CUBA ENTRE 1899 Y 1959 Seis Décadas De Historia Autora
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1 CUBA ENTRE 1899 y 1959 Seis décadas de historia Autora: Francisca López Civeira 2 PRÓLOGO Se echaba de menos un libro que de forma actualizada y después de sortear con éxito las complicaciones que impone la síntesis histórica, ofreciera una visión sistematizada de la historia de nuestra patria desde la primera ocupación norteamericana hasta el fin de la república neocolonial. Cuba entre 1899 y 1959. Seis décadas de historia, de la investigadora y profesora universitaria, doctora Francisca López Civeira, viene a llenar ese vacío editorial y poner al servicio de la formación de maestros y profesores así como del público en general estas páginas que, como podrá constatar el lector, armonizan el rigor en el análisis con unas maneras de decir tan atractivas como asequibles. Y es que la autora integra en su quehacer profesional una vida dedicada a la investigación histórica con su fértil experiencia de profesora universitaria para entregarnos con vocación y estilo de maestra una invitación a pensar juntos con propósitos educativos. El estudio del siglo XX cubano es clave para entender cómo se fusionan los ideales de independencia nacional y soberanía con los de la revolución social, para revelar el carácter histórico de la actitud y acciones de los círculos de poder de los Estados Unidos para lograr el control económico y político de Cuba; para comprender la continuidad de la revolución y el significado de la unidad o la falta de ella en los destinos de la lucha revolucionaria y reflexionar por qué el socialismo fue una necesidad histórica en nuestro país. Una comprensión científica de este complejo entramado implica un examen de la historia de nuestro país entre 1902 y la caída de la dictadura de Batista. Este libro es una muestra de cómo puede abordarse este análisis al margen de esquematismos o maniqueísmos sin renunciar a los principios de una educación patriótica y antiimperialista, enfoque muy importante para labor docente. El conocimiento de la historia de Cuba es un componente esencial de la cultura de todo educador para llevar adelante sus nobles propósitos de educar en valores. Así, para la formación de los maestros, una síntesis histórica, una historia general, como la que nos ofrece la doctora López Civeira constituye un aporte significativo para que se lea y estudie sobre estas seis décadas de frustraciones y luchas, de esfuerzos titánicos y lamentables desuniones; de voces y ejemplos valientes y conductas sumisas; de sangre generosa por cumplir con el deber y demagogia y politiquería; de expresiones de una legítima cultura nacional y de manifestaciones de colonialismo cultural; en fin, una historia de luces y de sombras —como toda historia auténtica— que a partir del primero de enero de 1959 logró coronar anhelos seculares de emancipación de los que somos hoy día comprometidos continuadores. Este libro es una lección, con la fuerza de lo cierto, de la convicción martiana de que de amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para forjar glorias nuevas. Saludo de corazón este libro de Francisca López Civeira, historiadora, prestigiosa profesora universitaria y, por sobre todas las cosas, maestra, lo que ha sido y es su razón de ser. Prof. Horacio Díaz Pendás Metodólogo Nacional de Historia Ministerio de Educación 3 NOTA AL LECTOR Este libro pretende ofrecer una síntesis de la Historia de Cuba en un período complejo, cargado de tensiones, pleno de matices y de siembra en el tejido de la nación cubana. Como toda síntesis, se ha seleccionado aquello que, a juicio de la autora, constituyen los elementos fundamentales del proceso histórico cubano en las seis décadas que se estudian. Esto quiere decir que muchos detalles quedan fuera de esta narración. Con el propósito de orientar al lector para buscar más información sobre temas particulares, se han incluido notas al pie que remiten a bibliografía de ampliación, lo que se completa con la lista de fuentes bibliográficas que se adiciona, en la que se incluyen obras útiles que no fueron citadas de modo específico en el texto. Debe aclararse que se ha tratado de remitir a una bibliografía actualizada y accesible en librerías y bibliotecas cubanas, por lo que, salvo cuando se han citado textualmente, no se incluyen libros y autores con muy escasa o nula presencia en nuestras redes de bibliotecas. Las referencias bibliográficas pueden servir también como información básica para el análisis de la muy importante producción historiográfica cubana de las últimas décadas sobre este período. Se añaden fragmentos de documentos en recuadros y otras ilustraciones con el propósito de ofrecer información adicional y necesaria que complementa el texto literario, además de poner al lector en contacto con esas fuentes importantes, aunque sea solo a modo de muestra seleccionada. La división interna en capítulos responde, por supuesto, a un criterio de periodización general, que tiene como base los elementos que caracterizan cada período y que se exponen al inicio de cada capítulo. Estos, a su vez, se estructuran en epígrafes que marcan etapas internas o problemáticas que deben exponerse de modo particular. En el discurso se incluyen contextos internacionales cuando estos tienen influencia directa en el acontecer nacional y, no puede ser de otro modo 4 dadas las relaciones de dependencia de toda la época trabajada, se dedica atención especial a la política exterior de Estados Unidos y su aplicación en Cuba. Este libro debe contribuir a una mayor comprensión de nuestro pasado reciente para conocernos mejor como pueblo que cada día sigue construyendo su historia. CAPÍTULO I: CUBA ANTE EL RETO DEL ESTADO NACIONAL. 1899- 1925 El año 1898 aportó un conjunto de acontecimientos para la nación cubana que marcaría un momento de ruptura y, en algunos aspectos, también de continuidad. Los cambios operados en la sociedad en las últimas décadas del siglo mantendrían su impronta dentro del reajuste necesario en las nuevas circunstancias. Por otra parte, el desenlace de la lucha por alcanzar la independencia y crear el Estado nacional cubano, que había entrado en su última etapa bélica en 1895, se precipitó con la intervención de Estados Unidos en la guerra de liberación nacional que libraba Cuba. De manera fulminante, España salió derrotada, Estados Unidos apareció como vencedor, mientras la dirigencia independentista cubana quedaba oficialmente excluida del protagonismo que había ganado a lo largo de la preparación de la revolución y el desarrollo de la guerra. El fin de la dominación española en Cuba inició un período incierto que habría de resolverse con el establecimiento de la República de Cuba el 20 de mayo de 1902. Surgía así un Estado nacional con soberanía limitada, que estaría bajo las nuevas formas de dominio colonial del emergente imperialismo de Estados Unidos y que, por tanto, plantearía este formidable reto a la nación. En este contexto, la República tendría que estructurar sus formas de funcionamiento, por lo que las distintas clases, sectores y grupos sociales tendrían, a su vez, que reestructurar su accionar. Entre 1902 y 1925 se desarrolló el proceso por el cual la sociedad cubana tuvo que asumir su nueva realidad, signada por la implementación de los mecanismos de poder internos y externos en las circunstancias impuestas, las múltiples tensiones y 5 contradicciones sociales y nacionales y las primeras señales de crisis del modelo neocolonial. 1.1 La ocupación militar norteamericana El 1º de enero de 1899 comenzó oficialmente la ocupación militar de Cuba por los Estados Unidos. Desde la perspectiva de la nación cubana había concluido el dominio colonial español y comenzaba una nueva etapa, pero ¿cómo podía definirse? El status legal de Cuba había quedado establecido en el Tratado de paz suscrito entre Estados Unidos y España en París el 10 de diciembre de 1898. Poner en recuadro Tratado de París (fragmentos): Artículo I España renuncia todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que dicha Isla va a ser ocupada por los Estados Unidos, los Estados Unidos, mientras dure su ocupación, tomarán sobre sí y cumplirán las obligaciones que por el hecho de ocuparla, les impone el Derecho Internacional, para la protección de vidas y haciendas. .............................................................................................................................................................. Artículo VIII En cumplimiento de lo convenido en los artículos I, II y III de este Tratado, España renuncia en Cuba y cede en Puerto Rico y en las otras islas de las Indias Occidentales, en la Isla de Guam y en el Archipiélago de las Filipinas, todos los edificios, muelles, cuarteles, fortalezas, establecimientos, vías públicas y demás bienes inmuebles que con arreglo a derecho son del dominio público, y como tal corresponden a la Corona de España. Como establece el texto del Tratado, España cedía la soberanía de un grupo de territorios a Estados Unidos, pero no era el caso de Cuba, cuya soberanía se “renunciaba” y quedaba ocupada por el imperio triunfante sin que se precisara tiempo ni condiciones. Se abría un momento de gran incertidumbre para el pueblo cubano que no podía vislumbrar con claridad su futuro inmediato. Ese día se arriaba la bandera española y se izaba la norteamericana, al tiempo que partían de la Isla los últimos funcionarios y soldados españoles y tomaba posesión del gobierno de Cuba John R. Brooke, quien estaría en ese cargo hasta diciembre de 1899, cuando fue sustituido por Leonard Wood. Se establecía un gobierno militar, que gobernaría por medio de Órdenes Militares, en un país que había derrotado a la antigua metrópoli, pero no había ganado la revolución. 6 Poner en recuadro: Mi bandera por Bonifacio Byrne (fragmentos) Al volver de distante ribera, con el alma enlutada y sombría, afanoso busqué mi bandera ¡y otra he visto además de la mía! ¿Dónde está mi bandera cubana, la bandera más bella que existe? ¡Desde el buque la vi esta mañana, y no he visto una cosa más triste!..