<<

VocabularioVocabulario canariocanario guancheguanche José M. Esteban

Aquella aventura comenzó sin tener ni la más remo- Por la megafonía comenzó a sonar la dulce y melo- ta idea de cómo habría de terminar. Toda la corte de diosa música canaria a cuyos acordes, la mayoría de la Alfonso ocupábamos una buena parte del avión, entre gente nos pusimos a llevar el compás con cabeza y los editores, críticos y organizadores de la fiesta en el manos y a seguir con atención los sensuales movimien- seno de la que se haría el acto de presentación de la tos rítmicos de la bella azafata que nos animaba movién- recién publicada novela “Con flores a María” que tanta dose cadenciosamente a lo largo del pasillo del avión, tinta hizo correr, sobre todo en Andalucía, al caer en con una sonrisa que invitaba al diálogo. El diálogo se ini- manos del público los primeros ejemplares. ció inmediatamente, en cuanto el volumen de la música disminuyó un poco y la muchacha atemperó su paseo, mirándonos con una franca sonrisa; ella se presentó sin El cuatrimotor de Iberia que nos transportaba no más preámbulos, dijo llamarse María de la Candelaria, alcanzaba las velocidades actuales y el vuelo desde aunque sus amigos, que eran legión, preferían llamarle Madrid hasta Las Palmas de empleaba Candi, dijo ser canaria y sentirlo muy dentro, natural de sus buenas cinco horas, y el confort de la cabina no era San Sebastián de , en la isla del mismo nom- suficiente como para, por ejemplo, conciliar una buena bre, muy cerquita de la de , y ser azafata de Ibe- siesta. Pero sí era más que suficiente para entablar con- ria desde hacía unos años, labor que le permitía divulgar versación, aprovechando además el buen talante de la a diario las pequeñas y grandes cosas que en su opinión tripulación, nada rigurosa en la imposición de las nor- adornaban lujosa y cálidamente a sus queridas islas y a mas de mantenerse sentado cada uno en su asiento, y sus paisanos. El pasaje de aquel vuelo le parecía espe- muy proclive a participar en el foro que se estaba orga- cialmente interesante por el supuesto nivel intelectual de nizando alrededor de Alfonso, escritor ya muy aprecia- muchos de sus componentes y por la indudable calidad do entonces, pero más popular por su fama de con- literaria del escritor Alfonso Grosso. quistador y con anécdotas protagonizadas que hoy día le habrían colocado en todas las cabeceras rosa del A Alfonso todas las mujeres tenían mucho que país, sobre todo en relación con su divulgado acerca- decirle; pero una mujer joven, y además bonita, simpá- miento a una prestigiada periodista italiana y ser sor- tica y encima culta era el no va más de la creación. prendidos en plena acción por la menos interesada en Conversador fácil y fluido además de culto y parlan- el suceso. chín, se lanzó a la muy agradable confrontación que se

Autores científico-técnicos y académicos 119 Guanche Vocabulario canario / guanche planteaba, haciendo difícil la participación de los Gomera. Curiosamente, la comunicación mediante silbi- demás, muy interesados también en preguntar y en dos no es exclusiva de las Islas Canarias; existen lengua- debatir con la gentil moderadora. jes localizados y tipificados en la tribu de los indios zapo- tecas, en la de los diolas senegaleses y, probablemente Todo empezó con el tabaco. Todavía en aquella en algunas otras comunidades humanas. época estaba totalmente permitido fumar en los avio- nes, pese a las tremendas molestias producidas a los no Con estas y otras variadas disquisiciones, el vuelo fumadores, y alguien ofreció cigarrillos canarios de la se consumió en un suspiro y todo el grupo, incluyendo marca Mencey. Candi tomó el paquete en sus manos y a Candi, que se disponía a alojarse en el Hotel Iberia exhibiéndolo de manera que todos lo apreciaran bien, de Las Palmas, se confabuló para continuar con la preguntó si sabíamos qué quería decir el vocablo. Por exploración de los lenguajes autóctonos canarios. supuesto, Alfonso respondió adecuadamente, pero las Un entrañable comité de recepción nos dio la bien- caras de la mayoría de los demás denotaban cierta venida, ruidosa y colorista, y nos cubrió de flores y fru- ignorancia y muchos declararon abiertamente que no tas y de alegres parabienes, junto con un programa de tenían ni idea. festejos capaz de rellenar por sí solo una estancia de Candi, con semblante serio, un poca dolido de la tres meses en las islas. Uno de los más bullangueros ignorancia del grupo, afectuosamente agradecida por la elementos del comité era el llamado Diego de Cabrera, mayor sabiduría de unos pocos, inició la explicación descendiente directo de un antepasado del mismo requerida, procurando realizarla en el tono más docto de nombre que en el siglo XVI dio un fuerte impulso a la que fue capaz. Mencey es el Rey, o el jefe, o el elemento economía grancanaria, todo ello avalado por Candi, más destacado de una comunidad que ejerce la máxima que se mostró muy dispuesta a favorecer las pretensio- función en su gobernación. Es una palabra tan utilizada nes del buen señor de que aceptáramos la invitación en Canarias que, por ejemplo, da nombre al mejor hotel para visitar sus tierras y su ambiente. de Santa Cruz de Tenerife. El vocablo pertenece a la len- No fue realmente fácil terminar con la recogida de gua guanche, lengua casi extinguida que se habló en las equipajes, poco voluminosos dada la prevista brevedad islas y de la que hoy perviven multitud de palabras de la expedición y la falta de festejos de mayor lustre en genuinas y otras muchas que hacen de puente con el nuestra agendas, ni con la distribución de los expedicio- castellano, junto con un rico vocabulario autóctono de narios en los muchos coches que se nos ofrecían. Final- origen lingüísticamente desconocido. Son muchas las mente, D. Diego Cabrera consiguió atraer a su vistoso teorías sobre el origen de la lengua guanche; una de las mercedes a Candi, a Alfonso, pegado a ella, y a mi, más plausibles la hacen proceder del berebere, lengua actuando de carabina en aquella ceremonia. Cabrera ini- que sobrevive a los tiempos después de varios milenios y ció una estancia puramente turística, buscando un trayec- que hoy en día se habla en diversas zonas africanas, to adecuado para alcanzar el Hotel Iberia desde la carre- desde Argelia y Marruecos hasta Mali o Nigeria, y que al tera del aeropuerto, pasando por puntos significativos de correr de los siglos se ha ido diluyendo con otras lenguas la ciudad de Las Palmas; por su parte, Candi tenía fres- dando lugar a veinte o treinta dialectos. cos los conceptos vertidos durante el vuelo y, dulce y sua- En todo caso, terminó su disertación nuestra amable vemente, con el apoyo incondicional de Alfonso, adicto a informadora, la lengua guanche no es la única genuina- los temas lingüísticos (y a los indudables encantos de mente canaria; como medio de comunicación, no se Candi), fue desviando la conversación hacia la lengua, la puede dejar de mencionar el silbo de La Gomera, len- historia y los lenguajes de las Islas. Aprovechó Cabrera guaje que utiliza el silbido y que conocen y utilizan los para invitarnos a visitar su patria chica, llena de vestigios naturales de aquella pequeña isla, obviando las difíciles y secuelas del pasado. Y llegamos al Iberia, engalanado comunicaciones por medios convencionales (algo así para la ocasión, con banderas verdiblancas en honor de como las señales de humo de algunas tribus indias, casi Alfonso y con multitud de curiosos esperando simple- desaparecidas o más bien exterminadas, del territorio mente para ver y para aclamar. norteamericano). Han pasado los años y, muy reciente- mente, el ha recibido su carta de naturale- za y ha sido incluido en los planes de estudios de aquella isla. Concretamente, el cinco de julio de 1999 se publicó CENA CANARIA. EL la Orden 1546 regulando las normas para la enseñanza Las buenas gentes del hotel nos habían montado y la evaluación del lenguaje silbado en la Isla de La una cena de bienvenida íntima, cordial y muy orienta-

120 Autores científico-técnicos y académicos Guanche Vocabulario canario / guanche da a la promoción y exaltación del color canario. Por demás. Así, bereberes y rocieros, andaluces y canarios, fortuna, Candi había aceptado acompañarnos en toda historia y literatura, todo mezclado y revuelto, debida- la estancia y de ella manaron las bienvenidas aclaracio- mente aderezado con los manjares elaborados por la nes y las prolijas explicaciones que nos aclararon las cultura y la tradición canarias, con el plátano ocupan- innumerables dudas que de todo se planteaban. do una posición prominente, pero con el gofio ocupan- do el trono del rey, del mencey. No goza de gran aprecio peninsular la gastronomía canaria, muy injustamente tratada y reducida a poco No se prolongó demasiado la velada, el cansancio más que a sus plátanos, ciertamente magníficos y muy del viaje, las muchas emociones vividas y los compro- superiores a los bananos subtropicales sudamericanos; misos pendientes para el día siguiente, junto al licor pero no terminan ahí los excelentes manjares que por consumido, aconsejaron la retirada cerrando el día, allí se pueden degustar (en realidad no terminan, más con la expectativa del acto literario en el propio hotel y bien empiezan, pues el plátano no es demasiado apre- la visita, aceptada cediendo a las amables presiones del ciado allí, y es frecuente no encontrar un triste plátano bueno de Diego Cabrera, a las tierras de sus mayores en la carta de una casa de comidas canaria); el sargo y que en su día fundaron el primer ingenio azucarero de el abadejo son ejemplos de deliciosos pescados atlánti- las islas. cos que allí se pueden saborear, los fiambres y embuti- dos que confeccionan en las laderas del , las papas arrugás, el picón (inmortalizado por el genial Caco Senante) y otros muchos ejemplos elevan VENID, Y VAMOS TODOS... aquella gastronomía a su lugar debido. Pero si hay que buscar una estrella relumbrante, única y nunca bien Nadie que conociera mínimamente a Alfonso Gros- ponderada, esa es el gofio. so podía esperar que su novela, Con flores a María, centrada en la romería del Rocío, constituyera un cánti- No es precisamente un invento moderno, no se le co dulzón y relamido, en el que la juventud andaluza, puede encontrar en ningún local de McDonald’s y fina, educada y cristiana avanzara serenamente por el desde luego no se le puede incluir en una relación de camino para alcanzar el día adecuado la ermita de comidas basura. Los orígenes del gofio se remontan a Almonte y adorar a su blanca paloma que el lunes muchos siglos antes de la presencia española en las siguiente sería izada a hombros por los mozos almonte- islas. Los lo produjeron y consumieron desde ños para ser paseada en procesión durante varias tiempos inmemoriales y elaboraron técnicas ancestrales horas por el pueblecito andaluz. para su elaboración, pese a que en aquellos tiempos solo disponían de cebada, y fue su alimento básico. Nada más lejano en el relato. El lector de hoy, más Básicamente todo se reduce a elaborar una harina muy avezado debido a la tremenda explosión de los medios fina a partir del grano, harina que se amasa con cual- de comunicación, conoce de primera mano las aventuras quier líquido alimenticio, como el agua, o se mezcla corridas en aquel escaparate por alguna de las figurillas con queso, miel o cualquier otro ingrediente, dando de nauseabundo abolengo que aprovechan la ocasión forma a todo tipo de platos, especialmente postres o para hacer gala de sus tremendas miserias. En aquel helados. Pero también puede ser la ración de supervi- tiempo, todavía pasaban un poco más desapercibidas las vencia para los pastores, u otras gentes de humilde hazañas rocieras, aunque a nadie con cierto raciocinio se extracción, que han de pasar mucho tiempo lejos de le escaparan los aspectos más innobles de la fiesta rome- los lugares más poblados y que transportan su zurrón ra. Con flores a María es un despiadado retrato de las con una porción de gofio. Pasado el tiempo, además más bajas pasiones que se liberan por las marismas con de cebada se utilizan todo tipo de cereales, de gramí- ocasión de la romería del rocío y a lo largo de sus pági- neas, guisantes, garbanzos y hasta altramuces para nas la certera y despiadada pluma de Alfonso desnuda confeccionar la harina que es la base sólida del gofio. los cuerpos y las almas de sus personajes sin ninguna pie- dad ni para el señorito ni para el bracero. Muy agradable la cena informal que se montó, muy agradable y muy ruidosa y animada, con muchachos y Candi, que sentía genuinamente cierta admiración muchachas con vestidos típicos, con gallardetes y ban- por el escritor, no se había leído la novela, cosa que deras verdes y amarillas y con curiosidad por aprender hizo precipitadamente en esa noche previa a la presen- y ansias por enseñar algo de lo mucho que cada uno tación, cuyos organizadores habían programado para de los presentes ignoraba de todo cuanto atañía a los las doce del mediodía, y a las nueve y media apareció

Autores científico-técnicos y académicos 121 Guanche Vocabulario canario / guanche en el comedor, donde ya la esperábamos, en demanda en silencio al amigo Cabrera que, en este episodio de de su desayuno, y algo había cambiado en su cara. La la aventura, sentía con razón el protagonismo histórico admiración había cambiado y ahora se traslucía una de paisajes y relatos, y que intentó, con buen éxito, franca adoración, con la que se disponía a participar darnos una panorámica lo más completa posible del activamente en el acto de la presentación. Sin embar- presente y del pasado, de la realidad actual y del acer- go, mujer decidida y valiente, no descuidaba lo que vo histórico de sus tierras y de sus gentes. Recorriendo para ella era el objetivo fundamental de aquella visita unos pocos kilómetros por una aceptable carretera de unos peninsulares ilustres, la promoción y la divul- vecina al mar, atravesando campos con multitud de gación de sus islas queridas, de sus costumbres, de su plantaciones y serpenteando atractivas playas se alcan- gastronomía y de sus lenguas. za pronto la población de Telde, rodeada de recuerdos y monumentos de la época guanche, presididos por la La función fue un gran éxito y a la hora indicada, casi Montaña Sagrada, atractivo complejo paleolítico de los sin retraso, más de doscientas personas se agolpaban en guanches, y por vestigios de las cuevas en las que ins- el gran vestíbulo del hotel, acondicionado al efecto. Una trumentaban sus viviendas. Poco después, más o parte importante del público, más de la mitad, estaba allí menos desde el municipio de Agüimes, uno más entre por curiosidad movido por la publicidad que se había los lugares paradisíacos que buscan los turistas y que se hecho del acto, remotamente habían oído hablar del encuentra rodeado de preciosas playas y de restos escritor y para nada les interesaban el rocío ni sus conno- guanches inconexos, el camino se adentra hacia el taciones sociales en la lejana Andalucía. Su presencia interior, y nos encontramos en una zona montañosa, obedecía a nobles razones de participación y colabora- en la que se encuentran las mayores alturas de la isla, ción. Quienes sí dieron colorido y alboroto fueron el resto como el llamado Pozo de las nieves, y pronto aparece de los concurrentes, divididos en dos bandos bien dife- la espectacular Caldera de Tirajana, valles agrícolas renciados en sus caras y en sus gestos, en el tono de sus como los de Ayacata y de Fataga, además de un puña- voces y en sus diversas gesticulaciones. Unos, que se do de poblados y la Necrópolis Guanche de Artenara, habían leído la novela superficialmente, si acaso, gentes pueblito colgado de las peñas pero muy próximo a las de carácter conservador y continuista, se mostraron en playas. pleno desacuerdo con el irreverente y casi obsceno plan- teamiento, destructor iconoclasta, que tiraba por tierra Finalmente, al final de este pequeño recorrido de uno de los mitos festivos más queridos. Otros, más versa- poco más de cincuenta kilómetros (pero, ojo, no son dos en el hilo argumental de Grosso, mostraron su abso- kilómetros de autovía) se encuentra el lugar de destino: luto acuerdo con el desenmascaramiento de una farsa San Bartolomé de Tirajana, según la toponimia actual. dedicada a enaltecer los bajos comportamientos de una Hacia 1530, los pobladores de origen peninsular cons- parte importante de la sociedad andaluza. Candi tomó truyen una ermita dedicada a San Bartolomé, ermita partido activo en esta facción a la que prestó su apoyo que se convierte en parroquia años después, época en incondicional en parte por su admiración al autor y, la que el lugar comienza a llamarse San Bartolomé de sobre todo, porque en esta vida gustaba de llamar a las Tirajana. Pero el pequeño poblado aborigen, escondi- cosas por su nombre y de desmontar los falsos mitos his- do en el fondo del cráter y casi inaccesible a la vista y tóricos. Pero Candi buscaba por encima de todo mostrar al acceso, se llamó, y se llama Tunte. a los que ya consideraba sus huéspedes algo de lo mucho que en su tierra se guardaba y, como primera El sol no cae en Tunte, en Tunte el sol se desploma, medida, no quería que el ofrecimiento de Diego Cabrera en un momento luce el sol y un instante después se ha se enterrara en el olvido por lo que se dispuso con todas hecho la noche absoluta. La oscuridad de la noche sus fuerzas a darle impulso y enseguida organizó la distri- puso de manifiesto la densidad del día transcurrido, el bución de algunas personas en tres coches, guiados por cansancio acumulado y las muchas emociones vividas. el mercedes de Cabrera que, con una inverosímil rapidez, Esa mañana navegábamos por las marismas del Gua- se pusieron en marcha. dalquivir; al comienzo de la noche acampábamos hace mil años en el poblado guanche del corazón de Gran Canaria. Diego, con la complicidad activa de Candi, organizó una mesa redonda para dialogar sobre la len- TUNTE gua guanche, cerrando un curioso rizo lingüístico. Se Si no era fácil mantener callada a nuestra amable encendió una enorme hoguera a cuyo alrededor nos organizadora, tampoco era sencillo menester mantener sentamos los invitados junto con elementos variados

122 Autores científico-técnicos y académicos Guanche Vocabulario canario / guanche de la intelectualidad local, comenzaron a circular horas con su buen amigo, con su cuerpo roto por un pequeños boles con papas arrugás, típicos zurrones accidente vascular pero con la mente bien lúcida y la con gofio y generosas jarras con la malvasía, el vino memoria intacta. Así se pergeñó el garbeo por la sin par elaborado en las islas, y con el recio aguardiente local. localidad de Icod de los vinos, bellísimo lugar de la isla Candi orientó los debates hacia los orígenes ancestrales de Tenerife, distante algo más de cincuenta kilómetros de la lengua guanche que, al parecer, se hablaba en de Santa Cruz, distancia que un nieto de Casimiro, veni- todo el archipiélago pero no se escribía por lo que las do al puerto para encontrarnos, recorrió en poco rato diferencias fonéticas eran muy acusadas. Después llegando muy a tiempo para la hora de la comida, mien- hablamos de familias de palabras, de las más utilizadas tras, con la eficaz y docta ayuda de Candi, nos describía que básicamente se aglomeran junto a lo divino, Dios las maravillas del drago milenario y de los icodes. abora, achman, achcanac, achahurahan y a lo humano, la familia, achmanec, achicu o sea madre, hijo, o la Preparada la mesa junto a una gran balconada bien comida mulan, adago, aemon, ahoren, es decir, mante- abierta, desde la que se contemplaba en todo su ca, leche, agua, harina de cebada (para la preparación esplendor el difícilmente descriptible drago. No es, ni del gofio). Tintineaba la madrugada cuando se empezó mucho menos, lo único que la naturaleza ofrece al a levantar la sesión, de gana pero rendidos por el cuerpo y a la mente del viajero en Icod, pero el drago, cansancio nos fuimos encaminando hacia los lechos el ejemplar de dracaena draco, es algo que no tiene amablemente arbitrados por la enorme familia de parangón, no en vano es el ser vivo más antiguo de Diego, no sin antes escuchar de labios de Candi el pro- España, con una edad superior a los mil años, con una grama para los siguientes días, dos como máximo para copa de más de ochenta toneladas de peso, un tronco Alfonso y para mi, agobiados por compromisos inelu- de unos veinte metros de diámetro y unos veinte dibles, aunque ciertamente menos apetecibles. metros de altura. A su alrededor se ha construido un adecuado parque más o menos natural y en las casas vecinas, la de Casimiro entre ellas, los grandes balco- nes sirven de miradores de la Historia. EL DRAGO MILENARIO Y desde la mesa instalada en tan grandioso mira- dor, el vistazo que le echamos al panorama histórico No sé si la noche fue muy reparadora; lo que sí fue largo, profundo y variado, alternando el remoto resultó fue extremadamente breve y un instante des- pasado guanche con el drago como testigo vivo allí pués de conciliar el sueño me encontré sentado en el presente y Candi rebuscando y digiriendo las palabras coche junto a Candi y a Alfonso, conducidos por un más insospechadas, con los recuerdos, más próximos, auriga empleado de la casa de los Cabrera que, proba- de Casimiro rememorando a su antiguo refugio de blemente entrenándose para el siguiente rally, nos Cazalla de la Sierra y con Alfonso entrando y saliendo depositó en el puerto, en el embarcadero de los vehí- de la Historia en un entretenido vaivén entre la ficción culos destinados a Santa Cruz de Tenerife. Por aquellos y la realidad, entre la Romería del Rocío y su buena tiempos, los comunicaciones marítimas interinsulares amiga, la periodista italiana Oriana Fallacci, entre los habían mejorado muchísimo y los modernos vestigios de lenguas aborígenes y los lenguajes juveni- hovercraft, deslizándose sobre las aguas, conseguían les actuales. Los postres acabaron bien entrados en la salvar la distancia en apenas dos horas, siempre que la noche y como los planes para el día siguiente también mar estuviera en calma. Aprovechamos el viaje para se presentaban bien apretados, nos despedimos de desayunar adecuadamente y para escuchar a Alfonso Casimiro para retirarnos a descansar de otro día bien una prolija descripción de su entrañable amigo Casimi- repleto de emociones y de nostalgias. ro. Casimiro Huerta, en los difíciles años de la posgue- rra española, vivió aventuras sin fin, perdido por las sierras de Huelva y Sevilla y salvando la vida, como el propio Alfonso, por una conjunción de circunstancias SILBA, SILBANDO... SE COMPLETA afortunadas y por el lejano aliento de una familia cana- ria a la que las autoridades del momento respetaban LA SILVA hasta cierto punto. De buena mañana ya nos esperaba el servicial Enterado de la visita de Grosso, no cejó hasta que le nieto, con el coche dispuesto para trasladarnos a la prometió desviarse lo suficiente para compartir unas Playa de los Cristianos, situada en el sur de la isla y

Autores científico-técnicos y académicos 123 Guanche Vocabulario canario / guanche enfocando estratégicamente a nuestro siguiente objeti- cio comenzaron a llegar, desde al menos tres puntos vo, el más deseado por Candi que no podía disimular distintos, otros silbidos que, aunque incomprensibles su nerviosismo. Ella había conseguido localizar por para nosotros, alegraron las caras de los nativos que sí teléfono a uno de sus múltiples parientes al que con- comprendían el significado de aquellos mensajes que, venció para que nos viniera a buscar a primeras horas simplemente, eran de bienvenida y aliento, para su de la mañana al pequeño puertecito que se encontraba hermana y para sus amigos. Fue nuestro primer con- en aquel lugar (al día de hoy, la fisonomía del puerto, tacto directo y experimental con el silbo gomero. Ade- de la playa y del completo entorno, ha cambiado pro- más de presentar una novela relatando sucesos y fundamente, para trasformarse en uno de los máximos modos de vida de otras tierras, habíamos decidido exponentes turísticos tinerfeños; pero estamos en abril dedicar algunos esfuerzos al conocimiento de la vieja de 1981). lengua guanche; pero las circunstancias nos colocaron frente a otra lengua canaria, y ésta realmente viva y en Un pequeño y precioso yatecito, poco más que una desarrollo, en uso diario y extenso por una parte de la lancha fueraborda, permanecía con su motor en mar- población. Voces más preclaras reclamaban desde cha, plantado en el centro de la pequeña dársena, sin hacía mucho tiempo un tratamiento más práctico y ofi- duda esperándonos, y un muchacho alto y rubio, con cial para semejante medio de comunicación pero, por una mano agarrada al timón y los ojos oteando el hori- aquellas fechas, abril de 1981, nada se había consegui- zonte pendiente de nuestra aparición. Una pequeña do (sin embargo, el tesón, la paciencia y la constancia lancha también dispuesta nos recogió para acercarnos de unas pocas personas dieron finalmente sus frutos, a la borda del yate que, después de los saludos y de las cuando en julio de 1999 se publica una orden ministe- presentaciones, y del emocionado abrazo en que se rial por la que se regula la enseñanza del silbo gomero fundieron los dos primos, partió veloz para la corta tra- en el ámbito de los centros oficiales de las enseñanzas vesía, pues la Gomera está muy próxima a Tenerife, primaria y secundaria de la Isla de La Gomera). desde luego perfectamente visible desde donde nos encontrábamos. Los peninsulares, Alfonso y yo, aquí se nos llama La Isla de La Gomera pertenece administrativa- godos, llegados a este punto nos sentíamos dolientes mente a la provincia de Tenerife, junto con la Isla de la del síndrome debido a ciertas agencias de viajes que te Palma y la de Hierro, y es la única isla de todo el archi- ofrecen una vuelta a Europa en autobús visitando piélago que no ha sufrido ninguna erupción volcánica quince países y cincuenta ciudades..... en una semana. en los últimos dos millones de años. Su perímetro es Claro que las circunstancias eran otras y los objetivos prácticamente una circunferencia, con una superficie también, por no hablar de la amabilidad y cariño de 370 kilómetros cuadrados que la hacen la segunda derrochados por los sucesivos anfitriones y, por encima más pequeña de todas las Canarias. La configuración de todos, por la inigualable azafata, que dejó en noso- medianamente montañosa, con una altura máxima de tros marcas indelebles. En todo caso, los afanes de 1.487 metros sobre el nivel del mar en el pico de Gara- Candi se volcaban ahora en su calidad añadida de jonay, ha conducido a la formación de innumerables anfitriona integral, pues pisábamos su cuna, el cachito barrancos por los que las aguas han erosionado los de tierra en el que había venido al mundo y que lleva- terrenos propiciando las labores agrícolas que siempre ba a todos los efectos en su corazón. En la pequeña han constituido una de las principales fuentes de rique- isla teníamos al menos que percibir la existencia de los za. Tiene además una muy notable riqueza forestal, restos de una lengua muerta, sentir una lengua distinta con un conjunto de bosques muy bien conservados, pero muy viva, una orografía bella y variada, especta- que son motivo de orgullo para los gomeros. culares masas forestales y cuidados campos de cultivo, una gastronomía desconocida, rica y versátil.... y La distancia desde Los Cristianos hasta La Gomera menos de veinte horas para consumar la percepción. es de apenas treinta kilómetros que nuestro barquito salvó en poco más de una hora. Nada más poner el pie El primer contacto vivo fue la exhibición del silbo en tierra, en el puertecito de San Sebastián de la gomero realizada por Candi y por sus gentes. Una de Gomera, Candi se llevó las manos a la boca y comen- las razones de la vigencia y de la plenitud del silbo la zó a emitir una serie de silbidos, muy armónicos y len- encontramos en la abrupta orografía de la isla y en la tamente espaciados, y después de una serie de ellos, consiguiente carencia de buenas comunicaciones, con quedó en una atenta espera; la espera de Candi no fue las graves dificultades de comunicación inherentes. infructuosa y al cabo de unos instantes de tenso silen- Movilizando a todos sus recursos, que no eran peque-

124 Autores científico-técnicos y académicos Guanche Vocabulario canario / guanche

ños, consiguió que en la mañana visitáramos el puebli- rrido, la aglomeración de sucesos, matices y circunstan- to en el que nació y luego la Fortaleza de Chipude, cias recién vividos, pugnando por ocupar un lugar en lugar de indudable origen guanche, refugio de comuni- el cerebro en una curiosa brain storming espontánea dades pastoriles y casi cierta cuna del gofio más genui- revoloteando por la cabeza para ocupar un lugar en el no, lugar que en determinados escritos antiguos se recuerdo. Una idea sobre todos los pensamientos: no denomina Argodey. Tampoco se debe olvidar que recuerdo se hubiera mencionado en tantas y tantas desde aquí emprendió Cristóbal Colón su última singla- conversaciones mantenidas, pero las Islas Canarias se dura hacia el descubrimiento. Después de una mañana conocen en lenguaje turístico coloquial como Islas afor- frenética recalamos de nuevo en el bello puerto de San tunadas. Y en este punto uno no sabe si afortunadas Sebastián, donde un hombre como un castillo, abuelo son las islas, las gentes que las habitan o las que tienen de Candi, oficiaba de chef preparando una comida la fortuna de visitarlas y conocerlas. muy por encima de nuestras posibilidades gástricas, pero que abordamos con gran entusiasmo. Como ape- ritivo básico el , pasta densa elaborada con manteca, ajos, sal, pimienta, tomate y sal, pasta que se VOCABULARIO CANARIO / GUANCHE toma untada en las famosas papas arrugás; el plato más espectacular fue una especie de zarzuela de pesca- Ciertamente, en los tiempos prehispánicos, en las do, con grandes piezas enteras de sargos, abadejos, Islas Canarias se habló la lengua guanche, cuyos oríge- viejas y quién sabe cuantos más, adobados cada uno nes no están del todo claros, aunque hay indicios sufi- de una forma diferente con mieles de palma, gofio de cientemente evidentes que apuntan hacia el berebere diversas formas y quesos variados, confeccionados con que aún se habla en determinadas zonas de África. la leche de las cabras, ovejas y vacas que abundan Probablemente se hablaron diversos dialectos, varian- también en La Gomera; en el capítulo de postres no se do de isla en isla pero lo que no quedó, o sencillamen- sabe la cantidad de bodegones que un primitivo fla- te no existió, fue ningún tipo de testimonio escrito, por menco podría haber confeccionado, con las frutas más lo que los primeros documentos fueron elaborados variadas pero con el plátano a la cabeza, no menos de después de la invasión de los españoles y las palabras una docena de quesos y un casi infinito número de aparecen como consecuencia de la trascripción de la dulces típicos del lugar, con la miel de palma y el gofio fonética “oída” a la ortografía castellana, por lo que los como ingredientes principales. También el vino y los diferentes vocablos deben considerarse como una aguardientes eran naturales de la isla, sin desmerecer buena aproximación a los sonidos originales. de la calidad de todo lo demás. El lenguaje canario es un ente extraordinariamente Brindamos por Candi y por su entrañable familia, vivo, influido por el habla española, pero también, y en por La Gomera y por todas las Islas Canarias, por el no pequeña medida, por otras como las sudamerica- silbo y por el guanche, por la fruta y por el vino y por las nas, especialmente la venezolana, el próximo berebere flores a María que propiciaron esta fantástica excursión, y hasta el inglés, hablado por los piratas y los comer- la gran cantidad de puntos de ignorancia con los que ciantes, además de los modernos turistas que invaden enriquecimos nuestros pobres conocimientos y el con- pacíficamente las islas y hasta los escritores que como tacto humano con tantas y tan buenas gentes. Termina- el portugués Saramago recalan allí para vivir y trabajar. da la comida cuando las sombras de la noche comenza- Por todo ello, un esbozo de vocabulario, por humilde ban a apoderarse del horizonte, hubimos de emprender que sea, si se define como vocabulario canario y se el regreso a Tenerife para dormir un poco y tomar el pri- refiere a cómo se habla en la calle por la gente normal mer avión de la mañana. Intensa y un poco triste la des- y corriente, tiene que incluir voces de diversas proce- pedida, sin adioses y con un sentido hasta luego. dencias aunque, como aquí ocurre, tengan un cierto predominio las raíces guanches.

abollado. Harto, después de una panzada. ISLAS AFORTUNADAS abora. Una de las formas de denominar a Dios (proba- blemente específica de Gran Canaria). Ya en vuelo hacia Madrid, después de una estancia achano. Año. de apenas cuatro días, con una eternidad en las expe- achcanac. El (ach) excelso (canac). Referido a Dios. riencias vividas y un leve suspiro en el tiempo transcu- achemen. Leche.

Autores científico-técnicos y académicos 125 Guanche Vocabulario canario / guanche achicaxna. Mala persona. bico. Muesca en la circunferencia de una vasija que se achicuca. Hijo ilegítimo. hace para facilitar el vaciado. achimencey. Hijo de Rey, hidalgo (hijodalgo), persona- bochinche. Chiringuito, barecito destartalado. je muy principal. boncho. Una farra, una juerga de grandes dimensio- achman. Cielo; posiblemente, en algún contexto, Dios. nes. acof. Río. bregador. Luchador, también trabajador tenaz. aculan. Manteca. bubango. Especie de calabacín canario. adago. Leche (de cabra). cabrillas. Aperitivo con porciones de gofio en polvo y adexamen. Inmerso, sumergido. traguitos de vino. adijirja. Arroyuelo. calufo. Calor considerable. aemon. Agua. cambullón. Negocios de compra venta que se realiza- ahico. Prenda de vestir equivalente a la camisa, confec- ban en los puertos canarios entre los tripulantes de cionada con piel. los buques y los vendedores isleños. ahof. Leche. cambullonero. Negociante local dedicado al cambu- ahoren. Harina de cebada. llón. ajodar. Lugar caliente. También es un topónimo. canarión. Coloquialmente, natural o habitante de Gran akas. Pastos verdes. Canaria. cancha. Perro. alegantín. Persona que habla mucho, charlatán. cariana. Especie de alforjas confeccionadas con juncos. alican. Musgo. cha. Señora. almogrote. Deliciosa pasta picante que se unta en pan chaboco. Paso entre dos picos o riscos. o en papas. chamato. Mujer. altaha. Valeroso. chibichanga. Aparato sexual masculino. añepa. Cetro. Símbolo de poder que el mencey exhibía chibusque. Clase de guisante de muy pequeño tamaño. solemnemente en las ocasiones pertinentes. chicharrero. Coloquialmente, natural o habitante de añepa. Lanza real, de tea y muy trabajada. Tenerife. arritranco. Insulto a un ser supuestamente inútil. Tam- chinijo. Crío, crianza, niño pequeño. bién trasto inútil, cachivache. chiniques. Tres piedras dispuestas en triángulo para arveja. Guisante. mantener el tiesto sobre el fuego. atorrarse. Acurrucarse, agacharse con ánimo de escon- cho. Señor. derse. choni. Turista en general. En principio turista británico. atotorotao. Atontado, abobado. chuchanga. Caracol. azuquahe. De tez negra o muy oscura. cisco. Cenizas volcánicas. baifo. Cabrito, hijo de la cabra, de cuyo estómago se conejero. Coloquialmente, natural o habitante de Lan- hacen los zurrones para el gofio. zarote. balandrón. Pendenciero provocador. conyo. Bobo, tonto. bandia. Mujer ligera de cascos. costera. Roca situada en la costa. banot. Fuerte vara de madera, endurecida por el fuego, creyón. Lápiz de colores (aportación de Pedro Guerra). que se utilizaba como arma. culichichi. Cotilla, murmurador, chismoso. bañas. Pliegues en la barriga de las personas gruesas. desperecido. Muerto de hambre, vencido por la fatiga. beleten. Leche de la cabra recién parida. echeyde. Lugar siniestro, el infierno, como el interior belillo. Muchacho desobediente y alocado. del Teide, donde se suponía residía el diablo. belingo. Caseta de feria en las fiestas locales. efesquens. Pequeña plataforma redonda donde uno se bembas. Prominentes labios carnosos femeninos. sitúa para la oración. benirnafarca. Especie de mina o yacimiento de incienso. eichiquizo. Ayudante del guerrero, escudero. beñesmen. Época en la que los productos agrícolas empajar. Hartar, empachar. están en sazón y se efectúa la recolección (julio y enchumbar. Calarse hasta los huesos. agosto). enguirrao. Arrugado, encogido. berolo. Piedra, pedrusco. enroñar. Enfadar, molestar, ofuscar. berrendo. Pasta de gofio con agua y trocitos de queso. enyesque. Antes de comer, aperitivo. beterrada. Remolacha. eraoranzan. Género masculino de dios.

126 Autores científico-técnicos y académicos Guanche Vocabulario canario / guanche escaldar. Gofio amasado con caldo muy caliente. guañamete. Hechicero adivino, quizás profeta. escaldón. Caldo hirviente con gofio revuelto. guapil. Cubrecabezas, sombrero. escarmenar. Peinar, atusar, cepillar el pelo. guataca. Azadón, azada. faycán. Máxima autoridad civil o, fundamentalmente, guatativaa. Un convite de celebración, por ejemplo de religiosa de un lugar o de un territorio concreto, en un aniversario. general de una parte de una isla. guayafan. Alcalde o jefe de una comunidad. fechillo. Cerrojo. . El diablo. flus. El dinero, como diría un madrileño castizo, la guayre. Consejero del rey, equivalente a ministro. guita. gueldes. El equivalente canario del pescaíto frito. fogalera. Individuo pendenciero y amante de organizar guindar. Sacar agua de un pozo. jaleos. guirre. Buitre. Figuradamente, canijo, poca cosa física- folía. Típico son canario, que no se traduce. mente. frangollo. Postre dulce, elaborado con gofio y miel. guirre. Es un ave, probablemente el quebrantahuesos. fule. Regular tirando a mal. gujon. Barco, navío. galletón. Mozo joven y recio. hacichey. Planta leguminosa, probablemente la algarro- gandul. Algo de gran tamaño. ba. Gánigo o guánigo. Recipiente o cazuela de barro. haguayan. Perro. gasnais. Porción de masa de gofio tomada entre los hama. El pueblo. dedos. hara. Oveja. geito. Habilidad con cierto salero, parecido al gallego haran. Helechos. xeito. harhuy. Piel curtida. godillo. Godo, con acentuado tono de desprecio. harimaguada. Sacerdotisa. También la que ayuda en godo. Apelativo, no está claro si cariñoso o despectivo, un parto. con el que se denomina a todos los peninsulares, hau. Ojalá, deseo de azar venturoso. vengan de donde vengan, incluidas las Islas Balea- higo pico. Higo chumbo. res. Equivale al gallego que nos adjudican los bona- hortelana. Hierbabuena. erenses. huirmas. Prenda de vestir para cubrir los pies, botines o gofiento. Aspecto parecido al gofio. medias. gofio de chochos. Gofio confeccionado tostando y ife. La cima de una montaña. moliendo chochos (altramuces). insalla. Multitud de personas o manada de animales. gofio. Fina harina de trigo, cebada, centeno, maíz o isa. Pieza fundamental del folclore canario, no tiene tra- garbanzos con la que se confecciona una sabrosa ducción. pasta alimenticia muy típica de las Islas Canarias. jalada. Una buena paliza. gofión. Glotón. Antiguamente empleado como apelati- jarea. El pescado seco. vo peyorativo aplicado por los tinerfeños a los de jilorio. Mareo, desfallecimiento debido al hambre. Gran Canaria (chicharreros a canariones). jilorio. Sensación de hambre, de tener el estómago goga. Puñadito de gofio, como el gasnais. vacío. goro. Pequeño corral o cueva con puerta para alojar jirimiquiar. Lloriquear sin motivo aparente. algún ganado. jubaque. Res bien cebada. guachafisco. La cebada tostada. juercán. Rudimentario artilugio confeccionado con un guachinche. Chiringuito, sencillo tenderete. palo largo con un extremo forrado con trapos, utili- guagua. Vehículo, en general urbano, dedicado al zado para remover el grano al tostarlo. transporte de personas. lasca. Trozo cortado de algo más grande, por ejemplo guagüero. Encargado o conductor de la guagua. un filete de carne o de pescado. guaicas. Mangas. liña. Las cuerdas utilizadas para tender la ropa a secar. guan, guanchinet, guanche. Hombre. lisa. Lagartija de tonos oscuros. guanarteme. Rey, utilizado en Gran Canaria. machango. Muñeco; o insulto muy despectivo. Bobali- guanhaben. Destacado luchador. cón, tonto. guanil. Ganado sin domesticar o domar. machucar. Golpear, aplastar. guañac. El estado o la forma de gobierno, más o madai. Profundo (por ejemplo un pozo). menos la república. magado. Fuerte garrote utilizado como arma.

Autores científico-técnicos y académicos 127 Guanche Vocabulario canario / guanche . El sol. revuelto (el gofio). Gofio amasado con líquido muy mago. En tono más bien despectivo, paleto, campesino. caliente. magua. Tristeza, dolor, pesadumbre. riscarse. Despeñarse, caerse por un risco. maho. Zapato, sandalia; en general, calzado. rumbreado. Oxidado, herrumbroso. . Natural o habitante de . sabor. Reunión de altos mandatarios. margullo. Tremenda faena que alguien te hace. sajo. Corte. masapé. Barro. sancochar. Cocer, cocinar. masiega. Especie de teja confeccionada con barro . Un guiso elaborado con pescado. amasado. sieca. Acequia. mayantigo. Un cachito de cielo. sigoñe. Jefe militar, equivalente a capitán. mencey. El Rey y, por extensión, el jefe. sobado (el gofio). Gofio que se amasa metiéndole en millo. Acepción relativa al maíz (vocablo utilizado tam- un zurrón. bién en Galicia). sollamar. Cocinar demasiado, quemar. moca. Otra de las acepciones para significar vara de sorullo. Medio lelo, madera fuertemente endurecida por el fuego. susmago. Flecha o dardo para lanzar sobre el enemigo. mocho. Coloquial denominación del porro. ta. El. Una de las formas del artículo masculino. mojo. Es la típica canaria, si es rojo, elaborado tabercorade. Agua potable. con guindilla roja, es picante, es el mojo picón, tabite. Jarrito. inmortalizado por Caco Senante. tabona. Cuchillo de piedra. moneiba. Diosa. taburiente. Terreno llano. mulan. Manteca o mantequilla. tacande. Piedras de lava. naife. Especie de cuchillo canario. tacaycate. Deforme, contrahecho. Nivara. Nombre que recibió la isla de Tenerife. tafeña. Grano tostado y caliente; se le añade azúcar nivaríense. Natural tinerfeño (de Nivara). para formar una pasta de sabor semejante al turrón. nota. Denominación coloquial de un personaje o per- taferte. Necio, majadero. sonajillo. tafrique. Otro vocablo que significa cuchillo de piedra. ñoño. Un pie; en plural son los dedos de los pies. tagoror. Punto de reunión. Genuina palabra guanche. oche. Manteca. tagragito. Agua caliente. pan de gofio. Bola de gofio amasada con un poco de taharenemen. Higos secos. agua y algo de sal. tahatan. Oveja. parejito. De tamaño mediano, aceptable, se aplica tahuyan. Falda de vestir. sobre todo a frutas o verduras. tajaraste. Danza. Típica canaria, probablemente de ori- pelete. Frío, mucho frío. gen guanche. pella. Porción de gofio amasado en forma de pastilla o tajea. Acequia. tableta. taknara. Islas Canarias, en lengua guanche. perenquen. Lagartija. tamaragua. Buenos días (saludo matinal, propio del perenquén. Un reptil parecido al lagarto. lenguaje guanche). perreta. Enfado infantil, organizar una llorera. tamaran. Palmeral. piche. Alquitrán (el chapapote en Canarias). tamarco. Camisa confeccionada con palmas o con pieles. pipa. Medida de volumen del agua. Equivale a 490 tamasma. Muchachita graciosa y pizpireta. litros. tamosen. Cereal, cebada pues no tenían otro. privado. Muy contento. tanganillo. Canto y baile de carácter popular. punapales. Hijo primogénito. tano. En Tenerife, cebada. quevehi. Tratamiento a una persona principal, similar a tanza. Hilo de nylon empleado para la pesca. excelencia. taquazen. Cerdo, puerco, cochino. quíquere. Especie de gallina, pequeñita y muy peleo- tedote. Monte. na. teguevite. Cabra. rala. Vino, leche o caldo con gofio diluido. temoso. Testarudo, cabezota. recova. Mercado, mercadillo. tenik. Piedra. rejo. Brazo, también tentáculo. ti. La. Una de las formas del artículo femenino. remo. Un columpio, también los pies. tibisenas. Alucinaciones nocturnas.

128 Autores científico-técnicos y académicos Guanche Vocabulario canario / guanche tiesto. Recipiente de barro utilizado para tostar el grano voya. Yacal (fruto de la mocanera plagata). antes de molerlo. xaxo. Momia. Los guanches conocían las técnicas para tigalate. Hombre alto y desgarbado. la momificación de los cadáveres; es una de las tigot. El cielo. razones que esgrimen los defensores del origen egip- tigotan. Otra acepción del cielo, que podría ser el plural. cio de estos hombres de la raza cromañón. . Guitarra (es de pequeñas dimensiones y emite xerco. Calzado, zapato. sonidos muy agudos). El timple canario es el típico xuesto. Raices. acompañamiento de los sones folclóricos, como la yeyo. Un mareo, un desvanecimiento. isa y la folía, o de las danzas, como el tajaraste de yguan. Desmoronamiento, estrepitosa caída al suelo. evidente origen guanche. Es muy parecido al ukele- ylfe. Guarro, puerco, sucio. le, por lo que se le supone introducido por berebe- yrichen. Trigo. res llegados en barco a las islas. yruene. El diablo (dialecto de Gran Canaria). tino. Buena cabeza, sentido común. zafada. Descarada, deslenguada. tofio. Antiguo recipiente utilizado por los pastores para zucaha. Hija. recoger la leche ordeñada. zurrón. Especie de bolsa confeccionada con piel de tolete. Cariñosamente, tonto, bobo. cabra (preferentemente con el estómago del cabri- tollina. Una buena paliza. to), utilizada para amasar y transportar el gofio. tollos. Tiras de tiburón secas. totizo. Parte trasera del cuello, la nuca. traba. Horquilla, pinza para el pelo. trapacero. Vestido de forma descuidada y desaliñada. BIBLIOGRAFÍA tupir. Taponar, atascar. usiar. Espantar. • Gran Diccionario Guanche, Francisco Osorio, vacaguare. Maldición, desearla la muerte a alguien. Centro de la Cultura Popular Canaria, Las Pal- varar. Surfear, recoger las olas y caminar. mas, 2003. verdino. Reptil como un lagarto muy grande de fuertes • y oscuros colores. Antropónimos Indígenas Canarios, Juan Álvarez verga. Alambre. Delgado, Colección Guagua, 1977. vieja. Pescado de tamaño mediano, rojo, muy feo y • Las lenguas de España, William J. Entwistle, Edi- arrugado, pero de un sabor delicioso, que se pesca ciones Istmo, 1978. en aguas canarias, en particular en las costas de La Gomera. • Con flores a María, Alfonso Grosso, Ediciones volador. Ruidoso petardo que marca el comienzo de Cátedra, Madrid, 1981. una fiesta.

Autores científico-técnicos y académicos 129