Emeequis 11-06-2012.Pdf
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Sicilia se rebela contra la mafia Hace unos días se cumplieron 20 años de los asesinatos de Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, los jueces que sentaron a la mafia de Italia en el banquillo y condenaron a cientos de jefes y sicarios a varias cadenas perpetuas. Los atentados en venganza por los juicios y las posteriores manifestaciones masivas desper- taron la conciencia de una generación de adolescentes sicilianos que ahora encabezan los movimientos antimafia: en las ciuda- des, cientos de comercios se niegan a pagar extorsiones y colo- can la calcomanía con la leyenda Addio pizzo (Adiós al chantaje); en el campo, los agricultores jóvenes cultivan tierras confiscadas a los capos y venden pasta, vino, aceite de olivo, por ejemplo, con una característica única: son productos “libres de mafia”. Por Ander Izagirre Fotografías: Asociación Addio Pizzo FOTOGRAFÍA: LIBERA TERRA Palermo, Italia.- Libero Grassi, dueño de una Palermo despierta fábrica de pijamas y calzoncillos, publicó esta carta en el Giornale di Sicilia: “Queridos extor- Doce años después del asesinato de Grassi, una sionadores: pueden ahorrarse las llamadas te- mañana las calles de Palermo aparecieron em- lefónicas amenazantes y los gastos en bombas papeladas con miles de calcomanías que decían: y balas, porque no vamos a pagar el chantaje y “Un pueblo que paga el pizzo es un pueblo sin estamos bajo protección policial. He construi- dignidad”. Una periodista preguntó a Maisano do esta fábrica con mis manos, es el trabajo de si conocía a los autores. “No, yo no los conocía, mi vida, y no pienso cerrarla”. pero le dije a la periodista que para mí era como Era el 10 de enero de 1991. Ese mismo día si fueran mis nietos”. Unos días más tarde, tres acudió a una comisaría de Palermo y puso una jóvenes fueron a visitarla y se le presentaron: denuncia contra los mafiosos que lo visitaban y “Pina, somos tus nietos”. lo llamaban. Para su fortuna, algunos de ellos Edoardo Zaffuto, palermitano de 36 años, fueron detenidos. fue uno de los primeros integrantes de la Aso- Gracias a eso, y durante varios meses, Libe- ciación Addio Pizzo (nombre que significa ro apareció en diarios, radios y televisiones, lla- “adiós al chantaje”), uno de los nuevos “nietos” mando a la rebelión cívica contra la mafia. Una que se acercaron a Pina Maisano. Su compro- noche asaltaron su fábrica, se la destrozaron y miso por la lucha antimafia se había gestado le robaron la cantidad exacta de dinero que le durante su adolescencia, poco después del ase- reclamaban. sinato de Grassi: “Los chicos y las chicas de mi Él siguió en su empeño contra las amenazas, edad crecimos en los años ochenta con tiroteos el miedo, incluso el desprecio: “Muchos clien- diarios por las calles de Palermo, pero nunca tes han dejado de venir a nuestra tienda. El pre- hablábamos de la mafia, ni en casa, ni en el cole- sidente de la Asociación Industrial declaró que gio, ni entre los amigos. Hubo un momento cla- yo hacía demasiado ruido. Otros empresarios ve que a muchos nos hizo despertar: las imáge- dicen que mancho la imagen de Sicilia, que la nes brutales del atentado contra el juez Falcone, ropa sucia no hay que lavarla en público y que que había condenado a cientos de mafiosos en el voy a los medios por afán de protagonismo. macrojuicio de Palermo: esas imágenes del crá- Ellos siguen pagando. Consideran que la ma- ter de la autopista y los coches destrozados”. fia es invencible. Comprendo el miedo, pero si Zaffuto tenía 15 años cuando los jefes de la todos colaboráramos con la policía y diéramos mafia de Sicilia programaron aquel bombazo. los nombres de quienes nos chantajean, la ex- El detonador se lo dejaron al sicario Giova- torsión se acabaría pronto. Yo no soy un quijote, nni Brusca, El Matacristianos, responsable ni un moralista ni un apóstol. Sólo quiero seguir confeso de “muchos más de 100 pero menos de tranquilamente mi camino”. 200 asesinatos”. Sabían que Brusca no iba a du- El 29 de agosto de 1991 Grassi salió de su dar. El 23 de mayo de 1992, cuando la caravana casa a las 7:30 de la mañana. Antes de llegar al de tres coches blindados pasó por el punto pre- coche, el mafioso Salvatore Madonia se le acer- ciso, apretó el botón y explotaron 500 kilos de có y le pegó tres tiros en la cabeza. TNT ocultos bajo la autopista. El primer auto- Sólo habían transcurrido ocho meses desde móvil voló 70 metros y cayó en un olivar, con los que Grassi desafió públicamente a la mafia. cuerpos despedazados de los escoltas Antonio Dos años antes, la policía había descubierto Montinaro, Vito Schifani y Rocco Di Cillo. En un libro de cuentas de la familia Madonia con el tercero, que resistió la sacudida, resultaron los detalles de las empresas a las que cobraban heridos otros tres escoltas. El segundo coche el pizzo, el chantaje mafioso: unos 150 negocios reventó y cayó al cráter abierto en el asfalto. En de un barrio de Palermo –restaurantes, conce- él quedaron malheridos el juez Giovanni Falco- sionarios de autos, tiendas, talleres y fábricas–, ne y su mujer Francesca Morvillo, que morirían que pagaban entre 150 y 7 mil dólares al mes. pocas horas después. Ninguna de las 150 personas extorsionadas qui- A las pocas semanas, el 19 de julio de 1992, so dar ningún dato a la policía sobre los chanta- Paolo Borsellino fue a visitar a su madre en un jistas. Dos años más tarde tampoco hubo nin- barrio de Palermo. Era otro de los jueces que guna declaración sobre el asesinato de Grassi. había dirigido el macrojuicio, como mano de- Nadie vio nada. recha de Falcone. Cuando se acercaba al portal, O DE 2012 “Cuando la mafia mató a mi marido, muchos explotó un coche cargado con 100 kilos de TNT: I amigos dejaron de saludarme”, recuerda ahora murieron Borsellino y cinco escoltas. Pina Maisano, de 83 años, viuda de Grassi. “Si Su viuda organizó un funeral privado y pro- 11 DE JUN | nos cruzábamos por la calle, hacían como que hibió que los políticos participasen: los jueces no me conocían. Me quedé con un hijo y una hija llevaban años lamentando la escasa implicación y nadie me apoyó. Las asociaciones de empre- del Estado en la lucha contra la mafia y hasta su sarios callaron, los partidos políticos se desin- complicidad con ella, se quejaban de los pocos teresaron, el Estado me ignoró. Me sentí muy recursos de los que disponían y del desamparo EMEEQUIS sola. Fueron unos años de mucho desamparo. en el que habían muerto asesinados otros in- | Hasta que decidí pasar al contraataque”. vestigadores anteriores, como el juez Terrano- 47 va, el prefecto Dalla Chiesa y ocho periodistas muchos políticos, empresarios o intelectuales sicilianos. consideraban que la violencia se debía a una “Morimos porque estamos solos”, había de- mera cuestión de carácter siciliano, una tradi- clarado Falcone. El historiador John Dickie, en ción de grupos que funcionaban al margen de la su libro Cosa Nostra, afirma que el Estado ita- ley con la “viril arrogancia de quien vela por sus liano como tal nunca se enfrentó a la mafia: la intereses”, de gente violenta pero con un códi- batalla la dio “una heroica minoría de jueces y go de honor que incluso le confería cierto gla- policías, respaldados por otra minoría de po- mour. líticos, miembros de la administración, perio- Santino di Matteo, uno de los mafiosos que distas y ciudadanos normales y corrientes”. preparó el atentado contra Falcone, fue de- En las exequias por los cinco escoltas de tenido y comenzó a colaborar con la justicia. Borsellino, una muchedumbre de policías de Entonces El Matacristianos Brusca secuestró a paisano y de ciudadanos palermitanos rom- su hijo, Giuseppe di Matteo, de 12 años, lo tuvo pió el cordón de seguridad y entró en tromba a encerrado 26 meses y al final ordenó que lo es- la catedral de Palermo para encararse con las trangularan y lo disolvieran en una bañera con autoridades. Al presidente de la República, Os- ácido nítrico. car Luigi Scalfaro, y al presidente del gobierno, No fue el arrebato de un loco: fue una de- Giuliano Amato, zarandeados, insultados y cisión colectiva de los líderes de la mafia, co- ahogados por la avalancha, los sacaron del tem- herente con su código de honor. El sicario que plo en volandas. ahogó al niño lo explicó así ante un tribunal: “Fue el día en el que los sicilianos nos levan- “Yo era un soldado de la Cosa Nostra, obedecía tamos y acusamos a las autoridades, en su mis- órdenes y sabía que estrangulando a un niño ma cara, de no hacer nada para proteger a los podía hacer carrera. Estaba muy contento”. jueces y protegernos a nosotros. El Estado nos Este era el carácter sistemático y atroz de la ma- tenía abandonados”, recuerda Francesco Giglio, fia que revelaron Falcone y Borsellino durante el que ahora tiene 37 años y entonces era otro de macrojuicio. Por eso fueron asesinados a bom- esos adolescentes palermitanos que empezaba bazos en los meses posteriores. a desarrollar un compromiso antimafia. “Echa- Esos atentados sacudieron Palermo como mos a los políticos de la catedral porque sólo nunca antes. Miles de ciudadanos colgaron nosotros teníamos derecho a llorar por nuestros sábanas de los balcones en señal de protesta, hermanos, que habían muerto para liberarnos. trenzaron una cadena humana que cruzaba la En los días siguientes, algunos compañeros re- ciudad y salieron en una marcha masiva contra corrimos las escuelas de la ciudad para pedir a la mafia.