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Grado Universitario en Ingenier´ıaMec´anica 2016/2017

Trabajo Fin de Grado An´alisisy optimizaci´onde un sistema de airbags para el aterrizaje de una c´apsulaprism´aticade secci´on triangular

Jose Miguel Jurado Sotillo

Tutor Ram´onEulalio Zaera Polo Legan´es(Madrid), 26 de septiembre de 2017

[Incluir en el caso de inter´esen su publicaci´onen el archivo abierto] Esta obra se encuentra sujeta a la licencia Creative Commons Reconocimiento - No Comercial - Sin Obra Derivada

“...s´olohemos completado el principio, a Uds. les dejamos mucho que no se ha hecho. Hay grandes ideales sin descubrir, adelantos disponibles que pueden remover una de las capas protectoras de la verdad... ”

Neil Amstrong Jose Miguel Jurado Sotillo

´Indice

1. Motivaci´ony objetivos 1 1.1. Motivaci´on...... 1 1.2. Objetivos ...... 3

2. Antecedentes 5 2.1. Primeras observaciones ...... 5 2.1.1. Descendientes de Schiaparelli ...... 6 2.1.2. El espejismo ...... 7 2.2. La carrera espacial ...... 8 2.2.1. Los a˜noslocos ...... 8 2.2.2. Las Marsnik ...... 10 2.2.3. Programa Mariner ...... 15 2.3. Programa Viking ...... 20 2.4. Programa Phobos ...... 22 2.5. Observer ...... 23 2.6. (MGS) ...... 24 2.7. ...... 25 2.8. Mars Pathfinder ...... 26 2.9. ...... 28 2.10. (MCO) ...... 29 2.11. (MPL) ...... 30 2.12. 2001 Mars Odyssey ...... 32 2.13. ...... 32 2.14. (MER): y ...... 33 2.15. Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) ...... 37 2.16. ...... 38 2.17. Phobos-Grunt ...... 40 2.18. (MSL): ...... 40 2.19. Actualidad ...... 42

3. Metodolog´ıa 43 3.1. El M´etodo de los Elementos Finitos ...... 44 3.2. Modelado ...... 45 3.2.1. Modelizaci´onde la c´apsula...... 45 3.2.2. Modelizaci´onde los airbags ...... 47 3.3. Ensamblaje ...... 48 3.4. Contenido de los airbags ...... 48 3.5. Mallado ...... 50 3.5.1. Elemento tipo s´olidor´ıgido...... 50 3.5.2. Elemento tipo membrana ...... 51 3.6. Simulaci´ondel impacto ...... 52 3.6.1. Superficie de impacto ...... 52 3.6.2. Entorno del impacto ...... 53

ii Jose Miguel Jurado Sotillo

4. An´alisisde resultados 55 4.1. Primera simulaci´on ...... 55 4.1.1. Modelado del objeto ...... 55 4.1.2. Simulaci´on del impacto ...... 56 4.1.3. Conclusiones del primer modelo ...... 71 4.2. Segunda simulaci´on...... 73 4.2.1. Modelado del objeto ...... 73 4.2.2. Simulaci´on del impacto ...... 74 4.2.3. Conclusiones del segundo modelo ...... 84

5. Conclusiones y trabajos futuros 87 5.1. Conclusiones generales ...... 87 5.1.1. Tama˜node los airbags ...... 88 5.1.2. Geometr´ıade los airbag ...... 90 5.1.3. Optimizaci´on ...... 91 5.2. Trabajos futuros ...... 93 5.2.1. Airbags en esquinas y aristas ...... 93 5.2.2. Cintur´onde tres esferas ...... 95

iii Jose Miguel Jurado Sotillo

´Indice de figuras

1. “”[2] ...... 2 2. “Mars missions”[4] ...... 3 3. Vista de Marte con telescopio rudimentario [19]...... 5 4. Mapa de Schiaparelli, 1878 [10]...... 6 5. Nave de la misi´onApollo 11 sobre la superficie lunar [19] ...... 9 6. Nave de la sonda Marsnik 1 [5] ...... 10 7. [5] ...... 11 8. Nave de las y 3 [5] ...... 12 9. M´odulode aterrizaje de las Mars 2 y 3 [5] ...... 13 10. Nave de las misiones y 5 [5] ...... 14 11. Nave de las misiones y 7 [5] ...... 14 12. Misiones y 4 [5] ...... 16 13. Operario trabajando en las modificaciones de la [5] . . . 16 14. Mosaico construido a partir de las im´agenesenviadas por la Mariner 4[5] ...... 17 15. Sonda de las misiones Mariner 6 y 7 [5] ...... 18 17. Misiones y 9 [5] ...... 19 16. Cohete Atlas Centaur, transporte de la Mariner 8 [5] ...... 19 18. Misiones y 2 [5] ...... 20 19. Cohete Titan III, transporte de la Viking 1 [5] ...... 21 20. Sonda y 2 [5] ...... 22 21. Sonda [5] ...... 23 22. Mars Global Surveyor [5] [19] ...... 24 23. Desarrollo de la misi´onMars Global Surveyor [19] ...... 24 24. Mars 96 [5] [4] ...... 25 25. Lanzamiento de la Mars 96 [19] [4] ...... 26 26. Mars Pathfinder [5] [3] ...... 27 27. Cohete Delta 7925 a cargo de la Pathfinder [3] ...... 27 28. Recreaci´ondel despliegue de airbags [3] ...... 28 29. Sonda de la misi´onNozomi [5] ...... 29 30. Sonda de la misi´onMars Climate Orbiter [5] ...... 30 31. Aterrizador del Mars Polar Lander [5] ...... 31 32. Sonda de la misi´on2001 Mars Odyssey [5] ...... 32 33. Mars Exploration Rover (MER) [8] ...... 34 34. Aerocubierta de la MER [19] ...... 35 35. Elementos del aterrizaje de la Mars Exploration Rover [19] . . . . . 37 36. Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) [5] ...... 38 37. Phoenix lander [5] ...... 39 38. Phobos-Grunt [5] ...... 40 39. Secuencia de aterrizaje de la MSL [5] ...... 41 40. Curiosity, rover de la Mars Science Laboratory [5] ...... 41 41. Programaci´ondel descenso [8] ...... 43 42. Resultados del an´alisispor el M´etodo de los Elementos Finitos . . . 45 43. Geometr´ıadel tri´anguloequil´atero...... 46 44. Geometr´ıadel airbag ...... 48

iv Jose Miguel Jurado Sotillo

45. Desglose de la nomenclatura del elemento s´olidor´ıgido[17] . . . . . 50 46. Desglose de la nomenclatura del elemento membrana [17] ...... 52 47. Comparaci´onde tama˜noentre el primer modelo y el disco . . . . . 53 48. Primer modelo con velocidad inicial negativa en el sentido del eje z 54 49. Posici´onde los airbags en la c´apsulapara el modelo 1 ...... 56 50. Disposici´onde los ejes de coordenadas en el Modelo 1...... 56 51. Evoluci´onde la aceleraci´onde la c´apsulacon el tiempo ...... 57 52. Localizaci´onde los impactos en la gr´aficade aceleraci´on ...... 58 53. Valores ACOM, alta resoluci´on ...... 58 54. Valores ACOM del primer impacto ...... 59 55. Secuencia del primer impacto del modelo 1 ...... 60 56. Valores ACOM con presi´onincrementada a 50 kPa ...... 62 57. Monitorizaci´onde la simulaci´oncon 500 kPa de presi´on...... 62 58. Secuencia del inicio de la simulaci´oncon presi´oninterna de 50 kPa . 64 59. Aceleraci´onm´aximaproducida en la simulaci´onpara los distintos valores de presi´onen el interior de los airbag ...... 65 60. Gr´aficade aceleraciones para el modelo completo de 100 kPa a alta resoluci´on ...... 66 61. Comparaci´onentre el tama˜node la c´apsula y el del cubo ...... 67 62. Gr´aficade aceleraciones en la primera simulaci´onen el cubo . . . . 67 63. Pico de aceleraci´onen el impacto con el techo ...... 68 64. Direcci´ondel impacto en el segundo lanzamiento en el cubo . . . . . 68 65. Componentes de la velocidad en el segundo lanzamiento en el cubo 69 66. Gr´aficade aceleraciones en la segunda simulaci´onen el cubo . . . . 69 67. Direcci´ondel impacto en el tercer lanzamiento en el cubo ...... 70 68. Componentes de la velocidad en el tercer lanzamiento en el cubo . . 70 69. Gr´aficade aceleraciones en la tercera simulaci´onen el cubo . . . . . 71 70. Posicionamiento de los airbags de radio 0.45m ...... 73 71. Superposici´onde los airbags de 0.6m de radio ...... 74 72. Posicionamiento de los airbags de radio 0.70m ...... 74 73. Aceleraciones en el modelo 2 con 100 kPa ...... 75 74. Secuencia del primer impacto ...... 76 75. Reparto de tensiones antes del primer impacto ...... 77 76. Variaci´onde la deceleraci´onm´aximacon respecto a la presi´onde los airbag peque˜nos...... 77 77. Aceleraciones en el modelo 2 con 325 kPa en los airbag peque˜nos. . 78 78. Secuencia del segundo impacto ...... 79 79. Colocaci´onde la c´apsulatras el giro ...... 80 80. Aceleraciones en el modelo 2 con 325 kPa en los airbag peque˜nos, impacto lateral ...... 80 81. Variaci´onde la deceleraci´onm´aximacon respecto a la presi´onde los airbag dobles ...... 81 82. Aceleraciones en el modelo 2 definitivo ...... 82 83. Direcci´ondel impacto en el primer lanzamiento en el cubo . . . . . 82 84. Aceleraciones en el modelo 2 en el impacto con la esquina del cubo 83 85. Direcci´ondel impacto en el segundo lanzamiento en el cubo . . . . . 83 86. Aceleraciones en el modelo 2 en el impacto con el lateral del cubo . 84

v Jose Miguel Jurado Sotillo

87. Comparaci´onentre los choques sobre la cara peque˜na ...... 85 88. Gr´aficasde energ´ıacin´eticafrente al tiempo de simulaci´on . . . . . 88 89. Comprobaciones en el sistema de airbags del Spirit [8] ...... 91 90. Modelo con un airbag por v´ertice ...... 93 91. Movimiento del gas en el modelo de airbags en los v´ertices . . . . . 94 92. Error de mallado en el airbag del v´ertice ...... 94 93. Cintur´onde tres esferas ...... 95

vi Motivaci´ony objetivos

1. Motivaci´ony objetivos

1.1. Motivaci´on

En el a˜no1970 la Hermana Mary Jucunda, una monja que resid´ıa en Zambia por el momento, escribi´ouna carta al doctor Ernst Stuhlinger, que en esas fechas ocupaba el puesto de director asociado de ciencia en el Centro de Vuelos Espaciales Marshall de la NASA. En la carta refer´ıaa sus investigaciones sobre una misi´on tripulada a Marte. Concretamente, pregunt´oc´omopod´ıasugerir que se gastasen miles de millones de d´olaresen un proyecto as´ıen un tiempo en el que tantos ni˜nos mor´ıande hambre en la Tierra.

El 6 de mayo de ese a˜no,Stuhlinger envi´oa la Hermana Jucunda una carta de explicaci´onjunto con una copia de Earthrise, la fotograf´ıa-icono de la Tierra tomada en 1968 por el astronauta William Anders desde la luna (figura 1). Su estudiada respuesta fue m´astarde publicada por la NASA bajo el t´ıtulode “¿Por qu´eexplorar el Espacio?” (“Why Explore Space?”) [14].

(([. . . ]El viaje a Marte no ser´a,ciertamente, una fuente directa de alimentos para los hambrientos. No obstante, conducir´aa tantos nuevos procesos tecnol´ogicos que los subproductos de este proyecto, por s´ısolos, valdr´anmuchas veces m´as que el coste de su implementaci´on. ))En adici´ona la necesidad de nuevos procesos tecnol´ogicos,hay una necesidad creciente de conocimientos b´asicos de ciencias si queremos mejorar las condiciones de la vida humana sobre la Tierra. Necesitamos m´asconocimientos en f´ısicay qu´ımica,en biolog´ıay fisiolog´ıa,y muy particularmente en medicina para hacer frente a los problemas que amenazan la vida del hombre: hambre, enfermedades, contaminaci´onde la comida y del agua, poluci´ondel medio ambiente. ))Necesitamos que m´asj´ovenes, hombres y mujeres, escojan ciencia como su profesi´on,y necesitamos m´asapoyo para esos cient´ıficosque tienen el talento y la determinaci´onpara enzarzarse en un trabajo cient´ıficofruct´ıfero.Deben tener a mano objetivos de investigaci´onque supongan un desaf´ıo,y hay que proporcionarles suficiente apoyo para proyectos de investigaci´on.De nuevo, el programa espacial, con sus maravillosas oportunidades para llevar a cabo estudios de investigaci´onrealmente magn´ıficos en lunas y planetas, en f´ısica y astronom´ıa,en biolog´ıay medicina, constituye un catalizador casi ideal que induce la reacci´onentre la motivaci´ondel trabajo cient´ıfico,las oportunidades para observar fen´omenosnaturales excitantes y el apoyo material necesario para llevar a cabo el esfuerzo de investigaci´on.[.. . ]))

(Stuhlinger, Why explore Space?, 1970 [16])

De esta manera Stuhlinger argumenta de una manera muy acertada el valor que tiene la exploraci´onespacial. Como un realmente bajo porcentaje (1.6 %) del presupuesto norteamericano sirve no solo para realizar experimentaciones e investigaciones que a la larga tendr´anun beneficio mucho m´asalto del coste que

1 Motivaci´ony objetivos representan en el momento, sino que, adem´as,las misiones espaciales, tienen el poder de inspirar a la gente y crear cient´ıficose impulsar la ciencia en general. Al mismo tiempo admite estar de acuerdo con la hermana en el hecho de que podr´ıa crearse un porcentaje de los impuestos a los casos a los que ella se refiere.

Figura 1: “Earthrise”[2]

Stuhlinger hac´ıa tambi´en profunda reflexi´on entorno a esta foto, llamada “Earthrise”, explicaba como una simple foto, tomada por la misi´onApolo 8 dos a˜nosantes, hizo que un planeta entero tomara conciencia de lo fr´agily delicado que era su hogar. Una hermosa esfera esfera de cristal, basada en un equilibrio ecol´ogicoen peligro, separando la vida de lo inh´ospitocon una fina capa. Al mismo tiempo hizo tomar conciencia de la batalla contra el tiempo ya que sus recursos son limitados y la humanidad no deja de crecer, derepente era necesario buscar otros sitios donde estar a salvo.

Sean correctas o no las afirmaciones Stuhlinger, sean correctos o no sus valores morales, lo cierto es que la exploraci´onespacial ha hecho avanzar la tecnolog´ıaen la que hoy se basa la vida en la Tierra en gran medida, seguramente salvando en su camino miles de vidas. Por otra parte, es un hecho objetivo que en alg´unpunto la Tierra no ser´asuficiente y conseguir otro lugar donde vivir no es algo que se pueda dejar para el ´ultimomomento.

2 Motivaci´ony objetivos

Si se tiene una visi´onm´asa corto plazo del asunto, lo cierto es que las misiones espaciales tienen un elevado coste econ´omico,aunque no sea tanto respecto a todo el PIB de un pa´ıs.Costes que a lo largo de la historia se han “desperdiciado.en misiones que han fracasado incluso antes de empezar, en segundos despu´esde su inicio o en su ´ultimafase. Y desperdiciado con muchas comillas porque gracias a los errores se descubre, se aprende y se evitan errores mayores.

Y es que el historial de errores es muy abultado. Aunque es obvio que el progreso desde las primeras misiones ha sido espectacular, todav´ıase han registrado errores que han hecho fallar misiones por completo, sin ir mas lejos en el a˜no2011 la misi´on rusa con apoyo chino, “Fobos-Grunt”, fracas´oantes de poder si quiera abandonar la ´orbitaterrestre.

Figura 2: “Mars missions”[4]

1.2. Objetivos

En una actualidad donde ya hay proyectos en desarrollo dispuestos a poner un pie humano en la superficie de Marte a corto medio plazo, la tecnolog´ıadebe dar un ´ultimopaso para perfeccionar cada proceso de las misiones espaciales y asegurar que ninguna vida se pone en peligro.

3 Motivaci´ony objetivos

Y como cabe esperar, una de las fases clave es precisamente esa, “poner un pie en Marte”. Junto con el despegue de la nave, que probablemente sea la fase que m´asse ha perfeccionado, el mayor quebradero de cabeza para los ingenieros es como conseguir que un objeto que llega al planeta a unos cuantos kil´ometrospor segundo consiga tomar contacto con el suelo suave y delicadamente.

Desde que el artefacto entra en la atm´osferamarciana su velocidad se ve reducida en muchas magnitudes mediante, frenados aerodin´amicos,paraca´ıdas, escudos t´ermicos,retro propulsiones... Sin embargo, todas estas reducciones de velocidad no garantizan que se consiga una velocidad final que permita ya no que el cuerpo humano, sino que si quiera los robustos rover lo hagan.

Por si fuera poca complicaci´on,a esto se suma las condiciones del planeta marciano: tormentas de arena que pueden durar meses, un aire menos denso que restringe menos el movimiento, temperaturas de −60◦C, superficies rocosas...

En este trabajo se van a analizar las posibilidades de un sistema de amortiguaci´on del impacto basado en bolsas de aire o airbags. Mediante este sistema se pretende conseguir una ´ultimafase del aterrizaje lo m´asprogresiva posible. Aunque el objetivo principal consistir´aen alcanzar valores suficientes para garantizar el correcto aterrizaje de un veh´ıculo de exploraci´onen condiciones atmosf´ericas ideales, se prestar´aatenci´ona otras posibles aplicaciones.

Un proyecto de estas caracter´ısticastiene una gran envergadura por lo que, se debe focalizar mucho el trabajo que se va a llevar a cabo. En este caso el foco del problema estar´asobre la optimizaci´onde la colocaci´on,el tama˜no,la presi´on que puede alcanzar el gas en su interior u otro tipo de consideraciones que surjan durante el proceso.

Se deber´atener siempre en cuenta que elementos como el material a utilizar o la mezcla de gases que funcionar´aadecuadamente en las condiciones del planeta son inc´ognitasmuy complejas que las organizaciones no desvelan bajo ning´unconcepto y que desviar´ıanmucho el trabajo de su objetivo principal.

Con el fin de que los distintos sistemas de airbags que se prueben sean comparables entre si se establecer´aadem´asun modelo de c´apsulasimplificado basado en una geometr´ıa de prisma triangular, geometr´ıa que posee un cierto equilibrio entre funcionalidad a la hora de realizar el transporte y seguridad a la hora de repartir las cargas que puedan aparecer en ella.

4 Antecedentes

2. Antecedentes

Desde la primeras observaciones de cient´ıficoshasta las m´asrecientes misiones, tanto las ´ultimasrealizadas, como las que todav´ıaest´anen proyecto.

2.1. Primeras observaciones

Es sus observaciones rutinarias sobre Marte, Schiaparelli descubri´ola dificultad existente a la hora de referirse a las distintas zonas de la superficie marciana. Cierto es que ya exist´ıanalgunas nomenclaturas, pero est´aseran confusas y poco precisas, por ello Schiaparelli comenz´oa mapear el planeta con referencias parecidas a las que usamos en la Tierra.

Figura 3: Vista de Marte con telescopio rudimentario [19].

La imagen de la que dispon´ıa Schiaparelli era rudimentaria, algo similar a la mostrada en la figura 3, en estas im´agenesse acentuaban los contrastes de los colores, formando lo que parec´ıantierra, en colores mas claros, y agua, en colores m´asoscuros. No obstante, el astr´onomo italiano era perfectamente consciente de que esto .oc´eanos.eran completamente inexistentes pero aun as´ıdecidi´oponer a las manchas oscuras nombres de mares b´ıblicosy nombres de tierras b´ıblicasa las zonas mas claras. Con el tiempo esta nomenclatura se extender´ıaal resto de la comunidad cient´ıfica.

El primer mapa publicado por Schiaparelli (Figura 4), en torno al a˜no1878, mostraba una serie de lineas que un´ıan las zonas oscuras a los que se refiri´o utilizando la palabra “canali”. El problema lleg´oa la hora de realizar la traducci´on de esta palabra al ingl´es y es que esta se deber´ıa haber traducido como “channel”pero se tradujo a “canals”. Ambas palabras expresan una idea parecida,

5 Antecedentes la de la palabra “canal”, sin embargo, la palabra “canals”tiene matices que hace pensar en canales artificiales.

Figura 4: Mapa de Schiaparelli, 1878 [10].

Schiaparelli no fue el primero en reparar en esta especie de canalizaciones, ni siquiera fue el primero en utilizar la palabra “canali”, pero si que fue el primero que plasm´oestos canales en un mapa, al menos una buena cantidad de ellos, lo que a la larga le supondr´ıaun mayor reconocimiento [10].

2.1.1. Descendientes de Schiaparelli

El mapa creado por el astr´onomoitaliano caus´ogran revuelo en la comunidad cient´ıficade la ´epoca y durante a˜nosse debati´ola existencia de estos “canales”, ya que no siempre eran visibles y no todos los estudiosos los lograban ver. Entre la parte que corroboraba la existencia de los canales surgi´ola figura de Percival Lowell.

En aquella ´epoca ya se hab´ıadesarrollado la hip´otesisnebular de la creaci´ondel universo, sin embargo, la teor´ıatodav´ıano hab´ıaavanzado hasta el punto en que hoy en d´ıase sit´ua.Tras la publicaci´onde las primeras aproximaciones de la mano de Inmanuel Kant, Pierre-Simon Laplace public´oun nuevo modelo en 1796. La hip´otesishabla, a grandes rasgos, de la creaci´ondel universo a partir de una nube gaseosa con forma de disco, esta idea ya estaba clara aunque de momento solo se aplicaba al sistema solar. La principal diferencia con el modelo actual consiste en que en la ´epoca se pensaba que la nube de gases proven´ıade una atm´osfera primigenia perteneciente al Sol y que el sistema solar se fue formando a medida que

6 Antecedentes esta nube se fue enfriando, por tanto, los planetas m´asfr´ıosy exteriores tendr´ıan una edad mayor.

En este contexto, Lowell, tras realizar importantes lecturas sobre Schiaparelli y otros astr´onomos de la ´epoca, e incluso llegar a visualizar los canales personalmente, comenz´oa servirse de la literatura para abordar el tema. Lowell formul´ouna teor´ıaen la que todas las piezas encajaban. Desde un punto de vista casi literario Lowell habl´ode una civilizaci´onque mor´ıa de sed. Los supuestos habitantes del planeta rojo conformar´ıan una civilizaci´onm´asantigua, ya que habitar´ıaun planeta m´asfr´ıo,que la terrestre en la que los oc´eanos(Las zonas oscuras de las que hablaba Schiaparelli) habr´ıancasi desaparecido y dado paso a peque˜nos oasis y a m´aszonas ´aridas.Para Lowell los canales eran la demostraci´on del intento de los marcianos por distribuir el agua l´ıquidarestante en el planeta.

Las teor´ıasde Lowell sufrieron el escepticismo de la comunidad cient´ıficadesde los primeros d´ıas.Sin embargo, el americano defendi´oestos escritos hasta sus ´ultimos d´ıas,incluso despu´esde que los descubrimientos acerca de la atm´osferade Marte empezaran a revelar que la inexistencia de agua, incluso en forma gaseosa.

A pesar de el recelo de los cient´ıficosla historia de Lowell tuvo una gran incidencia en la sociedad de la ´epoca. Incluso consigui´oinfluenciar a algunos otros estudiosos como el brit´anicoErnest Hanbury Hankin, que public´oen la revista Nature no una civilizaci´onsino un ´unicoente, algo parecido a un organismo vegetal, que se alimentaba del agua de todo el planeta [9]. El alem´anLudwig Kann imagin´otodo lo contrario a lo propuesto por Lowell, aquello que ve´ıan no era m´asque agua. La superficie marciana, seg´unKann estaba completamente cubierta por oc´eanosen perfecta calma, donde las acumulaciones de algas formaban zonas m´asoscuras y las corrientes se ve´ıancomo canales.

Estos fueron solo algunas de las muchas, variadas y disparatadas, en mayor o menos medida, teor´ıasque surgieron en la ´epoca, no obstante, ninguna de estas estaba en lo cierto [10].

2.1.2. El espejismo

El misterio de los canales de Schiaparelli creo larga cola y disputa durante largos a˜nos.El mito de la vida extraterrestre y la emoci´onpor la existencia de una civilizaci´onextranjera quiso ver sus deseos cumplidos en Marte, el planeta vecino. Pero el cerebro no siempre cuenta la verdad y en ocasiones distorsiona la realidad para ver lo que se quiere ver.

Cuantos m´asestudiosos se animaban a analizar los famosos canales mas evidente era que se trataba m´asde una cuesti´onde fe que de una investigaci´onemp´ırica. Cada nuevo observador describ´ıa canales nuevos al tiempo que obviaba los “descubiertos”por el observador anterior, encontrar coincidencias exactas entre las descripciones de unos y otros era casi misi´onimposible. Empez´oa ser evidente la teor´ıade que estos canales no iban m´asall´ade una mera ilusi´on´optica.

7 Antecedentes

El cerebro humano tiene una clara tendencia a completar figuras incompletas, por ejemplo, si se observa un libro a la suficiente distancia, las palabras dejan de formar conjuntos de letras separados y el libro parece estar formado por sinuosas lineas completas. Este fen´omenopotenciado en gran medida por la voluntad y el deseo por ver aquellos canales pudo ser la explicaci´onde aquellos reportes, pero en ese caso ¿Qu´epas´ocon Schiaparelli?. Pues bien, la respuesta reside en el daltonismo que sufr´ıael cient´ıficoitaliano. la combinaci´onde colores del planeta rojo le llev´o a observar aquellos formas alargadas sin tener intenci´onde hacerlo.

A˜nosm´astarde, los cient´ıficosWilliam Sheehan y Thomas Dobbins, historiadores del Sistema Solar, establecieron otra hip´otesis.Estudiando los apuntes de Lowell, no solo de sus observaciones sobre Marte sino tambi´ensobre Mercurio o Venus, consiguieron establecer una relaci´onentre las lineas descritas por el americano en las superficies de estos planetas. Llegaron a la conclusi´onde que lo que Lowell ve´ıa no era mas que una proyecci´onde los vasos sangu´ıneosde su retina en la lente del telescopio [15] [10].

2.2. La carrera espacial

2.2.1. Los a˜noslocos

(( [. . . ] Como resultado de los “a˜noslocos”de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, casi todo lo que era posible hacer fuera de Marte con telescopios terrestres fue hecho. Las observaciones, por ejemplo, sobre la composici´onde la atm´osferase hicieron m´asprecisas con el aumento de la sensibilidad de los instrumentos, pero el aspecto m´asesencial, la verdadera naturaleza de la superficie de Marte, era desconocido y se mantuvo as´ı. ))Todas las caracter´ısticasde la superficie real, excepto las capas polares y las caracter´ısticas del albedo, eran pr´acticamente no identificables, si no indiscernibles, en los telescopios. S´olo algunos observadores, sobre todo el astr´onomoamericano Edward Emerson Barnard y su compatriota, el astr´onomo amateur John Edward Mellish, informaron haber visto cr´ateresen la superficie de Marte, pero estas observaciones -las de Mellish ya perdidas- siempre han sido motivo de controversia porque la Los supuestos cr´ateresno coinciden con ninguna formaci´onconocida. ))El velo del misterio creado por la gran distancia involucrada comenz´oa elevarse s´olocon el desarrollo de la tecnolog´ıaespacial en la d´ecadade 1960, pero no fue un proceso indoloro [. . . ] ))

(Idle, The Road to Mars, 1999 [11])

En 1945, en el contexto de la guerra fr´ıa,los sovi´eticosdirigieron su mirada hacia el espacio. Con el objetivo de demostrar su supremac´ıatecnol´ogicay, en general de mostrarse superiores a los americanos, se propusieron llegar donde nadie hab´ıa podido llegar antes.

A˜nosm´astarde, en 1957, se dar´ıacomienzo a lo que m´astarde que conocer´ıa

8 Antecedentes como la Carrera espacial. El hito que marcar´ıaeste comienzo ser´ael lanzamiento del primer artefacto humano capaz de alcanzar el espacio y orbitar alrededor de La Tierra, el Sputnik.

No se detuvieron ah´ı los sovi´eticosy continuaron marcando la historia de la exploraci´onespacial; a finales del mismo a˜noconsiguieron colocar en el espacio al primer ser vivo, la perrita Laika permanecer´ıaviva en el exterior de la atm´osfera casi 7 horas abordo del Sputnik II. M´astarde en 1961 conseguir´ıanponer en ´orbita la nave Vostok I, pilotada por el astronauta Yuri Gagarin, que se convirti´o,no solo en la primera persona en estar en el espacio, sino tambi´enen la primera que regres´oa salvo.

La respuesta norteamericana se hizo esperar, pero fue contundente. El presidente estadounidense John F. Kennedy anunci´o,mes y medio despu´es del viaje de Gagarin, que Estados Unidos ser´ıacapaz de poner un hombre en la Luna y traerlo sano y salvo antes de acabar la d´ecada.Y as´ıfue, el 20 de julio de 1969 la misi´on Apolo 11 consigui´orealizar con ´exitosu tarea y Neil Armstrong y Edwin Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en caminar sobre otro cuerpo celeste.

Figura 5: Nave de la misi´onApollo 11 sobre la superficie lunar [19]

En un inicio por el ´exitode las misiones sovi´eticasy cada vez m´as por el exitosos avances norteamericanos en las misisones lunares; provocaron que se desarrollara en paralelo una carrera con otro objetivo, Marte. La carrera fue iniciada una vez mas por los sovi´eticoscon las misiones “Marsnik”[10] [19].

9 Antecedentes

2.2.2. Las Marsnik

De vuelta en 1960, en el apogeo del programa espacial ruso, la Luna se empezaba a quedar corta y la fantas´ıade la vida extraterrestre llev´oa poner el objetivo en el planeta vecino, Marte.

El “Programa Mars¸consisti´oen una serie de astronaves no tripuladas enviadas por la Uni´onSovi´eticaentre 1960 y 1973 con la misi´onde explorar Marte. El programa comprendi´oen torno a 15 lanzamientos incluyendo sondas de sobrevuelo, m´odulos de aterrizaje y orbitadores. Los sovi´eticosles otorgaron nombres como “Kosmos”, “Korabl.o “Sputnik”; nombres que fueron cambiando en funci´ondel ´exitode la misi´on.

El primer intento tuvo lugar el 10 de octubre de 1960. La “Korabl 4”que ser´ıa tambi´enconocida como la “Mars 1960A.o como la NASA terminar´ıadesign´andola: “Marsnik 1”se elev´osobre la superficie terrestre con su objetivo puesto en el planeta rojo. No obstante, el primer intento no ser´ıapara nada exitoso y la sonda no llegar´ıa ni siquiera a abandonar la atm´osferaterrestre.

Figura 6: Nave de la sonda Marsnik 1 [5]

A este lanzamiento le sigui´oel de la “Korabl 5”, tambi´enconocida como la “Mars 1960B.o la “Marsnik 2”, que ser´ıapuesta en marcha tan solo cuatro d´ıasdespu´es. La sonda corri´oun destino parecido y fall´oen su intento por abandonar la ´orbita terrestre.

10 Antecedentes

Ambos astronaves fueron iguales en forma y peso. La sonda por separado pesaba unos 480 kg y la nave completa, tal y como se muestra en la figura 6, 660 kg. Su misi´onconsist´ıaen investigar el espacio interplanetario entre la Tierra y Marte as´ı como estudiar Marte y enviar im´agenesdurante su trayectoria orbital alrededor del planeta. Adem´as,los sovi´eticos,pretend´ıanestudiar los efectos de las estancias prologadas en el espacio as´ıcomo el funcionamiento de las comunicaciones de larga distancia.

Sin embargo, al entrar en la tercera fase del despegue, ninguna de las sondas alcanz´ola velocidad suficiente como para superar la ´orbitaterrestre, alcanzando los 120 km de altitud antes de comenzar a descender.

El siguiente intento se produjo tan solo dos a˜nosm´astardes y corri´oa cargo de la sonda mayormente conocida como “Sputnik 22”(tambi´enconocida como “Korabl 11.o “Mars 1962A”). La nueva sonda pesaba 893.5 kg y junto a su etapa orbital alcanz´olos 6500 kg. Durante el despegue uno de los m´odulosde propulsi´onexplot´o y la nave qued´ohecha trizas.

Este accidente fue algo m´asrelevante de lo que cab´ıaesperar, en el contexto de la crisis de los misiles cubanos, tras la explosi´on, parte de los restos de la nave fueron detectados por el sistema de radar estadounidense produci´endoseuna falsa alarma de ataque sovi´etico.

Las victorias terminar´ıanllegando y la primera vino de la mano de la “Mars 1”que consigui´opor traspasar la ´orbita terrestre el 21 de marzo de 1963. Pero a´un quedaba mucho que mejorar y las comunicaciones no soportaron el viaje m´asall´ade unos meritorios casi 107 millones de kil´ometrosde distancia con la Tierra. Aunque su destino era sobrevolar la ´orbitadel planeta no logr´o acercarse a menos de 193.000 km del planeta rojo.

Figura 7: Mars 1 [5]

11 Antecedentes

Los siguientes intentos tuvieron finales menos fortuitos:

Nombre de la sonda Tipo de sonda Fecha Descripci´on M´asde 6.5 toneladas de nave Sputnik 24 Sonda de impacto 04-11-1962 destruidas en el despegue. Mars 1969A Sonda orbital 27-03-1969 4850 kg, destruida en el despegue. Mars 1969B Sonda orbital 02-04-1969 4850 kg, destruida en el despegue. Sonda orbital y 10-05-1971 Destruida en el despegue. de aterrizaje

Tabla 1: Misiones llevadas a cabo por los sovi´eticosentre las Mars 1 y Mars 2 [5]

Las misiones “Mars 2 2 “”, que siguieron a las anteriores, consistieron en dos naves id´enticas en su mayor parte (se muestra en la figuran 5). La nave llegaba a pesar los 4650 kg incluyendo el combustible e inclu´ıados m´odulosprincipales; uno de aterrizaje, destinado a tomar contacto con el suelo, y uno orbital, que se mantendr´ıaen la ´orbitadel planeta. Mediante los dos m´odulosse pretend´ıaestudiar la superficie de Marte y su atm´osfera;temperatura, topograf´ıa, composici´on, propiedades f´ısicas,monitorizaci´onde vientos solares y los polos magn´eticos,etc... La sonda adem´asde analizar por si misma se encargar´ıade comunicar la Tierra con el m´odulode aterrizaje.

La Mars 2 despeg´oen mayo de 1971 y no fue hasta finales de noviembre de ese mismo a˜noque su m´odulode descen- so entr´oen la atm´osferamarciana. El m´odulode aterrizaje consist´ıaen una c´apsulaesf´ericamostrada en la figura 8. El sistema de aterrizaje consist´ıaen en un escudo t´ermico,paraca´ıdas(princi- pales y auxiliares) y unos retro propul- sores, accionados en ese orden. Adem´as, Figura 8: Nave de las Mars 2 y 3 [5] para accionar los retro propulsores eran necesarios 852 kg de combustible. En la ´ultimaetapa del aterrizaje una espuma especial absorber´ıael resto del impacto.

12 Antecedentes

Figura 9: M´odulode aterrizaje de las Mars 2 y 3 [5]

La sonda de aterrizaje entr´oen la atm´osferamarciana a 6 km/s con un ´angulom´as acentuado de lo previsto. La secuencia de descenso se vio alterada y los paraca´ıdas no se desplegaron, estrellando el artefacto contra el suelo a gran velocidad. Aunque la sonda de la Mars 2 qued´odestrozada pasar´ıa a la historia como la primera construcci´onhumana en tocar la superficie marciana.

Apenas una semana m´astarde, el m´odulode aterrizaje de la Mars 3 entro en la atm´osfera y esta vez el protocolo de aterrizaje fue completado correctamente tomando la sonda tierra c´omodamente. Sin embargo, apenas 20 segundos despu´es de completar el aterrizaje, todas las comunicaciones se interrumpieron por motivos desconocidos, probablemente por la tormenta de polvo que estaba teniendo lugar en ese momento.

Por otra parte los orbitadores de las misiones Mars 1 y Mars 2, consiguieron mantenerse en ´orbita durante 362 y 20 vueltas al planeta respectivamente, apuntando otra gran victoria al programa. A lo largo de casi un a˜node operaci´on hicieron llegar a la Tierra unas 60 im´agenes del planeta rojo.

El programa Marsnik se cerr´oen 1974 con cuatro ´ultimos lanzamientos:

13 Antecedentes

Nombre de la sonda Tipo de sonda Fecha Descripci´on Desviado de su ruta Mars 4 Sonda de orbital 21-07-1973 pas´oa 2200 km de Marte en el punto m´ascercano 9 d´ıasen ´orbitaa lo largo Sonda orbital 02-02-1974 de los cuales envi´ounas 60 im´agenes Impact´ocon el suelo a 61 m/s tras haber perdido Mars 6 Sonda orbital y de aterrizaje 05-08-1973 las comunicaciones pocos minutos antes. Desviado de su ruta pas´o Sonda orbital 09-08-1973 a 1300 km de Marte en el punto m´ascercano Tabla 2: Resumen de las misiones Mars 4,5,6 y 7

De entre estas cuatro misiones la m´asambiciosa y exitosa fue la “Mars 6”, como puede apre- ciarse en la tabla 2. El m´odu- lo de aterrizaje entr´o en la atm´osferaa 5.6 km/s reducien- do su velocidad hasta 600 m/s gracias al aerofrenado. Antes de perder las comunicaciones la sonda fue capaz de enviar los primeros datos relativos a la atm´osfera marciana, tanto de su temperatura como de su Figura 10: Nave de las misiones Mars 4 y 5 [5] composici´on.

La Mars 6 supuso el m´aximoexponente de los avances conseguidos en el programa Marsnik. Gracias a los fracasos anteriores los sovi´eticos consiguieron alcanzar la superficie marciana y comenzar a recopilar datos.

En este punto del desarrollo de las misiones a Marte el equipo de las sondas de aterrizaje contaba de varias etapas de frenado compues- tas por una fase de aerofrenado o frenado aero- din´amico,paraca´ıdas,retropropulsi´ony alguna amortiguaci´onfinal. Figura 11: Nave de las misiones Mars 6 y 7 [5]

14 Antecedentes

Todo este sistema se apoyaba en un instrumental determinado que en la Mars 6 consist´ıaen:

Un telefot´ometropanor´amicodestinado a obtener im´agenesde la superficie. Sensores de la temperatura, presi´on,densidad y viento atmosf´erico. Un aceler´ometropara medir la densidad atmosf´ericadurante el descenso. Un espectr´ometropara estimar la composici´on qu´ımicaatmosf´erica. Un alt´ımetro. Un experimento para analizar la composici´ondel suelo Sensores para estudiar las propiedades f´ısicasdel suelo.

Otras partes del instrumental ten´ıanun funcionamiento dedicado exclusivamente a recopilar y enviar datos [5] [19] [10].

2.2.3. Programa Mariner

Paralelo al programa Marsnik, en muchos de sus a˜nosde duraci´on,al otro lado del mundo, la agencia espacial norteamericana, la NASA, en colaboraci´oncon el “Jet Propulsion Laboratory”(JBL), trabaj´oen una serie de misiones con destino Marte, Venus y Mercurio, y los englob´otodos dentro del “Programa Mariner”.

El Programa Mariner consisti´oen diez misiones con distintos objetivos que se resumen en la tabla 3:

Misi´on Lanzamiento Destino Descripci´on Mariner 1 22-07-1962 Venus Fallo en el lanzamiento. Mariner 2 27-08-1962 Venus Aproximaci´ona 37.000 km. Mariner 3 05-11-1964 Marte Fallo en el lanzamiento. Mariner 4 28-11-1964 Marte Aproximaci´ona 10.000 km. Mariner 5 05-01-1967 Venus Aproximaci´ona 4.000 km. Mariner 6 24-02-1969 Marte Aproximaci´ona 3.500 km. Mariner 7 27-03-1969 Marte Aproximaci´ona 3.500 km. Mariner 8 08-05-1971 Marte Fallo en el lanzamiento. 30-05-1971 Marte Entrada en ´orbita. Mariner 10 03-11-1973 Venus y Mercurio Primera llegada a Mercurio.

Tabla 3: Resumen de las misiones del programa Mariner [5]

La primera misi´onen tomar como objetivo Marte fue la “Mariner 3”. Esta consist´ıa en una nave de 260 kg con una c´elula solar y alimentada por una bater´ıadise˜nada para hacer mediciones y recompilar im´agenesde los alrededores del planeta.

15 Antecedentes

(a) Sonda (b) Diagrama de la sonda Figura 12: Misiones Mariner 3 y 4 [5]

Se planeaba que la sonda recorriera unos 500 millones de kil´ometrosen unos 8 meses hasta llegar a las proximidades del planeta rojo. Nada mas lejos de la realidad un malfuncionamiento de la secuencia de despegue impidi´oque la cubierta protectora de la nave se desprendiera una vez atravesada la atm´osfera.el instrumental cubierto por la placa no era capaz de medir correctamente, esto sumado al exceso de peso provoc´ola desviaci´onde la sonda de su trayectoria y la sonda qued´oatrapada en una ´orbitahelioc´entrica en la que permanece hoy en d´ıa.

Apenas un mes despu´es una nave id´entica despeg´ocon rumbo de nuevo a Marte bajo el nombre de misi´on“Ma- riner 4”. Las correcciones hechas tras el fallo de la Mariner 3 hicieron efec- to y esta vez el panel protector si que se desprendi´oa tiempo. La primera im- pulsi´onlogr´ocolocar la nave en la ´orbi- ta de la Tierra y la segunda la acerc´o a la ´orbitade transferencia hacia Mar- te. Una vez desprendido del m´odulode impulsi´onla sonda despleg´olos paneles solares en direcci´ona la ´orbitadeseada.

Tras siete meses y medio de viaje la sonda fue activada. La Mariner 4 fue capaz de emitir casi 22 im´agenesde la superficie marciana, las primeras de la historia. En su punto m´ascercano Figura 13: Operario trabajando en las modificaciones de la Mariner 4 [5] la sonda se situ´o a tan solo 9.846 km de la superficie del planeta. La comunicaciones con la sonda fueron cesadas y retomadas en repetidas ocasiones durante los pr´oximostres a˜nos,llegando incluso a recopilar datos que ser´ıande ayuda en la misi´onde la “Mariner 5”. Finalmente el polvo espacial y los repetidos impactos de micrometeoritos acabaron con la operatividad de la Mariner 4.

16 Antecedentes

El complejo equipo de la primera sonda capaz de hacer llegar im´agenesfue el mismo de la misi´onanterior:

Un sensor solar fue dise˜nadopara medir las part´ıculascargadas que forman el viento solar.

Un detector de radiaci´ondeb´ıamedir los cinturones de Van Allen en la Tierra y su equivalente en Marte.

Una c´amarade ionizaci´ony un tubo Geiger-Mueller deber´ıande medir la ionizaci´oncausada por las part´ıculascargadas y determinar su n´umero.

Un detector de rayos c´osmicosestaba acoplado en la zona de sombra de la nave para detectar los protones en tres niveles de energ´ıa.

Un magnet´ometrode helio estaba montado en la parte superior del brazo telesc´opicode la antena de baja ganancia para minimizar el efecto de los campos producidos por la propia nave.

Un detector de polvo c´osmicocompletaba la instrumentaci´on.

La energ´ıael´ectricaera proporcionada por 28.244 c´elulassolares montadas en cuatro paneles solares plegados que deb´ıande abrirse en vuelo. En total suministraban 700 W de energ´ıa.A la distancia de Marte, deb´ıanmantenerse sobre los 300 W, suficiente para alimentar todos los instrumentos.

Todos los experimentos de la misi´on funcionaron correctamente excepto la c´amara de ionizaci´on y el sensor de plasma, que se vio degradado tras el fallo de una resistencia. Las im´agenes devueltas, tal y como se muestra en la figura 5, mostraban un terreno crate- rizado similar al de la Luna (misiones posteriores mostraron que eso no era t´ıpicoen Marte, tan s´olode sus regiones m´asantiguas). La presi´onatmosf´erica medida vari´oentre 4,1 y 7 hPa y no se encontr´oning´uncampo magn´etico.

A pesar del hito marcado por la Ma- riner 4 la NASA no qued´omuy con- tenta. Las im´agenesobtenidas eran de muy baja calidad y la superficie captu- rada apenas representaba un 1 % de la Figura 14: Mosaico construido a partir de las im´agenesenviadas por la Mariner superficie del planeta lo que no llego a 4 [5] satisfacer la ambici´onde la misi´on.

17 Antecedentes

Tras una misi´onintermedia que ten´ıa como objetivo Venus y que tuvo algo m´asde ´exitola NASA se prepar´ode nuevo para centrarse en el planeta rojo. Las naves gemelas de las misiones “Mariner

6 2 “Mariner 7¸consistieronen dos naves id´enticas desarrolladas a partir de las empleadas en las misiones Mariner 3 y 4. En esta ocasi´onla misi´onse limitaba a obtener datos durante un corto sobrevuelo del planeta tras el cual la sonda quedar´ıainservible, atrapada en una onda helioc´entrica. Durante el sobrevuelo la sonda interrumpir´ıalas comunicaciones durante unas horas, coincidiendo con los instantes de la trayectoria en las que el planeta quedar´ıasituado entre la sonda y la Tierra. Despu´esde eso se restablecer´ıala comunicaci´ony se enviar´ıanlos datos recopilados.

Las misiones Mariner 6 y Mariner 7 recopilaron 49 y 93 im´agenesrespec- tivamente durante sus dos cortos pero exitosos vuelos. Tal cantidad de im´age- nes de corto alcance supon´ıaalrededor de un 20 % de la superficie del plane- ta. Adem´aslas sondas recopilaron gran cantidad de datos relativos a radiaci´on, composici´ondel planeta y su atm´osfe- ra, y presi´onatmosf´ericaque ser´ıande gran ayuda para las misiones posterio- res. Adem´asla mayor variedad de fo- tograf´ıaspermiti´ocomprobar como la Figura 15: Sonda de las misiones Mari- superficie del planeta era distinta a la ner 6 y 7 [5] de la Luna, cosa que se hab´ıasupuesto por lo mostrado en las fotos de la Mariner 4, donde solo aparec´ıansuelos rocosos y cr´ateresde impactos.

Apenas dos a˜nosm´as tarde, el proyecto “Mariner Mars 71”se puso en marcha con el objetivo de poner dos sondas en la ´orbitade Marte en dos misiones

complementarias, las misiones “Mariner 8 2 “Mariner 9”.

La Mariner 8 ser´ıala primera en partir, tras el final de la cuenta atr´asel cohete de tipo “Atlas Centaur”que la transportaba ascendi´oimpulsado por si motor principal, la etapa “Centauro”. Sin embargo, a los pocos segundos la etapa superior empez´oa detectar una se˜nalelectr´onicaerr´oneadebido un oscilamiento que estaba quedando fuera de control. El giro descontrolado cort´oel flujo de combustible hacia la etapa Centauro y haciendo fracasar la misi´on.La sonda y etapa se separaron y reentraron en la atm´osferaa unos 1.500 km del lugar de lanzamiento para acabar en el Oc´eanoAtl´antico.

18 Antecedentes

(a) Sonda (b) Esquema de la sonda Figura 17: Misiones Mariner 8 y 9 [5]

No pas´o un mes completo cuando la Mariner 9 estaba preparada para despegar. A su misi´on, estudiar los cambios temporales en la atm´osferay la superficie, se le sum´ola misi´onde la Mariner 8 que consist´ıaen mapear casi el 70 % de la superficie del planeta. De nuevo un cohete Atlas Centaur fue el encargado de realizar el despegue. Esta vez la separaci´on se produjo a los 13 minutos previstos, dejando a la sonda lista para desplegar sus paneles solares y encaminarse al planeta rojo. Tras varias correcciones de trayectoria, a lo largo de 166 d´ıas de vuelo, un encendido del motor principal de unos 15 minutos termin´ode colocar la sonda en ´orbitamarciana, convirti´endoseen la primera en orbitar otro planeta.

La toma de fotograf´ıastuvo que retra- sarse debido a una tormenta que ter- Figura 16: Cohete Atlas Centaur, trans- min´oconvirti´endoseen la tormenta de porte de la Mariner 8 [5] arena m´as grande que se hab´ıaobser- vado en el planeta hasta el momento. A lo largo del mes siguiente a la llegada de la sonda la tormenta fue disminuyendo y, poco a poco, se fueron iniciando las ope- raciones normales de esta. El 27 de octubre de 1972, tras casi un a˜nocompleto de operaci´on,la sonda fue desactivada tras agotar el gas destinado a las reorientacio- nes de la nave. Durante el a˜node operaci´onla sonda envi´ouna cantidad de datos sin precedentes sobre presiones, densidades, composici´on,temperatura, gravedad y topograf´ıa,sumado a 7.329 fotograf´ıasque cubrieron el planeta por completo, superando incluso las expectativas iniciales [5].

19 Antecedentes

2.3. Programa Viking

Tras el ´exitocosechado por el programa Mariner, especialmente por la Mariner 9, los norteamericanos propusieron conseguir una nueva haza˜naque se les hab´ıa estado resistiendo a sus hom´ologossovi´eticos y que consist´ıaen llevar a cabo una misi´onde aterrizaje.

El programa Viking estaba formado por las misiones “Viking I 2 “Viking II”, cada una de las cuales se compon´ıade una sonda orbital y una de aterrizaje (“Viking Orbiter”, figura 18a y “Viking Lander”, figura 18b). Las misiones Viking fueron las misiones m´ascaras y ambiciosas llevadas a cabo hasta la ´epoca, ascendiento a un coste total de unos 1.000 millones de d´olaresde la ´epoca.

(a) “Viking Orbiter” (b) “Viking Lander” Figura 18: Misiones Viking 1 y 2 [5]

El orbitador de las Viking estaba basado en la Mariner 9. Se formaba por el mismo oct´ogono caracter´ısticode unos 2.5 metros de di´ametro,con un peso en lanzamiento de unos 2.500 kg de los cuales 1.445 se deb´ıanal combustible, para propulsi´on,y al gas, para correcciones de altitud una vez en ´orbita.

Su misi´onconsist´ıaen:

Transporte de la sonda de aterrizaje.

Fotografiar la superficie de Marte a modo de mapa del planeta.

Llevar a cabo una misi´onde reconocimiento para ubicar y certificar posibles ´areasde aterrizaje.

Actuar como un intermediario de comunicaciones para los “Viking Lander”.

Detectar eventuales modificaciones del medio ambiente marciano.

Por su parte los m´odulosde aterrizaje constaban de una base hexagonal de aluminio soportada por tres patas extendidas. La base de las patas ten´ıaforma de

20 Antecedentes tri´anguloequil´aterode 2.21 metros de lado. La unidad total ten´ıauna masa de unos 657 kg.

Los objetivos de los “Viking Lander¸consist´ıanen:

Estudios atmosf´ericosdurante el descenso y aterrizaje.

Observaciones del medio marciano y meteorol´ogicasa nivel del suelo.

An´alisisde la composici´ondel suelo y b´usquedade materia org´anicay de vida.

Viking 1 fue lanzado desde el Cen- tro Espacial Kennedy el 20 de agos- to de 1975, entrando en ´orbitaalrede- dor del planeta el 19 de junio de 1976. El aterrizador aterriz´oel 20 de julio de 1976. inici´osu viaje el 9 de noviembre de 1975 y aterriz´oel 3 de septiembre de 1976. Ambos “lan- ders”llevaron a cabo experimentos pa- ra buscar microorganismos en el pla- neta. Los resultados de estos experi- mentos todav´ıason debatidos a d´ıade hoy. Los “landers”proporcionaron deta- Figura 19: Cohete Titan III, transporte lladas im´agenespanor´amicasa color del de la Viking 1 [5] terreno marciano. Tambi´en vigilaron el ciclio clim´aticomarciano. Los orbitado- res por su parte mapearon la superficie del planeta, adquiriendo m´asde 52.000 im´agenes.La misi´onprincipal del proyecto Viking termin´oel 15 de noviembre de 1976, once d´ıasantes de la conjunci´onsuperior de Marte (su paso detr´asdel Sol), aunque la nave espacial Viking continu´ooperando durante seis a˜nosdespu´esde haber llegado a Marte. El Viking 1 “orbiter”fue desactivado el 7 de agosto de 1980, cuando se acab´oel propulsor de control de altitud. Viking 1 “lander”fue cerrado accidentalmente el 13 de noviembre de 1982, y la comunicaci´onnunca fue recu- perada. Su ´ultimatransmisi´onlleg´oa la Tierra el 11 de noviembre de 1982. Los controladores del “NASA’s Jet Propulsion Laboratory¨ınvirtieron, sin ´exito,otros seis meses y medio para recuperar el contacto con el aterrizador, pero finalmente cerraron la misi´ongeneral el 21 de mayo de 1983. [1]

Los m´odulosde aterrizaje de las Viking no fueron los primeros en pisar suelo marciano, pero si los primeros en hacerlo y completar sus objetivos en este. Parte de este ´exitocorrespond´ıaal sistema de aterrizaje que permiti´omantener la integridad del m´odulode aterrizaje en su toma de contacto.

El “lander”se desprend´ıade la nave cuando esta llevaba una velocidad de 4 km/s, comenzando as´ı el proceso de desprendimiento de la ´orbita.Tras varias horas

21 Antecedentes reduciendo el radio de ´orbita, a unos 300 km de altitud, la sonda recib´ıa una correcci´onpara comenzar la incursi´onen la atm´osfera.El escudo t´ermicoque hacia funci´ontambi´ende freno aerodin´amicose desplegaba a continuaci´on.A 6 km de altitud, con una velocidad 250 m/s, la sonda realizaba el despliegue de los paraca´ıdas.S´olo7 segundos despu´esse eyectaba el escudo, 8 segundos m´astarde las patas comenzaban a ser desplegadas. A 1.5 km de altitud la velocidad ya era de tan solo 60 m/s y los retropropulsores entraban en acci´on.Las toberas de los propulsores expulsaban hidr´ogenoy nitr´ogenosobre una gran ´area,consiguiendo reposar la c´apsulaen el suelo con relativa delicadeza. [5]

2.4. Programa Phobos

A lo largo de los siguientes a˜nosel programa espacial se ralentiz´oun poco. Los sovi´eticoscomenzaron a desarrollar el programa “Mars 5M”que pretend´ıatraer de vuelta muestras de tierra marciana, pronto se dar´ıan cuenta de los altos costes que implicar´ıaun proyecto de ese tipo y el programa fue cancelado. Tras esto se comenz´oa desarrollar un tipo de sonda nueva que ser´ıapuesta en funcionamiento nueve a˜nosdespu´es,en el programa Phobos.

Las Phobos 1 y 2 eran dos sondas gemelas con objetivos relativos a la exploraci´on de Marte y sus sat´elites,Phobos y Deimos, concretamente su misi´onconsist´ıaen:

Colocarse en ´orbitamarciana.

Sobrevolar el sat´elitePhobos.

Colocar dos estaciones autom´aticasen la superficie de Phobos.

Estudiar la composici´onsuperficial del sat´elite Phobos.

Estudiar exhaustivamente Marte desde la ´orbita.

La Phobos 1 despeg´oel 7 de julio de 1988. No hubo problemas hasta que en la sesi´on de comunicaci´ondel 2 de septiembre no se detect´ose˜nalde la sonda. Al revisar los datos, los t´ecnicos se percataron de que en la anterior sesi´on (29 de agosto) se hab´ıa dado una orden err´onea a la sonda para que desactivara los motores de actitud (concretamente se transmiti´oun “+.en vez de un “−”). Incapaz de controlar su orientaci´on, la Phobos 1 dej´o de Figura 20: Sonda Phobos 1 y 2 [5] apuntar sus paneles solares hacia el Sol, por lo que se qued´osin energ´ıa y no

22 Antecedentes pudo restablecerse contacto con ella. Actualmente se encuentra en ´orbitaalrededor del Sol.

La alcanz´ola ´orbitade Marte el 29 de enero de 1989 y funcion´ocon normalidad hasta que el 27 de marzo se prepar´opara un sobrevuelo muy cercano de Phobos y el lanzamiento de las dos sondas de aterrizaje. Tal y como estaba previsto las comunicaciones se cortaron para que la Phobos 2 pudiera obtener la informaci´on cient´ıfica.Sin embargo, cuando deb´ıavolver a contactar con los controladores, ´estosno escucharon ninguna se˜nal.An´alisisposteriores revelaron que se detectaban breves emisiones de la sonda, como si ´estaestuviera fuera de control y la antena apuntara a la Tierra s´oloocasionalmente, pero la telemetr´ıa result´oininteligible. En posteriores intentos por recuperarla no se obtuvo ninguna se˜nal[13] [5].

2.5. Mars Observer

En septiembre de 1992 la NASA quiso retomar el ´exitode las Viking con una nueva misi´oncon nuevos objetivos de exploraci´one investigaci´onen el planeta marciano.

Casi un a˜nodes pues de su lanzamiento y tres d´ıasantes de que se realizara la maniobra de inserci´onorbital en torno a Marte, se orden´o a la sonda que presurizara sus tanques de combustible. Tras ello, deb´ıaponerse en contacto con la Tierra. Sin embargo nunca se recibi´o de nuevo se˜nalde la sonda.

Se cre´o un comit´e de investigaci´on especial que trat´o de averiguar las causas del fallo de la misi´onque solo pudo aclarar algunos de los posibles motivos. Figura 21: Sonda Mars Observer [5]

La historia de la Mars Observer fue poco relevante para la historia de la exploraci´on espacial, no as´ıpara la historia de la NASA. La Mars Observer marc´oel final de una etapa en la que la NASA lanzaba pocas sondas pero de alta calidad y elevado presupuesto. En adelante la pol´ıticaa seguir ser´ıala de “faster”, “cheaper”, “better”(m´asr´apido,m´asbarato y mejor) [5].

23 Antecedentes

2.6. Mars Global Surveyor (MGS)

La primera sonda que conseguir´ıa llegar a Marte en un periodo de 20 a˜nos ser´ıa conocida como la “Mars Global Surveyor.o “MSG”. Se trataba de nuevo de una sonda orbital, esta vez con forma rectangular; impulsada por propulsores de hidracina y equipada con con una considerablemente grande antena parab´olica y dos paneles solares.

(a) Sonda de la misi´on (b) Esquema de la sonda Figura 22: Mars Global Surveyor [5] [19]

Tras un exitoso despegue y diez meses de viaje espacial, la Surveyor fue inser- tada en su primer ´orbita en septiembre de 1997. Durante los cuatro meses si- guientes se llevar´ıaacabo un lento pro- ceso de aerofrenado con el cual se fue recortando el radio de ´orbitamuy pro- gresivamente hasta llegar a la altitud de mapeo deseada. Sin embargo, en uno de los despliegues de los paneles sola- Figura 23: Desarrollo de la misi´onMars res, estos quedaron atascados m´asall´a Global Surveyor [19] de su posici´onnatural, por lo que hu- bo que cambiar el plan original para no da˜narlos.Se utiliz´oun nuevo programa de aerofrenado, que implic´ouna menor ae- rofrenado poniendo menos presi´onsobre los paneles y durante la cual se realizaron distintas observaciones cient´ıficas.

Despu´esde que el aerofrenado terminara en febrero de 1999, la MGS estaba en una ´orbitapolar circular. El mapeo de la ciencia comenz´oa mediados de marzo de 1999, que fue verano en el hemisferio norte en Marte. La misi´onprincipal dur´o un a˜nomarciano (687 d´ıasterrestres) hasta enero de 2001. Una extensi´onde la misi´onse llev´oa cabo hasta abril de 2002, se a˜nadieron m´asextensiones hasta que el contacto con la nave espacial se perdi´oel 2 de noviembre de 2006.

La misi´onde Mars Global Surveyor cost´oalrededor de 154 millones de d´olares

24 Antecedentes en desarrollo y construcci´on,y 65 millones de d´olares en el lanzamiento. Las operaciones de la misi´ony el an´alisisde datos costaron aproximadamente 20 millones de d´olaresal a˜no.[5]

2.7. Mars 96

La Mars 96 (llamada tambi´enMars M1 y, pese a no tener relaci´oncon el programa Marsnik, Marsnik 96 y Marsnik 8) fue una nueva sonda espacial rusa destinada al estudio del planeta Marte. Constaba de un orbitador, dos sondas de aterrizaje y dos penetradores que la convert´ıanen la segunda sonda m´aspesada jam´asenviada al espacio, lo que demuestra lo ambicioso de la misi´on.

(a) Penetradores (b) Estaciones de aterrizaje Figura 24: Mars 96 [5] [4]

La sonda part´ıadel dise˜node las sondas del programa Phobos. Ten´ıaun peso total de 6700 kg, de los cuales aproximadamente 3000 kg eran de combustible y 550 de instrumental cient´ıfico.

Los preparativos comenzaron en 1989 y se convirti´oen una de las prioridades del programa espacial sovi´etico.Los dise˜nadoresconfiaban en haber corregido los errores que llevaron a la p´erdidade ambas Phobos. Sin embargo, la fuerte crisis econ´omicaque sacudi´ola ex-URSS, ya Rusia, provoc´oseveros retrasos; el lanzamiento, previsto inicialmente para 1992, tuvo que posponerse a 1994 (de hecho el nombre original de la misi´onera Mars 94). Apenas a unos meses del mismo volvi´oa retrasarse, esta vez hasta 1996.

Seg´unsu programa, deb´ıallegar a Marte en septiembre de 1997, tras diez meses de viaje. Cuatro o cinco d´ıasantes de su llegada estaba previsto que se liberaran las dos estaciones de aterrizaje, tras lo cual el orbitador (al que hubieran seguido unidos los dos penetradores) deb´ıarealizar una maniobra para apartarse del rumbo de colisi´on.

Una vez alcanzada la ´orbitaobjetivo se liberar´ıanlos penetradores, se separar´ıan del orbitador y frenar´ıanpor sus propios medios para reentrar en la atm´osfera

25 Antecedentes marciana. Tras la liberaci´on de los penetradores se separar´ıa la unidad de propulsi´onaut´onoma,lo que hubiera permitido la apertura de las antenas de radar y baja frecuencia. El mapeo del planeta hubiera empezado a los 70 d´ıas de su llegada.

La sonda estadounidense Mars Global Surveyor contaba con una antena di- se˜nadapara ayudar a comunicar las sondas de aterrizaje y penetradores ru- sos con la Tierra.

No obstante, aunque las tres primeras etapas del cohete Proton funcionaron perfectamente, as´ıcomo el primer en- cendido, tras unos minutos, se apag´o para un segundo encendido. El segun- do encendido de la cuarta etapa nunca se produjo y la nave se destruy´ocua- tro horas despu´esdel inicio de su lan- zamiento cerca Chile, esparciendo una peque˜na carga de plutonio que trans- portaba [5].

Figura 25: Lanzamiento de la Mars 96 [19] [4] 2.8. Mars Pathfinder

El Mars Pathfinder (antes conocido como el Explorador Ambiental de Marte (MESUR) Pathfinder) fue la segunda de las misiones planetarias de bajo coste de la NASA. La misi´onconsist´ıa en un aterrizador inm´ovily un astrom´ovilo rover. La misi´onten´ıael objetivo primario de demostrar la factibilidad de realizar aterrizajes de bajo coste en la exploraci´onde la superficie marciana. Objetivo cumplido gracias a la gran cantidad de pruebas: de comunicaciones entre el rover y el lander, el aterrizador y la Tierra, las pruebas de los dispositivos de imagen y sensores, las pruebas de la maniobrabilidad y los sistemas del rover en la superficie... Por otra parte, los objetivos cient´ıficos inclu´ıanrecogida de datos en la inserci´onatmosf´erica,im´agenessuperficiales de largo alcance y plano, estudios sobre la composici´ondel suelo y las rocas y sus propiedades materiales, estudios meteorologicos, con el objetivo general de caracterizar el ambiente marciano para la exploraci´onadicional.

26 Antecedentes

(b) “ Rover”(capturado desde el (a) Mosaico del aterrizador aterrizador) Figura 26: Mars Pathfinder [5] [3]

Mars Pathfinder fue lanzado en un cohete Delta 7925 (figura 27) el 4 de di- ciembre de 1996. La nave espacial entr´o en la atm´osferamarciana el 4 de julio de 1997 sin entrar en ´orbitaalrededor del planeta. La etapa de crucero fue desechada 30 minutos antes de la en- trada atmosf´erica.El m´odulode aterri- zaje tom´omuestras atmosf´ericasa me- dida que descend´ıa.El escudo t´ermico del veh´ıculode entrada fren´ola nave a 400 m/s en unos 160 segundos. En ese momento se despleg´oun paraca´ıdasde 12.5 metros, reduciendo la velocidad de la nave a unos 70 m/s. El escudo t´ermi- co fue liberado 20 segundos despu´esdel despliegue del paraca´ıdas, y la brida, una correa de Kevlar trenzada de 20 metros de largo, desplegada debajo de la nave espacial. El aterrizador se se- Figura 27: Cohete Delta 7925 a cargo de par´ode la carcasa trasera y se desliz´o la Pathfinder [3] hasta la parte inferior de la brida du- rante unos 25 segundos. A una altitud de unos 1.6 km, el alt´ımetroradar adquiri´oel terreno y unos 10 segundos antes de aterrizar cuatro bolsas de aire infladas en aproximadamente 0.3 segundos formando una ”bola”protectora de 5.2 metros de di´ametroalrededor del aterrizador. Cuatro segundos m´astarde, a una altura de 98 m, los tres cohetes s´olidos, montados en la carcasa, dispararon para disminuir el descenso, y unos 2 segundos m´astarde la brida se cort´oa 21.5 m sobre el suelo, liberando el conjunto airbag-aterrizador. El aterrizador cay´oal suelo en 3,8 segundos e impact´oel 4 de julio de 1997 a una velocidad de 18 m/s (aproximadamente 14 m/s vertical y 12 m/s horizontal) y saltaron unos 12 metros, rebotando al menos otras 15 veces y rodando antes de

27 Antecedentes descansar aproximadamente 2,5 minutos despu´esdel impacto ya aproximadamente 1 km del sitio de impacto inicial.

Despu´esdel aterrizaje, los airbags se desinflaron y se retrajeron. Pathfinder abri´osus tres paneles solares met´ali- cos triangulares, 87 minutos despu´es del aterrizaje. El lander primero trans- miti´olos datos de ingenier´ıay ciencia atmosf´ericarecolectados durante la en- trada y el aterrizaje. El sistema de ob- tenci´onde im´agenesde los alrededores inmediatos y una vista panor´amica de la zona de aterrizaje y lo transmiti´oa la Tierra. Despu´esde algunas manio- bras para despejar un airbag fuera del camino, las rampas se desplegaron y el rover, guardado contra uno de los p´eta- los, rod´osobre la superficie. Figura 28: Recreaci´ondel despliegue de Se tomaron im´agenesy se realizaron airbags [3] experimentos gracias al aterrizador y al rover hasta el 27 de septiembre de 1997, cuando las comunicaciones se perdieron por razones desconocidas.

La misi´onde Marte Pathfinder cost´oaproximadamente 265 millones de d´olares incluyendo lanzamiento y operaciones. El desarrollo y la construcci´on del aterrizador costaron 150 millones de d´olaresy el rover cerca de 25 millones de d´olares[5].

2.9. Nozomi

La primera incursi´onen este campo del resto del mundo lleg´oa cargo de los japoneses. Nozomi, fue la cuarta sonda espacial de Jap´ony su primera nave espacial planetaria. La misi´onten´ıaplaneado llegar al planeta marciano el 11 de octubre de 1999.

Su misi´onera llevar a cabo investigaciones a largo plazo de la atm´osferasuperior del planeta y las interacciones de esta con el viento solar adem´asde seguir las trayectorias de escape de mol´eculasde ox´ıgenode la delgada atm´osferade Marte. La nave tambi´endeb´ıatomar im´agenes del planeta y sus lunas desde su ´orbita operacional.

Aunque dise˜nadoy construido por Jap´on,la nave espacial llevaba un conjunto de catorce instrumentos procedentes de Jap´on,Canad´a,Alemania, Suecia y Estados Unidos.

28 Antecedentes

Despu´esde entrar en una ´orbitade estacionamiento el´ıpticaalrededor de la Tierra, Nozomi fue enviado en una trayectoria interplanetaria que involucr´odos sondas de ayuda de la Luna el 24 de septiembre y 18 Diciembre de 1998 y una de la Tierra el 20 de diciembre de 1998

Debido a la velocidad insuficiente im- partida durante el sobrevuelo de la Tie- rra la nave necesit´odos correcciones de trayectoria el 21 de diciembre de 1998 que utilizaron m´ascombustible de lo previsto, la misi´onoriginalmente pla- neada de Nozomi tuvo que ser comple- tamente reconfigurada.

Un plan de misi´onredise˜nadoplane´o que Nozomi llegara a la ´orbita de Marte en diciembre de 2003, cuatro a˜nos despu´esde su horario original. Pero la nave, da˜nadapor las bengalas solares y acusando falta de combustible, fue Figura 29: Sonda de la misi´onNozomi finalmente desviada para evitar una [5] posible colisi´oncon Marte. La Agencia Japonesa de Exploraci´onAeroespacial declar´o la misi´on perdida el 9 de diciembre de 2003 [6].

2.10. Mars Climate Orbiter (MCO)

Mars Climate Orbiter fue la segunda sonda del programa Mars Surveyor de la NASA, que tambi´enincluy´oMars Global Surveyor (comentada anteriormente) y Mars Polar Lander (lanzada en enero de 1999).

Mars Climate Orbiter fue dise˜nadopara llegar casi al mismo tiempo que Mars Lander Polar y realizar investigaciones simult´aneasde la atm´osfera,el clima y la superficie de Marte. Mars Climate Orbiter tambi´enfue dise˜nadopara servir como un intermediario de comunicaciones para este ´ultimo.

Despu´esde la misi´onde tres meses del aterrizador de la Polar, el MCO habr´ıa realizado una misi´onindependiente de dos a˜nospara vigilar el polvo atmosf´erico y el vapor de agua y tomar im´agenesdiarias de la superficie del planeta para construir un mapa evolutivo de los cambios clim´aticos.Los cient´ıficosesperaban que esa informaci´onayudar´ıa a reconstruir la historia clim´aticade Marte y a proporcionar evidencia de reservas de agua enterradas.

La nave espacial estaba programada para llegar a ´orbitade Marte el 23 de septiembre de 1999. Tras el fin de su principal misi´on cartogr´afica el 15 de enero de 2001, Mars Climate Orbiter habr´ıaactuado como un intermediario de

29 Antecedentes comunicaci´onpara futuras misiones de la NASA en Marte.

El orbitador lleg´oa iniciar su inserci´on en ´orbitade Marte seg´unlo previsto. La nave espacial estaba programada para restablecer el contacto despu´esde pasar por detr´asdel planeta, pero no se recibieron m´asse˜nales de la nave espacial [6].

Sorprendentemente la misi´on termi- nar´ıapasando a la historia como uno de los mayores fiascos de la NASA. Cu- riosamente, el sistema de vuelo esta- ba programado en unidades de medida americanas, mientras que en el centro de control de la empleaban el sis- tema internacional. Figura 30: Sonda de la misi´on Mars Climate Orbiter [5] Debido a este fallo, el MCO, que no deb´ıaacercarse a m´asde 80 km del planeta rojo durante sus maniobras, trat´o de ponerse en ´orbitaa 57 km de la superficie, por lo que el campo gravitatorio atrajo la sonda haciendo que se estrellase contra el rocoso suelo de Marte.

El coste de la nave era de 193.1 millones de d´olares,el lanzamiento cost´o91.7, y las operaciones de control costaron 42,8 millones, por lo que el coste total de este fallo tan simple asciende a 327.6 millones de d´olares[7].

2.11. Mars Polar Lander (MPL)

El objetivo principal de la tercera misi´ondel programa Mars Surveyor era desplegar un lander y dos penetradores (conocidos como ) en la superficie de Marte para ampliar conocimientos sobre los recursos de agua pasados y presentes del planeta. El objetivo era explorar la nunca antes estudiada capa de hielo de di´oxidode carbono a unos 1.000 kil´ometrosdel polo sur.

MPL contaba con un lander de 290 kilogramos que ten´ıa1,06 metros de altura en el suelo. El aterrizador estaba equipado con un brazo remoto de 2 metros de largo para excavar en el terreno e investigar las propiedades del suelo marciano.

30 Antecedentes

Figura 31: Aterrizador del Mars Polar Lander [5]

MPL deb´ıa llegar a Marte el 3 de diciembre de 1999. Despu´esde la entrada atmosf´erica,unos 10 minutos antes del aterrizaje, la nave espacial deb´ıadeshacerse de su plataforma de crucero y paneles solares y luego soltar los dos penetradores Deep Space 2 de 3.5 kilogramos cada uno. A diferencia de la Pathfinder, MPL se program´opara hacer un aterrizaje completamente controlado utilizando retro- cohetes hasta el reposo en la superficie.

Los dos microprocesadores de Deep Space 2 impactar´ıanen el suelo a una velocidad de 200 metros por segundo a unos 50 a 85 segundos antes del aterrizaje del aterrizador a unos 100 kil´ometrosde distancia. Cada penetrador fue dise˜nado para obtener una peque˜namuestra de suelo subsuperficial utilizando un taladro el´ectricopara su an´alisis.

El contacto con MPL se perdi´oel 3 de diciembre, unos 6 minutos antes de la entrada atmosf´erica.Sin comunicaciones durante m´asde dos semanas, el 16 de diciembre de 1999, la NASA utiliz´oel Mars Global Surveyor orbitando Marte para buscar signos del aterrizaje en la superficie marciana, pero la b´usquedaresult´oinfructuosa. El 17 de enero de 2000, la NASA finalmente termin´otodos los intentos de establecer contacto con el aterrizaje perdido.

Una investigaci´onindependiente sobre el fallo, cuyos resultados se publicaron el 28 de marzo de 2000, indic´oque la causa m´asprobable del fallo fue la generaci´on de se˜nalesespurias cuando las patas del aterrizador se desplegaron durante el descenso. Estas se˜nalesindicaban falsamente que la nave espacial hab´ıaaterrizado en Marte cuando de hecho a´unestaba descendiendo. Los motores principales se cerraron prematuramente, y el aterrizador cay´oal paisaje marciano [6].

31 Antecedentes

2.12. 2001 Mars Odyssey

Mars Odyssey es una orbitador que lleva a cabo experimentos cient´ıficosdise˜nados para hacer observaciones globales de Marte para contribuir a la comprensi´on del clima y la historia geol´ogicadel planeta, incluyendo la b´usqueda de agua y evidencia de ambientes que sustentan la vida.

Los principales objetivos cient´ıficosde 2001 Mars Odyssey se centraban en la cartograf´ıade los elementos qu´ımicosy minerales que componen la superficie marciana. Como en la Tierra, los ele- mentos, minerales y rocas que forman el planeta marciano son cr´onicade su historia. Estos factores tienen profun- das implicaciones para comprender la evoluci´ondel clima de Marte y el pa- pel del agua en el planeta, el origen po- tencial y la evidencia de la vida, y las posibilidades que pueden existir para la exploraci´onhumana futura. Figura 32: Sonda de la misi´on2001 Mars Odyssey [5] Adem´as,Odyssey tambi´ensirvi´ocomo un repetidor de comunicaci´on para aterrizadores como lo Mars Exploration Rovers Spirit y Opportunity [6].

La Mars Odyssey terminar´ıaconvirti´endoseen la sonda con m´astiempo en servicio. Hoy en d´ıasigue cumpliendo funciones b´asicascon m´asde 15 a˜nosde operaci´ona sus espaldas.

2.13. Mars Express

La primera misi´on interplanetaria europea realizada por la Agencia Espacial Europea recibi´oel nombre de Mars Express. El t´ermino“Express”se refiere a la velocidad y eficiencia con la que la nave fue dise˜naday construida.

La misi´on consist´ıa en dos partes, el Mars Express Orbiter y el 2, un aterrizador dise˜nadopara investigar exobiolog´ıa y geoqu´ımica in situ en la superficie marciana.

El orbitador Mars Express, que incluye algunos de los instrumentos de la fallida

Marsnik 96, posee¨ımagende alta resoluci´on 2 mapeo de mineralog´ıade la superficie, sondeo de radar de la subsuperficie justo debajo de la capa permafrost, una determinaci´onprecisa de la composici´onde la atm´osferay un estudio de la interacci´onde la atm´osferainterplanetaria.

32 Antecedentes

La misi´onMars Express est´aenfocada a la inserci´onorbital y posible estudio in situ del interior, subsuperficie, superficie, atm´osferay el ambiente del planeta Marte. Los objetivos cient´ıficosde la misi´onMars Express son el completar las metas cient´ıficasde la misi´onrusa Marsnik 96 y que se completar´ıacon investigaci´onde exobiolog´ıade la misi´onfallida de .

La nave espacial lleva 7 instrumentos cient´ıficos,un peque˜nolander, un Lander Relay y una c´amarade monitoreo Visual, todos ellos ayudaran a resolver el misterio de la desaparici´ondel agua en Marte. Todos los instrumentos tomaran mediciones de la superficie, atm´osferay la media interplanetaria, desde la nave principal en orbital polar, la cual permitir´acubrir todo el planeta gradualmente.

La nave espacial fue lanzada el 2 de junio de 2003 usando un cohete Soyuz Fregat. A´uncerca de la Tierra se realiz´ola fase que comprende la separaci´onde la nave espacial de la etapa superior el despliegue de los panales solares, correcci´onde errores de maniobra...

La etapa de viaje interplanetaria que duraba alrededor de 5 mesesse hab´ıapensado en principio como un ”tranquilo crucero”, pronto se hizo evidente que esta fase ”de crucero”se complicar´ıa.Problemas de energ´ıael´ectrica,maniobras adicionales, y el impacto en el veh´ıculoespacial por una de las erupciones solares m´asgrandes jam´asregistradas, comprometieron parte de la misi´on.

Mars Express alcanz´oMarte en diciembre de 2003. El aterrizador, Beagle 2 fue lanzado d´ıasdespu´esdesde el orbitador hacia la superficie. Sus motores lo colocaron en ´orbitafavorable para su descenso gradual, sin embargo, las comunicaciones con el Beagle 2 nunca se recuperar´ıan

No fue hasta 2015 que el Mars Reconnaissance Orbiter encontrar´ıalos restos del Beagle 2, con sus paneles solares parcialmente desplegados y a unos 6 kil´ometros del punto de aterrizaje previsto.

2.14. Mars Exploration Rover (MER): Spirit y Opportu- nity

Los ge´ologosgemelos de la NASA, los Mars Exploration Rovers, se lanzaron hacia Marte en junio de 2003, una vez m´asen busca de respuestas sobre la historia del agua en Marte.

El principal objetivo cient´ıficode la misi´ones buscar y caracterizar una amplia gama de rocas y suelos que contienen pistas sobre la actividad del agua pasada en Marte. La nave espacial est´adirigida a sitios en lados opuestos de Marte que parecen haber sido afectados por el agua l´ıquidaen el pasado.

33 Antecedentes

Figura 33: Mars Exploration Rover (MER) [8]

El sistema de aterrizaje de los rover de la MER, m´asconocidos como Spirit y Opportunity, es, hasta la fecha uno de los m´asavanzados y exitosos. Estaba formado por tres partes principales.

Aerocubierta: El principal objetivo de la aerocubierta es proteger la sonda junto con el rover guardado a salvo, del intenso calor producido por el ingreso a la atm´osferamarciana el d´ıadel aterrizaje. La aerocubierta para los Rover de exploraci´onde Marte tiene como base los dise˜nosdel Mars Pathfinder y Mars Viking. La aerocubierta est´aconstituida por dos partes principales:

• El escudo t´ermico(mitad plano, parduzco) • La cubierta superior (mitad grande, pintada de blanco, forma c´onica)

El escudo t´ermicoprotege a la sonda y al rover del intenso calor producido al ingresar a la atm´osferamarciana y act´uacomo el primer aerofreno para la nave.

34 Antecedentes

Figura 34: Aerocubierta de la MER [19]

La cubierta superior lleva consigo un paraca´ıdas y varios componentes utilizados durante las siguientes etapas de ingreso, descenso y aterrizaje, incluyendo:

• Un paraca´ıdas(guardado en la parte superior de la cubierta superior) • La electr´onica y bater´ıas de la cubierta superior que disparan los dispositivos pirot´ecnicostales como tuercas de separaci´on,cohetes y el mortero del paraca´ıdas. • La Unidad de Medici´onInercial Litton LN-200, la cual supervisa e informa la orientaci´onde la cubierta superior mientras se columpia bajo el paraca´ıdas. • Tres cohetes s´olidosgrandes llamados cohetes RAD-Rocket Assisted Descent (Descenso Ayudado por Cohete), proporcionando cada uno una tonelada de fuerza (10 kN) por m´asde 2s. • Tres cohetes s´olidos peque˜nos llamados cohetes TIRS (montados de tal forma que la apunten horizontalmente hacia afuera de la cubierta superior) que proporcionan un leve empuje horizontal a la cubierta superior para ayudar a orientarla m´asverticalmente durante el encendido del cohete RAD principal.

Paraca´ıdas: El paraca´ıdas ayudar´aa desacelerar el veh´ıculo de aterrizaje durante el ingreso, descenso y aterrizaje. Est´alocalizado en la cubierta superior. El dise˜nodel paraca´ıdas 2003 es parte del esfuerzo a largo plazo para el desarrollo de tecnolog´ıa de paraca´ıdas para Marte y tiene como base los dise˜nosy experiencia de las misiones Viking y Pathfinder. El paraca´ıdas para esta misi´ones 40 % m´asgrande que el del Pathfinder debido a la mayor carga.

35 Antecedentes

El paraca´ıdasest´ahecho de dos telas duraderas y livianas: poli´estery nylon. El paraca´ıdastiene una brida triple (las cuerdas que conectan el paraca´ıdas con la cubierta superior) hecha de Kevlar. La fase de paraca´ıdasadem´asnecesita la ayuda de:

• Descenso ayudado por cohetes (Rocket assisted descent) (RAD): debido a que la densidad atmosf´ericade Marte es menor a 1 % de la de la Tierra, el paraca´ıdaspor s´ısolo no puede desacelerar el veh´ıculode aterrizaje lo suficiente para garantizar una velocidad de aterrizaje segura. El descenso de la nave es ayudado por cohetes que llevan a la nave a un alto total a una altura de 10-15 m sobre la superficie marciana. • Unidad de radar altim´etrico:se utiliza una unidad de radar altim´etrico para determinar la distancia a la superficie marciana.

Airbags: Las bolsas de aire utilizadas en la misi´on Mars Exploration Rover son del mismo tipo utilizado por el Mars Pathfinder. Deben ser lo suficientemente fuertes para amortiguar la nave si aterriza sobre piedras o terreno escabroso y permitirle que rebote en la superficie de Marte a velocidades moderadas despu´esde aterrizar. Para hacer las cosas m´as complejas, las bolsas de aire deben ser infladas segundos antes de hacer contacto y desinfladas una vez que la nave se encuentre a salvo en el suelo. La tela utilizada para las bolsas de aire nuevas utilizadas en Marte es de un material sint´eticollamado Vectran que tambi´enfue utilizado en el Mars Pathfinder. El Vectran es dos veces m´asresistente que otros materiales sint´eticostales como el Kevlar y se comporta mejor a bajas temperaturas. Cada rover utiliza cuatro bolsas de aire con seis l´obuloscada una, las cuales est´antodas conectadas. La conexi´ones importante, ya que ayuda a aminorar algunas de las fuerzas de aterrizaje conservando el sistema de bolsas flexible y sensible a la presi´ondel terreno. La tela de las bolsas de aire no est´aunida directamente al rover; unas cuerdas que entrecruzan las bolsas mantienen unida la tela al rover. Las cuerdas dan a las bolsas su forma, lo cual permite que el inflado sea m´asf´acil.Durante el vuelo, las bolsas se encuentran guardadas junto con tres generadores de gas que se utilizan para inflar las bolsas.

36 Antecedentes

(a) Paraca´ıdas (b) Sistema de airbags Figura 35: Elementos del aterrizaje de la Mars Exploration Rover [19]

Despu´esde que el avi´onde aterrizaje protegido por el airbag se instal´oen la superficie y se abri´o,los rovers se desplegaron para tomar im´agenespanor´amicas. Estas im´agenesdan a los cient´ıficosla informaci´onque necesitan para seleccionar objetivos geol´ogicosprometedores que cuentan parte de la historia del agua en el pasado de Marte. Luego, los rovers conducen a esos lugares para realizar investigaciones cient´ıficasin situ.

Movi´endosede un lugar a otro, los exploradores realizan investigaciones geol´ogicas in situ. Cada rover es una especie de equivalente mec´anicode un ge´ologo que camina por la superficie de Marte. Las c´amarasmontadas en m´astilest´anmontadas a 1,5 metros de altura y ofrecen vistas panor´amicasdel terreno de 360 grados, estereosc´opicasy humanas. El brazo rob´oticoes capaz de moverse de la misma manera que un brazo humano con el codo y la mu˜neca,y puede colocar los instrumentos directamente contra los objetivos de roca y tierra de inter´es.En el ”pu˜no”mec´anicodel brazo hay una c´amara microsc´opicaque sirve el mismo prop´ositoque la lente de mano de un ge´ologo.La herramienta de abrasi´onde roca sirve el prop´ositode un martillo de roca de un ge´ologopara exponer el interior de las rocas [19] [6] [4].

2.15. Mars Reconnaissance Orbiter (MRO)

El Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA, lanzado el 12 de agosto de 2005, est´aen una b´usquedade evidencia de que el agua persisti´oen la superficie de Marte durante un largo per´ıodo de tiempo. Los potentes instrumentos cient´ıficos de la misi´ony su prolongada vida ´utilhan revelado que Marte es un mundo m´as din´amicoy diverso de lo que se hab´ıarealizado anteriormente. Ahora en su cuarta extensi´onde misi´ondespu´esde una misi´onprincipal de dos a˜nos,el orbitador est´a investigando cambios estacionales ya largo plazo, incluyendo algunos flujos de la estaci´onc´alidaque son la evidencia m´asfuerte hasta ahora para el agua l´ıquida en Marte hoy.

El orbitador ha devuelto 247 terabits de datos, que es m´asque el total combinado

37 Antecedentes de cualquier otra misi´onque haya salido de la Tierra para visitar otro planeta.

La misi´onha iluminado tres per´ıodos muy diferentes de la historia de Marte. Sus observaciones de los terrenos con grandes cr´ateresde Marte, los m´asan- tiguos del planeta, muestran que dife- rentes tipos de ambientes acuosos anti- guos formaban minerales relacionados con el agua. Algunos de estos ambien- tes habr´ıansido m´asfavorables para la vida que otros.

En ´epocas m´asrecientes, el agua parece haber ciclado como un gas entre los dep´ositosde hielo polar y los dep´ositos Figura 36: Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) [5] de latitudes m´asbajas de hielo y nieve. La acumulaci´onextensa en el hielo o la roca tom´oprobablemente por lo menos cientos de millares, y posiblemente millones de a˜nospara formar. Al igual que las edades glaciales en la Tierra, la estratificaci´onest´aligada a cambios c´ıclicosen la inclinaci´ondel eje de rotaci´ondel planeta y la intensidad cambiante de la luz solar cerca de los polos.

El clima actual de Marte es tambi´endin´amico, con di´oxidode carbono vol´atily, posiblemente, agua de verano modificando barrancos y formando nuevas vetas. Con observaciones de nuevos cr´ateres,avalanchas y tormentas de polvo, el orbitador ha mostrado un mundo parcialmente congelado, pero no congelado en el tiempo, como el cambio contin´uahoy en d´ıa.

Adem´asde llevar a cabo sus propios logros cient´ıficos,la misi´onMars Reconnais- sance Orbiter provee un rel´ede comunicaci´onpara misiones en la superficie de Marte y eval´uaposibles candidatos a sitios de aterrizaje para misiones en superfi- cie [6].

2.16. Phoenix

Las condiciones ´optimaspara lanzar misiones a Marte se producen cada 26 meses, pero la oportunidad de lanzamiento de 2007 fue la mejor en varios a˜nospara enviar una misi´onde superficie a la regi´onnorte de Marte. La misi´onde Phoenix aprovech´oesta oportunidad y lanz´oun aterrizador con un brazo rob´oticoa Marte el 4 de agosto de 2007 a bordo de un veh´ıculode lanzamiento Delta II de tres etapas [6].

El viaje de Phoenix cubri´o 681 millones de kil´ometros a Marte durante aproximadamente 10 meses, y aterriz´oen Marte el 25 de mayo de 2008. Catorce minutos antes del aterrizaje y unos 7 minutos antes de la entrada atmosf´ericase desech´oel crucero. La nave espacial entr´oen la atm´osferay el escudo t´ermico

38 Antecedentes inicialmente ralentiz´o la nave. Despu´es de unos 3 minutos el paraca´ıdas fue desplegado, seguido por la expulsi´ondel escudo t´ermico15 segundos despu´es,el despliegue de las piernas de aterrizaje 10 segundos despu´esy la activaci´ondel radar 50 segundos despu´es.A 1 km de altitud se liber´oel paraca´ıdas y se logr´oun descenso motorizado y aterrizaje suave usando un sistema de propulsi´onpulsada con 8 propulsores, que se apagaron cuando los sensores de la almohadilla detectaron el aterrizaje [5].

El orbitador de la NASA Mars Odys- sey encontr´oevidencia a principios de 2002 de que la regi´onnorte de Marte albergaba altas concentraciones de hie- lo de agua mezcladas con el suelo justo debajo de la superficie. Phoenix fue en- viado con una carga ´utilde instrumen- tos cient´ıficosparticularmente apropia- dos para examinar un ambiente de hielo y tierra. El brazo rob´oticode Phoenix fue dise˜nadopara cavar trincheras y re- coger muestras de hielo, tierra y agua.

Datos de Phoenix sugieren que el agua Figura 37: Phoenix lander [5] l´ıquidaha interactuado con la superfi- cie marciana a lo largo de la historia del planeta y en los tiempos modernos. La investigaci´ontambi´enproporciona nuevas pruebas de que la actividad volc´anica ha persistido en el planeta rojo en geol´ogicamente tiempos recientes, hace varios millones de a˜nos.

Entre las evidencias, Phoenix, encontr´oincluso nubes de hielo y precipitaciones m´asterrestres de lo esperado. El instrumento l´aserusado para estudiar la atm´osfera detect´onieve que ca´ıade las nubes.

Las c´amarasde Phoenix tambi´en devolvieron m´asde 25.000 im´agenes desde amplias vistas hasta cerca del nivel at´omicoutilizando el primer microscopio de fuerza at´omicaque se ha utilizado fuera de la Tierra.

”No s´oloencontramos hielo de agua, como se esperaba, sino que la qu´ımica del suelo y los minerales que observamos nos llevan a creer que este sitio ten´ıa un clima m´ash´umedoy c´alidoen el pasado reciente -los ´ultimosmillones de a˜nos-y podr´ıavolver a futuro ”, dijo el investigador principal de Phoenix, Peter Smith, de la Universidad de Arizona, Tucson.

Phoenix termin´olas comunicaciones en noviembre de 2008 cuando el enfoque del invierno marciano agot´ola energ´ıade los paneles solares del aterrizador [6].

39 Antecedentes

2.17. Phobos-Grunt

La nueva misi´onde la agencia rusa se dirig´ıa nuevamente a explorar la luna de Marte, Phobos, as´ıcomo las mues- tras de tierra de retorno a la Tierra para determinar el origen y la evolu- ci´onde esta luna. Adem´asde su propia misi´on,Phobos-Grunt tambi´enllev´oa cabo la primera misi´oninterplanetaria de China a Marte llamada Yinghuo-1. Phobos-Grunt fue la primera misi´onin- terplanetaria de Rusia desde la misi´on sin ´exitode Marte 96.

Despu´es de un viaje de 11 meses a Marte, Phobos-Grunt deb´ıa comen- zar a sondear la magnetosfera y la atm´osferade Marte. En este momento, Phobos-Grunt habr´ıaliberado el orbi- tador Yinghuo-1 de China en una ´orbi- Figura 38: Phobos-Grunt [5] ta el´ıpticacasi ecuatorial.

Posteriormente, Phobos-Grunt deb´ıaliberar un aterrizador en Phobos para recoger 200 gramos de roca y polvo, as´ı como hacer otros experimentos para estudiar Phobos y su entorno. Las muestras entonces habr´ıansido lanzadas de nuevo a la tierra en una c´apsulade la muestra vuelta para el estudio.

La nave espacial Phobos-Grunt est´aen ´orbitaterrestre y no realiz´osu quemado programado para comenzar su trayectoria hacia Marte y ambas naves espaciales quedaron varadas en ´orbitaterrestre despu´esde que fallaron las comunicaciones. Una vez m´asuna, quiz´asdemasiado ambiciosa, misi´onrusa hab´ıafracasado [6].

2.18. Mars Science Laboratory (MSL): Curiosity

Aprovechando el ´exitode los dos rover ge´ologos que llegaron a Marte en enero de 2004, la siguiente misi´onde la NASA, el Mars Science Laboratory, que transportaba el rover Curiosity, lleg´oMarte el 5 de agosto de 2012. El MSL recolectar´amuestras de suelo y roca marciana y las analizar´apor compuestos org´anicosy condiciones ambientales que podr´ıanhaber soportado la vida microbiana ahora o en el pasado. La misi´oncuenta con soporte internacional, con un detector de hidr´ogenoa base de neutrones para localizar el agua proporcionada por la Agencia Espacial Federal Rusa, un paquete meteorol´ogicosuministrado por el Ministerio de Educaci´on y Ciencia espa˜noly un espectr´ometro proporcionado por la Agencia Espacial Canadiense entre otros.

40 Antecedentes

Figura 39: Secuencia de aterrizaje de la MSL [5]

El MSL de Marte es la primera misi´on planetaria en utilizar t´ecnicasde aterri- zaje de precisi´on,dirigi´endosehacia la superficie marciana similar a la forma en que el transbordador espacial con- trola su entrada a trav´esde la atm´osfe- ra superior de la Tierra. De esta mane- ra, la nave espacial vol´oa una localiza- ci´ondeseada sobre la superficie de Mar- te antes de comenzar la fase de aterri- zaje final. En los minutos posteriores, la nave espacial activ´osu paraca´ıdasy retrocohetes antes de bajar el paque- te del rover a la superficie desliz´andolo por un cabo. Este m´etodo de aterrizaje permiti´oque el rover aterrizara en un ´areade aproximadamente un tercio del tama˜node las elipses de aterrizaje para los rovers de Marte que aterrizaron en 2004. Figura 40: Curiosity, rover de la Mars Science Laboratory [5] Al igual que los rovers gemelos, Spirit

41 Antecedentes y Opportunity, el rover del Mars Science Laboratory, Curiosity, tiene seis ruedas y tiene c´amarasmontadas en un m´astil.A diferencia de los rovers gemelos, lleva un l´aserpara vaporizar una capa delgada de la superficie de una roca y analizar la composici´on elemental de los materiales subyacentes. Es capaz de recoger muestras de roca y suelo y distribuirlas a c´amarasde prueba a bordo para an´alisis qu´ımicos.El Curiosity lleva una serie de instrumentos cient´ıficospara identificar los compuestos que contienen carbono, es decir, las mol´eculasorg´anicas.

La NASA seleccion´oun sitio de aterrizaje, Crater, sobre la base de im´agenes altamente detalladas enviadas a la Tierra por el Mars Reconnaissance Orbiter y otros datos de misiones anteriores. El rover lleva un sistema de energ´ıa del radiois´otopo que genere electricidad del calor de la desintegraci´onradiactiva del plutonio. Esta fuente de energ´ıale da a la misi´onuna vida ´utilen la superficie de Marte de un a˜nomarciano completo (687 d´ıasde la Tierra) o m´as,proporcionando una movilidad y una flexibilidad operativa significativamente mayores, una mayor capacidad de carga cient´ıficay exploraci´onde una mayor variedad de latitudes y altitudes que no fueron posible en misiones anteriores a Marte.

2.19. Actualidad

En la actualidad la exploraci´onmarciana est´am´asactiva que nunca. Los constantes avances en tecnolog´ıay los problemas activos en la Tierra hacen que cada vez se vea Marte m´ascerca.

Las misiones de exploraci´on contin´uan en activo, como el Curiosity o el Opportunity, y otras son programadas para los a˜nospor venir: Insight ser´auna misi´onllevada a cabo por la nasa con la misi´onde llevar a cabo investigaciones gol´ogicassobre la superficie del planeta; por su parte, las agencias espaciales rusa y europea tiene en funcionamiento la misi´onExoMars, que intentar´abuscar evidencias de vida en el planeta una vez aterrice en el 2020.

Incluso comienzan a aparecer proyectos privados como SpaceX, del polifac´etico Elon Musk, que pretenden establecer colonias en Marte en no m´asde 20 a˜nos.

42 Metodolog´ıa

3. Metodolog´ıa

Para evitar, o reducir en la medida de lo posible, los problemas derivados de la ´ultimafase del aterrizaje de la c´apsulacontenedora del astrom´ovil,se propone el dise˜node un sistema de amortiguaci´onformado por bolsas de aire o airbags. La misi´onde los airbags ser´ala de proteger la c´apsulacontenedora del veh´ıculo durante la fase final del aterrizaje, estimada entre los 25 m/s y el reposo.

Figura 41: Programaci´ondel descenso [8]

El caso de estudio consiste entonces en el impacto de un s´olidor´ıgido,i.e. la c´apsula, contra una superficie plana y r´ıgidatambi´en,simulando el impacto contra el suelo del planeta. Para asegurar la supervivencia del contenido de la c´apsulacon la mayor seguridad posible y en las mejores condiciones se emplear´anuna serie de airbags, que protegen a la c´apsuladel impacto.

Para el proceso de dise˜noy optimizaci´ondel sistema de airbags se dispone el uso de el programa Abaqus R . Este programa, de tipo CAE (Computer Aided Engineering, Ingenier´ıaasistida por computador), permite el dise˜nodel entorno de estudio y su posterior an´alisispor medio de distintos par´ametrosadem´asde una representaci´on visual de la evoluci´ondel sistema.

43 Metodolog´ıa

3.1. El M´etodo de los Elementos Finitos

Para el c´alculode par´ametros,como la tensi´ono los desplazamientos, el programa utiliza el M´etodo de los Elementos Finitos. El M´etodo de los Elementos Finitos constituye un m´etodo num´ericode resoluci´onde problemas de la Mec´anica de S´olidos.Con ´else obtiene una soluci´onnum´ericaaproximada para problemas con geometr´ıascomplejas que a la hora de ser resueltos anal´ıticamente presentan una cantidad de ecuaciones casi infinitas.

Dado un s´olido, sometido a un sistema de cargas y coaccionado por unas ligaduras, este se divide en peque˜nossubdominios no intersectantes entre s´ıdenominados ((elementos)), estos est´aninterconectados entre si por unos puntos denominados ((nodos)), el conjunto de nodos considerando sus relaciones de adyacencia se denomina ((malla)). Se establece entonces el campo de desplazamientos en cada elemento como una funci´on de los desplazamientos que sufren los nodos de dicho elemento. A continuaci´ones posible determinar la matriz de rigidez de cada elemento, constituida a partir de un sistema de ecuaciones formado por las relaciones de una determinada variable entre los nodos. Estas matrices, una vez ensambladas, permiten la obtenci´onde, por ejemplo, los desplazamientos en los nudos de cada elemento. Para ello se siguen los pasos del an´alisismatricial de estructuras que tiene en cuenta, entre otros, los grados de libertad de cada nodo. Una vez conocidos los desplazamientos es posible determinar, de forma aproximada, los valores de tensi´ony deformaci´on.[12]

Una importante propiedad del m´etodo es la convergencia; si se consideran particiones de elementos finitos sucesivamente m´asfinas, la soluci´onnum´erica calculada converge r´apidamente hacia la soluci´onexacta del sistema de ecuaciones, es decir, a medida que aumentamos el n´umerode nodos el tama˜node los elementos se reduce y los resultados son m´asprecisos.

En la figura 42 Se muestran los resultados del an´alisispor el M´etodo de los Elementos Finitos, en una pieza previamente mallada. Los resultados se obtienen en cada nodo para despu´esobtener un resultado promediado en cada elemento en funci´onde los nodos que forman parte de dicho elemento.

44 Metodolog´ıa

Figura 42: Resultados del an´alisispor el M´etodo de los Elementos Finitos

3.2. Modelado

Abaqus R permite en primera instancia el dise˜node los elementos que se desean analizar. De esta manera, mediante la herramientas de modelado 3D incluida, se dise˜nael cuerpo de la c´apsulay el sistema de airbags que la protegen, as´ıcomo los elementos auxiliares necesarios para representar el impacto.

3.2.1. Modelizaci´onde la c´apsula

La c´apsulase modela como un prisma triangular formado por la extrusi´onde un tri´angulo.Siendo dif´ıcilpredecir la direcci´ondel impacto, se busca en todo momento la mayor simetr´ıa posible, de este modo los resultados ser´anlo m´as constantes posibles al cambiar la direcci´ony ´angulode impacto. Por este motivo se impone una secci´ondel prisma triangular equil´atera.Del mismo modo, en cuanto a la altura del prisma, se toma un valor que favorezca la simetr´ıay mantenga la forma del prisma:

√ H = 2 · a (1)

Siendo:

H: Altura del prisma. a: Lado del tri´anguloequil´ateroque conforma la secci´ondel prisma.

Una vez establecida la relaci´onde medidas de la c´apsulay para continuar con el dimensionado de esta es necesario tener una idea de las dimensiones que puede

45 Metodolog´ıa alcanzar un astrom´ovil de exploraci´on como el que se prev´e pueda contener la c´apsula.Para ello se recogen las principales caracter´ısticas dimensionales de algunos de los ´ultimosastrom´ovilesutilizados en misiones a Marte. Se muestran en la tabla 4 los datos de los rover participantes en las misiones activas de la NASA en Marte.

Rover Masa Dimensiones (Ancho x Largo x Alto) Curiosity (2012 - Actual) 899kg 2.7m x 2.9m x 2.2m Opportunity (2004 - Actual) 180kg 2.3m x 1.6m x 1.5m Spirit (2004 - 2010) 180kg 2.3m x 1.6m x 1.5m

Tabla 4: Caracter´ısticasdimensionales de algunos Rover

Como se puede observar los par´ametros var´ıan de una forma considerable dependiendo de los objetivos de la misi´ona llevar a cabo. Se establecen entonces unos par´ametros intermedios que se adapten a las caracter´ısticasde un hipot´etico robot que no sea ni tan pesado como el Curiosity, ni tan ligero como los Opportunity y Spirit.

Para continuar definiendo las dimensiones de la c´apsulase establece entonces un volumen m´ınimo. Ya que los rover suelen tener capacidad para ser plegados y reducir su volumen durante el viaje se fija este volumen en 1m3. Siendo la f´ormula del volumen del prisma triangular:

h · a V = · H = 1m3 (2) 2

Donde h es la altura del tri´angulo,que se define a partir de la longitud del lado a.

Figura 43: Geometr´ıadel tri´anguloequil´atero

Como se puede observar por la geometr´ıadefinida en la figura 43, la altura del tri´angulotoma la forma:

√ √ h 3 a · 3 sin60◦ = = ⇒ h = (3) a 2 2

46 Metodolog´ıa

Finalmente de las ecuaciones 1, 2 y 3 se obtienen las dimensiones de la c´apsula:

√ a· 3 · a √ V = 2 · 2 · a = 1m3 (4) 2

De donde se resuelve el valor del lado del tri´angulo: a = 1,1776m.

Retomando la tabla 4, es necesario establecer tambi´enun objetivo en cuanto a masa total de la c´apsula.Se debe tener en cuenta que, adem´asdel rover que queramos transportar, este suele ir acompa˜nadode algo de carga extra en forma de instrumentaci´oncon fines cient´ıficos.Se establece entonces una carga aproximada de la c´apsulade 500kg.

El material empleado en el prisma ser´ael acero. Siendo la c´apsulaun s´olidor´ıgido homog´eneose necesita una densidad media que se aplique en todo el prisma, simplificando as´ıel problema. Puesto que se desea que la masa total de la pieza sea de 500kg la densidad de la c´apsula se calcula dividiendo este valor entre el volumen del prisma:

m ρ = = 500kg/m3 (5) V

Siendo:

ρ: Densidad de la c´apsula.

m: Masa de la c´apsula: m = 500kg

V : Volumen de la c´apsula: V = 1m3

En la tabla 5 se muestran las caracter´ısticasdel material que conforma el total del prisma.

M´odulode elasticidad Coeficiente de Poisson Densidad 210GP a 0,3 500kg/m3

Tabla 5: Propiedades del material de la c´apsula

3.2.2. Modelizaci´onde los airbags

Al centrar este estudio en la optimizaci´ondel sistema de airbags, la modelizaci´on de estos debe ser totalmente flexible. Se establece entonces ´unicamente el proceso, ya que, tantos sus dimensiones como su posici´onir´anevolucionando seg´unlos resultados obtenidos en la sucesivas pruebas.

47 Metodolog´ıa

El elemento de partida es una esfera obtenida a partir de la revoluci´onde un arco de circunferencia. Este elemento se configura como tipo ”shell”, obteniendo as´ı una esfera hueca en su interior y cuyo espesor es mucho menor que su radio, de esta forma las variaciones en esta dimensi´on,as´ıcomo las tensiones en direcci´on radial, pueden ser despreciadas por ser mucho menores que sus hom´ologasen las otras direcciones.

Una vez obtenida esta esfera se prepara para su uni´oncon la c´apsula,para ello se comienza preparando la uni´onentre los airbag y la c´apsula.El contacto ente una esfera y un plano tangente estar´ıa formado ´unicamente por un punto de tangencia, lo que no es en absoluto representativo de lo que podr´ıaser el caso real. Se realizar´aentonces un corte Figura 44: Geometr´ıadel airbag en la esfera, que se sellar´a como es l´ogicopara que el gas interior no se libere al exterior. De esta forma se consigue una superficie plana en la esfera con la que se ampl´ıala ´area de contacto a un c´ırculode dimensiones indeterminadas.

Las dimensiones de la superficie plana de la esfera ser´anmodificadas a lo largo del proceso acorde con las modificaciones en las dimensiones de los airbag.

3.3. Ensamblaje

Una vez definidas las partes que representan a los diferentes s´olidosdel problema se deben ensamblar entre ellas si es preciso. Cobra especial importancia la uni´on entre los airbags y la c´apsula.Estas tendr´anuna responsabilidad directa de los efectos del impacto sobre el sistema c´apsula-airbags.Para ello se recurre a la opci´onde ensamblado mediante la orden “TIE”. Este procedimiento operativo de Abaqus R iguala los movimientos de dos superficies conectadas impidiendo que haya movimiento relativo entre ellas, aunque los mallados sean distintos. A la hora de ejecutar dicha restricci´onel programa pide informaci´onacerca de la superficie maestra (“Master Surface”) y la superficie esclava (“Slave Surface”). Esto hace saber al programa que pieza se mueve en funci´onde la otra. Se elige como Master Surface parte que posee un mallado m´asrefinado, la c´apsula,y Slave Surface la otra, aunque el programa se reserva la potestad de cambiar el rol de ambas durante la simulaci´on.[17]

3.4. Contenido de los airbags

La consistencia de los airbag y su respuesta al impacto depende en gran medida de la situaci´ondel gas que se contiene en su interior.

48 Metodolog´ıa

Investigar, experimentar y desarrollar un gas que funcione ´optimamente en las condiciones de la atm´osferamarciana es un trabajo en el que habr´ıaque invertir una gran cantidad de recursos. Por otro lado las organizaciones que lo han hecho guardan sus resultados bajo el m´asestricto secreto. Por estos motivos se decide apartar el proceso de conjeturas con este elemento y se fija en un gas com´un, simple y predecible, que sea constante a trav´esde las distintas simulaciones para que los resultados no dependan de el. Se elige el aire terrestre en su composici´on est´andar.

Para la simulaci´onse define en volumen de control, es decir, el volumen que ocupa el gas, como ”Fluid Cavity”. La ”Fluid Cavity.o cavidad fluida de Abaqus R implica los siguientes pautas de c´alculo[17]:

Se usan elementos finitos est´andarpara la estructura que forme el volumen de control. El uso de elementos fluidos hidroest´aticosda sentido a la relaci´onentre la deformaci´ondel volumen de fluido y la presi´onque este ejerce en el l´ımite del volumen de control. Adem´as,pueden establecerse enlaces que ayuden que simulen las transferen- cias de fluido entre m´ultiplescavidades fluidas o entre una cavidad fluida y el exterior, si fuese necesario.

Es necesario definir entonces las propiedades de dicho gas para que Abaqus R pueda simular correctamente el comportamiento de los airbags. Para este proceso basta con definir el peso molecular y la capacidad calor´ıficadel gas que se utiliza, que en este caso se compone principalmente de aire seco terrestre:

Propiedades del aire contenido en los airbag Peso molecular 0.02896 kg/mol Capacidad calor´ıfica 1000 J/kgK

Tabla 6: Propiedades del aire a 25◦C [18]

Ambos valores influyen en el comportamiento del gas. El peso molecular esta relacionado con la densidad del gas y todo lo que tiene que ver con su masa. Por otra parte el poder calor´ıficotiene que ver con la cantidad de energ´ıade impacto que puede ser disipada en forma de aumento de temperatura en el gas.

El otro par´ametroimportante a definir, y probablemente el que m´asimpacto tenga en el resultado, es la presi´ona la que se encuentra el aire en el interior del airbags. Se toma este par´ametrocon cierta libertad para poder modificar de alguna manera el comportamiento de los airbags sin variar su geometr´ıa.

Para simplificar la simulaci´onno se establece ninguna presi´onexterior y se fija como valor de la presi´ondel interior de los airbag directamente la presi´onmanom´etrica,

49 Metodolog´ıa entendiendo por presi´onmanom´etricala diferencia de la presi´oninterior menos la presi´onexterior.

3.5. Mallado

Los c´alculosdependen completamente del mallado que se elija. La cantidad de nodos y elementos que se dispongan en el modelo son directamente proporcionales a la precisi´onde los resultados y al tiempo de c´alculo.Incluso m´asimportante es el tipo de elemento, que condiciona por completo el comportamiento de cada secci´on del modelo.

3.5.1. Elemento tipo s´olidor´ıgido

Puesto que el an´alisis est´a centrado en el sistema de airbags, la c´apsula es simplificada en la mayor medida posible. Se establece una secci´onde s´olidor´ıgido homog´eneo,de esta forma su funcionamiento queda bastante simplificado. Con estos par´ametrosse desprecia la actuaci´onde las deformaciones en la c´apsula ya que, se supone que el correcto funcionamiento de los airbag debe evitar deformaciones de importancia en esta. Definiendo la pieza como homog´enease establece adem´asun reparto de la masa igualitario en todo el volumen.

Concretamente se utiliza el elemento C3D8R. Con este elemento Abaqus R organiza los nodos del mallado formando un hexaedro con un ´unicopunto de integraci´on en el centro de este, tal y como se muestra en la figura 45.

Figura 45: Desglose de la nomenclatura del elemento s´olidor´ıgido[17]

La reducci´on de la integraci´on evita numerosos problemas derivados de la complejidad excesiva de los c´alculos a la par que reduce el tiempo de procesamiento de la simulaci´on.

50 Metodolog´ıa

Adem´as,este elemento adhiere otras ventajas e inconvenientes [17]:

El elemento tiende a no ser suficientemente r´ıgidoen flexi´on.

Los esfuerzos, las tensiones y los dem´aspar´ametrosson m´asexactos en los puntos de integraci´on.El punto de integraci´ondel elemento C3D8R se encuentra en el centro del elemento. Por lo tanto, se requieren elementos peque˜nospara capturar una concentraci´onde tensi´on en el l´ımitede una estructura.

Hay que vigilar la aparici´onde un fen´omenollamado “hourglassing”que causa que los desplazamientos sean completamente equivocados aunque el campo de tensiones siga siendo correcto. En la pr´actica,el elemento C3D8R no es muy ´utilsin control de reloj de arena (hourglass). A partir de la versi´on2.3, el control de reloj de arena se activa autom´aticamente para este elemento, lo que alivia este problema.

3.5.2. Elemento tipo membrana

Para caracterizar correctamente el comportamiento de los airbags se emplea un elemento del tipo ”Membrane”, es decir, un elemento tipo membrana. El elemento tipo membrana aporta a la parte dos caracter´ısticas principales [17]:

Solo trasmiten fuerzas a lo largo del plano, no momentos.

No presentan resistencia a flexi´on.

Este tipo de condiciones define perfectamente el comportamiento de una superficie de goma rellena de gas, en este caso un airbag.

Abaqus R recoge distintas denominaciones para las distintas posibilidades del elemento membrana. Dentro de ´estas,y puesto que las condiciones de los airbag no representan ningunas condiciones excepcionales se selecciona el elemento con la denominaci´on”M3D4R”, Un elemento tipo membrana de prop´ositogeneral.

Las nomenclatura M3D4R se˜nalalas caracter´ısticasde dicho elemento:

51 Metodolog´ıa

Figura 46: Desglose de la nomenclatura del elemento membrana [17]

De este modo la denominaci´on M3D4R corresponde a un elemento del tipo membrana, de tres dimensiones, cuyos elementos de an´alisisse rodean por cuatro nodos y con una reducci´onde integraci´on, una orden con la que Abaqus R simplifica el proceso de c´alculoy acorta el tiempo de simulaci´onsin perder mucha precisi´on.

3.6. Simulaci´ondel impacto

Una vez modelados todos los elementos que componen el sistema c´apsula-airbags se deben definir todos los elementos y par´ametrosexternos a este conjunto que participen en la simulaci´ondel impacto.

3.6.1. Superficie de impacto

El tercer elemento que interviene en la colisi´oncon un papel protagonista es el suelo del planeta. El suelo del planeta rojo es rocoso, con zonas irregulares y zonas m´ashomog´eneas,no obstante, al no conocer la zona donde la c´apsula podr´ıaaterrizar, se simplifica la superficie a un disco plano de espesor despreciable de radio mucho mayor que cualquier dimensi´ondel conjunto. De esta manera el impacto se produce sobre una superficie infinitamente r´ıgida,con todos sus grados de libertad restringidos, imitando a la perfecci´onel comportamiento del suelo marciano. Adem´asel tama˜nodel disco es lo suficientemente grande como para que el conjunto no se salga fuera de este con los sucesivos rebotes.

52 Metodolog´ıa

Figura 47: Comparaci´onde tama˜noentre el primer modelo y el disco

Adem´as,para que se produzca el contacto entre el conjunto y el suelo de forma regular, y no se atraviesen, es necesario definir en el programa una superficie, que ser´asu cara superior del disco. Para que la interacci´onentre esta superficie y el conjunto resulte en un choque el´asticocorriente se debe definir la interacci´onentre el suelo (la superficie para Abaqus R ) y el resto de los elementos. As´ı,se define un contacto “tangencial¸conuna penalizaci´onmediante un coeficiente de fricci´onde 0.2, de esta manera se disipar´aenerg´ıaen los sucesivos impactos, como suceder´ıa en el caso real. Tambi´ense define un contacto en direcci´onnormal del tipo “hard contact”. De esta manera quedan definidas las componentes normal y tangencial de las fuerzas de reacci´on.

Solo queda por definir que significa exactamente para Abaqus R la definici´onde hard contact. Cuando se etiqueta en Abaqus R un contacto con esta denominaci´on, el programa minimiza la penetraci´onde la superficie esclava en la superficie maestra en las ubicaciones de restricci´ony no permite la transferencia de tensi´on a tracci´on a trav´es de la interfaz. Podr´ıa crearse una relaci´on hard contact modificada, que permite algunas penetraciones limitadas y cierta transferencia de tensi´ona tracci´ona trav´es de la interfaz, pero no se usar´aen este proyecto [17].

3.6.2. Entorno del impacto

Por otro lado es necesario simular la velocidad que mantiene la c´apsulacuando termina todas las fases de frenado previas al despliegue de los airbags, prepar´andose para el impacto con la superficie. Por el momento se estima que este despliegue se produce a unos 10 metros de la superficie, en este punto la c´apsuladeber´ıallevar, en condiciones normales, una velocidad de, aproximadamente, 25 m/s, unos 90 km/h.

53 Metodolog´ıa

En t´erminos de la programaci´on de Abaqus R se establece una campo de desplazamientos en todo el conjunto c´apsula-airbags, como los airbags se encuentran en el interior de la c´apsulaantes de ser hinchados comienzan el proceso con la misma velocidad inicial que la c´apsula.La velocidad se direcciona en el sentido negativo del eje z, en direcci´onperpendicular al disco que representa el suelo del planeta.

Figura 48: Primer modelo con velocidad inicial negativa en el sentido del eje z

El resto de las condiciones del entorno del impacto corresponden a las caracter´ısticasde la atm´osfera marciana. En las opciones generales del modelo que Abaqus R permite configurar se establece la temperatura de “cero absoluto”, es decir, la temperatura m´ınima que se puede alcanzar, −273,16◦C. Tambi´ense debe a˜nadirla constante de gas universal que es 8.3144 J/(K · mol). Estos par´ametros ayudan tambi´ena definir las condiciones en las cuales se produce la disipaci´onde la energ´ıadel impacto dentro de los airbags. Cuando el conjunto choca con el suelo los airbag entre la c´apsulay el suelo se comprimen, la fricci´onde las part´ıculasde gas en el interior de los airbags y el aumento de la presi´onde este mismo producen un aumento de temperatura en el interior de los airbags. Se disipa as´ıparte de la energ´ıadel impacto.

Tambi´ense debe a˜nadirla fuerza de la gravedad existente en el planeta, se toma el valor de esta fuerza en la superficie del planeta, que es de menos de la mitad de la gravedad terrestre: 3.711 m/s2.

54 An´alisisde resultados

4. An´alisis de resultados

Definidos los par´ametrosque permanecer´anen principio constantes, se da comienzo al proceso de simulaci´on.Se centra la atenci´onen optimizar la configuraci´onde los airbags en cuanto a posicionamiento y tama˜no,este ´ultimoteniendo en cuenta los dimensionados l´ogicasde un airbag de estas caracter´ısticas.Las dimensiones del airbag deben ser acordes, adem´as,con las medidas de la c´apsula,en la que estar´an contenidos antes de su activaci´on.

4.1. Primera simulaci´on

Como primer modelo se prepara una simulaci´oncon la configuraci´onque, a priori, se presenta m´assimple. Una vez realizada la pieza correspondiente a la c´apsula esta se acompa˜nade 5 airbags, uno en cada cara del prisma.

4.1.1. Modelado del objeto

En el prisma que representa la c´apsulase encuentran dos tipos de caras:

3 caras rectangulares de de 1,41x1,00 m2

2 caras triangulares equil´aterasde lado 1,00 m

Como es natural, siendo las caras diferentes, los airbag acoplados a est´asson tambi´endiferentes. En este caso la esfera inicial que dar´aforma a los 5 airbags ser´ala misma pero, el grado de penetraci´onde esta esfera en el cuerpo de la c´apsula ser´adistinto, en parte debido a la diferencia de superficie disponible.

En las im´agenes de la figura 49 se puede apreciar como la posici´onen la que los airbags se unen a la c´apsulaes lo m´as centrada posible, tanto en las caras rectangulares como en las triangulares.

55 An´alisisde resultados

(a) Corte transversal a mitad de la altura (b) Corte en la direcci´onde la altura del del prisma prisma Figura 49: Posici´onde los airbags en la c´apsulapara el modelo 1

Se puede comprobar como la superficie circular creada para el contacto entre cada airbag y la c´apsulaes m´asreducida en el caso de las caras triangulares.

4.1.2. Simulaci´ondel impacto

Decidido el posicionamiento de los airbag y modelado el conjunto c´apsula-airbags da comienzo la simulaci´ondel impacto. La figura 50 muestra la disposici´ondel conjunto con respecto a los ejes de coordenadas.

Figura 50: Disposici´onde los ejes de coordenadas en el Modelo 1.

De esta forma realizar´asu movimiento inicial en el sentido negativo del eje Z, en direcci´onperpendicular a la superficie que representa el suelo del planeta.

En unos 20 segundos de simulaci´onel conjunto sufre tres impactos. La altura que se alcanza despu´esde cada rebote es cada vez menor, como consecuencia l´ogica

56 An´alisisde resultados de la disipaci´onde energ´ıaproducida en cada impacto. Los rebotes posteriores continuar´ansiendo cada vez m´aspeque˜noshasta que finalmente queda en reposo.

Con respecto a la salida de resultados es necesario establecer una serie de puntos de c´alculo.Se comienza con 200 intervalos igualmente repartidos entre los 20 segundos de simulaci´on,lo que quiere decir que se obtiene un resultado num´ericoconcreto del par´ametroanalizado cada 0.1 segundos.

En una situaci´oncomo la que se trata, el objetivo principal ser´aque el contenido de la c´apsulaest´esometido a fuerzas de la menor magnitud posible. Siendo las fuerzas resultado del producto entre masa y aceleraci´on,y siendo en este caso la masa constante, las fuerzas depender´andirectamente de la aparici´onde aceleraciones. Por tanto, para evaluar el comportamiento de los impactos y la viabilidad de modelo en estos se estudiar´an los valores de aceleraci´onque aparecen en la c´apsula.

Como medida de la aceleraci´onse usar´ael par´ametro“ACOM”. El ACOM es el valor correspondiente a la media del valor de aceleraci´onen cada nodo del objeto y se divide en ACOM1, ACOM2 y ACOM3 que corresponden a dicho valor en las direcciones X, Y y Z respectivamente. Este par´ametrotiene en cuenta aceleraciones tanto traslaciones como rotacionales. Los valores del par´ametroACOM que se muestran en las sucesivas gr´aficascorresponden ´unicamente a los nodos de la c´apsula,no de los airbag, ya que es en la c´apsuladonde se quieren conseguir unas condiciones aceptables en el aterrizaje.

En la figura 51 se observa como la l´ınearoja (aceleraci´onen la direcci´onZ) destaca por encima de los valores de las l´ıneasverde y azul (aceleraciones en las direcciones X e Y).

Figura 51: Evoluci´onde la aceleraci´onde la c´apsulacon el tiempo

Los cambios m´aspronunciados entre los valores de aceleraci´onse corresponden con los rebotes en el suelo, donde el conjunto pasa de aceleraci´onen sentido negativo que le acerca a este a aceleraci´onen sentido positivo que le aleja de ´el.

57 An´alisisde resultados

En la figura 52 se encuentran resaltados los tres primeros impactos, que se corresponden con las tres mayores variaciones en t´erminosde aceleraci´on.

Figura 52: Localizaci´onde los impactos en la gr´aficade aceleraci´on

A pesar de que los impactos se distinguen sin problemas, la gr´aficade los resultados presenta bastante ruido, los valores parecen imprecisos y poco consistentes. Esto puede ser indicador de imprecisiones en los resultados. Se aumentan los intervalos de c´alculoa 2000 valores con el objetivo de que la resoluci´onde la gr´aficaaumente, siendo la gr´aficadel ACOM resultante la mostrada en la figura 53.

Figura 53: Valores ACOM, alta resoluci´on

De esta manera, con el aumento de resoluci´on,los cambios bruscos en la aceleraci´on producidos por los impactos son claramente visibles. Queda identificado entonces con suficiente claridad el primer impacto como el m´ascr´ıtico en cuesti´onde desaceleraciones.

58 An´alisisde resultados

Se valoran entonces los resultados del primer impacto para evaluar la funcionalidad del modelo. Mediante una nueva simulaci´oncon otros 2000 intervalos pero esta vez de tan solo 8 segundos, de esta manera se a´ıslan los datos del primer impacto y su posterior rebote al tiempo que aumenta todav´ıam´asla resoluci´onya que se estar´antomando muestras cada 0.004 segundos. Los resultados se muestran en la figura 54:

Figura 54: Valores ACOM del primer impacto

En el momento en el que el conjunto toca el suelo la aceleraci´onse dispara debido a la fuerza de reacci´onque la superficie ejerce sobre el conjunto y causando la repentina disminuci´onde velocidad del conjunto. La aceleraci´onaumenta hasta los 2821 m/s2 en unas pocas d´ecimasde segundo. En t´erminosde aceleraci´on terrestre esto equivale a fuerzas de alrededor de los 250 g, es decir, el equivalente al 250 veces el peso que tendr´ıaquien lo soporte sobre la Tierra.

Se han capturado adem´ascasi todos los valores del segundo impacto, que toman valores m´aximosde menos de la mitad en t´erminosde aceleraci´on,es evidente que los valores que deben ser corregidos son los del primer impacto.

En la figura 55, de arriba a abajo y de izquierda a derecha, se encuentran ordenados seis fotogramas del primer impacto de este primer modelo precedidos por una primera imagen donde se muestra adem´asla posici´ondel suelo respecto al conjunto, este se oculta en las figuras posteriores para facilitar la visualizaci´on.

59 An´alisisde resultados

(a) M´aximadeformaci´ondel primer impacto entre el objeto y el suelo

(b) Segundo 0.48 del primer impacto (c) Segundo 0.51 del primer impacto

(d) Segundo 0.54 del primer impacto (e) Segundo 0.58 del primer impacto

(f) Segundo 0.61 del primer impacto (g) Segundo 0.64 del primer impacto Figura 55: Secuencia del primer impacto del modelo 1

60 An´alisisde resultados

Como se aprecia en la secuencia el principal problema que produce el pico de aceleraci´onen el primer impacto es que el airbag que queda situado entre el suelo y la c´apsulase deforma demasiado. Tanto es as´ıque la c´apsula llega a ”tocar.el suelo entre la figura 55c y la figura 55d. Por otra parte, una vez que la c´apsula apoya en el suelo la simple inercia del airbag superior le hace deformarse de forma considerable envolviendo a la c´apsula,se puede aprobar en color rojo los altos valores de tensi´on que se producen en este airbag como consecuencia de estas deformaciones. Estos hechos son s´ıntoma de la falta de rigidez en los airbag.

Cabe mencionar que en esta simulaci´onla c´apsulase ha definido como un s´olido indeformable. Esta situaci´onhace que absolutamente ninguna parte de la energ´ıa de los impactos que se producen en esta sean disipados en forma de deformaciones. En un modelo real esto no ser´ıatan estricto y los valores ser´ıanmenos abultados aunque, en este caso, probablemente seguir´ıansiendo inaceptables.

Si se quieren mejorar los resultados en el impacto va a ser necesario incrementar la rigidez de los airbag intentando evitar ante todo que la c´apsulatome contacto con el suelo y se detenga de forma tan brusca. Para aumentar la amortiguaci´onde los airbag se comienza por aumentar la presi´ondel gas interior logrando as´ıque se deformen con menos facilidad.

La presi´onen el airbag de un coche, por ejemplo, no puede alcanzar valores muy altos, tanto para mantener la integridad del material como para asegurar la seguridad del pasajero estos airbag no alcanzan m´asde 5 libras por pulgada, es decir, unos 35 kPa. Otros airbag, compuestos de materiales mucho m´asrobustos como pueden ser los balones de suspensi´onde un cami´ono un tren pueden llegar a alcanzar valores de hasta 100 libras por pulgada, casi 700 kPa. En el caso que se trata, el airbag no toma contacto con el pasajero, todo lo contrario, toma contacto con la rocosa superficie de Marte. Por lo que la situaci´onpodr´ıaser m´ascercana a la de los balones de aire mencionados anteriormente.

La presi´onque se estaba utilizando para la simulaci´onhasta este punto era de tan solo 5 kPa un valor muy insuficiente para sostener los 500 kg de la c´apsula.Se incrementa el valor de la presi´onen todos los airbag en un orden de magnitud, la presi´onahora ser´ade 50 kPa.

En la gr´aficade la figura 56 se muestran los valores de aceleraci´onmedia en la c´apsulapara la simulaci´oncon el nuevo valor de presi´on.

61 An´alisisde resultados

Figura 56: Valores ACOM con presi´onincrementada a 50 kPa

El incremento en la presi´onde los airbag hace que la c´apsulasalga del impacto con mayor energ´ıacin´etica,alcanzando mayor altitud en el rebote. Debido a esto, tal y como se refleja en la gr´afica,en los 8 segundos de simulaci´onsolo se captura un impacto en esta ocasi´on.Adem´as,el pico de aceleraci´onm´aximaen este nuevo caso es de 2331 m/s2 lo cual representa una disminuci´onconsiderable de las fuerzas soportadas. No obstante, se siguen tratando con fuerzas de entorno a los 237 g lo cual sigue siendo muy lejano a lo deseable. Teniendo todav´ıasuficiente margen en lo que se considera ser´ıaun rango de presiones coherente se incrementa nuevamente la presi´onen otra magnitud adicional, alcanzando as´ılos 500 kPa.

Al ejecutar el programa de nuevo, Abaqus R este aborta la simulaci´oncon tan solo dos intervalos calculados. En la figura 57, en la parte de arriba, se pueden observar los dos intervalos calculados. Atendiendo a la tercera columna (”Total time”) se tiene que el segundo intervalo, durante el cual sucede el fallo en la simulaci´on, comienza en el segundo 0.09, antes incluso del primer segundo de simulaci´on.

Figura 57: Monitorizaci´onde la simulaci´oncon 500 kPa de presi´on

62 An´alisisde resultados

Por otra parte, si se atiende al texto que aparece en la parte baja de la figura, en la pesta˜naerrores, se puede observar como el ´ultimomensaje de error que aparece (el de m´asarriba) habla de como un determinado n´umero de elementos se han distorsionado en exceso. Lo l´ogicoes que sea este error el que provoque que la simulaci´onsea abortada, aun as´ıel resto de errores hablan tambi´ende distorsiones menores.

Si se retrocede al ´ultimomodelo ejecutado con ´exitose puede ver la posici´on aproximada en la que se encuentra el conjunto en el momento en el que se produce el error en la nueva simulaci´on.El impacto en esta simulaci´onse produce entre el segundo 0.4 y 0.5, esto quiere decir que hay varios intervalos de calculo entre el punto donde la simulaci´onha sido abortada y el momento en el que el conjunto tocar´ıael suelo. Se sabe entonces que el impacto no es el causante de las distorsiones, se vuelve entonces al modelo anterior para ver que ha podido suceder en los intervalos en los que se produce el error.

Al estar tratando con un intervalo de tiempo muy peque˜no se ajustan los par´ametrosde la obtenci´onde resultados para obtener una buena resoluci´oncon la que poder analizar lo que ocurre en las primeras d´ecimasde simulaci´on.Se ajusta el tiempo de simulaci´ona 0.5 segundos divididos en 200 intervalos de an´alisis.

En la figura 58 se muestra una secuencia de los primeros momentos de la simulaci´on anterior con la vista de mapa de tensiones:

63 An´alisisde resultados

(a) Segundo 0.000 de simulaci´on(Intervalo (b) Segundo 0.011 de la simulaci´on(Interva- 0) lo 5)

(c) Segundo 0.028 de la simulaci´on(Interva- (d) Segundo 0.046 de la simulaci´on(Interva- lo 14) lo 23) Figura 58: Secuencia del inicio de la simulaci´oncon presi´oninterna de 50 kPa

Esta vista muestra con un mapa de escala de colores las diferentes tensiones a las que est´asometida cada zona; los colores mas c´alidoscorresponden a zonas donde se soportan mayores tensiones mientras que los colores m´asfr´ıosrepresentan zonas sometidas a menos esfuerzos. El valor que de tensi´onque se representa en este modo es el valor de la tensi´onequivalente de Von Mises, que tiene en cuenta las tensiones soportadas por cada elemento en todas sus direcciones.

Como se puede comprobar en la figura 58a en el momento inicial ninguno de los airbags soporta ninguna tensi´on.Sin embargo, a medida que la simulaci´onavanza y pasa por los estados de las figuras 58b y 58c el valor de la presi´onva incrementando casi uniformemente en toda la superficie del airbag hasta que vuelve a disminuir en la figura 58d. La pregunta ahora es; ¿A qu´eresponde esta evoluci´onde las tensiones?.

Si en el momento inicial no se detecta ning´untipo de tensi´ones porque en el interior del airbag no hay ning´ungas ejerciendo presi´on.Sin embargo, la tensi´onva apareciendo gradualmente hasta un punto m´aximoen el que empieza a disminuir. Cuando se realiza la simulaci´onde los airbags se establece en su interior una superficie interior que no puede ser atravesada y un fluido con las caracter´ısticas del gas a una presi´ondeterminada, esto reproduce exactamente el comportamiento

64 An´alisisde resultados de un airbag con un gas contenedor. Sin embargo, estas caracter´ısticas,se aplican en una fase distinta de la simulaci´on;distinta de las definiciones de las formas de los objetos o de la definici´onde cada material empleado. Esta fase se inicia en el primer instante de la simulaci´ony es ah´ıcuando el airbag comienza a hincharse hasta que la resistencia de su material lo hace disminuir y comprimir el gas.

Recapitulando y volviendo al modelo que hab´ıaresultado err´oneoconcluye que, dado que en el instante en el que se aborta la simulaci´onlos airbag deber´ıan estar simplemente ”hinch´andose¸conel gas que aparece en el primer instante de la simulaci´on,las deformaciones que hacen que los resultados no sean normales deben ser causa ´unicamente de la presi´ondel interior de los airbags. Lo m´asprobable es que el material elegido con el espesor elegido no sea capaz de soportar esta presi´on.

Para continuar con el estudio ser´anecesario ahora encontrar la m´aximapresi´on soportable por el material, que ofrecer´a la m´axima protecci´on posible sin comprometer la integridad de los airbags. Para encontrar este punto se realizan simulaciones con diferentes valores de presi´onen los airbag, los resultados se muestran en la gr´aficade la figura 59.

Figura 59: Aceleraci´onm´axima producida en la simulaci´onpara los distintos valores de presi´onen el interior de los airbag

A la luz de los datos, se puede apreciar como a partir de los 75 kPa de presi´onlas variaciones no son muy significativas. Si la reducci´onde las aceleraciones m´aximas no se reduce de manera importante con el aumento de la presi´onno merece la pena que esta se aumente ya que esto causa m´asesfuerzo en los airbags y los acerca al fallo. Del mismo modo a lo largo de las simulaciones se puede apreciar como, a medida que aumentamos la presi´onla altura que alcanza la c´apsulatras el rebote es mayor, de manera que almacena mas energ´ıapara la siguiente rebote, algo que tampoco es ventajoso. Por est´asrazones se estima que la presi´onm´asadecuada es la de 100 kPa.

65 An´alisisde resultados

Siendo este posiblemente ya un modelo relativamente definitivo se realiza una simulaci´onde ´el m´asexhaustiva, estableciendo para ello 30 segundos y 3000 intervalos de muestreo. El tiempo aumenta considerablemente ya que la altura conseguida en el primer rebote es much´ısimomayor y por lo tanto el conjunto tarda m´asen estabilizarse. En la gr´aficade la figura 60 se muestra la evoluci´on definitiva de las aceleraciones en esta simulaci´on:

Figura 60: Gr´aficade aceleraciones para el modelo completo de 100 kPa a alta resoluci´on

En la figura se pueden apreciar los sucesivos rebotes en el suelo cada vez m´as d´ebilesy frecuentes hasta que se llega a un estado de reposo donde toda la energ´ıa se ha disipado.

Ahora que la optimizaci´ondel sistema de airbags parece casi completada es posible prestar atenci´onal proceso de simulaci´onen s´ımismo. La idea del disco representando el suelo del planeta puede ser un poco imprecisa. Adem´asel impacto se produce siempre en la misma direcci´oncuando, en el caso real, la direcci´ondel impacto es pr´acticamente imprevisible.

Se dise˜naentonces un entorno de simulaci´onque favorezca m´asesta aleatoriedad de los sucesivos impactos. Para ello se utiliza un elemento c´ubicohueco, mucho mayor que el conjunto c´apsula-airbags,en cuyo interior se emplaza dicho conjunto. Es cubo est´adefinido con los mismo par´ametrosde inmovilidad e indeformabilidad que caracterizaban al disco que hac´ıala funci´onde suelo del planeta anteriormente. Si, una vez colocada la c´apsulaen el interior del cubo, esta se proyecta hacia una de las caras en una direcci´onaleatoria, la c´apsularecibir´alos sucesivos impactos en ´angulosy direcciones m´asvariadas e imprevisibles que en el caso del disco plano. De esta manera se estar´arealizando con este m´etodo un estudio m´ascertero sobre las posibles condiciones del impacto a medida que el conjunto va rebotando en las paredes del cubo.

66 An´alisisde resultados

En la figura 61 se muestra una comparaci´onentre la c´apsulacon los airbags desplegados y el cubo que har´ala funci´onde suelo del planeta para este caso. El conjunto de la c´apsulay los airbags puede ser englobado en una esfera de radio entre dos y tres metros, mientras que las dimensiones del cubo son de 25x25x25m; por tanto la c´apsulatiene espacio suficiente para alcanzar una altura considerable en los sucesivos rebotes.

Figura 61: Comparaci´onentre el tama˜node la c´apsulay el del cubo

Se introduce el conjunto dentro del cubo y se realiza la simulaci´ondando lugar a la gr´aficade aceleraciones mostrada en la figura 62

Figura 62: Gr´aficade aceleraciones en la primera simulaci´on en el cubo

Los resultados son bastante parecidos; aceleraci´onm´aximaen el primer impacto

67 An´alisisde resultados y disminuci´onde la aceleraci´ona partir de ah´ıen los sucesivos de una manera parecida. Es cierto que la aceleraci´onm´axima es algo superior pero esto puede deberse simplemente a una mayor rotaci´on de la c´apsula. El ´unico cambio representativo es el pico de aceleraci´onnegativa que se puede apreciar en la figura 63 y que corresponde al segundo impacto, un impacto que tiene lugar contra el techo del cubo, de ah´ıese signo negativo.

Figura 63: Pico de aceleraci´onen el impacto con el techo

Para variar realmente las condiciones del impacto y aumentar la aleatoriedad de los impactos se cambian la direcci´on de la velocidad en las dos siguientes simulaciones.

Para comenzar se lanza el conjunto contra una de las esquinas del cubo en lo que podr´ıarepresentar el choque con alg´un obst´aculo o cr´ater en la superficie. Es importante mantener el m´odulode la velocidad constante de manera que se asegure que lo ´unicoque Figura 64: Direcci´ondel impacto en el est´ecambiando en la simulaci´onsea la segundo lanzamiento en el cubo direcci´onde esta.

68 An´alisisde resultados

Figura 65: Componentes de la velocidad en el segundo lanzamiento en el cubo

Figura 66: Gr´aficade aceleraciones en la segunda simulaci´onen el cubo

El impacto contra la esquina del cubo reparte muy bien la fuerza del golpe entre los airbag ya que m´assuperficie de airbag entra en contacto con el “suelo”. Adem´aslas fuerzas producidas, aunque siguen siendo predominantes en componente z, est´an mucho mas igualadas con las otras componentes. De esta manera se aprecia en la gr´aficade la figura 67 como las deceleraciones son mas suaves, el color de est´ases m´asvariado y, adem´aslos picos cesan antes. En definitiva en esta simulaci´onse

69 An´alisisde resultados consigue un impacto m´assuave y una mejor disipaci´onde la energ´ıa.

Para continuar se lanza el conjunto de forma lateral contra una de las paredes ya que, hasta ahora, no se hab´ıa sometido a la c´apsula a un impacto puramente lateral.

En esta ocasi´onse puede apreciar un punto bastante importante y es que el impacto lateral tiene un resultado bas- tante desfavorable en comparaci´oncon los ensayos anteriores. Se puede apre- ciar en la figura 69 como la aceleraci´on Figura 67: Direcci´on del impacto en el m´aximaaumenta de manera conside- tercer lanzamiento en el cubo rable. Adem´as,el primer impacto, que disipa la mayor energ´ıacambia al co- lor azul, que representa las aceleracio- nes en el eje x, eje en el que se produce el movimiento inicial y por tanto, el primer impacto.

Figura 68: Componentes de la velocidad en el tercer lanzamiento en el cubo

70 An´alisisde resultados

Figura 69: Gr´aficade aceleraciones en la tercera simulaci´onen el cubo

4.1.3. Conclusiones del primer modelo

A lo largo de la optimizaci´ondel modelo las fuerzas soportadas en los impactos de la c´apsulacontra el suelo, sobretodo el primero, en varias magnitudes. Esto ha ocurrido principalmente debido a los cambios en la presi´oninterior del gas que en un principio era, de lejos, insuficiente.

Sin embargo, en este punto ya se ha comprobado el funcionamiento que podr´ıa tener este modelo en el caso de ponerse en pr´acticay los resultados no llegan a se suficientemente buenos. A la luz de estos resultados la colisi´onprincipal podr´ıa ser de una magnitud de entre las 18g en el mejor caso (el caso del impacto contra la esquina del cubo) y las 72g en el peor caso (el caso del impacto lateral con la pared del cubo). Cierto es que en ese rango de fuerzas un astrom´ovilpodr´ıaresistir en un espectro considerable de fuerzas, no obstante, el riesgo de que el impacto hiciera fallar la misi´onser´ıademasiado grande y el modelo quedar´ıadescartado inmediatamente.

Se debe entonces realizar un nuevo modelo con el que intentar avanzar y obtener resultados m´asfavorables. Para este nuevo modelo se extrae toda la informaci´on posible del que se acaba de analizar:

1. Lo primero que se puede pensar es que la presi´ondel interior del airbag se comportar´ade manera similar ya que, tanto el material del airbag como las caracter´ısticasde la c´apsulaser´anlas mimas. Cierto es que los cambios en la geometr´ıa de los airbags puede hacerlos m´asd´ebiles,por tanto deber´a vigilarse este punto.

2. En el caso en que se obtienen los peores resultados en cuanto a deceleraciones

71 An´alisisde resultados

el impacto se produce de manera lateral. Se encuentran dos explicaciones para esto:

Que las aristas de los laterales de la c´apsulaest´enm´asdescubiertas y tomen contacto directo con el suelo. Que los airbags laterales sean demasiado peque˜noso poco resistentes (por falta de presi´oninterior) para aguantar una superficie mayor que la de las otras caras.

3. Por otra parte, en el caso m´asfavorable, los valores mas bajos de deceleraci´on parecen deberse a una mayor superficie de contacto entre los airbags y el suelo.

Las contramedidas a estos puntos ser´anel punto de partida del siguiente modelo.

72 An´alisisde resultados

4.2. Segunda simulaci´on

4.2.1. Modelado del objeto

Este segundo modelo comienza con la idea de duplicar los airbags de las caras mayores de la c´apsula,de manera que el conjunto tendr´aesta vez ocho airbags. Para conseguir esto se debe reducir las dimensiones de los airbags en las caras mayores del prisma lo suficiente como para que quepan dos en dicha cara. Con esta modificaci´onse espera mejorar los resultados por el aumento de la superficie de contacto.

Una vez dispuesta la c´apsulase comienza probando con unos airbags de 0.45 m de radio:

Figura 70: Posicionamiento de los airbags de radio 0.45m

En la figura 70 se puede observar la colocaci´onde dos de los airbags, uno de cada tama˜no.Salta a la vista como el airbag peque˜nono cubre correctamente las aristas del prima, dej´andolasexpuestas al contacto directo con el suelo. Cualquier contacto entre la c´apsulay el suelo que no tenga un airbag como intermediario causar´auna deceleraci´onbrusca, por lo que se debe evitarlo a toda costa. Se procede entonces a aumentar el tama˜node estos airbags.

Sin embargo, cuando se comienza a alcanzar las dimensiones de los airbag de las caras peque˜nas,los airbags de las caras grandes comienzan a sobrepasar las aristas y a cortarse con los airbags de las caras grandes, tal y como se puede apreciar en la figura 71:

73 An´alisisde resultados

Figura 71: Superposici´onde los airbags de 0.6m de radio

Esta situaci´onno es ni demasiado realista ni f´acilde llevar al prototipo real. Lo que si parece m´asfactible es crear un solo airbag en la cara grande del prisma formado por la uni´onde estas dos esferas. Adem´as,gracias a esto, es posible aumentar un poco m´asel tama˜node los airbags de manera que cubran mejor las aristas que unen las caras mayores entre s´ı.Tal y como se muestra en la figura 72:

Figura 72: Posicionamiento de los airbags de radio 0.70m

Todas las aristas parecen bastante cubiertas por lo que se procede a completar todas las caras y avanzar con la simulaci´on.

4.2.2. Simulaci´ondel impacto

Se colocan airbags dobles en el resto de caras grandes y otro airbag m´aspeque˜no en la cara peque˜narestante. Para comenzar se vuelve a la simulaci´onque utiliza un disco como representante del suelo del planeta, se intenta repetir el proceso de

74 An´alisisde resultados optimizaci´ondel modelo anterior con el fin de que puedan ser comparables entre si.

Como la vez anterior se coloca la c´apsulade manera que el primer choque contra el suelo lo reciba uno de los airbags peque˜nos,movi´endosela c´apsulaen la direcci´on negativa del eje z. Con unas primeras pruebas previas con una presi´onen los airbag de 100 kPa se observa que la altura de los rebotes es bastante considerable lo que causa que la c´apsulatarde bastante en quedar en reposo. Por esto se establece el tiempo de simulaci´onen 40 segundos a lo largo de los cuales se estableces 3000 intervalos de c´alculo.

Finalizada la simulaci´onprestamos atenci´ona los valores de aceleraci´onque se muestran en gr´aficade la figura 73:

Figura 73: Aceleraciones en el modelo 2 con 100 kPa

Los primeros resultados son muy inferiores a los anteriores a pesar de que se ha mantenido el nivel de presi´onen el interior de los airbag. En la gr´afica se pueden apreciar cuatro impactos bien definidos. De nuevo el m´asfuerte es el primero con gran diferencia, en el se llegan a registrar deceleraciones de 382 g terrestres, el valor m´asdesfavorable que se ha obtenido hasta ahora.

Si se realiza una simulaci´onm´ascorta pero con los mismos intervalos se puede apreciar con m´asdetalle el primer impacto:

75 An´alisisde resultados

(a) Segundo 0.35 de la simulaci´on (b) Segundo 0.38 de la simulaci´on

(c) Segundo 0.42 de la simulaci´on (d) Segundo 0.45 de la simulaci´on Figura 74: Secuencia del primer impacto

Como se observa, entre la figura 74b y la figura 74c la c´apsula vuelve a tomar contacto con el suelo, provocando el pico de aceleraci´onm´axima.Nuevamente el remedio a este problema ser´aincrementar la presi´onde los airbag.

Sin embargo, esta vez todos los airbags no son iguales por tanto se debe comprobar si todos se comportan del mismo modo. De hecho, se observa una zona de alta concentraci´onde tensiones en los airbags dobles, justo en la zona donde se unen las dos esferas:

76 An´alisisde resultados

Figura 75: Reparto de tensiones antes del primer impacto

Aunque el objetivo de este trabajo no incluye analizar la resistencia de los materiales, ya que se desconoce el material ´optimopara un proyecto de este tipo, si es cierto que ser´ıapositivo en cualquier caso vigilar que la diferencia de tensiones entre las distintas zonas no fuera demasiado acusada. Por ello, se deber´aprestar atenci´ona la zona de los airbags dobles que concentra excesivas tensiones, tal y como se muestra en la figura 75 en color rojo.

Como el objetivo en este momento es que la c´apsulano toque el suelo en este tipo de choque, ser´asuficiente con aumentar la presi´onde los airbags peque˜nos, mientras que, de momento, se mantiene la presi´onde los dobles.

Figura 76: Variaci´onde la deceleraci´onm´aximacon respecto a la presi´onde los airbag peque˜nos

77 An´alisisde resultados

En la gr´aficade la figura 76 se muestra la evoluci´onde la deceleraci´ondel primer impacto seg´unse incrementa la presi´onde los airbags peque˜nos.La mejor´ıaen los primeros incrementos de presi´ones mucho m´asacusada ya que con esos primeros incrementos se consigue que la c´apsuladeje de tomar contacto con el suelo, lo que implica una alta mejora en la amortiguaci´on.Sin embargo, a partir de los 200 kPa las mejoras son menos acusadas e impredecibles, la aleatoriedad del ´angulode rebote hace que un incremento de presi´onpueda ser beneficioso y el siguiente no, creando peque˜nasvariaciones aleatorias a medida que se incrementa la presi´on.

Buscando el equilibrio entre las menores aceleraciones y la menor presi´ondel gas, que en general evitar´aproblemas, se fijan 325 kPa de presi´onen los airbag peque˜nos mientras que se mantienen los 100 kPa iniciales en los dobles.

Se ampl´ıael tiempo de simulaci´ony los intervalos de c´alculoy se muestran los resultados de la aceleraci´onen la figura 77:

Figura 77: Aceleraciones en el modelo 2 con 325 kPa en los airbag peque˜nos

La deceleraci´ondel primer impacto se ha reducido muy considerablemente, no obstante, el segundo impacto ha aumentado en casi tres veces los valores registrados anteriormente. En la figura 78 se muestra la secuencia de este segundo impacto.

78 An´alisisde resultados

(a) Segundo 12.32 de la simulaci´on (b) Segundo 12.48 de la simulaci´on

(c) Segundo 12.64 de la simulaci´on (d) Segundo 12.80 de la simulaci´on Figura 78: Secuencia del segundo impacto

Tal y como se marca en la figura 78b, el culpable del gran pico de deceleraci´ones un nuevo contacto directo de la c´apsula con el suelo.

Cierto es que se produce una direcci´onde impacto que deja expuesta la que probablemente sea la zona m´asdesprotegida de la c´apsula.No obstante, y ya que las condiciones del impacto pueden incluir, por ejemplo, fuertes tormentas que podr´ıanllevar a ´angulosde impacto completamente aleatorios por rotaci´onde la c´apsula,se deber´aponer soluciones a este tipo de impactos. De momento se puede comenzar por asegurar que esto no compromete todo tipo de impacto lateral.

Se realiza un giro de 90◦ en la c´apsulade manera que, en la direcci´ondel impacto, el airbag doble queda entre la c´apsulay el suelo, como se muestra en la figura 79:

79 An´alisisde resultados

Figura 79: Colocaci´onde la c´apsulatras el giro

Se realiza la simulaci´on y se obtienen los resultados de aceleraci´onde la figura 80:

Figura 80: Aceleraciones en el modelo 2 con 325 kPa en los airbag peque˜nos, impacto lateral

A pesar de que los resultados son peores que los del choque en la otra direcci´on, ha de recordarse, que el impacto principal lo est´arecibiendo uno de los airbags dobles, que todav´ıase encuentra a una presi´oninterior de 100 kPa. Por tanto los resultados no son para nada malos; al transferir el choque principal de un airbag peque˜no a uno grande la deceleraci´onm´aximaha pasado de 382 g a apenas 84 g para una misma presi´ondel gas. Sin duda la mayor superficie de contacto est´a beneficiando en gran medida la amortiguaci´ondel impacto principal.

80 An´alisisde resultados

Figura 81: Variaci´onde la deceleraci´onm´aximacon respecto a la presi´onde los airbag dobles

En la figura 81 se muestra el resultado de las aceleraciones m´aximasregistradas para simulaciones con distintos valores de presi´onen los airbag dobles. Los valores pueden alejarse de la tendencia en alg´unmomento debido a los distintos ´angulos de impacto que puedan ir apareciendo; si el conjunto rota m´aso menos, en una direcci´ono otra, puede tomar contacto con el suelo de una manera u otra. A pesar de esto se distingue sin problemas la tendencia al descenso de la aceleraci´on m´aximaa medida que aumenta la presi´on.

No obstante, al tiempo que estas aceleraciones descienden empiezan a aparecer deformaciones muy exageradas en los airbags dobles en el momento del inflado. Las esferas que lo forman llegan a aumentar su tama˜noen m´asde el doble y en determinados instantes incluso pierden la forma esf´erica.A pesar de que el programa no indica que la integridad de la membrana est´ecomprometida se opta por huir de estas deformaciones que casi con toda seguridad causar´ıanproblemas. Por todo ello se aumenta la presi´ona 200 kPa, de esta manera se obtiene una mejora en las deceleraciones a la vez que se mantienen las deformaciones y tensiones en unos rangos l´ogicosaunque no se estudien en detalle.

Con los valores de la presi´onestablecidos, los resultados de aceleraci´on,que se muestran en la figura 82. Estos comienzan a ser m´asasumibles a pesar de no ser tan buenos como los conseguidos en el primer modelo en estas mismas condiciones.

81 An´alisisde resultados

Figura 82: Aceleraciones en el modelo 2 definitivo

Fijados los valores de presi´ones mo- mento de aumentar la aleatoriedad de los impactos para investigar el com- portamiento del modelo en diferentes ´angulosde impacto. Se crea en la si- mulaci´onel mismo cubo que se explic´o en el modelo anterior y se procede a im- pactar el nuevo modelo contra la esqui- na que se prob´oanteriormente, como se muestra en la figura 83.

La gr´afica de las aceleraciones en el impacto se muestra en la figura 84: Figura 83: Direcci´ondel impacto en el primer lanzamiento en el cubo

82 An´alisisde resultados

Figura 84: Aceleraciones en el modelo 2 en el impacto con la esquina del cubo

Nuevamente los resultados del choque con la esquina vuelven a ser mucho mejores que los anteriores. El aumento de la superficie de contacto y el reparto de la carga entre m´asairbags hace que la amortiguaci´onsea suave y r´apida.

A continuaci´onse prueba el impacto lateral en el cubo, cuyos resultados de aceleraci´onse muestran en la figura 86.

A pesar de que la mayor´ıade los impac- tos se mantienen en niveles de acelera- ci´onadecuados, en el primer impacto se vuelve a registrar un contacto entre la c´apsulay el suelo, en este caso repre- sentado por el cubo. De hecho, si lanza- mos la c´apsula contra la pared frontal, el pico de aceleraci´onse reduce a ca- Figura 85: Direcci´on del impacto en el si un tercio del valor que presenta esta segundo lanzamiento en el cubo gr´afica.

83 An´alisisde resultados

Figura 86: Aceleraciones en el modelo 2 en el impacto con el lateral del cubo

4.2.3. Conclusiones del segundo modelo

En este modelo se han intentado en la medida de lo posible replicar el proceso seguido en el primer modelo de la simulaci´oncon el objetivo de poder comparar los resultados de cada paso. Lo cierto es que en cada uno de los pasos los resultados obtenidos en este modelo han sido inferiores. Incluso en los impactos laterales en los que se supon´ıaque este modelo deber´ıaser superior los resultados han sido decepcionantes en general.

Cierto es que estos resultados, aunque inferiores, tampoco hacen al modelo completamente inutilizable. No obstante, ser´ıa necesario llevar a cabo algunas correcciones como por ejemplo cambiar la geometr´ıade los airbags dobles.

A pesar de la geometr´ıaque se les ha dado a los airbag laterales, formada con la uni´onde dos esferas, una vez que el gas ejerce presi´onen el cuerpo el´asticode este la geometr´ıase deforma por completo, perdiendo esta forma. Por tanto, lo ´unicoque causa esta geometr´ıaes una zona de alta concentraci´onde tensiones en la uni´onde las dos esferas. Por tanto lo m´as´utilser´ıaencontrar una geometr´ıa que ocupe un espacio parecido, aumentando tambi´enla superficie de contacto, pero que se adapte de mejor manera a la presi´onhomog´eneaque ejerce el gas en su interior. Un geometr´ıade elipsoide un un ´ovalo revolucionado probablemente conseguir´ıaconservar los beneficios de este airbag doble al tiempo que evita la zona de concentraci´onde tensiones y reparte mejor la carga. Como contrapunto, dichas geometr´ıasreducir´ıanla distancia entre la c´apsulay el impacto reduciendo la resistencia del airbag.

Entonces, si estos airbag dobles aportan alg´unbeneficio, ¿Por qu´ese han obtenido resultados peores?. Bien, el empeoramiento de los resultados con respecto al primer modelo podr´ıadividirse en dos componentes causales.

84 An´alisisde resultados

Por una parte se tienen unos resultados que son en general inferiores, prueba tras prueba los resultados son peores en menor o mayor medida. Esto se debe al impacto de la disminuci´ondel tama˜node los airbags. Mientras que los airbags del primer modelo estaban modelados a partir de esferas de un metro de radio, en este modelo se trata con airbags modelados a partir de esferas de 0.6 metros, para los airbags simples, y 0.7 metros para los airbags dobles.

Si comparamos los resultados de las simulaciones en las que se ha hecho chocar la c´apsulaen la direcci´onde la cara peque˜nacon 100 kPa de presi´onen su airbag correspondiente, se puede observar en la figura 87 una diferencia muy abultada entre las deceleraciones m´aximasregistradas:

Figura 87: Comparaci´onentre los choques sobre la cara peque˜na

Siendo la masa de las c´apsulasen ambos modelos id´entica y la masa de los airbag pr´acticamente despreciables en comparaci´on,el ´unicofactor que interviene en el primer impacto y que ha variado de un modelo a otro es el tama˜nodel airbag peque˜no. El resto de la enorme diferencia recae en el hecho de que la variaci´ondel tama˜noes justo la suficiente para que la c´apsulatome contacto con el suelo en el segundo modelo.

Por otra parte, el otro motivo que ha empeorado los resultados es la aparici´on de m´aspicos exagerados de aceleraci´on.En varios ensayos se han obtenidos picos de aceleraci´ondesmesurados debidos a contactos de la c´apsula con el suelo. La aparici´onde este fen´omeno en los resultados parece aleatorio pero depende del ´angulode impacto. Este modelo parece favorecer su aparici´onal tener las aristas de la c´apsulam´as expuestas, una vez m´aspor culpa de los airbags m´aspeque˜nos.

Pero no todo es negativo, si comparamos los resultados de los dos modelos en los choques sobre los airbags de las caras grandes, en el segundo modelo la aceleraci´onm´aximasolo ha aumentado un 15 %, que si es comparado con el

85 An´alisisde resultados

854 % de aumento registrado en las caras peque˜nas(figura 87) supone un aumento min´usculo.Teniendo en cuenta que los airbags de las dos caras han sufrido un aumento del radio similar se puede empezar a visualizar el trabajo de los airbags dobles.

Recopilando todas las ideas se puede concluir que, aunque los resultados han sido inferiores, este modelo ser´aseguramente superior si se vuelve a las esferas de un metro de radio. De esta manera se reducir´ala aparici´onde contactos de la c´apsula con el suelo al cubrir mejor las aristas al tiempo que mejorar´anlos resultados en general al aumentar las superficies de contacto con el suelo.

Por supuesto, a medida que se aumente m´asy m´asel tama˜node los airbags este efecto ser´amayor. Sin embargo a la hora de llevar el modelo a la realidad el aumento de los airbags supone m´ascomplicaciones; se necesita m´asgas para conseguir la misma presi´on,el material ocupa un mayor volumen en la c´apsula,etc...

86 Conclusiones generales

5. Conclusiones y trabajos futuros

A pesar de las limitaciones necesarias para poder llevar a cabo el proyecto y de que solo sen han podido ejecutar correctamente un n´umerolimitado de las simulaciones propuestas, los resultados obtenidos han sido suficientes para extraer conclusiones importantes y muy relevantes a la hora de llevar a cabo un proyecto completo.

5.1. Conclusiones generales

Se ha de recordar que el objetivo de este trabajo era estudiar la influencia del posicionamiento y el dimensionamiento de un sistema de airbags en el aterrizaje de la c´apsula.Es por ello que se han pasado por alto condicionantes a elementos como la resistencia del material, el gas contenedor de los airbags o la resistencia y materiales de la c´apsula.

Una vez que las ´unicas variables a lo largo de las simulaciones son el posicionamiento, el dimensionado y como mucho la presi´on del gas interior del airbag, las comparaciones entre simulaciones son directas y no llevan a equivocaci´on.

Gracias a esto se ha podido comprobar como el segundo modelo ofrece una amortiguaci´onpeor con el simple hecho de comparar las aceleraciones producidas en la c´apsulaen los dos casos. Esto se verifica f´acilmente si se echa un vistazo a las gr´aficasde energ´ıacin´eticade un modelo y otro en las mismas condiciones:

87 Conclusiones generales

(a) Primer modelo

(b) Segundo modelo Figura 88: Gr´aficasde energ´ıacin´eticafrente al tiempo de simulaci´on

En las gr´aficasde la figura 88 se puede comprobar como la disipaci´onde la energ´ıa cin´eticaes mucho m´assuave y r´apidaen el primer modelo simulado.

5.1.1. Tama˜node los airbags

Durante la simulaci´on del impacto el objetivo era obtener la reducci´on de aceleraci´onmenos brusca posible de manera que se crearan las menores fuerzas posibles en el contenido de la c´apsula.Para ello se han empleado distintos tama˜nos de airbags con los que se han obtenido distintos resultados. Pero, ¿de qu´emanera influye el tama˜nodel airbag en los resultados?.

Resulta bastante obvio, incluso sin haber hecho ninguna prueba que, para un mismo valor de presi´oninterior, cuanto mayor sea el airbag m´asresistencia va a presentar y la amortiguaci´onva a resultar mejor. Con los modelos de airbags que se han visto, basados en una geometr´ıaesf´erica,aumentar el radio supone aumentar la cantidad de gas a presi´onentre la c´apsulay el suelo as´ıque, en general, esto siempre va a resultar beneficioso.

Los problemas comienzan a aparecer cuando se piensa en como podr´ıaimplemen- tarse esto en la realidad, simular un airbag de 5 o 10 metros de radio es algo relativamente f´acily sencillo y que, casi con toda seguridad proporcionar´alos me-

88 Conclusiones generales jores resultados. Sin embargo, ¿cu´anto volumen ocupar´ıael material necesario?.

V = S · e · n· = 15,7 m3 (6)

Siendo:

V el volumen total del material empleado en los airbags.

S la superficie de las esferas que forman los airbags (Se desprecia la superficie recortada para adherirlos a la c´apsula por ser mucho m´aspeque˜na). Se calcula mediante la ecuaci´on7:

S = 4 · π · R2 = 314,16 m2 (7)

Donde:

• R es el radio de la esfera que forma el airbag. En este caso hipot´etico se utilizan unas esferas de 5 metros.

e el espesor de la membrana del airbag. Se mantiene el valor utilizado en este proyecto: e = 0,01 m.

n el n´umerode airbags totales. Siendo de tama˜notan grande solo se podr´ıa colocar uno por cara, por tanto: n = 5.

Seg´unlos resultados de la ecuaci´on6, el volumen de material es 15 veces el volumen del prisma que se ha utilizado como representaci´onde la c´apsula.Aunque es cierto que no se conoce el material y espesor que se utilizar´ıaen una situaci´oncomo esta si que es bastante seguro que un tama˜node airbag como este ser´ıainsostenible.

Por otra parte, en la ecuaci´on8, se realiza un c´alculo r´apidodel volumen de material presente en el primer modelo, donde est´anlos airbags m´asgrandes utilizados:

V = 4 · π · R2 · e · n· = 4 · π · 12 · 0,01 · 5· = 0,628 m3 (8)

Aunque tampoco sea este un valor demasiado bajo, supone un 62.8 % del volumen de la c´apsula;comienza a ser plausible su utilizaci´on.

Una vez que se conoce que se debe establecer una limitaci´onde tama˜noen los airbag en cuanto al espacio disponible para almacenarlos en la c´apsulala pregunta es si se deber´ıanimplementar los m´asgrandes posibles que quepan. Pues bien sigue habiendo otro tipo de inconvenientes que nos alejan de esta idea aunque se pierda en cuesti´onde resultados en la simulaci´on.

89 Conclusiones generales

Al tener una forma esf´erica, el aumento de tama˜noen los airbags, los hace crecer en todas direcciones. De esta manera los airbags mayores no dejan espacio en la cara en la que est´enpara colocar otros airbags. Pero, ¿Por qu´ese necesita poner m´asairbags si los resultados son mejores con uno?. Pues bien, aunque se trate en este trabajo con una simulaci´on en condiciones ´optimasy simplificadas no se puede perder de vista la aplicaci´onen el caso real.

La superficie marciana es en muchos casos un entorno rocoso con temperaturas extremadamente fr´ıasque causan que muchos materiales que rigidicen y pierdan elasticidad. A esto se le suma que los airbags son unas bolsas de muy poco espesor y rellenas de aire a presi´on,cualquier rotura en el tejido por m´ınimaque sea puede hacer que pierdan toda su efectividad.

Por tanto si se reduce el n´umerode airbags en favor del tama˜node estos las probabilidades de que se produzca un fallo cr´ıticoen el sistema de aterrizaje se disparan.

5.1.2. Geometr´ıade los airbag

En segundo modelo simulado se ha probado a variar la geometr´ıade los airbag uniendo dos esferas en los airbag correspondientes a las caras grandes del prisma.

De esta manera se buscaba incrementar la superficie de contacto entre los airbag y el suelo para un mayor reparto de las fuerzas de reacci´onque aparecen en el conjunto. Aunque es cierto que los resultados en ese caso fueron peores que con un simple airbag grande, esto se puede responsabilizar a la reducci´onde tama˜no ya que en las otra caras los resultados empeoraron mucho m´as.

Sin embargo, aunque el aumento de superficie de contacto resulte beneficioso, se tiene que tener en cuenta que de nuevo esto causa inconvenientes.

Por una parte se vuelve a tener el problema de que un fallo en una de las dos esferas que forma el airbag causar´ıaun fallo en los airbags de toda la cara.

Adem´asel hecho de que compartan la cavidad fluida tambi´enafecta en los choques no perpendiculares. Por ejemplo, si la c´apsulava a impactar sobre la cara donde est´ael airbag doble, pero lleva cierta inclinaci´on,el impacto se producir´aprimero sobre una de las esferas. Esto causar´aque el gas del interior se desplace hacia la esfera que no est´asiendo sometida a ning´unesfuerzo. De esta manera la esfera que recibe el impacto pierde consistencia y retiene peor el impacto y la esfera que no sufre un aumento de presi´onque podr´ıahacer fallar el material.

Este fen´omenopodr´ıaser resuelto con alg´unsistema que dificulte el flujo de aire en el interior de la cavidad o, simplemente, separando las cavidades fluidas, con lo que tambi´ense reducir´ıanlos efectos de las roturas en alguna de las esferas.

90 Conclusiones generales

5.1.3. Optimizaci´on

En general, se puede concluir que el dise˜no´optimopara un sistema de airbags como este ser´ıaaquel que tuviera un buen equilibrio entre el n´umerode airbags y el tama˜node estos. Aunque en una situaci´onideal un airbag grande consiga la mayor superficie de contacto y la mayor distancia entre la c´apsulay el impacto, a la hora de llevar el concepto a la realidad esto es inviable.

De hecho si se recuperan las im´agenes de las misiones llevadas a cabo con este tipo de sistemas de aterrizaje esto es precisamente lo que se ha empleado:

Figura 89: Comprobaciones en el sistema de airbags del Spirit [8]

Como se aprecia en la figura 89 el sistema trata de conseguir la mayor superficie

91 Conclusiones generales de contacto a la vez que se asegura de que un fallo en cualquiera de los airbags no comprometa todo el sistema de aterrizaje.

Adem´asse puede ver como los airbags no son completamente esf´ericossino que est´ancortados los unos con los otros, de esta manera se deja espacio para otros airbags en la cara sin sacrificar distancia entre el impacto y la c´apsula.Las uniones se producen incluso entre una cara y otra dificultando el acceso a las aristas y v´erticesde la c´apsula.

Casi con toda seguridad el modelo ´optimo,aunque seguramente llevar´ıaeste tipo de airbags formados por la uni´onde esferas, no compartir´ıanla misma cavidad fluida; no solo por los problemas que esto podr´ıacausar en caso de fallo, tambi´en por la perdida de consistencia en ciertos ´angulosde impacto. Ser´ıade gran inter´es estudiar si funcionar´ıa mejor con alg´untipo de sistema que dificultase el flujo de aire entre esferas o simplemente lo mejor ser´ıa sellar cada esfera y hacerla independiente. Probablemente el riesgo de fallo ser´ıademasiado alto en caso de no sellarlas completamente y habr´ıaque sellar irremediablemente.

Un proceso de optimizaci´oncomo este requerir´ıade cientos de simulaciones que llevar´ana ese equilibrio entre tama˜noy n´umerode airbags en el que los resultados solo empeoran si modificamos el tama˜node las esferas o el n´umerode airbags. Abaqus R es una buena herramienta con la que aproximarnos a esa soluci´on aparentemente, pero, una vez puestos a trabajar lo cierto es que la complejidad del modelo de simulaci´onalarga mucho el proceso iterativo.

Y es que se ha trabajado con un modelo de simulaci´oncomplejo y con muchas variables; materiales distintos, cavidades fluidas, velocidades, aceleraciones, contactos... A esto se le suma el hecho de que los airbags son elementos muy deformables, y que pueden llevar a tener geometr´ıas realmente complicadas dependiendo de la parte de la c´apsula en la que se coloquen. Todas estas complicaciones han conducido en la mayor´ıade ocasiones simulaciones abortadas que no han podido ser analizadas por fallos en el mallado o simplemente porque se detectaban demasiadas deformaciones.

92 Trabajos futuros

5.2. Trabajos futuros

Colocar una nave en la superficie de Marte es un proyecto en el que es necesario invertir una cantidad extremadamente alta de recursos. Dise˜narcualquier parte del proyecto por peque˜noque sea puede resultar en a˜nosde trabajo de cientos de personas.

Por otra parte, un proyecto de optimizaci´oncomo el que se trata en este trabajo puede ser casi infinito. En la secci´onanterior de este documento se ha registrado el desarrollo de un proceso b´asicode optimizaci´on,proceso que aun as´ıha servido para extraer algunas de las conclusiones m´asimportantes.

Sin embargo, hay muchos m´as que podr´ıa hacerse y muchos m´as modelos que podr´ıan probarse partiendo de lo aprendido en el proceso presentado. A continuaci´onse muestran algunas ideas que podr´ıantraer mejoras a los resultados de la simulaci´on.

5.2.1. Airbags en esquinas y aristas

A lo largo de todo el proceso ha sido una constante la aparici´onaleatoria de impactos directos de la c´apsulacon el suelo. Estos son debidos, una vez ajustada la presi´oncorrecta, a determinados ´angulosde impacto que pueden dejar expuestos algunos v´ertices o algunas aristas de la c´apsula.Esto aumenta todav´ıa m´asa medida que los airbags reducen su tama˜no.

Si se quisiera instalar una serie de airbags peque˜nospero no se quiere exponer la c´apsulaa este tipo de problemas se deber´ıapensar en colocar los airbags en una zona distinta a las habituales.

Figura 90: Modelo con un airbag por v´ertice

93 Trabajos futuros

En la figura 90 se muestra un concepto de lo que podr´ıahaber sido este un modelo que cumpla estos requisitos. De esta manera los v´erticesestar´ıancompletamente a cubierto y, con la presi´oninterior suficiente, probablemente estos airbags ser´ıan capaces de mantener a salvo tambi´enlas aristas.

Hay que destacar el hecho de que unos airbags de este tipo ser´ıanmucho m´as deformables. Si, por ejemplo, se supone un impacto en la direcci´onde una de las caras grandes cuando el conjunto impacte con el suelo el gas contenido en los airbags fluir´ahacia la parte superior en su mayor´ıa,donde encontrar´amenos resistencia. La circulaci´ondel gas interior hacia la parte superior causar´aque la parte del airbag que interviene directamente en el impacto sea menos resistente y se deforme m´as.

Figura 91: Movimiento del gas en el modelo de airbags en los v´ertices

Habr´ıaque prestar atenci´ona si el incremento de presi´onnecesario para compensar este efecto ser´ıansoportables o si el incremento de presi´onen la parte superior del airbag en el impacto causar´ıaun revent´on.Tambi´enser´ıainteresante estudiar la implementaci´onde un sistema que dificulte la circulaci´ondel gas en el interior del airbag, como compartimentar su interior, con el fin de reducir este efecto.

En este proyecto se ha intentado simu- lar este modelo de diferentes formas. Sin embargo, a la hora de realizar el mallado Abaqus R encuentra problemas a la hora de establecer la malla a trav´es de la compleja geometr´ıadel airbag.

Concretamente al establecer la malla Abaqus R crea en uno de los bordes que Figura 92: Error de mallado en el airbag del v´ertice une una de las tapas con la superficie esf´ericauna serie de elementos lineales

94 Trabajos futuros que deb´ıanser triangulares como el resto, esto es indicativo de que en este borde se est´anduplicando los nodos. Los elementos lineales se muestran resaltados en rojo en la figura 92.

5.2.2. Cintur´onde tres esferas

Ampliando un poco la idea del modelo dos ser´ıainteresante seguir probando el comportamiento de las conexiones entre airbags. El el caso del segundo modelo se realiz´ouna uni´onentre dos airbags de la misma cara pero pueden realizarse otro tipo de uniones.

Unir los airbags de dos caras distintas puede llegar a ser interesante ya que a˜nade caracter´ısticasque, a priori, podr´ıanser beneficiosas. Si por ejemplo se toma el primer modelo que se us´oen las simulaciones y se recolocan los airbags se puede formar un “cintur´on”formadopor las tres esferas laterales que comparten una misma cavidad fluida, tal y como se muestra en la figura 93:

(a) Uni´onde las tres esferas en un ´unico (b) Colocaci´ondel airbag alrededor de la airbag c´apsula Figura 93: Cintur´onde tres esferas

El comportamiento de este cintur´onguarda algunas similitudes con el comporta- miento de los airbags propuestos en la secci´onanterior a esta. Sin embargo, esta vez, se trata con vol´umenesde aire mas grandes, ya que las esferas que forman el airbag tienen casi el doble de tama˜no,que adem´aspara circular entre esfera y esfera tiene que pasar a trav´esde una zona mucho m´asestrecha. De esta manera se consigue que la circulaci´onde aire no sea muy alta en ning´uncaso por lo que se limitan en cierto modo las deformaciones excesivas.

Por otra parte, las uniones entre las esferas se producen por encima de las aristas laterales del prisma, las cuales quedan protegidas por una parte del cintur´onque, aunque no sea muy grande, proteger´ade los impactos de estas aristas con la superficie.

Sin embargo, parece que las deformaciones que produce la presi´ondel gas interior en todo el cintur´onson demasiado abultadas y Abaqus R vuelve a abortar la

95 Trabajos futuros simulaci´oncon apenas un par de intervalos calculados, por lo que habr´ıa que encontrar otras maneras de experimentar con esta idea.

96 Trabajos futuros

Referencias

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