LAS ESTRELLAS no mienten...

Agricultura y ecología subjetiva andina en Jauja (Perú)

LAS ESTRELLAS no mienten... Agricultura y ecología subjetiva andina en Jauja (Perú)

TimmiTillmann

Ediciones Abya-Yala 1997 LAS ESTRELLAS NO MIENTEN... Agricultura y ecología subjetiva andina en Jauja (Perú) Timmi Tillmann

1a Edición 1997 © H. J. Tillmann © Ediciones Abya-Yala Av. 12 de Octubre 14-30 y Wilson Casilla 17-12-719 Télf: 562-633/506-217/506-251 Fax: (593 2) 506255 e-mail: abya yala@abya yala.org.ec. editorial@abya yala.org.ec. Quito, Ecuador

Recolección de testimonios: Hugo Orellana

Carátula: Jesús Ruiz Durand Autoedición: Abya-Yala Editing Quito, Ecuador ISBN: 9978-04-2881 Impresión Digital: Docutech U.P.S. / XEROX Quito-Ecuador Impreso en Quito-Ecuador, 1997

Para José María Para Maruja, Maja y Dani INDICE

1. La provincia de Jauja ...... 11 Breve historia ...... 11 Area del estudio ...... 13 2. El ciclo agrícola y la estructura de la sistematización ...... 16 Los temas ...... 16 La presentación de cada tema ...... 17 La reacción de los entrevistados ...... 18 3. La planificación agrícola ...... 20 Pronósticos para el año agrícola y el clima ...... 24 El Arco Iris ...... 48 4. Lluvia y sequía ...... 56 5. Granizo y hielo ...... 111 6. Sobre la tierra ...... 135 7. Cultivos y semillas ...... 149 El maíz ...... 170 Otros cultivos importantes ...... 181 8. La siembra ...... 185 San Lucas, 18 de octubre: la fiesta de la siembra ...... 205 Siembra intercalado - cultivos asociados ...... 221 Siembra en la parte alta con taclla ...... 221 La siembra de la papa ...... 225 9. Ganado y abonos ...... 239 El ganado del campesino ...... 239 Los abonos ...... 242 10. Plagas y enfermedades, insecticidas y daños ...... 246 La rancha ...... 256 Los animales benéficos en la chacra 259 ...... 262 Insecticidas ...... 271 Daños y robos de la sementera ...... 276 11. La cosecha, venta y consumo ...... 276 La cosecha ...... 280 La cosecha de la papa ...... 286 La cosecha y trilla del trigo ...... La costumbre antigua de la siega y trilla del trigo. 293 Un testimonio excepcional ...... 300 Almacenamiento de los productos agrícolas ...... 302 Consumo, venta y trueque ...... 307 Variedad de comidas ...... 313 El año agrícola ...... 316 12. El trabajo agrícola y la organización social ...... 317 El trabajo del campesino fuera de la agricultura ...... 320 El trabajo agrícola familiar ...... 329 Trabajo y ayuda mutua entre familiares y vecinos ...... 334 La siembra al partir, arrendamiento de terrenos ...... 336 La comunidad ...... 344 13. Prácticas y rituales tradicionales ...... 344 Sentido de la agricultrura - sentido de la vida ...... 348 La siembra antigua ...... 349 Los conocedores de la agricultura ...... 350 Dioses y ofrendas al cerro y a la Pachamama ...... 362 14. La problemática campesina ...... 362 Conocimiento campesino y conocimiento, actitud del ingeniero agrónomo ...... 368 Problemas graves del campesino ...... 372 El problema con la juventud ...... 373 Algunas soluciones a los problemas campesinos ...... 374 15. Los cambios históricos de la agricultura ...... 374 Cambios climáticos ...... 377 Cambios en la tierra y en los productos ...... 386 Pérdida de costumbres y de identidad ...... 388 Contaminación ambiental ...... 390 De la hacienda al mercado ...... 391 Reflexión final ...... 391 1. Introducción ...... 2. Las variaciones locales y las características panandinas 392 del conocimiento campesino ...... 3. La interrelación entre lo material y lo simbólico de la agri- 395 cultura campesina ...... 399 4. El impacto de la modernización ...... 402 5. Problemas de la agricultura campesina ...... 402 Los problemas ecológicos y técnicos ...... 406 La relación ciudad-campo ...... 410 La visión campesina de los extensionistas y profesionales 413 Los valores van cambiando ...... 415 El debilitamiento de la organización social y de la identidad cultural ...... 418 6. Contradicciones y vacíos del conocimiento ecológico y agrícola campesino ...... 418 Los suelos ya no rinden ...... 419 La confusión respecto a los productos químicos ...... 421 Lluvia, riego y sequía ...... 422 7. Los potenciales del conocimiento campesino ...... 425 8. Retos y perspectivas ...... 425 Para los proyectos de desarrollo ...... 428 Para los científicos externos ...... 429 9. Acerca del método científico 432 ......

Algunas consideraciones generales ...... 434

Glosario ...... 440

Campesinos entrevistados ...... LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 11

1. LA PROVINCIA DE JAUJA

“Este pueblo de Xauxa es muy bueno e muy vistoso, e de muy buenas sa- lidas llanas; tiene muy buena ribera; en todo lo que anduve no me pa- resció mejor disposición para asentar pueblos los cristianos”. Hernando Pizarro, 1533 Breve historia Impresionados por la fertilidad del Valle del Mantaro y alentados por la alianza con los huancas en la guerra contra los incas, los españoles funda- ron la capital de Xauxa en 1534. A fines de 1534 Francisco Pizarro se tras- lada a Lima donde reubica la capital de la colonia española debido al cli- ma más templado y la cercanía al mar. Los españoles conceden a los huan- cas una relativa autonomía interior, lo que impide la expansión de hacien- das en el valle del Mantaro. Manuel Pardo escribe en 1860: “Los extensos terrenos del valle formados de riquísima tierra vegetal pertenecen a comunidades de indios, y son aprovechados y cultivados como lo permite la comunidad de posesión, la incuria de la raza india y el sensible atraso en el sistema de cultivo y útiles de labranza. A pesar de todos estos vicios en el sistema de repartición, del poco amor al tra- bajo de los indios y de la insuficiencia de los instrumentos y absoluta carencia de conocimientos y buenas prácticas agrícolas, hay meses del año en que el valle se cubre de sembrío en toda su extensión de cuaren- ta y tantas leguas, llegando en ocasiones a descubrirse el verde de las sementeras trepando las faldas de los cerros circunvecinos, cubiertos también de riquísima tierra vegetal... Se recogen cosechas óptimas de toda clase de granos, trigo, maíz, cebada, raíces y verduras de toda cla- se. Recogida la cosecha se invierte lo que haya producido en fiestas y aguardiente, y la tierra y los habitantes descansan los ocho meses res- tantes.” (citado en Arguedas 1957) Lo anterior es una de las múltiples descripciones de viajeros nacionales y extranjeros sobre el Valle de Jauja, la que demuestra una contradicción tí- pica: abundancia y fertilidad frente a la ignorancia popular y la insuficien- 12 TIMMI TILLMANN cia tecnológica. Trataremos de aclarar de la agricultura andina desde la visión campesina. Para referencia resumimos algunos cambios sociales y tecnológicos im- portantes en la historia del Valle del Mantaro: a) Jauja se mantiene hasta 1900 como capital administrativa y social del Valle del Mantaro. En la ciudad se concentran los españoles, quienes vía matrimonio y compra se apoderan de tierras de pasto y cultivos en el va- lle de Yanamarca al norte y en las alturas alrededor del Valle del Mantaro. La influencia de los señores feudales de Jauja se debilita en este siglo a fa- vor de los comerciantes de Huancayo. Durante la colonia Huancayo había sido tambo real, donde paraban los arrieros, sin plaza ni iglesia central. El comercio es impulsado también por el ferrocarril que conecta Lima con Huancayo a comienzos del siglo XX. Jauja estanca con los grupos feuda- les mientras Huancayo se expande comercial e industrialmente. Hoy en día Huancayo se presenta como capital del departamento de Junín, ciudad fea y deforme, mayor centro comercial de la sierra, mientras Jauja ha que- dado una ciudad provincial tradicional de corte colonial. b) Los señores feudales pierden su poder no solamente hacia afuera a fa- vor de los comerciantes e industriales de Huancayo sino también hacia adentro. Un mercado desfavorable para la producción agrícola feudal y la pérdida del poder oligárquico nacional llevan a la redistribución de las tie- rras de hacienda a comunidades vecinas o a cooperativas vía compra-ven- ta o expropiación en el marco de la Reforma Agraria del gobierno militar de Velasco. c) A partir de 1900 atraen las minas de Cerro de Pasco y la industrializa- ción en Lima a los pobladores de la región central, quienes financian con sus ingresos monetarios fiestas populares, infraestructura comunal y la educación de sus hijos. d) La introducción del eucalipto en 1870 como madera para las minas en el valle produce en este siglo el cambio del paisaje, se va llenando de ár- boles. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 13

Area del estudio Las comunidades donde se han realizado las entrevistas están ubicadas en la provincia de Jauja en el área de influencia de la ciudad de Jauja. Nos quedamos en la parte interandina de la provincia que posee agricultura. No llegamos a las partes altas en dirección a Lima y Tarma, ni al lado oriental de la cordillera en dirección a la montaña de Monobamba. En el mapa adjunto se ve la ubicación de las comunidades. 14 TIMMI TILLMANN

Ecológicamente el área del estudio abarca el piso del Valle de Mantaro en- tre Apata y la Laguna de Paca (3300 msnm), el valle de Yanamarca (3500 msnm) y las laderas del lado occidental y oriental de ambos valles hasta 4200 m. de altura donde llega el límite de la producción agrícola. Cada co- munidad maneja en diferentes extensiones de terrenos diversas alturas a la vez lo que posibilita la cosecha de diferentes cultivos paralela y comple- mentariamente. En el corte señalo las diferentes comunidades donde se llevaron a cabo las entrevistas y la altitud del pueblo o de la plaza principal. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 15

E. Mayer en su estudio sobre la producción de papa en el Valle del Man- taro diferencia 3 zonas agroecológicas que también incluyen a la Provin- cia de Jauja (Mayer 1981:40): - la zona alta (3950-4250) - la zona intermedia (3550-3950) - la zona baja (3000-3550) En la zona alta predominan papas amargas y avena forrajera. La zona intermedia es en ladera y se divide en el lado occidental incluyen- do las alturas del valle de Yanamarca con predominancia de cereales (tri- go, cebada) y en el lado oriental más húmedo con predominancia de tu- bérculos (papa y tubérculos andinos). Toda esta producción es con fines de autoconsumo aunque parte de ella se vende al mercado. En la zona baja Mayer diferencia lo ecológico y lo económico porque aquí se encuentra la producción comercial. El menciona 5 subzonas: - Una subzona campesina de maíz, que solamente está ubicada al centro y sur del Valle del Mantaro. - Una subzona campesina bajo riego al este de Jauja hasta Moli- nos y a ambos lados del Mantaro, donde se siembra una gran di- versidad de cultivos. - Una subzona campesina de secano que abarca el mayor área de la parte baja donde se cultiva papa, tubérculos andinos, legumino- sas y cereales en rotación. En esta zona se encuentra tmbién el va- lle de Yanamarca y la mayor parte de los pueblos donde realiza- mos las entrevistas. - Una subzona comercial bajo riego en manos de medianos pro- pietarios que producen p. ej. semilla de papa para la costa. Esta subzona se señala para el área entre la laguna de Paca y Molinos y entre Jauja y Ataura. 16 TIMMI TILLMANN

- La quinta subzona es comercial secano y se encuentra sobre to- do en la parte alta al sur del valle de Yanamarca. Son los produc- tores grandes de papa que trabajan con el banco y con insumos modernos, arrendando algunas áreas planas de comuneros campe- sinos. Las entrevistas proceden de las 3 zonas agroecológicas y de los siguien- tes distritos: zona alta e intermedia: Apata, Masma-Chicchey, Molinos, en el lado oriental; Acolla, Marco y Tunan- marca en el valle de Yanamarca; Paccha, Llocllapampa y Canchayllo en el lado occidental. zona baja: El Mantaro, Masma, Ataura, Huertas, Paca y Jauja al lado oriental del río Man- taro; Muquiyauyo y Leonor Ordoñez del lado occidental.

2. EL CICLO AGRÍCOLA Y LA ESTRUCTURA DE LA SISTEMATIZACIÓN Los temas Los temas de las entrevistas están ordenados en función al ciclo agrícola como base para acercarnos a la realidad campesina. A partir de conoci- mientos y prácticas del ciclo agrícola se ve el trabajo familiar, el rol de la comunidad y los rituales de ofrenda al cerro y la pachamama. Termino con la relación entre campesino e ingeniero agrónomo, los problemas que afronta el campesino y los cambios históricos sufridos. El ciclo agrícola es entendido en la visión campesina en forma amplia: Se inicia con la planificación y los pronósticos del año agrícola que coincide con la cosecha del ciclo agrícola anterior. Todo lo relacionado al clima co- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 17 mo determinante de la producción agrícola viene ahora en un solo bloque, incluyendo los peligros de granizo y hielo. Enseguida se ve la base de los cultivos: terrenos y suelo. De todos los cultivos mayor importancia tienen la papa y el maíz. Entre la siembra y la cosecha se ve los abonos, plagas y enfermedades y el efecto de los insecticidas. El ciclo termina con el al- macenamiento y consumo o venta / trueque de los productos agrícolas. Como veremos no existe un ciclo de cada parcela ubicada en un sitio par- ticular. Para los fines de la presentación y lectura se dividen los temas por bloques a pesar que en la realidad campesina se encuentran interrelacio- nados de forma global, lo que no puedo representar. La presentación de cada tema Cada tema contiene una pequeña introducción que ubica el contexto de los testimonios que siguen. No siempre ha sido posible separar exactamente el contenido de cada testimonio por que se encuentra también la mención de otros aspectos. He agrupado los aspectos prioritarios relacionados a ca- da tema. Enseguida vienen los testimonios (las partes vinculadas al tema). Las pre- guntas están subrayadas. No he incluído las preguntas cuando la respues- ta en sí es coherente y obviamente relacionada al tema. Al final de cada testimonio presento la cita. El primer testimonio de la planificación agrí- cola es señalado así: (Marco 7:18; 28.5.83) Esto significa que es la entrevista número 7 de la comunidad de Marco y que la cita se encuentra en la página 18 de la entrevista. Como referencia al ciclo agrícola incluyo la fecha 28 de mayo de 1983. En algunas entre- vistas se mencionan varias páginas cuando la cita pasa de un lado a otro, y en otras escribo solamente mes y año cuando no tengo el día exacto mencionado en la entrevista. Las palabras típicamente serranas o huancas se encuentran explicadas en el glosario al final. Textos en huanca cuya explicación aparece en el mis- mo testimonio no están incluidos en el glosario. Las “fallas” gramaticales 18 TIMMI TILLMANN las he mantenido como en el original porque representan el lenguaje au- téntico, el habla de los/las campesinos/as de las comunidades de Jauja. La reacción de los entrevistados Las entrevistas fueron aceptadas por los entrevistados de diferente forma. Mientras algunos estuvieron escépticos de la entrevista, otros daban con- sejos cómo se debía hacer cualquier visita en la comunidad o incentivaban con entusiasmo la tarea de recopilación. Cuando alguien viene que no es del pueblo para poder conversar y lle- gar a la casa de una persona siempre debe traerle la coca, aguardien- te, cigarro, pan y también sal. Estas son las costumbres que tiene que darle al dueño de la casa para poder alojarse o quedarse ahí. (Masma 1:15;20.9.82) Y Usted quién es para que haga tantas preguntas? Yo solamente estoy haciendo las preguntas como siembran la tierra, que creencias hay para sembrar. Su nombre, señor, cómo es? Eso para qué quiere saber, señor? (Sacas 1:17,22;2.83) Tengo la intención de seguir averiguando por todos estos pueblos por si algo nuevo pudiera encontrar. Todavía hay personas mayores a quién preguntarles lo que a tí te interesa. Te agradecería mucho si así lo hicieras. Ten la seguridad que así será. Estoy convenicido de que algunas co- sas se me haya ido. Pero, ya habrá la oportunidad de seguir grabando. (Paccha 1:20;15.11.82) Le agradezco muchísimo la entrevista. La próxima podemos hacerlo más extenso porque eso va en beneficio a la comunidad. (Muquiyauyo :11;4.2.83) Yo le quedo muy agradecido por haberse fijado en nosotros para ha- cernos estas preguntas. Y sobre todo de algo muy importante como es la siembra y todas las ocupaciones y trabajos que realizamos nosotros los campesinos, porque hasta ahora a nadie le ha interesado estas co- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 19

sas. Cada uno vive de la mejor forma como le convenga. Y como le digo, jamás nadie ha venido a preguntar cómo sembramos, si creemos en la luna o no. Al contrario yo creo si cualquiera nos pregunta de eso y les decimos que creemos en la luna se reirían de nosotros. (Ataura 2:17;5.83) En la antropología hay diferentes maneras de interactuar entre investiga- dor o recopilador y entrevistado. Algunos investigadores norteamericanos han trabajado mucho con dinero para reconocer el esfuerzo y el tiempo empleado por los entrevistados. El investigador compra la información y el tiempo del campesino. El peligro no lo veo tanto en que se cree un mer- cado de informaciones en el que cualquier investigador compra (el que no tiene dinero no obtiene nada especial), sino sobre todo porque la informa- ción se tergiversa al adquirir un valor monetario de cambio. Entonces, con la información ocurre lo mismo que con la papa para el mercado: el cam- pesino que vende la información se preocupa de utilizar mayor cantidad de tiempo o de informaciones y no en la calidad de la información. Llega el momento crucial en el cual el campesino entrevistado ya no sabe qué responder y va empleando su fantasía. En las entrevistas nos preocupamos de crear una situación de confianza. Los entrevistados debían saber que nuestro interés era revalorar el cono- cimiento campesino. Por un lado surgía una complicidad y compromiso que hace necesario ofrecer la mejor información disponible que no vaya en contra del campesinado. Por otro lado tratamos de respetar las reglas de hospitalidad. El visitante trae algun regalo, pancito, coca, trago etc. co- mo símbolo de amistad. A cambio el visitante recibe igual amistad, y a ve- ces algo de comer, papas, verduras, etc. Este acto simbólico crea el funda- mento para una confianza mútua lo que va permitiendo el diálogo. Si compro el conocimiento creo las condiciones para la desconfianza por- que el campesino no es tonto. El sabe claramente, sí hay alguien que vie- ne con dinero para obtener información, es obvio que el extranjero va a hacer negocio con esta información. Se “va a aprovechar de nosotros”, co- mo dicen. Sería una base equivocada sobre todo si el investigador se ins- cribe en una ciencia emancipadora. 20 TIMMI TILLMANN

3. LA PLANIFICACIÓN AGRÍCOLA La planificación agrícola es un proceso social muy complejo, en el cual interviene y que se basa en la consideración de una serie de da- tos, predicciones, observaciones y necesidades. La planificación agrícola combina los principios de la rotación de cultivos con la historia de cada terreno en función a las necesidades y gustos familiares. Con la predicción del clima se va determinando qué y dónde sembrar. Los campesinos leen las estrellas para predecir el año agrícola. ¿Cómo piensan sembrar la próxima temporada? Bueno, esperar la acción de la lluvia. No hacerlo muy adelantado ni muy atrasado, porque hay que ver de todos modos como va a ser el año! En ese sentido tenemos que prever y predecir algo y pensar que si va a ser buen año o mal año, porque la siembra es riesgosa. La siembra es como jugar a la suerte, porque hay años que son buenos y hay buena cosecha y otros años no. De repente tenemos que jugar la buena suerte. Quizás estamos dominados por la naturaleza y tenemos que limitarnos a sus ca- prichos de la mamapacha. Siempre pero, dios nos da, como dicen los an- cianos. Aunque se siembre poco o mucho pero siempre hay, dios no nos deja sin un pan. Ahora estamos esperando ansiosos el mes de junio para ver las siete ca- brillas, el ojo de la llama, la cruz del sur y aquí también le llamamos el pachaualayachish, la estrella de la madrugada. ¿Digame qué cosa van a observar en las siete cabrillas? Los lugareños siempre nos encomendamos a las estrellas. Ahí se ve si va a ser buen año o no, si va a haber heladas o no. Justo cuando ya sale las siete cabrillas es época propicia para tender la papa en el campo para ha- cer el chuño. En base a ello se sabe y se dice: ahora va a helar fuerte. Muchos se guian por ello. Si estas siete cabrillas sale bastante claro, se dice que va a ser buen año, que después de la temporada de hielos ya el tiempo va a ser normal y va a haber bastante lluvias en su época. Pero si hay poco hielo, y en la época de las siete cabrillas no se ha pre- sentado normal, se dice que va a ser un año fatal porque no ha habido hielo y no ha sido normal la época de las siete cabrillas. (Marco 7:18;28.5.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 21

La siembra es en setiembre, octubre o noviembre o en diciembre porque la cebada y la alverja se echan al final. Hay un calendario y ese calenda- rio precisamente programa. Detrás de ese calendario se planifica la siembra. Antes de sembrar la primera chacra se dice, por ejemplo: en la chacra de Putaj, qué cosa vamos a echar. Oye Juliana, le echaremos pa- pa. No, dice, ahí ha crecido maíz, y después del maíz no puede entrar pa- pa. Se programa y hay que pensar bien dónde echar papa, dónde echar trigo, dónde echar maíz, dónde echar alberja. Porque el sistema es el si- guiente: si has echado papa has abonado bien, entonces al siguiente año ya no necesita abono la chacra, no necesita nitrógeno, lo que es lo bási- co para las plantas. Entonces si en Putaj sembramos papa el año pasado, este año, tiene que sembrar habas, porque las habas atrae el nitrógeno del ambiente, llega a esos nudillos que tiene la raíz y jala el nitrógeno del ambiente. También después de la papa se puede echar el tarhui, que también abona, con nitrógeno que toma del aire, del ambiente. Después al siguiente año, después de las habas tendrás que echarle maíz y des- pués del maíz puedes echarle trigo y finalmente ya le puedes echar ce- bada o alberja. Durante esos cuatro o cinco años no han necesitado abo- no, solamente el primer año en que se echa papa. Cuando ya has sem- brado trigo o cebada, la chacra ya está cansada, puedes hacerla descan- sar un año y rotar a otro sitio, entonces te irás a otro sitio. Es decir, se va programando con anticipación. Después de la primera siembra se piensa y se dice, qué cosa se puede echar. Porque después de la papa, se pueden echar dos cosas, bien el maíz o bien las habas. Y después de haber sembrado el maíz se puede echar, bien el trigo o bien la cebada, entonces hay que decidir perfecta- mente, si el trigo sembrado en Putaj va a alcanzar o no para todo el año. Hay que pensar también, que el otro terreno de Inquis las que vas a sem- brar va a alcanzar para toda la familia. Entonces se puede sembrar en dos o tres chacritas las habas y las otras chacras sigue el ritmo de esos cua- tro años que hemos venido programando. Uno programa, planifica de tiempo antes, o sea con anticipación. Eso no se puede improvisar y eso hay veces mucha gente no comprende. (Tragadero 1: 18, 19; 15.12.82) Antes de hablar de la siembra, la selección de semilla, etc., es conve- niente decir sobre la preparación de la tierra. Nosotros aquí en Marco de- jamos algunas tierras, para en enero, febrero o marzo voltearlos, roturar- 22 TIMMI TILLMANN

los. A eso nosotros llamamos el chacmeo, podemos hacer este chacmeo con yunta o a pulso. Si se hace a pulso, es con picos, y si se hace a yun- tas con el arado tradicional. Luego preparada esta tierra, necesariamente se tiene que hacer desterro- neo, luego la callpeada o remover la tierra con yunta forzosamente. En- tonces recién se planifica. Se escogen los terrenos apropiados para ce- reales, para tubérculos. Es así que generalmente para cereales son las la- deras o las faldas de los cerros, para tubérculos la parte baja. Luego de esta selección de los terrenos viene la selección y la preparación de las semillas. Primeramente tenemos que escoger, razón por la cual se siem- bra los cereales. Veamos por ejemplo: cuando sembramos trigo, no so- lamente pensamos en sí en el trigo, sino también en la utilidad de la pa- ja o sea el tallo. Tenemos por ejemplo la variedad del chumpe, este tri- go chumpe se siembra más para aprovechar la paja, que es utilizado en la techa de casa. Luego también escogemos el trigo para la sopa, o sea para el patachi, el trigo pelado que se cocina con tocino, con carne de res etc, que esto es fundamentalmente para la olla. Y otras veces se siembra otra variedad de trigo, pensando única y exclusivamente para la harina, entonces tenemos que escoger los granos en razón a qué se va a utilizar. (Marco 4:7,8;11.3.83) Dígame, ustedes planifican la siembra? Siempre hay planificación. Nuestros padres siempre ven, desde el mes de agosto ya van reuniendo el abonito pero de corral sobre todo porque recién se está introduciendo los abonos sintéticos. Pensamos que el abo- no de corral todavía hasta estos momentos es lo máximo que explota- mos. Hay que juntar desde agosto, septiembre, es la época de llevar a la chacra anticipadamente con asémilas. Luego viene la preparación o sea lo que dicen el callpeo. El callpeo es la primera roturada del terreno a base de yunta o de pico y en primer lugar para evitar que la mala hierba pueda consumir bastante. Si no está hecho estas preparaciones y si ya viene la siembra en sí, a base como vuelvo a repetir a base de yunta, a pico lampa, que es lo más común aunque tractor ya ha incursionado en nuestro medio. (Marco 1:6; 20.10.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 23

Primeramente ya sabemos, que en los meses de septiembre vamos pre- parando ya, programando los terrenos qué cultivos o qué semillas o qué producto se va a sembrar en cada terreno. Entonces ya preparamos, ya acordamos, ya preparamos la yunta, preparamos ya los alimentos y así sucesivamente. Después vamos a roturar los terrenos, vamos a roturar donde hay que roturar terrenos descansados, y para hacer las rotaciones respectivas según las siembras. Donde se ha cosechado, por ejemplo, la papa se dice el pulún, ya al próximo año ya se siembra habas, se siem- bra quínua, arbejas, ollucos y donde se ha sembrado trigo o cebada se siembra ya la papa. Entonces todas esas cosas se programan para los me- ses de setiembre y octubre. A más tardar se debe sembrar ya los meses de octubre y hasta los diecisiete días de noviembre. (Marco 2:1;22.10.82) Dime. ¿Cómo planifican, es el hombre el que decide, la mujer, todos jun- tos deciden para la siembra? En mi casa nos reunimos en la mesa, mi padre, mis hermanos y conver- samos, planificamos qué vamos a sembrar en tal lugar, cuando vamos a sembrar, a qué hora vamos a ir. Nosotros tenemos que convenir en fami- lia, porque también el trabajo es mancomunado. Todos tenemos que dar la opinión, y ese resultado de la opinión respetamos. Y el papá es el que hace cumplir. En otras veces el padre, como autoridad también tiene que imponer siempre su autoridad, no digamos pues tercamente, sino siempre oyen- do aceptando las opiniones de su esposa que es mi madre, de mis her- manos y de todos nosotros. (Marco 6:12,13;5.83) ¿Quién es el que decide para la siembra? Bueno es el que es responsable de la familia y de la casa es el hombre, el padre. ¿Pero algunas veces conversan con su esposa y los dos deciden? Si, los dos planifican. Entre los dos se planifica para un sembrío o para la preparación del terreno, para cualquier trabajo. ¿Quién es el que conoce mejor el clima, el suelo, las semillas, la época de siembra? Nosotros mismos porque somos del mismo lugar y conocemos qué par- te es seco y qué parte es húmeda así tan luego para sembrar. 24 TIMMI TILLMANN

¿Algunas veces se hacen consultas a los abuelos, a los bisabuelos a los ancianos? Si, porque ellos ya son mucho mejores conocedores que nosotros, ellos son percatados en la siembra. Porque antiguamente ellos sembraban na- da mas que con guano, pero aurita se está utilizando los fertilizantes. (Masma-Chicche 3:13;6.6.83) ¿Quién es el que conoce esto perfectamente? Bueno, en primer lugar yo y mi mamá se puede decir. Mi mamá prácti- camente ha heredado estos conocimientos. Ella nos dice la época que ya se debe sembrar. (Ataura 2:13,14;5.83) Como en esta época hay mucho robo entonces nosotros vemos la condi- ción de los vecinos. Cuando los vecinos siembran, entonces nosotros también sembramos, cosa que cuando roban, roban a todos y ya no me roban a mi solo. Porque si yo sembraría en agosto por ejemplo, enton- ces tendría que ponerme de guardián hasta que madure, hasta que co- mience la cosecha completa. Porque si no, me roban a mi solo. Enton- ces yo soy el más perjudicado, ya no gano nada. Por eso tenemos que es- perar. Casi todos juntos sembramos entonces a todos ya nos roban y ya no es mucho perjuicio ni uno solo es el perjudicado. (Ataura 2:14;5.83) Pronósticos para el año agrícola y el clima La planificación de cultivos y de siembras se basa en los pronósticos de corto y largo plazo. Los campesinos de mayor edad pronostican el año agrícola, el clima, lluvias venideras, heladas en base a la observación de las pléyades, de la luna, de animales y plantas. Las pléyades Las pléyades, siete cabrillas, siete cabreras, etc., en primer lugar se obser- va para predecir el año agrícola. Eso de las siete cabreras es para la cosecha, cuando da buena cosecha, amontonadito nomás estaba las estrellitas. Los agricultores tienen fe a eso. (Molinos 1:5;11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 25

Después en las siete cabreras también muchos tienen fe. Tienen que ver si está un poco grano o está un poco chiquito. Entonces dice está bien ya, o si no, la siembra va a ser medio o al último o el adelantado va a ser mejor. Ahí también ya calculaban los ancianos. Tiene que estar mirado por ejemplo el siete de junio, el ocho. A lo más el diez ya lo ven, como es las siete cabreras. Lo ven al amanecer. Por eso, el siete de junio tiene que ser eso pues. A las cinco o las cuatro salen a ver el siete de junio. El ocho o diez de junio ya se puede ver bien bien ya. Ahí lo ves. Ese cuando sube esos chiquitos, muy pequeños todo las comidas. Cuan- do está los grandes, entonces todo grande da. (Jauja 6:1;23.1.1983) A las siete cabrillas lo tienen en cuenta para mirar la buena o mala cose- cha. El siete de junio los agricultores miran a esa constelación. Si los sie- te están reverberando bastante fuerte o son parejas en tamaño es buena cosecha. Si son menudas, no va a haber una cosecha más o menos regu- lar o mala. Como las siete cabrillas son un conjunto de estrellas, por de- lante, las estrellas son más grandes y por detrás son más menudas o al revés, entonces dicen esto que la primera siembra va a ser buena, la se- gunda yo creo que no va a dar bien o también puede ser al revés. (Acolla 2:11;10.2.83) Antes de la siembra, el siete de junio sale las siete cabrillas. Decimos que según estén las estrellas grandes, la primera siembra va a ser mejor, la media siembra o la última. En las siete cabreras hay una estrellita que es más clara y más visible, y según como se encuentra tenemos que dar- le el cumplimiento. (Acolla 1:4;20.11.82) Cuando se ve el Ojo de la Llama, es un lucero que aparece en el cielo y dicen que es el ojo de la llama, de una llama imaginaria y cuando hay bastante estrellas encima, dicen que la cosecha va a ser buena, va a ha- ber bastante cosecha, abundante, porque la llama está bien cargada di- cen, va a venir bien cargada de tu cosecha. (Masma 1:5,6;20.9.82) Puedo contarte de lo que nuestros antepasados siempre tenían esa con- fianza, que es en los siete cabritos. Son siete estrellas que están juntas, usted conoce así es que cuando la estrellita más grande está adelante ha- 26 TIMMI TILLMANN

bía que sembrar un poco adelantado. A fines de octubre ya había que es- tar sembrando. Y cuando la estrellita grande estaba al medio, había que sembrar hasta los mediados de noviembre. Y cuando la estrella grande estaba al último, había que sembrar a fines de noviembre y todo estas co- sas parece que coincidían, porque mi abuelito tenía esa confianza. (Masma 2:4;5.11.82) Decían que eran muy pequeñitos las siete cabreras, que no eran así gran- des como otros años. Justamente algunos han dicho que este año iba a ser la cosecha menos que otros años, porque las siete cabreras se ve que son pequeñitos, que no son grandes. (Llocllapampa 1:1;3.83) Bueno, veamos ahora ¿cómo piensan sembrar el próximo año? Mire, nosotros no podemos pronosticar nada, porque todavía no vemos los siete cabreras. Hoy día estamos seis. De mañana depende, no, para poder ver si va a ser buen año o mal año. No se puede pronosticar toda- vía, pero mañana veremos las siete cabreras. (ibid:16) Se ha visto en los siete cabreros, el siete de junio. Cuando salen las es- trellas brillantes y grandes se piensa que se va a cosechar bien trigos, granos. Pero se ha visto, que no es grande, ni es luminosos, pero tampo- co no es opaco, está más o menos, mal que bien. (Huertas 4:36;25.6.83)

Otra finalidad de la observación de las pléyades es el anuncio de la esta- ción fría, de las heladas. También lo mencionan a las siete cabrillas o siete cabreras, con el nom- bre de unjuy. El unjuy le dicen, ha salido el unjuy. Esto es preludio de heladas, acá en el valle de Yanamarca. Cuando ya sale las siete cabreras, el siete de junio coincide con las siete cabras, o cabrillas o estrellas, se dice ya va a empezar el hielo. Esto es lo que se cree acá en el Valle de Yanamarca. (Tragadero 4:1;3.83) Las siete cabreras sale en el mes de junio, eso es para que sigue el hie- lo. Entonces cuando ya sale, yalum jalamuy ujuycam, decimos en que- chua. Entonces cuando revienta el hielo, ya derramamos con toda con- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 27

fianza el chuño. Sí, acá hacemos el chuño, de la papa menuda hacemos nosotros para comer en chuño. Derramamos, y cuando cae un hielo en- tonces sale un buen chuño. (Sacas 1:12;2.83) Los siete cabritos como se le llama aquí en mi tierra aparece el siete de junio. Nosotros solemos decir en la casa, si se despierta el niño antes de las siete cabreras, va a ser un niño madrugador, un niño hábil. Siempre estará adelante con la yunta, porque ha nacido antes de las siete cabri- llas. Si nace después, será un niño haragán, ocioso, bandido, malandrín. Esto es importante porque los siete cabritos o las siete cabreras, orienta pues la conducta de las personas. Quienes han nacido antes del siete de junio se dice que son emprendidos, buena gente, nobles, dadivosos, ca- riñosos y los que han nacido después son haraganes, lentos, poco dados al trabajo. Entonces más que nada orienta el carácter de las personas, el alma, el sentimiento y si son voluntariosos o no para el trabajo. Pero aparte de eso, las siete cabreras inicia la nueva estación del año. Comienza el invierno frígido, frío de hielo que es el mes de junio y du- ra más o menos hasta el diez o hasta el veintiuno de agosto. Inaugura una nueva estación, de la frigidez del tiempo del hielo, donde todo el mun- do puede dormir hasta un poquito más tarde, es decir hasta las siete de la mañana, porque hace frío. En fin, las siete cabreras inicia una nueva estación del año, aparte que indica el carácter o la voluntad de las personas. Son cositas que también tienen mucho cuidado los campesinos, porque si aparece las siete cabre- ras, es el tiempo ya de la cosecha del trigo. Justo la noche del siete de junio en que cae el fuerte hielo, aparecen las siete cabreras y de la noche a la mañana el trigo que recién está sazón aparece maduro al día siguien- te. Porque el hielo lo seca totalmente y entonces es el tiempo de cortar el trigo. (Tragadero 1:15;15.12.82)

El campesino observa también otras estrellas que le sirven como reloj y guía en la noche para algunas labores especiales. El ojo de la llama es para orientar a los campesinos para que se levanten a tal hora. Miran, tal hora, ya levanta el gañan o el agricultor a dar de co- mer su yunta. 28 TIMMI TILLMANN

El cruz y el arado del campesino también ya está marcando nuestra at- mósfera, el arado, el llamapñawin. Entonces ya el siete cabreras también al amanecer también ya está naciendo, ya eso es anuncio de los agricul- tores, su hora exacta eso es reloj para nosotros. Acaba de dar de comer su yunta, levanta la cocinera para que prepara su fuerte del gañán, su máchica, su cushcu, su cancha ahí ya tiene que le- vantar ya la cocinera para preparar ya para el gañán, su buen patachi pa- que vaya comiendo. Las estrellas señala el horario del campesino donde canta también el ga- llo a las tres de la mañana cocorocooooo! ya levantan ociosos dice, can- ta el gallo también ya a las tres de la mañana, entonces la cocinera tiene que levantar ya a cocinar para el gañán. Mientras tanto el gañán hace co- mer su yunta bien papiado paque vaya a trabajar en la chacra. (Paccha 5:23;5.83) El ojo de la llama nos da la hora, calculamos con eso, nos da la hora el llamapañawin y la cruz. En el mes de junio a la una va ocultando la cruz y como a la una y media el ojo de la llama, en las noches. Esa hora se le- vanta para llegar como a la hora de trabajo a Cachi-cachi, para, por ejem- plo, esa época íbamos a la cosecha de papa, madrugábamos para llegar a la hora del trabajo. Llegábamos a descansar, tranquilo y empezar a traba- jar, según como nos recibe. Esa hora nos daba el llamapañawin y la cruz. (Marco 8:1,2;4.6.83)

Plantas que indican buena cosecha

¿Qué otra creencia más había antes, para la buena o mala sementera? Veían la flor del junco. Cuando daba buena flor al principio, cuando ya empieza el invierno o las lluvias, decían pues que va a haber buena co- secha. Cuando el junco no da tanta flor, no va a haber cosecha. Después también veían en la guía de la papa. La punta de la guía de la papa ver- dad había sido verdeao, negreado parece. Eso es, dice, para que hiele y no hayga papa. Una señora de Huaricolca me ha dicho y ahora creo por- que yo también he visto así. ¡Verdad había sido así!. Había sido una creencia en la guía de la papa. No va a haber papa, va a caer hielo. Aquí está helado la papa, decían viendo la guía nomás. (Acolla 2:11;10.2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 29

¿En qué otra cosa más ven que va a ser buena la cosecha, o va a ser mala? En las cosechas de cereales, cuando va a zafar los cereales. Cuando va a ser buena la cebada y el trigo, acá tenemos la paja en las alturas, esa pa- ja florea bastante. Da bastante semilla caramba como la cebada. En cam- bio para el maíz, acá tenemos esa “ala” le decimos, esa planta que está en el barranco. Es como la piña. Eso da fruto “alauau” decimos a eso, bien bonito como fruto. Eso florea en todas partes y cuando hay eso bas- tante, entonces el maíz zafa. Pero si no hay eso, maíz no zafa, hay una helada o hay cualquier cosa ya en el pueblo. Acá muy pocos sembramos cebada, y maíz no da. Nosotros tenemos fe, cuando está la zona de Mantaro, Ataura, Huamalí, buen maíz zafa pues, y cuando florea ya tenemos la fe de que este año buen maíz vamos a te- ner. Nosotros tenemos el trueque con Ataura y Huamalí y toda esa ruta vamos haciendo el intercambio de papa, oca, olluco y entonces nos dan maíz y nosotros traemos el maíz ya. Nosotros no sembramos porque de todas manera tenemos maíz, en cantidad mejor que los cosechadores y más que los cosechadores. Tenemos varias amistades y como tenemos fijo nuestra troja de ahí pues, les decimos este año va a haber maíz, porque nosotros vamos en marzo, abril, en choclo, ya para el santo, y ahí les decimos va a zafar el maíz porque ya nosotros tenemos nuestra fe. (Quero 2:6,7;11.82) La coca Las hojas de la coca juegan un rol central para el tratamiento ritual y sim- bólico de la agricultura. Su forma y su dulzor presagian felicidad del hom- bre y un buen año agrícola. Igualmente la coca interviene en la herranza de los animales como símbolo para conjurar a los dioses que van a donar la fertilidad y el aumento de animales sanos en el próximo año. Cuéntame ¿cómo hacen la chacchapada o la mishquipa? La mishquipa se hace pues en la mañana a las nueve. Durante el día se hace tres descansos, se hace a las nueve a las doce y a las tres de la tar- de. Los antiguos sacaban del huallqui la coca y decían. Miraban en la mano y decían cuando todas las hojitas están sanitas, cuando no hay rotos es 30 TIMMI TILLMANN

que vamos a tener una buena producción y una buena cosecha. Se roga- ban a Dios que este año voy a tener una buena cosecha. Tenían fe en la coca. (Masma-Chicche 3:10;6.6.83) La verdad, en nosotros la manera de sembrar es así: cuando comenza- mos, lo primero para ir a la chacra lo que hacemos es la chacchapada. Recuerdo mucho, que eso decía mi mamita, al momento de chacchar la coca decía, carambas, la coca está bonito. Se ve que va a ser buena siem- bra. Ella al momento de chacchar la coquita decía la coquita está bien, está dulce. Eso era su pronóstico que al próximo año la sementera va a estar bien. (Masma-Chicche 1:3,4;12.82) En la coca también, antes de sembrar se catipa, se chaccha la coca, con su calcita, su tocra y muchas veces con la llipta. Si la coca está dulce, llipta y la tocra que lo acompañan, buena cosecha. Pero si está amarga va a ser mala la cosecha. A veces cuando uno prende el cigarro, y se le apaga de repente, entonces va a ser mala la cosecha. Cuando sudan las papas va a ser muy buena la cosecha, buena producti- va. También cuando uno está llevando el costal al hombro o está llevando en los burros y se derrama la semilla, entonces va a ser buena la cose- cha. Y si hay algunas papas que están partidas, entonces no vamos a tener co- secha. Hay otra creencia también, si queremos sembrar maíz, habas o papas, sa- can un puñado hacia la tierra, entonces si contamos, de par en par y sa- len todos pares, indudablemente que esa chacra va a producir. Pero si sa- len impares va a ser mala la cosecha, y mis abuelos siguen con esta creencia, y es muy cierto. (Tingo 3:5;4.1983) ¿Para qué es la coca? Solamente para que nos de un poquito de aliento. ¿Nada más? Nada más, solamente para valorizarnos y trabajar en la chacra, ahí ya no hay pereza nada pues. Cuando chacchas tu coquita con voluntad trabajas. Si no chacchas, parece que tienes pereza y cada rato viene hambre ya. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 31

(Sacas 1:8;2.83) Esa es la costumbre que todos tenemos, que todos realizamos. Sin la co- ca ya no hay ánimo de trabajo. La coca tenemos que masticar cuando to- da la cosecha hemos metido a nuestra casa y en el corredor, en el patio de nuestra casa, está la coca. Tenemos que masticar la coca para decir gracias al señor, hemos tenido buen producto, no hemos gastado mucho, todo sano la papa, el trigo. No ha de durar hasta hacer la otra siembra. Tenemos que masticar coca, tomando nuestro traguito, inclusive para se- parar nuestra semilla, dividir toda la papa, por ejemplo, para comer a un lado, si queremos vender para un ladito, semilla, los menuditos, los ma- logrados para nuestros chanchitos, todo eso tenemos y tienen que hacer- lo masticando su coca. Salen las hojas parece divididos o rotitos o bonito unidos en un solo ta- llito o en un solo palito salen varias hojas desde más grandes hasta más pequeñitos, chiquititos. Dicen va a haber buena cosecha. Hay que sem- brar nomás, va a haber buen aguacero. (Masma-Chicche 2:14;3.83) ¿Cómo es, cómo se adivina con la coca? Cuando cae así, yo sabía bonito,la cara es si, el revés es no. Cuando pre- guntas si algo vas a encontrar o alguien va a llegar, no te va decir, si vas a encontrar o va a llegar. Si va a decir entonces así cuando cae, por el cara. O sea, el revés y el derecho ¿no es cierto? Este derecho si, el revés no. ¿Otra forma de adivinar conoces? Así nomás yo adivinaba, pero cuando tienes fe te avisa, cuando no tie- nes fe es lo mismo que nada. (Canchayllo 2:20,10.82)

Animales y siembra Los campesinos consideran una serie de animales y su comportamiento como indicadores para una buena o mala cosecha. Los bueyes, el burro, los carneros, el zorro, el grillo o diferentes aves anuncian la lluvia, indi- can buena cosecha o traen la buena suerte. 32 TIMMI TILLMANN

Mira hermano, nosotros no tenemos en cuenta al viento para la siembra, tenemos en cuenta otros factores atmosféricos: lassiete cabreras, al ne- vada, el canto del zorro o el aullido del zorro. Para sembrar nosotros te- nemos que tener en cuenta algo importante, que es como llora o como muge las yuntas para salir del corral. Cuando las yuntas no mugen en pa- ralelo o digamos al unísono entonces es mala cosecha. Se va a ir a sem- brar solamente piedras o barro. Pero si mugen así en forma alternativa antes de salir del corral, va a haber buena cosecha. (Paccha 1:5;15.11.82) Hablando de los animales ellos también interpretan el factor tiempo. Hay días que ni ganas de comer tienen, buscan revolcarse, están topan- do las paredes cuando no hay lluvia. Hasta el pasto es desagradable pa- ra ellos, a lo más lo comen con agrado lo que tenemos guardado en las pajeras y el forraje seco. Ahora usted está viendo con qué gusto están co- miendo. Cuando los animales buscan un rincón para revolcarse es algo bueno. Cuando comienzan a mover la cabeza, a topetear las paredes, los montículos, mírele los cachitos, todo blanco, embarrado, parece que pre- sienten. Se alegran cuando va a producirse la lluvia. Las ovejitas co- mienzan a balar cuando va a llover, los sapitos anuncian con más exac- titud, cuando comienzan a llorar en el corral, ya comienza a llover, pero esta temporada no se ha visto, ni se ha escuchado a los sapitos. (Tragadero 5:8;3.83) Te conozco muchas avecillas traviesas que siempre nos anuncian buenas cosas, tenemos: el pájaro Bobo o el Uaju que hay veces llega de tempo- rada en temporada. Si vamos a sembrar este animal se espanta, y si le- vanta el vuelo hacia el sur, va a ser buen día y si levanta el vuelo hacia el norte va a granizar o va a llover. Nuestra siembra no va a ser comple- ta. Aparte de eso tenemos al Pito, o Huacallo, que también si nos cruza, en la chacra en el momento de sembrar llorando es porque vamos a te- ner grandísima cosecha y si no nos cruza, bueno no ha pasado nada. Hay otro animalito, una avejita muy hermosa, el licllis o fraylisco, al pájaro sotana que le llamamos nosotros, metafóricamente. Este pajarito es muy irascible muy colérico. Si cruza de medio en medio la chacra al yuntero amenazándole que no siga abriendo la chacra, pues hermano, tenemos un buen día y si se cruza al revés o sea a favor de la yunta va a llover, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 33

va a llover y los truenos y los relámpagos van a quemar todas las Uc- chas. Acá en estas alturas no cantan el jilguero ni el canario, solamente canta el Huaychao, ese huaychaocito y la perdiz que siempre se esconden en- tre las ucchas. El huaychao canta, canta hasta morir, hasta colgar el pi- co, entonces vas a tener buena cosecha, y cuando hay un huaychao muerto en tu camino, ¡uuuuf! vas a llevar mucha cosecha pues hermano, pero, encuentra una perdiz que se te cruza, vas a tener mala cosecha. Si se te presenta una culebra macho y hembra en la chacra al momento que la yunta lo está espantando, entonces sí salen crías que por ahí ha levan- tado la yunta. Va a tener según las crías, si son cinco, cinco años de co- secha, bueno, si son seis, seis años de cosecha y si son uno uno año de cosecha. Si se escapan las culebras,las pequeñitas no vas a tener cosecha ningún año. Cuenta todas las culebras que se han ido. Si son seis, seis años no vas a tener cosecha. (Paccha 1:11,12;15.11.82)

Si estamos sembrando y de repente volteamos un terrón y sale una cule- bra o dos buena cosecha, nos va a dar buena cosecha durante dos años si sale tres también, si sale cuatro, cinco, seis también buena cosecha, nos va a dar buena cosecha durante dos años si sale tres también, si sa- le cuatro, cinco, seis también buena cosecha, pero si sale siete culebras, si sale el papá la mamá y las crias que son siete, mala cosecha, mala co- secha y durante solamente un par de años vamos a tener buena cosecha y el resto ya no vamos a tener buena cosecha. Las lagartijas cuando se ponen boca arriba, vientre al sol es porque va a veranear o está sobre las piedras es porque va a veranear mucho. (Paccha 2:9;12.82) Para la cosecha tenemos otros indicios inclusive tenemos que creer has- ta en el vuelo del pájaro, especialmente en el canto del chiuaco. Si el chiuaco ha amanecido llorando, es porque está pidiendo lluvia y claro el se siente feliz que venga la lluvia porque en verano ya no le escuchas cantar porque está comiendo bien, en cambio si se le ha acabado la co- mida, es porque en verano ya no le escuchas cantar porque está comien- do bien, en cambio si se le ha acabado la comida, es por eso que llama lluvia. Todos estos animales nos hacen ver el comportamiento de nues- tro clima y creemos pues en ellos, inclusive creemos también en el pito 34 TIMMI TILLMANN

o huaclacllo que si nos cruza vamos a tener buen día y si se ha pasado por nuestro costado. El chihuaquito, es una ave así negra, un negro ceniza, un pico amarilo, unas patitas amarillas. Para las lluvias y en la prolongación de su canto, churi, churi churi, etc., nos hace conocer si va a demorar un buen tiem- po el invierno, y si es así: chrí, churí, corto, cortísimo va a ser el invier- no y entonces hay que apurar la siembra. (Paccha 2:6,7;12.82) El zorro generalmente cuando canta en las faldas el zorro macho cuac, cuac, cuac cuando dice despacio va a ser buena cosecha y si al frente se ha ido por ejemplo al otro cerro y canta diferente entonces mala cose- cha. Cuando abrimos el surco aparecen dos, tres sapos entonces tenemos también buena cosecha pero si se aparece el ucush ya estamos perdidos, el ucush nos hace presajiar que ese año va a ser muy menudo o va a ha- ber mucha gusanera en fin vamos a tener mala cosecha. (Paccha 2:6,7;12.82) Los pajarillos a las cinco de la mañana comienzan a cantar a partir de se- tiembre cuando comienza la primavera. Se dice que va a ser un buen año. Pero cuando cantan posteriormente a este mes, entonces se dice que va a ser un mal año. Otra de las creencias de los campesinos de acá de Masma es que cuan- do aparece en el surco, en las cosechas una papa apiñada de otras papi- tas pequeñas, significa abundancia. Una cosecha que satisfaga todos los sacrificios realizados por los agricultores. (Masma 3:5;11.82) El atuntucre llega en pascua, juntamente con el ceplahuatiaj. El cepla- huatiaj llega y es grande. Y cuando llega eso ¿qué cosa quiere decir? A su atrás nomás ya lo llega ese ingeniero, juntamente con ese. ¿Eso es para que haya buena cosecha? Ceplawatia viene para que levan- ta la lluvia ya de Lima sale ese. De Lima viene, de ahí viene ese ingeniero también, en marzo llegan, en abril ya se llegan con la lluvia. A, aura que me acuerdo es el gallinazo, a ese decíamos nosotros ceplawatia, pero aquí en castellano es gallina- zo. (Canchayllo 3:5;4.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 35

Si encontramos los sapos es porque vamos a tener buena cosecha. Bue- no si encontramos ratón no va haber cosecha o va a ser pobre. En el cul- tivo hemos visto, en el raspeo hemos visto que los ratones están corrien- do por aquí por allá entonces nosotros ya no podemos gastar más en es- te sembrío. También, las avecillas, el chiguaco, en sequía no cantan, están muy opa- cos, ya no son sonoros y nos acompañan con ese mutismo, pero cuando ellos ven o sienten en el sonido del viento quizás entonces ya comien- zan a anunciarnos que van a venir las lluvias. El chiguaco es el primero en avisarnos que otra vez tenemos que preparar el azadón, las lampas pa- ra otra vez organizar nuestros trabajos. En las alturas tenemos el pucuy que es un ave que muchos consideran mal agüero, pero nosotros de buena suerte. Porque canta hasta caerse. Si es demasiado, desmayado. Esta avecilla nos dice pues que va a haber buena cosecha o va a haber lluvias y no sequía cuando canta a partir de las tres de la tarde. Si el zorro persiste llorando como en la siembra del lado norte al lado sur, entonces, nos indica pues si está llorando en el lado norte, o oeste, va a haber buena cosecha. Pero es raro encontrar, este año no hemos vis- to ni uno, ni un zorro. (Paccha 3:5;5.3.83) Los agricultores que están esperanzados que el zorro ya tiene que botar su voz. Cuac, cuac, cuac!, canta el zorro. Entonces todos los campesinos decimos que va a haber un buen año para la cosecha en todo el sector de acá. El zorro ha cantado, ese día a habido un poquito de oscuridad, de neblina, lluvia, el zorro ha pronosticado, en el cerro. Ese cerro se llama Atojmachay. Entonces el zorro ha cantado cuac, cuac, cuac! entonces la creencia de nuestros campesinos de acá de Casablanca, dicen va a ser buen año, buena cosecha pa nosotros. Ya tenemos por esperanza que el zorro ha cantado, el zorro es muy as- tuto. Acá en nuestra región el zorzalito anuncia la caída de las gotas de lluvia. Entonces cuando no hay lluvia no hay, pero cuando va a haber lluvia el zorzalito canta y baila levantando su patita, entonces hay lluvia para nuestras plantas. El zorzalito acá en nuestra región es el que anuncia la lluvia. 36 TIMMI TILLMANN

Después también el sapito, el noche que haber lluvia toda la noche can- ta el sapito, entonces cae las gotas de lluvia también es un anuncio acá en la campesinada. (Paccha 5:2;5.83) Cuando llegan las parihuanas, este año buena cosecha, buena lluvia y parece mentira este año no ha llegado parionas, no ha llegado. Cuando inunda el Tragadero, el Millpún atorado y da el límite dice la garza el an- tuytucre, hasta ahí va a inundar. Esa es otra experiencia intuitiva de nuestros campesinos. (Tragadero 4:5,3.83) Los sapitos ya conocemos que los sapos empiezan a croar, lachracaj ua- jaycan, lachracaj uajaycantamianjan, quiere decir está croanso el sapo y va a llover, después también dicen el chihuaquito, al chihuaquito dicen, el chihuaco ha cantado otro metereólogo, ahí está ha anunciado que va a haber lluvia y luego, anuncio de lluvia también es cuando dos corde- ros, empiezan a darse dos topetones y dicen las pastoras, hoy día va a llover, porque se han topado los corderos, o hay veces empiezan a estar observando en la cocina, y en la cocina, observan la caída del ollín, ji- tiaca eshquilon tamianjan, ha caído el ollín va a llover, otro presagio pa- ra la lluvia. (Tragadero 4:6,7;3.83) Esos animalitos se llaman la mamaulla, le dicen. Son animalitos negri- tos que se acerca a la siembra, hay en abundancia, bastannnnte! Se en- cuentran entre los estiércoles de las vacas. Llegan volando, pero bastan- te y ahí se dice que la cosecha va a ser buena este año, porque estos ani- malitos hay bastantes y más felicidad se puede decir. Más granos, más grandes, según eso también se nota que la cosecha va a ser muy buena. (Llocllapampa 1:10;3.83) Las creencias desde mis abuelos decían así: Vamos a agarrar un par de grillos. Yo me recuerdo muy bien, porque cuando yo nací conocí a mi bisabuelita y mi bisabuelita falleció cuando yo estaba de nueve años. Porque yo nací en mil novecientos cinco o seis. Entonces mis abuelitos decían vamos a ver las siete cabrillas, como usted dice, o vamos a ver si el zorro llora. El zorro allá en el cerro lloraba, entonces buena cosecha, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 37

decía. Ese cerro se llama sechacuto, eso es un cerro que allá en Pacamar- ca hay otro igual, y en torucuco, también. Ella decía cuando el grillo agarra el maíz, buen año. Cuando llora el zo- rro los primeros días de setiembre, buen año. (Apata 1:3;12.82) He visto a las viejitas de esa época que hacían eso, y recogían dos o tres grillos. La abuela de Nazareno Ramos, a ella le he visto recoger los gri- llos y en su mano hacía un revoloteo varios grillos. Yo como todavía era chico, ingenuo, decía para qué jugará esta señora con los grillos y los bo- taba al suelo y muchos de ellos que eran unos quince o catorce, muchos de ellos saltaban y muchos no. Entonces lo hacía por segunda vez el juego. Entonces decía: papá le de- cía al esposo, este año vamos a tener cosecha. ¿Cómo sabes? Yo sé por- que los grillos han saltado. Cuando se está sembrando hay bastante gri- llos en la chacra y entonces saltan. Y entonces atrás de la yunta de ese entonces venían gaviotas blancas y decían que venían de Paca. Había bastante como veinte o treinta gaviotas. Le seguían al gañan para reco- ger a los grillos, había bastante grillos, esto era la abundancia del dueño de las tierras. Y a los grillos recogían las gaviotas. Hoy día, no hay ni gaviotas ni esa cantidad de grillos, es por los fertili- zantes e insecticidas que utilizamos. (Ataura 3:25;9.5.83) Dice que va a ser buena la sementera cuando los zorros tienen buena voz, así suave se puede decir. Pero cuando es medio seco dicen que tam- bién es prueba de que, algo en la cosecha o en la siembra va a ser algo distinto, bajo, pérdidas en la siembra. Cuando es ronco así, bajo. Pero cuando es medio alegre así, se dice que la cosecha va a ser buena. (Llocllapampa 1:2;3.83) El zorro, como en otros casos, en otras tierras, son animales simbólicos. Son animales que nos predicen la abundancia o la escasez de los produc- tos, de las cosechas, el año bueno o malo, desde el punto de vista agrí- cola. En el Mantaro, es el zorro el que te va a decir, pasando un cerro que tenemos ahí en el barrio centro. En la mañana cuando pasa y grita ¡un zorro y la mayor parte de personas! tienen que verlo porque es una gran felicidad y porque el año será de mucha abundancia. El pueblo rá- pidamente se entera de que ha pasado un zorro y entonces el pueblo, las 38 TIMMI TILLMANN

personas rápidamente prepararán sus terrenos, prepararán mejor sus se- millas porque va a ser un año bueno para el agricultor. Es un símbolo bueno esto del zorro. En este caso de verlo pasar por ese camino pelado en el cerro que es ca- mino del hombre mismo, es cuando significa la abundancia, de un año pródigo, en cosecha, en riquezas. (Mantaro 1:6;2.83) El grillo es un símbolo de fecundidad, cuando uno barbecha, los niños suelen coger los grillos que aparecen detrás de el arado y recogen los grillos y los juntan en una cajita de fósforos. Le arrancan las patitas y le sacan la grasa que tiene entre las piernas, porque los grillos son gordi- tos. Porque dicen que el cebo del grillo sirve para curar del ticte, es una granulación que aparecen en la piel de la mano y de los pies, son duros y fuertes, porque son como sarpullidos que aparecen. Dicen los abuelos que eso es la semilla que no cayó en el surco que se ha quedado entre las manos, que el que echó, echó con egoísmo, no qui- so echarlo así a mano llena, que si tal vez quiso quedarse un poquito por- que tal vez le faltaba para comer y en castigo a sus niños, a sus hijos le sale el ticte que tiene más o menos la forma de un grano de maíz, es un castigo, pero que menos mal el cebo del grillo sirve para curarlo, se fro- ta y por arte de magia desaparece. El grillo es un animalito, que en las noches, sobre todo en los tiempos de siembra, si cantan al unísono, presagian buen tiempo, que va a llover, pero si se escucha un grillo aislado solitario y otro grillo más allá, can- tando, no al unísono, sino, desequilibrado, uno cada cual por su lado, uno para el norte otro para el sur, otro para la izquierda, otro para la de- recha, eso quiere decir de que no habrá un buen tiempo, porque vendrá unas veces de sol, otro de lluvia, y otros momentos de altibajos, que no será un tiempo formal. Si canta el grillo precísamente en la cosecha es algo peligroso y si can- ta por ejemplo en verano el grilo, porque no es su tiempo del grillo, anuncia que podrá pasar algún accidente en la familia, morirá el primo o morirá la abuela o la viejita curco, ya doblará sus rodillas una tarde de estos días cualquiera. (Tragadero 1:23,24;15.12.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 39

No hace días estaba acá atrasito un venadito y después llegó a parar a Rosas Puquio, estaba por Uchupe. De allí que todos los sembradores di- cen que es un buen pronóstico para la cosecha y con toda esa confianza están sembrando y estamos dale y dale pues, todas esas cosas conozco un poco por dichos de nuestros antepasados. (Masma 2:3;5.11.82)

El siguiente testimonio sobre el ruido de las piedras es local y constituye una excepción, parecido al ruido de la laguna de Paca. En Lumachrupe, las piedras se rodaban sin que nadie lo movía, en el momento de cambio de luna. Cuando la piedra rodaba, era buen año y cuando la piedra no había, no había buen año. Solamente ruidos se es- cuchan. ¿Y cuándo escuchan el ruido para qué es? Buen año dice, buen año. (Sacas 1:20;2.83)

La luna En la agricultura campesina la luna tiene el lugar central para las predic- ciones de corto plazo. La inclinación de la luna indica si va a llover o a veranear. Las fases de la luna regulan al calendario agrícola. El cambio de luna es acompañado por lluvias.

Primeramente teníamos en cuenta las fases de la luna para sembrar. Era tres o cuatro días antes de la luna llena y cuando el terreno exigía mu- cho y requería sembrar más antes que esa fecha. Pero si en la luna cre- ciente, en menguante o en las otras fases de la luna no se sembraba, si- no se acarreaba abono al terreno, se hacía la roturación, se hacía el bar- becho como se le dice. Es decir, se estaba preparando el terreno, pero el sembrío se efectuaba en los meses de setiembre y octubre... A la salida de la luna verde o de una de las fases de la luna, decían mis antepasados mucho tiempo atrás, que cuando tiene la inclinación hacia el lado de Paca, también los del valle de Yanamarca, porque la luna es- tá muy lejos, cuando tiene inclinación a la laguna de Paca, es luna de llu- via. Efectivamente va a llover en esos días y entonces el agricultor tiene la plena seguridad de recoger rápidamente sus cosechas, o de hacer sus 40 TIMMI TILLMANN

sembríos adecuados. Pero si está inclinado adverso en una forma dife- rente, no va a haber lluvia en esa semana o en esos quince días, no va a haber lluvia y absolutamente no haber. (Ataura 3:1,22;9.5.83) Cuando se siembra en luna consume no vale sembrar. En luna llena tam- poco no vale sembrar y si sembramos las papas, crece grande y la barri- ga vacida. Eso es las papas cuando se siembra en luna llena y el maíz también crece grande pero hoja nomás. No sirve sembrar en luna llena y en luna consume, eso es la luna llena es pula y la luna consume es wa- ñu. Cuando de la luna se crece su cacho eso dicen para lluvia, va a llo- ver, y cuando apunta para Huancayo escampa, dicen pues. (Apata 2:6;24.12.82) Lo primordial es la luna, fijarse si la luna está bien o no. Por ejemplo la luna llena como le dicen ustedes es mala, porque dice que la producción es mala. Claro que las papas son grandasas pero muy poco produce. ¿Ustedes en qué luna siembran? Bueno, la papa lo están echando en el cuarto menguante. Después los que cuidamos para la siembra de papas es la luna pula después en otra luna pueden sembrar. La luna nueva, la luna nueva es cuando la luna es- tá formándose, también esa luna no es bueno. Antes de toda siembra se tiene que ver la luna primero. Como le digo la luna pula y la luna nueva no es buena para la siembra. Cuando está inclinado para allá al lado de la laguna de Paca decía que va a llover dentro de poco. Pero en cambio cuando estaba mirado para hacia Huancayo, ellos decían, no, el verano todavía va a seguir un regular tiempo. (Masma Chicche 1:4;12.82) Mira, cuando de repente! la luna está en cuarto creciente y sus dos pun- tas están orientadas hacia el poniente, entonces quiere decir que será buen año. Porque la lluvia viene del este, la lluvia viene de Chanchama- yo, de Monobamba, de Uchubamba, de las tierras cálidas y bajas de la selva, donde todo es húmedo. Los vapores suben y la lluvia pues choca con los nevados de los andes y se precipita acá, entonces es año bueno. Si uno mira pues la luna y ve que las puntas están orientadas hacia el po- niente será buen año. Si las dos puntas de la luna apunta hacia el oeste, estará apuntando a esas arenas incluso en las noches y no podremos dormir de insomnio. Esta- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 41

remos pensando hasta la una, las dos, las tres, que ¡cuándo lloverá!, que ¡cuándo venga la lluvia bendita! Y no habrá cuando venga y vendrá no- viembre, diciembre y si ya ha nacido el maíz, con las primeras lluvias de septiembre, y no habrá más lluvia, entonces el maicito estará flaco, ra- quítico, anémico. Entonces ya no podremos tener más esperanzas. Por eso cuando esas dos puntas de la luna están apuntando hacia la costa es muy peligroso. Será como estos días y esa franja roja en la punta de los cerros siempre se verá toda las tardes y con un sentimiento raro y un sus- piro profundo diremos “caracho, otro día más que no llueve”. El momento preciso de la siembra nunca debe ser cuando es luna nueva. A la luna nueva en quéchua se le dice huacshaquilla, es decir, es una lu- na tierna que recién empieza la vida, es una luna verde. Cuando la luna está verde no debe sembrarse nunca. Hay que esperar el cuarto crecien- te, es un buen momento. Si tú lo siembras en huacshaquilla, cuando la luna está verde, no lo va a aprovechar, solamente la planta crecerá, el maíz crecerá, y crece bien alto, crece verde. La papa también, está con el follaje hermoso. Uno dice ¡qué linda papa voy a tener! Esa papa no dará más que dos o tres papitas pequeñitas, del tamaño de una alberjita, pequeñitas nada más. Pero si tú siembras en cuarto creciente, o mejor en luna llena, cuando la luna está completa, entonces crece vigoroso, pero también produce bue- na cantidad de productos. Por ejemplo, la mata de papa, da de veinte a treinta, en cada mata hay treinta unidades y el maíz antes daba hasta tres choclos por tallo, en cambio si lo siembras en huacshaquilla solamente da coronta y nada de maíz. (Tragadero 1:13,14;15.12.1982) Sobre todo las personas mayores, ya ancianas, dicen, con mirar la posi- ción de la luna, este es luna de lluvia o sea dicen “tamia quilla” o tam- bién dicen que este es luna de sequía “usiajquilla” y nosotros nos some- temos a los augurios de ellos. Porque ya por algo han vivido mucho más que nosotros aquí en esta tierra de Marco y en el valle. Nos dicen nuestros abuelos que cuando uno de los cachos tiene más in- clinación hacia el norte, es decir con posición geográfica de Marco, fren- te a Tarma, dicen, Quillacaj Tarmaladutam lojichajalaycam, tamiaquilla, o sea nos dicen, que la luna está inclinado hacia Tarma, y esa luna es de lluvia. 42 TIMMI TILLMANN

Y algunas veces está inclinado hacia el sur, hacia Huancayo, entonces nuestros abuelos nos dicen, quillacaj, Huancayoladum jichajalayquin, usiajquillam, o sea que la luna está inclinado hacia Huancayo, es de se- quía de verano. (Marco 4:4;11.3.83) En cuanto a la posición de la luna, sí se ve si va a llover o no. Exacta- mente sí se tiene conocimiento empírico. Todos los campesinos tienen este conocimiento. Por eso dicen que si la luna está inclinada para la la- guna de Paca, dicen los campesinos que va a llover fuertemente. Si está normalmente no va a haber mucha lluvia, esa es la creencia que tene- mos. (Masma 3:6;11.82) ¿Cómo es la luna de lluvia? Eso es cuando se inclina al lado derecho. Acá decimos la luna está mi- rando a Tarma, buen año caray, lluvia para los campesinos. Pero si lo mi- ra para el lado de Huancayo, ya no hay lluvia. Esa es la creencia en la luna. Si está mirando para el lado de Tarma hay lluvia, agua para los campesinos, eso es la fe para que haya lluvia. Pero si mira pal’ lado de Huancayo, ¡ya se jodió! Hay verano, hielo. (Paccha 5:9,10;5.83) La luna, cuando va a haber verano, es derechito, y para que siga llovien- do es negro la luna. Cuando es ladeado, eso es para la lluvia y continúa la lluvia, pero cuando está bien clarito se dice para verano. De razón que cuando miran la luna recién se animan sembrar. (Quero 1:5;11.82) Creemos en la luna. Cuando la luna está verde y sembramos, vamos a tener cosecha menudísima. No vamos a tener buenas papas. Cuando cul- tivamos en algunas siembras si es factor importante para las siembras. Cuando la luna está rodeado del Hualallo o sea del arco iris entonces van a morir muchas mujeres, muchas mujeres van a morir en el parto. (Paccha 2:6,8;12.82) En el cambio de lunas o sea conjunción llueve seguido varios días has- ta una semana y raras veces sale el sol porque está cubierto de nubes y cuando pasa estos días hay sol con lluvias, por eso nosotros siempre de- cimos que cuando hay luna nueva siempre llueve. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 43

(Apata 3:2;20.1.83) La luna tiene un significado bastante amplio. En primer lugar también para anunciar la lluvia. Cuando la luna está en cuarto creciente o cuarto menguante continúa en inclinación hacia el lado norte de Marco, de Acolla, de Concho, se dice que va a llover contínuamente y si es en for- ma normal su inclinación hacia el oeste se dice que la lluvia va a esca- sear. A eso también tienen esa creencia que muchas veces coincide. Ya prácticamente la práctica de nuestros ancestros ha hecho casi una tradi- ción y todos creemos en eso. Entonces quien habla hay veces tienen que consultar con los ancianos y preguntar como está la luna y ellos dicen, no, está bien: Ahora para la siembra generalmente aquí se tiene bastan- te cuidado, que la luna después de conjunción a los tres o cuatro días es negativo, dicen nuestros padres, para sembrar huaqsha - quilla. Huaqsha - quilla quiere decir que la luna nuevamente recién está retomando su forma o sea está en creciente, y eso es inapto para la siembra principal- mente para los papales y que las papas van a ser menudas o de repente va a haber rancha, y no va a producir. Entonces hay que esperar que la luna más o menos se acerque a cuarto creciente. Se dice recién luna caqhpanpaycan dicen nuestros ancianos, que quiere decir, que la luna re- cién está tomando su forma como para nosotros poder echar la semilla y cultivarlas. Esto inclusive consultando con los agricultores que ya han mecanizado sus trabajos y también nos han dicho que ellos también ya tienen ese cuidado y razón de las creencias de nuestros padres. Porque muchas veces ha coincidido de que si se siembra en esa época del huaqsha quilla, ellos certifican de que la producción es bastante ba- ja y si se quiere ellos también tienen ese cuidado; nosotros especialmen- te aquí tenemos que esperar, sea para papal o cereales y las legumbres sobre todo, que la luna está después de conjunción unos seis o siete días y pasado ello recién comenzamos la siembra. Siempre nuestros padres y nosotros mismos también tenemos esa vene- ración que decimos siempre Mama quilla, Tayta Inti. Siempre no nos ol- vidamos de ellos y hay un adagio o un dicho muy popular que dice: Hay tayta Intilla Mama quillalla jamalay licayca licancachra llapanchu lulay- cunata, huahuaycunata, jamllama jamlla encomendacuoj. Dice: En ti guardo la esperanza, tú me estarás viendo, aunque mis hijos estén ausen- tes, mis familiares estén ausentes, pero tú nos estás viendo y tú nos vas 44 TIMMI TILLMANN

a dar comida, el pan de repente, si no eres tú madre luna, padre sol, de repente nuestra vida sería quizás un fracaso. (Marco 1:3.4;20.10.82) Se siembra en la época de la luna verde, porque la tierra se pone más fe- cunda y va a producir más. Va a recibir sus entrañas están abiertas en- tonces recibe con mayor ansia, podría decir, las semillas. Más rápido va a salir las plantitas y más va a producir. La luna también influye en los animales porque en la época de esa luna se ponen en celo las hembras. Por eso le dicen están alunadas y tiene más ansias de lo que tiene nor- malmente. (Masma 1:13;20.9.82) Hay veces en luna nueva o hay veces en buen tiempo, antes de la con- junción si se siembra, entonces también da. Por ejemplo, también afec- ta la luna nueva. El trigo por ejemplo, ranchuchu jay culum, chaychu manam canchu tal- pulunchic, y camashr tamia y tamialanj ninchic pero mana tamiapitachu sino quilla cajpitan chay aja! (El trigo, por ejemplo, cuando se siembra en luna nueva todo se ranchea, no se siembra en luna nueva, sino hay que sembrar, sino en luna buena o en conjunción) ¿Para cosechar tienen en cuenta la luna? Para cosechar no, para cosechar no tenemos en cuenta, solamente, para sembrar y para cultivo. ¿Y en qué luna tienen que sembrar? Ya quilla pampayuptin, quillaña unayllaña, pula quilla, pulacuna talpu- nanchijpa, mana luna nuavachajchi, musaj quilla chunja afecta. Chush- rulun, lanchalum, chaymi afectam, cahypi ranchum juyculum tamiapita- chu, sino quillacajpitam, chay, chrushrulumpis ranchalumpis, chaqui- lumpis. Para sembrar siempre hay que tener en cuenta la luna llena o pu- la quilla, porque si tú siembras en otra luna afecta, la luna afecta. Cuan- do tú siembras en luna nueva sale, chuso, se rancha y no resiste al hielo ni al granizo, y si no tienes en cuenta la luna para sembrar, se rancha, se hiela y se pierde todo. (Marco 8:6;4.6.83) En la luna nueva no se siembra ni hay cosecha de papas, pero otros pro- ductos hay. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 45

En la luna nueva no se siembra papa, porque se encoge. Toda la papita que sembramos se va al lado del tallito, ya se ha recogido toda la raici- lla encima de la tierra. Entonces en la luna nueva no se siembra papa, porque no hay producto. Pero ahora los agricultores no guardan eso. No hay creencias. Pero an- tes ha sido la creencia para nuestros abuelos y ellos no sembraban papa en luna nueva porque no hay cosecha. Todo se iba al lado de encima, en- cimita de la tierra formaba. Solamente sus raicillas quedaba ahí. No hay papa adentro en el surco. Ellos no querían sembrar papa en luna nueva. Eso era la creencia de mis padres, prohibido era sembrar papa en la lu- na nueva porque no hay cosecha. (Paccha 5:11.12;5.83) Nosotros no sembramos ahora en luna verde ni en conjunción, ya cuan- do la luna está alto ya en cuarto creciente o menguante ahí es lo que sem- bramos. Eso viene de los padres de nuestros abuelos y los hijos y nues- tros padres. Ahora nosotros es lo que estamos siguiendo pues, si, de ge- neración en generación viene pues. Nosotros la luna y todo eso estamos calculando ya. (Quero 2:6;11.82) Siempre pensamos que la luna tiene influencia ya en la siembra, ya en el cultivo, especialmente en el aporque. Para aporcar más que nada la pa- pa cuidamos. Dice luna nueva no, wañu, wañu se dice. Cuando la con- junción, ya no se cultiva. Eso es lo que tenemos siempre la creencia y parece que está comprobado científicamente también. Digo así porque los maremotos y todo eso tiene influencia aún en el estado psíquico del hombre. (Tragadero 4:3;3.83) ¿Ustedes para sembrar tienen en cuenta la luna? Naturalmente, nuestros abuelos y nosotros mismos, nos regimos nos normamos, nos orientamos, por los movimientos de la luna. Así es co- mo nuestros abuelos están al tanto de la luna nueva, ellos dicen mushoj quilla, luna llena, y nosotros decimos la jatún luna, o también decimos la conjunción, nosotros decimos wañu, entonces nuestras actividades agrícolas sobre todo está orientado por el movimiento de la luna. Noso- tros hacemos el aporque en plenilunio o sea la luna llena y cuando se 46 TIMMI TILLMANN

aporca o se hace el cultivo, por ejemplo en luna nueva, dicen que las plantas han abortado, y no da el fruto esperado. Y eso es cierto, hay un hecho muy concreto. Hace años cuando la ha- cienda de Yanamarca lo tenía arrendado la familia Aiscorde, llegó un se- ñor ingeniero agrónomo, que no creyó en absoluto la influencia de la lu- na sobre las actividades culturales de la agricultura, del aporque, reapor- que y la siembra. Hizo caso omiso de las sugerencias de los agriculto- res, de los campesinos. El sembró sin tener en cuenta los movimientos de la luna, se año fue un fracaso total de la agricultura para Aiscorde en la hacienda de Yanamarca. Dada esta situación, el hacendado tuvo que cambiar a este ingeniero agrónomo e hizo asumir todas estas actividades agrícolas a un campesino nacido allí. Este señor orientado por la luna sembró, cultivó, recultivó, hizo la cosecha etc. y fíjese ha dado una co- secha de “a boca de jarro” como se dice. Ha tenido que pagar con esta cosecha la deuda anterior y todo y ha habido todavía ganancia. Esto está demostrando fehacientemente para nosotros, que la luna influ- ye poderosamente en las actividades del campesino. Y no solo en la agri- cultura, incluso, para cortar o tumbar los árboles. En una ocasión tum- baron eucaliptos en luna nueva, o sea en movimiento de luna y estos eu- caliptos han sido utilizados para el techo de un local comunal, no pasó ni cuatro años, todos los palos que habían sido cortados en ese movi- miento de luna se han apolillado. Esto nos ha demostrado fehacientemente que la luna influye poderosa- mente, no solamente en la actividad agrícola, sino hasta en la vida del campesino, nosotros estamos seguros de esto. (Marco 4:3.4;11.3.83) ¿Con qué luna siembran? ¡Ah! eso es cuando ya es luna llena, en luna llena, pero ahora pues los que siembran bastante bastante, lo siembran cualquier día, siembran también, cultivan también en cualquier día. Pero otros dicen cuando no está en luna llena no vale para sembrar. Cuando no se cosecha en luna llena no vale para semilla dicen. También dicen de el papa el raíz lo sa- le para afuera dice, así decimos todos. En luna llena dice que podemos trabajar. (Tragadero 2:4;2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 47

Ayer me dijeron, el otro día han venido y me compraron papas. Me di- jeron, yo quiero la semilla que está cosechado en la luna maduro. Yo que voy a hacer, le digo, yo cosecho nomás por cosechar. (Paccha 5:27;5.83) Dígame, qué me podría decir con respecto a la luna? Siempre se ha creído y se ha constatado de que cuando se siembra en lu- na nueva, en Huajshaquilla, que alguien se haya equivocado, entonces ese año cosecha tubérculos ya muy pequeñitos que prácticamente son dedicados para chuño. El hualcacha quiere decir cuando las legumbres van a dar en vainas muy pocas y para esto también influye la luna. Tam- bién en las legumbres se dice que en huacshaquilla no hay que sembrar, se debe sembrar en luna nueva, porque si no va a dar las vainas relativa- mente pocas, eso se llama el hualcacha y eso también es influencia de la luna. En nuestro medio tenemos algunos dementes que en épocas de luna nue- va o conjunción comienzan a manifestar nuevamente sus dolencias y ha- cen sus locuras y pasan por las calles dando gritos. Eso nos hace pensar de que la luna influye bastante en el carácter de las personas incluso al- gunas personas marqueñas siempre están malhumoradas en épocas de luna nueva o en conjunción, además en los animales mismos. Algunos animales en épocas de luna nueva, su manifestación si son los toros un poco bravos o aquí le llamamos los mañosos incluso no quieren arar. Mas se manifiestan en forma contraria a los que son domésticos, quie- ren rebelarse. Las ovejitas también hay veces braman, gritan, y aquí lo que parece es el muleto, el illa, aquí en época de huañu también apare- cen seres raros que influye incluso en la parición de los animales que sa- len de otros colores. Se dice que la illa está en personaje dentro del co- rral o dentro de la vecindad. (Marco 3:7,8;22.10.82) ¿En qué luna cultivan? Hoy día es luna nueva, entonces hay que esperar dos o tres días para vol- ver a laborar. Pero como vuelvo a repetir, actualmente los jóvenes agri- cultores no creen en eso, el día de luna están cultivando, están sembran- do. Pero se cree que anteriormente en la época de nuestros abuelitos eso era cierto, porque sí había cosecha en abundancia en cambio ahora co- mo ya no hacen caso ya no hay tampoco buena cosecha. 48 TIMMI TILLMANN

(Huancaní 2:6,7;10.2.83) Cuando en los días, cuando así llueve y se despeja la atmósfera, hay ve- ces la luna se arquea con un anillo o sea con un alo y eso también es pre- sagio que va a escampar la lluvia. Cuando es el sol, peor, los campesi- nos dicen que va a haber usiajcanja, o se va a haber verano, va a hacer calor, va a haber bastante sol porque se van a ir la lluvia y es cierto cuan- do se ve eso. Otros presagian de que cuando se ve esos halos dice que el Tayta intim caycam enfermo, o que está enfermo el padre sol o la luna o va a haber terremoto o va a haber escasez o va a suceder algo en el pueblo o no va a producir el cereal o va a haber por ejemplo una enfermedad para los ganados. También es presagio que algo va a pasar en el pueblo un crimen o algo y es cierto que por ahí la gente los campesinos especialmente, se cono- ce de que la luna y el sol avisan. (Huertas 4:2;25.6.83) Algunas veces se da que en la luna también en el sol se ven algunas au- reolas, como arco iris, ¿también eso predice algo para el campesino? Nuestros abuelos cuando ven esas aureolas, tanto de sol o de luna, nos dicen que el sol o la luna está enferma. Ellos se expresan, “tayta inti ca- jishaycanmi”, o sea que el padre sol está enfermo. De igual modo tam- bién en las noches de luna se aprecian aureolas alrededor de la luna, en- tonces dicen, “mama quillacajjishaycanmi, o sea la luna está enferma. Esta enfermedad del sol o de la luna, de todos modos influye en el áni- mo del campesinos, de la comunidad y de todos nosotros, porque cree- mos que eso es augurio de algo malo. Que podría venir enfermedades, no solamente para una comunidad sino de repente para todo el país, pa- ra toda la república. Eso es nuestra creencia desde nuestros abuelos. (Marco 4:4;11.3.83) Cuando al contorno del sol se forma un arco iris, se dice que está en ha- los, halos se llama eso, está enfermo el sol está enfermo el “Tayta inti” se dice y mal presagio. Es que va a morir alguna persona varón. Si es que le rodeara este arco iris a la luna, se dice que va a morir una señora. Nosotros tenemos esa creencia. (Tragadero 4:3;3.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 49

Cuando al sol le sale una corona o un arco iris, se dice que es para que se muera un hombre importante, y cuando le sale a la luna es que va a morir una mujer. (Apata 5:2;2.1983) El Arco Iris Observando el arco iris se predice verano o lluvia, al mismo tiempo que representa la presencia de los dioses andinos.

El arco iris para las lluvias debe salir uno. ¿Uno solo? Uno solo y bien finito, y con sus colores bien claritos y tiene que caer exactamente al pie del Amarucucho, en Paucar y eso debe recibirlo en neblina, así plomiza y entonces eso ya es lluvia fijo. (Huertas 3:2.83) El arco iris bajito es para invierno, el arco iris es demasiado elevado es para verano. Hará un mes atrás, hemos visto tres enseguida, uno bajito, otro más alto y otro más alto. O sea que ¿predice todo eso ahora? Verano pues, y estamos viendo que es verano, ¿no le parece? (Huancani 1:12,13;3.2.83) Eso levanta de las aguadas pues, cuando va a llover es medio verduzco y cuando va a haber seca de una vez blanco seco, seco es. (Apata 6:4;4.83) Cuando el arco iris está muy bajo, dicen que va a llover si el arco iris es- tá alto entonces decimos que no va a llover, porque siempre se presen- tan dos arco iris, uno dicen que es la hembra y el otro dicen que es el macho. (Apata 4:1;18.2.83) Cuando el arco iris levanta por alto, va a escampar decían, pero por ba- jo nomás decían va a haber lluvia. (Masma 5:6;16.3.83) El arco iris, dos aparecía para que llueva, dos parece bien claro y sigue la lluvia, si, regular lluvia cae. 50 TIMMI TILLMANN

(Yanamarca 1:1;6.83) Cuando el arco iris aparece cuando las lluvias son calmadas y cuando son bien claritos bien claritos, se piensa que va a continuar la lluvia, pe- ro cuando es borrosa, cuando no están nítidos sus colores se piensa tam- bién que va a desaparecer la lluvia, va a calmar la lluvia. El arco iris se le llama tulumanya y hay que tener visión al descifrar los colores del ar- co iris para ver si va a llover o no va a llover. Es algo curioso observar en los niños, la curiosidad de ellos y cuando uno camina con algunos niños y ve el arco iris hacen la pregunta y di- cen tío, es cierto que cuando se apunta con el dedo de la mano al arco iris se pudre. Porque se pudre, los colores lo hacen podrir los dedos pre- guntan y la verdad que es una incógnita porque los colores de acuerdo a lo que nosotros conocemos, es el reflejo nada más de los rayos solares por las gotitas de agua pero los efectos que producen los colores tal vez sea la causante que el dedo de los niños o de la persona que lo apunta producen alguna enfermedad o el efecto de los rayos solares. Cuando tú pisas el manantial o sea el fango donde nace o donde pisa el arco iris, pisas tú, tú pie se te incha y te parece llagas también y para cu- rarlo es defícil y a eso se le dicen por ejemplo tulumanya chaquim, o el pie del tulumanya donde ha pisado y eso es fastidioso, hay que tener mu- cho cuidado ahí no se pisa. Ahora según la mitología, cuentan pues, que el arco iris es un dios, es un reflejo del tayta inti y hay que preverse, siempre me decían, no, no se- ñales el arco iris porque tu dedo se te va a podrir y cierto. Una vez yo estaba jugando de niño, mirando cuando salía el arco iris de acá del Amalucucho para Huertas, por acá por Condorsinja por ahí y pisaba al Amalucucho teniendo como escenario a Jatunuju y Puyhuan, y yo seña- laba pues y cierto cuando yo jugaba mi trompo y con el cordel lo enrro- llaba tanto para las competencias, siempre se me hacía en la mano una heridita se me desgastaba la piel y difícil me sanaba y mi mamá me de- cía eso te pasa por señalar con el dedo el arco iris y de verdad no sana- ba. También se me formaba materia y me decía es por señalar eso. (Huertas 4:5,6;25.6.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 51

De todo color hay, así cuando está ladeado, para que será el arco iris, ca- pas caerá granizo, hielo, sabían decir. Cuando estoy chica mi mamá sa- bía decir arco iris está jalando, seguro veraneará. ¿Y cómo es cuando jala, cuando está más abierto? Sí pue, así el arco está abierto. ¿De cerro a cerro, lejos? Sí pue. ¿Eso es para verano? Sí. ¿Cuando está cerradito así? Granizo capáz habrá, capáz no zafará la comida arco iris está jalando de- cían pue.

Y cuando los niños apuntan al arco iris ¿qué cosa quiere decir? No hay que apuntar al arco iris, porque dice madura en nuestro mano, así decía mi mamá, no vas apuntar me decía. ¿Y por qué aparece el arco iris? De que parecerá, del puquio sale pero. ¿Del puquio? Sí. ¿Cómo es? Sí, cuando lo pasan el puquio o la laguna donde está el arco iris dice lo dentra a la señora. ¿Y qué pasa ahí? Se enferman. ¿De qué se enferman? Dice no viene su período. (Canchayllo 2:24;10.82) El color del cielo El ocaso del sol y el cielo rojo candente es un indicio para verano. El presagio malo es el ramapacuychan, o sea el espacio está límpido, con un cielo azulado y se ve los estratos, esos estratos es un mal presagio, que no va a haber lluvia y entonces vamos a tener escasez de lluvias y como consecuencia mala cosecha. Lo que nosotros llamamos el anchra- pacuy, generalmente para la ausencia de lluvias, al ponerse el sol y que- 52 TIMMI TILLMANN

dando la masa arriba se pone candente, rojo, rojo, entonces la gente agri- cultora dice, no, mal augurio, no va a haber lluvias y coincide. (Tragadero 4:2;3.1983) Estas formas de color al atardecer que nos ven de las alturas desde el va- lle de Yanamarca, Tragadero, Chacas, coincidimos en algo porque acá nosotros le llamamos el Hualallo. Hualallo está allí con ese color cande- la, con ese color celeste y nos está dando un indicio de un verano largo y empiezan a cantar los grillos. Nos hacen pensar mucho y nos hacen po- ner tristes porque si hemos sembrado y se va prolongar porque tú sabes que la papa tiene que germinar dentro de un mes en esta zona altina en cambio en el valle es pocos días, pero acá en la zona altina tiene que ger- minar en un mes y días exactamente. (Paccha 2:3,4;12.82)

El sol Por la poca cantidad de testimonios y su contenido con menor relevancia se considera el sol secundario frente a la luna. Los presagios son mucho menos precisos, hasta se le incluye en la lectura de los movimientos de lu- na. El sol tiene más una función directa en el conocimiento campesino: anuncia tormentas o condiciona la posibilidad de siembra.

Mi padre creía en el sol. Por ejemplo cuando el sol salía, él se santigua- ba y como decía anteriormente, mi madre decía: Tayta Inti Y Mama Qui- lla; y ellos siempre nos enseñaban a observar el sol, a observar la luna y eso persiste hasta ahora y pienso que toda esa cosa ha jugado un papel en la muerte también de mi padre, fue tranquilo, ha muerto así se podría decir santamente, sin preocupaciones, sin desesperaciones nada. (Huertas 1:7;28.9.82)

¿Y la influencia en la agricultura del sol? Dentro de la agricultura es bastante notorio. Nuestros padres tienen que cuidar de no sembrar cuando el sol está fuerte y echarle abono a la se- milla porque a las finales puede podrirse. Tiene que ver siempre el mo- mento. Lo más apropiado para una siembra es que el sol esté un poco en- tre nubes, para que no afecte demasiado el momento de la siembra. Aun- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 53

que esto es relativo porque siempre no se consigue esos momentos por- que hay que aprovechar el momento y los días porque también gana al agricultor. En cualquier momento sembrar nomás pero siempre teniendo cuidado en las recomendaciones de nuestros antepasados. Generalmen- te el sol anuncia en esta época sobre todo la caída de una tormenta por- que cuando el sol cae con fuerza, muy calurosa se dice que en cualquier momento se va a desatar una tormenta. Las nubes se aparecen tan rápi- das, no sé seguramente porque la misma atmósfera al calentar el suelo húmedo, el vapor sube con facilidad a la atmósfera y luego va al aire y a eso le dicen Tamia lupay. Tamia lupay quiere decir que un sol repenti- no fuerte, que en cualquier momento va a caer una lluvia entonces tam- bién dicen; mana micuy inquichu que quiere decir que esto no es un sol apropiado para la producción de la sementera. (Marco 1:5;20.10.82)

Malo es cuando llueve y al día siguiente solea, mata todito las plantas, lo quema. ¿Cuando hay un sol bien fuerte? Cuando hay un sol bien fuerte, o sea cuando llueve y al día siguiente lo quema lo sancocha, a las plantitas que están naciendo, eso es más peli- groso, cuando recién está naciendo la plantita. (Masma 1:6;20.9.82)

Cuando le sale su corona al sol es un signo pues para que caiga hielo o para que llueva o para que veranea, es para algo de eso pues. (Masma 1:6;20.9.82)

Nuestros abuelitos, nuestros padres se orientan en la salida del sol. Ge- neralmente los surcos lo hacen de este a oeste o de oeste a este, eso es en la mayoría. (Marco 1:6;20.10.82)

El rayo Fuera del peligro que significa el rayo para la vida humana en el campo, su sonido avisa sequías o lluvia. 54 TIMMI TILLMANN

Yo recuerdo, una tarde de esas, mi abuelito, estaba sentado en patio, mishquipando o sea chacchando la coca y en eso un rayo con un trueno terrible y de inmediato mi abuelo dice uasiajrayum callyja, yo no creí y de verdad Hugo ha veraneado más de veintidos días. Y de ahí comienzo a darle crédito, y de ahí yo creo así de verdad que hay rayos de lluvia y rayos de verano y en otras circunstancias igual. Han habido rayos y true- nos que indicaba que eran de lluvia y en efecto continuaba la lluvia o sea el conocimiento del pueblo, está pues en el libro abierto de su atmósfe- ra, de su naturaleza. Así es. (Marco 4:6;11.3.83)

Cuando los rayos revientan fuerte, los truenos son fuertes, dicen ese es rayo de verano y cuando caían suaves y hacían sus ecos así melancóli- cos casi, decían ese va a ser lluvia fuerte, va a continuar la lluvia, está bien, pero cuando caía fuerte decían ese es usiaj rayo o sea rayo de sol; hay cositas muy buenas que conocían y predecían pues ellos. Y cuando sonaba los rayos fuertes, yo escuchaba así a mi abuelita que tenía una oración. La oración las letras me he olvidado. Ella se iba al lado o cerca de la puerta de su sala y oraba ahí y para ver que los rayos no sigan con ese mismo sonido, entonces ella decía quién nomás estará pecando. Esos rayos vienen porque la humanidad va cambiando y rezaba bastante y pasaba los rayos. (Huertas 1:23;28.9.82) El rayo también es algo positivo. Cuando suena antes de la lluvia, o sea está veraneando y empieza el sonido brumm brummm, entonces se va a prolongar el verano. Pero ese rayo no mata. El rayo que mata es en ple- na lluvia cuando ya está lloviendo entonces cae el rayo y un rayo ciego y agarra a los animales o agarra a las personas que están en el campo pasteando o que están sembrando y muchos han muerto con el rayo. Le tememos. Estamos ligados a la naturaleza y le tenemos temor y cariño a la naturaleza. ¿Los rayos también caen en las casas? Sí también caen en las casas. Pero es poco, más caen en las chozas, en las chozas que están en las estancias a los pastores o a los que están cer- ca a los sembrios cuidando, entonces ahí cae el rayo. Por eso a veces te- nemos que esperar la buena de dios, digamos así no para que no nos cai- ga, eso es lo referente que siempre le hemos temido al rayo. Dice la gen- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 55

te, la creencia en todos nuestros pobladores es que alguien ha pegado a su mamá o a su papá o alguien está amancebándose o algún feto está en- terrado por ahí, entonces eso es el rayo hermano, es el castigo que nos manda Hualallo. (Paccha 2:34;12.82) Te voy a hablar, ya no a nombre mío, sino a nombre de un hermano ya finado, un gran gañán, Nicasio. Nicasio era muy bueno y un día estuvo conmigo, yo tenía diez años hermano, y me dijo: Niño Ovidio, ¿has es- cuchado? Sí, el rayo. Entonces no hay que sembrar me dice. ¿Por qué? Porque no va a llover, para qué vamos a sembrar, no va a llover. Pasado los años he comprobado lo cierto que me ha dicho. Cuando el cielo o Hualallo que le decimos nosotros, está despejado y viene una nube o nu- barrón del lado de Huachac, o Pata-Cancha, amenazando el cerro de Hualmi-loma y viene un rayo imprevisto, así en pleno calor, es un signo de verano., si la lluvia blanca o la lluvia negra bajan ese cerro que le lla- mamos el Amaru porque es como una serpiente, va a ser si es blanca bue- na cosecha y si es negra mala cosecha, y desde aquella vez he aprendi- do. Inclusive con la caña, la shajta o el aguardiente he soplado contra el rayo y todas mis enamoradas han muerto con el rayo, es muy sentimen- tal mío. (Paccha 1:13;15.11.82) Hay que tener cuidado de que cuando llueve hay personas que están en el campo y se van a guarecer en las bases de los árboles, de los eucalip- tos y las pastoras que están en el campo, se van a guarecer en la base de los eucaliptos entonces sucede que los rayos llegan por la punta y la hu- medad de los árboles y esto también acarrean problemas y muerte para las señoras que trabajan en el campo. También se observa que las personas que pastean se juntan al lado de los animalitos, como son los carneritos y por la humedad de la lana atrae a los rayos y así de esa manera causan su muerte. Yo tendría que recomen- dar aquí cuando mi padre siempre se preocupaba por mí, cuando salía- mos al campo, me decía siempre cuando llueve y cae el relámpago, cui- dado no vayas a estar caminando con tu herramienta o sea el fierro atrae el relámpago y mucho cuidado todo lo que es metal hay que esconder. También otra cosa de que cuando estás en la casa cerca a la tullpa o sea cerca de la cocina, cerca de la candela al mechero o lo que sea también 56 TIMMI TILLMANN

es peligroso, atrae el relámpago. También cuando está cayendo los re- lámpagos cuidado con estar con tu gato, porque los pelos del rabo del gato también atraen al rayo. (Huertas 4:4,5;25.6.83) ¿Y cuando nacen los niños wisa? Eso es del rayo, cuando revienta al lado de la mujer que está embaraza- da, dice que wisa nace. ¿Por culpa del rayo? Sí. (Canchayllo 2:24;10.82) Creencia de mi pueblo que cuando los rayos matan a un hombre o ma- tan a una mujer, las lluvias se alejan ya no hay lluvias. Eso es lo que ha sucedido en nuestro medio, en el valle de Yanamarca han habido muchos accidentes, por estos fenómenos, entonces por eso es lo que han dicho nuestros ancianos, nuestros abuelos, ya no va a haber lluvia y efectiva- mente. Me acuerdo mucho que para el veintidos al veinticinco de di- ciembre mató un rayo a un señor en Acolla y todos decían ya no va a ha- ber lluvia y efectivamente a partir de ese día ya no hubo lluvia. Hemos pasado sin lluvia la pascua, después han habido lluvias tenues que co- rrían y nos daba un poco de esperanza de que podría ser buena la cose- cha, y en otros sitios los rayos sí eran fuertes y seguían cobrando más víctimas y por eso los ancianos han dicho que ya no iba a haber lluvias. Y si no hay lluvias, ya no va a haber buena cosecha. (Tingo 3:3;4.83)

4. LLUVIA Y SEQUÍA En la estrategia agrícola campesina la lluvia tiene el rol central, por eso en la planificación se interpreta todos los indicios en función a lluvias o a una sequía prolongada. La lluvia determina cuándo preparar el suelo, cuándo sembrar, cuándo cultivar y cuándo cosechar. Y la demasiada o poca lluvia influye en el éxito del producto agrícola. El año agrícola 1982-83 fue mar- cado por una sequía larga entre noviembre y fines de enero. Por esa razón los testimonios campesinos tratan ampliamente el tema de la sequía y có- mo llamar/traer a las lluvias. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 57

Aquí en nuestra tierra tenemos que ser estratégicos en la siembra debi- do a los granizos a las lluvias y a las heladas, estamos en un sitio que es muy propicio para los granizos, zona altina a tres mil setecientos metros sobre el nivel del mar aproximadamente. (Paccha 2:1;12.82) Cuando las garzas invaden en cantidad se dice que va a haber lluvia, que va a haber agua y seguramente que vienen trayendo el agua de lejos, no sabemos si va a llegar o no, pero parece que este año también no va a haber lluvias porque hasta ahora todavía no ha caído el hielo como de- be ser. Por eso estamos esperando el siete de junio para ver las siete ca- brillas y si ese día es bueno y fuerte el hielo, va a haber lluvias, y si no es así tendremos que resignarnos otro año de sufrimiento por la sequía. Pero todavía tenemos la esperanza que aunque sea tarde va a haber llu- via, en ese sentido todos tendremos que realizar la siembra un poco tar- de y atrazado para poder tener un poco de cosecha. (Marco 7:19;28.5.83) Anuncio de las lluvias A diferencia de la lectura de las pléyades en el cielo nocturno de junio, que anuncia para todo el año agrícola, los campesinos ven en el camporta- miento de aves y otros animales, el sonido de la laguna y del rayo, si ha- brá lluvias a corto plazo que permitirán sembrar a tiempo los cultivos. Para que llueva ¿qué creencias hay? La luna cuando está inclinada hacia Paca es para que llueva, y cuando está así derecho es para que hayga seca. Tenemos esa creencia nosotros. Después el pito también cuando llora en las mañanas o en la tarde es pa- ra que llueva, eso también es otra creencia de los animales. Y el sapo también igualito es, cuando llora en las mañanas o en la tarde igualito también es, para que llueva. Nosotros creemos en el sapo, cuando el sapo llora, quiere decir que va a llover ya. También en esa ave que se llama chiguaco, este cuando llora mucho es para que llueva. Después también nosotros creemos en el gri- llo, cuando llora mucho es para que veranea. Hay reminiscencia de los abuelos en los manantiales que cuando va a llover hay chorros de agua, en los caminos y en los puquiales aumenta de caudal los puquiales y 58 TIMMI TILLMANN

cuando va a haber sequía se seca. Si es que suena la laguna de las doce para abajo, ese es para que hayga sequía, cuando va a llover de las doce para arriba suena la laguna. Suena así, tipo temblor parece que toda la tie- rra se mueve, en forma de una laguna que viene sonando parece, pero es una laguna que se llama Tamias, ese es el que nos da la seña o el aviso y nos da ayuda a nosotros a los campesinos, y por lo tanto creemos en él. (Masma Chiche 3:3;6.6.83) Cuando va a haber lluvias, ¿qué presagios hay? Napucuta mi sachrumun anguera lumanan, tamianamuptin ña tamya munja, ninchic chaymy chayllapy, llachanchicchaylla tamya namunja. ¿A ver, en castellano? Que cuando baja la neblina a la altura de Paccha de Angaraluman, en- tonces uno ya cree que va a llover, entonces pensamos en sembrar. Cuando viene la pariona en la época de lluvia, creemos que va a haber una buena cosecha y que es buen año. Después cuando el sapo en la épo- ca que llueve y abunda el agua, en la laguna y viene bastante sapo, en- tonces eso es la mamá de la comida y tenemos la creencia, de que va a haber buena cosecha y buen año. Y entonces al mes o a los quince días desaparece de tanto que hay, abundante el sapo y esa creencia tenemos ya por seguro que vamos a tener una buena cosecha. Cuando no va a ha- ber lluvia hace mucho frío y el agua también está fría. Cuando va a llo- ver el agua se encuentra tibia. (Marco 8:1;4.6.83) Tenemos otra creencia, cuando alumbra por las montañas, como especie de chispiadas. ¿Por el lado de Curimarca? Sí, exacto, por Huacra por ese sector, entonces se dice, va a llover ya es- tá anunciando. ¿Hay unos centelleos? Unos centelleos, porque dice que de madrugada la lluvia se separa y es entonces cuando se aproxima. Ya va a llover porque la luna está inclina- da un poquito hacia Tarma, y así es que hay veces se cumple. Algunas veces las ovejas algunas veces balan y lloran, también los bueyes mugen continuadamente, entonces se dice que va a llover. Para que no hayga lluvia dicen que cuando hay algún accidente o cuando una persona hay- ga muerto, también se dice que no va a llover porque se dice que está so- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 59

plando el alma del finado, del difunto. Así es que eso es más o menos la creencia que tenemos. (Marco 7:2,3;28.5.83) He visto una cosa graciosa en casa, y es esta mi señora dice: hay que bien el gato se está lavando la cara y ahora posiblemente va a llover bue- no pero no llovió, pero sí es una creencia de que cuando el gato se lame y efectivamente parece que se lava la cara con su saliva y dicen va a llo- ver. En otros casos miran el ojo del gato, parece que se dilata la pupila, que es una pupila vertical, y dicen que eso es su laguna, cuando está di- latada dicen que ahí está la laguna del ojo del gato, y en quéchua dicen jucha, que quiere decir laguna, juchanquichalaycan, quiere decir está abierto su laguna. Especialmente croan los sapos cuando ha llovido, cuando hay lluvia, y cuando hay bastante croar y numeroso y constante en coro es que va a llover. Otra cosa cuando está lloviendo y se empoza el agua y hace unos globitos la caída de la lluvia se dice que va a llover y va a haber bastante lluvia y efectivamente hay algo así como globitos. Si sale como globitos, y mis abuelos me decían que cuando salen esos globitos es porque va a llover, y va a continuar lloviendo. Es curioso el canto del zorzal, diferente por la mañana, a medio día y por la tarde. Los tonos son diferente, a veces hasta melancólicos y otras veces hasta ar- mónicos. Por cierto, yo no sé diferenciar eso, pero los viejos, los ancia- nos agricultores dicen, los chihuacos están cantando y va a llover. Des- pués se refieren al canto de los gorriones, son dos aves que tienen esa gama del diferente canto. Creo que eso es cierto porque el zorzal cuan- do está lloviendo canta posiblemente de una manera especial y eso lo in- terpretan bien nuestros viejos agricultores. (Acolla 2:2;10.2.83) Nosotros creemos que va a haber lluvia cuando comienzan a croar o a llorar los sapos y también ya cuando por las tardes o en las noches los sapos salen a las calles y comienzan a cruzar. También creemos que va a haber lluvia cuando nuestros asnos comienzan a rebuznar por las no- ches, cosa que hay veces resultan raras. Creemos que la lluvia va a ser abundante cuando el atuytucro, o sea la garza se posa en cualquier lugar de la parte baja y parece mentira, pero las aguas alcanzan hasta el lugar en donde se ha posado la garza, eso, eso es una buena predicción. El pri- mer indicio que si va a llover o no va a llover es en primer lugar el croar 60 TIMMI TILLMANN

de los sapos, las viejitas dicen lachajac huajaycan, tamianjachrs, o tam- bién se dice o sea a la garza, antuytucrucaj yachralamun o sea que si hi- zo su aparición la garza va a llover. Ashrnuncaj, juchrupayjan huajay- cam, o sea que el burro está relinchando y se está revolcando va a llo- ver, eso son los indicios fundamentales. Hay veces también el aullido de los zorros, en las alturas de los cerros es signo de lluvia. El movimiento de la luna también nos indica que va a llover, nuestros abuelos nos en- señaron de que hay la usiaj-quilla, y tamia-quilla, cuando estos están orientados hacia Tarma es tamia-quilla, y cuando está al contrario o en sentido contrario entonces es usiaj-quilla, así es. Nos decían que el arco iris es síntoma de abundancia de lluvia, entonces este año, por decir, no hemos visto ningún arco iris, y parece que coincide pues con la fe, la creencia de nuestros mayores, y nosotros también cada vez más nos es- tamos enraizando en esta fe. (Marco 6:1,2,3;5.83) Cuando va a haber lluvia, vemos cruzar nuestras calles, nuestros cami- nos por los sapos, o comienzan a croar y nuestras abuelitas dicen Racha- caj wajaycan, o sea el sapo está llorando tamianjam, tamiamjam, enton- ces, o también vemos que el gato se está lavando la cara, misicajcaran- ta, chullpucuycan, dicen, o sea el gato se está lavando la cara, va a llo- ver, tamiamjam seguro, o sea ya tenemos dos animales. También nos dan cierto indicio de que va a llover, los asnos, sin más ni menos comienzan a rebuznar, entonces nuestros abuelos dicen: aznucajpis, uajapacuycan, tamiamjam, ves. También en otras circunstancias, también se presenta el arco iris, que nosotros en nuestro medio, nosotros lo conocemos por el tulumaniaj, tulumaniaj licalilamun dicen, o apareció el arco iris, eso es síntoma de que va a llover. (Marco 4:6;11.3.83) ¿Qué indicios hay para predecir si va a llover o no va a llover? Cuando se ve de que va a llover, primeramente se orienta por medio del trueno, cuando el trueno es suave, pausado, tiene una tonalidad que se puede sentir en el eco, ya es presentimiento que va a llover. También cuando los grillos y el sapo mismo de los charcos o de las acequias, o de los riachuelos, o de las lagunas, empiezan a croar, entonces se dice que va a llover. Así mismo cuando la luna, la luna nueva, cuando uno de sus puntitas mira a la laguna de Paca, también es presagio que va a llover. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 61

Así mismo cuando el crepúsculo cuando no es tan brillante no es tan ro- jizo, sino tiene un atardecer, prodríamos decir un poco opaco, se piensa que también va a llover. Así mismo hay supersticiones sobre la lluvia, como cuando el cuye silva, silva y hace bulla en la cocina se dice va a llover, va a llover. También cuando el gato empieza a lavarse con las ma- nos en la cara y también se lame, entonces se piensa que va a llover. Y también me he dado cuenta que cuando los nevados del Huaytapallana está cubierto de nieve perpetua, está despejado de nubes. En cambio cuando ya se pone su chalina con sus neblinas, se pone encima del rede- dor del Huaytapallana ya es fijo que va a llover en el valle del Mantaro y es cierto, cuando se ve, ya los campesinos están prestos para que llue- va. Cuando el agua del manantial o del río se siente frío, frío, a medio día por ejemplo sigue frío se dice que ya están acercándose las lluvias. Bueno eso es lo que conozco un poco. Va a llover cuando se observa que las neblinas están muy cerca a la tierra, a la corteza de la tierra, a la su- perficie de la tierra, entonces en ese caso llueve. También llueve cuando se observa que el contorno de los cerros que están por Chunan, o Paca, son cúmulos muy negruzcos, entonces comienza a llover. También mi papá me cuenta que va a llover cuando en las madrugadas no hace mu- cho frío, no cae helada, en ese caso llueve. También se dice a medio día, a las doce del agua cuando los rayos solares caen directamente o inciden directamente sobre las aguas, las aguas cambian de brillo, de color, en ese caso la lluvia cae a la tierra, pero si el reflejo de las aguas no son muy profundas la lluvia no es muy profundo, cae lento y poco. (Huertas 4:1,2;25.6.83) Cuando, en el mes de agosto, setiembre, corre el viento de sur a norte, es que ya se aproxima una lluvia. En cambio cuando el viento es de nor- te a sur o de oeste a este muy poca lluvia. Las aves de la laguna de Pa- ca, yo veo que cuando va a llover, ya en el mes de setiembre comienzan a imigrar a ese lugar, pero cuando no llueve o cuando no va a llover no llegan las aves, no hay aves. Cuando la luna está un poco inclinada para Paca va a llover, en cambio cuando la luna está recta, prácticamente no hay ni va a haber lluvia di- cen ellos. Cuando los arco iris son completos, completamente así íntegro, y cuan- do hay dos completos o sea dos arco iris completos es que va a haber abuandante lluvia, pero cuando el arco iris es uno o la mitad hay veces 62 TIMMI TILLMANN

o solamente es un pedazo, no va a haber lluvia, eso es un arco iris de se- quía. Es la misma cosa que en los rayos, hay rayos fuertes intempesti- vos, eso quiere decir que ya la lluvia se va pues o sea que no va a haber lluvia, vamos a tener un año de sequía, pero en cambio cuando el rayo es así mejor dicho fuerte en otro sitio y viene bajando en una tonada des- pacio, hasta morir en nada se puede decir, es que va a haber bastante llu- via. O sea según mis abuelos, la laguna está viniendo dicen ellos. Los sa- pitos cuando gritan es para lluvia, cuando el grillo grita es para el vera- no, el sapo sí llama la lluvia. Me han contado algunas personas mayores y también mis abuelos de que el relámpago, cuando suena de día fuerte, eso es para verano, cuando es de noche es para la lluvia. Cuando el ar- co iris es bien levantado al cielo, ese es para el verano, pero cuando el arco iris es medio tendido por el suelo es para lluvia. Cuando la neblina sube del suelo o del río es para lluvia, o cuando amanece lo que ha dor- mido en el río la neblina eso también es para la lluvia. (Ataura 2:2,3;5.83) El conocimiento campesino incorpora elementos nuevos bajo su propia lógica. Las abejas importadas predicen lluvias y días con sol, lo que con- diciona la agricultura andina. Mi esposo se dedica a la apicultura. Tenemos ahí unas veinte colmenas que ya están bajando al primer piso. parece que adivinan que ya no va a haber lluvia, porque cuando ellas saben que va a haber lluvias, que van a tener bastante floración, bastante almacenamiento, ellas no bajan al primer piso. Ellas están anunciando el verano que ya no va a haber flores, no va a haber lluvia, eso pensamos nosotros. Porque como yo siembro todo los terrenos que me han dejado mis abuelos yo me baso en eso de las abejas para saber si las lluvias van a ser contínuas o no. Las abejas predicen las lluvias, el día que va a haber lluvia, el cielo está lim- pio, despejado, pero las abejas toditas comienzan a volver a su panal, en- tonces, ya que las conocemos, decimos, las abejas están volviendo, hoy día va a llover, esperamos que llegue la lluvia y efectivamente, llega la lluvia y llega un buen chaparrón. Nosotros no nos hemos dado cuenta, pero sin embargo las abejas se han dado cuenta. (Apata 5:1;2.1983) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 63

Salen las hojas de la coca parece divididos o rotitos o bonito unidos en un solo tallito o en un solo palito salen varias hojas desde más grandes hasta más pequeñitas, chiquititas. Dicen va a haber buena cosecha. Hay que sembrar nomás, va a haber buen aguacero. El aguacero cuando en el mes de julio en mes de Tanra, mes de Santiago viene por acá por Gallo- pasinja (lado este) ya los abuelitos dicen que es buena la siembra este año, el producto. Pero si viene de Pichcapuquio, esa lluvia es pasajera, malo será este año decimos, todos los abuelos nos están enseñando, pe- ro hay personas que ya no creen, no tienen fe. (M.-Chicche 2:14;3.83) La última lluvia es víspera de viernes santo y tienen la creencia, que llueve porque el Huaytapallana llora porque le quitan y le recogen sus flores, porque de ahí traen las flores para adornar las handas del Señor para la procesión, y esas flores son las mismas que se utiliza para el San- tiago también que son: Lima-lima, Sumy-chuncho, la lancahuasha, la es- corzonera, con todo eso lo adornan. Por eso dice que llora el Huaytapa- llana y es una lluvia muy fuerte, y esta es la última lluvia que se ve prác- ticamente hasta todo el valle. Lo recogen de las punas entonces eso in- fluye para que llore el Huaytapallana y venga la lluvia y esa última llu- via hace que termine de madurar toda la sementera, cuando no ha madu- rado bien. (Masma 1:14;20.9.82) El viento trae o aleja la lluvia Las predicciones a base de la observación de estrellas, la luna, los anima- les, el cielo y rayo no son totalmente seguros, sino aunque anunciados y las nubes a la vista el viento puede botar y alejar las nubes y la lluvia de la comunidad y sus alrededores. Nos ha anunciado el viento, sí. ¿El viento? Sí, el viento porque las nubes se levantaban, había centelleos, me ima- gino que era de los rayos y descargas en la selva. Y justamente a las on- ce y tantos de la noche comenzó los goterones a las doce ha roceado has- ta el amanecer. Algunos vecinos, amigos o parientes, ¿qué dicen de la lluvia? 64 TIMMI TILLMANN

El que menos está alegre, mira al cielo, bendice al señor y dicen, gracias a dios se ha compadecido de las criaturas, o de los ancianos. Eso es el juicio que tenemos. (Tragadero 5:2;3.83) Las lluvias que venían de la parte oeste, han sido muy buenas pero han sido alejados por estos vientos, por los ventarrones que nos ha dejado con mucha ansiedad a nosotros los campesinos de toda esta zona. Las lluvias que venían de la parte del cerro de Ipas, han sido alejadas por los vientos que venían de Sincos, de Muquiyauyo. Estos vientos se han vis- to ya en las noches cuando nosotros los campesinos salimos a ver si va a helar o cómo va a ser al día siguiente, vimos pues que hay un viente- cillo muy leve que se siente y va siempre de esta parte de Sincos, de Mu- quiyauyo, Huancayo, hacia el oeste hacia Ipas, hacia las alturas de Atoj- loma. Generalmente nosotros creemos en los vientos que son favorables y que no va a haber sequía, cuando viene de Paca. Son vientos muy buenos y se aprovecha muy bien en agosto en las épocas de cosecha de trigo. Pe- ro en esta vez, hemos visto que estos vientos no han aparecido, más bien han venido vientos de otros sitios. (Paccha 3:2;5.3.83) Cuando el viento viene de norte a sur se dice que va a continuar las épo- cas de lluvia o las lluvias van a estar muy propicias, si viene de sur a norte se dice que va a escasear las lluvias, porque dicen que el viento es- tá soplando las nubes y aquí dicen vulgarmente nuestros paisanos vien- ton jalcuycan canmi jacta, o sea el viento está espantando o está hacien- do retroceder las acciones de las nubes y no va a haber lluvias. General- mente toman la dirección de norte a sur y esto es muy favorable no so- lamente en la siembra, incluso en la cosecha. Nos valemos de la natura- leza incluso para ventear las eras. Tiene que ser siempre de norte a sur y si viene de sur a norte el viento es muy pasajero va a ser momentáneo. (Marco 1:5;20.10.82) En la época de cosechas, bueno no estamos tan tecnificados todavía, se están utilizando hasta el momento las eras a través de caballos o la yun- ta. En la era se hace un ruedo y se hace pisar, esto es el resultado cuan- do ya la sementera, está totalmente molida la paja, entonces hay necesi- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 65

dad de ventear. Entonces es cuando necesitamos la bondad del viento, hay días, semanas y hasta meses, entonces el agricultor tiene que estar esperando que lleguen los vientos. Todos estos días se está produciendo una especie de fenómeno, se presentan las nubes como si ya van a caer, luego se presentan los vientos que vienen del sur y barren con el pronós- tico del agricultor y se quedan sin lluvias. Por lo general esos vientos que vienen del sur son los que traen las lluvias, y hay un porcentaje enorme que van a caer las lluvias. Pero los que vienen de aquí del lado oeste prácticamente no nos trae nin- gún beneficio, porque las lluvias que anuncian venir de ese sector no se producen, quedan allí. (Ataura 1:9,10;22.11.82) Cuando justo las nubes están bien cargadas y ya se nota los relámpagos y los truenos se presenta el viento y barre con estas nubes y se lo llevan. A veces también ya están cayendo las primeras gotas de la lluvia, se pre- senta el viento y se lo lleva, y entonces hay que pensar que estos vientos no son de estos tiempos, de estos meses, estos vientos son del mes de ju- lio, pero más de agosto, es donde sopla. (Huertas 3:7;2.83) ¿Ese viento de dónde viene? No sé pues, ¡de dónde parece! ya cuando está por llover se levanta el ai- re y lo bota y el aguacero le tiene miedo al aire también pues, ¡cuántas veces ha pasado eso! Cuando ya está por llover se levanta el aire y lo bo- ta, fuerte el aire se levanta y lo bota. Y el aguacerito que viene con fuer- tes truenos. (Masma 4:3;2.83) Aquí también quiere llover, pero el viento es fuerte y que los despeja las nubes con lluvia. Se lo lleva, se lo traspasa a otro lugar, los relámpagos caen fuertes, y nosotros pensamos que va a llover así, pero no, no cae na- da. (M.-Chicche 2:9;3.83) No hace más que dos días se tenía la evidencia y hasta la seguridad que iba a llover porque había un nubarrón bien cargado. Pero ha venido un viento que prácticamente nos ha puesto en vilo. Nos asustó al extremo de levantar algunas tejas en los techos. El anuncio de la lluvia de la tem- pestad inclusive de los relámpagos pasaron com barridos, por el viento 66 TIMMI TILLMANN

fuerte y excesivo. Esto aconteció apenas dos días. Había la esperanza de tener lluvia pero el viento la barrió. (Acolla 2:1;10.2.83) Para que llueva una lluvia torrencial, el sol es demasiado fuertísimo, fuerte, fuerte, pero no muy claro, sino es que parece que daña la vista o sea hace daño gravemente a la vista como para usar lentes hace una ca- lor pero soberbia. Entonces eso es un indicio, más si es en el mes de agosto o julio va a haber con truenos una lluvia, una lluvia torrencial pe- ro por poco tiempo. Pero para que llueva regularmente, en los sitios más o menos más cerrados de los cerros, o sea en los sitios hay esos callejo- nes, en los cerros o en esos montones de tierra y por el espacio que guar- da de un sitio a otro pasan los vientos alisios, cuando son persistentes, persistentes vienen los vientos alisios fuertemente, por un tiempo por más allá de media hora, siguen viniendo una hora así, entonces la lluvia va a llegar por un tiempo de un mes así, va a seguir lloviendo va a ser temporada de lluvia. Yo he percatado eso siempre, yo he sido un poco activado al negocio que iba así a Matagente, entonces para llegar a Ma- tagente, hay un sitio como un callejón, entonces ahí llegaba y cuando ya estaba de vuelta ya era más o menos las seis de la tarde o las cuatro o cinco de la tarde. Entonces había un viento enorme que venía del sur, si- gue viniendo fuertemente, entonces alegre uno llega, alegre y dice, hay que preocuparse y conseguir todo lo que es necesario para la agricultu- ra porque va a llover. Pero en ese caso contrario de que cuando uno es- tá viniendo por ese lugar y hay bastante viento que a uno le está llevan- do casi, lo está trayendo el viento de atrás hacia adelante, entonces va a haber un fuerte verano de dos meses, entonces uno ya llega apenado, porque hay que demorar la siembra, y con eso toda la agricultura. En- tonces con eso he notado insistentemente lo de los vientos alisios. (Ataura 3:8;9.5.83) Las nubes Hay una diversidad de nubes, cuya lectura indica tormenta, lluvia, lloviz- na o granizo. Con temor se ve la neblina y el granizo cuya descripción vie- ne más adelante. Esa cuestión que le llaman y que se presenta en las tardes, a veces de día las nubes que le llaman, el lasta, es como se dice nevada. Es en especie LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 67

de manchitas en el espacio, como la nevada que se ve en los cerros, las nevadas raras. Cuando se presentan como unas ramas eso es ya para el verano, para que veranea, estando en esta época de siembra por ejemplo. Después en las tardes cuando se presenta por el oeste por donde baja el sol, cuando se presenta algo rojizo es para verano y cuando es algo ana- ranjado es para que llueva. (Masma 2:5,6;5.11.82) Cuando aparecen las nubes medias rojizas que también se llama crepús- culo, dicen que va a haber sequía, cuanto más grande sea la nube, más días de verano va a hacer o sequía va a haber. Y cuando las nubes ne- gras, va a haber buena lluvia, pero con rayos, truenos y eso es malo, por- que en cierto modo es malo, porque malogra la sementera. Cuando es blanca entonces sí es buena porque la lluvia va a caer abundante y la se- mentera más rápido va a madurar. Yo digo que cuando la lluvia es me- dia negruzca tendría que ser para que llueva más. (Masma 1:5;20.9.82) Hay momentos que hay una neblina negra, hay un fantasma que sube de abajo para arriba y el nube alcanza para abajo, sube y baja. Entonces, ese lo cortamos con hoz, de lejos, así hacemos ademán que estamos cortan- do con hoz su rabo, entonces despeja ya. (Sacas 1:3;2.83) De vez en cuando se presenta una neblina tupida, entonces eso trae co- mo consecuencia la Roya, eso trae un hongo que le llamamos la Roya. Eso ataca al trigo, a la cebada, las habas, las habas empiezan a marchi- tarse, y el trigo y la cebada obtienen este hongo que es la Roya. ¿Y esa neblina es constante o es de vez en cuando nomás? No, no de vez en cuando nomás. ¿En qué momento se genera esa neblina? Generalmente al amanecer, al amanecer se observa que hay esas nebli- nas bajas que están estacionadas allí y eso es pues peligroso. Eso com- baten con explosivos, hacen igual, que mueva la atmósfera y entre el viento a retirar las neblinas. Cuando no hay lluvias, no sé si la evaporación misma del terreno des- pués de las lluvias, durante la noche hay evaporación y eso se va acumu- lando y forma la neblina densa. En ciertos momentos viene también, con los vientos puede trasladarse o venir, pero por lo general es la evapora- 68 TIMMI TILLMANN

ción de los mismos terrenos después de las lluvias y un calor fuerte du- rante el día, entonces en la noche esa evaporación va acumulándose y formando la neblina. (Ataura 1:18;22.11.82) Las nubes también avisan, ¿no? Las nubes negras, las nubes blancas, sí estos son buenos. Por ejemplo, un campesino es bien fácil conocer, una nube que se va formando es porque va a haber lluvia, y cierto cuando se evapora la tierra, ¡huy! hay que apurarse también nosotros porque va a caer una lluvia torrencial, una torrencial de lluvia y eso se llama el Pa- chapusi. Eso quiere decir que de un momento a otro va a caer y va a pa- sar y un pachapusi cae tres veces así es que cuando llueve por ejemplo llueve fuerte así de un momento a otro cae fuerte y después pasa, un po- quito, y entonces uno dice la lluvia ya pasó y sigues y te agarra nueva- mente, no, hay que esperarse tres veces, a la tercera vez sales ya no te moja; hay que conocer eso también ¿no?. (Huertas 1:11;28.9.82) ¿Y las nubes tienen nombres definidos? Las nubes, sí, aquí le dicen el Pucutay que es cuando las nubes ha caído a la superficie de la tierra y va subiendo poco a poco y muchas veces se oscurece sobre todo en las alturas. A veces quizá es enemigo del pastor, que apacenta su ganadito que puede muy bien ser quitado por el zorrito, que muchas veces gusta de los corderillos, que se yo, un tanto peligro- so. También en la agricultura, cuando hay mucha nube que baja hacia el suelo se dice que de repente va a afectar en algo cuando las plantitas ya están en crecimiento. Luego, las nubes que ya están en la atmósfera, bueno cuando hay un viento violento entonces sube a manera de unos ra- yos que flotan hacia la superficie con unos vientecitos, entonces dicen que va a alcanzar a la nube que está en la superficie. Dicen que está emergiendo el diablo y que coincide que dentro de pocos minutos de re- pente vienen los truenos y enseguida viene la granizada. Entonces cuan- do ya se ve esta clase de levantamiento de las nubes en forma violenta se dice que hay peligro que el diablo está emergiendo. Tiene parece unas colitas que van a chocar con la nube fría y eso es bastante conocido por los lugareños. Dicen el diablo ya va a subir y esto coincide que dentro de poco va a haber una tormenta de repente. (Marco 1:2,3;20.10.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 69

Clases de lluvia El conocimiento sobre las nubes no es uniforme. Las lluvias más diferen- ciadas son la lluvia blanca y la lluvia negra, la una provechosa, la segun- da perjudicial para la sementera. Pero algunos entrevistados diferencian más. ¿Ustedes distinguen las clases de lluvias? Claro que sí distinguimos. A ver, dígame ¿cuáles son esas lluvias? Tenemos la chicchipa, que es una lluvia que viene acompañada de pe- queños fragmentos de granizo. Eso es malo, porque cuando se ha echa- do la semilla, ya sea del trigo, de la cebada, lo tiende a enterrar, y demo- ra mucho en salir y eso es una de las lluvias malignas. Tenemos la chi- rapa, que eso cae generalmente en las madrugadas y cuando el sol es in- candescente y empieza a quemar, trae como consecuencia la rancha, las plantitas, las hojitas se mueren, esto también es otra de las lluvias ma- lignas. Pero también tenemos la lluvia buena que le decimos la lluvia blanca, es buena porque es consecuente, es contínua, contínua y moja la tierra, entonces las plantas que requieren mucho de la humedad, mantie- ne y dura la tierra húmeda. Con esta lluvia sí produce bien. Cualquier cosa que se siembra produce y muy bien, esta es pues una de las lluvias benignas que tenemos. Pero hay veces también se presentan los chapa- rrones, acompañados de granizadas, de rayos, de truenos. Acá también hay otra, la lluvia que viene cuando el cielo está negro, y viene acompa- ñada de truenos, de rayos, relámpagos o granizo, para nosotros es mala seña, porque todo eso va en contra de nuestro pan, de nuestros hijos y en contra de nuestra economía. (Tingo 3:2,3;4.1983) Las lluvias generalmente las lluvias que van a ser así fuertes, torrencia- les vienen desde Patacancha, Sallahuachac desde esa zona viene la llu- via amenazadora entonces va a ser fuerte que no nos va a dejar trabajar, va a ser un día que no vamos a poder trabajar y se tendrá pues que sus- pender la faena. Pero si la lluvia viene de allá de Paca, de Chocón de ese lado no va a pasar el valle o no va a traspasar el río Mantaro y solamen- te va a llegar hasta cierta parte nomás, pero no va a molestar la faena, es importante estas lluvias. En las clases bueno tenemos lluvias fuertísimas 70 TIMMI TILLMANN

en los tiempos de diciembre, enero, febrero, también las granizadas son peligrosas para nosotros y el coto-lluvia con el sol: es una lluvia así que está soleando está lloviendo, a esta lluvia le llamamos nosotros el “Pa- chapusa”. Este Pachapusa para nosotros es odiado, por cuanto fomenta las enfermedades de las plantas y nosotros tenemos que escupirlo con la shajta para que pase. Las lluvias blancas son indicios de buena suerte, buen augurio para nosotros. Creemos y adoramos la lluvia blanca en cambio las lluvias negras son malísimas, no creemos en ella. Siempre las lluvias negras han sido tristeza para nosotros. Las lluvias blancas son muy positivas, muy buenas, muy saludables para nosotros y hasta inclu- sive nos mojamos con la lluvia blanca y seguimos sembrando, pero con la lluvia negra ya no. ¿Esa lluvia blanca de qué lado viene? la lluvia blanca viene, de donde estamos ubicados, viene del lado nores- te desde Acolla, Marco; las lluvias negras vienen de aquí de nuestra es- palda, de Pata-cancha, Sallahuachac. Cuando viene la lluvia negra de ahí ya es mala, porque va a continuar. No va a dejar trabajar, inclusive va a fomentar la rancha que se le dice en estos últimos días, y nosotros le lla- mamos el quemazón negro. Para nosotros las nubes del lado oeste siem- pre han sido nubes que , es como un mensaje de nuestro “Hualallo”, que si son bien cargadas así como me dices entonces vamos a tener buen tiempo, vamos a tener un prolongado tiempo para sembrar o para culti- var, eso siempre se ha dado. Nosotros en cuanto a las lluvias creemos más en la neblina. Si la neblina está subiendo, quiere decir que va a llo- ver todo el día, si la neblina se estanca así sobre nuestro poblado, enton- ces es diferente. (Paccha 2:1,2,3;12.82) Cuando la lluvia es medio negra, es buena, pero si la lluvia es blanca, lo seca la comida, lo mismo. La lluvia sí, medio blanco así que está por los cerros, ese no vale, ese cuando cae más se seca, pa’ amanecer seco está ya la comida, ya no hay comida. La lluvia negro que viene eso sí, si ese penetra a la tierra, la lluvia blanca no, por eso a ese le dicen anchaquito de los blancos. (Apata 6:2,4,4.83) Cuando las lluvias vienen con los vientos que corren de noreste a suroes- te, son buenos presagios, que las lluvias han de caer naturalmente para LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 71

la siembra, con buenos presagios para la siembra, pero a veces cuando corre del lado de Huancayo digamos así para el lado noreste hay más ve- rano y cuando llueve, llueve unas lluvias gruesas, como chaparrones al- go así, que después de llover los apermaza los terrenos y deja de llover algunos días, y donde secarronea los terrenos y el crecimiento o germi- nación de las semillas pues es defícil para que nazca. (Masma 2:6;5.11.82) Nosotros, en nuestra comunidad, sobre todo distinguimos dos clases: una que es la lenta y que es la más beneficiosa para la agricultura, como esta lluvia es lenta, pasa digamos la tierra hasta las profundidades. Y hay otra lluvia que es loca, torrencial, esta lluvia no filtra a la profundidad de la tierra, más por superficial arrastra, todo lo que encuentra a su pa- so, estas dos clases de lluvia bien indentificadas, dentro de nuestra co- munidad y en todo el valle. Cuando nuestros abuelos ven venir la lluvia del lado de Huancayo, con respecto a Marco, al lado sur, dicen que es- tas lluvias van a ser lentas y que de todos modos van a llegar hasta el pueblo. Y en efecto se da eso, ese fenómeno y esas lluvias que vienen del lado sur, del lado de Huancayo. En nuestro medio decimos: ulatamia chramunjan, va a llegar y chaytamiaja allimtalpucuynanchijpa, o sea quiere decir que esa lluvia que viene del lado del sur va a llegar y que es beneficiosa para la agricultura, para la sementera. No así de la lluvia que viene del lado norte o sea del lado de Tarma, esa lluvia puede o no lle- gar. Porque fácilmente es arrastrado por el viento y dicen que esa lluvia es mala, juyotamia, manavale tamia o sea lluvia inservible para la agri- cultura, así es. (Marco 4:5;11.3.83) ¿Ustedes clasifican estas lluvias? Tenemos lo que llamaban nuestros padres, Loco Tamia, decian, la lluvia loca que es muy pasajera. La lluvia así tenue que comienza despacio suave en especies de chubascos esas son las lluvias que tienen mayor pe- netración hacia la tierra, porque la lluvia así brusca y violenta no pene- tra al terreno porque rápido corre y si es pendiente con mayor razón, no penetra como para dejar listo la tierra para trabajar, para su labranza. ¿Qué otros nombres más tienen las lluvias? Nosotros conocemos la lluvia, que le dicen por ejemplo la ishaua, la is- haua que en castellano diríamos las lluvias que da sus movimientos de 72 TIMMI TILLMANN

un lado a otro que como quien jugase con una palmera sacudiendo esa es la ishaua; luego el chaqui-llusrcho que son en especie de pequeños granisitos que caen, una miniatura de granizos que caen también espar- cidos en forma tenue y luego viene la chicchica, la chicchica es un po- quito más grande o sea intermedia entre el granizo y el chubasco y eso se llama la chicchica que en cierta forma casi no malogra las plantas pe- ro de todos modos en algo perjudica y el granizo ya es el lunto, el lunto sí ya es muy dañino porque eso ya perjudica la sementera y entre las llu- vias parece que no conocemos más otros nombres. (Marco 1:2;20.10.82) Hay que tener mucho cuidado y esto es cierto. Cuando está empezando a llover, cuando se dice va a haber pachapusa, es lluvia repentina, pero rápido. Hay que tener mucho cuidado llueve y cae la primera parte, en- tonces la gente que no conoce, a veces está guareciéndose de la lluvia y sale pues, no eso es falso, hay que esperarse la segunda parte porque cuando tú estás caminando nuevamente va a llover y fuerte. Esa lluvia tiene tres partes, entonces ya tres veces tiene que caer y pasa después otra vez y pasa y nuevamente cae y pasa pero a la tercera vez que llovió y que fue momentáneo entonces ya puedes salir, entonces ya no te mo- jas, pues, hay que conocer el pachapusa. Tú acabas de nombrar una de las clases de lluvia la pachapusa, ¿otra clase de lluvia? Eso es pues el chaparrón, el chaparrón es eso que cae y pasa, el pacha- pusa es el que cuando tú estás a veces paseándote por el campo y de un momento a otro se presenta una nube y ¡bummm! cae repentinamente, ese es el pachapusa. La tercera ya sería pues eso que viene como rocío, calmado, viene cal- mado la lluvia y suave, y demora eso. Esa es la que penetra a la tierra y es buena para la sementera. Eso es el jatuntamia, pues o sea la lluvia grande, por eso se dice, cay tamia hualamjam o sea esta lluvia va a ama- necer. Tutamtaram pasarunja dicen no, o pasanjan o sea en la noche to- davía pasará esta lluvia y verdad pues esta lluvia es bien suave y pene- trante, peligroso es esta lluvia, porque es el que inunda. (Huertas 4:3,4;25.6.83)

* Tanto tiempo esperábamos la lluvia y nos alegró bastante de que ha caído con lashte, o sea casi con nevada disuelta, como granizo pero di- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 73

sueltos, nos ha echo alegrar bastante que ha caído bastante la lluvia en Jauja. Pero vemos de que aquí en Ataura no ha caído nada, y eso era exactamente las cuatro de la tarde. A ver Maqui, ¿qué te dije yo cuando mirábamos por el balcón? * Dijo, esa lluvia va a pasar, porque había repasado dos veces y la pri- mera parte empezó a llover fuerte, dejó de llover unos cuantos segundos, luego vino una segunda tanda de lluvia pero en menos cantidad. Luego empezó a descansar, con escasas gotas de agua pero más o menos, como quince segundos así y nuevamente vino la lluvia y de ahí es cuando ce- só la lluvia y de ahí es cuando salimos rumbo aquí a Ataura, porque ya estábamos sintiéndonos es decir un poco agitados al ver mucha lluvia. Pero Pablo dijo que no, él estaba parado en su balcón y dijo no, en Atau- ra no llueve, y yo le digo sí está lloviendo sí llueve. * Esta lluvia que acabas de referirte se llama el pachapusi o pachapusa o sea que cae fuerte y rápido y después se aleja y eso ya es conocido pa- ra nosotros, la experiencia enseña, cuando es rápido y fuerte y estruen- dosa, y tres veces, hay que calmarse, porque tiene tres tiempos, la pri- mera es fuerte y un poquito largo. La segunda casi corta y la tercera es corta ya y se le nota, es como el huayno de la tunantada que tiene tres partes y la última es de zapatear, en cambio en el pachapusa es la prime- ra más fuerte. (Huertas 2:1;13.2.83) ¿De dónde viene la lluvia? Dependiendo de cada sitio y su ubicación la gente reconoce la dirección de vientos y de la venida de nubes y lluvias. Hay una diferencia entre los lados este y oeste del Valle del Mantaro lo que significa menor cantidad de lluvia en el lado occidental. Esto implica que en el occidente se culti- van más cereales (trigo, cebada) que papa porque la papa requiere más hu- medad y suelos humosos. La gente de los distritos pareciera que fuéramos más luchadores más bravos, más pujantes y esto se da inclusive en relación a la lluvia, ima- gínate. Cuando ven una nube, y cuando ven que la lluvia está viniendo de Jauja, no dicen, ni la lluvia es cierta. Entonces la lluvia más bien que viene del este, de los cerros altos del Cenaulo, del Palalá, de los rinco- nes de la Unión, lluvia fija totalmente. Entonces la gente tiene que preo- 74 TIMMI TILLMANN

cuparse, tiene que recoger sus animales, la leña, porque es una lluvia to- talmente segura, de acuerdo al color de las nubes, de acuerdo al cente- lleo previo sabemos nosotros, si va a ser una lluvia fuerte duradera, o un simple chaparroncito o cosas por el estilo. Pero en el mantaro son muy conocedores de todos estos fenómenos los trabajadores que trabajamos la tierra. Desde los ventarrones que comienzan a correr, desde las nubes muy gruesas y muy trágicas digamos que se ven así, totalmente percep- tibles, preparamos los cohetes, las dinamitas, y se suben a los cerros, pa- ra poder dispararlos, para poder, con el sonido, eso está probado cientí- ficamente, evitar las granizadas, que son anunciadas desde los cerros le- janos o desde los sitios lejano. Pero si viene muy tranquila muy suave, de un color así inclusive alegra, ufff! se alegran, nadie se preocupa, ni siquiera los niños que están pastando su ganadito en campo corren a su casa, nada por el estilo. Es una cosa tan perfectamente ligada la natura- leza al hombre que desde pequeños aprendemos que clase de lluvias van a haber o qué es lo que viene, o se avecina en estos días próximos todo esto es muy comprensible. (Mantaro 1:8;2.83) Acá la gente sabe por la costumbre, porque no hay mucha técnica, no hay nada, pero la gente sabe, que cuando la lluvia empieza del lado oes- te o de allá del sur, es una lluvia que va a llegar acá al pueblo y va a te- ner un tiempo más o menos duradero. Esas son las lluvias que se espe- ran acá, pero cuando las lluvias empiezan del este, esas lluvias no llegan nunca acá. (Huancaní 2:2;10.2.83) Tambien cuando las nubes vienen de Huancayo, cuando vienen del Huaytapallana ya se ve oscuro, pero hay veces llega hasta Ataura nomás, no llegan muy fuerte acá a Jauja, pero cuando ya se ve que está bien car- gadito, bien oscuro, eso sí llega y es buena y fuerte. También cuando lle- ga el aguacero presto llega la lluvia torrencial. Pero cuando viene de Ri- cran, de acá de Ricran, de las alturas, por ahí, viene la lluvia bien carga- do, en Jauja no llueve, pero sí llueve por ese lado de Pancán, Pichus Huala, Yauli, San Pedro de Chunan, Molinos y también hasta Julcan lle- ga eso Huertas, pero acá a Jauja una rociadita. Pero cuando hay rayos y truenos antes que empiece la lluvia, se cree también que la lluvia no va LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 75

a ser fuerte, es poco y lento, pero cuando no hay rayos ni relámpagos y las nubes se cargan repentinamente, ahí sí hay lluvias buenas. (Huertas 4:2,3;25.6.83) La lluvia chicchepusa es lo que decimos, poquito, nadita nomás, rocia- dito, tenemos las lluvias fuertes, los granizos, el chaparrón. ¿Y las lluvias buenas para el sembrío, en la parte de Masma-chicche, Masma, de qué lado son buenas? Cuando viene por Gallopasinja. O sea, ¿sería completamente del este? Del este. ¿Esas son buenas lluvias? Muy buenas, y creemos de que toda la vida va a salir buena cosecha tam- bién. Pero las lluvias que vienen de acá, lado de parece de Punpunya, Pichcapuquio, no hay esperanzas, lluvia parece que fueran una pasadita así nomás. (M.-Chicche 2:8;3.83)

Las lluvias benéficas, ¿de qué lado vienen acá a la comunidad de Mu- quiyaquyo? Vienen de lado de Huancayo, cuando vienen de ahí, esa lluvia es muy buena y llueve despacio y profundiza la humedad. ¿Y las que vienen del lado de Jauja? Eso viene, pero hay veces que lo apermaza la tierra, como un chaparrón que le decimos y tiene la propiedad de apermazar a la tierra. ¿O sea no tienen confianza en esa lluvia? No, siempre hemos visto que no hay garantía en esa lluvia. ¿Y las lluvias que vienen por ejemplo de Llacuaripampa, de acá de es- te lado, del lado oeste? Eso generalmente viene de ahí y nos amenaza la granizada. En el caso de ayer, por ejemplo, que tuve que botar la defensa climatérica que le llamamos con los cohetes. Pero no sé a qué parte habría ido, pero de ahí viene siempre la amenaza del granizo. ¿O sea que ustedes le tienen fe a esas nubes de Huancayo? Esa nube es notorio, es medio plomo, medio color ceniza es el que está amena-zando la lluvia; pero el granizo es negro, por lo que es negro no- 76 TIMMI TILLMANN

sotros ya nos anticipamos que es granizo, por eso que ya se está previ- niendo con los cohetes. (Muquiyauyo:4,4;4.2.83) Aquí las lluvias son muy permanentes, de ahí que el nombre de cada pueblo tiene que ver mucho con el barro, con la misma tierra, inclusive con la misma piedra. Aquí llueve y llueve y muchos campesinos, mu- chos hermanos míos han muerto a consecuencia de la lluvia, a conse- cuencia del rayo a consecuencia de tantas cosas imprevisibles que noso- tros no podemos decir, quizás los médicos pueden decir, pero la pulmo- nía etc., etc. Nosotros no tenemos miedo a la lluvia, nosotros cultivamos la tierra aun mojándonos, sobre nuestras espaldas cae la bendición de Hualallo quizás, pero yo pienso que es una bendición y que nos va a ayu- dar mucho en casa, para llenar nuestras trojas. Tenemos frente a noso- tros un cerro que colinda hacia la selva, donde está el rostro del indio dormido, no es un cerro prácticamente es un nevado, cuando ese neva- do está sin nubes es verano y cuando está con nubes es lluvia. Para no- sotros tiene que ver nuestros propios cerros, la imagen que es nuestro sentimiento, allí está cubierto el mensaje que nos da este Dios Tutelar, cuando las nubes suben a Atoj-Loma, entonces va a haber mucha lluvia cuando baja la neblina o están a nivel y no suben entonces va a haber ve- rano. Entonces ya todos nosotros salimos ya preparados con nuestros arados y pensamos que va a ser buen año o buen día. Acá nosotros her- mano, estamos en función a la lluvia y la lluvia cuando cae mucho, fun- cionan los manantiales. (Paccha 1:3,4,14;15.11.82) Las lluvias buenas, que duran para sembrar, ¿de qué lado vienen? De Paca. Cuando alumbra por ejemplo de allá de lado de Shuitocancha, esa cordillera cuando despeja no llueve. Eso es lo que manda. Cuando está amenazando y parece que va a llover pero viene el viento y se lo lle- va pue. Por ejemplo a esa cordillera de Huancayo, cuando está pisada esa cordillera las nubes hay lluvia. ¿Seguro? Seguro. Ahora he ido a trabajar donde Yaringaño a Yanamarca anteayer está bien limpio la cordillera así es. ¿O sea, que no va a llover? No va a llover señor, bien limpio la cordillera. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 77

¿En qué más ven ustedes para que no llueva? En esa cordillera de Huancayo, el Huaytapallana. Eso es lo que manda. Cuando está tapado de nube eso ya es fijo llueve. Cuando está despeja- do hasta cae hielo señor, como digo anteayer cuando he ido a Yanamar- ca he visto. (Sacas 1:4;2.83) Del lado de Huancayo y los vientos alisios, vienen oscuros y con unos vientos suaves, no ventarrones fuertes y esos vientos que vienen suaves, poco a poco esos son persistentes y casi por lo general llueve toda la no- che y llueve bien despacio y buena lluvia. Esas lluvias son penetrantes a la tierra y buenas para la agricultura y también son buenas para roturar el terreno, pero los vientos que vienen del lado este o del oeste son fuer- tes y eso es mal presagio para la agricultura. Tienen heladas fuertes, tie- nen ventarrones que son huracanados y que muchas veces, muchos ár- boles se caen con estos vientos que vienen del noroeste. Y también en las noches hay unas centelladas enormes que vienen de ese lado, enton- ces eso es presagio fijo de heladas muy fuertes en la agricultura, eso es grandioso conocer, pero cuando las centelladas vienen del lado suroeste es un presagio bueno para el agricultor, de ese entonces, pero para noso- tros ya ha pasado a la historia. Dígame, ¿y las lluvias que vienen de la laguna de Tamias, cómo son? Bueno esa lluvia es bien lenta y poquita nomás, casi, casi, como para contentarse que va a haber lluvia, no es mucho eso, es muy poco. Tam- bién es como si la lluvia que viene del lado oeste, del lado norte de esa parte de Molinos, de ahí cuando viene es una cosa pasajera, moja un mo- mentito, pero pasa, es pasajera, no es durable y eso es el presagio del agricultor también eso. Cuando uno está en la cosecha de papas por ejemplo en mayo, yo he percatado eso fuertemente: estamos con un sol radiante y hermoso, y estamos en la cosecha de papas, pero se ve que del Mantaro se vienen todas las aves que están a la rivera del Mantaro, co- jiendo por ejemplo su alimento que es la mosca o están alimentándose de pescaditos. Entonces esos pájaros se vienen a los cerros o a los árbo- les a recogerse con cierta rapidez. Eso es el presagio de unas lluvias to- rrenciales con rayos fuertísimos. Cuando los agricultores vemos eso, ya recogemos todo de inmediato, porque a pesar que está soleando, al po- co rato con unos truenos inmensos vienen las lluvias torrenciales y que 78 TIMMI TILLMANN

nos hace grave daño a la cosecha de papas o a la cosecha de cualquier producto. (Ataura 3:5,6;9.5.83) Bueno, acá dicen que la lluvia de Huancayo llega, pero en cambio la llu- via de Jauja no. ¿No llega? Los jaujinos son malos, en cambio los de Huancayo no, la lluvia majta le dicen a la lluvia de Huancayo. También cuando viene de Santa Rosa de Ocopa llega. (Huancani 1:3,4,8,14;3.2.83)

Mucha lluvia Demasiada lluvia es un problema porque arrastra los suelos y ahoga las plantas. Con ayuda de algunos rituales intentan parar la lluvia. En el Millpún se acostumbra a poner sobre la teja un poquito de sal, so- bre una brasa. Esto es cuando el tiempo está demasiado lluvioso, y ya aburre ya cansa y hay que ir a sembrar. Entonces se hace humear el car- bón y se le echa la sal y la sal revienta. Al poco rato sucede que el tiem- po se despeja, y hay un sol abundante todo el día. Nosotros entonces tranquilamente podemos ir a sembrar. Otra forma de combatir las incle- mencias de la naturaleza o del tiempo, es cuando por ejemplo se sale al campo y se ve que la lluvia está cargado por todo el cielo, la madre sa- ca al niño nacido en el mes de verano. Por decir un niño que haya naci- do en el mes de mayo, junio, julio, agosto, que son meses de verano, es decir meses del sol, no tanto de verano, porque junio y julio es un mes frígido y hace frío, en las noches, pero en el día, hace un fuerte sol, ha- ce calor. Entonces ese niño tiene cualidades para ahuyentar la lluvia, porque es un niño nacido en el verano, tiene el signo del fuego, tiene el signo de la sal, tiene el signo de las cosas que ahuyentan lo húmedo, lo frígido, la lluvia. Entonces cuando viene un ventarrón fuerte, con lluvia cargada torrencialmente por un sitio sale el niño al patio de la casa, se para en medio, se pone las manos en la cintura y empieza a soplar en di- rección de la lluvia y bajo sus amenazas, porque le dice que se ahuyen- te que se vaya. Bajo sus amenazas, el chaparrón desaparece, la nube car- gada desaparece y el cielo se vuelve claro. Y nuevamente, tranquilamen- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 79

te podemos ir a sembrar, porque la cólera y el cariño se juntan también, como decía, la ternura y la cólera, que es parte del alma huanca-xauxa. Cuando también viene la lluvia cargada con insistencia por algún lugar, en el valle de Yanamarca asoma por las faldas del cerro de Acolla y lle- ga hasta Tragadero y pasa por Muquillanqui, entonces los de Muquillan- qui acostumbran a hacer bailar al sapo. Agarran de sus patitas, queman la sal y sobre la brasa, agarran de las dos patitas delanteras al sapo. So- bre la brasa intentan, hacen el ademán de hacerlo bailar sobre la brasa y el pobre animalito al sentir el calor del fuego, tiende a encoger la patita y a dar unos saltos. Pero como está asido por la mano del hombre, del campesino, no puede irse pues, y da unos saltos fuertes, y hasta que se le salten los ojos y se dice que en la llama viva de sus ojos hay fuego hay candela y que esa ira, esa cólera del sapo, hace que aleje la lluvia. Ese acto de hacer bailar el sapo, precisamente es una ceremonia para ahu- yentar la lluvia y los malos presagios. Y también los malos pensamien- tos de la huambla. (Tragadero 1:32,33;15.12.82) El sapo se ha quemado cuando hay bastante abundancia de lluvia y se quema, entonces ya no hay lluvia. Cuando está lloviendo inmensamen- te, por ejemplo cuando llueve te interrumpe el trabajo y para que tú co- mo tienes gentes, peones, operarios, que trabajan en tu chacra y el día que llueve te interrumpe el trabajo, entonces tú pierdes ese jornal que ellos ganan, entonces tú agarras un sapo, ese sapo lo cuelgas amarrando con pitas boca abajo y un poco más tarde el tiempo ya limpia, eso se ha- ce para que deja trabajar ya, limpia, ya no llueve. Es un secreto. (M.-Chicche 3:5;6.6.83) Y para que no llueva mucho ¿qué cosa hacen? Quemamos sal, en el pared de arriba, alzamos sal, sí, y si quemamos la sal, eso para que no llueva. El que nace en agosto, setiembre tiene que soplar. Otros hacen a su sombrero así cuando está volteado nuestro som- brero, nuestro sombrero dicen y volteado ponen su sombrero. Eso es pa- ra que no llueve, ese es secreto. (Tragadero 2:9;2.83) 80 TIMMI TILLMANN

¿Agua de lluvia o agua de riego? El agua de lluvia y el agua de riego no se aceptan por igual, la lluvia es mejor visto para la sementera. No se conocen las causas de la diferencia: ¿es la calidad del agua, es la forma cómo llega a la planta, a las hojas, a la raíz o tiene que ver en primera instancia la alta evapotranspiración en el clima seco de un día con sol en la Sierra? El agua de las lluvias es el mejor son más fértiles; si tú riegas con agua potable, no tendrá ese verdor; pero cuando llueve a los 3 ó 4 días se po- nen hermosas las plantas. (Huertas 1:12;28.9.82) ¿Y estos ríos inclusive sirven de irrigación? No, no hermano, sinceramente nosotros creemos en las lluvias no en los ríos, para nosotros la vida está en la lluvia. (Paccha 1:5;15.11.82) ¿Qué diferencia ve usted de las lluvias y las aguas de riego? Bueno, tan visible es la diferencia que cuando uno utiliza las aguas de riego, la planta, bueno, es cierto, que germina, nace, y empieza a desa- rrollar, pero su desarrollo es tan lento. Prácticamente con esa fortaleza que debe tener la planta desde que germina con las lluvias su desarrollo es tan, admirable que da gusto volver, de un día a otro. La tierra uno en- cuentra transformada la planta completamente y el terreno con el creci- miento de la planta con las lluvias, ahí es que hay una diferencia enor- me. Yo pienso que quizá las lluvias y las aguas de las lluvias contienen algún elemento para mantener, para fortalecer la planta. (Ataura 1:17;22.11.82) ¿Usted considera que el agua de lluvia es mejor o el agua del río para sembrar? Mejor es el natural pues. ¿De la lluvia? LLuvia es mejor, porque el riego es peligroso, muchas veces ranchea, por ejemplo el rancheo de habas antes no conocíamos, último, ya cono- cemos pues el rancha de habas, por eso no se siembra temprano, antes sembrábamos. Hará treinta años nuestros abuelitos sembraban para co- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 81

sechar en enero, para enero ya sacaban habas, don Gervasio ese sabe lin- do oye, donde ese puedes ir a conversar. ¿Las aguas de lluvia es mejor para la sementera que el riego? Es mejor, mejor, el riego es peligroso ranchea. (Molinos 1:1,2,4;11.82) ¿Por qué creen que la lluvia es mejor? Será pues porque es agua del cielo. (Masma 4:1;2.83) Una cosa muy curiosa se ha observado acá no sé si será en todas partes, estos sembríos que se hizo con lluvia y están sembrado y así por falta de aguacero y en las partes donde puede llegar el agua se ha regado. Ha su- cedido en más de dos o tres oportunidades. Hubo así sequía, habíamos sembrado maíz y bueno había agua, pasaba agua y la regamos. El maíz pues ha tomado una losanía bastante notoria y visible. Bueno mejoró no- tablemente el sembrado y también había un poco de habas, pero en rela- ción con los demás y de otras personas, como habíamos regado había mejorado mucho y estábamos alegres. Pero vino la lluvia, entonces ¿qué ha sucedido?:lo que estaba lozano y regado ahora empezó a amarillarse, en cambio lo que no estaba regado recién mejoraba y esto ha aconteci- do en más de una o dos oportunidades. Es una experiencia personal y ha sucedido con muchos otros, y en este caso hay parece temor de regar o si no hay que sembrar con riego y tiene que madurar con riego. Qué contradicción habrá en estas dos cosas, en el agua de riego y agua de aguacero, pero ha sucedido esto. (Acolla 2:3,4;10.2.83) La sequía La sequía en el año agrícola 1982-1983 amenazó la sementera de todos los campesinos del Valle del Mantaro. Desde mirar con preocupación todos los indicios posibles para saber si venían nubes y lluvia hasta ejercer unas prácticas antiguas para traer la lluvia en complicidad con los cerros. Mu- chos testimonios se refieren al tema de la sequía. Cuando canta la paloma desde antes usted sabe que ya no hay lluvia. Cuando pasan las gaviotas hacia la parte alta, se dice que va a llover, pe- ro ahora no se ve pasar a las gaviotas. Cuando vemos pasar a las gavio- 82 TIMMI TILLMANN

tas pensamos que están yendo a soltar el agua de las lagunas, porque to- das las lagunas están en la parte alta. Cuando el huaychao canta decimos y sabemos que eso es presagio de seca, o ya que no va a haber lluvia. También hay un pajarito, ese pajarito cuando canta dice, pishlin, pishlin y cuando canta ese pajarito ya es seña que no va a llover, pero en cam- bio cvuando llora el chiguaco, eso sí ya es seña de la lluvia. Cuando can- ta el grillo también es para que no llueva, cuando canta el sapo entonces ya va a llover. (Apata 5:1;2.1983) Por los cerros de Hatún Malca, Umpamalca, Tunanmarca, se ve un cre- púsculo pero rojo, roooojo, roooojo candennnte, y eso es verano. Tam- bién se ha escuchado el último rayo que se le dice el Usiarayo, o sea que ha caído un trueno pero fuertíiiisimo como si fuera una dinamita que ex- plosiona, eso también pronostica verano. La luna por ejemplo, cuando está en creciente una de las puntas debe mirar siempre, se inclina boni- to, se inclina para la laguna de Paca, y cuando ya se inclina, huyyyy, qué alegría para nosotros los agricultores porque eso es signo de que va a llo- ver. Pero ahora no es así, tú habrás visto de que no es así la luna está ca- si parada, así mirando sus puntas más bien para el espacio, y eso tam- bién quiere decir un poco concreto, de que es verano. Cuando se escu- cha croar a los sapos, y al hachrac, los sapos también te avisan, los gri- llos ya no son contínuos, tú ya no escuchas que de noche gritan los gri- llos, cuando va a llover ellos están contentos y nosotros los campesinos nos conllevamos con todo estas cosas. Aaa! la estrella también pues, la estrella cuando centellea fuerte, así en este tiempo está avisando que si- gue el verano, cuando la atmósfera está limpia y no hay nube claro for- zoso que la estrella se tiene que ver clarísimo, pues, pero ahí es cuando se le nota su centelleo, su brillar, pero cuando no le da claridad a la es- trella, entonces, no se ve bien, entonces esto va a señalarnos que va a llo- ver. (Huertas 3:3;2.83) Esta garza, para nosotros es como el ingeniero hidráulico, porque esta garza, el antuytucre, que le llamamos nosotros, nos indica si va a haber abundancia de lluvia o no, porque en los primeros días de enero, que propiamente comienza el invierno, años anteriores nos visitaban estas garzas. Y las aguas subían hasta donde las garzas se posaban. Hubo una LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 83

vez, cuando una garza apareció en la plaza de Marco y toda la gente se alarmó, los más viejos decían que el agua va a subir hasta la plaza y en efecto, exactamente fue el año de mil novecientos sesenta y seis, sufri- mos una inundación que nuestra plaza parecía una laguna, pero en esta vez, no hemos visto. Entonces la gente ha estado temerosa, asustada con miedo y presentía que iba a haber una sequía, pero no tanto como ésta. Esta es ya demasiado fuerte. (Marco 4:5;11.3.83) Cuando en el atardecer se presenta en el ocaso, o sea en el poniente, un celaje, rojizo, persistente y a veces este celaje se presenta por días con- secutivos, entonces nuestros abuelos dicen, antapalum, o sea todo ha co- loreado, antacaj fiyuncacuycan, o sea que está muy pronunciado fuerte ese color rojizo y que eso es signo de verano. (Marco 4:5.6;11.3.83) ¿Ustedes sabían que este ano iba a haber sequía? Sí, ya sabíamos, porque el agua ya se conservaba frío y también ya no había neblina en la cordillera, por el lado de Comas en esa cordillera, cuando va a llover ahí asienta la neblina, siquiera poco. Ahí te señala los ramos en el cielo. Por toda la altura se ve el ramo, entonces nos da esa señal que no va a haber lluvia. En toda la altura ya no hay neblina, ya no se extiende, ya no se ve eso y entonces a uno anuncia que va a haber ve- rano, o que va a seguir el verano. (Marco 8:2;4.6.83) Dice que ha salido un arco iris en la luna, cuando hay arco iris en la lu- na es para que haya verano, para que haya este verano ha estado el arco iris, en el sol también y en el cerro también, dos, dos veces ha habido eso, en el sol también, ha habido dos veces y ahora es para verano. En la luna también ha estado como cometa, como si estuviera botando can- dela, y eso es para verano pues, para verano era ese. (Masma 4:4;2.83) La quillicha sale hasta acá a cantar o a llorar, entonces ya dicen que va- mos a sufrir sequía como antes y hay otras personas que chacchan su co- quita y dicen, malo estará este año. La lluvia como le vuelvo a repetir ha venido de acá, del lado de Pichcapuquio, entonces nos ha anunciado que vamos a sufrir de sequía. 84 TIMMI TILLMANN

Hay jóvenes que no lo llevamos en importancia, vivimos por vivir, por- que hay otras personas que dicen también, ya no, creemos y leemos pe- riódicos que dicen los científicos mucha lluvia, hemos leído en periódi- co pero no cumple, lo que nos ha dicho la abuelita o muchos señores, quillicha está cantando ya o está llorando de noche, por este lugar de Un- tacasa ya eso es escaso de lluvia y la lluvia más que nada ha venido de este otro lado. (M.-Chicche 2:15;3.83) Cuando se van las liclish de esta zona es porque va a veranear mucho. Cuando se van abajo al valle ahí sí tienen indicios que han llegado a vi- sitar porque hay regadillos abajo, entonces cuando se van de aquí es por- que va a veranear y cuando hay mucho mucho, es porque va a haber mu- cha agua, mucho invierno. Para veranear acá tiene que venir el guara- guay o el gavilán también le llaman el cernícalo el quilicha, vienen y en- tonces comienzan a hacer estragos con nuestros cuyes conejos nuestras gallinas, estos animalitos son un indicio de verano. Nosotros conocemos a la naturaleza a la mamapacha por todos estos indicios, vivimos junta- mente con ella, ella nos enseña y creemos en ella, creemos en que tiene sus mandatos y así es hermano que siempre estamos ligados a ella. (Paccha 2:13,15;5.83) Cuando no va a haber lluvia la creencia es que del zorzalito su garganta ha secado ya, ya no puede cantar, ya no puede cantar. El sapito también no canta, esa es la base principal que no va a haber lluvia, cuando el zor- zal tiene su garganta bien suave entonces sí va a haber lluvia, pero cuan- do ya cambia el tiempo que ya no va a haber lluvia, el sapito y el zorza- lito no cantan. (Paccha 5:8;5.83) Esta luna que ha pasado este mes ha sido pues para lluvia y no hay llu- via. ¿O sea todas las predicciones ya no se cumplen? No cumple pues, el sol cuando baja, cuando es muy colorado decía va a escampar, cuando es muy bajo amarillito va a llover decía, pero ahora ya no, ahora es igual, cuando hace así también es igual, ya no hay, no hay lluvia. Yo algo me recuerdo, mi mamá mi papá lo que han conversado. La gen- te va a ser muy mala, va a haber sequía, va a haber mezquindad y no se LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 85

qué, que hablaron, ahí yo pues estoy escuchando y va a ser hambruna que no va a haber comida pues, yo he dicho yo llegaré digo yo uuu! lle- gará todavía, ella ha dicho y verdad también estoy todavía. (Masma 5:8;16.3.83)

El clima de este año Un lado es la predicción de la sequía y las estrategias para sacar alguna cosecha, el otro lado es la evaluación después y el reconocimiento qué te- rrenos y cultivos aguantan mejor. El clima este año fue seco y frígido, no ha habido abundante lluvia, si- no por el contrario mucha escasés a tal punto de que muchos sembríos se han perjudicado. Como prueba de ello es que la cosecha de papas ha sido por menor del cincuenta por ciento de lo normal. ¿Aquí en la comunidad de Marco a qué atribuyen esta sequía? Bueno, realmente nosotros al comienzo atribuíamos la carencia de llu- vias como un castigo de dios, porque se da tantas cosas raras en esta vi- da y creíamos que dios ya estaba cansado de nosotros y aún pensamos que pudiera ser el comienzo del fin del mundo, como decían los adivi- nos etc, por los periódicos. Pero posteriormente, ya nos enteramos que era por efectos de la corriente del Niño, y en el norte en donde nunca ha- bía lluvia ha abundado en esta vez y en la sierra ha escaseado enorme- mente. Yo recuerdo de una sequía hace veinte o venticdos años, enton- ces tuvimos que ir a la laguna de Aricocha y Patarcocha, que está más o menos a unos veinte kilómetros al lado oeste de la localidad de Marco. Traíamos en cántaro y veníamos regando estas aguas desde Umpa-mal- ca hasta llegar a la plaza de Marco. Y no sé si esto es cohincidencia o es cuestión de fe, pero yo creo que es más por cuestión de fe, pero esa tar- de se aparecían nubes y hay veces llovía. El mejor terreno para soportar la sequía, es la tierra colorada y la tierra blanca, la que nosotros llama- mos la tierra pachrash, sobre todo estas tierras abundan en la parte alta y en las faldas que rodea Marco. La tierra arcillosa se cuartea, no resis- te, la tierra negra también se cuartea, entonces las más apropiadas para resistir la sequía son la tierra blanca y la colorada. (Marco 6:1,2;5.83) 86 TIMMI TILLMANN

¿Usted me contaba que los campesinos están guardando sus granos que ya no lo traen a vender, por qué es esto? Esto es porque saben que ya no va a haber cosecha este año. (Molinos 2:1;23.2.83) ¿Los ancianos han previsto esta sequía? Referente a la sequía solamente se ha escuchado, que las siete cabreras se ha escuchado, que las siete cabreras se han levantado muy tarde, eso se ha previsto por la experiencia que ellos tienen. Se ha visto por esta parte de los nevados de Monobamba, Tarma y esas alturas, de que esta- ban despejadas en las noches de luna y no había nubes, entonces se ve- nía la sequía, la sequía no digamos sino la escaséz de la lluvia. Si nos han dicho, inclusive nos han dicho de que hay que portarnos bien, inclu- sive el tiempo está cambiando mucho. Años atrás venían las lluvias de temporada, venían siete años después venían otros siete años de sequía y otros siete años de lluvia torrencial, entonces esto no se da porque el año pasado no hubo, el anteaño pasado hubo poco y así estas creencias están cambiando por razones que el clima también está cambiando, que lo argumentan con muchos factores, también posiblemente al odio que se tienen los hombres, debido que hay guerras, bombas atómicas y toda esas cosas. Los campesinos, nosotros vemos de que esto, es una mala pa- ra nosotros mismos y siempre hemos visto con las noticias, que no se de- be hacer estas cosas y así los que tenemos una fe rezamos, otros espera- mos la voluntad del senor. Esta sequía que ha afectado la primera y la segunda siembra quizás también puede afectar la tercera siembra, por- que si no persisten las lluvias vamos a sufrir y va a haber poca cosecha. En enero ya muchos manantiales aparecen pero esta vez no han apareci- do muchos manantiales, que son manantiales que de tiempo en tiempo aparecen, pero esta vez no han aparecido, esto nos indica pues de que vamos a tener mal año de cosecha o sea la siembra lo hemos echo con mucha fe, pero vamos a tener mala cosecha. (Paccha 3:2,4;5.3.83) En esta tarde, después de haber visto el pachapusa, esa lluvia con sol, es- tamos nuevamente para hablar sobre la queja que tenemos, la sequía, las concepciones, la viviencia que tenemos los campesinos de la parte del sur de este valle y la zona altina. La sequía acá se ha dado este año, en las partes bajas, más no así, en las partes altas, porque las tierras son hú- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 87

medas, conservan agua, humedad, de ahí que es favorable la agricultura y la cosecha. Pero generalmente se ha sentido la sequía en la primera y segunda siembra, vale decir en la siembra de setiembre y de octubre, la última siembra va a ser favorable si es que las lluvias persisten en esta temporada. Tenemos algunos que ya han cosechado las papas y por ma- ta han dado solamente uno o dos tubérculos, esto indica que el sol ha si- do fuerte, falta de agua. Y no se han desarrollado las guías, se han que- mado como se dice, de ahí que la cosecha ha sido muy pobre, no ha si- do óptima. Porque inclusive, el abono natural, el abono orgánico así co- mo también, el abono químico se encuentran todavía en el terreno, por falta de agua. Las sequías, acá es considerado por muchos factores, ge- neralmente de la vida que uno lleva en el pueblo. A veces se cree que es por pecado o que algo está sucediendo o a veces vienen noticias de más allá, de lo que está pasando entre los hombres, aquí en la parte del con- tinente. Así nos explican, y los viejos chacareros nos dicen que la sequía se ha visto, se ha visto en junio, cuando las siete cabreras han subido muy temprano, esta sequía no se ha dado por el hielo, sino por falta de lluvia. Este año no ha habido el hielo, ni el veinte de enero ni en Cande- larias, ni tampoco en Comadres. Es por falta de lluvia. Este año se ha da- do muy poco el torrencial de lluvia en nuestra zona altina y si ha habido ha sido más granizo y más truenos, especialmente muchos truenos y mu- cho viento que han alejado a las lluvias. (Paccha 3:1;5,3,83)

Sequía antes Sequías quedan grabadas en la memoria de los viejos porque traen ham- bre y tristeza. Pero no en todos los sitios afecta por igual, los que cuentan con riego salvan algo de cosecha. Sequías totales son muy, muy raras y quizás de alguna se acuerdan los ancianos. Cuando usted estaba niña, ¿alguna vez ha sucedido algo parecido como esta sequía? No. ¿No ha habido? No, no ha habido, sólo mi mamá contaba que estaría pues con dos o con tres hijos así, dice ha habido sequía no habido comida. Por eso me ha di- 88 TIMMI TILLMANN

cho, yo un choclo partía en seis, en cinco partía cuando mis hijos llora- ban me ha dicho, así ha sido me ha dicho. (Masma 5:4,5;16.3.83) ¿Dígame, cuando usted estaba niño, alguna vez se produjo una sequía como ahora? Sí, sí, sí, se ha producido cuando era niño y escuché a mi papá más que todo, que me decía: esto es poco hijo, porque he llegado al extremo de que los cereales ha crecido unos veinte centímetros de altura y no podía- mos hacer el tercio, entonces teníamos que llevar frazadas o jergas o tol- deras y ahí teníamos que cortar y llevar. Claro eso yo no he visto, me contó mi papá, pero yo vi también que la altura de las habas era esta mis- ma altura de veinte centímetros. Después de un tiempo, estas mismas ondulaciones del tiempo son perió- dicos y largas, largas, inclusive las inundaciones yo he contado que es casi a veinticinco años. (Tragadero 4:21;3.83) Efectos de la sequía Según cada suelo y cada cultivo las pérdidas por efecto de la sequía son mayores o menores. Además las pérdidas son sentidas por la gente según la importancia del cultivo, más afectan la pérdida de papa y la de maíz. Como no llueve, la tierra se está secando. Si está seco ¿qué sucede? Toda la comida se va a perder, parece que este año, estos días de sequías nos va a perjudicar mucho, porque como la tierra se ha secado y la pa- pita está en pleno desarrollo bien, pero ahora como está el tiempo que llueve un poco y solea, toda la plantita se sancocha y ya no florea como debe ser. El maíz a falta de lluvia está floreando antes de tiempo, en al- gunos lugares que se ha sembrado con lluvia temporal, es el que corre más peligro, en cambio el que habían sembrado con riego puede dar buen resultado, porque ya han alcanzado su tamaño normal y ya están floreando, a esa sementera no les afecta mucho la sequía, porque tene- mos riego. En cambio a la sementera temporal, como ya le digo que es- tán muy raquíticos y ya están floreando antes de tiempo. Porque con la lluvia solito el maíz se oxigena, porque en el agua de la lluvia viene bas- tante nitrógeno y la planta desarrolla en su tiempo, y llega a su tamaño LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 89

normal, pero en cambio ahora que no hay lluvia la plantita está chiquito y ya está floreando; eso también con todo el maíz y por eso tiene que echarle nitrato, pero con todo el maíz curado no es conforme el que se siembra en su tiempo y produce natural. (Apata 3:1;20.1.83) ¿Cómo está la sementera en Yanamuclo? Está seco todo, está perdido todo, la papa también así nomás está (vein- te centímetros). ¿Y eso por qué es? Porque no ha llovido pues. Se ha malogrado, las papitas ya estuvo así (diez centímetros) y se han secado, el maíz tambíen ya estuvo botando flor así y todo! se ha secado, el trigo también chiquito nomás está la planta, no hay trigo. (Apata 6:1;4.83) Este año ha afectado mucho, porque en primer lugar la cosecha de ha- bas y papas no hay, prácticamente ha quedado nula maíz en ciertas par- tes en donde que ha habido un poco de riego y de agua. Donde que la tierra es un poco más húmeda, pero en donde que la tierra es un poco pe- dregoso o arenales no ha habido mucha producción. La tierra chuca tie- ne el sistema y la propiedad de aguantar la humedad y conserva la hu- medad solamente con el aire. (Ataura 2:1,2;5.83) Cuando corrieron los meses de octubre, empezó a llover y toda la gente aquí en Huancaní, generalmente son el noventa por ciento agricultores. Han tenido que agenciarse pues los fondos necesarios, para sembrar en esta época, pero a partir de noviembre, diciembre y casi enero, no ha ha- bido lluvias,a raíz de esto, los sembríos en los terrenos que se llaman temporal generalmente están perdidos. Actualmente en un sesenta por ciento está perdido, los terrenos que son regadíos, están brotando, bueno con el agua que se riega y con las últi- mas lluvias que hay. De todas maneras en forma general este año la cosecha va a ser un po- co retrasada, con relación al año anterior. Ha dejado de llover como dos meses, ahora recién está lloviendo hará unos quince días, pero en forma esporádica, a la semana llueve una vez, pero no hace tanto efecto pues, como se debiera. En los terrenos temporales por falta de lluvia está se- 90 TIMMI TILLMANN

co, entonces no se puede sacar la yerba, no se puede cultivar nada, todo está seco. Entonces a raíz de eso, las papas van creciendo, van amarillán- dose automáticamente están perdidos ya. (Huancaní 2:1,10;10.2.83) ¿La sequía ha afectado bastante la sementera? Sí, señor bastante ha afectado, nos va a dejar sin casi nada de producto. En las papas hay solamente más raíz que las papas, por el verano. ¿Y a qué atribuyen, qué dicen los sembradores, los campesinos de aquí de Acaya, qué dicen de la sequía? Bueno, nosotros no podemos ni imaginarnos bien por cuanto que es ca- si por primera vez que es esta sequía a largo tiempo, hay otros años que había sequía, pero era solamente por quince días o veinte días, pero se reponía la comida con la lluvia ya que caía. ¿Pero esta vez no? Esta vez, los maíces que están ya casi en seda, pero están en tallo nomás, toda la flor se ha caído al suelo y unos cuantitos nomás tienen produc- tos, de las habas también. Decían que la luna es de lluvia, que estaba mi- rando para Tarma pero no ha coincidido, lo que sí ha habido bastante tempestad rayos, relámpagos y hasta han muerto ganados en la altura, hasta personas también han muerto con el rayo. (Llocllapampa 1:1;3.83) Por tanto tenemos problemas con la tierra, ya no podemos removerlas, están duras, según la naturaleza de la tierra, ya no penetran los arados, claro las picotas, pero muy favorables para que mueran las malas yerbas. Las plantas no desarrollan por falta de agua, pero bueno, nosotros los campesinos estamos mirando siempre al cielo, esperando que caiga el agua del cielo. Generalmente caía en movimientos de luna o wañu, que nosotros conocemos como wañu, después se alejaba. Por falta de las llu- vias hasta los mantiales se secaban, se secaban justamente porque no ha- bía el agua, inclusive las aves que vienen de otro sitio en busca de agua, no han llegado a tiempo. Para la primera siembra ya es tarde porque ya se ha cosechado inclusive y ha dado poca producción. Para la segunda siembra quizás puede ayudar, pero ya se han quemado las guías, pues. Para la tercera siembra, la última sí es quizás favorable si es que sigue lloviendo, este fin de marzo, por lo menos llueve este fin de marzo y em- pieza el verano a partir de abril, entonces vamos a tener un poco de co- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 91

secha. Inclusive, los cebadales están pequeños, donde están las avenas, pequeñas, en la parte baja donde está el maíz y las alberjas están peque- nas, también el trigo y las habas están muy pequeñas no han crecido co- mo otros años, más lo que ha crecido es la shijta, la mostaza, alto muy alto han crecido y se han madurado por el verano. (Paccha 3:2,3;5.3.83) ¿La sequía ha afectado bastante la sementera? Si señor, bastante ha afectado, nos va a dejar sin casi nada de producto. En las papas hay solamente más raíz que las papas, por el verano. Esta vez los maíces que están ya casi en seda, pero están en tallo nomás, to- da la flor se ha caído al suelo y unos cuantitos nomás tienen productos de las habas también. Decían que la luna es de lluvia, que estaba miran- do para Tarma pero no ha coincidido, lo que sí ha habido bastante tem- pestad rayos, relámpagos y hasta han muerto ganados en la altura, hasta personas también han muerto con el rayo. (Llocllapampa 1:1;3.83) ¿En qué más ha afectado esta sequía? Es decir en las sementeras, especialmente en habas y en las papas, pero en cambio ha favorecido maíz y quínua, porque esos productos, esas plantas necesitan poca lluvia. (Tragadero 4:21;3.83) Las habas han crecido un metro, un metro y medio y ahora hablando del pro-ducto están insípidas, no tiene gusto. Para mí es consecuencia de la falta de lluvia, la lluvia le da gusto y sabor a todo. (Tragadero 4:7;3.83)

Suelos y sequía

¿Qué suelos aquí en Ataura pueden aguantar la sequía? Bueno, los suelos que tienen calcaria en la parte de adentro a más de cin- cuenta centímetros. O también los suelos que tengan de uno a dos me- tros de tierra fina y los suelos que tengan calcaria, más o menos a sesen- ta centímetros, esos suelos no sé, pero están humedecidos por esa calcá- rea blanca que separa la tierra con el cascajo. Esos son los suelos que aguantan a la sequía, en forma que tal vez algunos no se dan cuenta de 92 TIMMI TILLMANN

esto, pero yo he observado que la calcaria da bastante humedad al suelo y también da bastante producto en poca cantidad de tierra. (Ataura 3:6;9.5.83) ¿En esta zona qué cultivos y qué suelos son los que resisten mejor la se- quía? En la parte baja, porque es una tierra un tanto húmeda, humosa, negra que resisten la sequía porque el terreno siempre mantiene su humedad, un poco prolongado. Mas no así la pendiente, porque la pendiente se se- ca rápido porque es árido el cascajal y por eso rápidamente se seca. (Marco 7:2;28.5.83) Dime, ¿qué cultivos y en qué tierras aguanta mejor la sequía aquí en Marco? En tierra grande y en tierra negra. ¿Esa tierra negra donde está, aquí en la parte baja o en Jatunmalca? No, por Anlacally está esa tierra negra y tierra colorada también y por Hualis, por acá por esta tierra también aguanta todavía, pero acá en las faldas en lo que no aguanta. O sea, ahí en las faldas es donde se ha malogrado la sementera? Sí, y todo se ha quedado seco pues, ya medio ladeado, ya no aguanta. (Marco 8:5,6;4.6.83)

Las causas subjetivas para la sequía Los campesinos de Jauja tienen explicaciones claras acerca de las causas para la sequía que no corresponde a la interpretación racional del científi- co occidental. Sequía igual a granizo o helada es la reacción divina o el castigo de la naturaleza, como reacción al comportamiento anormal de los seres humanos de la misma familia, comunidad o región. El terror de Sen- dero Luminoso recae subjetivamente sobre la agricultura campesina y la subsistencia. La gente dice ¿qué será?, ¿cómo será?, ¿por qué será?, ¿por qué no llo- verá?, de tanto pecado toda estas cosas pasan pues. También dicen que en Ayacucho mucha mortandad, se siguen matando por eso el señor nos estará castigando. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 93

(Masma 4:1,3;2.83) ¡Qué pena que no llueve! ¿Por qué cree usted que no llueve? Será pues por la falta de fe en Dios, porque somos pecadores. Por culpa de nosotros pues, porque somos pecadores. Antes nosotros hemos sido gente buena, ahora los de actuales son gentes malos, por eso pues no llueve, en cambio cuando nosotros hemos estado jóvenes y señoritas ha- bía bastante aguacero bastante comida, ahora ya no hay, ahora para los nietos no hay. ¿Antes también ha habido así sequía? Sí ha habido, mis abuelos nos contaban pues, hasta han comido dice la raíz del rábano, o de la mostaza su raíz. Antes dice, no había cebada, so- lamente había cebada parece el paja la uccha, la cebada dice tostaba en el tiesto shij, shij, apenas nomás para que hayga un poco de máchica, así hemos estado más antes, mis abuelos nos contaba pues. ¿Alguna vez ha visto usted una sequía como la de ahora? No tanto, estos dos años nomás es, el otro año ha sido un poco nomás; este año es lo que está más, más está la sequía. (Acolla 2:9;10.2.83) En cuanto se refiere a esta sequía que aqueja mucho en esta zona de Ya- namarca, pues hay la creencia a que se debe a la muerte de un comune- ro en esta zona acaecida más o menos un mes y medio. La creencia por ahora es de que se debe a la muerte de esta persona, es una creencia que se viene arrastrando de buen tiempo atrás, cuando alguna persona, sea agricultores, pastores o ganaderos en el campo muere una persona ful- minada por el relámpago, se cree que necesariamente tiene que haber se- quía carencia de lluvia y esto es me parece lo que está pasando. En tiem- pos más remotos diríamos, se pensaba que estas sequías se debían que estas sequías a motivos más bien religiosos se consideraba a un castigo de Dios, y por esta razón en noches de estío cuando el cielo estaba total- mente despejado, el cielo, se obligaba a los niños al patio o a la calle y decir que Dios nos mande aguacero, para mejorar la sementera y no pa- decer de pan y no estar con hambre. Esta sequía es tan larga que cierta- mente me parece que es una amenaza seria y con el riesgo de que las se- menteras ya le damos por perdidos sino totalmente, pero por lo menos en un pequeño sesenta por ciento, como nunca la temperatura el clima 94 TIMMI TILLMANN

es bastante candente, fuerte, inclusive se siente calor en la sombra, lo que no sucedía en ocasiones pasadas. (Acolla 2:1;10.2.83) La mayoría de las personas lo atribuyen que uno comete tantos errores, ofende a Dios, que dios nos está castigando. Otros dicen que acá en San- ta María, un muchacho le había pegado a su mamá, él se llama Hermi- nio Oré, le había pegado a la mamá y lo han llevado al puesto para ha- cerle declarar, pero dice que la mamá pensando que es su hijo y va a es- tar preso o tal vez que no le va a ayudar como siempre le ayudaba y la mamá dijo que no, no me ha pegado. Y muchos lo atribuyen a eso, a esas cosas para que dios nos esté castigando. Otros dicen, que no llueve, pero casi todos dicen que es castigo de dios. Todos dice, que si no llueve, es porque uno ofende a dios, pega a su ma- má, pelea con los parientes y a todo eso. Algunos decían que se veía que los científicos mandaban satélites, hacían tontos experimentos por la at- mósfera, que se está contaminando y que por eso es que las lluvias se han alejado. Otros también dicen que la corriente del niño se ha alejado. Y así por el estilo hay tantas opiniones que no podemos definir cuál es. (Apata 4:1,2;18.2.83) ¿Por qué cree usted que se produjo esta sequía este año? Bueno manifiestan que la corriente del Niño que pasa por las cercanías del Callao, a una milla creo se ha alejado la corriente más allá de las do- cientas millas y a cambio se ha venido la corriente del Niño, que viene de norte a sur en cambio, la corriente de Humboldt se ha alejado como le vuelvo a repetir a más de las docientas millas, la corriente del Niño que viene de norte a sur, y aguas calientes de las zonas ecuatorianas o sea de las zonas cálidas, entonces los peces de esa parte se han retirado lejos, y los que viven en zonas abrigadas se han venido a este lado. Eso ha hecho que las lluvias de los andes peruanos de acá del centro han va- riado de zona y está lloviendo fuertemente entre Tumbes Piura y Ecua- dor. Cuzco, Puno, Arequipa, toda esa zona están sufriendo la sequía enorme y han muerto miles de animales. Todos los niños, los habitantes de ese lugar están sufriendo grandemente la sequía, y es posible como manifiestan los rotativos de la nación es debido a eso y también creo que debido a eso sea. ¿Pero el campesino en sí qué piensa, por qué cree que es la sequía? LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 95

Bueno, los campesinos de acá, menos desarrollados intelectualmente piensan, que sea castigo del divino, porque nos hemos vuelto un poco in- gratos a la fe cristiana. Pero el campesino más o menos un poco desarro- llado e inteligente, piensa que esas corrientes marítimas han influencia- do en la zona de acá del valle del Mantaro, porque las corrientes de aire ya no es continuado, las corrientes que vienen del sur han variado, por las corrientes que acabo de manifestar hace un momento, del este y eso no es bueno. (Ataura 3:28,29;9.5.83) Yo estaba conversando con una vecina, la señora me estaba diciendo que no hay lluvias, porque ya nadie respeta a nadie, hay muchos manceba- dos, ya eso es algo insólito. Por eso que dios ya nos está castigando mu- cho, como en otros lugares está lloviendo fuerte y acá no llueve. Se ob- serva que nuestros hermanos de raza ya van perdiendo la fe cristiana, no hay devoción, no hay adoración y más aún, que estamos viendo esta ca- tástrofe de la sequía y sin embargo todavía no tomamos conciencia, se- guimos menorando nuestra fe. Es el momento en que nosotros debería- mos aclamar, rogar pedir a nuestro ser supremo que nos envíe la lluvia, porque sin la lluvia no va a haber agricultura y sería muy lamentoso que nosotros los campesinos entremos en quiebra, pierden su chacra pierden su semilla sus abonos, y a la vez de donde consumimos, si sabemos que toda y la mayoría de la gente se alimenta de la compra del mercado, de la plaza, y nosotros de dónde vamos a consumir y si no hay verduras nuestra alimentación baja enormemente y lo más es muy triste ver el llanto de las señoras. El dolor de ellas es más doloroso para nosotros, porque ellas tienen qué y a quién alimentar y si no hay estas cosas, nues- tros niños también sufren y lloran. (Huertas 2:1,2;13.2.83) También dicen que no hay lluvia, porque cuando hay crímenes y hay muertos y cuando están botados así por los campos por los ríos, cuando esos cadáveres están muertos, tirados mirando al cielo, entonces se ahu- yenta la lluvia y eso es cierto pues, en Ayacucho y acá mismo hay bas- tante muertos botados después de cuatro o cinco días recién los encuen- tra y eso es lo que auyenta la lluvia. Cuando íbamos a Huancalumi con mi madre y veíamos que el cielo es- taba nublado, y había unas florcitas así moradas y larguitas como cantu- 96 TIMMI TILLMANN

tas que crecían así chiquitas en el campo, en las faldas del cerro y a eso se le llama aljopahuaytan, y yo arrancaba eso y mi madre me decía, pa- ra qué has arrancado eso, ahora la lluvia nos va a mojar, porque eso lla- ma lluvia, y cierto cuando nosotros ya estábamos de regreso nos atajaba la lluvia. Cuando no había lluvia se tenía que ir pues a traer de las altu- ras de Tamias con un cántaro nuevo tenía que ser el anciano más puro, tenía que ir a traer eso del agua. Cuando reventaban las primeras lluvias había que recogerlo con devoción y se guardaba en las tinajas y se ente- rraba también así como los guarapos, y eso ha desaparecido. Antigua- mente se traía agua pues de Tamias y con una ceremonia especial se le llevaba flores del campo, también se le llevaba la coca también el hua- jaycholo, se le enterraba y se le hacía el cambio y se le pedía a la madre tierra y al agua que viniera y que lloviera y se pedía pues y de veras, el cielo se encapotaba pues y llovia, pero ahora hemos visto de que ya no hay. (Huertas 2:4,5;13.2.83) Se ve que hay un verano fuerte y las sementeras las plantas, así mismo, los frutos que pueden dar este tiempo están mermando y bueno se pien- sa que esto es un castigo de Dios, porque el pueblo ya se ha alejado de sus leyes morales, de sus tradiciones. Nadie respeta a nadie, en nuestro medio por ejemplo se ha proliferado bastante la sustracción, el robo, también el crimen, también mas que nada ya no se respeta a la mujer y hay violación y problemas de esta índole, y entonces el pueblo, los co- muneros que piensan de que este es el castigo a lo que se hace. ¿Quién cree en las cosas morales del pueblo?, ¿quién cree ya en el Huamani?, ¿quién cree en el chacho?, ¿quién cree en esas cosas? el pueblo también ya, especialmente la nueva generación, es ajena a todo eso y entonces ha destrozado esos fundamentos culturales de los padrones comunales, que existen por ejemplo en su cultura popular. Se lamentan dicen, bueno, qué será de mis hijos, qué comerán o qué comeremos. Mi madre cuan- do no llovía, sufría, decía qué comeremos, las cosas van a costar más, pero sin embargo, nosotros estamos aumentando, nadie quiere trabajar y los cereales van a desaparecer, no va a haber la canchita, no va a haber el mote, va a costar más, y cuánto vale el fideos, cuánto vale el arroz, y esas cosas no se cosechan aquí, esas cosas no son nuestras, qué comere- mos, y los pueblos también se lamentan pues, porque la siembra pesa, cuesta fuerza. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 97

(Huertas 3:1,2;2.83) ¿Qué piensan los ancianos a qué se debe esta sequía? Bueno nuestros ancianos dicen, que estas son algunas temporadas ma- las, después de venticinco o treinta años vuelven estas épocas que nos castiga la sequía. También ellos piensan que son épocas pasajeras que vuelven de tiempo en tiempo. También se hace la misericordia, pero estos últimos años pa- rece, de que los niños inclusive ya no practican esto, pero otros años idos, en las noches se hacía la misericordia. Se decía, señor mío, bendí- ganos, mándanos tu agüita, yacullayquita, tamiallayquita tayta mío, en ese sentido los niños sobre todo salían al patio y toda la vecindad hacen grupo y comienzan a rogar a dios, a hacer la misericordia, para que nos mande agua, pero se dice, ama jasalla, ama luntulla tayta mío que quie- re decir, no granizo, no hielo, pero sí agua ese sentido se hacía y era una cosa muy tradiconal. Cuando llegaban a cierta altura el cántaro que lle- vaban lo rompían para que pueda llover. Estos últimos años parece que nuestra juventud se ha vuelto incrédula, o de repente piensan de otra ma- nera y ya no se practica. (Marco 7:1,2;28.5.83) Están rogándose, están creyendo de que verdad de que estos días vamos a ir a traer agua, yo mismo voy a ir, porque yo también he sembrado ya, y cada uno de mis hermanos sembramos regular del “shiri” y se está se- cando y no queremos ver perdido, además vamos a ir a traer agua, sí. Bueno señor, deseo irme, hemos conversado, así es que voy a ir a pastar mis carneritos, ver mi siembra de shiri, tengo buen pedazo, grande pe- dazo allá. Pero le voy a contar de esto que por qué es la sequía, muchos creen de que de repente alguna persona aquí en Masmachicche o en Co- nopa o en Ulpaypuquio ha pegado su hijo a su mamá, por eso es la se- quía. De repente puede ser cierto, como no. No sabemos también, pero más estoy creyendo yo, de que el otro año, su esposa a su esposo lo ha matado y eso también puedo creer de que tayta dios está castigando, de esta manera, por culpa de esa señora, a todos y todos, chico y grande es- tamos sufriéndo la temperatura alta la calor. (M.-Chicche 2:19;21;3.83) ¿Y qué piensas tú ahora, qué por qué son estas sequías? 98 TIMMI TILLMANN

Son de repente por poderes de la naturaleza, porque toda la persona jo- ven ya están desacreditando todos los secretos de todos nuestros viejos, de nuestros ancianos, que tienen sus creencias, sus mitos, su fe. (M.-Chicche 2:1;3.83) Hay creencias pues, que con esas muertes contínuas que hay en Ayacu- cho, de repente eso está afectando también la sequía, bueno son creen- cias de algunos ancianos. Hace algunos meses ha caído nevada por los cerros de aquí de Ataura, Masma, y nuestros ancianos nos decían que es- te año va a ser año de hambruna, porque esa nevada anuncia la sequía. (Muquiyauyo:1,2;4.2.83) La clima ha variado bastante señor. No se ha visto, legalmente desde el comienzo de setiembre y octubre, ha habido lluvia pero más o menos, aura en los últimos del mes de noviembre de diciembre ha alzado mu- cho. Ya no había lluvia, ha cambiado la temperatura bastante. Es por eso casualmente las cosechas se encuentran muy atrazadas, y a la fuerza pro- brecito está rindiendo con la humedad pues. En las noches hay veces hay gotas que caen con el hielo solamente para abastecer las hojas nada más, pero adentro el raíz, falta humedad, falta alimento para las raicillas. ¿Qué piensa el campesino de esta sequía? ¿Por qué dice que ha habido esta sequía? Bueno no ve hay muerte el Cuzco, Ayacucho por esos lugares tal vez hay castigo de nuestro divino, por eso nosotros decimos porque no hay llu- via, porque no se rompe su porongo de dios. Ahora ya no, pero antes de- cíamos, Tayta dios que rompe tu porongo, tayta dios que hayga agua! pe- ro no se puede decir aura, será castigo de nuestro divino, nosotros tam- bién no podemos imaginar, porque el tal partido está, que no ha apoya- do al otro. Eso depende de nuestro divino, no podemos quejarnos ni a la autoridad, que será pues, será debido a nuestro creador, nadie puede mandar, nadie puede reclamar ni nada. Esto es un castigo de nuestro di- vino, no se puede quejar donde nadie pues, se ha cambiado la clima pa- pito, bastante la clima se ha cambiado, aura mismo el calor. Hasta la tie- rra está hirviendo cuando vamos a trabajar a la chacra, pobre los pies, porque acá los campesinos trabajan descalzos. Este año no ha habido llu- vias, no ha habido como debe ser, no ha descargado la atmósfera. Debi- do de eso los manantiales se encuentran secándose, se han secado, ha cambiado como dice de un manantial a otro manantial, se han comuni- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 99

cado y no tiene recurso de abastecimiento de agua, hasta la misma co- munidad. (Paccha 5:12,15;5.83) ¿Ustedes por qué creen que hay mucho sol, por qué creen que hay esta sequía? Quien sabe, pero no es culpa de nosotros, viene la sequía porque dios sa- be por qué nos manda, por qué nos castiga a todos nosotros. ¿Y qué dicen las personas aquí de tanto sol, mucha sequía? Todos dicen, vamos a pedir una prórroga al banco, si no, con qué le va- mos a pagar al banco. ¿Pero a quién le echan la culpa de la sequía? A quién pues señor, no hay pues a quién, ¿a quién pues se puede echar la culpa? ¿No dicen que las personas se han vuelto malas, o que se han vuelto de mal vivir? Dice hay mucha matanza, y por esa sangre creemos nosotros eso pensa- mos señor, tanta gente que está muriendo, esa sangre, después decimos eso será sequía decimos nosotros. ¿Por eso creen que es la sequía? Sí, por tantas personas que están muriendo. (Sacas 1:1,11;2.83) Como verá, en estas sementeras, todo lánguidas, triste es,ya no hay es- peranza alguna, de una mata de papa sacamos cuatro o cinco papitas, eso es una cosa que nunca ha sucedido. También se están ranchando las pa- pas, los gusanos han atacado. Ya no se puede ni combatir ni con los in- secticidas, ni los insumos eso que se compra, hemos gastado una canti- dad buena de plata, bastante plata. Incluso algunos campesinos son prestatarios del banco y han perdido, entonces qué vamos a hacer ya, a quién vamos a pedir que nos devuel- va el capital que hemos invertido nada, no se puede hay que conformar- nos con la pérdida. ¿Ustedes han realizado esas misas rogativas? O ¿han hecho algo para que las lluvias vuelvan a caer? Sí, como le decía antes, se ha hecho la misericordia, en las noches se ha salido, toda la comunidad entera ha elevado sus plegarias al cielo, los ni- ños, viejos, jóvenes, y a los niños les teníamos que hacer llorar a la fuer- 100 TIMMI TILLMANN

za, a los perros jalarles de la cola y que aullen fuerte, que griten para que de ese modo dios se apiade de nosotros si es que de repente hemos teni- do pecados, porque acá se cree más que son fenómenos de la naturale- za, si no, se cree que dios nos ha castigado por algo y estamos pagando las consecuencias. Dios nos había castigado, porque cuando uno convi- ve entre primos, hermanos, nos convertimos en espíritus malignos. Acá le conocemos con el nombre de jarjaria y que andamos por barrancos, por los cerros en las noches, con ese estilo propio de decir jar, jar, jar, como los perros. Y la mujer se le conoce porque tiene los senos muy grandes. Pero para agarrar estos espíritus hay que ir con el junco y con soga de ichu, porque si se encuentran con una persona, no se atreven a matar pero sí se vuelven locos. Y para reconocerlo quienes son hay que ir muy de temprano, en las mañanitas al lugar donde uno ha visto, en- tonces en ese momento los primos o hermanos están cruzándose tíos y sobrinos, entonces de esa manera se sabe quiénes son. Entonces el pue- blo tiene que detectarlos y botarlos de la comunidad, porque ellos son los que nos traen los hielos, los granizos, la hambruna, porque solamen- te dios no los castiga a ellos sino a todos porque a todos nos afecta el hielo, el granizo o la hambruna. Otra cosa también es la hambruna por los suicidios, acá por ejemplo ya se venden bastante insecticidas, y hay una ola de suicidios en este valle, cuántos jóvenes, estudiantes, no estu- diantes, incluso hasta padres de familia han determinado su vida me- diante el suicidio, entonces qué sucede, estos señores allá en el más allá, dicen que se convierten como flores amarillas y tayta dios no les da llu- via y estos están clamando lluvia por favor señor lluvia y dios no les da lluvia una agüita por favor y nada, entonces estas flores se van secando. Entonces cuando los abuleos nos cuentan eso, nosotros tenemos miedo y por eso defendemos la moral en la comunidad. Aparte de los suicidios también la ola de crímenes, esto también trae la ira de dios y nos trae co- mo consecuencia para no tener cosecha. Y yo personalmente creo que sí puede ser cierto todo esto. (Tingo 3:3,4;4.83) Las lluvias nos han ayudado diremos así. En los meses de noviembre y diciembre sembramos con una esperanza, que en enero o en febrero se vengan todas las lluvias. Pero parece que dios como dicen nuestros vie- jos, posiblemente hayan habido, nuestros abuelos, nuestros jóvenes o nuestros paisanos se han comportado mal con sus padres. Esto también LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 101

son creencias de nuestro pueblo cuando un hijo pega a la mamá, posi- blemente no habrá cosecha, porque no habrá lluvia. Habrá mucha se- quía, habrá muerte, desolación o si los hijos faltamos a los padres o al contrario, porque hay veces sucede de que conviven entre primos o en- tre hermanos, esto también nos trae como consecuencia la hambruna. Ahora tene-mos otro factor, se ha perdido del todo acá en nuestro pue- blo el respeto. Nuestros viejos siempre nos han inculcado el respeto, pe- ro ya se ha perdido el respeto por todo. Por ejemplo cuando nuestros vie- jos con su coca tratan de adivinar, cómo será la siembra, la cosecha, el tiempo en este año y todos los jóvenes se ríen, se burlan, porque indu- dablemente ya se ha perdido el respeto a las creencias de nuestros ancia- nos y tampoco nosotros ya no creemos. Pero nuestros ancianos, ya ha- bían predicho que no iba a haber lluvia. Y por lo tanto este año sería ma- la la cosecha. (Tingo 3:2;4.1983) Y muchos decimos, bueno bajo la fe católica, en términos religiosos que justamente la ausencia de lluvias de toda esta temporada se debe al casti- go de Dios, a tanta maldad, a tanta mortandad, ahora en Ayacucho y en fín, pero no faltan accidentes morales. Entonces la ausencia de lluvias lo debemos considerar como castigo divino, ahora agradecemos el cambio de tiempo porque en algo ha aliviado el dolor que sufríamos moralmente. (Tragadero 5:1;3.83) ¿Sabes por qué se han ido las lluvias? Porque ya nadie respeta a sus Tay- tas cruces oye, a su Cashacruz, a las Tayta Espinas, pobres cruces de Es- pinas están en cada calle, en cada barrio, en cada esquina, en cada cur- va, en cada caminito, en cada quebradita, en cada lomadita, en vez de respetarlo hacen inscripciones de tendencias partidaristas o hacen ins- cripciones un poco morbosas, inscripciones obscenas y estas cruces ya están olvidadas. Pero yo pienso que una Cruz no está puesto por gusto en ese lugar, entonces la gente también la gente ya se olvidó, entonces ahí viene el castigo, yo pienso que para que las lluvias retornen toda la gente, todo el pueblo tiene que orar a las cruces de espinas. Los del Ba- rrio de Huacllas se habían comprometido en construir su capilla en ese lugar y por no cumplir se vino esa desgracia ese año, y en estos casos no corre el viento como en el mes de junio o julio o agosto, sino se viene arrastrando el suelo como si fuese una escoba, y el viento viene del sue- 102 TIMMI TILLMANN

lo hacia arriba, ahí es cuando se lo lleva todo, las nubes y esa vez del co- legio se llevó el techo de tres salones se lo llevó. (Huertas 3:8;2.83) También cuando hay sequía como en este año, recién este año, desde cuando era niño recién este año se ha hecho una misa rogativa y toda la población salió a la misa y hemos ido cantando yo pecador, para dar la vuelta por ciertos sitios, y hemos sentido en verdad, ha cohincidido, con esa rogativa porque empezó a cubrirse de nubes y cayó la lluvia. Todo este castigo de la sequía obedecía al pecado de los habitantes de nuestro pueblo, y justamente en mi condición de autoridad me ví obligado a obe- decer y lo hice y a consecuencia, a dos días de la misa comenzó a caer la lluvia. Pensamos que el pecado está con el jarjar, hay veces está el pe- cado con que tenemos cuatro, cinco mujeres, somos mujeriegos o una serie de cosas y eso exactamente pensamos todos en el pecado, porque no hay nadie perfecto. (Tragadero 4:20;3.83)

Misas rogativas para rogar que llueva. Las misas rogativas, pedir la misericordia, es uno de los ritos para vencer la sequía, para que los dioses se compadezcan de los humanos. Todo está cambiando, mas antes salíamos todas las criaturas a pedir mi- sericordia al señor y pedir lluvia, decíamos pues “taytaaaaaa miiiiiio rommmmpe tu poronnnngo señorrrrr, imapa llacuycushra, impa llacuy- cushraaaaa señoooooor” eso era lo que teníamos que pronunciar rogan- do al señor, para que llueva y cuando las criaturas así rogábamos pare- cían un poco de nube por donde baja el sol así o por donde sale el sol. ¿Cuál sería la traducción? Yacullayqui, agua o lluvia, o gotas y cachraycal, mándanos señor, rom- pe tu poronguito para que caigan las gotas de agua. (Acolla 1:7,8;20.11.82) Vamos a la parroquia el padre o el cura, que da la misa rogativa, que sal- ga las vírgenes a la procesión, todos íbamos con sus ceras, de rodillas y a salir en la noche y hacer la misericordia para el hielo. De casualidad, como el padre es más educado que nosotros, ya se daban cuenta que la LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 103

nube estaba ya por llover y llovía dice que tayta había mandado la llu- via, y para ellos era una creencia más. En castellano, era pues el padre nuestro, el dios te salve, el credo y uuuu! un montón de esas oraciones. (Apata 1:12.82) Nosotros rezábamos y decíamos pues, Señor perdónanos de nuestros pe- cados, mándanos lluvia que ya toda la sementera se está perdiendo y des- pués nos hacía rezar, siete padre nuestros siete avemarías, arrodillados ahí en la capilla, porque de la casa que tenemos al frentecito hay una ca- pilla del Treinta de Mayo, entonces ahí nos llevaba a pedir misericordia, sí. (Huancaní 1:3;3.2.83) Bueno cuando llegaba la sequía, no caía la lluvia había que hacer las ora- ciones y las misas rogativas pues y para esto había que sacar a media no- che a los santos del templo. Había que sacar por ejemplo a San Lucas del templo, había que sacar a San Isidro. (Huertas 1:24;28.9.82) Cuando hay sequía es también por lo que han cometido algo. Ocurre la sequía cuando viven entre parientes, entonces se manda hacer una misa rogativa para que venga la lluvia se manda a hacer a San Diego y a San Andrés, que son los patrones de la lluvia y entonces llueve. (Masma 1:13;20.9.82) La falta de lluvia es porque está ocurriendo muchas cosas raras con la gente. Así por ejemplo, hay madres que están matando a sus hijos, cosa que es- to nunca antes se había escuchado en toda esta región y nosotros profun- damente enraizados a nuestra tierra, creemos que dios nos está castigan- do con esta sequía. Cuando las sequías son prolongadas, nosotros tenemos que hacer las ro- gativas. Las noches de luna, que también son fruto de la ausencia de lluvia, te- nemos que organizarnos en grupos. Jóvenes, adultos, niños y sobre to- do, ubicarnos frente a las capillas y rogar a dios para que nos enviara la lluvia. Y nuestros rezos generalmente dice: “Tayta dios, mama pacha, Mama quilla, imanilmy, castigamanchic, manamchi, manam ucchayuc- 104 TIMMI TILLMANN

chucanchic, tamiachimuy, ama chaynashpaja, wañuchipacamaychu. O sea le decimos, dios mío perdónanos de todas las faltas, ¿por qué nos castigas de esa manera? Por qué nos vas a matar, nosotros, entonces te- nemos que elevar nuestra oración al altísimo, a dios, que creemos que es el supremo hacedor de todo lo que existe en la vida y el hombre mismo. Nuestras abuelas sobre todo cuando ven eso dicen:”tamaicaj pasacun, viento jaljulun”, o sea que la lluvia ha pasado, porque el viento lo botó y se supone que esto es la cólera de dios o de alguna virgen a quien no se ha cumplido lo ofrecido. (Marco 4:1,2;11.3.83) Cuando seca, mi papá me botaba también, misericooooooorrrrdia! Ta- mialllllayquita, yacullayquita, dios miiiiiioooooo, misericoooooordia, yacullayquita, tamiallayquita, cachalpamuy, dioooos miiiiiioooooo, mi- seriiiiicordia, yacullayquita, tamiallayquita cachalpamuy, papáaaaaaa lindoooooooo, anda reza diciendo mi papá me botaba. Cuando verdad pues, eso era para el hielo también, cuando aparecía la nube neeegra, ya aparecía las nubes así cuando hacíamos así, me botaba mi papá. ¿Y cuándo no hay lluvias cómo hacen? Cuando no hay lluvias no hay pues, hay, hay cuando no hay lluvia a las vírgenes de la iglesia sacan, sí, hacen misa, a la virgen de la iglesia sa- can, hacen misa, verdad, así es y llueve. (Tragadero 2:6;2.83) Los campesinos siempre hemos seguido observando a nuestros antepa- sados y ellos dicen que, todo esto es castigo de Dios. Antes nuestros abuelos eran más religiosos, tenían que enviar a los niños a las calles a decir, implorar la misericordia, a decir “Yacullayquita, tamiallayquita tayyyta miiiiooooo! ¡misericorrrrrrrdia!” lo que quiere decir esto en cas- tellano: “las aguas, la lluvia, envía señor Dios, pero menos el granizo, menos las heladas”, eso es lo que ellos piensan concretamente. Concre- tamente eso es la creencia actual, dicen que se han corrompido demasia- do. (Tragadero 4:1;3.1983) Le hacemos misa rogativa, traemos al cura a que haga la misa, entonces toditos vamos y hay veces salimos a las chacras y en medio de las cha- cras, de noche, rezamos, cantamos haciendo llamados a la lluvia, pidién- dole a dios. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 105

Misericorrrrrrdia, seeeeñor, échame agüita del cielo, con tu poronguito vacíame del cielo, cantamos así, a los niños sacamos, pero más salen los pequeños que los adultos, porque dios más le recibe a los niños que a los adultos. (Tragadero 6.2;3.83) Cuando no había lluvia antes ¿qué cosa hacían para que venga lluvia? Nos valíamos del Tayta cura para que nos rece, para que nos diga misa, para que nos cante, para que pueda llover, le pagábamos a él. (Apata 2:1;24.12.82) Traer la lluvia en cántaros Otra forma ritual del lado oriental del Valle del Mantaro es ir a traer el agua de la laguna de la lluvia en las lejanas alturas de Masma Chiche al pie de los nevados. El agua traída en un cántaro permite a los campesinos regular simbólicamente las lluvias y combatir la sequía para la colectivi- dad de forma subjetiva. Cuando no había lluvias, la autoridad que era el agente municipal llama- ba a todos los mayores de entonces, y decían vamos a nombrar unos dos o tres para que vayan a la laguna de Tamias para traer en cántaros el agua de la laguna de Tamias. Efectivamente eran nombrados dos y partían a las once de la noche para estar de regreso acá a las tres de la tarde, tra- yendo el agua de allá y decían que el viaje les ha sido demasiado fuerte, adverso, porque han padecido y les ha venido mucho viento en la lagu- na cuando han llegado. Eso era ya el presagio que les estaba acompañan- do el viento y las aguas hacia acá, y entonces acá ya teníamos listo para hacer la misa rogativa ya estaba esperando el padre de entonces con los naturales. Cuando llegaba a las tres de la tarde, el padre iba a los terre- nos y diferentes sitios y rezando se echaba el agua de Tamias, a las dos horas comenzaba a llover, eso me consta. Mas antes cuando era niño, había bastante verano y las autoridades del pueblo organizaban las misas rogativas. Venía un sacerdote, hacía las misas rogativas que mayormente asistían los niños, y por eso por allá por la zona de Tambillo, había una laguna llamada Tamias y es una laguna que está viajando así a Tambillo a la izquierda en una especie de quebra- da como un embudo, una laguna pequeña que tiene el fondo algo rosa- do, dice que sacaban agua de allí y lo traían en porongos nuevos a Mas- 106 TIMMI TILLMANN

ma y empezaba la lluvia; cuando empezaba a llover fuerte lo hacían vol- ver y si no lo hacían volver, había lluvias torrenciales. ¿Y ahora siguen, por ejemplo, con esa costumbre? Ya no, todo han olvidado, y después de eso ya nadie tiene esas costumbres. (Masma 2:5;5.11.82) Algo importante que le voy a contar es que cuando notamos que no vie- ne o no se acerca la lluvia, lo que hacemos es ir a la laguna de Tamias y vamos con porongos, con botellas para poder traer el agua de la laguna y parece mentira ya comienzan las lluvias, primeramente comienza a nu- blarse el tiempo y hay veces en el camino de regreso nos agarra la llu- via. Lo que nosotros hacemos es tener el agua conservado, digamos en una parte de la pared lo guardamos, eso es lo que hacemos. Para sacar el agua nosotros lo hacemos con una soga, soltamos porque no se puede llegar al mismo sitio porque parece mentiras comienza a levantar las olas y al levantarse las olas parece que a uno le da miedo y a una distan- cia de más o menos de unos diez o quince metros tenemos que soltar el cántaro y una vez que esté lleno jalarlo poco a poco, y desde ese momen- to ya se le nota que el tiempo ya comienza a armarse, o por decir que las neblinas ya comienzan a presentarse y a veces ya nos agarra en el cami- no cuando ya estamos viniendo para el pueblo y a veces también no y después de unos cuantos días ya comienza a llover, eso es lo que hemos experimentado. (M.-Chicche 1:16;12.82) Antes los antiguos cuando había sequía iban a Tamias a sacar el agua y traían en porongos, botaban con soga para así traer el agua a este lugar de Masmachicche. La propia laguna se llama Tamias, ese es el ojo, pe- queñito es, es pequeñito y tapado de ucsha. Los abuelos creían que si sa- caban el agua y traían, para que así lloviera. Suben a ese cerro inmenso de Tamias, al llegar al punto final de la cumbre, dice amarran al poron- go con la soga. Una vez que está amarrado con la soga lo botan hacien- do rodar. Una vez que llega a la laguna al ojo, dice se levanta en forma de una nube arriba y vuelve ya nuevamente el agua y se tapa totalmen- te de nube. Si, con una soga se amarra el poronguito con una soga y se suelta, haciendo rodar, para que no se rompa el porongo una vez que lle- ga al pozo explosiona y se levanta el agua arriba, una vez que cae a la misma laguna, se tapa de neblina. Eso oscurece ya espeso, no se ve na- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 107

da, nada, una vez llegado a eso cuando no le fastidias es bonito limpio el espacio, si haces bulla o ruidos se tapa de nube espeso. Nosotros cree- mos en esa laguna, encantada es pues, porque explosiona las nubes. Cuando nosotros vamos a sacar las aguas y traemos al pueblo, cuando va a llover el agua que hemos traído de Tamias en el porongo empieza a sonar, suena en las noches ya cuando va a llover todo el día y cuando suena mucho o llueve mucho en la población, nosotros lo hacemos re- gresar el agua a Tamias para que así ya calmen las lluvias. (Masma-Chicche 3:1,2,3;6.6.83) Antíguamente ha habido sequía casi contínua, casi todos los años. Yo me acuerdo cuando estuve de doce, diez años hemos sufrido más sequía y en este tiempo la sequía pues no, bueno pues cuál sería, también sería la creencia, cómo sería ya las gentes antiguas mandaban pues por el agua. Por ejemplo las autoridades, el agente municipal ya se preocupaba de mandar sacar a la laguna de Tamias, por ahí a la laguna de lluvia. Enton- ces le daban su pequeño gasto al que va a ir en la comisión que estaban a cargo tres personales, le daban su gasto, entonces al siguiente día lle- gaban con el agua pues quipichado, en poronguito así traían el agua, en botellas. Para eso, parece mentira, para eso la lluvia seguía atrás. Pare- cía la lluvia, pero dice había una laguna casi invisible pues, a este van los que conocen, los que no conocen y van se traen de otras lagunas. Por eso se llama Tamias, tamias quiere decir lluvia, por eso se llama Tamias.

¿Ahí llueve siempre? LLueve siempre, y la laguna es de tamia, de lluvia. (Quero 4:8,9;23.2.83) La laguna de Tamias, cuando se recoge el agua allí con un porongo o con cualquier recipiente, empieza a llover con ganas y te alcanza la lluvia, y nos moja. Por que antiguamente desaparecía la lluvia meses, por ejem- plo en el tiempo de cultivo, nosotros cultivamos la mayor parte en el mes de diciembre, y entonces no había lluvias. Los gentes antiguos, iban las autoridades, el agente o subalterno, y buscaban su gasto y llevaban su porongo, su botella, entonces iban a la laguna a traer un poco de agua y era cierto, cuando ya llegaban las comisiones ya la lluvia aparecía. Ca- rambas yo digo cual sería, y era cierto yo estaba chiuchi, y decía los an- 108 TIMMI TILLMANN

cianos están yendo por agua y la lluvia va a llegar ya, y no salía agua, se molestaban los ancianos, ¡cómo qué clase de autoridades! porque no se preocupan no hay lluvia y hacían así antiguamente. De acá llevaban su poronguito e iban a la laguna pues, ya los antiguos conocían, dos o tres conocían a la laguna de lluvia dice que también hay laguna de granizo, laguna de rayo que es muy diferente y ya conocían los antiguos. Al tiem- po de llegar botan piedras y empieza a brotar nube, levanta nube ya, en- tonces tienen que bajar rápido nomás, trayendo un poquito de agua, tie- ne que traer agua, tiene que ser guardado acá el agua. Si acá por un ca- so lo derraman así el agua, la lluvia sigue día y noche, entonces cuando ya apuró un poquito la lluvia, tiene que regresar el agua lo mismo de donde que han sacado, lo mismo el agua lo regresaban, ahí lo echaba a la laguna el agua. A veces el que no conoce, iban los que no conocen, agarraban esas aguas de otras lagunas y entonces ya no era lluvia sino granizo, ¡tempestades era lo que levantaba más! Hay varias lagunas en Tamias, pero dice que hay una laguna, yo también no conozco esa laguna, pero dice que hay una insignificante laguna en- tre medio de las pajas así aparece esa laguna. Como digo de acá no co- nocen, no conocemos esa laguna, ahora los últimos peor pues. La gente antigua eran las que conocían y unos cuantos nomás, es bien lejos sí. (Quero 2:2,3;11.82) Mi abuelita Justina me cuenta de que con poronguito nuevo iban a la la- guna de Tamias a traer su agua y esa agüita, tenían que tener en taza, o derramar poquito a poco, para que pueda venir la lluvia de Tamias. Ta- mias significa que toda la vida llueve. Ese sector de Tamias toda la vida llueve, todo pasajero que pasa por ese camino de herradura tienen que pasar mojadito o salir mojadito. Con un poronguito nuevo, especialmente, llevándole su ofrendita. ¿Esta ofrenda en qué consiste? Puede ser su coquita, su llipta, su cañita, y los que muchos llamamos su tantacha. ¿Y esto dónde lo depositan, en un lugar especial? En un lugar especial, en un lugar especial, pienso que hay, según me cuenta mi abuelita y muchos señores de Masma y de este lugar, que tie- nen una piedra, en especie de capilla y otros dicen que eso guardan pa- ra los cóndores, entonces los cóndores son los que llevan el agua a don- de que necesitan el aguacero o para donde está la sequía. El agua lo sa- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 109

can con el poronguito nuevo que tiene asitas, entonces tienen que ama- rrar con una soga, si es posible dura o esa especie de cuero hay una so- ga, que hacen los campesinos, tienen que botar algo de cinco o siete me- tros hacia adentro, porque según cuentan que esa laguna es encantada, puede atraernos o si no, podemos quedar sordo-mudos, lo que nosotros le llamamos “opa”. El señor Zárate de este lugar que cuenta con ochen- ta y tres años hacía servicios para Acolla; él guiaba, pero no sacaba, por- que si él sacaba llovía en Masma y no en Acolla esa agua tenía que ir hasta Acolla con el propio que ha sacado. ¿Con la persona propia del lugar? Sí, propia del lugar; inclusive tenían que rezar rogándose al señor tra- yéndose su poca de agua. En estos momentos hay personas que están to- cando la puerta, pero son ancianos, ya de edad avanzada, para ir a traer agua, toda la sementera está secándose, da pena, entonces buscan su co- laboración o su reunión, para hacer que ellos unidos vayan a traer agua a esa laguna. Cuando hacen la ofrenda y los ruegos, ¿esa ofrenda está dedicada ínte- gramente a qué, al agua? Al agua, al agua, todo es al agua. Los jóvenes ya no creen lo que los an- cianos dicen, pero como yo todavía tengo abuelos, tíos de edad avanza- da me ruegan y me dicen: hijo anda a traer agua, te enseñaré así vas a decir Mama Yacu, ñojahuan licushron. Porque dice, antiguamente ellos lloraban al lado del agua los jóvenes dicen ahora actualmente, tonterías! ya no quieren saber, ya no quieren creer en ese mito, de ahí que se está perdiendo la fe, en cambio los ancianos tienen una fe única, como hacer llover y obtener cosecha. En Rayomajana dicen que en ese cerro ahí pe- lean los rayos, ahí llega todito, los rayos, el trueno, cuando principal- mente sacamos agua, pero no han llevado su coquita ni su tantacha, ahí hay golpe de truenos, ya en medio camino así, ya se empiezan a mojar, lluvia fuerte, entonces prueba también cuando uno tiene fe, de que le de- bemos, sin pagarle estamos viniendo trayéndonos su agua. Y ha dado mucho resultado de los abuelitos, traían agua y ahí mismo lluvia, ahí mismo era lluvia que venía para mejorar a la sementera. El abuelito me ha incentivado, me ha dicho hijo, si tú dejas de saber esta cosa, morirás de hambre, tú tienes que salvar a muchos hombres que no creen, tienes que ayudarlos como dios ayudó, el señor perdona a todos y no castiga, yo creo, tengo fe, y por conocer todo esto he ido, ahora sé y estoy para 110 TIMMI TILLMANN

guiarlos, llevarlos a cualquiera que piden, pero sí tienen que hacerlo con toda fe, porque si no, también están yendo desmoralizados, sin ganas, aquí en Malayerba nomás ya veta da. ¿Se cansan? Se cansan, la subida ahora para la lagunita, es más pesada todavía, se tie- ne que subir, parece un calvario, parece algo una subida. (M.-Chicche 2:1 al 6;3.83) Cuando hay sequía es lo que salen, pedían misericordia los chicos, no só- lo los chicos, sino también los adultos salíamos pero en esta vez no sali- mos. ¿Cómo decían? Lo que decíamos es, misericorrrrdia señor! necesitamos agua, lluvia, en quéchua le decíamos yacullayquita le decíamos yacullayquita, papito, mamita, misericordia señor. ¿Y esa costumbre todavía persiste, todavía hay? Sí, todavía hay. Las autoridades nos notifican a todos los padres de fa- milia para que salgan a hacer la misericordia. ¿Y a qué horas salen? Ya salimos más o menos a las siete y media, ocho. ¿De la noche? Sí y hasta las diez y media por ahí estamos haciendo la misericordia. Es para que venga la lluvia, y hay veces cuando estamos pidiendo la mise- ricordia nos agarra la lluvia en plena misericordia.

¿Para atraer la lluvia, para que llegue la lluvia hacen ustedes algo? Sí, hay un sitio, una laguna por la altura que se llama Yaroscocha. Esto está lejos, se tiene que salir a las cuatro de la mañana más o menos, pa- ra llegar allá al medio día, así es que llevan allá un porongo o un barril y tienen que ir entre dos, porque tiene olas la laguna, así es que para ayu- dar a llenar tienen que ir entre dos, para avisar al otro que el agua está viniendo, para que el agua no les alcance, sí, porque dicen que es peli- groso, porque dice que hay temporadas que la laguna está brava. Así es que de ahí vienen cargao, así es que por partes, por partes, casi en gotas el agua van soltando hasta llegar al pueblo y coincide pues se llega la llu- via, pero en esta vez no han ido. Al cálculo que van a llegar al pueblo tie- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 111

nen que agarrar el agua no puede quedar tampoco mucha agua, sino ca- si al alcance debe ser, porque hay veces no alcanza dice, no alcanza. (Llocllapampa 1:3,3.83) Otras prácticas Frente a la sequía algunos cambian de cultivo (de papa a cebada), otro que confía en la fuerza de los gentiles velando la calavera, un tercero que gol- pea piedras y finalmente alguien quien propone hacer represas. La vez pasada llevándonos de las creencias mandamos hacer una misa rogativa, lo trajimos al padre Rivera de Marco, el jueves de comadres, salimos de la iglesia, paseamos por las calles y a la semana, lejos de caer lluvia cayó granizo, cayó un poco de granizo. Aurita la sementera cuan- do se ve en sí parece que hay verdor pero está perdido en sí, ya no hay papa, no tiene guía, no hay guía. ¿O sea que ya se ha malogrado? Ya se ha malogrado, sobre todo la siembra de adelante se ha malogrado ya, por ejemplo las habas, la cebolla, en el tallo ya no hay flores, enton- ces saldrá de uno a dos habas nomás en cada mata. Algunos campesinos están botando lo que se ha malogrado para sem- brar otros productos, ¿eso se da aquí? En mi caso de mi, en mi casa tenía sembrado papita, tras de mi casa, no mucho, pero la mata estaba grandaza. Entonces yo decía acá va a dar un poco de papas, cuando se me ocurre escarbar no hay papa, chiquito, uno o dos. Teníamos que botar entonces, justo para echar un poco de cebada para aprovechar. (Tragadero 31,2,27.2.83) Las calaveras. Tiene su rito especial, primeramente pedir las lluvias a ellos y hay que hacerle la chacchapa, la mishquipa y un velatorio espe- cial, y las ceras no hay que poner sobre una mesa, sino las ceras hay que poner en la misma tierra, porque ellos ya son de la tierra, ellos ya no son de este mundo, entonces hay que cavar la tierra y ahí hay que poner las velas y hay que hacer la chacchapa, la mishquipa y después hay que re- zarle sus oraciones y hay que echarle su agua bendita. Ahora a las cala- veras para que te acompañen no os vas a tener solos, sino a la calavera hay que tenerlo siempre con su cigarro, hay que ponerle después su co- quita, hay que ponerle después su llipta o si no, su tocra, su cal, también 112 TIMMI TILLMANN

hay que ponerle su wachipsa o sea su cañita, y entonces con todo eso que se le pone hay que tenerlo ahí. (Huertas 3:2.83) Hay que chancar las piedras calizas, hay que chancar las piedras calizas en noches de luna verde, es decir si no hay lluvias. Hay veces el arado no penetra la tierra, no hay lluvias, entonces en la noche cada uno de no- sotros tenemos que orar. Esta oración de chancar de la piedra hasta que salga chispas y hasta encender la piedra que se haga cal, para nuestras amarguras, una vez que hemos encendido, pensamos que nos hemos co- municado con las lluvias y las lluvias van a venir a veces llega y a ve- ces no llega; pero siempre tenemos fe en ese golpecito. ¿Qué pasa cuando las lluvias no llegan? Alguien está pecando en el pueblo, alguien está pegando a su madre, al- guien está fornicando con sus parientes o de repente alguien está roban- do lo ajeno y aún más hermano, quizás algunos abortos están escondi- dos por allí. (Paccha 1:14;15.11.82)

5. GRANIZO Y HIELO Mientras que la sequía afecta a todo el ciclo agrícola y a la mayoría de los campesinos, el granizo y el hielo son flagelos puntuales y selectivos, te- midos por los campesinos. Los estragos del granizo y del hielo y la forma como combatirlo se entremezclan en los testimonios junto con las fechas de mayor peligro. Por esta razón sigue un conjunto grande de diversos tes- timonios referidos a ambos fenómenos. La visión es general para todas las comunidades, sólo se reconocen algunos terrenos propicios al hielo. Ma- yormente hay variaciones del mismo conocimiento y de las prácticas de defensa. Cómo afectan y cómo el campesino “cabrea” estas amenazas nos cuentan en lo siguiente: Voy a referirme ese cuento que he aprendido de que me han contado mis padres y es así: Dice que una madre tenía tres hijos, el mayor, el media- no y el menor. La madre era tullida, no podía ir a su chacra. Entonces enviaba a sus hijos a trabajar a la chacra y estos tres se iban a otra par- te, y volvían en la tarde hambrientos y le engañaban a su madre. Le de- cían, mamá hemos trabajado bastante. La mamá les interrogaba a ellos LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 113

y ellos frescos decían, hemos trabajado. Otro día igual y así sucesiva- mente, la siembra, el deshierbo. Para la cosecha les habían avisado a la madre, mira señora, tu terreno está completamente lleno de malezas, tus hijos no han trabajado nada, nada. Entonces la madre, como toda una madre se puso triste y no tenía que darles qué comer a sus hijos, enton- ces cortó un pedazo de su muslo y alimentó a estos hijos ociosos e in- gratos. Como castigo nació para el mayor lunto. Lo volvió cojo por esa razón lunto que es el granizo es cojo, o sea pasa por un terreno pero so- lamente por una cinta nomás. Jasa al segundo hijo ciego, se volvió cie- go en castigo, por esa razón jasa hielo cae pues a todo de noche. Al me- nor que tenía poca culpabilidad un castigo del viento Huauya, por eso muchas veces el viento también puede malograr, puede producirse un huracán, un castigo de vez en cuando porque era el menor y tenía poca falta, pero a los dos mayores si de cojo y de ciego. Eso es referente a ja- sa, lunto y huauya, así es. (Tragadero 4:20,21;3.83) El granizo ataca en todas partes pues, pero cuando dios no permite no ataca pues. Dice que el granizo era una familia, dos hermanos huerfanos, y ellos querían aprovechar su cosecha de su padre y de su madre. El hie- lo es un toro bravo. Dice que el granizo, es porque su padre y su madre no le ha dado que mantener al hijo, y por eso viene a cobrarse todo. Son tres hermanos el granizo. El primero es como un pollo, un ave viene a aprovechar toda la semen- tera de su padre, y dice aura yo voy a aprovechar todo tu sementera pa- dre, porque lo que no me has mantenido. Hay veces no aprovecha, de- rraman ceniza botan dinamitas, por ahí no aprovecho. El otro hermano más valiente viene, aura yo voy a aprovechar también igualito no apro- vecho. El hermano más menor dice aura yo si carajo! Voy a aprovechar, viene con ganas ya aprovecho una parte y recién dice aura sí he aprove- chado yo, ese es el granizo, porque aprovecho una parte nomás. Sola- mente la parte donde a él le corresponde y no ha aprovechado lo que le corresponde a sus otros dos hermanos, sino lo que es de él solo. Ya dice pues yo me he comido lo que me corresponde pues así es el gra- nizo. Aura el hielo, el hielo es como decir un toro bravo, el toro bravo va co- rriendo p’acá, p’allá, entonces donde el toro bravo se cansó, ahí es don- 114 TIMMI TILLMANN

de está el hielo, ahí es donde ha helado. Ahí cae el hielo. Donde el toro bravo pasa corriendo ahí no cae el hielo, ese es el hielo. (Sacas 1:18,19;2.83) Cuando muere una persona joven se convierte en espíritus, acá lo cono- cemos como shapshaashnosh. Los solteros o los que no han sido casa- dos o los que han tenido una mala vida, dicen que dios los despoja, los convierte en asnos y botan fuego por los ojos y van por los campos sem- brando el terror. Como en sus cascos tiene candela tienden a quemar a la sementera y a la mañana siguiente cuando vamos a ver a las chacras, nuestras abuelas dicen posiblemente ha pasado el shapshaashno, de tal fulano su alma está andando, dios lo habrá botado, porque ha sido ma- lo, porque no se ha casado. (Tingo 3:4;4.1983) ¿La helada más peligrosa en qué mes es? También en diciembre, enero. Después cuando empieza el verano ahí es lo que viene el hielo, la helada, ahí es lo que tenemos nosotros que cui- dar. En diciembre por ejemplo el ocho de diciembre en la Purísima, tam- bién por el apóstol también ahí hiela, paso el ocho, después el veinticin- co la pascua, paso eso, ya después vienen los apóstoles, ahora en Jauja, San Sebastián, hay veces hay granizo, hielo. Eso es que antes los anti- guos tenían esa fe, y justamente siguen. Después vienen los compadres, el comadres. precísamente nosotros preparamos cohetes, por la comuni- dad y yo soy como cuhetero, pues. A mí me dan los cuhetes, para cuan- do carga la tempestad tengo que mandar el cuhete pues, entonces que pa- rece mentiras desaparece. ¿Quién le encomienda a usted? Bueno, por las autoridades, por la comunidad. La comunidad tiene que comprar unos cuatro, cinco docenas, entonces ya tienen que repartirme pues a mí y a unos cuantos acá, en tres partes del pueblo. ¿Eso es una manera de combatir el hielo? No, la granizada, para el hielo también, cuando está limpio la nube, en- tonces también en la noche hay que tirarlo pues. Aaa, también para la ne- blina, porque mucha neblina que hay acá, entonces se viene la rancha, y rancha la papa. Entonces también hay que mandarlo su cohete para la neblina. Hay años que toda esta parte le cae la nevada, y toda la papa lo tiende, la cebada todo, habas por ejemplo todo lo tiende y entonces todo LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 115

eso hay que cuidar. Porque la nevada en la parte alta nomás es, no es en acá en la parte baja, por eso es que lo baja todo y lo tiende y hay que te- ner cuidado bastante también a eso. Por todo eso es lo que viene la baja de la cosecha pues, y si no hay granizo, hielo, nada de eso entonces la cosecha es casi seguro. Mi papá nos decía, bueno pues vayan a la cha- cra a hacer bulla. Algunas veces también hacíamos fogatas, quemába- mos, pero muchos decían que más se ayuda, con el humo el hielo más se ayuda, y como será pues, no estuvimos confirmados con eso. Hacía- mos humear en el canto de las sementeras. Para el granizo también ha- cen humear, cuando no hay cuhetes, humo ya por acá por allá o van a los faldas a quemar entonces con el humo ya desaparece eso. (Quero 2:8;11.82) Cómo afecta la helada, las fechas más peligrosas y las maneras de comba- tirla Cuando da las centellas por el oeste decían que va a helar. Puede caer el primero de enero, también puede caer en comadres y compadres, en la fiesta de Paca, de ahí también en los carnavales pues, después el primer viernes de la cuaresma, San Sebastián también puede caer, ya pasamos el hielo de Santa Catalina, de San Andrés, la navidad ya pasamos. Otros decían que porque a su papá le ha pegado, le ha apuñalado, por eso dice pues, porque lo había matado a su papá, por tal y por cual cosa por eso es el castigo, decían. Otros decían que el granizo es porque le habían pe- gado a su papá o a su mamá, otros decían porque ha habido un crimen, o porque han asaltado decían. Hasta ahora dicen cuando hay el granizo en un lugar o en una zona, dicen algo habrían cometido. ¿Y cómo combaten ustedes las heladas? Bueno hasta el momento solamente haciendo humear, ahora también te- nemos amontonado guano, ramas, eso hacemos humear. (Apata 1:11,12,13;12.82) Hay otra creencia también sobre esta cuestión de los hielos y del grani- zo, mira acá en Yanamarca tienen cuidado determinadas fechas. Ya sa- liendo la sementera tierna y tienen cuidado desde el primero de enero. Si hay lluvias la siembra se comienza los últimos días de octubre todo no- viembre y al mes ya están saliendo las plantitas tiernas y se tiene cuida- do del primero de enero, después puede caer el hielo, después del vein- te de enero al día de San Sebastián que puede caer hielo o granizo, lue- 116 TIMMI TILLMANN

go estos días de compadres y comadres es temido acá y carnaval. Hay fechas así que se viene creyendo que son fechas peligrosas para la se- mentera porque si no es el hielo es el granizo y si no es el granizo es el hielo. ¿Cómo imploran para que no caiga el hielo en las noches? Yacullanquita, tamiallayquita tayta mioooooo, dicen pues. Así también antes nos hacían arrodillar, mi papá mis padres me hacían arrodillar y te- níamos que gritar y llorar pues. Así ha sido, así también la vez pasada ha caído el hielo. Por eso también han dicho serán los guerrilleros. Por eso también la gente más se han asustado la gente. Porque la vez pasada es- taba por caer hielo, bien despejado estaba el cielo, no había ni una nube. Esa noche habían hecho gritar, así hablaban pues antes: Yacullayquita, tamiallayquita tayytaa miiiioooooo, decíamos arrodillándonos en el campo. ¿Y era cierto porque inmediatamente pasaba el hielo? Pasaba pues el hielo. Después también hacían humear la candela, en la noche y todos en general. Acá ahora los que se hacen nomás se hacen los que no hacen no hacen. ¿Dice que el hielo, es ciego? Así dicen. Sí pues será ciego porque una parte cae y otra parte no cae. Por ejemplo acá está la chacra y acá está la otra chacra pero acá lo cae, así es pues, ñausha le dicen pues. ñaushala jasan, jasanla ñausha dicen pues. ¿Repítame eso por favor? Jasaluñanj ñausha jasacam dicen pues, porque a esta chacra no lo ha to- pado nada pero a la chacra que está acá al lado nomás hay otra chacra y lo ha helado así hay pues. (Acolla 2:5,11;10.2.83) Nosotros no tenemos miedo a las plagas, sino a las heladas, de tal ma- nera que las heladas para nosotros es una amenaza mortal, mortal por- que nosotros nos sustentamos de la papa, el olluco, de la mashua. Sola- mente hay una papa amiga, una papa madre, que siempre es el shiri, pe- ro siempre tenemos miedo a las amenazas y quizás cohincida con el as- pecto religioso, pero nosotros hemos creído siempre en las amenazas de las heladas. Tenemos dos tipos de heladas aquí en nuestra tierra: en esta zona altina, como tú ves hermano: La helada ciega. Y la helada tuerta. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 117

La helada es ciega: cuando cae en la altura o en el valle pero cae, que- ma terriblemente hasta las raíces. La helada tuerta: cae de acuerdo a las condiciones económicas, creo. La helada ciega es para todo el pueblo y si cae la helada en el mes del ocho de noviembre, del veinte de enero o el cuatro de febrero, o en la noticia de marzo, cualquier época que he señalado es terrible para noso- tros. Seremos cristianos, pero pienso que las heladas es un castigo. Combatíamos con dos cosas muy buenas: Teníamos que amontonar los cachos de los toros y de los carneros machos, quemarlos para que se au- yente con ese olor la helada; otra muy simple; solamente orar, orar, orar, al santo que va a caer esa noche. Por estrategia de siembra de cultivo y cosecha, hemos cabreado como se dice así, a las heladas; hemos cabrea- do de tal manera, que sembramos estratégicamente, de acuerdo al terre- no, de acuerdo al tiempo y estamos nosotros luchando siempre, siempre y luchando, es que nosotros tenemos que luchar, ahorita pienso que la política es luchar contra nosotros, en cambio nosotros no luchamos con- tra nosotros, nosotros luchamos contra la naturaleza, luchamos porque es nuestra amiga íntima, eso es todo. (Paccha 1:14,15,16;15.11.82) Dicen que el hielo se asemeja a una persona que tiene ojos manos y pies y solamente donde ha pisado el hielo se quema, porque cuando hiela no quema todito sino por partes porque dicen que es ciego y cojo o sea que por donde ha cojeado nomás ha helado. También dicen que es burro y se asemeja a un animal o por donde no ha visto tampoco agarra el hielo, eso es en cuanto al hielo y para prevenir o contrarrestar y eso es desde antes y hasta ahora se acostumbra que por ejemplo las autoridades o al- guna persona que se ha dado cuenta que va a helar durante la noche em- pieza a tocar latas silbar y va a avisar a las autoridades a hacer tocar la campana y después a botar dinamita, cohetes. Y después hacen fogatas al contorno de las chacra para hacer humo porque dice que el humo ata- ja al hielo, pero cuando quiere Dios todo lo quema, no deja nada libre, así que estamos cuidando. El otro día nomás iba a caer un hielo bien fuerte el día trece y se levan- taron las autoridades, tocaron la campana, levantaron a los muchachos, ladraban los perros y entonces todos hemos tenido que levantarnos a ha- cer bulla para que todos salgan y solo así parece que se ha podido con- trarrestar, porque en la mañana cuando nos levantamos todito la zona es- 118 TIMMI TILLMANN

taba cubierto de humo y no ha caído el hielo porque ya se sentía a esa hora que estábamos haciendo arder que hacía bastante frío y que ya es- tá empezando a caer el hielo, pero no ha llegado a caer más. (Apata 2:14;24.12.82) Cuando cae hielo fuerte a la sementera, antes, antes era eso, ahora que pues. Antes yo también salía cuando mi abuelita decía bueno salgan, y pedíamos misericordiaaaa!, misericoooordia, misericordia señor dicien- do pedíamos. Las criaturas casi llorando pedíamos al señor, que cosa pues hacen ahora, ahora ya no hacen nada. Cuando hijo le ha pegado a su mamá o a su papá, entonces dicen que ha traído la hambruna y enton- ces lo buscan en el pueblo y lo castigan. Lo agarran y lo prenden seño- rita, lo cuelgan, lo flagelan por lo que cae las heladas. Cuando ya cae el hielo meten pues sus fogatas en las chacras. El reflejo como de candela y es todo rojo en el cielo y si no hay neblina toda la tarde, esta todo bien abrigado, no hay aire, no hay nada, enton- ces ya sabemos y se ve que va a caer hielo fuerte. En ese momento no- sotros tenemos esa propiedad de hacer gritar al perro jalando de las ore- jas, hay veces anteriormente salíamos a rogarnos a nuestro señor. Yacu- llayquita, tamiallayquita cachalpaycamuy tayta miooo! diciendo miseri- cordiábamos por la calle, salíamos, pero aura esa costumbre ya perdió ya poco a poco va perdiendo. Para el hielo más teníamos esa práctica de hacerlo humear en la chacra amontonando guano, para que así de esa manera se aleje el hielo, después tiro hacian reventar. (Marco 8:3;4.6.83) La helada, hay también dos clases de hielo, una es la blanca y el otro es la negra. La más fuerte es la negra y cuando cae la negra y no hace tan- to frío, es decir cuando cayó fuerte y cuando cae la blanca hace un frío bastante y aunque te pongas abrigo sientes frío, así al revés es. ¿Y qué hacen ustedes cuando cae el hielo, cómo hacen para contrarres- tar el hielo? Conversando sobre una sementera que ya está floreando, para contra- rrestar que el hielo ataque a la sementera, nosotros salimos en la madru- gada a quemar, por donde hay partes que hay paja, quemamos para así contrarrestar a la helada. Quemamos pajas en el canto de los sembrados, hacemos humo para proteger la chacra de la helada. Salimos a quemar llantas, ropas viejas, hacer bulla y así hacemos para defender nuestra se- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 119

mentera del hielo que está floreando. Hacemos esas cosas, hacemos bu- lla, quemamos toda la noche, en las alturas, donde hay paja, alas, hace- mos reventar, porque esas alas cuando quemamos suena como si estu- viéramos tirando dinamita y eso ya espanta, ya el hielo lo desvanecerá el tiempo que llega al suelo. (M.-Chicche 3:4;6.6.83) Lindo estaba el maíz. Después esa noche lo ha helado cuando ya está el flor. El hielo no vale, cuando está floreando. Pero cuando lo agarra cuan- do está chiquitito así, todavía puede salvarse porque todavía retoña, to- davía retoña. Pero su flor cuando lo quema el hielo, no hay maíz, ni uno. ¿Qué cosa hacen para que no caiga el hielo aquí en el pueblo? Se hace bulla, tocan, el viernes en la tarde, en Paca dice han amanecido gente. Bulla, cohete, dinamita botaban, la campana, hacían bulla así mi hija me estaba contando. Dice ya estaba por caer el maíz, las habas, por eso di- ce en Paca han amanecido la gente rogando, botando dinamita, tocando la campana, han botado dinamita a la pampa. Mas asienta pues el hielo a la pampa. Acá corre el aire de la laguna y poco todavía pues nos ma- logra. Así también cuando el humo, esa rancheo humo, parece oscuro cuando tocan tajran, tajran! su lata así desaparece pues. Así antes mi pa- pá, cuando yo viajaba, así cuando vienen el humo adelante, eso es vida decía mi papá. Después cuando dice Uajooooooo, leeejos se iba ese hu- mo, después uajooooooo, cuando dice, el humo ya se iba más lejos. Se reza pues, por eso acá ya cuando está ranggg, rannng el rayo, mi lu- to negro,mi cuñada me decía mi luto negro, así vas a hacer (batir en el viento) miserinobis! orapronoooobis vas a decir, va a desaparecer el gra- nizo aunque se rían la gente que está pasando. Verdad mi negro manto así lo hago así! (ventear) y es verdad, desaparece pues, de verdad, de verdad desaparece, así yo hago cuando está negro ya, ya otro ladddddo pues, Tarmamanta, Huancayo mannnnnta diciendo, orapornooooobis, miserinobis, diciendo. Y cuando mi papá hacía, yo estaba chiquita me reía, mi papá cuando ya siente el relámpago rannng, rannnnng diciendo mi papá, estaba miserinobis, orapronobis diciendo está yendo mi papá, estábamos caminando, rieeennnnnndo estoy seguido yo. (Tragadero 2:5,6;2.83) 120 TIMMI TILLMANN

Hay que tener mucho cuidado, una vez sembrado, los flagelos de la na- turaleza, las heladas, la rancha. Todos los campesinos salen a los cam- pos a preparar fogatas en medio de las chacras, también en los bordes de las chacras amontonan un poco de trigo o de cebada y prenden el fuego para que el humo pueda difundirse entre todo los sembríos. En cada es- quina prenden una fogata, siempre pidiéndole al Huallallo Carhuincho, pidiéndole al tayta dios, que bendicen la tierra. Al son de las campanas, el ruido de las latas, el son de las fogatas, el guapido del cholo xauxa, que retumba y despierta a los más dormidos, auyenta a la helada, auyen- ta a la rancha, auyenta a la humedad del ambiente, que en las noches frías de diciembre tienden a malograr las plantas. (Tragadero 1:21;15.12.82) Cuando una persona ve que el cielo está despejado, sentimos el frío, to- dos los niños principalmente salen con su olla, con su lata vieja, o el campanero a tocar las campanas, para calentar el espacio, a quemar cha- mizas, los niños arrodillándose gritan, misericooooordia señorrrrrr. (M.-Chicche 2:9;3.83) Cuando ya despeja el tiempo y amenaza una helada salimos a quemar al campo. Juntamos todo el ucsha y lo quemamos en el campo. Solamente con eso nomás defendemos, no hay otra cosa. Lo que botamos explosi- vos, eso para que despeje el tiempo por eso en vez de botar explosivos, se quema todo los guanos, podridos, la paja prodrido todo lo que se en- cuentra pues se quema, y cuando sale el humo, en fin defiende algo. An- tes cuando yo estaba chico había una patrona que se llamaba Paulina Vi- llar y nos sacaba a todas las criaturas a hacer misericordia, pidiendo au- xilio, pidiendo a dios, dame señor tu agüita que cosa voy a comer yo, yo no voy a comer arena, no voy a comer tierra nada diciendo nos hacía pe- dir misericordia, aura las autoridades nada se dan cuenta. ¿Para qué lado no ataca el hielo? Cuando corre para el lado de Tarma. Pero cuando viene de Tarma para Jauja ataca. Entonces ahí está apagao pues el aire ese, ese es la diferen- cia del hielo. (Sacas 1:1,2,18;2.83) Cuando ya está anunciando las heladas, los hombres salen a botar cohe- tes, dinamitas y a chancar latas. Cuando chancan las latas y hacemos hu- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 121

mear al pie de las chacras, hacemos humear, quemamos paja o algo pa- ra que salga humo. ¿Y por qué creen que vienen las heladas? ¡Ah! dice que porque hay veces a su mamá le contestan, le pegan, las he- ladas vienen de ahí, las granizadas también caen y eso muchas veces es cierto. (Tragadero 6:3;3.83) Se hace humear al canto de la chacra y después agua bendita, ese agüi- ta que vende en la iglesia ese necesita echarlo pues en las chacras en el canto si es que necesita hacer humear cuando está limpio el cielo. (Jauja 6:2;23.1.83) Cuando yo estaba niño y los ancianos predecían que esa noche iba a caer hielo o ya había caído en algunos sectores nos reunían a todos los niños y empezábamos a salir al campo con nuestras latas llenas de piedras a hacer bulla. Hacíamos un recorrido por todo los contornos de la ciudad generalmente por las partes de los sembríos y haciendo ese bullicio. To- do los niños hacíamos bulla con las latas, pitos, cohetes, los ancianos bo- taban los cohetes y era la única forma de contrarrestar. Efectivamente al día siguiente poco a poco iba cubriéndose la atmósfera de nubes, y co- mo obra de Dios, nos escuchaba, nos escuchaba, como éramos niños inocentes nos escuchaba qué cosa pedíamos y empezaba a cubrirse de nubes el espacio. Una manera de defender los hielos es haciendo fogatas produciendo hu- mo y si esto haríamos todo los agricultores de acuerdo es posible que se- ría efectiva el resultado para poder evitar las heladas, pero fatalmente nosotros somos tan indiferentes que en forma ya aislada, en forma aisla- da hacemos nuestras fogatas y otros no le dan importancia, pero es una defensa muy efectiva. Sólo así se podría combatir no, así en forma man- comunada, que todo el mundo haga lo propio, acumulando malezas, y observando que el tiempo está despejado y anuncian las heladas y pren- der las fogatas. (Ataura 1:8,9;22.11.82) Las fechas de junio y julio son las normales, pero hay otros días, que son los más perjudiciales como por ejemplo hay creencia de que el primero de enero o el año nuevo o en compadres, comadres, bueno se tiene te- mor de esto, por ejemplo en veinte de enero, o sea yo creo están relacio- 122 TIMMI TILLMANN

nadas con algunas fiestas de santos, pero cae hielo y malogra. Especial- mente estos sembríos que están viniendo ahora corren el riesgo de ser helados. Inclusive ha habido creo ya un hielo, porque hay sembraditos por acá abajo, estaban hermosos, pero vino pues en una época que no es de hielo. Con una especie de creencia religiosa de los santos, como vuel- vo a repetir esto se realiza en épocas que en rigor no debe haber hielo y estos son los más perjudiciales, porque en junio, julio los granos están maduritos, y a eso no afecta gran cosa. El hielo o el granizo se debe a alguna mala acción que se ha operado en el pueblo, en el vecindario. Alguien dice por ejemplo, que le ha pegado el hijo a sus padres o ha habido un mal vivir etc. Eso era cuando yo era chico. Yo creo que ahora se está desapareciendo. Había esa creencia, ya ha habido un desliz de carácter moral y entonces se recibía o se consi- deraba como un castigo. Aquí están trabajando los días feriados, porque mas antes hemos tenido esa consideración. Ahora pues no consideran, trabajan los días feriados, y decían ese tiene la culpa por eso ha helado, pero no helaba esa misma fecha que hemos trabajado, sino otra fecha, y ahora no respetan esta ge- neración, pero más antes respetábamos todo eso y no había tal cosa. Las heladas aquí en este valle se combatían con la quemazón de la paja y pues da el humo, y parece que convierte esto en gotas de agua, y cuando está completamente de neblina, el humo de la candela lo auyenta la helada. (Acolla 1:7;20.11.82) Ha habido más de un mes de sequía, pero no ha caído hielo como antes, unos hielos un poco livianos pero prácticamente no ha malogrado la se- mentera. Cuando cae el hielo lo que hacen es humear, se quema paja húmeda y con eso tratamos de proteger la atmósfera con esa especie de humo y después también hacemos reventar tiros, cohetes, para mover la atmós- fera. Mayormente en la tarde, en las noches, cuando está el cielo despe- jado, los chicos se arrodillan, cruzan los brazos e imploran pues, “tayta dios tamiallayquita”, eso quiere decir, dios mío dame la lluvia, “yacu- llayquita tayta mío”, dicen así, señor mío dame tu lluvia, dame tu agua, así es que los chicos gritan hasta cansarse. ¿Eso es cuando no hay lluvia? Cuando el cielo está despejado, hay sequía o está para helar, o va a caer una helada. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 123

(Yanamarca 1:3;6.83) Este año, realmente, pese a que la sequía ha sido prolongada, no ha ha- bido helada fuerte, sino una rociadita o sea que no ha habido una jassa fuerte, jassa, en nuestro lenguaje quiere decir hielo. Y también nuestras abuelitas dicen que el hielo, la jassa, es tuerta, es ñausa, o sea que no hie- la por igual a todas partes sino a algunos lugares que asienta más. De- cían que antiguamente aquí en el pueblo de Marco, se había presentado un anciano, digamos, tuerto y quien tocaba las puertas pidiendo limos- na, pidiendo algo que le cubriera el cuerpo, y le saciara el hambre, pero la gente no le han creído que era enviado de dios. Entonces, la noche de esa tarde cayó una helada fuerte de ahí que dicen que la helada, la jassa es tuerta, porque ese viejo lo había representado en la víspera de esa no- che que cayó el hielo. Para combatir el hielo nosotros nos organizamos, llevamos a las chacras, puede ser estiercol de animales, estiercol seco se supone, puede ser leña seca, y tenemos que prender grandes fogatas, ha- cer humear, hacer de que los perros ladren, hacer de que los hombres den guapidos fuertes, de modo, que este hielo, este viejo que se ha presenta- do pueda auyentarse, escapar de miedo a la candela, al humo, a la bulla. Esa es la explicación de nuestros ancianos y nosotros los continuamos. ¿Y esto surte efecto? Naturalmente, la fogata tiende a calentar la atmósfera, el humo al elevar- se tiende también a calentar la atmósfera, entonces atempera, ya no hay ese frío terrible. Por lo menos en un sesenta por ciento surte sus efectos. (Marco 4:2,3;11.3.83) Algunos señores de acá de Masmachicche tiene dinamita, tienen que ha- cer volar en la parte alta dos o tres. Entonces se despide a otro lado. Ahí nuevamente tenemos que quemar palos, troncos u otras cosas que hacen humo, bostas. Aquí en la altura, aquí en mi choza por ejemplo, tenemos que quemar guano, para que no haya el hielo y no haya el granizo tam- bién. (M.-Chicche 2:17;3,83) Cuando cae el hielo en la noche, nosotros solemos salir al campo en las noches a hacer reventar la dinamita, para que despierte a la gente y tam- bién caliente el aire del ambiente. Todos van y golpean unas latas con unos palos y salen a los campos, niños, mujeres, ancianos, jóvenes a gri- 124 TIMMI TILLMANN

tar y todos imploran y dicen:”Taytaaa míooooooo!, rommmmpe tu po- ronnnguitooooo”, y entonces el taytito lindo que está sentado allá arri- ba, agarra y rompe su porongo y la lluvia se viene al tercer día. (Tragadero 1:7;15.12.82) Referente a las heladas, hay lugares faldas donde corre el viento y que no es tan abrigado, allí no cae el hielo, salvo que sea un año del hielo ciego. El hielo ciego o el hielo negro como lo conocemos aquí, el hielo negro es fatal, quema totalmente y cae en todas partes. El hielo blanco cae por partes y no pasa nada. Se le llama hielo ciego a ese hielo negro que por trechos cae, destruye, parece que el cielo fuese aliado de unos y otros no, favorece a unos y a otros no, entonces a algunos le ha caído y a otros no, a una distancia nomás de una cuadra, un kilómetro se ve las heladas y allá no, una coincidencia. A veces se dice que está con Dios y esa otra persona no está con Dios así creemos nosotros los campesinos. Estamos ya a mediodía y de repente un viento suave hace mover las se- menteras, hace inclinar o los árboles que están alrededor, y un calor in- tenso entonces sospechamos que va a caer el hielo. Creemos porque así hemos experimentado. Para combatir tenemos muchos comuneros que trabajan en las minas, traen dinamita. Al mediodía o al atardecer a las dos, tres de la tarde tenemos que aventar al cielo despejado, para que se cargue de nubes o de viento y no venga el hielo. Es una forma también de alejar a las muchas lluvias, a los granizos y también de alejar al hie- lo que puede caer en la noche. Eso es nuestra preocupación. Inclusive estábamos viendo si caía el hielo el veinte de enero, porque no había llu- vias, ha estado despejado y teníamos que hacer reventar la dinamita o los cohetes al aire. No ha caído el hielo porque si cae el hielo se hace reven- tar la dinamita de los cerros cuanto más elevados. Nosotros los campe- sinos creemos de que con este sonido vamos a remover la atmósfera y se produce pues los vientos y traen nubes. Ese es el efecto quizás que tengan los dinamitazos que se dan en el aire. (Paccha 3:2,7,8;5.3.83) Las heladas fuertes cuando llegaba marzo yo no sabía qué cosa era el ja- sa, quería decir el hielo. Justo el cielo se ponía limpio y como este perro está aullando, así teníamos que salir con nuestros perros a jalarle la ore- ja en nuestras chacras a la una de la mañana, a las dos, a las tres. Tenía- mos que jalarle la oreja a nuestro perro, para que el perro gritara fuerte LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 125

y se fuera pues el hielo; y también salíamos con nuestras latas a chancar y decíamos Taayta Dioooos ten piedad, Tayta Diooooos misericooooor- dia! misericooooordia! Todos los niños teníamos que salir ese rato, con nuestro pullo en la espalda y nuestro wishchuco en la cabeza y salíamos a gritar. Mi madre cojía ramas, y quemaba porque no se muriera la plan- ta. Esto era triste y cierto a veces no se cosechaba y el hambre era fuer- te. De allí que muchos de mis paisanos para darle el café, para darle la sopa tenían que irse a las minas, tenían que irse a las montañas y mi pa- dre tenía que llevar los calzados y decía tengo que ir a pie por Lomo Lar- go a Tarma. Esas eran las heladas grandes, y verdad al siguiente día nuestra papa se habían marchitado, el maíz sus hojas se habían quemado como si fuera ya como para cosechar. Inmenso era y mi madre decía qué comeremos, Dios nos ha castigado seguramente hay hombres que se portan mal. Eso es porque hay hijos que se van contra sus padres o porque son mance- bos que viven entre familias. (Huertas 1:9;28.9.82) Era la helada más grande y más fuerte que caía y malograba todo el tri- go y eso viene de una tradición muy antigua: San Juan había hecho una apuesta con el sol y le dijo: si yo me despierto primero te quemo y San Juan le dijo, si yo me despierto primero te hielo. Dice que el sol se ha- bía despertado primero y cuando el sol se despertó ya San Juan le había helado todo los campos y el sol ya no pudo quemarlo. Por eso viene que el 24 de junio todos queman en representación del sol para que no hiele como es el trigo la cebada porque todavía recién está en leche, y por ma- durar. Tenemos que prever. Sabemos muy bien que en abril y mayo ya están próximas las heladas o a veces también en marzo y mucho cuidado tam- bién el veinte de enero, “Tayta Chapa” como dicen nuestros abuelos. El “loco Chapa” va a venir con una helada y cierto muchas veces sucede. Entonces se debe sembrar con mayor premura en las zonas de abajo, porque en las zonas altinas también ataca el hielo, pero las faldas son las que más se salvan del hielo en las épocas de helada. Tenemos lugares que no ataca el hielo y son muy apreciados y también tenemos lugares donde ataca el hielo y tenemos mucho cuidado para sembrar. 126 TIMMI TILLMANN

La pampa por ejemplo son afectados por el hielo en épocas de abril y mayo, las zonas altinas están propensas a cualquier momento, pero en las faldas generalmente no siempre cae el hielo. Las heladas en nuestro medio se combaten, según la creencia de nues- tros abuelos, se llevan unas ollas que estén completamente negras y se le da la vuelta y se hace ver el asiento al cielo. Otras veces se junta toda clase de guano y se hace quemar y algunas veces se trata que todos jun- tos, en comunidad, quemar a la vez, ya sean trapos, leña, paja, bosta y hacer humo y que se esparsa en todo el sembrío de la comunidad. (Tingo 3:7,8;4.1983) La misma temperatura también en las noches es lo que avisa. Entonces ahí se suelta el tiro. Para eso también hay mamitas que cada uno hacen humear, cada uno en su chacra hacen sus candelitas y hacen humo, en- tonces, entonces ya se ha alzado, la atmósfera de la helada. También los niños van a hacer su rogatorio a hacer algunos rezos y eso, eso es lo que se cuida el veinticinco de diciembre y el dos de febrero, mamá Candela- ria, con mamá Catalina. Eso es lo que se cuida en la temperatura de es- te sector. Pasado eso ya no hay hielo por a o b, por culpa de algunos mal- criados que hemos pegado a nuestro papá o nuestra mamá así, puede ha- berlo pero eso puede ser por culpa de la familia que hemos sido malcria- dos. Puede haber venturrones, puede haber diluvio porque hemos pega- do a nuestra mamá a nuestra papá. Hay una helada o una granizada por culpa de una familia, todos somos los paganos. (Paccha 5:11;5.83) Acerca del granizo dicen especialmente: ¿Cómo se ve el granizo? Suena, y después se ve una parte negra como si algo estuviera amonto- nado ahí arriba. ¿Suena el trueno? Sí, suena el trueno y hay rayos, solamente es una parte nomás, entonces eso es el granizo. Pero cuando va a llover todito está tapado de neblina, pero el granizo solamente que una nube chica negra estuviera suspendi- da en el espacio. Ahí se bota dinamita, se botan cohetes y también se le echa agua bendita en cruz al piso y a la parte donde se ve el granizo, y rezan también. El agua bendita es una gran cosa, haciendo la cruz se cor- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 127

ta con la hoz y se le echa el agua bendita y pasa. Cuando no hay agua bendita se le echa la ceniza, y entonces se va el granizo por un lado. (Apata 2:16;24.12.82) ¿Y aquí cae mucho granizo? Poco, pero ahora en el mes de diciembre es traicionero, como llueve es traicionero, muchas veces cae granizo en el mes de diciembre, y en no- viembre, y nosotros lo defendemos eso con cohetes y hay veces el cohe- te hace efecto, lo bota pues. Una vez ha caído tamaño de un cristal úni- ca vez, pero la mayor parte cae chicos nomás, pero malogra cuando es- tá en plena flor, cualquier sembrío. (Molinos 1:7,8;11.82) El año pasado nomás, el miércoles de ceniza cayó por el sector centro o sea desde Hualis hasta Acolla, más o menos de ancho de un kilómetro de granizada; y esto fue un caso raro. Ha sido una granizada terrible que ha dejado sin arbejas, sin maíz ni habas a este sector, en cambio el lado sur ha tenido buena despensa. El año pasado se ha adelantado la lluvia y presagiamos que era un buen año, pero solamente el granizo nos malogró de no haber sido el granizo hubiéramos tenido una buena producción. A manera de cuento de nues- tros antepasados, donde graniza un año, demora otros diez años, enton- ces con esta experiencia, nos decían por ejemplo trigo, ya va a ser exi- toso por lo menos los nueve años hasta otros diez años. (Marco 3:6,7;22.10.82) El cielo conocemos nosotros en qué momento va a caer granizo, cuando hay un sol intenso, intenso, sofocante que pues sube el grado de calor entonces sabemos que va a caer granizo, y hay muchos gañanes o mu- chas personas mayores que para que no caiga granizo pues soplan al cie- lo hacia el sur, hacia el norte, al este y al oeste con la caña y generalmen- te todos los que hemos nacido en meses de viento tenemos que soplar y soplar, así creemos hermano y siempre estamos mirando el cielo miran- do la tierra, preocupados preocupadísimos así es nuestro mundo, esa es nuestra vivencia. (Paccha 2:34,35;12.82) Cuando hay una correntada de viento y hay veces levanta el polvo, en- tonces se forma un remolino donde sube hacia arriba entonces se cree 128 TIMMI TILLMANN

que ha subido el “supay, el asiaj” y va a caer el granizo. Sí, eso también es nuestra creencia del supay. (Tragadero 4:3;3.83) ¿Para evitar los granizos, qué métodos emplean ustedes? Bueno, para evitar que el granizo caiga, tenemos que buscar agua ben- dita y echar rezando. Después arrojar ceniza, después hacer ver las ollas negras y rajadas, luego también agarrar a los perros de la cola y botarlos para que el aullido de estos perros auyente al diablo al demonio, al sata- nás. También algunas mujeres especialmente señoritas casamenteras tie- nen que levantarse la falda y hacer ver pues la parte delicada, el órgano para que el asiaj se asuste y no caiga el granizo. Tengo que agregar la detonación de los explosivos, si no es dinamita son los cohetes, ahhha! (Tragadero 4:19;3.83) ¿Cómo hacen ustedes para botar el granizo? Botaban tiros, cuando hay dinamita, y decían pues hay que poner agua bendita, derramaban esa agua, con el flor que está en la misa de la igle- sia, con eso santiguaban pues. Al granizo cuando viene, con la mantilla negra rezando así se hace, pero había escapado. Rezando que se vaya el granizo, se dice ¡fuera diablo, fuera diablo! Todos han hecho así antes pero ahora no se dan cuenta, ahora están tranquilos. Han recogido para que compren cohetes, para eso buscaba mi esposo decía, me voy a pedir limosna. El mucho cuidaba cuando iba a romper pulún así quipichando sus tiros, cuando se descomoda el tiempo ya hacía reventar. Yo le decía para qué haces tú mismo, capaz te vas a volar. Anda tonta, yo voy a es- tar volando, me decía. (Masma 5:5,6;16.3.83) Cuando la granizada ya se observa de lejos la forma y el color de las nu- bes que la conforman es color ceniza, bueno bien visible es cuando va a ser de granizo. Cuando hay mucho calor, en un día de sol en la tarde generalmente se produce la granizada. Para evitar eso se utiliza pues los explosivos y tie- nen un efecto, pero inmediato. Por ejemplo, en muchas oportunidades yo he observado. Yo tengo actualmente allí en el vehículo, los explosi- vos. En muchas oportunidades empesaban, caían tremendos granizos por diferentes sitios, entonces yo utilizaba inmediatamente mi dinamita cohetes. Con dinamita ese granizo que ya estaba cayendo pero como LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 129

cristales empezaban a caer pero disueltos como si fuera nevada, o sea que tiene un efecto en la atmósfera ese explosivo que lo disuelve toda esa masa helada. Cae pero ya disuelto y ya no afecta absolutamente a las plantas. La chirapa no afecta mucho porque son granizos bastantes pequeños co- mo quínua, así pequeñitos y no afecta la sementera. Pero sí cuando tie- ne un terreno como ahora, está observando que está preparándose si en- tonces usted le ha echado por ejemplo cebada o trigo y cae la chicchipa y lo aplana o lo apermasa, no sale el trigo ni la cebada. Se queda allí por- que forma una capa dura de tierra no, y al germinar no puede, y si sigue el verano no germina y se queda allí, entonces es nefasto. (Ataura 1:17;22.11.82) El granizo para nosotros y nuestros paisanos es combatible. Cuando hay una ensolación bastante fuerte y se presagia de que va a haber una tor- menta ya se está mandando explosionar dinamita. De eso está encarga- do nuestras autoridades. Aquí tenemos las autoridades que se encargan exclusivamente de hacer explosionar, hacer reventar la dinamita. Quizá con eso comienza el trabajo de nuestras autoridades; y quizá como un re- cuerdo más de nuestros ancestros por cuarteles está dividido la comuni- dad y el primer trabajo, como tiene que iniciarse a cumplir su deber co- mo autoridad los comuneros justamente tiene que comenzar justamente con aquel recolector de dinamitas. Eso es el primer eslabón para poder ser autoridad, es la primera etapa. Ellos son encargados de cuidar las se- menteras y azotar las granizadas y el hielo con la dinamita. Si no hubo esta prevención son directamente culpados las autoridades entonces por cuarteles tienen que estar previstos desde el primer día que toman ese cargo en recolectar la cuota o la misma dinamita para poder cuidar. Eso sí lo dan, en eso sí todos son puntuales, porque hasta el más anciano o el que menos puede colaborar para eso sí tiene que dar todo su apoyo ne- cesario, todos colaboran para protejer del granizo. Es la única forma en que podemos desviar el granizo, otra forma no hay. (Marco 1:12,13;20.10.82) ¿Cómo hacen ustedes para combatir el granizo? Solamente tenemos así por acuerdo de la comunidad, hacemos unas cuo- tas para comprar explosivos o si no cohetes y para eso ya tenemos nom- bradas varias personas en distintas escalas en el pueblo, en la altura, en 130 TIMMI TILLMANN

el centro, en parte baja y ellos son los encargados. Cuando ya el tiempo carga, y nos imaginamos que va a ser granizo, entonces ellos ya se ade- lantan para espantar el granizo. Y hay rara vez que nos vence pues, hay veces que no están, se ausentan a trabajar a otro sitio así, entonces no están previstos para esa hora, en- tonces cae. (Llocllapampa 1:2;3.83) Para la granizada, es una obligación de la comunidad que acá tenemos que cooperar todos los comuneros, según como se acaba los explosivos, para defender la atmósfera que nos arruina acá en la temperatura. El ti- ro es lo que defiende, parece mentira, pero invisible alza el golpe de la atmósfera. Cuando hay una soleada fuerte anuncia pues la granizada, un buen calor fuerte, pero hay nube. Ese rato ya botamos nosotros por or- den de la comunidad, dos o tres tiros, se cortó. Ya no hay granizada que venga, en la atmósfera de nuestra sementera. Y si no todo ha debatido en las plantas y todo ha arruinado la granizada. Las señoras agarran a su gatito y dicen fuera diablo, fuera demonio, con su hoz están cortando el cuello, y con su agua bendita ya cada uno en forma particular. Pero la comunidad ya tiene su agente municipal quien defiende con el ti- ro. Pero fuera de eso ya los mamitas fuera diablo!, fuera demonio! están cortando con el hoz, están echándole orines y toda defensa. Con los mantos fuera, agarrando su pollera de afuera o hacen ver su aparato las mujeres al cielo para que el diablo se escapa, disculpando lo que le di- go. Suben su faldillín hacen ver su potito todo al cielo también su apa- rato, hacen al ver al cielo para que no haya granizada, también agarran sus gatitos, con sus gatitos hacen dar vuelta, fuera!, fuera! defienden a su terreno para que no le malogra. (Paccha 5:10,11;5.83) La forma de alejar el granizo también es con las dinamitas, se hace re- ventar dinamita en el aire, entonces la nube o nubarrón que viene en tal sitio que está cayendo el granizo, ya no llega, llega agua nomás, ya no granizo. Otra forma, si no tenemos la dinamita, nuestras mujeres se ponen en el centro de las casas, en los patios y empiezan a enseñar el trasero al cie- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 131

lo, con dirección que viene el granizo para que pase la granizada. Sola- mente el granizo viendo así al poto de nuestras mujeres se aleja y tienen que tablearle pues, le tablean diciendo que se aleje, se levantan la polle- ra, se tablean y a veces no llega. ¿A qué lugares van? Bueno, acá mismo, acá uno, al centro otro, otro más arriba, entonces hay veces uno no está por a ó b, entonces el otro ya se encarga pues. Así nos alternamos pues. De acá abajo nomás, tiramos la dinamita porque más o menos se eleva a dos o una cuadra nomás es suficiente. Revienta pues púmmmmm! y eso hay que hacer cuando está recién negreando, pero cuando ya está encima la granizada ya no puedes, ya es difícil ya para eliminarlo eso. Antes que esté cargando la nube ahí hay que soltar, en- tonces ya parece mentira ya la nube se va, hay veces se vuelve en lluvia nomás la granizada. Todos los años, anualmente nosotros botamos por la comunidad cinco, seis, diez docenas, así es. Nosotros comenzamos a cuidar desde que nace la sementera hasta abril, mayo, sí señor, así es la costumbre aquí en el pueblo. (Quero 4:3,4;23.2.83) ¿Acaba de alumbrar un rayo? Sí. Entonces voy a disparar el cohete. Son las doce del día y comenzaron los rayos inmediatamente a sonar, entonces el presidente de la comunidad tomó el cohete que tenía guar- dado en sus aleros del tejado y ha salido al campo a hacer explosionar. (sonido extruendoso del cohete, como si fuera una dinamita) ¿Ha sido muy fuerte la explosión? Sí pues, ya se viene la lluvia por Molinos. (Quero 4.10;23.2.83) Antiguamente, ¿cómo se combatía el granizo, qué hacían para que no caiga el granizo? Hacíamos humear, quemando pajas, después hacíamos reventar la dina- mita pues, cohetes, eso se hace en el aire nomás se revienta eso, esos ha- cíamos pues. Cuando viene el granizo, ahí está el diablo, diciendo ya, cuando la nu- be, esa nube ha cargado fuerte, cuando es bien doble, negra, así corta- ban. Alisha, alish, alish, diciendo, al diablo lo cortamos diciendo. ¿Después las señoras se sacaban sus mantos negros? 132 TIMMI TILLMANN

Sus mantos siii! hasta ahora también hacen. De pies así, así, lo hacen dando la vuelta y su manta negra. Gritan, inclusive agarran los perros aullar o gritar pues, eso es para espantar al diablo que está entre las nu- bes. Esas son creencias, pero que están pasando parece ya a la historia del pueblo. Se cree que el abuelo Santiago, que correteaba al diablo y de tanto correr se orinaba, y ahí caía el granizo al suelo. Hay años que hay granizada, hay heladas, hay años por ejemplo como este que no hay he- ladas ni granizada. (Yanamarca 1:2,3;6.83) Para combatir el granizo, mediante los cohetes, la dinamita porque el granizo como usted sabe es difícil combatirlo. Yo veía a mi madre algu- nas veces. Cuando ya veía que estaba viniendo el granizo agarraba su manto negro, esa su mantilla negra, con el que ella va a los sepelios, y ella dice, vamos a igüir. Ellos están al viento duro y salen toditas las ma- dres de familia y con su mantilla echan al viento y eso dice que teme el granizo porque ahí tenemos el dolor de muchos muertos. Esa es la creen- cia de mi pueblo. Algunas veces también hacemos llorar a los niños, pe- gan a los bebés, les hacen llorar y dice que el granizo se ahuyenta, se es- panta. También el granizo viene acompañado del diablo, posiblemente mucha gente incrédula no va a dar valor a lo que estoy diciendo, está subiendo el diablo dice, y generalmente sube por Lomolargo. Se ha presentado de vez en cuando el diablo, generalmente cuando va a haber el granizo. Cuando vemos eso, tenemos que correr a la casa y sacer una hoz y cor- tarle el rabo al diablo para que así el granizo ya no caiga con fuerza. Cuando se le corta el rabo es increíble, cuando se le corta al chupa su huscachupa, o sea el rabo del diablo se desprende y el diablo sigue su- biendo, eso es una nube negra, entre grisáceo y negro y se desprende. Como hemos logrado sacarle el rabo al diablo no va a fastidiar mucho el granizo y se va para otros lugares. (Tingo 3:8;4.1983) En el setiembre ya empezaba a llover, cuando el hielo sí caía hacíamos humear, dinamita botaban, cohetes botaban y con eso ya el hielo y el granizo lo botaban, pero no era pues como ahora. Antunllantu pasacuy cuando dice, por las lomas, por los cerros pasate granizo, dice pues, di- ciendo eso santificábamos. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 133

¿Se hacía la señal de la cruz? Si, pues, y el granizo pasaba, hacíamos humear, ayy! la cebada todo lo granizará, diciendo lo hacíamos humear eso nomás hacíamos antes. Y cuando cae hielo, los chicos, con sus latas tann, tann, tann con sus latas todos salían con los chicos, misericordiaaaa señor aguaaaa de Diooos, seññor decían tann, tann, tann, diciendo dábamos vuelta. Algunos esta- ban haciendo hervir ahí café, a las tres de la mañana el alcalde tocaba la puerta, todos los chicos afuera diciendo, guapeando ya el alcalde en el cerro, fuerte guapeaba, y el hielo se iba, porque al amanecer a las tres cuatro el hielo ya centella, así andábamos. ¿Dime el hielo es ciego? Sí, el hielo es ciego dice, y cojo es el granizo, el hielo dice es jalaburro, el burro dice, bien brilloso, bien brilloso, en donde lo salta el burro, un lado está bonito y al otro lado ya está quemado, bien brilloso dice es el hielo el jala burro, bien brilloso es, decía mi abuelito. ¿Y por qué parecía eso? No sé pues por qué parecería, en la chacra. Dice mi abuelito, cuando él estaba yendo a la chacra tempranito en la plaza dice estaba, pero bien brilloso dice era, parece el hielo estaba brillando dice estaba el jala bu- rro. Por eso nosotros con mi abuelito guardábamos cabeza de burro en la chacra, vamos a llevar la calabera del burro porque cuando ve la hie- lo que es el jala burro va a rebuznar y lo va a botar al hielo, decía mi abuelito y la cabeza del burro buscábamos y poníamos en la chacra. (Canchayllo 3:2,3,4;4.83) Cuando ya sienten los agricultores que va a caer el granizo, botan dina- mita, ponen cruz de ceniza, empezamos a orar, echamos agua bendita y así se auyenta. El hielo cae por castigo a determinados santos por ejemplo, como dicen a la purísima, bueno yo creo que eso no es por castigo, sino se cree que un pecado de la virgen, porque había concebido al niño Jesús y eso era un pecado, porque ella era virgen, eso creen las personas mayores, por eso cae el hielo el día de la purísima. En una oportunidad que iba a llover o diremos que han botado los cohe- tes, iba a caer el granizo, han tirado dinamita, hemos echo la cruz de ce- niza y parece que con esto se ha podido combatir. Y cuando iba a caer hielo, se han echo las humaradas que se acostumbran al contorno de los terrenos y así se ha logrado combatir, porque en las madrugadas se veía 134 TIMMI TILLMANN

todito la parte alta cubierta de humo y por eso tengo la seguridad que se ha combatido. Hay veces no faltan personas contradictorias que nos di- cen noooo! esas son coincidencias. Del humo si yo estoy completamente segura de que combate, porque uno calienta el atmósfera, otro porque el humo cubre la parte alta y no deja caer el hielo. Otro, que en el granizo, como hay contradictores a una le hacen dudar, porque dicen es solamen- te coincidencias, que cuando se puso la cruz se le echa el agua bendita o se bota la dinamita no ha llegado a granizar y a uno le ponen en duda. ¿Esta forma de combatir las heladas siempre se ha dado desde que eras niña? Antes con mayor frecuencia porque como digo antes se tenía más fe y más creencia. A estas cosas últimamente se cree un poco diferente y no se le da mucha importancia. (Apata 4:2,3,6;18.2.1983) Un señor ya está ordenado por el autoridad, por el alcalde, para que cui- de el granizo y el hielo, no hace faina, aunque haya faina, él no hace, si- no, cuida el granizo, cuida el hielo. Cuando ya fuerte solea, bota cuiti, también cuando mucho centella también bota el cuiti. Hay veces el gra- nizo se zafa y por el cumbre nomás se pasa, cuando dinamitas lo bota, el hielo también. A todos los chicos los saca el autoridad, casa por casa lo toca la puerta, que salgan tus hijos, para que hacemos misericordia di- ce, así con su latita, tan, tan, tan, tan, los chicos gritando van, misericor- dia señor, agua de dios, misericordia señor cuando está cayendo el hie- lo. Pobrecitos cada uno vamos a nuestra chacra, le damos pancito, can- chita lo que tenemos llevamos para esas criaturas que están andando. Por las chacras, por las faldas también, por las chacras también, cuando lle- gan a nuestra chacra le servimos, todos salimos para hacer humear, el guano, las ramas y la champa seca, entonces ya alza el hielo. Cuando le pegan a sus mamás granizo viene, el hielo viene, por eso cuando a su pa- pá, a su mamá lo pega, por culpa de nos ha granizado, por culpa de nos ha helado dicen. De ahí advierten mucho, las autoridades a esos chicos. Aura más señor, cuanto más profesión, aura más liso, antes había respe- to, había moderación. Aura no. Los que han visto, los vecinos, otras per- sonas dicen, él ha pegado a su mamá, él ha faltado a su papá diciendo le avisan a la autoridad. Entonces dicen ese necesita castigo, si le ven que le tocan a su mamá, a su papá, le avisan a la autoridad. (Canchayllo 2:14,15;10.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 135

Hay que cortar el granizo con hoz, y cierto a veces que sería coinciden- cia así, cuando el granizo caía nosotros cortábamos así con la hoz hacía- mos demán que estábamos cortando el granizo y pasaban, o cuando ve- nía el granizo ah! salíamos todos con nuestros pullos negros o sea las mantas negras y con eso batíamos por el espacio, para decir que aquí también hay protesta, y también hacíamos así, también otros salían a ha- cer explosionar dinamita ¡pummm!, ¡pummm! y verdad pasaba el grani- zo. Yo me acuerdo de una de las granizadas cuando cayó toditito bajó las flores de las habas, de las arbejas ya no había, para ayunar era, y pobres pajarillos murieron también allí pero era fuerte. Todas esas cosas ahora ya no se ven tanto, pero las heladas siguen, las heladas siguen. (Huertas 1:9,10;28.9.82) Cuando estoy chica también ha habido una granizada! esos granizos grannnndes! ¡uyyyy! pobres pajaritos también lo murió, todos los árbo- les, todo sin hojas se quedaban, caían todas las hojas con el granizo, des- de ese tiempo no hay así granizada. (Masma 1:3;20.9.82) 6. SOBRE LA TIERRA La Madre Tierra La tierra es parte de la naturaleza y es considerada un ser vivo. Para que la tierra dé los frutos hay que invitarle el trago, la coca y otras ofrendas. Arar la tierra es visto como un acto sexual del cual resultan los alimentos necesarios para la reproducción de la cultura y sociedad andinas. Pacha-mama, es el vientre de la tierra, del suelo. Pacha-mama quiere de- cir, Madre tierra, por eso le hacen su fiesta cuando siembran, le echan aguardiente, le salpican la chicha, el aguardiente para que abra sus entra- ñas la tierra y produzca mejor, en cada pueblo tienen sus costumbres. Hay tierra fértil y tierra muerta. Por decir, la tierra fértil es cuando es ne- gra, la tierra donde antes ha habido plantaciones y eso sirve de abono, guanusco pues. En cambio la tierra muerta es como shala, le dicen en quéchua, es cuando es piedra, piedra, esa es la tierra muerta, del abuelo, pues, aunque siembran no da, no produce. (Masma 1:7,8;20.9.82) 136 TIMMI TILLMANN

La tierra es una cosa sagrada, bueno nosotros queremos bastante a la tie- rra. Mi madre siempre conversó de eso también y decía: eso es la madre tierra y gracias a ella, a la lluvia, al sol y al agua todo esto, se debe los productos, se debe el pan. Bueno mi madre cuando chacchaba para gran- des faenas así tomaba el primer trago y también le echaba a la tierra pa- ra que tome también ella y cuando masticaba la coca también y era muy sagrado la tierra. Hay que conocer también calidades de la tierra, hay tie- rras malas y hay tierras buenas y ellos conocían pues eso, yo no he po- dido apreciar eso. ¿Aquí cuántos colores de tierra se distinguen? Bueno, en mi tierra es la negra, y la chuca que dicen, ese casi arcillosa, que es medio crema, crema, la chuca le llaman y por aquí por Jauja, Huancas por ejemplo es el rojo. Estas tierras que son un poco negras son muy buenas para la papa porque tienen humus y estas tierras que bajan del cerro Pata le dicen, esas son buenas para el maíz las habas, ollucos, son casi arcillosas. (Huertas 1:11,13;28.9.82)

Clasificación de las tierras

Las tierras se clasifican de acuerdo a dos factores entrelazados: el color y los cultivos más apropiados para cada color. Aspectos adicionales rela- cionados con el color son el contenido humoso y la profundidad que indi- can la fertilidad de las tierras oscuras, que se llaman negras. También exis- te una relación entre el color, la pendiente y la altitud, lo que influye en cada sitio sobre los cultivos. Por supuesto que la altitud (= temperatura) determina sobre la posibilidad de sembrar cada cultivo. La tierra negra es mejor, la tierra negra es buena para papas o para cual- quier verdura, y de preferencia es la tierra negra. Donde hay tierra negra produce mejor las papas, las ocas, las mashuas, en esa tierra produce bien. Esas tierras que son así medio cascajal esos que son medio secarrón ahí no produce tan bueno. Esa tierra es buena sólo para arbejas, habas, maíz también da ahí. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 137

Ahora donde que está regando mi hijo esa es tierra negra y produce me- jor por eso que la col también da bueno. Pero acá no hay mucha negra, por partes nomás. ¿La mayoría de las tierras tienen mucho cascajo, mucha piedra? Sí, mucha piedra, por este lado pero por el otro lado si todo es tierra ba- rral, ahí cuando llueve ya no se puede ni sembrar, ni barbechar, pero aquí con el cascajo, se barbecha y se siembra. (Apata 2:24.12.82) Color de toda la tierra. Hay rojitos, también hay media negra, parece que la tierra está negra. La mejor tierra señor, suave, eso no necesita ni llu- via ni nada, es suave, suavito como manteca. (Sacas 1: 11;2.83) Las tierras que sembramos en temporal por ejemplo en la parte baja son de color de la tierra negra, donde más se siembran las papas, la cebada, la quínua, habas y arbejas también y en cambio de la tierra colorada que está en las faldas en las alturas, como es: Chinchilco, Llamacorral, Ya- huar-jasha. Esas zonas en especial para el sembrío de trigo y habas y ar- bejas.

¿En esas partes no siembran papas? También se siembra papas, pero en menos cantidad, la producción es ca- si igual por todas partes, pero de todos modos un poquito menudo las pa- pas en la tierra colorada. (Masma 2:2,3;5.11.82) Nosotros clasificamos las tierras de la siguiente manera: las tierras ne- gras para la papa, la arenosa para la oca, y las tierras coloradas que le llamamos para el trigo generalmente, para la alberja y en la parte baja en las tierras negras la cebada, el trigo, y parece que se abona más cuando se voltea para sembrar la papa. Hay tres o cuatro tipos de tierras, las tie- rras negras o de humus que generalmente sirven para la siembra de pa- pas o tubérculos, papas, mashua, oca, olluco, y generalmente sirve para todos estos tubérculos, y las tierras así arcillosas media coloradas, ahí entran las habas, las arbejas generalmente y ahí se siembra con un poco de ceniza, y en las tierras calcáreas sirven especialmente para el trigo. No así para la cebada, se siembra en rotación en lo que se llama huapal, o sea en las tierras que ha cosechado las papas o las ocas, hacemos pues 138 TIMMI TILLMANN

una rotación. En buena cuenta, las tierras arenosas o arcillosas y después las tierras negras con humus o sea la tierra negra pues, es diferente y a esa tierra prefieren los agricultores, porque seguramente es la experien- cia de años, porque no se puede sembrar papas en esas tierras gredosas. (Acolla 1:11,12;20.11.82) ¿Cuántas clases de tierra pudieran clasificar ustedes para el sembrío? Nosotros dentro de la comunidad, no puedo hablarte yo fuera de la co- munidad, tengo que hablarte dentro de la comunidad de Marco, tenemos la tierra negra, o sea la tierra humosa, que en nuestro medio le llamamos “yana allpa” que es apropiada para la papa, la oca, la mashua, y en gran parte para las habas. Luego tenemos la tierra colorada o sea la “anta all- pa”, que es más apropiada para trigo, cebada, arbejas, que no necesitan tierra profunda para enraizarse y dar los frutos dentro de las tierras. Muchas de esas laderas están hechas terraplenes, pero la erosión del tiempo, de la lluvia, las aguas de la granizada han arrastrado, entonces esas tierras son superficiales no es apropiado pues para sembrar tubér- culos. Luego tenemos la tierra arcillosa, que nosotros llamamos chuca- mito, y esas tierras sirven generalmente, para sembrar el tarwi, que en nuestro medio llamamos talhui. También tenemos las tierras arenosas, que es utilizado fundamentalmente para sembrar el maíz. En Marco te- nemos nosotros un gran sector para sembrar maíz, de esta clase de tierra arenosa, que está frente al santuario, del señor de Animas, esta tierra en su integridad está sembrada por maíz. Todos los propietarios siembran maíz, esto es prácticamente el sector de maíz. En la parte baja donde existe esa gran pampa, ¿esa tierra sí es roja? Roja. Antapampa, Antaallpa. ¿Así le llaman? Así le llamamos. Y esas tierras generalmente son aprovechadas para la siembra y cultivo de cereales, trigo, cebada, quínua, en algunos casos, pero más esas tierras son para el cultivo del trigo y la cebada. (Marco 4:8,9,25;11.3.83)

Terrenos y cultivos

Mientras las predicciones de clima van determinando fechas de siembra, mayor influencia sobre la selección de los cultivos tiene la ubicación y la LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 139 calidad del terreno. Importante en la percepción campesina es la prioridad del gusto u olor del producto al contrario del criterio comercial de mayor peso. La calidad del terreno es muy importante porque al terreno le da no sola- mente la cualidad del fruto que puede ser, por decir, el fruto del maíz, del trigo, de la papa, de tamaños enormes, de mayor peso, de mayor volumen, no solamente en cuanto a esa productividad de sí mismo, sino también la calidad y el sabor, el olor, el gusto que puede tener. Para el campesino no basta tener abundante papa, a veces el campesino está mucho más conten- to, cosechando un poquitito, pero de un sabor agradable. Eso demuestra que el hombre de los Andes, sobre todo el del valle del Mantaro, es un hombre sensitivo, siente, presiente las cosas, saborea, gusta del sabor agradable, aromático, que puede dar el fruto.

Y esto es lo más importante, está contento por ejemplo de tener una pa- pa amarilla de flores amarillas, una papa arenosa que es agradable al pa- ladar, antes que tener cuarenta o sesenta surcos de papa aguanosa, es de- cir de papa que no es arenosa, sino más bien, que tiene mayor cantidad de agua y es desagradable al paladar, al gusto. Eso es importante en su cualidad sensitiva del hombre del valle del Mantaro, por ello elige el me- jor terreno, por decir, para sembrar papa, la tierra debe ser colorada, por- que la tierra roja, la tierra colorada siempre le da un sabor agradable a la papa por más que la calidad de la papa sea mala, sea una mala semilla aguanosa. Si tú lo siembras en una tierra roja arcillosa, entonces es agra- dable. En cambio si siembras papa en las pampas bajas, en las partes bajas, a la orilla de la laguna por decir, si siembras cualquier semilla te va a dar una papa aguanosa. Tienes que escoger la semilla, para que a la orilla de la laguna que es una tierra digamos humosa, una tierra negra, una tierra que tiene más propiedades nitrogenadas, o sea el nitrógeno en mayor cantidad hace que la papa tenga un sabor desagradable, también humo- sa. Entonces para contrarrestar, hay que escoger la calidad de la semilla, hay que echarle papa que sea realmente negra, de colores negros, es de- cir que la cáscara de la papa sea un color negro, entonces esa papa es de corazón blanco. Esa papa que se llama lengua de perro en esa tierra da- rá bien y muy arenosa. Igual sucede con las habas, hay que escogerle te- 140 TIMMI TILLMANN

rrenos llanos, entonces te dará habas dulces, habas suaves, agradables y muy riquísimas, cuando están maduras también serán bastante arenosas. En cambio si echas en las faldas, en las falderías, las habas te salen du- ras y cuando se tuesta es muy dura, no se puede ni masticar. En cambio las habas de la parte baja es mucho más agradable, tanto de verde para poder sancochar, como de maduro para poder tostar. (Tragadero 1:20,21;15.12.82) Se tiene terrenos en las partes altas y también en las partes bajas y se tie- ne cuidado de sembrar los mismos productos tanto en la parte alta como en la parte baja y eso claro es una cosa lógica. Cuando hay bastante llu- via acá pues se inunda la cosa y es una pérdida total, es una pérdida fuer- te, y se dice, no, arriba ya están las plantas, pero han sembrado también ahí. Ahora en esta época de tanta sequía la sementera por abajo es más húmeda, está mejor en mayor condición, en cambio por esta parte alta ya está todo marchitándose y hay pues esa diferencia de tierras en ese sentido de previsión, aunque tal vez la calidad de la tierra técnicamente o científicamente no sea para cultivar digamos, trigo acá, pero lo echan, por el sentido que en sequía puede dar acá y bueno pues mucha lluvia acá pierde pero allá zafa, tantas cositas curiosas. (Acolla 2:6;10.2.83) Las tierras aquí en Marco están ubicadas en las laderas de los cerros, también están en la planicie, ¿dónde siembran más, en la planicie o en la ladera? Es casi equitativo. El caso es que en la planicie hay mucho riesgo, sobre todo está supeditado al hielo o a las inundaciones. Del granizo si no se escapa casi ninguno. Pero sí en la parte de la ladera es lo más seguro. Allí tienen bastante confianza nuestros paisanos y nosotros mismos que ahí la helada casi no afecta. Se siembran allí las legumbres e incluso los tubérculos. En la parte alta y en la ladera sí, también tenemos un sector suni podemos decir, aquí Humpá Culillinlla, Cuinchipamalca, Paliachi- lá están a una altura donde se siembra papas en abundancia cebada, quí- nua y el tahuli. Sobre todo Umpá que es un terreno bastante apropiado para el tahuli. Las tierras de la pampa de Aco es pedregosa y precisamente por eso se siembra maíz, en determinados lugares solamente se puede sembrar pro- ductos como trigo, habas y papas y en una tierra más compacta, así en LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 141

la parte de la población, inclusive una de ellas un poco más arcillosa donde se siembran habas. Las habas se siembran en las tierras más hú- medas y también se siembran papas y en las partes altas, en las partes de Patalco, en la parte de Alto que nosotros le llamamos detrás de los ce- rros, ahí se siembra papas también un poco de trigo y cebada. Es de características de las tierras de cascajo como llamamos en la pam- pa de Aco, un poco húmedas en la parte de la población y en las partes altas pues los famosos pulones, cuando se van rompiendo nuevos cerros. Donde por sus carácterísticas especiales tienen que dar determinados pro- ductos, o sea la calidad y color de la tierra es perfectamente conocida. ¿Cuántos colores de tierra hay? ¡Uyyyyy!, te diría pues, las medias blanquitas, igual a las piedras de Aco, las oscuras de la parte de la población, las medias rojizas estas de los cerros o también negras casi azulejas, donde la papa hasta se voltea por la calidad y potencia de la tierra, muchos colores muy variados y muy conocidos. Parece que a los cascajos le favorece mucho más al maíz y eso es lo que se da en relación a toda las pampas de Aco, de ahí que hasta San Jerónimo que es la misma calidad de tierra casi a lo largo de toda esta franja del valle cerca al río se siembra maíz, precisamente a la carácterística especial de la tierra. (Mantaro 1:9,10;2.83) Las tierras son diferentes. El campesino frente a estos fenómenos de ve- rano hace siempre su mishca o sea lo que llamamos la primeriza y eso se siembra en las huertas, en terrenos húmedos, y donde hay agua duran- te el año. Entonces nosotros ahí con seguridad a ojo cerrado sembramos. (Huertas 3:9;2.83) Hay sectores de nuestros terrenos de sembrío, que podemos llamar pri- vilegiados donde nunca cae las heladas, entonces en esos terrenos tene- mos que echar de preferencia plantas delicadas al hielo, ejemplo, maíz, ejemplo quínua, ejemplo los cereales, en cambio, en las partes heladizas tenemos que cuidarnos de esa siembra. (Tragadero 4:7,8;3.83) 142 TIMMI TILLMANN

Los andenes de Quero: Paterías La comunidad de Quero tiene en su parte alta andenerías en pendiente, se- mejante a otras zonas de la cordillera oriental, pero único en las comuni- dades de la provincia de Jauja. Es un sistema agrícola eficiente para terre- nos altos con pendiente. No existen estudios sobre las “paterías”. ¿Cómo ustedes hacen los atajes o sea los muros, en los andenes? Bueno, nosotros hacemos a base de champa, con la champa se comien- za a hacer los andenes, a pircar entonces y entonces ahí empezamos a voltear el barbecho. Dígame, ¿y las lluvias cuando son torrenciales no se llevan esa tierra para abajo? Bueno, en partes donde que baja el agua hay que hacerlo un canal pues, donde que está precisamente hay que sacarlo el canal a donde que va el desagüe, entonces el otro también tiene que hacer su canal y entonces ya todo desemboca al río pues, todos los canales. Porque si no de lo contra- rio de repente cae una lluvia torrencial toda la semilla o toda la papa se lleva pues. Nosotros hacemos los surcos vertical para que el agua pueda bajar de frente. ¿Estos andenes ustedes tienen que refraccionarlos todos los años? Bueno hay veces, hay veces está conforme, entonces de acuerdo a eso nomás es lo que sembramos. ¿No hay deterioro? Muy poco, sí muy poco. Dígame, ¿la comunidad en sí tienen tierras con andenes? Bueno, nosotros ahí nos lotizamos, por pedasos y anualmente rotativa entonces cada comunero que necesita su lote tiene que encargarse de ha- cer sus arreglos. Sí, cada comunero tenemos que encargarnos de hacer nuestros andenes, así es señor. (Quero 4:7,17;23.2.83) La historia de un terreno: rotación de los cultivos Cada terreno tiene su propia historia. De acuerdo a la altitud, la calidad del suelo, con o sin riego, la necesidad de cada propietario y el tipo de semi- lla se decide sobre la secuencia de cultivos para cada terreno. Hay algu- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 143 nas reglas fijas, p.ej. empezar un ciclo con papa, pero si se rompen estas reglas del ciclo (sembrando papa en monocultivo), la naturaleza reaccio- na con mayor cantidad de plagas. ¿Qué clase de semilla por ejemplo utilizan para el sembrío? Bueno, aurita estamos con las papas nuevas que han salido, como el Re- nacimiento, después hay otras papas comunes que ya es conocido aquí; entonces para hacer la siembra de papas se tiene que hacer la historia de un terreno, por decir: el anteaño que ha producido en ese terreno, el año pasado y que es lo que debemos sembrar este año, de acuerdo a eso se siembran las papas, en cambio hay terrenos especiales para sembrar el maíz y el trigo. ¿Cómo son esos terrenos especiales? Bueno para el trigo nosotros no necesitamos o el trigo no necesita mu- cha lluvia, entonces eso tiene que ser un terreno medio cascajal, y me- dia lomada, en cambio de las papas tiene que ser tierras buenas donde pueda extenderse las guias de la papa. Hay terrenos aparentes donde no afecta el hielo, por ejemplo donde hay plantas, hay árboles es en esos si- tios que de todas maneras protege la helada. (Muquiyauyo:5;4.2.83) El maíz se siembra pues donde se acostumbra sembrar maíz, y el trigo, cebada donde se acostumbra sembrar, esa comida nomás.

¿Y la tierra es diferente? Diferente pues, por ejemplo yo veo pampas en Jauja pues, ahí siembran todos los años trigo, cebada, trigo, cebada y donde van a sembrar papa o maíz, el primer año lo siembran papa y en el siguiente año lo siembran maíz y al tercer año aunque sea quínua, y después papa así. Eso es por- que la papa chupa más el abono de la tierra en cambio el maíz necesita menos abono, por eso entonces, después de la papa viene el maíz, des- pués del maíz las habas. Habas porque las habas no necesitan mucho abono, como el maíz nomás pues. (Masma 1:8;20.9.82) Aura le echamos papa, después otro año trigo, y al otro año vuelta papa o cebada. 144 TIMMI TILLMANN

¿No hacen descansar la tierra ustedes? Sí, por ejemplo en este lado en Orquión, sembramos un año, aquí lado en Cruzpata, el otro año. ¿Cuánto tiempo hacen descansar ustedes la tierra? Un año, un año sembramos allá lado, y ese cuando ya viene la lluvia, se chacma, lo picamos ya, lo volteamos para el otro año. (Canchayllo 2:6;11.82) Nosotros sembramos en una chacra un año papa, el año que sigue habas o maíz, al año siguiente donde hemos sembrado papas, sembramos maíz, sembramos cebolla, y donde sembramos maíz, sembramos papas, cuando sembramos en el cerro papa, al siguiente año sembramos abajo en el plano, sembramos también maíz. (Tragadero 6:7;3.83) Mayormente en las tierras negras le echamos hay veces la papa después de la papa le echamos hay veces habas o quínua para los años venideros y así sucesivamente. En las partes de las faldas se echa así trigo después al año siguiente las arbejas o habas o en otras veces se echa también las papas. Nuestras tierras ya están preparadas desde el mes de agosto o setiembre, entonces un año sembramos papas, al año siguiente tenemos que echar- le cebada. De esa forma se hace solamente cambios, y después posterior- mente se siembra nuevamente papas y así sucesivamente casi alternati- vamente se siembra la papa. (Marco 3:1,2;22.10.82) ¿Qué es lo que siembran por primacía aquí en esta zona? En primacía papas, maíz, habas. Acá en el valle se siembra en todo te- rreno pero claro por rotación. Por ejemplo, un año se siembra papa, al siguiente año se siembra maíz, al siguiente habas así. Pero generalmen- te, tenemos en la altura como setecientas hectáreas de terrenos comuna- les, esos terrenos sí son exclusivos para papas y cebada. Después que siembran la papa siembran cebada y así nomás y viceversa sacan la pa- pa le echan cebada, sacan la cebada y le echan la papa. Por lo general zanahorias siembran. Al año sacan dos cosechas. Sí, sacan la papa ahí mismo le siembran zanahoria. ¿Pero esas tierras son de riego? De riego sí. (Huancaní 2:3,4;10.2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 145

El descanso del suelo Para recuperar fertilidad y bajar la cantidad de plagas se hacían descansar los terrenos de secano. Durante el descanso los animales pasteaban de las plantas que crecían sin sembrarlas. Este sistema está en algunas zonas en peligro de desaparecer. ¿Antiguamente ustedes hacían descansar la tierra para sembrar? Sí, sí hacíamos descansar en la puna cinco años seis años, para sembrar de ahí todavía comenzábamos a voltear. ¿Y acá abajo? Acá abajo también un año hacíamos descansar, ahora no descansa de completo. ¿Por qué cree que es importante hacer descansar la tierra? Porque las plantas se absorben todo lo que contiene la tierra y entonces la tierra queda pobre. Al hacer descansar, bueno antiguamente se decía vamos a hacer barbechar en enero, febrero, para que la tierra se avina- gre. Todo el pasto que lo volteaban con la tierra al podrirse sufría com- posiciones y la tierra se abonaba sola, eso siempre se han fijado. Mi ma- má ya en enero, febrero ya hacía barbechar y lo que decía ella era, va- mos a hacer barbechar los terrenos para que se avinagren. Bueno ahora hay otros términos, como se dice para que se nitrogene, y para que se vuelva el terreno a oxigenar. (Apata 2:10;24.12.82) Nosotros dejamos la chacra tres o cuatro años y después para ya sembrar le picamos. A eso le llamamos shuquir, entonces shuquimos y de ahí ya sembramos y ese año cosechamos buena cosecha de papas, habas o trigo. (Tragadero 6:5;3.83) ¿Antiguamente se hacía descansar la tierra? Sí, eso ya no ocurre. ¿Entonces hay una diferencia? Hay una diferencia, o sea que la gente ha aumentado también. Antes se hacía descansar la tierra, hacíamos descansar un sector una temporada, y al siguiente dejábamos lo que habíamos sembrado, para hacerlo des- cansar en forma igual. No ha cambiado mucho la forma de hacerlo. Des- de el momento que nosotros recibimos las visitas de los técnicos ha va- riado. De acuerdo a la economía de la comunidad, todavía seguimos em- 146 TIMMI TILLMANN

pleando las herramientas de nuestros antepasados, el arado de madera ja- lado por la yunta, justamente eso, el es la herramienta fundamental de siembra, pero está siendo sustituída por el tractor. (Tragadero 5:7;3.1983) Cada uno, cada comunero, un año, al otro sitio ya está roto en otro sitio, al otro año en otro y en otro y así sucesivamente rotando, rotando se da vuelta. ¿Y ustedes acá en Quero, cuánto tiempo hacen descansar la tierra? Bueno antiguamente descansaba siete, ocho años, ahora como la pobla- ción misma está creciendo, es menos, cuatro, cinco años o tres años y es- to es, casi contínuo el terreno está cultivándose. (Quero 4:18;23.2.83) Antes se hacía descansar tres años, dos años, y ahí era que los tubércu- los eran muy buenos. Pero ahora es contínua, hay terrenos que no des- cansan para nada, por ejemplo, acá en el riego que le llamamos, dos ve- ces se siembra al año y esa es la razón que ese terreno está pues cansa- do, no. ¿Y por qué es que ya no dejan descansar la tierra? Porque han aumentado nuestros habitantes, por ejemplo, en una casa un comunero tiene yernos, tiene nueras, y ese pedazo que ellos tienen no puede hacer la rotación de descanso, sino contínuo siembran. (Muguiyauyo:2;4.2.83) ¿Ustedes no hacen descansar la tierra? Sí, el terreno descansa uno o dos años, tiene que descansar. (M.-Chicche 3:16;6.6.83) ¿Siguen haciendo descansar la tierra? Siempre forzosamente, como le digo hay veces tenemos que sembrar dos años papas, dos años de ollucos, y después le puedes echar la avena, má- ximo cuatro años. Después de eso ya tienes que hacerlo descansar unos tres o cuatro años, después nuevamente se le hace el chacmeo con la yunta. (M.-Chicche 1:12;12.82) Ya no existe la rotación, como antiguamente existía, dejaban que descan- sara el terreno unos cinco o seis años con el fin de que la tierra renova- ra las sustancias perdidas en determinados cultivos, con ese fin dejaban LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 147

que descansara unos cinco o seis años en ese espacio descansando la tie- rra. Ahora ya no existe. Ha llegado más bien a subdividirse las tierras, son pequeñas extensiones de tierra que tenemos que hacer una explota- ción intensiva, quiere decir, en su plan si este año han cultivado papas, al próximo año deben cultivar otra planta y así se hace pues una explo- tación intensiva. (Masma 3:12;11.82) ¿Ustedes dejan descansar la tierra? Para prepararla desde marzo. Pero hoy por hoy ya nos falta terreno, la siembra es contínuamente ya no hay terrenos, muy poco descansan será algunas parcelitas muy raras, todos los años se utiliza la tierra se siem- bra anualmente. Después de la papa echamos habas y después de las ha- bas el trigo o cebada y luego, nueva-mente recién la papa. Porque si echamos nuevamente la papa no produce casi, y muy poco utilizan eso, o sea el cutico. Hacer volver nuevamente la semilla de la papa es casi negativo, el cutico no rinde dicen los paisanos. El cutico no va a dar, esa es la creencia y efectivamente si se siembra papa y el siguiente año se va a sembrar papa no va a dar el fruto que uno espera. (Marco 1:10;20.10.82) ¿Ustedes hacen descansar ahora la tierra para sembrar? Aquí, en este sitio ya no, mas antes sembrábamos a los cinco o seis años de hacer descansar, por eso esos terrenos eran terrenos que ya estaban fuera de las plagas, por eso seguramente, yo pienso de que esas veces no teníamos tanta preocupación para combatir a esas plagas. Ahora supon- gamos el caso de la gusanera, el terreno estaba limpio entonces, sembrá- bamos tranquilo con el guano de corral la semilla y listo ahí terminaba. (Tingo 2:6;3.1983) ¿Antes hacían descansar varios años? Sí, eso se llama el chacmeo, se sembraba y al otro año hacíamos descan- sar, lo volteábamos y hacíamos descansar. ¿Por qué cree usted que ahora siembran más en cantidades? Porque han aparecido más arrendatarios. Cuénteme ¿cómo es eso? Los arrendatarios buscan terrenos así y pagan por cada año cierta canti- dad de dinero y cosechan para ellos, para su beneficio. Aurita por ejem- 148 TIMMI TILLMANN

plo están pagando aquí en mi pueblo, están pagando ciento diez mil so- les una hectárea, o sea las tierras se quitan ahora a los arrendatarios. ¿Eso es un problema? Es un problema, los arrendatarios, aquí en mi pueblo por ejemplo tene- mos los Romero, los Mandarachi, que tienen tractor los Yaringaño, Or- tiz, entonces no alcanza el terreno. Si hay terrenos por hectárea ahí mis- mo ellos se lo agarran, pero acá en nuestro pueblo ya hemos optado que preferiblemente lo dejamos sin sembrar si no tenemos plata, pero no arrendamos, porque nuestros terrenos lo dejan pobres que cuando quere- mos sembrar nosotros ya no produce nada. (Tragadero 3:3;27.2.83) La erosión del suelo La erosión del suelo es un fenómeno frecuente en la Sierra del Perú y pa- ra los técnicos es uno de los problemas más graves que afronta la agricul- tura de alta montaña. Por un lado, los campesinos andinos han encontrado medidas útiles para frenar la erosión. Por otro lado, la erosión no consti- tuye un problema agudo para ellas. Cuando llueve mucho, la tierra de la parte de arriba baja abajo, ahí se acumula o abren nuevas aséquias y malogra los terrenos, entonces hay que darle sus formas para la corrida del agua y si no hay lluvia, hay mu- cho viento, truenos, bueno también la erosión se produce y se va la tie- rra en la polvareda. (Paccha 3:13;5.3.83) Hay muchos terrenos que están perjudicados por las muchas avenidas, terrenos que ya no existen, ya no sirven para cultivar, eso es la mayor parte acá en el pueblo que nos han perjudicado. También en las orillas del río, cuántos terrenos se han destruído también así como casas, que estamos afectados por el río y justamente tarde que temprano vamos a estar desalojado creo. (Quero 4:20;23.2.83) Las aguas van a arrastrar a la parte baja, las tierras entonces se hacen unas séquias o atajos con piedras champas o arbustos, según como con- viene y según como está la inclinación del terreno. El surco se hace en forma oblícua, porque cuando se hace el surco a través (horizontal) se LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 149

amontona todo el agua y lo arrastra y el surco derecho (vertical) también lo arrastra todito y como te digo pues, mejor es en oblícuo. La agua va hacia el costado, pero sigue su curso y premeditadamente ya se ha he- cho el surco, según como conviene, también según la inclinación del te- rreno. (Apata 5:2.1983) Cuando hay lluvias torrenciales, muy fuertes, ¿hay peligro de que esas lluvias se lleven la tierra? Lo arrastran todo el surco, lo arrastran a toda la papa, peligroso es cuan- do está cultivado. También pues, la chacra está preparada, si hay mucha lluvia también cae al medio del chacra, entonces tenemos que preparar los canales al canto porque al centro no vamos a preparar canales se lo arrastra todo o de repente la sequita está atracado, entonces sí entra el agua nomás. Cuando es muy peligroso ya hacemos los surcos de bajada o en curva, así de pequeñito, empezando de un surco a dos a tres a cuatro o después de esquina a esquina, viendo ya el terreno. También ya muchos saben pues. (M.-Chicche 2:16,17;3.83) Las lluvias torrenciales tienen bastante trabajo porque todas las faldas de Hatun-malca lo han vuelto valvos, o sea no hay tierra, pura piedra no- más y antes se sembraba allí. Se necesita hacer andenes para sembrar allí. Debemos llevar esas tierras de los pantanos, entonces tendríamos unas tierras preciosas. Esos acarreados de la erosión van a cubrir la par- te baja y hasta lo cubre el sembrado o sea que resulta perjudicial. (Tragadero 4:21;3.83) Para que no lleve el agua hacemos unas séquias a los costados que lleva a dar una quebrada por lo menos el agua, para que no perjudique. Pero cuando hay lluvias torrenciales, así como nosotros le llamamos el cha- parrón que viene a ser ya en cantidad las aguas o las lluvias, eso sí per- judica a todas las chacras que están en las faldas y también a las chacras pampas. (Llocllapampa 1:8;3.83) ¿Antes llovía más o ahora? Antes más llovia, ahora viene más huayco, por todas las quebradas, el río carga mucho, antes no era así, ahora masito es la lluvia. (Canchayllo 1:1;11.82) 150 TIMMI TILLMANN

7. CULTIVOS Y SEMILLAS La variedad de los diferentes cultivos La gama de los cultivos de cada familia y de cada comunidad depende de las altitudes en donde se encuentran las diferentes zonas de producción. La altitud manda porque determina la temperatura del ambiente, pero pa- ra seleccionar los cultivos, los campesinos consideran además el tipo de suelo, el tipo de semilla, si afecta el hielo o no, la dirección del terreno frente al sol, la lejanía de un terreno de la casa familiar y la mano de obra disponible. En el caso del maíz los campesinos conocen algunos nichos o microclimas que sobrepasan los límites altitudinales del maíz. Pero no digamos tan exclusivamente, el maíz en su mayoría sí, pero tam- bién se siembra trigo, en las partes más alejadas digamos, en las pampas más grandes siembran cebada, siembran habas, siembran papas en las partes más altas. El mantarino tiene una variedad completa de productos para su alimen- tación, inclusive últimamente han empezado a sembrar buenas cantida- des de hortalizas, zanahorias, cebolla, lechuga, hasta lo comercializan, o pequeños huertos también inclusive algunos hogares de gente progresis- ta tienen hermosos manzanos y árboles frutales. Bueno, pero el maíz es el orgullo del Mantaro es riquísimo, es agradable, para la pachamanca es necesario el intercambio con esas papas ricas, también para las patascas de las fiestas. Entonces el maíz es un producto muy importante y que es- tá muy ligado al pasado, a la historia del Mantaro y al futuro del Manta- ro podríamos decir. (Mantaro 1:9;2.83) ¿Dígame, qué cosa siembran ustedes aquí en este pueblo? Sembramos trigo, maíz, cebada, habas, papa, alberjas, olluco, sembra- mos lentejas, sembramos linaza, de todo lo que haya para la pobreza en casa, siempre echamos siquiera un poquito de adorno para nuestras cha- critas. (Huancaní 1:10;3.2.83) Tenemos partes altas y partes bajas, ahí también tenemos pequeños ce- rros donde se cultivan papas, olluco, habas, trigo, mashua, ocas. ¿Tauli? LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 151

Sí, también, el tahuli también produce en las partes altas, en las partes altas hay tierra apropiada, que es la tierra colorada, ahí produce las pa- pas, el olluco. (Apata 5:3;2.1983) Ahí se sembraban todas las variedades de papas que yo le he dicho, hay veces se le echaba también un poco de olluquito, eran ollucos blancos, anaranjados. También las ocas que se llamaba huanchis, el huanchis dentro del maíz le ponían eso. Intercalado se sembraba porque producía bien, y también porque era gusto de ellos. Daba bien el maíz, en cambio el maíz ahora cosechamos ni bien aparece. Antes el maíz era botao en el suelo, todas las matas secas, hasta el día de la cosecha. (Apata 1:12.82) ¿Aquí en Acolla el sembrío sería de la papa, la quínua, que más? Aquí, la alberja, el habas, la mashua, el oca, olluco, también aunque en poca escala el maíz. ¿Y el tauli? El tauli también sembramos en poca escala en las alturas, porque tene- mos esa fe de que el tauli no necesita mucho abono y en las tierras que son un poco flacas producen mejor. (Acolla 1:2;20.11.82)

Aparte de la papa aquí en las partes bajas ¿qué cosas más siembran? Las habas, también las arbejas, la cebada, el trigo, en las partes bajas. Antiguamente se sembraba maíz, en el sitio que se llama Tranca y buen maíz pero eso no hace sino unos dos o tres años atrás yo lo vi, pero aho- ra últimamente ya no da, puro tallo nomás. Se siembra no, pero ya no hay producción. Se sembraba maíz y yo recuerdo mucho que íbamos al sitio cuando ya habían hecho la cosecha del maíz y la cañita era bien dulce. (M.-Chicche 1:10,11;12.82) En las punas habrá pues olluco, oca, mashua eso nomás, porque papa creo que no hay tanto, el tauli después que mashua a la oca esa larga le dicen, yo veo nomás que son largas coloradas medio rosadas, eso medio 152 TIMMI TILLMANN

colorado y largo le dicen “alqo parrani” que en castellano es como una mala palabra, y dicen “su cosa del perro”. (Masma 1:7;20.9.82) La papa es el cultivo más importante La base alimenticia de la familia campesina es la papa. La papa es como el pan de cada día. Una familia de 6 miembros llega a consumir una arroba (11 kilos) por día. Además, las diferentes variedades de papa ofrecen a la familia una variedad de gustos, la papa tradicional tiene un gusto muy especial. Por esa razón, considerando la productividad de la papa en terreno fértil, la papa es el cultivo más importante. El papa colao es el que tiene varios años en la chacra. Ve, tiene que ser esto, el colao, o la cacha que le decimos se le pone dos o tres, cuatro o más años en la misma chacra. Ese solito sigue produciendo, año a año, sólo produce sin sacarlo, eso es el colao. Entonces este colao tiene la pa- pita, casi como vidrio, pero es bien rico, es bien agradable. Ahora la racacha que utilizaban nuestros antepasados, nuestros ances- tros hasta ahora si tú quieres yo te lo enseño, hasta ahora está. Y lo que más se cultivaba antiguamente era el olluco, la mashua, es de- cir ahora le decimos también la mashua del sapo y también está acá. Antes por acá también cultivaron la quínua, la cebada sí no se conocía, el maíz cultivaban, la quínua, el olluco, la mashua, después la otra papa que manejaban ellos era la papa mauna que le dicen, también shiri papa que le dicen, pero eso también mayormente da en la puna también, el shiri servía para hacer el chuño. Antes sembrábamos únicamente la papa blanca, que se llama chata blan- ca, después sembramos el condor hualmi, que era una papa negra con blanco, después había una papa señorita que le decían los antiguos una bonita papita amarilla, amarillenta con su cáscara rosada y se revienta, es muy arenosa. Después sembrábamos la papa que se le dice, caballo lunto, que quiere de- cir el huevo del caballo, era negro pero que rico, yanamata le decían otros. Se sembraba la papa pashiun, que le dicen o sea la papa de regalo, yo hasta ahora tengo la semilla y voy a sembrar. Nosotros teníamos muchas variedades, después también la chaucha, eso sembrábamos los viejitos hasta hace poco. (Apata 1:2,4;12.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 153

¿Qué me puedes decir sobre la papa, Juan? Bueno la papa siempre produce, en primer lugar le diré que la diferen- cia de los suelos hace que la papa sea de diferentes sabores. Hay terre- nos que son un poco áridos, o sea mejor dicho son terrenos secos o es- curridizos ahí produce una papa un poco seca o sea más arenosa, más ri- ca en harinas. (Ataura 2:1;5.83) Las variedades de papa Nosotros tenemos una papa y hasta ahora la seguimos produciendo, es la papa shiri. Es una papa picante que solamente sirve para el chuño. To- davía se sigue sembrando en poca cantidad acá en Llacuarí, Aramachay, en Patacancha pero somos pocos los que sembramos. Ahora sembramos más las papas que han traído la técnica nueva, como dice la mejorada: la Revolución, la Ticahuasi, la Mariva, Mi Perú Huancayo y una serie más de nombres que siempre se está produciendo. Pero esa papa no es muy buena, porque no sirve para guardar para troja porque muy rápido se arruga, se envejece. La que queda hasta ahora es la papa chata blanca, la huayro y la papa de regalo que siempre está en nuestras trojas. La papa shiri, esta papita se siembra pues en sitios heladizos porque es resistente, es fuerte para las heladas. Más no así el pashion o la papa de regalo, porque esas papitas tenemos que sembrarlas en las medias faldas, hoyadas, en sitios abrigados porque son papas delicadas. Pero son muy arenosas y muy ricas. (Paccha 2:31,32;12.82) Siembro las papas que son las semillas antiguas nada más. ¿Qué nombre tienen? Esto es: el jilguerito, la papa peruana que son larguitas como la forma de la oca así pero de dos colores, después el zapatero que es blanco puro y larguitas, después tenemos la papa limeña, la jilamatos. Esas cositas to- davía sigo sembrando yo, porque son bien ricas de gusto, en cambio ahora las semillas nuevas que en especial han venido, por ejemplo: la Revolución, las papas que denominan Mi Perú, esas son más aguanosas, claro que en producción son mejores. ¿Y las papitas de regalo siembran, verdad? Sí, por ejemplo el que le llaman, la papa Challa, florea blanco y es de color rosadita, bien arenosa. Después el huairo también sembramos, des- 154 TIMMI TILLMANN

pués sembramos la viudita, la tarmeña que son de dos colores, ya esos son, pero ya lo siembran muy raros, pero yo siempre lo tengo esas semi- llitas. Después eso que le dicen el tuitosh, ya, es como una corneta así, y dan unas formas, pero son larguitas y son arenosas. (Masma 2:7;5.11.82) Aquí en Marco tenemos varias variedades: el Yungay, tenemos Mi Perú, tenemos la variedad Cuzco, tenemos la variedad Huanca, tenemos la va- riedad de las primerizas que se siembran en las alturas, el Pashión, el Cornetita, el cuchipa ismay o sea el de regalo. El Yanahuancoy, además de eso tenemos el Muyupata, tenemos el Piña, la papa Lucha, papa Ama- rilla y una serie de variedades que requieren de terrenos especiales. Ca- da variedad tiene su fecha que se siembra por ejemplo la que ha salido últimamente la Revolución que prácticamente da en cuatro meses. (Marco 3:2,3;22.10.82) ¿Cuando tú eras niña cuántas clases de papa sembraban aquí en Mar- co? Cay talpunanchijpa, papa comunllam caytallam cay calat pashrummi, ocquipashrunmi, yanahuancuymi, yanapucapalchunmi, acaruro, ashiaj- pulun, y papa legítimo casablanca, antes sembrábamos, la papa blanca común, papa pashun, Yanahuanca, papa negrito con rojo, esa papa pas- ho acaruro, y la papa legítima casablanca. Aura pues mil de cosas hay papa, aura pero esas papas no valen, no du- ran ni para guardar, aura no duran esas papas aura son esas papas agrios. Aura solamente con sal hay que comer, la papa no es como para comer así, con gusto, con tanto antojo. La papa sana aura es todo cambiado las papas, ya no es como la papa antigua, como las papas corrientes Yana- huanca, ese Muyupata, Uachraj, matishajtimata, esas papas, aura esas papas ya no se conocen. Esas papas ya se perdieron, aura ya no hay esas papas. Aura estas papas ya no resisten al hielo, esa papa común, esa pa- pa que anteriormente sembrábamos, eso aguantaba, no quemaba mucho ni aunque el hielo caía, aura ya cambió mucho. A la sequía todavía aguantaba, así conforme aguantaba todavía pero au- ra esas papas que cosa pues bien, cogollo como la lechuga salen pero no aguantan, no resisten ya. Unos cuantos nomás está, por ejemplo esa pa- pa Pancho Villa nomás está. Papa antigua ya no hay aura, es decir de LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 155

muyupata en algunas partes nomás está. Aura ya no hay esas papas ya se perdió totalmente esas papas antiguas. ¿Cómo seleccionan la semilla para sembrar el próximo año? Eso se selecciona todos bonitos chatitos, especiales están las papas para conocer, hay otras papas medios ojosos y esas papas no da, y cuando da, da también menudito, no es como la papa propiamente para la semilla escogidas. Hay que conocer la papa para clasificar para la semilla. ¿Ustedes clasifican para comer, para vender y para sembrar? Sí. Para vender los grandes, los buenos. Para consumir también es de canto los que son buenos, aparentes como para pelar y para consumir to- do en general. Pero para semilla en general hay que clasificar, papas apropiadas que pueden producir bien, no menudos. (Marco 8:8,9;4.6.83) ¿Esas semillas, tienen en cuenta en qué tierra va a echar? Así es, ya tenemos conocido. Por ejemplo, para echar la semilla de esos pashones que llamamos, acá en la parte baja echamos, ya no da. De to- das maneras tenemos que sembrarlo en la parte alta o en los terrenos más descansados, ahí hay que darles a esos pashones. En cambio para las partes bajas tenemos las semillas blancas, entonces de acuerdo a las cha- cras hay que echar las semillas. ¿Esa papa blanca es la que ustedes siempre han cultivado o son esas pa- pas mejoradas que llaman? Bueno ahora último hay personas que están echando esa semilla de la clase de las renovaciones, esas papas blancas. Pero casi la mayor parte tenemos acá esa papa antigua, el común, todavía nosotros seguimos con la papa común antigua muy pocos estamos con esas variedades que re- cién han salido ya veo que esas variedades no aguantan cuando se guar- da para la despensa. Nosotros guardamos en nuestros altos, entonces ahí ya no aguanta, em- pieza a podrir, en cambio el común no pues, puede estar guardado un año, por lo menos hasta que se termine nuestra despensa, entonces ya nuevamente cambiamos con lo que ya aparece. (Quero 4:6,7;23.2.83) ¿La papa shiri para qué sirve? Para hacer el chuño, esa es la legítima papa que está designada solamen- te para chuño, y moliendo en nuestro batancito, hacemos nuestra maza- 156 TIMMI TILLMANN

morrita. Lo que nosotros sembramos en el mes de julio es la chaucha, la papa chaucha. Esa papa chaucha, es ya apropiada a este clima y cre- ce facilmente y para el mes de diciembre, enero ya estámos comiendo. (M.-Chicche 2:4;3.83) Nosotros sembramos en la parte baja y en la parte alta. En la parte alta sembramos la papa de regalo que se le dice, la papa pashión y el shiri. El shiri se cosecha en el mes de junio, para sacar a la venta a la plaza, en el mes de julio el chuño. ¿Se hace de la papa común y del shiri? De la mauna también se hace. La mauna tiene más gusto que el shiri. En- tre los antiguos tenemos la chata rosada, la chata ucqui, renacimiento, renovación y también tenemos el huayro, las papas de regalo, el pashión, eso es todo lo que le puedo decir. Las papas precoces que son actuales tenemos la mariva, revolución, yungay, mi perú, tomasa, participación, revolución, antarqui, eso es todo. ¿Qué plantas resisten la sequía? La papa que aguanta la sequía es la chata rosada, la chata ucqui, huay- ro, esas papas son más fuertes que pueden resistir la sequía. (M.-Chicche 3:8;6.6.83) Esa chauchita era de dos colores, había rosadita, amarilla y negrita. ¿A los cuántos meses producía? A los tres meses. ¿Todavía siguen sembrando la chaucha? No, ya no hay. La papa chaucha se sembraba los primeros días de agos- to y esta papa tenía que salir para todo los santos, en agosto los prime- ros días se sembraba la chaucha. La costumbre hasta ahora que los lle- vamos, la creencia de nuestros antepasados, es que el alma lo agarra la comida, y de todas maneras le ofrecemos la ofrenda. ¿Cómo es la siembra de la chaucha? Se siembra en surcos, con el guaneo, de ishpacorral, o ahora le dicen que se llama redil, es el redil donde que nuestras ovejitas, guaneaban ahí, y se llama realmente ishpachi, ahí dormían de cuatro a cinco noches. En- tonces ahí teníamos que trabajar con la taclla, porque ahí no había ni za- papico ni cosa parecida, con la tacllita se volteaba según ibas arrimando el redil, después se sembraba sin ninguna clase de insecticida. Toda la siembra era natural, las otras papas también sembrábamos lo mismo en LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 157

ishpachi. Yo me recuerdo, esta pampita donde que está las papas ahora aquí arriba, botaba sesenta o setenta sacos, pero tenía que descansar cua- tro años, eso es lo principal, para la buena cosecha. No necesitaba ni in- secticida, ni guanera ni cosa parecida. (Apata 1.12.82) Hay que ver también el tipo de semilla. Pienso que la papa amarilla, y eso es por costumbre, tenemos que echarle en tierra negra, tierra negra es buena para la papa amarilla, que constraste de naturaleza. Pero la pa- pa huayro, esa papa arenosa que hace atorrar y muchos se han muerto con esa papa, esa papa hermosa, hermano la huayro que viene desde que lo hemos traído desde otros sitios, entonces esa papa hay que sembrarlo en tierra roja. Ahora esa papa lliucha o esa papa pashión que le dicen, también en tierra negra hermano, en tierra negra y hay que sembrarle sin aviso de granizo, si no, no nacen largos, sino cortitos o redondos, es nuestra creencia; así es mi tierra. Aún más, las papas de regalo que le lla- mamos comunmente, en el valle, es decir en general, en todo el valle, so- lamente se siembran surquitos, es decir como la oca, la mashua y son pa- pas justamente papas para nuestros familiares, compadres, etc., y son pa- pas que no tienen que ver nada, nada, nada con la tecnología. (Paccha 1:10,11;15.11.82) Yo he vivido en Chicla casi cuatro años, entonces yo conozco la papa que es muy rica, porque ahí no utilizan abono de ninguna clase. Enton- ces mi suegro me dijo tráete papas de allá para sembrar acá. Yo obedien- te, me fuí allá y como me conocen le dije pues, por favor véndame un par de arrobas de semillas de papas, bueno me dice por qué no, y la se- ñora me dio las papas más chiquitas. Yo agarré y le traje las papas a mi suegro y le digo acá están las papas. El señor se resintió, se molestó y habló todo lo que le dio su gana. Bueno me dijo: Tú has pedido regala- do esta papa, yo que tú no lo traigo, ¿por qué lo has traído así? Como ya tenían la yunta, ya tenían los operarios, tenía que sembrar la papa y lo sembramos. De mala gana el señor, molesto hablando, yo me quedé ca- llada. Cuando ya empezó a nacer, ya nació la punta, las hojas verdes, bueno también de mala gana lo deshierbó, lo cultivó, lo recultivó, lo tra- bajó todo pero sin ganas el señor, por compromiso. Cuando empezó a florear blanco, morado ahí ya se alegró cuando vio esas flores distintas a las que sembraban acá. Entonces cuando yo vine de allá, me dice ya 158 TIMMI TILLMANN

pues probaremos tu papá ya estará, bueno le digo vamos. Jaló una mata, las papas eran ¡amarillas!, ¡grannnndes!, rosadas, negras, esas piñas así moradas, pero se quedó el señor se quedó arrepentido de todo lo que ha- bía insultado, dijo ¡que linnnnda papa! Muy bien le ha hecho el cambio de terreno, porque cuando llevamos se- milla de la parte baja a la parte alta y de las partes altas se trae la semi- lla a las partes bajas, entonces produce bastante y muy grandes. (Apata 5:7;2.839) Yo he observado en el Pipinayoj, que es una parte un poco más alta, son los terrenos más favorables para el agricultor, porque parece que la at- mósfera contiene mayor humedad. Como las papas se encuentran debajo del suelo, conservan la humedad y en ese lugar los agricultores no cose- chamos las papas en el mes de abril, sino lo dejamos hasta el mes de ma- yo, y recién en esa época cosechábamos. La papa es más madura y tiene más peso y más volúmen y eso sí, nosotros lo guardamos para la nueva siembra que se va a utilizar como semilla. En cambio los que están por abajo, ellos lo cosechaban rápido y ya era una semilla verde que eso es ya utilizado para el mercado, para el negocio, nada más. En cambio el producto que se cosecha en las partes altas y que tiene más tiempo de de- sarrollo en la tierra, son los que son más durables para guardarlos en las trojas y esa papa dura hasta el próximo año, y tiene más sabor, más gus- to, tiene más dulce y tiene mayor almidón y no se envejece muy pronto. (Huertas 2:11,12;2.83) ¿Las papas cuando usted era niño qué nombre tenían? Eso es como de costumbre pues, hasta ahora tenemos esa semilla. ¿Es la misma papa? Sí, es la misma papa, cambiando, cambiando, de año en año sacamos es- cogiendo. ¿Dígame la papa de antes tenía mejor sabor, más agradable? O es igual ahora? Igual es, pero únicamente nosotros no echamos esos insecticidas, esos químicos, no usamos sino guano de carnero de la puna con eso nomás sembramos y es igual que antes. (Quero 1:4;11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 159

El chuño y las papas amargas El cultivo de las papas amargas en las alturas y su transformación en chu- ño es uno de los logros más importantes de los andinos. Ha permitido con- servar la papa durante años hasta que surgía la necesidad de consumirlo por las cíclicas sequías. Desatendido por el mercado urbano en las alturas se sigue haciendo el chuño para el propio consumo. La papa macho es algo importante para nosotros, y la papa macho es el Shiri es el macho después viene toda la serie o todas las variedades de papas que le ponemos como hembra. Le decimos papa macho porque es propia de nuestro lugar resistente al hielo. Es muy picante para nosotros cuando la comemos verde y tenemos hambre, pero muy agradable cuan- do la hacemos helar, o sea cuando la hacemos chuño. (Paccha 1:7;15.11.82) Para el hielo en las partes altas sembraban las papas amargas que se lla- ma shiri, que son más fuertes y consistentes al hielo así es que sembra- ban allí y no servía sino simplemente para hacer chuño sino también pa- ra comer, porque cuando al shiri no le ha tocado o no le ha llegado los rayos solares y se ha cuidado perfectamente, se come no es amargo. Por esa razón cuando se está sacando el shiri, se está haciendo el montón y se está cubriendo con tierra y no pasa nada la papa es normal, pero con que le haya dado un poco de sol si ha recibido los rayos solares por una hora o dos horas rápido se amarilla y se amarga. Esta papa es chiri, chi- ri quiere decir frío en quechua, papa del frío y da en la parte alta en la parte mordiente. (Acolla 2:10;2.83) La papa shiri por ejemplo no se come como las otras papas. Eso tienes que sacarlo antes que le de el sol, si lo saca cuando le da el sol, tiene otro sabor es agrio. Ese solamente es para el chuño. (Sacas 1:6;2.83) ¿Quieres explicarme cómo es la papa shiri? Sí, es muy fácil, es parecido a la papa huayro de tallos gruesos oscuro, de tallo bien oscuro sus hojas también; muy resistentes a las heladas, le cae veinte mil veces hielo y no le pasa nada. La papa shiri no sirve para la papa sancochada ni para el segundo ni para sopa; sirve solamente pa- 160 TIMMI TILLMANN

ra hacerla helar, meterla al agua y sacar el chuño. Un chuño hermoso, ri- quísimo allí pierde todo su acidez y todo lo que tiene de tubérculo ácido y picante, y es una papa muy buena. En nuestro valle solamente lo usan algunas comunidades como es: Chalhuas y Aramachay, allí si son bue- nos productores de la papa shiri y por lo tanto tierra de los buenos chu- nesinos digamos así. Mira el shiri es otra cosa, así le mandes cualquier cantidad de azúcar porque siempre tiene el picante. Cuando lo comes en mazamorra o en dulce, siempre vas a ver que es shiri. Shiri es porque tie- ne mucho almidón. Esa papa solamente se da en los postres de los casa- mientos. En nuestro medio un servinacuy ha durado diez años, según los años se le sirve el chuño, el dulce del chuño shiri y eso se llama el “All- fa”. Otros le llaman el puntitay pero acá en nuestra zona altina se llama el allfay. (Paccha 1:18;15.11.82) Cuando iban a hacer por ejemplo en los andenes, de allá de Carhuaca- yán, ahí tiene planicies altas, posiblemente en esas partes altas han sem- brado solamente la papa shiri, porque está más o menos a cuatro mil me- tros sobre el nivel del mar. Esa variedad del shiri es completamente agria y ellos no comían y hasta ahora no se come así agria sino se saca el chu- ño y son de dimensiones correctas, grandes y buenas, y en especie lar- gas. Esas papas se sacan en los meses de junio. Entonces se fijaban jus- tamente en las siete cabreras, para hacer la cosecha de esas papas. Ya co- sechando lo ponían en las pampas que hay en ese lugar, para que le cai- ga el hielo. Con los pies lo voltean tres días máximo, en las heladas. Cuando ya las papas están reventando en la pampa entonces lo recogen con mantada. Tienen unos arroyos que bajan en pequeños riachuelos, en cuyos pozos ponen toda la papa que han hecho helar y ahí hacen machu- car con un poco de ucsha y lo hacen machucar con piedras. Entonces abren un poco más el agua, en la parte alta, entonces corre el agua un po- co más. En seguida cuando ya está de cuatro a ocho días ya lavada la pa- pa, la sacan a la misma pampa en donde que ha estado. Entonces los po- nen a secar y cuando ven que ya está bien bonito blanco ahí es cuando lo recogen para guardarlo. (Ataura 3:4;9.5.83) Las otras papas que se cultivan especialmente para la elaboración del chuño en este medio son el shiri y la mauna. La propiedad de estas pa- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 161

pas consiste en que después de las heladas no se reducen mucho en el peso y el volumen. En cambio las papas así normales, las cuales también se pueden hacer el chuño, pero se reducen mucho, por supuesto sin de- jar de ser más agradables que las anteriores, más arenosas, más suaves y parece que se convierte todo en almidón. El chuño es una forma de con- servar el alimento que puede perdurar por años, sin pérdida de su poten- cia alimenticia. No se malogra y se puede comer de diferente manera, se puede hacer tamaladas, chupe de chuño, mazamorras etc. Es una forma de poderlo conservar el chuño por mucho tiempo y me parece que es un alimento bastante nutritivo y de mucha potencia benéfica. (Acolla 2:7;10.2.83) ¿Qué papa es mejor para el chuño? El calhuish, el shiri, y mauna. ¿Esas variedades todavía existen? El shiri quien sabe en las alturas hay, acá ya se ha perdido, pero por las alturas es más lo que crece. Por ejemplo, acá también nosotros, para pe- larnos fácil y ese callhuish sembrábamos en algunas partes pero no mu- cho, sí. Y el papa Pancho Villa también es muy bueno para el chuño y muy suave, no tiene cáscara doble. Eso es larguitos y de dos colores, rosadito y blanco. Después el callhuish blanco puro. La mauna hay que sacar y con la misma hay que poner en watia o si no en sancochar, entonces bien rico sale are- noso, pero cuando tiene siquiera un día o dos días, para sancochar ya no vale porque es bien agrio. El shiri si no se puede comer, ese es agrio, hay blanco y hay negro. Morado shiri y shiri blanco. Solamente es para el chu- ño, propiamente para el chuño. La mauna es mejor arenosa en el chuño. (Marco 8:9,10;4.6.83) ¿Ustedes siembran la papa shiri acá? Sí, algunos siembran, pero ese es bien resistente al hielo pero es tan so- lamente para hacer chuño. La papa mauna es igualito a la papa huayro, ahora ya no hay esa papa mauna, shiri también muy poco. ¿Está desapareciendo? Está desapareciendo. ¿Por qué? Será porque nosotros ya no sembramos mucho de esa papa, ahora sem- bramos más esa papa yungay esas cosas. Antes acá sembrábamos oca, 162 TIMMI TILLMANN

mashua, olluco, todo ahora ya no hay. Primero tenemos que hacer remo- jar el chuño, después ya poner en la paila, con su pajita. Sobre esa paji- ta poner el chuño, después echar el agua y hacerlo sancochar, se cocina y se sirve, y es muy rico pues. En algunos pueblos lo utilizan para el de- sayuno, en cambio del pan, en los pueblos de Apaycancha, por todo esa ruta no consumimos pan, sino consumimos el chuño en vez del pan en el desayuno. (Tingo 2: 13;3.1983) Allí generalmente seiembra el Shiri para hacer el chuño. La Mauna son papas, tubérculos especiales que se utilizan para el chuño y sobre todo el shiri, la mauna. Es donde más produce y ellos también prefieren por- que sacan chuño en cantidades regulares. Cuando en Yanamarca ni en Marco no se producía papa porque hubo una época en que cuando ya al- canzó la exaltitud de estos bichos que atacaban, en este sector no se pro- ducía. Entonces teníamos que ir, en el famoso Allapacuy, ir de acá de Marco y de todo este sector hacia la puna. El allapacúy consiste en ir, sacar, y cosechar papas, aquella vez de los hacendados o los terratenientes, y nosotros, la gente de campo, pobre que no podía obtener papa en sus terrenos tenía que trasladarse de aquí hacia allá para poder cosechar en terreno ajeno y luego recibir a precio de su trabajo papas. Eso era el famoso allapacúy, que ha tenido su bue- na época, actualmente no vamos porque ese sector a nivel de empresa lo producen. (Marco 3:4,5;22.10.82) ¿Química o natural? La cuestión de la química es uno de los temas más complejos y más con- tradictorios en todo el mundo. Pero el campesino de Jauja lo siente clara- mente: desde la introducción de la química y de las variedades modernas no sólo han aumentado las plagas, sino la papa se ha vuelto un producto industrial sin gracia, de mal olor y sabor lleno de venenos. Para el campe- sino existe una opción entre lo natural y lo químico, entre el valor de uso y el valor de cambio. Todavía acá la papa es casi natural. Los grandes productores a los ocho días, a los quince días le echan medicinas, esos insecticidas, el folidol y LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 163

todo eso, y su remedio es malo. Si usted hace una sopa con esa papa lo hace en la mañana y ya para la tarde está avinagrado completamente. Pe- ro, en cambio, de nosotros no, está conforme y la papa es agradable, es arenosa. ¿Qué más ha notado usted en esta papa, que le echan los insecticidas? Muchas, muchas dificultades, porque esas papas cuando se guardan, esas papas ya son con el corazón todo vacío, ya es casi como el pan, es- ponjado nomás. Ya la papa no es agradable, ya la papa no tiene ni gus- to, entonces la papa es pues a base de esos químicos, y muchos le echan hasta para la producción, para que crezca la producción, para que pese la producción, para que madure rápido. Todo es pura química pues, pe- ro en cambio nosotros de esa parte no casi nada le echamos, casi natu- ral, dejamos a la voluntad del divino, esa es la ventaja que tenemos acá. Por eso nuestros pequeños productos acá en el mercado de Jauja están más cotizados, que los productos de otros pueblos, están más cotizados, vendemos en más precio y más buscado es. ¿La papa antigua dura más? Sí, guardando dura más. Como digo a un año nosotros tenemos que cam- biar con la otra nueva, recién nosotros vamos a comenzar a terminar nuestra despensa, ya vamos a renovar con el nuevo para todo el año. Las papas antiguas aunque estén bien viejitas, pero le sigue el gusto. En cam- bio las papas ahora que han salido, yo creo de un estudio que está hacien- do la universidad, eso dura muy poco tiempo y ya está pudriéndose. (Quero 4:18,19;23.2.83) Ahora estas papas que hay, en sólo cuatro o tres meses ya se está cose- chando. Pero antes, esas papas de antes, eso nosotros lo dejábamos has- ta que madura bien, bien, de por sí en la misma chacra. Sembrábamos en octubre o noviembre y se quedaba hasta junio o los primeros días de ju- lio recién estábamos haciendo la cosecha grande. En cambio ahora estas papas híbridas se madura rápido pero también se pudre demasiado rápi- do, ya no vale para guardar. Antes sembrábamos la papa pashón, la papa piña, la papa amarilla, y sembrábamos solamente con guano de corral. Para desinfectar le echábamos la ceniza o la cal, nada más y daba una se- mentera desde que salía ya era bonito la papa, cuando sus flores daba, sus ampullucos, o sea esos como globitos que le sale en la flor. Me acuer- do que en la chacra cuando estábamos chicos, con eso jugábamos la gue- rra, agarrando, todos, hombre o mujer, nos tirábamos cuando íbamos a 164 TIMMI TILLMANN

recoger el pasto para los animales, pero ahora eso ya no se ve. Ahora la papa en tres meses ya está, eso nos beneficia, a los que vendemos pero en realidad para comer eso ya no se puede comer con satisfacción. (Yanamarca 1:6;6.83) En especial ahora ha cambiado las variedades de papas, mucho, mucho, ahora son las papas dañinas. ¿Usted está de acuerdo con la química? No, yo me prefiero comer mi papita agusanada, y estoy tranquilo. Es que también sin la química ya no hay producción, nos ganan los insectos. (Apata 1:11,12;12.82) ¿El campesino de esta zona qué piensa con esas papas nuevas, qué di- cen? No sirven para guardar hermano, no sirven para troja y son muy agua- chentas que no tienen sabor. Generalmente no lo guardamos, lo que guardamos es la papa de regalo la pashion, la huayro y la chata blanca, la chata blanca que es muy buena para nosotros. (Paccha 2:11;12.82) Actualmente estamos sembrando la yungay, después el renacimiento, re- novación y depende de lo que tenga la semilla. ¿Esa papita de regalo lo siguen sembrando? Sí, pero en poca escala. Hace tres o cuatro años nomás, toda la papa que se sembraba era cosecha fija y buena, pero hace dos años algunas cha- cras, tienen que sacar verdes las papas porque está agusanado, a pesar que se echa los insecticidas todo, todo lo necesario. ¿Usted me podría decir por qué le atacan esos gusanos? Bueno, no se exactamente, pero puede ser por el cambio de clima. Ha- blando de más años anteriores, hablando de nuestros abuelos, en esa época no se conocían abonos ni insecticidas nada, se sembraba solamen- te con abono de corral y había buena producción. Pero en esa época sem- braban un año y descansaban otro año los terrenos. En cambio ahora, los terrenos de la altura se siembran cada año,acá en el valle hasta dos y tres veces siembran. Acá en el valle mismo esa clase de papa no produce tan bien. ¿No produce? Produce, pero en muy poca escala. No es agradable, no son arenosas, siembran así regalitos pero no son tan ricas como la papa de la altura. (Huancaní 2:3,4,5,8;10.2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 165

¿Acá en la zona hay grandes comerciantes de la papa? Sí, acá por ejemplo los García de Apata, también siembran Barreto, Ney- ra y por acá arriba también diremos que ya hay en mediana proporción, como los Villar, Almonacíd, Cotera, así hay regular número de personas que se dedican al sembrado en regular cantidad. ¿Tú crees que todavía estas personas siembran con las creencias anti- guas? No mucho, ya están tecnificándose, porque acá vienen los ingenieros, vienen de el desarrollo agrícola a implantar sus ideas, y entonces tam- bién se transforman. ¿Esos productos de los comerciantes, tú los has probado qué te parecen, son agradables para comer? No es igual, y lo que siembran con más insecticida, mayor abonamiento de todas maneras es más insípida, más aguachenta. La papa que tienen menos esos productos es más arenosa, más agradable y menos dañina, porque algunas personas ya de edad sienten los efectos de esos produc- tos bien desinfectadas. Bueno ellos para su propio consumo lo siembran en terrenos pequeños con menos abonamiento y menos insecticida, aun- que les salga con un poquito de gusano ellos dicen no importa porque es más sano y eso lo guardan en la troja como se llama acá.

¿Eso que han sembrado con insecticida y los insumos eso es directa- mente para la venta? Sí para la venta, ya todo lo llevan directamente para el comercio. Ellos llevan a Lima, mayor cantidad a Lima, mediana cantidad a Jauja, Huancayo y poco a mismo Apata. Eso es en las ferias que hay domingo y jueves esos días lo llevan. (Apata 2:11,12,14;24.12.82) Selección de las semillas De la selección de la semila depende el éxito de la próxima campaña agrí- cola. La habilidad de reconocer la semilla sana del correcto tamaño inter- medio es competencia de la mujer campesina igual que echar la semilla en la posición correcta en el surco al momento de la siembra. ¿Cómo selecciona las semillas para el próximo año? 166 TIMMI TILLMANN

La selección de semillas de oca, de papa y de olluco. Se selecciona la se- gunda de toda variedad, ya sea la segunda o la tercera se puede seleccio- nar. Los restos, la primera ya son para el consumo de casa como decían los antiguos, mi jurmay, primero a mi altillo y el resto después ya que- da para la plaza, porque el jurmay (jurmay, papa más grande de la cose- cha) tiene que entrar al altos, para que llama a todos los grandes. ¿Cómo seleccionan la semilla? La semilla seleccionamos por variedades y aparte se escoge todo los buenos, naturalmente son los que no tienen ni un malogrado, se saca to- do el ranchado, los malogrados y los tajados porque eso ya no sirve pa- ra semilla. La semilla tiene que tener una selección neta para semilla, pa- pa bien sana y brillosa tiene que ser, no tiene que tener ni mancha no ro- ya nada de eso ya. Especialmente para semilla no debe haber ni tajados ni nada, porque según si tú lo pones tajado, contamina al otro, entonces el otro también ya se pudre y todo se hace como una masa ya, y prácti- camente esa semilla no vale nada ya. (M.-Chicche 3:11,15,16;6.6.83) Tengo desde mis abuelos la creencia de que la semilla que no tiene su guía o no se ha roto con tiempo, es mala semilla. La época en que co- menzamos a escoger la semilla, es en el mes de agosto. Junio, julio y agosto tenemos que escoger la semilla, empezamos a sacar del chaclan- co. ¿Qué cosa es el chaclanco? Chaclanco es una especie de altillo donde se guarda, para que haya bue- na temperatura, y semillas buenas que en la cosecha hemos guardado. (Paccha 1:5;15.11.82) En la papa se escoge una primera, segunda, tercera y cuarta. Cuarta es los más diminutos, como para vender a las personas pobres, cuando van a hacer sus alimentos solamente pelando con la uña. La tercera también. La segunda, la segunda si ya está regular, uno es para sembrío y otro es para comer. La segunda se separa en dos, la papa que se va a sembrar son las papas chatas y también otros largos, son larguitos. El de mayor producción son los larguitos que se ve que son de los sitios de las que- bradas, del Cerro de Pasco, de más allá y otros que han traído del Cuz- co y algo así, pero poco es ya hoy día. Se escoge lo mejor para el sem- brío, pero la primera siempre es para comer y vender. Eso es ya toda ca- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 167

lidad, todo redondos, sin ojos, como sea. Pero para el sembrío tiene que tener sus ojos hermosos. Antes en el pasado se contaba, cinco ojos o sie- te ojos eso también he constatado, que así escogían para la semilla. (Ataura 3:10;9.5.83) Nosotros escogemos la semilla en la cosecha, después hacemos llegar de la chacra. Por ejemplo acá lo amontonamos la papa y entonces lo selec- cionamos, una parte para el despense y otra parte la semilla. Para la se- milla tiene que ser las mejores papas, lo que tienen mejor ojo, hay por ejemplo algunos rancha rancha esos ya no sale ya. También hay que co- nocer para seleccionar la semilla. (Quero 2:5;11.82) Ya sacas el parte de la tercera o cuarta y escoges y lo guardas aparte pa- ra sembrar. Lo guardas en un altillo que haya ventilación. Meterle para la gusanera el muña, con su olor el gusano cae. Ishmos le dicen a la mu- ña acá, porque con su olor sale el gusano de adentro de su cuerpo de la papa, cae adentro en el altillo. Cuando lo pones adentro en la tierra, lo arruina rápido, pero acá en el altillo cae adentro ya pues, amortigua con el olor del ishmos, o muña. ¿Y cómo escogen la semilla? Tenemos que seleccionarla para el consumo, el negocio, para la casa y según eso lo sacamos la tercera acá ya nosotros. (Paccha 5:21;5.83) La papa también tenemos que cosecharla, para que sea semilla en luna llena, porque cuando cosechamos en luna nueva no da. Escogemos la se- milla los que son chatitas, esos son buenos para semilla, lo que son re- dondos no da, las chatitas que tienen varios ojos. (Tragadero 6:5;3.83) ¿Cómo clasifican la semilla para el próximo año? La clasificación de las semillas depende también de las mismas semillas que vamos a sembrar. Por decirte las papas, nuestras mamás, nuestras abuelitas o nuestras hermanas escogen las papas chatas y de ojos colo- rados. Nosotros tenemos la creencia que esas papas para la semilla son mejores y en efecto dan mejor fruto, porque de cada ojo nacen los tallos, entonces cuantos más ojos tenga la papa y sean chatas, nosotros tenemos la fe ciega que es la mejor semilla. 168 TIMMI TILLMANN

Con respecto al trigo tenemos que cernir con arneadores finos apropia- dos para el trigo, aquellos trigos que quedan en el cernidor o en arnea- dor son los mejores, entonces estas son guardadas cuidadosamente apar- te. Cuando tenemos que sembrar las habas, tenemos que escoger las más grandes y aquellas habas más chatas y las apallaradas o las jergonas que nosotros le llamamos, porque en nuestro medio estas habas son las me- jores. De igual modo cuando vamos a sembrar alberjas, escogemos las más grandes, las negras o las blancas de acuerdo a lo que querramos sembrar. Cuando sembramos quínua de igual, tenemos que cernirlo bien para que lo graneado quede en el cernidor. Esto es bien guardado después de ha- berlo soleado un día, pelado las cáscaras es guardao herméticamente, puede ser en costalillo, quintales, en costales, en botijas o en porongos. Esa es la forma de escoger y seleccionar nuestras semillas. (Marco 6:9,10;5.83) Tenemos que cambiar la semilla, porque hay veces no sirve, cuando sembramos la misma semilla en la misma chacra no produce tampoco la semilla. Tenemos la creencia que lo que sembramos en la altura da en la parte baja, y lo que sembramos en la parte baja sembramos en la altura. ¿En el valle de Yanamarca tienen papas propias? Sí, tenemos una papa, y esa papa se llama culau, su tallo es medio negro y florea morado. Lleva bastantes raíces por todo sitio y la papa también da lejos, no da en el mismo tallo, no da debajo del tallo sino da lejos, al otro surco así todavía da, muy lejos. Es arenosa, de color negro, de en- cima es negro y de adentro es moradito, sí, y es bien arenosa y bien rica esa papa. Da en Acolla, en Paccha, acá da a la orilla de la laguna. (Tragadero 6:9,10;3.83) Lo que siembran en Chocón, cuando se ha muerto mi sobrino he ido, aunque sea que me quiten diciendo estoy, de frente al panteón están re- cogiendo papas, de ahí me he recogido cuatro o cinco, así grandes, eso nomás yo también estoy haciendo aumentar. (Tragadero 2:2;2.83) ¿Siempre existe una clasificación para la siembra? Sí, sí, en papas, en maíz, en alverjas, se escoge, en habas se escoge, en todo, en semillas de trigo se arnea, para que no vayan las mostazas, los pequeños trigos, con arneros especiales para trigo. Eso se tenía esencial- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 169

mente eso, pero ahora ni creo que tengan, porque acá han preferido la mayor parte maizal, muy poco trigo, y también papas. (Ataura 3:11;9.5.83) ¿Cómo seleccionan las semillas de trigo? En la cosecha antes que entra a la era, vamos a sacar los espigas, los gra- nitos, los más bonitos, para que no se degenera. Porque si lo has metido en la era tiene la propiedad de mezclarse, porque ahí ha caído los gra- mas, otras variedades del ursus, del otro trigo. Entonces para esto ya se selecciona antes que entra el tractor o el caballo u otros más, entonces ya está pues la semilla selecta. (Paccha 5:21;5.83) Sobre el valor de la semilla y el espíritu del campesino para experimentar El campesino le da mucho valor a la semilla, especialmente a la semilla botada por el camino. Hay reglas simbólicas muy severas que no solamen- te confirman esta valoración sino demuestran una necesidad de experi- mentación constante en la tradición de la sociedad campesina. Cuando se encontraba haba, arveja o una papa, así por el camino siem- pre se tenía que recoger por respeto a la comida. Se decía que eso es la cara de Dios y no se podría estropear, y hasta ahora yo tengo esa virtud de recoger. Me encuentro a veces una papita o a veces un grano de maíz y yo le cojo y yo lo lleno en el bolsillo más que nada en homenaje a ellos porque ellos me han enseñado. A veces estos granos son las más bendi- tas y si siembras, en agradecimiento te dan bastante fruto, bastante pro- ducto. (Huertas 1:7;28.5.82) Muchas veces nuestras madres encontraban una semilla que se caía, una semilla que se caía al vaciar de un costal a otro costal. Ellas nunca lo de- jaban ahí ya sea un grano de maíz, de trigo o cebada, por más pequeños que sean ellas lo recogían y lo guardaban. Por qué lo hacían ellas, por- que dicen que la semilla llora, y al llorar la semilla pierde. Ya no hay pro- ducción si es que lo dejan ahí botada, o es pisoteada o es comida por al- gún otro animal. Esa semilla ya no produce y las semillas que están guar- dadas lloran y entonces esa semilla al sembrar el próximo año ya no pro- 170 TIMMI TILLMANN

duce mucho. Mi mamá a pesar que era un poco lisiada lo recogía las se- millas y yo le decía por qué lo recoges, y ella me decía estas semillas pa- ra que no llore y el dueño de esta semilla que va a sembrar su chacra no va a producir, no va a dar. Entonces ella lo recogía pero ¿qué vas a hacer con dos o tres granos?, entonces para darme cuenta a un mes o veinte días, qué había sucedido, qué había recogido de dos granitos en dos gra- nitos y se le había convertido en un puñado y eso recogiendo lo ha sem- brado y ese puñado de semillas que lo ha sembrado ha producido bastan- te. Cuando encontrábamos una semilla, un grano, o una papa, siempre mi madre me incentivaba para recoger, me decía recoge. Yo le decía para qué sirve esto. Esto es la carita de dios, tú no conoces a dios, yo cuando era niña yo no sabía cuál era el sentido ni las entrañas de dios. Yo reco- gía ese grano y yo le daba en su mano y ella me decía eso es plata. (Huertas 2:2,3;13.2.83) Son las lágrimas de dios y hay que ir recogiéndolos. Tantos granos esta- rán regados, y si nosotros juntamos todo eso, si todos tendríamos esta convicción entonces yo creo que también estaríamos apoyando a la pro- ducción. Y es cierto, que estos granos hay que sembrarlos y en agrade- cimiento da bastante producto, y esto es una verdad y también es una ley moral de nuestro pueblo, que hay que recoger el producto. Y hoy día se ha visto que todo esto está cambiado, usted pasa por las calles de Jauja y están botados, los días de la feria y nadie los recoge. Qué es esto pues, si esa semillita está para trabajar, para hacerlo producir, y nosotros lo de- sechamos. (Huertas 2:3,4;13.2.83)

EL MAIZ La provincia de Jauja se encuentra muy alta para el cultivo del maíz. So- lamente en la parte sur, en Mantaro o en Apata, son maiceros. En el valle de Yanamarca siembran también pequeñas extensiones pero con regular éxito, casi por gusto porque ya es muy fría la temperatura a esta altura. Pe- ro para el consumo el maíz es cotizado: vía trueque las familias se consi- guen el maíz para la despensa. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 171

Variedades de maíz ¿Cuántas variedades de maíz siembran ustedes? Hay negro, hay blanco, hay aura o mejorada, el de cancha, el de mote. ¿Ustedes siembran maíz del Cuzco? También sembramos, pero algunos, algunos no. (Apata 6:4;4.83) Para tu cancha también ya los de colores, hay un tipo de maíz que se lla- ma el chulpi, eso es bien exquisito eso es para las canchitas especiales. (Huertas 4:31,32;25.6.83)

La semilla del maíz Se escoge la mejor mazorca y se deja la parte de la punta y la cola, so- lamente el medio hay que desgranar y los extremos se dejan porque hay la creencia que ese maíz no germina bien. (Marco 7:16,17;28.5.83) ¿Cómo preparan ustedes la semilla, cuál es bueno y cuál es malo? La punta del maíz no vale para la semilla, porque no crece, lo demás sí crece. Es bueno cosechar antes que llegue a la luna nueva. En luna nue- va cuando cosechamos, no da buena sementera, solamente crece y crece y no da buen producto. ¿Cómo guardan el maíz? El maíz lo trenzamos, para que sea semilla se trenza y se guardan tirados. ¿O sea en las huayuncas? Sí, las huayuncas. (Tragadero 6:3,4,8;3.83) Hay que seleccionar los maíces buenos y como dice sacar la parte de la cola y la punta para el consumo, pero el medio es para semilla. La semi- lla tiene que ser medios chatitos, porque esa semilla medio redondos no nace bien. Para la semilla hay que desgranarlo en un sentido especial. En primer lugar hay que desgranar bien, no hay que desgranarlo así para abajo, vertical, sino para un costado y mejor dicho que las puntas que- den intactas, sin ser malogradas. (Ataura 2:7,8;5.83) 172 TIMMI TILLMANN

El maíz se mezcla El maíz tiene su particularidad. Fácilmente se cruzan las variedades de una y otra chacra cuando florea la planta. Por esta razón el manejo del maíz es complicado si uno va sacando sus propias semillas. Además el traslado de variedades de otras regiones tiene su peligro porque puede de- bilitar la variedad local. Al mismo tiempo eso constituye un chance para experimentar y mejorar las variedades de maíz que uno tiene. Siembro yo con varios vecinos, usted ve que el polen del maíz, va lejos, avanza hasta cien metros con el viento, y este maíz bueno hay veces fe- cunda al maíz por ejemplo que sea de San Jerónimo, o el maíz de San Jerónimo hay veces fecunda al maíz bueno. A veces uno siembra así pu- ro blanco nomás y cuando se da cuenta el día de la cosecha salen rojos, negros, medio azulitos color de San Jerónimo. (Ataura 2:7;5.83) Hay muchos que escogen el maíz para tener en la siembra el maíz dul- cete, el que le llamamos chulpe, escogen una arroba con todo su coron- ta, no lo sacan la coronta, le sacan la coronta al momento de sembrar. El chulpe es un maíz bien dulcete que tiene bastante azúcar, eso se siem- bra. Pero en el terreno no da todo igual, la mitad nomás es chulpe y la otra mitad es casi natural. Se ha vuelto a ser natural no es todo igual. Ahí se ve que tiene un cambio. El maíz se escoge lo mejor en la misma co- ronta grandes, bueno. Los surcos o sea la hilera de los maíces en la co- ronta tiene que estar derecho sin ninguna inclinación de otros, sin otros malogrados, sin otros colores y nada de eso, si se va a sembrar puro blanco. Pero si se va a sembrar negros, entonces puro negros tiene que ser todo. Eso si salen puro negros, variándose unos cuantos nomás puro negros para hacer chicha, para los matrimonios, o para algún cumplea- ños. En el pasado hacían, pero hoy día ya no tienen fe en nada de eso. (Ataura 3:10,11;9.5.83) Cuando sembramos tenemos la creencia que baila el maíz pachawara. Cuando sembramos un surco rojo, en el otro surco sembramos blanco, en el otro surco sembramos negro, pero el momento de cosechar en to- dito los surcos salen surtido, y es por lo que bailan la pachawara. (Tragadero 6:4;3.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 173

Dice que el día que se siembra el maíz, en la noche salen todos los maí- ces bailando y se van al río a bailar y bañarse bailando, bailando. Tam- bién salen las hierbas, los pastos, acompañados con la semilla del maíz, y después de haberse bañado se colocan a diferentes sitios y por eso cuando uno ya cosecha ve, que hay maíces de diferente color. Uno ha sembrado blanco nomás por decir y al canto ha hechado un poco de co- lor pero en la cosecha encuentra en toda la chacra de diferentes colores y eso es dice pues porque ellos o sea las semillas al volver del río don- de han ido a bañarse se han equivocado en la oscuridad al volver y co- locarse en su sitio y por eso los maíces salen de diferentes colores en to- da la chacra. Eso es pues también porque ellos no conocen a dónde han estado, y cómo salen en la noche se equivocan se levantan en la noche y no saben dónde se colocan al volver. Y si ese día han sembrado otros también, todos se han metido al agua y por más que tú has sembrado so- lamente blanco siempre sale de color en tu chacra y eso es pues porque varios han sembrado. Todas las semillas se han metido al agua, se han bañado y al salir a colocarse donde lo han sembrado ahí dicen que se han cambiado. Y dice que cuando salen a bañarse dice que toma el cuerpo de una per- sona, y del maíz dicen que es una persona alta, delgada blanca, y tam- bién según como has puesto las semillas y salen las personas medias gorditas, flaquitas. Por más que tú has sembrado maíz blanco puro en tu chacra, sale de co- lores. Eso es dice pues porque las semillas de maíz al volver del río se equivocan de surco porque es de noche y está oscuro, y por esa razón na- ce entreverado, esa es la creencia de aquí. (Apata 2:5,6;24.12.82) Siembra del maíz Adelanto aquí todo el ciclo referido al maíz porque son pocos testimonios y forman así un solo cuerpo. Mayormente el ciclo agrícola de Jauja se re- fiere a la papa y otros tubérculos, y a los cereales como trigo y cebada. Es- to es tratado en los testimonios con mayor detalle y lo presento más ade- lante. En relación a la siembra del maíz el Mantaro es una zona como todo el va- lle que tiene esa característica fundamental, porque según refieren nues- 174 TIMMI TILLMANN tros antepasados y también los agricultores actuales, es uno de los produc- tos más apreciados, no solamente por la calidad de su grano sino por su propia dulzura. Es que la tierra es pródiga y es un producto muy apreciado. Lo que yo me acuerdo cuando era pequeño precisamente para las fiestas del quin- ce de setiembre, la fiesta de los carnavales, venían nuestros amigos, de los pueblos vecinos de Masma, de ñuñunguayo, de Auquicancha, con sus papas de regalo y el mantarino como un producto auténtico le ofre- cía las mazorcas de maíz, en carnavales el choclo y en setiembre las hua- yuncas. Este intercambio tan hermoso tan auténtico, de productos es el que le permitía al mantarino el sembrar el mejor maíz posible, el culti- varlo mejor, el cuidarlo. El mantarino se precia de ser un buen agricultor y que ahorita, en di- ciembre o en enero ya nosotros estamos vendiendo nuestros choclos, verdes, lógicamente juntamente con las alberjas y otros productos o sea que la primera cosecha con el riego ya está saliendo en el Mantaro. (Mantaro 1:1;2.83) En junio y hasta fines de julio y agosto se siembra para la primeriza, o sea eso es mayormente para negocio, para vender en enero, febrero y ob- tener un poco más de dinero. Cuando se siembra el postreo y todos siem- bran en setiembre sale para marzo y abril todos tienen y ya no se vende a buen precio, y eso es generalmente para guardar para la troja que le lla- mamos, para el consumo de todo el año ya. Cuando se guarda la troja y cuando sabemos que nos va a sobrar entonces se empieza a vender a par- tir de octubre, noviembre. Cuando se ve que el maíz está desarrollado se ve que cosecharemos bien y entonces ahí se empieza a vender todo lo restante. (Apata 2:13,14;24.12.82) ¿En qué fecha siembran ustedes el maíz? Octubre, sí a mita de octubre, octubre se siembra y mayo ya la cosecha pues, mayo, junio ya cosechan. Todo, todo las cosas también en esa épo- ca sembramos, pero esa misma época también cosechamos, a la se- guíiiiida cosechamos. Si no, cuando llueve, cuando está la tierra bonita ya en mita o diecisiete, dieciocho de octubre ya sembramos, sí así es. (Tragadero 2:1,6,7;2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 175

¿Veamos un poco el proceso de la siembra? Si es una chacra nueva tú tienes que prepararlo en el mes de abril, rom- per a punta de pico, o en algunos casos, en las falderías con la chaqui- taclla, que muy poco se emplea en el valle, pero aquí se emplea. De lo contrario, tendrás que madrugar en las primeras lluvias de setiembre, en- tonces tú rompes la tierra con la yunta, con el arado. Primero le pasas en forma horizontal y después tienes que cruzarlo en forma vertical, para que el terreno esté bien aireado y las primeras yerbas puedan morir con el verano fuerte de esos meses. Una vez barbechado el terreno, a la si- guiente semana, preparado ya el terreno, recién puedes ponerte a esco- ger la semilla. Escoges los granos por ejemplo del máiz, se escoge sola- mente la parte del centro. Los extremos, es decir la base de la mazorca, que son medio puntiagudas no entran para la semilla. Tampoco entran los granitos pequeñitos que hay hacia la punta de la mazorca, solamen- te se pone toda la semilla que está al centro. Luego seleccionado ya el maíz, llevas a la siembra y es una siembra tradicional, porque los surcos, no están hechos para tractor, son surcos pequeños, solamente de un pa- so, aproximadamente de sesenta centímetros, entre surco y surco. Abres el surco y hay dos formas de echar el maíz, se puede echar al voleo, es decir tirando el maíz con la mano y donde cae la semilla cae. A veces hay espacios donde mucho se junta el maíz y hay espacios vacios. Pero también hay otra forma de echar, digamos por el golpe. El maíz echado por golpe, son tres a cuatro semillas cada cuarenta centímetros aproxi- madamente, entonces a esa distancia nace el maíz y nace en forma pare- ja. También hay una ventaja que cuando deshierbas, entre tallo y tallo o en- tre maíz y maíz, entre planta y planta, puedes deshierbarlo con el casho o la picota, que en el pueblo del Millpún, le llaman el allachu. Es impor- tante porque permite que la planta esté aireada, y al airearse desarrolla mejor, porque el ambiente también contribuye a que se desarrolle la planta. Esta es la forma de la siembra tanto al voleo como por golpe. (Tragadero 1:16,17;15.12.82) La siembra del maíz es una de las primeras siembras que se hace con re- lación a cualquier otro producto, del valle del Mantaro. Desde la víspe- ra toda la familia ha estado trabajando, desgranando las famosas hua- yúncas, escogidas y guardadas para la semilla y guardándolos en unos 176 TIMMI TILLMANN

costales que en las mañanas lo van a llevar en unos burros. En la maña- na muy de madrugada, desde las tres de la mañana se tiene que estar dando de comer a la yunta, bien comidos al amanecer, pueden ser unci- dos. También desde muy temprano se está preparando el fiambre porque se va a ir a trabajar todo el día. A las siete de la mañana a más tardar ya se está saliendo después de haber tomado desayuno, con su yunta bien uncida, con sus huishcatas cargados a los bebés. Nadie se queda en la ca- sa hasta el alljo, el perro está acompañando moviendo la cola por ahí contento, porque toda la gente se van al campo. Al llegar a la chacra el gañán baja su arado, engancha bien el yugo, hace una primera vuelta, so- lamente para hacerle probar al toro y decirle esto es lo que vamos a ha- cer. Y lo plantan ahí cerca. El animal tiene que estar junto al mantel que lo tienden. Ahí reparten la coca al gañán, la mamá, que va a echar la se- milla y el resto de la familia que va a ayudar a guanear o otras activida- des propias de la siembra. El primer brindis que se hace con la caña pura que se lleva. Es todo una ceremonia, la primera persona más importante del grupo, el gañán si es el papá de casa. Porque si es un gañán que ha sido contratado, posible- mente la máma es la que tiene que hacer esta ceremonia. Toma la copi- ta y después de tocarlo con unos dedos, esparce unas gotas y pide per- miso a la tierra, para poder echar las primeras semillas, para que la co- secha sea buena, para que no haya problemas de climas o problemas de descuido en los deshierbos. Porque de esa siembra dependerá mucho la vida de la familia. Dependerá que los hijos vayan normalmente a los centros educativos o los que se han ido lejos a Lima o a los asientos mi- neros puedan volver y cuando vuelvan en marzo, a comer choclos, o cuando vuelvan a la fiesta en setiembre a comer el cancha, el mote, la patasca o si la cosecha va a estar buena, el esposo o los hijos mayores no tendrán que irse lejos a trabajar a los asientos mineros. (Mantaro 1:3;2.83) En las hojas de la coca buscan algunas hojitas que sean íntegras, que sean completas y eso estará significando que la siembra va a ser buena, que la cosecha va a estar abundante. Mucho significado tiene esta pri- mera reunión previa a la siembra en la que inclusive los niños pequeñi- tos pueden hacer un pequeño brindis del aguardiente o masticar unas ho- jas de coca. No se trata de ningún vicio ni cosa por el estilo. Se trata de una ceremonia muy importante. Ahí nadie está desatento, los chicos no LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 177

están fuera de la reunión, todos están alrededor del mantel, sobre una manta de colores y todos están atendiendo el ruego que hace la mamá o la persona más importante de todo el grupo. (Mantaro 1:4;2.83) ¿Cuántas personas van a sembrar el maíz? El que siembra, el que abre el surco y el que tapa, ahhh!, son tres. ¿Y el guano? No, el guano no le echamos, en el cultivo recién le echamos el guano. Antiguamente, solamente se sembraba con guano de corral pero eso también lo derramaban después que sembrábamos, cuando ya estaba crecido un poco. ¿Y por qué? Porque cuando está ya crecido es más abono, le da al tallo y cuando se le echa a la semilla, del guano salen yerbas y es más fastidioso para des- hierbar. (Tragadero 6:4;3.83) Se suele chacchar en la noche y escoger los mejores granos, del maíz, del trigo, aunque no de la papa, porque es una, digamos una planta un poco frágil, y el símbolo de mayor dureza, fortaleza peregnidad, es el tri- go, la cebada y el maíz, en patasca, es decir lo comemos seco, húmedo, mojado en choclo tierno, en humitas, en tamales, lo comemos el maíz en mazamorras, en dulces. Nuestra cultura es la cultura del maíz. Nosotros vivimos del maíz, de su tallo de su raíz, masticamos su caña que es dulce y de su flor también, porque es nuestro símbolo, es nuestro sudor, nuestra sangre. Entonces al maíz le tenemos una gran veneración, una reverencia única, porque es el símbolo de nuestra alma, de nuestro ser. Antes de la siembra, para que el maíz no tenga un mal camino, una desventura después de arrojar al surco, para que se pueda fructificar mu- cho mejor, se envuelve en un mantelito colorado. Se envuelve el maíz, chacchando en la noche antes de la siembra, los mejores granos junto con la coca y el cigarro y luego se entierra en una ollita de barro. Se le entierra en el primer surco abierto de la chacra, pero tiene que ser de no- che. La noche también tiene su luz, su propia luz, y esa es la única luz que ve a la semilla. En ese momento se entierra en el surco alumbrado por el fragor de las estrellas o a la luz de la luna, se entierra en el primer surco 178 TIMMI TILLMANN

abierto. Como la tierra es húmeda, le dará vida, le dará su humedad, le dará el calor propio que tiene la noche, con él lo abrigará. Esa esperan- za, con los mejores granos de maíz, está enterrado ahí, y podrá fructifi- car en los días venideros. Y cuando ya la semilla verdadera se echa al día siguiente, ya está adelantado su guía, la guía, adelante, que es la que guía a toda la chacra, a toda la cosecha. Eso se llama el ñaupari, el que ñau- pa, el que va adelante, de ahí inclusive el término de ñaupari, que es un término muy propio del valle de Yanamarca, el que va adelante. Eso es lo que se pone la taleguita de maíz, envuelto en una tela roja, y se coloca ahí. (Tragadero 1:7,8;15.12.82) ¿Y al maíz le ataca alguna enfermedad? Al maíz, al maíz ataca el hielo nomás al maíz. Traicionero es el diciem- bre, por ejemplo el anteaño, este año pasado buen maíz ha habido, bue- na cosecha. En cambio el anteaño pasado, mató total el mes de febrero, total mató y en todo el Perú también creo no ha habido maíz, en cambio este año ha habido buen maíz. (Molinos 1:9;11.82) También sembramos el maíz. Cuando no hay hielo da hermosa produc- ción incluso el maíz hasta las inundaciones resiste. Aquí en la parte ba- ja muchas veces he sembrado algunas extensiones de maíz y si es que ha habido inundación, la papa y las habas se han destruído pero el maíz ha soportado incluso las inclemencias de las inundaciones y ha dado her- mosos choclos. Siempre y cuando no haya hielo, el peor enemigo del maíz es el hielo, una pequeña helada lo deja ya casi la sementera destruí- da sin sus frutos. (Marco 1:12;20.10.82) Los vientos también destruyen mucho. Cuando por ejemplo el maíz ha desarrollado bastante y no está bien aporcado entonces se tiende el maíz con los vientos fuertes. Lo que se hace es volver a recultivar un tercer recultivo para tener que afianzar bien el tallo del maizal. Ahora también se siembra en Masma maíz, antes no se sembraba pero ahora sí. ¿Por qué no sembraban antes? Era creo por el clima que hacía más frío pero desde que se cultiva el eu- calipto parece que ha mejorado o ha cambiado en cierto modo el clima de Masma y es por eso que ya se siembra el maíz. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 179

(Masma 3:7;11.82) Al lado del maíz o de las habas le echamos las alberjitas y a eso le dicen el sihuacúy, que quiere decir, que hay que guardar la semilla como un apoyo, para que las alverjitas puedan crecer, incluso también algunos frejolitos. (Marco 1:10;20.10.82) Siembra y grillo Antes de sembrar con un ritual parecido a un juego, los sembradores del maíz pronostican la cosecha. Agarran al grillo que tiene que coger las se- millitas con sus patas. ¿Cómo hacen agarrar al grillo el maíz? Tiene bastante uñita parece, bastante uñita parece, así cuando hacemos topar ya está agarrando bastante, tres, cuatro así agarra, cuando no aga- rra, o cuando agarra uno nomás, no va a dar maíz decíamos. (Tragadero 2:3;2.83) Al grillo lo alzan de las alitas y con su patita levanta tres o cuatro semi- llas de maíz. Entonces decimos que es buen año para la cosecha del maíz, que en una mata va a dar tres o cuatro choclos. (Tragadero 6:1;3.83) Nuestros abuelos buscaban a los grillos cuando sembraban el maíz para saber si la cosecha iba a ser buena o no. Se agarra al grillo, se le pone en el montón de maíz, o sea en la semilla de maíz y si no va a haber buena cosecha apenas agarra uno. El día que se siembra, en la noche se dice va- mos a huayuncar, para que la siembra sea buena y la cosecha salga bien. Se chaccha coca, se fuma el cigarro, y se toma aguardiente y hasta aho- ra se acostumbra eso. Que Dios nos eche la bendición para poder tener la cosecha que hemos sembrado vamos a masticar una hojita de coa, y diciendo eso mascamos la coca y fumamos nuestro cigarro. Se dice que si no huayuncamos no va a zafar. (Apata 2:5;24.12.82) 180 TIMMI TILLMANN

Deshierbar y cultivar Ya cuando el maíz está un poco más grande, es obligatorio de cultivar- lo. Si vamos a esperar que se pase de ese término y\ prácticamente se pierde la cosecha, porque las hierbas lo malogran al tallo del maíz, o de la papa, o sea las yerbas se alimentan más que la sementera. Máximo a los dos meses se le debe deshierbar, y los tres meses o tres meses y me- dio de sembrado se le debe cultivar. (Ataura 2:13;5.83)

La cosecha Para cosechar el maíz, vamos en la noche de estío, cuando el maíz ya es- tá seco, cuando ya está madurándose con el hielo, o sea cuando ya está secándose. Para cosecharlo hay que cosecharlo en la noche, porque co- secharlo en el día significa perder la chala, porque se quiebre, se rompe, se malogra. Usted ve que la chala es para el sustento de los animales y todo hay que llevar para la casa, todo íntegro. (Ataura 2:5;5.83) El maíz de Cuzco era más altaso y en cada mata salían dos, tres y a eso le llamaban, mi abuelita amarraba y se guardaba la shatipa que le dicen y lo colgaba en el techo. Cuando es un maíz da dos o tres, eso se corta desde la caña y se corta la punta, entonces queda los maicitos nomás y eso se cuelga, sí y eso especialmente muchas personas lo utilizan para hacer tamales. (Huancaní 1:6;3.2.83) El maíz también tiene su tiempo para cosechar. En junio se cosecha el maíz, se cortan los tallos, se junta al centro de la chacra, se hace la cho- za ahí. Ese es el mes de las humitas, se toma el desayuno a base de las humitas o si no a base del ancausho o sea del choclo que está ya casi se- cándose, se tuesta en el tiesto y sale el ancausho que es muy riquísimo y agradable. Después se despanca, cuando ya el maíz ha secado un po- co y se selecciona también el maíz, los de color para la cancha y los que son grandes dicen ese es el diente de vaca, porque es grande como el diente de la vaca, esos hay que guardar para la patasca. También hay que guardar para octubre, para Mamanchic Rosario, para la Mamanchic Chape-tona, para mandar a hacer el pan de maíz. También para el san- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 181

go, hay que guardar para el sango, o sea para acompañar el desayuno. También se hacen las famosas huayuncas y hay que trenzar eso pues en número de doce, o sea que una sarta de huayuncas debe tener, si doce y doce, venticuatro maíces. Nunca se hace impar, siempre tiene que ser venticuatro maices o si no ventiseis. Entonces se guarda en el alar de tu casa y se cuelga en el alar y ese es el adorno de tu casa las famosas hua- yuncas. De ahí también hay que guardar las huayuncas para los visitantes, por ejemplo tu pasas fiesta, al músico que viene no le vas a decir ya gracias vete, tienes que bajar una sarta de huayuncas y regalarle, a tus ahijados. Cuando llegan tus visitas por ejemplo de lejos tienes que darle huayun- cas, también para eso hay que guardar. También hay que escoger las semillas, hay que seleccionarlos porque en lugares especiales, muy bien seleccionados hay que poner estas cositas de la semilla para el próximo año con sumo cuidado. (Huertas 4:22,23;25.6.83) Llora el maíz cuando se pone chulla, por eso hay que poner par, hay que poner igual, doce, doce o sea venticuatro. Nunca hay que poner el maíz de color con maíz blanco, sino de acuerdo a su raza, de acuerdo a su fa- milia, si no, también se pelean y al próximo año, aunque siembras, no va a tener cosecha, por eso hay que guardar separado. Es un rito también hacer las huayuncas, por ejemplo, en junio hay que hacer, desde mayo. Primero hay que hacer secar un poco. Todos tenemos que estar reunidos, en la nochecita después de la comida. Se prenden los mecheros en el co- rredor y bueno ahí están las huayuncas ya despancados. La mamá nos enseña cómo hay que pelar. Nos alegrábamos cuando, o sea de esos grandes, a eso le decían wacapaquirun, o eso tiene el diente de vaca, o sea los grandes, eso ya era para la patasca de la casa. Para el santo o pa- ra la fiesta, para año nuevo hay que estar guardando decía, para ventio- cho de julio, hay que estar guardando, después también para la mazamo- rra, había que estar seleccionando. Ya nos sentábamos alrededor así y ya comenzábamos a trenzar todos nos poníamos ahí, la mamá al centro y hacía su mishquipa, fumaba su cigarro, soplaba también y ya empezába- mos a seleccionar y trenzaba pues, agarrando con su pie así trenzaba las mazorcas, hay que hacer par, después se unían y listo, salían los maices ahí cantidades. Y eso hay que colgar, en el alar de la casa, o los huayun- queros, le decían a unos palos especiales que se ponen ahí, con alambres, 182 TIMMI TILLMANN

para que la rata no se coma y ya se colgaba ahí. Tenías que escoger tam- bién las huayuncas para tí, las huayuncas, que vas a regalar, y las hua- yuncas para tu fiesta y las huayuncas que vas a comer, o sea para la má- chica para la cancha y bueno, las huayuncas para la patasca están más grandecitas, más seleccionadas no tan chicas. Y bueno para que regales, tiene que estar acá afuerita nomás. (Huertas 4:31;25.6.83) Otros cultivos importantes Aparte de la papa y del maíz el campesino cultiva una serie de otras plan- tas, mayormente las nativas y las traídas por los españoles, en menor pro- porción. La siembra referente a la oca es más bien en la zona baja. La oca se es- tá extinguiendo en Marco justamente a razón de los bichos, pero ante- riormente se sembraba en grandes cantidades y qué hermosas las ocas, el Rangrash, la oca esta Shacay, shacay quiere decir que es masticable y es negra sobre todo para las criaturas y que son agradables. En esta épo- ca estamos lamentando un poco, que esa planta de la oca ya no tenemos en cantidades suficientes, pero sí olluco, sí tenemos. Umpá pues es un terreno favorable para el olluco y mashua, eso es la parte baja que nues- tros ancianos dicen en nuestro terreno chuca y en la chuca tiene que dar la mashua. En el olluco se necesitan pocos insecticidas y además terrenos diferen- tes, el terreno donde da el olluco es la parte más alta, la tierra colorada. La tierra quizá es poco afectable por el hielo pero de todos modos allí da mejor y el olluco hay que sembrar con bastante anticipación, hay que echar en setiembre a más tardar o a fines de setiembre y el olluco en el cultivo hay que tapar casi toda la mata para que su producción sea bue- na, hasta su florcita hay que tapar. Es una creencia o es un acto que se realiza comunmente. El olluco pues es un tubérculo muy apreciado en nuestro medio; desde épocas ancestrales tenemos el famoso pogte, el olluquito con charqui es simplemente su nombre pero eso se practicaba anteriormente con otro nombre de repente y el olluco es parte de nues- tra mesa común y cotidiana. (Marco 3:3;22.10.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 183

Hablando enteramente de la cebada, hablando de la quinua, hablando de la avena, estos cereales son nuestros, sembramos en cualquier época; ha- cemos tres siembras: agosto, setiembre y octubre, sembramos los pastos, sembramos los granos de acuerdo a nuestra época; pero nosotros semba- mos siempre en función al enamoramiento, pero en estas alturas no cre- ce maíz ni crece habas, y nuestro amor siempre ha sido entre cebada, en- tre avena, avena, trigo, trigo. (Paccha 1:17;15.11.82) Nuestra creencia, nuestra experiencia ya la hemos explicado, de que las habas y las arvejas se odian, entonces si se siembran juntas. Qué suce- de, no se puede sembrar intercalado, porque al final o bien vamos a co- sechar habas, o bien vamos a cosechar arbejas. De acuerdo a la experien- cia que yo he tenido, muy particularmente de que esto se debe a que las arvejas no necesitan cultivo. Mientras que las habas sí. Porque cuando se cultivan las arbejas se ama- rilla y en cambio las habas, es necesario cultivarlo, entonces, cuando se siembran estas dos plantas se odian por esa razón, entonces muere, se amarilla, o da muy poco las arvejas. (Paccha 3:15;5.3.83) ¿El abono para las habas cómo es? Bueno sin abono. ¿No le echan abono? Nada absolutamente, porque tenemos que sembrar papa, oca, y ya des- pués al tercer ya habas, después de habas nuevamente volteamos para papa porque las habas tienen la propiedad de abonar el terreno. Sí abo- na la tierra para sembrar la papa. ¿Dígame, hay alguna enfermedad que ataca a las habas? Sí. Bueno la mayor parte lo que perdemos es el utush. Eso es un gusano grande y parece que no muere y parece que con más ganas creo está em- pezando a terminar las habas. Acá nos perjudican más es los pajaritos ya cuando las habitas ya está en fruto ahí es que el pajarito acaba bastante, y como antes sembrábamos, todo nos arruinaba, pero ahora en cambio es poco, porque varios sembramos siquiera un pedacito, un pedacito y ellos también se empalagan y ya no malogra mucho. (Quero 2:10,11;11.82) 184 TIMMI TILLMANN

El quínua se siembra después de lo que has cosechado la papa, entonces en seguida nomás ya se siembra el quínua, pero si tú lo has sembrado otra cosa en el rastrojal, ya no da el quínua. Tiene que ser huapal. (Paccha 4:4;5.83) La siembra de la quínua es muy simple. Se abren los surcos se echan las semillas en forma de chorros y luego para evitar que los pajaritos pue- dan coger se pasa con una ramita de junco una pasadita ligera, o si no con los pies pero de una forma muy sencilla. La tierra no debe tapar en abundancia si no, las plantitas se tuercen. (Marco 1:20;10.82) El tauli acá en mi barrio de Santa María, le llamamos el tahuli, pero allá en Ataura, en Jauja he escuchado decir el tarhui y en tiempos más antes también se le decía el chocho y en otros sitios le dicen el chuchos. Tam- bién acá en mi lugar, el tahuli lo utilizamos, cocinado, remojado en el río tres días en agua corriente y se saca al mercado o se puede comer. Lo que sí sé que antiguamente que no había insecticida, esa cosa amarga se utilizaba para bañar a los animales, por ejemplo a los animales que te- nían piojos a los carneros, vacas, chanchos, con esa agua se les bañaba. Se sancocha en una lata, con una haba, o con unas cuantas de habas pa- ra saber, cuando ya está cocinado las habas, también ya están cocinando el tauli y después se lleva al río, se hace remojar tres días y ya está. (Apata 5:3,4;2.83) Acá donde nos encontramos no se siembra nada, simplemente el tauli que es muy importante para nuestra zona. Muchos campesinos, han muerto con el tauli, la necesidad de querer sobrevivir y cuando está ver- de es un veneno. De ahí que muchos campesinos han muerto con cóli- cos, por haber comido el tauli, sin haber sido fermentado los siete días en el río bajo el agua. Para sembrar el tauli tenemos otro procedimiento, otra manera. No sembramos como el trigo, ni sembramos como las ha- bas, sembramos así como siembran en el valle las arbejas; pero antes de sembrar pensamos que debe ser un terreno muy bueno, es decir muy fla- co, flaquísimo. El tauli o el lupino nitrogena al terreno, a las tierras fla- cas las hace fecundas. (Paccha 1:5,17;15.11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 185

Nosotros sembramos para comer un poco de tauli alrededor del trigo de la papa, del olluco sembramos, en los cantitos de la chacra sembramos un poco de tauli. Para aprovechar de no echar el abono, en el huapal se abre el surco, co- mo para habas nomás y encima del surco abierto se pone la semilla del tauli y no se vuelve a tapar. Queda todo libre. La semilla descubierto y de ahí nomás nace, crece y produce. Sus tallos como del habas también utilizamos para cocinar, como leña. Para nuestro viernes santo hacemos sopa, incluso del ollucollupa, que es las hojas del olluco. Las hojas del arveja verde, cuando sembramos ese cogemos y traen de Conopa, Mas- ma el yuyo para hacer nuestra comida. Hay personas aquí que tenemos nuestro chanchito, comemos carne de chancho, chicharrones y nos ata- ca el hígado. Tomamos nuestro té de hojas machacadito de ojas de tau- li, ya nos sentimos algo mejor. Todas estas recomendaciones son de los abuelitos, que nos han dejado, porque nos encontrábamos muy lejos a la ciudad para comprar pastilla, o conversar con el médico. (M.-Chicche 2:11;3.83) Antiguamente este talhui era una planta que nadie daba importancia, menos sus frutos. Se sembraba para orillar, para asegurar las otras se- menteras. Como estas plantas no son comestibles por los animales, era pues para resguardar la sementera. Pero en la actualidad, ya nos dicen por periódicos, revistas, libros, médicos, todos hablan que este talhui tie- ne un gran poder alimenticio y hasta curativo. He escuchado decir que el tarwi, talhui o tauli, también le llamamos, sirve para curar el hígado. (Marco 4:9;11.3.83) ¿Alguna vez ha sembrado Talwi? Sí, sembré un año. ¿Y qué resultado le dio? Muy bueno, sólo que su comercialización es un poco baja. Aun cuando el ministerio de Agricultura había ofrecido comprar todo, cualquier can- tidad de Talwi, y a buen precio, no fue así. Cuando llegó el momento de la cosecha no nos recibió. Y bueno, muchos prácticamente hemos deja- do de sembrar, justamente porque no tuvo aceptación en el mercado. (Ataura 1:23;22.11.82) 186 TIMMI TILLMANN

¿Qué clases de hortalizas? ¡Ah!, las plantas pues para el aderezo por ejemplo: el toronjil, la manza- nilla, el llantén todas esas cosas, el perejil, culantro, el orégano, después el jachicoles, o sea la col de hojas para los pucheros, para las fiestas de mayo, para las safacasas, hay que sembrar siempre eso, pero en esa col que dice malcaculishr, hay dos clases: el yanaculishr, y el verdeculishr, como dicen ellos el coles negro, o el wila coles también parece tiene al- go de grasa pues, y son las más sabrosas. (Huertas 1:12;28.9.82)

8. LA SIEMBRA La siembra es el momento crucial en el ciclo agrícola de los campesinos. En la siembra los humanos entran en interacción con la naturaleza, van abriendo los surcos en la tierra. Por eso las familias realizan ciertos ritua- les y ofrendas. Al mismo tiempo en esta época se compromete a todas las relaciones sociales de reciprocidad interfamiliar. Se trata de un trabajo con arte, con mucha habilidad, organizado en todos los detalles. Los preparativos Antes hacíamos la siembra desde la roturación. En enero y febrero ha- cíamos la roturación de la tierra, claro, volteábamos la tierra con pico, con lampa o con yunta. De ahí ya hemos roturado. En marzo, en abril viene la cosecha y recién en marzo hemos roturado. Después viene abril, mayo, hasta junio la cosecha, ya pues todos los cereales se venían hasta julio agosto. En setiembre, la tierra que has roturado tenías que preparar para que siembres. Recién en setiembre a fines, o en octubre primeros, ya rayas y siembras, esperando que venga la lluvia en octubre. Entonces ya está sembrado, y después bonito se voltea, se raspa la planta y se des- hierba. Entonces si viene la lluvia estamos bien, pero si no viene la llu- via, entonces estamos fregados. Esa es la vida del agricultor. Cuando no terminas una chacra, ya la otra chacra está viniendo. Estás acabando eso, ya el otro está para recultivar. Una vez que has terminado de cultivar entonces ya te toca roturar el terreno para el año que viene, has acabado de roturar ahí nomás ya viene la cosecha. Y tienes que cui- dar hay veces. Cuando está a buen precio ya se cosecha todo, pero si no, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 187

tienes que cuidar en la chacra, hasta que sube el precio. Tienes que tener cuidado porque si no vienen los gusanos y lo malogran todo, y ahí pier- des. Así trabajamos señor. (Sacas 1:16,17;2.83) La siembra se comienza con el chacmeo, la preparación del terreno. Es- to se hacía en el mes de marzo, aprovechando todavía que el terreno es- tá húmedo, se preparaba con la yunta. Esto era tradicional y folklórico. Había que salir de madrugada con la yunta a hacer comer, a hacer pasear, y luego con ellos salir, muy de madrugada. A las 6 de la mañana se salía aquella vez a trabajar, para estar más o menos a las cuatro de la tarde re- tornando de la chacra. (Marco 1:1;20.10.82) Chacmeo, el chacmeo nosotros lo hacemos con la yunta. Lo hacemos en el tiempo de marzo, cuando más o menos la lluvia es poca. Entonces ya no se pone barro pues, porque si lo hacemos más antes y como sigue llo- viendo, no se puede trabajar para dejarlo listo para la siembra. En la parte baja mayormente lo estamos sembrando en los meses de ju- nio y julio para que esa cosecha salga en enero o febrero, a esto nosotros lo llamamos la siembra de la primeriza y en esa época tenemos que ver toda la siembra que es concerniente a la primeriza. En la parte baja co- mo le digo tenemos agua para regarlo. (M.-Chicche 1:10;12.82)

Fechas de siembra A grandes rasgos hay 3 fechas de siembra: la primeriza en junio y julio con riego, la gran siembra en octubre y la siembra tardía en noviembre - diciembre. Hortalizas y hierbas se siembran todo el año si hay riego y en sitios protegidos cerca de la casa. La fecha exacta depende de la posición de la luna y de la presencia de lluvias porque el suelo debe estar un poco húmedo. Para sembrar tienen que esperar las lluvias y si es que ha caído las pri- meras lluvias, bueno es momento para mover la tierra, arar la tierra y después hay que esperar todavía otras pequeñas lluvias que caigan para abrir los surcos. Si siembras sin que cayera la lluvia, es imposible. 188 TIMMI TILLMANN

Cada comunero sabe qué calidad de tierra tiene su chacra y dice, no, en ese terreno no hay que sembrar todavía porque necesita más agua. Otros dicen no, bueno yo siembro porque éste está cerca, porque éste tiene uju, entonces ahí hay que sembrar ya. Entonces siembran la míchca o sea la primera siembra que hay que hacer. No se siembra en cantidad, se siem- bra tras de la casa o donde hay agua nomás. Pero para la grande siembra ya tiene que ser en noviembre o sea en se- tiembre desde el quince ya empezó, si el tiempo está bien, ya empezó la siembra grande. (Huertas 4:23,24;25.6.83) Hablemos de la siembra. No se puede sembrar cuando las lluvias toda- vía no han amenazado. Cuando hay esta sequía, tienen que invocar al pe- cado de sus habitantes. Luego cuando ya comienza a llover, se comien- za a prepararse los terrenos, la yunta, el arado, el chacmeo en una pala- bra. Y cuando la lluvia comienza un poco más serio entonces ya se co- mienza la siembra, se comienza con legumbres, después ya los tubércu- los, como oca, papa, eso es lo que abunda acá, último es los cereales. (Tragadero 5:2;3.83) Los vecinos debemos sembrar juntos. Sembramos todos juntos, pero sí antes nos ponemos de acuerdo en qué fecha podemos sembrar, no sola- mente por los robos, sino también por esta cuestión de los pajaritos. Si sembramos alberjas, los pajaritos se lo comen todo. Si nosotros sembra- mos primero, ya no cosechas nada. Entonces si sembramos todos juntos y si le echamos un poco del habas, un poco de maíz, un poco de alberjas, un poco de todo, todo madura jun- to. Entonces todos decimos, vamos a cuidar esa chacra, todo, sobre todo por obligación es eso. (Ataura 2:15;5.83) En estos pueblos que creen en la cuestión católica en San Lucas salen con sus yuntas con sus banderas, otros pueblos salen con música, con un bombo, con una trompeta, otros con una arpa, una tinya y de acuerdo a cada pueblo de esta zona altina, sembramos en San Lucas. Generalmen- te sembramos hasta el ocho de diciembre en la fiesta de la Inmaculada, posteriormente ya no hay siembra de papas porque ya empezamos con la cebada o vamos a terminar con la cebada. Tres épocas de siembra: de setiembre hasta mediados de octubre, de mediados de octubre hasta me- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 189

diados de noviembre, y hasta la primera semana de diciembre la última siembra de papas, eso es todo nuestra costumbre. En cambio el olluco tenemos que sembrarlo siempre en setiembre, tauli también en setiem- bre, la mashua también en setiembre, inclusive en agosto porque son tu- bérculos que demoran en su maduración. (Paccha 2:20;12.82) ¿Tienen una fecha especial o conocida para sembrar? Sí, el veintiocho de octubre ya terminamos de sembrar el maíz, y la pa- pa terminamos el quince de diciembre. (Tragadero 6:1;3.83) Más o menos a mediados de octubre, para el primero de noviembre ya muchos pobladores hemos sembrado la quínua y para el dos de noviem- bre esperamos para sembrar la papa. Entonces decimos vamos a sembrar el día de despacho de alma, ese día echamos las papas. Muchos ni van a despedir sus almas, preocupados la mayor parte en la siembra. El dos de noviembre, hay muchos que tenemos fe en que da buena cosecha. Pri- mero lo que procuramos es seleccionar las semillas, primero son las se- millas. Cuando empieza a llover se empieza a -se dice- hay que callpear. Callpear quiere decir que hay que pasar las rejas en los rastrojos de la cebada, del trigo, de la quínua y todo eso, y si no fuera así, la siembra no es muy productiva. Pero si a la tierra le cruzamos, otra vez le cruza- mos, ya la tierra se suaviza también y entonces produce regular, y si no hacemos así, la producción sale mala. En toda siembra tenemos el com- promiso de masticar nuestra coquita, nuestro cigarro, las yuntas con la fe que tenemos, lo hacemos parar el lado norte y cuando uno hace parar el lado sur la siembra no es buena. (Acolla 1:1,2,3,5;20.11.82) Cada uno siembra por su cuenta. Unos se adelantan, otros se atrasan, pe- ro no hay un aviso general. No hay un acuerdo general sobre esto. Cada uno prepara sus terrenos. (Yanamarca 1:5;6.83) Mis abuelos tenían la creencia de la luna. Pasado el pula, al segundo día se sembraba de hecho. Su creencia era, en junio San Juan y después San- ta Catalina, después San Francisco el cuatro de octubre, después era el día de las almas, los ocho días de las almas, y la última siembra el día de 190 TIMMI TILLMANN

la Purísima, el ocho de diciembre, eso era. Para esta época el maíz no es- taba sin trabajar, los indios que se disfrazan en el baile de la pachahuara, de la huaylijía, etc., de cada pueblo tiene sus músicas, sus costumbres, de fiestas o de cualquier cosa. Entonces esto para antes de la navidad ya de- be estar listo y trabajadito todo, pero ahora ya se pasó. Era una creencia de los antiguos. Eso nada tiene que hacer con la agricultura y ahora peor con la técnica, peor qué tiene que hacer, nada tiene que hacer. (Apata 1:5;12.82) ¿Cómo hacen la planificación para la siembra? Bueno en mi caso, algunas veces unidos entre la esposa y uno a la hora del almuerzo, en la comida o en la noche uno dice: Vamos a sembrar tal fecha, vamos a escoger las papas y vamos a estar listos para tal fecha. Ya los vamos a sacar, porque las papas para la semilla no se puede sacar antes, sino que hay que planear qué fecha vamos a sembrar y cuándo va- mos a sacar, porque tiene que ser un día antes. Si se saca dos o tres días antes, se malogra la semilla. Entonces hay que sacar en la hora, para lo cual hay que planificar una semana antes, entre la esposa y uno, o si no tiene esposa solamente uno. Pero yo hago con la familia y acordamos qué día vamos a sembrar. En- tonces damos una fecha para que nos ayuden los hijos, cuando estaban los hijos todavía en el hogar, siempre señalábamos los viernes y mi es- posa decía, pero el viernes va a ir al colegio. Haciendo faltar al colegio el viernes nos ayudaban en la siembra. Hay veces mi esposa decía mejor sembramos el sábado, y bueno pues sembrábamos el sábado. Entonces sembrábamos dos días, el sábado y el domingo por la ayuda de los hijos, como también de otros familiares muchachos jóvenes, para que nos puedan ayudar a extender el abono, porque siempre se necesita dos o tres personas para que ayuden a exten- der los abonos. También pueden ser señoras, porque en una siembra re- gular, se utilizan más de ocho personas, diez personas o quince perso- nas, yunta. Hay veces la yunta no se dirige sola, muchas veces hay una persona que se está adelantando para hacer derecho el surco, o sea dos en la yunta, dos están sembrando, dos están guaniando o tres, otro está abasteciendo el guano con lampa. También hay otras personas que están haciendo el pedazo del surco que falta, porque la yunta no hace hasta el mismo lindero, sino siempre hay un hombre que está abriendo el surco a los extremos. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 191

Otros están llevando el guano y la semilla, por eso se hace la faena con un número regular de personas. También por eso se planean unos ocho días antes, para sacar y en los ocho días para llevar el abono, cuando es bastante se lleva con carro. Se junta, está listo el abono bien desmenuzado, para echar fácilmente a los surcos. Y cuando está juntado en la chacra, cuidamos para evitar que se lo lleven, los que son amigos de lo ajeno, porque se lo llevan cuando el terreno está lejos. Entonces el día que vamos a sembrar, también nos percatamos si la se- milla va a ir con carro o con animales y bestias, burros, entonces así se lleva la semilla de maíz, papas o habas lo que se va a sembrar y todos estamos listos para esa fecha y nos ayudan pues. En la tarde hay veces ya no se da alimentos, hoy día nosotros propiciamos que se cocine en la chacra para comer algo, eso es siempre lo que es el afecto de uno. (Ataura 3:17,18;9.5.83) Primeramente observaban las nubes, que si la nube cargaba, y tenía que llover por lo menos durante dos días o por lo menos 24 horas seguidas para que la tierra esté mojada y poder sembrar al día siguiente. También observaban la luna que la luna sea verde para poder sembrar. Y también observaban los vientos, si había vientos no podían sembrar porque ya ha- bía el presagio que se iban a alejar las lluvias, y es porque el viento se lle- vaba las nubes. El vuelo de las aves también presagiaban, cuando se iban era porque iba a haber mala cosecha, cuando llegaban, buena cosecha. Cuando la lluvia cae con granizo, la primera lluvia, eso predice que al- go malo va a pasar en la sementera, pero cuando la lluvia es buena, eso predice que las lluvias va a ser normales. (Masma 1:14;20.9.82)

El problema del riego Los campesinos consideran que la lluvia es mejor para la sementera que el riego. Aprovechan el riego para adelantar alguna siembra y para com- plementar en momentos de sequía. Pero el mayor problema del riego en las comunidades de las riberas del río Mantaro es la contaminación. Las aguas vienen contaminadas con metales de las relaves de la Broya, centro minero y fundición, y dañan severamente a los cultivos, animales y huma- nos. Ni los peces pueden vivir en el río Mantaro. 192 TIMMI TILLMANN

Todo terreno que tiene riego es muy bien aprovechado, no diremos be- neficiados, porque también trae una serie de perjuicios. Porque tú sabes que el agua es contaminada y quedan las partículas de los sobrantes de los relaves de los asientos mineros. Hasta se dice que el río éste es el cau- sante de la cantidad de grama que está invadiendo todas las chacras, de escoria de todas estas cosas. Pero pasando por alto todos estos serios problemas, se aprovecha al má- ximo el agua. En estos días no está lloviendo entonces la gente un poco se está peleando por regar sus chacras, por salvar la producción porque ya está en temporada de lluvia. (Mantaro 1:7;2.83) ¿Usted considera que esas aguas del río Mantaro son buenas? No, esa es pésima, pésima el agua porque incluso el agua ya no tenemos lo que teníamos. Yo me acuerdo que cuando yo tenía once, doce, o diez añitos, tenía un primo más mayor mío, y se llamaba Gaudencio, enton- ces él decía especialmente para los días domingos, decía, mira tía usted hace el arroz, las papas sancochadas y yo traigo los vagres. Entonces él se iba a traer los vagres, traía veinte, treinta vagres, traía y nosotros ha- cíamos un buen almuerzo. Pero ahora ya no encuentra ni anchovetas en el río. (Huancaní 1:4;3.2.83) Las aguas del Mantaro están completamente malogradas. Digo comple- tamente, porque antiguamente traían gran cantidad de cobre y todos los alfalfares y todo eso se queda amarillo y que hace grave daño tanto al mismo pasto y tanto al animal que come, porque se restringe, por ejem- plo, los cuyes se mueren porque la alfalfa es exclusivamente para los cu- yes y los cuyes no aumentan como antes. Antes aumentaban bastante y se tenía en cantidad, pero ahora es menos y es debido al agua. (Ataura 3:23;9.5.83) Hasta el año pasado venía de un color rojizo, pues estaba contaminado y visiblemente cuando se regaba con estas aguas que estaban con ese co- lor rojizo las habas empezaban a marchitarse y a desaparecer en la cha- cra. Ahora no, ahora viene ya unos meses atrás desde que empecé a sem- brar en el mes de julio las aguas están limpias, cristalinas casi, entonces observo que las plantas no están siendo afectadas por estas aguas, o sea LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 193

que están cumpliendo su promesa los señores del Ministerio en potabi- lizar el Mantaro. (Ataura 1:10;22.11.82) En las tierras sembradas a riego hay el peligro de la rancha y las tierras sembradas a base de lluvia, hay mayor seguridad de cosecha, no sé qué efectos habrán. Para regar estas tierras de regadío, hay que hacerlos de noche. ¿Y qué pasaría si regaran de día? Dice que las tierras se fermentan y al fermentarse la tierra viene la pu- trefacción de las raíces, de las sementeras y la rancha. De ahí que enton- ces tenemos que procurar terminar de regar la chacra, antes que amanez- ca, de modo que el agua se ha filtrado y no haya fermentación, en qué- chua dicen nuestros abuelos wapulin, se ha fermentado. (Marco 4:9,11.3.83) Hay que regar de noche, nunca hay que regar cuando sale el sol, hay que regar de madrugada, o si no, también por la tarde. No sé que costumbre será pero dicen que el sol no puede ver cuando riegan la chacra. A las 3 de la mañana ya se regaba o si no a partir de las 6 de la tarde. Entonces las plantas nunca se va a poner amarillas. (Huertas 1:6;28.9.82) El día de la siembra El día de la siembra toda la familia participa cada uno de acuerdo a su fuerza y habilidad. Todos los preparativos culminan en el día que reúne trabajo y fiesta. Antes de la madrugada se alista el gañán con la yunta, y las mujeres preparan el fiambre para todo el día. A las ocho de la mañana ya uno salía para la chacra. Con todo se quipi- chaba: la coca, la llipta, la semilla, el guano. Era una fiesta, se tenía que cargar en el burro el guano, la semilla, el culpa fano. Eso es de piedra, tiene un hueco en el centro y se le ponía su manguito de madera. Mi madre al llegar con la yunta, el gañán, todos los operarios, después todos mis hermanos, mi padre, bueno escogíamos el lugar donde había sombra, a veces el quingual. Ahí descansábamos, pero antes el barbe- chador hacía unos cruces al terreno. Hizo de este a oeste y regresó y por el centro hizo dos rayas y después se vino con nosotros. 194 TIMMI TILLMANN

Recién se chacchaba cuando hacía esas rayas. Se sacaba la coca, se po- nía a un costado la semilla, y nosotros los chicos ya comenzábamos a es- coger el maíz. El yuntero antes de chacchar le llevaba un poco de coca a su yunta, le metía a la boca y la caña también. Después hablaba a su co- ca y prendía su cigarro y soplaba al terreno, y le daba ¡fufff! para termi- nar rápido el trabajo decía, para que no me venza el trabajo. Bueno, cuan- do la lluvia venía, también soplaba con el cigarro y con un poco de caña. (Huertas 1:2,3;28.9.82) La verdad es que cuando vamos a sembrar, ya el gañán tiene que salir temprano a hacer comer a las yuntas. A partir de la una de la mañana se le tiene que dar bastante avena seca mezclada con ucsha o con algún pasto que se ha traído de abajo del valle. Después de sus alimentos se le saca a pasear antes que caiga el rocío. Se les da otra porción más de ave- na o paja, eso es para el animal. En cambio para la gente o para las per- sonas a las cuatro y media ya empiezan a encenderse todas las vicharras de los que van a sembrar. Al lado de las vicharras está la uccha, la bos- ta y otras leñas, cocinamos pues siempre el patachi, que consiste en tri- go pelado, el jarán, el maíz, habas, olluquito pequeño y sale un buen pa- tachi. También comemos la papa sancochada, el chuño, la cancha que nunca debe faltarnos aunque acá no produce el maíz en esta zona altina pero traemos de abajo. ¿No se lleva ningún alimento a la chacrá? Sí, sí llevamos nuestra chipla o sea nuestro fiambre. Nuestra chipla con- siste simplemente, si hemos hecho cancha, cancha, si hemos hecho pa- pa, papa sancochada, olluco sancochado, olluco sancochado y eso es nuestra comida de nosotros que llevamos al campo. A veces llevamos el charqui y el chuño. Eso es nuestra comida para la hora de las doce del almuerzo que se conoce. En la siembra solamente se le da preferencia al gañán. Las demás perso- nas que vienen por Uyay se les da también pero a las personas que vie- nen así a trabajar ya traen cada uno su fiambre, su chipla, o milkapa. (Paccha 2:18;12.82) Para esto tienen que cuidar bastante a los toros que tienen que arar, o sea la yunta. Hacerlos comer desde muy temprano. Simultaneamente tam- bién, la esposa va preparando el almuerzo, va preparando, digamos así, también el fiambre. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 195

La coca, la cañita, el cigarro, son reactivos que tiene que servirse el ga- ñán, sus ayudantes en este caso, para resistir el rigor del trabajo. El tra- bajo de la siembra tiene tres partes: la primera parte empieza desde las ocho hasta las doce de la mañana o del día, llegan las doce y tiene que venir el primer descanso. El descanso bueno consiste en comer el fiam- bre, ya solo el gañán con su esposa o los que van a acompañarle. Más o menos a la una ya empieza la segunda parte del trabajo de siembra. A las tres de la tarde de costumbre descansa la yunta y muchas veces quedan solamente los ayudantes, y ellos tapan la semilla. (Tragadero 4:14,15;3.83) El campesino tiene una creencia: van a agarrar la yunta para el callpeo. Entonces el campesino corta una partecita de la cola del toro chúcaro y del cacho. Se pone una cruz y se dice “Tayta San Isidro, que are bien pues este toro”. Así empiezan a agarrar el toro. Los campesinos hacen la señal de la cruz para que zafe la comida, y hay veces dicen: alljupa-cu- chipaj, o sea o para provecho o para perder la siembra o en la cosecha. Cuando nosotros vamos a ir a la siembra, siempre no nos olvidamos de hacernos la señal de la cruz. En nombre del padre, del hijo y del espíri- tu santo, Tayta Dios, ojalá tamian manchu canan muyunlla, o sea que hoy día, quisiera que sea un buen día, para sembrar. Y amarran la yunta. Primero tienen que amarrar al toro que vence al otro. Ya amarrada la yunta, primero tienen que decir: compaña, compaña o sea entra a formar, a uncirse el yugo. Una vez que está amarrada la yunta, ya empieza a abrir el surco y para abrir dice: fuera, derecho, ucjo quiere decir adentro y fuera quiere decir que salga afuera. El diálogo digamos así, continúa todo el día, afuera ucjo parejo, fuera ucjo parejo, tayta derecho parejo, eso es el vocabulario, para que el surco sea derechito. También tienen que calcular el surco, si es para habas, para maíz, para arbejas es un poco angosto y si es para papa, tiene que ser más o menos una paralela de un metro. La yunta ha abierto ya el surco, ahora viene la señora, que tiene que echar la semilla al surco abierto. Ella, si es quínua un mantelito a la cintura y si es tubérculo, papa, oca, olluco, etc., también al quipe, a la espalda, por- que, porque es más pesado. Antes de echar la primera semilla dice tam- bién ella: hay tayta Isidro, allipa, que sea para bueno. Entonces comien- za a echar la papa por ejemplo de paso en paso, de paso en paso. Si la pa- 196 TIMMI TILLMANN

pa está sudando en el surco, augurio de buena cosecha, entonces tras de la yunta todo el día, igual proceso se hace cuando se trata de las habas. (Tragadero 4:4,5;3.83) Lo que siempre dicen en ese momento es: “Hay aypalla janma canqui, sepulturá, chaynes majampis, canan ojllanqui cay semillacajta” lo que quiere decir en castellano “Oh, tierra preciosa, tú eres la que tienes que esconder y fructificar esos frutos para alimento de nosotros”. Para servir a nuestro dios a nuestro tayta inti, hay tayta inti, y le dan una escupida para que no llueva. Eso se dice para que el tiempo colabore con nosotros en el momento del trabajo, de repente se descompone el tiempo y enton- ces la tarea es imcompleta. Para que la tarea sea completa, tienen que implorar al cielo, y muchas veces se cumple. Hay veces en la siembra los gañanes o las que echan la semilla se olvi- dan de una parte. Si dejan un surco hueco, inconcientemente, y resulta la creencia, si tú te has olvidado sembrar allí o no has hechado la semi- lla, mala seña, seguramente el gañan o la que echa la semilla, segura- mente para el año que viene ya no va a estar. Es la sepultura dice pues. (Tragadero 4:15,16;3.83) Cuando vamos a las faldas a sembrar, sembramos siempre de este a oes- te. Porque nace el sol y nos alumbra y creemos en él. Y antes de mish- quipar o antes de empezar la faena o la jornada del día, el yuntero que es amigo nuestro siempre, hermano conocedor del terreno, tiene que de- cir. Amarra la yunta al Pinto o al Barroso o al Negro, etc, etc, etc. En- tonces hace un surco, se para allí y ha diseñado ya cómo va a ser los sur- cos. En las faldas bien paradas no entra yunta. Se siembra en el mes de agosto y setiembre, porque las faldas son húmedas, que las papas que se siembran los ollucos o las mashuas están para enero o febrero. El surco que hacemos de este a oeste ya está hecho una costumbre en no- sotros, yuntero que hace al revés o de norte a sur ya es mal yuntero. Aho- ra, para sembrar nosotros tenemos que , claro empezar como todo traba- jo; dar la coca, mishquipar, pero más importante es el soplo de la caña. Soplamos a la tierra antes de beber, por eso tenemos en el intervalo de la mishquipada, muchos tiempos de copa: tenemos el Copañahuay, el junta copa y el chacchacopa, que son muy importantes. Parece ser una festividad nuestra siembra, una festividad. (Paccha 1:8,9;15.11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 197

Nosotros aquí sembramos con mucha alegría; creemos que es una festi- vidad. La echadora alegre y contenta, porque la tierra da para todos, la guaneadora igual también. Jamás sembramos en barro hermano, jamás sembramos en lluvia, porque le tememos mucho a las lluvias. Sembra- mos siempre cuando el sol está tibio. (Paccha 1:16;15.11.82) Hace rato ha pasado el tren y eso es pues un indicio para el toro, las yun- tas que ya van a empezar porque han terminado de llenar bien sus fuer- zas y estamos listos para la faena. Tú ves ahí al pinto, al barroso que es- tán listos y están prestos a abrir el surco de la tierra. El sonido del tren, el viaje del ferrocarril se escucha nítidamente acá en esta zona altina. Se ha hecho un hábito el tren a la hora de empezar a trabajar de ocho a ocho y media. El sol también despuntando el alba también es otro indicio que vamos a empezar la jornada y eso lo saben como un hábito los animales y nosotros mismos. La gente cuando ha pasado el tren y llegan tarde y el sol está arriba ya no tienen que mishquipar para empezar la faena. (Paccha 2:1;12.82) La manta blanca para nosotros es algo sagrado, es el mantel que le po- nemos a la tierra y hacemos nuestro velorio, creemos en nuestro velorio. Es un velorio no en el sentido que le dan acá los cristianos, es un velo- rio que se da para iniciar una jornada. Estamos velando la siembra, po- nemos a la papa macho y a la papa hembra y entonces chacchamos to- dos juntos, mishquipamos. Nuestros abuelos, nuestros antiguos, nues- tros gentiles siempre lo han hecho en un mantel blanco. (Paccha 1:7;15.11.82) En la mañana es una costumbre de chacchar su coquita y su cigarrito, lo mismo a las doce, después también a las dos y media o a las tres de la tarde. Nosotros siempre trabajamos en la chacra hasta las cinco de la tar- de, pero trabajando con yunta solamente se trabaja hasta las tres de la tarde. (Llocllapampa 1:8,9;3.83) Nosotros tenemos la costumbre, y eso también se da en la velada o ve- lorio, en el momento para iniciar la jornada, empezamos a hacer la mish- quipada, luego viene a medio día descanso, luego viene a las tres sobre descanso le llamamos y a veces viene la hualljuinchada. La hualljincha- 198 TIMMI TILLMANN

da quiere decir para nosotros un trabajo de sobre tiempo o sea se ha ago- tado el tiempo y hay que hualljinchar. Hay que descansar de nuevo para terminar la jornada porque no podemos volver por un retazo nomás al otro día. La mishquipada: generalmente tendemos la manta blanca, o si no le en- tregamos en sus manos o en sus cocaluncos, entonces ellos chacchan pe- ro cuando estamos entre familiares ponemos la coca en manta blanca que nos protege de la lluvia. Ahí chacchamos nosotros y vemos en el sa- bor de la coca y empezamos a chacchar para empezar la jornada. Si es- tá bien dulce, es que va a ser buena cosecha. Eso se repite durante tres veces al día o cuatro. La hualljinchada ya es diferente. La hualljinchada está también en función al gasto, al cariño que se da al trabajador. Si hay más coca, más aguardiente o sea si hay más voluntad, entonces nos que- damos hasta tarde o hasta anochecer, según lo que falta por sembrar. Siempre hacemos una mishquipada alegre inclusive al que está triste, al que está molesto nosotros inclusive al que está triste, al que está moles- to nosotros le hacemos reir, alegrar. Tenemos que iniciar la jornada ale- gres, nadie debe empezar molesto, todos empezamos alegres aquí. El ac- to de sembrar es una jornada alegre y un juego. Pero en la tapada de la tierra eso si hay que ser muy serio, por cuanto ya hemos echado la semi- lla, la tierra hemos echado todo sus condimentos, entonces tenemos que taparla porque si no, no va a germinar. (Paccha 2:11,12;12.82) La siembra con yunta La siembra con yunta es un arte que requiere conocimiento y destreza de un hombre adulto. El gañán combina el conocimiento sobre los suelos y las semillas, la fuerza y habilidad de manejar los dos bueyes y de sacar un surco derecho. Por esta razón, y como hombre que va hiriendo y abrien- do la madre tierra, es tradicionalmente la persona más respetada, con ma- yor status en el vecindario. El chacmeo con las yuntas. En esa fecha teníamos que levantarnos a las doce de la noche o la una o las dos de la mañana para darle el pasto a los animales. Según la distancia que teníamos que trabajar nos levantába- mos y teníamos que salir al campo a las cinco de la mañana cuando la chacra pa chacmear se encontraba en parte lejos. Cuando el chacmeo es- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 199

taba cerca nos levantábamos normal. El gañan tenía que estar alimentán- dose casi junto con los animales para que tenga resistencia. Es esa épo- ca que tenemos que moler la máchica desde las doce de la noche y para las cuatro o cinco el gañan ya estaba alimentándose para que tenga re- sistencia. Así era anteriormente la costumbre del chacmeo. (Acolla 1:9;20.11.82) El gañan tiene que conocer en primer lugar el terreno, en segundo lugar su animal y en tercer lugar el cariño del patrón o de los jornaleros, por- que el gañan es el eje el punta de toda la faena. Si el gañan no avanza es porque está un poco molesto o algo así y si avanza y tiene más entusias- mo entonces hay más alegría. Inclusive es él que tiene que ver el avan- ce del trabajo nuestro. El gañan en esos momentos, los viejos gañanes siguen conservando ese trato al animal: ¡shiu, shui, shui, joj, joj, joj, jo, (silbido mudo) entonces el animal entiende. Ya no es necesario que le inque con la garrocha o le tire con el látigo, el animal ya sabe. El gañan con la yunta se entienden muy bien en el lenguaje, ucsh, ucshhhh ucshshsh parejo parejo! Enton- ces el animal va muy docilmente. Parejo, parejo! significa que los dos deben ir sin que le gane ni el uno ni el otro porque a veces entre las yuntas uno es más gordo y más joven y el otro es más viejo o aprendiz. De repente la yunta le está enseñando a uno que es nuevo, una yunta nueva entonces la yunta que es más activa le está enseñando al otro a llevar parejo. El parejeo, parejo, está en fun- ción en que no se vaya, ni atrase uno ni se adelante el otro o el otro se sube más o el otro se baje menos. Eso es parejo, parejo. Parejo le dicen aún más porque a veces las yuntas cuando están renegando. Cuando es sobre tarde comienzan a renegar los animales porque han comido poco y han trabajado mucho, entonces, se dice parejo, parejo, que ya van a terminar. (Paccha 2:12,13;12.82) El gañan una vez amarrado su yunta tiene una chiquilla o un chiquillo que se llama una palla o un hualashr que tiene que decir a la izquierda o a la derecha, y están en ese afán cuando baja el arado de la yunta. Ahí sucede algo curioso, cuando las sembradoras los guaneadores estamos echando la semilla y si el toro se va es porque no ha comido bien, o es- tá amargo el yuntero. El surco en línea recta del terreno ha sido torcido, hay una creencia que la mamá o la patrona va a morir, pero nunca me ha 200 TIMMI TILLMANN

llegado a suceder. Después del descanso se cuentan historias, mejor que en velorios, y nos enamoramos. (Paccha 1:17;15.11.82) Al terminar la siembra, planta su garrocha, da un grito, escupen al cielo y dicen estamos contentos porque hemos sembrado, nada más. Escupen al cielo para que llueva hermano, para que llueva, porque si no, no va a germinar. De los buenos gañanes, ya no hay hermano. (Paccha 1:9;15.11.82) Si el dueño que va con su yunta, es perfecto y se comprende con su ani- mal y el animal tiene un nombre, se llama barroso, blanquito, se llama negrito, un nombre muy cariñoso, le hace unas caricias. Conoce perfec- tamente a su animal y sabe qué fuerza tiene, también sabe si va a utili- zar mucho la garrocha, la púa o va a plantar demasiado el arado. Pero si solamente es un gañan que solamente ha ido de peón, bueno, primero tiene que comprenderse con el animal, hacerle hacer dos o tres rayas y ver cómo va a manejar a este animal. Porque se dan casos en que los to- ros son poderosos, son jóvenes pujantes y pobre de los gañancitos que no pueden dominarlo. Los hacen corretear por toda la chacra y tiene que intervenir la dueña de los animales. A veces la mamá o los chicos que lo pastan, para que este gañancito maleta digamos, manavale pueda domi- nar al animal. Esto se da en casos muy excepcionales porque generalmente los gaña- nes son gente que conocen muy bien a su animal y que saben manejar muy bien el arado. Le dicen vamos a sembrar esto, vamos a sembrar jun- tos, vamos a hacer producir esta chacra y esto me va a servir de mucho, hasta le dicen papito al toro. Comenzando la faena misma le dicen va- mos, vamos niño, derecho, derecho, tira derecho, tira derecho y el ani- mal se va acostumbrando a la voz del amo que lo va alentando, a la voz del gañan. Al llegar al extremo de cada surco y el dar la vuelta, como tú sabes, di- cen, wicha, wicha, tranquilooo, tranquilo, despacio, despacio, wicha, wicha y ayudándose con la punta o con la garrocha van dando la vuelta para tomar otro surco. En algunos casos hay un guapido, cuando se está a media tarde cuando ya se está terminando la chacra o se va a pasar a otra chacra. Eso hace que el toro más alentado pueda trabajar mejor. Cuando hay demasiado apuro y está exagerando el gañan, los toros mis- mos parecen que renegaran, y quisieran desprenderse del manejo del LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 201

arado, entonces el gañan tiene que plantar sus pies sobre el arado y tie- ne que decirle aquí el que manda es el hombre, el dueño de la tierra. (Mantaro 1:5;2.83) ¿Qué cosa le dice a la yunta el gañan? Wiraa, wuira, ushushush, tiene que mandar diciendo ese. ¿Qué más? Wira, wuira, vamoooos vamoooos!. Tiene que dar por ejemplo de la his- toria, wuiracochaaa! yawarhuacannn! yawuartupacyupanqui, el gañan con prosa tiene que meter el garrocha para que avance la yunta pue, amarutupacyupanquiiii! carajo! esta requintando a la yunta pue. Recor- dando todo del catorce incas carajo! También el gañan tiene que hacer prosa con su yunta, entonces la yunta trabaja alegre pue, tiene que haber prosa también pal gañan. (Paccha 5:24;5.83) El gañan tiene que hacerse entender con el animal. No porque es animal vas a maltratar, por eso hay que decirle con maneras para que trabaje, por eso ahora en su fiesta, adornarle bien, tomar la cerveza bien, chac- char su coquita bien, porque eso rinde en la cosecha bien, rinde en el tra- bajo, por ese ganamos plata, por ese somos hombre por los animales. Tiene que hacer con provecho, el animal se siente orgulloso. El animal sólo falta que hable, entiende todo. No es que es animal, ese entiende, por ejemplo al desatar le has dado un cocacho, es para que se resienta el animal, y ha tomado una maña. No ves ahora una vacunación por orden del ministerio de agricultura, el que está poniendo la inyección le ha fas- tidiado al animal o lo ha resentido. De ahí hasta cuando ya agarramos para poner el yugo hasta quiere botarnos, están malogrando esos em- pleados a nuestro animal. Cuando el toro -eso también es buen año-, maaa! maaa! diciendo llora, esto también es buena seña para el agricultor. El toro ha bramado doce veces. Ya nosotros estamos contando, uno, dos y estamos llevando en cuenta y si lo dio los doce, eso es un buen año carajo! todo eso también viene como una historia esa creencia y uuuuf!, cuántas cosas nace poco a poco de su pregunta. El toro mayor, el maestro; el maestro tiene que poner a la línea como tra- baja el gañan, tiene que llevar al indio, tiene que dominar al otro. El ga- ñan dice, maestroooo, maestro, maestroooo!, ya enseña a tu alumno, maestrooo!. El gañan tiene que llevar al maestro su línea en donde que 202 TIMMI TILLMANN

está llevando el surco, eso es con respecto a la amansada. En el aman- sada también hay su cuye para el maestro, su adorno también para el maestro, conforme el dieciocho de octubre, su hualljita de fruta, su cin- tita al maestro porque ha sacado a su alumno como el también trabaja- dor. Pero si el maestro no lo ha guiado, ya no hay ni cuye, no hay ni adorno, nada pues. El gañan está feliz cuando salió su yunta, ahí sí pues su cervecita, su chichita, listo!, su cuye. Es la costumbre. (Paccha 5:24,25,26;5.83) Para la yunta, para hacer acostumbrar la primera amarrada al torito ya amansamos ya, preparan cuye. Le adornan con walljas, con frutas y se tiene que buscar pues un buey maestro para que le dirija. Así es que el peón si está agarrando una bandera, se está agarrando un toro significa esto, se está amanzando un toro. Tiene el carácter de ceremonia especial porque por primera vez va a arar la yunta ahí, entonces de alegría se ha- ce una buena comidita a base de cuyes, se toma un poco de trago, se mastica la coca. Después de haber cumplido la faena de agarrar al toro, ese rato se sirve. (Yanamarca 1:9;6.83) Ahora me preguntas el lenguaje que usa el gañan con su yunta, tendría- mos que comenzar desde el adiestramiento de los toros. Suponiendo que uno de los toros es novato, se tiene que buscar un toro arador al que se le denomina el maestro. Este maestro tiene que ser potente, fuerte, de los más dóciles, mansos, porque si no se haría contagiar fácilmente del mie- do del toro novato. Ha habido casos en que han roto yugos, o han co- menzado a pelearse el maestro con su discípulo o sea el toro arador con su discípulo, el nuevo. Tiene una especial fiesta, un día muy especial, so- bre todo los sábados. Antes en comenzar con domar al toro, el gañan o el domador tiene que encomendarse a San Isidro, patrón de los agricul- tores. A veces estos toros resultan difíciles de domarlos, de vencerlos. Entonces hay que amarrarlos en un árbol y llevar al toro maestro uncido ya con el yugo, y mientras el toro chúcaro, ahí nomás mientras que está amarrado ahí nomás amarrarle el yugo. Luego, soltarlos del árbol y na- turalmente el toro tiene que encabretarse, espantarse, de verse práctica- mente atado a otro. Esta actividad del toro dura más o menos una hora, dos horas, se cansa. Mientras el toro se cansó los domadores descansan, generalmente se reúnen todos los miembros de la familia en esta activi- dad de adiestramiento de un toro. En el descanso le tienen que dar el de- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 203

recho al gañan. Este derecho, por regla tiene que ser un litro de aguar- diente, coca y cigarro, quien comparte con todos sus ayudantes. Una vez que el toro se ha cansado, entonces tiene que recibir el arado o sea po- nerle el arado, ensayar el barbecho propiamente. Al mismo tiempo que le ponen el arado, le ponen una bandera peruana, en señal: Uno, de ha- ber vencido al toro, o sea de haber triunfado en el amansamiento, en el adiestramiento. Segundo, que el Perú necesita de hombres que labran la tierra. Y tercero, de que el Perú ancestral, el Perú de nuestros incas era de trabajo. En el incanato no hubo ociosos, no hubo ladrones, no hubo ni rateros, la ley única en el incanato era el trabajo. Entonces en esta actividad se honraba pues tres cosas, el triunfo sobre la bestia, el triunfo del hombre sobre la tierra y el homenaje a nuestros an- tepasados. Una vez recibido el arado hacía el ensayo del callpeo o sea, la golpeada de tierra menuda. Luego de un descanso a las tres de la tarde ya venía la práctica de abrir los surcos, esto era del primer día. En la tarde tenían que hacer el cumplimiento al gañan y a sus ayudantes. Tienes que ima- ginarte que allí tenía que haber el cuye pues, picante de cuye, una borra- chera!. (Marco 4:16,17;11.3.83) Al mismo tiempo que se domaba el animal se tenía que instruir en el len- guaje propio del trabajo, cuales eran: chuta parejo, se le estaba diciendo al toro que jalara parejo, con su par, con su maestro. Fuera!, que no in- vadiera la otra zona. Ucjo! que bajara un poco. Entonces el animal se impregnaba, se familia- rizaba con este lenguaje. En las faenas posteriores, venideras el animal por sí solo entendía y trabajaba al mandato de su gañan. Con cuatro o cinco palabras, el toro estaba domado, estaba instruido. Decirle chuta!, parejo!, fuera!, ucjo, ucjo! y vuelta, vuelta! para dar la vuelta. Entonces el lenguaje se circunscribe entre el gañan y la yunta práctica- mente en cuatro palabras. Chuta parejo! = jala parejo. Fuera, fuera! o sea que no invada. Ucjo, ucjo! que baje un poco y vuelta para dar la vuelta, cuatro palabras es el lenguaje total. En Marco acostumbramos, que la comunidad en asamblea plena acuer- 204 TIMMI TILLMANN

de y fije una fecha para la iniciación de la siembra, para ello, todos los comuneros que tienen yuntas propias salen a la chacra comunal. Estas yuntas tienen que ir adornadas de lo mejor, porque hay un concurso de presentación de yuntas. También hay otro premio para la mejor yunta. Otro premio para el me- jor gañan, entonces ese día prácticamente se rinde homenaje a la siem- bra, preparando las tierras comunales, al mismo tiempo realizando la siembra. Luego hecho este homenaje, en un día prefijado por la comu- nidad en asamblea pública, entonces ya cada quien va a hacer sus labo- res de siembra en sus propiedades. (Marco 4:17,18;11.3.83) La dirección de los surcos La dirección del surco depende del declive en cada terreno, del suelo, de los cultivos a sembrar y en terrenos planos de la siembra anterior. El ga- ñán sabe cuando surge un peligro de erosión del suelo y de acuerdo a eso traza sus surcos. Hay que abrir el surco en dirección de la caída del agua para que el sur- co desagüe a la parte del declive. (Marco 3:7,8;22.10.82) En forma vertical hacemos los surcos. Pero también lo hacen un poco horizontal, eso han estudiado los que han ido a Comas a Macon por esas zonas y la mayor parte lo siembran así mis paisanos, de esa manera. ¿Y por qué están sembrando así? Bueno exactamente no podría decirle, pero yo creo es para que no se ba- je la tierra y aguante el abono, y para que no se lleve el agua, de alguna manera hay que atajar pues. Pero la mayor parte sembramos en forma vertical. ¿Y por qué siembra así en forma vertical? Es por la forma del terreno, porque desde antiguamente estamos acos- tumbrados a sembrar así y así nomás sembramos. (Quero 2:10;11.82) En sitios que son un poco planos se puede hacer de abajo para arriba o de arriba para abajo también igual. En sitios que no puede entrar la yun- ta lo que se utiliza es la lampa. Se abre el surco y también se vuelve a tapar con la misma lampa. Haciendo con la lampa se hace de arriba pa- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 205

ra abajo pero haciendo con la yunta sí puedes hacer de arriba para aba- jo o de abajo para arriba también. Por la parte alta abrimos un canal en- tonces por ese canal ya cuando llueve se puede ir el agua. (M.-Chicche 1:9,10;12.82) ¿Cuándo ustedes van a sembrar cómo hacen los surcos? Generalmente en las faldas pues es de arriba para abajo. ¿Con qué objeto es? Con la corriente de las aguas pluviales, porque cuando se hace así a los costados, se deposita el agua y permite que se pudran las papas. (Masma 2:9;5.11.82) Cuando un año se ha sembrado de este a oeste, el año que viene se le siembra al contrario, porque no da también cuando se le siembra en el mismo surco cada año. Porque en el mismo surco cuando sembramos ya no cosechamos buena cosecha, porque el surco o sea la tierra de ese sur- co se enflaquece y ya no da buena cosecha. (Tragadero 6:4,7;3.83) Nosotros teníamos que hacer los surcos siempre respetando al cerro, pa- ra que no se nos lleve el agua y hacíamos así vertical de este a oeste y veíamos pues. O sea, que cada persona era un técnico en su manera de sembrar porque ya conocía su terreno pues. (Huertas 4:25;25.6.83) San Lucas, 18 de octubre: la fiesta de la siembra El día de San Lucas, el 18 de octubre de cada año salen las yuntas ador- nadas con frutas y flores al campo para iniciar simbólicamente la siembra grande. Aún se ve en las comunidades de Jauja centenares de yuntas con la bandera peruana en el lomo, celebrando la fiesta de la siembra con yun- ta. Es un rito familiar y comunal a la vez. El día de San Lucas salen todos los novillos y el gañan con sus bande- ras. En el día de San Lucas cuando sembramos, fiesta todo bonito es. Ese día de San Lucas, borracho llegan, mareadito el gañan y el peón. Dan chicha, comida, bien bien bonito es. Con su huallja, con su corba- ta, con su bandera viene la yunta. El gañan bien borracho, el peón bien borracho, cantando. (Canchayllo 2:9;11.82) 206 TIMMI TILLMANN

Todo gente van en San Lucas con sus banderas en sus yuntas, están yen- do con sus banderas. Chicha también con bandera, ahí en las doce toman y a las tres se come el cuye, papa, cancha. Todo comida llevan para to- do peón. Se emborrachan, se cantan, se guapian. Wayalilcuy dice, pues uajiyyy, uajiyyy diciendo vienen borrachos. (Canchayllo 3:23;4.83) También se usaba en Masma la música, el pincullo y la tinya. Era un es- pecialista él quien tocaba este pincullo y esta tinya y al son de esta mú- sica trabajaba la comunidad, organizada en cuarteles. Esta comunidad de Masma tiene su base en siete cuarteles, que por entonces trabajaban em- peñosamente. Ahora se va notando más o menos la pérdida de estos va- lores, que debe persistir en esta tierra para tener un resurgimiento y un avance más acelerado. Ya será más o menos veinte años que ya se ha su- primido pero ya en una forma insensible esta música. (Masma 3:5;11.82) ¿Había una música especial para el sembrío? Sí, que se llama la tinya y el pito (pincullo). ¿Los músicos de dónde eran? Eran nacidos acá, naturales y vecinos de acá, pero ciertas personas ya expertas. El conocido pincullero era el Aranda, que lo contrataban para todo sitio, después era el Palomino, el suegro de Agripino. (Apata 1:5;12.82) En la cosecha tenía una música diferente que de la siembra. De la siem- bra era más triste, más dudoso y siempre cuando sembraban, sembraban recordando al tayta dios, y pidiéndole al tayta dios hacían agarrar la se- milla con el grillo, el grillo tenía que agarrar. Si agarraba tres o cuatro papitas chiquitas, puede haber buena siembra, si no agarraba, va a estar malo, va a caer mucho hielo. Entonces sembraban así y en la cosecha de acuerdo al producto era más alegre, se bailaba, se abrazaban bailando, bailando y se hacía fiesta, comida. Había cantoras y cantaban general- mente cuando era la cosecha. Por ejemplo era de una señora conocida, cantaban diciendo que esa persona era buena, que sabía querer por eso dios le ayudó. De acuerdo a su cosecha le cantan porque le resultó la siembra buena o mala. (Apata 5:2.83) Cortamonte en Huarancayo Villa garay 1996 Valle de Yanamarca Vi llagar ay s/f Siega de trigo Vil lagara y 1938 Deshierbadoras Vil lagara y 1947 Fiesta de Santiago Vil lagara y 1935 Trilla Vil lagara y 1946 Siembra con yunta Vi llagar ay s/f Siembra de cebada Vil lagara y 1935 Tunantes en Viscap Villagaray 1947 V illaga ray 19 Amanecer 49 V illaga ray 19 Ahuyentando las heladas de San Juan 44 V illaga ray s/ Toto f Villag aray 1 Viscap, Valle de Mantaro 938 Vil lagara y 1944 Lampeando en el canal de riego LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 221

Siembra intercalado - cultivos asociados Una práctica provechosa es la siembra intercalada de varios cultivos. Los campesinos combinan papa con maíz con frejol o alverja, etc. Así se saca mayor cosecha en conjunto que con un solo cultivo. Le llaman sihua. Quiere decir que se ponen distintas clases de semilla. Parece que los campesinos han hecho experiencias prácticas, pero no han satisfecho sus esfuerzos, entonces han dejado de practicar esta cla- se de cultivos. En los surcos de las papas le echan semilla de maíz para tener así una doble explotación de papas y de maíz; a veces también aho- ra con las necesidades cuando la papa está madurando, le ponen planta- ciones de cebollas. En los meses de agosto y setiembre se agudiza la de- manda de cebollas. (Masma 3:12;11.82) Le llamamos la sihua, le echamos arvejitas, a veces le echamos habas y la producción de estos cereales son mejores, que lo que se siembra aparte. ¿Por qué cree usted que son mejores? Porque le echamos más abono a las papas y la semilla de las habas y ar- vejas le echamos en el intervalo de la papa y entonces absorbe buen abo- no pues. ¿Y después, aparte de las arbejas que más le echan? Las habas, a veces maíz. Y hablando de esa semilla también da buenos choclos, así es. (Masma 2:7,8;5.11.82) Antes sí, sí se veía intercalado papas con habas, o arbejas con habas. Ahora se acostumbra echar en las arbejas en la siembra de primeriza, sí, se le echa cebada o si no, avena para controlar los pájaros, porque si no, los pájaros terminan con todo la primeriza, con todo el grano y ya no de- jan nada. Cuando la cebada madura un poquito antes de la arveja, los pá- jaros se comen la cebada y dejan tranquilas las arvejas o las habas. (Apata 2:24;12.82) Siembra en la parte alta con taclla Donde el terreno es tan pendiente que la yunta no puede entrar, en muchas comunidades de la Sierra del Perú se utiliza tradicionalmente la chaqui- 222 TIMMI TILLMANN taqlla o taqlla. Es una herramienta sencilla pero muy versátil porque sus partes son adecuados al taqllero (el que la emplea), al suelo y a la pendien- te. Solamente en terrenos suaves se acostumbraba barbechar con pico en lugar de taqlla. No se conoce la taqlla en todas las comunidades de Jauja. ¿Y taclla no han utilizado? En la puna utilizan taclla acá en Quero. En Molinos no, taclla no cono- cemos. Recién está en la puna. (Molinos 1:1;11.82) ¿La manera de sembrar arriba en la puna es igual para sembrar acá en la parte baja de Apata? Sí, ahora casi iguala. Como si la yunta hubiera jalado para sembrar las papas ahora arriba abren el surco con lampa. Así igual como tapamos con yunta lo tapan a la papa. Antes no era pues así. Con taclla, tacllan- do tacllando, en el hueco que mete la taclla, ahí nomás se ponía la semi- lla. Así sembrábamos pues antes. Con guano de corral nomás. No echá- bamos nada más, y solamente se volteaba la champa. No había necesi- dad de lampear cultivar nada, nada, solamente se golpeaba la champa y ahí se ponía la papa. Ahora ya se está usando pico. Ya no se usa taclla en la puna. Eso es so- lamente en las tierras vírgenes para voltear la champa. Como estaba fuerte enraizado tenían que voltear la champa. Como estaba fuerte enrai- zado tenían que voltear con taclla pero como ahora ya siempre siembran ya la tierra está acostumbrada, ya no utilizan taclla. (Apata 2:11;24.12.82) Quisiera contarle sobre el pulunpaqui. ¿Cómo es eso? Eso realmente todo el pueblo, jóvenes, ancianos, estamos aclamando que haya lluvia, para romper las tierras vírgenes. A eso le llamamos el pulunpaqui y lo hacemos con taclla, para preparar terreno, lo que en otros lugares lo hacen con tractor y otros con máquina. Preparamos una parte para sembrar nuestra chaucha en el mes de agos- to. Se tiene que ir bien temprano y tenemos que ir toda la familia de ca- sa. Yo con mi taclla, mi hermana, mi mamá con su pullo para levantar la culpa o con su pico voltear ahí nomás chancarlo, toda la raíz encima y la flor que queda adentro. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 223

¿Cuál es la época en que tienen que romper esa tierra para poder sem- brar? En esta época de febrero porque toda la tierra está bien suavecita, rápi- do se voltea, chancan la raíz y pudre la semilla. Ya no hay hierba que va a venir en siembra, queda fácilmente pura tierra. Hay que conocer los terrenos. Hay que hacer el pulunpaqui en los terre- nos vírgenes que no han entrado todavía ni una semilla para producir pa- pa mejor, y sin mucho abono. Tenemos que pastar primeramente esos te- rrenos vírgenes con carnero y la llama para que dejen su abono, de ahí voltearlo, con taclla y de ahí, en mes de siembra o para sembrar ya gol- pear, hacer tierra todo, sacar las raíces gruesas o dejar ahí nomás y abrir surco cuando ya está golpeando todas las culpas y echar la semilla, so- lamente con taquia. Aquí utilizamos en vez de abonos químicos la táquia eso y nuestra cal, esos es todo. (M.-Chicche 2:9,10,17;3.83) Cuando ustedes siembran con taclla, ¿cuántas personas trabajan en un terreno? Bueno según que tenemos familias pues. Por ejemplo yo tengo dos, uno tiene que echar la semilla, el otro con la taclla y uno también siempre tiene que agarrar la champa tiene que voltear, y si hay más personal tie- ne que seguir como matando los terrenos ahí mismo. ¿Y trabajan con sus esposas, sus hijos? Todos, todos, hay trabajo como se dice todos comen, todos al trabajo. ¿Y a qué hora salen para sembrar en las alturas? Bueno, nosotros salimos a las ocho, y nosotros acá acostumbramos a al- morzar temprano pues, a las ocho o las nueve de la mañana nuestro al- muerzo, y nuestra merienda ya debe estar a las dos o las tres de la tarde en la chacra ya preparado. ¿Ustedes llevan preparado ya o preparan allá arriba? Hay veces cuando no hay familias nosotros llevamos, y si hay familias entonces ese rato hace llegar ya cocinando tiene que llevar y caliente tie- ne que llegar la merienda. Antes de comenzar la siembra, hasta le hacen chacchar un poco de coca con su tocra a la chacra escarbando y prime- ro ya chacchó la chacra. Bueno, una fe para tener una buena cosecha y todo eso. (Quero 2:4,5;11.82) 224 TIMMI TILLMANN

Con la taclla: bueno primeramente para esa siembra hay que hacer unos huecos para meter la semilla. Después de eso ya en otro día hay que echarle el guano. Luego tenemos que buscar los personales para poder trabajar. En cada surco tiene que trabajar dos hombres: uno de ellos aga- rra la taclla y el otro agarra la champa y las champas se llevan ambos la- dos, una champa para un lado y la otra champa para el otro lado. En ese mismo plan se termina el surco y luego agarran otro surco. Tratándose de ese trabajo se hace con el pincullo y la tinya. El músico tiene la pro- piedad de andar en toda la chacra, tocando su tinya y su pincullo y al fi- nal cuando termina el trabajo ya comienza la danza. Esa música es la música para hacer el taclleo. Todas esas costumbres ya están desapare- ciendo. Antes hasta el más pobre lo hacíamos con esa música, pero aho- ra ya no, unos cuantos nomás utilizan. Como usted sabe todo ha cam- biado mucho. ¿Cuántos taclleros van trabajando? Bueno depende de la siembra de cada persona, porque si ha sembrado una cantidad, prácticamente tienes que buscar varios y si has sembrado digamos un pequeño pedazo, solamente unos dos taclleros u otros dos que agarren la champa. ¿Los que agarran la champa son hombres o mujeres? Bueno, eso también lo pueden hacer mujeres. En los taclleros también hay un cierto desafío. Vuelve nuevamente a jalar su surco, por ejemplo el otro puede ser un poco maleta (tonto), se puede decir. Entonces tratan de jalar los surcos. El primero pasa a otro surco, mientras que el otro to- davía no termina un surco. (M.-Chiche 1:5,6;12.82) La ticpa es la manera de sembrar en la parte alta, en las tierras vírgenes. La ticpa es la manera de sembrar. Solamente se hace un huequito con la taclla a cierta distancia, se hace un hueco, se echa la papa, con su puña- do de guano. Cuando ya la papa está más o menos de veinte centímetros, entonces se dice vamos a hacer el volteo. Entonces va el tacllero y el an- chaco, anchaco le dicen a la señora que voltea la champa, entonces el tacllero levanta una champa ancha del lado derecho, el anchaco agarra y lo voltea hacia la papa. Agarra el tacllero otra champa ancha del lado iz- quierdo y el anchaco lo voltea hacia el centro y lo cubren a la papa. En- tonces la papa ahí nomás madura hasta la cosecha. Eso se hace en las partes altas cuando se siembra en las tierras vírgenes. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 225

¿No hacen el cultivo y recultivo? No, no, nada y generalmente eso se hace con la papa de regalo en las al- turas, con la pashión, cundurhualmi, el carhuash y todas esas variedades. (Apata 5:7;2.83) En la parte alta estamos echando en forma volteo, casi sin barbechar es- tamos echando allí. Haciendo hueco ahí echamos la semilla, y cuando la semilla ya está por salir tenemos que echarle guano y voltearlo con tac- lla. Ahí mismo nuevamente bonito romper la champa, entonces eso se llama volteo, el ticpa, el ticpa, sí. Eso ya hacemos con taclla, ahora el barbecho es muy diferente a eso. Casi sin voltear sembramos, da mejor la papa y más limpia y más are- nosa. Acá sembramos casi rotativamente en la parte alta, más o menos a cinco o seis años regresamos a la rotación, y hemos sembrado papa este año. (Quero 2:1,2;11.82) La siembra de la papa La siembra de la papa exige el mayor esfuerzo de los campesinos porque ocupa mayor extensión y hay que realizar un conjunto de actividades de parte de familiares y vecinos. Más abajo presentamos un testimonio ex- cepcional de Marco (4) que ilustra en todos los detalles el proceso de la siembra de papa en el valle de Yanamarca. Para la papa tenemos que hacer la siembra cuando la luna está en cuar- to creciente o cuarto menguante, mas no en luna llena. Ese es el sentido que le damos los campesinos en la siembra de papa. (Masma 3:1,2;11.82) ¿Qué cosa siembran ustedes? Sembramos papa, olluco, mashua, algunos están sembrando trigo, mas estamos en la siembra de papas. Mas sembramos la papa yungay porque da buena cosecha. ¿Y de regalo? De regalo también sembramos, ese matizadito, es shuito le decimos no- sotros, Lucha, amarillo. 226 TIMMI TILLMANN

¿En qué colores de tierra siembran ustedes la papa? Sembramos en tierra colorada, en tierra negra, llamamos a la tierra boni- ta shujchi. En la tierra negra bonita papa da, bastante papa cosechamos en el colorado olluco, oca, mashua cosechamos. Las papas de regalo, sembramos también en la tierra negra, lindos bonitos, amarillos, negros arenosos da. La papa blanca chata sembrábamos en tierra negra o colorada sin abono con guano de corral nomás, con guano de carnero, ahora hemos apren- dido a echar remedio, abono. ¿En qué dirección hacen los surcos para sembrar la papa? Los surcos hacemos en bajada para que el agua de la lluvia pueda correr. Los surcos no hacemos cuando el cerro está muy en bajada, porque cuan- do llueve mucho, la lluvia se lleva la tierra y la papa queda al aire. Dos clases nomás sembraba mi abuelito. Esa papa amarilla con el negrito are- noso es bonito con negrito, cuchi ishmay decía a ese negrito, y lucha ma- tizadito sembraba. Algunos lucha puro sembraban, mi abuelito no, así mezclado sembraba. (Canchayllo 1:1,2,5;11.82) ¿Qué creencias hay para sembrar la papa? Primeramente el agricultor tiene que estar bien informado de los movi- mientos de la luna, es factor número uno. Ya te he dicho e insisto de que en luna nueva no se puede sembrar, porque los efectos del movimiento de luna han influído en todo el ambiente, en toda la naturaleza. El agri- cultor primero lo que tiene que hacer es escoger la fecha, pero teniendo en cuenta los movimientos de la luna. ¿Y también de la lluvia? No tanto de la lluvia, porque nosotros creemos ya que en setiembre, oc- tubre, necesariamente ya va a llover, porque es la época del invierno en nuestra sierra. Sobre todo tiene que estar informado del movimiento de la luna. Nosotros tenemos esta costumbre: las fiestas son del pueblo, en las fiestas todos los vecinos del pueblo participamos. Entonces sembra- mos primeramente pensando en las fiestas y luego para almacenar para el consumo diario. Cuando vamos a sembrar, por ejemplo papas para la fiesta tenemos que sembrar nosotros las papas que llamamos de mesa, que son esas amarillas, esas coloraditas, bueno lo que llamamos de un modo general la papa pashión. Esto es para ofrecer a nuestros invitados durante la fiesta. Ahora, la papa común y corriente, que es para el con- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 227

sumo diario, también se siembra. Esto ya no sirve en las fiestas, sino es- to es para el consumo diario. Teniendo en cuenta esas dos cosas tenemos que escoger la semilla. Nosotros tenemos esta creencia, lo mejor para la plaza, lo regular para la casa y lo sobrante para la chacra. Entonces nosotros generalmente acostumbramos a sembrar con papas casi menudas, tercera podemos decir en la clasificación, primera, segun- da, tercera, o sea que la semilla que utilizamos son de la tercera. Estas papas previamente son escogidas, chatas, las de ojos coloraditas. Esas otras papas redondas no dan mucho fruto, sino las chatas. Incluso para pelar para la olla no es conveniente estas papas redondas, sino estas pa- pas chatas de igual modo también se escoge en las papas de mesa y te- niendo cuidado que estén sanos. De las trojas tenemos que sacarlos, y quitarles las guías teniendo cuidado sí que no se solee, porque hay la creencia que el sol mata los ojos de la papa, por donde nacen pues las guias. Eso es la primera actividad que realizamos. Luego, ya teniendo en cuenta que está preparada la semilla, entonces tenemos que acarriar el abono, que es fundamentalmente el guano de corral. Años atrás, nosotros no conocemos mucho de estas insecticidas pero ahora sí, porque sin insecticidas ya no hay cosecha. Esa llevada de abo- no se realiza uno o dos días antes del día de la siembra. Lo mismo tam- bién la selección de la semilla se hace un día o dos días antes, por lo mu- cho. Teniendo listo los abonos, en la chacra y lista la semilla vamos a ver ahora, que y como procede en la víspera. Generalmente por la noche una mishquipada, allí tratamos de desentra- ñar en la coca por supuesto, si la siembra va a ser buena, si la faena va a ser sin novedad. Por lo menos la mishquipada dura hasta las diez, on- ce de la noche, los ancianos, las ancianas a través de la mishquipa, in- cluso van planificando las siguientes actividades; a eso de las diez, on- ce de la noche ya han dejado de chacchar la coca y descansan, para que a las cuatro de la mañana, por muy tardar estén de pie. El varón a aten- der a la yunta o sea a hacer comer y las damas a preparar primero el de- sayuno luego el almuerzo. Generalmente el desayuno se está tomando a las cinco y media de la mañana las mozas, o sea las huamblas, molien- do la máchica en el batan cuando el gallo está cantando, la ama de casa, la esposa, también está dejando listo el almuerzo. El almuerzo consiste en papas sancochadas, puede ser un caldo puede ser una sopa, etc. Pero eso sí, no hay costumbre de llevar el almuerzo caliente a la chacra, no 228 TIMMI TILLMANN

hay. El fiambre, la millcapa, por lo general consiste en otongos, que es nuestro, propio, en ocas sancochadas, en la mashua, papas, algunas ve- ces el chuño, porque no todos tienen el chuño, cancha y bueno, pero lo infalible, la oca, la mashua, el otongo. Todo listo ya, almuerza el gañan. Almorzado el gañan, hacen los carga- mentos, la yunta por delante, la coca, el cigarro y el aguardiente, eso an- tes que nada. Después de media hora, tres cuartos de hora, bueno según la distancia de la chacra, llegado a la chacra el gañan tiene que plantar su garrocha, pidiendo a mamapacha que se deje labrar, que se deje cul- tivar. Ve, ahí está el secreto. Luego de esto, comienzan a descargar todo el cargamento, sea el arado, la semilla, el fiambre, la chicha, la limonada lo que sea, otras veces agua fría nada más. Inmediatamente que se ha hecho la descarga, se amarra la yunta, se un- ce el yugo a los toros, a los novillos, la yunta pues. Una vez amarrada la yunta, se da la primera pasada, se abre con el arado. Se para la yunta y ahí en señal de triunfo, el gañan o el agricultor, un guapido de la parte más alta de la chacra, puede haber ahí una piedra grande, un montículo de piedras en fin, para hacer conocer a la comunidad que él está en sus dominios y ya está sembrando. En seguida, le ponen una bandera a la yunta, una bandera peruana. Los surcos se abren de acuerdo a posición del terreno, teniendo cuidado de que las correntadas de agua no arras- tren, mas bien contenga. Si un terreno es faldeado los surcos, tendrán que ser inclinadas, diagonales de modo que no puedan ser arrastrado. Y si es el primer día de siembra, todavía a la yunta le ponen las hualljas a base de frutas, panes muñecos, en fin y delante de la yunta un mucha- chito, cuidando para que la yunta no se incomode, no salga de la prime- ra raya abierta. Hecha esta operación comienza la mishquipada, ahí vie- ne la coca, el gañan o la patrona, la ama de casa, tiende una mesa en una servilleta, delicadamente tejida, trenzadas por ellas. Ahí entonces botan un manojo de coca y ven, si la siembra va a ser buena o no. Alguien di- ce, no, esto parece que está malo o si va a estar bien. Luego procedemos a la masticada de la coca y otros todavía dicen la coca está muy buena, está dulce, la siembra va a estar muy buena y por ende la cosecha. Unas dos, tres cuatro vueltas de cañaso y el gañan, un buen copón le da a la tierra, para rendir homenaje y hay veces todavía un manojo de coca lo entierran. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 229

Es que nosotros tenemos la creencia que la tierra también pues tiene al- ma. Hay que rendirle homenaje a ese espíritu y si esta tierra está todavía ubicada en las faldas de un cerro, mucho mejor, porque a nadie se nos escapa la creencia, firme, de que incluso los cerros tienen su alma. Y al- gunas veces al guapido del gañan contesta el eco y se dice que el espíri- tu o el alma del cerro ha contestado, que efectivamente está aceptando la siembra y que la cosecha va a ser buena. A veces se suele dar dos mishquipadas, porque según nuestros ancianos es la creencia y hay que encastar bien para cosechar bien y el primer in- dicio de gastar bien, está pues en masticar la coca, tomar el aguardiente y fumar el cigarro. Hecha esta operación vienen los preparativos. Cuando se trata de sem- brar la papa, se tiene que buscar una persona especializada en echar la papa y que lo haga a dos manos. Fíjese en Marco tenemos en estos mo- mentos, llamada Fortunata Quincho, que es insuperable echando las se- millas de la papa. Ella sola se basta para dos yuntas. Es tan veloz en las manos, muy práctica, entonces hay personas conocidas que echan las pa- pas. Para echar el abono, el guano, que dije que fundamentalmente es guano de corral, otras veces mezclado con ceniza, se busca pues ayudantes. Ahora nosotros echamos el abono sobre la semilla, sobre la semilla, mientras que los que han estudiado ingeniería agronómica creo, nos di- cen que el abono se debe echar entre semilla y semilla, pero nosotros echamos sobre la semilla. Y cuando vemos que la semilla suda, estamos plenamente seguros que va a tener buen resultado la siembra o sea bue- na cosecha. Esta tarea de la siembra sigue entre risas, bromas, jaraneos de todo el personal que trabaja, hasta el medio día. Cuando el sol está en el centro, digamos en el centro del firmamento, el patrón o el gañan o la que echa semilla, alguien ordena el descanso. Se para la yunta, se para el personal, todos, nuevamente se hace una mesa. Vienen la mishquipada, pero antes se tienen que juntar las bolas de la co- ca, o sea la coca remolida, que se tenía en la boca, se tiene que juntar en una bolsa y esa coca o esas bolas de coca remolida, se tienen que ente- rrar, puede ser en una esquina o en el centro de la chacra. En cada ins- tante de esta labor nosotros vamos rindiendo homenaje a la chacra, a ma- mapacha. En el descanso, primeramente viene la chicha, una vuelta o dos vueltitas de chicha, su copón de aguardiente y luego el racionamien- 230 TIMMI TILLMANN

to de la coca. Todos tenemos que masticar, si no se mastica, hay la creen- cia del chiqui o sea alguien está echando a perder la siembra. Por fuer- za tenemos que masticar, fumar y tomar algunas copas de caña. Este des- canso del medio día dura más o menos una hora, nuevamente más o me- nos a eso de la una comienza la labor. Tratando siempre de terminar la siembra de la chacra. Porque hay la creencia que si no se termina esa chacra o alguien de la familia va a morir, porque no se puede dejar el surco abierto, porque el surco abierto es la fosa abierta de uno de los fa- miliares. De igual modo, se tiene que tener cuidado de echar la semilla en todos los surcos, puede por un apuro, por un olvido, por alguna circunstancia se puede dejar de haber echado una parte o un surco, a esto le llaman el sullo, esto también tiene un mal presagio, que puede haber muerte de los familiares, pero en edad menor. El sullo quiere decir aborto de menores o muerte de menores. Por eso se tiene que tener mucho cuidado, de igual modo al echar el abono, se tiene que echar en todos los surcos y en to- das las semillas. Si por si acaso no se ha terminado a la hora indicada para el descanso, se tiene que procurar terminar. La dueña de la siembra o sea de la cha- cra, tiene que suplicar a todos los trabajadores hacer pasar la hora y a es- to nosotros le llamamos, pasaycuy, pasaycachishon ushialinacchicpa, o sea hay que hacer pasar la hora fijada, para terminar la siembra, porque si no, nadie pues quiere perder a sus familiares, nadie va a querer dejar un surco abierto, porque es como tener una fosa abierta. Bien, el gañan entonces tiene que estar atento a la marcha del sol, cuan- do el sol más o menos está a la altura de tres y media o cuatro de la tar- de, ordena el descanso para tomar la merienda, aquí salta a luz el fiam- bre que decíamos era a base de otongos, ocas, mashuas, etc. Antes tiene que venir la infaltable chicha o la limonada, luego el cañazo y a veces por la premura del tiempo, el cansancio, etc., se olvidan siempre del ho- menaje a la tierra y al momento de estar vaciando a la copa se derrama, se dice que la tierra está sedienta. Ese vaso le tiene que echar a la tierra, como si también se diera de comer la merienda a esa mamapacha. Se tiende la mesa, se sirve el rancho frío. Esto tiene que ser breve, más o menos una media hora, luego viene una ligera chacchapada y en esta chacchapada las más ancianas tienen que tratar de encontrar en las hojas de la coca, el augurio si es buena o es mala. También tiene que observar LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 231

el firmamento, también tiene que estar informada de la temperatura del ambiente. Si ha hecho mucho sol es prueba o bien una granizada o bien un chaparrón entonces estando prevenida toda la gente tiene pues que tratar de terminar con la tarea de esa parcela, esa chacra. Una vez terminado vienen los comentarios. A veces los niños que tam- bién trabajan juntamente con sus padres comentan que incluso ha habi- do grillos en el surco de la papa, o que grillos han estado andando por sobre la papa, entonces se dice también, que va a ser buena suerte en la siembra pero no así en las casas. También muchas veces en la siembra se escucha el aullido de los zorros y cuando resulta esto, de hecho se dice que la cosecha va a ser muy bue- na, sobre todo en ocas y en mashua. Llegado de vuelta a la casa, la merienda campesina consiste en el pata- chi, del trigo pelado, con tocinos, con col, sus habas o el mote sancocha- do. Mientras los muchachos atienden la yunta; terminada la merienda, que por lo general, es a las seis y media o siete de la noche, se ubican en el corredor de la casa, porque las casas de la sierra, de la comunidad marqueña tienen su patio y su corredor. Entonces ellos se ubican en el corredor, comienza la mishquipada, la ta- quiapachi, o sea el homenaje a los espíritus del cerro, de la chacra, para que esta siembra sea buena. Naturalmente comprendemos por mishqui- pada, mishqui viene de dulce, o sea hay que repetir el turno, porque la coca está dulce, aún allí se busca el significado del sabor de la coca. Si la coca ha resultado dulce, es indicio fijo, pleno, de que la cosecha va a ser buena. Y si la coca resulta amarga, también hay al cuidado, se dice que de repente la cosecha va a estar mala, porque la coca está mala. También se trata de desentrañar en las hojas de la coca los misterios que encierra esta hoja de coca. Muchas veces se ve en esas tardes de chac- chapadas y mishquipadas la suerte y el destino de los familiares. Muchas veces se da el caso que en estas famosas chacchapadas se escucha el chi- rrir de los grillos. El grillo en la chacra es de buen presagio, y el grillo en la casa sobre todo en los tejados, es de mal presagio. Entonces dicen chucllusca wajaloum o sea el grillo ha llorado, pilaj wañunja o pilaj cay huasi caypitalicunja, o sea quién va a morir o quién se irá de esta casa a lugares lejanos. Nosotros los campesinos tratamos de buscar las enseñanzas, los miste- rios de la misma naturaleza, circunscritos en nuestro mundo terrenal y 232 TIMMI TILLMANN

no es raro, que incluso en los cigarrillos tratamos la explicación de nues- tras preocupaciones. (Marco 4:11,16;11.3.83) Mas antes la papa no sembrábamos como ahora estamos sembrando, de un año a otro año, dos o tres años en un mismo sitio, sino que el terreno no tenía que estar sembrado por lo menos seis años o cinco años o algu- na vez había terrenos que nunca habían producido. Se tenía que romper eso, preparar, entonces el terreno era pues virgen. Para golpear esas champas teníamos que golpear y después hacer el jullpo, quemarlo, des- pués sembrar, ¡buena papa!. (Tingo 2:8;3.1983) Siempre hemos tenido ese concepto de la siembra de este a oeste. ¿Por qué de este a oeste? Por el sol hermano, por el sol. , antes de echar las prime- ras papas, o el que va a sembrar trigo, antes de echar los primeros gra- nos, siempre de este a oeste hacen una cruz con su pie izquierdo. Si tú estás dirigiendo la siembra, van a decirte, una vez terminado el primer surco te van a decir, la cosecha va a ser buena o la cosecha va a ser ma- la, según la cruz que han hecho en la tierra. Está en función a la clase de tierra, porque hay tierras duras, tierras difíciles y tierras que se llaman el “mishqui-mishqui, mishqui” que son muy difíciles. ¿Cómo conocen las tierras, por el color? No, no tanto por el color, sino por la dureza de la tierra. Hay tierras que con las primeras lluvias se ablandan. Hay tierras que con mucha lluvia se suavizan. Hay tierras que no necesitan mucha agua, sino están tem- pladas, por ejemplo las tierras que tienen mucha arenilla es para sem- brarlo rápido. Las tierras que tienen bastante arcilla, para sembrar en in- termedio y las tierras que son puro barro, ya pues hay que esperar. Todo está en función de la tierra. Para nosotros todas las tierras son buenas, la tierra negra, la tierra blanca, la tierra roja, la tierra plomiza, la tierra que tiene muchas piedras, cascajo como decimos o la tierra de arenales, pa- ra nosotros toda la tierra es buena. La diferencia creemos que está en la echadora de papa, si es una viuda mala siembra y si es una soltera, jo- ven, moza buena siembra y si es buena casada buena siembra. (Paccha 1:10;15.11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 233

Primeramente como el terreno está chacmeado, cruzado, con las yuntas, entonces hacemos lo siguiente: llevamos el guano de corral, ponemos en sitios etratégicos para abonar la tierra. Después seleccionamos la semi- lla y cuando a veces en la semilla, una vez que está seleccionada, encon- tramos guías buenas, si grande ha crecido la guía es porque se cree un poco que va a haber buena cosecha o buena producción. También hacemos un preparativo, o algunos hacemos la velada o velo- rio. Es un sentido no cristiano. Lo velamos para que nos dé buena pro- ducción, ahí nosotros velamos para ver si nos va a dar buena cosecha o no va a dar buena cosecha. Al día siguiente ya salimos a nuestra chacra, llevando las papas en las acémilas, o burros. El gañán abre el surco, pero el surco tiene que estar abierto de este a oeste o sea estamos orientados también por donde sale el sol. Vienen las echadoras, son mujeres que tienen que tener buena mano y generalmente son personas de edad y de acuerdo a su compor- tamiento, menos viudas. Las viudas no pueden echar porque se cree que se quema la siembra, se quema la semilla, o sea que no sale y no hay buena producción, en cambio cuando le echan señoras muy fecundas en su casa o también muchachas jóvenes que han contraído matrimonio, sí siembran, va a ser buena la siembra, es buena la cosecha y es buena la papa. Claro como ya te dije, ahí tiene que haber otros indicios como el sapo, el ratón. Luego vienen las guaneadoras que son jóvenes mozas o jóvenes y en seguida vienen ahora lo que están echando es los insectici- das. Nosotros desde antes echamos guano de corral, cal y la papa. Las papas son bastantes variedades, desde antes se viene sembrando la papa de regalo, la papa pashión, la papa amarilla que son papas riquísimas pa- ra comer. Hoy hay muchas variedades nuevas que se conocen en todo el valle, muchas variedades, la Yungay, la Ticrahuasi, o la americana, mi Perú etc., son nombres que cada año o de tiempo en tiempo aparecen, la chata blanca, el huayro de corazón amarillo y de corazón morado son di- ferentes variedades. Nosotros sembramos siempre todo lo que es bueno. (Paccha 2:10,11;12.82) Primero hay que echar un poco de guano de carnero, el abono, encima se pone la papa, también así, tres o cuatro unidades de papa en cada planta, a una distancia más o menos de ochenta centímetros o a un me- tro, tiene que ser un poco distante para que pueda desarrollarse un poco mejor. Los surcos también son un poco más anchos para que nos permi- 234 TIMMI TILLMANN

ta aporcar la tierra por eso es un poco más ancha que el maíz. Entonces esa es la forma de la siembra de la papa, porque el abono de carnero es lo mejor que puede haber. También algunos echan guano de corral, es decir, de los cuyes, del toro, de la vaca, del ganado vacuno. También al- gunos echan el guano de la llama, eso más se utiliza en las partes altas, que no es muy propio del valle porque es un clima templado y bajo y aquí se emplea mas bien el guano de carnero traídos también de la pu- na, o bien algunos también crían animales en su corral y lo llevan a la chacra, entre ello también el guano del cuye, el guano de la vaca. (Tragadero 1:17;15.12.82) Las sembradoras porque son damas las que echan la semilla si se olvida o se pasan pues el surco, y hay veces dejando medio surco y cuando ya nacía la semilla, hemos dejado la sepultura, de cual de nosotros será. Ellos presumían que era del papá o de la mamá del hogar pues. También en la cosecha de la papa casi por ahí hay algunas papas que salían en es- pecial las mejores las más grandes, con un canalito y algo así como la papa partida, y decían que esto es el sepulcro de uno de nosotros. Cuál de nosotros nos moriremos. Hay que comerlo sancochado y en este sen- tido, can, can, can come un perro alguna cosa así para evitar la muerte. Te cuento todas esas cosas para que conozcas todo lo que conocían nues- tros antepasados, aunque a muchas personas de la actualidad, estas co- sas es como una cosa de broma o una cosa así, pero como sería la su- perstición de nuestros antepasados. Para que haya buena cosecha, las sembradoras llegaban a la chacra y sa- caban pues del costal de semilla a la manta de donde van a echar la se- milla. Sacaban con las dos manos de eso que se llama el puchco, si sa- lía par la semilla era para que haya buena cosecha y cuando salía impar era mala cosecha. Se derramaba la semilla hacia el suelo, hacia la cha- cra, se decía que era un buen agüero. (Masma 2:10,11;5.11.82) Se tenía que sembrar en octubre, para llegar a chocar conjuntamente con las lluvias del año que viene. Si se sembraba en setiembre se adelanta- ba, porque la semilla de papa era más grande. Cuanto más grande es la semilla requiere más tiempo, cuanto más pequeñas requiere menos tiem- po. Es por esa razón que se tenía que preparar bien el terreno. Hoy día no se hace caso al tamaño de las semillas. Algunos no hacen caso de las LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 235

fases de la luna, porque en comercio, para el que siembra comercialmen- te con fertilizantes, no hacen caso porque es exclusivamente para el mer- cado, y con gran cantidad de fertilizantes pues, no es como antes. Antes se guardaba el tubérculo o la papa se guardaba cuando ya salía después de nueve meses de maduración, se guardaba en los chaclancos o sea en el segundo piso de la casa. Todo esto duraba casi un año, guardado la pa- pa. Hoy día no dura ni tres meses, se entra en putefacción porque está cargado, porque hasta el agricultor más pequeño siempre le echa fertili- zantes y luego eso hace que la papa no esté guardada sino eso hace que se malogre. (Ataura 3:1;9.5.83) Hay años que hay baja y hay años también que no da; por eso en la par- te alta cosechamos y en la parte baja nos ranchea con la mucha lluvia y continua nos ranchea acá en la parte baja porque la tierra acá en Quero es húmeda, en cambio arriba como es un poco seco y con la lluvia ya za- fa. Si hay verano, por ejemplo un año hay verano chocante, en la parte alta se pierde y en la parte baja hay cosecha. (Quero 2:8;11.82) La sequía y la papa ¿Qué sementeras aguantan la sequía? Por decir qué sembríos. Bueno, la papa aguanta fuertemente, pero en forma deficiente, porque la papa tiene hasta siete calidades de raíces. Después de su nacimiento, la raíz más grande es la principal que va ha- cia el fondo de la tierra y las ramificaciones se derivan a siete, siete yo he contado en su mayor cantidad. Los siete, por ejemplo el tercero se ramifica en otros y esos otros que son unos cuantos se ramifican en cinco y esos en otros bien finísimos, pare- cen ser completamente raíces inservibles y los más finos es los que se secan. Entonces las hojas de arriba, cuando se seca esa raíz, la hoja de arriba se inclina en lado adverso, o sea de lo que está mirando al sol en forma buena, ya no mira la parte derecha, sino la parte posterior. Enton- ces ya se conoce, que esa planta va a tener menos producción, porque se ha secado, porque ya no hay lugar a reposición. Pero la planta que no ha hecho esa cosa en la hoja, esos todavía están aguantando, entonces todavía se puede irrigar. Es muy importantísimo conocer esa parte de la raíz, porque si se seca esa parte que es la parte 236 TIMMI TILLMANN

principal, entonces se seca ya la planta y el tallo y cuando se inclina el tallo, ya entonces se seca todo. Lo poco que ha estado dando papa ya es en forma ridícula, es decir, bien pequeño y ahí nomás queda, ya no da más grande. También he observado que se corta la mata, en primer lu- gar, cuando hay mucha lluvia, para que no hayga humedad en el suelo y no comience a podrirse. La segunda fase de cortar la mata para evitar que los que quieren, o mejor dicho los que roban la sementera en las par- tes donde está mejor alimentada es decir, en la parte donde la tierra es mejor abonada. A eso lo voltean las personas amigas de lo ajeno, pero cuando está cortada la mata, es difícil. Por esa razón se corta, a su debi- do tiempo, después de seis meses o cinco meses máximo, pero si se cor- ta antes, la papa queda ahí nomás no crece más. (Ataura 3:6,7;9.5.83) La siembra de papa de los abuelos Hoy en día la papa es el cultivo que más se ha cambiado con la tecnolo- gía importada; se ara con tractor, se siembra para el mercado, requieren fertilizantes químicos e insecticidas para proteger las variedades moder- nas, y el agricultor más avanzado trabaja en dependencia del banco. Anti- guamente era otra costumbre y el producto era de mejor calidad alimenti- cia y de mejor gusto. Esto es lo que recuerdan algunos mayores. Antiguamente pues se sembraba guaneao. Hacíamos nuestros corrales así de árboles de pacte, de la raíz lo sacaban y así hacían el corral, y cua- tro o cinco noches dormía el animal ahí, volteaba el corral a otro, otro, la chacra le estaba seguido ahí. Ya no necesitaba abono nada, solamente se echaba la semilla después de desterronear, pero ahora ya no hay eso, ya no hay eso. Ya desapareció esa costumbre, no ves casi la mayoría sembramos en dis- tintas partes, los animales ya no pueden bajar.. (Quero 4:19;23.2.83) Antes no se usaba el Furalán y no había tales gusanos ni nada de esas cosas. ¿Por qué cree usted que no habían los gusanos antes? Bueno, yo pienso que también nuestros antepasados hacían descansar la chacra, no sembraban un año, dos años, para después sembrar las papas LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 237

y las tierras estaban más sanas. Ahora por la misma acción demográfica, se necesita sembrar consecutivamente. (Masma 2:6,7;5.11.82) Antes era mejor sembrar con el guano. Más antes no se echaba reme- dios, nada en absoluto, solamente guano nomás y qué buena cosecha ha- bía, dos veces se cosechaba la papa. La tierra como se rajaba cuando ha- bía bastante! papa, esta abierto la tierra, como se abría, es que había bas- tante papa pues ahí. ¿Ahora ya no es así? Ya no es ahora así. ¿Todo ha cambiado? Todo ha cambiado mucho ¿Por qué cree que ha cambiado? Por el mal tiempo será pues, yo digo por tanto pecado, más bien Dios nos tiene compasión. Tannnto! pecado ya nos hubiera mandado un mon- tón de castigos. Cuanto le ofenderemos a el con nuestros pecados, pero el señor no nos castiga no nos mata de hambre. Por eso es que ahora re- medio, remedio, tannnnto remedio y si no le echan remedio no hay co- secha, y los remedios ahora son costosos. (Masma 1:10,11;20.9.82) ¿A tí que te parece la forma como sembraban antes, era mejor o actual- mente es mejor? Sí, antes mejor era. ¿Por qué? Porque aura mucho gasto pue con el abono. Antes no costaba. Con gua- no de carnero nomás se sembraba, nada más. Antes lo regalábamos cuando es nuestra familia, lleva, lleva cuantos sacos vas a sacar, lleva nomás decía mi abuelita. Para tu coca siquiera, cinco reales le daban o veinte centavos nomás le daban, antes cuando yo estoy chica. (Canchayllo 2:16,17;10.82) Antes así nomás hemos sembrao nosotros. Mi papá sembraba con su guano de carnero. Con eso nomás daba papa antes. Así nomás salía pa- pa antes y ahora no hay. ¿Qué habría pasado? ¿por qué será? Por qué será, no hay, no da. Antes era de allá siquiera sacaban de un ma- ta, una olla llena y ahora, así es pues, con chiquito guano nomás, car- 238 TIMMI TILLMANN

gaaaado, con su espalda nomás llevaban. Ahora llevan con llama, llama hay bastante, antes no ha habido llama. Cuando estoy del tamañito de es- tos, yo no he conocido el llama, deai, deai, deai, ya! de los abuelos su llama ya lo ha aumentado. (Quero 3:4;11.82) Aura el tiempo está cambiao señor. Cuando yo estaba en mi niñez, yo me acuerdo señor no producía papa. Aura produce en todas partes, el tiempo está cambiado señor. (Sacas 1:10;2.83) El aporque/cultivo de la papa Cuando nacen las plantas de la papa el campesino raspea el suelo destru- yendo la malahierba y las larvas de los insectos dañinos. Las variedades antiguas requieren después del cultivo y del recultivo para cubrir las guías donde crecen los tubérculos. Actualmente se va dejando el raspeo o el re- cultivo, porque las nuevas variedades son precoces y porque ya no se tra- baja tanto en la chacra. Esta vez he estado mirando al cielo, esperando las lluvias, porque hay terrenos secarrones, que necesitan la lluvia para removerla. En el apor- que que hemos hecho, inclusive ya no se ha encontrado los sapos que traen la buena suerte. Mientras acá en la parte llana sí se ha amarrado la tierra como dice y ha sido difícil laborarla. Inclusive a pesar de la sequía ha aumentado la ma- la yerba y hemos tenido que trabajarla en el primer aporque o sea en el cultivo, o en el raspeo. Ya no le hemos echado abonos químicos, porque con la sequía más se quema. Las guías que van a salir se queman porque no hay agua, entonces así nomás, fumigando nomás lo hemos cultivado o le hemos raspeado para luego esperar para cultivar. No podemos cultivarlo en movimiento de luna ni tampoco cuando ha llovido mucho. Porque cuando llueve mucho, se amarra la tierra y la pa- pa se amarilla y hay poca producción, da menudo. También nos da poca cosecha. Siempre eso hemos visto y siempre estamos en función de ello, nosotros todavía creemos en eso. Empezamos a cultivar cuando la luna está en cuarto creciente, cuando está subiendo ya, cuando está maduran- do, ya empezamos a cultivar. Si hay mucha lluvia como una temporada LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 239

hubo, nosotros no tenemos que trabajar. Por más que la luna es favora- ble no tenemos que cultivar, porque la papa se amarilla, se amarra la tie- rra. (Paccha 3:4,5;5.3.83) Para tener buena cosecha necesita cultivar en su tiempo, cultivar, recul- tivar en su tiempo. Cuando haces pasar, cuando haces pasar de hierba no hay cosecha pues, qué cosecha va a haber, no hay, sino que echar un po- quito de guano. En su tiempo hay que trabajar, recultivo y cultivo. (Tragadero 2:3;2.83) Referente a la mata en el cultivo o recultivo. Sucede que a pesar que hay sequía, hay algunos terrenos que la mata está bien crecida, bien maco- llado, bien verde, con bastante follaje, pero no tiene productos. La papa a los cuatro meses, para el cultivo o recultivo, ya debe tener uno o dos papitas, pequeñas, pero hay veces no tiene solamente guías y guías, no sé si es influencia del verano o de mucha lluvia. Creemos que va a tener vida larga la persona o dueña de la chacra. Pero cuando la mata no está muy grande y de repente en la cosecha como se ha experimentado, hay una superabundancia, papas de primera, extras, entonces qué sucede. Sucede que la chacra, el producto ha chupado la sangre del propietario, entonces generalmente después de la cosecha fallece, muere, porque el producto de la chacra le ha chupado la sangre en vida. Es una creencia que nosotros tenemos y que está muy arraigada en toda esta zona altina. (Paccha 3:14,15;5.3.83)

9. GANADO Y ABONOS El ganado del campesino Cada familia tiene su ganado bien mezclado para aprovechar pastos y los restos orgánicos después de la cosecha. También hay diferentes usos de cada uno de los ganados como son carneros, vacas, bueyes, burros, caba- llos, chanchos, gallinas, patos, cuyes, por partes también llamas. El cam- pesino tiene una ganadería diversificada de múltiples usos. En relación a la agricultura sus animales le ofrecen abono natural, la yun- ta para el arado, animales de carga para transportar abono, semillas, el ara- do o la cosecha, y carnero y cuye para ofrecer un buen plato al gañán y los 240 TIMMI TILLMANN ayudantes de la chacra. Los animales transforman el pasto y los restos de la chacra en carne y abono. Pero el sistema tradicional se va debilitando a costa de una producción comercial con tractores y fertilizantes químicos que no se logra integrar ecológicamente. El valor social no puede estar ajeno al valor económico de los animales. El campesino marqueño y por qué no decirlo, el campesino en general, está tan ligado, tan compenetrado y familiarizado con sus animales, por- que estos animales prestan una gran utilidad. Veamos, estos animales proporcionan al campesino guano, su estiércol, para el abono de sus cha- cras. Prestan utilidad su carne, su cuero, sus hastas o sea de estos anima- les no se pierde nada. Para referirte un hecho concreto, una madre de fa- milia campesina solamente contaba con un par de vacas lecheras. Ese par de vacas lecheras era todo su sustento. Con el fruto de la venta de la leche tenía que comprar artículos de primera necesidad para su alimen- tación, para su vestido, para educar a sus hijos, para curar a sus hijos. Tú tienes que imaginar de esto el valor inmenso social y económico de es- tos animales. Por eso ningún comunero marqueño, ningún campesino deja de tener por lo menos una vaca, una yunta, un par de asnos, o cua- tro o cinco carneritos, porque de esos animales se está aprovechando to- do. Ha habido otro caso, que una señora anciana contaba con un par de yun- tas. Al enfermarse esta señora lo han tenido que llevar hasta Lima al hos- pital y ahora por ahora, la medicina está por las nubes. Entonces esta se- ñora ha tenido que desprenderse de esos tan queridos animales para sa- nar. A la vuelta de Lima hacia su casa y hacia la comunidad, vio la au- sencia de sus animales. Ya no se enfermó de esas enfermedades conta- giosas, sino del corazón, porque sus animales para esta señora era el sus- tento de su vida. A tal extremo que lo querían y lo quieren quizá tan igual que a sus hijos o algo más. Porque muchos de los hijos resultamos ingratos con nuestros padres, pe- ro estos animales tan nobles nunca resultan ingratos. Por eso los campe- sinos estamos tan familiarizados, tan identificados con nuestros anima- les. Y esto nos da la explicación que muchas veces le damos un nombre quizás de un familiar a estos animales. De ahí resulta también el por qué en Santiago hasta tenemos que saludarle por radio a estos animales, por- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 241

que nos prestan una gran utilidad, tanto ya te digo económicamente, co- mo para la labranza de nuestras tierras. (Marco 4:22,23;11.3.83) Todos los campesinos que estamos tenemos siempre unos cuantos gana- dos, siempre unos más y otros menos, siempre en la preocupación de se- ñalar en carnaval, en compadres, en comadres. Para lo cual tenemos que vender un poco de nuestra troja, o vender a un mismo animal para seña- lar a los demás. Vamos a la ciudad, vendemos la carne, o vendemos un poco de trigo, un poco de cebada, compramos las naranjas, compramos la coca, compramos algunos regalitos para hacer casar a los padrillos con los nuevos que vienen, bueno un señalamiento y mishquipar ahí. Se llama la marca de los uwish, la marca de los uwish. (Paccha 3:10;5.3.83) Generalmente nosotros, cuando llega la temporada de febrero comenza- mos con el señalamiento de nuestros ganados, dejamos de lado un poco la agricultura. A pesar que ya es una costumbre tradicional hacemos el shuñay, que es un regalo a los que vienen a darnos, a ayudarnos con bue- na voluntad para que siga aumentando. Es favor de ellos o para que se lo lleve. Se refiere a los carnavales. Hay muchos versos, muchas estro- fas, que tiene su forma de cantar. Ya sea antes de señalar, ya sea a la par, chacchar, antes de hacerlos casar, la despedida hasta el año que viene. Entonces se canta, ya llegó, ya llegó carnavale, harina, polvo, serpenti- na, después se dice la patrona, los invitados. Algo importante que quería indicar es de que esta actividad está dada en- tre la agricultura y la ganadería, la pequeña agricultura y la ganadería. No hay un campesino que no tenga animales, pero si por lo más alto, ya eso de los cuatro mil metros tenemos a nuestros hermanos comuneros, a los hermanos campesinos en sus estancias, que solamente viven de la ganadería. De los tres mil ochocientos para abajo nos estamos dedicando a la agri- cultura, mezclado con la ganadería. De ahí que estamos ocupados en to- do. Tenemos que dosificar, tenemos que bañar contra las garrapatas, en fin muchas pestes que vienen para las vacas, chanchos y todas esas co- sas. La actividad de nosotros está siempre mezclada, entre la ganadería y la agricultura. (Paccha 3:11;5.3.83) 242 TIMMI TILLMANN

Aquí todos los coterraneos lo tienen con cariño a la vaquita, al cerdito y la oveja, sobre todo. Porque de la oveja no se pierde nada desde el abo- no, la lana, la carne. Aparte de la alimentación sirve para vender para el mercado y con ello comprar lo necesario llámese víveres, llámese vesti- dos, abono, qué sé yo, para mejorar la agricultura. Si se quiere es un te- soro los animalitos para el agricultor. Lo crian con bastante cariño y son bastante amantes. Para mal de males nuestro pueblo no tiene lugares de pastales, siempre vivimos restringidos de poder criar en cantidad. Aquí muy pocos tienen ovejas que pasan de cien para arriba, serán considera- dos unos diez o quince, pero la mayoría tienen diez, ocho, o veinte qui- zás algunos dos o tres. (Marco 1:11;20.10.82) Los abonos Cada cultivo tiene su propio abono natural. Mientras en el maíz se busca que crezca hasta hierba que protege la humedad del suelo y ofrece un pas- to adicional gratis, en la papa el abono de burro traería gusanos y una competencia fuerte de mala hierba. Con los químicos está desapareciendo este conocimiento y la práctica de diferenciar los abonos. Generalmente para el maíz se busca guano de las acémilas que eso en cierta forma no perjudica al maizal y quizás es un apoyo. Para la papa no es recomendable este abono porque está cargado y está infestado de bichos. Si uno siembra con abono de acémilas llámese de burro o caba- llo es que la papa no va a producir, sino todo se va a agusanar. Está pro- hibido echar abono a la papa en cambio para el maíz se aprecia eso. Pa- ra la papa hay que echar abono de carnero o de vacuno. (Marco 1:9;20.10.82) Ese guano del carnero, de los cuyes, y todo eso es más para la papa, y para el maíz es poco guano. A la papa se echa montoncitos, pero al maíz se le echa regado. La papa necesita más guano, guano puro, guano bue- no. La ceniza para las habas, la alfalfa, bueno la ceniza se entrevera con el guano. (Masma 1:8;20.9.82) Anteriormente la siembra lo hacíamos con el guano, guano de corral no- más. No se utilizaba ni remedios nada de esas cosas en cambio en la ac- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 243

tualidad las cosas ya han cambiado. Ahora la siembra es a base de reme- dios, abono y todas esas cosas, si no la cosecha se ha perdido. Muchos que no tenemos estancias, tenemos que comprar abono y otros que tene- mos nuestras estancias, lo traemos de nuestros mismos animales. (M.-Chicche 1:3;12.82) ¿El abono que utilizan de donde es? De las estancias, del corral, casi todos tenemos como digo en nuestras pequeñas estancias, ahí ya juntamos el abono de carnero para la siem- bra. ¿Y de llama? Bueno muy poco, más lo echamos en oca o olluco, pero en papa no. Ata- ca más la rancha, ahí no echamos de llama, puro carnero nomás. (Quero 2:1;11.82) ¿Ustedes tienen diferentes abonos? De vaca y de carnero, pero más quieren de carnero. De vaca también echamos, pero de carnero es mejor. Cuando sembramos la mashua gua- no de vaca y ceniza llevamos, para la mashua y para el olluco. ¿Y el guano de los burros? Eso no utilizamos. ¿Y el de caballo? Tampoco. ¿Por qué no utilizan ese guano? Porque tiene bastante shujlla, eso no alimenta la sementera. Son esas hierbitas alineadas, mucha hierba viene en el guano del burro y del ca- ballo, eso no juntamos, ni sembramos, con eso nada. (Canchayllo 2:5,6,7;11.82) Hace años cuando yo estaba chica íbamos a las punas. Entonces habían señoras que tenían varios hijos, y yo me he dado cuenta de su alimenta- ción que era bien sana. Porque ahí no han utilizado los insecticidas, por ejemplo cuando sembraban la papa amarilla era todo con el abono de co- rral. Otro tipo de papa solamente con ceniza, otro tipo de papa era con el guano de la isla, y en la cosecha yo estuve ahí. Me dijeron vamos a probar las papitas de la puna. Yo ví que la papa más rica era la papa que estaba sembrada con el guano de corral, la papa amarilla y tan pequeñi- tas eran las plantas y nunca han entrado gusanos ahí. 244 TIMMI TILLMANN

Menos produce en la puna. Ahí no se conocen los gusanos ni los bichos, solamente los coyucos que había grandes, lombrices grandes. (Apata 5:5;3.83) El ishpa El ishpa consiste en amarrar el ganado un tiempo en la chacra para que de- je el estiércol y los orines en el suelo. La técnica del ishpa se va perdien- do por miedo al robo y por la sustitución con los abonos químicos. Antiguamente hacíamos nosotros la ishpa, o sea abonábamos la tierra mucho antes de roturarlas. Primero se hacía una limpieza general de es- te corralón de espinas, de piedras, etc. Luego se aseguraba y se amura- llaba bien ese terreno. En época de invierno a todos los propietarios de ganado lanar sobre todo, se les invitaba a que encierren a sus carneros en ese corral en las noches. Las pastoras no hacían más que echar allí en los corrales de la ishpa sus ganados y con el excremento, con el guano se es- taba abonando. Esta actividad de la ishpa duraba quince, veinte o trein- ta días, de tal modo que la tierra, el corralón se cubría de una capa de guano natural de oveja. Al voltear la tierra, el abono quedaba enterrado, se fermentaba, se fermentaba y aquí se cosechaba hermosas, sanas y lin- das papas. Ahora ya no se hace, todo el mundo trata de usar los insecti- cidas, ya te digo, por simple monería o porque ha escuchado en la radio. (Marco 4:20,21;11.3.83) Para la siembra de papas los hacendados nos hacían estiercolar. Desde el mes de diciembre hasta por lo menos marzo, abril, estiercolar con sus carneros en la chacra, hacer sus chozas y ahí a cuidar los animales toda la noche, estar una semana y después pasar con la yunta y retirar a los animales a otro pedacito. Lo que vulgarmente llamamos el ishpa, enton- ces eso no necesitaba ningún otro abono, sino con eso ya el terreno esta- ba preparado. ¿Usted considera que es mejor el abono de corral o el abono químico? El guano de corral ha estado antes más bueno. ¿Y ahora? Ahora es malo, todo el abono. Mas antes sembrábamos con la cal, acá el señor Landa ha mandado hacer su horno y como aquí cerca está la pie- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 245

dra caliza tenía su horno, quemaban la cal y la cal echaban en el surco de la papa y así sembraban. (Tingo 2:1,3;3.83) Uno tiene que parar postes y formar el corral amarrando estas chaclas en los postes para que el ganado no salga pues. Esa quincha cada cuatro o cinco días según como se ha reunido el abono hacemos retirar. Eso era anteriormente para sacar buena cosecha. En la época de enero y febrero teníamos que reunir el abono que se hace lodo a fin de que madure para la siembra. En la siembra hay que dar ese abono porque es muy buen abono para la producción. Pero el abono que le llamamos la taquia, pa- rece que no es tan provechoso. Ese abono no está tan fermentado como este otro. El abono que se ha fermentado le tenemos fe, y eso en quéchua le decimos “inqui”. Pero con la táquia del carnero, eso es fresco y no es- tá fermentado. Antes de la siembra ahí tienen que dormir los carneros, dos, tres, cuatro días y luego irlos mudando sucesivamente de manera que a eso se le llamaba en quéchua el ishpachi, ishpay es orina. Ahí ha- bía una doble creencia que tanto se abona con el estiércol como también con la orina y eso era especialmente para el sembrío de papas. (Acolla 1:6;20.11.82) ¿Cómo considera usted la agricultura de antes y la de ahora? ¿Cuál era mejor? Considero mejor el de antes, porque antes no se utilizaba fertilizantes ni insecticidas, sino se utilizaban abonos de animales, de carnero en espe- cial. La base fundamental era el abono de ganado lanar, el de vacuno no es tan efectivo para las papas. Para las otras siembras sí, pero bastante en- trado en putrefacción. Lo que recién está en proceso de putrefacción no es tan beneficioso, porque le entra bastante insectos a las plantas y le ata- ca en forma temprana cualquier bicho que tiene la tierra. Así es que an- tes el proceso de maduración y el proceso de fertilizar la tierra era bene- ficioso. Es por eso que la papa duraba nueve meses desde la época del sembrío a la cosecha y también se guardaba mucho tiempo en los sitios indicados. A una altura superior de diez a veinte centímetros, poniendo palos y retama y la muña porque eso es contrario al gusano. Con eso se sale de por sí de la papa y cae al suelo, entonces así se conservaba mu- cho tiempo. 246 TIMMI TILLMANN

Ahora ya no se puede hacer eso, porque a los cinco meses cuando se mueve para sembrar o para hacer algo o para la venta ya está entrando en putrefacción la mayor parte ya. Entonces ya no sirve porque se ha sembrado con fertilizantes, que son químicamente preparados. Hasta ahora yo considero que una siembra como en el pasado, es lo mejor que puede haber, tanto para alimentación como también para hacer menos gasto. Porque la parte fundamental para la alimentación, porque con bas- tante seguridad esos hombres que han comido esos alimentos sin fertili- zantes tienen mayor cantidad de vida. Las personas que se han alimen- tado con alimentos fertilizados ellos tienen menos cantidad de vida, por- que hoy en día todo los señores médicos, los doctores, piensan estirpar la parte afectada, que es el estómago, el hígado, los cálculos, y en una palabra la tripa, porque eso también se malogra. Tienen que hacerle una operación y sacarle esa parte y para lo cual hoy día cobran un mundo de dinero. Si no hay esa cantidad de dinero irremediablemente es su muer- te, entonces yo creo que es necesario utilizar alimentos no fertilizados. (Ataura 3:20;9.5.83)

10. PLAGAS Y ENFERMEDADES, INSECTICIDAS Y DAÑOS Las plagas y las enfermedades han aumentado tanto que las familias pier- den gran parte de la producción si no echan veneno. Echando veneno co- sechan un producto desabrido y dañino a la salud. Más veneno mayor re- sistencia de las plagas. Al campesino le preocupa como volver a los tiem- pos antiguos donde se lograban productos de rico sabor sin que haya tan- to bicho dañino. Antes se sembraba solo con guano de corral y no se sembraba con nada más, solamente con guano de corral se sembraba y daba muy bien. No se echaba nada, nada absolutamente nada y era papa sana. Ahora todo echan pero no da bien, ni así que está echando pero siempre le da la gu- sanera. ¿Qué gusanos había antes? Antes solamente había esos gusanitos blancos, aura pues hay mucha, mucha clase de gusanos, antes no había. Ese gusano blanco nomás ha- bía. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 247

¿Y producía bien? Producía bien, claro daba un poco menos, pero daba bien, no aura casi a la fuerza producen. Hay bastante aura da. Pero con qué cosas no lo echan. Pero el gusano es muy malo, es muy feo porque lo pone agrio la papa. (Marco 8:11;4.6.83) Los que atacan acá abajo, en Masmachicche, en lugares planos o en to- dos esos terrenos que ya desde muy antes siembran por mayoría, ataca el utush, al olluco, a la papa en su mayoría. Arriba en Punpunya, lo que ataca principalmente a las papas wairos, pashión, son el ajachi. Son gu- sanitos muy blancos, parece que fueran arroz, se penetran en la papa. La papa aparentemente dulces, muy bueno, pero si pica el utush si ya es amargo. Parece que se hubiera soleado esa papa, no sirve. Al shiri prin- cipalmente lo ataca el ajachi pero no en su totalidad, poquito nomás y el chuño no es diferente, es rico. El yanacata: es unos negritos parece mosca pero flaquitos, cubierto de sus alitas. Si cubren bastante un grupo de yanacata en la papa y así su- cesivamente van y pasan pero en grupo, no pasan ni uno ni dos y lo de- jan esqueleto a toda la hoja. Y empieza a dar cría en los tallitos y ya no vale, inclusive la mata se vuelve parece hueco. ¿Antiguamente cómo combatían a estas plagas? No había eso, esas plagas, según cuentan, no había esa yanacata, no ha- bía utush, solamente había el ajachi. ¿Por qué crees tú que han aparecido estas nuevas plagas? Ya no hay el rezo de los antiguos que empleaban para sembrar, para cul- tivar, incluso hay personas también que ya no creen en la luna. Esos grandes agricultores, siembran por sembrar, hacen cultivar, ya no tienen que ver la luna, si es luna mala o luna buena. Todo eso está acabándo- nos por dar crédito o dar fe en otras cosas, no creer en los espíritus de siembra. (M.-Chicche 2:12,13;3.83.) Vulgarmente nosotros le llamamos el gualpajul, chiquititos. Se meten dentro de la quínua que está verde, y aurita yo ya no lo puedo dominar y son tantos que con la polvorizada tenemos que combatir eso. Saltando va, es un gusano pequeño, eso es como el utushcuro, ve, igualito a la 248 TIMMI TILLMANN

lombríz, pero tienen la propiedad de caminar saltando. No había más an- tes, tan solamente nosotros teníamos el que llamamos vulgarmente el yanajatja. Eso cuando nosotros estábamos cultivando la papa aparecía. Teníamos que traer la espina, el humancasha o esa espina así como el gi- gantón, así espinitas, así llevábamos a la chacra y lo prendía uno por uno ahí en la chacra, en los cantos. Mis abuelos tenían esa creencia que so- lamente con eso se iban los gusanos yanajatja. (Tingo 2:5,6;3.1983) Las plagas son distintas en la parte alta y en la parte baja, así como tam- bién los insectos beneficiosos a la agricultura. Entre los insectos benefi- ciosos a la agricultura, tenemos una que es el ringos, el escarabajo o también le conocemos por el ismaycunti. Este insecto hace profundos canales dentro de la tierra, lo que permite la ventilación digamos de las raíces de la planta. Este ringos o escarabajo, existe en la parte baja, co- mo en la parte alta. En cuanto a insectos nocivos, perjudiciales, en la parte alta tenemos, el yanajaty, le decimos yanajaty porque son insectos negros. Nosotros combatíamos estos yanajaty con ceniza caliente. Cuan- do localizábamos que había estos insectos en las plantas, le echábamos ceniza caliente y como la ceniza caliente quema, estos insectos eran que- mados. Porque hasta entonces no se conocían los insecticidas que ahora se usan. En las partes bajas algunas veces, presentaban estos yanajaty, lo que más sufríamos en las partes bajas es de la rancha, que se aduce muchas ve- ces a la densa neblina de las mañanas, otras veces a la fuerte insolación. Y otras veces a insectos que nosotros realmente no hemos podido cono- cerlos. Y también nosotros combatimos a estos insectos malignos con la cal. Le rociamos todos los surcos y las plantas con la cal. Aunque esto no es muy recomendable, porque la cal mata también a los ringos, a los escarabajos y nos resulta demasiado perjudicial. Porque nosotros en la chacra, a mas del ringos, ya no tenemos un aliado, todos son perjudicia- les. (Marco 4:18,19;11.3.83) Desde el primer aporque o raspeo ya aparecen las plagas, como es el shi- ñarsh, es un mosquito negro, totalmente negro que devora las hojas de la papa y lo deja palito. Tenemos que combatirlo y ahora en esta vez son más fuertes. Tenemos que echarle doble dosis de folidol o comprar otros LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 249

insecticidas más fuertes, que están apareciendo. Parece que se han am- bientado a estos remedios y son resistentes y eso se da cuanto más vera- no hay. Inclusive las flores empiezan a caerse, a marchitarse por el calor del sol, porque en la tierra las raíces no alcanzan al agua entonces em- piezan a marchitarse y si viene más los insectos que son herbívoros y empieza a desaparecer más la planta y ya no rinde como debe rendir en dicha planta. Estos insectos alados negritos, “shiñarsh” están generalmente en la zona altina. En la parte baja no hay estos insectos, hay el barrenador, que se mete dentro de la sabia de la planta y eso destruye. Hay otro también pa- recido a la oruga o al utushcuro que destruye las habas, a las arvejas, a la papa misma en la parte baja. Acá arriba más se dan los shiñarsh y esos vuelan. Cuando hace más calor se sienten más furiosos y vuelan y se re- producen mucho, mucho. Nosotros combatimos el shiñarsh, inclusive, si nosotros no tenemos dinero y nuestras parcelas están invadiendo mucho estos masticadores de la hoja de la papa, inclusive tenemos que , con es- coba, botar al suelo, pisarlo o chancar con piedra, para que se desaparez- ca. Pero ni así desaparece, forzosamente, obligadamente, tenemos noso- tros que comprar algún insecticida y con eso todavía desaparece. Ni la sequía, o puede ser el granizo, falta de agua, mucho sol, las hela- das, las ranchas, etc., mas es las plagas que destruyen a la agricultura en esta zona. Para combatir a las plagas se necesita cierto capital, invertir, porque los insecticidas cuestan carísimos, entonces las plagas son los que nos destruyen más que las sequías. (Paccha 3:6,7;5.3.83) Aquí donde estamos es muy conocido el utushcuro que le llaman a es gusanito medio plomizo que ataca bastante, no solamente al tubérculo sino también a las matas del maizal, del habal. También el gusano de tie- rra, esas blanquesinas que atacan bastante a la papa, gusano de papa le llaman a ese. ¿Cómo combaten ese gusano? Ese gusano se combate ahora, ya con los nuevos productos, ahora ya se emplea Furalán, Curater y todas esas cositas. ¿Y antiguamente? Antiguamente no se utilizaba casi nada de ningún producto, solamente se hacía la rotación o hacer descansar al terreno y salían limpias. Se uti- lizaba generalmente un poco de cal y se echaba la ceniza que era lo más 250 TIMMI TILLMANN

común y decían para que no agarre el gusano hay que echarle ceniza y con la ceniza no daba la gusanera. ¿Cómo reconocen ustedes las plagas? Conocemos la rancha totalmente, se amarillentan las hojas y hay que combatirlos con productos así comprados del mercado y hay que desin- fectarlas. Luego también la helada, eso ya es prácticamente la naturale- za la que perjudica. También cuando va cayendo las hojitas, el gorgojo de los andes es muy dañino, son gusanitos pequeños que generalmente destruyen el papal y las hortalizas si no se le cuida. Actualmente la quí- nua es muy difícil a sembrar. Antes no se utilizaba nada. Hace dos, tres años atrás no se utilizaba nada; pero ahora la quínua hay que sembrar mezclando con Furalán o Furater, si no ya no da. Hay muchos bichos que nosotros desconocemos pero son atacados y terminan con todo el te- rreno. Entonces hay que utilizar. Ahora hay que tirar su mezcladita, in- cluso hay que echarle folidol, cuando ya están en pleno desarrollo. In- cluso cuando ya están por madurar los granitos que aquí vulgarmente le llaman la ajanya, y técnicamente no conozco su nombre pero son grani- tos pequeños que están en plena maduración y estos gusanitos pequeños atacan a la quínua, y destruyen totalmente. (Marco 1:10,11;20.10.82) Hay insectos que viven a mayor altura y hay insectos que viven en las partes bajas, entonces lo que sucede es que los agricultores utilizan los insecticidas, es decir los compuestos químicos, como puede ser D.D.T. o mezcla de otros compuestos para destruir a estos insectos. El primer año que aparecen estos insectos en las chacras, mueren a través de estos insecticidas. Pero el problema radica en que el próximo año vuelven a reproducirse en un porcentaje mayor. Se hacen más fuertes en cuanto a su organismo. Entonces los agricultores tienen que utilizar unos insecti- cidas más fuertes y más potentes para destruir a estos insectos. Pero se observa un fenómeno que no solamente esos insectos se reproducen y vuelven a vivir, sino que hay aumento de otros insectos y hay varieda- des de estos insectos, otras especies. Entonces el agricultor va luchando con los insectos y los insectos es el peor enemigo del agricultor y del mismo producto de la agricultura. (Huertas 2:10,11;2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 251

Los insecticidas están matando a esos insectos, ¿verdad? Sí, verdad, pero también están matando animales que son benéficos. Pa- recen que están desapareciendo los animales benéficos y los insectos maléficos están aumentando, están aumentando. Inclusive acá teníamos avecillas así como pajarito que están desapareciendo. Hay muy poco pa- rece que está picando el producto que está con insecticida y entonces es- tán muriendo y están desapareciendo. (Tragadero 3:3;27.2.83) El utushcuro antiguamente, solamente atacaba al tallo, a la raíz, pero ahora ya se sube hasta el fruto, ya se lo come a las habas, principalmen- te a los choclos. He observado que están atacando a las papas. También la babosa, antes yo nunca he visto que las babosas entraban a las papas, solamente las babosas se veían en las partes húmedas, en los alfalfares. Pero estos dos últimos años que hemos cosechado papas, ya cuando uno lo deja más tiempo para que la papa tome mayor maduración, ya todas las babosas se introducen a la papa y se come la papa, eso yo nunca an- tes había visto, eso es raro. Los insectos suben a la parte alta, porque la parte baja está desinfectada de insecticida. Y como antes no se utilizaba mucha insecticida, esas plagas que atacaban, antes en la parte del tallo o en la parte de la raíz, solamente se quedaban ahí, pero ahora atacan la parte alta. (Apata 5:2,3;2.1983) Sí ataca el gusano, como digo, ya utilizamos el insecticida. Basta una cu- rada y con eso ya lo eliminamos. En cambio por allá los grandes produc- tores casi quincenal utilizan el insecticida, en cambio acá no, para apor- car una desinfectada. Basta ya con eso. ¿Acá ya ha llegado la grama? Sí, ya tenemos unas cuantas gramas, ya tenemos. ¿Antes no había? No, había. ¿Eso es muy perjudicial para la agricultura? Sí, ya tenemos unos cuantos, recién está apareciendo, pero recién poqui- to, poquito, pero en el terreno no ataca. La mayor parte tenemos llamas, entonces va al pueblo y entonces seguro come la llama y entonces con el guano va a la parte alta, y así es como se ha traído. (Quero 2:7;11.82) 252 TIMMI TILLMANN

Acá en las partes bajas es lo que nos atacan las plagas, en cambio en las partes altas no, es conforme. ¿Y qué plagas son esas? Bueno, no podemos localizar, porque atacan de noche, todo es de noche. Ya cuando la papa está saliendo más o menos de diez centímetros ahí acaba la plaga, la hoja termina como polilla, completamente. En cambio de día no encontramos, de noche nomás será eso pues. Cuando ya está un poco más alto, ya deja de fastidiar esa plaga. Antes no ha habido, no ha habido. Antiguamente ninguno conocíamos qué cosa eran los insec- ticidas, ni las medicinas para fumigar, nada absolutamente nada. Ahora en cambio hay que fumigar una vez ya que hay que cultivar, ya para aporcar la sementera. Ya no sacábamos papa limpia, entonces forzosa- mente nos sometimos a utilizar los insecticidas pues. Porque en el pue- blo, los grandes hacendados ya utilizaban esto pues, y ya no daba lim- pio acá. Ya hemos conocido, porque acá antiguamente la comunidad iba a trabajar a Huancas, así donde los grandes hacendados. En la parte ba- ja sí, en la parte alta si es muy diferente, distinto es. Aunque ahí está sin fumigarlo, conforme, la gusanera también es muy poco. (Quero 4:9,10;23.2.83) Antes no gusanaba mucho, aura pues se gusana. Pero ahora le echan re- medio. ¿Y antes qué cosa le echaban para el gusano? Nada, nada, ni cal no hemos echado nada, nada. Poco gusano ha habido aura, aura echamos abono. Abono le ponen en ahí. Aquí también ya po- nemos el abono, con el abono todavía más producto da. El chacra ya no da así nomás. ¿Aquí en las chacras abunda la grama? Sí, aura abunda. ¿Antes no había? Antes no había esa grama. ¿Y por qué ha venido la grama? ¿Por que vendría pues? Antes decía mi abuelito, porque viene este gra- ma así en la puna, seguro con avión echarán la grama decía. Parecía de por sí, pues. Ya tiempos ha aparecido. La grama lo come todo el abono de la tierra. (Canchayllo 2:6,7;11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 253

¿Qué plagas atacan al maíz o a la papa? Generalmente es el utushcuro para el maíz pero no le damos importan- cia, porque no malogra. Mucho lo que le tememos aquí es a los perros. Cuando está madurando el maíz o cuando está ya en choclo también es muy dañino el zorrillo, porque al buscar los gusanos o insectos bota la planta. ¿Y qué hacen ustedes para combatir a estos animales? Hacemos nuestras chozas y cuidamos de noche, algunos le ponen vene- no para los perros. A la papa le ataca el gusano blanco. Ahí no le echa- mos nada ni curamos tampoco, porque la papa con gusano es más rica, mejor que con folidol. Pero si en la cosecha para guardar la papa le echa- mos muña, eucalipto y cuando está muy agusanado le echamos un poco de cal para que caigan todos los gusanos. Y esa papa agusanada es pues, lo primero que nos comemos, casi nunca guardamos papa agusanada. ¿Qué otra enfermedad tiene el maíz? También hay esa cosa negra que le llaman coto, pero también eso no hay mucho, no es mucho. A las habas también le ataca el utushcuro, pero no es mucho, algunos años sí ha habido que malograba bastante. ¿Y qué hacían ustedes? Nada pues, se perdía un poco la comida, pero así lo comíamos porque estaba picado hasta la mitad. ¿Y el trigo? Es como un polvillo que no sé cómo le llaman, pero eso le da cuando llueve mucho. Lo que es bien peligroso para el trigo, cuando ya está ma- duro y no se corta a tiempo es cuando llueve, la lluvia, allí sí se malogra todo y solamente sirve para forraje de los animales. Y cuando nos aga- rra la lluvia en la era, también se malogra todo, porque comienza a ger- minar. ¿Y qué hacen con ese trigo? Hacemos secar y le damos a los chanchos, pero la gallina tampoco co- me cuando está germinado. (Apata 3:3,4;20.1.83) Aparte que yo sepa aparte lo que podríamos decir una plaga la graniza- da, las heladas, algunas otras plagas biológicas no he visto mayormente mayor problema. ¡Ah! ese gusanito blanco, que se mete a la coronta, eso es en muy pocos casos y en otros casos he visto esa enfermedad que le sale en la flor, ese hongo negro. Mira no hay mayor preocupación a los 254 TIMMI TILLMANN

insecticidas para los maíces, eso yo creo lo utilizan en la papa, en el tri- go sí creo que son productos de cuidado. Solamente se hace un buen deshierbo, un buen cultivo y años y años en la misma chacra. Parece que esta planta es un producto peruano y yo creo que solamente necesita del cariño de las personas para su creci- miento. Parece un poco extraño que yo me pueda manifestar de esta ma- nera, pero hay lugares donde la gente se dedica con mayor atención y son agricultores auténticos y sus productos son auténticamente buenos. Pero hay gente que siembra, se va a otras partes y sus productos no le resultan buenos. (Mantaro 1:10;2.83) El tahuli, ahora he observado a pesar que el tallo es bien amargo, desde la semilla he visto que dentro del tallo están las larvas metidas. Son me- dio verdes o plomizas, estas larvas son larguitas. Ahora se ven tantas mariposas, que están atacando al tallo, antes se veía mucho menos. A la zona alta de Santa María, he observado las papas, los ollucos, las mas- huas, le entra una plaga que le dicen el sinau. Es negro, delgadito y vue- la. Cuando entra a una planta lo deja peladito, o sea que termina una planta y pasa a otra, y así. Hay bastantes grupos y un ratito terminan con todito el sembrado. (Apata 5:4;2.83) Ahora abunda mucho el utushcuro, pero para eso ahora hay unos insec- ticidas para matar a estos, pero cuestan mucho dinero. Para el agricultor no está bien. No había, bueno había, pero no atacaba mucho a la papa. Lo que atacaba era al maíz, pero ahora ataca a la papa. (Ataura 3:20;9.5.83) Cuando aparecía la plaga, el piojo que le decían, solamente ceniza le echábamos. No había ni insecticida nada, y la ceniza no permitía que el piojo viva. Todo caía abajo, en toda la hoja de la papa aparecía el piojo y la ceniza los mataba. Después en el choclo, el coto que le dice, esa co- sa negra, eso era unos cuantos nomás, y la piojera antes no había. Aho- ra pues toda la mata de la papa se lo come y no hay entonces papa y si no echas ese remedio ya no hay papa, se lo come el animal ese. Epifanea, ella es una gran cosechera. Ella siembra en buen tiempo y en su tiempo nomás hace trabajar, hace sacar la hierba y todo eso hace en LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 255

su tiempo y en buen tiempo ella saca buena cosecha. Ella es la única que saca buena cosecha. (Masma 1:11;20.9.82) Esta fábula del utushcurushcha dice: que el maíz había desarrollado ya y era un choclo hermoso en la chacra y se presenta el utushcuro y el gu- sano, el otro gusano y dice iba subiendo, subiendo, y por ahí se presen- ta el gusano y le dice, señora utushcuro qué está haciendo usted? a dón- de se va? y el otro vigoroso le dice estoy subiendo hacia arriba, a comer corazones de choclos negros. Muy bien, entonces el otro gusano de tie- rra se quedaba lamentando y decía ¡caramba qué orgulloso, qué vanido- so es este utushcuro!, dice llega hasta el final del choclo, de la panca y ahí como iba ascendiendo dice ya no había choclos, ya se habían termi- nado los choclos y como no había choclos dice que llegó a la cima y se comenzó a blandir dice el pobre utushcuro. En eso en una rama de aliso se estaba balanceándose dice un chihuaco, y al estar, balanceándose el chihuaco dice que lo vió al utushcuro. Dió un vuelo y de un picotazo se lo llevó al utushcuro. Esta fábula enseña que cuando mucha gente está en bonanza, cuando está en riqueza, cuando está en un poder, se olvida de todos. Es gente orgullosa, es gente vanidosa, entonces dice, pues que nosotros no debemos ser así. Sino debemos ser concretos a las cosas que están a nuestro alcance, y saber comportarnos con las cosas que están a nuestro alrededor. (Huertas 3:12; 2.83) Las plagas de la parte baja de acuerdo a que ya todos conocemos tene- mos, el pulgón, el gorgojo de los andes, y más más lo que dicen acá el chajchay. En la parte baja, especialmente a las orillas de la laguna hay mucha humedad y esos hongos se produce con bastante frecuencia. Es una anécdota de la localidad de Tragadero: un anciano decía, oye Ro- meo, qué será que estos remedios malogran ahora nuestros productos. Eso había sido cierto, la vez pasada un técnico dice, echen bastante “jo- didol” y como su nombre suena, todo el producto se ha jodido. Y ahora hay otro remedio que se llama a, b, c, ch, otro remedio que envenena a nuestro producto y esto se refería al B.H.C. y así por el estilo un mon- tón de anécdotas que nos ha traído la técnica moderna, al mal interpre- tar de nuestros ancianos. 256 TIMMI TILLMANN

¿Ustedes están de acuerdo con estas técnicas y los insumos modernos? No estamos de acuerdo porque en primer término ese anciano ha intuí- do que malogra la salud todos esos insecticidas y aun también los abo- nos químicos. En cambio el abono de animales sí es bueno, solamente tenemos que combatir esa cuestión del gorgojo de los andes. Si comba- timos eso con otros medios, nosotros tendríamos que estar conforme. No es un apego mucho a la tradición, sino lo comprobamos con las enfer- medades demasiadas raras que se presentan, así como de don José Ca- marena, así como yo pues estoy padeciendo. Antiguamente no había más que el gorgojo de los andes. Ni esas gramas que es otra plaga para la agricultura, porque no le podemos vencer, ni con yerbicidas ni con na- da. Año en año tenemos que gastar bastante herramientas, bastante dine- ro y nos quiere vencer. Yo no he oído de estas plagas anteriormente. (Tragadero 4:9.10;3.83)

La rancha La neblina es el ambiente propicio para que se difunda la rancha, un hon- go que con humedad va quemando las hojas de las papas. Los campesinos no le echan la culpa al hongo (invisible), sino a la neblina que favorece al hongo y produce la rancha. La rancha últimamente está atacando alto y bajo, porque varias veces se ha visto bastante rancha. Anteriormente yo recuerdo que cuando yo era chica, nosotros veíamos la rancha que se sentaba en el cerro. Oscuro es- peso, una neblina negra. Es una neblina espesa, de acá a tres o cuatro metros no se distingue a la persona. Eso es como un presagio de mal año o es que va a malograr toda la se- mentera. (Apata:2;18.2.83) El “quemazón negro” que otros le llaman la “rancha”. El quemazón ne- gro también esa otra enfermedad que le sale mucho amarillo en las ho- jas debido a mucha agua, mucha lluvia, mucho torrencial, entonces las plantas se empiezan a amarillar. Y que no hay que tocarlas porque se amarillan o bien cuando llega el sol, pasa la temporada, llega el verano empiezan a marchitarse y definitivamente ya no hay producción. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 257

¿Y hay manera de combatirlas? Bueno la única forma de combatir es primeramente no tocar las plantas. Para el quemazón negro tenemos que echarle algunos remedios que se encuentra. Desde antes nosotros no conocíamos este mal, es un mal que ha aparecido años atrás, hace más o menos unos veinte años atrás. En cuanto al quemazón negro se le echa ceniza, pero eso es ya cuando el quemazón ha sido muy abundante, entonces se le echa ya la ceniza so- bre la planta y revive. (Paccha 2:2;12.82) Cuando ranchea también esos que cuidan guapeando, guapeando están andando, uajayyyy! uajayyyyy!, diciendo, hondeando. Sí a media falda subiendo guapeando va pues, y desaparece la neblina. (Canchayllo 2:15;10.82) La rancha es ciego me decían, de que no agarra todo sino agarra de lu- gar en lugar. Verdad a veces en una chacra en el centro de la chacra se ha quemado y sus costados no se han quemado. (Huertas 1:10;28.9.82) La rancha es una enfermedad producida por el cambio de temperatura, climatológico es, en la que en un momento está soleando e inmediata- mente llueve o está lloviendo e inmediatamente comienza a solear, o sea al momento que va lloviendo, va soleando y las lluvias son pequeños ro- cios, ahí es cuando se produce la rancha. (Huertas 3:13;2.83) Hay veces muchos de nosotros, los niños, los jóvenes salimos a miseri- cordiar, pensando que está cayendo la helada, pero no es, es la rancha. La rancha lo cubre a la planta, lo calienta demasiado a la planta, es por eso que en este verano, no podemos cultivar ni la papa. La tierra está muy caliente donde lo amarilla y se produce la rancha. Dejamos hay ve- ces libre la raicita de la papa de las habas, ya es la rancha. (M.-Chicche 2:11,12;3.83) Las neblinas siempre son un mal presagio. Una nube blanca que cubre todo el valle hacia atrás, hacia la derecha, hacia arriba y uno parece es- tar al borde de un precipicio. Uno tiene miedo de dar un paso más. Aho- ra ya nos jodimos pues!, viene la neblina pues, viene la rancha. (Tragadero 1:22,23;15.12.82) 258 TIMMI TILLMANN

A base de la lluvia se viene la rancha negra y empieza a negrearse des- de el tallo. Todas las hojas y en casi una semana la papa está completa- mente madura. Esa rancha es más precoz, más rápida, en cambio hay otra rancha a base de lluvias. Esa rancha todavía aguanta, esa rancha marchita poco a poco la planta. Se le llama yacurancha, al de la lluvia. ¿La rancha del agua? Sí el agua rancha. Hay veces traemos de la chacra así jalando y llevamos a la cocina la mata y lo colgamos, eso es una creencia, pero parece men- tira de verdad paraliza la rancha. Pero cuando es rancha de la sequía hay veces lo llevamos al agua y lo echamos en el agua. Echamos la mata de la planta, jalando lo llevamos al río, como es de seco, entonces lo lleva- mos al río, ahí lo hacemos remojar, entonces es lo contrario. El yacuran- cha lo llevamos a la cocina en el humo de la cocina en la parte alta lo colocamos pero parece mentira pues paraliza la rancha. ¿Cuál es el más peligroso? El de la sequía, eso rápido, como le digo, en una semana ya está la papa madura completamente. (Quero 4:2,3;23.2.83) La neblina absorbe lo esencial de sus frutos y eso se llama la rancha. La rancha se reconoce por una neblina densa. Tenemos que ahuyentar siem- pre a ese asiaj, así siempre pensamos y como tienen que hacer reventar los petardos de dinamita. En todo el valle de Yanamarca se escucha el petardo cuando cae una neblina. Con esa creencia desaparece y cohinci- de la mayor parte de las veces con el aullido de los perros los dinamita- zos y todo eso. (Tragadero 4:9;3.83) La rancha negra es la más peligrosa. Empieza con unos honguitos, unas manchitas en las hojas, que van destruyendo, primero pasan al tallo y se marchitan como si hubiese madurado rápido. La rancha amarilla es di- ferente. Son puntitos amarillos, que aparecen por mucha neblina. Tam- bién tenemos la rancha blanca, que también viene con unas lluvias con sol, que se llama pachapusa, que favorece a estos hongos. La rancha también si no se le combate a tiempo, la producción es mala y la papa ranchada no sirve ni para semilla, porque ya está infestado el tubérculo. Cuando se siembran dos o tres años seguidos la rancha se propaga más. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 259

Por más que le eches los insecticidas, la producción ya no es igual. A esa siembra se le llama el cutipa, cuando se ha sembrado otra vez. De ahí que es recomendable, los campesinos nosotros sabemos de que no se de- be sembrar dos años seguidos de papa. Por más que sea pulún o vaco, tenemos que echarle otro producto, ya sea cebada, ya sea ollucos, o tau- li, etc.,etc. (Paccha 3:12;5.3.83) Cuando llegó la langosta Antes fue la hambruna porque ha aparecido la langosta, eso dicen ha sa- lido de una olla engendro dice un hombre. En una olla lo había tapado, de ahí dice había salido la langosta, ¡huyyyyy!, tremendos langostas así eran (mide un palmo con su mano). Bastante, bastannnnte, bastannnnte! Cosa que cuando llegaban a una chacra todo lo limpiaban. Porque en su pata tenían serrucho y en su boca también como muelas tenían. Enton- ces esa vez ha habido una hambruna fuerte, cuando yo he estado chica, esa vez yo tendría pues seis años o menos o un poquito más quizás, ham- bruna fuerte, pero no ha habido naaada, naaada, naaaada!. (1904-1905). Era bastante hasta tapaba el sol cuando volaban todos, ¡ayyyy maaami- ta!, cuando llegaban a una chacra, con lo que tenían en su pata serrucho pues con eso limmmpiaba todo lo que crecía!, pero que crecía maicito chiquitos o si no hasta la shitja que dicen, eso también, tooodo, toooo- do! lo barría. Tenía que llenar en un sotal, cogerlo todo. Han mandado hacer una misa para que desapareciera todo. Así desapareció, entonces todavía después ha habido cosecha. ¿A qué atribuían las langostas, por qué habían venido? Según han dicho de los hijos que le pegaban a sus padres será, han di- cho. (Masma 1:1,2;20.9.82)

Los animales benéficos en la chacra Entre los campesinos hay cierta noción acerca de insectos benéficos para los cultivos. Pero, con los insecticidas desaparecen plagas y con las pla- gas los insectos benéficos. El conocimiento campesino se encuentra debi- litado en relación a los insectos porque se trata de fenómenos recientes. 260 TIMMI TILLMANN

¿También existen insectos benéficos? Claaaaro. Ya, ¿cuáles son esos insectos por ejemplo? El grillo por ejemplo, el chucllushr dicen, también el sapo que es un ba- tracio, después las mariposas, el pichincunca hermano, las cucarachitas, ya no hay ahora las pichincuncas, ya están despareciendo. ¿Por qué crees que se está desapareciendo? Creo que es por la aplicación de los insecticidas, la destrucción de los insecticidas y de las sequías, falta de agua. (Huertas 3:13;2.83) Mi abuelita decía que no hay que matar las pichincuncas y se jugaba también con las pichincuncas. Eran de color naranja con sus cabecitas negras como hormigas eran pues, pobres pichincuncas, ya no hay. ¿Era benéfico para la agricultura? Sí, porque se comían a los insectos menores pues, a las pequeñas poli- llas y a las pequeñas cucarachitas. Se comían a los insectos que estaban en formación, a los malos insectos y parece que ellos conocían que eran enemigos de la agricultura. (Huertas 3:14;2.83) Lo que yo tengo fe es al sapo. Después hay otros gusanitos que le lla- man la marita yo creo. La mariquita tiene la propiedad de comerse a los otros gusanos. (Tingo 2:2;3.83) Habría que relevar el control de las plagas, es decir un sistema biológi- co de control. Desde tiempos muy antiguos lo vienen cultivando los campesinos del valle de Yanamarca y también en el valle del Mantaro. Por ejemplo hay un gusanito que ataca a las hojas, a los tallos, de la pa- pa y del maíz, este gusanito es una forma de mosquito. Luego se anidan en la papa y ahí la larva que deposita la mosquita se convierte ya en un gusano que se llama el utushcuro. Una forma de controlar esta plaga es usando otro animalito, que también vive en los campos. Este animalito es la pichincunca, tiene un cuerpo amarillento medio rosado, con manchas negras. El campesino a través de la pichincunca controla la plaga del mosquito. Se emplea para com- batir las plagas al sapo. El sapo se dice que cuida las chacras, porque el sapo también se come todo los insectos, como hormigas, mosquitos, y LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 261

otros pequeños animalitos que existen dentro de la chacra. Otra forma de combatir también es con la libélula, la libélula es un animalito que se co- noce con el nombre de cartajipi. (Tragadero 1:31,32;15.12.82) ¿Por qué cree usted que ha desaparecido la pichincunca? Creo que es por los abonos químicos y por los insecticidas que se están utilizando en la agricultura. Por las formas y fórmulas químicas que se emplean en la agricultura. Posiblemente como los sapos por ejemplo, se- gún la técnica digamos, son animales muy necesarios en la agricultura, pero actualmente también ya están desapareciendo, ya no hay muchos sapos en los terrenos. Como ya están desapareciendo los sapos, hay una infinidad de animales que aparecen en los terrenos, ya no se puede com- batir. (Huancaní 2:8,9;10.2.83) Antes había bastante sapos, una infinidad de sapos en los terrenos. Los sapos eran indicio de abundancia y de buen presagio para el agricultor, porque los sapos consumían y se los comían a los insectos que atacaban a la agricultura, y nosotros que éramos buenos agricultores preferíamos que haya bastante sapos. (Ataura 3:25,26;9.5.83) El zorrillo, claro viene a comer la papa también, pero dejan su orina. Di- cen que tiene bastante uria, eso contaban los abuelos, su estiércol eso de- jan. Y eso es muy bueno. Por eso que muchos, con esa ventaja, también hacemos nuestro pulun paqui. Preparamos terreno para dejar trozos de tierra, hay veces hay escondites, donde pueden esconderse esos anima- litos para que abonen la tierra. (M.-Chicche 2:13;3.83) El zorrillo o sea pues como el chancho (hociquea) y voltea, claro a la se- mentera no come nada pues, solamente hay gusanos que come el zorri- llo, buscando eso es lo que lo voltea a la sementera. Toda la semilla o to- da la papa lo bota pues, a la semilla no perjudica, solamente buscando a su comida a los gusanos, ahí es lo que comienza a perjudicar. (Quero 4:11;23.2.83) 262 TIMMI TILLMANN

Insecticidas Los insecticidas han surgido con la llegada de los extensionistas nortea- mericanos después de la Segunda Guerra Mundial. Su uso indiscriminado ha llevado en la Sierra del Perú a una mezcla de admiración, rechazo e in- seguridad porque la naturaleza está variando rápidamente. A nivel de va- lor de uso el campesino rechaza los insecticidas, para el mercado le mete para que obtenga una cosecha con buen precio. Está confuso este mundo, y este tema es sumamente polémico en el campo de la Sierra. ¿Ustedes saben para qué sirve el folidol? Claro, el folidol, muy fácilmente mata todo los insectos. Me refería al folidol, que algunas personas lo envenenan su pasto para que no les ro- ben, porque ya estaban robándose mucho. Entonces le echan folidol y hay otras personas, se roban y se llevan y hacen comer a sus animales y al día siguiente muertos toditos salen. Esas personas ya se descubre quién ha robado el pasto. En la actualidad yo creo que es necesario, por- que usted siembra un terreno sin estos productos, sin estas cosas, no pro- duce, no cosecha nada, porque ya la tierra está acostumbrada a ese am- biente. (Huancaní 2:11;10.2.83) Ultimamente me han dicho que otros trabajan con más técnica, con ase- soramiento ténico. Dicen que hay unos productos para comprar como son algunos insecticidas como no sé qué y eso se le echa en el grano y eso es amargo para el pájaro y así también controlan. Yo creo que sí es bueno porque si no, ya no se sacaría producto. (Apata 2:11,24.12.82) En la insecticida a veces nos cargamos mucho, nos empieza a marchitar la papa. Deshojándose completamente lo hemos hecho quemar pues con esos insecticidas. Con esa experiencia hay que utilizar de acuerdo a la indicación, ahí tiene sus folletos pues, entonces de acuerdo a eso hay que echar. Hay insecticida como para la gusanera, para la plaga, para la ran- cha, bueno hay diferentes, como abonos químicos y todo eso. Entonces de acuerdo a eso hay veces se compra pues, y de acuerdo al bolsillo, por- que hay otras medicinas que cuestan más caras o un poco menos. (Quero 4:16;23.2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 263

Lo que sembramos comemos, por eso que muchas personas sufrimos con el estómago. Por ejemplo he sembrado con el insecticida el temik furato. El temik furato tiene la propiedad que hasta la papa le da el olor a zorrillo. Después el Bhc también era así, entonces ya lo rechacé, no lo utilizamos ahora. Ya no es conforme, las plagas también están tratando de dominar a este insecticida, mas antes era el Aldrín, el BHC, pero aho- ra ya no pues. Será porque ya han tomado más cuerpo o que será pues, se han acostumbrado con la plaga. Tenemos que ver el medio de prote- ger, con una insecticida que más fuerte venga para tener el negocio, pa- ra vender, porque nosotros sembramos para vender para sostener la vi- da. Los vendedores nos han dicho en la forma como utilizarlo. (Tingo 2:5;3.1983) Antes por falta de conocimiento de estos productos no se aplicaba y en- tonces teníamos que comer por ejemplo las papitas agusanadas, oquitas agusanadas. Ahora no, pero en parte tenemos que lamentar también. Porque el que excede en su aplicación, tiene una cosecha abundante, pe- ro mal oliente. Eso perjudica a la alimentación, ahí han aumentado en- fermos de las úlceras. Hemos tenido visitas de técnicos, del ministerio, quienes han venido a darnos la forma, mejor dicho las recetas de aplica- ción y en parte como digo nos ha beneficiado. Esperamos que esos productos se corrijan en su elaboración. Algunos no tienen fuerza destructiva para estos parásitos, si, de ahí que ahora cono- cemos nuevos productos y buscamos y utilizamos ello. Antes utilizába- mos el aldrin en polvo, ahora no le hacen caso los parásitos, entonces ahora han venido otros productos como el DDT, el Aldrex shell y otros más que tienen más efecto y con ello combatimos. (Tragadero 5:4,5;3.83) Antes no ha habido gusano, no ha habido gusano, ahora es lo que hay gusano, antes no ha habido. ¡Cuándo pues comíamos papa agusanada! ¡dónde estarán esas papas amarillas el huayro eso que dicen cuchapish- nahuan!, qué rica papa wacashrpajallun decían a esas papas ricas; ahora ya no hay esas papas. Tanta insecticida que ya nos ha matado hasta la pichincunca y ahora po- co hay. Siempre hay unos cuantos pero ya no es como antes. (Acolla 2:12;10.2.83) 264 TIMMI TILLMANN

¿Ya utilizan los insecticidas, los insumos, los productos químicos? Muy poco, no damos todavía por íntegro para usar aquí en la zona alti- na. Estamos todavía combatiendo con nuestra cal, con el ishco, que hay muchas personas que se dedican a quemar acá. Eso es lo que usamos más, la ceniza del candela, para la rancha diciendo usamos en nuestro olluco, en la papa. En la parte más alta no utilizan químicos para la pa- pa shiri, por ejemplo nada, nada, si cal, ceniza y nuestra táquia. Eso es lo que utilizamos. Para abajo para la población sí lo usan porque hay personas que ya tienen capital, dinero, siembra en cantidad y quieren co- sechar buen producto y dan trabajo a la mayoría de los masmachicchi- nos y tenemos que irnos ahí. Vemos como echa todo esos productos quí- micos, contra el gusano la rancha, para que salgan más hojas diciendo, también echan. Pero muy feo es la papa, muy feo es la papa, no sirve. Ahí hay ya otra semilla, ahí ya no hay el pashión, huayro, amarilla, no hay nada, esa papa no hay. Ahora siembran papa de tres meses, esa pa- pa ya es caucho, con tanto abono químico no sirve. ¿Tú que piensas de los insecticidas, de los abonos químicos? Bueno, eso es ya para sembrar bastante y producir y cosechar también en gran cantidad. Eso lo echan para malograr a la papa, porque ya tiene otros gustos, como ya tienen otra semilla de cuatro meses eso ya para que vendan nomás hacen. ¿Tú has comido esas papas? Sí pues, por eso le digo que tiene mal gusto. No es agradable ni en la so- pa ni en nuestro segundito, para comer con queso, con chicharrón, no sirve papa parece manzana todavía. Lo que le falta para que sea manza- na solamente es dulce, en cambio el huayro, el amarillo comer en papa huancaína, es riiiico. (M.-Chicche 2:15,16;3.83) Anteriormente los gusanos no habían, toda la papa se cosechaba limpio. Más o menos unos quince años atrás ya se han presentado distintos gu- sanos, los gusanos que le llaman el utushcuro, eso gusanos chiquitos blanquito, cualquier cantidad hay. Naturalmente la cosecha era buena y la misma papa era más gustosa arenosa y daba gusto de comer. En cam- bio ahora la papa es algo desabrida que no tiene gusto aguachentoso, que a cualquiera le empalaga un parcito de papas. Antes daba gusto hasta un desayuno se podía haber tomado con la papa, ahora ya no, ha cambiado mucho. Solamente lo que hacíamos era echar la semilla, el guano y lue- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 265

go hacer el trabajo hasta la cosecha. Anteriormente no había la rancha. Uno lo que hacía la siembra, hacía los trabajos y luego la cosecha, no había ninguna preocupación, en cambio ahurita hay que procuparse mu- cho por la siembra. (M.-Chicche 1:7,8,11;12.82) Ahora hemos estado con las medicinas químicos porque para sembrar después de abrir el surco cuando le echamos la semilla le echamos el pa- ratión, después el furalán, entonces, después de eso ya le echamos el abono y después la semilla. Para el cultivo eso sí ya, el paratión lo pol- verizamos. Antiguamente no se echaba ninguna clase de abonos, abonos sí claro de corral de los ganados, en cambio de estos insecticidas nada se echaba completamente. ¿Y cómo producian los productos? Natural era todo, producía muy bien. Ahora es más complicado y se gas- ta más y no se cosecha tampoco. Cuando hemos curado mucho, da co- mo cólico. Acá por eso nosotros en el pueblo no echamos mucho, por- que es peligroso. (Llocllapampa 1:6,7;3.83) Al principio que sale en hacer propaganda es buena, pero una vez que ya se le ha utilizado un año, dos años, parece, que ya no tiene efecto. Pare- ce que debido a esos abonos parece también que los terrenos en lugar de abonarse más lo estamos empobreciendo. ¿Ustedes hacían descansar las tierras antes? Hacíamos descansar, sembrábamos papa, maíz, habas, trigo y cebada, luego volvía a papa; sembrábamos con cincuenta, sesenta sacos de abo- no de corral y daba buena cosecha. ¿Esos abonos químicos son muy caros? Así es señor, ahora no se puede trabajar ni con indus ni con furalan, aho- ra el furalan vale veintidos mil quinientos soles la bolsa de doce kilos, el nitrato de amonio vale once mil seiscientos soles. ¿El campesino pobre no puede comprarlo? Se conforma con lo que divino le da. (Huancaní 1:10;3.2.83) Antes hemos sembrado con el guano de nuestros animales de nuestro co- rral, pero no hemos usado cosas de Jauja, esos remedios. Y zafaba, aura no. Ese ya no hay. Cuando ya no hay remedio ya no zafa ni papa ni maíz 266 TIMMI TILLMANN

ni habas. Aura todo es medicina nomás pa todo. Aura rápido está madu- rando el comida también, antes no pues. Aura este tiempo recién estaba verde, para junio, julio recién comenzábamos a cosechar maíz, cosechar cosas de cereales, pero aura otros ya están comenzando. (Paccha 4:3;5.83) Nosotros antes curábamos a las plantas de los insectos masticadores, de las otras plagas con la cal y con la ceniza del tauli o si no con el agua del tauli. Desde esa época hasta hoy ha variado mucho. Ha aparecido el D.D.T., aparecieron muchos nombres como el furalan, temik, que se es- tán utilizando sí. Generalmente seguimos utilizando el agua del tauli porque si no utilizamos eso, nos sale papa shajra, o sea la papa agusana- da, y algunos nomás utilizan el furalan pero es carísimo, carísimo cues- ta y le echan poco. (Paccha 2:31;12.82) Me cuentan mis abuelos, los mayores de que antes solamente le echaban guano de corral y era suficiente. No había estas plagas, estos insectos. También me cuentan que era muy necesario echarle cal, después pasa- ron los años apareció el D.D.T. Apareció en polvo, algunos productos químicos, como el titane para la rancha, que son unos hongos, para la rancha negra, la rancha blanca, rancha amarilla, entonces para evitar eso comenzaron a utilizar el D.D.T., y el titane. Luego en la fumigada ya no hacía efecto, entonces recién apareció, el fo- lidol, el paratión, con otros productos químicos. Eso también ha pasado a la historia. Han salido nuevos productos químicos, que muchos conocen y muchos desconocen, así tenemos el tamaron, que es un producto contra la ran- cha, que generalmente los campesinos medianos y grandes lo usan. No- sotros los campesinos pequeños, que sembramos en pocas parcelas, siempre seguimos con el folidol pero generalmente no ayuda. Tiene que ser con una mezcla de tamaron folidol también, pero en grandes dosis, también el aldrex y otros insecticidas nuevos que están apareciendo. Hay una confusión, unos son buenos y otros son fuertes, y otros son ma- los. Está también en función a la tierra, porque hay tierras que se siem- bran de tiempo en tiempo y estas plagas no se van ahí, o se van poco, pero rápido mueren con la primera fumigada. Si ya se está sembrando año, tras año, entonces está más ambientando y es cada vez más fuerte. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 267

Inclusive el furalan ya no es fuerte, antes se echaba, digamos el Bhc, al cinco por ciento o el aldrin para la gusanera, para los barrenadores, aho- ra se le echa el furalan. Pero qué sucede, el furalan también está perdien- do fuerza, está agusanando, entonces que sucede, se tiene que echar el temix y otras marcas que están apareciendo nuevas en el mercado. Y hay una confusión porque no estamos informados. No hay una capa- citación de estos productos químicos. Las casas comerciales, o las fir- mas que producen estos productos, no se han interesado de capacitar al campesino. Solamente se basta con su propaganda. Nosotros, la mayo- ría de los campesinos más creemos en lo que vemos que en lo que escu- chamos, en lo que experimentamos, en lo que vivimos. (Paccha 3:11,12;5.3.83) Nosotros estamos firmemente creídos que al envenenar a la planta, tam- bién estamos envenenando al aire, estamos envenenando a los insectos que son aliados cooperadores del hombre, entonces estamos matando nuestra misma naturaleza y estamos matándonos sin darnos cuenta. No- sotros tampoco estamos instruídos para utilizar las cantidades adecuadas de estos insumos. Se da el caso que aquí en Umpá se sembró papas y se había cargado la dosis de insumos. Es cierto que dio una producción ma- ravillosa, pero estas papas estaban envenenadas, eran grandes y de pre- sencia muy hermosas, fueron llevadas a Lima y en Lima comenzó a po- drirse rápido. Se dieron cuenta que esta papa no servía, ni los chanchos habían comido. Y nosotros que habíamos ido a pallaquiar o sea a reco- ger estas papas, sobrantes de la cosecha, sancochamos y se volvieron du- ras, rojizas, amargas. Entonces probado está que no estamos instruídos debidamente. Utilizamos estos insumos, por monería o porque vemos a los grandes agricultores utilizar esto o porque sin darnos cuenta de que nos estamos autoeliminando, nos estamos matando. Es cierto que estos insumos ha- cen producir bien, y en el mercado prefieren esas papas grandes las amas de casa, las cocineras, las esposas, por la facilidad de pelar las papas, pe- ro sin darse cuenta, que estas papas ya están envenenadas. Y las papas que están cultivadas con toda la naturalidad sin estos insu- mos, son mucho más menudas, pequeñas, pero mucho más sanas. (Marco 4:19,20;11.3.83) 268 TIMMI TILLMANN

Según que dice la gente la chacra que hemos sembrado con tanto reme- dio ya la chacra no va a producir. Antes nosotros no hemos sembrado la papa con esos remedios que ahora estás diciendo. Su sembrado de mi pa- pa ha sido con guano de carnero, de gallina de cuye con eso nomás y ¡qué rica papa comíamos en ese tiempo! Ahora no pues, ahora hay que echar folidol, amonio y tantas cosas se echa. Estamos batiendo a la pa- pa con tanto remedio y sin embargo estamos curando a la chacra y esa papa estamos comiendo ya envenenado comprando con nuestra propia plata. Pensándolo bien eso no debemos comprar, eso debe decir el pre- sidente o alguno de esos que no se debe echar tanto remedio. Por ejem- plo a Lima va por camionadas, yo también he llevado un poco de papa a Lima. Quieren papa del tamaño de mi cabeza, yo he llevado así media- nas nomás y me han despreciado. Por eso yo le dije a la gente ustedes están muy atrasados. Cuanto más la papa chico poco remedio, las papas grandes es porque son bien abonadas está puro remedio. Cuántos folido- les le echan pues ahí, lavan la papa y todavía al suelo lo echan. Para cul- tivar todavía tienen que fumigar con folidol. Para hacer madurar dos, tres veces. Por eso ahora la papa no da ganas ni de comer, porque pues ahora la gente saben de hígado, hígado yo todavía no sé de hígado. ¿Usted también come papa con folidol? Yo no, yo siembro papa para comer yo mismo, papa sin curar, pero eso lo que venden pues son papas así grandes y ese hace mal, eso hace mal esa papa. Es que la limeña es muy ociosa, quiere papa grande para no tener traba- jo en pelar, eso es la verdad. Así será pues, una vez en la Parada cuando he llevado papa a Lima me han dicho ¿para qué esta papa? ¿para qué es- ta papa?. Mire usted señora, le digo, usted sabe qué calidad tiene esta pa- pa. Esta papa es mejor y más sana, a lo que esta otra papa estás compran- do tu veneno con tu propia plata. (Acolla 2:10;10.2.83) Antes, digamos veinte años atrás, todos los agricultores sembraban para el consumo propio, en cambio ahora en la actualidad más se dedican a sembrar para el mercado. Y antes era mucho más sano porque no se usa- ban esos elementos químicos. Hablando de la papa nomás, los grandes agricultores, grandes digo, porque por ejemplo tienen dos o tres hectá- reas. Estos siembran especialmente para el mercado, Lima. En una siem- bra de papas fumigan hasta cuatro o cinco veces, con folidol y otras co- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 269

sas. Entonces así sacan buena producción, grandes y en abundancia pa- ra el mercado, pero esa misma papa acá en el mismo pueblo no se con- sume porque tienen olor feo desde que están sacando de la tierra. Puedo asegurar que hace daño al hombre, porque antiguamente, cuando se ha- cía un almuerzo en la casa, ese almuerzo dejaba usted para la tarde. Es- taba normal y se hacía calentar esa comida, pero actualmente ya no se puede guardar un almuerzo para la tarde. Se fermenta, se avinagra. (Huancaní 2:10,11;10.2.83) Y la papa grande es hueca adentro, vaciado es el interior. (Acolla 2:10;10.2.83) ¿Cuánto tiempo dura una papa? Será pues cuatro meses. Ya empieza a podrirse por adentro por el cora- zón, se pone aguachenta ya, tiene un olor, un gusto feo. No es como de- be ser la papa. (M.-Chicche 3:14,15;6.6.83) Los fertilizantes en exceso hacen mal. El año pasado hemos sembrado papas en la tierra comunal, con bastantes técnicas, dirigido por un inge- niero. El bien claro ha dicho de que esto tiene bastante insecticida, en primer lugar para que no se roben, y en segundo lugar para que no afec- te los gusanos que hay dentro de la tierra. Nos ha recomendado que es- to debemos comer solamente en frituras, porque sólo con el aceite en las frituras se puede disolver alguna intoxicación que tiene el tubérculo. Pe- ro antes nosotros no hacíamos eso, de la chacra a la olla y de la olla al estómago. Ahora no podemos echar los insecticidas, fumigar a tiempo, porque cuesta mucho, y eso creo que es uno de los motivos que no podemos co- sechar bien. Cuando se echa el furalan, depende como se le aplica. Donde hay regu- lar furalan, no malogra el tubérculo pero cuando se echa un poquito me- nos entonces sí de todas maneras, se apoderan los gorgojitos. (Muquiyauyo:2,3,8,9;4.2.83) Hablando de la agricultura de Masma casi generalmente han acostum- brado a sembrar científicamente. Hablando de mi hogar yo pues siem- bro únicamente para mi consumo, y lo siembro especialmente con gua- no de corral, únicamente echándole el furalán, para evitar la gusanera. 270 TIMMI TILLMANN

Así que a nosotros no nos interesa la cantidad de producción sino la ca- lidad. Al apreciar el alimento que es la papa en esencial, como es el pre- parado de nuestra sopita, en el segundo en especial en la papita sanco- chada, tiene un gusto especial, más arenoso. En cambio con la siembra a base de la ciencia, efectivamente la producción tiene cantidad pero no calidad. Como ellos siembran pues para el mercado ya no les interesa, sino que la economía no, en cambio nosotros no hacemos eso. (Masma 2:10;5.11.82) A tanto uso de estos insecticidas los mismos insectos se han vuelto fuer- tes y no sólo eso, que estos insectos que antes eran más pequeños ahora son más grandes. Hay un fenómeno de autoresistencia, de autodefensa, al hacerse más fuertes crecen más y son más resistentes y más perjudi- ciales. En esto debemos protestar, porque a más que el insumo es vene- noso, es muy caro. Un campesino modesto, ya no puede comprar ni una bolsa de indus y no sé qué cosa más! Porque sobrepasan a diez mil soles catorce mil soles, quince mil soles, esto es una bolsita. Esta bolsita apenas tiene diez o quince kilos. De esto se están aprovechando los grandes agricultores, pa- ra qué, para arrendar esas tierras. Siembran dos o tres años. Dejan esas tierras completamente esquilmadas, pobres, completamente flacas. En- tonces viene el empobrecimiento cada vez mayor del campesino. Por eso no sé hasta dónde podría ser posible que es necesario la organización de los campesinos para pedir al gobierno otra manera. Debe haber otra dirección otra manera de eliminar a estos insectos, sin utilizar estos ve- nenos, estos insecticidas, sin matar al hombre con el pretexto de cose- char buenas cosechas. (Marco 4:21;11.3.83) El campesino en modo general desprecia la introducción de la técnica, salvo aquellas técnicas que lo pueda beneficiar como es el caso del sem- brío y la roturación por los tractores. Pero no así las otras técnicas, co- mo el empleo de insecticidas y otros fungicidas. Lo único que se nece- sitaría en realidad es la urea. Nosotros lo obtenemos, precisamente, con el excremento y la fermentación del abono. El abono es fermentado, por- que se mezcla con los orines de los animales, tiene la misma composi- ción química de los orines. Al descomponerse hace que produzca bas- tante urea dentro del abono. Este abono es guardado desde los meses de LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 271

abril, mayo, junio, julio, hasta la siembra y al podrirse tiende a crear el amoniaco, la urea, y todos los elementos que requiere la tierra. Entonces está compensado de los abonos químicos, pero producidos al natural. No es necesario comprarlo de afuera los abonos químicos, insecticidas o fungicidas porque con eso solamente lo que se consigue es descompo- ner la ecología que gracias a la naturaleza la tenemos tan perfecta. (Tragadero 1:35;15.12.82) En esta vez el técnico me dijo, para inmunizar a la planta o sea para po- ner para los insectos el ddt, yo antes tenía gamexana de ddt. Y entonces el técnico dice que eso es peor, porque dura dos o tres años y no se de- be usar, sino se debe usar el folidol y pero el folidol es mucho más gra- ve, y mucho más fuerte. El técnico me dijo, le echa unos cinco cuchara- ditas para unos cinco litros de agua, pero yo no he hecho eso. Le he echado dos cucharaditas para cinco litros y se ha puesto bien blanco. Le he echado en las hojas de la papa, en la media parte. La media parte que le he echado ha quedado bien marcado, la parte que le ha caído el ácido, y ha sido el ácido con agua. Todos los insectos han aumentado. Yo creo que para los animales no sirve esa planta para que coman como alimen- to y como forraje no vale. Entonces cuando ha venido el técnico yo le he mentido diciendo que he echado en todas partes y no le he echado en to- das partes, sino solamente en la media parte. (Ataura 3:21,22;9.5.83) ¿Y los gusanos atacan la papa? Ahora ya no, antes atacaban, ahora con el abono (Furadan = abono) que hay ya no. (Quero 3:5;11.82) Daños y robos de la sementera Los daños de parte de los animales son una preocupación constante. Las comunidades tienen reglas precisas para multas a los propietarios de ani- males que dañan la sementera. Con el robo es distinto. Debido a la crisis económica han aumentado los robos. Entonces cada familia cuida los cul- tivos en época de cosecha. El daño de la sementera acá en el anexo. Hay muchos vecinos o tran- seúntes lo meten en los daños en la noche en la sementera. Pero la co- 272 TIMMI TILLMANN

munidad tiene una tarifa y un comisionado en el ramo para que cuide la sementera, y le damos acá en el concejo su tarifa, vacuno tanto, lanar tanto, ese animal asnal, caballar tanto. Todo eso damos la tarifa al comi- sionado del ramo quien vigila toda la sementera. ¿Está nombrado por la comunidad? Sí, por la comunidad, por el agente municipal que soy yo, ya se le da el nombramiento y su tarifa que cobre y los animales extraviados en las no- ches al doble de todo. Lo que pagan en dinero eso se emposa en la caja de la agencia municipal, el comisionado del ramo. (Paccha 5:17;5.83) Aquí tenemos un juez de daños en el concejo, porque el concejo muni- cipal es encargado de ver los daños. El dueño debe devolver en el mis- mo producto la misma cantidad de papas o habas o del mismo produc- to. Pero también si no es posible, en dinero. (Marco 7:6,7;28.5.83) El juez de daños ese ya pues vigila a los daños. Si hace daño con el due- ño mismo hay que ir a quejarse, para que venga a ver cómo está hecho el daño. El ahí ya valoriza, ya tasa, eso es lo que hace el juez de daños, sí. (Yanamarca 1:5;6.83) Hacen daño porque la mayor parte se han dedicado a tener un poco de animales que es como el ganado lanar. El ganado lanar le gana pues en la carrera a quien está cuidando y entonces pues ingresa rápidamente. Los animales grandes no hacen tanto daño. Antes se sembraba esa plan- ta de tauli. Se sembraba en todo los terrenos porque esto es bien agrio para los animales. Cuando ingresaba a los sitios de los sembrados los animales no lo comían y creían los animales que todo estaba sembrado de eso y no les interesaba. Pero después ha venido el cuidado con jun- cos, con espinas. Nosotros le llamamos el julmis, una planta con espinas que es verdoso y que en el pasado existió. Luego estas espinas de junco y julmis se han extinguido, ha desaparecido por completo. Entonces ahora no hacen más que el cuidado en forma personal. ¿Cómo está recompensado, cómo pagan el daño? El dueño se queja ante la autoridad y le cuentan las matas para que le de- vuelva la cantidad igual en maíz o en una cantidad en papas o en algo que se haya comido, calculando la autoridad ya promedia. Y si está me- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 273

nos hacen un arreglo en que le dé abono del animal de carnero o sea de ganado lanar, porque ese es el abono que hace más rápido la vuelta de la planta. (Ataura 3:11,12;9.5.89) El pueblo tiene rematista. Ese rematista da la vuelta toda la sementera, y si encuentra daños ya sea caballos o burros todo lo mete a la cárcel. De la cárcel lo sacan pagando, aura cada cabeza está quinientos soles, aura así he visto. Después cuando lo come la cebada o el trigo, lo tasan por collos, cuántos collos ha comido, ese collo en la cosecha lo devuelves, eso es en el trigo y la cebada. El rematista está nombrado por la comunidad, por el pueblo para que cuide todo daño, todas las chacras por un año hasta que termine la cose- cha. (Canchayllo 2:2;4.83) Los rematistas eran personas encargadas por el pueblo, que tenían que rondar todas las sementeras, para ver si hay algún daño, algún chico des- cuidado en el pastoreo de los animales. Muchas veces tenía que quitarle la manta o alguna prenda que tenía, para que pague y eso era práctica- mente para el rematista. Cobraba para él, y tenía que ser una persona de bastante carácter y era gente ya conocida. Porque gente de buen corazón, o gente sensible no era muy apto para es- te cuidado, tenía que ser un hombre fuerte, un hombre recio. Que sea in- sensible ante las súplicas de las pastoras, los pastorcitos. Le tenían que respetar y así se evitaban los daños. Pero estas últimas épocas ya no te- nemos, parece que en ese sentido nos hemos descuidado. Todos tenían cuidado de no hacer daño, no llevar sueltos los animales, y sobre todo de evitar el robo. En choclo es cuando más hay que tener cuidado por- que ahí es cuando más atrae a la gente, sobre todo para el primero de ma- yo hay que tener mucho cuidado, porque con motivo de las pachaman- cas siempre hay esas pequeñas sustracciones del amigo de lo ajeno. (Marco 7:5,6;28.5.83) ¿Existen los robos ahora en la actualidad? ¡Uuuuf!, bastante, justamente debido a eso se cortan las plantas de las papas. Cuando ya está en proceso de madurez un poco regular, se corta. Cuando hay daños el dueño se va a quejar ante el juez del distrito, y ahí 274 TIMMI TILLMANN

arreglan el perjudicado con el que ha hecho el robo si es que lo ha con- seguido. Si es que no lo ha conseguido, cuidan nomás y ya está, no hay reglas. ¿Quién le va a cancelar el robo?. No hay nadie. (Ataura 3:12,13;9.5.83) Siempre ha existido el robo, no vamos a decir que solamente en Ataura nomás es o sea en esta temporada nomás. En Ataura ha aumentado aho- ra un poco más porque hay gente que no trabaja, no siembra, no tiene cosecha, nunca ha sembrado y de donde va a agarrar esa gente. Si quie- re comer una humita, una papa sancochada y ahora que la papa está es- casa, entonces lo que hacen es agarrar de lo ajeno. (Ataura 2:9;5.83) Ahora se comen las sementeras verdes ni bien aparece a veces porque hemos aumentado la población y a veces pues por los que vienen de otros sitios a llevarse las sementeras sembradas. En especial las prime- rizas que le decimos. No sé como se puede combatir eso. Vienen así fo- ráneos ven que hay buenas papas y se llevan. No ofrecen pedir así como obsequio así a los dueños sino sacan cuando los dueños están ocupados y entonces aprovechan de eso. Estos dos, tres años últimos contínuos son esos robos. (Muquiyauyo:7;4.2.83) ¿No siembran col, zanahoria? Bueno, sí, supongamos que un cerco esté cerca a tu casa puedes sem- brarlo. Pero si lo siembras a una distancia, lo que hace la gente es co- menzar a robar. Usted sabe que hay que estar al cuidado, si no se roban. (M.-Chicche 1:14;12.83) En este sector existen malos vecinos pues hay gente ociosa que no se de- dica al trabajo y están viendo lo ajeno. Principalmente salen de noche y hacen ruina y media en este sector. A mí me perjudican demasiado, du- rante la noche vienen y se llevan el choclo, la papa, la quínua. El año pa- sado yo sembré quínua y en una noche apareció como media hectárea de las cabezas de la quínua se habían llevado, pues un montón, después también el guano. Usted ve allí un montón de guano, hace 2 ó 3 días se han llevado como una camionada de guano, es gente de muy mala fe. (Ataura 1:18.19;22.11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 275

Cuando roban la papa y lo agarran al ratero pagan el precio de la papa. También merece venticuatro horas en la cárcel, y paga todo el perjuicio, aunque otro haya robado, pero todo le echan la culpa y total paga. Así es Canchayllo. Aura hay bastante robo en las estancias, su carnero se lle- van mancornando, cuando un solo hombre está en la estancia mancor- nando al dueño se lo llevan en camión todo su carnero y todo lo que pue- de. (Canchayllo 2:2,3;4.83) Cuando yo era muchacho hasta los dieciocho años teníamos animales vacunos, que dormían en los corrales que quedan en los cerros que ro- dean Marco y no solo por una noche, sino hasta dos o tres noches. Pero hoy en el día deja media noche ya no lo encuentras más. De igual modo ocurre con las sementeras hoy día hay que estar atrás, atrás. Ya no al- canza digamos a controlar el celador mayor, pero el celador mayor cum- ple con su tarea de ronda general. Pero además de esta ronda general ca- da dueño, cada propietario debe cuidar sus terrenos de modo que se pu- de evitar los robos de sus sementeras. Esto es muy, muy fastidioso y yo creo que esto se debe a la gran abundancia de desocupados. Campesinos que no tienen tierras que cultivar, pero necesitan comer y como el ham- bre es apremiante no tienen que hacer otra cosa que hacer el robo. La co- munidad en asamblea nombra por sectores a comisiones, por turnos. En- tonces estos miembros de las comisiones tienen que salir en las noches a rondar todas las sementeras, todos los sectores que les corresponden, pero a pesar de eso siempre se dan los robos. (Marco 6:10,11;5.83) Tiene que ser un cráneo donde ha llegado el agua bendita, y ser bende- cido. Pero un sacerdote nunca quiere bendecir un cráneo y entonces hay que hacerlo en forma secreta. Tienes que llevarlo en una cajita o si lo has recogido en algún mantel de flores, que no se note nada y entonces ahí tienes que aprovechar de hacer que el sacerdote dé la bendición a la ho- ra de presentar la caja. El cráneo tiene poderes. Para todo el quien posee un cráneo difícil es que le roben. El poder de estas calaveras es fuerte y también otra cosa, acostumbran poner las calaveras en las chacras para que no se robenla sementera y esto yo mismo lo he experimentado que es cierto. (Huertas 3:6,7;2.83) 276 TIMMI TILLMANN

11. LA COSECHA, VENTA Y CONSUMO La cosecha La cosecha de todos los productos se realiza en fechas determinadas de acuerdo a la luna, la madurez de los cultivos o frutos de la chacra, a que no haya lluvias y a la organización de los cosechadores. Es un momento festivo porque de la cosecha depende si hay que migrar fuera o si la fami- lia va a pasar hambre. La cosecha es el contrapunto de la siembra. El sa- bor de la papa nueva satisface y responde al esfuerzo anterior. Para la cosecha tenemos el mayordomo de la comunidad, el vigilante de todas las sementeras. Este vigilante de las sementeras da cuenta en una asamblea, que los productos están maduros y que ya se debe comenzar la cosecha. Entonces la comunidad en sesión plena acuerda comenzar las cosechas por sectores de la comunidad. Primero se comienza por los tubérculos, por la papa, la oca, la mashua. Luego viene la cosecha o sie- ga de la cebada, del trigal. Esto es por orden por sectores, de modo que nadie debe perjudicar a la sementera de nadie. Nosotros tenemos que es- perar el informe del celador. (Marco 6:3,4;5.83) Para la cosecha de la papa se alista uno, qué día va a cosechar, cómo va a hacer, si por un día de los brujos, y que es la creencia en general, el día de los brujos que es martes y viernes. Bueno el martes, porque es el se- gundo día de la semana, cabe, para estar en campaña todo el resto de los días. El viernes porque se cree que ese día viernes el surco en papas va a ser hermoso la cosecha. Del maíz se ve que la huayunca está todo her- moso. Un buen agricultor va cuidando de una esquina a otra, viendo si la mazorca está pesante o no, sacudiendo la mazorca con la mano dere- cha y pulsándolo. En el trigo se ve con la vista. En el proceso de los cin- co meses ya el trigo está inclinándose hacia el suelo. En las habas se ve que a temprana edad la planta está negreándose y está de un peso muy bueno. Se ve bien bonito, bien elegante las habas, y se ve abundante co- secha. Eso también es debido a la semilla que son grandes o chicos. (Ataura 3:9,10;9.5.83) La papa son productos más grandes y es más rápido la cosecha de la pa- pa. En cambio el olluco son más menudos, y da más bastante y para re- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 277

coger es más fastidioso. Hay diferencia entre la papa y el olluco. La oca con la mashua es diferente. A la oca se le quita el rabo y a la mashua no, porque si le quitas el rabo a la mashua, se empieza a podrir si uno quie- re guardar. (M.-Chicche 3:11;6.6.83) En la cosecha de papa hay una costumbre que hacemos a las tres de la tarde o para descansar a las cinco traen la merienda. Especialmente traen las papas apachurradas, que ya están reventándose y eso ya nos dan pa- ra echarnos a la cabeza. Eso se llama palpanacuy. En la cosecha de quí- nua también, hacen la quínua con leche. Es una costumbre de la quínua y llevan una quínua especial sin leche nomás para la palpa, también se llama la quínuapalpa. (Tragadero 6:15;3.83) En la quínua hay que tender, justamente hoy día he estado en el campo cegando un poco de quínua. Más o menos hasta las ocho más o menos porque después ya no se puede porque comienza a caerse la quínua. En- tonces no se puede cortar de día, porque la semilla de la quínua se cae al suelo. Entonces hay que hacerlo siempre de mañana, después hay que tender para que seque y después recién viene la golpeada. Aquí en la co- secha de la quínua se acostumbra a hacer la quínuapalpa. Hay que hacer la quínua con dulce y eso es muy famoso cuando se cosecha quínua. (Marco 7:5;28.5.83) Una vez que se ha terminado la comida, entonces empezaba el juego del palpay. Con la quínua que no tenía ni sal ni nada, empezaba a pasar to- do el cabello y con la tierra mucho mejor se hacía pues una masa en el cabello y risa más que todo. En la cosecha de oca o mashua conseguían ahí un tubérculo o una oca mata o sea unidas, entonces el hombre tenía que arrastrar a la mujer que encontró, lo arrastra para decir que esto es buena cosecha. En agradeci- miento también hasta ahora se lo llevan las papas más grandes, uno, dos, o tres se llevan el jurmay. En el maíz, muchas veces en un tallo da dos o tres mazorcas. Siempre piensan en agradecer a la natura y se coloca allí en el alar en el corredor y dicen el satipa. Cuando llegan allí empiezan a mirar y dicen qué bue- na cosecha usted ha tenido, ahí tiene buenas mazorcas. 278 TIMMI TILLMANN

Sinceramente se han perdido esas costumbres. Se colgaban ahí los maí- ces o las mazorcas o una rama o un tallo de habas colmado de vainas y era una muestra, un símbolo de que esa casa había tenido una hermosa cosecha. (Tragadero 4:17,18;3.83) La forma bastante arraigada sería el tashar las habas por ejemplo. Tas- har quiere decir, juntar las habas, hacer montones; el alcu, nosotros lla- mamos aquí a los montones de habas que se ponen para que se sequen. Una vez secado recién se traslada a la casa con acémilas o a la espalda a la fuerza de uno. Una vez en la casa recién se hace el calcheo, el cal- cheo consiste en sacar las vainas, o sea desprender de las matas. (Marco 7:5;28.5.83) ¿Y las habas? De día practicamente se corta, pero hay que llevarlo a la era, hay que pi- sarlo, hay que golpearlo con unos palos, hasta sacar las habas y aventar- lo al viento, para que se vaya con el viento las cáscaras. Lo único extra- ño que he encontrado yo es de la linaza. A la linaza hay que cosecharlo cuando está amarilla, no cuando está seca. Si lo cosechas después de es- to se puede decir que se lo comen los pajaritos, todito, porque es un pro- ducto muy rico en proteínas y debe ser un producto fresco para ellos. Guardarlo hasta que se seque y después cuando está seco, hay que darle sus golpes o pisarlo y aventarlo al viento para sacar el producto. La co- secha de la quínua también es medio dificultosa porque se tiene que mo- lerlo practicamente esa quínua para que salga la quínua, después de mo- lerlo hay que hacer airear. Hay que cortarlo de madrugada cuando está seco. Para remolerlo si es de día, porque eso no se puede tender sobre la era ni nada, sino hay que cosechar sobre toldera. La quínua es muy fino y eso no se puede sacar de la era. (Ataura 2:6;5.83) En las noches de trilla de alverja, formaban su chiquito orquesta y ha- cían su shrawañacuy cullcushray. Bailaban todos. Muchachas y jóvenes hacían la trilla con su orquesta. Hacíamos así una pequeña erita, de cua- tro o cinco cargas de arveja. Eso era mas antes ya, con su guitarra por veces, hacían su noche de fiesta. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 279

En Aramachay hasta ahora existe eso, con su orquesta y todos bien aga- rrado entre ellos para trillar toda la noche. Antes ha habido acá también pero ahora no, ya no hay esa costumbre. (Paccha 5:21;5.83) Con guitarra era para la cosecha de la alverja. Para la alverja o también para las habas que es un producto más grande. Para eso salían las mu- chachas, las solteras y se iban pues ahí, a moler de su cáscara, sacar las alverjas. Se golpeaba y también se bailaba sobre las arvejas bailando el pirhuala, pirhuala. Ahí se tenía que inventar muchas composiciones co- modando a la nota de la canción y así se trabajaba y cierto se molía y era bonito. (Huertas 4:21;25.6.83) Hasta ahora llevan a cabo esa fiesta en San Jerónimo. Hacen la vendi- mia de los choclos y eso existía también en Masma, en Ataura. A partir de marzo, abril andaban los hermanos franciscanos de Ocopa pidiendo la limosna que van a Ocopa. Venían los cuaresmeros, que a los cuares- meros se le daba la primicia. De cada chacra todo cristiano le tenía que dar algunas matas y los que tienen más voluntad tal vez un surco o me- dio surco. Así reunían buena cantidad de productos, como es en ganade- ría y en agricultura en especial y eso llevaban a Ocopa para mantener a los pobres, y todas esas cosas ya ahora no existen. Ahora la vida se está maleando poco a poco como en la época antes del diluvio. (Masma 2:12,13;5.11.82) Después de la cosecha, se trata de ver por ejemplo a las personas que quieren en arriendo el pasto o pueden querer también vendido, se vende también la chala. Después también conversamos con las personas que tienen yunta y se les da para sembrar el próximo año. Se les da el pasto o la chala, lo que queda el resto de la cosecha o sino se ponen de acuer- do cuántos sacos de guano puede dar y con el trato entre ambos queda- mos satisfechos que quedamos para el próximo año. El nos da la yunta o si no el guano, porque hay veces no se consigue la yunta cuando uno necesita o el guano tampoco. (Ataura 2:9,10;5.83) 280 TIMMI TILLMANN

La cosecha de la papa La cosecha de la papa es el momento oportuno para reafirmar las relacio- nes interfamiliares de ayuda mútua. Se requiere mucha mano de obra pa- ra la cosecha y el dueño retribuye con las mejores papas y parte de la co- secha a los ayudantes. Es trabajo y fiesta que incluye rituales de ofrenda a la pachamama reconociendo su producto. ¿Entonces es usted el que decide para ver la forma como van a sem- brar? Sí, como jefe de la casa. Pero la familia también aprueba o hay veces de- saprueba. Entonces yo apruebo lo que dice ella para estar conjuntamen- te. Sí es bueno estar en forma armoniosa a la decisión de sacar la papa, porque digamos que hoy día no va a llover, si va a ser bueno el tiempo, por este motivo o por el otro, así hacemos y es bueno. El veintiuno de abril cuando yo fui a ver la papa, a la papa le estaba entrando el utush- curo. Esos gusanos hacen enormes huecos en la papa. Cuando invade la papa, uno pierde en la cosecha porque se presentan miles de estos. Ya malogró toda la papa. Como encontré en la papa antes de la fecha seña- lada, yo ordené que se saque. La señora me dijo que mejor sería sacar el sábado. Magnífico, está bien, creo fue seis o siete días antes de lo seña- lado. Estaba muy bien lo que la señora había manifestado, porque ese día no ha llovido. Es la parte fundamental, porque no se puede cosechar la papa cuando está lloviendo, en el barro o en húmedo, sino hay que co- sechar en seco, porque hace grave daño. Y hemos cosechado. Cuanado hemos terminado la cosecha ha comenzado a llover. Si hubiéramos cum- plido en cosechar la fecha acordada, hubiera estado malo, nos hubiera agarrado la lluvia. (Ataura 3:19,20;9.5.83) La cosecha de mayor necesidad es sin duda la cosecha de la papa. Por- que nadie puede vivir sin haber cosechado por lo menos un saco de pa- pa, porque la papa es el producto fundamental para la alimentación y el sustento del campesino marqueño. Nosotros sembramos dos variedades fundamentales de papas, una que se llama papa para la olla y otra que se llama papa para la mesa. También llamamos a la papa para la mesa pa- pa pashión, o papa regalo. En esta papa pashión o regalo está la papita amarilla, está la papita negra, está la papita peruana, hay una variedad LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 281

que nosotros le llamamos Cuchipaismaynin, porque son menudas, ne- gras y ensartadas como el excremento del chancho. Ahora la papa para la olla es fundamentalmente la blanca que hay que pelarla, ya sea para el segundo, para la sopa, para la papa frita lo que sea. Son estas dos gran- des variedades de papas que nosotros conocemos. Ahora último han lle- gado la Renovación, la Casablanca y no sé una infinidad de variedades pero nosotros, sometiéndonos a lo tradicional teníamos esas dos clases de papas. La cosecha de papas tiene una ceremonia especial. El jefe de la casa, el padre o bien podría ser el hermano mayor o el abuelo etc., va a ver la chacra si está o no maduras las papas. Cuando ha dicho que ya está para cosechar, la víspera se hace un buen chaccheo y una buena mishquipada, con abundancia de coca, cigarro y caña. También cocinan esa noche, al mismo tiempo que se va haciendo la mishquipada, la pa- tasca, el plato favorito de nuestra región. Y se trata de ver en las hojas de coca, en el cigarrillo si la cosecha va a ser buena, abundante y de calidad buena. Hechas estas operaciones, más o menos a las once o doce de la noche descansan ya, se va a dormir y conciliar el sueño. Al día siguiente a las seis de la mañana todos están de pie, toman su pla- to de patasca y alistarse. Llegan a la chacra y por supuesto la yunta ha adelantado. La yunta está en la chacra a las cuatro o cinco de la mañana para ir comiendo. Por muy tarde a las ocho uncen, amarran la yunta. Luego de haber hecho esta operación, plantan el arado en el surco ma- yor, entonces nuevamente se dedican a masticar la coca. Pero antes tam- bién, se está perdiendo esta costumbre, amarran una banderita en las hastas del buey, en señal de que comenzó la cosecha, de recolectar los frutos que han de durarle toda la temporada, desde la cosecha hasta la otra cosecha. Sirven chicha, aguardiente, y si es que todavía vive el abuelito, el abuelito toma el pico, la lampa, la mantada y agarra un cuar- tito de aguardiente, un cigarrillo y un manojo de coca. Entierra en la cha- cra, haciendo su reverencia. Pacha-mama, jamllam, yapamfamiliatam mantianinqui, chaymi canan, ñoja, upiashata, chajchrashrata, muqasha- ta, convidata, siempre, huatam huatam allim micuy jumanayquipaj. Quiere decir de que, la tierra es quien da el fruto para toda su genera- ción, y que año tras año siempre debería de brindarle siempre igual y que él invita a esa tierra lo que bebe, lo que mastica, lo que fuma en señal de agradecimiento. Dicha entonces estas palabras, o estas oraciones, este 282 TIMMI TILLMANN

anciano agarra la yunta y abre el primer surco y si pudiera hacerlo todo el día lo hace, pero dada su edad solamente abre el primer surco, luego puede reemplazarlo cualquier otro operario. De igual modo, todos los trabajadores, la coca que han masticado la bola que se hace en la boca, esto lo entierran en señal de agradecimiento, en señal de invitación a la tierra para que siempre sea generosa. Continúa el trabajo, se abren los surcos, se recogen las papas. Cuando la yunta ha abierto el surco, las papas reflotan encima, entonces ahí las re- cogedoras, o las pallaquiadoras recogen estas papas y el cashiador viene con la lampa o puede ser con la picota, ya escarba la tierra más profun- da para que las papas que han quedado en la profundidad salten a la vis- ta. Ese trabajo dura hasta el mediodía, entonces viene el descanso del mediodía. Viene también la mishquipada, hasta luego renovar la tarea que jala uno. A las tres se descansa, a las tres viene el pachri, lo que nosotros pode- mos llamar el refrigerio. Frio de ocas sancochadas, pero previamente so- leadas, de mashua, de papas también. En estas tareas de la cosecha no faltan juventud de ambos sexos, comienzan a jugar, el achru-palpay. A la hora de tomar el refrigerio ya están escogiendo y recogiendo las pa- pas apachurradas para jugar. Se juega hasta que las cabezas y el cabello se haga masa y bola con las famosas papas y los jóvenes de ambos se- xos. Esta tarea se renueva y dura hasta más o menos las cuatro o cinco de la tarde. Luego las papas podrían ser llenadas en costales o podrían hacerse quichrashr o trojas en las pampas, tapadas con las matas y ente- rradas con la tierra, para que no se hiele o inmediatamente llevados en asnos a la casa del dueño de la cosecha. (Marco 6:5-7;5.83) La creencia es que nosotros vemos en la producción de la mata. La ma- ta es bien coposo como una choza entonces el producto es por fijo que va a haber una abundancia en la cosecha. También la tierra se raja o se parte y ahí se ve que la producción puede darnos bien. La cosecha de pa- pas se hace, puede ser jalado con yunta o puede ser así nada más con ala- chos. Acá en Masmachicche la mayor parte están acostumbrados a sacar con alachos, pocos son acostumbrados a sacar con yunta. Contamos cuántos somos. Pueden ser unos ocho o diez peones y entonces por ley los patrones tenemos que hacer una pachamanca para todos los peones para que queden satisfechos. La pachamanca se hace nada más a base de LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 283

papas. Para el mediodía tiene que estar la pachamanca o si no para la una o dos de la tarde para que se sirva la gente. (M.-Chicche 3:9,10;6.6.83) La papa hay que cosecharla de día, porque de noche no se puede cose- char. Hay que cosecharlo en buena luna, pero es lo que decían para se- milla, pero a los grandes cosecheros no les importa cosechar en cual- quier luna. (Ataura 2:5;5.83) En cuanto a la cosecha de papas, también se iba a cosechar. Salía la co- munidad, mas que nada para abrir el surco con las yuntas y brotaba la papa, pero no era tan grande como la ciega del trigo. Lo mejor de la co- secha de papas era el palpay. Para el descanso de las tres el dueño de las papas tenía que hacer sancochar las papas en la misma chacra, con champas y con hojas de los árboles, cantidad de papas, para todos lo que están trabajando ahí o para la comunidad. Se sentaban a comer, pero tenían que hacer moler el ají con queso bas- tante y a las tres de la tarde se comía justamente la papa que se había re- cogido de la chacra. Tenías que comer la papa que era exquisita, pero guardar la cáscara. Ese rato que se termina de comer empieza el palpanacuy. Se agarra la cásca- ra de la papa y había que sobarle con la cáscara en la cabeza, sobre los cabellos y eso era para reirse. Era una competencia grande y un juego inmenso que se hacía. Terminaba eso, nuevamente se trabajaba. A la pa- pa también se tenía que separar. Esto es para tal fiesta, esto para tal co- sa, esto para vender y esto para comer y las medianitas siempre queda- ban para comer y las grandes se vendían o también se guardaban. (Huertas 4:21,22;25.6.83) La papa se cosecha aquí a base de yunta, utilizamos lo que se llama shi- jir, o sea abrir el surco con la yunta, el arado de madera, que generalmen- te todavía en Marco vivimos épocas pasadas. Solamente utilizamos la yunta, porque el tractor es muy caro. También se saca a pulso, a pico, a lampita se saca. ¿Para eso tienen que predecir que no haya lluvias? Sí, exacto, porque si no se malogra. Barro se pone el terreno, entonces hay que tener cuidado que esos días no llueva. La mayor parte de la papa lle- vamos a la casa. En la casa recién se hace la selección de la semilla, la se- 284 TIMMI TILLMANN

lección de la primera, la segunda, así como se llama acá, la tercera para la semilla y los más pequeños para chuño. La primera o sea las grandes pa- ra comer, la mesa y también la segunda y los pequeñitos para el chuño y los malograditos para el cerdito. Se juntan en lugares apropiados. Hacemos un grupo de personas o de la familia, seleccionamos por cla- ses. Primero se sacan las mayores, la primera que son los más granda- zos. Luego viene la segunda. La tercera o sea la tercera en tamaño se guarda para semilla. También la más pequeña o cuarta que también le llamamos la huanca, esos son las menuditas, también sirven para semi- lla. Aquí generalmente utilizamos las menudas, esa de tercera son pocas. Son un poco peligrosos, como son pequeñitas hay veces no resisten al hielo. Hay que fijarnos que tenga buen ojo, no las rapchas o sea esos con ojos medios malogrados, eso se desprecia. No son aptos para semilla. (Marco 7:3,4,5,16;28.5.83) La papa cosechamos ya cuando está madura. Vamos con nuestra yunta, abrimos el surco, y las mamitas a jalar. Como es en forma de consumo nomás, acá no se paga ni salario nada. Todo es para consumo familiar nomás, no hay negocio. Todo en Huájite nomás se trabaja. En forma cooperativa vamos donde el uno, el otro. Nos da también nuestro trabajito en papa. Vamos donde otro, también nos da el pago en papita nomás, eso es ya en forma coo- perativa, vamos porque nos va a dar papa. Eso es el trabajo. (Paccha 5:16,5.83) ¿Y el shuñay en qué consiste? ¡Ahhh!, esto venía de la época de la siembra, que se le invitaba a algu- nos parientes para que vayan a ayudar a sembrar a la chacra y decían te voy a dar tu shuñay. Encantados íbamos a ayudar, y nos daban un surco, dos surcos, regalados así en la cosecha. Eso era por los trabajos que se hacían en la siembra. Inclusive los que tienen buena voluntad nos ayu- daban a trabajar, a cultivar las papas, las habas, el maizal. Entonces esos surcos ya era para ellos. Para la cosecha se buscaba la yunta y esas yun- tas ganaban el payllay, que hasta ahora existe en Masma. Hay un parien- te o un vecino que tiene su yunta y se le pide ese favor y se le lleva su payllay de la yunta en la tarde después de la faena, después de la tarea, esas son las pagas que existen. Todavía son costumbres de antaños. (Masma 2:12,5.11.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 285

Cuando vamos a cosechar en una familia tienes que agarrar de frente cuatro o cinco papas grandes. Este jurmay es para mi yacuchupe, o si no para mi papa frita, si así hacemos y nos llevamos pues. Eso es el jurmay. El shuñay es cuando a uno nos ayudan desde la siembra, en el cultivo en todo, le damos o le shuñamos aunque sea un surco. El trae su semilla y nosotros le ayudamos con todo el resto ya. En la cosecha, un tiempo ha llegado un mayorista de Lima Balavarca. Estuvimos en Pachamanca, eso era a las tres de la tarde y le hemos embarrado toda su cabeza, con la papa pues. Todo, todo lo hemos desfigurado al hombre, esa es la cos- tumbre acá. Eso se llama la palpa, el palpanacuy. (Sacas 1:8,9;2.83) Se tenía que invitar a muchos parientes amigos o amigas que iban a ayu- dar a cosechar. Entonces las papas más grandes, tenían que escoger pa- ra ellos, para los ayudantes que van invitados a la cosecha. Estos eran en calidad de peones y a estos peones se le pagaba en payllay, que era una mantada de papas que equivalía más o menos a una arroba. Ya eso era la ganancia de ellos a parte de su jurmay. El jurmay se escogían las papas más grandes que venían a numerar unos veinte o veinticinco a treinta pa- pas, sí. (Masma 2:11,12;5.11.82) ¿El jurmay cómo es? Es la papa más grande que hay en la cosecha, eso se llama jurmay. Esa papa agarran y lo siembran al filo de la chacra para que sea la madre. Al- gunos le dicen es la planta opa, porque crece, crece, crece y no da papas. ¿Y con qué fin siembran eso? Para que produzca siempre papas, y para que sea la madre, para que pro- duzca bien que sea la madre de la sementera como señal. Cuando llueve mucho o se riega mucho, cuando ya está saliendo las papitas chiquitas, eso se traspasa de agua y se pone vidriosa. Entonces esa papa no vale, esa papa se llama wuillo. (Masma 1:12,13;20.9.82) Con respecto a la papa mi mamita me contaba que las papas eran gran- des pero de adentro era vacío y mi mamita decía, el próximo año algo va a pasar. Eso su presentimiento de mi mamita. Por otro lado, cuando sem- brábamos la papa había sitios que no salía la planta, entonces lo que mi mamita decía, ya se ha abierto mi sepultura. Hay otra creencia también 286 TIMMI TILLMANN

en cuanto a la papa. En medio de la papa había como nosotros le llama- mos el huisa, entonces también eso ella decía que era malo, también era que iban a morir pronto. (M.-Chicche 1:16;12.82) Si hemos cosechado abundante, abundante producción, esa es la sangre del dueño de la producción. A veces coincide hermano, siempre que mis abuelos o alguno de mis parientes que han tenido buena producción, ese año la tierra se lo ha chupado su sangre y ha muerto, y en recompensa les ha dado buena producción. (Paccha 2:17;12.82) La papa shiri ya tiene que helar en la chacra. ¿Cuál es el shiri? Bueno, es para hacer chuño. Eso para comer es ácido, ácido es. ¿Ustedes hacen chuño? En las punas, pues. Ahí todavía agarra, acá no agarra, ahí es lo que va- mos. También hacemos caya chuño, así es. (Quero 2:10;11.82) La cosecha y trilla del trigo En Jauja el trigo es el cultivo de segunda importancia después de la papa. La cosecha del trigo difiere de la papa en la medida que el proceso desde la siega hasta la trilla es más largo. Tradicionalmente en el trigo se reali- zaba una fiesta y danza especial, la jija que aún hoy se sigue presentando en eventos folclóricos aunque la trilladora mecánica está reemplazando a los segadores de Jauja. ¿Cómo cosechaban antes el trigo, cuéntame? Cusichay canchic cunay, jatun talpul nunata ashicul comunidahuan, cuartelhuan huan, minkat calcul contrataj culmi erachicamuy canchij, terciaypa canan ashrnullata ashruculcun, arachiculcunata cargamunpaj- pis manam tercimunchi; terciaypa apamuj quinlaypitapish, pampapitapis abuelo talpuptin chaicho apamuj, talpuj jatun jatunta erachimuj, chimal- cul eralchicaljaña, caballuhuampis, yuntahuampis sachujij abuelo nin- chicajta au. Cuando se hacía la cosecha grande, se contrataba o se minkaba la gente para segar el trigo, una vez cortado se trasladaba con burrros, o en ter- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 287

cios se llevaba hasta la pampa donde estaba la era, los hombres al ganar- se llevaban los tercios. Una vez en la pampa donde estaba la era se ha- cía pisar con burros, con caballos o también con la yunta y siempre to- do esto era dirigido por el abuelo o por el más anciano. ¿Y en esa época cuando tu estabas niña hacían con música la trilla? Au, jijampahuan, arpa, violín y clarinete jijampahuam o mudanzampa- huam, cosechajmi, apamuj pishicaytapish mayapacunchi terciapacamuj, riatapish. Sí, con la jija, con la música de la jija, con arpa, violín y clarinete, con mudanza se cosechaba, y no se sentía ni el cansancio del trabajo y ter- ciaban las gavillas con riatas y lazos de nueve brazadas para llevar los tercios. Tercicapamuj, riatapish capaculasumpis, puesta de nueve braza- das. Terciaban las gavillas con riatas y con lazos de nueve brazadas pa- ra llevar los tercios. Haciendo una apuesta llevaban, cargaban tomando su copita, tomando su derecho. Al que trabajaba mejor le daban sus de- rechos, entonces ellos más trabajaban, más empeñosos, por eso tenían sus lazos para hacer una apuesta. Los lazos de nueve brazadas para lle- var su tercio completo, aura! Quién sabe terciar pues, aura nadie sabe terciar y así mi mamá trabajaba, así nosotros trabajábamos y así nos lle- vaba mi mamá. (Marco 8:6,7,8;4.6.83) Antes se cortaba el trigo aprovechando de la luna llena. Cuando está bo- nito la luna, te da la facilidad para que se pueda cortar y acarrear a un si- tio que se llama era en la pampa, ahí se trilla el trigo, cebada, centeno lo que sea de cereales. Se invitaba a todos los muchachos niñas, jóvenes, señoritas. A todos se invitaba para hacer la trilla. Ahí se guaneaba, se abonaba el culcuy como dicen, se agarraban de las manos y se hacía una rueda toditos daban vuelta y se salía la paja cuando están dando la vuel- ta. Para salir a cortar el trigo depende de la luna. A veces cuando esta- mos en luna llena, sale la luna a las siete de la noche, a las nueve, a las diez, a las once o a la una de la mañana, entonces a esa hora se empieza hasta amanecer hasta terminar el terreno que haya trigo o cebada avena, se hace la siega del trigo. Tan luego se tiene que dejar unos seis u ocho días al trigo cortado, después se tiene que transportar a la era para hacer la trilla. La trilla se hace pues a base de los caballos, ahí se tiene que calcular para qué cantidad de caballos tiene que ser, para seis, o cuatro, se tiene que amarrarlos para hacer la trilla. Antes se hacía con jóvenes o 288 TIMMI TILLMANN

muchachas que son decididos para la trilla, se hacía hasta amanecer, has- ta dejar remolida la paja. Tan luego el patrón tenía que darnos su café, a todos los que trillaban ahí. Después de eso cada uno se iba a su casa a descansar. Como habían tra- bajado desde ciertas horas de la noche tenían que ir a descansar y el si- guiente día se hacía aventar el trigo. (M.-Chicche 3:9,10;6.6.83) Para el trigo siempre hay que ver que no llueva porque puede malograr la era. Incluso para la siega perjudica en ese sentido, se vuelve blando y es un poco dificultoso. Entonces tiene que ser en una época que haga bastante sol para la era. Nosotros hacemos aquí lo que se llama el hua- raycha. El huaraychi consiste en salir tempranito y si hay luna mejor to- davía, salimos tres de la mañana o cuatro de la mañana. Antiguamente la cosecha de trigo era muy importante, con bastante sentimiento agra- rio. Inclusive el día de la cosecha de trigo había que comer cuyes, eso era la tradición y luego el famoso cañaso, cada uno su media botella y la fiesta se hacía con orquesta. Los vecinos se juntaban para hacer la siega con la jija, a base de todo eso se cortaba. Pero ahora ya no hay eso, ahora parece que cada uno quiere hacer en for- ma personal, ya no hay eso que antiguamente nosotros llamábamos los famosos huajites o sea el trabajo recíproco. Estamos perdiendo poco a poco todas esas costumbres. Ahora todos trabajamos personalmente. (Marco 7:4,28.5.83) La cosecha del trigo. Hay que llevar el trigo cosechado el año anterior que está en la troja, como señal de reemplazo de lo que se va a cosechar. Se le agrega cigarrillos, aguardiente, coca. Eso siempre ha gustado a nuestros abuelos. Hecha esta ofrenda a la tierra del trigal, los obreros, el patrón, todo el mundo mastica la coca, y luego comienza la faena. Cuando esas tierras van a ser cosechadas y es de la comunidad, se hace con orquesta. La comunidad lleva su orquesta y todos al son de la or- questa se encamina hacia la chacra, trabajan al son de la orquesta y vuel- ven al son de la orquesta. Los hombres por muy cansados que se sintie- ran, cuando escuchan el pasacalle de la siega, estos hombres se han ol- vidado el cansancio, el agotamiento del día y desfilan por las calles de la comunidad. Es maravilloso que las hoces después de haber segado to- do el día aún se reflejen con la luna, y esos guapidos aún truenan dentro LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 289

de la comunidad. La siega no termina en la chacra, sino termina cuando el trigal ha sido llevado a la era. Aquí vienen los desafíos quienes car- gan el tercio de las doce brazadas, quienes hacen los tercios con los la- zos nuevos. La orquesta se pone entre la era y entre la chacra, donde ha sido segado el trigal, entonces el eco se esparce para ambos lados. Los jóvenes llevan los tercios guapeando para impresionar, para distinguirse y para ser merecedores de la admiración de las muchachas que también concurren a estas faenas comunales para recoger las espigas que han caí- do. A estas chicas se les llama las pallaquiadoras, entonces a veces sur- ge de ahí el romance. Los padres siempre quieren que los hijos tengan una buena esposa o un buen esposo o marido. Prefieren al mozo traba- jador, al mozo fuerte. Los padres creen que el hombre que trabaja la cha- cra va a tener a la mujer y a los nietos con la mujer y a los nietos con la barriga llena y bien vestidos. De esta manera concluye el día del acarreo. Los meses de julio, agosto, la noche es despejada. Todos hacen su des- canso alrededor de la era subidos de entusiasmo, ya sea por efectos del alcohol, de la coca, del cigarrillo. Vienen los desafíos de agilidad, de la resistencia y así nace la danza de los segadores. Al pie de las eras co- mienza esta danza, como desafío, como contrapunto de los trabajadores. No solamente bailan los mozos, sino también las jóvenes y esas parejas enamoradas están que piden que esta fiesta no se termine, sino más bien por lo contrario se prolongue y estas fiestas son interminables. Los “se- gadores” es único, es propio, nacido del acarreo del trigo a la era en las famosas taquiapachis. Que esa era sea fuerte, grande y que dé cosecha abundante, que dé la harina para el otongo marqueño y el pan serrano. (Marco 6:7,8;5.83) Cuando la sementera es buena, ya tenemos los segadores que justamen- te nosotros lo tenemos de años. El regocijo lo hacemos con la orquesta, el arpa, la tinya, el violín. Cuando se va a segar el trigo, la cebada todos bailan al compás de la orquesta y llevan las gavillas a la espalda. En la era misma bailan los trabajadores y de allí nació los “segadores de Mar- co”. Los segadores aquí llevamos la ojota, la media de lana, el delantal, las mangas, el sombrero de lana, la hoz, el lazo, la soga y sobre todo el delantal para defenderse del amor seco, del rastrojo. Eso de llevar en competencia el tercio, la gavilla, las eras y al son del pasacalle y con que gusto con tanto perso bailan nuestros segadores, sudando. Nace del es- 290 TIMMI TILLMANN

fuerzo del agricultor que está llevando la gavilla, en son de reto al otro, y de alegría que le está ganando al otro dice ¡ajai!, ¡ajai!, ¡ajaiii!. (Marco 1:14,15;20.10.82) Antes para la segada del trigo, de cebada, se mingaba su orquesta, arpa, violín y un clarinete y ese cuando está segando a su atrás estaba tocan- do su jija. Sí, con eso cortaban, pero ahora ya no hay tampoco eso, ya desapareció. Siempre los cuarteles de Acolla venían acá, en la faina por- que como era hacienda venían con su orquesta cada cuartel. Con ese que estaba tocannnndo!, ya no hay. (Yanamarca 1:9;6.83) La antigüedad ya pasó. Antes sí cuando hacían cortar el trigo, pero aura ya no hay eso. Mingaban su tinya, su flauta, y los hombres que iban a cortar en cantidad, basssstante!, así cosechaban antes los que tenían cha- cra larrrrgo!, pero ahora no tenemos chacra largo, chiquitos nomás, re- tacito nomás. (Apata 6:3;4.83) En las cosechas era con música. Antes había en las cosechas de cebada, de trigo, pisaban en la era, pero ahora ya no hay pues eso. ¿Cómo era esa canción de la era? ¿Cómo era?, bonito era, pero ahora no quieren ya. ¿Por qué no quieren, dice? Porque han resultado con hijo pues. ¿Las muchachas, las jóvenes? Sí, sí. (Molinos 1:11;11.82) Desde antes se ha hecho la trilla, la siega con el pincullo y el huauco, y es un sonido así de pincullo solamente como una quena, solamente que tiene dos agujeros. A ese ritmo va la siega, a ese ritmo va el movimien- to del campesino y cuanto más rápido va, es mejor, es para acelerar el trabajo. Siempre se ha dado en las comunidades de Aramachay, de Lla- cuaripampa, de Yurajcancha y en las comunidades de Paccha y también de Ninamachay. Se hacía los cultivos con música. A un lado iban las mu- jeres y al otro lado iban los varones o los mozos. Entonces se hacía co- mo un contrapunto, pero son pues de esas mujeres buenas que nos ha- cían competencia a nosotros. Nunca nos han ganado porque siempre los LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 291

varones hemos tenido más fuerza en la agricultura. Ya poco se practica, algunos nomás practicamos porque los tiempos ya no están para gastar en música. Solamente las personas que verdaderamente amamos a lo que nos hace producir la tierra, tratamos de alegrarnos con una música buena como ésta del pincullo y el huauco. Hualay y palay son, uno es xauxa y el otro es huanca. Ambos quieren decir trabajo de madrugada, es un trabajo que se está haciendo antes que nazca el día. Yo he tenido la suerte de salir de hualaylla con todo los faineros y también he salido de palaylla con todo los faineros de Aramachay, es igual sino que es di- ferente la pronunciación nada más. El contenido es igualito, es el mismo trabajo de madrugada. En trabajos de palay o hualaylla, se sale pues con el pincullo, huauco o pito y la tinya a animar al espíritu de siempre tra- bajar desde madrugada, con los demás comuneros o faineros en nuestros pueblos, en nuestras comunidades y en cosecha también. (Paccha 2:27,28;12.82) Generalmente nos reunimos todos y vamos a la chacra y hacemos el re- corrido de las acémilas sobre los granos, para descascarar la espiga o sea sacar los granos de la espiga. Se hace la carrera de los burritos, los ca- ballos y todos lanzan el guapido, el sonido que le damos a los asnos trub, trub, trub, es muy conocido. Cuando vamos a trillar decimos trubbb, wajiyyy a ver niña baila, baila, hay que terminar rápido la era!, wajiyyy!. En ese tono arriamos siempre a las acémilas. Muchas veces se hace en competencia con la vecindad y el guapido y si es con caballos se dice: A ver madrina, dale, dale! wa- jayyy, donde está la media botella! donde está el cañazo puro! vamossss hijo!. Ya nosotros en la tarde comeremos cuye y para ustedes habrá al- falfita, habrá avena, entre risa y risa y entre competencia vecindaria se trilla y así es que la faena es mucho más alegre, parece más cadenciosa con el trubbbbb, trubbb, vamos niñoooossss! En ese sentido nosotros siempre acostumbramos todavía la trilla hasta ahora, aunque ya ha entrado el tractor a hacer las trillas. Al tractor ya no hay que decirle nada, porque me parece que en la forma mecánica no tie- ne nada que hacer los dichos, las palabras ni los guapidos. Primero se comienza con la cebada, una vez terminada la cebada recién pasamos al trigal y quizás la cebada el pelado shula. Esto se hace por etapas y dura casi cerca a un mes porque uno tras de otro van sucediéndose los due- ños de los trigales, cebadal. Después se traslada a la pampa, menos mal 292 TIMMI TILLMANN

acá tenemos un lugar especial acá en la parte sur, donde todos, donde to- do ese campo se llena de bastantes eras. Después de la trillada, luego viene la venteada, separar con el viento la paja y luego con la orqueta, la orqueteada. Luego viene la paleada, con la pala de madera hya que es- coger las espigas para limpiar, lo que nosotros aquí le llamamos el pi- huay. El pihuay era limpiar los granos que todavía queda, y consistía en limpiar con una escobita de hierbas especiales. El caclli es una hierbita en especie de una escobita, que es muy especial para la era. También esas escobas que son especiales para la era son de la cantuta. Tenemos otra escoba del pacte, el wichas también es una hierba parecida a la ro- masa. ¿Cuántos días dura el trabajo de la trilla en la era? Generalmente dos días hasta tres días máximo, porque hay que remoler- lo bien, bien al trigo. En cambio la cebada es más rápido se desgrana y generalmente es un día, y incluso la paja en tosco se lleva. En cambio el trigo es muy estimado, por eso incluso se hace remoler bastante por- que eso sirve de forraje a los animales en época de escaséz de pasto. En- tonces todos llevamos la paja a la casa, ahí la guardamos, la almacena- mos para ser utilizada en su oportunidad. El trigo generalmente en un solo día no se puede hacer remoler, porque es un poquito laborioso, en dos días, y si es la era un poquito grande en- tonces en dos días tres días y hasta en cuatro días se puede trillar con acémilas. Si es con tractor claro solo es unas horas. Pero generalmente los paisanos no utilizan mucho el tractor porque es caro. Y prácticamen- te Marco en un pueblo pobre, tiene sus recursos muy limitados y no nos podemos dar todavía el lujo de tener maquinaria disponible, por eso ge- neralmente lo hacemos con acémilas. También con la yunta, pero tam- bién eso está desapareciendo porque es muy lento el trabajo con yunta. Hace años sí hacíamos trillar con yunta, pero la paja sale muy crecida, porque da la vuelta despacio la yunta. En cambio el caballo da la vuelta rápido y le remuele rápido y lo desmenuza con facilidad. (Marco 7:12-14;28.5.83) Papá, mamá, los hijos todos de acuerdo hay que decir, tal día vamos a comenzar los trabajos de nuestros trigos. Vamos a trabajar, hay que co- laborar. Necesitamos harina, necesitamos patachi en el hogar, ya va- mos!, a trabajar. Lo traemos a la era y lo trillamos aunque sea con nues- tra yuntita amarrando, o si no con su burrito o si no buscar tractor, más LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 293

fácil y veloz nomás. La cosa que ya esté listo la harina para el campesi- no. Antes se hacía con caballo. Se formaba como una toldera con esas jer- guitas. Con eso lo hacían parar poste, en todo formaban sus sogas con toldera. A los caballos sin ensartar ya lo echaban toditos, y a guapear to- ditos, por turno. Bajo los sones de la guapeada los caballos corrían en hacer polvo a la era. Y después para los yugueros, en cada descanso derecho su chicha, para los guapeadores. Cuando uno no guapeaba, en oreja lo sonaba el primer guapeador. Todos a guapear de un canto. Ahí todavía el caballo iba a ca- rreras y hace polvo toda la paja, ese era antes. ¡Huajiiiiiiii! paso!, el ca- ballo se iba hijo!, cuando guapea, el caballo volaba. (Paccha 5:20,21;5.83) Hasta los niños de nuestro medio se quitan de ir a la era a dormir. Cada año tengo que quedarme en la era para dormir. Las noches de luna es muy precioso. Si hay lunas hay que trabajar hasta altas horas de la no- che, hasta las once doce de la noche en la venteada, en la golpeada, en la mulcuta, mulcuta es los restos de la paja con granzas. Los medio ver- des siempre quedan y eso es la mulcuta. Ahí con la vecindad se charla, se conversa, se predice, que mañana ter- minaremos, nos colaboraremos. (Marco 7:14;28.5.83) La costumbre antigua de la siega y trilla del trigo. Un testimonio excepcional El testimonio de un poblador de Huertas sobre sus vivencias de niño en la siega y trilla del trigo describe en todos los detalles los preparativos y el trabajo mismo. No es la visión del que trabaja en la faena, sino el niño que percibe la labor de los adultos y lo va aprendiendo. Mucho se concentra el narrador en las comidas porque le gustan y porque tuvo que ayudar en prepararlas. Bueno, vamos a hablar sobre la trilla que hacían mis padres justamente cuando yo tenía siete años. Mi padre ya comenzaba a decir que va a ha- ber faena. Así que Paulina tienes que ir preparándote y tú ve, cuántos cu- yes tienes, o vamos a comprar carne de chancho o carne de carnero, pa- 294 TIMMI TILLMANN

ra hacer el jatún jalay (jatún jalay-almuerzo mayor). Ellos daban el al- muerzo a toda esa gente y tenían que prepararse. Mi mamá decía tengo tantos cuyes y tengo la papa que hemos cosechado y que hemos guarda- do para estas cosas. Así se dormian y cuando amanecía también estaban preparándose, con- versando. La mejor compartición de esto era al anochecer y al amane- cer. Cuando el llamapañawin, el lucero de la mañana ya estaba marcan- do las tres de la mañana, mi padre ya se levantaba y a sus operarios, a sus alguaciles le decía, levántate, prepara la leña, prepara el rajao, corta este tronco para el shajteo. Yo me despertaba entre golpes de rajados. Cuando yo me levantaba de la cama, mi mamá ya estaba en la cocina huy! la chimenea de mi cocina era pues como el tren de la Oroya mara- villoso. Uno contento se levantaba. Ese día decía mi padre que la comunidad va a tener sección, junta comu- nal y salía mi padre y acordaban la faena va a ser lunes, martes y mier- coles. Depende de la gente que va a salir para ir a cortar el trigo y eso es inmenso, por lo menos dos kilómetros de largo y así son esos campos. Antes mi madre el día domingo por la tarde llegaba bien cansada con su quipe abultado, se sentaba en el corredor de mi casa, donde estaba el pa- rador y nos llamaba a nosotros y nos sentábamos ahí, y para todos nos traía el regalo. Ese rato ya mi papá lo estaba diciendo, bueno Paulina mañana va a ser la faena, así es que tú tienes que llevar el shajteo y tie- nes que llevar para todos, porque si no, la gente van a hablar mal de no- sotros, nos van a censurar. Bueno, nos decía tú vas a moler el ají, tanto, va a despepitar tu tanto, y ella va a moler el ají y bueno tú, me decía a mí, tú vas a guardar los quesos y vas a moler el ají amarillo y así se pre- paraban ya. Cierto llegaban el lunes por la mañana muy de madrugada, sería pues a la una y media o dos de la mañana. Empezaba a repicar la campanita del templo, desde la torre empezaba a sonar la campanita, dos campanadas una gruesa y otra delgadita. Mi mamá ya estaba con la tullpa encendida, a ese rato ya estaba agarrando los cuyes con todos mis hermanos para hacer el shajteo de cuyes y después el queso shajta y el aychayshajta, y ese rato la callana ya debía estar caliente para tostar las alverjas para ha- cer el arvejajallpa. Y se veía como los comuneros se levantaban y se llamaban. Tayta Feli- peeee! acu le decía, tayta Segundiiiinoooo! y se llamaban así, taytaaaa LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 295

Alliiiicccoooo! y se iban llamando y por el camino algunos iban riéndo- se ja, ja, ja!, ja, ja, ja, ja y decían por qué no vendrá fulano se habría que- dado dormido o se habría quedado con su enamorada o no lo habría de- jado dormir y se burlaban pues de mil maneras cuando alguien se demo- raba. Y bueno así se iban. Hacía un friecito porque todo ese cielo estaba des- pejado. Iban pues al campo de Aiscorbe, todos con sus wuishcatas, con su sombrero, con su delantal, con su hoz y con su faja, más que nada con su faja. Y cuando llegaban a la chacra a eso de las tres de la mañana, los músicos también ya empezaban a afinar sus notas. Antes estaba preparándose el otongo, el pan serrano y para que mi padre saliera a trabajar, primero debería tomar su yacuchupe o sea la sopa de papa con queso pero con su wacatay, son su culantro, con su yerba bue- na y a veces le echaba huevos o leche y bueno eso se tomaba con su jash- payuchu, con su ají tostado. Tomaba su tazaso de leche hervida sin café ni nada, con su máchica ha- cia su chapu y decía, bueno yo voy a trabajar. Mi padre se agarraba la mejor uishcata y se iba para trabajar, su lazo de siete y de trece brazadas por si acaso decía, su mangash que era de lana con sus figuras con cua- driláteros incaicos, y se ponía su zapato con sus medias de lana y tenía que estar metido dentro de ellos su pantalón y bueno se iba. Mi mamá seguía cocinando y nosotros ayudándole ese rato. Ellos co- menzaban a trabajar desde esa hora pues. Como se escuchaba que el vio- lín empezaba a tocar la fajina y como colocación de cruces iban tocan- do la pasión, (silbido de la música de la pasión de la jija) y ahí reventa- ba pues el guapido wajayyyy! Con qué decisión los comuneros que eran ciento cincuenta o doscientos y ese rato ya (sonido hecho con la boca de la forma de cortar el trigo) a la competencia a cortar el trigo. No se caía ni un trigo ni una gavilla, no se caía ni un grano, porque ese rato se le agarraba fresca y decían que el trigo estaba durmiendo, por eso es que había que aprovechar ese momento para arrancarle a la tierra su fruto que era el trigo. A las once de la mañana ya mi mamá dice anda donde tayta Jashinto y dígale que te preste el burro porque vamos a llevar el shajteo. No se llevaba la comida como ahora en peroles ni nada; sino en ollas de barro. La chicha en su porongo, los potitos, que tienen que ser de cerámica también y se cargaba ahí pues. Me acuerdo que mi madre lo primero que tenía cuidado era con la olla de cuyes. 296 TIMMI TILLMANN

Dos o tres burros cargaban pues y mi madre encima tenía que llevar su paquete de comida. A las once estábamos marchando todos una carava- na y no solamente mi madre, sino también las otras señoras de los otros comuneros también. La calle era un desfile de mujeres que estaban lle- vando el shajteo. Cuarto para las doce y ya iban a empezar a descansar para la comida los faineros, cuando yo llegué a este campo de Aiscorbe al pie del cerro Pa- riaj. Me quedé asombrado por la cantidad de campesinos que habían sa- lido a trabajar, y era como una máquina así como un desfile, pasaban y cortaban las gavillas y justo a su atrás la orquesta. Los comuneros iban en fila, otros un poquito más atrás, otros un poquito más adelante, que se hacían la competencia en el corte y la orquesta con su arpa en el hom- bre. Los músicos arriaban a los comuneros, a sus segadores para que cortaran más rápido. Mi papá ordenó que ya eran las doce, ya vamos a descansar. Cuando de- cía alto, todos paraban y la tinya, el arpa y el clarinete tocaba el pasaca- lle. Qué lindo venían por todo el rastrojo que había cortado por ahí. A la sombra de los inmensos eucaliptos que habían ahí con tantas mujeres de todo el pueblo que había salido también, estaban poniendo primero las wishcatas, wishcatas de distintos colores, viejos, nuevos y sobre las wishcatas estaban poniendo los shuyshu y ahí estaban derramando la cancha, la papa sancochada, el habas pushto, las habas cocinadas, el mo- te y en unos platitos estaban poniendo el ají, el ají mirasol de distintos, era de color rojo, era de color amarillo, era verde los ajíes ufff! cantidad. Los comuneros sabían donde estaban sus esposas con sus ollas sentadas ahí y casi al frente de ellas se sentaban todos los comuneros. Venía la competencia de los platos y ahí la señora decía para tu papá tay- tayquipaj, wujipaj, churipaj, después decían para el compadre que está allá, para tu padrino, para tu suegro y bueno pues la señora también de- cía como le habían dado el plato a su esposo, ella también tenía que re- partir y era una competencia de platos. Tú estabas sentado ahí y te lle- gaba, cuatro, cinco, seis platos de distintos potajes y la persona más des- tacada o la persona que más era estimada peor se amontonaba de platos. A la persona que más le estimaban todas esas señoras que habían lleva- do su shajteo, le hacían llegar su presente, de parte de tal, de parte de tal, de parte de tal y mi padre como era juez le decían, del gobernador, le de- cían del presidente, le decían de tu ahijado tal, le decían del compadre LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 297

tal y huyyyy! y se llenaba de platos y él por prestancia también agarra- ba un plato y pasaba a su otro amigo, pasaba al comunero que no estaba atendido o al comunero que le quería más y ahí pasaba sus platos, y a veces ahí venían los cuyes enteros. Era un balanceo, era quien cocinaba bonito, quien tenía arte de cocinar, quien era verdaderamente mujer, ahí se veía. El esposo se sentía pues or- gulloso de la calidad de esposa que tenía, de la calidad de hogar que mantenía. Y eso se daba una fiesta tremenda de platos y no había ahí un niño que no comía. Todos comían y la comida alcanzaba para todos, es- to era el jatunmicuy del shajteo y pero eso sí debería de estar demostra- do por su trabajo, debería de haber trabajado. Terminaba a la una y media. Cuando se levantaba la mesa, el jatunsamay empezaba, o sea, se chacchaba la coca nuevamente para que los campe- sinos fueran a trabajar. Después que chacchaban la coca, a las señoras también le convidaban la coca. Nuevamente empezaban. Ese rato de- cían, tal fulano va acarrear el trigo, ya van a hacer los tercios. Cuando el campesino o el comunero entra, agarra así con la mano dere- cha la hoz y con la mano izquierda la gavilla así. Se corta y se bota, se corta y se bota. Es una competencia pues así de varón de fuerza y quien avanza más rápido. Ahí se ve los hombres, no cuando se echan sus cua- tro o cinco tragos y gritan pues diciendo soy hombre, sino, ahí se veía el trabajo. Entonces eras respetado porque habías demostrado tu calidad. Tú tienes que sacar fuerzas y eso vigorizaba, eso invitaba al otro tam- bién a gritar o a que no se sentía el cansancio. Cuando decían aaaja- jayyyy, ajajayyy, aaajayyyy!, entonces todos tenían que cortar el trigo pero así gritando. Y ese rato ya de las dos tenían que nombrar también quién era el que iba a acarrear el trigo a la era. Eso era otra competencia. Uffff! Tenían que lanzar ahí su lazo de doce brazadas más de seis o siete metros y ahí se echaba cantidad de trigo, cantidad de gavillas de trigo. Después hay que llamar al vecino por eso entre dos hay que trabajar para la competencia, entonces venía para ahorcarse, hacía pasar por la oreja el lazo y hay que tener arte para tirar. Ahora nosotros jalamos, ya no se ven esas cosas, porque eso también tenía que saber uno. Tú agarrabas tu lazo, cuajjj! suassss! y bonito cuando tirabas tu soga, bonito se enrrollaba la soga. Hasta por ahí le dabas un jalón y ya estaba para poner ahí el trigo y ha- bía que saber la distancia de las gavillas. Cuando es llupu, era dificulto- 298 TIMMI TILLMANN

so, o sea cuando son cortos, pero cuando son largos sí. Ahorcabas ahí ya entre dos poniendo el pie derecho. Para levantarse cuando ya está pues- to el trigo ahí, hay que tener posición. No cualquiera puede levantar el tercio, ahí se ve a los hombres y verdad pues desde la tierra medio arro- dillado tienes que amarrar y levantarte, y después llevar a carreras a don- de está la era. Ahí venía la hermosa competencia, venía ya el pasacalle. Con pasacalle se acarreaba el trigo, correteadito, por eso cuando el pa- sacalle está tocando pufff!, hay que correr pues. De las tres para las cinco, bajaba la potencialidad del trabajo y había que llevar también la comida ese rato. En la merienda ahí ya no hay que llevar cuyes, sino hay que llevar, el lo- cro, locro con jaran, con tocino. Era un rito precioso y tú vivías en fies- ta, porque ese rato comías, de la casa te daban y bueno salía la gente. Ya pues está cerrándose la noche. Ahí viene una vez que has comido la dan- za de los platos. Ahí se pierden platos, se pierde todo. Ese rato tienes que llevar tú el remojado, el remojado de cascarilla, remojado de las casca- ritas de lima, remojado de pachanís, remojado de chuchuhuasi, remoja- do de escorsonera. Eso hay que invitar. Ese rato ya están chispiados, es- tán huasquiados un poquito. Por eso dicen estoy chispo. Ahí es cuando la orquesta empieza a tocar pues la jija, y los que están animados co- mienzan a bailar la jija. Ahí nacen los huaynos más tristes. Ahí no hay, que estoy cansado, el muchachón también ahí tiene que salir a competir. Es contagiante la música, también se hacen la competencia del baile, ahí sacan los diferentes pasos de la jija. Las siete y media o las ocho de la noche y es imposible de arrancarse de la chacra, quien nos hace retornar es el frío. Ahí es cuando empieza la fiesta. Se hace el desfile por las calles y los comuneros cómo retornan al pueblo. Entra gritando sus jawaris, sus gua- püidos otros llorando, contándose su vida. Se acuerdan de sus hijos que están en las minas, que están en la montaña, otros que se han ido a Li- ma por estudios. Ahí se ve que un comunero abraza a otro comunero, el otro comunero llora en los hombros de otro comunero. La música de la jija embruja, no quisiéramos que termine, entonces se llega a la casa del agente o hay veces a la casa del juez o hay veces a la casa del goberna- dor y ahí sigue la fiesta. Y bueno, el músico por cansancio y como ya está mareado ya tiene que irse. Ahí es cuando las mujeres le llevan un jalón a sus esposos todo LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 299

shinca y dicen ya tayta Alejandro, tayta Domingo huasita lisushun, tene- mos que ir, ya vamos. Nuestros hijos ya nos están esperando. Vamos, va- mos a dormir. Otros son muy bravos y se olvidan de sus hijos, se olvi- dan de su mujer y ahí vienen hay veces los grandes líos. El macho grita en la puerta de su casa. Hay otros que se van y llegan a su casa, le tie- nen que dar de comer otra vez. Ahí es cuando el padre aprovecha de lo mareado que está y recomienda a sus hijos, dice, tú eres malcriado, tú me has desobedecido, tú eres el que me acortas la vida con tu desobe- diencia. Ahí vienen a veces los consejos y el hijo si es bueno escucha y si es malo se ofende y deja la mesa, deja la cocina y se va. Bueno así lle- ga la noche para descansar y amanece nuevamente. También se comentaba que tal fulano ha repuntado, es muy bueno, es un traba-jador decían. Tal fulano ha desmerecido, no ha hecho. Por eso que en la comunidad el hombre se garantizaba por su fuerza de trabajo, por su responsabilidad y bravío que tenía al trabajo, conocedor, entonces se respetaba. Todas estas cosas en nuestra tierra han desaparecido. Cuando llegaron las famosas trilladoras, ya no se siente nada. Ya no se puede comer el tantacha con ese sabor, con ese sabor agrada- ble, porque el trigo que se cosecha ahora está contaminado hay veces con gasolina, o hay veces con el petróleo. El pan sale desabrido, ya no se come el otongo con tal gusto, pero los trigos que están cosechados con la mano, con la hoz todavía se puede saborear. Los tercios están en la era, entonces ¿cuántos días deben pasar para que comience la trilla? ¡Ah!, si pues tiene que secarse un poquito más o sea eso tiene que ser dentro de cuatro días o cinco. Lo hacen también gente que está contratada y se llevaba ahí mulas, burros o los toros y nosotros teníamos que ir con su orquesta. Y bueno, se amarraba ahí las yuntas juntas y se daba vueltas y vueltas, y vueltas y vueltas y ahí es cuando se comían los famosos patachis, con su cuero de chancho. Y eso era el almuerzo y por la tarde había que co- mer el pojte de ollucos, con sus habas pushto, con bastante queso. Y pues también esto era una fiesta y más que nada se molía en un día, con varios toros y luego se esperaba ya el viento de las tres para recoger la paja y para aventar y se aventaba pues y salía limpiecito. También van ahí los seleccionados pero ya no salen todos, sino ya los seleccionados o bueno, salen para hacer moler el trigo ahí. 300 TIMMI TILLMANN

Lo que he vivido es con una orquesta típica así violín, dos clarinetes con requinto, su arpa y su tinya, nada más, eso es la faena, se salía así. Cuando ya el trigo estaba limpio, cuando se había aventado y las brisas del aire habían escogido los granos de trigo de la paja. Se tenía que se- parar el trigo para encostalar. Y las mujeres tenían que coser. Se aventa- ba el mulcuto que dicen, con unas escobitas especiales de una hierba, de la cuturumasa decían con eso que era muy especial para esas cosas se se- paraba y después se llenaba a los costales. Y bueno si era al partir la cantidad de trigo que se hacía ese rato, con la pala se partía, esto es para tí y esto es para mí y se hacía así. Cuando cosechábamos un poco de trigo, siempre sacábamos y decíamos este trigo es para hacernos el pan y este trigo especial para hacer la ofrenda el primero de noviembre. Se guardaba para las almas también la harina, para hacer la maza-morra, el lapi, o también para laborar el pan especial para las huahuitantas, para las hualljas también se hacía ahí. También para el patachi se tenía que buscar los más grandes y lo más grano y todo esto se seleccionaba y se guardaba bien. (Huertas 4:9-22;25.6.83) Almacenamiento de los productos agrícolas Del almacenaje de los productos depende su duración. Se va guardando por separado la semilla y lo que se va a consumir. De esto último se lleva al mercado para vender o canjear en el momento que se necesita produc- tos de la ciudad. Una gran parte de la cosecha entra a los compromisos de reciprocidad y a las fiestas. Con las distintas formas de redistribución se logra atender también a familias pobres y/o las sin tierra. ¿En qué época seleccionan ustedes la semilla de la papa? Generalmente en la cosecha y las guardamos. Después de la cosecha se le mueve, las papas se deterioran fácilmente. Se secan, se arrugan, y en- tonces una vez seleccionadas las semillas de las papas, en la cosecha se le guarda y ya no se le mueve más, y están conformes. (Masma 2:9;5.11.82) Actualmente lo guardamos en costales. Años idos, cuando yo era niño mi papá acostumbraba guardar en trojas. En trojas hechas con la paja del trigo, se tejía especialmente. Había personas que conocían especialmen- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 301

te el tejido de esto, pero ahora ya no, casi nadie creo que utiliza la troja. Estamos olvidando de hacer la chaclanca, que teníamos en la parte alta, generalmente para el papal, y ahí se juntaba y se guardaba de tal modo que con la humedad del suelo no germine rápido. Incluso la papa se iba deshidratando poco a poco, ya en época de siembra o en enero o febre- ro. Teníamos la papa vieja, son muy agradables, todo arrugaditas, le lla- mamos nosotros la papa vieja, que es muy simpática, de un sabor muy agradable y dulce. En la chaclanca se conserva en ese sentido mejor. La muña es indispensable para evitar la gusanera, es como especie de desinfectante. También se utiliza la malmaca, que ahora es muy famoso ahora para las pachamancas, para guardar la papa. (Marco 7:15,16;28.5.83) Para guardar la papa se hacían las chaclancas. En la habitación a media pared se hacía una sub habitación para el techo. Parecía una habitación de segundo piso y le ponían una base de paja, retama y más la muña. De tal manera que la papa conservaba la humedad. No se verdeaba sino que la papa, sus raicillas y el ojo de la papa conservaba su almidón. Y si al momento de guardar la papa los agricultores se olvidaban y pasaba una papa agusanada, los gusanos caían, salían del interior de la papa hacia afuera y solos caían hacia abajo. La papa así guardada en esas trojas, los familiares iban consumiendo poco a poco y la papa era guardada des- pués de la cosecha y lo guardaban todo el año. A las finales la papa siem- pre se encontraban ya arrugaditas pero con un sabor diferente que la pa- pa nueva. Tenía un sabor dulce y la cáscara es medio negruzca cuando se cocinaba. (Huertas 1:17;28.9.82) Nosotros guardábamos en el chaclanco. Primero le poníamos palitos de eucalipto o si no de aliso, o chilca, lo poníamos ahí, en el chaclanco arri- ba pues, era como un segundo piso al techo. En la oscuridad, no debería tener ventanas ni nada y le poníamos las vigas. Encima le poníamos ucs- ha, después de la ucsha ya le poníamos la muña, bastante muña para que salgan y lo envenenen pues a los gusanos y para que no le agarre la gu- sanera. Hay que guardar la papa sanita, hay que ver este sí, este no, es- te sí, entonces ya eso se alza. También se le echaba un poco de ceniza encima, así finito para que se conserve bien. 302 TIMMI TILLMANN

Las papas que estaban agusanadas, con su aguja de arriero le sacaban to- do el gusano y le echaban un poquito de ceniza y lo tapaban, como sol- dar un hueco. Eso lo guardaban en su troja. En la parte oscura, la papa no se verdeaba, no se ponía huawaca que le llamaban. (Huertas 4:30;25.6.83) Para semilla si es habas ya los grandecitos clasificando ya lo guardamos aparte para agarrar a la mano, para no estar escogiendo en la hora. Los sanitos los que no están reventados está guardado en porongo, en olla aunque sea en una lata en un cajón en fin para agarrar fácil. Lo que es para consumo así lo mismo también, en algún saco o en algún cilindro está puesto, en sacos. En el chaclanco eso es para consumir, para semi- lla aparte lo llenamos y anteriormente chaclanco usábamos y ahí lo al- zábamos oca, mashua, oca también daba muy bien. Aura con el humo que ha salido ya pues perdió, ya pues las ocas también no da muy bien. (Marco 8:15,16;4.6.83) Las trojas que han sido llenadas en la cosecha anterior, se iban a vender en enero, febrero. Se ha tenido que sacar poquito a poquito, porque de repente no va a haber mucha cebada, mucho trigo, muchas papas. Ya no se vende especialmente el trigo, la cebada y la avena, han sacado poco y están guardando porque de repente no va a haber mucha cosecha. Los molinos han elevado el precio de la cebada, el trigo, para que así puedan vender los campesinos, pero nosotros hemos visto de no venderlo hasta cierta temporada. Hasta que nosotros hemos visto la primera semana de mayo, que ahí es cuando vienen las primeras cosechas de cebada. Tenemos almacenado en las trojas que son unos sitios especiales, que ca- da familia o cada uno de nosotros guardamos para esta temporada de enero y febrero. (Paccha 3:4;5.3.83) Consumo, venta y trueque El interés fundamental de la agricultura campesina es el consumo (el va- lor de uso) de los productos de la chacra. Por eso se va cuidando la cali- dad culinaria y nutritiva. Igual es en el trueque porque el trueque es entre conocidos para complementarse entre distintos pisos ecológicos. Proble- mático es el mercado porque en el mercado prima la estética y el peso (va- lor de cambio). LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 303

El campesino se prevé más para estos veranos, más con su troja. El cam- pesino nunca vende todo su producto, nunca. Siempre se guardan sus trojitas, por eso en las alturas se hacen su chuño, su caya, también tie- nen su triguito, y también están las huayuncas. (Huertas 2:10;2.83) Los que tenemos particularmente no alcanza como para llevar a los grandes mercados. Solamente queda para el consumo interno. Lo poco que se puede vender es lo sobrante de lo que guardamos para épocas que escasean que son enero, febrero y marzo. Son las épocas duras en que golpean al campesinado en cuestión de la economía que vivimos sola- mente de la explotación de la pequeña agricultura y la pequeña crianza de animalitos que no pasa de muy pocos ejemplares. (Marco 1:7;20.10.82) Hasta el año 1962-63-64 esta zona altina no llevaba papa a Lima. Aho- ra sí se lleva papa a Lima, llevamos personas particulares, y se vende en Lima. Seguimos absorbidos por el mercado negro que existe en Lima, no compensa el gasto que se hace para sembrar y cosechar la papa. Eso desalienta sembrar. Los abonos, los insecticidas todo ha subido inclusi- ve la mano de obra. El uyay, claro, cuando se da también entre nosotros, pero en los comerciantes no hay eso. Por eso siempre es caro la produc- ción de la papa. Estamos sembrando más cebada, más avena, trigo, más habas, el olluco todas estas cosas nomás estamos sembrando porque nos sirve de sustento. Nosotros sembramos para el autoconsumo. (Paccha 2:32;12.82) A mí no me interesa la proteína. Lo que me interesa es lo que yo como en esos momentos y lo que produce mi tierra. Nosotros somos una ge- neración de las papas, y pienso que dentro de ellas químicamente está todo, somos una generación de la piedra y de la papa aparte del maíz. Nosotros cholos fornidos, indios grandísimos, guapeadores estamos frente a frente, inclusive no sentimos el frío de esa agua fría que cae y también la granizada. Las papas frias o calientes siempre ha sido nues- tro sustento, eso es todo. (Paccha 1:19;15.11.82) Esto es algo paradójico: nosotros tratamos de vender lo mejor, porque creemos que la gente tiene que comprar lo mejor. Y para nuestro consu- 304 TIMMI TILLMANN

mo parece mentira que da lo malo, lo peor, entonces, lo mejor para la venta y lo peor para el consumo familiar. Aunque debería ser lo contra- rio, pero la necesidad económica nos hace que tomemos esta forma de negociar. (Marco 6:10;5.83) Guardamos separado para el consumo de nuestra casa y la otra parte guardamos para así cuando necesitamos, para venderlo, para comprar abono, para comprar así para la casa las cosas de consumo. Eso lleva- mos a la feria de Jauja y vendemos en la plaza por menudeo. Da resul- tado, porque cuando vendemos a los depósitos nos ofrecen barato y cuando vendemos así por menudeo nos sale más y eso nos conviene. Los pastelitos, el azúcar, pan, los bollos, fideos, sal, así cositas compra- mos para la cocina. Compramos los días domingos hasta los días mier- coles, del miercoles otra vuelta hasta el domingo, para tres días o sea ca- da tres días compramos. (Tragadero 6:8,9;3.83) Siempre bajamos nosotros a la feria de Jauja llevando los productos que tenemos acá y llevamos para vender y traer de allá otros productos. Los jóvenes vamos con un sentimiento de pasearnos, alegrarnos, aunque los mayores van con sentimiento de comprar o de llevar la molienda. Sola- mente vamos a Jauja porque necesitamos también de ella, llevamos pro- ductos y traemos también otras cosas de allá. Traemos para la siembra la coca, aguardiente, cal o tocra. Todo eso está carísimo también, tenemos que llevar buenos productos y buena cantidad de productos para traer to- do eso. Sin estos elementos no se puede sembrar, nadie puede sembrar sin mishquipar la coca, aunque hay algunos jóvenes que ya no quieren mishquipar. Solamente nosotros los que tenemos cierta edad y los ma- yores estamos aferrados a esta tradición, a esta costumbre. ¿Aparte de lo que acabas de nombrar que más compran? Compramos la sal, porque la sal acá no existe, la sal para los ganados in- clusive y también el azúcar, los fideos y algunas verduras como el toma- te y algunas otras verduras que no hay por acá. Tenemos que traer pues un buen quipe para toda la semana porque bajamos solamente a fin de semana o bajamos bien a mediados de semana, porque las ferias en Jau- ja son los miércoles y los domingos. (Paccha 2:35;12.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 305

No vendemos, solamente es consumo y para semilla. Vendemos claro una parte, porque nosotros como campesinos tenemos la esperanza anualmente todavía. Para nosotros no hay federación, no hay un lugar donde nos paguen a nosotros por una arroba de papa de primera tanto. Nosotros por la necesidad tenemos que vender caro o barato, porque no- sotros necesitamos para los hijos, para la educación, para una necesidad de uno mismo, para comprar un zapato. Para los cuadernos, lápiz, para el campesino no hay federación. Acá los acaparadores nos pagan tanto, y así tenemos que vender, qué vamos hacer. (Paccha 5:47;5.83) ¿Y en qué utilizan ustedes la avena? Eso es para dar a nuestros cuyecitos, que tenemos. Esos cuyes tenemos bastante. Estos animalitos, que para ellos sembramos la avena, matamos para un cumpleaños de mi papá, de mi mamá, o de mí, o cuando recibi- mos a personas, que también nos traen sus regalos. Entonces le prepara- mos comidita de cuye y para tener dinero lo llevamos al mercado para hacer nuestra compra de algunas necesidades como es arroz, azúcar, ha- rina, pan. Tenemos nuestra ovejita, matamos y vendemos o entero nomás lo vendemos a los que vienen a comprar. Tenemos nuestras vacas. Esos animales están guardados para cualquier necesidad, venderlo en cual- quier momento, la papa, el chuño. Nos vienen rogadito nomás a llevar- se por arrobitas, media arrobita, tenemos que consolar a las personas que conocemos, también. No vendemos a cualquiera, y en su mayoría lo guardamos en troja. Toda la sementera es para consumo de uno mismo. Hay veces nosotros también mezclamos nuestro alimento pescando hay trucha en este río, vizcacha, zorrillo, el jarachupa, ese animal es muy rico también, después el licllish. Muy rico es su carne, después está el quillicho. Perdices hay bastante, eso vivo nomás agarramos, sus huevos, ya sabemos donde es- tá poniendo. ¿Y la vizcacha? También carne bonito pero nos hacen creer diciendo de que corta la vis- ta. Eso muy poco consumimos, da miedo de perder la vista. (M.-Chicche 2:19,20;3.83) El llanquipacúy es en nuestro medio lo que antes se llamaba el trueque, el trueque de un producto con otro. Ellos tienen que traer la greda, el ichu, el chuño, la ortiga colorada, la ortiga, el mula huañuchi, el viento 306 TIMMI TILLMANN

sinau, o sea la ortiga del viento, y es para nosotros que hay veces nece- sitamos para nuestra medicina folklórica y luego la empleamos y hace- mos el cambio de habitas, de alverjitas, incluso de papas. Ese intercam- bio es muy noble, y nosotros los recibimos a nuestros hermanos que vie- nen de allá con cariño, porque sabemos que nosotros también en épocas malas íbamos más antes a sus cosechas de papas. Nuestros padres les otorgan un vaso siquiera de tecito, de café cuando vienen esos nuestros hermanos. (Marco 3:5;22.10.82) En la quebrada de Paccha son climas favorables para el maíz, en Arama- chay también hacia abajo, en Chacrampa. Por eso nosotros en nuestras fiestas ponemos el canje. Nosotros le damos el olluco, le damos la mas- hua, la papa de regalo, también les damos el chuño y ellos nos dan el maíz, las huayuncas, las habas. De esta forma hacemos el trueque en tiempo de fiesta. Esta costumbre también ya se está perdiendo hermano, por el espíritu más comercial de todos. (Paccha 2:30;12.82) Hasta ahora se da el cambio, se da con mucha frecuencia, entre compa- dres, entre amistades, entre amigos directamente. Muy raros vienen gen- te ajena, que vienen con sus cargas generalmente de papas, con estas pa- pas hermosas arenosas de regalo y también buscan esa hermosa mazor- ca mantarina que es muy apreciada. En los meses de marzo lo hacen para cambiar con el choclo y en los me- ses de setiembre, vienen con motivo de la fiesta de la virgen de Cochar- cas, el quince de setiembre. Ellos dejan estos productos o carne de esos hermosos carneros de las alturas, y los mantarinos les entregan sus cho- clos en marzo o sus huayuncas en setiembre. Pero esto no se da mucho últimamente, porque ha adelantado tanto el in- tercambio comercial, que generalmente los mantarinos lo sacan los pro- ductos a Jauja o a los asientos mineros y también ya hay carreteras ha- cia los pueblos de Nuñunguayo, Auquicancha. Sin embargo, todavía se da el caso cuando vienen por ejemplo de Talalá, donde el Mantaro tiene algunas propiedades comunales y de ahí sí se traen hermosas papas y hermosos carneros. Tienen que llevarse maíz y pues otros productos pro- pios del valle y del distrito del Mantaro. (Mantaro 1:6,7;2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 307

Cuando iba a la montaña llevaba sal, pañuelos, espejos, cuchillos. Eso compraban los que viven allá, los chunchos, en Pampa hermosa. Y ¿qué trae usted de allá? Yo traía coca. En plata lo vendía y con la plata compraba la coca. Hasta hace poco todavía se utilizaba el trueque y venían de Chicche, Auqui- cancha, con el chuño, la papa de regalo, ocas, mashuas, traían acá y no- sotros a cambio le dábamos maíz, alverjas, trigo, cebada y todo lo que no producen allá. Hasta ahora vienen, traen carne, traen lana para darles nosotros los productos de acá. (Apata 2:9;24.12.82) Variedad de comidas Como observador externo uno piensa que la vida del campo es monótona sobre todo pensando en variedad de comidas. Aunque no nos concentra- mos en el aspecto de la cocina, con los testimonios que siguen se ve una diversidad de platos que indican riqueza, gustos y refinamientos. La coci- na de Jauja nos muestra otra forma de acercamiento a la naturaleza a ba- se de conocimientos y experiencias detallados. ¿El desayuno en qué consiste? Nosotros acá consumimos nuestra máchica, cancha, papa, chuño, eso es nuestro desayuno. Pan en fin comemos cada semana, cuando vamos a Jauja nomás, de vez en cuando. ¿En ese desayuno hacen la carne, alguna sopa? Sí, el sancochado, o si no un poco de bisté. Tenemos que forrar bien pa- ra aguantar en la chacra. Uno tiene que darle duro. ¿Esa primera comida es más consistente que la merienda? Más es en la merienda, porque ya tenemos una ansia de comer. En cam- bio en la mañanita con un poquito estás repleto, pero con el transcurso del trabajo ya estás con ansias de comer. A la una o las dos ya viene esa ansia de comer.

¿Y esa merienda en qué consiste? Bueno, traen una olla de locro, o una olla de dulce de chuño, de caya, papa, mote, o a veces su shajteo de carne, con ají bastante. Tenemos que merendar toda la gente. Es infalible la merienda. Acá a la una o las do- 308 TIMMI TILLMANN

ce ya están partiendo con la merienda las señoras. Las familias están yendo a distintas partes donde están trabajando, con la merienda, unos quipichado, otros con canasta, otros alzado la olla. (Quero 2:4,5;11.82) Nuestro alimento básico aquí en el Valle de Santa María es mayormen- te los productos del maíz, las papas, el trigo, arvejas. Del maíz hacemos la patasca, siempre en los cumpleaños, en las fiestas, nunca falta en nin- gún hogar pobre la patasca y a diario la cancha, el sango del maíz moli- do. Después se hace el pepian de maíz, la mazamorra de maíz, se hace sopa de chochoca. La chochoca es del choclo sancochado seco y moli- do y se hace con carnecita de chancho. Por costumbre por año matamos un chancho o dos y hacemos secar. Esa carne nos sirve para hacer con el trigo el patache. El trigo que hacemos moler nos sirve para hacer el san- go. También de eso hacemos el pepian, mazamorra. Igualmente de la ce- bada se hace el patachi, la máchica. Mi mamá hacía una máchica mixta de todos los cereales, como de: maíz, trigo, cebda, arvejas, habas. Ahora de las papas. Ningún día faltan en ningún hogar las papas sanco- chadas en una batea como complementación de los alimentos. Mayor- mente nosotros acá comemos temprano para salir a la chacra. Se hace la sopa de papas, el chupe blanco, el chupe verde, la sopa aderezada con un poco de fideos, o a veces el trigo molido, el morón. El chuño también se consume un poco porque todavía se hacen los cambios o el trueque. Eso sería todo respecto a nuestra alimentación. También se hace el mo- te del maíz mezclado con habas, arvejas, y también se hace el chupeci- to del morón de arvejas. Se muele un poco las arvejas, se sopla, y se vuelve a moler. Se hace un aderezo, se le echa el morón de arvejas, las papas picadas y luego la col de huerta que nunca nos falta la col en la huerta. Eso es todo. (Apata 2:17;24.12.82) Los potajes de esta zona, de este pueblo, que yo recuerdo desde niño han sido pues para el almuerzo el moron, con papas, y un pedazo de carne y teniendo como mesa que llamamos así la máchica, otongo. Para el desa- yuno máchica, cancha, trigo, pan serrano. Todos esas cosas eran pues unos alimentos casi naturales y de primer orden. Por cierto también exi- gía un buen estómago. Después se tenía como potaje la sopa de quinua y otro chupe que se hacía también, con papas un poco de arvejas y ade- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 309

rezado. Otro tipo de alimento era el patachi, se hace pues de trigo pela- do con cuero de chancho, con un poco de alverjas y bien cocinado es pues rico, agradable y sostenido. Otra cosa también es el yacuchupe, bueno quiere decir el chupe de agua con papas picadas y un poco de ver- dura molido, un poco de ají. Esto ha evolucionado tanto que ahora pue- de subir a una buena mesa, y lo hacen con queso, leche, huevos y pues es sabrosísimo, y también muy estimado. Después para las grandes fies- tas se hacía el locro, bueno esto era un poco de alverjas, con papas y un poco de carne. Esto era para la fiesta. Al lado de esto el puchero, el puchero pues era una comida sostenida y rica y está desapareciendo en nuestro medio. Como dice mi compadre ya estamos sustituyendo con el fideos, el arroz. Nuestras mismas cocineras saben ahorrar muchas fuerzas y buscan lo fácil. El puchero era un plato de primer orden con tocino. Estas tres cosas que cito: el locro, la patas- ca y el puchero era especialmente para las grandes fiestas que habían en el pueblo y muy poco, muy poco se utilizaba esta comida contemporá- nea, moderna de los fideos, arroz, kuaker, etc. Antes nosotros solamen- te comíamos pan los domingos, esto era nuestro premio. Teníamos que esperar los domingos que la mamá traía de Jauja los grandes panes lla- mados los panes de huevo, el lulotanta. El resto pues para el desayuno era la máchica, el pan serrano, la palpa, el otongo, y para nosotros los muchachos era la cancha. Teníamos que llenarlos en el bolsillo y comía- mos caminando, arvejas, habas inclusive se iba a la escuela o al colegio con una bolsita de cancha, así era. La palpa es un preparado. Se adereza con un poco de manteca, un poco de sal y se hace una especie de masa un poco compacta. Inclusive se puede hacer eso con azúcar, pero generalmente se hace con sal, y es más fácil de hacer que el otongo, y un poco más agradable, porque se hace en una olla y ya está. Eso es la palpa. (Acolla 1:10,11;20.11.82)

¿Ustedes hacen del maíz la chicha? Lógico, uyyyy!, carambas!, se hace la jora y luego se hace la chicha. Eso es para los grandes acontecimientos, para las safacasas, para las abertu- ras de cimientos, para las faenas comunales. La chicha es una bebida es- 310 TIMMI TILLMANN

pecialmente ceremoniosa, en cambio, en fiestas comunes y corrientes la cervecita por cajas y punto. La chicha tiene que hacerse en acontecimientos muy especiales como matrimonios y para grandes fiestas nada más. ¿Cuántas variedades de comida hacen ustedes del maíz? ¡Uyyyy!, cualquier cantidad. El choclo fresco basta. Es una famosa va- riedad de comida, luego la pachamanca, la patasca, la chochoca que es el choclo sancochado secado y luego molido, es una sopa riquísima. La cancha en muchas variedades, simplemente en el tiesto o a lo mejor en la sartén con chicharroncitos y manteca de chancho. Es un producto muy integral y muy completo para la alimentación. (Mantaro 1:10,11;2.83) La chicha en nuestro medio ha perdido su vigencia y es una lástima. An- tes especialmente eso era para las fiestas, así como yo me recuerdo que no hacían en días particulares. Pero si sé que antes se vendía chicha en algunas tiendas de Acolla. La preparación consistía que en la cosecha se sacaba pues la más dura, quemada y molida, eso que se llama pues el tri- go ñujón, los trigos que ha quedado. Entonces esto se hacía remojar y después se cocinaba. Entonces el líquido ese se depositaba, bueno más antes le decían el yaqui y era unos porongos especiales y unas tinajas. De hecho en quince días ya estaba maduro, y se le hechaba la caña y chancaca, entonces esto era pues la preparación de la chicha, ahhh! Tam- bién después se le echaba el maíz, la jora, shula se le decía. En eso con- sistía y eso en primer lugar se preparaba para la siembra, pero no a la ho- ra de sembrar. (Acolla 1:11;20.11.82) Usábamos el yacuchupe, con bastante amash, el paico, y eso nos hacía botar todas las lombrices. Si tú te tomas una copita de paico, botas todo los bichos rápido nomás. (Apata 1:14;12.82) Lo que se refiere al ingreso de la técnica. Ellos tienen su propia técnica. Ellos tienen su propio sistema de cultivo y toda una tradición cultural que lo mantiene. Entonces introducir las técnicas de afuera es romper to- das las técnicas que durante tantos años hemos conseguido, lo que sig- nifica pues de impostarlo, de distorsionarlo toda su mentalidad, su for- ma de actuar. Esto se da cuando tenemos cierta adversidad a la refores- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 311

tación. En estos años siempre se ha hablado de que se debe cultivar el eucalipto. Si el campesino lo acepta, esto es en las zonas donde no per- judica los terrenos, en algunos lugares un poco abruptos, en quebradas, barrancos, donde hay humedad, pueda fructificar el eucalipto. Para que sirva de leña o de madero para techar su casa, más no así como negocio ni para venderlo. Básicamente lo utilizamos para la cocina, como leña y para las construcciones de los terrados, de los cumples, que incluso en carnavales se lleva al compás de una orquesta. Por eso de reforestar así porque si nomás, no nos entra, porque sabemos que tenemos nuestra propia cultura en relación a las tierras. Cuidamos las tierras de cultivo y no permitimos que una planta extraña esté cre- ciendo ahí. Teniendo en cuenta que estas ideas vienen de técnicos agra- rios, ingenieros, entonces todos decimos: no, en mi chacra no siembran eucalipto, porque las raíces son tan fuertes, son tan duras, que se intro- ducen hasta la mitad de la chacra sembrado al borde. Y también la som- bra hacen que la planta no produzca al lado de la sombra, entonces eso hace que el campesino lo rechace a este sistema de reforestación. Ya se plantó desde más o menos mil novecientos veinte, por ahí en el valle ha cambiado bastante el clima. Es un poco más abrigado,al menos los vien- tos son cortados por los eucaliptos y se puede ver pues, un panorama to- talmente cambiado a lo que era antes. Ahora las sombras de los eucalip- tos dan un clima más fresco, más templado. Lo asimila, pero solamente con un criterio utilitario, nada más, con criterio personal, no así con cri- terio así mercantiles o comerciales. (Tragadero 1:34,35;15.12.82) Antes no había mayor plantación de eucalipto. Antes había más aliso, había guindas, quinhual, quishuar. Más o menos el eucalipto acá han plantado hará unos cincuenta años. Mi hermano también trajo tres plan- titas y de las semillas hemos hecho almácigo y así ha ido aumentando. De ahí ya todos han comenzado a sembrar ecualiptos, y cuando los eu- caliptos iban desarrollando empezaron a vender y eso era una buena en- trada, y fue buen negocio plantar eucaliptos. Así fue cuando mi papá ro- deó todo los terrenos que tenemos con eucaliptos. Sí, se nota que el eucalipto resta bastante a la sementera porque el euca- lipto es más cálido y entonces se chupa toda la humedad de la tierra. Co- mo el aliso no es muy comercial no plantan aliso acá, porque también el aliso demora muchos años en cambio el eucalipto en menos tiempo se 312 TIMMI TILLMANN

puede vender. Ultimamente están tratando de exterminar todos los euca- liptos, porque uno que malogra los sembrados y otro es que ya ha baja- do mucho su precio. A nosotros no nos conviene seguir teniendo euca- liptos. Si uno no va a tener provecho, y está malogrando el terreno es por eso que se quiere exterminar los eucaliptos. Así noto en muchas perso- nas, que están tratando de sacar las raíces. (Apata 2:12,13;24.12.82) El eucalipto tiene un proceso de muy pocos años, pero da mucho fron- daje y da mucha sombra. La sombra le quita la fertilidad de la tierra y pues por adentro tiene mucha raíz y que es demasiado absorbente a la agricultura, entonces no produce bien. Mientras que el guindo es dife- rente, su raíz y todo es muy diferente, y también es árbol frutal. El aliso puede llegar a mil años y da una buena planta el aliso para hacer casa. Es una madera bastante buena, mejor que el ecualipto. El eucalipto cla- ro es un palo enorme, grande, bueno en forma comercial y todo y en po- co tiempo, pero para la agricultura es muy malo. (Ataura 3:7,8;9.5.83) Donde hay plantas hay ambiente, hay belleza. En donde un terreno que está bastante vegetado con árboles atrae pues las lluvias, las nubes y en- tonces como consecuencia hay las precipitaciones contínuas. (Ataura 1:16;22.11.82) ¿Con qué cocinan? La bosta trojamos, cuatro, cinco trojas, trojamos la bosta hasta un año. Antes cogíamos leña, bastante, aura no hay leña, toda la gente acabó la leña. Todo el gente lo hemos aprendido a cocinar con cocina a gas, así Cuba, kerosene, Primus. Con máquina muelen, aura la gente, los menores, má- quina tienen para que muelen, kerosen tienen para que cocinen, antes no era así. (Canchayllo 2:11;10.82)

El año agrícola LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 313

Cada año tiene su carácter propio. El año anterior 81-82 fue un año don- de se malogró la cosecha de papa y no hubo semilla para el siguiente año. Este año 82-83 tuvo una sequía prolongada entre diciembre y febrero lo que afectó a la mayoría de los sembríos de la parte baja. Las comunidades más altas como Quero en cambio no sintieron una merma porque el año promedio es demasiado húmedo para su quebrada. Al final del año en ju- nio los campesinos no lamentan el año que pasó sino miran con esperan- za las pléyades para ver cómo será el año que viene. La producción ha bajado bastante!, bastante, bastante. Este año es peor que quizás el año pasado. Porque con el verano que ha habido, con esas granizadas que nos han castigado un poco han sacudido las flores de las habas. Así es que la producción no es igual, ha bajado bastante. (Huancaní 1:1,2;3.2.83) ¿Cómo ha sido este año? El clima, muy poco lluvioso, casi despejado, pero hubo tanto hielo este año y se ha tenido una cosecha muy regular. El granizo no ha caído ni una vez en esta zona. ¿O sea que no ha perjudicado mucho la sequía? Sí, casi nada, al contrario nos ha favorecido a la quínua y las arvejas, cla- ro, ha perjudicado un tanto a las habas. La papa estamos cosechando muy bien. Las partes bajas, todo esas pampas han producido ahora. An- tes no producía, ahora han producido, han dado bastante, papas, quínua, habas todo. Como es parte húmeda se ha mantenido bien, en cambio la parte así arenosa ha sufrido un poquito, por ejemplo la cebada no ha cre- cido mucho, por falta de lluvia. Pero mayormente toda la producción está muy buena, acá tenemos pe- dazos sembrados de cebada, no han desarrollado tanto por falta de llu- via. (Yanamarca 1:1;6.83) Sinceramente este año muy poca cosecha en esta zona altina. Ya se ha- bía previsto la sequía. Nuestros viejos, los ancianos que conocen más, ellos indudablemente han visto en los diferentes fenómenos de la natu- raleza que se presentan, por decir, los siete cabreros. Si se presentaban las cabras mayores adelante, entonces tenemos buena cosecha en nues- 314 TIMMI TILLMANN

tro primer sembrío y si se presentan las cabras menores adelante, va a ser mala cosecha la primera siembra y así viceversa. Entonces optamos por sembrar primero en las faldas, porque ahí no afec- ta las heladas, pero sin embargo enero, febrero, tuvimos mucha sequía, entonces los jóvenes incrédulos, tuvieron que creer lo que decían los vie- jos. En octubre, noviembre, estuvo así, hubo mucha lluvia, se decía que iba a haber buena cosecha, pero sin embargo todo cambió. En diciembre he- mos podido notar ya, cuando nuestro Inti al atardecer se ponía de un ro- jo vivo. Los viejos al ver eso movían la cabeza y decían, este ano, muy mala cosecha y es así. Todos los agricultores están sufriendo este año, estamos sufriendo los embates de la naturaleza. Pero qué hacer, pedir a quién, al divino hacedor, sí, muchas noches he- mos salido, jalábamos de la cola a los perros, los hacíamos aullar, a los niños hacíamos llorar y pedíamos misericordia porque esa es la creencia de nuestro pueblo. Todos pedíamos, Diosmío, rompe tu porongo, ¡yacu- llayquita, tamiallayquita, tayta dios mío!, pero nada. Recién en marzo hemos tenido agua, pero ya para qué, si la cosecha se había perdido. Nos queda tener un poco de esperanza, quizás, este año pues, quién sabe es- te año sea bueno y tengamos algo de cosecha, pero ya será para el pró- ximo año, porque acá vivimos de la agricultura. Todos nos dedicamos a la agricultura, y esto viene de generación en generación y también segu- ro que va a ir hasta nuestros descendientes. (Tingo 3:1;4.1983) El clima este año ha sido un tanto desfavorable para nosotros. Inicial- mente para la siembra llovió bastante, muy continuado y luego fue esca- sa la lluvia, casi un mes y medio hemos estado sin lluvia aquí en Mar- co. Sobre todo parece que Marco fue el más castigado en este aspecto, porque incluso los alrededores, la zona altina, el contorno del valle de Yanamarca, siempre llovió. Pero Marco ha sido el más castigado, pare- ce que la lluvia temía llegar a Marco. En ese sentido nuestra cosecha es- te año ha sido un tanto bajo, especialmente de papas y habas. Siendo favorecido el máiz y la quínua que se siembra un poco aquí en Marco, a pesar que están muy bien, han sido atacados por algunos gusa- nillos por lo que la quínua ha subido un poco en su precio. (Marco 7:1;28.5.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 315

El clima de este año ha sido un poco bueno. La fiesta del quince de ene- ro se ha pasado completamente en seco. Cuando se debería ser lluvioso, como otros años, este año ha habido un poco de llovizna sólo el trece de enero, pero sólo como para matar el polvo. Luego de ahí ha hecho un ve- rano enorme, y me recuerdo que ya en esos días teníamos que cultivar, pero no había lluvia. En febrero idem, unas lloviznas, pero burbujas de tiempo nada mas, pe- ro no ha habido lluvia absolutamente. Ha sido una sequía fuertemente. Al promediar marzo, más o menos el cinco de marzo ya ha comenzado a llover un poco, eso tengo bastante presente, porque yo tenía ya sem- brado y escapado de la lluvia. Había germinado los sembrados y no ha- bía lluvia, todo estaba secándose, entonces acudí a regar, en forma len- ta y casi pasajero rápido nomás, para evitar que se diezme la agricultu- ra. (Ataura 3:38,39;9.5.83) El resultado ha sido muy bueno, digo muy bueno, porque he cosechado en cantidad, que es halagador a la inversión puesta. ¿Eso quiere decir que usted ha regado? Sí, he regado, he regado tres veces. Me he levantado a las dos de la ma- ñana juntamente con mi hijo y se ha regado hasta el medio día, así es que hemos salvado el sembrío de papas, el sembrío de maíz, todo el sembrío de maíz se ha regado el de habas se ha regado, todos los sembríos se han regado, toda la noche, hasta más o menos las diez. Algunos hemos rega- do hasta las dos y tres de la tarde siempre y cuando el cielo ha estado nu- blado como para llover así, no había sol, entonces ha sido el momento de seguir regando. (Ataura 3:39;9.5.83) Este año está normal, para que, el año pasado estaba mucho exceso de lluvia, por eso no ha habido la sementera casi. Por ejemplo la oca, el olluco, las habas, necesitan verano, ahora la oca, el olluco está bonito, la sementera está hermoso, las habas mucho está floreciendo, mucho está floreciendo el habas, a base del verano. Si sigue la lluvia, crece la mata nomás, ya no da flor, entonces da en poca cantidad. Cuando no hay el granizo o la helada, es por seguro la cosecha, por fijo, porque por las partes altas está hermoso la sementera. 316 TIMMI TILLMANN

La lluvia está normal y tenemos buenos follajes, o sea que está avanza- da la papa, ya casi está entrando en floración ya, ya están haciendo el re- cultivo en la parte alta. Así es que totalmente está hermosa la semente- ra, así es que ya calculamos la sementera. (Quero 4:3,4;23.2.83) El año pasado fue un poquito dificultoso para la sementera. La lluvia ha sido más exceso el año pasado, no ha habido verano así como ahora. Lo único que hemos tenido un poco de cosecha en la parte alta pero en la parte baja, casi a la mayoría se nos ha malogrado. Hay años que nos va bien, y hay años que siempre varía, también como los antiguos también así dice que ha sido pues. (Quero 4:14;23.2.83) Este año aura está anunciando con el rayo así temprano. Quién sabe va a cambiar un poco el tiempo. Por ejemplo, el año pasado no ha habido así la lluvia ni el rayo así en esta época. Ahora ya está anunciando, quien sabe va a haber estamos diciendo. Ustedes pasado mañana ¿van a ver ustedes eso de las siete cabreras? Sí, las siete cabreras va a salir. ¿Todos van a observar las siete cabreras? No creo todos, no creo ni que se interesan en curiosear, ni se darán cuen- ta algunos, y algunos claro, tenemos esa precaución de curiosear. A lo menos a mí me gusta, a mí me gusta para mirar. Si buen año buen gra- no o va a ser chamuscado, si chushro. Antes habían esas creencias, aura eso perdió por totalmente. Aura siembran con el abono artificial, por eso ya no se puede creer. Anteriormente es lo que teníamos más creencias, aura ni siquiera hay sa- po. (Marco 8:5;4.6.83)

12. EL TRABAJO AGRÍCOLA Y LA ORGANIZACIÓN SOCIAL El trabajo, familiar y comunal, es el elemento que une todos los conoci- mientos. En el trabajo se aplica el conocimiento, se experimenta con nue- vas plantas e ideas, se socializa a los niños. El trabajo es la evaluación LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 317 práctica del conocimiento. El trabajo comunal es el momento de reafirmar la memoria colectiva como ciencia popular. El trabajo del campesino fuera de la agricultura En la agricultura hay descansos naturales, después de la siembra o algu- nos después de la cosecha, cuando algunos hombres buscan empleos tem- porales en la ciudad, en la mina o en la selva. Otros quedan con su artesa- nía. El campesino y sus familiares siempre están activos. ¿Cuál es la ocupación del campesino cuando deja de trabajar la tierra? Nuestra comunidad es eminentemente agrícola o sea los hombres somos agricultores, pero no por esto estamos esclavizados a la chacra. Termina por ejemplo la siembra, hay un período de descanso, hasta el aporque o sea hasta el cultivo. En este lapso unos se dedican a los tejidos, otros se dedican a la música, otros son pequeños zapateros remendones, otros se dedican al negocio, o sea al comercio, desde luego en pequeña escala y a veces también, parte de esos días de descanso, dedicamos nuestro tiempo a las faenas comunales. Ya sea construyendo locales escolares, nuestras iglesias, construyendo puentes, haciendo limpieza de las acé- quias. El comunero marqueño y quizás de todo el valle de Yanamarca, prácticamente no tiene un descanso. Siempre hay algo que hacer, ya sea dentro de la casa o dentro de la comunidad. Esas son las tareas que se realizan desde la siembra hasta el cultivo. (Marco 4:21,22;11.3.83) También hacen algunas cosas en la casa, arreglar las paredes, algunos corrales para levantar más alto. Todas las mañanas yendo a la chacra, después a la vuelta dedicarse al pequeño negocio, unos, otros a trabajar, en su propia casa, arreglar la puerta, poner un clavo más o asegurar las murallas. Siempre pues con esa preocupación del agro, de mirar al cie- lo, porque no hay lluvias, o la helada. Vivimos en angustia, pensamos qué producimos, pensamos siempre en función a la atmósfera. Si no nos ayuda el cielo, no nos ayuda el clima, no podemos comprar ni algunas ropas más para los chicos, no podemos mejorar la casa. Siempre estamos con resignación. ¿En ese momento de descanso, es cuando los artesanos se ponen a tra- bajar? 318 TIMMI TILLMANN

Los artesanos, los que hacen sillas para caballos, los que empiezan a tor- cer la lana, los tejedores, los que hacen digamos del cuero de la vaca so- gas y lazos se ponen a hacer como digo algunos menesteres en la casa. El campesino nunca está inactivo. (Paccha 3:9,10;5.3.83) Cuando estamos desocupados, por ejemplo aura yo estoy cojo, me voy a dedicar a tejer. El día que uno quiere, por ejemplo el día que hay mu- cha lluvia me dedico a tejer, el día que hay mucha sequía también. Eso no es de fijar día ni fecha, en la agricultura es así. Todos somos de un poco, de todo un poco. No sólo somos agricultores nomás, ni tejedores nomás, ni criar ganado nomás, sino de todo un poquito. (Sacas 1:17;2.83) ¿El campesino a qué se dedica en ese momento de descanso? Tienen que tejer la bayeta, tiene que hacer un gallinero, un corral o tie- nen que hacer una casa, o tienen que hacer otras cosas en la chacra. No falta pues que hacer, para trabajar. Todos los días, quien pues va a estar durmiendo sentado nomás. Hay que trabajar, siempre hay que siquiera mover la tierra, arreglar la casa, así es pues. Dentro del aspecto econó- mico, también se dedican al pequeño comercio, a la atención de los ani- males. Acá hay bastantes músicos, y se van a prestar servicio porque es- ta época es cosecha de los músicos. Siempre el tiempo libre lo utilizan en algo que reporte también económicamente. Antes era curioso, después de las labores agrícolas, julio, agosto, setiem- bre tenían libre. La mayoría emigraban a los centros mineros, trabajaban allí los dos meses y medio o tres meses y luego volvían acá. A estos se les decía pues los proletarios golondrina. Ahora no es así, ya el régimen del trabajo minero es algo así como profesionalización. Ahora ingresar a Centromín, es algo así como ingresar a la universidad o sea que ya no pueden ir y venir porque ya están ahí. Antes ha habido mucho de ese desplazamiento, ya estaba pensando el agricultor, avanzaba, apuraba pa- ra dejar las cositas listo, y luego irse allá y ganarse unos centavos esos dos o tres meses. Constantemente había ese flujo y reflujo, lo que ahora ya no. También la organización misma del obrero pues, hay que previa- mente sindicalizarse, y ya se ha cortado pues. (Acolla 2:16,17;10.2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 319

Esos campesinos a pesar que están ligados a la tierra emigran, se van a Lima, se van a los asientos mineros de Morococha, Alpamina, La Oro- ya, Huarón, Azulcocha, se van pues. También se van a la selva a Satipo, Chanchamayo, quizás porque acá no hay fuentes de trabajo, porque des- pués de la siembra poco es el trabajo hasta determinada época que es el aporque. Yo pienso que más se han ido por buscar otro modo de vida y otras fuentes de ingreso, porque dejan sus tierras a sus familiares para que los estén sembrando, y están viendo siempre al partir. Ellos se van por alguna razón, otros se van por razones de vida, y otros por educa- ción. El campesino se va de nuestras tierras a los asientos mineros por buscar mejores ingresos de vida por cuanto la agricultura no está hasta ahora con fines de comercio, siempre ha sido para el autoconsumo. Se quedan acá los partidarios, los familiares. Una vez sembrados las tierras ya sea papa, bien la cebada, olluco, talhui, se quedan para ver las tierras dedicándose al pastoreo o dedicándose al tejido. Otros se quedan en sus oficios de albañiles, otros de músico, ellos van de un sitio a otro sitio, y generalmente todos los que se quedan acá es porque alternan la agricul- tura con la pequeña ganadería y siempre hay oficio. Nadie se queda sin trabajar, siempre hay que hacer algo durante esta época. La papa demo- ra un mes en nacer en esta zona altina y entonces hay que esperar que nazca bien para hacer el raspeo. Mientras se espera se está ayudando a otros o se está haciendo otros oficios o tros menesteres. Así es la viven- cia la experiencia, el mundo que tenemos nosotros. Hay campesinos que también se dedican al pequeño negocio. Agarran dos, tres carneros, matan, llevan a Jauja y entonces traen un poco de azú- car, fideos y empiezan a vender de casa en casa por dos kilos o por tres kilos. Hacen cambios, y siempre se están dedicando a eso. Ese es el mundo de nosotros y así damos vuelta años y años y pasan los años y siempre estamos en esos mismos menesteres. Es algo cotidiano y tradi- cional en nosotros, no hay personas que se quedan sin trabajar, salvo al- gunos jóvenes. De todas maneras estamos en constante trabajo, siempre estamos yendo a ver las chacras, y siempre estamos ahí aunque sea lim- piando. (Paccha 2:36,37;12.82) ¿En ese lapso a qué se dedican los campesinos? Mis padres se quedan mirando todo. Nosotros somos cuatro hermanos. Mis hermanos con nuestra llama tenemos que hacer un viaje hacia la 320 TIMMI TILLMANN

montaña, Uchubamba, tenemos que llevarnos un carnero o carne ya de- gollado, para cambiar o contratar maíz y ahí ya nos piden que llevemos papa. Ellos nos esperan con su aguardiente, coca, maíz ya preparado, pa- ra traernos aquí. Más trabajo hay que en los tiempos de sembrar. Recogemos guano para vender, la táquia tenemos que golpear fuerte, fuerte, tenemos que hacer polvo. Tenemos que ir a las ciudades llevando el producto para traer nuestro alimento, o comprar algunos vestiditos para hacer nuestra fiesta de carneros ahora en el mes ya de este mes el trece. Nosotros pasteamos de tres familias de Masma, vendrán con sus regalos, sus ofrendas a se- ñalar a sus nuevos pachitos. (M.-Chicche 2:18,19;3.83) El trabajo agrícola familiar La agricultura es en primera instancia un asunto familiar. La familia está organizada para manejar diversas parcelas en distintos sitios y alturas du- rante todo el ciclo agrícola que se entrelaza con el ciclo anterior y poste- rior. Existe una división del trabajo según destreza, conocimiento y fuer- za. Hombres aran, mujeres siembran, viejos pronostican, niñas cuidan el ganado, niños desterronean. Al momento de caminar los niños van toman- do las primeras responsabilidades. No hay persona inútil. ¿En el momento de sembrar, de cultivar, de la cosecha, tu familia inter- viene? En sí, casi todos intervenimos, toda la familia. Por ejemplo, yo me pon- go a agarrar la yunta, yo aro, abro los surcos, mi señora y la dueña echan la semilla, y mis hijos van echando el guano o el abono. Ese es el com- partimiento que tenemos entre todos. La mayor parte de mis hijos que tengo todavía son pequeños. A veces yo voy con mi señora nomás. Si no, tengo que buscar a alguna otra persona que me ayude, entonces yo ten- go que buscarlo pagando. ¿Tus familiares no van? Como todavía son pequeños, todavía no les tengo confianza, no tienen la costumbre de uno. A veces no lo hacen a su gusto, entonces hay veces en vez de estar renegando les digo yo, que se pongan a un costado y que no fastidie. Cuando llega la cuestión del deshierbo ahí sí intervienen, enton- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 321

ces todos van a sacar la hierba. Como yo soy también herrero, yo les ha- go sus herramientas a ellos, entonces ellos ya trabajan conmigo.

¿A qué edad consideras tú que el niño debe trabajar? Para mí un niño debe trabajar de los nueve años o diez y eso no un tra- bajo exagerado, porque eso sería malograrlo en su crecimiento. Nosotros tenemos una creencia que cuando un niño trabaja agachado dice que cre- ce menos y se maltrata más, se desgasta. ¿Qué trabajo debe hacer? Bueno en la chacra es en el deshierbo más que nada. Después en la lle- vada de guano hay veces nos ayudan con triciclo o si no con el burro a arriar para llevar el guano. En la cosecha también hay veces nos ayudan a recoger las habas que se han quedado, el maicito que se ha quedado en el suelo, el trigo que ha quedado al aventar. Todas esas cositas que hay que recoger, para los animalitos porque en la casa siempre hay cuyes, gallinas, conejos, todos pues necesitan comer y para todos hay que lle- var. Ahí colaboran más los chicos, porque tienen un poco más de pacien- cia para eso. Uno les obliga a hacer ese trabajo, y que también puede ser un trabajo menudo. Un niño debe trabajar según, no. Por ejemplo yo ten- go un niño que tiene ocho años, a ese niño no le gusta ir a la chacra. En cambio al otro que tiene tres años, cuando me ve que yo me estoy yen- do a la chacra, dice papá vamos, ahí mismo me sigue. Aunque él no pue- de hacer, pero él me sigue a la chacra. Entonces yo le digo vaya hacien- do esto, esto, y entonces hace pues, o que puede, en cambio al otro no le gusta la chacra. Hay algunos que les nace y a otros que no les nace. Yo le mando a hacer otro trabajo ya. Ellos se quedan en la casa cuidando a los más menores, o haciendo la comida o viendo a los animales. Cuando se siembra, se siembra en la época de setiembre o agosto. En- tonces se ve que las yerbas empiezan a nacer, y ese es el momento opor- tuno de hacer que se atrasen las hierbas. Yo tengo que buscar a mis hi- jos porque mi señora se ocupa más de la casa, de hacer la comida y traer- nos. Yo me voy temprano a deshierbar con mis hijos mayores, porque la mayor tiene dieciocho años, el último que va conmigo tiene diez años. Con ellos me voy a la chacra a deshierbar y mi familia o sea mi señora tiene que traer el almuerzo, el desayuno. A veces cuando yo me voy a la chacra, me voy desde las cinco de la mañana, a las cuatro de la mañana o a las seis de la mañana a más tardar estoy en la chacra ya y ella viene 322 TIMMI TILLMANN

con el desayuno a las ocho o a las nueve, y si no viene ella, vienen los chicos. Hay veces mi mamá también colabora en ese aspecto de la coci- na. A mis hijos yo los llevo casi generalmente cuando sembramos por ejem- plo, después de sembrar hay que pampear, ahí los llevo a los chicos, des- pués al deshierbo, después en la cosecha los llevo para que me ayuden a recoger los granos que hay veces se caen. (Ataura 2:10-14;5.83) Los que han salido del jardín ayudan en el trabajo agrícola. Ayudan a lle- var los alimentos, ayudan hasta a llevar abonos a la chacra, llevar semi- lla, hasta hacen algunos padres que los hijos no concurra al colegio, pa- ra que le ayude en la labor agrícola. Por una parte hace bien el padre que le está enseñando la labor agrícola, inconcientemente. ¿A qué edad debe trabajar los niños en la chacra? Concienzudamente a una edad más o menos promedio de quince años, porque el niño a esa edad ha llegado a ser adolescente piensa en esta época salirse del hogar paterno. Entonces ya debe trabajar, debe acos- tumbrarse al trabajo agrícola. Antes de los quince sí pero solamente una ayuda. Menos de lo que debe realizar a los quince. Antes de los quince exigirle al niño a corta edad me parece que no es conveniente porque sus fuerzas físicas no están adecua- das para agarrar una lampa y levantar la tierra hacia el surco. Un hom- bre cuando comienza a perder sus fuerzas a corta edad, a los sesenta años pierde toda la potencialidad física y hasta quien sabe muera. Pero conservándose adecuadamente, dura un hombre, va a mayor vida y a mayor años de edad, como el quien habla. ¿El niño siempre ayuda a la chacra? Sí ayuda, el niño ayuda desde cuando ha nacido casi. (Ataura 3:15-17;9.5.83) ¿Desde cuántos años comienza a trabajar un niño en la chacra? Jovencitos, algunos desde los siete ocho ya están trabajando, juntamen- te, están deshierbando, ellos no querían que descansa. Nos decían: tra- bajan, aprenden a trabajar. Más tarde cuando te casas, yerno dentrando, no sabrás hacer carga del trigo ni nada. Vamos a trabajar todo decía a mis hermanos mi abuelito. ¿Y los niños obedecían? LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 323

Sí obedecían. Esos de cinco años no trabajaban nada, en la casa nomás estaban. A veces nos ayudaban, a veces no. Nosotros los mayores era lo que trabajábamos, llevábamos nuestro vaca, el burro, el caballo, bosta acarriábamos, trojábamos bosta para un año, una tremenda troja, cuatro, cinco trojas de bosta. ¿Dime Justina, un niño a qué edad debe ayudar en la chacra? De cinco años, de seis años, ya mi hijo ha trabajado de cinco años no- más. ¿Y qué trabajo hacía? Trabajaba igual, igual conmigo, deshierbaba, trabajaba el maíz. Cuando hemos encontrado del tayta Antonio su chacra allá en la pampa, he sem- brado al partir. El tayta me molestaba, por qué le haces trabajar tan chi- co, se va a calmar, va a ser un calmado me decía. De ahí un poquito ya no he hecho trabajar. (Canchayllo 2:4,5,6;4.83) ¿Tú papá qué hace? A la faina se va cuando llama el alcalde. Se va a la faina con su lampa o con su pico, todo cuando hay trabajo. ¿Y tú mamá qué cosa hace? Mi mamá se queda con los animales, o a cocinar, ellos no van a la faina. Ella se lava, se pastea el carnero, se va con los animales. Llegando ya cocinan la merienda para los que han ido a la faina, para su hijo o para su marido. Nosotras vamos y las muchachas van con su mamá a pastiar y llegamos tarde juntamente. Todos llevamos nuestro carnero. Mas antes para las no ha habido escuela, aura ya hay colegio. Me decía mi abue- lita. Tayta Añaco a su hija está poniendo a la escuela, huamblata huata- chulama. Para qué va ir la Justina a la escuela, para que se cartea con su querido, qué cosa va a sacar estudiando mujer. Quién va a pastear la va- ca, el ganado, el caballo, diciendo eso ya no me ha puesto a la escuela. (Canchayllo 2:3,4;4.839 En la familia, ¿qué labores hace cada uno, inclusive los niños? Bueno el papá tiene que ocuparse en principio de acuerdo a las calida- des de los pueblos, por ejemplo Pichus, es la herrería, entonces el padre tiene que dedicarse a esta profesión, Huala por ejemplo es la zapatería, y el padre tiene que dedicarse más a la profesión de la zapatería y por 324 TIMMI TILLMANN

ejemplo Chunan, su oficio principal para las mujeres es el trenzado de sogas y el padre la agricultura o también tiene que dedicarse a la zapa- tería, etc. Yo he previsto que la función principal del padre es la artesa- nía, por ejemplo, hay tejedores, hay zapateros, hay carpinteros, hay sas- tres, también agricultores y ellos tienen que dedicarse a todo. Hay otros también que son comerciantes etc., otros ganaderos. Pero la mujer tiene que trabajar más, porque tiene que ayudar al esposo, si es que es zapa- tero, la mujer también tiene que saber confeccionar zapatos, tiene que sentarse en su mesa. Pero a más de eso tiene que hacer el desayuno, el almuerzo, la comida, tiene que lavar los vestidos. Además de eso tiene que mantener la casa limpia, ordenado el jardín es trabajo de la mujer. En la huerta ahí no debe faltar ninguna hierba aromática. Debe tener el cedrón, pimpinila, después debe tener toronjil, manzanilla, y todo eso. No debe faltar el col, el jachucoles, el wila coles, después el orégano, de- be tener la hierba buena, el perejil, el culantro, todo esas cosas debe te- ner, no debe faltar nada ahí. Además su regadío, su mantenimiento corre a cargo de la señora. Después también tiene que tener sus cuyes en la cocina, eso es una fun- ción principal. Después tiene que preverse de las gallinas, además eso, tiene que preocuparse por la bayeta, por la jerga, por el chuce, porque ella tiene que hilar. Además de eso también tiene que tener su ganado, hay veces tiene ga- nado, vacuno, porcino forzoso, en su mayoría porcino. Después también tiene que tener el ganado lanar. El hombre se dedica a su artesanía, a su trabajo, después claro también al sembrado. El es el que ara, después de vez en cuando tiene que ayu- dar, también a botar el ganado y todo eso, pero más es a su artesanía. Pe- ro la mujer es la que trabaja más, y quien le ayuda a la madre es el niño. El niño a los cuatro años es pastor, ya está ayudando a su hermanito ma- yor o a la mamá. Cuando hay que sembrar o hay que cosechar, los hijos de ocho, nueve, diez, o doce años ya tienen que encargarse del ganado. Quien siembra es la familia pues. A veces salen todos a sembrar, el pa- pá barbecha o hay veces se tiene que alquilar al gañán, entonces viene. Todos tienen que trabajar, tienen que echar la semilla, abonar, hay que acarrear guano. El trabajo de los hijos era más fuerte, de la madre tam- bién, no es como ahora que nos abastecemos de agua en la misma casa, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 325

sino había que ir hasta el manantial o al río y había que traer agua. De cuatro años ya están empezando a ayudar ya.

¿En todo, en la artesanía, en el campo, en la chacra, en la casa misma? En todo, todo, primero empieza con el cerdo. Tiene que sacar afuera, o en su misma casa cuidar el cerdo, tiene que pastear al cerdo o también la gallina, cuidar el huertito, porque la gallina se mete, buscar pasto pa- ra el cuye, también eso es su tarea. De niño tenía que buscar pastito, shujlla, bueno ahora hay pasto alfalfa, antes teníamos que buscar shujlla para los cuyes, eso era una tarea. Después otra tarea fundamental del niño era abastecer de hojas de los ár- boles para la cocina, o sea la chapla, la chamiza, entonces había que ayu- dar, el niño con sus hermanitos tenían que buscar. (Huertas 4:25-28;25.6.83) El hombre no descansa. Sabes cuando descansa, en sus fiestas, nada más. Todos los días está trabajando el hombre, por eso cuando ya llega su fiesta tiene que festejarlo, con hambre, con deseo, con prestancia. Es- tá esperando la fiesta. Hay que trabajar para la fiesta, como para tí tam- bién, pero más es para la fiesta. Difícil es que uno pueda decir no hay que hacer fiesta, porque todos, todos hacen fiesta. Yo pienso que es por el amor que tiene a su pueblo, por el amor que tie- ne a sus cosas de su pasado, por eso es imborrable. La fiesta, el folklo- re nos aúna y no nos divide, sino nos aúna. Justo es ese el momento pa- ra participar, para contarnos nuestros sentimientos, para conocernos. Y también jamás va a morir una fiesta por ejemplo, porque es el momento para la selección, para la escoge y para de las futuras esposas y para los futuros matrimonios. Es el único momento en que tú tienes que enamorarte, es el momento oportuno para formar familia. (Huertas 4:32;25.6.83) Colaboramos aquí incluso colabora la esposa, incluso los niños, nuestros hijos, siempre están con lo nuestro. De ahí quizás en parte nuestros pe- queños siempre sienten cariño hacia la tierra. Ellos quizás de acuerdo a lo poco que se da en la forma práctica aprenden a cultivar el terreno qui- zás en aspecto rudimentario pero tienen experiencia desde pequeños y tal es así que todos colaboran en los trabajos de la labranza de la tierra. 326 TIMMI TILLMANN

(Marco 1:2;20.10.82) ¿A los cuántos años comienzan a trabajar en la chacra? A veces desde pequeño también trabajan y los niños como jugando, ju- gando, como no es tan exigente ni como para alzar peso. Como para co- ger papa siempre van los menores. El padre prepara la tierra, barbecha si hay yunta y si no hay yunta a pico prepara. Entonces sembramos pa- pa, sembramos olluco. La esposa tiene el trabajo de echar la semilla, echar guano y cocinarse, lavar, cocinar, cuanto hay un montón de traba- jo para una señora. Y los niños, también a lo que manda, va con sus ani- males y si es que ya pueden trabajar, ya ayuda siquiera a echar guano si- quiera a echar semilla se le enseña. Para que echen la semilla, así vamos a echar, así vas a echar diciendo, entonces ya da la mano pues. Los ni- ños también, por ejemplo esta chiquita ya sabe echar habas donde uno está haciendo el hueco para habas, así dos por dos vas a echar diciendo ya echa. ¿Esa niñita cuántos años tiene? Cinco años. Me ha ayudado a sembrar arriba en el pueblo viejo, ya echa. (Marco 8:14,15;4.6.83) Aquí los niños colaboran bastante. Las señoras se dedican a preparar los alimentos, incluso colaboran también en el trabajo agrícola, porque aquí en Marco como en otro pueblo las señoras trabajan bastante. Su trabajo de ellas es muy recargado y parece que nosotros los varones somos un tanto ingratos con ellas y exigimos y sin ver, indirectamente sin ver que ellas trabajan demasiado. Aparte del cuidado de la casa, del cuidado de los niños, los trabajos agrícolas, sobre todo cuando el esposo trabaja en asientos mineros o en alguna otra profesión, las señoras son las que se multiplican para la cosecha, la siembra. Las señoras de Marco son muy sacrificadas, demasiado se le recarga. Hay veces nosotros los varones pensamos que el trabajo de la casa es sencillo, pero cuando uno ve y cuando realizara personalmente, recién nos daríamos cuenta que el tra- bajo es recargadísimo para las esposas. (Marco 7:8;28.5.83) Los niños aquí en Marco, si se quiere desde muy temprana edad hacen trabajos de mayores, colaboran con sus padres. Inclusive si en un día normal no hay asistencia en los colegios, van los niños a trabajar y pa- rece que los padres se sienten un tanto halagados, porque siempre nos LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 327

apoyan los niños. Los niños acá en Marco son muy colaboradores. In- clusive en las vacaciones, para los niños es de mucho trabajo, porque ellos se encargan ya solos de los animalitos, el trabajo del deshierbo en la chacra, el cultivo, aporque, en la siega misma. Ellos están al lado de los padres, aunque no trabajen mucho, pero a su alcance, aunque sea tra- bajan poco, pero ahí están al lado de sus padres. Esto mismo hace de que más tarde sea un buen ciudadano, porque desde niño ha aprendido a ser hombre. En ese sentido nuestros niños marqueños deben estar en cierta ventaja con muchos niños de la ciudad, porque de repente para ellos la vida es más holgada. Pero en un medio rural como Marco los niños trabajan am- pliamente con los padres. Se puede decir es un brazo derecho un niño de cada padre, por más pequeño que fuera. Por ejemplo yo en la mañana he estado con una niñita de cinco años, sin que yo le diga vamos a la cha- cra, pero ha ido a la chacra con su hoz, aunque sea cortando dos matitas, pero ahí estaba, y de algún modo uno se siente halagado porque de to- dos modos ese niño está aprendiendo. Claro que no lo harán como uno, pero ahí están ellos. A partir de los seis, siete años el niño lo dedicamos acá al cuidado de los animales, porque cada casa, cada hogar, por lo menos tiene perritos, tie- ne vaquitas, carneritos, aunque dos o tres, pero tiene, y ellos general- mente se dedican a este cuidado. Ya cuando están un poquito mayores colaboran en los quehaceres del campo. Por ejemplo, ahora llega la épo- ca de trilla, entonces ellos se dedican al arreo de las acémilas, al caballi- to, a la yunta para trillar. Ya ellos con bastante paciencia, con bastante gusto trabajan, entre risa y risa, entre bromas y bromas les gusta traba- jar, colaborar. Serán pocos los niños o los jóvenes que aquí en Marco desperdician el tiempo. La mayor parte de los niños en la época de siem- bra y cosecha son bastante colaboradores. Pero eso sí, cuando hay poco que hacer en el campo, generalmente se dedican a cuidar los animalitos y después al estudio. Cuando en la casa no hay papá o alguna persona mayor el niño de doce o trece años ya prueba su fuerza con la yunta. Claro, cuando en un hogar hay padre y madre la cosa es diferente, pero cuando no hay papá, o de repente cuan- do el papá está ausente, el niño ya hace las labores de una persona adul- ta. Un niño de diez años acá en Marco ya tiene la formación del hogar. Ya saben clasificar la papa, incluso saben sembrar. Para ellos no es na- 328 TIMMI TILLMANN

da novedoso ir a la chacra, sembrar, cultivar. Un niño de diez años ya muy bien coge la lampa, la picota, y si tiene la posibilidad incluso pue- de sembrar solo porque ya tiene y conoce todo ese mundo agrícola. (Marco 7:8-11;28.5.83) En la casa todos tenemos que trabajar, de acuerdo al momento o a la épo- ca, al período del año. Cuando llega por decir la cosecha, dentro de la familia los padres, los mayores, los hermanos, están dedicados a la fae- na agrícola, por decir la siega. Los niños están al cuidado por decir de los animales, tienen que colaborar de acuerdo a la edad. Los muy meno- res naturalmente tienen que quedarse en casa o ir de repente con los pa- dres o los hermanos al lugar de la chacra, pero ellos naturalmente están jugando, ellos no tienen una tarea específica, sino la de jugar. Pero el resto sí, pasado los ocho o los nueve años, todo el mundo tiene su tarea específica, ya sea cuidando los animales, ya sea arriando las acémilas que cargan los productos de la cosecha. Siempre tienen sus tareas espe- cíficas. A partir de los siete, ocho años en la medida de sus fuerzas ya ayudan en las labores de la chacra, por ejemplo en el cultivo de las habas que no requiere de mucha fuerza, ni levantar mucho la tierra, en el deshierbo, en el raspado de las chacras. Cuando por ejemplo la sementera todavía no se ha desarrollado mucho, pero se ve que ha nacido la maleza, enton- ces los niños van a raspar, porque esto no requiere mucha fuerza. ¿Es verdad que le hacen sus instrumentos propios para su edad? Naturalmente, propios para su tamaño, si propios para su tamaño. En- tonces con esas herramientitas, casi en son de juego, pero ya están cola- borando con sus padres. ¿Estas herramientas quién los hace? El papá, el padre mismo, como para que los hijos lo imiten al papá. Por- que hay hijos que quieren estar junto con el papá todo el día, y le siguen y dicen, yo quiero ir con mi papá a la chacra. Entonces el papá le prepa- ra la herramientita por decir, entonces el niño está ahí con el padre. (Marco 6:11,12;5.83) Mi papá era un chacarero, sembraba hasta la última esquinita. No hacía descansar su chacra mi papá, así picando, picando, y canto sembrába- mos. Sí, mi papá era chacarero, por eso todos mis hijas trabajan. Yo les he enseñado a trabajar. Mi finado esposo me decía para qué mandas a es- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 329

tas chicas, más está pisoteando, más está tableando la chacra. Que sepan trabajar, siquiera una mata que trabajan una hierba que jalan le decía yo, por eso mismo mis hijas saben. Todo mis hijas saben barbechar. El uno trabajaba, el otro barbechaba, así trabajaban mis hijas. El negocio les en- señaba, la chacra les enseñaba. Con eso te vas a pasar tu vida hija, así, así le enseñaba. Por eso todo mis hijas saben. (Tragadero 2:4;2.83) Trabajo y ayuda mutua entre familiares y vecinos El trabajo familiar no es siempre suficiente para sembrar o cosechar, en- tonces se recurre a la ayuda mutua entre vecinos o a minkar conocidos. Existe un sistema complejo de reciprocidades en trabajo y fiesta entre fa- milias y entre comunidades. El trabajo comunal que se describe más ade- lante se diferencia de este sistema sobre todo por la finalidad y el carácter obligatorio que se va debilitando en el proceso de modernización. Los trabajos comunales los realizamos todos los comuneros: los hom- bres, mujeres, jóvenes, ancianos, niños, niñas. Este trabajo comunal se realiza en las chacras de la comunidad o en bienes comunales por ejem- plo: construyendo escuelas. Los comuneros que no asisten a estos traba- jos son multados con el valor de un jornal. Y estas multas sirven para su- fragar parte de los gastos de ese trabajo que se realiza. Con estas multas se compran por ejemplo: coca, cigarrillos, aguardiente, para dar a los tra- bajadores, por otro lado. Los trabajos particulares o sea individuales se realizan ya sea con los familiares o también con personal contratado o sea con la minka, minkados dicen, minkakuyní, quiere decir personal contratado. O también se puede realizar esta clase de trabajos bajo el sis- tema del huájite, o sea de reciprocidad. Si yo trabajo mañana en tu cha- cra, en tu casa o en algún otro quehacer, estás obligado a hacerlo cual- quier día que yo lo necesite. A esto llamamos el huájite, o sea al trabajo de reciprocidad y estos trabajos de reciprocidad pueden realizarse de día o también pueden realizarse por las madrugadas, o que le llamamos el juyanchay, otros todavía le llaman el huaraychay. Pero el que hace tra- bajar está en la obligación de proporcionar todos los gastos. Desde ali- mentación, coca, aguardiente, cigarros. Esas son las dos formas, tanto comunitarios, como particular. 330 TIMMI TILLMANN

Antes sí los anexos concurrían a la llamada de las autoridades de la ca- pital de distrito. Pero estos últimos tiempos ya no hay esa estrecha cola- boración porque ya humanidad están despertando. Los pueblos están despertando porque no era tan correcto que ellos vinieran a colaborar con la capital del distrito, pero no los capitalinos de distrito iban a cola- borar con ellos. Entonces ha habido un rompimiento. Pero sí, también ellos realizan sus trabajos comunales, dentro de su sector dentro de su jurisdicción. Tal es así que también ellos tienen que construir sus escue- las, reparar caminos, hacer limpieza de acéquias. (Marco 4:23;11.3.83) Todo el trabajo de la siembra se viene haciendo, bajo el sistema de la minka, que en el valle se llama el Huájite. Huájite, consiste en suplicar los favores de algún pariente, de una familia o el vecino para ir a traba- jar en la chacra de uno, en recompensa de que al día siguiente, los otros días, o la otra semana se va a trabajar en la chacra de dicho pariente. Es- te sistema permite aligerar la siembra, porque, una sola persona no pue- de hacerlo. Solamente se puede sembrar con los toros y la yunta el trigo y la cebada, porque es derramado por el gañan a primeras horas de la mañana, y luego todo el día barbecha. En cambio la siembra del maíz, de la papa, del olluco, de la mashua, el tarhui, la quínua, las arvejas, las habas y otros productos, requiere la participación de más mano de obra. Esta participación justamente se realiza, justamente con la colaboración de dichos parientes que aligeran el trabajo. Y para que estos parientes puedan estar más contento, el dueño de la chacra siempre suele darle un surco, o dos hasta tres surcos, para que se lo siembra, se lo cultive, y se lo coseche el propio familiar. Dentro de la chacra donde está ayudando a sembrar se le da uno, dos, o tres surcos y a esto se le llama el shuñay. Shuñay quiere decir pues, un regalo, un presente que se le da al parien- te en gratitud a su trabajo. Solamente será en gratitud nada más, porque su trabajo al día siguiente será recompensado con otro trabajo que hará dicho pariente. El shuñay es solamente un acto de benevolencia, de par- te del campesino, para su pariente, o para el vecino que le ha ayudado ese día. A veces también se suele darles en la cosecha a los que recogen, el jurmay. El jurmay tiene pues una doble finalidad. En primer lugar, los mejores frutos se ponen hacia la tierra y esos mejores frutos son símbo- lo de gratitud hacia la tierra. Pero también se suele dar como juramay, a los vecinos que van a recoger esos frutos y han trabajado mejor, enton- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 331

ces también el jurmay sirve para agradecer. También es una forma cir- cunstancial de darle el mejor producto a los que mejor han trabajado, pe- ro mucho más permanente es el shuñay, que es una forma de agradecer por todo el año. También se acostumbra hacer el pallay. Significa, el pa- llay viene de cosecha, también es una forma, muy parecida a la minka o al huájite que se realiza en la siembra y permite recoger los frutos. So- lamente una pasadita, es decir si hay habas frescas viene el vecino que ha ayudado en la siembra, da una pasadita y recoge un manto de habas y eso es el pallay en agradecimiento porque ha ayudado bastante. Duran- te el huájite o minka ha ayudado al pariente. También se suele completar, cuando no se termina el día anterior, toda la siembra, normalmente se acostumbra ir tempranito, a las tres cuatro de la mañana. Otros también más tarde de cinco a ocho de la mañana y hacer terminar el cultivo que se llama la hualaylla, o huaraycha. La hua- raycha se emplea tanto en la siembra, como en el cultivo y es nada más el complemento del trabajo del día anterior, es parte del trabajo no ter- minado que hay que cumplirlo y el pariente que ha sido contratado para el huájite, tiene que ir sin ganar ni un centavo más, y solamente va a ayu- dar. Simplemente siente vergüenza no haber terminado el día anterior y tiene que completar su tarea al día siguiente, y va a hacer la hualaylla o huaraycha como algunos llaman. Son términos pues muy propios de la siembra, el huájite, o minka, el shuñay, el jurmay, el pallay, la huaray- cha, que se acostumbra en todo este tiempo se siembra y es propio del lenguaje del campesino, durante todo este período. Todo el mundo en este momento habla pues, vamos a trabajar a mi cha- cra que te voy a dar el shuñay, haremos huájite mañana tempranito, pe- ro en hauraycha, no a las ocho sino a las cinco de la mañana, y en hua- raycha iremos a sembrar nuestro maicito, nuestras habas y nuestra mas- hua. (Tragadero 1:38,39;15.12.82) Nuestras costumbres acá en Chucllú es el Huallac, trabajamos primero de ellos, después de nosotros. El Minkay si es cuando a un peón le con- tratamos para un día o dos días y le pagamos. El shuñay es cuando nos van a ayudar, le damos un surco o dos surcos, pero si nos da el abono y la semilla y nosotros solamente le damos el surco abierto, que sea un surco de papa o sea de maíz así. El jurmay nos dan cuando vamos a tra- 332 TIMMI TILLMANN

bajar, así, cuando encontramos papas grandes nos da dos o tres papas grandes como jurmay y nos dicen para tu papa frita. (Tragadero 6:13;3.83) También es necesario hablar del trabajo que se realiza en la madrugada. Le llaman “Hualaylla”, a partir de Llacuarípampa le conocen con el nombre de “Palay”. “Hualaylla”, ese trabajo consiste en salir a las tres de la mañana y a llevar desde temprano las semillas o el guano de corral o en la cosecha ir a cortar temprano o en el cultivo ir temprano a traba- jar la tierra. Esa es la costumbre que tenemos nosotros para ganar al tiempo, costumbre que venimos trabajando desde nuestros abuelos. (Paccha 2:20;12.82) El pachahualayave, el pachahualaycruz, también el pachahualy sale co- meta, eso es la hora del campesino, la grande estrella, donde se orienta para que salga a trabajar. Sale la cometa entonces los campesinos salen a su chacra a hacer la hualaylla en la mañana, a jalar su arveja, a cortar su trigo, en la chacra, eso es el pachahualay. El pachahualaypachiscruz, de las estrellas, entonces ya los campesinos ya van a hacer su pachahua- lay, a trabajar bien fresquecito. Entonces vuelve contentísimos a tomar el desayuno. En fin ese es el pachahualay, el hualaylla, en el trabajo de los campesinos. Hay huájite, entre vecinos a huajitearnos, a trabajar en el uno el otro. De mi trabajo lo primero, o del señor primero. O en fin de hualayllada, ba- jo el pincullo, o bajo otras alegrías también la campesinada, el pincullo va con su tinya, con esa costumbre de la jija. Hay una orquesta y con pincullo agarra su tinya y su flauta. Entonces los campesinos trabajan bien alegres y contentísimos hacen su chacra. (Paccha 5:3;5.83) El huájite es, nosotros vamos a ayudar a sembrar y ellos también ya cuando siembras tú, vienen ellos también y vamos nosotros también. Aura no hay huájite también, ya terminó eso. Antes cuando haces zafar tu casa van con una botella a dar vuelta al pueblo, para que venga a ayu- dar a techar la casa. Entonces gratis venían, pero si la comida prepará- bamos. Aura ya no hay nada de eso. (Canchayllo 2:11;10.82) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 333

El trabajo se hace en forma familiar. Siempre hubo y siempre hay hasta ahora este huajite, el trabajo recíproco de unos a otros. Aunque ahora se está perdiendo un poco, pero siempre mantenemos ese cariño de colabo- ración entre vecino entre parientes y esto significa que todavía nosotros mantenemos en algo. Pero como vuelvo a repetir, ya se está perdiendo. (Marco 1:1;20.10.82) Nosotros nos hacemos el uyay. El uyay consiste, en que yo te sirvo hoy día con la condición de que cuando yo te necesito tú también me sirves. Entonces es una ayuda recíproca que desde hace mucho tiempo estamos prácticando, por eso hay veces el uyay es muy fructífero y nosotros gas- tamos muy poco en la siembra en cuestión de mano de obra. El uyay es muy fructífero. (Paccha 2:12;12.82) El ayni es que toda la familia iba a trabajar donde sus compadres, pa- rientes, por ejemplo le tocaba sembrar por decir a tacllar tal sitio, tal pampa, se iban todas las mujeres, para voltear la champa y los hombres solamente para voltear con la taclla. Cada hombre tenía que ir en pareja con su esposa o si no con otra persona, pero se tenía que ir en pareja, el hombre y la mujer iban a ayudar solamente, sin cobrar. Y la mita era ya con fiesta, todo el pueblo, con tinya y pincullo. Yo me acuerdo que el pueblo tenía sus chacras y entonces todos iban a trabajar desde el repre- sentante de la comunidad hasta el último habitante, llevaban su shajta, comían todos juntos. Se hacía la watiaj o sea la pachamanca solamente de papas y eso comían toditos pero no faltaba el aguardiente y la coca, también el cigarro. Podía ser para la siembra como para la cosecha, pe- ro era de la comunidad. (Apata 5:5;2.83) Una polémica entre Romeo y Santiago: - Cuando siembra la comunidad tienen que ir a trabajar todos y el pro- ducto es para la comunidad. Cuando siembran privadamente, viene el fa- moso huájite o sea un trabajo gratuito, a cambio de una reciprocidad. También otro día lo sirvan, no sólo en la siembra. También en el levan- tamiento de las paredes de casa o en el cimiento o en el techo de casa, había pues el famoso huájite. Estamos llegando a una individualización no aceptable para mí. 334 TIMMI TILLMANN

. No hablemos mejor de lo pasado, aunque me duela decirlo. Para mí el asunto y los problemas agrícolas están perdiendo en esencia sus buenas costumbres, ahora, esperemos de la técnica moderna, porque a eso nos estamos adaptando. - No es polemizarte Romeo, pero de todas maneras tenemos que pensar. Nosotros tenemos culturas hasta importadas, hasta tal vez rumiadas en otros países, pero nosotros para tener una cultura de verdad, desde lo que debe ser nuestros ancestros, tenemos que practicar, pensar, ser optimis- tas en que se siga divulgando estas costumbres que se pierden. Porque si bien es cierto, tenemos que formar desde la niñez. Va a ser difícil, pero no imposible. . Santiago, no es pesimismo, es realidad, es la verdad. Ya que tú quieres que se conserve, lo estamos conservando con nuestros folklore. Tú co- noces que soy segador, tú sabes que soy arador, pero todo en folklore, del folklore ya no pasa y te lo aseguro. (Tragadero 4:19;3.83) La siembra al partir, arrendamiento de terrenos La siembra al partir es un sistema tradicional donde dos partidarios se re- parten gastos, trabajo y semilla y uno pone el terreno. En la cosecha se di- vide el producto en dos. Existen diversas variedades. Es una forma con- tradictoria: por un lado, permite al campesino sin tierra sembrar algo, por otro lado, puede llevar al caso que el comerciante o ex-hacendado apro- veche del trabajo campesino porque tiene dinero o poder. ¿Aquí en la zona altina, se da ese caso de arrendar los terrenos a los grandes comerciantes de la papa? Después de esta última temporada de la Reforma Agraria. Anteriormen- te, cuando recién se dio la ley de Reforma Agraria no se arrendaba a na- die, ni se sembraba al partir. Ahora muy a menudo estamos volviendo a esa modalidad de arrendar o sembrar al partir. Generalmente a los gran- des productores de la papa, a los mayoristas o los grandes agricultores no les conviene al partir sino sembrar arrendando. Y generalmente arriendan a las comunidades o a las personas que tienen, y que no están aquí que se han alejado por razones de estudio o por otras razones se han ido de nuestras tierras. Se dejan para arrendar y están carísimos el arrien- do. Una hectárea está costando sesenta mil, ochenta mil soles. Este año LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 335

está así, el anteaño ha estado cuarenta y cinco, cuarenta mil soles, posi- blemente este año va a subir más, tal vez llegue a los cien mil no, eso es un año agrícola. También se siembra así al partir pero poco. Están arren- dando los de Huancas que son paperos, porque en Huancas ya no hay si- tio y como antes ya no da mucha papa. Están yendo a Masajcancha, es- tán yendo a Paccha, están yendo a Ullusca, a Parco, a sembrar los de Huancas y ellos también están llevando nueva técnica, nueva forma. Ellos son los que están pagando más, porque ya conocen la técnica de sembrar la papa y para ser vendida mejor por hectárea. ¿Cuánto tiempo arriendan, cuántos años? Por año, ya no se arrienda como antes por cuatro años, tres años, ya no. Ahora se arrienda solamente por un año agrícola y si quiere volver a sembrar para sacar su abono, que le llaman huapal, tiene que hacerse otro contrato de arriendo, así es. Ya no es como antes. Si el dueño es más hábil y ha visto que ha sembrado papa y ha echado buenos abonos, ya no le da el arriendo. Entonces él goza de esos abonos, sembrando ya otros productos. En cambio, otros arrendatarios son más insistentes, continúan, después de un par de años lo dejan pobre la tierra, inclusive con plagas, con malas yerbas, como la grama, etc., porque en el último año ya no le ha interesado abonar o fumigar. Además, los arriendos se han incrementado, después de la década del setenta, debido a que con la reforma agraria no se podía arrendar, ni sembrar al partir. Referente al partir, esta modalidad se está dando con más porcentaje en nuestras co- munidades. Están sembrando al partir, pero ya con el mismo gasto. Es decir, el partidario que busca la tierra tiene capitales, exige al dueño gas- tar igual. La única condición es que el propietario pone el terreno y el partidario pone las máquinas o alguna otra ventaja, pero después los gas- tos los insecticidas, los abonos químicos, la siembra, la cosecha, todo el trabajo durante el año es a medias, es ahora la nueva modalidad de sem- brar al partir. Antes el partidario era diferente. El partidario era el obli- gado a sembrar y dar el producto la mitad, sin que le costara nada al pro- pietario, ahora al propietario tiene que costarle. Aquí en nuestras comunidades hay muchas personas que emigran a otros lugares por razones de trabajo, a Lima o a la montaña. Entonces dejan sus tierras, sus chacritas a sus familiares más cercanos, para que los siembren, para que vean ellos. Cuando vuelvan después de un año, para la fiesta de mayo, le entreguen parte de la cosecha. Esta forma, es tam- 336 TIMMI TILLMANN

bién una forma de sembrar al partir, que todavía persiste en nuestras co- munidades. Pero quizás el producto ya no es tan bueno, porque como el dueño se ha alejado, ha quedado todo en manos del partidario. Lo único que tiene de ganancias es que la chacra está con las yerbas para los ani- males. Todavía persiste esta forma del partir. (Paccha 3.13,14;5.3.83) Yo no tengo terrenos, sino que sembramos al partir y esto es una costum- bre que lo venimos conservando desde hace muchísimo tiempo. Yo ten- go así varios dueños que sembramos al partir. Hemos sembrado varias chacras y es a medias. Yo como partidario pongo la yunta y el guano o sea que la yunta yo pago y el guano también pongo, más todavía todo la mano de obra hasta la cosecha, y el dueño da el terreno y la semilla. Esos son los acuerdos que tenemos y la entrega de la cosecha es en la chacra. Su parte que es de dos surcos, si es de maíz, dos surcos por cada uno ya se lleva cada uno, si es papa es a un surco. Y si es así trigo, después de la trilla es ya medida igual o sea por arrobaje o por saco, por latas. Siem- pre es así, tenemos que compartirnos una partición igual. Si es para tri- go más largo es el gasto. Hay que trillar, quien va a pagar la trilla. Si la trilla es con burros, yo tendría que traer los burros y llevar el trigo a la era. En la era después de trillarlo yo, o hacerlo trillar yo, después de aventarlo tendría que entregarle su parte a la dueña. Pero la dueña por su parte tiene que dar los gastos, porque para una trilla es muy diferente. Hay que amanecerse hay veces una noche, o dos noche en la era. Por lo menos tiene que dar algo del gasto, su cigarro, su coca, unas cuantas co- pas que puede ser aguardiente. (Ataura 2:10,11;5.83) La comunidad La comunidad es el ambiente social del campesino del Valle de Mantaro. No se siente “peruano”, sino él es “comunero de Marco” con todo orgu- llo, y no de “Jauja”. No hay una sola comunidad, sino cada comunidad es particular dependiendo de la cantidad de tierras, de familias y de la cali- dad de los líderes y de la organización. La comunidad ahora es debilitada pero es un potencial como entidad rectora del futuro productivo, social y cultural. Tocamos algunos aspectos nomás porque la comunidad en sí no fue objeto del estudio. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 337

La comunidad antes ¿Cuando tú eras niña no había comunidad? Había comunidad, más bien con decisión trabajaban y había respeto. Ese tiempo al que fallaba le sacaban su porrata o su fallo llevaba lampa, bal- de, cosas que más o menos podía pagar el fallo, que podían sacar los dueños, cosa que pagan se llevaban y así obligaban a pagar los fallos. Pero aura no hay ni fallo ni nada, aura más bien la gente ya no quieren ni trabajar. ¿Cuéntame cómo era cuando tú eras niña eso de la comunidad? Al presidente de la administración decían que es el presidente de la jun- ta. Ese presidente de la junta común, ese administra a todos, a todo el pueblo. Por ejemplo, aura los tres cuarteles, el presidente de administra- ción administra, ese era presidente de la junta decía, junta común. En- tonces hay presidente del cuartel y los tres cuarteles tienen su presiden- te. ¿Y ese presidente de la junta era un anciano? Era uno que comprende, ya por turno le llegaba su cargo. El que pasaba de mayor a menor, entonces ultimaban con la presidencia. ¿Y por cuantos años estaban integrando esa junta? Dos años. ¿Cuántas personas eran? Uno nomás era el presidente del junta común y de los tres cuarteles que cada uno tenía sus presidentes que conversaban que convocaban a todos para movilizarse en todo el trabajo comunal. ¿Y dónde se reunían? Se reunían, tenían su local, acá por ejemplo, es el tercer cuartel, el pri- mer cuartel, segundo cuartel tenían su local y ahí se coordinaban ellos y nosotros y así convocaban ellos a sus presidentes del cuartel. Y oficio mandaba el presidente de la junta. Hacía saber a la comunidad si había trabajo o no había trabajo y qué quería hacer esto tal y cual cosa, enton- ces ya nos enterábamos, y resolvíamos en que sí o no, si conviene o no conviene y así. En ese tiempo el señor Sargento Cerrón para hacer la cárcel publica, co- mo era el alcalde obligaba para los trabajos y como tenían miedo que el guardia les meta a la cárcel todos trabajaban, para las faenas comunales ya sea en la siembra o en otros trabajos. Así han hecho zafar la escuela de mujeres y hasta ahora está la cárcel pública también. Como era guar- 338 TIMMI TILLMANN

dia todos le obedecían, todos estaban puntuales cuando llamaban a un trabajo o faena comunal. (Marco 8:12-13,14;4.6.83)

Aspectos de la comunidad hoy La comunidad va variando debido a cambios internos como la migración y el comercio y debido a cambios externos como leyes y reglamentos que crean el margen de acción de las autoridades. Algunas comunidades repar- ten terrenos a sus comuneros, otras tienen algunos terrenos para siembras comunales, también hay las que no hacen ni asamblea u obras, pero la ma- yoría aún realiza alguna obra fuera de la agricultura. Yo he asumido el cargo de presidente del consejo de administración. ¿En qué consiste ese cargo? Bueno ese cargo consiste pues en administrar todos los bienes de la co- munidad. Componemos de nueve miembros, o sea: Un presidente del Consejo de Administración. Un presidente del Conse- jo de Vigilancia. Un secretario. Dos vocales. Un tesorero, eso es para la administración y para la vigilancia son tres miembros. Un presidente del Consejo de Vigilancia, un vocal y un secretario. (Quero 4:1,23.2.83) A mí me parece que la comunidad de Muquiyauyo es una comunidad bien organizada. A veces uno se dice que debemos ser como Muquiyau- yo todo, pero muchas veces no se puede. ¿Por qué cree usted señora que la comunidad de Muquiyauyo está bien organizada y todos trabajan? Porque son unidos señor y una sola voz. Ni bien escuchan la campana ahí salen ellos. Y ellos son personas responsables porque sus autorida- des son pues también responsables y dan ejemplo a la comunidad para ser cumplidos. (Huancaní 1:7,8;3.2.83) Nuestra siembra es en forma colectiva. Cuando se trata de una faena co- munal hacemos pregonar, donde tienen que enterarse todo los campesi- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 339

nos para asistir a la siembra y todos llevan sus abonos de corral y la ins- titución busca yuntas o si no tractor para abrir los surcos. Especialmen- te damas que saben botar y como para que echen el abono y los varones con su picota para sacar todo el gramal. Estamos heredando lo que nuestros padres han encaminado de esa for- ma a nuestra comunidad. Gracias al primer comunero que era Román Amanzo, cuando él vino a enseñar aquí a trabajar a los hombres con el cacho. Antes no se conocía la lampa ni el pico. Se hizo el canal de Uru- cre para la alimentación del agua de nuestra empresa y su esposa de ese señor enseñó a hilar y a tejer a todas nuestras damas comuneras. ¿En qué año fue eso señor? Bueno, eso fue cuando recién la comunidad se organizó en grupos. Des- pués con el tiempo se organizó en cuarteles, ahora ya son instituciones comunales pero más o menos el año de mil ochocientos veintisiete ha sa- lido esta comunidad. (Muquiyauyo:9,10;4.2.83) ¿Dígame, Ataura no funciona como comunidad? No, no funciona como comunidad. Si es comunal la propiedad privada revierte a la comunidad, cuando muere la persona que es dueña, no re- vierte hacia los hijos, porque es comunal. Cuando el gobierno sea de iz- quierda, pero si el gobierno es de derecha como ahora todavía no llega a ser eso. Pero si llegara un gobierno de izquierda todos los terrenos a la muerte del poseedor de las tierras eso llega a ser de todos, ya no de los hijos. (Ataura 3:13,14;9.5.83) ¿Dígame, los jóvenes, la juventud, si la comunidad está bien organiza- da, trabajarían todos unidos? No, no creo, porque los jóvenes están más por irse adonde les va bien. Ahorita están yéndose a Lima y donde sea a donde les va bien. Qúe co- sa sacan aquí, si no hay tierras. Aquí no hay opción quedarse como ga- naderos o como agricultores. No hay tierras, pues cuando usted quiere sembrar, no hay tierra, cuando usted quiere ganar, no hay tierra. No tie- ne ni media hectárea cada comunero. El hombre tiene que irse en donde que puede ganar aunque sea para vivir. Hay muy pocas tierras para mu- chos habitantes. Cuando queremos sí nos organizaríamos. Pueden organizarse pero con los jóvenes. 340 TIMMI TILLMANN

No, esos son brutos. (Sacas 1:15;2.839

¿La comunidad de Masma hacen trabajos comunales así como lo harían por ejemplo en Muquiyauyo? En este sentido comunitario puedo decirle que no es tanto como antes, sin embargo es uno de los valores que siempre se recomienda que se cui- de. Porque sabemos que los pueblos para poder dar un paso de desarro- llo, tienen que dar un paso y contar con la unidad cohesionada de todos sus ciudadanos. Están divididos naturalmente para su mejor organiza- ción en siete cuarteles, pero dado un trabajo todos se mancomunan y ha- cen una sola fuerza. En ese sentido es un gran valor comunitario la fuer- za unánime de todos para tener que engrandecer su tierra. (Masma 3:9,10;11.82) Si estamos dentro de la comunidad, entonces tenemos que preocuparnos. Ahora nosotros tenemos de la comunidad cuatro hectáreas de terreno sembrado papas. Nosotros somos ciento y tantos personas que tenemos que sembrarlo y cultivarlo. El año pasado hemos sembrado en barro, en lluvia y nos ha fregado. Se ha podrido la mayor parte de la cosecha, la siembra no ha nacido. Lo he- mos cultivado casi a la aventura y una parte lo hemos dejado, pero para pagar al banco, con un poquito de precio que nos levantó la plaza de Li- ma hemos recuperado un poco. Este año también tenemos una deuda de casi dos millones y medio, también lo mismo. Ahora con esta sequía eso es lo que estoy lamentando, el banco no aguanta eso. Nosotros nos he- mos iniciado así nomás, cada uno cooperábamos, con abono y semilla, y recogíamos lo que sembrábamos. Pero de ahí las autoridades han di- cho préstamos y el banco agropecuario ha venido a ofrecer préstamos. ¿Pero esos préstamos ustedes lo han hecho para poder sembrar y hacer comercio con la papa? Efectivamente, sembrar, cosechar, vender y pagar con eso la deuda. ¿Y no ha resultado? No ha resultado. (Tingo 2:9,10;3.1983) Mi papá me contó, que para sembrar la papa, el Inca salía con su taclla de oro y daba el primer volteo y una aclla tenía que enterrar la papa y el LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 341

inca daba ejemplo. Si el inca había empezado a trabajar todos tenían que trabajar, ese era el ejemplo que él seguía. Mi padre como autoridad te- nía que dar el ejemplo. Ahora el gobierno manda, pero nunca trabaja. Te das cuenta ahora, el al- calde dice vamos a trabajar. ¿Pero has visto tú un alcalde que trabaja, a un funcionario público, a una autoridad has visto que trabaja?. Es una desgracia, es un lamento, que hemos olvidado esto. Quisiéramos ese ejemplo que se repita, que se enseñe en los colegios. Ahora se habla de formación laboral, el profesor trabaja, dime donde estamos, qué es esto! Esto es lo que he cogido yo de mi padre. Todos trabajábamos en la casa pues cuando había faena eso era un tra- bajo para los niños en la casa, porque tenías que ayudar a cocinar en la casa para los shajteos. Todos trabajaban ahí, el vecino todos tenían que trabajar, este era el deber del trabajo. (Huertas 4:20,21;25.6.83) Siembra comunal Pocas comunidades mantienen la costumbre de la siembra comunal. Esta siembra requiere respeto a la autoridad, asambleas concurridas, terreno disponible, una organización eficiente y una finalidad para qué sembrar. No todos los aspectos prevalecen hoy en día. Hay un recuerdo previo con una asamblea general, para programar la siembra de todos los terrenos que posee la comunidad. Para proseguir la siembra de la comunidad, en primer lugar nuestras autoridades principa- les, me refiero al señor presidente de administración, llama a una asam- blea general. Teniendo ya de antemano que nuestros terrenos son exten- sos tenemos que limitarnos a qué extensión vamos a sembrar, por decir papas o por decir habas o cebada, arvejas. Todo esto con pleno acuerdo. Entonces tenemos que fijar fechas, preparar nuestras yuntitas por cuar- teles. De esa forma tenemos que recurrir a la chacra y de esa forma echar la semilla. Nuevamente otra citación para cultivar las tierras y nueva- mente también así para nuestras cosechas. De esa forma se realiza aquí en Marco la siembra de la comunidad. (Marco 3:2;22.10.82) La comunidad tiene que llamar a reunión a las autoridades para planifi- car el día de los trabajos, ya para la preparación del terreno, o para la 342 TIMMI TILLMANN

siembra, aporque, reaporque, la siembra y la cosecha. Esto se tiene que hacer previo acuerdo de asamblea en comunidad, si no la gente no sale, no obedece, porque ellos esperan todavía el acuerdo en asamblea. Las autoridades tienen que prever la aparición de las lluvias. Y también qui- zá ellos tengan que ver si estas lluvias van a continuar o van a paralizar. (Marco 6:11;5.83) ¿Estas tierras de la comunidad algunas veces son arrendadas? Sí, hemos arrendado generalmente a gente foránea y a lo que nosotros llamamos grandes agricultores que siembran en gran escala. Ellos tienen maquinaria, ellos tienen inclusive personal disponible, se arrendaba a ellos. Estas últimas épocas hemos dejado de arrendar, solo algunos pe- dazos donde falta apoyo, donde ya la comunidad no puede sembrar, don- de ya no alcanza sus fuerzas, eso se va a arrendar. Pero estas últimas épocas estamos sembrando a nivel comunal. Los personeros de la comu- nidad tienen que ver, ellos fijan la fecha y luego comunican con los avi- sos. Hay los comisionados, todavía existen. Son las primeras autorida- des. Cuando acuerdan el inicio de la siembra tienen que avisar casa por casa. Vienen con el aviso que mañana hay trabajo, hay siembra o hay cultivo o hay cosecha, entonces van de casa en casa por cuarteles. Hay personas que avisan, y todo está sectorizado, entonces ellos comunican. Si no van a trabajar ellos, tienen que pagar en forma económica su mul- ta de no asistir a esos trabajos. (Marco 7:7;28.5.83) Nuestras autoridades citan a un trabajo comunal, por medio de sus su- balternos, que van pregonando por las calles como los ayayeros de an- tes. Entonces nosotros ya estamos prevenidos. Sabemos que se va a rea- lizar una faena de la comunidad de bien social, de bien colectivo, al día siguiente a eso de las ocho u ocho y media por muy tarde que sea. En el lugar del trabajo se escucha la música del carnaval, la huajla y la tinya. Invitados, llamados por esta música concurrimos casi automáticamente y nos reunimos todos. Cuando escuchamos esas notas del carnaval mar- queño nos olvidamos todos de discrepancias personales y vecinales y nos ponemos a la orden de nuestras autoridades a realizar las tareas que nos indican. Y así estas tareas comunales, que deberían ser pesadas se vuelcan alegres, ligeras, bonachonas, al son de las notas del carnaval marqueño. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 343

Así realizamos nuestras obras, así realizamos las faenas comunales, y es por eso que para nosotros el carnaval marqueño es la música de identi- ficación, de unificación. Siempre nos hacemos la promesa de que Mar- co siempre debe llevarse en alto y el prestigio que tiene hasta ahora con- servarlo siempre. (Marco 6:9;5.83) El presidente de administración de la junta comunal cita. Dicen los co- muneros, tal día van a dar la fecha de una asamblea para citar el trabajo bajo una asamblea. Ahí van a decir, qué día vamos a sembrar o qué co- sa vamos a sembrar o cómo vamos a trabajar el chacra, qué herramien- tas van a portar ese día. Es una citación de acuerdo a base de la comu- nidad. (Paccha 5:18;5.83) Para sembrar los terrenos de la comunidad salimos por cuarteles porque Acolla está dividido en cuatro cuarteles y está parcelado cada cuartel por hectáreas. Entonces cada barrio tiene su parcela. Con el producto de eso se ha hecho los trabajos comunales, como son los centros escolares y la iglesia, pero ahora se ha cambiado. Porque nuestros profesionales a la actualidad ya no quieren prestar servicio en forma ad honorem. A raíz de eso se ha malogrado. Ya no se tiene caja como antes se tenía para afron- tar todos los gastos de la iglesia y de las escuelas. Ha cambiado mucho. (Acolla 1:21;20.11.82) ¿Ustedes también siembran los terrenos de la comunidad? Bueno, sí, esos terrenos están parcelados para cada uno de sus comune- ros aparte de lo que tienen sus terrenos de propiedad. Esa siembra se ha- ce por cuarteles y también por la comunidad. Eso para qué nos sirve, pa- ra pasar la fiesta del primero de enero. De ahí nomás sale la plata para poder contratar la banda y luego hacer la fiesta del primero de enero. (M.-Chiche 1:9;12.82) Repartición de tierras comunales Al lado este del valle algunas comunidades mantienen la costumbre de re- partir los terrenos de altura. En Quero p.ej. tenían 7 sectores para una ro- tación de 7 años. Cada año se repartía un sector entre los comuneros acti- vos que todos a la vez sembraban su parcela con papa, el año siguiente 344 TIMMI TILLMANN avena y 5 años volvían a descansar el sector antes de entrar a la reparti- ción. A nivel de comunidad, el presidente, los comuneros son divididos en parcelas y los comuneros están llamados a responder por su parcela. La comunidad de Masmachicche cada tres años da una parcela para cinco o seis sacos de papa olluco así, y nosotros sembramos para sacar un pro- ducto para el bien de nosotros. La comunidad también siembra aparte, la comunidad siembra siete y ocho hectáreas para así sacar fondos para la caja de la comunidad. Depende de cómo va el tiempo. El tiempo puede estar lloviendo o puede estar en seca y para un sembrío se tiene que acor- dar toda la comunidad íntegra para poder hacer una siembra. ¿Cómo se hace el repartimiento de tierras en la comunidad? Por parcelas. ¿Por familias? Sí, por familias, por comunero. ¿Y qué pasa por ejemplo cuando una persona no cumple con el requisi- to de trabajos en la comunidad? Le cortan las parcelas, por decir puede tener cuatro parcelas, le dan na- da más dos, la mitad. (M.-Chicche 3:12;6.6.83)

13. PRÁCTICAS Y RITUALES TRADICIONALES Hay una serie de prácticas, costumbres y ritos que corresponden a la ra- cionalidad andina de actuar e interpretar sobre la naturaleza. Forman par- te de la idiosincracia indígena y campesina la que ordena el conocimien- to y orienta las acciones. Como tal son válidos porque el grupo social lo recrea y lo utiliza. La modernización va destruyendo estas creencias y las reemplaza con la creencia en el poder de la ciencia y la tecnología. Sentido de la agricultura - sentido de la vida Cada cultura le da su sentido propio a la agricultura y a la vida. Muchas veces damos por sobreentendido que nuestro objetivo o sentido de vida es universal, p.ej. mayor producción, más dinero, etc. Nuestro etnocentrismo no nos deja ver el etnocentrismo de otra cultura lo que impide el diálogo LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 345 y la comprensión. Muchas veces el sentido de la vida no es exteriorizado, sino se encuentra escondido en los testimonios. Es muy importante nuestra idiosincracia. Está unida a nuestra tierra y a nuestras labores agrícolas. (Marco 4:26;11.3.83) Siempre estamos ligados a la naturaleza y entonces tenemos que sembrar porque es nuestro único medio para poder sobrevivir. Tenemos que sem- brar y sembrar para producir, pero tenemos que organizarnos, y com- prender la realidad actual. Nosotros estamos sembrando a la antigua, porque todo está muy caro. Hay muchas creencias en la parte de la siembra, tenemos el cultivo, te- nemos de las cosechas que nosotros también creemos y seguimos prac- ticando. Es muy bueno porque así vivimos. Ese es nuestro mundo y es necesario que debemos seguir conservándolo. Hay personas que ya no creen, pero nosotros sí seguimos creyendo. La mayoría de los comune- ros que estamos ligados a la tierra seguimos creyendo, a esta conviven- cia íntima con la Mamapacha y creemos que siempre debemos estar con estas creencias. (Paccha 2:32;12.82) Esta tradición de siembra pues viene de milenios atrás, porque tenemos una cultura! de siembra, de cosecha, es decir de todo el ritmo, de todo el proceso de la campaña agrícola que tiene tradición de nuestros ancestros que viene desde las culturas de nuestros antepasados. Aquí es un clima muy único y muy peculiar. En todo el Perú es un valle con categorías muy propias. Nosotros hemos venido arrastrando todo esos sistemas de siembra, de cultivos, de cosechas, pero es un universo planificado desde épocas milenarias. Entonces pues que de la noche a la mañana, alguien nos viene a decir a este maíz o a esta papita hay que echarle uria, nitró- geno o potacio o nitrato de amónico, no es más que una imposición pa- ra forzar toda una tradición que se tiene aquí. (Tragadero 1:20;15.12.82) Hablando de nuestra tierra, de hacerla producir quiero decirte que está muy arraigado en nosotros. Son las creencias en el momento de la siem- bra, en el cultivo, en el momento de la cosecha. Hay muchas costumbres que tienen un común denominador. Ese común denominador es la creen- 346 TIMMI TILLMANN

cia en la luna. La luna cuando está en cuarto creciente y las puntas están señalando hacia Paca, va a hacer un mes o una temporada de lluvias y cuando está con las puntas hacia el oeste o al sur oeste, va a hacer vera- no. Parece que Hualallo Carhuancho tiene que ver en estas cosas. Aún más nosotros nos guiamos siempre tanto por las lluvias, el viento, pero hay algo más. Nosotros somos la tierra de los zorros y cuando el zorro llora así arrimado, al lado sur oeste llora el macho con un aullido muy simples que vamos a tener buena cosecha y cuando llora hacia el norte vamos a tener mala cosecha. (Paccha 1:1;15.11.82) Nuestro mundo está circunscrito a la tierra y a la atmósfera. Es natural entonces, de que nosotros, desde los viejos hasta los chiquillos, tenemos que observar el mundo cosmológico que nos rodea. Tenemos que mirar al cielo si está límpido. A veces es presagio de un verano, o también po- dría ser presagio de que en cualquier momento podría armarse, aparecer nubarrones densos y una granizada. De otro modo, también tenemos que observar la tierra. Hay mañanas que se levantan neblinas densas y estas neblinas densas son presagio de mal augurio, porque esas neblinas den- sas nos inducen a que va a haber una rancha o sea se va a malograr la sementera y cuando estas neblinas son ralas, predicen que son muy bue- nas. La vida del campesino está ligado a la tierra que cultiva y a la tie- rra que habita. Y la tierra en que habita está en contacto directo con la atmósfera y nosotros no somos más que frutos de ese contacto. (Marco 4:16;11.3.83) Ustedes inciden bastante sobre el cielo, sobre el espacio. De allí siem- pre la interrogante de quizás, tal vez, algún día, el destino, quién sabe. En ese momento me estás hiriendo mucho, porque nosotros no tenemos el quizás sino tenemos: ¿hasta cuándo? Nuestro problema actual es has- ta cuándo? Hasta cuando tenemos que seguir fatigándonos y por qué nuestros Dioses Tutelares siguen fatigándose con nosotros. Es nuestra creencia, así vivimos entre pellejos, entre cuatro paredes, que general- mente son paredes que lo hemos hecho con nuestras propias manos, pe- ro es una fatiga. (Paccha 1:3;15.11.82) Tengo a veces ciertas preocupaciones que me vienen, que no faltan en nin- gún hogar. A veces se me juntan un montón de preocupaciones y me ven- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 347

go a la chacra, allí me olvido de todo, y retorno en la tarde todavía a la ca- sa, ya casi nuevo. Entonces comienzo a meditar con la mente más fresca. (Ataura 1:23;22.11.82) La naturaleza la veo muy pródiga para todos nosotros. Nos obliga a es- tar constantemente con ella, siempre batallar, porque de ella vivimos y ahí está todo nuestras esperanzas. A veces miramos el cielo y nos pre- guntamos quizás habrá buena cosecha, quizás habrá buena cosecha, qui- zás habrá mala cosecha, pero siempre estamos en función de eso. Tal vez sí, tal vez no, quizás, pero siempre estamos trabajando para estar siem- pre ligados a nuestra tierra y vivimos de ella. Ella es el sustento de nues- tra existencia, de nuestras vidas. Nadie deja de trabajar la tierra, todos trabajamos y todo el mundo se queda sin descansar, y no hay tierra que se queda a descansar. (Paccha 2:29;12.82) Nosotros somos muy contemplativos, hasta cierto punto somos pasivos, la misma naturaleza, la misma soledad, las punas nos han hecho así. Pe- ro también somos ariscos, somos así rudos y eso nos ha hecho la tierra, nos ha moldeado nuestra conducta quizás también la tierra. Siempre nos hemos caracterizado por ser así, simplemente sinceros, y hasta cierto punto obstinados en conseguir algo. Nunca hemos dejado arrastrarnos por algo que nos haga hacer nada, siempre estamos en constante trajinar, tenemos ese espíritu de querer ser un poquito más a través de la tierra, de la agricultura o la pequeña ganadería que tenemos. Creemos que to- dos tenemos que mejorar, por eso hay una ayuda fuerte. Aunque siempre hay personas que son un poquito egoístas, pero las per- sonas que te hablo de ese espíritu así puro son los que hacemos el uyay. Somos muy amigables y somos muy contemplativos y también somos muy obstinados en algo, muy rudos para conseguirnos algo. Así es nues- tra característica de todos los hombres, de todos los hijos de esta tierra. Y de paso muy alegres a pesar de que vivimos en una soledad o a veces viene la sequía. (Paccha 2:30;12.82) ¡Qué trabajadores han sido nuestros antepasados!, y dedicados más que nunca al sembrío a pesar que ha habido muy pocos habitantes, tenían te- rrenos algo más grandes de lo que ahora tenemos, han sido más dedica- dos. 348 TIMMI TILLMANN

(Masma 1:1;5.11.82)

La siembra antigua Ellos decían que la tierra era sagrada porque dios lo había hecho, lo ha- bía hecho para que se alimentara el ser viviente. Cada vez de una cose- cha buena, decía gracias a dios, hemos cosechado buena cosecha, gra- cias tayta, gracias mama Cocharcas decían a la virgen de Cocharcas de Apata y gracias mamita Natividad y así mencionaban a todas las vírge- nes. Por tí estoy comiendo, por tí estoy cosechando, por tí va a llenarse mi troja. Ellos tenían más tranquilidad. Su siembra lo hacían en una for- ma natural, les resultaba. Tenían buena producción, no invertían mucho. Ellos se conformaban con que se llenara la troja, que ese año había pro- ducido bien y ellos de acuerdo a su creencia cumplían con sus costum- bres como por ejemplo de hacer alzar los maíces con el grillo, en las tar- des después de la siembra chacchar la coca, fumar el cigarro, tomar el aguardiente, como un agradecimiento al trabajo que habían realizado durante ese día y al final de la cosecha iba a ser buena, porque con eso estaban rindiendo homenaje a nuestro señor. (Apata 4:4;18.2.839 Antiguamente la sementera lo hacían de acuerdo a las creencias, a la lu- na, a la inclinación de las estrellas, del siete, del arado. Pero actualmen- te piensan diferente, ahora ya se van y se basan a la técnica. La produc- ción es a base de abonos, de insecticidas que anteriormente no usaban esas cosas. Solamente me acuerdo que mis abuelos usaban la ceniza, la cal y mayormente ellos tenían que ver, que sea un día en que la luna sea aparente para sembrar y ver las ciertas inclinaciones de las estrellas, los astros, la luna, el sol y así por el estilo. Ellos se respetaban más, porque se creía más en las cosas del cielo, se creía más en los astros, se creían más en los castigos, porque pensaban que si ellos cometían una falta u ofendían a los padres, a las personas mayores o a los compadres, ellos estaban cometiendo una falta y que el castigo iba a venir del cielo. También se creían en la tierra, que la tierra florecía. El pequeño festejo era chacchar la coca, tomar el aguardiente, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 349

de fumar el cigarro y tal vez invitar a los que han colaborado con el tra- bajo. (Apata 4:3,4;18.2.83) En cuanto se refiere a esta siembra de los granos. Yo me acuerdo de mi abuelito que al bolear el trigo decía: “curupaj, ladrumpas, jasapa, luntu- paj” bueno esto quiere decir: “Esto que sea para los ladrones, para el gu- sano, para el hielo, para el granizo” es pues una cosa graciosa. (Acolla 1:6;20.11.82) Los conocedores de la agricultura Con la experiencia de los años y de muchas siembras los/as mayores se vuelven los/as especialistas agrícolas. Entre ellos/as hay también diferen- cias individuales, algunos/as tienen “buena mano” otros/as no. Aquí pri- ma la intuición más que la receta monocausal para interpretar los fenóme- nos naturales. Con la modernización entra en el lugar del conocimiento y de la intuición la creencia que la tecnología occidental puede resolver to- do, creando así mayores problemas. ¿Quien conoce los asuntos del clima, del suelo, de la semilla y la fecha de siembra? Generalmente tiene que ser la persona mayor, dice a más años de vida mayor experiencia. La naturaleza es un libro abierto, ellos se guian por los fenómenos naturales. Entonces él que conoce con más autoridad es la persona mayor de la casa. El sugiere, él indica. Esa sugerencia está acertada, todos los miembros de la familia lo aceptamos. Pero si suele ser un tanto caprichosa, todos tenemos que intervenir para que corrija, porque también hay padres que quieren imponer su voluntad y no quie- ren oir las opiniones ni de la esposa ni de los hijos. Pero también se da el caso que hay casas muy democráticas y el caso es mi casa. Donde yo doy oportunidad a mis hijos a que también intervengan y así vayan preparándose para el mañana. Yo les enseño en qué luna deben sembrar, les enseño para que conozcan el clima, si va a haber lluvias o no va a haber, cómo y de qué manera se reconocen esos fenómenos, có- mo son las predicciones para una sequía, para una helada, cómo es el es- pacio y las nubes para que haya o no haya lluvias y todo esos secretos. 350 TIMMI TILLMANN

Cuando yo era niño mis abuelos me contaban y me enseñaban. Yo les enseño a mis hijos, y lo que más siento es que si ellos cuando sean gran- des lo puedan practicar o de repente llegará el tiempo en que ya no se coma una papa sembrada y producida por la tierra sino sea producida químicamente, por la tecnología moderna que están implantando ahora. (Marco 6:13;5.83) ¿Quién es el que conoce mejor? Los abuelitos. Mis hermanos cuando llegaba la siembra, viendo sembrar a los otros nomás sembraban. Pero mis abuelitos sí decían que alza la lu- na, o alza la lluvia. Decía pues que alza todavía la luna, está en huajccha quilla, no se puede sembrar todavía, en su quéchua nos decía mi abueli- to. Mas quéchua hablaba mi abuelito altuncushunya quillata decía, que alza todavía quillatam decía. (Canchayllo 2:6;4.83) El era curandero, hierbero también y él conocía la potenciabilidad de las hierbas. Todas esas cosas él aprendió de su padre y de su comunidad. El sabía para la siembra, recomendaba. El decía tal terreno es bueno, como dicen “ojo de buen cubero”, conocía la calidad de la tierra posiblemen- te y el tiempo. El decía siembran, y se sembraba y pues había cosecha. El decía no le echas tanto este abono, más bien échale este otro abono. Vas a ver que va a ser así. Tenían los días claves para el cultivo. No se podía cultivar cualquier tiempo, ni cualquier fecha. El decía, cultivar un día lunes es bueno y un día par, nunca cultives en día impar, hay que cul- tivar siempre en buen día, en días pares es bueno. Todas estas cosas eran ciertas, son supersticiones, pero no sé, se cumplían. (Huertas 1:23;28.9.82) ¿Quién conoce mejor los asuntos del clima, del suelo, de la semilla? ¡Ah!, el abuelo, el abuelo. Lo que te dice tu abuelo tienes que obedecer, porque los golpes de la experiencia los golpes sufridos te da a cimentar esas ideas que tú tienes que respetar. O la abuelita conoce esto. Pues ella te enseña a sembrar y te dice, tiene que ser así. Por ejemplo la papa a mí no permitían echar la papa a mí, porque yo no sabía y yo he visto que ellos ponen su pie y echan, pero mi mamá sembraba así, ponía un pie y el otro pie y recién le echaba y buscaba el ojo de la papa. No se echaba por echar sino buscaba el ojo, donde estaba el ojo, dos ojos, tres ojos y LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 351

ahí le ponía y mi mamá le pisaba. Entonces buscaba la otra papa y lo po- nía y lo pisaba. (Huertas 4:29,30;25.6.83) Dioses y ofrendas al cerro y a la Pachamama Los dioses de los huancas son benévolos si los humanos se portan bien cuidando las tradiciones. Detrás de los fenómenos naturales se encuentra la acción de una fuerza mayor, las plantas crecen gracias a la Pachamama, las heladas vienen por acción del diablo-supay y las cruces son los guar- dianes ante el diablo. En la unión con los valores antiguos y con los dio- ses está el secreto para la armonía: Los dioses tradicionales y los dioses y santos católicos se entremezclan sin contradicción. El Hualallo Carhuincho es el padre generador, el hacedor del mundo. El Huamani es un dios local, un dios que está situado alrededor del pueblo y de repente nuestro Huamani, nuestro dios local tiene algunas peculia- ridades propias. En algunos pueblos, aparte de ser enamorado, jovial, hay veces también juega chances a los enamorados, juega chances a los jóvenes. Se vuelve medio bandido, sabido cholo, como se dice en nuestro pueblo. El Hua- lallo Carhuincho es el hacedor del mundo, es el padre originario. El que dijo este va a ser tu mujer, tómalo y procrea en el mundo y haga que los niños aumenten, las plantas y el ganado. Por eso es que su lugar sagra- do está ubicado en la zona sur del valle, en un templo denominado Wa- rivilca y que ahí dijo el Hualallo Carhuincho dijo que debía ser su cuna, su hogar de donde iba a iluminar al mundo. Hualallo Carhuincho es el creador del mundo, el hacedor, por eso su dignidad es mucho más ele- vada, es mucho más alto, es el ser supremo. El Huamani, es un dios be- nefactor y su hogar está en los cerros. Los cerros son el alma del pueblo, es el guardian que cuida desde lo alto. Desde la parte más alta vela por todos, las ovejas, el ganado, las muchachas. De vez en cuando, el hua- mani se da sus aires y anda por el pueblo, tras de una muchacha, pues también tiene hijos, como todos los hombres. Acá el tayta Huamani es propio del valle con una diferencia. Mientras que el tayta Orco de Apurimac es un anciano, viejo, el Huamani más bien es joven, el huamani es un hombre guapo, de cabellos rubios. Es un dios hermoso, guapo, es por eso que incluso se roba a las muchachas. El 352 TIMMI TILLMANN

Huamani es un hombre hermoso guapo, joven lo que significa que toda- vía somos un pueblo joven y creemos en juventud, creemos en la forta- leza. Le damos algo esencial como es la coca, el cigarro y algunos pa- gos, algunas ofrendas de flores y frutas. Acá le gusta las frutas dulces de Chanchamayo, le gusta la caña dulce de Monobamba, le gusta las le- gumbres frescas, las alverjitas tiernas, las habitas, el choclito y se lleva a los cerros para ofrendar a Tayta Huamani, vigoroso, vital, tierno, amo- roso y muy fraterno. Podemos conversar con él. Un huamani, vigoroso juvenil, es un huamani sano, fuerte, como los huanca xauxas. Es seme- jante al guapido xauxa, fuerte vigoroso. El Amaru viene después del Hualallo Carhuincho. Es un dios menor y es un dios temporal. Para algunos es el dios del verano, porque el Amaru empieza en agosto, con el viento de agosto. Hay un dicho, consérvate bien, come bien, porque si no, si estás flaco, de repente el viento de agosto te lleva. El amalu, o el amaru, es el símbolo de la culebra. Dicen que la culebra es la encarnación del diablo, sube de la tierra y su cola es enorme, a veces su cola puede estar hacia el lado sur de Huancayo y su cabeza puede estar hacia el norte, en la laguna de Paca. Y sube, y sube tanto que de repente, envuelve al cielo, con todo su rabo. Es peligroso, porque después de ese movimiento rítmico que hace al subir, más tarde puede venir una tormenta con granizo, rayos y truenos y matar a una pastora con los rayos o malograr las plantas sembradas en los meses de agosto o setiembre, que recién está sembrado la sementera. Para muchos el amalu es un símbolo peligroso. Sin embargo también hay la versión que por ser maligno no es más que la expresión del pecado del hombre, de repente por ahí alguien preñó a su prima o a su hermana, o se ha co- metido un delito. Entonces en castigo el Hualallo carhuincho ordena que vaya el Amaru a asustar al pueblo. A prevenirle al pueblo, a prevenirle de que guarde bien la compustura, de que conserve todos sus valores originarios y que nadie se meta con su prima, ni con su hermana y que no esté engendrando hijos como el ama- ru, es decir hijos del diablo. Por eso se le teme, y por eso se cree que es la premonición de una cosa malsana, porque de repente en castigo pue- de venir un flagelo, una sequía, una granizada, y entonces no habrá na- da que comer. Es una premonición que el Hualallo carhuincho envía al pueblo a que se cuide, a que guarde los valores que siempre ha cultiva- do y que no esté pecando. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 353

(Tragadero 1:9-12;15.12.82) Hualallo es nuestro Dios tutelar y es nuestro Dios de nuestra agricultu- ra. Hualallo Carhuancho se presenta hay veces a medio día con un Arco iris o hay veces se presenta en un atardecer con un rojo naranja o celes- te o hay veces con la luna o con un arco iris sobre la luna y es porque se van a morir muchas campesinas madres. Ese es nuestro Hualallo, que tiene mucha influencia sobre nuestra vida. Creemos todavía que tradi- cionalmente pervive en nuestra mentalidad, aún más Hualallo es desco- nocido. Tiene muchos nombres en todas las comunidades, de acuerdo a los pueblos que tenemos a los costados tienen diferentes nombres. Inclu- sive la lluvia que viene con sol le llamamos Chapusa o Pachapusa tam- bién es un signo de Hualallo. Pienso y creo yo como campesino, creci- do, nacido en Canchas. Estamos tan occidentalizados que las nuevas ge- neraciones ya no creen. Habrás visto en todos estos cerros que están circundando muchas cruces y justamente ha sido para contrarrestar la fuerza de nuestros dioses. Esas cruces que hemos puesto es justamente para evitar la cólera de nuestros dioses como es el rayo, la granizada. Este Dios siempre está presente. Cuando la coca está amarga es porque Dios está muy lejos y nuestra fatiga va a ser mucho más. Cuando sali- mos a labrar, la fatiga de tantas lluvias o el barro nos impide, entonces pensamos también que Dios está molesto. (Paccha 1:2,3;15.11.82) Nosotros creemos que hay un viento, que sube al cielo en forma de tor- bellino y este torbellino es justamente el Amalu. Nuestra creencia es que el dios está molesto porque por ahí el viento al subir hay un aborto o al- gún feto que está ahí pasando mala suerte. Nos está dando señal que es- tá molesto por eso que está ahí. Nuestros abuelos inclusive aquí hay per- sonas que ven, lo descifran y le dan un presagio para el año que va a ser. Nosotros creemos mucho en estas cosas para sembrar, creemos en las siete cabreras, en el Amalu y en muchas cosas. (Paccha 2:4,5;12.82) Piensa en la formación del valle del Mantaro. Cuando aparece el Ama- ru, está presente el aire, está presente el agua, está presente la tierra y también está presente el gran fuego en el rayo. El Amaru era, dice, un monstruo, que tenía cabeza de llama y cuerpo de lagarto y cola de cule- 354 TIMMI TILLMANN

bra, y alas de condor y eran hijos del arco iris. Cuando se produce este lío, porque dicen nuestros abuelos que el valle del Mantaro fue un lago inmenso y cuando reventaron en ese lío que tuvieron con el Amaru ne- gro, se reventó los diques y se formó nuestro hermoso valle, con sus en- tradas y sus salientes. Yo pienso que han estado los cuatro elementos, el fuego, el agua, la tierra, también el aire, y por qué no decir que eran nuestros dioses y son personajes que se respetan siempre. Cuando vienen aquí tres, cuatro o cinco helicópteros y se pasean por la atmósfera de nuestro valle, a los tres o cuatro días se desaparece la llu- via. Yo pienso que los gases que botan estos aparatos contaminan, lo que no sucede con los aeroplanos ni con los aviones. Entonces el dios aire se resiente. (Huertas 2:6;13.2.83) La ofrenda a Hualallo es también una forma de ofrenda a la tierra, por- que el cerro siendo tierra absorbe todo, da a la tierra, porque el cerro siendo tierra absorbe todos los frutos que el hombre produce. Se le rin- de ese homenaje a la tierra en las ofrendas, y se le entierra bajo tierra en las chacras, o al pie de los cerros. Antes de la siembra y aún después de la siembra, o en los días circundantes a la siembra, se acostumbra ir a la iglesia y se toma un poco de agua bendita. Se transporta el agua bendi- ta en botellas y se entierra el agua bendita en el primer surco abierto, junto con esa otra ofrenda de los granos de maíz o de trigo envueltos en las telas de color rojo. Al lado de eso se pone también el agua bendita llenado en botellas. Porque eso le va a dar bendición a la chacra y va a hacer que fructifique mejor. También eso va a ser que nunca caiga el hie- lo, que nunca caiga el granizo, y cuando estamos cultivando, que no va- ya a venir un rayo de por ahí y se le ocurra matarnos, nos defenderá el agua bendita, nos defenderá de cualquier mal acontecimiento de que pueda acontecer durante la siembra, durante el cultivo o durante la cose- cha. Nos vamos defendiendo pues a través de todos estos sortilegios a través de todas estas actividades de cualquier mal presagio. La gratitud al fruto de la tierra también se da al escoger los mejores frutos. Hemos dicho que se entierra en el surco los mejores granos del maíz, pero en el caso de la papa también se estila coger los frutos más grandes, los más grandes posible, dos, tres, cuatro, cinco papas mejor producidas, las más grandes, las más arenosas, las más bonitas, porque sirve también como guía. Se coloca en la chacra y se le guarda, ahí, se guarda porque es el LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 355

mejor furto de la tierra y se le da en mismo homenaje a la tierra, en gra- titud a la bendición de la tierra. La gratitud está en ella, en colocar lo mejor que ha producido, devolver- le a la misma tierra, porque no es solamente el fruto de nuestro trabajo, también es la tierra que ha producido en realidad a través de nosotros. (Tragadero 1:36,37;15.12.82) La Pacha mama significa la Madre Tierra a la cual hay que querer y hay que estimar porque ella es la que nos da el fruto del futuro pan. Todos con cariño llamamos Pacha mama, porque es la que nos da la comida y aquí dicen: “Hay Pacha mamallan micuyta hamanqui” que quiere decir “Madre tierra tú eres la que me das de comer”. (Marco 1:13;20.10.82) Nosotros tenemos que rendir primero culto a la tierra o sea a mama-pa- cha. Cuentan los abuelos que antes se le hacía ofrendas a la mama-pa- cha, para que esta tierra diera buenos frutos y las cosechas fueran abun- dantes. A veces también realizaban las rogativas, para que la tierra sea bondadosa con los habitantes y les diera el fruto necesario. Es la prime- ra tarea del poblador marqueño, para realizar la cosecha, el culto a ma- ma-pacha. Ninguna de las cosechas deja de ser importante, porque no- sotros vivimos del fruto de la tierra. El fruto de la tierra es nuestro sus- tento, de ella tenemos que aprovechar para educación, para el vestido, para la salud y bueno para una infinidad de cosas. (Marco 6:4,5;5.83) La mamapacha, la madre tierra, es la que da la bendición a los campos, a los hombres, al ganado. Es la tierra quien hace florecer los campos, y a los hombres, a su gente, a su vida. Si bien es cierto, que hay una espe- cie de temor oculto en el transfondo de su alma, también hay esa alegría, ese optimismo, de que no va a pasar nada, de que aún venga el hielo en la noche, aún cuando vengan las desgracias más terribles, aún cuando ya no nazca el sol al día siguiente. (Tragadero 1:2;15.12.82) Pachamama era la madre que producía. De no ser la tierra, no habría ha- bido producción, no habría alimento que consumir. Por eso hasta ahora nuestros agricultores invocan y dicen “Hay mamapachalla, acshulla, ucalla mana faltanmanchu, acchu ocjacan captin, oroy oroyte, cashun 356 TIMMI TILLMANN

uaullá cunapis, wira wuiray escaparacunqui”, esto quiere decir: habien- do ahí producto, la barriga satisfecho, el corazón contento, las criaturas no tendrán por qué padecer. Cuando vinieron los conquistadores hubo un cambio de religión, una re- ligión que ahora profesamos, la religión católica o sea el Cristianismo. Pero siempre nosotros imploramos al Tayta Inti. Siempre miramos hacia arriba, claro que no adoramos como nuestros incas, pero no va a perder- se esto nunca, porque todos siempre miramos al sol. Hasta ahora debe- mos pensar el concepto que se hacían de los fenómenos naturales nues- tros incas. Debemos darle razón a la religión que ellos tenían a estos fac- tores. Si no existiera el tayta inti, que es el sol, ¿habría vida, habría fe- cundidad? ¿Qué sería? No existiendo la tierra, quien produciría lo que nosotros necesitamos para supervivir. Entonces para mí esos fenómenos naturales, por fundamento por lógica, son dioses a quienes debemos ve- nerar. (Tragadero 4:16,17;3.83) Casi todos los campesinos tienen como un principio la religión, una creencia fundamental. Siempre rinden homenaje, culto a la tierra, por- que saben bien la utilidad y el aprovechamiento de todas estas tierras han de ser porque algún ser mágico tiene que influir notablemente para los cultivos. De ahí que rinden pleitesía en homenaje y culto a la tierra, y la Pacha-mama como llamaban en la época de los incas. Decía un an- ciano que la tierra no era sino un lugar donde se encontraba al cultivar tesoro. (Masma 3:3;11.82) En aquellos tiempos la Pacha-mama nos daba la producción que, bueno vivimos todos nosotros de la Pacha-mama es decir de la madre tierra. Toda la producción que recogíamos y que recogemos hasta ahora es la producción de ella. Por lo tanto que nuestros antepasados lo considera- mos como madre tierra, que nos subsistía a todos nosotros, y exactamen- te como debe ser así no. Pero ahora esas creencias se han borrado, esas supersticiones no existen, y ahora en la gente moderna peor. Usted sabe cómo es la gente moderna no, ahora manda todo químicamente. (Masma 2:12;5.11.82) Pachamama o sea la tierra, es la razón de existir. Todos nosotros estamos enraizados en la tierra, tal es que nuestras fiestas están dedicadas a nues- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 357

tra tierra. Nuestro quehacer, tanto material como intelectual, también es por nuestra tierra o sea que el hombre se enraiza y se identifica con la tierra. Todos nosotros estamos conscientes de que la tierra nos da su fru- to para comer, para vender esos frutos y vestirnos, para medicinas. Es to- da la razón de nuestra existencia. El campesino tiene que ser consecuente con Pachamama, y le rendimos homenaje al brindar a esta tierra parte desde luego pequeñísima del fru- to que cosechamos, enterrando en algún lugar de esa tierra que cultiva- mos. Nosotros vivimos de la tierra, para la tierra, que al final de cuentas cuando morimos, nos cubre con su manto. (Marco 4:6,7;11.3.83) Pachamama es la tierra. Le dieron el nombre de Pachamama porque que- rían, respetaban tanto a la tierra nuestros antepasados. Ellos veneraban la producción de la Pachamama. Cuando obtenían buena cosecha de maíz, abundante papas ellos ofrecían lo mejor de sus cosechas a Tayta Inti. Entonces hacían grandes fogatas y ofrecían lo mejor de sus cose- chas y lo incineraban porque tenían la seguridad, la creencia de que el humo iba a llegar hacia Tayta Inti que era enviada por la Pachamama, por la madre tierra hacia el padre Sol. (Ataura 1:11;22.11.82) La tierra en sí misma también es venerada quien no recuerda. Cuando se echa algunas copas, el primer líquido, uno antes de echárselo al estóma- go, uno primero, con el primer sorbo baña la tierra, se derrama a la tierra y esto es un homenaje a la pachamama, a la madre tierra, porque de la tie- rra viene la vida, de la tierra viene la existencia, el trabajo, los amores, los sufrimientos, todo nos debemos a la tierra. Nuestro homenaje a la tie- rra es constante, el hombre nace sobre la tierra, vive en ella, ama sufre so- bre ella y al final cuando muere también se va a la tierra. El mundo de los muertos es un mundo que está debajo de la tierra y es un universo que es- tá bajo la tierra, adonde que al morirse uno tiene que llevarse todo sus im- plementos de vida. Por decir una huambla jovencita muere y se lleva su huishcata multicolor, porque ya en la otra vida, no en la tierra, también lo va a necesitar para cargar unas flores, unos ramos de flores, cargar con el quipe a la espalda, todo sus productos que también cargaba en vida. Si muere una niña, también al lado del cuerpecito de la niña se entierra jun- to a ella un baldecito pequeño, porque en la otra vida ella regará las flo- 358 TIMMI TILLMANN

res, regará los jardines, los pequeños huertitos, en fin, siempre andará re- gando en la otra vida, cultivando la tierra también en la otra vida. Y así el hombre adulto al morir, se lleva simbólicamente su arado, su aradito hecho de madera y al lado su taleguita de coca y también, se lle- va los otros implementos en miniatura, una lampita, o de repente si el prefirió ser por decir gañán, se le pondrá un trozo del arado, o el mismo arado en miniatura. Un hombre que prefirió romper la tierra a punta de pico, se llevará su pico, su lampita, el cashu que le llamamos. Levamos a la tumba todos nuestros instrumentos que hemos llevado o hemos uti- lizado en vida. Porque eso ha sido nuestra vida, nuestro trabajo y allá en la otra vida seguiremos cultivando la chacra. Seguiremos trabajando, porque la vida, aquí en la tierra, antes de venir, estando aquí y después de la muerte, es también de trabajo permanente, de trabajo duro, porque el que no trabaja también sufre y no come. También en la otra vida hay que ganarse su propio sustento, allá en la otra vida y hay que seguir tra- bajando, ese es el sentimiento del hombre de campo, en relación a la tie- rra y por eso lo ama. (Tragadero 1:35,36;15.12.82) Nosotros tenemos barrios que llevan el nombre de los lugares, por ejem- plo tenemos: La Cruz de Cebada-cumo; la cruz del sector donde se cul- tiva la cebada. En los carnavales, luego de haberles dado misas rogati- vas, se les da estas ofrendas y danzando y cantando al son del carnaval marqueño se vuelve a llevar estos cruces a su lugar. Tenemos Aju Cruz; Aju-loma de Cruzpunta, etc., porque creemos que son los guardianes y en contra toda las heladas. Nosotros creemos que las heladas son frutos del diablo y no fenómenos de la naturaleza. Entonces las cruces son los guardianes de esos sectores, de esos trechos de cultivos. Estas cruces son llevados a lugares altas de cada sector de cultivos y son colocadas como guardianes. Las cruces ya son cuidadores de la sementera, de la agricultura y se hace coincidir con la fiesta del miercoles de ceniza. (Marco 6:4,5;5.83) ¿Cómo hacían bendecir la comida? Recogen los mejores maíces, los mejores choclos, con su mata y después el trigo haciendo hermosos ramos, la papa, la cebada. Todo recogen y llevan a hacer bendecir el día domingo de Ramo, las papas también las LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 359

mejores y las más grandes. De todo sitio vienen, trayendo sus mejores comidas, para que lo bendigan y dé a la buena cosecha grande. A fines de marzo todavía la cosecha no está madura, entonces para que haya abundancia llevan a hacer bendecir lo mejor que está produciendo. Co- mo alhaja lo guardan en un rincón de su casa, en una repisa así pues y eso no se come, se entierra. Cada año cambian eso y entierran al filo de la chacra. (Masma 1:11,12;20.9.82) No muy lejos de aquí hay dos nevados, uno de ellos que se llama el Ta- mias que tiene una laguna al fondo y el otro es el Concorvado. Todos los campesinos, los arrieros van llevando sus ofrendas, coca, cigarro, aguar- diente en mantas nuevas y lo depositan en mantas nuevas. Me contaba mi abuelita, que habían ido dos campesinos. Después de dejar las ofren- das se pusieron a masticar su coca y uno de ellos le decía o tayta tamias, mándanos buena cosecha y buen ganado y le daba todas las hojitas más amarillas, las más feas o sea todo lo que él no podía masticar. En cam- bio el otro también pedía lo mismo y el decía ¡ooohhh tayta Tamias!, mándame buena cosecha y buen ganado, pero le daba las hojas de coca más grande y las más verdes o sea lo mejor de la coca como mejor ofren- da porque tenía mejor sentimiento. Como se hizo tarde se quedaron a dormir en ese lugar, entonces uno de ellos soñó que del cerro salía un animal parecido a un venado flaco, demasiado flaco, arrastrándose en huesos, y el que le había ofrecido las hojas verdes soñó también con un animal, también parecido, pero que era bien gordo y hermoso. Cuando llegaron al pueblo y transcurrió el tiempo ese año cuando llegó la cose- cha el que había soñado el animal flaco no tuvo cosecha ni ganado, en cambio el que le había ofrecido la coca verde y había soñado el animal gordo y hermoso porque le había pedido con mucho sentimiento todo, cuando llegó la cosecha tuvo bastante cosecha y abundante ganado para alimentar a sus hijos y a toda su familia. Estas son las creencias del pueblo que todo está relacionado con los dio- ses de los cerros, hacia los abuelos, pues hacia las almas de los abuelos que todavía viven en los cerros que algunos le llaman los Huamanis. Otros le llaman el chacho y diferentes nombres le dan. (Masma 1:15;20.9.82) 360 TIMMI TILLMANN

En estos lugares tenemos alguna fe sobre todo en el señor Agonía de limpias, en nuestro cerro Campana Huajichicuna donde años idos toca- ba la campana. Si era buen año se decía que allí repicaba la campana, y si era un mal año no se veía nada. El cerro Campana huajichicuna, tene- mos Cruz punta que son cerros de tradiciones, de leyendas. (Marco 3:8;22.10.82) Me han enseñado a amar a los cerros porque el cerro tiene su divinidad. Hay que llevarle. El chacho, el abuelo se respetaba, un tronco por ejem- plo antiquísimo era respetado, porque era la planta de los antepasados, una piedra grande también. Las tierras donde se decía que existía los chachos, o también los abuelos eran los más sagrados. Ahí no se podría sembrar también. Por temor, por miedo no se sembraba en esos sectores y siempre tenían que respetar. (Huertas 1:7,16;28.9.82) Acá tenemos un cerro llamado Cuchimachay, donde ahí está el oro, la plata de los abuelos, o de los tatarabuelos donde hay creencia el wali. Ese cerro habla, conversa en las tardes, llamas fuerte y contesta el cerro, es una creencia legal. Mañana por ejemplo va a hablar un curioso y te contesta la misma vida que vas a tener. Nuestros médicos acá no entienden cosas de las tempe- raturas, como dice del chacho, el mal viento del suelo nos choca. Eso ya no lo cura los médicos, el mal viento es cuando sudorosos se han des- cuidado o lo han entrado en vientos dormidos, ya no puede el médico. Nuestro doctor sí, el cerro que lo cura mejor que el médico. (Paccha 5:4,5;5.83) Las herranzas de llama, del ganado vacuno, del ganado lanar, donde los campesinos tienen por creencia de festejarlo en honor de su animal y darlo su chicha de su aguardiente, cigarros, cocas al cerro o dan para que sus ganados producen y el mismo waly viene a su corral a multiplicar a sus ganados. El waly es el cerro. (Paccha 5:5,15;5.83) Le voy a contar una historia de allá de Tomás. Había dos cazadores de vicuña, entonces el mejor cazador había cazado cuatro vicuñas, en una quebrada allá en Tomás. A las siete o seis y media de la tarde los cerros se comunicaron, de allá otro llamado del otro cerro, faltan mis ganados LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 361

acá cuatro. El cazador estaba allá con sus cuatro vicuñas muertas y el ca- zador estaba temblando ¡aura sí carajo!, acá nos falta nuestros ganados, no está completo, y dice pues que el cazador estaba escuchando con su carnecita ahí. Acá hay uno que nos ha robado nuestra animal. Entonces el cazador tenía que alistarse para que se escapa. Diciendo aura sí cara- jos! nos va a matar, dejó el carne y tenía que volarse. Eso quiere decir el waly. Eso es dueño de los animales. Si tú agarras una vizcacha, está cor- tado, está señalado, en la puna, bonito, entonces tiene su dueño. El zo- rro también ese es su perro de los walys de los incas pues, el animal que ha escapado, el tuco, el añash, son animales ya del otro, como se llama el huayhuas, (el comadreja), el tuco también es ave de los abuelos, es ave nocturna, esos son animales de los incas y entonces esos son adora- dos por el cerro pues. (Paccha 5:15,16;5.83) ¿Cuéntame esa leyenda del toro lumy? Jesucristo era perseguido por los judíos, entonces dice que estaba pasan- do por las alturas de Paccha uchco. Se encontró con una pareja de gen- te que estaban sembrando papas con una yunta. Entonces el señor le di- jo, qué están sembrando ustedes, y ellos le dijeron que estaban sembran- do piedras. Dios los maldijo, y les dijo, bueno si piedras están sembran- do, piedras cosecharán y en piedras se convertirán. Entonces hasta auri- ta está en pachcáuchco, en Acolla un toro, en la parte norte. Ahorita ca- si se ha perdido la forma porque ya existe solamente un toro, que se le ha roto los cachos. Incluso ya ha desaparecido el peón. Cristo pasó por acá por esta pampa de Yanamarca y los pobladores esta- ban sembrando maíz por aquel entonces. Wirajocha les dijo cuando us- tedes vean a sus enemigos que vienen con caballos, ustedes le van a de- cir si pregunta por mí que ha pasado en la época que estamos sembran- do el maíz. En el momento que los españoles llegaban acá a Yanamarca resulta que el maíz ya había crecido y estaba dando frutos y cuando, lle- garon ellos, preguntaron en qué época había pasado, y le dijeron, cuan- do estábamos sembrando. Imagínate el milagro que había ocurrido, en- tonces pensaron ellos, ya ha pasado hace mucho tiempo. ¿Quién le ha contado eso? Mis abuelos antiguos ¿Usted cuántos años tiene? Yo tengo ochenta y cinco caminando. 362 TIMMI TILLMANN

(Yanamarca 1:9,10;6.83) La Huishcata es la prenda más importante porque es la que más se utili- za. Cuando naces, te abrigan con ella, te cargan con ella y sus mismos colores te alegra, te hace un espíritu maravilloso. La huishcata es muy importante. Naces con la huishcata, creces con la huishcata, en el trabajo está la huishcata, para que comas está la huish- cata. Por ejemplo para hacer los grandes shajteos hay que tender la huishcata. Para que lleves tus paquetes ahí está la huishcata, en el traba- jo ahí mismo está la huishcata, en una zafacasa la huishcata, para las mi- sas en las grandes fiestas las huamblas vienen con su huishcata, hacen compras en su huishcata, sus quipes está en la huishcata. Para la jija la huishcata, para la traída de monte la huishcata, para bailar la tunantada, el chuto la huishcata, la jaujina usa la huishcata, la huanca también usa la huishcata. Para la muerte cuando el hombre muere lleva. Para hacer una manta o huishcata hay un ceremonial, primero hay que chacchar-le. Para hacer el escogido de los hilos hay que hacer una cere- monia si el trabajo va a seguir bien, si se va a terminar o no se va a ter- minar, si va a tener dificultades o no va a tener dificultades, es un cere- monial el escoger mismo de los hilos es otro ceremonial; esa combina- ción que tiene que hacer el tejedor. La verdadera huishcata tiene que tener una brazada, y tiene que tener los siete cachos o sea las siete labores: en una de las labores están los coqui- tos y en la otra línea está lo que también se dice los gusanillos y en otro costadito están las pirámides o están también los ojos, los ojos de la cu- lebra, los ojos del tuco, bueno así van combinando pues ellos no, de pampa en pampa, también están los colores, para la unida ahora a la manta hay que hacer el punto patita de paloma. Hay que hacer sus vivos o sea su ribete, que se ponía al rededor y eso le da más prestancia y eso es lo más bonito que tiene la huishcata. Cuando conocí la huishcata de mi madre me encantaba, me gustaba, por- que era igualito al Arco iris pues. Están los colores, está el rojo, está el azul, está el morado, está el amarillo, está el verde, todas las huishcatas en su mayoría las jaujinas tienen esto. (Huertas 1:24-26;28.9.82)

14. LA PROBLEMÁTICA CAMPESINA LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 363

¿Qué problemas siente y articula el campesino de las comunidades de Jau- ja? Los problemas tienen que ver mucho con el entre ciudad y campo, entre lo “moderno”, occidental y las tradiciones, creencias. Conocimiento campesino y conocimiento, actitud del ingeniero agrónomo En el inicio de los problemas he incluído los testimonios sobre la relación con los ingenieros. No es tanto un problema en sí sino la expresión del conflicto ciudad-campo, teoría-praxis que impide una comunicación fruc- tífera entre campesino y agrónomo. Por ejemplo un ingeniero que tiene su título al lado de un agricultor que no tiene título, mucho mejor es el agricultor que el ingeniero, claro pues. (Acolla 2:15;10.2.83) Yo creo que existe una planificación definida en casi todas las comuni- dades. Ellos saben lo que tienen que sembrar. Hace pocos días esto dis- cutía un ingeniero con mi papá, un ingeniero agrónomo. Y mi papá le de- cía, discúlpeme yo tengo que decirle algo muy importante. Si yo le pre- gunto en este momento a mi burro si va a llover, yo creo que el burro po- dría darme una razón más exacta de la que usted puede darme y no es esto para que usted se ofenda, porque en el fondo la experiencia de no- sotros hace que conozcamos mejor estas cosas. Y que usted para llegar a saber si esta tierra puede producir mejor que la otra, usted tiene que perder el tiempo y agarrar un poco de tierra y llevarse a su laboratorio y perder mucho tiempo, lo que no ocurre con nosotros. Nosotros conoce- mos porque hemos vivido y hemos nacido en esta tierra y sabemos qué es lo que ocurre con esta tierra entonces tal vez no le demos una expli- cación científica pero sabemos como reacciona nuestra tierra. Nosotros sabemos por qué este año debemos echarle papa y por qué al proximo año debemos echarle maíz o trigo lo que sea. Entonces yo creo, defini- tivamente, el campesino planifica todo esto también en base a la expe- riencia, en base a la tradición misma, porque esto lo aprenden ellos de sus propios padres, de sus abuelos y de todos ellos los mayores. Enton- ces nadie se puede atrever a modificar la agricultura en un momento da- do así por así. Claro podrían hacerlo, pero simple y llanamente tendrían que correr el riesgo de perder parte de su producción. 364 TIMMI TILLMANN

(Jauja 1:9,10;10.82) Los ingenieros del banco nos dan la mano para cosechar buen producto y poder pagar la cuenta. Esto vas a echar, el otro vas a echar, nos dice. Pe- ro sin embargo, el otro año hemos quebrao porque nos ha caído unos gra- nizos tamaño del nísperos. Nos hemos quebrado con el banco. El anteaño yo he sacao por ejemplo de esa tierra Taulish que decimos noventa sacos, puro primera para Lima, pero el año pasado no he sacao ni diez sacos por- que me granizó, todo saqué como chuño, he quebrado con el banco. (Sacas 1:7;2.83) Una vez me he agarrado con el ingeniero que va a Tarma. Yo estaba pe- sando trigo y cebada para que me venda y dicen: Para el ingeniero Egoa- vil la mejor carne, el queso mejor, para el otro ingeniero también, y yo estaba escuchando sentada y yo dije pues ¡ahhh!, acá hay ingenieros que están sentados de poto en su silla. No saben hacer producir y van a co- mer buena carne y buen queso, y estos pobres indios que tragan la coca y la tierra van a comer la carne que no vale!, y el ingeniero dijo ahí mis- mo, para qué le han hecho entrar a esta señora. (Acolla 2:10;10.2.83) Hemos mandado el año pasado las muestras de tierra al ministerio de Agricultura. Creo que allí lo envían también a otra institución para que nos den las muestras, tanto de la parte baja como de las laderas. Pero to- davía no hemos recibido nada de respuesta. (Marco 1:8;20.10.82) Antes cuando yo estaba en la escuela nos enseñaban todo, todo, pero ahora tenemos las escuelas hasta el sexto grado pero los profesores se van ganando el sueldo y no se interesan, si el alumno aprende o no. Ten- go un sobrino que ya terminó media, pero no sabe nada de lo que yo sé en la siembra, a pesar que él ha estudiado en el colegio agropecuario que había antes, pero no sabe nada. Yo no he estudiado, solamente he visto lo que mis abuelos y mis padres han sembrado. ¿Acá vienen agrónomos a darles lecciones a ustedes? Sí vino, pero eeeese, ese no es como debe ser. Ofreció venir técnicamen- te, pero la técnica no da con la práctica pues. A veces nos enseña, tal for- ma de abono todo, pero no da pues. Ellos no dan la creencia de la luna, y nosotros sembramos siguiendo eso y no da pues, todo es la papa me- nuda nomás hemos sacado. Nosotros pensamos que ellos vienen con su LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 365

conocimiento científico, con sus avances de la ciencia, pero cuando lle- gan al lugar se encuentra que todo es distinto, y si insisten a aplicar sus conocimientos no da resultado. Todo nuestra siembra sale perdido, en- tonces yo digo que yo apenas tengo segundo año de primaria, pero yo saco mejor cosecha sin conocimientos científicos ni nada por el estilo. Sí tiene razón, que dice la mejor universidad está en el mismo pueblo y no en los centros urbanos donde no saben ni sembrar una lechuga. Estoy de acuerdo, la técnica aurita no conviene, tiene un rendimiento bajo. So- lamente esos técnicos traen escrito, pero prácticamente en el terreno no prestan para usar todos esos “conocimientos” que traen ellos en su pa- pel. Que van a querer enseñarnos, lo han aprendido en un año o en tres años que estudian, lo que nosotros desde que éramos chiuches sabemos. Lo que nos han enseñado nuestros abuelos, nuestros padres. Aunque no queríamos por la fuerza estando todos los días durante años y años he- mos tenido que aprender y ahora nos sirve pues. Ya nosotros conocemos nuestro terreno, como produce, cuando llueve, cuando no llueve, cuan- do va a granizar y cuando no, todo eso pues. (Tingo 2:11,12;3.1983) Vienen tanto ingenieros dizque de la Reforma Agraria y vienen esos in- genieritos a decirnos, no!, ¿por qué no le echas uria, por qué no le echas nitrato, por qué no le echas sulfato de amonio? o ¿por qué no le echas no sé qué diablos, no sé qué demonios nos recomiendan? Pero nosotros tenemos nuestra propia forma de abonar, nuestro propio ritmo como va- mos a sembrar. Nos dicen también esos ingenieritos que vienen, nos di- cen, por qué no le echas ese maíz Cuzco. No le echamos el maíz Cuzco porque ese maíz demora, el maíz Cuzco produce todavía en ocho meses y para que madure, ya lo agarró el hielo. El maíz Cuzco es para la parte baja, para climas cálidos y con riego, pero no así en las partes altas co- mo el valle de Yanamarca, que está más o menos a tres mil trecientos o tres mil seiscientos metros. Entonces deben tener en cuenta esa tipología propia de la siembra, para poder calcular perfectamente si va a producir o no. Eso es pues lo que se discute la noche anterior, con la coquita y el trago a la mano, con toda la familia, el abuelo o el anciano que va a arar, se discute qué es lo que se va a sembrar en cada sitio. Esto pues es una forma de planificar que es- capa a todo el mundo moderno, a la cosa tecnificada, a toda esas ense- ñanzas que nos traen disque la reforma agraria. 366 TIMMI TILLMANN

(Tragadero 1:19,20;15.12.82) Hay formas de controlar biológicamente las plantas y esto es una cos- tumbre que los técnicos, los agrónomos, los ingenieros actuales desco- nocen y descuidan, en la cultura agrícola de los campesinos. Porque ellos simplemente echan abono de todo tipo y al matar el gusano, el utushcuro, matan también a los sapos, matan también a todos los anima- litos benéficos, que se comen a los mosquitos, y que van a criar las lar- vas y los gusanos. Al echar el remedio que llaman los campesinos, al echar la uria, los insecticidas, lo que están haciendo es destruir la propia ecología del campesino que lo cuida con esmero y destruye también pues esos animales benéficos. Esto es una cosa que valdría la pena tomar en cuenta si se trata de com- binar la cultura tradicional con la técnica moderna. Tendría que hacerse un análisis profundo, descubrirse las raíces mismas, para en todo caso, si se trata de combatir al utushcuro con productos químicos, habría que estudiarlo profundamente y no echarlo a ciegas, un remedio tal, cosa que en realidad el campesino tampoco cree. Porque para nosotros la uria, el sulfato de nitrato de amonio, eso que traen envasado, esa cultura es muy ajena a nosotros, lo despreciamos, lo rechazamos. Eso va a ser que mi papa apeste, en la cosecha voy a estar haciendo la cosecha de papa con insecticida ah!, eso no, yo quiero papa arenosa, no importa poquito, no importa agusanada, pero dulce agradable, porque hay veces con gusano y todo es más rico todavía. (Tragadero 1:32;15.12.82) Una vez llegó al colegio un ingeniero, dice ser ingeniero y me parece que si había traído más o menos unos cuatro o cinco frasquitos así pe- queños de insectos. Hay unos insectos así en el campo, así pequeñitos con puntitos rojos y con puntitos negros y luego hay otros parecen, los escarabajos pequeños, chuchash le llaman, después otro la hormiguita, chiquish le dicen, todo eso había traído en unos frasquitos pequeños. Di- jo, yo vengo a conversar con ustedes, a los muchachos porque ustedes son hijos de agricultores. Estos insectos que tenemos acá ustedes cono- cen bien, estos son los auxiliares del agricultor. Todos estos animales contribuyen a mejorar y hacer más fecunda la tierra y antes no se utili- zaba estos elementos químicos, pero ahora se utiliza y se destruye todo este conjunto de animales que son útiles, y finalmente estos ingredien- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 367

tes químicos por una parte mejoran pero por otra atacan a otra sustancia de la tierra. Va a llegar el momento que esta tierra va a ser una tierra muerta. Como los insecticidas son veneno se liquida todo y en este sen- tido se va empobreciendo la tierra aparte de que los insecticidas influyen en el mismo producto sea de cualquier género. Fue una conversación muy interesante que hizo el ingeniero. (Acolla 2:12,13;10.2.83) Este ingeniero del que hablábamos él afirmaba de que los insecticidas podían tener efecto destructivo, a lo más un par de años y si se seguía utilizando este insecticida ya bueno pues los insectos, los gusanos se es- taban inmunizando y las generaciones que venían ya habían superado eso y ya no les hacía mella los insecticidas. Eso se han dado cuenta los químicos o sea pues esta gente que comercializa con estos productos y por esa razón que se va haciendo nuevas mezclas, nuevos insecticidas. ¡Ah!, y por supuesto nuevo comercio, no pierden nada. (Acolla 2:18,19;10.2.83) Combinando estas dos técnicas, la forma que sembraban antes y actual- mente, ¿el resultado es bueno o cuál prefiere? Entre los dos prefiero el nuevo. ¿Lo nuevo por qué? Por supuesto, ahora se ha tecnificado tanto. Ahora tenemos por ejemplo, cómo combatir los diferentes hongos que se presentan principalmente en la siembra de papas. Por ejemplo el agricultor que realmente quiere a la tierra tiene que ser minucioso, tiene que ser estudioso, desde que se abre el surco y se pone la semilla, el agricultor ya debe de estar pensando, desde cuándo ya germina la planta, qué bicho, o por qué hongos está siendo atacado. Entonces se está a tiempo de combatir ese bicho, enton- ces el agricultor tiene que ser minucioso, estudioso y acudir a los cen- tros de investigación agropecuaria y ponerse en contacto con los técni- cos, porque ellos a través de los hongos que se les muestra y a través de los análisis que hacen, dan los remedios correspondientes para combatir estos hongos. ¿Estos insectos, hongos son los mismos que antiguamente habían o son nuevos? Son nuevos, totalmente nuevos. ¿Y a qué cree usted que se debe esto, que son nuevos? 368 TIMMI TILLMANN

Pues quizás el mismo ambiente ¿no?, ahora nuestro clima ha variado tanto, de acuerdo posiblemente a la proliferación de los vehículos y bue- no es posible se debe también a que la humanidad hemos aumentado tanto, que la tierra no se puede dejar descansar 7 años. La población ha crecido tanto enormemente, entonces uno por fuerza tiene que utilizar las tierras que tiene a disposición. No dejarlas descansar y tenemos la suerte pues que la ciencia ha avanzado tanto que nos dan fertilizantes de diferentes potencias. Aplicando estos elementos uno observa que de una semana a otra todo ha crecido y progresado la agricultura. (Ataura 1:4;22.11.82) ¿Considera que la sabiduría de los ancianos era mejor que los agróno- mos? Mucho mejor y se ve, porque en la práctica nuestros ancianos han sabi- do utilizar su propia siembra, pero eso no quita el mérito de nuestros ac- tuales ingenieros profesionales. Ellos de todas maneras también en el as- pecto teórico tienen. Entonces lo queremos es influenciar entre los inge- nieros con los ancianos prácticos que tenemos acá en la comunidad. (Muquiyauyo:3;4.2.83) Un campesino verdadero le echa un poco de abono, sabe qué tiempo va a sembrar sus papas, sabe qué tiempo va a abrir los surcos, de acuerdo a estos fenómenos metereológicos, o fenómenos astrológicos y astronómi- cos. El sabe que a veces un ingeniero que sale de la universidad con tan- ta técnica no tiene el producto como tiene un campesino. Por eso que siempre el campesino, siempre en su tradición, está admirado porque sa- be que es una verdad de su pueblo. Yo doy esa seguridad porque de un pueblo a otro pueblo difieren en sus cosas, porque la tierra misma no es igual. Porque la tierra por ejemplo de Chunan, Yauli, es otro a la tierra de Huertas, por ejemplo la tierra de Huertas es diferente a la tierra de Pa- ca, la tierra de Paca es distinta a la tierra de Ataura y eso difiere por su posición. Nosotros ya conocemos por nuestros ancestros, y nosotros nos regimos a nuestras leyes, a nuestros padrones, y normas que nosotros guardamos y eso se debería rescatar. Pero tú sabes que nadie se preocu- pa. (Huertas 3:3;2.83) Problemas graves del campesino LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 369

Preguntando sobre sus problemas, el campesino pensando en su siembra nombra los factores climáticos, las pérdidas en la cosecha, aspectos eco- nómicos y aspectos sociales, como los productores comerciales, el egoís- mo y la pérdida de respeto a los mayores. Recordamos que son los proble- mas que ven algunos de los campesinos mayores entrevistados. El campesino sufre en dos temperamentos: uno es de la seca (sequía), otro la helada, el granizo. Está en riesgo el campesino. (M.-Chicche 3:16;6.6.83) ¿Cuáles son los problemas más graves que tiene el campesino en la agricultura? Actualmente va a ser bastante el cuidado sobre todo en la siembra de la papa, porque este año no hemos tenido producción y sobre todo vamos a sufrir en la adquisición de la semilla. Seguramente lo poco que hemos cosechado apenas va a servir para la alimentación y va a faltar para la semilla. En este sentido entonces tenemos que comprar de otros lugares y actualmente el abono es muy caro. Claro los que tienen un poco de di- nero o buena economía compran los abonos sintéticos en cantidad, pero la mayor parte utilizamos los abonos o el guano de corral. Ahora sembrar sobre todo la papa es muy caro y solamente se siembra de acuerdo a nuestras posibilidades. De ahí es que los campesinos no co- sechan en cantidades, sino siempre se limita a lo poco que tiene. Así es que el problema es la parte económica, porque aurita el operario gana poco, la semilla cuesta caro, el abono cuesta caro y tenemos que sem- brar lo poco que se puede de acuerdo a los recursos económicos que se posee. (Marco 7:17;28.5.83) ¿Cuál es el problema más grave que tiene el campesino en la agricultu- ra? El intoxicación a base de las medicinas, para la planta y para uno mis- mo. Por ejemplo, en los agricultores grandes los chicos hay veces por ganarse echan, cuando le mandan, cuando le ordenan. Claro, qué les im- porta, la cosa que trabajan, la cosa que cumplen con su trabajo y a cau- sa de eso cuántos niños, cuántas niñas hasta casi han perdido las vistas y les ha dado intoxicación, infección al estómago a causa de eso. Por eso 370 TIMMI TILLMANN

muchas madres evitan de mandar a trabajar a sus hijos donde esos agri- cultores grandes. (Marco 8:16,17;4.6.83) ¿Cuáles serían los problemas más graves que tiene el campesino en la agricultura? ¡Aaahhh!, el problema más grande que tiene el campesino es de que la tierra se está empobreciendo. Ya se ha empobrecido la tierra, entonces el campesino ya desconoce la fertilidad de su tierra, el campesino ya no co- noce. Otro problema es esto de que, tiene ríos, tiene lagunas, tiene pu- quios, pero no sabe cómo aprovecharlos, porque solamente está esperan- do la lluvia. Otro problema que tiene justamente es el minifundio, que se ha hecho retazos ya ahora la tierra. ¿Cómo va a sembrar?, ya no pue- de. Otra de las dificultades grandes que tiene el sembrador ya no vale esos guanos naturales, por ejemplo, el guano del carnero, de cuyes, de gallina, la ceniza, ya no es fértil para la tierra ahora. Esto es un proble- ma muy fuerte ahora. Otra cosa, que la técnica no conoce esta distorsión que está sufriendo la tierra, ya no conoce otras técnicas. Ahora lo más lamentable es de que las lluvias están enrareciéndose, ahora como va a sembrar el pobre campesino si no hay lluvia. Yo pienso de que la lluvia se está desapareciendo, será por el declive de la tierra, por el movimien- to de la tierra, o también será por la contaminación del ambiente de la atmósfera, tantos centros podríamos decir así de industria que está sa- liendo, está contaminando. Otra cosa, por ejemplo en los ríos, lo que se está lavando con Ace, antes se lavaba con jabón nomás, ahora se lava con detergentes de bastante po- tencialidad química y todo eso envenena y es imposible contrarrestar esas dificultades. (Huertas 4:34,35;25.6.83) Lo peor que está sufriendo el campesino ahora es de que los hijos ya no les gusta su tierra, ya no les gusta su casa. Escuchan, bueno la influen- cia cultural y se van y lo más desgraciado ahora es de que la radio está malogrando mucho a la juventud, les gusta los bailecitos, les gusta la vi- da fácil, la televisión, la novelita que por aquí, que Lima es mejor, que la ciudad otro es mejor y ya no le gusta su casa, se van. Pobre padre lo ha educado y el hijo nunca más regresa a su tierra, se va a Lima, porque está preocupado Lima, se ha centralizado Lima, con divagando miles de LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 371

problemas. Sin embargo, se ha acriollado ahí vive peor que acá, en ínfi- mas condiciones, peor ahí, pero el movimiento alocado cultural le gus- ta, le encanta. Bueno se quedó y bueno ya no viene a sembrar ni nada. Toda la juventud ya no quiere la agricultura, quiere las ciencias huma- nas, la cultura industrial, o también a doctorarse, sus pretensiones son esas. Pobre campesino ya está abandonado de sus hijos. Ahora ya más piensan en las zonas urbanas, que en las zonas rurales. Vamos a ver un profesional campesino es el más peligroso todavía. Se profesionaliza, sale de la universidad y para mal de los bienes todavía es ingeniero agrónomo o zootécnico. Ese nunca va a ir a su tierra y se va a quedar por ahí, por otros lugares, y todo su conocimiento agronómico o zootécnico lo va a desarrollar en una oficina nomás, pero aquí, en su campo nada. Eso es lo más desgraciado que hay, sin embargo nosotros estamos produciendo, decimos, pero no producimos nada. (Huertas 4:35,36;25.6.83) Te diré el problema de los nuevos terratenientes que tienen su camión, sus tractores. Ellos siembran en grandes cantidades arrendando a las co- munidades o a otras personas particulares, y tienen siempre como mano de obra a los jóvenes que ellos por la necesidad van a trabajar a sus cha- cras, a sus terrenos. Siempre van con esa alegría, siempre van cantando sus huaynos y vuelven también cantando sus huaynos, las huamblas, los hualash y esa alegría sigue, no importa si están ganando mucho o poco. El campesino que ha ido a las minas y ha vuelto de todas maneras se sienten ligados a la tierra porque vienen acá, se llevan algunos produc- tos y se sienten contento. Claro se quieren dar un aire de superioridad pero no pueden por cuanto siempre nosotros hemos tratado de ser igua- les. (Paccha 2:37;12.82) Bueno, los campesinos se orientan más porque también hay mucha des- gracia en los pueblos. Que ya no hay respeto por la vida humana, hay mucho crimen, el saqueo y hay mucha muerte. Se piensa de que estos crímenes que cometen y se quedan por ahí, están soplando al tiempo, en- tonces está ahuyentando a la lluvia. Ellos se dan cuenta, por eso que no va a haber buena cosecha, va a ser poco. Si es que llegan las lluvias abundantes si tal vez se podrá cosechar. Pero no creo que este año ya se ha exigido bastante, ya no se tiene el mismo clima como antes, ya no se 372 TIMMI TILLMANN

tiene la misma temporada de lluvias como antes, está cambiando. Eso hace ver que vamos a tener merma, entonces hay que guardar lo poco que se ha cosechado. Además es más fuerte, que las cosas están subiendo, no va alcanzar ya la plata para comprar. Cuánto cuesta un litro de aceite, el fideos, el arroz, el azúcar, y tus productos que tú llevas te pagan barato, y estos produc- tos que vienen de la costa cuestan más. Entonces ya no alcanza, enton- ces el hombre que gana, el peón gana poco, así es que por todos lados estamos ajustados y bueno hay que esperar un poquito lo que va a decir el tiempo. Muchas veces nosotros nos sentimos cohibidos de poder de- cir nuestros sentimientos, y nuestros reproches. A veces nos desahoga- mos un poco conversando por la injusticia y el sufrimiento que tiene el campesino todavía hasta estos momentos. Se dice que se vive una épo- ca de plena democracia. (Huertas 4:37;25.6.83) La problema más grande es que todos debemos sembrar de acuerdo y no decir que tú siembras más grande o que yo te voy a robar, o yo te voy a malograr, sino hay que darnos entre campesinos la ayuda, no hacer da- ño uno al otro, trabajar muy de acuerdo en la campesinada. Pero acá no hay todavía eso. Todos trabajan a nivel. (Paccha 5:21,22;5.83) Cada uno baila con su pañuelo como se dice vulgarmente. En ese aspec- to en cierta forma somos egoistas, porque no hacemos en forma común, sino que cada uno ve lo suyo y eso está mal para mí porque siempre de- bemos darnos la mano para encontrar una solución. Cada uno se las ve ya. (Marco 7:17;28.5.83) El problema con la juventud Su abuelito ¿qué decía, qué les aconsejaba a ustedes para sembrar? Ellos siempre nos aconsejaban que la chacra tiene que ser bien labora- das para sembrar y para cosechar bien. Pero ellos no nos han anunciado de que estos años iban a ser pura medicina. Nosotros los padres, los abuelos viendo que nuestros hijos ya no quieren saber nada de las cha- cras, nosotros sufrimos, porque nuestros hijos menores ya no quieren sembrar y decimos pues a poder de quién llegará nuestras chacras. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 373

(Llocllapampa 1:7,8;3.83) Un comunero que educa a su hijo, los lleva a las universidades y llegan a las urbes, a las zonas pobladas. Bueno, le destapan el cráneo con esa educación ajena y totalmente ajena a su comunidad, y ese hombre cuan- do regresa a su comunidad cuando ya es profesional, ya no puede iden- tificarse a sus patrones culturales, es distinto. Entonces piensa y ese hombre se siente superdotado y humilla a su pueblo, humilla a sus co- sas, humilla a su cultura, humilla a sus verdades, a su don y se siente su- perado. Entonces qué hace el pueblo, sufre, qué hace el padre, sufre, y aquí también viene el castigo del pueblo de los Huamanis, el castigo por ejemplo de los dioses tutelares, el castigo por ejemplo de todo eso. (Huertas 3:1,2;2.83) Los que conocemos ya prevemos. Eso viene de generación en genera- ción, hemos cogido esta creencia y cohincide, cohincide con nuestra na- turaleza. Si el niño es constante a la agricultura y siempre está en la cha- cra, cree, pero si se ha ido de aquí o se ha olvidado, va a ser difícil y no va a creer. (Paccha 2:3;12.82) Ellos desechan los jóvenes. Mejor no hablemos de la juventud. La ju- ventud actual se ha malogrado, han perdido los sentimientos nobles, por ese lado, yo no confío en lo que los jóvenes dicen. Hasta se niegan a tra- bajar. Sus padres están ahí como yo, están trabajando, los jóvenes no, es- tán en las tiendas, están en los deportes en fín, esa es la vida de los jó- venes. De ahí que no confiamos de ellos y lo siento decirlo, porque ten- go un hijo. (Tragadero 5:3;3.1983) Algunas soluciones a los problemas campesinos Por ejemplo, las sementeras no se podían pisar, era sagrado. Nunca hay que pisar el sembrado. Quisiéramos recordar todos esos mandatos natu- rales que tienen los pueblos, nuestras comunidades y sería oportunidad para hacer un reglamento y justamente que por eso que se respetaba, la sementera se respetaba mucho. Yo estoy seguro de que si nosotros nos conllevamos de la tradición de nuestro pueblo, ¡qué estatutos ni regla- mentos!, ni la constitución nada se puede hacer una patria grande. Pero nuestra sociedad se ha corrompido tanto, cada vez más, ya no se ama a 374 TIMMI TILLMANN

la tierra, ya no se aman tantas cosas que tiene nuestro pueblo. Eso due- le mucho. Se siente que ya nadie ve las verdades que nuestro pueblo tie- ne, se va perdiendo y hay cosas que hay que suspirar que ya no han de volver. (Huertas 1:7,8;28.9.82)

15. LOS CAMBIOS HISTÓRICOS DE LA AGRICULTURA En su mayoría los entrevistados notan cambios negativos en la agricultu- ra. He agrupado los testimonios en torno a los siguientes temas: - cambios climáticos - cambios en la tierra y en los productos - la pérdida de costumbres y de identidad - la contaminación ambiental - el minifundio, la población y las festividades - de la hacienda al mercado. Los cambios históricos están estrechamente vinculados a los problemas. Se añade aquí la causa a los problemas y los cambios históricos sentidos por la gente campesina. Cambios climáticos Los campesinos perciben cambios climáticos, el clima se ha vuelto más contrastante. No sólo se quejan de cambios bruscos sino de que el clima se ha vuelto inestable. Parece que hasta las predicciones ya no se cumplen. ¿Por qué cree usted que han aumentado mucho los insectos ahora? Yo creo que por la evolución del tiempo, no ves que antes aquí mismo se sentía frío, ahora se siente frío en las mañanas, el aire es frígido, el calor del sol es intenso, al mediodía no se puede aguantar ahora, ¡que- ma!, ¡pero fuerte! Antes no era así, antes era descalzito, todo remenda- do, todo calachaqui, cuidaba yo por todo el cerro, por la puna cuidaba yo mi ganado, de mi abuelita, docientas cabezas cuidaba ahí y no sentía frío. Ahora hace más calor y más frío, usted levántese a las tres de la ma- ñana a ver. O sea, hay cambios bruscos de temperatura. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 375

(Apata 1:12;12.82) Había épocas que eran muy marcadas, las épocas de invierno y verano que sólo eso se conoce acá y el otoño casi no se siente. Había esas dos épocas marcadas y es bastante saludable, y de ahí que nosotros los mar- queños y los del valle de Yanamarca nos sentimos de este clima. Pero es ahora último que nos está azotando esta inconstancia y ciertos cambios bruscos. Muy variable sobre todo esta época se ha hecho constante el cambio de la temperatura y hay veces sufrimos momentos de calor, de frío, es inestable el clima mismo. (Marco 3:7;22.10.82) ¿Por qué dice que no han habido lluvias? No dicen nada, porque no habrá. Porque habrá cambiado el tiempo, tal vez terremoto habría, donde nos habría llevado dicen, así cambiaría to- da la tierra, todo se ha cambiado dice. Eso es cierto, porque ahora la tie- rra solamente con guano de corral ya no zafa nada. Ahora con abono to- davía dice que ellos mis sobrinos siembran abono de químico dice echan. Eso quiere decir que cuando ahora echan el abono de corral ¿ya no pro- duce? No, ya no produce, no hay, chiquito así nomás dice (venticinco centíme- tros) el cebada común también dice no da, el trigo antiguo, el de barba negro, eso también ya no da. Ahora ya están sembrando el trigo Huasca- rán y mejorada el cebada, ese dice está dando grannnde!, bonito. Por qué será que ha habido ese cambio? El tiempo dice se ha cambiado, donde estaremos, no estamos en nuestro lugar, con el terremoto lo abrimos movido adonde lo habríamos ido di- cen todos. Cuando llueve hay mucha lluvia y cuando no, hasta parece se- quía. ¿Qué más dicen de la sequía, de lo que no ha habido lluvias? Eso es porque están muriendo la gente en Ayacucho dice ahí se están matando la gente dice. La gente están matando a su marido todo, por eso es capaz. (Canchayllo 3:1,2;4.83) ¿Y con respecto a las lluvias cómo era antes? Antes era unas lluvias buenas. ¿Torrenciales fuertes? 376 TIMMI TILLMANN

No, todo era parejo, comenzaba despacio y terminaba despacio que pe- netra, como decimos vulgarmente hasta que penetra. Ahora viene, brum- mmm! el chaparrón como si hubieras hechado el agua de un cántaro y listo, después dos o tres días de sequía. Eso no está bien. (Apata 1:12;12.82) Así es pues, un año es bueno, otro año es malo. Dicen que la gente se es- tá volviendo muy mala. En otros lugares donde no llovía dicen que aho- ra llueve mucho, esto dicen en la radio. Usted se acuerda ¿cómo era la agricultura cuando era niño? Igual era, algunos años buenos y otros años malos. (Apata 3:4,5;20.1.83) ¿Por qué cree usted que en estos días o en esta temporada no llueve? Bueno en esta temporada no llueve porque, bueno hay muchas, muchas versiones. Dicen que la atmósfera ha cambiado debido a la corriente del Niño, a la corriente de Humboldt, que no da las brisas y no sé qué cosas y dicen que yo creo debido a eso no es la lluvia. ¿Qué otros factores influyen para que no hayan lluvias? Bueno, muchas personas los ancianos especialmente dicen que se está cumpliendo según lo que dice la Biblia que ya nos estamos acercando al fin del mundo, que tenemos que pasar mucha miseria, muchas hambru- nas. ¿Sabe otra creencia más? Bueno, también quizás es que nuestro señor nos está castigando por tan- tas cosas que están sucediendo, ahora con cuestión del terrorismo y to- do eso, todas esas cosas. Uno puede pensar siempre en muchas cosas. Señora buenas tardes, ¿por qué cree usted que no hay lluvias? A tantas maldades que se están cometiendo, ya Dios está muy cansado y eso es nuestro castigo de lo alto para nosotros, porque según la Biblia dice que ya vamos a empezar a matarnos entre nosotros y ya pues por último vamos a comernos entre nosotros. ¿En algunos años anteriores, se ha dado algo parecido como esta se- quía? Bueno, cuando yo tenía la edad más o menos de once años hubo una hambruna, debido a una sequía, ahora tengo cincuenta y tres años, a es- ta edad que tengo nuevamente está volviendo y posiblemente esperamos una hambruna fuerte. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 377

(Huancaní 1:1,7;3.2.83) Cuando estoy chica ha habido hambruna. Se helaba todo, las alverjas, trigo, habas, papas, maíz, todo se acababa de helar. Estando yo chica cuando mis hermanitas lloran de hambre cuando se ha helado todo he cogido gigantón para hacer comer a mis hermanitas. Después en la pu- na de la ala jalábamos las hojas y el tronco se come también, así pasá- bamos. Mi mamá decía que buscaban raíces y después la semitilla (cás- cara de la harina de trigo) se volvía a tostar y moler y eso comían. En se- guida el yuyo, el yuyo nos valía, al yuyo teníamos fe. Ahora no hay yu- yo, poco nomás hay. Ese tiempo había yuyo que nacía entre las chacras. (Apata 2:15;24.12.1982) Cambios en la tierra y en los productos La fertilidad del suelo está bajando y los químicos no son como el abono natural. Los productos han perdido el sabor de antaño. Como dicen, se ha perdido el respeto a la tierra y se ha perdido la amistad entre vecinos. Los campesinos sienten una pérdida de valores y de la calidad de vida debido a la modernización y a la falta moral en el país. Hagamos una comparación de la agricultura como ha sido antes y co- mo es ahora, vamos a analizar así punto por punto, como era antes y consideremos cuál era mejor. Primeramente, desde el punto de vista del producto, te diré que las pa- pas que yo comía antes eran más exquisitas y la papa que se comen aho- ra son bien desabridas. Cuando se sancochaban se decían se ha pillpado, o sea se han reventado y ahora ya no se ve esas papas que se pillpan así. Ya no se revientan, es que están con esos remedios y ya no hay. Otra co- sa, que las papas de antes son bien rellenitas en su cardumen, ahora las papas modernas tienen ahuecadas adentro, es hueco adentro y tienen un sabor un poco feo. Otra cosa: Antiguamente lo sembraban con la yunta. Había una especie de camaradería, una siembra era una reunión de fami- lias, era una reunión de vecinos, de amigos. Ahora una siembra no es así, sino la siembra es indiferente. Ya no hay esa cordialidad, esa amistad. Antes se estimaba la tierra, se respetaba a la tierra, porque era el que va a producir lo que comía la gente. Ahora ya no. Yo voy porque voy a ga- nar y voy a trabajar como sea, a veces alzo bien la tierra, a veces no, a 378 TIMMI TILLMANN

veces pongo bien la semilla y a veces no, y a veces entra el tractor ahí y ya está, con tal de que me pagan y ha pasado el día y ya está. Ya no hay pues ese cariño. En una siembra, en una cosecha todos se reú- nen el rato de almorzar, el rato de hacer la comida y se conversaba pues. “Esto mismo vamos a hacer, el otro vamos a trabajar, que yunta de tal fulano, que el arado de tal fulano”. Pero ahora vienen el tractor y el pa- trón que va a sembrar o el hacendado o también el agricultor y su gente y dice esto se siembra por acá uno a su barrio y listo. Ya no hay esa es- tima, ese respeto del amor al trabajo. Antes se sembraba utilizando los abonos naturales, o sea el guano de co- rral, porque siempre todos los agricultores tenían su vaca, su toro, su car- nero, su burro en su corral y ellos le daban como alimentos su paja, y muchas veces no se utilizaba la alfalfa sino las pajas, las chalas produc- tos resecados de su misma agricultura y todos esos guanos, esas pajas podridas, lo guardaban durante todo el año y eso lo utilizaban para la siembra. Entonces había unas sustancias alimenticias en el abono, pero que no contenían pues insectos. Otra cosa: Las semillas que utilizaban antiguamente eran semillas sanas pues, maduras y ellos se lo guardaban bien escogiditos. Si había tal vez algunos insectos, ellos lo sacaban para guardar a su troja. Con unas pe- queñas agujas le quitaban los gusanos de la papa y le echaban la tierra para que no entre el gusano, le ponían la muña y entonces esa papa re- cibía como un tratamiento. Ahora nuestros agricultores han perdido esa importancia de la agricultura, el valor de la tierra, el valor de la semilla. Un agricultor en esta época agarra las semillas o un cilindro que conten- ga agua, que contiene DDT, o si no otros insecticidas, lo introducen y luego lo sacan y esa semilla remojada de insecticidas lo hacen reposar un poco y luego son sembradas o sea que las semillas al terreno dentran semillas curadas, para librarse de los insectos. Claro que la semilla va a producir en mayor cantidad porque está curada, y los insectos no van a invadir a esa semilla, porque todo insecto que invade, muere. Otra diferencia: Antiguamente utilizaban el compás del movimiento de la luna. En cambio ahora se observa que en cualquier momento, en cual- quier hora y cualquier día y como dé lugar utilizan las semillas, utilizan el tractor. En cuanto a la carne por ejemplo, antes se comía los cuyes en cuye shaj- tado. Un picante de cuye era pues sabroso y no olía la carne tanto. Aho- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 379

ra comes un cuye, pero desabrido, porque la carne, que cosa nomás co- mía este cuye pues, esas yerbas que estaban sembradas con insecticidas. Cuando tomas un caldito de cordero, con eso que están mal alimentados tiene una carne que huele feo, en cambio antes no era así. Ahí podemos ver como se complica en todo hasta en la ganadería y eso está llevando a la destrucción del hombre. Antes había pocos cólicos, ahora hay bas- tante cólicos. Antes mi padre nunca ha sufrido de infección al estómago, ahora nosotros somos los primeros que estamos hablando de la infección que has comido, chancho, que has comido papa, ve fíjate o sea que es- tamos destruyéndonos. Pero a qué se debe esto, yo pienso que eso se de- be a los elementos químicos que han introducido a la agricultura. Yo pienso que recuperando las cosas de nuestros ancestros, el abono natu- ral, regando siempre con el agua del púquio, o de la desglaciación o de las lagunas, los tubérculos también serían más sanos. Como ahora nues- tro queridísimo río muerto el Mantaro, que sabe Dios qué contaminación hay, se meterán esas sustancias químicas en el producto y nosotros nos comemos todo eso. Bueno ahí nomás para protestar. Los antiguos, los viejos, eran más fuertes porque comían todo natural, ahora ya no. Cómo la ciencia va destruyendo al hombre, por su mala uti- lización. Esto es producto de investigación de nuestros agricultores, por- que en ellos radica la fusión que deben tener como verdaderos agricul- tores. Ellos conocen todas estas leyes porque hay muchos que son inge- nieros que viven en esta misma zona, conocen, pero el problema que son incrédulos. Quieren darle importancia a sus conocimientos ya más avan- zados pero hay el problema que debe haber un parale-lismo entre sus co- nocimientos científicos y los conocimientos empíricos pero que dan buenos resultados en nuestro medio. Yo pienso que las universidades salgan, pero de verdad. Las universidades están en nuestro mismo pue- blo. Las verdaderas universidades están ahí en la misma comunidad. Por ejemplo en medicina. En medicina por más que se haya avanzado con los grandes inventos tecnológicos en medicina humana, un yerbero, un curandero te conoce, no necesita de rayos X, te ve por medio del cuye, del jubeo. Nosotros decimos, bueno estas cosas, porque yo he visto. Hay que dar mayor interés a nuestras comunidades y a nuestros pueblos. (Huertas 3:17;2.83) ¿Y la producción cómo era? 380 TIMMI TILLMANN

Mejor que ahora. Ahora ya es otra cosa, antes era mejor. Una mata de papa era para cocinar casi una olla, no como hoy día dos, tres, cuatro, nomás. ¿Por qué cree que antes era mejor la agricultura? Porque la tierra era mejor descansada pues, yo creo que el tiempo o la atmósfera no ayuda, más bien ahora está lloviendo. (Molinos 1:1;11.82) La sementera como era antes, ¿era mejor que ahora o igual? ¡Meeeejor!. era pues antes, cuando yo estaba chica, las papas también recultivaban, volteaban pues, ¡el lampeo otra vez!, pero ahora ya no hay recultivo, ni florea, ya no se ve ni la flor, no se ven los ampollitos que tienen, ¡no se ve!. Aura sembramos con abono de ave y compramos eso científicos que hay, pero nada pues, más peor lo seca. Lo malogra, cuando no llueve, pe- ro cuando llueve al fin, está bien, sí. (Apata 6:2;4.83) Ha cambiado. Más que nada en la temperatura. El clima es un poco más frígido, el sol hace más calor a lo que antes no era así pues, más normal era antes las cosas. Creemos que más antes acá la tierra era más descan- sada y más fecundas. Y sinceramente no utilizábamos mucho abono, casi natural con el mis- mo de la tierra nomás. Se hacía cullpos, haciendo el barbecho, tendían eso y con la ceniza ahí nomás sembraban la papa y daba pues papas grandes y más producción. Ahora últimamente pues le echamos abono de corral, abonos químicos y así nomás sembraban la papa y daba pues papas grandes y más pro- ducción. Ahora últimamente pues le echamos, abono de corral, abonos químicos y así también con la química hay que ayudarle y cuando no echamos el abono químico, le echamos el guano de corral nomás, no da pues. La cosecha ya no es conforme, madura rápido, menos producción y más menuditos. Ya pensamos que la tierra no produce y rápidamente estamos dando la rotación, entonces ya la tierra está empobreciéndose pues, enflaqueciéndose ya. (Quero 4:14;23.2.83) De año en año ha ido bajando la cosecha. El año pasado ya ha habido chuzo nomás, ya no ha habido los grandes. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 381

(Masma 4:11;3.83) ¿Ustedes hacen descansar la tierra para sembrar? Ya no hacemos descansar, porque ya no hay donde sembrar pues. ¿Y antes? Antes hacíamos descansar siete años, para sembrar papa. Aura ya no. Ahí mismo hay que sembrar volteando, volteando, pero ya no da pro- ducto mucho. Antes era mejor, pero aura no, aura apenas sacamos una arroba, dos arrobas, tres arrobas nomás. (Apata 6:4,5;4.83) ¿Antiguamente hacían descansar la tierra? Sí, se hacía descansar fuertemente. Había un año en que se sembraban papas y maíz y luego, después de las papas y el maíz descansaban un año el terreno. Porque también no hemos sido mucha cantidad de habitantes, porque el mercado también no era suficiente para la venta. En Jauja no se vendía por entonces mucha cantidad, porque el mercado era solamen- te atrás del concejo un mercado muy reducido aparte completamente. Hoy el mercado en Jauja se ve vender en todas las calles y acuden a Jau- ja miles de todas partes y de los distritos, eso es hoy día. Pero antes no era así, antes era demasiado restringido porque había menos habitantes. (Ataura 3:23,24;9.5.83) ¿Usted cree que la agricultura antes era mejor que actualmente? Sí. ¿Por qué? ¡Ahhh!, era mucho mejor, porque los maizales tapaban a un varón, los trigos eran más de un varón. Veamos, ¿cómo es eso de un varón? Los maizales crecían hasta su tamaño. Sí, bien alto, y había maizales que nos daban dos, dos, dos en cada caña. ¿Y ahora? Ahora no da ni a una criatura de cinco años o de seis años. De una me- dia yugada sacábamos dos sacos, tres sacos de trigo, lo que ahora de una hectárea no se sacan ni cinco sacos. ¿Ahora no utilizan guano de corral? No, ya no, ya tiene sintético pues. ¿Por qué cree que era mejor? 382 TIMMI TILLMANN

Porque daba pues, daba las habas, daba de pie a cabeza, ahora las habas dan como arete, uno, dos, tres en cada mata. (Huancaní 1:7,13;3.2.83) ¡Uffff, cosechábamos papaaa!, cosechábamos papa chata, papa pashión, la chata blanca, la papa lucha. Esos eran grannnndazos hermosos papas, zafaba solamente con guano de corral. Y cuando sembrábamos en el hua- pal, la cebada ¡uuuuf!, con granzas grandes eran, espigas grandes. No utilizábamos con guanera ni nada. Siempre había lluvia, en su tiempo siempre ya reventaba la lluvia, con granizo había la lluvia, pero no afectaba la comida, la comida zafaba muy bien. Ahora, hasta los carneros con su baño antes no conocíamos ese, carne sano, leche sano todo tomábamos. Ahora el ganado lanar ba- ñan, clasifican. Antes no hemos hecho ese, antes así nomás matábamos y eran bien gordos, no había nada de eso. (Canchayllo 3:1,2;4.83) Actualmente ya no se puede sembrar por decir la papa sin emplear los nuevos productos que ya se conocen. Si sembramos como antes, no se produce nada. Aparte del abonito de corral siempre tenemos que echar aunque sea en mínima cantidad los productos químicos como es el indus, doce-doce, uria, ¡qué sé yo!, siempre hay que echar y ahora ya nos he- mos acostumbrados desde el más pequeño hasta el más grande, de echar los abonos químicos, los insecticidas y fungicidas. (Marco 1:10,11;20.10.82) Hablando de la agricultura de antes era mejor, porque no se utilizaba por ejemplo el insecticida. Parece que el terreno era más sano, más fructífe- ro, tenía abundante, reserva nutritiva, a lo que aurita ha perdido. Parece que los fertilizantes están matando esas sustancias que tiene la tierra, yo pienso por sentido común. Aurita por ejemplo que está quemando el agricultor, por fuerza tiene que echar los insecticidas, si no, no hay co- secha. (Tragadero 3:2;27.2.83) Cuando mi abuelita sembraba, ¡bastannnnte!, lo cosechábamos, pero au- ra aunque le echamos bastante remedio, abono, fertilizantes ya no es co- mo antes, poco, poco nomás se cosecha. ¿Por qué tú crees qué es eso? LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 383

Porque mucha gente lo hemos aumentado, todos los años tenemos que sembrar. Aura ya no hacemos descansar el terreno también. Es igual cuando la va- ca o el carnero lo pare seguido, lo enflaquece, lo debilita, igual también es nos chacra flaco se ha vuelto, debilitado está, por eso ya no da como antes. Acaso tú no has visto hasta la gente el mujer cuando lo pare se- guido, seguido, flaco, débil está, ya no parece gente sino parece palito nomás, y eso que la gente comemos, nos alimentamos y el pobre tierra que no come nada sólo con el guano nomás pue. (Canchayllo 2:25;10.82) El junco y el julmis ha pasado a la historia porque se ha extinguido. Quién sabe por esos ensayos atómicos también, porque el julmis ha he- cho mucho favor a los pobres, porque la pepa del julmis es como una na- ranjita pequeña que eso servía para lavar la ropa y evitaba la compra del jabón; ahora ya no existe eso. (Ataura 3:12;9.5.83) En el pasado había bastante ganado vacuno, bastante y cuidaban y ha- bían bastantes sitios pastales, en el pasado hasta el cerro producía bas- tante pastos naturales. Los que han tenido mayor grado de instrucción se han ido a los centros de trabajo, para ganar mayor cantidad de dinero y otros mayores que también han alcanzado mayor instrucción superior se han ido a diferentes sitios a trabajar y establecerse en diferentes sitios del país y quién sabe a mayor calidad de vida. (Ataura 3:11;9.5.83) Todo era bonanza, por entonces no utilizaban ellos fertilizantes, simple- mente hacían descansar la tierra unos 7 años para sembrar papas, y pre- paraban el terreno de un año a otro y utilizaban como abono el estiércol del carnero, el guano de puna que le llamamos y la producción era ma- ravillosa, esto era en el año 15 ó 20. Yo también tengo que entrar a la técnica nueva. Antes cuando yo empecé a sembrar no se conocían los fertilizantes que hoy día existen, solamente teníamos por abono el gua- no de la isla y después teníamos el salitre que era recomendado para la papa justamente. No se conocían desinfectantes, insecticidas, ni cosa pa- recida, solamente me imagino que el ambiente no estaba tan contamina- do. (Ataura 1:2,4;22.11.82) 384 TIMMI TILLMANN

He notado una cosa en los pobladores de esta zona de Acolla y el valle de Yanamarca. Hay una apertura tremenda para asimilar estas cosas (tractor y químicas) y es curioso que por ejemplo una señora se pone la mochila y va adelante, no hay esa especie de resistencia o prejuicio, y me parece que lo han recibido con bastante facilidad, cosa que por un la- do creo que es favorable, pero por otro lado se destruye algo. Ya no te- nemos en cuenta el rito cósmico de la tierra en el cultivo, esa cuestión de las lunaciones, esa cosa de los hielos. Ahora va la química por delan- te y las cosas se las tiran nomás en cualquier momento y cualquier día. (Acolla 1:16;20.11.82) Yo le puedo decir que la siembra y la producción eran mejor antes. Aho- ra también hay producción, hay todo, pero en cuanto a la misma produc- ción o al producto ya no es bueno. Para comer ha cambiado mucho, en el gusto nomás de la comida, de las papas. ¿Por qué cree usted que ha cambiado? Yo creo que se debe a que se han presentado muchas plagas, y a medida de eso hay que combatir forzosamente con los remedios y yo pienso que a causa de los remedios se están malogrando todos los productos, en el gusto de las papas, el olluco y todo eso. (M.-Chicche 1:14;12.82) La siembra de papas antiguamente: Se preparaba el terreno, como le lla- mamos acá, primero es el callpeo, después le llamamos la cruza, la pre- paración en dos partes y en la tercera parte recién se siembra. Usábamos el abono del corral. Para entonces no se usaba el abono químico, en vez de abono químico le echábamos un poco de cal o ceniza. Eso es referen- te a la siembra de papas, de igual manera maíz, habas, no se usaba los fertilizantes para la fumigada de dichos tubérculos, en cambio se les te- nía que echar la ceniza encima. Con eso teníamos nuestros productos muy bien, muy mejor que ahora. Inclusive en el sabor de las papas por ejemplo era muy arenoso, de igual manera las habas y los choclos. En cada caña había tres, cuatro mazorcas en cada mata, y eran más granda- zos, cosa que eso ahora no se ve. Ahora antes que madure ya estamos comiendo y a veces también se nos roban. Ahora hay todas esas cositas que están perjudicando. (Muquiyauyo:1,2;4.2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 385

Antes nosotros sembrábamos, por decir en setiembre: setiembre, octu- bre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo, abril. Por decir con- cretamente de la papa. La papa maduraba en siete, ocho, nueve meses, pero maduraba normal y naturalmente. Ese fruto era sano, maduraba bien y pienso que era mucho más nutritivo que ahora. Pero, ahora vemos que la papa madura en tres o cuatro meses o sea que se ha hecho más ar- tificial. Yo pienso que en calidad antes la cosecha era mejor, aunque qui- zás no en cantidad. Porque ahora con todo esta gama de insumos, abo- nos artificiales, se logra una buena cosecha, pero yo pienso que es per- judicial. Yo pienso que todos esos venenos, que se utiliza contra los in- sectos, la planta absorbe, lleva hacia sus frutos y esos frutos, en cierto modo envenenado, nosotros los consumimos y nosotros nos estamos en- venenando. Esto no ocurría antiguamente, se usaba solamente guano de corral bien podrido, bien fermentado y ¡ciao!, ya no se conocía más in- secticida. Luego vino el guano de isla o en otros casos el salitre, eso era cuanto se utilizaba en la agricultura. Entonces, yo estoy firmemente con- vencido de que antes era más sano la agricultura y siendo más sano era mejor, más beneficioso para la humanidad, lo que ocurre contrariamen- te ahora. La vida se está haciendo artificial y la agricultura también se está haciendo artificial. (Marco 4:19;11.3.83) Si les sobra tiempo y ellos trabajaban por uyay, eso quiere decir, hoy día donde mí, mañana donde tí. Eso era porque antes no había mucho dine- ro, todo lo hacían así como el trueque. Estos cerros, todo lo que ve us- ted cultivados, no era tierra productiva. Todo eran echaderos, echábamos los carneros, en fin nuestros animalitos, nadie impedía. Ahora está todo cultivado, sobre todo con la dirección técnica moderna. Pero de qué sir- ve, si no son los alimentos sanos, todo son químicos a la fuerza. Eso es de la generación de aura, pero nosotros somos de antes, yo tengo buena edad y sigo trabajando. (Apata 1:8;12.1982) Antes se usaba el arado, el yugo, especialmente para sembrar, la taclla en las partes inaccesibles, y no podían mover bien la tierra. Pero sí ha- cían descansar para el chacmeo, o sea un año se sembraba, al otro año descansaba. Al próximo año se hacía pues ya otra siembra y daba una siembra preciosa. Pero ahora no descansa. Ahora es con fines de comer- 386 TIMMI TILLMANN

cialización nomás, ya no con fines solamente para el sostén de la casa. Ahora con esta necesidad y alza de vida, todo es buscar, producir más para vender y supervivir. Ahora ya está mecanizada la agricultura acá en nuestro pueblo, está mecanizado. En las partes llanas todo es tractor. An- tes eran mejor los productos agrícolas, porque estaba menos digamos así, con menos procedimientos químicos, con menos insecticidas. Era para mí los productos mejor, sanos. Por esa razón tenemos allí en Mu- quillanqui, a un señor Celedonio Hilario quien cuenta con noventa y cin- co años y con una agudeza visual, hasta la fecha sin lentes, está leyendo hasta la fecha. Eso nos está diciendo a las claras que la producción era mejor, ahora no, ahora parece que todo ha cambiado. La técnica antigua, aunque era rudimentaria pero sus productos eran sa- nos, hoy la técnica ha mejorado, se cosecha bastante, pero ese alimento, esos productos no son apropiados para la conservación de la salud. Aho- ra ¿por qué? Porque se excede en el empleo de los insecticidas, que en sí dañan el organismo humano. No hay como nuestra agricultura antigua por su sanidad. (Tragadero 4:13;3.83) Ahora la grama va incursionando bastante los terrenos y esto es una di- ficultad también para seguir sembrando. No se sabe como ha venido es- to pero sí se presiente que ha venido con el guano de Isla. La tierra va perdiendo también su poder productivo y más que nada esos detergentes que se lavan en los ríos y todo eso está malogrando las chacras, la po- tenciabilidad por ejemplo como el Mantaro, porque el Mantaro es un río muerto. (Huertas 1:17;28.9.82) Desde que la madre comienza a gestar el niño necesita alimentarse. Aca- so la comida no afecta, si afecta, claro tiene que afectar. Entonces desde el vientre de su madre, los niños en la actualidad están enfermos. Ahora chiquillos ya están con dolor de dientes y aquí hay varios mis paisanos de mi edad, que tienen la dentadura sanita. (Apata 1:14;12.82) Pérdida de costumbres y de identidad El mayor problema de la producción y reproducción del conocimiento agrícola campesino es el conflicto generacional. Los viejos son los con- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 387 servadores del conocimiento andino, de las prácticas tradicionales y de los rituales y representan el campo y el valor de uso. Los jóvenes se sienten modernos, con ganas de superar, representando o anhelando la ciudad y la tecnología industrial. En la cosecha de cebada eso sí es importante, de trigo, de cereales, cuan- do hacen una contrata el dueño con una institución o con una comuni- dad, entonces las autoridades sesionan y le dan un aviso por anticipado y una señal de un dinamitazo a media noche. Esa es la señal para ir al Hualaylla o Huarachi, o sea de madrugada, porque los tallos de los ce- reales recién están húmedos con el rocío y allí van. Para este trabajo tie- nen que llevar un arpista, un violinista, un clarinetista, y su tinya. Ahí comienza el famoso Jija pero ahora le podemos llamar los segadores, anima con la pasión. Cuando canta el son de la tinya, dan los pasos rít- micos y el ulular, el ruido de las hoces de toda la comunidad da una mú- sica, monorítmica pero anima con los guapidos. Cuando llegaron, diga- mos cuando ya terminaron de segar, ya vienen los tercios, los shuntos, las gavillas forman, con los lazos de doce brazadas y viene la famosa prueba. Entonces va con la música ligera para cargar al lomo de espalda hasta la era. Ya se está perdiendo, ahora todo lo ven carro o burro. Has- ta burro ahora están queriendo despreciar. Después llegan a la era y vie- ne la famosa mudanza, el trastabo, donde hacen una serie de figuras. Co- mo están inyectados un poco con el huajaycholo se alegra, se alegra bas- tante. Esa es otra costumbre muy bonita que se está perdiendo, y por su- puesto debe esto renacer para mí. Hablando de esa gente, ya no existe nuestra juventud. Nuestros hijos, nada quieren saber con la costumbre de sus padres. Al mismo tiempo los trabajos agrícolas se han mecanizado, como dije, ahora es el tractor en vez de arado. Los camiones, los volquetes en lugar de las bestias de car- ga. Nuestras costumbres antiguas han pasado a la historia, y lo siento mucho porque, ¡cuánto quisiéramos practicar de nuevo!, pero ya está le- jos. (Tragadero 4:18;3.83) Creo yo que ésta es una especie de pérdida del sentido cósmico de la vi- da. Me parece que el hombre está vinculado a la naturaleza, a la tierra, al cielo y en fin y esto que parece un prejuicio me parece que tiene un sentido. Nuestra civilización bastante tecnificada creo que va a traer en 388 TIMMI TILLMANN

el futuro problemas así. Si es que no nos aferramos a la tierra y a la na- turaleza, quizá nos desligamos de él y vayamos a sufrir una catástrofe y no solamente psíquica sino también espiritual. Porque yo pienso que en este aspecto hay falta de equilibrio en lo biológico, lo físico, lo espiri- tual. (Acolla 1:8;20.11.82) Ya no hay ese cariño a la tierra. Hay un cambio enorme. Se ha comer- cializado tanto y no es de extrañarse porque atravesamos cada vez por una situación más crítica económicamente. Los insumos se han puesto por las nubes entonces el agricultor que se dedica a la siembra tiene que procurar defenderse, digamos los gastos de producción que está hacien- do. Esa costumbre de cariño a la tierra de hacer algún festejo para antes de la siembra, en la siembra o en la cosecha, eso ya prácticamente va desvaneciéndose, ahora más pensamos en la cuestión comercial. Antes se sembraba de una forma buena, diremos se le daba los honores al surco, a la tierra y uno hacía su festividad. Festejaba en las cosechas. Se cosechaba un sector de papas y toda la gente que trabajaba sacando las papas cocinaban sus grandes pailas de papas. Después de haberse servido, comenzaban a jugar con la misma papa, se embadurnaban los pelos, en fin, era un carnaval después de la cosecha. (Ataura 1:21;22.11.82) Ahora es más superficialmente. Dicen: “He cosechado bastante. Me he doblado o estoy mejor. Ya podré comprarme algo más. Creo que al pró- ximo año también tengo que sembrar. Tal abono me ha resultado bien, o el asesoramiento técnico de alguien me ha servido, o el vecino tal me ha aconsejado que siembra con esto”. Esas son las opiniones actuales. Ya no piensan mucho en dios, como se decía antes: gracias a dios, gracias a la virgen, gracias a la mama Cocharcas. (Apata 4:4;18.2.83) Contaminación ambiental Con el capital extranjero también ha llegado una mayor contaminación ambiental a la Región Central. El agua del río Mantaro y el aire están en- venenados. Los pobladores son sorprendidos con los gases de la lluvia ácida. A ello atribuyen también cambios en la agricultura y la pérdida de animales y cultivos. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 389

El río en toda las riberas del Mantaro, en todo el trayecto desde el Tam- bo hasta Huamalí sembrábamos grandes extensiones. Entonces le llama- ban completamente uñuto o sea la tierra arenosa que arrastraba el Man- taro y yo recuerdo que ahí daba bastante ocas y ocas hermosas granda- zas. También sembraban gran canti-dad de maíz, pero qué maices her- mosos, bien desarrollados y buenos y todos eran económicamente pu- dientes debido a que la agricultura por entonces daba muy bien a todos los que sembraban en las riveras del Mantaro, porque el Mantaro traía el residuo de muchas cosas completamente bueno para la agricultura. El Mantaro era puro, un río lleno de vegetación, un río que traía bastante abono de todo su recorrido desde Oroya y desde Junín, traía el resíduo de raíces silvestres que había en todos esos lugares y todo eso quedaba en Ataura, porque Ataura era pues una parte explanada. (Ataura 3:1,2;9.5.83) Hasta el 50 prácticamente el Mantaro era la despensa de todo este valle porque existía gran cantidad de truchas, ranas, vagres, chalhuas y era tanta la abundancia que había, que se organizaban eventos deportivos de pesca. Intervenían Huancayo, Concepción, Jauja, y acuerdo mucho que cuando todavía estaba mozo, pescaron una trucha gigante, que parecía una corvina pero gigante, hermosa, y el que se llevó el premio fue el Huancaíno, porque pescó justamente esa trucha que pesaba 18 kilos. Fatalmente por entonces la Cerro de Pasco empezó a extraer un mineral que tiene como relave una cosa rojiza. Todo ese relave lo echan al Man- taro y parece que todo este relave contiene muchos, ¿qué ácidos serán?. A través de eso es que ha desaparecido totalmente todo, truchas, sapitos, todo ha desaparecido hasta las yerbas de las riberas están rojísimas co- mo no hay vida. El Mantaro es ahora sin vida, sin vida absolutamente. (Ataura 1:7;22.11.89) El Mantaro era el río azul, completamente azul, salvo en los meses de enero, febrero, que traía tierra. (Ataura 3:3;9.5.83) El humo de la Oroya, el humo que viene sienta y será venenoso. Con eso ha desaparecido la oca, el olluco y todo y aura recién hace pocos años otra vez recién está. Aura ya no da muy bien el oca porque le da mucha gusanera. Antes no había pues ni gusanera ni nada ni para oca ni para na- da, todo era pues sano. 390 TIMMI TILLMANN

Hasta acá ha afectado, cuando por ejemplo por Huajracocha, para Arico- cha cuando bajábamos nosotros en pasto dormido, pasto descansado, ahí sentaría mucho. Viniendo por la quebrada nomás en el cerro el carnero empezaba a morir, cuatro o cinco borregonas sanas buenas. Toda esta par- te la nalga y el hueso se partía y se sancochaba. Eso será pues el humo. (Marco 8:16;4.6.83) De la hacienda al mercado El cambio fundamental para el valle de Yanamarca y los pueblos de altu- ra fue la desaparición de la hacienda en los últimos decenios. Fue la ha- cienda frente a los pueblos lo que creó un conflicto social permanente. El mercado más bien que hoy domina contiene un conflicto individual, se ha desactivado la lucha colectiva campesina para asegurar tierras y cultivos. Cuando hemos sido servidumbre, hemos sembrado sólo para comer. ¿De quiénes eran servidumbre? De nuestros mismos, propios familiares. Ahorita dónde estarán esos malditos que nos han hecho servir. Dónde nos han hecho sufrir, lavar su plato, lavar su ropa, botar su bacinilla. Ahora que yo tengo plata y soy dueño, la mercado me jode, por decir, yo cosecho mil toneladas de pa- pa, pero el precio me jode, mejor no siembro, para qué sembrar. (Sacas 1:14;2.83) LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 391

REFLEXIÓN FINAL 1. INTRODUCCIÓN Esta parte final del estudio contiene mi interpretación de la reconstrucción testimonial en función a los problemas y los potenciales del conocimien- to campesino, a los cambios históricos sentidos por ellos y los posibles usos de los resultados por diferentes actores sociales involucrados e inte- resados en la agricultura campesina. Se trata de una reflexión final que se estructura de la siguiente manera: • el conocimiento local y el conocimiento andino que se centran sobre el valor de la variedad y de la diversidad ecológica, social y cultural de la agricultura campesina, • la interrelación entre lo material y lo simbólico en la agricultura cam- pesina que trata sobre la complejidad de las expresiones simbólicas de arraigo agrocéntrico, • el impacto de la modernización sobre la agricultura y sociedad andi- nas marcada por una obstaculización de la capacidad de producción y reproducción de la cultura andina en Jauja, • un listado de los problemas de la agricultura campesina con especial consideración de los problemas ecológicos y técnicos, la relación ciudad-campo y la interacción con los extensionistas y profesionales, • un resumen de los principales contradicciones y vacíos del conoci- miento campesino en relación a la ecología subjetiva y a la práctica agrícola, • los potenciales del conocimiento campesino que abarcan tanto el sa- ber como sus significados simbólicos, • los retos y las perspectivas de acción de los diferentes actores socia- les involucrados e interesados en la agricultura campesina como son 392 TIMMI TILLMANN

el campesinado, los responsables de los proyectos de desarrollo y los científicos externos (sociales y naturales), • las características metodológicas de una ciencia popular y las impli- cancias de una generalización más allá del ámbito del estudio. Esta interpretación final se separa del cuerpo testimonial porque contiene mi percepción subjetiva diferenciada de la visión campesina que resulta a partir de mi experiencia práctica y del diálogo con colegas y amigos y de la literatura revisada, con lo cual logro un grado de intersubjetividad re- querido para un estudio científico. Aquí analizo resumida y críticamente las expresiones campesinas. 2. LAS VARIACIONES LOCALES Y LAS CARACTERÍSTI- CAS PANANDINAS DEL CONOCIMIENTO CAMPESINO El espacio de las comunidades se caracteriza por una acentuada diversi- dad ecológica local que abarca hasta el nivel de las parcelas y que depen- de de: • la calidad y el relieve de los suelos de una parcela determinada, • la cantidad y calidad de las lluvias muy relacionado a la presencia de neblinas, lo que determina el grado de humedad, • la temperatura que depende de la altitud y de la exposición frente al sol y de los vientos. Entre estos factores existe una interrelación, p.ej. a mayor altura aumen- tan el frío y la humedad. Las características de cada lugar tienen conse- cuencias para la práctica agropecuaria de los campesinos en los siguien- tes aspectos: • Cada lugar, cada sitio tiene sus propias fechas de siembra que varían según cada cultivo que tiene su propio período vegetativo. El campe- sino conoce bien las características de sus parcelas y de las tierras de su comunidad. Puede conocer algunas parcelas de fuera de la comu- nidad debido a un intercambio de servicios, pero tendrá dificultad en LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 393

saber el comportamiento de los suelos en otras comunidades sobre todo si se encuentran en otras altitudes. Por ejemplo, mientras en Quero los terrenos resisten bien el año seco, en la parte baja se pier- de gran parte de la cosecha esperada. Por otro lado, existe una diferenciación social entre las comunidades de las partes más altas y de las mas bajas. Las comunidades de la parte baja están más pobladas y ahí predomina la propiedad privada y el trabajo asa- lariado. También aquí se encuentran los pocos latifundios donde se desa- rrolla la agricultura “moderna” con insumos externos. Esto tiene influen- cia sobre los minifundistas del vecindario y sobre el ecosistema local por- que las plagas aumentan, las variedades introducidas reemplazan a las va- riedades nativas y se obliga a los campesinos a emplear también insecti- cidas. Mientras en la parte alta se mantiene el trabajo comunal y la repartición anual de terrenos comunales que son sembrados rotativamente por las fa- milias. Aquí la agricultura se practica en términos más armónicos con la naturaleza y la sociedad. En cada comunidad se realizan algunas prácticas agrícolas particulares de- bido a la experiencia colectiva y debido a las condiciones naturales del lu- gar. Los pobladores de la comunidad de Paca escuchan los ruidos de la la- guna que interpretan para predecir el clima. Los campesinos de la comu- nidad de Paccha en la margen derecha del río Mantaro interpretan el au- llido del zorro. Los de la margen izquierda entre Masma y Quero en cam- bio reconocen la bajada del venado y van a traer el agua de la laguna de Tamias para que llueva. Las condiciones locales determinan la necesidad y la ejecución de un co- nocimiento y de un ritual agrícola. En una zona más seca los campesinos se concentran más en leer los anuncios de las lluvias a partir de los indi- cadores locales existentes y en zonas más húmedas tratan de evitar el “arrastre del suelo” con el manejo de surcos y canales para “desagüar”. Así se desarrollan especializaciones y conocimientos locales que respon- den a problemas locales. 394 TIMMI TILLMANN

La lectura de los fenómenos naturales está sujeta a las variaciones. Mien- tras en un lugar la dirección y fuerza del viento indican lluvia, en otro lu- gar el mismo viento puede significar que la lluvia se aleja a la otra banda del valle. Esto significa que el conocimiento no puede ser trasladado me- cánicamente de un lugar a otro lugar porque existen condiciones natura- les y diferentes experiencias localizadas singulares. Existe una diferencia regional en relación a la comparación del huamani de los Huancas y del huamani de la Sierra Sur. Entre los Huancas el hua- mani joven y guapo es un reflejo de la autoestima y de la identidad huan- ca frente a los campesinos de otras regiones que lo caracterizan como un viejo sabio. Esta diferencia no tiene un fundamento ecológico. Si se hicie- ra un estudio comparativo entre las diferentes regiones andinas del Perú resultarían una serie de diferencias ecológicas, tecnológicas, sociales y culturales en la agricultura campesina que significan una mayor comple- jidad de lo que hasta ahora se atribuye a la agricultura andina. Por encima de las variaciones locales existen algunas características co- munes, panandinas, del conocimiento campesino. Algunos de los aspec- tos comunes son: • los pronósticos del año agrícola con las pléyades, • la interpretación del sabor de la coca para predecir el éxito o fracaso de la cosecha, • la predicción de lluvias a partir de las fases y la posición de la luna, • el color rojo del cielo y el rayo seco como anunciadores de días sin lluvia, • las formas técnicas y sociales de combatir hielo y granizo, • la ritualización para garantizar la reciprocidad con la Pachamama, • la existencia de prácticas de rotación y descanso del suelo, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 395

• la alta diversidad de los cultivos como ideal de reproducción mate- rial y simbólico de la cultura andina, • las ofrendas al cerro y a la pachamama para obtener la fertilidad de los suelos, • la ayuda mutua y el ideal de organización comunal, • la división de trabajo entre la mujer y el hombre, por ejemplo la res- ponsabilidad de la mujer frente a la semilla y del hombre frente a la yunta de bueyes, • la educación agrícola de los jóvenes al interior de la familia. Es panandino también que todos los campesinos comparten los múltiples problemas que resultan de la modernización de la sociedad y del agro aun- que los efectos varían de acuerdo a las condiciones de cada familia y de cada comunidad. 3. LA INTERRELACIÓN ENTRE LO MATERIAL Y LO SIMBÓLICO DE LA AGRICULTURA CAMPESINA Los testimonios demuestran el arraigo agrocéntrico y la racionalidad so- cial de la cultura andina en la provincia de Jauja. Siguiendo los aspectos técnicos encontramos que las expresiones simbólicas denotan valores co- lectivos, que priorizan las destrezas individuales, que anhelan la unión co- munal en el trabajo, el deseo por la vida y el temor a la muerte. La mujer goza de prestigio por su función y responsabilidad con la semi- lla. La fertilidad de la mujer casada y joven está vinculada a la fertilidad de la sementera. Pero al mismo tiempo ella tiene que saber echar la semi- lla de papa de tal forma que quede a la distancia exacta y con los ojos pa- ra arriba. Si la echadora se ha olvidado de un surco simbólicamente anun- cia su muerte, “es la tumba de la echadora”. El hombre que goza de mayor reconocimiento es el gañán. El combina la fuerza física de dominar la yunta de bueyes con el conocimiento de sue- los, surcos y cultivos. Su labor es muy delicada porque el gañán al abrir 396 TIMMI TILLMANN

los surcos realiza un acto de amor con la Pachamama del cual nacen las plantas y los productos para sobrevivir. La siembra simboliza la unión en- tre hombre y mujer, para lo cual existen reglas fijas y rituales. El gañán lo realiza con ayuda de la yunta y la mujer pone la semilla. El gañán recibe en agradecimiento por su labor una comida excepcional: a él le dan la me- jor presa, un cuy entero, una fuente llena, mientras a los otros le sirven en plato. Pero, si el surco le sale “chueco”, el gañán pronostica así la muerte de la dueña de la sementera. Si el gañán no termina de sembrar y deja el surco abierto, este “jala” a las personas y significa para el campesino que la fosa mortal está abierta. La siembra de una parcela tiene que realizarse en un solo día porque el surco abierto se secaría de un día a otro perjudicando la semilla y su cre- cimiento rápido. La sequedad del aire es un factor determinante para la siembra que requiere condiciones óptimas que se dan en vinculación a las fases de la luna. A ello se somete las condiciones sociales de ayuda mu- tua, del buen gañán y de la excelente echadora que se organizan para el día de siembra. Y la siembra es fiesta y trabajo a la vez que se inicia con rituales, con la mishquipada de la coca y la ofrenda a la Pachamama. Lo óptimo se reconoce por la mayor armonía con los dioses, con la Pacha- mama y los cerros, palpable en la coca dulce, la unión de los campesinos, el trabajo conjunto, la alegría y las bromas. Todo esto hace que haya pro- ducción abundante. A mayor armonía entre humanos y con la naturaleza mayor producción, abundancia de buen sabor. Sin esto se pone en peligro la producción. La fertilidad del suelo baja, la muerte acecha. Este ideal se aleja por ejemplo cuando los sembradores dejan de chacchar en conjunto. Lo que ocurre con los evangélicos que rechazan la coca y que así crean la división en la comunidad. Gran valor otorgan los campesinos al ñaupari, “él que va adelante”. Esto se refiere a la estima del que sabe, del que es más fuerte, más hábil en las labores de la chacra. Igualmente señalan así a la planta que sale primero, que crece más rápido. Así estimulan la competencia entre familiares y ve- cinos, y también entre comunidades. Los campesinos que encarnan los ideales reciben mayor reconocimiento. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 397

Pero el ñaupari obtiene este privilegio con una gran responsabilidad. Co- mo el cuento del utushcuro demuestra, “no hay que ser vanidoso”. El que va adelante, no lo es para su beneficio individual sino para el beneficio de todos. Si se vuelve individualista o vanidoso pierde el ideal y el reconoci- miento y el mal recae sobre todos. Donde hay símbolos para dios, también hay símbolos para el diablo. La neblina que favorece la rancha en la papa es relacionada con el diablo por- que destruye la sementera. Los peligros para la sementera no solamente provienen de la acción del diablo sino también de las faltas humanas. La sequía, la helada y el granizo son flagelos producto de relaciones sexua- les prohibidas o de asesinatos. Las matanzas de Sendero Luminoso y de los militares significan para el campesino una amenaza de su base material. Los campesinos no van a apoyar a los que destruyen la sementera, salvo que no haya otra perspec- tiva o que ya no haya sementera. Otro elemento simbólico es el ideal de unir los contrarios. Igual que el ma- trimonio entre hombre y mujer en la siembra intervienen complementaria- mente el gañán y la echadora para enterrar la semilla en el vientre de la tierra. La unión de los contrarios se demuestra en muchos testimonios, p.ej. lo cálido y lo fresco de la comida no son términos de temperatura si- no del comportamiento de las sustancias por su lugar de recolección o de cómo lo recibe el cuerpo o el estómago. Otro ejemplo es la descripción de la visión de sí mismos que se refleja en sus bailes y en la relación con la gente de fuera. El huanca combina “la cólera y la templanza” en su posición. La metáfora en algunos cuentos agrícolas es otro elemento simbólico. Es el saber popular y expresión de la ecología subjetiva del campesino. En el cuento del maíz el campesino utiliza la metáfora del baile para explicarse la mezcla de variedades que ocurre por el cruce entre variedades. No es tan importante saber por qué ocurre la mezcla sino a través de la metáfo- ra se fija el conocimiento y la experiencia acerca de qué sucede si se mez- clan las variedades. 398 TIMMI TILLMANN

En lo simbólico de la ecología y de la agricultura campesina existe un ele- mento condicionador del conocimiento: “Cuando tienes fe, sí funciona, cuando no tienes fe es lo mismo que nada.” Los pronósticos del año agrí- cola se basan en actos ritualizados y en la interpretación de los fenómenos naturales como son la luna, las pléyades, el sol, el rayo, el comportamien- to de plantas y animales, el sabor de la coca. La actitud del campesino es tener fe en los indicadores, creer en la validez de su experiencia y de su conocimiento. Esto le ordena y orienta el trabajo agrícola, las siembras y las cosechas. Si viene alguien de fuera con una actitud crítica de compro- bación, va a pasar según la visión campesina que no le va a funcionar por- que le falta la fe. En eso hay un conflicto central para el proceso de mo- dernización. El arco iris alrededor del sol o la luna anuncia la muerte. Para vencer la sequía los campesinos hombres van trayendo agua de la la- guna de la parte alta y así van trayendo la lluvia. Un campo especial de la agricultura campesina es el valor por el gusto o sabor de los productos rechazando al mismo tiempo el mal gusto de los productos tratados con insecticidas. Otra característica simbólica del conocimiento es la caracterización cícli- ca del tiempo. Cada año tiene un ciclo de actividades, cada parcela tiene un ciclo de cultivos a lo largo de varios años. Pero interesante es que el campesino menciona ciclos mayores. Por ejemplo dice, “donde graniza un año, demora otros diez años”, hasta que vuelva a granizar ahí. No es que esto sea cierto, sino es una estrategia simbólica de garantizarse mental- mente la sobrevivencia y explicarse los cambios climáticos que afectan las sementeras. Y señala la actitud del campesino de asegurar la comida con- siderando el peligro de un año malo y cuando ha pasado, de darse a sí mis- mo la esperanza de que durante un tiempo largo no vuelva a ocurrir. 4. EL IMPACTO DE LA MODERNIZACIÓN En los últimos cincuenta años se producen los cambios más radicales en la agricultura campesina. La modernización tiene efecto sobre toda la so- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 399 ciedad y cultura campesina. Primeramente veamos algunos cambios más visibles para después analizar la problemática campesina. Los cambios sentidos por los entrevistados corresponden a su experiencia de vida, la modernización ocurre durante su vida. Es un proceso de varios decenios que es empujada por las grandes empresas ganaderas y los gran- des propietarios introduciendo tecnología moderna, por el servicio de ex- tensión establecido por los norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial como parte de una estrategia hegemónica de poder y también por los vendedores de los productos e insumos agropecuarios modernos. Todos los partícipes en este proceso de transferencia tecnológica están se- guros de que: • la tecnología moderna trajo el progreso a la agricultura norteameri- cana, • la agricultura andina es subdesarrollada, • la transferencia de insumos modernos es de beneficio para agriculto- res y para la sociedad peruana. Para el campesino los cambios técnicos más sentidos son: El uso de químicos. Primeramente, los fertilizantes químicos llegan jun- to con la idea que no se necesitan abonos orgánicos y que el agricultor lo- gra mayor dominación sobre el suelo como “factor de producción”. Junto con el fertilizante químico se produce una tendencia hacia el monocultivo para el mercado, sobre todo en el caso de la papa. La intensificación de la producción tiene como efecto una mayor incidencia de plagas y enferme- dades. Entonces la industria agroquímica ofrece los pesticidas para com- batirlas. Dado que los insectos se hacen resistentes a los químicos la in- dustria va cambiando los productos e introduce cada vez productos más eficaces, más mortales, más sistémicos. Parece paradójico, pero es después de la introducción de fertilizantes quí- micos que los campesinos notan que los suelos ya no rinden como antes, que la fertilidad se está perdiendo. 400 TIMMI TILLMANN

Cambio de las variedades de plantas. En lugar de tener una gran canti- dad de variedades los técnicos se dedican a ofrecer pocas variedades de alta productividad en condiciones óptimas (fertilizante químico, agua dis- ponible, etc.). Por ejemplo, las nuevas variedades de papa encuentran buena demanda en las ciudades porque la alta productividad está dado con productos grandes fáciles de cocinar o transformar. Aún no han sido des- plazadas completamente las variedades propias, las “papas de regalo”, pe- ro hay una fuerte merma y erosión genética. Mayor mecanización. El tractor tiene una difusión parcial. Primeramen- te es utilizado en los fundos grandes y en las estaciones experimentales. Solo se emplea en terrenos planos de la parte baja del Valle de Mantaro y de Yanamarca. Ultimamente la trilla de trigo y cebada se empieza a hacer con el tractor. Donde se utiliza el tractor, la relación de cariño y respeto por la Pachamama decrece. Todos estos cambios técnicos forman parte del paquete de la Revolución Verde y vienen condicionados con el crédito agropecuario. El mayor cam- bio se refiere al conjunto de técnicas modernas cuyo objetivo central es cambiar de la producción de autoconsumo o de subsistencia hacia una producción para el mercado. Como dicen los campesinos, mientras antes se buscaba producir con el “cariño a la tierra”, “para la troja”, ahora se busca “sacar provecho”, “el negocio”. (Yanamarca 1: “eso nos beneficia a los que vendemos, pero en realidad para comer eso ya no se puede comer con satisfacción”, Sacas 1: “Ahora que tengo plata y soy dueño, la merca- do me jode, por decir, yo cosecho mil toneladas de papa, pero el precio me jode, mejor no siembro, para qué sembrar.”) En lo ecológico los campesinos sienten que: • la lluvia antes era suave y normal, ahora viene con más fuerza ca- si torrencialmente • ya no vienen gaviotas o pariguanas, igualmente los grillos y sapos están desapareciendo. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 401

Así sienten el cambio climático. Pero es difícil explicarlos porque son cambios mundiales que los campesinos sienten pero no lo pueden ordenar en sus esquemas. Idealmente, la desaparición de animales (pájaros e in- sectos, etc.) es producto de la contaminación ambiental debido a la Fun- dición de la Oroya y al uso de insecticidas. La modernización de la sociedad peruana también incide sobre cambios en la agricultura campesina. Las migraciones perjudican las obligaciones de ayuda mutua entre parientes y vecinos y el trabajo comunal. En lugar de la reciprocidad de servicios y bienes se va usando más y más el traba- jo asalariado. La agricultura campesina se monetariza. La consecuencia es que no solamente faltan personas para el trabajo agrícola sino que el ím- petu para mantener los rituales de reciprocidad o para realizar la fiesta con música desparece. La vida social ligada al agro se va empobreciendo. A nivel del consumo ocurren grandes cambios. Los productos propios de cada familia pueden ser complementados con productos alimenticios de las fábricas urbanas o con productos agrícolas de fuera. Arroz, fideos, azú- car, café, etc., van creando nuevos hábitos. En parte complementan la co- mida, en parte reemplazan la comida tradicional, como p.ej., el “lonche” de pan con té o café en lugar de leche con máchica. Pero el cambio de mayor consecuencia es sin duda la apertura del campo. Con la escuela llegan las herramientas ideológicas para que los jóvenes puedan manejarse en las ciudades. En lugar de la socialización en función a la agricultura campesina al interior de cada familia la eduación escolar concentra su función a los intereses del estado que depende de los objeti- vos y los valores de la industrialización y del progreso. Los conocimien- tos teóricos adquieren más prestigio que los conocimientos tradicionales de la producción campesina. Se rompe la transmisión de conocimientos de generación en generación y se resquebraja la división de trabajo familiar. A nivel internacional existen diversos estudios que indican la destrucción de sistemas endógenos a causa de una modernización eurocéntrica de la agricultura en este siglo (estudios clásicos son Geertz 1963 para Indone- sia y Richards 1985 para Africa Occidental). 402 TIMMI TILLMANN

Los cambios van creando una serie de problemas nuevos que para el cam- pesino parecen difíciles de vencer. Estos problemas crean contradicciones en la práctica diaria y en el saber popular campesino cuyo alcance quere- mos dilucidar en seguida. 5. PROBLEMAS DE LA AGRICULTURA CAMPESINA Los testimonios de 1982-83 reflejan que la sociedad y la agricultura cam- pesina se encuentran en una grave crisis. Los problemas reflejan aspectos naturales y técnicos de la producción agrícola, la relación ciudad-campo, la influencia del mercado y de los técnicos y también la pérdida de orga- nización y de identidad cultural. Los problemas están interrelacionados entre sí, solo por razones analíticos los separamos. A grandes rasgos la problemática campesina es producto de una modernización a nombre del “progreso” cuyo proceso no ha estado en manos de los campesinos. Ellos han sido objeto de intereses y de paternalismos externos sin haber tenido la oportunidad de articular sus valores y esperanzas, sus utopías en la so- ciedad nacional. Los problemas ecológicos y técnicos Los campesinos perciben cambios climáticos. Piensan que las reglas de predicción ya no se cumplen. “La luna estaba para lluvia, pero no llovió”. Se entremezclan una serie de explicaciones de diferente orden como los ensayos atómicos o el castigo de los dioses por la decadencia moral y so- cial de los seres humanos. El campesino no tiende a ser monocausal sino atribuye un conjunto de razones. La sequía es causada por la Corriente del Niño pero también por la infidelidad de esposos o por los asesinatos de “terrucos” y militares. Los problemas aumentan por la pérdida de fe en la práctica de los pronós- ticos. Ya no todos observan la posición de las pléyades, entonces las siem- bras y los cultivos no se planifican correctamente ni sistemáticamente. La agricultura y el conocimiento popular se debilitan en la misma medida. Las semillas LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 403

En el ciclo agrícola, el problema principal comienza con las semillas. Por un lado, se reducen las variedades nativas especialmente en la papa. Estas variedades adecuadas a un ámbito exclusivo de altura tienen un alto valor nutritivo y calidades culinarias especiales que no son reemplazadas por las variedades modernas. Estas son cotizadas en el mercado por su uniformi- dad. El cambio de variedades nativas por las “modernas” disminuye la di- versidad genética del campesino. La habilidad de seleccionar las mejores semillas deja de ser ejecutada. La dependencia del mercado aumenta porque en lugar de la selección propia y del intercambio local entre familias y comunidades el campesino va a comprar en el mercado nueva semilla cuya procedencia no conoce. La di- fusión de enfermedades y de plagas se hace así más violento porque no existe un control sanitario de semillas. El problema se agrava porque las variedades modernas de papa no se puede almacenar de igual forma como las variedades nativas. Envejecen rápido porque contienen más agua. La fertilidad del suelo El siguiente problema es la fertilidad del suelo. Según los campesinos la fertilidad está bajando constantemente. Una causa puede estar en el au- mento demográfico porque ya no descansan los suelos como antes. Pero el problema es más complejo. El sistema antíguo incluía el “ishpa” que era amarrar los animales en la parcela durante días y semanas. Con el ro- bo de animales por los abigeos el “ishpa” se ha eliminado casi por com- pleto y el guano se pierde. En su lugar se utilizan abonos sintéticos que no reemplazan todos los nutrientes al suelo y que dañan a la capa superficial del suelo. El daño es en varios niveles. No solamente endurece la tierra, sino disminuye la capacidad de retener la humedad en el suelo afectando así el crecimiento de las plantas. Lo más grave es que destruye los mi- croorganismos que ayudan a que la planta pueda absorber y utilizar los nutrientes del suelo. Todos estos efectos sinergéticos vinculados al au- mento de enfermedades producen una baja de la fertilidad. Los insecticidas 404 TIMMI TILLMANN

Otro aspecto del problema es el uso de insecticidas como consecuencia del incremento de las enfermedades. Inicialmente ocurrió en el cultivo de papas pero ha ido penetrando en todos los cultivos. Los campesinos sien- ten que el insecticida les hace mal. Las papas tienen un sabor amargo, se avinagran de la mañana a la tarde y dan dolores de estómago. Ya no se puede comer sancochado no más, sino “con fritura se vence el mal sabor” (¡pero no el daño a la salud!). Lo que el campesino no sabe es que una gran parte de los insecticidas que le recomiendan los comerciantes está prohibido usar en productos alimen- ticios en Europa y en los Estados Unidos. DDT, Aldrín, Parathión, etc. Se ha retirado del mercado en los países industrilizados porque se ha sospe- chado que son causantes de algunas formas de cáncer. El uso de insectici- das lleva a la destrucción de insectos benéficos y a la eliminación de aves y otros animales, y aún del hombre. Como dicen los campesinos, con los insecticidas y los agroquímicos la vi- da se está haciendo artificial. Los campesinos han sacado sus conclusio- nes. Ellos no usan químicos en el cultivo de la papa para autoabasteci- miento. Mientras que para el mercado usan todos los insumos del paque- te tecnológico de la Revolución Verde que está a su alcance porque los consumidores urbanos quieren papas grandes y “limpias”. Aunque no hay una relación causal, los campesinos dicen que debido al uso de químicos ya no se puede creer en los pronósticos de las pléyades. “Ni siquiera hay sapos”. Esto significa que el conocimiento campesino se encuentra en cri- sis. Las observaciones y la experiencia ya no concuerdan con los pronós- ticos de los fenómenos naturales determinantes para la agricultura. Fren- te a la técnica nueva se ha convertido en la sin razón. Esto es producto de un conflicto entre dos tecnologías, entre dos culturas. Y la dominación de una cultura sobre la cultura campesina va carcomiendo las bases materia- les y simbólicas para la sobrevivencia del campesinado. Es interesante observar en los testimonios que el conocimiento sobre in- sectos y microorganismos no se encuentra tan sistematizado como el co- nocimiento sobre variedades, la siembra, los pronósticos del clima, etc. Aquí no se ha perdido el conocimiento sino el problema de las plagas y el LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 405 rol de los insectos benéficos aparece con la modernización y la introduc- ción de los agroquímicos en un momento donde el saber y la sociedad campesina se están debilitando. Es por eso que no hay una respuesta co- lectiva o coherente frente a una situación problemática reciente. El tractor El ciclo agrícola en sí sufre también cambios por la introducción de la tec- nología moderna. La siembra, el cultivo, la cosecha o la trilla son eventos festivos donde el grupo social reafirma su propia identidad. La monetari- zación de las relaciones sociales y el uso del tractor en siembra y trilla in- troducen comportamientos individualistas que merman la unión de traba- jo y fiesta. Estos eventos no solamente tenían su lado productivo sino cumplían también la función social de conocerse, de comunicarse entre vecinos y de encontrar pareja. La iniciación sexual ocurría en la época del cultivo o en la trilla de noche. Con la técnica nueva, la vida en el campo empobrece, mientras que la productividad aumenta sin plantear compor- tamientos que afiancen la solidaridad. A eso se refieren muchas veces los testimonios. Pueden estar en mejores condiciones materiales pero la po- breza de la vida social impide disfrutar el presente y los lleva a idealizar el pasado. Con el tractor hay otro aspecto problemático. El tractor reemplaza a los bueyes como fuerza de tracción, pero no los reemplaza en sus otras fun- ciones. Los bueyes producen abono sin gasto monetario, consumen pasto y lo convierten en el abono natural que mejora la calidad y la fertilidad del suelo. El tractor desgasta energía que su propietario compra con dinero en el grifo más cercano. Se gana en velocidad pero se pierde en fertilidad del suelo. Se favorece el daño ecológico. Secundario es aquí que los bueyes producen carne, piel, huesos y cachos que los campesinos venden o usan para sus fines. Cuando el tractor muere no hay mayor uso de sus restos. La comparación entre el buey y el tractor nos lleva a plantear el tema que el cambio por ser de fuera no se puede satanizar. Hay casos como es de la yunta de bueyes que se logran elaborar y encuentran su sitio en la vida material y simbólica de los campesinos. El tractor es el caso contrario, no 406 TIMMI TILLMANN

concuerda con la apreciación subjetiva de la ecología de los Andes y so- cialmente rompe con esquemas valorativos que quedan irresueltos. Hábitos de consumo La modernización ha traído también cambios en los hábitos de consumo alimenticio que algunos campesinos señalan como negativos. Mientras anteriormente se autoabastecía con productos propios y vía trueque con campesinos de otras zonas ecológicas, ahora se compran productos de la ciudad como fideos, arroz o pan. Para eso se venden los productos propios y se obtiene a cambio productos menos nutritivos que los propios. Por un lado, esto se debe a que los valores urbanos se van imponiendo en las fa- milias campesinas, por otro lado, con la difusión de técnicas modernas en el agro como son monocultivo, variedades modernas para el mercado, etc., por las que se va empobreciendo la variedad de productos y comidas. La agricultura campesina se ha deteriorado. La fertilidad de los suelos ba- ja, los cultivos se han vuelto suceptibles a enfermedades y plagas, ya no resisten tan bien las sequías. Los daños aumentan por falta de la organiza- ción y control comunal. Entonces cuando la cosecha no resulta, los hom- bres tienen que migrar a ganar el sustento de la familia. Esto significa que el riesgo ha aumentado en la agricultura y con ello también la posibilidad de tener que migrar a las ciudades, debilitando la organización comunal, la familia y la agricultura campesina. La relación ciudad-campo La mayoría de los cambios en el campo ocurren por la influencia del de- sarrollo urbano e industrial. Lo central me parece el cambio de una pro- ducción campesina hacia una producción mercantil. En lugar del valor de uso se impone el valor de cambio cuya consecuencia es múltiple. En la producción campesina se da lo siguiente (en la lógica del valor de uso): • Se produce para consumir. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 407

• El consumo no es individual sino colectivo porque la producción es repartida vía mecanismos de reciprocidad. • La calidad del producto, esto es, productos variados, sanos, de buen sabor, de múltiples usos tiene un alto valor. • Los principios básicos de la agricultura campesina son reciprocidad, el intercambio vertical entre diversas zonas ecológicas, el reconoci- miento de experiencia, conocimiento y habilidad del especialista (ga- ñán p.ej.) y el cariño a la tierra. • Hay una dialéctica entre familia, grupos familiares y la comunidad. La familia se encarga de la producción agropecuaria para su propia subsistencia, mientras el conjunto de familias está organizado en co- munidad para brindar servicios de apoyo a la producción. • La técnica es natural. Los productos se obtienen con insumos orgá- nicos. • No hay una dependencia de insumos externos. Hay una dependencia entre familias porque el intercambio de trabajo y de productos (inclu- sive las semillas) es vital para sobrevivir. • El objetivo de la producción es mantener la fertilidad de los suelos a largo plazo y la tecnología viabiliza este objetivo. • Es un sistema cerrado porque los productos circulan al interior del grupo. Los nutrientes sirven para la alimentación humana en las fa- milias. Todo lo que no es aprovechado vuelve en forma de “guano” a las chacras. • A través de una tecnología de huerta (p.ej. cultivos asociados, varie- dad de cultivos, parcelas pequeñas en diferentes zonas, cuidado casi individual de las plantas) combinado con fertilizantes orgánicos los campesinos logran una alta productividad por hectárea y garantizan- do su subsistencia. Esta situación la logran algunas comunidades a 408 TIMMI TILLMANN

partir del debilitamiento del poder colonial y del poder oligárquico en la primera mitad del siglo XX. • La semilla es un recurso que el campesino maneja con habilidad. La diversidad de semillas no solamente disminuye el riesgo sino tiende a un uso óptimo, un uso ecológico de la naturaleza. La producción di- versificada produce en sí una mayor calidad de vida para los campe- sinos. • El conocimiento de los fenómenos naturales es la base elemental de la tecnología y de la cultura andina. El manejo consciente del clima, suelos y plantas asegura la producción y reproducción campesina. La imposición de los valores urbanos, de una producción mercantil tiene las siguientes consecuencias que en su mayoría son sentidos como proble- máticos por los campesinos entrevistados porque no logran dar coheren- cia explicativa a los correlatos conflictivos que surgen de este cambio: • Prima el valor de cambio. Interesa lo que el mercado urbano y los co- merciantes intermediarios valoran más, y ya no el consumo propio del productor. • Se monetariza la producción, vinculado a un alza del costo de vida. Los productos se venden por dinero, los insumos y la mano de obra se compra igualmente con dinero. • El objetivo de la producción es mayor cantidad de productos. Toda la tecnología es orientada en función a la mayor productividad. Con fertilizantes químicos, semillas modernas, insecticidas se logra ma- yor producción a corto y mediano plazo. Los productos como la pa- pa son de apariencia grande y limpia. Pero esto se logra a costa de la calidad: La papa ya no se puede guardar, solamente “en fritura tiene gusto”, se consume inmediatamente, y el peligro de cáncer no es un factor consciente al momento de comprar. • La producción mercantil y el comercio buscan sacar provecho rápi- do. P.ej., los terrenos son alquilados por un tiempo, se produce papa LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 409

dos años y se deja empobrecido el terreno. No hay cariño por la Pa- chamama sino venderla, saquearla para un provecho corto. • En lugar de la ayuda mutua entre familiares se impone el dinero. Co- mo dicen los campesinos: “Casi con el dinero se encuentra todo. Si no hay dinero no se consigue nada”. Con esta mentalidad la organi- zación social se va destruyendo porque el que tiene dinero compra los servicios de otro. No se colabora ya porque no hay dinero. Hay una tendencia de negociar las relaciones humanas y la cultura popu- lar. • La producción y el campesino se vuelve dependiente de la ciudad no solamente porque requiere el mercado para estos productos. Los in- sumos se vuelven indispensables porque sin fertilizante ya no produ- ce nada, sin insecticidas las plagas vencen los cultivos, sin semillas de fuera no hay la mayor producción esperada. • Esto no es estático sino tiene su dinámica porque los “terms of tra- de” van en perjuicio de los campesinos. Los productos agrarios se desvalorizan en el mercado mientras los insumos y los productos de primera necesidad encarecen. La crisis económica nacional afecta aún más esta situación negativa. Llega el caso que los campesinos que producen para el mercado no tienen seguridad de obtener ganan- cias. • La producción mercantil se vuelve una cuestión material insensible frente a la naturaleza y sin importancia colectiva. El cariño y la de- dicación, el arte desaparecen y el interés monetario es primordial co- mo objetivo de vida. Un ejemplo simple de este cambio es expresado por los campesinos entre- vistados. La actitud frente a las semillas es que el campesino siente la obli- gación de recoger las semillas perdidas en el camino. Esto significa por un lado que hay una filosofía de experimentación agraria, el campesino es in- novativo y creativo, y por otro lado que se busca cumplir con el ideal de la mayor diversidad posible. Pero esto va en contra de la producción del 410 TIMMI TILLMANN mercado porque esto no tiene un interés de experimentar sino de producir con lo conocido y los productos deben ser uniformes. El mercado impone la mayor uniformidad posible y se opone a la diversidad de productos. Los observadores no-campesinos tildan al campesino de oponerse al cambio y de no ser innovativo. La visión campesina de los extensionistas y profesionales Los agentes de la modernización son los políticos, los comerciantes y los extensionistas de los ministerios. Ellos en su misión de “mejorar”, de cambiar la sociedad chocan contra la resistencia campesina. Desde el la- do profesional urbano existe la creencia que los campesinos son ignoran- tes y que manejan una tecnología rudimentaria e insuficiente. Los políti- cos sacan entonces la conclusión que hay que transferir una nueva tecno- logía importada que promete abundancia y productividad. Entonces se de- be convencer al campesino que él debe cambiar de actitud, volverse pro- gresista y que acepte las innovaciones. La reacción de los campesinos es clara frente a los extensionistas que deben difundir las innovaciones gene- radas fuera del país o en los centros científicos: • Los empleados del Ministerio son incumplidos. Por ejemplo, en 1980 promovieron en el Valle del Mantaro el cultivo del tarhui para una procesadora de aceite. Distribuyeron la semilla, prestaron tractor y maquinaria, pero al momento de la cosecha no compraron el tarhui. Los campesinos se sintieron engañados. • Las recetas y los consejos de los extensionistas no sirven. Por ejem- plo ellos llevan insecticidas o recomiendan su uso sabiendo de los efectos nocivos para la producción y el consumo humano. Reco- miendan plantaciones de eucaliptos a pesar de que el eucalipto es un peligro ecológico porque deseca las laderas y por su sombra no deja crecer vegetación alguna. • Cuando el campesino requiere un crédito, el banco le impone el uso del paquete de la Revolución Verde. El ingeniero del banco reco- mienda los insumos y controla los gastos en coordinación con las ca- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 411

sas comerciales que los venden. Pero, si por razones climáticas el producto se malogra, sobre el campesino recaen las consecuencias y él y su familia quedan endeudados. • Los ingenieros “se aprovechan” de los campesinos. Se llevan los pro- ductos del campo. Solamente vienen cuando uno les ofrece algo, no están al servicio del pueblo. Hay un estilo de corrupción que tergi- versa la relación entre profesional y campesino. Lo mismo es asumi- do en relación a la propaganda comercial. • Hay una opinión que “la mala utilización de la ciencia va destruyen- do al hombre”. Se crea un rechazo a los extensionistas y los científi- cos mezclando los ensayos atómicos, los insecticidas y la corrupción profesional como causa de la crisis que viene sufriendo el campesi- no. Entre una de las causas de la sequía se mencionan los experimen- tos de los científicos en el mismo nivel que el castigo de los dioses por las matanzas de Sendero Luminoso, asi como un hijo pega a su mamá, porque murió una persona o porque se ha perdido el respeto a los ancianos y sus pronósticos del clima. (ver Apata 4: “tontos ex- perimentos científicos por la atmósfera”) La educación es vista de una forma contradictoria. A pesar de que el cam- pesino envía a sus hijos con esperanza de superación al colegio y quizás a la universidad, él mismo critica el resultado. “Van a la universidad, lle- gan a ser profesionales, toman asiento en una oficina y ya no sirven”. Es- tos profesionales “humillan a sus cosas, su cultura, sus verdades y se sien- ten superados”. Ellos hacen “caso omiso a la influencia de la luna” y eso es parte del fracaso de los pronósticos que en la memoria colectiva “antes no fallaban”. Diferencias de lógica entre extensionista y campesino El extensionista oficial es un empleado del Ministerio de Agricultura edu- cado en alguna universidad con especialidad en agronomía o zootecnia. Todo el sistema oficial agronómico (universidad y ministerio) se dirige a transferir técnicas e insumos del sector industrial al sector rural, según ca- 412 TIMMI TILLMANN tegorías y conceptos eurocéntricos. Esta transferencia choca con las con- diciones ecológicas, el manejo social y la racionalidad andina del campe- sinado, creando la convicción de ambos lados que el otro es ignorante o sobrado. Surge un conflicto que impide un diálogo entre extensionista y campesino que pueda apoyar el deseo experimentador del campesino. Un ejemplo entre muchos otros es la concepción diferente del suelo. Para una gran parte de la ciencia agronómica convencional el suelo es una ma- teria inerte cuya fertilidad depende de la cantidad de elementos químicos basado en el modelo del barril de madera de Justus Liebig. La lógica agro- nómica lleva a hacer un análisis del suelo, que determina la cantidad de elementos químicos (P-N-K) en el suelo lo que lleva echar el fertilizante químico adecuado al análisis. Dado que el fertilizante recomendado por el técnico es un insumo que cuesta, se aplica solamente en estos cultivos que sirven para vender al mercado porque con el ingreso monetario se cubre el costo de producción. Esta situación determina que el técnico recomien- da una variedad “moderna” que requiere insecticidas porque no es resis- tente. Y así sigue hasta que el paquete de la Revolución Verde es aplicado con nefastas consecuencias para la ecología y variando la estructura social y la cultura campesina. En cambio, para el campesinado el suelo es materia viva, es la Madre Tie- rra (PachaMama) que en su vientre produce los frutos para la reproduc- ción de la cultura campesina. El campesino diferencia el suelo según el color, el relieve, la altitud, la cantidad de arbono orgánico, y así va deter- minando los cultivos, la rotación y las fechas de siembra. Cada parcela constituye para él una particularidad, mientras que el agrónomo mide ca- da terreno por la cantidad de elementos químicos. Sabiendo hoy en día que el suelo realmente es materia viva porque con- tiene una fauna de microorganismos que codeterminan la fertilidad, el concepto campesino es más integral y útil que el criterio unilateral y con- vencional del técnico. Según los criterios del técnico el terreno de maíz en el Valle de Yanamarca no es factible aunque el campesino así lo siembra. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 413

La historia de la extensión agrícola en el Perú demuestra fehacientemen- te el peligro para la ecología por introducir conocimientos y tecnologías sin respetar la experiencia campesina. Dentro de poco será muy tarde ba- sarse otra vez en la visión integral campesina, y la política de desarrollo vuelve a reintroducir con categorías externos lo que antes se tuvo (lo mis- mo pasa con la agricultura orgánica en Africa - ver Richards 1985). Los valores van cambiando El conocimiento ecológico y agropecuario acumulado por los viejos en la comunidad, la experiencia y las habilidades del gañán ya no son recono- cidos por los jóvenes que se sienten atraídos por la vida más fácil en las ciudades. El conocimiento teórico y urbano impartido por los profesores del colegio le va quitando espacio social al conocimiento de los ancianos. Los jóvenes respetan más a los empleados de oficina, el que tiene el escri- torio más grande en la capital Lima. Los jóvenes aunque han vivido el tra- bajo agrícola con los ancianos se sienten avergonzados de la vida en el campo. Ya no aceptan los conceptos simbólicos asociados al trabajo agrí- cola y van buscando el progreso de la tecnología occidental en las expli- caciones seculares, objetivas, sin base “supersticiosa”. El problema gene- racional es el mayor peligro a la identidad cultural campesina y al saber popular porque la base social se va carcomiendo por dentro. Las nuevas generaciones en el campo producen un “limbo” cultural, con los antivalo- res de la sociedad urbana y rural, los “achorados”. Un ejemplo del conflicto entre el conocimiento occidental y el conoci- miento andino se encuentra en el sistema de clasificación de suelos: La ciencia occidental aplica criterios de clasificación que se caracterizan por la medición del grado de fertilidad y considerar al suelo materia inerte, es- tático. El conocimiento andino ve en el suelo algo dinámico, un ser vi- viente. Se clasifica en función del color, de la textura, sabor, humedad, al- tura, pendiente y del cultivo, cada terreno tiene su propia historia (que nin- gún extraño conoce) y cada parcela se puede moldear a las necesidades del campesino. Esta capacidad de “domesticación del suelo” se comienza a desmoronar frente a la avalancha de consejos técnicos y recetas inflexi- 414 TIMMI TILLMANN bles convirtiéndose en una amenaza letal para la continuación de la pro- ducción campesina, su cultura y su vida. Otra contradicción se da con la propiedad del suelo. El campesino tiene como ideal la propiedad de una variedad de parcelas de un tamaño de máximo una yugada cada una, ubicada en diversas zonas ecológicas. El hace un manejo de huerta en su parcela permitiendo una gran diversidad de cultivos para múltiples usos. El minifundio campesino alcanza la mayor productividad por área en el Perú. Para el campesino es beneficioso si él maneja entre uno y cinco hectáreas, juntando todas las parcelas de una familia. El mercado en cambio impone como ideal la propiedad agrícola de gran extensión y plana. No le interesa la diversidad ecológica sino la homoge- neidad para obtener productos uniformes. Los terrenos grandes de dece- nas de hectáreas se trabajan con tractor, el monocultivo requiere menos mano de obra y se maneja con insumos agroquímicos. Así se logra la ma- yor productividad por trabajador a costa de la “desocupación campesina”. Eso no sucede en la lógica minifundista. La producción de la gran propie- dad ofrece la mayor ganancia al intermediario y a la industria agroquími- ca que por eso influye para que esta producción tipo farmer sea beneficia- da y subvencionada por el estado. La producción minifundista beneficia al campesino y podría contribuir más a la autosuficiencia alimentaria de la sociedad nacional, con produc- tos sanos y de mejor calidad. La producción agraria capitalista favorecida por el estado en los últimos 50 años crea mayor pobreza porque aumenta la desocupación y daña irremediablemente la ecología andina de tal for- ma que los Andes se transformarían en grandes desiertos deshabitados. Esto está siendo críticamente elaborado cuando el campesino incorpora en sus mitos los cambios materiales. Por ejemplo, el origen de la quínua es atribuido a un pájaro. Este comió quínua en otro sitio, voló al valle de Ya- namarca y en sus excrementos dejó caer las semillas. El campesino expli- ca la distribución de la grama, el gras Kikuyo que crece en todo sitio y di- LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 415 ficulta la labranza del suelo diciendo que los “científicos pasaron con avión y echaron la semilla en los Andes”. El debilitamiento de la organización social y de la identidad cultural Hay dos valores sociales que perjudican las formas organizativas que se basan en la reciprocidad de bienes y servicios. Por un lado, el individualismo. Las relaciones monetarias con el mercado predominan en las relaciones interfamiliares. Cada uno, cada familia, va por su lado, siembra por su lado. Ya no se combaten conjuntamente las he- ladas, ni se intercambian las semillas que facilita la diversidad de varieda- des. El trabajo en la chacra se realiza con menor cuidado que antes; los cultivos no rinden igual que antes. Todo el sistema técnico y social se ve afectado por el individualismo. Lo mismo sucede con la organización comunal. La comunidad ya no ofre- ce mucha utilidad para los objetivos familiares. Se ha convertido en una instancia de gestión hacia afuera que brinda pocos servicios a la produc- ción agrícola. Es por eso que las familias aceptan los cargos con desgano. Algunas autoridades se aprovechan del puesto y no tienen poder de con- vocatoria. La organización se debilita. Falta la autoridad para llamar a asamblea o para realizar la faena comunal. Un síntoma del debilitamiento es también la ausencia de la música en las siembras comunales. Significa que la concepción andina de trabajo-fiesta va cediendo frente a la secula- rización urbana. En último caso la comunidad arrienda los terrenos comu- nales a los grandes agricultores-comerciantes, los deja sin barbechar o los reparte. Por otro lado, “la juventud se malogra”. El respeto a los mayores transmi- tida por la socialización agrocéntrica en el seno de la familia es reempla- zada por la aspiración de superarse en la ciudad. Los jóvenes se oponen a pasar los cargos en la comunidad y buscan migrar fuera para ganar dine- ro, comprarse ropa y artículos eléctricos (radio, tocacassete, etc.). “Ya no le gusta su casa, su tierra.” La ideología oficial encarnada en los profeso- 416 TIMMI TILLMANN

res, propalada por la radio y los que han ido afuera, impone una desvalo- ración de lo propio. El sistema de los valores urbanos cuestiona la autori- dad comunal y su rol frente a la agricultura campesina familiar. El proble- ma de la juventud es grave porque la generación y la transmisión del co- nocimiento de la agricultura no encuentra un asidero social para su desa- rrollo futuro. Sin motivación e interés por la experimentación la agricul- tura andina queda presa de estímulos externos. Es más, los jóvenes quedan frustrados en muchas de sus aspiraciones. Muy pocos logran “superarse” lo cual significaría alejarse con “éxito” de su propia cultura. La frustración lleva a la criminalización, a la violencia terrorista iconoclasta. Pocos son los casos que retoman la esperanza de vi- vir voluntariamente al interior de su propia comunidad. Lo último ocurre en el contexto de algunos esfuerzos de desarrollo de proyectos especiales o excepcionalmente en los casos de las Organizaciones No Gubernamen- tales con fuerte arraigo en la comunidad campesina. El conocimiento campesino tiene un contexto social y cultural común. Pe- ro, los testimonios demuestran una heterogeneidad de las expresiones in- dividuales que para mí significan la consecuencia del impacto de la mo- dernización sobre el conocimiento colectivo. El campesinado ha perdido el funcionamiento integral de su racionalidad durante 5 siglos de opresión y explotación, a pesar que la lógica andina se deja reconstruir a partir de los testimonios. Diferencias de opinión se ven en varios testimonios indi- cando: • la influencia de los agentes externos de modernización • el deseo de experimentar e innovar del campesino • el debilitamiento del conocimiento endógeno • un proceso de discusión que se requiere profundizar entre grupos campesinos y diferentes generaciones. Por ejemplo, la causa de la sequía fue atribuido por un campesino, quien utiliza tecnología agropecuaria moderna y trabajo asalariado en su fundo, LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 417 al fenómeno de la Corriente del Nino. El dice que el campesino desarro- llado lo ve así, mientras que el campesino “no-desarrollado” lo interpreta como un castigo divino por las faltas morales cometidas. El punto analí- tico aqui no es, si uno u otro tengan razón, sino cuál es la lógica que rige el pensar campesino. El campesino “no-desarrollado” reconoce la unidad que la lógica andina establece entre el comportamiento humano, la reci- procidad con la PachaMama, el cumplimiento de las reglas técnicas natu- rales buscando una armonía utópica. Qué sirve saber la causa de la sequía aisladamente si no se relaciona con el contexto social y cultural en que se vive. Hay otros ejemplos de visiones contrarias que se refieren a las diferencias de valoración de los insecticidas, o el funcionamiento de la luna como in- dicador de lluvias venideras o de fechas de siembra. Es difícil definir a partir de los testimonios en qué medida existen diferen- cias de interpretación en relación a grupos sociales determinados, o gru- pos de edad y de sexo, cercanía a la ciudad y grado de educación formal. No se trata aqui de lograr una representatividad global, sino reconstruir una lógica a partir de los testimonios de campesinos y campesinas de ma- yor edad y con más experiencia. Los viejos mantienen este conocimiento a través de la práctica diaria, aunque no esté formalizado ni exista cons- cientemente en toda la colectividad. El rol del investigador en este caso es revivir el debate para retomar una alternativa campesina. Los campesinos se sienten abandonados por la sociedad nacional. “Vivi- mos en democracia pero eso no vale para el campesino”. No encuentran apoyo en contra de abigeos, en contra de los intermediarios o en contra de la crisis económica. Además los poderosos y políticos menosprecian la vi- da en el campo. Internamente la sociedad campesina está perdiendo el sentido del vínculo con la naturaleza. Con la técnica de los insumos químicos surge “la falta de equilibrio en lo biológico, lo físico y lo espiritual”. En síntesis, se trata de un proceso sinergético en el que se va quebrando lo material de la agricultura, lo social y lo simbólico. La cultura campesi- 418 TIMMI TILLMANN

na en su interacción con la sociedad urbana en crisis no encuentra una al- ternativa viable. 6. CONTRADICCIONES Y VACÍOS DEL CONOCIMIENTO ECOLÓGICO Y AGRÍCOLA CAMPESINO La modernización introduce elementos que el campesinado no puede transformar ni elaborar en forma constructiva. Así se producen algunas contradicciones y vacíos de conocimiento. Se trata de fenómenos natura- les nuevos para los cuales el campesino desde su experiencia no encuen- tra explicación clara. Surgen confusiones y mayores inseguridades que debilitan la agricultura campesina. En la psicología esto se llama las diso- nancias cognitivas y significa que las informaciones en sí contradictorias no se resuelven cognitivamente sino que la intención de lograr una con- cordancia se reprime. Producto de este mecanismo son comportamientos igualmente contradictorios. P. ej., decir: “los insecticidas producen enfer- medades pero al mismo tiempo usarlos en los cultivos”. Esto no es sola- mente un comportamiento individual sino que se trata de una pérdida co- lectiva de resolver nuevos problemas. Los suelos ya no rinden El campesino se da cuenta que la fertilidad del suelo va disminuyendo. Al- gunos dicen “los fertilizantes químicos están matando las sustancias que tiene la tierra”. Los suelos ya no resisten a las sequías, o las sequías afec- tan más a los cultivos. Se trata de un fenómeno complejo para lo cual los campesinos no tienen respuesta. El suelo es algo con vida y dinámico. Si se le va quitando nutrientes en forma de productos agrícolas y no se resti- tuye la materia orgánica porque se vende los productos a la ciudad el sue- lo se va debilitando. Si se añade químicos en lugar de materia orgánica (abonos naturales) lo debilita más aunque por un tiempo puede aumentar la producción. Incrementan las enfermedades y bajan las defensas propias del suelo y de los cultivos. Si hay sequía el suelo se seca más rápido por- que baja la capacidad de retener la humedad. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 419

Es obvio que se debe restituir la materia orgánica del suelo. Pero, ¿de dón- de tomarla? Es un círculo vicioso. Los nutrientes van con los productos agrícolas y con los animales al mercado, a las ciudades. Una mínima par- te es aprovechada por los consumidores urbanos, la mayor parte se va con las aguas servidas al mar y se pierde para la agricultura. El suelo empobrece, los forrajes para los animales son menos nutritivos, los animales producen un guano menos nutritivo y la agricultura andina pierde la capacidad de la agricultura andina de reconstruir y potenciar la fertilidad del suelo. El sistema mercantil debilita los suelos, los extensio- nistas creen en las recetas de la industria agroquímica y las propagan, y el campesino se siente abandonado y sin remedio visible para la compleji- dad del problema. La confusión respecto a los productos químicos En los testimonios se nota una gran confusión de lo que es abono, fertili- zante, veneno, insecticida debido a la una propaganda de la industria agro- química que concientemente busca confundir a los campesinos. La confu- sión entre el abono y el veneno hace que el campesino no se cuide cuan- do aplica los insecticidas. Como las consecuencias no son inmediatas (o pocas veces) y las enfermedades como el cáncer no son relacionadas di- rectamente al uso de insecticidas. Si hubiese mayor diferenciación entre estos productos químicos el campesino tendría mayor cuidado en aplicar los venenos y en consumir productos envenenados. El siente el mal olor o mal sabor pero no tiene una respuesta coherente, colectiva y consciente en contra de la confusión que intencionalemente produce la propaganda co- mercial y el servicio de extensión. Se venden productos químicos que no son requeridos en una producción campesina. Los nematicidas p.ej., se usan en parcelas con monocultivo de papa, pero dado que el campesino hace una rotación de sus cultivos un ne- maticida es una pérdida de dinero. Lo mismo pasa con el abono foliar que no mejora el producto razonablemente. La cuestión de los insecticidas es un aspecto más de la complejidad de los problemas agrícolas. Con el uso de insecticidas aumentan insectos y en- 420 TIMMI TILLMANN fermedades porque se destruye a microorganismos e insectos benéficos. Los insecticidas crean nuevos y mayores problemas haciendo del suelo una materia muerta. Estos fenómenos son percibidos por los efectos cola- terales ya que por la pequeñez de estos microprocesos no se puede obser- var con los ojos. Esto significa que el campesino no logra manejar esta complejidad y actúa inseguramente, presionado por comerciantes y exten- sionistas. No se establece una conciencia colectiva y las reacciones son in- dividuales y contradictorias. P.ej., lo que se consume en casa no recibe ve- nenos, pero lo que va al mercado es un producto de la química. No se to- ma en cuenta que los residuos van quedando en el mismo terreno debili- tando el suelo para un próximo cultivo. Tampoco se conoce bien la acción de insectos y de bacterias dañinas. Si no se sabe por qué se malogra el cultivo no se puede combatir la plaga. El campesino, ante la pérdida de un cultivo tiende a dosificar igual que el téc- nico. La confusión es de tal gravedad que en el vocabulario comercial es- tos elementos químicos tan dañinos a la salud humana reciben el nombre de “remedios”. La tecnología agroquímica introducida por el servicio norteamericano de extensión en el Perú de los años cuarenta y cincuenta se difundió en el agro a nombre del éxito ocasionado en la producción agraria de EE.UU. Se trató de convencer a los campesinos y a los latifundistas que la tecno- logía moderna era mejor, sin explicar las causas. Después de 40 años de tecnología recetaria, productos y nuevas variedades, el campesino no lo- gra incorporar cherentemente esta tecnología así como en el pasado logró integrar los elementos hispánicos. El no consigue dar forma a esta tecno- logía de productos y recetas inflexibles y por eso se vuelve dependiente de fuerzas externas, sin poder controlarlas. A la larga este proceso no so- lo inhibe la capacidad creativa campesina y deteriora la ecología andina sino que va destruyendo la base de la subsistencia de la sociedad peruana. El campesino frente a los efectos globales de la modernización se encuen- tra sin arma de resistencia. Lluvia, riego y sequía LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 421

El campesino nota claramente la diferencia entre la lluvia y el riego. Se da cuenta que las aguas del río Mantaro causan muerte y desolación de las plantas y animales. Pero no sabe a qué se debe esa diferencia y cuál es el vínculo entre suelo, agua, planta y temperatura del ambiente. Tampoco co- noce las causas de la contaminación del agua y del aire y sus efectos so- bre la naturaleza y sobre los seres humanos. En el caso de la contamina- ción el campesino sufre las consecuencias pero no tiene derecho a pedir información para parar las emisiones de la planta de Centromin y de otras empresas mineras. A nivel de conocimiento no hay canales de acceso a la información útil y relevante que permita enfrentar mejor las sequías. En los testimonios no se aclara el por qué de las sequías. Simbólicamen- te la causa está en las faltas morales de la sociedad andina. No queda cla- ro si las sequías son causadas por un cambio climático en todo el mundo o si las sequías ocurren porque el sistema agrícola campesino se ha debi- litado. Si no se conoce estas causas (y pueden ser ambas), no se puede ac- tuar conscientemente ni colectivamente como grupo social. El campesino transmite en sus testimonios una desesperación por el castigo de los dio- ses. Hay una conciencia de la pérdida tecnológica, social y cultural, pero no es suficiente para organizarse en contra de lo que impide retomar la relación íntima con la naturaleza. Lo que queda es una frustración indivi- dual de las familias ante la destrucción que debilita aún más al campesi- nado en conjunto. En este momento el campesinado andino no dispone de las condiciones favorables ni de la fuerza organizativa para desarrollar al- ternativas solamente desde dentro de su sociedad. Existen una serie de elementos que señalaremos como potenciales y retos para el campesinado que encontrando apoyo pueden convertirse en alternativas sociales de co- nocimiento con dimensión política. 7. LOS POTENCIALES DEL CONOCIMIENTO CAMPESINO Los testimonios campesinos no solamente presentan la desesperación por el impacto de una modernización. En las prácticas y en los conocimientos 422 TIMMI TILLMANN se descubren los elementos de una alternativa campesina que son el po- tencial de una cultura de resistencia. Un primer potencial es la ecología subjetiva del campesino almacenado en los mayores pero presente en la memoria colectiva de la sociedad regio- nal y andina. La ecología campesina abarca el conocimiento del clima in- cluyendo los pronósticos a mediano y a corto plazo de la calidad de las tie- rras, del comportamiento de plantas y animales. Son conocimientos que el técnico o profesional de fuera no tiene. Si el técnico trata de modificar es- tos conocimientos localizados en ámbitos pequeños o los niega porque no ha aprendido a respetarlos, el resultado de sus consejos es perjudicial. Otro potencial es el manejo agrícola de los recursos naturales lo que se lla- ma la agricultura tipo huerta en los Andes. Es una producción intensiva que se basa en la diversidad de cultivos y de variedades para responder a la diversidad ecológica. El sihua -la siembra asociada- es una técnica va- liosa igual que las huertas chinas de Pucará (ver Minka No. 14). Los sis- temas de labranza mínima con la taqlla para las zonas de mayor altura (en- tre 3600 y 4000 misnm) son ventajosos. La labranza con bueyes y yunta se va entendiendo ahora como adecuada para contrarrestar la erosión del suelo. Las semillas de variedades nativas significan un potencial para la humanidad que no está aprovechado. En una sociedad que no se rige tan- to por la ganancia monetaria sino por las ventajas ecológicas la tecnolo- gía andina campesina y las variedades nativas del banco genético andino se tornan en puntos de partida para una contrapropuesta de desarrollo. Pero no solamente el conocimiento ecológico y la tecnología sino también los aspectos sociales y simbólicos tienen valores. Lo social tiene varios niveles: • La organización comunal tiene un potencial para democratizar la so- ciedad desde abajo y para brindar servicios a la agricultura familiar campesina. La asamblea comunal y el sistema de cargos permiten al mismo tiempo la transparencia de informaciones y la transferencia paulatina de responsabilidades y conocimientos. Esto significa al LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 423

mismo tiempo la revaloración del conocimiento individual a través del reconocimiento de los especialistas y de las competencias para elegir el mejor gañán, la mejor yunta del pueblo. • La comunidad tiene sus propios técnicos y especialistas. El cohetero se encarga de combatir el granizo con dinamita y la comunidad le re- conoce su función con dinero y liberándolo de otras obligaciones de trabajo. El celador vigila los cultivos en la época de la cosecha con- tra daños y robos. La comunidad reconoce el valor de estos especia- listas, mientras el estado los ignora por completo o los persigue co- mo el caso del cohetero que por poseer dinamita se hace sospechoso de ser terrorista. Y en la lógica occidental estas prácticas no tienen sentido porque no se ha hecho una validación científica. • La existencia de los especialistas prueba que hay una capacidad de experimentación sin usar. Cada campesino experimenta en su propio ámbito pero existe un potencial para una experimentación colectiva que se encargue de sistematizar y avanzar el conocimiento campesi- no en relación a clima, suelos y variedades nativas. Se requiere de es- ta sistematización porque el conocimiento individual a partir de las propias innovaciones se pierde localmente por la falta de comunica- ción. Hay una creatividad popular que se encuentra concentrada en personas y lugares cuya influencia socializadora hacia otros pueblos y hacia la juventud es reducida. Como dice un campesino a modo de crítica al sistema educativo impuesto desde fuera: “La mejor univer- sidad está en el pueblo”. • Otro potencial se encuentra en las relaciones interfamiliares e inter- comunales porque a través del intercambio de bienes, servicios y de conocimientos se fortalece la agricultura andina. El trueque de pro- ductos y los pagos por servicio en forma de semillas favorece la ex- perimentación y la mayor diversidad de cultivos. • No solamente tienen un rol significativo los especialistas y los ancia- nos por haber acumulado el saber popular sino tambien las mujeres. 424 TIMMI TILLMANN

Ellas son símbolo de la fertilidad y por ello manejan las semillas (el banco genético). Las mujeres andinas reproducen con mayor fideli- dad el conocimiento porque ellas recuerdan más los cuentos y mitos, cultivan las metáforas e insisten en realizar los ritos. Las mujeres lu- chan con mayor resistencia contra la modernización y al mismo tiem- po influyen sobre sus hijos. Ellas los educan en la familia. Y las mu- jeres se ven confrontadas muchas veces con todas las labores domés- ticas y agropecuarias cuando sus esposos e hijos mayores migran por razón de trabajo. Hoy, en las campesinas recae la responsabilidad de producción y reproducción de la cultura campesina. Finalmente, hay una fuerza simbólica en los testimonios campesinos que puede ser otro punto de partida para una alternativa campesina. • Se nota el orgullo de lo propio. Por ejemplo, los de Quero hablan de la riqueza de sus suelos que nutre una identidad local comunal. La identidad regional Huanca-Xauxa solo se menciona verbalmente. • El cariño y respeto por la Pachamama significa una base sólida para reconstruir la cultura agrocéntrica a favor de un restablecimiento de la armonía con la naturaleza agredida por la tecnología moderna. • Los técnicos foraneos han hablado mucho del fatalismo del campesi- nado que no adopta voluntariamente las propuestas de cambio tecno- lógico y de cambio social. Un campesino contradice esta apreciación cuando dice: “¿Hasta cuándo tenemos que sufrir este mundo?”. Este testimonio implica una voluntad de cambiar la situación actual y de mantener la esperanza de realizar una utopía andina. Pero no es suficiente seguir justificando una cultura de resistencia sino comparando los potenciales y la problemática sentida por los campesinos surgen una serie de retos y perspectivas para la sociedad andina y sus alia- dos. 8. RETOS Y PERSPECTIVAS LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 425

Aquí entramos a discutir algunas ideas a partir de los testimonios campe- sinos y de mi experiencia. Se trata de crear perspectivas para la acción de afectados e interesados. Surgen varios retos y perspectivas a partir de los testimonios expuestos para diferentes actores sociales. La primera opción consiste en que el lec- tor haga su propia interpretación de los testimonios que le permitirán lle- gar a otras o nuevas conclusiones. Los testimonios inclusive pueden ser- vir para un análisis diferente, p.ej., el estudio semántico de los contenidos, para un análisis social o político, etc. Me parece legítimo que se utilice el material si esto va en beneficio del campesinado. A partir de los testimo- nios y de mi interpretación surgen una serie de retos y perspectivas de ac- ción e investigación que campesinos, promotores del desarrollo y profe- sionales/ científicos pueden seguir profundizando. Desde el campesinado Lo central para el campesinado será discutir y revalorar su propia perspec- tiva, su utopía en lo social y en lo tecnológico. Requiere fortalecer su identidad cultural, sistematizando y valorando los conocimientos de los especialistas y agricultores con mayor experiencia. La ecología subjetiva se autoafirmaría a través de un mecanismo de socialización de los jóve- nes. Deben confluir una serie de acciones que potenciarían la agricultura andina en beneficio del conjunto de campesinos y del Perú. Autonomía y democratización: La organización comunal se fortalece si las autoridades y la asamblea asumen la función de planificar y orientar el uso de los recursos naturales y humanos disponibles a través de un pro- yecto comunal. Que las autoridades no solamente representen los comu- neros hacia afuera, sino que establezcan una serie de servicios a la produc- ción agropecuaria familiar. No existe un modelo para todas las comunida- des del país porque cada lugar tiene condiciones ecológicas y sociales par- ticulares. Pero existen algunos principios que se aplican en todos los si- tios, como son volver al sistema de cargos en función al uso de los recur- sos como agua, pastos, control y pronóstico del clima, establecer un con- sejo productivo en el cual también estén representados los ancianos para 426 TIMMI TILLMANN

indicar los pronósticos del clima, favorecer la creación de la función de técnicos campesinos que brinden servicios a todas las familias. Un proble- ma difícil es el aspecto de la propiedad porque la comunidad debe rever- tir los terrenos abandonados de los residentes fuera de la comunidad a un uso productivo en manos de los comuneros. Las autoridades no deben actuar a espaldas de la población sino obtener su mandato a través de la asamblea comunal que debe decidir sobre el re- glamento interno, los cargos, los especialistas y los planes de acción a fa- vor de la agricultura campesina. Mantener una cultura de resistencia: La comunidad se entiende como en- te de resistencia ante las presiones de fuera. A nivel organizativo esto sig- nifica establecer rondas para eliminar el abigeato y así poder retornar a la técnica del ishpa donde se amarran los animales en las chacras durante días y semanas. Pero también significa valorar lo propio y controlar a tra- vés de la asamblea todas las ingerencias de fuera cuyas consecuencias se debaten y se deciden internamente. Una parte sería orientar contenidos y métodos educativos de las escuelas en función al proyecto comunal. Facilitar la innovación tecnológica desde adentro: El primer paso es que el conocimiento campesino sea considerado el recurso más importante que el suelo, el agua, las plantas y la mano de obra disponibles. Pero no solamente hay que sistematizar el saber popular, sino viendo los proble- mas más agobiantes de la agricultura se pueden establecer centros comu- nales de experimentación bajo mando del consejo productivo que ve y ela- bora soluciones involucrando también a los jóvenes y escolares. Estos centros pueden dedicarse a mantener o a aumentar la diversidad de culti- vos y variedades, ver la forma de reganar la fertilidad de los suelos y pre- parar las técnicas naturales para el control de plagas y enfermedades. Intercambiar experiencias: A través de encuentros zonales y regionales entre especialistas de diferentes comunidades se pueden intercambiar los conocimientos acerca de problemas y soluciones en la producción agrope- cuaria. Este intercambio puede llevar a organizar al campesinado de cada región para enfrentar problemas que sobrepasan el límite comunal, como LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 427 son control de precios e intermediarios, funcionarios corruptos o inefi- cientes, transporte, distribución de abonos naturales, exigir la capacitación de técnicos y profesionales en función a la agricultura andina. Para los proyectos de desarrollo Lo básico para cualquier proyecto de desarrollo en los Andes, privado, es- tatal o extranjero, y sus integrantes es el respeto a la cultura campesina. Se debe respetar la organización comunal, la autonomía de la comunidad, el saber popular y la agricultura andina. Los técnicos deben ser conscien- tes que ellos laboran en función a los intereses y el bienestar del campesi- nado y no en función a intereses foráneos de explotación de recursos y de la mano de obra del campesinado. La función de los proyectos de desarrollo sería apoyar la planificación de un proyecto campesino en la lógica de la utopía andina. Esto requiere co- nocer y reconocer los conocimientos, los problemas y los potenciales de cada comunidad a través de un proceso de diálogo. El técnico de fuera aportaría con métodos democráticos de planificación y gestión y con in- formación relevante para el contenido del proyecto. A partir de las expe- riencias locales los proyectos ayudarían a coordinar los esfuerzos para im- plementar los nexos regionales de intercambio de experiencias y los ser- vicios necesarios para apoyar la agricultura campesina con información e insumos (variedades nativas, abonos naturales). Los proyectos de desarrollo no deben seguir con la transferencia de tec- nologías que proceden de condiciones ecológicas y sociales distintas sino ayudar a un desarrollo endógeno en la lógica campesina a través de méto- dos de planificación e investigación campesinas y facilitando conocimien- tos externos de acuerdo a los problemas sentidos por los campesinos y en función a la realización de la utopía andina. Para los científicos externos Un rol útil pueden tener los científicos externos si se comprometen a tra- bajar a favor de la práctica campesina. Hay una serie de aspectos no ex- 428 TIMMI TILLMANN

plicables cuya aclaración serviría para fortalecer y complementar la expe- rimentación campesina. Por un lado, los antropólogos pueden apoyar con la sistematización con- junta con el campesinado del saber popular y comparar los resultados de diferentes localidades para enriquecer el proceso campesino. Importante serían los estudios aplicados de taxonomía y etnociencia pero siempre en función a los intereses campesinos. No se trataría de un intento académi- co sino de una investigación cualitativa cuyos resultados sean comparti- dos por los campesinos y llevados a la acción por ellos. Por otro lado, los ecólogos y científicos naturales pueden seguir profundi- zando el saber popular. ¿Cómo es la influencia de la luna? ¿Qué avisan las estrellas? ¿Qué condiciones son óptimas para que el suelo retome vida y permita producir productos sanos y ricos? ¿Qué técnicas hay para orien- tar la experimentación campesina hacia una selección de semillas en fun- ción a la diversidad mayor de variedades? Los campesinos mencionan en- fermedades como la veta o el chacho. ¿Qué explicación tienen y cómo se evita o se combate? Esto implica que el científico natural y social deja de lado su neutralidad y se comprometa a crear una nueva ciencia comparti- da e integral a favor del pueblo. Punto de partida es que el campesinado p.ej., vaya determinando temas de investigación y requerimientos de in- formación. Otra tarea es que se realicen estudios entre campesinos y científicos de di- ferentes comunidades y zonas ecológicas. Es interesante ver también zo- nas que se hayan especializado en ciertos cultivos como tubérculos andi- nos, maca, quínua, quiwicha, maíz o frejoles, árboles, etc., como una fuente de información para conocimientos, técnicas, variedades y semi- llas, etc. También los estudios arqueológicos aplicados pueden dar apor- tes para facilitar el proyecto campesino. Teniendo fe en el saber popular y empujando el diálogo tengo la certidum- bre que se da un proceso dinámico que va produciendo alternativas técni- cas y sociales en cuyo avance surgen permanentemente nuevas preguntas. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 429

Además se van formando especialistas campesinos que pueden manejar el proceso de experimentación cada vez con mayor seguridad y destreza. Un objetivo del desarrollo campesino sería priorizar una política desde adentro con las propias fuerzas campesinas. Viendo que la modernización del agro ha traído grandes problemas, el campesinado debe oponerse a es- ta forma impuesta desde fuera valorando lo propio como punto de partida para alcanzar la utopía andina. La ciencia debería tener un rol emancipa- dor del conocimiento. Debería comprometerse a incentivar procesos de democratización que significan una serie de procesos autónomos de desa- rrollo endógeno en ámbitos pequeños (p.ej., cuencas) en los Andes. Esto llevaría a una “modernización” dentro de la lógica de la utopía andina co- mo oposición y resistencia a la transnacionalización de la cultura y de las estructuras del poder. 9. ACERCA DEL MÉTODO CIENTÍFICO El enfoque presentado apunta a crear una ciencia nacional con las siguien- tes características: • dedicarse a analizar los problemas nacionales de la población rural y urbana desde una perspectiva de adentro, desde sus actores sociales, • integrar las disciplinas científicas en función a la realidad nacional, y no fragmentando la realidad, • tomar una posición emancipadora a favor de las mayorías, concen- trándose en los problemas agudos de estas mayorías, • apoyar una decentralización a favor de la autonomía local, dando ca- bida a la participación de los sujetos de investigación en las diferen- tes fases, • observar y controlar los intentos externos para que estudien la reali- dad nacional de acuerdo a los intereses de la población peruana. Este enfoque de una autonomía científica requiere de los siguientes prin- cipios metodológicos: 430 TIMMI TILLMANN

• partir de la sabiduría campesina como semilla de la ciencia nacional, • analizar problemas y potenciales de la agricultura campesina inte- gralmente tratando de evolucionar los intentos interdisciplinarios, • usar siempre los métodos dialógicos de la Investigación - Acción Participativa para la generación de nuevos conocimientos, • formar equipos interdisciplinarios integrados por especialistas cam- pesinos, técnicos y científicos, • procurar que el conocimiento sea transformado en material docu- mental (película, textos ilustrados) que sirva de material de discusión y de enseñanza para campesinos, estudiantes de colegio, universita- rios y para profesionales producto del sistema educativo convencio- nal, • crear una escuela de ciencia andina con los campesinos y científicos comprometidos con la utopía andina. Surge la pregunta entonces, ¿cuál sería el rol de los científicos extranjeros interesados en el Perú? ¿No existiría el peligro de un chauvinismo nacio- nal que destruiría un intercambio y una creatividad científica? Esto no ocurriría si se establece claramente las reglas de juego y una posición bá- sica a favor del pueblo peruano. Entre las reglas de juego habría que in- cluir que los proyectos extranjeros deben tener una parte de formación de especialistas nacionales. Por ejemplo, todo extranjero que viene para ayu- dar debe haber vivido en el campo las prácticas campesinas junto con una contraparte nacional la cual financia durante este tiempo. Tampoco ocu- rriría el aislamiento científico si la ciencia nacional se va aliando con sus colegas de otros países que igualmente se esfuerzan por luchar a favor de la democratización y una sociedad más ecológica que la sociedad indus- trial capitalista. Este intercambio es el fundamento para un movimiento de solidaridad internacional en el cual sus partes se comunican pero no pier- den la autonomía nacional. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 431

En este contexto queda claro que debe haber una coherencia entre la base filosófica, los objetivos y los métodos científicos. Pienso que se debe apli- car los principios metodológicos mencionados en este texto como guías orientadoras para la investigación. Pero yo pondría énfasis ahora en que la investigación sea un acto compartido entre campesinos y científicos. Esta investigación colectiva no es tan fácil porque se requiere conviven- cia, confianza y formas interculturales de diálogo de ambos lados. Pero se logra esto si cada uno hace transparente sus propios intereses y posibili- dades. El método empleado en Jauja tiene grandes limitaciones, pero a través de la autenticidad de los testimonios señalados sobre ecología y agricultura campesinas se crean las pautas y potenciales de una ciencia andina a fa- vor del pueblo. Queda seguir en este camino. Personalmente, en relación al método he aprendido de la investigación el valor de valorar el testimonio popular como fuente e instrumento de la ciencia popular. Para mi labor futura reconozco la utilidad de una investi- gación compartida entre pobladores y visitante externo que se basa en el diálogo, en talleres comunales, observación participante, etc., en función a los intereses y necesidades populares. La limitación de este estudio me señala las pautas para mi rol como científico y como ser humano. En relación a la presentación de los resultados pienso que sería útil reco- pilar no sólo testimonios sino registrar con fotos, dibujos y otros gráficos las prácticas campesinas para poder hacer una Guía Ilustrada de la Agri- cultura Campesina, lo que parcialmente se hizo y se sigue haciendo en Minka. También veo la utilidad de lo aprendido para formular orientacio- nes en la enseñanza universitaria y en la capacitación o formación de téc- nicos y profesionales. Siento mayor seguridad ahora frente al inicio del estudio en Huancayo porque he tomado contacto con una corriente y un movimiento internacional con semejantes fines e intereses. Algunas consideraciones generales Los testimonios de algunos campesinos de Jauja describen una realidad reducida en la Región Central del Perú. Puede aparecer algo aislado e in- 432 TIMMI TILLMANN

significante con resultados quizás válidos para la zona rural de Jauja. En- tonces ¿dónde veo el aporte más general del presente estudio que casi es una etnografía de la agricultura andina? Hay varios aspectos que desde mi experiencia puedo señalar: • El método etnocientífico enriquece una ciencia nacional cuyo pa- pel es revalorar el conocimiento popular en todas las sociedades con una tradición cultural y tecnológica, porque ayuda asegurar la supervivencia del grupo étnico. • En todas las sociedades del mundo existe una sabiduría popular que es un potencial para el desarrollo autónomo basado en el ma- nejo ecológico de los recursos naturales. La observación de la lu- na es parte de diferentes sistemas de conocimiento, así la inclina- ción para ver sí es luna de lluvia o luna de sequía, se encuentra en el Caribe (Ocóa - República Dominicana) y en Yunnan - China (conocimiento personal). Luna y cosmos también forman parte del dominio biodinámico en Europa Central, logrando avances en la práctica agronómica con mucha controversia en los sectores científicos agronómicos • Mundialmente se ha dado un proceso de “modernización” en el cual se ha intentado transnacionalizar valores, tecnologías, com- portamientos desde una visión eurocéntrica construyendo la ideo- logía del progreso y de la universalidad de la ciencia europea. El impacto de las tecnologías de la “Revolución Verde” en la ecolo- gía y la cultura local del Tercer Mundo ha sido nefasto. La denun- cia de los daños ocasionados y la construcción de alternativas po- pulares bajo criterios ecológicos tiene validez global. El presente estudio intenta, por un lado, contribuir a la filosofía de popu- lismo que va ampliando su metodología y sus alcances en diferentes re- giones del mundo. Por otro lado, intenta aportar al debate el valor de la sa- biduría popular a partir de la autenticidad de testimonios campesinos. LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 433

Glosario

aclla mujeres y obreras del Inca alljo perro amaru culebra, río, vía lactea, dios andino añash zorrino apu luna en cuarto menguante asiaj diablo atuntucre pájaro garza auquish anciano, los antiguos ayayero el que exagera o grita ayni trabajo colectivo entre familiares bayeta tejido simple de lana bruto tarado, tonto, ignorante cacho instrumento musical del cuerno de la vaca callana tiesto de barro para tostar granos callpeada remover la siembra anterior caña aguardiente de caña cancha maíz tostado capuli cereza andina carajo ¡caramba! exclamación cashu pico delgado y alargado para cosechar papas celador el que vigila las sementeras contra daños y robos ceplahuatiaj gallinazo cocacho golpe con puno o con los codos cocalunco costalillo o bolsa para llevar la coca cohetes cargas de dinamita que un comunero nombrado tira al aire contra el granizo y contra la helada conjunción luna nueva culpa terreno 434 TIMMI TILLMANN chacchapada momento de descanso para masticar las hojas de la co- ca chacchar masticar las hojas de la coca chacla listones de madera chacmeo barbecho de un terreno descansado chacra parcela agrícola chacho enfermedad tipica en los Andes transmitida por el es- píritu de los cerros champa trozo de tierra con grama chancar golpear chaucha una variedad precoz de papa chiguaco pájaro zorzal chiuches niños choclo mazorca de maíz fresco choza casita techada con paja chucaro salvaje, no domesticado chunchos denominación andina de los nativos de la Selva chuño papa helada y deshidratada chupa cola del diablo chuto la figura del payaso burlón en las danzas populares del Valle del Mantaro chuzes niños faena trabajo colectivo en la comunidad gañan el que guía la yunta de bueyes guapear soltar un grito alegre y fuerte guindas cerezas andinas huajite ayuda recíproca entre vecinos y familiares huajshaquilla luna nueva hualallo arco iris alrededor de la luna Hualallo Carhuincho Dios huanca hualash muchacho, joven hualaylla trabajo de madrugada huallja adorno de frutas y pan para la yunta LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 435

Huamani Dios del cerro huambla mujer huanca-xauxa nombre genéerico de los pobladores del Valle del Mantaro (Huancayo y Jauja) huauya viento huaychao pájaro huayunca mayorcas amarradas de maíz huishcata manta fina inti sol ishpa corral de ganado en la chacra para abonar el suelo jasa hielo, helada jija danza y música para la siega del trigo jodido malogrado jora maíz fermentado para preparar la chicha jurmay regalo de papas grandes a amigos y ayudantes en la co- secha de la papa kuaker avena liso malcriado luntu granizo llamapñawin dos estrellas: los ojos de la llama maíz Cuzco variedad más grande del Perú que requiere climas más templados malaco pájaro que hace daño al maíz maleta tonto, inexperto manavale no sirve, persona inútil maña capricho mayu río, vía lactea mesa altar para ofrendas michca siembra primeriza millcapa comida en la chacra minka trabajo en grupo minkar contratar personal para laborar (pago en especie) mishquipada momento de chacchar la coca mita trabajo obligatorio para la comunidad, la autoridad 436 TIMMI TILLMANN mote maíz desgranado y sancochado muña menta andina oca tubérculo andino opa sordomudo, zonzo ñaupa el que va adelante nausa tuerto ojota zapato de cuero crudo parecido a una sandalia pachamanca “olla de tierra”, comida que se prepara al interior de un hoyo con piedras calientes cubierto con hierbas y tie- rra palaylla trabajo de madrugada pallaquiadoras ayudante en el trabajo agrícola, las que recogen papas o espigas de trigo en la cosecha pallay recoger un poco de la cosecha como regalo palpanacuy juego en el momento de la cosecha palpay masa de quinua para el juego en la cosecha patachi comida en base al trigo y menestras payllay pago en especie por la ayuda de la yunta en la cosecha pinkullo flauta con dos huecos pito pájaro amarillo porongo cántaro para cargar y guardar agua hecho de barro pula luna llena pulun terreno descansado donde se va sembrar papa pullo manta corriente y gruesa puquial, puquio manantial quilla luna quincha cerco de maderas para encerrar el ganado en la noche quinual árbol andino quipe carga quipichar cargar en el hombro, o a la espalda Quishuar árbol andino Reforma Agraria Ministerio de Agricultura Santiago fiesta patronal de la herranza del ganado en julio LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 437 shajteo comida guisada para el trabajo agrícola shinca borracho shiri papa amarga shuñay regalar papa a los que ayudan en la cosecha shuyshu mantel blanco de algodón siete cabreros pléyades siete cabrillas pléyades sihua siembra intercalada suni zona de valle interandino (templado) supay diablo tamia lluvia tamiaquilla luna para lluvia tantacha pan taqlla herramienta andina para barbechar taqlleo barbechar con taqlla taqllero labrador con taqlla taquia abono de llama y oveja tarhui, tauli lupino tayta padre, señor tayta inti padre sol terciar amarrar la gavilla del trigo tercio gavilla de trigo ticpa siembra de papa sin arar el suelo ticte verruga en las manos tinya tamborcito troja almacén de paja para granos tuco búho tumbos fruta agridulce de los Andes ucchas pasto de altura (ichu) uju húmedo ullpa fogón, cocina de lena unjuy pléyades usiajquilla luna para verano (no va llover) usiajrayo rayo que anuncia el verano 438 TIMMI TILLMANN utushcuro gusano de tierra uwish ganado ovino uyay ayuda mutua entre familiares y vecinos vicharra fogón, cocina waly el cerro y dueño simbólico de los animales silvestres wañu luna “muerta”, luna nueva watiaj papa cocinada en terrones calientes wicha pasar a otro surco (para la yunta) yacuchupe sopa de hierbas yugada terreno de un tercio de hectárea que la yunta puede arar en un día zafacasa fiesta del techado de la casa nueva, inicio de la vida social de una familia joven LAS ESTRELLAS NO MIENTEN 439

Campesinos entrevistados

Moisés Ortega y esposa Onorato (Acolla) Nicanor Martínez Victoria Verástegui Bertha de Carbajal Berta Martínez (Apata) Victoria Palacios (Yanamuclo) Manuel Ramírez Peralta Juan de la Cruz Manuel Ramírez Julio Bullón Ayala (Ataura) Justina Cullachahua (Canchayllo) Nelly García de Yupanqui Rosa Pizarro Díaz Agripino Sánchez Nery de Yupanqui (Huancani) Pablo Salazar Cóndor Máximo Oropeza (Huertas) José Hurtado Miguel Núñez Jesús Hurtado Gerardo García Rosales Feliciano Carhuavilca Saravia Martín Quispe (Jauja) Mateo Mucha Cotera (Llocllapampa) Hildebrando Palacios (Mantaro) Baudelio Artica Federico Salas 440 TIMMI TILLMANN

Zenón Isidoro Romero Pedro Fabián Barola Fructuoso Fabián Adalberta Hidalgo Meza (Marco) Hortensia Ramírez (Masma-Yawar Jasha) Grimaldo (Masma-Huaguian) Zósimo Mayta Ojeda de Mateo (Masma) Marcelo Miguel Elmer Oré de la Cruz Edilberto Fanegas Chávez Pablo Fanegas Miguel (Masma-Chicche) Dina Cóndor Mucha (Molinos) Jesús Dionicio Caceres (Muquiyauyo) Ovidio Salinas Landa Virgilio Quispe Jerónimo Sra. Quispe (Paccha-Miraflores) Clemente Coca Gómez (Quero) Orestes Carbajal Natalio Amaya (Sacas) Señor Rivera Escolástico Ingaroca (Tingo) Oriol Morales Jesús (Tingopacha-Acolla) Dimas Fernández Barrantes Andrea de Fernández Balvina Achachao de Fierro Pedro Hilario Camacachi Santiago Solís Misari Romeo Camarena (Tragadero) Valentín Esteban Bautista Esteban Zapata (Yanamarca)