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ALGUNOS INDICADORES SOBRE LA SITUACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN EL DEPARTAMENTO DE LLAA GGUUAAJJIIRRAA

El departamento de La Guajira ocupa el extremo septentrional de y también de América Latina. Por el sur y suroeste limita con los departamentos de Magdalena y Cesar; por el noreste y este con la República de y por los demás costados con el Mar Caribe.

La Guajira cuenta con 13 municipios, de los cuales 7 hacen parte de la Sierra Nevada de Santa Marta1, región caracterizada por las extensas ganaderías del Cesar, por las fincas bananeras del Magdalena y otras explotaciones agropecuarias, por estar bordeada por el oleoducto que transporta el crudo hacia la costa y el ferrocarril de carbón de la Drummond. Además esta región se encuentra entre las minas de El Cerrejón y la troncal que conecta en su último tramo el centro del país con la Costa Norte. Estas condiciones hacen de la Sierra no sólo una ecorregión estratégica y una despensa natural de recursos para las grandes ciudades de la costa, sino también un refugio en el que se reproducen las economías y actividades ilegales de la coca, la guaquería, el contrabando, el secuestro y la extorsión. Los casi treinta ríos principales y medio centenar de pequeñas afluentes secundarios no sólo abastecen de agua a aproximadamente un millón y medio de personas que habitan en la costa norte colombiana, sino que son también los corredores naturales y estratégicos que utilizan los diferentes actores del conflicto para comunicar las distintas caras de la Sierra, creando una red de interconexión entre los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, así como entre las zonas planas y las zonas medias y altas y a su vez de éstas con el Mar Caribe.

Esta caracterización, permite entender la compleja situación en algunos municipios de La Guajira, que hacen parte de la Sierra, donde las guerrillas lograron el control sobre las vertientes occidental y suroriental, que miran hacia las partes planas de los departamentos del Cesar, Magdalena y La Guajira y hacia la Serranía del Perijá, mientras que las autodefensas denominadas de El Mamey, controlan la vertiente norte, especialmente estratégica para el comercio de la coca y de las armas por ser la cara que da hacia el mar.

Específicamente, en el departamento de La Guajira, la economía depende del comercio, la explotación minera, el turismo y los servicios. La agricultura y ganadería ocupan un renglón secundario. El comercio está localizado en y en la ciudad fronteriza de . Se explota carbón en las minas del Cerrejón y sal en Manaure. La agricultura es básicamente de subsistencia: se produce ajonjolí, arroz, sorgo, algodón, yuca, caña de azúcar y tabaco. El departamento también cuenta con importantes yacimientos de gas.

Sin embargo, en los últimos años, los diferentes actores armados ya no sólo buscan consolidarse en la región para imponer su ideología y evitar la presencia del enemigo, sino que existe el interés por controlar unos circuitos económicos relacionados con actividades ilícitas allí desarrolladas, como el contrabando, el narcotráfico, el tráfico de armas, y lícitas como la puesta en marcha de proyectos de desarrollo2 que pueden generar grandes ganancias.

Concretamente, hay que agregar a la explotación de las minas del Cerrejón y de las salinas de Manaure, la proyección de exploraciones de petróleo y gas en la península, para lo cual está culminando un estudio de factibilidad

1 Riohacha, Dibulla, Distracción, Hato Nuevo, Barrancas, y Fonseca. 2 Actualidad Étnica, “Colombia. De Vietnam al Amazonas”, 31 de mayo de 2004. por parte de la compañía Chevron – Texaco, asociada con ECOPETROL para tal fin. Este proyecto entre otros pretende la construcción de un gasoducto que transportaría entre 150 y 200 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.3

Así mismo, existe otro gran proyecto en el departamento consistente en el parque Jepirachi, el cual permitirá el aumento en el cubrimiento del servicio de energía en toda la región, además de la venta de alrededor de 800 mil toneladas de emisiones de carbono por un valor de 3.2 millones de dólares. Los 15 molinos de energía fueron instalados por las Empresas Públicas de Medellín, con el apoyo del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el Ministerio de Minas y Energía, la Unidad de Planeación Minero Energética, Colciencias y el Banco Mundial.4

Por otra parte, se habla de la consolidación de Puerto Bolívar como lugar clave para la expansión carbonífera, la construcción de una base militar de la armada en Punta Cocos y la proyección de un complejo plan etnoturístico, anunciado por el propio Presidente de la República durante su visita al meses atrás.5

Es así como este departamento ha alcanzado un alto valor estratégico para los actores armados ilegales, especialmente para los grupos de autodefensas, pues hace parte de la extensión y consolidación de su dominio en la zona norte del país, así como hace parte de sus rutas para sacar droga e ingresar armas, utilizando la zona de la Costa Atlántica. El territorio Wayuú en particular es muy vulnerable al estar ubicado en zona desértica propicia para el desarrollo de las actividades ilícitas antes mencionadas.

Recientemente medios de comunicación han venido denunciando cómo los grupos de autodefensas se están apoderando a la fuerza o por medios ilegales de territorios de las zonas más valiosas ubicadas en los departamentos del Cesar, Chocó y Magdalena. Hoy en día la usurpación de las tierras ya no siguen intereses exclusivamente militares, por ejemplo, en el sur de Bolívar hay indicios de que grupos de autodefensas desplazaron al ELN para controlar las minas de oro.

El departamento de La Guajira, donde actualmente se ha incrementado la lucha por dominar territorios estratégicos, no escapa a esta situación.

HOMICIDIOS

Durante el periodo 1987 – 1997 las tasas de homicidio en el departamento de La Guajira han estado siempre por debajo del promedio nacional. Sin embargo, desde el año 1998, como consecuencia de la agudización del accionar guerrillero y la aparición de las autodefensas, el departamento empieza a presentar tasas que sobrepasan la nacional, alcanzando la tasa

3 Ibídem. 4 Ibídem. 5 Ibídem. más alta en el 2004, con 101 homicidios por cada cien mil habitantes; teniendo en cuenta los datos proyectados con base en lo registrado hasta julio de 2004.

TASA NACIONAL COMPARADA CON LA TASA EN LA GUAJIRA

Año Tasa nacional Tasa departamental 1998 56,57 53,15 1999 58,57 57,1 2000 62,71 68,92 2001 64,64 66,73 2002 66,7 83,79 2003 52,85 80,4 2004* 47,28 101,14

Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH *Las cifras para 2004 son datos proyectados con base en lo registrado entre enero y julio de 2004

Como se puede observar en el cuadro a continuación, en la mayoría de los municipios de La Guajira, la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes, han estado por encima del promedio nacional. En 1998, las tasas más altas se registraron en El Molino (142), Riohacha (117) y (113); para 1999, sigue siendo El Molino el municipio que registra la tasa más alta en el departamento, aunque ésta disminuye con respecto al año anterior, seguido por Fonseca con una tasa de 119 por cada cien mil habitantes. En el 2000, las tasas más altas se registran en Hatonuevo (130), Riohacha (120) y Fonseca (111). Para el 2001, de nuevo Hatonuevo y Riohacha presentan las tasas de homicidios más altas, con 138 y 108, respectivamente. En el 2002, la tasa más alta se registra en Riohacha con 167, siendo éste el año en el cual la capital del departamento registra la tasa de homicidios más alta. Para el 2003, Riohacha de nuevo registra la tasa más alta del departamento con 130, aunque disminuye con respecto al año anterior. Sin embargo, es preocupante la situación que se puede predecir de acuerdo a las proyecciones para el año 2004, pues las tasas de homicidio se disparan dramáticamente en municipios como San Juan del Cesar, y Villanueva y se mantienen elevadas en Hatonuevo, Riohacha y Maicao. Así mismo, si la lucha por el dominio de estas regiones continúa, seguramente el número de homicidios aumente, teniendo en cuenta que el homicidio selectivo es una de las tácticas utilizadas por los grupos armados ilegales para aterrorizar a la población y influir en un cambio de lealtades.

TASA DE HOMICIDIOS POR CADA CIEN MIL HABITANTES EN LOS MUNICIPIOS DE LA GUAJIRA 1998 – 2004*

MUNICIPIO 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 BARRANCAS 72,476 82,884 68,499 97,962 41,927 96,421 61,870 DIBULLA 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 95,259 57,292 DISTRACCION 0,000 27,949 41,719 69,204 137,798 96,048 0,000 EL MOLINO 142,908 124,666 53,277 17,715 70,709 52,929 30,202 FONSECA 58,158 119,590 111,329 45,854 64,668 56,818 129,346 HATONUEVO 113,165 85,554 130,719 138,680 134,907 10,937 168,847 MAICAO 21,546 62,709 75,671 87,072 89,671 99,200 108,125 MANAURE 23,670 11,294 24,268 7,732 17,258 7,080 3,876 RIOHACHA 117,841 81,476 120,319 108,174 167,856 130,190 119,590 SAN JUAN DEL CESA 36,321 72,403 61,074 77,513 96,645 60,609 259,247 URIBIA 21,893 9,274 13,751 6,042 16,428 13,292 27,546 URUMITA 96,006 19,155 19,113 28,618 85,722 133,181 195,546 VILLANUEVA 80,951 50,441 40,239 65,225 85,111 124,931 179,632 Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH *Las cifras para 2004 son datos proyectados con base en lo registrado hasta julio de 2004

Si se analiza el periodo presidencial de Álvaro Uribe Veléz, de agosto de 2002 a julio de 2004, se observa que para los últimos meses del 2002 y todo el 2003, los homicidios en el departamento se localizaron en un rango de entre 20 y 50 homicidios mensuales, rango que es superado para el 2004 puesto que alcanza niveles de casi 60 homicidios en un mes. Entre agosto y diciembre de 2002 el promedio de homicidios por mes es de 36, para el 2003 disminuye a 34 y para el 2004 el promedio hasta julio ha sido de 44 homicidios por mes, lo que demuestra un aumento en el número de homicidios en el departamento.

Homicidios en el departamento de La Guajira Agosto 2002 - julio 2004

70

60

50

40

30

20

10

0 Y Y P P E E R R B B V V C C JUL JUL FE JUN FE JUN SE EN SE EN DI DI ABR MA ABR MA OCT NO MA OCT NO MA AGO AGO 2002 2003 2004

Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH *Las cifras para 2004 son datos proyectados con base en lo registrado hasta julio de 2004

Si se comparan los primeros siete meses del 2002, 2003 y 2004, se observa que entre enero y julio de 2002 comparado con el mismo periodo del 2003, se registró un leve aumento del 2%, al pasar de 239 en el 2003 a 242 en el 2004; sin embargo al comparar el 2003 con el mismo periodo para el 2004 se presenta un aumento del 26% al pasar de 243 homicidios en el 2003 a 305 en el 2004. Todos los meses de 2004, excepto febrero superaron el número de homicidios registrados en el mismo mes para el año 2003.

Homicidios en La Guajira enero - julio 2002 - 2004 Homicidios en La Guajira enero - julio 2003 - 2004 60

58 50 55 350 49 46 46 300 40 43 44 41 40 40 305 39 37 36 35 250 30 33 31 32 239 242 200 26 20 21 150 17 17 10 100

0 50 ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL 0 2002 2003 2004 2002 2003 2004

Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Al comparar el comportamiento del homicidio por municipio en los siete primeros meses de 2002 con respecto al 2003, se observa que en la mayoría de municipios del departamento se registró una disminución en el número de homicidios, a excepción de Urumita que registró un aumento de 125%, Barrancas de 114%, Villanueva con 60%, Riohacha registró un aumento del 23% y Maicao con 5%. Sin embargo, para el 2004 la tendencia a la baja parece revertirse, puesto que se registraron aumentos considerables en el número de homicidios en San Juan del Cesar, Uribia, Villanueva, Hato Nuevo y Fonseca. Sin embargo en Barrancas se registró una disminución del 33% para el 2004, mientras que para el 2003 había sido uno de los cinco municipios que registraron aumentos en el número de homicidios; en Dibulla continuaron disminuyendo los homicidios, al pasar de 11 homicidios en el 2003 a 6 en el 2004; en Manaure se mantuvo la tendencia a la baja, con una disminución del 50% en el 2004 con respecto al 2003. En Riohacha, se registró una disminución del 23% para el 2004, a diferencia de lo ocurrido en el 2003, año en el cual aumentaron los homicidios con respecto a lo registrado en los siete meses del 2002.

Los municipios más afectados para este año fueron Maicao con 90 homicidios entre enero y julio de 2004, que supera a la capital del departamento, Riohacha con 69 homicidios y San Juan del Cesar con 54 homicidios, municipio que registró el mayor aumento en términos porcentuales para este año, con 391%. Así mismo, debe destacarse que Maicao y Riohacha también concentraron el mayor número de secuestros en los siete primeros meses de 2004, - como se verá más adelante-, lo cual demuestra un claro deterioro de la seguridad en estos municipios.

enero - enero - Variación enero - enero - Variación MUNICIPIO julio 2002 julio 2003 % julio 2003 julio 2004 % ALBANIA 9 0 -100% 0 BARRANCAS 7 15 114% 15 10 -33% DIBULLA 13 11 -15% 11 6 -45% DISTRACCION 5 3 -40% 3 0 -100% EL MOLINO 2 0 -100% 0 1 FONSECA 8 8 0% 8 21 163% HATONUEVO 5 1 -80% 1 9 800% MAICAO 76 80 5% 80 90 13% MANAURE 72-71%21-50% RIOHACHA 73 90 23% 90 69 -23% SAN JUAN CESAR 17 11 -35% 11 54 391% URIBIA 8 5 -38% 5 11 120% URUMITA 4 9 125% 9 12 33% VILLANUEVA 5 8 60% 8 21 163%

Fuente: Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Los municipios más afectados por el flagelo del homicidio son los mismos que se ven afectados por la intensidad del conflicto, la cual se analizará más adelante. Estos municipios son estratégicos para los actores armados ilegales, no sólo por su ubicación que permite tener el control de corredores, sino por su riqueza natural. De esta manera, municipios como Hato Nuevo, Distracción, Riohacha, Urumita y San Juan del Cesar registraron tasas superiores a la nacional en el periodo estudiado.

MASACRES

Según datos de la Policía Nacional entre agosto de 2002 y julio de 2004 se registraron ocho masacres que produjeron la muerte a 32 personas. Si se compara el primer semestre de 2002, 2003 y 2004; se observa que las masacres han disminuido en el departamento, puesto que para el 2002 se registraron 3 masacres que dejaron como saldo 12 personas muertas. Estas masacres fueron perpetradas por desconocidos, 2 en Maicao y 1 en Riohacha, cada una de cuatro víctimas.

Para el 2003, se registró una disminución de 100% con respecto al año anterior, puesto que no se registró ninguna masacre en el departamento para ese periodo. En el 2004, se presenta de nuevo una masacre, esta vez en Riohacha, donde al parecer presunto integrantes de las FARC asesinaron a cuatro personas por ser supuestos auxiliadores de las AUC.

Víctimas y casos de masacres en La Guajira Enero - julio 2002 -2004 12 12 10 8 6 4 4 3 2 1 00 0 2002 2003 2004

No. V íctimas Cas os

Fuente: Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

SECUESTROS

Entre agosto de 2002 y julio de 2004, los secuestros en el departamento de La Guajira, muestran una tendencia irregular cuyos picos más altos han ocurrido en agosto de 2002 y junio de 2003, con 21 secuestros respectivamente. Desde agosto de 2002 a octubre del mismo año se registra un descenso en el número de secuestros, tendencia que se revierte a partir de noviembre, cuando los secuestros empiezan a aumentar paulatinamente hasta febrero de 2003. Desde marzo de ese año el secuestro empieza a comportarse de forma disímil, en mayo de 2003 cae la curva, para luego repuntar en junio de 2003, alcanzando la cifra más alta en todo el período analizado. Finalmente en el 2004, se registran las cifras de secuestros más bajas en todo el periodo analizado, durante los meses de enero, febrero y julio con un secuestro cada uno respectivamente.

Secuestros Guajira enero-julio 2002- 2004

25 20 15 10 5 0 l l i i o o o o o o e e e e e o e o o o e e o o o o i i i i t t r r r r r r r r r r r r l l s s n n e e b b b b b er b er b b o o ju ju ab ab u u ju ju m m m m m m br br may may en en marz marz e e e e e e ag ag i i i i i i fe fe oct oct t t c c v v p p di di no no se se 2002 2003 2004

Fuente: FONDELIBERTAD Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

A pesar del comportamiento irregular del secuestros durante agosto de 2002 y julio de 2004, el número de casos presentados en los siete primeros meses de los años 2002, 2003 y 2004, muestra una tendencia a la baja al pasar de 54 secuestros en el 2002 a 48 en 2003, registrándose un descenso de 11% y a 26 en 2004, lo que equivale a una disminución de 46% con respecto al año anterior.

Secuestros Guajira enero- julio 2002-

2004

54 60 48

40 26 20

0 2002 2003 2004

Fuente: FONDELIBERTAD Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Si se compara mes a mes los siete primeros meses de 2002, 2003 y 2004, podemos observar que junio de 2003 es el que más secuestros registra con 21. Abril ha mantenido constante el número de secuestros con respecto al año anterior, al registrar 5 de enero a julio de 2003 y 2004. Por otro lado, enero y julio son los que muestran una tendencia a la baja al iniciar con 13 secuestros en el 2002 y finalizando con 1 en el 2004. El resto de meses se comportan irregularmente.

Secuestros Guajira enero- julio 2002- 2004

25 20 21 15 13 13 10 10 10 6 6 7 5 6 5 5 5 4 5 3 1 1 2 2 2 1 0 Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio

2002 2003 2004

Fuente: FONDELIBERTAD Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Durante los primeros siete meses de 2002, los municipios más afectados fueron San Juan del Cesar con 28%, seguido por Maicao con 20%, Villanueva y Riohacha con 13% respectivamente, y Dibulla y Fonseca con 9% cada uno. 76% de los secuestros fue de tipo extorsivo y el 24% restante corresponde a secuestros de carácter simple. Llama la atención en cuanto a autores, tanto la delincuencia común, como el ELN concentraron 28% de los secuestros cada uno, seguido por las FARC con 22%, los cuales fueron cometidos en su totalidad por el frente 59. Las autodefensas y los registros sin autor establecido representan un 11% respectivamente.

Los liberados conforman un 65%, las víctimas que se encuentran aún retenidas 22%, los rescatados 7% y los muertos en cautiverio, fugados o liberados por presión 2% cada uno.

Por otro lado, de enero a julio de 2003, Distracción resulta ser el municipio más afectado por la comisión de secuestros con 29%, seguido por Riohacha, que aumenta su participación con respecto al año anterior, con 21%, Maicao con 19% -que disminuye el porcentaje de secuestros-, Urumita con 17%, San Juan del Cesar con 10% - que el año anterior se constituía en el municipio más afectado, reduce su participación en 18 puntos- y Villanueva con 4%, que también disminuye su porcentaje de participación. El secuestro de carácter extorsivo vuelve a ser el más recurrente en el departamento, esta vez aumentando su participación en 5 puntos, con 81% y el simple que la reduce, registra 19%. En cuanto a la participación de los autores, ésta cambia con respecto al año anterior, debido a que durante los siete primeros meses de 2003, las FARC incrementan su participación y concentran la mayoría de los secuestros con 35% de los plagios; el ELN aumenta su porcentaje con 33%, la delincuencia común lo reduce concentrando el 17% -después de haber estado a la par con el ELN-, las autodefensas representan el 2% y los casos con un autor sin establecer 13%.

Para ese período, el frente Gustavo Palmesano Ojeda del ELN cometió el 29% de los plagios en el departamento, aumentado su participación con respecto al año anterior, cuando concentró el 13%. Con respecto a las FARC, entra al escenario el frente 41 –que el año anterior no había cometido secuestros- al perpetrar 10% de los secuestros, en cuanto al frente 59 concentró el 23%. Los liberados aunque disminuyen su participación, continúan prevaleciendo con 38%. Por otro lado, cabe resaltar que en este periodo, 29% de los secuestrados fueron liberados por presión y el porcentaje de rescatados aumenta alcanzando 17%, lo cual indica una mayor efectividad en el accionar de la Fuerza Pública en el departamento. Los retenidos se reducen en 12 puntos con 10%, los fugados pasan a 4% y los muertos en cautiverio 2%.

Finalmente, para los siete primeros meses de 2004, Maicao eleva significativamente el número de secuestros concentrando 35% de los casos; Riohacha continúa aumentando los registros con 23%, aparecen y Manaure con 15% y 12% respectivamente, Uribía con 8% y Fonseca y Urumita con 4% cada uno, éste último disminuye el porcentaje de participación con respecto al año anterior. A pesar de que reduce su participación dentro del total de los casos con respecto al año anterior, el secuestro extorsivo concentra este año el 58% y el simple el 42% (de modo que el secuestro simple en relación con el año anterior aumenta en un 22%). Cabe anotar, que según FONDELIBERTAD, de enero a julio de los años 2002, 2003 y 2004, en el departamento de La Guajira no se han presentado secuestros contra miembros de la Fuerza Pública.

De enero a julio de este año, se observa un nuevo orden en la participación de los autores al encabezar las autodefensas los registros de secuestros con 31%, el ELN disminuye su participación con 19%, las FARC pasan a concentrar el 15% y la delincuencia común 12% que ya venía disminuyendo su porcentaje de participación paulatinamente desde los años anteriores. Sobre 23% de los casos se ha podido establecer el autor. Este alto porcentaje en los secuestros cometidos por las autodefensas muestra el predominio que este grupo armado ha conseguido durante el último año en el departamento de La Guajira, además de sus prácticas para alcanzar control territorial y sobre la población. En la lucha por el poderío local que comprende el control de varios negocios y comercios, las autodefensas, aparte de los secuestros, han sido responsables de varias violaciones, entre las que contamos la masacre de indígenas Wayúu perpetrada en abril de este año por Jorge 40, principal líder de las autodefensas que por medio del terror pretenden intimidar a la población indígena y civil de la zona.

En cuanto a las FARC, se debe resaltar que el frente 41, aumenta su participación con 12% con respecto al año anterior, relegando al frente 59 que sólo concentró el 3% de los secuestros cometidos por este grupo. Así mismo, el frente Luciano Ariza del ELN concentra el 12%. Con respecto a la situación de los secuestrados, la mayoría se encuentran retenidos con 35%, siendo éste el año en el cual menos secuestrados han sido liberados, descendiendo a 31% y el porcentaje de rescatados continúa aumentando, esta vez alcanzando el 19%. Llama la atención que los muertos en cautiverio concentren el 12%, después de haber alcanzado el 2% en los años anteriores. Los liberados por presión concentran el 4%, disminuyendo en comparación con el año anterior.

SECTORES SOCIALES AFECTADOS

Alcaldes

Según información de la Federación Colombiana de Municipios desde enero de 1998 hasta agosto del presente año, no se ha registrado el homicidio de ningún alcalde en el departamento de La Guajira.

Maestros

Según información de la Federación Colombiana de Educadores FECODE, desde enero del 2000 a julio del 2004, se han registrado 3 homicidios de docentes en el departamento, dos de los cuales pertenecían al sindicato ASODEGUA. El primer homicidio ocurrió en el municipio de Fonseca en mayo del 2000, el segundo ocurrió en San Juan del Cesar en julio del 2002 y el último ocurrió en Riohacha en septiembre del 2003.

En cuanto a docentes amenazados en el departamento de La Guajira, según FECODE, se registró el caso de una docente del municipio de Bahía Honda en marzo de 2004.

Sindicalistas

Aunque no de una manera sistemática, los sindicalistas también han sido afectados por la violencia en el departamento. De acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Protección Social, en el periodo comprendido entre enero de 1988 y julio de 2002, han sido asesinados cinco sindicalistas, de los cuales dos fueron muertos en ese último año. Así mismo, señalan los datos del Ministerio, que el 9 de septiembre de 2003 fue asesinado en Riohacha, Iván Manuel Muñiz trabajador no sindicalizado, pero caso denunciado por las centrales obreras.

En enero de 2004 fue asesinado por desconocidos Calixto Gómez Rummer, directivo de Sintracarbón, en la vía que conduce de Fonseca a Riohacha.

Periodistas

En abril de 2003, desconocidos asesinaron en Maicao al periodista de la Emisora Olímpica.

Indígenas

El homicidio de indígenas durante agosto de 2002 y julio de 2004, se ha comportado regularmente con registros muy bajos en la mayoría de los meses que comprenden este período. Sin embargo, se han presentado algunos picos en el mes de agosto de 2002 con 12 víctimas de homicidios, en los meses de julio de 2003, cuando se registraron 6 víctimas por homicidios y enero y abril de 2004 con 4 víctimas cada uno. A pesar de estos picos, desde agosto de 2002, no se ha registrado una cifra que supere la presentada durante este mes. Lo que nos permite intuir que el comportamiento de la curva de homicidios de indígenas en el departamento de La Guajira, ha mantenido una tendencia constante con cifras muy bajas, a excepción de picos presentados en ciertos meses.

Homicidios Indígenas agosto 2002- julio 2004

14 12 10 8 6 4 2 0 l l i i o o o o e e o o e e e o o e o o e e o o o o i i i i t t r r r r r r r r r r r r l l s s n n e e b b b b b er b er b b o o ju ju ab ab u u ju ju m m m m m m br br may may en en marz marz e e e e e e ag ag i i i i i i fe fe oct oct t t c c v v p p di di no no se se 2002 2003 2004

Fuente: Base de datos de Indígenas del Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH

A pesar del bajo número de víctimas presentado en la curva de homicidios de indígenas, la tendencia a la baja ha sufrido un estancamiento en los siete primeros meses de este año. De enero a julio de 2002 se registraron 16 víctimas, 9 en el mismo período de 2003, lo que equivale a una disminución de 44% con relación al año anterior. Aunque en los siete primeros meses de este año también disminuyeron las víctimas de homicidios, la reducción es menor, de 11%, al pasar de 9 víctimas a 8.

Homicidios Indígenas enero- julio 2002- 2004

20 16 15 9 10 8

5 0 2002 2003 2004

Fuente: Base de datos de Indígenas del Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH

De igual manera, podemos observar si analizamos mes a mes los homicidios de enero a julio de los años 2002, 2003 y 2004, que el que más víctimas ha reportado ha sido marzo de 2002 con 7. Abril que no había presentado ninguna víctima en los años 2002 y 2003 este año reporta 46, mostrando una tendencia al alza. Mayo no presenta víctimas, manteniendo

6 Estas 4 víctimas corresponden a los indígenas Wayúu asesinados por las autodefensas en Bahía Portete. en 0 el registro, por el contrario, los demás meses muestran una tendencia irregular.

Homicidios Indígenas enero- julio 2002- 2004

7 7 6 6 5 4 4 4 3 3 3 3 2 2 1 1 0 0 0 00 00 000 00 0 Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio

2002 2003 2004

Fuente: Base de datos de Indígenas del Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH

En los primeros siete meses de 2002, el municipio más afectado fue Riohacha con el 44% de las víctimas, seguido por Maicao con 38% y Uribía con 19%. La única etnia afectada fue la Wayúu y la totalidad de los homicidios fueron cometidos por desconocidos. Dentro de estos homicidios se encuentra una masacre perpetrada por desconocidos en el mes de marzo en el año 2002.

Entretanto, de enero a julio del año 2003, Maicao incrementa el número de homicidios al concentrar el 67%, Distracción 22% y Fonseca 11%. La capital del departamento desaparece del grupo de municipios más afectados al igual que Uribía. Las etnias más afectadas fueron la Wayúu con 89% de los casos y la Kankuamo con 11%. En este período, las autodefensas concentran la responsabilidad para estos hechos con 78% de los homicidios, superando a desconocidos y FARC con 11%, respectivamente.

Para los siete primeros meses de 2004, aparecen de nuevo Riohacha y Uribía con 50% cada uno. El mismo comportamiento se observa en la participación de las etnias y los responsables. La etnia Wayúu y la Wiwa concentran el 50% respectivamente y los desconocidos y autodefensas 50% cada uno. A pesar de disminuir su participación, los Wayúu han sido golpeados por la actuación de los grupos armados ilegales, en especial las autodefensas, que este año en el mes de abril en el municipio de Bahía Portete, asesinaron a 4 indígenas y provocaron el desplazamiento de otros 250.

Las autodefensas llegaron a La Guajira hace aproximadamente dos años, traídos por familias cuyos negocios ilícitos debían ser resguardados. El objetivo de la llegada de las autodefensas era salvaguardar los intereses y empresas de algunos habitantes que habían visto en peligro sus economías. Sin embargo, este grupo armado comandado por Jorge 40 terminó por apoderarse de varios negocios, en especial del contrabando de armas y empezó a ejercer control sobre los principales puertos de La Guajira.

La masacre ha sido atribuida a una pelea entre las autodefensas y una banda delincuencial llamada “Los Conoconitos” de la que supuestamente harían parte algunos indígenas y quienes además habrían sido los autores del robo de la cocaína perteneciente a las autodefensas, encontrada en Atlántico el año pasado. Esta guerra entre delincuentes y autodefensas habría desencadenado la serie de asesinatos que han tenido lugar en la Alta Guajira, en Riohacha y en Maicao.

Otra de las teorías que se manejan se refiere a que los hombres de Jorge 40 asesinaron a los indígenas con el fin de atemorizar a la población, sembrar miedo entre ellos y demostrar que controlan el territorio y sus negocios. Esta pelea concentra intereses económicos debido a que aún existen familias que controlan los puertos y le cobran un impuesto tanto a la delincuencia como a las autodefensas por su uso. De igual manera, en esta zona se están llevando a cabo varios proyectos tanto estatales como privados que podrían tener relación con la masacre: la posible construcción de un gasoducto entre las compañías Chevron – Texaco y ECOPETROL, el Parque Jepirachi que pretende mejorar el servicio de energía en la región y un proyecto turístico anunciado por el Presidente.

Los indígenas Wayúu insisten en que fueron 12 las víctimas -entre las que se encuentran niños y mujeres-, 30 desaparecidos y miles de desplazados. Sin embargo la Comisión integrada por miembros del Gobierno y organizaciones no gubernamentales que viajó a La Guajira en el mes de mayo, sólo pudo encontrar tres cuerpos y parte de un cuarto y confirmó el desplazamiento de 250 indígenas a los municipios de (Venezuela), Maicao y Uribía.

El cementerio fue destruido y profanado, lo que significa una afrenta contra la etnia, pues este lugar representa uno de los símbolos más importantes de territorialidad y espiritualidad Wayúu. Según un documento firmado por los indígenas, las autodefensas en un acto de barbarie violaron, torturaron, asesinaron a menores, picaron y quemaron los cuerpos de integrantes de las familias Epiayu y Fince Uriana, quienes fueron las más afectadas. Lo que deja entrever por el modus operandi de este grupo armado su intención por provocar miedo y terror entre la población indígena.

Además de los Wayúu, los pueblos indígenas ubicados en la parte correspondiente a la Sierra Nevada de se han visto afectados por el accionar tanto de las autodefensas como de las guerrillas. Estos pueblos han sido víctimas del fuego cruzado entre estos grupos armados desde la bonanza marimbera, y más aún durante los últimos seis años, como consecuencia de la intensificación del conflicto. Así mismo, el traslado de la guerrilla hacia las partes más altas de la Sierra como consecuencia de la presión ejercida por las autodefensas en las zonas más planas, ha llevado a una desterritorialización de sus espacios sagrados y resguardos, por ser utilizados por los grupos armados ilegales como zonas de refugio, como corredores para el tráfico de armas, drogas, contrabando y movilización de sus hombres y mujeres, y para ejercer desde allí el control de territorios estratégicos económicos y militares.

DESPLAZAMIENTO FORZADO DE INDÍGENAS EN LA GUAJIRA ENERO - JULIO 2003 Y 2004

Comunidad Motivo del Presunto Número Número Fecha Municipio Corregimiento Indígena desplazamiento Responsable Hogares Personas Indigenas de Masacre a tres 10-Ene-03 Barrancas San Pedro la Etnia AUC 93 365 personas Wayuu

Resguardo Koguí, Malayo, Arhuaco Asesinatos selectivos, San Juan del de la Cuenca del Comunidad desapariciones 04-Feb-04 AUC 800 3920 Cesar Rio Ranchería Wiwa forzadas, daños a (Sierra Nevada de viviendas, saqueos Santa Martha)

Bahía Honda, Familias Muertes violentas por 27-Abr-04 Uribia Portete, Casuso, Indígenas AUC 50 245 enfrentamientos Guay y Los Cocos Wayuu

Fuente: Red de Solidaridad Social Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH Y DIH

Así mismo, el desplazamiento forzado se constituye en otra de las violaciones recurrentes cometidas en el departamento. Para el período comprendido entre enero y julio de los años 2003 y 2004, se desplazaron 4.530 indígenas Wayúu y Wiwa. Las autodefensas son los principales responsables del desplazamiento tanto masivo como individual de indígenas de las etnias Wayúu y Wiwa. Estos desplazamientos están relacionados con masacres, asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, daños a bienes tanto sagrados como civiles y saqueos.

INTENSIDAD DEL CONFLICTO

Para medir la intensidad del conflicto se están teniendo en cuenta las acciones de los grupos armados irregulares, que incluyen actos terroristas, asaltos a poblaciones, ataques a instalaciones de la Fuerza Pública, emboscadas, hostigamientos y, por otro lado, los contactos armados iniciados por la Fuerza Pública contra los grupos armados ilegales. La comparación que se ilustra en la gráfica siguiente muestra la curva de intensidad del conflicto departamental en el eje izquierdo y la nacional en el eje derecho, tomando los registros de los primeros siete meses de los años 2000 a 2004.

Intensidad del conflicto nacional comparada con la intensidad del conflicto en el departamento. Enero - Julio 2000 -2004 60 2500

50 2000

40 15 0 0 30 10 0 0 20 500 10

0 0 2000 2001 2002 2003 2004

Guajira Nacional

Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Como se puede observar, la curva de la intensidad del conflicto departamental inicia una tendencia creciente desde el año 2000, diferenciándose de la tendencia registrada por la curva de intensidad del conflicto nacional, que se mantiene en un nivel estable entre los años 2000 y 2001. Esta tendencia creciente de la curva de intensidad del conflicto departamental se explica en gran medida, como se especificará más adelante, por el incremento en los actos de piratería terrestre, pero especialmente por la entrada en escena de los actos terroristas como una forma de escalar el conflicto por parte de los grupos armados ilegales, ya que representan un bajo costo en términos de recursos materiales y humanos y generan alto impacto en la percepción de seguridad por parte de la población civil, lo que le permite a los grupos armados ilegales ganar terreno en la deslegitimación del Estado como garante de la seguridad de la población.

A partir de 2001, el conflicto se intensifica tanto a nivel nacional como departamental. Los actos terroristas y los contactos armados son en los dos casos los principales responsables de esta intensificación, lo que evidencia una clara correspondencia entre las acciones de los grupos armados ilegales y la respuesta de la Fuerza Pública, la cual refuerza su proceso de reestructuración y fortalecimiento militar a partir de ese año.

En 2002, la intensidad del conflicto en La Guajira alcanza su punto más alto, siendo de nuevo los contactos armados y los actos terroristas las razones principales de esta escalada, al duplicarse las cifras correspondientes respecto del año anterior. A partir de este año y hasta 2003, la intensidad del conflicto en el departamento muestra un rápido descenso, mientras que la curva de intensidad del conflicto a nivel nacional continúa en crecimiento. Es importante resaltar que en este período los contactos armados ejercen la mayor influencia sobre el comportamiento ascendente de la curva a nivel nacional, pues se intensifican en un 32% respecto del año anterior, mientras que los actos de terrorismo disminuyen en un 27%. En La Guajira, aunque los contactos armados disminuyen en 44% entre 2002 y 2003, los actos de terrorismo registran un decrecimiento aún mayor del 61% respecto del año anterior. Este comportamiento explica el importante decrecimiento en la intensidad del conflicto a nivel departamental y permite inferir una mayor efectividad de los contactos armados sobre el comportamiento de los grupos armados ilegales.

A partir de 2003 y durante los 7 primeros meses de 2004 la intensidad del conflicto desciende levemente a nivel nacional, mientras que presenta un crecimiento en el departamento, aunque poco significativo. En este caso, la leve intensificación del conflicto departamental se debe principalmente al aumento de los contactos armados, pues los actos de terrorismo y los de piratería terrestre continúan disminuyendo en el departamento, podría afirmarse que gracias al aumento de los primeros. De la misma manera, a nivel nacional se puede explicar la disminución en la intensidad del conflicto por el menor número de contactos armados que se presentan en este período, así como por la disminución de los actos de terrorismo registrados.

En la siguiente gráfica se compara el comportamiento de los contactos armados y de las acciones de los grupos armados ilegales en el departamento durante los siete primeros meses de los años 2000 a 2004. De esta manera, es posible estimar en qué medida las acciones perpetradas por los grupos armados ilegales son contrarrestadas por combates realizados por iniciativa de la Fuerza Pública y, así mismo, la medida en que los contactos armados desincentivan o incentivan las acciones de los grupos armados ilegales.

Contactos armados y acciones armadas en el departamento de La Guajira para el período comprendido entre enero y julio de 2000 - 2004

35

30

25

20

15

10

5

0 2000 2001 2002 2003 2004

Contacto armado Acciones armadas

Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Como se puede observar, en el año 2000 las acciones armadas se encontraban en el nivel más bajo del período de estudio, lo cual puede explicar los escasos contactos armados que se presentaron en ese año. Sin embargo, también es posible ver cómo la poca iniciativa militar de la Fuerza Pública a partir de ese año y hasta el año 2001, se ve contrarrestada por un alza significativa de las acciones armadas en el departamento durante 2001, alcanzando su punto más alto en el año 2002 y siendo los actos terroristas y la piratería terrestre las acciones con más peso en la arremetida de los grupos armados ilegales.

Los contactos armados, como cabría esperar, también se disparan a partir de 2001 ante el aumento de las acciones armadas y, al igual que las acciones armadas, alcanzan el nivel más alto del período analizado en el 2002. A partir de este año, tanto las acciones como los contactos armados comienzan a descender. No obstante, el descenso que se presenta en las acciones armadas es, comparativamente, mayor que el observado en los contactos armados. Lo anterior permite deducir que los combates por iniciativa de la Fuerza Pública comienzan a tener mayor efectividad en el objetivo de desincentivar las acciones armadas de los grupos ilegales en el departamento. Esta tendencia se ve reforzada, como se puede observar en la gráfica, con la reactivación de los contactos armados a partir de 2003, que genera un importante efecto sobre las acciones armadas, las cuales continúan descendiendo durante el 2004.

En La Guajira, la piratería terrestre es una acción armada común y no puede ser atribuida en su totalidad a los actores del conflicto armado pues en muchos casos se trata de acciones de personas individuales que buscan un beneficio económico. Como se puede observar en la tabla siguiente, la piratería terrestre es una acción constante en todos los años del período de estudio. A partir del 2001, aunque esta acción siguió siendo predominante al representar 54% de las acciones armadas, los actos terroristas comienzan a ser utilizados por los grupos ilegales en el departamento y constituyen 38% de sus acciones.

Para el 2002, es evidente la preponderancia de los actos terroristas, los cuales explican en gran medida el alza general en las acciones armadas que se registra en la gráfica anterior, ya que alcanzan para este año el punto más alto dentro del periodo de estudio (71% de las acciones armadas), superando por primera vez a la piratería terrestre que representó 26% de ellas. Este repunte de los actos terroristas se explica, a su vez, por el comienzo de los enfrentamientos entre las autodefensas -que este año entran en escena en el departamento- y el frente 59 de las FARC, que trata de mantener su control sobre la zona. Entre enero y julio de 2003, se redujeron las acciones armadas en el departamento en 65% en relación con el año anterior y de nuevo la piratería terrestre fue la acción armada más recurrente al representar 45% de las acciones que se presentaron en los 7 primeros meses del año.

Al igual que al analizar el alza en la acciones armadas en 2002, es posible ver que el importante descenso de estas acciones en 2003 se relaciona directamente con la disminución de los actos terroristas con respecto al año anterior. Finalmente, para 2004 continúan descendiendo las acciones armadas en La Guajira, pero vuelven a repuntar los actos terroristas (67%) como mayoría de las acciones registradas. En este año, la disminución en las acciones armadas, a diferencia del año anterior, se puede explicar por el descenso en los actos de piratería terrestre, lo cual puede ser producto de un fortalecimiento en las operaciones de Policía más que del aumento de los contactos armados.

ACCIONES ARMADAS DE LOS GRUPOS ARMADOS ILEGALES EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA ENERO - JULIO 2000 - 2004

TIPO ACCION 2000 2001 2002 2003 2004 Acto terrorista 5 22 4 4 Asalto población 1 Ataque instalación 1 Emboscada 1 Hostigamiento 1 1 Piratería terrestre17851 TOTAL 1 133111 6

Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Al analizar el comportamiento de las acciones armadas por municipio, se observa que el número de municipios afectados por éstas tiende a aumentar durante el período de estudio. De esta manera, es posible ver que en el año 2000 solamente se presentaron acciones armadas en Barrancas, mientras que en el 2001 pasan a ser 8 los municipios afectados en este sentido, siendo San Juan del Cesar donde se registraron el mayor número de acciones (23%), seguido por Maicao, Riohacha y Villanueva con 15% cada uno. En este punto, es importante notar que 23% de acciones registradas en San Juan del Cesar en este año fueron actos de piratería terrestre, mientras que en Maicao, Riohacha y Villanueva se presentaron actos de terrorismo, presuntamente perpetrados por las Farc y el ELN.

Para los primeros siete meses de 2002, el número de municipios afectados aumenta a 11 y son Riohacha y San Juan del Cesar los que concentran el mayor número de acciones, con 19% cada uno. En este último se duplica el número de acciones armadas. De nuevo, es posible ver que los actos terroristas son protagonistas de las acciones armadas en estos municipios, lo cual guarda relación directa, como se podrá comprobar más adelante, con el hecho de que las cifras más altas de desplazamiento forzado se concentren en estos municipios, posicionándolos entre los principales expulsores del departamento.

En el 2003 se presentan acciones armadas en 10 municipios, principalmente en Riohacha donde se presenta 18% de éstas. Es importante resaltar que durante 2003 no se presentaron acciones armadas en Maicao, que venía siendo uno de los municipios más afectados por actos terroristas en los dos años anteriores. Así mismo, se presenta en ese año una importante reducción del número de acciones armadas en San Juan del Cesar, pasando de 6 en 2002 a 1 en 2003. Sin embargo, durante los primeros 7 meses de 2004, el municipio más afectado ha sido Maicao, donde se han presentado 3 acciones armadas, de las cuales dos han sido actos de terrorismo.

ACCIONES ARMADAS POR MUNICIPIO. ENERO - JULIO 2000 – 2004

MUNICIPIO TIPO ACCION 2000 2001 2002 2003 2004 ALBANIA Acto terrorista 2 Total ALBANIA 2 BARRANCAS Acto terrorista 1 Piratería terrestre 1 Total BARRANCAS 1 1 DIBULLA Acto terrorista 1 1 Total DIBULLA 1 1 DISTRACCION Acto terrorista 1 Piratería terrestre 1 Total DISTRACCION 1 1 EL MOLINO Acto terrorista 1 Piratería terrestre 1 Total EL MOLINO 1 1 FONSECA Acto terrorista 2 Piratería terrestre 1 1 1 Total FONSECA 1 3 1 HATONUEVO Acto terrorista 1 Hostigamiento 1 Total HATONUEVO 1 1 LA JAGUA DEL PILAR Emboscada 1 Total LA JAGUA DEL PILAR 1 MAICAO Acto terrorista 2 3 2 Piratería terrestre 1 Total MAICAO 2 3 3 RIOHACHA Acto terrorista 1 5 Ataque instalación 1 Piratería terrestre 1 2 Total RIOHACHA 2 6 2 SAN JUAN DEL CESAR Acto terrorista 3 1 Piratería terrestre 3 3 1 Total SAN JUAN DEL CESAR 3 6 1 1 URIBIA Acto terrorista 2 1 Asalto población 1 Total URIBIA 2 2 URUMITA Acto terrorista 1 1 Piratería terrestre 1 2 Total URUMITA 1 3 1 VILLANUEVA Acto terrorista 1 1 1 Hostigamiento 1 Piratería terrestre 2 Total VILLANUEVA 2 3 1

Total general 1 13 31 11 6 Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Respecto a los presuntos responsables de las acciones armadas realizadas en el departamento, se observa que en el 2000, fue el ELN el responsable del evento de piratería terrestre perpetrado en el municipio de Barrancas. Para el 2001, las FARC, el ELN y grupos desconocidos fueron responsables del 93% de las acciones en igual proporción, con 31% cada uno. De estas acciones, cabe resaltar que el ELN vuelve a atacar a Barrancas, pero esta vez escala el poder de su acción perpetrando un acto terrorista. Villanueva también se ve afectado por la incursión de este grupo guerrillero, que durante el mes de julio realizó un acto terrorista y un hostigamiento en el municipio. Estas acciones fueron contrarrestadas por un contacto armado en el mismo mes. Las FARC, por su parte, comienzan a incursionar en una de las principales ciudades del departamento al atacar con un acto de terrorismo a Maicao, municipio que también se ve afectado por un acto terrorista perpetrado por grupos desconocidos.

En el 2002, la participación de los desconocidos aumenta a 39%, seguido por las FARC con 26% y el ELN con 23%; en ese año comienza el accionar de las autodefensas a las cuales se les atribuye el 6% de las acciones. Es importante resaltar que el aumento de las acciones armadas de grupos desconocidos se lleva a cabo principalmente en ciudades importantes como Maicao y Riohacha, las cuales se ven afectadas por 3 y 5 actos terroristas respectivamente durante los primeros siete meses del año. Esto podría indicar la participación de las FARC y de las autodefensas en estos atentados, pues, como se dijo anteriormente, estos grupos comienzan a emplear los actos terroristas con mayor intensidad en este año. Así mismo, se destaca el hecho de que en este año, como se verá más adelante, aumentan los contactos armados con las FARC y el ELN, como respuesta a sus ataques, especialmente en los municipios de Dibulla, Urumita y, de manera importante, en Maicao. Así mismo, la aparición de las autodefensas, principalmente en San Juan del Cesar y Urumita, donde atacan por medio de actos terroristas y de piratería terrestre, se ve contrarrestada por contactos armados que se desarrollan en los dos primeros meses del año en estos municipios y en Dibulla y Riohacha, los cuales parecen tener efecto en la escasa actividad de estos grupos armados ilegales en los meses subsiguientes.

Entre enero y julio de 2003, las FARC y el ELN vuelven a ser protagonistas al concentran el 36% cada una y otros grupos guerrilleros aumentan su participación al 18%. Los municipios de Dibulla y Villanueva siguen siendo los principales afectados por las acciones del ELN, las cuales recibieron respuesta de la Fuerza Pública. Las FARC, por su parte, disminuyen el nivel de actos terroristas que venían perpetrando en años anteriores y atacan los municipios de Distracción, San Juan del Cesar y Riohacha con actos de piratería terrestre, lo que indica la búsqueda de objetivos económicos por parte de este grupo subversivo en estos municipios.

En el 2004, son las autodefensas quienes concentran el mayor número de acciones, que representan el 67%, seguidas por los desconocidos con 33%. Uribia es el municipio más afectado en lo corrido del año por las acciones de las autodefensas, donde han llevado a cabo un asalto a población y un acto terrorista. La consolidación de las autodefensas en los municipios de Urumita y San Juan del Cesar, donde, como se había observado anteriormente, aparecen en 2002, busca ser impedida por parte de la Fuerza Pública en 2004 por medio de combates con este grupo ilegal en estos municipios durante los primeros meses del año.

ACCIONES ARMADAS POR PRESUNTO AUTOR PARA EL PERÍODO ENTRE ENERO Y JULIO 2000 - 2004

RESPONSABLE TIPO INCIDENTE 2000 2001 2002 2003 2004 Autodefensas Acto terrorista 1 2 Asalto población 1 Piratería terrestre 1 1 Total Autodefensas 2 4 Desconocido Acto terrorista 1 11 2 Piratería terrestre 3 1 1 Total Desconocido 4 12 1 2 Eln Acto terrorista 2 4 3 Hostigamiento 1 Piratería terrestre 1 1 3 1 Total Eln 1474 Farc Acto terrorista 1 4 1 Ataque instalación 1 Piratería terrestre 3 3 3 Total Farc 484 Subversión Acto terrorista 1 2 Emboscada 1 Hostigamiento 1 Total Subversión 122 Total general 1 13 31 11 6 Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Contactos armados en el departamento de la Guajira 2000 - 2004*

25

25 20

15 16 15 14 10 10

5

0 2000 2001 2002 2003 2004

Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República. *Datos a julio de 2004.

Por otra parte, respecto a la iniciativa de la Fuerza Pública en el combate contra los grupos armados ilegales, es posible observar en la gráfica anterior el crecimiento constante del número de contactos armados en La Guajira entre los años 2000 y 2002, año en que los combates alcanzan el máximo nivel dentro del período de estudio y a partir del cual los contactos comienzan a ser menos frecuentes. Este comportamiento de los contactos armados se relaciona, como se mencionó anteriormente con un crecimiento en las acciones armadas en el departamento en estos años y, como también se puede ver en la gráfica, con su posterior descenso.

CONTACTOS ARMADOS POR MUNICIPIO ENTRE ENERO Y JULIO DE LOS AÑOS 2000 A 2004

MUNICIPIO 2000 2001 2002 2003 2004 Barrrancas 1 1 Dibulla 5 2 1 Distracción 1 El Molino 1 1 3 Fonseca 1 Maicao 323 Riohacha 1 1 San Juan del Cesar 5 1 4 2 2 Uribia 2 1 Urumita 1 1 2 2 Villanueva 1 2 1 3 Total general 8 7 18 9 15 Fuente: Base de datos construida con Boletines diarios del DAS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República.

De los contactos armados que se presentaron durante los 7 primeros meses de los años 2000 a 2004, cabe resaltar la elevada cifra que se presenta en el municipio de San Juan del Cesar en el año 2000. Llama la atención que los contactos armados en este municipio se presenten con mayor intensidad en un año en el que no fueron registradas acciones armadas de grupos ilegales. Esto podría indicar que los contactos desarrollados en San Juan del Cesar en este año tuvieron un importante impacto sobre las intenciones de los grupos armados ilegales, logrando desincentivar sus acciones armadas.

Por otra parte, se destaca la persistencia de los contactos armados durante todos los años del período de estudio, a excepción de 2003, en los municipios de Urumita y Villanueva. En este caso, dicha persistencia responde a que, como se vio anteriormente, estos municipios han sido blanco constante de los ataques de los grupos ilegales, especialmente del ELN y de las autodefensas, las cuales comienzan a consolidar su presencia en el departamento. En 2002, Dibulla es escenario de 5 contactos armados, lo cual guarda relación directa con las acciones armadas realizadas por las FARC y el ELN en ese municipio. También en 2002 los contactos armados se intensifican en San Juan del Cesar, sin embargo, a diferencia del año 2000, en este año parecen responder a las acciones armadas perpetradas por parte de grupos de autodefensas que, como se dijo antes, buscan consolidar su presencia en este municipio y en Urumita. Maicao también es escenario de combates a partir de 2002 y su nivel se mantiene relativamente constante durante 2003 y 2004. La iniciativa de la Fuerza Pública contra los grupos armados en este municipio responde a la estrategia, más pronunciada hacia el final del período de estudio, de los grupos armados ilegales, de consolidar su poder en las principales ciudades del departamento.

DESPLAZAMIENTO FORZADO7

El fenómeno del desplazamiento forzado en el departamento de La Guajira viene presentando un incremente significativo en los últimos años, alcanzando su punto más alto en el año 2002, año en el que como anteriormente se anotó, se incrementó la intensidad del conflicto en la región, situación que lógicamente genera el desplazamiento de la población civil que se ve afectada por las acciones de los grupos armados ilegales. Para dicho año, se desplazaron 6.441 personas, es decir que hubo un aumento de 67% con respecto al año 2001.

Analizando la situación del desplazamiento forzado en los primeros siete meses del año 2003 y 2004 se puede observar que se presenta una disminución del 17%, pues para el año 2003 se desplazaron 6.603 personas, mientras que en lo corrido del año 2004 se han desplazado 5.507 personas. Para el mes de enero de 2003 se desplazaron 1.237 personas, mientras que para el 2004 fueron 285. Para el mes de febrero de 2003 el desplazamiento disminuyó en un 76% al desplazarse 295 personas, sin embargo, para este año, se registró un desplazamiento masivo que alcanzó la cifra más alta del 2004, al registrar la expulsión de 4.272 personas. A partir de ese mes, para el año 2004 las cifras tienen a disminuir: para marzo de 2003 se desplazaron 678 y para marzo de 2004 fueron 312. Para abril de 2003 se desplazaron 1.573 y para el 2004 fueron expulsadas 381. Para mayo del año pasado fueron expulsados 271 personas y para el 2004 146. Para el mes de junio de 2003 se desplazaron en el departamento 290 personas y para este año 83. Finalmente, para julio, en el 2003 fueron expulsadas 256 personas mientras que para el 2004 fueron desplazadas 28 personas.

7 Es importante tener en cuenta que debido a un trabajo de complementación, depuración y sistematización de datos que actualmente se realiza en el SUR, este informe sobre la variable de desplazamiento forzado contiene información parcial, que será consolidada a partir del 30 de septiembre de 2004. Personas desplazadas en el departamento de La Guajira enero - julio 2003 y 2004

7000 6603 6000

5000 5507

4000

3000

2000

1000

0 2003 2004

Fuente: Red de Solidaridad Social Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Es importante anotar que tras la masacre cometida por grupos de autodefensas en Bahía Portete el 18 de abril del presente año, se registró un desplazamiento masivo hacia Urbilla, Manaure y Maracaibo (Venezuela), de aproximadamente 1.000 personas. Sin embargo, la misma comunidad señala que el número puede alcanzar los 3.000, pues estos desplazados estarían en zonas como Bahía Honda, Punta Soldado, Punta Aguja, Way Punto y Media Luna, zonas a las cuales las autoridades no han todavía tenido acceso.

Adicionalmente, existen otros problemas para registrar el desplazamiento en esta región, tales como el miedo de la población a denunciar el desplazamiento por posteriores repercusiones, o porque la comunidad Wayúu (etnia a la que pertenece la mayoría de los desplazados), cuenta con 24 clanes, de tal forma que los desplazados fueron acogidos por sus propias familias en otras localidades o resguardos.

El principal municipio expulsor en el departamento es San Juan del Cesar, quien desde el año 2002 ha tenido un incremento significativo, llegando a desplazarse en los primeros siete meses del año 2004 casi el doble de personas que se desplazaron en el año 2003. Le siguen Riohacha, Dibulla y Barrancas. Desplazamiento de personas en el departamento de La Guajira entre enero y julio de 2003 - 2004

4500 4272 4000 3500 3000 2500 2000 1573 1500 1237 1000 678 500 285 295 312 381 271 290 256 146 83 28 0 Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio

2003 2004

Fuente: Red de Solidaridad Social Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Así mismo, desde 1999 se viene incrementándose en el departamento el número de personas recibidas como consecuencia de los desplazamientos masivos e individuales tanto internos, como de los departamentos de Magdalena y Cesar, que constituyen igualmente zonas altamente conflictivas. En los primeros siete meses del año 2003 en el departamento fueron recibidas 5.301 personas, mientras que para este año fueron 5.461, es decir, que hubo un leve aumento del 3%. Los principales municipios receptores en La Guajira son en su orden: Riohacha, San Juan del Cesar, Fonseca y Dibulla.

DESMOVILIZADOS

En los siete primeros meses del año 2004 se registraron en el departamento de La Guajira 15 desmovilizaciones voluntarias de integrantes de grupos al margen de la ley, 14 % más que durante el mismo periodo del año 2003. De los anteriores, 11 desmovilizados corresponden a la subversión (FARC 8, ELN 3) que representan el 73 % del total de desmovilizados para este periodo de tiempo; y 4 desmovilizados pertenecientes a los grupos de autodefensas que representan el 27 % de las desmovilizaciones voluntarias para este mismo periodo de tiempo. Las desmovilizaciones fueron mayores en los meses del año 2004, con excepción de abril que fue mayor en el año 2003 con 1 desmovilizado y julio con 8 desmovilizados en el año 2003, en comparación con los 3 que se presentaron en el año 2004.

Miembros de los grupos armados al margen de la ley. Miembros de los grupos armados al margen de la ley Enero a julio de 2003-2004 desmovilizados. Enero a julio de 2004 8 8 7 12 6 11 5 10 4 8 3 3 3 3 6 5 4 2 2 2 2 4 3 1 1 1 1 2 0 0 0 0 0 0 ENERO FEBRERO M ARZO ABRIL M AYO JUNIO JULIO 2003 204 subversión autodefensas 2004 2003

Fuente: PAHD, Ministerio de Defensa Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República.

Los municipios que mayor número de desmovilizados presentaron en el periodo de enero a julio de 2004 fueron: Riohacha con 5 desmovilizados que representan el 33%; San Juan del Cesar con 5 desmovilizados (33%) y Fonseca con 2 desmovilizados (13%). En estos tres municipios se concentra el 80 % de las desmovilizaciones voluntarias de integrantes de grupos armados al margen de la ley en el periodo que se extiende de enero a julio de 2004.

Al comparar las desmovilizaciones, entre el periodo enero a julio de 2003 y 2004, se registran municipios en los cuales se dio un aumento en las desmovilizaciones voluntarias: San Juan del Cesar presentándose 0 desmovilizaciones en el 2003, en el 2004 se registró 5 desmovilizaciones; así mismo ocurre con Fonseca que aumentó para el 2004 a 2 desmovilizados. Para el caso de Riohacha se presenta un descenso, presentando en el 2003 8 desmovilizados, en el 2004 se registró 5 desmovilizaciones voluntarias.

De los 15 desmovilizados en el periodo enero a julio de 2004 el 73% (4) de los desmovilizados son hombres y el 27 % (4) son mujeres. Así mismo los registros muestran que el 87 %(13) fueron desmovilizados mayores de edad y el 13 % (2) fueron menores de edad.

MINAS ANTIPERSONAL (MAP)

El departamento de La Guajira no presenta una situación muy critica con respecto al uso de minas antipersonal y a los efectos que éste trae contra la población civil y los combatientes.

En efecto, entre el 2003 y los siete primeros meses de año el departamento no registra ningún accidentes8 por MAP y en consecuencia, tampoco tiene

8 Por accidente se entiende “un acontecimiento indeseado causado por minas antipersonal que causa daño físico y/o psicológico a una o más personas” (Ley 759/02, Artículo 1) casos de victimas. Sin embargo, se registraron 7 casos de incidentes9 en el 2003 todos consistentes en acciones de desminado militar10, y en el 2004, 9 incidentes: 3 por desminado y 6 por incautación.

Los municipios más afectados son en orden descendente, San Juan del Cesar (1 caso de desminado militar y 4 casos consistentes en incautación), Villanueva (2 de desminado militar y 2 de incautación), La Jagua del Pilar (2 de desminado militar), Urumita (2 de desminado militar), Distracción (1 de desminado militar), Maicao (1 de desminado militar) y Hato Nuevo (1 de desminado militar).

9 Por incidente se entiende “un acontecimiento relacionado con minas antipersonal, que puede aumentar hasta un accidente o que tiene el potencial para conducir a un accidente” (Ley 759/02, artículo 1). 10 Desminado Militar: una limpieza parcial de una zona minada realizada en operaciones militares