Bilbao

Como presagio de lo que ocurriría pocos meses después (la anexión de la borrando huellas de una ciudad que pocos recuerdan ya como fue. En Anteiglesia de Begoña por un pujante en 1924) la «Sociedad Coo- , las cien casas de la Unión Begoñesa se mantienen aún como perativa de Casas Baratas La Unión Begoñesa» se constituyó formal- testigos de privilegio de aquella época, como ejemplo de una concej)ción mente el 5 de diciembre de 1923. Desde entonces el paisaje urbano de urbana ahora utópica y, sobre todo, como estandarte de ese espíritu de Bilbao ha sufrido profundas y constantes transformaciones que han ido unión tan preciado en nuestros días. La Unión Begoñesa es una de las cooperativas con mayor solera de Bizkaia Espíritu de Unión

Excursión a Bermeo, con salida frente al Edificio Social.

Jaime Pinedo Goíría tuido la «Sociedad de Casas ña, la campa de Basarrate y 18 años. Trabajaba en la fábri­ ofrecieron su colaboración Baratas La Unión Begoñesa» las calles Iturriaga y del Ver- ca de Echevarría de lunes a para que las viviendas se cons­ EDRO Herrero es, (1923) con sesenta socios ini­ del (hoy Pintor Losad^. sábado y los domingos, como truyeran. Como testimonio de a sus 87 espléndidos ciales (luego serían cien) el si­ Aquel entusiasta grupo de tantos otros socios cooperati­ agradecimiento de los vecinos años, uno de los guiente paso a dar era la ad­ obreros de «La Barbier», vistas, echaba una mano en las a sus benefactores las calles contados pioneros quisición de los terrenos sobre «Euskalduna», «Santa Ana», obras de construcción, «se nos interiores del barrio llevan los P supervivientes de la los Unión que se asentaría las nuevas «Babcok & Wilcox» o «La descontaba una peseta de la nombres de algunos de ellos. Begoñesa y testigo de primera vivienda. El lugar escogido, el Basconia», aunó esfuerzos pa­ cuota por hora trabajado en A pesar de £^ue no constan de mano, por tanto, del a umbra- paraje conocido como la ra obtener un crédito de la Di­ las obras», recuerda Pedro di­ manera oficial, Bilbao tiene miento de la Cooperativa. «campa de Celayeta»; por putación Foral por un importe vertido. «Allí todo el mundo también estas cinco calles: la Aunque ésta tiene su propio aquel entonces propiedad del de 962.400,38 pesetas en con­ arrimaba el hombro -prosi­ principal, «5 de diciembre» archivo -un revoltijo de pape­ conde Santacoloma y empla­ cepto de préstamo principal a gue-, desde ios fundadores (fecha de fundación de la coo­ les polvorientos y amarillea­ zamiento de una fábrica de la­ las que había que añadir otras (Leocadio Olazabal y Jenaro perativa) y transversales a és­ dos por el tiempo- las pala­ drillos («la Te era») y el cam­ 100m o por costa y gastos. Ortega) hasta las fábricas en ta son «Jesús de Chirapozu» bras y testimonios de Pedro po de fútbol del Beti-Arin de las que trabajaban los socios, (director de «La Basconia», son tan fidedignos y elocuen­ . En aauellos 14.234 Calles con dedicatoria que también nos ayudaron que donó material de cons­ tes como los propios docu­ metros cuadrados quedarían El arquitecto barakaldés Is­ mucho». La Unión Begoñesa trucción y transporte), «José mentos de la época que se api­ bien firmes los sueños de mael Gorostiza se encarga de difícilmente hubiera podido Posse y Villelga» (director de lan en una estancia del Edifi­ aquellas familias emprende­ redactar el proyecto y en 1927 ser una realidad sin la aporta­ la Caja de Ahorros Vizcaína), cio Social. doras; en el espacio delimita­ comienzan las obras. Para en­ ción de todos los bienhecho­ «Aleiandro Guerricabeitia» En cuanto se hubo consti­ do por el matadero de Bego- tonces, Pedro Herrero tenía res que, desinteresadamente, (médico que atendió a los so- Bilbao

cios) y una última calle cipa!. Las transversales que hoy no tiene su co­ continúan siendo parti­ rrespondiente placa;ini­ culares y recientemente cialmente fue bautizada han obtenido permiso con el nombre de Pablo para instalar en cada ^lesias y tras la Guerra una de ellas barreras Civil se sustituyó por que permitan únicamen­ «San Fermín». te e acceso a los resi­ Se edificaron 98 casas dentes, «porque aquí de tres alturas con 40 entraba el que le daba la metros cuadrados de gana y esto se convertía planta y 30 de jardín. en un aparcamiento pú­ Cuatro dormitorios, sa­ blico», comenta un veci­ lón, cocina y baño que no. por entonces, costaron a Cada vivienda costó en 1927 más de 13.000 pesetas. cada socio 13.638 pese­ Retrato de Grupo tas. Como quiera gue se Dispuestos a revitali- obtuvieron beneficios con el zar el pulso del barrio se están dinero sobrante se levantó el proponiendo iniciativas que Edificio Social y una casa más existieron en su día y que han («la casa sola»). Corría el año ido desapareciendo poco a po­ 1929. En 1957 se term inó por co. El Edificio Social fue esce­ liquidar la deuda contraída con nario de multitud de fiestas y la Diputación (Caja de Aho­ «La media de «La superficie «La Unión Begoñesa veladas que reunían a todos los rros Vizcaina). edad de los del barrio ha tuvo cooperativa socios, teniendo como fondo Desde entonces los inquili­ los acordes de una pianola que nos son propietarios de unas vecinos es sufrido sucesivos de consumo ahora, vieja, duerme olvidad «casas baratas» que ya no lo en un rincón. El amplio salón son tanto. El valor del suelo en elevada recortes» V crédito» de actos acoge hoy un txoko, una zona tan densamente ur­ en régimen de alquiler. En los banizada como Santutxu ha bajos de la casona existió tam­ originado que lo que en su ini­ bién una Cooperativa de Con­ cio fuera un barrio obrero aho­ sumo y Crediticia, con sucursal ra se haya convertido en en Bolueta, que echó la ob eto de deseo. A me­ persiana hace tiempo. dida que la especulación Hay cosas que ya no inmobiliaria na ido ele­ pueden volver, como las vando la altura de las excursiones que organi­ construcciones anexas, zaba la «Union Deporti­ la baja densidad de la va de la Unión Begoñe­ Unión Begoñesa perma­ sa», las representacio­ nece como un elemento nes de teatro, la Biblio­ más a añadir a su alta teca Popular o los con­ calidad de vida. Los ve­ cursos que acostumbra­ cinos de la Unión Bego­ ban a ganar en compe­ ñesa se aferran a su ba­ tencia con otras coope­ rrio como herederos, en rativas de Bizkaia... re- segunda o tercera gene­ ro aunque sea de forma ración, del sueño de simbólica los vecinos aquellos pioneros con proyectan recobrar visión de futuro. Todo aquel espíritu de sus sigue igual, o casi. La mayores. Así, ya están Unión na sufrido «inva­ pensando en organizar siones» de territorio en >ara septiem bre una varias ocasiones. Por iesta conmemorativa, una parte del Grupo Sa- la fiesta de aniversario garmínaga, por otra del que siempre se celebró y Ayuntamiento. Un po­ ahora quieren impulsar quito de aquí y un po­ de nuevo. Será entonces quito de a lá que han cuando los vecinos ido recortando su super­ -«aquí lo somos de toda ficie original. Tal vez la vida»- vuelvan a reu­ por ello, el Ayuntamien­ nirse para hacer nuevos to asumió el compromi­ jlanes y recordar tam- so de urbanizar el inte­ >ién viejos tiempos, rior del barrio: nuevas anécdotas y vivencias aceras, asfaltado y árbo­ compartidas, comple­ les que ofrecen una as­ tando con una fotogra­ pecto limpio y cuidado. fía de grupo el viejo ál­ Pero como todo tiene su bum que sus padres y «peaje», la calle central abuelos empezaron un pasó a propiedad muni- El Ayuntamiento urbanizó las calles de la Unión Begoñesa día de invierno de 1923.