Reseñas Biográficas De Figuras Significativas En La Historia De Cuba
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RESEÑAS BIOGRÁFICAS DE FIGURAS SIGNIFICATIVAS EN LA HISTORIA DE CUBA Material didáctico para docentes y estudiantes Autores: Dr. Raúl Quintana Suárez Lic. Bernardo Herrera Martín 2 011 1 Índice: Página Introducción: ¿Qué nos proponemos con este libro?........................... 3 Reseñas biográficas………………………………………………….. 4 a 212 Fuentes bibliográficas………………………………………………... 213 2 ¿Qué nos proponemos con este libro? No es objetivo de esta obra el realizar aportes sustanciales a la investigación pedagógica, sino el facilitar a maestros, profesores y estudiantes de los diferentes niveles de enseñanza, un instrumento didáctico que facilite su labor docente educativa. En ella, los docentes encontrarán un material asequible y de gran utilidad, en la conmemoración de efemérides, la preparación de sus clases e incluso para su propia superación profesional Las reseñas biográficas han sido tomadas de diversas fuentes, (que se mencionan al final, en la bibliografía consultada), con determinadas adaptaciones imprescindibles en su redacción y contenido, acorde al objetivo de la obra. Su principal propósito es ofrecer 200 síntesis biográficas de figuras de la política, de la ciencia y de la cultura en su más amplio concepto, que han tenido significativa participación en el decursar histórico de nuestra patria, por sus aportes a la creación de nuestra identidad nacional. Si bien no todas ellas han desempeñado un papel progresista, en el decursar histórico de nuestra sociedad, no es posible excluirlas de este recuento, dada su participación en hechos significativos de la misma. Estamos conscientes de que existen múltiples y valiosas omisiones, pero resulta imposible incluirlas a todas, ni siquiera a la mayoría, pues resultaría una tarea enciclopédica que rebasaría las posibilidades de este libro. Ello necesariamente obliga a una continuidad en esta labor de indagación histórico-pedagógica en un futuro. Para facilitar la labor de docentes y estudiantes, las reseñas biográficas de las figuras históricas seleccionadas se organizan en orden alfabético y no a partir de otros criterios, que harían la búsqueda más engorrosa. Asimismo la inmensa mayoría de éstas son de personas nacidas en Cuba, con escasas excepciones, dado el papel que desempeñaron estas últimas en la conformación de nuestra nación. Tal criterio está muy alejado de todo sentimiento chovinista, sino motivado por las propias limitaciones impuestas a sus autores, en su propósito de hacer esta obra lo más asequible a sus destinatarios esenciales Los autores 3 Ángel Arturo Aballí Nace el 30 de Septiembre de 1880 en la ciudad de Matanzas, Cuba. Considerado como uno de los pediatras más importantes de la historia de la medicina en nuestra patria. Dedicó su vida a la defensa del estado de salud de la niñez; incluyendo su atención, bienestar y felicidad. Tuvo una preocupación constante por la situación que presentaba la enseñanza de la pediatría en el país. Estudió en la Universidad de la Habana, en la Facultad de Medicina, donde se graduó en 1901 tras lograr catorce premios científicos en las asignaturas cursadas. Obtuvo en sucesivas oposiciones las plazas de alumno ayudante en: disector anatómico (1887), cátedra de medicina y toxicología (1899) y cátedra de fisiología (1900). Es declarado alumno eminente de la Universidad, y recibe la primera beca de estudios que se le concedió a un estudiante cubano. Durante su viaje por el extranjero realizó trabajos y estudios en hospitales de Boston, Washington, Chicago y Nueva York, en los Estados Unidos. En Europa amplió sus conocimientos hospitalarios en Francia, Italia y Alemania; en este último país recibió el curso privado del profesor Adolfo Baginsky. Regresó a Cuba en 1904, donde dos años más tarde ocupó el puesto de jefe de clínica infantil de la Cátedra de Clínica Médica, y posteriormente la obtuvo por oposición. Elaboró planes y programas de estudio, incorporando a la enseñanza de la pediatría los métodos pedagógicos más avanzados. En el hospital "Nuestra Señora de las Mercedes" creó el primer servicio de clínica infantil en Cuba. Inauguró una sala de lactantes y organizó un laboratorio clínico adjunto, departamento de dietética y laboratorio de anatomía patológica, a la vez que trabajó en la preparación de los cuadros que se incorporaron a la docencia de la cátedra. En este servicio introdujo en el país la otoscopia y el uso del citoscopio infantil; se hicieron las primeras transfusiones de sangre en niños, así como las primeras punciones lumbares, el estudio del líquido cefalorraquídeo, y las pruebas hepáticas, entre otras, procedimientos diagnósticos y terapéuticos de lo más avanzado en el mundo de aquel entonces. Dedicó estudios a las enfermedades diarreicas, la desnutrición y la tuberculosis, problemas de salud de los más agudos que afectaban a la infancia en el país. Para dichos fines inauguró el dispensario antituberculoso para Niños "Calmette", el preventorio "Grancher" para lactantes, una sala destinada a niños tuberculosos en el hospital "La Esperanza", y más tarde el hospital infantil antituberculoso que ostenta hoy su nombre, convertido al triunfo de la revolución en hospital pediátrico general Dr. Aballí . La Sociedad de estudios clínicos que el Dr. Aballí presidiera entre 1920 y 1924, fue la primera sociedad de carácter científico de la medicina cubana. El 15 de octubre de 1925, junto a Juan Guiteras, constituyó la Federación Médica de Cuba, siendo elegido su primer presidente. Cuando se creó la cátedra de patología y clínica infantil fue nombrado en 1923 profesor titular. En 1924 fungió como presidente del VI Congreso Médico; presidió la delegación cubana al VII Congreso Médico Latinoamericano, celebrado en México, en 1925; fue elegido miembro honorario de la Academia de ciencias médicas, físicas y naturales de La Habana, en 1926. Presidió el V Congreso Panamericano del Niño celebrado en la Habana, en 1927; a iniciativa suya se creó la Sociedad cubana de pediatría, en 1928, resultando electo como 4 su presidente. En 1936 fue designado decano de la escuela de medicina de la Universidad de La Habana y en 1946 se le confirió el diploma de miembro de honor de la Sociedad Cubana de Pediatría. Fallece el 22 de julio de 1952 en la ciudad de la Habana, Cuba. Eduardo Abela Eduardo Abela 1891-1965 Pintor y caricaturista cubano. Creador del personaje El Bobo. Autor de Guajiros, obra paradigmática de la pintura cubana. Nació en San Antonio de los Baños, provincia La Habana, el 3 de julio de 1891. Inicia su vida laboral como tabaquero. Manifiesta una fuerte vocación pictórica a los veinte años de edad, por lo que en 1912 se traslada a La Habana e ingresa a la Academia de Bellas Artes San Alejandro. Durante años trabajó en el periodismo gráfico como caricaturista. Comienza a publicar dibujos humorísticos en los periódicos habaneros. Vive y trabaja en España desde 1921 a 1924, año en que regresa a Cuba y en 1925 revitalizó el célebre personaje popular El Bobo, que existía desde el período colonial, y que se convierte en instrumento de lucha contra la dictadura de Gerardo Machado. Se integra a la labor de pintores que, en torno a la Revista Avance, introducen los lenguajes artísticos más actualizados y exhibe en la muestra de Arte Nuevo. Viaja nuevamente a Europa y reside dos años en París con un éxito que le permite exponer en la Galería Zak. La caída del dictador en 1933 marca el final de su labor periodística y Abela se dedica fundamentalmente a la pintura. Si durante la década del 20 cultivó una pintura basada en temas cubanos, con títulos como: La comparsa, Camino de Regla y Los funerales de papá Montero, vuelve ahora a la pintura, bajo el influjo del muralismo, adoptando el tema campesino, que consideraba más ajustado a la realidad cubana. Otra circunstancia importante de la nueva pintura de Abela es la visita que realizara a Italia, donde queda fascinado del arte renacentista, cuyo resultado es una serie poco numerosa de trabajos que conforman su breve etapa clásica y criolla, algunas de las cuales han terminado por identificarlo al paso del tiempo como Santa fe y Guajiros, una de las obras paradigmáticas de la pintura moderna cubana, en la que se estableció cánones representativos y temáticos. Cumple funciones diplomáticas permanentes en México, entre 1942 y 1945 y posteriormente en Guatemala, hasta 1951. En 1949, el destino le propina un duro golpe: la repentina muerte de Carmen Alfonso, su esposa y madre de sus hijos. Vuelve a Paris. Sin embargo, poco a poco recobra su voluntad creadora, y sus telas reflejan ahora lugares agradables poblados de aves, hadas bondadosas y niños. Creó el importantísimo Estudio Libre para Pintores y Escultores, para una enseñanza anti convencional y verdaderamente incentivadora de la creación artística. Luego de volver a Cuba en 1954, produce notables pinturas que exhibe en numerosas muestras. Al triunfo de la Revolución sirvió a la diplomacia cubana. Abela falleció en La Habana el 9 de noviembre de 1965 5 Martha Abreu Arencibia Nació en Santa Clara, en la calle Sancti Spíritus, en la casa marcada con el número 49, hoy Juan Bruno Zayas, hija de Pedro Nolasco González-Abreu y Jiménez y de Rosalía Arencibia y Plana. Creció y se educó en la ciudad de Santa Clara en el seno de una acaudalada familia. Desde muy joven viajó por los Estados Unidos y Europa, donde se dio cuenta de la realidad de la época. Como joven de la mejor sociedad logró poseer una cultura refinada y una profunda instrucción. En 1872 junto a su familia se traslada a vivir a La Habana. El 16 de mayo de 1874, contrae matrimonio con Don Luis Estévez y Romero, joven abogado habanero que compartía con ella sus ideales patrióticos y humanistas. En 1875 nace su primer hijo, quien fue bautizado con el nombre de su abuelo materno, Pedro Nolasco Estévez Abreu. En 1876, tras el fallecimiento de sus padres, Marta, de común acuerdo con sus hermanas, decidieron materializar la voluntad póstuma de la familia de dedicar la fortuna a realizar una extensa obra benéfica.