!Mate Usted a Mi Mujer! : Juguete Cómico, Original, En Un Acto Y En
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Juguete cómico, original, en un acto y en verso, por D. Pelayo Castillo, para representarse en Madrid, el año de 1868. PERSONAJES. Cel. (Apostaría á que el pérfido le escribe ála vecinita de enfrente; hace mucho tiempo D. Homobono marido de que abrigo tales sospechas.. .) Doña Celestina Iíom. (Mi mujer!) D. Rogelio. Cel. Qué estás haciendo? Rita. Hom. Nada. Epoca actual. Cel. Conque nada, eh? Hom. Mira, si quieres... ACTO ÚNICO. Cel. No quiero. Yra sabes que yo acostumbro á respetar tus secretos. Hom. Mucho! Sala medianamente amueblada, pero respirando elegancia y Cel. Que no soy curiosa. ! buen gusto. A la izquierda un espejo de vestir de cuerpo en¬ tero; mesa de despacho con recado de escribir, y libros; puer¬ Hom. Cá! no. tas al foro y laterales, y á la derecha un balcón. Cel. Sin embargo, apuesto á que ese papel... Te atreves ESCENA primera. á enseñármelo? IIom. No debo D. Homobono, sentado á ¡a mesa y escribiendo. transigir con tus manías. Tres y cuatro, siete; y cinco Cel. Conque no quieres... doce, y ocho, veinte.—Cero, Iíom. Qué empeño!.. y van dos.—Dos y dos cuatro. Toma! (continúa sumando en voz baja.) Cel. (leyendo.) Garbanzos, catorce; Total, seis duros y medio.— almidón, veinte...— Qué es esto? Qué escándalo! Ya se vé, Iíom. Es la cuenta... aquí no hay ley, ni gobierno. .. Cel. Ya! (Respiro!) Si mi mujer fuera otra... Hom. Te has convencido? Laus Deo! pero le ha sorbido el seso Cel. Pero me ocurre una duda. esa maldita pasión, Hom. Una nada mas? que Dios confunda, los celos, Cel. Sospecho y cada escándalo que arma.. .. Que ese papel no es el mismo... Esta casa es un infierno! No, tú estabas escribiendo Los criados se aprovechan. .. una carta! Claro está, á rio revuelto!.. IIom. Qué mujer! Voy á comprobar la suma Se empeña en darme tormento... á ver si resulta menos... Cel. La habrás escamoteado. Hom. Qué sé yo de escamoteo! ESCENA II. Cel. A ver. .. (registrando los bolsillos.) Iíom. (¿Pues no me registra Doña Celestina y dicho. los bolsillos del chaleco? Hom. Dos y dos, cuatro... ¿Si creerá que tengo oculta Cel. (Qué hace alguna mujer en ellos?) mi marido? Está escribiendo!) Cel. No encuentro nada, Hom. Cuatro y dos, seis, y seis, doce... Hom. Qué diablos 1 878569 2 Mate V. á mi mujer! has de encontrar, si no tengo!.. á mi marido; comprendo Cel. Mira, Homobono; á mí nadie que no haga caso de mí! me la pega; yo no puedo Estoy hecha un adefesio! tolerar lo que hace dias con harto dolor observo. ESCENA IV. IIom. Pero qué observas, mujer! Cel. Que la esposa de don Cleto, Doña Celestina, Rita. nuestro vecino de enfrente, Rita. Señora... es muy bonita. Cel. Qué es lo que ocurre? Hom. En efecto. Rita. Yo le diré á usted. Ckl. Que te asomas al balcón Cel. Hay algo?. solo por verla. Rita. La estoy viendo á usted, y dudo. í’om. No, eso Estoy asombrada! no es verdad. Cel. Al grano! Cel. El otro dia Rita. Señora, está usted aquí, Ja hallamos en el paseo ó está usted en el despacho de la fuente Castellana, del señorito?... y te quitaste el sombrero... Cel. Qué nécia Hom. Y qué! pregunta! Cel. Que te sonreiste, Rita. Lo digo, estamos? pues, asi, como diciendo: porque como el señorito me está usted gustando! está encerrado en su cuarto, Hom. Mira, y habla, yo no sé con quién. Celestina, te has propuesto Cbl Qué dices? volverme loco, y es fácil Rita. Que... yo soy algo que lo consigas. curiosa... cuestión de sexo, Cel. Te quiero y de edad... demasiado, y eso es todo. Cel. Habla! IIom. Hija, mucho te agradezco... Rita. Es el caso Pero yo preferiría.. que al pasar junto á la puerta Cel. Qué? de la habitación del amo, Hom. Que me quisieras menos. oí su voz; me detuve, Cel. Eres un ingrato! y permanecí allí un rato Hom. Voy oyendo lo que decia. á despachar el correo... Cel. Y qué decia? Sepamos! Cel. Á quién tienes que escribir? Rita Se vá usté á enojar? Hom. Ya sabes que tengo un pleito Cel. Dime!. .. en Córdoba, y un negocio Rita. Pues bien, ó mucho me engaño, de gran cuantía en Oviedo. ó habla con una mujer. Voy á poner cuatro letras... Cel. Qué es lo que dices! Cel. No me engañas? Rita. Ni el canto Hom. Hasta luego. del ruiseñor, es mas dulce que la voz del amo, cuando ESCENA III. esclamaba: ¡Pobrecita de mi corazón! Doña Celestina. Cel. Malvado! Esos negocios que dice Rita. Estás malita? será tan solo un pretesto?... Cel. Perverso! Hace dias que Homobono Rita. Di, tienes frió? anda distraído, y creo Cel. Villano! que esa vecina de enfrente... Rita. Yo te abrigaré... Diosmio! no hay un tormento Cel. Perjuro! como el que causa en el alma Rita. Ven á mis brazos... el aguijón de los celos! Cel. Sus brazos! Quisiera ser insensible, Oh! yo voy... tener el alma de hielo, Rita. Calma, señora! no querer á mi marido Cel. He de tolerar... tanto, ay! Dios, como le quiero. Rita. Acaso Quisiera, en fin, dominarme, sea su hermana, ó quién sabe!... pero no puedo, no puedo! Cel. Déjame! Cuánto sufro! Anoche no hice Rita. No hay un pecado mas que llorar! Y hoy... hoy debo mas enorme, ni de mas estar horrible!—Veamos, trascendencia, que el escándalo. voy á mirarme al espejo. (lo hace.) Cel. Rita... Jesús! Estoy espantosa! Rita. Espere usted un poco. Qué palidez! Si parezco Cel. Esperar! Y si entre tanto. ..? un cadáver! Yo debia Rita. No se deje usted llevar aliñarme con esmero, de la cólera; los años para parecerle bien me han hecho ver que se debe Mate V. á mi mujer! 3 obrar con calina; Pancracío, Cel. Ella! mi difunto, era un bergante; Hom. Y di, quién es ella! que Dios le haya perdonado! Cel. Esa mujer! Cel. Qué hacer? Hom. Voto al chápiro! Rita. Sufrí mucho! De qué mujer hablas? Cel. , Nada, Cel. De esa entro, los veo, y los mato! que se escondía en tu cuarto! Rita. Un dia con el pretesto Hom. Lléveme el diablo si entiendo... de ir á cobrar unos cuartos, Cel. Tú mismo lo has confesado! salió de casa, diciendo, Hom. Vaya, tú has perdido el juicio! vuelvo pronto; y el taimado, Pero qué diantre! Ya caigo! después de cobrar el pico, Qué gracioso quid pro quo! fuéj y se marchó á picos pardos. Cel. Pues no se rie! Supe dónde estaba, y ciega Hom. Acabáramos de furor... de entendernos! Si es la Norma! Cel. Voy á matarlos! Cel. La Norma? Rita. Calma, señorita, calma! Hom. Te estaba hablando Le decia a usted, que en cuanto de la perrita, y tú... me enteré del hecho, fui Cel. Pues! á casa de don Macario, Yo me figuré que... el inspector del distrito, Hom. Claro! di parte, me acompañaron Cel. Tú no te esplicas. dos guardias, cogí infraganti IIom . Y tú, al perjuro, y le di el pago formas unos comentarios.. que merecía; no tuve Vamos á ver, á qué vienen piedad de él; estuvo un año esos celos infundados?... a la sombra.. Cel. Eso prueba, amigo mió, Cel. Yo no quiero, que te quiero.. no necesito el amparo Hom. Demasiado! de la ley, no! Tengo uñas, Tú me quieres, y yo estoy tengo dientes. .. de tanto cariño ufano; Rita. , Sin embargo... pero la verdad, quisiera Cel. El viene! Yete!... que no me quisieses tanto! Rita. (Habrá una Cel. Mira, Homobono, no vayas de mordiscos y arañazos...) á creer que yo lo hago porque dude de tí,pero... ESCENA V. La verdad, voy á tu cuarto, porque.. Verás, es cuestión Doña Celestina, á poco D. Homobono. de un solo instante; entro y salgo. (Aquí está—¡Quién se volviera (Como haya alguien dentro, haré tigre, para devorarlo! una de pópulo bárbaro.) Hom. Celestina, si supieras qué bien he pasado el rato! ESCENA VI. Cel. Homobono! Hom. Si es tan mona! Don Homobono. Cel. (Hábrase visto descaro.) Santo Dios! Santo inmortal! Hom. No me dejaba escribir. .. para qué rae habré casado! Qué mimos me ha hecho! Vamos, Las siete plagas de Egipto, no le falta mas que hablar. el cólera morbo, cuantos Cel. (Mi rival es muda!) males puedan afligir Hom. En brazos á todo el género humano, la he tenido todo el tiempo qué son si se les compara que he estado allí... con lo que yo sufro? Vamos, Cel. Temerario! si hay para perder el juicio, Y te atreves á decirme... y para armar un escándalo! Hom. Qué si me atrevo? Está claro! Cel. Infame! traidor! perjuro! ESCENA Vil. Hom. Pero mujer, tiene algo de particular... Dicho, luego Rita; (¡espites Doña Celestina. Cel. Perverso! Rita. Señor... Hom. Celestina... Hom. Qué ocurre? Cel. Hoy mismo entablo Rita. Que vengo la demanda de divorcio! con una pretensión. Hom. Mujer. .. Hom. Cuál? Cel. Hoy nos separamos! Rita. Le diré á usted... Me parece Hom. Estás loca? que no le debe estrañar. .. Cel. Pero antes En fin; como usted ya sabe. .. ha de morir á mis manos. Yo soy de Navalmoral.. Hom. Quién? Hom. Y qué! 4 Mate V. á íi mujer! Rita. Que allí tengo un primo te quiero bárbaramente que me quiere, de verdad; y haré una barbaridad! quiero decir, con buen fin. Nadie lo puede estorbar! Hom. Y qu é! Cel. Cómo que nadie, perjuro?... (saliendo.) Rita. Se quiere casar. Hom. (Mi mujer!) Hom. Casarse! Cel. Ni el gran sultán Rita. Si! hace lo que tú ! Pretendes Hom. Desgraciado! por ventura transformar Quién le aconseja tan mal! esta casa en un serrallo? Rita.