Acerca De La Entrevista
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Acerca de la entrevista Miriam Rodríguez Betancourt A CARLOS MARÍA GUTIÉRREZ, IN MEMORIAM AGRADECIMIENTOS A los lectores que generosa, y espero que sinceramente, me aseguraron que Acerca de la en- trevista periodística les había ayudado en su trabajo. Ellos han sido la motivación más importante para que decidiera preparar esta segunda edición. A Berta y Leovigildo Díaz de la Nuez, Rita Abreu y Minerva Salado, quienes desde México aportaron ideas, materiales y, sobre todo, su amistad. A mis colegas de la Facultad de Comunicación y en especial de mi cátedra, por su decidido apoyo. Doy las gracias a la profesora Ana Cairo por sus acertadas recomendaciones. Reconocida estoy a Isidro Cantero, que supo siempre entender mis enrevesados manuscritos sin una sola queja. Quedo agradecida a los buenos entrevistadores por sus enseñanzas. LA AUTORA ÍNDICE INTRODUCCIÓN/ 9 PRESENTACIÓN/ 11 CAPÍTULO I. ¿Qué es la entrevista periodística?/ 13 Su poder de atracción/ 16 Una charla profesional/ 16 Funciones y características/ 18 Nacimiento de un género/ 19 Los entrevistadores: ¿indeseables o imprescindibles?/ 20 CAPÍTULO II. Hacia una tipología/ 25 Algunas precisiones/ 28 CAPÍTULO III. Preparando el encuentro/ 31 El arte y la técnica de preguntar/ 36 El cuestionario para enviar/ 37 Pequeños pero importantes detalles/ 40 Frente a frente/ 41 Otros casos, otros recursos/ 43 CAPÍTULO IV. Redacción: aspectos principales/ 47 El diálogo/ 49 Describir y narrar/ 51 El sacrificio de información/ 52 De la presentación/ 53 CAPÍTULO V. Un problema de organización/ 55 Tipos de introducciones/ 57 De resumen o típica/ 58 De cita textual o declarativa/ 58 Llamativa o espectacular/ 59 Biográfica/ 59 Narrativa/ 59 De anécdota (o anecdótica)/ 60 Evocativa o retrospectiva/ 61 7 Referencial/ 61 De incidencia o peripecia/ 61 Noticiosa/ 62 Literaria/ 62 Dramática (o de suspense)/ 63 Directa (o de presentación)/ 63 Dialogística/ 63 Original/ 64 De retrato/ 64 El cuerpo o desarrollo/ 65 Tipos de conclusiones/ 65 De opinión o comentario (del entrevistado)/ 66 De opinión o comentario (del entrevistador)/ 66 De relato curioso o significativo/ 67 De información (o noticiosa)/ 67 Sorpresiva (o de impacto)/ 67 CAPÍTULO VI. Titulación e ilustración gráfica/ 69 De cita textual/ 72 De referencia al tema o entrevistado/ 72 Con el nombre del entrevistado/ 72 De interrogación/ 73 De admiración/ 73 De juego de palabras/ 73 De alusión a frase literaria/ 73 Formas de presentación/ 74 La ilustración gráfica/ 75 CAPÍTULO VII. Cuando aparecen el sonido y la imagen/ 79 La entrevista radiofónica/ 82 La entrevista en televisión/ 84 ANEXO 1. Entrevista a entrevistadores sobre la entrevista / 87 ANEXO 2. Selección de entrevistas / 123 BIBLIOGRAFÍA/ 173 8 INTRODUCCIÓN Se afirma con frecuencia que la entrevista es uno de los géneros más difíciles del Periodismo. Pero lo mismo, en realidad, pudiera decirse del reportaje, del artículo, del comentario, pues to- dos tienen sus complejidades y requieren de sus hacedores talento, capacidad profesional y ese extra del periodista que Juan Marinello daba en llamar “gracia natural”. Sin embargo, nadie negaría que la entrevista reúne varios elementos de muy peculiar brillo, entre ellos y en primer lugar, su carácter testimonial. Esa posibilidad de recoger y trasladar al pú- blico lo que alguien autorizado expresa, tiende un puente comunicativo hacia el lector que es, a la vez, sicológico y periodístico. El lector “siente” que se le habla directamente y cree en la ilusión de asistir a una conversación gracias a la interacción mutua establecida por el diálogo. Por otra parte, como la selección del entrevistado parte de un principio de autoridad, bien por su capacidad sobre el tema en cuestión, bien porque sea protagonista de él, y en todos los casos por el aporte de primera mano que ofrece, la entrevista logra una dosis de confiabilidad a cuyo influjo está sujeto el lector. Así lo reconocen todos los estudiosos del género cuando afirman que “posee una fuerza especial de convicción”, por lo que “desempeña un papel no poco importan- te en la formación de la opinión pública”. Se suma a esta cualidad otra muy significativa, como es la de presentar –mediante descripcio- nes de ambientes, lugares y personas– la más completa aproximación a la realidad en que se ins- cribe la conversación. El impacto sicológico inherente a la entrevista se basa en estas características que tienden a do- tarla de un muy propio calor humano en grado sólo semejante al reportaje y la crónica, por cuan- to los restantes géneros están más vinculados con la investigación documentaloalaocurrencia directa de los hechos. 9 PRESENTACIÓN Las páginas siguientes intentan ofrecer algunas pautas recomendables; no agotan –ni lo pre- tenden, ni lo conseguirían– las diversas situaciones que pueden presentarse en una entrevista y que sólo pueden ser resueltas, generando así nuevas variantes, con la inteligencia, oficio y tacto de cada periodista. También encontrará el lector referencias al empleo del género en radio y televisión –Capítulo VII–, una de las carencias de la edición anterior que me propuse rectificar ahora. Se han actualizado muchos ejemplos, tratando de ilustrar lo más puntualmente posible con entrevistas y datos tomados de la prensa cubana y extranjera. Como anexos se incluye un grupo de entrevistas seleccionadas por algún motivo de interés, ya sea histórico o profesional, y una encuesta realizada a reporteros destacados en la realización de entrevistas, esta vez tanto de prensa escrita como de la radio y la televisión. Sus opiniones enri- quecen el texto y brindan interesantes ángulos para una reflexión de mayor alcance sobre el apa- sionante, difícil y siempre nuevo arte de entrevistar. LA AUTORA 11 Capítulo I ¿Qué es la entrevista periodística? Juzga a un hombre por sus preguntas mejor que por sus respuestas VOLTAIRE La definición más común de la entrevista es la siguiente: una conversación entre dos o más personas en la que predomina el diálogo, base informativa que constituirá la esencia de lo que se traslada al lector. Como toda definición, esta generaliza y no puede aprehender un conjunto de elementos que por la índole de la profesión periodística resultan determinantes en un momento dado. Por ejemplo, la entrevista no es privativa de la profesión periodística desde el punto de vista del método, puesto que en otras especialidades se emplea en gran escala, por ejemplo, en la Sicología, en la Sociología, e incluso en la vida cotidiana, con el fin de obtener información es- pecífica.1 Para seleccionar un personal idóneo, para indicar un tratamiento médico, para recabar datos que conduzcan a la claridad de un hecho delictivo, es indispensable entrevistar, preguntar, dia- logar. Puede decirse que no hay actividad en la que de una forma u otra no esté involucrada la entre- vista, la conversación que persigue un fin y en la que se pone en marcha un proceso de comuni- cación decisivo para el fracaso o éxito de ese propósito. Quizás la única excepción en cuanto a alcanzar un objetivo a priori esté en la conversación co- tidiana, espontánea, la que no está exenta, sin embargo, en un momento de su dinámica, de convertirse en diálogo intencional, aunque no delineado previamente como ocurre en la inmen- sa mayoría de las otras manifestaciones de la entrevista. Así concebida, la entrevista resulta un método al que calificamos de método indagatorio y que surge prácticamente con el lenguaje articulado, como necesidad social de relación humana en el proceso de producción de bienes materiales, y que se utiliza en casi todos los géneros periodísti- cos para la obtención de determinada información. Desde el momento en que dos personas sostienen una conversación, realizan preguntas, ofre- cen respuestas y las intercambian, podemos decir que se emplea la entrevista en su función de método indagatorio, aunque en embrión, porque para que ese diálogo sea empleado como mé- todo indagatorio intencional requiere una preparación previa –gestión solicitada casi siempre de antemano– y que siempre las preguntas las formulen una o más personas y las respuestas las ofrezcan una o más personas también. Como señala el especialista checo Karel Storkán, “los cambios desde el punto de vista creativo experimentados en los últimos años por la entrevista, la han convertido en un importante méto- do de investigación (...) fundamentalmente el hecho de que ha pasado a ser (...) una indagación en el modo de ser y pensar del hombre, y no una simple información de lo escuchado”.2 La entrevista, en tanto género periodístico específico, tiene la particularidad de ser el resultado de la colaboración entre entrevistador (periodista) y entrevistado, característica sui generis. 15 Posee, además, un atributo especial de autenticidad porque trasmite opiniones o informacio- nes de quien conoce, o está más cercano, o es protagonista de un hecho. Aunque la entrevista como género ha logrado un margen de independencia muy amplio, debe recordarse que ella es también un componente orgánico de géneros tales como el reporta- je y el testimonio, y que a menudo las informaciones recopiladas a través de las entrevistas sirven de base para el resto de los trabajos periodísticos. Otra de sus características es la influencia emocional que provoca, a partir de las muy diversas formas que adopta para reflejar y trasmitir un asunto, centradas en el protagonismo de los porta- dores de la información. Su poder de atracción A menudo se pregunta por qué la entrevista es tan utilizada en el Periodismo. ¿Por qué ha de- venido género entre los fundamentales? ¿Por qué resulta tan atractiva? Y también, ¿por qué es tan temida y hasta repudiada? La primera interrogante puede comportar varias respuestas. Una de las más rotundas la ha dado el periodista Alberto Pozo: “Sin la entrevista es prácticamente imposible ejercitar el oficio de periodista”.3 De inmediato habría que referirse también a esa apariencia de calor humano, nacida de la sensación de inmediatez que se establece mediante las palabras textuales del entrevistado, y de donde deriva su impacto sicológico.