César Salas Guerrero

COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO EL ÁLBUM (1874-1875)1

César Salas Guerrero Universidad de San Martín de Porres

Dentro de la historia del periodismo literario peruano, El Álbum (1874-1875) ocupa un lugar destacado por ser la primera revista cuya dirección estuvo a cargo exclusivamente de mujeres, por el manifiesto adelanto que constituyó respecto a anteriores semanarios literarios femeninos en número y calidad de contribucio- nes, y por haber estado su proyecto ligado a quienes, aunque forasteras, eran las escritoras más representativas de la ciudad de por aquella época: la argen- tina y la tacneña Carolina Freyre de Jaimes2.

Sobre Juana Manuela Gorriti y su larga estancia en nuestras tierras ya nos hemos ocupado en un anterior artículo3, por lo que contaremos brevemente que había nacido en la provincia de Salta el 15 de julio de 18164, que en 1830 tuvo que exi- liarse con su familia en , huyendo del dictador Juan Manuel de Rosas, y que en Tarija conoció al militar Manuel Isidoro Belzu, con quien se casó, y quien luego fue presidente del país altiplánico entre 1848 y 1850. Pero antes de que su esposo alcanzara la presidencia, Gorriti ya se había separado de él y se había establecido en nuestra patria, primero en Arequipa y alrededor de 1850 en Lima, ciudad donde publicó sus primeras novelas, “La quena” y “El guante negro”, como folletines del diario El Comercio (1851-1852), y donde no tardó en darse a conocer entre los círculos literarios, especialmente entre el grupo de los bohe- mios que lideraba su entrañable amigo Ricardo Palma5. Lo cierto es que Gorriti logró un rápido reconocimiento como escritora en el medio local, correspondién- dole el honor de ser la única mujer que vio su nombre figurar en La Revista de Lima (1859-1863), siendo sus trabajos no solo publicados en la prensa local, sino también conocidos en el extranjero, al punto que en , donde nunca había estado la escritora, se editó en 1865 una compilación de sus obras en dos volúmenes, con el título Sueños y realidades, la misma que fue prologada por el escritor colombiano José María Torres Caicedo.

BIRA 35 (LIMA): 129-170 (2009-2010)129 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Por su parte, Carolina Freyre Arias había nacido en el 4 de enero de 18446, y tenido un precoz debut como escritora publicando sus primeros versos en la revista literaria La Bella Tacneña (1855), editada por su padre, el periodista e impresor Andrés Freyre Fernández7. Ya gozaba de cierto reconocimiento en su ciudad natal, donde fundó con otros jóvenes escritores la Cofradía Lírica (que más tarde sería conocida como “Bohemia Tacneña”), cuando conoció, alrededor del año 1864, al escritor y periodista boliviano Julio Lucas Jaimes, por entonces cónsul de su país en Tacna (Jaimes Freyre 2005: 441), con quien se comprometió en matrimonio, fruto del cual nacerán seis hijos: Julio, Ricardo8, Carolina, Julia Rosa, Federico Nicolás y Raúl. Luego de vivir unos años en Tacna, donde Jai- mes se desempeñó como redactor del semanario, Revista del Sur (1866-1880), dirigido por su suegro; por el año 1870, la familia Jaimes Freyre se trasladó a Lima, donde el matrimonio continuó con su labor periodística y literaria. En Lima, mientras Julio Lucas Jaimes alcanzaba el puesto de redactor principal del periódico La Patria, Carolina se estrenó como colaboradora en El Correo del Perú con su artículo “Al bello sexo” (16: 121), y al año siguiente comenzó a publicar en La Patria su columna “Revista de Lima”, que salía todos los días lunes9, y que brindaba una crónica de los sucesos de la ciudad. El trabajo literario de Freyre llegó a ser lo suficientemente valorado por sus pares masculinos como para incorporarla a una institución tan representativa de nuestras letras, el Club Literario de Lima (1871-1879), fundado sobre la base de lo que había sido la sociedad “Amantes de las Letras”, creada cinco años antes (Herrera 1920: 6-7). Esta institución contó con una activa Sección de Literatura, que para 1874 tenía 32 miembros, destacando la presencia de Carolina Freyre como la única mujer en tan selecto cenáculo. La tacneña no fue una simple comparsa del grupo, ya que, en la repartición de trabajos para el año 1874, se le encargó la “revista y aprecia- ción general de las publicaciones literarias hechas durante el año por escritores peruanos” (Club Literario de Lima 1874: 14). No conocemos el resultado de di- cha comisión, pero seguramente animaría a la escritora a editar, al poco tiempo, una revista propia.

En otro lugar hemos tratado la gestación y vicisitudes del semanario literario El Álbum10, que vio la luz el sábado 23 de mayo de 1874 bajo la dirección de Carolina Freyre de Jaimes y Juana Manuela Gorriti, y que alcanzó a publicar 34 números, aunque a partir del número 16 (12 set. 1874) estuvo a cargo exclusiva- mente de Carolina Freyre. Por lo tanto, en esta oportunidad nos detendremos en el contenido de la publicación, que revela las estrechas relaciones de los escrito- res peruanos de la época con sus pares hispanoamericanos, para terminar con un índice de autores que será de utilidad para los interesados en el tema.

130 César Salas Guerrero

Retrato de Carolina Freyre de Jaimes. Anecdotario de Ricardo Jaimes Freyre (1953).

Al referirnos a los contenidos del semanario El Álbum, lo primero que salta a la vista es el hecho de que Carolina Freyre de Jaimes, como única directo- ra permanente de la publicación, es la escritora que registra mayor número de contribuciones en la revista. Ella tuvo a su cargo la sección “Revista de Lima”, continuación de la que había estado publicando anteriormente y con el mismo título en el periódico La Patria, la misma que aparecía cerrando cada edición. La sección, que nunca dejó de publicarse, venía precedida de un útil sumario, en el que se detallaba el contenido de lo tratado, que iba desde la crónica social o el simple cotilleo hasta relatos de anécdotas diversas o reflexiones sobre temas ex- celsos. En dos oportunidades, la “Revista de Lima” fue seguida de una “Revista de la moda”, también a cargo de la autora tacneña. Pero Carolina Freyre era una escritora que gustaba de experimentar con los más diversos géneros literarios, por lo que además de sus “revistas” publicó pequeños ensayos, relatos, poesía, episodios históricos e incluso realizó la traducción (suponemos que del francés) de una serie de artículos bajo el título “Algo sobre higiene”.

131 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

La otra directora, en este caso temporal porque lo fue solo en los quince primeros números, Juana Manuela Gorriti, se dedicó a su faceta más conocida: la de nove- lista. En el primer número del hebdomadario publicó su relato “Nuestra Señora de los Desamparados”11, una de esas típicas narraciones que hicieron famosa a la en nuestro país, con un aire tétrico y misterioso que provocaría entre la crítica el planteamiento de una relación de la autora con la literatura fantástica, y donde se usa y abusa de los estereotipos románticos, en este caso, del carácter an- gelical de la heroína12. También dentro del relato fantástico se ubicó su siguiente colaboración, que con el título “Coincidencias” aborda el tema de los fantasmas y la locura13. Finalmente, Gorriti publicó en trece entregas su novela “Juez y ver- dugo”, que será el texto más extenso publicado en la vida del semanario14.

Dentro del variado grupo de colaboradoras femeninas, es innegable que el lugar más destacado lo ocupa Mercedes Cabello de Carbonera (1842-1909), quien pu- blicó entre los meses de agosto y octubre su ensayo “Influencia de la mujer en la civilización”, dividido en seis partes, y que sería reproducido posteriormente en publicaciones del Perú y del extranjero15. Y aunque a la postre sería su única contribución a la revista, su gran mérito hace obligada una mención especial del texto que sirvió como carta de presentación de la autora al mundo de las letras. Habría que mencionar que la primera parte, que se publicó dos veces por errores de caja en la primera ocasión, fue la única escrita bajo el seudónimo de Enriqueta Pradel, y que para la segunda ya se había develado el misterio de la autoría con una nota firmada por la Dirección de la revista El( Álbum 14: 105).

Otra de las principales colaboradora de El Álbum fue la escritora, hoy práctica- mente olvidada, Juana Rosa de Amézaga (1853-1904), ensayista profundamente católica y hermana menor del pensador Mariano Amézaga (1834-1894), que con su libro Los dogmas fundamentales del catolicismo ante la razón (1873) acababa de enfrentarse nada menos que a la poderosa Iglesia Católica. La divergencia de opiniones entre ambos hermanos llevó a una sonada ruptura familiar que los ha- bría de afectar emocionalmente durante el resto de sus vidas16. La producción de esta escritora se encuentra dispersa en numerosas revistas; además, fue autora de los libros Reflexiones y máximas de 1890 y Estudio sobre las virtudes cristianas bajo su triple aspecto religioso, social y doméstico de 1893, tal como lo mencio- na Alberto Tauro (tomo 1, 1925: 140).

También ocuparon un lugar destacado como colaboradoras de El Álbum Juana Manuela Laso de Eléspuru (1819-1905) y su hija Mercedes Eléspuru y Laso. Jua- na Manuela Laso era hija del pensador liberal Benito Laso y hermana mayor del pintor Francisco Laso. Esta escritora, que como otras de su generación alternaba

132 César Salas Guerrero

sus labores literarias con las tareas domésticas, publicó catorce contribuciones, la mayoría de ellas composiciones poéticas, aunque también algunas reflexiones sobre “La coquetería”, “El matrimonio” y “La paz”, que la revelan como una escritora claramente conservadora. Su hija Mercedes Eléspuru prefirió la prosa al verso, y dio a conocer, a través de las páginas del semanario, los cuadros de cos- tumbres17 “Vamos a un baile”, “Proyectos para un domingo”, “El día de ‘Todos los Santos’” y “Un paseo por el comercio”.

Con nueve poemas publicados en El Álbum, Manuela Villarán de Plasencia (1840-1888) fue también otra escritora que resaltó dentro de su generación. Due- ña de una numerosa prole, cuando murió, antes de cumplir los cincuenta años, su colega y amiga Mercedes Cabello le hizo un sentido homenaje que a la vez ponía de relieve las dificultades que tenían que afrontar las mujeres de la época que se animaban a tomar la pluma (Pinto 2003: 519-526).

Una escritora que tuvo una única contribución, aunque bastante destacable, fue Rosa Mercedes Riglos de Orbegoso (1826-1891), quien publicó su ensayo “Un momento de expansión” en el número 6 de la revista. Es una lástima que la obra de esta escritora, muy activa en la década de 1870, se encuentre desperdigada en las diversas revistas de la época. Otras escritoras que solo vieron aparecer su nombre una vez en el semanario fueron Rosa Alvina, con su poema “Las flores y la mujer”, y Ángela Lozano, con su texto “Las flores sin aroma”; mientras que Rosa Cristina y Leonor Saury llegaron a publicar en dos oportunidades sus poesías.

A diferencia de lo que solía acontecer en las publicaciones que la antecedieron, caso de El Correo del Perú o La Bella Limeña, en El Álbum las colaboraciones mayormente estaban firmadas. Sin embargo, también tenemos casos en que los escritores (y sobre todo las escritoras) optaron por el anonimato. Ese fue el caso de una “señorita de Lima” que quiso ocultar su nombre bajo el seudónimo de “Julio Constant”18. El primer artículo que publicó se tituló “Una mujer célebre del siglo XVI” y versó sobre Santa Teresa de Jesús, la fundadora de las carmeli- tas descalzas. Meses después, “Julio Constant” continuó sus semblanzas de mu- jeres con un apunte sobre la reina asiria “Semíramis”19. Otros dos ensayos suyos publicados en la revista fueron “Necesidad de la educación”, donde aboga por la educación femenina, y “El amor maternal”.

Una presencia constante en la existencia de El Álbum, al punto que participó en casi todos los números, fue la del prolífico Ricardo Palma (1833-1919), quien para entonces ya era nuestro más importante escritor vivo, aunque todavía no

133 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

había alcanzado la dimensión continental que después obtendría merecidamente. Sus contribuciones fueron de dos tipos: poesías, la mayoría de las cuales for- marían parte de su poemario Verbos y gerundios (1877), y en segundo lugar sus conocidas tradiciones. En cuanto a estas, las divulgadas a través de la revista fueron “Sobre unos amores que tuvo el diablo cuando fue cigarrero en Huacho”, “Tras la tragedia el sainete”, “Una vida por una honra”, “El resucitado”, “Pancho Sales, el verdugo”, “El virrey de los milagros” y “La emplazada”, todas incluidas posteriormente en Tradiciones. Tercera serie (1875). Al respecto, se advertirá que luego que en el número 16 se publicara “La emplazada”, las tradiciones de- jaron de publicarse en El Álbum, lo que posiblemente se explique por la siguiente carta:

“EL ÁLBUM” Sra. Carolina Freyre de Jayme [sic]. Muy señora nuestra: Sensible es que vuestro periódico, que tan gratos momentos y útiles enseñanzas nos produce su lectura por su estilo muy moral, ameno y florido, tenga sus puntos obscuros que le imprimen los artículos Vetusto-históricos de D.R.P. ... cuyo lenguaje, tan libre e inmodesto, es inaparente y hasta irrespetuoso con la sociedad decente para quien escribe. ¡Ojalá! cambiase de tema y lenguaje, para entretenernos con su rico aticismo dedicándolo a la moral, instrucción, urbanidad y otros mil nobles objetos, sin faltar a la caridad cristiana con los muertos y los vivos. Suscriptoras (El Comercio, 16 set. 1874)

Otros escritores que en la época gozaban de reconocimiento y que también es- cribieron para El Álbum, aunque sin la frecuencia de Palma, fueron Clemente Althaus (1835-1881), de quien se publicó su poema “A un sauce llorón” en el número 30 del semanario; Ricardo Rossel (1841-1909), con su largo poema “El huerto de mi casa”20; y Acisclo Villarán (1841-1927)21, de quien se dieron a co- nocer algunos de sus versos en los primeros números, como su poema “El triunfo del Perú”, dedicado a Luis Benjamín Cisneros.

El pintor y periodista arequipeño Federico Torrico22 participó activamente en la primera etapa del semanario, con contribuciones dedicadas al campo del arte. En realidad, se trataba de traducciones que aparecían firmadas bajo sus iniciales,

134 César Salas Guerrero

aunque en el sumario de la revista figurara su nombre como autor, lo que lo llevó a mandar una carta aclaratoria a la publicación23. Como director de La Patria, Torrico se vio implicado en el intento de asesinato del presidente Pardo en agosto de 1874, por lo que tuvo que dejar la dirección del periódico, haciendo lo mismo con sus colaboraciones para el semanario.

Entre los colaboradores extranjeros de El Álbum destacan los nacidos en Bolivia, lo que podría entenderse por la estrecha relación que tenían las directoras de la publicación con dicho país. También es explicable encontrar en la lista que encabezaba la revista el nombre del escritor potosino Julio Lucas Jaimes, esposo de Carolina Freyre y redactor principal de La Patria, en cuyos talleres se editaba El Álbum. Por otro lado, como corresponsales de la revista en Bolivia figuraban las escritoras María Josefa Mujía y Mercedes Belzu de Dorado, aunque esta última sin ninguna contribución publicada24, mientras que el escritor boliviano Mariano Ricardo Terrazas se desempeñó como corresponsal en Londres. Otros escritores bolivianos que registran colaboraciones fueron Daniel Calvo y Manuel José Tovar.

Como ya ha sido repetidamente mencionado, Julio Lucas Jaimes (1840-1914) era el esposo de Carolina Freyre, y aunque figuró como colaborador deEl Álbum desde su primer número, lo cierto es que encontramos su primera contribución recién en el número 17, cuando ya Juana Manuela Gorriti se había apartado de la publicación. Sobre la participación de Julio Lucas en la revista de su cónyuge, hemos contado once colaboraciones suyas en El Álbum, de las cuales cuatro son relatos25, y el resto son poemas y un recuerdo personal que con el título “La Noche Buena. Párrafo de conversación en familia” se publicó la víspea de Navidad.

Curiosamente todos los artículos aparecen firmados con su nombre y no con el seudónimo de Don Javier de la Brocha Gorda que había popularizado en su trabajo periodístico y que también utilizaba para firmar algunas de sus colabora- ciones literarias26.

Mariano Ricardo Terrazas27 era el corresponsal de El Álbum en Londres. Este abogado y escritor boliviano había nacido en Cochabamba en 1835 y desde muy joven había militado en el Partido Rojo de su país. Crítico de los caudillos mili- tares, fue apresado por el dictador Melgarejo en 1865, pero pudo escapar y viajar al Perú, país que le brindó refugio. En 1869 viajó a Europa, retornó a Lima en 1872, y al año siguiente viajó a Londres como agente financiero representando al gobierno de Bolivia. En 1876 regresa a Lima, y de ahí viaja a Bolivia, donde fallece en 1878. Terrazas es considerado cronológicamente uno de los primeros

135 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Retrato de Julio Lucas Jaimes. Anecdotario de Ricardo Jaimes Freyre (1953).

novelistas de su país con la publicación en Lima de su libro Misterios del co- razón en 1869 (Finot 1981: 182). Es además autor de una interesante crónica novelada sobre El sitio de París (1872), acontecimiento del que había sido testi- go presencial. Otras obras suyas son Sobre la instrucción pública en Bolivia de 1860, Impugnación del proyecto de estanco del salitre de Tarapacá de 1872 y A mis compatriotas de 1875. En El Álbum Terrazas publicó dos relatos: el cuento “Amor singular” y la novela “Recuerdos de una prisión”, que habría quedado inconclusa, siendo publicada posteriormente en el semanario cochabambino “El 14 de Septiembre” en 1887.

Entre las corresponsales es también destacable la presencia de la poetisa María Josefa Mujía Estrada, nacida en el 25 de noviembre de 1812 y fallecida en la misma ciudad el 30 de julio de 1888 (Castañón 1972: 11). Hija de un capitán de la marina española, esta escritora tenía la particularidad de haberse quedado

136 César Salas Guerrero

ciega a los 14 años, se decía que como consecuencia del continuo llanto que le produjo la muerte de su padre28. Mujía es considerada la iniciadora de la poesía femenina en Bolivia, aunque los críticos reconocen que “Huérfana y privada de la vista desde los catorce años, es evidente que su cultura literaria debió ser muy limitada y que, bajo tan adversas circunstancias, su gusto no alcanzó a desarro- llarse en la forma brillante a que habría podido dar lugar su inspiración” (Finot 1981: 134)29. Antes de colaborar en El Álbum, Mujía ya se había relacionado con los escritores peruanos, pues había intercambiado poemas con el poeta peruano, nacido en Huancabamba y también privado de la vista, Pedro Elera30. Este in- tercambio poético fue recogido en el folleto Correspondencia de un ciego y una ciega publicada en obsequio del primero (1867).

El número de despedida de El Álbum incluyó un soneto del poeta y político Da- niel Calvo (1832-1880). De él se señala que “Aunque fue un distinguido orador y escritor público, es sensible declarar que su obra poética conocida no se distin- gue por la originalidad. Por lo menos, nada hay de notable entre lo que figura en colecciones y antologías” (Finot 1981: 146)31. Otro poeta boliviano que registra una colaboración (en realidad una publicación póstuma) fue Manuel José Tovar (1831-1869)32, quien se suicidó antes de cumplir los cuarenta años, y del que se publicó una poesía dedicada a Carolina Freyre de Jaimes.

Tampoco podían faltar en una revista de la proyección americanista de El Álbum las colaboraciones provenientes de Chile, país donde se desempeñó como corres- ponsal la escritora Rosario Orrego de Uribe (1834-1879), de quien se publica- ron algunas de sus composiciones poéticas. Rosario Orrego nació en Copiapó y publicó sus primeras poesías en la revista La Semana de Santiago (1858) con el seudónimo “Una madre”, y solo en 1873 dio a conocer su nombre cuando asumió la dirección de La Revista de Valparaíso. Publicó las novelas Alberto el jugador (1861, con prólogo de Ricardo Palma), Los busca vidas (1863) y Teresa (1870), las que la convirtieron en la primera novelista chilena, aunque su reconocimiento lo alcanzó con sus poesías, algunas de las cuales dedicó a nuestro país. En 1873 fue la primera mujer en ser incorporada como socia honoraria de la Academia de Bellas Letras de Santiago y sus trabajos se reprodujeron en todo el continente. Murió el 21 de mayo de 1879, en los precisos instantes en que su hijo Luis Orre- go y Uribe, segundo comandante del buque Esmeralda, era hundido con la nave a su cargo, tras la muerte de Arturo Prat en el Combate de Iquique. También fueron sus hijas las escritoras Ángela y Regina Orrego y Uribe, esta última la primera mujer chilena en recibir el título de bachiller en Humanidades33.

137 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Con un único poema registrado, Eduardo de la Barra Lastarria (1839-1900) tam- bién figura en nuestra relación de colaboradores deEl Álbum. Este fecundo escri- tor, de quien se dice que llegó a publicar 478 obras, debutó en las letras en 1859 obteniendo el segundo puesto en un certamen literario organizado en la capital chilena que ganó el peruano Felipe Pardo y Aliaga. Como miembro del Partido Radical fue un político destacado, llegando a ser Secretario de Instrucción Pri- maria de Santiago, habiendo fundado la primera escuela de artesanos de dicha ciudad, siendo también rector del Liceo de Valparaíso, que actualmente lleva su nombre, y rector del Colegio Nacional de Rosario, en Argentina, donde vivió exiliado entre 1891 y 1895. A fines de 1871 viajó a nuestro país, donde residió un breve tiempo y escribió un estudio sobre la tumba de Pizarro que publicó en La Bella Limeña (9: 67-69). Como ingeniero, diplomático, literato, publicista, político, educador y filólogo, Eduardo de la Barra fue autor de numerosas obras, entre las que mencionaremos Poesías líricas, Tratado de métrica castellana, Francisco Bilbao ante la Sacristía, El radicalismo chileno, Estudios sobre ver- sificación castellana, Problemas de fonética castellana, Tratado de ortografía castellana, entre muchas otras (Figueroa tomo 1, 1897: 162-168).

Las otras contribuciones chilenas que encontramos en El Álbum son poemas re- ligiosos de Quiteria Varas Marín (1838-1886) y Sor Margarita del Corazón de Jesús. Quiteria Varas fue sobrina y discípula de Mercedes Marín del Solar (1804- 1866), precursora de las letras femeninas chilenas (Figueroa tomo 2, 1897: 246- 251), y se dice que muy tempranamente, en el año 1844, empezó a dar a conocer sus composiciones en la prensa de su país. De ella se ha dicho que “prefirió cultivar el género elegíaco, para el que no estaba tan felizmente dotada, pero así y todo dejó poesías tan apreciadas como La hermana de la Caridad, El día de difuntos, A una violeta y los cantos a Gaspar Marín y A la muerte de Lorenzo Sazie, que han merecido el honor de figurar en todas las antologías americanas” (Enciclopedia Espasa-Calpe tomo 66, 1908-33: 1498)34. De la religiosa Marga- rita del Corazón de Jesús, que firma sus composiciones en Santiago, no hemos podido obtener mayor información.

Colombia fue el otro país sudamericano que contó con una corresponsalía, en este caso a cargo de Agripina Samper de Ancízar (1833-1892), hermana de Mi- guel y José María Samper y casada con el intelectual Manuel Ancízar, y quien solía usar como seudónimo el anagrama de Pía Rigán. Sin embargo, no figuran colaboraciones suyas en el semanario, aunque sí se hacen presentes los nombres de otros colombianos ilustres, como Josefa Acevedo de Gómez, Helena Miralla Zuleta, José María Torres Caicedo y Adolfo Valdez.

138 César Salas Guerrero

En efecto, uno de los nombres más frecuentes que encontramos en las páginas de El Álbum, solo superado en número de contribuciones por Ricardo Palma y la misma Carolina Freyre, fue el de María Josefa Acevedo de Gómez (1803-1861), ya por entonces fallecida. Josefa Acevedo de Gómez, considerada la primera escritora colombiana de la época republicana, era descendiente de una de las familias más importantes de Bogotá, siendo su padre José Acevedo y Gómez un prócer de la independencia local conocido como “El Tribuno del Pueblo” (Enciclopedia Espasa-Calpe tomo 2, 1908-33: 208)35. Desde el número inicial de El Álbum se comenzó con la publicación de los “cuadros de costumbres” de Josefa Acevedo, los mismos que fueron precedidos por una noticia biográfica firmada por su compatriota Ricardo Becerra, redactor de La Patria, quien hizo una larga presentación de la escritora que hasta entonces era desconocida para el público lector limeño36. Las obras dadas a conocer (la mayoría en varias partes) tenían como protagonistas a personajes reales o ficticios y destacaban por su tono moralista y patriótico. Se publicaron las siguientes: “El soldado”, “Valerio o el calavera”, “La caridad cristiana”, “El pobre Braulio” y “La vida de un hombre”, todas reproducidas del libro Cuadros de la vida privada de algunos granadinos copiados al natural para instrucción y divertimento de los curiosos (1861).

Poco es lo que sabemos sobre Helena Miralla Zuleta, hija del poeta argentino y precursor de la independencia cubana José Antonio Miralla (1789-1825), y quien estuviera casada con el médico Antonio Vargas Reyes, figura principal de la me- dicina colombiana, de quien se separaría de manera tumultuosa. Como allegada a la familia, tuvo a su cargo la educación del futuro poeta José Asunción Silva (1865-1896), con quien tuvo una estrecha relación. Colaboró entre otros medios con La Ilustración, Diario de Cundinamarca, El Telegrama y en El Álbum de Lima, donde publicó un comentario al libro Recuerdos de un viaje a Europa (1873) del colombiano Nicolás Pardo. Murió en 189537.

Otras colaboraciones colombianas en el semanario limeño fueron las de José María Torres Caicedo (1830-1889) y Adolfo Valdez (1840-1873). Torres Cai- cedo fue un poeta y publicista colombiano que residió en Europa, y a quien se le suele otorgar el mérito de haber introducido, con la publicación de su poema “Las dos Américas” (publicado en 1857, en El Correo de Ultramar de París), el término “América Latina”, en contraposición a la América sajona del norte. Torres Caicedo era, además, conocido de Gorriti (él fue quien hizo el prólogo de su primer libro Sueños y realidades) y de Ricardo Palma38. En cuanto a Valdez, fue un poeta y periodista que en 1863 se radicó en Lima, donde llegó a participar del combate del 2 de mayo de 1866 y se desempeñó como redactor del periódico

139 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

satírico El Cascabel (1872-1874). Por dicha labor llegó a recibir una contundente paliza que lo dejó gravemente malherido y que motivó su traslado a Chile, don- de murió hospitalizado en la ciudad de Valparaíso (Basadre tomo 5, 1983: 195; Figueroa 1900: 226). El Álbum publicó póstumamente una de sus poesías, junto a otra de Carolina Freyre en recuerdo del escritor. Tanto Numa Pompilio Llona (1832-1907) como Nicolás Augusto González (1859-1918) fueron escritores ecuatorianos que tuvieron estrecha relación con el Perú, por lo que no sorprende encontrarlos en las páginas de El Álbum. Nacido en Guayaquil, Numa P. Llona llegó a Lima en 1846 para estudiar en el Convictorio de San Carlos, y luego de graduarse de abogado fue incorporado como docente de Estética y Literatura General en la Universidad de San Marcos. Entre 1854 y 1859 ejerció el periodismo en el diario El Comercio de Lima, para posterior- mente ser nombrado cónsul del Perú en España (1860-1862) y, a su regreso, desempeñarse como secretario del Congreso de Plenipotenciarios Americanos que se celebró en Lima (1864). Fue también cónsul del Perú en Italia y director del Instituto Nacional de Bellas Artes, pero como consecuencia de la ocupación de nuestra capital por las tropas chilenas regresó a Ecuador, donde volvió a ocu- par altos cargos docentes. Casado en segundas nupcias con la limeña Lastenia Larriva y Negrón, llegó a ser coronado como poeta en Ecuador en 1904, pocos años antes de su fallecimiento en su ciudad natal39. Llona estuvo vinculado a El Álbum durante sus primeros números, figurando en la relación de colaboradores que encabezaba la publicación hasta el mes de noviembre de 1874, cuando ya habían pasado dos meses desde su última contribución a la revista y hacía un mes que se venía desempeñando como codirector del nuevo semanario La Alborada. En El Álbum se publicaron catorce poesías suyas y, salvo su traducción libre de un poema de Cesare Cantú, el resto fueron sonetos.

Nicolás Augusto González comenzó a colaborar con El Álbum a la temprana edad de quince años, siendo sus primeras poesías publicadas con sus iniciales, aunque al poco tiempo se animó a firmar sus versos con su nombre. Nacido también en Guayaquil, González llegó a Lima a los diez años debido a la perse- cución política de la cual era objeto su padre por parte del gobierno dictatorial de Gabriel García Moreno. En 1876 pudo regresar a su patria, donde se dedicó al periodismo y a la política, pero siguió manteniendo vínculos con nuestro país, tocándole defender en su país la causa peruana durante la Guerra del Pacífico, tema que después retomó en su libro El Ecuador en el conflicto internacional del Pacífico (1900). En 1886 volvió al Perú y se incorporó al Círculo Literario, presi- dido por Manuel González Prada, siendo habitual encontrar su firma en diversas publicaciones, tales como El Perú Ilustrado. Por esa época se casó con la joven

140 César Salas Guerrero

Delia Castro Márquez, hija de Manuela A. Márquez, de quien años después se separaría40. Volvió a regresar a Ecuador y continuó con su vida trajinante, que lo llevó a alternar su residencia entre Guayaquil y Lima, con estadías en Guatemala, España y Francia, antes de trasladarse a Buenos Aires, donde murió. González fue como poeta, dramaturgo, novelista y cronista, autor de numerosas obras de los más diversos géneros (Tauro tomo 7, 1925: 1080-1081); y su identificación con el Perú fue siempre manifiesta, siendo coautor con Ernesto A. Rivas y Víctor G. Mantilla del clásico libro Nuestros héroes: episodios de la Guerra del Pa- cífico, 1879-1883 (1902-1903), que mereció varias ediciones. Asimismo, debe mencionarse que su estirpe siguió dando lustre a nuestras letras, ya que con Delia Castro fueron padres de la centenaria Esmeralda González Castro (“Sera- fina Quinteras”, 1902-2004) y abuelos de nuestra laureada poeta Blanca Varela (1926-2009)41.

Llama la atención que, a pesar del origen argentino de Gorriti, las colaboracio- nes de dicho país se hayan circunscrito solamente a un soneto de Estanislao del Campo (1834-1880). Este escritor y político, nacido en Buenos Aires, formó con Bartolomé Hidalgo e Hilario Ascasubi la trilogía más representativa de la poesía gauchesca, a la que contribuyó con su largo poema Fausto: impresiones del gau- cho Anastasio el Pollo en la representación de esta ópera (1866), considerado un antecedente del Martin Fierro de José Hernández. Parte de su obra poética está reunida en su libro Poesías de 1870 (Navarro tomo 1, 2001: 138).

A partir del número 27, El Álbum inauguró una nueva sección con el título de “Sueltos”, firmada con el seudónimo de “Luzbel”, que correspondía al periodista uruguayo Benito C. Neto. Su autor la presentaba así: “Aquí hallará la benévola lectora, una multitud de asuntos, acerca de los cuales diré lo que sepa y lo que recuerde, lo que haya visto y lo que haya leído, todo sin orden y método como en una conversación” (EA 27: 213). Se trataba, en consecuencia, de una sec- ción ligera, bastante alejada de los temas polémicos que el escritor solía tocar en otros medios, que ya le habían valido algunos disgustos. No tenemos mucha información sobre Benito Neto hasta el momento que, al igual que otros colegas sudamericanos, llegó para establecerse en nuestras costas, aunque en este caso de manera definitiva. Tauro sostiene que emigró de Uruguay debido a problemas políticos (tomo 11, 1925: 1779), y se cuenta que incluso llegó a batirse a duelo con su compatriota José Pedro Varela (1845-1879), célebre pensador liberal y promotor de la laicidad en la enseñanza. Lo cierto es que parece que ejerció el periodismo en Uruguay y Argentina y, ya radicado en Lima, se dedicó a la misma profesión en El Bien Público, La Nación y La Patria, aunque mayor notoriedad la obtuvo con los periódicos satíricos El Cascabel (1872-1874), La Mascarada

141 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

(1874) y La Broma (1877-1878). Cuando estalló la guerra con Chile, Neto se desempeñó como corresponsal de La Patria, y en tal condición le correspondió cubrir la campaña del sur; luego, a raíz de la ocupación de la capital, se trasladó a Ayacucho, donde colaboró con La Causa Nacional. Un artículo de Carmen Mc Evoy contradice la buena imagen que se tenía de Neto como un extranjero que había servido a los intereses nacionales durante la guerra, revelando su presencia en las páginas de La Voz de Ica, vocero del ejército chileno en dicho departamen- to. Allí, el año 1882, Neto se puso al servicio del invasor escribiendo a favor de “la causa de la paz” con cesión territorial, desdiciéndose de lo que anteriormente había escrito en La Patria (Mc Evoy 2006: 213)42. Luego de concluida la guerra, siguió ejerciendo el periodismo con tan mala suerte que, en 1884, luego de pu- blicar en El Bien Público una cuarteta en contra del prefecto Ignacio de Osma, este le proporcionó una golpiza que lo dejó bastante maltrecho. Neto, que ya se encontraba mal de salud y aquejado por una profunda neurosis, fue internado en el manicomio de Lima, donde murió el 10 de noviembre de 188443. La mayor parte de los escritos de Neto se encuentran en las colecciones de los periódicos en los que colabor; algunos versos, no obstante, fueron incluidos en el libro Horas alegres, cielos sin nubes… (1876) de su colega y amigo Julio Lucas Jaimes44.

En el número 7 de El Álbum se publicó una semblanza biográfica de la poetisa, nacida en Durango, Dolores Guerrero (1833-1858), que incluyó algunas de sus poesías. El autor fue el también escritor mexicano Luis G. Ortiz (1832-1894), quien sostuvo que “Después de la monja sor Juana Inés de la Cruz, no tenemos idea, entre las poetisas mexicanas, hasta hoy, de otra superior a Lola Guerrero, por la sencillez, sentimiento y ternura verdaderamente femeniles, que hacen de- liciosas todas sus composiciones. Su modestia era igual a su gran mérito” (EA 7: 54). Sobre Luis Gonzaga Ortiz, se conoce que fue redactor en jefe del Diario Oficial durante el gobierno de Benito Juárez, miembro de la Academia de Bellas Artes del Colegio de San Juan de Letrán y uno de los poetas mexicanos más importantes de su tiempo, además de autor de novelas amorosas (Enciclopedia Espasa-Calpe tomo 40, 1908-33: 729). Por otro lado, aunque nacida en España, se considera dentro del número de literatas mexicanas a Isabel Prieto de Landá- zuri (1833-1876)45, que colaboró en El Álbum con un texto.

Una de las escritoras hispanoamericanas más importantes del siglo XIX fue la hispano-cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873), de quien El Ál- bum publicó póstumamente el poema “El día final” y un “artículo filosófico” titulado “La mujer”. Gómez de Avellaneda nació en Cuba pero cuando era joven partió a España donde vivió el resto de su vida salvo un periodo de cinco años en los que regresó a su isla natal (1859-1864), donde dirigió la revista Álbum

142 César Salas Guerrero

cubano de lo bueno y de lo bello (1860). Tuvo una vida intensa, siendo una autora muy prolífica que cultivó todos los géneros literarios. Entre sus obras, tal como lo señala Navarro Duran (tomo 1, 2001: 284 285), se encuentran Poesías (1841, 1850), Devocionario poético (1867), los dramas Alfonso Munio (1844), El príncipe de Viana (1844), Egilona (1846), Saúl (1849) y Baltazar (1858), y las novelas abolicionistas Sab (1841), Espatolino (1844), Guatimozín (1846) y El cacique de Turmequé (1854). Sus éxitos literarios motivaron su candidatura a la Real Academia Española, pero a pesar de sus innegables méritos su condición femenina debió influir para que su postulación fuera rechazada46.

A pesar de tener registradas solo un par de contribuciones, el artículo “Cualida- des y defectos” y el poema “Tempestad y calma”, la española María del Pilar Sinués de Marco (1835-1893) ejerció una gran influencia entre las escritoras que colaboraron en El Álbum, muchas de las cuales la tuvieron de modelo. Esta escritora, nacida en Zaragoza, fue autora de una nutrida bibliografía de alrededor de cien títulos, entre los que podemos mencionar Cantos de mi lira (1857), La ley de Dios (1858), El ángel del hogar (1859), A la luz de la lámpara (1862), Memorias de una joven de clase media (1862), La senda de la gloria (1863), El alma enferma (1864), La amiga íntima (1876), Hija, esposa y madre (1877), La mujer en nuestros días (1878) La dama elegante (1880), Galería de mujeres célebres (1880), La vida real (1884), La misión de la mujer (1886), Morir sola (1890), entre otros47.

A partir de diciembre de 1874 El Álbum empezó a publicar algunos poemas de Rafael Jover, quien terminó incorporado a la nómina de colaboradores que enca- bezaba la revista. Poco se conoce en el Perú de este español nacido en Granada en 1845, y que en 1871 se estableció en Santiago de Chile, donde instaló una sucursal de la librería Simón y Montaner de Barcelona y fundó una editorial. Sus negocios lo trajeron a Lima por esos años, y en nuestra ciudad instaló una librería, pero regresó a Santiago, donde fundó la Imprenta Cervantes, que se hizo conocida por su calidad tipográfica. Tuvo una relación estrecha con el historiador de ese país, Benjamín Vicuña Mackenna, a quien le publicó la mayor parte de sus títulos; editó también a Miguel Luis Amunátegui y a Diego Barros Arana, entre otros escritores chilenos. Como hemos visto, Jover también se dedicó a la poesía (algunas de sus composiciones fueron reunidas en su libro Renglones desigua- les), pero sobre todo destacó como editor tanto de libros como del periódico lite- rario La Lectura, el diario La Tribuna y la Revista de Artes y Letras de Santiago, ciudad donde falleció en 1896 (Figueroa 1900: 116-117).

143 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Otra residente temporal en nuestra capital fue la también granadina Emilia Serra- no de Tornel (1833/34-1923), mejor conocida como “La Baronesa de Wilson”, quien publicó en el número 24 del semanario su relato “Llegar a tiempo”. La Baronesa fue una viajera infatigable que pasó buena parte de su vida recorriendo los países hispanoamericanos. En Lima, donde se estableció algunos años, fue muy conocida por los círculos intelectuales y se sintió tan a gusto que llegó a editar su propia revista, El Semanario del Pacífico (1877-1879), que continuó la tradición de los semanarios femeninos limeños y de la que llegaron a publicarse más de cien números. Su estadía en nuestras tierras se vio interrumpida por el inicio de la Guerra con Chile, y aunque solo regresaría de paso a Lima en 1892, guardó un buen recuerdo de nuestro país manifestado en sus libros América en fin de siglo (1897), El mundo literario americano (1903), Maravillas america- nas (1910), América y sus mujeres, entre muchos otros que forman parte de su copiosa producción48.

Por otro lado, dos veces recurrió el semanario a los textos del afamado escritor conservador Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891)49. En octubre de 1874 llegó por primera vez a Lima la renombrada actriz dramática Adelaide Ristori (1822- 1906), y para presentarla El Álbum copió un artículo que el literato español había dedicado a la artista italiana (incluido posteriormente en su libro Juicios lite- rarios y artísticos, publicado en 1883); en el número siguiente se reprodujo el cuadro de costumbres titulado “La fea”, que formó parte de su libro Cosas que fueron (1871). Encontramos también en la revista un poema del escritor murcia- no José Selgas y Carrasco (1822-1882), fundador del periódico satírico El Padre Cobos y de quien se editó una colección de sus obras en 13 volúmenes entre 1882 y 1894 (Enciclopedia Espasa-Calpe tomo 54, 1908-33: 1657).

Otros escritores españoles, aunque de menor relevancia, que fueron publicados en El Álbum, fueron Mariano Zacarías Cazurro García (1824-1896) y Luis Sipos (fallecido en 1879). Cazurro fue, además de escritor, político, y alcanzó cierta notoriedad por sus obras dramáticas. Sipos, a su vez, se destacó como poeta lírico50.

Dos autores franceses vieron sus textos reproducidos en las páginas del sema- nario limeño, uno fue el célebre folletinista Paul Féval (1817-1887), de quien se publicó en el quinto número un divertido relato sobre “Los primeros amores de Carlos Nodier”. Féval fue un prolífico escritor que publicó novelas de aventuras (se dice que algunos de sus argumentos anticiparon a los de Dumas, con quien se le comparó), relatos policiales y de misterio (fue quien introdujo la figura de la vampira en la literatura fantástica), algunos de los cuales todavía en la actualidad

144 César Salas Guerrero

se siguen adaptando para la televisión y el cine. En 1876, luego de perder casi toda su fortuna en un escándalo financiero, Féval, que hasta entonces se consi- deraba un librepensador, se convirtió en un cristiano redimido, renegando de sus primeros libros y volcándose a la literatura religiosa51. El otro escritor galo fue Pierre Véron (1831-1900), de quien se publicaron dos relatos cortos y un curioso texto que trata de imaginar “Cómo se casarán las gentes en 1971”, época en que vaticina que las relaciones de pareja se habrán mercantilizado a tal punto que la gente añorará “aquellos tiempos en que el verbo amar no había sido reemplazado definitivamente en el diccionario de la lengua por el verbo comprar” (EA 30: 236-237). De este literato se ha dicho que “Su extraordinaria fecundidad perju- dicó probablemente su estilo y quitó profundidad a sus ideas, pero así y todo es justo considerar a Véron como uno de los cronistas más brillantes de su época, que produjo tantos y tan notables trabajos” (Enciclopedia Espasa-Calpe tomo 67, 1908-33: 1609-1610).

Finalizamos las colaboraciones europeas con la mención del poema “La sera” del historiador y literato italiano Cesare Cantú (1804-1895), publicado en el ter- cer número del semanario. Es el único texto que publicó El Álbum en idioma extranjero (italiano), aunque el caso se justifica al venir acompañado por su tra- ducción libre al español, realizada por Numa P. Llona y “Dedicada, en muestra de particular estima y amistad, a la distinguida escritora peruana (conocida bajo los seudónimos de “Beatriz” y de “Una limeña”), Sra. Da. Rosa Mercedes Riglos de Orbegoso”.

145 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

ANEXO

Índice por autores de El Álbum (1874-1875)52

A.G. de V. (“Julio Constant”) • Una mujer célebre del siglo XVI (Nº 9, p. 67). • Semíramis (Nº 20, pp. 154-155). • Necesidad de la educación (Nº 25, pp. 196-197). • El amor maternal (Nº 29).

Acevedo de Gómez, María Josefa • El soldado (Nº 1, p. 7). • El soldado (cont.) (Nº 2, pp. 14-15). • El soldado (cont.) (Nº 3, pp. 22-23). • El soldado (cont.) (Nº 4, pp. 30-31). • El soldado (cont.) (Nº 5, p. 39). • El soldado (cont.) (Nº 6, pp. 45-46). • El soldado (cont.) (Nº 7, pp. 53-54). • Valerio o el calavera (Nº 8, pp. 60-62). • La caridad cristiana (Nº 10, pp. 78-79). • La caridad cristiana (cont.) (Nº 11, pp. 86-87). • La caridad cristiana (cont.) (Nº 12, pp. 93-94). • La caridad cristiana (cont.) (Nº 13, pp. 100-102). • La caridad cristiana (cont.) (Nº 14, p. 110). • El pobre Braulio (Nº 15, p. 116-117). • El pobre Braulio (cont.) (Nº 16, pp. 125-126). • El pobre Braulio (cont.) (Nº 17, pp. 134-135). • El pobre Braulio (cont.) (Nº 18, pp. 141-142). • El pobre Braulio (cont.) (Nº 19, pp. 150). • La vida de un hombre (Nº 21, pp. 164-165). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 22, pp. 173-174). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 23, pp. 181-182). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 24, p. 190). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 25, pp. 198-199). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 26). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 28, pp. 220-221). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 29). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 30, pp. 237-238).

146 César Salas Guerrero

• La vida de un hombre (cont.) (Nº 31, pp. 245-246). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 33, pp. 261-262). • La vida de un hombre (cont.) (Nº 34).

Alarcón, Pedro Antonio de • La Ristori (Nº 21, pp. 161-162). • La fea (Nº 22, pp. 169-171).

Althaus, Clemente • A un sauce llorón (Nº 30, p. 234).

Alvina, Rosa • Las flores y la mujer (Nº 24, p. 186).

Amézaga, Juana Rosa de • Nada es completo (Nº 2, p. 12). • El talento en la mujer (Nº 8, p. 57). • A la memoria de mi querida amiga la señorita Dorila Chocano (Nº 14, p. 106). • La libertad (Nº 16, pp. 121-122). • La huérfana (Nº 18, p. 138). • En la profesión religiosa de mi amiga la señorita Delfina Vargas (Nº 22, p. 171). • El señor del mar (Nº 23, pp. 177-178). • ¿Qué es felicidad? (Nº 25, pp. 193-194). • La belleza (Nº 26). • La tragedia de María Antonieta (Nº 27, p. 209). • Sueños, ilusiones y pensamientos (Nº 28, p. 217). • Contestación a una pregunta (Nº 29). • El aislamiento (Nº 31, p. 241). • El año nuevo (Nº 32, p. 249).

Angulo, José Camilo • Sonetos (Nº 8, p. 60). • Una página de viaje (Nº 28, pp. 218-219). • Una página de viaje (cont.) (Nº 29). • A mi amigo D.J.F. Dávila (Contestación a la “Oda a Moquegua”) (Nº 32, pp. 249-250).

147 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Anónimo • La mendiga ciega (Traducida por una señorita de Guayaquil) (Nº 9, pp. 69-71). • La mendiga ciega (Traducida por una señorita de Guayaquil) (cont.) (Nº 10, pp. 77-78). • La princesa de Lamballe (copiado) (Nº 15, pp. 115-116). • Cristina de Suecia (copiado) (Nº 15, p. 116). • Artistas notables de América. Estados Unidos (copiado) (Nº 15, pp. 118-119).

Antonio • Dos retratos (Nº 19, p. 150).

Barco, B. del • La noche de la boda (Nº 34).

Barra Lastarria, Eduardo de la • ¿Qué es la mujer sin amor? (Nº 23, p. 180).

Becerra, Ricardo • La señora Acevedo de Gómez (Nº 1, pp. 6-7).

C.R. • El beneficio de Toressi (Nº 26).

Cabello, David • Una excursión a Mostazal (Nº 29).

Cabello de Carbonera, Mercedes (“Enriqueta Pradel”) • Influencia de la mujer en la civilización (Nº 12, pp. 89-90). • Influencia de la mujer en la civilización (Nº 13, p. 100). • Influencia de la mujer en la civilización (cont.) (Nº 14, pp.105- 106). • Influencia de la mujer en la civilización (cont.) (Nº 16, pp.122- 123). • Influencia de la mujer en la civilización (cont.) (Nº 18, pp.137- 138). • Influencia de la mujer en la civilización (cont.) (Nº 19, pp.145- 146). • Influencia de la mujer en la civilización (cont.) (Nº 20, p. 154).

148 César Salas Guerrero

Cadmo, José • A la señorita María Luisa Real (Nº 24, p. 190).

Calvo, Daniel • Soneto (Nº 34).

Campo, Estanislao del • La cita (Nº 13, p. 100).

Cantú, Cesare • La sera (Nº 3, p. 19).

Casas, Emilio de las • “La oración”. En el álbum de una niña. Estilo del siglo XVI (Nº 7, p. 51). • Corazones despedazados (Traducción del inglés) (Nº 10, p. 76).

Cazeneuve, Felipe Gerardo • Psicología y estética de un soneto. Fantasía literaria (Nº 9, p. 69). • A la señorita G.P. Soneto (Nº 16, p. 123).

Cazurro, Mariano Zacarías • El aire más fresco (en el abanico de M.M....) (Nº 13, p. 98).

Club Literario • Club Literario (Nº 7, pp. 49-50).

Dávila, J.F. • Melodías hebraicas (Imitación del inglés) (Nº 30, p. 238). • Melodías hebraicas (Imitación del inglés) (Nº 31, p. 246). • Melodías hebraicas (Imitación del inglés) (Nº 32, p. 253). • Melodías hebraicas (Imitación del inglés) (Nº 33, p. 262).

Don Cándido • Charadas (Nº 6, p. 48). • Charada (Nº 9, p. 72). • Charadas (Nº 12, p. 96).

E.B. • Los asesinos (Nº 26).

149 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

• Un cabello (Nº 26). • Tres besos (Nº 26). • Después de verte (Nº 26).

EL ATENEO DE NUEVA YORK • El Caldo (Nº 33, pp. 259-260).

El Padre Cobos • Charada (Nº 13, p. 104)

EL TRABAJO • Industria para mujeres. Flores artificiales (Nº 19, p. 148).

Eléspuru y Laso, Mercedes • Vamos a un baile. Cuadrito en miniatura (Nº 4, pp. 28-29). • Proyectos para un domingo (Nº 14, pp. 107-108). • El día de “Todos Santos” (Nº 23, pp. 178-179). • Un paseo por el comercio (Nº 25, p. 197).

Ezeta, Juan Francisco • Los dos amores. A Laura (Del Álbum del señor Eliedoro Castelló) (Nº 32, p. 251).

Féval, Paul • Los primeros amores de Carlos Nodier (Nº 5, pp. 37-39).

Freyre de Jaimes, Carolina • Las mujeres y las flores (Nº 1, p. 2). • Revista de Lima (Nº 1, pp. 7-8). • ¡Una madre! Episodio histórico de la guerra de la independencia (Nº 2, pp. 10-11). • Revista de Lima (Nº 2, pp. 15-16). • Revista de Lima (Nº 3, pp. 23-24). • Revista de la moda (Nº 3, p. 24). • La felicidad. En el álbum de Leonor (N º 4, p. 29). • Revista de Lima (Nº 4, pp. 31-32). • Revista de Lima (Nº 5, pp. 39-40). • Una flor en la tumba de Adolfo Valdez (Recuerdo del día de difuntos) (Nº 6, p. 45). • Revista de Lima (Nº 6, pp. 47-48).

150 César Salas Guerrero

• Revista de Lima (Nº 7, pp. 55-56). • Revista de Lima (Nº 8, pp. 63-64). • Revista de Lima (Nº 9, pp. 71-72). • Bibliografía (Nº 10, pp. 75-76). • Revista de Lima (Nº 10, pp. 79-80). • Revista de Lima (Nº 11, pp. 87-88). • Revista de Lima (Nº 12, pp. 94-96). • Revista de Lima (Nº 13, pp. 102-104). • Revista de Lima (Nº 14, pp. 110-112). • Revista de Lima (Nº 15, pp. 119-120). • Algo sobre higiene. El niño (Nº 16, p. 125). • Revista de Lima (Nº 16, pp. 126-128). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 17, pp. 132-133). • Revista de Lima (Nº 17, pp. 135-136). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 18, pp. 140-141). • Revista de Lima (Nº 18, pp. 142-143). • Revista de la moda (Nº 18, pp. 143-144). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 19, pp. 149-150). • Revista de Lima (Nº 19, pp. 151-152). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 20, p. 157). • Revista de Lima (Nº 20, pp. 158-159). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 21, pp. 162-163). • Revista de Lima (Nº 21, pp. 166-168). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 22, pp. 171-172). • Revista de Lima (Nº 22, pp. 174-176). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 23, pp. 179-180). • Revista de Lima (Nº 23, pp. 182-183). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 24, pp. 188-189). • Revista de Lima (Nº 24, pp. 191-192). • La hija del cacique. Leyenda americana (Nº 25, pp. 194-196). • Solo hay dicha en el amor. A la señora María Josefa Mujía (Nº 25, p. 198). • Revista de Lima (Nº 25, pp. 199-200). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 26). • El amor. Polémica en verso (Nº 26). • Revista de Lima (Nº 26). • A la señora María Josefa Mujía (Contestación) (Nº 27, pp. 210-211). • Algo sobre higiene. El niño (cont.) (Nº 27, pp. 212-213). • Revista de Lima (Nº 27, pp. 214-215). • Algo sobre higiene y educación. El niño (cont.) (Nº 28, p. 220).

151 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

• Revista de Lima (Nº 28, pp. 222-224). • Quien da pronto, da dos veces. Cuento moral (Nº 29). • Revista de Lima (Nº 29). • Algo sobre higiene y educación. El niño (cont.) (Nº 30, pp. 234- 235). • Revista de Lima (Nº 30, pp. 239-240). • Revista de Lima (Nº 31, pp. 247-248). • Andrea Bellido (La heroína de Huamanga). Episodio de la guerra de la independencia (Nº 32, pp. 252-253). • Revista de Lima (Nº 32, pp. 255-256). • Andrea Bellido (La heroína de Huamanga). Episodio de la guerra de la independencia (cont.) (Nº 33, pp. 260-261). • Revista de Lima (Nº 33, pp. 263-264). • Algo sobre higiene y educación. Las mejores guías (cont.) (Nº 34). • Revista de Lima (Nº 34).

Garrido, Andrés • Angélica (Nº 33, pp. 258-259).

Gómez de Avellaneda, Gertrudis • El día final (Nº 25, p. 196). • La mujer. Considerada respecto al sentimiento y a la importancia que Él le ha asignado en los anales de la religión (Nº 30, pp. 233-234).

González, Nicolás Augusto (N.A.G.) • Soneto. A ... (Nº 16, p. 126). • ¡Olmedo! (Nº 20, pp. 156-157). • A la señorita Carmen Rosa de Tezanos Pinto (Nº 21, p. 164). • A la Francia (Nº 23, p. 181). • A Amalia. Su retrato (Nº 26) • Soneto ¡Tus ojos! (Nº 28, p. 220). • La poesía (Nº 31, p. 247).

Gorriti, Juana Manuela • Veladas de la infancia. Nuestra Señora de los Desamparados (Nº 1, pp. 3-5). • Coincidencias (Nº 2, pp. 12-13). • Juez y verdugo (Nº 3, pp. 20-21). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 4, pp. 26-27). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 5, pp. 34-35).

152 César Salas Guerrero

• Juez y verdugo (cont.) (Nº 6, pp. 44-45). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 7, p. 52). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 8, pp. 59-60). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 9, p. 68). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 10, p. 77). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 11, pp. 83-84). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 12, pp. 92-93). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 13, pp. 99-100). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 14, pp. 108-110). • Juez y verdugo (cont.) (Nº 15, pp. 113-114).

Grillo, A. • Al volver (Nº 15, p. 118).

J. de G. • Reflexiones (Nº 32, pp. 253-254).

J.N.E. • Travesuras (Nº 24, p. 189).

Jaimes, Julio Lucas • Cuento tradicional. Donde se prueba el cómo el diablo es un eximio arquitecto (Nº 17, pp. 130-131). • Gato por liebre (Carta a Elisa) (Nº 18, p. 141). • La verdad ¡yo no te quiero! (Nº 19, pp. 148-149). • A falta de pan, buenas son tortas (Nº 20, pp. 155-156). • Por mirar a la vecina. Historia que pica en cuento (Nº 21, pp. 163- 164). • Moralejas. Ley del embudo (Nº 30, p. 237). • Moralejas. La mejor carrera (Nº 30, p. 237). • Moralejas. Por angas o por mangas (Nº 30, p. 237). • Moralejas. Ten con ten (Nº 30, p. 237). • La Noche Buena. Párrafo de conversación en familia (Nº 31, p. 242). • De la circuncisión a San Silvestre (Nº 32, pp. 250-251).

Jorge • Literatura francesa. Estudios sobre la vida y obras de Chataubriand (Nº 17, pp. 129-130).

153 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

• Literatura francesa. Estudios sobre la vida y obras de Chataubriand (cont.) (Nº 19, p. 146). • Literatura francesa. Estudios sobre la vida y obras de Chataubriand (cont.) (Nº 20, pp. 157-158).

Jover, Rafael A mi simpático amigo D. Eliodoro Castello (De su álbum). Con motivo de su marcha a España (Nº 28, p. 219). • El gaucho argentino (Nº 29). • A mi hermana en sus días (Nº 31, p. 244). • A Anita (Nº 33, p. 259).

Julio • Diálogos de salón (Nº 3, pp. 21-22). • Diálogos de salón (Nº 4, pp. 29-30). • Diálogos de salón (Nº 6, pp. 46-47). • Diálogos de salón (Nº 8, pp. 62-63).

L.G.J. • Estar en autos (Nº 23, pp. 180-181).

LA PATRIA • “El Álbum” (Nº 2, pp. 9-10). • Monumento del 2 de mayo (Nº 12, p. 90).

Lago, Luis del • Una gota de rocío (Nº 11, p. 86). • Los extremos de la vida (Nº 15, pp. 117-118). • Al borde del abismo. A mi madre (Nº 19, p. 149). • Tu mayor tesoro (Nº 20, p. 154). • Puchero. Soneto (Nº 22, p. 173). • ¡Todo por ti! (Nº 26). • Viajes del espíritu en torno de si mismo. Llanto del alma (Nº 28, p. 219). • Vida del alma (Nº 29). • Las golondrinas (Nº 30, pp. 235-236). • A mi estimable amiga la señora María J. de Navarro. Al fuego (Nº 31, pp. 242-243). • Cada uno está a la suya (Nº 32, p. 252).

154 César Salas Guerrero

• ¡Diputado! Soneto (Nº 33, p. 261). • Rival terrible (Nº 34).

Laso, Francisco • Mi cumpleaños (Nº 34).

Laso de Eléspuru, Juana Manuela • El pensamiento (Nº 3, p. 21). • La fe (Nº 5, p. 36). • La hermana de la caridad (Reminiscencias) (Nº 11, pp. 81-82). • A mis hijos (Nº 16, p. 124). • Plegaria por ellos (Nº 16, p. 124). • Al toro caído... (Nº 17, p. 133). • La coquetería (Nº 18, pp. 138-139). • El matrimonio (ligeras reflexiones) (Nº 20, p. 153). • A la temprana muerte de mi sobrino César (Nº 22, p. 172). • Tu retrato. A una amiga desgraciada (Nº 25, p. 194). • Josefa Paz Soldán (Nº 26). • El corazón (Nº 31, p. 242). • La paz (Nº 33, p. 257). • A uno que se alegraba de haberse hecho de una alhaja a consecuencia de la desavenencia entre dos amigos (Nº 34).

Llona, Numa Pompilio

• Sonetos inéditos. A *** (Soneto íntimo) (Nº 1, p. 3). • Sonetos inéditos. Sollozo (Nº 1, p. 3). • El anochecer. Traducción libre (Nº 3, pp.19-20). • Soneto. Grupo ideal (Nº 3, p. 20). • Soneto. A Manuel Adolfo García (Nº 4, p. 26). • Soneto. Aparición (Nº 7, pp. 51-52). • Soneto. A la señorita Y.R. Respuesta (Nº 8, p. 59). • Soneto. Visión divina (Nº 9, p. 67). • Soneto. A mi amigo don Camilo Angulo. Contestación (Nº 11, p. 84). • Soneto (Nº 14, p. 110). • Soneto. Combate interno (Nº 15, p. 118). • Soneto. Soliloquios de un alma. Combate interno (Nº 16, p. 123). • Incertidumbre (Nº 16, p. 123). • Soliloquios de un alma. La música (Nº 18, p. 139).

155 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Lozano, Ángela • Las flores sin aroma (Nº 13, pp. 98-99).

Luzbel (seudónimo de Benito Neto) • Salmo. A la señorita Isabel E. y L. (Nº 26). • Sueltos (Nº 27, pp. 213-214). • Sueltos (Nº 28, pp. 221-222). • Sueltos (Nº 29). • Sueltos (Nº 30, pp. 238-239). • Sueltos (Nº 31, pp. 246-247). • Sueltos (Nº 32, p. 254). • Sueltos (Nº 33, pp. 262-263). • Sueltos (Nº 34).

M. de P. • La flor de mi esperanza (Nº 21, p. 162).

M.G. • “Pensamientos” (Nº 28, p. 221).

Margarita I. de P. • Charada (Nº 29).

Margarita del Corazón de Jesús • A todas horas (Nº 9, p. 68). • A una flor (Nº 9, pp. 68-69).

Miralla Zuleta, Helena • Al señor Nicolás Pardo al terminar la lectura de sus “Recuerdos de un viaje a Europa” (Nº 11, pp. 84-86).

Mujía, María Josefa • No hay dicha con el amor. A la señora Carolina Freire de Jaimes (Nº 25, pp. 197-198). • El amor. Polémica en verso (Nº 26). • A la señora Carolina F. de Jaimes (Nº 27, p. 210). • Plegaria a María Santísima (Nº 28, p. 218).

Orrego de Uribe, Rosario • A la poetisa señora Gertrudis Gómez de Avellaneda (Nº 7, pp. 50-51).

156 César Salas Guerrero

• Insomnio (Nº 8, pp. 57-58). • Esconde tu dolor (Nº 25, p. 199).

Ortiz, Luis G. • Dolores Guerrero (Nº 7, pp. 54-55).

P.S. • Mujeres, flores y estrellas (Nº 18, p. 142).

P.V. • Termómetro del amor (Nº 19, p. 147). • La cita (Nº 21, pp. 165-166). • ¡Le faltó un botón! (Nº 22, pp. 172-173). • El solterón (Nº 24, pp. 185-186).

Palma, Ricardo • Verbos y gerundios (colección inédita). Herodias (De Enrique Heine) (Nº 1, p. 3). • Verbos y gerundios (colección inédita). ¡Bomberos! (Nº 1, p. 3). • Verbos y gerundios (colección inédita). Parentesco divino (Nº 1, p. 3). • Verbos y gerundios (colección inédita). Empirismo (Nº 2, p. 13). • Cuento tradicional. Sobre unos amores que tuvo el diablo cuando fue cigarrero en Huacho (Nº 3, pp. 17-18). • Verbos y gerundios. La última copita (Nº 4, p. 27). • Tras la tragedia el sainete. Reminiscencia tradicional (Nº 5, pp. 33- 34). • Verbos y gerundios. Leccioncita (Nº 6, p. 44). • Verbos y gerundios. El mensaje (De Enrique Heine) (Nº 7, p. 52). • Una vida por una honra. Crónica de la época del virrey Marqués de Mancera (Nº 8, pp. 58-59). • El resucitado. Crónica de la época del virrey Guirior (Nº 9, pp. 66- 67). • Pancho Sales, el verdugo. Crónica de la época del virrey Baylio Gil y Lemos (Nº 10, pp. 74-75). • El virrey de los milagros. Crónica de la época del Conde de Monte- rrey (Nº 11, pp. 82-83). • Verbos y gerundios. Un retrato (Nº 12, p. 93). • Verbos y gerundios. En ferrocarril (Nº 13, p. 99). • Verbos y gerundios. Una confidencia (Nº 14, p. 110).

157 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

• Verbos y gerundios. Pesadilla (De Enrique Heine) (Nº 15, p. 117). • La emplazada. Crónica de la época del virrey arzobispo (Nº 16, pp. 123-124). • Verbos y gerundios. Amor peligroso (De Enrique Heine) (Nº 17, p. 130). • Verbos y gerundios. Semejanzas (Nº 18, p. 140). • Verbos y gerundios. Rhampsenit (De Enrique Heine) (Nº 19, p. 147). • Verbos y gerundios. Cuaresmal (Nº 20, p. 154). • Verbos y gerundios. In extremis (Nº 21, p. 163). • Verbos y gerundios. Traducción (Nº 21, p. 163). • Verbos y gerundios. El árbol sin rival (Nº 22, p. 174). • Verbos y gerundios. En la escuela (Nº 23, p. 179). • Verbos y gerundios. Indirectas directas (Nº 24, p. 189). • Ecco il problema (Nº 26). • Verbos y gerundios. Heroicidad (Nº 27, p. 210). • Verbos y gerundios. La poesía (Nº 28, p. 219). • Verbos y gerundios. Por una letra (Nº 33, p. 258). • Verbos y gerundios. En Avant! Racataplam! (Nº 34).

Prieto de Landázuri, Isabel La abuela (Nº 29).

REDACCIÓN, LA • Prospecto (Nº 1, pp. 1-2). • A la prensa (Nº 1, p. 2). • Una explicación a nuestros favorecedores (Nº 2, p. 9). • Nuestra gratitud (Nº 2, p. 9). • Corona que devolvemos (Nº 4, p. 25). • De la Dirección (Nº 5, p. 33). • Una nueva joya (Nº 5, p. 33). • De la Dirección (Nº 7, p. 49). • De la Dirección (Nº 9, p. 65). • Aniversario nacional (Nº 10, p. 73). • De la Dirección (Nº 11, p. 81). • De la Dirección (Nº 12, p. 89). • De la Dirección (Nº 13, p. 97). • De la Dirección (Nº 14, p. 105). • De la Dirección (Nº 16, p. 121). • Advertencia (Nº 18, p. 137).

158 César Salas Guerrero

• Advertencia (Nº 19, p. 145). • Una celebridad artística (Nº 21, p. 161). • De la Dirección (Nº 22, p. 169). • De la Dirección (Nº 23, p. 177). • De la Dirección (Nº 25, p. 193). • De la Dirección (Nº 31, p. 241). • La señora Reppeto de Trisolini (Nº 31, p. 248). • Felipe Cucalon (Nº 32, p. 249). • El amigo de las damas (Nº 32, pp. 254-255). • De la Dirección (Nº 33, p. 257).

Rico, Carlos • Al general don José Antonio Páez (Nº 29).

Riglos de Orbegoso, Rosa Mercedes • Un momento de expansión (Nº 6, pp. 41-42).

Roque • Las rocamboristas. Parodia hecha, con el beneplácito de la señora doña Manuela V. de Plasencia, de sus versos publicados en “El Ál- bum” Nº 8 (Nº 15, pp. 114-115).

Rosa Cristina • A un ruiseñor (Nº 14, p. 108). • La aurora de la mañana (Nº 34).

Rossel, Ricardo • El huerto de mi casa (Nº 1, pp. 5-6).

Sánchez Díaz, Rafael • El suspiro y la lágrima (Nº 27, p. 210). • Delio. A los veintiún años (Nº 31, pp. 244-245).

Saury, Leonor • A mi amiga C.M. (Nº 3, p. 21). • En el álbum de mi amiga Manuela Villarán de Plasencia (Nº 8, p. 60).

Selgas y Carrasco, José • El bien.- José Selgas (Nº 23, p. 178).

159 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Serrano de Tornel, Emilia (La Baronesa de Wilson) • Llegar a tiempo (Nº 24, p. 189).

Sinués de Marco, María del Pilar • Cualidades y defectos (Nº 13, p. 98). • Tempestad y calma (Nº 33, p. 261).

Sipos, L. • Predicar en desierto (Nº 21, p. 165).

Terrazas, Mariano Ricardo • Amor singular (Nº 24, pp. 187-188). • Amor singular (cont.) (Nº 27, pp. 211-212). • Recuerdos de una prisión (Nº 31, pp. 243-244). • Recuerdos de una prisión (cont.) (Nº 32, pp. 251-252). • Recuerdos de una prisión (cont.) (Nº 34).

Torres Caicedo, José María • A la señorita Carmen Rosa de Tezanos Pinto (Nº 5, p. 36).

Torrico, Federico • Las artes decorativas o del adorno. Fragmentos traducidos y arregla- dos para “El Álbum” (Nº 1, pp. 2-3). • De los colores y su expresión (Nº 2, pp. 11-12). • De los colores (Nº 3, pp. 18-19). • De la elección o armonía de los colores (Nº 4, pp. 25-26). • Glyptica (Nº 5, pp. 35-36). • Glyptica (cont.) (Nº 6, pp. 42-44). • Señoras directoras de “El Álbum” (Nº 9, pp. 65-66). • Las artes del adorno (Nº 13, pp. 97-98). • Las artes del adorno (cont.) (Nº 14, pp. 106-107).

Tovar, Manuel José • A la señora Carolina F. de Jaimes. La flor de los recuerdos (Nº 31, p. 245).

V. de D. • Improvisación (Nº 24, pp. 186-187).

160 César Salas Guerrero

V.P. de V. • Charada (Nº 25, p. 200). • Charada (Nº 27, p. 215).

Valdez, Adolfo • Sinite parvulos venire ad me (Nº 6, p. 45).

Varas Marín, Quiteria • Maris Stella (Nº 9, pp. 67-68).

Véron, Pierre • Una novela completa. En pocas líneas (Nº 17, pp. 133-134). • La novela de la vecina (Nº 18, p. 139). • Cómo se casarán las gentes en 1971 (Nº 30, pp. 236-237).

Villarán, Acisclo • Nieblas y auroras. Axioma (Nº 1, p. 6). • Nieblas y auroras. Copia fiel (Nº 1, p. 6). • Nieblas y auroras. Cuenta cabal (Nº 3, p. 21). • Nieblas y auroras. Bien venida. A Aquiles Rossi Ghelli (Nº 6, p. 44). • Flores, mujeres y estrellas (Nº 8, p. 63). • El triunfo del Perú (Nº 10, pp. 73-74).

Villarán de Plasencia, Manuela • A un niño (Nº 1, p. 5). • La viuda de Simón (Nº 2, pp. 13-14). • A Elvira (Nº 4, p. 27). • Calamidades (Nº 7, p. 52-53). • Los rocamboristas (Nº 8, p. 62). • Horas tristes (Nº 11, p. 83). • Una pesadilla (Nº 12, pp. 90-92). • Recuerdos de un viejo (Nº 15, p. 116). • Un hombre célebre (Nº 17, pp. 131-132).

X • No me olvides (Forget me not) (Nº 27, p. 213).

161 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

Notas

1 La realización de este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo del Instituto de Investigacio- nes de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Martín de Porres, por lo que en primer lugar quisiera dejar constancia de mi gratitud a su entonces director, y principal gestor de este trabajo, Ismael Pinto Vargas.

2 Utilizo la grafía “Freyre”, en lugar de “Freire”, por ser la que ha trascendido a los textos académicos, aunque en su época se usaron indistintamente ambas, con claro predominio de la segunda, que fue la utilizada en El Álbum. Posteriormente se impuso “Freyre”, como se ve en los apellidos de los hijos de la escritora.

3 Dicho artículo lleva el título de “Juana Manuela Gorriti y el Perú” y fue publicado en la Revista de la Casa Museo Ricardo Palma 6.

4 Para una biografía de Juana Manuela Gorriti, véase el libro de Analía Efrón (1988).

5 Sobre la larga y profunda amistad entre ambos escritores, véase Juana Manuela Gorriti (2004).

6 Para los datos biográficos de Carolina Freyre de Jaimes, véanse Carlos González Marín (1952: 53-55); Esther Castañeda Vielakamen y Elizabeth Toguchi Kayo (2000: 41-50); y Alberto Tauro del Pino (tomo 7, 1925: 1009).

7 Sobre la labor periodística de este insigne tacneño, puede consultarse Carlos González Marín (1965: 87-95).

8 Ricardo Jaimes Freyre (Tacna 1866 - Buenos Aires 1933) es considerado uno de los más impor- tantes escritores modernistas de América Latina, al lado de Rubén Darío y Leopoldo Lugones.

9 Dicha columna se publicó en La Patria hasta el año 1879, con algunas interrupciones, como cuando Freyre la trasladó al semanario El Álbum.

10 Véase César Salas Guerrero (2010: 135-153).

11 Gorriti incluyó posteriormente este relato en el tomo 2 de Panoramas de la vida. Colección de novelas, fantasías, leyendas y descripciones americanas (1876).

12 Habría que señalar que hay quien considera a Gorriti como la iniciadora de la literatura fantástica en Hispanoamérica. Véase, por ejemplo, el artículo de Cristina Arambel-Guiñazú (2000).

13 Este relato fue publicado posteriormente en su libro Misceláneas. Colección de leyendas, jui- cios, pensamientos, discursos, impresiones de viaje y descripciones americanas; precedida de una biografía de la autora por el Dr. Pastor S. Obligado (1878).

14 “Juez y verdugo” se publicó entre los números 3 y 15 de El Álbum, y su final coincidió con el de la participación de Gorriti en dicho proyecto. La novela fue reproducida posteriormente en Panoramas de la vida.

15 Algunas partes del ensayo se reprodujeron después en otros semanarios como El Correo del Perú o La Perla del Rímac. En Argentina tenemos noticia de que la tercera parte fue publicada el 15

162 César Salas Guerrero

de abril de 1878 en el número 18 del semanario La Alborada del Plata; al respecto véase el libro de Francine Masiello (1994: 144-147).

16 Mariano era casi veinte años mayor que su hermana Juana Rosa y se había hecho cargo perso- nalmente de su educación, por lo que la consideraba casi como una hija. Sin embargo, ante el manifiesto anticlericalismo de su hermano, Juana Rosa abandonó el hogar familiar. Al respecto, véanse Alberto Tauro del Pino (tomo 1, 1925: 140) y Elvira García y García (tomo 2, 1925: 59- 61). Sobre Mariano Amézaga, se puede consultar el libro de Hugo Garavito Amézaga (1986), que incluye como apéndice un conmovedor poema que Mariano le dedicó a su hermana.

17 Sobre esta forma literaria, muy popular entre los escritores peruanos del siglo XIX, véase el estudio de Maida Watson Espener (1980) . 18 Es probable que con dicho seudónimo quisiera aludir al escritor y político francés Benjamín Constant (1767-1830), autor de la novela romántica Adolphe (1816) y vinculado sentimental- mente con la escritora Madame de Stäel.

19 En esta oportunidad se menciona que el seudónimo corresponde a la señora A.G. de V.

20 Este poema fue recogido posteriormente en tomo 2 de las Obras literarias de Ricardo Rossel (1891: 209-215).

21 Sobre este autor, véase el libro Acisclo Villarán, su vida y su obra. 1841-1927.

22 Algunas referencias sobre Torrico se pueden consultar en Alberto Tauro (tomo 16, 1925: 2585).

23 La carta fue publicada en El Álbum el 18 de julio de 1874 (9: 65-66).

24 Mercedes Belzu de Dorado figura como corresponsal de la revista en Bolivia durante toda la existencia de la misma, aunque su madre se haya apartado de la publicación a partir del número 16 y ella misma haya comenzado a colaborar en La Alborada.

25 Se trata de los relatos “Donde se prueba el cómo el diablo es un eximio arquitecto” (donde se puede ver de modo nítido la influencia de lasTradiciones de Palma), “A falta de pan, buenas son tortas”, “Por mirar a la vecina” y “De la circuncisión a San Silvestre”.

26 La bibliografía de Julio Lucas Jaimes se encuentra en el libro de Arturo Costa de la Torre (1966: 591-592).

27 Los datos de Mariano Ricardo Terrazas han sido sacados del tomo 2 del libro de Josep Barna- das (2002: 996).

28 Véase la nota que acompaña la publicación de su poema “La ciega” en El Correo del Perú, (39: 307). En realidad, el llanto por la muerte de su padre le ocasionó una afección ocular, la misma que al ser mal operada supuso la pérdida de su vista. Al respecto, véase Carlos Castañón (1972: 16-17).

29 Al respecto, véase también el juicio de René-Moreno (tomo 1, 1989: 102-116).

30 Para una somera revisión de la obra de Pedro Elera, poeta poco conocido y estudiado, remiti- mos al artículo de Armando Arteaga (2009).

163 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

31 También véase Gabriel René-Moreno (tomo 1, 1989: 223-240).

32 Sobre este autor, véanse Gabriel René-Moreno (tomo 1, 69-101) y Josep Barnadas (tomo 2, 2002: 1097).

33 Sobre Rosario Orrego de Uribe, véanse Pedro Pablo Figueroa (tomo 2, 1897: 403-404) y Juan Poblete (2003: 157-179). También puede consultarse, a través de Internet, Isaac Grez Silva (2009).

34 Véase también Pedro Figueroa (tomo 3, 1897: 406-407).

35 Véase también Soledad Acosta de Samper et al. (2003: 6-7).

36 Dicha presentación tomó como título “La señora Acevedo de Gómez” y fue publicada en El Álbum el 23 de mayo de 1874 (1: 6-7).

37 La información sobre Helena Miralla la hemos sacado de Enrique Santos Molano (1992).

38 Al respecto, véase Oswaldo Holguín Callo (1984: 234-256).

39 Para una sucinta biografía de Llona, véase Alberto Tauro del Pino (tomo 9, 1925: 1481).

40 Sobre la también escritora Delia Castro de González, véase Elvira García y García (tomo 2, 1925: 128-130).

41 Véase Esther Castañeda Vielakamen y Elizabeth Toguchi Kayo (1996-7: 26-39).

42 Cabe mencionar que Mc Evoy se equivoca al darle la nacionalidad colombiana al autor, repi- tiendo el error en que incurre Basadre. Véase Jorge Basadre (tomo 5, 1983: 195).

43 Véanse Alberto Tauro del Pino (tomo 11, 1925: 1779) y Manuel Zanutelli Rosas (2006: 239- 244).

44 Neto también participó como “escribano y alguacil” del festejado “Juicio de trigamia”, parodia jocosa de la que también formaron parte Miguel A. de la Lama, Acisclo Villarán, Manuel A. Fuentes, Ricardo Palma, Eloy P. Buxó y Julio L. Jaimes.

45 Para mayor información, véase Carlos Suárez Radillo (1996: 99-107).

46 Sobre la obra narrativa y poética de Gómez de Avellaneda hay un sugerente estudio en el libro de Susan Kirkpatrick (1991: 131-193).

47 Sobre Sinués de Marco, véase Íñigo Sánchez Llama (2000: 325-371).

48 Para una semblanza de Emilia Serrano puede consultarse Leona Martin (2001). Más crítico, Ismael Pinto se ocupa de la estancia de “La Baronesa” en Lima (272-283, 366-368 y 633-634).

49 Para una breve noticia de este escritor, véase Rosa Navarro Durán (tomo 1, 2001: 19-20). Buena parte de la obra de Alarcón se encuentra digitalizada en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

50 Sobre estos autores, véanse sus entradas en la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Ameri- cana Espasa-Calpe (tomo 12, 1908-33: 771-772; tomo 56, 1908-33: 743).

164 César Salas Guerrero

51 Sobre Féval, véase Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana Espasa-Calpe. (tomo 23, 1908-33: 1155-1156).

52 Para este trabajo hemos consultado dos colecciones del semanario El Álbum, que son las únicas que conocemos. La primera se encuentra en la Biblioteca Nacional del Perú y consta de los primeros 19 números de la revista; mientras que la segunda se conserva en la Biblioteca Pedro Benvenuto de la Universidad del Pacífico, y es la más completa, ya que solo le faltan cinco números. Uniendo ambas colecciones echamos en falta la ausencia de los números 26, 29 y 34 de la publicación, cuyos índices han podido ser completados gracias al sumario de los mismos que era publicado por el periódico La Patria. Quisiera agradecer las facilidades recibidas en la Biblioteca Nacional del Perú, especialmente en el Área de Investigaciones, para consultar la colección que conservan del semanario, agradecimiento que hago extensivo al siempre amable y diligente señor Pedro Godoy, encargado de la Biblioteca Pedro Benvenuto.

Bibliografía

S/A 1932 Acisclo Villarán, su vida y su obra. 1841-1927. Lima: Imprenta Rojas y Cía.

ACOSTA DE SAMPER, Soledad et al. 2003 Escritoras colombianas del siglo XIX. Bogotá: Fundación Edito- rial Epígrafe.

ARAMBEL-GUIÑAZÚ, M. Cristina 2000 “Decir lo indecible: los relatos fantásticos de Juana Manuela Go- rriti”. Revista Hispánica Moderna 53/1: 214-228.

ARTEAGA, Armando 2009 “Visión y lejanismo (del Paradiso) en Pedro Elera”. Consulta: 18 de noviembre de 2009. ‹http://terraignea.blogspot.com/2006/04/vision-y-lejanismo-del- paradiso-en_20.html›

BARNADAS, Josep M. (Dir.) 2002 Diccionario histórico de Bolivia. 2 tomos. Sucre: Grupo de Estu- dios Histórico.

BARRA LASTARRIA, Eduardo de la 1872 “La tumba de Pizarro”. La Bella Limeña 9: 67-69.

165 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

BASADRE, Jorge 1983 Historia de la República del Perú. 11 tomos. Lima: Editorial Uni- versitaria.

CASTAÑEDA, Esther y TOGUCHI, Elizabeth 1996-7 “Blanca Varela y su tradición poética”. La Casa de Cartón de Oxy 10: 26-39.

2000 “Carolina Freire de Jaimes: La fundación del discurso crítico fe- menino en el Perú”. Mujer, cultura y sociedad en América latina. Volumen 2. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

CASTAÑÓN BARRIENTOS, Carlos 1972 Una luz en las tinieblas (Semblanza de María Josefa Mujía). La Paz: Ediciones ISLA.

CLUB LITERARIO DE LIMA 1874 Anales de la Sección de Literatura. Primer año, 1873-1874. Lima: Imprenta del Universo.

COSTA DE LA TORRE, Arturo 1966 Catálogo de la bibliografía boliviana. Libros y folletos 1900- 1963. La Paz: Universidad Mayor de San Andrés.

DIRECTORES DE LA BROMA 1901 Juicio de trigamia por los directores del semanario “La Broma”, 1877-1878. 2ª edición, Lima: Imprenta Ledesma.

EFRÓN, Analía 1988 Juana Gorriti. Una biografía íntima. Buenos Aires: Sudamericana.

FIGUEROA, Pedro Pablo 1897-1901 Diccionario biográfico de Chile. 4ª edición. 3 tomos. Santiago: Imprenta y Encuadernación Barcelona.

1900 Diccionario biográfico de estranjeros [sic] en . Chile Santiago: Imprenta Moderna.

FINOT, Enrique 1981 Historia de la literatura boliviana. 5ª edición. La Paz: Gisbert & Cía.

FREIRE DE JAIMES, Carolina 1871 “Al bello sexo”. El Correo del Perú 16: 121.

166 César Salas Guerrero

GARCÍA Y GARCÍA, Elvira 1925 La mujer peruana a través de los siglos. Tomo 2. Lima: Imp. Americana.

GARAVITO AMÉZAGA, Hugo 1986 El santo hereje. Mariano Amézaga y el radicalismo anticlerical en el Perú del siglo XIX. Lima: El Virrey.

GONZÁLEZ MARÍN, Carlos Alberto 1952 Antología histórica de Tacna (1732-1916). Lima: Imprenta Cole- gio Militar Leoncio Prado.

1965 “Breve historia del periodismo peruano en Tacna, 1840-1929”. Boletín Bibliográfico 38/1-4: 87-95.

GORRITI, Juana Manuela 1865 Sueños y realidades. Obras completas de la señora doña Juana Manuela Gorriti publicadas bajo la dirección de Vicente G. Que- sada. 2 tomos. Buenos Aires: Imprenta de Mayo de C. Casavalle.

1876 Panoramas de la vida. Colección de novelas, fantasías, leyendas y descripciones americanas. Tomo 2. Buenos Aires: Imprenta y Librerías de Mayo.

1878 Misceláneas. Colección de leyendas, juicios, pensamientos, dis- cursos, impresiones de viaje y descripciones americanas; prece- dida de una biografía de la autora por el Dr. Pastor S. Obligado. Buenos Aires: Imprenta de M. Biedma.

2004 Cincuenta y tres cartas inéditas a Ricardo Palma. Fragmentos de lo íntimo. Buenos Aires - Lima 1882-1891. Edición crítica, estudio preliminar, coordinación de dossier y diccionario a cargo de Gra- ciela Batticuore. Lima: Universidad de San Martín de Porres.

GREZ SILVA, Isaac 2009 La ilustre escritora y poetisa doña Rosario Orrego de Uribe (1834-1879). Consulta: 18 de noviembre de 2009. ‹http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0002519.pdf›

HERRERA, Armando 1920 “La fundación del Club Literario (1871-1879)”. Mundial 1/27: 6-7.

167 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

HOLGUÍN CALLO, Oswaldo 1984 “Palma y Torres Caicedo: una amistad literaria”. Fénix 30-31: 234-256.

JAIMES, Julio Lucas [D. Javier de la Brocha Gorda] 1876 Horas alegres, cielo sin nubes, flor sin espinas, grato perfume que aspira solo círculo inmune; he aquí el título de este volumen. Lima: Imp. de “La Patria”.

JAIMES FREYRE, Ricardo 2005 Obra poética y narrativa. Edición preparada por Mauricio Souza Crespo. La Paz: Plural Editores.

KIRKPATRICK, Susan 1991 Las románticas. Escritoras y subjetividad en España, 1835-1850. Madrid: Cátedra.

MARTIN, Leona 2001 “Emilia Serrano, Baronesa de Wilson (¿1834?-1922): intrépida viajera española; olvidada ’Cantora de las Américas’”. CiberLe- tras 5: s/p. Consulta: 18 de noviembre de 2009. ‹http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v05/martin.html›

MASIELLO, Francine (comp.) 1994 La mujer y el espacio público. El periodismo en la Argentina del siglo XIX. Buenos Aires: Feminaria Editora.

MC EVOY, Carmen 2006 “Chile en el Perú: guerra y construcción estatal en Sudamérica, 1881-1884”. Revista de Indias 66/236: 195-216.

NAVARRO DURÁN, Rosa 2001 Diccionario de escritores en lengua castellana. 2 tomos. Barcelo- na: Planeta.

PINTO VARGAS, Ismael 2003 Sin perdón y sin olvido. Mercedes Cabello de Carbonera y su mundo. Lima: Universidad de San Martín de Porres.

POBLETE, Juan 2003 Literatura chilena del siglo XIX: entre públicos lectores y figuras autoriales. Santiago: Editorial Cuarto Propio.

168 César Salas Guerrero

RENÉ-MORENO, Gabriel 1989 Estudios de literatura boliviana. 2 tomos. La Paz: Librería Edito- rial “Juventud”.

ROSSEL, Ricardo 1891 Obras literarias. Tomo 2. Lima: Imp. de Torres Aguirre.

SALAS GUERRERO, César 2006 “Juana Manuela Gorriti y el Perú”. Revista de la Casa Museo Ri- cardo Palma 6: 87-102.

2010 “El Álbum, una revista limeña para el bello sexo (1874-1875)”. Pinto Vargas, Ismael (ed.), Primer simposium internacional Mer- cedes Cabello de Carbonera y su tiempo (1909-2009). Lima: Uni- versidad San Martín de Porres.

SÁNCHEZ LLAMA, Íñigo 2000 Galería de escritoras isabelinas. La prensa periódica entre 1833 y 1895. Madrid: Cátedra.

SANTOS MOLANO, Enrique 1992 El corazón del poeta: los sucesos reveladores de la vida y la ver- dad inesperada de la muerte de José Asunción Silva. Bogotá: Nuevo Rumbo Editores. Consulta: 18 de noviembre de 2009. ‹http://www.lablaa.org/blaavirtual/literatura/corazon/indicecora- zon.htm›

SUÁREZ RADILLO, Carlos Miguel 1996 “Isabel Prieto de Landázuri. Una dramaturga romántica”. Cuader- nos Hispanoamericanos 548: 99-107.

TAURO DEL PINO, Alberto 1925 Enciclopedia ilustrada del Perú. 3ª edición. 17 tomos. Lima: PEI- SA, El Comercio.

VARIOS 1908-33 Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana Espasa- Calpe.España: Espasa-Calpe. 70 tomos.

WATSON ESPENER, Maida Isabel 1980 El cuadro de costumbres en el Perú decimonónico. Lima: Pontifi- cia Universidad Católica del Perú.

169 COLABORADORES Y CORRESPONSALES DEL SEMANARIO LITERARIO ...

ZANUTELLI Rosas, Manuel 2006 Periodistas peruanos del siglo XIX. Itinerario biográfico. Lima: Universidad de San Martín de Porres.

Fuentes periódicas:

El Álbum. Lima, 1874-1875.

El Comercio. Lima, 1874.

El Correo del Perú. Lima, 1871-1878.

170