Libro De Las Ideas, Volumen II
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
FERNANDO DIEZ DE MEDINA FERNANDO DIEZ DE MEDINA LIBRO DE LAS IDEAS Vol. lI Memorias – Apuntes – Pensamientos - Imaginaciones Escrito en Agosto de 1975 LIBRO DE LAS IDEAS hasta Enero de 1981 Vol. II Primera edición electrónica * * * * EDITOR Rolando Diez de Medina, 2010 © Rolando Diez de Medina, 2010 La Paz - Bolivia INDICE Signos Dardos Enfermedad Pensamientos Agradecimiento al Señor Copakawana Navidad Transfiguraciones Saber de Integración Ultima noche Viaje Iniciático Bolívar Fragmentos Centellas Celajes Órficus y la Señora Subiendo a la Mina Bolívar, Nuestro Padre Fechas Improvisación Cosas y cosas... Un libros más Navidad Aspiración Saetas 1977 Un sibarita El derrumbe Desde la cima de los 70 ¿Es el Destino? Se fue la viejecita Con Chile El Gran paso Notas Ascuas Centellas Fe y confianza Intimidad Bolívar Acerca del Sol Semana Vertiginosa Contra la fatiga De mi Obra Literaria Enigma La triste aventura El crítico confesional Eso que va subiendo... Imágenes En las fiestas julias Celajes Navidad Gratitud ¿Será? 1979-1980 Schelling Esta mañana 72 Apuntes Chamak-Pacha Ximenita Todo es misterio Reconocimiento de los libros El Maestro del Ande La mayor crisis Espigas Astillas Contra el pesimismo Golpe de Estado Confiar en Dios Apuntes Aniversario natal Lo que sucede Trazos Esos dos... Dos técnicas El Escogido Primeras impresiones Milagro menor Caducidad Copos de nieve Luces, sombras Espigas Sucesión de los días Mis Libros El peligro Contraste La obra N° 69 El hombre El milagro La Inolvidable Penumbras Del pensar Bordeando el abismo 1977 Transfiguración Revolución! Navidad Lo Increíble Destino de Escritor Centellas Sobre lo anterior Política 69 años Sábado Política Destellos Sucede así... Sucede así Días amargos Inteligencia La aventura del Alma Un nuevo remontar Pensamiento Navidad 1981 1 SIGNOS Estuve en Lima, de Asesor de la Comisión Militar para estudiar el pacto de no agresión entre Bolivia, Chile y el Perú. Intenso trabajo, muchos disgustos, pero quebramos la resistencia chilena. Impuse firmeza y frases definitorias. ¿Agradecimientos? De nadie. Cumplido el deber: eso me basta. * * * Se inicia una afección a la vista, aun incipiente. Todavía se ignora si derivará en mal mayor. ¿Se comprende lo que esto significa para un escritor? Me estremezco pensando en Joyce, en Sartre, en Borges. Afrontaré lo que venga pero lucharé con toda mi voluntad para vencer la amenaza. Dios y los médicos harán lo demás. * * * Estudios trascendentales para piano de Lizst. Acústicamente agradables, pero al gran pianista le faltaba hondura. Prefiero un concierto de Sanmartini y otro de Porpora, y nuevos fragmentos de Bach en piano y en guitarra. * * * Damas y estudiantes se aproximan a mi obra. En contraste, "amigos" y escritores prosiguen haciendo el vacío. "Pagas un precio por tu superioridad" — escribe Sonia de Roma. Adiviné el drama de Tamayo ignorando que en el crepúsculo sería, en menor escala, el mío: incomprensión, envidia, soledad, silencio. * * * El mundo sigue a la deriva, los hombres cada vez más ávidos y crueles. ¿Se acerca un fin apocalíptico o la humanidad se purificará después de la destrucción? El optimismo heroico manda: acepta el don de cada día y después afrontar lo que suceda. * * * Comencé un nuevo libro de poemas: BEULAH. Algo entre filosófico y esotérico. Para pocos. Curioso: comencé poeta y acabaré poeta. * * * La ausencia de María se acrecienta con el tiempo. Fué todo en mi vida y en mi arte, lo sigue siendo, en verdad, pero es tan duro, tan penoso no verla, no escucharla... * * * Paralelismo múltiple, todo se orienta al estruendo, al laberinto: la exasperación de los sentidos: poesía, música, novela, artes plásticas, ensayo, crítica, cuento. Nos circundan contrastes, decepciones, las dificultades cotidianas. El Señor, entonces, te obsequia un cielo azul, un sol radiante, brilla el verde en los árboles, y el Gran Nevado sonríe en el confín. Comprendemos que todo está bien, que todo puede ser superado. Ciertamente: hay que agradecer el don de cada día. * * * 2 Pasan los años y se intensifica el amor a los hijos. El recuerdo de Beatriz, la ternura de Sonia, el amor de Rolando me acompañan. Pienso que apesar de nuestros tres temperamentos distintos, cada vez nos acercamos y comprendemos más. * * * La "Odisea" de Katzanzaki: sublime. Acaso excede a la homérica, si no en lo apolíneo, en lo profundamente humano y por la vastedad de los temas. Este griego inmenso mereció diez veces el Nobel. Genio incomprendido crecerá con los siglos. El "Wagner" de Ludwig genial por lo agudo del análisis psicológico. Así entendía yo al terrible egoísta. No me agrada Verga. Sí Graves en su Diosa Blanca. Maravilla: el teatro completo de Schiller en Aguilar. Ya leído, releído cautivará más, cernida ya la hojarasca romántica. * * * Alegría mayor: poder ayudar a los hijos y parientes. * * * Cuanto más avanza la vida más prodigiosa se reviste en la memoria y en lo acaecido. Para el hombre de espíritu nada fué vano ni nada pasajero. La eternidad está aquí; solo que no la sentimos ni menos podríamos comprenderla. * * * Mis libros de los últimos años se van agotando. Placentero. Un día que yo no veré serán buscados con afán. * * * Suelo hojear mi Teogonía Andina como si la hubiese compuesto otro; quedo admirado: ¿quien inspiró tales maravillas? Creo entender que puedo medirme con los mejores de mi tiempo. * * * La nube: un sueño que pasa. La nieve: proeza duradera. Y si sabes mirar, ahondar en lo contemplado, cada rasgo o perfil esconde un mensaje. Lo más observado: surtidor de imágenes. En la frecuentación visual hay un ángel con las alas plegadas. Despiértalo. 25 octubre 1975 PENSAMIENTOS En todo cuanto contemplas, te mira un ojo. * * * En cierto sentido, no fácil de comprender, soy el último humanista. Todo me atrajo, lo mismo religión que ciencia, técnicas o poesía, lo mítico y lo futuro. El mucho saber y los numerosos sentires. Por el leer y el meditar: cien vidas. La mente especializada de los nuevos tiempos ya no podrá abarcar la multiplicidad y variedad del siglo XX. * * * 3 A una profunda desazón sigue la vibradora búsqueda. Si no fuese esta renovada polaridad se desvanecería el alma. * * * Opongo los bellos recuerdos a los mayores tesoros del planeta. * * * Sonia y Rolando poseen rica espiritualidad, no para la creación literaria sino en el sentido del vivir, lo que es más hondo. * * * María: la que nunca dejará de ser. * * * Mirada, manos, sonrisa, voces de mujer: sin ellas ignoras el sentido profundo de la vida. Y si las pierdes conocerás la tristeza de cara adusta y labios crueles. * * * Achockalla es un centro de revelaciones. Existen tantos misterios en esa cuenca apartada. La última visita con la familia me deja deslumbrado y triste porque Ella regresaba en la evocación de la visita anterior. * * * Nuevas músicas, encantamientos nuevos: Tartini, Viotti, Platti, Stamitz, Dustk, los hijos de Bach, Paganini, las 6 suites francesas y la cantata Op.147 del Padre Bach. ¿No es la música pan y vino de almas? * * * Yo tengo, en "Beulah", mejores poemas que Montale. * * * Madurez: esplendor de la inteligencia, declinación del cuerpo. * * * Dicha y padecer: alas del espíritu. * * * Cada hombre es un enigma. Y tu el mayor que quieres descifrarlos todos. 10 noviembre 1975 NAVIDAD Para ahuyentar la pena, escribo, escucho la Cantata de Pascua de Bach. Una Nochebuena más sin María: nadie comprenderá el vacío que se abre en mi alma. Debo fingir, sonreír, hacer dichosa a la familia. Y honrar la venida del Niño. Fiesta cristiana, vedados el dolor y la nostalgia. Y aunque el recuerdo hondísimo y la memoria fiel repitan: "está contigo", el corazón lacerado responde: “no se manifiesta a los sentidos. Estoy solo.“ Extraña dualidad: está, no está. La casa, como poblada por su presencia mágica; el ánimo descaecido, privado del diálogo feliz. Tuve tanto, perdí tantísimo… Seis años sin Ella: ¿no es demasiado castigo? El llanto pugna en mis ojos, la tristeza me devora. La fría realidad sentencia: "nomás, ya 4 nunca más”. En contraste el don poético, la fe, la vena espiritual musitan: "no es verdad; habrá un reencuentro; padeces para ganar la nueva dicha.“ Una carta de Sonia restaña la herida. La ternura de Rolando, Kuka y mis 4 nietecitos apacigua mis melancolías. El recuerdo de Lollino y Claudio también. De cierto: me debo a ellos. Pero aun rodeado de afectos, nada hay que pueda sustituir la comprensión y la ternura de la esposa. En lo íntimo, en lo íntimo, en esa región donde sólo Maria entraba la soledad reina inexorable. Consuelos ni filosofías nada enseñan. La angustia del bien perdido hila sin cesar su túnica sombría. Ya no el Nacimiento primoroso brotado de sus manos. Ni las canciones infantiles ni el rezo necesario. Tampoco la "picana” sabrosísima. ¿Quien modelará regalos con destreza de escultor? El aire no se agitará de júbilo porque no recorrerá las estancias vacías la maga del orden y el buen gusto. Y faltarán, sobre todo encantamiento, la voz persuasiva, la sonrisa de amanecer, la ternura vigilante, la mirada profunda de sus ojos oscuros que encendía lo eterno en lo fugaz. Casa sin dueña, voluntad sin acicate ¿para qué ya? Subí muy alto. Casi todo sueño se cristalizó. Si realizara un balance de verificaciones, me vería inmensamente deudor a las deidades de la suerte y de los éxitos. Ahora expío haber sido un triunfador, un hombre dichoso, dones que el Destino se cobra antes de permitirnos abandonar la cáscara terrena. De lluvia y bruma el paisaje exterior; de soledad y pesadumbre el alma. Fernando sin María y sin Beatriz, venido a menos. Los tontos piensan: hay un masoquismo del dolor. Los desventurados contestamos: sufrir, recordar es purificarse en la añoranza del reino desvanecido. Paso al recitativo de la Cantata 51, ese lamento dolorido, ternísimo, y el aria que le sigue, igualmente conmovedora: sólo esta música del Padre Bach podría expresar la desdicha del abandonado.