199 7 - 2 0 1 7 PENSAMIENTOS 13PA R A DESPERTAR Pepe Cabello CONTENIDO RELACIONES TÓXICAS 4 LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS 6 EL GRAN PAGANINI 8 DEJANDO ATRÁS LO QUE ESTORBA 10 EL DÍA QUE ME MUERA QUE ME BAILEN 12 CUANDO TE CONVIERTES EN EL MIEDO DEL QUE HUYES 14 CUANDO LA IGNORANCIA SE EMPODERA 16 CUANDO EL CAMINO SE PONE DURO 18 APAPACHAR EL ALMA 20 ¿QUÉ PREFIJO QUIERES PONERLE A “CENDER”? 22 CUANDO LO ÚNICO QUE QUEDA ES AMAR 24 ¿PUEDE UN CIEGO GUIAR A OTRO CIEGO? 26 LA AUTO DISCIPLINA (1ª Parte) 28 LA AUTO DISCIPLINA (2ª Parte) 30 ¿QUÉ PREFIJO QUIERES PONERLE A “CENDER”? RELACIONES TÓXICAS PEPE CABELLO Libérate y limpia tu lista de relaciones Es urgente… créeme! Si yo te dijera, sin temor a equivocarme, que uno de los principales motivos por el cual las personas no logran aquello que desean es la manera en la que eligen y sostienen sus relaciones… ¿qué me dirías? Déjame que me explique. Vamos por el mundo eligiendo, de manera consciente o incons- ciente aquellas personas que caminan junto a nosotros. A veces les llamamos conocidos y a veces les llamamos amigos. Incluso hay a quien le llamamos “de mis mejores amigos”; la realidad es que siempre andamos rodeados de personas que afectan de una manera u otra nuestra vida. En realidad, construimos lo que llamamos “relaciones”, osea un espacio donde caben desde conversaciones, cosas compartidas… hasta momentos vividos. Muchos de estas relaciones enriquecen nuestra vida de la misma manera que lo hacen muchos alimentos, ¿verdad? Nos aportan vitaminas, minerales, fitonutrientes, proteínas… es increíble, pero tu y yo sabemos que hay relaciones que tras disfrutarlas un ratito, sales mejor y mas enri- quecido que como estabas antes. Son relaciones basadas en el dar y en el nutrir al otro; no consumen, sino que aportan. Por otro lado hay relaciones, que al igual que algunos alimentos, no aportan ningún nutriente a nuestro organismo, pero bueno… al menos no te intoxican, incluso algunos de ellos están ricos o los disfrutas al comerlos. Estas relaciones son las que hay que tenerlas para momentos de entretenimiento, pero no dan para mas. Por ultimo, y aquí radica una de las claves del fracaso, están las relaciones tóxicas. Que por seguir con la misma analogía, son aquellas que de la misma manera que un alimento, si lo tomas simplemente te sientes peor que antes o incluso te matan. Son relaciones que no se disfrutan sino que se padecen. Durante años he escuchad hablar de personas tóxicas, pero no creo que exista este térmi- no. Lo que se intoxica es la relación. Es decir, una persona puede ser tóxica para otra y sin embargo puede resultar nutritiva para otro. He de decir ratificándome profundamente, que el éxito es una relación de buenas relacio- nes, al igual que el fracaso es una colección de malas relaciones… de relaciones tóxicas. Realmente, en nuestro fuero interno, sabemos cuales son esas relaciones. A veces me preguntan en mis cursos cuales con los parámetros a seguir para saber qué relaciones son tóxicas. Esto es importante saberlo, ya que (al igual que muchos alimentos) a veces no sabemos si nos están sentando mal. En ocasiones estas comiendo algo que tu crees que no te sienta mal, de repente dejas de comerlo y ¡zas!, como por arte de magia te sien- tes mejor. Igual pasa con las relaciones. 4 Yo sigo cuatro parámetros para “etiquetar” una relación como tóxica. La primera es que te quite dinero; parece simple, pero hay quien cada vez que estas con el o ella, te cuesta el dinero, ¿verdad? Nunca pagan… y lo peor, ni siquiera hacen el intento. Por otro lado están quienes te roban el tiempo… uuff! Estos son peligrosos de alto nivel. Es casi peor que robar dinero. Nunca entenderé porque todo el mundo esta dispuesto a comprar tiempo con dinero y sin embargo castigamos y penamos a quienes roban dinero, mien- tras que a quienes roban tiempo no lo hacemos. De veras que hay quien lo hace de manera intencionada y también soy consciente de que hay quien no se da cuenta del tiempo que roba a otras personas y les impide realizar con eficiencia sus responsabilida- des. Otro de los parámetros es que te roben la energía… eso que alguien llamo acertadamen- te “vampiros emocionales”. Son esos que tras unos minutos de estar a su lado te sientes cansado y sin energía. El ultimo parámetro es que alteren tus emociones con demasiada facilidad. Todos sabe- mos que existen quienes se rozan contigo y te sientes mas alegre y por otro lado hay quienes se cruzan y simplemente entras en depresión… estos son extremadamente peli- grosos. Te animo a “limpiar” tus relaciones… liberarte de aquellas que te intoxican, sin pudor, sin miedo… tu vida está en juego. No pasa nada por editar tu agenda del móvil y cambiar el nombre de algunas personas por un simple “no descolgar, peligro de intoxicación”. Elige relaciones que aporten todo lo contrario a tu vida… dinero, tiempo, energía y emo- ciones positivas… estas son las que te llevarán lejos. Ante cualquier síntoma de relación tóxica (criticas, juicios y quejas) pon remedio urgente o simplemente terminaras atrapado por otra relación que te atascará en la mediocridad y te dará motivos para no lograr tus sueños. Por ultimo, te invito a que revises como te llevas contigo mismo… si eso… ¿como es tu relación contigo? ¿es nutritiva o es tóxica?... ¿te aportas o te robas? Piénsalo y toma decisiones, un cuerpo intoxicado no puede gozar de salud, de la misma manera que una relación toxica consume demasiado y termina dañando considerablemente a las perso- nas. Por cierto, es evidente que si tu sostienes una relación nutritiva contigo, es más fácil que seas nutritivo para los demás, pero si no te aguantas ni a ti mismo, ¿cómo pretendes que te aguanten otros? Al final si tu eres tóxico para ti, aumentan las probabilidades de que también lo seas para muchos de los que te rodean. 199 7 - 2 0 1 7 5 LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS PEPE CABELLO ¿Es realmente la fe tan poderosa? La verdad es que cuando me paro a pensar ¿qué es la fe? Me surgen, imagino que como a ti, diferentes chirríos internos al haber quedado relacionada esta palabra con conceptos religiosos. No quiero hablar de fe religiosa, no es esa la intención de este mensaje. Quiero hablar de fe como “creencias”. En realidad, una creencia es simplemente una sensación de certeza acerca de algo… una idea que genero sobre algo y que a través de referencias o experiencias, la voy sos- teniendo en el tiempo. Cualquier creencia que tienes sobre algún asunto se comenzó a crear en tu mente como una idea. No importa si esa creencia es acerca de ti mismo, acerca del mercado, de la vida, de Dios o de las personas… lo importante es que en algún momento fue una idea. Esa idea fue reforzada por diferentes cosas; desde la propia cultura, pasando por las influencias de los demás hasta llegar a la propia experiencia. Cuando las personas experimentamos una idea de manera que “encontramos eviden- cias” que le darían sentido a sostener esa idea por tiempo, generamos una creencia. Lo cierto, es que simplemente es una sensación de certeza… pero es que las necesitamos para vivir. Las personas necesitamos certezas para vivir. Certezas acerca de cualquier cosa y es por ello que sacamos conclusiones sobre temas, ya sabes, todo eso que decimos: “esto o aquello es así…” Las personas también tenemos sueños… anhelos, deseos, metas, expectativas. Cuanto mas grandes sean esos sueños más nos enamoramos de ellos y mas queda nuestro comportamiento determinado por ese sueño. Recuerda el día que te enamoraste y recor- daras como el deseo de estar con esa persona condicionó definitivamente todo tu com- portamiento. Cuando ponemos nuestras creencias a disposición de la visión de lo que queremos lograr y creemos firmemente que lo vamos a lograr, aparece la fe. Saulo de Tarso (Apóstol Pablo) define la fe como “la certeza de lo que se espera, la con- vicción de lo que aun no se ve”. Es definitivamente la mejor definición de fe que he leído en mi vida. Certeza de lo que se espera no es otra cosa que tener una creencia o varias creencias 6 puestas al servicio de un sueño, que aunque aun no puedo verlo con mis ojos, lo puedo ver en lo mas profundo de mi mente y de mi corazón como algo real. Cuando las personas “vemos” lo que deseamos con lujo de detalles y nos “enamoramos” de esa visión, nos llenamos de vida, de energía, de entusiasmo… si somos capaces de coger nuestro sistema de creencias y ponerlo en pos de esa visión y creemos firmemente que pase lo que pase lo vamos a lograr… aparece la fe. Por fe la humanidad ha logrado sueños que fueron tachados por locuras por quienes no eran capaz de ver lo que podría llegar a ocurrir o simplemente sus creencias no le deja- ban ni siquiera ponerse “manos a la obra”. He escuchado por años a personas decir que hay cosas que son imposibles y cuando los escucho, siempre recuerdo a esos personajes de la historia que un día tuvieron que escuchar a seres queridos y desconocidos que lo que soñaban eran locuras. La madre Teresa, Edison, Leonardo Da Vinci, Marie Curie, Rosa Parcks, Nelson Mandela, Henry Ford, Walt Elías Disney… tantos desconocidos que han hecho que hoy tu y yo podamos volar, viajar en coches, ser intervenidos quirúrgicamente sin dolor, tomar una pastilla y sanar, hablar por teléfono, ponerte unas gafas y ver mejor… tantas cosas que, gracias a la fe de quienes lo soñaron y pusieron sus creencias en disposición de su visión, lograron hacer de este mundo un lugar lleno de posibilidades.