Acción Cultural Exterior Del Gobierno Español
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1 POLÍTICA CULTURAL DEL GOBIERNO ESPAÑOL EN EL EXTERIOR (2000-2004) POR JORGE LUIS MARZO EN COLABORACIÓN CON AMPARO LOZANO 2004 Fiesta multimedia en memoria de Carlos V, Toledo, octubre 2000 1 2 “Espero que numerosos compatriotas sientan el deseo de leer sobre su historia superando localismos, controversias o interpretaciones tan estrechas como inútiles.” José María Aznar, Presidente del Gobierno español, 1999 “La escuela y la universidad tienen que enfrentarse a poderosas fuerzas opuestas que hoy promueven, dentro también del sistema educativo, los antivalores del relativismo, el multiculturalismo y el dogmatismo identitario. La referencia al sujeto de la modernidad fundamenta un proyecto educativo; el relativismo y el multiculturalismo, no.” Pilar del Castillo, Ministra de Educación, Cultura y Deporte, 2004 “Lo que hemos intentado es que se tenga la impresión de que existe una creación contemporánea española que está a la altura de los tiempos.” Miguel Ángel Cortés, Secretario de Estado de Cooperación Internacional, 2004 “Somos uno de esos espacios geográficos donde existe una creatividad que no tiene sólo una dimensión autóctona y localista, sino que tiene una vocación universal; es decir, las cosas que se pintan, se escriben o se componen en España tienen vocación de comunicarse universalmente.” Jesús Silva, Director General de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores, 2004 “Una política cultural liberal y democrática está en su papel reconociendo los méritos de una obra y, sobre todo, los contenidos de una vida entera al servicio de las artes y el saber.” Pilar del Castillo, 2004 “Desde las cuevas de Altamira hasta la creación contemporánea, la cultura española ha aportado y aporta todos los días a la humanidad innumerables fuentes de enriquecimiento estético, espiritual, intelectual. La proyección universal de la cultura española es un hecho histórico innegable.” José María Aznar, 2004 2 3 Índice 1- Introducción general -Aclaración metodológica 4 -Una primera conclusión 5 2- SEACEX: Sociedad Estatal de Acción Cultural en el Exterior -Administración y promoción cultural 8 -La SEACEX: una nueva sociedad 11 3- La hispanidad: estilo de estado -Contra la “tergiversación” 18 -La proyección universal de la cultura española 20 -Universalismo e internacionalización 23 -Entre el nacionalismo y el multiculturalismo 28 -Arte español e internacionalismo. La exposición The Real Royal Trip 36 -Ciertas tesis revisionistas de la España Imperial 46 4- PAEE: Programa de Arte Español en el Exterior 51 -Excelencia y premio. Tradición y normalidad 54 -Memoria barroca y contemporaneidad 62 5- La correlación entre la política de Exteriores y la promoción cultural exterior 69 -Asia 72 -La imagen de España como negocio 78 -Estados Unidos 84 6- La batalla entre los ministerios de AA.EE. y Cultura 91 7- A modo de reflexión 97 Documentos anexos: Sociedad SEACEX (órganos de gobierno y acuerdo ministerial) 101 Exposiciones SEACEX y PAEE 108 Presupuestos 114 Entrevista Miguel Ángel Cortés 119 Entrevista Jesús Silva 130 Entrevista Harald Szeemann 144 Entrevista Fernando Checa 153 Bibliografía 160 Galería de imágenes 163 3 4 Introducción general Aclaración metodológica El estudio que ahora nos ocupa trata de la política de promoción artística y cultural del estado español en el extranjero en el período legislativo entre los años 2000 y 2004, bajo el segundo mandato del Partido Popular. Para llevar a cabo esta investigación, se ha seguido una metodología clásica conducida mediante entrevistas personales con algunos de los personajes políticos o profesionales protagonistas de ese período; también a través de los documentos y publicaciones oficiales puestas a disposición por la Administración; y por último, mediante la investigación documental en diversas hemerotecas y archivos de medios de comunicación, fundamentalmente de prensa escrita. Las características tanto de calendario como de formato en las que esta investigación se ha producido llaman a una necesaria aclaración: ciertamente, el presente estudio no puede considerarse exhaustivo, ni lo pretende. Las razones son varias, aparte de las que tienen que ver con el tiempo y el espacio: la falta de recursos tanto políticos como financieros para acceder a ciertos personajes y fondos documentales; la negativa de determinados representantes políticos o de gestión a conceder entrevistas o información1; la imposibilidad de analizar material más “oficioso” que ayudara a contrastar los mensajes oficiales; y sobre todo, la derrota electoral del Partido Popular en las elecciones de marzo del 2004, cuando esta investigación ya tenía plena singladura. Esto marcó, sin lugar a dudas, el talante y el tono de los encuentros que tuvimos con los responsables ministeriales –todos en funciones- a la hora de transmitir sus puntos de vista –en general, “a la defensiva”- respecto a las políticas culturales emprendidas durante los últimos cuatro años; algo hasta cierto punto lógico dado el desconcierto inicial tras la inesperada victoria socialista. No obstante, existe una razón aún mayor para que el estudio que se ha emprendido no se haya dejado llevar por el simple y minucioso “análisis puntual”. Ciertamente, eso ha marcado la aproximación al tema que aquí nos reúne. Nos ha guiado la “sensación” (algo no muy científico, como ven) de que las políticas realizadas en este período no dejaban de ser la continuidad de una línea más larga que se ha ido perfilando en el estado español desde la implantación de la democracia. Pero para saber 1 Entre los responsables ministeriales que no han querido facilitar información o aceptar entrevistas están: Luis Alberto de Cuenca, ex-Secretario de Estado de Cultura; Felipe V. Garín, ex-Presidente de la SEACEX; Christian Domínguez, ex-Coordinador del Programa de Arte Español en el Exterior, del Ministerio de Asuntos Exteriores; y Beatriz Moreno, ex-Directora de Programas de Arte Contemporáneo de la SEACEX. 4 5 hasta qué punto esa “intuición” respondía a la verdad, ha sido necesario ahondar en algunas de las condiciones coyunturales, tanto ideológicas, estratégicas, diplomáticas, culturales y biográficas que han creado el marco “puntual” para el desarrollo de esas implementaciones políticas en el ámbito de las artes. Si aquella sensación inicial era correcta o no, el lector tendrá tiempo de juzgarlo a medida que vaya leyendo y también podrá valorar si era necesario manejar más datos o adoptar otros caminos de investigación. Aquí se propone un determinado concepto de relato histórico, abierto a una posible prolongación por parte de otros investigadores y, por supuesto, también sujeto a su misma deconstrucción. Los hechos no son historia, sino índices o síntomas de ella. Los hechos, discursos y escritos relatados en este informe no son historia en sí mismos, sino que se han manejado como signos que puedan dilucidar la posibilidad o conveniencia de representar un panorama fiel del espíritu ideológico que ha solidificado ese período en “historia”, quizás una historia demasiado reciente para que nada sea aún “verdad”. Una primera conclusión de la política cultural exterior del Gobierno español Como decimos, hablaremos de la política cultural de estado en el exterior. A fin de dar al lector una guía de lectura, adelantamos aquí las conclusiones principales de la investigación: 1- El gobierno del Partido Popular cambió radicalmente de estrategia con la mayoría absoluta conseguida en las elecciones del año 2000. Si bien parte del espíritu mostrado en la segunda legislatura ya estaba presente en la primera, es claramente visible la voluntad de forzar la máquina institucional al servicio de una redoblada visión nacionalista española, y más en concreto, castellana. Por la documentación consultada, lo que ha quedado claro en estos cuatro años de política cultural oficial, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, es la preeminencia de una gestión castellana de la misma. Indudablemente, una concepción castellanista de la cultura es, por extensión, una interpretación “centralista” de la realidad española. Ha habido una intensa campaña de imagen internacional durante estos años por parte del Ejecutivo y de sus principales agencias en contraponer un orgulloso sentido de lo “español” frente a lo que han sido consideradas graves tergiversaciones históricas y dogmatismos de los nacionalismos peninsulares históricos y de las interpretaciones de una cultura “en exceso” multilateralista. 2- Ha habido una evidente apuesta por la preeminencia del Ministerio de Asuntos Exteriores, tanto en apoyo político explícito como presupuestario, frente al Ministerio de Educación y 5 6 Cultura como instrumento para canalizar la política cultural de estado, no tan solo en el ámbito internacional sino también en el ámbito interno. Ello respondería, por un lado, a una patente afirmación gubernamental por la promoción por encima de la ayuda a la producción cultural; y por el otro, al intento de ordenar y sintetizar las contrapuestas y diversas líneas administrativas que se encargaban de la acción promocional de la cultura, que en Exteriores han alcanzado un alto grado de operatividad. 3- La política cultural del gobierno con respecto al arte contemporáneo ha venido definida fundamentalmente por el reconocimiento de las carreras de artistas ya consolidados, dejando de lado toda preocupación por las condiciones y herramientas de la producción actual. A través del Programa de Arte Español en el Exterior (PAEE) se han premiado aquellos artistas y carreras que se identifican con los estilos