Taller Práctico De Escritura De Telenovela Ocho Clases De Teoría Y Ejercicios
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JOSÉ IGNACIO VALENZUELA G. Taller práctico de escritura de telenovela Ocho clases de teoría y ejercicios INT_TALLER.indd 5 10/18/12 1:32 PM CLASE UNO Teoría Qué es una telenovela La Real Academia Española define la telenovela como un programa de televisión producido originalmente en América Latina, que es transmitido en episodios diarios y consecutivos que narran una historia de alto contenido melodramático. Por otro lado, varios expertos definen la telenovela como un relato de ficción de corte sentimental, continuo y entrelazado, no menor de veinte episodios, con un final previsto, personajes establecidos y un manejo gra- dual de la expectativa. En términos técnicos, una telenovela es una historia dramática que se cuenta en un número limitado de episo- dios, normalmente de alrededor de cien o pocos cientos y de una duración de aproximadamente seis meses a un año como máximo. Según Allen (1995), a grandes rasgos, el desarrollo de es- tas historias puede dividirse en tres partes. En el comienzo, los primeros 20 o 30 episodios donde se introducen los persona- jes y se abre un número X de argumentos y conflictos. En el medio, los próximos 40 o 50 episodios es donde se desarrollan los personajes secundarios y aparecen los temas centrales de la telenovela, además de que se complican los conflictos de los protagonistas. De ahí la conclusión, los últimos 30 capítulos (aproximadamente) se utilizan para solucionar los conflictos y culminar la historia de amor de la pareja protagonista. 15 INT_TALLER.indd 15 10/18/12 1:32 PM Muchos investigadores ubican a la telenovela como una variante del género del melodrama. Este género sur- ge en Francia hacia el siglo XVIII para determinar cierta forma teatral que daba preferencia a las emociones. En estas manifestaciones dramáticas se reflejaba la concien- cia colectiva del pueblo que podía proyectarse en ellas, ya que estas obras eran escritas y escenificadas para personas con un bajo nivel de educación. Más tarde aparece el folletín y las novelas por entre- gas. Se podría decir que las telenovelas son descendientes ilegítimas de este nuevo género melodramático del Siglo XIX. A estas novelas por encargo se le inserta una nueva característica, la de una narración fragmentada y ofrecida al público en pequeñas dosis. La posibilidad de imprimir muchos ejemplares le permite una amplia circulación y con la naciente población alfabetizada el folletín seriado se ve consolidado en el gusto del público. Si consideramos a la telenovela nieta del folletín y de la novela de entregas, tendríamos que decir que es la hija del radioteatro y las radionovelas. Estos seriales radiofóni- cos desmenuzaban las historias. Eran una historia de amor condenada a la imposibilidad de realizarse, la solución de la intriga siempre se vinculaba a un gran secreto y al final del capítulo se dejaba al radioescucha enganchado con la historia hasta el siguiente capítulo (Adrianzén, 2001). Con la aparición de la televisión, se utilizan los melo- dramas como programación de relleno entre programas de variedades, noticias y comedias. Pero la aceptación del pú- blico no se hace esperar, ya que los hasta entonces adeptos a las radionovelas se convirtieron en fanáticos del naciente género que unía las características de las radionovelas que los hacían suspirar, las nuevas imágenes visuales, entrela- zando sus orígenes en el drama y la literatura, dando así 16 INT_TALLER.indd 16 10/18/12 1:32 PM paso a un género con personalidad propia el cual se declaró como el nuevo ganador. Con el pasar del tiempo, las telenovelas han encon- trado su lugar en el gusto del espectador hasta convertirse en el fenómeno internacional que es hoy día. 1 Breve historia de la telenovela Es tal la presencia de la telenovela mexicana durante el siglo XX en las pantallas de los televisores a lo largo del mundo entero, que se podría pensar que fue en dicho país donde nació. Pero la realidad nos muestra otra cosa: en Cuba se dio origen a lo que se conoce como la fundadora de la telenovela, aunque fuera en su primigenio origen radial. De ese modo nació una serie dramática, de alto contenido humano, que al final de cada capítulo dejaba abierta la puerta para que el público tuviera que sinto- nizar el programa del día siguiente. Esa serie se llamaba El derecho de nacer, escrita por Félix B. Caignet, y tuvo un éxito indiscutible y arrollador. Félix B. Caignet supo llegar a la masa a través de una clara visión de lo que podía provocar el hecho dramático radial y con la intención de mantener cautiva a su audien- cia por medio de historias que llegaran al corazón de to- dos. Por eso no es casual que la Cuba de aquellos años se rindiera ante el hecho que Albertico Limonta, el protago- 1 El texto anterior extraído del proyecto titulado “Proyecto original de te- lenovela, Cueste lo que cueste”, presentado como requisito parcial para el Grado de Maestría en Comunicaciones con especialidad en Escritura de Guión. Autora: Juliannette Reyes Torres. Universidad del Sagrado Corazón, Puerto Rico, mayo de 2008. Reproducido con autorización de la autora. 17 INT_TALLER.indd 17 10/18/12 1:32 PM nista de El derecho de nacer, hombre blanco, descubre que su verdadero origen está del lado de los negros. Y no sólo eso: además pone de manifiesto que aquel grupo étnico no sólo sirve para realizar oficios domésticos, sino que también pueden ser amados, merecen respeto y albergan grandes y nobles sentimientos al igual que el resto de la raza humana. Los personajes que encarnaron El derecho de nacer provocaron, de inmediato, afinidad e identificación por parte de la sociedad cubana que vio en ellos un claro signo de justicia colectiva. De ese modo nació una amplia camada de radionove- las que fueron transmitidas con gran éxito y repercusión social. Todas ellas poseían los códigos y elementos tanto de argumento como de estructura que hasta el día de hoy conservan las telenovelas. Junto con los grandes avances tecnológicos de la segunda mitad del siglo XX, nació el medio de comunicación masiva más popular que existe: la televisión. La información cundió como pólvora por el mundo entero, y conectó definitivamen- te a América Latina de norte a sur. No hubo que esperar mu- cho para que aquellos radioteatros que mantenían cautivos a miles, fueran la inspiración que se requería para atraer las ma- sas hacia la pantalla y especialmente hacia productores ávidos de comenzar a vender productos. La publicidad, mayoritaria- mente de jabones de tocador, se valió del enorme potencial de fidelidad que genera una historia contada por medio de capítulos. De hecho, el término de soap opera con el que se nombra a un género pariente de la telenovela en los Estados Unidos, tiene como origen que las primeras soap operas eran dirigidas a las amas de casa que se quedaban en su hogar en las mañanas mientras sus esposos iban a trabajar. Los patro- cinadores, conscientes de su mercado, interrumpían la trans- misión regularmente para anunciar productos de limpieza. 18 INT_TALLER.indd 18 10/18/12 1:32 PM Fue así como nació la primera telenovela, en México. Luis Terán, en su libro Crónicas de la telenovela, lágrimas de exportación (2000), nos cuenta que el primer ejemplo de un serial parecido a una telenovela se debe a la du- pla de Luis de Llano Palmer y la productora, directo- ra y escritora Brígida Alexander, quienes “transmitieron con el apoyo de The Sydney Ross Company, con mar- cas registradas como Magnesia de Phillips y Mejoral, su adaptación de la radionovela Ángeles de la calle de Félix B. Caignet”. Nuevamente el autor cubano utilizaba su talento para seducir masas, pero esta vez a través de la pantalla de un televisor. El primer capítulo de Ángeles de la calle, transmitido en episodios de una hora y una vez por semana, salió al aire en marzo de 1955 y se extendió hasta julio de 1955, por el Canal 2 de México. Fueron en total 160 capítulos. La primera telenovela de transmisión diaria también tiene nacionalidad mexicana. Su título fue Senda prohibi- da, y fue patrocinada por Colgate. Se transmitió en vivo a partir del 12 de junio de 1958, a partir de un original de Fernanda Villeli. El éxito fue tal que, a partir de ese ins- tante, lo que ocurrió fue una verdadera avalancha de tele- novelas: poco a poco la calidad técnica comenzó a mejorar. Con el tiempo surgió el video, gracias al cual comenzaron a quedar registros de los productos audiovisuales y ya no era necesario realizar los capítulos en vivo y en directo. Esto permitió que se pudieran incluir escenas en exterio- res (la primera telenovela que utilizó exteriores fue Cade- nas de amor, México, 1959, y fueron paisajes campiranos del Distrito Federal). Los cruces entre televisión y cine colaboraron en que la imagen fuera cada vez más impor- tante, más elaborada y comenzara a reemplazar muchas veces diálogos y explicaciones. Los títulos se sucedieron 19 INT_TALLER.indd 19 10/18/12 1:32 PM uno tras otro, no solamente en México, sino también en varios países de Latinoamérica. Cuando en 1969 explo- tó el fenómeno llamado Simplemente María (Perú, 1969), que constó de 450 episodios y paralizó a todo un conti- nente, el mundo cobró conciencia que estaban frente a un verdadero fenómeno que no tenía indicios de comenzar a decaer. Era cosa de mantenerse fiel a las reglas y la es- tructura, y seguir explorando las dichas y las tragedias del corazón humano. De ese modo, el resto se hizo historia. Estilos y subgéneros de la telenovela Las telenovelas, como todo, generan opiniones diversas.