^AMERICANA

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¿ PRECIOS DE SUSCRICION, AÑO XXV.- NÚM. XXXVII. ¿ PRECIOS DE SUSCRIC ION . PAGADEROS I.N ORO. ASO. SEMESTRE ASO. SEMESTRE. TRIMESTRE. ADMINISTRACION : Cuba y Puerto Rico...... 12 pesos fuertes. 7 pesos fuertes. H Madrid. . . 35 pesetas. >8 pesetas. TO pesetas. CAR R E TA S , 1 2 , P R I N C I P A L. Filipinas...... 15 id. id. Provincias. .10 id. 21 id. 1 1 id. , Méjico y Rio de la Plata l? id. 8 id. Extranjero. 5° id. 26 id. >4 id. M adrid, 8 de Octubre de 1881. ' En los demás Estados de América fiian el precio los Sres Agentes. ? ?

SUMARIO. T e x t o . — Crónica general, por I). José Fernandez Bremo».— Nuestros grabados, por D. Ensebio Martines de Velasco.— Revista americana , por L>. Emilio Castelar, individuo de nú­ mero de la Academia Española.— Mis Memorias íntimas (con­ tinuación ). por l). Fernando Fernandez de Córdova, marqués de Mendigorria.— l,os Teatros, por I). Peregrin (iarcia Cade­ na.— 1.a Juventud obrera y la juventud estudiosa, por I). Mo­ desto Fernandez y González.— Los Niños, por D. Eduardo de Palacio. — Congreso de electricistas en París, por D. Eduardo Vincenti y Reguera.— Anuario del Comercio para 1882 — L i­ bros presentados :i esla Redacción por autores y editores, por V.— Anuncios. GRADADOS. — Retrato de Mr. C'hester A. Artliur, nuevo presi­ dente de la República de los Estados-Unidos de la América del Norte.— Congreso internacional de Americanistas en Ma­ drid : Exposición de objetos americanos en el patio llamado «d e Elcano», en el Ministerio de Ultramar. ( De fotografía de l.aurent.) — Retratos del Excmo. Sr. Duque de Veragua y el limo. Sr. D. Cesáreo Fernandez Duro, presidente y secretario general del Congreso de Americanistas. — Exposición de obje­ tos americanos en el Ministerio de Ultramar : Idolos y vasos metálicos pertenecientes á la época del antiguo Imperio de los Incas. ( De fotografía.) — Bellas Artes : Los Preliminares, cua­ dro de Jerónimo lnduno. ( Exposición nacional de Milán.) — Monumentos arquitectónicos de España : Trascoro de la cate­ dral de La Seo, en Zaragoza. | Dibujo de Martínez llebert.) — Venecia : Estatua de Marco Polo, presentada por el Gobier­ no del Celeste Imperio en la Exposición Geográfica. Recuer­ dos del viaje de SS. M M . á la costa cantábrica : Vista de La- redo, visitada por la familia Real el 12 del pasado: Escudos de armas ( antiguos y modernos) de la villa. ( De croquis re­ mitidos por el Circulo de Laredo. — l.ong-Branch (EE.-UU. de la América del Norte ) : Casa donde ha fallecido el presiden­ te Mr. Garlield, el 19 del pasado. — La insurrección tunecina: Vista de Zaghuam, punto de partida de la expedición contra Keruan, al mando del general Saussier.— Alumnos premiados en la clase de instrucción primaria de E l Fomento de las Artes: Retratos de D. Antonio Montero y Sanjuan ( premio de la So­ ciedad y del diputado Sr. Reig) y D. Husebio Cañas y Alon­ so (premio de la Sociedad y del diputado Sr. Bermejillo).

CRÓNICA GENERAL.

' p n s fundamento ó sin él, como noticia ó co- V;l.j) mo prueba para tantear la opinión , ha apa- VV, ,\\ reciclo , desvaneciéndose luégo en la prensa, un rumor cuya verdadera procedencia no es pfácil adivinar, y que por su índole tiene cier- to saborcillo diplomático; recuerda por su ori- ■ tC jfi ' ' ginalklad aquellas sorpresas que se daban á Eu- g y ropa durante el último imperio francés por con- ducto de algunos escritores adictos á Napoleón III. y j las cuales de vez en cuando solian realizarse. Nos re­ ferimos á los propósitos de una intervención armada de España en el E gipto , que se suponen en las grandes potencias. La noticia resbaló dulcemente por la prensa es­ pañola sin gran oposición y sin apoyo, como una singula­ ridad poco digna de crédito : se negó, á decir verdad, con- dicionalmente, y todo quedó en silencio. Fero es el caso que nosotros , aun cuando ya no se hable del asunto, no podemos evitar algunas cavilaciones, pues sueños son los sueños y producen á veces preocupaciones invencibles. No es extraño que demos á ese rumor cierta im portancia, áun después de apagado por ahora: viene á hurgar nuestro cerebro, algo preocupado con la complica­ ción de los asuntos africanos desde un dia en que dijimos con recelo : la cuestión de Oriente se nos aproxima. ; Por qué y en favor de quién enviaría España á Egipto sus soldados, si no somos siquiera accionistas del Canal de Suez, por más que nos interese directamente su libre trán­ sito? Vivíamos alejados por completo de ese embrollo eu­ ropeo, de esa madeja enredada, cuyos nudos están en Cons- tantinopla, y sus cabos principales en Londres, Moscou v M r . k s te r A . A r t h u r , B erlin, y hénos aquí con que por vez primera se nos atri­ Ch buye anónimamente un papel militaren que no habíamos •NUEVO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE LOS ESTADOS-UNIDOS DE LA AMÉRICA DEL NORTE. l'J-4 LA ILUSTRACION ESTAÑOLA Y AMERICANA. N.- XXXVII pensad >. ;F.s esto una invención absurda, en que su autor se coloca la primera piedra de los edificios notables, supo­ pillar las capas y sacudir la pimienta que las conserva en sólo se propusiera ser inmediatamente desmentido? ; Es el niendo que la person i más notable empieza los trabajos, v el verano. eco escapad » de e itiversaciones imp irtantes: ¿ Es , c tm > el brindis es de rigor en los banquetes oliciales. En los dáte­ Salud, hombre previsor y prudente, que presentiste el todos sospechan, un tanteo de la opinión? los nos vestimos de negro , se llevan las cintas del féretro cambio brusco de temperatura. A la noche siguiente mu­ Sea de ello lo quiera, el único prctcxl i que hubiera po­ y se hacen cortesías á los que presiden. chas personas salieron A la calle con sus capas : en una es­ dido darse para la intervención de España en los asuntos Respecto de l »s ceremoniales de otras cortes, en la de quina vimos un bulto que parecia una tienda de campaña: de Eeipto.es su papel neutral en los grandes litigios orien­ Luis X IV no p idi i ser más c implicado : tenemos á la vista era un amigo nuestro, baj 1 cuya capa se iban refugiando tales, unid i ú los intereses que representa en Oceania. Y un volumen impreso en 1708, ¡.'Fiat n excesivo de la formula con que se despertaba al Rey y las person is * temor ni aceptarle con orgullo irrcllexivo. 1.a franca y des­ que debían asistir á su tocado, hasta la persona que debia ★ * pejada política internacional española, sin ambición algu­ coger la pelota cuando ct Rey jugase, todo estaba previsto Ya no hay duda ninguna de que las carreras de caballos na en el exterior, sin oscuridades de ningún género, nos con rigorosa formalidad: estaba determinado que el Rey hacen bajar la temperatura en Madrid y soplar el viento da realmente completa autoridad para poder hacer el papel pagase los gastos del juego, perdiese ó ganase; si el Rey se N orte. Díganlo las actuales y las pasadas. honroso de custodios de los intereses comunes á Europa, levantaba untes del alba.se le preguntaba quién había de Se comprende. sin que nadie desconfié de nosotros. Podría ser, podría tener el candelero miéntras se vestía : sólo el Rey podía El viento se interesa en la velocidad en las carreras v surgir en tm cerebro prudente la idea de hacer ú España usar candeleras de dos luces, etc. toma parte en ellas. esa conlianza : no es un disparate; antes bien,sólo España Inglaterra conserva restos de costumbres antiquísimas: Las carreras deberían verificarse en la canícula. {vidria garantir con su ejército la neutralidad del paso de no ya en actos que requieren ceremonias especiales, como Pero, háganse cuando quiera, es preciso que se lijo su Suez. la que pronto se verificará en Palacio, sitio en sus proce­ fecha con anticipación, para que se exprese en los almana­ Pero ¿nos convendría aceptar ese papel: ; Podemos siones cívicas. Se infringirían los Estatuto» de la muy no­ ques con est a acotación : (Fríos: revuelta. ) creer que la política ajena es tan natural y exenta de arti­ ble Orden de la Tinetirr.i si S. M. el rey Alfonso XII re­ ficios corno la nuestra, para que no examinemos con mu cibiese debajo de su rodilla izquierda la liga nobilísima que ♦ ch.» cuidado esu cuestión? Por desgracia, los asuntos de le regala la reina Victoria . sin las fórmulas usadas v de r i­ k * Oriente, desde tiempos ya lejanos, pero particularmente gor. Esta condecoración singular es indudablemente de las Don X. X. es propietario de un bosque. en los últimos, se tratan de una manera cautelosa, usando más codiciadas en Europa. Su origen se remonta al si­ — Como hay tantos árboles, decía la otra noche, acuden la calificación más benévola. Rusia destruye los tratados glo xtv. atribuyéndose trndleionahnento su fundación ú los vecinos y todos llevan algo. para acometer á Turquía, y tii aun respeta á sus aliados: Eduardo 111. y la causa á la (¡ondesa de Sallsbury; pero — Le dejarán á Y. sin árboles.... Austria se apropia un trozo de Turquía, con la fórmula de protesta contra todo origen de esa Orden que no sea muy — Xo, señor : basta media docena de estacas para todos. una mera ocupación : Inglaterra hace lo mismo con C.hi- elevado su divisa I[•»nn i < éste, de­ Perdonad . ittilord. le dijeron ; : no os concedió S. M. postres de la mesa del Sultán, y miéntras degluten su par­ teniéndole: -está anémico y debe tomar hierro. la distinción más insigne de su reino, la Jarretiera ? te afirman seriamente que se hallan en ayunas. — i De veras?— repuso el capitán ;— pues se me presen­ 1 >•• I i cual resulta qué podemos y debemos Infundir con­ - Si. señor: pero no lie podido usarla; cuando recibí la ta una buena ocasión de administrárselo. noticia me acababa de arrancar la pierna izquierda un casco fianza ;\ Europa, pero que Europa no nos inspira con­ ; El hierro?— repuso el médico asombrado. fianza. de metralla. * —'Si, señor: — no le lia de faltar hierro en el cuerpo; V muchas miradas so lijan en Marruecos, obligándonos k * me ha quitado la novia, y mañana nos batimos : 1c curaré á vigilar aquellas regiones, donde no. nos convienen más de una estocada. vecinos que los actuales. Y cuando empezamos á recelar, El coleccionista era entre nosotras lince años un sér ex­ J o s é F e r n a n d e z B r e m o n . surge li idea deque enviemos á Egipto nuestro ejército, cepcional ; hoy encierra Madrid colecciones numerosas é que quedaría aislado de su patria por las escuadras extran­ importantes, dilíeiles de enumerar, pero que compondrían, jeras. I.a cosa merece iellexiohanie y tener muy estudia­ reunidas, un notabilísimo musco. das las respuestas de ludo lo que pudiera proponérsenos, Otra nueva colección, formada en las islas I- ¡1 ¡pinas por NUESTROS GRABADOS. porque es indudable que España está en estudio. IIay una nuestro antiguo am igo , el escritor I ). .luán Alvarez Guerra, prueba irrecusable: la diplomacia turca, de la cual liemos durante su larga permanencia en las islas, donde desempeñó MU. Vil ESTER A. ARTliUK, vivido algo distantes. y que tiene un olfato delicadísima destinos judiciales importantes, se lia instalado en la plaza nuevo ¡ireMik'mc «ti tos lcM.uto!. Inidos «1c la Am¿rii-.:i ilt-1 Noiu en todo ! i que la conviene, se lia decidido a instalarse en­ del Progreso. Armas antiguas y modernas de hierro y ace­ Xo hay necesidad de decir la triste causa que ha motivado la tre n .sotros : sea bienvenida: pero pongámon »sen guardia. ra, de dientes de animales y de materias heterogéneas, cascos, sombreros extraños; una rica colección de cráneos elevación de Mr. Chesler A. Wihiir á la presidencia de la Repú­ I’or de pr nú i, nos congratulan! >s de que el (¡obierno blica Norte-Americana: el infortunado presidente Mr. James A. singulares, armazón de cabezas caprichosas ; ídolos, lelas, español piense li >y cu la seguridad de nuestras plazas y (¡arlíeld, después de cerca de tres meses de padecimientosde defensas. En cnanto á la diplomacia turca. en España te­ armaduras: magníficos jarrones de bronce, muestra ga­ tres meses de constante lucha entre la vida y la muerte, sosteni­ nemos una e ipl.t p »pillar, que nos está soñando musical­ llarda del arte japones: ciiri »sidades de la industria y de da con rara habilidad por la abnegación de una familia cariñosa mente en los oiilos : la antigüedad filipinas cubren las habitaciones de la casa y por la ciencia medica, fallecí») en la noche del ty de Setiembre de nuestro amigo. I último; y como la Constitución política del país ordena que u .....y IW» te crti* ... Fuimos á visitarle, para saludar al compañero ausente «cuando falleciere el Presidente ele la República sea llamado á Aunque elidís. aun i (tu1 ilígns la vcrdiul« •'» tantos años: pero un hombre envuelto en su gaban apenas sustituirle el Vicepresidente. prestando los juramentos usuales, sin nueva elección, v por todo el tiempo que faltare hasta el cum­ tiene Ínteres entre a piellos trajes pintorescos : una cara * plimiento exacto del periodo presidencial« . el señor Chesler k * conocida parece vulgar ante aquellos ídolos extraños. A. Arthur fué proclamado en el Capitolio «le Washington pocas Sin embargo, le dimos un abrazo muy estrech > y con­ horas después de conocida la infausta nueva, habiendo presta­ Ln entrevista de los Reyes dé España y Portugal, con fesamos que su colección es importantísima. do, no solo el juramento que la Constitución exige, sino formal motivo de inaugurarse la linea férrea directa entre Lisboa promesa de que la política del nuevo Gobierno no sufriría modi­ * y Madrid, no tiene el carácter de las otras conferencias ré- * * ficación importante, para garantizar el éxito de las reformas he­ gias recientemente efectuadas en Europa. I.os monarcas chas y proyectadas por el general Garíield, con aplauso de la de Portugal y España representan ambos una política que Si grandes sueldos ganan y obtienen muchos aplausos nación. se linee en voz alta delante de sus pueblos, v se visitan con los cantantes de mérito, buenos sustos pasan cada vez que I.os sucesos confirman la sinceridad de esta última declaración, toda vez que el primer acto gubernamental del nuevo Presidente motivo de un suceso pur.uñciUe industrial y de gran Ínte­ varían de teatro y se presentan ante público distinto; y ha consistido en invitar á todos los ministros á permanecer en res para estrechar las relaciones mercantiles y amistosas como su arte es cosmopolita, esas variaciones de público sus puestos oficiales conservando sus carteras ; pero es preciso entre dos países vecinos. En otros tiempos se unían los son comprometidas, pues entre el público de San Potors- no olv idar que Mr. Chcster era, en la convención de Chicago, -1 pueblos por tratados fáciles de rasgar : hoy se unen con burgo, que va en trineo á la ópera, al de la Habana, que candidato de los republicanos avanzados, ó sea del partido del lazos más sólidos, mezclando sus intereses . los ferro car­ necesita celosías para ventilar los palcos; del que habla en general Grant.y que no tenia, por lo tanto, perfecta comunión riles que enlazan A dos capitales son lineas que rompen las inglés al que nota el menor defecto de pronunciación, por de ideas y aspiraciones con el desdichado presidente Gar- fronteras, y allí, por donde no llegan sin grandes trabajos ser su idioma propio el de las óperas, hay diferencias de Mr. Chestet A. Arthur (cuyo retrato publicamos en la plana los ejércitos, pasa, sin obstáculo y sin infundir recelos, el gustos y de exigencias, á que no pueden corresponder primera I nació en Albany ( New-York ) el 5 «le ( letubre de 1851, pacifico maquinista. muchos artistas. y es hijo de un pastor luihtisl.i de Antrim ( irlanda I , que emigró La conferencia que boy se celebra en Valencia de A l­ El público del Real goza extraordinariamente en juzgar á América A la edad de diez y ocho años : hizo sus primeros estu­ cántara es un acontecimiento feliz para toda la Península. á un artista nuevo, y su severidad es proverbial : ha re­ dios en l 11 ion Collcge. Schenectady, con gran aprovechamien­ Esta es la verdadera unión ibérica. probado más tiples y tenores que coristas desecha 1111 em ­ to, y ántcs de terminarlos ejerció el cargo «le profesor de ins­ presario : tuvo excepciones de bondad en favor de alguna trucción primaria en una escuela pública de Yermont, por espa­ * cio de dos años : habiendo economizado ¡00 t/olíars á fuerza de k * clama, cuya figura le disponía á la benevolencia ; Aun re­ cordamos el dístico que dedicaba hace años á una artista privaciones, pasó á Nueva-York en 1.847 , y estudió y concluyó Esta vez lia tocado su turno á Italia , acaso no tan ino­ la carrera de Jurisprudencia, siendo admitido en seguida en el un periódico satírico de entonces : Colegio de Abogados de aquella población. cente en los asuntos de Túnez como lo estaba España en « 121 público esparto!, bella Surtí lia. De-de el mismo dia eu «pie vistió la toga «Je abogado data la las cuestiones de la Argelia. Esta vez, como aquella, la Amoroso le mira, non tonoito .» vida política de Mr. Chester: significóse en el partido republi­ barbarie musulmana se lia ensangrentado en personas in­ cano avanzado, cuyo cuerpo de doctrina quedó establecido en ofensivas, pacificas y neutrales. Pero si, comparando el caso Los tenores son más desgraciados : la figura sólo puede la convención de Sara toga, para la que fue elegido como de­ actual con el de Oran, áuu resulta el sacrificio de los em­ influir para ellos en sentido desfavorable; basta el nombre legado de Nueva-York, sien lo nombrado por el Gobierno, al pleados del Ierro-carril tunecino, si no menos bárbaro, más les perjudica. En el estreno del Real el tenor Micrzwinsky estallar la guerra con el Sud, Quartcrm astcr-General de dicho listado; y rio es cierto que haya servido en el ejército, según su­ comprensible en el estado do guerra á que han sido lleva­ obtuvo en una noche aplausos y murmullos.... E l juicio ponen equivocadamente varios periódicos. das por la invasión las hordas de Túnez, uno y otro caso, quedó en suspenso. lin 1873 el general Grant, presidente de la República, le nom­ por su crueldad, por su ferocidad, tienen el siniestro pa­ ¿ Es ó no un buen tenor ? bró C a lle e t o r «leí puerto de Nueva-York, importantísimo cargo recido que hay en todas las acciones inhumanas. Xo crea el lector que voy á sacarle de la duda : yo soy ue equivale al de administrador general de Aduanas, y que Francia ha despertad > á , que obedece á sus ins­ quien se lo pregunto al lector, miéntras nuestro amigo el esempeñ" Mr. Chesler por espacio de seis años, hasta ser sepa­ tintos. Por desgracia, no serán éstos los últimos rugidos Sr. Esperanza nos da su opinión autorizada. a rado en 1878 por el presidente Mr. I layes: volvió entonces á de la fiera. abrir su bufete de abogado y A preparar activamente el campo ♦ * electoral para la entonces próxima reunión de los comicios gene­ * k * * rales : fué. por último, elegido Vicepresidente, en virtud del compromiso previo v solemne que contrajeron en su favor las dos 1.a córte de España se prepara para la severa ceremonia El día 5 fué cuando apareció en Madrid la primera capa: fracciones del partido ¡i que pertenecía, y que le habían presenta­ de la imp »sicion se revistiese de aparatos y fórmulas extrañas lario? do de la pág. 205, una vista de la modesta casa «le Biberón, eñ los actos á que se da imp »noticia. Hoy mismo se inaugu­ l ’u embozado en una población vestida á la ligera resul­ I.ong Branch, donde ha exhalado su filtimo suspiro el presiden­ ran con ostentación los congresos y exposiciones, vistién­ ta un personaje sombrío. te Garíield : es un humilde edificio, que está situado cerca de la dose con la etiqueta moderna, pronunciando discursos, y l odos le miramos con indignación, pero mandamos ce­ costa del Atlántico y en medio de jardines y de espléndidos y N.° XXXVII LA 1LUSTIí ACION» ESPAÑOLA Y AMERICANA. lito

olor-sos bosquecillos : pero tenia para la ¡lustre víctim a un atrac­ Xau/ragios de la A i mada española: seis tomos de Dismiistetones en 1295, tiene en su zócalo la siguiente inscripción. en jeroglífi­ tivo inas poderoso que el que le ofrecían los marmóreo- salones náuticas : I 'enturasy desventuras , y e l liomatuera de Zamora. cos chinos : /.en gii\ san shin. que significa, según los im trprc- lie la Casa Blanca : el atractivo del hogar doméstico, del santua­ • te s : Hombre respetable por su bondad y su do,trina. Ha sido pre­ rio de la fam ilia. • * sentada, con otros curiosísimos objetos, por el Gobierno del Ce­ leste Im perio. EXPOSICION t'E OBJETOS AMERICANOS liaríam os una ofensa á la ilustración de nuestros lectores m en el Ministerio ilc Ultramar. Kxrosn'ioN ni-: o i i j k t o s a m e r í t a n o s e n e i . M i n i s t e r i o pretendiésemos ofrecerles apuntes biográficos del que, estando HE l'l.TKAMAH : Í’a TIO T.LAMAHO «HE Hl i a .NO». ( V é a s e e l 1 En el segundo grabado de la pág. 197 hallarán nuestros lecto­ cerradas las vastas regiones de Tartaria y la China á rodos lus número anterior, pág. ISO.) res la reproducción exacta |de fotografía del Sr. Laurent l »le tres extranjeros, bajo pena de m uerte, llego a ser, por sus virtudes y ídolos y varios curiosos objetos de la América precolombiana, talento, consejero íntim o del Kham de Ivubluy y gobernador su­ • • existentes hoy en la Exposición de objetos americanos del M i­ premo de la pruv incía china de Kiang Nam . pur espaci 1 de vein­ ticuatro años, y cuya memoria es aún objeto de veneración eu SEÑORES U triifE HE VERAGUA V l>. CESÁREO FERNANDEZ Dt'KO, nisterio de l ¡tramar. No |os describimos en el presente número, aunque esto yerta aquellos remotos países. UroiilcitW y .«.creta! !u >U J Cungrct-o tk- Americanistas. D ril tarea, publicado ya el luminoso Cataloga de la Exposición: • • lili la im posibilidad de publicar todos los retratas de las per­ inris corresponde esa descripción lasl como la de otros objetos sona:- cpie mas se lian distinguido, ya en la organización, ya cu am ericanos, muy interesante-.;, que reproduciremos en el numero VISTA l'E LA R l'l 1(1 V ESI.'I IHJS HE ARMAS HE I.A V !lt V. la celebración del Congreso de Americanistas de M adrid, repro­ próxim ot a nuestro colaborador el Sr. Perez de (inzuían. a quien una repentina ¡udisposirion ha im pedido com inuai en el presen­ 1-1 dia 12 de Setiembre últim o, habiendo SS. M M . y AA. vi­ d u c im o s l 1 - del Lxcnio Sr. Duque de Veragua, que. por delega­ sitado la plaza de Santoña, determinaron embarcarse para I a- ción del M inistro de Fom ento, lo lia presidido, v el del ilustrisi- te número el am plio y concienzudo estudio que se comenzó en redo, pasando por la ría de Treto, á fas cuatro y media de la uio Sr. D. Cesáreo Fernandez D uro, su secretario general desde el precedente , y que seguirá en el próxim o. la r d e . la instalación de la Juma organizadora. I I Congreso .1 mei na- Kl pueblo de aquella antigua y nobilísim a población castellana nieta de M adrid no olvidará nunca los servicios que para su rea- j tributo a las Reales personas entusiasta reciliim ieut . : un ¡tu . lizaoinn han prestado los Sres. Conde de Torerio y D. José de BELLAS ARTES. E.M'ttSIUON .NACIONAl. HE MILAN. frondoso de natural follaje, entrelazado por lo*- arboles que for­ Cardonas, de ipiieries recibió su prim er im pulso; 1). Marcos Ji­ man la alameda en una extensión ele 400 m etros, desde el puente ménez de la b.spada. qu:cti asiduamente asistió á la Comisión 1 . v< líiui,11.11, , cuadro de J. Indulto, del Peregrina la entrada de la villa, ervia de poético dosel, organizadora con el precioso concurso de su reconocida compe­ E11 la pág. 200 reproducim os, ñor medio de la fotografía y del digámoslo así, a las descubiertas carretelas que conduciau a tencia ; el Sr. Fernandez D uro, que, con su actividad y celo, lia grabado, una de las más bellas obras de arte de la escuela ínila- SS. M M .y A.\. Inicia la iglesia parroquial, donde se cauro un sido el alma de el ; los Síes Fabié, Zaragoza, Catalina García, nesa contemporánea : el cuadro Ze- Preliminares. »leí pintor le- que han extremado su diligencia en cuantas comisiones se les s o le m n e Te-Deion; y los leales habitantes, llevando casi todo-. rónim o Induno, que figura actualmente en la sección de Bellas en las manos una rama de laurel, símbolo de la concordia y la lian com etido, y finalm ente, los Duques de Veragua y de Mocte­ Artes de la Exposición de M ilán. zuma , que siempre han brindado sus servicios y su respetabili­ dulce paz que representa el joven M onarca, agrupábanse en el No debemos describir esa hermosa composición, que parece camino de la alameda v eu Lis calles y plazas del tránsito, en ho­ dad, Hay un-hecho que, aunque por extremo intim o, no debe como el primer canto de un poema de amor, »le un idilio de es­ rra» es del tem plo y en los alrededores de la casa del Sr. Carosa, quedar desconocido : por algunos momentos se tem ió que el lis­ peranza en la placida ventura del hogar doméstico : nos ha pre­ tado no pudiese prestar el auxilio desús medios pecuniarios, poí­ en la que los Reyes y las Infantas se dignaron descansar dúraiue cedido e» el cum plim iento de ese grato deber otra plum a (véase algunos momentos, y saludaban u los regios huéspedes con acla­ no tener partida á que aplicarlos cu el presupuesto ; los señores el nítm. X X X II. p tg. 122 1 más autorizada y más discreta que maciones de entusiasmo. Duques de Veragua v Marqués de Cerralbu se apresuraron á la nuestra ; la del Sr."Conde de Cuello. Al anochecer partieron SS. M M . y AA. para C ilindres, sn m- m anifestar que, en iodo caso, quedaban abiertas las cajas de sus 1 ya que de cuadros hablamos, sentios perm itido subsanar un casas respectivas para que el. Congreso se llevara á cabo con el pañadosdel Alcalde y concejales del Ayuntam iento, á quienes m a­ error involuntario y puramente m aterial, que apareció en el nú­ nifestaron la gratísim a impresión que les halda pr. diu-id». el decoro que al nombre de li-paña correspondía. Por fortuna , el mero X X X \ , al pie del grabado que reproduce el cuadro Car­ espontaneo y afectuoso recibimiento del pueblo,» inmediata­ Sr. AlbareUa tomo sobre sí el encargo de orillar con el M inistro los I I visitando el ilion 1 ferio de San Pedro de Cárdenla, del Sr. I.iz- de Hacienda todas las dificultades, y las generosas ofertas no mente después se dirigieron ¡i embarcarse en la corbeta Torna­ cano : dicese allí que este cuadro fue premiado con m edalla de do. con rumbo á Com illas. tuvieron ocasión de realizarse. tercera clase, en vez de decirse de segunda. A cada cual lo suyo. I )e antiguo sabe l.aredo tributar homena je de respetuoso afecto listos rasgos no son extraños para cuantos conozcan el noble á lo; monarcas españoles, y áun brilla en las páginas de la H is­ carácter de quienes los hicieron, lin cuanto al Sr. Duque de Ve­ m ragua. no pudo darse elección más acertada para la delegación de • * toria el magnífico recibim iento que, tres siglos hace, ofreció al emperador Carlos Y. la Presidencia del Congreso. H 1 mas exquisito tacto fia caracteri­ TRASCORO t'E I.A é'ATEI'RAI. HE I.A SEO, EX ZARAGOZA. Es boy Enredo ( véase el segundo grabado de la pág. 204. de zado todos sus actos . como era de esperar de su lino trato y de croquis rem itido por el Sr. ('residente del Círculo de aquel pue­ su mucha ilustración, lis el Duque actual el decimotercio déla N'o podíamos olvidarnos de la heroica Cesarnugustá en las fam ilia del gran navegante que lia lleta-jo el titulo de los de su blo) una población en la que dom ina, entre las autoridades \ el ntigina« de este núm ero, cuya aparición casi ha de erincidir con vecindario, verdadero estím ulo por em bellecerla y anim arla : des­ casa, y tiene ganados grados académicos en !:i facultad de Inris- la festividad de Nuestra Señora del P ilar, la clásica y venerada prudencia de la I diversidad de Madrid Por algún tiempo ha cendiendo de su prim itivo asiento (dice su acur.il mista s.eé, r i'airona de los zaragozanos y ¡iun de todos los aragoneses : por I). A. Bravo y Tíldela, en su libro AY cnerdas de /.are,/, j y a v a n ­ m ilitado en el campo de la política, c im buido en las ¡deas más eso riamos en la pág. 2:0 un grabado que representa el precioso liberales de nuestra época , perteneció á las filas del partido radi­ zando lucia el mar. a medida que éste se teína, con st. barrio trascoro de la iglesia m etropolitana de La Seo 1 sobre dibujo del arisiocráiL o y sus hermosos palacios modernos, con sus paseos cal cuando esta agrupación sostenía sus principios en la fecunda natural por el hábil cuanto modesto artista Sr. M artínez Ilebert, pintoresco; y su famosa calzada de dos hileras de árboles, un si­ alianza de la democracia con la monarquía representativa. cuyo delicado lápiz fia sabido sorprender hasta los mas pequeños tio de agradable retiro y de grato su la?, y esparcim iento »leí espí­ No puede menos de ser curiosa en estos momentos la serie de detalles de la obra que reproducía |. histórico tem plo que com­ r i t u . los Duques de Veragua, descendientes de Colon, hasta nuestros parte cotí el del Pilar la devoción del pueblo de Zaragoza. Está situado ¡i los 43”.21 latitud Norte y 2 ,25 longitud Este dias. I I descubridor del Nuevo M undon - llevo otros títulos que Es obra de suntuosidad incomparable ese magnifico joyel ar­ del meridiano de Cádiz, contando actualmente 1.040 vecinos y los de Alm irante del mar < Icéano y virey y gobernador de todas tístico, que lii/o labrar á sus expensas el generoso arzobispo don una población de 4 ]0>, según el censo mas reciente ; le circun­ las ¡-las y tierra firme de las Indias, descubiertas y por descu­ I).liman ile M ur, quien gobernó la sede cesaratigustaiiu, des­ vala una alta colina, que se extiende eu declive de N orte :t Su.!, b r i r . K l pués de haber sido obispo de Gerona y arzobispo de Tarragona, y una sierra cubierta siempre de vigorosa ¡un le defiende I. Duque de Veragua. Marqués de lamaica, según Burgos, v e g e t a l desde el año 1431 hasta el 12 de Setiem bre de 1456, en que falle­ por la parte m eridional, dominándose desde su cumbre cu bri­ íué D. Diego Colon y M eló, prim ogénito .leí Descubridor. ció en olor de santidad. II. Don Luis Colon y Toledo, que añadió a los anteriores el llante perspectiva, rica de luz y de accidentes, el pueblo, la El interior ofrece a! artista un modelo acabado de las prim oro­ tranquila [»laya , la ria . el m ar, el peñón de Santoña . y a lo le­ título de Duque de la Vega de la isla Española, en Santo I 'om in- sas sillerías de coro de nuestras catedrales góticas: es de roble jos . elevadas montañas. go, por gracia de Felipe II. ett 1557. y la Grandeza de Fspaña. tle f'landes, y presenta en sus altos respaldos, en sus m edallo­ Kl ¡tire es a llí puro y está saturado de Lis saludables em anad - III. Don Alvaro de Portugal y Colon , en quien se interrum ­ nes y colum nas, en sus doseletes y bajo-relieves, en sus arabes­ nes del campo ; su tem peratura . eu los meses tle las excur 1 rúes pió la varonía. cos y menuda crestería, todas las delicadísimas labores del géne­ veraniegas, se mantiene constantemente entre los 20" y 25"; l.i IV . Don Ñuño Colon de Portugal. ro llorido á que pertenece. V. Don Alvaro Jacinto Colon de Portugal, del hábito de Ca- columna barom étricaapénas indica oscilaciones sensibles, raía En el centróse halla el sepulcro del fundador, digno de dor­ vez excediendo de 750 m ilím etros ; »laminan en todas las < pocas 1 a t r o va . m ir el sueño de la muerte al pie Je su silla arzobispal y en la del año los vientos del tercero y cuarto cuadrante, determ inando V I. Don Pedro Nuñ • Colon de Portugal y Castró; unió á los sombría majestad de su tem plo. las causas principales de su apacible clim a su envidiable sa­ títulos de la casa de Colon los de los con les de G elves. marque­ y El exterior, de estilo plateresco, rivaliza con el interioren lubridad la ventajosa posición que ocupa. ses de Villatnizar. Fue este duque capitán general de la armada magnificencia v en riquísim os detalles : sobre tur basamento de Los alrededores son preciosos : la playa, Ja m arina, ei ancho de F'landes y virey, capitán general y presidente de la Real pulidos mármoles se levantan columnas abalaustradas, que so­ valle, los montes que le rodean, y lodos esos accidentes siempre Audiencia de la Nueva España. Estuvo condecorado con el Toi­ portan esbelto cornisam ento, coronado de medias pechinas y ar­ nuevos, siempre renovándose con variedad infinita, que son co­ són de < )ro. tísticos grupos de ángeles; en los nichos que aquéllas forman munes a ludos los pueblos de m ar, impresionan alegremente al V il. Don Pedro Manuel Colon de Portugal y b Cueva. Fué se ven grandiosas estatuas y bajo-relieves de m érito, mereciendo á n im o , le predisponen á gozar de los encantos y atractivos de maestre de campo de los Estados de F'landes; general del ejérci­ y especial mención las de San Lorenzo y San Vicente, por su cor­ la Naturaleza. to de Cataluña y en el Estado de M ilán : gobernador y capitán recto modelado; en el centro de la línea posterior aparece un La concha de l.aredo no es la mar en toda su grandeza y dila­ general de G alicia; virey de Sicilia y capitán general de las Ga­ tabcrnaculu entre seis columnas salomónicas, que ostenta á la tados horizontes : es como tm lago de lim pias y sosegadas aguas, leras de España. devoción de los fieles un severo crucifijo, ante el cual está pos­ que conv ida a tornar una hincha, ¡zar una vela y pasear por su V III. Don Pedro .Manuel Colon de Portugal v Avala : unió á trada la estatua del canónigo funes 1 que Ittégo fué obispo de lersa anchura, como sucede en los lagos de Suiza y en las quie­ los títulos de la casa ducal de Veragua y condal de los Gelves Albarracin como en cum plim iento tle un voto solemne ; en las tas ondas del golfo ».le Ñutióles. lus de Marqués de la Mota y San Leonardo, y Conde de Avala líneas laterales figuran hasta ocho capillitas, cuatro en cada N'o se puede hablar de l.aredo sin traer á la memoria aquellos y Villalonso. l-'ué virey de Navarra v de Cárdena; decano del lado, dedicadas á varios santos de la Iglesia, entre otros al ilus­ tiempos del hispano poderío, en que numerosas Ilotas . Garlos II yen Roma el pontífice Lie- Damos también en el mismo grabado tres diferentes escudos ndos de la casa de Veragua D. Mariano Colon de I o ledo y mente X : cu ella se celebraban los concilios 1 esarutigiistanus; en de armas »le l.aredo : el señalado con el uíitn. 1 esta copiado tic l.arreaiigui, Jiménez, de Em brun , del Consejo de Castilla . pre­ ella también se ungían y coronaban los reves de Aragón. un cuadro antiquísim o, que se conserva en la sacristía de la igle­ sidente del de Hacienda y con honores del de Estado. Fue gran sia parroquial; el núm. 2 figura en el salón Je sesiones del cruz de Cárlos III y de Isabel la Católica. # *' Ayuntam iento. en el respaldo de! sillón presidencial, v es el que X II. Don Pedro Colon de Toledo Baquedano, l.arrealegui y W usa actualmente la villa : el núm. 3 se halla en un privilegio de Quiñones, senador del Reino, caballero del Toison de < tro. gran ESTA TI’A HE MAKCO POLO. carga y descarga de mercaderías y mantenimientos concedido cruz de Carlos 111 y de Isabel la Católica y gran oficial de la presen :;i< la por el Gobierno del Celes le Imperio en I:i Exposición geográfica por el rey D . Felipe 11 e n 1 5 66 . Legión de Honor, padre de de Vepecifk X III. Don Cristóbal Colon de Toledo de la Cerda y Gante, * ♦ * duque actual. Ya liemos dicho anteriormente que el tercer Congreso Inter­ nacional de Geografía y la Exposición de objetos geográficos, T Ú N E V I S T A 1»E ZACHUAM. El Sr. Fernandez’ Duro, natural de Zamora, donde nació correspondiente al mismo, se inauguraron con la mayor solem­ en 1830, pertenece al Cuerpo facultativo de la Arm ada, y es ca­ nidad en Venecia, en el suntuoso Palas so Ihicale, el dia 15 de Precisamente el dia en que trozamos estas lineas anuncia ei pitán de fragata. Formo parte de la Comisión para el levanta­ Setiembre últim o, bajo la presidencia de SS M M . Humberto I telégrafo de París que la proyectada expedición francesa contra m iento de planos en las islas Canarias , y ftte luego, durante tres y M argarita de Sabaya, reyes de Italia ; y a llí, en la magnifica Keruarn , la ciudad santa tle los m usulm anes berberiscos . no sólo años, profesor del Colegio Naval. E11 la guerra de Africa tuvo el s a la De i Preggadi. cuyo techo y muros ostentan admirables de los tunecinos, sino de los de M arruecos. Argel, Trípoli, v aun mando del vapor Ferrol, v después desempeño la Secretaría de obras de arte de Ticiuno, l intoretlo, Tiépolo y otros insignes E gipto, sera iniciada el 12 del corriente, partien,I.. de /. ig h u a m la Comandancia general de la escuadra en la expedición á Mé­ maestros de la antigua y brillante escuela veneciana, resonó la el cuerpo de ejercito que manda el general Sabatier, alimentado jico 3- en el apostadero de la Habana lia sillo secretario de la voz del ilustre ai.c ano M Lcyseps. presidente de la Sociedad con la columna »leí coronel Correar ti y los refuerzos tic nueva? Junta C onsultiva de la Arm ada cuatro años, v de i8(>-> á 1871. d i­ Geográfica de l’arís, para anunciar al mundo la proyectada aper­ tropas que llevará el general riaussier, comandante en ¡efe de la rector de Adm inistración y secretario del Gobierno superior de tura del istmo de Corinto expedición. Cuba. En las exposiciones de Ñapóles y de Viena fue comisario Im posible describir en poca- lineas los innumerables objetos Sabido es, por lo demás, que contribuirán al buen éxito de la de España ¡ después de 1 1 Restauración de la Monarquía, ayu­ expuestos al público ilustrado en la magnifica galería del Pala­ expedición otros dos cuerpos de ejército auxiliares, uno que par­ dante de S M. el Rey D. Alfonso, y por designación de S. M „ cio 1 bical. y en las salas adyacentes ; y por hoy debemos concre­ tir.» tle Túnez, á las ordenes del general l.ogerot, y otro de Te- jefe de la expedición exploradora de la costa de .Africa en 1878. tar nuestro exim en á un objeto por demás curioso, que figura cu bessa. á Jas del general Lorgetnol. Después fia recibido el cargo de consejero en el genera! de A gri­ la sala segunda : es una estarna de M arco Polo, el afamado via­ Es Zaghua.-n uno tle los puntos más im portantes »le aquella cultura, Industria y Comercio, y el de presidente honorario de jero veneciano del siglo X III. que visité» y describió los im pe­ comarca, por su situación estratégica entre la capital tic la Re­ la Asociación Internacional de estím ulo á las Artes y Ciencias de rios de la Tartaria v la China en su célebre libro l'iaggi, y d e gencia y la Ciudad Santa, y por hallarse rodeada de montañas, Ñapóles. Pertenece á la Sociedad

C O N G R E S O I N T E R N A C I O X A L D E A M E R IC A N IS T A S.

J 1r i V N \ H n | | | -% S! '

* V \ X.

MADRID.— EXPOSICION DK OBJETO? AMERICANOS EN EL MINISTERIO UE ULTRAMAR : PATIO LLAMADO «DE EEC A NO ». N.° XXXVII I \ ILUSTRACION ES I* AÑO LA Y AMERICANA. r.17

E x c m o . S r . D u q u e d e V e r a g u a , I l m o . S r . D . C e s á r e o F e r n a n d e z D u r o ,

vicepresidente y secretario genera!, respectivamente, del Congreso internacional de americanistas.

otros pueblos de aquella comarca africana, testigo mudo, pero liabia sido destruido por los insurgentes, y dos dias después sa- I que fué la ruta de Scipion con los romanos para destruir el ejér­ elocuente, en las página- de la H istoria, del poderío de nuestra lio del campo atrincherado de I lam m an-ll-I.ef la columna del cito de la república rival de Roma. patria ; es , por otra parte. Zaghuam como el aljibe de Túnez y coronel Coíreard , en auxilio de la prim era, que había sostenido 1.a Coleta , porque en sus cercanías arranca el soberbio acueduc­ recios combates y se hallaba casi cercada por numerosas tribus • • to romano que recoge las aguas de las montañas inm ediatas, y a fr ic a n a s . A l u m n o s p r e m i a d o s e n l a c i a s e d e I n s t r u c c i ó n p r i ­ que son las únicas verdaderamente potables que surten á aque­ Desde Zaghuam á Keruam el camino es bastante d ifícil, ya se m a r i a d e « Ei. Fo m e n t o d e l a s A r t e s * : 1>. A n t o n i o llas dos poblaciones. dirija el ejército francés por el valle de M edjirdah, im itando .i M a r í a y S a n j u a n y D . E u s e b io C a ñ a s y A l o n s o . ( V é a ­ E l 12 de Setiem bre partió de Susa la columna del general Sa- Aníbal en su marcha de Cartago á Zaina, ya avance por Mehe- se la pág. 203.) batier para ocupar á Zaghuam y componer el acueducto, que dia , apoyándose en Susa y en la columna auxiliar de Túnez, I K. M a r t í n e z d e V e la seo.

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I

M ADRID. — e x p o s i c i ó n d e o h j e t q s a m e r i c a n o s e n e l m i n i s t e r i o d e u l t r a m a r : ÍDOLOS Y VASOS METÁLICOS, pertenecientes ;i la época del antiguo Im perio de los Incas. — ( De fotografía.) 198 LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA. N.° XXXVII

REVISTA AMERICANA. tiempo. Lacroix dijo : «Es verdad; declarando la bién el heroísmo. Yo be contemplado y be descrito libertad de los franceses, nos hemos olvidado de la su vida muchas veces. Engendrado en una cabaña de f) V - ’í'Y* ' C- 'rTTfjT-srsT°s motivos de duelo han de inspi- libertad de los negros; olvido que, no por invo­ Kentucky por padres que apenas sabían leer; naci­ JÁ ' i ramos en todo cuanto pensemos y en luntario, deja de ser criminal. Sólo podemos repa­ do nuevo Moisés, en la soledad del desierto, donde 1 y todo cuanto escribamos acerca del Nuc- rarlo declarando ahora mismo su libertad y su de­ se forjan todos los grandes y tenaces pensamientos, vo Continente. Un patriota, un ciu- recho.» 1.a Asamblea volvió á vacilar, y entonces como el desierto monótonos, y sublimes como el de­ t - t..,r dadano, un orador, un general, á quien Lacroix gritó: »Pido á la Convención que no se sierto; criado entre esas selvas seculares, que con sus C ’V- ' los propios méritos y el voto de un gran deshonre prolongando este incomprensible debate.» aromas envían una nube de incienso, y con sus ru­ '{ T -LA pueblo elevaron á la dignidad más alta Y se levantó Danton, el hijo de la Enciclopedia, la mores otra nube de oraciones al cielo; navegante, á v wí que alcanzarse puede hoy en el planeta, es- personificación más genuina de su tiempo, el gigan­ los ocho años, en las impetuosas corrientes del Ohio, Cf. pira entre universal duelo, mártir de su pro- te de la idea y de la acción, la energía revoluciona­ y á losdiez y siete en las tranquilas aguas del Missis- '' pia grandeza y triste victima de una inexpli­ ria, la vida de un siglo condensada en una frente, el sipi; leñador más tarde, que, con su hacha y su brazo cable demencia. Confesemos, al ver una vida como hombre que, como el Etna, llevaba en sus ojos el derribaba los árboles inmortales para abrir paso por la vida de Garfield, cortada por el proyectil que dis­ fuego que salia de las entrañas de su corazón y el regiones inexploradas á su tribu de trabajadores er­ paró sobre ella un loco, ¡ah! que todos estos sucesos fuego que. en aquella época tormentosa, bajaba de rantes; sin haber leido otro libro que la Biblia, el no pueden explicarse por el acaso, y necesitan, mis­ las tempestades del ciclo. Danton dijo : «Vuestra li­ libro de los grandes dolores y de las grandes espe­ teriosos v enigmáticos en si. délas reverberaciones bertad es n ía libertad egoista mientras no la exten­ ranzas, dictado muchas veces por los Profetas al son v de los reflejos del misterio. Las almas apocadas ó dáis á todos los hombres. Extendedla, y entonces de las cadenas arrastradas en Xinive y en Babilonia; escépticas siempre que ven triunfante la injusticia y será humana. Pido, pues, que anunciemos al mundo hijo, en fin, de la Naturaleza; por uno de esos mila­ castigadas como crímenes la bondad ó la inocencia, la emancipación de todos los esclavos.» Los repre­ gros, sólo comprensibles en los pueblos libres, peleó suelen caer en la blasfemia; pero aquellas que ven sentantes. magnetizados con estas ideas, se levanta­ por la patria, y sus compañeros lo elevaron al Con­ sobre la mecánica del universo un Sér superior, cuyo ron como un solo hombre, y extendiendo los brazos greso del Illinois; habló en el Congreso del Illinois, verbo dirige los mundos como enciende los soles, al cielo, como si quisieran tomar á Dios por testigo y sus comitentes lo elevaron al Congreso de Wushing- penetradas de que la vida humana, con sus aspira­ de su resolución, abolieron unánimes la esclavitud lon ; habló en el Congreso de Washington , y su na­ ciones infinitas, no concluye aquí en , se de los negros. Un grito jubiloso resonó en las tribu­ ción lo elevó á la presidencia de la República; y levantan á la fe divina en Dios y al consolador pre­ nas. Este grito se comunicó á los alrededores de la cuando el mal se enconaba, cuando aquellos Estados sentimiento de la inmortalidad. El mundo podrá dar Asamblea. Parecía que la conciencia humana respi­ se descomponían, cuando los esclavistas lanzaban sus A Garfield un panteón resplandeciente y rico en su raba al descargarse de un gran remordimiento, de hurras de guerra y los esclavos el estertor de su deses­ seno; una página deslumbradora en su historia; los un gran peso. Las puertas de la Convención se abrie­ peración . el jornalero, el navegante, el descendiente funerales debidos á la virtud ; las lágrimas del más ron, como si las agitara misteriosa mano. Los negros del gran Oeste, el discípulo de los cuákeros, humil­ libre y más digno entre todos los pueblos; pero sólo residentes invadieron el recinto y abrazaron, lloran­ de entre los humildes ante su conciencia, grande en­ Dios, en cuyas manos omnipotentes se halla el con­ do, á sus redentores. Aunque la Convención hubie­ tre los grandes ante la posteridad, asciende al Capi­ junto de todas las ideas y de todas las cosas, podrá ra cometido más crímenes, las lágrimas del paria tolio,que es la mayor altura moral de nuestro tiempo; darle al cabo lo que más necesita para su descanso redimido, del eterno Espartaco emancipado, del y sereno, fuerte con su idea, teniendo enfrente los nuestra pobre conciencia: la debida justicia. Este siervo hecho hombre; aquellas lágrimas, que conden­ ejércitos más aguerridos de América; á la espalda sentimiento de tal suerte ha embargado los ánimos saban la gratitud de todas las generaciones venide­ Europa enemiga; Inglaterra inclinándose al Sur; en la América sajona, que los templos se han visto ras y la bendición de todas las generaciones muertas Francia apercibiéndose á la reacción de Méjico, y llenos durante la triste agonía del mártir, y los aires y traspasadas por el clavo vil de la servidumbre; en sus manos la patria deshecha. arma 2.000.000 de impregnados de rogativas y de oraciones que mos­ aquellas lágrimas bastaban á borrar de sus manos hombres; reúne 525.000 caballos; hace andar á su traban cómo conviene á un pueblo republicano y todas las manchas de sangre. artillería 1.200 millas un siete dias. desde las orillas libre, para conservar con sus derechos sus institucio­ Después, en cuanto advertí que las gentes oían mi del Potomac basta las orillas del Tennessee; empeña nes, el ejercicio de un puro culto, consagrado al palabra, la consagré á la emancipación de la esclavi­ más de 000 batallas; renueva en Eichmond las liaza- Dios de la libertad ; pues los homenajes á lo divino, tud. No hubo reunión de aquellos tiempos en que vo ñas de Alejandro, de César, y después de haber eman­ lejos de rebajarlo, exaltan y engrandecen al hombre. no dijera algo, nacido, en verdad, de lo más profundo cipado 5.000.000 de esclavos, para que nada le falte, La generación á que Garfield pertenecía nos inte­ y más íntimo de mi corazón y de mi conciencia, con­ muere en el momento mismo de su victoria, como resa y nos interesará siempre por extremo, á cansa tra la servidumbre del negro y contra la infamia del Cristo, como Sócrates, como todos los redentores, al de hallarse confundida é identificada con el princi­ negrero. Y las dos naciones que más amaba en el pié de su obra, ¡ay! obra sublime, sobre la cual der­ pio que más cautivara nuestros corazones en la ju­ mundo: como hombre, la España de mis padres; ramará eternamente la humanidad sus lágrimas y ventud y que más satisfacción diera en su madurez á como republicano, la América del Norte, llevaban Dios sus bendiciones ! nuestra vida; con el principio humano por excelen­ sobre su cabeza esta misma sombra. Aun recuerdo Poseído por completo de todas estas ideas y de cia, producto sublime de toda la filosofía moderna: las punzadas de mis sienes al considerar y las pun­ todos estos sentimientos, llegué á la mayor digni­ con la abolición de la esclavitud. Yo de mí sé decir zadas de mi corazón al sentir la contradicción exis­ dad que puede alcanzar un ciudadano en su patria: que, al despertarse la razón pura en mi alma y sab.r tente entre la República y la esclavitud en el seno llegué á obtener la representación del pueblo en las que habia en el mundo seres humanos, como yo, sin de los Estados-Unidos. Ño miraban una vez nues­ Cortes, y no perdí ocasión de combatir la esclavitud. libertad, sin derechos, vendidos y comprados cual tros ojos las estrellas del pabellón americano sin que Aun recuerdo la porfía que tuvimos por la abolición vil mercancía en públicos bazares, y á quienes se les columbrasen, por desgracia, en su divino centelleo, inmediata en la primer Asamblea constituyente. La arrancaban los hijos como á las bestias, para entre­ la sombra letal de la servidumbre, que oscurecía con reforma no prevaleció entonces; pero Dios quiso garlos al látigo y al cepo, juré, sintiendo algunas sus tinieblas la misma claridad de nuestra concien­ prosperar sus dias, y obtuvo señalada victoria con la centellas en mi alma, aplicarlas á derretir esas cade­ cia. ¡Con qué afan leíamos La Cabaña clcl Ti<> T i­ presentación, allá en Diciembre de 1S72, del proyec­ nas y á trasformar en hombres á los siervos. Cuán­ lláis, que contaba los horrores del siervo, y con qué to que redimía inmediatamente, y sin restricciones, tas veces, allá en la parroquia de mi aldea, los Vier­ religioso culto iban nuestras almas á posarse al rede­ á los esclavos de Puerto-Rico. Pocas veces los ele­ nes Santos, al ver en la desolación de la Iglesia yen dor del patíbulo donde muriera el mártir sublime de mentos reaccionarios se irritaron y los elementos la soledad del Santuario, sobre los altares desnudos la libertad, inmolado por las últimas cóleras del pa- progresivos se complacieron como en el dia sublime y entre las lámparas extintas, levantarse la cruz, triciado negrero y bendecido por cuantos prestan de aquella ley redentora. Presentóse un voto de gra­ patíbulo del esclavo, como signo único de redención culto al principio divino de justicia en la tierra ! cias al Gobierno, y lo sostuve yo con todo el ardor y de esperanza, tomé de los acentos sublimes que Nuestros dolores sólo podian compararse con el re­ de mi fe y toda la exaltación de mis sentimientos. despedían las I .amentaciones cantadas en la salmodia gocijo que tuvimos cuando estalló el disentimiento Aun recuerdo la siguiente invocación á la libertad, eclesiástica palabras para expresar al cielo, en mis entre el Sur y el Norte y comenzó la guerra, como recibida por toda la Cámara con jubilosos gritos de oraciones de niño, el dolor de los dolores por el cri­ una expiación indispensable á tanto crimen y como ardentísimo entusiasmo. La copio, porque, después men de los crímenes, por la esclavitud de los hom­ un principio de progreso para la República, mayor de tantos años trascurridos, 110 me atrevería boy ni bres. en aquellos dolores cruentos que lo fuera nunca en á quitarle un tilde. Lo confieso : más tarde, allá en las lecturas ame­ el goce indiferente de una paz proterva y deshonro­ «La sociedad se rige por ideas. Y la idea más viva nas que me permitían los escasos ocios del colegio, á sa, por compatible con la iniquidad y la injusticia. del mundo moderno es la idea fundamental de nues­ las horas de vagar, devoraba, como pudiera devorar ¡Cuán terrible será la esclavitud, cuando, á pesar tras doctrinas. Si lo que distingue al hombre de los fácil novela de Dumas, los libros que historiaban la de los horrores que encierra, se quedó como una raíz demas animales, muchos de los cuales son superiores Revolución francesa. Y á pesar de que los excesos y venenosa en América, en la tierra de la democracia! en fuerza, en duración y en agilidad, es la soberanía los horrores de esta Revolución repugnaban á mi Los puritanos son los patriarcas de la libertad. Ellos de la inteligencia, lo que distingue á los pueblos conciencia, una escena sublime los hacía por com­ abren un nuevo mundo en la tierra; ellos abren un progresivos, á los pueblos humanos, de los pueblos pleto desaparecer á mis ojos : la escena del 16 Plu­ nuevo surco en la conciencia; ellos crean una nue­ dormidos en el seno fatal de la materia; lo que dis­ vioso del año segundo de la República Francesa. La va sociedad en la Historia. Y , sin embargo, cuando tingue á Suiza de Turquía, á América de China, es Convención se hallaba reunida; aquella cúspide de la Inglaterra quiso dominarlos y vencieron, triun­ la libertad , que aisla á cada hombre en el seguro in­ la conciencia humana, donde todo era grande, el fó la República, pero quedó perenne la esclavitud. mortal de su derecho, que junta todos los hombres, odio y el amor, como en las altas montañas son Washington no piulo hacer más que emancipar á sus por la autoridad de la ley, bajo la severa disciplina grandes las alturas y grandes los abismos. Un hom­ esclavos. Franklin decía que los ingleses de Virginia de los deberes y de las autoridades sociales. ¡Oh li­ bre , un esclavo, un negro se habia arrastrado desde no podian invocar el nombre de Dios mientras tu­ bertad , libertad querida! ¡Hoy. que tantos te desco­ el fondo de su ergástula hasta la cima de la Asam­ vieran la esclavitud. Jay decia que todas las plega­ nocen ó te maldicen; boy, que tantos de tus hijos te blea francesa. Era diputado, y encarándose con la rias que enviaba al ciclo América pidiendo la con­ abandonan ; boy, que tantos de los que fueron tus mayoría, le dijo : «Yo pertenezco á una raza sin servación de la libertad eran, mientras existiese la héroes y basta tus mártires te profanan; porque, pa­ conciencia, sin patria, sin hogar, sin dignidad, sin esclavitud, verdaderas blasfemias. Masón se entris­ ciente é inmortal como la Naturaleza, no te prestas familia, y vengo á traer á esa raza á la sombra de tecía y lloraba al contemplar corno pagarían sus hi­ á la realización de sus ensueños ó á la satisfacción de los derechos por vosotros tan admirablemente pro­ jos este gran crimen de la patria. Jefférson trazaba sus ambiciones; yo te veo serena sobre nuestros des­ clamados. Vuestros derechos humanos (como se lla­ la línea donde debia estrellarse la negra ola de la órdenes; inmaculada sobre nuestras faltas y nuestros maba entonces á los derechos individuales), vuestros servidumbre. errores; tranquila sobre nuestras tempestades, como derechos humanos son mentira, vuestra libertad es Sin embargo, crecía, crecía y crecía la esclavitud. la mujer simbólica del gran pintor sevillano; con la mentira, vuestra igualdad es mentira mientras con­ Yo quiero que os paréis un momento á considerar al cabeza perdida en la luz increada; las plantas sobre sintáis la esclavitud de los negros.» Levasseur se le­ hombre que lavó esa gran mancha, en la cual se per­ la serpiente del mal; virgen purísima, concibiendo vantó á apoyar aquella petición del esclavo. La dían las estrellas del pabellón americano. ¡Ah! no las ideas que han de ser nuestro consuelo y nuestra Asamblea vaciló, como vacilan to los esos grandes tiene el siglo pasado, no tendrá siglo alguno en lo gloria; madre fecunda, engendran lo las generacio­ cuerpos colectivos cuan.lo van á pasar una de las porvenir una figura tan grande, una figura tan huma­ nes que han de continuar la serie maravillosa de los líneas misteriosas que dividen los hemisferios del na, porque, á medida que el mal se acaba, se acaba tam­ humanos progresos sobre la faz de la tierra! » N.° XXXVII LA ILUSTRACION EM'ANO! A V AMERICANA. 190

Quiso el cielo que aquella ley no pudiera votar­ nalidad. T.as campanas han plañido; los ciudadanos nen estrechamente unidos por el respeto que las cla­ se, ni -Aun discutirse, bajo el ministerio progresista . han llorado en su hogar; los templos han vestido de ses se deben. El poder de los cabos iba haciéndose en 1872, y que se discutiera y se votara bajo el mi­ luto; las plegarias han volado rociadas de lágrimas impotente ante la soldadesca ebria é insurrecta, á nisterio republicano en 1 .s 7 A - La Asamblea nacional á lo infinito; las bendiciones de todos los pueblos quien yo hablaba con secreta repugnancia, seguro de debia disolverse; y no era posible aquella disolución cultos han bajado sobre los restos frios; una proce­ su ineficacia. Sin embargo, les decía por último ar­ necesaria, sin que votase Antes el proyecto referente sión magnífica le ha seguido desde el lugar de su gumento, después de muchas otras exhortaciones: — Ala esclavitud. Muchas, muchísimas resistencias se muerte al lugar de su nacimiento, para que su sepul­ « / 'ais d perecer: el emir fe l no /iene defensa y ten­ conjuraban A impedir el justo logro de tan humani- ' cro esté cerca de su cuna; y en medio de este dolor dréis que rendiros. Xo tenéis en /as cartucheras unís taria reforma. Pero me levanté yo, dije algunas pa­ universal, han continuado las instituciones su cami­ que Irania carinchos, y os fallarán municiones á la labras encendidas en el sentimiento de toda mi exis­ no regular en la vida, como continúan los orbes, sin media hora de roto el fuego, y entonces pasareis por la tencia ó iluminadas por la idea nuis viva de mi alma, contar para nada con nuestros errores y con nuestras a frenta de rendiros, de ser desarmados v diezmados y al sentarme, se levantó la CAmara, como si un solo violencias, trazando en el espacio sus elipses. La para ser fusilados. Entregaos, pues . sin tirar un espíritu la moviera, y votó por aclamación el fin de | política del presidente Arthur no cambiará la polí­ sol<> tiro : no consuméis la sedi ion, porque ésta será la esclavitud en Puerto-Rico. Treinta y cinco mil tica del presidente Garfield ; que tal fuerza tienen las castigada con lodo et rigor de ia Ordenanza. Con­ hombres fueron libres en aquel sublime instante de instituciones republicanas y tal autoridad la opinion fiad en el Capitan genera!, que os conoce desde Xa- nuestra historia contemporánea. Cuando mis dias es­ de to los en el libre y digno pueblo de América. varra. que me envía aquí para daros la segundad tén contados y me presente al Eterno Juez Adarle j Podríamos tratar todavía de los conflictos entre de su palabra. » Pales y otras muchas exhortaciones cuenta de mis obras, ¡oh! llevaré este único dia como ! Chile y el Perú; de la dictadura de Piérola refugia­ no sirvieron de nada; mi voz fué desatendida; la in­ escudo de toda mi vida y como blasón para merecer da en la hermosa Arequipa; del arreglo entre los surrección estaba sostenida por el vino. La tropa se la divina misericordia. gobiernos de Santiago v Buenos-Aires tras los liti­ retiró, tomando posiciones en las ventanas del cuar­ lie recordado todos estos hechos para mostrar cómo gios sobre la Patagonia; del progreso en las obras tel. y la influencia del músico se hacía cada vez más el principio de la abolición me interesa, y por consi­ públicas, que cada dia toman incremento mayor en poderosa. Fuerza me fué retirarme de aquellos solda­ guiente. hasta qué punto me habrá interesado la ia nación mejicana; de la notable Asamblea qne dos obcecados. Al hacerlo por medio de la calle, los muerte del correligionario ilustre que acaba de mo­ debe reunirse con delegados de todos los pueblos de gastadores que ocupaban el piso principal del frente rir en América. Garfield , como ciudadano, como es­ América para tratar sus asuntos internacionales, cual de la del Conde de Giraldelli me apuntaron con sus tadista, como militar, como legislador, como magis­ cumple y conviene A una gran democracia; pero fusiles. Yo estaba de ellos A cuatro ó cinco pasos ; si trado supremo de la mayor república del mundo, creeríamos profanar nuestro dolor y desmerecer en uno llegaba A tirar, era seguro que los demas segui­ ha unido su nombre á la santa causa de la emanci­ la consideración de nuestros lectores si habláramos rían el ejemplo, y yo sería fusilado irremisiblemente; pación de los negros. No contento con pelear en las de otra cosa ménos grave y sublime después de si corria para salirme fuera de la distancia más eficaz pacíficas luchas de los comicios, ha peleado en los haber hablado del mártir y del martirio. Lo remiti­ del Liro, también sufriría los efectos de una descarga. encuentros terribles délas guerras. Elevado por un mos todo A una próxima revista. En esta situación, nada podia salvarme, como no fuera partido, se había hecho, por la grande amplitud de E m il io Ca s t e i.a r . la serenidad y el desprecio aparente A la vida que sus miras, el jefe de toda la nación. Su pensamiento quería librar. Esta acción me salvó y contuvo A sol­ capital consistía en limpiar A los Estados americanos dados queme conocían y estimaban desde Antes de la de la mancha que más los desautoriza y afea: de la MIS MEMORIAS INTIMAS. guerra, porque yo era uno de los oficiales subalter­ corrupción administrativa. Cuando tan empeñado se nos que más querían los soldados. hallaba en este provechoso trabajo, la bala de un _ . . ( Coniinuacion.) «/ Tirad— les grité mostrándoles el pecho— so­ vulgar asesino corta, cortando su robusta vida, mil bre estas cruces, ganadas con vosotros en los cam­ ; i;c m a s veces, en el casino del Príncipe, fundadas y robustas esperanzas. El vulgar sentir, que del que yo era director, me hicieron pos de Xavarra !» Eos soldados, impresionados con no acierta A reparar y conocer la diferencia que hay contar estos triunfos de mi nueva cien­ tales palabras y con mi propia actitud, contesta­ entre las cosas semejantes, mezcla, sin ningún moti­ cia. Sartorius, agradecido A mi interes ron gritando «¡viva el coronel Cúrdova ! ». y yo vo. los atentados de Rusia con los atentados de Amé­ <0 pyy por él, la propagaba con muchos clo- me salvé, reuniéndome al general Seoane, que me rica, y los cree A todos sintomáticos de una misma gios. Yo parecía, decia, un individuo de la dijo, dándome la mano ; «Vive Y. de milagro, co­ enfermedad social. Y no es verdad esto. El mal. que úf o) facultad, por el aplomo y seguridad con que ronel Córdova. No croia yo que saliera Y. vivo del en Rusia nace de las entrañas de la sociedad, en ~\;j operaba. ; En dónde ha aprendido el coronel poder de esos soldados borrachos», y dio la orden América nace de las voluntariedades individuales. • ’ Córdova, preguntaban tocios, estas dotes que no para queso rompiera el fuego. Antes de que esto Los atentados de Rusia provienen del absolutismo le conocíamos ? En la guerra, les contestaba yo, tuviera lugar pedi al General me permitiera redi litar histórico; los atentados de América provienen del viendo curar los heridos. En más de veinte combates la posición de algunos de los batallones de la M ili­ capricho personal. ó lances, en los cuales, como autor ó testigo, habia cia, que, enfilada por los fuegos de los soldados del Hartman, por ejemplo, el autor de la catástrofe yo presenciado las primeras curas de los heridos. Yo cuarto de la Guardia, iban á sufrir pérdidas muy de Moscou, es un sectario inscrito en una incontras­ tenía un espíritu observador, que en ocasiones diver­ considerables. Asi lo reconocieron y agradecieron table asociación misteriosa, cumplidor de una con­ sas me sirvió para poder hacer cosas bien opuestas A por la noche, en el casino del Príncipe, mis amigos signa suprema, instrumento de un partido organi­ mi carrera y A mi posición. Lo que hice curando A don José Díaz y el Marqués de Monte-Virgen. que, zado en las sombras, producto natural del estrecho Isnardi no era más que tina imitación rudimentaria. individuos de aquella fuerza, me daban las gracias y enlace entre la desesperación y el absolutismo; pero El ;o de Noviembre del referido año 183(1, el cuar­ me felicitaban. Quince minutos después de roto el Guiteau es un loco. Los periódicos americanos han to regimiento de la Guardia, acuartelado en el edifi­ fuego ya faltaban á los insurrectos los cartuchos, podido excitar su cerebro y mover su voluntad con cio frente al hospicio, sin respetar esta vez A oficiales corno se los habia dicho con todo el interes de un los excesos de lenguaje naturales en la exageración ni sargentos, se sublevó A mano armada al grito de soldado que con ellos habia tantas veces corrido los de las improvisaciones periodísticas. Mas su acción «¡viva la libertad y mueran los tiranos!», tomando azares y peligros de la guerra. El regimiento salió proviene de una enfermedad interna, y no de una posiciones en el cuartel y edificios contiguos. Era una fuera ilei cuartel y de la Puerta de los Pozos, y mar­ secta organizada. El asesino de Garfield, por no pa­ sedición aquella contra el Gobierno, producto de la chó en dirección del Campo de Guardias, escollado recerse A nadie, ni siquiera se parece al asesino de revolución de la Granja, que con la soldadesca habia por numerosa caballería y artillería. Despees de ha­ Lincoln. Este, representante de un régimen destrui­ hecho el sargento García del mismo regimiento, en ber sido desarmado, fué diezmado un considerable do, que se creia una legalidad santa; defensor de un desprecio de la disciplina y délas muchas glorias ad­ número de pobres soldados, víctimas de pérfidas se­ privilegio abominable, que se creia un derecho sa­ quiridas en cien combates. Para someter A este regi­ ducciones. Yo no quise presenciar estos tristes y tre­ grado; hijo de una patria injustamente castigada, miento no habia en Madrid más fuerza que la de la mendos castigos, que la autoridad dispuso se hiciesen que se creia sin razón perseguida en la triste hora Milicia Nacional, y mucha parte de ella estaba en en desagravio de la ley ofendida, y pedí al General de una derrota inapelable; personificación de tantos connivencia con los sublevados. La Milicia rodeaba permiso para retirarme á mi casa, convencido de que crímenes tomados por virtudes entre las depravacio­ el cuartel con el capitán general Seoane, que la man­ losque habían vulnerado más la disciplina eran aque­ nes nacidas de la educación, agarra el puñal de los daba. Yo creí deber presentarme al General y ofrecer­ llos que habían organizado la rebelión y combinado infames patricios vencidos, é inmola sin piedad al le mis servicios, y así lo hice, conforme se lo habia el motin de La Granja para llegar al mando supremo, santo, creyendo que mataba con razón A un déspota. prometido al llegar A Madrid. El General los aceptó con sargentos á los cuales habían hecho instrumen­ Guiteau, que quiere parapetarse tras las supersticio­ con aprecio, y después de haberme mandado que die­ tos ignorantes de ambición y criminales rivalidades. nes de un partido, no es ni siquiera un partidario; ra A los batallones mejor orden y colocación militar Difícil me sería explicar los sentimientos de la dolo­ es un enfermo. A Lincoln lo inmoló un error, y A alrededor del cuartel , mandóme como parlamento A rosa pena que amargó mi vida durante muchos dias Garfield lo ha inmolado un capricho. él para reducir los sublevados á la obediencia por la la memoria de aquel bravo cuarto regimiento de la Así contribuye al acrecentamiento de nuestro do­ persuasión, suponiendo que, como oficial que habia Guardia, que pasó por el terrible trance de ser diez­ lor lo inexplicable del enorme crimen. Se siente más sido del regimiento y haber hecho con él la guerra mado; aquel á cuya formación contribuí en Segovia la muerte de los jóvenes que la muerte de los viejos, en Navarra, tendría influencia para hacerlo entrar en mis primeros años de servicio y entrada en la porque se comprende ménos. El tiranicidio sólo pue­ en sus deberes. Con esta orden me dirigí al cuartel y carrera, y á cuya gloria militar habia yo contribuido de concebirse allí donde el tirano tiene tanto poder llegué frente del Hospicio, aunque con poca confian­ en Mendaza, Arquijas, Zúñiga, Orbizu, Mendigor- y tal fuerza, que no deja resquicio alguno A la espe­ za del éxito. Los soldados me recibieron, 110 obstan­ ría, Guevara. Arlaban y otras muchas acciones de ranza. Así, la historia de la humanidad abomina del te. con gritos de «¡viva el coronel Córdova!» y mu­ guerra. Los actos de indisciplina y de sedición de La homicidio político y no abomina del homicida Bru­ chas otras demostraciones de cariño y simpatías, que Granja y del cuartel del Hospicio habían oscurecido to, por la excepción de su estado personal y la ex­ me animaron algo; y il entusiasmo que en la tropa y marchitado todas sus glorias, y rebajado el presti­ cepción de su ilustre víctima. Mas no tiene excusa, excitaron algunas de mis palabras acabaron de afir­ gio que, á costa de tanta sangre vertida gloriosamen­ no, cual no puede tener explicación . la muerte vio­ marme en la creencia del buen éxito de mi comisión. te , habia conquistado el regimiento. Mi dolor de lenta de un magistrado A quien nombra por su libre Pero todo lo que yo adelantaba por un lado lo des- entonces lo comprenderán fácilmente aquellos oficia­ voluntad un pueblo entero; que representa las dos truian por otro las exhortaciones de un músico del les para quienes el amor á la bandera es una reli­ majestades de la nación y de la ley; que tiene A regimiento, que parecía ser el alma de la sedición. gión, el regimiento una familia, y el honor de él, su su alrededor complicadas instituciones cohibiéndole Los sargentos estaban ya, como los oficiales, separa­ propia honra. para que. su albedrío propio no pueda sobreponerse dos y desprestigiados, y solos los cabos eran los que Mi hermano, de cuyos negocios estaba yo encar­ al derecho de los demas; y que, A los cuatro años, mandaban las compañías y ejercían alguna influen­ gado, y con quien sostenía una correspondencia así como ha subido del seno del pueblo, vuelve al cia en el ánimo de los soldados. Cuando los lazos de interesante y diaria, vi ó con gusto reprimidos los seno del pueblo y se confunde y se identifica con los la disciplina se rompen en la milicia, y el respeto y periódicos en lo que á él se referia, y aprobó mi con­ demás ciudadanos. la obediencia al jefe y al oficial se desconocen , el que ducta, presentándome al Capitan general para sofocar La prueba de que no ha concluido con la vida de se presta por el soldado al sargento y al cabo es efí­ la insurrección del 4.0 de la Guardia. ninguna institución quien ha concluido con la vida mero y poco consistente. La disciplina militar es una Qtro acontecimiento de suma importancia y gra­ de Garfield es la continuidad de su política en una cadena, que sólo es fuerte cuando los eslabones, for­ vedad . pero de distinta índole y de servicios que persona diversa y Aun enemiga de su propia perso­ mados por las diversas clases jerárquicas, se mantie­ presté al general Seoane, tuvo lugar muy en breve. BELLAS ARTES

LOS P K.ELI M I N A R E S. CUADRO DR Jerónimo INDU N o. (Exposition National de Milan.)

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202 LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA. N.° XXXYII y fué objeto de satisfactorias aprobaciones que por Dejamos el lugar del combate, y Seoane fué á su miento de todos los peligros y conflictos por que atra­ todos lados se hicieron de mi conducta. Me refiero al cama, eu donde la grave contusión que recibió lo vesó la capital y la causa de ia Reina. Yo me levanté lance de honor que tuvo lugar entre aquel general y mantuvo muchos dias en peligro de muerte. Antes muy temprano, y desde mi casa de la calle de Alca­ J capitán de la Guardia, Manzano, que tanto dio que de que este lance se llevára á cabo, excuso decir que lá pude ver que la Milicia Nacional se reunia y for­ hablar en Madrid y en todas partes, y que por mi los padrinos de Manzano apuramos los medios de maba en los puntos que ocupó en las puertas de la conducta me dio suma importancia, valiéndome conciliación para cortar el lance; pero todos los es­ capital, cuando la expedición de Zariátegui; y como aprobaciones sin cuento. Era capitán ge neral de Ma­ fuerzos los hizo inútiles la tenacidad del general el peligro entonces estaba por los barrios del Norte, drid, y al propio tiempo diputado á Cortes, el ge­ Seoane, que no quiso retirar palabras que no mere­ en aquellos puntos formaban, obedeciendo á la orden neral Seoane. En una discusión acalorada que tuvo cían por cierto los dignos y pundonorosos oficiales. de que ocupáran los mismos puestos. lugar en el Congreso, con motivo de si la Guardia Aquellos á quienes tocaba por la suerte combatir los Por la puerta de Alcalá y la de Atocha entraban estaba bien asistida y si tenía ó no cada oficial un primeros iban diariamente á saber de la salud del multitud de carros, que conducían á la Milicia Na­ cinto de onzas, como había asegurado Mendizábal General y preguntar cuándo ésta le permitiría asistir cional y soldados de caballería de los depósitos in­ en otra sesión, y refiriéndose á la conducta política al duelo aplazado. La opinión de los moderados tomó mediatos, situados en la dirección de los pueblos de de los regimientos de Aravaca. dijo Seoane que los parte en favor de Manzano y de los demás oficiales, Cuenca y Guadalajara. Mucha gente comprometida oficiales merecían cada uno arrastrar un grillete. Tal y en pro de Seoane y con mucha energía y eferves­ de los pueblos se refugiaba en Madrid. La alarma de declaración excitó la susceptibilidad y el despecho cencia, los progresistas. Yo me opuse á todo otro la noche anterior iba en aumento, y yo participaba de los oficiales. Una treintena de éstos que habia en duelo, alegando para ello razones de delicadeza y de de ella. Deseando prestar algún servicio para cum­ Madrid, curándose de sus enfermedades y heridas, honor. En una reunión que tuve con los oficiales de plir con mi deber y presentarme á la autoridad, me se reunieron y acordaron desafiar al General, nom­ la Guardia, sostuve enérgicamente que no asistiría puse el uniforme y mandé á mi ordenanza que ensi- brando tres de entre sus compañeros, para que, sor­ de padrino á un asesinato. «La partida no es igual llára los caballos. Era entonces capitán general de teados, debieran empezar batiéndose con él. Los pri­ — les decía;— cada uno de Y Y., batiéndose con Madrid D. Antonio Ouiroga, y en el Principal supe meros á quienes tocó la suerte fueron Manzano, Seoane si la suerte lo designa, lo hará con uno solo; que se habia establecido allí, ocupando una habita­ Castro, y otro cuyo nombre siento haber olvidado. batiéndose el General con todos Y Y ., se batirá con ción del primer piso, y subí á verlo, ya porque lo Reunidos, acordaron los tres nombrarme padrino. veinte ó treinta. Las condiciones, pues, repito, no conocía de la sociedad, ya porque me pareció cum­ Y o no servia ya en la Guardia , pero no estaba me­ son iguales ni dignas de caballeros.» Este argumento plir así mejor con mi deber, ofreciéndome contra los nos obligado á tomar parte en el lance, y no podia convenció á todos, y los de la Guardia me autoriza­ carlistas. «Mi General, vengo á presentarme á usted rehusar mi asistencia á los que habían sido mis com­ ron para resolver la cuestión. Las declaraciones que y á ofrecerle mis servicios, le dije.— Gracias, señor pañeros y eran mis amigos. En el café de Lorencini hicimos á Infante y Arana fueron aprobadas y ajtlau- Córdova». Y como nada más me dijera, le pregunté se sorteó el primero que debia batirse con el Gene­ didas. Sólo Seoane seguia declarando que él estaba si era cierto que los carlistas, con D. Carlos, estaban ral . al cual la Comisión habia desafiado previamen­ dispuesto á batirse con todos, á lo cual yo contesté, á cerca de Madrid. «No lo sé», me contestó. te, á nombre de todos. .Seoane habia aceptado el nombre de los oficiales, que éstos no estaban dispues­ F e r n a n d o F e r n a n d e z d e C ó r d o v a , desafío, nombrando para sus padrinos al brigadier tos á batirse todos contra uno solo. Así quedó termi­ Marqués de Mcndigorria. Infante y al comandante de la Milicia Nacional de nado este célebre lance, en el cual yo tuve una parte, ( Se continuará .) Bilbao, coronel Arana, los dos diputados y hombres que se aplaudió, de caballerosidad y de prudencia. políticos muv dignos é importantes. Puesto en co­ Seoane, siempre cumplido caballero, acabó por reti­ municación con éstos, marchamos al siguiente dia, rar sus palabras ofensivas á los oficiales, respondien­ LOS TEATKOS. en varios coches, camino del Pardo, y el lance, que do á la delicada conducta de ellos. debia tener lugar fuera de la puerta de Hierro, iba Habiéndose acercado á Madrid las fuerzas manda­ v A temporada cómica ha empezado este á verificarse con condiciones terribles. El encuentro das por /.ariátegui y Elio, la alarma fué grande, y la ( año con alguna animación. Las guerri- debia verificarse primero con Manzano, á quien la Milicia Nacional, así como las escasas fuerzas de 'L s de los teatros por horas han dado suerte habia designado. El arma propuesta por los tropa que guarnecian la capital, tomaron posiciones | !\ la Señal de la campaña, y á estas horas padrinos de Seoane, y aceptada por mí y el otro tes­ para su defensa. Por mi parte, yo monte á caballo y se hallan ya en movimiento las fuerzas tigo de Manzano, era la pistola. La distancia que yo me reuní en Las Rozas al general D. Santiago Mén­ } más ó menos satisfactoriamente organiza­ señalé, por ser Seoane un consumado tirador, la de dez Yigo, asistiendo á la acción que sostuvo con el nte“,A i das de los coliseos principales. 7:7 Español, cinco pasos, que Arana é Infante aceptaron. Una enemigo, que no pasó de las inmediaciones de este •' A vencidas algunas dificultades que opuso el Mu- pistola debia estar cargada y la otra descargada, dis­ pueblo. El General me recibió con mucha distin­ V;M nicipio a la aceptación de la compañía dramá- parando los dos contrincantes á la vez al pronunciar ción, empleándome en comunicar sus órdenes y ha­ f tica organizada por la Empresa, ha inaugurado el núin. 5. Tales fueron las sencillas pero terribles cerlas ejecutar; me limité á estar cerca de él toda sus tareas bajo la dirección de tres insignes artistas; condiciones que dehian igualar las armas, conocida aquella tarde, porque asistí á la acción como aficio­ D. José Yaiero, decano de nuestros actores y gloria la ventaja con que Manzano debia batirse á la [fisto­ nado y sin carácter alguno oficial. Los carlistas se de nuestra escena contemporánea; D. Rafael Calvo, la con Seoane. Los amigos del General debían llevar retiraron cerca de la noche, y yo me volví á Ma­ á quien la ausencia del Sr. Yico impondrá la ruda una caja de pistolas y yo las m ías, que eran inglesas drid. En mi hoja de servicios no consta esta acción, tarea de interpretar todas ó la mayor parte de las y de combate. Llegamos al terreno. Ninguno de los porque, como ya he dicho, no pertenecía á cuerpo obras de gran aliento que produzca el numen trá­ dos que debían batirse daban la menor señal de fla­ alguno, ni yo pedí certificado al General; pero me gico reinante, y Mariano Fernandez, el gracioso queza. Se resolvió en el campo por los cuatro padri­ basta el que conste en estas Memorias que asistí por excelencia de la sociedad madrileña. La función nos que tirarían con mis pistolas v que se cargarían á ella. inaugural se ha consagrado, como es costumbre en éstas con la pólvora de los cartuchos de la caja de Los carlistas verificaron en aquella época la fa­ el clásico coliseo, á honrar el ingenio de uno de los Seoane, por ser de Robert y fulminantes. mosa expedición llamada de D. Carlos, obteniendo dramáticos más ilustres del siglo de oro. Don Juan Las pistolas cargadas, una de ellas sin bala, se co­ señaladas victorias eu Huesca, Barbastro y otros Ruiz de Alarcon ha sido este año el escogido, y la locaron detras de un matorral. Por haberlas yo car­ puntos. Si D. Carlos, en vez de dirigirse por los obra que se lia puesto en escena, mal saboreada por gado no permití que eligiese Manzano el primero, consejos del Obispo de León y del canónigo Eche­ los apasionados contemporáneos de este poeta, y cu­ como pretendía Seoane. que, más confiado, quería varría, se hubiese dejado llevar por los de Cabrera y yo mérito extraordinario no se ocultó á los ojos del lomar la pistola que su contrario le dejase. Antes de sus más entendidos generales, como Yillarreal y gran Comedle, lia sido apreciada eu su justo valor escoger el arma, Seoane me llamó á un lado y me Simón de la Torre, la situación de la causa de la por la crítica moderna. La l'crdadsospechosa, que dijo con la voz entera que el peligro no habia dismi­ Reina hubiera sido desesperada. Espartero se habia ésta es la comedia elegida por el Sr. Calvo para sa­ nuido : «Córdova; Manzano es un oficial que, si me visto obligado á salir también de las provincias del ludar al público ilustrado de quien recibe tan mere­ mata, será asesinado por los patriotas de Madrid esta Norte con el mayor número de sus fuerzas, trasla­ cidos ajdausos en el teatro Español, es una de las jo­ noche; y para que se salve, tenga Y . una carta, con la dando lo importante de la guerra al Centro, sin llegar yas más estimadas de nuestro antiguo teatro. ¿Quién que mi criado le dará uno de mis caballos. Este es á alcanzar á su enemigo. No era posible que lo con­ no ha admirado más de una vez el aticismo, la ori­ un pasaporte con el que podrá ir por todas partes y siguiera, empleando por toda operación estratégica ginalidad, el estilo fluido y correcto, el arte exquisi­ llegar al ejército y á su regimiento»— dándome un el medio de seguirlo por la pista, y siempre á distan­ to con que, á vueltas de ciertas faltas de verosimili­ documento en toda regla. Este bolsillo, que entrego cia que el enemigo no tenía que hacer más que Con­ tud, está conducida y desarrollada la fábula de esta á Y., contiene veinticinco onzas, que necesitará el su­ servarse á la de una jornada, lo cual era lo más fácil admirable producción ? Su belleza resiste á las prue­ balterno para poderse salvar. — Mi General- le con­ y primitivo de la guerra. bas del tiempo y á las trasformaciones de la vida so­ testé afectado por tan nobles y generosos sentimien­ Mi hermano continuaba en París sufriendo de su cial, y goza de esa eterna juventud que sólo es dado tos — acepto el pasaporte : si Manzano no tiene terrible y cruel enfermedad, que se agravó por el alcanzará muy altas y privilegiadas concepciones del dinero, se lo daremos sus compañeros : si necesita trabajo que le ocasionaba su correspondencia con­ ingenio. La concurrencia del clásico coliseo no ha caballo, yo le daré el mió. Todos agradecemos, inclu­ migo, la que sostenía con muchos otros amigos, y la agradecido, sin embargo, con grandes muestras de so Manzano, los nobles propósitos de usted.» Tomé redacción de su Memoria justificativa, de- la que es­ complacencia al Sr. Calvo esta primera impresión el pasaporte, y cada cual ocupó su puesto señalado peraba un completo éxito, como así lo consiguió en del año teatral, ni el inolvidable autor de la come­ de combate. A la voz de mío, que yo di, Manzano efecto. Yo me ocupaba continuamente en sus asun­ dia ha encontrado buen desquite de las pasadas amar­ apuntó al cuerpo del General, y éstese mantuvo tos y no quise abandonarlos, aunque para ello fuerza guras, si los ecos déla representación han llegado al inmóvil. A la voz de dos, Manzano permaneció sin me fué tener que renunciar á colocaciones que me alto asiento que la opinión justísima le ha señalado moverse, pero siempre apuntando. Seoane lo hizo á fueron ofrecidas por Infante, Seoane, Rodil y otros en la inmortalidad. la cabeza de su contrario. A la voz tres no se oyó generales para mandar regimiento en los ejércitos de La decepción ha sido completa, y no dispone bien más que una sola detonación de las dos justólas, y operaciones; pero yo no quise dejar los negocios de el ánimo de los artistas para esperar las horas de Seoane cayó al suelo desplomado, lodos lo creimos mi hermano, que preferia á todo otro servicio, ni prueba que se acercan, y entrar con bríos en más ar­ muerto. No fué asi; la pólvora fulminante estaba | estar bajo las órdenes de sus enemigos más declara­ dua y empeñada lucha: vendrán, muy en breve, descompuesta y habia perdido la mayor parte de su dos, y privarme de hacer la guerra como la hacía en según se dice, las producciones nuevas, y con ellas fuerza. La bala no tuvo la que necesitaba para pene­ todas partes, y con la pluma más particularmente, á las inquietudes que ocasiona la incertidumbre del trar en el cuerpo, pero sí la suficiente para fracturar los que con tanta ingratitud se la habían hecho á él. éxito, el temor de no acertar á suplir con el talento una costilla y doblar otra sobre el hígado. El pri­ Una noche, la del 12 de Setiembre de 1837, se propio las soluciones de continuidad del talento aje­ mer dolor fué atroz. Seoane se repuso bien pronto, notaba mucha agitación en Madrid. En las tertulias no, y vendrá sobre todo aquella laboriosa especula- y se levantó; quería seguir el combate y que se car­ se aseguraba que D. Carlos con su ejército, unido al cion, muy propia del arte escénico arbitrista y ania- garan otra vez las pistolas. Yo me opuse con ener­ de Cabrera, venía sobre la capital y que antes de dos ñador de nuestros tiempos, en busca del pasaje ó de g ía . y los demas padrinos se me unieron. Seoane ó tres dias estaría á la vista, sin que pudiera llegar la palabra que, en virtud de un esfuerzo supremo de declaró en seguida queso ratificaba en lo dicho en previamente Espartero, que se encontraba á distancia las facultades y de un robusto brochazo de brillanti­ las Cortes, y Manzano declaró nuevamente que los de algunas marchas que aquéllos habían ganado so- na, puede salvar en definitiva el todo de la produc­ oficiales de la Guardia no Consentirían que se les I bre él. Contando lo que á mí me pasó, refiero lo que ción por una parte mínima de ella. Porque, no hay ultrajase impunemente, y continuarían batiéndose. I sucedió al siguiente dia, y se podrá venir en conoci­ • que negarlo, no se concibe más ardua misión que la N.° XXXVII LA ILUSTRACION ESTAÑOLA Y AMERICANA. 203 del artista escénico inteligente y deseoso de gloria da irreparable para el teatro; porque, aunque nos tos de recursos, y quizás llenos de privaciones, no en tiempos en que halla fácil, y con frecuencia apa­ duela decirlo, no nos ha quedado para suplir el vacío faltan á una sola lección durante el curso, bien me­ sionado, sufragio en el mal gusto una decadencia ningún poeta-cómico dotado de su feliz instinto y recen. por su asiduidad, por su abnegación, por sus dramática, por lo común engreída y presuntuosa. En de la extraordinaria agilidad de sus facultades. esfuerzos y por sus nobilísimos deseos, la felicitación tales circunstancias, el artista que interpreta la lucu­ Para rendirle justo tributo de admiración y sim­ sincera y entusiasta que les ha prodigado, en nom­ bración ajena no puede inspirarse en su propio ins­ patía, el Sr. Mario ha elegido, en el variado teatro bre del Gobierno y del país, el Sr. Ministro de Fo­ tinto, siquiera éste le llame imperiosamente al cami­ de este escritor, una de sus mejores producciones, mento. no de la verdad, sino que ha de seguir al poeta por una comedia admirable por el sello característico dé­ Nada hay que engrandezca más al ciudadano que senderos muchas veces resbaladizos, y buscar medios los personajes, la pintura animada de las costum­ el trabajo. La laboriosidad predispone al estudio y á heroicos con que evitar que la producción caiga por bres, la agilidad y la gracia inagotable del diálogo. la virtud. ! n pueblo laborioso será siempre un pue­ el momento bajo la jurisdicción del buen sentido. Si El público no se lia mostrado insensible á ninguna blo instruido. no hubiéramos presenciado la desaparición de los de estas bellezas, y las ha saboreado con el placer Cinco mil seiscientos alumnos presenta la Escuela Romea y los [.atorre y la decadencia irremediable y que producen siempre ciertas obras felices del inge­ de Arles y Oficios; 1.300 ofrece E l /■ 'omento de las fatal de las facultades naturales- no del espíritu crea­ nio, destinadas á conservar por mucho tiempo la .Irles; lié allí 7.000 jóvenes, llenos de vida y de in­ dor, siempre fresco y lozano délos Valero, las Matil­ frescura de la concepción. Añadamos porque es de teligencia, (¡ue constituyen en Madrid el futuro con­ de Diez y las Teodora l.amadrid, diriamos que el justicia que la interpretación ha sido acertada, y tingente del ejército de la paz. y que lian de llevar arte de la escena es un campeón vigoroso condenado que luTubau, la 1 lijosa y Mario han trabajado con á feliz término, en la medida de sus fuerzas, la cam­ á gastar sus fuerzas en defensa de una mala causa. tanto ahinco y tan decidida voluntad como si se paña honrada de avivar la producción y de fomentar No afirmaremos que esta situación de cosas sea in­ tratara de un empeñado certamen para asegurar el la riqueza nacional. variable y fatal; no siempre el actor dramático de renombre- ya indiscutible de nuestro insigne es­ Todas las clases, todas las fortunas y todas las in­ valer se ve en el caso de tener que arrancar por sor­ critor. teligencias se hallan interesadas en favorecer el mo­ presa los laureles que lian de ceñir momentánea­ Y, á propósito de la comedia de Narciso Sena, se vimiento educador que se advierte en el país. La cul­ mente las sienes del escritor. Hay en esto excepcio­ nos ocurre hacer una indicación, valga por loque tura es una necesidad en las naciones, y su propaga­ nes : cuando no las hubiera, los buenos artistas de valiere. No sabemos lo que nos reserva la cartera, á ción servirá para dominaren lo venidero todas las la escena tienen en el repertorio antiguo y moderno veces harto repleta, del Sr. Mario; pero, en el su­ rebeldías contra el principio de autoridad y para im­ campo ancho en que ejercitar sus facultades y probar puesto de que encierre, como todos los años, el fruto, ponerse, por medio del derecho, á todos los que aten- su inteligencia, sin tener que sacrificar á la deprava­ más ó rnénos sazonado, de una ámplia cosecha de ten contra las libertades públicas. ción momentánea del gusto la conciencia de lo bello producciones destinadas á la escena, creernos que la y lo verdadero. Pero ya hemos dicho que hay excep­ ilustrada concurrencia que frecuenta el coliseo le II. ciones. ¿ Quién nos impide abrigar la esperanza de agradecería que. separando el grano de la cizaña, ne­ gase hospitalidad á toda obra que no reuniese condi- La prensa ha publicado los nombres de los alum­ un año dramático imprevisto y excepcional? nos premiados en la Escuela de Artes y Oficios y en Pero sea de isto lo que quiera, y venga derecha ó I cienes dramáticas v literarias dignas de un público culto, á fin de emplear el tiempo en objeto más útil E l /-'omento de las .Irles: en la primera figuran torcida la vena trágica en que se han inspirado <'• se ebanistas, carpinteros, pintores, cerrajeros, albañi­ inspiren las producciones destinadas al teatro Espa­ y más patriótico que el de correr, muchas veces conscientemente, en pos de una derrota prevista. De les. sastres; es decir, representantes de todas las ar­ ñol, loque interesa ante todo á la Empresa y á la tes manuales; en el segundo, aprendices, artistas, Dirección artística es caldear la atmósfera casi glacial este modo el Sr. Mario y su compañía, compuesta de artistas muy distinguidos, tendrían espacio para militares, escribientes, escolares, domésticos; es de­ que ha reinado en la casa en los albores de la tempo­ cir. representantes de las clases trabajadoras. rada; porque, mal que pese á los que, como nosotros, consagrarse al estudio y representación de las pro­ ducciones más notables que desde Moratin á Narciso Todos los que obtuvieron recompensa, ya metáli­ tienen alta idea del talento cómico, intencionado y ca, ya honorífica, y todos los que han ganado en original de Alarcon, su comedia L a Verdad sospe- Serra han dado esplendor á la escena y reflejado con más ingenio la sociedad contemporánea. Este trabajo público certamen un diploma ó una obra, son igual­ idiosa no ha alcanzado, como indicamos al principio, mente estimables y estimados y merecen análogas favorable acogida en este coliseo tradicional. ¿A seria útil y fecundo en dos sentidos. Tara el público hay muchas producciones que se han relegado al ol­ consideraciones. quién atribuiremos la culpa de este fracaso, que á L a I i i sTRAcrox E sraxoí.a y A mkr re axa, en la primera vista parece la protesta de una minoría mi­ vido para satisfacer la frivola y , por lo común, mal satisfecha pasión de la novedad, y que le causarían imposibilidad de dar á conocer á los alumnos más croscópica contra la lama imperecedera de un inge­ sobresalientes entre los sobresalientes, como sería su nio que la crítica y la opinion han colocado entre los el placer de una primera impresión. Tara lo que se relaciona con los intereses del arte, la representación deseo, se limita á publicar los retratos de los dos ni­ más ilustres de su época? ¿A l público refinado (íba­ ños premiados en la clase de instrucción primaria de mos á decir redomado) de nuestros dias, que no pue­ de esas obras escogidas, en que el ingenio ha seguido paso á paso, en su movimiento de trásformacion . á la E l /■ 'omento de las . Irles. Llámame ; el uno, Antonio de concebir el crédito del embustero, si éste no em­ Montero y Sanjuan, v el otro, Ensebio Cañas y Alon­ plea para engañar á las gentes una hipocresía y una sociedad del siglo en que vivimos, serviría de estudio y ejemplo provechoso á nuestros escritores de valer, so, ambo.- modelos de aplicación y de aprovechamien­ sutileza tales que expliquen satisfactoriamente la vic­ to. Sus maestros, altamente satisfechos del progreso toria alcanzada sobre la sagacidad? ¿A los actores, y relegaría á los teatros de último orden la literatura de pacotilla, modificando el gusto del público. alcanzado en la enseñanza, tienen una vivísima sa- que, no acertando á interpretar satisfactoriamente el tisfaccion en hacer público el éxito obtenido por los aticismo y el movimiento moral de la comedia, han Esta es, á nuestro juicio, la misión del Sr. Mario, si quiere consolidar su reputación de artista amante discípulos más queridos y predilectos. dejado muy en descubierto las faltas de verosimilitud El niño Antonio Montero y Sanjuan nació en y de claridad en que incurre á veces el poeta? l'no de las glorias de su patria y dar verdadera impor­ tancia al coliseo rpie dirige desde su creación. Madrid , ti 1 1 de Abril de 1S6X. Su padre 1). Joaquín, y otro han contribuido, en nuestro sentir, al papel servidor del Estado en los primeros años, y de la desairado que acaba de representar en el teatro Es­ De producciones nuevas nada podemos decir á nuestros lectores; están por venir las que hayan de Compañía del ferro-carril del Mediodía más tarde, pañol la sombra de Alarcon. El público no ha que­ contrajo grave y penosa enfermedad. que le llevó al rido ver en D. García la idealidad de un vicio huma­ merecer de algún modo la atención de la crítica, l'n drama en tres actos, intitulado Abnegación, se ha sepulcro en Octubre de 1S77. dejando cuatro hijos no, la pasión encarnada de la mentira, que es lo que huérfanos y una señora de gran ilustración, pero el escritor ha querido personificar en su obra; ha puesto en escena en el teatro de la Alhainbra; pero con suerte tan desdichada v, ála verdad, tan mereci­ sin recursos para alimentar tan numerosa familia. buscado el tipo real de un mentiroso amaestrado en La madre, en su triste viudez, hizo prodigios por el arte de engañar á la gente, y desde este punto de da, que no citaríamos siquiera mi nombre si no fuera para dar una voz de alerta al criterio de la Dirección educar á esas tiernas criaturas, un niño y tres niñas, vista, claro es que no lia podido apreciar la belleza y todos sus trabajos se dirigieron á darles la instruc­ del admirable carácter cómico imaginado por Alar­ artística que lia dado á tan mísera producción pasa­ porte para la escena. ción necesaria, porque sin ella el porvenir sería tan con. Por otra parte, L a Verdad sospechosa es una triste como el présente. T k r k g r i x G a r c í a C a p k n a . producción antigua de textura muy delicada; y á la K1 huérfano Antonio comprendió, á pesar de los manera de ciertos objetos preciosos de arte que se pocos años, su situación y la de su familia, y con rara resienten de la acción del tiempo, corre gran riesgo L A JUVENTUD OBRERA constancia, excelente conducta y deseo de estudiar, de averia si no se maneja con destreza : y la verdad procuró ganar rápidamente el tiempo que las des­ es que los actores que han interpretado la obra en el V t.A II Vl NTri) KSTCDIOSA. gracias familiares le habían hecho perder, logrando teatro Español no han sabido cómo tratar la vieja distinguirse entre sus compañeros y alcanzando el y primorosa filigrana de que tanto gustaba Corneille. C uín r.súrlii iliie cietin inri pilMuil ít I";, veinte nñils. primer puesto en las clases. El teatro de la Comedia ha honrado también, al 11) K k h m i s C.m ia l l im iu .) F.l otro niño, Eusebio Cañas y Alonso, que tiene inaugurar sus tareas, la memoria de un insigne poeta trece años, es hijo de un ordenanza del Banco de cómico. El Sr. Mario ha celebrado en aquel elegante España. No ha sufrido las desgracias de su compa­ y animado coliseo el aniversario del inolvidable y ó»,os solemnidades académicas tuvieron lu­ ñero, porque viven, por fortuna, sus padres; pero malogrado poeta Narciso Serra. Narciso Serra era gar hace breves dias en la capital de tampoco abundan en recursos para adquirir una bri­ uno de esos escritores dramáticos que consuelan de España, ambas presididas por el señor llante educación, y tiene que aceptar la enseñanza la ausencia del genio y cubren de olorosas (lores una Ministro de Fomento, verdaderas lies- que gratuitamente le ofrece E l Fomento de las Artes. decadencia literaria. Era de la raza de Moratin, tas consagradas á los amantes del estu- A pesar de ser los dos todavía niños, ayudan ya á emancipada de su aticismo circunspecto y severa­ dio y del trabajo. sus respectivas familias con el producto de su traba­ mente ajustado á las conveniencias de la enseñanza 'Er/,* '3’) La juventud obrera, deseosa de aprender, jo. El uno, el joven Montero, está colocado en un moral por el ingenio más popular, más libremente acude solícita á los centros de instrucción . ro- almacén de la calle de Capellanes, donde, durante el colorista y más variado del insigne Breton de los Q- bando al descanso y al recreo las horas necesa­ dia, consagra su actividad al comercio y utiliza los Herreros. Poseía, como éste, el talento de los escri­ rias para alimentar su inteligencia, cultivar su conocimientos adquiridos, y el otro, el joven Cañas, tores nacidos y formados para figurar al frente de espíritu y mejorar su condición social. La Escuela se halla al servicio de un notario de esta córte, como un reinado de medianías; el talento de hacer olvidar de Artes v Oficios, institución benemérita, que pro­ escribiente. la falta de proyección y de originalidad de la inven­ duce excelentes resultados, y E l Fomento de las . Ir­ Es decir, que trabajando para sí y ganando para tiva por la pintura animada y fácil de los caractères, les, sociedad particular, que atrae los más infantiles sus familias, tienen tiempo de consagrar las primeras la agudeza de la sátira, la lluidez, la abundancia entendimientos, ofrecieron un espectáculo tan bri­ horas de la noche al estudio de las asignaturas que y la gracia de la vena cómica. Después de la des­ llante como conmovedor. constituyen la enseñanza primaria y la de aplicación. aparición de los autores de M arcela, de E l Hombre Era do ver y de aplaudir la presencia de tantos Los demas alumnos laureados presentan análogas de mundo, y de algún otro escritor de gran talento hijos del trabajo, satisfechos por la legitima recom­ condiciones. Son modelos de aplicación y de buena que vive, por dicha, todavía para gozar de la simpa­ pensa de sus pasados afanes. Los que un día v otro conducta. Ni una reprensión, ni un castigo, ni si­ tía de sus contemporáneos, pero que nos obliga á dia concurren á las aulas, oyendo las explicaciones quiera una advertencia hay que emplear con los es­ lamentar las consecuencias de una prematura abdi­ del profesor; los que, trabajando en el taller, en la colares que asisten á las clases. Otro tanto sucede, cación, la muerte intelectual de Narciso Serra, muy fábrica ó en el mostrador, acuden á las clases, deseo­ como dijo su digno Director, en la Escuela de Artes anterior ásu sueño de eternidad, ha sido una pérdi­ sos de recibir la enseñanza del maestro; los que, fal­ y Oficios. 20i LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA. N.° XXXVII

¿No es consolador semejante resultado? Tiernos adelantado mucho; hemos dado ¿N o debe enorgullecer ese espíritu de es­ un paso de gigante en el camino de la ci­ tudio y de trabajo á las clases obreras de vilización , valiéndonos de la enseñanza Madrid ? ¿No merece lodo linaje de aplau­ popular; pero falta todavía no poco que sos la conducta admirable de los alumnos recorrer. y la abnegación del magisterio? I .as escuelas Fru-bcl, en los ángulos de la población, constituyen una necesidad III. del momento. Contarnos con una, perfec­ Hemos dicho que los escolares que asis­ tamente dirigida y discretamente monta­ ten en Madrid á las clases de la enseñanza da; pero un solo jardín de la infancia en popular constituyen el futuro contingente una población de 400.000 habitantes es del ejército de la paz. y que están llama­ exiguo para las necesidades de una capital dos á tomar una parte activa en la gran como Madrid. campaña que exige el país contribuyente. La Escuela de Artes y Oficios, con sus Esos niños, que hoy veis dando gallar­ secciones correspondientes, no llega á con­ da muestra de respeto, de aplicación, de tener tanto número de alumnos artesanos trabajo y de amor á la ciencia, serán ma­ como desean matricularse. Es urgente pro­ ñana, ó soldados de la patria, ó ciudada­ veer á esa necesidad. nos de la nación española. Como soldados, El mismo Fomento de las Artes tiene serán modelo de disciplina; como ciuda­ que agrandarse si ha de responder á sus danos. serán dignos de la libertad. nobilísimos deseos y á sus patrióticos pro­ ¿Quién los educa? ¿Quiénes los ense­ pósitos, ya creando, por la iniciativa par­ ñan ? O los profesores del Estado ó los ticular, instituciones análogas, ya des­ profesores de las sociedades particulares. envolviendo otras parecidas. En uno y otro caso el servicio es el mismo, Bismarck atribuye-ai maestro de escue­ igualmente meritorio; pero la recompen­ la , es decir, á la educación popular, las sa no es igual. El profesor oficial, aunque victorias de Prusia. Y no le falta ra/011. modestamente dotado, encuentra aliciente Educar al pueblo es el primer deber de en la asignación y en el premio de anti­ las naciones, la tarea más meritoria de los güedad ; el profesor particular, escasamen­ gobiernos y el más alto honor de los ciu­ te retribuido ó sin retribución alguna, dadanos. Arrancar un niño á la ignoran­ sólo encuentra la satisfacción de la propia cia equivale á arrancárselo al vicio, pro­ conciencia. porcionando á la vez un nuevo y valioso De ahí la necesidad de pensar en los elemento á las fuerzas productoras del medios necesarios para que el profesorado país : las artes, la industria, el comercio, no oficial, es decir, que no depende del Es­ la agricultura y la navegación. tado, de la provincia y del municipio, pue­ Pensemos todos, mejor dicho, asocié­ da consagrarse con perfecta vocación y monos todos, ricos y pobres, á la obra co­ tiempo sobrado á la enseñanza de la niñez. mún de la enseñanza popular, y habremos Y no basta contar con personal docente prestado á la nación un servicio tan gran­ y con aulas higiénicas y bien ventiladas. de y tan meritorio, si no mayor, con nues­ El material se impone á todos en las es­ tra actividad y con nuestro entusiasmo, cuelas modernas, como se impone la crea­ que los oradores con sus discursos y los ción de grandes talleres con apropiada publicistas con sus escritos. Ha llegado el maquinaria, para el aprendizaje práctico momento de trabajar. 1.a palabra y la plu­ del obrero y la formación de laboratorios E S T A T U A ]>K M A R C O P O L O , ma han hecho mucho; pero el esfuerzo industriales, donde las operaciones se rea­ individual y colectivo hará más todavía. licen á la vista y con el concurso de los prescnvtJa por el (¡oliienm .leí C ele-te Im perio en l.i l-.xposu iun <;eOf;rilica «le Y e n eiia . Querer es poder, y todos queremos la di­ alumnos. fusión de la enseñanza, v todos podemos

RECUERDOS DEL VIAJE 1>K SS. MM. A LA COSTA CANTÁBRICA.— VISTA DE LAREDO, VISITADA POR LA RAMUJA REAL EL 1 2 DEL PASADO.

e s c u d o s d e A R M A S , a n t i g u o s y m o d e r n o , d e l a v i l l a . — (De croquis remitido por el Circulo.de Laredu.) N.° XXXVJI LA ILUSTRACION ESTAÑOLA Y AMERICANA 205

LONG-BRANCII ( e e .- u u . d e l a A m é r i c a d e l n o r t e ).— c a s a d o n d e h a f a l l e c i d o e l p r e s i d e n t e g a r i - t e l d , e l 19 d e l p a s a d o . realizar el ideal de la patria en la medida de nues­ afecto de la paternidad, el niño es un estorbo, un i aunque desde pequeñita se perece por llevar en bra­ tras fuerzas. diablillo enredador y cargante. zos una muñeca ó un pelele; es decir, que «juega á ¿Qué nos detiene? La falta de asociación. Pues Para el padre de familia los chicos representan | las madres.» procuremos la unión de todos, y la unión conseguirá el lazo más poderoso y más querido con la sociedad El varón juega á los soldados y á los toros, par­ más que la elocuencia de los tribunos, la labor de y con la familia. ticularmente á esto último; es la propensión general los partidos y los ofrecimientos de la política. Para la mujer, en general, el niño es un juguete, de los chicos en nuestros dias. un amigo ó un ser inocente y digno de cariño y pro­ La educación, la observación y el conocimiento M o d e s t o F e r n a n d e z y G o n z á l e z . tección, según la edad. que por ellas adquieren, aunque en pequeño, del Para la madre son los pequeños, pedazos del cora- 1 mundo en que viven, inspira á los nenes esta afición zon y fuente de la felicidad y de la vida. taurina. LOS NIÑOS. «Ño hay hombre que no haya sido niño», como Un chico, de cualquier clase social que sea, podrá dice uno de los filósofos más profundos que practican ignorar quién es Gambetta; tal vez desconocerá al Son borradores de hombre, que presentan su lado como tales en los tiempos modernos. jefe del partido en que milite políticamente su papá, cómico y su aspecto dramático, según el sitio en «El hombrees un niño grande», ó «el niño es un pero sabe perfectamente quién fue Francisco Montes, que se coloque el observador. hombrecito falto de talla.» y conoce la historia política y moral de Rafael .Moli­ Para el mozo independiente, que no conoce el La niña es una mujer que 110 juega á los novios, 1 na y de Salvador Sánchez.

LA INSURRECCION TUNECINA.— v i s t a d e z a c h u a m , i -u n t o d e p a r t i d a d e l a e x p e d i c i ó n c o n t r a k e r u a n , a l m a n d o d e l g e n e r a l s a u s s i k r 206 LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA. N.° XXXVII

Desde chiquito revela el hombre sus aficiones in­ — Si llamo á mi padre, le estrella á V. contra una diversas secciones podrán intervenir todos aquellos que, sin ser delegados oficiales, sean personas de reconocida competencia. natas. esquina—-aña le alguno de esos niños amaestrados Tendrán voz, serán una junta consultiva, se les oirá, y después Cuando dispone una corrida un pelotón de mu­ en libertad. pasará como cotí otras juntas : se hará lodo lo contrarió. chachos. en un paseo público, se oye gritar á varios Ante semejantes razones, desiste el filántropo de He.ie. de Bélgica, propuso que la prim era cuestión versase so­ de ellos, con arreglo á sus gustos: continuar sus exhortaciones, y deja al chiquillo en bre las unidades : dijo, y dijo bien : «Sin unificarnos no es posible que nos entendamos: basta de unidades francesas, inglesas, ale­ — Yo seré toro. medio del arroyo. manas, etc.; es preciso exista una para todos.» — Yo seré espada. En el número que se publica en el mismo dia Domas hizo observar que la cuestión era tan grave, que debía — Yo, picador. suele dar cuenta algún periódico de la muerte de un precederla un estudio preparatorio. t rno, no sabemos de qué nación . exclam ó : . it/uí ve virar ya pre­ —-Y yo, caballo. niño atropellado por un carruaje en la calle de.... parado. Cuatro ramas de la actividad humana; cuatro car­ — El mismo á quien yo vi esta tarde y quise salvar. reras del Estado, por más que no las vea claramente En la noticia se añade «que la desgraciada madre, La prim era sección eligió presidente si I. I!. Dmnas: vicepresi­ quien no se halle dotado de espíritu observador. atacada de un accidente, fué conducida á la casa de dentes, á W .irren, inglés, v Ivirchkulí, alem án, y secretarios, á El que opta por la espada, tal vez llegue á ser ge­ socorro, donde continúa en grave estado», etc. M arcan, francés, y G eranl, belga. neral andando el tiempo y si persiste en sus aspira­ ¡Pobre m adre!— exclaman cuantas personas Thm iism i expuso el terna de las unidades eléctricas ; habla el francés con corrección pero con pausa ; es decir, como un pari­ ciones. honradas leen el suelto. siense tartam udo.: agradó», pues le entendieron todos. Después de El picador voluntario lo espera todo del sport. Xoera mala; adoraba á su hijo; ¿qué mayor prue­ analizar los estudios de l’oisson \ C oulon. dijo : « I lav una uni­ El caballo por vocación será en su dia un buen con­ ba de un buen corazón y de la grandeza de sus sen­ dad que no tiene nom bre: es la de la cantidad estática » ; la bau­ tizo con el nombre de A tupí re. tribuyente. timientos? Xo hay más allá que una buena madre. El Congreso la confirmará. Respecto al que se declara toro en su infancia, no Sin embargo, abandonaba á su hijo. W iedemann sube á la tribuna : su fisonomía es expresiva y se puede hacer pronóstico seguro de sil porvenir; Hace pocos dias luchaban á brazo partido en la limpia; recuerda la de un célebre orador español; anatematiza pero es probable que se salga con la suya. calle de Alcalá dos muchachos, que á lo más suma­ las unidades inglesas : « Debemos em plear, hasta que la Com isión estudie otra m ejor, la unidad Siemens.» El nido es el embrión del hombre, y , sin embar­ rian catorce años entre ambos. I lelm holtz le siguió» y empezó» co no todos; dijo : «Apenas ha­ go, entre el hombre y el ni fio se observa siempre, En derredor se formó un círculo de transeúntes, blo francés.» Sin em bargo, su discurso fue li demos,ti ación de lo si no aborrecimiento, enemistad; porque el hombre que detenían su paso para recrearse en aquel espec­ contrario; b = alemanes conocen bien lodo lo de Francia. Com­ se obstina en tiranizar al niño, y éste en divertirse á táculo público. batió» (a unidad Otm. diciendo : «No hay unidades absolutas: bus­ quemos unas prácticas, fáciles de conservar y reproducir » costa de aquél. Entre los asistentes mediaron disputas y apuestas El discurso' e-tuvo bien pensado, pero en el fundo fué una pa­ Xo hay hombre tan despreciable, por su conducta de cantidades indeterminadas. radoja ; desvio la discusión, que Kveren se encargó» de encauzar, — Yo pongo por el rojo— decía uno. pues d¡\ ¡.lió» la cuestión de las unidades en do- partes : su defini­ ó por su representación social, que no se juzgue con ción y su reproducción práctica: ambas cosas las analizó perfec­ derecho para reprender al chico por sus actos ó á Yo por el morenillo. tamente. y consiguió, después de atinadas observaciones, que tan tratarle como el señor al criado. — ¡ Anda con é l ! grave materia fuese tratada por el Congreso en pleno. Empieza por tutearle y concluye por sacudirle un ¡Ya le ha hecho sangre en la nariz! [.os acuerdos adoptados por la Com isión internacional abrazan los siguientes puntos : bofetón; envidia de su juventud y abuso de fuerza. Si esta escena se hubiera representado en un país 1. be adoptarán, para las mediciones eléctricas, las unidades El niño es el esclavo del hombre, y asi se explica extranjero, nos atreveríamos á calificarle de bárbaro. fundamentales : centímetro, gramo m asa. segundo |C. (•. S.|. la afición que los chiquillos tienen á la mujer, por­ La madre de uno de los combatientes se bailaba 2. " Las unidades prácticas, Potan y el I V//, conservarán sus á corta distancia; cuando llegó habia terminado la definiciones actuales, i o p a r a rotan, y ic* para el IV /. que es quien los protege y defiende generalmente en y La uni lad de resistencia I Otan] será representada por una todos sus apuros. lucha, y uno de los agentes de orden público, que columna de mercurio de un m ilím etro cuadrado de sección, a la Si el progreso indefinido de la sociedad facilitara acudieron con la mayor precipitación al ver el grupo tem peratura »le cero centígrado. un dia, así como hoyen algunas carreras, el ingreso de curiosos, preguntaba al niño lo primero que ocur­ 4-1' 11 no (O m isión ¡n'.emacional queda encargada de fijar,.des­ re á cualquiera preguntar en semejante caso: pués de nuevas experiencias para la práctica, la longitud de la en la Guardia Civil y en el Cuerpo de Orden Publico columna de mercurio de un m ilím etro cuadrado de sección á la y Seguridad alas mujeres, los hombres quedaríamos ¿ Tienes madre? temperatura de cero centígrado, que representará el valor de indefensos y entregados á la voluntad de nuestros Momentos después vimos otra vez al niño solo. 7 . 7 Han La madre habia puesto un correctivo á los instin­ 5." Se llam a Ampie e la corriente producida por un IV// en dos enemigos naturales: las mujeres y los niños. u n Otan. Sin embargo, hay mujeres para todo. tos belicosos de la criatura sacudiéndole un punta­ 6 Se llanta Coulomb la cantidad de electricidad definida por En las grandes capitales encuentra el transeúnte pié, y en seguida le dejó en libertad. la condición que un .1 na,' 1/ d a u n Coulomb por segundo. centenares de niños abandonados : aunque parezca Es un sistema de paternidad muy cómodo. 7. Se llama I-arad la capacidad definida por la condición que Para que los niños no enreden en casa, algunos u u Conbmh c u 1111 farad A a u n Volt. una aberración, hay madres que entregan sus hijos a Por lo expuesto se deduce que ha obtenido la aceptación el la sociedad, como si los arrojaran al Océano sin es­ padres los echan á la calle. sistema elaborado por la Asociación británica, unido al sistema peranza de que las olas se los devuelvan. Unos, cu poder de niñeras, que suelen usarlos como absoluto de unidades. cimbeles de cazar soldados ; otros, confiados á si Dificultades quedan muchas: pero para evitarlas se ha nom­ Las asociaciones protectoras de la infancia, en me­ brado la Comisión internacional. nor número que las protectoras de animales y que misinos. H ay que lijarse e;> una rusa, y e- que las dificultades no estri­ las sociedades de seguros relativos, tropiezan con En lo délas niñeras hay excepciones ; no perjudi­ ban vii que lodo el limo I 1 pueda Fabrica! los palrunes. sino en una dificultad insuperable : la de la timidez de la ca­ quemos á la clase: también hay niñeras distinguidas que todo q¡ mundo pueda procurárselos sin inconvenientes. y eminentes. Para facilitar la producción del Otan, el Congreso ha acordado ridad privada. el procedim iento de Siemens, indicando para su construcción el Hay hombre que daria en público todo cuanto Pensando en este asunto, nos ocurre un proyecto m etal mercurio. posee para salvar de la muerte á un perro distingui­ cuya realización habría de producir excelentes resul­ Las consideraciones del atenían llelm holtz acerca de la obs­ tados. tinación de algunas naciones á no aceptar más que sus unidades, do. victima del celo municipal, y reservadamente fueron acogidas con aplausos ; como el chispazo iba dirigido á no se atrevería á socorrer á una familia que muere de Una asociación contra los padres descuidados. los ingleses, éstos permanecieron impasibles y no protestaron, inanición, por temor de ofenderla con sus donativos. Seria, por lo menos, más útil al presente que las lo cual parece demostrar que no tienen razón. Entre los hombres caritativos de gran espectáculo asociaciones protectoras de animales pobres, sin ne­ Los alemanes se han propuesto estar lo más galantes y defe­ rente: que sea posible con Francia. hay variedades muy dignas de estudio. gar las ventajas de éstas para la nivelación mora! en La unidad de origen eléctrico, que no estaba aún definida, se — Caballero— decían á uno de éstos la Asocia­ el porvenir. llam ará, á su propuesta, A infiere. ción de las Hermanitas de los pobres es un conjunto E d u a r d o d h P a l a c i o . de ángeles, cuyos beneficios á la sociedad son in­ La segunda sección nombró presidente á M ilitzer, atistriaco; calculables. CONGRESO PK ELECTRICISTAS, EX PARÍS. vicepresidentes, á Blavíer, francés, y Elsusser, alem án ; y secre­ — Xo siga Y. — interrumpió; — no quiero contri­ tarios . :i (Irduña, español, y R'othem, suizo. En la primera sesión se discutieran, en términos com parati­ buir á esas cosas con mi dinero; yo haré una caridad, r '> A huiuguraoion li-» sido tari solemne como cía d e vos. las condiciones de las pilas y de las máquinas para su em­ en caso ele necesidad verdadera; por ejemplo, para aperar : presidio el .M inistro,Je Correos y l elti- pleo en la telegrafía. í1 n Kr‘‘fos , Sr. Cochery, > asistieron representamos costear el entierro á un pobre de verdad, para que Terciaron Mercudier, Hughes. Du Monee! y Deprez; vencie- l;is naciones. compre una familia una medicina al padre, después I 1 discurso de apertura . como era natural, es- ron las pilas. El segundo tema fué Líneas tr/egni/has arreas, subterráneas y que le hayan ideado .... U y L > ,t'2>X> tuvo a caigo del Sr C ichery; salud,.s. felicita submariñas, su conductibilidad y ais tam imito. ciernes, frases de ciritto hacia los representantes, — ¿Caridad in extremisi En ese caso, no diga usted W cber y Bcrgou expusieron ideas -aceptables : pero lodos dije­ " frw i m iem os á los electricistas, cuanto prescriben las que es caritativo, sino protector de los sepultureros ron que la vigilancia era lo prim ero, pero vigilancia inteligente: ^ leyes de la hospitalidad y las-formulas sociales, ex- los delegados españoles recordaron las lineas de su país; no ha­ del reino. Vy- presó ton fácil palabra el M inistro que llamaremos de /.ti blaron. é hicieron bien. — La muerte es la única verdad— repetía el falsi­ T '.v J Electricidad. V . No fue. sin embargo, todo poético; hubo algo científico; Después de discutir la conveniencia de colocar pararayos en ficador de la caridad. — Un hombre que dice que se los postes telegráficos, I.artigue reanim ó los ánimos, planteando el Presidente historio la electricidad} expuso a grandes rasgos el tema siguiente : ¿Protegen tos hitos arreos ,¡ tas casas de tos efec­ muere de hambre puede encontrar quien le reme­ las importantes cuestiones que deben plantearse, así cuuto las tos del rayo/ die; el que muere no puede pedir á nadie. conclusiones que deben obtenerse. Después de oir á muchos oradores, hay que creer que los hilos «Inteligencia hay aquí bastante: con un poco de actividad y Esto parecerá una infamia, pero hay ejemplares. telegráficos son un preservativo contra los rayos, algo de abnegación sin duda alcanzaremos los triunfos que el Hubiera convenido que algunos propietarios de M adrid los Las asociaciones protectoras de la infancia son im­ m undo espera de la electricidad»: esto dijo y esto sucederá. potentes para ciertos casos. Para constituirse era preciso elegir jefes. es decir, vicepresi­ hubiesen oido ; puede ser que se hubieran convencido de sus escrúpulos. dentes : los elcctricist ts, sin duda ateniéndose ¡i los deseos expre­ Los niños abandonados en absoluto pueden ser I lughes term ino esta cuestión diciendo : « No por peligro, sino sados por la Presidencia . eligieron, casi por inspiración, no socorridos por la caridad; los abandonados tempo­ por ornato y evitar rupturas, que podrían molestar á Tos tran­ por escrutinio, á ios ¿»res. Cíqvi, italiano, llelm holtz, alem án, y seúntes, no más hilos aéreos.» ralmente, no. Thomson, inglés. Alguna vez hemos encontrado en medio de una Los electricistas eligieron p a p a por un método que envidiara el calle, expuesto á sinnúmero de desgracias, á un pobre Sacro Colegio. Era preciso determ inar si las sesiones habian de ser públicas El comisario español Sr Urdiiña disertó sobre el siguiente niño, jugando con la tranquilidad de la inocencia. ó privadas ; la opinión se pronunció en favor del prim er sistema; p u n t o : r- Convienen <¡ tas trasmisiones d ú p le x más tos r e í a is tjue — Levántate de ahí: ¿no ves que pueden atrope­ se comprende : si las discusiones han de versar sobre puntos de tos condensadores ? llarte un coche ó un hombre? utilidad general, no era justo relegarlas á la soledad ; por otra Como era de esperar, el Sr. O rJuña sostuvo la conveniencia Algunos obedecen; otros se burlan del protector, parle, el Congreso hade desarrollar mucha electricidad, y este d e lo s reíais; decimos cuino era de esperar, porque dicho electri­ fiúido no es posible sujetarle, estrecharle. cista. en el aparato dúplex, de su invención, ha suprimido los según la educación, ó la costumbre, mejor dicho. .lamín presentí» un provecto, un programa: todos lo aceptaron: condensadores y aceptad» los reluis — ¿Tienes padre y madre? — preguntan ustedes al por esto se acordó qtfe el Congreso se componga de tres seccio­ E l Sr. < Irduña ahogó, pues, por la ciencia y pro domo sita. chiquillo. nes: la primera estudiara las cuestiones teóricas, la física eléc­ Su discurso, erudito en el fondo y galano en la form a, agradó. trica y la fisiología : la segunda, la telegrafía, la telefonía y los E l disertante dem ostró que posee el francés á la perfección. — Sí — responde. caminos de hierro, y la tercera, la luz eléctrica, la trasm isión y — Pues valientes sin vergüenza serán- se ocurre distribución de la fuerza. • * exclamar, parodiando al general Archiparraguirre- Para evitar susceptibilidades, y por si lo de lt abnegación se La tercera sección eligió presidente a I lughes; vicepresidentes, habia olvidado y alguno se suhkt'aha, Siemens, de Londres, dijo: á Becqtiercl y Bel paire, y secretarios, á Sebert y Egoroff. berrigorrigurrea, de f.os Sobrinos del capitán (Iraní. «Esta división no quiere decir que se va a calificar á cada electri­ La Fotom etría se discutió en prim er término. — ¿Y dónde están? vuelve á preguntar al niño cista, no; reconocemos en todos aptitudes para todo; es única­ Los métodos más nuevos é ingeniosos, como de los C rin a y el hombre de buena fe. mente para plantear el problema de la división del trabajo y p o ­ Berjé-, se plantearon; ningún a se adoptó; no es, pues, preciso der asi activar las discusiones » exponerlos. Y á Y. qué le importa? Aplausos unánimes obtuvo esta aclaración; ni una etaspa se n o to . La discusión relativa al trasporte de la fuerza condujo á con­ — Tienes razón, hijo mió. U n acuerdo m uy oportuno fué adoptado: en las sesiones de las clusiones claras y categóricas. N.° XXXYII LA ILUSTRACION ESTAÑOLA Y AMERICANA. 207

Depres hizo interesantes cálculos, enseñando cómo pueden ANUARIO DEL COMERCIO PARA 1882. pedales. Se remite el prospecto franco de porte.— realizarse los grandes trasportes. 10, rue du Banquier, Paris. I >epres dijo con valentía : « Es hora de abordar las altas tensio­ ------c < ) o ------nes eléctricas; este camino es el que nos conducirá á la uti­ I.a Dirección de esta útil é indispensable publicación recuerda al público que admite las sucncioncs, al precio DOULET FRERES, LACROIX e t O (M e d a l l a d e o r o ). lidad y economía.» Especialidad en máquinas para La discusión no term inará hasta después de algunas sesiones. de 15 pesetas, hasta 1." de Noviembre. Pasada esta fecha, F.l Congreso, asociándose al luto y duelo de los altos poderes el precio del Anuarios?, de 20 pesetas. Toda persona que TEJAS Y LADRILLOS. del Estado, suspendió la Vesion general . plena, al saber el falle­ desee suscribirse puede dirigirse á la Administración del 2 8 , rue des Ecluses St. Martin, Paris. cim iento del Presidente de los Estados Cuidos. Anuario, librería de C. Bailly-Builliére, plaza de Santa Ana, Envío del catálogo ilustrado á quien lo pida en Aunque no fuera más que por ser dicho país la cuna de tanta 10, Madrid. Las suscriciones se pagan al recibir la obra. carta franqueada. invención, el duelo sería comprensible. ------oQo------—— ALPllse FOUOUET ( M e d a l l a d e o r o , 1S7S).—Fábrica 1878.—Exposición Universal de París—1878. de joyería-bisutería.—35, Avenue de i Opéra, x." piso. ------La actividad del Congreso no puede ser m ayor; nada de me­ morias más o m inos elegantes, nada de discursos retóricos, nada L. DUMONT (M e d a l l a d e p l a t a ) . Bombas centrífu­ d.e elucubraciones fantásticas ; se nom bra una com isión; ésta es­ gas : único premio concedido á las bombas en la clase tudia un asunto, lo propone, se vota, y adelante. I ranís industrias francesa! 54, mecánica general. — 35, rue Sedainc, Paris. Los oradores no hacen alarde de su sprit; entusiasmados ante ------°0 °------las m aravillas de la ciencia; im pacientes por tocar los resultados, MORANE JEPNE; casa especial para las prensas de ros­ MONDOLLOT lils. M e d a l l a d e o r o . P a r í s , 1878.—Apa­ y deseosos de alcanzar la realización de tanto ideal. no malgas­ ca, de palancas é hidráulicas, como para el material tan el tiem po; lo que no hace falta no se dice-; nada supérlluo, ratos y sifones para bebidas gaseosas. — 72 , rue du de fábrica de bujías y de curtidos. — M e d a l l a s d e solo lo necesario. Château efEau, Paris. M. Casademunt, Aribau, II, ORO, DU’LQMAS DE HONOR, V GRAN PREMIO EN 1.A Con tal sistema es fácil predecir el fin ; la electricidad triun­ Barcelona, depositario general en España. fara; el Congreso será su mas digno laboratorio. E x p o s i c i ó n U n i v e r s a l d e 1 8 7 8 . ------Como no hay humo azul, las votaciones son libres,el producto 23, rué Jcnncr, París. BEliVALLETTE hermanos. — Fabricantes de coches.— de la convicción absoluta. °0 ° ------24, Avenue des Champs Elysèes, Paris. (M e d a l l a d e EnrARiio ViNCENTi v R eg u e r a. 1*. MORANE AINE. Prensas biográficas marchando por o r o e n 1 8 6 7 . )

La ETERNA BELLEZA da la PIEL obtenida fiara al empleo de la ¡NO MÁS ARRUGAS! p o r la d e L . LEG R A N D , Proveedor ée la Corte de Rftiia Ho nut Tiuturas proureairai G E O R G 1 N A ORIZA LÁCTÉ f S par* el (trii) bl*neo- de CHAMPBARON «CREM E O R IZA tl locion em ulsiva o KnsútfZ Paris, 10, rué de Laffite, París ^ oE „ti Blanquea y rePesca 1* ptei .w uu ONutLF.NCIQuilalí»maiichatderojee 5 JANUS SMITHSON Un lois, rr黿u Este producto maravilloso, sin rival y completamente inofensivo, borra las arrugas l 'u » V'of más rebeldes y da al cutis la frescura y el aterciopelado de la juventud. A i C a b o ü o ) â U ü - r b a I t f P * 1® ORIZA-VELODTÉ ^ ci color U*U*r»i bu I’or mayor, en Madrid, Agencia F ranco-liispano-portuguesa, SORDO, 31- l K '^ U r d e p l U S Í e U r S « f JABON senun el D' 0 . REVEIL [ TOOOl LU» ««T-Câ.*

S ' m o n o r e Esta CH L M A suania ESS.-ORIZA 1 j blanquea la PIEL Perfumes a todos los ramilletes El extinto j U dt ii m iP U tsiiu » ii OOK EUT B LIQUIDO de (lores nuevos. Du La j neceai tfaJ *< La V lK u C iB X ll a u temáti­ HtliCBRA d'U liiïAMOD Adoptados por la moda. ante» ni detpuct co francés, l i u '* U

Todos los médicos aconse­ Se curan al ins­ jan los Tul»«»* i,evH **eur tante, con las VEOLST, ALIMENTO delosNINOS ASMA contra Jos accesos de Asm» NEURALGIAS Pildoras A iiii- l’uro dur fuiT/.a A lus Niños y A las perso- las Opresiones y las Sufocaciones, y iodos con­ .\>urul¡¿icuM del Docteur CHOMER. — Preció en nas (|(M,iit>s ile i pechn 6 d»*l e s tó m a g o ó vienen en decir que estas aireaciones cesan ins­ Paris: II fr. la caja Exíjase sobre la cubierta de atacadas de i h,rosisi) de anemia. H m ejor tantáneamente con su uso. la caja la tirina en negro del Doctor ( H O .liH H . y mus grain desayuno es el I l % CA IIO tJT I /‘aria, LI¿ VASSElill, ph*n, S il, *•- «le la Jf oiitiuie, y en las principales Farmacias. inventor y único fabricante na los \n %itl-Æ . alim ento niiiriiivo y re ] cm isliuiyeiile preparado por Delaiigrenier, ile los venhilloros de Paris — iL posilos en las principales | íarmacias de España, de la Isla de Cuba del resto de America. c*. Jabón Royal ds Thrydace • V QUINTA ESENCIA BALSAMICA RIGAUD & C\ Perfumistas JABON VELUTINA del liaren. Esencia oriental; producto de Artículos kecomendados : higiene y de comodidad para los cuidados PARIS, 8, Rué Vivienne y 47. Avenue de l’Opéra, PARIS del tocador. Preservativo contra los cam­ Para los cuidados del cabello, bios de temperatura, de una eficacia soberana Agua «I«- «)ii¡uii»a; Agua «1«; I*«u tugjnl contra la obesidad ; empleado en baños , friccio­ Aceite la «minina nes v frotaciones , produce un verdadero adelga­ (El A gil a de Kananga zamiento ; recomendado por los médicos como un­ Para la belleza y frescura de la tez, es la locion mus refrescan Le que pueda im aginario tura contra los dolores de reumatismo. — Frasco, A g u a «!«• toU'dtu l ’«mi|»:i«lime; Ag-u:> «le 5 fra n c o s . para lo cuidados del culis y del rostro; vellida en toilette :«l CU:uiip:«lia; Á’ili.'igrillii ¿«I «Sociedad de im portación » , 8 , B .'1 Alontmar- e agua destinada a lavarse, <)á vigor al culis, lo bl ti­ tre. París. quea y suaviza dejándole un perfuma delicado que < I I i : i i u j i : i L: i aprecian las damas mas elegantes. Para perfum ar los ]>añuelos, (Extracto de £'{ananga llris:« «le vinh-tíis ; Iíxteaetu «le <¿ae«le- uia; láliampakí» ; Helioleopo blanco; Nuevo y delicioso permute pura el pañuelo, adoptado por lu sociedad liona té; Stepliaimlis; llang-Ilaug'. e l e g a n t e . Desconfiar de todos los pro­ Administrauion— PARIS, 2 2 . Boulet arel Montmartre ^Aceite de ^Kananva, 1,larna(? ° 01 r,‘soro f/: ?* rahi'¡- 6 v i l ? 5 ^ lera; hermosea v hace crecei las im itaciones, ducios la mar­ GRANDE-GRILLE.- A lecciones linfáticas, ios cabellos,previene su caiau y les com unica un olor delicioso. enferm edades de las vías digestivas, del hígado y exigir sobre ca de fabrica. y del bazo, obstrucciones viscerales, cálculos biliosos, ele. mas suavizador, el PARIS, 225, »«<■ Sainl-Dcnis. gabon de iKananga, f¿|mas per¡ecto de lo.- HOP i t a l . - Afecciones

LIBROS PRESENTADOS ALUMNOS PREMIADOS EN LA CLASE DE INSTRUCCION PRIMARIA E l C ondo cío G am ors, por Oc­ tavio Feuillet, traducción espa­ Á ESTA REDACCION DE « EL FOMENTO DE LAS ARTES». ñ o la d e 1). F. Xorberto Castilla. por Las personas ilustradas no igno­ ran que esta novela , de la que AUTO RES Ó E I) I T ORES. han sido hechas en Francia nu­ merosas ediciones, no sólo es ltcspiin ilcl primoc ejeiT-i. una de los mejores de su autor, ció del Instituto ríe Terapéuti­ el ilustre académico Feuillet, si­ ca operatoria del hospital dé la no de la época contemporánea: Princesa, por el Dr. I). Federico interesantísimo argum ento, ca­ Rubio y Gali. ( Madrid, impren­ racteres y tipos bien retratados, ta de Enrique Teodoro, Atocha, Íñntorescos episodios, todo, en núm. So). Compréndese que al in, lo que se puede desear en consignar la aparición de este una novela de primer orden se libro. importantísimo para los halla reunido en E ¡ Conde de que profesan ó aspiran á ejercer Camors, cuya versión española la difícil ciencia del operador, no es concienzuda y digna de la puede ser nuestro propósito emi­ obra. Publícala (en un lindo to­ tir sobre él un juicio, extraño de mo de 380 páginas en 8.° mayor todo punto á nuestra competen­ francés ) la conocida casa edito­ cia. No obstante, el llevar al rial de D. Luis Navarro, y se frente el nombre del Dr. D. Fe­ vende ó se rem ite á provincias, derico Rubio, que tiene, hace ya al precio de tres pesetas, diri­ mucho tiempo, un puesto tan giendo el pedido al Adm inistra­ honroso como merecido en la d o r d e la Biblioteca Clásica, d o n ciencia, es más que suficiente José Santaló, M adrid (Colegia­ circunstancia para que la Reseña t a , 6 ) . que anunciamos no larde en verse T ra ta rlo rli>m cn|:il (le T ora en manos de todos los prácticos, platica, Materia Médica y Arte á quienes ofrecerá un ínteres ex­ de recetar , por el catedrático de cepcional la historia detallada dicha asignatura D. Aurelio li­ del Instituto de Terapéutica, m e ñ o y Cabañas, num erario, por para cuya dirección fué nombra­ oposición, en la Facultad de M e­ do el Dr. Rubio por R. O. de ti dicina de Valencia, etc. Se ha de Mayo de 1880. publicado con regularidad el cua­ Hállase de venta la Re.se>la, derno segundo (tomo tt) de esta asi como E ! Libro chico, De la interesantísim a obra, hecha con circuncisión, De la necesidad de arreglo á las de modernos auto­ estudiar especialmente las defor­ res patrios y ’el extranjero. To­ midades del cuerpo human - y Ca­ da la obra consta de dos tomos, ries v estenosis laríngea, obras de 80o á 900 págs. ilustradas con también del mismo reputado ope­ grabados, al precio de 15 pese­ rador, en las principales libre­ tas en Valencia y 16 fuera, di­ rías , y en casa de su autor, Al­ D . A n t o n i o M o n t e r o y S a x j u a x . D. E u s é b i o C a ñ a s y A l o n s o . rigiendo el pedido á la librería calá, 57, Madrid.—Precio, 5 pe­ ( Premio de la Sociedad y del diputado por Madrid (Premio de la Sociedad v del diputado por Madrid de D. Pascual Aguilar (Caballe­ setas. I). Rafael Reig.) D. Pío Rermejillo.) ros, I).— V.

ha m ejor JPeptona i éf CARNE, HIERRO y QUINA ^ eslaPEPTONA defresne A lim en to u nido ;i los tónicos mas reparadores^ La única admitida en los Hospitales de París VINAGRE DE TOCADOR v n v r>E FERRUG1NEUX AROUO COFRES-FORTS con QUINA y principios m is solubles de l.t CARNE Una exiioritiiicia de diez anos y la autoridad todo Hierro de los principes de la ciencia prueban que el Vino ferruginoso Aroud, es el ' ^ E R R E Pl HAFFNER REGENERADOR DE LA SANGRE 10 y 12, Passage Joufíroy. JEAN-VINCENT BULLY nías poderoso para curar : la clorosis ó coló­ les pálidos, la pobreza ó alteración de la 20 MEOALLAS 01 HONOR . c rtllr iIlo iito i'i|iie ¡l, esa l'n ris sangre. — Precio : 5 francos. '• Se envían modelo en dibujo y Por mayor en /'(tris : precios corrientes francos. MEDALLAS EN LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES En casa dB J. FERRÉ, Farmacéutico, Sucesor de AROUO 102, ruc Richelieu, 102 EXPOSICION UNIVERSAL de 1878. PRIMERAS RECOMPENSAS I8S7 I878 Y KN TODAS LAS FARMACIAS 2 medallas de. oro y I medalla de. plata. E G R O T , 2 3 , rué M atíiis, París. Este vinagre debe su reputación universal v su incontestable superioridad sobre el agua de Colonia, como sobre todos los productos análogos, no solamente a la distinción v suavidad de su perfume, sino también a sus propiedades sumamente preciosas para todos los usos higiénicos. El Vinagre de JUAN-VICENJ E B U L L Y lia adquirido, ademas, un favor tal para el tocador, que basta solo para elogiarlo. La única cosa que queda pues que recomendar al público, es que evite las falsificaciones \ que se dirijan ti las casas de confianza. EXIGIR ESTE CONTRA ROTULO

t •••••••••*• 0 9 9 9 EXPOSITION J g u NI VERS101878 Médaille d O r ^i^CimjeChevalier Aparato E grol d destilación continua va isi: u » o n d i v a c o i e l f r a s c o LES PLUS HAUTES RÉCOMPENSES PIANOS AGUA DIVINA (F.ccké & íFils Mné 0 G EN EAU los CABALLOS E. COUDRAY _j— — Siilo este precioso T o p i c o reemplaza a) ( 'a u l e r i o . retira radicalmente LLAMADA AGUA DE SALUD «ifÂ. T u -*•?* \ y en pueosdia-las ( oi<-i-ii*s. repeal ■< y ami.uas, las l.inimluri«!*. I',»- Rué Morand, 9, París tüiiui'rs, Alrnm'i'ü. «■lirios, tl'lafcg. g spara tañes. No- ¡ Preci drizada para ol tocmlor. conservaconsianteniente iM -rliu rso s . r lojr»r iitnynr ». I',**3*l(', IZ*>. ro e •»■ laizu rr, (■uria. Z Ilntiearius y l’ eluqiterus de ambas América*. Y en las principales farmacias de las Americas.— * Ir. I« cuja . 137. — furia. — 137. 909999999999999999999999

Implexo solí re in¡i(|uinns de lu casa P. AL.VUüKT de P a ris , con tinta de la fatnlca l.orillt'tix y t .* ( l l ¡, rue Silver. París).

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