NºAlfa 382/24-IX-2003 SEMANARIOO CATÓLICOmega DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL
UnUn NiñoNiño nosnos haha nacidonacido A Ω SUMARIO
Etapa II - Número 382 Todavía hoy Edición Nacional puede adquirir en su kiosko Edita: 3-7 «Europa, sé tú Fundación San Agustín. misma», el volu- Arzobispado de Madrid Crónica men 2º de Libros Alfa y Omega; así Delegado episcopal: de Navidad. como el 1º: «¡No tengáis miedo!» Alfonso Simón Muñoz La noche Puede pedirlos también a nuestra redacción: Redacción: más corta. Calle de la Pasa, 3. Tel. 91 365 18 13; 28005 Madrid. En el regazo e-mail: [email protected] Téls: 913651813/913667864 de una Fax: 913651188 Virgen Dirección de Internet: http://www.alfayomega.es ...y además E-Mail: [email protected] Detalle de Adoración de los pastores, de Georges de La Tour 8 La foto Director: 9 Criterios Miguel Ángel Velasco Puente Redactor Jefe: 10 Cartas José Francisco Serrano Oceja Director de Arte: 11 Ver, oír y contarlo Francisco Flores Domínguez Redactores: Aquí y ahora Anabel Llamas Palacios, Ricardo Benjumea Vega, 12 El árbol de Navidad. Juan Luis Vázquez, 13 Como los primeros cristianos Carmen María Imbert Paredes, Jesús Colina Díez (Roma) Iglesia en Madrid Secretaría de Redacción: Rut de los Silos Antón 12 Campaña 2003-2004 Documentación: María Pazos Carretero de Cáritas Madrid. Elena de la Cueva Terrer Internet: 13 La voz del cardenal arzobispo Beatriz Jaso Ollo 14 Testimonio -Imprime y Distribuye: «Pues hacemos alegrías Diario ABC, S.L.- 15 El Día del Señor Depósito legal: cuando nace uno de nos, M-41.048-1995. ¿qué haremos naciendo Dios?» España (C. de Castillejo) Tú también 18 Cáritas: Los últimos Alfa y Omega desea, en estas fiestas, haces realidad a sus lectores toda la plenitud de gozo son los primeros. nuestro y de esperanza que brota del Nacimiento 19 Familia: unión en el amor semanario de Cristo, Hijo de Dios y de María Colabora con Mundo 20 Si no se eliminan las causas, habrá siempre terrorismo. PUEDES DIRIGIR 16-17 TU APORTACIÓN 21 Navidad en Roma ALAFUNDACIÓN 22-23 La vida SAN AGUSTÍN, Los primeros A TRAVÉS DE CUALQUIERA nueve meses Desde la fe DE ESTAS CUENTAS BANCARIAS: de la vida 24 El muro de la vergüenza. de un niño: 25 Puentes entre los pueblos. Banco Popular Español: Navidad, 0075-0615-57-0600131097 lo contrario 26 II Congreso Americano Misionero. Caja Madrid: que aborto 27 ¿Qué piensan los inmigrantes 2038-1736-32-6000465811 BBVA: sobre los españoles? 0182-5906-80-0013060000 28 Cine en Navidad CajaSur: 2024-0801-18-3300023515 3 A EN PORTADA 24-XII-2003 Ω Crónica de Navidad Hace ya más de un siglo, cuando iba a finalizar el XIX, se publicó esta Crónica de Navidad en La Ilustración Española y Americana, de diciembre de 1899, que transcribimos literalmente:
elebrad la última Navidad del siglo XIX, la del Año Santo, el principio Cdel siglo XX, toda vez que la era cris- tiana se cuenta desde aquella noche en que el ángel del Señor se apareció circundado de luz a los pastores que velaban en las cerca- nías de Betlehem para anunciarles el naci- miento del Mesías, y en que, según el evan- gelio de San Lucas, las milicias celestiales corearon con el ángel aquel himno inmor- tal: ÇGloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad». Los siete días que faltan al siglo son días civiles, aparte de otras rectificaciones en el cómputo, que no nos corresponden: mientras éstas no se ha- gan, el siglo religioso acaba el 24 del co- rriente a las doce de la noche, y el siglo civil a la misma hora del día 31, o sea, a las vein- ticuatro en punto en el reloj del señor Dato. Comencemos, pues, el siglo cristiano re- cordando que hará época en la historia del Pontificado, pues le privó de aquel antiguo patrimonio que tuvo el nombre de Estados Pontificios, la revolución hecha para la uni- ficación política de Italia. Concluye en esta Nochebuena el siglo de Pío VII, León XII, Pío VIII, Gregorio XVI, Pío IX y León XIII, recluido en un pedazo de ciudad a que re- dujeron los Estados del sovrano dei domini temporali della Santa Chiesa Romana. A ella acuden, sin embargo, los peregrinos de toda la tierra; allí se reúnen las altas jerar- quías eclesiásticas, y se dirigen las concien- cias de millones de católicos de los ritos la- tino, griego, armenio, copto y sirio. Indudablemente, serían más ruidosas las Navidades de principio del siglo, porque si la población ha crecido en doble y mitad, faltan casi todas las comunidades de frailes y se han derribado o convertido en edificios pú- Estampa blicos sus conventos; claro es que la festivi- navideña en el dad se celebraría entonces con ruido y com- madrileño Arco petencia. Los benitos, en donde hoy está el de Cuchilleros, Monte de Piedad, y en lo que es hoy cárcel de por Pradilla mujeres; los bernardos, en la calle Ancha, poco más allá de la Flor Baja; los basilios, rónimos, agonizantes, mínimos, clérigos re- de Corps, con peluquín y bandolera, y sui- cuyo convento vimos convertido en teatro gulares, cayetanos, hospitalarios, premos- zos; los soldados se aparejaban para peinar- Lope de Vega, y hoy en casas de alquiler de tratenses, hoy mercado de la pesca; y cartu- se la coleta, y acaso algún jefe gruñón arres- la calle del Desengaño; los dominicos en jos, que tenían su parador de San Bruno en la taba á Daoiz y Velarde por triquiñuelas del Atocha y Santo Tomás, que también dieron, inmediación del Suizo: sólo no había enton- servicio. La plaza Mayor debía tener un as- con una de sus casas, un teatrillo en la calle ces jesuitas. ¡Calcúlese cuántas misas del ga- pecto pintoresco en cuanto á la concurrencia: del Rosario; los conventos de los franciscos, llo se celebrarían en Madrid! lo que indudablemente sería como hoy era el que se convirtieron en cuarteles de este nom- Que serían aquellas Navidades más pin- aspecto de las nueces, granadas y naranjas, bre y de San Gil, y en el asilo de San Ber- torescas se desprende de los diversos hábitos porque la Naturaleza no varía los uniformes, nardino; el de carmelitas descalzos, hoy igle- de las órdenes citadas; de los trajes provin- ó sea, la cáscara de sus frutos; y sería idén- sia de San José y teatro de Apolo; el de ca- ciales que traían los que llegaban á Madrid tico al de ahora el molde de los Reyes magos puchinos, que hemos visto caer en el derribo con el surtido de las Pascuas, guiando sus y pastorcicos de Belén, que venden los san- del palacio de Medinaceli; el de trinitarios, re- recuas ó transportándolo en carros, tartanas teros para adornar los nacimientos. cién derribado, que fue Biblioteca, ministe- y galeras. El gallego no había perdido aún su Acaso el tiempo con su prestigio nos ha- rio de Fomento y cuartel de civiles; el de montera y sus polainas; ni el catalán su ba- ga ver poéticamente aquel cuadro de final mercedarios, que habitó Tirso, hoy plaza del rretina, manta y calzón corto: los estudiantes del siglo XVIII: confiemos en que el cro- Progreso, con la estatua de Mendizábal; los lucían sus manteos, los jueces su toga y sus nista de La Ilustración que acabe el siglo agustinos, que nos dieron el palacio del Se- vuelillos, y los empleados, en la calle, su XX nos recuerde con envidia, y diga de es- nado, y con ellos se perdió el antiguo menti- uniforme y su espadín. El gentío de aquella tas Navidades: dero, hoy otro, un café, y el bazar la Unión, época no era una agrupación como el de aho- «¡Quién las hubiera visto! ¡Quién se hu- y que estaban también en Recoletos, y esto ra, inclasificable y monótona, sino una ale- biera comido un pavo con los directores y sin contar los de los clérigos menores, en cu- gre paleta de pintor, y cada cual tenía su mar- redactores de aquel tiempo, que aún habla- yo solar está el Congreso y oró Cervantes al ca y su unidad. Había manolas y manolos, ban de corrido el castellano y llevaban cor- final de su vida; de los clérigos menores, je- petimetres, redecillas en el pelo, guardias bata, tenían cédula de vecindad como indi- A 4 Ω 24-XII-2003 EN PORTADA
viduos libres y diferentes entre sí, con fa- vías; el frondoso pinar de la calle de Alcalá, The Census ado la mesa para pellizcar las golosinas y milia propia y domicilio, no números como todo animaría á gozar y á vivir. Los perio- in Bethlehem, contemplar el plato de la granada, que pare- nosotros, en que el 10 manda sobre 9, el 100 distas confesaban á domicilio, y no era pre- por Pieter cía de piedras preciosas regalo de un sultán! sobre los que están debajo, y todos someti- ciso buscarlos como ahora en el confesio- Bruegel ¡Con qué placer pasábamos del comedor á la dos á leyes aritméticas y sometidos á los ce- nario. El traje y las ocupaciones distinguían the Elder cocina, para ver todas las hornillas encendi- ros. Tiempos poéticos aquéllos, los de los entonces á los sexos; los niños tocaban el das y aspirar las emanaciones que exhala- teatros por horas, el registro de la propiedad tambor ó la zambomba y el rabel, en vez de ban en su hervor las cacerolas, y ver cha- y los toros libres, en que no estaba obligado divertirse en estudiar la ley hipotecaria. No muscar el pavo del día inmediato y embo- á poner banderillas y picar el infeliz á quien había más que un rey, y ahora tenemos un rrachar al de otro día, para degollarle y apli- le tocaba por suerte, como ahora, divertir á rey en cada esquina.ÁOh tempora del coín, de carle un ascua en la herida del pescuezo, todo nuestro sistema de numeración, llama- las loterías de Navidad, de la harina plástica mientras hurtábamos nueces y castañas, que do género humano antiguamente ¡Qué ani- y de los cinturones eléctricos!» cascábamos en la puerta del cuarto en que madas estarían en las Pascuas últimas del se había colocado el Nacimiento! Allí estaban siglo XIX las calles de Madrid! Nuestro an- «Que, dentro de un siglo...» los tambores pintados de azul, las panderetas tecesor Fernández Bremón, de banquete en con sus majos y sonajas, las zambombas de banquete, no daría paz á las mandíbulas, que Gocemos, pues, á nuestro modo la última cañas enceradas, los rabeles con sus vejigas fue gran comedor; y correría de crítico en Navidad del siglo XIX, y digan los venide- pintadas de almazarrón, y las chicharras col- crítico y de teatro en redacción, que, perdó- ros lo que quieran; lo más probable es que no gadas de sus hilos; todos silenciosos, disi- nenos su sombra, fue gran intrigante, aun- se acuerden de nosotros, y menos aún cuan- mulando su naturaleza ruidosa, hasta que que haya supuesto en sus memorias póstu- to más modernismo hayamos hecho, porque llegase la hora del estruendo y la ilumina- mas que en diez años sólo había comido tres nada envejece más pronto. Cene en paz ca- ción del Nacimiento. Para ese instante feliz veces fuera de su casa, ni intrigado nunca da cual con su familia la noche de vigilia, ó estaban preparadas las candelillas de color contra nadie, ni pidió bombos; memorias agréguese á la ajena para pasar mejor la No- que debían alumbrar el portal santo con la que carecen de autoridad, pues al morir se chebuena. La mesa clásica del madrileño cuna del Niño, la Virgen y san José, con sus averiguó que se quitaba en el padrón cin- exige tres platos indispensables: el besugo nimbos dorados; los pastores llevando sus cuenta años y pico». asado con raja de limón, la ensalada de apio ofrendas, los Magos bajando por las cues- «En aquellas Pascuas –dirá el cronista de y la tradicional sopa de almendra: rara vez tas, y la gran estrella rabuda de hoja de lata, final del siglo XX– todo sería grato á la vis- faltan en ella la aceituna de Sevilla, regalo suspendida de un alambre. Esto que gozá- ta. Los hombres con el sombrero de copa, del tendero, y debajo de la lámpara, reci- bamos entonces lo disfrutan los muchachos el gabán largo y los pantalones hasta el sue- biendo toda la luz en las rosetas de almidón, de hoy en forma parecida, y así pasaron otros lo, todo tubular; el impotente casco de la papel de oro y cerquillos de seda, la anguila la Nochebuena de 1800, y así quisiéramos guardia urbana de á caballo; la farola de la de mazapán, rodeada de jaleas y peradas, que dentro de un siglo la pasaran otros re- Puerta del Sol, que está hoy en el Museo; turrones de Jijona, cascas de Valencia, pe- cordándonos. ¿Por qué no hemos de remo- las cuerdas de los teléfonos, rayando el fir- ros de Ronda, ó democráticas camuesas. zarnos una vez al año? ¡Ea!, venga una zam- mamento azul; el rabo eléctrico de los tran- ¡Cuántas veces, siendo chicos, hemos rode- bomba, que voy á cantar unos villancicos. 5 A EN PORTADA 24-XII-2003 Ω La noche más corta Ofrecemos un extracto de la homilía que pronunció el cardenal Carlo María Martini, en la Misa de medianoche del 24 de diciembre de 1996, en la catedral de Milán, siendo aún arzobispo de aquella diócesis:
a antigua tradición bíblica distinguía toria han visto, escuchado y voceado mu- existencia para que entre cuando quiera, cuatro noches fundamentales en la his- cho antes que nosotros; nos hemos reunido sean cuales fueren las circunstancias. toria de la Humanidad: aquí para ver la luz que se ha abierto paso en ¡Ésta es mi felicitación de Navidad! L la noche de la creación del mundo, las tinieblas. ¡Abramos las puertas al Señor, que viene cuando la luz de Dios separó las tinieblas En esta noche se nos pide, pues, que es- anticipando la plenitud eterna que un día se- del cosmos; cuchemos los gritos de alegría, que veamos rá nuestra; abrámosle las puertas ya desde la noche de la alianza con Abrahán. el increíble mensaje de Navidad, del Dios ahora, para empezar a gustar las delicias de Mientras se ponía el sol y venía la oscuri- para nosotros, con nosotros y en nosotros, la plenitud eterna! dad, Dios prometía a Abrahán una descen- de ir más allá de una dencia para siempre; emoción pasajera, la noche de la liberación de los judíos del resonar de pala- de la esclavitud de Egipto, la noche de Pas- bras vacías, de los cua, del paso de Dios liberador; dones que nos hace- finalmente, la cuarta noche, la noche mos, por bonito que que habría de venir en el futuro, en la que sea todo eso. Se nos descendería a nosotros el Mesías, el Salva- pide que trascenda- dor. mos todas esas co- Estamos celebrando ahora esta última sas para escuchar y noche, que ha inaugurado una historia nue- contemplar a Dios, va, un nuevo curso de los siglos; una noche que ha asumido en la cual el Verbo de Dios de hizo carne, nuestra carne, que el Hijo de Dios puso su tienda entre nosotros comparte nuestra di- salvando la distancia que parecía insupera- ficultad de vivir para ble entre nosotros y Dios. El evangelio de darnos a todos la Juan anuncia, precisamente, lo que ha su- gran esperanza de cedido esta noche. Es un pasaje difícil de que hay algo que entender, pero no lo es tanto si lo conside- puede cambiar, y ramos como un relato teológico paralelo al que puede hacerlo relato histórico de Lucas, que narra el naci- de forma radical; pa- miento de Jesús en Belén, cuando el censo ra darnos esa espe- ordenado por César Augusto. Lo que Juan ranza como compa- hace, por decirlo así, es traducir al lenguaje ñera de viaje hacia teológico el relato histórico detallado de Lu- una vida plena que cas: la Palabra, que es Dios mismo, por la jamás se acabará. que todo fue creado, se ha hecho hombre, ha asumido nuestra carne, nuestra fragili- Dios en nues- dad, nuestra debilidad, todo lo que nosotros tras manos no quisiéramos tener. Ha asumido nuestra carne para iluminarnos y salvarnos. No todos La segunda lec- lo acogen, pero a los que le acogen les da la tura que hemos es- posibilidad real de ser hijos de Dios. cuchado (Hebreos 1, La noche de la que habla el Prólogo del 1-6) nos dice que el evangelio de Juan es la que estamos cele- acontecimiento del brando aquí y ahora, con las palabras con Verbo de Dios que que el profeta Isaías proclamaba el aconte- se hizo carne ha te- cimiento de la salvación: el canto de los cen- nido lugar en estos tinelas de la noche. La liturgia que estamos últimos días. En celebrando es como el canto del centinela efecto, en estos últi- que alza la voz y grita de alegría ante el ni- mos días, Dios se ño, que es signo de Dios que viene y que pone de nuestro la- vendrá. La gloria que Moisés quería ver es la do, Jesús viene a es- imagen de Dios invisible, y, en Navidad, es- tar con nosotros, se ta imagen es un niño envuelto y acostado en nos comunica la gracia de su Espíritu. Si Tú, oh Dios, te has hecho carne para de- un pesebre. Es el Niño que, cuando sea ma- queremos, Jesús entra hoy en nuestra vida, y cirnos lo cerca que estabas de nuestra hu- yor, se convertirá en el Crucificado con su nosotros, como centinelas en la noche del manidad, lo mucho que compartes nuestros corazón traspasado, que da la vida por no- mundo, podemos proclamar el mensaje de límites, el enorme deseo que tienes de estar sotros. Pues bien, este mismo Niño es el que alegría, paz y esperanza por los inquietos con nosotros y en nosotros, y de ser para está en la Eucaristía, donde Jesús se nos da caminos de la tierra. Que hoy sea Navidad nosotros. Creemos que ese pesebre que bri- como comida. depende totalmente de nosotros. De noso- lla en medio de la noche es el signo de que No estamos celebrando la Navidad sólo tros depende, porque Dios quiere ponerse nos amas, y también en esta noche nos sen- para olvidar, para dejar a un lado, por un en nuestras manos, pero tenemos que abrir- timos amados, perdonados, salvados, bus- instante, la tristeza, la angustia que acom- las, y también quiere que le abramos nuestro cados por Ti. Creemos que todos los hombre paña nuestros días, el recuerdo de la guerra, corazón. He aquí la gran oportunidad del de buena voluntad pueden encontrarse de del hambre y del sufrimiento, los problemas género humano, que se nos brinda esta noche nuevo contigo, para encontrarse así con de nuestra sociedad. No estamos aquí como a nosotros. ellos mismos y con los demás, haciendo si a nuestro alrededor no hubiera un mon- Jesús Niño entra donde se le deja entrar, realidad concreta la posibilidad de entrar tón de tiniebla y vacío. Estamos aquí para y nosotros estamos aquí para decirle que no en su vida, porque, al nacer en Belén de Ma- escuchar en la noche el grito de alegría, pa- sólo le dejamos entrar en nuestra casa y en ría como un niño, nos has asegurado que ra escuchar lo que los centinelas de la His- nuestra vida, sino que ahí está toda nuestra eso es posible. A 6 Ω 24-XII-2003 EN PORTADA En el regazo de una Virgen... Reproducimos una serie de poemas escritos por Rainer María Rilke ambientados en el acontecimiento de la venida del Salvador al mundo. Fueron publicados en 1913, en el libro Vida de María, y constituyen una especial profundización en los diversos misterios que rodean el Misterio principal: la entrada de Dios en la historia del hombre
Visitación de María Sospechas de José
ún lo sobrellevaba fácilmente al comienzo, Y el ángel habló y se dio el trabajo Apero a veces, cuesta arriba, sentía ya de persuadir al que así crispaba los puños: el peso de su maravilloso vientre, «Pero tú no ves en cada uno de sus pliegues y entonces se detuvo, tomando aliento, sobre las altas que es fría como la mañana de Dios».
montañas de Judá. Mas no era la promesa de la tierra, Pero el otro le miraba con el ceño fruncido, sino la plenitud que por su cuerpo se había dilatado; murmurando sólo: «¿Qué es lo que así la ha cambiado?» al andar la sentía: jamás se sobrepasa Pero entonces gritó el ángel: «Carpintero, la grandeza que ahora experimentaba. ¿no te das cuenta que es obra de Dios?
Y se apresuró a poner su mano Porque tú haces tablas, en tu orgullo, sobre el otro vientre, más distendido ya, ¿quieres pedir realmente cuentas a Aquel y ambas mujeres se inclinaron vacilando, que, con modestia, de esa misma madera, rozando el cabello y los vestidos. hace brotar las hojas y abultar los capullos?È
Cada una, llena de su propio santuario, Comprendió. Y como ahora levantase la vista, buscaba el amparo de la otra. asustado de verdad, para mirar al ángel, Ay, el Salvador era aún en ella flor, éste ya no estaba. Entonces se quitó lentamente pero el Bautista, poseído de alegría, la boina y entonó alabanzas al Señor. dio saltos en el seno de Isabel.
Detalle de la Coronación de la Virgen, por Rafael Sanzio 7 A EN PORTADA 24-XII-2003 Ω
Aparición a los pastores Descanso en la huída a Egipto Alzad la vista, vosotros, los que estáis en torno al fuego; Ellos que todavía sin aliento acababan vosotros, que conocéis la inmensidad del cielo; de huir de en medio de la matanza de los niños: astrólogo, acércate aquí. Mira, yo soy una nueva ay, con qué grandeza imperceptible estrella que asciende. Toda mi esencia arde supieron sobreponerse a su peregrinación. y refulge con tal fuerza y está tan prodigiosamente llena de luz que el profundo firmamento Apenas se había disipado la causa del terror ya no es bastante para mí. Dejad que mi brillo que aún se reflejaba en ellos al mirar atrás sobresaltados, penetre en vuestra existencia. Oh, las miradas oscuras, cuando ya, al paso de la mula gris que cabalgaban, los oscuros corazones, destinos bajo la noche ciudades enteras se sintieron en peligro; que en vosotros se colman. Pastores, qué solo estoy en vosotros. De pronto se hace para mí espacio. porque no bien, insignificantes en el inmenso país, No os maravilléis: el árbol frondoso del pan arroja una sombra. Ðcasi cual grano de arenaÐ se acercaban a los poderosos En esta fuerte luz sucederá mucho. Os lo revelo confidencialmente, templos, se derrumbaban desconcertados todos pues vosotros sois callados; a vosotros rectos creyentes, los ídolos y perdían por completo la razón. habla aquí todo. Habla la lluvia y el ardiente estío, el vuelo de los pájaros, el viento y lo que seáis, ¿No es, pues, imaginable que todo lo así nada de todo eso degenera en vanidad, haciendo por su presencia conmovido se irritara? alarde de peso y crecimiento. Vosotros no retenéis Y aun ellos sintieron miedo de sí mismos, las cosas en la comisura de vuestros pechos sólo el Niño permanecía infinitamente confiado. para atormentarlas. Al igual que la alegría fluye a través de un ángel, así se propaga por vosotros De todos modos hubieron de hacer un alto lo terrenal. Y cuando una mata de zarzas en el camino. Mas entonces sucedió, empezó de pronto a arder, aún le era dado mira: el árbol que silencioso pendía al Eterno llamaros desde allí, y los Querubines, sobre ellos, con reverente cortesía, cuando se dignaban encaminar sus pasos al lado de vuestros rebaños, no os sorprendían: se inclinó. Aquel mismo árbol, os dejabais caer sobre vuestro rostro, con cuyas guirnaldas muertos faraones adorabais y llamabais a esto la tierra. tejían su frente para la eternidad, se inclinó. Sentía florecer nuevas coronas. Pero eso fue. Ahora debe ser un Nuevo, Y ellos reposaban allí como en un sueño. por el que el orbe con más esfuerzo se ensanche. ¿Qué son para vosotros unas zarzas?: Dios se identifica en el regazo de una virgen. Yo soy el resplandor de su intimidad, la estrella que os guía.
Nacimiento de Cristo Si tú no hubieras sido sencilla, ¿cómo podría tener lugar en ti lo que ahora ilumina la noche? Mira, el Dios que retumba en las nubes se hace benigno y viene en ti al mundo.
¿Te lo has representado más grande?
¿Qué es grande? A través de todas las medidas, que Él recorre, va la magnitud de su destino. Ni siquiera las estrellas tienen un curso parecido. Ves, estos reyes son grandes, y arrastran sus tesoros para ponerlos en tu regazo. los tesoros que ellos tienen por más grandes, y tú quizá te deslumbras también con ese tóxico: pero contempla en los pliegues de tu vestido cómo Él sobrepasa ya ahora todo eso.
Todo el ámbar que de lejanas tierras se trae, todo ornamento de oro y la volátil especería, que disipándose nubla los sentidos: todo eso fue de muy breve duración, y al final no ha quedado más que pesadumbre.
Pero (tú lo verás): Él irradia alegría. A 8 Ω 24-XII-2003 LA FOTO Navidad ... también para Iraq
l gran abeto de Navi- Edad que aparece en la foto, en la Plaza de San Pedro, en Roma, ha sido un regalo de las gentes del Valle de Aos- ta, al Papa. El niño ira- quí de la foto de al la- do, herido en una de las últimas explosiones que el terrorismo ejecuta en aquella martirizada tie- rra, desgraciadamente no podrá ver las luces del abeto valdostano, ni de ningún otro. Juan Pa- blo II ha querido seña- larlo, para que todos caigamos en la cuenta de lo injusto que es que el mundo entero no pueda celebrar el nacimiento del Señor, y de lo ne- cesario que es que la paz verdadera –No hay paz sin justicia, ni justicia sin perdón– llegue a todos los rincones del mundo. Mientras no sea así, mientras Navidad no sea cada día para todos, no podemos tener la con- ciencia tranquila. No se trata de aguar la fiesta a nadie: se trata, senci- llamente, de recordar que en Iraq no hay abetos de Navidad. El homenaje de la Iglesia en España al Papa nas 2.500 personas llenaron por completo el palacio de menaje al Papa Juan Pablo II, en el 25 aniversario de su UExposiciones y Congresos de Madrid en el acto de ho- elección, que presidió el cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, y Presidente de la Conferencia Episcopal Espa- ñola. Le acompañaron el cardenal Álvarez, arzobispo emé- rito de Toledo, el Nuncio Apostólico y 16 arzobispos y obis- pos. El cardenal, en unas palabras que Alfa y Omega pu- blicará próximamente, al igual que las del padre Cantala- messa, Predicador de la Casa Pontificia, recordó que Juan Pablo II, «martirialmente fiel a Je- sucristo y a su Iglesia, es, por eso mismo, insobornablemente fiel al ser humano y a su dignidad invio- lable». El padre Cantalamessa se- ñaló que «el Dios de los cristia- nos es el Dios de la esperanza», y que «es preciso despertar la espe- ranza, si queremos dar impulso a la fe». 9 A CRITERIOS 24-XII-2003 Ω
Misterio ¡Él está! de Dios ué celebramos? El amor ué sentido tiene el anuncio de la Navidad, la absoluta gratuidad. Podría decirse que la sor- ¿Qde Dios. Es preciso celebración de estas fiestas, si todo queda re- presa es el gran signo de ese anhelo infinito meditar incesantemente en el ducido a cosas, a riquezas que terminan pu- que nos constituye. Padre, que nos amó desde driéndose y vidas que acaban muriendo? De- ¿Qué pretende la autoridad francesa, en rea- siempre por medio de su Hijo y trás de tantos deseos del corazón, que desbordan lidad, suprimiendo los que considera signos re- lo envía a nuestro encuentro; en estos días, está Quién allí los depositó. No ligiosos? ¿Afirmar que lo definitorio del ser hu- meditar en Jesús, que comparte acoger su Sonrisa es condenarnos a nunca son- mano es cualquier cosa, menos la religión? Ha con nosotros la gloria del Hijo reir… ¿Acaso hay algo más urgente en la vida dicho tal autoridad que no tiene por qué saber- Unigénito asumiendo la que ver, oír, tocar y palpar a Quien es nuestra se en una escuela, ni en la vida pública, en de- condición de siervo; y meditar ¿Qsalvación? San Juan el evangelista lo dice así de finitiva, quién tiene una religión u otra, o nin- en el Espíritu Santo, que es el claro en su primera Carta: ÇOs anunciamos lo guna, ¿quizás para que se respete a todo ser hu- obrero de la encarnación y del que hemos oído, lo que hemos visto con nues- mano por igual? ¿¡Y eso puede conseguirse, nacimiento de Cristo en nuestros tros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo acaso, suprimiendo del horizonte visible al Úni- corazones por la fe. que han tocado nuestras manos…» ¿Vamos a co que, justamente haciéndose visible y palpa- ¿Cuál tiene que ser nuestra dejar que ni se oiga, ni se vea, ni se palpe? Quie- ble, nos hace de veras respetables!? participación? Acoger con nes lo hemos visto, oído y palpado, no pode- Los ojos sorprendidos de un niño ante un re- sencillez y alegría desbordante mos por menos que gritarlo a los cuatro vientos. galo, no importa su tamaño o su precio, son elo- la misericordia de Dios que ha Como dijo el ángel a los pastores, es la Buena cuente testimonio del deseo de felicidad que to- visitado a su pueblo, a todos y Noticia Ápara todo el pueblo, para la Huma- dos los seres humanos llevamos dentro, y hasta cada uno de nosotros, a toda la nidad entera!: ¡Él, nuestro Salvador, está con los más ancianos no pueden resistirse a la sor- Humanidad. El amor no se nosotros! presa que constantemente suscita la vida. Sin impone, solicita la respuesta En las escuelas estatales de Francia han que- embargo, la misma existencia de esta sed de vi- libre del hombre convocado a la dado prohibidos los signos religiosos. La rea- vir, y vivir en plenitud, nos descubre la incapa- amistad y a la alianza. Para lidad es que tales signos, por mucho que se in- cidad del mundo entero para saciarla, y, al mis- hacerla posible, Jesús se humilla tente Ðmuchos lo han intentado antesÐ, resul- mo tiempo, la exigencia de la fuente inagota- y viene como un hermano en ta poco menos que imposible desterrarlos. Pre- ble que pueda calmarla. El niño sorprendido medio de sus hermanos. Desde cisamente estos días abundan sobremanera. por los regalos, pronto los deja, y todas las co- que Dios misericordioso, por su ¿O acaso no son signos religiosos, es decir, sas del mundo no arrancarán de él una sola son- Espíritu, nos ha hecho hijos que expresan el deseo de felicidad infinita que risa si no le ha sido dado antes precisamente suyos en el Hijo, y desde la anhela todo corazón humano, esas luces y esos eso, la sonrisa verdadera que le está regalando acogida de esta misericordia por adornos, festejos y regalos que inundan nues- amor. Recuperar esta sonrisa es, sin duda, la ne- la fe, la presencia de Jesús en el tras calles y nuestras casas? La cuestión está en cesidad más urgente que hoy Ðcomo ayer y co- pesebre es para nosotros la si todas esas cosas brotan de veras de la feli- mo mañana– tiene la Humanidad entera. Pero morada de Dios entre los cidad alcanzada, o no son más que la inercia ¿cómo recuperarla mientras las cosas, e incluso hombres, y con nuestras vidas ciega de un consumismo exacerbado, incapaz las cosas que adornan a la persona Ðsalud, inte- hemos de contribuir a manifestar de proporcionar la más mínima dicha verda- ligencia, cualidades y hasta las mismas virtu- este misterio. dera, porque no son más que sucedáneos. La des–, prevalezcan sobre el ser mismo de ésta? En el pesebre, Dios nos ha alegría auténtica, en efecto, no puede fabri- ¿Cómo podrán sonreir sin fingimiento quie- nacido, y está en cada uno de carse, ni comprarse. Es un don que brota de la nes llaman progreso al aborto y a la manipula- nosotros; en el pesebre, Dios nos ción de seres hu- reúne y está con nosotros, manos, ya en su porque es Navidad. misma fase em- Pero Dios nació a las afueras brionaria? ¿Có- de Belén. Dios viene para salvar mo podrán son- a todos, pero, especialmente, se reir de veras quie- hace presente en los pobres, que nes no han cono- viven al margen de la sociedad. cido esa Sonrisa Por ello, el misterio del pesebre primera que los en el que nace Jesús será el ha creado, y que símbolo para organizar nuestra se ha hecho niño vivienda, nuestros vestidos y justamente para nuestras comidas, nuestras vidas. que todos poda- La contemplación de Jesús en mos experimen- el pesebre tiene que dar sentido tarla. Sólo cuan- a las relaciones con nuestros do se ha conoci- hermanos. Pastores y magos se do el amor, de encuentran como en su propia gratuidad total, se casa. Acogen y reciben la despierta la son- Noticia, salen al encuentro y risa, porque nos buscan, aportan lo que tienen y descubre el valor son guiados por la luz que brilla inviolable de en Belén. Aquel acontecimiento nuestra vida, y es ya es suyo: una nueva este Amor lo que fraternidad, ¿no lo notáis? celebramos en Navidad. No otra Consejo General cosa. Querer ser de Acción Católica felices, o senci- llamente vivir, sin más, se hace del todo imposible de espaldas a Él. A 10 Ω 24-XII-2003 CARTAS
mayoría de los países europeos. Sólo en Inglaterra y Dina- Abuelas sin nietas marca es legal; en todos los demás sólo se autoriza la re- producción asistida a parejas. Una técnica, pensada y au- torizada en principio para solucionar problemas de inferti- entro de unos años, tal como se presenta el panorama lidad, está permitiendo, en unos pocos países, el derecho a Den Castilla y León, se tendrán que juntar varias abue- tener un hijo en cualquier circunstancia. Se olvida que nin- las para poder pasear a alguna nieta. Tomando los datos de gún mayor tiene derechos sobre los niños. Respecto a éstos, niñas entre 0 sólo tenemos obligaciones. Y en concreto el Estado tiene y 4 años y las la obligación de garantizar el más elemental de los dere- abuelas entre chos de los niños, que es el de tener un padre y una ma- 75 y 79 u 80 dre. Es un contrasentido que se pongan tantas trabas admi- y 84, resulta nistrativas para adoptar huérfanos involuntarios en países que habría del tercer mundo –los hay a millones–, mientras aquí los una nieta por estamos produciendo en el laboratorio a un precio consi- abuela o una derable. nieta por dos abuelas. Lo Isidro Vidal Badía cierto es que Canals (Valencia) apenas tene- mos hijas. Nuestros ma- El valor de lo oculto yores cada vez viven n el IV Congreso Católicos y vida pública he tenido la más, y en es- Eoportunidad de estar cerca de Carla Díez de Rivera, su co- pecial las ordinadora, y de las personas que han trabajado con ella, y abuelas. Todos nos alegramos de que nuestros mayores vi- confieso que ha sido una sorpresa para mí el esfuerzo que van más años. Pero el dato alarmante es que no tenemos han hecho, y hacen, para la realización del Congreso. Un es- apenas niñas, y el número de niños es semejante. Aunque fuerzo como no podía imaginar. en esta ocasión concreta queremos llamar la atención so- Pero esta sorpresa también ha supuesto para mí un mo- bre nuestras pocas hijas, porque ellas serán las futuras ma- tivo de alegría al poder constatar cómo en la Iglesia existen dres de nuestros nietos. En todas nuestras provincias más personas animosas que no figuran y que, gracias a su es- abuelas y mujeres entre los 75 y 79 años, que niñas entre fuerzo y entrega, nos podemos sentar todos a una mesa y dis- los 0 y 4 años. Y si nos vamos al tramo de 80 a 84 años, frutar de todo lo que allí se nos da. Porque hay anfitriones comparándolo con el de las niñas de 0 a 4 años, sale que que, además de hacer todo este trabajo, rezan y piden a los existe número semejante. demás que recen. Por eso quiero agradecer también la ora- Sin juventud, no hay futuro, y si hay pocas niñas en la ac- ción de todos los que han pedido por este Congreso: con- tualidad (las futuras madres), es muy difícil que tengamos templativos, comunidades religiosas y fieles sencillos que lo nietos. han hecho suyo acogiéndolo en sus corazones. Por ejemplo, me consta, que una comunidad neocatecumenal se reunía Martín Grima en una parroquia el viernes, cuando se inauguraba el Con- Instituto de Política Familiar de Castilla y León greso, a las cinco de la madrugada para pedir por él. Un Congreso que, con seguridad y gracias a ellos, disfrutamos otros. En estos días en que se aproxima la Navidad, como ma- La bandera europea dre de familia empiezo a pensar en los preparativos que lle- van estas fiestas. Lo nor- l Consejo de Europa promulgó en el año 1950 un con- mal es que cenemos en fa- Ecurso de diseños para la futura bandera europea. La idea milia y comentemos lo elegida fue de Arséne Heitz, de Estrasburgo. Las doce es- agradable que ha sido la trellas se interpretaron como un símbolo de plenitud, que re- velada, lo buena que es- presenta a todos los europeos. En los años 50, ni eran doce taba la cena y todas esas los miembros del Consejo, ni tampoco eran doce los países cosas. Pero no solemos re- de la Unión Europea. Heitz, hombre profundamente reli- parar en cuánto ha costa- gioso, se inspiro en el relato del Apocalipsis que dice así: do prepararlo todo. El es- «Una Mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y, so- fuerzo que conlleva, des- bre su cabeza, una corona de doce estrellas». Este hecho no de tener la casa limpia, se publicó en aquellos momentos, por lo que resulta cu- hasta disponer de toda la rioso que la elección de esta bandera fuese aprobada el 8 de vajilla, pasando por el es- diciembre de 1955, fiesta de la Inmaculada Concepción. fuerzo de hacer la com- La historia de su bandera es cristiana, como lo es también, pra, mientras los niños en gran medida, la historia de Europa. juegan a comerse la plan- ta de las macetas, que de Mª Carmen Álvarez todo ocurre en una casa La Coruña con niños pequeños. Y así es como veo yo ahora la preparación de los Con- Huérfanos a la carta gresos Católicos y vida pú- blica cada año: como un ocos se lamentan de que en España se estén haciendo gran preparativo prenavideño que supone el sacrificio de Phuérfanos a la carta. Según se ha publicado, entre el algunos para el disfrute de todos. 10% y el 45% de las inseminaciones artificiales –la cifra varía según las distintas clínicas–, se practican para mujeres Isabel Beltrán Patón sin pareja. La ley española ya lo permite, en contraste con la Madrid
Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido 11 A VER, OÍR Y CONTARLO 24-XII-2003 Ω
Un Sartre inédito Es Dios
l Corriere della Sera ha publicado re- cientemente un texto desconocido que EJean Paul Sartre, el filósofo existen- cialista considerado ateo, escribió en la Na- vidad de 1940, cuando estaba prisionero de los alemanes, y después de haber leído el Diario de un cura rural, de Bernanos. El diario italiano ha reproducido dos fragmen- tos de una obra de teatro que Sartre escri- bió sobre la Navidad, y en la que él mismo interpretó, en el campo de concentración, el papel del rey mago Baltasar. La obra acaba de ser publicada en Italia por Christian Ma- rinotti con el título Bar-Jona, o el Hijo del trueno, cuento de Navidad para cristianos no creyentes. La revista Ciudad Nueva, en el número de 4 de diciembre de 2003, repro- duce, también, este texto de la citada obra, en la que escribe J.P. Sartre: ÇComo hoy es Navidad, queridos espec- tadores, tenéis el derecho de exigir que se os muestre el Pesebre. Aquí está. Aquí te- néis a la Virgen, y aquí a José, y aquí al Ni- ño Jesús. El artista ha puesto todo su amor en este dibujo, que a lo mejor encontráis algo naif. Fijaos, los personajes tienen una vesti- menta hermosa, pero están rígidos: se diría que son marionetas. Ciertamente no lo eran. Si fueseis como yo, que tengo los ojos ce- rrados..., pero escuchad: no tenéis más que cerrar los ojos para oírme y os diré cómo los veo dentro de mí: la Virgen está pálida, mira al Niño. Y lo que sería necesario pintar en su cara es un ansioso estupor que sola- mente una vez ha aparecido en un rostro hu- mano; porque el Cristo es su bebé, carne de su carne y fruto de su vientre. Lo ha llevado en su seno nueve meses, y le dará el pecho, y su leche se convertirá en sangre de Dios. Lo estrecha entre sus bra- zos y le dice: ¡Pequeñín mío! Pero en otros momentos, se queda como pensativa, y re- flexiona: Es Dios, y se siente invadida por una especie de temor religioso ante este Dios mudo, ante este terrible Niño. Todas las ma- dres se sienten en algún momento atraídas así por ese fragmento rebelde de su carne que es su niño, y se sienten como en el exi- lio ante esta nueva vida, que ha sido hecha con la suya, y que llenan de extraños pen- samientos. Pero ningún niño ha sido jamás más cruel y más rápidamente arrancado a su madre, porque él es Dios, y está por en- cima de todo lo que Ella puede imaginar. Y es una prueba muy dura para una madre sen- tir vergüenza de sí misma y de su condición humana delante de su hijo. Añade Sartre: «Hay también otros mo- mentos, rápidos y difíciles, en los que sien- tor, y trataría de lograr la expresión de au- poco como en el exilio. Me parece que sufre te, simultáneamente, que el Cristo es su hi- daz ternura y timidez con la que alarga sus sin confesarlo, porque ve cuánto se parece a Nacimiento jo, su pequeño, lo mira y piensa: Este Dios dedos para tocar la dulce pequeña piel de Dios la mujer a la que ama, y qué cerca está de Jesús, es hijo mío, esta carne divina es mi carne, este crío-Dios, cuyo pequeño peso cálido ya de Dios. Porque Dios ha estallado como del Maestro está hecha de mí, tiene mis ojos, y esa for- siente sobre sus rodillas mientras le sonríe. una bomba en la intimidad de esta familia. Francke ma de su boca es la forma de la mía, se me Esto es todo sobre Jesús y sobre la Virgen José y María están separados para siempre parece. Es Dios y se me parece. Y ninguna María. por este incendio de luz. Y me imagino que mujer ha tenido la suerte de tener a su Dios ¿Y José? A José, yo no lo pintaría. Sólo toda la vida de José no será suficiente para para ella sola: un Dios crío al que se puede pondría una sombra en el portal y dos ojos aprender y aceptarÈ. coger en brazos y cubrirlo de besos; y que brillantes, porque no sé qué decir de José, y vive, y que da vida. Y es en esos momentos porque José no sabe qué decir de sí mismo. José Francisco Serrano cuando yo pintaría a María, si yo fuera pin- Adora, y es feliz adorando, y se siente un [email protected] A 12 Ω 24-XII-2003 AQUÍ Y AHORA El árbol de Navidad
l bueno de san Francisco de Asís vivía Dios Onmipotente, alabanza, honor y glo- El tiempo transcurría entre añoranzas del la Navidad maravillosamente. Canta- riaÈ. pasado, pesares del presente e ilusiones de Eba, danzaba, contagiando su felicidad. Desde el siglo XVII, junto a la manza- futuro. El árbol germinaba y crecía como la Si el día 25 caía en viernes, lo celebraba en na, cada familia cuelga una oblea. ¿Por qué? familia de Adán. Eva daba a luz y el árbol grande. En fecha tan entrañable no se podía A la manzana, que ha sumergido al hombre flores y frutos. Cain mató a Abel y Adán y ayunar. ÇSi las paredes pudieran comer car- en este valle de lágrimas, se contrapone la Eva envejecían. Mientras tanto, el árbol, tes- ne, hermano León, se la ofrecería para que oblea, que representa el Pan de vida. Y poco tigo de la historia humana, seguía creciendo también ellas pudieran celebrar el naci- a poco, con el correr de los siglos y de la y presenciando el paso de las generaciones, miento del Niño Dios», le decía con ternura. imaginación, se le añaden dulces y golosinas, de los siglos y milenios... Hasta que un buen En una fría noche de invierno, se le ocu- luces y colores, esferas y figuras. día, del frondoso árbol hicieron leña. Y al- rrió la genial idea de avivar el recuerdo de Una vieja leyenda relata la historia desde gunas ramas fueron a parar a un montecillo momento tan augusto. Y representó con fi- Adán. Dice así: «Después de haber recrimi- a las afueras de Jerusalén. De aquella lejana guras humanas, de carne y hueso, la escena nado a Eva su pecado, Adán aprovechó una semilla había surgido una cruzÈ. del Nacimiento. Lleno de emoción cantaba Otra versión cuenta la visita de una pe- con sus frailes: ÇSi el rey fuera mi amigo, regrina a la gruta de Belén. En medio de la le pediría sembrar de trigo todas las calles noche, achacosa y vieja como un pergamino, durante la Navidad, para que hicieran tam- una ancianita hace su camino. Es la última en bién fiesta los hermanos pájaros... Porque llegar y arrodillarse ante el recién nacido. Cristo ha nacidoÈ. Y así, entre cantos y dan- «Si las paredes pudieran Las estrellas ya han palidecido y el alba es- za, entre algazara e ilusión, el buen fraile comer carne, tá a punto de dar a luz el día. La Virgen le ponía en escena, junto a la Familia Sagra- pregunta su nombre. ÇMe llamo EvaÈ, res- da, a Adán y a Eva, al diablo, al ángel del hermano León, ponde la anciana llena de arrugas. Y con re- Paraíso con su espada flamante y al árbol se la ofrecería verencia deposita entre los deditos del re- del fruto prohibido: ¿un manzano? Es verdad cién nacido una manzana. Es su tesoro. Se que la Biblia no indica la especie. Lo cierto para que también despide y se aleja de la gruta. Está a punto de es que la tradición se ha continuado por los ellas pudieran celebrar amanecer. Por momentos, la fruta resplan- siglos. Y hoy adornan nuestras casas abetos el nacimiento dece y se convierte en una esfera de cristal. y pinos. ¿Cuál es la legendaria historia de Como por encanto, van apareciendo colo- nuestro árbol de Navidad? ¿Por qué le col- del Niño Dios» res, luego figuras... Una Virgen da a luz; una gamos tantas luces y dulces y adornos? (san Francisco de Asís) anciana, de nombre Isabel, deja de ser esté- En Alemania existía la costumbre de uti- ril. Un mudo profetiza y unos ángeles ha- lizar este tipo de árboles, por la dificultad blan con pastores. Luego se ve una cruz y de encontrar manzanos en flor en pleno di- la gloria. ciembre. De ahí que entre bosques de coní- Ésa es la historia del árbol y de la Navi- feras se eligiese el abeto como árbol de Na- dad. Muchos deberíamos ver en el árbol de vidad. Era curioso ver abetos cargados de distracción del ángel guardián del Paraíso. Navidad más que una simple tradición de manzanas. De esta manera tan pintoresca, Viéndose solo, se inclinó hasta el suelo. Le otros tiempos, o una mera decoración am- los cristianos de la Edad Media pintaban de temblaban los dedos. Respiró con un jadeo biental. ¿Por qué no nos dejamos iluminar sentido cristiano sus celebraciones familia- y, con la rapidez de una ladrón, escondió por el significado más profundo de las es- res. El antiguo y legendario árbol del pri- entre sus manos una semilla de la fruta prohi- feras, de las frutas o de las obleas? ÁNavi- mer pecado reconquistaba un nuevo verdor. bida que antes había comido. Salió del Edén dad! Hay que cantar, danzar y celebrarlo en El árbol de Navidad volvía a ser el árbol de y caminó con Eva durante cuarenta días. Por grande, porque al lado del árbol vuelve a la vida. Los mismos cantos recuerdan ecos fin encontraron un valle donde detenerse y nacer un bebé-Dios. lejanos: ÇHoy nos vuelve a abrir la puerta habitar. Allí Adán plantó las semillas y cul- del Paraíso. El querubín ya no la defiende. Al tivó la tierra, con el sudor de su frente. Juan Pablo Ledesma, L.C. 13 A AQUÍ Y AHORA 24-XII-2003 Ω
Carta apostólica del Papa sobre la reforma litúrgica, tras el Concilio Vaticano II Como los primeros cristianos
uan Pablo II ha escrito una Carta apos- tólica con el título En el XL Aniversario Jde la Constitución Sacrosanctum Con- cilium sobre la Sagrada Liturgia, para plan- tear uno de sus objetivos más acariciados como sacerdote y obispo de Roma: lograr que, en las celebraciones litúrgicas, se respire el mismo ambiente que caracterizó a las pri- meras comunidades cristianas. Cuarenta años después de la reforma li- túrgica aportada por el Concilio Vaticano II, Juan Pablo II ha escrito una Carta apostóli- ca en la que presenta un objetivo muy claro para las celebraciones eucarísticas, y otros encuentros de oración: «Todos deben sen- tirse acogidos en nuestras asambleas, para poder respirar la atmósfera de la primera co- munidad creyenteÈ. Por este motivo, la mi- siva pontificia exige Çpromover celebracio- nes dignas, prestando la debida atención a las diferentes categorías de personas: niños, jóvenes, adultos, ancianos, discapacitados». Examen de conciencia
La Carta apostólica fue firmada el pasa- do 4 de diciembre por el Santo Padre, Çen el cuadragésimo aniversario de la Constitu- ción conciliar Sacrosanctum Concilium, so- bre la liturgiaÈ. Para lograr su objetivo, an- te todo, pide hacer un examen de conciencia sobre la aplicación de la reforma litúrgica en estas cuatro décadas para que pueda ser comprendida y aplicada en todo su alcance. Para realizar este examen de conciencia, ción, sino también a través de prácticas de ción de las comunidades–. ¿Cómo no ver el Papa presenta algunas preguntas muy con- piedad, a condición de que estén en armonía en esto una prueba del hecho de que en la cretas: «¿Se vive la liturgia como fuente y con la liturgia, como si de ella derivaran y a intimidad del hombre no es posible can- culmen de la vida eclesial? El redescubri- ella condujeranÈ. En este contexto, insiste celar la sed de Dios? Existen preguntas miento del valor de la Palabra de Dios, que en las nuevas dimensiones contemplativas que sólo encuentran respuesta en un con- ha realizado la reforma litúrgica, ¿ha en- del Rosario, promovidas durante el año de- tacto personal con Cristo. Sólo en la inti- contrado una acogida positiva en nuestras dicado a esta oración, apenas concluido. midad con Él, toda existencia alcanza sig- celebraciones?È ÇEs un dato de hecho que, a pesar de la nificadoÈ. Y sigue preguntando: «¿Hasta qué punto secularización de nuestro tiempo, resurge, ÇAnte este anhelo del encuentro con la Liturgia ha pasado a formar parte de la de muchas maneras, una renovada necesi- Dios, la Liturgia ofrece la respuesta más pro- vida concreta de los fieles y salpica el rit- dad de espiritualidad Ðsigue constatando funda y eficaz. Lo hace especialmente en la mo de cada una de las comunidades? ¿Se el Papa al ofrecer pistas para la renova- Eucaristía, en la que podemos unirnos al sa- entiende como camino de santidad, fuerza crificio de Cristo y alimentarnos con su interior del dinamismo apostólico y del ca- Cuerpo y su Sangre. Se requiere, sin em- rácter misionero de la Iglesia?» bargo, que los pastores hagan lo necesario Nota de la Comisión para que el sentido del Misterio penetre en Pistas las concienciasÈ, pide. La misiva pontificia propone redescu- El texto ofrece a continuación claves pa- episcopal de Liturgia brir, por último, la «experiencia del silen- ra afrontar los desafíos que plantean estas on motivo del centenario de la publicación del cioÈ en las comunidades cristianas. ÇEn una preguntas, subrayando ante todo que la re- CMotu Proprio de san Pío X Tra le sollecitudini, y sociedad que vive de manera cada vez más novación litúrgica necesita una «formación del XL aniversario de la Constitución del Vaticano II frenética, con frecuencia aturdida por los adecuada de los ministros y de todos los fie- Sacrosanctum Concilium, por el Papa Pablo VI, la ruidos y distraída por lo efímero, es vital re- les», para que pueda darse la «participación Comisión episcopal de Liturgia de la Conferencia descubrir el valor del silencioÈ, asegura, la- consciente y activa en las celebraciones li- Episcopal Española ha querido llamar la atención so- mentando que otras prácticas de meditación túrgicas deseada por el ConcilioÈ. bre la importancia de estas dos efemérides, así como hayan descubierto esta necesidad y que no Otra de las pistas para que la reforma li- de la Liturgia en el transcurrir de la vida de la Iglesia. sea así en la Iglesia. túrgica conciliar sea plenamente vivida, se- En su declaración, los obispos integrantes de la En definitiva, el Papa pide a todos, pas- gún la Carta apostólica, es el redescubri- Comisión episcopal de Liturgia recuerdan cómo Juan tores y fieles, que se atrevan a presentar al- miento del domingo –«síntesis de la vida Pablo II ha subrayado siempre la fuerza espiritual de tas metas, experiencias profundas de ora- cristiana y condición para vivirla bien»–. la liturgia, y asimismo insisten en la necesidad de ción y encuentro con Dios, presentes en la ÇEs necesario un cristianismo que se ca- una buena educación litúrgica, sobre todo para las tradición de la Iglesia, y olvidadas en algu- racterice, ante todo, por el arte de la ora- nuevas generaciones. Recalcan también la especial nos ambientes cristianos, como puede ser, ción», sigue proponiendo el Papa, quien in- atención a la música sagrada, que debe responder a por ejemplo, la Liturgia de las Horas. vita a Çla comunidad cristiana a intensificar lo que propone la liturgia, como una forma de parti- la vida de oración, no sólo a través de la ora- cipación eclesial. Jesús Colina. Roma A 12 Ω 24-XII-2003 IGLESIA EN MADRID «Donde están los últimos» La Campaña institucional 2003-2004 de Cáritas Madrid ya está en marcha. Éste es el comunicado hecho público por dicha institución, con ocasión de este acontecimiento:
Horarios de Navidad en la Almudena
urante las fechas navideñas, la catedral de Santa DMaría la Real de la Almudena tiene el siguiente horario de celebraciones:
Misas: –Laborables: 10 - 12 - 18 - y 19 h. –Festivos: 10,30 - 12 - 13,30 - 18 - y 19 h. –Vísperas: 10 - 12 - 18 - y 19 h. Confesiones: de 10 a 13 h. ; y de 17 a 20 h.
El señor cardenal presidirá la Misa del Gallo ( hoy día 24, a las 12 de la noche), así como la Misa de Navidad, mañana día 25, a las 12 h. También presidirá la misa del día 28, fiesta de la Sagrada Familia, a las 19 h.; la Misa de Acción de Gracias y Vigilia por la Paz, el día 31, a las 18 h.; y la misa del 1 de enero, solemnidad de Santa María, Madre de Dios, a las 12 h. Además de estas celebraciones litúrgicas, la catedral albergará un recital de villancicos, ofrecido por el Coro de la catedral, el día 27, a las 20 h.
En la cripta de la catedral (calle Mayor, 92), el horario de celebraciones es el siguiente:
Misas –Laborables: 11 - y 18,30 h. –Festivos: 11,30 - 13 - y 18,30 h. –Vísperas: 19 h. Confesiones: media hora antes de las misas
omo todos los años, la Navidad es el Dios elige para venir al mundo un entorno momento elegido por Cáritas dioce- humilde y falto de cualquier comodidad, que Csana de Madrid para lanzar su Cam- marca desde el primer momento su opción Restauración del oratorio paña institucional, concebida como una úni- preferencial por los más pobres. Si Dios na- ca campaña anual, con tres momentos espe- ciera hoy en Madrid, elegiría hacerlo entre de Caballero de Gracia ciales, que coinciden con los tres tiempos aquellos que sufren situaciones de pobreza, fuertes de nuestra liturgia: Navidad, Cua- de abandono, de soledad… Si queremos que l señor car- resma-Pascua y Corpus Christi-Día de Ca- Dios nazca en nosotros, hemos de salir a su Edenal arzo- ridad. Este año, el mensaje elegido para to- encuentro, buscándole entre los pobres. bispo de Ma- da la Campaña ha sido Cáritas. Donde están En el mundo de hoy, la Navidad ha per- drid, don An- los últimos. Un mensaje que quiere ser, al dido, en parte, su sentido primigenio y se ha tonio María mismo tiempo, un recordatorio permanen- convertido en una exaltación constante del Rouco Varela, te, tanto para la comunidad cristiana como consumismo. Esta nueva lectura de la Na- presidió el pa- para todos aquellos que se encuentran di- vidad subraya aún más si cabe la injusticia sado domingo rectamente comprometidos en Cáritas, de la que supone la pobreza en que viven muchas la Eucaristía opción preferencial por los pobres, que cons- personas, en contraste con el derroche de con motivo de tituye la esencia de la caridad, tal y como estas fechas. Salir al encuentro de la pobre- la restaura- Cáritas la entiende y promueve. za es denunciar las desigualdades y descubrir ción del Real A lo largo del año, la Campaña de Cáritas la verdadera riqueza, aquella que se en- Oratorio de nos invita a reflexionar sobre la pobreza y cuentra en los auténticos valores de la Na- Caballero de sus múltiples caras, que hacen de ella una vidad: la austeridad, la generosidad, la hu- Gracia. En su realidad cada día más cercana y, al mismo mildad, el compartir, etc. homilía recor- tiempo, cada día más difusa. Así, para el pri- A lo largo del año 2004, Cáritas seguirá dó que, con mer momento de la Campaña, coincidente lanzando a la comunidad cristiana su men- frecuencia, el con la Navidad, el mensaje de Cáritas –¿Po- saje de compromiso con la pobreza y quienes encuentro con breza? Sal a su encuentroÐ se nos presenta la sufren, por medio de sus mensajes para Jesús Sacra- como una llamada a acercarnos a nuestros la Cuaresma (Pobreza. Búscala también en mentado, ex- hermanos más desfavorecidos y a dejarnos ti) y para el Día de Caridad (Pobreza. Juntos, puesto para la adoración de los fieles –en este caso, interpelar por su realidad. otra sociedad es posible). en el oratorio de Caballero de Gracia, en pleno cen- En Navidad celebramos el nacimiento tro de Madrid–, es, muchas veces, el inicio de la con- del Hijo de Dios en un pesebre de Belén. Cáritas Madrid versión. 13 A IGLESIA EN MADRID 24-XII-2003 Ω
La voz del cardenal arzobispo ¡Dejadlo nacer! Ésta es la exhortación pastoral que nuestro cardenal arzobispo ha escrito en vísperas de la celebración del nacimiento del Señor
stá a punto de nacer nuestro Salvador, Jesucristo, el Hijo de María. Ella, lo mis- Emo que en aquel día en que subió a la montaña, a un pueblo de Judá, para visitar a su prima Isabel, que estaba encinta, nos ha visitado también a nosotros, a través de la li- turgia del tiempo de Adviento, portando en su seno el fruto de su vientre y de la acción del Espíritu Santo: a Jesús, el Mesías, el Señor. Ella quiere que lo reconozcamos con la mis- ma expresión de fe y agradecida esperanza con la que lo acogió Isabel y espera de nues- tros labios su misma exclamación: «¡Bendi- ta tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!» María nos demuestra, un año más, que las promesas de Dios se han cumplido y se continuarán cumpliendo hasta toda la eter- nidad. La Virgen va a dar a luz al Hijo, Hijo de Dios e Hijo suyo, de nuevo, en esta Navi- dad del año 2003 que se aproxima. La gran cuestión que se nos plantea a nosotros, los hombres de hoy, como enton- ces a los pastorcillos de Belén en aquella noche bendita del Nacimiento del Niño Je- sús, es la de si le dejaremos nacer en nues- tros corazones, en los de cada uno de no- sotros y en el corazón de la Humanidad; si sabremos admirar, como ellos, las maravi- llas que les fueron anunciadas por los án- geles, y dar testimonio ante el mundo de lo que hemos visto y oído, sintonizando con el coro angélico en su canto de júbilo: «¡Glo- ria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor!» Porque, efectivamente, lo que ocurrió en aquel es- tablo humilde, donde habían encontrado re- fugio María y José, es que Dios, que se ha- bía hecho hombre en el seno purísimo de la Virgen María, entraba de lleno, desde lo más íntimo del ser del hombre, en su histo- canza, quiérase o no admitirlo, a toda la Hu- dad es el bienestar del hombre. Sin negar a ria y en su vida para salvarlo. El corazón manidad. priori buenas intenciones a nadie, ¿cómo y del hombre se encontraba enfermo de muer- El reto adquiere en la Navidad del pre- de dónde se va a sacar luz y vigor interior te. El pecado había hecho presa de la carne sente año peculiares y exigentes connota- para reconocer el bien integral de cada ser humana, del alma y del cuerpo del hombre, ciones. Los intentos de pasar de Dios Ðque humano y de servirlo y respetarlo con amor, de todo su ser. Dios se propone salvarlo por se nos ha revelado en Nuestro Señor Jesu- sino de Dios y del que nos ha enviado: su un acto inaudito e inconcebible de amor cristoÐ, de alejarlo de la existencia del hom- Hijo Jesucristo? misericordioso: se hace uno de nosotros, bre y, sobre todo, de los ámbitos donde se ÁAsumamos el reto de esta Navidad con menos en el pecado, y asume nuestro des- desenvuelve la vida social o pública, se han una más amplia y plena apertura a la gracia tino. Juan Pablo II, con el Concilio Vatica- traducido en términos y actitudes de un mi- del Niño Dios, que nos va a nacer, con la no II, afirmará que Jesucristo «se ha unido litante laicismo, completamente anacróni- participación en las celebraciones litúrgicas en cierto modo con todo hombre». ¿Le de- co, que creíamos superado definitivamente de la Navidad, acudiendo al sacramento de jaremos nacer en esta nueva Navidad en por los marcos jurídicos y políticos del Es- la Penitencia y con la oración en familia en nuestros corazones? tado de Derecho, garante de la dignidad de la torno al Belén, de tanta tradición en España! persona humana y de sus derechos funda- Y, como prueba de la autenticidad cristiana Intentos de pasar de Dios mentales, y, en uno de los primeros lugares, de nuestra vivencia religiosa navideña, ha- del derecho a la libertad religiosa. Mientras gamos algún gesto extraordinario de amor La respuesta pasa por una voluntad cre- que, por otro lado, se constata con tristeza el fraterno dentro y fuera del entorno familiar. yente de conversión a Dios por la fe viva –a comportamiento vergonzante de muchos ca- En una palabra, Ádejad que Dios nazca Dios hecho carne en JesucristoÐ y de total tólicos que temen darse a conocer como cris- en vuestros corazones y en el corazón de la apertura a su gracia y a su ley, haciendo girar tianos más allá de las puertas de sus domi- sociedad! Es lo que os deseo para la próxima radicalmente nuestra relación con el próji- cilios, escondiendo su identidad en los am- Navidad. Así se cumplirá en Madrid lo que mo, en virtud de la aceptación incondicio- bientes donde ejercen su profesión o se mue- anunciaba el salmista para Jerusalén: Sobre nal del mandato nuevo del amor. ÁTarea siem- ven sus relaciones sociales, culturales y ti, Madrid, sobre ti... amanecerá el Señor. pre actual y acuciante en cada Navidad de políticas. Naturalmente para justificar el re- ¡La Navidad del año 2003 vuelve a encender la Historia! Tarea que se presenta como un chazo a Jesucristo Ðal Dios que ha acampa- la esperanza de la verdadera felicidad! reto dirigido directamente a la Iglesia y a los do entre nosotrosÐ se recurre a proclamar cristianos de todas las épocas, pero que al- con énfasis que lo único que importa de ver- + Antonio Mª Rouco Varela A 14 Ω 24-XII-2003 TESTIMONIO Abecedario para la Navidad
gradecer a Dios el habernos regala- Juzgar a los otros por lo que son, no por Salir al encuentro del otro, no esperan- do las personas con las que convi- lo que tienen ni por lo que aparentan. do que él dé el primer paso. Avimos. Limitar las ansias personales frente a las Tolerar los defectos y limites propios y Buscar el bien común por encima de los necesidades del grupo. ajenos con sentido del humor intereses personales. Llenarse con lo mejor que uno encuen- Unirnos todos para vivir en paz y armo- Dar lo mejor de uno mismo, poniéndose tra en el camino de la vida. nía. siempre al servicio de los otros. Mediar entre los compañeros que no se Valorarse con realismo sin creerse supe- Estimar a los otros sabiendo reconocer entienden. rior a los demás. sus capacidades. Necesitar de los otros sin ningún prejui- X es una incógnita que invita a la bús- Facilitar las cosas dando soluciones y no cio. queda constante de la verdad con mayúscu- creando más problemas. Olvidar el miedo al qué dirán depen- la. Ganar la confianza de los otros compar- diendo de la opinión de los demás. Yuxtaponer ilusiones y esperanzas, tra- tiendo con ellos sus preocupaciones. Preocuparse por los más débiles o más bajos y esfuerzos por crear fraternidad. Heredar la capacidad de aquellos que sa- necesitados. Zambullirse sin miedo en el nuevo día ben ser sinceros con valentía y respeto. Querer siempre el bien de las personas. que Dios regala cada mañana. Interceder por los otros a Dios, antes de Respetar las opiniones de los demás, los hablarle de nuestras cosas. derechos de las personas. Maite Balairón
Tú mismo eres Navidad...
si eres nómada, viajero de geografías y culturas, y permites que sus vientos rocen e impregnen tu piel y lleguen hasta la médu- la de tus huesos; si tu patria y tu casa es el camino y vives sin domiciliarte, y así entras en relación con todas las estaciones de la vida; si te sabes buscado, y sientes que una presencia brota de tu fondo, inefable, inmaculada; si de ti nace una fuente, como un río donde todos pueden beber y volverse como tú, viajeros y nómadas; si crees que en el más extraño de los rostros alguien aguarda calladamente desvelarse, como un amanecer; si en los éxodos cotidianos sabes que Él está ahí, que tú estás ahí, en las horas de calma y en el estruendo de la agitación; si nada te retiene y no eres de nada prisionero; si redimes la Navidad perseguida y encarcelada y amas el llanto de Su alumbramiento; si descubres que todos los latidos: el del mar, el de las estrellas, el del fuego, el de la tierra entera, son tu latido, un único latido; si olvidas tu edad, tu rostro y te dejas absorber hacia dentro; si en lugar de inventar diferencias te das cuenta de que a la luz de tu mirada se van borrando las separaciones y todo regresa a su unidad original.
Raquel Serna Avendaño 15 A EL DÍA DEL SEÑOR 24-XII-2003 Ω
Natividad del Señor (misa de medianoche) Noche de luz y de amor
n medio del silencio y de la po- breza, Jesús nació en Belén. Evangelio EHace ya dos mil años. Aquella noche, las tinieblas envolvían la tie- rra en un profundo secreto. Sin em- bargo, una claridad resplandecien- n aquellos días salió un decreto del te alumbró por un instante a los pas- Eemperador Augusto, ordenando ha- tores mientras escuchaban la ines- cer un censo del mundo entero. Este perada nueva, cuyo eco va más allá fue el primer censo que se hizo siendo del espacio y del tiempo: ÇHoy, en la Cirino gobernador de Siria. Y todos ciudad de David, os ha nacido un iban a inscribirse, cada cual a su ciu- Salvador, que es el Cristo, el Señor». dad. Aquellos pastores corrieron hacia También José, que era de la casa y Belén y allí, con el único signo de familia de David, subió desde la ciu- un bebé acostado en un pesebre, dad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad adoraron al Dios niño. Aquellos pas- de David, que se llama Belén, para tores constituyen un ejemplo de la inscribirse con su esposa, María, que búsqueda constante de Dios. El co- estaba encinta. Y mientras estaban allí nocido escritor Michel Quoist dice le llegó el tiempo del parto y dio a luz que, Çconsciente o inconsciente- a su hijo primogénito, lo envolvió en mente, tú tienes hambre de Dios: tú pañales y lo acostó en un pesebre, por- tienes necesidad de una palabra que que no tenían sitio en la posada. resuene hasta el infinitoÈ. En aquella región había unos pas- Los caminos de la búsqueda de tores que pasaban la noche al aire li- Dios son diversos. Para unas perso- bre, velando por turno su rebaño. Y nas son sencillos, pero para otras re- un ángel del Señor se les presentó: la sultan difíciles y angustiosos. Lo gloria del Señor los envolvió de clari- que es indispensable es ir hacia Be- dad y se llenaron de gran temor. El án- lén, no arredrarse aun cuando se si- gel les dijo: ga una ruta, a menudo, envuelta por «No temáis, os traigo la buena no- la oscuridad de la duda, la soledad Natividad, del Maestro de Hohenfurth. The National Gallery, de Praga ticia, la gran alegría para todo el pue- de la búsqueda o la inquietud de la blo: hoy, en la ciudad de David, os ha incertidumbre. Dios hecho niño espera en la cuna el be- es Dios quien hace al hombre. El olvido de Dios conduce nacido un Salvador: el Mesías, el Se- so de la fe. ÁNoche Santa de Navidad! Es la noche del en- inexorablemente al abandono del hombre. No hay du- ñor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis cuentro del Dios del amor y de la paz con los hombres y da que esa Europa de raíces cristianas debe retornar al pe- un niño envuelto en pañales y acos- las mujeres que le buscan con sincero corazón. El niño sebre de Belén para captar el gran mensaje del amor. tado en un pesebre». del pesebre es la manifestación del amor de Dios a todo En la sencillez del pesebre se manifiesta la grandeza De pronto, en torno al ángel, apa- el género humano. de la dignidad de la persona humana y la sublimidad de reció una legión del ejército celestial, La historia de la Humanidad, contemplada a ras de nuestra vocación divina. Lo expresa bellamente esta an- que alababa a Dios, diciendo: «Gloria suelo y sin la luz que emana de Belén, conduce fácil- tífona: «¡Oh admirable intercambio! El Creador de los a Dios en el cielo, y en la tierra paz a mente a un absurdo. La Humanidad se ha hartado de hombres ha querido hacerse hombre y ha nacido de una los hombres que Dios ama». buscar soluciones huyendo de Dios, ya sea en la ciencia, virgen; compartiendo nuestra humanidad nos ha hecho en la técnica y en toda clase de ídolos ideológicos que, el don de su divinidadÈ. Lucas 2, 1-14 uno tras otro, se han convertido en polvo. ÁTodavía estamos lejos de Belén! Jesús, el Príncipe Juan Pablo II, hablando recientemente de Europa, de la paz, se afana en predicar la paz a todos los hom- ha recordado que, «en la raíz de la pérdida de la espe- bres, basada en el amor a Dios y a todos los seres hu- ranza está el intento de hacer prevalecer una antropolo- manos, con la misma calidad del amor con que Él nos gía sin Dios». Esta forma de pensar conduce a consi- ha amado. derar al hombre como el centro absoluto de la realidad, haciéndolo ocupar así falsamente el lugar de Dios y ol- + Lluís Martínez Sistach vidando que no es el hombre el que hace a Dios, sino que arzobispo de Tarragona
Esto ha dicho el Concilio
ino, por tanto, el Hijo, enviado por el Padre, quien nos eligió en Él antes de la creación del mundo y nos predestinó a ser hijos adoptivos, porque Vse complació en restaurar en Él todas las cosas. Así, pues, Cristo, en cumplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el reino de los cielos, nos reveló su misterio y, con su obediencia, realizó la Redención. La Iglesia o reino de Cristo, presente actualmente en misterio, por el poder de Dios crece visiblemente en el mundo. Este comienzo y crecimiento están simbolizados en la sangre y en el agua que manaron del costado abierto de Cristo crucificado y están profetizados en las palabras de Cristo acerca de su muerte en la cruz: «Y yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí». La obra de nuestra redención se efectúa cuantas veces se celebra en el altar el sacrificio de la cruz, por medio del cual Cristo, que es nuestra Pascua, ha sido inmolado. Y, al mismo tiempo, la unidad de los fieles, que constituyen un solo cuerpo en Cristo, está representada y se realiza por el sacramento del Pan eucarístico. Todos los hombres están llamados a esta unión con Cristo, luz del mundo, de Quien procedemos, por Quien vivimos y hacia Quien caminamos.
Constitución Lumen gentium, 3 A 16 Ω 24-XII-2003 RAÍCES Navidad:Navidad: lolo contrariocontrario queque abortoaborto 17 A RAÍCES 24-XII-2003 Ω
as luces besan las ciudades en estas fechas y las empañan de colo- Es Navidad, tiempo de nacer, de buscar en nosotros al niño que res. El frío se siente en las calles y genera ese contraste necesario que abre los ojos, mira a su alrededor y se pregunta por qué sigue ha- sublima el instante de cruzar el umbral de la puerta de nuestra ca- biendo tanta gente en busca del calor de un portal. El amor se pide sa, en el que el calor y el olor de nuestro hogar nos arropa y nos da en las calles y el calor se echa de menos en el trato…, pero huele a un beso de buenas noches. Cada olor es siempre el anterior, el que Navidad, a la Navidad de los que buscan, de los que viven a Jesús echamos de menos, el que no volverá..., el que no podemos recor- en cada niño que espera, que nace, que crece, que sueña, que un L dar hoy, sino mañana. día se hace mayor…
Los dibujos que aquí reproducimos han sido realizados por Linda M. Brenegan, de la Respect Life Office, de la archidiócesis de Baltimore (Estados Unidos). Visitó Madrid durante el Congreso Internacional Pro-vida, junto a Lidia D. Carroll, del Respect Life Committee, también de Baltimore. Ambas cruzaron el charco para estar presentes en este encuentro y dar a conocer el programa de adopción espiritual, cada vez más extendido en América A 18 Ω 24-XII-2003 ESPAÑA
Campaña de Cáritas 2003-2004: Los últimos Los últimos son los primeros
a campaña de Cáritas 2003-2004 reco- cicio de la ciudadanía social: pérdida de que, precisamente, Cristo se hizo pobre pa- ge la principal conclusión de su Plan participación, y, en consecuencia, la inte- ra vivir y padecer con ellos, a su lado, para LEstratégico Confederal, elaborado des- gración o no en el orden social estableci- contarles que eran los preferidos del Padre y de hace dos años. Los últimos son los prota- doÈ. llevarles la Buena Noticia de la Salvación. gonistas de esta campaña, que viene prece- Los grupos vulnerables a diferentes for- Cáritas quiere recordar que la Navidad es el dida de un intenso estudio acerca de la po- mas de exclusión se encuentran entre las mi- tiempo de los últimos, de compartir con ellos, breza y la exclusión social en nuestra socie- norías étnicas, culturales o religiosas; los de mirarles. dad. Y es que, a pesar de las innovaciones minusválidos; los grupos afectados por dis- tecnológicas en el campo de las telecomu- criminaciones en materia de sexo o edad; A.Ll.P. nicaciones, de la globalización, del desa- los analfabetos, o quienes carecen de sufi- rrollo económico y social, hay cada vez más ciente cualificación laboral. pobres, y no sólo aumenta su número, sino Según Cáritas, la pobreza en nuestro que surgen nuevos fenómenos de la pobre- país supera la media europea. Hay aproxi- Algunas vidas que Cáritas presenta za. La pobreza, hoy en día, ya no se consi- madamente 2.192.000 familias, unos ocho para reflexionar dera una simple ausencia o insuficiencia de millones y medio de personas, que viven ba- recursos, sino que en su origen, como ex- jo el umbral del 50% de la renta media dis- Historias de los últimos plica Cáritas en la presentación de la Cam- ponible. paña, «hay un claro componente estructural: La campaña Donde están los últimos se nfermos mentales sin amparo las carencias materiales van unidas a la pér- centrará, en un primer momento, en estos EMaría tiene 48 años. Es esquizofrénica y ejerce la dida de capacidad y de condiciones de ejer- días de Navidad, recordando en estas fechas mendicidad desde 1999. Antes de eso llevaba una vida absolutamente normal. Era encargada de una tienda y, fruto de su enfermedad y de la falta de ayu- da, se fue deteriorando poco a poco, hasta encon- trarse en la situación en la que está ahora. El sistema sanitario no da solución a estos problemas… y las consecuencias son dramáticas.