Cultura Y Política En Puno:El Dispositivo De La Identidad Etnocultural
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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES UNIDAD DE POST-GRADO Cultura y política en Puno:El dispositivo de la Identidad Etnocultural TESIS Para optar el Grado Académico de Doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología AUTOR Eland Dick Vera Vera ASESOR Dr. Osmar Gonzales Alvarado Lima-Perú 2010 A Manuel, Vanessa y Charo 2 El hombre es –Hegel dixit– “un animal enfermo de muerte”, un animal extorsionado por un insaciable parásito (razón, logos, lenguaje). Según esta perspectiva, la “pulsión de muerte”, esta dimensión de radical negatividad, no puede ser reducida a una expresión de las condiciones sociales enajenadas, sino que define la condition humaine en cuanto tal. No hay solución ni escape, lo que hay que hacer no es “superarla”, “abolirla”, sino llegar a un acuerdo con ello, aprender a reconocerla en su dimensión aterradora y después, con base en este reconocimiento fundamental, tratar de articular un modus vivendi con ello. Toda “cultura” es en cierto modo una formación-reacción, un intento de limitar, de canalizar, de cultivar este desequilibrio, este núcleo traumático, este antagonismo radical por medio del cual el hombre corta su cordón umbilical con la naturaleza, con la homeostasis animal. No es sólo que la meta ya no consista en abolir este antagonismo pulsional, sino que la aspiración de abolirlo es precisamente la fuente de la tentación totalitaria. Los mayores asesinatos de masas y holocaustos siempre han sido perpetrados en nombre del hombre como ser armónico, de un Hombre Nuevo sin tensión antagónica. La misma lógica es aplicable a la ecología (…) al feminismo (…) a la democracia (…) podemos salvar a la democracia tomando en cuenta su propia imposibilidad radical. (Slavoj Zizek, 1992: 27-29). 3 INDICE AGRADECIMIENTO pág. 6 INTRODUCCION pág. 8 CAPITULO UNO: ESTADO CENTRALISTA, NACIÓN Y REGIÓN pág. 13 Estado ¿el distorsionado espejo eurocéntrico? pág. 13 De la comunidad política antigua al país “bloqueado” pág. 17 Centralismo peruano y descentralización pág. 24 En torno a la nación pág. 28 En torno a la ciudadanía pág. 35 De la región a la integración regional pág. 40 CAPITULO DOS: LA REGION DE PUNO pág. 46 Ubicación en el contexto pág. 46 El proceso histórico hacia la “nación radical” pág. 52 CAPITULO TRES: PODER EN EL ALTIPLANO PERUANO pág. 66 Rebeliones indígenas en el altiplano peruano pág. 68 Alrededor de Rumi Maqui y Wancho Lima pág. 72 Caudillos en el altiplano pág. 81 Partidos políticos y movimientos regionales en el altiplano pág. 85 Elecciones para la presidencia regional de Puno pág. 94 CAPITULO CUATRO: ASPECTOS METODOLOGICOS pág. 110 En torno al objeto de estudio pág. 110 Entre el trabajo de campo pág. 111 4 CAPITULO CINCO: LOS CAMINOS DE LA REIVINDICACION pág. 113 Entre la emancipación y los intereses privados pág. 113 La producción de sentido en la política regional pág. 115 La autonomía regional de Puno: entre la historia y la retórica pág. 118 En los interiores del dispositivo etnocultural pág. 120 Intelectuales y autonomía regional: Padilla y Ayala pág. 126 Los interiores del poder: testimonio de Sonia Frisancho pág. 138 CAPITULO SEIS LA REGION SUR: DE LAS IDENTIDADES A LA INTEGRACION pág. 143 Tradición autoritaria y nuevos desafíos pág. 143 El “fuerte” centralismo frente al “débil” etiquetado pág. 146 Identificación y diferencia en el sur del Perú pág. 148 El Sur del Perú como desafío pág. 149 Rasgos “esencialistas” en las identidades del sur del Perú pág. 154 CONCLUSIONES pág. 160 RECOMENDACIONES pág. 163 BIBLIOGRAFIA pág. 167 ANEXOS pág. 180 5 AGRADECIMIENTO Este recorrido está asociado a la colaboración de profesores, colegas, profesionales, informantes, amigos, familiares e instituciones. Quisiera que sus nombres queden junto a esta tesis doctoral. Los profesores de la Unidad de Postgrado de Ciencias Sociales ocupan un lugar clave y definitorio en este proceso. En todos ellos encontré integridad y autenticidad, más allá de formidables herramientas teóricas y metodológicas que los colocan en la cúspide de la reflexión en ciencias sociales en el Perú. Nicolás Lynch, Sinesio López, Rodrigo Montoya, César Germaná, Cecilia Rivera, Luis Pacheco y especialmente Elisabeth Acha y mi asesor de tesis, Osmar Gonzales, son el ejemplo que estuve buscando y al fin encontré. Mis compañeros del doctorado fueron inteligentes pares académicos y amigos entrañables: Carlos Infante, Santos Padilla, Emilio Rojas, Lucy Camacho, Elia Luna, Fernando Tuesta, Tomás Miranda, Ivonne Valencia, Patricia Balbuena, Luis Popa, Leonardo Feldman, Raphael Hoetmer, Marfil Francke y Manuel Dammert. El vínculo con la Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú ha sido una experiencia que me enriqueció y me abrió nuevos horizontes. Cecilia Rivera me condujo a Gonzalo Portocarrero y así participé junto a Nelson Manrique, Víctor Vich, Rocío Silva, Juan Carlos Ubilluz, Jaris Mujica, Rogelio Scott, Félix Lossio, Tilsa Ponce, Giancarlo Cornejo y Talía Chlimper, en el Seminario de Cultura Política en 2008 Además, las conversaciones con Eduardo Dargent, Alejandro Diez y Aldo Panfichi me aclararon algunas sombras. En la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, mi centro de trabajo, sus autoridades aprobaron mi pedido de licencia por estudios, por lo que quedo agradecido y comprometido. En la UNA, también, la amistad y el diálogo personal y académico con Javier Apaza, José Escobedo, José L. Velásquez, Maritza Castro, David Frías, Jesús Tumi, Adán Villegas, Edmundo Moreno, Héctor Escarza, Edmundo de la Vega, Félix Huanca, José Valdivia, Maricamen Arenas y otros tantos colegas y personal administrativo han sido invalorables para mi investigación 6 La grata experiencia del desprendido apoyo, admiración y extraordinario diálogo con mis ex alumnos, hoy entrañables amigos y estupendos comunicadores sociales. La lista sería inacabable, pero quiero mencionar a Liubomir Fernández, Emilio Flores, Christian Reynoso, Wigberto Quispe, Aldo Santos, Yovani Manrique, Alex Ortega, Juan Villegas, Rivana Flores, Cleyda Incacutipa, Juan Carlos Chambi, Percy Gómez, Dulio Palomino, Walker Aragón, Greta Cano, Hugo Supo, Jack Bustinza, Leoncio Alemán, Mauro Tapia, José Luis Quispe, Javier Mamani, Hernán Díaz, Suam Quiroz, Máximo Flores, Edwin Viza, Oscar Dávila, Rubén Vargas, Bartolomé Mamani, Richard Arias, Winston Anahua, Jeanette Palomino, Mariela Flores, Yamileth Borja y, Tatiana Dávila y Sandra Olaguivel que fallecieron muy jóvenes. Sus conversaciones llenas de espíritu crítico, imaginación, alegría y esperanza son los canales y la sabia que me ha conectado por siempre a Puno, emocional y racionalmente. Simón Pedro Arnold, Federico Rosado, Christian Simons, José San Martín, Gisella Ramos, Giannina Valdivia, Aquilino Gonzales, Héctor Mayhuire, Ana Guillén, July Dávila, Edgar Ponce, Marlene Cahuana, Ronald Guillén, Abraham Sugimoto, Cesar Castro, José Valdez, Víctor Salinas, José Céspedes, Simón Balbuena, Raúl Jáuregui, Enrique Zavala, Franco Marongiu, Carola Lara, Jorge Bedregal, María Elena Lazo, Gilma Gonzales, Maritza Chambillo, Margot Chayña, Luis Alfaro, Lucio Portugal, Luis Zarauz, Albino Ruiz, Dorian Espezúa, Omar Aramayo y Fernando Rivera, completan mi reconocimiento y gratitud, por estar en momentos clave de mi recorrido. El tiempo y generosidad que me brindaron Sonia Frisancho, René Roque, David Jiménez, Feliciano Padila, José Luis Ayala, Fortunato Turpo y José Tamayo fueron invalorables. Las universidades arequipeñas en las que me formé, pese a las limitaciones inherentes a la condición nacional, fueron espacios de aprendizaje, diálogo y proyectos. Las instituciones y organizaciones de diversa índole, a las que estuve y estoy vinculado como lugares de investigación, promoción, creación o trabajo, fueron y son un complemento vital estupendo de este recorrido. Y, por supuesto, los ciudadanos(as) y campesinos(as) anónimos(as) a los que desde 1989, año de mi llegada a Puno, me han permitido sentirme peruano. Finalmente, mis familias, la extendida y la conyugal; y, principalmente el hogar que formé, no sólo es el espacio máximo de amor, apoyo y calor humano, también es una rica instancia de interlocución, análisis y proyectos: junto a mis hijos Manuel y Vanessa, y mi esposa Charo, mi vida tiene sentido y es feliz. 7 INTRODUCCION Este estudio nace de la aspiración de comprender a los sujetos y procesos políticos que impiden la democratización de las sociedades regionales, como espacios subnacionales en el Perú. Si bien el interés se centra en la singular región de Puno, la reflexión y la información recolectada sirven para entender las dificultades del desarrollo nacional. Partimos del supuesto que el Perú es un “país bloqueado” debido a un pendiente irresuelto: la inconclusa revolución antioligárquica de la década del setenta que mantiene vigente la tradición autoritaria, clasificatoria y racializante en las relaciones sociales. Si bien estamos creciendo económicamente en los últimos años, la paradoja se mantiene, aún somos un país centralista y con desarrollo desigual, como resultado de su proceso histórico de organización geopolítica, la variada geografía y el patrón de crecimiento primario exportador semi-industrial y dependiente. En ese contexto, las regiones son mucho más pobres que la capital nacional, expresan una profunda diversidad y, en el caso específico del sur, cuestionan con mayor fuerza el centralismo y el Estado nacional. La región sur andina, en particular, han construido sus propias identidades regionales en divergencia al centralismo y robustecidas por la tradición histórica,