factores, el devoto tiene lo más elemental 1990, pp. 134, 136). Particularmente, se afectó a la posesiones de tierras dedicadas al cultivo de para salir adelante. Sus fuerzas emanan de esa imagen, su actuar diario provienen productos que se vendían para hacer la fiesta del Señor del Calvario y que estaban ubicadas en el de ella y siete generaciones futuras recibirán lo que él en vida haga en esta tierra: valle de Tlacotepec. Evidencia de ese proceso es la presencia de propiedad privada dentro del atrio y el antiguo panteón de la parroquia. El edificio eclesiástico colinda del lado sureste con los locales si estafa, sus descendientes pagarán la deuda mediante desgracias, enfermedades, comerciales que se construyeron en 2009 y con otros negocios, como la papelería, la farmacia, la rosticería, la zapatería y la tienda de abarrotes. Son espacios comerciales estratégicos porque por 22 Con referencia a la estructura laboral, los empleadores de las avícolas no captaron la mano de allí pasa la carretera federal. Sobre el tramo del que hablo hay un espacio en medio de cinco metros, obra indígena y rural masculina en su totalidad e incorporaron al sector femenil a ese trabajo, lo que aproximadamente, que pertenece a la iglesia y en el que hay un acceso peatonal y para autos. Desde ocasionó que el sistema de valores, normas y roles de la mujer se transformara y creó un proceso ahí se accede a la nave de la iglesia, pasando por la puerta derecha, para ir a la casa del sacristán y a de cambio en las relaciones familiares y por consiguiente en la forma de elección de la pareja para la nueva oficina administrativa, que se construyó en 2010. el matrimonio.

171 172 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional accidentes y calamidades económicas. Si no se responsabiliza de una mujer con la Esa diversidad del calendario respecto de los rituales de la entrega de la Ce- que ha “jugado” (ha tendido coito, la engañó y le prometió matrimonio; se la robó rita debe comprenderse en función de las necesidades de los campesinos y de los y no le respondió con los hijos) o si la mujer dejó al marido por otro y abandonó ciclos y fases de los productos agrícolas. Por consiguiente, los rituales propicia- a sus niños,23 ellos pagarán de la misma manera. Bajo esa lógica de “devolver en torios, de mantenimiento y de agradecimiento son diferentes entre los individuos bienes y acciones” debemos comprender el sentido del trabajo que los diferentes especializados en la siembra de chile,25 maíz, sorgo y frijol. grupos socioculturales realizan para cumplir con el Cristo Negro. Este ritual casi no ha cambiado en su forma a lo largo del tiempo, pero si en En Tlacotepec, las reglas, los valores morales y la idea de un futuro caótico estructura y uso del espacio, lo cual se puede constatar en tres procesos: la bi- ayudan a mantener un equilibrio entre el deber y la realidad de las acciones que furcación de la mayordomía del barrio de San José; la desterritorialización de la transgreden las normas sociales; a la vez, hay un sentido de tolerancia e incluso de Cuaresma Chiquita y un sistema de cargos religioso con anclaje territorial. En el aceptación de la anomia social como resultado del comportamiento ancestral. El primero, el barrio de San José, ubicado en el ala este de la parroquia de la Santa peso nefasto del pasado se puede mitigar con el pago de deudas simbólicas-eco- Cruz, abarcaba un amplio territorio que llegaba hasta la actual comunidad de San nómicas del difunto, como se hace en la entrega del jornal para las cofradías de José Valsequillo (orientada hacia el este). Antiguamente, todos los habitantes de la Cuaresma Chiquita. En Tlacotepec, los ancestros acompañan a los vivos como ese espacio formaban un asentamiento disperso, pero con el reparto agrario se for- protectores de las unidades domésticas y de los sembradíos; por eso, en un pro- maron unidades ejidales con personas de los barrios que, en algunos núcleos, hoy ceso de reciprocidad, los descendientes del difunto entregan el jornal y, por me- son pequeñas colonias, rancherías o comunidades. Durante tres cuartos del siglo dio del culto de la Cerita, los antepasados visitan a las reliquias de la cofradía y xx todas esas familias católicas acudían a la iglesia de San José para recibir servi- los peregrinos caminan al santuario en lugar de sus antepasados.24 Los lazos de cios ministeriales; allí enterraban a sus muertos y más tarde también lo harían en parentesco hasta la tercera generación y los grados de amistad por compadrazgo el barrio de La Columna, cuando se clausuró el cementerio de San José (cerca de están presentes en el ritual que relaciona a peregrinos y cofrades vivos y difuntos 1960). En este barrio, la cofradía del señor del Calvario tiene la misma antigüedad mediante el jornal y la peregrinación. En un ámbito único y extralocal se vincu- que las de los otros sitios. lan las poblaciones de San Gabriel Tetzoyocan, Tecalzingo y Orizaba el séptimo A finales del 2000, los mayordomos de San José encargados del tercer viernes viernes de la Cuaresma Chiquita; los demás viernes son estrictamente tiempos entraron en conflicto por el control del gasto ritual de los cofrades. La solicitud sagrados para las poblaciones del municipio de Tlacotepec. de cooperación para playeras y para el festejo se incrementó sin consultar a todos Durante el año 2009, los viernes siguientes al domingo de Resurrección (em- los miembros activos, entre ellos muchos residentes de San José Valsequillo. Apa- pezando desde el segundo y hasta el séptimo porque el primero le correspondía a rentemente eso fue lo que originó la bifurcación de la mayordomía. De los dos la parroquia y ya no se hace) estuvieron a cargo de los cofrades originarios de La grupos, una conservó todas las propiedades o reliquias de la cofradía y sigue hasta Nopalera, San José Valsequillo, centro de Tlacotepec, Santo Nombre, San José y ahora ubicándose en el barrio de San José. El otro grupo se organizó para consti- la sección de la Virgen de los Dolores, y el séptimo viernes (que se festeja el do- tuirse en una nueva hermandad adscrita a la comunidad de San José Valsequillo, mingo de Pentecostés) le correspondió a la comunidad de Tecalzingo. Luego ven- en donde radica la mayor parte de sus integrantes. El ímpetu y las formas de co- drán agrupaciones de las diversas localidades que llevan la cera el resto del año. laboración comunitaria les permitieron adquirir objetos sagrados y profanos para el buen funcionamiento de la cofradía; su cohesión se erige con tal vitalidad que es una de las más grandes y mejor organizadas en todo el municipio, la que mejor 23 Esto es cuando una mujer se prostituye y no abandona a sus hijos, les proporciona alimento y educación, cumple con el rol de madre y justifica su trabajo por la necesidad económica o por la irresponsabilidad del padre de los hijos. Pero si esa mujer descuida su rol social y abandona o deposita a sus hijos con los familiares y no se hace cargo de su manutención, el ejercicio de la prostitución adquiere un sentido negativo. En este último caso, si tiene hijas, éstas serán rechazadas 25 Una de las mujeres que vende chile (originaria de Santo Nombre) me explicó que lleva mucho porque seguirán la misma escuela que la madre y por lo tanto son mujeres factibles de “juguetearse”. trabajo la siembra del miahuateco y su esposo afirmó que la ganancia es mayor al del maíz. El 24 Esta práctica de caminar en lugar del difunto está también documentada en otras peregrinaciones, proceso inicia con la preparación de los terrenos, el establecimiento de un almacigo, el trasplante de por ejemplo, en el desierto mexicano (Alvarado, 2008, p. 25). la planta, la limpia y fumigación, el corte y luego la deshidratación al sol y la obtención de la semilla.

173 174 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional accidentes y calamidades económicas. Si no se responsabiliza de una mujer con la Esa diversidad del calendario respecto de los rituales de la entrega de la Ce- que ha “jugado” (ha tendido coito, la engañó y le prometió matrimonio; se la robó rita debe comprenderse en función de las necesidades de los campesinos y de los y no le respondió con los hijos) o si la mujer dejó al marido por otro y abandonó ciclos y fases de los productos agrícolas. Por consiguiente, los rituales propicia- a sus niños,23 ellos pagarán de la misma manera. Bajo esa lógica de “devolver en torios, de mantenimiento y de agradecimiento son diferentes entre los individuos bienes y acciones” debemos comprender el sentido del trabajo que los diferentes especializados en la siembra de chile,25 maíz, sorgo y frijol. grupos socioculturales realizan para cumplir con el Cristo Negro. Este ritual casi no ha cambiado en su forma a lo largo del tiempo, pero si en En Tlacotepec, las reglas, los valores morales y la idea de un futuro caótico estructura y uso del espacio, lo cual se puede constatar en tres procesos: la bi- ayudan a mantener un equilibrio entre el deber y la realidad de las acciones que furcación de la mayordomía del barrio de San José; la desterritorialización de la transgreden las normas sociales; a la vez, hay un sentido de tolerancia e incluso de Cuaresma Chiquita y un sistema de cargos religioso con anclaje territorial. En el aceptación de la anomia social como resultado del comportamiento ancestral. El primero, el barrio de San José, ubicado en el ala este de la parroquia de la Santa peso nefasto del pasado se puede mitigar con el pago de deudas simbólicas-eco- Cruz, abarcaba un amplio territorio que llegaba hasta la actual comunidad de San nómicas del difunto, como se hace en la entrega del jornal para las cofradías de José Valsequillo (orientada hacia el este). Antiguamente, todos los habitantes de la Cuaresma Chiquita. En Tlacotepec, los ancestros acompañan a los vivos como ese espacio formaban un asentamiento disperso, pero con el reparto agrario se for- protectores de las unidades domésticas y de los sembradíos; por eso, en un pro- maron unidades ejidales con personas de los barrios que, en algunos núcleos, hoy ceso de reciprocidad, los descendientes del difunto entregan el jornal y, por me- son pequeñas colonias, rancherías o comunidades. Durante tres cuartos del siglo dio del culto de la Cerita, los antepasados visitan a las reliquias de la cofradía y xx todas esas familias católicas acudían a la iglesia de San José para recibir servi- los peregrinos caminan al santuario en lugar de sus antepasados.24 Los lazos de cios ministeriales; allí enterraban a sus muertos y más tarde también lo harían en parentesco hasta la tercera generación y los grados de amistad por compadrazgo el barrio de La Columna, cuando se clausuró el cementerio de San José (cerca de están presentes en el ritual que relaciona a peregrinos y cofrades vivos y difuntos 1960). En este barrio, la cofradía del señor del Calvario tiene la misma antigüedad mediante el jornal y la peregrinación. En un ámbito único y extralocal se vincu- que las de los otros sitios. lan las poblaciones de San Gabriel Tetzoyocan, Tecalzingo y Orizaba el séptimo A finales del 2000, los mayordomos de San José encargados del tercer viernes viernes de la Cuaresma Chiquita; los demás viernes son estrictamente tiempos entraron en conflicto por el control del gasto ritual de los cofrades. La solicitud sagrados para las poblaciones del municipio de Tlacotepec. de cooperación para playeras y para el festejo se incrementó sin consultar a todos Durante el año 2009, los viernes siguientes al domingo de Resurrección (em- los miembros activos, entre ellos muchos residentes de San José Valsequillo. Apa- pezando desde el segundo y hasta el séptimo porque el primero le correspondía a rentemente eso fue lo que originó la bifurcación de la mayordomía. De los dos la parroquia y ya no se hace) estuvieron a cargo de los cofrades originarios de La grupos, una conservó todas las propiedades o reliquias de la cofradía y sigue hasta Nopalera, San José Valsequillo, centro de Tlacotepec, Santo Nombre, San José y ahora ubicándose en el barrio de San José. El otro grupo se organizó para consti- la sección de la Virgen de los Dolores, y el séptimo viernes (que se festeja el do- tuirse en una nueva hermandad adscrita a la comunidad de San José Valsequillo, mingo de Pentecostés) le correspondió a la comunidad de Tecalzingo. Luego ven- en donde radica la mayor parte de sus integrantes. El ímpetu y las formas de co- drán agrupaciones de las diversas localidades que llevan la cera el resto del año. laboración comunitaria les permitieron adquirir objetos sagrados y profanos para el buen funcionamiento de la cofradía; su cohesión se erige con tal vitalidad que es una de las más grandes y mejor organizadas en todo el municipio, la que mejor 23 Esto es cuando una mujer se prostituye y no abandona a sus hijos, les proporciona alimento y educación, cumple con el rol de madre y justifica su trabajo por la necesidad económica o por la irresponsabilidad del padre de los hijos. Pero si esa mujer descuida su rol social y abandona o deposita a sus hijos con los familiares y no se hace cargo de su manutención, el ejercicio de la prostitución adquiere un sentido negativo. En este último caso, si tiene hijas, éstas serán rechazadas 25 Una de las mujeres que vende chile (originaria de Santo Nombre) me explicó que lleva mucho porque seguirán la misma escuela que la madre y por lo tanto son mujeres factibles de “juguetearse”. trabajo la siembra del miahuateco y su esposo afirmó que la ganancia es mayor al del maíz. El 24 Esta práctica de caminar en lugar del difunto está también documentada en otras peregrinaciones, proceso inicia con la preparación de los terrenos, el establecimiento de un almacigo, el trasplante de por ejemplo, en el desierto mexicano (Alvarado, 2008, p. 25). la planta, la limpia y fumigación, el corte y luego la deshidratación al sol y la obtención de la semilla.

173 174 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional preserva la tradición, apegada a un protocolo estricto a cargo de una gerontocracia para ganar devotos del Señor, aunque éstos no pidan la Cerita, pues es de dominio masculina. público que el sistema de cargos sólo pueden ejercerlo los miembros del pueblo. El segundo proceso trata sobre la desterritorialización de la alcancía. La des- Esta forma refuerza la interacción comunitaria bajo parámetros asimétricos en territorialización se vincula con la fragilidad creciente de las fronteras (Haesbaert, torno al sistema de cargos religioso. 2011, p. 34) del barrio o de la comunidad. La Cerita, uno de los símbolos más Pero hay excepciones; los emigrantes pueden ser mayordomos porque mantie- relevantes de la hermandad, irrumpe en otros territorios barriales porque “en su nen vínculos con su pueblo y sus relaciones sociales se entrecruza con el prestigio interior casi no hay gente que asuma con devoción y se comprometa a realizar de la familia gracias a su “permanencia antigua” en la entrega de la Cerita. Tal es la fiesta del viernes que corresponde”. Al considerarse en riesgo la permanencia el caso de la hija de un fiscal que radica en la ciudad de Puebla: si ella pide la Ceri- del ritual, los respectivos encargados de los barrios de San José y La Columna ta, se la conceden con la condición de que todo el proceso ritual se lleve a cabo en no tienen ninguna objeción para ofrecerla y darla en custodia a pueblos y zonas la casa de su padre, aunque el gasto corra por su cuenta. Su presencia para recibir eclesiásticas. la cofradía afirma sus lazos de fraternidad y, por otro lado, fortalece los vínculos Aparentemente, el factor económico es el que ha modificado la vieja estruc- con el terruño por intermediación del Señor del Calvario, al tiempo que se asegura tura basada en procesiones barriales; pero en realidad, el asunto va por otro lado. la continuidad del protocolo y de la regla moral según la cual el compromiso que La alianza entre esos dos barrios se ha agotado a causa de la configuración de se contrae al aceptar el cargo religioso públicamente (fuera de la iglesia y sin la la cofradía de San José Valsequillo y la adscripción de muchos residentes del presencia de un sacerdote) no debe rechazarse, pues de hacerlo, “se niega al Cristo barrio de San José a ella, esto aunado a que la comunidad celebra cuatro fiestas de Tlacotepec”. En este caso, el padre asume la función de aval y “queda por los multitudinarias (el 1 de enero, el 19 de marzo, fiesta patronal, el tercer viernes de hijos” para evitar que la “imagen buena y bondadosa pueda enojarse y causar una la Cerita y el viernes de Dolores), las cuales sirven como instrumento cohesiona- desgracia en la familia”. dor. En la lista de espera para asumir el cargo de mayordomo se inscriben cada Además, por el número que la constituyen, se tipifican en cofradías multitu- vez más personas, en contraste con lo que ocurre en los barrios de San José y La dinarias, que pueden tener aproximadamente 100 hermanos, y cofradías peque- Columna, donde alternan la festividad. “La organización de la cofradía del Señor ñas, que se dividen en dos subclases: las que se concentran en familias pero que del Calvario del Tercer Viernes de la Cuaresma Chiquita está dividida entre San tienen a su cargo un festejo comunitario y las que están al frente de una unidad José Valsequillo y los barrios de San José y La Columna. Tres años consecutivos doméstica, las cuales tienden a ser de índole privada. En el primer tipo se ubican le corresponde a San José Valsequillo y luego tres años a los barrios” (B. Rojas la cofradía de la comunidad de San José Valsequillo y las del cuarto y el séptimo Castro, entrevista, 03 de abril, 2010). viernes. En el segundo tipo están las de Tepazolco y Pazoltepec y en el tercero se El tercer proceso consiste en un sistema de mayordomía con anclaje territo- puede encontrar, por ejemplo, la de Rancho de Rojas. rial, el cual podemos ejemplificar con la celebración del sexto viernes, a cargo de Cada fase de la Cuaresma Chiquita tiene como objetivo cohesionar a la her- la comunidad de Tepazolco,26 cuyos representantes promueven que la alcancía mandad por medio de rituales y banquetes. Los rituales de preparación incluyen el permanezca exclusivamente dentro del área territorial del pueblo. Así, se enclaus- labrado de cera nueva o renovada y la anunciación de la dibutación (invitación) a tra todo el sistema religioso con la dinámica de un sistema de relaciones endo- la entrega del jornal un martes en el que todos comen en casa del mayordomo, así gámicas. Dado que la residencia patrilocal es la que predomina en la zona, las como en la participación en el aseo y el adorno de la iglesia del Calvario. El mom- mujeres casadas se incorporan a la familia del padre, a la parentela del esposo nento álgido se alcanza el día de la víspera (jueves) con la subida de la alcancía al santuario en procesión, cuando se expone la cera en forma de cruz frente al altar 26 En 2010, el encargado de la alcancía fue el señor Plácido Montero Santiago, que en una habitación mayor, se enflora y se colocan las luces (ceras en candelabros). de 9 m² guarda las reliquias sobre una mesa de madera, que constituye la única propiedad de la El viernes, el día principal, inicia con el toque de campanas de Alba (a las cofradía. Sobre la mesa también se encuentra una cruz de madera que coloca en el campo cuando tres de la mañana) y el desayuno después de las mañanitas (a las seis o siete ho- está sembrado plántulas de chile miahuateco. En el lado este está la puerta de acceso; enfrente hay ras). “La ceras escuchan misa” a medio día y luego tiene lugar la procesión de un refrigerador y una mesa con diversos objetos. Hacia el sur del cuarto hay bultos de chile seco producto de la siembra del año 2009. la bajada de la cera o despedida; después, entrada la tarde, la convivencia de la

175 176 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional preserva la tradición, apegada a un protocolo estricto a cargo de una gerontocracia para ganar devotos del Señor, aunque éstos no pidan la Cerita, pues es de dominio masculina. público que el sistema de cargos sólo pueden ejercerlo los miembros del pueblo. El segundo proceso trata sobre la desterritorialización de la alcancía. La des- Esta forma refuerza la interacción comunitaria bajo parámetros asimétricos en territorialización se vincula con la fragilidad creciente de las fronteras (Haesbaert, torno al sistema de cargos religioso. 2011, p. 34) del barrio o de la comunidad. La Cerita, uno de los símbolos más Pero hay excepciones; los emigrantes pueden ser mayordomos porque mantie- relevantes de la hermandad, irrumpe en otros territorios barriales porque “en su nen vínculos con su pueblo y sus relaciones sociales se entrecruza con el prestigio interior casi no hay gente que asuma con devoción y se comprometa a realizar de la familia gracias a su “permanencia antigua” en la entrega de la Cerita. Tal es la fiesta del viernes que corresponde”. Al considerarse en riesgo la permanencia el caso de la hija de un fiscal que radica en la ciudad de Puebla: si ella pide la Ceri- del ritual, los respectivos encargados de los barrios de San José y La Columna ta, se la conceden con la condición de que todo el proceso ritual se lleve a cabo en no tienen ninguna objeción para ofrecerla y darla en custodia a pueblos y zonas la casa de su padre, aunque el gasto corra por su cuenta. Su presencia para recibir eclesiásticas. la cofradía afirma sus lazos de fraternidad y, por otro lado, fortalece los vínculos Aparentemente, el factor económico es el que ha modificado la vieja estruc- con el terruño por intermediación del Señor del Calvario, al tiempo que se asegura tura basada en procesiones barriales; pero en realidad, el asunto va por otro lado. la continuidad del protocolo y de la regla moral según la cual el compromiso que La alianza entre esos dos barrios se ha agotado a causa de la configuración de se contrae al aceptar el cargo religioso públicamente (fuera de la iglesia y sin la la cofradía de San José Valsequillo y la adscripción de muchos residentes del presencia de un sacerdote) no debe rechazarse, pues de hacerlo, “se niega al Cristo barrio de San José a ella, esto aunado a que la comunidad celebra cuatro fiestas de Tlacotepec”. En este caso, el padre asume la función de aval y “queda por los multitudinarias (el 1 de enero, el 19 de marzo, fiesta patronal, el tercer viernes de hijos” para evitar que la “imagen buena y bondadosa pueda enojarse y causar una la Cerita y el viernes de Dolores), las cuales sirven como instrumento cohesiona- desgracia en la familia”. dor. En la lista de espera para asumir el cargo de mayordomo se inscriben cada Además, por el número que la constituyen, se tipifican en cofradías multitu- vez más personas, en contraste con lo que ocurre en los barrios de San José y La dinarias, que pueden tener aproximadamente 100 hermanos, y cofradías peque- Columna, donde alternan la festividad. “La organización de la cofradía del Señor ñas, que se dividen en dos subclases: las que se concentran en familias pero que del Calvario del Tercer Viernes de la Cuaresma Chiquita está dividida entre San tienen a su cargo un festejo comunitario y las que están al frente de una unidad José Valsequillo y los barrios de San José y La Columna. Tres años consecutivos doméstica, las cuales tienden a ser de índole privada. En el primer tipo se ubican le corresponde a San José Valsequillo y luego tres años a los barrios” (B. Rojas la cofradía de la comunidad de San José Valsequillo y las del cuarto y el séptimo Castro, entrevista, 03 de abril, 2010). viernes. En el segundo tipo están las de Tepazolco y Pazoltepec y en el tercero se El tercer proceso consiste en un sistema de mayordomía con anclaje territo- puede encontrar, por ejemplo, la de Rancho de Rojas. rial, el cual podemos ejemplificar con la celebración del sexto viernes, a cargo de Cada fase de la Cuaresma Chiquita tiene como objetivo cohesionar a la her- la comunidad de Tepazolco,26 cuyos representantes promueven que la alcancía mandad por medio de rituales y banquetes. Los rituales de preparación incluyen el permanezca exclusivamente dentro del área territorial del pueblo. Así, se enclaus- labrado de cera nueva o renovada y la anunciación de la dibutación (invitación) a tra todo el sistema religioso con la dinámica de un sistema de relaciones endo- la entrega del jornal un martes en el que todos comen en casa del mayordomo, así gámicas. Dado que la residencia patrilocal es la que predomina en la zona, las como en la participación en el aseo y el adorno de la iglesia del Calvario. El mom- mujeres casadas se incorporan a la familia del padre, a la parentela del esposo nento álgido se alcanza el día de la víspera (jueves) con la subida de la alcancía al santuario en procesión, cuando se expone la cera en forma de cruz frente al altar 26 En 2010, el encargado de la alcancía fue el señor Plácido Montero Santiago, que en una habitación mayor, se enflora y se colocan las luces (ceras en candelabros). de 9 m² guarda las reliquias sobre una mesa de madera, que constituye la única propiedad de la El viernes, el día principal, inicia con el toque de campanas de Alba (a las cofradía. Sobre la mesa también se encuentra una cruz de madera que coloca en el campo cuando tres de la mañana) y el desayuno después de las mañanitas (a las seis o siete ho- está sembrado plántulas de chile miahuateco. En el lado este está la puerta de acceso; enfrente hay ras). “La ceras escuchan misa” a medio día y luego tiene lugar la procesión de un refrigerador y una mesa con diversos objetos. Hacia el sur del cuarto hay bultos de chile seco producto de la siembra del año 2009. la bajada de la cera o despedida; después, entrada la tarde, la convivencia de la

175 176 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cofradía con comida de Pascua: tortas de camarón en mole con nopales. Quince sociales realizan sobre el espacio a lo largo del tiempo que dan coherencia a una días después continúan los rituales de separación: la entrega o transferencia del identidad y a un mundo simbólico. Los seres humanos se apropian socialmente del sistema de cargos con el pesaje público de la cera; la firma del acta de recepción y espacio y éste se presenta como vivido, por lo tanto significativo y cohesionador la comida de despedida de los antiguos mayordomos. Ese mismo día, o cualquier pero que fija límites y fronteras para contribuir a crear identidades territoriales. En otro, se celebra la procesión hacia la casa del nuevo mayordomo y la recepción del el territorio devocional que proponemos se irrumpe la delimitación administrativa paquete sagrado de la cofradía: baúles de madera, kilos de cera, alcancía, floreros, para generar un espacio medio entre una localidad y una nación, en donde los es- manteles, arreglos florales sintéticos, el libro de registro de cofrades y datos admi- cenarios de las prácticas rituales en honor al Cristo de Tlacotepec manifiestan un nistrativos, con un gran banquete en la unidad doméstica del nuevo mayordomo. complejo y dinámico entendimiento con la naturaleza y con la expresión propia No es de sorprender que exista una cultura procesional y de peregrinaje mo- de la religión popular de distintos grupos culturales procedentes de una gama de delada por la fuerza de largos años de presencia del clero, con una pastoral de nichos ecológicos. santuario en una zona de feligresía pluriétnica que manifiesta una religión popu- El territorio devocional del Cristo del Calvario manifiesta y activa la memoria lar con elementos prehispánicos. Esa cultura del peregrino hace de la iglesia del de las comunidades que constituyen su área perimetral; sintetiza creencias y cosmo- Calvario un lugar, un tiempo-espacio, con valor de uso para los actores sociales visiones que se expresan en los procesos de peregrinaje, en los actos rituales del san- que participan en su producción. Cada escena y acción comunica sentido me- tuario y en la forma de apropiación simbólica del municipio de Tlacotepec durante diante intercambios sociales, memorias, imágenes y uso cotidiano (Churchill, las fiestas en honor al Cristo. Por otro lado, se empalma con circuitos cristológicos 2001, pp. 181, 185). de otras regiones geográficas, lo que le otorga cualidades dinamizadoras de expan- Para concretar la propuesta de un territorio devocional se incluyen las comu- sión continua y de elementos cúlticos similares no sólo para los cristos, sino también nidades del Estado de México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. En el estado para aquellos que se relacionan con santuarios marianos, como el de Juquila. de Puebla se circunscriben las regiones económicas Serdán (Chalchicomula de El santuario de Tlacotepec es el punto central de un territorio devocional con Sesma), Angelópolis, Mixteca, Tehuacán y Sierra Negra, formando un corredor un espacio de estancias que van de prolongadas a cortas sin que por ello los actos que se une con Tlaxcala hacia el noreste y con Oaxaca hacia el sureste. La región rituales dejen de ser ricos y de una gran profundidad simbólica, porque julio es el de Serdán y el norte de la Mixteca poblana se vincula con las regiones del cen- mes de pedimento para salvar cosechas en varios nichos ecológicos, especialmen- tro y sur del estado de Veracruz. En esta propuesta no se incluyen los circuitos te los del valle de Tehuacán.27 Aunque la estancia del peregrino parezca volátil, el comerciales que abarcan varias comunidades de la república mexicana ni están santuario es un sitio orientador del futuro coherente con la realidad sociocultural, señaladas las comunidades estadounidenses donde el Cristo de los Inmigrantes por lo tanto, dinámico y vanguardista, que se expande hasta Estados Unidos debi- fue llevado; tampoco se incluye Guerrero, debido a que no localicé a ningún pe- do a los migrantes; por ello es un espacio sagrado “a la carta”, es decir, se adecua a regrino, aunque sí a comerciantes de la Costa Chica (véase mapa 2). El capítulo las necesidades del creyente o no creyente que expresa una cultura del peregrinaje cuatro muestra el análisis teórico del territorio devocional y el análisis regional y de la procesión. En Tlacotepec circulan hombres, ideas y bienes simbólicos. permite la compresión de los cambios y las continuidades socioculturales a través La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo ocasiona dos movimientos identita- del tiempo en su articulación interna; la diferenciación entre el paisaje como he- rios. El primero cohesiona a los habitantes del terruño en las fases íntimas de la rencia de la intervención del hombre en la naturaleza y el espacio que resulta de feria (la bajada y la octava) lo cual se expresa como una devoción local. El Cristo la intrusión de la sociedad en esas formas-objetos que cambian de función y de Negro es acompañado en su procesión por sujetos de las localidades más cercanas significación y expresan el sistema de valores de una sociedad. al santuario. La ruta del acto litúrgico exalta la importancia de los cuatro barrios También se ha señalado que el territorio devocional se apoya en dos cuali- dades de la zona: la regionalidad y el regionalismo. Ambos ayudan a crear una representación del espacio sagrado que incluye las características ecológicas, la 27 En la zona hay dos ciclos de siembra de maíz; el primero inicia en febrero y termina entre junio estructura de mercado, la orientación productiva, los espectáculos sociales, cul- y principios de julio, por eso en la feria hay mucho elote hervido. La segunda es la siembra de junio y principios de julio para levantar cosecha a finales de octubre y principios de noviembre, justo turales y religiosos y, al mismo tiempo, la representación que los distintos grupos durante el periodo de Día de Muertos.

177 178 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cofradía con comida de Pascua: tortas de camarón en mole con nopales. Quince sociales realizan sobre el espacio a lo largo del tiempo que dan coherencia a una días después continúan los rituales de separación: la entrega o transferencia del identidad y a un mundo simbólico. Los seres humanos se apropian socialmente del sistema de cargos con el pesaje público de la cera; la firma del acta de recepción y espacio y éste se presenta como vivido, por lo tanto significativo y cohesionador la comida de despedida de los antiguos mayordomos. Ese mismo día, o cualquier pero que fija límites y fronteras para contribuir a crear identidades territoriales. En otro, se celebra la procesión hacia la casa del nuevo mayordomo y la recepción del el territorio devocional que proponemos se irrumpe la delimitación administrativa paquete sagrado de la cofradía: baúles de madera, kilos de cera, alcancía, floreros, para generar un espacio medio entre una localidad y una nación, en donde los es- manteles, arreglos florales sintéticos, el libro de registro de cofrades y datos admi- cenarios de las prácticas rituales en honor al Cristo de Tlacotepec manifiestan un nistrativos, con un gran banquete en la unidad doméstica del nuevo mayordomo. complejo y dinámico entendimiento con la naturaleza y con la expresión propia No es de sorprender que exista una cultura procesional y de peregrinaje mo- de la religión popular de distintos grupos culturales procedentes de una gama de delada por la fuerza de largos años de presencia del clero, con una pastoral de nichos ecológicos. santuario en una zona de feligresía pluriétnica que manifiesta una religión popu- El territorio devocional del Cristo del Calvario manifiesta y activa la memoria lar con elementos prehispánicos. Esa cultura del peregrino hace de la iglesia del de las comunidades que constituyen su área perimetral; sintetiza creencias y cosmo- Calvario un lugar, un tiempo-espacio, con valor de uso para los actores sociales visiones que se expresan en los procesos de peregrinaje, en los actos rituales del san- que participan en su producción. Cada escena y acción comunica sentido me- tuario y en la forma de apropiación simbólica del municipio de Tlacotepec durante diante intercambios sociales, memorias, imágenes y uso cotidiano (Churchill, las fiestas en honor al Cristo. Por otro lado, se empalma con circuitos cristológicos 2001, pp. 181, 185). de otras regiones geográficas, lo que le otorga cualidades dinamizadoras de expan- Para concretar la propuesta de un territorio devocional se incluyen las comu- sión continua y de elementos cúlticos similares no sólo para los cristos, sino también nidades del Estado de México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. En el estado para aquellos que se relacionan con santuarios marianos, como el de Juquila. de Puebla se circunscriben las regiones económicas Serdán (Chalchicomula de El santuario de Tlacotepec es el punto central de un territorio devocional con Sesma), Angelópolis, Mixteca, Tehuacán y Sierra Negra, formando un corredor un espacio de estancias que van de prolongadas a cortas sin que por ello los actos que se une con Tlaxcala hacia el noreste y con Oaxaca hacia el sureste. La región rituales dejen de ser ricos y de una gran profundidad simbólica, porque julio es el de Serdán y el norte de la Mixteca poblana se vincula con las regiones del cen- mes de pedimento para salvar cosechas en varios nichos ecológicos, especialmen- tro y sur del estado de Veracruz. En esta propuesta no se incluyen los circuitos te los del valle de Tehuacán.27 Aunque la estancia del peregrino parezca volátil, el comerciales que abarcan varias comunidades de la república mexicana ni están santuario es un sitio orientador del futuro coherente con la realidad sociocultural, señaladas las comunidades estadounidenses donde el Cristo de los Inmigrantes por lo tanto, dinámico y vanguardista, que se expande hasta Estados Unidos debi- fue llevado; tampoco se incluye Guerrero, debido a que no localicé a ningún pe- do a los migrantes; por ello es un espacio sagrado “a la carta”, es decir, se adecua a regrino, aunque sí a comerciantes de la Costa Chica (véase mapa 2). El capítulo las necesidades del creyente o no creyente que expresa una cultura del peregrinaje cuatro muestra el análisis teórico del territorio devocional y el análisis regional y de la procesión. En Tlacotepec circulan hombres, ideas y bienes simbólicos. permite la compresión de los cambios y las continuidades socioculturales a través La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo ocasiona dos movimientos identita- del tiempo en su articulación interna; la diferenciación entre el paisaje como he- rios. El primero cohesiona a los habitantes del terruño en las fases íntimas de la rencia de la intervención del hombre en la naturaleza y el espacio que resulta de feria (la bajada y la octava) lo cual se expresa como una devoción local. El Cristo la intrusión de la sociedad en esas formas-objetos que cambian de función y de Negro es acompañado en su procesión por sujetos de las localidades más cercanas significación y expresan el sistema de valores de una sociedad. al santuario. La ruta del acto litúrgico exalta la importancia de los cuatro barrios También se ha señalado que el territorio devocional se apoya en dos cuali- dades de la zona: la regionalidad y el regionalismo. Ambos ayudan a crear una representación del espacio sagrado que incluye las características ecológicas, la 27 En la zona hay dos ciclos de siembra de maíz; el primero inicia en febrero y termina entre junio estructura de mercado, la orientación productiva, los espectáculos sociales, cul- y principios de julio, por eso en la feria hay mucho elote hervido. La segunda es la siembra de junio y principios de julio para levantar cosecha a finales de octubre y principios de noviembre, justo turales y religiosos y, al mismo tiempo, la representación que los distintos grupos durante el periodo de Día de Muertos.

177 178 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de Tlacotepec, la parroquia y el santuario como los lugares más visibles de la un ambiente donde predominan los adultos mayores, la desestructuración de las actividad procesional. En segundo lugar, la identidad se fortalece por medio de unidades domésticas debido a la migración de jóvenes y las condiciones econó- rituales sagrados (compadrazgo por limpias con veladoras) y acciones filantrópi- micas de los feligreses. cas (atención a los peregrinos) propios del día de la víspera y el día principal de la fiesta, así como las distinciones étnicas y socioculturales de los peregrinos, comer- ciantes y turistas. Como resultado del proceso de peregrinaje y de la interacción entre grupos foráneos y la sociedad tlacotepeña, se denota el área devocional con un carácter interestatal, e incluso internacional, gracias el circuito procesional que los migrantes impulsaron a mediados de la primera década del siglo xxi. En este trabajo se plantea que uno de los elementos para fomentar los procesos de identidad es la reciprocidad de los residentes católicos de Tlacotepec, que se manifiesta durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo con mayor centrali- dad en la caridad, la ayuda al necesitado y la solidaridad con el peregrino. Sin embargo, hay que reconocer que existen intereses comerciales, políticos, civiles y eclesiásticos en torno al santuario y a las peregrinaciones. Todas las mallas, nudos y redes estructuran y sostienen el territorio devocional. Dan continuidad a la representación del territorio sagrado y al intercambio de mercancías y símbolos propios de sociedades residentes en el altiplano central (Puebla, Tlaxcala, Distrito Federal, Estado de México), el Golfo, Oaxaca y Guerrero. Interpretar la acción de los actores sociales, los factores políticos y religiosos, los motivos de la feria como un mercado de intercambio de mercancías y los mo- vimientos que buscan inscribir al santuario como un destino turístico son parte de lo que contempla la etnografía que da voz a la población heterogénea que coincide en el axis mundi del santuario, así como a la presencia de actores sociales filan- trópicos que buscan expresar la misericordia mediante actos de caridad y atención al peregrino, si bien crea satisfacciones entre los devotos y entre los miembros de varias organizaciones civiles, también generan problemas, como el caso expuesto de San Marcos Tlacoyalco. Durante la Cuaresma Chiquita, los retablos de semillas y la presencia de aves asociadas al culto de la imagen negra reproducen y consolidan la cosmovisión en torno al agua, que impactan y se imponen como alternativas de la religión popular ante las continuas avalanchas de proyectos de la pastoral en torno a santuarios sus- tentados en la institucionalización de los evangelios y los cánones eclesiásticos. La Cuaresma Chiquita, como se dijo, está asociada al carácter preeminente del sector rural y la actividad económica basada en la agricultura; por lo tanto, se ex- pande de acuerdo con los ciclos de cultivo de las plantas señaladas. En su interior se registran movimientos que permiten a cada una de las hermandades resolver problemáticas relacionadas con la continuidad del culto del Señor del Calvario en

179 180 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de Tlacotepec, la parroquia y el santuario como los lugares más visibles de la un ambiente donde predominan los adultos mayores, la desestructuración de las actividad procesional. En segundo lugar, la identidad se fortalece por medio de unidades domésticas debido a la migración de jóvenes y las condiciones econó- rituales sagrados (compadrazgo por limpias con veladoras) y acciones filantrópi- micas de los feligreses. cas (atención a los peregrinos) propios del día de la víspera y el día principal de la fiesta, así como las distinciones étnicas y socioculturales de los peregrinos, comer- ciantes y turistas. Como resultado del proceso de peregrinaje y de la interacción entre grupos foráneos y la sociedad tlacotepeña, se denota el área devocional con un carácter interestatal, e incluso internacional, gracias el circuito procesional que los migrantes impulsaron a mediados de la primera década del siglo xxi. En este trabajo se plantea que uno de los elementos para fomentar los procesos de identidad es la reciprocidad de los residentes católicos de Tlacotepec, que se manifiesta durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo con mayor centrali- dad en la caridad, la ayuda al necesitado y la solidaridad con el peregrino. Sin embargo, hay que reconocer que existen intereses comerciales, políticos, civiles y eclesiásticos en torno al santuario y a las peregrinaciones. Todas las mallas, nudos y redes estructuran y sostienen el territorio devocional. Dan continuidad a la representación del territorio sagrado y al intercambio de mercancías y símbolos propios de sociedades residentes en el altiplano central (Puebla, Tlaxcala, Distrito Federal, Estado de México), el Golfo, Oaxaca y Guerrero. Interpretar la acción de los actores sociales, los factores políticos y religiosos, los motivos de la feria como un mercado de intercambio de mercancías y los mo- vimientos que buscan inscribir al santuario como un destino turístico son parte de lo que contempla la etnografía que da voz a la población heterogénea que coincide en el axis mundi del santuario, así como a la presencia de actores sociales filan- trópicos que buscan expresar la misericordia mediante actos de caridad y atención al peregrino, si bien crea satisfacciones entre los devotos y entre los miembros de varias organizaciones civiles, también generan problemas, como el caso expuesto de San Marcos Tlacoyalco. Durante la Cuaresma Chiquita, los retablos de semillas y la presencia de aves asociadas al culto de la imagen negra reproducen y consolidan la cosmovisión en torno al agua, que impactan y se imponen como alternativas de la religión popular ante las continuas avalanchas de proyectos de la pastoral en torno a santuarios sus- tentados en la institucionalización de los evangelios y los cánones eclesiásticos. La Cuaresma Chiquita, como se dijo, está asociada al carácter preeminente del sector rural y la actividad económica basada en la agricultura; por lo tanto, se ex- pande de acuerdo con los ciclos de cultivo de las plantas señaladas. En su interior se registran movimientos que permiten a cada una de las hermandades resolver problemáticas relacionadas con la continuidad del culto del Señor del Calvario en

179 180 El territorio devocional

caPítUlo v una función determinada, son superados por el poder del anterior. Por ejemplo, el Cristo de los Inmigrantes es el protector de los grupos católicos que residen en Estados Unidos y de los migrantes estacionales de la región. A los cristos de La fiesta del Señor del Calvario semillas se les relaciona con la agricultura y son objeto de rituales de petición y de agradecimiento por la buena cosecha en las zonas templadas durante el inicio del periodo cuaresmal, que coincide con la temporada de crecimiento del cultivo; a la vez son motivo de reverencia por parte de campesinos de otros lugares y ob- jeto de rituales temporales en tanto permanecen expuestos en el Calvario. Ambos n este capítulo se tratará el proceso de peregrinaje en torno al Cristo Negro de cristos se especializan en la sanación y, junto con la cruz de madera, son iconos ETlacotepec. Se retoma el ciclo de Cuaresma, de la Semana Santa y de la Pre- sagrados de gran reverencia, sin que por ello los peregrinos dejen de practicar ri- ciosa Sangre de Cristo para ejemplificar que el territorio devocional es dinámico e tuales dedicados a vírgenes y a santos que se ubican en los altares de la parroquia incluye varias peregrinaciones, de entre las cuales he elegido las más numerosas, y la iglesia del Calvario, cuyo recorrido inicia en el lado derecho posterior al altar sin demeritar, por ejemplo, las realizadas el 1 de enero, con las que, de acuerdo mayor, con san Judas Tadeo, las vírgenes Dolorosa y de Guadalupe, y el Niño del con el calendario gregoriano, comienza el año. Camarín. Luego transitan por el pasaje de los exvotos y pedimentos para culminar Antes de iniciar, es necesario señalar que en tiempos ordinarios, la urna ori- con la ingesta de aceite del sagrario y la compra de agua “bendita del santuario” ginal del Señor de Tlacotepec no contiene la escultura; ésta se localiza detrás embotellada y otras reliquias que se expenden en el salón anterior a la sacristía. del presbiterio, resguardada por una vitrina que permite ver a la imagen desde el La petición de favores a las imágenes depende del periodo calendárico ca- acceso principal de la iglesia y del lado posterior. Allí es imposible tocar al Cristo tólico; por ejemplo, al Niño del Camarín se le festeja en abril y se le considera yacente, puesto que hay un barandal en el área del camarín, aunque se puede tocar protector de los infantes, por lo cual se le ofrendan principalmente camiones de la cruz de madera que se usa para el ritual de la crucifixión. plástico y borregos de barro o yeso para propiciar el nacimiento de animales en los La escultura de la réplica del Cristo Negro elaborada por los migrantes sí está rebaños. La virgen Dolorosa, en Semana Santa, era depositaria (hasta que la pusie- dentro de la urna y se ubica al lado izquierdo del altar. Junto a las dos urnas se ron en una vitrina en 2013) de innumerables objetos: pulseras de protección con colocan siempre los retablos de semillas, y para la fiesta de la Preciosa Sangre de ojos de venado, con chaquiras rojas o de ámbar; ropa de niños recién nacidos, fo- Cristo, la imagen negra original se baja del nicho posterior al altar mayor para res- tografías de familias nucleares y extensas, cartas de migrantes, mechones de pelo, guardarla en su urna y permitir que la feligresía tenga contacto corporal con ella, ramos de novia, documentos de acreditación de niveles escolares, fotografías de inserte votos y exvotos, fotografías y dinero (véase imagen 9). bienes materiales o inmuebles. Todos estos objetos se retiran de las imágenes y En la parroquia de la Santa Cruz hay dos cristos de Esquipulas, uno en la se reciclan o se donan. Los materiales con soporte de papel (fotos, recados, diplo- entrada derecha de la nave central y otro en la sacristía. Durante la fiesta de julio, mas) se incineran para obtener ceniza y utilizarla como símbolo católico el día el primero se coloca en el altar mayor, mientras que la urna original, bajada en miércoles de Ceniza. La ropa de niños se dona a las personas pobres, el cabello, procesión desde la iglesia del Calvario, se coloca al lado derecho del presbiterio. si es largo, se guarda para elaborar pelucas para santos, vírgenes y cristos. Otros La cruz de madera del Calvario también se lleva a la parroquia sin mediar ningún objetos se desechan. ritual sagrado y se alza al costado izquierdo de la pila bautismal; regularmente se viste de tela roja con motivos dorados y es uno de los objetos sacralizados, pues 5.1 De peregrinación en peregrinación los peregrinos la tocan, la besan y la utilizan como objeto de purificación y de sanación al friccionarla en la cara, los brazos y las rodillas. El miércoles de ceniza comienza el periodo cuaresmal en la Iglesia católica; a Nueve cristos cobran gran importancia durante el proceso de peregrinación partir de este día, llegan a Tlacotepec grupos de peregrinos a pie desde Maltra- del mes de julio. El original y más antiguo es el más poderoso, debido a la gama de ta, Orizaba, Perote y las Cumbres de Aquila del estado de Veracruz. De Puebla atributos como dador de agua y salud. Los demás, aunque se especializan y tienen asisten de San Miguel Ocotenco y Tres Cruces Ocotenco (municipio de San Juan

181 182 El territorio devocional caPítUlo v una función determinada, son superados por el poder del anterior. Por ejemplo, el Cristo de los Inmigrantes es el protector de los grupos católicos que residen en Estados Unidos y de los migrantes estacionales de la región. A los cristos de La fiesta del Señor del Calvario semillas se les relaciona con la agricultura y son objeto de rituales de petición y de agradecimiento por la buena cosecha en las zonas templadas durante el inicio del periodo cuaresmal, que coincide con la temporada de crecimiento del cultivo; a la vez son motivo de reverencia por parte de campesinos de otros lugares y ob- jeto de rituales temporales en tanto permanecen expuestos en el Calvario. Ambos n este capítulo se tratará el proceso de peregrinaje en torno al Cristo Negro de cristos se especializan en la sanación y, junto con la cruz de madera, son iconos ETlacotepec. Se retoma el ciclo de Cuaresma, de la Semana Santa y de la Pre- sagrados de gran reverencia, sin que por ello los peregrinos dejen de practicar ri- ciosa Sangre de Cristo para ejemplificar que el territorio devocional es dinámico e tuales dedicados a vírgenes y a santos que se ubican en los altares de la parroquia incluye varias peregrinaciones, de entre las cuales he elegido las más numerosas, y la iglesia del Calvario, cuyo recorrido inicia en el lado derecho posterior al altar sin demeritar, por ejemplo, las realizadas el 1 de enero, con las que, de acuerdo mayor, con san Judas Tadeo, las vírgenes Dolorosa y de Guadalupe, y el Niño del con el calendario gregoriano, comienza el año. Camarín. Luego transitan por el pasaje de los exvotos y pedimentos para culminar Antes de iniciar, es necesario señalar que en tiempos ordinarios, la urna ori- con la ingesta de aceite del sagrario y la compra de agua “bendita del santuario” ginal del Señor de Tlacotepec no contiene la escultura; ésta se localiza detrás embotellada y otras reliquias que se expenden en el salón anterior a la sacristía. del presbiterio, resguardada por una vitrina que permite ver a la imagen desde el La petición de favores a las imágenes depende del periodo calendárico ca- acceso principal de la iglesia y del lado posterior. Allí es imposible tocar al Cristo tólico; por ejemplo, al Niño del Camarín se le festeja en abril y se le considera yacente, puesto que hay un barandal en el área del camarín, aunque se puede tocar protector de los infantes, por lo cual se le ofrendan principalmente camiones de la cruz de madera que se usa para el ritual de la crucifixión. plástico y borregos de barro o yeso para propiciar el nacimiento de animales en los La escultura de la réplica del Cristo Negro elaborada por los migrantes sí está rebaños. La virgen Dolorosa, en Semana Santa, era depositaria (hasta que la pusie- dentro de la urna y se ubica al lado izquierdo del altar. Junto a las dos urnas se ron en una vitrina en 2013) de innumerables objetos: pulseras de protección con colocan siempre los retablos de semillas, y para la fiesta de la Preciosa Sangre de ojos de venado, con chaquiras rojas o de ámbar; ropa de niños recién nacidos, fo- Cristo, la imagen negra original se baja del nicho posterior al altar mayor para res- tografías de familias nucleares y extensas, cartas de migrantes, mechones de pelo, guardarla en su urna y permitir que la feligresía tenga contacto corporal con ella, ramos de novia, documentos de acreditación de niveles escolares, fotografías de inserte votos y exvotos, fotografías y dinero (véase imagen 9). bienes materiales o inmuebles. Todos estos objetos se retiran de las imágenes y En la parroquia de la Santa Cruz hay dos cristos de Esquipulas, uno en la se reciclan o se donan. Los materiales con soporte de papel (fotos, recados, diplo- entrada derecha de la nave central y otro en la sacristía. Durante la fiesta de julio, mas) se incineran para obtener ceniza y utilizarla como símbolo católico el día el primero se coloca en el altar mayor, mientras que la urna original, bajada en miércoles de Ceniza. La ropa de niños se dona a las personas pobres, el cabello, procesión desde la iglesia del Calvario, se coloca al lado derecho del presbiterio. si es largo, se guarda para elaborar pelucas para santos, vírgenes y cristos. Otros La cruz de madera del Calvario también se lleva a la parroquia sin mediar ningún objetos se desechan. ritual sagrado y se alza al costado izquierdo de la pila bautismal; regularmente se viste de tela roja con motivos dorados y es uno de los objetos sacralizados, pues 5.1 De peregrinación en peregrinación los peregrinos la tocan, la besan y la utilizan como objeto de purificación y de sanación al friccionarla en la cara, los brazos y las rodillas. El miércoles de ceniza comienza el periodo cuaresmal en la Iglesia católica; a Nueve cristos cobran gran importancia durante el proceso de peregrinación partir de este día, llegan a Tlacotepec grupos de peregrinos a pie desde Maltra- del mes de julio. El original y más antiguo es el más poderoso, debido a la gama de ta, Orizaba, Perote y las Cumbres de Aquila del estado de Veracruz. De Puebla atributos como dador de agua y salud. Los demás, aunque se especializan y tienen asisten de San Miguel Ocotenco y Tres Cruces Ocotenco (municipio de San Juan

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Atenco); San Francisco de Asís (Tlachichuca); Santa María y Guadalupe Victoria Maximino de la Luz, mayordomo del lugar, que anuncia la apertura del proceso (Coatepec); Paso Puente Santa María y San Salvador el Seco (San Salvador el de peregrinaje una vez terminada la misa de la Candelaria durante la que bendicen Seco); Guadalupe Victoria y Tepanco de López (Tlacotepec); Jalapasco el Grande, sus semillas y a los niños Dios. Se trata de un proceso social y cultural en el cual se San Miguel Tecuitlapa, San Antonio las Cuchillas y Aljojuca (Aljojuca); San An- dinamizan las relaciones intercomunitarias, pues todos los devotos del Señor del tonio Soledad (Cañada Morelos) y Santiago Tenango (Felipe Ángeles). El primer Calvario expresan en esos momentos un conjunto de normas y valores, además de viernes de Cuaresma llegan los peregrinos a caballo de San Blas Tecolotepec, poner en práctica la “tradición de la ayuda para realizar la peregrinación”. Febrero Jesús Nazareno o Rancho Nuevo y Álvaro Obregón (Cuidad Serdán) (“Cartel de es el mes de la compra y la recolección de alimentos, de la gestión para el prés- difusión”, 2006).1 tamo de camionetas para trasportar la cocina y las pertenencias de los peregrinos Este día se imparten cinco misas concelebradas con tres o cuatro sacerdotes. (cobijas y ropa), y de la colecta de limosnas para entregar al santuario después de En 2009, la primera, “la del medio día”, fue costeada por los mayordomos de Mal- realizar el trayecto a pie, que dura diecisiete horas. trata, la segunda, por los de San Miguel Ocotenco y las siguientes por los de San Esos peregrinos salieron el miércoles 9 de marzo de 2011 a la 1:00 a. m. para Antonio las Cuchillas. Desde la perspectiva del peregrino, la visita es la acción llegar el jueves por la tarde a Tlacotepec con la finalidad de visitar a todos los cris- que mueve voluntades y deseos para llegar “como sea”: con ámpulas en los pies, tos del Calvario y la parroquia. El itinerario inicia en la iglesia de San Juan Atenco sangrando de las rodillas y con cansancio físico exacerbado ante la imagen del con la bendición del sacerdote; siguen la ruta hacia la exhacienda de Ocotepec, Cristo para dar gracias por los milagros. Ya en el santuario establecen peticiones donde se asienta un pueblo pequeño; toman el camino rumbo a la vía ferroviaria y compromisos que vinculan al hombre con la deidad, “retocan a la imagen” con para cruzar un cerro y, alrededor del medio día, pasan por la comunidad de Tenan- las manos; una veladora materializa el encuentro. go, donde se santiguan en la iglesia. Allí toman aliento y fuerza para continuar, La llegada de peregrinos, el primer viernes de Cuaresma, es una actividad porque “brincan un cerro y le dan vuelta a otro”. La caminata es agotadora en ese sagrada que forma parte de los circuitos cristológicos del sistema de fiestas de trayecto, pues los rayos del sol y el aire de la tarde queman la piel, y algunas veces Cuaresma, los cuales fueron instaurados, en su mayoría, durante la época colonial el frío “cala hasta los huesos”. sobre antiguos centros religiosos mesoamericanos. La dimensión de los circuitos Pernoctan en una casa de la comunidad de Quecholac, donde año con año dependió de las relaciones comerciales y políticas entre las comunidades, de la les dan permiso de instalar el campamento. Desde el amanecer del día siguiente, jurisdicción, herencia del sistema de doctrinas (parroquias) y visitas (capillas) de las “cocineras” empiezan a preparar el desayuno. Casi siempre son las esposas o la evangelización, de la presencia de conventos (“La tradición de adorar”, marzo, las madres de los peregrinos quienes voluntariamente colaboran para fomentar la 2012); para el territorio devocional, la existencia de santuarios reconocidos por la permanencia e incorporación de nuevos devotos a la Preciosa Sangre de Cristo. Iglesia, así como de varias clases de divisiones territoriales: la eclesiástica, la ju- Aproximadamente a las ocho de la mañana, hacen oración comunitaria y elevan dicial-administrativa (audiencias) y la administrativa-fiscal (provincias internas e plegarias para terminar su recorrido. Continúan hacia Tecamachalco y entre las intendencias). Las tres existieron simultáneas, pero la más importante fue la ecle- 11:00 y 13:00 horas llegan a su última parada de descanso. Cerca de la planta de siástica. El obispado de Puebla tenía influencia desde la costa del Pacifico hasta el luz de “Teca” son recibidos por voluntarios que les dan de comer. Al terminar, Golfo de México. Durante el siglo xix, Chiapas y el Soconusco estaban integrados toman la carretera federal rumbo a Tehuacán para llegar, por la tarde, a Tlacotepec a la intendencia de Guatemala (O’Gorman, 1973, p. 9). y pernoctar en la casa parroquial. Algunos años, las condiciones climatológicas y Ese sistema de fiestas de Cuaresma es muy importante para la vida ritual del el cansancio de los peregrinos han retardado la llegada a la comunidad y les han santuario. Por ejemplo, el jueves 10 de marzo de 2011, arribaron a Tlacotepec 70 impedido realizar el primer acto sagrado colectivo, que consiste en subir al cerro. personas de San Juan Atenco, de diferentes edades y género, bajo la dirección de El primer viernes de Cuaresma, muy temprano, las personas mayores se le- vantan para asistir a la misa de seis de la mañana que se oficia en la parroquia; luego suben al Calvario y finalmente desayunan. Otros se bañan y se ponen ropa 1 Debo señalar que los carteles incluyen comunidades que alcanzan un espacio en la agenda limpia que los identifica por sus iconos y grafías impresas, pero algunos duermen litúrgica; por lo tanto, hay grupos corporados y familiares que llegan de forma separada sin que se les mencione en las misas especiales y no queda registro escrito ni visual de su presencia. hasta medio día y realizan sus rituales entre la una y las tres de la tarde.

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Atenco); San Francisco de Asís (Tlachichuca); Santa María y Guadalupe Victoria Maximino de la Luz, mayordomo del lugar, que anuncia la apertura del proceso (Coatepec); Paso Puente Santa María y San Salvador el Seco (San Salvador el de peregrinaje una vez terminada la misa de la Candelaria durante la que bendicen Seco); Guadalupe Victoria y Tepanco de López (Tlacotepec); Jalapasco el Grande, sus semillas y a los niños Dios. Se trata de un proceso social y cultural en el cual se San Miguel Tecuitlapa, San Antonio las Cuchillas y Aljojuca (Aljojuca); San An- dinamizan las relaciones intercomunitarias, pues todos los devotos del Señor del tonio Soledad (Cañada Morelos) y Santiago Tenango (Felipe Ángeles). El primer Calvario expresan en esos momentos un conjunto de normas y valores, además de viernes de Cuaresma llegan los peregrinos a caballo de San Blas Tecolotepec, poner en práctica la “tradición de la ayuda para realizar la peregrinación”. Febrero Jesús Nazareno o Rancho Nuevo y Álvaro Obregón (Cuidad Serdán) (“Cartel de es el mes de la compra y la recolección de alimentos, de la gestión para el prés- difusión”, 2006).1 tamo de camionetas para trasportar la cocina y las pertenencias de los peregrinos Este día se imparten cinco misas concelebradas con tres o cuatro sacerdotes. (cobijas y ropa), y de la colecta de limosnas para entregar al santuario después de En 2009, la primera, “la del medio día”, fue costeada por los mayordomos de Mal- realizar el trayecto a pie, que dura diecisiete horas. trata, la segunda, por los de San Miguel Ocotenco y las siguientes por los de San Esos peregrinos salieron el miércoles 9 de marzo de 2011 a la 1:00 a. m. para Antonio las Cuchillas. Desde la perspectiva del peregrino, la visita es la acción llegar el jueves por la tarde a Tlacotepec con la finalidad de visitar a todos los cris- que mueve voluntades y deseos para llegar “como sea”: con ámpulas en los pies, tos del Calvario y la parroquia. El itinerario inicia en la iglesia de San Juan Atenco sangrando de las rodillas y con cansancio físico exacerbado ante la imagen del con la bendición del sacerdote; siguen la ruta hacia la exhacienda de Ocotepec, Cristo para dar gracias por los milagros. Ya en el santuario establecen peticiones donde se asienta un pueblo pequeño; toman el camino rumbo a la vía ferroviaria y compromisos que vinculan al hombre con la deidad, “retocan a la imagen” con para cruzar un cerro y, alrededor del medio día, pasan por la comunidad de Tenan- las manos; una veladora materializa el encuentro. go, donde se santiguan en la iglesia. Allí toman aliento y fuerza para continuar, La llegada de peregrinos, el primer viernes de Cuaresma, es una actividad porque “brincan un cerro y le dan vuelta a otro”. La caminata es agotadora en ese sagrada que forma parte de los circuitos cristológicos del sistema de fiestas de trayecto, pues los rayos del sol y el aire de la tarde queman la piel, y algunas veces Cuaresma, los cuales fueron instaurados, en su mayoría, durante la época colonial el frío “cala hasta los huesos”. sobre antiguos centros religiosos mesoamericanos. La dimensión de los circuitos Pernoctan en una casa de la comunidad de Quecholac, donde año con año dependió de las relaciones comerciales y políticas entre las comunidades, de la les dan permiso de instalar el campamento. Desde el amanecer del día siguiente, jurisdicción, herencia del sistema de doctrinas (parroquias) y visitas (capillas) de las “cocineras” empiezan a preparar el desayuno. Casi siempre son las esposas o la evangelización, de la presencia de conventos (“La tradición de adorar”, marzo, las madres de los peregrinos quienes voluntariamente colaboran para fomentar la 2012); para el territorio devocional, la existencia de santuarios reconocidos por la permanencia e incorporación de nuevos devotos a la Preciosa Sangre de Cristo. Iglesia, así como de varias clases de divisiones territoriales: la eclesiástica, la ju- Aproximadamente a las ocho de la mañana, hacen oración comunitaria y elevan dicial-administrativa (audiencias) y la administrativa-fiscal (provincias internas e plegarias para terminar su recorrido. Continúan hacia Tecamachalco y entre las intendencias). Las tres existieron simultáneas, pero la más importante fue la ecle- 11:00 y 13:00 horas llegan a su última parada de descanso. Cerca de la planta de siástica. El obispado de Puebla tenía influencia desde la costa del Pacifico hasta el luz de “Teca” son recibidos por voluntarios que les dan de comer. Al terminar, Golfo de México. Durante el siglo xix, Chiapas y el Soconusco estaban integrados toman la carretera federal rumbo a Tehuacán para llegar, por la tarde, a Tlacotepec a la intendencia de Guatemala (O’Gorman, 1973, p. 9). y pernoctar en la casa parroquial. Algunos años, las condiciones climatológicas y Ese sistema de fiestas de Cuaresma es muy importante para la vida ritual del el cansancio de los peregrinos han retardado la llegada a la comunidad y les han santuario. Por ejemplo, el jueves 10 de marzo de 2011, arribaron a Tlacotepec 70 impedido realizar el primer acto sagrado colectivo, que consiste en subir al cerro. personas de San Juan Atenco, de diferentes edades y género, bajo la dirección de El primer viernes de Cuaresma, muy temprano, las personas mayores se le- vantan para asistir a la misa de seis de la mañana que se oficia en la parroquia; luego suben al Calvario y finalmente desayunan. Otros se bañan y se ponen ropa 1 Debo señalar que los carteles incluyen comunidades que alcanzan un espacio en la agenda limpia que los identifica por sus iconos y grafías impresas, pero algunos duermen litúrgica; por lo tanto, hay grupos corporados y familiares que llegan de forma separada sin que se les mencione en las misas especiales y no queda registro escrito ni visual de su presencia. hasta medio día y realizan sus rituales entre la una y las tres de la tarde.

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Los devotos no se refieren a la práctica del ayuno como tal; sin embargo, la cobran, menos se antoja comprar, aunque la verdad el peregrino va a lo que va y abstinencia de alimentos y de relaciones coitales es común en todos. Al arribar a lleva poco dinero”. Así que algunos pasan de largo ante los puestos. Tlacotepec, se encuentran con un paraíso de tentaciones que provocan estímulos Los discos piratas suenan a todo volumen compitiendo en algunas áreas con a los sentidos del gusto, la vista y el olfato. Voces que gritan: “¡Pásele, pásele!”, el perifoneo del vendedor de productos medicinales: “[…] verdaderas maravillas y manos que estiran el pedazo de barbacoa de pollo, el mole de guajolote y de que curan todos los males: cataratas, hongos de las uñas, biliosidad, mala diges- gallina,2 pollos rostizados y adobados, tortillas de maíz o trigo hechas a mano, tión, dolores musculares y reumáticos. Eficientes desparasitantes de lombrices, ensalada de nopales, tempezquites,3 chiles rellenos de queso, enchiladas de chi- tricocéfalos y tenias. Mata piojos y tiñas…” que parecen competir con la especia- le miahuateco, tlacoyos de frijol crudo y cocido, tortas de camarón con nopales lidad del Cristo Negro. No falta el disco de Paco Stanley y sus “Reflexiones”, que cimarrones, chalupas, tacos dorados de papa… y de beber pulque, agua miel,4 alude al buen padre, la madre y los hijos, y ese chantaje emocional de cuanto debe cerveza, agua de fruta. hacer el hijo desobediente, promiscuo, malandrín para retomar la vereda del bien. Los vendedores ambulantes los interceptan con tamales, atole, chapulines en- El peregrino ve el sitio como un lugar de tentaciones y explica que es el demo- chilados, quiote en dulce, nueces, alegrías, higos cristalizados, hot cakes, churros, nio, que también se encuentra antes de llegar al santuario y propicia a cada paso cocteles de camarón, elotes hervidos y asados, esquites, atole, pan y un sinfín de que la fe sea quebrantada por la oferta de productos, aunque no de todos, pues golosinas. Un mundo de tentaciones repudiado por los recién llegados; aunque se excluyen las imágenes sagradas en diferente formato (escapularios, estampas, más tarde, aquellos que tienen “unos centavitos” compran docenas de platos o cuadros con fotografías, exvotos de animales domésticos y productos del campo y jarros, una imagen sagrada de yeso o unos panes de nuez, vainilla o pasas. representaciones de algunas partes del cuerpo que se adquieren con la finalidad de La templanza para evitar comer antes de hacer la visita es considerada como purificarlas mediante el retoque a las urnas de los dos cristos). un gran respeto al Señor de Tlacotepec. La glotonería muestra la transgresión de Después de recorrer la feria en su segundo día, las familias extensas empiezan las reglas más esenciales establecidas entre la efigie sagrada y las comunidades. a subir al santuario. A las 13:00 horas, la comunidad de San Juan Atenco ocupa La colectividad se valora por la unión de los hermanos de culto; por lo tanto, cada los lugares más próximos al altar mayor. La misa, oficiada por tres ministros, se individuo debe mostrar su compromiso con sus pares y no poner en riesgo el lo- escucha con suma atención. Su estandarte y su alcancía, junto con las de otras gro de índole social que se alcanza gracias a la larga jornada y a los rituales que comunidades, están colocados a los costados del altar mayor. El conjunto de esos repercutirán necesariamente en la estabilidad del pueblo: buenas cosechas, salud objetos-icono varía año con año, aunque no son más de diez los grupos que se cons- y armonía familiar. tituyen como peregrinos corporados los que acuden el primer viernes de Cuaresma. Por la tarde, grupos de tres o cuatro personas recorren la feria, muchas veces En las entrevistas, los miembros de esa comunidad solicitan fuerza y voluntad observando y preguntando los precios sin comprar nada. En realidad, es un “taco para trabajar. Vienen a pedir al Cristo “morenito” por toda la familia y los amigos, de ojo”, porque ven productos que se ofertan únicamente los días de feria. Pero y a rogarle para que continúen con la peregrinación. Piden lluvia para que los con la panza llena es difícil que “se antoje algo”; además, “con el abuso de lo que socorra en las siembras de maíz, frijol y haba, y el alejamiento de “los granizos y heladas de fin de septiembre, para que no les queme sus plantas”.

2 Tecalzingo es una población cuya economía gira en torno a la preparación de barbacoa y de mole. 5.2 La Semana Santa 3 Es un fruto muy parecido, por su tamaño y su color, a la aceituna, que se cultiva en zonas de la Mixteca poblana, de consistencia muy diferente. Al hervirse, suelta una gran cantidad de resina lechosa que se adhiere a los dientes. Para capturar la sabia de la planta, durante la cocción se agrega Para los sectores católicos que llevan una intensa vida eclesial y aquellos que se una hoja de maíz, luego se escurren, se dejan enfríar y se preparan en ensalada con huevo frito, tortas consideran “creyentes”, la celebración de Semana Santa se centra en la represen- de camarón, frijoles y otros ingredientes. tación en vivo de la pasión de Cristo, una de las ceremonias más importantes del 4 Algunos de los introductores de pulque proceden de San Martín Esperillas, Palo Verde, San José calendario ritual, gira alrededor de las ceremonias litúrgicas y la vigilia pascual (I. Valsequillo, Colonia Hidalgo, Juan N. Méndez, San Marcos Tlacoyalco, San José Tlacuitlapa, San Moreno, 1999b, p. 11). “La Semana Santa es un periodo de reflexión y es conside- Lucas de Las Palmillas y Zamarrillas (Ayuntamiento del Municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, ca. 2008) rada una de las fiestas más grandes de la Iglesia católica ya que celebra la muerte

185 186 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Los devotos no se refieren a la práctica del ayuno como tal; sin embargo, la cobran, menos se antoja comprar, aunque la verdad el peregrino va a lo que va y abstinencia de alimentos y de relaciones coitales es común en todos. Al arribar a lleva poco dinero”. Así que algunos pasan de largo ante los puestos. Tlacotepec, se encuentran con un paraíso de tentaciones que provocan estímulos Los discos piratas suenan a todo volumen compitiendo en algunas áreas con a los sentidos del gusto, la vista y el olfato. Voces que gritan: “¡Pásele, pásele!”, el perifoneo del vendedor de productos medicinales: “[…] verdaderas maravillas y manos que estiran el pedazo de barbacoa de pollo, el mole de guajolote y de que curan todos los males: cataratas, hongos de las uñas, biliosidad, mala diges- gallina,2 pollos rostizados y adobados, tortillas de maíz o trigo hechas a mano, tión, dolores musculares y reumáticos. Eficientes desparasitantes de lombrices, ensalada de nopales, tempezquites,3 chiles rellenos de queso, enchiladas de chi- tricocéfalos y tenias. Mata piojos y tiñas…” que parecen competir con la especia- le miahuateco, tlacoyos de frijol crudo y cocido, tortas de camarón con nopales lidad del Cristo Negro. No falta el disco de Paco Stanley y sus “Reflexiones”, que cimarrones, chalupas, tacos dorados de papa… y de beber pulque, agua miel,4 alude al buen padre, la madre y los hijos, y ese chantaje emocional de cuanto debe cerveza, agua de fruta. hacer el hijo desobediente, promiscuo, malandrín para retomar la vereda del bien. Los vendedores ambulantes los interceptan con tamales, atole, chapulines en- El peregrino ve el sitio como un lugar de tentaciones y explica que es el demo- chilados, quiote en dulce, nueces, alegrías, higos cristalizados, hot cakes, churros, nio, que también se encuentra antes de llegar al santuario y propicia a cada paso cocteles de camarón, elotes hervidos y asados, esquites, atole, pan y un sinfín de que la fe sea quebrantada por la oferta de productos, aunque no de todos, pues golosinas. Un mundo de tentaciones repudiado por los recién llegados; aunque se excluyen las imágenes sagradas en diferente formato (escapularios, estampas, más tarde, aquellos que tienen “unos centavitos” compran docenas de platos o cuadros con fotografías, exvotos de animales domésticos y productos del campo y jarros, una imagen sagrada de yeso o unos panes de nuez, vainilla o pasas. representaciones de algunas partes del cuerpo que se adquieren con la finalidad de La templanza para evitar comer antes de hacer la visita es considerada como purificarlas mediante el retoque a las urnas de los dos cristos). un gran respeto al Señor de Tlacotepec. La glotonería muestra la transgresión de Después de recorrer la feria en su segundo día, las familias extensas empiezan las reglas más esenciales establecidas entre la efigie sagrada y las comunidades. a subir al santuario. A las 13:00 horas, la comunidad de San Juan Atenco ocupa La colectividad se valora por la unión de los hermanos de culto; por lo tanto, cada los lugares más próximos al altar mayor. La misa, oficiada por tres ministros, se individuo debe mostrar su compromiso con sus pares y no poner en riesgo el lo- escucha con suma atención. Su estandarte y su alcancía, junto con las de otras gro de índole social que se alcanza gracias a la larga jornada y a los rituales que comunidades, están colocados a los costados del altar mayor. El conjunto de esos repercutirán necesariamente en la estabilidad del pueblo: buenas cosechas, salud objetos-icono varía año con año, aunque no son más de diez los grupos que se cons- y armonía familiar. tituyen como peregrinos corporados los que acuden el primer viernes de Cuaresma. Por la tarde, grupos de tres o cuatro personas recorren la feria, muchas veces En las entrevistas, los miembros de esa comunidad solicitan fuerza y voluntad observando y preguntando los precios sin comprar nada. En realidad, es un “taco para trabajar. Vienen a pedir al Cristo “morenito” por toda la familia y los amigos, de ojo”, porque ven productos que se ofertan únicamente los días de feria. Pero y a rogarle para que continúen con la peregrinación. Piden lluvia para que los con la panza llena es difícil que “se antoje algo”; además, “con el abuso de lo que socorra en las siembras de maíz, frijol y haba, y el alejamiento de “los granizos y heladas de fin de septiembre, para que no les queme sus plantas”.

2 Tecalzingo es una población cuya economía gira en torno a la preparación de barbacoa y de mole. 5.2 La Semana Santa 3 Es un fruto muy parecido, por su tamaño y su color, a la aceituna, que se cultiva en zonas de la Mixteca poblana, de consistencia muy diferente. Al hervirse, suelta una gran cantidad de resina lechosa que se adhiere a los dientes. Para capturar la sabia de la planta, durante la cocción se agrega Para los sectores católicos que llevan una intensa vida eclesial y aquellos que se una hoja de maíz, luego se escurren, se dejan enfríar y se preparan en ensalada con huevo frito, tortas consideran “creyentes”, la celebración de Semana Santa se centra en la represen- de camarón, frijoles y otros ingredientes. tación en vivo de la pasión de Cristo, una de las ceremonias más importantes del 4 Algunos de los introductores de pulque proceden de San Martín Esperillas, Palo Verde, San José calendario ritual, gira alrededor de las ceremonias litúrgicas y la vigilia pascual (I. Valsequillo, Colonia Hidalgo, Juan N. Méndez, San Marcos Tlacoyalco, San José Tlacuitlapa, San Moreno, 1999b, p. 11). “La Semana Santa es un periodo de reflexión y es conside- Lucas de Las Palmillas y Zamarrillas (Ayuntamiento del Municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, ca. 2008) rada una de las fiestas más grandes de la Iglesia católica ya que celebra la muerte

185 186 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional y resurrección de Jesús y su triunfo sobre la muerte” (V. Sánchez Corte, entrevista, serio. En el caso de los actores, no es nada más ir y escenificar un papel porque sí. 8 de marzo, 2009). Cada papel representa a la persona.6 La puesta en escena materializa la religión popular y articula un conjunto im- Cada personaje se encarna en el cuerpo del actor y es parte importante. A decir de portante de acciones que sirven para la construcción de un orden social en el que se algunas personas que han representado a Cristo, les marca toda su existencia.7 producen y reproducen elementos significativos de identidad cultural y religiosa. En 2009 hubo dos versiones, una juvenil y otra infantil. En la primera hay libertad Por consiguiente, si un individuo falta a los ensayos, le falla a Cristo y eso puede para adscribirse al grupo de teatro, mientras que para los pequeños, vivir la expe- costarle “un ojo de la cara”, en sentido metafórico, porque sufrirá una desgracia riencia de la semana mayor es un requisito para obtener la boleta que avala una en su persona o en su familia. Nadie queda absuelto y hay responsabilidades y de- preparación adecuada y eficiente para recibir la primera comunión. A continuación rechos, como apropiarse de un guión principal durante varios años, excepto el de se describe la representación de la “Semana Santa en Vivo” de los jóvenes. Jesucristo, papel que se obtiene dependiendo de las circunstancias: si existe una Hombres y mujeres entre 15 y 23 años son convocados por el señor Jorge.5 situación crítica de salud, un problema legal o económico, el sacerdote expone los Los papeles se otorgan de acuerdo con la experiencia y las cualidades artísticas. motivos y entre todos se establece el tiempo de la “manda” con la finalidad de no Varias veces, durante los ensayos se ocasionan fricciones entre el director de la acaparar el personaje. El fenotipo del actor se asocia al del Cristo Negro; se dejan obra y los jóvenes. La falta de aprendizaje de los parlamentos, la poca seriedad de crecer las ralas barbas y el cabello se pinta de color negro azabache, igual que los actores y la presión del tiempo hacen que Jorge “les hable fuerte”, situación las pelucas del Señor. Si el actor lo cree pertinente, usa extensiones de cabello en que se calma cuando se refuerza el sentido ideológico: la voluntad de participar forma de rizos y una barba artificial. para vivir la Semana Santa que conduce al cambio de conducta que exige Dios. El Los jóvenes deportados de Estados Unidos entre 2009 y 2010 encontraron intercambio del ritual-actuación se traduce como un servicio al Cristo de Tlacote- un espacio para aceptar la “mala jugada del destino”. Son los que se incorporan pec, lo que motiva y exalta el ánimo, la energía y regula la tensión para lograr eso con más ahínco, esperando que al representar su papel “con fe” recibirán la com- que los tlacotepeños llaman “voluntad del Señor”. pensación al cruzar la frontera e insertarse laboralmente en el país vecino en un La buena teatralización implica un compromiso personal asociado a una crisis segundo o tercer intento. Además, del Cristo emanará la fuerza para caminar en el de carácter psicológico, económico y laboral. Una promesa o un “gusto” debe corazón ardiente del desierto, les protegerá de asaltantes y violadores y, al final, canalizar el esfuerzo grupal en una obra aceptable, valorada por los católicos y les facilitará la inserción laboral en un espacio más o menos remunerado que les rechazada por otros grupos religiosos que en ocasiones interceptan a los peregri- permita enviar remesas continuas a sus familiares. nos en la periferia para concientizarlos acerca de lo incorrecto de esas prácticas En este dar y recibir, los chicos migrantes que logran su objetivo, gracias a la ante los ojos de Jehová. Entre el grupo de actores, las problemáticas, los contra- ayuda de amplias redes de paisanos, familiares y amigos radicados en las ciudades tiempos, los accidentes y todo obstáculo para realizar la Semana Santa en Vivo se fronterizas de nuestro país con las estadounidenses, se ven obligados a cumplir conciben como evento con presencia de fuerzas negativas o “malas vibras”: “el sus promesas. Los jóvenes, hombres y mujeres, en cuanto tienen la capacidad de demonio está metiendo su cola”, genera conflicto y a toda costa quiere desintegrar acumular un poco de dinero (después del pago del coyote, hospedaje, medicamen- y desmoralizar al grupo de actores. tos y alimentación) y responder a las deudas contraídas con algún agiotista de la región, prestamista de Santiago Tepetlacolco o familiar, se ven precisados a retor- Este periodo es cuando, en algunas ocasiones, se suscitan más problemas. Alguna gente nada más asiste por ir y echar relajo. Aunque el verdadero significado de estar 6 David Alejandro Carrasco Contreras, actor en la Semana Santa y migrante a los 17 años ahí, tanto como espectador como participante, es el tomar lo que se está viviendo en (entrevistadores: Cesar Durán Zepeda, Guadalupe Xihuitl Pérez y Maricela Paz Cirilo, 08 de abril, 2009). Él, junto con Óscar, han actuado como sacerdotes (D. A. Carrasco Contreras, entrevista, 02 de abril, 2009). 5 Coordinador por tres años consecutivos de esta actividad y Cristo en la Semana Santa de 2013. 7 Por ejemplo, el señor Amancio Flores Castro representó a Jesucristo cuatro veces de 1997 a Poseedor de un negocio de material para construcción, el señor presta las plataformas de sus tráileres 1999 y en 2001. En 2008, cuando lo conocí, aún se dejaba el pelo largo por si el actor principal no para instalar el altar del domingo de Ramos. aguantaba la cruz de madera de 130 kilos: “Él lo ayudaría o lo podría suplir”.

187 188 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional y resurrección de Jesús y su triunfo sobre la muerte” (V. Sánchez Corte, entrevista, serio. En el caso de los actores, no es nada más ir y escenificar un papel porque sí. 8 de marzo, 2009). Cada papel representa a la persona.6 La puesta en escena materializa la religión popular y articula un conjunto im- Cada personaje se encarna en el cuerpo del actor y es parte importante. A decir de portante de acciones que sirven para la construcción de un orden social en el que se algunas personas que han representado a Cristo, les marca toda su existencia.7 producen y reproducen elementos significativos de identidad cultural y religiosa. En 2009 hubo dos versiones, una juvenil y otra infantil. En la primera hay libertad Por consiguiente, si un individuo falta a los ensayos, le falla a Cristo y eso puede para adscribirse al grupo de teatro, mientras que para los pequeños, vivir la expe- costarle “un ojo de la cara”, en sentido metafórico, porque sufrirá una desgracia riencia de la semana mayor es un requisito para obtener la boleta que avala una en su persona o en su familia. Nadie queda absuelto y hay responsabilidades y de- preparación adecuada y eficiente para recibir la primera comunión. A continuación rechos, como apropiarse de un guión principal durante varios años, excepto el de se describe la representación de la “Semana Santa en Vivo” de los jóvenes. Jesucristo, papel que se obtiene dependiendo de las circunstancias: si existe una Hombres y mujeres entre 15 y 23 años son convocados por el señor Jorge.5 situación crítica de salud, un problema legal o económico, el sacerdote expone los Los papeles se otorgan de acuerdo con la experiencia y las cualidades artísticas. motivos y entre todos se establece el tiempo de la “manda” con la finalidad de no Varias veces, durante los ensayos se ocasionan fricciones entre el director de la acaparar el personaje. El fenotipo del actor se asocia al del Cristo Negro; se dejan obra y los jóvenes. La falta de aprendizaje de los parlamentos, la poca seriedad de crecer las ralas barbas y el cabello se pinta de color negro azabache, igual que los actores y la presión del tiempo hacen que Jorge “les hable fuerte”, situación las pelucas del Señor. Si el actor lo cree pertinente, usa extensiones de cabello en que se calma cuando se refuerza el sentido ideológico: la voluntad de participar forma de rizos y una barba artificial. para vivir la Semana Santa que conduce al cambio de conducta que exige Dios. El Los jóvenes deportados de Estados Unidos entre 2009 y 2010 encontraron intercambio del ritual-actuación se traduce como un servicio al Cristo de Tlacote- un espacio para aceptar la “mala jugada del destino”. Son los que se incorporan pec, lo que motiva y exalta el ánimo, la energía y regula la tensión para lograr eso con más ahínco, esperando que al representar su papel “con fe” recibirán la com- que los tlacotepeños llaman “voluntad del Señor”. pensación al cruzar la frontera e insertarse laboralmente en el país vecino en un La buena teatralización implica un compromiso personal asociado a una crisis segundo o tercer intento. Además, del Cristo emanará la fuerza para caminar en el de carácter psicológico, económico y laboral. Una promesa o un “gusto” debe corazón ardiente del desierto, les protegerá de asaltantes y violadores y, al final, canalizar el esfuerzo grupal en una obra aceptable, valorada por los católicos y les facilitará la inserción laboral en un espacio más o menos remunerado que les rechazada por otros grupos religiosos que en ocasiones interceptan a los peregri- permita enviar remesas continuas a sus familiares. nos en la periferia para concientizarlos acerca de lo incorrecto de esas prácticas En este dar y recibir, los chicos migrantes que logran su objetivo, gracias a la ante los ojos de Jehová. Entre el grupo de actores, las problemáticas, los contra- ayuda de amplias redes de paisanos, familiares y amigos radicados en las ciudades tiempos, los accidentes y todo obstáculo para realizar la Semana Santa en Vivo se fronterizas de nuestro país con las estadounidenses, se ven obligados a cumplir conciben como evento con presencia de fuerzas negativas o “malas vibras”: “el sus promesas. Los jóvenes, hombres y mujeres, en cuanto tienen la capacidad de demonio está metiendo su cola”, genera conflicto y a toda costa quiere desintegrar acumular un poco de dinero (después del pago del coyote, hospedaje, medicamen- y desmoralizar al grupo de actores. tos y alimentación) y responder a las deudas contraídas con algún agiotista de la región, prestamista de Santiago Tepetlacolco o familiar, se ven precisados a retor- Este periodo es cuando, en algunas ocasiones, se suscitan más problemas. Alguna gente nada más asiste por ir y echar relajo. Aunque el verdadero significado de estar 6 David Alejandro Carrasco Contreras, actor en la Semana Santa y migrante a los 17 años ahí, tanto como espectador como participante, es el tomar lo que se está viviendo en (entrevistadores: Cesar Durán Zepeda, Guadalupe Xihuitl Pérez y Maricela Paz Cirilo, 08 de abril, 2009). Él, junto con Óscar, han actuado como sacerdotes (D. A. Carrasco Contreras, entrevista, 02 de abril, 2009). 5 Coordinador por tres años consecutivos de esta actividad y Cristo en la Semana Santa de 2013. 7 Por ejemplo, el señor Amancio Flores Castro representó a Jesucristo cuatro veces de 1997 a Poseedor de un negocio de material para construcción, el señor presta las plataformas de sus tráileres 1999 y en 2001. En 2008, cuando lo conocí, aún se dejaba el pelo largo por si el actor principal no para instalar el altar del domingo de Ramos. aguantaba la cruz de madera de 130 kilos: “Él lo ayudaría o lo podría suplir”.

187 188 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional nar para cumplir con la “manda”, o envían dinero para la compra del vestuario con manga “de ollita” (aglobada). Su tarea consiste en colocar los mantos que cubren que se ataviará algún miembro de su unidad doméstica en su representación para su cabeza en el suelo por donde pasa el párroco montado en un burro,8 con el ocupar su lugar en la teatralización de la pasión de Cristo. joven que representa a Cristo caminando detrás. Algunas calles, arregladas con Los guiones de los personajes principales, como el de Judas, son asequibles alfombras y cañas de carrizo y de maíz, quedan desiertas después, porque “todos” mediante una evaluación del por qué se desea representarlo, y se les asocia, al asisten a misa. Los vendedores siguen la procesión “con un ojo al gato y otro al igual que el de Jesucristo, con necesidades concretas de los solicitantes. “Había garabato”, ya que es un día de consumo generalizado (helados y nieves, agua de hecho papeles más sencillos y tomé la decisión de tomar uno más fuerte y por sabor y refrescos, y toda clase de golosinas) que representa una buena ganancia. pagar una manda […] pedí de favor que me ayudara a cruzar la frontera y cuando Más tarde, los rituales del jueves Santo se realizan en la parroquia. En 2011 regresara le iba a pagar el favor y decidí hacerlo con ese papel” (Villalobos y Paz, hubo dos lavatorios: uno con coordinadores de zona y el segundo con los actores 2010). Algunos jóvenes solteros regresan con dos propósitos: la búsqueda de no- de la Semana Santa en Vivo. Los asientos de los primeros estaban frente al altar via y el pago de la promesa. Se les ve por el zócalo, dando vueltas alrededor del mayor, cinco del lado derecho y siete a la izquierda. El grupo, integrado por diez kiosco, coqueteando con las chicas y algunas veces sentados en las bancas con las hombres y dos mujeres, iba uniformado: los varones con camisa blanca y pantalón novias. Eso es también para ellos un milagro del Señor. negro, algunos calzados con huaraches de correa cruzada y otros con zapatos. Las A la par de los ensayos, las comisiones dirigidas por el párroco desempeñan mujeres, de blusa blanca con falda negra y sandalias. En un signo de humildad, tareas específicas: realizar los escenarios y los altares de la procesión del domingo dos de sus compañeros lavaron y secaron los pies agrietados. de Ramos, instalar las carpas que cubren del incesante sol y el equipo de sonido, et- Atrás del altar mayor, los doce actores adolescentes lucieron sus trajes de cétera. Un día antes, los hombres de San Lucas de Las Palmillas van a los cerros de tafetán. Muchos púberes se pintaron barbas y bigotes con tizne y permanecieron Palmar de Bravo a cortar palma real para entregarla gratuitamente a los feligreses en silencio y casi inmóviles. Su presencia respondía a la política parroquial de ese día. En 2011, por ejemplo, los hermanos Juan y Ventura García Cirilo, Maurino fomentar la inclusión del pueblo en los actos multitudinarios utilizando el espacio García Cid y otros amigos se dirigieron con machetes y costales a ese lugar para sagrado, cuando menos así era hasta 2012. El sacerdote Adolfo Torres Hernández recolectar palma; una vez ahí, fueron interceptados por las autoridades ejidales y y el actor (Jesucristo) se dividieron al grupo para lavar sus pies auxiliados por remitidos a la presidencia por el delito de daños al medio ambiente. Los forcejeos e improperios de los detenidos, aunados al olor a pulque, problematizaron más la situación y fueron multados después de permanecer encarcelados por algunas ho- 8 Se puede entender el papel del sacerdote Adolfo Torres Hernández en la parroquia de Tlacotepec, ras. El párroco ayudó a saldar la cuenta, pero la sed de venganza de don Juan está —estuvo 12 años a cargo de ésta— primero porque pertenece a una generación que realizó estudios latente y piensa desquitarse: “[…] que arrieros somos y en el camino andamos”. en el Seminario Pontificio Interdiocesano de Santa María de Guadalupe (dirigido por jesuitas) Cuando llega el domingo de Ramos, los grupos que representan la entrada de ubicado en Montezuma, Nuevo México, y por su experiencia pastoral en Tehuantepec, al lado del Cristo a Jerusalén se citan en la parte oeste del pueblo por el rumbo de la carretera obispo Arturo Lona Reyes, quien impulsó la teología de la liberación, la opción preferencial por los pobres. En segundo lugar, su estancia en Tlacotepec se relaciona con su práctica como buen que conduce a la antigua estación del tren. En ese lugar de la ladera del conjunto ecónomo de la región y el impulso al Seminario Regional de la Diócesis de Tehuacán en tiempos cerril del pueblo (Teponaxtle, Calvario y Colorado), los encargados del servicio del obispo Rafael Ayala y Ayala. El padre Hernández, en una entrevista efectuada en Santa María técnico instalan la lona que cubre la plataforma de un tráiler para montar un altar. Cuapan (donde ahora realiza sus actividades), señaló que no aplicó una pastoral de santuarios Adornos de papel amarillo y blanco ondean en lo alto de la carpa. La misa, oficia- como lo dicta el Vaticano, que exige a los sacerdotes ser compañero de camino de los peregrinos y visitantes para introducirlos al santuario como acontecimiento de gracia y lugar de experiencia da regularmente por el párroco Adolfo Torres Hernández, es escuchada también religiosa, sino que su estrategia fue la inculturación del Evangelio en la fe del pueblo. Es decir que por personas originarias de San Juan Zacabazco, Tepanco de López y de otros la religiosidad de éste, es su vida y su fe. Esa religiosidad es más fuerte que la oficial (entrevista, pueblos cercanos a Tlacotepec. 12 de diciembre, 2013). Desde mi opinión, es evidente que por su voto de obediencia y las propias La procesión inicia con cánticos y alabanzas hasta llegar a la parroquia, donde necesidades económicas de la diócesis de Tehuacán, él transfería dinero del santuario al obispado, las niñas en proceso de catequesis representan al pueblo y van vestidas de virgen lo que ocasionó molestias entre algunos tlacotepeños. Durante el trabajo de campo, pude observar su gran sensibilidad hacia la población rural, con la que estableció vínculos de compadrazgo, sobre María o como “inditas”, con atuendo de faldas largas de tela floreada y blusas de todo con habitantes de San Lucas de Las Palmillas.

189 190 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional nar para cumplir con la “manda”, o envían dinero para la compra del vestuario con manga “de ollita” (aglobada). Su tarea consiste en colocar los mantos que cubren que se ataviará algún miembro de su unidad doméstica en su representación para su cabeza en el suelo por donde pasa el párroco montado en un burro,8 con el ocupar su lugar en la teatralización de la pasión de Cristo. joven que representa a Cristo caminando detrás. Algunas calles, arregladas con Los guiones de los personajes principales, como el de Judas, son asequibles alfombras y cañas de carrizo y de maíz, quedan desiertas después, porque “todos” mediante una evaluación del por qué se desea representarlo, y se les asocia, al asisten a misa. Los vendedores siguen la procesión “con un ojo al gato y otro al igual que el de Jesucristo, con necesidades concretas de los solicitantes. “Había garabato”, ya que es un día de consumo generalizado (helados y nieves, agua de hecho papeles más sencillos y tomé la decisión de tomar uno más fuerte y por sabor y refrescos, y toda clase de golosinas) que representa una buena ganancia. pagar una manda […] pedí de favor que me ayudara a cruzar la frontera y cuando Más tarde, los rituales del jueves Santo se realizan en la parroquia. En 2011 regresara le iba a pagar el favor y decidí hacerlo con ese papel” (Villalobos y Paz, hubo dos lavatorios: uno con coordinadores de zona y el segundo con los actores 2010). Algunos jóvenes solteros regresan con dos propósitos: la búsqueda de no- de la Semana Santa en Vivo. Los asientos de los primeros estaban frente al altar via y el pago de la promesa. Se les ve por el zócalo, dando vueltas alrededor del mayor, cinco del lado derecho y siete a la izquierda. El grupo, integrado por diez kiosco, coqueteando con las chicas y algunas veces sentados en las bancas con las hombres y dos mujeres, iba uniformado: los varones con camisa blanca y pantalón novias. Eso es también para ellos un milagro del Señor. negro, algunos calzados con huaraches de correa cruzada y otros con zapatos. Las A la par de los ensayos, las comisiones dirigidas por el párroco desempeñan mujeres, de blusa blanca con falda negra y sandalias. En un signo de humildad, tareas específicas: realizar los escenarios y los altares de la procesión del domingo dos de sus compañeros lavaron y secaron los pies agrietados. de Ramos, instalar las carpas que cubren del incesante sol y el equipo de sonido, et- Atrás del altar mayor, los doce actores adolescentes lucieron sus trajes de cétera. Un día antes, los hombres de San Lucas de Las Palmillas van a los cerros de tafetán. Muchos púberes se pintaron barbas y bigotes con tizne y permanecieron Palmar de Bravo a cortar palma real para entregarla gratuitamente a los feligreses en silencio y casi inmóviles. Su presencia respondía a la política parroquial de ese día. En 2011, por ejemplo, los hermanos Juan y Ventura García Cirilo, Maurino fomentar la inclusión del pueblo en los actos multitudinarios utilizando el espacio García Cid y otros amigos se dirigieron con machetes y costales a ese lugar para sagrado, cuando menos así era hasta 2012. El sacerdote Adolfo Torres Hernández recolectar palma; una vez ahí, fueron interceptados por las autoridades ejidales y y el actor (Jesucristo) se dividieron al grupo para lavar sus pies auxiliados por remitidos a la presidencia por el delito de daños al medio ambiente. Los forcejeos e improperios de los detenidos, aunados al olor a pulque, problematizaron más la situación y fueron multados después de permanecer encarcelados por algunas ho- 8 Se puede entender el papel del sacerdote Adolfo Torres Hernández en la parroquia de Tlacotepec, ras. El párroco ayudó a saldar la cuenta, pero la sed de venganza de don Juan está —estuvo 12 años a cargo de ésta— primero porque pertenece a una generación que realizó estudios latente y piensa desquitarse: “[…] que arrieros somos y en el camino andamos”. en el Seminario Pontificio Interdiocesano de Santa María de Guadalupe (dirigido por jesuitas) Cuando llega el domingo de Ramos, los grupos que representan la entrada de ubicado en Montezuma, Nuevo México, y por su experiencia pastoral en Tehuantepec, al lado del Cristo a Jerusalén se citan en la parte oeste del pueblo por el rumbo de la carretera obispo Arturo Lona Reyes, quien impulsó la teología de la liberación, la opción preferencial por los pobres. En segundo lugar, su estancia en Tlacotepec se relaciona con su práctica como buen que conduce a la antigua estación del tren. En ese lugar de la ladera del conjunto ecónomo de la región y el impulso al Seminario Regional de la Diócesis de Tehuacán en tiempos cerril del pueblo (Teponaxtle, Calvario y Colorado), los encargados del servicio del obispo Rafael Ayala y Ayala. El padre Hernández, en una entrevista efectuada en Santa María técnico instalan la lona que cubre la plataforma de un tráiler para montar un altar. Cuapan (donde ahora realiza sus actividades), señaló que no aplicó una pastoral de santuarios Adornos de papel amarillo y blanco ondean en lo alto de la carpa. La misa, oficia- como lo dicta el Vaticano, que exige a los sacerdotes ser compañero de camino de los peregrinos y visitantes para introducirlos al santuario como acontecimiento de gracia y lugar de experiencia da regularmente por el párroco Adolfo Torres Hernández, es escuchada también religiosa, sino que su estrategia fue la inculturación del Evangelio en la fe del pueblo. Es decir que por personas originarias de San Juan Zacabazco, Tepanco de López y de otros la religiosidad de éste, es su vida y su fe. Esa religiosidad es más fuerte que la oficial (entrevista, pueblos cercanos a Tlacotepec. 12 de diciembre, 2013). Desde mi opinión, es evidente que por su voto de obediencia y las propias La procesión inicia con cánticos y alabanzas hasta llegar a la parroquia, donde necesidades económicas de la diócesis de Tehuacán, él transfería dinero del santuario al obispado, las niñas en proceso de catequesis representan al pueblo y van vestidas de virgen lo que ocasionó molestias entre algunos tlacotepeños. Durante el trabajo de campo, pude observar su gran sensibilidad hacia la población rural, con la que estableció vínculos de compadrazgo, sobre María o como “inditas”, con atuendo de faldas largas de tela floreada y blusas de todo con habitantes de San Lucas de Las Palmillas.

189 190 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional las adolescentes de la catequesis. Cubeta, palangana y toalla se trasladan de uno En pocos minutos se inició la procesión hacia el atrio de la parroquia bajo la a otro apóstol y en poco tiempo terminaron ese ritual en perfecta sincronización. dirección del sacerdote. Al frente iban dos personas manipulando cada uno una En otro sitio, aglomerados, estaba la mayoría de los integrantes de las diversas matraca; seguía el grupo de jóvenes con los ciriales y el incensario para purificar pastorales zonales con su uniforme café oscuro y blanco. Sentados en las bancas la ruta, luego las mujeres uniformadas con las manos juntas a la altura del pecho, del pasillo central, los adultos guardaron profundo silencio y se concentraron en el sacerdote y los actores de la Semana Santa en Vivo presididos por Jesucristo. cada una de las acciones que allí se realizaban; parecía que estaban viendo “la es- Mientras ellos estaban afuera, en el interior se repartía el pan, del cual muchos cena bíblica original”. Sus gestos pronto mostraron dolor y tristeza. El acto ritual tomaron para llevar a sus casas. El sonido estridente de las matracas se mezclaba movilizó y agudizó los sentimientos hasta provocar que algunas personas lloraran, con los cánticos; cuando regresaron a la iglesia, el séquito era mayor del que ha- reprimieran sus gemidos y secaran sus lágrimas con la punta de un rebozo, un bía salido. En ese instante todos guardaron silencio y voltearon para ver hacia el pañuelo de papel o con la manga del suéter. pasillo central y esperar en valla al Santísimo. Cuando concluyó el lavatorio, otro grupo de jóvenes trasladó los ciriales, el Casi al llegar al presbiterio, una persona corrió la cortina azul que cubría el incensario y otros objetos ceremoniales al altar mientras les seguía una joven con altar mayor y reveló el escenario: cuatro niveles con macetas de alpiste germina- la Biblia abierta y elevada. Desde la entrada del pasillo central de la parroquia do, grandes bolillos al centro adornados con racimos de uvas artificiales y velas hasta el altar mayor, hicieron una escala frente al sagrario. A su paso, la feligresía encendidas, que eran las que con el manto se veían como un cielo nocturno. En la aplaudía, hasta el momento en que el libro sagrado llegó a las manos del párroco, parte superior estaba el relicario hecho de madera y, sobre él, una esfera plateada quien la elevó hacia varios puntos, la besó y luego inició la misa casi a las nueve con una cruz. Allí el sacerdote colocó el tenate sagrado y luego lo cerró mostrando de la noche. el relieve del cordero blanco y la bandera roja símbolo del cristianismo. Nue- El telón de fondo era un manto azul rey y sólo mostraba algunas luces, como vamente en la mesa del altar, el sacerdote y Jesucristo tomaron sus posiciones; si fuera un cielo estrellado que cubría el espacio entre las columnas en las que de entonces el primero anunció las actividades que realizarían ese día y el viernes ordinario se encuentra una imagen de Cristo crucificado. Durante la liturgia, el ac- Santo9 y exaltó la participación de los jóvenes como signo de una labor de forta- tor principal (Cristo) mantuvo la cara constreñida y la cabeza inclinada; ubicado a leza al espíritu. la izquierda del sacerdote y un paso atrás, de vez en cuando observaba la charola, En 2009 se concentraron todos los niños y las niñas que estudiaban el cate- que contenía cuatro panes, de 30 centímetros de largo por unos 25 de ancho, que cismo; ellas, vestidas como la virgen María, tomaron asiento en las gradas a am- mandó preparar ex profeso para ese día. Durante la fase de entrega de ofrendas, fa- bos lados del presbiterio, muchas sonrientes y conversadoras, y otras aburridas, miliares y coordinadores de zona llevaron pan blanco en trozos y bolillos enteros presenciaban el lavatorio mientras que las catequistas las vigilaban y exhortaban en canastas, recipientes de plástico y cajas de cartón que colocaron frente al altar a la buena conducta. Por la tarde se empezó a escuchar la “primera llamada para mayor. Luego, otras personas cargaron la charola, junto con el aceite y el vino, la oración del huerto y el prendimiento de Jesucristo”. Fuera de la parroquia, los los tenates de carrizo adornados con encaje blanco que preservaban las hostias, el escenarios estaban listos: uno en la entrada del edificio, hacia la derecha, en el que copón y la servilleta sagrada. se encontraban reunidos los sumos sacerdotes, y el otro, a la izquierda, que era la Cuando el padre elevó la hostia, el actor principal se apropió del altar y elevó casa de Poncio Pilatos. un gran bolillo; ambos se mantenían en línea horizontal. El padre entregó la hostia El elenco llegó desde las 5:40 de la tarde: capas negras, rojas y de diversos primero a los apóstoles jóvenes y luego a los mayores, pero varios no la aceptaron colores se mezclaron con los vestidos transparentes de odalisca que divierten a los por no haberse confesado y otros porque apenas iban a recibir el sacramento de la comunión, aunque cortaron un trozo del pan que el actor les ofreció y lo consu- 9 “El prendimiento y la oración de Jesús se van a hacer en el parque del lado izquierdo, donde hay mieron lentamente. Al mismo tiempo, los miembros de la pastoral familiar y de luces”. Luego invitó a participar en el vía crucis del viernes Santo a las 9:30 a.m., cuya actividad la eucaristía ofrecieron hostias a los feligreses que se acercaron con las palmas iniciaría en el parque, continuaría hacia la calzada Tamaulipas para terminar en el Calvario con las juntas sobre el pecho. siete palabras alrededor de las 3 p.m. Entre las 5:30 y las 6:00 p.m. se haría la liturgia de la palabra, la adoración de la Santa Cruz y la sagrada comunión; el sábado, la misa de Vigilia, a la media noche, en la parroquia.

191 192 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional las adolescentes de la catequesis. Cubeta, palangana y toalla se trasladan de uno En pocos minutos se inició la procesión hacia el atrio de la parroquia bajo la a otro apóstol y en poco tiempo terminaron ese ritual en perfecta sincronización. dirección del sacerdote. Al frente iban dos personas manipulando cada uno una En otro sitio, aglomerados, estaba la mayoría de los integrantes de las diversas matraca; seguía el grupo de jóvenes con los ciriales y el incensario para purificar pastorales zonales con su uniforme café oscuro y blanco. Sentados en las bancas la ruta, luego las mujeres uniformadas con las manos juntas a la altura del pecho, del pasillo central, los adultos guardaron profundo silencio y se concentraron en el sacerdote y los actores de la Semana Santa en Vivo presididos por Jesucristo. cada una de las acciones que allí se realizaban; parecía que estaban viendo “la es- Mientras ellos estaban afuera, en el interior se repartía el pan, del cual muchos cena bíblica original”. Sus gestos pronto mostraron dolor y tristeza. El acto ritual tomaron para llevar a sus casas. El sonido estridente de las matracas se mezclaba movilizó y agudizó los sentimientos hasta provocar que algunas personas lloraran, con los cánticos; cuando regresaron a la iglesia, el séquito era mayor del que ha- reprimieran sus gemidos y secaran sus lágrimas con la punta de un rebozo, un bía salido. En ese instante todos guardaron silencio y voltearon para ver hacia el pañuelo de papel o con la manga del suéter. pasillo central y esperar en valla al Santísimo. Cuando concluyó el lavatorio, otro grupo de jóvenes trasladó los ciriales, el Casi al llegar al presbiterio, una persona corrió la cortina azul que cubría el incensario y otros objetos ceremoniales al altar mientras les seguía una joven con altar mayor y reveló el escenario: cuatro niveles con macetas de alpiste germina- la Biblia abierta y elevada. Desde la entrada del pasillo central de la parroquia do, grandes bolillos al centro adornados con racimos de uvas artificiales y velas hasta el altar mayor, hicieron una escala frente al sagrario. A su paso, la feligresía encendidas, que eran las que con el manto se veían como un cielo nocturno. En la aplaudía, hasta el momento en que el libro sagrado llegó a las manos del párroco, parte superior estaba el relicario hecho de madera y, sobre él, una esfera plateada quien la elevó hacia varios puntos, la besó y luego inició la misa casi a las nueve con una cruz. Allí el sacerdote colocó el tenate sagrado y luego lo cerró mostrando de la noche. el relieve del cordero blanco y la bandera roja símbolo del cristianismo. Nue- El telón de fondo era un manto azul rey y sólo mostraba algunas luces, como vamente en la mesa del altar, el sacerdote y Jesucristo tomaron sus posiciones; si fuera un cielo estrellado que cubría el espacio entre las columnas en las que de entonces el primero anunció las actividades que realizarían ese día y el viernes ordinario se encuentra una imagen de Cristo crucificado. Durante la liturgia, el ac- Santo9 y exaltó la participación de los jóvenes como signo de una labor de forta- tor principal (Cristo) mantuvo la cara constreñida y la cabeza inclinada; ubicado a leza al espíritu. la izquierda del sacerdote y un paso atrás, de vez en cuando observaba la charola, En 2009 se concentraron todos los niños y las niñas que estudiaban el cate- que contenía cuatro panes, de 30 centímetros de largo por unos 25 de ancho, que cismo; ellas, vestidas como la virgen María, tomaron asiento en las gradas a am- mandó preparar ex profeso para ese día. Durante la fase de entrega de ofrendas, fa- bos lados del presbiterio, muchas sonrientes y conversadoras, y otras aburridas, miliares y coordinadores de zona llevaron pan blanco en trozos y bolillos enteros presenciaban el lavatorio mientras que las catequistas las vigilaban y exhortaban en canastas, recipientes de plástico y cajas de cartón que colocaron frente al altar a la buena conducta. Por la tarde se empezó a escuchar la “primera llamada para mayor. Luego, otras personas cargaron la charola, junto con el aceite y el vino, la oración del huerto y el prendimiento de Jesucristo”. Fuera de la parroquia, los los tenates de carrizo adornados con encaje blanco que preservaban las hostias, el escenarios estaban listos: uno en la entrada del edificio, hacia la derecha, en el que copón y la servilleta sagrada. se encontraban reunidos los sumos sacerdotes, y el otro, a la izquierda, que era la Cuando el padre elevó la hostia, el actor principal se apropió del altar y elevó casa de Poncio Pilatos. un gran bolillo; ambos se mantenían en línea horizontal. El padre entregó la hostia El elenco llegó desde las 5:40 de la tarde: capas negras, rojas y de diversos primero a los apóstoles jóvenes y luego a los mayores, pero varios no la aceptaron colores se mezclaron con los vestidos transparentes de odalisca que divierten a los por no haberse confesado y otros porque apenas iban a recibir el sacramento de la comunión, aunque cortaron un trozo del pan que el actor les ofreció y lo consu- 9 “El prendimiento y la oración de Jesús se van a hacer en el parque del lado izquierdo, donde hay mieron lentamente. Al mismo tiempo, los miembros de la pastoral familiar y de luces”. Luego invitó a participar en el vía crucis del viernes Santo a las 9:30 a.m., cuya actividad la eucaristía ofrecieron hostias a los feligreses que se acercaron con las palmas iniciaría en el parque, continuaría hacia la calzada Tamaulipas para terminar en el Calvario con las juntas sobre el pecho. siete palabras alrededor de las 3 p.m. Entre las 5:30 y las 6:00 p.m. se haría la liturgia de la palabra, la adoración de la Santa Cruz y la sagrada comunión; el sábado, la misa de Vigilia, a la media noche, en la parroquia.

191 192 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional personajes de la política romana en la obra teatral (y ese día a todos los chicos, rrió”. Y mientras los adultos mayores estaban tristes, otros enterraban el diente al pues las jóvenes locales enseñan sus atributos naturales). Los escenarios lucen en sinfín de alimentos que se vendieron en las explanadas o compraban chucherías. todo su esplendor; sobresale la presencia de soldados con sus arreglos de papel Luego, el descendimiento y el depósito del cuerpo en la cueva-sepulcro fueron sobre cascos de protección industrial. Los colores rojo y dorado hacen que los ce- todo un éxito por la cantidad de visitantes que se santiguaron allí. En tanto, los pe- pillos para barrer adquieren una imagen elegante “de penacho”. Durante el primer regrinos se dirigían a la iglesia y llevaban a cabo sus actos rituales rodeados de un acto, los jóvenes, hombres y mujeres, ocupan su espacio para efectuar el lavatorio silencio sepulcral. La noche del sábado se efectuó un circuito procesional barrial de pies y realizar la última cena con la presencia de Judas, quien se ubica en la que inició y terminó en la parroquia. Alrededor de las 12 de la noche se encendió misma calidad actoral que Jesucristo. Al término del festín, se trasladan al escena- el fuego nuevo y se quedó a la espera del domingo de Resurrección. rio instalado en una sección del parque del lado del árbol de amate. Allí, entre las Los jóvenes, hombres y mujeres, encuentran en la Semana Santa en Vivo un ramas, permanece escondida la cuerda con la que “se ahorcará el traidor”. espacio para fortalecer su identidad; además, se tejen las visiones populares por Jesucristo representa la escena de la oración del huerto del monte Sinaí; los medio de las cuales “la gente del pueblo” interpreta su realidad y participa en la soldados romanos blanden sus armamentos, hechos de madera y de papel, antes construcción del sentido de la vida (Valenzuela, 1992, p. 16). Aunque es evidente de tomarlo prisionero. Judas, alterado, busca la cuerda y se ahorca ante la multitud que las dos escenificaciones de 2009 tuvieron diferencias, La pasión y muerte de de peregrinos de Yehualtepec, Maltrata, José María Morelos y San Cosme Maza- Cristo, para los adolescentes y los adultos, permitió la unión porque se concen- tecochco. Las dramáticas escenas de la entrega de las 40 monedas de oro a Judas, traron en ella valores comunitarios de solidaridad, de ayuda mutua, de colabora- su arrepentimiento y su suicidio son vistas como parte necesaria para la muerte ción. La segunda constituye un requisito de control para obtener un sacramento de Cristo y el perdón de los pecados. Jesús es conducido violentamente por los y es similar a la creación de una práctica encaminada al consumo turístico y a la soldados, es encarcelado y los espectadores visitan su celda para santiguarse. Fi- folklorización que resulta en un espectáculo. La actitud de control hacia niños y nalmente, el elenco teatral se dispersa, de madrugada, rumbo a sus casas, mientras niñas que impide el movimiento dentro de la iglesia y genera expresiones de abu- siguen arribando grupos de peregrinos de a pie provenientes de la Mixteca pobla- rrimiento y cansancio es un ejercicio de poder. Por otra parte, en el espectáculo, na, quienes se alojan en el curato o en la presidencia. el ritual se convierte en contexto y el rito ya no se reserva a los aspectos internos A las 9:30 horas del viernes Santo se reúnen en el parque los personajes del de la localidad (Münch, 1990), sino para acceder a la celebración consagrada del vía crucis. A lo largo de la avenida Tamaulipas han colocado altares y alfombras obispo de Tehuacán, quien realiza comuniones y confirmaciones multitudinarias. para las trece estaciones con imágenes de las vírgenes Dolorosa y de Juquila, el La Semana Santa en Vivo es un medio para fortalecer la generación de re- crucifijo negro, san Judas Tadeo y el santo de la devoción de los responsables del des sociales “que parece resumirse en el fenómeno de conocer y reconocer, en la área. La subida fue pesada para el Cristo, quien es cuidado por una persona que identificación interminable de sus vecinos” (Lamela, 1998, p. 21). También es un puede sustituirlo en caso de desmayo. Al frente va el padre Torres Hernández ha- espacio para hacer obras piadosas. Por ejemplo, Guadalupe Cruz Montero (líder ciendo las oraciones pertinentes. El trayecto, pleno de reflexiones causadas por la de la peregrinación a pie al santuario de Juquila y uno de los integrantes del grupo lectura de textos bíblicos, terminó alrededor de las 14:00 en la explanada inferior filantrópico al servicio de los peregrinos en la Cuesta de San Marcos) organiza, del atrio de la iglesia del Calvario. Durante el recorrido, la participación activa con apoyo de Javier López Sánchez10 y Benjamín Muñoz, entre otros, la donación de los soldados romanos y de las vírgenes María y María Magdalena fueron muy importantes para delimitar el espacio teatral. 10 Una de las peticiones del señor, es que el Cristo Negro le dé más vida, por lo tanto, le da más La crucifixión fue el momento álgido con el que culminó una serie de golpes trabajo. Agredece todo lo que Dios da a los hombres. Él vende, entre otras cosas, alimento para de látigo, empujones y burlas. Ataron a Jesucristo a la cruz que cargó con mucho caballo, “y entre más regala, Dios más le ayuda”. Mucha gente le tiene envidia, pero él sigue esfuerzo y estuvieron en el suplicio los otros dos personajes bíblicos atados a sus adelante. Va, por ejemplo, a Cancún el lunes cargado de alfalfa y en diez días regresa vacío y pasa cruces (éstas metálicas). En el sitio no cabía ni un alfiler. Sombrillas por doquier a Orizaba a comprar flores para llevarle al Señor del Calvario. También lleva arreglos florales a la cubrían del sol. La pintura roja en el rostro y la corona de espinas atraían y gene- virgen de Juquilita y apoya a la peregrinación de ciclistas a Tepeaca sin cobrar nada. Su promesa es para que Dios le dé vida, “dinero no sirve”. Tiene dos tráilers y corre muchos peligros en carretera. raban comentarios a “lo verdadero”, “la realidad”, “la neta”, al “así fue como ocu- Por eso siempre pone flores para “que los vea” (J. López Sánchez, entrevista, 10 de abril, 2009).

193 194 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional personajes de la política romana en la obra teatral (y ese día a todos los chicos, rrió”. Y mientras los adultos mayores estaban tristes, otros enterraban el diente al pues las jóvenes locales enseñan sus atributos naturales). Los escenarios lucen en sinfín de alimentos que se vendieron en las explanadas o compraban chucherías. todo su esplendor; sobresale la presencia de soldados con sus arreglos de papel Luego, el descendimiento y el depósito del cuerpo en la cueva-sepulcro fueron sobre cascos de protección industrial. Los colores rojo y dorado hacen que los ce- todo un éxito por la cantidad de visitantes que se santiguaron allí. En tanto, los pe- pillos para barrer adquieren una imagen elegante “de penacho”. Durante el primer regrinos se dirigían a la iglesia y llevaban a cabo sus actos rituales rodeados de un acto, los jóvenes, hombres y mujeres, ocupan su espacio para efectuar el lavatorio silencio sepulcral. La noche del sábado se efectuó un circuito procesional barrial de pies y realizar la última cena con la presencia de Judas, quien se ubica en la que inició y terminó en la parroquia. Alrededor de las 12 de la noche se encendió misma calidad actoral que Jesucristo. Al término del festín, se trasladan al escena- el fuego nuevo y se quedó a la espera del domingo de Resurrección. rio instalado en una sección del parque del lado del árbol de amate. Allí, entre las Los jóvenes, hombres y mujeres, encuentran en la Semana Santa en Vivo un ramas, permanece escondida la cuerda con la que “se ahorcará el traidor”. espacio para fortalecer su identidad; además, se tejen las visiones populares por Jesucristo representa la escena de la oración del huerto del monte Sinaí; los medio de las cuales “la gente del pueblo” interpreta su realidad y participa en la soldados romanos blanden sus armamentos, hechos de madera y de papel, antes construcción del sentido de la vida (Valenzuela, 1992, p. 16). Aunque es evidente de tomarlo prisionero. Judas, alterado, busca la cuerda y se ahorca ante la multitud que las dos escenificaciones de 2009 tuvieron diferencias, La pasión y muerte de de peregrinos de Yehualtepec, Maltrata, José María Morelos y San Cosme Maza- Cristo, para los adolescentes y los adultos, permitió la unión porque se concen- tecochco. Las dramáticas escenas de la entrega de las 40 monedas de oro a Judas, traron en ella valores comunitarios de solidaridad, de ayuda mutua, de colabora- su arrepentimiento y su suicidio son vistas como parte necesaria para la muerte ción. La segunda constituye un requisito de control para obtener un sacramento de Cristo y el perdón de los pecados. Jesús es conducido violentamente por los y es similar a la creación de una práctica encaminada al consumo turístico y a la soldados, es encarcelado y los espectadores visitan su celda para santiguarse. Fi- folklorización que resulta en un espectáculo. La actitud de control hacia niños y nalmente, el elenco teatral se dispersa, de madrugada, rumbo a sus casas, mientras niñas que impide el movimiento dentro de la iglesia y genera expresiones de abu- siguen arribando grupos de peregrinos de a pie provenientes de la Mixteca pobla- rrimiento y cansancio es un ejercicio de poder. Por otra parte, en el espectáculo, na, quienes se alojan en el curato o en la presidencia. el ritual se convierte en contexto y el rito ya no se reserva a los aspectos internos A las 9:30 horas del viernes Santo se reúnen en el parque los personajes del de la localidad (Münch, 1990), sino para acceder a la celebración consagrada del vía crucis. A lo largo de la avenida Tamaulipas han colocado altares y alfombras obispo de Tehuacán, quien realiza comuniones y confirmaciones multitudinarias. para las trece estaciones con imágenes de las vírgenes Dolorosa y de Juquila, el La Semana Santa en Vivo es un medio para fortalecer la generación de re- crucifijo negro, san Judas Tadeo y el santo de la devoción de los responsables del des sociales “que parece resumirse en el fenómeno de conocer y reconocer, en la área. La subida fue pesada para el Cristo, quien es cuidado por una persona que identificación interminable de sus vecinos” (Lamela, 1998, p. 21). También es un puede sustituirlo en caso de desmayo. Al frente va el padre Torres Hernández ha- espacio para hacer obras piadosas. Por ejemplo, Guadalupe Cruz Montero (líder ciendo las oraciones pertinentes. El trayecto, pleno de reflexiones causadas por la de la peregrinación a pie al santuario de Juquila y uno de los integrantes del grupo lectura de textos bíblicos, terminó alrededor de las 14:00 en la explanada inferior filantrópico al servicio de los peregrinos en la Cuesta de San Marcos) organiza, del atrio de la iglesia del Calvario. Durante el recorrido, la participación activa con apoyo de Javier López Sánchez10 y Benjamín Muñoz, entre otros, la donación de los soldados romanos y de las vírgenes María y María Magdalena fueron muy importantes para delimitar el espacio teatral. 10 Una de las peticiones del señor, es que el Cristo Negro le dé más vida, por lo tanto, le da más La crucifixión fue el momento álgido con el que culminó una serie de golpes trabajo. Agredece todo lo que Dios da a los hombres. Él vende, entre otras cosas, alimento para de látigo, empujones y burlas. Ataron a Jesucristo a la cruz que cargó con mucho caballo, “y entre más regala, Dios más le ayuda”. Mucha gente le tiene envidia, pero él sigue esfuerzo y estuvieron en el suplicio los otros dos personajes bíblicos atados a sus adelante. Va, por ejemplo, a Cancún el lunes cargado de alfalfa y en diez días regresa vacío y pasa cruces (éstas metálicas). En el sitio no cabía ni un alfiler. Sombrillas por doquier a Orizaba a comprar flores para llevarle al Señor del Calvario. También lleva arreglos florales a la cubrían del sol. La pintura roja en el rostro y la corona de espinas atraían y gene- virgen de Juquilita y apoya a la peregrinación de ciclistas a Tepeaca sin cobrar nada. Su promesa es para que Dios le dé vida, “dinero no sirve”. Tiene dos tráilers y corre muchos peligros en carretera. raban comentarios a “lo verdadero”, “la realidad”, “la neta”, al “así fue como ocu- Por eso siempre pone flores para “que los vea” (J. López Sánchez, entrevista, 10 de abril, 2009).

193 194 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de agua preparada de piña, sandía o jamaica a las personas que acuden el viernes de Santa Ana Jolalpan (Izúcar de Matamoros). Me explicaron que San Cosme Santo al Calvario. Mazatecochco tiene cuatro barrios,13 subdivididos en cuatro secciones cada uno, López se dedica al transporte de perecederos y otros productos en la zona con un mayordomo de la Preciosa Sangre de Cristo que resguarda la alcancía y a hotelera de Cancún. Él dona de una a dos toneladas de naranjas para repartir entre la que le hacen rosarios y procesiones en las casas de las personas que no van a los niños; otras veces, toneladas de melón o de piña de Loma Bonita para preparar peregrinar o que hacen una “manda”, así como un estandarte14 bordado con hilo agua. Benjamín apoya con vasos, azúcar y su día con incansable entusiasmo aten- color dorado y plateado con la imagen del Cristo de Tlacotepec, el nombre de la diendo a los más pobres y a los sedientos. Las purificadoras de agua de Tlacotepec comunidad y el año de inicio de la peregrinación, además de un Cristo grande que aportan 2 500 litros que endulzan con tres bultos de azúcar. llevan en andas. En 1984, Cruz empezó a regalar refrescos y paletas a los niños pobres de fa- Los preparativos se realizan con uno o dos meses de anticipación y los cohetes milias numerosas. Al año siguiente incrementó su participación a cuatro botes de anuncian su proximidad. Los mayordomos agasajan a quienes participaron en una 40 litros de agua de sandía. misa quince días antes del primer viernes de Cuaresma. Por medio de la asisten- cia a la celebración eucarística y a la comida, se mide su prestigio y se evalúa su Me veían. Una vez una niña de cinco años se acercó, le dije: “Pruébala, si te gusta, te trabajo. En 2009, carne de puerco en salsa verde y mole verde fue la comida que la vendo regalada.” Al próximo año hice las aguas con los de la Adoración Nocturna ayudó a reforzar los lazos sociales para la preelección del nuevo mayordomo, que (…) con don Benjamín Muñoz. Entonces fueron uno o dos toneles para dar. Me echa- se postulará en el Calvario el viernes Santo. ron la guerra los puestos de arriba. “Dios me permita volver a hacerlo”, me dije esa El jueves Santo los peregrinos que previamente pagaron su boleto de autobús vez. No los dejamos vender. Javier trae un tráiler de melón, piña, una y media tonela- para acudir a Tlacotepec escuchan una misa con un sermón lleno de reproches. El da. Nos deja ese apoyo” (G. Cruz Montero, entrevista, 10 de abril, 2009). sacerdote Gutiérrez dice a los peregrinos: “A ver si me traen un pájaro”.15 También se enoja y les dice: “¡Qué antojo de salir, si aquí hay Dios! No entiendo, en cinco Durante la conversación, afloró su gran sensibilidad,11 me dijo que siente una minutos ya llegaron al sagrario de esta iglesia. Salen vivos, llegan muertos”. gran satisfacción al servir a las personas humildes de Tlacotepec. Los mayordomos se contestan: “Ya nos vamos, ese padre ni nos va a mandar.” La peregrinación corporada de San Cosme Mazatecochco, Tlaxcala, es im- No creen que la peregrinación sea la causante de los accidentes, “sino que si ya portante para ejemplificar lo multisignificativo de las funciones del “Señor de la les tocó, pues ya les tocó. Si ya nos toca, aunque sea en la casa. El ser supremo de- Preciosita” en el cambio de sistema de cargos religioso, pues confirma la validez de la elección de “un mayordomo que verá por él, le va a cumplir”. El juramento Miguel Arcángel y san Martín Caballero; hay vasos de veladoras y floreros sobre un mantel bordado es voluntario e implica un gran compromiso. Conocí a una parte de los peregrinos y tejido en la orilla; que se encuentran junto a su cama, y varias cajas que contienen ropa, objetos en Tlacotepec y, luego de varias semanas, fui a su comunidad para entregar una de limpieza y arreglo personal. Más adelante se ubica la cocina, que se compone de una parrilla de copia de los videos de los actos ceremoniales que realizaron tanto en el santuario gas con su tanque y, apenas a un metro de distancia, una mesa, unos cuantos trastos y cubetas. La bodega está dividida en dos partes: la casa de los señores y la cochera, donde hay un taller mecánico como en la casa parroquial. Allá conversé largamente con el matrimonio de ma- para automóviles. Allí el piso es grasoso y hay herramientas tiradas por el suelo. En la otra parte yordomos Guadalupe Barrera Villanueva y Honorata Parias Rojas,12 originarios hay hilos y borla. El matrimonio no tiene hijos; proceden de una comunidad donde el sistema de cargos religioso es importante en la organización social de los católicos. El prestigio del mayordomo radica en costear la compra de un toro que se sacrifica para preparar la comida ritual. Las fiestas del 11 En 2009, el costo del agua se elevó a $7 000.00 y fue pagado por don Guadalupe y su esposa, Santísimo son las más fuertes comparándolas con las de las de los barrios. Alejandra Montero. La preparación del agua, el traslado y el reparto la realizan los miembros de 13 El Corazón de Jesús, San Damián, la Santa Cruz y la Santísima Trinidad son las imágenes distintas unidades domésticas. Por ejemplo, es sorprendente que tanto López como Cruz padecen patronales de la comunidad. de diabetes y trabajan incansablemente, al igual que Muñoz, porque sirven al Señor del Calvario. 14 Algunos estandartes de los peregrinos corporados tienen en la parte posterior escritos los nombres 12 Mayordomos de la sección primera de San Cosme Mazatecochco. Ambos se dedican al tejido de de los patrocinadores, el de los mayordomos y el de sus miembros, algunos con una imagen de ropa infantil: gorros, baberos, toallas y otras prendas. Realizan la maquila en el taller de su mismo Cristo color chocolate, blanco o negro. domicilio. Comparten la renta de una bodega. Al entrar, hacia la derecha está un altar sobre una mesa 15 En esta parte se refiere a la peregrinación que sale en julio, no así a la del primer viernes de en la que se encuentran varias imágenes de la virgen de Guadalupe, el Cristo Negro crucificado, san Cuaresma, porque es una fecha en la que no se venden aves.

195 196 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de agua preparada de piña, sandía o jamaica a las personas que acuden el viernes de Santa Ana Jolalpan (Izúcar de Matamoros). Me explicaron que San Cosme Santo al Calvario. Mazatecochco tiene cuatro barrios,13 subdivididos en cuatro secciones cada uno, López se dedica al transporte de perecederos y otros productos en la zona con un mayordomo de la Preciosa Sangre de Cristo que resguarda la alcancía y a hotelera de Cancún. Él dona de una a dos toneladas de naranjas para repartir entre la que le hacen rosarios y procesiones en las casas de las personas que no van a los niños; otras veces, toneladas de melón o de piña de Loma Bonita para preparar peregrinar o que hacen una “manda”, así como un estandarte14 bordado con hilo agua. Benjamín apoya con vasos, azúcar y su día con incansable entusiasmo aten- color dorado y plateado con la imagen del Cristo de Tlacotepec, el nombre de la diendo a los más pobres y a los sedientos. Las purificadoras de agua de Tlacotepec comunidad y el año de inicio de la peregrinación, además de un Cristo grande que aportan 2 500 litros que endulzan con tres bultos de azúcar. llevan en andas. En 1984, Cruz empezó a regalar refrescos y paletas a los niños pobres de fa- Los preparativos se realizan con uno o dos meses de anticipación y los cohetes milias numerosas. Al año siguiente incrementó su participación a cuatro botes de anuncian su proximidad. Los mayordomos agasajan a quienes participaron en una 40 litros de agua de sandía. misa quince días antes del primer viernes de Cuaresma. Por medio de la asisten- cia a la celebración eucarística y a la comida, se mide su prestigio y se evalúa su Me veían. Una vez una niña de cinco años se acercó, le dije: “Pruébala, si te gusta, te trabajo. En 2009, carne de puerco en salsa verde y mole verde fue la comida que la vendo regalada.” Al próximo año hice las aguas con los de la Adoración Nocturna ayudó a reforzar los lazos sociales para la preelección del nuevo mayordomo, que (…) con don Benjamín Muñoz. Entonces fueron uno o dos toneles para dar. Me echa- se postulará en el Calvario el viernes Santo. ron la guerra los puestos de arriba. “Dios me permita volver a hacerlo”, me dije esa El jueves Santo los peregrinos que previamente pagaron su boleto de autobús vez. No los dejamos vender. Javier trae un tráiler de melón, piña, una y media tonela- para acudir a Tlacotepec escuchan una misa con un sermón lleno de reproches. El da. Nos deja ese apoyo” (G. Cruz Montero, entrevista, 10 de abril, 2009). sacerdote Gutiérrez dice a los peregrinos: “A ver si me traen un pájaro”.15 También se enoja y les dice: “¡Qué antojo de salir, si aquí hay Dios! No entiendo, en cinco Durante la conversación, afloró su gran sensibilidad,11 me dijo que siente una minutos ya llegaron al sagrario de esta iglesia. Salen vivos, llegan muertos”. gran satisfacción al servir a las personas humildes de Tlacotepec. Los mayordomos se contestan: “Ya nos vamos, ese padre ni nos va a mandar.” La peregrinación corporada de San Cosme Mazatecochco, Tlaxcala, es im- No creen que la peregrinación sea la causante de los accidentes, “sino que si ya portante para ejemplificar lo multisignificativo de las funciones del “Señor de la les tocó, pues ya les tocó. Si ya nos toca, aunque sea en la casa. El ser supremo de- Preciosita” en el cambio de sistema de cargos religioso, pues confirma la validez de la elección de “un mayordomo que verá por él, le va a cumplir”. El juramento Miguel Arcángel y san Martín Caballero; hay vasos de veladoras y floreros sobre un mantel bordado es voluntario e implica un gran compromiso. Conocí a una parte de los peregrinos y tejido en la orilla; que se encuentran junto a su cama, y varias cajas que contienen ropa, objetos en Tlacotepec y, luego de varias semanas, fui a su comunidad para entregar una de limpieza y arreglo personal. Más adelante se ubica la cocina, que se compone de una parrilla de copia de los videos de los actos ceremoniales que realizaron tanto en el santuario gas con su tanque y, apenas a un metro de distancia, una mesa, unos cuantos trastos y cubetas. La bodega está dividida en dos partes: la casa de los señores y la cochera, donde hay un taller mecánico como en la casa parroquial. Allá conversé largamente con el matrimonio de ma- para automóviles. Allí el piso es grasoso y hay herramientas tiradas por el suelo. En la otra parte yordomos Guadalupe Barrera Villanueva y Honorata Parias Rojas,12 originarios hay hilos y borla. El matrimonio no tiene hijos; proceden de una comunidad donde el sistema de cargos religioso es importante en la organización social de los católicos. El prestigio del mayordomo radica en costear la compra de un toro que se sacrifica para preparar la comida ritual. Las fiestas del 11 En 2009, el costo del agua se elevó a $7 000.00 y fue pagado por don Guadalupe y su esposa, Santísimo son las más fuertes comparándolas con las de las de los barrios. Alejandra Montero. La preparación del agua, el traslado y el reparto la realizan los miembros de 13 El Corazón de Jesús, San Damián, la Santa Cruz y la Santísima Trinidad son las imágenes distintas unidades domésticas. Por ejemplo, es sorprendente que tanto López como Cruz padecen patronales de la comunidad. de diabetes y trabajan incansablemente, al igual que Muñoz, porque sirven al Señor del Calvario. 14 Algunos estandartes de los peregrinos corporados tienen en la parte posterior escritos los nombres 12 Mayordomos de la sección primera de San Cosme Mazatecochco. Ambos se dedican al tejido de de los patrocinadores, el de los mayordomos y el de sus miembros, algunos con una imagen de ropa infantil: gorros, baberos, toallas y otras prendas. Realizan la maquila en el taller de su mismo Cristo color chocolate, blanco o negro. domicilio. Comparten la renta de una bodega. Al entrar, hacia la derecha está un altar sobre una mesa 15 En esta parte se refiere a la peregrinación que sale en julio, no así a la del primer viernes de en la que se encuentran varias imágenes de la virgen de Guadalupe, el Cristo Negro crucificado, san Cuaresma, porque es una fecha en la que no se venden aves.

195 196 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cide qué hacer con nosotros. ¡El sacerdote vino a que le diga el pueblo! Y aunque despedida, tan solos como habían entrado a ver al Cristo, porque el cura se fue a se enoje porque se ponen 80 estaciones para el vía crucis aquí en Semana Santa la sacristía. porque el calor lo molesta, ¡así se hace en San Cosme!” En la observación partici- María Elísea purificó con sahumerio el espacio y los objetos sagrados, que des- pativa, durante la peregrinación de 2009, en el grupo de católicos devotos de ese pués retiraron del presbiterio. Algunos peregrinos se despidieron de los cristos de pueblo estuvieron presentes las señoras Guadalupe Rojas, Damiana Acatzin y Ma- las urnas mientras los mayordomos salientes reverenciaban a la alcancía, la imagen ría Elísea Saucedo. Las octogenarias, que hablaban náhuatl, se identificaron como de bulto y el estandarte de su hermandad. En un acto muy solemne, entregaron la hermanas espirituales y peregrinas constantes a Chalma, Tepalzingo, Juquila y alcancía a la nueva encargada, mientras los mayordomos saliente y entrante toma- San Juan de los Lagos. La señora María Elísea es una de las rezanderas del pueblo, ron los travesaños para llevar en andas el nicho de la imagen de la escultura del Se- y a lo largo de la peregrinación se encargó de realizar los rituales de purificación ñor. María Elísea cantó con voz fuerte “Adiós, Jesús amado, divino redentor, adiós y de conducir los rezos, cantos y alabados.16 padre amoroso…” El grupo caminó hacia atrás, para no dar la espalda al Cristo, La señora Rojas dijo que “el mes que inicia la Cuaresma es el mes de la pasión”, hasta la puerta principal, donde se hincaron y volvieron sus cuerpos para caminar a lo que atribuye una presencia mínima de habitantes de su pueblo en Tlacotepec. cabizbajos (algunos con lágrimas en los ojos) rumbo a la calzada que conduce al Las tres mujeres coincidieron en que la diversión en el mes de julio es atractiva centro de Tlacotepec. “¿Cuál era su destino? ¿Tendrían licencia para vivir un año para muchos de sus paisanos, sobre todo para los “chamacos”, que peregrinan en más y volver a realizar su vista? Sólo el Señor del Calvario lo sabe”. Al llegar al autobús, en bicicleta y en carrera de relevos. San Cosme Mazatecochco queda casi arco continuaron hacia la parroquia de la Santa Cruz. Entraron para hacer reveren- vació desde hace más de 80 años para cumplir con la tradición de sus antepasados. cia al Cristo de Esquipulas, ubicado a la izquierda de la puerta principal, y luego se En 2009, llegaron a Tlacotepec el jueves Santo por la tarde a entregar el es- dirigieron al altar mayor y al sagrario. Era el último adiós. tandarte y la alcancía al “cerrito”, donde dejan los objetos sagrados hasta el día Prosiguieron rumbo a la casa del curato. Al llegar colocaron su carga en la siguiente por la mañana. El primer viernes de Cuaresma, la iglesia del Calvario se entrada del salón de reuniones mientras los mayordomos se apresuraban a pagar convierte en escenario predilecto para pactar las relaciones sociales que los peregri- los tamales y el atole champurrado. Fue tan basta la provisión que incluso rega- nos mantendrán en adelante y para siempre. Ante la imagen juran los compromisos laron a otros peregrinos. Don Guadalupe me dijo: “Al hacer sacrificio por parte relativos al colectivo para alcanzar un nuevo estatus, que requiere para mantenerse, de los creyentes católicos al Señor, se le hace honor a Jesucristo. Yo le brindo lo inversión de tiempo para organizar las procesiones internas de los barrios de San que tengo, le ofrezco. Nosotros, que cirio y comida le ofrezco, él me da fuerza. Cosme y la peregrinación anual a Tlacotepec. En lo individual, uno de los juramen- De esa manera nos sentimos bien”. Pero el problema es el dinero y el modelo tos más comunes es la abstinencia de ingerir bebidas embriagantes, por uno, dos o cultural que ellos manejan, porque en las fiestas del Santísimo se sacrifica un toro tres años. Aunque es personal, el juramento es constatado por la unidad doméstica, grande para dar de comer a todo el pueblo. ¿Cómo iban a resolver esta situación ya que el solicitante siempre es acompañado por familiares. en San Cosme Mazatecochco? El matrimonio se enfrentaba a dos dilemas: el pri- El viernes, todos escucharon misa con mucha devoción, al punto de que las mero, insuficiente dinero para comprar un bovino y dar de comer a todo el pueblo, madres, sentadas junto a sus hijos pequeños, no tuvieron que llamarles la atención. como en el fondo pensaban hacerlo, pues son las pautas y valores de una buena Al final, el sacerdote nombró a los candidatos para el sistema de cargos religiosos fiesta; el otro, el desconocimiento de la costumbre en el pueblo en el que ahora se de 2009-2010, quienes aceptaron. Se escucharon algunos parlamentos en los que encontraban. ¿Cuáles eran las formas de hacer las cosas? o mejor dicho, ¿cuáles el mayordomo entrante exhortaba a continuar la veneración de la Preciosa Sangre eran los rituales y el orden, la comida sagrada y su forma de preparación? Lo que de Cristo como la tradición lo indica. Luego aplaudieron e iniciaron los ritos de sí tenían muy claro, era que el Cristo visita a todos y que todos la solicitan para “que agarre todo el pueblo”. Al terminar la entrevista, don Guadalupe dijo: “yo 16 En su mayoría, las mujeres mayores visten con un delantal sobre la blusa y la falda plisada. entiendo tiempos pasados, el sacrificio del Señor. Yo soy creyente católico y voy Algunas llevan un rebozo negro que, ya dentro de la iglesia cubre su cabello trenzado y adornado a hacer el sacrificio. Sí, se hace un honor a Jesucristo y por eso no escatimo en con listones multicolores. Los hombres usan pantalones de vestir, camisas o playeras y una chamarra mandar ramos grandes de flor para que el Cristo luzca muy adornado durante los o suéter; calzan zapatos o tenis y en la cabeza llevan una gorra y rara vez portan sombreros. Sólo doña María Elísea camina descalza porque los zapatos no le gustan. seis meses en que la imagen se lleva de casa en casa”.

197 198 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cide qué hacer con nosotros. ¡El sacerdote vino a que le diga el pueblo! Y aunque despedida, tan solos como habían entrado a ver al Cristo, porque el cura se fue a se enoje porque se ponen 80 estaciones para el vía crucis aquí en Semana Santa la sacristía. porque el calor lo molesta, ¡así se hace en San Cosme!” En la observación partici- María Elísea purificó con sahumerio el espacio y los objetos sagrados, que des- pativa, durante la peregrinación de 2009, en el grupo de católicos devotos de ese pués retiraron del presbiterio. Algunos peregrinos se despidieron de los cristos de pueblo estuvieron presentes las señoras Guadalupe Rojas, Damiana Acatzin y Ma- las urnas mientras los mayordomos salientes reverenciaban a la alcancía, la imagen ría Elísea Saucedo. Las octogenarias, que hablaban náhuatl, se identificaron como de bulto y el estandarte de su hermandad. En un acto muy solemne, entregaron la hermanas espirituales y peregrinas constantes a Chalma, Tepalzingo, Juquila y alcancía a la nueva encargada, mientras los mayordomos saliente y entrante toma- San Juan de los Lagos. La señora María Elísea es una de las rezanderas del pueblo, ron los travesaños para llevar en andas el nicho de la imagen de la escultura del Se- y a lo largo de la peregrinación se encargó de realizar los rituales de purificación ñor. María Elísea cantó con voz fuerte “Adiós, Jesús amado, divino redentor, adiós y de conducir los rezos, cantos y alabados.16 padre amoroso…” El grupo caminó hacia atrás, para no dar la espalda al Cristo, La señora Rojas dijo que “el mes que inicia la Cuaresma es el mes de la pasión”, hasta la puerta principal, donde se hincaron y volvieron sus cuerpos para caminar a lo que atribuye una presencia mínima de habitantes de su pueblo en Tlacotepec. cabizbajos (algunos con lágrimas en los ojos) rumbo a la calzada que conduce al Las tres mujeres coincidieron en que la diversión en el mes de julio es atractiva centro de Tlacotepec. “¿Cuál era su destino? ¿Tendrían licencia para vivir un año para muchos de sus paisanos, sobre todo para los “chamacos”, que peregrinan en más y volver a realizar su vista? Sólo el Señor del Calvario lo sabe”. Al llegar al autobús, en bicicleta y en carrera de relevos. San Cosme Mazatecochco queda casi arco continuaron hacia la parroquia de la Santa Cruz. Entraron para hacer reveren- vació desde hace más de 80 años para cumplir con la tradición de sus antepasados. cia al Cristo de Esquipulas, ubicado a la izquierda de la puerta principal, y luego se En 2009, llegaron a Tlacotepec el jueves Santo por la tarde a entregar el es- dirigieron al altar mayor y al sagrario. Era el último adiós. tandarte y la alcancía al “cerrito”, donde dejan los objetos sagrados hasta el día Prosiguieron rumbo a la casa del curato. Al llegar colocaron su carga en la siguiente por la mañana. El primer viernes de Cuaresma, la iglesia del Calvario se entrada del salón de reuniones mientras los mayordomos se apresuraban a pagar convierte en escenario predilecto para pactar las relaciones sociales que los peregri- los tamales y el atole champurrado. Fue tan basta la provisión que incluso rega- nos mantendrán en adelante y para siempre. Ante la imagen juran los compromisos laron a otros peregrinos. Don Guadalupe me dijo: “Al hacer sacrificio por parte relativos al colectivo para alcanzar un nuevo estatus, que requiere para mantenerse, de los creyentes católicos al Señor, se le hace honor a Jesucristo. Yo le brindo lo inversión de tiempo para organizar las procesiones internas de los barrios de San que tengo, le ofrezco. Nosotros, que cirio y comida le ofrezco, él me da fuerza. Cosme y la peregrinación anual a Tlacotepec. En lo individual, uno de los juramen- De esa manera nos sentimos bien”. Pero el problema es el dinero y el modelo tos más comunes es la abstinencia de ingerir bebidas embriagantes, por uno, dos o cultural que ellos manejan, porque en las fiestas del Santísimo se sacrifica un toro tres años. Aunque es personal, el juramento es constatado por la unidad doméstica, grande para dar de comer a todo el pueblo. ¿Cómo iban a resolver esta situación ya que el solicitante siempre es acompañado por familiares. en San Cosme Mazatecochco? El matrimonio se enfrentaba a dos dilemas: el pri- El viernes, todos escucharon misa con mucha devoción, al punto de que las mero, insuficiente dinero para comprar un bovino y dar de comer a todo el pueblo, madres, sentadas junto a sus hijos pequeños, no tuvieron que llamarles la atención. como en el fondo pensaban hacerlo, pues son las pautas y valores de una buena Al final, el sacerdote nombró a los candidatos para el sistema de cargos religiosos fiesta; el otro, el desconocimiento de la costumbre en el pueblo en el que ahora se de 2009-2010, quienes aceptaron. Se escucharon algunos parlamentos en los que encontraban. ¿Cuáles eran las formas de hacer las cosas? o mejor dicho, ¿cuáles el mayordomo entrante exhortaba a continuar la veneración de la Preciosa Sangre eran los rituales y el orden, la comida sagrada y su forma de preparación? Lo que de Cristo como la tradición lo indica. Luego aplaudieron e iniciaron los ritos de sí tenían muy claro, era que el Cristo visita a todos y que todos la solicitan para “que agarre todo el pueblo”. Al terminar la entrevista, don Guadalupe dijo: “yo 16 En su mayoría, las mujeres mayores visten con un delantal sobre la blusa y la falda plisada. entiendo tiempos pasados, el sacrificio del Señor. Yo soy creyente católico y voy Algunas llevan un rebozo negro que, ya dentro de la iglesia cubre su cabello trenzado y adornado a hacer el sacrificio. Sí, se hace un honor a Jesucristo y por eso no escatimo en con listones multicolores. Los hombres usan pantalones de vestir, camisas o playeras y una chamarra mandar ramos grandes de flor para que el Cristo luzca muy adornado durante los o suéter; calzan zapatos o tenis y en la cabeza llevan una gorra y rara vez portan sombreros. Sólo doña María Elísea camina descalza porque los zapatos no le gustan. seis meses en que la imagen se lleva de casa en casa”.

197 198 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

5.3 La fiesta de la Santa Cruz Para Alain Ichon (1973, p. 363), la fiesta de la Santa Cruz es un rito rela- cionado con las actividades agrícolas, una fiesta colectiva dedicada a la tierra y Desde la primera misa, celebrada por fray Bartolomé de Olmedo en el jagüey de celebrada antes de la siembra de temporal (a principios del mes de mayo) que San Félix, en 1556, la Santa Cruz es la patrona de Tlacotepec. La fiesta de mayo asegura las cosechas, la llegada de las lluvias y protege contra las calamidades coincide con el inicio del temporal y la siembra para gran parte del altiplano cen- naturales. Recordemos que en la cosmovisión prehispánica se creía que en la tral, pero para una región con clima semiárido las lluvias comienzan muy exiguas. cima de los cerros “se forman las nubes y ahí viven las serpientes y las nubes Por ejemplo, el 10 de marzo de 2012 cayó “un buen aguacero” y después no de agua. En las plegarias a las cruces se invoca a la lluvia, a la fertilidad y a los volvió a llover en veinte o treinta días en algunas comunidades. La diversidad de muertos [que] tienen una función en el cumplimiento del ciclo agrícola” (Broda, climas del municipio, la topografía, el tipo de suelo y los vientos, inciden en las 2001a, pp. 170 y 179). precipitaciones y en la retención de agua en el campo. Las fiestas y los rituales agrarios “son estrategias socioculturales fundamen- En Tlacotepec “el agua no da jugo”, el proceso de evaporación es rápido, pues tales en las que un grupo humano dinamiza y actualiza su vida colectiva, su re- a causa del calor intenso, el suelo calcáreo filtra muy rápido el agua, lo que impide producción simbólica y con ello su identidad” (Gámez, 2003a, p. 40). De igual que los campesinos de temporal se arriesguen a sembrar en mayo. Aun así, en la manera, las fiestas tradicionales manifiestan la vida cultural; son expresión ma- región hay dos ciclos de siembra de maíz (mayo y junio) con cosecha a los seis terial de las ideas y reflejan el pasado histórico del pueblo. Tienen una relación meses (septiembre y noviembre). La fiesta patronal (Santa Cruz) se celebra con el con el aseguramiento de la economía familiar, el bienestar y la vida cotidiana, empoderamiento de los espacios naturales (cerros, zonas arboladas, “mezquiteras” y la transmisión de valores tradicionales que fortalecen la conciencia de grupo y barrancas) y espacios acuíferos (jagüeyes y pozos). Cada ritual que se realiza (Münch, 1994, p. 243). La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo fortalece la con- el tres de mayo parece ignorar el poder ideológico de la arquitectura eclesiástica, ciencia grupal, pero también abre el canal para cuestionar la política parroquial y donde solamente se lleva a cabo una misa para bendecir las cruces que protegen el su posición subalterna al interior de la diócesis de Tehuacán. campo agrícola, las unidades domésticas y las construcciones en proceso. Durante el trabajo de campo no observé ninguna fiesta patronal organizada por la parro- Rafael Ayala Ayala, arzobispo de Tehuacán, fue cuestionado por el estado en que se quia, excepto un novenario y una misa, pero sí la fiesta organizada por el pueblo. encontraban la iglesia de la Santa Cruz y el santuario del Señor del Calvario. El dinero En mayo, la religión popular se manifiesta y se apropia de la geografía sagra- que entraba por las limosnas de los peregrinos era mucho y todo lo canalizaban para el da y todos los miembros de las sociedades de agua, vecinos de los jagüeyes y de seminario de Tehuacán y la Casa de la Cristiandad. Se cuestionó mucho por qué no se los cerros (Teponaxtle y el del Gallo), se organizan para celebrar a la Santa Cruz. dejaba una parte para el gasto de mantenimiento de los edificios religiosos católicos, Hacen que los sacerdotes presidan misas bajo altares cubiertos con grandes lonas pues era justo que una parte se quedara en la comunidad. A decir de los rumores de los instalados, muchas veces, en el cruce de caminos y en los linderos de los terrenos feligreses, se manda un monto de $40 000.00 mensualmente al seminario como cuota de cultivo, encrucijadas que se “limpian” con el poder de la oración, porque se del santuario y la parroquia de Tlacotepec. Según un decreto firmado por el presidente cree que son espacios pesados. de la república, Adolfo López Mateos, parte del dinero se iba para hacienda federal Las fiestas de la Santa Cruz expresan una religión popular. Pedro Carrasco (M. Zárate, entrevista, 13 de marzo, 2009). afirma: “Lo distintivo […] se debe a la sobrevivencia de elementos prehispánicos, a la aceptación selectiva y a la adaptación de creencias y prácticas católicas, y lo El Estado influye en los actos rituales de las poblaciones, tal como sucedió cuan- más importante, al hecho de que existe una organización local de las ceremonias do Felipe Calderón Hinojosa decretó, el 24 de abril de 2009, la suspensión de populares que constituye un elemento básico de la vida económica y política de manifestaciones públicas a raíz del brote de influenza A/H1N1. En Tlacotepec la comunidad” (como se citó en Báez-Jorge,1998, p. 22) que articula un conjunto todo estaba organizado para la fiesta de la Santa Cruz en el cerro del Teponaxtle, importante de acciones, unas de naturaleza sacra, otras de corte profano, pero todas y aunque hubo rezos y comida de modo muy reservado, la cruz de crisantemos confluyen en la construcción de un orden social significativo (Salles, 1995, p. 27). rojos, azules y blancos recargada en la calle “no escuchó misa”. El responsable de la fiesta, Amancio Flores Castro, ofreció una comida a la que asistieron alrededor

199 200 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

5.3 La fiesta de la Santa Cruz Para Alain Ichon (1973, p. 363), la fiesta de la Santa Cruz es un rito rela- cionado con las actividades agrícolas, una fiesta colectiva dedicada a la tierra y Desde la primera misa, celebrada por fray Bartolomé de Olmedo en el jagüey de celebrada antes de la siembra de temporal (a principios del mes de mayo) que San Félix, en 1556, la Santa Cruz es la patrona de Tlacotepec. La fiesta de mayo asegura las cosechas, la llegada de las lluvias y protege contra las calamidades coincide con el inicio del temporal y la siembra para gran parte del altiplano cen- naturales. Recordemos que en la cosmovisión prehispánica se creía que en la tral, pero para una región con clima semiárido las lluvias comienzan muy exiguas. cima de los cerros “se forman las nubes y ahí viven las serpientes y las nubes Por ejemplo, el 10 de marzo de 2012 cayó “un buen aguacero” y después no de agua. En las plegarias a las cruces se invoca a la lluvia, a la fertilidad y a los volvió a llover en veinte o treinta días en algunas comunidades. La diversidad de muertos [que] tienen una función en el cumplimiento del ciclo agrícola” (Broda, climas del municipio, la topografía, el tipo de suelo y los vientos, inciden en las 2001a, pp. 170 y 179). precipitaciones y en la retención de agua en el campo. Las fiestas y los rituales agrarios “son estrategias socioculturales fundamen- En Tlacotepec “el agua no da jugo”, el proceso de evaporación es rápido, pues tales en las que un grupo humano dinamiza y actualiza su vida colectiva, su re- a causa del calor intenso, el suelo calcáreo filtra muy rápido el agua, lo que impide producción simbólica y con ello su identidad” (Gámez, 2003a, p. 40). De igual que los campesinos de temporal se arriesguen a sembrar en mayo. Aun así, en la manera, las fiestas tradicionales manifiestan la vida cultural; son expresión ma- región hay dos ciclos de siembra de maíz (mayo y junio) con cosecha a los seis terial de las ideas y reflejan el pasado histórico del pueblo. Tienen una relación meses (septiembre y noviembre). La fiesta patronal (Santa Cruz) se celebra con el con el aseguramiento de la economía familiar, el bienestar y la vida cotidiana, empoderamiento de los espacios naturales (cerros, zonas arboladas, “mezquiteras” y la transmisión de valores tradicionales que fortalecen la conciencia de grupo y barrancas) y espacios acuíferos (jagüeyes y pozos). Cada ritual que se realiza (Münch, 1994, p. 243). La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo fortalece la con- el tres de mayo parece ignorar el poder ideológico de la arquitectura eclesiástica, ciencia grupal, pero también abre el canal para cuestionar la política parroquial y donde solamente se lleva a cabo una misa para bendecir las cruces que protegen el su posición subalterna al interior de la diócesis de Tehuacán. campo agrícola, las unidades domésticas y las construcciones en proceso. Durante el trabajo de campo no observé ninguna fiesta patronal organizada por la parro- Rafael Ayala Ayala, arzobispo de Tehuacán, fue cuestionado por el estado en que se quia, excepto un novenario y una misa, pero sí la fiesta organizada por el pueblo. encontraban la iglesia de la Santa Cruz y el santuario del Señor del Calvario. El dinero En mayo, la religión popular se manifiesta y se apropia de la geografía sagra- que entraba por las limosnas de los peregrinos era mucho y todo lo canalizaban para el da y todos los miembros de las sociedades de agua, vecinos de los jagüeyes y de seminario de Tehuacán y la Casa de la Cristiandad. Se cuestionó mucho por qué no se los cerros (Teponaxtle y el del Gallo), se organizan para celebrar a la Santa Cruz. dejaba una parte para el gasto de mantenimiento de los edificios religiosos católicos, Hacen que los sacerdotes presidan misas bajo altares cubiertos con grandes lonas pues era justo que una parte se quedara en la comunidad. A decir de los rumores de los instalados, muchas veces, en el cruce de caminos y en los linderos de los terrenos feligreses, se manda un monto de $40 000.00 mensualmente al seminario como cuota de cultivo, encrucijadas que se “limpian” con el poder de la oración, porque se del santuario y la parroquia de Tlacotepec. Según un decreto firmado por el presidente cree que son espacios pesados. de la república, Adolfo López Mateos, parte del dinero se iba para hacienda federal Las fiestas de la Santa Cruz expresan una religión popular. Pedro Carrasco (M. Zárate, entrevista, 13 de marzo, 2009). afirma: “Lo distintivo […] se debe a la sobrevivencia de elementos prehispánicos, a la aceptación selectiva y a la adaptación de creencias y prácticas católicas, y lo El Estado influye en los actos rituales de las poblaciones, tal como sucedió cuan- más importante, al hecho de que existe una organización local de las ceremonias do Felipe Calderón Hinojosa decretó, el 24 de abril de 2009, la suspensión de populares que constituye un elemento básico de la vida económica y política de manifestaciones públicas a raíz del brote de influenza A/H1N1. En Tlacotepec la comunidad” (como se citó en Báez-Jorge,1998, p. 22) que articula un conjunto todo estaba organizado para la fiesta de la Santa Cruz en el cerro del Teponaxtle, importante de acciones, unas de naturaleza sacra, otras de corte profano, pero todas y aunque hubo rezos y comida de modo muy reservado, la cruz de crisantemos confluyen en la construcción de un orden social significativo (Salles, 1995, p. 27). rojos, azules y blancos recargada en la calle “no escuchó misa”. El responsable de la fiesta, Amancio Flores Castro, ofreció una comida a la que asistieron alrededor

199 200 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de 50 personas de diferentes edades. Hubo alcohol, música y cohetes,17 pero se para darle sentido sacro y reconocido a sus prácticas, gracias a la presencia del olvidaron de limpiar la cruz de la cúspide del cerro del Teponaxtle, porque “se sacerdote. Aunque en contenido y forma no iguala al protocolo canónico en que la descontrolaron y los vecinos no se juntaron”. Pese a esa imposición del Estado, en cruz es el objeto de crucifixión que da lugar al perdón de los pecados, la cruz en la zona de cultivo se colocaron las cruces adornadas con flores de nylon. Esto es Tlacotepec está cargada de un amplio simbolismo y las “Cruces de agua” que se relevante porque la fiesta de la Santa Cruz, como patrona del pueblo, no es feste- erigen en los campos de maíz, frijol, sorgo, alfalfa, chile, permanecen para prote- jada con fuerza y vitalidad. ger a las plantas y para hacer llover. El Teponaxtle pertenece a un referente geográfico de identificación social La feria patronal debe ser la “Santa Cruz”, porque así se llama nuestro pueblo, Santa como unidad social-vivienda-cerro-cruz-protección. Esa cruz azul, erguida todo Cruz Tlacotepec, y no nos hemos abocado a darle un poco de vida; tratamos de hacer el año entre grandes piedras de alabastro, protege y cuida de los “malos aires”, de eventos culturales y sociales y lo religioso con un novenario. También hubo un año las presencias dañinas, de las envidias y proporciona cobijo, pan y trabajo, como en que hicimos un torneo de voleibol, de béisbol y de futbol. Se ha tratado de hacer la Santísima Trinidad. Ese icono sagrado, rodeado de basura de “borrachos”, se diferentes cosas para darle vida a la fiesta patronal, porque esa es de nosotros, ahí na- revitaliza y se convierte en la esencia de las unidades domésticas, aunque éstas no die viene, pues (je, je, je), lo tenemos que hacer los de aquí, los de Tlaco. Viene gente sepan que, durante la Colonia, el cerro era parte de la escenografía de la represen- de fuera el primer viernes de Cuaresma y el Vienes Santo, que ya es Semana Santa, el tación de la pasión y muerte de Cristo. primer domingo de julio y el día primero del año nuevo. Es cuando tenemos visita de En la zona, las cruces son marcadores socioespaciales; por ejemplo, en el ba- gente de todos lados” (Á. Solís, entrevista, 30 de abril, 2009). rrio de La Columna hay cuatro de color azul cielo hechas de cemento y colocadas Con decirte que aquí no puedes ni caminar, ¡cabrón!, todo lo que es la calzada, todo sobre mojoneras que demarcan el área de lo que alguna vez fue el amplio atrio y lo que es la subida de los carros (A. Flores Castro, entrevista, 3 de mayo, 2009). panteón de la iglesia del barrio; así, los cuatro puntos cardinales se pueden ubicar perfectamente en este barrio, en los demás ya no es posible. En el campo sem- En 2011, el festejo de la Santa Cruz, a diferencia de 2009, se realizó con gran brado, la cruz enflorada funciona para dar fortaleza a la planta; en los pozos, para pompa y acudieron muchos vecinos a cantar Las mañanitas. El párroco convocó que no disminuya la cantidad de agua; en las construcciones, para que las casas a los feligreses de las distintas zonas, como hacía tiempo no ocurría y el espacio no se caigan y los albañiles no sufran accidentes; en los caminos y encrucijadas, agreste del Teponaxtle sirvió para estabilizar los brotes de inconformidad contra el para evitar los “malos aires” y los accidentes, por ser lugares solitarios dotados sacerdote (Rodríguez Lezama, 29 de agosto, 2011) y revitalizar la olvidada fiesta de fuerzas “pesadas” y malignas; en los árboles de mezquites, porque “llaman a patronal de Tlacotepec con un giro multitudinario fuera de la parroquia. Entonces las nubes”; en el altar doméstico, para proteger la casa y a sus moradores, y final- sucedió que la fiesta de la Cruz generó un intercambio ritual de alimentos, mien- mente en los jagüeyes, para solicitar agua y evitar la filtración y la evaporación. tras que el trabajo por faena consolidó a los comités contemporáneos, electos de El tres de mayo de 2010 se celebró una misa en la parroquia. Muchas personas manera democrática, y provocó un alto reconocimiento a los líderes locales por llevaron sus cruces azules, blancas y grises adornadas con flores de plástico mul- su “entrega a las cosas sagradas” y por su gran capacidad de gestión comunitaria ticolor. Las ceremonias agrícolas, como la de la Santa Cruz, son prácticas rituales vinculadas a los cultivos de la región, en especial maíz, frijol y chile miahuateco. 17 Las fiestas “religan la vida del pueblo con el universo de lo sagrado, con sus dioses protectores, Es notorio su profundo simbolismo relacionado con la actividad económica basa- con el Dios por quien se vive y con sus santos patronos. […] constituyen un intenso tiempo sagrado da en la agricultura. Esta fiesta fue revitalizada por el padre Massoco, pero des- entrelazado indisolublemente con la vida cotidiana.[…] Por eso la fiesta religiosa no se puede constreñir a los límites de la celebración sagrada, sino que se desborda en regocijos paganos; no pués del retiro de éste, decayó. Es evidente que fue eclipsada por la fiesta de julio, se contiene dentro de los muros de los templos, sino que se derrama por plazas y calles, casas pero el simbolismo de la imagen negra encierra y concentra el atributo de la cruz y caminos; no se expresa sólo en las ceremonias litúrgicas, sino que se extiende a otros rituales y la petición de lluvia, ya que es un icono reverenciado durante el inicio del ciclo públicos de música, danzas y bailes, fuegos y luces, comidas y bebidas, juegos y recreaciones agrícola. Hay que considerar que entre marzo y mayo puede haber sequía muy que vienen a ser réplicas, acordes o desacordes, del sentido de lo sagrado, plenas de gusto de lo fuerte y las lluvias que determinan la buena o mala cosecha son las de principios profano; la fiesta tiene una fuerza ambivalente que provoca una fortísima tensión entre lo sagrado y lo profano” (Carrillo, 1998, pp. 105-106).

201 202 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de 50 personas de diferentes edades. Hubo alcohol, música y cohetes,17 pero se para darle sentido sacro y reconocido a sus prácticas, gracias a la presencia del olvidaron de limpiar la cruz de la cúspide del cerro del Teponaxtle, porque “se sacerdote. Aunque en contenido y forma no iguala al protocolo canónico en que la descontrolaron y los vecinos no se juntaron”. Pese a esa imposición del Estado, en cruz es el objeto de crucifixión que da lugar al perdón de los pecados, la cruz en la zona de cultivo se colocaron las cruces adornadas con flores de nylon. Esto es Tlacotepec está cargada de un amplio simbolismo y las “Cruces de agua” que se relevante porque la fiesta de la Santa Cruz, como patrona del pueblo, no es feste- erigen en los campos de maíz, frijol, sorgo, alfalfa, chile, permanecen para prote- jada con fuerza y vitalidad. ger a las plantas y para hacer llover. El Teponaxtle pertenece a un referente geográfico de identificación social La feria patronal debe ser la “Santa Cruz”, porque así se llama nuestro pueblo, Santa como unidad social-vivienda-cerro-cruz-protección. Esa cruz azul, erguida todo Cruz Tlacotepec, y no nos hemos abocado a darle un poco de vida; tratamos de hacer el año entre grandes piedras de alabastro, protege y cuida de los “malos aires”, de eventos culturales y sociales y lo religioso con un novenario. También hubo un año las presencias dañinas, de las envidias y proporciona cobijo, pan y trabajo, como en que hicimos un torneo de voleibol, de béisbol y de futbol. Se ha tratado de hacer la Santísima Trinidad. Ese icono sagrado, rodeado de basura de “borrachos”, se diferentes cosas para darle vida a la fiesta patronal, porque esa es de nosotros, ahí na- revitaliza y se convierte en la esencia de las unidades domésticas, aunque éstas no die viene, pues (je, je, je), lo tenemos que hacer los de aquí, los de Tlaco. Viene gente sepan que, durante la Colonia, el cerro era parte de la escenografía de la represen- de fuera el primer viernes de Cuaresma y el Vienes Santo, que ya es Semana Santa, el tación de la pasión y muerte de Cristo. primer domingo de julio y el día primero del año nuevo. Es cuando tenemos visita de En la zona, las cruces son marcadores socioespaciales; por ejemplo, en el ba- gente de todos lados” (Á. Solís, entrevista, 30 de abril, 2009). rrio de La Columna hay cuatro de color azul cielo hechas de cemento y colocadas Con decirte que aquí no puedes ni caminar, ¡cabrón!, todo lo que es la calzada, todo sobre mojoneras que demarcan el área de lo que alguna vez fue el amplio atrio y lo que es la subida de los carros (A. Flores Castro, entrevista, 3 de mayo, 2009). panteón de la iglesia del barrio; así, los cuatro puntos cardinales se pueden ubicar perfectamente en este barrio, en los demás ya no es posible. En el campo sem- En 2011, el festejo de la Santa Cruz, a diferencia de 2009, se realizó con gran brado, la cruz enflorada funciona para dar fortaleza a la planta; en los pozos, para pompa y acudieron muchos vecinos a cantar Las mañanitas. El párroco convocó que no disminuya la cantidad de agua; en las construcciones, para que las casas a los feligreses de las distintas zonas, como hacía tiempo no ocurría y el espacio no se caigan y los albañiles no sufran accidentes; en los caminos y encrucijadas, agreste del Teponaxtle sirvió para estabilizar los brotes de inconformidad contra el para evitar los “malos aires” y los accidentes, por ser lugares solitarios dotados sacerdote (Rodríguez Lezama, 29 de agosto, 2011) y revitalizar la olvidada fiesta de fuerzas “pesadas” y malignas; en los árboles de mezquites, porque “llaman a patronal de Tlacotepec con un giro multitudinario fuera de la parroquia. Entonces las nubes”; en el altar doméstico, para proteger la casa y a sus moradores, y final- sucedió que la fiesta de la Cruz generó un intercambio ritual de alimentos, mien- mente en los jagüeyes, para solicitar agua y evitar la filtración y la evaporación. tras que el trabajo por faena consolidó a los comités contemporáneos, electos de El tres de mayo de 2010 se celebró una misa en la parroquia. Muchas personas manera democrática, y provocó un alto reconocimiento a los líderes locales por llevaron sus cruces azules, blancas y grises adornadas con flores de plástico mul- su “entrega a las cosas sagradas” y por su gran capacidad de gestión comunitaria ticolor. Las ceremonias agrícolas, como la de la Santa Cruz, son prácticas rituales vinculadas a los cultivos de la región, en especial maíz, frijol y chile miahuateco. 17 Las fiestas “religan la vida del pueblo con el universo de lo sagrado, con sus dioses protectores, Es notorio su profundo simbolismo relacionado con la actividad económica basa- con el Dios por quien se vive y con sus santos patronos. […] constituyen un intenso tiempo sagrado da en la agricultura. Esta fiesta fue revitalizada por el padre Massoco, pero des- entrelazado indisolublemente con la vida cotidiana.[…] Por eso la fiesta religiosa no se puede constreñir a los límites de la celebración sagrada, sino que se desborda en regocijos paganos; no pués del retiro de éste, decayó. Es evidente que fue eclipsada por la fiesta de julio, se contiene dentro de los muros de los templos, sino que se derrama por plazas y calles, casas pero el simbolismo de la imagen negra encierra y concentra el atributo de la cruz y caminos; no se expresa sólo en las ceremonias litúrgicas, sino que se extiende a otros rituales y la petición de lluvia, ya que es un icono reverenciado durante el inicio del ciclo públicos de música, danzas y bailes, fuegos y luces, comidas y bebidas, juegos y recreaciones agrícola. Hay que considerar que entre marzo y mayo puede haber sequía muy que vienen a ser réplicas, acordes o desacordes, del sentido de lo sagrado, plenas de gusto de lo fuerte y las lluvias que determinan la buena o mala cosecha son las de principios profano; la fiesta tiene una fuerza ambivalente que provoca una fortísima tensión entre lo sagrado y lo profano” (Carrillo, 1998, pp. 105-106).

201 202 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de julio, cuando germina y crece la planta, que paralelamente exacerba el éxodo Divino Salvador” y Pío ix extendió la fiesta litúrgica a toda la Iglesia. Por último, de peregrinos en honor del Señor del Calvario. Pío xi, como recuerdo del xix centenario de la redención, elevó dicha fiesta a rito La “cruz es el símbolo del sacrificio de Cristo y en sentido más general, de la doble de primera clase para incrementar la solemnidad litúrgica y la devoción religión cristiana” (Hall, 1974, p. 10) pero en la religión mesoamericana poseía (Juan xxiii, 1960). En la Nueva España se tiene registro de las cofradías de la un significado asociado al “árbol de la vida”; representaba la fecundidad y el sus- Preciosísima Sangre de Cristo de Morenos y Pardos entre 1761 y 1821 (Pescador, tento (Broda, 2001a, p. 178) dos últimos atributos muy apreciados por los devotos 1990, p. 768). y designados al Cristo Negro. Uno de los portadores de este símbolo es Tláloc, En Tlacotepec, la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo inició desde princi- que “aparece en la lámina 27 del Códice Borgia, en la que el dios se repite en el pios del siglo xvi como resultado de un proceso de sustitución del culto a Tláloc centro de la composición y en cada uno de los cuatro extremos del plano terrestre” por el de un Cristo blanco y se ha mantenido con un flujo regular de peregrinos (López Austin, 2011, p. 180). El quincunce, como le llama ese autor, es uno de los (véase imagen 10). De 1999 a 2008 las comunidades veracruzanas de Mariano símbolos mesoamericanos más importantes.18 Escobedo, Coscomatepec, Atotonilco, Ixhuatancillo, La Perla, Las Limas (Tezo- napa), Jalapilla y Úrsulo Galván tuvieron una presencia continua en el santua- 5.4 La Preciosa Sangre de Cristo rio. Estos datos se refieren exclusivamente a las peregrinaciones que “pagan una misa” y son corporadas,19 pero la historia oral señala que “siempre” de Orizaba El culto a la Preciosa Sangre de Cristo y a las cinco llagas se remonta a la anti- y Córdoba llegan a la visita, aunque sólo aparecen registradas desde el año 2000 güedad y se popularizó en la Edad Media, gracias al culto oficial y a las prácticas en los carteles de difusión. de piedad popular relacionadas con la pasión de Cristo. Hubo cofradías desde el Hasta 1960, la festividad de la Preciosa Sangre de Cristo se caracterizaba por siglo xii en las ciudades europeas, sin carácter penitencial, el cual adquirieron en varios aspectos que pueden asociarse con dos apropiaciones del santuario: la pri- el siglo xvi. Las largas controversias entre los teólogos acerca de la autenticad mera, por el clero diocesano, y la segunda, por el pueblo; ambas se traslapaban en de las reliquias de la santa sangre crearon un verdadero problema; por ejemplo, una sola dirección, que era fomentar la llegada de peregrinos. El uso del espacio los dominicos decían que la sangre de Cristo había vuelto el viernes Santo. Los sacro basado en el código diocesano regula el tipo de ritual eucarístico y la fre- franciscanos afirmaban que había permanecido separada y pudo haberse conser- cuencia (trinar o binar) con música y cánticos sagrados; la territorialización del vado como reliquia, aunque carente de divinidad. Fue con la bula del papa Pío II, ejercicio sacerdotal y la administración de los recursos emanados de las liturgias Ineffabilis summa providentia Patris, de 1464, que se prohibió cualquier polémica en la parroquia y el santuario. De la administración parroquial se desprenden tres referente a la devoción y a las reliquias relacionadas con ésta, como la gotas de rubros estrictamente asociados a la fiesta y a las mercancías simbólicas: el dona- sangre de Cristo, las espinas de la corona, los clavos, la columna de flagelación o tivo por la ocupación del espacio para comercio festivo, considerado como dere- los sudarios (Labarga, 1999, pp. 382-387). cho parroquial del cuadrante; dos, las limosnas (efectivo) y donaciones (dinero Los antecedentes del culto a la Preciosa Sangre en Europa surgieron después o especie) de los peregrinos o feligreses de la región; tres, el de mantenimiento, de que Napoleón aprehendió al papa, en 1809, y desterró a todos los sacerdotes aseo, acondicionamiento de la iglesia y el servicio de cocina, relacionado con la de Roma, quienes regresaron hasta 1814. Fue entonces cuando el padre Gaspar de manutención del equipo de apoyo durante el ciclo festivo. Búfalo fundó, durante el mandato de Pío vii (Misioneros de la Preciosa Sangre, La otra apropiación del santuario, desde el código de la religión popular, im- s. f.), una nueva comunidad religiosa llamada Misioneros de la Preciosa Sangre prime un sello lúdico a la fiesta mediante la exigencia de una banda de música, co- y propagó la adoración nocturna rezando al santísimo sacramento. Benedicto xiv hetes y banquetes comunitarios. Tres productos (reliquias, aceite y pan de tierra) ordenó que se compusieran la misa y el oficio en honor de la “Sangre Adorable del eran sometidos al ritual de la bendición en el santuario durante los años cincuenta. Se vendían en el cuadrante de la parroquia, en la calzada y en la sacristía del Cal-

18 El quincunce es un símbolo constituido por cinco puntos encerrados o no en un cuadrilátero. Representa el centro y los cuatro extremos. Este símbolo también se encuentra en el tocado de Tláloc 19 Estas peregrinaciones son organizadas por los mayordomos y cofrades de las comunidades y (López Austin, 2011, p. 189). están estrechamente ligadas a la parroquia la de Santa Cruz con carácter y estatus oficial.

203 204 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional de julio, cuando germina y crece la planta, que paralelamente exacerba el éxodo Divino Salvador” y Pío ix extendió la fiesta litúrgica a toda la Iglesia. Por último, de peregrinos en honor del Señor del Calvario. Pío xi, como recuerdo del xix centenario de la redención, elevó dicha fiesta a rito La “cruz es el símbolo del sacrificio de Cristo y en sentido más general, de la doble de primera clase para incrementar la solemnidad litúrgica y la devoción religión cristiana” (Hall, 1974, p. 10) pero en la religión mesoamericana poseía (Juan xxiii, 1960). En la Nueva España se tiene registro de las cofradías de la un significado asociado al “árbol de la vida”; representaba la fecundidad y el sus- Preciosísima Sangre de Cristo de Morenos y Pardos entre 1761 y 1821 (Pescador, tento (Broda, 2001a, p. 178) dos últimos atributos muy apreciados por los devotos 1990, p. 768). y designados al Cristo Negro. Uno de los portadores de este símbolo es Tláloc, En Tlacotepec, la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo inició desde princi- que “aparece en la lámina 27 del Códice Borgia, en la que el dios se repite en el pios del siglo xvi como resultado de un proceso de sustitución del culto a Tláloc centro de la composición y en cada uno de los cuatro extremos del plano terrestre” por el de un Cristo blanco y se ha mantenido con un flujo regular de peregrinos (López Austin, 2011, p. 180). El quincunce, como le llama ese autor, es uno de los (véase imagen 10). De 1999 a 2008 las comunidades veracruzanas de Mariano símbolos mesoamericanos más importantes.18 Escobedo, Coscomatepec, Atotonilco, Ixhuatancillo, La Perla, Las Limas (Tezo- napa), Jalapilla y Úrsulo Galván tuvieron una presencia continua en el santua- 5.4 La Preciosa Sangre de Cristo rio. Estos datos se refieren exclusivamente a las peregrinaciones que “pagan una misa” y son corporadas,19 pero la historia oral señala que “siempre” de Orizaba El culto a la Preciosa Sangre de Cristo y a las cinco llagas se remonta a la anti- y Córdoba llegan a la visita, aunque sólo aparecen registradas desde el año 2000 güedad y se popularizó en la Edad Media, gracias al culto oficial y a las prácticas en los carteles de difusión. de piedad popular relacionadas con la pasión de Cristo. Hubo cofradías desde el Hasta 1960, la festividad de la Preciosa Sangre de Cristo se caracterizaba por siglo xii en las ciudades europeas, sin carácter penitencial, el cual adquirieron en varios aspectos que pueden asociarse con dos apropiaciones del santuario: la pri- el siglo xvi. Las largas controversias entre los teólogos acerca de la autenticad mera, por el clero diocesano, y la segunda, por el pueblo; ambas se traslapaban en de las reliquias de la santa sangre crearon un verdadero problema; por ejemplo, una sola dirección, que era fomentar la llegada de peregrinos. El uso del espacio los dominicos decían que la sangre de Cristo había vuelto el viernes Santo. Los sacro basado en el código diocesano regula el tipo de ritual eucarístico y la fre- franciscanos afirmaban que había permanecido separada y pudo haberse conser- cuencia (trinar o binar) con música y cánticos sagrados; la territorialización del vado como reliquia, aunque carente de divinidad. Fue con la bula del papa Pío II, ejercicio sacerdotal y la administración de los recursos emanados de las liturgias Ineffabilis summa providentia Patris, de 1464, que se prohibió cualquier polémica en la parroquia y el santuario. De la administración parroquial se desprenden tres referente a la devoción y a las reliquias relacionadas con ésta, como la gotas de rubros estrictamente asociados a la fiesta y a las mercancías simbólicas: el dona- sangre de Cristo, las espinas de la corona, los clavos, la columna de flagelación o tivo por la ocupación del espacio para comercio festivo, considerado como dere- los sudarios (Labarga, 1999, pp. 382-387). cho parroquial del cuadrante; dos, las limosnas (efectivo) y donaciones (dinero Los antecedentes del culto a la Preciosa Sangre en Europa surgieron después o especie) de los peregrinos o feligreses de la región; tres, el de mantenimiento, de que Napoleón aprehendió al papa, en 1809, y desterró a todos los sacerdotes aseo, acondicionamiento de la iglesia y el servicio de cocina, relacionado con la de Roma, quienes regresaron hasta 1814. Fue entonces cuando el padre Gaspar de manutención del equipo de apoyo durante el ciclo festivo. Búfalo fundó, durante el mandato de Pío vii (Misioneros de la Preciosa Sangre, La otra apropiación del santuario, desde el código de la religión popular, im- s. f.), una nueva comunidad religiosa llamada Misioneros de la Preciosa Sangre prime un sello lúdico a la fiesta mediante la exigencia de una banda de música, co- y propagó la adoración nocturna rezando al santísimo sacramento. Benedicto xiv hetes y banquetes comunitarios. Tres productos (reliquias, aceite y pan de tierra) ordenó que se compusieran la misa y el oficio en honor de la “Sangre Adorable del eran sometidos al ritual de la bendición en el santuario durante los años cincuenta. Se vendían en el cuadrante de la parroquia, en la calzada y en la sacristía del Cal-

18 El quincunce es un símbolo constituido por cinco puntos encerrados o no en un cuadrilátero. Representa el centro y los cuatro extremos. Este símbolo también se encuentra en el tocado de Tláloc 19 Estas peregrinaciones son organizadas por los mayordomos y cofrades de las comunidades y (López Austin, 2011, p. 189). están estrechamente ligadas a la parroquia la de Santa Cruz con carácter y estatus oficial.

203 204 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional vario durante las procesiones. En el caso de las reliquias (estampas, escapularios, Doña Emilia aprendió el oficio por instrucción de una viejecita con la que medallas, etcétera), los peregrinos las frotaban en la urna de la imagen del Cristo vivía cuando era niña. A cambió de comida, ayudaba en la agricultura, el cuidado Negro (como hasta hoy) antes de llevarlas a sus comunidades de origen. Año con de los animales y en la elaboración de los panes. Recuerda que, como ella, muchos año, cajas de aceite de oliva llegaban a la estación del ferrocarril “Guadalupe”, niños tenían piojo blanco y negro y se incorporaban al trabajo apenas tenían seis de Puebla, y de allí eran transportadas en carretas a la villa de Tlacotepec. Los o siete años. Cuenta que había una mujer llamada Margarita que vivía abajo del milagros de plata o latón, esculturas, estampas, rosarios, entre otras, evocaban al cerro (hacia el sur) y que envidiaba el barro de Emilia, pero ella salía del barrio Señor del Calvario y eran las que más se vendían. No faltaban imágenes como la de La Columna (aproximadamente a las cuatro de la mañana) rumbo al cerro para virgen de Guadalupe, del Perpetuo Socorro y santa Cecilia y otros santos que se obtener un barro muy sabroso y milagroso, según decían los peregrinos veracruza- comercializaban junto con juguetes navideños de barro. nos. Escogía el más blanco y lo limpiaba para que no tuviera “cochinadas”, como La geofagia en Tlacotepec se relaciona con una práctica vinculada con san- pedazos de hierba, piedras y arena. Llenaba de tres a cinco costales, que transpor- tuarios de Cristos Negros, especialmente en Esquipulas se documenta el consumo taba en dos burros. Ya en casa, ponía el barro a secar para limpiarlo y molerlo y de tierra. Al respecto, el doctor Navarrete la relaciona con costumbres curativas una vez pulverizado, le ponían agua para sedimentar la arena. Luego seleccionaba precolombinas. el barro y nuevamente lo dejaba deshidratar hasta que adquiriera una consistencia semisólida para moldear una gordita pequeña de cinco centímetros de diámetro y Me parece acertada la hipótesis de Borhegyi de que la popularidad que alcanzó el un grosor de medio centímetro; se le ponía en una cara la impresión de la cruz, a culto a partir del propio siglo xvi se debió primeramente a una herencia precolom- veces con un sello de madera o dibujada con un palito. Finalmente, se cocinaba bina manifestada en la creencia en el poder curativo de la tierra —geofagia—, que como si fuera una tortilla en un comal.20 en Esquipulas está asociada al culto, y en el sagrado simbolismo del color negro; en El pan de barro, en la actualidad, ya no se vende como reliquia de la iglesia, segundo lugar, ya entrada la Colonia, por la difusión de la fama de sus curaciones sólo hay dos puestos independientes, que pertenecen al hijo de la señora Emilia, milagrosas que atrajeron tanto a los pueblos indios como a los españoles. En otro tra- donde se observan panecitos de tierra dentro de un canasto de carrizo. Esporádi- bajo nos referimos con amplitud a este problema, en el que consideramos la idea, ya camente, otra familia coloca un puesto pequeño al lado de la calzada durante los expuesta, de que su origen es Ek Balam Chac, y que el proceso de sincretismo con la días de las peregrinaciones de julio. Su consumo ha disminuido y es una rareza imagen fue lento, a medida que fue ennegreciéndose (Navarrete, s. f., p. 3). para los peregrinos jóvenes. Hoy se conciben como objetos sin el significado cu- rativo que décadas antes tuvieron y su ingesta tiene un fuerte rechazo por las ideas En algunas comunidades del municipio de Tlacotepec, la tierra del santuario se higienistas. asocia a la necesidad de ingesta de minerales de las mujeres embarazadas y como La geofagia debe asociarse principalmente al sector campesino, a la pobreza producto terapéutico para remediar enfermedades gastrointestinales conocidas y a la crisis del campo. En la región fue una práctica común de muchas familias como “retortijones o dolor de panza”. Su alto poder curativo minaba la gastri- que enfrentaban escasez de alimento, sobre todo después de la Revolución. Una tis, la inflamación abdominal, la indigestión y las flatulencias. Los panecitos de mujer de Tepetiopan me dijo que, cuando era niña (en la década de 1940), ingería tierra, elaborados con barro claro o blanco extraído de las entrañas del cerro del un terrón de tierra y luego tomaba agua, así aguantaba hasta las cuatro o cinco de Calvario donde se apareció el Cristo, tenían un valor sagrado que se ha perdido la tarde, cuando su mamá retornaba de vender o de cambiar los tenates tejidos de casi por completo. Su proceso de elaboración era muy minucioso. En 1940, doña palma en Tlacotepec y llevaba algo de comer. Un terrón de tierra “sabía bueno Emilia y su esposo (un obrero textil de Santa Rosa, Veracruz) trabajaban el barro. En ese entonces, en el cerro sin desbrozar había mucha nopalera de tuna blanca, 20 Otra versión es la siguiente: “hay unos lugares, como minas, donde se está formado el barro, chinoas y otras cactáceas, de difícil acceso a través de veredas por donde transita- barro arcilloso; ese barro es chicludo, chicloso que recogen y lo echan a remojar por dos días en ban burros que a veces se rodaban. Varias familias maquilaban los panecitos, que recipientes que antes eran de madera y hoy son de plástico. Luego separaban una porción y le la parroquia compraba para venderlos durante las dos fiestas más importantes: el agregaban el mismo tanto de harina, amasaban y hacían rueditas a las que le ponían una crucecita con un sello. Eso lo hacían como quien hace polvorón (se ríe el señor Luna). Entonces lo ponían a primer viernes de Cuaresma y el día de la Preciosa Sangre de Cristo. secar y lo horneaban: ese era el panecito” (L. Luna, entrevista, 10 de marzo, 2009).

205 206 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional vario durante las procesiones. En el caso de las reliquias (estampas, escapularios, Doña Emilia aprendió el oficio por instrucción de una viejecita con la que medallas, etcétera), los peregrinos las frotaban en la urna de la imagen del Cristo vivía cuando era niña. A cambió de comida, ayudaba en la agricultura, el cuidado Negro (como hasta hoy) antes de llevarlas a sus comunidades de origen. Año con de los animales y en la elaboración de los panes. Recuerda que, como ella, muchos año, cajas de aceite de oliva llegaban a la estación del ferrocarril “Guadalupe”, niños tenían piojo blanco y negro y se incorporaban al trabajo apenas tenían seis de Puebla, y de allí eran transportadas en carretas a la villa de Tlacotepec. Los o siete años. Cuenta que había una mujer llamada Margarita que vivía abajo del milagros de plata o latón, esculturas, estampas, rosarios, entre otras, evocaban al cerro (hacia el sur) y que envidiaba el barro de Emilia, pero ella salía del barrio Señor del Calvario y eran las que más se vendían. No faltaban imágenes como la de La Columna (aproximadamente a las cuatro de la mañana) rumbo al cerro para virgen de Guadalupe, del Perpetuo Socorro y santa Cecilia y otros santos que se obtener un barro muy sabroso y milagroso, según decían los peregrinos veracruza- comercializaban junto con juguetes navideños de barro. nos. Escogía el más blanco y lo limpiaba para que no tuviera “cochinadas”, como La geofagia en Tlacotepec se relaciona con una práctica vinculada con san- pedazos de hierba, piedras y arena. Llenaba de tres a cinco costales, que transpor- tuarios de Cristos Negros, especialmente en Esquipulas se documenta el consumo taba en dos burros. Ya en casa, ponía el barro a secar para limpiarlo y molerlo y de tierra. Al respecto, el doctor Navarrete la relaciona con costumbres curativas una vez pulverizado, le ponían agua para sedimentar la arena. Luego seleccionaba precolombinas. el barro y nuevamente lo dejaba deshidratar hasta que adquiriera una consistencia semisólida para moldear una gordita pequeña de cinco centímetros de diámetro y Me parece acertada la hipótesis de Borhegyi de que la popularidad que alcanzó el un grosor de medio centímetro; se le ponía en una cara la impresión de la cruz, a culto a partir del propio siglo xvi se debió primeramente a una herencia precolom- veces con un sello de madera o dibujada con un palito. Finalmente, se cocinaba bina manifestada en la creencia en el poder curativo de la tierra —geofagia—, que como si fuera una tortilla en un comal.20 en Esquipulas está asociada al culto, y en el sagrado simbolismo del color negro; en El pan de barro, en la actualidad, ya no se vende como reliquia de la iglesia, segundo lugar, ya entrada la Colonia, por la difusión de la fama de sus curaciones sólo hay dos puestos independientes, que pertenecen al hijo de la señora Emilia, milagrosas que atrajeron tanto a los pueblos indios como a los españoles. En otro tra- donde se observan panecitos de tierra dentro de un canasto de carrizo. Esporádi- bajo nos referimos con amplitud a este problema, en el que consideramos la idea, ya camente, otra familia coloca un puesto pequeño al lado de la calzada durante los expuesta, de que su origen es Ek Balam Chac, y que el proceso de sincretismo con la días de las peregrinaciones de julio. Su consumo ha disminuido y es una rareza imagen fue lento, a medida que fue ennegreciéndose (Navarrete, s. f., p. 3). para los peregrinos jóvenes. Hoy se conciben como objetos sin el significado cu- rativo que décadas antes tuvieron y su ingesta tiene un fuerte rechazo por las ideas En algunas comunidades del municipio de Tlacotepec, la tierra del santuario se higienistas. asocia a la necesidad de ingesta de minerales de las mujeres embarazadas y como La geofagia debe asociarse principalmente al sector campesino, a la pobreza producto terapéutico para remediar enfermedades gastrointestinales conocidas y a la crisis del campo. En la región fue una práctica común de muchas familias como “retortijones o dolor de panza”. Su alto poder curativo minaba la gastri- que enfrentaban escasez de alimento, sobre todo después de la Revolución. Una tis, la inflamación abdominal, la indigestión y las flatulencias. Los panecitos de mujer de Tepetiopan me dijo que, cuando era niña (en la década de 1940), ingería tierra, elaborados con barro claro o blanco extraído de las entrañas del cerro del un terrón de tierra y luego tomaba agua, así aguantaba hasta las cuatro o cinco de Calvario donde se apareció el Cristo, tenían un valor sagrado que se ha perdido la tarde, cuando su mamá retornaba de vender o de cambiar los tenates tejidos de casi por completo. Su proceso de elaboración era muy minucioso. En 1940, doña palma en Tlacotepec y llevaba algo de comer. Un terrón de tierra “sabía bueno Emilia y su esposo (un obrero textil de Santa Rosa, Veracruz) trabajaban el barro. En ese entonces, en el cerro sin desbrozar había mucha nopalera de tuna blanca, 20 Otra versión es la siguiente: “hay unos lugares, como minas, donde se está formado el barro, chinoas y otras cactáceas, de difícil acceso a través de veredas por donde transita- barro arcilloso; ese barro es chicludo, chicloso que recogen y lo echan a remojar por dos días en ban burros que a veces se rodaban. Varias familias maquilaban los panecitos, que recipientes que antes eran de madera y hoy son de plástico. Luego separaban una porción y le la parroquia compraba para venderlos durante las dos fiestas más importantes: el agregaban el mismo tanto de harina, amasaban y hacían rueditas a las que le ponían una crucecita con un sello. Eso lo hacían como quien hace polvorón (se ríe el señor Luna). Entonces lo ponían a primer viernes de Cuaresma y el día de la Preciosa Sangre de Cristo. secar y lo horneaban: ese era el panecito” (L. Luna, entrevista, 10 de marzo, 2009).

205 206 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cuando el hambre apretaba y se resbalaba con agua o pulque”. Las personas que el pasado, ya que la zona ha sido explotada en sus recursos avifaunísticos desde pastorean animales o trabajan en el campo aún prueban un poco de tierra. Ésta no tiempos prehispánicos y el cenzontle es, quizá, el ave silvestre mexicana más co- es vista como reservorio de bacterias, sino como un ente que da vida a las planta y mercializada (Camacho, 2001, p. 1). a los animales; por lo tanto, se piensa que no hay nada de malo en que el hombre Con la entrada de la primavera, las aves rompen postura y la temporada de coma un poco para mitigar el hambre. En varias entrevistas realizadas a los ha- lluvias favorece el desarrollo y el crecimiento de las plantas que sirven para su bitantes del centro de Tlacotepec, éstos aseguran que sus antepasados no comían anidación y alimentación. En ese periodo se preparan los pajareros para la captura tierra, incluso con soberbia dicen que no era su costumbre. de polluelos destinados a la venta y al ornato de las casas: se lavan y se compran jaulas para que en el mes de mayo y junio se encierren aves recién nacidas y 5.4.1 Aves en la fiesta del Señor del Calvario y su simbolismo con la lluvia adultas. Algunas mujeres de Tepetlacolco y San Lucas Las Palmillas coinciden en que en 1990 se oía con más frecuencia el canto del cenzontle y se veían volar Los rituales propiciatorios de lluvia en el santuario del Señor del Calvario, así gavilanes, halcones, correcaminos, canarios y cocolochitas y señalan que ahora el como las actividades que realiza el clero, entre ellas la bajada del Cristo Negro cenzontle ha disminuido. La feria de la Pluma, en 1960, y la del Cenzontle, a fina- (ocho días antes del primer domingo de julio) hacia la parroquia de la Santa Cruz les del siglo xx, incluían el comercio de guacamayas, pericos y loros de diferentes y la concentración de plumíferas en el zócalo se asocian a la proximidad que, variedades, así como tucanes y águilas, y aunque en menor escala, aún se venden, desde tiempos inmemoriales, Tláloc, las aves y los hombres mantuvieron por me- en 2012, tres pájaros (un tucán, un tucancillo y una guacamaya) en $18 000.00. dio de ceremonias religiosas. Hago énfasis en el valor de las aves en Tlacotepec Algunas unidades domésticas de la región del valle de Tehuacán realizan co- como un elemento de identificación dentro de la región devocional. Este apartado mercio de aves durante la fiesta del Señor del Calvario; por lo tanto, están asocia- inició con la revisión del padrón de la tesorería municipal de comerciantes para das al proceso de la peregrinación. Podría decirse que hay dos tipos de comercio. la fiesta de julio de 2008, en el que existe el rubro de “jaulas”, para denominar El primero, a baja escala, en el que se expenden aves endémicas, capturadas o el comercio de aves canoras o de “ornato”, evidencia de una cosmovisión que reproducidas en cautiverio, que complementan el gasto de ir al santuario o es una asocia el cerro-Señor del Calvario-agua-fuego-aves, como adelante se explica. actividad económica estacional. El segundo lo realizan empresas de comerciali- La venta de aves corresponde al periodo festivo de la Preciosita (véase imagen zación especializada en aves de ornato e implementos industrializados para su 11) y aunque el oficio de pajarero no se reconoce como una actividad importante, desarrollo, como Aves Selectas Totimehuacan S. C. de R. L., con domicilio en San sí es frecuente entre los campesinos. Mucha de la información de este apartado Francisco Totimehuacan, Puebla, con un modelo de venta ambulatoria en todo el se obtuvo en medio de un ambiente de inseguridad, porque pensaron que yo era estado: “Por lo regular, somos vendedores ambulantes y aparte estamos registra- del gobierno y podía acusarlos en la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos dos como criadores […] Lo que es la importación de ninfas, agapornis, canario Naturales (Semarnat). fincher o canario mandarín, y las isabelitas, todo ese tipo de aves se trae de Cuba. La captura de aves efectuada por los campesinos está mediada por su rela- Aparte nos están trayendo la cotorra común o coaquero de Uruguay” (J. Olmos ción con la naturaleza y sus creencias, así como por los atributos intrínsecos de Luna, entrevista, 6 de junio, 2008). los pájaros y su papel anunciador de lluvia, calamidades y buenos presagios; es En el ámbito político, el cabildo municipal de Tlacotepec en las últimas tres una de las tantas actividades subalternas complementarias del sector rural y una décadas ha exaltado la relación de la fiesta religiosa con el comercio de aves por alternativa de comercio para los migrantes del campo a la cabecera municipal. medio de carteles de difusión que promueven la feria del Cenzontle como un refe- Los cenzontles (mimus polyglottos) y tehuacaneras (zenaida asiatica) son las aves rente de identificación de Tlacotepec y entre 2008 y 2011, como icono de turismo más caras, comparadas con los pájaros carpinteros, correcaminos, taguías, hui- “nacional y extranjero” dirigido a personas con diferentes preferencias religiosas. yos, tempilachos, calandrias matraqueras, primaveras, carandaches, cardenales, En ese contexto, la importancia de las aves respecto a la cosmovisión y la identi- gorriones y dominicos. Todas ellas no escapan a las manos diestras de niños y dad nos abre un campo de análisis que complementa nuestra lectura del santuario adultos cuando apenas están emplumando (F. Ramírez Cortés, entrevista, 01 de como eje aglutinador de peregrinos: “En los primeros años del culto al Señor, las noviembre, 2008) y es una práctica que se relaciona con el valor de las aves en festividades se alegraban con trinos de aves canoras, como el cenzontli, ayo¨cua y

207 208 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cuando el hambre apretaba y se resbalaba con agua o pulque”. Las personas que el pasado, ya que la zona ha sido explotada en sus recursos avifaunísticos desde pastorean animales o trabajan en el campo aún prueban un poco de tierra. Ésta no tiempos prehispánicos y el cenzontle es, quizá, el ave silvestre mexicana más co- es vista como reservorio de bacterias, sino como un ente que da vida a las planta y mercializada (Camacho, 2001, p. 1). a los animales; por lo tanto, se piensa que no hay nada de malo en que el hombre Con la entrada de la primavera, las aves rompen postura y la temporada de coma un poco para mitigar el hambre. En varias entrevistas realizadas a los ha- lluvias favorece el desarrollo y el crecimiento de las plantas que sirven para su bitantes del centro de Tlacotepec, éstos aseguran que sus antepasados no comían anidación y alimentación. En ese periodo se preparan los pajareros para la captura tierra, incluso con soberbia dicen que no era su costumbre. de polluelos destinados a la venta y al ornato de las casas: se lavan y se compran jaulas para que en el mes de mayo y junio se encierren aves recién nacidas y 5.4.1 Aves en la fiesta del Señor del Calvario y su simbolismo con la lluvia adultas. Algunas mujeres de Tepetlacolco y San Lucas Las Palmillas coinciden en que en 1990 se oía con más frecuencia el canto del cenzontle y se veían volar Los rituales propiciatorios de lluvia en el santuario del Señor del Calvario, así gavilanes, halcones, correcaminos, canarios y cocolochitas y señalan que ahora el como las actividades que realiza el clero, entre ellas la bajada del Cristo Negro cenzontle ha disminuido. La feria de la Pluma, en 1960, y la del Cenzontle, a fina- (ocho días antes del primer domingo de julio) hacia la parroquia de la Santa Cruz les del siglo xx, incluían el comercio de guacamayas, pericos y loros de diferentes y la concentración de plumíferas en el zócalo se asocian a la proximidad que, variedades, así como tucanes y águilas, y aunque en menor escala, aún se venden, desde tiempos inmemoriales, Tláloc, las aves y los hombres mantuvieron por me- en 2012, tres pájaros (un tucán, un tucancillo y una guacamaya) en $18 000.00. dio de ceremonias religiosas. Hago énfasis en el valor de las aves en Tlacotepec Algunas unidades domésticas de la región del valle de Tehuacán realizan co- como un elemento de identificación dentro de la región devocional. Este apartado mercio de aves durante la fiesta del Señor del Calvario; por lo tanto, están asocia- inició con la revisión del padrón de la tesorería municipal de comerciantes para das al proceso de la peregrinación. Podría decirse que hay dos tipos de comercio. la fiesta de julio de 2008, en el que existe el rubro de “jaulas”, para denominar El primero, a baja escala, en el que se expenden aves endémicas, capturadas o el comercio de aves canoras o de “ornato”, evidencia de una cosmovisión que reproducidas en cautiverio, que complementan el gasto de ir al santuario o es una asocia el cerro-Señor del Calvario-agua-fuego-aves, como adelante se explica. actividad económica estacional. El segundo lo realizan empresas de comerciali- La venta de aves corresponde al periodo festivo de la Preciosita (véase imagen zación especializada en aves de ornato e implementos industrializados para su 11) y aunque el oficio de pajarero no se reconoce como una actividad importante, desarrollo, como Aves Selectas Totimehuacan S. C. de R. L., con domicilio en San sí es frecuente entre los campesinos. Mucha de la información de este apartado Francisco Totimehuacan, Puebla, con un modelo de venta ambulatoria en todo el se obtuvo en medio de un ambiente de inseguridad, porque pensaron que yo era estado: “Por lo regular, somos vendedores ambulantes y aparte estamos registra- del gobierno y podía acusarlos en la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos dos como criadores […] Lo que es la importación de ninfas, agapornis, canario Naturales (Semarnat). fincher o canario mandarín, y las isabelitas, todo ese tipo de aves se trae de Cuba. La captura de aves efectuada por los campesinos está mediada por su rela- Aparte nos están trayendo la cotorra común o coaquero de Uruguay” (J. Olmos ción con la naturaleza y sus creencias, así como por los atributos intrínsecos de Luna, entrevista, 6 de junio, 2008). los pájaros y su papel anunciador de lluvia, calamidades y buenos presagios; es En el ámbito político, el cabildo municipal de Tlacotepec en las últimas tres una de las tantas actividades subalternas complementarias del sector rural y una décadas ha exaltado la relación de la fiesta religiosa con el comercio de aves por alternativa de comercio para los migrantes del campo a la cabecera municipal. medio de carteles de difusión que promueven la feria del Cenzontle como un refe- Los cenzontles (mimus polyglottos) y tehuacaneras (zenaida asiatica) son las aves rente de identificación de Tlacotepec y entre 2008 y 2011, como icono de turismo más caras, comparadas con los pájaros carpinteros, correcaminos, taguías, hui- “nacional y extranjero” dirigido a personas con diferentes preferencias religiosas. yos, tempilachos, calandrias matraqueras, primaveras, carandaches, cardenales, En ese contexto, la importancia de las aves respecto a la cosmovisión y la identi- gorriones y dominicos. Todas ellas no escapan a las manos diestras de niños y dad nos abre un campo de análisis que complementa nuestra lectura del santuario adultos cuando apenas están emplumando (F. Ramírez Cortés, entrevista, 01 de como eje aglutinador de peregrinos: “En los primeros años del culto al Señor, las noviembre, 2008) y es una práctica que se relaciona con el valor de las aves en festividades se alegraban con trinos de aves canoras, como el cenzontli, ayo¨cua y

207 208 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional también tezi¨ziqui llevadas dentro del recinto. Se considera que esa fue la razón de emisarias de buenos temporales y anunciadoras de precipitaciones pluviales para que se nombrara festividad de la pluma” (Leyva, 1999, pp. 10-11). la siembra, desempeñan una función de gran valor. Al respecto, Leonardo Luna Pacheco escribió en un tríptico que fray Cristóbal La cosmovisión es también un conjunto de elementos resistentes al cambio de Rivera promovió que los indios llevaran pájaros al santuario. Durante la prime- cuya fuente se encuentra en las actividades cotidianas y diversificadas de una co- ra mitad del siglo xx la captura de aves era una actividad comercial local. lectividad, que aparte de observar a la naturaleza la maneja y crea representacio- nes colectivas y pautas de conducta socialmente reconocidas (López Austin, 2001, Originalmente eran de acá cerca. Estamos hablando de Palmillas, de San Marcos, que p. 62), como podemos ejemplificar con el tema de las aves y la trasgresión social agarraban sus gorrioncitos y sus palomitas. Los iban cuidando y ya luego los vendían al anunciar la existencia de nidos cerca del fuego de la cocina, que más adelante en el centro. Ya entonces se hacía así, pero después… pos ya, venía gente del estado se expondrá. de Veracruz, de Tabasco, que traían loros, animales exóticos, pero lo original lo empe- Mercedes De la Garza (1995) explica el significado sagrado de las aves por su zaron los de aquí para la feria a vender sus aves. De ahí le salió el nombre de la feria relación con la bóveda celeste y por ser éste un lugar inaccesible para el hombre. del pájaro (Á. Solís, entrevista, 30 de abril, 2009). En todas las religiones hay dioses que se ubican en el cielo. A un ser terrenal como el ave, por ascender hacia el cielo, se le ha significado como la encarnación de El mercado de aves tiene auge porque durante varias décadas la Secretaría de lo divino, una epifanía por medio de la cual los dioses se manifiestan. El ave se Turismo de Puebla impulsó la idea de la “Feria del pajarito” para promover un comunica con ellos y transmite con su canto el mensaje celestial a los hombres. circuito de turismo. Posteriormente, debido al movimiento del cuidado ambiental, Así, por ejemplo, para los mayas antiguos,21 las aves silvestres más grandes y en 1996 se instruyó a Pedro García Rojas (presidente municipal) de que la fiesta poderosas, las que volaban mejor y más alto, fueron las elegidas para simbolizar no se promoviera con ese nombre. Sin embargo, ahora se llama “La feria del cen- lo sagrado. Aunque también hay aves a las que se les atribuyeron significaciones zontle” y a ella acuden traficantes “gordos” de aves del sureste mexicano. Por otro variadas y complejas que se asocian con el bien y el mal, con la vida y la muerte. lado, el nombre de la feria ha causado una controversia de opiniones entre la idea En la iconografía prehispánica las aves confieren atributos; representan sím- sacra y la lúdica. Para los fervientes católicos, cada cartel y cada anuncio publici- bolos y glifos; son parte de la medición del tiempo; juegan un papel en la mitolo- tario deben girar en torno a la figura milagrosa del Cristo Negro, para convertirla gía (copulan con hombres, están en las escenas de catástrofes cósmicas); son muy en la imagen-icono de identidad de Tlacotepec. El otro bloque, representado por importantes en los rituales asociados a la lluvia y a la petición de buenas cosechas las autoridades civiles, promueve a la feria de las aves como un fuerte atractivo de maíz; están presentes en los ciclos de vida y son parte importante de la indu- turístico bajo un discurso irreal de separación del ayuntamiento y la Iglesia, ya que mentaria terrenal y divina (tocados, escudos, etcétera) (De la Garza, 1995, p. 9). instituciones de seguridad vial, educativas y Cruz Roja prestan servicios especia- Los animales y las plantas han sido materia prima para la creación y el desarrollo les para los actos rituales católicos. de las expresiones culturales que poseen una carga espiritual en todos los pueblos En ese marco de relaciones coexisten ideas acerca de las aves que expresan (Navarijo, 2001, p. 8). una cosmovisión, mismas que “se convierten en expresiones de sociedades cam- Carmen Aguilera (2002, pp. 58-59) analizó el códice Nuttall, procedente del pesinas. Entre ellas, el principal elemento es el culto agrícola, que se encuentra área mixteca del oeste de Oaxaca, pintado hacia el siglo xii, en el que aparecen en íntima relación con las manifestaciones de la naturaleza (manifestaciones en bolas de pluma semejantes a una que recubría una figurilla de piedra verde con torno a los ciclos de cultivo del maíz y otras plantas, el clima, las estaciones, la varias capas de resina y finas plumas de azulejo real y colibrí encontrada en una lluvia, el viento, las fuentes, las cuevas, los cerros, las piedras, etcétera)” (Broda, 2009, p. 15). Por consiguiente, siguiendo a Broda, la observación de la naturaleza posibilita la construcción de la cosmovisión de las aves “como un elemento que comprende el conjunto de ideas y de concepciones que un pueblo tiene respecto 21 Las aves sagradas silvestres eran, entre los mayas, el quetzal, la guacamaya, el colibrí, el águila, el a la totalidad del mundo, las cuales constituyen una forma de aprehenderlo y de zopilote rey, el hocofaisán y el búho, y las domesticables eran alimento ritual, como el pavo ocelado, o copartícipes en el origen de la vida humana, como el cuervo y la cotorra (De la Garza, 1995, p. explicarlo” (como se citó en Limón, 2001, p. 25); que ayudados por las aves como 127). Otras comestibles también tenían atributos sagrados, como el guajolote o pavo común.

209 210 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional también tezi¨ziqui llevadas dentro del recinto. Se considera que esa fue la razón de emisarias de buenos temporales y anunciadoras de precipitaciones pluviales para que se nombrara festividad de la pluma” (Leyva, 1999, pp. 10-11). la siembra, desempeñan una función de gran valor. Al respecto, Leonardo Luna Pacheco escribió en un tríptico que fray Cristóbal La cosmovisión es también un conjunto de elementos resistentes al cambio de Rivera promovió que los indios llevaran pájaros al santuario. Durante la prime- cuya fuente se encuentra en las actividades cotidianas y diversificadas de una co- ra mitad del siglo xx la captura de aves era una actividad comercial local. lectividad, que aparte de observar a la naturaleza la maneja y crea representacio- nes colectivas y pautas de conducta socialmente reconocidas (López Austin, 2001, Originalmente eran de acá cerca. Estamos hablando de Palmillas, de San Marcos, que p. 62), como podemos ejemplificar con el tema de las aves y la trasgresión social agarraban sus gorrioncitos y sus palomitas. Los iban cuidando y ya luego los vendían al anunciar la existencia de nidos cerca del fuego de la cocina, que más adelante en el centro. Ya entonces se hacía así, pero después… pos ya, venía gente del estado se expondrá. de Veracruz, de Tabasco, que traían loros, animales exóticos, pero lo original lo empe- Mercedes De la Garza (1995) explica el significado sagrado de las aves por su zaron los de aquí para la feria a vender sus aves. De ahí le salió el nombre de la feria relación con la bóveda celeste y por ser éste un lugar inaccesible para el hombre. del pájaro (Á. Solís, entrevista, 30 de abril, 2009). En todas las religiones hay dioses que se ubican en el cielo. A un ser terrenal como el ave, por ascender hacia el cielo, se le ha significado como la encarnación de El mercado de aves tiene auge porque durante varias décadas la Secretaría de lo divino, una epifanía por medio de la cual los dioses se manifiestan. El ave se Turismo de Puebla impulsó la idea de la “Feria del pajarito” para promover un comunica con ellos y transmite con su canto el mensaje celestial a los hombres. circuito de turismo. Posteriormente, debido al movimiento del cuidado ambiental, Así, por ejemplo, para los mayas antiguos,21 las aves silvestres más grandes y en 1996 se instruyó a Pedro García Rojas (presidente municipal) de que la fiesta poderosas, las que volaban mejor y más alto, fueron las elegidas para simbolizar no se promoviera con ese nombre. Sin embargo, ahora se llama “La feria del cen- lo sagrado. Aunque también hay aves a las que se les atribuyeron significaciones zontle” y a ella acuden traficantes “gordos” de aves del sureste mexicano. Por otro variadas y complejas que se asocian con el bien y el mal, con la vida y la muerte. lado, el nombre de la feria ha causado una controversia de opiniones entre la idea En la iconografía prehispánica las aves confieren atributos; representan sím- sacra y la lúdica. Para los fervientes católicos, cada cartel y cada anuncio publici- bolos y glifos; son parte de la medición del tiempo; juegan un papel en la mitolo- tario deben girar en torno a la figura milagrosa del Cristo Negro, para convertirla gía (copulan con hombres, están en las escenas de catástrofes cósmicas); son muy en la imagen-icono de identidad de Tlacotepec. El otro bloque, representado por importantes en los rituales asociados a la lluvia y a la petición de buenas cosechas las autoridades civiles, promueve a la feria de las aves como un fuerte atractivo de maíz; están presentes en los ciclos de vida y son parte importante de la indu- turístico bajo un discurso irreal de separación del ayuntamiento y la Iglesia, ya que mentaria terrenal y divina (tocados, escudos, etcétera) (De la Garza, 1995, p. 9). instituciones de seguridad vial, educativas y Cruz Roja prestan servicios especia- Los animales y las plantas han sido materia prima para la creación y el desarrollo les para los actos rituales católicos. de las expresiones culturales que poseen una carga espiritual en todos los pueblos En ese marco de relaciones coexisten ideas acerca de las aves que expresan (Navarijo, 2001, p. 8). una cosmovisión, mismas que “se convierten en expresiones de sociedades cam- Carmen Aguilera (2002, pp. 58-59) analizó el códice Nuttall, procedente del pesinas. Entre ellas, el principal elemento es el culto agrícola, que se encuentra área mixteca del oeste de Oaxaca, pintado hacia el siglo xii, en el que aparecen en íntima relación con las manifestaciones de la naturaleza (manifestaciones en bolas de pluma semejantes a una que recubría una figurilla de piedra verde con torno a los ciclos de cultivo del maíz y otras plantas, el clima, las estaciones, la varias capas de resina y finas plumas de azulejo real y colibrí encontrada en una lluvia, el viento, las fuentes, las cuevas, los cerros, las piedras, etcétera)” (Broda, 2009, p. 15). Por consiguiente, siguiendo a Broda, la observación de la naturaleza posibilita la construcción de la cosmovisión de las aves “como un elemento que comprende el conjunto de ideas y de concepciones que un pueblo tiene respecto 21 Las aves sagradas silvestres eran, entre los mayas, el quetzal, la guacamaya, el colibrí, el águila, el a la totalidad del mundo, las cuales constituyen una forma de aprehenderlo y de zopilote rey, el hocofaisán y el búho, y las domesticables eran alimento ritual, como el pavo ocelado, o copartícipes en el origen de la vida humana, como el cuervo y la cotorra (De la Garza, 1995, p. explicarlo” (como se citó en Limón, 2001, p. 25); que ayudados por las aves como 127). Otras comestibles también tenían atributos sagrados, como el guajolote o pavo común.

209 210 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cueva de la comunidad de La Cañada, Morelos, en una ofrenda de plumas al cerro En general, muchos animales están involucrados para lograr buenas cosechas; por Xipes. La figura que formaba su núcleo era un niño sol. ejemplo, conciben que los rastros zigzagueados22 sobre la tierra reseca que dejan Francisco Rivas Castro (2001, pp. 272-275) examinó el bajo relieve de un bui- las víboras de cascabel en busca de un nuevo nido son un buen signo para la preci- tre en la ladera sureste del cerro de San Mateo Nopala, Nopalucan, Estado de Mé- pitación pluvial, tal como lo explicó una habitante de San Lucas de Las Palmillas: xico, y asoció su presencia al culto del agua. Nahuas y mayas representaron a ese “¡no hay animal más noble que la víbora de cascabel!, si no las molestas, no hacen pájaro rapaz en varios códices; los teotihuacanos, en la pintura mural. Por su parte, nada. Avisan que pronto cae agua” (J. Cid, entrevista, 21 de abril, 2010). Good (2001, p. 289) encontró en la cultura nahua contemporánea de Oztotempan, De la misma manera, se asocia la sequía con la muerte de las avispas y las Guerrero, rituales agrícolas cuyo principal personaje es el zopilote. “También de abejas y su ahogamiento en pulque, así como a la borrachera de los tlacuaches Oztotempan vienen los zopilotes, que son una manifestación del viento […] son por la ingesta de dicha bebida en ese tiempo. Otros animales, como los perros dioses, ellos son el viento y es necesario que coman […] la casa del zopilote y la “chillones”, anuncian cuando “viene zumbando un temblor”, por eso en Día de casa del viento es una […] La ofrenda a los zopilotes sirve para atraer la lluvia, Muertos se les ponen sus gordas de masa (como lo dijo Flor Cid en 2012) y se porque el viento jala las nubes para que descarguen el agua hacia donde están los les cuida, para que al morir ayuden a cruzar al difunto.23 Las aves regulan los sembradíos y los cacalomén o cuervos se asocian con la muerte y el lugar de la actos sociales en los espacios rurales. El pájaro cuicuite anuncia la llegada de un muerte” (Good, 2001, p. 289). visitante, lo que permite que los dueños de casa procuren limpiar, cocinar y lavar Félix Báez-Jorge y Arturo Gómez Martínez (2001, p. 397) estudiaron al grupo trastos; asearse, peinarse y arreglarse. También los burros advierten de una visita nahua de la sierra de Chicontepec (Veracruz), en donde Tlacatecolotl y Ehecatl, cuando se revuelcan. Algunas aves se relacionan con las características físicas gemelos cuya madre fue Tenantzitzimitl, se dedicaban a la siembra. El primero de las personas y con estereotipos étnicos. Una cocolita (especie de codorniz) es se asocia a las nociones del bien y del mal, con oficios y atributos ambivalentes chiquita y regordeta, igual que la mujer de 1.40 metros de estatura y corpulenta. característicos de las deidades prehispánicas; era brujo y tenía poder sobre los Un pájaro pequeño, llamado “pejije” se asocia a un indígena popoloca porque se animales. Por ejemplo, ponía a las aves a combatir las plagas. Podía convertirse cree que come poco, según la versión de un mestizo de Tlacotepec. en búho y guajolote y, por lo tanto, había que respetar a esos animales, pues en- Hoy en día, en algunas comunidades, para el tratamiento de tos aguda se carnaban a esa divinidad. En un estudio sobre género realizado en San Miguel sacrifica un pichón y se abre por la mitad, luego se coloca sobre el tórax del Acuescomac, Puebla, la totola (hembra del guajolote) es pieza clave en el ritual infante para que la sangre caliente mitigue la enfermedad. A esa observación matrimonial, ya que constituye un símbolo en esos intercambios de la obligación de la naturaleza se une el discurso de los sacerdotes católicos para solicitar la de recibir bienes y servicios en la compleja trama de la exogamia (D’Aubeterre, lluvia en tiempo de secas. Las personas del campo tienen un sentido del oído 1997, p. 65). muy desarrollado para ubicar el canto del tecolote, que avisa de dónde llegará Siguiendo la idea de Navarijo (2001, p. 8), las aves sirven de vehículo entre “el agüita”. De arriba, cuando viene del poniente. Si llueve de manera repentina los individuos y los grupos y enlazan un acontecimiento natural o social con las en la parte de abajo, “es porque viene del norte”. Un fenómeno óptico y me- percepciones de los hombres sobre su ambiente. La investigadora señala que en el teorológico como el arcoíris, anuncia la cercanía de una tormenta.24 También mosaico de relaciones que el ser humano ha creado y mantenido con las aves, se encuentra una variedad de especies aprovechables como alimento, en las prácticas 22 Siguiendo a Navarrete, en estelas arqueológicas de la zona de Tehuantepec, “Tláloc […] presenta medicinales y en el arte plumario. Además, se les ha culturizado mediante emble- una polaridad entre dos elementos acuáticos: si en la mano izquierda sostiene una copa de la que brota agua, la cual cae a manera de lluvia, la mano derecha sostiene una serpiente ondulada que mas nacionales, monedas, insignias y sellos de correos, entre otros. representa el ‘agua que camina’” (como se citó en Millán, 2007). En el mundo contemporáneo, el mercado de las aves de Tlacotepec y la exis- 23 Un perro debía acompañar a su dueño, pues le acompañó en vida. Era la guía para atravesar tencia de un águila que habita en las oquedades del cerro del Calvario tiene un barrancas y su viaje era el que recorría el ánima de su dueño. Era atado con una cuerda de algodón destino significativo, porque ésta circunda con su vuelo el recinto del Cristo Ne- para pasar el profundo río de Chiuhnahuapan o “nueve aguas” y era enterrado o quemado junto con gro y además expresa la importancia de los pájaros para los campesinos e indíge- su amo (Johansson, 1998). 24 Fenómeno óptico que se presenta en forma de arco de bandas concéntricas, con los siete colores nas, debido a su asociación al ciclo agrícola y a las temporadas de lluvia y sequía. elementales, causado por la refracción o reflexión de la luz solar en el agua pulverizada, generalmente

211 212 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional cueva de la comunidad de La Cañada, Morelos, en una ofrenda de plumas al cerro En general, muchos animales están involucrados para lograr buenas cosechas; por Xipes. La figura que formaba su núcleo era un niño sol. ejemplo, conciben que los rastros zigzagueados22 sobre la tierra reseca que dejan Francisco Rivas Castro (2001, pp. 272-275) examinó el bajo relieve de un bui- las víboras de cascabel en busca de un nuevo nido son un buen signo para la preci- tre en la ladera sureste del cerro de San Mateo Nopala, Nopalucan, Estado de Mé- pitación pluvial, tal como lo explicó una habitante de San Lucas de Las Palmillas: xico, y asoció su presencia al culto del agua. Nahuas y mayas representaron a ese “¡no hay animal más noble que la víbora de cascabel!, si no las molestas, no hacen pájaro rapaz en varios códices; los teotihuacanos, en la pintura mural. Por su parte, nada. Avisan que pronto cae agua” (J. Cid, entrevista, 21 de abril, 2010). Good (2001, p. 289) encontró en la cultura nahua contemporánea de Oztotempan, De la misma manera, se asocia la sequía con la muerte de las avispas y las Guerrero, rituales agrícolas cuyo principal personaje es el zopilote. “También de abejas y su ahogamiento en pulque, así como a la borrachera de los tlacuaches Oztotempan vienen los zopilotes, que son una manifestación del viento […] son por la ingesta de dicha bebida en ese tiempo. Otros animales, como los perros dioses, ellos son el viento y es necesario que coman […] la casa del zopilote y la “chillones”, anuncian cuando “viene zumbando un temblor”, por eso en Día de casa del viento es una […] La ofrenda a los zopilotes sirve para atraer la lluvia, Muertos se les ponen sus gordas de masa (como lo dijo Flor Cid en 2012) y se porque el viento jala las nubes para que descarguen el agua hacia donde están los les cuida, para que al morir ayuden a cruzar al difunto.23 Las aves regulan los sembradíos y los cacalomén o cuervos se asocian con la muerte y el lugar de la actos sociales en los espacios rurales. El pájaro cuicuite anuncia la llegada de un muerte” (Good, 2001, p. 289). visitante, lo que permite que los dueños de casa procuren limpiar, cocinar y lavar Félix Báez-Jorge y Arturo Gómez Martínez (2001, p. 397) estudiaron al grupo trastos; asearse, peinarse y arreglarse. También los burros advierten de una visita nahua de la sierra de Chicontepec (Veracruz), en donde Tlacatecolotl y Ehecatl, cuando se revuelcan. Algunas aves se relacionan con las características físicas gemelos cuya madre fue Tenantzitzimitl, se dedicaban a la siembra. El primero de las personas y con estereotipos étnicos. Una cocolita (especie de codorniz) es se asocia a las nociones del bien y del mal, con oficios y atributos ambivalentes chiquita y regordeta, igual que la mujer de 1.40 metros de estatura y corpulenta. característicos de las deidades prehispánicas; era brujo y tenía poder sobre los Un pájaro pequeño, llamado “pejije” se asocia a un indígena popoloca porque se animales. Por ejemplo, ponía a las aves a combatir las plagas. Podía convertirse cree que come poco, según la versión de un mestizo de Tlacotepec. en búho y guajolote y, por lo tanto, había que respetar a esos animales, pues en- Hoy en día, en algunas comunidades, para el tratamiento de tos aguda se carnaban a esa divinidad. En un estudio sobre género realizado en San Miguel sacrifica un pichón y se abre por la mitad, luego se coloca sobre el tórax del Acuescomac, Puebla, la totola (hembra del guajolote) es pieza clave en el ritual infante para que la sangre caliente mitigue la enfermedad. A esa observación matrimonial, ya que constituye un símbolo en esos intercambios de la obligación de la naturaleza se une el discurso de los sacerdotes católicos para solicitar la de recibir bienes y servicios en la compleja trama de la exogamia (D’Aubeterre, lluvia en tiempo de secas. Las personas del campo tienen un sentido del oído 1997, p. 65). muy desarrollado para ubicar el canto del tecolote, que avisa de dónde llegará Siguiendo la idea de Navarijo (2001, p. 8), las aves sirven de vehículo entre “el agüita”. De arriba, cuando viene del poniente. Si llueve de manera repentina los individuos y los grupos y enlazan un acontecimiento natural o social con las en la parte de abajo, “es porque viene del norte”. Un fenómeno óptico y me- percepciones de los hombres sobre su ambiente. La investigadora señala que en el teorológico como el arcoíris, anuncia la cercanía de una tormenta.24 También mosaico de relaciones que el ser humano ha creado y mantenido con las aves, se encuentra una variedad de especies aprovechables como alimento, en las prácticas 22 Siguiendo a Navarrete, en estelas arqueológicas de la zona de Tehuantepec, “Tláloc […] presenta medicinales y en el arte plumario. Además, se les ha culturizado mediante emble- una polaridad entre dos elementos acuáticos: si en la mano izquierda sostiene una copa de la que brota agua, la cual cae a manera de lluvia, la mano derecha sostiene una serpiente ondulada que mas nacionales, monedas, insignias y sellos de correos, entre otros. representa el ‘agua que camina’” (como se citó en Millán, 2007). En el mundo contemporáneo, el mercado de las aves de Tlacotepec y la exis- 23 Un perro debía acompañar a su dueño, pues le acompañó en vida. Era la guía para atravesar tencia de un águila que habita en las oquedades del cerro del Calvario tiene un barrancas y su viaje era el que recorría el ánima de su dueño. Era atado con una cuerda de algodón destino significativo, porque ésta circunda con su vuelo el recinto del Cristo Ne- para pasar el profundo río de Chiuhnahuapan o “nueve aguas” y era enterrado o quemado junto con gro y además expresa la importancia de los pájaros para los campesinos e indíge- su amo (Johansson, 1998). 24 Fenómeno óptico que se presenta en forma de arco de bandas concéntricas, con los siete colores nas, debido a su asociación al ciclo agrícola y a las temporadas de lluvia y sequía. elementales, causado por la refracción o reflexión de la luz solar en el agua pulverizada, generalmente

211 212 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional varios campesinos explican que las “nubes gordas, espesas y negras” las otorga una función simbólica de mediador y posibilitaba la comunicación entre el mundo el Cristo de Tlacotepec y el viento que proviene del oriente, “por donde salta el de los vivos y el de los muertos; entre el mundo humano social y el sagrado; entre sol”, anuncia lluvias benéficas para “llenar de jugo a la tierra” e iniciar la siem- la tierra y el cielo; entre la naturaleza y la sociedad (Limón, 2001, pp. 58,61). Ce- bra con granos de maíz, frijol y sorgo (A. Domínguez Felipe, entrevista, 22 de rro, Señor del Calvario, agua, aves, fuego y hormigas se vinculan con el pronós- febrero, 2012). Durante la misa de Resurrección de 2009,25 celebrada en el pe- tico de lluvias. Algunos campesinos vaticinan la calidad del temporal por medio queño asentamiento de El Monte, el tema principal fue el agua. Por ejemplo, los de la colocación de granos de maíz cerca de los nidos de las hormigas coloradas. lugareños se preguntaron en dónde cayeron los primeros chubascos, en dónde Luego observan hacia qué punto cardinal los insectos mueven los granos y cada hubo nubes negras o “estuvo el cielo cargado”, si llovió en Puebla y qué nivel orientación corresponde a una calidad de cosecha (buena o mala, lluvia o sequía). de agua tenía la presa de Valsequillo, etcétera. Esther Katz (2005, p. 215) analizó la importancia de las hormigas en el mito En el valle de Tlacotepec, los cenzontles, a diferencia de otras aves, anidan del origen del maíz, en los rituales agrícolas y en la alimentación. “Las hormigas en los huizaches, los izotes y otras cactáceas. Los caminos de terracería y las están vinculadas, en la época prehispánica, con el planeta Venus y Quetzalcóatl veredas por donde caminan los pastores y agricultores, posibilitan observar el (serpiente emplumada), ligadas también con el inicio de las lluvias […] desempe- proceso de elaboración de nidos y desde ese momento ubican en las áreas “tupi- ñan […] un papel de héroe civilizador y de intermediario entre el mundo celeste y das” de espinas y matorrales a su futuras presas: los cenzontles recién nacidos, el subterráneo”, porque son ellas las que entregan al hombre el maíz. La hormiga que llaman “chapitos”, y a los hijos de la “godorniza” (codorniz), “blanquitos”. negra, con su voracidad por comer “chapitos”, posee un poder que se explica por La localización del nido es “secreta”, no se “cuenta”, sólo se “cuida día a día hasta medio de la cosmovisión. El insecto es regulador de la conducta humana y tiene que las crías estén macizas, que es cuando empluman”, y antes de que emprendan relación con la naturaleza, pero sobre todo con el ciclo agrícola. Por lo tanto, apa- el vuelo, las capturan. Jamás se toca el nido antes porque de hacerlo, la pájara deja rece como intermediaria y guardiana del desarrollo de la vida con sus constantes de incubar o de alimentar a sus crías y éstas mueren. variaciones. El fuego es el principal enemigo de las aves; los incendios devastan los mon- La captura de aves para el negocio y la ambición de tenerlas en cautiverio (a tes, que se materializan en ceniza y muerte, pero hay un fuego mítico que emana pesar de saber que muchas jamás se reproducirán) repercute en el devenir de un de los braceros y estufas en que se cocinan los alimentos. La imprudencia de buen ciclo agrícola: ¿quién, si no las aves, y otros animales, anuncian la llegada de una persona que comunica haber encontrado unos “chapitos” cuando está ubicada las lluvias? Entonces, ¿para qué extinguirlos? Los pájaros grandes ya no se acos- junto al fuego provoca que las hormigas negras suban al nido y se los coman. No tumbran a comer alimento de pollo para engorda y a vivir en cautiverio. También importa la distancia, se cree que el fuego rompe la dimensión espacial más allá de las aves sin emplumar son víctimas de un alto grado de mortandad. El precio de cuatro kilómetros del sitio donde están los braceros, por eso se prohíbe revelar el un pajarito recién nacido oscila entre $5.00 y $15.00. Su valor se relaciona con sitio del nido. las disparidades sociales y el valor del trabajo diferenciado por edad y género de Al respecto, Lévi-Strauss concibe al fuego terrestre, como el fuego domesti- quien los captura, así como sus atributos, cualidades estéticas, densidad de cada cado, propiedad del ser humano y símbolo cultural identificado con la cocina y la especie y su procedencia geográfica. Las aves endémicas de la región semiárida26 cocción, como una práctica universal. En el mundo prehispánico, el fuego tenía son menos cotizadas que las de la costa veracruzana. Para la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, unidades domésticas de comuni- dades como Santa María La Alta, Santiago Tepetlacolco, San Gabriel Chilac, San perceptible en la lluvia (Diccionario de la Real Academia Española, s. f.). 25 Durante la Semana Santa de 2009, en San Lucas de Las Palmillas hicieron imágenes de aves Lucas de Las Palmillas, Amarillas, Tecamachalco, Molcajac, San Andrés Miahua- con flor de palmitos de izote en una alfombra dentro de la iglesia. Mientras llegaba el padre Eligio pan, Todos Santos Xochitlán y Ajalpan acuden al santuario y aprovechan para (uno de los más sensibles a las necesidades de los campesinos, “siempre ruega por la lluvia para los exhibir sus tesoros, que se componen de dos a diez pajaritos que han alimentado y hermanos del campo”), por la tarde y a lo lejos se veía que la lluvia estaba sobre la parte oeste de la cuidado con mucho esmero. Jaulas de metal (a veces muy oxidadas y remendadas comunidad de Tlacotepec. Los truenos zumbaban muy lejos y apenas se alcanzaban a ver las luces de los relámpagos. Los habitantes del lugar se preguntaban “¿Cuándo nos llegará a nosotros? En todos los lugares llueve, menos a nosotros”. 26 Una tehuacanera es un ave que no canta, muy prolífica y barata en la región.

213 214 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional varios campesinos explican que las “nubes gordas, espesas y negras” las otorga una función simbólica de mediador y posibilitaba la comunicación entre el mundo el Cristo de Tlacotepec y el viento que proviene del oriente, “por donde salta el de los vivos y el de los muertos; entre el mundo humano social y el sagrado; entre sol”, anuncia lluvias benéficas para “llenar de jugo a la tierra” e iniciar la siem- la tierra y el cielo; entre la naturaleza y la sociedad (Limón, 2001, pp. 58,61). Ce- bra con granos de maíz, frijol y sorgo (A. Domínguez Felipe, entrevista, 22 de rro, Señor del Calvario, agua, aves, fuego y hormigas se vinculan con el pronós- febrero, 2012). Durante la misa de Resurrección de 2009,25 celebrada en el pe- tico de lluvias. Algunos campesinos vaticinan la calidad del temporal por medio queño asentamiento de El Monte, el tema principal fue el agua. Por ejemplo, los de la colocación de granos de maíz cerca de los nidos de las hormigas coloradas. lugareños se preguntaron en dónde cayeron los primeros chubascos, en dónde Luego observan hacia qué punto cardinal los insectos mueven los granos y cada hubo nubes negras o “estuvo el cielo cargado”, si llovió en Puebla y qué nivel orientación corresponde a una calidad de cosecha (buena o mala, lluvia o sequía). de agua tenía la presa de Valsequillo, etcétera. Esther Katz (2005, p. 215) analizó la importancia de las hormigas en el mito En el valle de Tlacotepec, los cenzontles, a diferencia de otras aves, anidan del origen del maíz, en los rituales agrícolas y en la alimentación. “Las hormigas en los huizaches, los izotes y otras cactáceas. Los caminos de terracería y las están vinculadas, en la época prehispánica, con el planeta Venus y Quetzalcóatl veredas por donde caminan los pastores y agricultores, posibilitan observar el (serpiente emplumada), ligadas también con el inicio de las lluvias […] desempe- proceso de elaboración de nidos y desde ese momento ubican en las áreas “tupi- ñan […] un papel de héroe civilizador y de intermediario entre el mundo celeste y das” de espinas y matorrales a su futuras presas: los cenzontles recién nacidos, el subterráneo”, porque son ellas las que entregan al hombre el maíz. La hormiga que llaman “chapitos”, y a los hijos de la “godorniza” (codorniz), “blanquitos”. negra, con su voracidad por comer “chapitos”, posee un poder que se explica por La localización del nido es “secreta”, no se “cuenta”, sólo se “cuida día a día hasta medio de la cosmovisión. El insecto es regulador de la conducta humana y tiene que las crías estén macizas, que es cuando empluman”, y antes de que emprendan relación con la naturaleza, pero sobre todo con el ciclo agrícola. Por lo tanto, apa- el vuelo, las capturan. Jamás se toca el nido antes porque de hacerlo, la pájara deja rece como intermediaria y guardiana del desarrollo de la vida con sus constantes de incubar o de alimentar a sus crías y éstas mueren. variaciones. El fuego es el principal enemigo de las aves; los incendios devastan los mon- La captura de aves para el negocio y la ambición de tenerlas en cautiverio (a tes, que se materializan en ceniza y muerte, pero hay un fuego mítico que emana pesar de saber que muchas jamás se reproducirán) repercute en el devenir de un de los braceros y estufas en que se cocinan los alimentos. La imprudencia de buen ciclo agrícola: ¿quién, si no las aves, y otros animales, anuncian la llegada de una persona que comunica haber encontrado unos “chapitos” cuando está ubicada las lluvias? Entonces, ¿para qué extinguirlos? Los pájaros grandes ya no se acos- junto al fuego provoca que las hormigas negras suban al nido y se los coman. No tumbran a comer alimento de pollo para engorda y a vivir en cautiverio. También importa la distancia, se cree que el fuego rompe la dimensión espacial más allá de las aves sin emplumar son víctimas de un alto grado de mortandad. El precio de cuatro kilómetros del sitio donde están los braceros, por eso se prohíbe revelar el un pajarito recién nacido oscila entre $5.00 y $15.00. Su valor se relaciona con sitio del nido. las disparidades sociales y el valor del trabajo diferenciado por edad y género de Al respecto, Lévi-Strauss concibe al fuego terrestre, como el fuego domesti- quien los captura, así como sus atributos, cualidades estéticas, densidad de cada cado, propiedad del ser humano y símbolo cultural identificado con la cocina y la especie y su procedencia geográfica. Las aves endémicas de la región semiárida26 cocción, como una práctica universal. En el mundo prehispánico, el fuego tenía son menos cotizadas que las de la costa veracruzana. Para la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, unidades domésticas de comuni- dades como Santa María La Alta, Santiago Tepetlacolco, San Gabriel Chilac, San perceptible en la lluvia (Diccionario de la Real Academia Española, s. f.). 25 Durante la Semana Santa de 2009, en San Lucas de Las Palmillas hicieron imágenes de aves Lucas de Las Palmillas, Amarillas, Tecamachalco, Molcajac, San Andrés Miahua- con flor de palmitos de izote en una alfombra dentro de la iglesia. Mientras llegaba el padre Eligio pan, Todos Santos Xochitlán y Ajalpan acuden al santuario y aprovechan para (uno de los más sensibles a las necesidades de los campesinos, “siempre ruega por la lluvia para los exhibir sus tesoros, que se componen de dos a diez pajaritos que han alimentado y hermanos del campo”), por la tarde y a lo lejos se veía que la lluvia estaba sobre la parte oeste de la cuidado con mucho esmero. Jaulas de metal (a veces muy oxidadas y remendadas comunidad de Tlacotepec. Los truenos zumbaban muy lejos y apenas se alcanzaban a ver las luces de los relámpagos. Los habitantes del lugar se preguntaban “¿Cuándo nos llegará a nosotros? En todos los lugares llueve, menos a nosotros”. 26 Una tehuacanera es un ave que no canta, muy prolífica y barata en la región.

213 214 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional con varas), cajas de cartón con orificios pequeños e irregulares, canastas cubiertas mecen los dueños recorren su circuito: la carretera federal, la calzada, el área de con servilletas bordadas, trapos gastados y bolsas para el mandado encierran a estacionamiento del santuario, los atrios (de la parroquia, la iglesia del Calvario los pajaritos que piden a cada instante una bolita de masa hecha con alimento de y las barriales), la explanada de las canchas de basquetbol, el zócalo, la Casa del pollito, nixtamal molido, huevo y plátano. Exigen de la mano morena su protec- Peregrino, el salón de actos de la presidencia municipal y las estaciones de au- ción y una inversión para su cuidado, que representa un esfuerzo diario para esas tobuses y camionetas. Se trata de mercaderes de extensas unidades domésticas; familias empobrecidas. Mujeres, hombres y niños, con su ropa decolorada y sus su condición económica es mejor que la de otros indígenas nahuas. Las mujeres huaraches de plástico, se ven sentados en cuclillas en las secciones del jardín de jóvenes visten trajes con encajes y flores de listón y usan huaraches marca Flexi; Tlacotepec. Algunas veces comen y ríen mostrando sus desdentadas bocas, pero tiñen su cabello de rubio y su consumo alimentario y suntuario es mayor. parecen prisioneras entre los barrotes de la baranda verde militar que circunda el En 2006, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llegó parque, donde evaden el pago de piso comercial. Allí están año con año los más a Tlacotepec. Los comerciantes de avifauna enfrentaron un decomiso y la feria se pobres del municipio en busca de un “dinerito para regresar de la fiesta”. “entristeció” porque muchos peregrinos y turistas habían ido a “comprar un pa- Recientemente han incursionado en el negocio de aves las mujeres mestizas jarito”. En esa ocasión, el trino no alegró la fiesta ni hubo movimiento comercial que radican en la cabecera municipal. Ellas pertenecen a otro contexto sociocultu- en el rubro de las jaulas. Para 2008, la venta de gavilanes, tucanes, guacamayas, ral que les impide ir a la explanada a vender sus aves, pues “no se verían muy bien águilas, halcones peregrinos, pericos y cotorras se realizaba en sitios más alejados en la plaza con sus jaulas”. Ponen un anuncio en su domicilio y allí venden aves de la plaza principal o en jaulas cubiertas y ocultas bajo las mesas en las que se reproducidas en cautiverio (tehuacaneras y periquitos australianos). En la región exhibían pericos australianos, palomas blancas, pichones, gorriones, cocotitas y hay familias que “son acaparadoras en las comunidades y son muy pocos los que dominicos: “En toda la orilla de la carretera se vendían aves, como águilas. Tam- se dedican a ese negocio”. En realidad se trata (al menos por lo que he visto duran- bién se podía encontrar, en algunas ocasiones, cocodrilos y víboras. Los animales te el trabajo de campo etnográfico de 2008-2013) de personas que llegan a tener procedían de Chiapas, Estado de México, Distrito Federal y Guadalajara […] De entre veinte y treinta aves endémicas. Con esto no quiero decir que no exista el trá- un tiempo para acá, la Secretaria de Animales los apretó” (M. Zárate, entrevista, fico de avifauna, ya que es frecuente que lleguen clientes de otras comunidades a 30 de abril, 2009). comprarlas y las desplazan clandestinamente a través de todo el territorio poblano. La incertidumbre y el hermetismo sobre el tema de las aves es un asunto de El mercado de aves, durante el periodo festivo de la Preciosa Sangre de Cristo, seguridad para las familias campesinas empobrecidas y para las autoridades loca- marca las diferencias socioculturales de los pajareros. Las familias de la región les, porque saben que se transgrede la ley. Durante estos años he observado en al- del valle de Tehuacán no compiten en cantidad y variedad de aves con los pajare- gunas casas especies rapaces anilladas con fines científicos. Los dueños asocian la ros procedentes del Soconusco, Huamantla y Veracruz, quienes ocupan espacios identificación con el permiso legal de venta e ignoran la instrucción de reportar su mejor ubicados y de mayores dimensiones alrededor del kiosco. Trasladan hasta ubicación para mapear el comportamiento actual de las rutas de aves migratorias. 50 jaulas atiborradas de canarios, pericos australianos, palomas y especies que se Águilas con lesiones en las alas (causadas por disparos) están en jaulas. reproducen en cautiverio. No faltan calandrias, primaveras y loros “parlantes”; En 2008, el esfuerzo de las autoridades se centró en difundir la importancia cotorras y guacamayas producto de la captura ilegal en las tierras de “abajo”, del cenzontle como ave representativa de la región, porque se reproducen en las del Golfo de México, e incluso de Guatemala, como el quetzal. Además, venden cactáceas. Esta idea responde a las tendencias de los proyectos de desarrollo de jaulas de metal o de carrizo, accesorios para la reproducción, como comederos, las comunidades desde la perspectiva de la sustentabilidad, impulsados por orga- bebederos y nidos; alimento industrial, alpiste y “nabo”, así como vitaminas y nismos estales y federales. Aunque, a la vez, no se pone en marcha un plan para antibióticos. la preservación de la flora27 y la fauna, la concientización sobre los riesgos del Otro grupo importante en la venta de aves son los indígenas nahuas de la población de Ixhuatancillo, Veracruz, especialistas en loros de copete rojo y ama- 27 rillo, que venden en forma ambulatoria. Los loros están sujetos con un cordel de Las cactáceas en Tlacotepec se desprecian, se destrozan, se tiran, se aplastan o se queman para implantar nuevas variedades de ornato que responden a modelos introducidos por arquitectos dos palmas (veinte centímetros) a una vara de 40 centímetros de largo, donde se foráneos o nuevos gustos de los líderes locales. En contraposición, es una flora altamente cotizada

215 216 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional con varas), cajas de cartón con orificios pequeños e irregulares, canastas cubiertas mecen los dueños recorren su circuito: la carretera federal, la calzada, el área de con servilletas bordadas, trapos gastados y bolsas para el mandado encierran a estacionamiento del santuario, los atrios (de la parroquia, la iglesia del Calvario los pajaritos que piden a cada instante una bolita de masa hecha con alimento de y las barriales), la explanada de las canchas de basquetbol, el zócalo, la Casa del pollito, nixtamal molido, huevo y plátano. Exigen de la mano morena su protec- Peregrino, el salón de actos de la presidencia municipal y las estaciones de au- ción y una inversión para su cuidado, que representa un esfuerzo diario para esas tobuses y camionetas. Se trata de mercaderes de extensas unidades domésticas; familias empobrecidas. Mujeres, hombres y niños, con su ropa decolorada y sus su condición económica es mejor que la de otros indígenas nahuas. Las mujeres huaraches de plástico, se ven sentados en cuclillas en las secciones del jardín de jóvenes visten trajes con encajes y flores de listón y usan huaraches marca Flexi; Tlacotepec. Algunas veces comen y ríen mostrando sus desdentadas bocas, pero tiñen su cabello de rubio y su consumo alimentario y suntuario es mayor. parecen prisioneras entre los barrotes de la baranda verde militar que circunda el En 2006, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llegó parque, donde evaden el pago de piso comercial. Allí están año con año los más a Tlacotepec. Los comerciantes de avifauna enfrentaron un decomiso y la feria se pobres del municipio en busca de un “dinerito para regresar de la fiesta”. “entristeció” porque muchos peregrinos y turistas habían ido a “comprar un pa- Recientemente han incursionado en el negocio de aves las mujeres mestizas jarito”. En esa ocasión, el trino no alegró la fiesta ni hubo movimiento comercial que radican en la cabecera municipal. Ellas pertenecen a otro contexto sociocultu- en el rubro de las jaulas. Para 2008, la venta de gavilanes, tucanes, guacamayas, ral que les impide ir a la explanada a vender sus aves, pues “no se verían muy bien águilas, halcones peregrinos, pericos y cotorras se realizaba en sitios más alejados en la plaza con sus jaulas”. Ponen un anuncio en su domicilio y allí venden aves de la plaza principal o en jaulas cubiertas y ocultas bajo las mesas en las que se reproducidas en cautiverio (tehuacaneras y periquitos australianos). En la región exhibían pericos australianos, palomas blancas, pichones, gorriones, cocotitas y hay familias que “son acaparadoras en las comunidades y son muy pocos los que dominicos: “En toda la orilla de la carretera se vendían aves, como águilas. Tam- se dedican a ese negocio”. En realidad se trata (al menos por lo que he visto duran- bién se podía encontrar, en algunas ocasiones, cocodrilos y víboras. Los animales te el trabajo de campo etnográfico de 2008-2013) de personas que llegan a tener procedían de Chiapas, Estado de México, Distrito Federal y Guadalajara […] De entre veinte y treinta aves endémicas. Con esto no quiero decir que no exista el trá- un tiempo para acá, la Secretaria de Animales los apretó” (M. Zárate, entrevista, fico de avifauna, ya que es frecuente que lleguen clientes de otras comunidades a 30 de abril, 2009). comprarlas y las desplazan clandestinamente a través de todo el territorio poblano. La incertidumbre y el hermetismo sobre el tema de las aves es un asunto de El mercado de aves, durante el periodo festivo de la Preciosa Sangre de Cristo, seguridad para las familias campesinas empobrecidas y para las autoridades loca- marca las diferencias socioculturales de los pajareros. Las familias de la región les, porque saben que se transgrede la ley. Durante estos años he observado en al- del valle de Tehuacán no compiten en cantidad y variedad de aves con los pajare- gunas casas especies rapaces anilladas con fines científicos. Los dueños asocian la ros procedentes del Soconusco, Huamantla y Veracruz, quienes ocupan espacios identificación con el permiso legal de venta e ignoran la instrucción de reportar su mejor ubicados y de mayores dimensiones alrededor del kiosco. Trasladan hasta ubicación para mapear el comportamiento actual de las rutas de aves migratorias. 50 jaulas atiborradas de canarios, pericos australianos, palomas y especies que se Águilas con lesiones en las alas (causadas por disparos) están en jaulas. reproducen en cautiverio. No faltan calandrias, primaveras y loros “parlantes”; En 2008, el esfuerzo de las autoridades se centró en difundir la importancia cotorras y guacamayas producto de la captura ilegal en las tierras de “abajo”, del cenzontle como ave representativa de la región, porque se reproducen en las del Golfo de México, e incluso de Guatemala, como el quetzal. Además, venden cactáceas. Esta idea responde a las tendencias de los proyectos de desarrollo de jaulas de metal o de carrizo, accesorios para la reproducción, como comederos, las comunidades desde la perspectiva de la sustentabilidad, impulsados por orga- bebederos y nidos; alimento industrial, alpiste y “nabo”, así como vitaminas y nismos estales y federales. Aunque, a la vez, no se pone en marcha un plan para antibióticos. la preservación de la flora27 y la fauna, la concientización sobre los riesgos del Otro grupo importante en la venta de aves son los indígenas nahuas de la población de Ixhuatancillo, Veracruz, especialistas en loros de copete rojo y ama- 27 rillo, que venden en forma ambulatoria. Los loros están sujetos con un cordel de Las cactáceas en Tlacotepec se desprecian, se destrozan, se tiran, se aplastan o se queman para implantar nuevas variedades de ornato que responden a modelos introducidos por arquitectos dos palmas (veinte centímetros) a una vara de 40 centímetros de largo, donde se foráneos o nuevos gustos de los líderes locales. En contraposición, es una flora altamente cotizada

215 216 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional saqueo masivo de plantas medicinales, del proceso de deforestación y de los ries- Tecamachalco-Tehuacán y de la crianza de gallináceas de traspatio. Si bien tienen gos de captura de aves con fines rituales o comerciales. Si agregamos el control de un valor utilitario, en ocasiones se usan como ornamento en diferentes eventos la fauna nociva por medio de sustancias químicas que la industria avícola utiliza cívicos y religiosos. Los múltiples colores del teñido de las plumas: azul, rojo, para evitar problemas patógenos en sus parvadas, tenemos un panorama alarmante amarillo, verde, naranja, morado, lila, rosa, posibilitan armar (usando varios plu- por la disminución de la población de aves endémicas. Sobre todo de zopilotes, meros como si fueran pétalos) flores de gran tamaño que adornan escenarios del porque comen carroña contaminada con veneno que sigue activo por varios días Teatro del Pueblo y del ayuntamiento para el festejo del 16 de septiembre. en los cuerpos descompuestos de perros, gatos y roedores. La presencia de aves en Tlacotepec se relaciona con los caminos prehispá- La idea de no dejar morir la fiesta del Señor del Calvario tiene en el fondo nicos importantes para nuestra área de estudio, los cuales rodeaban el valle de varios motivos, entre los cuales se incluyen la apertura de una zona interregional México, pasando por Texcoco-Tepetlaoztoc-Calpulalpan y terminaban cerca de para impulsar el comercio, el turismo arqueológico y el religioso, así como la re- Oriental. Otra ruta salía del oeste de la Malinche uniendo al valle de México por valoración de la artesanía de palma y del cuidado del medio ambiente. Creen que Paso de Cortés, articulando Morelos, Atlixco, Puebla y Tehuacán,29 último punto con la ejecución de proyectos productivos erradicarán la pobreza y que la creación donde muchas rutas provenientes de la Mixteca (vía Teotitlán del Camino), se de fuentes de trabajo mediante la dotación de infraestructura urbana y la creación vinculaban con Oaxaca (Litvak, 1978, p. 118). García, Cook y Merino (1978) de servicios asegurará la llegada masiva de turistas extranjeros y nacionales, como indican que la ruta interregional conocida como “corredor teotihuacano” unía sucede en Tajín, Palenque o Mitla. Si bien el santuario no tiene ese alcance inter- la cuenca de México con el Golfo y a Oaxaca vía Tehuacán, pasando por las nacional, la fiesta activa la economía interregional, expande el radio devocional poblaciones popolocas de Tepeaca, Tecamachalco y Tlacotepec (como se citó en del Cristo Negro, aviva los procesos de religión popular, dinamiza las prácticas Gámez, 2003c, p. 274). piadosas hacia el peregrino y genera estrategias simultáneas de las autoridades Yamile Lira señala que la Sierra Madre Oriental fue el principal obstáculo religiosas y civiles destinadas y aprovechadas por distintos grupos subalternos. para la comunicación, pues sólo permite tres accesos: La difusión de la feria en medios masivos de comunicación, como la radio y la televisión, se hace con meses de anticipación. El cabildo municipal manda tres el paso del norte, que atraviesa Xalapa; el del sur, que recorre el valle de Orizaba, comisiones con carteles y programas a los estados de Oaxaca, Veracruz y México. entre un cañón profundo y encajonado, y el más elevado, a través del Pico de Orizaba Casi al mismo tiempo, la parroquia envía los programas litúrgicos a representan- y el cofre de Perote, que ha sido siempre el menos utilizado. Sin embargo, para el tes de hermandades y cofradías. Algunas veces, como en 2010, los objetivos se ser humano ningún obstáculo natural ha impedido la comunicación y estos accesos combinan entre la entrega para la difusión y la búsqueda de recursos para mejorar se fueron transformando en las actuales rutas Veracruz-Xalapa-Puebla-México, Ve- el santuario. En el interior de la línea Autobuses Unidos (au) y en lugares visibles racruz-Orizaba-Puebla-México, Veracruz-Acultzingo-Puebla-México, y su ramal a siempre hay un cartel de la fiesta cuyas imágenes centrales son el Cristo Negro y Oaxaca (Lira, 2009, p. 129). las aves (cenzontles), lo cual ha fortalecido la idea de que es la única fiesta en la que hay venta de pájaros, motivo de prestigio y de reconocimiento en el territorio Estos accesos coinciden con las rutas que algunos peregrinos actuales refieren en devocional. las entrevistas. Es innegable que en Tlacotepec, la pluma28 tiene una gran importancia y es La importancia de la Triple Alianza y el dominio de una parte del altiplano y parte de la generación de recursos para la economía local. Los plumeros mul- del valle de México, las vertientes del Golfo y el Pacífico integrando un conjunto ticolores son elaborados con la materia prima procedente del corredor avícola funcional y ecológicamente activo, propiciaban un rico y variado comercio (Gar- cía Martínez, 2008, p. 16). Antes de la llegada de los españoles, había un flujo por su belleza en la urbe poblana y su saqueo es una práctica ilícita pero común que involucra a considerable de productos tropicales y de clima templado. En el Códice Men- empresas farmacéuticas. 28 Los productos de pluma elaborados en Santa María La Alta abastecen a los tianguis regionales del sur de Puebla, a estados como Sinaloa, Nuevo León, Guerrero y Chiapas, así como a algunos sitios 29 La catedral de Tehuacán tiene una ventana enmarcada con plumas de canto y un jaguar que evocan de los Estados Unidos y Belice, a donde se exporta en grandes cantidades. la cosmovisión y la importancia de la pluma en las ideas religiosas de tradición mesoamericana.

217 218 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional saqueo masivo de plantas medicinales, del proceso de deforestación y de los ries- Tecamachalco-Tehuacán y de la crianza de gallináceas de traspatio. Si bien tienen gos de captura de aves con fines rituales o comerciales. Si agregamos el control de un valor utilitario, en ocasiones se usan como ornamento en diferentes eventos la fauna nociva por medio de sustancias químicas que la industria avícola utiliza cívicos y religiosos. Los múltiples colores del teñido de las plumas: azul, rojo, para evitar problemas patógenos en sus parvadas, tenemos un panorama alarmante amarillo, verde, naranja, morado, lila, rosa, posibilitan armar (usando varios plu- por la disminución de la población de aves endémicas. Sobre todo de zopilotes, meros como si fueran pétalos) flores de gran tamaño que adornan escenarios del porque comen carroña contaminada con veneno que sigue activo por varios días Teatro del Pueblo y del ayuntamiento para el festejo del 16 de septiembre. en los cuerpos descompuestos de perros, gatos y roedores. La presencia de aves en Tlacotepec se relaciona con los caminos prehispá- La idea de no dejar morir la fiesta del Señor del Calvario tiene en el fondo nicos importantes para nuestra área de estudio, los cuales rodeaban el valle de varios motivos, entre los cuales se incluyen la apertura de una zona interregional México, pasando por Texcoco-Tepetlaoztoc-Calpulalpan y terminaban cerca de para impulsar el comercio, el turismo arqueológico y el religioso, así como la re- Oriental. Otra ruta salía del oeste de la Malinche uniendo al valle de México por valoración de la artesanía de palma y del cuidado del medio ambiente. Creen que Paso de Cortés, articulando Morelos, Atlixco, Puebla y Tehuacán,29 último punto con la ejecución de proyectos productivos erradicarán la pobreza y que la creación donde muchas rutas provenientes de la Mixteca (vía Teotitlán del Camino), se de fuentes de trabajo mediante la dotación de infraestructura urbana y la creación vinculaban con Oaxaca (Litvak, 1978, p. 118). García, Cook y Merino (1978) de servicios asegurará la llegada masiva de turistas extranjeros y nacionales, como indican que la ruta interregional conocida como “corredor teotihuacano” unía sucede en Tajín, Palenque o Mitla. Si bien el santuario no tiene ese alcance inter- la cuenca de México con el Golfo y a Oaxaca vía Tehuacán, pasando por las nacional, la fiesta activa la economía interregional, expande el radio devocional poblaciones popolocas de Tepeaca, Tecamachalco y Tlacotepec (como se citó en del Cristo Negro, aviva los procesos de religión popular, dinamiza las prácticas Gámez, 2003c, p. 274). piadosas hacia el peregrino y genera estrategias simultáneas de las autoridades Yamile Lira señala que la Sierra Madre Oriental fue el principal obstáculo religiosas y civiles destinadas y aprovechadas por distintos grupos subalternos. para la comunicación, pues sólo permite tres accesos: La difusión de la feria en medios masivos de comunicación, como la radio y la televisión, se hace con meses de anticipación. El cabildo municipal manda tres el paso del norte, que atraviesa Xalapa; el del sur, que recorre el valle de Orizaba, comisiones con carteles y programas a los estados de Oaxaca, Veracruz y México. entre un cañón profundo y encajonado, y el más elevado, a través del Pico de Orizaba Casi al mismo tiempo, la parroquia envía los programas litúrgicos a representan- y el cofre de Perote, que ha sido siempre el menos utilizado. Sin embargo, para el tes de hermandades y cofradías. Algunas veces, como en 2010, los objetivos se ser humano ningún obstáculo natural ha impedido la comunicación y estos accesos combinan entre la entrega para la difusión y la búsqueda de recursos para mejorar se fueron transformando en las actuales rutas Veracruz-Xalapa-Puebla-México, Ve- el santuario. En el interior de la línea Autobuses Unidos (au) y en lugares visibles racruz-Orizaba-Puebla-México, Veracruz-Acultzingo-Puebla-México, y su ramal a siempre hay un cartel de la fiesta cuyas imágenes centrales son el Cristo Negro y Oaxaca (Lira, 2009, p. 129). las aves (cenzontles), lo cual ha fortalecido la idea de que es la única fiesta en la que hay venta de pájaros, motivo de prestigio y de reconocimiento en el territorio Estos accesos coinciden con las rutas que algunos peregrinos actuales refieren en devocional. las entrevistas. Es innegable que en Tlacotepec, la pluma28 tiene una gran importancia y es La importancia de la Triple Alianza y el dominio de una parte del altiplano y parte de la generación de recursos para la economía local. Los plumeros mul- del valle de México, las vertientes del Golfo y el Pacífico integrando un conjunto ticolores son elaborados con la materia prima procedente del corredor avícola funcional y ecológicamente activo, propiciaban un rico y variado comercio (Gar- cía Martínez, 2008, p. 16). Antes de la llegada de los españoles, había un flujo por su belleza en la urbe poblana y su saqueo es una práctica ilícita pero común que involucra a considerable de productos tropicales y de clima templado. En el Códice Men- empresas farmacéuticas. 28 Los productos de pluma elaborados en Santa María La Alta abastecen a los tianguis regionales del sur de Puebla, a estados como Sinaloa, Nuevo León, Guerrero y Chiapas, así como a algunos sitios 29 La catedral de Tehuacán tiene una ventana enmarcada con plumas de canto y un jaguar que evocan de los Estados Unidos y Belice, a donde se exporta en grandes cantidades. la cosmovisión y la importancia de la pluma en las ideas religiosas de tradición mesoamericana.

217 218 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional docino está registrado el tributo de pluma que provenía del Soconusco y cuyo vienen ahorita [fiesta de julio] pues mira, agarran una urraca, la pintan, le ponen comercio fue vigente hasta 1674, cuando se seguía practicando la captura de aves infinidad de colores y viene uno, por ejemplo, del D. F., y ya lo chamaquearon. con cerbatana para no dañar el plumaje (Navarrete y Ruíz, 1994, p. 19). Después, ‘No, pues que mira, que este canta bonito… el lorito, que le das de comer…’ y la actividad decayó pero quedaron algunos resquicios territoriales en donde se llegan a su casa (je, je, je) y lo lavan y se le cae la pintura y se distorsionó” (Á. perpetúo el uso doméstico y suntuario de la pluma. Solís, entrevista, 30 de abril, 2009). En 2010 se localizó un entierro del periodo posclásico (alrededor de 1300 a. C.) Al respecto, los oficiales municipales tienen la consigna de detectar ese tipo en la zona arqueológica de Santo Nombre que refiere la importancia de los pájaros de jaulas y detener a sus portadores pero los pajareros esconden las jaulas arregla- en la cosmovisión prehispánica, a los que se concebía como guías de los muertos das y sólo las sacan cuando han calculado su eficiencia con un ingenuo visitante. hacia los diferentes niveles del inframundo. “Era una osamenta de un niño de entre Circulan en parejas y se cuidan unos a otros. Por ejemplo, cuando tomé una serie 9 y 13 años de edad colocada sobre las escalinatas de una estructura, en posición fotográfica de las aves, hubo alerta entre los comerciantes y observé que escon- sedente y con los brazos extendidos; tenía sobre sus manos huesos de aves, una dían las jaulas de ese tipo. En la feria de 2008, aprehendieron a un sobrino del cuenta verde en la tráquea, que se supone fue introducida en su boca al morir, y presidente de Aves Selectas Totimehuacan S. C. de R. L. y le decomisaron la jaula cascabeles de metal alrededor de los tobillos” (Carrizosa, 5 de mayo, 2012). “arreglada”. Tuvo que pagar una multa y “se le advirtió que en Tlacotepec no está Desde 2008 hasta 2010 hubo en la pared del salón de actos de la presidencia permitida esa maña y tampoco los juegos de la bolita”, porque lo importante es municipal el boceto de un mural que representaba varios procesos históricos con que la fiesta se lleve en orden y no se aleje a los visitantes con esas acciones. los que se identifican muchos tlacotepeños. Era un documento pictórico que re- La estafa por el cambio de aves causa risa entre las personas de Tlacotepec forzaba la identidad local; para los investigadores de antropología social, es un porque también ellas han sido víctimas: “Hasta al buen cazador se le va la liebre”; documento que sintetiza la continuidad de la ocupación espacial, desde el mundo han comprado especies que no “silban” como les habían prometido. En 2008, prehispánico hasta la actualidad. En él estaban pintadas aves, en todo su esplen- los cenzontles aparentemente cantadores fueron cambiados por pájaros “mudos” dor, surcando los cielos junto al rostro de Benito Juárez, así como las capturadas, que se vendieron entre $400.00 y $500.00. También hay urracas y otras aves “co- en jaulas de carrizo cargadas por indígenas con indumentaria de manta y el jol- rrientes” que se venden a precio alto. Pero se afirma en la comunidad que son los gorio de los músicos rumbo al santuario. Pero de eso no queda nada, se pintó la “otros”, los fuereños, quienes cometen las estafas, aunque no todos, pues se ex- fachada de la presidencia y quedó sepultada la obra de un artista de la región. cluye a los indígenas veracruzanos y oaxaqueños, con los que históricamente han En otro ámbito, la problemática que existe dentro del comercio de aves en mantenido contactos comerciales. Tlacotepec es principalmente “el cambio”. Hay jaulas que cuentan con un me- Tras el rubro de las jaulas del padrón de comerciantes para la feria del Señor de canismo similar al de un elevador que lleva la carga hacia arriba o abajo; están Tlacotepec, existe una dinámica regional de comercio de la pluma y una cosmo- divididas en tres partes: la de en medio es la más amplia y queda al descubierto; visión agrícola que relaciona a las aves como emisoras entre Dios y el pueblo. La las partes superior e inferior están rodeada de tela gruesa. En la parte intermedia palabra “jaula” aparece como un camuflaje en el censo comercial. La actividad de se muestra un ave de gran valor por sus cualidades estéticas o por su canto y en la pajareros o pajareras es estigmatizada sólo cuando aparecen los proyectos de pre- parta baja está un pájaro oprimido; así, la jaula tiene dos aves. Mientras se hace servación del medio ambiente; es entonces que una de las actividades económicas el regateo del precio se exhibe el ave fina, pero cuando el comprador está a punto complementarias se asume como “estar fuera de ley”. Desde otra perspectiva, es de cerrar el negocio, el pajarero jala unos hilos de nylon transparentes para subir un movimiento de resistencia para la preservación de las costumbres y las tradi- al pájaro fino y mostrar el de menos valor, que es el que saca de inmediato. Luego ciones regulada por una ideología compartida entre los funcionarios del municipio recibe el dinero y se cambia de ubicación: en un abrir y cerrar de ojos, el compra- y los agentes de seguridad. Las relaciones de parentesco y de compadrazgo entre dor es timado. Emocionado con su excelente compra, lleva en una jaula de carri- las autoridades y los habitantes de las comunidades donde se realiza la captura de zo o de metal un pájaro pintado de negro como si fuera cardenal. Ya en su tierra, aves, se considera necesaria para solventar las necesidades de la familia. le pone agua para que beba y se bañe; entonces el ave empieza a despintarse y La captura de aves se relaciona con actividades como la agricultura de sub- el comprador se da cuenta de que le dieron “gato por liebre”: “luego, ya los que sistencia, el pastoreo, la captura de serpientes (por pedido) para curar el cáncer,

219 220 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional docino está registrado el tributo de pluma que provenía del Soconusco y cuyo vienen ahorita [fiesta de julio] pues mira, agarran una urraca, la pintan, le ponen comercio fue vigente hasta 1674, cuando se seguía practicando la captura de aves infinidad de colores y viene uno, por ejemplo, del D. F., y ya lo chamaquearon. con cerbatana para no dañar el plumaje (Navarrete y Ruíz, 1994, p. 19). Después, ‘No, pues que mira, que este canta bonito… el lorito, que le das de comer…’ y la actividad decayó pero quedaron algunos resquicios territoriales en donde se llegan a su casa (je, je, je) y lo lavan y se le cae la pintura y se distorsionó” (Á. perpetúo el uso doméstico y suntuario de la pluma. Solís, entrevista, 30 de abril, 2009). En 2010 se localizó un entierro del periodo posclásico (alrededor de 1300 a. C.) Al respecto, los oficiales municipales tienen la consigna de detectar ese tipo en la zona arqueológica de Santo Nombre que refiere la importancia de los pájaros de jaulas y detener a sus portadores pero los pajareros esconden las jaulas arregla- en la cosmovisión prehispánica, a los que se concebía como guías de los muertos das y sólo las sacan cuando han calculado su eficiencia con un ingenuo visitante. hacia los diferentes niveles del inframundo. “Era una osamenta de un niño de entre Circulan en parejas y se cuidan unos a otros. Por ejemplo, cuando tomé una serie 9 y 13 años de edad colocada sobre las escalinatas de una estructura, en posición fotográfica de las aves, hubo alerta entre los comerciantes y observé que escon- sedente y con los brazos extendidos; tenía sobre sus manos huesos de aves, una dían las jaulas de ese tipo. En la feria de 2008, aprehendieron a un sobrino del cuenta verde en la tráquea, que se supone fue introducida en su boca al morir, y presidente de Aves Selectas Totimehuacan S. C. de R. L. y le decomisaron la jaula cascabeles de metal alrededor de los tobillos” (Carrizosa, 5 de mayo, 2012). “arreglada”. Tuvo que pagar una multa y “se le advirtió que en Tlacotepec no está Desde 2008 hasta 2010 hubo en la pared del salón de actos de la presidencia permitida esa maña y tampoco los juegos de la bolita”, porque lo importante es municipal el boceto de un mural que representaba varios procesos históricos con que la fiesta se lleve en orden y no se aleje a los visitantes con esas acciones. los que se identifican muchos tlacotepeños. Era un documento pictórico que re- La estafa por el cambio de aves causa risa entre las personas de Tlacotepec forzaba la identidad local; para los investigadores de antropología social, es un porque también ellas han sido víctimas: “Hasta al buen cazador se le va la liebre”; documento que sintetiza la continuidad de la ocupación espacial, desde el mundo han comprado especies que no “silban” como les habían prometido. En 2008, prehispánico hasta la actualidad. En él estaban pintadas aves, en todo su esplen- los cenzontles aparentemente cantadores fueron cambiados por pájaros “mudos” dor, surcando los cielos junto al rostro de Benito Juárez, así como las capturadas, que se vendieron entre $400.00 y $500.00. También hay urracas y otras aves “co- en jaulas de carrizo cargadas por indígenas con indumentaria de manta y el jol- rrientes” que se venden a precio alto. Pero se afirma en la comunidad que son los gorio de los músicos rumbo al santuario. Pero de eso no queda nada, se pintó la “otros”, los fuereños, quienes cometen las estafas, aunque no todos, pues se ex- fachada de la presidencia y quedó sepultada la obra de un artista de la región. cluye a los indígenas veracruzanos y oaxaqueños, con los que históricamente han En otro ámbito, la problemática que existe dentro del comercio de aves en mantenido contactos comerciales. Tlacotepec es principalmente “el cambio”. Hay jaulas que cuentan con un me- Tras el rubro de las jaulas del padrón de comerciantes para la feria del Señor de canismo similar al de un elevador que lleva la carga hacia arriba o abajo; están Tlacotepec, existe una dinámica regional de comercio de la pluma y una cosmo- divididas en tres partes: la de en medio es la más amplia y queda al descubierto; visión agrícola que relaciona a las aves como emisoras entre Dios y el pueblo. La las partes superior e inferior están rodeada de tela gruesa. En la parte intermedia palabra “jaula” aparece como un camuflaje en el censo comercial. La actividad de se muestra un ave de gran valor por sus cualidades estéticas o por su canto y en la pajareros o pajareras es estigmatizada sólo cuando aparecen los proyectos de pre- parta baja está un pájaro oprimido; así, la jaula tiene dos aves. Mientras se hace servación del medio ambiente; es entonces que una de las actividades económicas el regateo del precio se exhibe el ave fina, pero cuando el comprador está a punto complementarias se asume como “estar fuera de ley”. Desde otra perspectiva, es de cerrar el negocio, el pajarero jala unos hilos de nylon transparentes para subir un movimiento de resistencia para la preservación de las costumbres y las tradi- al pájaro fino y mostrar el de menos valor, que es el que saca de inmediato. Luego ciones regulada por una ideología compartida entre los funcionarios del municipio recibe el dinero y se cambia de ubicación: en un abrir y cerrar de ojos, el compra- y los agentes de seguridad. Las relaciones de parentesco y de compadrazgo entre dor es timado. Emocionado con su excelente compra, lleva en una jaula de carri- las autoridades y los habitantes de las comunidades donde se realiza la captura de zo o de metal un pájaro pintado de negro como si fuera cardenal. Ya en su tierra, aves, se considera necesaria para solventar las necesidades de la familia. le pone agua para que beba y se bañe; entonces el ave empieza a despintarse y La captura de aves se relaciona con actividades como la agricultura de sub- el comprador se da cuenta de que le dieron “gato por liebre”: “luego, ya los que sistencia, el pastoreo, la captura de serpientes (por pedido) para curar el cáncer,

219 220 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional la recolección de leña, insectos comestibles, plantas medicinales y aromáticas santos y vírgenes localizadas en la parroquia y en el Calvario, excluyendo todas usadas como condimentos, la explotación del izote y la palma, entre otras acti- las que están en las iglesias de los cuatro barrios de Tlacotepec. vidades económicas, que constituyen una respuesta social a la pobreza. Según Hemos mencionado que los actos solemnes del miércoles de Ceniza y del datos del censo inegi 2010, Tlacotepec cuenta con 27.45% de territorio conside- primer viernes de Cuaresma son importantes para abrir el proceso de peregrinaje rado de “muy alta marginación” y 47.06% de “alta marginación”. La regla social corporado; es el momento en que los objetos-iconos cobran relevancia para las estrechamente asociada a la importancia del fuego y la lluvia regula la forma de alianzas con la imagen negra. Por otro lado, la Semana Santa es un periodo en el captura de aves, sin que ese conjunto de ideas, y la cosmovisión relacionada con que se genera una lucha por el poder entre los dirigentes de la religión oficial y los la anunciación de buenos o malos presagios de lluvia, sean suficientes para evitar de la popular. Por una parte, a los niños se les obliga a participar para obtener el el comercio y la reducción de aves en la región. pase a su primera comunión y se les mantiene un control administrativo, mientras En resumen, en el capítulo cinco señalamos que el complejo proceso de pere- que para los jóvenes, actores de la Semana Santa en Vivo, construye una oportuni- grinaje que se realiza en torno al Cristo Negro incluye el periodo de Cuaresma, la dad para forjar una red de solidaridades que les permite cumplir con sus promesas Semana Santa y la fiesta en honor del Señor del Calvario. La llegada de peregrinos relacionadas con la experiencia migratoria y para consolidar relaciones de amistad desde el miércoles de Ceniza hasta el primer domingo de Semana Santa muestra y de noviazgo. Este grupo se muestra como un bloque en contra de otras preferen- un caleidoscopio de relaciones interétnicas resultado de un circuito del sistema de cias religiosas porque se apropia del espacio y hace visible las particularidades de fiestas cuaresmales que se instituyeron desde la época colonial, mismas que han la religión popular, los códigos y los elementos más significativos, como en los dependido de las relaciones comerciales y políticas entre las comunidades. colores de flores y de adornos, la distribución del espacio y su sacralización, así Es evidente que la elección de la sede del festejo del primer viernes de Cua- como la reapropiación de espacios condensadores de energía, como las cuevas. resma quedó en Tlacotepec debido a la importancia del santuario. Si bien se trata Varias actividades se realizan conforme al protocolo de la comunidad. Por de un circuito pequeño, éste no toca a las dos comunidades de mayor importancia, ejemplo, cuando el sacerdote monta un burro durante el circuito procesional el como Tecamachalco y Tehuacán. Sin embargo, se relaciona con comunidades más día domingo de Ramos, se debe considerar que su formación, en la ideología de pequeñas con características de producción agrícola, excepto Acatzingo, que en la la teología de la liberación, le hace aceptar muchas de las prácticas de la fe del actualidad tienen un movimiento comercial importante, pero que en lo religioso pueblo y entrar en la esfera de la negociación y la reciprocidad como lógica de las festeja a la virgen Dolorosa, con un amplio radio devocional que atrae a los feli- relaciones sociales. Gran parte del éxito de la gestión del sacerdote Adolfo Torres greses de Tlacotepec para cumplir con todo el circuito cuaresmal que inicia en su Hernández se debe a sus actos de misericordia respecto a los más pobres, de tal población. manera que cuando convoca a la participación de actos litúrgicos multitudinarios, Las comunidades con responsabilidades históricamente asignadas y apropia- faenas y trabajo colectivo a favor de la diócesis de Tehuacán, tiene amplia res- das en los rituales de ascenso y descenso del Cristo de Tlacotepec reproducen puesta por parte de los habitantes de pueblos de tradición mesoamericana, con los códigos culturales por medio de retablos, estandartes y alcancías. Su significado que además se liga mediante el compadrazgo. y práctica está asociado a la búsqueda de un equilibrio del medio ambiente que Hemos enunciado que el santuario es multisignificativo, pero es el Cristo Ne- permita lluvias regulares, ausencia de granizo y una cosecha que satisfaga las ne- gro el que reafirma las estructuras del sistema de cargos religioso y consagra la cesidades de los actores sociales que integran el territorio devocional. legalidad de los convenios y promesas para comportamientos individuales y colec- El centro del territorio devocional se representa como espacio ambivalente tivos positivos. La Santa Cruz, patrona oficial de Tlacotepec, está ligada al agua, porque allí cohabitan dos fuerzas, la del Cristo y la del demonio. Este último no al ciclo agrícola y a espacios naturales. Su festejo no está separado del calendario pierde oportunidad “para tentar a los devotos del Señor” y se exterioriza en la de petición de lluvias que culmina en el mes de julio. Hay que puntualizar que du- comercialización de productos no sacros y de ciertos alimentos. Las personas cla- rante la fiesta de la cruz, la práctica de la religión popular desdeña, por así decirlo, sifican y jerarquizan mercancías que son buenas para el fortalecimiento del culto y los magníficos edificios eclesiásticos (portento del proceso de evangelización de las consumibles después de los actos rituales ante las diversas imágenes de Cristo, larga duración que inició a mediados del siglo xvi con los franciscanos) porque la fiesta reúne a los miembros de sociedades del agua, vecinos de los jagüeyes y

221 222 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional la recolección de leña, insectos comestibles, plantas medicinales y aromáticas santos y vírgenes localizadas en la parroquia y en el Calvario, excluyendo todas usadas como condimentos, la explotación del izote y la palma, entre otras acti- las que están en las iglesias de los cuatro barrios de Tlacotepec. vidades económicas, que constituyen una respuesta social a la pobreza. Según Hemos mencionado que los actos solemnes del miércoles de Ceniza y del datos del censo inegi 2010, Tlacotepec cuenta con 27.45% de territorio conside- primer viernes de Cuaresma son importantes para abrir el proceso de peregrinaje rado de “muy alta marginación” y 47.06% de “alta marginación”. La regla social corporado; es el momento en que los objetos-iconos cobran relevancia para las estrechamente asociada a la importancia del fuego y la lluvia regula la forma de alianzas con la imagen negra. Por otro lado, la Semana Santa es un periodo en el captura de aves, sin que ese conjunto de ideas, y la cosmovisión relacionada con que se genera una lucha por el poder entre los dirigentes de la religión oficial y los la anunciación de buenos o malos presagios de lluvia, sean suficientes para evitar de la popular. Por una parte, a los niños se les obliga a participar para obtener el el comercio y la reducción de aves en la región. pase a su primera comunión y se les mantiene un control administrativo, mientras En resumen, en el capítulo cinco señalamos que el complejo proceso de pere- que para los jóvenes, actores de la Semana Santa en Vivo, construye una oportuni- grinaje que se realiza en torno al Cristo Negro incluye el periodo de Cuaresma, la dad para forjar una red de solidaridades que les permite cumplir con sus promesas Semana Santa y la fiesta en honor del Señor del Calvario. La llegada de peregrinos relacionadas con la experiencia migratoria y para consolidar relaciones de amistad desde el miércoles de Ceniza hasta el primer domingo de Semana Santa muestra y de noviazgo. Este grupo se muestra como un bloque en contra de otras preferen- un caleidoscopio de relaciones interétnicas resultado de un circuito del sistema de cias religiosas porque se apropia del espacio y hace visible las particularidades de fiestas cuaresmales que se instituyeron desde la época colonial, mismas que han la religión popular, los códigos y los elementos más significativos, como en los dependido de las relaciones comerciales y políticas entre las comunidades. colores de flores y de adornos, la distribución del espacio y su sacralización, así Es evidente que la elección de la sede del festejo del primer viernes de Cua- como la reapropiación de espacios condensadores de energía, como las cuevas. resma quedó en Tlacotepec debido a la importancia del santuario. Si bien se trata Varias actividades se realizan conforme al protocolo de la comunidad. Por de un circuito pequeño, éste no toca a las dos comunidades de mayor importancia, ejemplo, cuando el sacerdote monta un burro durante el circuito procesional el como Tecamachalco y Tehuacán. Sin embargo, se relaciona con comunidades más día domingo de Ramos, se debe considerar que su formación, en la ideología de pequeñas con características de producción agrícola, excepto Acatzingo, que en la la teología de la liberación, le hace aceptar muchas de las prácticas de la fe del actualidad tienen un movimiento comercial importante, pero que en lo religioso pueblo y entrar en la esfera de la negociación y la reciprocidad como lógica de las festeja a la virgen Dolorosa, con un amplio radio devocional que atrae a los feli- relaciones sociales. Gran parte del éxito de la gestión del sacerdote Adolfo Torres greses de Tlacotepec para cumplir con todo el circuito cuaresmal que inicia en su Hernández se debe a sus actos de misericordia respecto a los más pobres, de tal población. manera que cuando convoca a la participación de actos litúrgicos multitudinarios, Las comunidades con responsabilidades históricamente asignadas y apropia- faenas y trabajo colectivo a favor de la diócesis de Tehuacán, tiene amplia res- das en los rituales de ascenso y descenso del Cristo de Tlacotepec reproducen puesta por parte de los habitantes de pueblos de tradición mesoamericana, con los códigos culturales por medio de retablos, estandartes y alcancías. Su significado que además se liga mediante el compadrazgo. y práctica está asociado a la búsqueda de un equilibrio del medio ambiente que Hemos enunciado que el santuario es multisignificativo, pero es el Cristo Ne- permita lluvias regulares, ausencia de granizo y una cosecha que satisfaga las ne- gro el que reafirma las estructuras del sistema de cargos religioso y consagra la cesidades de los actores sociales que integran el territorio devocional. legalidad de los convenios y promesas para comportamientos individuales y colec- El centro del territorio devocional se representa como espacio ambivalente tivos positivos. La Santa Cruz, patrona oficial de Tlacotepec, está ligada al agua, porque allí cohabitan dos fuerzas, la del Cristo y la del demonio. Este último no al ciclo agrícola y a espacios naturales. Su festejo no está separado del calendario pierde oportunidad “para tentar a los devotos del Señor” y se exterioriza en la de petición de lluvias que culmina en el mes de julio. Hay que puntualizar que du- comercialización de productos no sacros y de ciertos alimentos. Las personas cla- rante la fiesta de la cruz, la práctica de la religión popular desdeña, por así decirlo, sifican y jerarquizan mercancías que son buenas para el fortalecimiento del culto y los magníficos edificios eclesiásticos (portento del proceso de evangelización de las consumibles después de los actos rituales ante las diversas imágenes de Cristo, larga duración que inició a mediados del siglo xvi con los franciscanos) porque la fiesta reúne a los miembros de sociedades del agua, vecinos de los jagüeyes y

221 222 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional balsas en espacios sagrados efímeros en medio de las plantaciones agrícolas que La venta de aves muestra las diferencias de los grupos sociales que interactúan son base de su economía. en la compra y el trueque. Las formas de movilización de las especies dependen Las cruces son marcadores socioespaciales, iconos simbólicos conectados de la adscripción étnica y el tipo de pájaros endémicos del ecosistema del cual con las nubes y propiciadores de excelentes cosechas porque atraen lluvia. Podría procedan los vendedores, así como de grupos estructurados en asociaciones con decirse que su festejo oficial, con ritmos oscilatorios, alejados y sujetos a los vai- permisos para el traslado y la comercialización, que cierran el círculo de negocios venes de los proyectos de la parroquia, no implica para los campesinos un obstá- con una gama de artículos para la crianza, desarrollo y reproducción de aves en culo. Ellos dedican tiempo suficiente para festejarla porque su ritual es utilitario cautiverio. La explotación de la pluma de aves domésticas es importante en el co- y necesario para la apertura del ciclo agrícola. El poder de la cruz se remonta al rredor de la industria avícola. Con ellas se fabrican objetos de uso cotidiano, como culto a Tláloc como dador de agua, atributo que pasó al Cristo del Calvario como plumeros, pero también objetos suntuarios para danzas sagradas. Esta práctica, único ente poderoso que puede salvar las siembras después de un periodo lleno para el caso de Tlacotepec, se relaciona con el ancestral intercambio de productos de angustias y de mortificaciones que ponen en vilo la reproducción social y bio- en las rutas prehispánicas, sobre todo las del corredor teotihuacano del culto a lógica de hombres, animales y plantas por la falta de agua. En cada acto ritual a Tláloc y, en la Nueva España, con otro uso y comercio que incluyó la elaboración campo abierto se expresa la cosmovisión propia de las sociedades agrícolas que de imágenes religiosas con técnica mesoamericana. coadyuvan a la reproducción simbólica e identitaria. Es trascendental la relevancia de las aves en el culto del Señor de Tlacotepec La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo es resultado del impulso de su culto porque se relaciona con una tradición que se origina en el tráfico de plumas y aves oficial, paralelo a las prácticas de piedad popular medievales que llegaron a la en las rutas comerciales prehispánicas. Como se ha dicho, muchos santuarios eran Nueva España. Aunque su culto es más antiguo, como se muestra en Tlacotepec a su vez mercados en los que se concentraban mercancías para el intercambio inte- por medio del mito fundacional católico del santuario y la existencia de los ritua- rétnico, ¿por qué no, entonces, relacionar el culto de Tlacotepec con esa práctica, les de la Cuaresma Chiquita. En Tlacotepec, la memoria colectiva hace referencia si se ubica en los antiguos caminos prehispánicos que unen el Golfo de México a tres productos importantes de la fiesta: las reliquias, el aceite y el pan de tierra y el sureste del país? En el santuario de Tláloc se expusieron plumas en los actos hacia mediados del siglo xx; para 2013, la geofagia (característica de los santua- rituales, como se acostumbraba en otros lugares. Esa práctica no quedó en desuso, rios de cristos negros) ya obsoleta, es sustituida por la ingesta de agua embotellada sino que se siguió realizando en honor al Cristo quien adquirió muchos de los consagrada por los sacerdotes. También existe una alta preferencia por consumir simbolismos en torno al agua como dios del mantenimiento y de la abundancia. aceite, aunque no sea de oliva, como antes. En la memoria colectiva, las aves vivas y las representadas en diferentes for- La fiesta del Señor de Tlacotepec tiene un escenario de comercio de aves, pues matos (papel, foamy, plástico, globos) y en distintos escenarios, como en las al- éstas tienen un referente simbólico con la lluvia: son emisarias del Cristo Negro fombras por donde pasan las procesiones y en el extinto mural de la presidencia, y forman las ideas y concepciones del mundo, para aprehenderlo y explicarlo, remiten a una práctica ancestral que se acciona en la actualidad con rituales de cosmovisión sustentada en la observación de la naturaleza. Como ejemplo, en petición de lluvia. En este nicho ecológico semiárido, como se explicó, las aves las extintas cuevas donde se originó el mito fundacional, aparece un águila que son anunciadoras de tempestades y calamidades, como la muerte de un pariente, y circunda el cielo y luego se mete en las pequeñas oquedades. Es la anunciadora de otros fenómenos cotidianos, como la llegada de una visita. Las aves surcando del periodo de lluvias. Lo cierto es que la venta de pájaros permite a los coleccio- el espacio sagrado de la iglesia del Calvario y de la parroquia son imaginadas sólo nistas adquirir especies en peligro de extinción con las que trafican vendedores de en relación con el periodo de culto de la Preciosa Sangre de Cristo. varios lugares. Pero también es una opción económica para muchas familias de la En otras festividades sacras, los atributos de las aves como halagadoras de un región que emprenden la captura de polluelos bajo normas ligadas a una cosmovi- ente sagrado no existen, ni tampoco en la parroquia durante el tiempo en que no sión que pondera la importancia de las aves en la anunciación de la lluvia y otros está la efigie negra; por lo tanto, su relación es exclusivamente con el Cristo Negro acontecimientos. No se niega que el comercio contribuya a la disminución de aves y fungen como intermediarias entre lo sagrado y lo profano, entre el vínculo que endémicas, pero no es el determinante: el problema es multidimensional. guardan con lo celestial y lo terrenal dentro del marco de un ciclo agrícola que muchas veces colapsa por la falta de lluvia en suelo semiárido. Por otro lado, el

223 224 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional balsas en espacios sagrados efímeros en medio de las plantaciones agrícolas que La venta de aves muestra las diferencias de los grupos sociales que interactúan son base de su economía. en la compra y el trueque. Las formas de movilización de las especies dependen Las cruces son marcadores socioespaciales, iconos simbólicos conectados de la adscripción étnica y el tipo de pájaros endémicos del ecosistema del cual con las nubes y propiciadores de excelentes cosechas porque atraen lluvia. Podría procedan los vendedores, así como de grupos estructurados en asociaciones con decirse que su festejo oficial, con ritmos oscilatorios, alejados y sujetos a los vai- permisos para el traslado y la comercialización, que cierran el círculo de negocios venes de los proyectos de la parroquia, no implica para los campesinos un obstá- con una gama de artículos para la crianza, desarrollo y reproducción de aves en culo. Ellos dedican tiempo suficiente para festejarla porque su ritual es utilitario cautiverio. La explotación de la pluma de aves domésticas es importante en el co- y necesario para la apertura del ciclo agrícola. El poder de la cruz se remonta al rredor de la industria avícola. Con ellas se fabrican objetos de uso cotidiano, como culto a Tláloc como dador de agua, atributo que pasó al Cristo del Calvario como plumeros, pero también objetos suntuarios para danzas sagradas. Esta práctica, único ente poderoso que puede salvar las siembras después de un periodo lleno para el caso de Tlacotepec, se relaciona con el ancestral intercambio de productos de angustias y de mortificaciones que ponen en vilo la reproducción social y bio- en las rutas prehispánicas, sobre todo las del corredor teotihuacano del culto a lógica de hombres, animales y plantas por la falta de agua. En cada acto ritual a Tláloc y, en la Nueva España, con otro uso y comercio que incluyó la elaboración campo abierto se expresa la cosmovisión propia de las sociedades agrícolas que de imágenes religiosas con técnica mesoamericana. coadyuvan a la reproducción simbólica e identitaria. Es trascendental la relevancia de las aves en el culto del Señor de Tlacotepec La fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo es resultado del impulso de su culto porque se relaciona con una tradición que se origina en el tráfico de plumas y aves oficial, paralelo a las prácticas de piedad popular medievales que llegaron a la en las rutas comerciales prehispánicas. Como se ha dicho, muchos santuarios eran Nueva España. Aunque su culto es más antiguo, como se muestra en Tlacotepec a su vez mercados en los que se concentraban mercancías para el intercambio inte- por medio del mito fundacional católico del santuario y la existencia de los ritua- rétnico, ¿por qué no, entonces, relacionar el culto de Tlacotepec con esa práctica, les de la Cuaresma Chiquita. En Tlacotepec, la memoria colectiva hace referencia si se ubica en los antiguos caminos prehispánicos que unen el Golfo de México a tres productos importantes de la fiesta: las reliquias, el aceite y el pan de tierra y el sureste del país? En el santuario de Tláloc se expusieron plumas en los actos hacia mediados del siglo xx; para 2013, la geofagia (característica de los santua- rituales, como se acostumbraba en otros lugares. Esa práctica no quedó en desuso, rios de cristos negros) ya obsoleta, es sustituida por la ingesta de agua embotellada sino que se siguió realizando en honor al Cristo quien adquirió muchos de los consagrada por los sacerdotes. También existe una alta preferencia por consumir simbolismos en torno al agua como dios del mantenimiento y de la abundancia. aceite, aunque no sea de oliva, como antes. En la memoria colectiva, las aves vivas y las representadas en diferentes for- La fiesta del Señor de Tlacotepec tiene un escenario de comercio de aves, pues matos (papel, foamy, plástico, globos) y en distintos escenarios, como en las al- éstas tienen un referente simbólico con la lluvia: son emisarias del Cristo Negro fombras por donde pasan las procesiones y en el extinto mural de la presidencia, y forman las ideas y concepciones del mundo, para aprehenderlo y explicarlo, remiten a una práctica ancestral que se acciona en la actualidad con rituales de cosmovisión sustentada en la observación de la naturaleza. Como ejemplo, en petición de lluvia. En este nicho ecológico semiárido, como se explicó, las aves las extintas cuevas donde se originó el mito fundacional, aparece un águila que son anunciadoras de tempestades y calamidades, como la muerte de un pariente, y circunda el cielo y luego se mete en las pequeñas oquedades. Es la anunciadora de otros fenómenos cotidianos, como la llegada de una visita. Las aves surcando del periodo de lluvias. Lo cierto es que la venta de pájaros permite a los coleccio- el espacio sagrado de la iglesia del Calvario y de la parroquia son imaginadas sólo nistas adquirir especies en peligro de extinción con las que trafican vendedores de en relación con el periodo de culto de la Preciosa Sangre de Cristo. varios lugares. Pero también es una opción económica para muchas familias de la En otras festividades sacras, los atributos de las aves como halagadoras de un región que emprenden la captura de polluelos bajo normas ligadas a una cosmovi- ente sagrado no existen, ni tampoco en la parroquia durante el tiempo en que no sión que pondera la importancia de las aves en la anunciación de la lluvia y otros está la efigie negra; por lo tanto, su relación es exclusivamente con el Cristo Negro acontecimientos. No se niega que el comercio contribuya a la disminución de aves y fungen como intermediarias entre lo sagrado y lo profano, entre el vínculo que endémicas, pero no es el determinante: el problema es multidimensional. guardan con lo celestial y lo terrenal dentro del marco de un ciclo agrícola que muchas veces colapsa por la falta de lluvia en suelo semiárido. Por otro lado, el

223 224 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez potencial de la cosmovisión regula la captura de aves y es una fuente de informa- ción y de enseñanza de una práctica ancestral de la ocupación del espacio dentro del territorio devocional. Su simbolismo tiene contenido religioso prehispánico y católico, pues al igual que ocurrió con muchas prácticas rituales de matriz mesoamericana, con el pro- ceso de evangelización las aves adquirieron un nuevo significado. Si antes ciertas especies eran sacrificadas a las deidades del agua y a otras imágenes, en la Co- lonia, con su canto alababan al Señor de Tlacotepec. La pluma como elemento iconográfico está presente en el sureste de Puebla, por ejemplo en la catedral de Tehuacán, el contorno de una ventana superior a la entrada principal tiene plumas de canto asociadas a lo sagrado.

225 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez potencial de la cosmovisión regula la captura de aves y es una fuente de informa- A manera de conclusión ción y de enseñanza de una práctica ancestral de la ocupación del espacio dentro del territorio devocional. Su simbolismo tiene contenido religioso prehispánico y católico, pues al igual que ocurrió con muchas prácticas rituales de matriz mesoamericana, con el pro- ceso de evangelización las aves adquirieron un nuevo significado. Si antes ciertas especies eran sacrificadas a las deidades del agua y a otras imágenes, en la Co- lonia, con su canto alababan al Señor de Tlacotepec. La pluma como elemento iconográfico está presente en el sureste de Puebla, por ejemplo en la catedral de lo largo de este texto se ha hecho énfasis en que el santuario del Cristo de Tehuacán, el contorno de una ventana superior a la entrada principal tiene plumas ATlacotepec tiene una carga simbólica en torno al agua, la fertilidad y la salud. de canto asociadas a lo sagrado. La existencia de ese recinto sagrado se debió al culto a Tláloc que practicaban las sociedades popoloca, mixteca, nahua y zapoteca, pues se trata de un dios prehis- pánico relacionado con las cuevas, las montañas (como depositarias de riqueza y de repositorios de agua), la lluvia y las víboras de agua, los ciclos agrícolas y las aves. Tlacotepec ha sido un espacio sumamente importante en lo económico, lo religioso y lo sociocultural durante sus diversos periodos históricos. El lugar, parte de la actual región sureste de Puebla, se consolidó como un referente obliga- torio para el paso de mercancías y símbolos sagrados. Muchas poblaciones actuales fueron emplazamientos estratégicamente ubi- cados para asegurar el control y la extracción de recursos naturales en las inme- diaciones de las principales rutas prehispánicas, que por su situación geográfica fueron un punto intermedio entre tres tradiciones culturales mesoamericanas: la del altiplano central, la del Golfo y la de Oaxaca. El sitio arqueológico de Santo Nombre es prueba de la importancia de Tlacotepec y su vínculo con dos ciuda- des-mercado: Tepeaca y Teotitlán, ambas impulsadas por los mexicas. La ruta comercial de plumas y aves preciosas tenía como base el territorio popoloca, sitio de relativa seguridad gracias a las relaciones de alianza matrimonial establecidas con los mexicas; una evidencia es el actual mercado de aves. Este factor incidió para que Tlacotepec fuera uno de los lugares más dinámicos durante la conquista y la colonización española; en él, se congregó a los indios entrado el siglo xvi y se impulsó la explotación de ganado menor, que hoy es un referente identitario del pueblo como centro de producción de barbacoa de borrego y chivo. En el ámbito religioso, Tlacotepec está rodeado de conventos franciscanos, lo que indica que la evangelización se orientó hacia asentamientos humanos mayores con la finalidad de restar poder al culto del santuario de Tláloc y, en un segundo momento, la utilización de éste ante la imposibilidad de la erradicación de ciertas práctica consideradas idolátricas en el Yeyetépetl. Hoy en día los asentamientos humanos establecidos en el contorno devocional tienen un carácter pluriétnico y

225 227 El territorio devocional El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez multilingüístico que da cabida a formas diferenciadas de culto del Cristo Negro. El radio devocional local se refuerza con la práctica de la Cuaresma Chiquita y Son prácticas rituales, resultado de los diversos niveles del proceso de evangeliza- las procesiones en las que el Cristo se deposita en la parroquia y luego recorre los ción y de sincretismo religioso, entretejidas con el tipo de dominio y de relaciones barrios para retornar al santuario, actividades en las que participan las poblaciones de poder establecidos en la zona, así como de las formas productivas, los conflic- conurbadas al municipio de Tlacotepec y otras como Ajalpan y Tehuacán. En el tos sociorreligiosos y la lucha por la tierra y el agua entre los grupos del pasado radio extralocal se observa la influencia de santuarios (más allá de los confines y el presente. municipales) dedicados a cristos de diferente color, así como a otros (marianos), El territorio devocional del Señor de Tlacotepec existe porque varias comuni- a los que los tlacotepeños suelen peregrinar en fechas variadas del calendario dades conocen el poder de la imagen como hacedora de milagros y su inigualable litúrgico. Se trata de santuarios entramados con un sistema de parentesco de las poder para atraer la lluvia, pero también por los atributos que adjudican a los otros imágenes que se refuncionaliza mediante los circuitos de fiestas cuaresmales re- cristos, con advocaciones diferentes, que existen en Tlacotepec, como el Señor de lacionados con la red del tianguis de Acatzingo y el gran tianguis-santuario de Esquipulas, las dos réplicas (el Señor de los Inmigrantes y el Señor de la Lluvia) Tejalpa, además de otros relativamente cercanos, como San Pablo Anicano, Santa y los cristos elaborados con semillas, que crean identificaciones temporales entre María Todos Santos Almolonga y el del barrio de Oculco, Ajalpan. grupos de peregrinos y las condiciones de su realidad sociocultural, pero sobre La imagen del Cristo y sus atributos alimenta la efectividad del milagro a todo con el sector dedicado a la agricultura de temporal. Es por eso que existe una través de la comunicación entre las distintas redes comunitarias, que el santuario proximidad de los grupos indígenas y campesinos hacia los cristos de semillas crea y recrea, ramificadas e interconectadas con otros santuarios mediante la “vi- durante el periodo cuaresmal, mismo que coincide con el de preparación de la sita” a Chalma y Otatitlán, por ejemplo. El culto a la Preciosa Sangre de Cristo tierra para la siembra. ha respondido a proyectos políticos y eclesiásticos con distintos ritmos y mati- En su mayoría, los campesinos (mestizos e indígenas) creen en el Cristo del ces a lo largo de la historia del santuario, lo cual muestra la integración de un siglo xvi como entidad poderosa para propiciar las lluvias al final de la Cuaresma, espacio interestatal que comprende Guerrero, México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala periodo durante el cual arriban al santuario grupos de peregrinos de varios estados y Veracruz, los cuales han tenido como cruce de fronteras simbólicas el valle de para participar en las ceremonias litúrgicas y la vigilia pascual. En su honor tam- Tehuacán. Se puede reconocer la persistencia de comunidades peregrinas ubica- bién llega el segundo éxodo para hacer la visita en el mes de julio y rogar por la das en espacios territoriales de las administraciones mexica, popoloca y mixteca salud, el trabajo y las precipitaciones pluviales, e iniciar, aunque tardíamente, la en el pasado prehispánico, poco antes de la llegada de los españoles, así como las siembra de gramíneas en el territorio semiárido de los estados de Puebla y Oaxaca. poblaciones incluidas en la división eclesiástica del obispado de Puebla durante la La réplica del Señor de los Inmigrantes es experta en las necesidades específicas época colonial y algunas localidades ubicadas en las actuales diócesis de Oaxaca, de los migrantes y tiene ritmos rituales que dependen de los flujos migratorios ha- Puebla y Veracruz. cia Estados Unidos, así como de los procesos de deportación de indocumentados. El territorio devocional del Cristo de Tlacotepec incluye las comunidades de Por último, el Señor de la Lluvia del circuito de la Cuaresma Chiquita, íntimamen- los estados arriba mencionados, aunque destacan las regiones económicas de Ser- te asociado con la actividad agrícola local, ayuda al crecimiento y mantenimiento dán (Chalchicomula de Sesma), Angelópolis, Mixteca, Tehuacán y Sierra Negra, de las plantaciones de maíz, frijol, sorgo, chile miahuateco y alfalfa, productos en Puebla, y las regiones: vii Montaña y Sotavento, Veracruz. Algunas comuni- que impulsan la economía del municipio de Tlacotepec. dades de Guerrero que la historia oral señala como peregrinas no se incluyen en En esta investigación, la cosmovisión y la religión son vehículos que exa- el mapa porque sólo encontré algunos comerciantes. El territorio es un espacio cerban los procesos de peregrinaje en cuatro fechas del calendario religioso: el 1 donde por medio de la religión popular se transmite un conjunto de códigos cul- de enero, el primer viernes de Cuaresma, la Semana Santa y el primer domingo turales que incluyen un legado de referentes simbólicos que sincretizan varios de julio. La procedencia de los devotos al Señor y los actos rituales colectivos sistemas religiosos y que se manifiesta con gran vitalidad, pese a los siglos en que permitieron identificar dos dimensiones devocionales, una local y otra extralocal, la Iglesia ha recurrido a estrategias y proyectos de la pastoral de santuarios que las cuales constituyen, a su vez, el territorio simbólico del santuario del Señor de se apartan de las necesidades inmediatas de los devotos del Señor. Esa interven- Tlacotepec. ción institucional matiza muchas expresiones del pueblo, pero aún así, la religión

228 229 El territorio devocional El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez multilingüístico que da cabida a formas diferenciadas de culto del Cristo Negro. El radio devocional local se refuerza con la práctica de la Cuaresma Chiquita y Son prácticas rituales, resultado de los diversos niveles del proceso de evangeliza- las procesiones en las que el Cristo se deposita en la parroquia y luego recorre los ción y de sincretismo religioso, entretejidas con el tipo de dominio y de relaciones barrios para retornar al santuario, actividades en las que participan las poblaciones de poder establecidos en la zona, así como de las formas productivas, los conflic- conurbadas al municipio de Tlacotepec y otras como Ajalpan y Tehuacán. En el tos sociorreligiosos y la lucha por la tierra y el agua entre los grupos del pasado radio extralocal se observa la influencia de santuarios (más allá de los confines y el presente. municipales) dedicados a cristos de diferente color, así como a otros (marianos), El territorio devocional del Señor de Tlacotepec existe porque varias comuni- a los que los tlacotepeños suelen peregrinar en fechas variadas del calendario dades conocen el poder de la imagen como hacedora de milagros y su inigualable litúrgico. Se trata de santuarios entramados con un sistema de parentesco de las poder para atraer la lluvia, pero también por los atributos que adjudican a los otros imágenes que se refuncionaliza mediante los circuitos de fiestas cuaresmales re- cristos, con advocaciones diferentes, que existen en Tlacotepec, como el Señor de lacionados con la red del tianguis de Acatzingo y el gran tianguis-santuario de Esquipulas, las dos réplicas (el Señor de los Inmigrantes y el Señor de la Lluvia) Tejalpa, además de otros relativamente cercanos, como San Pablo Anicano, Santa y los cristos elaborados con semillas, que crean identificaciones temporales entre María Todos Santos Almolonga y el del barrio de Oculco, Ajalpan. grupos de peregrinos y las condiciones de su realidad sociocultural, pero sobre La imagen del Cristo y sus atributos alimenta la efectividad del milagro a todo con el sector dedicado a la agricultura de temporal. Es por eso que existe una través de la comunicación entre las distintas redes comunitarias, que el santuario proximidad de los grupos indígenas y campesinos hacia los cristos de semillas crea y recrea, ramificadas e interconectadas con otros santuarios mediante la “vi- durante el periodo cuaresmal, mismo que coincide con el de preparación de la sita” a Chalma y Otatitlán, por ejemplo. El culto a la Preciosa Sangre de Cristo tierra para la siembra. ha respondido a proyectos políticos y eclesiásticos con distintos ritmos y mati- En su mayoría, los campesinos (mestizos e indígenas) creen en el Cristo del ces a lo largo de la historia del santuario, lo cual muestra la integración de un siglo xvi como entidad poderosa para propiciar las lluvias al final de la Cuaresma, espacio interestatal que comprende Guerrero, México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala periodo durante el cual arriban al santuario grupos de peregrinos de varios estados y Veracruz, los cuales han tenido como cruce de fronteras simbólicas el valle de para participar en las ceremonias litúrgicas y la vigilia pascual. En su honor tam- Tehuacán. Se puede reconocer la persistencia de comunidades peregrinas ubica- bién llega el segundo éxodo para hacer la visita en el mes de julio y rogar por la das en espacios territoriales de las administraciones mexica, popoloca y mixteca salud, el trabajo y las precipitaciones pluviales, e iniciar, aunque tardíamente, la en el pasado prehispánico, poco antes de la llegada de los españoles, así como las siembra de gramíneas en el territorio semiárido de los estados de Puebla y Oaxaca. poblaciones incluidas en la división eclesiástica del obispado de Puebla durante la La réplica del Señor de los Inmigrantes es experta en las necesidades específicas época colonial y algunas localidades ubicadas en las actuales diócesis de Oaxaca, de los migrantes y tiene ritmos rituales que dependen de los flujos migratorios ha- Puebla y Veracruz. cia Estados Unidos, así como de los procesos de deportación de indocumentados. El territorio devocional del Cristo de Tlacotepec incluye las comunidades de Por último, el Señor de la Lluvia del circuito de la Cuaresma Chiquita, íntimamen- los estados arriba mencionados, aunque destacan las regiones económicas de Ser- te asociado con la actividad agrícola local, ayuda al crecimiento y mantenimiento dán (Chalchicomula de Sesma), Angelópolis, Mixteca, Tehuacán y Sierra Negra, de las plantaciones de maíz, frijol, sorgo, chile miahuateco y alfalfa, productos en Puebla, y las regiones: vii Montaña y Sotavento, Veracruz. Algunas comuni- que impulsan la economía del municipio de Tlacotepec. dades de Guerrero que la historia oral señala como peregrinas no se incluyen en En esta investigación, la cosmovisión y la religión son vehículos que exa- el mapa porque sólo encontré algunos comerciantes. El territorio es un espacio cerban los procesos de peregrinaje en cuatro fechas del calendario religioso: el 1 donde por medio de la religión popular se transmite un conjunto de códigos cul- de enero, el primer viernes de Cuaresma, la Semana Santa y el primer domingo turales que incluyen un legado de referentes simbólicos que sincretizan varios de julio. La procedencia de los devotos al Señor y los actos rituales colectivos sistemas religiosos y que se manifiesta con gran vitalidad, pese a los siglos en que permitieron identificar dos dimensiones devocionales, una local y otra extralocal, la Iglesia ha recurrido a estrategias y proyectos de la pastoral de santuarios que las cuales constituyen, a su vez, el territorio simbólico del santuario del Señor de se apartan de las necesidades inmediatas de los devotos del Señor. Esa interven- Tlacotepec. ción institucional matiza muchas expresiones del pueblo, pero aún así, la religión

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popular tiene autonomía respecto de la parroquia de la Santa Cruz y de la diócesis que en la iglesia del Calvario realizan la transferencia del sistema de cargos reli- de Tehuacán. gioso para que el Cristo legitime su autenticidad y legalidad, manifieste su poder Esta misma particularidad de manifestación de fe se comparte con las comu- y voluntad en la elección de sus servidores y se consagre el pacto entre la organi- nidades expulsoras de peregrinos, quienes expresan, ritualmente y mediante un zación y la imagen portentosa. A su vez, la hermandad se cohesiona y jura lealtad conjunto de simbolismos, un proceso sincrético de varias tradiciones religiosas al mayordomo para realizar los circuitos procesionales interbarriales en honor a la provenientes de sociedades prehispánicas, ibéricas y africanas. El santuario como alcancía del Cristo de Tlacotepec en su localidad. ethos religioso posibilita observar un caleidoscopio de rituales y expresiones sim- En el campo de lo simbólico, existe un conjunto de reglas y un protocolo de bólicas que evocan las propias unicidades culturales de los grupos que se congre- uso común para acceder al santuario. Acercarse a las imágenes de los cristos y gan en Tlacotepec. Asimismo, constituye un centro de intercambio comercial, de adquirir los milagros requiere de ayuno colectivo, abstinencia sexual y consumo expresión turística y de ocio. de los productos que se venden durante la fiesta. Paralelamente, hay relaciones y La función que cumplen algunas hermandades en los rituales canónicos y la alianzas gestadas bajo circunstancias de las vorágines propias de los conflictos en- relación estrecha con los párrocos de Tlacotepec no asegura que sean portadoras tre la Iglesia, el Estado y los habitantes de Tlacotepec, como los ocurridos durante de las sagradas escrituras ni que dejen de practicar una religión popular. Por eso, las primeras seis décadas del siglo xx. Ciertos grupos corporados sí responden no es de extrañar que las diversas formas de apropiación simbólica del espacio a las políticas eclesiásticas y son legitimados mediante signos y símbolos que incluyan la idea del santuario y de la parroquia como focos de poder protector proporcionan estatus dentro del universo de agrupaciones de peregrinos. Es decir, durante el Año Nuevo, la Cuaresma, la Semana Santa y el festejo de la Preciosa cada grupo tiene su propia trascendencia histórica y algunos han logrado colocar- Sangre de Cristo más que en otras fechas, aunque con una fuerza sorprendente y se en la estructura de organización de los rituales eclesiásticos por medio de un especial durante el último periodo, cuando la nave de la parroquia de la Santa Cruz papel que les otorga nivel social y reconocimiento intracomunitario. Por otra parte se utiliza para pernoctar y practicar un conjunto de actos rituales que no siempre obtienen prestigio pero alardean de su posición privilegiada para no desobedecer se ajustan a la pastoral de santuarios, que trata de enseñar los preceptos bíblicos, el carácter de penitencia, misticismo y humildad de ser un buen cristiano y servi- sino que tienen una orientación hacia la solución de necesidades mundanas. dor del Señor. Por lo anterior, el sentido que los peregrinos asumen al realizar la “visita” Fue la peregrinación lo que permitió trazar un mapeo preliminar de la evolu- implica un protocolo de relación horizontal con el Cristo, horizontalidad en la que ción y las formas de realizar el tránsito, lo mismo en diversos espacios agrestes los mutuos beneficios no necesitan de un sacerdote para consolidar el diálogo, que en modernos emplazamientos carreteros, los cuales son apropiados de manera pactar votos y entregar exvotos. El pago de promesas abre un canal de comunica- lógica desde los distintos significados que se le dan al Cristo y de las cualidades ción entre el hijo de Dios y el pueblo, y concibe a los diversos Cristos (escultura c. idóneas de los rituales para obtener una retribución (siembra de granos, coloca- siglo xvii; esculturas de madera del finales del sigloxx de Esquipulas, de semillas ción de cruces y piedras que alejan al demonio). Peregrinaciones corporadas con y la Cruz del Señor del Calvario) como un todo que condensa la energía favorable variaciones de desplazamiento (camión, bicicleta, caballo y a pie), así como las a los fenómenos climáticos, logra la restitución de la salud y soluciona problemas de carácter familiar e individual, tienen objetivos muy precisos que pueden estar difíciles, aunque cada icono sagrado desempeña una función determinada. Por matizados por prácticas de turismo religioso. ejemplo, los nahuas de Veracruz gustan pernoctar dentro de la parroquia para que Se puede observar que en la sociedad contemporánea los peregrinos pertene- sus cuerpos sean irradiados del misticismo del Cristo Negro y sanen sus enferme- cen a diferentes grupos sociales, algunos desvinculados de la actividad agrícola, dades. Acostumbran hacer con mayor fervor fricciones corporales con hierbas, como son los adolescentes portadores de la alcancía de San Martín Texmelucan veladoras y ropa cuando no están los sacerdotes y los miembros de las pastorales que desde temprana edad fungen como mayordomos. Ello muestra que el territo- que cuidan el recinto sagrado. rio devocional es un constructo dinámico e incluyente que, además, en el aspec- Los grupos mayoritarios de comunidades con gran tradición en los procesos to simbólico, une a un conglomerado de individuos asentados en diversas zonas de peregrinaje ocupan el recinto y las imágenes cristológicas para enunciar sus separadas geográficamente. En ese contexto, el territorio devocional en torno al estructuras de organización religiosa. Tal es el caso de comunidades de Tlaxcala Cristo de Tlacotepec es ejemplo de un culto que se expande en la actualidad, como

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popular tiene autonomía respecto de la parroquia de la Santa Cruz y de la diócesis que en la iglesia del Calvario realizan la transferencia del sistema de cargos reli- de Tehuacán. gioso para que el Cristo legitime su autenticidad y legalidad, manifieste su poder Esta misma particularidad de manifestación de fe se comparte con las comu- y voluntad en la elección de sus servidores y se consagre el pacto entre la organi- nidades expulsoras de peregrinos, quienes expresan, ritualmente y mediante un zación y la imagen portentosa. A su vez, la hermandad se cohesiona y jura lealtad conjunto de simbolismos, un proceso sincrético de varias tradiciones religiosas al mayordomo para realizar los circuitos procesionales interbarriales en honor a la provenientes de sociedades prehispánicas, ibéricas y africanas. El santuario como alcancía del Cristo de Tlacotepec en su localidad. ethos religioso posibilita observar un caleidoscopio de rituales y expresiones sim- En el campo de lo simbólico, existe un conjunto de reglas y un protocolo de bólicas que evocan las propias unicidades culturales de los grupos que se congre- uso común para acceder al santuario. Acercarse a las imágenes de los cristos y gan en Tlacotepec. Asimismo, constituye un centro de intercambio comercial, de adquirir los milagros requiere de ayuno colectivo, abstinencia sexual y consumo expresión turística y de ocio. de los productos que se venden durante la fiesta. Paralelamente, hay relaciones y La función que cumplen algunas hermandades en los rituales canónicos y la alianzas gestadas bajo circunstancias de las vorágines propias de los conflictos en- relación estrecha con los párrocos de Tlacotepec no asegura que sean portadoras tre la Iglesia, el Estado y los habitantes de Tlacotepec, como los ocurridos durante de las sagradas escrituras ni que dejen de practicar una religión popular. Por eso, las primeras seis décadas del siglo xx. Ciertos grupos corporados sí responden no es de extrañar que las diversas formas de apropiación simbólica del espacio a las políticas eclesiásticas y son legitimados mediante signos y símbolos que incluyan la idea del santuario y de la parroquia como focos de poder protector proporcionan estatus dentro del universo de agrupaciones de peregrinos. Es decir, durante el Año Nuevo, la Cuaresma, la Semana Santa y el festejo de la Preciosa cada grupo tiene su propia trascendencia histórica y algunos han logrado colocar- Sangre de Cristo más que en otras fechas, aunque con una fuerza sorprendente y se en la estructura de organización de los rituales eclesiásticos por medio de un especial durante el último periodo, cuando la nave de la parroquia de la Santa Cruz papel que les otorga nivel social y reconocimiento intracomunitario. Por otra parte se utiliza para pernoctar y practicar un conjunto de actos rituales que no siempre obtienen prestigio pero alardean de su posición privilegiada para no desobedecer se ajustan a la pastoral de santuarios, que trata de enseñar los preceptos bíblicos, el carácter de penitencia, misticismo y humildad de ser un buen cristiano y servi- sino que tienen una orientación hacia la solución de necesidades mundanas. dor del Señor. Por lo anterior, el sentido que los peregrinos asumen al realizar la “visita” Fue la peregrinación lo que permitió trazar un mapeo preliminar de la evolu- implica un protocolo de relación horizontal con el Cristo, horizontalidad en la que ción y las formas de realizar el tránsito, lo mismo en diversos espacios agrestes los mutuos beneficios no necesitan de un sacerdote para consolidar el diálogo, que en modernos emplazamientos carreteros, los cuales son apropiados de manera pactar votos y entregar exvotos. El pago de promesas abre un canal de comunica- lógica desde los distintos significados que se le dan al Cristo y de las cualidades ción entre el hijo de Dios y el pueblo, y concibe a los diversos Cristos (escultura c. idóneas de los rituales para obtener una retribución (siembra de granos, coloca- siglo xvii; esculturas de madera del finales del sigloxx de Esquipulas, de semillas ción de cruces y piedras que alejan al demonio). Peregrinaciones corporadas con y la Cruz del Señor del Calvario) como un todo que condensa la energía favorable variaciones de desplazamiento (camión, bicicleta, caballo y a pie), así como las a los fenómenos climáticos, logra la restitución de la salud y soluciona problemas de carácter familiar e individual, tienen objetivos muy precisos que pueden estar difíciles, aunque cada icono sagrado desempeña una función determinada. Por matizados por prácticas de turismo religioso. ejemplo, los nahuas de Veracruz gustan pernoctar dentro de la parroquia para que Se puede observar que en la sociedad contemporánea los peregrinos pertene- sus cuerpos sean irradiados del misticismo del Cristo Negro y sanen sus enferme- cen a diferentes grupos sociales, algunos desvinculados de la actividad agrícola, dades. Acostumbran hacer con mayor fervor fricciones corporales con hierbas, como son los adolescentes portadores de la alcancía de San Martín Texmelucan veladoras y ropa cuando no están los sacerdotes y los miembros de las pastorales que desde temprana edad fungen como mayordomos. Ello muestra que el territo- que cuidan el recinto sagrado. rio devocional es un constructo dinámico e incluyente que, además, en el aspec- Los grupos mayoritarios de comunidades con gran tradición en los procesos to simbólico, une a un conglomerado de individuos asentados en diversas zonas de peregrinaje ocupan el recinto y las imágenes cristológicas para enunciar sus separadas geográficamente. En ese contexto, el territorio devocional en torno al estructuras de organización religiosa. Tal es el caso de comunidades de Tlaxcala Cristo de Tlacotepec es ejemplo de un culto que se expande en la actualidad, como

230 231 El territorio devocional El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez resultado de procesos migratorios y el contacto con otros centros de devoción, en devocional, organizada desde la esfera del poder diocesano y de los grupos elitis- el que interactúan sus devotos; difundiendo el mito fundacional, las propiedades tas de Tlacotepec, en un contexto que culminó con el control civil del santuario. y el poder de la imagen por encima de otras, justamente por ser de color negro y Los habitantes de Tlacotepec reconocen la trayectoria de pueblos agrupados por cualidades como la geofagia, que le hacen único en este entorno geográfico. en hermandades, cofradías, mayordomías o comités, así como su participación En el nivel local, el festejo de la Santa Cruz, patrona del lugar, no contuvo el institucionalizada en los actos rituales del ascenso y descenso del Cristo, con la circuito ritual alrededor de la montaña sagrada donde se encuentra el santuario, al exclusividad del ritual de “El Beso” y el retoque directo de objetos con el cuerpo que se recurría para la petición de lluvia y el agradecimiento por la fertilidad de sagrado, del que adquieren un halo de sacralidad. Esa posición de los grupos exó- la tierra, de los animales y de los humanos. De ahí la necesidad, en el siglo xvi, genos no genera conflicto alguno entre los tlacotepeños. La dinámica devocional de establecer como política del gobierno español, civil y religioso, la institucio- crea marcos de referencia identitaria y desde dentro, los de casa (Tlacotepec) se nalización de un mito fundacional del santuario mediante una hierofanía, cuyo conciben como elegidos por Dios, al ser su pueblo sede de un santuario que fun- escenario fueron las cuevas de origen volcánico, lugar de culto a Tláloc, con gran ciona como flujo de fe que aglutina una caleidoscopio de prácticas que dan forma vitalidad 83 años después de la derrota de Tenochtitlán. La ideología religiosa a los límites identitarios. La otredad es necesaria para reafirmar el papel prepon- manifestada en un mito historizado coadyuvó a resolver el grave problema de la derante de los fieles al Señor residente de Tlacotepec, que se hacen ver como resistencia india originada por la congregación de pueblos étnicos en el valle de servidores de él. Tlacotepec durante aquel siglo. El proceso de identidad entre los de casa y los fuereños viabiliza un modelo de Por otro lado, la aparición del Cristo Negro sacralizó la tierra y trascendió las reciprocidad y fomenta la coexistencia gracias a una red de relaciones en la cual barreras étnicas dentro y fuera del pueblo. Su poder irradia hasta esos confines, los católicos de Tlacotepec son los principales gestores de esas proximidades que que si bien tienen pisos ecológicos diferentes, sus habitantes son practicantes de culminan, algunas veces, en parentesco ritual o consanguíneo. Por consiguiente, agricultura de temporal. Por tal razón dependen de un conjunto de creencias y re- esas redes sociales, que se establecen desde el ámbito religioso, constituyen tác- presentaciones sobre lo sagrado de la imagen para activar rituales propiciatorios, ticas para la continuidad del culto cruzadas por muchos intereses: filantrópico, de mantenimiento y de agradecimiento de la cosecha. comercial, turismo religioso y desarrollo regional sustentable, que incluye el pa- En la actualidad, las prácticas rituales en honor de la Santa Cruz se expanden a trimonio arqueológico y natural. lo largo de un perímetro que incluye reservorios artificiales y naturales de agua (po- Por otro lado, los conflictos y las alianzas internas entre los distintos gru- zos y jagüeyes), cerros, parajes y encrucijadas; zonas arboladas, campos de cultivo, pos sociales del pueblo no han repercutido negativamente en la práctica de las canales de riego y construcciones de viviendas. Como protectora del lugar, el poder peregrinaciones provenientes de otros estados, pues la fuerza radica en el poder de la cruz es menor comparado con el del Cristo Negro y no tiene las características de la imagen, la cual sigue siendo significativa y eficaz para sus devotos. En ese positivas y negativas que evoca al poder dual análogo al de las antiguas imágenes sentido, los distintos momentos álgidos de conflicto han dinamizado la acción sagradas de la religión prehispánica, cuyo comportamiento depende de la calidad, comunitaria, muchas veces al margen de los sacerdotes y otras con su anuencia y del tipo y la frecuencia de los rituales y la entrega de ofrendas. Las dos fiestas, la participación. La innovación de fiestas como la del Día del Padre, de las procesio- de la Santa Cruz y la de la Preciosa Sangre de Cristo, son, en la zona semiárida, las nes del Cristo de los Inmigrantes, las de las cofradías de la Cera y las del circuito que abren el temporal para los cultivos, aunque el Señor es el más poderoso para de la fiesta de julio (bajada y subida del Señor del Calvario), tienen gran poder hacer llover en las fechas últimas de siembra de maíz y de frijol. como expresión religiosa ya que consolida la identidad local y fungen también Las nociones sobre cosmovisión en torno a la naturaleza y a la religión po- como identificaciones altamente reconocidas por otros grupos foráneos, al tiempo pular permiten la confluencia de peregrinos de diversas comunidades, quienes que vitalizan las relaciones interbarriales. buscan en el Cristo yacente el dominio de las condiciones meteorológicas a favor Estas acciones sagradas impugnan un largo y constante proceso de evangeli- de los ciclos agrícolas de distintos productos y pisos ecológicos, poder que no zación que no ha logrado erradicar las ideas ancestrales de origen prehispánico, tuvo la virgen del Rayo, a pesar del impulso de la Iglesia, pues fue una tradición cuya fuerza reside en los cofrades o hermanos, los mayordomos, los rezanderos, inventada y efímera, insignificante para muchos de los católicos del actual radio los curanderos, los grupos filantrópicos y los peregrinos, todos ellos depositarios

232 233 El territorio devocional El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez resultado de procesos migratorios y el contacto con otros centros de devoción, en devocional, organizada desde la esfera del poder diocesano y de los grupos elitis- el que interactúan sus devotos; difundiendo el mito fundacional, las propiedades tas de Tlacotepec, en un contexto que culminó con el control civil del santuario. y el poder de la imagen por encima de otras, justamente por ser de color negro y Los habitantes de Tlacotepec reconocen la trayectoria de pueblos agrupados por cualidades como la geofagia, que le hacen único en este entorno geográfico. en hermandades, cofradías, mayordomías o comités, así como su participación En el nivel local, el festejo de la Santa Cruz, patrona del lugar, no contuvo el institucionalizada en los actos rituales del ascenso y descenso del Cristo, con la circuito ritual alrededor de la montaña sagrada donde se encuentra el santuario, al exclusividad del ritual de “El Beso” y el retoque directo de objetos con el cuerpo que se recurría para la petición de lluvia y el agradecimiento por la fertilidad de sagrado, del que adquieren un halo de sacralidad. Esa posición de los grupos exó- la tierra, de los animales y de los humanos. De ahí la necesidad, en el siglo xvi, genos no genera conflicto alguno entre los tlacotepeños. La dinámica devocional de establecer como política del gobierno español, civil y religioso, la institucio- crea marcos de referencia identitaria y desde dentro, los de casa (Tlacotepec) se nalización de un mito fundacional del santuario mediante una hierofanía, cuyo conciben como elegidos por Dios, al ser su pueblo sede de un santuario que fun- escenario fueron las cuevas de origen volcánico, lugar de culto a Tláloc, con gran ciona como flujo de fe que aglutina una caleidoscopio de prácticas que dan forma vitalidad 83 años después de la derrota de Tenochtitlán. La ideología religiosa a los límites identitarios. La otredad es necesaria para reafirmar el papel prepon- manifestada en un mito historizado coadyuvó a resolver el grave problema de la derante de los fieles al Señor residente de Tlacotepec, que se hacen ver como resistencia india originada por la congregación de pueblos étnicos en el valle de servidores de él. Tlacotepec durante aquel siglo. El proceso de identidad entre los de casa y los fuereños viabiliza un modelo de Por otro lado, la aparición del Cristo Negro sacralizó la tierra y trascendió las reciprocidad y fomenta la coexistencia gracias a una red de relaciones en la cual barreras étnicas dentro y fuera del pueblo. Su poder irradia hasta esos confines, los católicos de Tlacotepec son los principales gestores de esas proximidades que que si bien tienen pisos ecológicos diferentes, sus habitantes son practicantes de culminan, algunas veces, en parentesco ritual o consanguíneo. Por consiguiente, agricultura de temporal. Por tal razón dependen de un conjunto de creencias y re- esas redes sociales, que se establecen desde el ámbito religioso, constituyen tác- presentaciones sobre lo sagrado de la imagen para activar rituales propiciatorios, ticas para la continuidad del culto cruzadas por muchos intereses: filantrópico, de mantenimiento y de agradecimiento de la cosecha. comercial, turismo religioso y desarrollo regional sustentable, que incluye el pa- En la actualidad, las prácticas rituales en honor de la Santa Cruz se expanden a trimonio arqueológico y natural. lo largo de un perímetro que incluye reservorios artificiales y naturales de agua (po- Por otro lado, los conflictos y las alianzas internas entre los distintos gru- zos y jagüeyes), cerros, parajes y encrucijadas; zonas arboladas, campos de cultivo, pos sociales del pueblo no han repercutido negativamente en la práctica de las canales de riego y construcciones de viviendas. Como protectora del lugar, el poder peregrinaciones provenientes de otros estados, pues la fuerza radica en el poder de la cruz es menor comparado con el del Cristo Negro y no tiene las características de la imagen, la cual sigue siendo significativa y eficaz para sus devotos. En ese positivas y negativas que evoca al poder dual análogo al de las antiguas imágenes sentido, los distintos momentos álgidos de conflicto han dinamizado la acción sagradas de la religión prehispánica, cuyo comportamiento depende de la calidad, comunitaria, muchas veces al margen de los sacerdotes y otras con su anuencia y del tipo y la frecuencia de los rituales y la entrega de ofrendas. Las dos fiestas, la participación. La innovación de fiestas como la del Día del Padre, de las procesio- de la Santa Cruz y la de la Preciosa Sangre de Cristo, son, en la zona semiárida, las nes del Cristo de los Inmigrantes, las de las cofradías de la Cera y las del circuito que abren el temporal para los cultivos, aunque el Señor es el más poderoso para de la fiesta de julio (bajada y subida del Señor del Calvario), tienen gran poder hacer llover en las fechas últimas de siembra de maíz y de frijol. como expresión religiosa ya que consolida la identidad local y fungen también Las nociones sobre cosmovisión en torno a la naturaleza y a la religión po- como identificaciones altamente reconocidas por otros grupos foráneos, al tiempo pular permiten la confluencia de peregrinos de diversas comunidades, quienes que vitalizan las relaciones interbarriales. buscan en el Cristo yacente el dominio de las condiciones meteorológicas a favor Estas acciones sagradas impugnan un largo y constante proceso de evangeli- de los ciclos agrícolas de distintos productos y pisos ecológicos, poder que no zación que no ha logrado erradicar las ideas ancestrales de origen prehispánico, tuvo la virgen del Rayo, a pesar del impulso de la Iglesia, pues fue una tradición cuya fuerza reside en los cofrades o hermanos, los mayordomos, los rezanderos, inventada y efímera, insignificante para muchos de los católicos del actual radio los curanderos, los grupos filantrópicos y los peregrinos, todos ellos depositarios

232 233 El territorio devocional El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez y portadores de una cosmovisión en la que la observación de la naturaleza es re- la continuidad del culto al Señor del Calvario. En la actualidad, esas localidades levante y, que ha contribuido a la vitalización de la hierofanía del Cristo que se ha están inmersas en un mundo globalizado; sin embargo, su vida económica es fun- transmitido por medio de la historia oral, provocando que espacios como el jagüey damentalmente agrícola de autoconsumo, o bien, pertenecen a grupos subalternos de San Félix y el barrio de La Columna constituyan iconos de referencia obligada como Tlacotepec, un territorio con gran impulso de la industria avícola, y ciuda- en la historia del culto al Señor del Calvario. No obstante hay que señalar que des como Orizaba, que muestran fuertes contrastes entre el paisaje moderno y el muchas de estas prácticas han sido importantes para los párrocos y sus proyectos del anquilosado campo agrícola de temporal. de evangelización, y que el matiz del culto popular depende de su formación, La experiencia que cada individuo aporta al culto es resultado sumatorio de la como sucede con los sacerdotes influidos por la teología de la liberación o con los costumbre del cumplimiento de la visita. Ello prueba la difusión del mito funda- descendientes de grupos étnicos que conservan su lengua y que se mueven bajo el cional y la intensidad de su inserción en la efectividad de la amplia gama de mila- influjo de ideas de la pastoral. gros que la imagen es capaz de producir. Por lo tanto, el territorio devocional tiene El tabú que impide usar las cuevas a peregrinos de Santa Inés Ahuatempan contornos más o menos observables que varían año con año y que hemos tratado y de Todos Santos Almolonga (Puebla) es un ejemplo del efecto de la ideología de sintetizar por medio de la voz de los peregrinos y su trayectoria. Por otro lado, religiosa que prohibió los rituales en ellas y las formas en que esas comunidades el registro de la presencia de las comunidades que llevan a cabo la “visita” nos han asumido su papel, que indica una reelaboración del mito fundacional. Para los condujo a conocer las distintas formas de desplazamiento y de sistemas de orga- peregrinos de Veracruz y del valle de Tehuacán no tuvo el mismo impacto, pues nización, así como el sentido y la función que desempeñan algunas corporaciones siguen ocupando la montaña y las cuevas para realizar ritos con hierbas, huevos y en los actos litúrgicos, los cuales consolidan las relaciones sociales. Los trayectos ceras. Respecto a la población de Tlacotepec, los católicos han refuncionalizado a pie, en carreras de relevos, en bicicleta, en autobús y a caballo posibilitan es- las cuevas para usarlas como escenarios durante la Semana Santa y pese a la con- tructuras de organización en las que las unidades domésticas y las organizaciones tinua presencia de sacerdotes, comparten prácticas como las limpias con hierbas religiosas desplieguan un conjunto de estrategias para emprender el viaje. que realizan en forma discreta en las cuevas y en el ámbito privado. Esta propuesta de territorio devocional desde la etnografía hizo posible encon- En la memoria colectiva están presentes con mucha claridad los episodios de trar la relación del santuario del Señor de Tlacotepec y su simbolismo con el agua lucha que han sostenido con el Estado y con la Iglesia, y las soluciones emprendi- por medio del tejido de significados provenientes de las voces indígenas y mesti- das por la comunidad, producto de la defensa ante la incursión constante e insis- zas. Los desplazamientos multitudinarios hacia este santuario se entrecruzan con tente de la ideología católica ortodoxa que pretende someterlos con una camisa de viejas jurisdicciones políticas, eclesiásticas y étnicas que modelaron, por medio fuerza. Algunas de las respuestas sociales han sido la expulsión de sacerdotes y la de una ideología, la forma de ocupación simbólica del territorio. Por lo tanto, el preservación de la cera del Señor. También hay que tomar en consideración que la espacio deja de ser apropiado en su nivel instrumental para ser significado desde religión popular desdeña en cuanto puede el poder enclaustrante de la arquitectura una visión heterogénea de lo sagrado, lo comercial, lo turístico o el ocio. eclesiástica para volcarse hacia los cerros, los jagüeyes, los mezquitales, las cuevas Se trata de un territorio devocional en el que subsiste la práctica de la religión y barrancas para impregnarles un contenido simbólico en franca armonía con las popular y en el que las relaciones sociales se construyen sobre la base del culto imágenes católicas u otorgándoles un significado ajeno al soporte canónico. Como de la Preciosa Sangre de Cristo y la comunicación de los milagros. Las formas es el caso de la Cuaresma Chiquita, que se expande más allá del periodo de Pente- de organización de los diferentes procesos de peregrinación son importantes por- costés porque se asocia a los distintos ciclos de desarrollo de los cultivos de la zona que trascienden el ámbito individual; por lo tanto, el santuario y su estructura y cumple una función social por medio de la cual se expresan y refuerzan lazos de organización fungen como enlaces pluriétnicos que aseguran una identidad colectivos, locales y extralocales, que se cohesionan sobre la base de un conjunto colectiva que radica en la fuerza de la imagen. El Cristo Negro regula muchas de representaciones sociales referentes a los dones y atributos del Cristo Negro. de las prácticas de las comunidades, como los procesos de organización entre los El territorio devocional, como concepto totalizador, permitió determinar la feligreses, su estructura a partir del sentido de reciprocidad y de intercambio de importancia de las comunidades de peregrinos, muchas de ellas con amplia ex- bienes materiales por beneficios sagrados, como la acumulación de riqueza para periencia en el proceso de peregrinaje en el pasado y que en el presente impulsan algunos o la salud y el control sobre el medio ambiente.

234 235 El territorio devocional El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez y portadores de una cosmovisión en la que la observación de la naturaleza es re- la continuidad del culto al Señor del Calvario. En la actualidad, esas localidades levante y, que ha contribuido a la vitalización de la hierofanía del Cristo que se ha están inmersas en un mundo globalizado; sin embargo, su vida económica es fun- transmitido por medio de la historia oral, provocando que espacios como el jagüey damentalmente agrícola de autoconsumo, o bien, pertenecen a grupos subalternos de San Félix y el barrio de La Columna constituyan iconos de referencia obligada como Tlacotepec, un territorio con gran impulso de la industria avícola, y ciuda- en la historia del culto al Señor del Calvario. No obstante hay que señalar que des como Orizaba, que muestran fuertes contrastes entre el paisaje moderno y el muchas de estas prácticas han sido importantes para los párrocos y sus proyectos del anquilosado campo agrícola de temporal. de evangelización, y que el matiz del culto popular depende de su formación, La experiencia que cada individuo aporta al culto es resultado sumatorio de la como sucede con los sacerdotes influidos por la teología de la liberación o con los costumbre del cumplimiento de la visita. Ello prueba la difusión del mito funda- descendientes de grupos étnicos que conservan su lengua y que se mueven bajo el cional y la intensidad de su inserción en la efectividad de la amplia gama de mila- influjo de ideas de la pastoral. gros que la imagen es capaz de producir. Por lo tanto, el territorio devocional tiene El tabú que impide usar las cuevas a peregrinos de Santa Inés Ahuatempan contornos más o menos observables que varían año con año y que hemos tratado y de Todos Santos Almolonga (Puebla) es un ejemplo del efecto de la ideología de sintetizar por medio de la voz de los peregrinos y su trayectoria. Por otro lado, religiosa que prohibió los rituales en ellas y las formas en que esas comunidades el registro de la presencia de las comunidades que llevan a cabo la “visita” nos han asumido su papel, que indica una reelaboración del mito fundacional. Para los condujo a conocer las distintas formas de desplazamiento y de sistemas de orga- peregrinos de Veracruz y del valle de Tehuacán no tuvo el mismo impacto, pues nización, así como el sentido y la función que desempeñan algunas corporaciones siguen ocupando la montaña y las cuevas para realizar ritos con hierbas, huevos y en los actos litúrgicos, los cuales consolidan las relaciones sociales. Los trayectos ceras. Respecto a la población de Tlacotepec, los católicos han refuncionalizado a pie, en carreras de relevos, en bicicleta, en autobús y a caballo posibilitan es- las cuevas para usarlas como escenarios durante la Semana Santa y pese a la con- tructuras de organización en las que las unidades domésticas y las organizaciones tinua presencia de sacerdotes, comparten prácticas como las limpias con hierbas religiosas desplieguan un conjunto de estrategias para emprender el viaje. que realizan en forma discreta en las cuevas y en el ámbito privado. Esta propuesta de territorio devocional desde la etnografía hizo posible encon- En la memoria colectiva están presentes con mucha claridad los episodios de trar la relación del santuario del Señor de Tlacotepec y su simbolismo con el agua lucha que han sostenido con el Estado y con la Iglesia, y las soluciones emprendi- por medio del tejido de significados provenientes de las voces indígenas y mesti- das por la comunidad, producto de la defensa ante la incursión constante e insis- zas. Los desplazamientos multitudinarios hacia este santuario se entrecruzan con tente de la ideología católica ortodoxa que pretende someterlos con una camisa de viejas jurisdicciones políticas, eclesiásticas y étnicas que modelaron, por medio fuerza. Algunas de las respuestas sociales han sido la expulsión de sacerdotes y la de una ideología, la forma de ocupación simbólica del territorio. Por lo tanto, el preservación de la cera del Señor. También hay que tomar en consideración que la espacio deja de ser apropiado en su nivel instrumental para ser significado desde religión popular desdeña en cuanto puede el poder enclaustrante de la arquitectura una visión heterogénea de lo sagrado, lo comercial, lo turístico o el ocio. eclesiástica para volcarse hacia los cerros, los jagüeyes, los mezquitales, las cuevas Se trata de un territorio devocional en el que subsiste la práctica de la religión y barrancas para impregnarles un contenido simbólico en franca armonía con las popular y en el que las relaciones sociales se construyen sobre la base del culto imágenes católicas u otorgándoles un significado ajeno al soporte canónico. Como de la Preciosa Sangre de Cristo y la comunicación de los milagros. Las formas es el caso de la Cuaresma Chiquita, que se expande más allá del periodo de Pente- de organización de los diferentes procesos de peregrinación son importantes por- costés porque se asocia a los distintos ciclos de desarrollo de los cultivos de la zona que trascienden el ámbito individual; por lo tanto, el santuario y su estructura y cumple una función social por medio de la cual se expresan y refuerzan lazos de organización fungen como enlaces pluriétnicos que aseguran una identidad colectivos, locales y extralocales, que se cohesionan sobre la base de un conjunto colectiva que radica en la fuerza de la imagen. El Cristo Negro regula muchas de representaciones sociales referentes a los dones y atributos del Cristo Negro. de las prácticas de las comunidades, como los procesos de organización entre los El territorio devocional, como concepto totalizador, permitió determinar la feligreses, su estructura a partir del sentido de reciprocidad y de intercambio de importancia de las comunidades de peregrinos, muchas de ellas con amplia ex- bienes materiales por beneficios sagrados, como la acumulación de riqueza para periencia en el proceso de peregrinaje en el pasado y que en el presente impulsan algunos o la salud y el control sobre el medio ambiente.

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Asimismo, el trabajo colectivo en el que intervienen las familias de Tlaco- restauración de la obra pictórica, la arquitectura sagrada y los programas para la tepec posee una dimensión sagrada, así como una dimensión comunal, cuando concientización de la preservación de la avifauna y, por último, el rescate histórico un grupo de vecinos lleva su alcancía para entregar al párroco el dinero colecta- de las cofradías mediante el estudio de sus libros-actas. do o bien cuando son los encargados de realizar actividades concretas, como el enflorado del altar mayor. El Cristo del Calvario, en el campo del trabajo, funge como regulador del papel que los representantes de las mayordomías de todas las comunidades (al menos de Tlacotepec) desempeñan como coordinadores o como responsables de realizar lo necesario para los actos rituales y el convite. Por lo que se refiere a la transmisión de la tradición, los mayores no son los depositarios exclusivos del conocimiento, pues las nuevas generaciones se han reapropiado del culto, de manera que existe una tensión entre los coordinadores y los nuevos mayordomos. A diferencia de otras regiones devocionales, la del santuario de Tlacotepec tiene una dimensión simbólica que cruza las fronteras nacionales. Su soporte en la cosmovisión en torno a la naturaleza, la siembra de productos básicos para la sub- sistencia y las aves como anunciadoras de lluvia ordena las prácticas colectivas e individuales que expresan procesos de apropiación y diferencias de los espacios sagrados naturales (cerro, cuesta, paraje) y artificiales (arquitectura eclesiástica), que pueden presentarse y asumirse como multisignificativas y multifuncionales. Por otro lado, se trata de un santuario-mercado que concentra la producción de varias regiones geográficas del país y que incluye productos perecederos e indus- triales, además del único de la pluma (entendida la palabra como sinónimo de aves vivas), que se concentran en una fiesta religiosa, pese a las regularizaciones de las leyes de protección a la fauna y flora. El santuario por consiguiente se establece, durante el periodo de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, como un centro dinámico de la economía del sureste de Puebla que se engrana con otros centros cristológicos negros y marianos. Este trabajo sobre el territorio devocional puede ser el inicio de nuevas in- terpretaciones, por ejemplo, respecto a Tlacotepec, investigar su vinculación con otros centros de culto, sobre todo aquellos cristocéntricos del estado de Puebla, y su conexión con otros santuarios a nivel internacional. O bien, la etnografía de los votos y los exvotos en función de los milagros y su relación con determinadas comunidades especializadas en actividades o procesos migratorios. Además, ali- gera el camino para que otros investigadores incursionen en el fascinante tema del santuario y la peregrinación. Quedan pendientes el asunto de la derrama económi- ca del santuario, el comercio regional, el consumo cultural de objetos religiosos, los procesos migratorios y los cambios de las actividades económicas dentro de la vorágine de la globalización; así como también, la gestión de proyectos para la

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Asimismo, el trabajo colectivo en el que intervienen las familias de Tlaco- restauración de la obra pictórica, la arquitectura sagrada y los programas para la tepec posee una dimensión sagrada, así como una dimensión comunal, cuando concientización de la preservación de la avifauna y, por último, el rescate histórico un grupo de vecinos lleva su alcancía para entregar al párroco el dinero colecta- de las cofradías mediante el estudio de sus libros-actas. do o bien cuando son los encargados de realizar actividades concretas, como el enflorado del altar mayor. El Cristo del Calvario, en el campo del trabajo, funge como regulador del papel que los representantes de las mayordomías de todas las comunidades (al menos de Tlacotepec) desempeñan como coordinadores o como responsables de realizar lo necesario para los actos rituales y el convite. Por lo que se refiere a la transmisión de la tradición, los mayores no son los depositarios exclusivos del conocimiento, pues las nuevas generaciones se han reapropiado del culto, de manera que existe una tensión entre los coordinadores y los nuevos mayordomos. A diferencia de otras regiones devocionales, la del santuario de Tlacotepec tiene una dimensión simbólica que cruza las fronteras nacionales. Su soporte en la cosmovisión en torno a la naturaleza, la siembra de productos básicos para la sub- sistencia y las aves como anunciadoras de lluvia ordena las prácticas colectivas e individuales que expresan procesos de apropiación y diferencias de los espacios sagrados naturales (cerro, cuesta, paraje) y artificiales (arquitectura eclesiástica), que pueden presentarse y asumirse como multisignificativas y multifuncionales. Por otro lado, se trata de un santuario-mercado que concentra la producción de varias regiones geográficas del país y que incluye productos perecederos e indus- triales, además del único de la pluma (entendida la palabra como sinónimo de aves vivas), que se concentran en una fiesta religiosa, pese a las regularizaciones de las leyes de protección a la fauna y flora. El santuario por consiguiente se establece, durante el periodo de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo, como un centro dinámico de la economía del sureste de Puebla que se engrana con otros centros cristológicos negros y marianos. Este trabajo sobre el territorio devocional puede ser el inicio de nuevas in- terpretaciones, por ejemplo, respecto a Tlacotepec, investigar su vinculación con otros centros de culto, sobre todo aquellos cristocéntricos del estado de Puebla, y su conexión con otros santuarios a nivel internacional. O bien, la etnografía de los votos y los exvotos en función de los milagros y su relación con determinadas comunidades especializadas en actividades o procesos migratorios. Además, ali- gera el camino para que otros investigadores incursionen en el fascinante tema del santuario y la peregrinación. Quedan pendientes el asunto de la derrama económi- ca del santuario, el comercio regional, el consumo cultural de objetos religiosos, los procesos migratorios y los cambios de las actividades económicas dentro de la vorágine de la globalización; así como también, la gestión de proyectos para la

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Anexos: mapas y fotografías Mapa 2

Mapa 1 Velázquez. Antonio Flores Sampayo; diseño de Rodolfo Villalobos Elaboración: Leticia Elaboración: Rodolfo Antonio Flores Velázquez.

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Anexos: mapas y fotografías Mapa 2

Mapa 1 Velázquez. Antonio Flores Sampayo; diseño de Rodolfo Villalobos Elaboración: Leticia Elaboración: Rodolfo Antonio Flores Velázquez.

239 240 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Imagen 1 Rostro del Señor de Tlacotepec (ca. 2012) La escultura, elaborada con la técnica de pasta de maíz y con brazos articulados, data aproximadamente del siglo xvi. Se localiza en un altar posterior del ábside principal, donde permanece durante el ciclo ordinario; se observa desde la nave principal de la iglesia del Calvario y por la parte posterior, donde está el altar del Niño del Camarín. Foto: Pedro Trujillo.

Imagen 2 Zona arqueológica de Santo Nombre. El Santuario se ubica entre el Pico de Orizaba y el conjunto arqueológico. Esa cadena montañosa es el cruce de peregrinos a pie durante el día sábado previo al primer domingo de julio para hacer la visita al Cristo Negro. Elaboración: Leticia Villalobos Sampayo.

241 242 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Imagen 1 Rostro del Señor de Tlacotepec (ca. 2012) La escultura, elaborada con la técnica de pasta de maíz y con brazos articulados, data aproximadamente del siglo xvi. Se localiza en un altar posterior del ábside principal, donde permanece durante el ciclo ordinario; se observa desde la nave principal de la iglesia del Calvario y por la parte posterior, donde está el altar del Niño del Camarín. Foto: Pedro Trujillo.

Imagen 2 Zona arqueológica de Santo Nombre. El Santuario se ubica entre el Pico de Orizaba y el conjunto arqueológico. Esa cadena montañosa es el cruce de peregrinos a pie durante el día sábado previo al primer domingo de julio para hacer la visita al Cristo Negro. Elaboración: Leticia Villalobos Sampayo.

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Imagen 3 El día del padre. El empoderamiento del espacio sagrado y la invención del Día del Padre propician la interacción de los habitantes de Tlacotepec. La capacidad de convocatoria hace posible gastar más de cien mil pesos en el arreglo floral y dar de comer a los visitantes barbacoa de borrego, carnitas de cerdo y otros guisados. En una pared se localizan carteles con el balance contable de la colecta y los nombres de las personas que cooperaron. La iglesia del Calvario luce más adornada que la de la parroquia durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, junio de 2013.

Imagen 5 El nicho del Señor de Tlacotepec. En tiempo ordinario, la imagen yacente, custodiada por los dos ángeles, se observa desde el altar mayor. Una familia reza en voz baja. En el crucero de la nave central, a la izquierda, se encuentra la réplica de la imagen del Señor de los Inmigrantes dentro de su urna y a la derecha, la urna vacía donada por peregrinos de Veracruz en 1922. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, mayo de 2013.

Imagen 4 Peregrinos de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. El poder del Cristo Negro radica en el santuario, pese a su ausencia temporal. En el costado descansan los peregrinos de la zona de montaña de Veracruz que cruzaron por la Cuesta de San Marcos. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, julio de 2013.

243 244 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Imagen 3 El día del padre. El empoderamiento del espacio sagrado y la invención del Día del Padre propician la interacción de los habitantes de Tlacotepec. La capacidad de convocatoria hace posible gastar más de cien mil pesos en el arreglo floral y dar de comer a los visitantes barbacoa de borrego, carnitas de cerdo y otros guisados. En una pared se localizan carteles con el balance contable de la colecta y los nombres de las personas que cooperaron. La iglesia del Calvario luce más adornada que la de la parroquia durante la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, junio de 2013.

Imagen 5 El nicho del Señor de Tlacotepec. En tiempo ordinario, la imagen yacente, custodiada por los dos ángeles, se observa desde el altar mayor. Una familia reza en voz baja. En el crucero de la nave central, a la izquierda, se encuentra la réplica de la imagen del Señor de los Inmigrantes dentro de su urna y a la derecha, la urna vacía donada por peregrinos de Veracruz en 1922. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, mayo de 2013.

Imagen 4 Peregrinos de la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. El poder del Cristo Negro radica en el santuario, pese a su ausencia temporal. En el costado descansan los peregrinos de la zona de montaña de Veracruz que cruzaron por la Cuesta de San Marcos. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, julio de 2013.

243 244 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Imagen 7 Imagen 6 Las semillas del Señor. La Santísima Trinidad. En 1972, la región de Serdán, zona productora de maíz, sufrió heladas que provocaron Peregrinos a pie de Santa María entregan su retablo el primer viernes de Cuaresma. la pérdida de las cosechas. Peregrinos en bicicleta llegan, el primer viernes de Cuaresma, El dorso del Cristo es cubierto con flores diminutas. En la imagen, tomada en Semana Santa, a entregar su retablo para que el Señor controle los cambios climatológicos. A cada una se han desprendido muchas (algunas tomadas como reliquias de las mazorcas le han quitado una semilla. La mazorca se desgrana cuando alguien muere para encenderlas en casos de emergencia). y los peregrinos hacen la visita en nombre de sus antepasados. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, 2013. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, 2013.

245 246 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Imagen 7 Imagen 6 Las semillas del Señor. La Santísima Trinidad. En 1972, la región de Serdán, zona productora de maíz, sufrió heladas que provocaron Peregrinos a pie de Santa María entregan su retablo el primer viernes de Cuaresma. la pérdida de las cosechas. Peregrinos en bicicleta llegan, el primer viernes de Cuaresma, El dorso del Cristo es cubierto con flores diminutas. En la imagen, tomada en Semana Santa, a entregar su retablo para que el Señor controle los cambios climatológicos. A cada una se han desprendido muchas (algunas tomadas como reliquias de las mazorcas le han quitado una semilla. La mazorca se desgrana cuando alguien muere para encenderlas en casos de emergencia). y los peregrinos hacen la visita en nombre de sus antepasados. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, 2013. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, 2013.

245 246 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Imagen 10 Imagen 8 Sacralización del espacio. El Señor de las Lluvias. Las calles de Tlacotepec son apropiadas por los devotos del Señor. Cruz, alcancías, cera envuelta, caja, urna e imagen son las reliquias que pertenecen Muchas cofradías cuentan con sus iconos sagrados (estandartes, alcancías, al quinto viernes de la Cuaresma Chiquita. En la procesión de 2011, casi al llegar al santuario, escapularios) que depositan año con año en el santuario. el viento hacia remolinos y la precipitación pluvial fue la prueba del poder de la imagen. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, julio de 2013. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, mayo de 2013.

Imagen 9 Urna con votos, exvotos, fotografías y dinero. Imagen 11 Al fondo de la urna hay un petate elaborado por los artesanos de Santa María La Alta que se Aves y cosmovisión. convierte en reliquia cuando se le cambia por uno nuevo. El cuerpo es trasladado del nicho del La cosmovisión impide capturar aves antes de emplumar y divulgar ábside a la urna durante la Cuaresma, la Semana Santa y para la celebración de la Preciosa Sangre el lugar de ubicación de los nidos cerca del fuego. La venta de cenzontles de Cristo, periodos de mayor afluencia de visitantes y peregrinos. y tehuacaneras, aves anunciadoras de lluvia, es parte de la economía de subsistencia. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, 2013. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, julio de 2013.

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Imagen 10 Imagen 8 Sacralización del espacio. El Señor de las Lluvias. Las calles de Tlacotepec son apropiadas por los devotos del Señor. Cruz, alcancías, cera envuelta, caja, urna e imagen son las reliquias que pertenecen Muchas cofradías cuentan con sus iconos sagrados (estandartes, alcancías, al quinto viernes de la Cuaresma Chiquita. En la procesión de 2011, casi al llegar al santuario, escapularios) que depositan año con año en el santuario. el viento hacia remolinos y la precipitación pluvial fue la prueba del poder de la imagen. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, julio de 2013. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, mayo de 2013.

Imagen 9 Urna con votos, exvotos, fotografías y dinero. Imagen 11 Al fondo de la urna hay un petate elaborado por los artesanos de Santa María La Alta que se Aves y cosmovisión. convierte en reliquia cuando se le cambia por uno nuevo. El cuerpo es trasladado del nicho del La cosmovisión impide capturar aves antes de emplumar y divulgar ábside a la urna durante la Cuaresma, la Semana Santa y para la celebración de la Preciosa Sangre el lugar de ubicación de los nidos cerca del fuego. La venta de cenzontles de Cristo, periodos de mayor afluencia de visitantes y peregrinos. y tehuacaneras, aves anunciadoras de lluvia, es parte de la economía de subsistencia. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, 2013. Foto: Leticia Villalobos Sampayo, julio de 2013.

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Referencias Recuperado de http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2009/10/15/puebla/ jus606.php. Alvarado Solís, N. P. (2008). El laberinto de la fe: Peregrinaciones en el desierto mexicano. México: El Colegio de San Luis-Conacyt. Andrade Jiménez, R. D. (2006). Dos festividades en Tlacotepec de Benito Juárez: la Fiesta de Nuestro Señor del Calvario y el Día de Muertos [Informe de in- vestigación]. Puebla: Colegio de Antropología Social-buap Attolini Lecón, A. (2013). Los placeres del paladar. Los caminos de las mercade- Siglas rías entre los mayas prehispánicos. Arqueología Mexicana, xxi (112), 48-53. Augé, M. (1998). Hacia una antropología de los mundos contemporáneos. Bar- aap: Archivo del Arzobispado de Puebla. celona: Gedisa. aepsct: Archivo Eclesiástico de la Parroquia de Santa Cruz Tlacotepec. Ayuntamiento Municipal de Tlacotepec de Benito Juárez (ca. 2008). Padrón de agn: Archivo General de la Nación. Comerciantes de la Feria Anual 2005-2008 del H. Ayuntamiento Municipal inafed: Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. de Tlacotepec. Puebla, México: Ayuntamiento Municipal de Tlacotepec de inegi: Instituto Nacional de Estadística Geografía. Benito Juárez. pnip: Proyecto Nueva Imagen de Parroquia. ______(ca. 2011). Lista de expendios de Pulque 2008-2011 del Ayuntamiento pnr: Partido Nacional Revolucionario. de Tlacotepec. Puebla, México: Ayuntamiento Municipal de Tlacotepec de Profepa: Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Benito Juárez. Semarnat: Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Báez-Jorge, F. (2011). Debates en torno a lo sagrado. Religión popular y hegemo- Funtla: Fundación Tlacotepec. nía clerical en el México Indígena. México: Universidad Veracruzana. ______(2008). El lugar de la captura. México: Gobierno del Estado de Veracruz. ______(1998). Entre los naguales y los santos. México: Universidad Veracruzana. Referencias bibliográficas y hemerográficas Báez-Jorge, F. y Gómez Martínez, A. (2001). Tlacatecolotl, Señor del bien y el mal (la dualidad en la cosmovisión de los nahuas de Chicontepec). En J. Bro- Academia Tlatoani (2013). Mapas de Tehuacán. Recuperado de http://academiat- da y F. Báez-Jorge (coords.), Cosmovisión, ritual e identidad de los pueblos latoani.blogspot.mx/2013/01/mapas-de-tehuacan.html. indígenas de México (pp. 391-351). México: cnca-fce. Aguado, J. C. y Portal, A. M. (1992). Identidad, ideología y ritual. México: Barabas, A. M. (2002). Etnoterritorio y rituales terapéuticos en Oaxaca. Scrip- uam-Iztapalapa. ta Ethnológica, xxiv, 9-19. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/ Aguilar García, Narda Mariana. Elementos ambientales en la producción de hor- pdf/148/14802401.pdf. talizas en los Reyes de Juárez, Puebla (1970-2000). Documento inédito. ______(2003a). Introducción: Una mirada etnográfica sobre los territorios sim- Aguilera, C. (2002). Descubriendo a un Niño Sol. Arqueología Mexicana, x (55), bólicos indígenas. En A. M. Barabas (coord.), Diálogos con el territorio. Sim- 58-63. bolizaciones sobre el espacio de las culturas indígenas de México, vol. 1 (pp. Aguirre Beltrán, G. (1992). Pobladores del Papaloapan, biografía de una hoya. 11-36). México: inah. México: ciesas. ______(2003b). Introducción: Una mirada etnográfica sobre los territorios sim- Aguirre Beltrán, H. J. (1984). La congregación civil de Tlacotepec (1604-1606). bólicos indígenas. En A. M. Barabas (coord.), Diálogos con el territorio. Sim- México: ciesas-sep. bolizaciones sobre el espacio en las culturas indígenas de México, vol. 2 (pp. Alfaro, G. A. (15 de octubre, 2010). Se enfrentan zetas y policías estatales en el 15-36). México: inah. municipio de Tlacotepec de Benito Juárez. La Jornada de Oriente-Puebla.

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Referencias Recuperado de http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2009/10/15/puebla/ jus606.php. Alvarado Solís, N. P. (2008). El laberinto de la fe: Peregrinaciones en el desierto mexicano. México: El Colegio de San Luis-Conacyt. Andrade Jiménez, R. D. (2006). Dos festividades en Tlacotepec de Benito Juárez: la Fiesta de Nuestro Señor del Calvario y el Día de Muertos [Informe de in- vestigación]. Puebla: Colegio de Antropología Social-buap Attolini Lecón, A. (2013). Los placeres del paladar. Los caminos de las mercade- Siglas rías entre los mayas prehispánicos. Arqueología Mexicana, xxi (112), 48-53. Augé, M. (1998). Hacia una antropología de los mundos contemporáneos. Bar- aap: Archivo del Arzobispado de Puebla. celona: Gedisa. aepsct: Archivo Eclesiástico de la Parroquia de Santa Cruz Tlacotepec. Ayuntamiento Municipal de Tlacotepec de Benito Juárez (ca. 2008). Padrón de agn: Archivo General de la Nación. Comerciantes de la Feria Anual 2005-2008 del H. Ayuntamiento Municipal inafed: Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. de Tlacotepec. Puebla, México: Ayuntamiento Municipal de Tlacotepec de inegi: Instituto Nacional de Estadística Geografía. Benito Juárez. pnip: Proyecto Nueva Imagen de Parroquia. ______(ca. 2011). Lista de expendios de Pulque 2008-2011 del Ayuntamiento pnr: Partido Nacional Revolucionario. de Tlacotepec. Puebla, México: Ayuntamiento Municipal de Tlacotepec de Profepa: Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Benito Juárez. Semarnat: Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Báez-Jorge, F. (2011). Debates en torno a lo sagrado. Religión popular y hegemo- Funtla: Fundación Tlacotepec. nía clerical en el México Indígena. México: Universidad Veracruzana. ______(2008). El lugar de la captura. México: Gobierno del Estado de Veracruz. ______(1998). Entre los naguales y los santos. México: Universidad Veracruzana. Referencias bibliográficas y hemerográficas Báez-Jorge, F. y Gómez Martínez, A. (2001). Tlacatecolotl, Señor del bien y el mal (la dualidad en la cosmovisión de los nahuas de Chicontepec). En J. Bro- Academia Tlatoani (2013). Mapas de Tehuacán. Recuperado de http://academiat- da y F. Báez-Jorge (coords.), Cosmovisión, ritual e identidad de los pueblos latoani.blogspot.mx/2013/01/mapas-de-tehuacan.html. indígenas de México (pp. 391-351). México: cnca-fce. Aguado, J. C. y Portal, A. M. (1992). Identidad, ideología y ritual. México: Barabas, A. M. (2002). Etnoterritorio y rituales terapéuticos en Oaxaca. Scrip- uam-Iztapalapa. ta Ethnológica, xxiv, 9-19. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/ Aguilar García, Narda Mariana. Elementos ambientales en la producción de hor- pdf/148/14802401.pdf. talizas en los Reyes de Juárez, Puebla (1970-2000). Documento inédito. ______(2003a). Introducción: Una mirada etnográfica sobre los territorios sim- Aguilera, C. (2002). Descubriendo a un Niño Sol. Arqueología Mexicana, x (55), bólicos indígenas. En A. M. Barabas (coord.), Diálogos con el territorio. Sim- 58-63. bolizaciones sobre el espacio de las culturas indígenas de México, vol. 1 (pp. Aguirre Beltrán, G. (1992). Pobladores del Papaloapan, biografía de una hoya. 11-36). México: inah. México: ciesas. ______(2003b). Introducción: Una mirada etnográfica sobre los territorios sim- Aguirre Beltrán, H. J. (1984). La congregación civil de Tlacotepec (1604-1606). bólicos indígenas. En A. M. Barabas (coord.), Diálogos con el territorio. Sim- México: ciesas-sep. bolizaciones sobre el espacio en las culturas indígenas de México, vol. 2 (pp. Alfaro, G. A. (15 de octubre, 2010). Se enfrentan zetas y policías estatales en el 15-36). México: inah. municipio de Tlacotepec de Benito Juárez. La Jornada de Oriente-Puebla.

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267 268 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez El territorio devocional

Villalobos Sampayo, L., Rosas Flores, A. y Salazar Bellos, V. M. (2011). Las luces Entrevistas serpentean camino al santuario del Cristo de Tlacotepec [Ponencia]. III Colo- quio de Cosmovisiones Indígenas. Puebla: buap. Adolfo Torres Hernández, Pbro., entrevista, 12 de diciembre, 2013. Weber, M. (1977). Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva I. Álvaro Solís, entrevista, 30 de abril, 2009. México: fce. Amancio Flores Castro, entrevista, 3 de mayo, 2009. Wikipedia (s. f.). En Enciclopedia Libre http://es.wikipedia.org/wiki/Puebla Antonio Rodríguez Espejo, entrevista, 10 de abril, 2009. Wilfield Capitaine, F. (2005). Patrimonio Cultural de Veracruz. México: Gobier- Ascensión Domínguez Felipe, entrevista, 22 de febrero, 2012. no del Estado de Veracruz. Bernardo Rojas Castro, entrevista, 03 de abril, 2010. Zalva, S. (s. f.). Santuarios y religiosidad popular. En San Pablo. Recuperado de David Alejandro Carrasco Contreras, entrevista, 02 de abril, 2009. http://www.san-pablo.com.ar/vidapastoral/seccion =articulos&id=172 Federico Ramírez Cortés, entrevista, 01 de noviembre, 2008. Fidencio Orozco Flores, entrevista, 28 de marzo, 2013. Referencias de otras fuentes Guadalupe Cruz Montero, entrevista, 10 de abril, 2009. J. Montero, entrevista, ca. 15 de marzo, 2010. Acervo personal: Leonardo Luna Pacheco. Javier López Sánchez, entrevista, 10 de abril, 2009. Acervo personal: Próspero Reyes Salvador. José Cid, entrevista, 21.04.2010 Acervo personal: Red Palacios Manrique. Juan García Vega, entrevista, 13.12.2009. Carta apostólica Inde a Primis (s. f.). En La Santa Sede. Recuperado de http:// Justo Olmos Luna, entrevista, 6.06.2008. www.vatican.va/holy_father/john_xxiii/apost_letters/1960/documents/hf_ Leonardo Luna, entrevistas, 10 de enero, 2009 y 12 de marzo, 2010. jxxiii_apl_19600630_indeaprimis_sp.html. Leónides Martínez Ramos, entrevistas, 03 de marzo, 2010 y 19 de mayo, 2011. Carta con ocasión del II Congreso Mundial de pastoral de las peregrinaciones y Lourdes Maldonado, entrevista, 3 de noviembre, 2014. Santuarios (s. f.). En Mercabá. Recuperado de http://www.mercaba.org/CON- Miguel Lezama, entrevistas, 13 de marzo y 30 de abril, 2009. GREGACIONES/CLERO/carta_rectores_santuarios.htm2013. Moisés López Hernández, entrevista, 02 de mayo, 2009. Carta Parroquial de la Santa Cruz Tlacotepec, año xix, núm. 254, mayo 2010, Próspero Reyes Salvador, entrevista, 15 de febrero, 2009. Tlacotepec de Benito Juárez [librillo]. Raymundo Merino Zárate, entrevista, 20 de enero, 2012. Cartel de difusión del programa del Santuario para el Miércoles de Ceniza y pri- Red Palacios, entrevista, 12 marzo, 2009. meros jueves y viernes de la primera semana de Cuaresma (2006). [Original Salvador Camargo, entrevista, 03 de abril, 2010. en posesión de la autora]. Salvador Meza, entrevista, 15 de enero, 2012. La tradición de adorar a Cristo los Viernes de Cuaresma, México, inah, marzo de 2012 [Folleto]. Archivos históricos Lista de expendios de Pulque 2008-2011 del Ayuntamiento de Tlacotepec. Padrón de Comerciantes de la Feria Anual 2005-2008 del H. Ayuntamiento Mu- A quienes se consideren hijos dignos de Tlacotepec y devotos fieles a la imagen nicipal de Tlacotepec. del señor (1930). [Copia de un artículo de periódico no identificado] Archivo Relación de la Visita Eclesiástica que hizo de una parte de su obispado el Almo. del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. y Exmo. Don Juan de Palafox y Mendoza Obispo de la Puebla de los Ángeles Acta de acuerdos, Tlacotepec (14 de febrero de 1925). Archivo del Arzobispado del Consejo de su Magd. en el Real Consejo de las Indias y Visitador general de Puebla, Puebla, México. de esta Nueva España. Año de 1648 [versión digital]. Biblioteca Central de Carta de posesión de la parroquia de Yehualtepec (21 de junio de 1930). [Copia] España, año 1648, f. 13f. y v. Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México.

267 268 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez

Acta de posesión del padre Jacobo Vera (25 de junio de 1960). [Expediente de Tlacotepec de Benito Juárez] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. Jueces Eclesiásticos de los Templos de la Feligresía. Santa Cruz Tlacotepec, Pue- bla (16 de enero de 1936). [Manuscrito con 42 rúbricas legibles] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. González, C. (3 de mayo de 1942). Noticia sobre el santuario de Tlacotepec [Carta al arzobispo]. Copia en el Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. ______(27 de junio de 1942). Oficio enviado al Arzobispo. Archivo del Arzobis- pado de Puebla, Puebla, México. ______(3 de mayo de 1944). Carta para el arzobispo José Ignacio Márquez. El territorio devocional. [Copia] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. ______(4 de mayo de 1950). Oficio enviado al arzobispado. Archivo del Arzo- El Cristo Negro: bispado de Puebla, Puebla, México. dador de lluvia en Márquez, O. (27 de octubre, 1956). Carta al padre Jacobo Vera. [Copia] Archivo Tlacotepec de Juárez del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. Leticia Villalobos Sampayo ______(21 de noviembre, 1956). Carta a Carlos González. [Copia] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. se terminó de imprimir en el mes de julio de 2015, en Talleres de Solar, Libro de Cordilleras Providenciales Diocesanas (1793-1898) (s. f.). Archivo Servicios Editoriales, S. A. de C. V., Eclesiástico de la Parroquia de Santa Cruz Tlacotepec, Tlacotepec de Benito Calle 2 número 21, San Pedro los Pinos, Juárez, Puebla, México. México, D.F. + 52 (55) 15 16 57. Llano y Rodríguez, J. I. (1781). Padrón de Almas. Archivo Eclesiástico de la Parroquia de Santa Cruz Tlacotepec, Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla, El diseño de forros y la composición tipográfica México. estuvieron a cargo de El Errante editor / Érika Maza. Mercedes (24 de diciembre de 1543). (vol. 2, expediente 568, fojas 230v-231v) Archivo General de la Nación, México. El tiraje consta de 500 ejemplares. Indios (1598). (vol. 6, 2ª parte, expediente 1021, foja 277v) Archivo General de la Nación, México. Tierras (10 de noviembre de 1604). (vol. 73, expediente 3, fojas 7v, 8v) Archivo General de la Nación, México. Tierras (1743). (vol. 1870, expediente 16, foja 51f) Archivo General de la Nación, México.

269 El Cristo Negro: dador de lluvia en Tlacotepec de Juárez

Acta de posesión del padre Jacobo Vera (25 de junio de 1960). [Expediente de Tlacotepec de Benito Juárez] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. Jueces Eclesiásticos de los Templos de la Feligresía. Santa Cruz Tlacotepec, Pue- bla (16 de enero de 1936). [Manuscrito con 42 rúbricas legibles] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. González, C. (3 de mayo de 1942). Noticia sobre el santuario de Tlacotepec [Carta al arzobispo]. Copia en el Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. ______(27 de junio de 1942). Oficio enviado al Arzobispo. Archivo del Arzobis- pado de Puebla, Puebla, México. ______(3 de mayo de 1944). Carta para el arzobispo José Ignacio Márquez. El territorio devocional. [Copia] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. ______(4 de mayo de 1950). Oficio enviado al arzobispado. Archivo del Arzo- El Cristo Negro: bispado de Puebla, Puebla, México. dador de lluvia en Márquez, O. (27 de octubre, 1956). Carta al padre Jacobo Vera. [Copia] Archivo Tlacotepec de Juárez del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. Leticia Villalobos Sampayo ______(21 de noviembre, 1956). Carta a Carlos González. [Copia] Archivo del Arzobispado de Puebla, Puebla, México. se terminó de imprimir en el mes de julio de 2015, en Talleres de Solar, Libro de Cordilleras Providenciales Diocesanas (1793-1898) (s. f.). Archivo Servicios Editoriales, S. A. de C. V., Eclesiástico de la Parroquia de Santa Cruz Tlacotepec, Tlacotepec de Benito Calle 2 número 21, San Pedro los Pinos, Juárez, Puebla, México. México, D.F. + 52 (55) 15 16 57. Llano y Rodríguez, J. I. (1781). Padrón de Almas. Archivo Eclesiástico de la Parroquia de Santa Cruz Tlacotepec, Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla, El diseño de forros y la composición tipográfica México. estuvieron a cargo de El Errante editor / Érika Maza. Mercedes (24 de diciembre de 1543). (vol. 2, expediente 568, fojas 230v-231v) https://filosofia.buap.mx Archivo General de la Nación, México. El tiraje consta de 500 ejemplares. Indios (1598). (vol. 6, 2ª parte, expediente 1021, foja 277v) Archivo General de la Nación, México. Tierras (10 de noviembre de 1604). (vol. 73, expediente 3, fojas 7v, 8v) Archivo General de la Nación, México. Tierras (1743). (vol. 1870, expediente 16, foja 51f) Archivo General de la Nación, México.

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