Pata-Karilaya y Pukarani: Un Centro Administrativo Provincial

Jenny Martínez Mollinedo*

Resumen

Los sitios arqueológicos de Curva llegaron a conformar un centro administrativo provincial que denota una con- tinuidad ritual local durante la presencia Inca. De esta manera, los Inca lograron una explotación de recursos y un avance hacia tierras bajas de manera exitosa, efectuando un control mixto en el Valle de Charazani – Curva; beneficiándose de la región, sin dejar de lado la buena relación con la población local (Yunga-Kallawayas).

Charazani Pata-Karilaya y Pukarani: An administrative provincial center in Curva

The archaeological sites of Curva came to form a provincial administrative center that denotes local ritual continuity during the Inca presence. In this way, the Inca achieved the exploitation of local resources and a successful expansion towards the lowlands, employing a mixed control of the Charazani – Curva Valley, and obtaining benefits from the region, without leaving aside a good relationship with the local population (Yunga-Kallawayas).

Introducción agrícolas, centros administrativos, centros regionales y restos de los caminos. La expansión del Imperio Inca se dio duran- Un ejemplo importante es la Comunidad te el denominado Horizonte Tardío y man- de Curva (provincia Bautista Saavedra-depar- tuvo bajo su territorio un amplio mosaico de tamento de ), donde existen evidencias estructuras políticas, religiones y lenguas; de la presencia Inca, manifiestos en un com- logrando anexar diferentes grupos, implan- plejo arqueológico que desempeñaría un papel tando estrategias de control (directo o indi- importante en la economía y administración de recto) a conveniencia de sus intereses. Este los recursos de la región, además de permitir imperio funcionó como un gran distribuidor develar la relación existente entre el Inca y la de bienes y servicios mediante las redes via- población local, dada sus características. les establecidas, que permitieron el transpor- te de los mismos, así como el movimiento de El Incario (Horizonte Tardío) tropas, transmisión de información y gente (sistema de ). De esta manera a lo largo mit’a El tiempo que abarcó el Horizonte Tardío de los , quedaron vestigios del Incario con la presencia de la cultura Inca (1450-70 como ser: santuarios, almacenes, terrazas a 1532 d.C.), ha sido relativamente corto en comparación a otros períodos. Sin embargo, * Universidad Mayor de San Andrés este imperio logró obtener una extensión [email protected] territorial bastante amplia, extendiendo sus

Textos Antropológicos, 2011, Volumen 16, Número 1, pp. 81-95 Carreras de Antropología y Arquelogía, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz 82 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1 fronteras y dominación sociopolítica sobre las sociedades provinciales. De este modo las estra- las diferentes poblaciones del altiplano, sie- tegias se activaron en relación con lo que podemos rras, valles y costa del Pacífico. Abarcando llamar una estructura de opciones” (D’Altroy et una diversidad étnica y zonas ecológicas he- al. 1994:398). terogéneas que favorecieron a su desarrollo (Cachuan 2005). Centros Administrativos Comprendía un mosaico de grupos lo- cales étnicos y políticos, controlados por el Debido a su gran desarrollo y expansión, el Inca a través de varias estrategias que van imperio Inca necesitó de centros administra- desde la coacción hasta la diplomacia. Estas tivos para su organización socio-económica. estrategias pudieron ser definidas acorde a Los centros administrativos, santuarios, ins- los recursos de establecimiento de seguridad talaciones militares y palacios habrían sido o control militar, integración política, eco- planificados por “expertos” que decidían la nómica o ideológica implementadas, depen- ubicación y distribución del espacio (Martí- diendo de la organización política central y nez 2008). de las poblaciones sometidas, así como del Morris menciona, “que las construcciones potencial productivo de las mismas y obje- fueron realizadas acorde a un plan elaborado pre- tivos imperiales (D’Altroy 1987:6-8). Dán- viamente concebido. Los Cronistas también men- dose así un control directo (Covey 2000; cionan que Cusco fue reconstruido bajo un plan D´Altroy 1987, 1992; Manzanilla 1997, maestro. Así se habrían dado modelos de ocupa- Schreiber 2000) o indirecto (Covey 2000; ción. Garcilaso por su lado señala que fueron ca- D´Altroy 1987, 1992; Espinoza, citado en paces de modelar regiones enteras, reorganizando Condarco 200; Hayashida 1994; Manzanilla a la población y al asentamiento” (Morris, cita- 1997; Schreiber 2000; Sternberg y Nazare- do en Hyslop 1990). no 1998), estrategias que fueron aplicadas de El establecimiento Inca en muchos casos acuerdo a las circunstancias. estuvo relacionado con la importancia ritual La élite Inca gobernó desde su capital de algunos lugares pre-incaicos, pero tam- Cusco y una serie de centros administrativos bién era importante considerar la inversión y tampus fueron establecidos a lo largo de la de tiempo y fuerza de trabajo que deman- extensa cadena de caminos. Para diferenciar daban las construcciones (Martínez 2008). los grados, las élites locales fueron incorpo- Hyslop (1990) menciona algunos ejemplos radas dentro de la burocracia administrativa de centros con ocupaciones previas, como del estado y fueron responsables del recluta- ser: Tomebamba, Huánuco Pampa, Pumpu, miento de mano de obra, la cual sustentaba Hatun Xauxa, Hatunqolla, Paria, Sevaruyo, al Imperio (Hayashida 1994:445-446). etc. Por otro lado, están aquellos donde son raros los asentamientos locales, por ejem- “No se debe esperar que haya existido un modelo plo: Cajamarca, Huamachuco (Perú), Fuerte de relaciones uniformes y estables entre el Cuzco y Quemado (Argentina), La Puerta, Catarpe los Señoríos incorporados. La gigantesca moviliza- (Chile); que a pesar de ello se convierten en ción humana que se produjo en Los Andes bajo el centros administrativos, con el posible pro- dominio Incaico fue compleja y variable. Las socie- pósito de restablecer a la población. Tam- dades del Tawantinsuyu constituyeron formaciones bién pudieron ser edificados por motivos de culturales diversas, actitudes y patrones de acción variados que tenían en su seno la propiedad de ge- seguridad en los límites territoriales, como nerar mecanismos de reproducción que admitían centros provinciales, otorgándoles poder a su propia transformación. Las relaciones entre el los jefes locales mediante los cuales ejercían estado y los grupos sujetos tuvieron que adaptarse control sobre una región. a las organizaciones presentes, las más capaces y a Se menciona que en estos centros se rea- los intereses tanto de los poderes centrales como de lizaban ceremonias de reciprocidad, lo cual Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 83 servía de engranaje entre las poblaciones, gar pasaban: oficiales, especialistas técnicos siendo esta la base de su organización. Di- o religiosos, señores locales, gobernadores chas reuniones se efectuaban en las plazas, Incas, líderes de los mitmas cusqueños y/o donde celebraban el encuentro con fiestas y reyes Incas. festines, donde el Inca ofrecía sus regalos. De esta manera, lograban que los nuevos territo- Cualidades que atrajeron al Incario rios se anexaran al imperio, sin necesidad de de la región y su población conflictos. Morris también sustentaría dichas funciones al mencionar que los centros eran: En la región de los Valles del norte de La Paz “lugares para festines y para beber, lugar de mu- existen cuatro cuencas de drenaje: río Consa- chas ceremonias religiosas y políticas” (Morris, ta, Akamani, y Charazani, siendo citado en Hyslop 1990:297). este último el de mayor caudal y extensión Arquitectónicamente los centros se carac- (Montes de Oca 1982; Muñoz Reyes 1980). terizaron por presentar: una plaza principal Las características ambientales de éstos Va- de excepcionales dimensiones en muchos lles proporcionaron una complementación casos, Kallankas, Kanchas, ushnu y numero- económica y alimenticia a sus pobladores; a sos depósitos de almacenaje (Hyslop 1990; lo que se suma el carácter aurífero de los ríos, Matos, Arellano y Browman 1998:181). que permitieron una intensiva explotación. También tenían habitaciones para hospedar Su ubicación intermedia entre el Altiplano y a los encargados de la administración (Coe- Tierras bajas, facilitó y permitió el control llo 1998). Sin embargo, cada centro presentó del tráfico de bienes entre ambas zonas (Me- sus propias características, conservando sólo yers 2002; Saignes 1985). en el aspecto formal los patrones de la es- Durante el período de los Señoríos Ayma- tructura del imperio. Por tanto, cada centro ras (1100 al 1450 d.C.) es posible identificar fue una respuesta local a la relación existente cuatro grupos asentados en estos valles, que entre el imperio dominante y la población denotan su importancia y el carácter multié- sometida. tnico existente: “El hecho de que los Incas construyeron im- portantes asentamientos tanto en lugares donde – Yungas, considerados nativos de este te- estaba presente la población local como en zonas rritorio. Posiblemente sean los restos de vacías, subraya su propensión a confeccionar su una antigua invasión selvática, que conti- gobierno en relación a las situaciones locales en el nuó manteniendo su identidad, basando su contexto de un diseño a gran escala” (Williams y economía en el cultivo de maíz y coca. Se D’altroy 1998:175). habrían encontrado dispersos tanto en los Niemeyer y Schappacasse (1998), en sus valles como en la zona de intermediación investigaciones en el Valle de Camarones, entre tierras bajas y el altiplano, controlan- concluyen, que para las construcciones: “los do importantes circuitos de intercambio Incas sacaron partido estricto de los materiales (Meyers 2002; Saignes 1985; Paz en prep.). que les ofrecía la localidad” y por ello puede – Omasuyus, quienes implantaron varias darse contraste entre la albañilería típica y colonias al interior de los valles, para po- el tipo de muros que pueda presentar un si- der acceder a los productos de manera tio. Por otro lado, la mayoría de las personas directa. Fueron poseedores de grandes que ocuparon estas edificaciones, pudieron rebaños, facilitando el transporte de bie- ser trabajadores u oficiales, quedando la in- nes que circulaban por la región. (Saignes certidumbre de los residentes permanentes. 1985; Paz en prep.). Según fuentes etnohistóricas fueron gober- – Collas, Lupacas y Pacajes, quienes tam- nadores (Hyslop 1990:294), pero lo que se bién lograron instalar algunas colonias al sabe con mayor exactitud es que por el lu- interior de éstos valles para acceder a los 84 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1

productos mesotermos. Efectuaron fuer- mente para lograr una mayor explotación de tes lazos con los grupos de origen, pero recursos sino para expandir las redes y con realzando su identidad (Saignes 1985; Paz ello poder avanzar en la incorporación de en prep.). nuevos territorios al imperio. Pese a ello, la – Chunchus (Lecos, Aguachiles, Tacanas y población existente en la región fue posee- Moxos), consideradas sociedades selváti- dora de grandes saberes ya que tanto a nivel cas, quienes proveían de recursos tropi- de provincia como de cantón, en el caso es- cales a los Yungas, abasteciéndose así de pecífico de Curva, ha destacado la Cultura productos mesotérmicos y altiplánicos. Callawaya, considerados junto a su territorio Algo que resalta de éstos, fueron sus ince- como: La “tierra de médicos” o “herbolarios santes saqueos, provocando una constan- de la tierra sagrada de la medicina”. te redefinición de la frontera en la parte Este grupo representó un conjunto co- baja de los valles (Saignes 1985; Paz en herente de creencias, mitos, rituales, valores prep.). y expresiones artísticas que proporcionan una visión particular del mundo. La Barre Entre estos grupos habría existido prefe- menciona: “la medicina aymara es altamente rencia de trato entre unos y otros, por lo que especializada y consecuentemente tiene grandes y es posible advertir que los distintos mitimaes: muchas categorías de practicantes… vienen prin- aymaras, yungas y chunchus, no tendieron a cipalmente de Curva y Charazani” (Wassen relacionarse pacíficamente (Saignes 1985; anexo en Oblitas 1978: 529-530). Paz en prep.). Siguiendo la información de Los Callawayas, estaban distribuidos den- documentos coloniales, se registró la presen- tro de ese espacio geográfico formado por cia de familias Yungas ubicadas en la cabecera diferentes pisos ecológicos entre los 1000 y del Valle, específicamente en los pueblos de 5000 m.s.n.m., logrando controlar sus tie- Curva y Charazani, quienes habrían convivi- rras de una manera excepcional, poniendo do con colonos de altura, lo cual garantizó y en práctica el “control vertical de pisos eco- facilitó el intercambio de productos (Meyers lógicos”. Habrían tenido una gran variedad 2002; Paz en prep.). Cerca al pueblo de Ca- de plantas medicinales provenientes de los: rijana también se habría constituido uno de llanos, valles, yungas, altiplano, serranías y la los mayores asentamientos Yungas, siendo costa (conchas marinas y guano). Lograron un punto clave para el intercambio de pro- obtener altos conocimientos de la farmaco- ductos altiplánicos y de tierras bajas, además pea (vegetal, animal y mineral), pudiendo de caracterizarse por la producción de coca diagnosticar y tratar múltiples enfermedades. y maíz. Dichas cualidades, permitieron que gozaran La región estuvo básicamente involucra- de un rango superior entre los Incas, a pesar da con actividades de intercambios continuos de su condición de extranjeros. Llegaron a desde tiempos pre-incas. Se advierte el ca- tal relación, que habrían asimilado el idioma rácter macro regional de interacción socio- secreto de los Incas (machchaj juyai), aquél económica presente, favorecida por su posi- perteneciente solamente a la nobleza. ción geográfica y la característica multiétnica Guamán Poma menciona que los Incas otorgada por la misma. De tal forma, estos habrían llegado a Charazani para luego lle- intercambios pudieron darse tanto al interior varse consigo hasta Cusco, algunos hom- del Valle entre Yungas y grupos altiplánicos, bres que les sirviesen a los miembros de la llevando productos hacia sus puntos de ori- nobleza y que para ganarse su confianza les gen, para la redistribución en las grandes fe- dieron el privilegio de llevar a hombros al rias (Meyers 2002; Paz en prep.). Inca (Oblitas 1978:19). Fueron considerados Estas redes de intercambio significaron “familiares de mayor confianza” y “médicos un gran atractivo para el incario, no sola- de cabecera”, ya que no estaban solamente Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 85 a cargo de curar las enfermedades, sino que garantizar el intercambio y la construcción también podían practicar las ceremonias de terrazas de cultivo, que significaron el in- religiosas del culto al sol. Predestinaban el cremento en la producción agrícola (Meyers futuro del Imperio, anunciando tiempos de 2002; Saignes 1985; Paz en prep.). abundancia o escasez, tiempos de paz o de Toda esta dinámica afectó los antiguos guerra, granizos o heladas; así adquirieron lazos de complementariedad entre colonos un trato especial y respeto de los incas. y sus núcleos, complejizando las formas de Se les permitió que sus caciques fueran pertenencias étnicas y/o familiares. Esto llevados en literas, un privilegio reservado provocó la sobre posición de los derechos para gobernantes del Cusco. También este sobre la tierra y las difíciles relaciones entre grupo aportó músicos y guerreros a la corte los habitantes (Saignes 1985). Inca, estando algunos de ellos presentes en Propiamente en el Valle de Charaza- las campañas militares de Huáscar en el nor- ni, según indica Meyers (2002), aumentó la te peruano (Meyers 2002). presencia de asentamientos Yungas, debido a esta expulsión de grupos altiplánicos, quie- … Francisco de Ávila... en la primera década del nes se redujeron considerablemente. Así los siglo xvii… en la provincia Huarochiri, también Omasuyus de los bofedales de Umapampa, se refirió a ellos, “Unos hombres que se llamaban se vieron obligados a reducir sus áreas de Callahuaya eran los más escogidos del Inca y úni- pastoreo dada la nueva presencia Inca, per- camente a él le servían. Estos hombres vencían en diendo el control de los lavaderos de oro en pocos días distancias que requerían muchos más días para el caminar de otras gentes” (Ávila, en la punas de Calabaya. De esta manera, se dio traducción Arguedas, 1969:133; Trimborn y la instalación de varios centros administrati- Kelm 1967:129 citado en Oblitas 1978:530). vos en el Valle, habiéndose ubicado uno de ellos en el actual pueblo Charazani, conside- Charazani Pata - Karilaya Y Pukarani: rado un centro de mestizaje importante por Un Centro Administrativo Provincial su carácter multiétnico (Proyecto Charazani 2005-2008). La presencia Inca en los valles del norte de La Paz (1450 al 1532 d.C.) trajo consigo, al igual Charazani Pata que al resto de los territorios incorporados, una variedad de cambios como: la retirada de Ubicado en coordenadas N 8326274 y E los grupos Omasuyus y Collas junto a otros 502784 a 3598 m.s.n.m., donde las estructu- que ofrecieron resistencia, la introducción ras aún yerguen casi completas. Se extiende de nuevos colonos-mitmas (Huanca, Canas, sobre un área de 0.85 ha. Compuesto por Conde, etc.) encargados de almacenar y ad- 101 estructuras (2 estructuras circulares, 76 ministrar los recursos, así como proteger las estructuras rectangulares, 10 de almacenaje vías de intercambio y difundir las costumbres y 13 funerarias). (Figura 1). Presenta los si- del Imperio. También se dio el traslado de guientes rasgos claros de la presencia Inca: grupos: Yamparas, Charcas, Chuis, Churu- matas, etc., en calidad de guerreros, como – Planta o plano de construcción, donde se protección contra las invasiones selváticas; la evidencia una plaza, imitación de las típi- edificación o ampliación de fortalezas como cas kanchas y kallankas Incas. parte de un complejo sistema defensivo y la – Estilo constructivo Inca (piedra cortada - fundación de centros administrativos que bloques) e Inca Mixto (piedra cortada y facilitaron el control y tributación de los lajas), en estructuras rectangulares y to- mitimaes. Finalmente, la consolidación de rres funerarias. redes viales ya existentes con la edificación – Torres funerarias con estilo constructivo de tambos y puestos de control, permitieron Inca (Figura 2). 86 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1

CHARAZANI PATA

Sector 1

11 8 7 6 Sector 2 9 10 5 Entierros 31 30 4 Plaza 32 Silos Sector 3 16 3 Patio Semisub. Entierros 2

Sector 4 39 Sector 8 38 72 Sector 7 Sector 6 Torre-dos pisos 89 Depósitos

104 10 5 0 10 20 30 40 Sector 5 Meters

Figura 1. Charazani Pata (Elaboración: Jenny Martínez M.)

Como rasgos locales, se pudo identificar la presencia de:

– Un patio casi circular semi-subterráneo (sector 2). – Mayor grado de influencia de estilo cons- tructivo Inca mixto, en una torre funera- ria de dos pisos (Figura 3).

El sitio se halla compuesta por espacios públicos y “habitacionales”. La plaza pre- senta en su parte N torres funerarias que al poseer un estilo constructivo más a la ma- nera Inca, permiten advertir el grado de in- canización presente. Su rol sería de carácter público-ceremonial y posiblemente el patio semisubterráneo fue un espacio en donde de manera momentánea se dejaban algu- nos productos o animales. Algunas kallankas también habrían servido como galpones para resguardo de productos. El resto de las es- Figura 2. Torre funeraria (72) con estilo Inca - tructuras rectangulares (Kanchas) quedarían Charazani Pata (Foto: Jenny Martínez M.) como espacios de hospedaje. Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 87

recuperarse (es importante mencionar que la región en general carece de material cerá- mico en superficie, por la constante reutili- zación existente), se aprecian: jarras y platos (formas abiertas), formas más relacionadas con las fiestas o celebraciones donde circulan vasijas de servir ante todo. Por otra parte, se cuenta con tres piezas que reflejan y corroboran la dinámica exis- tente en la región:

– Base de una jarra con parte del cuerpo, donde se advierte una mezcla Inca-lo- cal (decoración en rejilla y pasta local/ pizarra).­ – Borde con pasta local (pizarra), forma Inca (aribaloide) y decoración similar a tierras bajas (incisiones). – Parte del cuerpo de un plato (posiblemen- Figura 3. Torre funeraria de dos pisos (76) con estilo te plato playo) Inca, con pasta de caolín Inca mixto - Charazani Pata (Foto: Jenny Martínez) (típica Inca) mezclada con pizarra siendo este un rasgo local, además de poseer de- Sobresale la presencia de un sector que coración Inca (ramas). brinda mayor comprensión a Charazani Pata y su función administrativa (sector 4), Karilaya en donde yergue una torre funeraria de dos pisos al interior de un patio rodeado de es- Ubicado hacia el lado W de Charazani Pata, tructuras que se encuentran ordenadamen- en coordenadas N 8325952 y E 502239, so- te dispuestas. Dada las características de la bre un área de 1.22 ha. Presenta 36 estructu- torre, se puede considerar la pertenencia de ras (26 rectangulares, 5 estructuras funera- labor administrativa a “autoridades locales rias y 5 estructuras de almacenaje) (Figura 4). incanizadas” (ya que el estilo constructivo es Los siguientes rasgos claros de la presencia el Inca mixto, con mayor predominancia de Inca son: lajas-local). Esto evidenciaría, la presencia de la élite local como extensión del poder cen- – Estructuras rectangulares. tral en el Valle. – Estilo constructivo Inca mixto e Inca en El dato arquitectónico es el indicador, que estructuras rectangulares y en torres fu- evidencia a Charazani Pata como un empla- nerarias. zamiento Inca, denotando el carácter Inca- – En el plano de construcción también se Provincial. A ello se suma la información distingue la presencia de una plaza. que brinda el material cerámico recolectado de dicho sitio, pudiendo concluir que tuvo Como rasgos locales, se pudo identificar una función “público-administrativa”. la presencia de: No se ha registrado la presencia de for- mas que sugieran que en el interior del sitio – Estilo constructivo Inca mixto en una to- se hayan realizado actividades domésticas. rre funeraria de dos pisos (con predomi- Más bien, dentro del poco material que pudo nancia de lajas) (Figura 5). 88 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1

KARILAYA

Casas actuales Estruc. Rectangulares

Sector 3 Plaza Sector 1 Lítico Entierro 1 Silo 3 Sector 4 Entierro 5 Entierro 4 Sector 2 Sector 5 Cistas - Asociadas al sitio Silo 6 Entierro 7 Silo 6A 4 Torre de dos pisos

Área abierta Silo 8

Los espacios vacíos en sector 4, 3 y 2 contienen colapso de muros y vegetación que no permitió 10 5 0 10 20 30 40 hacer mayores distinciones. Meters

Figura 4. Karilaya (Elaboración: Jenny Martínez M.)

– Posiblemente la ubicación de este espa- cio, pudo tener su carácter privado desde tiempos pre-incas.

La disposición en general, no responde a un planeamiento “habitacional” como tal y posee un estilo constructivo, con mayor in- fluencia local. Se puede estimar un aumento en la cantidad de lajas y bloques alargados en los muros. Esto sugiere la posibilidad de que Karilaya haya conformado un espacio pú- blico-ceremonial, compuesto de: entierros, una plaza grande y otra pequeña en donde se encuentra la torre funeraria de dos pisos. Así también la carencia de un planeamiento “urbano” y su ubicación distanciada, apoya- ría su carácter privado. Por tanto, solamente en relación a la función, este espacio pudo asemejarse a un ushnu. Por otro lado, la predominancia local en el estilo constructivo (prevalencia de lajas) Figura 5. Torre Funeraria de dos pisos con estilo Inca podría indicar, que las ceremonias realizadas mixto - Karilaya (Foto: Jenny Martínez M.) habrían sido de índole local, permaneciendo Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 89 vigentes a pesar de encontrarse supeditadas al Dentro de la clasificación de Hyslop nuevo culto. Esto implicaría que la población (1990:244), ambos emplazamientos corres­ ocupante era efectivamente local (autoridades ponden a un mixed Inka-local settlement, locales), de otra manera no podría haberse donde sobrevive lo local, evidenciando una mantenido un espacio público-ceremonial “incorporación pacífica”. Lo Inca fue una que conserve de tal forma, rasgos locales. manifestación del contacto de autoridades De tal manera, los emplazamientos locales conlocales con la élite del Cusco, co- Charazani Pata-Karilaya conformaron rroborando el dato etnohistórico. un centro administrativo provincial (Tabla 1), dada la arquitectura presente, el estilo Pukarani constructivo y el material cerámico obte- nido. Habría sido ocupado por autoridades Sitio ubicado en las coordenadas N 8326805 y locales, pudiendo tratarse de caciques, que E 504914, sobre un área de 6.21 ha. Presenta gozaban de éstos cargos desde tiempos pre- un total de 249 estructuras (199 circulares, 4 incas posiblemente.­ rectangulares y 46 cuadrangulares) (Figura 6). Se menciona que antes de los Incas, las En su mayoría el estilo constructivo presente ­ élites locales ya fueron enterradas en torres y es local, piedras medianas y pequeñas cortadas que después de los Incas se habrían edificado (tosco). Solo algunas estructuras (circulares, más torres, pero con fina construcción Inca, cuadrangulares y la totalidad de las rectan- demostrando la incanización de los señores gulares) muestran un estilo Inca mixto (lajas locales (Hyslop 1990:343-350). Hecho justi- de pizarra delgadas) (Figura 7 y 8). Resalta la ficado en Charazani Pata-Karilaya, por el re- presencia de muros perimetrales ubicados en gistro de las torres funerarias más a la mane- el sector oeste (lsw), con puertas de forma ra Inca, indicando la presencia de población trapezoidal, rasgos claramente Incas. Inca-Local (Autoridades locales) como prin- De tal forma, presenta los siguientes ras- cipales ocupantes del mismo. Por su parte, gos claros de la presencia Inca: las torres funerarias de dos pisos, con mayor influencia local, reflejarían la continuidad – Muros perimetrales con puerta trapezoi- del poder local pese al dominio Inca. dales (Figura 9).

Tabla 1 Áreas de actividad del centro administrativo provincial de Curva

ÁREA ACTIVIDAD Charazani Pata Público Administrativa Sector 1 - Plaza Reuniones o festejos avocados a la relación Inca-Población Local. Intercambio de productos. Posiblemente las estructuras-Kallankas hayan servido para guardar productos a manera de galpones o en Sector 2 su caso también para llevarse a cabo algunas reuniones y/o festejos como en la plaza principal. Sector 4 Espacio público-administrativo, con ocupación pública y de élite posiblemente. Sector 3,5-8 Pudieron servir como habitaciones para gente de paso o en su caso pudo usarse algunos en función a las labores administrativas del sitio. Plataformas Agrícolas Cultivo Para El Autoconsumo Espacio entre ambos emplazamientos Karilaya Público Ceremonial Sector 1 Posiblemente vivió gente a cuidado del lugar o las estructuras rectangulares sirvieron para llevarse a cabo alguna actividad en relación a la función del sitio. Sector 2 - Plaza Por el significado del sitio, es posible que haya sido de exclusivo uso ceremonial y no así para cualquier tipo de reunión. Estructuras rectangulares pequeñas, entierros y silos que igualmente no denotan un espacio habitacional ni Sector 3 y 4 orden especial. No es posible asignar una función clara para este espacio. Sector 5 Lugar donde se halla la torre funeraria de dos pisos junto a una pequeña área abierta. Se trataría posible- mente de un segundo espacio en importancia ceremonial en el sitio. 90 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1

PUKARANI (Croquis)

muro 2 muro 1 muro 4

muro 3

lne

lsw 2

c1 lsw 1 Estructuras de almacenaje Presencia de fogón Presencia de nicho

Figura 6. Pukarani (Elaboración: Jenny Martínez M.)

– Ubicación del sitio en cima de cerro. – Estructuras circulares con estilo cons- tructivo local.

Pukarani durante la presencia Inca, pudo ser remodelado y su función cambiada en re- lación a tiempos pre-incas. Dada las caracte­ rísticas arquitectónicas, se trataría del área de almacenaje-habitacional. Considerando su ubica­ción y toponímia, puede considerar- se la posibilidad de que haya sido un refugio en tiempos pre-incas, probablemente a causa Figura 7. Estructura habitacional 1B con estilo local - de “conflictos”. Pukarani (Foto: Jenny Martínez M.) Como indicador potencial para la identifi- cación de estructuras de almacenaje, se tiene – Estructuras con estilo constructivo Inca la ausencia de puertas en los cimientos, tra- mixto. tándose de muros continuos (circulares y cua- – Presencia de depósitos “Incas” y/o reuti- drangulares). Arqueológicamente, para distin- lización de estructuras para tales fines. guir la presencia de qollcas o depósitos Incas, se toma en cuenta el carácter de sus puertas, Los rasgos locales claros son: siendo éstas muy pequeñas y muchas veces Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 91

Figura 8. Estructura con estilo Inca mixto - Pukarani (Foto: Jenny Martínez) pueden aparecer a modo de ventanas ubica- das cerca del piso (Earle 1992:331; Morris 1992b:238). Además, los sistemas de almace- namiento Incas, generalmente se muestran en grupos y alineados (D’altroy y Earle 1992:190; Earle 1992:339; Morris 1992b:238), cualida- des evidentes en Pukarani. En relación a las dimensiones, existe muy poca variación (2.24 x 2.14 m.), tratándose por tanto de depósitos medianos. Se consi- dera que la homogeneidad en tamaños en los depósitos Incas, pudo facilitar la administra- Figura 9. Vista general Muro - Pukarani ción contable de los productos y otros bienes (Foto: Jenny Martínez M.) allí depositados (D’altroy y Earle 1992:190; Earle 1992:339). terrazas. Ello refleja no solo la importancia Además de la alta cantidad de depósitos, que tuvieron las labores agrícolas o de pro- también se registró la presencia de estructu- ducción sino la necesidad de almacenar que ras habitacionales, con: fogones, nichos, ven- existía, como la “estrategia” que permitió tanas. Estas estructuras se encuentran estra- “estabilizar la base económica del imperio” tégicamente ubicadas, denotando el control (Morris 1986). que se tenía desde estas hacia toda el área. Si bien Pukarani presenta un estilo cons- La presencia de esta área de almacenaje, tructivo local predominante, lo Inca se ex- corresponde al paisaje que se tiene en todo el presa de manera imponente. Por ello, las Valle de Charazani con esa gran cantidad de estructuras con estilo Inca mixto, serían las 92 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1 que evidencian que el manejo habría esta- “La administración Inca disponía de una increíble do a cargo de autoridades locales, supedita- cantidad de productos y otros bienes, como: tejidos y das al poder Inca. Todo el funcionamiento, armas, con los que podía alimentar y mantener a como centro de almacenaje, estaba destina- una numerosa población por un tiempo lo suficien- do y relacionado a los intereses del Incario temente considerable” (Morris 1986). y es por esta razón, que todo aquello que Precisamente el interés hacia las riquezas sobresale en él es lo relacionado a la pre- naturales del Valle de Charazani-Curva y su sencia Inca. ubicación geográfica, justifica la presencia de los sitios Charazani Pata-Karilaya y Pukara- Implicancias del Centro Administrativo ni, los que a su vez y dada sus características, Provincial de Curva para comprender la habrían conformado un centro administrati- presencia Inca en la región vo provincial. Este centro habría estado in- volucrado ante todo con el aspecto económi- La descomposición de sociedades comple- co administrativo de la presencia Inca en la jas genera nuevas transformaciones y nuevas región. Por ello, la alta cantidad de terrazas formas organizativas. El clímax expansivo de agrícolas, que responden a demandas del in- una sociedad, genera la raíz de su propia des- cario, hicieron necesarias las construcciones integración. Esto sucedió en el período entre de lugares de administración y resguardo 1100 d.C. y la llegada de los Incas, en donde para dicha producción. se constituyeron sociedades diferenciadas, que los españoles denominaron señoríos o reinos (Albarracín y Pereira 1996:159). “Los incas no solo extrajeron recursos sino también invirtieron en el gobierno directo en ubicaciones De muchos de éstos grupos se distinguen claves” (Williams y D’altroy 1998:175). construcciones en cimas de cerro y colinas con difícil acceso; pudiendo tratarse de gru- Es así que Pukarani conformó el área de pos de viviendas, patios, corrales, pukaras almacenaje, albergando una pequeña po- circundadas por murallas defensivas o que blación que se habría encontrado a cargo y solo pudieron ser refugios. Espacios que no cuidado del mismo. Conformó un área con fueron desaprovechados por los Incas, per- función primaria de almacenaje pero tam- mitiendo su expansión y rápido desarrollo bién habitacional, al poseer rastros de ac- gracias a la asimilación y reutilización de tividad doméstica. La uniformidad de sus antiguos logros y adaptaciones exitosamente depósitos, pudo facilitar la contabilidad de aplicadas por cultivos anteriores (Albarracín los productos almacenados, que se recaba- y Pereira 1996:160). Así, se fueron articulan- ban de diferentes regiones (D’altroy y Earle do diferentes regiones mediante caminos, 1985:188-190) con las cuales se efectuaban puentes, tambos (lugares de abastecimiento), los intercambios. fortalezas, centros e igualmente se edificaron más terrazas de cultivo, logrando la máxima “La presencia de estos sistemas, responde al hecho expresión agrícola. de que los Incas continuaron con la explotación eco- Para facilitar la captación de producto ex- lógica pero acrecentándola, logrando así, integrar cedente y agilizar su redistribución, el Estado nuevas áreas para la producción y con ello más Inca había establecido centros administrati- control del espacio. Por ello, su presencia signifi- vos y tampus. Sin embargo, ambos tampus y có el control máximo de pisos ecológicos” (Muñoz centros, compartieron un rasgo significativo, 1998). la presencia de un sistema de almacenamien- to (Lennstrom y Hastorf 1992:287; Murra Este centro estaba conformado por un 1983) y posiblemente facilitaron la moviliza- área de almacenaje/Pukarani y el área admi- ción de los productos. nistrativa/Charazani Pata-Karilaya, duran­te Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 93 la presencia Inca en la región. Tanto la ar- se asentaron en los lugares más productivos, quitectura como el material cerámico, evi- lo que les permitió tener el control, ejercien- dencian la continuidad de manufactura Lo- do el dominio político, social y religioso en cal e Inca, reproduciendo imitaciones de los la región (Muñoz 1998). modelos incaicos. Por ello, se considera al Esta presencia, logró incrementar los in- mismo, dentro de la clasificación de Hyslop tercambios realizados, tanto al interior del (1990:244), como mixed Inka-local settlement, Valle, con el altiplano y la vertiente Orien- en el que sobrevive lo local, lo que indicaría tal. Surge el aprovisionamiento elitista y la una incorporación pacífica, siendo lo Inca complementariedad a larga distancia, lleva- una manifestación del contacto de autorida- da a cabo por mitimaes quechuas y aymaras des locales con la élite del Cusco. con sus puntos de origen. Esto se sustentó A pesar de que lo típico se dio en áreas de con los centros administrativos que poseían considerable significado ceremonial y/o ad- espacios para controlar el almacenamiento, ministrativo (Hyslop 1990), no se debe res- aprovisionamiento e intercambio de pro- tar importancia a la presencia de este tipo de ductos diariamente, transportados por los emplazamientos. Estas variaciones reflejan caminos. la adaptabilidad Inca y también la capacidad El hecho de encontrar un centro como para manejar o gobernar del Imperio, ya que el que conforman: Charazani Pata-Karilaya resulta difícil el control desde una adminis- y Pukarani, corrobora el dato etnohistórico que nos muestra esa estrecha relación entre tración central (Hyslop 1990:352-353). Así la población de esta región y la élite Inca. también ellas permiten ver cómo las pobla- Por ello, le convenía al Inca incorporar a ciones locales se van incorporando y hacién- este importante territorio, mediante un con- dose parte de esa nueva presencia, cobrando trol mixto, manteniendo importantes lazos importancia y siendo el símbolo de la exten- sociales que le permitieron obtener el pro- sión de ese poder. vecho de las riquezas del valle. Incorporó a las autoridades locales en la gobernación “Desde estas grandes construcciones, los funciona- mediante un continuo ritual local (evidente rios estatales y los mitimaes quechuas irradiaban en la arquitectura presente), pero el movi- las nuevas costumbres, ritos y prácticas agrícolas traídas por el imperio inca, y todo este escenario miento de la población hacia Cusco y la su- era protegido por los colonos quechuas que se encar- peditación al Inca, aseguró su permanencia gaban de mantener y de cuidar varias fortificacio- dentro de ese nuevo orden y el avance hacia nes ubicadas en puntos estratégicos” (Bauer 1992; tierras bajas. D’altroy 1992). Conclusiones Gracias a este centro, se comprende que las autoridades locales actuaron como inter- El Valle de Charazani contó desde tiempos mediarios entre la élite y la población de la pre-incas con una dinámica de intercambio región. De esta manera, los Incas introdu- de productos: al interior del valle, a nivel jeron cambios al interior de las provincias, regional y macro-regional, que se acrecentó pero utilizaron las formaciones sociales con la presencia Inca. La cualidad producti- existentes para ejercer el gobierno y acomo- va de la región, su ubicación geográfica (al dar así sus políticas a las situaciones locales encontrarse entre la Amazonía y el Altipla- (Bauer 1992; D’altroy 1992). Es así como no), fueron razones suficientes para haber el Inca habría logrado integrarse al proceso atraído el interés del Incario. Además al for- económico de la región, aprovechando la ex- mar parte de la zona de frontera, implicó la periencia local; lo que se repite en la Colonia presencia de una fuerte interacción sociopo- y posteriormente en la actualidad. Los Inca lítica, por lo que sus asentamientos habrían 94 Textos Antropológicos Vol. 16 / Nº 1 estado­ directamente ­involucrados a facilitar A la Dra. Claudia Rivera C. por su confianza, el avance territorial, como uno de los objeti- apoyo y por incentivar mi participación en vos principales del Imperio. esta publicación. De esta manera, Charazani Pata-Ka- rilaya y Pukarani llegaron a conformar Referencias citadas un centro administrativo provincial que estuvo relacionado con toda la actividad Alconini, Sonia económica durante la presencia Inca en la 2002 Prehistoric Inka frontier, structure and región (terraceo masivo en el valle). Dada dynamics in the Bolivian Chaco. Tesis las características que presentan estas áreas, doctoral no publicada. Department claramente se puede notar la existencia de of Anthropology, University of Pitts- un continuo local, que se refleja en el estilo burgh, Pittsburgh. arquitectónico - Inca Mixto. Esto a la vez Alconini, Sonia y José Luis Paz permite comprender la presencia de las au- 2004 The Inka on the edge of the empire: the toridades locales como residentes del cen- kallawaya region on the eastern frontier. tro, quienes simbolizaron la extensión del Informe preliminar. imperio en la región. Cachuan, Soledad Esta adaptación también se refleja en el 2005 Inca – mitología. Primera Edición. Gra- material cerámico recolectado, permitiendo fico, Buenos Aires. distinguir: formas similares a las Incas, deco- Coello R., Antonio rados que denotan influencia de tierras ba- 1998 La ocupación inca en el valle de Asia, jas y manufactura local. Lo que también es Perú. Tawantinsuyo 5:44-52. muestra de la constante interacción existente Condarco, Carola en la región a raíz de las redes de intercam- 2001. Verticalidad e intercambio en dos asenta- bio pre existente, al ser la región un corredor mientos humanos en la cuenca de Paria. natural hacia tierras bajas. Covey, Alan, El haber conformado la región: el paso ha- cia tierras bajas, ser parte de la frontera este, 2000 Inka administration of the far south ser poseedora de tierras fértiles, de riqueza coast of Peru. Latin American Antiquity mineral, de tener en su interior a la pobla- 11(2):119-138. ción Kallawaya, significó el establecimiento D’Altroy, Terence N. de un control mixto. Solo así el Inca logró 1987. Introduction. Etnohistory 34:1-13. una vigilancia sobre la producción y avance, 1992 Provincial power and the inka empire. ­Smi- pero sin descuidar la estrecha relación con la thsonian Institution Press, Washington­ población local que además le convenía, per- D.C. mitiéndole ser parte de la gobernación. Así D’Altroy, Terence N. y Timothy Earle garantizó para sí, la explotación de recursos 1985 Staple finance, wealth finance and sto- como el avance. rage in the inka political economy. Cu- rrent Anthropology 26(2):187-206. Agradecimientos Hayashida, Francis M. 1994 Producción cerámica en el imperio En especial a Dios, a mis padres, hermanos y inca. En: Tecnología y Organización de la a mi esposo. A las Autoridades de la Comu- Producción de Cerámica Prehispánica en nidad de Curva, al Señor Domingo Quispe Los Andes, pp. 443-475. Pontifica Uni- por todo su apoyo durante la investigación versidad Católica del Perú, Lima. en el sitio. Al Proyecto Arqueológico Chara- Hyslop, John zani - Dra. Sonia Alconini, al Lic. José Luis 1990 Inka settlement planning. University of Paz S., por su apoyo, confianza y enseñanza. Texas Press, Austin. Martínez Charazani Pata-Karilaya y Pukarani 95

Lennstrom, Heidi y Christine Hastorf thropological History of Andean Polities, 1992 Stores and homes: a botanical compa- editado por j.v. Murra, N. Watchel y rison of Inca storehouses and contem- J. Revel, pp. 59-68. Cambridge Uni- porary ethnic houses. En: Inka Stora- versity Press, Cambridge. ge Systems, editado por t.y. Le Vine, Muñoz, Iván pp. 287-323. University of Oklahoma 1998 La expansión incaica y su vinculación Press, Norman. con las poblaciones de los valles occi- Manzanilla, Linda dentales del extremo norte de chile. 1997 Emergencias y cambios en tempranas Tawantinsuyu 5:127-138. sociedades urbanas. En: Political Insti- Murra, John tutional Factors Contributing to the Inte- 1983 La organización económica del estado inca. gration of the Tiwanaku State, editado Siglo xxi Editores, México. por David L. Browman. Universidad Niemeyer, Hans y Virgilio Schiappacasse Nacional Autónoma de México, Ple- 1998 Patrones de asentamientos incaicos. num Press, New York. Norte grande de Chile. En: La Fron- Matos, Ramiro, Carmen Arellano y David tera del Estado Inca, editado por Tom Brown Dillehay y Patricia Netherly, pp. 114- 1998 Asentamientos incas en Chakamarka 152. Fundación Alexander Von Hum- y Tarmatambo (depto. Junín): proble- boldt, Quito. mas y criterios de una interpretación Oblitas, Enrique para la reconstrucción de una provin- 1978 Cultura Kallawaya. Ediciones Popula- cia Inca. En: I Encuentro Internacional res Camarlinghi, Segunda Edición, La de Peruanistas. Tomo I: 181-193. Uni- Paz. versidad de Lima/Fondo de Cultura Schreiber, Catherine Económica, Lima. 2000 Los Wari en su contexto local: Nasca y Martínez, Jenny Sondondo. Boletín de Arqueología p u c p 2008 Dinámica de ocupación inca y pre inca 4:425-447. en los sitios Charazani pata-Karilaya y Stenberg, Rubén y Nazareno Carvajal Pukarani en Curva. Provincia Bautista 1998 Red vial incaica en los términos me- Saavedra, Departamento de La Paz. Te- ridionales de imperio: tramo valle del sis de Licenciatura, Universidad Ma- Limari-valle Maipo. En: La Frontera yor de San Andrés, La Paz. del Estado Inca, editado por Tom Dille- Meyers, Rodika hay y Patricia Netherly, pp. 153-182. 2002 Cuando el sol caminaba por la tierra. Orí- Fundación Alexander Von Humboldt, genes de la intermediación Kallawaya. Quito. Plural, La Paz. Williams, Verónica y Terence D’Altroy Morris, Craig 1998 El sur del Tawantinsuyu: un dominio 1986 Storage, supply, and redistribution in selectivamente intensivo. Tawantinsu- the economy of the Inca state. En: An- yu 5:170-178.