El Lenguaje Como Hermenéutica En La
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Diálogo Andino - Revista de Historia, Geografía y Cultura Andina ISSN: 0716-2278 [email protected] Universidad de Tarapacá Chile Cerrón-Palomino, Rodolfo EL LENGUAJE COMO HERMENÉUTICA EN LA COMPRENSIÓN DEL PASADO: A PROPÓSITO DEL PUQUINA EN LA GÉNESIS DEL IMPERIO INCAICO Diálogo Andino - Revista de Historia, Geografía y Cultura Andina, núm. 49, 2016, pp. 11- 27 Universidad de Tarapacá Arica, Chile Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=371345325004 Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Nº 49, 2016. Páginas 11-27 Diálogo Andino EL LENGUAJE COMO HERMENÉUTICA EN LA COMPRENSIÓN DEL PASADO: A PROPÓSITO DEL PUQUINA EN LA GÉNESIS DEL IMPERIO INCAICO LANGUAGE AS HERMENEUTICS IN THE COMPREHENSION OF THE PAST: IN PURPOSE OF PUQUINA IN THE GENESIS OF THE INCA EMPIRE Rodolfo Cerrón-Palomino * En el presente estudio se aportan evidencias lingüístico-filológicas que demuestran la filiación puquina del léxico cultural-institucional y religioso del incario, demostrando la procedencia altiplánica de esta civilización. Palabras claves: Hermenéutica, etimología, filología, cuzco-centrismo, aimarismo primitivo, quechuismo primitivo, puquinización, protoquechua. In this contribution, linguistic-philological evidences are presented, which show the provenance of an important amount of the cultural-institutional and religious lexicon of the Incas from the Puquina language, thereby showing the Altiplano origin of this civilization. Key words: Hermeneutics, etymology, philology, Cuzco-centrism, primeval Aymarism, primeval Quechuism, Puquinization, proto-Quechua. Introducción exige. En la ponencia se ofrecerán algunos ejemplos que ilustran dicha práctica en nuestro medio dando La hermenéutica es el arte de interpretar lugar a esquemas interpretativos del pasado andino los textos en un contexto distinto al de su construidos sobre bases deleznables y antojadizas. autor y al de su auditorio inicial, con el afán de descubrir nuevas dimensiones de Cuestiones generales la realidad. Ricoeur (1986:155) Como sabemos, los cronistas filtran toda la información acerca de los incas por medio del Salvo honrosas excepciones, la invocación del quechua, que entonces era lo que podríamos llamar enfoque interdisciplinario para dar cuenta y razón la “lengua oficial” del imperio. Es en tal contexto de los hechos del pasado andino ha tenido un sesgo en el que hay que entender el rol de los primeros marcado: la exclusión, consciente o inconsciente, lenguaraces quechuas, quienes se constituyen desde de la lingüística histórica y de la filología. Cuando muy temprano en peritos “oficiales” en cuestiones mucho, la información lingüística manejada por relativas a la lengua general y, por consiguiente, a la historiadores y arqueólogos corresponde a la vieja cultura vehiculizada por ella (los casos de Betanzos práctica decimonónica, como si la disciplina se y de Molina, por citar los más conocidos, resultan hubiese estancado en su etapa precientífica. Como ejemplares), dejando de lado a los expertos en resultado de ello se han venido construyendo hipó- aimara, la otra lengua general igualmente importante tesis acerca de la estructura y la organización social, por entonces. El Inca Garcilaso será el exponente espacial y simbólica de los pueblos prehispánicos máximo de esta tendencia, aun cuando, en verdad, a base del manejo arbitrario y errático, cuando no su quechua será diferente del que hablaba la casta deliberadamente distorsionado, del léxico institu- imperial hasta por lo menos el genocidio cometido cional y cultural registrado en lexicones, gramáticas con ella por las huestes de Atahualpa, y del que nos y crónicas, al margen del examen filológico y han dejado muestras los cronistas más tempranos riguroso mínimos que la consulta de tales fuentes como los mencionados (ver Cerrón-Palomino 2013a, * Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, Perú. Correo electrónico: [email protected] Recibido: 20 de diciembre de 2014. Aceptado: 8 de abril de 2015. 12 Rodolfo Cerrón-Palomino El lenguaje como hermenéutica en la comprensión del pasado: a propósito del puquina… 13 III-14: § 4). La historiografía incaica hereda esta El puquina en la génesis y decir, “una colaescencia del ser supremo con el se puede apreciar, la etimología popular fue la corriente del “quechuismo primitivo”, según la frase desarrollo del imperio incaico dios solar” (ver Eliade 2000;III:224), cuyo culto responsable de la opacidad formal y semántica del acuñada por Raúl Porras, desde el siglo XVI en le habría sido arrebatado más tarde por los incas. nombre. Para la interpretación de <viracocha>, en adelante, manteniéndose vigente entre la mayoría En la sección que sigue ofreceremos, como Para la etimología propuesta, ver Cerrón-Palomino los términos resumidos aquí, ver Cerrón-Palomino de los etnohistoriadores modernos del área andina. demostración de lo señalado en § 2, la filiación pu- (2013a;I-5) y las referencias proporcionadas allí. (2013a;II-12). A fines del siglo XIX y comienzos del XX surge, quina de seis categorías de nombres que, de acuerdo como una contracorriente, la tesis del “aimarismo con la tesis del “quechuismo primitivo”, han sido Viracocha Inti primitivo” (encarnada en Middendorf y Uhle), considerados tradicionalmente como de procedencia aceptada tímidamente por los historiadores de quechua. Tales nombres han sido agrupados bajo En cuanto a este nombre, si bien aparentaba Por lo que respecta a esta palabra, no es difícil la civilización incaica (Zuidema, Rostworowski, los siguientes rubros: (a) de divinidades, (b) de una fisonomía fónica quechua, semánticamente demostrar que se trata de un nombre extraño al Szemiñski), sin descartar la corriente canónica del personajes míticos, (c) de epítetos reales, (d) de resultaba oscuro, y, por consiguiente, estaba sujeto quechua y al aimara, ya que tenemos evidencia que quechuismo primitivo. incas, (e) instituciones, y (f) topónimos. a interpretaciones absurdas, como aquella famosa apoya nuestro aserto. En el primer caso, hay que de “mar de sebo”, que lamentablemente sigue señalar que la voz para “sol” era <punchao>, tal La lingüística histórica quechua: Nombres de divinidades encandilando a quienes prefieren seguir comul- como lo registran los cronistas, entre ellos Molina desmitificación y nuevos planteamientos gando de la tesis del “quechuismo primitivo”. En (2010:fol.26 [1573]). Esta palabra provenía del Tres son las designaciones examinadas en esta verdad, igual de oscura era tal designación que, PQ *pun- aw, “centro del día” (es decir, zenit), Los estudios del quechua dan un vuelco sección, a saber: <Contiti>, <Viracocha> e <Inti>. para usarla, se hacía necesaria una aclaración en y hacía alusión al día solar, y por extensión a la rotundo en sus planteamientos, hasta entonces Seguidamente nos ocuparemos de la etimología de la forma de aposición, según se puede apreciar divinidad andina, cuyo culto inicial era propio cautivos dentro de una visión cuzcocéntrica, en cada una de ellas. en la expresión cumulativa <contiti viracocha de los puquina-collas, como se mencionó. En la segunda mitad del siglo XX, con los trabajos pachayachachic> “Dios hazedor del mundo”, el caso del aimara, no hay duda de que la voz revolucionarios de Parker (2013, I [1963]) y de Contiti que registra Betanzos (ver 2015;I,II:4v;I,VII:1 que designaba al astro solar, y por extensión a Torero (1964), demostrando que el quechua no 1v;II,XVII:121;II,XXII:137 [1551]), donde por la divinidad astral, era <villca> “el sol como podía haberse originado en el Cuzco sino en la Como se sabe, es el nombre de la divini- <pachayachachic> debe entenderse literalmente antiguamente dezian, y agora dizen inti”, según sierra centroandina. Algún tiempo después se sos- dad preincaica que en tiempos del incario se “el que hace morar el mundo” y no “el enseñador señala Bertonio (ver 1984;II:386 [1612]), y que tendrá, en relación con la segunda lengua general empleaba básicamente como “sobrenombre” de del mundo”, como sostenía erróneamente el Inca luego pasa a significar “adoratorio dedicado al del antiguo Perú, que su cuna original no sería <viracocha>, seguramente al haberse oscurecido Garcilaso (1943;II,II:68 [1609]). Este mismo Sol, o a otros ídolos” ( ibídem ). No es gratuito el altiplano sino la costa y sierra centroandinas su significado inicial, según puede inferirse a historiador, sin embargo, tenía toda la razón al sostener entonces que, al igual que lo ocurrido (Hardman 1975 [1966], Torero 1972, Cerrón- partir de la expresión <contiti viracocha>, el dios decir, respecto de <viracocha>, que se trataba de en el aimara, la voz <punchaw> para designar Palomino 2000). “que hizo el mundo”, consignada tempranamente un nombre primitivo e inanalizable, por lo que al Sol, y de cuyo uso nos han dejado testimonio Las consecuencias deducibles de tales plan- por Betanzos (2015;I,I:fol. 3v;I,II:fol. 4v [1551]). debía imputarse toda interpretación forzada de los cronistas, haya sido reemplazada por <inti>, teamientos, apoyados en los trabajos de lingüística Precisamente la opacidad total del nombre, que los supuestos componentes de la palabra, que voz que se generaliza posteriormente en todo el histórica y filología que fueron sucediéndose, pueden devino en simple epíteto, dio lugar a que los descartaba como forma compuesta (ver Betanzos universo