Futuro sostenible de la vida en el desierto sostenible Futuro Futuro sostenible de la vida en el DESIERTO

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Futuro sostenible de la vida en el DESIERTO Publicado en 2017 por la Oficina de la UNESCO en México, Presidente Masaryk 526, Polanco, 11560, Ciudad de México, México.

© UNESCO 2017 © Gobierno del Estado de Coahuila 2017

ISBN: 978-607-9376-47-5

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Esta publicación fue concebida, desarrollada, coordinada y editada en su totalidad por la Oficina de la UNESCO en México:

Concepción, coordinación y edición general del proyecto: Nuria Sanz, Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en México

Desarrollo editorial: Elisa Gutiérrez, Oficina de la UNESCO en México José Pulido Mata, Oficina de la UNESCO en México Dorian Rommens, Oficina de la UNESCO en México

Diseño gráfico y de portada: Rodrigo Morlesin, Oficina de la UNESCO en México

Fotos de primera y cuarta de forros: Elisa Gutiérrez, Oficina de la UNESCO en México

Agradecemos profundamente todo el apoyo brindado por el Gobierno del Estado de Coahuila y su Secretaría de Medio Ambiente. Asimismo, extendemos el agradecimiento al profesor Robin Dennell, miembro del Comité Científico del Programa Temático HEADS (Evolución Humana: Adaptaciones, Migraciones y Desarrollos Sociales, por sus siglas en inglés).

Impreso en México © Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila del Medio Ambiente © Secretaría

Futuro sostenible de la vida en el DESIERTO

© Secretaría© del Marco Medio Antonio Ambiente Ortiz de Pacheco. Coahuila Arte rupestre, © UNESCO Cuatro Ciénegas Mensaje

oahuila, por su situación geográfica y por su his- el uso del suelo para producir alimentos que hasta entonces toria geológica, es un territorio de gran impor- eran ajenos a este territorio. Coahuila no fue la excepción tancia natural, donde el desierto dominante se de esta nueva oleada de humanos, diferentes en costum- Cconvierte en bosque al tomar altura en las mon- bres a los que aquí vivían, pero similares en la aceptación tañas, donde hay ríos que al unirse con el Golfo de México de ese clima que para ellos, al igual que para nosotros, es permitieron que muchos organismos se desplazaran por ideal para vivir y formar asentamientos novedosos que hoy estos corredores de vida y agua, donde las dunas nos re- siguen creciendo. cuerdan que ahí hubo lagos, en este sitio maravilloso que La vida rural de los primeros años del México inde- en el largo devenir de las eras geológicas se fue modifi- pendiente se ha ido transformando como consecuencia de cando y que de esos cambios nos quedó multitud de seres la revolución industrial y de todos los cambios tecnológicos que hoy sólo aquí se encuentran. a los que tenemos acceso; sin embargo, la actual situación La larga historia está escrita en las montañas, en sus sigue dependiendo de nuestro patrimonio natural, es por pliegues y en sus capas que son como un gran libro que eso que debemos trabajar en su conservación, porque guar- narra la historia del territorio, donde los fósiles se asoman dando esos tesoros y salvaguardando la riqueza cultural, la para mostrarnos que aquí hubo un mar, playas, bosques herencia de arte, de estilos de vida y la actual complejidad que ahora son carbón y que dejaron rastros de seres micros- en la que vivimos, podremos entender quiénes somos y a cópicos, de animales marinos y de los increíbles dinosaurios dónde vamos. que una vez caminaron por lo que ahora es Coahuila, enti- Documentar el presente y el pasado en un sitio de re- dad a la que por eso llamamos con orgullo Tierra de Dino- serva de datos y documentos sobre la historia natural y el saurios. uso de los recursos naturales en Coahuila servirá como el En este clima que a algunos pudiera parecerles extre- archivo necesario que nos dé herramientas para entender mo o inhóspito, la vida florece en comunidades vegetales el porqué de los cambios y prever, a través de políticas pú- que albergan flora y fauna silvestre de gran valor biológico blicas acertadas, las estrategias que permitan contribuir al y ahora económico; esto permitió que, desde la llegada de mejor conocimiento de nuestro territorio, y a todos los seres los seres humanos a estas latitudes, pudieran sobrevivir que habitan en Coahuila, vivir en . durante miles de años, moviéndose con las estaciones y con los animales. Estos primeros habitantes nos dejaron una larga y rica historia dibujada y esculpida en las rocas, para que nosotros tratemos de reconocer en estas obras de arte rupestre el valor ancestral de nuestro patrimonio y con ello tratemos de encontrar un mejor sentido del futuro. Después, a lo que ahora es México, llegaron nuevos habitantes, especies novedosas que vinieron acompañando a las mujeres y hombres que buscaban donde asentarse y Rubén Ignacio Moreira Valdez con ello cambiar no sólo el uso de los recursos, sino el estilo Gobernador Constitucional de vida que conlleva ser sedentario y que implica modificar del Estado de Coahuila de Zaragoza Presentación

ás allá de las dunas y de la asociación de A lo largo de estas páginas, el lector encontrará un la palabra desierto con un espacio desola- abanico de paisajes desérticos, acompañados por reflexivos do, carente de vida, se encuentra un eco- textos que se contraponen al concepto común del desierto M sistema con una inabarcable diversidad de como espacio inhabitable. Naturaleza, tradición, sosteni- especies y hábitats, que es hogar de más de 2 mil mi- bilidad, arte y sociedad son algunos de los elementos que llones de personas y que abarca cerca del 40% de la se conjugan en este volumen, que sale de las prensas a superficie total del planeta. Tales características son poco menos de tres años para que culmine el Decenio de las que han hecho ineludible que la Organización de las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Desertificación, cuyos resultados, esperamos sean favo- la Cultura (UNESCO), desde su Conferencia General rables y puedan valorarse a la luz de esfuerzos como éste. de 1948 y de acuerdo con las líneas de su mandato, Para finalizar este breve preámbulo, la Oficina de sentara las bases para la creación de un instituto in- la UNESCO en México aplaude el interés y reconoce la ternacional para el estudio de las zonas áridas. De disposición del Gobierno del Estado de Coahuila y de su esa manera surgió el Programa de Investigaciones Secretaría del Medio Ambiente, para trabajar y seguir sobre las Zonas Áridas, en Jodhpur, India, que es- sumando esfuerzos en un tema que nos atañe a todos timuló el estudio científico sobre el desierto y formó como sociedad consciente del valor de las zonas áridas: la centenares de especialistas en el tema. preservación de la vida en los desiertos. Al día de hoy, el legado de aquellos científicos sigue avanzando el conocimiento en los modernos institutos de investigaciones sobre el desierto, y la UNESCO, perpe- tuando su tradición de impulsar estudios sobre las zonas áridas del mundo, continúa con el respaldo a proyectos que sumen perspectivas al conocimiento de estos ecosis- temas, cuyas implicaciones ambientales no han quedado fuera de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En la misma línea, la presente edición materializa y fija los resultados de una estrecha colaboración entre la Oficina de la UNESCO en México y el Gobierno del Estado de Coahuila. Fue en mayo de 2016 cuando tuvo lugar, en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Coahui- la, el Foro “Futuro sostenible de la vida en el desierto”, que reunió a prominentes especialistas de diversas latitudes con el fin de diversificar conocimientos y comparar expe- Nuria Sanz riencias para la instauración del Centro de Documenta- Directora y Representante ción e Información del Desierto de Coahuila. de la UNESCO en México Prefacio

l Gobierno de Coahuila de Zaragoza se ha pre- de los sitios donde se desarrollaron nos permite conocer y ocupado entre muchos aspectos por la cultura, apreciar todos los intentos y proyectos que desarrollan de la entendiendo que es parte de una rica tradición mano de la ONU a través de la UNESCO, como intercesor E y de una herencia que mucho aporta al bienestar mundial del patrimonio natural y cultural del planeta. de las personas. Esto implica que, además del disfrute de Esto nos ayuda a planificar mejor el resguardo de la las diferentes manifestaciones de la misma, está íntima- información sobre las especies, los espacios y el impacto mente relacionada con nuestra historia, nuestras prefe- que nosotros hemos tenido sobre ellos, porque la informa- rencias y la capacidad de comunicarnos, que nos permite ción existe, sólo debemos buscarla en la historia geológica, estar al tanto de lo que sucede en el mundo. natural y humana, en las múltiples publicaciones, en las Cuando vemos la riqueza natural y cultural de la en- narraciones que no deben de olvidarse. tidad, las manifestaciones del arte rupestre, la relación del Contar con un acervo de nuestro devenir en relación ser humano con su entorno, la capacidad de transformarlo y con el clima, la geología, la geografía, la ecología, debe ser la necesidad de conservarlo, tenemos que ver hacia nuestro un insumo para tomar decisiones más acertadas, para ca- interior para valorar lo que tenemos y podemos perder si minar en un rumbo donde la conservación sea su estrella no ponemos todo nuestro empeño en su preservación. Pero guía. Las aportaciones que hoy tenemos marcan la pauta para ello también debemos voltear en otras direcciones y para un mejor quehacer; de esa reunión de científicos que nutrirnos de lo que en otros países están haciendo para al terminar ya consideramos amigos además de maestros, aprender sin una curva angustiosa y para comprender que tomamos el ejemplo y el compromiso, para que en Coahuila en este planeta los diferentes grupos humanos mucho se sigamos considerando que somos afortunados por vivir en parecen y que por eso somos la misma especie, no sólo por el desierto, donde hay bosques, donde llegan las aves mi- los aspectos de nuestra biología sino por las enormes coin- gratorias, donde florecen ciudades y donde queremos estar cidencias que se dan en la cultura y en el uso de la tierra. por siempre. La UNESCO nos da esta oportunidad al acercarnos, a través de su acervo de conocimiento y de las relaciones entre países, a científicos y administradores de recursos naturales y culturales para compartir el valor de los mis- mos, en este caso de los que se desarrollan en el desierto, esos lugares que por definición están deshabitados, faltos de vida, pero donde las adaptaciones naturales no sólo per- mitieron la presencia de una inmensa comunidad de seres vivos, sino también de asentamientos humanos, de grupos nómadas que caminaron hace miles de años desde África hasta América. El compartir con estos importantes personajes que en Eglantina Canales Gutiérrez diferentes países hacen realidad la conservación a través Secretaria de Medio Ambiente del estudio de sus culturas ligándolas con la naturaleza del Estado de Coahuila de Zaragoza Índice

INTRODUCCIÓN

Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Nuria Sanz 13

APROXIMACIONES ARQUEOLÓGICAS

Nuevos Descubrimientos Paleontológicos en México Felisa J. Aguilar 47

Chinchorro, Materialidad y Patrimonialización Bernardo Arriaza 59

Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia Rafael Goñi 73

New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America César Méndez, Amalia Nuevo Delaunay and Ramiro Barberena 89

Rock Art Documentation & Preservation: Border Canyonlands Archaeological Project Carolyn Boyd 103

El arte rupestre como parte fundamental del patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México y la necesidad de desarrollar proyectos transfronterizos para su registro, documentación y preservación Julio Amador Bech 113

Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives Troy Sternberg and Ariell Ahearn 133

ANTROPOLOGÍAS DEL DESIERTO

Indigenous Cultural Landscape Interactions in the Australian Desert Lynley A. Wallis 143

Sociedades del Desierto de Atacama, Norte de Chile Victoria Castro y Calogero Santoro 153

Herramientas de Complejidad para el Futuro Sostenible de la Vida en el Desierto Carlos Reynoso 173 DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA VIDA EN EL DESIERTO

Desarrollo Sostenible: Planificación y Gestión del Territorio: ¿cuáles son las claves? Roberto Molinari 181

Can we save a world? Lessons from an endangered microbial oasis in the Chihuahuan desert Valeria Souza, Luis E. Eguiarte, Jim Elser, Gabriela Olmedo-Alvarez, Janet L. Siefert and Michael Travisano 191

Estado del conocimiento sobre las cactáceas del Desierto Chihuahuense y su estado de conservación Héctor M. Hernández 205

El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del río Nazas Hernán Salas Quintanal 211

Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sustentable Ismael Leonardo Vera Puerto 225

Adaptación de Técnicas Autóctonas para el Desarrollo Sustentable de zonas áridas Pedro Berliner 237

La Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto del Altar, criterios para su inscripción a la lista de Patrimonio de la Humanidad y el valor de su Biodiversidad Miguel Ángel Grageda García, Federico Godínez Leal y Horacio Ortega Morales 243

Retos y estrategias para la conservación de los Desiertos Mexicanos Luis Fueyo Mac Donald, Santiago Gibert Isern y César Sánchez Ibarra 255

Cuatro Cienegas, example of non-sustainable agricultura Gabriela Olmedo-Alvarez, Valeria Souza, Luis Eguiarte, Silvia Pajares, Felipe García-Oliva, Yunuen Tapia 261

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila 275 Arte rupestre, Introducción Cuatro Ciénegas © UNESCO

12 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

Nuria Sanz Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en México

La Oficina de la UNESCO en México agradece la con- América del Norte. Coahuila se convierte en un epicen- fianza del Gobierno de Coahuila para definir objetivos, tro de reflexión y acción para una región transnacional programa e institucionalización de un Centro dedicado que se enfrenta a un reto internacional que abarca los a los estudios del desierto, para la protección y conser- territorios de Nuevo México, desde la región al oeste vación integradas de su fauna, flora y de su diversidad del río Pecos, en el Estado de Texas, hasta la región cultural, pertinente y útil para la ciudadanía, así como sureste de Arizona, así como la altiplanicie mexicana para los sectores productivos público-privados y para el en los vecinos estados de Sonora y Chihuahua. sector académico de la entidad. En el Foro Internacional, especialistas en arqueo- Con tal meta, nos propusimos desarrollar un pro- logía, geología, paleoantropología y arte rupestre arti- yecto de colaboración que iniciara a partir de una es- cularon sus propuestas con antropólogos, politólogos, cucha activa de la academia, de las asociaciones, ins- legisladores y ambientalistas. El resultado que aquí tituciones, personalidades, representantes estatales y presentamos da buena cuenta de un diálogo productivo municipales estatales, orquestado por la Secretaría de y establece pautas claras sobre cómo iniciar este proce- Medio Ambiente del Estado de Coahuila. Una vez que so en Coahuila. El Néguev, Atacama, el Sahara, los de- se identificaron las necesidades, y habiendo reconocido siertos transfronterizos de México con Estados Unidos la necesidad social y no sólo la técnica, nos pusimos y las masas continentales áridas de Australia encuen- manos a la obra para organizar un foro internacional tran en esta publicación espacio sustantivo de análisis que acogiera a iniciativas semejantes en otras zonas y de compromiso con la comunidad internacional, para áridas del planeta y que pudiera servir a modo de ilus- atender localmente un triple necesidad: la de enfren- tración, para reflexionar sobre cómo avanzar estrate- tar los retos frente a los procesos de desertificación que gias de colaboración interinstitucional en áreas desér- afectan áreas productivas fértiles en todo el orbe, la ticas y tierras áridas con otros países y continentes, relacionada con el establecimiento de estrategias que y con ello poder definir singularidades en el caso que frenen los avances de las fronteras agrícolas y ganade- nos ocupaba: reflexionar sobre el futuro de una parte ras y, por último, la necesidad de tratar a los desiertos bien significativa de la mancha del gran desierto chi- en su realidad germinal y considerarlos terrenos ex- huahuense, que, con sus más de 450,000 km² de exten- traordinariamente fértiles para el avance de la ciencia sión, constituye la más extensa superficie desértica de y de las formas biológicas y culturales ligadas al uso

13 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas © UNESCO Tendido eléctrico sobre el desierto, región de Cuatro Ciénegas en el Desierto de Coahuila.

14 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas sostenible de sus recursos. Con ello en mente, nos tra- zamos los siguientes objetivos:

• Presentar experiencias nacionales e internaciona- les sobre gestión de centros de investigación del desierto en otras áreas. • Analizar las posibles formas de revertir la degra- dación de las tierras y la pérdida de la diversidad biológica. • Atender a las demandas de información y el inter- cambio de datos entre las entidades responsables del uso y promoción del desierto. • Establecer lineamientos y discutir las metodolo- gías de base para elaborar un plan de acción para los próximos años. • Analizar las alternativas del Estado de Coahuila ante una desertificación que avanza. • Analizar el código ético para vivir en el desierto y los posibles patrones de sostenibilidad. • Analizar las perspectivas del desierto que tienen sus habitantes, así como la permanencia de las formas culturales desde su relación histórica. • Generar las bases para la implementación de una currícula de formación para el desarrollo sosteni- © UNESCO ble. Grietas en el suelo árido de la región de Cuatro Ciénegas del Desierto • Analizar los esfuerzos encaminados a la recopila- de Coahuila. ción de información, de inventario y de compara- ción de especies. de mil millones de hectáreas de pastizales y tierras de • Discutir nuevas vías que promuevan la investi- cultivo cada año. Esta perspectiva nos aproxima a con- gación hacia la promoción de los ecosistemas del sideraciones del desierto como el solar de la pobreza y desierto. del deterioro, sin persuadirnos de entenderlo como una forma ecosistémica propia y no degradada. Los desier- Los desiertos forman parte de los llamados “eco- tos han sufrido de forma generalizada el prejuicio de lo sistemas frágiles”. Las áreas desérticas han sido con- apartado, de lo sin vida, de lo inerte, entendidos como sideradas por las culturas urbanas o agrícolas como territorios de la soledad o del abandono. Como una tierra de nadie o tierra de tránsito. Hablar de deser- forma de no-lugar. El microcosmos invisible de su di- tificación implicaba interrogarse sobre la degradación versidad biológica, no apreciable a simple vista, nos ha de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas apartado de una consideración genuina de los desiertos secas como consecuencia de diversos factores, incluidas como una forma plena de vida que necesita otra ma- las variaciones climáticas y actividades antrópicas. La nera de acercamiento, otras consideraciones que tras- desertificación afecta hasta una sexta parte de la po- cienden a las percepciones y que deben insertarse en blación mundial, al 70% de todas las tierras áridas y el terrenos de la develación científica, entre otras, sin a una cuarta parte del área terrestre total del mundo. olvidar que los desiertos contemporáneos son la resul- Produce una pobreza generalizada y la degradación tante de otros cambios climáticos que acontecieron a lo

15 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas largo de milenios y que los catapultan como deposita- De acuerdo con la primera forma de actuación, rios de una acumulación de conocimiento bioclimático y resulta esencial referirse a la Convención de las Na- cultural ancestral. También es cierto que los desiertos ciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación hoy pueden mudar a ecosistemas más húmedos y las (UNCCD, por sus siglas en inglés). Se trata de un consecuencias de ese virar implican un análisis más ri- acuerdo Internacional universal cuyo fin es promover guroso de lo que significaría la pérdida de esos lugares una respuesta global para la desertificación. La Cum- de aparente simpleza. bre para la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 Hoy la desertificación afecta directamente a más inició las deliberaciones multilaterales y es aceptada de 250 millones de personas. Amenaza las vidas de como la reunión generatriz de este tratado, que entra- alrededor de 1,200 millones de seres humanos en 110 ría en vigor a partir de 1996. Hoy, la UNCCD reúne a países que se encuentran entre los más pobres del 194 Estados Parte. Es sin duda uno de los instrumen- mundo y que dependen de la tierra para enfrentar las tos de sostén a toda la agenda sobre cambio climático, más perentorias de sus necesidades. En la actualidad, ha desarrollado instrumentos de articulación con la un tercio de la superficie de la Tierra, 4 mil millones de Agenda 21, al tiempo que fomenta la participación de hectáreas, está amenazada por la desertificación. Cada la sociedad civil y la transferencia de la ciencia y la año, la desertificación y la sequía causan una pérdida tecnología, sin olvidar el justo equilibrio que garantice, de producción agrícola estimada en 42 mil millones de a su vez, la transmisión eficaz de los conocimientos tra- dólares en todo el mundo. El costo anual de la lucha dicionales. Adicionalmente es significativo mencionar contra la degradación de la tierra se estima en $ 2,4 que, desde 2013, la Iniciativa Global para las Tierras mil millones. Áridas promovida por la UICN articula sus esfuerzos Las tradiciones de las culturas del desierto son con la UNCCD con la finalidad de apoyar la gestión algunas de las obras maestras del patrimonio oral e sostenible de los ecosistemas en zonas áridas y la con- inmaterial de la UNESCO. Los patrimonios vernáculos servación de su biodiversidad, gracias a iniciativas que edificados, los sistemas eficientes de gestión del agua, promueven la investigación aplicada y las políticas pú- los itinerarios y las rutas de tránsito en áreas desér- blicas orientadas a consolidar una gestión sostenible ticas y la pericia de recorrerlas constituyen formas de de áreas desérticas o en proceso de desertificación. conocimiento irremplazable para enfrentar las dificul- Ambas plataformas de cooperación resultan instru- tades y los conflictos que genera el cambio climático. mentales en la implementación del Decenio para los De- Desde 1997 y hasta el 2020, se estima que aproximada- siertos y la Lucha contra la Desertificación (2010-2020), mente 60 millones de personas habrán mudado su mo- establecido por la Resolución A/64/201 de la Asamblea Ge- rada en las áreas desérticas del África subsahariana neral de la Naciones Unidas. Los mandatos de la Resolu- hacia el norte de África y . ción contemplan la consecución de los siguientes objetivos: En principio podemos definir dos grandes planos de actuación multilaterales en términos de coopera- • La organización de actividades para celebrar el ción internacional en áreas áridas en el planeta. Una Decenio con la finalidad de concienciar a la ciuda- primera, enfocada a frenar los estragos de los avan- danía acerca de (a) las causas y (b) soluciones a la ces de la desertificación en cualquier latitud, y otra, actual degradación del suelo y la desertificación; una segunda, encargada de proteger las condiciones de • La movilización de apoyo financiero y técnico para preservación de espacios desérticos naturales protegi- la Secretaría de la Convención, que impulse inicia- dos. Sin duda esta dualidad simplifica el tratamiento tivas especiales para la celebración de la Década, de una fenómeno complejo y apasionante para uno de así como otros eventos conmemorativos y activida- los mayores desafíos en materia de investigación cien- des alrededor del mundo; y tífica, tanto para la ciencia social como para la ciencia • El monitoreo y la emisión de informes sobre el pro- básica. greso de la preparación del Informe del Secretario

16 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas © Nuria Sanz/UNESCO Arte rupestre, Cuatro Ciénegas, Coahuila.

General a la Asamblea General en la 69 sesión yectos, a fin de restaurar tierras degradadas que bene- sobre el estado de la implementación de la reso- ficien al medio ambiente, al sector económico y social. lución. Desde hace más de una década, todos reconocemos que no habrá políticas nacionales o internacionales El nuevo Marco Estratégico UNCCD 2018-2030 que puedan garantizar formas de desarrollo sostenible representa el compromiso global más completo para lo- universal sin que las enormes masas continentales y grar la Neutralidad de Degradación de Tierras (LDN, costeras de áreas desérticas en el planeta sean conside- por sus siglas en inglés), para restaurar la productivi- radas como destino prioritario de la investigación y la dad de vastas franjas de tierras degradadas, mejorar gestión pública. Las masas de tierras áridas son terri- los medios de vida de más de 1.3 billones de personas torios en su mayoría transnacionales y la cooperación y reducir los impactos de la sequía en poblaciones vul- internacional es sin duda una plataforma fértil para el nerables. Asimismo, se ha creado el primer fondo mun- ejercicio de corresponsabilidades y desafíos colectivos. dial del sector privado, conocido como Fondo de Neu- Y fruto de esa necesidad, la nueva Agenda 2030 de las tralidad para la Degradación de Tierras, que reunirá a Naciones Unidas incorpora, desde una declaración de inversionistas públicos y privados para financiar pro- intenciones en su Preámbulo, la necesidad de dar a es-

17 Desiertos y sostenibilidad: el trabajo internacional de la UNESCO

Desierto de Coahuila, luces de la puesta del Sol.

18 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

tas áreas la importancia y preeminencia que merecen. En el Párrafo 33 de la “Introducción”, la Declara- A saber: ción continúa con: Párrafo 14 de la “Introducción” de la Declaración de la Agenda 2030: Reconocemos que el desarrollo social y econó- mico depende de la gestión sostenible de los re- Nos hemos reunido en un momento en que el cursos naturales de nuestro planeta. Por ello, desarrollo sostenible afronta inmensos desafíos. estamos decididos a preservar y utilizar soste- Miles de millones de nuestros ciudadanos siguen niblemente los océanos y los mares, los recursos viviendo en la pobreza y privados de una vida de agua dulce y los bosques, las montañas y las digna. Van en aumento las desigualdades, tan- zonas áridas, y a proteger la diversidad biológi- to dentro de los países como entre ellos. Existen ca, los ecosistemas y la flora y fauna silvestres. enormes disparidades en cuanto a las oportuni- También estamos decididos a promover el turis- dades, la riqueza y el poder. La desigualdad entre mo sostenible, hacer frente a la escasez de agua los géneros sigue siendo un reto fundamental. Es y su contaminación, fortalecer la cooperación sumamente preocupante el desempleo, en par- sobre la desertificación, las tormentas de arena, ticular entre los jóvenes. Los riesgos mundiales la degradación de las tierras y la sequía y pro- para la salud, el aumento de la frecuencia y la mover la resiliencia y la reducción del riesgo de intensidad de los desastres naturales, la esca- desastres. lada de los conflictos, el extremismo violento, el terrorismo y las consiguientes crisis humanita- De igual manera, la nueva Agenda 2030 para el rias y desplazamientos forzados de la población Desarrollo Sostenible incorpora, en su Objetivo 15, la amenazan con anular muchos de los avances en necesidad de proteger, restablecer y promover el uso materia de desarrollo logrados durante los últi- sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sos- mos decenios. El agotamiento de los recursos na- teniblemente los bosques, luchar contra la desertifica- turales y los efectos negativos de la degradación ción, detener e invertir la degradación de las tierras del medio ambiente, incluidas la desertificación, y detener la pérdida de biodiversidad. Y solicita a los la sequía, la degradación de las tierras, la escasez Estados cumplir metas claras, a saber: de agua dulce y la pérdida de biodiversidad, au- mentan y exacerban las dificultades a que se en- 15.3. De aquí a 2030, luchar contra la deserti- frenta la humanidad. El cambio climático es uno ficación, rehabilitar las tierras y los suelos de- de los mayores retos de nuestra época y sus efec- gradados, incluidas las tierras afectadas por la tos adversos menoscaban la capacidad de todos desertificación, la sequía y las inundaciones, y los países para alcanzar el desarrollo sostenible. procurar lograr un mundo con efecto neutro en La subida de la temperatura global, la elevación la degradación de las tierras. del nivel del mar, la acidificación de los océanos y otros efectos del cambio climático están afectando Los desiertos son valiosos repositorios de restos gravemente a las zonas costeras y los países cos- paleontológicos y expresiones culturales del pasado teros de baja altitud, incluidos numerosos países y del presente y, por lo tanto, proporcionan una gran menos adelantados y pequeños Estados insulares oportunidad para el estudio científico. Sin embargo, li- en desarrollo. Peligra la supervivencia de muchas mitándonos a los bordes geográficos que no existieron sociedades y de los sistemas de sostén biológico en siglos anteriores, estamos limitando nuestra capaci- del planeta. dad de reconstruir una imagen completa de entornos y culturas pasadas. © UNESCO

19 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

rente a los esfuerzos por combatir la desertificación, la la- mundo. También promueven formas de desarrollo económi- bor en el seno de la UNESCO ha privilegiado la protección co sostenible. de los ecosistemas desérticos como espacios de vida, de • Los Sitios de Patrimonio Mundial promueven la conservación Fversatilidad geológica, de belleza natural, de reserva bioló- integral de lugares donde se justifican Valores Universales Ex- gica, de laboratorios de estudio de los usos culturales de la biodi- cepcionales, tanto desde el punto de vista cultural como natural; versidad, de áreas productivas sostenibles. La Lista del Patrimonio • Las Reservas de la Biosfera se centran en la gestión produc- Mundial, las Reservas de la Biosfera y la Red Global de Geoparques tiva y en el análisis de los usos culturales de la biodiversidad; dan buena cuenta de este propósito. • En el caso de los Geoparques, la UNESCO reconoce interna- Estas tres designaciones de sitios dan una imagen com- cionalmente sitios que promueven la importancia y el signifi- pleta de la celebración de nuestro patrimonio y de la con- cado de la protección de la geodiversidad de la Tierra a través servación de la diversidad cultural, biológica y geológica del de la participación activa con las comunidades locales. Sitios de Patrimonio Mundial

En 71 sitios de Patrimonio Mundial, la justificación de su Valor Universal Excepcional se relaciona directamente con entornos desérticos.

SITIOS EN PELIGRO Cultural: Ciudades antiguas de Djenné, Mali Timbuktú, Mali Tumba de los Askia, Mali Reservas naturales del Aïr y el Ténéré, Niger Ciudad arqueológica de Samarra, Irak Ciudad vieja de Gadamés, Libia Sitio de Palmira, República Árabe Siria Ciudad vieja amurallada de Shibam, Yemen Natural: Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura, Chile

En peligro

20 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas África Se encuentran inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros:

Tsodilo, Botswana. 2001, sitio cultural Valle bajo del Awash, Etiopía. 1980, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1021 http://whc.unesco.org/en/list/10 Llamado en ocasiones el “Louvre del desierto”, Tsodilo El valle bajo del Awash posee uno de los más importantes cuenta con una de las mayores concentraciones de arte conjuntos de yacimientos paleontológicos del continente rupestre del mundo. Este sitio conserva la memoria de africano. Los restos de homínidos encontrados en este lu- las actividades humanas y las mutaciones del medio am- gar han proporcionado datos esenciales acerca de la evo- biente de los últimos 100 mil años. lución de la especie humana, y han modificado nuestra visión de la historia de la humanidad. Lagos de Unianga, Chad. 2012, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1400 Valle bajo del Omo, Etiopía. 1980, sitio cultural Este sitio abarca 18 lagos conexos entre sí en el desierto http://whc.unesco.org/en/list/17 del Sahara, en la región de Enedi. El complejo lacustre Situado cerca del lago Turkana, el valle bajo del Omo, es abarca una superficie de 62.808 hectáreas y es el más un sitio prehistórico de fama mundial. En este enclave vasto de los existentes en un medio geográfico de aridez se han encontrado numerosos restos paleontológicos que extrema. revisten una importancia esencial para el estudio de la evolución del ser humano. Macizo de Ennedi, paisaje cultural y natural, Chad. 2016, sitio mixto Parques nacionales del Lago Turkana, Kenia. 2001, http://whc.unesco.org/en/list/1475 sitio natural Situado al noreste del país, el macizo de Ennedi está for- http://whc.unesco.org/en/list/801 mado por arenisca. Con el tiempo, la erosión del agua y El lago Turkana es el más salino de los grandes lagos el viento esculpieron esta meseta, formando gargantas y de África y constituye un laboratorio excepcional para el valles y creando paisajes espectaculares con arcos y pila- estudio de diferentes comunidades de plantas y animales res naturales de piedra, picos y barrancos. de zonas áridas.

Parques nacionales

Tsodilo del Lago Turkana Valle bajo del Omo Macizo de Ennedi Valle bajo del Awash © UNESCO

21 Ciudades antiguas de Djenné, Mali. 1988, sitio cultural Tumba de los Askia, Mali. 2004, sitio cultural (en peligro) (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1139 http://whc.unesco.org/en/list/116 La espectacular estructura piramidal de 17 metros de Poblado desde el año 250 a.C., el sitio de Djenné llegó a altura es la tumba de la dinastía de los Askia, erigida ser un centro mercantil importante y un eslabón de la en 1495 por Askia Mohamed, emperador de Songhai, en ruta transahariana del oro. En los siglos XV y XVI fue su capital de Gao; atestigua la potencia y riqueza de un un foco de propagación del Islam. Sus viviendas tradicio- imperio que cobró auge entre los siglos XV y XVI gracias nales – de las que se conservan unas 2.000 aproximada- al control del comercio de la sal y del oro a través del mente – se construyeron en pequeños altozanos (toguere) Sahara. para protegerlas contra las inundaciones estacionales. Arenal de Namib, Namibia. 2013, sitio natural Timbuktú, Mali. 1998, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1430 http://whc.unesco.org/en/list/119 Es el único desierto costero en el mundo que incluye ex- Sede de la prestigiosa universidad coránica de Sankoré y tensos campos de dunas influenciados por la niebla. varias madrasas, Tombuctú fue durante los siglos XV y XVI una de las capitales intelectuales y espirituales del Reservas naturales del Aïr y el Téneré, Níger. 1991, Islam y un foco de propagación de esta religión en África. sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/573 Farallones de Bandiagara (País de los dogones), Mali. Estas reservas se extienden por una superficie de 1989, sitio mixto 7.700.000 hectáreas y forman la zona natural protegida http://whc.unesco.org/en/list/516 más vasta de toda África. El sitio comprende el macizo Además de sus excepcionales paisajes de farallones y me- volcánico del Air, islote saheliano situado en medio del setas de arenisca con hermosas realizaciones arquitectó- desierto sahariano del Teneré, con un clima, flora y fauna nicas –viviendas, graneros, altares, santuarios y lugares totalmente singulares. de reunión o “togunas”–, la meseta de Bandiagara con- serva toda una serie de tradiciones sociales ancestrales del pueblo Dogón.

Ciudades antiguas de Djenné Timbuktú Farallones de Bandiagara Tumba de los Askia

22 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

Lagos de Unianga

Centro histórico de la ciudad de Agadez, Níger. 2013, Paisaje cultural de los ǂkhomani, Sudáfrica. 2017, sitio cultural (en peligro) sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1268 http://whc.unesco.org/en/list/1545 El sitio está marcado por tradiciones culturales, comer- Este paisaje cultural se sitúa en la frontera con Botsuana y ciales y artesanales ancestrales que todavía se practican Namibia, en la parte septentrional del país. Se trata de una hoy en día y presenta ejemplos excepcionales y sofistica- gran extensión de dunas que contiene vestigios de ocupa- dos de la arquitectura de tierra. ción humana desde la Edad de Piedra hasta nuestros días y está asociado con la cultura de los ǂkhomani san. Este pueblo, antaño nómada, elaboró estrategias de subsistencia para hacer frente a condiciones ambientales extremas.

Reservas naturales Centro histórico Paisaje cultural

Arenal de Namib del Aïr y el Ténéré de la ciudad de Agadez de los ǂkhomani © UNESCO

23 Estados Árabes Sitios se encuentran inscritos como Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros:

Valle del M’Zab, Argelia. 1982, sitio cultural Refugio de biodiversidad de los “ahwar” y paisaje http://whc.unesco.org/en/list/188 arqueológico de las ciudades mesopotámicas del Iraq El paisaje del Valle del M’Zab, creado por los ibaditas Meridional, Irak. 2016, sitio mixto en torno a cinco aldeas fortificadas (ksur), se conserva http://whc.unesco.org/en/list/1481 prácticamente intacto. Este sitio comprende tres áreas de vestigios arqueológicos y cuatro zonas de humedales pantanosos, situadas todas Uadi Al Hitan (El Valle de las Ballenas), Egipto. 2005, ellas en el sur de Iraq. El “tell” de Eridu y las ruinas de las sitio natural ciudades de Uruk y Ur forman parte de los vestigios ar- http://whc.unesco.org/en/list/1186 queológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopo- El sitio está situado en el desierto occidental de Egipto y tamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. posee inestimables restos fósiles de arqueocetos, cetáceos en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris. de un orden específico antiquísimo, hoy en día extinto. Quseir Amra, Jordán. 1985, sitio cultural Ciudad arqueológica de Samarra, Irak. 2007, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/327 (en peligro) Construido en el siglo VIII, este palacio del desierto es- http://whc.unesco.org/en/list/276 pecialmente bien conservado fue en un tiempo una forta- Situada a 130 km al norte de Bagdad, a orillas del Tigris, leza dotada de una fortificación y residencia de recreo de esta ciudad fue la capital de las provincias del Imperio los califas omeyas. Abasida, que dominó durante más de un siglo el vasto territorio comprendido entre los confines de Túnez y el Zona Protegida del Uadi Rum, Jordán. 2011, sitio mixto Asia Central http://whc.unesco.org/en/list/1377 Los petroglifos, así como los restos arqueológicos, constitu- yen un testimonio de 12 milenios de ocupación de sus parajes por el ser humano y de la interacción con el medio ambiente.

Refugio de los “ahwar” y paisaje arqueológico Arte rupestre de la región Ciudad arqueológica Ciudad vieja de Iraq Meridional de Hail en Arabia Saudita de Samarra Quseir Amra de Gadamés

24 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

Ciudad vieja de Gadamés, Libia. 1986, sitio cultural Tierra del incienso, Omán. 2000, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1010 http://whc.unesco.org/en/list/362 Los árboles de incienso del Uadi Dawkah y los vestigios Construida en un oasis, Ghadames, “la perla del desierto”, es del oasis de Shisr-Wubar, lugar de paso de las caravanas, una de las más antiguas ciudades presaharianas y constitu- y los puertos de Jor Rori y Al Baleed, ilustran vívidamente ye un ejemplo notable de asentamiento humano tradicional. el floreciente comercio secular del incienso en esta región.

Parque Nacional del Banco de Arguin, Mauritania. 1989, Sitio arqueológico de Al Zubarah, Qatar. 2013, sitio natural sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/506 http://whc.unesco.org/en/list/1402 Situado a lo largo la costa del Atlántico, este parque Zubarah es el sitio arqueológico más importante del país. abarca una vasta extensión de dunas, pantanos costeros, Comprende la ciudad fortificada, un puerto, un canal al islotes y aguas litorales poco profundas. mar, dos murallas, el fuerte Murair y el más reciente, el fuerte Zubara Antiguos ksurs de Uadane, Chingueti, Tichit y Ualata, Mauritania. 1996, sitio cultural El sitio arqueológico de Al Hijr – Madain Salih, Arabia http://whc.unesco.org/en/list/750 Saudita. 2008, sitio cultural Fundados en los siglos XI y XII para responder a las ca- http://whc.unesco.org/en/list/1293 ravanas que atravesaban el Sahara, estos centros comer- Conocido en la antigüedad con el nombre de Hegra, es el ciales y religiosos se convirtieron en focos de propagación sitio de la civilización nabatea mejor conservado al sur de de la cultura islámica. Petra (Jordania).

Fuerte de Bahla, Omán. 1987, sitio cultural Distrito de At Turaif en ad Dir’iyá, Arabia Saudita. 2010, http://whc.unesco.org/en/list/433 sitio cultural El oasis de Bahla debió su prosperidad a la tribu de los http://whc.unesco.org/en/list/1329 Banu Nebhan, que impuso su dominación sobre el con- El sitio, situado al noroeste de Riad, en el corazón de la junto de los clanes de la región desde el siglo XII hasta Península Arábiga, albergó la primera capital de la di- finales del siglo XV. nastía saudí.

El sitio arqueológico Sitio arqueológico Antiguos ksurs de Uadane, Parque Nacional

Fuerte de Bahla de Al Hijr – Madain Salih de Al Zubarah Chingueti, Tichit y Ualata del Banco de Arguin © UNESCO

25 Arte rupestre de la región de Hail en Arabia Saudita, Arabia Sitios culturales de Al Ain: Hafit, Hili, Bidaa Bint Saud y Saudita. 2015, sitio cultural zonas de los oasis, Emiratos Árabes Unidos. 2011, http://whc.unesco.org/en/list/1472 sitio cultural Los djebel al-Manjor y Raat forman escarpes rocosos de http://whc.unesco.org/en/list/1343 un wadi (rambla) hoy cubierto de arena, muestran re- Es una propiedad seriada que testimonia de la sedenta- presentaciones humanas y animales a lo largo de más de rización humana en una región desértica con vestigios de 10.000 años de historia humana. sucesivas culturas protohistóricas.

Gebel Barkal y sitios de la región napatea, Sudán. 2003, Ciudad vieja amurallada de Shibam, Yemen. 1982, sitio cultural sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1073 http://whc.unesco.org/en/list/192 Este sitio incluye 5 áreas arqueológicas que se extienden por el Esta ciudad amurallada del siglo XVI constituye uno de los valle del Nilo. Los vestigios arqueológicos comprenden tumbas, más antiguos y mejores ejemplos de planificación urbanísti- con pirámides o sin ellas, templos, viviendas y palacios. ca basada en el principio de la construcción vertical en adobe.

Los sitios arqueológicos de la isla de Meroe, Sudán. 2011, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1336 Asia y el Pacífico Están situados en un paisaje semidesértico entre los ríos Nilo y Atbara, en lo que fue el centro del Reino de Kush, una Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, en- gran potencia comercial del siglo VIII a.C al siglo IV d.C. tre otros:

Sitio de Palmira, República Árabe Siria. 1980, Parque Nacional de Uluru-Kata Tjuta, Australia. 1987, sitio cultural (en peligro) sitio mixto http://whc.unesco.org/en/list/23 http://whc.unesco.org/en/list/447 Situado en el desierto de Siria, Palmira alberga las rui- Este sitio posee formaciones geológicas espectaculares nas monumentales de una ciudad que fue uno de los cen- que dominan la vasta planicie arenosa del centro de tros culturales más importantes de la Antigüedad. Australia.

Al Ain: Hafit, Hili, Bidaa Ciudad vieja amurallada Los sitios arqueológicos Gebel Barkal y sitios Bint Saud y zonas de Shibam Sitio de Palmira de la isla de Meroe de la región napatea de los oasis

26 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

Parque Nacional de Purnululu, Australia. 2013, sitio natural Bam y su paisaje cultural, República Islámica de Irán. 2004, http://whc.unesco.org/en/list/1094 sitio cultural Este sitio de 239.723 hectáreas está situado en el Estado http://whc.unesco.org/en/list/1208 de Australia Occidental y comprende el macizo de los Bun- El sitio comprende la ciudad fortificada medieval de Arg- gle Bungle. Este núcleo montañoso de arenisca cuarcítica, e-Bam, que es el ejemplo más representativo de un con- sumamente recortado, data del periodo devónico y ha es- junto arquitectónico regional en barro. tado sometido a la erosión durante 20 millones de años. Sistema hidráulico histórico de Shushtar, República El Tianshan de Xinjiang, China. 2013, sitio natural Islámica de Irán. 2009, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1414 http://whc.unesco.org/en/list/1315 Los accidentes geográficos y los ecosistemas del sitio se Inscrito como obra maestra del ingenio creativo, se re- han conservado desde la época del Plioceno y represen- monta a los tiempos de Darío el Grande (siglo V a.C.) con tan un ejemplo sobresaliente de procesos evolutivos bio- la creación de dos canales principales de desviación de lógicos y ecológicos. las aguas del río Kârun.

Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor Shahr-i Sokhta, República Islámica de Irán. 2014, Chang’an-Tian-san, China, Kazajstán, Kirguistán. 2014, sitio cultural sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1456 http://whc.unesco.org/en/list/1442 Los restos de la ciudad de adobe representan la aparición Esta propiedad es una sección de 5.000 kilómetros de la de las primeras sociedades complejas al este de Irán. red de rutas de la seda, que se extiende desde la capital central de China en las dinastías Han y Tang, hasta la Paisaje cultural de Maymand, República Islámica de Irán. región Zhetysu de Asia Central. 2015, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1423 Fuertes de las colinas del Rajastán, India. 2013, Situado en la parte más meridional de la cordillera cen- sitio cultural tral del Irán, este paisaje cultural abarca una zona aisla- http://whc.unesco.org/en/list/247 da semidesértica. Situada en el estado de Rajasthan, este sitio seriado in- cluye seis majestuosos fuertes.

Fuertes de las colinas El Tianshan

Shahr-i Sokhta Rutas de la Seda Bam y su paisaje cultural del Rajastán de Xinjiang © UNESCO

27 El jardín persa, República Islámica de Irán. 2011, El qanat persa, República Islámica de Irán. 2016, sitio cultural sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1372 http://whc.unesco.org/en/list/1506 Estos jardines ejemplifican la diversidad del arte pai- En las regiones áridas de Irán, la agricultura es soste- sajístico persa que supo evolucionar y adaptarse a con- nida por el antiguo sistema de riego de los qanats, que diciones climáticas diferentes, conservando siempre los toman el agua de los acuíferos en lo alto de los valles y principios fundamentales que se remontan a los tiempos la hacen circular por túneles subterráneos que a menudo de Ciro el Grande (siglo VI a.C.). miden varios kilómetros. Los qanats aportan un testimo- nio excepcional de las tradiciones culturales y las civili- Desierto de Lut, República Islámica de Irán. 2016, zaciones de zonas desérticas de clima árido. sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1505 Ciudad histórica de Yazd, República Islámica de Irán. 2017, Situado al sudeste del país, el desierto de Lut (“Dasht- sitio cultural e-Lut”) es una zona subtropical húmeda azotada entre http://whc.unesco.org/en/list/1544 junio y septiembre por vientos de gran fuerza que trans- La ciudad histórica de Yazd se sitúa en el medio de la me- portan sedimentos y provocan una erosión eólica de seta central iraní, a 270 km al sureste de Isfahán y cerca proporciones colosales. En este sitio se pueden observar de las rutas de las especias y de la seda. Es un testimonio algunos de los más espectaculares relieves eólicos for- vivo del uso de recursos limitados para garantizar la vida mados por crestas onduladas masivas (“yardangs”), así en el desierto. como vastos desiertos de piedra y un campo de dunas, que constituyen en su conjunto un ejemplo excepcional Cuenca de Ubs Nuur, Mongolia; Federación Rusa. 2003, de procesos geológicos. sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/769 El sitio está dividido en doce zonas protegidas y posee una amplia gama de ecosistemas representativos de los principales biomas áridos de Eurasia Oriental.

Paisaje cultural El jardín persa Desierto de Lut Ciudad histórica de Yazd de Maymand Cuenca de Ubs Nuur

28 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

Paisajes de Dauria, Mongolia; Federación Rusa. 2017, Europa y América del Norte sitio natural Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros: http://whc.unesco.org/en/list/1448 Compartido entre Mongolia y la Federación de Rusia, Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán, Azerbaiyán. 2007, este sitio es un ejemplo sobresaliente de la ecorregión sitio cultural esteparia de Daurian, que se extiende desde el este de http://whc.unesco.org/en/list/1076 Mongolia hasta la Siberia rusa y el noreste de China. Los Alberga un conjunto excepcional de más de seis mil petroglifos cambios climáticos cíclicos, con distintos períodos secos y hechos a lo largo de un periodo de 40.000 años. húmedos, conducen a una gran diversidad de especies y ecosistemas de importancia mundial. Masada, Israel. 2001, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1040 Parque Nacional Tayiko (Cordillera del Pamir), Tayikistán. Encaramada en lo alto de un peñón, en pleno desierto de Ju- 2013, sitio natural dea, Masada es una fortaleza natural de majestuosa belleza http://whc.unesco.org/en/list/1252 que domina el Mar Muerto. Especies de flora de las regiones florísticos del sur-oeste y el centro de Asia crecen en este parque nacional que “Tells” bíblicos – Megido, Hazor y Beer Sheba, Israel. 2005, alberga raras y amenazadas aves y mamíferos. sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1108 Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv, Los “tells” –montículos con vestigios de asentamientos huma- Turkmenistán. 1999, sitio cultural nos prehistóricos– son característicos de las llanuras del Me- http://whc.unesco.org/en/list/886 diterráneo oriental y abundan en el Líbano, Siria, Israel y el Merv es la más antigua y la mejor conservada de las este de Turquía. ciudades-oasis integrantes de la ruta de la seda en Asia Central. Ruta del incienso – Ciudades del desierto del Néguev, Israel. 2005, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1107 Todos estos sitios constituyen un testimonio del comercio su- mamente rentable del incienso y la mirra entre el sur de la Península Arábiga y la cuenca del Mediterráneo.

Parque Nacional Parque Nacional Histórico y

de Purnululu Parque Nacional Tayiko El qanat persa Cultural de la Antigua Merv Paisajes de Dauria © UNESCO

29 Meseta de Putorana, Federación Rusa. 2010, sitio natural Pueblo de Taos, Estados Unidos de América. 1992, http://whc.unesco.org/en/list/1234 sitio cultural Este sitio es un lugar de migración masiva de renos sal- http://whc.unesco.org/en/list/492 vajes. Se trata de un fenómeno natural extraordinario. Emplazado en el valle de un pequeño afluente del Río Grande, este asentamiento humano construido en adobe Parque Nacional del Gran Cañón, Estados Unidos de Améri- comprende un conjunto de viviendas y edificios ceremo- ca. 1979, sitio natural niales representativo de la cultura de los indios Pueblo http://whc.unesco.org/en/list/75 de Arizona y Nuevo México. Situado en el Estado de Arizona, este parque está surca- do por el gigantesco cañón excavado por el río Colorado, que con sus 1.500 metros de profundidad es el desfiladero más espectacular del mundo. En sus estratos horizonta- América Latina y el Caribe les está plasmada la historia geológica de los últimos dos mil millones de años. Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, en- tre otros: Cultura chaco, Estados Unidos de América. 1987, sitio cultural Quebrada de Humahuaca, Argentina. 2003, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/353 http://whc.unesco.org/en/list/1116 Durante más de 2.000 años, los indios pueblo ocuparon Este sitio se extiende a lo largo de un importante itinera- una vasta región del sudoeste de Estados Unidos. El Ca- rio cultural, la Red Vial Incaica, que sigue el curso del Río ñón Chaco, núcleo principal de la cultura pueblo entre Grande y su espectacular valle, desde su nacimiento en el los años 850 y 1250, fue un centro ceremonial, comercial altiplano desértico y frío de los Altos Andes hasta su con- y político situado en la región prehistórica de Las Cuatro fluencia con el Río Leone, unos 150 kilómetros más al sur. Esquinas. El sitio de Chaco destaca por sus monumen- tales edificios ceremoniales y públicos de singular arqui- Parques naturales de Ischigualasto / Talampaya, Argentina. tectura. 2000, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/966 Las seis formaciones geológicas de los parques albergan el conjunto continental de fósiles más completo del mun-

Paisaje cultural de arte Parque Nacional rupestre de Gobustán Cultura chaco del Gran Cañón Masada Meseta de Putorana

30 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

do correspondientes al Triásico, el periodo geológico que son lugares excelentes para la reproducción e invernada se inició unos 245 millones de años antes de nuestra era de ballenas grises, becerros marinos, leones marinos ca- y finalizó unos 37 millones de años después. lifornianos, elefantes marinos septentrionales y ballenas azules. Esas lagunas albergan también cuatro especies Qhapaq Ñan, Sistema Andino de Carreteras, Argentina, de tortugas marinas en peligro de extinción. Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú. 2014, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1459 Zona arqueológica de Paquimé (Casas Grandes), México. El Qhapaq Ñan también conocido como El Camino Prin- 1998, sitio cultural cipal Andino, fue la columna vertebral del poder político http://whc.unesco.org/en/list/560 y económico del Imperio Inca. La red de caminos de más Paquimé (Casas Grandes) desempeñó un papel clave en de 23000 km de largo conectaba varios centros de pro- las relaciones comerciales y culturales entre la Cultura ducción, administrativos y ceremoniales construidos a lo Pueblo, que se extendía por el sudoeste del actual territo- largo de 2000 años de culturas andinas pre-incaicas. rio de los Estados Unidos y el norte de México y las civili- zaciones más avanzadas de Mesoamérica. Alcanzó su apo- Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, Chile. geo en los siglos XIV y XV. Los numerosos vestigios de este 2005, sitio cultural (en peligro) sitio, excavado tan sólo en parte, atestiguan la vitalidad de http://whc.unesco.org/en/list/1178 una cultura perfectamente adaptada al medio ambiente. Las Oficinas de Humberstone y Santa Laura cuentan con un total de 200 lugares de extracción del salitre, donde Islas y Áreas protegidas del Golfo de California, México. trabajadores llegados de Chile, Perú y Bolivia vivieron 2005, sitio natural agrupados en campamentos de las compañías mineras. http://whc.unesco.org/en/list/1182 Este sitio del noroeste de México abarca 244 islas, islotes y Santuario de ballenas de El Vizcaíno, México. 1993, zonas litorales del golfo de California. El Mar de Cortés y sus sitio natural islas son un laboratorio natural para el estudio de la especia- http://whc.unesco.org/en/list/554 ción y el conocimiento de los procesos de evolución oceánicos Situado en la parte central de la península de Baja Ca- y costeros. lifornia, este sitio alberga ecosistemas de valor excepcio- nal. Las lagunas costeras de Ojo de Liebre y San Ignacio

Oficinas salitreras de Humberstone Líneas y geoglifos de Nazca Zona arqueológica de

y Santa Laura Ciudad Sagrada de Caral-Supe y Pampas de Jumana Paquimé (Casas Grandes) © UNESCO

31 Reserva de biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, México. 2013, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1410 El Pinacate y Gran Desierto de Altar destaca por sus ca- racterísticas físicas y biológicas únicas, por la presencia de un escudo volcánico, así como por las extensas zonas de dunas activas que lo rodean y por la mayor concentra- ción de cráteres tipo Maar.

Ciudad Sagrada de Caral-Supe, Perú. 2009, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1269 La Ciudad Sagrada de Caral-Supe es un sitio arqueo- lógico de 5.000 años de antigüedad que abarca 626 hectáreas. Está emplazado en una meseta desier- ta y árida que domina el valle verdeante del río Supe.

Líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana, Perú. 1994, sitio cultural © UNESCO http://whc.unesco.org/en/list/700 Islas y Áreas protegidas del Golfo de California Situados en la árida planicie costera del Perú, a unos 400 kiló- metros al sur de Lima, los geoglifos de Nazca y Pampas de Ju- mana cubren unos 450 km2 de extrensión. Trazadas en el sue- lo entre los años 500 a.C. y 500 d.C., las líneas plantean uno de los mayores enigmas de la arqueología debido a su número, naturaleza, tamaño y continuidad. Los geoglifos representan criaturas vivas, vegetales estilizados, seres fantásticos y figu- ras geométricas de varios kilómetros de longitud. Se supone que tuvieron una función ritual vinculada a la astronomía.

Parques naturales de Ischigualasto / El Pinacate y Gran Desierto Quebrada Santuario de ballenas

Talampaya de Altar de Humahuaca Qhapaq Ñan de El Vizcaíno © UNESCO

32 Reservas de la Biosfera • el intercambio de conocimiento, Las Reservas de Biosfera son “zonas de ecosistemas terrestres o • la reducción de la pobreza, costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas por la • la mejora del bienestar, comunidad internacional en el marco del Programa MAB de la UNESCO”. • el respeto a los valores culturales y Sirven para impulsar armónicamente la integración de las pobla- • la capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios. ciones y la naturaleza: El día de hoy existen 43 Reservas de la Biosfera cuyos ecosistemas • a fin de promover un desarrollo sostenible mediante un abarcan entornos desérticos, dentro de un total de 669 reservas en el diálogo participativo, mundo en el programa MAB.

África

Mount Kulal, Kenia. 1978 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- mode=all&code=KEN+02

Esta reserva de la biosfera está situada en el lado este © UNESCO y el extremo sur del lago Turkana, con el monte Kulal Aïr et Ténéré (2.416 metros sobre el nivel del mar) en su centro. El área comprende una variedad de paisajes y hábitats, inclu- Aïr et Ténéré, Niger. 1997 yendo agua salobre en el extremo sur del lago, un paisaje http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ volcánico con flujos de lava, un extenso desierto de lava y ecological-sciences/biosphere-reserves/africa/niger/air-et-tene- una isla volcánica dentro del lago, aguas termales, el de- re/ sierto de sal de Chalbi ocasionalmente inundado, dunas La Reserva de la Biosfera de Aïr y Ténéré se encuentra de arena y cursos de agua estacionales. en la región de Agadez, al norte de Níger, y abarca casi 24 millones de hectáreas. Contiene el macizo de roca volcá- nica del Aïr y el desierto sahariano de Ténéré.

33 Estados Árabes

Tassili N’ajjer, Argelia. 1986 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/africa/algeria/tassili-najjer/ Esta reserva de la biosfera se encuentra en la parte su- reste del Sahara argelino, cerca de las fronteras con Ní- ger y Libia.

Omayed, Egipto. 1981 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=EGY+01&mode=all La Reserva de la Biosfera Omayed está situada cerca de Alejandría y pertenece al bioma de cálidos desiertos y Dominio público Dana semidesiertos de la región del Mediterráneo occidental.

Wadi Allaqui, Egipto. 1993 Oasis Du Sud Marocain, Marruecos. 2000 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=EGY+02&mode=all code=MOR+02&mode=all Wadi Allaqui se encuentra en el desierto sudoriental de Esta reserva de la biosfera situada en el este de Marrue- Egipto, a unos 180 km al sur de Asuán, en el lado este del cos abarca altitudes de 680 a 4.071 metros sobre el nivel lago Nasser. Es un río seco importante, que drena desde del mar. Representa regiones montañosas del Alto Atlas las colinas del Mar Rojo hasta el valle del Nilo. en el norte y el Anti-Atlas en el oeste, llanuras aluviales y depresiones, así como desiertos pedregosos (Hamadas). Dana, Jordania. 1998 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Lajat, República Árabe Siria. 2009 ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/jordan/ http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- dana/ ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/ Un sistema de wadis y montañas caracterizan el sitio, syrian-arab-republic/lajat/ que se extiende desde la cima de las montañas del Valle El Lajat se encuentra en una intersección de dos regio- del Rift hasta las tierras bajas desérticas de Wadi Araba. nes biogeográficas (praderas templadas y zonas cálidas desérticas y semidesérticas), ocupando así una “encruci- Arganeraie, Marruecos. 1998 jada biogeográfica” que se considera de alta prioridad en http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- términos de conservación. code=MOR+01&mode=all Ubicada en el suroeste de Marruecos, esta reserva de la Marawah, Emiratos Árabes Unidos. 2007 biosfera cubre una vasta llanura intramontana de más http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- de 2,560,000 hectáreas, rodeada por el Alto Atlas y las ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/uni- Montañas Anti-Atlas. ted-arab-emirates/marawah/ La Reserva de la Biosfera Marina de Marawah se en- cuentra en el bioma cálido del desierto de la región biogeográfica del Medio Oriente y Asia Occidental que combina características del desierto de Arabia y las bio- regiones del Paleártico.

34 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

Asia y el Pacífico Golestan, República Islámica de Irán. 1976 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Unnamed, Australia. 1977 ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ lamic-republic-of-iran/golestan/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ La Reserva de la Biosfera de Golestán se encuentra en el australia/unnamed/ norte de Irán y forma parte de la sierra de Caucaso-Irán, Se encuentra en la región biogeográfica desértica central situada entre las regiones subhúmedas y semiáridas del de Australia e incluye parte del Gran Desierto de Victo- mar Caspio. ria. Es uno de los paisajes menos alterados de la región y consiste en un sistema de dunas semidesértico. Kavir, República Islámica de Irán. 1976 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Uluru, Australia. 1977 ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ lamic-republic-of-iran/kavir/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ La Reserva de la Biosfera Kavir se encuentra en el desier- australia/uluru-ayers-rock-mount-olga/ to iraní de Anatolia. La planicie de Kavir está compuesta La Reserva de la Biosfera de Uluru se encuentra dentro principalmente por planicies de inundación y cordilleras del Desierto Central de Australia. La Reserva de la Bios- bajas. La reserva se caracteriza por tierras salobres y fera está dominada por dos formaciones rocosas: Uluru y arenosas con vegetación desértica árida y semiárida, y Kata Tjuta. Alrededor de estas características rocas ex- está habitada por comunidades esteparias. puestas hay áreas muy grandes dominadas por dunas de arena, llanuras de arena y bosques. Touran, República Islámica de Irán. 1976 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Bogeda, China. 1990 ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ecolo- lamic-republic-of-iran/touran/ gical-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/china/bogeda/ La Reserva de la Biosfera de Touran comprende una va- Cinco paisajes principales se distribuyen en las áreas riedad de hábitats de sal, yeso, piedra y arena. El área norte y sur de la reserva de la biosfera: cinturones de abarca una variedad de montañas, crestas, llanuras y hielo y nieve (5.445-3.100 metros sobre el nivel del mar), dunas de arena. cinturones de praderas alpinas y subalpinas (3.100-2.500 metros sobre el nivel del mar), cinturones forestales Hamoun, República Islámica de Irán. 2016 (2.500- 1,600 metros sobre el nivel del mar), cinturones http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ esteparios (1,700-900 metros sobre el nivel del mar) y ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- dunas desérticas sobre arena (460-3,300 metros sobre el lamic-republic-of-iran/hamoun/ nivel del mar). Ubicada en el sureste de Irán, la Reserva de la Biosfera Hamoun incluye ecosistemas terrestres y de humedales Bromo Tengger Semeru-Arjuno, Indonesia. 2015 que abarcan un total de siete tipos de hábitats, incluidas http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ las áreas desérticas y semidesérticas, así como el lago ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/in- Hamoun, con sus marismas y cuencas hidrográficas. donesia/bromo-tengger-semeru-arjuno/ La Reserva de la Biósfera Bromo Tengger Semeru-Arju- no incluye la selva baja, la selva de montaña, el desierto, la sabana y los ecosistemas subalpinos. Además, la re- serva incorpora lagos, ecosistemas acuáticos y ribereños.

35 Alakol, Kazakstán. 2013 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- zakhstan/alakol/ La reserva de la biosfera de Alakol abarca 193 089 hec- táreas. Se encuentra en la zona desértica de Eurasia, en la parte central de la depresión entre las montañas de Alakol, en la ruta de migración de aves de Asia cen- tral-India.

Ak-Zhayik, Kazakstán. 2014 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- zakhstan/ak-zhayik/

En su conjunto, la reserva de la biosfera se encuentra en 3.0 BY-SA CC la zona desértica y en la subzona de desiertos septentrio- Gran Gobi nales escarpados, y está ocupada por diversos ecosiste- mas acuáticos y terrestres. Gran Gobi, Mongolia. 1990 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- Barsakelmes, Kazakstán. 2016 code=MON+01&mode=all http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Situada al suroeste de Mongolia, en la frontera con la Re- ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- pública Popular de China, la Gran Reserva de la Biosfera zakhstan/barsakelmes/ Gobi representa los desiertos de Asia Central. Cercado La Reserva de la Biosfera Barsakelmes se encuentra en del mar por las montañas circundantes, el Gran Gobi tie- la zona del desierto Sahara-Gobi de la cuenca del Mar ne un clima altamente continental. La reserva de la bios- de Aral. La región del mar de Aral es un área priorita- fera cubre altitudes de entre 850 y 2,695 metros sobre el ria para la conservación de humedales, con varias ru- nivel del mar y es compatible con la vegetación de estepa tas de migración de aves que convergen en la región. y el desierto.

Altyn Emel, Kazakstán. 2017 Uvs Nuur Basin, Mongolia. 1997 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- code=MON+03&mode=all zakhstan/altyn-emel/ La cuenca Uvs Nuur (1.068.853 ha) es la cuenca más Esta reserva de biosfera corresponde al parque natural septentrional de Asia Central. Toma su nombre del lago nacional del estado de Altyn Emel, que es una de las Uvs Nuur, un lago grande, poco profundo y muy salino, áreas protegidas del país y es muy importante para la importante para aves migratorias, aves acuáticas y aves conservación de la diversidad biológica de la región. In- marinas. El sitio está formado por doce áreas protegidas cluye una gran cantidad de plantas endémicas. El sitio que representan los principales biomas del este de Eura- comprende desiertos, bosques ribereños y llanuras de sia. El ecosistema estepario es compatible con una rica inundación del río Ili. diversidad de aves y el desierto es hogar de una serie de jerbos raros, jerbos y el turón jaspeado.

36 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas © UNESCO Fuerteventura

Lal Suhanra, Pakistán. 1977 cularmente del noreste (cierzos), acentúa la aridez del área. http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Todo esto ha convertido a las Bárdenas en un verdadero de- ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/pakis- sierto frío en el corazón de Europa, donde se reproducen las tan/lal-suhanra/ condiciones de las grandes estepas de Asia central. La Reserva de la Biosfera Lal Suhanra y el Parque Nacional están situados en el extremo noroeste del desierto de Cholis- Fuerteventura, España. 2009 tan en la provincia de Punjab en Pakistán. Este árido paisa- http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ je es relativamente llano e intercalado con dunas de arena ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ de hasta 1,000 hectáreas de extensión y 4 metros de altura. spain/fuerteventura/ Los principales tipos de hábitats en Fuerteventura son la Repetek, Turkmenistán. 1978 estepa, los acantilados y el desierto y semidesierto más http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?co- grandes de Europa. Sin embargo, a pesar de su carácter ári- de=TKM+01&mode=all do, la isla alberga un importante rango de biodiversidad y La Reserva Repetek, ubicada en la parte central del Desier- también contiene ricos yacimientos paleontológicos de im- to de Karakum Oriental, fue fundada en 1927, cubriendo portancia mundial. 34,600 hectáreas de un típico desierto de arena. Big Bend, EEUU. 1976, *Desierto de Chihuahua http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Europa y América del Norte ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ united-states-of-america/big-bend/ Bárdenas Reales, España. 2000 La Reserva de la Biosfera Big Bend y el Parque Nacional, http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ubicados en la gran curva del Río Bravo en el oeste de ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ Texas, representan una de las tres reservas de biosfera spain/bardenas-reales/ en el Desierto Chihuahuense (entre la Reserva de Bios- El clima de esta reserva es extremo, con inviernos muy fríos fera Jornada en Estados Unidos y la Reserva de Biosfera y veranos tórridos. La lluvia, escasa e irregular es frecuen- Mapimí en México). Las zonas de vegetación en Big Bend temente torrencial. La acción de fuertes vientos secos, parti- están determinadas principalmente por la elevación

37 (533-2388 metros sobre el nivel del mar), que compren- América Latina y el Caribe de principalmente desiertos de arbustos y pastizales, así como algunos bosques y vegetación ribereña. San Guillermo, Argentina. 1980 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- Jornada, EEUU. 1976, *Desierto de Chihuahua ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- ca-and-the-caribbean/argentina/san-guillermo/ code=USA+14&mode=all La convergencia de estas tres ecorregiones otorga al área La Reserva de Biosfera Jornada es una de las tres reser- sus características especiales, creando un singular mo- vas de biosfera que representan el Desierto Chihuahuen- saico de desiertos y praderas de gran altitud expuestas a se (entre la Reserva de la Biosfera Big Bend en el oeste bajas temperaturas, con valles bajos caracterizados por de Texas y la Reserva de la Biosfera Mapimí en México). una flora que incluye arbustos espinosos y un clima algo El área se extiende desde la cresta de las montañas de más cálido. San Andrés, que están dominadas por bosques de arbus- tos, hasta las llanuras de Jornada, caracterizadas por Ñacuñan, Argentina. 1986 pastizales semidesérticos. http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=ARG+04&mode=all Organ Pipe Cactus, 1976, *Desierto de Sonora Ñacuñan se encuentra en la provincia de Mendoza en las http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- llanuras al pie de los Andes. El área consiste en pastiza- code=USA+18&mode=all les altas y semiáridos, estepa arbustiva y matorral, y bos- La reserva de la biosfera y el monumento nacional de ques arbustivos y herbáceos, y humedales a 540 metros Organ Pipe Cactus se encuentra en el suroeste de Arizo- sobre el nivel del mar. Los principales tipos de ecosiste- na, en la frontera con México. Grandes cuencas aluviales mas son los desiertos cálidos y semidesiertos. separadas por montañas escarpadas caracterizan la to- pografía del área. Torres del Paine, Chile. 1978 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- Desierto de Mojave y Desierto del Colorado, EEUU. 1984 ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- ca-and-the-caribbean/chile/torres-del-paine/ code=USA+39&mode=all Torres del Paine se encuentra entre la Cordillera de los An- Esta reserva de biosfera agrupada está situada en el des y la estepa patagónica en el sur de Chile, que desembo- sudeste de California y comprende cuatro unidades de ca en la costa atlántica. Es un área de gran belleza escénica, gestión: el Monumento Nacional Death Valley, el Monu- de crestas, riscos, glaciares, cascadas, ríos, lagos y lagunas. mento Nacional Joshua Tree, el Área de Manejo de Vida Silvestre de las Montañas Santa Rosa y el Parque Esta- Mapimí, México. 1977, *Desierto de Chihuahua tal Desierto Anza Borrego. http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- La Bahía de Kizlyar, Federación de Rusia. 2017 ca-and-the-caribbean/mexico/mapimi/ http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Mapimí se encuentra en el estado de Durango, en el nor- ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ te de México, entre la región biogeográfica neotropical y russian-federation/kizlyar-bay/ neoártica, en el ‘Bolson de Mapimí’ a 1.150 metros sobre La Bahía de Kizlyar es una de las bahías más grandes en el el nivel del mar. Contiene tres áreas núcleo en la ‘Sierra Mar Caspio y también es una de las rutas migratorias más de la Campana’, la ‘laguna de las Palomas’, una laguna grandes para aves en Eurasia. Representa una diversidad salada y un hábitat del desierto llamado ‘Dunas de la So- de ecosistemas marinos, costeros y de estepa desértica. ledad’.

38 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

El Vizcaino, México. 1993, *Desierto de Sonora http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- ca-and-the-caribbean/mexico/el-vizcaino/ La protección del sitio se justifica por el valor excepcional de los ecosistemas del desierto, las montañas y los eco- sistemas costeros / marinos, que unen el Océano Pacífico con el Golfo de California.

Alto Golfo de California, México. 1993, *Desierto de Sonora La reserva de la biosfera comprende el área ‘Pinacate’, el ‘Gran Desierto del Altar’ y la ‘Bahía de Adair’ en la fron- tera del Golfo de California. Está ubicado en el estado de Sonora en el extremo noreste de México. Las formaciones geológicas volcánicas con cráteres, dunas, oasis y playas, y la diversidad de asociaciones de plantas determinan su paisaje singular.

Islas del Golfo de California, México. 1995, *Desierto de Sonora http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- Dominio público Mapimí ca-and-the-caribbean/mexico/islas-del-golfo-de-california/ La Reserva de la Biosfera Islas del Golfo de California, con sus más de 240 islas, se encuentra entre la rocosa y Barranca de Metztitlán, México. 2006 árida península de Baja California, el vasto desierto de http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- Sonora y los abundantes manglares de Sinaloa. El archi- code=MEX+18&mode=all piélago rico y bien conservado es un área importante para Es considerada como refugio pleistocénico de la biota los refugios de reproducción de aves y como un corredor desértica mexicana, ya que presenta afinidades que de especies migratorias. Las islas son áridas y abruptas, muestran la intensa relación que existió en el pasado con costas irregulares, acantilados de diferentes alturas con el desierto de Chihuahua y Sonora. Funciona ac- y algunas de sus playas son arenosas, o pedregosas, pero tualmente como corredor biológico de las zonas áridas la mayoría son rocosas. en el altiplano central del país.

Sierra La Laguna, México. 2003 Maderas del Carmen, México. 2006 La Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna se encuentra http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- en el estado de Baja California Sur, cerca del extremo sur ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- de la península de Baja California. Esta zona climática ca-and-the-caribbean/mexico/maderas-del-carmen-coahuila/ semiárida a subhúmeda templada representa ecosiste- El Área Protegida incluye una porción de la Sierra Madre mas contrastados. Oriental en su extremo norte, cuya altura, configuración e interconexiones geográficas permiten la presencia de una gran variedad de plantas y animales, representati- vos del Desierto Chihuahuense y de la propia Sierra Ma- dre Oriental.

39 © UNESCO Desierto de Alxa

Geoparques globales Hexigten, China. 2015 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ de la UNESCO earth-sciences/unesco-global-geoparks/list-of-unesco-glo- Los Geoparques Globales de la UNESCO son áreas bal-geoparks/china/hexigten/ geográficas de importancia internacional por su confor- El Geoparque Global Hexigten tiene una singular ubica- mación geológica y son administradas con un concepto ción geológica, constituye un maravilloso paisaje natural integral de la protección, la educación y el desarrollo sos- y cultural, para las culturas mongoles. El geoparque in- tenible. tegra vestigios glaciares cuaternarios, lagos, ríos, desier- Los Geoparques Globales de la UNESCO se estable- tos, praderas, fuentes termales y humedales. cen a través de un proceso de ‘abajo hacia arriba’ que involucra a todos los agentes locales y regionales perti- Cabo de Gata-Níjar Geopark, España. 2015 nentes y las autoridades de la zona. http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ Entre los ejemplos más destacados en áreas desérti- earth-sciences/unesco-global-geoparks/list-of-unesco-glo- cas encontramos: bal-geoparks/spain/cabo-de-gata-nijar/ El Geoparque Cabo de Gata-Níjar es una de las pocas Desierto de Alxa, China. 2015 áreas subdesérticas de la Europa continental y fue la http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ primer área marítima y de zona protegida terrestre en earth-sciences/unesco-global-geoparks/list-of-unesco-glo- Andalucía. El Geoparque consta de un componente te- bal-geoparks/china/alxa-desert/ rrestre de 380 km2, y de un componente marino de 120 Geoparque Desierto Alxa se encuentra en Alxa Liga, el km2, junto a los 50 km de acantilados rocosos mejor con- oeste de la región autónoma de Mongolia Interior, Chi- servados de la costa mediterránea europea. na. Este geoparque abarca una superficie de 683.74 km2. Con reliquias geológicas abundantes en diversas formas, representa un museo natural para la investigación del desierto en su formación, desarrollo y evolución.

40 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

La segunda forma de aproximación tiene que ver con los es- los sitios y los vestigios biológicos, arqueológicos o paleoan- fuerzos mundiales encaminados a preservar las áreas natu- tropológicos ligados al origen de la diversidad cultural en rales desérticas en todos los continentes. Prueba de ello es el cada continente. El Programa HEADS pretende contribuir breve dossier que ofrecemos a continuación para ilustrar el a la identificación y preservación de los lugares que, desde compromiso internacional con los desiertos. En estas páginas hace 2.6 millones de años, dan cuenta de nuestra evolu- se subraya el interés de generar propuestas transnacionales ción biológica y cultural y que, por su antigüedad y vulne- de colaboración, como las que ya avanzan entre el caso del Si- rabilidad, necesitan de la colaboración internacional para tio de Patrimonio Mundial de El Pinacate y Gran Desierto de asegurar su conservación y encontrar además un mereci- Altar y el de la Reserva Organ Pipe en los Estados Unidos, y la do reconocimiento en la Lista del Patrimonio Mundial que articulación con usos habitacionales y rituales de las comuni- asegure su preservación para las generaciones futuras. Los dades indígenas que permanecen es estas áreas naturales pro- desiertos, lejos de convertirse en fronteras de conocimien- tegidas, como es el caso de las comunidades Tohono O’odham . to, son los repositorios que mejor preservan la evidencia de De igual manera, en las páginas subsiguientes se inclu- nuestras primeras formas de gestión medioambiental des- yen apasionantes investigaciones sobre resiliencia, supervi- de el Pleistoceno. Los desiertos de Chad, Etiopía, las áreas vencia y conservación de prácticas culturales de tránsito, áridas de Kenia, Tanzania y Sudáfrica, las grandes masas enterramiento y habitabilidad en algunas de las geografías continentales desérticas de Asia central y China, la Penín- más extremas del planeta, tanto en periodos paleolíticos sula Arábiga o Australia, junto con la gran área desértica (como el caso de las momias de Chinchorro), como contempo- chihuahuense transnacional, son el ámbito irremplazable ráneos (en el caso de las comunidades de aborígenes austra- de la investigación sobre evolución humana.1 lianos). No le faltan a esta publicación tampoco propuestas Al final de las presentaciones, el lector encontrará de producción, comercialización y distribución de todas las los resultados de las Jornadas de trabajo para la realiza- posibilidades alimentarias de las áreas desérticas. No esca- ción del Centro Especializado en los Estudios del Desierto en sean las buenas prácticas en materia de gestión del agua Coahuila, y encontrará lineamientos construidos colecti- ni tampoco las investigaciones rigurosas en materia de arte vamente, las sugerencias sobre la operación sostenible de rupestre, que encuentran en las áreas desérticas y aisladas dicho recinto, las formas de relación con la Universidad los mejores ejemplos de patrimonio ancestral intacto. del Estado de Coahuila y su vinculación con las políticas En ese sentido me gustaría recordar la significativa medioambientales de la entidad. Además del planteamien- aportación del Programa “Evolución Humana: Adaptacio- to a nivel local, la propuesta podría implicar la creación de nes, Migraciones y Desarrollos Sociales” (HEADS, por sus un programa federal de colaboración con otros desiertos siglas en inglés) a la hora de acercar la investigación en pa- nacionales, como lo son el Pinacate, el desierto de Sonora, leoantropología, arqueología , genética y geografía humana el desierto de Chihuahua o el de Tehuacán. Además, las a lugares donde aún se conservan las evidencias de todas conclusiones proveen de líneas estratégicas de colabora- las formas de diversidad biológica y cultural, y de todas las ción para construir un plan de investigación conjunto que derivaciones adaptativas que han llevado al Homo sapiens se inserte en la Agenda Latinoamericana 2030. a poblar todos los rincones del planeta. Los desiertos deja- De forma comprometida y determinada, Coahuila, ron hace muchos miles de años de ser los espacios de intimi- desde México, avanza con visión y práctica propositivas dación para convertirse en retos para nuestras capacidades en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sos- físicas y simbólicas. El programa HEADS inicia su anda- tenible de las Naciones Unidas. Larga vida al futuro Cen- dura en marcha en el año 2008, por parte del Centro del tro y al compromiso estatal con el desierto. Patrimonio Mundial de la UNESCO, con el fin de promover el estudio de los cimientos del comportamiento humano en 1 la colonización de los continentes, así como de los diferentes En el siguiente enlace, se encuentra disponible una amplia des- cripción del Programa HEADS, así como enlaces para descar- procesos culturales adaptativos y del papel de la coopera- gar los diferentes volúmenes: .

41 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas

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43 Desiertos y sostenibilidad: el trabajo internacional de la UNESCO

44 Desiertos y sostenibilidad: el trabajo internacional de la UNESCO

Aproximaciones arqueológicas

45 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro

46 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro1

Felisa J. Aguilar Centro INAH Coahuila

Resumen cido en dichas áreas. Además se abordará el tema de México es un país con una compleja historia geológica y la conservación de los yacimientos, considerando que biológica. En su superficie de 1,973,000 km² es posible el cambio del uso del suelo para el desarrollo de otras encontrar evidencias de esta evolución a través de las actividades es un factor potencial para su destrucción marcas dejadas en las rocas, así como de fósiles que incluso antes de su estudio. permiten conocer los ambientes y los organismos que se Finalmente, se reflexionará sobre los diferentes as- desarrollaron. pectos potenciales de la paleontología que son áreas de La paleontología, como disciplina científica en el oportunidad en el desarrollo de una región, no sólo sobre país, estuvo asociada en sus inicios a la búsqueda de el factor de la generación de conocimiento, sino también yacimientos mineros, la cual era realizada por grupos el de la forma económica que resulta de trabajar estas extranjeros; algunas veces quedaban listas de nombres zonas como centros de interpretación, de divulgación y científicos sin interpretación sobre la historia del lugar. como un atractivo más del denominado turismo cultural Hoy existen diferentes grupos de investigación asociados y del ecoturismo. a centros de investigación, universidades, instituciones gubernamentales y museos, que además de establecer es- Introducción pacios de resguardo de las pruebas de esa historia están México cuenta con una extensión territorial de 5,120,679 generando información sobre esos momentos de la vida km2, suma de la superficie continental (1,960,189 km2) del planeta Tierra, e incluso se están planteando cuestio- y la marítima (3,160,490 km2) (Figura 1); su historia nes de conservación de los yacimientos mismos. geográfica y geológica para la conformación de ésta es A través del presente trabajo se hará un recorrido muy compleja, pero ha permitido un mosaico de paisajes sobre el desarrollo de la paleontología en México, el naturales con riqueza en su biodiversidad (Figura 2). tipo de información generada y la divulgación de este Para entender este presente y los procesos de evolución, conocimiento. Se expondrá una reflexión sobre lo que migración, especiación y, por supuesto, extinción que se está haciendo en las regiones desérticas y la for- han ocurrido y ocurrirán es necesario comprender el ma en que los fósiles, los yacimientos o ambos son una pasado, aspecto que se trata de estudiar a través del parte de la identidad, o se está buscando que se genere registro fósil, que permite conocer los grupos biológicos y ese vínculo con las comunidades que se han estable- los ambientes que han existido en hace miles o millones de años. 1 Artículo derivado de la ponencia “Nuevos hallazgos paleonto- En cuanto a su registro sedimentario y fosilífero, lógicos en México”. México tiene desde el Precámbrico hasta el Holoceno (Fi-

47 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro © Felisa J. Aguilar-Arellano, 2016 Aguilar-Arellano, J. © Felisa Figura 1. Visualización de la extensión territorial de México: superficie continental (lo que está conectado al continente americano y la superficie de las islas) y superficie marítima (suma del mar territorial con la zona económica exclusiva).

gura 3). Los yacimientos1 de ciertos periodos están mejor La paleontología en México, su pasado y su presente representados y con mayor frecuencia algunos grupos La paleontología como disciplina que estudia a los biológicos se encuentran en abundancia, mientras que fósiles2 se establece en el siglo XIX, una vez que se otros son escasos o nulos (Arroyo-Cabrales et al., 2008), comprende la verdadera naturaleza de éstos, es decir, además de que por su misma naturaleza, al formar parte que se trata de restos de organismos que habitaron en del proceso de formación de las rocas, los fósiles al igual tiempos pretéritos el planeta Tierra. Además se esta- que éstas siguen su ciclo natural, es decir, se erosionan blecen los principios para su estudio; algunos están vi- o transforman para dar origen a otras rocas (Aguilar y gentes y otros han tenido modificaciones (Sour Tovar y Polaco, 2006a), por lo que se tiene un sesgo en la informa- Rivera O., 1997), otros más se han sumado conforme el ción; a pesar de esto, es posible comprender la historia y conocimiento biológico y geológico también ha crecido, evolución del territorio. ya que la paleontología siempre está y estará vincula-

1 Yacimiento se define como aquellas formaciones geológicas en las que 2 Entendidos éstos como cualquier evidencia de vida pasada preservada en existen fósiles en cualquier estado y concentración (Prado, 2009). los estratos rocosos por un proceso llamado fosilización.

48 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro da con la geología (Ferrusquía-Villafranca, 2013) y la En el país, es común que el hallazgo fortuito de fó- biología. siles se realice durante la construcción de obras civiles, Por su proceso de formación algunos de los fósiles fue- apertura de caminos, labores agrícolas, en los cauces de ron y son utilizados en actividades industriales, artísticas los arroyos y ríos o en las riberas de los lagos, así como o en la construcción (p. ej., petróleo, ámbar, carbón, lajas) durante la explotación de yacimientos energéticos y mi- (Sour Tovar y Rivera O., 1997), y es por ello que durante neros de origen orgánico (Aguilar, 2007), de ahí la impor- la búsqueda de recursos de utilidad energética, de uso co- tancia de dar a conocer no sólo que los fósiles son fuente mercial o en las exploraciones del inventario de recursos de conocimiento para comprender el pasado, sino que del territorio se hiciera mención de este tipo de hallazgos, también —que de acuerdo con la legislación vigente— ya fueran aislados o haciendo énfasis en la existencia de forman parte del patrimonio paleontológico nacional3 yacimientos. Esto data de la época de la Colonia hasta la (Aguilar-Arellano, 2015). actualidad y los estudios van desde reportes con algunas El tipo de información generada con el estudio de los descripciones sobre lo encontrado hasta listas nominales fósiles también ha ido cambiando conforme la disciplina (Carreño y Montellano-Ballesteros, 2005). ha ido creciendo y ha ido sumando nuevas tecnologías a La paleontología en México comenzó a desarrollarse sus técnicas de análisis. Inicialmente, los estudios rea- desde principios del siglo XIX con reportes realizados por lizados eran listas de nombres y cronologías, posterior- extranjeros, en los que se hace una asignación a grupos mente fueron marcadores de distribución o abundancia biológicos de los restos recuperados, minimizando las de ciertos energéticos. interpretaciones sobre seres mitológicos que se tenían Más adelante, conforme los fósiles dieron más in- sobre ellos. A finales de ese siglo, al constituirse el Ins- formación sobre la evolución de nuestro país (desde el tituto Geológico Nacional, comienzan a desarrollarse in- punto de vista de su riqueza en diversidad biológica), vestigaciones por mexicanos o extranjeros radicados en se les consideró como un centro de origen, evolución, el país, contribuyendo a la conformación de las prime- migración y extinción de muchos grupos a través del ras colecciones y estudios sobre el pasado del territorio tiempo (Carreño y Montellano-Ballesteros, 2005). De (Gío-Argáez y Rodríguez Arévalo, 2003). Posteriormen- esta forma, los estudios pasaron a ser más detallados, te, durante el siglo XX existen diferentes procesos que involucrando anatomía comparada, paleogeografía, ta- enmarcan el desarrollo de esta disciplina, siendo hasta fonomía4 y ecoestratigrafía, además de su aplicación 1960 que se empiezan a formar los primeros cuadros de como indicadores de cambio climático y de contami- investigadores nacionales adscritos a instituciones uni- nación ambiental (Carreño y Montellano-Ballesteros, versitarias, culturales y energéticas, quienes se forman 2005). ya sea como biólogos y geólogos que se van especializando Asimismo, las técnicas empleadas para el estudio de en esta rama de la ciencia. estos restos han ido cambiando conforme la tecnología Considerando la extensión territorial, en su mo- y los análisis fisicoquímicos se han desarrollado en sus mento, los centros que contaban con paleontólogos se campos de acción. Entre las técnicas que son aplicadas al concentraban en la Ciudad de México y realizaban in- estudio de los fósiles se encuentra el análisis de isótopos vestigaciones en áreas circunvecinas, en zonas de interés estables, análisis moleculares, la fotogrametría digital, temporal o grupo biológico. Hoy, a través de la creación la fotografía de luz ultravioleta, y en el caso de la pros- de diferentes instituciones (educativas, gubernamenta- les y museos) que contemplan como área de investiga- 3 El patrimonio paleontológico en México se define como los bienes que ción a la paleontología, los cuadros de profesionales se representan la evidencia del pasado geológico y biológico del país (Agui- encuentran dispersos en la República Mexicana, con lo lar y Polaco, 2006b). que se ha incrementado la generación de proyectos para 4 La tafonomía es la parte de la paleontología que estudia los procesos de responder necesidades locales, así como la formación de fosilización y la formación de los yacimientos de fósiles (Sour Tovar y profesionales en el interior del país (Figura 4). Rivera O., 1997).

49 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro © Felisa J. Aguilar-Arellano, 2016 Aguilar-Arellano, J. © Felisa Figura 2. Mosaico de paisajes que se presentan a lo largo del país.

pección tratar de establecer la extensión del yacimiento a el panorama es más amplio y con mayor diversidad de través del georadar (Aguilar et al., 2014). grupos estudiados (Reynoso et al., 2015). Además de que En cuanto al grupo biológico, al menos en un estu- existen grandes cantidades de áreas aún no exploradas dio realizado a principios del siglo XXI, se indica que la que son el reto de los paleontólogos (Arroyo-Cabrales et mayor parte de las publicaciones realizadas a esa fecha al., 2008). corresponden a invertebrados (moluscos en su mayoría), vertebrados (mamíferos, principalmente), los microfó- Los fósiles: de evidencia científica a objetos patrimoniales siles (particularmente los foraminíferos) y las plantas Los fósiles son las evidencias tangibles del conocimiento (Gío-Argaéz y Rodríguez-Arévalo, 2003). Actualmente, generado por la paleontología que son resguardadas en

50 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro colecciones y museos. A través de la divulgación científi- ca han sido comunicados los resultados de esta ciencia, y uno de los tópicos que causa gran interés es el caso de los organismos que habitaron la Tierra en el pasado, como es el caso de los dinosaurios. Sin embargo, los fósiles no sólo son generadores de conocimiento, sino que también aportan en el ámbito del patrimonio natural, histórico y cultural (Aguilar-Arellano y Ramírez-Almaraz, 2016; Aguilar-Arellano et al., 2016). Forman parte del patrimonio natural por su origen orgá- nico, que se vincula en todo momento con la geología y la biología de la región. A la vez, al formar las colecciones bajo el criterio científico, los fósiles cuentan ya con un va- lor patrimonial, cultural e histórico, por la actividad hu- mana desarrollada para la formalización de la ciencia de la paleontología y como documentos de información del pasado de la vida en la Tierra (Endere y Prado, 2009; Mo- rales, 2010). Una vez que las colecciones o parte de ellas se vinculan a un museo o exposición, adquieren otro valor patrimonial, el que el público les asigne al interactuar con ellas (Aguilar-Arellano et al., 2016). De esta forma, hoy se busca proteger y conservar este singular patrimonio para beneficio de la ciencia y de las generaciones futuras, pero es necesario desarrollar estrategias que sigan reafirman- 2016 Aguilar-Arellano, J. © Felisa do su papel como generador de conocimiento del pasado y Figura 3. Escala del tiempo geológico establecida para la descripción como parte de nuestro patrimonio, ya puede ser productor de los eventos geológicos y biológicos del planeta, se resalta lo que de identidad (Aguilar-Arellano y Ramírez-Almaraz, 2016). se encuentra en México de acuerdo con el registro sedimentológico y fosilífero. Los desiertos en México y los yacimientos paleontológicos Uno de los ecosistemas más complejos y ricos en orga- Una de las ventajas de los ecosistemas del desierto nismos que interactúan entre sí y su medio físico son los para la disciplina de la paleontología es que los estratos desiertos y, desgraciadamente, se perciben como terre- portadores de evidencia paleontológica forman parte de nos inhóspitos e improductivos. En México, se encuen- los paisajes (Figura 2), y por los tanto los fósiles se en- tran dos de las regiones desérticas clasificadas dentro cuentren con mayor facilidad en la superficie terrestre. de Norteamérica: la del Desierto Sonorense y la del Chi- Aunque por la historia misma de formación de cada área huahuense (Hernández, 2006). Esto ha sido producto de y procesos de erosión más constantes existen huecos en el las interacciones tectónicas y magmáticas ocurridas en registro fósil, es posible que en ciertas zonas se encuen- los límites de las placas que convergen en el entorno tren secuencias de un momento en la historia del planeta del país, y sobre todo por la formación de las mayores Tierra, ventanas que permiten un viaje al pasado remoto cadenas montañosas desde el final del Cretácico (apro- de miles o millones de años. ximadamente 80 millones de años Ma), pero sobre todo durante el Paleógeno (de 65 a 23.5 Ma) y el Neógeno Coahuila, no sólo tierra de dinosaurios (23.5 a 1.75 Ma) (Morán-Zenteno, 1994; Arroyo-Cabra- En el caso particular de Coahuila, estado ubicado den- les et al., 2008). tro del Desierto Chihuahuense, su registro fósil abarca

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Cuadro 1. Taxa fósiles descritos a partir de materiales colectados en localidades paleontológicas de Coahuila. Plantas Invertebrados Vertebrados Quercinium centenoae Xonpepetla rinconensis Schizorhiza stromeri Sabilosilum pasac Gourretia aquilae Mexichelys coahuilensis Javelinoxylon weberi Cenomanocarcinus vanstraeleni Ophthalmosaurus icenicus Palmoxylon kikaapoa Pseudoananchytes completa Cricosaurus saltillense Ophiomusium sp. Sabinosuchus coahuilensis Viviparus mcbridei Platecarpus planifrons Melanatria wyomingensis Muzquizopteryx coahuilensis Melanoides yolandae Velafrons coahuilensis Melanoides wollebeni Coahuilaceratops magnacuerna Tympanotonus cretaceus Latirhinus uistlani Tympanotonus nodosa Physa cepedaensis Mesolanistes magnus Mesolanistes murrayi Gyraulus zoltani

Recopilación con base en Aguilar (2009, 2011) y Reynoso et al. (2015). periodos de las tres eras geológicas: de la Paleozoica el Uno de los grupos más diversos es el de las plantas, Pérmico, de la Mesozoica el Jurásico y el Cretácico, y, que a través de las maderas y hojas proponen especies de finalmente, de la Cenozoica se tiene evidencia delPa- climas tropicales y húmedos. De los artrópodos, se tiene el leógeno y del Neógeno (Figura 3). Los grupos biológicos registro más antiguo de una araña, el registro más tardío representados en estas evidencias paleontológicas son de la familia de cucarachas Blattulidae y la descripción moluscos (bivalvos, caracoles y amonites), peces, repti- de la cucaracha Xonpepetla rinconensis. Además, dada les (tortugas, cocodrilos), dinosaurios, aves, mamíferos y la preservación excepcional de cangrejos de la especie plantas (Aguilar y Polaco, 2006a). Cenomanocarcinus vanstraeleni, fue posible, junto con Hoy, para Coahuila se tiene un registro de diferen- otros ejemplares de otras localidades del mundo, definir tes localidades paleontológicas distribuidas a lo largo y a la familia Cenomanocarcinidae. Para los moluscos, se ancho del estado, al menos en los últimos 10 años se han describieron siete especies de gasterópodos de agua dulce, descubierto 12 localidades: 9 correspondientes a la era confirmando que en el estado existen afloramientos de la Mesozoica (8 del Cretácico Tardío y una del Jurásico Tar- época del Paleoceno (Aguilar, 2009) (Cuadro 1). dío) y 3 de la Cenozoica. El 50 % de ellas se ubica en la De los vertebrados se destaca la descripción de la tortuga región sureste, 33 % en la región carbonífera y 17 % en la Mexichelys coahuilensis, el cocodrilo Cricosaurus saltillen- región desierto (Aguilar, 2009). se y el pterosaurio Muzquizopteryx coahuilensis, mientras De estas localidades se tiene una diversidad de que de los dinosaurios resaltan los hadrosaurios Velafrons organismos y paleoambientes asociados que dan pauta coahuilensis y Latirhinus uistlani y el ceratópsido Coahui- para indicar la particularidad del terreno en ese momen- laceratops magnacuerna. A la fecha, están en proceso dife- to del tiempo, de éstos resaltan ejemplares que permiten rentes proyectos de investigación paleontológica en el esta- la descripción de especies no descritas previamente para do, los resultados derivados de estos estudios darán en un cada temporalidad. futuro un nuevo listado de hallazgos (Aguilar, 2009, 2011).

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Figura 4. Instituciones por entidad que se dedican a la paleontología en México, elaborado con datos de la participación en el XV Congreso Nacional de Paleontología realizado en Múzquiz, Coahuila, en octubre del 2015 (Reynoso et al., 2015).

De evidencia de vida a generador de vida en el desierto que conservan rastros de dinosaurios, los cuales por sus Al ser un bien patrimonial, los fósiles para su estudio, dimensiones pocas veces pueden trasladarse en su totali- protección y conservación, han tenido que reclasificarse dad a los museos para su conservación. en bienes muebles paleontológicos, es decir, aquellos fó- Desde la academia, la conservación de estos sitios siles que se recuperan de su contexto y son resguardos tiene por objetivo conservar las características y estruc- en colecciones, y en bienes inmuebles paleontológicos, turas de las rocas sedimentarias que no es posible trasla- aquellos yacimientos (en extensión y cantidad) ante los dar a una colección, así como los fósiles traza asociados, que deben tomarse las medidas para su conservación y además de aquellos datos que se puedan colectar a futuro protección in situ, por su naturaleza misma y la de los con nuevas técnicas (Lipps, 2009). Lo mismo sucede con fósiles que ahí se preservan. los fósiles que por su calidad de preservación y su exten- En el caso particular de los bienes patrimoniales sión es imposible llevar en su totalidad o construir sobre inmuebles es posible encontrar diferentes ejemplos de ellos. Por tanto estos sitios siempre estarán en constante estos yacimientos y sus fósiles en las regiones del desier- investigación y pueden servir como espacios de enseñan- to de México, principalmente en los sitios con estratos za y de divulgación de la disciplina.

53 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro © © Felisa J. Aguilar-Arellano, 2016 Aguilar-Arellano, J. © Felisa Figura 5. El sitio de Rincón Colorado, emblemático para los visitantes de la tumba de los dinosaurios.

Desde el punto de vista social, estos sitios, con la Para el caso de Coahuila, se tienen dos zonas pa- adecuada capacitación y sensibilización sobre su natu- leontológicas con un origen distinto pero que parten de raleza frágil y la necesidad de mantenimiento y control, fomentar el turismo de la región y por añadidura benefi- pueden ser un motor para el desarrollo de una econo- ciar a las comunidades (Aguilar y Polaco, 2006b): Rincón mía alternativa para las comunidades cercanas a éstos, Colorado y Las Águilas, ambas en el municipio de Gene- ya sea porque dichos yacimientos forman parte de su ral Cepeda (Figuras 5 y 6). propiedad o bien porque los habitantes pueden ser con- Para Rincón Colorado, se inició como un sendero tratados por las instituciones responsables de la custo- educativo con el objetivo de mostrar el trabajo de un pa- dia para llevar a cabo actividades. Con ello se puede leontólogo, recreando las excavaciones y la forma de en- mitigar la migración que está sucediendo en las áreas contrar los restos óseos de dinosaurios, complementando rurales y fomentar el establecimiento de actividades re- la visita con el paisaje (Figura 5) (Aguilar, 2012), además munerativas adicionales a las que ya se realizan en la de tener en la zona habitacional del ejido un museo con comunidad. parte del material de dinosaurio recuperado tanto ahí

54 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro © © Felisa J. Aguilar-Arellano, 2016 Aguilar-Arellano, J. © Felisa Figura 6. Mosaico de los diferentes elementos que integran el sitio paleontológico de Las Águilas, búsqueda por intervenir lo menos posible el paisaje y comunicar su valor patrimonial.

como en las áreas circunvecinas, algunas réplicas, ejem- protegiera el área, pudiera visitarse minimizando su plares de invertebrados y frutos fósiles junto con museo- deterioro y pudieran controlar el acceso (Aguilar Are- grafía que permite tener un panorama del pasado de la llano, 2009) (Figura 6). zona (Aguilar y Polaco, 2009a). Si bien ambos proyectos siguen en proceso de conso- Las Águilas, ubicada en el ejido de Porvenir de lidación, es necesario continuar con la investigación para Jalpa, es una zona paleontológica donde uno de los poder comprender la evidencia que se lee de las rocas y elementos que afloran en áreas comunes del ejido son los fósiles expuestos y trabajar aspectos de conservación varios rastros de dinosaurios, al menos asociados a in situ para este tipo de evidencia, aspecto que apenas tres grupos: los hadrosaurios, los ornitomímidos y los comienza para el país. Además, es necesario trabajar con tiranosáuridos (Aguilar y Polaco, 2009b). En este caso, las comunidades involucradas con dicho patrimonio, ya a través de una propuesta de los habitantes del ejido, que ellas son los actores sociales locales directos y parte se buscó la forma de construir una infraestructura que importante en la protección y gestión del mismo (Muñoz

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Collazos, 2006), con lo que se vería al desierto como una en la elaboración de las poligonales de las zonas arqueo- oportunidad para vivir en él. lógicas: 1) elección de la localidad, 2) delimitación (defi- nición del área paleontológica con el trazo de la poligonal De la sustentabilidad de un bien patrimonial envolvente), 3) la formación del expediente técnico y 4) no renovable, la conservación de los fósiles la elaboración de la propuesta de declaratoria (Escartín Para el común de la gente, los fósiles son algo que no se Adam, 2009). Por lo menos en el caso de Coahuila, tanto perderá, que si ha resistido el paso de los años (miles o Rincón Colorado como Las Águilas cuentan con su res- incluso millones) pueden éstos ser perennes. Sin embar- pectivo polígono de protección (Aguilar-Arellano, 2015). go, esto no es así, los fósiles son frágiles, forman parte del Si se busca implementar actividades que generen un ciclo de las rocas y, por lo tanto, se erosionan o transfor- desarrollo sostenible para la vida en los desiertos, los fósi- man para dar origen a otras rocas; ciclo que se interrumpe les y sus yacimientos deben ser considerados por represen- cuando alguien (p. ej., el profesional de la paleontología) tar un potencial para seguir conociendo el pasado del terri- lo extrae de los sedimentos que lo contienen y es reguardo torio y comprender las dinámicas actuales, pero también en las colecciones o en museos, donde el deterioro que le para motivar a los habitantes que vieron en estos paisajes esperaría, de seguir su curso natural, es mínimo y siempre desérticos una oportunidad para su establecimiento. en condiciones controladas (Aguilar y Polaco, 2007). Es necesario tomar en cuenta que este singular pa- En el caso de las localidades paleontológicas, lo prime- trimonio desaparecerá rápidamente como consecuencia ro que se tiene que hacer para saber sobre su existencia es del desarrollo económico no planeado, la construcción, la el registro ante el Instituto Nacional de Antropología e His- industrialización, el vandalismo y la recolecta continua toria, a través de la Dirección de Registro Público de Monu- de fósiles por profesionales y aficionados, así como por la mentos y Zonas Arqueológicos (Aguilar-Arellano, 2015). La ambición de algunos colectores comerciales (Lipps, 2009). primeras localidades en ser dadas de alta son aquellas em- De ahí la importancia de que en todo momento la pleadas como atractivos turísticos y que cuentan con visita academia, las instituciones que participan en su con- pública no regulada, como Rincón Colorado y Las Águilas servación y protección —que en México le corresponden (Figuras 5 y 6), o bien aquellas que pueden ser afectadas al Instituto Nacional de Antropología e Historia (Agui- por el crecimiento urbano (Oñate Ángulo, 2015). lar-Arellano, 2015)—, los diferentes niveles de gobierno Además, se ha iniciado la delimitación de zonas pa- y, sobre todo, la comunidad, participen, se comuniquen y leontológicas siguiendo los aspectos técnicos involucrados desarrollen esa sostenibilidad de los vestigios del pasado.

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58 Chinchorro, materialidad y patrimonialización

Bernardo Arriaza Instituto de Alta Investigación, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile

Resumen Antecedentes sobre la cultura chinchorro En el norte de Chile, los vestigios culturales de miles de Los cazadores-recolectores y pescadores tempranos del nor- años, literalmente, florecen en el Desierto de Atacama, te de Chile, hoy denominados chinchorros, homónimo de esto gracias a la alta salinidad de sus suelos, la carencia la playa donde originalmente se encontraron sus primeros de lluvias y a la reutilización milenaria de los mismos restos, se destacan por sus complejas prácticas de momifi- espacios por sucesivas poblaciones. Así, antiguos testi- cación artificial y por su temprana adaptación costera. Este monios de cementerios, sitios habitacionales y zonas de tema ha sido ampliamente discutido en diversas literaturas basurales se encuentran tanto a nivel del subsuelo como especializadas en tres grandes momentos, las décadas de superficialmente. El estudio sistemático de estos restos 1919 a 1922 y 1960, y desde 1983 en adelante. Estos es- ha permitido indagar en los diversos modos de vida de tudios han permitido determinar fehacientemente que los las poblaciones ancestrales, sus sistemas de subsisten- chinchorro representan poblaciones que habitaban ambien- cia, cambios climáticos y culturales en el tiempo, entre tes costeros dedicados casi exclusivamente a la explotación otros aspectos. de los recursos marítimos. Durante miles de años no pre- Considerando la naturaleza del Foro “Futuro sos- sentaron grandes cambios tecnológicos ni de subsistencia, tenible de la vida en el desierto” (que tuvo lugar en Sal- donde su singularidad cultural recae en el temprano desa- tillo, Coahuila, México), este ensayo aborda de mane- rrollo de una especialización mortuoria con una diversidad ra resumida tres grandes temas: 1) Una síntesis de la de tratamientos que varían en el tiempo y espacio. cultura Chinchorro, la cultura más temprana y llamativa Hoy, los diversos estudios y fechados radiocarbóni- del norte de Chile que se desarrolló en una región desér- cos avalan que la momificación artificial en Chinchorro tica costera. En este punto se abordan también algunos abarca un marco cronológico amplio de al menos 4 mil antecedentes históricos sobre Chinchorro, la naturaleza años (ca. 5000-1000 a. C.) y que sus primeros esbozos de estas momias (los materiales que las componen, etc.), del tratamiento intencional de preservar los cuerpos se los esfuerzos realizados en Arica para su preservación, encuentran en el Valle de Camarones (sur de Arica). el rol de la comunidad y la patrimonialización de este Esta práctica mortuoria tiene su apogeo en complejidad bien. 2) Un resumen de las principales unidades acadé- y plasticidad entre el 3000 y el 2000 a. C., y desaparece micas de la Universidad de Tarapacá, ligadas al estudio totalmente hacia el año 1000 a. C. Además tuvo un marco del pasado en un ambiente desértico. 3) Se presentan, geográfico amplio, de al menos 125 km en Chile (línea con base en estas experiencias, algunas recomendacio- recta, Arica-Pisagua) en su área nuclear, pero cuyos lí- nes generales para el nuevo Centro que se creará en mites y distancias de influencia cultural podrían ser de Coahuila. siete a ocho veces mayores si consideramos las evidencias desde Ilo en el Perú hasta Antofagasta en Chile.

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Figura 1. Momia chinchorro, adulto masculino, preparado intencionalmente (ca. 4000-3000 a. C.). © Bernardo Arriaza © Bernardo

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Figura 2. Momia roja, subadulto. El área blanca en el cráneo corresponde a un soporte de conservación.

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Las primeras momias chinchorro intencionalmente nes a nivel del estómago y articulaciones mayores para preparadas son rudimentarias y presentan relleno de tie- proceder a remover los órganos internos. Luego, para rras de colores, como en Camarones 14 y Camarones 17 reforzar el cuerpo, introducían maderos en los brazos, (ca. 5000-4500 a. C.), pero con terminaciones más bien piernas y tronco. En general, estos maderos iban desde burdas. Luego, en Arica hacia el 4000 a. C., observamos los tobillos hasta el cráneo. El cuerpo era rellenado con su forma clásica, cuando las momias eran finamente ela- sedimentos (tierras) y motas de lana de camélido (p. ej., boradas y decoradas, como es el caso de las llamadas mo- guanaco) que contribuían a recuperar el volumen y forma mias negras (Arriaza, 1995a; Muñoz et al., 1991, 1993; deseada. Una vez concluida esta etapa de relleno, sutu- Schiappacasse y Niemeyer, 1984). raban las incisiones. Para adornar la cabeza, elabora- La momificación artificial, a diferencia de la momi- ban una peluca construida con largos manojos de pelo, ficación natural, presenta una intencionalidad y una ne- de unos 60 cm de largo, la cual adherían con una pasta cesidad social, emocional e ideológica de querer preservar de manganeso. Una vez colocada la peluca, suturadas el cuerpo, conservando partes importantes del individuo, las incisiones y reforzado el cuerpo con amarres exter- como los huesos, la piel y el cabello (Figura 1). Es decir, es nos (p. ej., en tobillos y abdomen), procedían a pintarlo un tratamiento que requirió de planificación y estructuras de rojo con óxido de hierro (común y abundante en la sociales que hicieran posible llevar a cabo la gran comple- zona), exceptuando la mascarilla facial, la cual elabora- jidad que representaba la preparación de los cuerpos para ban con sedimentos negros o rojizos. Los especialistas la otra vida. En Chinchorro, el cuerpo de un difunto era fúnebres buscaban representar un cuerpo con signos de ampliamente transformado, pasando de un cadáver en vitalidad, reconstruyendo la mascarilla facial, con orifi- proceso de descomposición normal a un cuerpo inodoro, cios para los ojos, la nariz y la boca. colorido, policromo y duradero que podía ser contemplado Es en este marco, bordeado por cazadores-pesca- y venerado. dores-mariscadores y recolectores, que los chinchorro Uhle (1919), pionero en el estudio de estos grupos se presentan como un grupo cultural temprano excep- tempranos, los denominó “los aborígenes de Arica”, y cional, dada la complejidad de sus ritos mortuorios que a los cuerpos con tratamientos mortuorios, “momias nos proyectan más allá de la simple subsistencia de las de preparación complicada”. Posteriormente, Arriaza poblaciones tempranas. La funebria en Chinchorro, por (1995a), utilizando variables visuales y aspectos plás- tanto, nos permite discutir la complejidad social, aspec- ticos de la manufactura de las momias, los denominó tos artísticos y cambios culturales en los cazadores-re- momias negras y rojas, entre otras variedades. Si bien colectores tempranos, así como la organización social es cierto que estos tratamientos mortuorios chinchorro y la economía, que probablemente giraban en torno al varían con el tiempo y la región, podemos agruparlos cuidado de sus muertos. en las categorías señaladas para su síntesis interpre- tativa. Materiales utilizados para la preparación Las momias negras representan cuerpos desarti- de las momias culados y modelados que internamente contienen una Las diversas materias primas empleadas pueden sub- estructura muy compleja, con un esqueleto reforzado dividirse en dos grandes categorías: orgánicas e inorgá- con maderos y amarras de fibra vegetal. Y de forma nicas. Ciertamente, los materiales utilizados en la pre- intermedia presentan un extenso modelado de arcilla paración de los cuerpos no sólo reflejan los recursos del gris, reposición de piel y pintado externo con mangane- entorno, sino que también, intrínsecamente, representan so. Las momias rojas, en cambio, constituyen cuerpos una carga simbólica que debemos desentrañar. Aunque rellenados o momificados con un tratamiento interno esto es complejo de descifrar, cada elemento empleado más simple pero externamente más complejo que el de tiene su esencia: lo animado y lo inanimado, lo plástico las momias negras. En el caso de las momias rojas, uti- versus lo rígido, lo humano versus lo no humano, lo tem- lizando cuchillos de piedras, primero realizaban incisio- poral versus lo imperecedero.

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Elementos orgánicos Dentro de los elementos orgánicos se destaca la pre- servación del esqueleto, el cual a menudo se encuentra completo e intencionalmente muy bien rearticulado ana- tómicamente, incluso en los niños. Como soporte del es- queleto se encuentran delgados maderos dispuestos de forma longitudinal, los que junto a amarras y cordeles de fibra vegetal permitían darle mayor rigidez a laes- tructura interna del cuerpo modelado o rellenado, depen- diendo de la variante de momificación. Muchos cuerpos intencionalmente preparados también conservan su piel y restos de pieles de animales (camélidos o lobos mari- nos) o aves (pelícanos), que servían como cobertores ex- ternos o capas para complementar el proceso de momi- ficación. Sobresale además la excelente conservación de cabellos, los que eran dispuestos en haces y anudados en sus extremos formando una peluca, la que variaba en lar- go de acuerdo con el tipo de momificación. En las momias negras, la peluca es corta, mientras que en las momias rojas, es muy larga.

Elementos inorgánicos Dentro de esta categoría podemos incluir diversos elemen- tos, como sedimentos o suelos que fueron principalmente utilizados como material de relleno. Además, empleaban arcillas para modelar el cuerpo de la momia y minerales para pintarla resaltando sus aspectos faciales. La utiliza- ción de estas materias primas varía según el tipo de mo- mia, pero a grandes rasgos tenemos lo siguiente:

a) Arcillas. De un color gris blanquecino, era utilizada en grandes cantidades, principalmente para el mode- lado interno del cuerpo de las llamadas momias ne- gras. Seguramente la extraían de la desembocadura de los ríos, como el Lluta o San José, por mencionar algunos. Su análisis ceramológico indica que eran pastas de mediana calidad plástica y estaban com- puestas principalmente de un 67.53 % de óxido de si-

licio (SiO2), 13.15 % de óxido de aluminio (Al2O3) y un

7.02 % de óxido de hierro (Fe2O3), entre otros elemen- tos. Mineralógicamente, esta arcilla estaba constitui-

da por cuarzo (30 %), albita (26 %), sanidina (15 %) y Arriaza © Bernardo moscovita (12 %), entre otros (Arriaza et al., 2012). Figura 3. Radiografía de una momia roja, subadulto. Las áreas blancas Esta arcilla gris era aplicada de forma generosa para son producto del relleno intencional del cuerpo.

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rellenar todas las cavidades corporales (p. ej., tórax, variedad de técnicas de momificación, las momias negras abdomen, pelvis) y también para el extenso y excelen- y rojas con sus variantes son las más elaboradas y policro- te modelado del cuerpo. Agregar esta arcilla sobre la mas, y sin duda, se requirió de especialistas para su ma- estructura interna esqueletizada permitía al especia- nufactura, planificación previa para plasmar cadenas ope- lista darle volumen al esqueleto rearticulado, contri- rativas, búsqueda, selección y procesamiento de materias buyendo a recuperar parte del volumen corporal del primas, además de diversos ritos durante la elaboración y individuo, formando una especie de estatua gris o efi- socialización de las momias con la comunidad. gie imperecedera que sería posteriormente recubierta Aparte de la caza y la pesca, que requerían especia- con piel. Esta aplicación de arcilla gris era una etapa lización, es notorio que tempranamente surgieron espe- intermedia antes de la finalización de la momia. cialistas mortuorios, los cuales debieron jugar un papel central en estos grupos de pescadores. Es indiscutible b) Minerales. Eran utilizados en algunos casos como el cuidado especial que los preparadores fúnebres dedi- parte del relleno, pero principalmente para pintar ex- caban a sus difuntos, no sólo se preocupaban de trans- ternamente los cuerpos. El manganeso, por ejemplo, formar y decorar el cuerpo, sino que también tenían un lo utilizaban para pintar externamente el cuerpo y cuidado especial con los infantes fallecidos. Incluso pro- la cara de las momias negras con una delgada capa curaban despiojar los manojos de cabellos utilizados en la de un par de milímetros que variaba entre 35.1 % y manufacturas de las pelucas, ya que los cuerpos con mo- 60.7 % de pureza. A menudo, el manganeso se encuen- mificación artificial presentan significativamente menos tra mezclado con otros elementos, como potasio, cal- pediculosis que los cuerpos chinchorro con momificación cio, hierro y silicio, todos en forma de óxidos (Arriaza natural (Arriaza et al., 2013). Los preparadores fúnebres et al., 2008; Sepúlveda et al., 2013). En el caso de las debieron estar a cargo de los numerosos aspectos del tra- momias rojas, también aplicaban una gruesa capa de tamiento del cadáver y su ritualidad, incluidas las dife- óxido de manganeso pero esta vez en la cabeza, suje- rentes etapas de momificación (obviamente con variantes tando la peluca y generando una especie de casquete; de acuerdo con su tipo) que incluían desarticulación, lim- además la empleaban en la cara donde modelaban o pieza o evisceración, rearticulación, modelado o rellena- pintaban la mascarilla facial. do, tratamiento externo (pieles, peluca), tratamiento final El óxido de hierro lo utilizaban para pintar externa- (pintado, cintillos, etc.), y por supuesto toda la adquisi- mente las llamadas momias rojas, exceptuando la ción y preparación de las materias primas para lograr los cara, la que suele ser negra o con otras tonalidades resultados deseados. más rojizas. Desde la visión postprocesual, los análisis funera- El empleo de estos minerales es relevante porque rios de las momias chinchorro representan una oportuni- implica la búsqueda, extracción, procesamiento y dad para estudiar los ritos, interpretar los eventos ocu- traslado desde los lugares de extracción hacia sus rridos y acercarnos a la empatía de los dolientes, a las campamentos, con el fin de experimentar y lograr emociones que se diluyen en la cultura material y a la re- las mezclas adecuadas que generaran los colores de- ligiosidad de las poblaciones tempranas (Swenson, 2014). seados o una mejor calidad de las pastas con la cual pintarían a sus momias. Ésta fue una minería a muy Patrimonialización de la cultura chinchorro baja escala, donde utilizaban sus manos y morteros La patrimonialización de los bienes arqueológicos ad- de piedra para procesar dichos minerales. quiere importancia en la medida que la comunidad logra una identidad con éstos, con su importancia, simbolismo Desde una mirada de la arqueología procesual, re- y proyecciones. En el caso de los restos bioarqueológicos sulta evidente la planificación, especialización y el cono- de la cultura chinchorro, su paisaje y sus yacimientos to- cimiento del entorno para lograr un acabado tratamiento davía in situ han ido permeando y creando un sentido co- del cuerpo y la ritualidad, nada era dejado al azar. De esta lectivo de apropiación del bien. Así poco a poco las inves-

64 Chinchorro, materialidad y patrimonialización tigaciones sobre la cultura chinchorro han incrementado numentales, aparte de los geoglifos y algunos pucaras, el conocimiento en la cultura colectiva local, traspasando sino que se encuentra más bien escondida en el subsuelo incluso al ambiente nacional e internacional. en forma de cementerios, asentamientos y antiguos basu- Cabe señalar que algunos hitos han marcado este rales. Estos yacimientos arqueológicos de baja visibilidad acervo, uno de ellos se da a principios de la década de 1980, ameritan una delimitación debido a su destrucción pro- cuando la población de la ciudad de Arica se vio fuerte- ducto del desarrollo económico de la región. Esta riqueza mente interesada en los hallazgos que fueron desarrollán- cultural ancestral, potenciada con los paisajes naturales, dose por parte de los miembros del Museo Arqueológico de conforma un bien de gran riqueza patrimonial para la la Universidad de Tarapacá San Miguel de Azapa (MAS- creación de santuarios de la naturaleza y geoparques o MA). Esto gracias a la cantidad, calidad y rigurosidad que parques arqueológicos se tuvo al momento de excavar en el terreno de las momias En la década de 1990, en numerosas publicaciones, chinchorro. por ejemplo en National Geographic Magazine, tuvie- La paulatina y cuidadosa extracción de cientos de ron espacio temas sobre los chinchorro. También se pu- cuerpos momificados y sus ofrendas en excelente estado blicó Beyond Death, el primer libro exclusivo sobre los de preservación fue ganando expectación, publicidad y chinchorro (Arriaza, 1995a y b), y se realizó en Arica, curiosidad. La revelación de que estos antiguos pescado- en 1998, el Congreso Internacional de Estudios sobre res habían logrado la momificación artificial más tempra- Momias, junto con diversos programas de televisión in- na de la que se tenía registro a nivel mundial consolidó el ternacionales y actividades académicas, los cuales esta- interés, tanto de la comunidad como de los científicos, por blecieron en el discurso local (e internacional) el valor esta población prehispánica. universal de las momias chinchorro, integrándolo en el Durante los años posteriores, diversas acciones de imaginario y transformándolo en un elemento relevante difusión científica lideradas por diferentes investiga- no sólo para los investigadores, sino para la ciudadanía dores de la Universidad de Tarapacá a través de pre- y la aldea global. sentaciones en congresos, publicaciones científicas y Paulatinamente al quehacer científico, se fueron in- reportajes de prensa fueron creando la plataforma del tegrando gestores culturales independientes que contri- conocimiento además de las bases para la socialización buyeron a posicionar la cultura chinchorro como un ele- de los chinchorro. mento identitario de la población actual de la región de Antes de los años ochenta, la población en general Arica y Parinacota. Los proyectos de difusión y puesta en asociaba todos los restos arqueológicos precolombinos valor de chinchorro han ido en constante aumento, desde de la región de Arica y Parinacota con la cultura inca; el 2000 a la fecha se acrecientan las obras de teatro, in- sin embargo, hoy, paradójicamente se identifican como tervenciones urbanas, musicales, páginas de internet, li- “chinchorro”. Sin duda, todo esto forma parte de un pro- bros y revistas sobre esta cultura. Coincidentemente con ceso de búsqueda de identidad, pero aún queda un largo estas manifestaciones, desde el mundo académico se fue camino por recorrer, y es necesario valorar y educar so- consolidando la idea de que Chinchorro debía obtener un bre la diversidad de culturas ancestrales que se desarro- reconocimiento aún más amplio. En 1998, con la inclu- llaron en esta región. En ese sentido, es necesario desta- sión de las momias chinchorro dentro de la lista tentati- car que el proceso de resignificación patrimonial en esta va de bienes para ser nominados por el Estado de Chile región se ha realizado desde el ámbito académico hacia como patrimonio mundial de la UNESCO, se difundió la población, donde el museo y la universidad han tenido esta temática entre la población y contribuyó a que desde un importante rol en el desarrollo y construcción de la distintas esferas de lo público se unieran esfuerzos en identidad cultural, así como también en el poner en valor ayuda de cumplir este objetivo. Mesas de trabajo y conve- la riqueza arqueológica de la región. Todo esto con sus nios entre la universidad, el gobierno regional e incluso bemoles obviamente, porque esta gran riqueza arqueoló- empresas privadas han buscado potenciar la formulación gica del norte de Chile no está compuesta por obras mo- del expediente de nominación durante los últimos años.

65 Chinchorro, materialidad y patrimonialización

Esta apropiación y difusión del bien se potencia aún más logía, el desierto en su rol de cambios climatológicos, las cuando en el año 2010, la UNESCO, en conjunto con el investigaciones y excavaciones en curso y la continuidad Consejo de Monumentos Nacionales y la Universidad de cultural del uso del espacio como testimonio de vida. Tarapacá, organizó en Arica un taller internacional de- nominado “La cultura chinchorro: una perspectiva com- Sinopsis de su conservación parada”, cuyas memorias fueron posteriormente públicas Las colecciones bioarqueológicas de la cultura chincho- (Sanz, Arriaza y Standen, 2014). Por último, reciente- rro, resguardadas en el Museo Arqueológico de la Uni- mente se publica un compendio sobre Chinchorro, con la versidad de Tarapacá, han requerido, en los últimos contribución de 22 autores, que abarca aspectos cultu- años, de un cuidado especial. Décadas de condiciones de rales, ecológicos e históricos (Arriaza y Standen, 2016). almacenamiento inadecuado provocaron en estas colec- Todo esto ha contribuido al florecimiento de una ciones un importante deterioro que se comenzó a detectar visión sobre la identidad local basada en la arqueología, a fines de la década de 1990. donde la imagen de Chinchorro ocupa un espacio relevante. Las frágiles condiciones materiales de los cuerpos Hoy es común ver rostros de momias chinchorro acom- con momificación artificial, que consisten fundamental- pañando la organización de eventos tan disímiles como mente en arcilla sin cocer, huesos, piel humana y restos conciertos, congresos académicos, campeonatos de surf vegetales, han supuesto un reto de gran envergadura al y publicidades de negocios locales. Chinchorro traspasó momento de elaborar estrategias de conservación (San- todas las barreras del conocimiento y desde la narrati- tos, 2002). Los principales problemas consignados por los va científica se alojó en el sentimiento popular, trans- especialistas en conservación del museo hicieron énfasis formándose en un poderoso elemento de identidad de la en dos tipos de causas, la de naturaleza mecánica y las gente de la ciudad de Arica. de carácter medioambiental. En la primera categoría, destacaron factores como el daño producido durante la Relevancia chinchorro exhumación de los restos, el traslado desde el sitio de ex- Chinchorro representa un valor cultural excepcional, cavación, manipulación con objeto de investigación, exhi- tanto por su complejidad social y mortuoria, su escatolo- bición y almacenaje inadecuado. En la segunda catego- gía y expresiones artísticas reflejadas en sus policromas ría, los factores más importantes fueron las condiciones momias, como por su adaptación cultural de marisca- inestables de temperatura y humedad relativa de los de- dores-pescadores-cazadores-recolectores tempranos de pósitos las que incidieron en el grado de descomposición ambientes extremos (Arriaza, 1998; Arriaza et al., 1988; de tejidos orgánicos, contaminación por microorganismos 2008). Sin embargo, tan fundamental como los restos en- y fracturas internas producto de la absorción y desorción contrados, excavados, estudiados y depositados en varios de humedad. museos de nuestro país y del mundo, la puesta en valor A partir de este diagnóstico, una serie de medidas de su hábitat prístino es sin duda una tarea pendiente fueron desarrolladas. En dos proyectos1 realizados a fines y urgente, donde todavía podemos contemplar ambien- de la década de 1990 se adecuó un depósito especial para tes costeros de un paisaje cultural inigualable, como los cuerpos con momificación artificial, el que incorporó Caleta Vitor, Desembocadura de Camarones y Pisagua soluciones no mecánicas en el manejo de las condiciones Viejo, por mencionar algunos. Estos ambientes cobran medioambientales como: un sistema de ventilación, doble gran relevancia debido a que otorgan la contextualiza- techo con aislamiento y revestimiento, paredes de ladri- ción paisajista in situ a Chinchorro. Son estos paisajes llo, accesos con amortiguación y registros de condiciones naturales y culturales los que deben ser preservados en medioambientales a través de data loggers. Además se forma de parques arqueológicos o geoparques, que per- modificó el sistema de almacenamiento de los cuerpos, mitan dimensionar un amplio espectro de fenómenos interrelacionados: la vida cotidiana del ayer y del hoy, 1 Los proyectos fueron: FONDART 03147/98 y Fundación Andes la biodiversidad costera y de los humedales, la geomorfo- 1989. En Santos, 2002., p.75.

66 Chinchorro, materialidad y patrimonialización cambiando los estantes por camillas individuales elabo- radas a partir de materiales especiales sin ácido y camas de arena para replicar las condiciones originales en las que estuvieron los cuerpos. Las medidas tomadas mejoraron las condiciones ge- nerales de conservación de las colecciones; no obstante, durante el año 2006 se detectó un incremento sustancial en los niveles de descomposición de los cuerpos almace- nados en el depósito reacondicionado. Luego de consultas a varios expertos como Toby Raphael,2 quien desarrolló una visita al Museo UTA, se definió que el sistema de ventilación del nuevo depósito era el causante del incre- mento en la humedad relativa del depósito, por lo que se suspendió su uso. Con el apoyo financiero del proyecto CDE-UTA fue instalado un sistema de deshumidifica- ción. Los niveles de humedad relativa fueron estableci- dos según normas tradicionales de conservación en un 50 % y fueron controlados con la instalación de un nuevo sistema de medición inalámbrico y automatizado de data loggers. Además, y según indicaciones de T. Raphael, se adecuó una serie de depósitos con distintos niveles de ais- lamiento, estableciendo criterios para su uso entre mayor y menor grado de conservación. Los depósitos con bajo ni-

vel de aislamiento fueron destinados para las colecciones Arriaza © Bernardo de materiales arqueológicos de naturaleza inerte, como Figura 4. Desembocadura del río Camarones, ilustrando diversas líticos y cerámicos. Las colecciones bioarqueológicas y materias primas. textiles requirieron de depósitos con un mayor nivel de aislamiento térmico y de humedad relativa, mientras que las colecciones de cuerpos con momificación artificial fue- Unidades dedicadas a investigaciones del desierto ron destinadas a este último tipo de depósitos. En la Universidad de Tarapacá, Arica, hay tres unidades Entre 2010 y 2014, fue reacondicionado el sistema académicas que dentro de sus quehaceres de investiga- de almacenamiento de los cuerpos. Se mejoró el diseño de ción involucran estudios del desierto: el Departamento estantes, disponiendo los cuerpos de manera horizontal de Antropología, el Instituto de Alta Investigación y el en camillas individuales. Éstas a su vez fueron mejora- Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto. das con materiales aislantes y no tóxicos. Se envolvieron los cuerpos y las camillas en fardos de tyvek, ya que se Departamento de Antropología pudo definir que estos enclaustramientos individuales de la Universidad de Tarapacá disminuían el impacto de las variaciones de humedad re- Este departamento pertenece a la Facultad de Ciencias lativa, ayudando en las condiciones de conservación. Sociales y Jurídicas de la Universidad de Tarapacá, Ari- ca, Chile, y está enfocado a la docencia de pre y posgrado en Antropología y Arqueología. Bajo su alero se encuen- 2 Conservador del National Park Service (Servicio Nacional de tran el Museo Arqueológico Universidad de Tarapacá Parques) y el National Museum of the American Indian (Museo Nacional del Indígena Americano). En: . y el Museo de Sitio Colón 10. En el MASMA se custo-

67 Chinchorro, materialidad y patrimonialización dian, estudian y exhiben los desarrollos culturales de • Matemáticas: Área dirigida por los doctores Yurilev las poblaciones que habitaron este desierto por miles de Chalco, Sebastián Lorca y Heriberto Román. años, junto a muestras etnográficas de las comunidades • Física: Área dirigida por los doctores Juan aymaras actuales de la puna. Las investigaciones están César Flores y Mauro Bologna. orientadas al ámbito arqueológico y al estudio de las co- • Estrategia y planificación organizacional: Dirigida munidades aymara bajo diferentes enfoques y proyectos por el Dr. Emilio Rodríguez. de investigación. El MASMA almacena unas 85 mil piezas y cuenta Por otro lado, las líneas de investigación que cuentan con numerosos depósitos, laboratorios especializados y sa- con laboratorios experimentales son las siguientes: las de exhibición que reciben a unas 50 mil visitas al año (http://masma.uta.cl). Sin embargo, cabe señalar que debi- • Arqueología y Paleoclima: Dirigida por el Dr. Calo- do a la gran riqueza arqueológica de la zona y al desarrollo gero Santoro. constante de la región, los depósitos se saturan y los fondos • Bioarqueología: Dirigida por el Dr. Bernardo de manutención del manejo de colecciones generalmente Arriaza. son escasos, presentándose un desafío constante entre el • Biología del cáncer: Dirigida por la Dra. Gloria Calaf. incremento de las piezas de museo, su almacenaje y la ca- • Genética humana: Dirigida por el Dr. Francisco Ro- lidad de los depósitos. thhammer. • Nanotecnología: Dirigida por el Dr. David Laroze. Instituto de Alta Investigación (IAI) El Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Hoy en día los compromisos académicos contraídos Tarapacá se fundó el año 2006, y es una unidad acadé- por el IAI se resumen en los siguientes puntos: mica formada por un grupo de doctores pertenecientes a distintas áreas del conocimiento, tanto teóricas como 1. Promedio de 25 publicaciones ISI al año. experimentales, cuyo objetivo es potenciar y desarrollar 2. Promedio de 5 publicaciones Scielo al año. un ambiente de investigación científica entre profesio- 3. Promedio de 5 Proyectos FONDECYT o equiva- nales, académicos y estudiantes, obteniendo un inter- lente en ejecución permanente. cambio de conocimiento entre diversas disciplinas. Esta 4. Promedio de 1 libro de relevancia nacional al año. mirada íntegra e interdisciplinaria busca generar siner- gia en el estudio de los aspectos fundamentales de la Financiamiento ciencia. El Instituto se financia con aportes operativos de la Uni- A través de los años se ha logrado generar una canti- versidad de Tarapacá y a través de proyectos concursa- dad importante de publicaciones a nivel de revistas indi- bles (p. ej.: FIC, FONDECYT) dirigidos por los respecti- zadas (ISI) y proyectos de investigación, creándose redes vos directores de cada línea investigativa. de colaboración tanto nacionales como internacionales, apoyando a jóvenes investigadores y tesistas de pre y Centro de Investigaciones posgrado provenientes de variadas disciplinas. del Hombre en el Desierto (CIHDE) El CIHDE es una corporación sin fines de lucro que sur- Organización y líneas de investigación ge el año 2001 bajo el alero de la Universidad de Tarapa- El Instituto está conformado por un director, un director cá. Nace como un proyecto seleccionado en el marco del subrogante, un consejo directivo, un grupo de investiga- Concurso Nacional impulsado por la SUBDERE (Subse- dores titulares y ayudantes de investigación. Su directo- cretaría de Desarrollo Regional y Administrativo) y CO- ra actual es la Dra. Gloria Calaf. NICYT (Comisión Nacional de Investigación Científica En el IAI se estudian diferentes temáticas, tanto teóri- y Tecnológica) para la creación de centros regionales de cas como experimentales, entre las primeras encontramos: investigación en ciencia y tecnología, mediante alianzas

68 Chinchorro, materialidad y patrimonialización de colaboración entre los gobiernos y las universidades Visión regionales. El CIDHE será un referente de investigación científica El año 2004, dando cumplimiento a sus bases fun- y tecnológica que contribuirá al mejoramiento de los re- dacionales, el CIHDE se oficializa como una corporación cursos patrimoniales y naturales de la región de Arica y de desarrollo científico y tecnológico con personalidad Parinacota. jurídica nueva, título que le confiere una plataforma admi- Hoy uno los objetivos del centro es investigar, fo- nistrativa y legal para su operación. Esto dio origen a la mentar y difundir investigación científica y tecnológica Corporación Regional de Desarrollo Científico y Tecnoló- de calidad que potencie el uso de los recursos patrimo- gico del Hombre en el Desierto (CODECITE), oficializada niales y naturales de la región de Arica y Parinacota en el 20 de mayo del 2004. En su origen, CODECITE (y por beneficio de la comunidad a la que pertenece. ende CIHDE) incorporó como socios fundadores al Go- bierno Regional de Tarapacá, CONICYT y a las Univer- Organización sidades de Tarapacá (UTA, Arica) y Arturo Prat (UNAP, Cuenta con un directorio; un director científico, cargo ocupa- Iquique). do por el Dr. Carlos Echiburu; un director ejecutivo; unida- A partir de marzo de 2007, CIHDE y CODECITE des de gestión administrativa, y dos líneas de investigación. debieron enfrentar un cambio determinante a conse- cuencia de la división de la región Tarapacá y con ello la • Línea 1: Interculturalidad e Identidades Locales. creación de la región Arica y Parinacota. A sugerencia de Esta línea incluye a la rama de la Arqueología y CONICYT y con acuerdo de las partes, se decidió que la la Antropología, las que se concentran en estudiar, segunda etapa del CIHDE en su inicio se desarrollaría proteger, dar a conocer y poner en valor el valioso en esta nueva región ligada a la Universidad de Tarapa- patrimonio material e inmaterial de nuestra cá. Primero en la antigua región de Tarapacá y luego en región. Desde un enfoque interdisciplinario se la recién creada región de Arica y Parinacota, el CIHDE espera contribuir a develar la historia biológica y continúa funcionando bajo los mismos objetivos que una cultural de las poblaciones humanas que han vez se plantearon. habitado los ecosistemas desérticos de esta región. Actualmente, este centro tiene como socios a CONI- Los investigadores a cargo de esta línea son el Dr. CYT y la Universidad de Tarapacá y se encuentra ubica- Thibault Saintenoy y Mg. Cristian Cerna. do en la ciudad de Arica. Su oficina central se localiza en • Línea 2: Recursos Vegetales, Biomedicina y Salud. el Campus Velásquez de dicha casa de estudios, donde se Esta línea busca poner en valor el patrimonio reparten las 15 personas que se desempeñan en la insti- etnobotánico del altiplano de nuestra región, bien tución, entre investigadores y equipo de gestión. que posee propiedades medicinales y que ha sido conocido y empleado por las etnias locales. Así, Misión con su estudio se espera aportar a la industria El CIHDE es una corporación sin fines de lucro dedi- alimenticia, cosmética y farmacológica. cada a la investigación científica, tecnológica y a la En esta área se investigan los recursos naturales, transferencia de conocimientos referidos a recursos generando conocimientos y aplicaciones innovadoras patrimoniales y naturales; temáticas relevantes para que contribuyan al progreso social, económico el desarrollo estratégico regional, considerando las con- y cultural de la sociedad regional. diciones de extrema aridez que caracterizan el paisaje y la vida en la región, poniendo a disposición recursos Financiamiento humanos altamente calificados, con miras a aportar al A través de servicios, proyectos (FIC, FONDECYT) y apor- desarrollo cultural de la humanidad, desde una pers- tes del Gobierno regional de la ciudad (GORE, CORFO). pectiva regional. Los investigadores del CIHDE generarán recursos de inves- tigación y extensión mediante la participación en proyectos

69 Chinchorro, materialidad y patrimonialización concursables de investigación (p. ej. FONDECYT) y diver- normalizada de acceso público y que sirva para la sos programas regionales (FIC, CORFO, ECOS, Explora). toma de decisiones de parte de las autoridades Éste se traduce en publicaciones especializadas, lanzamien- correspondientes. to de libros de difusión y talleres a la comunidad. • Separar y definir la administración general del centro versus la administración científica o de análisis. Algunas sugerencias para el centro • Incorporar líneas de estudio o de información que de estudios del desierto de Cohauila, México reflejen las necesidades inmediatas y de largo alien to del Estado y de la macrorregión geográfica. • Definir si será un centro de acopio de información • Definir las principales líneas de trabajo del centro. científica que almacena, procesa, interpreta, sintetiza • Contar con presupuesto operativo permanente y y redistribuye a la comunidad, como el Instituto no concursable. Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Web • Contar con personal operativo de forma permanente. of Science o el National Center for Biotechnology • Contar con una infraestructura diseñada de acuerdo Information (NCBI), o si será un centro de investigación con los objetivos del centro. básica o un centro de investigación aplicada. • Crear lazos con la comunidad, difundiendo anual • Definir si será un centro autónomo o dependiente mente los resultados obtenidos, ya sea a través de de una universidad o de un consorcio de éstas o de talleres o charlas informativas. otras instituciones. • Promover la cooperación y formar alianzas • Definir la misión y visión del centro. internacionales. • Generar información sistemática, técnica y • Contar con un equipo asesor consultor internacional.

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72 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia

Rafael Goñi Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, UBA, Argentina

Resumen mientras que los paisajes más secos permitieron una La caracterización como desierto o semidesierto de una marcada ampliación de nichos, incorporando todos los es- región parece adjudicarle una carga negativa a la mis- pacios disponibles en un proceso que fuera definido como ma, en especial en términos de poblamiento humano. Sin de extensificación (Goñi, 2010). embargo, procesos de desecaciones a lo largo del Holo- El caso que se presenta corresponde a la región de ceno, en particular del Holoceno tardío (últimos 2,500 la estepa del noroeste de Santa Cruz, entre las cuencas años A. P.), establecieron nuevos paisajes y ampliaron de los lagos Cardiel y Salitroso. Las condiciones climáti- sustancialmente espacios habitables en Patagonia meri- co/ambientales del Holoceno tardío, con una progresiva dional. Grandes extensiones de territorio anteriormente desecación que llegara a profundas sequías durante la cubiertas de agua fueron gradualmente ocupadas por Anomalía Climática Medieval (ACM) (Stine, 1994), pro- ambientes de médanos y dunas, y a la vez colonizadas dujeron cambios sustanciales en la movilidad de las po- por especies arbustivas, entre las cuales jugó un rol im- blaciones humanas, llegando a una casi sedentarización portante el molle (Schinus polygamus). Este arbusto, con alrededor de los 1,000 A. P. su envergadura y capacidad cobertora por el follaje, brin- La señal demográfica que se percibe para los dos dó a las poblaciones cazadoras la posibilidad de contar últimos milenios, medida a partir de indicadores arqueo- con reparo a cielo abierto en las nuevas rutas de pobla- lógicos y bioarqueológicos, es que entre ambas cuencas miento. De tal modo, la movilidad humana dejó de estar bajas se establece una pronunciada recurrencia en el condicionada por puntos fijos en el espacio, como habían manejo de estos hábitats, con una mayor intensidad en sido las cuevas y los aleros, de vital importancia durante la cuenca del Lago Cardiel para 2,000/1,000 años A. P.; el poblamiento del Holoceno inicial y medio. luego, lo mismo para el Salitroso, desde 900 años A. P. en Entonces, en este trabajo se está estableciendo que adelante. Es decir, que bajo condiciones de aridez progre- los procesos de desecación ambiental locales lejos estu- siva, las señales se intensifican en todo el nuevo espacio vieron de inhibir el poblamiento cazador tardío y que, colonizable, planteando una importante recuperación de- al contrario, lo habrían favorecido fuertemente; lo que mográfica inmediatamente posterior al evento global de puede también plantearse como que los paisajes hídricos la ACM. generalizados de buena parte del Holoceno (temprano y En el presente escrito se focalizará particularmen- medio) restringieron la circulación y movilidad humana, te la atención en la información proveniente de la bioar-

73 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia queología, la distribución de la vegetación en el paisaje y tremas. Por otro lado, los sectores más bajos de la región en el uso de imágenes provenientes de sensores remotos corresponden a una baja proporción del paisaje (Mazzo- para su análisis. ni y Vázquez, 2004). La cuenca de los lagos Pueyrredón/ Posadas y Salitroso y la cuenca del Lago Cardiel son los El área de estudio principales; ya que la cuenca del Río Chico es un valle La región de estudio es una porción interior mayorita- estepario de altura intermedia (promedio de 600 msnm riamente de estepa, en el Departamento Río Chico de en el área), que ofrece una buena vía de circulación pero la provincia de Santa Cruz. De tal modo, corresponde al no sería, por su alta exposición y topografía llana, un es- extremo austral del continente americano, en su porción pacio adecuado de estancia prolongada para poblaciones sudamericana más angosta, donde los océanos Atlán- humanas. Las cuencas de menos de 300 msnm de los la- tico y Pacífico están separados por una estrecha franja gos Cardiel y Posadas/Salitroso ofrecen las condiciones de tierra, de no más de 500 km. Este dato es de interés más adecuadas para favorecer ocupaciones invernales. porque le confiere a la región características geográficas, En síntesis, se trata de una región caracterizada por ambientales y climáticas particulares, las cuales ayudan ser un espacio interior, estepario en general (tanto este- a interpretar la información arqueológica y etnográfica pas arbustivas como herbáceas; Oliva et al., 2001), con (Figura 1). una proporción muy alta de sectores por sobre los 900 El clima es seco, con fuertes vientos predominantes msnm, con escasas áreas de cotas menores a los 300 m y del oeste y precipitaciones que oscilan entre los 150 mm con una marcada estacionalidad. en la estepa y los 500 mm en el oeste cordillerano. En términos de recursos, la presa excluyente para Cambio climático, cambio ambiental los cazadores en tiempos prehistóricos ha sido el guanaco y la movilidad de las poblaciones cazadoras (Lama guanicoe), tal como lo confirman los trabajos ar- El objetivo principal de este trabajo es evaluar aspectos queológicos. Se trata de un ungulado, gregario que llega de la movilidad y adaptación de poblaciones cazadoras-re- a pesar hasta 150 kg. colectoras del noroeste de la provincia de Santa Cruz Un rasgo distintivo de la región son los contrastes (Patagonia argentina) a través del análisis de ciertas ca- altitudinales en toda su extensión. Una alta proporción racterísticas del registro arqueológico en el marco de la del espacio local está ocupado por mesetas basálticas estructura ecológica de la región. Si bien las líneas de evi- del Mioceno (Ramos, 2002) o por un área pericordillera- dencia consideradas en todos nuestros proyectos han sido na de altura, como es el Parque Nacional Perito Moreno los estudios tecnológicos, zooarqueológicos, bioarqueoló- (PNPM). Como unidad de paisaje, el ambiente de mese- gicos, isotópicos y de las representaciones rupestres, en tas ocupa casi el 63 % de la superficie provincial (Maz- este caso se focalizará en los resultados de los registros zoni y Vázquez, 2004). Las mesetas basálticas ocupan bioarqueológicos, cronológicos y espaciales, en el marco en la provincia de Santa Cruz más de 2,000,000 ha, de de un descenso de la humedad regional registrado para el las cuales casi la mitad estarían dentro del área de estu- Holoceno tardío (Ariztegui et al., 2009; Goñi, 2010; Goñi dio (Rial, 2001), a las que se suma el sector elevado del et al., 2000-2002; Goñi et al., 2005, entre otros). PNPM. A diferencia del resto de las mesetas santacruce- El argumento central de nuestras investigaciones ñas, las correspondientes a este sector, junto con el men- ha sido que durante el Holoceno se produjeron cambios cionado PNPM, presentan alturas promedio mayores, las climáticos significativos en Patagonia austral. A partir cuales oscilan entre los 900 y 1,400 msnm. Es decir, que del Holoceno medio se produjo una serie de variaciones para el análisis que aquí se propone, un factor a tener en en los vientos del oeste (Southern westerlies, en Gilli et cuenta es la altura sobre el nivel del mar de buena par- al., 2001) y hacia el Holoceno tardío, unos 2,500/2,000 te del territorio, lo cual supone una estacionalidad muy años A. P., estos vientos se intensificaron (ca. 1,800 años marcada para su aprovechamiento, dado que durante el A. P., Gilli et al., 2001; Gilli, 2003). Las nuevas condicio- invierno las condiciones climáticas son por lo general ex- nes climáticas que se instalaron incidieron directamen-

74 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia © Google Earth Figura 1. Área de investigación en el Departamento Río Chico de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia, Argentina.

75 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia te sobre el sector pericordillerano y estepario central de lógico y geográfico. De tal modo, la colonización y ocupa- las cuencas lacustres bajas que se estudian, produciendo ción efectiva de las mesetas durante el Holoceno tardío condiciones de sequedad crecientes, llegando a momentos debió ser la señal más clara de los cambios demográficos de sequías regionales (Stine y Stine, 1990; Stine, 1994). verificados en los últimos 2,500/2,000 años A. P. en Pa- Estas nuevas condiciones ecológicas, con ampliación de tagonia austral (Belardi y Goñi, 2006; Borrero, 2001). El espacios habitables por las notables retracciones hídri- carácter expresamente estacional de estos espacios (dis- cas (tal el caso de los descensos de los niveles del Lago ponibles en primavera/verano a causa de la carga nívea) Cardiel y cuenca de los lagos Salitroso y Posadas), favo- subraya la caracterización de los mismos como logísticos/ recen la colonización de la región por parte de especies estacionales, contraponiéndose a las cuencas bajas, en un de estepa arbustiva, similares a las que allí se encuen- proceso de complementariedad ecológica, cuyos valores tran actualmente. En esta nueva estructura ambiental y de productividades primarias también se complementan. espacial es donde se desarrollan sistemas organizativos La región definida para el estudio es eminentemente in- sociales diferentes a los estudiados hasta ese momento. terior y asume una movilidad que opera latitudinalmente La distribución diferencial del recurso crítico del área, el y no longitudinalmente, contradiciendo así a una buena agua, de manera más puntual y heterogénea, habría con- parte de la etnografía tradicional que ha sostenido que dicionado la movilidad de las poblaciones cazadoras-reco- los grupos grupos tehuelches meridionales presentaban lectoras. La misma habría sufrido cambios sustanciales, una altísima movilidad muy pautada de la costa (invier- arqueológicamente detectables. En tal sentido, se ha pro- no) a la cordillera (verano) (Boschín y Nacuzzi, 1979). puesto una fuerte reducción de la movilidad residencial, Según Binford (2001), una movilidad reducida para cada vez más progresiva, llegando a su punto crítico para grupos cazadores-recolectores se explicaría por procesos momentos de la Anomalía Climática Medieval (ACM) de intensificación en el aprovechamiento de un recurso —entre A. D. 1021 y 1228— (Stine, 1994, 2000; Goñi, particular, de origen vegetal o marino; sin embargo, esto 2010; Goñi et al., 2000-2002; Morales et al., 2009). Esta último no se ha verificado en la región bajo análisis, por reducción de la movilidad estuvo en concordancia con lo que una reducción de la movilidad debería ser explica- condiciones ambientales adecuadas para soportar campa- da por un comportamiento diferente. Este proceso pue- mentos de larga duración, en condiciones de sostenibili- de entenderse como extensificación (Binford, 2001; Goñi, dad relativamente óptimas (agua, leña, refugio invernal, 2016). recursos alimenticios inmediatos, entre las de primer Entonces, según las investigaciones realizadas, a orden). Así, las cuencas de los lagos Salitroso/Posadas, partir de las condiciones establecidas durante el Holo- en primer término, y del Lago Cardiel, en segundo, se ceno tardío, se habrían verificado severos cambios en muestran como los espacios y escenarios potencialmente los sistemas organizativos de las sociedades cazado- más adecuados para albergar poblaciones humanas por ras-recolectoras locales (véanse las condiciones previas segmentos temporales y estacionales más amplios. Es el y consecuencias derivadas en Goñi, 2000). Los mismos argumento de tierras bajas, discretas y restringidas, eco- se habrían traducido en: a) una marcada reducción de lógicamente preferenciales para la residencialidad. En la movilidad residencial, focalizada en las cuencas bajas contraposición, debido a la baja frecuencia de movimien- de los lagos Posadas/Salitroso y Cardiel; b) un potencial to residencial, la movilidad logística o estacional pasa a constreñimiento espacial, derivando en un mayor nuclea- ser una necesidad de primer orden para dar cuenta de miento poblacional (p. ej., aumento demográfico diferen- los nuevos espacios y recursos distribuidos o disponibles cial en esas cuencas y ciertos sectores del espacio), y c) un diferencialmente en tiempo y espacio. En una región proceso de extensificación con la consecuente ampliación donde las tres cuartas partes del territorio son mesetas de los rangos de acción, en términos logísticos y estacio- (Mazzoni y Vázquez, 2004) —de las cuales varias sobre- nales (sensu Binford, 1980), hacia sectores altos circun- pasan la cota de 1,000 m— la movilidad logística debió dantes (v. g., mesetas del Strobel, Cardiel Chico, Pampa dar cuenta de esta nueva estructuración del paisaje eco- del Asador/Guitarra y cuencas altas del Parque Nacional

76 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia © Equipo Dr. Goñi Dr. © Equipo Figura 2. Ejemplos de molles (Schinus polygamus). A la derecha, imágenes de sitios arqueológicos en concentraciones de estos arbustos.

Perito Moreno), unificando complementariamente las di- el espacio de dos plantas juntas, se puede llegar a cu- ferentes productividades primarias ambientales, en fun- brir hasta 20 m². Estas mismas superficies son las que ción de las estructuras de recursos de los mismos. cubrían los toldos conocidos etnográficamente para los grupos tehuelches de Patagonia meridional; los cuales Un nuevo paisaje eran transportados, a partir de la llegada de los europeos A medida que el proceso de aridización progresaba, la a la región, por medio de caballos, ya que la estructura estepa de los sectores bajos se expandía al igual que las del arbusto había sido reemplazada por postes de madera dunas de arena y, en especial, una especie arbustiva co- (Figura 2). lonizadora: el “molle” (Schinus polygamus). El nuevo pai- Este arbusto, sobre el cual se podían acomodar cue- saje de amplias dunas fue ideal para la colonización de ros de guanaco para evitar el fuerte viento preponderan- estas plantas ya que las mismas retienen humedad que te del oeste, habría actuado como rompevientos, prove- es captada por sus largas raíces (más de 3 m de largo). yendo de un reparo de primer orden a las poblaciones Maduro, el molle puede alcanzar hasta 5 m de altura y de cazadores, no sólo en lugares residenciales sino tam- cubrir una superficie de unos 8 m²; con lo cual, adecuando bién en rutas de tránsito. Además, esta clase de reparo

77 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia © Equipo Dr. Goñi Dr. © Equipo Figura 3. Etnografía: imágenes de toldos tehuelches de los siglos XIX e incluso XX.

78 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia © Imagen Google Earth y Spot 4 Figura 4. Imágenes de sensores remotos que permiten identificar sectores de concentración de humedad que refieren al crecimiento vegetal y los ejes de circulación locales relacionables.

79 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia pudo haber permitido un incremento en la movilidad ca- conforman dos grupos cronológicos: un grupo temprano zadora, incorporando progresivamente un nuevo espacio (ca. 2,800-2,200 años A. P.), constituido hasta el momen- de gran escala, favoreciendo así la colonización humana to por 5 nichos y 3 EBB, y un grupo tardío (ca. 1,150 y tanto de cuencas baja como de mesetas. 350 años A. P.), compuesto por chenques. Ésta última es El uso de arbustos, adecuados para vivienda o repa- la modalidad de entierro más representada en la cuen- ro, es una práctica extendida en el mundo para grupos ca. Esta área en particular presenta la mayor cantidad y cazadores y aún pastoriles. Sin esta innovación tecnológi- densidad de entierros humanos de Patagonia meridional ca, la movilidad residencial y los asentamientos del Holo- (García Guraieb, 2010; García Guraieb et al., 2015; Goñi, ceno tardío hubieran continuado atados, tal como sucedió 2010; Goñi y Barrientos, 2004). El resto de las áreas, o en el Holoceno temprano y medio, a puntos fijos en el es- bien no presenta evidencia positiva (Pampa del Asador), pacio (cuevas y aleros), situación que no está sustentada o bien muestra muy baja frecuencia relativa de entierros por el registro arqueológico (Goñi, 2010). (lago Cardiel, meseta Strobel, PNPM y sector correspon- A los efectos de contar con una herramienta actual diente a los lagos Posadas/Pueyrredón). para poder evaluar movilidad en amplias regiones, se uti- Mayoritariamente los chenques son entierros múl- lizaron para el análisis imágenes de sensores remotos, en tiples y primarios y muestran una gran variabilidad en las cuales se pueden observar los ejes de circulación en las cuanto a la cantidad, al sexo y a la edad de los individuos amplias estepas, en los cuales las tonalidades rojizas mar- representados en cada uno (García Guraieb et al., 2015). can la intensidad de la humedad que señala la distribución Algunos de ellos presentan, asimismo, evidencias de re- de la vegetación, en su mayoría arbustos del tipo molle. utilización a lo largo de varios siglos, lo cual marca la Es una técnica para comprender ejes de circulación en el redundancia en la ocupación de un mismo territorio como pasado, que ofrecen puntos habitables tanto a largo plazo espacio de residencia permanente. como en periodos cortos de tránsito en el semidesierto, no En el grupo más temprano de nichos y EBB (2,600- sólo para algunos individuos sino también para grupos fa- 2,200 años A. P.) dominaban los individuos adultos de miliares completos. Para tal fin fueron utilizadas imágenes ambos sexos. Asimismo, el bloque de chenques iniciales satelitales y de sensores remotos para la cuenca de los la- (1,600-1,200 años A. P.) también se componía sólo de gos Pueyrredón-Posadas-Salitroso (Image: SPOT4 681-446. adultos. Esta particularidad puede ser entendida como Merge: Pancromatic image 2 m x Pixel / Multispectral 10 m parte de un proceso de recolonización de las cuencas x Pixel). El potencial uso residencial se muestra en la señal (Goñi y Barrientos, 2004), sin un establecimiento perma- de reflectancia de vegetación en Estancia Sierra Colorada y nente de poblaciones. posibles ejes de tránsito y circulación en la cuenca del lago Sin embargo, las muestras de chenques muestran Salitroso (Figura 4). una alta representación de individuos subadultos (Bernal et al., 2004). Así, se ha sugerido que factores demográficos Información bioarqueológica y organizativos también habrían influido en los patrones Al comparar regionalmente la distribución y composición observados (García Guraieb, 2010). En primer lugar, se del registro bioarqueológico de los diferentes sectores, se ha planteado que el proceso de reducción de la movilidad advierte que en la cuenca del lago Salitroso se presentan residencial a partir de ca. 850 años A. P. podría haber traí- una serie de estructuras de entierro no registradas hasta do aparejada una distensión de las restricciones que la esa cronología. Se compone de tres modalidades funera- alta movilidad imponen sobre la fecundidad, provocando rias diferentes: nichos (oquedades en las rocas aprove- de este modo su aumento y resultando en la alta repre- chadas para depositar cuerpos), entierros bajo bloques sentación de los subadultos observables en la muestra de (EBB) y estructuras de acomodamiento de piedras super- chenques tardíos. En segundo lugar, dado que la reducción ficialmente sobre los cuerpos (“chenques”), en la mayoría de la movilidad residencial habría estado acompañada por de los casos sin estructuras de cavado previas. De acuer- un aumento de la movilidad logística por parte de grupos do a los fechados disponibles, estas tres modalidades compuestos por adultos, parte de la subrepresentación de

80 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia

Figura 5. Cronología de entierros en la cuenca del Lago Salitroso (SAC) (tomado de García Guraieb et al., 2015).

los mismos podría explicarse por la mayor probabilidad de A nivel mesorregional, se observa que la cuenca del este grupo de morir y ser enterrado fuera de la cuenca du- Lago Salitroso presenta características únicas en térmi- rante el desarrollo de esas actividades (Goñi y Barrientos, nos de cantidad, densidad y variabilidad en el tipo y la 2000). Los chenques aislados que suelen hallarse en diver- composición sexual y etaria de los entierros. sos sectores de Patagonia para estas cronologías, apoya- Obsérvese en el gráfico de la figura anterior que se rían esta hipótesis (García Guraieb, 2010). incrementa notablemente la cantidad de entierros a par-

81 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia

Figura 6. Gráfico para grupos de edad en los chenques tardíos de Lago Salitroso (SAC) (Tomado de García Guraieb et al., 2015).

tir de la Anomalía Climática Medieval que produjo las Isótopos estables mayores bajas de humedad y sequías en la región. El análisis de isótopos estables para la evaluación de El gráfico (a) muestra comparativamente la curva paleodietas humanas, pero también para la de movili- de edades de SAC con un modelo etnográfico mundial dad y reconocimiento de fuentes de variabilidad isotópi- para cazadores recolectores. La particularidad de SAC ca en términos de ecologías isotópicas; ha avanzado de es que el rango de 5 a 9.9 años es elevado, lo que podría manera notable en las últimas décadas (Tessone, 2010; deberse a diversas condiciones particulares locales, tal Tessone et al., 2005). En el caso que nos ocupa, en el como se señalara más arriba. cual se plantea un modelo de poblamiento en el que se

82 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia

Figura 7. Gráfico que presenta los valores de isótopos estables de carbono (δ13C) y de nitrógeno (δ15N). Referencias: Late Chenques: Chenques tardíos; Niche/BUB: Entierros Bajo Bloque y Early Chenques: Chenques Tempranos (tomado de García Guraieb et al. 2015). argumenta a favor de una marcada reducción de la mo- se interpreta como una ingesta proteica homogénea, vilidad residencial, los resultados que de estos análisis derivada de una fuente animal continental terrestre se han obtenido son implicaciones de contrastación di- (principalmente guanaco); es decir, con escasa o nula rectas de nuestras hipótesis. presencia de componentes marinos. Esta información El gráfico muestra que el δ13Ccol y δ15N no pre- es de especial interés, no sólo para discutir paleodietas sentan variación durante los últimos 2600 años; que la sino también como un fuerte indicador de movilidad de fuente proteica de la dieta no cambió durante el Holoce- las poblaciones cazadoras en los últimos 2,500 años, ya no tardío y que la dieta proteica de los individuos ana- que SAC manifiesta una característica conservativa de lizados (n=73) estaba basada en recursos de la estepa movilidad interior. circundante (García Guraieb et al., 2015). Claramente se observa una fuerte concentración Análisis de ADN de valores isotópicos de la muestra bioantropológi- Si bien buena parte de los análisis de ADN de la mues- ca de Sierra Colorada (SAC) o Lago Salitroso, lo cual tra se están llevando a cabo, se destaca que el mismo

83 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia juega un papel principal en las conclusiones que se es- que las frecuencias y rangos de edad que se presentan tablecen, dado que SAC presenta un efecto fundacional estarían señalando un proceso de recuperación demo- de linajes locales (Moraga et al., 2009, Goñi, 2010); lo gráfica, acorde con la estabilidad de los asentamientos cual, cruzado con la característica conservativa de los post-ACM. isótopos estables, conjuga un panorama poblacional muy homogéneo para el interior estepario, durante el Consideraciones finales y conclusiones Holoceno tardío. Durante el Holoceno tardío, se produce un incremento exponencial de espacios libres de agua o generándose Síntesis del registro bioarqueológico y de las un paisaje más árido. Por tal motivo, se presenta una consecuencias de la reducción de la movilidad nueva disponibilidad de ejes de circulación humana de poblaciones en Lago Salitroso y de sus presas animales (guanacos). Esta situación García Guraieb y colegas (2015) señalan que la muestra conlleva una progresiva colonización humana de es- de SAC o Lago Salitroso presenta un alto porcentaje de tos ambientes libres de agua. El tránsito humano se individuos subadultos y de mujeres en cronología poste- vio modificado usando caminos óptimos de circulación riores a la ACM: 36 subadultos y 35 adultos (12 feme- que conectan parches residenciales; se trata de la es- ninos, 9 masculinos, 14 indeterminados). En momentos tepa arbustiva con molles en ambientes de dunas. La previos a la ACM se marca una tendencia hacia indivi- ampliación de este paisaje generó abrigos ambientales duos adultos (23: 13 masculinos, 4 femeninos, 6 indeter- para desarrollo estable y recuperación de poblaciones minados.) con sólo 3 subadultos. Estos datos se interpre- humanas. La reducción de la movilidad de los campa- tan, que las condiciones de estabilidad poblacional en un mentos mayores implicó un incremento dramático en mismo espacio se dieron luego de la ACM, subrayando la las posibilidades para la movilidad logística/estacio- idea de una movilidad residencial —de los campamen- nal. Este tipo de movilidad incorporó de manera plena tos que comprenden a todas las franjas sociales— redu- espacios antes poco o nada utilizados, tales como las cida. Sustenta este planteamiento la ausencia de otras mesetas que se convirtieron en los lugares favoritos altas frecuencias de entierros agrupados en el resto de de caza de verano, gracias a sus nuevas pasturas y a Patagonia meridional interior. Asimismo, se interpreta que las migraciones de guanacos ganaban plenamen- la información previa a la ACM como parte del proceso te tales lugares. La movilidad humana da cuenta de de recolonización del área luego de la retracción de las la movilidad de estas presas. Para poder desarrollar cuencas hídricas que se fueron desecando durante el Ho- todas estas estrategias en espacios tanto más amplios loceno tardío. que los disponibles durante el Holoceno temprano y Es importante destacar que los isótopos estables tardío, el rol de la vegetación arbustiva, molle, como dan cuenta de una dieta continental y terrestre (13C y herramienta tecnológicamente adecuable como reparo/ 15N), es decir, basada principalmente en presas de la es- vivienda, jugó un papel crucial en la colonización de tepa, cuyo exponente mayoritario es el guanaco. Se trata estos enormes espacios. de poblaciones que durante, al menos, 2,500 años tenían En síntesis, la evidencia aquí presentada ha bus- un territorio interior, en el cual las cercanas costas mari- cado contribuir, desde una perspectiva del pasado, a nas (atlántica o pacífica) no formaban parte frecuente de la discusión sobre la complejidad de los desiertos como su movilidad. Adicionalmente, la información que brinda ambientes favorables para los asentamientos humanos el ADN muestra una población de características locales basados en economías extractivas de energía del ambien- durante el Holoceno tardío. Este argumento deja de lado te, desmistificando no solo que los desiertos han sido in- la imagen etnográfica tardía de grupos altamente móvi- hóspitos sino que, bajo ciertas circunstancias, ellos han les entre costa atlántica y cordillera de Los Andes. provisto condiciones óptimas para el desarrollo de pobla- En cuanto a la información ofrecida por el con- ciones humanas. junto total de la muestra bioarqueológica, se propone

84 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia

Agradecimientos Aires Proyectos, UBACYT), CONICET (Proyectos PIP) y En primer lugar a la Oficina de la UNESCO en México, la ANPCYT (Proyectos PICT). en la persona de su Representante y Directora, la Sra. A la Dra. Solana García Guraieb, al Dr. Augusto Nuria Sanz, y a su equipo de colaboradoras por la gen- Tessone y al Lic. Francisco Guichón, que han sido partí- til invitación a participar del Foro Internacional “Futuro cipes de este trabajo. sostenible de la vida en el desierto”, desarrollado en Sal- Las imágenes de sensores remotos fueron provistas tillo, Coahuila, México. por la CONAE (Dra. G. Salmuni y Dra. D. Marchionni) y Estos trabajos han sido llevados a cabo gracias al la Dra. R. Lassaponara. apoyo y financiamiento del Ministerio de Cultura de la Especial agradecimiento también al equipo de inves- Nación (Instituto Nacional de Antropología y Pensamien- tigación (INAPL) y a los pobladores de los establecimien- to Latinoamericano, INAPL), la Universidad de Buenos tos rurales de Patagonia, en especial a Lito y Rosa García.

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87 Cultural developments during the terminal Pleistocene and early Holocene in the Central Levant and the western foothills of the Zagros Mountains

88 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

César Méndez and Amalia Nuevo Delaunay Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, Chile

Ramiro Barberena CONICET, Laboratorio de Paleoecología Humana, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Cuyo, Chile

Introduction Dillehay et al. 2012; Marquet et al. 2012; Núñez et al. New archaeological studies on South American deserts 2017; Sandweiss et al. 2009). The immense wealth of have produced a fresh perspective on the characteristics the archaeological record preserved under remarkably and antiquity of the first human presence in these arid conditions provided the empirical grounds for some habitats, the continuity of populations over millennia original and revolutionary theories on the emergence of occupations facing varying degrees of aridity and of civilization based on extractive maritime economies the possibilities of learning lessons from recent ways (Moseley 1975) or on the articulated use of diverse of dwelling in deserts. These three topics represent altitudinal Andean settings (Murra 1972). innovative ways in which a new array of research This paper takes a different perspective. It projects have recently managed to assess old and new highlights archaeological research on desert zones that questions by yielding novel standpoints on previously can be labeled as marginal. Even though definitions understudied regions, especially, but not exclusively, in stress that “marginality” refers to a location on a border the southern deserts. Focusing research in such areas or edge, the common use dictates that it is a concept brings out a multifaceted perspective formerly unseen often charged with the idea of a lesser importance or because prior efforts were concentrated on nuclear lower quality. However, we understand marginality regions where much more evident and spectacular in a geographic sense following Luis Borrero (2004). findings are common. Core desert regions such as the Marginality conceived geographically indicates a coast of the central Andes in Peru or the Atacama in reference to a location, distant from the core, where northern Chile and north-western Argentina gave occupation was non-intensive and discontinuous way to long sequences of human occupation leading through time. As such, marginal places may be highly to the development of social complexity, technological sensitive to changes in population dynamics, because innovation, intensification, rapid demographic and these zones may be abandoned at different temporal urban growth, and intricate religious practices (e.g., and spatial scales (Méndez et al. 2016). This, in turn

89 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

Figure 1. Map of South Ameri- can deserts showing sites and zones discussed in this work.

90 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America is often informative of processes occurring in broader the arid middle Holocene, roughly 9,000 to 6,000 years spaces given that these zones were mostly used without ago. Focusing on the idea of a discontinuous settlement, cutting communication channels with their nuclei. a new perspective on regional and macroregional Societies, whether simple or complex, used marginal analysis of the distribution of radiocarbon dates has places in a complementary fashion to those areas used arisen as means for assessing changes in human more permanently or redundantly (e.g. Veth 1989; demography in arid lands. There are alternative Murra 1972). explanations for these decreases in chronological Though this is not always the case, deserts are signatures, from being an artifact of our own decisions often marginal landscapes. Because of the climatic as archaeologists, reflecting the natural destruction of risk and unpredictability, the scarcity of permanent datable material at some points in time, or an actual sources of water, and the usually low carrying capacity, decrease in the density of humans in the landscape. deserts are regarded as difficult places to live in, and Finally, a non-traditional archaeology concentrated are often used in a complementary fashion to other on the study of the twentieth century occupations in zones. However, deserts are not homogeneous pieces marginal deserts of plateaus of Southern Patagonia, of barren land and people have chosen to inhabit them allows us understanding of the trajectories behind a since remote times. In fact, modern humans as a species recent case of over exploitation and rapid abandonment. evolved in deserts (Jones and Stewart 2016). In South The reduction of ancestral territories once occupied by America, there is a wide variety of deserts. Some of the indigenous peoples and their replacement by a sheep- most traditional archaeological research was favored by herding capitalist production mode imposed an overload the degree of preservation in the Peruvian desert or at on desert landscapes, leading to a depopulation of vast the core of the Atacama. But there are also cold deserts portions of the southernmost part of the continent over in the steppe plains and plateaus of Patagonia and on a few decades. This highlights the rationality behind high-altitudes along the Andean Cordillera and the long-term adaptations that incorporated these marginal Altiplano. Recently, these “alternative” deserts have lands in a complementary-seasonal way and helps us started receiving systematic attention by archaeologists, building models for a sustainable occupation of deserts and their trajectories are now playing a significant role in South America. in the understanding of human dwelling in drylands and neighbor areas. Continuity and diversity in South American deserts The picture constructed about the first human Desert areas in South America are a major feature in presence in deserts has changed recently by introducing environmental, geographic and human terms. They research efforts not only in newly investigated areas, cover vast areas and are disposed along a feature that such as the Bolivian Altiplano, but also by considering covers the southern continent in a diagonal fashion in depth studies in marginal environments such as (Figure 1). The interaction of the major climatic systems the cold high-altitude Andean deserts and periglacial operating in South America, the tropical easterlies locations in Patagonia. Although occupations in these and the southern westerlies, with the centers of high areas are not as early as the earliest initial dates in atmospheric pressure and the location of the Andean the broader regions, they represent the first steps of massif operate on a diagonally-oriented desert landscape humans in areas bursting with challenges, and thus that extends from Northwestern Peru to Southeastern widen the possibilities for researching into early human Argentina (Abraham de Vazquez et al. 2000). The arid adaptations, landscape learning, and the exploration diagonal is a climatic feature that transverses the of new lands. Ever since South American deserts continent in a semi-continuous fashion integrating were settled, they have shown diverse degrees in the arid and semi-arid environments that has remained intensity of occupations and many researchers have stable since before the earliest human occupations. noticed periods devoid of archaeological record, such as The Andean mountain range plays a major role along

91 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

Figure 2. Image of excavations at Cueva de la Vieja, Aisén, Chile.

92 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America most of this desert, either by providing a rugged steep covered the cores of early colonization, archaeologists terrain that shapes the back bone of the subcontinent, started shifting towards marginally located places. or by blocking the westerlies humid air-masses in the There are several recent examples of new sites being southernmost tip, thereby generating the open arid studied in distant locations or in places where access is plains of Patagonia. Though South American deserts difficult or seasonally restricted. One such example may encompass a diversity of settings, from tropical deserts be the high-altitude discoveries by Kurt Rademaker and to mid-latitude cold steppes, they provide a major biome his team in the highlands of Arequipa in Peru. Years of type to be settled with some common challenges. coastal investigations at Quebrada Jaguay pointed out Paleoclimatic trajectories are divergent along the the relevance of looking at complementary areas for the arid diagonal and shifts in aridity and humidity through acquisition of high quality obsidian for making stone time are not necessarily synchronous or still fully tools as early as 13,000 years ago (Sandweiss et al. 1998). understood (Flantua et al. 2016; Maldonado et al. 2016). The work conducted in the highlands of Arequipa lead Therefore, for analyzing desert occupations one must to the recognition of the Cuncaicha rockshelter at ca. consider first if those areas were or were not deserts at 4,500 meters above sea level (masl), which is currently the time they were occupied (Hiscock and Wallis 2005). the definitive proof of the highest early site in the world This consideration is much more significant for the (Rademaker et al. 2014). Redundant occupations in Pleistocene Holocene transition, a period around 11,700 this venue show that occupying high altitude deserts years ago in which not only the major environmental was a reality as early as 12,400 years ago and that changes occurred, but also when South American deserts probably we should be looking at similar environments were first occupied. However, more recent changes for understanding the routes that channeled the initial or shifts at shorter time scales have been significant movements across the Andes. Additionally, these findings in determining either occupation or abandonment of highlight the diversity in lifeways and adaptations of the regions of various dimensions (Grosjean et al. 2007; earliest inhabitants of the continent. Méndez et al. 2015; Núñez et al. 2002). For instance, A similar situation can be argued for the work of the rich ethnographic record of the Kalahari Desert in José Capriles and team, who have recently excavated southern Africa illustrates that underlying apparent Cueva Bautista in the Bolivian Altiplano (Capriles et al. continuities, complex changes occurred in the period 2016). This cave yielded archaeological evidence for an from 1850 to the present, resulting from a combination occupation as early as 12,800 years ago at ca. 3,900 masl. of factors, including short-term and long-term ecological Before them, no equivalently dated archaeological sites changes, in-migration and outmigration of groups, had been reported for this region. Their discovery provides cycles of population growth and decline, colonization, grounds for yet another major shift in the way we view the technological shifts, and implementation of development initial settlement of South America, because for a long- and conservation programs (Hitchcock 2017). time dispersal models focused on the idea that the initial movement routes occurred along the Pacific and Atlantic The first human presence in rims, but not across the center of the subcontinent. The southern deserts of South America recent evidence coming from the Andean highlands The traditional archaeological approach to the early is contributing to build a new picture of the process occupation of deserts in South America favored looking of colonization of diverse ecosystems, involving steep at the most evident locales, those with the densest landscape learning challenge (Meltzer 2003). archaeological record. The first excavated early-sites Our own work, in Central Western Patagonia are located precisely in the areas where the highest provides another case for marginally settled desert archaeological frequencies are observed. That may be areas in the transition from the late Pleistocene to the considered the logical first step and probably the optimal early Holocene. The excavations at Cueva de la Vieja strategy to start the study of a new area. But once studies (Figure 2) in Aisén, Chile, provided evidence for the

93 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

Figure 3. Summed probability plots of radiocarbon dates in three desert zones along the southern Andes based on Barberena et al. 2017.

first occupations of recently deglaciated areas at ca. a hearth. It appears as if this cave site was only a 12,000 years ago, extending up to the twentieth century transitory location occupied by an otherwise highly (Méndez et al. 2017). By the time of initial occupation, mobile small group of explorers; definitely smaller than these dry cold steppe environments were probably the the traditional hunter-gatherer bands given the small result of vast landscape transformations produced by size of occupied caves in the region and the low discard the recently drained pro-glacial lakes. When humans rates (Méndez et al. 2017). first entered the region, it was not as attractive as areas further to the east, such as the Deseado massif, Evolving landscapes and the discontinuous where the earliest securely dated sites are at least one use of South American deserts millennium earlier (Prates et al. 2013). Evidence from The cumulative work of paleo-ecologists along deserts Cueva de la Vieja site shows only a handful of discarded in South America has allowed the description of expedient tools manufactured on local pebbles around complex patterns of environmental change during the

94 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

Figure 4. Plan of Laguna Rica site, twentieth Century, Strobel plateau, Argentina.

millennia following the last glaciation (Maldonado et sets has been considered appropriate for addressing al. 2016). This is precisely the period in which deserts questions regarding fluctuations in the size of past were inhabited mostly by mobile hunter gatherer populations. This is the case of series of radiocarbon groups. Working alongside earth scientists has boosted dates that can be compared with the nearly continuous interdisciplinary intakes into understanding the sedimentary sections from which the environmental relationships between climate and humans. Scholars data is produced. have moved from the use of deterministic approaches One of the main research questions in this in which human beings were conceived as acting in regard has been that, faced with increased aridity direct response to shifts in climate to holistic views that and even epic droughts occurring during the middle include complex interaction scenarios and the potential Holocene (9,000 to 6,000 years ago), populations of such human beings for modifying the environments reorganized their preferred occupied locales as a in which they live, or building the niches they occupy. result of environmental shortages. This hypothesis, These changes came along with new sets of techniques originally posited by Lautaro Núñez and colleagues that aid the comparison between sequences of climate (1999) for the Atacama Desert, suggested that oasis- change and the archaeological record. By surpassing like areas concentrated hunter-gatherers eventually the spatial scales in which the archaeological record leading to major social transformations that include has been traditionally studied, generally at the level of intensification, domestication and social complexity the individual site or micro-region, the use of large data (Grosjean et al. 2007; Núñez et al. 2002, 2017). Did

95 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America hunter-gatherers only relocate to more productive and/ of discussion of demographic discontinuities in South or stable landscapes? Or did this process reduce the American deserts. Interestingly, fossil DNA may shed overall number of people across deserts? While related some light into the debate by focusing on a different and likely concurrent, these two alternative hypotheses proxy (Fehren-Schmitz 2012). pose different expectations for the demographic history of South American societies. Archaeology of the historic and contemporary Scholars ever since have noted this archaeological use of deserted rural landscapes trough (either in terms of number of sites, occupational A different turn has taken the archaeological study of surfaces in previously occupied sites, or radiocarbon the transformations of the rural landscape in central- dates) in several regions and at different spatial western Santa Cruz province (Argentina) during the scales during this period. So, the question remains 20th and 21th century. Contemporary archaeology unanswered. Some papers attempted evaluating such is not new (Gould and Schiffer 1981), however its query by comparing the available paleoecological application in South American deserts has not been archives with sets of regionally-based radiocarbon dates all that common (Nuevo Delaunay and Paterson 2017; (Méndez et al. 2015; Neme and Gil 2009). These papers Vilches and Morales 2017) despite its vast potential followed the long-debated idea proposed by John Rick for providing meaningful insights into understanding that, all other things equal, the less dated material human behavior since it exemplifies with the material was a result of less human intervention producing such consequences of conducts that are familiar to us. datable across the landscape (Rick 1987). Solving this This perspective can even provide complementary issue requires work at a macro-regional scale, beyond explanations with those offered by the main frame the usual regional scale utilized in archaeological of historical reconstruction based primarily on oral research. By expanding the spatial scope to include the and written sources. Contemporary research in this area between 16º and 41º south and both sides of the area has been integrated within a long-term regional Andean mountain range, we record a coincidence in the archaeological perspective. It is focused on the decrease of human chronological signatures across this understanding of the complex process of cohabitation region with periods of increased aridity, as revealed by of outsiders, mostly European immigrants, with local several paleo-environmental archives (Barberena et al. indigenous communities, and the changes in strategies 2017; Figure 3). While this analysis still requires further of use and abandonment of high plateaus (> 700 masl) testing, it may imply an overall demographic reduction by the time a cattle economy was incorporated into the along vast portions of South American deserts during region (e.g., Goñi and Nuevo Delaunay 2009; Nuevo the middle Holocene. To what point should we enlarge Delaunay 2012). spatial coverage to be able to understand population The work of one of us (AND) in the lake Strobel (i.e. demographic) dynamics? This new scenario opens plateau has focused on twentieth and twenty- a new set of questions. How did humans cope with first century sites, recording their architectural shortages in resources at areas larger than the range of characteristics and material assemblages just as we seasonal mobility? Where were the reservoirs for people study the archaeological record of any other period. located and what stable oasis-like characteristics were Research has analyzed how built and occupied preferentially selected? Were shortages a trigger for surfaces evolved in size, considering them as a degree different sets of intensification processes? And, why were of human intervention, as the progressive occupation these behaviors widespread along several deserts? The and afterwards abandonment occurred (Figure 4). debate between these hypotheses is far from finished. Structures, sites and areas were rapidly transformed At the present stage of research, the formalization of during the twentieth century as indicated by the the alternative hypotheses and their testing by means decadal scale resolution provided by a combination of of formal quantitative means will lead to a new ground datable reference material, written and oral sources.

96 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

During the Holocene, this area was occupied characteristics of a historical course that was thought to by local groups whose wide knowledge of resource be homogeneous. Archaeology made visible the different availability, carrying capacity, and seasonality dictated actors, indigenous and newcomers, who cohabited this that high plateau spaces were only to be incorporated space, alongside showing that the transformations in through seasonal occupations as marginal landscapes the rural landscapes of western Santa Cruz were much occupied from lower basins (Goñi et al. 2010). Since the more complex. contacts with western peoples became more frequent during the seventeenth century, and particularly Future directions in the archaeology during the nineteen and twentieth centuries, the of South American deserts Tehuelche-Aónikenk, indigenous peoples of this part Over the recent years archaeological research in the of continental Patagonia experienced a series of deserts of South America has been boosted with new transformations in their lifeways, technology and areas ideas and methods on how to solve specific problems, available for occupation as their population decreased moving discussion from more traditional ways of (Nuevo Delaunay et al. 2017). As the national state conducting archaeology towards a renewed scope of Argentina made an effective occupation of the in problem-oriented issues. Several of these studies exploitable land for sheep cattle in Patagonia, most of have focused on weighing the role of discontinuities, the indigenous peoples were either recruited or coerced abandonment of places, and the geographical role of into semi-sedentary “reservations”. However, a minority marginal or empty regions (Borrero 2015; Borrero and of Tehuelche-Aonikenk people chose to self-marginalize Martin 2017; Méndez et al. 2013). The main outcome and opted for occupying distant high plateaus that were of this perspective has been the identification of not yet interesting for the newcomers (Nuevo Delaunay archaeological variability across space and time. The 2012). As western population pressure continued over three examples described here stress the idea that this region, even those remote cold landscapes close to marginal zones reveal complex trajectories that may the Andes were fenced off and integrated into the newly include regional abandonments and even demographic redistributed land. However, this occupation tended to failures; thereby challenging the vision of continued be year-round. Soon land was barren, carrying capacity and incremental regional knowledge, progress and overburdened, and inhabitants of the high plateaus overall adaptation. became highly vulnerable since this area was used Research in core demographic areas is certainly under terms and conditions adequate for much more informative for understanding topics of primary interest productive, mild and homogenous lands. to unravel the characteristics of the evolution and The twentieth century western year-round growth of past societies. However, studying marginally experiment in the high plateau deserts of Patagonia settled areas may be informative of processes occurring was “successful” only for over just a generation after at broader spatial scales and may proof sensitive for it began. Managing seasonally this area from more disentangling trajectories at a finer level (Méndez permanent bases at low basins has proven to be the et al. 2016). Drylands were neither homogenously rational way to occupy these cold deserts. Today, the settled, nor had they an equivalent role in the past. high plateaus reflect an almost total abandonment. Some deserts were in fact occupied discontinuously, Isolated structures in the landscape testify the and only through innovative questions and the use overload to which this zone was once subjected. Given of new methods, such as detailed geoarchaeology, the speed of the whole occupation and abandonment extensive radiocarbon dating, or genomic analysis can process, few written and oral accounts are available. we ascertain if broad occupation models account for the Thus, the analysis of the material evidence through an variation seen in the archaeological record, or if local- archeological perspective appears currently as the most specific trajectories may have resulted of a diversified appropriate means to account for the complexity and use of space.

97 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America

Desertification is a current problem arising integrate these insights into our current environmental from global warming and other human-induced and economic policies. This may provide our best shot to environmental changes. Drylands will become more achieve sustainable life in deserts worldwide. extensive as the desert barriers continue to spread. We should learn how to live in the most harmonious Acknowledgements possible way in deserts. Assessing complex human Support for our research was provided by FONDECYT environmental problems based on a detailed knowledge grants # 1170408, 1180306 (Chile), CONICET-PIP of the past is of vital importance for learning from 0301, FONCYT-PICT 2014-0940, PIP/CONICET the past and designing sustainable policies (Cooper N°11220120100406, UBACYT N° 20020130100293BA and Sheets 2012). Archaeology provides the means to and the Ministerio de Cultura de la Nación-INAPL enlighten us about how deserts were used in the long- (Argentina). term. Discontinuities in space and time appear as a recurring archaeological image in South American deserts. The archaeological archive also provides insightful lessons on how not to use deserts. We must

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101 102 Rock Art Documentation and Preservation

Carolyn Boyd Shumla Archaeological Research & Education Center, USA

As the founder and research director of the Shumla Archaeological Research and Education Center, my area of specialization is the documentation and analysis of Pecos River style rock art, which is the great mural tradition produced by desert foragers of Coahuila, Mexico, and south-west Texas, USA, beginning around 4,000 years ago. According to Jean Clottes, Pecos River rock art is second to none and ranks among the top bodies of rock art anywhere in the world and is worthy of being inscribed on the UNESCO World Heritage List. After decades of archaeological and ethnohistoric research, we have learned that these complex murals are not simply random doodling or representations of shamanic visions. They are visual texts – pictorial narratives. They represent perhaps the oldest known ‘books’ in North America. With this knowledge comes great responsibility. Shumla is a not-for-profit public charity whose mission is to preserve these ancient texts through documentation, research, stewardship and education. In this article, I introduce the documentation methods being used in this important undertaking. Shumla’s headquarters are located just north of the Rio Bravo in the region we refer to as the Lower Pecos Canyonlands. Although its boundaries are ill-defined, the visual and material culture characterizing the region and its prehistoric inhabitants extend approximately 110 km north and 140 km south of the United States– Mexico border. Within the region are the canyonlands, encompassing the Devils and Pecos Rivers, the Rio Bravo and their canyon tributaries.

Over the millennia, these rivers and their tributaries Center & Education Research of Shumla Archaeological © Courtesy have sliced through masses of limestone rock to create Figure 1. Pecos River style anthropomorph at Halo Shelter (41VV1230). a dramatic landscape incised by deep, narrow gorges © Shumla Archaeological Research and Education Center.

103 Rock Art Documentation and Preservation

104 Rock Art Documentation and Preservation Figure 2. Figure Center. and Education Research of Shumla Archaeological courtesy © Jean Clottes, (41VV124). Shaman mural the White imagery from style River Pecos

105 Rock Art Documentation and Preservation containing thousands of rockshelters. Along the upper reaches of the canyons grow succulents and rosette- stemmed evergreens, such as the prickly pear, tasajillo, yucca and lechuguilla. These are joined by small trees, such as mesquite, acacia, buckthorn, Texas persimmon and spiny hackberry. Looking south from the Rio Bravo into Mexico are the Planos del Coahuila and, rising out of the plains, less than 100 km away, are the Serranias del Burro. Due to a unique combination of ecological and geological factors, rockshelters in the Lower Pecos contain some of the best-preserved and longest records of hunting and gathering lifeways – from 11,000 years ago to European

contact. As a result, this region is considered one of the most Center & Education Research of Shumla Archaeological © Courtesy significant archaeological regions in the world. Figure 3. Small section of the Pecos River style mural at Halo Shelter In addition to a very rich record of lifeways preserved (41VV1230). in archaeological deposits, is a long record of expressive culture portrayed on canyon and rockshelter walls. The most recent rock paintings – or pictographs – date to the Historic Period and contain figures easily recognizable to most audiences: cattle, horses, missions and robed figures emblematic of European contact. The Late Prehistoric period is marked by the appearance of the bow and arrow in the Lower Pecos around ad 1000, along with the emergence of Red Monochrome style rock art. This rock art style portrays people wielding bows and arrows and realistically depicted animals. One of the earliest rock art styles in the region is referred to as Red Linear. These tiny figures are often

portrayed in group activities, such as dancing and Center & Education Research of Shumla Archaeological © Courtesy hunting. But it is the Pecos River style that is the most Figure 4. Conducting elemental analysis using non-destructive complex and compositionally intricate of the regional portable X-ray fluorescence spectroscopy (upper left) and rock art styles. Artists of these paintings used an array stratigraphic analysis using digital microscopy (bottom right). of earth colours to create murals that are extraordinary in the level of skill required to produce them, as well as sheer size and complexity. Thirty-three radiocarbon assays have been obtained from nineteen Pecos River deer, as well as an assortment of enigmatic figures that style figures distributed across nine sites and located are neither human nor animal. on both sides of the border. The dates obtained for these Pecos River style paintings can be very large and figures range from approximately 2700bc to ad 600. are often found well out of reach from the shelter floor. The Pecos River style is characterized by Clearly one of the tools of the artists was some form of anthropomorphic figures portrayed with headdresses, scaffolding. Some of the murals are enormous, spanning spear throwers, staffs and other paraphernalia. They are more than 32 m and containing hundreds of figures. accompanied by zoomorphic figures, such as felines and Others are small, but still densely packed with imagery.

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Figure 5. Photographic documentation at the Rattlesnake Canyon mural. © Courtesy of Shumla Archaeological Research & Education Center & Education Research of Shumla Archaeological © Courtesy

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This great mural tradition is a shared legacy. Over (TDS) to map the exact location of individual images. 300 sites with rock art have been documented north of the These data points are integrated into the 3-D model to Rio Bravo. Solveig Turpin reports that 35 have been found visually represent the figure’s location in the mural. south of the border with likely many more undiscovered The constellations of figure locations created using the sites in the sierras north of the Arroyo de la Babia. TDS are then integrated into a spatially significant This shared cultural legacy reflects a shared ideological Geographic Information System (GIS) database. This universe. These ancient and complex murals produced by database allows us to explore the density and ratios of hunter-gatherers as far back as 4,000 years ago contain figure concentrations within and among rock art sites. imagery that equates in stunning detail to mythologies Then the figure photography begins. Photographs and iconographies of later Mesoamerican cultures. are taken with the help of a calibrated light meter and a Recognizing the immense and universal value grey scale to ensure proper exposure and white balance. of these paintings to human history, Shumla has An IFRAO scale is used for both scale and manual established an intensive programme of rock art research colour calibration if needed and we use a colour checker and documentation. I will touch only briefly on our passport for automated colour calibration. documentation methods. Photographs taken with a very short depth of field Our documentation process engages site mapping, can result in images that are not uniformly in focus. To figure documentation, a wide range of analyses and rigorous resolve this problem, we use a digital image processing data management. We map sites using tools such as technique called Multi-focal Stacking. This involves unmanned aerial vehicles to capture the ‘bird’s eye’ view of taking a series of photos from the exact same position. The a site and LiDAR laser mapping to capture in 3 dimensions only thing that changes is the focus adjustment. What you the shelter’s morphology down to the sub-centimetre and in are left with is photographs, sometimes in the hundreds, some cases, submillimetre scale. LiDAR is a remote sensing with each one having sharp focus on a specific part of the technology that measures distance by illuminating a target image. All of these are then stacked together to create one with a laser and analysing the reflected light. perfectly in focus image with a greater depth of field. Structure from Motion or SfM Photogrammetry is Another very helpful tool used throughout the recording also used to create 3-D renderings of sites. It generates 3-D process is a camera with digital image enhancement structures from 2-D photographic image sequences. The capabilities. This technology, known as Dstretch, allows for image data collected through SfM photogrammetry can be on-site enhancement of faint images virtually invisible to virtually wrapped onto the texture created from the LiDAR the naked eye. As a result, we are able to catalogue figures to create a highly accurate 3-D model of the mural and its never documented before and capture additional data for immediate context. We can also use the data collected through producing digital illustrations. This tool has just recently SfM and LiDAR to produce highly accurate site maps. become available for use on phones and tablets as well. We then begin identifying and mapping each figure Many people have tried to convince me over the years within a mural. The first step in the figure mapping process that with the advent of super high-resolution digital is the production of a Gigapan. Gigapans provide us with photography there is no longer a need for illustrations. a super high resolution, 2-D, panoramic photograph of the I disagree; photographic documentation cannot replace entire rock art panel. The resolution is so high that we can illustrating the art, for as Frederick Franck says, ‘what zoom in to see fine details of individual figures. The Gigapan I have not drawn I have never really seen.’ Therefore, is used in the field as an initial locational map as we work we produce layered, digital illustrations of figures using in teams to identify all the figures present in the mural. Adobe Photoshop and an Interactive Pen Display. Using Once identified, the figure is assigned a unique a digitizing stylus directly on the screen, we digitally identification code, beginning with the archaeological apply the paint—layer by layer—reproducing the site designation, followed by the figure’s classification painting sequence followed by the original artist. Each

and last of all, its number. We use a total data station layer represents one stratigraphic unit or layer. Center & Education Research of Shumla Archaeological © Courtesy

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Figure 6. Small section of the Pecos River style mural at Halo Shelter (41VV1230). Photo by Shumla Archaeological Research and Education Center. © Courtesy of Shumla Archaeological Research & Education Center & Education Research of Shumla Archaeological © Courtesy

109 Rock Art Documentation and Preservation

To determine the painting sequence of a single image Attribute data is critically important. It is not simply or of an entire mural, we use a hand held digital microscope decorative. We collect over 150 pieces of attribute data for with variable magnification between 20 and 200 power. each figure. These data are entered into Shumla’s searchable The microscope is connected via a USB cable to a laptop rock art database for analysis. Analysing attribute data where the photographs are stored. We collect images at through database queries reveals patterns that can be used 50 and 200 power. The locations analysed are added in to begin the process of interpretation. Patterns are the clues Adobe Photoshop as a separate layer. This ensures that to ‘making sense’ of past human behaviour. the results can be verified and replicated. The patterns we have identified in Pecos River style To manage and diagram the complex stratigraphic rock art equate in stunning detail to the mythologies of relationships identified through digital microscopy we Uto-Aztecan speaking peoples in Mexico, most notably use a software program called Harris Matrix Composer. the ancient Nahua and the contemporary Huichol. We are This software is designed to build up and graphically beginning to ‘read,’ if you will, these ancient visual texts. represent an archaeological stratification in the form The results of 25 years of analysis has culminated of a sequential diagram. We adapted this program for with the publication of The White Shaman Mural: An diagramming mural stratigraphy. Each node in a Harris Enduring Creation Narrative. In this manuscript, I Matrix represents a single unit of stratification. For identify core Mesoamerican beliefs in Pecos River style example, if a figure is composed of two colours it contains rock art, revealing that a shared ideological universe was two units of stratification. We build the matrix up from already firmly established among forgers living in desert this narrowest level of analysis to the broadest level, regions of northern Mexico and south Texas as longs as which is the entire mural. The implications of what four thousand years ago. we have discovered through this type of analysis are My appreciation of the Lower Pecos murals began immense. We have determined that strict rules governed as an artist, not an anthropologist, archaeologist or the order in which the paint was applied in Pecos River historian. Today, after decades of research and countless style murals. The artists applied all black paint first, hours of painstaking transcription, I recognize them not followed by red, then yellow and finally white. only as artistic masterpieces, but as literary masterpieces Identifying the order in which the artist applied paint, as well. These ancient manuscripts exquisitely detail colour by colour, figure by figure, has provided irrefutable sophisticated cosmological and mythological concepts evidence that Pecos River style murals are planned through the use of graphic vocabulary. As I stated at compositions in which figures and colours are organized the beginning of my presentation, they are, perhaps, the to communicate a very specific idea. Nothing about these oldest known ‘books’ in North America. murals is random – not the order in which the paint was The Lower Pecos is a special place, with the best- applied or the attributes assigned to a figure by the artist. preserved record of hunter-gatherer material culture Each is part of the artist’s graphic vocabulary. in North America protected in the dry rockshelters as Attributes include physical characteristics (such as well as monumental rock art murals on the walls of the size, colour and shape), paraphernalia (weaponry, staffs canyons. The opportunities afforded to us in this place and darts) and body adornments (feather hip-clusters, likely do not exist anywhere else in the world. Through headdresses and wrist and elbow adornments). It is analysis of the ancient texts left behind by desert foragers information that can be classified, measured and counted. we are rewriting the prehistory of North America. It is It is by recognizing the attributes that we recognize time to erase the political boundaries and explore the full the characters and the stories and so help to crack the library of ancient manuscripts. And to do this, we must codes of much mythological and religious painting. The work together to establish a unified methodology for the attribute isn’t there because it is a casual part of the documentation and analysis of not just Pecos River style scene, but because it is deliberately included to indicate rock art, but all graphic manifestations of this shared significance beyond its physical existence. ideological universe.

110 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila

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111 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México

112 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México

Julio Amador Bech Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México

Resumen En numerosos sitios de México, las manifestaciones gráfico-pictóricas rupestres son el principal vestigio cultural en el cual se ha conservado un registro de los sistemas simbólicos utilizados por culturas hoy desapa- recidas, sin embargo, su estudio sistemático y generali- zado en nuestro país es algo muy reciente. La dimensión e importancia de este fenómeno contrasta con el hecho de que las investigaciones de carácter científico sobre la cuestión son muy escasas. En los últimos años, el arte rupestre comienza a despertar un interés cada vez ma- yor entre los investigadores y ha comenzado a ser con- siderado como un componente esencial del patrimonio cultural de la humanidad. El día de hoy resulta funda- © Julio Amador Bech mental conocer sus principales características, cobrar Figura 1. Pinturas en Arroyo Seco, Guanajuato. conciencia de su importancia y desarrollar proyectos interdisciplinarios, transfronterizos, que promuevan de manera rigurosa y sistemática su registro, documenta- Llamamos pinturas rupestres a aquellas realizadas ción, difusión y protección. por la aplicación de una materia pictórica sobre la su- perficie de un soporte de piedra. Por materia pictórica El arte rupestre y su importancia comprendemos un pigmento de color, ya sea de origen como parte esencial del patrimonio cultural mineral o vegetal, y un aglutinante o medio que tiene Entiendo por manifestaciones gráfico-pictóricas rupes- la función de pegar las partículas de pigmento entre sí tres todas aquellas formas de expresión plástica y gráfica y al soporte rocoso (Doerner, 1982, pp. 2-5) (Figura 1). que se realizan sobre un soporte de roca —ya sea en un Preferimos utilizar un concepto general, como lo es el de afloramiento superficial, en una peña, sobre la pared de pinturas rupestres, que comprende las diversas manifes- una cueva o de un abrigo rocoso poco profundo— por me- taciones pictóricas y funciones semánticas, a diferencia dio de la aplicación de pigmentos de color o por medio de del concepto pictogramas, que tiene un sentido más espe- técnicas directas o indirectas de grabado, así como por la cífico y restrictivo que no sería correcto emplear en todos combinación de procedimientos pictóricos y de grabado. los casos.

113 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México

Utilizamos el concepto de petrograbados en vez del de petroglifos, ya que este último puede referirse a for- mas de escritura grabadas en piedra (glifos), lo cual sería inexacto para la mayoría de los casos, debido a que han sido producidos por sociedades de oralidad primaria, en las cuales no existía la escritura. Los petrograbados son aquellos realizados por medio de las técnicas de incisión, abrasión, percusión directa o indirecta sobre el soporte de piedra, mismas que se pueden utilizar de manera úni- ca o combinada (Figura 2). Además de las pinturas y los grabados sobre piedra, tenemos que tomar en consideración los geoglifos e inta- glios, realizados sobre el suelo del desierto. Se trata de diseños de gran escala que pueden llegar a medir más de 100 m y que presentan formas antropomorfas y zoo- morfas muy esquemáticas o abstractas (geométricas y biomórficas). Se las puede hallar formando grupos o de manera aislada. Algunos autores de habla inglesa han propuesto los términos ground figures (Hayden, 1982, pp. 581) y earth figures (Vanderpot y Altschul, 2008, pp. 364), para designar de manera genérica tanto a los in- taglios como a los geoglifos. Los primeros se realizan le- vantando las rocas para dejar expuesto el suelo liso del desierto; los segundos, alineando piedras sobre el suelo, para dar forma a las figuras. En el caso de los intaglios, © Julio Amador Bech la variedad de figuras es más grande, mientras que en Figura 2. Petrograbados en el Cerro San José, Sonora. los geoglifos predominan los círculos, las espirales, las figuras geométricas combinadas y algunos zoomorfos es- quemáticos (Vanderpot y Altschul, 2008, pp. 364-376). geológicos, es decir, su ubicación en el paisaje natural, lo Al definir al arte rupestre por sus aspectos básicos que implica que el arte rupestre es una forma de “arte (el soporte rocoso, los materiales, las herramientas y las del paisaje” (landscape art) (Figura 3). Para el autor, esa técnicas de producción), no queremos dejar de lado otro característica implica la necesidad de definir al arte ru- aspecto sustantivo: los soportes rocosos sobre los cua- pestre también a partir de su atributo contextual y, en les se encuentran están situados en un entorno natural ese sentido, ser congruentes con los principios básicos del y, por ello mismo, su producción constituye una forma análisis simbólico, para el cual, la importancia del con- de acción consciente para modificar simbólicamente el texto es fundamental (Whitley, 1998, pp. 11). paisaje (véase Chippindale y Nash [eds.], 2004). David En una obra posterior, Whitley (2011, p. 153) desta- Whitley afirma que el simbolismo del paisaje, amplia- ca que el término paisaje se refiere a la tierra “tal como es mente documentado por la etnohistoria y la etnografía en percibida y conceptualizada por una cultura particular”. los casos que él estudió en California y la Gran Cuenca, De aquí resulta que el propósito de estudiar el paisaje en el oeste de Norteamérica, es una característica funda- consiste en descubrir y comprender los modos culturales mental, asociada a la producción de pinturas y grabados de habitarlo y entenderlo (Amador, en prensa; Young, rupestres. Considera que uno de los factores decisivos 1992; Criado Boado y Santos Estévez, 1998; Ingold, 2000; que definen al arte rupestre es su ubicación en sustratos Iwaniszewski, 2011; Whitley, 2011). Whitley señala que

114 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México dentro de los registros etnográficos y etnohistóricos del suroeste de los Estados Unidos se ha demostrado que fac- tores como la ubicación en el paisaje, los atributos geo- morfológicos y los frentes rocosos de los paneles poseían, en sí mismos, un significado simbólico tan importante como el significado de los propios motivos (Whitley, 1998, p. 16). A partir de constatar lo anterior, podemos deducir que es la asociación simbólica paisaje-sitio-panel-moti- vo la que permite potenciar el significado pleno del arte rupestre. El sitio y el panel rocoso nunca han sido ele- mentos neutros sobre los cuales se pintaran o grabaran signos significativos, simbólicamente hablando. En nu-

merosos casos, a esos cuatro factores (simbolismo general © Julio Amador Bech del paisaje, significado particular del sitio, importancia Figura 3. Escena de cacería ritual, Cerro San José, Sonora. específica del panel rocoso y simbolismo de los motivos representados) podemos añadirle la orientación astronó- nes culturales entre Mesoamérica y el noroeste/suroeste, mica como un elemento importante en cuanto a su signi- pone de manifiesto que los símbolos iconográficos son sis- ficación social (Ballereau, 1991; Bostwick y Krocek, 2002; temas de comunicación, integración social y construcción Bostwick y Bates, 2006; Sofarer et al., 2008). de identidad. Miguel Olmos Aguilera (2011, p. 93) considera que El arte rupestre posee cualidades que lo inscriben el arte rupestre remite a diversos significados de las re- dentro de un concepto de arte que sólo cobra sentido al presentaciones simbólicas y a las diferentes maneras de interior de un campo semántico más amplio, que exce- explicar dichas significaciones; así, puede ser entendido de lo meramente estético y comprende un conjunto muy como un complejo sistema de comunicación simbólica. amplio de prácticas culturales, entre las que destacan los Nuria Sanz (2011, p. 43) destaca que: “el arte rupestre, rituales y los sistemas mitológicos, situándolo dentro de en forma de pinturas y grabados, constituye un vestigio la noción de lo sagrado que cada cultura posee (Amador, claro y duradero de la transmisión de pensamientos y 2008; Layton, 2003 y 2006). Las funciones utilitaria, sim- creencias del ser humano a través del arte y las represen- bólica y estética, lejos de oponerse entre sí, se comple- taciones gráficas. Resulta difícil interpretarlo sin datos mentan, son interdependientes (Amador, 2008). El arte etnográficos y se requieren su conservación y protección rupestre, entre otras funciones, ha sido portador de un específicas”. simbolismo religioso y esa cualidad es la que le permite Como bien lo ha señalado Polly Schaafsma (2009, compartir entre los miembros de la comunidad los ele- p. 2), el arte rupestre pone de manifiesto, en el registro mentos arquetípicos que aparecen en su cosmovisión cul- arqueológico, las identidades del pasado, las formas de tural (Olmos, 1998). interacción social, así como los cambios e intercambios En tanto que esta forma de arte participa esencial- culturales. Francisco Mendiola (2002, p. 24) expresa cla- mente del pensamiento mágico-mítico y forma parte sus- ramente la necesidad del estudio estilístico del arte ru- tantiva de prácticas rituales, su función principal no es pestre, destacando que éste refleja pautas de conducta la vivencia estética, como en el arte moderno occidental, social ubicadas en un mismo tiempo y espacio, y responde sino, en la mayoría de los casos, la de ser vehículo de a necesidades estético-utilitarias de representación, co- energías propias que tienen el sentido de potenciar la nocimiento y control de la realidad por parte de la so- experiencia religiosa profunda (Westheim, 1980). Desde ciedad o del grupo cultural que lo produjo. Por su parte, este punto de vista, podemos entender que la producción Beatriz Braniff (200, p. 163), al referirse a las relacio- artística de los grabados y pinturas rupestres operaba a

115 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México partir de una lógica que estaba en función de su servicio para el periodo Paleoindio.1 La producción de arte rupes- al ritual mágico-religioso. Esto nos lleva a concluir que tre se generalizó durante el periodo Arcaico (8,000 A. P.- tanto los paneles rocosos sobre los cuales se grabaron las 150 N. E.), y continuó realizándose durante el periodo de- figuras, como el lugar específico donde se sitúan, deben nominado Arcaico Tardío/Agricultura Temprana (3,500 de haber estado fuertemente cargados de significado ri- A. P. a 150 N. E.) y más tarde por las grandes tradiciones tual y religioso y debe de haber existido una importante culturales agrícolas de nuestra era, hasta la llegada de relación simbólica de carácter sagrado con el paisaje. los europeos y, en algunos casos, durante el periodo colo- El valor estético no se opone al sentido espiritual, nial (Amador, en prensa). Entre estas últimas destacan, sino que le sirve de medio idóneo de expresión. Es por ello en el noroeste/suroeste, las tradiciones: Casas Grandes, que, junto con el canto y la recitación ritual de las tradi- Trincheras, Hohokam, Pueblo y Jornada Mogollón. ciones míticas orales, el arte rupestre forma parte de un El comercio, la guerra, las transformaciones cultu- tipo de práctica cultural que tiene que ver con enunciar, rales y religiosas, las alteraciones climáticas, como las mostrar y evocar las cosas verdaderas. El arte es parte sequías prolongadas, las lluvias torrenciales y las con- sustantiva del ritual y el ritual es el lugar donde aconte- secuentes inundaciones dieron lugar a una multiplici- ce la verdad, donde se manifiesta de manera palmaria, dad de formas de migración y movilidad social que han donde se revela. El arte de la palabra, el arte del canto, podido observarse en los registros arqueológicos, etno- el arte de la imagen, el arte de la música y de la danza históricos y etnográficos (Amador, 2011). Tenemos, así, son, todos ellos, los medios propios y propiciatorios de la frente a nosotros, una región que ha compartido múlti- manifestación tangible de lo sagrado (Amador, 2008). ples rasgos culturales, desde que llegaron los primeros pobladores. El arte rupestre y su contexto regional Dado que durante siglos no existió la actual frontera Debemos comenzar por situar regionalmente al arte ru- que separa a México de los Estados Unidos y los contac- pestre que estudiamos, para establecer las claras relacio- tos culturales eran constantes, por lo que calaron hondo nes que han existido entre las tradiciones del norte, del en la cosmovisión de los grupos indígenas, los estudios centro-norte y del occidente de México entre sí, y con las actuales deben realizarse, necesariamente, mediante la del suroeste de los Estados Unidos, algo que queda de ma- colaboración binacional, es decir: transfronteriza. nifiesto tras el análisis iconográfico sistemático del arte Hoy existen importantes experiencias de este tipo rupestre. Durante la larga historia prehispánica, y aún a de cooperación científica. Uno de los ejemplos más recien- comienzos del siglo XX, en esa gran región de América, tes es la realización del congreso internacional “Trans- predominantemente árida, los movimientos migratorios Rio Grande-Rio Bravo Research Collaborations”, orga- masivos, los intercambios económicos, las relaciones po- nizado por la Texas Archaeological Society, de Houston, líticas y las influencias culturales y religiosas entre los Texas, en octubre del 2015. En él participamos investi- diversos grupos indígenas fueron no sólo posibles, sino gadores de los dos lados de la frontera; dentro de las ac- necesarias y constantes. Queda, así, muy claro, que la co- tividades del mismo presentamos una ponencia conjun- municación del norte y del occidente de México con Me- ta Shumla-Universidad Nacional Autónoma de México soamérica y con el suroeste de los Estados Unidos era muy (UNAM). El congreso se centró principalmente en la co- importante, por lo cual debemos destacar lo que algunos laboración binacional para la investigación arqueológica, investigadores que habitan en los dos lados de la actual particularmente, la referida al arte rupestre. frontera a veces olvidan: que ésta no existía en aquel en- No obstante la importancia cultural que el arte ru- tonces y que las relaciones entre los grupos humanos eran pestre tiene en México, las zonas arqueológicas monu- totalmente distintas de las actuales. mentales han recibido, desde la época colonial, la mayor Esta parte de Norteamérica contiene la mayor con- centración de arte rupestre del continente, con ejemplos 1 La abreviación A. P. se refiere al términoantes del presente, tomándo- que se han podido datar alrededor de los 11,000 A. P., se como base la fecha de 1950.

116 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México atención de los investigadores y conservadores, en detri- mento de otras relacionadas con el arte rupestre. Éste no es sólo un fenómeno nacional, Nuria Sanz (2011, p. 36) señala que, en sus comienzos, la Lista del Patrimonio Mundial se basaba en un concepto “monumental” del pa- trimonio cultural y que en los últimos años esos criterios han ido cambiando para incluir fenómenos culturales de carácter complejo y multidimensional, que incluyen al arte rupestre. Desde hace tres décadas, en México, el arte rupestre ha comenzado a recibir la atención que amerita (Miram- bell, 2005, p. 13). Continuar avanzando en ese sentido re- quiere de un trabajo sistemático y cuidadoso. Atendien- do a esta urgente necesidad, investigadores mexicanos y estadounidenses de distintas especialidades decidimos agruparnos para cumplir con este objetivo de la manera más eficiente. El proyecto binacional que proponemos, dentro del cual participan distintos institutos y facultades de la UNAM, varios centros regionales del Instituto Na- cional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro de Investigación Arqueológica y Educación Shumla de Comstock, Texas, es, en ese sentido, original e inno- vador pues, el uso de las tecnologías de punta y el re- gistro riguroso y sistemático, en términos científicos, se ha practicado de manera sumamente limitada en México, lo que hemos podido constatar, desde hace más de una década, en congresos nacionales y en algunos © Proyecto Antropología del Desierto, IIA-UNAM del Desierto, Antropología © Proyecto casos, ocurre también en otros países del mundo, tal Figura 4. Ejemplo de vandalismo contra el arte rupestre, Cerro San como hemos observado en las reuniones anuales del José Sonora. Rock Art Interest Group de la Society for American Archaeology. de vandalismo que van desde el robo de paneles comple- El diagnóstico del estado de conservación de los si- tos, hasta la alteración de los diseños originales por me- tios con arte rupestre es prácticamente nulo en México o, dio del grafiti o el haber sido blanco de disparos con arma en el mejor de los casos, no se ha realizado con una meto- de fuego (Figura 4). dología rigurosa, la cual está aún por diseñarse. La ma- Consideramos que además debe plantearse la po- yoría de los sitios con arte rupestre en México no cuentan sibilidad de iniciar los procedimientos conducentes a con la protección adecuada para su preservación, ni son la declaración de Patrimonio Mundial de algunos sitios considerados una parte fundamental del patrimonio ar- con arte rupestre de México por parte de las autorida- queológico nacional, por lo cual resulta urgente el diseño des mexicanas y de la UNESCO, tal como lo señala el de estrategias de conservación y el estudio de la conve- Programa HEADS (Evolución Humana: Adaptaciones, niencia de involucrar a las comunidades locales en la Migraciones y Desarrollos Sociales [Sanz, 2011, p. 43]). protección de los sitios. Desgraciadamente, muchos sitios El arte rupestre mexicano, dada su calidad, extensión con arte rupestre han sido víctimas de distintas formas y variedad, reúne las características y valores, seña-

117 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Julio Amador Bech Figura 5. Cérvido 1, Cerro San José, Sonora.

lados por la UNESCO para poder formar parte de los Hipótesis de trabajo para programas de protección, incluidos en el concepto de Pa- una investigación sistemática trimonio Mundial: 1) estado de conservación, 2) calidad La documentación, difusión y diagnóstico del estado estética, 3) cantidad y distribución espacial, 4) valor de conservación y diseño de estrategias de protección del ejemplar de las imágenes y los temas, 5) constituir los patrimonio rupestre de México deben sustentarse en un principales vestigios de una larga tradición cultural y riguroso registro científico que utilice las tecnologías de artística, 6) la existencia de un potencial cultural que punta idóneas. Asimismo, requiere de la elaboración de un pueda ser el tema principal de la investigación científi- sistema de clasificación tipológico de motivos sumamente ca interdisciplinaria, 7) contener elementos sustantivos preciso, sustentado en una descripción exhaustiva de sus que permiten la comprensión de las sociedades del pa- atributos, que permita definirlos con el menor margen sado, 8) poseer un significado importante para los gru- de error posible (Figuras 5 y 6). El procesamiento de la pos sociales, descendientes de los artistas originarios, información necesita de la elaboración de las estrategias y su asociación con la historia oral de las comunidades más adecuadas y de la selección del software idóneo, así (Sanz, 2011, p. 42). como de la construcción de bases de datos funcionales, de

118 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Julio Amador Bech Figura 6. Cérvido 2, Cerro San José, Sonora.

fácil acceso, que permitan su uso en el análisis y la posi- por la profundidad de su visión y su autenticidad expresi- bilidad de continuar agregando información. va, el arte de las sociedades de pequeña escala era insu- Las tecnologías de punta deben también aplicarse al perable (Figura 7). Sabemos, obviamente, que el concepto diseño de metodologías para el diagnóstico del estado de occidental moderno de arte es distinto de la manera en la conservación y de estrategias de preservación del patri- cual se ha concebido al arte rupestre en las distintas cul- monio rupestre. La difusión del acervo rupestre, mediante turas que lo han producido (Amador, 2008; Layton, 2003). materiales audiovisuales y publicaciones, tendrá el obje- Esto no quiere decir que desde sus orígenes, en el Paleo- tivo de educar a la población nacional en la apreciación, lítico Superior, el arte rupestre haya sido rudimentario, conocimiento y generación de una conciencia de la necesi- todo lo contrario, a diferencia de lo que han pensado los in- dad de su cuidado como parte fundamental del patrimonio genuos y mal documentados historiadores y antropólogos de México. Su riqueza y variedad es enorme, su calidad evolucionistas, el arte, desde la primera vez que surgió, artística puede equipararse, en la mayoría de los casos, entre los 40,000 y 35,000 años A. P., fue sumamente so- con el de las grandes obras del arte internacional. Ya decía fisticado y era la expresión de complejos sistemas simbóli- Picasso, cuando conoció el arte de África y de Oceanía, que cos (Dickson, 1996; Leroi-Gourhan, 1971 y 1982; Whitley,

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Figura 7. Mural con petrograbados, Cerro San José, Sonora. © Julio Amador Bech

121 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Julio Amador Bech Figura 8. Petrograbados geométricos, Chaco Canyon, Nuevo México.

2000 y 2009). Autores tan prestigiados como Jean Clottes sos en laderas de cerros y montañas; farallones y abrigos (1998 y 2008), Ignacio Barandiarán (1999), Polly Schaafs- rocosos poco profundos (Figura 8). Es visible desde el pai- ma (1980), David Whitley (2000 y 2009) y Carolyn Boyd saje circundante. Se produce en sitios fuertemente signi- (2003) han descrito en detalle las elaboradas técnicas em- ficativos que se hallan cerca de recursos alimenticios y de pleadas para la creación de arte rupestre por muy distin- fuentes naturales de agua; son sitios ubicados en rutas tos grupos culturales. de caza-recolección, de intercambio o de peregrinaje ri- La observación reiterada de patrones muy definidos tual; casi siempre son sitios considerados como lugares en la producción de arte rupestre, en la región referida y sagrados. Los motivos son antropomorfos, zoomorfos y en muchas otras partes del mundo (Amador, en prensa), abstractos; en la mayoría de los casos, aparecen combi- nos conduce a la conclusión de que éste constituye una naciones de los tres tipos de motivos (Figura 9). El esti- construcción cultural estructurada y que su estructura lo del dibujo es fuertemente esquemático y simplificado. puede ser mostrada por el análisis sistemático. Se realiza Cada estilo genera un repertorio iconográfico limitado de sobre soportes de piedra ubicados en afloramientos roco- figuras y tipos claramente definidos.

122 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Dito Jacob © Dito Figura 9. Petrograbados antropomorfos, zoomorfos y geométricos, La Proveedora, Sonora.

En cuanto a las funciones sociales atribuidas a las • Función mnemotécnica: sirven como un medio vi- pinturas y grabados rupestres, podemos encontrar di- sual de representación que apoya, con imágenes, los versos enfoques. La definición de las funciones que te- métodos de memorización de las tradiciones orales, nía la producción de pinturas y grabados rupestres im- míticas y rituales. plica reconocer, en primer término, la complejidad del • Función territorial o grupal: sirven para rubricar sistema de funciones en el que se debieron situar, lo que un territorio que pertenece a una comunidad, tribu, descarta las aproximaciones simplistas y reduccionistas clan o sociedad secreta que delimita su espacio, mar- que tienden a limitarse a una perspectiva unifuncional. cándolo con sus símbolos y emblemas culturales. Pensamos que las diversas funciones atribuidas a estos • Función ritual: forman parte de una ceremonia re- vestigios arqueológicos no son excluyentes entre sí, que ligiosa o mágico-religiosa que deja una huella ritual debieron ser múltiples y complementarias. Intentando en un espacio considerado como sagrado. ordenar las más importantes que se les han atribuido, • Función documental: forman parte de un sistema podemos definirlas de la siguiente manera: de representación que sirve para registrar determi-

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nados eventos sociales y naturales, los cuales suelen Es difícil encontrar criterios estandarizados para su formar parte de la vida comunitaria o de las narrati- estudio y catalogación. Las singularidades despis- vas míticas; en muchos casos, las actividades colec- tan al más avezado de los expertos. A pesar de los in- tivas terminan adquiriendo un carácter mítico, debi- tentos internacionales de clasificación, la definición do al proceso constante de mitificación de la historia de unidad de sitio o de su unidad de paisaje, o las que se da en las sociedades tradicionales (Amador, formas de documentación y catalogación resultan 2004). tan diversas en su formulación, que parecen asumir • Función cognitiva: permite conservar y transmitir la misma rebeldía de las formas artísticas, en cons- cierto tipo de conocimientos prácticos y tradicio- tante resistencia a encajar en rígidos parámetros de nes culturales, como, por ejemplo, los de señalar la validez mundial. ruta hacia el mar con grabados rupestres en forma de conchas marinas o referirse a la localización del Como vemos, su estudio requiere de una gran flexi- agua y los alimentos (Hartley y Wolley, 1998; Hay- bilidad de pensamiento, pero, paradójicamente, de rigor den, 1972, pp. 74-75). y sistematicidad en los procedimientos de investigación. En los casos en los cuales no existe información testi- La etnografía y la etnohistoria juegan un papel fun- monial o documental disponible, los métodos formales damental en la investigación orientada a comprender el como la arqueología de paisaje, el análisis estructural significado social del arte rupestre y nos permitirán co- (estilístico e iconográfico) y la arqueoastronomía, así nocer los distintos puntos de vista de la población que como el sustento en fuentes documentales, etnohistóri- habita en las cercanías de los sitios con arte rupestre, cas y etnográficas de tradiciones emparentadas o per- respecto del mismo (véase: Keyser et. al. [eds.], 2006). En tenecientes a la misma región, y el uso de los métodos particular, tendrán valor los materiales etnográficos que comparativos, como la analogía etnográfica, son el úni- nos permitan conocer el pensamiento de los grupos in- co camino posible a seguir para lograr una aproxima- dígenas actuales sobre el arte rupestre del pasado, atri- ción con un adecuado sustento científico, que siempre buido por ellos a sus antepasados y que consideren que tome en cuenta las características culturales específicas forma parte de su propia tradición; lo cual nos permitirá (Amador, 2007 y en prensa; Taçon y Chippindale, 1998, conocer el modo actual de concebirlo y las posibilidades pp. 6-9). A estas orientaciones metodológicas podemos de que contribuyan a su preservación. agregar que la hermenéutica hace posible la labor de contrastar, de manera rigurosa, los elementos surgidos Objetivo general de la investigación de los métodos anteriores y dar coherencia y sistema- El objetivo particular es el de desarrollar una orientación ticidad al conjunto de la interpretación (Amador, 2008 sistemática de registro, documentación, clasificación e y en prensa; Durand, 1971, 1993; Gadamer, 1999; Ri- interpretación del arte rupestre que nos permita apro- coeur, 1999, 2001, 2003, 2006 y 2007). ximarnos a la comprensión de aspectos importantes de Para lograr lo anterior, resulta fundamental di- su simbología, de sus patrones estilísticos y de sus va- señar un conjunto de procedimientos metodológicos y riaciones, de las razones de su ubicación en sitios espe- técnicas de registro de pinturas y grabados rupestres, cíficos, de las funciones sociales que desempeñaron y de así como su clasificación y el procesamiento de la in- los aspectos relevantes de sus formas de producción. La formación recabada en campo. Serán aplicadas a ca- interpretación de los símbolos presentes en el arte rupes- sos específicos, con las adaptaciones particulares a las tre de culturas que desaparecieron hace siglos, sin haber condiciones de cada sitio. Principalmente se trata de dejado una tradición oral que pueda ser atribuida a ellos incorporar las tecnologías de punta a los procedimien- con certeza, es una tarea sumamente difícil. Tal como ha tos sistemáticos de registro, clasificación tipológica de señalado Nuria Sanz (2011, p. 44), el arte rupestre se re- los motivos que permitan un análisis fundado en datos siste a las formas rígidas de clasificación: científicos, recolectados de manera más rigurosa de lo

124 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Dito Jacob © Dito Figura 10. Petrograbados con posible representación del movimiento del sol sobre el horizonte, La Proveedora, Sonora.

que hasta ahora se ha hecho, y la creación de una base Objetivos específicos de datos eficiente. 1. Diseño de métodos y técnicas de registro de pin- En segundo lugar, nos proponemos diseñar una me- turas y grabados rupestres, utilizando tecnologías todología que nos permita utilizar las técnicas idóneas de punta y la prueba en campo de la pertinencia para diagnosticar el estado de conservación del arte ru- de las mismas: fotografía aérea para el mapeo, pestre y, en función de eso, proponer estrategias para ubicación en un sistema georreferenciado, uso de su conservación y protección. La formación de recursos una estación total, fotografía digital de alta reso- humanos que se capaciten en el uso de las metodologías lución, fotogrametría para levantamientos en 3D, y técnicas, así como la difusión de los resultados a tra- uso de software DStretch para una mejor defini- vés de eventos de divulgación científica como congresos, ción de los motivos, elaboración de reproducciones publicaciones especializadas, la creación de un Manual de alta resolución a partir de las fotografías, uso Operativo para el Trabajo de Campo, la elaboración de de técnicas no invasivas para la documentación, un documental, la publicación de un libro sobre el arte análisis, fechamiento y divulgación del rico acervo rupestre del norte de México y el suroeste de los Estados rupestre de México. Unidos y la elaboración de una plataforma digital, a la Partiendo de los principios de la arqueología cual se pueda tener acceso, vía internet. de paisaje, diseñar una metodología para ubicar

125 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Julio Amador Bech Figura 11. Petrograbados, Cerro San José, Sonora.

a las manifestaciones gráfico-pictóricas rupestres 4. Diseño de un sistema de categorías tipológicas contextualmente, de acuerdo con los elementos bien definidas que permita la clasificación de los más significativos del medio ambiente y en rela- motivos de la manera más precisa. Para lo cual se ción con el conjunto de restos arqueológicos del definirán los atributos que son propios de cada ca- sitio, en función de las particularidades de cada tegoría, de manera exhaustiva. Éste sistema per- caso. Se definirán las técnicas más adecuadas mitirá generar una base de datos funcional que para su fechamiento y ubicación dentro de una se- posibilite una consulta rápida y eficaz. cuencia cronológica, así como el diseño de las me- 5. Formación de especialistas en los métodos y téc- todologías y técnicas para la medición de fenóme- nicas referidos y la implementación de un sistema nos astronómicos relacionados con el arte rupestre de trabajo interdisciplinario. (Figura 10). 6. Diseño de metodologías para realizar mediciones 2. Analizar la caracterización mineralógica y magné- astronómicas en los sitios que alberguen conjun- tica de los diferentes soportes con el objetivo de tos de pinturas y grabados rupestres. Realizar re- formular inferencias sobre el proceso de manufac- construcciones 3D para construir un mapa textu- tura del arte rupestre. ral y posicional de los diversos motivos rupestres 3. Diseño de procedimientos para el procesamiento en el espacio, determinando sus parámetros de de la información (imágenes y textos) que resulta orientación astronómica y definiendo los ángulos del registro, la elaboración de bases de datos y la de iluminación, solar o lunar, que incidan en esos elección del hardware y del software idóneos para planos, así como detectar el registro de fenómenos cumplir con esos objetivos. astronómicos por medio del arte rupestre.

126 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México © Dito Jacob © Dito Figura 12. Petrograbados antropomorfos, La Proveedora, Sonora.

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7. Diseño de una metodología y de técnicas de diag- de los procesos de producción del arte rupestre dentro nóstico del estado de conservación del arte rupestre de la vida comunitaria de los grupos en cuestión; 3) las y, en función de las mismas, definir estrategias con- características de los procesos de deposición de los mate- cretas para su protección, como parte fundamental riales arqueológicos en el sitio; 4) las secuencias cronoló- del patrimonio arqueológico nacional (Figura 11). gicas de los restos arqueológicos y su ubicación dentro del 8. Publicación y difusión de los resultados de la in- entramado histórico. En síntesis, ubicación del sitio en vestigación. relación con el paisaje, con los patrones de asentamiento, 9. Elaboración de un documental para dar a conocer con el conjunto de la cultura material asociada, con el uso la importancia del arte rupestre como parte sus- de los recursos naturales, la definición de la importancia tantiva del patrimonio cultural. del sitio dentro de la región cultural en la que se encuen- tra, las relaciones culturales con otros grupos sociales y Metodología el conocimiento del punto de vista de los pobladores ac- La metodología se compone de cinco grandes áreas de tuales sobre el arte rupestre. trabajo: 1) registro en campo, 2) metodología de labo- ratorio, 3) métodos y técnicas para el diagnóstico del Resultados esperados estado de conservación del arte rupestre, 4) diseño de Diseño de las metodologías y técnicas más adecuadas estrategias de conservación y protección del arte rupes- para el registro, la clasificación, el análisis y la interpre- tre y 5) metodología etnográfica para conocer el punto tación de las pinturas y grabados rupestres. Selección de de vista de las poblaciones cercanas a los sitios con arte los equipos técnicos más eficientes para todas las etapas; rupestre. Los cinco aspectos de la investigación forman diseño y creación de una base de datos para conservar la un todo articulado como momentos diferenciados de un información recabada. Diseño de un sistema clasificatorio proceso único. de motivos, riguroso y preciso. Elaboración de una meto- Destacamos la importancia sustantiva de la relación: dología para el diagnóstico del estado de conservación del paisaje-sitio-área-panel-motivo, para el registro, el aná- arte rupestre para proponer estrategias para su conser- lisis y la interpretación (Figura 12). En función de tales vación y protección. Publicación de un Manual Operativo consideraciones, se pueden definir las estrategias para el para el Trabajo de Campo. Libros colectivos, un Congreso análisis y la interpretación, tomando en cuenta conjun- Internacional y un Coloquio para la difusión de los resul- tos problemáticos interrelacionados que consideramos tados obtenidos, artículos científicos, material didáctico y puntos de partida básicos para la investigación: 1) la di- una plataforma digital. Formación de especialistas en las námica de los procesos culturales de producción del arte cinco áreas metodológicas. Elaboración de un documental rupestre, el análisis iconográfico, la descripción de las sobre el arte rupestre en México que ponga de manifiesto técnicas, las herramientas y los materiales empleados, la importancia de su protección y conservación como patri- para intentar definir quién y cómo los hizo; 2) inserción monio nacional y de la humanidad.

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131 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México

132 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives

Troy Sternberg and Ariell Ahearn School of Geography, University of Oxford

Mongolia – the last best place11 How does a country compose its mythos, transition As one of the world’s most unique, remote and exotic coun- from a Buddhist hierarchy to survive the purges and im- tries Mongolia stands over the vast Asian steppe in the possibilities of Soviet domination and then protest for shadow of Chinggis Khan. The land of nomadic pastora- an open, free society? The key is in a resilient attitude lists, still a third of the population, are home to 15 times and strong endeavour, a good-hearted nature that sha- more livestock than people. In tune with the sky (tenger), res with friends and strangers, a willingness to exchange countryside (xodoo), setgel (spirit) and ‘5 snouts’ (sheep, and learn, and encouraged by too-frequent reminders of a camel, horse, goat, cow) today’s mobile herders shepherd harsh environment with not enough water and too much their livestock and family across steppe, deserts, moun- cold - 400C/F – and distances as far as the desert horizon. tains and grasslands to coax an ancient livelihood from a To grow up in such a milieu, reverie, realm marks ex- land of extreme winters, little rain, long horizons and in- ceptionality in one’s constitution, acquiescence to nature comprehensible openness, and do it with their own pana- and durability of spirit; to live an existence among the che and joy. A round felt ger (yurt), fermented horse milk, earth and sky is an act of defiance, love and indomitable open doors and boiled mutton complete the scene. essence, true acceptance of centuries of nomadic expe- This is the backdrop to Mongolia in 2017, a country rience and enterprise. that recently has had the world’s fastest growing eco- The subtle joy of belonging to such a country is in nomy, the lowest population density, gold medal wrest- the smile of the airport immigration officer, the child fet- lers and the only democracy between Korea and Turkey. ching water from the well as sheep baa-baa and camels Nadaam, the national holiday, celebrates the three vir- snort, the long-winded story of looking for a camp or the tues – horse racing, wrestling and archery. These are 60 hour bus trip to the capital. Each touches, perhaps cultural touchstones, how the Mongolian heart embra- captures the local perspective as broad and ill-defined as ces the past and the present. All participate; women and the steppe, of fables punctuated by heroes, heroines and men of all ages, locations, beliefs and abilities are encou- the enlightened monk, the grounded-ness of today jux- raged to share ideas of friendship, tradition and society. taposed by the wild uncertainty of tomorrow, or is that After three days a visitor, welcomed like a local, knows next week, when a place has only shortly been free and they have been to an exceptional place, experience, time now stomps about a world where few hear or recognize where past and present are blended naturally. their boot-print. Then to be dropped off at the sole air- port, snow swirling, friendly airline staff and customs 1 Economist. 2012. Nomadism in Mongolia. The - best place – last. officer smiling, a whiff of a smirk as they get to stay after http://www.economist.com/node/1487499 you depart.

133 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives

No, Mongolia is not like anywhere else. transition Mongolia continues to walk through. During To reach Mongolia one flies over vast, vacant steppe communism the animals moved but the people did not; grasslands from any and all directions. Out the window registration cards restricted movement and rationing li- there is enormous brown expanse, or white in the win- mited food to basics – flour, meat, sugar, vodka and ciga- ter, as far as the eye can see. Some mountains may in- rettes. Buddhism was banned and officially disappeared terrupt, or the reflection off tin roofs in a settlement. No yet cultural elements persevered. Each district had three highways, no power lines lay underneath the flight path, vehicles – one for the mayor, one for the hospital, one for only perhaps the snaking Trans-Siberian railroad with the KGB police. a single stop in Ulaan Baatar (Red Hero!), the capital. With the Soviet Union’s collapse in 1990 came Mon- Arrival imparts a sense of the country’s immensity and golia’s great unveiling, its debut on the global stage. Yet emptiness, conveys a size that covers half of Western Eu- the response was muted as a waiting world asked who, rope, stretching from London to Moscow. The few signs where, what was Mongolia? Independence gotten the of life represent the absence all around that is yet full of hard way, through protest, suppression, mass demons- Mongolian nature and tiny human steps in the remai- tration in the main square and youthful optimism forged ning wilderness. If the place were not remote it would a social democracy and open economy with a parliamen- have been filled with Chinese peasants during the Qing tary form recognizable to all. The 1990s were a difficult dynasty, been accepted into the USSR as a constituent time of shortage, struggle for subsistence, doubt and nation, not been left as a buffer zone between two great nation-building coupled with gradual awareness and powers. engagement with the global community, organizing fi- That goes far to explain how Mongolians - indepen- nance in a market economy and exchange of aid, advisors dent by nature and necessity, have able to develop their and investment. Mongolia flowered as it opened itself to lifeways in splendid isolation, with an animals-centred the international community. life, with songs soared to the sky and where the horse is Then in 1999-2001 came an extreme dzud, a new worthy of statues. Simple food of boiled mutton in many word in the international lexicon. It signifies severe, har- forms; milk dried, curdled, distilled and direct from the sh winter conditions of snow and ice that kills millions animal; salt from dried lakebeds or pine nuts added. Fish of livestock through starvation. The concept encompas- are left in the stream, eagles trained to hunt, wild gazelle ses chronic temperatures to -400C, even -500C where watched by spyglass sweeping across the range. In sum- animals live in open range; snow too deep for sheep and mer much work is done, camps move to new pasture, ‘till goat to forage, even up to a camel’s belly; where a crust in winter life slows down, animals take refuge in stone of ice forms on the ground too thick for hooves to break and dung corrals. The crucible is spring, birthing season, through to reach nourishing grasses, or a combination of when scarce grasses over the long winter weaken ewes, all of them. The threat to herder livelihoods was great as the biting wind wearies newborn and the frail are shelte- >20% of the national herd died. These were the physical red in the family ger. The long cycle stands since beyond dimensions; also important were human factors. Whe- memory, marking an authentic life that defies a harsh reas during communism each town had fodder storage environment. for emergencies the new system could not afford this. Now goats are favoured for the money cashmere Government had limited capacity and was focused on brings, as sheep are preferred to eat, horses for milk and the capital. As one dzud year followed another the toll on camels as masters of the desert regions. The cow came pastoral livelihoods was great. Thousands of herders lost later and struggles with the plants and the cold but the their work and income, joined by many who found their yak is strong and suited to the highlands. Just think, if a lives and traditions no longer viable – or enviable. herder has enough animals he can get a bank loan to pay This climate shock altered Mongolia’s trajectory, for expenses, university tuition, buy a motorcycle, a car, leading first to displacement, then outmigration from a place to live in town. All are signals of change, of the herding and the countryside to towns and the one city,

134 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives

Ulaan Baatar. What was first driven by desperation evol- as rumours of a mega-find in the Gobi circulated. Indi- ved into a new imagining of life away from animals, the vidual artisanal miners followed with tribes of Mongo- draw and attraction of city life, perceived as modern with lian ‘ninja’ miners pouring over abandoned gold mines, amenities and opportunities. Most migrants literally mo- slag heaps and stream beds for flakes and dust. This was ved their gers into outlying areas of city, creating tented wild west style as camps popped up overnight, known for ghettos without water, heat or electricity in the world’s quick money, dangerous conditions and a lack of safety coldest capital. The struggle was pervasive, helped by and control. After the 1999-2001 dzud, displaced her- kin networks and intrinsic resourcefulness. In this way ders might become ninjas as it became a major, though much of Mongolia reconceived itself as a contemporary irregular source of income in the countryside. To drive culture, heirs of Chinggis Khan but with one foot solidly through the steppe in the 2000s was to be surprised by planted in urbanizing Asia, with languages, passports versions of mining in the desert, mountain passes, near and ideas of seeing another country, trying education, streams and behind fenced enclosures. and in high-heels being ‘the Europeans of Asia’. The lodestar was known as Oyu Tolgoi, reputed at Whilst this transformation hurdled forward, the one point to be the largest copper and gold mine in the disappointments and fiascos rubbed with the benefits world. In a small country such a mega-mine changes the and opportunities. What jobs were there for herders in economy, tax revenue and importantly, the self-concep- a city, what long- learned skills were appreciated? A mo- tion of the nation. The hint of money started, new buil- dern country needed finance, investment, job creation dings went up in the capital, roads and schools were but inexperience saw the first stock market collapse and planned and Mongolia was labeled ‘the next Qatar’. The all the money disappear. Russia raised oil prices when new confidence was palpable as the country and people policies were unfavourable. China closed the border and looked forward to its new place in the world, progressive all trade when against its wishes Mongolia welcomed the and independent of its Chinese and Russian neighbours. Dalai Lama. Western economic policies were a poor fit for The country’s direction was changing, herding was be- a herding nation. Imported African aid projects from the coming less desired - more of a job than a lifestyle, par- World Bank and the UN were often inappropriate and in- ticularly amongst the young as mobile phones, internet, deed, froze solid in the winter. Still, mobile phones were Facebook and conveniences of city life saw the capital’s popular, cars were spreading (though at first many drove population double in 15 years. New airlines started and as though still on horseback), students learned English ads for investing in Mongolia were shown in Hong Kong surprisingly well and summer tourists raved about the and Beijing. The country had arrived. otherworldliness of time on the far steppe. Memory of the The global financial crisis eventually reached even dzud faded, 1% of the population worked in Korea and Mongolia as the fall in copper and commodity prices sent remittances that bought apartments and education, meant tax revenues fell, investment was delayed and so- women comprised 70% of the university students and re- cial payments to families had to be stopped. Phenomenal cognition – Olympic gold medals, sumo champions in Ja- GDP growth of 18% in 2011 fell to 3% and by 2016 the pan, peacekeepers in Iraq – imparted an air of progress country asked the IMF for a bailout. The natural envi- and optimism. ronment struck as well with the 2009-2010 dzud, the For decades Mongolia’s main export and revenue nation’s worst ever natural disaster. Half of all herders source were minerals the Soviets found in abundance – were affected and 3% lost all their animals. By this time uranium, coal, gold, silver. The biggest was copper and ninja mining was waning and again there were few jobs since 1974 the joint Russian-Mongol Erdenet Copper in towns and cities. Disappointment grew, the govern- Mine alone provided half the country’s foreign earnings. ment muddled on, voters choose a new political party and With opening, other countries and companies came to ex- the country had lost its shine. The ups and downs of the plore, test and invest. Australian, Canadian, Korean and market economy, greater inequality, weakening institu- Chinese firms poured over old Soviet geological surveys tions and corruption increased general dissatisfaction

135 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives and a certain nostalgia for the communist era among where do the 1.4 million residents of Ulaan Baatar get those disadvantaged or old enough to remember a more their drinking water? The mean annual temperature is cohesive society. The capital of shiny buildings, coffee 0oC, meaning half the year is below freezing, day and shops, foreign businessmen and Toyotas became similar night. In such a place of extreme dry and cold live few to other capitals; the heart and uniqueness of the society people, the fewest per km2 in the world. The country’s resting in the vast countryside, away from hidden gold, 1.56 million km2 has 3 million people, with near half in karaoke and phone reception. The same mutton dum- the capital area. The rest of the country is without, <1 plings, horse racing, lost animals and felt boots hold the person/km2. Imagine the emptiness in the vast arid land spirit of the country and passes back and forth between with no comparison. Across such distance a lack of shel- the country and city. Everyone has a homeland where ter leads to death in winter, no water means the same their families came from and were herders and that re- in summer. Over thousands of years nomadic pastora- mains the bond of the society. lism evolved a symbiosis on the steppe between herder, Mongolia walked into 2017 as an eclectic mix of past friend, relative and stranger, offering hospitality to way- and present, rural and urban, livestock and mining farers, welcoming guests into their home and serving tea with traditional concepts and considerations juxtapo- to all in a land of placid social trust. Perhaps this comes sed with jumbled money, debt and policy disparities, and from ancient spirit beliefs, from Buddhism, from the ma- a young population. It remains fiercely independent in jesty of the sky and steppe or the practicality that exis- spirit yet obliged to China, the IMF and Rio Tinto (owner tence engenders. of the Oyu Tolgoi mine). Its ‘third neighbour’ policy en- courages global friends, diverse embassies, international * * * agencies and aid yet geography cannot be changed. Ko- rea is fondly regarded for food, TV dramas and jobs; Ja- In this paper, this paean to and observation of Mongo- pan offers many scholarships, launched Mongolia’s first lia, the country portrays itself in transition, like herders mini- and sends the ubiquitous Land Cruiser; looking askance from a hilltop at the past winter’s camp America exudes shared values, support for democracy, as they head forward into spring. Nomads, miners, ci- Voice of America and Pizza Hut. But China and Russia ty-dwellers, speakers of English, hip-hop artists, stately matter most; confrontational, they have their own values matriarchs and wrestlers call it home. The true test is first with Mongolia as a host, not a partner. Energy and the Chinggis blue spot on a baby’s backend. Turn the oil comes from Russia; trade, food, investment and la- newborn over and more often than not the blue spot bourers from China and minerals are exported to both. is evident for a year or more, a display of true Mongo- Political, financial and development pressures are part lian-ness that follows and is commented on for a life modern uncertainty, part constructing a viable way time. Such a place has few likenesses, distinguished from forward between two unkind superpowers. This is mat- all neighbours in the vicinity, free to wander the steppe, ched by environmental insecurity from an extreme cli- drive cars like horses and regard the settled world with a mate, drought, degradation and distance in a vast arid certain irony born of isolation and clarity. land. Herders were to become ranchers, workers would This essay covers the major themes that have such be businessmen, graduates and politicians would be promise, lure and interest that western jet-setters as the mineral cornucopia would shower the researchers find their way to the country. It starts country with wealth, infrastructure and opportunity. It by chance word of mouth, misplaced time in the coun- did not turn out that way. tryside, stepping off the Trans-Siberian railroad with a All of Mongolia is desert or semi-arid; the southern missed connection. It is the fervor of the speaker, the loss half of the country has no surface water. Where do her- for words in explanation, the ineffable knowledge of wal- ders find shallow groundwater for the animals, where do king sideways into a parallel view. Then after departing mines find deep aquifers for digging and processing ores, the country images rummage around and refuse to leave

136 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives

‘till another encounter is realized. A perplexed counte- overlooked. The foreigners bristle but by the second or nance and essence of a place beckons research attraction, third field visit are happy to reorganize research tobe a desire for understanding or at least documentation, productive as well as entertaining. the reverie that after six weeks or six months more in As this paper highlights, there are several promising the field the outsider will have some slippery grasp on research directions in Mongolia. Predominant investiga- what Mongolia is about, what really is going on in this tion pathways are physical – climate and environmental place that Polo said is filled with ‘spirits which amuse science, and social - herders, anthropology, livelihoods travellers to their destruction with most extraordinary and development, complimented by kinship and culture, illusions’2. spiritual beliefs, history, mining, archaeology, geology A young country, on its own since 1990, invites and zoology. The panoply of themes reflects the surpri- exploration and investigation. Society, history and geo- sing breadth and depth of research in Mongolia. This is graphy were locked away during the Soviet era, western driven by new and unexplored topics, a dynamic local research forbidden, the Mongolian canon in English academic community, ease of conducting fieldwork (no wanting. Lives, work, belief, culture, environment were special visas needed) and engaging Mongolians, from unknowable. Access, transport, subsistence, comfort was parliament to the most isolated villages. In a virtuous minimal even as the new government pushed the doors circle interesting ideas promote study, as in-country open to all. Russian was the foreign language, petrol and academics gained skills quality improves, encouraging heat were in short supply, foodstuffs basic, the joy of a more research, journal articles and books, funding and a newly- birthed nation fading into the hardship of post-co- growing international reputation for Mongolian scholars. lonial collapse and reinvention. The first non-communist Interest in Mongolian Studies is motivated by a researchers came on the back of aid projects, through unique civilization and history combined with evolution embassy outreach and willpower. Gradually word got out isolated from major external vicissitudes and forces. In- about this most unusual space on the steppe, the chance deed, Mongolia’s apex was as the greatest empire and for original research, hosts attempting to communicate realm, casting influence from the Baltic to the Persian in English and the pleasure of entering an uncharted Gulf and South China Sea. The rapid expansion in the world. 13th century and slow retreat in the 14th century saw Countryside hospitality morphs into academic wel- the Mongol people withdraw into the vastness of its ho- come through word of mouth, a friend of a Mongolian meland, for centuries a nation of nomads, pastoralists, friend, a random email or overheard words in a museum/ Buddhist lamas and country dwellers. The Qing dynasty airport/beer garden. The first stops are the National Uni- claimed vague sovereignty, then the Bolsheviks and So- versity of Mongolia, the Academy of Science institutes, viets dragged the country into a version of 20th century the Pedagogical, Agricultural or Science and Technology nationhood. From this long past comes much research Universities or surprisingly, the Japan Center and the possibility in history, archaeology and religion. Indige- American Center for Mongolian Studies. Plentiful NGOs nous form and tradition present Shamanism, culture, host experts as good researchers need several funding custom, belief and language that stand alone, are inde- sources, staff are well- qualified, English speaking and pendent from neighbours and offer mirrors into altered NGOs and agencies are interested in new ideas and in- lives and landscapes. ternational cooperation. The Mongolian listens politely, More recently the individuality of the country has smiles, nods and appreciates the interest whilst over encouraged contemporary themes in greater depth. For tea pointing out some practicalities that may have been example, pastoralism is studied as an environmentally effective livelihood, through the lens of herder labour, education, modern aid-sponsored Pasture User Groups 2 Wright, T. 1854. The travels of Marco Polo, the Venetian. The translation of Marsden revised, with a selection of his notes. as economic enterprises, out-migration and as reposi- London, H.G. Bohn, p.103. tory of the national identity. Herding is then assessed

137 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives as a socio-economic activity or how it interacts with, or the nuanced research draws several themes together as is disrupted by, mining. Pastoralism is contrasted with lives, land and livestock become entangled in a ‘wicked livestock practices in China, Africa and even the US; pre- problem’ with questioned benefit and resolution. As with sented as original and worthy of study, or unique in its much research, the topics and trends are known elsewhe- interpretation and integration of global practices. Each re, yet have a uniquely Mongolia context to unravel. perspective has several avenues to engage and entangle These topics are complimented by study on migra- a researcher. tion and urban transition; spiritual beliefs and shama- The first natural science exploration documented nism; kinship and culture, health, education and poli- the unfamiliar physical world – pinpointing water cour- tics. For instance, assessing degradation may evaluate ses and aquifers, earthquake zones, sediments, geomor- vegetation cover and species richness to evaluate pasture phology, permafrost; then followed plant composition, in- productivity. This may be coupled with mapping of water sects, animals and identifying mazalai, the world’s rarest sources and quality testing. At the same time, unders- Gobi bear. Then led by extreme weather variability, good tanding herder motivation and decision-making is vital long-term climate data collection drew much attention. to valuing and acknowledging how the land is being used The 1999-2001 dzud event motivated climate research and why livelihood patterns transition or persist. Lin- and significant study into natural hazards, then risk and king information can then clarify the forces that affect resilience and eventually joined with extensive social human use of the environment. In this way degradation science scholarship to examine how the environment and can be examined and addressed more holistically rather herders were interrelated in the steppe landscape. Un- than being regarded as a solely a human or physical pro- derstanding weather patterns was a Mongolian strength; blem. this has been joined by dzud and drought analysis and Of similar concern is the perceived negative impact recently dust and desertification investigation. Across of mining whilst ninja mining continues, the state allows the large country there are several findings without clear the number of mechanized mines to expand and environ- consensus about climate, causality, variability and hu- mental damage is documented. The contradictions are man impacts on the environment. Greater themes – the alarming and poorly reconciled without interconnected severity of natural hazards, the importance of local and knowledge and understanding. One needs clarity about regional research, changes in land cover and use patter- what motivates ninja miners, which could be a lack of ns and limitations of an arid environment have become jobs or the loss of animals to a dzud, and thus the eco- clear. The research is key because for government policy nomic importance of artisanal mining. Then examina- and international aid to be effective established, eviden- tion of why the state grants more licenses may identify ce-based facts and reliable data is essential for good go- reasons for revenue, pressure from the Mongolian elite vernance and disaster mitigation. that finds benefit, or reflect geo-political forces pushing More recently mining captured attention for its sco- acceptance of foreign business investment, particularly pe and outsized impact on the nation’s psyche. In this Chinese companies. Degradation may have originally re- academics bring a global perspective on resource extrac- flected poor legal and physical oversight; as laws and tion, trajectories and side effects. From the individual monitoring have changed other contexts arise. Profit, to the mega-scale, study looks at ninjas and artisanal rent-seeking and corruption have become prevalent. At processes, mineral extraction and economics, implica- multiple government levels officials allowing detrimen- tions for communities and governance, environmental tal practices may be financially rewarded, state supervi- consequences for water, land and dust and social disrup- sion may be weak or miners may be part of the commu- tion. Investigation often collaborates with international nity and protected by social networks. Additionally, local agencies (i.e. UN, World Bank), with community support residents, often mobile herders, may lack the technical and local and foreign NGOs. As mining is recognized as ability and equipment to document degradation or the a social issue as well as having economic and tax benefits skills to effectively confront companies. They may be out

138 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives of an area when damage occurs or unable to afford the thout complaint. The accomplishment is a great credit to cost in time and money to fight intransigent corpora- the country, to the diligence and enthusiasm of foreign tions or bureaucracy. Communities see and sense dama- researchers who slogged through early times of hardship ging practices emotionally; companies assess harm and and to the government for enabling, whether through impact technically and officially. The physical problem design or happenstance, positive academic exchange in – degradation, becomes a human dilemma where rural the nascent country. residents are disadvantaged by elites or money. The future direction is to fully welcome Mongolian re- The strength of future research in Mongolia will be searchers, their ideas and inspiration into the global com- that it is driven internally, by Mongolian academics pur- munity. This means encouraging and enabling research suing essential topics relevant to their country and inte- and exchanges beyond the nation’s massive borders, fos- rest. This is a great step for a developing nation with a tering exchange and field projects in other countries and short history and meager education budget. This premise continents. The natural Mongolian expertise in grass- reflects on the academic capacity and genuine motiva- lands, deserts and mountains has potential applicabili- tion of scholars to address and enrich their homeland. ty elsewhere, as does extensive knowledge of ethnology, Already several Mongolians are first authors on interna- development, livelihoods and governance. The strength tional journal papers, have books to their credit, lead in of climate science, physical hazards and natural disas- global conferences and have graduate degrees from top ters, resilient environments and maintaining traditional universities across Asia, North America and Europe. The knowledge and skills speak to issues across drylands, ran- standard and quality of their work is established. What gelands, forests and steppe landscapes. Contemplate for a is merited is for international funding bodies, universi- moment – how would a Mongolian perceive, engage and ties, and global agencies and institutions to step forward adapt in a northern Mexican desert, an Andean herding and place the Mongolian as grant holder, as Principal community, a desertifying Sahelian savannah? Borne of Investigator, as Director of Research with the western their own history, extraordinary traditions, hardiness research community as support, docent and mentor. and perseverance and recent political transformation, a Global academics have been drawn to Mongolia as a Mongolian scholar offers a marvelous, out of context and unique, open study palette. Education and academia has unfiltered view and interpretation of the world and life moved on since this initial phase; the time to recogni- around them. There is great value in originality, groun- ze this is due. Success now finds the student as master, ded self-conception and boldness to make sense of what is that is, Mongolia skills and abilities have proved exem- encountered and speak one’s mind; these are Mongolian plary and able to instruct and lead outsiders. The role traits. The western paradigms in place do not relieve all of the international community is to treat researchers injustice nor address direct human challenges to satisfac- as peers and equals. In fact, this sentiment is known tion. It is time now to welcome and include a breadth of individually but not spoken communally. By welcoming, Mongolian fresh air, their well-grounded appreciation of rather than asking, the country’s big heart has embra- the world within which they live and sense of responsibili- ced international standards and writing in English wi- ty and possibility to enrich each day.

139 140 © Nuria Sanz/UNESCO

Antropologías del desierto

141 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental

142 Indigenous Cultural Landscape Interactions in the Australian Desert

Lynley A. Wallis Nulungu Research Institute, The University of Notre Dame Australia, Australia

Introduction the first time (Myer, 1991, p. 11). These people were When most people think of deserts, they think of extreme known as the Pintupi Nine, and their contact with the landscapes – barren, hostile and anathema to life. Yet, Western world made international headlines as ‘the last these harsh habitats, found on every continent of the of the Australian nomads’. Even today, just 3% (about globe, have played a critical role in human evolution 574,000 people) of the entire Australian population live and expansion. In Australia, as elsewhere, deserts have in the arid and semi-arid regions (Brown et al., 2008; shaped human cultures in unique ways, providing fertile Wells, 2013). ground for researchers seeking to understand the human Hiscock and Wallis (2005) argued in their desert past, present and future. transformation model that the deserts of today are not If we consider land that receives an annual rainfall direct analogues for those that existed when Australia greater than 500 mm as our benchmark for arid or was likely first settled – the deserts of 50,000 years ago semi-arid conditions, more than 70% of the Australian received higher rainfalls, experienced less evaporation landmass is categorized as desert; this is equivalent and had somewhat different vegetation patterns. As to an area of approximately 5.5 million square they argued, people colonized the Australian interior, kilometres. Owing to the presence of plant and animal and then, as the process of aridification set in around life, Australian deserts are often considered ‘lush’ in 35,000 ya, people adapted their cultural strategies comparison to the hyperarid deserts of, for example, the to the deteriorating climatic conditions leading into Eastern Desert (the section of Sahara Desert east of the the extremes of the last glacial maximum, ultimately Nile River), the Namib Desert and the Atacama Desert. developing the lifeways and strategies that were seen to However, the limited availability of surface water and be quintessentially of the desert. In their paper, Hiscock unreliability of seasonal rainfall means the Australian and Wallis (2005) drew attention to various desert deserts remain particularly challenging environments sites that were used to develop their model, including for people. Puritjarra, Carpenters Gap, Riwi, GRE8, Cuddie At the time of first European contact in 1788, Springs, Allens Cave, Lake Mungo and Lake Eyre. between 60,000 and 100,000 people were estimated Other early sites that support notions of people being in to have lived in the deserts of Australia, at a very low ‘early deserts’ that have subsequently been investigated population density (one person for every 100–200km2) include Boodie Cave on Barrow Island off the Pilbara (Hiscock, 2008; Mulvaney and White, 1987; cf. Birdsell, coastline (Veth et al., 2014), and Gledswood Shelter 1 1958; Butlin, 1983; Lourandos, 1980; Mulvany and in north-west Qld (Wallis et al., 2009). In addition, data Kamminga, 1999). It was only in 1984 that the last from the site of Warratyi Rockshelter in the Flinders Aboriginal people known to be living an essential Ranges in South Australia convincingly demonstrate traditional hunter-gatherer lifestyle in the Gibson Desert, the longevity of early colonists in the heart of the desert without substantive contact with outsiders, ‘came in’ for for at least 50,000 years (Hamm, 2016).

143 Indigenous Cultural Landscape Interactions in the Australian Desert

Natural Variation across Australian Deserts re-establish relationships that will help see them through Of course, as yet we know precious little about the the following years when the waters dry up (Berndt and lifestyles and culture of the very earliest Australian desert Berndt, 1992; Smith, 2013). dwellers. The main reasons for this are that it is a massive area, there are only about 500 archaeologists in paid Cultural Variation across Australian Deserts employment in the entire country and most archaeologists The variable nature of Australian deserts might lead one work in cultural heritage management rather than to think that a myriad of distinct and unique cultural research (Mate and Ulm, 2016; Ulm et al., 2013). groupings would exist. This is both true and false. Trying to understand the history of desert occupation Today we can easily recognize many unique Aboriginal is made all the more challenging by the heterogeneous cultural groups living in desert regions; identifying these nature of the Australian landscape. Despite my having groupings in the distant past is much more challenging. spoken of ‘the Australian desert’, there is no single Unlike in the hyperarid Namib and Atacama desert. Unlike the monotonous sand dunes of the Sahara, deserts, organic preservation in Australian deserts for example, the Australian interior is highly variable – is generally very poor owing to the occasional large there are stony gibber plains, the spinifex-covered sand floods and the limited extent of limestone caves and dune country, the rugged dissected uplands (though they rockshelters with environmental conditions conducive are nothing like the mountains of Mexico and Chile), to organic preservation. The ubiquitous stone artefacts the meandering channel country to the east, the coastal that do survive in almost all archaeological sites in arid deserts of the Pilbara to the west and the Nullabor Plain Australia show limited variability across thousands of to the south. All of these different desert environments km (Holdaway and Stern, 2004; Smith, 2013). While present unique challenges to human occupation. we do have some formal tool types with differential The one thing that unites these varied arid distributions (Hiscock, 1994), they do not allow us to landscapes is their highly restricted rainfall and thus identify different cultural groups through time or space. surface water availability. While we describe these And even when organic material culture does survive, it regions receiving an average of around 500 mm rain per is clear that it was limited in extent, highly efficient yet year, it should be remembered that this is an average: it flexible and designed to fit with a highly mobile lifestyle. is not unusual for years to pass where almost no rain falls Likewise, subsistence strategies were very similar at all. Droughts are common and during these extreme across all of the Australian deserts, albeit with some events people and animals must forage far and wide to differences with regards to exactly what plant resources survive. As well as maintaining low population densities formed the staples. Everyone was a hunter-gatherer, and high mobility, to further mitigate risk desert peoples though along desert coastal margins people incorporated developed wide-reaching complex social systems that marine resources into their diets and there is some invested all individuals with environmental and familial evidence to indicate intensive seed grinding was occurring responsibilities, providing a robust framework for meeting in some areas (Cane, 1987; Edwards and O’Connell, 1995; the challenges the deserts present (Gould, 1982; Smith, Smith, 2013; Veth et al., 2014; Walsh, 1990). 2013; see also Stafford Smith, 2008; Veth et al., 2014). Where we do see variability is primarily in two When the rains do eventually come, the land comes aspects of desert culture, only one of which we can alive. Animals, especially birds, kangaroos and wallabies distinguish archaeologically. have reproductive cycles that allow them to rapidly breed The first of these is in language. There are thought in quick succession to take advantage of the temporary to have been approximately 250 distinct and entirely glut of water (for example, Arthington and Blacombe, separate languages in Australia at the time of first 2011; Kingsford et al., 1999; Letnic and Dickman, 2009; contact (Evans, 1997; Walsh and Yallop, 1993). The Robin et al., 2009). People, too, come together and as the resource base of the interior is such that large populations waters recede and they can move about freely again, they of people can’t be sustained except for rare, short periods

144 Indigenous Cultural Landscape Interactions in the Australian Desert of time. People had to have access to massive tracts of that have a highly restricted viewing audience, and even country to ensure their survival – hence the emergence then they are only viewed during times of ceremony of the complex social networks mentioned earlier. (Spencer and Gillen, 1899, 1904, 1927). Complicated systems of interpersonal and intergroup Unsurprisingly, however, the main category of art is relationships allow people to legitimately access and use rock art, with the symbolic marking of place serving as adjacent country when their own is in a state of drought, a form of group identifier and also physically connecting without causing conflict (Stanner, 1965). As such, people with Country (Layton, 1992). There is much territorial groupings – and thus language groupings – in speculation about the antiquity of art production in the arid zone are substantially larger than those seen in Australia, but so far there are very limited absolute age the resource rich tropical and temperate coastal zones. estimates available to support claims for a 50,000 year old However, owing to its intangible nature in cultures tradition (David et al., 2013a; Langley and Tacon, 2010). without a written language, the linguistic variability of The oldest directly dated rock art in Australia is from Australian desert dwellers is masked archaeologically. Walkunder Arch Cave in north Queensland (Campbell et In contrast, the one aspect of Australian desert al., 1996). However, there are other data, albeit indirect, culture in which we can easily see archaeological that suggest art production in Australia has an ever variability, is in art. Art in Australia tends to take one of longer history, in the form of striated ochre fragments a limited number of forms: in archaeological deposits, such as from Gledswood Body art (for example, Biddle, 2006; Layton, 1989), Shelter 1 in north-west Queensland (Wallis et al., 2014) in which simple motifs such as arcs, circles, wavy Madjedbebe (formerly Malakunanja II) in Arnhem Land and straight lines and human and animal footprints (Clarkson et al., 2015) and Warratji (Hamm et al., 2016), depicted in different coloured ochres (although in some and also painted slabs in stratified deposits, such as at contemporary Aboriginal societies acrylic paints will Carpenters Gap 1 (O’Connor and Fankhauser, 2001) and often be used) are painted on the human body as an Nawarla Gabarnmang (David et al., 2013b). integral part of ceremonial practice; Although not well dated thus far, the rock art of Sand art, in which the motifs, often similar to Australia’s deserts has been, comparatively speaking, those used in body art, are inscribed in patches of sand well documented (for example, Galt-Smith, 1997; or earth. These motifs are highly ephemeral, often not Gunn, 1995, 2003, 2004; Frederick, 1999; Layton, 1992; lasting more than a few hours while a ceremony is being McDonald and Veth, 2008, 2013; Ross, 2005, 2013; Ross performed (Matthews, 1896); and Abbott, 2004; Ross and Davidson, 2006). Unlike Art produced on the trunks of trees (‘dendroglyphs’) lithic technologies or subsistence strategies, desert rock (for example, Buhrich et al., 2015; Etheridge, 2011; Long, art shows considerable variation, between engraved 2005; Matthews, 1896). This practice seems to have and painted forms, and geometric and figurative styles. been of limited distribution in Australia and, given the There are elements of the rock art suites that are cessation of the practice in contemporary communities widespread, such as the so-called Panaramitee tradition and the restricted lifespan of trees, few examples are (Franklin, 2004, 2011; Maynard, 1977, 1979; Mott, extant; and, 1998), characterized by geometric forms and animal Portable art, and although figurines per se are rare, tracks, which seem to be ubiquitous to all regions, but many utilitarian objects were decorated (for example, distinct styles have also emerged, such as linear painted Aaberge et al., 2014; Akerman and Stanton, 1994; Best, geometric forms that are highly correlated with the 2003; Hale, 1989; May, 2003; Tacon et al., 2003). Another Central Desert (for example, Gunn, 2003). Figurative object type that falls into this category in the desert forms, too, are widespread but the greater range of style regions especially are items such as ‘churinga’ boards, that can be incorporated in such motifs allows distinct which are decorated sacred ceremonial boards (usually figurative styles to be identified across the desert regions wooden, but sometimes of spinifex – see De Graf, 1967) (Bird and Hallam, 2006; Flood, 1997; Franklin, 2004;

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Layton, 1992; Ross, 2013; McDonald and Veth, 2008, As such, and in partnerships with scientists and 2013; Mulvaney, 2015; Wallis et al., 2015; Wright, 1968). entrepreneurs, some remote communities in desert and savannah regions have begun engaging in the ‘carbon Challenges and Opportunities economy’, recommencing forms of so-called ‘fire-stick for Aboriginal Desert Peoples farming’ to look after the landscape in both a traditional A key challenge for Aboriginal people of the Australian and contemporary fashion (for example, Davies et al., deserts is how to participate in the modern economy while 2013; Hansen, 2015; Heckbert et al., 2008; Richards et living sustainably and maintaining cultural traditions al., 2012; Whitehead et al., 2008). (Altman and Whitehead, 2003; Davies et al., 2008). The The harvesting of wild bush foods, such as gubinge typically limited availability of water, followed by its (native plum) (Terminalia ferdinandiana), wattle seeds excess precluding movement during the deserts’ boom (Acacia spp.) and bush tomatoes (Solanum spp.) is another and bust cycles challenges contemporary people in this avenue of sustainable economies for people in desert effort, just as it did people of 50,000 ya (Stafford Smith regions (for example, Davies et al., 2008; Gorman et al., and McAllister, 2008). 2006; Holcombe et al., 2011; Walsh and Douglas, 2011). Of One option is mining, with huge expanses of the course the patchy nature of the resource and the variable desert uplands of the Pilbara region currently being rainfall across the deserts means in order for ventures explored or mined for iron ore (Holcombe, 2004; Taylor such as this to be viable, geographically expansive and Scambary, 2005). Other regions, such as the Tanami networks are required so the availability of the product Desert, have large gold deposits that also attract can meet demand – and in this the development of co- attention (Barnes, 2013; Lawrence, 2005). However, operatives across widespread communities involved in the many Australian deserts do not possess desirable harvesting mimics traditional social network structures. mineral resources, placing them under minimal threat Similarly, another innovative approach relates to from mining-related interests. The exception to this is bush plants, but this time for non-food products, such when the explicit absence of mineral, oil or gas resources, as spinifex resin (Amiralian et al., 2014; Gamage et coupled with stable land surfaces and low population al., 2012; Mondal et al., 2012, 2013). The resin of this densities, mean some desert regions offer enticements to widespread plant, ubiquitous in most Australian deserts, governments as potential sites for nuclear waste dumps was used for thousands of years by Aboriginal people for (Nuclear Fuel Cycle Royal Commission, 2016). This is a myriad of purposes, including hafting stone implements currently the case in the Flinders Ranges, the traditional into wooden handles (Pitman and Wallis, 2012). desert homeland of the Adnyamathanha people in South Initiatives such as have been above-mentioned, Australia. afford Aboriginal people in the desert regions of Tourism affords another option for sustainable Australia new opportunities to participate on their terms desert livelihoods though, like other industries, its in contemporary economies, while drawing on traditional potential is constrained by water availability, the long knowledge. They will continue to survive and thrive in distances involved and the fact that not all parts of the these harsh environments, continuing the cultural legacy desert are equally picturesque (cf. Carson and Taylor, of the world’s longest surviving living tradition. 2008; Friedel and Chewings, 2011; Tremblay, 2008). Perhaps most importantly in the context of this Forum, Acknowledgements in recent years we have seen the emergence of various This paper draws on more than twenty years of research new economic options that draw strongly on traditional by the author in the Australia and she is grateful to the knowledge coupled with substantive scientific research. many colleagues, communities and organizations with Scientists have recently recognized that low whom she has worked during that time. Thanks also to the intensity burning releases far fewer carbon emissions UNESCO Office in Mexico for their seamless organization into the atmosphere than do late season wild fires. of a fascinating forum in Saltillo, Mexico, in May 2016.

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151 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert

152 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental

Victoria Castro Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile-Universidad Alberto Hurtado, Chile

Calogero Santoro Laboratorio de Arqueología y Paleoambiente, Instituto de Alta Investigación, Universidad de Tarapacá, Chile

Resumen tores se asentaron en espacios del Desierto de Atacama, ¿Cuán sostenible es la vida en los desiertos? A través de un pro- contribuyendo a una historia de larga duración en el nor- grama de investigación de largo aliento hoy representado te de Chile. por el proyecto Anillo SOC 1405 sobre cambios climáticos Para ejemplificar estos modos de vida desde una y cambios sociales en el Desierto de Atacama, hemos docu- perspectiva socioambiental, nos referiremos en particu- mentado esta pregunta con información de que 15 mil años lar a dos espacios dentro del Desierto de Atacama, uno atrás grupos humanos pudieron escoger el desierto, específi- septentrional, la Pampa del Tamarugal, y uno meridional, camente la Pampa del Tamarugal, para habitarla amplia- en la cuenca del Río Loa. En el primero, básicamente nos mente. Un ejemplo que nos permite asegurar que, por mile- referiremos a tempranas ocupaciones recientemente des- nios, desde esos tiempos y hasta el presente, se ha ocupado cubiertas por investigaciones interdisciplinarias (Santoro el desierto para desarrollar un modo de vida de alta adap- et al., 2011; Latorre et al., 2013; Núñez et al., 2016; Santoro tabilidad en el ámbito del extenso Desierto de Atacama, en et al., 2016); en el segundo caso, ejemplificaremos la con- donde la gente se ha asentado en la costa, en quebradas y cepción cultural de pueblos originarios que aún habitan en tierras altoandinas cercanas a los 4,500 metros de altitud, Atacama, llevando un modo de vida tradicional. preservando costumbres ancestrales que denotan profun- das continuidades y al mismo tiempo las necesarias trans- Ambiente formaciones que condicionan la vida en la modernidad. En La zona norte del país recibe su mayor aporte hídrico de este habitar, las poblaciones originarias han logrado un co- las lluvias originadas en los vientos del este provenientes nocimiento y comprensión profunda de sus paisajes, demos- de la cuenca amazónica que durante el verano alcanza trando cuán exitosa puede ser la vida en estos ambientes. estas latitudes y se concentran en el altiplano con una gradiente que decrece de norte a sur, alimentando los ríos Introducción que llegan al mar entre Arica y Antofagasta (Santoro et En Chile, el Desierto de Atacama es un vasto territorio al., 2011; Latorre et al., 2013; Núñez et al., 2016; Santoro que comprende desde el límite con el Perú, en el extremo et al., 2016). Diversos estudios han mostrado variaciones norte del país (18° S), hasta Copiapó (27° S). En este es- en el clima durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno. pacio, las interacciones entre los seres humanos y la na- Desde el término de la última glaciación hasta comienzos turaleza se han manifestado desde tiempos tempranos. del Holoceno, las condiciones ambientales fueron de ma- En efecto, hace 13 mil años, grupos de cazadores-recolec- yor humedad que las de hoy en la zona andina; así hubo

153 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental más lagos que hoy son salares, hubo más vertientes de D. C.) es la continuación de un largo proceso de experi- agua dulce y una vegetación más abundante que alcanzó mentación iniciado desde el Arcaico (ca. 6000-1000 A. C.), niveles inferiores a los actuales en la gradiente altitu- en el cual las distintas sociedades estuvieron marcadas dinal. En la Pampa del Tamarugal debió de haber una por desarrollos desiguales y combinados, que hicieron mayor cantidad de cursos de agua (Schittek, 2014). En un modo de vida con matices, diferencias y semejanzas términos generales, hacia el 9500 A. P., las condiciones dentro de un proceso de diversas selecciones y eleccio- serían más áridas hasta aproximadamente el 3000 A. P. nes (Rivera, 2005; Urbina et al., 2012; Uribe et al., 2012; Por último, las condiciones de humedad para el Holoceno Adán et al., 2013; García et al., 2014; Vidal et al., 2015; tardío serían similares a las actuales (Maldonado et al., Urbina et al., 2016). En este sentido, los contextos ar- 2016). En el presente, el Desierto de Atacama en su con- queológicos evidencian una heterogeneidad significativa junto es considerado uno de los ecosistemas de “extrema de prácticas, tales como la caza, la pesca, la recolección, fragilidad” por sus condiciones climáticas de temperatu- la silvicultura y la agricultura, entre otras, unidas por ras y aridez extremas. una fuerte ritualidad expresa físicamente en el patrón habitacional de estas aldeas, arte rupestre, funebria con La Pampa del Tamarugal elaboradas ofrendas (Núñez y Santoro, 2011; Mcrostie, La gente ocupó esta región desde el Pleistoceno terminal, 2013; Cabello y Gallardo, 2014; Uribe, 2015). hacia los 13 mil años A. P. Uno de los sitios arqueológi- Desde el Arcaico, las comunidades de la costa inclu- cos que documenta esta historia humanal inicial es el yeron prácticas de complementariedad con el interior, de Quebrada de Mani 12 (QM12), donde se encontraron distantes entre 40 y 60 km, con lo cual el litoral se fue ar- conjuntos líticos de herramientas, huesos quemados y ticulando con la Pampa del Tamarugal, dominada por los cortados, artefactos de madera y un fogón socavado en el bosques de Prosopis y los valles endorreicos que descien- suelo. Estos elementos muestran que este campamento den desde la Puna. Los testigos arqueológicos de esta in- fue reutilizado esporádicamente durante un máximo de teracción son elocuentes en los basurales domésticos y en 800 años, lo que ha sido refrendado por diferentes fechas los múltiples senderos que comunican ambos espacios a radiocarbónicas realizadas sobre distintos materiales través de las serranías costeras (True et al., 1970; Núñez, (Santoro et al., 2011; Latorre et al., 2013; Joly et al., 1985; Berenguer, 1994; Briones et al., 2005; Núñez y 2016). Esta ocupación demuestra que el desierto no fue Santoro, 2011; Pimentel et al., 2011). De este modo, esta un obstáculo para bandas de cazadores-recolectores temprana articulación de las tierras bajas constituye un del Pleistoceno terminal que se dispersaron por este rasgo de continuidad entre el Arcaico y el Formativo y, territorio, aumentando progresivamente su población. con ello, un elemento central para comprender el proceso A diferencia de los grupos litoraleños del Pacífico que aldeano (García y Uribe, 2012; Urbina, 2014). conservaron un modo de vida sustentado por una eco- No es casual que el lugar de emplazamiento de las al- nomía de pesca, caza y recolección, la sociedades del deas formativas en esta región se halle en las desemboca- interior, de oasis y quebradas, fueron diversificando, duras de las quebradas endorreicas de la región, principal- ampliando y mejorando las tecnologías de aprovecha- mente las de Tarapacá y Guatacondo. En dichos espacios, miento de los recursos, como así también los sistemas la Cordillera de la Costa constituye una barrera infran- de organización social, hasta constituir sistemas aldea- queable que los ríos que descienden desde la Puna con baja nos, aglutinados y dispersos, que caracterizan el inicio capacidad fluvial no pueden traspasar. Al desaguar en la de la producción de alimentos en esta zona, con distintos Pampa, estos sistemas riparianos propician un ambiente niveles de complejidad. singular, donde las napas freáticas acumuladas hacia fi- Los estudios arqueológicos recientes en la Pampa del nales del Pleistoceno generaron ricos suelos que permitie- Tamarugal, específicamente en las aldeas Pircas, Case- ron sustentar los primeros experimentos agrícolas durante rones, Guatacondo 1 y Ramaditas y la Capilla, reafirman el Formativo, además de grandes extensiones de bosques la idea de que el periodo Formativo (ca. 900 A. C.-800 de Prosopis que constituyeron fuentes de maderas, forra-

154 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental CCO Dominio público CCO Figura 1. Vicuña, uno de los mamíferos que habitan el Desierto de Atacama.

je y alimentos apreciadas por los indígenas desde tiempos constituyen las mayores extensiones verdes de la Pampa arcaicos (Niemeyer, 1961; True et al., 1970; Núñez, 1979, del Tamarugal (Urbina et al., 2012). 1982; Briones et al., 2005, en García et al. 2012, 2014). En la actualidad, la Pampa del Tamarugal consti- Región puneña de las tierras altas de Antofagasta tuye una enorme faja monótona de terrenos desérticos También en esta zona hubo presencia humana durante el e improductivos, de 17.253 km2, debido a la depredación arcaico, en diversos espacios: oasis, quebradas y altipla- que sufrieron los bosques durante los inicios del ciclo no. Esta situación presenta una población prehispánica salitrero, cuando se requerían enormes volúmenes de que fue poblando paulatinamente estos territorios, desa- combustible para hacer funcionar el sistema de paradas rrollando un modo de vida que aún perdura no exento (Bermúdez, 1963; Couyoumdjian y Larraín, 1975; Hidal- de dificultades, particularmente por la asociación entre go, 2009). Ya a fines del siglo XIX, un estudio de factibili- el agua, recurso vital, y la minería. Los procesos extrac- dad agrícola reconocía esta depredación y la consiguiente tivos que se han sucedido cada vez a mayor escala en la necesidad de repoblar el bosque de tamarugos (Billin- región, así como el deterioro y desaparición de lagunas y ghurts, 1887, cit. en Castro, 2004). Mucho después, en la bofedales, atentan fuertemente contra la forma de vivir década de 1960, este llamado lo concretó la Corporación con y en la naturaleza que caracteriza a estos pueblos. de Fomento (CORFO), reforestando lo que actualmente No obstante, las comunidades altoandinas han heredado

155 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental un modo ancestral de comprender su medio ambiente, lo que les permite integrar múltiples facetas de su rea- lidad y experimentar la naturaleza como cultura. En su conceptualiza- ción, este mundo está vivo y habitado por fuerzas positivas y negativas. La tierra, las montañas, los ancestros, son sagradas. Son ellos quienes ha- cen posible la reproducción de la vida y deben ser respetados y recordados en ritos y ofrendas. El paisaje cotidiano tiene tam- bién una dimensión sagrada. En sus zonas ecológicas la gente no sólo obtiene el forraje para sus rebaños, sino también numerosas plantas que tienen poderes medicinales o poseen eficacia simbólica, entre otros usos. En el caso de estudio que presenta- mos, mostraremos esta percepción del ambiente a través de uno de estos mundos andinos: las comunidades surandinas de la provincia de El Loa en las tierras altas de la región de CCO Dominio público CCO Antofagasta (22° 68’ latitud Sur). Figura 2. Salar en el Desierto de Atacama. Estos territorios han estado habitados al menos desde el noveno milenio antes de Cristo. Constituyen un ejemplo de las interdigita ritos de origen prehispánicos con otros de la formaciones naturales e influencias culturales altipláni- cristiandad. cas más meridionales de los Andes. Durante el periodo prehispánico, su historia fue influenciada por gentes de El área de estudio en las tierras altas los señoríos altiplánicos y luego por el Inka. En tiempos Esta área de estudio se localiza en las tierras altas de coloniales (siglo XVII), estos territorios pertenecieron al la región de Antofagasta, específicamente en la región Arzobispado de Charcas (Alto Perú, Bolivia) y estuvieron del Río Loa Superior, subregión del Río Salado. En este sujetos a procesos de extirpación de idolatrías. Durante espacio se encuentran cuatro comunidades de población el siglo XVIII, participaron de las rebeliones de Túpac indígena: Caspana, Toconce, Ayquina y Cupo. Amaru. En el periodo republicano, a fines del siglo XIX, Cada una de ellas posee, además, estancias (vi- estas tierras fueron anexadas al Estado chileno. En el viendas aisladas, vinculadas a espacios de uso pastoril presente, la población indígena se reconoce como descen- o agrícola) dentro de su territorio. Aunque nuestras in- diente de sus ancestros prehispánicos, siempre presentes vestigaciones se han realizado con mayor énfasis en los en sus tradiciones orales. Desarrollan un modo de vida territorios pertenecientes a Toconce, la comprensión del tradicional agropastoril, con actividades de recolección, paisaje, sus categorías y clasificación son extensivas a las normado por un calendario económico ceremonial, que comunidades de Ayquina y Cupo, ya que poco antes de me-

156 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental diados del siglo XX, Toconce y Cupo se conforman como Toconce está localizado a 3,400 metros de altitud y a 106 pueblos, siendo antes territorios estancieros de Ayquina. kilómetros al este de la ciudad de Calama, entre 22º 06’ - Se trata, por tanto, de una misma población en su origen. 22º 22’ S y 68º 15’ - 68º 07’ W. En cuanto a Caspana, en la subregión de Río Salado y otras en el área del Salar de Atacama, comparten, con singula- Percepción indígena del paisaje ridades locales, esta percepción, arraigada en la tradición cultu- La gente originaria de Ayquina y Toconce reconoce va- ral de los Andes del Sur. Por otra parte, estas comunidades han rias zonas ecológicas diferentes dentro del paisaje regio- mantenido históricamente estrechos lazos sociales y culturales nal. Estas unidades son componentes de otras unidades con comunidades hermanas del altiplano de Bolivia, de modo que mayores de la utilización del paisaje, asociadas directa- nuestras apreciaciones pueden tener una significación muchísimo mente con su modo de subsistencia (véase Aldunate et más amplia. al., 1981; 1983). Las zonas ecológicas percibidas por los La mayor parte del paisaje del área de estudio co- lugareños son distinguidas por diferencias en los tipos de rresponde a un plateau riolítico que es producto de su- suelos, geomorfología, microclimas y vegetación. Estas cesivas efusiones ígneas de edad miopliocénica a cuater- distinciones nativas son similares a la zonación fisionó- naria, desde donde emergen los volcanes Panire, León y mica descrita por los botánicos (Villagrán et al., 1981). Toconce. El clima sobre los 3,000 metros de altitud es de estepa marginal de altura. En un sentido amplio, el área Pampa, tolar, cerro de estudio puede categorizarse como un semidesierto de La pampa es descrita localmente como un área semide- altura, con una vegetación dominada por matorrales xé- sértica de sustrato arenoso, situada alrededor de la ricos, gramíneas y plantas en cojín. Esta vegetación se de Turi (un bofedal utilizado por los ganados de caméli- distribuye en la gradiente altitudinal en cuatro pisos ve- dos y ovinos de la gente de Ayquina y Toconce), y domi- getacionales (Villagrán et al., 1981): nada por el matorral rica rica (Acantholoppia punensis). El nombre tolar denota una zona poblada por tolas. a) piso prepuneño, un plano semiárido a los 2,700 La población distingue muchas clases diferentes de ma- msnm, caracterizado por una cobertura dispersa de torrales. Estas especies son las que también dominan el pequeños matorrales que se interrumpe hacia los piso de puna o puneño de los botánicos (Villagrán et al., 3,000 msnm, por la vegetación azonal de las vegas 1981). En el tolar, los toconceños mencionan la existen- de Turi; cia de áreas discontinuas de sustratos arenosos, general- b) piso puneño (sobre los 3,000 msnm), el más extenso mente pobres en especies, caracterizadas por la abun- de los pisos altitudinales y que presenta la más alta dancia de la planta lampaya (Lampaya medicinalis). densidad de plantas; Estas áreas son conocidas como médanos. Sobre el tolar, c) piso altoandino, sobre los 3,850 msnm, caracterizado la vegetación recibe el nombre de pajonal. De hecho, esta por gramíneas (Stipa venusta, Festuca chrysophy- zona está dominada por pajas y plantas en cojín. lla) y plantas en cojín (vgr. Azorella compacta) como El pajonal es interrumpido ocasionalmente por pro- dominantes, y fundas quebradas, surcadas por depresiones, las que d) piso subnival, entre 4,200 y 4,350 msnm, el límite localmente son denominadas hoyadas, que se caracteri- superior de las plantas vasculares en el área, con zan por una flora particular de acuerdo con los botánicos una vegetación muy escasa, dominada por hierbas (Villagrán et al., 1981). El piso altitudinal más alto es perennes y algunas plantas en cojín. nombrado como paniso y se caracteriza por incluir la ve- getación del piso puneño (Aldunate et al., 1983). Durante los años lluviosos, los dos pisos altitudina- les más bajos (prepuna y puna), se cubren con una capa Pasakanas, sichas y yaretas densa de plantas efímeras, compuestas principalmente Alrededor del 75 % de las plantas silvestres usadas como por pastos, dicotiledóneas y algunas rosetas perennes. alimento se encuentran en el tolar y en el médano. La

157 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental

Figura 3. El Volcán Licancabur, bordeado por la Laguna Verde. CCO Dominio público CCO

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159 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental pasakana, fruto de una Cactaceae, es consumida por los y estructuras de soporte de las viviendas están hechas pastores que pasan mucho tiempo en el campo. Las si- de la madera que provee el Helianthocereus atacamensis. chas, un engrosamiento radical de algunas plantas, simi- Entre las especies que se reconocen en la categoría lar a un rizoma, son también populares. Éstas se recolec- de “otros usos”, están aquellas asociadas con las ceremo- tan después de las lluvias para ser consumidas frescas. nias, como es el caso de la “santa hoja”, como ellos nom- Parte de la sicha se almacena seca, para confeccionar ha- bran a la hoja de coca (Erythroxylum coca). Aunque esta rina que se ofrece en ceremonias tradicionales, como un especie no crece en el área de estudio, se obtiene por in- signo de gratitud hacia la tierra, el agua, las montañas tercambio. La coca se consume ocasionalmente y no debe sagradas y los ancestros. faltar en las ofrendas, principalmente en las ceremonias. Las plantas son también una fuente de energía muy Para potenciar sus propiedades cuando se consume, se significativa para la población indígena de la región. prepara un panecillo hecho con las cenizas de las flores Aunque varias especies leñosas se incluyen dentro de de algunas especies de Chenopodium. Este panecillo es esta categoría, la yareta es la más valorizada de todas. llamado llipta o chile. También se incluyen en la catego- Por esta razón, los yaretales (zonas de alta densidad de ría de “otras” algunas especies mencionadas como posi- yaretas) cercanos a los pueblos de Toconce y Ayquina han bles sustitutos de la coca (Urmenetea atacamensis). sido distribuidos por sus pobladores en partes iguales en- tre las familias, con el fin de preservar la especie y evitar Fauna conflictos territoriales (Aldunateet al., 1983). Existen clasificaciones sobre la fauna que la población Varias especies, no sólo de valor económico, desem- nativa considera significativa y que son integradas en su peñan roles importantes en ceremonias tradicionales. visión de mundo. Este conocimiento indígena es expresa- La planta ritual más importante en las comunidades del do en categorías generales y específicas. área de estudio y para gran parte de los indígenas de Indudablemente, el color tiene un rol fundamental a las tierras altas del norte de Chile, Bolivia y el noroeste la hora de describir, reconocer y comparar la fauna. Por argentino es la koa (Fabiana bryoides), que se quema otra parte, hay etnocategorías que tienen equivalencias como incienso durante las ceremonias del calendario con la taxonomía universitaria, tales como libre (silves- tradicional anual. Particularmente significativa en re- tre) y criado (doméstico). Los lugareños distinguen otras lación con los ritos de la muerte es la planta alma tola categorías, tales como animales del campo, del jardín o (Fabiana denudata, Solanaceae), que se utiliza princi- chacra y de los cerros. Otras, más específicas, refieren al palmente para alejar el alma del difunto del mundo de tamaño o belleza de una especie. los vivos, especialmente de las personas más cercanas, Contamos con un catálogo basado en los aspectos durante las ceremonias que preceden al entierro (Cas- denotativos y connotativos de la descripción y categori- tro, 1997a). zación ofrecida por la población, sobre alrededor de 40 es- Las plantas también se utilizan en labores artesana- pecies. En general, las categorías que ellos emplean para les; por ejemplo, del cactus columnar gigante Heliantho- distinguir y clasificar a los animales no necesariamente cereus atacamensis se usa su madera. Además, de otros se excluyen unas con otras. En muchos casos, estas cate- cactus se utilizan las espinas, que las mujeres escogen y gorías se combinan puesto que apuntan diferentes con- cuyas puntas queman con el fin de usarlas para el tejido textos de uso o función (Castro y Rottman, 2016). “a palillo” de calcetas, guantes, gorros y bolsas de lana. Una primera distinción clasifica a los animales como Todas las plantas que proveen materiales para estas ocu- libres y criados. Estamos aquí en el dominio de lo sil- paciones son incluidas en la categoría de artesanales. vestre y lo doméstico. Dentro los animales libres, los to- Con respecto al valor de las plantas para la cons- conceños distinguen también entre aquellos que pueden trucción, basta mencionar que en la mayoría de las vi- criarse, como la guallata (Cloephaga melanoptera) y las viendas de la subregión de Río Salado se utiliza la paja Fes- especies que definitivamente no pueden criarse. Muchas tuca crysophilla para techar y que las ventanas, puertas especies se incluyen en esta subcategoría, pero se men-

160 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental cionan particularmente la perdiz (Tinamotis petlandii) y sificar. Esta categoría incluye a varias otras, teniendo en la vicuña (Lama vicugna). común que comprenden una cantidad de animales que La perdiz es libre porque sencillamente no puede ser son altamente considerados en el sistema de creencias de criada, a pesar de todos los intentos que ellos han hecho. los toconceños y que no se corresponde con el sistema ta- Las vicuñas son siempre libres y no han intentado nun- xonómico de la ciencia universitaria. Me refiero por ejem- ca domesticarla. Dentro de los animales domésticos se plo a los cargueros (o animales específicos dentro de este incluye, entre otros, a las llamas, ovejas, cabras, burros, sistema, que cumplen la tarea de transportar riquezas conejos, cuyes y perros. entre cerros); otros usados para los pagos (ofrendas ritua- Un segundo ordenamiento empleado por los tocon- les) y aquellos especialmente utilizados para propósitos ceños es la designación de la fauna con relación a las medicinales o para el bienestar de los seres humanos en etnocategorías del paisaje, las que encuentran sus equi- el sentido de una eficacia simbólica, ya sea que se utilicen valencias con el sistema clasificatorio empleado por los solos o en compuestos preparados con plantas. científicos. Entre los cargueros están aquellos animales que lle- van la riqueza de los mallku (algunos cerros considera- Algunos ejemplos dos tutelares por cada comunidad) a otros cerros general- Los toconceños nombran algunas aves pequeñas como mente considerados femeninos (mallku t’alla). Como en pertenecientes a la chacra o jardín, tales como la palomi- los casos previos, esta categoría se asocia a esta función ta, la catita, la chiriwa (Sicalis auriventris, Sicalis uropy- singular que cumplen ciertos animales, sin excluirlos de gialis, Sicalis olivascens), el ch’oto (Phrygilus atriceps), otras. En este sentido, la vicuña, el sapo, el cóndor y el el colibrí (picaflor), el zorzal, el chingolito (Zonotrichia águila son ocasionalmente clasificados juntos como car- capensis) y la chiribita (Bolborhynchus aurifrons). Las gueros de los mallku. arañas, sapos, culebras, gusanos y lagartijas son clasifi- Es preciso clarificar que entre los pueblos originarios cados como animales del campo. Entre los animales del muchos elementos de la naturaleza son potencialmente cerro, incluyen la vicuña, el wanaku (Lama guanicoe) y sagrados y pueden estar cargados de fuerzas negativas un ave, el culiculi. o positivas. Este es el modo en que ellos construyen su Una tercera clasificación que contiene a la primera paisaje. Sin embargo, para los efectos de este escrito nos distingue la fauna de acuerdo a clases. referiremos con más énfasis al tema de las montañas sa- Algunas de éstas se relacionan con el sistema cientí- gradas o mallku (Berenguer et al., 1984; Castro y Varela, fico de clasificación de las especies. Es el caso de animales 1993; Castro y Martínez, 1996; Castro, 1997a), que es un libres como los felinos, parinas y patos. Entre los anima- buen ejemplo de la compleja construcción de la naturale- les criados, los camélidos también son categorizados en za como cultura. clases. Pero la naturaleza de éstas no se corresponde con El lugar gravitante que ocuparon los cerros en cier- el sistema científico, porque tanto llamas como alpacas tos aspectos de la ideología inka y de pueblos del Tawan- (Lama pacos) son clasificadas según el color, nombrado tinsuyu ha quedado establecido a través de muchos preferentemente en lengua nativa, por ejemplo: “Hay va- escritos de los siglos XVI y XVII. Obras como Dioses y rias clases de llamas [...] Lloraj llama es la llama blanca. hombres de Huarochiri, de autor anónimo, recogida a fi- Chuchi es de color sucio. O’ke es gris. Ch’umpi es de color nes del siglo XVI por el padre Francisco de Ávila (1966), blanco, como el de las cabras. Las llamas con manchas y Extirpación de la idolatría del Perú, de Pablo José de se nombran Ajta, aj’chua, T’ajcha” (Castro, 1986, p. 10; Arriaga, escrita a comienzos del siglo XVII (1978), así Castro y Rothman, 2016). como los escritos de Waman Poma de Ayala (1956), Ber- nabé Cobo (1890) y el padre José de Acosta (1962), entre El dominio de lo sagrado varios otros, dan cuenta de esta práctica religiosa en los Otra distinción significativa que provisionalmente hemos Andes. Por otro lado, E. P. Benson (1972) y Ch. Donan llamado de cualidad, constituye una cuarta forma de cla- (1978) han argumentado que la importancia de los cerros

161 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental en la andinoamérica prehispánica posee una profundi- dad temporal muchísimo mayor a la del Inka (Berenguer et al., 1984). La adoración de los cerros es hoy una práctica muy difundida en los Andes y que los indígenas mantienen simultáneamente con las prácticas de culto cristiano. En estos pueblos existe la creencia de que en los cerros resi- den ciertos espíritus o divinidades cuya imagen “resulta a ojos no andinos, movediza y confusa, de contenidos a veces contradictorios” (Martínez, 1983). Uno de los elementos de mayor valoración y que im- pregna toda la vida cotidiana de los lugareños es el pai- saje. Su percepción denota un saber íntimo y coloquial lleno de sacralidad, que se integra y subordina en un con- cepto del paisaje que, en el mundo andino, pareciera ser uno de los niveles privilegiados de clasificación y signifi- cación (Martínez, 1976, 1989). En este contexto, diversos autores han demostrado la importancia que tienen los cerros para la población indígena de la región de estudio (Mostny et al., 1954, pp. 94-95; Mariscotti, 1978; Rein- hard, 1983; Berenguer et al., 1984; Barthel, 1986; Castro y Varela, 1993; Castro y Martínez, 1996; Castro 1997a). Mariscotti (1978) ha realizado un extenso estudio sobre Pachamama y las concepciones vinculadas a la tie- rra, centrado principalmente en la vecina puna de Jujuy y que también remite a las poblaciones del sur del salar de Atacama (Socaire, Peine). Salvo algunas referencias aisladas a esta divinidad en otros puntos de la provincia, desconocemos su integración en un sistema más comple- jo (Lagos et al., 1982; Berenguer et al., 1984). Pero hay ciertos indicios; por ejemplo, un pastor de Lequena, lo- calidad situada en el Alto Loa, relataba que los cerros y volcanes tenían distinto origen. Los primeros son estre- llas que bajaron a la tierra y se transformaron en cerros, en tanto que los volcanes regulan el funcionamiento de la tierra, puesto que existen volcanes de fuego (el Licanca- bur), de agua (el San Pedro) y de viento. De éstos últimos depende, en gran medida, el que haya tormentas y lluvia (Castro y Martínez, 1996). Aparentemente, el sistema de veneración a las altas cumbres está relacionado con el culto de los antepasados en tres niveles de sacralidad ascendentes: el nivel más inmediato estaría compuesto por los parientes fallecidos, cuya disposición (p. ej., en el actual cementerio de Tocon-

162 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental CCO Dominio público CCO Figura 4. Diversidad de paisajes en el Desierto de Atacama.

163 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental ce), guarda cierta relación con la ubicación de los volca- (Berenguer et al., 1984), división sexual también pre- nes tutelares, que reciben ofrendas y sacrificios durante sente en Caspana, entre los cerros considerados tutela- el ritual fúnebre. El segundo nivel sería el de los “abue- res por la comunidad (Delano, 1982; Castro y Martínez, los”, “gentiles” o “antiguos”, moradores precolombinos de 1996; Villagrán et al., 2000). Asimismo, la connotación la región, los que son profundamente reverenciados y a peligrosa de estos cerros y de los manantiales vincula- los que se hacen ofrendas y sacrificios en los lugares en dos al ganado, se puede advertir en relatos específicos que moraron (clasificados por ellos como abuelares, gen- recopilados en el área de estudio. Habría que señalar, sin tilares o antigüedades): poblados, silos, corrales, terrazas embargo, que el caso de las confluencias de ríos y el arte de cultivo, canales y otros vestigios hoy abandonados, es- rupestre prehispánico, aun cuando reciben ofrendas, no pecialmente cuando hacen uso de ellos. Esta reverencia podrían ser considerados intrínsicamente en la concep- de que son objeto los gentiles, se basa en su “sabiduría” tualización de lo sagrado. Estos casos, y particularmente e “inocencia” (Castro, 1988). El tercer nivel, representa- el arte rupestre, son respetados con temor. Ellos pueden tivo de la más alta sacralidad, estaría compuesto por las activar fuerzas negativas hacia los humanos, en condicio- achachilas —combinación de antepasados elevados a ni- nes especiales (transitar al atardecer, transitar sin com- veles míticos y lugares de origen de los linajes—, que han pañía). Las fuerzas negativas pueden hacerse presentes adoptado la forma de cerros, volcanes, piedras u otros en el ámbito de lo sagrado, si no se cumplen debidamente lugares prominentes y que son denominados mallku. En los rituales (Castro y Martínez, 1996). estas alturas se encuentran “mesas” donde las divini- Respecto a la segunda configuración de los cerros, dades gozan de una muy buena vida, tomando alcohol y como entidades vinculadas a las labores agrícolas, la et- mascando coca (Aldunate et al., 1981). nografía realizada en las comunidades de Santiago de Un número importante de cerros pareciera perso- Río Grande (3,380 msnm) y Socaire (3,500 msnm), am- nificar ciertas entidades sagradas, de carácter local o bas en la cuenca del salar de Atacama, revela que, con regional, que pueden aparecer como: a) deidades pro- ocasión de la “limpia de acequias” —ceremonia destina- veedoras de ganado y dinero, muchas veces vinculadas da a la limpieza de los canales de regadío—, en ambas con las riquezas minerales del interior de los cerros y re- localidades se rinde culto a los cerros. En Santiago de lacionadas con lagunas y agujeros o manantiales; esta Río Grande los puricamanes, dirigentes de la limpia de representación de la deidad tiene una cierta carga nega- canales, piden con sus ofrendas a los volcanes viento y tiva o peligrosa; b) como una deidad relacionada con las lluvia (entre otros) y permiso para realizar la limpia (La- labores agrícolas y ligada a los fenómenos atmosféricos gos et al., 1982; en tanto que en Socaire la importancia (rayo, trueno, etc.), con capacidad de fertilizar la tierra, de los cerros es tal que hay una ceremonia especial para y c) como una deidad protectora de la vida, de la salud rogarles que den bastante agua. Durante la misma, se o prosperidad de la gente. En el primer caso podrían hacen ofrendas a varios cerros para “concentrar el agua citarse algunos de los cerros de la hoya del Río Loa. El de otras montañas importantes en el cerro Chiliques” León (5,771 msnm), por ejemplo, llamado “mallku Agua (Barthel, 1986). Las ofrendas se hacen a dos listas de de León”, es considerado como muy rico en ganado, tiene nombres de cerros, ubicados al norte y sur del pueblo, “riquezas de los antiguos” y tiene propiedades de como respectivamente (Barthel, 1986). Hay referencias simila- “aviador” (proveedor). Este mismo cerro, Agua del León res para las comunidades de Peine (Mostny et al., 1954, o Puma Orko, junto a los cerros Potrero, San Pedro, San p. 91) y Toconce (Berenguer et al., 1984; Castro, 1988; Pablo y Cupo, “habilita para Chuqui”, frase que alude a Castro, y Varela [eds.], 1994). que estos cerros contribuyen a la gran riqueza del mine- ral de Chuquicamata. Cerros Correspondientemente, los cerros de Cupo y los de Con relación a la vinculación de los cerros como deidades Chuquicamata son considerados femeninos, en oposición dadoras de salud y suerte, hay descripciones de varios lu- a los primeramente mencionados que son masculinos gares en los que se hacen “pagos” u ofrendas a los cerros,

164 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental para protegerse de las enfermedades. Qhawarina punta En este sentido, no sólo los espacios productivos son es uno de ellos, en Toconce, desde donde se pide a Paniri los considerados en una topografía y una toponimia sig- mallku por la salud de quien está enfermo.1 nificantes. También los son aquellos que, en nuestra lógi- Otros testimonios que tenemos disponibles hacen ca, podríamos considerar improductivos o no utilizables recaer responsabilidades, especialmente acerca de la (Castro y Martínez, 1996). En el área de estudio, hemos salud en los “gentiles”. Martínez (1983) se refiere breve- recopilado relatos orales que documentan claramente es- mente a los límites vagos y confusos entre la imagen del tas situaciones (véanse, por ejemplo, Castro, 1988; Cas- “dios de los cerros” y la del gentil, “...al punto que, algu- tro y Varela, 1993). nas veces, ambas figuras casi se superponen” y en otras ocasiones la “distinción es tajante”. Aun cuando confusa, Palabras finales la identidad entre cerro y gentil resulta plausible a la luz Con estos ejemplos, alcanzamos a atisbar una filosofía de algunos datos citados por este autor, especialmente diferente, producto de hombres y mujeres que van desa- cuando señala que en muchos lugares tanto el “dios de los rrollando un discurso hundido en lo concreto, en rasgos cerros” como el gentil son designados con el correspon- del ambiente que dicen relaciones. diente quechua o aymara para “abuelo” o “antepasado” Como la totalidad de las costumbres de un grupo hu- (Berenguer et al. 1984). mano siempre forma parte de un sistema, en este trabajo quisimos acercarnos un poco a un pensamiento a través Elementos de la cristiandad y deidades andinas de sus propios modelos reales, porque aunque esta per- Las capillas cristianas que hay en varios lugares de la cepción ha surgido del mito, la magia y el saber empírico, zona muestran una relación con estas montañas. Tanto no por ello dejan de ser historia. Nos asomamos así a un la capilla de San Santiago —situada en el sector central mundo en donde el transcurrir cotidiano está presente en del sitio arqueológico de Likan, en Toconce— como aque- el ritual y el mito que reafirma la vida, y ambos aspectos lla situada en el interior del cementerio actual de esta contienen lo natural y lo sobrenatural. comunidad orientan su acceso hacia los cerros. Esta realidad está profundamente arraigada en la Igualmente, en el trayecto entre Ayquina y Tocon- religión que se crea a partir de la concepción que una ce se observa desde el camino un total de cinco de estas sociedad tiene sobre la naturaleza, las personas y sus re- capillas, cuyas orientaciones son, según el orden con que laciones. Para comprenderlo, es preciso un acercamiento aparecen en el viaje, las siguientes: Volcán Línzor, Vol- hacia los valores andinos que tome en cuenta la conducta cán Paniri, Volcán Toconce, Volcán Tatio y Volcán Tocon- de hombres y mujeres insertos en sociedades reales, en ce. Algo similar se puede decir de la orientación del vano donde lo sagrado, surgido de la naturaleza y la vida co- del cementerio y de las “cajas” de la plaza de sacrificios tidiana, se extiende también a otros planos, no por ello (Berenguer et al., 1984). menos reales. Este paisaje, en sus más distintos planos (económico, Desde esta perspectiva, el saber indígena es un com- social y ritual), conforma un todo significativo que, por una plejo proceso en el que toman parte los sentidos y el in- parte, posibilita su ordenamiento y por otra, su manejo. telecto de quienes participan en él. Está hecho para los dioses y para los seres humanos, para crear ese vínculo de comunicación social que incluye ideas, sentimientos, 1 Es preciso hacer notar que fue el ayquineño Tomás Panire normas y valores. quien en el siglo XVIII lideró la rebelión regional vinculada a Ningún aspecto de la vida es ajeno a la dimensión de las rebeliones de Túpac Amaru (Hidalgo, 1986). Mallku Panire es la deidad tutelar más significativa para la gente de Ayquina. lo sagrado. En esta percepción no hay un interés por los Aunque es invocado en la mayoría de las costumbres tradiciona- objetos en sí, sino en cuanto expresan su carga positiva les, su capacidad de hacer producir lluvias benéficas para una y negativa. De ahí la importancia del rito que enfrenta buena siembra y para los pastos del ganado es explicitada en las peticiones que se le hacen con ocasión de la limpia de canales la vida emocional en sus dimensiones más profundas: (Castro y Varela [eds.], 1994). una realidad comprometida, donde la decisión mágica se

165 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental afirma y se logra; un sentimiento de unidad de la vida, con el Reporte de la reunión de expertos sobre Paisajes de unidad de todas las cosas en un universo sacralizado culturales europeos de valor universal (UNESCO, 1996; en donde todo es mutuamente dependiente. Así, el saber Castro, 2002). indígena es una forma de participación religiosa en las Por razones de espacio, hemos dejado fuera inves- fuerzas de la vida y una manera de existir en el mun- tigaciones realizadas y en curso (Alliende et al., 1993; do porque, en definitiva, todos los modelos que permiten Parcero-Oubiña, 2012) que dan cuenta de la arqueología construir su mundo provienen de la realidad. Se trata y paleotecnologías agrohidraúlicas, y la etnohistoria en de imágenes de su ambiente natural, empleadas como el área de estudio, las que documentan otras categorías signos para denotar contenidos propios; un sistema me- de paisajes culturales, como por ejemplo paisaje cultural talingüístico mediante el cual es posible conceptualizar fósil o relicto o paisaje de continuidad, que están incor- el mundo (Castro, 1990). Hemos intentado remitir a un porados en la concepción de los lugareños para su cons- pensamiento indígena en el que la complejidad, la sutile- trucción social del paisaje. Adicionalmente, este ejemplo za y el manejo de las posibilidades de producir significa- en la cuenca del Río Salado, principal afluente de El Loa, ción parecen ser una constante. representa la estribación más meridional dentro del área Nuestro profundo desconocimiento de todo este ám- andina, de influencias altiplánicas desde el punto de vis- bito en las diferentes comunidades bastaría para refle- ta histórico cultural y la última estribación del altiplano jar lo enorme de la tarea etnográfica pendiente (Castro y sur andino, desde el punto de vista fisiográfico y vege- Martínez, 1996). tacional, lo que le otorga su carácter único y universal. Los estudios etnográficos en las tierras altas del Como modelo, es factible encontrar categorías análogas norte de Chile son de mucha prioridad, porque la explo- en toda la región andina. tación del agua con fines industriales y urbanos han ido Este panorama, aún vigente en este siglo XXI, apa- reduciendo dramáticamente extensas áreas de pastizales renta fragilidad. Por un lado, hay una resistencia cultu- naturales, ojos de agua y cursos de agua, haciendo cada ral que se manifiesta en la revitalización de las identi- vez menos posible la vida de los seres humanos, la flora y dades localistas aún unidas por este sustrato de visión la vegetación en estos territorios, y produciendo la migra- de mundo macroandino, y, por otro lado, la expansión ción forzosa y paulatina hacia los centros urbanos. Hay capitalista, que a partir del siglo XIX ha inducido trans- varios ejemplos, pero sin duda la población de Toconce es formaciones que han impactado e impactan directamente una de las más afectadas por esta situación (véanse Al- sobre identidades étnicas, nuevas formas de exclusión de dunate, 1985; Castro, 1997b). No obstante, su población social y, muy especialmente, en la exacerbación de los originaria hasta ahora ha permanecido en su territorio. conflictos relacionados con el acceso, uso y control de los recursos naturales (Skewes et al., 2012), especialmente Conclusiones el agua dulce en toda la transecta altitudinal, mineros en Hemos pretendido documentar, en parte, nuestros casos las tierras altas y marinos en la costa, lo que ha llevado de estudio, demostrando cómo el desierto se pobló desde a las poblaciones costeñas unidas por su quehacer, a re- temprano, por elecciones nacidas de los grupos humanos, definir y modelar constantemente un paisaje dinámico y y cómo desde hace 15 mil años los asentamientos humanos se cada vez más restringido para poblaciones asociadas al han hecho continuos por los modos de vida tradicionales y por litoral, el que tradicionalmente han explotado. los coyunturales, estos últimos de épocas históricas y Hay tareas pendientes y de urgencia, como cons- fundamentalmente vinculados a la abundante minería. truir relaciones sólidas y cooperativas con las comuni- Con el ejemplo de las tierras altas, pretendemos dades que actualmente habitan el Desierto de Atacama, mostrar algunos de los fundamentos que permiten consi- compartiendo y haciendo comprehensivo y participativo derar a Ayquina y Toconce (y lo mismo podría decirse de el acercamiento científico, una de las tareas que nos he- Caspana y Cupo, en la misma subregión de Río Salado), mos propuesto dentro del proyecto FONDECYT-Anillo como paisajes culturales asociativos, en concordancia SOC 1405, del que somos parte, junto con el desarrollo

166 Sociedades del Desierto de Atacama. Una perspectiva socioambiental de nuestra línea de trabajo interdisciplinaria. En este ticas. Para las tierras alto andinas de la Provincia de El contexto, estamos atentos al conjunto de estudios que se Loa, desde la década de los setenta, las investigaciones avocan a la vida en el desierto y las posibilidades de un han sido realizadas gracias a los aportes de la Dirección buen vivir. de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chi- le (de 1975 a 1992), de FONDECYT Proyectos 1148-90, Agradecimientos 1970908 y 1970528 (1990-2000) y FONDECYT 1011068. Este trabajo está dedicado a la gente de Toconce, espe- Luego se realizaron estudios avanzados y en profundi- cialmente a Natividad Berna Anza, Víctor Berna Anza dad con el proyecto FONDECYT 101196, sobre Caminos y Juan Ayavire, hombres sabios de este pueblo, por sus y Senderos prehispánicos en Atacama (2001-2004). En el generosas enseñanzas, y a las pastoras de Turi, origi- presente, nuestros estudios avanzan en la Pampa del Ta- narias de Toconce y Ayquina, como la Sra. Jerónima y marugal dentro de un programa interdisplinario liderado la Sra. María. Nuestros agradecimientos al Dr. Jürgen por el Dr. Calogero Santoro, bajo los marcos del proyecto Rothmann, por la identificación de las especies faunís- FONDECYT-Anillo SOC 1405.

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172 Herramientas de complejidad para el futuro sostenible de la vida en el desierto

Carlos Reynoso Universidad de Buenos Aires

Resumen Sistemas complejos adaptativos Esta contribución tiene por objetivo realizar una bre- Las acaso mal llamadas ciencias de la complejidad ve presentación de algunas de las numerosas técnicas (sin el menor punto de contacto con el pensamiento de modelado de la complejidad, aplicables (más que del mismo nombre) constituyen una colección abierta efectivamente aplicadas) a problemáticas de cambio de algoritmos y formalismos de modelado sumamente climático y desertificación, con énfasis en la posible heterogéneos, pero que comparten un amplio conjunto implementación de estrategias adaptativas tendien- de características. Los modelos complejos comprenden tes a optimizar la vida sostenible en tales escenarios. campos tales como dinámica no lineal, la geometría La hipótesis de trabajo que subyace a la presen- fractal, las gramáticas recursivas complejas, las meta- tación de estas técnicas se vincula con el carácter no heurísticas basadas en la cultura o la naturaleza, los lineal, autorganizado, emergente y contraintuitivo de análisis de series temporales no lineales, la dinámica los procesos de cambio en general y de cambio cli- de redes y los sistemas complejos adaptativos propia- mático e impacto ambiental en particular. Cuando mente dichos, entre otros. Estos últimos incluyen autó- se modela conforme a esas premisas, bien conocidas matas celulares, redes booleanas, modelos basados en en la llamada ciencia de la complejidad, se ganan agentes, sociedades y vida artificial. Dada la gestión en nuevas formas de acceso a la comprensión de esos paralelo, la no-linealidad de la conducta colectiva, las procesos. La clave de esta comprensión se finca en interacciones contraintuitivas entre los elementos y la el modelado de abajo hacia arriba, el cual permite divergencia en la trayectoria del sistema ante los más no sólo articular una percepción dinámica de estas pequeños cambios, el uso de herramientas computacio- realidades sino en proporcionar insight sobre las es- nales de complejidad es inevitable. Mediante tal uso, se trategias requeridas para cambiar dicha realidad en pretende predecir y comprender a mano alzada la di- un sentido sostenible. námica de sistemas complejos; pero incluso en los que A tal efecto, y habida cuenta de que la sostenibi- aparentan ser poco numerosos y fáciles de abarcar dicho lidad y el pensamiento complejo han sido a menudo fin se ha demostrado por completo imposible. Incluso buzzwords que responden a propósitos de lucro encu- los modelos informáticos tradicionales “de arriba hacia bierto, se suministran aquí estudios de casos y punte- abajo” fundados en principios mecánicos de linealidad ros a herramientas de modelado de estricto dominio y sentido común son inadecuados en estos escenarios. público. Toda la bibliografía compilada, por otra par- Por motivos de espacio, en esta contribución no es te, se encuentra asimismo disponible en línea. posible siquiera describir sumariamente las algorítmi-

173 Herramientas de complejidad para el futuro sostenible de la vida en el desierto cas de complejidad escogidas para la demostración. He conjunto de estudios realizados por el antropólogo J. ejemplificado ampliamente aplicaciones antropológicas Stephen Lansing en Bali, Indonesia, orientados a com- de todos estos estilos de modelado en dos libros de am- prender el funcionamiento de los sistemas agrícolas tra- plia escala, dedicados respectivamente a complejidad dicionales y a poner de manifiesto su sostenibilidad, en y caos: Una exploración antropológica (Reynoso, 2006) contraste con las políticas insensibles al contexto ema- y Análisis y diseño de la ciudad compleja: perspectivas nadas de las multinacionales de la agricultura y del go- desde la antropología urbana (Reynoso, 2009). Un tercer bierno central (Lansing, 1991; 2006). El modelo de Lan- volumen, Redes y complejidad: modelos interdisciplina- sing especula sobre la forma en que la coordinación cara rios en la gestión sostenible de la sociedad y la cultura a cara entre los agricultores pudo haber evolucionado (Reynoso, 2010), estudia en particular las relaciones en- como resultado de las interacciones locales. Cada agri- tre la teoría de grafos, el análisis de redes sociales y la cultor miembro de un subak toma una decisión respecto ciencia de la complejidad, siempre desde una concepción del patrón de trabajo a utilizar cada año. Observando a antropológica. La confluencia del análisis de redes y las sus vecinos, establece cuál de ellos tuvo ese año la me- técnicas complejas ha producido enormes avances en la jor performance y copia su estrategia. Al cabo de pocos comprensión en todo el campo de la teoría, los métodos años todo el sistema se estabiliza en un nivel que se en- y las técnicas. Otro estudio relacionado con las caracte- cuentra muy cerca del óptimo posible. La totalidad del rísticas de no-linealidad, emergencia y sensitividad ex- sistema se organiza (en forma emergente) a partir de trema a las condiciones iniciales (que es lo que se conoce interacciones puramente locales. El sistema, en suma, más expresivamente como el efecto de las alas de mari- es sostenible, y su carácter adaptativo; su eficiencia está posa), es Antropología y estadísticas: batallas en torno de garantizada por su perpetuación en el tiempo. Lo mismo la hipótesis nula (Reynoso, 2011), en el que se comprueba es aplicable, por supuesto, a las formas tradicionales de la inadecuación de los modelos estadísticos usuales en agricultura y adaptación a ambientes siempre cambian- la descripción de sistemas en escenarios de complejidad. tes, independientemente de la escala de los cambios im- Los tres tipos de modelos desarrollados en las demostra- plicados. Tras haber realizado trabajo de campo en Bali ciones multimedia que acompañan a esta conferencia son varios años después que se llevara a cabo el estudio de los que se conocen como autómatas celulares, modelos ba- Lansing, he desarrollado precisamente esa problemáti- sados en agentes y análisis de redes sociales. ca en “Etnicidad y redes territoriales: perspectivas de la Hoy está comenzando a desarrollarse un conjunto de complejidad” (Reynoso, 2012), a la que remito a efecto estudios que aplica modelos complejos adaptativos a pro- de que se consulten los detalles sobre las técnicas de blemáticas de intervención en contingencias, resiliencia modelado. urbana, impacto ecológico, cambio climático, arqueología En este terreno son también relevantes los estu- y agroalimentación. En particular he abordado tales pro- dios de Acosta et al. (2014), sobre una evaluación rea- blemáticas desde esas perspectivas en una presentación lizada en modelos basados en agentes sobre uso de la sobre antropología del desierto realizada en Tijuana en el tierra y cambios en el ecosistema en el paisaje agrícola año 2007, disponible en línea en mis páginas académicas tradicional en Portugal, así como la investigación de (carlosreynoso.com.ar/condiciones-extremas-antropolo- Badmos et al. (2015), sobre la degradación del suelo en gia-del-desierto/). Para esta contribución, he preparado un agroecosistema en una región semiárida de Ghana. un conjunto de materiales que se actualiza permanente- En lo que respecta a la situación en México, es invalora- mente, que expanden el breve detalle de esta presenta- ble un antecedente como el trabajo de Mariana Benítez ción y que se encuentra disponible en línea en . cual incluye oportunamente un capítulo sobre la milpa El trabajo canónico que demostró la sostenibilidad (una policultura tradicional), considerada como sistema de los propios modelos de complejidad en general y de complejo adaptativo. La capacidad de rápida adapta- los sistemas complejos adaptativos en particular es un ción y respuesta a situaciones cambiantes depende en

174 Herramientas de complejidad para el futuro sostenible de la vida en el desierto gran medida de estrategias que integren una policultu- nización, la horizontalidad, la diversidad y la emergencia ra y una diversidad constitutiva, las cuales entran casi (véase también Herrera Wassilowsky, 2011). siempre en conflicto con las estrategias basadas en mo- nocultivos (característicamente hibridados o transgéni- Conclusiones cos) y con escasa sensibilidad a las condiciones ecológi- Las experiencias realizadas a este respecto en antropo- cas y climáticas específicas que son propias de la gestión logía aplicada, en geografía, en agroalimentación y en verticalizada e insensible al contexto de los intereses otras disciplinas han demostrado acabadamente que las multinacionales. estrategias de modelado complejo han sido eficientes no Lo importante de esta línea de estudios no es sólo sólo en la comprensión de los problemas, sino en la emer- que se ha logrado reproducir el comportamiento dinámi- gencia de estrategias adaptativas orientadas a modificar co de los sistemas reales en el interior de los respectivos el estado de cosas. Es particularmente importante a este modelos computacionales, sino que se ha demostrado con- respecto que exista un isomorfismo profundo entre los tundentemente que las estrategias que a la larga resultan sistemas sociales y culturales que se autorganizan y los más adaptativas y sostenibles no son las que se planifican diversos paradigmas de modelado “de abajo hacia arri- “de arriba hacia abajo” (como las de la malhadada y fallida ba”, microscópicos o emergentes. No es casual que los “revolución verde”), sino las que promueven la recupera- unos y los otros se hayan considerado en sus respectivas ción de las técnicas tradicionales basadas en la autorga- disciplinas como sistemas complejos adaptativos.

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178 Desarrollo sostenible de la vida en el desierto

179 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

180 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

Roberto Molinari Administración de Parques Nacionales, Dirección Nacional de Conservación de Áreas Protegidas, Programa Manejo de Recursos Culturales, Argentina

Introducción Desarrollo sostenible: ¡qué concepto! ¿Cómo se alcanza el desarrollo sostenible? Sabemos Allá por el año 1972, la Conferencia de las Naciones Uni- que un proceso como tal debería tomar en cuenta e in- das sobre el Medio Humano, llevada a cabo en la ciudad terrelacionar cuatro dimensiones: la sociedad, el medio de Estocolmo (Suecia), proclama la necesaria visión inte- ambiente, la cultura y la economía; pero generalmente grada de aquellos aspectos señalados en la introducción. comprobamos que en la realidad cotidiana esos aspectos Considera la globalidad de la problemática del deterioro a menudo se toman en cuenta bastante separados. Si del medio ambiente y los recursos naturales que abaste- bien existen convenios internacionales que pautan los cen nuestras necesidades y establece una serie de prin- cursos de acción hacia un desarrollo justo y sostenido, cipios, de los cuales el primero y el segundo constituyen con foros específicos y con agendas de cumplimiento y la antesala de la construcción del concepto del desarrollo evaluación periódica de avances, también es cierto que sostenible, cuyas partes sustantivas son: corren el riesgo de convertirse en realidades indepen- dientes o ser potenciales víctimas de la fragmentación •• El hombre tiene el derecho fundamental a la reinante (Bohm, 1998). libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de ¿El desarrollo sostenible es meta, paradigma, objeti- vida adecuadas en un medio de calidad tal que le vo, utopía, proceso? Lo cierto es que desde la construcción permita llevar una vida digna y gozar de bienestar, del concepto resulta difícil escuchar decir “hemos alcan- y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar zado el desarrollo sostenible”, mientras que sí podemos el medio para las generaciones presentes y futuras. verificar formas de pensar y actuar que se relacionan con el camino hacia un desarrollo sostenible. Entonces cree- •• Los recursos naturales de la tierra, incluidos el mos que por un lado la sostenibilidad es una aspiración, aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna y espe una gran aspiración producto de una gran inspiración, y cialmente muestras representativas de los por otro lado, que el desarrollo sostenible consistiría en ecosistemas naturales, deben preservarse en una estrategia producto de la transición hacia un nuevo beneficio de las generaciones presentes y futuras paradigma. mediante una cuidadosa planificación u El presente trabajo intenta analizar el concepto y ordenación, según convenga. proponer algunos componentes teóricos y metodológicos que tal vez nos permitan conseguir resultados que se En el año 1983, la Asamblea General de las Nacio- aproximen a la idea del desarrollo sostenible. nes Unidas crea la Comisión Mundial sobre el Medio Am-

181 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves? biente y el Desarrollo, a través de la Resolución 38/161, programas y agendas, como la denominada “Siglo XXI” la cual comienza a reunirse en 1984 con el objetivo de (Programa o Agenda 21). crear una agenda global para el cambio, dirigida a cons- En su Principio 1, la Declaración de Río menciona truir un futuro más próspero, más justo y más seguro. que “Los seres humanos constituyen el centro de las Al cabo de varios años de trabajo durante los cuales preocupaciones relacionadas con el desarrollo sosteni- realizó una serie de reuniones públicas en todas partes ble. Tienen derecho a una vida saludable y productiva del mundo, relevando observaciones y declaraciones de en armonía con la naturaleza”. El Principio 4 a su vez dirigentes oficiales, científicos y expertos, organizaciones menciona que “Para alcanzar el desarrollo sostenible, la no gubernamentales y del público en general, la Comi- protección del medio ambiente debe ser parte del proceso sión elaboró un informe originalmente llamado “Informe de desarrollo y no puede ser considerado por separado”. Brundtland”, en alusión a la Presidenta de la Comisión, Una de las importantes consecuencias de esta Cum- la Primera Ministra de Noruega, Gro Harlem Brundt- bre de la Tierra de 1992 es el surgimiento del Convenio land, y finalmente, publicado en 1987 con el nombre de sobre la Diversidad Biológica, cuyos objetivos son: “la “Nuestro Futuro Común”. conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus El Informe Brundtland acuña el término de desa- componentes y la participación justa y equitativa en los rrollo sustentable o sostenible, cuyo concepto alude a beneficios resultantes de la utilización de los recursos ge- “aquél que satisface las necesidades del presente, sin néticos”, promoviendo medidas para ser adoptadas por comprometer las necesidades de las futuras generacio- todos los Estados Partes firmantes del convenio. nes”. El informe se centró en seis temas prioritarios: po- Se le considera el principal instrumento internacio- blación, seguridad alimentaria, pérdida de especies y de nal para el desarrollo sostenible. Algunas de sus consi- recursos genéticos, energía, industria y asentamientos deraciones o criterios principales apuntan a lo siguiente: humanos. El mensaje principal del mismo es que no puede •• Los ecosistemas, las especies y los recursos haber un crecimiento económico sostenido sin un medio genéticos deberían ser utilizados en beneficio del ambiente sostenible, por lo que ha llegado el momento ser humano, pero de manera que este beneficio no de elevar el desarrollo sostenible a la categoría de “éti- lleve a la pérdida de la diversidad biológica. ca global”, en el que la protección del medio ambiente •• Para conservar la diversidad biológica, hacen falta se reconozca como el cimiento sobre el que descansa el cuantiosas inversiones, pero se obtendrán desarrollo económico y social a largo plazo. considerables beneficios ambientales, económicos Según la Comisión, los enfoques antiguos del de- y sociales. sarrollo y de la protección del medio ambiente aumen- •• El enfoque ecosistémico, una estrategia integrada tarán la inestabilidad social y ambiental. Sostiene que para gestionar recursos, es el marco de acción no cambiará el mundo real de los sistemas económicos del Convenio. y ecológicos -mutuamente relacionados- si no cambian •• Según el principio de precaución, cuando haya las políticas e instituciones interesadas, o en otras pa- peligro de considerable reducción o pérdida de labras, dejar de ver, entender y actuar respecto al de- diversidad biológica, la falta de certeza científica sarrollo y el ambiente como si fueran problemáticas absoluta no deberá utilizarse como razón para separadas. postergar la adopción de medidas que impidan o La Comisión sentó las bases para que, en la Segun- minimicen dicho peligro. da Cumbre de la Tierra o Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo —reali- Ahora bien, consideramos que llevar a la práctica ta- zada en Río de Janeiro en el año 1992 (la primera fue 20 les criterios, metas y objetivos, resulta bastante en vano años antes, en Estocolmo)—, se desplegara el concepto si continuamos sosteniendo contenidos de pensamien- de desarrollo sostenible, se elaboraran cursos de acción, to semejantes a los de la conciencia global en la que se

182 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves? originaron. Es decir, si nuestro proceso de pensamiento tación de los nuevos elementos propuestos y que creemos siguiera teniendo los mismos parámetros y escalas de va- complementan la visión reveladora del EE. Nuestras lor y contenidos conceptuales, entonces es muy probable observaciones sobre su planteamiento y los principios que nuestros resultados —las acciones que deriven de consecuentes se basan en la publicación mencionada más nuestro pensamiento— no conduzcan a transformar la arriba, y consisten en: realidad, mucho menos a un “cambio global”. En otras palabras, creemos que se ha constituido •• El EE se centra en la gestión de la naturaleza: “es una “agenda global para el cambio”, pero ese cambio una estrategia para la gestión integrada de tierras, requiere de nuevos enfoques y una estructura diferente extensiones de aguas y recursos vivos…”. para la toma de decisiones. •• El EE reconoce al hombre y su diversidad como parte integrante de los ecosistemas: “se reconoce Desarrollo sostenible y enfoque ecosistémico que los seres humanos, con su diversidad cultural, Habíamos mencionado más arriba que el Convenio sobre constituyen un componente integral de muchos la Diversidad Biológica, principal instrumento interna- ecosistemas”. cional para el desarrollo sostenible, considera al enfoque •• El EE, no obstante, posee una definición de ecosis- ecosistémico (EE) como el marco de acción del convenio tema con sesgo de naturaleza: “Por ecosistema se para la planificación y gestión de los recursos. entiende un complejo dinámico de comunidades vege- En principio, reconocemos que desde hace casi tres tales, animales y de microorganismos y su medio no décadas el EE ha contribuido a ampliar el horizonte de viviente que interactúan como una unidad funcional”. comprensión de la conservación de áreas protegidas, y de •• El Principio 1 del EE reconoce a las comunidades y a la protección y uso de la biodiversidad, y ha tendido a la diversidad cultural como involucrados en la gestión mejorar la toma de decisiones en torno a la planificación de los recursos naturales, más no decididamente como y gestión del territorio y sus recursos. No obstante, se una parte indisociable y relevante de los ecosistemas. reconoce que no ha sido adoptado suficientemente en la El EE resalta su importancia sólo en función de tener gestión territorial a pesar de su extensa promoción desde en cuenta sus derechos, intereses y opiniones. ámbitos internacionales relacionados con la conservación •• El Principio 5 del EE plantea que para mantener los de la biodiversidad (UICN, CBD, UNESCO, etc.) (Andra- servicios ecosistémicos, el objetivo prioritario reside de et al. 2011). en la conservación de la estructura y funcionamiento Desde nuestra perspectiva de trabajo en los Progra- de los ecosistemas, los cuales dependen de la “relación mas de Manejo de Recursos Culturales y de Pobladores dinámica entre las especies, y entre éstas y su entorno y Comunidades en la Administración de Parques Nacio- abiótico, así como las interacciones físicas y químicas nales de Argentina, analizamos los alcances del EE y los en el medio ambiente”. No incluye la relación dinámi- principios sobre los que se apoya su conceptualización y ca entre estos elementos y los de carácter sociocultu- aplicación, rescatando la importancia trascendental que ral. Para nuestra opinión su planteamiento teórico/ posee para mejorar la efectividad del manejo de los espa- metodológico está percibiendo y actuando desde y cios protegidos y su relación con la gestión territorial a hacia una parte de la realidad y no sobre “el todo”. escala regional. •• El Principio 11 del EE reconoce la importancia de los Sin embargo, creemos que existen también otros apor- conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las tes conceptuales y metodológicos, criterios o principios que comunidades indígenas y locales, pero en función de pueden sumarse al enfoque de la planificación y gestión de su ventaja para la gestión de los ecosistemas. las áreas protegidas y el territorio en general, surgidos de •• El Principio 12 del EE resalta la importancia de la la visión y el enfoque propio de aquellos equipos de trabajo. intervención de todos los sectores de la sociedad, pero Para comprenderlos, necesitamos realizar una críti- ese involucramiento está centrado en identificar mejor ca constructiva al EE porque en ella se basa la fundamen- los problemas de gestión de la diversidad biológica.

183 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

Por todo lo expuesto, resulta muy claro que el EE in- timos aspectos (profundos cambios en el uso de la tierra, corpora la importancia de la dimensión sociocultural en introducción de especies exóticas, desmontes, embalses, la conservación de la diversidad biológica y la gestión del producción a gran escala, explotación de minerales e hi- territorio y sus recursos, lo cual resulta un paso gigantes- drocarburos, etc.). co hacia adelante en la historia de la conservación: incor- Toda consideración sobre el uso y conservación de porar, valorar y tener en cuenta las opiniones, intereses, los valores y recursos del territorio debería apuntar a derechos, conocimientos y prácticas de las comunidades proteger, mantener, restaurar, rehabilitar o preservar a locales e indígenas. largo plazo sus condiciones (“...satisfacer las necesidades Pero basados en lo mencionado al inicio, considera- del presente, sin comprometer las necesidades de las fu- mos que es diferente “dejar participar”, considerar los turas generaciones”), para lo cual el conocimiento y va- derechos, escuchar las opiniones y tomar en cuenta los loración de los componentes y relaciones que han dado conocimientos de las poblaciones, que considerar que las forma a esos ecosistemas resulta esencial a su manejo. poblaciones, su historia, su patrimonio material e inma- terial forman parte de la realidad de los ecosistemas y de Relacionando otros enfoques la caracterización de la unidad por planificar, y, en mu- en la problemática del desarrollo sostenible chos casos, tales elementos constituyen también valores Partimos entonces desde otra visión, la de considerar que y recursos por conservar, mejorar, mantener, rehabilitar los ecosistemas constituyen más realmente “ecosistemas o restaurar. socioculturales” (Hurtado Mendoza, 1988) y que el objeti- Consideramos que en la perspectiva del EE, la di- vo de un cambio global hacia el desarrollo sostenible con- versidad sociocultural interesa para mejorar la planifi- servando la biodiversidad —porque ella es fuente de vida cación y la gestión de la naturaleza, mientras que para y deberá abastecer a las futuras generaciones— es una nuestra visión esa diversidad es además una parte de la cuestión que no solamente tiene que ver con la naturale- realidad natural-sociocultural indisociable, con fortale- za misma, sino también con la diversidad sociocultural, zas, debilidades y problemáticas que también deben ser su historia y su actualidad. parte de la planificación y la gestión. Miller (1996) se pregunta cómo podríamos hacer para sostener poblaciones, producir bienes materiales Razonamientos para el desarrollo sostenible y servicios ambientales, acceder a beneficios culturales, Los ecosistemas que protegen las áreas protegidas de Ar- estéticos y espirituales, manteniendo los elementos de la gentina y el vasto territorio en el que se insertan, consti- naturaleza, sus especies, rasgos genéticos, poblaciones, tuyen la realidad actual de espacios geográficos que han hábitats y ecosistemas. Su obra se encuentra inserta en sido moldeados y mutuamente condicionados por la in- lo que él considera como “la búsqueda de un nuevo equi- terrelación de elementos y factores naturales, sociales y librio”. culturales desde al menos unos 10 mil años a esta parte. Y ello tiene que ver, para nosotros, con nuevos enfo- En amplias zonas del territorio argentino se reco- ques y una nueva estructura para la toma de decisiones. noce que en el devenir de las fluctuaciones climáticas Existe una serie de interrogantes básicos que deberíamos y ambientales ocurridas durante el Holoceno (los últi- responder cuando planificamos acciones de intervención mos 10 mil años), la configuración del ambiente actual sobre los ecosistemas, y los deberíamos responder en un se asemejaría a la imperante desde 3 mil años A. P. (los marco de reflexión participativa, como lo proponía el en- denominados “momentos tardíos” de la prehistoria del foque ecosistémico o el manejo holístico (Savory, 1999): territorio), pero sin contar los drásticos cambios experi- mentados en los últimos 500 años, como consecuencia de •• ¿Conocemos nuestra realidad ambiental? la conquista y colonización europea, la industrialización, •• ¿Qué recursos y valores naturales y culturales la economía de mercado y la producción agropecuaria tec- tenemos? nificada, más las transformaciones derivadas de estos úl- •• ¿Cuál es su estado y condiciones?

184 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

ciencia conservación saber saber ambiente hacer

hacer

sociedad desarrollo

Figura 1. Esquema de gestión del ambiente. © Roberto Molinari © Roberto

•• ¿Cuáles constituyen valores prioritarios (claves)? la toma de decisiones tienen que ver considerablemente •• ¿Cómo manejamos nuestros recursos? con la separación que realizamos respecto de qué secto- •• ¿Qué cambios han ocurrido en nuestros res son los que saben y quiénes los que deciden y hacen. ecosistemas a lo largo del tiempo? En la gestión del ambiente, por un lado relacio- •• ¿Cuál es nuestra economía? namos el “saber”, la ciencia, con la conservación, y por •• ¿Cuál es nuestro nivel de calidad de vida? otro, vinculamos el “decidir y hacer” —el resto de la so- •• ¿Qué brecha existe entre los ciclos o ritmos ciedad—, con el desarrollo (Figura 1). Las posturas del de la naturaleza y nuestros ciclos económicos manejo integrado (Hurtado Mendoza, 1988), del manejo y administrativos? holístico (Savory, 1999) y del manejo biorregional (Miller, 1996), por el contrario, plantean un espacio común para Los espacios de participación y acción brindan una la construcción de las decisiones, en el cual confluyan las oportunidad para que las comunidades y las agencias de fuentes de conocimiento, percepciones y visiones de am- gobierno sean más conscientes de las relaciones e inter- plios sectores de la sociedad en una estructura de saber dependencias entre el patrimonio y el desarrollo. Tam- hacer. bién sobre cuáles serían los componentes claves de los Tanto a través del Manejo Biorregional (Miller, ecosistemas, más conscientes de los cambios globales y 1999) como de las Ciencias de la Sostenibilidad (Martin, de cuáles son los problemas que afectan a ambos, a los 2012), y dentro de aquella estructura participativa del ecosistemas y a las comunidades. saber hacer, se abordan de manera directa y relacionada El camino hacia la sostenibilidad o el de la búsqueda las problemáticas de la conservación de la biodiversidad de un nuevo equilibrio necesita vencer los problemas de y el desarrollo, partiendo de identificar cuáles son los enfoque que tienen que ver con la “disociabilidad” que componentes claves del ambiente, qué bienes y servicios percibimos en aspectos que poseen bastante relación, brindan, y qué aportan al desarrollo humano, como for- como son la conservación y el desarrollo, la protección y ma de relacionar directamente a las fuentes que proveen el uso, la naturaleza y la cultura. Y por otro lado, aque- vida con el desarrollo y la conservación. Constituye una llos problemas que se relacionan con la estructura para forma práctica de emprender un ordenamiento territorial

185 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

Viabilidad Ecológica Bienes y servicios de manejo Hace posible la producción Que provee valores y productos Potencial Económico ambiental para la actividad humana Oportunidad Social Nutrientes Agricultura Nutrición Suelos Silvocultura Energía de biomasa Desechos Pesca Vivienda Aire Farmacia Papel p/ educ. y literatura Vida salvaje Medicinas Recursos genéticos Salud humana y ambiental Micro-clima Ingreso Agua para uso dom., indust., Identidad cultural energía, naveg. y recreación Valores espirituales Recreación y Turismo Madera y biomasa Secuestro carbono

Figura 2. Viabilidad ecológica, potencial económico y oportunidad social. Tomado de Miller (1999).

CIENCIAS BIOGEOFÍSICAS CIENCIAS SOCIALES

ECOSISTEMAS BIENESTAR HUMANO BIODIVERSIDAD SERVICIOS DE ECOSISTEMAS • Material básico para vivir • Genes, • Abastecimiento • Salud • poblaciones, • Regulación • Seguridad • especies, • Culturales • Buenas relaciones sociales • comunidades • Libertad de acción y elección y diversidad funcional

Figura 3. Sistema socioecológico. Tomado de Martin (2002).

186 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

Participación gubernamental, Preparación científico técnica y social

Intercambio de visiones, percepciones, conocimiento y valores

Caracterización y diagnóstico

Construcción de la identidad territorial

Establecimiento de objetivos, metas y estrategias

Propuestas y prácticas

Identificación de proyectos, su ejecución y monitoreo © Roberto Molinari © Roberto Figura 4. Proceso de planificación y gestión del territorio.

o una planificación estratégica, buscando un equilibrio Recíprocamente se trata de contestar los siguientes más adecuado como camino hacia el desarrollo sostenible interrogantes: (Figuras 2 y 3). De esta forma vemos cómo la identificación territo- •• ¿Qué componentes y procesos de los ecosistemas rial de lo que ahora llamamos “sistemas socioecológicos” son esenciales para la gestión de los sistemas o “ecosistemas socioculturales” requiere entonces de la socioculturales? caracterización de su estructura, funciones y el cambio •• ¿Qué componentes y procesos de los sistemas a lo largo del tiempo, entendimiento que se relaciona di- socioculturales son esenciales para la gestión de rectamente con la ecología del paisaje (Morláns, 2005), los ecosistemas? poniéndose énfasis en los componentes clave. La carac- terización debe estar definida por las percepciones de los Planificando la gestión del territorio residentes (científicos o técnicos, administradores gu- Basándonos en la visión de nuevos enfoques y una nueva bernamentales y miembros de la comunidad), sobre todo estructura para la toma de decisiones y la acción, desple- en atención a su sentido de pertenencia a un lugar y su gada en los títulos anteriores, la Figura 4 nos ilustra el problemática. modo y las etapas que debería comprender el proceso de De esta forma se establecerán: planificación y gestión del territorio en un enfoque que contribuya al desarrollo sostenible. •• las propiedades biofísicas (p. ej., variables En todo ese proceso, el desafío y la responsabilidad climáticas, litológicas, geomorfológicas, hidrología de los sectores gubernamentales consiste principalmente superficial y subterránea, suelos, flora y fauna, y en impulsar su desarrollo como parte de una política de •• las propiedades sociales y culturales (p. ej.: actores Estado, disponer de un espacio de reflexión, facilitar la sociales, economía, demografía, saberes y valores, realización de las distintas etapas que conlleva e instru- tradiciones, instituciones, sistema de gobernanza o mentar la ejecución de lo planificado. aspectos políticos).

187 Desarrollo sostenible: planificación y gestión del territorio. ¿Cuáles son las claves?

Conclusiones del manejo del patrimonio cultural que nos han ayudado a Consideramos que un cambio hacia el desarrollo soste- crear una propia visión del manejo integrado natural/cultu- nible implica fundamentalmente cambiar los criterios ral y a compartirla con quienes se dedican a la conservación de referencia y los planteamientos teórico/metodológicos de la biodiversidad son las siguientes: que constituyeron el punto de partida y desarrollo de la realidad que no nos conforma, al menos ampliar nuestros “La cultura no sólo se expresa en valores, conoci- horizontes de innovación frente al desafío de sostener las mientos, prácticas o expresiones materiales e in- fuentes que nos dan vida y alcanzar un desarrollo más materiales creadas por el hombre, sino también a justo y equilibrado, en términos de la calidad deseada través de los bienes naturales del ambiente donde para nuestros ecosistemas socioculturales (naturaleza, aquella se desarrolla.” sociedad y cultura). Creemos que algunos de los factores más importan- “La naturaleza no sólo se expresa en la fauna, flo- tes para ese cambio es la incorporación, a nuestros con- ra y gea, sino también a través de la cultura que tenidos de pensamiento, de la visión o idea de la indiso- se desarrolla en su seno.” ciabilidad existente entre naturaleza (o biodiversidad) y cultura, de la estrecha relación existente entre desarrollo “En las culturas en que la biodiversidad se percibe y conservación, del vínculo equilibrado que debe existir como la base de la vida, son la naturaleza y el hom- entre la protección y el uso, y finalmente, considerar que bre el todo integrante de los ecosistemas y paisajes.” todos los saberes y conocimientos son importantes a la hora de reflexionar para planificar y tomar decisiones en “Nuestra tarea pone énfasis en explicar la natura- torno al manejo de nuestros ambientes. leza a través de la cultura y en explicar la cultura Algunas frases reflexionadas desde nuestra práctica a través de la naturaleza.”

Referencias

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Morláns, M. C. 2005. Introducción a la ecología del pai- saje. Catamarca, Editorial Científica Universitaria de la Universidad Nacional de Catamarca.

Savory, A. 1999. Holistic Management: a New Framework for Decision Making. Washington D.C., Island Press.

189 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert

190 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert

Valeria Souza y Luis Eguiarte Instituto de Ecología, UNAM, México

Jim Elser Flathead Lake Biological Station University of Montana, USA

Gabriela Olmedo-Alvarez CINVESTAV - Irapuato, México

Janet L. Siefert Rice University - Houston, USA

Michael Travisano University of Minnessota, USA

Once Upon a Time… different energy states. The metaphor can be extended to Earth’s biological history is preserved in the rock record and the architects of the cycles, the tiny creatures known as in the genetic repertoire of extant organisms. Each event bacteria that evolved from a ‘primordial soup’ into modern that science is able to tease out of these records provides metabolically complex and often compartmentalized another piece of the much larger puzzle that details how cells. These cells were and still are fuelled by chemical life has transformed and been transformed by our planet. energy based on breaking the molecular bond between One of the most outstanding transformations is the one two phosphates (PO4) in a molecule universal to life - that changed our anoxic planet into today’s beautiful blue ATP (Adenosine-Tri-Phosphate). ATP is assembled and oxygen-rich planet. Earth’s rock record of fossils and by an incredible molecular turbine, an enzyme called isotope fractionation has contributed significantly to our ATPase, where electrons flow from one side to the other understanding of the billions of years of history of a growing, of a membrane to turn an ultra-microscopic turbine, eating, spreading, dying biology that metamorphosed generating enough energy in each rotation to bond a new the physical environment. The process has left no rock PO4 to a PO4-depleted molecule of ADP (Adenosine Di- untransformed and no element cycle unchanged. Phosphate). Bio-signatures occur as biomolecules are processed The blueprint for these molecular machines, in fact, by the metabolic process of life. This endless molecular the blueprint for the entirety of all living cells, is stored dance is driven by the fundamental machinery of cells in the biomolecule known as DNA (DeoxyriboNucleic and fuel, the biogeochemical cycles. These cycles can be Acid). Built from an alphabet of four nucleotides, each thought of as a clock, where the gears are the atoms and identified by a letter (A, T, G, C) they are bonded together molecules get either oxidized or reduced as they move into using the energy freed from ATP, bonded through a

191 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert phosphate group. Furthermore, P plays another essential encompasses 150,000 ha within the valley that contains unique role in the processing of that genetic information, when wetland environments with unusually high levels of endemism and another P-rich nucleic acid (RNA) is synthesized during diversity. It has also been named a RAMSAR site, a site of high transcription to produce the genetic message (messenger relevance for conservation for WWF and Natural Conservancy and RNA) that travels to protein synthesis factories a priority site for CONABIO, the Mexican National Commission (ribosomes) that themselves are also made up of (~50 %) for Knowledge and Use of Biodiversity. There are more than 150 P-rich nucleic acid (ribosomal RNA). Acknowledging that recorded different plants and animals endemic to the valley and carbon (C), nitrogen (N) and oxygen (O) atoms form most its surrounding mountains (for example, Fouquieria shrevei, an of the mass of a cell, we see in this core biology that P is endemic relative to the more widespread ocotillo and the world’s critical for all of the energetic processing in a cell as well only aquatic box turtle, Terrapene coahuila), including some as in the storage and processing of genetic information. 30 aquatic species in the Reserve, 8 of which are fish (for example, This reliance on P presents a conundrum. In the Herichthys minckleyi). As an example, a tiny copepod, universe, including the planets and in particular, on the Leptocaris stromatolicolus, is known only from the interstices Earth, P is a relatively rare element that is often not of the stromatolites and bottom sediments in the saline pools. found in a form that can be used by living organisms. Viewed from space, the valley has the shape of a ‘white Early Earth had most of its P trapped in calcium, forming butterfly’. The western wing is encompassed by a very old a mineral rock called apatite. So, since the very origin of mountain called La Fragua. This is not just any mountain, this life, living organisms likely had to dissolve rocks to extract is the precise site where the Northern Hemisphere split from phosphorus, an atom so essential for energy processing and the Southern Hemisphere and broke Pangea in several pieces. genetic functions that cannot be substituted by any other. Coahuila and the CCB moved from the shore in the latitude of There is a place in this world where that fighting the equator, c. 200 million years ago to the Chihuahuan Desert. for rare nutrients is still similar to the process found This giant rupture let the ancient ocean Panthalassa form a new in early Earth, a site where the ancient engineering coast, the site where the CCB would later form. The sea entered, bacterial lineages persisted, where they survived together along with its shoreline inhabitants that included ancient marine in a similar community structure to the ones they formed microbial communities, crustacean, molluscs, diatoms and fish, nearly four billion years ago, while assembling ‘the gears as well as ocean reptiles and dinosaurs. This event heralded the of the clock of life’. Similar communities are the first fossils plate tectonics of the Jurassic, a period when the core masses of in the fossil record and are known as microbial mats, the continents moved like toys in a sandbox. There was so much which, in the presence of calcium carbonates, can form magma pouring from under the sea floor that the ocean got enriched layered fossil remains called stromatolites. Carbonate rock with large quantities of sulphate to the point the molluscs made fossilized the gross structure of the community as well as their shells with calcium sulphate (gypsum) instead of calcium its microfossils. This is the rock record that demonstrates carbonate, the typical constituent of shells in most parts of the the flourishing and longevity of stromatolite communities world. This rock record demonstrates the value of recognizing the in the Precambrian shallow seas. But stromatolites are worldwide geochemical signature of gypsum for the Jurassic. still alive in the form of microbial mats and are diverse In the CCB, the ‘white’ of the butterfly is starkly displayed in the and abundant in an unusual oasis in the Chihuahuan western wing of the butterfly by the gypsum dunes of the Churince. Desert named for its wetlands, the Cuatro Ciénegas Basin The sea thrived in the region for more than 160 million years, despite (CCB) (Souza et al., 2012b). the extinction of dinosaurs that marked the end of the Cretaceous period. When the Sierra Madre Occidental uplifted, it isolated the A Microbial Time Machine CCB from the Pacific coast as it became part of the large seaway that Wikipedia, the online encyclopaedia, provides the publicly communicated Canada to the proto-Gulf of Mexico coast. accessible details of the CCB. It is located at 26°59′N 102°03′W The border of the eastern wing of the butterfly valley is a peak and is at an average elevation of 740 meters (2,430 ft) above sea named La Purísima, part of the larger Sierra Madre Oriental. This level. The protected area was decreed in November 1994 and range’s uplift marked an end of the sea times for the CCB shore,

192 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert © Valeria Souza © Valeria Figure 1. Cuatro Ciénegas, Coahuila, Mexico.

around 35 million years ago, isolating this valley from the newly may be in the long-term stability of the hydrologic system. The formed Gulf of Mexico. What was unexpected is that, despite stability and maintenance of a continuous aquatic environment those enormous environmental changes, the marine microbial with similar and only slowly changing climatic conditions is flora persisted tenaciously in the CCB. The complex marine likely the sustaining factor of the CCB’s biology today. These bacterial communities survived intact, able to efficiently recycle specific dynamics are likely due to the ‘body of the butterfly’ all the necessary elements of life. The CCB’s living bacteria today formed by the Sierra San Marcos y Pinos. This Sierra has a use those very same old biogeochemical strategies in the desert magmatic pouch under its arrow shape, several kilometres below oasis environment. However, the concern now is whether changes (Wolaver et al., 2012). The magmatic influence of this pouch on to the environment, given modern human activities, will allow the the groundwater contributes to the resiliency of the oasis wetland survival of these strategies. and its unique inhabitants. Rainwater, as well as wetland water, Let us consider how ancestral bacteria may have maintained slowly drips towards the heat of the magma, crossing layer upon its marine heritage in the absence of its ocean habitat. We think layer of different ancient marine sediments. When the heated that the answer is complex, but a large part of the explanation water returns to the surface, it carries minerals, microbes and

193 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert sulphur, cooling on its way to the surface. This deep warm ground because they are not likely to house the genes that provide the water erodes the soft floor of the valley, forming small springs and clever tools for scavenging P that have evolved in the resident pools (pozas); now surface-dwelling microbes that are used to life CCB communities. on the surface initiate new communities. However, in communities that are as uniquely The water has been recycled so many times from the evolved and isolated as those in the CCB, there are even wetlands to the deep aquifer that it is rich in many minerals but more nuanced reasons that diversity and cohesiveness mostly devoid of available P. This anomaly is due to the rock are maintained and newcomers are repelled. Two factors cycle of P. P in the form of apatite is incorporated into living likely dominate in the CCB. The first is that all the organisms that in turn create P-rich organic compounds. Some of possible or available ecological niches are occupied. The these compounds are very hard to degrade and have a long time second factor is that the local competition is extreme and residence in the soils and sediments, become sequestered in fossils only the members of the community with the right cell or very slowly becoming apatite again. However, because the signals are recognized and tolerated by the other bacteria; minerals that store P (apatite) at the CCB have been digested over the ones with the wrong membership signals are digested and over again over a very long period of time, our studies show for dinner using an extensive palette of antibiotics. that all the free P has been sequestered mostly in the biomolecules Supporting this are the extensive studies we have created by the biology. The result is that the CCB biology has completed of the inhibition and coexistence of Bacillus, found various methods of recycling the biomolecules. Given P Pseudomona, Vibrio and Fungi (Perez-Gutierrez et al., scarcity, the communities in the CCB are crafty in their enzymatic 2013) (Aguirre-von-Wobeser et al., 2014; Ponce-Soto et al., tools to degrade any source of P (Tapia-Torres et al., 2015; Tapia- 2015a) Velez et al., in press). In addition, based on whole Torres et al., 2016). This limited P is the reason that algae do not community metagenomic annotation we have inferred readily grow in the CCB, with the additional consequence that an astounding diversity of genes associated with the slowly growing stromatolites and microbial mats thrive in the production or resistance to antibiotics, as well as a large turquoise blue waters of the lakes, smaller ponds (pozas) and the number of genes related to signalling (Breitbart et al., CCB rivers. 2009; Peimbert et al., 2012) (Aguirre-von-Wobeser et al., This is the paradox of life in the CCB: in a place so limited 2014; Ponce-Soto et al., 2015b) de Anda et al., in press). in resources, particularly phosphorus, how is such high diversity Furthermore, the CCB’s lack of promiscuity maintained? Our sixteen years of research has focused on with regards to microbial sex (in the form of signals answering this question. The short reply is: if there is ‘no food’ of recombination in the genetic record) is striking. (i.e. there is little P) for a very long time, there is no ‘sex’ (no Related but distinct lineages with few or no signals of recombination or horizontal gene transfer, see below) and there recombination persist in the CCB, devoid of the intense is no travel (no migration or dispersal), the result is a high local exchange of genes that microbes are found to engage adaptation and micro-splitting of available niches by bacteria, in in most other environments (Avitia et al., 2014; due to the cooperation of the members of a local community to Rebollar et al., 2012; Valdivia-Anistro et al., 2015). We survive in these harsh conditions (Souza et al., 2012a). suspect that the exquisite coadaptation of a complex This is interesting and relevant from an evolutionary point community that has evolved recycling strategies for all of view. In most environments, the original communities that available food sources in the CCB would be broken in arrive after a perturbation slowly ‘erode’ through immigration an instant by the acquisition of new genes that are not of newcomers. The newcomers have an opportunity to establish co-adapted to that environment nor to their community themselves and take advantage of conditions ripe for their neighbours. Adding genes would also be a disadvantage, development. In the CCB, this effect has limited impact because burdening genomes with increased P-rich DNA. This the community is already extremely diverse and cohesive within aspect of recombination and sexuality in bacteria is its local environment. Any newcomers that might migrate, costly at the time of replication as each letter of the especially from more human-impacted environments, cannot DNA utilizes one P atom. We suspect that at the CCB survive due to the scarcity of P. They are doubly handicapped this introduces an especially sensitive throttle on sex,

194 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert since the acquired genes must be tested over time and in the CCB (Cerritos et al., 2011). The primary reason the CCB biota are already sensitive to the scarcity of P for the lagoon’s disappearance, along with 80 to 90 % of through optimization of gene expression and ribosome the wetland at the CCB in the last 20 years, is due to production (Valdivia-Anistro et al., 2015). overuse of groundwater. Deep well drilling and spring Nevertheless, some rare and very adaptive events of and river water canal irrigation have been used for exchange have occurred in the ancient bacterial lineages alfalfa field agriculture within the valley of the CCB and of the CCB. This rare recombination and/or horizontal in the adjacent valleys. To understand this use of the gene transfer seems to be a by-product of a DNA repair hydrologic system for agricultural demands at the CCB, process called SOS. SOS is a condition where selection we have to understand the history and the perception versus recombination is no longer relevant. The bacteria of natural resources by the inhabitants of the region. In are in life or death situations. Repairing DNA damage turn, we will understand the value and impact on this becomes of vital importance and obtaining new genes in unique oasis and indeed the precious role of water in the process provide a large survival advantage. When desert ecosystems in general. the bacterial SOS system kicks into gear, gene exchange can signal the birth of new lineages. This seems to be the Life is Hard in the Desert and the Human Era: case of Bacillus coahuilensis, a recently described species the Anthropocene of bacteria that received genes from other microbial The Anthropocene is a long time from the perspective of lineages in the community. B. coahuilensis acquired genes a person’s life but it is only a blink of an eye considering from an ancient marine cyanobacterium that provided the long life of our planet. At the end of the Ice Age (ad the opportunity to alter its membrane composition by 10,500), along with human migration from Asia to the inserting sulpholipids in addition to phospholipids. Americas, a group of hunter-gatherers stepped into the Thus, the by-product of the gene transfer event was a shallow waters of a lagoon that covered the butterfly- strategy to adapt to scarce P at the CCB. The genome of shaped valley of the CCB, leaving their footprint B. coahuilensis also codes for a pigment called rhodopsin, marks in the soft white sands (Felstead et al., 2014). also from a cyanobacterial lineage. This pigment might Palaeoclimate reconstructions (Minckley and Jackson, be an electron pump for ATP production that would allow 2008) showed that woodland covered the mountains using sunlight when there is nothing else to eat (Alcaraz that border the CCB valley 11,000 years ago but never et al., 2008; Gómez-Lunar et al., 2016). covered the valley floor. Microbial communities have We can estimate the divergence time of different thrived along with turtles, fish, molluscs and shrimps, lineages at the CCB using DNA sequence and as well as other small creatures in the extensive wetland sophisticated modern methods of molecular clock for a very long time. Around that time, it seems that the analyses. For instance, we have estimated that B. weight of the ice in the Sierra La Madera (the northern coahuilensis diverged (separated) from its marine limit of the butterfly’s left wing) opened an old fault ancestors c. 200 million years ago, when the sea entered and most of the lake water drained towards the deep the CCB. Other more ancient Bacillus lineages (Alcaraz aquifer, leaving traces of travertine (hardy microbial et al., 2010; Moreno-Letelier et al., 2012), as well as mats surrounded by gypsum minerals) in its fast retreat some cyanobacterial lineages (Dominguez-Escobar et (W. L. Minckley, 1969; Wolaver et al., 2012). Some 3,000 al., 2011), split from their marine ancestors even earlier, years later, probably another group of humans stepped perhaps as early as the end of the Precambrian and are again in the same site but by then the large lake had extinct everywhere else. mostly drained and was just travertine and muddy Sadly, the amazing feat of evolution and survival sediments. The c. 7,200-year-old tracks also turned up represented by B. coahuilensis perhaps now is extinct in traces of ancient pollen from trees like pecan and willow, nature, due to the disappearance of the lagoon (Laguna suggesting that the region was cooler and wetter than it Grande in the Churince system) where it used to live is today (Felstead et al., 2014).

195 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert

During those early years of human occupation of in early 1960s, focusing on the aquatic biota, as well as the the CCB, wetlands and humans coexisted in a dynamic plants in the valley floor and nearby mountains. For the equilibrium. Ancient human communities changed due first time, they described the high endemicity in macro- to different migration waves and climatic changes after organisms, suggesting that an even greater biodiversity the Pleistocene, with different groups leaving their remained to be described in microorganisms of the CCB. marks in the caves in the form of impressive rock art They also documented the decline of the wetlands, especially showing that the water at the CCB was as precious as as the gypsum deposits started to be exploited in the late the stars. This sense of magic related to water in the 1980s. As a result, Minckley earnestly sought to motivate desert comes as no surprise when we see, even today, the international and Mexican scientific community to its magnificent mountains contrasting with the flat and save this unique site. This led the Mexican Government bright colours of water holes in the desert landscape. to declare it a protected area (Area de Protección de Ancient tribes lived off of the basin resources (W. L. Flora y Fauna, APFF) in 1994. Nevertheless, due to the Minckley, 1969), leaving remains of turtles, waterfowl complexities of Mexican laws, even though the fish were and fish in the caves where they lived. They also left protected, their aquatic habitat was not. their own corpses enfolded in reed woven mats in Perhaps the major challenge was out of focus, funerary caves surrounded by arrows, baskets, bows, since the APFF was created around the endemic species beads and sandals. and the dunes’ fragile environment and not around Thousands of years later during Spanish the aquatic habitats that are under Mexico’s National colonization, the Cuatro Ciénegas region was nothing Waters Law. So our aim now is to convince people that more than a stop on the way to the north and in 1674 water is the most essential part of a desert, a somewhat Manuel de la Cruz founded a Catholic mission there. The ironic view in that deserts are usually defined by their mission did not last due to the attack by the native tribes absence of water. People at the CCB have been used to generally called ‘Coahuitlecas.’ They were considered seeing the water since their childhoods, around their barbarians during most this period of Mexican history. homes and the town’s ‘acequias’ (water courses), so they Maps of this epoch show four big lagoons (‘Cuatro do not realize how little rain they have. In the alfalfa Ciénegas’) connected by streams to a large spring. fields, they have the canals and deep water wells. Indeed, In the early nineteenth century, the town of Cuatro ranchers talk about drought when actually the normal Ciénegas was established with a mestizo population, status of a desert is permanent drought. The issue is that exterminating the native tribes. The land tenure was the people who live in the town are not really connected regulated, creating large haciendas and ranches and the to the pozas since the pozas are distant and can only be first canals that moved the water from the wetland to the reached by rugged vehicle. There has been a lot of water agricultural fields were built. Vineyards, pecan trees and at the CCB for a very long time so its inhabitants are orchards with pears, plums, peaches and pomegranates used to thinking that water is an infinite recourse and started to flourish in this desert due to the water input not a limited essential molecule. Another challenge is the of the canals; the town church was built with travertine idea of conservation, that one can and should preserve and old stromatolites. the natural environment for the enjoyment and benefit of By the twentieth century, maps no longer showed future generations, rather than either being dominated four large lagoons. Instead, several more canals had been by it or dominating it. What seems obvious to us scientists constructed to divert even more water from the shrinking is somehow completely insane to others. wetlands to the agricultural fields several kilometres away Frustrated by all these incongruities, Minckley, who from the valley, towards the east of the state of Coahuila was by then a faculty member at Arizona State University (W. L. Minckley, 1969). Two American naturalists were in Tempe, USA, saw an opportunity with Astrobiology, witnesses of this environmental disaster. W. L. Minckley a new NASA programme. Minckley capitalized on the

and D. J. Pinkava started to describe its unique biodiversity enthusiastic reaction of several people, including the young Souza © Valeria

196 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert Figure 2. Cuatro Ciénegas, Coahuila, Mexico.

197 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert and bright James Elser, an expert on the key element P in The Eguiarte-Souza family went to the CCB in early continental waters. Elser had the idea that if he could find 1999, where the children loved getting into the pools to an analogue of the low P conditions of early Earth he could collect samples and check for the growth of bacteria on evaluate if the Cambrian explosion occurred along with a the Petri dishes. To Souza’s surprise, the colonies on the peak in the fossil record of biological available phosphate Petri dishes were highly diverse in shape and colour, and (PO4) just before the Cambrian. Minckley suggested there the idea that the ecosystem was simple was not holding was no better place to understand early Earth than the up. Minckley was his most charming self (apparently CCB and, by extrapolation, to understand early Mars, not always evident) and took them to all his favourite since both planets had a parallel early start. spots in an old pickup with his friend, Beto Lugo, and When Elser arrived with Minckley and other Arizona a student of Tom Dowling, a very young Evan Carson. State faculty to the CCB in 1996, they fell in love with Of course, Eguiarte was right: Souza fell completely in the landscape and the desert’s mysteries. They wrote a love with the landscape and its possibilities but, most proposal for the National Astrobiology Institute (NAI), importantly, Minckley’s apparently wild claims about a multidisciplinary programme at NASA. However, it the evolutionary history of the CCB spiked her curiosity. did not pass the first time. The NAI claimed that they had He showed them the very small snails eating two problems: no microbiologist in the team (a big problem from the springhead in La Becerra spring and declared if you are studying an analogue of early Earth) and most with all seriousness that these snails were marine and importantly, they needed to involve Mexican scientists since that 220 million years ago their ancestors were eating the CCB is in Mexico and they needed collecting permits. sulphur bacteria in hydrothermal vents in the ancient Minckley’s son, Robert, knew precisely what they ocean. Due to reasons he could not totally understand (he needed and he gave Elser the names of some Mexican was a mainly fish naturalist), now they were here in the scientists he met whilst visiting the UNAM University CCB, a time machine preserved despite big extinctions a few years earlier. This couple and their co-workers elsewhere, in the middle of the continent. He told them studied the evolution and ecology of bacteria and plants, that it was their duty as Mexican scientists not only to and their names (Luis Eguiarte and Valeria Souza), discover if the hypothesis was true but, most of all, to rang a bell for Elser. Other friends had also advised save the CCB from human impact. So, Eguiarte, Souza him to contact them. So Minckley flew to Mexico City to and the Arizona State Team (Elser, Thomas Dowling and convince Eguiarte and Souza to engage in the adventure. Jack Farmer, among others) wrote a new grant proposal Eguiarte claimed that they were busy with two young to the Astrobiology Institute, with success this time, and children and an early career. Souza, the adventuress started work in 2000. of the family, loved the pictures of the turquoise blue Minckley was right, of course: this was an ancient pools in the middle of nowhere and imagined that each sea although he did not know how ancient. We got the one of them was an isolated evolutionary experiment. first molecular signals of these marine bacteria in 2002, She remembered the work she had done as postdoctoral just after he had died of cancer. Eguiarte and Souza, as student of Richard Lenski and deducted that they were Mexicans with molecular tools and with hard molecular very close to studying a model system such as Escherichia data, had the enormous responsibility of describing the coli in which a simple community could be studied in a ancient sea and of convincing the scientific community beautiful landscape. She thus convinced Eguiarte to that the CCB was truly a time machine. It was an engage in the adventure by meeting the collaborators in additional gift from science that the CCB was also a Tempe, Arizona, and eventually to go to the blue pools wonderful analogue of an early, wet Mars. They could and see if their microbes liked Petri dish food. Eguiarte not do this task by themselves so they enlarged the team, was, with good reason, worried about Souza’s enthusiasm calling upon old friends, such as Michael Travisano, and since she had the habit of passionately following her meeting new friends along the way, such as Janet Siefert, instincts and disregarding pure logic. Gabriela Olmedo and Felipe García Oliva, among many

198 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert others, each of them with new visions and new tools to describe this microbial paradise as fast as we could. After sixteen years of research founded by two NASA grants and three CONACyT (the Mexican National Council for Science and Technology) grants, as well as the UNAM, CINVESTAV research centre grants and notably much support from the WWF Alliance-the Carlos Slim Foundation (Alianza WWF-Fundación Carlos Slim), we have used limnology, biogeochemistry, microbiology, molecular ecology and evolutionary tools, and we can now brag that the CCB and, in particular the wetland of Churince within the basin, are among the best-studied sites on our planet.

Can we Save the World a Place at a Time? The first NASA grant was very important in many ways, not only in providing seed money for research but also in driving all of us to learn each others’ disciplines and to ‘think outside the box’ and discovering that science carried out together is much more fun than expected. However, Minckley (who passed away in 2001) had left Eguiarte and Souza with a task: to save his time machine. They did not know how to engage in conservation politics. But in 2002, they had to plunge ‘into the cold waters’ of politics and policy. The Government of Coahuila had decided that year to expand the agricultural frontier of alfalfa from the declining and arsenic-rich aquifer around the cities of Torreón and Gómez Palacios to the valley of El Hundido, just south of the CCB. But

by then, the scientific team had come to understand how water Souza © Valeria moved between the valleys, connecting them underground. Figure 3. Cuatro Ciénegas, Coahuila, Mexico. However, little did Souza and Eguiarte know that the fight was against powerful politicians and that local people that claimed, against all logic, that water was an infinite resource and the Government of the State of Coahuila, as well as federal water that by divine design humans were to use it all. For Souza and authorities, would not believe that the new development in Los Eguiarte, it was a matter of principles and responsibility towards Hundidos (250 deep wells to irrigate a very large portion of that their children and to their position as ecologists with the national valley) could hurt the protected area, even though the fault system University: the health of the planet faces many challenges and between the valleys was well known. one has to show children that fighting for the well-being of nature Souza and Eguiarte thought that one did not need to be a is an important and essential fight for their future. Minckley had ‘rocket scientist’ to understand that water is a rare commodity in a shown them how the water within the town was declining as the desert and that deep aquifers are not easily replenished, not even river of the canyon between the Ocampo Valley (Figure 1, map with large storms. Unexpectedly, the strength of their conviction, with the three valleys googlemaps) and the CCB dried a few as well as the power of molecular ecology fingerprints, showed years later, leaving pecan trees dead, as well as stranding aquatic that the CCB and Los Hundidos were indeed connected as they fauna. The cause was obvious to everyone in town: it was the share microbial communities. This led to the shutting down result of the exploitation ‘next door’ (never their own). Indeed, of 220 of those wells in 2003 in Los Hundidos. But it was not

199 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert enough. The turning point had reached the deep aquifer and their important and telling, the education has whet their favourite desiccation lagoon (Laguna Grande, as mentioned appetites for more understanding of their desert and above) and others in the Churince drainage dried in 2006. Laguna its oasis and has inspired them to seek university-level Grande was 3 km wide when they came for the first time with instruction, an aspiration never achieved before in their children, who swam to collect samples from the shallow blue most of their families. They have learnt how to explain waters. In 2004, it became a muddy hell to reach a small water this new eagerness to the middle school children and patch at the centre. At the time of writing, it has not recovered. their families. They are teaching the parents and Sadly, one can now easily walk from end to end without sinking. grandparents that sustainable agriculture in the desert After a grassroots movement led by Dr Francisco is a true option. At school, they have experimented with Valdés Perezgasga, an expert on heavy metals from fields that can be more efficiently managed through drip Instituto Tecnológico de La Laguna in Torreón, the dairy irrigation and that the microbial excreta of earthworms giant Lala agreed to shut down their development and can act as fertilizer. They have learnt that the power funded a programme of environmental consciousness of knowledge can change the course of their future through art developed by CONCENTRARTE, led by and save their local paradise. They are hungry for the talented educator and artist, Liliana Riva Palacio. knowledge, they want to understand the why, the where The art and the children worked marvellously and soon and the how. we received the support of local teachers and happy parents, along with TNC, Pronatura Noreste and WWF, Lessons from the Past as well as other unexpected new and powerful allies. As we mentioned in the beginning, early Earth had most The tide is beginning to turn in the battle to save the of its P trapped in calcium, forming a mineral rock called CCB. Most importantly, the children at the CCB are the apatite. This apatite mineral is running low all around agents of a profound change in the perception of water the world as modern agriculture uses large amounts as a limited and precious resource in the desert. The of it to make fertilizer, but massive applications are children and young people have been transformed and causing enormous problems of eutrophication in the inspired by the work of many extraordinary scientists lakes (Diaz and Rosenberg, 2008; Smith, 2003). Too through classes and workshops with high school much of a good and essential element makes algae and teachers and students from the local schools. Talented cyanobacteria grow in excess, often producing toxic educators and artists for kindergarten and primary compounds and using up all the oxygen when they die children are using art and directed play to instil and decay. This is a concern that nations are now taking environmental consciousness, ensuring a fundamental seriously and are beginning to put scientific knowledge change of attitude in the upcoming generations. At and engineering innovation to use and produce the CCB, the local rural high school has become an fertilizers more wisely (Elser and Bennett, 2011). educational beacon for demonstrating what the future Within the CCB, this is a tremendous threat since the can hold. For instance, 15 to 18 year old students use of fertilizers in the agricultural plots is unregulated participate in courses and workshops in an in-house and the sewer oxidation lagoons are untreated. At the molecular biology lab, learning how to extract DNA moment, much of this excess P seems to been absorbed from soil, plants and local bacteria to keep a census of by the calcareous mineral matrix. Luckily, the distance the biota. Other students go to the field several times a between the town’s population (14,000 persons) is week in efforts to rid the ecosystem of an invasive fish more than 10 km in average from most of the pozas. from Africa (the jewel fish Hemichromis bimaculatus, Our field experiments have shown that P fertilization Cichlidae), in turn feeding the pigs from school with the leads to major disruption of the microbial communities fish’s dry corpses. The students now have knowledge of and deleterious effects on the snails that feed upon how the local spiders can change seasonally according them (Elser et al., 2005a; Elser et al., 2005b; Lee et al., to the vegetation types in the Churince wetland. Most 2015). Protecting the pozas from the external inputs

200 Can We Save the World? Lessons from an Endangered Microbial Oasis in the Chihuahuan Desert of P is essential as these communities have evolved genetic resources for agriculture. The CCB, without doubt, and assembled under conditions of extraordinary P is a ‘treasure trove’ of adaptations to P limitation, since limitation. it has been evolving in these conditions for a very long Nevertheless, population demands for food show that, time. Thus, conservation of the CCB’s ecosystems in their even with better management, affordable rock phosphate ancestral state of extreme P limitation is essential so that from mines may be becoming scarce (Elser and Bennett, future scientists can draw on the wealth of evolutionary 2011). Scientists are searching for new methods and knowledge stored in its microbial genomes. Undoubtedly, strategies to improve the efficiency of P use in agriculture we have to keep this amazingly beautiful and important and to recover and recycle P from various sources. Few oasis alive and with clean and abundant water, not only living organisms are still capable of dissolving rocks for its scientific relevance but also for all the promised to extract phosphorus, as well as using all the possible future that it holds, connecting future generations to sources of this element. Such biota can be found in the those who first expressed their wonder on the walls of the CCB (Gomez-Lunar et al., 2016) and will come in handy as CCB ‘s mountain caves.

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203 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila

204 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila

Héctor M. Hernández Instituto de Biología, UNAM, México

Resumen más alta proporción de especies y géneros endémicos de Cualquier alusión a modelos de uso sostenible de los de- México se localice en sus zonas áridas y semiáridas y no siertos mexicanos exige considerar el uso racional de los en las regiones que albergan la más alta biodiversidad, elementos de la biodiversidad, de manera que se garan- como los bosques templados y tropicales. tice la preservación de su integridad a largo plazo. Es Además de los valores biológicos y ecológicos inherentes un hecho común que los desiertos sean concebidos como a su biodiversidad, los desiertos mexicanos son relativamen- terrenos estériles, poco productivos y carentes de vida. te ricos en especies que históricamente han proporcionado Sin embargo, en el caso de lo que en México reconocemos algún beneficio directo al hombre en forma de alimentos como desiertos, esta percepción está lejos de la realidad. para su consumo o el de sus animales domésticos, medici- De hecho, los desiertos mexicanos son sistemas ecológi- nas, combustibles, herramientas de trabajo, etc. Destacan, cos complejos, con una muy rica biodiversidad, aunque en este sentido, algunas especies útiles, como es el caso del también se debe reconocer que existen algunas áreas guayule (Parthenium argentatum), la candelilla (Euphorbia sometidas a condiciones de aridez extrema en donde la antisyphilitica), la jojoba (Simmondsia chinensis), el mez- diversidad de especies está reducida considerablemente. quite (Prosopis spp.), los nopales (Opuntia spp.) y la lechu- Un fenómeno biológico que le da un valor excepcio- guilla (Agave lechuguilla), por mencionar sólo algunas. nal a los desiertos mexicanos es su alto índice de ende- En esta contribución se hace una breve reseña so- mismo; es decir, la elevada proporción de especies pro- bre el estado del conocimiento que se tiene sobre la di- pias de estos ecosistemas (plantas, animales, hongos, versidad, los patrones de distribución y el estado de microrganismos) que únicamente se localizan dentro conservación de las cactáceas en la región del Desierto de los límites de una unidad geográfica determinada, Chihuahuense, poniendo énfasis en las que crecen en el en ocasiones en áreas extremadamente reducidas. Las Estado de Coahuila. especies endémicas son elementos insustituibles que le conceden un alto valor a la biodiversidad de un país o La familia de las cactáceas región, y que al mismo tiempo obligan a los ciudadanos Sin temor a exagerar, las cactáceas son la familia de plan- y sus instituciones a poner los medios necesarios para tas más emblemática de la flora de México y constituyen garantizar su sobrevivencia. Resulta paradójico que la un grupo muy reconocible al que generalmente se le iden-

205 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila

112°N 104°N 96°N Figura 1. Configuración NM de la Región del Desierto 34°N Chihuahuense. AR

TX

CHIH

COAH

26°N NL

DGO TAM ZAC SLP

GTO 0 250 500 Km QRO HGO © Héctor M. Hernández © Héctor

tifica con los desiertos mexicanos. Algunas de sus espe- sur de Canadá hasta Patagonia. Esta notable diversidad cies, como los nopales (Opuntia spp.), poseen un alto valor de especies no está distribuida de manera uniforme en el simbólico al ser uno de los elementos del escudo nacional, espacio geográfico, sino que existen áreas en donde las además de sus numerosos atributos que las hacen tener condiciones ecológicas y climáticas han hecho propicio el un valor económico considerable. Además, se debe mencio- establecimiento y la evolución de grandes concentraciones nar que muchas de las especies de esta familia poseen un de especies. De esta manera, está bien establecido que al- evidente potencial para ser usadas como plantas de ornato gunas regiones como el norte de Argentina, Chile y Boli- y, de hecho, muchas de ellas ya han sido incorporadas por via, el noreste de Brasil y, de manera destacada las zonas viveristas y propagadores industriales en el comercio hor- áridas de México, incluyendo las áreas adyascentes en los tícola. Más aún, las cactáceas son un grupo muy diverso Estados Unidos de América, son centros importantes de en el país y con una alta proporción de especies endémicas diversidad de estas especies. geográficamente restringidas. Sin embargo, como conse- Los estudios sobre la familia de las cactáceas mues- cuencia de varios factores, numerosos miembros de esta tran que en México existe un número estimado de 560 familia están en un estado crítico de conservación. En las especies, distribuidas en aproximadamente 50 géneros. siguientes líneas se presentan algunos datos y argumen- A excepción de los ecosistemas de alta montaña y los tos que ilustran la enorme importancia de estos elementos muy húmedos, casi en cualquier región de la República clave de los desiertos mexicanos. Mexicana existen especies de cactáceas; sin embargo, la La familia Cactaceae contiene unas 1,500 especies mayor diversidad de especies se concentra marcadamen- distribuidas a lo largo del continente americano, desde el te en las tres principales zonas desérticas del país: el De-

206 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila sierto Chihuahuense, el Desierto Sonorense y el Valle de Cuadro 1. Especies de cactáceas estrictamente endémicas de Coa- Tehuacán-Cuicatlán. En este escrito nos concentraremos huila y su estado de conservación de acuerdo con la Norma Oficial en la primera región. Mexicana (NOM-059) y los criterios de la Lista Roja de la UICN.

Las cactáceas en el Desierto Chihuahuense Especie NOM-09 UICN El Desierto Chihuahuense es una gran región ecológi- Acharagma aguirreanum Pr CR ca que contiene una enorme extensión de zonas áridas y A. roseanum Pr VU semiáridas, limitada por la Sierra Madre Oriental y la Coryphantha werdermannii P LC Sierra Madre Occidental. Con más de medio millón de Cylindropuntia anteojoensis Pr VU kilómetros cuadrados, es el desierto más grande de Nor- teamérica, y destaca en el ámbito global por ser una de Echinocereus longisetus A LC las regiones desérticas más ricas en biodiversidad. Se ex- E. mapimiensis VU tiende desde el sur de Nuevo México y el suroeste de Texas E. nivosus Pr CR hasta el sur de San Luis Potosí, comprendiendo grandes E. primolanatus porciones de los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo Grusonia bulbispina EN León, Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí. Mammillaria lenta A LC Hacia el sur, incluye también tres áreas disyuntas relati- M. luethyi VU vamente pequeñas en Guanajuato, Querétaro e Hidalgo, Thelocactus lausseri DD que corresponden a la región conocida como Zona Árida Th. macdowellii A NT Queretano-Hidalguense-Guanajuatense (Figura 1). Turbinicarpus mandragora A CR Es conocido que el Desierto Chihuahuense alberga una biodiversidad extraordinaria, incluyendo un rico repertorio NOM-059: Pr = Sujeta a protección especial, A = Amenazada, de especies endémicas. Así, por ejemplo, se estima que su flo- P = En peligro de extinción. UICN: LC = Preocupación menor, ra comprende unas 3,500 especies de plantas vasculares, de NT = Cercanamente amenazada, VU = Vulnerable, EN = Amenazada, las cuales casi una tercera parte son endémicas. En cuanto a CR = Críticamente amenazada, DD = Deficiente de datos. su fauna, se reportan 176 especies de mamíferos (3 endémi- cos), 325 de aves, 156 de reptiles (24 son endémicos) y 45 de en el Desierto Chihuahuense y llama la atención que 70 % anfibios.Sin embargo, esta rica biodiversidad está muy lejos (229 spp.) de éstas están restringidas a sus límites geográ- de ser conocida desde el punto de vista científico, como lo in- ficos. De esta manera, esta región desértica alberga una di- dica, por ejemplo, la carencia de un inventario publicado de versidad de cactáceas que no tiene paralelo en ninguna otra la flora. Más aún, es poco lo que se sabe en cuanto a aspectos región de México ni fuera de este país, y su rico conjunto de básicos de la biología y ecología de las especies endémicas, lo especies endémicas es también extraordinario. cual representa una limitante para desarrollar estrategias La rica variedad de especies de cactáceas tampoco está para su conservación, pero, al mismo tiempo, implica desde repartida de manera uniforme en el Desierto Chihuahuen- luego grandes oportunidades para la investigación. se. Una región que destaca por su riqueza sobresaliente es Está bien documentado que el Desierto Chihuahuense el municipio de Guadalcázar, localizado en el norte de San es el principal centro de diversidad y endemismo de cactá- Luis Potosí, cerca del límite sureste del cuerpo principal de ceas a nivel global. De los 50 géneros de esta familia que la región. Aquí se ha confirmado la presencia de 75 especies, están en México, 39 se distribuyen en esta región y 17 de 10 de las cuales son microendémicas locales, en una peque- éstos (43 %) son endémicos; algunos ejemplos de géneros ña área de 2,855 km2. Otras regiones dignas de mención por endémicos al Desierto Chihuahuense son los siguientes: albergar repertorios de especies más ricos que el promedio Acharagma, Ariocarpus, Astrophytum, Aztekium, Leuchen- son Cuatro Ciénegas (Coahuila), Mier y Noriega (Nuevo bergia, Obregonia y Turbinicarpus. Además, de las 560 es- León), Tolimán (Querétaro) y Xichú (Guanajuato), sólo por pecies de cactáceas que se reportan para México, 329 crecen mencionar algunas de las más conocidas.

207 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila A B

C D

E F © Héctor M. Hernández © Héctor Figura 2. Algunas especies de cactáceas de Coahuila: A) Ariocarpus fissuratus, B) Cylindropuntia anteojoensis, C) Coryphantha werdermannii, D) Echinocereus stramineus, E) Grusonia bradtiana, F) Turbinicarpus beguinii.

208 Estado del conocimiento y conservación de las cactáceas del Desierto Chihuahuense con especial referencia al Estado de Coahuila

Con 127 especies de cactáceas registradas (Figura de conservación a nivel estatal y federal. De manera es- 2), el Estado de Coahuila ocupa el segundo lugar en ri- pecial, el estado de conservación de las poblaciones na- queza de especies a nivel nacional, sólo siendo superado turales de las especies endémicas o casi endémicas del por San Luis Potosí (141 especies, 17 endémicas). De és- estado debe ser evaluado, independientemente de que tas, 14 especies son estrictamente endémicas de Coahuila estén o no dentro de los polígonos de las áreas naturales (Cuadro 1) y 16 más son casi endémicas, pues sus áreas protegidas, con el objeto de establecer estrategias para su de distribución se extienden de forma acotada en áreas protección efectiva. De igual forma, se deben de analizar adyascentes de Nuevo León, Durango y Texas. Según la las causas que han llevado a las especies a una condición Norma Oficial Mexicana, de las 14 especies de cactáceas de riesgo de desaparecer, ya sea por factores asociados a endémicas de Coahuila, 1 está en peligro de extinción, la destrucción de su hábitat (p. ej., ganadería, minería o 4 están amenazadas, 4 bajo protección especial y 5 no han desarrollo urbano) o a la colecta ilegal de especímenes sido evaluadas. Asimismo, de acuerdo con los criterios para el mercado de coleccionistas. de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Con- Finalmente, se debe de evaluar la efectividad del servación de la Naturaleza (UICN), 9 están en alguna sistema de áreas naturales protegidas de Coahuila para de las categorías de riesgo: 1 cercanamente amenazada, garantizar la integridad de los ecosistemas; en particu- 4 vulnerables, 1 amenazada y 3 críticamente amenazadas. lar los de especies sensibles, como las cactáceas. Además Aunque Coahuila cuenta con una gran extensión te- se debe de considerar la creación, con bases científicas, rritorial dedicada a la conservación de la biodiversidad, de nuevas áreas dedicadas a la conservación, incluyendo la destacada diversidad de especies de cactáceas repor- microrreservas diseñadas para la protección de especies tada para el estado exige ser considerada en los planes altamente vulnerables, como las microendémicas.

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209 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

210 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

Hernán Salas Quintanal Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México

Resumen proceso continuo, el reconocimiento contemporáneo de El patrimonio corresponde a esos recursos culturales que los valores del pasado. representan la memoria colectiva de las comunidades La Comarca Lagunera es fruto de las históricas que dieron origen a una región y un sentido de identidad aguas del Nazas, las que han visto transitar a los antiguos y pertenencia a un territorio. Las políticas culturales, nómadas, los primeros asentamientos coloniales y las mo- económicas y jurídicas, dentro de las posibilidades del dernas ciudades. A modo de inventario, este caso reúne desarrollo, han reducido el valor del pasado a lo que es ideas, bienes, legados del pasado, la diversidad ecológica, significativamente necesario para justificar el presente. las tradiciones, la cultura material, las tecnologías y men- Atender el tema de la sostenibilidad de la vida en el de- talidades populares, valorables y apreciadas, un reconoci- sierto (en este caso una región semidesértica) va en un miento contemporáneo de los valores del pasado. sentido adverso, es decir, conocer el pasado, y con ello La investigación inició con inquietud por los proble- las formas de vida que se adecuaron a condiciones de se- mas ambientales de La Laguna, los que han devenido en quedad climática, para entender el presente y proyectar particulares formas de relación entre la sociedad, la na- modelos sociales sostenibles en tiempo y espacio. turaleza y la cultura. En otras palabras, la articulación Esta exposición tiene por objeto presentar un pa- entre la población, el medio ambiente y su historia, en un norama nacional de las principales problemáticas del tipo de sociedad, en este caso anclada en la cultura del consumo de agua y al mismo tiempo exponer el caso de desierto que, buscando las razones del pasado, construya una región, la Comarca Lagunera, que se alimenta de las modelos que perduren en el tiempo y mejoren la vida de aguas del Río Nazas. Este río, que nace y atraviesa par- las especies que lo habitan. te del Estado de Durango y desemboca en una cuenca endorreica en el Estado de Coahuila, ejemplifica la orga- Panorama nacional del consumo de agua nización, uso y aprovechamiento de un territorio, un es- De acuerdo con el último censo de población, México tie- cenario, paisaje cultural y entorno, donde ha tenido lugar ne en la actualidad 119,530,753 habitantes en 1,964,375 el origen de una identidad colectiva y el desarrollo de la km2 (INEGI, 2016b). El país posee una amplia diversidad sociedad. Aceptada la idea de que la sociedad construye biológica y cultural que otorga una gran riqueza natural y preserva su patrimonio, sus bienes, ideas, legados del y humana. Se encuentra entre los cinco países megadiver- pasado, la diversidad ecológica, las tradiciones, la cultu- sos, alberga 12 % de la diversidad, es decir, 12 de cada 100 ra material, las tecnologías y mentalidades populares, especies conocidas en el mundo se encuentran en México. valorables y valoradas, se puede hablar de patrimonios Un ejemplo de la riqueza cultural se observa en las nume- regionales, rescatando, de acuerdo con cada época, en un rosas culturas que habitan el territorio nacional; se tienen

211 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas registradas entre 59 y 291 lenguas diferentes, según la perspectiva del análisis lingüístico con que se registren; si consideramos la segunda cantidad, representa 30.2 % y 4.2 % de las lenguas reconocidas en el ámbito continental y mundial, respectivamente (CONABIO, 2006). México posee 11,222 km de litoral (CONAGUA, 2014, p. 12), más de 12,000 km2 de lagunas costeras (SE- MARNAT, 2015) y 29,000 km2 de cuerpos de agua distri- buidas en cuencas hidrológicas abiertas que desembocan en el mar y cerradas que lo hacen en lagos y lagunas. Las aguas del país circulan por 50 ríos principales (CONA- GUA, 2014, p. 39) que se almacenan en 70 lagos y 125 sis- temas laguneros costeros (Centro Virtual de Información del Agua, 2012) y se han construido 5,1631 presas para acopiarla, con el fin de evitar inundaciones y al mismo tiempo racionalizar su uso, principalmente para la irri- 2014 SEMARNAT, © Fuente: gación de tierras cultivables. Mapa 1. Grado de presión sobre los recursos hídricos por región Una buena parte del agua dulce proviene de las llu- hidrológico-administrativa, 2012. Región hidrológico-administrativa: vias. En el país se produce una precipitación media anual I Península de Baja California; II Noreste; III Pacífico Norte; IV Balsas; de 760 mm,2 lo que equivale a 1,488,000 millones de m3, V Pacífico Sur; VI Río Bravo; VII Cuencas Centrales del Norte; VIII de los cuales 71.6 % se evapora, 22.2 % escurre por ríos Lerma-Santiago-Pacífico; IX Golfo Norte; X Golfo Centro; XI Fron- y arroyos y únicamente 6.2 % se filtra al subsuelo para tera Sur; XII Península de Yucatán; XIII Aguas del Valle de México. alimentar los acuíferos (CONAGUA, 2014, p. 27). De las Las cifras entre paréntesis corresponden al grado de presión de los cifras anteriores, resulta una disponibilidad de agua dul- recursos hídricos. ce renovable de 471.5 mil millones de m3 (CONAGUA, 2014, pp. 27 y 61), la que, en términos generales, se utili- za de la siguiente manera: 75.72 % para el riego agrícola, 14.65 % para el abastecimiento público, 4.09 % para la La disponibilidad de agua por habitante ha variado industria, 5.55 % para generar electricidad (excepto hi- en el tiempo debido al aumento de la población y de las droeléctricas). actividades económicas. En 1950, la disponibilidad per La problemática del agua se centra en tres fenóme- cápita del líquido era de 17.74 m3 por año; en el 2012 esta nos que no son naturales, no son provocados por compor- cifra se reduce considerablemente, a 4.03 m3 por habitan- tamientos naturales del agua, sino que son sociales, es te al año. Las cifras anteriores representan un promedio decir resultado de las acciones de las sociedades huma- nacional, pero la disponibilidad de agua por habitante al nas: a) cantidad – disponibilidad – uso, b) concentración año es diferenciada por región y temporada. Así tenemos, del agua y c) calidad. por ejemplo, que en la Ciudad de México es de 153 m3 por habitante al año, en Baja California es de 1,187 m3 por ha- bitante y en la región del sureste es de 22,185 m3 por habi- 1 Número aproximado, debido al subregistro de los bordos (CONAGUA, tante (SEMARNAT, 2014). Cuando el agua no es suficien- 2014, p. 81) te para la población se genera el índice de estrés hídrico. 2 Cabe destacar que este promedio corresponde al periodo 1971-2000. De Las dos imágenes siguientes nos muestran el estrés acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial debe considerarse hídrico del país y el grado de presión sobre el recurso una fase uniforme y relativamente larga, por lo menos de 30 años, para recabar información que se considere mínimamente representativa (mapa 1) que la disponibilidad de agua diferenciada re- (CONAGUA, 2014, p. 29). gionalmente genera (mapa 2).

212 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

ves en el centro y norte del país. Los problemas sociales derivadas de esta situación son:

1. Acceso desigual de la población al agua (hay con- centración del recurso) 2. Pérdida y desperdicio de agua, por fugas (30 a 40 % del consumo urbano; 50 % de las actividades agropecuarias) 3. Desperdicio de agua pluvial al mezclarse con aguas residuales o fósiles que contienen tóxicos como arsénico y otros minerales 4. Uso irresponsable del agua, es decir, el derroche de agua por parte de los usuarios; mientras más disponibilidad más derroche

© Fuente: SEMARNAT, 2014 SEMARNAT, © Fuente: Historia social y ambiental del Río Nazas3 Mapa 2. Disponibilidad natural media per cápita por región hidrológi- A partir de una investigación realizada en la Comarca co-administrativa, 2012. Las cifras entre paréntesis corresponden a la Lagunera, en particular sobre el Río Nazas, aquí se pre- disponibilidad natural media per cápita y debajo de ellas se indican senta un caso que puede ilustrar lo que ocurre en una los millones de habitantes por RHA. cuenca, para comprender la apropiación y uso del agua en regiones semidesérticas que han alojado la vida hu- mana en un periodo de larga duración, en las cuencas del La calidad del agua, tanto de la que se almacena norte de México, cuyas condiciones físico-climáticas son en lagos, lagunas y presas como la de la que escurre por particulares. La existencia del Río Nazas, junto con otor- ríos y canales, depende de su operación y del manejo de gar la posibilidad de desarrollar la agricultura, la caza y las aguas residuales, contaminadas por efecto del uso la recolección y actualmente la ganadería, constituye un doméstico, urbano, industrial y agropecuario. De esta elemento material, porque ha permitido la reproducción manera, tenemos que 67 % de las aguas residuales muni- de amplias poblaciones en este ecosistema, y simbólico, cipales (domésticas) y 84 % de las industriales se vierten en torno al cual se ha construido una identidad regional. en espacios naturales sin ningún tipo de tratamiento, El río, la historia de sus aprovechamientos, su papel en contaminando los cuerpos de agua superficiales o sub- la construcción de una región y en los sistemas producti- terráneos. Los principales contaminantes se pueden cla- vos, su paisaje cultural y natural, constituyen un patri- sificar, a grandes rasgos, en materia orgánica (microor- monio cultural de sus habitantes. ganismos fecales, metales e hidrocarburos, químicos y La región lagunera conforma una cuenca cerrada combustibles derivados de actividades industriales, mi- que se alimenta fundamentalmente de las aguas del Río neras y agrícolas). Nazas y de manera secundaria por el Aguanaval. Desde A partir de estas cifras se puede concluir, brevemen- hace unas seis décadas, el agua de los ríos se ha comple- te, que el modelo de desarrollo del país se ha sustentado en la industrialización y en el consumo, lo que, sumado 3 Este apartado sintetiza algunas de las principales ideas y con- al crecimiento demográfico y aumento en las demandas clusiones a las que se arribaron en el proyecto titulado “Cami- de agua ha ocasionado que 101 de 653 acuíferos subte- nando el Nazas”, financiado por CONACYT (clave 52730) y cu- rráneos del país se encuentren sobreexplotados (INEGI, yos resultados fueron publicados en el 2011 (véase Salas, 2011). La investigación obtuvo el Premio Fray Bernardino de Sahagún 2016b); 26 de las 37 regiones hidrográficas en déficit (CO- en el área de Etnología y Antropología Social en la categoría de NAGUA, 2014); cifras alarmantes que son aún más gra- “Mejor investigación”, por CONACULTA-INAH, 2012.

213 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

Mapa 3. División municipal y ubicación de la Comarca o Región Lagunera. Fuente: elaboración de Rafael Aragón, en Salas, 2011.

214 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas mentado con aguas subterráneas para continuar desarro- ralelamente a estas culturas agrarias nace la identidad llando un sistema productivo con base en la agricultura lagunera, anclada en un paisaje que se culturaliza en la y la integración con la ganadería lechera y la agroindus- medida que la población se apropia de él, asentándose tria. Estas aguas han hecho posible ocupar un territorio en la región y aprovechándola, lo que generó un vigoroso y el desarrollo de una identidad. sentido de pertenencia regional, a través de la actividad En una imagen del territorio mexicano de 1816 se agrícola. puede apreciar el paisaje lagunero conformado por tie- La capacidad de planeación en un marco de injusti- rras semiáridas, pero enclavado en un valle altamente cias sociales y distribución desigual de recursos escasos productivo. Esto atrajo la atención de los primeros pobla- hará de los laguneros gente de decisión. Esto se verá ex- dores de la región, nómadas en busca de recursos para su presado en diferentes etapas de construcción histórica de alimentación, lo mismo que de los primeros conquistado- la Comarca Lagunera: como escenario de la revolución res y poblaciones sedentarias que vieron aquí un buen mexicana, del reparto de tierras y de modernización ur- ambiente para desarrollarse. bana y sociocultural, la construcción de obras hidráulicas La región lagunera toma su nombre de las lagunas y la domesticación de las aguas del Nazas, para controlar que se formaban con las aguas del río desde épocas pre- las inundaciones y aprovecharlas para el riego de gran- históricas. Esta condición de gran diversidad biológica des extensiones. y densidad de recursos abastecerá amplias poblaciones En esa época surgen las primeras organizaciones de desde antes de la conquista hispana del territorio. El co- usuarios de las aguas del Nazas, que promueven norma- mienzo de su historia y la formación de una región cen- tividades que consideran el agua como propiedad de la tral en el norte del país, dará fuerza a la naciente nación, nación, estableciendo los principios de dominio público soberanía en el gran norte, y creará las condiciones para y uso común de las corrientes y cuerpos de agua y la in- establecer nuevas relaciones con el vecino país del norte: tervención federal en conflictos de interés público, princi- puentes, ferrocarriles, caminos y movimientos de pobla- pios que fundamentaron la Constitución de 1917. ción caracterizaran las últimas décadas del siglo XIX en Ya desde mediados del siglo XIX se conforma una la región y en gran parte del país. cultura agrícola con base en un sistema de irrigación a La historia de la región ha llegado a formar uno de través de haciendas algodoneras en las cuales giraba la los principales centros urbanos del norte de México, don- vida social, económica, la organización territorial y la dis- de se integran las ciudades de Lerdo, Gómez Palacio y tribución del agua. La cultura algodonera se expresará Torreón, como puede apreciarse en esta imagen, fotogra- en una forma de integración con el medioambiente apto fía aérea, ortofoto de 1995, intervenida para dibujar el para la sobrevivencia humana, una articulación de clases lecho del río (Figura 1). sociales en función de un objetivo común: un sistema eco- En las últimas décadas del siglo XIX y la primera nómico-productivo articulado con los mercados nacionales mitad del XX, que se caracterizó por las épocas revolucio- e internacionales. naria (1910-1924) y cardenista (1934-1940), los conflictos La riqueza productiva en una zona semiárida se por el control del agua del Nazas, la evidente inquietud verá reflejada en una cultura, donde el cultivo de algodón por emplear los recursos hidráulicos para la irrigación, fue mucho más que el centro del desarrollo económico, así como la falta de estimaciones del potencial hidroló- representó un modo de vida, la apropiación del entorno y gico y de sus limitaciones en la región y el país, provo- las bases del sistema socioeconómico que ostentan en la caron que el papel del gobierno federal obedeciera “más actualidad. La especialización productiva, los altos ingre- que a un afán de equidad en el otorgamiento de derechos, sos por la comercialización y el monopolio ejercido sobre a los lineamientos de una política hidráulica dirigida a el mercado nacional les confirieron aquella mentalidad impulsar la modernización productiva” (Clifton Kroeber, que los impulsó a reinvertir las utilidades en actividades en Romero, 2006, p. 149). En este contexto, se generaría industriales y financieras, no de carácter especulativo, un sistema agrícola de los más significativos del país. Pa- sino con el fin de modernizar el sector productivo.

215 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

Mapa 4. Mapa de toda la frontera de los dominios del rey en la América septentrional de 1816. Fuente: De la Fora, 1816, en Salas, 2011.

La construcción de canales y obras hidráulicas van y relaciones sociales basadas en la planeación del futuro. a caracterizar la perseverancia, la voluntad, el esfuerzo De esta fuerza surge la señal que recibe a los visitantes de una región por formar parte de un Estado-nación y de “vencimos al desierto”. una red económica que verá sus frutos en la construc- En la década de 1950 caen los precios del algodón ción de ciudades señoriales, en acuerdos institucionales en el ámbito mundial debido al desplazamien-

216 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

ria. La agricultura se reconvierte hacia la producción forrajera, originando, de este modo, la cuenca lechera de La Laguna, una de las más importantes del país (Salas, 2002). El crecimiento de la superficie agrícola y el tipo de cultivo centrado en alfalfa, considerado el mejor forraje por los ganaderos, que es altamente consumidor de agua en el riego, va a crear nuevos desafíos ambientales. Ésta es la época en que inicia la extracción desmesurada de los mantos acuíferos, de cuyas consecuencias han sido testi- gos las generaciones presentes: escasez, contaminación y desecación, bajo un régimen de aprovechamiento que, definido de acuerdo con una economía política, es concen- trador y excluyente. La importancia de este trabajo es que busca esclare- cer y darle relevancia al significado del íoR Nazas como escenario, paisaje cultural y entorno, donde ha tenido lu- gar el origen de una identidad colectiva y el desarrollo de la sociedad lagunera en condiciones de desertificación continua. Aceptada la idea de que la sociedad construye y preserva su patrimonio, sus bienes, ideas, legados del pasado, la diversidad ecológica, las tradiciones, la cultu- ra material, las tecnologías y mentalidades populares, valorables y valoradas, se puede hablar de patrimonios regionales, rescatando, de acuerdo con cada época, en un proceso continuo, el reconocimiento contemporáneo de los valores del pasado (Florescano, 1997, p. 15). En este caso, conocimiento, saberes y habilidades para asentarse en condiciones geográficas semiáridas; este conjunto de destrezas, aprendidas con base en experiencias de larga data, es lo que llamamos cultura del desierto. La Comarca Lagunera es fruto de las más históricas aguas, las aguas del Nazas. Ellas han visto transitar a los antiguos grupos nómadas que recolectaron sus frutos, has- ta los primeros asentamientos coloniales que pusieron en práctica la fabricación de vinos, la crianza de animales y Mapa 4. Mapa de toda la frontera de los dominios del rey en la América septentrional de 1816. Fuente: De la Fora, 1816, en Salas, 2011. el cultivo de plantas. Los primeros pobladores utilizaban cestas de mimbre llamadas nasas para capturar peces en el río y sus lagunas. Para los primeros visitantes y luego to por la invención de fibra sintética, y la acti- para la sociedad colonial el lugar fue conocido como el río vidad y el uso del suelo en la región deben re- de las nasas por la gran cantidad de gente que pescaba y orientarse. Para mediados del siglo XX, la explotaba los frutos de las corrientes y cuerpos de agua región inicia nuevamente: esta vez será la ganadería que conformaban sendas lagunas; de ahí la denomina- la que ocupe su lugar, enriqueciendo esa cultura agra- ción de laguneros. Así el Río Nazas ha sido considerado

217 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas la columna vertebral de la región, en torno al cual se esta- moderna relacionada con el “naturalismo”, al asegurar blecen sociedades productivas centradas en el cultivo del que la idea de una naturaleza “natural”, prístina, aparte algodón, en la extracción de minerales y en la crianza de de la historia y del contexto humano, está fuera de lugar ganado. Por sus aguas ha pasado la historia de la región y y ha dejado de ser un dominio independiente y auténtico una buena parte de la historia del país. en el imaginario social, aunque no signifique la nega- Esta investigación es parte de la historia ambien- ción de la existencia de una realidad biofísica (Escobar, tal de la Comarca Lagunera, para comprender la actual 1999, p. 1). De acuerdo con esta forma de pensar, por problemática del agua que ha devenido de particulares ejemplo, para Ulrich Beck, seguir hablando de una na- formas de relación entre la sociedad, la naturaleza y la turaleza que no es social es hablar con las categorías de cultura. A partir del interés de las ciencias sociales por los otros siglos que no captan la realidad en la que vivimos; problemas ambientales, la relación naturaleza-sociedad, de manera que las destrucciones, crisis y catástrofes que había sido considerada tradicionalmente como una naturales ya no pueden atribuirse al medio ambiente, oposición, debe ser repensada y reconstruida como un úni- sino a contradicciones culturales, económicas, políticas co objeto de estudio. El deseo de los científicos de dividir el y sociales generadas por la industrialización universal mundo en dos polos separados, el de la naturaleza y el de (Beck, 2006, p. 256). la sociedad, parece haber perdido su poder explicativo. El Aquí se parte del supuesto de que la naturaleza está agua, así como otros objetos del entorno, conforma redes socialmente construida y que su existencia no es inde- de procesos que son simultáneamente humanos y natura- pendiente a su conocimiento social, por lo cual la percep- les, reales y ficticios, mecánicos y orgánicos (Swyngedouw, ción de esa realidad está mediada por el bagaje sociocul- 2004, pp. 12-14). tural (Demeritt, 2001), con lo cual se acepta el papel que En general, la naturaleza, desde el punto de vista la naturaleza representa en las interacciones entre los occidental, comparte tres definiciones utilizadas indiscri- seres humanos y el medio ambiente. De esta manera, el minadamente. La primera se refiere a la separación on- análisis temporal de las transformaciones socionaturales tológica entre lo social y una naturaleza que es concebi- es corto cuando se presupone que los procesos ecológicos da como externa a la humanidad (Smith, 1996, p. 40); la sólo son visibles cuando han sido construidos o produci- segunda la considera como una característica inherente, dos por los seres humanos, por la sociedad. como una cualidad esencial, inmutable y definida, rela- Con el fin de entender el estilo del desarrollo dis- cionada con el determinismo ambiental, aquel en que el puesto por la región lagunera, en este texto se ha vincu- medio físico impone ciertas características al modo de ser lado su historia, compartida con la del patrimonio cultu- humano, donde la naturaleza es determinada, rígida e ral, dentro del proceso de construcción y de integración intransigente; la tercera es aquella que le otorga un ca- social de una región que tiene por finalidad poner en rácter universal, que envuelve todo y que es parte de un sintonía las dimensiones cultura y territorio, cuyos ras- sistema ecológico global, incluyendo a los seres humanos gos comunes son la fuente de agua, un cauce que da vida como entidades biológicas (Castree, 2001, pp. 6-7). al lugar. Es innegable que el significado y el lugar de la natu- Dentro del discurso y práctica institucional, el Río raleza se han modificado a lo largo de la historia huma- Nazas ha construido un símbolo paradójico. Por un lado, na, dependiendo de factores culturales, socioeconómicos su agua representa una región que ha logrado vencer las y políticos. Esta discusión ontológica, positivista y dialó- inclemencias del clima semiárido y, por otro, ha sido ob- gica es alimentada en este trabajo con el estudio de los jeto de conflictos locales y deliberaciones nacionales que territorios llamados desérticos, aquellos considerados in- han tenido como resultado reglamentar y legislar sobre apropiados para albergar la vida. las aguas nacionales, patrimonio indiscutible de la nación. Diversos estudiosos del tema (Escobar, 1999; Des- En este sentido, desde lo local, cobra importancia nacional cola y Pálsson, 2001; Beck, 2003; Latour, 2007) argu- un instrumento de cohesión y sentido de región, mediante mentan que estamos presenciando el fin de la ideología el cual las complejidades culturales son transformadas en

218 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

Figura 1. La imagen presenta el trazo del Río Nazas entre la zona conurbada y el uso del territorio, las ciudades, pueblos y ejidos que se organi- zan en torno a su lecho. Fuente: elaborada por Paola Velasco con base en ortofotos del INEGI de 1995; en Salas, 2011.

mensajes sobre la identidad de una región, para legitimar dimensiones sociales de la naturaleza no se reducen a las desigualdades contenidas en su interior. su epistemología, porque también existe la parte física El análisis del concepto de naturaleza-social con y material de la misma, y la naturaleza está inserta en David Harvey (1998), representante de los geógrafos crí- prácticamente todos los procesos sociales, porque a tra- ticos, en la década de 1970, hizo frente al problema de vés de la ciencia y la tecnología, hoy, la naturaleza se la sobrepoblación y la escasez de recursos, haciendo una puede llegar a fabricar. crítica al argumento malthusiano de que la escasez de De acuerdo con estas discusiones, la ecología cultu- recursos naturales se debía a la explosión demográfica. ral propone entender la interacción entre la sociedad y A partir de entonces, han surgido diferentes perspecti- la cultura con el medio ambiente dentro del contexto de vas relacionadas con la socialización de la naturaleza que la globalización, la trasnacionalización, el deterioro am- coinciden en que la naturaleza no es universal, intrínse- biental y los agudos cambios globales. Más que insistir ca o externa (las definiciones modernas y occidentales), en determinar cómo se adaptan las sociedades a sus en- que se pueden agrupar en la idea de que la naturaleza tornos ambientales, se busca analizar el comportamiento es social, porque la manera de aproximarnos a ella es social diferenciado para entornos naturales similares, a través de nuestras representaciones socioculturales y, expuestos a profundas transformaciones, donde son las por lo tanto, es diferente en cada sociedad. Además, las organizaciones sociales las que cumplen con los meca-

219 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas nismos reguladores de adaptación (Comas, 1998, p. 126), un proceso de iniciativa social que conjuga lo político con lo sin caer necesariamente en un relativismo ecológico en el cotidiano, económico y social. La finalidad de este trabajo cual cada sociedad era el producto de la adaptación a su es contribuir a la reflexión sobre el quehacer cultural res- propio y único medio ambiente (Descola, 2001). pecto al patrimonio lagunero, que responde a definir quié- La ecología política logró ampliar el análisis de la nes somos dentro de un territorio habitado por múltiples interacción entre sociedad y naturaleza al incluir las ac- diversidades. Éstas se han enmarcado en la idea de cul- tividades culturales y políticas de los humanos dentro del tura regional, que sustenta los sistemas de vida compar- análisis del medio ambiente (Greenberg y Park, 1994, tidos, aquellos en los cuales se produce la coexistencia de p. 1), es decir, incluir factores como las diferencias so- culturas diferentes. En esta definición, la cultura vincula ciales en el acceso a los recursos, el papel de los factores a las personas y grupos, a los humanos con las demás es- políticos en el uso y gestión de tales recursos, las diná- pecies y con la naturaleza en una relación de diálogo, para micas de desarrollo y sus efectos en el medio ambiente estimular la convivencia en un contexto intercultural, en y la consecuente articulación entre los contextos locales un entorno caracterizado por la aridez. y globales (Comas, 1998, pp. 115-116), de manera que la Las últimas dos décadas y, de manera más evidente, forma neoliberal, por ejemplo, de percibir y construir a a inicios del presente siglo, la disponibilidad de agua en la naturaleza como un conjunto de recursos explotables el planeta, en los diferentes países y regiones, se presen- al servicio del ser humano juega un papel central en los ta de manera alarmante, lo que en torno a la cuenca del conflictos socioambientales actuales. En el caso del mun- Nazas se expresa en una competencia constante por el do neoliberal capitalista, esto ha provocado la propaga- agua para el riego, que involucra diversos agentes socia- ción de un cúmulo de normas culturales relacionadas con les, productores, empresarios, una disputa permanente la naturaleza que pretenden convertirse en universales. por las asignaciones de agua, la incorporación de nuevos Debido a que existen diferentes percepciones del mundo usuarios y las necesidades crecientes de centros urbanos y la naturaleza, es que estos fenómenos no son “pura- y de nuevas actividades. Para enfrentar esta situación, mente” ambientales, sino sociales; de ahí que la expre- se ha creado un discurso en torno al ahorro de agua y el sión socionaturaleza o socioambiental es eminentemente mantenimiento de la infraestructura, la construcción de política, como lo es lo que se denomina desierto. nuevas obras, el control de la contaminación y el desarro- Aunque la forma en la que las relaciones de poder se llo e inversión en innovaciones tecnológicas. entretejen en torno a las socionaturalezas están condicio- En esta sociedad rural que recogió el legado algo- nadas por las historias político-económicas y culturales donero y que protagonizó la “cultura del algodón”, hoy particulares y por su inserción en el sistema global, el se asientan establos lecheros altamente tecnificados, las marco de la ecología política está basado en la noción de agroindustrias lácteas, aquellas más vinculadas a los que todo medio ambiente está politizado, tal como ocu- mercados nacionales y articuladas con el comercio global, rre en La Laguna, donde las relaciones de la sociedad las principales empresas trasnacionales que alimentan con los recursos naturales, en este caso particular con con insumos industriales y tecnológicos a los sistemas las aguas del Río Nazas, junto con determinar un modo lácteos regionales. Aquí se asientan también las empre- de apropiación racional, la sociedad ejerce una posesión sas maquiladoras de juguetes, autopartes y microchips simbólico-afectiva que es altamente significativa para —tradicionalmente de carácter industrial urbano—, construir su identidad colectiva, es decir su pertenencia compitiendo con las actividades ganaderas y agrícolas a una comunidad y a un territorio. por la mano de obra barata, flexible, disciplinada; por los Las tradiciones, la historia, los recursos culturales recursos naturales, por los mercados, por el agua y por que rodean al Nazas o, mejor dicho, que son los cimientos los conductos para canalizar sus desechos. de la Laguna, se convierten en el fundamento de su exis- El carácter regional de la Comarca Lagunera se ca- tencia, pervivencia y desarrollo, cuyos patrimonios consti- racteriza por tres procesos: la relación socioeconómica- tuyen la esfera donde se articula y comunica un pueblo en mente diferenciada entre los grupos; la relación entre la

220 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas cultura y la naturaleza en el acceso diferenciado a los Ante el panorama nacional del consumo, disponi- recursos naturales, y la articulación rural-urbana, en la bilidad y gestión del agua, el caso del Nazas ilustra un misma medida que se articula lo agropecuario con lo in- ecosistema en condiciones particularmente difíciles, por dustrial. De aquí se derivan sus problemas regionales, eso el deterioro ambiental y social solamente se puede las cuales es importante señalar al concluir esta investi- revertir con intervenciones integrales. La GIRH (gestión gación: acceso limitado y diferenciado a los recursos na- integral de recursos hídricos) no puede revertir la situa- turales; concentración productiva; uso desmesurado del ción actual; parte de las condiciones actuales para un recurso agua que afecta no sólo la región sino también zo- manejo sostenible, sin descuidar ninguna dimensión: la nas aledañas e incluso protegidas; diferenciación socioe- ambiental, la económica y la social. conómica, y debilitamiento de los referentes culturales Este paso rápido por la historia de una región, con que han dado lugar a identidades productivas centradas el Río Nazas como entidad central, permite concluir que en la cultura agraria. es necesario: Los problemas actuales sobre el uso del agua en la Comarca Lagunera, tanto de las superficiales que arras- 1. Crear condiciones culturales para las transformacio- tra el río como de las subterráneas, acuíferos que han nes productivas de manera que la modernización no sido un complemento primordial para la conformación corra en sentido opuesto al desarrollo económico y cultural y productiva de la región, sitúa las aguas del social para todos. Nazas en un contexto social que las coloca en una pers- 2. Fomentar la participación y organización de los pectiva local y nacional, un modelo que en la historia usuarios de los recursos naturales, tierra y agua. reciente ha tenido una amplia difusión y que ayudará 3. Fortalecer una cultura del agua con base en la edu- a fortalecer la vida en la región como base de la cultura cación, para percibir la importancia de los recursos del desierto. naturales, la calidad de agua, los riesgos de su dete- rioro y la necesidad de establecer acuerdos para una Conclusiones distribución que beneficie a todos los involucrados. El Río Nazas hizo posible el desarrollo de actividades mi- 4. Difundir una cultura que ponga énfasis en dos as- neras e industriales, agrícolas y pecuarias, y ha sido la pectos complementarios: los riesgos (ambientales y columna vertebral para una creciente población. Hoy el sociales) y la sostenibilidad productiva en el uso de agua es escasa, contaminada, y su uso se concentra en la los recursos, para definir estrategias de uso y de pro- ganadería (actividad forrajera) y en las industrias auto- ducción acordes con la protección social y ambiental. motriz, minera y urbana. En el caso presentado existe un 5. Reorientar las políticas y estrategias relacionadas dilema entre producir y proteger el medio ambiente y los con la gestión del agua en el país. estilos de vida (cultura) regionales, impuesto por un mo- 6. Promover una educación ambiental, un manejo res- delo de desarrollo que se basa en una visión productivista ponsable, que incluya a toda la población para recu- y consumista, cuyas consecuencias pueden observarse en perar el paisaje social, cultural y económico. el deterioro y contaminación de los recursos naturales, agua y tierra; en la concentración de los recursos natu- A pesar de los presagios de que el agua no es suficiente rales y productivos; en la desigualdad y falta de equidad para sostener el sistema económico-productivo, es posible socioeconómica, y en la vulnerabilidad de los sistemas vislumbrar en el futuro la recuperación social y cultural, la culturales originarios de la región, lo que repercute en restauración ecológica del Río Nazas en su cauce a través la identidad y el arraigo de sus habitantes, así como en de las ciudades, la remembranza de lo que fue, la rehabi- el debilitamiento de las culturas algodonera, agrícola y litación de lo que es y la imaginación de lo que será, para ganadera. alimentar material y culturalmente a sus habitantes.

221 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del Río Nazas

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223 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev

224 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

Ismael Leonardo Vera Puerto Centro de Investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos, Universidad Arturo Prat, Chile

Las zonas áridas en el mundo están principalmente lo- Tabla 1. Tipos de aguas residuales (CIDERH-UNAP, 2015). calizadas alrededor del Trópico de Cáncer y del Trópico Nombre Definición de Capricornio. Territorios del norte de Chile, como la Aguas grises Residuos líquidos generados en las duchas, Región de Tarapacá —cercana al Trópico de Capricor- lavamanos y lavadora. nio y ubicada en el Desierto de Atacama—, presentan Aguas residuales Mezcla de aguas grises con residuos del una disponibilidad hídrica de sólo 1,050 m3/hab-año, domésticas sanitario y la cocina. Son los residuos líquidos producidos en los hogares. Además, se incluyen que es el 16 % del promedio mundial de 6,600 m3/hab- los residuos de sitios institucionales (p. ej., los año, y es cercana al límite de escasez hídrica de 1,000 colegios) y comerciales. 3 m /hab-año (MOP, 2013; Vera et al., 2016a). En este Aguas residuales Residuos líquidos producidos por una actividad escenario de potencial escasez para mantener un desa- industriales industrial. Están fuertemente influenciados por rrollo sostenible es necesario innovar en la necesidad el proceso industrial. de tener alternativas a los recursos hídricos tradiciona- Aguas de Si bien podrían no considerarse como aguas re- les. Una oportunidad de innovación es el tratamiento escorrentía siduales por sí mismas, los primeros minutos de pluvial la escorrentía generada por la lluvia presenta y reutilización de aguas residuales, puesto que con el características similares a las aguas residuales tratamiento se pueden obtener nuevos recursos aprove- domésticas. chables y con la reutilización de efluentes se tiene una Aguas servidas Corresponde a la mezcla de las aguas residuales nueva fuente de agua. Por tanto, esta contribución pre- domésticas, las aguas residuales industriales y las senta conceptos básicos de las aguas residuales, su tra- aguas pluviales, cuando son transportadas por la misma tubería en el sistema de alcantarillado. tamiento y reutilización, haciendo énfasis en las aguas servidas. Además, presenta cómo un agua servida es una oportunidad para la innovación en una condición Aguas residuales de extrema aridez, a través de una introducción general Las aguas residuales son todo tipo de residuos líquidos o y de la discusión de trabajos desarrollados por el Cen- sólidos combinados con agua que son desechados por un tro de Investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos proceso o actividad y que no poseen un valor económico (CIDERH), Universidad Arturo Prat (UNAP), en el De- para el proceso o actividad misma. La Tabla 1 presenta sierto de Atacama. los diferentes tipos de aguas residuales.

225 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

Este capítulo de libro profundizará sobre las aguas miento está constituida por etapas secuenciales: a) trata- servidas. La Figura 1 presenta los constituyentes prin- miento fisicoquímico (primario), b) tratamiento biológico cipales que poseen las aguas servidas. Son de especial (secundario) y c) tratamiento fisicoquímico o biológico importancia para la reutilización los constituyentes inor- avanzado (terciario) (Romero, 2004). gánicos no metálicos cómo el nitrógeno y el fósforo, dado En el tratamiento primario se eliminan sólidos de su potencial para aplicaciones posteriores. Por su parte, tamaño mayor a 5 mm, para seguidamente, eliminar la Tabla 2 presenta valores característicos de aguas ser- sólidos más pequeños sedimentables y flotantes, junto vidas generadas en zonas áridas del norte de Chile. a compuestos orgánicos susceptibles de sedimentación. Respecto a la producción de aguas servidas, Henze Posteriormente, en el tratamiento biológico o secundario, et al. (2002) indicaron que varía entre 0.05 y 0.4 m3 dia- se eliminan los compuestos orgánicos biodegradables, co- rios por habitante (50 - 400 L/[hab-d]). El amplio rango se loidales y disueltos. En la etapa final, en el tratamiento explica porque la producción está influenciada por el con- fisicoquímico o biológico avanzado o terciario, se elimi- sumo, el que a su vez varía por diversos factores, como nan compuestos específicos cómo el nitrógeno, el fósforo o el clima, la capacidad socioeconómica, las costumbres, la los patógenos (Vera, 2012). La Figura 2 resume el esque- actividad industrial, entre otras. Por ejemplo, para zonas ma general de tratamiento aplicado al mejoramiento de rurales se estima una producción media de 0.15 m3 al día calidad de las aguas servidas. Además, presenta rangos por habitante (150 L/[hab-d]) (Barrera, 1999), mientras de eliminación de los principales parámetros utilizados que para ciudades, se estima como media una producción para evaluar la calidad del agua e integra el proceso de de 0,2 m3 al día por habitante (200 L/[hab-d]) (Henze et reutilización. al., 2002). En el caso del Desierto de Atacama, Chile presen- ta una cobertura de tratamiento de 100 % del agua co- Tratamiento de aguas servidas lectada para las zonas urbanas. En las zonas rurales, la Las aguas servidas se colectan mediante sistemas de cobertura general del país llega a un máximo de 20 % alcantarillado y se tratan en instalaciones físicas deno- (Vera et al., 2016a). Además, la tecnología utilizada en minadas plantas de tratamiento. Una planta de trata- más del 50 % de plantas de tratamiento se divide en dos

Tabla 2. Características del agua servida generada en el norte de Chile (modificado a partir de Vera et al., 2016b). Parámetro Unidades Media + D. E. Rango pH Uni. 7.4 + 0.4 6.2-7.9 Temperatura (T) ºC 18.3 + 4.7 12.4-25.8 Conductividad eléctrica dS/m 2.4 + 0.2 2.1-2.8 Potencial de oxidorreducción mV -250.2 + 70.8 –327.1- –141.0 Demanda química de oxígeno (DQO) mg/L 537.1 + 134.7 324.0-750.0 Sólidos suspendidos totales (SST) mg/L 137.4 + 54.5 73.0-283.0 N-NH4+ mg/L 54.0 + 13.7 29.0-76.0 N-NO3- mg/L 0.3 + 0.6 0.0-2.0 Nitrógeno total (NT) mg/L 67.5 + 18.3 35.5-96.6 P-PO4-3 mg/L 4.1 + 2.7 1.0-8.7 Fósforo total (PT) mg/L 5.7 + 2.0 2.9-9.5 Coliformes fecales Log10 NMP/100 ml 6.4 + 1.0 5.1-78

D. E.: Desviación estándar.

226 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

Compuestos orgánicos Constituyentes biológicos (Demanda biológica de oxígeno a Coliformes totales, coliformes fecales, los 5 días (DBO5); demanda química salmonella, huevos de helminto, de oxígeno (DQO)); grasas y aceites enterococos

Constituyentes inorgánicos no metálicos

Propiedades físicas pH; Cloruro (Cl-); alcalinidad; Sólidos suspendidos totales (SST); Nitrógeno Total (NT); Nitrógeno sólidos suspendidos volátiles (SSV); amoniacal (N-NH4+); Nitrógeno sólidos sedimentables; turbiedad; del Nitrato (N-NO3-); Fósforo Total color; temperatura; conductividad (PT); Fósforo del fosfato (P-PO4-3); Potasio (K); Magnesio (Mg); Sulfato (SO4-3); gases

Metales Compuestos orgánicos particulares Cadmio (Cd); Cromo (Cr); Cobre (Cu); (microcontaminantes) Hierro (Fe); Plomo (Pb); Manganeso Antibióticos; hormonas; compuestos farma- (Mn); Mercurio (Hg); Níquel (Ni); céuticos de uso general; productos de limpieza; Zinc (Zn) fungicidas, herbicidas, pesticidas © Centro de investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos (CIDERH) Hídricos en Recursos y Desarrollo de investigación © Centro

Figura 1. Compuestos presentes en las aguas servidas (CIDERH-UNAP, 2015).

Planta de Tratamiento Tratamiento Tratamiento biológico tratamiento fisicoquímico biológico y/o fisicoquímico de aguas (primario) (secundario) avanzado (terciario) servidas (PTAS)

(Eliminación (Eliminación

(Eliminación Restitución Entrada de materia orgánica de compuestos

Recolección Recolección de sólidos) biodegradable) específicos) al medio ambiente (alcantarillado)

Porcentajes de eliminación (%)

SST 50 – 90 60– 95 – Reutilización DBO5 30 – 50 60 – 95 – N 10 – 15 20 – 60 >80 P 10 – 15 10 – 50 >80 © Centro de investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos (CIDERH) Hídricos en Recursos y Desarrollo de investigación © Centro Figura 2. Esquema general de tratamiento y reutilización de aguas servidas (Vera, 2014).

227 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

AGUA SERVIDA

Alternativas de tratamiento Tecnologías Tecnologías Tecnologías anaeróbicas aeróbicas naturales biológicas

Energía Nutrientes Agua Espacios verdes

Producción Contenido en el lodo Recreación pasiva Recursos de calor Efluente a sistema que se pueden estabilizado y esterilizado de tratamiento Nuevos ecosistemas Producción obtener Contenido en el agua (concepto de de energía reutilización) eléctrica © Ismael Leonardo Vera © Ismael Leonardo Figura 3. Alternativas de tratamiento biológicas.

tipos: tratamientos biológicos (de tipo secundario), cómo En la Figura 3 se divide la obtención de recursos los sistemas lagunares, y sistemas de disposición, cómo de acuerdo con el tipo de tecnología aplicada en el tra- los emisarios submarinos. tamiento biológico (secundario). Para tecnologías anae- róbicas existe mayor potencial de recuperación de re- La reutilización y el tratamiento cursos por la generación de biogás. El biogás generado cómo un elemento de innovación por reactores UASB (del inglés Upflow Anaerobic Sludge La Figura 3 presenta el marco general para entender Blanket) posee entre 33 y 80 % de metano, requiriéndo- cómo a partir del agua servida se pueden obtener recur- se una concentración superior al 65 % de este compuesto sos aprovechables durante la etapa de tratamiento y en para obtener energía (Belmonte, 2012). Si este biogás es el efluente. quemado, por ejemplo, en una caldera con 85 % de efi-

Tabla 3. Categorías para reutilización de aguas residuales (Vera et al., 2016a). Categoría Nombre Ejemplos de aplicación 1 Riego agrícola Riego de cultivos, viveros comerciales 2 Riego de áreas verdes Riego de parques, jardines, campos de golf, cementerios 3 Reciclaje industrial Agua de enfriamiento, agua de caldera, aguas de proceso, aguas para construcción y reutilización 4 Recarga de acuíferos Recarga subterránea, control de cuñas salinas, control de la subsidencia 5 Usos recreacionales Lagos y lagunas, mejora de pantanos, reservas naturales, regulación de caudales, pesquería y ambientales 6 Usos urbanos no potables Provisión contra incendios, climatización, agua para sanitarios 7 Reutilización potable Ablandamiento del agua, mezcla con agua natural para potabilización

228 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible ciencia, es posible generar alrededor de 3.0 kWh/kg DQO posibilidad de que junto al tratamiento, se creen nue- de energía térmica (Belmonte, 2012). Por su parte, la ge- vos espacios verdes que puedan ser nuevos ecosistemas neración de energía eléctrica se realiza mediante el aco- e incluso integrarse a la comunidad (Brix et al., 2011; plamiento de unidades de cogeneración. Este tipo de uni- Calheiros et al., 2015). Otro aspecto destacable de los dades presenta una eficiencia global sobre el 80 %, siendo humedales construidos es los beneficios posteriores que la eficacia de generación de electricidad del 30 %, y el res- se pueden obtener con el aprovechamiento de la biomasa tante 50 % es relativo a la energía térmica (Belmonte, de las plantas utilizadas en el proceso de tratamiento. 2012). Pese al beneficio de obtención de calor y energía En la literatura se ha propuesto la revaloración de esta eléctrica en las tecnologías anaeróbicas, existen cuidados biomasa por fabricación de artesanías, uso en fertilizan- para su aplicación que se relacionan con diversos facto- tes, forraje para alimentación de animales, material de res como la complejidad del proceso microbial asociado, construcción, combustible en procesos termoquímicos, las necesidades de temperatura de los reactores, las con- fabricación de papel, producción de flores de corte (Chia- diciones de pH, la ausencia completa de oxígeno, entre rawatchai et al., 2008). otras (Romero, 2004). Finalmente, el recurso transversal que se obtiene En cuanto a las tecnologías aeróbicas, una de sus en todas las tecnologías es el agua. Éste es el concep- características como sistema de tratamiento es producir to clásico de reutilización. Al respecto, el agua residual de forma media entre 4 y 8 kg-Lodo/hab-año (Vera et al., en general (incluida el agua servida) que se ha tratado 2013). Esta producción de lodos es considerada cómo in- y adecuado a una calidad de uso, representa una nueva tensiva. El lodo producto de tecnologías aeróbicas posee, fuente de agua, siendo muy importante para las condicio- una vez digerido, concentrado y secado, un porcentaje de nes áridas. La Tabla 3 presenta las diferentes categorías humedad inferior al 85 %, siendo alcanzado en la zona de reutilización con ejemplos de aplicación. Es importan- sur de Chile un promedio de 82 % (Vera et al., 2013). Ade- te señalar que cada categoría requiere características di- más, presenta características variables influenciadas por ferentes del efluente, características que pueden variar el agua servida y parámetros operativos del proceso de de acuerdo con la legislación de cada país. Pese a esto, tratamiento. Este lodo o biosólido posee dos componentes la Organización Mundial de Salud (OMS) ha establecido que son técnica y económicamente factibles de reciclar: que para la utilización de agua servida en actividades a) nutrientes, nitrógeno (2.4-5.0 % de los sólidos totales) agrícolas se requieren menos de 1,000 UFC/100 ml de y fósforo (0.5-0.7 % de sólidos totales), y b) materia or- coliformes fecales (WHO, 1989). Este valor sólo puede gánica por el contenido de carbono (Healy et al., 2015). ser alcanzado en aguas servidas luego de un proceso de Sin embargo, en el reciclaje de lodo existen tres grupos tratamiento. de parámetros importantes de controlar: a) metales, b) compuestos orgánicos traza y c) organismos patógenos. Reutilización de agua y nutrientes Su reciclaje principal ha sido para darle funciones de para la producción de flores de corte enmendador de suelos y fertilizante. Otros productos o Una de las categorías de reutilización más desarrollada usos relacionados con el manejo del lodo han sido el ma- ha sido el riego de productos agrícolas (Norton-Brandao et terial de construcción, la producción de bioplásticos y de al., 2013). Esto por el aprovechamiento de los nutrientes algunos tipos de enzimas (Healy et al., 2015). También, contenidos en el agua, especialmente nitrógeno y fósforo, es importante señalar que el aprovechamiento dado al para los cultivos. En un proyecto de reutilización de agua lodo generado por tecnologías aeróbicas se aplica al lodo servida tratada, además de la producción agrícola, los as- generado por tecnologías anaeróbicas. No obstante, en pectos más importantes se relacionan con el ambiente y tecnologías anaeróbicas la producción es menor, siendo la salud humana, a través de la prevención de contami- entre tres y cinco veces inferior (Vera, 2012). nación de suelos y aguas (superficiales y subterráneas), El caso de las tecnologías naturales es diferente. la calidad y seguridad de los productos agrícolas y los Tecnologías como los humedales construidos brindan la problemas de salud asociados al riego (Norton-Brandao

229 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible et al., 2013). En el caso de Chile, más del 60 % de plantas Tabla 4. Datos medios de crecimiento y desarrollo para el cultivo de Lilium. de tratamiento posee sistemas de tratamiento biológico Variable Variedad Tresor Variedad secundario con desinfección final, con un potencial de Litouwen reutilización sobre los 15 m3/s (Vera et al., 2016a). Sin Largo de planta (cm) 44.78 50.8 embargo, sólo se reutiliza en términos de cantidad de Diámetro de tallo (cm) 0.68 0.5 plantas de tratamiento (no de cantidad de agua) menos No. de hojas 120 66 del 5 % (Vera et al., 2016a). Largo de hoja (cm) 4.24 3.7 Tomando en cuenta lo anterior, el Centro de Inves- Ancho de hoja (cm) 0.84 1.09 tigación y Desarrollo en Recursos Hídricos (CIDERH), No. de botones florales 4 3 Universidad Arturo Prat (UNAP), encabezado por el Dr. Diámetro de botón floral (cm) 1.5 2.1 Jorge Olave, realiza en el 2012 una propuesta a la empre- sa sanitaria local para reutilizar aguas servidas tratadas Largo del botón floral (cm) 5.8 7.78 en riego. Dados los problemas del suelo en zonas áridas, No. de flores 4 3 se propuso cómo alternativa de cultivo el sistema aeropó- nico. Éste es un sistema de cultivo sin suelo compuesto por contenedores cerrados, donde las raíces de las plan- poliestireno se utilizaron para alojar el cultivo. Cada mesa tas se encuentran en el aire dentro de una atmósfera sa- de cultivo tuvo un total de 198 unidades de cultivo. Una turada de humedad, en la que son fertirrigadas continua unidad de cultivo está compuesta de soporte, sustrato, y o discontinuamente con una mezcla de agua y nutrientes material vegetal. Para el soporte se utilizaron canastillos (Urrestarazu, 2004). Al ser un sistema de contenedores plásticos perforados de 8 cm de altura y un volumen útil de cerrados, el cultivo presenta ventajas ambientales y de 232 cm3. Como sustrato se utilizó arlita (8-16 mm). Para el seguridad acordes con lo que se necesita de un proyecto material vegetal, se emplearon dos variedades de la espe- de reutilización en una zona árida: a) el agua de riego cie Lilium: Tresor y Litouwen. Por el tamaño de la unidad se recircula, optimizando su uso; b) se protegen el sue- de cultivo, se utilizaron bulbos de Lilium calibre 12-14. El lo y las aguas subterráneas por el uso de contenedores cultivo se realizó en octubre de 2013, y durante su opera- impermeables que evitan la infiltración, y c) se reduce ción (tres meses) la temperatura varío entre 13 y 33 °C, con el nivel de exposición al agua de riego durante la produc- humedades relativas entre 34 y 89 %. La Tabla 4 resume ción. Como cultivo se propusieron flores de corte. Este valores medios de crecimiento y desarrollo. producto no se ingiere, y además, cómo la única parte Los resultados de la Tabla 4 muestran que el crecimien- de la planta expuesta al riego es la raíz, que no es parte to se vio afectado. Esto porque para las especies trabajadas del producto final, puede considerarse como un producto se esperaban alturas medias por sobre 50 cm. Además, en inocuo y seguro para ser comercializado. las hojas de las plantas se evidenció el fenómeno de necrosis La primera unidad experimental se construyó e imple- foliar. Dos variables podrían explicar estos comportamien- mentó en el 2013, en la comuna de Alto Hospicio (Región tos. Por un lado, el elevado contenido de sales disueltas en el de Tarapacá, Chile). Se construyó en estructura de fierro agua servida reutilizada, la que presenta valores por sobre con doble puerta de acceso y cubierta con malla antiáfido 2 dS/m, llegando incluso a 3.68 dS/m al aplicar el comple- (superficie: 60 m2). Dentro de la unidad experimental se mento de soluciones nutritivas. Para mitigar este efecto, se instalaron tres mesas de cultivo aeropónico. Cada mesa de realizó mezcla con agua potable en una proporción de 50 %. cultivo aeropónico fue construida en madera, con una su- Sin embargo, la conductividad eléctrica siempre se mantuvo perficie de 6 m2 (largo × ancho, 6 m × 1 m) y 1 m de altura. sobre 1.5 dS/m, que es el umbral indicado para no afectar El interior se recubrió con plástico negro y el exterior con cultivos (INN, 1987). De otro lado, la elevada radiación so- plástico bicolor (negro interior y blanco exterior). La parte lar que existe en el desierto de Atacama, que supera los 2.2 superior fue cubierta con planchas de poliestireno de 1 m kWh/m2 en un día (CNE-PNUD, UTFSM, 2008), también × 1 m × 0.05 m (largo × ancho × espesor). Las planchas de pudo tener efecto sobre el crecimiento. Por su parte, la Fi-

230 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible © Centro de investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos (CIDERH) Hídricos en Recursos y Desarrollo de investigación © Centro Figura 4. Vistas del cultivo en la unidad experimental (diciembre del 2013): a) vista general, b) detalle de desarrollo de sistema radicular, c) Lilium, variedad Litouwen, d) Lilium, variedad Tressor. gura 4 presenta el desarrollo del cultivo dos meses después dio en el área circundante del bulbo fue de 24 °C; además, de ser implantado. se logró obtener una producción de hasta 100 plantas/m2, Durante el 2015 y el 2016, con el apoyo de la Fun- con un largo de vara de 55 a 73 cm y tres botones florales dación para la Innovación Agraria (FIA), dependiente del (promedio), que presentaron una vida en florero de seis Ministerio de Agricultura de Chile, y a través del proyec- a ocho días. En cuanto a la eficiencia hídrica, el consumo to “Reuso de agua servida para la producción de flores promedio de agua fue de 0.56 litros por planta al día. Por de corte en un sistema aeropónico recirculante (Código tanto, los resultados preliminares permiten establecer PYT-2015-0171)”, se implementa el primer invernadero que es factible la producción de Lilium sin afectarse el industrial de 200 m2 en la comuna de Pozo Almonte (re- largo y diámetro de la vara, así como tampoco el número gión de Tarapacá, Chile), para el cultivo de Lilium en el de botones florales, en un ambiente de invernadero que Desierto de Atacama. Los resultados preliminares mues- controla la alta oscilación térmica (mayor de 25 °C) y la tran que en el ciclo primavera-verano 2015-2016 la lumi- baja humedad relativa (30 a 35 %) del Desierto de Ataca- nosidad varió entre 15 y 70 klux y la temperatura prome- ma (CIDERH-UNAP, ESAA, AIANI, 2016).

231 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

Figura 5. Vista esquemática de un humedal construido de flujo horizontal subsuperficial con sus partes (adaptado de Vera et al., 2012).

Tratamiento de aguas residuales mediante (HC-FHSS) y c) humedal construido de flujo vertical humedales construidos en zonas áridas subsuperficial (HC-FVSS) (Fonder y Headly, 2013). En Los humedales construidos son sistemas de ingeniería condiciones áridas se han utilizado principalmente hu- diseñados y construidos para embalsar el agua bajo di- medales construidos de tipo subsuperficial (horizontal ferentes condiciones operativas, aprovechando así los y vertical), con experiencias en Egipto, Israel, Túnez y procesos naturales que involucran vegetación, suelos y Jordania, entre otros (Sellami et al., 2009; Tencer et al., bacterias, para tratar residuos líquidos cómo las aguas 2009; Abou-Elela et al., 2014; Albalawneh et al., 2016). servidas (Vera, 2012). Son sistemas de tratamiento re- La Figura 5 presenta la vista en corte de un humedal comendados para zonas rurales y aisladas —como las construido de flujo horizontal subsuperficial con sus prin- de zonas desérticas— dado que se pueden construir con cipales partes. recursos locales, no requieren equipamiento mecánico En cuanto a su funcionamiento, en condiciones ári- avanzado, y cuando éste se necesita está limitado sólo a das, los humedales construidos aplicados al tratamiento equipos de bombeo. Además, en su operación y manteni- de aguas residuales domésticas y aguas servidas han pre- miento, es prácticamente nula la producción de lodos, se sentado eficiencias en la eliminación de la materia orgánica requiere poco personal (0.6 h/d de operario), consumen (DBO5, DQO) y sólidos (SST) por sobre 50 %, mientras que poca energía (0 a 17.7 kWh/hab-año), que es entre 59 y la eliminación de nutrientes (NT y PT) ha variado entre 10 60 % menos que un sistema de lodos activados, y cómo se y 70 %. Por su parte, la eliminación de organismos patóge- mencionó previamente, tienen el potencial de integrarse nos utilizando indicadores como los coliformes fecales (CF) como zona verde a la comunidad (Vera et al., 2016a). ha variado entre 1 y 3 unidades logarítmicas (Mandi et al., De acuerdo con la dirección de flujo y aplicación del 1998; Gross et al., 2008; Tencer et al., 2009). Estos rangos agua, se clasifican en tres tipos principales: a) humedal de eliminación son similares a los reportados para humeda- construido de flujo horizontal superficial (HC-FHS), b) les construidos en zonas climáticas diferentes a las zonas humedal construido de flujo horizontal subsuperficial áridas (Vera et al., 2011; Zhang et al., 2014).

232 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

Dada la similitud de comportamiento depurativo de Tabla 5. Promedio de pérdida de agua en volumen para tres meses de zonas áridas con otras zonas climáticas, para la aplicación operación de humedales construidos de manera subsuperficial en el de humedales construidos y la reutilización son importan- Desierto de Atacama. tes dos aspectos adicionales: a) la reducción de la cantidad Porcentaje de agua perdida ( %) Especie de planta de agua en el efluente yb ) el efecto de esta reducción en la TRH: 4 d TRH: 7 d salinidad. Respecto al primero, el proceso de evapotrans- Schoenoplectus 24.58 + 2.53 25.95 + 2.96 piración es el único involucrado en la pérdida de agua en americanus un humedal construido. La evapotranspiración es la suma Cyperus papyrus 30.87 + 4.18 40.94 + 8.98 de la evaporación y la transpiración de la planta desde la superficie de la Tierra a la atmósfera. La evapotranspira- TRH: Tiempo de Retención Hidráulico ción de una planta depende de varios factores abióticos, como la temperatura, la radiación solar, el viento y la hu- medad relativa, así como también de las propiedades fisio- alimentación (continuo, discontinuo, por tandas), la car- lógicas de la planta (Freedman et al., 2014). ga hidráulica y orgánica aplicada. Una correcta selección En el caso de las zonas áridas, se ha documentado de parámetros brindará al éxito de la implementación de el uso de Phragmites australis, Phragmites nana, Canna un humedal construido en zonas áridas. Sin embargo, la Lily, Spartina patens, Cyperus papyrus, Cyperus alope- información de estas variables en condiciones áridas es curiodes, Bacopa monnieri, Hydrocotyle vulgaris, Litrum limitada, y probablemente, esta falta de conocimiento salicaria, Juncus acutus, Schoenoplectus vallidus, Iris explica la baja aplicación para esta condición climática louisiana, Iris pseudoacurus, Typha latifolia, Juncus al- (Albalawneh et al., 2016). Por tanto, existe la necesidad pigenus, Cyperus haspen, Arundo donax y Schoenoplectos de mayor investigación y conocimiento de sistemas de americanus como especies de plantas aplicadas a hume- humedales construidos como una alternativa de trata- dales construidos (Vera et al., 2016b). La Tabla 5 pre- miento de aguas servidas y residuales, en general para senta el promedio de la pérdida de agua de las planta zonas áridas, trabajo que está siendo impulsado por el Cyperus papyrus y Schoenoplectus americanus para cua- CIDERH-UNAP en el caso del Desierto de Atacama. tro humedales subsuperficiales, a escala mesocosmo, en las condiciones del desierto costero de Atacama, e imple- Reflexiones finales mentados por CIDERH-UNAP. Las menores pérdidas de En el desarrollo sostenible de las zonas áridas, el ma- agua se relacionan con Schoenoplectus americanus, espe- nejo eficiente de los recursos hídricos disponibles será cie adaptada a las condiciones del Desierto de Atacama, una herramienta fundamental. Esta contribución mostró mostrando la importancia del uso de especies locales. una breve introducción al tema de uno de los potenciales Por su parte, respecto al segundo aspecto, Vera et al. recursos hídricos para las condiciones áridas, las aguas (2016b) indicaron que las pérdidas en volumen inferiores a residuales y, especialmente, las aguas servidas. Con lo un 23 % en condiciones áridas no representan cambios sig- discutido, se mostraron la posibilidad de recuperar recur- nificativos α( >0,05) en la conductividad eléctrica efluen- sos a partir del proceso de tratamiento y la de reutilizar te. Este resultado sería consistente con valores de Travis el agua tratada en actividades con potencial económico. et al. (2012) en el Desierto del Néguev (Israel), quienes Es importante que el lector tome conciencia de las po- reportaron pérdidas de agua inferiores a 23 %, con nulo sibilidades que ofrece la planificación adecuada de un efecto significativo en la conductividad eléctrica efluente. proceso de tratamiento de aguas residuales en una zona Junto con las plantas, los humedales construidos árida, y además, de la importancia que reviste el trabajo presentan otros parámetros de diseño y operación impor- integrado entre entidades académicas, gubernamentales tantes. Entre éstos se encuentran las características del e industriales, siendo los centros de investigación, gene- medio de soporte, el tiempo de retención hidráulico, la radores de ideas y conocimiento, necesarios para el desa- profundidad del medio de soporte y del agua, el modo de rrollo sustentable de las zonas áridas.

233 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sostenible

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235 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev

236 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev

Pedro Berliner Instituto Jacob Blaustein para la Investigacion del Desierto, Israel

Resumen y durante todo el verano es completamente seco. La eva- Esta contribución trata del sistema de irrigación desa- poración anual del tanque de evaporación clase A es de rrollado en el Desierto del Néguev por el Instituto Jacob aproximadamente 2,500 mm anuales. Blaustein para la Investigación del Desierto. La agrofo- Evidentemente, no es una zona ideal para que haya restación por escorrentía, como es llamada por sus desa- desarrollo de una civilización. Lo que llama la atención rrolladores, tiene sus fundamentos en el pueblo nabateo, es que en estas zonas desérticas se encontraron ruinas que desapareció durante la segunda mitad del primer de ciudades antiguas. Estas ciudades fueron construidas siglo de nuestra era. Los siguientes párrafos describen, durante la época nabatea y agrandadas durante la época mediante figuras y descripciones, la adaptación y el fun- bizantina. Los nabateos eran nómadas que vivían en esta cionamiento de esta antigua técnica de abastecimiento zona de la península arábica y transportaban bienes del en la época actual. este al Mar Mediterráneo. Para hacerlo debían cruzar el desierto, y la pregunta que se hizo todo el mundo fue: Antecedentes ¿cómo se podría cruzar ese desierto en el que no hay ríos Al observar una fotografía de satélite del Medio Oriente ni oasis? Los camellos pueden aguantar dos, tres días en la que se ve con claridad que la zona es extremada- sin agua, pero no pueden cruzar todo este desierto. La mente árida (el color verde denota la presencia de plan- respuesta está en los eventos extremos de lluvia que su- tas). La precipitación en Israel varía desde cerca de 1,000 ceden en el desierto. El suelo no puede absorber toda el mm, en el norte, hasta 20 mm, en el extremo sur del país. agua que llega a la superficie durante los pulsos de lluvia La isoyeta de los 200 mm determina el límite norte del de muy alta intensidad, y la parte de la precipitación que desierto del Néguev. no es absorbida por el suelo fluye por gravitación como El paisaje típico del Néguev central, presenta coli- escorrentía a las partes más bajas del paisaje. La forma- nas no demasiado altas y valles. El Néguev constituye ción de la escorrentía es un proceso físico muy complejo el 60 % de la superficie de Israel y solamente el 9 % de del que no nos vamos a ocupar en el presente contexto. la población vive en él. Esta asimetría es típica de zonas Lo que hicieron los nabateos fue desviar la escorrentía desérticas. El Instituto Jacob Blaustein para la Investi- hacia cisternas excavadas en las rocas de dolomita y conser- gación del Desierto (BIDR) de la Universidad Ben-Gu- varlas para su uso. En estas cisternas podían acumularse rión está localizado en medio del Desierto del Néguev. La varias decenas de metros cúbicos por evento de lluvia. Esta precipitación anual promedio es baja (82 mm), con una red de cisternas es lo que permitía a los nabateos cruzar gran variancia, típica de las zonas áridas. El clima es el desierto con las caravanas de camellos. Cuando los ro- mediterráneo, llueve durante cuatro meses en invierno manos llegaron a esta zona, a principios de la era cristia-

237 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev

a b © Pedro Berliner © Pedro Figura 1. Cisterna llena de agua (a) y parcelas inundadas después de un evento con escorrentía (b).

na, por cuestiones políticas y militares cortaron el acceso tipo de tratamiento. El sistema que desarrollamos esta- al Mediterráneo. Los nabateos no tuvieron más alternativa ba basado en una idea autóctona: concentrar el agua de que adaptarse a las nuevas circunstancias y utilizaron la escorrentía en parcelas. El agua colectada puede ser per- técnica de captación de escorrentía para inundar parcelas dida por percolación, al drenar por debajo de la máxima rodeadas de diques de retención de 30 y 40 cm de altura, profundidad radicular; por evaporación directa a la at- construidos de tierra. El agua colectada se infiltraba en el mósfera, y también por transpiración directa, mediante suelo y los cultivos se plantaban directamente en estas par- los árboles. Para minimizar las pérdidas por evaporación celas. Éstas se ubicaban secuencialmente, de manera que directa desde la superficie del suelo entre las hileras de el exceso de una parcela llenaba la siguiente, aguas abajo. árboles, plantamos un cultivo intermedio. Este sistema Esta zona fue abandonada aproximadamente en el es conocido como agroforestación, y debido al sistema pe- año 700 de nuestra era y, si bien las razones no están culiar de irrigación que empleamos lo hemos bautizado muy claras —aunque probablemente haya sido la inva- como agroforestacion de escorrentía (runoff agroforestry). sión musulmana aunada al cambio climático—, la idea de En este caso utilizamos árboles de leguminosas que se había podido vivir en esta zona llevó al gobierno (Acacia saligna), que son capaces de absorber nitrógeno de Israel a establecer el BIDR en 1973. Este Instituto por medio de asociaciones bacteriales en las raíces. Los fue creado con el objetivo expreso de crear la base cientí- troncos y ramas pueden ser utilizados para hacer fuego, fica para el desarrollo del desierto. Está dividido en tres las hojas para alimentar directamente al ganado caprino áreas en las que se estudia, respectivamente, la agricul- o alternativamente compostarlas y agregarlas al suelo tura, el medio ambiente y el agua. El BIDR tiene también como fertilizante para el cultivo intercalado. un Colegio de Posgraduados que otorga másters y docto- El sistema descrito es sostenible a largo plazo, ya rados en Ciencias del Desierto. Los estudios se cursan en que el nivel de nutrientes es mantenido sin necesidad idioma inglés y los estudiantes trabajan en cualquiera de utilizar fertilizantes exógenos. Para maximizar la de los tres institutos. En la actualidad, hay aproximada- producción de biomasa, los árboles son podados antes de mente 200 estudiantes y posdoctorantes, además de 80 plantar el cultivo intermedio. Bajo estas condiciones, no miembros del plantel académico. hay competencia por agua entre las dos especies y la eva- poración desde la superficie del suelo es muy reducida, ya La agroforestación por escorrentía que la superficie está cubierta por el cultivo. Cuando el En el Desierto del Néguev, la fuente de agua inmedia- follaje de los árboles se desarrolla, el cultivo intercalado tamente disponible son las escorrentías. La calidad de llega a la madurez y no consume agua. Los árboles ab- esta agua es excelente y puede ser utilizada sin ningún sorben agua de las capas más profundas, a las cuales las

238 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev © Pedro Berliner © Pedro Figura 2. Radio de tierra equivalente.

raíces del cultivo intercalado no llegan. Los resultados rada. La razón para esto es muy simple: en la medida que aparecen en la Figura 3, en la que la biomasa de los ár- contamos con un cultivo intercalado, disminuimos la eva- boles aparece en la abscisa y la producción de los árboles poración directa que tendríamos si hubiese solamente ár- en la ordenada. La producción máxima de cultivo inter- boles, y este volumen de agua es utilizado por el cultivo. calado obtenida en una parcela sin la presencia de árbo- El agua de escorrentía puede también ser utiliza- les está conectada por una recta a la producción máxima da para forestación. El sistema desarrollado consiste en de árbol, obtenida sin la presencia de cultivo intercalado. construir una pared de retención a lo largo de líneas de Todos los puntos a lo largo de esta línea indican que au- contorno. La escorrentía producida entre dos paredes de mentar (o disminuir) la biomasa de un componente dis- retención es retenida en la más baja y se infiltra. Los ár- minuye (o aumenta) la del otro, de manera tal que no hay boles son plantados en la zona que recibió la escorrentía, beneficio para el sistema en su conjunto. Pero en el caso típicamente a 6 m de distancia. de los árboles, la alta densidad, entre cuyas hileras fue La evaporación directa del agua desde el suelo es plantado el cultivo de manera intercalada —mismo que un problema serio en zonas áridas. Estas pérdidas ocu- había sido previamente podado—, hace que la producción rren con todos los sistemas de irrigación. Para estimar- sea más alta de la que se produciría si los árboles y culti- las y al mismo tiempo explorar las posibilidades agro- vo intercalados hubiesen sido cultivados de forma sepa- técnicas de disminuirlas, hicimos un experimento de

239 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev

Figura 3. Descripción esquemática de un sistema de agroforestación con escorrentía. P) precipitación; R) escorrentía; E) evaporación de agua de la superficie del suelo; T) Transpiración del componente vegetal; W) pared de retención; S) spillway; D) drenaje. © Pedro Berliner © Pedro

240 Agroforestación por escorrentía: manejo sostenible de cuerpos de agua en el Néguev © Pedro Berliner © Pedro Figura 4. Descripción esquemática del sistema de agroforestación irrigado por escorrentía.

campo en el que cubrimos la zona entre una hilera de un cultivo de maíz con polietileno negro, con las mangue- ras de agua del sistema de goteo localizadas por debajo del polietileno. Para estudiar el proceso en un sistema de irrigación no sofisticado, cubrimos la zona entre hi- leras de un cultivo de maíz irrigado por canales con el mismo material. Sistemas sin cobertura de polietileno sirvieron de estándar. Los resultados indicaron que, si bien no hubo efectos del polietileno sobre la eficiencia de la utilización de agua a nivel de hoja de cultivo, en ambos sistemas de irrigación, aproximadamente el 405 de agua aplicada fue perdido por evaporación directa. La presencia de la cobertura soluciona este problema y permite irrigar áreas más grandes con la misma canti- dad de agua, o tener los mismos niveles de producción con menos agua. Estas conclusiones son de importancia en el contex-

© Pedro Berliner © Pedro to de cambio climático. Además, el caso concreto de la Figura 5. Agroforestación por escorrentía. En el frente, árboles de aca- adaptación de este antiguo sistema de irrigación a las cia saligna vuelven a crecer después de haber sido radicalmente poda- necesidades actuales de una zona desértica, subraya la dos; maíz empezando a crecer y tubos transparentes de minirhizotron importancia de estudiar, desde perspectivas técnicas e cubiertos con material aislador blanco. Al fondo, árboles no podados. históricas, las tecnologías desarrolladas en el pasado.

241 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad

242 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad

Miguel Ángel Grageda García, Federico Godínez Leal y Horacio Ortega Morales Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, México

Resumen ta con una lista de 560 especies de plantas, 225 de aves, El 10 de junio de 1993 fue decretada la Reserva de la Bios- 44 de mamíferos, 44 de reptiles, 5 de anfibios y 2 de pe- fera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, ubicada al no- ces. Además incluye especies vulnerables que se encuen- roeste del Estado de Sonora con un total de 714,566.5 ha. El tran en la categoría de peligro de extinción de acuerdo 21 de junio del 2013 fue inscrita en la Lista del Patrimonio con la NOM-059-SEMARNAT-2010, como el berrendo Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para sonorense (Antilocapra americana sonoriensis), el águila la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), siendo el real (Aquila chrysaetos), el mochuelo de los saguaros (Mi- quinto sitio natural dentro de esta categoría. crathene whitneyi), el pez cachorrito del desierto (Cypri- Para poder formar parte de esta lista, tuvieron que nodon macularius), el lagarto cornudo de cola plana considerarse tres criterios: a) contener fenómenos natu- (Phrynosoma mcallii) y el cactus acuña (Echinomastus rales superlativos o áreas de excepcional belleza natural erectocentra acunensis). Además se encuentra una colo- e importancia estética; b) contener ejemplos representa- nia de murciélagos magueyeros (Leptonycteris curasoae tivos de las grandes etapas de la historia de la tierra, in- yerbabuenae) que durante el verano llega a reproducirse cluyendo el registro de la vida, los cuales son importantes a la cueva de maternidad. Existen también dos especies en procesos geológicos en curso; c) contener los hábitats de anfibios en categoría de protección especial, 12 espe- naturales más importantes y significativos para la con- cies de reptiles amenazadas y 10 en protección especial; servación in situ de la diversidad biológica, incluyendo cuatro especiaes de mamíferos amenazadas y una como aquellos que contienen especies amenazadas de destaca- protección especial. do valor universal. La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran De- Descripción y justificación sierto de Altar es un área de condiciones extremas, ve- La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto ranos calurosos y secos, con temperaturas muy bajas en de Altar pertenece a la ecorregión conocida como De- invierno. Las especies tanto de flora como de fauna han sierto Sonorense, uno de los cuatro grandes desiertos evolucionado con adaptaciones a este tipo de ecosistema, de Norteamérica y el de mayor diversidad biológica. lo cual ha generado que su biodiversidad sea única y que Esta área se caracteriza por tener condiciones extremas, con forme uno de los valores más importantes del área. Cuen- escasa precipitación, intensa radiación solar, alta evaporación

243 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad y baja humedad relativa, veranos calurosos y secos, con 1. El Paleoindio, que comprende los complejos Mal- temperaturas máximas promedio de 49 °C y una máxima país y San Dieguito. extrema de 56.7 °C. Durante el invierno, la temperatura 2. El Arcaico, que incluye a los complejos Amargosa puede llegar a bajar hasta –8 °C. y Hohokam. Dentro de la Reserva de la Biosfera podemos en- 3. El Prehistórico Tardío, representado por los Hia- contrar un conjunto de formaciones geológicas únicas ced O’odham, también conocidos como areneños o por sus extraordinarias geoformas desarrolladas por un pinacateños, y los Tohono O’odham o pápagos. escudo volcánico compuesto de más de 400 conos cine- ríticos; la mayor concentración en el mundo de cráteres Los primeros habitantes pertenecían al Complejo tipo Maar, así como flujos de lava solidificada, que con- San Dieguito y las primeras fases del complejo se deno- trasta con los inmensos médanos formados por dunas de minan Malpaís. Estos eran cazadores-recolectores que vi- arena que llegan a alcanzar hasta los 300 m de altura vían de la tierra, transladándose desde la montaña hasta (CONANP, 2013). el océano, buscando alimento. Esta etapa de ocupación Las especies tanto de flora como de fauna han evo- parece haber terminado al principio del periodo glacial, lucionado con adaptaciones para sobrevivir en este tipo alrededor de 20 mil años atrás, cuando la sequía forzó a de ecosistema, lo cual ha generado que su biodiversidad la población a abandonar la sierra (Hayden, 1998). sea única y que forme uno de los valores más importantes Al término de la glaciación, se dio una segunda ocu- del área. Cuenta con una lista de 560 especies de plan- pación por el mismo grupo San Dieguito, el cual regresó tas, 225 aves, 44 mamíferos, 44 reptiles, 5 anfibios y 2 pero con mejores y más variados tipos de herramientas peces. Además incluye especies vulnerables que se en- de piedra. Durante ese periodo, el clima era más templa- cuentran en la categoría de peligro de extinción de acuer- do que el actual y abundaban los enebros, piñoneros, ro- do con la NOM-059-SEMARNAT-2010, como el berrendo bles y pastos. El área estaba poblada por mamíferos que sonorense (Antilocapra americana sonoriensis), el águila habitan actualmente y algunos otras que se han extinto, real (Aquila chrysaetos), el mochuelo de los sahuaros (Mi- como equinos, camélidos, mamuts, bisontes, entre otros crathene whitneyi), el pez cachorrito del desierto (Cypri- (Hartmann, 1989). nodon macularius), el lagarto cornudo de cola plana Hace aproximadamente 5 mil años inició el perio- (Phrynosoma mcallii) y el cactus acuña (Echinomastus do climático presente, con temporadas de mucha lluvia erectocentra acunensis). Además se encuentra una colo- e inundaciones. Con esto llegó una población del norte, nia de murciélagos magueyeros (Leptonycteris curasoae perteneciente al Complejo Amargosa. Ellos fueron los yerbabuenae) que durante el verano llega a reproducirse antecesores de los pimas y pápagos (O’odham) actuales. a un sitio específico conocido como la cueva de la materni- Aquellos que colonizaron El Pinacate y Gran Desierto de dad. Existen también 2 especies de anfibios en categoría Altar son conocidos como los Areneños Pinacateños, gen- de protección especial, 12 especies de reptiles amenaza- te de arena o del desierto o Hia C’ed O’odham. Por pri- das y 10 en protección especial; 4 especies de mamíferos mera vez aparecieron en la zona los dardos y lanzas con amenazadas y 1 en protección especial. puntas de piedra con las que cazaban pequeñas presas Por otra parte, esta zona tiene antecedentes históri- (Hartmann, 1989). cos importantes de ocupación humana, que se remontan Los amargosanos también introdujeron instrumen- a 40 mil años atrás aproximadamente (Hayden, 1976, tos para moler semillas, tales como el metate, el mortero 1998). En este lugar, la ocupación, el abandono de la tie- y el molino giratorio, el cual fue utilizado para procesar rra y el aprovechamiento de los recursos naturales han vainas del mezquite (péchita) en harina (Hayden, 1969). estado vinculados a prolongados periodos de sequía prin- En el año de 1698, un grupo de europeos llegó comanda- cipalmente. El proceso de ocupación humana en la Sierra do por el Padre Kino y encontraron cerca de 200 pinacateños Pinacate tuvo lugar a través de tres periodos clásicos ob- viviendo en el área, quienes sobrevivían de raíces y pescado. servados en todo el noroeste de México: En 1850 la población fue exterminada por la fiebre amari-

244 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad lla y los sobrevivientes emigraron hacia el norte. El último amplia variedad de geoformas con orígenes e historias residente Hia C’ed O’odham que vivió en la zona fue Juan evolutivas diferentes, lo que hace del área un sitio geoló- Carvajales, quien abandonó el área en 1912. Después, los gicamente complejo (CONANP, 2013). O’odham visitan el área para realizar ceremonias sagradas o La región experimentó una intensa actividad volcá- como ruta en su viaje al Golfo de California para colectar sal nica desde fines del Terciario y es la actividad volcánica y conchas marinas (CONANP, 2013). más joven reconocida en Sonora. Este vulcanismo culmi- nó con la formación del escudo volcánico de El Pinacate Criterios para la inscripción como durante el Pleistoceno tardío y gran parte del Holeoceno. Patrimonio Mundial de la UNESCO Este escudo volcánico representa uno de los complejos Para poder justificar un sitio como Patrimonio Mundial geológicos más destacables del Gran Desierto de Altar, de acuerdo con la Convención del Patrimonio Mundial de ocupando una superficie aproximada de 2,000 km2, la la UNESCO se han establecido 10 criterios; los primeros cual presenta tres cimas principales: el Pico Pinacate, el 6 se refieren a valores culturales y los últimos 4 son valo- Pico Carnegie y el Pico Medio. Al conjunto se le denomina res naturales. En este caso la justificación para incluir a Volcán Santa Clara o Sierra Pinacate. Estos tres picos la reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de fueron las fuentes de emisión de la mayoría de los derra- Altar se basó en los criterios vii, viii y x, que se describen mes de lava que delimitan el escudo volcánico y que ma- a continuación: terializan la actividad efusiva en el área extendiéndose por más de 20 km. Son coladas de composición basáltica y • Criterio vii. Contener fenómenos naturales super- naturaleza alcalina, generalmente muy vesiculares, que lativos o áreas de excepcional belleza natural e im- producen en su mayoría lavas de tipo aa (apróx. 95 %) y portancia estética. raras lavas tipo pahoehoe y en bloques. El volumen total • Criterio viii. Contener ejemplos representativos de de lava basáltica emitida se estima entre 150 y 180 km3 las grandes etapas de la historia de la tierra, inclu- (CONANP, 2013). yendo el registro de la vida, los cuales son impor- Otro elemento geológico relevante son los más de tantes en procesos geológicos en curso. 400 conos volcánicos que abundan en la zona, éstos se • Criterio x. Contener los hábitats naturales más im- pueden agrupar en tres tipos principales: conos cineríti- portantes y significativos para la conservación in cos, conos de brechas tobáceas y conos de agregados (Cor- situ de la diversidad biológica, incluyendo aquellos tés et al., 1976; Gutmann, 1976; Lynch, 1989). Asociados que contienen especies amenazadas de destacado a los conos cineríticos y flujos de lava es común encontrar valor universal. depósitos de ceniza volcánica, lapilli y escasas bombas. Este material de origen piroclástico, junto con el de conos Geología cineríticos, es el más transportado por efecto de grave- El aspecto geológico de El Pinacate y Gran Desierto de Al- dad, y en los casos más extremos ha sido transportado y tar es el principal atractivo del área, debido a las caracterís- redepositado por las corrientes intermitentes de los arro- ticas tan variadas y contrastantes de su geomorfismo, y es yos que descienden pendiente abajo del escudo. el valor que más aporta para justificar tanto el criterio vii A todo el conjunto de ceniza, lapilli, bombas y blo- como el viii, ya que se pueden encontrar cuerpos volcánicos ques que se encuentra como constituyente esencial de con sus cráteres y derrames de lava, dunas de arena conso- los conos cineríticos o de los depósitos piroclásticos se le lidadas y móviles, lechos de arroyos, abanicos aluviales y denomina, común y comercialmente, con el término de macizos montañosos de basalto y granito. Morusa. Los afloramientos de roca en el área son de origen Por otra parte, del lado occidental de la Reserva se ígneo, metamórfico y sedimentario, con edades represen- encuentra el componente geológico dominante, los cam- tadas desde el Precámbrico hasta el Reciente. Este gran pos de dunas (Figura 1). Éstos forman un mar de arenas espectro en naturaleza y tiempo da como resultado una activas, también llamado Erg, de más de 550,000 ha

245 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad © Miguel Ángel Grageda Figura 1. Campo de dunas del Desierto de Altar con el Volcán Pinacate al fondo.

(Lancaster et al., 1989). Estas dunas son lineares, cres- nea superficial que da como resultado explosiones de va- cénticas (transversales) y en estrella. Todas éstas pueden por muy poderosas. Estos cráteres se llaman “Maar”; en ser además simples, compuestas y complejas (Beveridge varios de éstos existían flujos de lava y conos de ceniza et al., 2006; Lancaster et al., 1989). Aunque las dunas previos a las explosiones de vapor y es posible apreciarlos lineares son dominantes, las dunas crescénticas comple- en las paredes de los cráteres (Hayden, 1998). jas y las dunas de estrella son de mayor importancia ya que sólo existen en unas cuantas localidades en el mundo Decreto y nombramientos (Breed et al., 1984). La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas pu- El aspecto más espectacular entre todas las carac- blicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de la terísticas geológicas de El Pinacate y Gran Desierto de Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Al- Altar son los nueve cráteres distribuidos alrededor del tar, el día 10 de junio de 1993, con un total de 714,566.5 campo de lava (Cuadro 1). Estos cráteres y los campos de ha. El decreto establece, entre otras, las siguientes con- dunas son los que dan mayor identidad a la región. Los sideraciones: que en la región conocida como El Pina- cráteres gigantes son el resultado de una actividad frea- cate y Gran Desierto de Altar, los ecosistemas frágiles tomagmática, es decir, una actividad volcánica explosiva son representativos de las zonas desérticas, así como la producida por el contacto del magma con agua subterrá- vegetación de dunas móviles y estabilizadas, que alber-

246 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad

Cuadro 1. Principales cráteres del escudo volcánico de El Pinacate, basado en J. Gutman (1989).

Cráter Diámetro (m) Profundidad (m) Edad (años) Tipo El Elegante 1,609 244 32,000 Maar El Verdugo 1,896 131 185,000 Maar Kino 798 20 N/A Maar Carvajales 366 30 N/A Maar Cerro Colorado 1,116 133 18,000 Tuff Ring/Maar El Grande 1,004 219 N/A Maar Celaya 1,010 79 N/A Maar La Luna 450 23 N/A Maar Badillo 350 11 N/A Maar El Trébol 600 76 N/A Maar

gan una gran riqueza de vida silvestre. En esta región viven especies en peligro de extinción como el berrendo sonorense, el borrego cimarrón, el monstruo de Gila, la tortuga de la taza y el camaleón; también hay un gran número de especies de plantas endémicas en esta región. Además presenta un gran interés geológico, por lo que se necesita establecer la naturaleza de la Reserva de la Biosfera, Área Natural Protegida, denominada El Pina- cate y Gran Desierto de Altar, con el fin de preservar los hábitats naturales de la región y los ecosistemas más frá- giles, asegurar el equilibrio y la continuidad de sus proce- sos evolutivos ecológicos, hacer uso racional y sostenible de sus recursos naturales, salvaguardar la diversidad genética de las especies existentes, en particular las en- démicas amenazadas y en peligro, así como proporcionar áreas para la investigación científica y el estudio de los ecosistemas (Diario Oficial de la Federación, 1993). Después de la declaratoria, en el año de 1996, se pu- blica el Programa de Manejo que representa el principio rector para el manejo y uso de los recursos naturales en la zona, para garantizar la continuidad de los procesos biológicos, eventos geomorfológicos y geológicos, así como aspectos culturales y paisajísticos. Posteriormente, 20 años después del establecimien- to del decreto oficial, la Reserva de la Biosfera El Pina- cate y Gran Desierto de Altar fue incluida en la Lista

Indicativa de la UNESCO, esto en el año 2003, pero no © Miguel Ángel Grageda fue sino hasta febrero del 2012 cuando se realizó una so- Figura 2. Camote del desierto (Pholisma sonorae) creciendo en las licitud formal para su nombramiento. Una vez iniciada dunas de la Reserva.

247 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad la propuesta, la Misión de la Unión Internacional para • Presencia de peces exóticos la Conservación de la Naturaleza (UICN)/UNESCO • Uso del terreno y agua en el Río Sonoyta decidió realizar una evaluación que ayudaría a tomar una decisión definitiva para realizar la inclusión formal Biodiversidad de la Reserva a la Lista del Patrimonio Mundial de la La riqueza biológica única de la región y el estado de con- UNESCO el día 21 de junio del 2013, convirtiéndose en servación de los hábitats son los principales valores que el quinto sitio natural dentro de esta categoría. El certi- ayudan a justificar el criterio x de la inscripción de Sitios ficado oficial fue entregado en la Ciudad de México por Patrimonio Mundial de la UNESCO. el Presidente de la República Mexicana el 29 de julio del año 2013, para finalmente develar la placa conmemora- Flora tiva en la Reserva en octubre del 2013. Este importan- El tipo de vegetación en la Reserva de la Biosfera El Pi- te nombramiento incluye un polígono con superficie de nacate y Gran Desierto de Altar es representativa del 455,207.35 ha, además de una zona de amortiguamien- Desierto Sonorense y está conformada principalmente to de 259,349.15 ha. por especies adaptadas a climas cálidos y secos. Los tipos Como parte de los compromisos contraídos tras la de vegetación que se encuentran en la zona están com- inscripción de la Reserva de la Biosfera El Pinacate y prendidos principalmente por matorrales xerófilos, que Gran Desierto de Altar se encuentra realizar una eva- de acuerdo con Rzedowski (1978) es toda la vegetación luación constante de los indicadores clave que fueron se- que se encuentra en los climas áridos y semiáridos. leccionados para medir de manera constante el estado de Los bosques de cholla son importantes agrupaciones conservación de la Reserva. Estos indicadores se mencio- de plantas representadas por el género Cylindropuntia. nan a continuación: Este tipo de vegetación se le puede encontrar en comu- nidades heterogéneas o en asociaciones con mezquites • Extensión del campo de dunas (Prosopis spp.), generalmente en zonas con acumulación • Cambios en el paisaje de humedad. • Cobertura de especies exóticas También está la vegetación halófila que se encuen- • Uso del terreno por el ganado tra circundando a las dunas de arena, representada prin- • Extensión y localización de los caminos cipalmente por la gobernadora (Larrea tridentata), con • Número de actividades ilícitas causadas por turistas presencia secundaria de especies del género Ambrosia, • Número y tamaño de tinajas Atriplex y Encelia, según Rzedowski (1978). • Calidad del agua Los campos de dunas carecen casi completamente • Extensión de la comunidad riparia de cubierta vegetal, aunque hay algunas especies adap- • Área invadida por pino salado y gramíneas exóticas tadas a estas condiciones como el camote del desierto • Volumen de extracción de agua (Pholisma sonorae) (Figura 2), planta fungiforme sucu- • Número de pozos lenta que almacena agua en el tallo y cuya raíz puede • Número de personas que adopta prácticas sostenibles llegar a medir hasta dos metros de profundidad. • Presencia de descargas de agua en el Río Sonoyta De acuerdo con estudios realizados en la región por • Tamaño poblacional de murciélagos Felger (1992), la región cuenta con al menos 560 especies • Estructura poblacional de murciélagos de plantas vasculares divididas en 315 géneros y 85 fa- • Estado de salud de colonias en reproducción milias. • Tamaño poblacional del berrendo Dentro de la Reserva se encuentran especies bajo • Fragmentación del hábitat del berrendo alguna categoría de protección por la NOM-059-SE- • Extensión de cercos inadecuados MARNAT-2010 como el cactus Acuña (Echinomastus • Extracción en volumen de escoria erectocentrus acunensis) que es una especie endémica • Tamaño poblacional de peces nativos y está en peligro de extinción, o la biznaga (Ferocactus

248 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad © Miguel Ángel Grageda Figura 3. Berrendo sonorense macho entre un bosque de sahuaros.

cylindraceus), el palo fierro (Olneya tesota) y la reina el desierto sonorense migrando a través de los campos de de la noche (Peniocereus greggii), que se encuentran en dunas, encontrando refugio entre los bosques de cholla, protección especial. lugar donde obtienen agua al alimentarse del fruto de la cholla en verano; además busca los sitios con presencia Fauna silvestre de herbáceas anuales y arbustivas en floración para com- Berrendo sonorense plementar su dieta. La disponibilidad de alimento varía El berrendo sonorense (Figura 3) es una subespecie de con la estacionalidad y la precipitación, razón por la cual berrendo que habita exclusivamente en el Desierto So- los berrendos tienen que mantenerse en movimiento y norense, en los estados de Sonora, Arizona y California. búsqueda constante. Dentro de la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar existe actualmente una población cer- Lagarto cornudo cola plana cana a los 100 individuos, número que se ha triplicado El lagarto cornudo cola plana, también conocido lo- en los últimos 15 años, cuando en el año 2000 se tenía calmente como “camaleón”, es un reptil endémico del registro únicamente de 37 individuos (Figura 4). El berrendo Desierto Sonorense, específicamente de la zona de tran- sonorense, a diferencia de otras subespecies de berrendo, sición entre los campos de dunas y el escudo volcánico, es más delgado y pequeño. Se ha adaptado a la vida en donde la superficie del suelo está completamente cubier-

249 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad Individuos

Año Figura 4. Número de individuos de berrendo sonorense registrados dentro de la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar durante los censos bianuales desde el año 2000 hasta el año 2015.

ta de arena, pero aún es posible encontrar cobertura ve- el pino salado (Tamarix ramossisima) han provocado que getal. Es de hábitos diurnos, con mayor actividad en las actualmente el hábitat haya sido reducido a un segmento primeras horas después del amanecer, y pasa parte del que no supera los 2 km de longitud. día enterrado en la arena. Debido a su reducida área de El pez cachorrito del desierto es una especie que distribución se le considera como una especie frágil y está mide alrededor de 3 cm de longitud y es relativamente incluida en la NOM-SEMARNAT-059 en la categoría de abundante dentro de su área de distribución. Tiene pre- peligro de extinción. Su hábitat fuera de la Reserva se ha ferencia por cuerpos de agua someros por lo que puede visto amenazado por el uso continuo de vehículos “todo sobrevivir aun cuando el nivel de profundidad del Río terreno” en los campos de dunas, por lo que actualmente Sonoyta sea muy baja (< 10 cm). Por otra parte, el cha- se lleva a cabo un monitoreo demográfico para conocer la ral de aleta larga tiene un tamaño promedio de 8 a 10 dinámica poblacional de esta especie en sitios con dife- cm, es mayor que el del cachorrito del desierto y prefie- rentes grados de perturbación. re cuerpos de agua con mayor profundidad. Desafortu- nadamente, debido a la disminución del cauce del Río Ictiofauna Sonoyta, es difícil encontrar sitios con profundidades No obstante la escasez de agua, en esta región existen mayores a los 30 cm, lo cual ha afectado al charal de dos especies de peces nativos endémicos que sobrevi- aleta larga, provocando una importante disminución en ven dentro de la Reserva, el pez cachorrito del desierto su población, tanto que en los últimos tres años no se (Cyprinodon eremus) y el charal de aleta larga (Agosia ha tenido registro alguno durante los monitoreos. En el chrysogaster). Su hábitat histórico original incluye el presente, el charal aleta larga ha sobrevivido gracias a cauce del Río Sonoyta, pero diversos factores como la cuatro refugios que han sido establecidos para la recu- extracción de agua de los mantos freáticos para la agri- peración y reproducción de esta especie, esperando lle- cultura, la construcción de represas y el aumento de es- gar a tener suficientes individuos para repoblar el Río pecies de plantas exóticas de alto consumo de agua como Sonoyta nuevamente.

250 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad © Miguel Ángel Grageda Figura 5. Murciélagos magueyeros iniciando su vuelo al salir de la cueva de la maternidad.

Murciélago magueyero y otros quirópteros proteína de su polen provee las cantidades que necesitan El murciélago magueyero (Leptonycteris yerbabuenae diariamente (Dimmitt, 2000). curasoae) llega a la Reserva de la Biosfera El Pinacate Además del murciélago magueyero, dentro de la Re- durante el verano después de pasar el invierno al sur de serva se pueden encontrar otras nueve especies de quiróp- México en los estados de Guerrero y Jalisco. Su estancia teros, todos ellos con una dieta a base de insectos, como el en el Desierto Sonorense inicia en el mes de mayo y ter- gran murciélago café (Eptesicus fuscus), murciélago páli- mina en septiembre, siendo en esta temporada cuando do (Antrozus pallidus), murciélago pipistrelo (Pipistrellus más de 300 mil hembras viajan para dar a luz a sus crías hesperus), murciélago nariz de hoja (Macrotus californi- en una cueva localizada al sureste de la Reserva conocida cus), murciélago de California (Myotis californicus), mur- como la cueva de la maternidad (Figura 5). ciélago orejas grandes (Corynorhinus townsendii), murcié- Los sahuaros abren sus flores durante la noche y lago (Myotis thysanodes), murciélago cola libre de bolsillo atraen al murciélago magueyero con su aroma y sabor. (Nyctinomops femorosaccus) y el murciélago mexicano de Es tal la relación entre estas dos especies que inclusive cola libre (Taradida brasiliensis). las proporciones de aminoácidos encontradas en el néctar La mayoría de ellos aprovecha cuevas y cavidades es la misma que necesitan los murciélagos para llenar que se forman en el escudo volcánico para refugiarse de sus requerimientos mínimos de energía para el vuelo y la las altas temperaturas durante el día y salir a buscar ali-

251 La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, criterios para su inscripción a la Lista del Patrimonio Mundial y el valor de su biodiversidad mento y agua durante la noche. De acuerdo con informa- En el año 2000, la Reserva fue considerada por la Co- ción recabada durante los 10 años de esfuerzos de moni- misión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodi- toreo en la Reserva, las áreas con mayor concentración de versidad (CONABIO) como un Área de Importancia para quirópteros son las de la parte oeste del escudo volcánico, la Conservación de la Aves (AICA) debido a la riqueza de donde decenas de ellos visitan un cuerpo de agua conoci- especies y por ser parte del corredor de aves que migran a do como Pozo Nuevo. Mientras que los sitios con mayor través de la ruta del Pacífico (Arizmendi y Márquez, 2000). diversidad de especies son los del cuerpo de agua natural Hay especies de amplia distribución dentro de la Re- conocido como Tinaja de los Pápagos, al norte. serva, pero la mayoría tiene preferencias de hábitat más específicas, especialmente en lugares con mayor cobertu- Avifauna ra vegetal y disponibilidad de agua, como el Río Sonoyta La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto o los arroyos que se forman en las cañadas del Volcán de Altar cuenta con una lista de 225 especies de aves, Pinacate. También los bosques de sahuaros son sitios una cuarta parte del registro nacional de especies de con una alta diversidad de aves y es aprovechado como aves en México, por lo que es evidente la importancia refugio y fuente de alimento por pájaros carpinteros (Me- de su conservación, ya sea para aves residentes o mi- lanerpes spp., Picoides spp. y Colaptes spp.), tecolotes gratorias. enanos, bolseros (Icterus spp.) y palomas de alas blancas.

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253 Retos y estrategias para la conservación de los desiertos mexicanos

254 Retos y estrategias para la conservación de los desiertos mexicanos

Luis Fueyo Mac Donald Coordinador Nacional de la Red Mexicana de Acompañamiento a la Agenda 2030 y los ODS de la ONU Santiago Gibert Isern Director de Dimensión Natural Cesar Sánchez Ibarra Director de Conectividad y Nuevas Áreas Naturales Protegidas de la CONANP

Resumen dato adicional, cabe destacar que entre ellas se encuen- México, en la parte norte y centro de su territorio, con- tra un sinnúmero de plantas para las que la composición centra los ecosistemas áridos y semiáridos más extensos, mineralógica del suelo juega un papel relevante en su que abarcan entre 57 y 79 millones de ha, lo que repre- distribución (Alcaraz, 2012). Es tal la relación íntima en- senta entre 30 y 40 % de la superficie terrestre con cober- tre las plantas y el sustrato en los desiertos y semidesier- tura natural del país. tos mexicanos que estos ecosistemas poseen el número Estos ecosistemas se caracterizan por sus ambien- más alto de endemismos en todo el territorio nacional. tes extremos, las oscilaciones en altas y bajas temperatu- Esta riqueza florística ofrece un considerable potencial ras, así como las precipitaciones pluviales escasas, irre- de recursos naturales forestales no maderables, con posi- gulares, intempestivas o erráticas (González, 2012). Con bilidades de ser aprovechados de manera racional y sos- volúmenes promedio inferiores a la evaporación poten- tenible, para contribuir al mejoramiento de los niveles de cial máxima, estos territorios naturales son lugares al- vida del sector rural en particular, ya que ofrecen múl- tamente limitados para el establecimiento y crecimiento tiples alternativas de apropiación, como recursos made- de asentamientos humanos, el desarrollo de actividades rables, alimenticios, forrajeros, industriales, energéticos, económicas agropecuarias e industriales y condicionan ornamentales, artesanales o medicinales. las capacidades productivas regionales. Las sequías fre- cuentes y prolongadas son características de los desiertos Presiones y amenazas en los desiertos y semidesiertos, en los que de uno a dos años las lluvias Debido a la singularidad de las características abióticas se encuentran por debajo del promedio (FAO, 2004). Es que presentan los desiertos, éstos se revelan en un prin- por ello que registran las densidades poblacionales más cipio como ecosistemas frágiles; sin embargo, su alta re- bajas del territorio nacional y han permitido que a través siliencia, es decir, la capacidad de recuperarse a situacio- del diseño y establecimiento de áreas naturales protegi- nes adversas, es notable cuando este ecosistema no se ve das se conserven íntegramente vastas regiones con un afectado por actividades desarrolladas por el hombre que alto valor natural. inciden negativamente en su equilibrio ecológico. A pesar de las características extremas climáticas Las actividades desarrolladas por el hombre gene- que prevalecen en los desiertos de México, es notable la ralmente propician la degradación de los ecosistemas variedad de especies botánicas que han logrado adaptar- naturales, específicamente por pérdida de suelo y cober- se y que se calculan en más de 6 mil especies, de las cua- tura vegetal (compactación, inundaciones, sequías, ero- les 50 % son endémicas del país (Cervantes, 2005). Como sión, salinización), y en una mayor escala por pérdida

255 Retos y estrategias para la conservación de los desiertos mexicanos de biodiversidad y transformación del paisaje natural 13 % del territorio nacional, y al menos en 44 de éstas se (FAO, 2004). protegen ecosistemas áridos y semiáridos, es decir, 8.4 Ahondando un poco más en la problemática, estas ac- millones de ha, que significan el 14.5 % del total del eco- tividades se pueden agrupar mediante su escala de impac- sistema reportado para México. Cabe mencionar que en to, es decir, a nivel micro (pequeña escala) o macro (gran tan sólo en 10 ANP que se ubican en el norte de México se escala). Esta clasificación coincide con los periodos en que concentra el 30 % del ecosistema protegido. se restaura el daño causado. Si hablamos a nivel micro, Algunas de las especies de flora icónicas, endémicas, estas actividades afectan directamente a especies específi- registradas bajo alguna categoría de riesgo de acuerdo cas de flora y fauna. La extracción ilícita para el comercio con la NOM-059-SEMARNAT-2010 o de mayor relevan- ilegal es una práctica común en los desiertos, debido al ca- cia para México, que se distribuyen en las Áreas Na- risma de muchas de estas especies, pues la flora única, con turales Protegidas, entre muchas otras, son: el sotolín, formas casi artísticas, se encuentra en el foco de atención sollate barrigón o pata de elefante (Beaucarnea gracilis) de muchos traficantes para su uso ornamental. y la biznaga tonel grande (Echinocactus platyacanthus), A nivel macro, o de mayor escala, las principales que se encuentran en la Reserva de la Biosfera de Tehua- causas de la pérdida de los desiertos, su biodiversidad y cán-Cuicatlán, en Puebla y Oaxaca. Además, están tam- los servicios ambientales que nos ofrecen son: el avance bién los cirios (Fouquieria columnaris) que se encuentran de la frontera agropecuaria a través de actividades como en el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los el sobrepastoreo por ganado vacuno y caprino, y la im- Cirios en Baja California; el Cephalocereus senilis y el plementación de monocultivos extensivos que arrasan bonete o birrete de obispo (Astrophytum myriostigma), con la flora y la fauna de grandes extensiones y deman- que se encuentran en la Reserva de la Biosfera Barran- dan el uso excesivo de un recurso hídrico inexistente en ca de Meztitlán, y la biznaga tonel dorada (Echinocactus estos ecosistemas, y si existe, su explotación es costosa, grusonii), que se distribuye en la Reserva de la Biosfera inviable y perecedera en un corto lapso, lo cual conlleva Sierra Gorda de Querétaro. al abandono e invasión por parte especies exóticas u opor- En cuanto a la fauna, las especies bandera que se tunistas, como la gobernadora (Larrea divaricata), y a la encuentran en alguna categoría de riesgo de acuerdo pérdida de biodiversidad. Por otro lado, la alta y creciente con la NOM-059-SEMARNAT-2010 y que se encuen- demanda de sustancias de origen natural en los mercados tran protegidas en las ANP con desierto son: el berrendo para su uso con fines industriales propicia la expoliación (Antilocapra americana), distribuido en la Reserva de la de especies a una escala mayor de la que hablamos en el Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar; el borrego párrafo anterior. El cambio de uso de suelo no sólo es pro- cimarrón (Ovis canadensis), ubicado en la Reserva de la piciado por las actividades agropecuarias, sino también Biosfera El Vizcaíno, y la zorra del desierto (Vulpes ma- por el aprovechamiento inadecuado y muchas veces no crotis), ubicada en el Parque Nacional Cumbres de Mon- regulado de los bancos de materiales pétreos y a una es- terrey, entre otras. cala mucho mayor por la minería extensiva a cielo abierto Sin embargo, el grupo de los reptiles es el que más para la obtención de materiales metálicos. presión sufre debido a la colecta ilegal para su cautiverio, por ejemplo: el camaleón cornudo (Phrynosoma cornu- El desierto y las Áreas Naturales Protegidas tum) y la tortuga del desierto o tortuga galápago de Ma- Actualmente, y para contribuir a la conservación de los pimí (Gopherus flavomarginatus), que se distribuye en la desiertos en México, el Gobierno Federal, a través de Reserva de la Biosfera de Mapimí; la tortuga bisagra o la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas tortuga de Cuatro Ciénegas (Terrapene coahuila), que se (CONANP), propone al Titular del Ejecutivo Federal el distribuye en el Área de Protección de Flora y Fauna de establecimiento de nuevas Áreas Naturales Protegidas Cuatro Ciénegas; ofidios coloridos y el monstro de Gila (ANP). Actualmente ya están establecidas 176 ANP fede- (Heloderma suspectum) están entre las principales espe- rales en 25.3 millones de ha, las cuales representan casi cies amenazadas por estas malas prácticas.

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Cuadro 1. Proyectos de nuevas ANP federales con desierto y semidesierto, 2013 - 2018.

Fecha de aviso en Representatividad Categoría Nombre Entidad federativa Diario Oficial de desierto prevista de la Federación y semidesierto (ha) 1 RB Desierto Semiárido de Zacatecas Zacatecas 23 de junio del 2014 1,603,147.57 2 RB Sierras La Giganta y Guadalupe Baja California Sur 26 de junio del 2014 1,302,197.66 3 RB Wirikuta San Luis Potosí 15 de octubre del 2012 91,378.95 4 RB Sierra Mójet Iimtóoj Sonora * 68,533.68 Baja California y 5 RB Islas del Pacífico de Baja California 3 de junio del 2005 45,111.54 Baja California Sur 6 RB Bahía de San Quintín Baja California * 31,203.02 7 RB Sierra de Tamaulipas Tamaulipas 5 de junio del 2006 27,665.53 27 de noviembre 8 APFF Sierra Pinta Sonora 25,233.79 del 2012 27 de noviembre 9 APFF Sierra de Arteaga Coahuila 18,993.08 del 2002 Constitución de 1917 10 RB Hidalgo * 4,564.44 (corredor de bosque mesófilo) 27 de noviembre 11 APFF Bahía de Santa María Sinaloa 3,872.37 del 2012 12 APRN Peña Colorada Querétaro 25 de julio del 2014 1,759.89 27 de noviembre 13 APFF Sierra Huérfana Sonora 276.36 del 2012 14 MN Estero El Soldado Sonora 5 de junio del 2008 164.14 15 MN Cerro Tetakawi Sonora 30 de agosto del 2011 92.37 16 MN Arco de Cabo San Lucas Baja California Sur 1 de febrero del 2008 49.85 17 SANT Cueva de la Boca Nuevo León 5 de junio del 2006 19.09

3,132,884.38

RB: Reserva de la Biosfera; APFF: Área de Protección de Flora y Fauna; APRN: Área de Protección de Recursos Naturales; MN: Monumento Natural; SANT: Santuario. * En trámite de publicación, el Aviso en el Diario Oficial de la Federación.

Dentro del nuevo marco estratégico para la con- Caso de estudio: proyecto de creación de la nueva servación de estas especies y ecosistemas, la CONANP ANP en el Desierto Semiárido de Zacatecas prevé para la presente administración (2013-2018) in- Hoy, para cumplir las metas de Aichi inscritas en el Convenio crementar en al menos 17 nuevas Áreas Naturales Pro- de Diversidad Biológica (CBD), la CONANP ha propuesto la tegidas federales, y así mejorar la representatividad de creación de la Reserva de la Biosfera para el Desierto Se- los desiertos y semidesiertos. Este aumento significa la miárido de Zacatecas, con una extensión de 2,577,126.7746 protección de más de 3 millones de ha y alcanzar el 35 % ha, a la que únicamente le preceden las Reservas de la Bios- de la superficie protegida de desiertos y semidesiertos en fera del Vizcaíno y la de Valle de Cirios, que se encuentran México (Cuadro 1 y Mapa 1). entre las más extensas de estos ecosistemas a nivel mundial.

257 Retos y estrategias para la conservación de los desiertos mexicanos

Mapa 1. Proyectos de nuevas ANP federales con desierto y semidesierto, 2013-2018.

Con la creación de esta nueva área (Mapa 1) se busca Conforme al “Análisis de vacíos y omisiones en conser- proteger alrededor de 80 especies de fauna, 9 de las cua- vación de la biodiversidad terrestre de México”, realizado les son endémicas y 19 con alguna categoría de riesgo de por instituciones públicas y civiles, el proyecto considera 29 acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010, entre las que sitios prioritarios para la conservación. Entre ellos se desta- destacan el águila real (Aquila chrysaetos), el perrito de la ca la Laguna de los Ahorcados, denominada como humedal pradera (Cynomys mexicanus), el gorrión de Worthen (Spi- de importancia internacional por la Convención Ramsar, la zella wortheni) y la mariposa monarca (Danaus plexippus). cual se ubica dentro de la Región Hidrológica Prioritaria Estudios de inventario base indican que en la región se (RHP-51), misma que es vital debido a la presencia de zo- distribuyen 467 especies de flora, 16 de éstas incluidas en nas de recarga de acuíferos. A su vez, la creación de esta alguna categoría de riesgo conforme a la NOM-059-SEMAR- Reserva de la Biosfera facilitará la derrama económica para NAT-2010 como diferentes especies de biznagas de los géne- sus pobladores, ya que es un sitio de alto interés para el ros Echinocactus, Ariocarpus y Ferocactus, el pino piñonero desarrollo de actividades cinegéticas con especies como el (Pinus pinceana) y el piñón enano (Pinus johannis). venado bura (Odocoileus hemionus), el venado cola blanca

258 Retos y estrategias para la conservación de los desiertos mexicanos

(Odocoileus virginianus), el guajolote silvestre (Meleagris Es necesario implementar innovadoras alternativas gallopavo), las palomas (Zenaida spp.) y el pecarí (Tayassu de desarrollo enfocadas a mejorar los sistemas tradicio- tajacu), además de actividades ecoturísticas. Este proyecto nales de producción rural y ordenar y regular correc- también contempla la conservación de un área importante tamente aquellas actividades de mayor impacto, como de matorral desértico, que es único en el mundo por su ri- pueden ser la minería y las actividades agropecuarias queza biológica, pues contiene el mayor número de especies extensivas, teniendo como base la protección de los espa- vegetales endémicas de México. cios naturales decretados como áreas protegidas. Asimismo, la implementación de alternativas con Garantizando un futuro para los desiertos mexicanos el fin de lograr un mayor desarrollo socioeconómico con- Es innegable la vasta extensión que ocupan los desiertos templa la diversificación de actividades que sean más en el territorio nacional, por lo que estos ecosistemas re- sostenibles. En este aspecto, la CONANP, a través de sus quieren de una especial atención por parte de la sociedad programas de apoyo en ANP, busca la capacitación de mexicana, ya que parte de nuestra identidad cultural está sus habitantes para que éstos desarrollen y establezcan íntimamente ligada a ellos. Un claro ejemplo es el águi- actividades que directamente conlleven a la conservación la real (Aquila chrysaetos), la víbora de cascabel (Crotalus de la biodiversidad como su forma de ingreso económico, molossus) y el nopal (Opuntia spp.), especies que aparecen considerando en esta línea el ecoturismo, la observación en el escudo nacional de México, y representativas de las de fauna e incluso su participación como guardaparques. regiones áridas y semiáridas. Las metas y los retos a los Otra línea trazada en nuestro gran esfuerzo para que CONANP se enfrenta en la actualidad están enfoca- garantizar en la medida de lo posible la conservación dos a salvaguardar el capital natural mexicano a través de de los ecosistemas áridos es la de divulgar la excelencia de la implementación y funcionamiento de las áreas natura- estos ecosistemas a través del uso de herramientas de co- les protegidas, así como la atención y manejo de políticas municación, como la fotografía, las cápsulas informativas públicas multisectoriales, que no comprometan el capital y los ciclos de entrevistas en los medios informativos diri- natural y que propicien mejores condiciones de vida. En es- gidos a la sociedad mexicana. Solamente así, a través de la tas regiones del país, las ANP son la principal herramienta divulgación del capital natural y la consecuente identifica- con la que contamos para detener las recientes presiones ción social con estos valores, lograremos la permanencia de que afectan el equilibrio de estos espacios naturales. estos ecosistemas para legarlos a las generaciones futuras.

Referencias

Alcaraz A., F. J. 2012. Desiertos y semidesiertos. Univer- González, M. F. 2012. Las zonas áridas y semiáridas de sidad de Murcia, España. Geobotánica, p. 15. México y su vegetación. Ciudad de México, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacio- Cervantes, R. M. C. 2005. Plantas de importancia eco- nal de Ecología. nómica en zonas áridas y semiáridas de México. Aná- lisis del X Encuentro de Geógrafos de América Latina, Maldonado, A., L. J. 2008. Uso múltiple de los recursos 20-25 de marzo de 2005. Universidad de Sao Paulo, pp. naturales de las zonas áridas. Ciudad de México. 3388-3407. ——. 2012. Caracterización y uso de los recursos natu- FAO. 2004. Las tierras áridas del mundo. En: Secues- rales de las zonas áridas. S/L, Centro de Investigaciones tro de carbono en tierras áridas. Informes sobre recursos Forestales del Noreste. mundiales de suelos. Roma, pp. 9-19.

259 La paleontología en México, del estudio del pasado a la sostenibilidad del futuro

260 Cuatro Ciénegas, example of Non-Sustainable Agriculture

Gabriela Olmedo-Alvarez CINVESTAV – Irapuato, México

Valeria Souza and Luis E. Eguiarte Instituto de Ecología, UNAM, México

Silvia Pajares Facultad de Ciencias, UNAM, México

Felipe García-Oliva Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES), UNAM, México

Yunuen Tapia-Torres ENES Morelia, UNAM, México

Summary The State of Coahuila depends strongly on li- The Cuatro Ciénegas Basin (CCB), in Coahuila, Mexico, vestock for meat and milk production. Nationally, is a unique desert due to the fact that water has been Coahuila ranks seventh in the production of alfalfa, (1, kept underground as a result of its geological history. 742,149.70 Mg) whose primary destination is to feed This water emerges to the surface and can be observed the livestock in the country’s largest milk-producing in wetlands and spectacular ponds. The presence of area: the Comarca Lagunera. For this reason, the al- water indeed marked the valley’s biology and history, falfa produced at Cuatro Ciénegas is not used locally but a mistake was made when water in the desert was but transported to other regions, which adds to produc- taken as an opportunity to cultivate one of the most tion costs. Alfalfa is, in fact, a direct water export out water requiring crops, alfalfa (Medicago sativa L.). of the valley. Open canals distributed water long distances, day and In the CCB, evapotranspiration demand is higher night, disregarding loss through evaporation and with than precipitation and this generates a water deficit no concern of whether it was even needed, and this throughout the year. For this reason, the majority of resulted in blatant waste. Water levels have dropped soils have a high salt concentration on the surface and considerably, resulting in the disappearance of some therefore are very vulnerable to desertification. The- ponds and deteriorating wetlands. There is no a big se climate and soil conditions strongly constrain agri- water shortage in the city of Cuatro Ciénegas, and cultural activities. For several years now, our group thousands of walnut trees that used to be a feature of the CCB have died. Figure 1. Map of the Chihuahuan Desert (this is not the final one)

261 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture has studied how nutrients are cycled in this particular 300 site of the CCB with present-day agricultural practi- 250 ces. The transformation of native grassland into agri- 200 cultural land induces drastic changes in soil nutrient dynamics, as well as in the bacterial community that 150 mm Rainfall decrease in biodiversity in soil with alfalfa crops. The 100 Evaporation bacterial diversity (an indication of a soil’s health) of the native grassland soil is higher than in the mana- 50 ged plots. Furthermore, the soil processes associated 0 Jul Jan Jun Oct Apr Feb Sep Dec with phosphorus, an essential element for plants and Agu Mar May Nov microorganisms, are very vulnerable to management Month due to the low phosphorus content naturally present Figure 2. Monthly precipitation and evaporation at the Cuatro Ciéne- in the CCB. After ten years of study, we have obser- gas weather station (26°58’00” N and 102°04’00” W). Source: http:// ved that with the suspension of agricultural practices, smn.cna.gob.mx/ some of the soil characteristics slowly recover their na- tural state. Unfortunately, when land is limited by wa- ter there is a reduction in soil nutrient availability, as Gómez-Hinostrosa have proposed that the Chihuahuan is the case of organic carbon, dissolved organic nitro- Desert be delimited by the patterns of distribution of gen and phosphorus recycling, and this reduction defi- endemic flora (Hernandez an Gómez-Hinostrosa, 2005). nitively constrains the productivity of the ecosystem. As in other deserts, barrel cacti and prickly pear can be We have also been working with teachers and stu- observed, but creosotebush, mesquite, agave and ocoti- dents at CBTA22, the CCB rural high school, for many llo appear throughout the Chihuahuan Desert (indicator years now. These projects aim to understand diversity plants). However, one plant, the lechuguilla, a kind of and also try to bring new agricultural technologies. We agave, is endemic to the Chihuahuan Desert. think that there is much to improve by technification, Cuatro Ciénegas and Mapimí are the two areas of alternative crops and applications of biotechnology, to this desert that have the lowest altitude, registering conciliate the reality of the water shortage with sustai- the highest temperature in summer and the least pre- nable agriculture in the CCB. cipitation. Within the Chihuahuan Desert, the Cuatro Ciénegas Basin is a unique oasis, a Ramsar Site and 1. Introduction. Protected Area since July 1994 and is considered a hi- The Chihuahuan Desert and Cuatro Ciénegas, Coahuila gh-priority site for conservation by the Mexican Natio- The Chihuahuan Desert is the most extensive in North nal Commission for the Knowledge and Use of Biodi- America (507,000 km2). It starts south in the States of versity (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso Zacatecas and San Luis Potosi, covering large portions de la Biodiversidad – CONABIO) and the World Wild- of the States of Chihuahua and Coahuila, and reaches life Fund (WWF). Furthermore, the CCB is exceptional up into Arizona, southern New Mexico and Texas in the given that water is preserved as a result of its geolo- United States (Figure 1). Two extensive mountain ran- gical history. This water emerges to the surface as a ges, the Sierra Madre Occidental on the west and the Sie- consequence of a magmatic pouch, deep in the middle rra Madre Oriental on the east, border the Mexican part mountain of San Marco. This water can be observed in of the Chihuahuan Desert. wetlands and spectacular ponds. The presence of wa- These mountains block most of the moisture from ter indeed marked the valley, but it was a mistake to the Gulf of Mexico and the Pacific Ocean and this is the interpret having water in the desert as an opportunity principle reason that the desert developed, as the mois- to cultivate one of the most water requiring crops, the ture did not reach land. In addition, Hernandez and alfalfa (Medicago sativa L.).

262 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture

Table 1. Regional production of two of the main crops for cattle feeding. Cultivated land (ha) Yield (Ton) Value of Production Yield Ton/ha (pesos x 1000) Alfalfa San Pedro 4,750 429,794 184,700 90.49 (Medicago sativa L.) Cuatro Ciénegas 3,100 158,100 110,812 51 Torreon 1,587 126,254 60,561 79.5 Forage Corn San Pedro 2,265 98,745 63,264 27.93* Cuatro Ciénegas 2,422 128,364 89,855 37.09* Torreon 1,018 44,554 26,241 25.77*

Data from INEGI, 2014. Note: For the statistics, an 18-month period was considered, from planting to harvesting in both Autumn–Winter and Spring–Summer cycles, and the yield of perennial cultures.

Open canals were built that distributed water long than 60% (155 mm) of the total annual rainfall is concen- distances, with the consequent evaporation and water trated within this season. Consequently, the evapotrans- delivered straight-out, day and night, even if it did not piration demand is higher than precipitation, generating serve a purpose. People had the right to receive it and a water deficit throughout the year (Figure 2). Further- waste it. Over the last few years, water levels have consi- more, the annual rainfall has a substantial variability derably dropped, resulting in the disappearance of some from year to year, with some years receiving 415 mm y-1 ponds and the deteriorating of wetlands. Cuatro Ciéne- (i.e.: 1958), while other years can be very dry, such as the gas now has a strong water shortage, and thousands of year 2011 (36 mm y-1), which had a rainfall amount with walnut trees and vineyards that used to be a feature of low prediction. The San Marcos Sierra divides the CCB the CCB have now died. into two valleys. On the western side of the basin, Juras- sic-era gypsum is the dominant parental material while 2. Environmental Conditions of the CCB, Jurassic-era limestones dominate the eastern side (Mc- Research on Soil and Nutrients Recycling Kee et al., 1990). According to the World Reference Base The CCB is located in the Chihuahuan Desert in the for soil resources (WRB 2015), the dominant soils are central-northern of Mexico (26°45’- 27°00’ N and 101°48’- Gypsisols and Calcisols for the western and eastern si- 102°17’ W). It comprises an area of 150,000 km2, of which des, respectively (Tapia-Torres et al., 2015a). These soils 60% corresponds to flat areas in the bottom of the valley are alkaline with pH higher to 8.5 (López-Lozano, 2012; at an altitude about 740 metres above sea level and the Tapia-Torres et al., 2015a, 2015b), and the soil electrical other 40% is occupied by mountains (Molina, 1991). This conductivity is between 9 to 15 mS m-1, thus these soils basin is surrounded by mountains and therefore is consi- are considered to have high salinity (Martínez-Piedragil, dered as a closed basin (endorheic basin). The climate is 2013). For this reason, the majority of soils have a high seasonally arid with two contrasting seasons (http://smn. salt concentration on their surface and are therefore hi- cna.gob.mx/). The first, from November to April, is cold ghly vulnerable to desertification. (with minimum and maximum temperatures of 4 and These soils are also characterized by low nutrient 31°C, respectively) and dry (with 51 mm precipitation, content. Soil carbon and nitrogen concentrations are low on average, during the season). The second season, from (range 6 to 13 mg g-1 and 0.3 to 0.9 mg g-1 for carbon and May to October, is hot (with minimum and maximum nitrogen, respectively; Tapia-Torres et al., 2015b). In ad- temperatures of 15 and 35°C, respectively) and more dition, the soil nitrogen can quickly be lost by volatiliza-

263 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture

Figure 3. Alfalfa field with waternin by logging, ejido de Cuatro Ciénegas

tion, because these soils have low availability of organic of the soil microbial community play an important role carbon (López-Lozano et al., 2012; Tapia-Torres et al., in soil phosphorus dynamics. This is why, changes in the 2015b). Similarly, the soil phosphorus concentration is composition of the microbial community can reduce its lowest among soils of the Chihuahuan Desert (Tapia-To- capacity of obtaining phosphorus from unavailable for- rres and García-Oliva, 2013) and it is strongly bound to ms. In conclusion, the soils in the CCB are very limited calcium, resulting in inhospitable to life (Perroni et al., in terms of nutrients, i.e., mainly phosphorus. These nu- 2014). Consequently, the soil microorganisms must de- trient conditions, along with climate and soil salinity, velop different strategies to acquire the phosphorus of strongly constrain agricultural activities. different molecules (organic and inorganic). For exam- ple, Tapia-Torres et al. (2016) described that the CCB’s 3. Regional Agriculture Activities. native bacteria can obtain phosphorus from stable inor- The State of Coahuila depends strongly on livestock ganic molecules (Calcium phosphate) by solubilization, for meat and milk production. Nationally, Coahuila using acid sulphate compounds and from different orga- ranks seventh in the production of alfalfa (1, 742,150 nic molecules (i.e. phosphomonoesters, phosphodiesters Mg), whose main destination is to feed the livestock in and phosphonates) by producing different exo-enzymes. the country’s largest milk producing area: the Comarca Furthermore, these authors found that the DNA is the Lagunera in the State of Durango. For this reason, the primary source of available phosphorus for microbial alfalfa produced at Cuatro Ciénegas is not used locally community. These results suggest that the composition but transported to other regions, which adds to the cost

264 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture of production. In the Municipality of Cuatro Ciénegas, (Hernández-Becerra et al., 2016). In conclusion, the dy- the surface area for agricultural activities ranged from namics of soil nutrients are strongly disrupted and the 3,200 to 6,600 ha year-1 in the last decade (2001–2010). soil structure of the soil bacteria community is modified Sometimes, parts of this area are used for sorghum and with present-day agricultural practices. maize production, but generally, the area is used for the Furthermore, the reduction of soil water content cultivation of alfalfa (Table 1; around 50 to 100%; INEGI, due to agricultural management affects nitrogen recy- 2014). In conclusion, the cultivation of alfalfa by flooding cling. First, the input of soil organic matter decreases unequivocally represents the major drive of the degrada- in natural grassland and heterotrophic bacteria reduce tion of the ecosystem on a regional scale. their rate of nitrogen conversion into organic compounds within the cells, which results in lower N (ammonium) 4. The Impact of Alfalfa in CCB soils availability, higher nitrification rates and, therefore, ni- In the 80s, in the CCB, alfalfa (Medicago sativa L.) plan- trogen in the nitrate form is susceptible to be lost from ting intensified, mainly in the eastern side of theba- the system as it has been reported for the driest vege- sin, whereby the surface of native grasslands declined. tation type within the CCB (López-Lozano et al., 2012; Nowadays, the production of alfalfa by means of gravity Tapia-Torres et al., 2015b). irrigation involves flooding the fields with oasis water, Unfortunately, the agricultural plots must be aban- which is channelled through open canals for hundreds doned after 10 years of use in agriculture mainly due to of kilometres. This practice certainly threatens the sus- soil salinization. For example, the soil’s electrical conduc- tainability of the wetlands at the CCB and degrades the tivity increased four times in the plots in use for agricul- soil and vegetation system. Over several years, our group ture compared to those that were abandoned (3.4 to 15.6 has studied how nutrients are cycled in this particular mS m-1, respectively; Hernández-Becerra et al. 2016). site of the CCB with present-day agricultural practices. The soil phosphorus was also affected after abandon- The transformation of native grasslands into agricultu- ment, the organic phosphorus decreased two times and ral land induces drastic changes in soil nutrient dyna- the proportion of the more occluded inorganic phosphorus mics, as well as reduces the diversity of bacteria in the forms (those only extracted with H2SO4) increased from soil where alfalfa crop grow (Hernández-Becerra et al., 3% to 18% in the native grassland soil and abandoned 2016). As a result, the soil pH decreases to 7 and the ni- plot soil, respectively (Martinez-Piedragil, 2013). These trification strongly increases. Therefore, nitrogen is more results suggest that the release of available phosphorus vulnerable to losses from the soil. Similarly, the soil bac- is more difficult in the abandoned plots. Additionally, the terial community of the native grassland soil is distribu- biodiversity of soil bacteria was reduced around 72% in ted in higher numbers of phyla than the managed plots, the abandoned plots in comparison with the cultivated suggesting that some functional groups are being lost. plot, and the bacteria community was also dominated Among them, the more significant group is the Cyano- by fewer bacterial species in comparison with the bacte- bacteria, proposing that the soil has a reduced capability rial communities from the cultivated plot and the native for nitrogen fixation from the atmosphere and in turn, grassland soil (Hernández-Becerra et al., 2016). The- increases the need for fertilizers. Additionally, the soil se results submitted that the soil microbial community processes associated with phosphorous availability (i.e. probably lost the bacterial species that had the ability formation of organic molecules by life) are very vulnera- to release phosphorus from different normally unavai- ble to management due to the low phosphorous soil con- lable forms. As a consequence, some of the soil charac- tent naturally present in the CCB and, as a consequence teristics slowly returned to their natural state after the of the decrease of bacteria associated with phosphorous agricultural activity was stopped (Hernández-Becerra et transformation (Tapia-Torres et al., 2015a). For exam- al. 2016). These results suggest that this dry ecosystem ple, the phosphatase activity decreased significantly in has a low resilience and that it is highly vulnerable to the cultivated plots in relation to native grassland soil intensive agricultural management. Unfortunately, the

265 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture

Table 2. Technologies available or to be developed for farming in the desert Known technologies Biotechnology Soil Microorganisms, compost to increase organic material, which Discovering microbes that improve soil water re- holds more water and decreases the amount of evaporation. tention, fertility and plant resistance to pathogens Periodic soil analysis. and parasites. Water management, proper irrigation techniques to avoid soil salinization. Water Farming methods that use much less water, getting away Aeroponic and hydroponic systems do not require from flood irrigation and move into drip irrigation; combined pesticides, require less water and space than with plastic mulch, further reducing evaporation and using it traditional agricultural systems with sun power, to to deliver fertilizer. Protected agriculture (tunnels and green limit energy costs. house).

Plants/seeds Choose the right crops. Salt and drought tolerant plants, both from GMOs Choose seeds adequate for the type of soil and management. and traditional breeding. Develop drought resistant seeds. Alternative crops. Plagues/weeds Hydroponics, soil free crops, new fertilizers, compost, biological Genes that could be the source of biomolecues of control, improved plant nutrition. biotechnological relevance. Adequate preparation of the land, crop rotation. Management Conservation tillage. Access to Technology for arid regions, policy and culture. Applications for access to remote support and information Directory of regional universities and research centres. communication with experts; Applications Workshops and education. (drones set up) with sensors to obtain data on land topology, water excess, weeds and other anomalies.

local alfalfa producers have mentioned that the surface and cosmetics. Even with severe competition from syn- area of abandoned plots has been increasing over the last thetic waxes, natural waxes remains in demand due to few years. Therefore, the actual agriculture system is not specific properties they have. Non-wood forest products sustainable and it is compromising the services that can have received international attention as a result of the offer the ecosystems within the CCB. increasing awareness of biodiversity conservation and the sustainable and protective use of forest resources. It 6. Candelilla, Overexploitation is proposed that sustainable exploitation of these resour- and the End of a Risky Business ces could improve their livelihood through supplemental Candelilla (Euphorbia anthisyphilitica Zucc.) is a small income and employment. succulent that grows in clusters of thin vertical stems of The Candelilla plant is native to several States in opaque bluish colour, with a thick wax coating (Figure 6). northern and central Mexico and small areas of New The name candelilla could be translated as ‘little cand- Mexico and Texas in the United States. Commercial le’. As a plant adapted to the desert, it withstands high production and export of candelilla wax from this plant temperatures and dry conditions (its wax prevents water takes place only in Mexico. Historically, the production loss). It has very tiny leaves, where the stem is in char- of candelilla wax has been concentrated in the State of ge of photosynthesis and beautiful tiny flowers grow all Coahuila (80% of candelilla wax comes from Coahuila) along the stem. Candelilla is considered a non-wood fo- (Candelilla Institute: http://www.candelilla.org) . rest product. It is the source for one of few natural waxes The traditional method of candelilla exploitation for of commercial value and is used in industrial products the wax, involves the total removal of the plant (shoot like chewing gum, candles, varnishes, pharmaceuticals and root), so despite its great regenerative capacity,

266 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture

Figure 4. Abandoned plot.

many of the natural populations have been eliminated The candelilla plant was included in the Conven- (Gómez-Lorence, 2011). To get the wax, workers, known tion on International Trade in Endangered Species of as candelilleros, gather the plant from the wild. It takes Wild Fauna and Flora (CITES) in 1975 due to levels of about 50 pounds of the candelilla plant to make a pound harvesting that had significantly reduced its native po- of wax, so candelilleros first process it in the field, boi- pulation during the 1940s. Since 1938 (documented in ling the plants in a mixture of water and sulphuric acid, a thesis by Roblero-Flores, 2012), it was already known which they sometimes obtain from old car batteries. Boi- that collecting candelilla by uprooting the plants by hand ling releases the wax, which floats to the surface where was ‘irrational’ (probably the term non-sustainable was it is collected and dried. By doing the first processing, not used back then), as this resulted in destruction and candelilleros can obtain much more wax that they can low regeneration. Through this practice, the resource de- take to the market, than if they were just transporting pleted and the gatherers are displaced or its source of the plants themselves. The high heat and the sulphuric income limited. acid the candilleros use to extract the wax in such rudi- In a documentary by Lorenzo López Basbosa, that mentary conditions pose serious risks, but the candille- can be watched on YouTube (https://www.youtube.com/ ros deem these necessary for the extra money they can watch?v=o9S-fDDfTNA), a candelillero is observed ri- earn from it. ding his donkey to collect candelilla. At one point, the

267 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture candelillero remarks that uprooting the plant by its 7. Workshops for Knowledge Transfer and Environmental roots is a bad idea, because it won’t grow back, which Education at the Cuatro Ciénegas High School means that they’ll have to ride further in order to find In the CCB there is much to improve by technification, it in the future. It is then obvious that the candelilleros alternative crops and applications from ‘green biotech- know that the practice of uprooting the plant is not nology’ to conciliate the water shortage reality with sus- sustainable, but they lack proper tools and technical tainable agriculture. Furthermore, we believe that the advice. Sadly, despite the hardship and health risks, children and young people in the CCB are the agents of they earn very little money from it and generally live a profound change in the perception of water as a limi- in poverty. ted and precious resource in the desert. For this reason, Since 1999, there is a Mexican regulation (NOM we have worked for many years now with teachers and 018 Recnat-1999) that dictates the right moment to cut students at CBTA #22, the CCB rural high school, not the candelilla, depending on its size and stage of deve- just in projects aimed towards understanding biodiversi- lopmental, in order to ensure that it is used in sustai- ty but also on workshops and activities whose objectives nably. The most important aspect is the regeneration are to bring new environmentally friendly agricultural of its populations. In order to exploit the candelilla, technologies to the CCB. specific permission must be obtained, and a persona Furthermore, with the help of talented educators must be technically trained. There used to be around and artists, we have used environmental education 300 people at Cuatro Ciénegas, Ocampo and San Pedro through art as a tool to raise elementary school children’s that worked with candelilla for wax production. The environmental consciousness. We have also approached National Forestry Commission of Mexico (Comisión biotechnological companies who focus on agriculture that Nacional Forestal – CONAFOR) and CONABIO are in have generously contributed knowledge or implements, the process of creating an inventory of candelilla in the such as Azul Natural and, ENCORE Biotechnology INC. State of Coahuila to learn the real dimension of the The authorities of the CBTA #22 high school were hi- problem of the reduced populations. Given that people ghly receptive and lent one of the school’s classrooms and who collect candelilla have to walk longer distances to changed it into a molecular biology laboratory. This labo- obtain the plant, it has been suggested that the plant ratory is fully equipped for different workshops, including be introduced in nurseries and even into modernized sophisticated equipment for Molecular Biology. To make pans and furnaces in order to extract the wax with less teachers comfortable with the laboratory and the new me- effort and in safer conditions. Mexican researchers are thods, we first carried out a living science workshop for ten working towards the production of candelilla seedlings teachers at the Cinvestav Irapuato research centre. through cuttings, analysing different ecotypes with a Through different courses and workshops, our variety of treatments. In candelilla tests with plants team of researchers and graduate students has tau- obtained from various localities, Villa-Castorena et al. ght the high school students how to extract DNA and (2010) determined that, under tunnel-type green hou- amplify molecular markers from soil, plants and local se experiments, the plant from Cuatro Ciénegas was bacteria in order to identify unseen microbial diversity superior to other ecotypes in its ability to regenerate. and to understand its role in the complex ecosystem of Given these positive results, it would be interesting to the CCB. For instance, students found that alfalfa seeds finance a project to cultivate candelilla in the CCB. It (normally legumes form a symbiosis with Rhizobium) would be an excellent idea to pursue this project if it that farmers (ejidatarios, the land owners) used in the were, in fact, possible to introduce candelilla not just CCB did not develop nodules as they do not have the in the wild but also in nurseries and set up the techni- symbiotic bacteria capable to fix nitrogen, even though cal conditions to safely extract the wax. This would be the seeds they buy are inoculated with a generalistic a long-term project and could benefit many generations strain of Rhizobium, named Nitragin. That would ex- of candelilleros. plain the very low nitrogen content of these agricultu-

268 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture

Figure 5. Accumulation of salts on the soil surface, CCB.

269 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture ral soils, which then forces landowners to use larger weeds in their alfalfa plots. Enormous orange coloured pat- amounts of fertilizers. One possible solution would be ches can be observed, revealing the presence of the parasite to seek endemic nitrogen-fixing bacteria to develop plant, Cuscuta. It is very hard to control and its tiny seeds bio-fertilizers suitable for these soils, which is one of the readily disperse. The plant reduces the productivity of al- projects that students are conducting in the Molecular falfa as it sucks the nutrients from it. The cropped alfalfa Biology Laboratory at CBTA #22. They have also lear- also has a lot of Cuscuta and has, therefore, less quality, so ned to detect genes that are related to crops’ diseases the farmers get a reduced price for it. Alfalfa requires we- and understood that the microbiome of earthworms can ll-drained soil for optimum production and, in contrast, at act as suitable bio-fertilizer for crops and to recover the the CCB it is common to observe bluish-greenish soils that degraded soils of the CCB. But more importantly, these indicate anoxic conditions due to flooding.. students have learnt how to explain this new knowled- We were invited to visit the home of one of the eji- ge and the importance of environmental conservation to datario, who owns a piece of land by a creek, with an their families. In workshops and with the help of our re- amazing orchard! How can anyone living in such a place search team, high school students are teaching their pa- think that he lives in the desert? How can they believe rents and grandparents, the ejidatarios of the CCB, that that water is an issue? At this point, many of the ejida- sustainable agriculture in the desert is a true option. In tarios are more worried about being old and not having this way, students have managed to attract their pa- the energy to cultivate their lands. As is the case throu- rents’ interest by the eagerness of new knowledge and ghout the country, the topic of aging farmers is a concern biotechnology for the sustainable management of their and issue. This farmer and his wife felt they would be agricultural soils. unable to tend their alfalfa plot and thus selling their During one of the workshops, we visited different land seemed a better option than getting technical help. ejidos in the company of crop experts from different com- They believed the money would solve their problems and panies. The aim was to detect problems and provide ad- ensure their future. vice to farmers to improve their agricultural practices. To The ejidatarios at el Venado do not have the problems our surprise, the ejidatarios at Antiguos Mineros readily that other farmers have in arid area that have fields with asked the engineers from Beta Santa Monica (the most scarcity of water. Their crops have problems associated to successful alfalfa growing enterprise in the vicinity of the places with an excess of water, even though they have allo- CCB) questions regarding the types of seeds they used, tted very little water in comparison to the richer producers what kind and how much fertilizer they used, their yield, of ejido Cuatro Ciénegas, as the water that comes in the etc. It was the first time that they had had this kind of in- canals has a price determined by the National Commis- teraction! Even more surprising was a question by one of sion of Water (Comisión Nacional de Agua – CNA). the ejidatarios: ‘How do you deal with ducks?’ It took us some time to understand the question, so he added, ‘the 8. Sustainable Agriculture ducks mess up our alfalfa’. We finally understood: they and Alternatives through Biotechnology use such an excess of water that their fields flood and The sustainable production of food in regions where tradi- migratory ducks and geese land there. In fact,, flooding tional or conventional methods of agriculture are difficult fields is a practice used for duck and geese hunting in or impossible to implement can be ensured by developing other parts of the world. However, wet soils create condi- agrotechnologies and biotechnologies. Traditional agri- tions suitable for diseases that may kill seedlings, reduce culture systems use large quantities of fresh water and forage yield and kill established plants. It turns out that fossil fuels (to power machinery and for transportation) in the CCB many of the problems associated with crop with only marginal returns (Pfeiffer, 2003). New proce- cultivation are due to the excess of water! dures that limit further water waste and degradation of We also visited some ejidatarios at ejido el Venado on farmlands are needed while still meeting the needs of the west side of the valley. They have a major problem with people for food and freshwater.

270 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture

Most farming technology has been developed by and for developed countries and, with the exception of Israeli technology, most research is not directed to solving the water shortage in the desert. However, most technologies that are developed for the desert will become extremely useful for most of the world’s regions: 1) Most countries are starting to be affected by water scarcity, albeit at di- fferent paces, and arid regions are extending due to cli- mate change; 2) Most water expenditure (in almost all regions at least 60%) is used for farming. Innovation is heading towards finding different substrates (not soil) and very little water, part of this trend is directed to food that is produced locally and not necessarily transported long distances, given the added cost and the waste of produce. Transferring knowledge through workshops and a network of experts in arid zo- nes should be possible in the short-term. Many effective solutions to the water crisis have already been found and they only need to be implemented. In the long-term, the task of generating drought tolerant crops for the poor should be globally undertaken with international finan- cial institutions like the World Bank and the Internatio- nal Agricultural Research System. Other solutions will have to come from research. Scientists with expertise in desert biology, agriculture in arid environments, micro- biology of the plant-soil ecosystem and plant endosym- Figure 6. Candelilla plant bionts should work on technology to enhance agriculture for arid environments and make it sustainable (Table 2). Many improper farming procedures have so far re- nally, our working group is committed to a project ca- sulted in bad yield, soil degradation, water waste and lled ‘Biotech for the People’, a new revolutionary way to ultimately, impoverishment. The CCB is a unique case change the fate of the CCB under the Nagoya Protocol of a desert where many farming problems are not the on Access to Genetic Resources and the Fair and Equi- result of a water shortage but of water management and table Sharing of Benefits Arising from their Utilization improper irrigation techniques. Most of these are simply to the Convention on Biological Diversity, adopted at the the result of a lack of technical advice. Convention on Biological Diversity summit in Nagoya, The CCB itself has many of the solutions in the Japan, in 2010). This Protocol aims to regulate scientific form of microorganisms already adapted to the harsh access to genetic resources and the equitable distribution conditions of the desert. Together with the CBTA #22, of profit made from such research to local peoples. Dr Va- scientists can actively work on developing processes and leria Souza obtained a permit from the federal govern- discovering microbes that improve soil water retention, ment allowing her team to market useful genes from the fertility and plant resistance to pathogens and parasi- region to explore the possibility of developing new drugs tes. There is great potential in the unique diversity of and new ways to clean our planet. So far, our research bacteria and the many unknown genes that could be the team has found genes that can breakdown complex orga- source of biomolecules of biotechnological relevance. Fi- nic compounds, which could be useful for bioremediation

271 Cuatro Ciénegas, an Example of Non-Sustainable Agriculture and other genes that enable the use of phosphorus forms Interestingly, even the inhabitants of the CCB have that are normally unavailable to life, and which could started to consume the nopal leaf, a staple that is very be used to create plants that thrive without fertilizers. common in many parts of Mexico, but uncommon in the Thus, we hope that sharing profit from patents and com- CCB. The cleaned (spines free) and chopped nopal leaves mercialization of such technologies with the local com- were distributed to small stores where demand started to munities for water sustainability will encourage them to grow. This is an example of how change is possible throu- keep the water where it is, rather than extracting it for gh the introduction of alternative, desert-friendly plants. ranching and dairy farming. At the CCB, water has not been seen as a valua- There are alternative crops that could be introduced ble resource and has been wasted. Technological advice or extended with appropriate agricultural management has been almost absent, and productivity has been low. techniques such as cotton, sorghum, corn, pomegrana- If there is poverty even when water has not been scare, te and grape vines. Some cultivators are experimenting what is to be expected when water really becomes limited with nopal forrajero, the prickly pear plant variety used for farming? Good will or research will not be enough if to feed cattle. Surprisingly, some ejidatarios at the CCB the authorities look away from the problem and the tap introduced a nopal and have started up a small enterpri- is kept open. Turning to sustainable agriculture in the se with it, and are producing several cosmetics. CCB is a must, not an option.

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273 El arte rupestre como patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México

Arte rupestre, Conclusiones Cuatro Ciénegas y recomendaciones © UNESCO

274 Para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila

El día 27 de mayo de 2016, tras dos jornadas de trabajo en las que expertos nacionales e interna- cionales presentaron los casos de formas sostenibles de vida en diferentes desiertos del mundo —así como de formas de funcionamiento de distintos centros de estudio fundados en desiertos como el de Atacama, Néguev o Sahara—, el Foro Internacional “Futuro sostenible de la vida en el desierto” se centró en una serie de mesas de trabajo en las que los expertos, en conjunto con actores del Estado de Coahuila, sentaron las recomendaciones para la instauración del Centro de Información y Documentación Ambiental del Desierto de Coahuila. A continuación se presentan los resultados de estas mesas, en las que se definieron obje- tivos, institucionalización u contenidos para establecer el Centro. Asimismo se desarrollaron criterios de actividades, líneas de estudio, formas de gobernanza y estrategias de cooperación internacional.

Dedicación principal del Centro Líneas temáticas El Centro de Información y Documentación Ambiental • Ciencias de la tierra del Desierto de Coahuila será un recinto para investigar, • Conocimiento, uso y conservación de los recur- compilar, generar y sistematizar información sobre la di- sos naturales versidad biológica y cultural de los ambientes áridos y • Ciencias sociales y humanidades semiáridos de Coahuila, para el apoyo y desarrollo de las • Ciencias de la vida comunidades humanas que habitan en el desierto. Será • Ingeniería ambiental una fuente pública de información y conocimiento, acce- • Ordenamiento territorial y ecológico sible para toda la sociedad. • Desastres naturales y antrópicos A continuación se enlistan los temas, las tareas • Vulnerabilidad ambiental y social y propuestas de actividades para el Centro de Infor- mación y Documentación Ambiental del Desierto de Tareas Coahuila, así como de una propuesta de marco legal de • Investigación la institución. • Compilación de información

275 Conclusiones y recomendaciones para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila

• Sistematización y evaluación de información • Promoción de iniciativas de investigación • Generación de nuevos productos y actualización • Promoción de políticas públicas • Innovación • Otras, de acuerdo con las necesidades o proble- • Publicación máticas que el Centro identifique o la comuni- • Establecimiento de convenios y acuerdos nacio- dad solicite nales e internacionales para fortalecer el flujo de información de uso público y de investiga- Institucionalidad y marco legal ción. • Difusión • Creación del Centro a través de una ley que sea • Aportación de información para la toma de de- discutida por el Congreso Local para su análisis cisiones y aprobación. • Aportación de información para generar políti- • Que tenga la naturaleza jurídica de un Organis- cas públicas mo Público Descentralizado, con personalidad, • Promoción de la información patrimonio y autonomía, esto con el fin de que tenga la característica de permanencia y estruc- Propuestas de actividades tura que permita la continuidad de gestión. • La ley para este Organismo Público Descentra- Investigación lizado deberá explicitar los objetivos, funciones • Realizar registros, diagnósticos y evaluaciones y alcances del mismo. para sistematizar y ordenar información. • Se debe preveer la asignación de recursos sufi- cientes para la consolidación, operación y fun- Conservación cionamiento del Centro. • Identificar necesidades de conservación y recu- • Que funcione como un organismo multidiscipli- peración del patrimonio natural y cultural. nario y diverso que en su órgano de dirección • Establecer curadurías especializadas. (Consejo Directivo) incluya a todos los actores: gobierno, academia, sector social y sector eco- Documentación nómico. • Producir y compilar la información que ya exis- • Que considere la territorialidad en la integra- te sobre los temas principales del centro, del en- ción del Centro. torno físico, biológico y social. • Que este nuevo organismo tenga como fin inte- • Generar sistemas de información para vincular grar la información existente y la que se genere. a las diferentes instituciones. • Que su órgano máximo de dirección pueda - tir recomendaciones y tenga facultad de super- Capacitación visión de acciones que se lleven a cabo. • Para el uso de la plataforma de información • Que el Centro no sustituya a instancias de • Para el uso eficiente y eficaz de la información gobierno. Que se encargue de sistematizar in- • Capacitación del personal del Centro formación del desierto, documentar, acopiar, • Capacitación para los diferentes sectores de la investigar y comunicar la información para fa- sociedad cilitar la toma de decisiones, proponer líneas de investigación, formular recomendaciones para Promoción la implementación de políticas públicas, reali- • A través de políticas públicas del Centro zar acciones, etcétera. • Construcción de procesos patrimoniales y de • Que tenga atribuciones de documentación e in- resguardo vestigación.

276 Conclusiones y recomendaciones para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila © UNESCO

Inauguración del Foro “Futuro Sostenible de la Vida en el Desierto”.

• Que cuente con capacidad de asociación, coordi- Fórmulas de operación y coordinación nación y colaboración con otras instancias. Se propone que la sede del Centro sea en la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC). Los recursos humanos El Centro podrá establecer convenios de coordina- El perfil de los miembros del Centro deberá atender las ción y concertación con instituciones académicas y orga- necesidades y asegurar conocimiento en materia de do- nismos locales, estatales, nacionales, internacionales, de cumentación (manejo de archivos, sistematización y aná- carácter público, social y privado. lisis de datos), investigación y promoción. Por lo tanto, se sugiere integrar personal con experiencia en las áreas El proceso de toma de decisiones sociales, culturales, económicas, biológicas, de urbanis- El Centro tendrá un Consejo Directivo, que fungirá mo, sistemas, educación, recursos naturales, ciencias de como órgano máximo de dirección y será el que deter- la tierra y de comunicación. mine la atribución de tomar decisiones y definir líneas Asimismo, el Centro deberá considerar un equipo de de acción. administración eficiente y eficaz para su funcionamiento El Centro deberá contar con un titular, bajo la fi- óptimo. gura de Director General, que ejecutará las decisiones y líneas establecidas por el Consejo Directivo, el cual podrá

277 Conclusiones y recomendaciones para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila contar con la estructura orgánica necesaria para su ope- Habrá de contar con experiencia en manejo de datos e ración y funcionamiento. información de tipo geográfica, poblacional, etc. (por ejemplo, el INEGI puede elaborar nuevas investiga- Estrategia de comunicación ciones o aportar nuevos datos). De esta forma podrán Dentro de la estrategia de comunicación se contemplarán desarrollarse nuevos proyectos a través de comités las siguientes acciones: que permitan la cooperación interinstitucional.

• Deberá desarrollarse una plataforma lo suficien- Autonomía temente amplia para la promoción del Centro, El Centro deberá estar instalado en la UAdeC, pero que permita garantizar el acceso a la información no pertenecer sólo o exclusivamente a la Universi- sobre el desierto de la comunidad coahuilense. dad. Buscará impulsar los decretos del Gobierno Es- • Crear eventos de difusión de información sobre las tatal para ello y deberá servir a toda la sociedad. Es culturas del desierto y los usos de su biodiversidad. necesario garantizar el apoyo institucional de todas • Debe ser un órgano receptivo, que promueva el las secretarías estatales. intercambio y conocimiento de información exis- Deberá generar alianzas con fundaciones y con tente, así como la retroalimentación y bidireccio- la iniciativa privada. Además, el centro será un es- nalidad de la información. pacio orientador del desarrollo del estado y brindará • Que cuente con unidades de atención a usuarios. apoyo a los investigadores. La información y conoci- • Que el portal prevea el manejo sistemático de re- miento que éste resguarde deberá estar al servicio de des sociales para la promoción del Centro y de sus la sociedad. Debe tener capacidad para recibir fondos actividades. públicos. Dirigido por un cuerpo colegiado compuesto por una comisión mixta con especialistas de los ám- Formas de gobernanza bitos académicos, de gobierno, artistas, etc.; el Cen- El Consejo Directivo, como órgano máximo del Centro, ten- tro tendrá carácter estatal, pero descentralizado. El drá las atribuciones generales siguientes: Cuerpo Colegiado deberá sesionar periódicamente y contar con una Comisión Consultiva. Asimismo, de- • Aprobación del presupuesto anual berá tener la capacidad para financiar proyectos (con • Aprobación del plan estratégico monitoreo del mismo Centro) y ser multidisciplina- • Evaluación de las actividades institucionales rio. • Definición de las líneas y directrices de operación del Centro Protocolos claros de transferencia de información • Aprobación del reglamento interior El Centro deberá generar alianzas muy claras, to- • Creación de comités asesores regionales y temáticos mando en cuenta que hay instituciones que no brin- dan información. Es por ello que deberá tener legiti- El Director General tendrá la función de ejecutar las midad como institución para solicitar información a acciones y decisiones del Consejo Directivo, así como la de otras instituciones. operar el Centro con la estructura que se le autorice. Buscará recoger y producir información que tenga impacto en la vida del desierto. De esta forma contendrá información permanentemente, se le dará Alianzas y cooperación continuidad y certeza en pro de la defensa de la vida en el desierto. Lo anterior le permitirá trascender los Sectores mandatos académico y de política pública. El Centro deberá atender a gobierno, sociedad civil, or- Se buscará que toda la información sea accesible ganismos no gubernamentales, académicos y científicos. y con los equipos técnicos y humanos adecuados.

278 Conclusiones y recomendaciones para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila © UNESCO

Participación de la Sra. Nuria Sanz durante el Foro “Futuro Sostenible de la Vida en el Desierto”.

Compromiso social República Mexicana (COPARMEX), sector ga- El Centro se prestará para realizar acciones multidisci- nadero, sector agrícola, sector forestal, Consejo plinarias y que resulten útiles para el visitante. de Cuencas, academia, intelectuales y artistas. Se propone considerar la formación de un patronato que sea • Consultivo regional: Plataforma de Cooperación receptor, productor y proveedor de información, que tenga recur- de los Estados del Norte de México, Universi- sos para organizar eventos nacionales e internacionales. dad Juárez del Estado de Durango (UJED), Asimismo, deberá tener alguna singularidad. Por ejemplo, Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). que el Centro esté ubicado en Coahuila, pero con posibilidades de • Consultivo Nacional: Consejo Consultivo Nacio- contextualizarse regional y globalmente, no sólo a nivel científico nal para el Desarrollo Sustentable, Secretaría sino también en materia de conocimiento de los saberes tradicio- de Cultura, Consejo Nacional de Ciencia y Tec- nales. Será transdisciplinario, ya que generará puentes entre cul- nología (CONACyT), El Centro de Investigación tura y naturaleza. La cultura del desierto debe ser el tema central y de Estudios Avanzados del Instituto Politéc- de esta idea, de su propósito, y su voluntad, dirigido al contexto nico Nacional (CINVESTAV), Universidad Na- regional y transfronterizo. cional Autónoma de México (UNAM), Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indí- Actores involucrados genas (CDI). • Nivel ejecutivo: Gobierno del Estado de Coahui- • Fuentes de información y generadoras de infor- la, Secretaría del Medio Ambiente, UAdeC, mación: Comisión Nacional de las Zonas Áridas Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (CONAZA), Comisión Nacional Forestal (CONA- (UAAAN), Secretaría de Cultura. FOR), Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), • Consultivo municipal: IMPLAN Instituto Nacional de Estadística y Geografía • Consultivo estatal: Consejo Ciudadano Estatal (INEGI), Instituto Nacional de Antropología e para el Equilibrio Ecológico y la Protección al Historia (INAH), Secretaría de Medio Ambiente Ambiente de Coahuila (COCEEEPA), Cámara y Recursos Naturales (SEMARNAT), Comisión Nacional de la Industria de Transformación Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CO- (CANACINTRA), Confederación Patronal de la NANP), Instituto Nacional de Investigaciones

279 Conclusiones y recomendaciones para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila © UNESCO Mesa de trabajo de los expertos del Foro.

Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), tituto Internacional de Migración, Agenda del Centro de Investigación en Química Avanzada Cambio Climático, COP-16, Decenio para los De- (CIQA), Consejo Nacional de Evaluación de la siertos y la Lucha contra la Desertificación 2010- Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Insti- 2020, Educación para el Desarrollo Sostenible tuto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), (EDS), Convención Internacional para el com- Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarro- bate a la Desertificación (CNULD), Programa llo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Co- de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente misión Nacional para el Conocimiento y Uso de (PNUMA), Cooperative Research Centre for Re- la Biodiversidad (CONABIO). mote Economic Participation (CRC REP), Desert Knowledge Australia (DKA), World Achaeologi- Y en cada una de estos temas, la representación co- cal Congress (WAC), Consejo Internacional de rrespondiente de la sociedad civil organizada. Museos (ICOM), International Union for Quater- nary Research (INQUA), International Associa- Marco internacional de cooperación tion For Aeolian Research (ISAR), Scientific Fra- • Internacional: Organización de las Naciones mework Of The European Commission, National Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultu- Science Foundation (NSF), Ambassadors Fund ra (UNESCO, Sede en París y Oficina en Méxi- for Cultural Preservation (AFCP), Universidad co), Centros 1 y 2 UNESCO, Cátedras UNESCO, Ben-Gurión del Néguev, Centro de Investigación Unitwin UNESCO, Agenda 2030 para el Desa- del Hombre en el Desierto (CIHDE, en Arica), rrollo Sostenible de las Naciones Unidas, Ins- Centro del Desierto de Atacama (CDA), Centro

280 Conclusiones y recomendaciones para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila © UNESCO

Mesa de trabajo de los expertos del Foro.

Regional de Investigación y Desarrollo Susten- na y el Caribe (CEPAL), Unión Internacional table de Atacama (CRIDESAT), Centro de In- para la Conservación de la Naturaleza (UICN), vestigación Científico para la Minería (CICTEM, Comunidad del Caribe (CARICOM). Antofagasta), Grupo de Trabajo de Pueblos Indí- • América: Consejo Latinoamericano de Ciencias genas de las Naciones Unidas, Quivira Coalition, Sociales (CLACSO), Facultad Latinoamericana centros de los desiertos Néguev, Tarapacá, Ata- de Ciencias Sociales (FLACSO), Latin Ameri- cama y Patagonia. can Studies Association (LASA), Tratado de Li- • América Latina y El Caribe: Organización de bre Comercio (TLC), acuerdos transfronterizos, Estados Iberoamericanos (OEI), Organización Agencia Mexicana de Cooperación Internacio- de los Estados Americanos (OEA), Secretaría nal para el Desarrollo (AMEXCID-Centroamé- General Iberoamericana (SEGIB), Comunidad rica), Society for American Archaeology (SAA), de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CE- American Anthropological Association (AAA). LAC), Comisión Económica para América Lati- • Pacífico:Pacto del Pacífico

281 Futuro sostenible de la vida en el desierto La concepción y edición de esta publicación estuvo a cargo de la Oficina de la UNESCO en México.