Propuesta De Comunicación
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Cetaria, Barbatus y otros nombres latinos referidos a las antiguas conservas de pescado CETARIA, BARBATUS Y OTROS NOMBRES LATINOS carne cortada de atún o de otro pez grande. PLAVT. Aul. 375: REFERIDOS A LAS ANTIGUAS CONSERVAS DE Venio ad macellum, rogito pisces: indicant caros, agninam PESCADO Y GETARES, BARBATE Y OTROS caram, caram bubulam, uitulinam, cetum, porcinam. cara TOPÓNIMOS DE LA COSTA GADITANA omnia. atque eo fuerunt cariora, aes non erat. “Llego al mercado, pregunto por los peces: me los indican caros, la J. PASCUAL carne de cordero cara, cara la de buey, la de ternera, la de Universidad de Cádiz. atún, la de cerdo. Todo caro, y más caro por esto: no había dinero”. Capt. 850: ...scombrum et trygonum et cetum et mollem caseum. “...caballa, raya, atún y queso blando”. Muchas y muy diversas son las fuentes relativas a las con- servas de pescado, la mayor parte citadas desde hace siglos Del latín salsamentum, que solía pronunciarse salmentum y en artículos (Rhode, 1892), diccionarios (Daremberg, 1911, equivalía al griego τάριχος (‘salazón’), procede el adjetivo 1022-1025 y 1459) y otras obras (THA, 2003, 437-472). Los salsamentarius -a -um, que concierta en género y número textos griegos y latinos mencionan unas ciento cincuenta con sustantivos que relaciona con salazones, como los enva- especies de peces consumibles de agua salada y dulce, sus ses: cadi salsamentarii (PLIN. 32,89), salsamentariae testae distintas partes, sus particularidades según el lugar, momento (PLIN. 28,9,37), vasis salsamentariis (COL. 2,10,16). Pero del año o edad en que eran pescados; las formas de las sala- junto a negotians salsamentarius (CIL 6,9676), ‘mercader zones (grandes triángulos, cuadrados, cubos, lonchas) y sus salazonero’, podemos hallar sustantivado el adjetivo en sal- distintas proporciones de sal; algunas técnicas de preparar las samentari filio (Rhet. Her. 4,67), ‘al hijo del salazonero’. salsas y salazones, sus propiedades curativas, sus precios tan Otros términos con idéntica terminación sólo están documen- dispares, etc. Además de peces, agua y sal, entre los ingre- tados como sustantivos, ya procedan de la lexicalización del dientes se citan vino, vinagre, miel, aceite, hierbas aromáti- adjetivo por elisión del sustantivo base, o sean formaciones cas y ocasionalmente otras carnes y alimentos diversos. Estos analógicas mediante los sufijos -arius -i, -aria -ae y -arium -i datos figuran en obras científicas generales (Aristóteles, sin haber sido antes adjetivos, como los derivados de cetus Plinio), sobre la naturaleza o en particular sobre animales referidos a otros trabajadores y a los lugares relacionados con (Claudio Eliano, Plutarco), sobre pesca (Opiano, Luciano, las salazones y otras industrias pesqueras. Pues en el único Ovidio) y agricultura (Catón, Varrón, Columela), en tratados testimonio en que cetaria ha sido interpretado como adjetivo, culinarios (Ateneo, Arquestrato, Apicio), en comedias (Aris- de Fabius Caper (1880, 108), no creo que deba colocarse la tófanes, Plauto), cartas (Séneca), poemas (Horacio, Manilio, coma detrás de tabernae sino delante: cetariae, tabernae Marcial, Ausonio), novelas (Petronio) y otros géneros. Cada quae nunc cretariae non recte dicuntur. “cetariae, los esta- pasaje requiere pues de un interpretación y análisis particular blecimientos que ahora llaman cretariae de forma incorrec- y detenido, aclarando noticias aparentemente contradictorias, ta.” y evitando generalizar cualquier información referida a épo- cas y zonas concretas del Mediterráneo, el Mar Negro o el Aparte de otros valores marginales, los sustantivos masculi- Atlántico desde el siglo V a.C. al V d.C. sobre todo, además nos en -arius suelen indicar nombres de trabajadores (tabe- de otras noticias como las compiladas en las Etimologías de llarius, argentarius, carbonarius, lapidarius); los neutros, Isidoro o en el siglo X en las Geoponica. En estas breves contenedores o instrumentos (aerarium, armarium, pana- páginas me ceñiré a determinadas cuestiones lingüísticas rium, seminarium, tabularium, vinarium); y los femeninos, relativas al término que da título a este congreso, CETARIA, lugares en los que se desempeña un oficio (ferraria, argenta- precisando su etimología y significado en las fuentes anti- ria, calcearia, carnaria, piscaria, libraria, carpentaria, guas y sus resultados como topónimo; a Barbate, que conser- doliaria, lanaria, purpuraria). Ya Varrón (8,30,55) advertía va restos de las cetariae de Baesippo, y cuyas salazones que el género femenino de muchas formaciones en -aria se pudimos saborear en una moderna factoría de salazón, y más explica por haber concertado como adjetivos con un sustanti- brevemente a Barbesula y el Guadiaro, a Traducta y Algeci- vo como taberna (‘tienda’ o ‘despacho’), pero también offi- ras, a Mellaria y Tarifa, a Besaro y Vejer, a Mercablum y cina (‘taller’ o ‘factoría’), fodina (‘mina’) y otros centros de Conil, y a otros lugares. trabajo (Arias, 2002, 164-173). Así, los derivados de cetus con la acepción de ‘atún’ o ‘carne de pescado’ tienen estos Cetaria es una palabra latina (Ernout - Meillet, 1967, 117) significados: derivada de cetus (plural ceti o cete), que es un préstamo del griego κh'τος, que designa el atún (Arch. 34,3), un monstruo - cetarius, -i: ‘trabajador del atún y otros pescados y de sus marino (ballena, cocodrilo, foca, hipopótamo...), o la conste- salazones y otros derivados’ (Curtis, 1991, 150), ya lación de la Ballena. Por tanto, también en latín cetus puede fuera un ‘atunero’ pescador (VAR. Men. 209), pro- aludir a esa constelación, a la ballena, y a otras bestias mari- ductor (COL. 8,17,2) o vendedor (TER. Eu.257). nas como el tiburón, el delfín, o el monstruo mítico al que fue expuesta Andrómeda. Pero como nombre de alimento en - cetarium, -i: ‘pileta o contenedor de carne de pescado’. la lengua coloquial, frente a los pescados enteros, cetus es la HOR. sat. 2,5,44: Plures adnabunt thynni et cetaria crescent. “Llegarán nadando muchos atunes y cre- cerán las piletas de pescado.” Actas del Congreso Internacional CETARIAE. Salsas y salazones de pesca- do en Occidente durante la Antigüedad, Universidad de Cádiz, Noviembre de 2005, B.A.R. int. ser. 1686, Oxford 2007, 511-518. 511 J. Pascual - cetaria, -ae: ‘factoría de pescado’. PLIN. 9,49: Hispaniae ya corresponda al río Pícaro, o a los arroyos Marchenilla o cetarias hi [scombri] replent, thynnis non commean- Lobo de hoy día. El puerto pudo tomar el nombre del río, pues tibus. “Estas [las caballas] llenan las factorías de en la Península abundan los nombres de río con esa termina- pescado de España cuando los bancos de atunes no ción (Manzanares, Henares, Linares, Tavares, Palmares, Mija- pasan.” PLIN.37,66: iuxta cetarias, “junto a las fac- res, etc.). Entre otras fuentes, unos documentos de 1502-1503 torías de pescado”. (Torremocha y Humanes, 1989, 457-458, 461 y 463) mencio- nan ya con <e> el hecho o pastizal de Xetares, que no se escri- Por tanto, frente a lo que se sigue creyendo (Trakadas, 2005, birá Getares hasta que esos dos fonemas del castellano medie- 52 y 70-72), el nombre de la pileta de pescado para salsa o val confluyeron en uno solo en el siglo XVII. El topónimo salazón es cetarium (plural cetaria), mientras que cetaria debe ser una adaptación de su pronunciación en árabe anda- (plural cetariae) es la factoría de atún y de otros peces a falta lusí, que mientras no aparezca documentada en un texto árabe de estos. Pues como explica el escoliasta de Horacio, el plural anterior debemos suponer que fue /šatáris/. Por tanto, derivar “cetaria son propiamente los lugares [i.e. las piletas] en los Xatares de Cetaria implicaría el hecho insólito de que una <c> que se hacen las salazones”, y el singular “cetaria es la fábrica latina seguida de vocal delantera, que desde el siglo V d.C. era en la que se elabora la salsa”, así como la salazón y otros deri- pronunciada /č/ como la <ch> castellana (como en los topóni- vados del pescado, sin que la coincidencia formal se deba a mos gaditanos Chipiona de *Caepiona y Chiclana de que una factoría fuera vista como un conjunto de piletas (Cur- *Caeciliana), en este caso se hubiera pronunciado excepcio- tis, 1991, 53-54, n. 43). De cetarium contamos con un solo nalmente /š/, fonema que en los términos latinos transmitidos a testimonio, pues en conficiebatur... in Carthaginis Spartariae través del árabe y transcritos con <x> en castellano medieval cetariis (PLIN. 31,94), “se elaboraba... en las factorías de pes- procede generalmente de una <s> latina, como en los topóni- cado de Cartagena Espartera”, se trata de las factorías que mos gaditanos Asido (Xiduna), Saguntia (Xigonza), Carissa producían el reputado garum sociorum. En otros textos susti- (Carixa) y Nabrissa (Lebrixa). Por otra parte, los resultados tuye a cetarium el término genérico lacus (PLIN. 9,92), que del sufijo -aria pueden ser -aira, -eira o -era, pero nunca -ares suele aplicarse al lagar donde se hace el mosto o cae el aceite (Galmés, 1983, 198-200; Zamora, 1985, 34-35 y 39-40; Co- prensado, y a la pileta para enfriar el metal candente. rriente, 1992, 53-54; Galmés, 1995, 723 y 725-726). Así pues, de haberse conservado el topónimo Cetaria, lo que es poco Cetaria fue el nombre de una mansio de la costa etrusca (It. probable cuando desaparecieron Mellaria y Traducta, habría 499), y de otro lugar al este de Palermo (Ptol. 3,4,2). Además, sido como *Chateira o *Chetera. Guetaria (Guipúzcoa) y Guéthary (Aquitania) son los resulta- dos esperados de la cetaria constatada arqueológicamente en La terminación de Getares no deriva del sufijo -ensis como esos lugares (Gorrochategui, 1999). Igual que como nombre propuso Jacob (1985, 59), pues habría dado una sílaba tónica común, también como nombre propio el latín Cetaria equivale (-és o -ez). Así, Salnés en Villanueva de Arosa es el resultado al griego Ταριχεία, topónimo de Libia, Egipto y Palestina del adjetivo salinensis, que suponemos referido a un vicus (Curtis, 1991, 65 y 142) derivado de τάριχος como el adjetivo dedicado desde la Antigüedad a explotar las salinas para las ταριχηρός, -ά, -όν.