Lasvices de ChIIod

Prdlogo necesario El premio nacional de Literatura 1964 ha sido el mejor embajador chilote de todos 10s tiempos, pot y 10s pai3es latinos, a traves de sus cuentos y novelas. Per0 hoy, no vamos a hablar de estas excelencias literarias conocidas y reconocidm por todos. Vamos a comunicar a1 hombre escritor con sus creaciones literarias desde el context0 humano y social ancestral a1 cual pertenece por decreto natural.

as visiones y vivencias infantiles Len un medio social particular nos marcan de algGn modo y, se presentan con frecuencia durante el transcurso de nuestra vida. Recuerde que brotan desde 10s desconocidos intinitos de nuestra memoria con distinta fuerza en unos y otros. Francisco Coloane, nacido en un lugar geogr%co, cultural y humano, distinto y linico, mantiene latente en su pensamiento a Chilo6 -su lenguaje cotidiano deambulando por la Isla, mmo en su expresi6n literaria-, el espacio fisico y social originario. Lugar en el que desarroll6 su primera etapa vital, manifiesto ex- presado por 61: "El tio Lorenzo, a quikn cowiya anciano, fie el hombre que m&s influyb en mi infan- cia. Su casa estaba casi alfinal de la Punta, frente a la nuestra, construida sobre pilotes, de manera que en la alta 21 marea el oleaje llegaha hasta debajo Con sus 53 aiios, enfermo de de nuestros dormitorws".( 1) diabetes, por el 1919 partfa: "Llegue' hasta el horde de la cama y alcanzd a Las rememoranzas de su niiiez darme su mam derecha. De pronto participan de 10s viajes realizados con sus dedos me soltaron como las cahi- un marino alto y fornido: su padre. llas de un timdn a la deriva. Durante Un temporal en el extremo sur del mucho tiempo despub sue50 con kl archipitlago, en la Isla San Pedro y la en un escenario reptido: me conduce tranquilidad del capitin y progenitor. de la mam por una colina, nos Todo un mundo que el pequefio detenemos en la cumhre a confemplar Pancho veia, sentia. Un univer- olia y un maravilloso paisaje de tierra so de mGltiples situaciones: la escuela adentro, con valles, rios y frondm. En de las primeras letras en Huite; el lo mejor de la conternplmidn estamos abuelo materno, Felipe Cirdenas, cuando de pronto oigo su voz que me * que murid aplastado por el irbol que dice: "Volvamos a1 mar', y derribaba con su hacha, su-madre, desaparece, m le veo el rostro, como mujer entrgica y voluntariosa, con su las velas hlancas del velero de aquella pequeiio revdlver de conchaperla en noche; per0 pienso que d@n dia su bolsillo, bajo su pollera, volved con 61 al mar".(3) preocupada de sus sembradios y animales afincados en Tubildad; su Entre estas y otras cientas ex- caballo mampato: el Huaso. Una periencias, el pequeiio Pancho lleva "tierra prometida" que no ha vuelto a las valijas para Punta Arenas y, con el encontrar... Su madre lo despertd: estimulo del profesor Daudet inicia 'Levctntate porque el pap& sc est6 la vida literaria, descubriendo la vena 22 m urikndo' . ( 2 ) creativa que hoy sigue imaginando e t-

imprimiendo en cuademo de es- capitdn que 10s llevdramos en calidad tudiante bhico con el Iipiz pegado a de dufragvs -me confestb, aiiadiendo- 61. :Cuando le pedi que me dijera la mzbn, repwo: -iSomos lobems de la Su Literatura se desarrolla en un Isla de Lemuy y vamos a 10s canales gran scenario del extremo austral: la magalldnicos en hwca de pieles! iNo Patagonia, Tierra del Fuego, El somos dufraps! Eqtrecho de Magallanes, el Cabo de Homos y 10s Mares Antirticos. Tes- -iNo saben que la autoridad timonio artistico literario de su maritima pmhibe salir de cierto limite vigorosa pluma, venida desde sus con una embamacidn menor? iPien-

oficios aventureros: marino, ovcjero, san, acaso, atravesar el gdjo con esa rcportcro, entre olras cosas. ckscara ? En este sentido, parecicra que -iNo es una emharcacihn menor, nucstro escritor cs chilotc de es un Me de cinco hogas y todos 10s nacimiento solamen te, considerando arios en esta &pca acostumhramos esta pcrspectiva litcraria. Sin cmbar- atravesar con W el go&! ilo linico que - go, su obra cscrita conticnc cn forma le pedimos es que nos lleve y nos deje pcrsistcnte mundos de ficcicin un poco m& cerca de la costa; nada chilotcs, vitalizados por cl accionar mriv!-Si 10s IIevo deho entregarlos a lay de pcrsonajes descritos fisica, autoridades de la capitania del puerto sicol6gica y socialmcnte isleiios, in- de su jurisdicciiin. mcrsos en el paisaje y 10s canales del archipi6lago. -iNo, alli nos registrarcin como dufmps...y e.so...ni vivos ni muertos! Vcamos su relato: "Gorfo de Penas", que escenifica el diilogo iNo somas ncii$rago.s, capitcin! entre el capitin del barco y el jefe de -Entonces, no 10s llevo. 10s remeros chilotes, presentado por un narrador Dersonaie: "No auiso el -iBien canit&n? 23 Y hackndo un gesto con la mam, cuenta la historia de 10s el patrdn habia dado por terminada la atrincherados en el galp6n de esquila entrev&ta".(4) de la estancia.(5) Cita fotogrAfica del marino "La htellas de caiia" advierte el chilote: valentia, decisidn, orgullo, recuerdo intimo de un personaje que respeto a si mismo, con el escritor es coprotagonista en el texto literario: coparticipe de su identidad cultural. el zomm, que cabalga junto a otro Relatos que nos encaminan a la Isla jinete mientras evoca una imagen de Grande. hace aiios, con insistencia. Reminis- cencia que entrega el narrador Con "El chilote Otey" se evidencia biisico: "Esta vez 10s traps de caiia la participaci6n littraria de un ac- dan m6~vida al paisaje que su mente tante de estos canales. precisamente, suele mrrer; este es el de una Isla, I es un personaje protagonista verde como esmeralda, alld en el proveniente de la isla Lemuy, viajero una fond0 del archipiklap de Chdd, y en obligado -como cientos de chilotes- a medio de ella el hlanco delantal de El- las zonas mds australes, en busca de vira, su prometida, que sube y haja bienestar socioecon6mico digno, que entre el mar y el hsque como el ala de se viene repitiendo por dkcadas, umi gavwta o la espuma de una pero, con la secreta esperanza de vol- ola' .(6) . ver algfin dia. El movimiento de Otey en el texto narratativo es claro, El escritor, consciente o en fluir definido hasta el t6pico final del de conciencia, integrante eterno de cuento, enfrentando con osadia la su habitat cultural chiloense, es- visi6n Clara de la muerte ante el tablece evocaciones del espacio pelot6n de fusileros, consecuentes originario a traves de personajes con su responsabilidad asumida. Otro isleiios vivientes y sobrevivientes en protagonista del relato es Gabriel suelos y mareas magallrinicas, de ad- vertida nostalgia. Rivera, oriundo de Tenafin, que se relaciona con Bernard0 Otey, pero "Archipidagode las Guaitecas", tiene mejor suerte, ademiis que nos narraci6n breve, presenta una pin-

24 tura variada de nuestro context0 primera , esa emharcacih sociocultural y maritimo. Pun- primitiva de tres tahlones de alerce, tualicemos un par de citas: "Punta calafdeados y amarrad0.s con Sohaco no apam con ese nombre en boqui.. ."(7). las cartas marinas, ni con ninp2n om, pues faltatian nomhres pam desipu . En la novela "El camino de la ha- todos 10s amidentes pgr&fi.s que llena", los rasgos autobiogrificos se caraterizan el despedazado presentan "in extenso", y se valoran archipidago de las Guaitecas. Sdlo 10s mkque en otros relatos. Obra literaria escrita en dos partes. La cazadores de fwas de Quelldn la eo- primera, intitulada "En la Isla", revcla noeen asi. "La mayon'a de 10s ..". 10s colores vitales del puerto de chilotes, siendo buenos marinas, tan y sus alrededores, sus generalmente no saben nadar; tal vez situaciones humanas, el entorno por lo misrno, porque numa piensan geogrifico chilotc y las intrahistorias que la rnuerte les puede llegar por el de 10s islefios del sector: "Pedro mnr". En honor a la verdad, si el Nauto avanzaba en su chalnna a1 rnarino chilote es uno de 10s mejorcs impulso de sus dos remos, en medio navcgantes, no es menos cierto el del brazo de mar que queda entre p5rrafo-sentencia transcrito. Dos Puerto Oscuro y Pinun, contenido liltirnas luces del relato: "Jost? por 10s altos cantiles de la isla kuquh y Pedro Renin, cornpletahan Caucahuk, cuyo nomhre h uilliche la tripulacidn. Todos eran de Quelldn, quiere decir "herde dos gavwtas". donde la natlrraleza mama el limite de Don Elias Y&k,el buen vecino del dos zonas, la del archipit?lago de alto de Tuhildad, le hahia dicho que Child y la de las Guaitecm" ..."La queria decir "lugar de muchas chaquipa es un &rho1 autktono que gaviotas". Sigarnos Icyendo: "Se crece retorcihdose de una manera tan cornieron asado, milcaos, y se behid de la especial como si con sus ganchos chicha nueva y vieja. Despuks, en una preparara el armazdn de un bote. hs noelre ilumidapor una luna ere- chilotes usan esta madera torcida ciente, se jug6 en el pajar al "huque de para las cuadernas de sus emhar- arte" o un simil del "Caleuche". Era un caciones. Tal vez que desde el juep pueril inventa pnral@n paleolitico, el hombre de las idas lugareiio en el que 10s hombres se bur- construyd con su hacha depiedra la laban del ternan huque fantasrna..."

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25 Y ahora, la ficcidn desde la historia "Travesiasy travesuras por local: "Yo no vf ese combate de Tubil- Child,escrito literario integtal- dad entm 10s espaioles y 10s chilenos; mente centrad0 en nuestro medio pem me lo codVenhtm Y&hx,...y lo vi0 todo, escondido detr6.s de una sociocultural, dice con expresividad mala de quiscal ...Dice que Ilegaron el de un instante en el terremoto del 60: "Numancia" y el "Vila de Madrid",el "alpnasislas de mi archipi&lago primer0 fond& en el estem y el segun- natal, Child, se hundiemn en mcty de do fmnte a Pinkdn, y desde allf em- un metro. El marnoto que sobmino pezamn el bale0 contm las trow acompaiiado de grandes olas hiciemn chilenas venidas de Chmao... perecer a centenam de pescadoms de Despues del combate, uno de ostras dentro y fuem del prfo de Caucahutfue a vender gallinas y ; donde, seninforma la pmn- huevos a bordo y lo tomamn pmm. sa de esos dim, hasta como un Lo dejamn de prdctico y lo llevamn milap de esos que el mar hace por si hmta Espaiia. All& estuvo alpnos dmo,se emntd sano y salvo, a un aiios y desput3 lo laqamn y se vim de buzo de esmfandm de bmm con nuevo a su kIa"(8). zapatos de plomo, enuwamado a la Las tres liltimas citas expresadas copa de un mi@. Un pintor dista son ejemplo fugaz del cosmos hubidrase convertido en ahstraceionis- chiloense, en piiginas y piginas; una novela viva, latiendo de realism0 in- ta o sumalista, alpintar el cuerpo de sular, describiendo tipos humanos ese chilote mmo el de un astmnauta universales, pero, partiendo de 10s atem'zando en el follaje de otm valores culturales locales. planeta con mberante vida vegetal". 0 este alcance a1 buque m5s famoso "Rastms del guanaco blanco", su del tiempo imaginativo chilote: liltima novela editada, sugiere en m6s "desde mi infamia me e&? en esa de alglin pasaje sus recuerdos de co- mama del "Caleuche", del "Buque de origen: "llegaba con la ma& de un Arte" o "Barcoieheu,10s tres nomhms caleuche, el buque fantasma que con la gente de mi tierra de mcom las del archipidago de que islas, ish dktingue layformas en que el huque Child. o este texto del mismo libro .." fantasma se pmserrta en tmvesias y en cuestidn: "se la mstmguba en el sus travesuras"( 10). anca a su pamjem, s@n la cos- tumbm chilota, en la mhe vfrpenz de Puntualicemos con etas citas- 26 la camra"(9). ejemplos-evidencias, el puente de relaci6n esencial: Chilk-Coloane-su creando siempre a1 archipidago: la ' Literatura, y en este orden. Triada del "Caleuche de Lucerina", ocurre en que demuestra que 10s fantasmas Cucao, describiendo el lugar como benignos, luciferinos, miticos, de la in- una extrafia y extensa playa de la fancia, nos someten y siempre wel- costa occidental -la mris grande de ven mediata o prontamente. ChiloG, en cuyo ruedo hay piedras de todas formas, que contienen Digamos tambiCn que, su chispitas de or0 puro, y "en sus arem Creaci6n de experiencia propia no azules 10s cucahuanos obtienen de tres puede circuscribirse s610 al gran es- a diez gramos de or0 por famiria cenario de la zona mbaustral, desde despuds de los temporales"(l1). la perspectiva del espacio literario. Lucerina y Baiiafio miraban y Mejor alin, su literatura est5 miraban hacia la Punta Pirulil con in- centrada en aquellos parajes sistencia hasta que 10s pi116 la noche. pa tag6nicos comple mentsndose con Punta que ernpieza por el sur la gran el espacio chilote, siempre presente playa de Cucao: "es un alto mom de en 10s personajes y acciones, con escarpes rojos y amarillos que se espacios sociales y sicol6gicos evi- elevan hmta 150 metros sobre el nivel dentes de nuestra identidad cultural de una enseda donde hay un Blote pero, elev6ndose siempre hacia la semisume@o, que 10s cucahuanos universalidad, como decia Tolstoy, llaman Guapkaleuche, que en lengua quien jamss dud6 que sus novelas autktona guiem decir isla- debian describir su aldea natal para caleuche" (12). Los protagonistas ob- dignificar 10s valores y motivos exis- servantes cobraron vida cuando en tenciales propios a todos 10s hombres. sus ojos se materializ6 la visi6n del buque de Ate: "enmudecieron cuan- Nuestro escritor muestra paso a do emergieron tres mhtiles de plata paso ser la "voz de la tribu" a1 estar con perillm de oro de Cucah Por la

27 proaungmnpeznrya,consu De cualquier modo, el Caleuche de mascadn de mstro semihumano, Lucerina era una verdad literaria como el capan del Gzlemhe, y materializada en el buque navegante, echando chispas con sus descqas puntualizada en el epflogo de su elkctricas. Un viento de travesfa texto: "La brka de tmvesfa porifa esponj6 el velamen blanc0 celeste, y notav musicales sobre las tejuelav de silencwsamente, el buque fantasma alem, y en lm tablas sonorar del em6 por la desmbocadum del do maiifo tamborileaban arenas Cucao hacia la angostura del Atlas, aurfferas, donde alin viven y vivirctn para echar sus anclas de om junto al eternamente 10s esp fritus caleuchanos muelle de la tom de Huillinco". Se de Lucerina y su marido."( 14) remata el relato leyenda con su Don Pancho Coloane recuerda respectiva versi6n a traves de la siempre cuando acompaiiaba a su escritor de 10s fotografia que hace el madre hasta el estero de Tubildad, lobos marinos: "Mimmnhacia Piruril, con el grito: "est5 listo el bote". y un gmn toruno, esos machos viejos Panchito se levantaba con pocas

de cummetros de largo, que 10s ganas para el desayuno y la lobos de mar j6venes echan dente- navegaci6n en el pequeiio bote lladas para que no toquen a sus plomizo. Con sus cuatro remos 10s hembras, bufaba y aullaba como una transportaba hasta el lugar de trabajo simna de barn viejo de boya fon- entre las siembras de mantenci6n deada en medw de la niebla, pen, el diaria y 10s animales ovinos y bovinos toruno se habfa aonvertido en una del minifundio chilote de 10s grande y hermosa fiblanca."( 13) Coloane. Despues de una hora de viaje se llegaba sin problemas, gracias Metamorfosis real; cambios a 10s varones remeros y trabajadores 28 mitol6gicos; necesidades narrativas. con la Juana incluida - acompaiiante de dofia Humiliana, vivaz y activa, quien era fie1 a las ordenes de su patrona madre del infante Pancho. Ahora, la voz del autor: "Mi madm se senfaha a popa, encajaba la caiia en el timdn, a manera de un manubrio de hicicleta y tomaba 10s cordeles para gobemar. Hurniliana era una mujer menuda, entrada en car- nes, de ~rizaguileiia, ojos cafiy tms ru~o?en ii frente"( 15). Agrega, dcsde el recucrdo infan- til hasta las situaciones que hoy se repiten en la Isla, paradojalmente: "Cerca de la playa de Tuhildad hahia un pan banco de choros grandes, de 10s llarnados "zapatos" por .vu tarnah. Deteniarnos a veces el bote y con una fivga, una vera de lurna Hace un par de aiios, escribia avtillada en cuatro partes en su ex- largos trozos de tcxtos en su infal- tremo, separadav las hendidurav con table cuaderno cstudiantil, mientras clav;jaS, ensartbhamos 10s choros que lo observiibamos. Hasta que ley6 en queriamos. 150s huzos terrninnron altavoz su inkdito relato: "dehiera despukv con este banco de los &antes- decir pais de 10s chikltes, corno el cos moluscos"( 16). La historia vuclve perro lejano que ladra sohre un techo a rcpctirsc como dice la canci6n, y de tejuelas de derce. Perm de lluvia por cnde la Historia cs sabia. copiosa, que mnvtica la noche, IIoran- Eyxrcmos con 10s cambios, asistir a do por lo que murre en Ias cuarenta y la pucsta en priictica de politicas a1 tantav isln~interiores a la grande, scctor pesquero en sus variantcs, que creada formalniente hace milenios por tcngan como finalidad protcgcr las hv momnnv dc 10s ventisqueros..." (17). espccies para su racional explotacih, Iba exprcsando con fuerza su relato mantcnicndo un cquilibrio ecol6gico litcrario. rccordatorio del Cabo de y, tambikn, prioritariamcntc, Hornos, sus dcscubridorcs; luego protcgcr al trabajador del mar a Hcrnando de Magallancs; volvicndo travbs de una asistencia social, sus mctAforas, includiblcmcnte, hasta ccon6mica y tkcnica, que IC pcrmita el "archipiklago escondido", dcsnrrollar su labor adccuadamcntc parafrascando sus situaciones. Ter- y, con pcrspcctivas de mcjoramicnto mina con la Iluvia-mar, reprcscntados educacional y cultural para su entor- en su tcrno azul marino que tapel no familiar. As;, Francisco Coloanc, bcatlc del mismo color, contrnstando no se scntirii defraudado dcl hombre, el blanco limpio de su pclo y barbas: o dc 10s hombres rcsponsablcs de "...una mujer qite quiere cantar como estas intrahistorias que y" no dcbcn la Iluvia en 10s alerces; per0 10s altos scr. cipreses de lav Guaitecav se niegan a 29 avivarle la cueca de los C&rlena~y los las historias, cuentos, mitos, Barrientosy 10s ,Wansillas a orillas del enseiianza.. y conwjos de su. mayores, mar chd~te"(18). todos elementos conformantes de una cosmovisi6n chiloense que, La isla de su infancia le reclama plasmaria repetidamente el futuro 10s recuerdos que siempre plasma en escritor en sus obras literarias sus narraciones: con seis aiios ya autobiogrBficas como vamm anotan- partia a la escuela de Huite, en busca do. de la palabra de su maestra Victoria Bahamondes que tenia en su pieza Ocurre en su relato breve: una de esas griificas comerciales de "Rumboa Puerto Edt!n". Don antaiio: un anuncio del TCRatam- DBmaso Ramirez, patr6n de la puro" leia "un escuadr6n de Goleta "Huamblin" que habia zar- muchachas en minifaldas que mar- pado de Puerto Montt, llevaba en sus chaban tocando tambores". Su abuelo mancs el tim6n de la nave, cortando Feliciano CBrdenas que hmpedaba a contraviento del mar: "ala dmde su profesora- tenia una casa, las Lkmfom, un pup de seis o siete mostrativa de la vida sociocultural islas que mmtituyen el liltimo vest@ nativa y situada en la dCcada del 20, del archipk7ago de Child; tamb2n con el tradicional fog6n-chilote -1as son los liltimos lu- habitados primeras estufas llegaron a Child antes de pnetmr pr10s desolados desptks de 10s aiios 30-, con su en- pamjes de los mums del sur"(19). In- rejado colgante sobre las brasas que sula~que el narrador,la voz literaria sem'a para ahumar pescado o came. del autor, sitria: "p&m&e a la Etacocina-fog6n constituia el entmda del @fo de Gm~~vado,que, . IC* -1' 30 centro de convivencia social familiar, mmo su nombre lo indim, no deja con un pequeiio niiio nutrikndose de par nave sin hacerla wmvmr sobm sus tempestuosos lomos"(20). El ob- isleiios de Taldn el comerciar un par jet0 del viaje era buscar las chalupas de ovejas, decidieron robarlas, no choreras, llenar su bodega de maris- para vender algo que no le. era cos y entregarlos en Puerto Eden a propio, sino, para comerlas, puesto 10s barcos de cabotaje que 10s que estaban sin came a bordo. El transportarian al norte de Chile. capith Ramirez y ex ballenero huy6, Pero, el oleaje del golf0 10s obliga a pues: "se encontraha rnuy receloso ingresar al iiltimo basti6n de tierra entre esa tupida marah de Hlas y chilota: las Desertores, y, por una de canales que son lm Guai&as, ellas bordearon: "Tendremos que canales a menudo obstruidos por entrar al estem de Taldn, a ver si en- miales e Hlotes, donde la vegetaci6n contramos algunas ovejas... empez6 a es tan exuberante que la cabellem del penetrar por la buca del estem de bosque cae sobre el mar, Talc& entm gmndes bancos de sap ensombrec%ndolo" (23). A toda gazo. Sohre las algas, bandadas de miquina hasta Puerto Edtn. La gaviotines y chelles permanecfan maldici6n del hurto por 10s habitan- echados ondulando entre aleteos y tes de Talcin, cay6 sobre 10s chillidos, cOmo estraiios olas blan- depredadores en distintas formas: cav".(21). Coloane dej6 impreso el descrbdito, c6rcel y muerte. nombre de esta isla en la literatura Pancho Coloane camin6 por chilena hace 32 aiios. Cual Julio Chilob; por Castro, Chonchi, Cucao, Verne, la destac6 del grupo, sin Quemchi, muy poco tiempo atrris -in- imaginar que por estos dias cobra vierno de 1%, mes de mayo-, notoria importancia su intento de acompaiiado sobre su estatura con el venta, sin consideraciones de impermeable blbnco y la bufanda bur- participaci6n para 10s chilotes que la deo que le dejara el amigo de toda la habitan por generaciones. Historia vida: Pablo Neruda. Camin6, habl6 negra para 10s isleiios residentes que de 10s viajes del veneciano Marco casi llegan a 10s doscientos, con la Polo, y, record6 el pr6logo suyo, en esperanza que la verdad hist6rica 10s el libro "Crdnicas de Child", in- favorezca puesto que quienes titulado De isla en &la. Citamos: "El creemos en el respeto a 10s grupos archipidlagofue formado por un trozo etnicos minoritarios o mayoritarios de la Cordillera de la Costa de Chile, -como tantas veces lo ha dicho de m&s antipa que 10s Andes, y las mo- palabra y obra nuestro escritor mnas de 10s glaciares que dejaron sus premiado en 1964 por Chile-, no cimientos de piedra cancagua desde la podemos creer tambibn que ese edad terciaria del planeta. No etia derecho universal de vivir en su tierra el hombre entomes, pro de Na en sea negado. Para ello, debemos unir- isla file suqp'endo la vida del mar, del nos firmes y transparentes de verdad y de esas amnivcas tezianks. y justicia. Talc&n lo tendri presente cielo Terremotos y maremotos lay han aso- en su relato diario, como Colc .ne lo lado..."( 24). Y concluye su fotografia reitera en su expresi6n literaria: "La verbal con el piirrafo de sentido so- @eta fie a echar su ancla al fond0 cial-comunitario propio de nuestra del estem, cuyo sac0 de unas siete cultura: "En verdad, as; somos millay est& bordeado de playas de limo nosotms 10s chilotes cuando hacemos y colinas boscosas. Dos o tres minga para reponer lay tejuelas pohladores que encontramn en esa una de alerce que ms ha Ilevado un tem- parte no quisieron vender ovejav, SUF poral de inviemo, y si las yuntas ya no diciendo que eran rnuy pohres y que resuellnn y alpien nos cdiea, le solamente hahian dejado 10s animales decimos simplemente: tr&eme otros destinados a la crianza".(22) Las an- hueyes para seguir tirando la rastra en ticipaciones futuristas de nuestro el sernhrado o la cava rescatada de la cuentista se suceden: 10s marineros "salidade mar"(25). de la Huamblin al no transar con 10s 31 RaCI Ituria describi6 magistral- habla de Chile y, definiendo sus con- mente al escritor desde su impresi6n ceptos explica: "Quiemhucer un visual: "behombre alto y macho, mprhje9y voy a mmrh ish". ese gigant6n de voz profunda ..me Ideas transcritas a travk de sus viajes hombre que tiene una mirada de chilotes, siempre volviendo a su niiio y que sabe narrar historias propia historia, redibujando su maravi Ilosas... ese Francisco propio rostro de hombre cultura. Coloane..., habria inventado el mar En la biografia de Child hay cualquiera tarde si bte no hubiera novelas que comunican del existido, si 6ste no fuera uno de 10s 'archipielago; como otras que anchos caminos de su grandiosa y muestran nuestro macromundo continuada aventura vital" y, Yerko "desde dentro", como si estuvieramos Moretic record6 las palabras del en la butaca del cine, viviendo una narrador chilote cuando habitaba en obra de arte verbal que es retratista Pekin: "Yo sirvo aqui muy poco uf de nuestra cultura. Dos de ellas pueblo chino; es mi mujer la que en sobresalen como narraciones rctrato: trabaja. Me un realidad siento "genteen la Isla",de Ruben Az6car y parctsito y preferida repsar a "El camino de la ballena" de Coloane. Chile... Ida a Child?a mi3 islas, escribida sobm ellas".Esto lo dice en Esta Gltima, cum0 hemos citado 1962, y unos dias antes a su partida en pdrrafos anteiOms, representa un desde el pais milenario reitera desde diiilogo con nuestra historia cultural sus adentros que: "Me voy a ChiloP. desde la primera palabra hasta la. Siguiendo a Moretic, ni siquiera dtima expresi6n. Situaci6n que fun-

32 damenta una revki6n de otros sbw. tiltitnas a yeses abun- p5rrafos de! text0 en cuestibn para dahan -0 que 10s vacinoS que ampliar la visi6n literaria chiloana: el habian construido el coden narrador descn'k el escenatio wmunidad se lay tepartan por mr- natural que rodea a Pedro Nauto y al mtadav"(27). .*. puerto de Quemchk fenrclps "en los "LmaIp~ tamhidn abu-: el hmqum, sohm Im dtos iepliesy en los luck, mhquyo, tan mmestibles mumm viejm, se ahdm ef gmgd, wmhr lechupr de una huerta, J la lIamado tamhiYn nepOlln del monte, J verde hoja de la lami&, ahon0 el dulcefitn de brvmeliiz una nuhicin para hw siembras de Uamada "pen. El repollo del monte papa"(28). Citas testimonios de un era ura mpek de hongv de sahr &an Child pr6digo y edtniw. Eran otros deliemlo corn el de una caIlampa" tiempos, claro. Hoy no sucede que (26). una familia is!eiia lleve una "ca- rretada" desde 10s corrales de "El w tarnhit% sdael paso de pa chilotes. Aih mAs, nuestro escn'tor la prfmnvera hacia el &io: sabe con tristeza de la extinci6n de CardjLmeneS de sierrm jrivenes especies marinas, algunas por Ikgahan a vanme en Ios cowalec de motivos ecolsgicos que 10s biblogos p,vcn. Esfm mrrales estaban hecho>Y marinos investigan y otras por simple con varav tmzadm de lumay, cnneln, depredaci6n humana. mellano J emhipa firmando cemm dp media luna al horde del hire de !a Volvamos a la cr6nica literaria de haja mama. El apa 10s cubrfa por la novela que nos ocupa, para viven- entm en la pleamar, y al escumkse ciar en un par de sus piezas escritas pre& sus ramas en la vaciunte, !as riquezas del rnundo archipitlago, dejaban amwdados en setw nSbalosy salidas desde !os recuerdos ima- 33 ginativos del pequeiio Pancho que y 10s 80. Sin establecer conclusiones, 10s transmite por su pluma, muchos entreguemos el megifono a1 autor; aiios despub, cuando es ya conocido "Poco a poco empezaron a indus - en las letras mayores: "Cuando An- trialime esos pmductos marim. so de Emilla atravcsd por primem vez Las fiibriws de comervas comenmn el canal de Chacao, al cud llamb a imtalarse en lugares estmft!$os: la Desaguadem, ya usaban la dalca, una pcade arras& Uegd para laF ostras. embamaeidn de fond0 plano; cul- Los buzos se multiplicmn con sus tivaban la papa y el maiz y domes- chdupas. Hub0 empresav que 10s ticgban el "chillehueque", UM especie tuviemn por docenas, y as[, poco a

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de llama, de cuya lam hadan sus ves- poco, fueron ertermin6ndose 10s ban- tidos" (29) cos de rnarkcos y la vida de 10s isleiios se hizo cada vez mtfs dura. Nadie se herramientas primitivas, "Con pteocup6 de reemplazarles esta wmo el hualdo, azadbn de madem y produccidn de alimentos por luego hecho de hiem la llegada natural con otra. El lucm, la rapiria, entrcrron a de los.espaiioles, arrancaban a la tie- daiiar defnitivamente la vida rra algunos pductos, sobre todo h chilota"(31).Insistamos que esta cita diversas espies de papay. la Con fue escrita el aiio 1962. N6tese y fuga sacaban del mar los in- publiquese sin archivase. numerables crust&eos y molusms, entre los que se destacan la jaiba, el El conjunto de proyecci6n erizo, la cholga y el chom, la centolla folklcirica "Cham&, difusor fidedig- y diversm cangrvjos, la almeja, la RO de la m6sica tradicional de Chilo@ navajuela, el quilmahue, especie de - fuera del archipiklago se asistid de chorito que queda en seco por nuestro literato en la grifica de su kildmetros durante la bajamar; la cassette "Tencaivilfi".Un lenguaje ostra, etc."(30). El procedimiento de literario de m6sica-mito recrea su paca siempre el chilote lo hizo imiigenes en el lector: "Ad como esta mantenitndo un equilibrio entre esos pluma mza el papel en ondas y ron- tesoros maritimos y su consumo. das, mi Chamal hace la flor del amor Enseguida una cita de coinciden- y la espemnza en este nuevo cassette... cias histdricas evidentes entre dos L.QS vwlencias del mar macho, or- momentos; 10s afios 60 -cuando gulloso, a veces las devuelve la madre Coloane escribe estas lineas literarias- volcdnica y terns&. Entre esta dkyun- I va pmrearon nuestms primeros que maiiana viajaria a Quemchi para udres y madres Caicaivilfi, eternos visitar p6stumamente a1 amigo Elias nguajes de 10s universos infnitos y Yiiiez de 96 aiios, antes de viajar a e 10s peqwiios cOmo nwstro Santiago. rchipidago de Child. No dud0 que la liltima palabra A trav6.s de las melodfasy de sus dibujada por el trazo largo y seguro LF trumentos, reconocerernos estas de su mano ser6: Chilo6, el pais de su ivinidades marinas; UM la destruc- propia historia, entrampado por su >raque quiso acabar con 10s hombres literatura de paisaje y hombre or haber dejado el mar e irse a vivir a austral, como dice desde siempre: "Yo ka tierra. La otra, Tentenvild, sale en cuento lo que st? de mi tkrra. No inven- defensa de 10s hombres, y para con- to &a. Los personajes de mii ohras tenet el diluvw hace sur& el cern misten o exktieron. Yo 10s conncf. St Ten-Ten donde se guarecen. gut hacen en la tremenda soledad, en qut piensan, c6mo viven y c6mo Caicaivild, mezcla de caballo mueren"(33). Claro, la presencia del rnarino y culehra, y Tentenvild, el hombre chilote y su cultura inmersa culebdn benefactor, son 10s mitos que en un marco de islas y canales, deter- Chamal entrega en nos una nina a su literatura de grandes combinacih de mlisica y danza; las mirgenes autobiogr6ficos que se di- m&s be- llas carxiones del mar y de seminan y fluyen por su persona esa tierra de despedazadas con ish hasta su vida social. violencia. Dejemos a Francisco Coloane Escuchad las melodias, escuchad que escriba el punto final a estas las tonalidades y allf descubridis el notas con un pensamiento de Kant, Amhipidago de Child que amarra escrito de su puiio y letra, cuando en- sus alay para aSPerjar1a.F a la Rosa de viara unos de sus trabajos literarios 10s Vi~ntos"(32). para una publicacicin de Chilo6: Podriamos seguir. Pero hemos visto con creces la relaci6n Chilot5 "Jam& vwlad en mi propia per- literatura, nunca fuera de sus escritos sona la dignidad de la humanidad". literarios que siguen agrandindose en su cuaderno, mientras avanzamos hacia Chonchi desde una Antor: Carlos G6mez Vera conversaci6n de horas, entre casse- Profesor de Estado en Castellano. ttes y fotografias testimoniales. Inver- Director Revista "Cultura de & desde nales dias del 86 que no Io han Chilo@". dejado ver. Con don Mario Uribe lo despedimos, mientras nos sugeria Castro, Febrero de 1989.

35 Notas

(1) 'Huelen', revista literaria, 1. Orellana, Santiago, 1982. (2) 'En vlaje', revista FFCC, Talleres Grzlficos, Stgo., 1969. (3) 'Hueldn', idem. cita 1. (4) 'Golfo de Penas', de Francisco Coloane. Quimanta, Santiago, 1971. (5) Tlerra del fuego', de Francisco Coloane. Zig-Zag, 4a edici6r., Santiago, 1965. (6) 'Cuentos hlspanoamerlcanos', selecci6n de M. Rodrlguez, contiene: 'La botella de cai de Francisco Coloane. ! Universitaria, Stgo. 1983. (7) 'Antologla de cuento chllend, de E. Lafourcads, contiene: 'Archlpl6lago de las Gualtecas', de Francisco Coloane. Alfa, Stgo., 1985. (8) 'El camino de la ballena', de Francisco Coloane. Zig-Zag, Stgo., 1973. (9) 'Rastror del guanaco blanco', de Francisco Coloane. Zig-Zag, Stgo., 1980. (10) 'Cuttura de 81desde ChiloC', revista Cultura, Valle Sur, Csstro, 1985. (1 1) 'El caleuche de Lucerlna', de Francisco Coloane. - I.C.F. 260,Santiago, 1982. (12) 'El caleuche de Lucerina', idem cita 11. (13) 'El caleuche de Lucerina', idem citas 11 y 12. (14) 'El caleuche de Lucerina', idem citas 11, 12 y 13. (15) 'En viaje', revista FFCC, Talleres GrAficos, Stgo., 1969. (16) 'En vlaje', idem cita 15. (17) 'Cultura de & desde Chilob', rev. c., idem, 1986. (18) 'Cultura de & desde Chlloe', ldem cita 17. (19) 'Cultura a Puerto Eden', de Francisco Coloane. En: 'Tlerra del fuego', idem cita 5. (20) 'Rumbo a Puerto Eden', idem cita 5. (21) 'Rumbo a Puerto Eddn', idem cRa 5. (22) 'Rumbo a Puerto Eden', idem cita 5. (23) 'Rumbo a Puerto Edfin', fdem cita 5. (24) 'Crbnicas de Chiloe', de Mario Uribe V. . Alfabeta Impresores, Stgo., 1982 (25) 'Crbnicas de Chiloe', idem cita 24. (26) 'El camlno de la ballena', idem cita 8. (27) 'El camino de la ballena', idem cita 8. (28) 'El camino de la ballena', idem cita 8, (29)'El camlno de la ballena', idem cita 8. (30)'El camlno de la ballena',3dem cita 8. . (31) 'El camino de la ballena', idem cita 8. (32) 'Tencalvlll', del grupo Chamal (cassette), con: Text0 de Francisco Coloane: 'Tentenvilu y Caicalvlll'. (33) 'Premios'nacionales de llteratura', de Miguel Diaz. (Supl. de 'En vlaje'), Indisa, Stgo., 1965.

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