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August 1987 Las Leyes Constitucionales en la Historia de (Dialogue #87) Carlos Marquez Sterling Florida International University

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Dialogue #87

August 1987

Published by the Latin American and Caribbean Center Florida International University Miami. Florida 33199

Editor: Richard Tardanico Editorial Assistant: Sofia A. Lopez Carlos Marquez Sterling ha sido profesor invitado de la Universidad Interna- cional de la Florida desde el primer semestre de 1987. En su tierra natal de Cuba, ocupbimportantes cargos. incluyendo 10s de ministro de trabajo. ministro de educacibn, presidente de la Cdmara de Representantes y presiden- te de la Asamblea Constituyente de 1940. Fue director de la Inter-American Arbitration Commission en Nueva York desde 1961 a 1963, y durante 1964-1965 fue profesor invitado de la Universidad de Columbia.

Es autor de muchos libros. entre 10s que se destacan Historia&& Estad~ Unidos ds Norteamerica~Bio~rafia I& Jose Mart1 y Historia &= & & cuha. Este trabajo es el primer0 de un ciclo de conferencias sobre las constitu- ciones de Cuba, Estados Unidos. y algunas de la America Latina.

Richard Tardanico Editor Occasional Series Dia- En esta exposici6n sobre las constituciones de Cuba, no vamos solamente a1 texto de las que rigieron en Cuba, sino tambibn a sus orlgenes histbricos, y a sus motivaciones, que nunca son las mismas, pues responden a sus Bpocas, y a1 pensamiento politico de esos aiios, que obligan a escribirlas dentro de esas realidades. Vamos pues, a hacer una exposici6nt no simplemente casuis- tica, sino tambibn ambiental, que entraaa su origen, su redaccibn. sus peculiaridades. y sus hombres, que en definitiva son 10s que dan el texto final . Antes de comenzar el anelisis del proceso constituyentista cubano, debemos mencionar el libro del Dr. Leone1 de la Cuesta, sobre constituciones cubanas desde 1812 hasta nuestros dias. muy pormenorizado, para 10s que quieran profundizar en estos estudios. El libro comienza con la Constitu- ci6n de Joaquin Infante y termina con el texto de la de 1959, de la que nosotros no nos hacemos cargo.

El primer texto. en Cuba, que podemos tomar como origen de nuestras leyes constitucionales, lo encontramos en las llamadas Ordenanzas de CBceres,

Bpoca de Felipe 11. CBceres, enviado a Cuba, comprendib que la colonia necesitaba un estatuto. En 10s ochenta y ocho articulos de las Ordenanzas: (1) confirm6 a 10s ayuntamientos la potestad de mercedar tierras; (2) creb el cargo de procura- dor general del Consejo; (3) suprimib el veto del gobernador en la eleccibn de alcaldes; (4) establecib el recurso de apelacibn ante el cabildo de 10s fallos del gobernador; (5) rebajb 10s aranceles judiciales; y (6) creb el cargo de teniente-gobernador letrado con residencia en la ciudad de Bayamo, para evitarles a 10s vecinos y pobladores de la regibn 10s gastos de viaje hasta la Habana. Los textos de proteccibn a 10s sfibditos. entonces no habla ciudadanos, no se preocupaban poco ni mucho de regular derechos y deberes. Por esta razbn, el siglo XVIII fue en Cuba m6s centralista y arbitrario que 10s anteriores. Todos 10s capitanes generales que gobernaron a Cuba durante aquellas centurias ejercieron el despotismo y no respetaron leyes ni regla- mentos. En repetidas ocasiones, funcionarios y vecinos, se veian obligados a apelar a la Audiencia de San Domingo o a1 Consejo de Indias, y hasta el mismo trono para que pusieran cot0 a1 poder de aquellos gobernantes.

A fines del siglo XVIII el pensamiento universal entraba en una nueva fase de creacibn pfiblica. Tres factores fundamentales agitaban a Europa. a saber: (1) 10s escritos de Locke y de Hobbes; (2) la Revolucibn Inglesa de

1688; y (3) la obra de 10s enciclopedistas franceses que orientaba Diderot, con la colaboracibn de Voltaire, de Montesquie. DtAlembertr de Rousseau. de 10s Abates Malet e Ivon y de 10s ateos DtHolbach y La Mettrie. La libertad, la educacibn y la sabiduria. aseguraban estos filbsofos, "bar& del hombre una razbn de progreso."

Sin embargo, no todos 10s enciclopedistas pensaban de la misma manera. La filosofla era para Voltaire una razbn humana encargada de hacer triunfar la cultura dominando el egoism0 que hace irresponsables a 10s hombres. Para Rousseau representaba un sentimiento, un acuerdo, un hombre en toda la verdad de la naturaleza. y de ah1 la teorla del Contrato Social.

Las construcciones filosbficas y 10s aforismos psicolbgicos de 10s moralis- tas franceses del siglo XVIII eran divergentes; la disparidad se eliminb en el siglo XIX. Ni el pasado lleno de sombras ni el presente hvido de inte- rrogaciones, 8610 vale el porvenir. La historia significaba para ellos una forma cambiante de circunstancias detrhs de las cuales quedarlan para siem- pre las injusticias. las arbitrariedades y la ignorancia.

El constitucionalismo comenzb en sus formas m&s consecuentes con la

Revolucibn Americana de la independencia de las colonias brithnicas. El pensamiento politico echb a andar. Un folleto notable, Common-. escri- to por Thomas Paine, amigo de Benjamin Franklin, puso las bases. El 7 de junio de 1776. Richard Henry Lee. delegado a la Convencibn. por Virginia. present6 a1 Congreso Continental, reunido en Filadelfia, la siguiente mo- cibn: "Las colonias son y por derecho deben ser libres, estados indepen- dientes."

El 11 de junio. el Congreso design6 un oomite compuesto por cinco personas para redactar una declaraci6n formal de independencia. La integra- ban Thomas Jefferson, el ponente, Benjamin Franklin, John Adarns. Robert R.

Livingston y Roger Sherman.

La Declaracibn de Independencia de Estados Unidos, de gran importancia para todos 10s pueblos de AmBrica, est& dividida en tres partes y tiene su origen en las ideas del filbsofo ingl6s Locke y en el Contrato Social de Rousseau. Estas tres partes son las siguientes: (1) pre&mbulo y razones para separarse de Inglaterra; (2) nuevas teorlas de gobierno; y (3) formal declaraci6n de guerra.

La idea jurldica revolucionaria. hoy combatida por el comunismo, es un viejo patrimonio inglBs. transformado en una actitud legal que debla basarse tambiBn en las leyes del Nuevo Mundo, en forma di&fana y sencilla, obediente a1 imperativo de hacer en cada caso lo que en cada caso debe hacerse.

En verdad. en la declaracibn del 4 de julio de 1776, se encuentran 10s orlgenes de 10s movimientos constitucionalistas del hemisferio americano, y m&s todavia, en el 14 de julio de 1789, nacimiento de la Revolucibn France- sa.

La declaracibn del 4 de julio nunca ha tenido tanta actualidad como ahora. en que el mundo lucha por no caer nuevamente en el absolutismo caracterlstico de las monarqulas antes de que Bstas aceptaran constitucio- nalmente regirse por leyes fundamentales, de la Constituci6n de Estados

Unidos.

IV.

El 4 de abril de 1812 asumib el gobierno de Cuba, el General Juan Ruiz de

Apodaca. Sus instrucciones eran sencillas: observar la m&s cumplida neu- tralidad entre Inglaterra y Estados Unidos. que estaban en guerra. y promul- gar en la isla la Constitucibn de CBdiz. que hablan aprobado las cortes representativas de Espaiia. para regir el reino espaiiol. Aplaudida por 10s criollos y censurada por 10s peninsulares, la Constitucibn de CBdiz resulta- ba inaplicable en Cuba, en aquellos aiios. El rBgimen no habla tenido tiempo de arraigar en la isla ni en el orden administrative ni en el orden pollti- co. Bueno es recordar que en la discusibn y aprobacibn de las cortes de

CBdiz. tom6 parte uno de 10s cubanos m5s grandes de aquella Bpoca. el Padre

Varela.

No podemos seguir. en esta apretada sintesis, las alternativas de la

Constitucibn de 1812, ni las veces que fue deroga o restablecida, pero si debemos acentuar que aunque se promulg6 en Cuba, a 10s pocos meses, se abrogb, por exigencias de uno de 10s capitanes generales m5s crueles que tuvo la isla, el General Tacbn.

Fracasados todos 10s intentos y conspiraciones que se fraguan en Cuba entre 1812 y 1868, hay que recordar. aunque su intento no tuvo mayores repercusiones, la conspiracibn separatista de Roman de la Luz. propietario del Ingenio El Espiritu Santo. que con Joaquin Infante, sofiaban en hacer libre a Cuba. y hasta redactaron un proyecto de constitucibn para la futura

RepGblica de Cuba. De la Luz fue denunciado y preso, y deportado a Espafia donde murib en la miseria. Infante logrb escapar y nunca pudo ser juzgado.

No cesaron 10s cubanos, a lo largo de la primera mitad del siglo XIX. en conspirar contra Espaiia. Una de esas conspiraciones se convierte en la invasibn de Narciso Lbpez a la isla. y sus intentos de liberar a Cuba y darle una constitucibn que ya se habia redactado de antemano. Lbpez cay6 preso en su segundo viaje a Cuba. en son de guerra, y ejecutado en Garrote

Vil, por el que habia sido su compaaero de armas en el ejBrcito espafiol, Don

Jose Gutierrez de la Concha, de triste recordacibn en nuestra historia. En 18681 10s intereses politicos de la mayorla de 10s cubanos eran coinci- dentes y no hablan obst5.culos que se opusieran a la organizacibn de la revolucibn libertadora.

Dividida en cuatro departamentos y treinta y dos jurisdicciones, bajo la jefatura del capitsn general, Cuba presentaba la misma estructura politi- ca que aprincipios de siglo. Nadahablavariado, except0 la situaci6n de

10s cubanos duefios de la riqueza de la isla. El azhcar no se contaba por arrobas sino por toneladas y Bstas pasaban de las setecientas mil toneladas.

Cuba era rica. per0 a 10s dueiios de esas riquezas, nativos en su inmensa mayoria. les estaba prohibido gobernar.

Con un millbn cuatrocientos mil habitantes, m5.s o menos, 10s blancos eran m8s que 10s negros. Pero distaban mucho de ser homog6neos. Existia un rBgimen absurdo. llano de injusticias. Habfa negros libres y negros escla- vos. Estos filtimos vivlan en la miseria, pegados a la tierra, muertos de hambre. Finalmente, la raza amarilla formaba un grupo ooncreto: obreros del campo. hortelanos. pequeiios comerciantes, etc. Dentro de este nivel social. el control de la isla era ejercido por 10s peninsulares venidos de la metr6poli, apenas un ocho por ciento de la totalidad de la poblacibn.

Despugs de cuatro reuniones preparatorias de la Revoluci6n de 1868, entre San Miguel de Rompe, Finca Muiioz. Ranchbn de 10s Caletones e Ingenio

Rosario. 10s cubanos el 10 de octubre de 1868 se alzaron contra el poder secular de Espaiia.

Naturalmente no vamos a entrar en 10s detalles de esta gran guerra que durb diez aiios, sino en aquello que tiene relacibn con la Constitucibn de

1869. acordada en la Asamblea de Gu5.imaro. a1 proclamar la Repfiblica en armas. La Asamblea de Gu5imar0, reunida el 10 de abril de 1869. en el poblado de ese nombre, en la provincia de Camaguey, inici6 sus sesiones en medio del mayor entusiasmo. Oriente estaba representado por Carlos Manuel

de Ckspedes. el hombre alzado en La Demajagua, iniciador de aquella guerra, y ademas por 10s delegados Antonio AlcalB, Jesus Rodrlguez y Jose Marla

Izaguirre; Camaguey por Salvador Cisneros Betancourt, Ignacio Agramonte y

Miguel Betancourt; y Las Villas por Miguel Jerbnimo Gutierrez, Eduardo

Machado, Antonio Lorda. Honorato del Castillo. y Arcadio y Tranquilino

Garcia.

A Gltima hora. con el prop6sito de que Occidente contara con alghn vocero en aquella asamblea, cuna de nuestro constitu~ionalismo~se incluy6

en la delegaci6n de Camaguey a Antonio Zambrana, prlncipe de la tribuna

mambisa. En la primera sesi6n se eligi6 presidente a CBspedes. vice a

Francisco Vicente Aguilera, y secretarios a Agramonte y a Zambrana.

Caracterizada la revoluci6n cubana de 1868 por su fanatismo liberal. la

Convenci6n result6 el mas fie1 exponente de la filosofla individualista del

siglo XIX. Sus dos lideres principales eran CBspedes. mas bien conservador.

y Agramonte. decididamente radical.

La Constituci6n de Guaimaro estaba compuesta de veinte y nueve artlcu-

losy era unitaria, representativa e individualista. La Repiiblica estaba

constitulda por tres poderes: ejecutivo. legislativo y judicial. Era

unicameral. Los tribunales de justicia eran aut6nomos. Cuanto se apart6 de

las doctrinas individualistas fue rechazado. Don Salvador Cisneros

Betancourt, marques de Santa Lucla, tltulo que 61 rechaz6 y no usaba, pre-

sent6 alguna que otra enmienda de sabor federal que no se tomaron en cuenta.

La Asamblea de GuBimaro representaba el predominio de las ideas revolu-

cionarias francesas. Subray6 estos cuatro aspectos: (1) el triunfo de 10s diputados mas jovenes; (2) el predominio de las ideas m8s radicales; (3) la suprema autoridad de la C&mara de Representantes; y (4) las reformas absolu- tas sobre el coloniaje hispano.

La revolucibn cubana de 1868-78, la llamada guerra de 10s diez aiios, fue vencida por las armas espafiolas y se pact6 lo que se conoce en nuestra historia, con el nombre del Pacto del Zanjbn.

Don Pedro Gonzalez Llorente, a1 que veremos m8s adelante formando parte de la Asamblea Constituyente de 1901. declarb a1 hacerse la paz del Zanjbn. entre Cuba y Espaiia, que con el Pacto del Zanjbn. Cuba ganb su condicibn de nacibn. a1 tratar de igual a igual con la metrbpoli. Su frase era ksta:

"En el Pacto del Zanjbn habia muerto nuestra calidad de colones."

A pesar del Pacto del Zanjbn. la rendicibn de 10s cubanos. en 1878. no fue total. Un grupo de cubanos, capitaneados por 10s Generales Vicente

Garcia y Antonio Maceo. se mantuvieron alzados en lo que se llama la "pro- testa de Baragu8." Esta resistencia dib lugar a la Constitucibn de Baraguk.

Para ser m8s exactos. se conocib con el nombre de "Los Mangos de BaraguB."

Era atin m8s sencilla que la de Gufiimaro, unos cuantos articulos. que tenian como finalidad mantener encendido el fuego de nuestras libertades. Eligie- ron presidente de la Reptiblica a Tit6 Calvar, general en jefe a Garcia, y de Oriente a Maceo. Los protestantes de BaraguB no pudieron sostenerse y la protesta se disolvib. Tanto Garcia como Maceo tomaron el camino del exilio. y con ellos, a1 retirarse, se clausurb esta etapa de nuestra historia. Antes de seguiradelante, esnecesario echarle unvistazo a las constitu- ciones espaiiolas que forman en el acerbo de nuestra historia, su importancia y su huella legal.

En efecto, a la cafda de Isabel 11, la reina de 10s tristes destinos. se abre un parentesis que comienza tambi6n en 1868, y se extiende hasta la restauracibn de 10s Borbones en Espafia. en la persona de Alfonso XIII, hijo de Isabel 11.

Muy pronto, la victoria y el usufructo del poder. demostraron dos tendencias irreconciliables: una republicana, y la otra monftrquica. Veri- ficadas las elecciones para decidir triunfb la monftrquica, y qued6 aprobada la Constitucibn de 1869.

La Constituci6n de 1869, en Espaiia adherida la reinado de Amadeo de

Saboya, y a1 mando del General Juan Prim, asesinado Bste en la calle del

Turco. dur6 poco tiempo a1 abdicar Amadeo, y proclamarse la Repfiblica. Esta apenas dur6 un aiio. Tuvo cuatro presidentes: Figueras. Pi y Margall,

Salmeron y Emilio Castelar.

El golpe de Sagunto, encabezado por el General Martlnez Campos, di6 paso a la monarqula nuevamente y a la Constituci6n de 1876, que representa en Espaiia, durante medio siglo, a1 turno pacffico entre Don Antonio Cftnovas del Castillo y Don Praxedes Mateo Sagasta, que representaron durante todos esos aiios, a 10s conservadores y liberales, respectivamente. Las bases de la Constitucibn de 1876, obra en gran parte de Cftnovas del Castillo, fueron redactadas por una comisi6n de mfts de seiscientos diputados y senadores de

10s antiguos partidos. adictos a1 rBgimen. No faltaron grandes obstftculos, en el camino de la Constitucibn de 1876, estimada por elementos demasiados conservadores. partidarios de restablecer la Constitucibn de 1845, que habia quedado en elpolvo del camino. La Constitucibn de 1876, dice Benoit, era lo que se llamaba familiarmente una obra bien hecha. El poder politico radicaba en la CBmara de Representantes, con un Senado restringido, y con un

Ejecutivo, el rey, a1 estilo de 10s reyes constitucionales, que reinan pero que no gobiernan.

VII.

La historia de Cuba, a partir de 1878. adquiere particular inter&, a1 dividirse la colonia en tres maneras de pensar: la que concebia la isla sujeta a1 yugo metropolitano; la que luchaba por la autonomia de la isla, con gobierno propio, de cargcter popular y elective, inserta en el Partido

Liberal; y la separatista que consistfa en continuar el programa de GuBimaro y la fundaci6n de nuestra propia repfiblica.

La primera de aquellas tendencias. la espaiiola. se hallaba en la llama- da Unibn Constitucional, por cierto nada constitucional, y la dirigla Jose

Eugenio More; la segunda, estabaintegrada por un brillante equipo cubano dirigidos por Jos6 Marla GBlvez y Rafael Montoro; y la tercera por grupos de cubanos. aGn desunidos. entre 10s que resaltaba Jose Marti, que no admitia nada que no fuera la libertad plena de la isla. Esta etapa dura mgs o menos veinte aiios. Los llamados autonomistas no fueron tornados en consideracibn, aunque hay que reconocer que el estado de la isla varib notablemente, y que

10s gobiernos de CBnovas, tanto como 10s de Sagasta, extendieron a Cuba partes de la Constituci6n de 1876, y casi todas las leyes civiles y crimi- nales que reglan en la peninsula. Indudablemente, el Partido Autonomista llenaba en Cuba, a partir de entonces, un vacfo en la vida civil y polltica de la colonia. Estaba integrado por un conjunto de personas. pocas veces mejorado: abogados. mBdicos, ingenieros. profesores. hacendados y gente de vedadero arraigo en el pals. Sobresalla. en su conjunto, Montoro, prlncipe de la tribuna cuba- na. de todas las Bpocas, orador s6lido y erudito, que no pretendla imponer sus doctrinas sino que aspiraba a verlas triunfar por medio de la raz6n y de la 16gica de sus finalidades. en 6ltima instancia: la libertad de Cuba.

Al finalizar esta etapa se vi6 que Espaiia no habla cumplido las prome- sas de Martinez Campos, a1 terminarse la guerra de 10s diez aiios. de darle la autonomla a Cuba.

El 5 de marzo de 1880. en oportunidad en que Sagasta. jefe de 10s liberales ib6ricosr ocupaba el cargo de primer ministro, defini6 el alcance del Artlculo 89 de la Constituci6n de 1876. en relaci6n con las provincias de Ultramar, y de la concesi6n de la autonomla. per0 no cumpli6. En esta situaci6n, una de las m&s peculiares de la historia de nuestro constitucio- nalismo, con relaci6n a la Carta de 1876, que tantas vacilaciones provocaban entre 10s componentes del Parlamento Espaiiol. entre 10s que se encontraban nuestros diputados, encabezados por Montoro. no se pudo llegar a nada. Los autonomistas estaban fracasados. a1 tiempo que Martl, en Estados Unidos. trabajaba incansablemente por organizar la revoluci6n, y despues de un distanciamiento con el General M&ximo G6mez, se habla unido a Bste, para llevar la guerra a Cuba.

El 25 de noviembre de 1886, muri6 Alfonso XII, y ocup6 la regencia su viuda Marla Cristina de Austria. CBnovas renunci6 a1 poder y fue llamado a1 gobierno, una vez m&sr Sagasta. Pero tampoco concedi6 la autonomla a Cuba. En estos aiios. el autonomismo y la concesibn de una carta constitu- cional para Cuba estaban fracasados.

Los Estados Unidos comenzaron a pensar que la hora de la libertad de la isla. con constitucibn o sin ella. aparte de Espaiia, estaba muy cercana. En efecto. el ministro de Estados Unidos en Madrid. Jabez L. M. Curry, le escribib el 15 de febrero de 1887. a1 secretario de estado, Thomas Francis

Bayard, diciendole que a su juicio se acercaba el momento en que Espaiia no resolvia nada. se advertla que se aproximaba la guerra de independencia.

Agrgguese a esta situacibn. por dem&s grave, el deseo que mostraba Washing- ton de sacar a Espaiia del continente, y tendremos la clave de lo que tenia que suceder.

A fines del siglo XIX, 10s Estados Unidos se hablan convertido en una potencia de primer orden. Lo Gnico que necesitaba era una guerra. como decla Teodoro "Teddyn Roosevelt, para demostrar su poderfo.

Todos 10s factores mundiales habian cambiado como suele suceder en el curso de 10s aiios. La subordinacibn de CubaaEspaiia estaballegando asu crisis. Sin embargo. el m&s grave de 10s sintomas consistfa en que autono- mistas y separatistas, fuera de Cuba, especialmente en Estados Unidos. no se trataban ya con las prevenciones que hasta entonces 10s habian diferenciado.

Muchos autonomistas se sentlan defraudados y miraban hacia el separatism0 con indudables deseos de compartir la tesis. A partir de entonces, la cuestibn cubana tenla dos tesis. Una de ellas era de Martf, a favor de la revolucibn libertadora; otra de Montoro. a favor de la autonomla. La dife- rencia de estas dos tesis, para triunfar estaba en que la de Montoro depen- dla de que Espaiia concediera la autonomla. es decir, no dependia de 61, sino de la metrbpoli. Sin embargo, la tesis de Martl dependia de 81 mismo, digamos de la revoluci6nr que no subordina a terceros factores sino a ella misma .

VIII.

La pugna entre autonomistas y separatistas tuvo su final, el 24 de febrero de 1895. cuando 10s trabajos de Marti y 10s del General G6mez. culminaron en la guerra. para fundar en Cuba un nueva repGblica americana. Existib un hecho lleno de dramatismo de las grandes catCstrofes.

Martl. artifice de toda aquella gestibn. cay6 en combate en Dos Rios, mu- riendo de cara a1 sol, como 61 habia pedido tantas veces.

La Revolucibn del 1895. echb a andar. y aqui empieza realmente lo mLs interesante de nuestra historia y del constitucionalismo cubano, lleno de

10s fundamentos de 10s hombres libres.

A Marti lo sustituy6, en la direccibn del Partido Revolucionario Cuba- no. Don Tomes Estrada Palma, que habia sido presidente de la Repfiblica durante la guerra de 10s diez aiios. Y para cumplir todas aquellas aspira- ciones, contenidas en el ideario de la revolucibn cubana. 10s revoluciona- rios se reunieron el 13 de septiembre de 1895, en Jimaguayfi. 10s convencio- nales electos por 10s cinco cuerpos del ej6rcito. que constituian el pueblo de Cuba alzado en armas contra Espafia. Unos pretendfan resucitar la repfb- lica original de GuLimaro y su ley constitucional. Otros, 10s mLs jovenes. aspiraban a la creaci6n de una repGblica liberal, sin entorpecer 10s mandos militares. como habia ocurrido en GuLimaro.

Cisneros dirigia a 10s veteranos del 68, y Bartolomi5 Mas6, a 10s del

95. Uno de aquellos convencionales. Enrique Loyndz del Castillo, propuso que la nueva revoluci6n se declarara continuadora de la del 68. Hubo de- bate. No todos estaban de acuerdo, porque ademss. querlan escribir, aprobar y promulgar una nueva constituci6n. sin sujetarse a la de Gu&imaro, que habia dado lugar a muchas contiendas doctrinales aGn entre 10s propios revolucionarios. Santiago Garcla Caiiizares encontr6 la soluci6n. Propuso. y as1 se acord6, que en el pre6mbulo de la nueva carta se hiciera la decla- raci6n en cuanto a la continuidad respecto de Gusimaro.

Despues de muchas sesiones. y de discutir ampliamente el caso, 10s delegados de JimaguayG. de cuyo nombre tom6 su conocimiento la Constituci6n. le dieron fin. Era m&s corta y m6s concreta que su antecedente de Gusimaro; se componia de veinticuatro artlculos. El gobierno lo integraban un presi- dente, un vice y cuatro secretarios del despacho. Ejecutivo y legislativo eran uno y lo mismo, es decir. legislaban. El jefe del ejercito quedaba dueiio de la guerra. El Consejo de Ministros ~610tenla funciones civiles. y las militares y de otra lndole estaban a cargo del presidente.

El 18 de septiembre, la constituyente de JimaguayG estaba en disposi- ci6n de elegir gobierno. Loynaz del Castillo habia consultado con el Gene- ral G6mez si queria la presidencia y este se neg6; preferla la jefatura militar, que nadie la discutla. Se eligi6 presidente a Cisneros, vice presidente a Mas6, general en jefe a G6mez. lugarteniente a1 General Maceo. y representante diplomi5tico en Washington a Estrada Palma. que ademks con- servaba la jefatura del Partido Revolucionario Cubano, fundado por Marti.

Cisneros, una vez en posesi6n de la presidencia. nombr6 su gabinete, com- puesto de la siguiente manera: Carlos Roloff. con el General Mario Menocal, de sub-secretario, Ministro de la Guerra; Severo Pina, con Joaquln Castillo

Duany de sub, en Hacienda; Rafael Portuondo. con Fermin Valdes Domlnguez, Relaciones Exteriores. y Santiago Garcla Caiiizares con Carlos Dubois, del

Interior.

No vamos a detenernos. en describir el transcurso del tiempo. de la

Constitucibn de Jimaguayti a la de la Yaya. per0 sl hay que decir, que en 10s dos aiios que discurren entre una y otra constituyente, ocurrieron hechos decisivos en la guerra: la invasi6n de un extremo a1 otro de la isla. llevada a cab0 por 10s Generales G6mez y Maceo; las batallas de Saratoga,

Cacarajicara, Lomos de Tapia. el Rubi y Ceja del Negro. La muerte de Maceo en San Pedro. y un rosario de batallas victoriosas por parte de 10s cubanos mostraron a1 mundo que la Revoluci6n del 95. habrla de triunfar definitiva- mente.

En septiembre de 1897, se reuni6 en la Yaya, la Asamblea Constituyente. donde se eligi6 un nuevo gobierno, como estaba presupuestado en el texto de esta ley: presidente a Bartolom6 Masb; vice presidente a Domingo M6ndez

Capote; jefe militar. ratificado. a1 General Gbmez; lugarteniente, en el vaclo que dejara Maceo. a1 General Calixto Garcla; secretarios de la Guerra,

Hacienda. Relaciones Exteriores y del Interior. respectivamente, a Josk B.

AlemBn, Ernesto Fonts Sterling, Manuel Rambn Silva y Andres Moreno de la

Torre. y sub-secretaries a Rafael de Clrdenas, Saturnino Lastra. Pedro

Aguilera Kindelan, y Nicolls Alberdi; y secretario de la presidencia a1 notable abogado Jose Clemente Vivancos.

Los componentes de la Constituyente de la Yaya no tuvieron que tocar el texto de la carta fundamental. que continub con las mismas disposiciones de la de Jimaguayti. No vamos a describir el curso de la guerra, empezada en 1895 y terminada en

1898, pero sl hay que hacer constar algunos de 10s hechos, de suma importan- cia, que aconteoieron en aquellos aiios.

En 1897, el primer ministro espaiiol, Don Antonio Csnovas del Castillo,

archi-enemigo de nuestra independencia, fue asesinado por un anarquista de apellido Angiolillo, que le peg6 cuatro tiros, y lo dej6 muerto instantsnea- mente, en el Balniario de Santa Aguda. Poco despu6s. en enero de 1898.

Espaiia siendo primer ministro Sagasta puso tardfamente, a la firma de la

Reina Regente Marla Cristina, el decreto concediendole a Cuba la autonomla.

Cuentase que cuando Don Parxedes puso a la firma de la Reina Madre el

decreto en cuesti6n Bsta le dijo: We han dicho que con la autonomla se pierde Cuba," y que Sagasta, encogiendose de hombros, replic6: "Ay. seiiora, mss perdida de lo que ests."

Todos estos hechos se precipitaron cuando Estados Unidos entraron en la guerra contra Espafia, en favor de Cuba. y el Senado de Estados Unidos vot6

la llamada Resoluci6n Conjunta, por la cual se declaraba que Cuba era libre

de hecho y que debla serlo de derecho. En efecto. el 20 de abril de 1898.

el Presidente McKinley firm6 la Resolucibn Conjunta y su consecuente ultims-

tum a Espaiia; el 21 rompieronse las relaciones diplomsticas; el 25 declar6

el Congreso el estado de guerra con Espaiia; y el 27 se dispuso el bloqueo de

la isla. Tres meses depues, se termin6 la guerra con la derrota de Espafia.

se firm6 el Tratado de Paris. y Estados Unidos intervinieron en Cuba.

constituyendo primeramente un gobiernor dirigido por el General Brooks* y

despues por el General Leonardo Wood, que en uni6n de Teodoro Roosevelt habian ido a Cuba, con las tropas americanas, y peliado en favor de nuestra independencia.

Prescindiendo de aquellos detalles que no forman el contenido de estas palabras, es preciso que entremos derechamente en el gobierno del General

Wood, en Cuba. que si en el orden administrativo fue brillante y por demas constructivor en el politico, no recibi6 toda la aprobaci6n endbgena de 10s cubanos, a causa de aspectos que no caben en esta relacibn. La misi6n de

Wood era pacificar completamente a Cuba, administrarla y ordenarla politica- mente, convocando a una constituyente para que 10s cubanos, antes de elegir su primer gobierno, se dieran la ley fundamental por la que debian regirse.

En abril de 1900 se promulgb la ley electoral. conforme a ley cual, debian elegirse 10s delegados a una convencibn constituyente. Cumplido este trhmite, en julio se convoc6 a elecciones de constituyentes, y se afiadi6 una cl&usula ajena a ese prop6sito. a la cual nos referiremos despues. ya que se trata de la famosa Enmienda Platt, que el gobierno de McKinley erroneamente impuso a 10s constituyentes de 1901.

Celebradas las elecciones en septiembre con las absolutas garantias.

Pinar del Rio eligi6 a Gonzalo de Quesada. hijo espiritual de Martl; a1

Mayor General Juan Rius Rivera, sucesor de Maceo en el mando de Occidente, y a Joaquin Quilez, anciano respetable, a quien se acusaba de reaccionario.

La Habana eligi6 a tres generales notables: Jose Lacret Morlot, que habia sido ayudante de Cespedes en la guerra grande del 69; a Emilio Nufiez. veterano de todas nuestras guerras; y Alejandro Rodriguez, muy distinguido en el 95. Eligi6 tambien la Habana a Manuel Sanguily. principe de la tribuna cubana. alzado del 98 a 10s quince aiios. y ya como patriota o como intelectual o como polemista, la figura de las mas brillantes de entonces.

Eligib ademas a Don Leopoldo Berriel, esclarecido profesor universitario; a Alfredo Zayas, politico tenaz, de gran porvenir que debla llegar a la presi- dencia de la Reptiblica; y a dos personajes. muy queridos de Wood, Diego

Tamayo. ministro de la gobernacibn y a Don Miguel Gener y Rincon, admirable jurisconsulto, que mucho se distinguio en la confeccibn de nuestras leyes.

Santa Clara. o sea la Provincia de las Villas, enviaron a la Convenci6n a sus cuatro generales mks influyentes: Jose Miguel Gbmez, futuro presiden- te de la Reptiblica. Jose B. Alemkn. Jose de Jesus Monteagudo y Jose Robau, veterano de limpia historia; a1 joven coronel de extraordinaria simpatia

Enrique Villuendas; a Martln Morua Delhado, literato. orador elocuente; y a1 octogenario jurisconsulto, latinista. orador forense, academic0 y politico de gran pujanza que armonizaba el pasado con el presente. en favor de la

Reptiblica, Don Pedro Gonzdlez Llorente.

Camaguey acudib del brazo de su venerable patriarca, Cisneros, presi- dente dos veces de la RepGblica en armas, en el 68 y en el 95, y a Manuel

Rambn Silva, el mks hkbil de 10s pollticos de aquella Bpoca. Y por tiltimo, la delegacibn oriental estaba integrada por un grupo brillante de abogados patriotas, a saber: Jose Fernkndez de Castro. Antonio Braco Vorreoso. Juan

Gualberto Gbmez, Rafael Manduley del Rlo, Eudaldo Tamayo Pavon, Rafael

Portuondo Tamayo y Joaquln Castillo Duany que renuncib, dftndole paso a1 suplente Jose Nicolds Ferrer.

Constitulda la Asamblea y elegidos presidente de ella el General MBndez

Capote. y secretaries Villuenda y Zayas, en tres meses y diez y siete dlas dejaron cumplida el encargo, y redactaron, discutieron y aprobaron la Con- stitucibn de 1901, la primera que debfa regir, siendo Cuba ya libre e independiente.

Se ha dicho y repetido, sin ningiin fundamento, que nuestros convencio- nales de 1901. se limitaron a copiar la Constitucibn de Estados Unidos; nada mas inexacto. El texto y letra de la Constitucibn de 1901 tiene parecido con las instituciones norteamericanas, per0 dista mucho de ser el calco de que ha sido acusada. Empezando porque el regimen politico norteamericano es federal. y el aprobado por 10s convencionales de nuestra primera RepGblica es individualists y unitario.

La Carta de 1901 organizb 10s tres poderes: ejecutivo, judicial y legislativo. El presidente podia ser reelegido una sola vez. las provincias y 10s municipios estaban descentralizados, y tenian sus propias charas, y su funcionamiento propio; se garantizabalalibertad de cultos, de pensa- miento, de asociacibn. de palabra y escrito; el voto era secreto. universal y propio. sin distinguir entre leidos. escribidos y analfabetos, como habfa pretendido Wood.

El Senado, como el Ejecutivo, en esto si ciertamente analog0 a1 de la

Constitucibn de Estados Unidos. se elegia por sufragio de segundo grado por ocho aiios y renovado de por mitad cada cuatro aiios. en cada eleccibn presi- dencial, ypodlaser dominado porun solo partido. puesno sele reconocia derecho a las minorlas. Y la Cdmara de Representantes, a razbn de un diputado, es decir. de un representante con cada veinte y cinco mil habitan- tes o fraccibn mayor de 125.000 pro sufragio directo. y con renovacibn bienal. reconociendo el derecho de las minorias, las cuales estaban asegura- das por la ley constitucional.

En realidad nuestra Constitucibn de 1901 no merecib el titulo de admi- rable, con que Bolivar designaba en 1830, sin hiperbole, a1 Congreso de

BogotB, presidido por el Mariscal de Ayacucho, per0 en cambio se hizo acree- dora a1 modesto nombre de discreta, como premio a 10s que tuvieron la oportunidad y el honor de redactarla. Es necesario antes de finalizar esta parte de nuestras constituciones, referirnos a la Enmienda Platt, que fue discutida y aprobada por la consti- tuyente de 1901, y que su texto, una vez aprobado, se agregb a dicha Consti- tucibn, siendo luego objeto de un tratado entre Cuba y Estados Unidos.

~Qu6era la Enmienda Platt? Era el derecho que se le concedia a

Estados Unidos de intervenir en Cuba, en casos de revoluci6n entre 10s cubanos, que pusieran en peligro la independencia de la patria. Fue pro- puesta a1 Senado de Estados Unidos. por el Senador Orville H. Platt, y aprobada despues por ambas charas.

La Asamblea design6 una comisibn que fue a Washington a discutir el asunto con el Secretario de Estado Elihu Root. La comisibn quedb integrada de la siguiente manera: Domingo MBndez Capote, Rafael Portuondo, Diego

Tamayo, Gonzslez Llorente y Pedro Betancourt. a la cual se le sumaron dos periodistas: Manuel Maria Coronado por el peribdico hDiscusi6n. y Manuel Marquez Sterling, por m. Esta comisibn se entrevistb con el Presi- dente McKinley y con Elihu Root, y no pudieron convencerlos del error de agregar aquella pragmstica a nuestra Constitucibn. La Asamblea Constituyen- te de Cuba, en Gltima instancia, aprobb la Enmienda, tal como la querian 10s

Estados Unidos por diez y seis votos contra once.

La Constitucibn de 1901 regib en Cuba muchos aiios. Puede decirse que duran- te 10s gobiernos de Estrada Palma, del General Jose Miguel Gbmez, del Gene- ral Mario Menocal, del Dr. Alfredo Zayas y Alfonso y del General Gerardo

Machado. durante cuyo gobierno fue sustituida por la Constituci6n de 1928. Durante su vigencia, es decir de 1901 a 1928, se produjeron en Cuba varias revoluciones; una a razbn de cada uno de esos gobiernos. La de 1906, que produjo la calda de Estrada Palma; la de 1912. contra el gobierno del

General Gbmez, con motivo de la sublevacibn racista de Ivonet y Estenbz; la de 1917, contra la reeleccibn de Menocal; la de 1923 para desposeer de la presidencia a1 Dr. Zayas, y que Bste manejb con mucho talento y habilidad, haciendola fracasar; y la definitiva de 1933, contra el gobierno de Machado, que no fue ya contra el gobierno solamente, sino tambiBn a causa de la

Constitucibn de 1928. uno de 10s pasajes de nuestra historia mfis lamenta- bles, ya que de alli en adelante suceden 10s hechos que nos conducen a 10s mayores errores. en el camino de perder nuestra patria a manos del comunismo internacional.

La reforma de la Constitucibn de 1901 comenz6 con la unibn de todos 10s partidos politicos en apoyo del gobierno del General Machado. En aquellos dfas. Benito Musolino pretendla haber salvado a Italia del comunismo con el fascismo; lo mismo sucedla en Espaiia con el General Primo de Rivera; y lo propio sucederla en Alemania con el nazismo, impulsado por Adolfo Hitler.

Machado. recibido en la Universidad de la Habana como Doctor Honoris Causan, ley6 un discurso fascista que produjo desagradable impresibn en la opinibn pfiblica. El pals entrb en un franco proceso dictatorial. Se votb un pro- yecto de reforma constitucional y se convocb a elecciones constituyentes.

Electa Bsta y reunida para reformar nuestra Carta viol6 el Artlculo 115 de la Constitucibn de 1901, y se declarb soberana cosa que le estaba prohibida por el artlculo antes citado. que se limitaba a decir que la Convencibn sblo debla aprobar o rechazar la reforma acordada por las csmaras. Ya en este camino, la Convencibn de 1928 redact6 una nueva constitucibn para Cuba; le conoedib el voto a la mujer. Era una ironla darle el voto a la mujer. cuando precisamente acordaba las pr6rrogas para el presidente y para 10s congresistas. cosa que se reform6 despues por la propia Asamblea, suprimien- do la prbrroga para el presidente, pero aumentando a seis aiios el perlodo, y autoriz5ndolo a reelegirse, a1 mismo tiempo que prohibia la formacibn de nuevos partidos. La Constituci6n de 1928, fue, sin duda alguna, el caldo de cultivo de la Revoluci6n de 1933, que di6 a1 traste con el gobierno de

Machado.

La causa de Machado abri6 a1 proceso constitucionalista en Cuba. un profundo cambio en nuestras instituciones. Primeramente a causa de la gesti6n del embajador de Estados Unidos. Sumner Welles, se design6 presiden- te a Carlos Manuel de CBspedes. hijo del padre de la patria, que tom6 posesi6n el 14 de agosto de 1933. Una de sus primeras disposiciones fue restablecer la Constituci6n de 1901. sin las modificaciones de la del 28.

CBspedes dur6 menos de un mess y fue depuesto por la revoluci6n del 4 de septiembre, la primera que se oponia a la intervenci6n americana. Se constituyb un gobierno de pentarcas, y luego a1 no ser aceptada esta forma. se design6 presidente a1 Dr. Rambn Grau San Martin, que a1 tomar posesi6n el

10 de septiembre, derog6 la Constituci6n de 1901. y la supli6 con la que vino a sustituir Qsta que constaba de pocas disposiciones. a saber:

(1) El gobierno provisional mantendrs sobre todo la absoluta independencia

y soberanla nacionales, el principio de la libre determinaci6n del

pueblo en la resoluci6n de sus conflictos interiores y el de la igual-

dad jurldica de 10s Estados.

(2) En el smbito politico internacional, el gobierno procurar& obtener la

mejor organizacibn y el m&s perfecto ajuste de 10s intereses politicos

y econ6micos de Cuba a 10s reciprocos de 10s dem&s pueblos y respetars

y cumplirs 10s tratados pactados en nombre de la RepGblica de Cuba. (3) Se convocars lo antes posible a elecciones para elegir delegados a una

convenci6n constituyente para que Bsta considere y rectifique o aprueba

y sancione la actuacibn del gobierno, organice otro en el cual decline

10s poderes que ejercita y formule la constitucidn del Estado.

(4) El gobierno organizars 10s tribunales de sanciones que tendrh compe-

tencia para juzgar a las personas que fueren acusadas como responsables

por delitos amnistiados o no, cometidos por motivos politicos o con

ocasi6n de la defensa del regimen tirhico derrocado, y a 10s cuales,

respetando 10s intereses de la RepGblica.

(5) El gobierno provisional dare cuenta de sus actos a la Asamblea Consti-

tuyente en el futuro.

(6) Nadie podra ser privado de su legitima propiedad por autoridad compe-

tente y por causas justificadas de utilidad pfiblica previa la corres-

pondiente indemnizacibn.

(7) El gobierno por medio del secretario de justicia queda autorizado para

poner a1 gobierno 10s reglamentos necesarios para determinar el nfimero.

organizaci6n y funcionamiento de 10s tribunales de sanciones y igual- mente para la ejecuci6n de 10s preceptos de estos estatutos, etc.,

firmado Ram6n Grau San Martin y otros.

La revoluci6n del 4 de septiembre anulb virtualmente la Enmienda Platt a1 derribar a1 gobierno auspiciado y sostenido por el Embajador Welles.

Este hecho motiv6 a1 Presidente Roosevelt a consultar a 10s gobiernos de

MBxico, Argentina. Brasil y Chile. y estos se mostraron opuestos a la inter- vencibn ds Estados Unidos en Cuba. Roosevelt hizo pfiblico que no reconoce- ria a1 gobierno de Grau. Ese reconocimiento supone, a causa de tratados conocidos. mes que una medida ordinaria, el soporte moral y material por parte de Estados Unidos. Indudablemente. Roosevelt se referla a la Enmienda Platt .

Rechazado el gobierno de Grau por la cancillerfa americana, aquel design6 una delegaci6n a la VII Conferencia Inter-Americana, en Montevideo.

Esta delegacibn quedb, en definitiva. integrada por Angel Alberto Giraudy,

Herminio Portell Vila y otros. Portell Vil5 pronuncib el discurso principal impugnando la Enmienda Platt. Cordel Hull contest6 a1 dar su voto favorable a la Convencibn de Derechos y Deberes de 10s Estados. diciendo que Estados

Unidos estaban dispuestos a derrogar la Enmienda Platt, cuando en Cuba existiera un gobierno reconocido por 10s Estados Unidos.

Grau, que indudablemente llevb a cab0 una legislacibn social y econbmi- ca de grandes beneficios para Cuba. no pudo sostenerse, a causa de la oposicibn de Washington y renuncib el 14 de enero de 1934. Fue sustituido por el Coronel , designado por una junta de sectores revolu- cionarios, presidida por Don Manuel Marquez Sterling, que habia sustituido a1 que sustituyb a Grau. , en la presidencia por breves dias, y que de esta manera resolvib la crisis presentada con motivo de la salida de

Grau.

Una de las primeras disposiciones del Presidente Mendieta, y de su

Consejo de Secretarios. fue derogar el estatuto del gobierno de Grau. y restablecer la Constitucibn de 1901, con las modificaciones del caso, pero sin variar el texto fundamental. aunque a1 estilo de las Constituciones de

Jimaguayfi y la Yaya. La facultad legislativa de las c5maras se le concedia a1 Consejo de Ministros y se creaba un Consejo de Estado, a manera de Cgmara

Legislativa, pero no para hacer leyes. sino para redactarlas y someterlas a la aprobacibn del Consejo de Ministros, presidido este por el presidente de la Repfiblica. Serla una tarea muy c&ustica. y en verdad falta de inter& doctrinal, referirnos a las veces que la ley constitucional cubana fue modificada durante el gobierno de Mendieta. que fue el pentiltimo de 10s gobiernos provisionales, pues antes de celebrarse las elecciones del 10 de enero de

1936, renuncib Mendieta y fue sustituldo por el secretario de estado. Jose

A. Barnet, que a la saz6n ocupaba el Ministro de Estado, y era por ley. el sustituto del presidente.

Bajo la presidencia de Barnet, el 10 de enero de 1936, se efectuaron comicios generales y frente a la candidatura del General Menocal, que por quinta vez se presentaba de candidato a la presidencia, fue electo el Dr.

Miguel Mariano Gbmez, hijo el General Gbmez. que fuera presidente. el cual se posesion6 de la primera magistratura, el 20 de mayo de aquel aiio. Ya, durante este gobierno, la ley constitucional, que tanto se habia modificado, no en cuestiones fundamentales. sino para resolver trfimites de gobierno. quedb intocable, y no se le pudieron hacer afiadiduras ni menoscabos, adqui- riendo. desde estos hechos. la categorla verdadera de Constitucibn del

Estado cubano.

Aunque no es un hecho tipicamente constitucional, la destitucibn de la presidencia del Dr. Gbmez, sl cae dentro de 10s lineamientos de nuestro estudio, pues el Dr. Gbmez fue acusado por la C5.mara de Representantes, ante el Senado, haciendo uso del procedimiento del "impea~hment,~que facultaba

10s cuerpos legislativos. a destituir a un presidente. Este procedimiento funcionb en Cuba. como luego m5.s tarde, sorprendentemente. funcionb en

Estados Unidos. respecto del Presidente Nixon. El Dr. Gbmez fue acusado de violar la Constitucibn, no obstante que no habla incurrido en el act0 de que se le acusaba, siendo el problema una cuestibn personal entre el jefe del ej8rcito. entonces. Coronel y el Presidente G6mez a prop6- sito de una ley que el Dr. G6mez anuncib que serla vetada.

A1 Dr. G6mez le sucedi6 el Coronel Federico Laredo Bru. que dentro de las dificultades que se presentaban constantemente, llevb su gestibn con extraordinaria habilidad y talento. El Dr. Laredo condujo a1 pueblo de Cuba a la celebraci6n de las elecciones de una Asamblea Constituyente. pues Cuba, desde que el gobierno de Machado habia modificado la Carta de 1901, venla desenvolvi6ndose sin tener verdaderamente una constituci6n votada por el pueblo.

XI.

De la Constitucibn de 1940, se comenz6 la gestibn que culmin6 en su convoca- toria, a1 principio del gobierno del Dr. Gbmez.

Luego, durante la gesti6n del Dr. Laredo se empezb a viabilizarla. Fue en la CBmara de Representantes donde dib principio. Y me toc6 a mi, tal vez porinflujo del destino, presentarla fbrmula quela capacitaria para declararse libre y soberana, y no sujeta a1 Artlculo 115 de la Carta de

1901, que limitaba sus poderes. Consistla esta reforma en un pre&mbulo que permitla a la Convencibn derogar primeramente ese Artlculo 115, y de ah1 en adelante adquirir la plena soberanla que requerla el hecho de redactar, aprobar y promulgar un nuevo estatuto de esa calidad.

La Convencibn Constituyente de 1940 inici6 sus sesiones el 9 de febrero de ese aiio. Habfan tornado parte en las elecciones once partidos politicos, de 10s cuales solamente la mitad de estos lograron obtener delegados, a saber: liberales. 182,246 votos, y diez y seis convencionales; nacionalis- tas. 141,693 sufragios y nueve delegados; comunistas 97,944 votos y seis delegados; conjuntistas. 88.544 votos y tres delegados; y realistas. es decir, Partido Nacional Revolucionario. 37,544 votos y solamente un delega- do. En total, el gobierno, o m5s bien 10s partidos de gobierno s610 tuvie- ron treinta y cinco delegados.

Por su parte, la oposici6nP logr6 el siguiente resultado: Partido

Revolucionario Cubano AutBntico, diez y ocho delegados, con la m5s alta votacibn de todos 10s partidos. o Sean 225,223 votos; Partido Dembcrata, del

General Menocal. quince delegados y 170,681 votos; Partido Acci6n Republica- na. del Dr. Gbmez. cuatro delegados y 80,168 sufragios; Partido ABC. cuatro delegados y 65,842 votos. En total, la oposici6n a1 gobierno del Presiden- te Laredo, respaldado Qste por el Coronel Batista, obtuvo la suma de cuaren- ta y un delegados que le daba mayoria sobre las fuerzas del gobierno.

El dla de su apertura, en la C5mara de Representantes. resultb el mayor

Qxito de la Revoluci6n de 1933. Despubs de elegida la mesa definida--Grab presidente y secretario, Alberto Boda, por la mayorla y Emilio Nuiiez

Portuondo, por la minorla--hicieron uso de la palabra, por la mayorla, Jorge

Manach. delegado del ABC, y Jose Manuel Cortina, por la minoria; ambos fueron muy aplaudidos.

La presidencia de Grau hizo crisis, con motivo de que durante las sesiones de la Convenci6n. el General Menocal, con su Partido Dem6crata se alej6 de la oposici6n, y pact6 con 10s partidos que hablan candidatizado a1

Coronel Batista a la presidencia de la Repfiblica, frente a la del Dr. Grau.

A1 hacer crisis la mesa, la Convenci6n me eligib a mi presidente de la misma. Iniciamos entonces la gesti6n de acabar de redactar y promulgar la

Constitucibn. tarea muy dificil. pues la proximidad de las elecciones generales. y las aspiraciones a1 Senado y a la CBmara perjudicaban bastante la marcha de la Convencibn.

Aunque a ml me correspondib presidir aquella diffcil Asamblea. deb0 declarar que la Constitucibn de 1940 fue obra de todos 10s convencionales y de todos 10s partidos politicos de aquella Bpoca y aGn de todas las agrupa- ciones y asociaciones que informaron publicamente, en sesiones especiales, de 10s comites correspondientes. Constituye la prueba m8s eficaz de la madurez del pueblo de Cuba, cuando es legitimamente interpretado por sus

De la Constitucibn de 1940 se ha hecho estudios muy atinados, en muchas partes del mundo. y existe en la Enciclopedia Brithnica, en su edicibn de

1958, un artlculo muy bien escrito elogiando a este texto. Lo que llama la atencibn, es que en las ediciones siguientes, ya a1 tomar el poder la revolucibn Castrista, que ha destrufdo a Cuba, no aparece ese trabajo. que en realidad explicaba muy bien la situacibn de Cuba en aquellos dlas.

TambiBn sobre la Constitucibn de 1940 existe un estudio muy pormenori- zado, escrito por el Dr. Nestor Carbonell y Cortina, que destaca aquella ley con observaciones magnlficas, y establece afortunadas comparaciones con otros textos de parecida conformidad. Adem8s demuestralo mucho que 10s cubanos hablamos adelantado en ese campo politico. entre todos 10s paise8 del mundo. El Dr. Carbonell dice: "La Carta de 1940 es la sintesis de 10s anhelos. aspiraciones y reformas que hablan estado latentes en la conciencia pfiblica cubana cerca de cuarenta aiios." El agrega:

En este sentido. la Constitucibn de 1940 es un ensayo democr8tico de equilibrio social, que armoniza la iniciativa individual y la libre empresa con el inter68 de la colectividad; coordina la libertad individual y la dignidad del hombre con La cooperacibn y el orden social; atiende las necesidades y aspiraciones del d6bil sin desconocer o violar 10s legitimos derechos del fuerte; conci- lia, en fin, las distintas fuerzas sociales del pais. armonizando sus criterios, respetando sus derechos, canalizando sus legltimas aspiraciones y resolviendo pacificamente sus desavenencias.

En definitiva. aiiade Carbonell, la Constitucibn de 1940 es un compendio de principios inconmovibles, ideas matrices y f6rmulas de acci6n. que tienen como finalidad estructurar y consolidar la Replblica.

Sobre la Constituci6n de 1940 se han dicho en 10s Estados Unidos las mayores equivocaciones, que demuestran que el proceso de la isla, a partir de la fundaci6n de la RepGblica, no ha sido bien estudiado. o no se han tomado el trabajo. entre muchos sectores, de estudiarlo sino en la superfi- cie, y a tenor de lo que el Castrismo ha regado por el mundo entero. En efecto, una de las declaraciones que m&s me impresion6 en 10s primeros afios del Castrismo, estuvo a cargo de Mr. Chester Bowles, muy amigo de 10s

Kennedys. que dijo lo siguiente:

El pueblo de Cuba se rebel6 en 1958 porque habla sido explotado y tratado injustamente, y agrego: 10s Estados Unidos deben aprender que cuando un rkgimen de mentalidad feudal se produce y niega sus derechos a1 pueblo, necesariamente se producen trastornos.

Esto lo decla Mr. Bowles en 10s momentos en que Cuba ocupaba. en todas las estadisticas, el segundo y el tercer lugar entre todas las naciones del mundo. En 1957, Cuba habia tenido su mejor aiio econ6mico. y alcanzaba altisimos presupuestos para aquellos dlas, demostrando que si en orden polltico habla caido en medio de grandes problemas, en el econ6mico estaba a la cabeza de todas 10s pueblos latinoamericanos, s61o por debajo de Estados Unidos . Despuks de la Constitucibn de 1940; despuks de la abrogaci6n de la

Enmienda Platt; despuks de la polftica del Buen Vecino; despuks de las leyes de cuotas en Estados Unidos; despuks de la reforma de nuestros aranceles, obra del gobierno de Machado; despuks de la reforma de nuestros impuestos, con la implantacibn del impuesto sobre 10s ingresos; despues de la legisla- cibn social y econbmica de 1933; y del replantero de las relaciones burs&- tiles entre Cuba y Estados Unidos, se necesita ser muy ignorante. ah de la prbpia historia de Estados Unidos. para hacer las afirmaciones que hizo

Bowles, cuando era nada menos que sub-secretario de Estado Unidos. Llamar a1 regimen de Cuba. en 1958. regimen & malidad feudal, no es solamente la demostracibn de una ignorancia tremenda, sino tamblen la despreocupacibn por conoceralosvecinos de Estados Unidos, que siempre hablancooperado con la gran nacibn del norte.

Dejando a un lado estas cuestiones, que en cierto modo han perjudicado bastante Cuba, entremos de Lleno en la Constituci6n de 1940, que la revolu- cibn Castrista, hecha por 10s enemigos de nuestras libertades. se perfila, por rara coincidencia, entre las familias que siempre combatieron nuestra independencia, y que por ello son enemigas tambien de 10s Estados Unidos.

Politicamente, la Constituci6n de 1940 declara que nuestro pals es un estado independiente y soberano organizado unitaria y democraticamente para el disfrute de la libertad, la justicia social y el bienestar individual.

Dividida en varios tltulos, unas cuantas secciones, y 286 articulos, la

Constituci6n de 1940 plasm6 el regimen semi-parlamentario, el m6s adecuado a nuestra idiosincracia. que no funcionb porque 10s presidentes elegidos. conforme a sus regulaciones--Batista. Grau y Prlo--prefirieron el presiden- cialista. Se nos ocurre decir, que si el regimen parlamentario. aunque regulado. hubierase practicado en Cuba, despues de 1940. se habrian evitado muchas cosas, y acaso hasta la misma ascencibn a1 poder de la revolucibn de

1959, que daba amplio margen a la formacibn de gobiernos, surgidos de un estado de necesidad. Debo decir que el presidente que m&s se ajusto a la Constitucibn de

1940, fue el Dr. Prlo. uno de sus redactores que llev6 a cab0 una brillante actuacibn en la Asamblea, como llder del Partido Autentico.

Conforme a1 mandato de la Constitucibn de 1940, el mandato presidencial duraba cuatro afiosr sin reeleccibn. sucesiva, sino ocho aiios despues de haberla ejercido. En realidad debib haberse prohibido. aiin pasado ese tiempo. El poder legislativo estaba compuesto de un Senado y una C8mara de

Representantes, elegidos por cuatro aEos. El poder judicial era positiva- mente autbnomo, y el presidente de la RepGblica 10s nombraba de ternas que se elevaban a su consideracibn. En materia de derechos individuales. la ley fundamental destrulda por el Castrismo, en todas sus partes, garantizaba 10s m& adelantados principios de libertad. Uno de 10s preceptos m8s novedosos, en nuestra historia constitutional, lo representaba a1 Artlculo 40, que autorizaba la resistencia del ciudadano contra 10s excesos del poder.

Donde se progresb mayormente en la Constitucibn de 1940, fue en el capitulo de 10s derechos individuales; en el de las garantlas constitucio- nales; y en el relativo a la familia y la cultura. En el articulado de esta parte se garantizaron todos 10s derechos, y se suprimi6 la vieja divisibn de la familia. en hijos legltimos, legitimados, naturales e ilegltimos. del viejo derecho espaiiol, que ya no correspondfa a la libertad individual, adem8s se reconocieron las uniones libres. estableciendo un precepto, por el cual pasado un tiempo de esas uniones se podlan equiparar a1 matrimonio.

Puede asegurarse que en cuanto a la familia y a 10s derechos de 10s hijos se avanzb notablemente, suprimiendose esas distinciones que no conducen sino a crear en el seno de 10s pueblos calificaciones que hacen mucho daiio a la marcha de esos propios pueblos. Uno de 10s mayores Bxitos de la Constitucibn de 1940 est5 contenido en el titulo sexto que trata del trabajo y de la propiedad, garantizando el primero. como heoho principal de la estabilidad de la sociedad, y el segun- do, desde el punto de vista del fruto del trabajo, que no es otra cosa que el reconocimiento a1 esfuerzo humano, por mejorarse y progresar. Digamos que la propiedad 6nica del Estado, lo que favorece es la tiranla.

A partir del tlftulo s6ptimo. la Carta de 1940, regula el sufragio y 10s oficios pfiblicos, y hace obligatorio el voto.

No vamos a pormenorizar la Constitucibn de 1940, que es tal vez, uno de

10s mayores triunfos de Cuba Republicana.

La Constitucibn de 1940 y sus leyes posteriores contribuyeron en el curso de 10s aiios a la creacibn de una clase media poderosa: tBcnicos, expertos, funcionarios especializados, y pequeiios capitalistas. En este sentido es bueno destacar que conforme a la Constitucibn de 1940, se recupe- rb una gran parte de la industria azucarera. es decir. casi las dos terceras partes. que antes estaban en manos extraiias. No nos referimos a Estados

Unidos, que compartlan con nosotros todos esos adelantos, sino a otros poderes, principalmente espaiioles e ingleses. que fueron vendiendo sus ingenios y sus colonias, las que pasaban a manos de cubanos.

Como un resumen final de estas consideraciones, debemos decir que en

10s quince afios que rigi6 la Constitucibn de 1940, la nacibn cubana adelantb prodigiosamente. As1 lo reconocen todos 10s que han estudiado nuestros problemas. Los informes de la Foreign Policy Association, 10s de Seligman,

Schoup y Truslow, publicados por la Secretarla de Comercio de Washington. en

1956, en el cual intervinieron cubanos muy distinguidos. a saber. Felipe

Pazos, Rufo Lbpez Fresquet y Justo Carrillo, y las estadisticas que regular- mente publica la Universidad de Harvard, aunque despuBs en 1961, olivdaron-- me refiero a 10s profesores de Harvard--aquellos informes y pintaron a Cuba en el mayor de 10s atrasos, tratando de justificar la revolucidn de Castro. que en realidad nunca tuvo verdadera justificaci6nr sino era para venderle a

Rusia la isla de Cuba, y ocupar 6sta para amenazar a 10s Estados Unidos.

El curso de la historia de Cuba, en cuanto a sus constituciones, po- drlamos insertar en esta conferencia. la Constitucidn Castrista, impuesta a1 pueblo de Cuba, por medio de 10s procedimientos mfis violentos, y desde luego, sin dejar a ese mismo pueblo manifestarse, en ningiin sentido. Esta

Constituci6ns ajena por complete, a las tradiciones de nuestra querida patria, podrla representar un estudio fundamental de lo que est& pasando en la patria de Martl, pero desde luego, nos llevarla a un anelisis que estima- mos que estfi fuera de la significaci6n de las constituciones cubanas. todas fundadas. en el valor y en la consulta de nuestra ciudadanla. La Constitu- cidn de Castro no es cubana, es rusa, y por tanto fuera de nuestra conside- raci6n en estas conferencias. Alonso de la Cuesta. Leonel. Constituciones cubanas. 1812-1940.

Cabrera, Raimundo. wymjueces.

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