Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Trabajo Social

Prácticas culturales en el contexto urbano Significaciones que las mujeres mapuche adscritas a comunidades indígena le atribuyen a las prácticas culturales realizadas en la comuna de Lo Prado

Tesis para optar al Título Profesional de Trabajadora Social

Por Yoselyn Daniela Soto Aliaga

Directora de Tesis: Gabriela Azócar de la Cruz

Santiago, 2018

AGRADECIMIENTOS

Agradecida de mi familia, especialmente a mi madre Mónica por entregarme su amor, fortaleza y apoyo, por ser mí guía y enseñarme a levantarme ante cualquier adversidad. También a mi hermana Yuyi por su apoyo siempre en el ámbito académico, entregarme su amor y ser mi segunda mamá.

Agradecida de mi compañero de vida Jayko, por estar siempre conmigo, por entregarme tranquilidad en mis momentos de estrés y ansias, por tu paciencia, tu amor y siempre creer en mí. Te amo.

Agradecida de mi amigo Fabián Toledo por acompañarme durante estos cinco años de universidad, apoyándome, confiando, teniendo mucha paciencia y siempre estar presente. Gracias amigo.

Agradecida de Nichi, Lupita y Docky por su amor perruno, lealtad y compañía siempre, más durante todas las largas madrugadas.

Agradecida de mi querida Camiluchi, porque siempre serás mi dupla. Gracias por tu amor y preocupación.

Agradecida de mí compañera Daniela Manquecura por ser un pilar clave de fortaleza, ánimo y cariño para el año intenso que tuvimos.

Agradecida del Equipo de la Oficina de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Quilicura: Franchesca Cariqueo y Susan Quidelaf por su cariño, apoyo y consideración siempre. También gracias a Gloria Melipan por sus enseñanzas sobre el Pueblo Mapuche, contestar todas mis preguntas siempre, guiarme desde la cosmovisión mapuche, presentarme amablemente su cultura, por su amor, apoyo y ayuda siempre.

Agradecida de la docente Gaby Castro por ser una guía clave, por aconsejarme, entregarme ánimos y por la calidad humana que tiene en su ser.

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Agradecida de la docente Gabriela Azócar por guiar de manera calmada un proceso tan intenso, siempre bajando las ansias siendo clara y directa con lo solicitado. Gracias por su cariño y protección.

Muy agradecida de las mujeres mapuche que hicieron esto posible, abriéndome las puertas de sus casas y vidas, volviendo a recordar sus raíces, tradiciones y memoria que tienen de la cultura mapuche en lo rural y lo urbano. Gracias por contestar de manera sincera, sin prejuicios y cariñosamente la entrevista. Fentren mañun pu lamngen.

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ÍNDICE

TEMAS PÁGINAS

Resumen 5

I. Introducción 6

II. Formulación del problema de investigación 9

III. Objetivo General y Objetivos Específicos 17

IV. Hipótesis 18

V. Panorama Conceptual 19

1. Epistemología Decolonial 19

2. Prácticas Culturales 22

3. Resistencia 24

4. Asimilación Cultural 27

5. Vinculación investigación e intervención 32

VI. Estrategia Metodológica 34

1. Metodología y alcances de la investigación 34

2. Técnica de recolección de información 34

3. Criterios de selección de participantes 36

4. Resguardos éticos del proceso de investigación 36

5. Proceso de análisis 37

VII. Análisis y Resultados 38

1. Contexto de las prácticas culturales mapuche 40

1.1 Espacios institucionales 41

1.2 Espacios no institucionales 45

2. Prácticas culturales mapuche 51 3

2.1 Prácticas culturales mapuche realizadas habitualmente 52

2.2 Prácticas culturales mapuche realizadas una vez al año 61

3. Significaciones y valoraciones de las prácticas culturales en el 66 contexto urbano

3.1 Significaciones y valoraciones positivas de la realización de 66 las prácticas culturales en el contexto urbano.

3.2 Significaciones y valoraciones negativas de la realización de 72 las prácticas culturales en el contexto urbano.

VIII. Conclusiones 74

IX. Bibliografía 80

X. Anexos 88

Anexo 1: Pauta de preguntas 88

Anexo 2: Consentimiento Informado 92

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RESUMEN

La presente investigación se enmarca en el contexto institucional de la práctica profesional de la investigadora, la cual se realizó en la Oficina de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Lo Prado.

Se desprende la investigación desde las necesidades institucionales que presenta la oficina a observar y analizar las significaciones y valoraciones que las mujeres de organizaciones mapuche y residentes de la comuna de Lo Prado le otorgan a las prácticas culturales mapuche en la ciudad.

Desde ese escenario, la investigación se sitúa del enfoque metodológico cualitativo y la epistemología decolonial. Para la recolección de información se utilizó la técnica de entrevista grupal y entrevista semi estructurada. La información obtenida fue analizada mediante el análisis de contenido agrupándolo en categorías.

En relación a los resultados se despliegan desde los objetivos específicos, donde da cuenta de los espacios físicos en que se realizan las prácticas, ceremonias y costumbres mapuche en el contexto urbano, se identifican dos grandes espacios que son desde lo institucional y lo no institucional. También se presentan los tipos de prácticas culturales mapuche que se ejecutan en la ciudad, para ello se clasifican como: las ceremonias que se realizan una vez al año, focalizadas en la ritualidad y espiritualidad mapuche. Por otro lado, se encuentran las costumbres visualizadas desde aquellas prácticas y actividades efectuadas habitualmente en la ciudad. En relación a los significados y valoraciones se expone las descripciones y las valoraciones positivas y negativas que las mujeres le entregan a las prácticas culturales mapuche.

Palabras claves Pueblo Mapuche – Mujeres - Migración campo-ciudad - Prácticas Culturales Mapuche - Decolonial

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I. INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo se enmarca en una investigación para optar al Título profesional de Trabajadora Social de la Universidad Alberto Hurtado. Dicho estudio emerge desde la práctica profesional de la investigadora, ejecutada en la Oficina de Pueblos Originarios de la Ilustre Municipalidad de Lo Prado.

El tema de investigación son las significaciones que las mujeres mapuche organizadas atribuyen a las prácticas culturales mapuche realizadas en el contexto urbano. El tema se construye desde antecedentes histórico, a partir del proceso de migración campo-ciudad que vivió el Pueblo Mapuche. Parte de estos antecedentes son la creación de las primeras organizaciones mapuche en Santiago, el rol de la mujer mapuche en el contexto urbano relacionado con la transmisión cultura, y la concepción de las prácticas culturales mapuche en lo urbano, entre otros elementos. Por medio de estos antecedentes, recabados con mayor profundidad en la formulación del problema, surge el fenómeno de investigación que es la visibilización de las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, de mujeres mapuche organizadas de la comuna de Lo Prado. Por lo tanto, la pregunta de investigación es: ¿Qué significados adquieren las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano, para las mujeres adscritas a organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado?

La relevancia de la investigación se relaciona con dos ejes principales, el primero son las escasas investigaciones en el ámbito del Trabajo Social con respecto a esta temática. El segundo eje, es el crecimiento de la población mapuche en Santiago. La región Metropolitana duplica la cantidad de mapuche que residen en la región de la Araucanía (Navarro 2018), por lo cual se deben generar políticas y espacios destinados a esta población invisibilizada en el contexto urbano. Entonces, esta investigación será un sustento teórico para potenciar las demandas del Pueblo Mapuche en lo

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urbano, en relación con espacios territoriales para ejercer sus prácticas culturales.

Desde el posicionamiento epistemológico, esta investigación tendrá un carácter decolonial, ya que “la decolonialidad hace referencia a un proceso de deshacer la realidad colonial y sus múltiples jerarquías de poder en su conjunto, lo que plantea la necesidad inmediata de trabajo a nivel subjetivo y estructural” (Maldonado 2011: 686). Con el fin de visualizar y potenciar las prácticas culturales mapuche desde la perspectiva de las mujeres, en un contexto urbano, occidental y colonial.

Este estudio se realizó en la comuna de Lo Prado. La población objetivo son mujeres mapuche adscritas a organizaciones indígenas, que tengan entre 30 a 60 años de edad y que residan en la comuna de Lo Prado. Se efectuó la recolección de datos por medio de una entrevista grupal, la cual participaron cuatro mujeres del rango de edad de 30 a 50 años y se realizaron 7 entrevistas semi-estructuradas individuales a mujeres que tienen de 50 a más años de edad. Como criterio de selección fueron mujeres de ese grupo etario, ya que han sido las que han vivenciado y presenciado de manera directa o por medio de sus padres y/o abuelos el proceso de migración campo- ciudad, lo que quiere decir que tienen experiencias con respecto a las prácticas culturales mapuche en el contexto rural y en el contexto urbano, y el movimiento del Pueblo Mapuche en Santiago. Tres entrevistas se realizaron en la oficina de Pueblos Originarios de Lo Prado y cinco fueron en los domicilios de las entrevistadas.

Los principales resultados de la investigación se presentan en tres grandes dimensiones: a) el contexto de las prácticas culturales, donde se da cuenta de los espacios físicos donde se realizan y ejecutan las prácticas, ceremonias y costumbres mapuche en el contexto urbano, b) se presentan los tipos de prácticas culturales mapuche que se realizan en la ciudad, y c) los significados y valoraciones de las prácticas culturales en el contexto

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urbano, donde se exponen las descripciones positivas y negativas que las mujeres le entregan a las prácticas, ceremonias y costumbres mapuche realizadas en las urbes.

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1 II. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

En este informe se abordarán las significancias de distintas prácticas de resguardo cultural, observadas en actividades y ceremonias que las mujeres participantes de organizaciones mapuche realizan, en la comuna de Lo Prado. Esta problemática emerge en el contexto de práctica profesional de la investigadora en la Oficina de Pueblos Originarios de la Ilustre Municipalidad de Lo Prado.

En la actualidad el Pueblo Mapuche se asienta principalmente en las regiones VIII, IX, X y Región Metropolitana. El 63% de esta población, se sitúa en zonas urbanas. Esto responde a los movimientos de migración campo- ciudad, a partir de los cuales los y las mapuche han tenido que trasladarse de su lugar de origen y del contexto rural en el que se inserta su cultura (Irarrázaval y Morandé 2007). El proceso migratorio campo-ciudad del Pueblo Mapuche se inicia hace más de medio siglo atrás y ocurre por el aumento de la población en el territorio, el daño a los recursos productivos de la zona por la plantación del monocultivo Pino y Eucalipto que produce una desestabilidad en los recursos naturales de los territorios mapuche, y la incapacidad del gobierno para trabajar con esta población en crecimiento, donde el Estado no responde a las necesidades de la escasez de los recursos económicos (Gundermann y González 2008). Otro de los factores asociados a la migración mapuche son las insuficientes opciones laborales en el contexto rural, lo que se relaciona con el empobrecimiento generalizado que perjudica económicamente lo rural tradicional. Como resultado de esto, uno o más miembros de las familias deben migrar a centros urbanos como Santiago, Concepción y Temuco para buscar mejores condiciones de vida (Ancán 1995).

1 Las referencias de las palabras en mapuzungun escritas y traducidas fueron apoyo de la lamngen Gloria Melipan Ñanculef, facilitadora y educadora tradicional mapuche. 9

La población indígena que llegó a las ciudades era considerada como fuerza de trabajo, con bajos niveles de escolaridad y ausencia de especialización, lo que determinó que se insertarán laboralmente en industrias de alimentos, construcción y servicios domésticos con bajas remuneraciones. En consecuencia, los mapuche migrantes se localizaron en poblaciones periféricas asociadas a la clase trabajadora (Gundermann y González 2008).

A mediados del siglo pasado, una parte importante de la población masculina mapuche ejerció la labor de panadero. Las panaderías fueron relevantes en tanto se convirtieron en un espacio ambivalente, por un lado como un espacio laboral y por otro como un espacio donde los trabajadores mapuche comenzaron a relacionarse por medio del mapuzungun2. Además, se generó un entorno de participación activa, a partir de las organizaciones sindicales de trabajadores panificadores, de lo cual surge una asociación sindical que se transformaría en la principal organización para los mapuche urbanos (Imilan y Álvarez 2008).

Según Antileo (2006), en la década de 1990 ya existían algunas organizaciones mapuche en Santiago, por ejemplo la organización AD-MAPU Metropolitano, caracterizada por la lucha contra las leyes de división de tierra durante la dictadura militar. Posteriormente surgieron varias organizaciones mapuche en lo urbano, como consecuencia de la institucionalidad que fue adquiriendo el movimiento indígena. Ante esto se visualizó la necesidad desde la población indígena de crear programas de pueblos originarios o asuntos indígenas ejecutados por las Municipalidades y CONADI, lo cual fue fundamental para el fomento de las organizaciones mapuche en Santiago. De igual forma, surgieron problemáticas tales como el denominado conflicto mapuche, las movilizaciones desde fines de 1997 hasta hoy por reivindicaciones territoriales, la difusión de las demandas de los derechos como la autodeterminación y autonomía, las concepciones sobre la nueva

2 Idioma del Pueblo Mapuche 10

nación mapuche. Tales factores han influido en la conformación de antiguas y nuevas organizaciones cuyo objetivo es levantarse y luchar por las demandas que exige su pueblo (Antileo 2006).

El surgimiento de estas organizaciones en el contexto urbano se desprende de lo que la ley 19.253 comprende en su artículo n°76:

Los indígenas urbanos migrantes podrán formar Asociaciones Indígenas Urbanas o Migrantes, constituyéndolas de acuerdo a lo establecido en esta ley.

La Asociación Indígena Urbana o Migrantes será una instancia de organización social, desarrollo cultural, apoyo y mutua protección y ayuda entre los indígenas urbanos o migrantes, respectivamente. (Artículo N°76. Ley N° 19.253 Ley Indígena. Ministerio de Desarrollo Social, 12 de abril de 1994).

Por lo tanto, el desarrollo activo de las organizaciones mapuche urbana han contribuido a reivindicar derechos como la identidad, el territorio, la autonomía y la acción del Estado dirigida a esta población a través de políticas públicas e instituciones. Con ello, aumenta la valorización y conciencia étnica promovida por el movimiento indígena en el ámbito nacional, ya que se han creado espacios de sociabilidad y de instancias desplazadas desde los territorios ancestrales a las calles y barrios de la periferia urbana. En estos espacios se realizan prácticas culturales como Ngellipun3 o rogativas, Nguillatun4, celebración del We Tripantu5, juegos tradicionales y rituales como el palín6. Estas prácticas suponen una resignificación del espacio en la ciudad, el cual provee de contenidos propios de la cultura (Bello 2002). Por otro lado, son una forma de resistencia a la

3 Rogativa u oración que se realiza al comienzo y al final de una ceremonia y/o actividad mapuche. 4 Ceremonia Mapuche. 5 Ceremonia Mapuche, en el cual celebran el año nuevo mapuche, en el mes de Junio. El regreso del sol. 6 Juego tradicional Mapuche 11

asimilación cultural que ejerce la sociedad chilena al Pueblo Mapuche, entendiendo por resistencia como “un contrapoder que se forma en su misma relación” (Foucault 1981: 171). En este contexto, “se espera que las minorías abandonen sus tradiciones y valores culturales, y lo sustituyan con los de la población mayoritaria” (Kottak 2011: 159). Realizando estas prácticas culturales mapuche en lo urbano, este grupo de personas no abandonarán su cultura y creencias.

El foco de esta investigación son las mujeres mapuche organizas en el contexto urbano, es por ello que se debe visualizar el rol tradicional de la mujer mapuche en las prácticas culturales, el que se centra especialmente en la trasmisión de la lengua a su familia (Lagos 2012). Otro rol de la mujer mapuche en el contexto urbano, es la reproducción y la continuidad de la vida e identidad del pueblo y el fomento de la medicina tradicional indígena (Concepción 2007). En el proceso de migración campo-ciudad vivida por el Pueblo Mapuche, la mujer en la ciudad se incorpora a roles distintos de su cultura tradicional, estando obligadas a salir del hogar para integrarse al mercado laboral, lo que les obstaculiza ejercer como figura catalizadora de lengua y cultura en el hogar (Lagos 2012).

En el surgimiento de las organizaciones mapuche urbanas, las mujeres toman un rol protagónico, debido a que participan en la re-creación cultural. Esto lo hacen ampliando sus roles, incorporándose a más actividades y responsabilizándose de funciones a las que en la comunidad rural no tenían acceso. Se trata de mujeres más participativas y que se comprometen a dirigir acciones y asumir responsabilidades (Millapán 2010). Una particularidad es el Nguillatun urbano, donde las mujeres mapuche participan en la gestión organizativa de la ceremonia, con distintos fines: conseguir la presencia de la , cumplir con los protocolos, satisfacer las demanda de la autoridad espiritual, responsabilizarse de la asistencia de las familias, entre otras. En caso que estos procedimientos no se realizasen, no se podría llevar a cabo esta ceremonia. En general estas labores asumidas por la 12

mujer en el contexto urbano, en las comunidades rurales sólo las puede realizar el lonko7. En efecto, los mapuche en la ciudad, mediante estrategias específicas como la integración de las mujeres a este tipo de labores logran mantener su identidad (Millapán 2010).

Para situarnos en el contexto de esta investigación se develan las características y la relevancia de la población con la cual se trabajará: mujeres mapuche que participan en organizaciones indígenas de la comuna de Lo Prado. La relevancia principal de estas mujeres, es que por medio del proceso de migración campo-ciudad tuvieron que residir en la Región Metropolitana, en espacios urbanos, donde vivenciaron que no existía un lugar físico para realizar sus ceremonias y prácticas culturales. Es por esto que se reunieron, conversaron y organizaron para exigir un espacio identitario, en el cual pudieran desarrollar sus tradiciones ancestrales. Además, comenzaron a participar activamente en la ejecución de estas prácticas culturales. La mujer en la ciudad tomó el rol de encargada de la realización de las ceremonias, responsabilizándose del procedimiento y protocolo para llevar a cabo cada ceremonia, funciones que en el contexto rural las cumplía el del lof.8 La importancia de la presencia de la mujer mapuche en la warria9, está en que gracias a ellas se sigue revitalizando y traspasando la cultura mapuche tradicional en un contexto distinto, y sin mayores recursos. Con ello, se presenta una nueva concepción de la cultura mapuche, donde la mujer es empoderada y se visualiza como un sujeto importante de acción y participación en la ciudad (Millapán 2010).

Específicamente en lucha por un espacio físico, estas mujeres han sido pioneras en la disputa urbana hace más de 20 años, además de tener una memoria y experiencia común con respecto al proceso de la usurpación de tierras y la migración a la ciudad. Las mujeres de la comunidad mapuche de

7 Jefe o cabecilla de una comunidad mapuche. 8 Comunidad. 9 Ciudad. 13

Lo Prado tienen un compromiso, responsabilidad y conciencia del Pueblo Mapuche y atribuyen gran importancia a lo que consideran como un lugar sagrado: el Centro Ceremonial Nguillatuwe (Cooperativa 2013). Esta investigación abordará sus experiencias en relación con las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano.

Un elemento relevante para esta investigación, son las prácticas culturales consideradas como un proceso de acción que cambia y se transforma constantemente para resignificarse en un tiempo y un espacio determinado de un grupo de personas (Itchart y Donati, 2014). Estas prácticas culturales se observan en los puntos de encuentro social (González 2009), los cuales tienen que ser reconocidos por poseer estas tres características: a) debe ser identificatorio, los individuos lo sienten y lo consideran como propio; b) relacional, se establecen sentidos comunes, facilitando las relaciones entre individuos; c) histórico, hay un vínculo común entre la identidad y la relaciones interpersonales (Augé 1993). Entonces, en las prácticas culturales de los mapuche en la ciudad, se observa que existe un lugar propio que tiene las cualidades de lo identitario, relacional e histórico. Donde se da cuenta de la revitalización identitaria en el contexto urbano, específicamente desde las organizaciones mapuche en la Región Metropolitana, donde se realizan prácticas como We tripantu, Nguillatun, medicina intercultural mapuche, palin, witral10, llankatü11, retran, revitalización del mapuzungun, entre otras.

Esta investigación se posiciona desde la epistemología de la descolonización, la cual según Bautista (2014) desde el conocimiento y las prácticas, persigue recuperar la propia historia negada y recomponer la humanidad que había sido despojada. Es “la apropiación crítica del conocimiento actual, para que se pueda posibilitar, de mejor modo, la recuperación del conocimiento propio” (Weimar 2017: 121). Asimismo, es crear e innovar estrategias donde el objetivo sea la liberación de la

10 Telar mapuche. 11 Joyas en base a mostacillas, provenientes de la zona lafkenche. 14

colonialidad, ya sea en el ámbito científico, intelectual, cultural, entre otros. También el fin es “la restauración, redescubrimiento, autovaloración de las prácticas culturales, patrones de pensamientos, conocimientos que fueron suprimidos ignorados por el colonialismo” (Weimar 2017: 120). Además de contradecir las dimensiones coloniales de la sociedad como la colonialidad del poder político y económico; colonialidad del saber epistémico, filosófico y científico; y la colonialidad del ser en subjetividades y la identidad individual y colectiva (Garzón 2013).

Por medio de los antecedentes expuestos, se desprende que el fenómeno de investigación es la visibilización de las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, de mujeres mapuche organizadas de la comuna de Lo Prado. La pregunta de investigación es: ¿Qué significados adquieren las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano, para las mujeres adscritas a organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado?

Es relevante analizar el tema de las significaciones que las mujeres mapuche de organizaciones, residentes de la comuna de Lo Prado, le entregan a las prácticas culturales que ellas mismas realizan, dado que a través de sus discursos se obtendrá información valiosa, que se podrá referenciar a nivel Regional, si consideramos que las experiencias de prácticas culturales que se estudiaron, son similares en otras comunas de la Región Metropolitana.

La investigación en esta temática es escasa en el ámbito académico del Trabajo Social. Este tipo de investigaciones son principalmente de las líneas teóricas de Antropología específicamente sobre la cultura mapuche. Es por esto, que es relevante y fundamental estudiar este foco desde el Trabajo Social. Es apreciable además el fin que tiene la investigación de observar y entender las significancias de las prácticas culturales realizadas en lo urbano para las mujeres mapuche de la comuna de Lo Prado. Las experiencias de mujeres mapuche en la ciudad, se ha dado en un espacio de adversidades y desafíos, teniendo que adaptarse a las condiciones de vida de una ciudad.

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Sin embargo, esta experiencia les ha servido para reconstituir la identidad mapuche, tener la fuerza y resistencia para realizar sus prácticas culturales, dando surgimiento a espacios de representación del Pueblo Mapuche en la warria.

Por otro lado, esta investigación es relevante si consideramos que, como señala el CENSO 201712, 1.745.147 de mapuche a nivel nacional, 614.881 residen en la Región Metropolitana, lo que duplica la cantidad que se presenta en la región de la Araucanía (Navarro 2018). Del total de la población mapuche a nivel nacional, un 35,2% reside en la región Metropolitana, lo que hace necesario tener un espacio territorial, en el cual ellos/ellas se puedan desarrollar física, emocional y espiritualmente en comunidad, lo que es primordial para la cosmovisión mapuche. Por lo tanto, esta investigación será un sustento teórico, para la gestación de una política a nivel comunal y regional, con el fin de construir y habilitar nuevos espacios físicos para el Pueblo Mapuche asentado en lo urbano. Actualmente en la Región Metropolitana solo existen 13 centro ceremoniales mapuche, que se distribuyen en Quilicura, Recoleta, Cerro Navia, Peñalolén, Lo Prado, Maipú, Macul, La Granja, La Cisterna, El Bosque, La Pintana, San Bernardo, Calera de Tango, lo que corresponde al 25% en relación con el total de cantidad de comunas en la región (Gobierno Regional Metropolitano de Santiago 2016).

12 Instituto Nacional de Estadística. 2018. Power Point. 2da entrega de resultados definitivos CENSO 2017. 16

III. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN

Objetivo General

Comprender los significados que las mujeres adscritas en organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado, les atribuyen a las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano.

Objetivos Específicos

1. Caracterizar el contexto urbano en que se desarrollan las prácticas culturales mapuche de las mujeres organizadas en la comuna de Lo Prado.

2. Reconocer los tipos de prácticas culturales mapuche que se realizan en Lo Prado.

3. Dar cuenta de cómo las mujeres mapuche de Lo Prado, definen y significan las prácticas culturales en el contexto urbano

4. Describir las valoraciones que le atribuyen las mujeres mapuche a las prácticas culturales ejecutadas en la comuna de Lo Prado.

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IV. HIPÓTESIS

A raíz del planteamiento del problema de investigación, se desprende el propósito de esta investigación, la cual es el análisis de los significados que las mujeres de organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado atribuyen a las prácticas culturales mapuche ejecutadas por ellas mismas y sus organizaciones. Desde esto se desprende las siguientes hipótesis:

1. Las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano, específicamente en Lo Prado por mujeres adscritas a las organizaciones mapuche de la comuna, pueden ser interpretadas como una forma de resistencia a la asimilación cultural.

2. Las prácticas culturales mapuche realizadas en el contexto urbano, en la comuna de Lo Prado, se presentan como una revitalización, reconstrucción y resignificación de la identidad mapuche tradicional en la ciudad para las mujeres participantes de organizaciones mapuche.

3. Las prácticas culturales mapuche en la ciudad son limitadas, ya que no se cuenta con espacios propios y/o adecuados para su ejecución. Las prácticas culturales mapuche se desarrollan gracias a que las organizaciones tienen centro ceremonial o un lugar apropiados para efectuarlas.

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V. PANORAMA CONCEPTUAL

1. Epistemología decolonial

La apuesta de esta investigación es una construcción social compleja desde la epistemología decolonial, donde lo principal es el derecho a convivir con los demás, siendo el pensamiento decolonial la principal opción para articular los reclamos y proyectos de aquellos que experimentaron el colonialismo (Mignolo 2008).

Según Mignolo (2007) el pensamiento decolonial surgió desde la propia modernidad/colonialidad para establecer una condición de equilibrio. Lo decolonial se presentó en el pensamiento indígena y el afro-caribeño en América. Luego emergió en Asia y África, pero no con los ideales del pensamiento de América, sino en respuesta a la colonialidad y modernidad del imperio británico y francés. En una tercera instancia ocurre la intersección de los movimientos descolonizadores de Asia y África con la guerra fría y el liderazgo político, económico e ideológico en crecimiento de los Estados Unidos. Luego de la guerra fría, el pensamiento decolonial construye su propia genealogía.

(El pensamiento decolonial) implica desnaturalizar patrones de pensamiento adquiridos. Superar el horizonte de la propia cultura (de la monoculturalidad hacia la interculturalidad), aprender a desaprender, desprendiéndose de la lógica eurocéntrica grabada a fuego en el inconsciente individual y colectivo -para poder así re- aprender en la interacción con otros. (Muñoz 2018: 15)

Se induce que se tiene que comprender y reconocer la herida decolonial de los pueblos indígenas latinoamericanos, reconocer el epistemicidio de la

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colonización y la eliminación, discriminación y minimización de sus saberes ancestrales.

Un elemento relevante en este pensamiento, es el giro epistémico decolonial, del cual se desprende la colonialidad del poder, establecida desde Quijano (2007) definida como un elemento constitutivo del poder capitalista cuyos cimientos se encuentran en la imposición racial-étnica que es el fundamento de los patrones de poder que trasciende todos los ámbitos y dimensiones de la vida cotidiana y social. Entonces, “con América (Latina) el capitalismo se hace mundial, eurocentrado y la colonialidad y modernidad se instalan, hasta hoy, como los ejes constitutivos de ese específico patrón de poder” (Quijano 2007:94).

Por lo tanto, el giro epistémico decolonial sostiene que:

La crítica del paradigma europeo de la racionalidad/modernidad es indispensable. Más aún, urgente. Pero es dudoso que el camino consista en la negación simple de todas sus categorías; en la disolución de la realidad en el discurso; en la pura negación de la idea y de la perspectiva de totalidad en el conocimiento. Lejos de esto, es necesario desprenderse de las vinculaciones de la racionalidad- modernidad con la colonialidad, en primer término, y en definitiva con todo poder no constituido en la decisión libre de gentes libres. Es la instrumentalización de la razón por el poder colonial, en primer lugar, lo que produjo paradigmas distorsionados de conocimiento y malogró las promesas liberadoras de la modernidad. La alternativa, en consecuencia, es clara: la destrucción de la colonialidad del poder mundial. (Quijano, 1992: 437)

Los giros epistémicos decoloniales tienen la pretensión de eliminar la colonialidad de todo poder y ámbito de la vida pública y privada. En una apertura y liberación del pensamiento y las formas de vida, es el saneamiento de la colonialidad del ser y del saber, la segregación y 20

desprendimiento de la idea de modernidad y su concepción de democracia (Mignolo 2007).

Para situarlo específicamente en esta investigación, el contexto actual chileno, presentan una variedad cultural, debido a que a lo largo del territorio sobreviven culturas de pueblos originarios, los cuales han trabajado y luchado por mantener aspectos constitutivos de su cultura a pesar que la sociedad chilena los ha querido subordinar y eliminar. Esto se desprende de los comportamientos eurocéntricos reflejados en las políticas públicas. Pertenecer al pueblo mapuche significa y conlleva a prejuicios y discriminación, en una sociedad con una fuerte tradición unitaria, en la cual la comprensión y aceptación de los pueblos es lejana de ser posible, ya que su cultura es valorada negativamente, excluida y segregada (Foerster 2001).

Sobre la población de esta investigación es importante señalar que ser mujer e indígena en una sociedad contemporánea colonial ha tomado nuevas denominaciones por las luchas desde el proceso de conquista, puesto que se han invisibilizado, violentado y violado los derechos de los pueblos indígenas y asimismo los derechos de las mujeres indígenas. Cabe señalar que, sin embargo, éstas han sido visibilizadas por medio de las mismas luchas políticas de re-significación de las mujeres y de los pueblos originarios a los que pertenecen. Por lo tanto, hoy llevan consigo la dignidad, la fortaleza, sabiduría, búsqueda de consenso y la misión de acrecentar liderazgos para sobrellevar los procesos de resistencia contra la sociedad dominante y hegemónica (De la Torre, 2010).

Finalmente, es relevante para esta investigación posicionarse desde la epistemología decolonial, ya que visualiza, analiza y comprende las interrogantes que tienen las sociedades modernas y cómo éstas se replican y actúan desde la colonialidad, donde imponen la cultura dominante, ante aquella cultura distinta, para finalmente generar visiones, conductas y valores homogeneizados en la sociedad.

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2. Prácticas Culturales

Las prácticas culturales participan en la configuración de las dinámicas de organización estructurales de la sociedad. Se manifiestan en la construcción de identidades culturales en indicadores tales como la transformación social y diferenciación social entre distintos grupos (Pavía 2014). Asimismo, éstas se establecen como espacios apropiados para constituir relaciones de solidaridad, para revalorización de la cultura e identidad a través de la interacción social y para la creación de redes de grupos distintos en un territorio determinado (Aravena, et al. 2005). Estos espacios de prácticas culturales cambian según el contexto, ya sea rural o urbano.

Estas prácticas se conciben por medio de la co-construcción de la memoria individual y la memoria colectiva de todos aquellos que migraron de su comunidad de origen a la ciudad. La memoria individual se comprende como el comienzo de la memoria colectiva de un grupo de pertenencia que está iniciando su consolidación (Halbwachs 1994 en Aravena 2003). La memoria colectiva es entendida como aquella que anhela formar conciencia del pasado para ser compartida y ejecutada por un grupo en el presente (Aravena 2003). En el caso del Pueblo Mapuche; en relación con las migraciones a las ciudades, esta co-construcción de la memoria individual y colectiva genera una recuperación identitaria del mapuche urbano a través de sus creencias y la reivindicación de un origen común, con el objetivo del rescate de su cultura tradicional y la vida en comunidad (lof) (Aravena 2003).

Por otro lado, las prácticas culturales son una forma de concebir al mapuche desde su cosmovisión, lo que está directamente relacionado con la naturaleza y la espiritualidad. Se representa en las principales ceremonias como el nguillatun, we tripantu, juego de palin, lakutün (Painemal 2011).

A partir de la migración campo-ciudad del Pueblo Mapuche, en el contexto urbano las prácticas culturales se comenzaron a realizar gradualmente. El año 1989 se efectuó el primer nguillatun en la ciudad, específicamente en el 22

Parque O’Higgins, lo cual fue considerado como un espacio de lucha, resistencia, sobrevivencia, refundacional y reivindicativo para el Pueblo Mapuche. Luego de ello, esta instancia se fue reproduciendo en otras partes de Santiago (Gissi 2004).

Aravena (2003) señala que las organizaciones mapuche de la ciudad han potenciado la identidad, por medio de la reproducción y la recreación de las distintas prácticas culturales. Las principales prácticas culturales mapuche en lo urbano son: Nguillatü, We tripantu, kamarikum, awün, mizagün,13 palin, revitalización del mapuzungün, witral, orfebrería mapuche, llankatü, plantación cultivo de hiervas medicinales, medicina mapuche, trawün- nütram14, ngellipun, nguilanmawün, matetun,15 entre otras. Por medio de estas prácticas se busca revivir en la ciudad a través de la tradición desde el Küme Mongen16 que es el contacto con la naturaleza, la tierra, los ancestros, el agua, la libertad de la vida rural, la soberanía alimentaria, la vestimenta, las joyas, los instrumentos, las ceremonias, el trawün, los juegos, los relatos orales, entre otros, expresados como pilares fundamentales de su identidad mapuche (Aravena 2003). Por lo tanto, la memoria colectiva se visualiza en su máxima expresión desde la transmisión identitaria colectiva mapuche, donde se presenta con un componente de reproducción y producción de prácticas para generar nuevas formas de identidad en la ciudad, en un mapuche warriache 17-18(Aravena 2003).

El concepto prácticas culturales, es relevante en esta investigación, puesto que se comprenden como acciones realizadas por un grupo de personas, los/las mapuche warriache, que se co-construyen en las relaciones humanas a partir de la experiencia común asociada al proceso de migración campo- ciudad que ha vivido esta población. Ha sido un desafío para el Pueblo

13 Compartir alimentos. 14 Reuniones con compartir el conocimiento. 15 Reuniones donde se comparte el mate. 16 Buen vivir, desde la cosmovisión mapuche. 17 Gente de la ciudad. 18 Mapuche de la ciudad 23

Mapuche urbano gestionar y realizar las ceremonias y prácticas culturales que efectuaban en lo rural, ya sea por problemas asociados al espacio territorial, discriminación, exclusión, entre otros. Aravena (2003) señala que esto es un proceso de memoria colectiva, ya que todos/as los que pasaron por esta migración, han vivenciado lo que significa trasladarse a un contexto totalmente diferente y sin mayores posibilidades de ejecutar las ceremonias tradicionales de su pueblo.

3. Resistencia

Otro concepto relevante a indagar es el de resistencia. Este “implica desplegar la fuerza, y en el mundo social esto se vive en los contactos de las interacciones sociales medidos por relaciones de poder” (Useche 2008:259). También se entiende como una práctica capaz de interferir en la organización social por medio de una conciencia de oposición y transformación emancipadora (Katz 2004), donde las relaciones son controladas por un poder hegemónico que se desequilibra por la acción política y liberadora de la resistencia (González et al. 2011).

A través de la historia el concepto de resistencia se presenta como un conjunto de mecanismos de sobrevivencia ante conflictos entre culturas diferentes. Un tipo de resistencia es el enfrentamiento abierto, violento y bélico entre las culturas, lo que produce que la cultura más débil, ya sea en cantidad de personas o en fuerza de resistencia, se extinga. La segunda forma es la resistencia como aislamiento total y absoluto de la cultura más débil, la cual resguarda sus conocimientos, saberes, tradiciones y concepción del mundo, separadamente de la cultura dominante. Esta forma de resistir se replicó en numerosos pueblos indígenas, sin embargo, se ha debilitado principalmente por la explotación y disminución de los recursos naturales y el despojo de sus tierras ancestrales, causada por la sociedad hegemónica. Por lo tanto, en la actualidad no existen pueblos indígenas sin intervención de la cultura mayoritaria/dominante (Bodnar 2005).

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La resistencia se caracteriza desde lo social y civil. La resistencia social se comienza a fortalecer con la aparición de nuevas subjetividades y modos de relacionarse, con el fin de potenciar las necesidades emergentes de los grupos excluidos, vulnerados y minorizados, para así fortalecer el empoderamiento y beneficio mutuo por medio de la lucha. Además, busca sobreponer los valores colectivos sobre el individual para que de ninguna manera se utilice la violencia (González et al. 2011).

La resistencia civil es considerada como método de lucha política, donde la premisa es que el Estado y los gobiernos están al servicio de los ciudadanos y dependen de la contribución, obediencia y legitimidad de la población civil. Esta resistencia se hace tangible con la conciencia activa y efectiva de la ciudadanía (Useche 2008). Así mismo, la resistencia civil potencia la creatividad y resiliencia del individuo como del mismo colectivo, empleando estrategias y metodologías para superar los poderes dominantes y con ello fortalecer la acción comunitaria.

Posicionarse desde estas resistencias, ya sea social, civil o ambas, puede ser entendido como una desobediencia civil por medio de la acción política, en lo cual se muestra la importancia de los sujetos ante el Estado, a través de la reflexión consciente y ética del individuo, permitiéndole luchar por las decisiones inequitativas, injustas, arbitrarias del gobierno (González et al. 2011).

Se deduce que el Pueblo Mapuche ha resistido desde lo social y civil, ya que busca su empoderamiento potenciando el discurso y pensamiento colectivo, antes que el individual. Así mismo este se ha enfocado en contraponerse en las decisiones injustas e inequitativas del Estado y los gobiernos.

En la actualidad se presentan dos tipos de resistencia mapuche: una desde la línea de la acción y la otra desde el discurso poético. La línea de acción considera, desde el movimiento mapuche, que existe un conflicto con características culturales y políticas que moviliza a un grupo de personas de 25

profundas convicciones (Klein 2008). La resistencia desde el movimiento mapuche pretende lograr diferentes objetivos: a) el derecho a la autodeterminación, el que se debe expresar en las políticas de Chile, que involucren al Pueblo Mapuche, territorio y recursos naturales, b) el reconocimiento constitucional del Pueblo Mapuche, con la conformación del Estado Nación Mapuche y su autodeterminación en el territorio, c) el derecho a la participación con la garantía de dos parlamentarios mapuche por cámara, d) el reconocimiento de un parlamento autónomo mapuche, e) la restitución de las tierras reduccionales y ancestrales, f) la ratificación de convenios internacionales firmados por el Estado chileno en relación al Pueblo Mapuche, g) el respeto al sistema normativo mapuche, para que el código de procedimiento penal incluya aspecto de la cultura mapuche y por último h) el reconocimiento de la soberanía y estructuras culturales mapuche (Klein 2008).

La línea de resistencia desde el discurso poético reflexiona sobre la historia de violencia que el Pueblo Mapuche ha tenido que vivenciar, promoviendo un diálogo con ese otro que está en la memoria de este pueblo. Este diálogo se presenta como conflictivo, ya que dialogan el mapuche y el otro, ese otro que ha violentado y discriminado al mapuche, espacio en el cual se responde por medio de la resistencia, donde se acoge a una posición y una estrategia discursiva. Con el fin de resistir a través de reescribir la historia de la conquista y la colonización en oposición a la historia oficial, documentar el despojo descartando el discurso colonial de la reducción, todos estos elementos relacionados generan una resistencia cultural (García 2006). Por medio de estas dos líneas de resistencia, se genera estrategias para abordar la situación del Pueblo Mapuche a nivel rural y urbano.

La resistencia del Pueblo Mapuche en el contexto urbano se visualiza en las prácticas culturales, que se generan en los espacios identitarios de las organizaciones mapuche en la ciudad. La resistencia se concibe en

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instancias sociales que persiguen fortalecer la identidad mapuche en respuesta a la asimilación cultural (Wittig 2009).

El concepto de resistencia para esta investigación, es un eje principal de análisis. Como señala Katz (2004) la resistencia es una organización social que se opone a las relaciones controladas por el poder hegemónico. En esta investigación sostenemos que el Pueblo Mapuche en el contexto urbano se muestra y presenta por medio de sus vestimentas, ceremonias y expresiones culturales abiertas a toda la comunidad, lo que produce un quiebre en la cultura urbana occidental, ya que no siempre se pueden observar ese tipo de prácticas culturales en la ciudad. Esto se considera como una forma de resistencia del mapuche warriache a la sociedad hegemónica. Es por ello que, se analizarán las prácticas culturales mapuche urbanas relacionándolas con el concepto de resistencia, con el fin de profundizar en la visión de las mujeres mapuche estudiadas en esta investigación.

4. Asimilación Cultural

El proceso de migración campo-ciudad del Pueblo Mapuche, provoca que el/la mapuche en la ciudad imite y se adapte a las formas de vida y comportamiento huinca19, para insertarse socialmente (Sepúlveda 2013). La consecuencia de esa reproducción de vida urbana occidental es la disminución o nula acción cultural con respecto a su pueblo en el contexto urbano. Esto se denomina asimilación cultural, ya que al residir en la ciudad, el/la mapuche deben adaptar sus conductas a ese contexto, inhibiendo su cultura y con ello, no expresando y ni realizando sus ceremonias y prácticas culturales tradicionales. Se debe tener en cuenta este concepto para comprender por qué se realizan las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano.

19 Termino que utilizan los mapuche para referirse a las personas no mapuche, como chilenos y colonos. 27

Según Bodnar (2005) en la actualidad, las políticas de los gobiernos están direccionadas las relaciones sociales entre las culturas existentes en el territorio. Esto se da, en un contexto en que una cultura con superioridad, trata de imponer sus creencias y normas culturales ante otra sociedad considerada inferior. Desde los modelos de integración cultural, se identifican dos situaciones: la asimilación sumisa, que reside en el sometimiento de una cultura sin ninguna clase de resistencia y que conlleva a la desaparición cultural por el abandono de sus prácticas culturales, donde la sociedad dominante es visualizada como un modelo ideal (Bodnar 2005). La segunda situación es la asimilación forzosa, que ocurre a partir de normas e imposiciones de la cultura dominante, a través de instituciones sociales o agencias de control, como los sistemas educativos, familiares, políticos, entre otros. Por lo general, la cultura dominada asimila las normas impuestas, pero considera y mantiene rasgos esenciales de su cultura y cosmovisión (Bodnar 2005).

El modelo asimilacionista es fruto del pensamiento colonizador, donde prima la idea de la superioridad cultural de la civilización occidental, por sobre otras civilizaciones (Vansteenberghe 2012).

La asimilación cultural, como señala Forero (2014) es un modelo de integración de las sociedades europeas contemporáneas, en el cual Francia ha sido el país que aplicado este modelo de forma más directa. El modelo de integración se refiere a un proceso observado en los Estados europeos, los que orientan sus políticas públicas, específicamente la política migratoria, al favorecimiento de los migrantes con la pretensión de integrar al extranjero, donde éste tendría que manifestar “su cultura en el ámbito privado y no en público, para integrarse con mayor facilidad a la sociedad receptora; por ejemplo, se limitan los asuntos religiosos a la esfera privada y personal” (Forero 2014: 9). Con esto, se desea que las tradiciones de las distintas culturas desaparezcan por completo de la sociedad receptora. Este modelo ha podido continuar su ejecución y trayectoria histórica, por problemáticas 28

que han tenido los distintos países europeos, tales como necesidades económicas, situaciones demográficas, guerras, desestabilidad política, entre otras (Gómez et al. 2005; Forero 2014).

Entonces, en este contexto, la asimilación cultural es considerada como:

Un proceso de adecuación del inmigrante a la sociedad receptora que requiere que éste adquiera la cultura, costumbres y modos de vida de la comunidad de acogida, dejando a un lado los suyos propios, desapareciendo así su condición de extraño o diferente. (Retortillo et al. 2006: 26)

Con ello, se pretende que la sociedad migrante alcance pautas culturales como el lenguaje, costumbres y valores de la sociedad receptora (Forero 2014). En este proceso de adaptación, la responsabilidad recae en las personas migrantes, ellos deben esforzarse para conseguir conformidad en su nuevo modo de vida desde los estándares de la nueva tierra y sociedad (Retortillo et al 2006).

Según Malgesini y Giménez (2000) las teorías asimilacionistas se establecen desde los siguientes fundamentos:

1) Homogeneidad como punto de partida: la sociedad dominante sus miembros la perciben como culturalmente homogénea. Coexiste un interés deliberado en exponerla de esa manera, debido a que si se admitiera la diversidad emergería la duda sobre sus tradiciones. Sin embargo, cuando esas diversidades se presentan y se exteriorizan, como respuesta aparece el carácter nacional y tradicional.

2) La sociedad homogénea también como meta: si las culturas migrantes o minoritarias presentes en la sociedad receptora, va aprendiendo y practicando el idioma, las costumbres, los modos de vida, los valores, entre otros de esta sociedad dominante, el resultado de la interacción social será una sociedad homogénea, compacta y unida. 29

3) Unilateralidad en el proceso de cambio: desde la ideología de la asimilación el cambio cultural y social no afecta a todos los miembros de la sociedad por igual, si no que la responsabilidad y la carga de la adaptación es para los nuevos ocupantes.

4) Integración cultural como integración global: este modelo exalta y promociona, los criterios de integración de lo cultural, exceptuando el criterio de lo social. Entonces, las diferencias étnicas, lingüísticas, religiosas, clase y género son elementos negativos para este modelo, que son apartados de lo homogéneo.

5) Desaparición de prejuicios y discriminaciones tras la asimilación efectiva: este fundamento está ligado al apartado anterior, ya que si el individuo (migrante) adopta la lengua, cultura, costumbres, vestimentas, valores, religión, entre otras, de la sociedad receptora, instantáneamente desaparecen los prejuicios y discriminaciones que pudiera surgir hacia este sujeto por ser diferente, a no ser que tenga alguna característica sobresaliente que no pueda cambiar o modificar, como es el color de piel.

6) Naturalidad e inevitabilidad del proceso de asimilación: este modelo supone que entre la relación de la sociedad receptora y la población migrante se dará un proceso asimilatorio natural.

En la actualidad las teorías de asimilación han sido denigradas desde el punto de vista étnico y desde las preconcepciones sobre la homogeneidad en las sociedades (Retortillo et al 2006). Por lo tanto, la asimilación cultural en “los contextos modernos tienden al cosmopolitismo y precisan homogeneidad para propiciar una movilidad individual y unos contactos que sin ella se verían impedidos por los tabúes y el conservadurismo de los prejuicios” (Terrén 2001:100). Pensar a los individuos desde la homogeneidad cultural implica la renuncia a la identidad, la diversidad, pérdida de autoestima, la dignidad y las diferencias culturales de un grupo de 30

personas (Jiménez 2016). La cultura diferente adopta los patrones y normas de la cultura dominante, hasta incorporarse y dejar de existir como unidad cultural separada (Kottak 2011). Las formas de discriminación que promueven los conflictos éticos son: el genocidio, manera más extrema de discriminación; la eliminación deliberada de un grupo; asimilación forzada; etnocidio; y colonialismo cultural (Garzón 2013).

La asimilación cultural es un pilar de la colonización, ya que por medio de su ejecución se encubren y renuevan prácticas efectivas para mantener la colonización y subalternización (Rivera 2010). En el contexto latinoamericano, el objetivo de la realización de la asimilación es “suplantar a las poblaciones indígenas como sujetos de la historia, convertir sus luchas y demandas en ingredientes de una reingeniería cultural y estatal capaz de someterlas a su voluntad neutralizadora” (Rivera 2010: 62).

Entonces, en respuesta al proceso de asimilación cultural, se encuentra en oposición, la resistencia mapuche, la cual se caracteriza por un sentimiento profundo de orgullo y reafirmación de la propia identidad. Esto se ha dado por el desarrollo de organizaciones y agrupaciones mapuche (Ancalao 2014) que han materializado esta resistencia, por medio de prácticas de resguardo cultural que se realizan en el contexto urbano, preservando modos de vida, cosmovisión y conocimientos. Entonces, visualizar la decolonialidad en el Pueblo Mapuche significa que las formas de conocimientos indígenas no fueron eliminadas en el proyecto colonial, ni existió una colonización completa, ya que no hubiera podido sobrevivir la cultura tras siglos de dominación (Garzón 2013). A partir de lo anterior proponemos que las prácticas culturales mapuche realizadas en el contexto urbano representan una forma de resistencia a la asimilación cultural, ya que a través de estas los saberes ancestrales son revitalizados, ensalzando lo tradicional, ancestral y cultural, a la misma vez ignorando el movimiento, la rutina y las relaciones interpersonales individualizadas del contexto urbano y la sociedad chilena.

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5. Vinculación investigación e intervención

Para establecer la conexión entre investigación e intervención, es necesario explicitar que ambos procesos se ejecutaron paralelamente en la institución donde la investigadora realizó su práctica profesional. La investigación tiene como fenómeno: la visibilización de las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, de mujeres organizadas de la comuna de Lo Prado. En la intervención, el fenómeno fue la escasa participación en prácticas culturales por parte de mujeres mapuche que no pertenecen a comunidades indígenas de Lo Prado, residen en la población Santa Anita.

La articulación entre esta investigación y la intervención ejecutada es directa, tomándolo desde el Trabajo Social complejo, de manera contextual se presentan una gama de elementos que son similares en el espacio de intervención e investigación: el proceso de migración campo- ciudad, contexto urbano, específicamente la comuna de Lo Prado caracterizada por ser una de las comunas con peor índice de calidad de vida, estableciéndose en el lugar 86 de 93 comunas examinadas20. Esta articulación también se comprende desde la epistemología decolonial, bajo el principio del giro epistémico de Quijano quien defiende “la destitución de la colonialidad del poder mundial” (Quijano, 1992: 437). Desde la investigación se desprenden los conceptos de: prácticas culturales, resistencia, y asimilación cultural y desde la intervención participación, identidad cultural mapuche y vínculo asociativo.

Finalmente lo ético- político son lineamientos claves para generar intervención en lo social, primero la visualización de la cosmovisión mapuche en la ciudad y como se modifica por el elemento contextual urbanizado. En segundo lugar, se encuentra la política a nivel nacional, que es la Ley

20 Orellana, A. 2017. Power Point “Índice de calidad de vida urbana. Comuna y ciudades de Chile”. 32

19.253, denominada ley indígena, la cual en la teoría y la praxis se ha presentado deficiente en el actuar en el contexto urbano, ya que se explicita que esta ley tiene un carácter rural. Por último, se encuentra a nivel internacional la suscripción que Chile firma en el año 2008 en relación con los Pueblos Originarios de su territorio, que es la Convención n° 169 de la OIT, la cual en al artículo 7 indica que

El mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo y del nivel de salud y educación de los pueblos interesados, con su participación y cooperación, deberá ser prioritario en los planes de desarrollo económico global de las regiones donde habitan. (Organización Internacional del Trabajo 2014: 29).

Por lo cual, el Estado chileno debe responder ante la convención y establecer criterios, programas, políticas a nivel nacional que favorezcan a los pueblos originarios desde su cosmovisión e interpretación del mundo. Por lo tanto, la investigación e intervención que se ejecutaron son relevantes para el ámbito social e intervenciones futuras, en la cual se visualiza estos espacios desde la cosmovisión mapuche, küme mongen, donde se vuelve al pasado, a las raíces, a los ancestros e historia de vida de cada mujer, relevando la experiencia de cada una. Esos espacios de recuerdo se potencian y complementan con la teoría para lograr un espacio de intervenciones sociales complejas, relacionado con lo que las mujeres mapuche, ya sea de la intervención o investigación desean.

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VI. ESTRATEGIA METODOLÓGICA

1. Metodología y alcances de la investigación La propuesta metodológica es de tipo cualitativa, y tiene un alcance descriptivo, debido a que la situación a investigar es un fenómeno concreto: la visibilización de las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, de mujeres mapuche organizadas de la comuna de Lo Prado. Además, se identificaron características concretas de las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, los tipos de prácticas y ceremonias, y las significaciones y valoraciones que las mujeres mapuche le atribuyen en el contexto de la ciudad.

El foco de la investigación es apreciar el discurso y significado que las mujeres adscritas a organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado atribuyen a las prácticas culturales planificadas y ejecutadas en el contexto urbano.

2. Técnica de recolección de información Las técnicas de recolección de datos que se utilizaron fueron una entrevista grupal de cuatro participantes y siete entrevistas individuales semi- estructuradas. Estas técnicas fueron pertinentes debido a que las prácticas culturales mapuche se realizan en comunidad, sin embargo, cada mujer las vivencia desde una óptica particular, lo cual se potencia la entrevista individual. El instrumento correspondió a una pauta de temas y preguntas (Ver anexo 1).

En el siguiente cuadro se presentan los objetivos específicos de esta investigación, con las preguntas asociadas a cada objetivo:

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Objetivos Específicos Preguntas guías

Caracterizar en qué contexto ¿En qué espacio físico se han realizado las urbano se desarrollan las prácticas ceremonias y prácticas culturales mapuche en culturales mapuche de las mujeres el contexto urbano? organizadas en la comuna de Lo Prado. Antes de tener el centro ceremonial mapuche de Lo Prado ¿Dónde realizaban sus ceremonias y prácticas culturales?

Reconocer los tipos de prácticas ¿Qué considera usted, como prácticas culturales mapuche que se realizan culturales mapuche? en Lo Prado. ¿Qué tipo de prácticas culturales mapuche se realizan en Lo Prado?

Describir las valoraciones que le ¿Qué significa para usted la realización de las atribuyen las mujeres mapuche a prácticas culturales mapuche en la ciudad? las prácticas culturales ejecutadas en la comuna de Lo Prado. ¿Qué sentimiento le produce participar en las ceremonias y prácticas culturales en Lo Prado?

Dar cuenta de cómo las mujeres ¿Qué significa para usted la realización de las mapuche de Lo Prado, definen las prácticas culturales mapuche en la ciudad? prácticas culturales en el contexto urbano. Por último, las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano ¿construyen una identidad mapuche de la ciudad? ¿Por qué?

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3. Criterios de selección de las participantes

La selección fue intencional o de conveniencia, a través de informantes claves como la Trabajadora Social de la Oficina de Pueblos Originarios. También por medio de las propias entrevistadas se estableció contacto con otras entrevistadas.

Como criterio de selección de las participantes se consideraron para esta investigación, que las mujeres mapuche tuvieran entre 30 a más años y participaran en las organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado. Se selecciona a mujeres de estas edades, porque son quienes participan mayoritariamente dentro de las organizaciones mapuche. Al estar en ese rango de edad tienen un mayor saber con respecto a la cultura, tradiciones, ceremonias y prácticas culturales mapuche. El discurso que ellas entregaron fue valioso por el conocimiento cultural que tienen. Las mujeres de rango de edad de 30 a 50 años se entrevistaron de manera grupal, esta decisión metodológica surgió, ya que las mujeres de este rango de edad han vivenciado las prácticas culturales mapuche en lo urbano participando en la misma organización, lo cual sus discursos se relacionaron y aportaron a la conversación, debido a que tenían experiencias similares. Con ello se enriquecen los discursos colectivos sobre la participación en estos espacios. Las siete mujeres restantes, tienen 50 años o más y como se señaló fueron entrevistadas de manera individual. Se decidió trabajar con entrevistas individuales para este grupo de mujeres, ya que se observa una mayor experiencia con respecto al tema.

4. Resguardos éticos del proceso de investigación

En cuanto a los resguardos éticos se consideró la confidencialidad y anonimato de las mujeres mapuche. Se aseguró esta confidencialidad a

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partir del consentimiento informado (Ver anexo 2) impreso, leído y explicado a cada mujer antes de comenzar el grupo de entrevista y las entrevistas individuales.

5. Proceso de análisis La unidad de observación son las prácticas culturales mapuche realizadas en el contexto urbano. La unidad de análisis son las significaciones que mujeres mapuche organizadas le atribuyen a la prácticas culturales mapuche realizadas en la comuna de Lo Prado.

La técnica de análisis utilizada es análisis de contenido, ya que por medio de lo leído e interpretado de sus relatos, se dio cuenta de los significados de las prácticas culturales para las mujeres a partir del sentido que ellas presentan sus discursos.

El procedimiento de análisis de información se ejecutó a partir de la construcción de categorías y subdimensiones que organizaron los contenidos, temas y sentidos en el discurso de las mujeres. De cada entrevista se extrajeron citas que se agruparon en las distintas categorías y subdimensiones.

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VII. ANÁLISIS Y RESULTADOS

Este capítulo tiene como objetivo evidenciar los principales resultados de la investigación, considerando los elementos teóricos conceptuales que fueron abordados con el fin de relacionar y dialogar la discusión conceptual con las experiencias e información entregada por las entrevistadas.

Para ello se analizarán las siguientes dimensiones del fenómeno: contexto de las prácticas culturales, descripción de las prácticas culturales mapuche en lo urbano y significados y valoraciones de las prácticas culturales por parte de las mujeres mapuche.

La dimensión contexto de las prácticas culturales mapuche, da cuenta de los espacios físicos donde se realizan y ejecutan las prácticas, ceremonias y costumbres mapuche en el contexto urbano, se identifican dos grandes espacios que son desde lo institucional y lo no institucional.

La dimensión prácticas culturales mapuche, presentan los tipos de prácticas culturales mapuche que se realizan en la ciudad, para ello se clasifican como: las ceremonias que provienen de las actividades en base a las costumbres, las cuales se realizan una vez al año, focalizadas en la ritualidad y espiritualidad mapuche. Por otro lado, se encuentran las costumbres visualizadas desde aquellas prácticas y actividades efectuadas habitualmente en la ciudad.

La dimensión significados y valoraciones de las prácticas culturales en el contexto urbano, expone las descripciones y las valoraciones positivas y negativas que las mujeres le entregan a las prácticas, ceremonias y costumbres mapuche realizadas en las urbes.

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Los principales resultados con respecto al contexto de las prácticas culturales mapuche, aluden a los espacios físicos en que estas se desarrollan los que se dividieron en dos. En los espacios institucionales se presenta la Municipalidad, los Centro de Salud Familiar y los Establecimientos Educacionales. Entre los espacios no institucionales se encuentran los terrenos baldíos, las plazas y el Centro Ceremonial Nguillatuwe21.

Las prácticas culturales mapuche que se realizan habitualmente son nueve ceremonias y actividades mapuche que se ejecutan en la ciudad. Entre las ceremonias realizadas aquellas consideradas como las más importantes dentro del Pueblo Mapuche, está el We tripantu y el Nguillatun. Es relevante señalar que dentro de la cosmovisión mapuche todas las costumbres, actividades y ceremonias mapuche se relacionan entre sí.

Los significados y valoraciones de las prácticas culturales en el contexto urbano, aspectos positivos se relacionan con percepciones desde la alegría, orgullo, aprendizaje y conocimiento de las tradiciones mapuche. En el ámbito negativo se presenta que participar en las prácticas culturales genera estrés y ansiedad.

21 Lugar donde se realiza la ceremonia del Nguillatun 39

1. Contexto de las prácticas culturales mapuche

En esta sección se analiza el objetivo específico asociado a caracterizar el contexto urbano en el cual se desarrollan las prácticas culturales mapuche de las mujeres organizadas en la comuna de Lo Prado.

Por contexto de las prácticas culturales, se entiende los espacios físicos donde se realizan las ceremonias, costumbres y actividades mapuche, los cuales son espacios de sociabilidad. Se trata de instancias desplazadas desde los territorios ancestrales a las calles y barrios de la periferia urbana, donde la resignificación del espacio desde lo propio de la cultura es el componente relevante (Bello 2002).

En el Wallmapu se presentan identidades territoriales, las cuales se identifican en los siguientes espacios territoriales: los lafkenche, que es la gente de la costa, los naqche, vertiente oriental de la cordillera de Nahuelbuta, los , gente de la cordillera, huilliches, gente del sur ubicados en la región de la Araucanía y Los Ríos, y los , gente del norte, ubicado en el norte del Wallmapu (Comisión de Trabajo Autónoma Mapuche 2003). Estas identidades territoriales están ubicadas en lugares específicos, donde las ceremonias, costumbres y actividades mapuche se realizan en un espacio que se encontraba ahí “naturalmente y que obedecen a su topografía de los terrenos y la existencia de lo que se denomina energías acumuladas” (Rebolledo 2007: 1), lo cual es conveniente para la planificación y ejecución de las prácticas culturales mapuche. A diferencia de estos, los lugares físicos donde se efectúan las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano son espacios creados por la propia comunidad. En estos van visibilizando, resignificando y realizando las ceremonias y

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costumbre en la ciudad (Rebolledo 2007). Estos se clasifican en espacios institucionales y no institucionales.

1.1 Espacios institucionales

A partir de la información recabada en las entrevistas de las mujeres de más de 50 años de edad, se pudo desprender que hay espacios institucionales, tales como organismos públicos y/o privados que facilitan un espacio físico para realizar y presentar las ceremonias mapuche en fechas específicas. Efectuar las prácticas culturales mapuche en espacios con esas características, tienen el fin de visibilizar a la población mapuche en el contexto urbano. La particularidad de representación de la ceremonia en tales lugares, significa que no es una ceremonia como tal, ya que les faltan elementos constitutivos de las ceremonias tradicionales y además no es un espacio restringido a personas mapuche, ya que todas las personas pueden mirar y participar de esa instancia. Las mujeres señalan que hay tres espacios a nivel institucional que se realizan las ceremonias. El primero es en la municipalidad de Lo Prado.

[…] Nguillatun y We tripantu lo están haciendo aquí en la municipalidad […] (E6 2018).

Como folclor como para ser acto de presencia que la cultura está viva en la municipalidad […], porque la gente independiente sea folclor o no tratan de que en el momento en que ellos andan en esa actividad se le invita por lo menos pueden participar sin tener restricción de tener que andar de vestido porque no es un lugar sagrado en cambio en el Nguillatuwe si es un lugar sagrado se te prohíbe ingresar a la época cuando están en la ceremonia con pantalones y no te está echando el soldado no sé cómo se llama el que te echa con los palos entonces acá tú logras obtener

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aunque sea cortito el Ngellipun porque no hacen una ceremonia grande hacen el Ngellipun pero logran conectarse […] la gente con la que conversó ellos se van con el corazón lleno sienten que han estado como que en el momento se transportan a su sector de donde vienen (E5 2018).

Las principales ceremonias mapuche que se han realizado en la municipalidad de Lo Prado son el We tripantu y Nguillatun, las cuales se celebran en el frontis municipal, donde se encuentra un rehue22. Las personas se posicionan mirando al hacia el este donde es la salida del sol. Esto se ejecuta a las diez de la mañana, en los meses de junio y octubre respectivamente.

Las prácticas culturales mapuche se ejecutan en la municipalidad para ser presentadas, visualizadas y mostrar que la cultura se encuentra viva y vigente en el contexto urbano, un contexto muy distinto de donde provienen estas ceremonias y costumbres, que es el contexto rural. Estas actividades mapuche generan un acercamiento a aquellos/as mapuche que viven en Santiago. Además, se muestra a los/las huincas la cultura mapuche y que pueden ser parte sin ninguna distinción de este espacio, ya que es un lugar al que asiste público diariamente. Por lo tanto, este es un espacio para reencontrarse, resignificar y difundir la cultura mapuche en el contexto urbano.

El otro espacio institucional donde se han efectuado prácticas culturales mapuche ha sido en los Centro de Salud Familiar (CESFAM) en la comuna de Lo Prado,

[…] en los consultorios también se hacen […] (E5 2018).

22 construcción en vertical, generalmente en tronco de madera, utilizado para marcar el espacio ritual. 42

[…] que creo que lo hicieron también en el consultorio, algo así […] (E6 2018).

En el CESFAM las celebraciones de las ceremonias mapuche como el We Tripantu y Nguillatun son por medio de puestos de información y un pequeño Ngellipun, donde se enfocan en potenciar y promover la salud intercultural.

[…] en el 2000 empezó todo el tema de las ocho comunas que luchan por la salud intercultural […] y hacer demanda por parte de la salud para que acá en vez de que fueran programas como en otras comunas que todavía siguen siendo de seis meses que se le paga a la machi aquí se transformara en parte de una línea de trabajo del Ministerio de Salud […] (E5 2018)

Como señala la entrevistada, por medio de las demandas y luchas por el programa de salud intercultural, ya en el año 2018 la comuna de Lo Prado cuenta con el Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas. Es un programa de Salud Intercultural, el cual debe tener en cada CESFAM de la comuna una facilitadora intercultural (Ministerio de Salud 2017). En este caso hay cuatro CESFAM en Lo Prado y en todos se cuenta con la presencia de una facilitadora intercultural, la cual visualiza la medicina por medio de las plantas medicinales o lawen23. También el programa cuenta con la visita de la machi una vez al mes, realizando atención de salud mapuche durante cuatro días en la comuna de Lo Prado

Esto refleja que realizar las ceremonias en el CESFAM es para visibilizar la existencia de los pueblos originarios desde el foco de la medicina ancestral mapuche y acercar a la comunidad a las organizaciones mapuche de la comuna, ya que la facilitadora también difunde la existencia de las organizaciones y el Centro Ceremonial de Lo Prado.

23 Hiervas medicinales mapuche. 43

Por último, a nivel institucional se presentan los establecimientos educacionales, lugares donde se han realizado prácticas culturales en el contexto urbano.

[…] el primero empezó hacerse en el trawün 24y como a nivel de región Metropolitana se hizo en el Liceo Darío Salas ese fue el primero […] (E5 2018).

De la entrevista se interpreta que en los establecimientos educacionales se efectúan prácticas culturales y ceremonias con el fin de potenciar la identidad e interés de los niños, niñas y adolescentes mapuche y no mapuche con respecto a la cultura. Es interesante pensar en los colegios como un espacio de promoción, difusión y conocimiento de la cultura mapuche, ya que como menciona Bodnar (2005) las instituciones sociales, educativas, políticas y familiares generan una asimilación forzosa, donde la cultura dominada asimila las normas impuestas. Sin embargo, la población mapuche en lo urbano se transforma en una sociedad de resistencia sociocultural, resistiendo a la asimilación proveniente de la sociedad chilena, produciendo fortalecimiento cultural en espacios que han sido creados para la homogeneización y dominación de la población. La resistencia que se está dando en los establecimientos educacionales es de tipo social (González et al. 2011), donde se promueven nuevas formas de relacionarse, con el fin de potenciar el reconocimiento de la población mapuche en las urbes.

Los espacios institucionales son una estrategia de difusión, donde la población mapuche en lo urbano se puede visibilizar y presentar en distintos lugares, en el cual concurren personas de distintos pueblos, pensamientos y grupos etarios. Por lo tanto, es un elemento positivo para presentar la cultura en la ciudad.

24 Reunión en una casa 44

Me parece perfecto sea para darnos a conocer y que existimos como mapuche estamos insertados en la sociedad somos partes de este país y ahí se da cuenta uno que hay un respeto por nuestras comunidades, respeto por nuestros pueblos porque no somos solamente ahí varios pueblos más que también tienen sus ceremonias especiales y eso es importante para nosotros porque ser reconocidos como tales como pueblos originarios (E7 2018).

Las prácticas culturales se ejecutan en estas instituciones, ya que por el proceso de migración campo-ciudad en la región Metropolitana se duplica la cantidad de mapuche que residen en Santiago en relación con los que viven en la región de la Araucanía (Navarro 2018). Es por esto que es necesario realizar estas ceremonias y costumbres en lo urbano, debido a que hay una fuerte presencia del Pueblo Mapuche. Este tipo de actividades que busca la promoción de la cosmovisión y comprensión del Pueblo Mapuche en la ciudad, da apertura a que otros pueblos puedan visibilizarse en el contexto urbano.

1.2 Espacios no institucionales

A través de la información recogida en las entrevistas, se identificaron espacios no institucionales, los cuales han sido gestionados por medio de las organizaciones mapuche, con el fin de ser utilizados para la planificación y ejecución de ceremonias, costumbres y actividades mapuche en la ciudad. A partir de la información obtenida, se desprenden tres espacios a nivel no institucional en los que se realizan las prácticas culturales mapuche en la región Metropolitana.

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El primero fueron declarados por las entrevistadas que se encuentran en el rango de edad de más de 50 años, que corresponde a terrenos baldíos, los cuales son lugares abandonados, en los cuales se han efectuados ceremonias y costumbres mapuche.

[…] Renca parece que era, eso en Renca, era como una punta de diamante, un terreno pelado, ahora sí cedieron terreno (E9 2018).

[…] el primer Nguillatun que asistí fue ahí, también fui invitada así que muy bonito, es como un campo baldío, muy bonito, muy lindo […] (E11 2018).

De lo anterior se desprende que en la región Metropolitana las prácticas culturales mapuche se han realizado en terrenos baldíos ubicados en distintas comunas de la región. De las entrevistas se interpreta que los terrenos utilizados son terrenos que tienen amplia gama de flora, lo cual para la cultura y cosmovisión mapuche es relevante, puesto que se basan en el küme mongen, el cual busca el equilibrio con la naturaleza en la satisfacción de las necesidades, tomar solo lo necesario para perdurar (SENPLADES 2009). Es por ello que este tipo de espacio es acorde a lo que el Pueblo Mapuche busca en relación a su cosmovisión. También otro elemento a interpretar es que estos espacios de ocupación por los/las mapuche en la ciudad han sido lugares ubicados en las periferias de Santiago, donde buscaban ese espacio para sentirse propios del lugar y con la identidad mapuche viva, al no tener un Centro Ceremonial para ejecutar estas prácticas, un terreno baldío es apto para realizarlas.

El segundo lugar no institucional, fue señalado en el relato de las mujeres de 30 a 50 años de edad y las mujeres de 50 años a más, donde se han realizado prácticas mapuche, han sido plazas y parques.

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[…] la primera vez que lo hicieron fue en el Parque O’Higgins […], se hacia el Wiñol Tripantu25, porque no teníamos espacio todavía en ese tiempo y después pedimos ese espacio ahí […] (E8 2018).

Se observa que otros espacios físicos que se han utilizado para realizar las ceremonias, costumbres y actividades mapuche han sido espacios abiertos como plazas y parque. En el caso del Parque O’Higgins se induce que se ocupa ese lugar para ser una ceremonia como el Wiñol Tripantu, ya que se encuentra dentro de la región Metropolitana ubicado céntricamente, por lo que es accesible para mapuche residentes de toda la región. También es para que en un lugar tan concurrido como lo es el parque fuese visibilizada la población mapuche. El año 1989 se efectuó el primer Nguillatun en la ciudad, específicamente en el Parque O’Higgins, lo cual fue considerado como un espacio de lucha, resistencia, sobrevivencia, refundacional y reivindicativo para el Pueblo Mapuche (Gissi 2004).

Específicamente en la comuna de Lo Prado, un espacio no institucional en el cual se han realizado estas ceremonias y prácticas mapuche ha sido en una plaza barrial.

[…] antes era aquí si no mal recuerdo, justo aquí al frente en la placita de acá que ahí le habían pasado un espacio, incluso estaba el cómo se llama organizados porque tenías sus cercos (E1 2018).

Lo que se identifica por medio de esta entrevistada, es que se realizaban las ceremonias en la plaza que está situada en San Germán con Los Tamarindos. El lugar fue otorgado por la Municipalidad para que las organizaciones mapuche de Lo Prado efectuaran sus actividades y ceremonias. Las organizaciones cercaron el lugar y dividieron el terreno para

25 Lo mismo que el We tripantu, Ceremonia Mapuche, en el cual celebran el año nuevo mapuche, en el mes de Junio. El regreso del sol 47

que cada familia tenga su küny26 y hacer las ceremonias correctamente. Esto se ejecutó antes de la construcción y ocupación del Centro Ceremonial Nguillatuwe, espacio que actualmente se utiliza para la realización de las ceremonias, actividades y costumbres mapuche en Lo Prado.

Por último, se encuentran como espacios no institucionales los centros ceremoniales, como el Nguillatuwe. Ambos grupos de entrevistadas lo indicaron en su relato, ya que todas han participado en ese espacio. Lugar idóneo donde se conversan, planifican y ejecutan las ceremonias, costumbres y actividades mapuche en el contexto urbano.

[…] ¿Cómo se llamaba el alcalde? Santiago Campos él estaba cuando nosotros empezamos a pedir, luego Navarrete y él apoyo más a las organizaciones incluso estaba en la pelea cuando los carabineros nos tiraron agua y todo eso, por luchar por el rehue contra el metro por el Nguillatuwe que nos querían quitar eso para plantar los postes ahí po de la luz igual lo plantaron pero a un lado, no al centro […] (E8 2018).

El Centro Ceremonial Nguillatuwe de Lo Prado ha sido un espacio de conflicto entre Metro S.A y la comunidad mapuche de Lo Prado, ya que en el año 2012 Metro S.A presentó un proyecto para instalar torres eléctricas de alta tensión en el Nguillatuwe. La comunidad mapuche ganó la demanda y Metro tuvo que instalar las torres de alta tensión afuera del centro cultural (Rodríguez 2014). Es un espacio de lucha, resistencia y representativo para la población y organizaciones mapuche de Lo Prado, ya que es un lugar que donde pueden realizar las ceremonias y costumbres como tradicionalmente se efectúan.

Las entrevistadas declaran lo siguiente sobre el Nguillatuwe:

26 Ramada ubicada en el centro ceremonial, cada familia de la comunidad tiene su küny 48

[…] es que es en un terreno sagrado y que está con la naturaleza y está con todo entonces la gente siente que está más conectada con la tierra y con su ancestro (E5 2018).

[…] en General Bonilla allá abajo en el 6100 está la ruka 27un poco más abajo está el Nguillatuwe (E7 2018).

Esto refleja que el Centro Ceremonial Nguillatuwe es considerado un terreno sagrado, el cual posee un rehue que tiene una cuidadora espiritual que se llama Millaray, “una de las chiquillas me dijo “anda al rehue”, me dijo, “pídele a Millaray” porque creo que hay un espíritu que se llama Millaray […] que es sanadora” (E6 2018). Así como también el Nguillatuwe es un lugar donde se despliega la conexión y equilibrio que tienen los/las mapuche desde su cosmovisión con lo natural, desde el küme mongen.

Las entrevistas corroboran que los espacios físicos en la ciudad son creados por la propia comunidad, organizaciones y personas (Rebolledo 2007). Por medio de las luchas y demandas que han promovido la comunidad mapuche de Lo Prado pudieron obtener ese lugar, para poder gestionar, planificar y efectuar las prácticas culturales mapuche en la urbe. Este lugar otorga significado, pertinencia, espiritualidad e identidad a los/las mapuche residentes en Santiago, es un espacio de lucha y reencuentros.

Carmona (2017) señala que los espacios donde se realizan las ceremonias, son terrenos que trasladan la memoria al sur, generando una pausa en el transcurso de la vida en la ciudad, aludiendo con ella a la figura de un archipiélago en el mar de la gran ciudad. Esto se refleja en lo que indica esta lamngen28: “a mí igual me desestresa me da […] me saca de la rutina” (E1 2018). Los espacios físicos en los cuales se hacen las ceremonias y prácticas culturales proporcionan la capacidad de remitirse al pasado, a un pensamiento común (Carmona 2017) y de allí recuperar la memoria, la

27 Casa 28 Hermana de un mismo pueblo. 49

identidad y la cultura, no por estar en un contexto distinto, como el de la ciudad, significa que las tradiciones y costumbres culturales se pierdan y o se olviden.

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2. Prácticas culturales mapuche

En esta sección se analiza el objetivo específico de reconocer los tipos de prácticas culturales mapuche que se realizan en Lo Prado.

Las prácticas culturales se establecen como espacios apropiados para constituir relaciones de solidaridad, para la revalorización de la cultura e identidad a través de la interacción social en los grupos (Aravena, et al. 2005). Las prácticas culturales se conciben por medio de la co-construcción de la memoria individual y la memoria colectiva de todos aquellos que migraron de su comunidad de origen a la ciudad. La memoria individual se comprende como el comienzo de la memoria colectiva de un grupo de pertenencia que está iniciando su consolidación (Halbwachs 1994 en Aravena 2003). La memoria colectiva es entendida como aquella que anhela formar conciencia del pasado para ser compartida y ejecutada por un grupo en el presente (Aravena 2003). En el caso del Pueblo Mapuche en relación con las migraciones a las ciudades, esta co-construcción de la memoria individual y colectiva genera una recuperación identitaria del mapuche urbano a través de sus creencias y la reivindicación de un origen común, con el objetivo del rescate de su cultura tradicional y la vida en comunidad (lof) (Aravena 2003).

Al planificar y realizar las prácticas culturales mapuche, estas se comprenden desde su cosmovisión, lo que está directamente relacionado con la naturaleza y la espiritualidad (Painemal 2011).

El análisis de esta dimensión organizará en las prácticas culturales mapuche realizadas habitualmente y prácticas culturales mapuche realizadas una vez al año.

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2.1 Prácticas culturales mapuche realizadas habitualmente.

Por medio de las entrevistas se pudo desprender que se presentan prácticas, ceremonias, actividades, costumbres mapuche que se realizan durante todo el año, y no tienen una fecha en específico. A partir de la información obtenida se señalan nueve actividades, costumbres y ceremonias mapuche que realizan las organizaciones e individuos mapuche en Lo Prado. Es importante indicar que las prácticas culturales mapuche no son independientes, esto quiere decir que todas están relacionadas entre sí, se puede estar realizando una práctica cultural en específico que está compuesta de otras. Todas las prácticas culturales señaladas a continuación fueron expresadas por todas las entrevistadas del rango de edad de 50 años a más. Las entrevistadas de 30 a 50 años de edad indicaron como prácticas mapuche en la ciudad el telar y orfebrería.

La primera actividad mapuche que señalan las entrevistadas es la revitalización del mapuzungun.

[…] maravilloso po y que se siga revitalizando y que se siga ósea ahora con la consulta indígena ojalá que se pueda lograr que haya mapudungun sea una materia más ósea un ramo de la como del lenguaje como matemáticas que sea un ramo y para eso se está haciendo la consulta indígena para que hayan educadores que se formen más educadores y puedan hacer clases como cualquier profesor pero en mapudungun (E7 2018). […] ahora lo que hay que luchar es que sea una asignatura […] (E5 2018)

Las entrevistadas señalan que es de suma importancia que se esté revitalizando el mapuzungun y una de las estrategias para seguir 52

revitalizándolo es que en la malla curricular de los establecimientos educacionales se considere como un ramo más. Cabe señalar que a través del Ministerio de Educación (2018) se gestionaron consultas indígenas en educación el año 2018, donde se puso en la palestra este tema con el fin de que se imparta en la educación básica el mapuzungun como un ramo y que sea guiado por educadores tradicionales que tengan conocimiento de la lengua.

Así como también, esta entrevistada indica la importancia de hablar la lengua para ser visibilizados.

[…] yo pienso que nosotros debemos hablar mapudungun para que los demás sepan que existimos y no esconderlo y nos den la oportunidad, oportunidad de estudiar a nuestros hijos que nos respeten como a todos po, que no nos tengan ahí como escondiditos, o sea practicar nuestra cultura es como demostrar que estamos todavía, que estamos vivos, que existimos y que no nos miren con diferentes ojos porque somos personas como todos, o sea eso es mí, mi pensar aquí en Santiago, que no debemos escondernos y practicando nuestra cultura así como lo hacen los extranjeros por ejemplo, hablan, conversan. A mí me miran extraño cuando yo hablo en mapudungun […] (E6 2018).

Se observa que el revitalizar y hablar mapuzungun en la ciudad es mostrar que los/las mapuche están presente y con ello conociendo, potenciando y practicando la cultura mapuche en el contexto urbano. Por lo tanto, al revitalizar el mapuzungun, se vivencia la cultura y la identidad mapuche en la ciudad. Esto refleja que la lengua del mapuzungun se ha perpetuado en el tiempo, ha sobrevivido a enormes enfrentamientos con la asimilación cultural, primero de parte de los españoles y luego de los chilenos, por lo que es

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importante la revitalización y continuidad del aprendizaje del mapuzugun, en la ciudad y en el campo.

Otra práctica cultural mapuche que se presenta en las entrevistas es el palin, un juego tradicional que se realiza en el contexto urbano como también el rural.

[…] el palin igual po ahí también lo juegan, la chueca si el palin igual es importante para los hombres jóvenes y hoy en día hasta mujeres están jugando allá en el sur, sí está como levantándose, antes no po lo tenían así como bajo de la suela del zapato como que ojalá desapareciera pero ahora no yo lo hallo, no hay tanta discriminación (E9 2018).

Lo que se indica es que el palin es un juego que hoy en día hombres y mujeres jóvenes lo practican, el cual ha tomado fuerza para ser contingente y conocido por toda la población y con ello mantener el conocimiento y cultura ancestral mapuche.

De la entrevista se interpreta que ha sido controversial el hecho de que las mujeres jueguen palin, ya que como señala Millaleo (2018) desde el imaginario masculino el palin ha sido visualizado como un juego para los hombres, entendido como una preparación ancestral para la guerra, espacio en que las mujeres han sido excluidas. Se puede interpretar que las mujeres buscan un espacio reivindicativo y autodeterminante, para indagar una lectura de lo ancestral y ser protagonistas dentro de la cultura.

La tercera actividad mapuche, practicada en todas las ceremonias, costumbres y prácticas culturales es la gastronomía mapuche.

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[…] claro porque una comida no es lo mismo hacer un plato de tallarines que hacer un plato de mültrün,29 mültrün para comerse con paté con la que nosotros hacemos […] con lo que yo hago por la comida yo estoy presentando cultura si yo saludo es cultura si yo me visto estoy diciendo esto es cultura entonces no veo que no podría dejar ser mapuche […] (E7 2018).

[…] usted es mi visita yo le sirvo así a usted yo le sirvo su carnecita, su muday y así se intercambian las comidas sí […] (E10 2018).

La gastronomía mapuche en las ceremonias y en la vida cotidiana de los/las mapuche es muy importante y especial, ya que como señala la entrevistada no tiene el mismo significado hacer un plato de tallarines que hacer un plato de mültrün, en cada alimento mapuche se está presentando, exhibiendo y visibilizando la cultura mapuche, en este caso en la ciudad. En las ceremonias, cuando se invita a personas a participar en su ramada, la dueña del küny tiene que servirle comida y cuando la visita se retira se le entrega el rokiñ30, que es alimento para llevar, esto es parte de la cosmovisión mapuche, esto significa que si uno comió bastante y está satisfecho y le queda comida, esa comida no se bota, se lleva para la casa.

Esto refleja elementos constitutivos de la cosmovisión mapuche, Brutti (s/f) indica que el Pueblo Mapuche por medio de la gastronomía ha mantenido su cultura y la tradición culinaria, a través de la memoria colectiva, práctica y recuperación de saberes ancestrales, logrando una resistencia a la asimilación cultural desde el ámbito alimenticio, ya que las formas de hacer alimentos desde lo ancestral han contribuido a un desarrollo sostenible del

29 Alimento mapuche, es en base a trigo cocido, luego molido y se amolda con las mano. Se puede comer con miel, paté, mermeladas, entre otros. 30 Cuando uno va a una ceremonia de visita y le quedan alimentos se los lleva para su hogar. 55

conocimiento y producción de gastronomía mapuche en la ciudad como en el campo.

Otra práctica cultural mapuche realizada en el contexto urbano es el telar.

[…] ahora aprendí a tejer a telar […] (E6 2018).

Se observa que en el contexto urbano las mujeres aprenden y realizan la práctica de hacer telar. Sin embargo, no realizan todo el procedimiento de hacer el telar, solo aprenden a tejer en telar, esto se puede visualizar en la siguiente respuesta de una entrevistada:

[…] como por ejemplo el telar, allá en el sur se tiene que hacer todo el proceso, allá se hila la lana, allá desde la misma oveja es natural, se hila es un proceso largo también que yo lo hago eso, yo eso lo sé hacer todo incluso yo hilo aquí, yo tejo pero es un proceso muy largo, bueno allá también en el sur se hacen cuando se está organizado, también es bonito porque todos trabajando y se cumple todo ese rol allá, pero no es tanto como lana comprada es natural, acá no hay y aunque hubiera nadie sabe hilar porque el hilar igual tiene su técnica como ser para dar el grosor, lo más fino, lo más grueso que después uno hace una hebra, después otra hebra después eso se tuerce esa hebra, tiene como diez u once proceso para llegar a tejer […] (E9 2018).

[…] porque ellos no es llegar y hacer el telar yo he intentado hacerlo y no me sale […] ellos hacen todo el proceso […] si po ya es una cultura, porque si uno lo ve así, aquí en Santiago uno va a una tienda y compra los colores y está listo en cambio allá no, hacen todo el procedimiento, es más valioso allá […] (E1 2018).

Como señalan las entrevistadas, el telar tiene un proceso complejo, largo y considerable en el aprendizaje, ya que tiene aproximadamente ocho etapas, desde tener a la oveja, extraer la lana, limpiarla, el hilado, entre otros. Por lo 56

tanto, en Santiago solo se enseña y aprende a tejer en telar, y el proceso de obtención de la lana es simplemente comprarla en una tienda.

Se deduce que en el contexto urbano no se puede realizar el proceso completo del telar, ya que no existe la posibilidad de que las personas tengan su propia oveja, extraer la lana, etcétera. Además, el tiempo y la rutina cotidiana de las personas que viven en la ciudad son distintas que las del contexto rural. En la ciudad realizar el telar se considera como un aprendizaje de la cultura y/o un pasatiempo, en cambio en el contexto rural es considerado como parte del ámbito económico, laboral y propiamente cultural de las familias.

Una quinta práctica cultural mapuche que se reflejó en las entrevistas es el hacer el matetun.

[…] el año pasado si un matetun […] una vez yo fui a un matetun, ahí fuimos como a matear allá en el Nguillatuwe o sea me gustaría que hicieran eso, o sea se juntaran ya si no lo hacen todas las veces, cada una vez al año […] son puras mujeres igual pueden venir hombres pero generalmente se hace con mujeres, para conversar, para preguntar cómo se ha ido, si necesita algo la una de la otra entonces me gustaría que fuera algo así […] (E6 2018).

Lo que identifica en esta entrevista es que el matetun es un espacio de reunión, donde generalmente se juntan las mujeres a tomar mate y a conversar sobre sus vivencias y sobre la cultura mapuche. En estos encuentros organizan las prácticas culturales que se tienen que efectuar durante el año. Al respecto, la lamngen indica que le gustaría que se gestionaran más espacios como esos, ya que el último que participó fue en el año 2017.

Otra actividad mapuche que se señaló en las entrevistas fue el mingako

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[…] es cuando todos se ayudan […] significa cuando hacen un trabajo e invita a toda la comunidad todas sus personas y en ese mingako se hace comida también, se hace comida rica, a veces se comparten muday, bueno siempre está el muday y siempre está la comida […] (E6 2018).

El mingako se constituye como una actividad social mapuche, la cual también se ha realizado en la ciudad, donde se ejecuta un trabajo, ya sea la realización de huertos, arreglo del Centro Ceremonial, entre otras, y participa toda la comunidad. En un trabajo colaborativo con un fin determinado. Esta práctica cultural contiene la gastronomía mapuche, dado que terminado el trabajo o la labor se les hace y se comparte comida y muday.

Otra práctica cultural mapuche efectuada en la ciudad, se expresa en las entrevistas como la orfebrería mapuche.

[…] también fuimos al de las joyas […] los talleres de joyas que significaba cada joya […] (E1 2018).

orfebrería, es poco lo que aprendí pero fue muy bonito porque yo no tenía nada ni trarilonko31, ni un aro, nada ahora me hice un trarilonko con don Miguel y él fue muy amable, nos enseñó con mucha paciencia y me quedó muy lindo y o sea yo fui mirando, él nos fue enseñando y nos quedamos al final como cinco alumnas de haber sido como veinte, yo creo que las que más se interesaron se quedaron para aprender la cultura, aprender a compartir porque ahí como que yo dije “si po así era allá”, que no solamente era trabajo, que cuando nos juntábamos teníamos que comer algo o llevar uno del otro, así compartir nuestras cosas y ahí como que me fui acercando más, más, cada vez más (E6 2018)

31 Cintillo usado en la frente. En el caso de las mujeres es en base a plata y el hombre es hecho de lana. 58

Lo que se identifica es que la orfebrería mapuche es una actividad, donde comunidad mapuche, generalmente las mujeres aprenden a confeccionar las joyas mapuche en platería y/o alpaca. Con ello se aprende y fortalece el conocimiento ancestral con respecto a los significados de las joyas y el uso que se les debe dar a éstas.

Se deduce que al realizar una práctica cultural mapuche como esta en la ciudad, se revitaliza la cultura mapuche. Las propias mujeres pueden confeccionar sus joyas y tener parte de la vestimenta mapuche, como el trarilonko, la trapelakucha32, entre otros. Al tener sus joyas las mujeres mapuche en la ciudad se visibilizan en el contexto urbano con sus joyas y todo el significado que tienen éstas.

Otra práctica cultural mapuche realizada en la ciudad, son los Nguellipun, comprendidos como rogativas y/u oraciones que se realizan para comenzar una ceremonia, actividad y/o práctica mapuche.

cuando se comienza una reunión con gente de nuestra misma etnia el Nguellipun, que corresponde […] a la salida del sol se hace rogativa y es muy bonito y más o menos ellos por ejemplo le llega como su espíritu más a menos como las diez u once de la mañana y toda la gente baila […] (E10 2018).

la cultura eh celebrar el Wiñol tripantu, celebrar el Machitun33, Nguillatun y hay otro nombre más la rogativa antes de empezar un trabajo grande así hay que empezar la rogativa para que Dios nos apoye y nos dé la bendición y limpie el lugar que vamos a estar trabajando y limpiarnos nosotros también (E8 2018).

El Nguellipun es una rogativa, la cual se realiza para comenzar ceremonias como el Nguillatun, We tripantu o cualquier otra actividad que sea en

32 Adorno pectoral hecho de alpaca o plata para las mujeres. 33 Ceremonia para sanar a un enfermo. 59

conforme a la cultura mapuche para ser bendecidos y que la actividad o ceremonias a efectuar se produzca bien. El Nguellipun es parte esencial de las ceremonias mapuche, ya que se comienza con Nguellipun y se finaliza con el mismo.

De las entrevistas se interpreta que generalmente el Nguellipun se hace en mapuzungun, por lo cual lo dirigen personas hablantes del mapuzungun, que puede ser el lonko de la comunidad, la machi y/o una persona que hable la lengua. Se hace en mapuzungun, ya que se dirigen al Ngenechen34.

Por último, se encuentra una ceremonia mapuche que se ha ejecutado en la ciudad y entrevistadas han estado participando en ésta, es el machitun.

[…] bueno hay hartas ceremonias como ser el machitun que es cuando la persona está grave enferma o le entra un espíritu fuerte que la persona que es débil como que lo bajonea, lo bajonea y lo va como deteriorando, bueno ese es el machitun y para hacerlo también se buscan muchas personas porque también es un ritual que es como día y noche, la persona que va y se compromete no tienen que dormir, quizás dormitar sentado sí pero no irse acostar o como a las doce de la noche o a las tres de la mañana decir “ya me voy para mi casa” porque también se dice según es peligroso porque los espíritu están como ahí para sanar a esa persona y si sale y lo pillan débil a lo mejor le da un infarto no sé qué pasa pero siempre se dice que cuando uno va a un machitun para sanar a un ser enfermo (E9 2018).

[…] el machitun cuando la persona está enferma ahí sí que la gente que participa ahí tiene que tener mucha fe porque la persona que no tiene fe se va a enfermar, se enferma porque ya le paso a un vecino que él por ejemplo fue a un machitun, toco la

34 Espíritu que guía y vela por el bienestar del Pueblo Mapuche. 60

pifilka todo okey, después se terminó el machitun a las tres de la tarde después pasó a un torneo a una fiesta y de eso día el hombre está postrado (E10 2018).

El machitun se consideró dentro de este grupo como una práctica cultural mapuche realizadas habitualmente, ya que se pueden efectuar varios machitun durante el año. Como señalan las entrevistadas el machitun se ejecuta cuando hay una persona gravemente enferma, ya sea enfermedad biológica y/o enfermedad espiritual, por lo que la machi realiza esta ceremonia de sanación. En esta ceremonia participan pu lamngen35 que han sido invitados a apoyar y ayudar espiritualmente en el machitun, ya que desde la cosmovisión mapuche se necesita mucho newen36 o fuerza para que se sane el/la enfermo/a. Estas personas que van a participar en esta ceremonia, tienen que tener respeto y conciencia con lo que significa estar y presenciar un machitun, ya que si se toma a la ligera desde la cosmovisión mapuche puede entrar un espíritu y dañar a esa persona.

Se puede interpretar que esta ceremonia está relacionada con todas las actividades y prácticas culturales mapuches mencionadas anteriormente, como se había señalado todas estas ceremonias, costumbres y actividades mapuches están concernidas unas con otras de manera directa, lo cual proviene de la cosmovisión mapuche, la relación entre seres humanos, la naturaleza y el entorno.

2.2 Prácticas culturales mapuche realizadas una vez al año.

A través del discurso de todas las entrevistadas, se presentan las ceremonias mapuche que se realizan una vez en el año. A partir de la información obtenida se señalan dos ceremonias mapuche que ejecutan las

35 Hermanas, hermanos o ambos, desde la perspectiva de la mujer. 36 Fuerza 61

organizaciones e individuos mapuche en Lo Prado. Es relevante indicar que estas ceremonias mapuche están compuesta de las prácticas culturales como gastronomía, la orfebrería, el mapuzungun, el matetun, palin, la rogativa que es el Nguellipun, entre otras.

La ceremonia mapuche que se realiza una vez al año en el contexto urbano que se expresó en los relatos de las mujeres es el We tripantu o Wiñol tripantu.

[…] el We Tripantu se celebra el año nuevo mapuche que se dice ahora, pero también ya desde el invierno viene la primavera vienen los brotes, vienen los arbolitos que ellos están durmiendo, vienen las flores que ya vienen despertando es un cambio que hay, un cambio para todos hasta para el día, los días son cortos, los días se van alargando para que la gente, el mapuche se levante con entusiasmo a trabajar su tierra y bueno de ahí todo es importante como ser lawen cuando uno está enfermo del cuerpo de la parte que sea también el lawen es para todo importante, para todo es importante para todos los seres humanos hasta los animalitos porque si nosotros no tomamos lawen, lo que pasa que todos nosotros estamos acostumbrados al consultorios, hospitales pero antes no po, con cualquier dolores que habían se tomaba un lawen y hasta el momento lo podemos hacer y si Dios dejo eso o el Chaw Ngenechen dejo el lawen, nosotros lo andamos pisando hasta aquí en la calle porque no sabemos uno pasa y lo piso pero eso es como que te está diciendo “no me pisi yo te puedo sanar” y si uno tiene fe tiene tanta creencia que uno se hace una agüita y sana (E9 2018).

[…] We tripantu es cuando […] la ceremonia del año nuevo […] se supone que en el año nuevo se agradece todo lo que pasó en el año y se ruega por lo que viene nuevo, todo eso […] (E6 2018).

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Las entrevistadas señalan que la ceremonia del We tripantu es donde se celebra el año nuevo mapuche, en el cual se agradece por el año que pasó y por el año que viene. Se desarrolla entre los días 21 y 24 de junio, específicamente en la noche del día 23, coincidiendo con el solsticio de invierno, en el que la noche es más larga y el día más corto (Milesi 2013). El solsticio, desde la cosmovisión mapuche trae consigo renovación de la naturaleza, de los brotes, renovación espiritual y de energía. Esta es una instancia para pedir por el tiempo, la salud, por la vida, entre otros.

De las entrevistas se interpreta que el contexto urbano se ajusta a que sea en la semana del 21 al 24, pero sábado y domingo, para que las personas tengan mayor posibilidad de participar en la ceremonia, debido a que la mayoría trabaja de lunes a viernes. La ceremonia comienza el día sábado y termina el domingo, es una ceremonia continua, donde hay Nguellipun, se juegan palin, se realiza pürrün37 baile ceremonial, entre otros. La población mapuche para asistir a esta ceremonia tiene que ir con su vestimenta, llevar alimentos, compartir el lugar, las experiencias y la cultura.

La otra ceremonia mapuche que se realiza en Lo Prado es el Nguillatun

[…] pero si el Nguillatun yo sé que si participan todos, sigue la forma de juntarse y todo […] (E2 2018).

[…] si la machi es una persona fundamental en el Nguillatun, sin la machi no hay Nguillatun […] el Nguillatun para mí sí, porque es un espacio donde uno va y lleva sus necesidades pide por todo el mundo por toda la gente y el mundo queda con esa todo esas emociones que sale y fluye de ahí y como que uno queda estabilizado espiritualmente ósea queda equilibrado y eso es importante para todos el equilibrio sin equilibrio como andaríamos […] (E7 2018)

37 Baile ceremonial. 63

[…] el Nguillatun por ser si no llueve se pide agua, si llueve mucho también para la siembra para que salga todo bien, para los familiares, para el mundo entero, se pide todo eso, desde aquí adentro si po, que no hayan guerras que no hayan enfermedades no se po tantas cosas que las personas, uno lo pide a su manera pero una ceremonia también que es de verdad (E9 2018).

Lo que se indica en las entrevistas es que la ceremonia del Nguillatun es fundamental para el Pueblo Mapuche, en el cual se genera una participación de todos los miembros de la comunidad e invitados de cada familia. Es un espacio donde se pide por las necesidades de manera colectiva como individuales, por ejemplo si no hay lluvia se pide por lluvia, y si cada uno lleva su petición también lo puede realizar. Luego de esta ceremonia las entrevistadas señalan que quedan estabilizadas espiritualmente, esto se debe a lo que indica Ñanculef (2016) sobre el Nguillatun que es parte de la dimensión cósmica y es la máxima expresión de la religiosidad para los/las mapuche, en el cual se presenta aspectos del conocimiento mapuche, del cosmos y la divinidad, la sabiduría y la cultura.

La ceremonia en el contexto urbano se ajusta, igualmente que el We tripantu, en relación a los días de la celebración, que son sábados y domingos en el mes de octubre.

De las entrevistas se interpreta que las ceremonias como el We tripantu y Nguillatun son ceremonias que el Nguellipun o rogativa se realiza en mapuzungun, entonces lo que se visualiza es que se está potenciando el uso y conocimiento de la lengua y con ello su revitalización en la ciudad, ya que cada vez más personas están aprendiendo y practicando el mapuzungun, y con ello volviendo a sus raíces, comunicándose como sus ancestros.

En relación con las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, se desprende que por medio del proceso migración campo- ciudad, los y las mapuche han vivenciado y construido formas de vivir la cultura mapuche en 64

el contexto urbano, con ello la realización de las prácticas culturales, ceremonias y costumbres mapuche. Aravena (2003) señala que esto es un proceso de memoria colectiva, ya que todos/as los que pasaron por esta migración, han vivenciado lo que significa trasladarse a un contexto totalmente diferente y sin mayores posibilidades de ejecutar las ceremonias tradicionales de su pueblo.

Por lo que, es importante señalar que el proceso de lucha de los y las mapuche residentes de Santiago ha contribuido a la planificación y ejecución de las prácticas culturales en el contexto urbano. Específicamente la comuna de Lo Prado cuenta con su propio espacio para la realización de estas ceremonias, que es el Centro Ceremonial Nguillatuwe. Estas ceremonias, costumbres y actividades mapuche han generado una recuperación del conocimiento ancestral, fortaleciendo la memoria colectiva y potenciando la relación y organización de los y las mapuche en la warria.

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3. Significaciones y valoraciones de las prácticas culturales en el contexto urbano

En esta sección se analizan los objetivos específicos asociados a dar cuenta cómo las mujeres mapuche de Lo Prado, definen y significan las prácticas culturales en el contexto urbano y describir las valoraciones que le atribuyen a las prácticas culturales ejecutadas en la comuna de Lo Prado.

Las experiencias de mujeres mapuche en la ciudad, se ha dado en un espacio de adversidades y desafíos, teniendo que adaptarse a las condiciones de vida de una ciudad. Sin embargo, esta experiencia les ha servido para reconstituir la identidad mapuche, tener la fuerza y resistencia para realizar sus prácticas culturales, dando surgimiento a espacios de representación del Pueblo Mapuche en la warria.

El análisis de esta dimensión se organiza en significaciones y valoraciones positivas y en significaciones y valoraciones negativas.

3.1 Significaciones y valoraciones positivas de la realización de las prácticas culturales en el contexto urbano.

A partir de la información recabada, se desprenden que hay significaciones y valoraciones positivas de las mujeres entrevistadas que efectúan prácticas culturales mapuche en el contexto urbano. Estas prácticas causan sensaciones, sentimientos y aprendizajes agradables, como tranquilidad, felicidad, aumento de conocimiento, entrega de conocimiento, entre otros.

Una de las significaciones y valoraciones que señala la entrevistada, que tiene más de 50 años de edad, es felicidad y alegría de poder participar en las ceremonias, costumbres y actividades mapuche en la ciudad.

yo encuentro que acá le estamos dando más, más amor, más aprecio a todo lo que es mapuche […] toda la cultura, en realidad 66

como que lo estamos queriendo más, nos hacemos ver que estamos entonces, porque ahora último que fui yo al sur, nadie habla mapudungun, todos hablan así normal no más y si uno le habla en mapudungun es como que se avergonzara, de hecho un día mi prima me dijo “ay no sé por qué ese caballero me habla en mapudungun, si ya saben que somos mapuche”, dijo, no es necesario hablarlo, yo le dije “es necesario hablarlo porque como todos”, le dije, “hablan su idioma nosotros también deberíamos conversar en mapudungun y decir que estamos vivos todavía y no escondernos”, me quedó mirando no más […] alegría po, me pongo contenta porque digo: pucha ay no sé cómo que me quiero más cuando escucho hablar así y digo “ay si yo igual soy mapuche y que rico porque quedamos igual”, vamos extinguiéndonos, no vamos extinguiendo cada vez más […] y es como un orgullo ser mapuche (E6 2018).

Cabe destacar que en primera instancia esta entrevistada siente que los y las mapuche en la ciudad se quieren más, se valoran y se visibilizan por ser mapuche, a esto se suma el aprecio a la cultura y el sentimiento de orgullo que le produce ser mapuche.

Se deduce que la valoración es desde la felicidad, lo que le entrega vital importancia a la revitalización del mapuzungun en distintos espacios de participación, lo que le genera motivación para seguir aprendiendo, participar en las ceremonias y revitalizar la cultura mapuche.

Esto se visualiza en el proceso de migración campo-ciudad que se presentó con características duales en relación al mapuzungun y la cultura mapuche en la ciudad. Como primera característica la población mapuche llega a un lugar con una cultura y lengua predomínate (Lagos 2006), lo que provoca asimilarse al contexto urbano chileno y perder la lengua. Además que en Santiago eran aún más discriminados si evidenciaban ser mapuche por

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medio de la lengua, por lo tanto la aceptación social se lograba hablando solamente español y perdiendo el mapuzungun (Lagos 2006). Sin embargo, al encontrarse los y las mapuche con otros/as mapuche en la ciudad surge la segunda característica de la migración, que es el reencuentro de hermanos/as del mismo pueblo, estas concurrencias surgieron en espacios ambivalentes como las panaderías, lugares de trabajo y por otro espacios donde se comenzaron a relacionar entorno a la cultura mapuche (Imilan y Álvarez 2008), también en espacios libres como el Parque O’Higgins (Gissi 2004) y el Parque de Quinta Normal, lo que significo y genero una resistencia a la asimilación y perdida lingüística, lo cual va revitalizando la lengua y la cultura.

Por lo tanto, como señala la entrevistada el significado que ella le atribuye a las prácticas culturales mapuche en lo urbano le genera felicidad, esta alegría proveniente de la resistencia a la asimilación de ser visualizados como mapuche en la ciudad, lo que significa que la lengua y la cultura están vivas.

Otra de las significaciones y valoración que señalan las entrevistadas, mayores de 50 años de edad, es de la obtención y entrega de conocimiento por medio de la realización de las ceremonias, costumbres y actividades mapuche en la ciudad.

[…] que cada vez aprendo más de todas las cosas, de todas las personas porque cada una o por conversación u observaciones cada una tiene distintas formas de expresar lo que aprendió en el sur […] (E5 2018).

El significado y valor que esta entrevistada le entrega a la participación en las prácticas culturales mapuche ejecutadas en la comuna de Lo Prado es aprender de todos/as, por medio de cada experiencia que relatan los y las hermanos/as mapuche en relación a la cultura en el Wallmapu, las familias, costumbre, entre otros. 68

[…] me siento contenta más que yo hago clases de mapudungun e hice clases de mapudungun en si a un grupo de jóvenes y también hice clases de gastronomía mapuche a un grupo de mujeres emprendedoras entonces en el fondo estoy aportando lo que yo sé a los demás para que se pueda masificar el mapudungun y masificar nuestra historia como pueblo […] (E7 2018).

La entrevistada relata que ella es educadora de mapuzungun y tallerista de gastronomía mapuche, espacios en los que puede instruir y enseñar la cultura mapuche. Estos espacios fortalecen el conocimiento cultural mapuche en el contexto urbano, lo que guía para poder participar de una manera más protagónica en las ceremonias, actividades, costumbres mapuche en la ciudad.

Se deduce de la obtención de aprendizaje y en el entregar el aprendizaje, son espacios que se van construyendo desde los saberes colectivos, individuales y ancestrales, que generan una resignificación y co-construcción de una memora común en la ciudad.

La entrega, el compartir y la obtención de aprendizaje es parte de la cosmovisión mapuche, lo que se denomina Trafkintu kimün, es un intercambio de sentimiento mutuo, saberes ancestrales, empatía y simpatía. Con la idea del que si yo quiero al otro/a, por ende querré a todo el grupo social, esto relacionado con la comprensión del mundo cíclico de la reciprocidad en la cultura mapuche, de la idea de un querer ser y estar en el otro, querer al otro, a la naturaleza, a la mapu38, a todo y a todos/as (Ñanculef s/f). La idea de querer, es a la vez la transmisión y entrega de conocimiento y aprendizaje mutuo, con el fin de que todos/as se nutran de la cultura mapuche y de la sabiduría ancestral.

38 Tierra. 69

Otras significaciones y valoraciones que señalan las entrevistadas, en su mayoría las que tienen de 50 años a más, es desde el orgullo de ser mapuche y el orgullo que les da poder participar en esas instancias.

Me siento orgullosa, me siento alegre, me siento feliz, me siento de que ojalá mis hijos más de alguno siguiera lo mismo que yo hago porque ellos son de acá urbanos, no son del sur como por decir pero me gustaría que más de alguno se quede con esa gustito siendo “mi mamá hacía esto y yo también lo quiero hacer” porque yo le entrego hartas cosas acá por ejemplo el lawen nosotros tomamos más lawen que café o que té (E9 2018).

Se observa que la entrevistada se siente orgullosa, feliz y alegre por ser mapuche y por preservar y mantener la cultura viva, a través de la participación en organizaciones y manteniendo prácticas mapuche como tomar y cuidarse con lawen. Asimismo, desea que alguno de sus hijos mantenga la tradición y participe en las prácticas culturales mapuche en la ciudad.

[…] como nosotros somos mapuche igual es lindo si vamos recordando nuestras costumbres igual para que no se pierdan […] yo aquí participo porque yo creo que donde son mis raíces porque, es reencontrarme con mis raíces en la ciudad porque aquí como le decía hemos estado como gente como muy huinca, todas las cosas que hacemos son como más huinca por ejemplo allá en el campo cultivamos nuestras cosas, nuestras hierbas, cocinamos nuestros productos hacemos cosas que aquí en la ciudad a veces es tanta la facilidad que no lo hacemos, por ejemplo en mi casa hago catuto van a comer un poquito y van a dejar el resto ahí porque no están acostumbrados y aquí por ejemplo haciendo las ceremonias yo cocino, hago todo el catuto, muday y yo sé que no me las voy a traer de vuelta porque todo se lo van a comer y las

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tradiciones reencontrarme con las tradiciones, igual recordar a mis viejitos, a mi mamá que le gustaba arto igual a mi mamá le gustaba participar arto y me hace recordarlos, recordar mis tierras cuando en las ceremonias a las doce la noche la machi pasa por cada küny tocando el kultrun39 como bendiciendo a cada familia (E10 2018).

Lo que se identifica es que a la entrevistada le da orgullo ser mapuche y seguir participando en las ceremonias, costumbres y actividades mapuche en la ciudad. Participar de esas instancias le hacen recordar a sus padres, a su madre que le encantaba participar, también poder cocinar la gastronomía mapuche le recuerda las tradiciones, ya que en las ceremonias y actividades mapuche ella sabe que si lleva alimentos mapuche se lo comerán y/o se lo llevarán como rokiñ. Por otro lado, visualiza la facilidad que las personas en la ciudad tienen para obtener recursos, alimentos, entre otros, debido a que en el campo es distinto porque se hace el proceso de sembrar y cosechar los alimentos, entre otras actividades que toman mayor tiempo para poder obtener la materia prima, lo cual es parte de la cultura tradicional mapuche.

De la entrevista se induce que participar de las prácticas culturales mapuche en la ciudad la hace recordar, valorar y resignificar las enseñanzas y tradiciones culturales que le traspasaron sus padres y antepasados.

Según Antileo (2009) luego de años de silencio, la población de pueblos originarios que reside en las ciudades desarrolla procesos de reinterpretar su cultura en contextos urbanos, generando apropiación de estos espacios para practicar su cultura. “Hasta hace muy pocos años los indígenas se escondían en las ciudades. Eran pobladores. Hoy comienzan a mostrar con orgullo creciente su condición indígena” (Bengoa 2000: 60).

39 tambor mapuche elaborado con piel y madera, pintado con diseños tradicionales y con algunos trozos de minerales en su interior. Símbolo musical y ritual de la/el machi. 71

El orgullo de ser mapuche ha aumentado con la relación con otros/as mapuche en las urbes, esto se da por medio de las organizaciones mapuche en la ciudad, ya que han contribuido a potenciar la identidad, a planificar, reproducir y recrear las distintas prácticas religiosas y sociales mapuche en Santiago (Aravena 2003).

Por medio de las entrevistas surgen significados y valoraciones que las mujeres le otorgan a la planificación y ejecución de las ceremonias, costumbres y prácticas mapuche en el contexto urbano. Significados y valoraciones de manera positiva que provienen del recuerdo de sus antepasados, de revivir, aprender, enseñar y practicar las tradiciones ancestrales y sentirse felices, orgullosas por ser mapuche y pertenecer a un pueblo con historia, lucha y resistencia.

3.2 Significaciones y valoraciones negativas de la realización de las prácticas culturales en el contexto urbano.

Por medio de la información recabada, se desprenden que hay significaciones y valoraciones negativas para una de las entrevistadas, que tiene de 30 a 50 años de edad, sobre la realización y participación en las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, estas actividades a ella le producen estrés.

[…] a mí no, sentimiento no yo no porque siempre estoy más estresada haciendo algo y a qué hora termina para ver a mis hijos, porque tengo muchas cosas que hacer [risas] […] (E2 2018).

La entrevistada señala que no le produce ningún sentimiento participar de las prácticas culturales, sino más bien le causan estrés y desea que pronto se termine la actividad.

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De la entrevista se interpreta que el estrés asocia a que estas prácticas no parecen ser compatibles con las actividades de su vida personal. Por lo que se deduce que no está en desacuerdo con las prácticas culturales mapuche en la ciudad, sino más bien es por un tema de rutina y quehaceres personales que no puede participar de manera libre y sin mayor responsabilidad. Estar residiendo en un sistema y contexto como es el urbano, se prioriza la familia y quehaceres personales, esto se da porque en el proceso de migración campo-ciudad la mujer mapuche se incorpora a roles distintos de los que realizaba en la cultura tradicional y tiene que salir al ámbito laboral, lo que obstaculiza ejercer como figura catalizadora de la lengua y la cultura mapuche (Lagos 2012).

Así como también, se presenta en este caso la asimilación forzosa (Bodnar 2005), ya que a partir de las pautas y normas culturales impuestas por la cultura dominante ella tiene que responder a las agencias de control, en específico a la familia, actuando y comportándose como espera la sociedad dominante, chilena, occidentalizada y colonial.

Las significaciones y valoraciones que las entrevistadas les otorgan a las prácticas culturales mapuche realizadas en lo urbano son subjetivas y propias de cada una, ya que han vivenciado situaciones distintas con respecto a la cultura y sus tradiciones ancestrales. En los espacios de la ejecución de la ceremonias, costumbres y actividades mapuche se van compartiendo estas experiencias y presentado sus sabidurías ancestrales.

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VIII. CONCLUSIONES

A modo de cierre es importante revisar el nivel de cumplimiento del objetivo general: comprender los significados que las mujeres adscritas en organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado, les atribuyen a las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano. Por medio de las entrevistas se evidenció la comprensión de las significaciones y valoraciones que las mujeres le otorgaban a las prácticas culturales mapuche realizadas en Lo Prado. Se presentan los resultados desde el ámbito positivo desde la alegría, orgullo, aprendizaje y conocimiento de las tradiciones mapuche ancestrales. En el ámbito negativo se presenta que participar en las prácticas culturales genera un estrés y ansiedad.

Las significaciones y valoraciones que las entrevistadas les otorgan a las prácticas culturales es de una percepción subjetiva y propia de cada una, ya que han vivenciado situaciones distintas con respecto a la cultura y sus tradiciones ancestrales. En los espacios de la ejecución de la ceremonias, costumbres y actividades mapuche se van compartiendo estas experiencias y presentado sus sabidurías ancestrales.

El análisis da cuenta de un resultado novedoso en la investigación, donde una entrevistada que se encuentra en el rango de edad de 30 a 50 años, señaló que participar en las prácticas culturales mapuche en la ciudad le provoca estrés, es interesante visualizar esto, ya que las realización y participación en las ceremonias, costumbres y actividades mapuche se consideraban como una manera de potenciar la identidad, la reinvindicación y visualización de la población mapuche en el contexto urbano. Al presenciar este relato se evidencia que existen formas de dominación y asimilación que se presentan por medio de las instituciones sociales o agencias de control que indica Bodnar (2005) que en este caso es la familia. Se deduce que aunque uno participe en organizaciones mapuche y prácticas culturales, se 74

deben seguir y responder ciertos patrones de conductas en el contexto urbano y occidental para ser integrado en la sociedad dominante.

En relación a las hipótesis se comprobó la siguiente hipótesis: las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano, específicamente en Lo Prado por mujeres adscritas a las organizaciones mapuche de la comuna, pueden ser interpretadas como una forma de resistencia a la asimilación cultural.

Ligado a lo anterior, por medio de los resultados se desprendió que las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano son una resistencia a la asimilación cultural. A pesar que la población mapuche que migró a la ciudad ha tenido que adaptarse a pautas culturales para integrarse y adecuarse a los estándares de la sociedad chilena (Retortillo et al 2006) y dejar de lado su cultura, como hablar mapuzungun. Sin embargo, por medio de la realización de las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano, el Pueblo Mapuche se ha visibilizado que aún preexisten en el territorio. Como señala González et al (2011) la resistencia se presenta por medio de la acción política y liberada que desequilibra al poder hegemónico, en este caso esa acción serían las demandas, luchas y búsquedas de espacios físicos y territoriales para generar la ejecución de las costumbres, ceremonias y actividades mapuche. Por lo tanto, el Pueblo Mapuche en el contexto urbano se muestra y presenta por medio de sus vestimentas, ceremonias y expresiones culturales abiertas a toda la comunidad, lo que produce un quiebre en la cultura urbana occidental. Esto se considera como una forma de resistencia del mapuche warriache a la sociedad hegemónica.

Con respecto a lo anterior, se corrobora la hipótesis: las prácticas culturales mapuche realizadas en el contexto urbano, en la comuna de Lo Prado, se presentan como una revitalización, reconstrucción y resignificación de la identidad mapuche tradicional en la ciudad para las mujeres participantes de organizaciones mapuche. Al resistir por medio de las costumbres, ceremonias y actividades mapuche ejecutadas en Santiago contribuye a la

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revitalización de la cultura y el fortalecimiento de la identidad individual y colectiva del Pueblo Mapuche en la ciudad. Esto se visualiza en la memoria colectiva que señala Aravena (2003) como aquella que anhela formar conciencia del pasado para ser compartida y ejecutada por un grupo en el presente, en relación a las prácticas culturales mapuche se genera una recuperación identidaria por medio de las creencias y la reinvindicación de un origen común, con el objetivo del rescate de su cultura tradicional y la vida en comunidad en el contexto urbano (Aravena 2003).

Por medio del análisis de resultados se desprendió que la información analizada no es concordante con la siguiente hipótesis: las prácticas culturales mapuche en la ciudad son limitadas, ya que no se cuenta con espacios propios y/o adecuados para su ejecución. Las prácticas culturales mapuche se desarrollan gracias a que las organizaciones tienen centro ceremonial o un lugar apropiados para efectuarlas.

A través de los discursos de las entrevistadas se señalaron espacios físicos donde se realizan las ceremonias y costumbres mapuche en la ciudad que son dos: espacios institucionales como la Municipalidad, Centros de Salud Familiar y Establecimientos educacionales; y espacios no institucionales como terrenos baldíos, las plazas y parques y Centro Ceremonial Nguillatuwe. Por lo tanto, las prácticas culturales mapuche en la ciudad no son limitadas, ya que existen distintos lugares donde las planean y ejecutan. Los espacios físicos en los cuales se hacen las ceremonias y prácticas culturales proporcionan la capacidad de remitirse al pasado, a un pensamiento común (Carmona 2017) y de allí recuperar la memoria, la identidad y la cultura, que no por estar en un contexto distinto que es como el de la ciudad significa que las tradiciones y costumbres culturales se pierdan y se olviden.

Asimismo, la planificación y efectuación de las ceremonias y costumbres no son siempre preparadas desde las organizaciones mapuche, ya que se

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presentan distintos actores sociales, como profesionales de la municipalidad, establecimientos educacionales, gente mapuche, entre otros, que planean y hacen posible la realización de estas celebraciones y actividades del Pueblo Mapuche en Lo Prado.

Las implicancias de los resultados de esta investigación para intervenciones en la materia son: la visibilización de los pueblos originarios en el contexto urbano, con posicionamiento decolonial, comprendiendo y actuando desde la cosmovisión de los pueblos indígenas. Aporte para futuras luchas y demandas por la necesidad y urgencia de otorgamiento de territorios para organizaciones de pueblos originarios en contextos urbanos, para efectuar y vivir la cultura indígena en su territorio de residencia. Por medio de esta investigación se generan lineamiento para entrever a los pueblos originarios en el contexto urbano, comprender la importancia de la realización de las prácticas culturales indígenas, en este caso mapuche, y con ello solicitar una modificación a la Ley 19.253, entendida como una ley dirigida a los pueblos originarios en la territorialidad rural, reformándola para que sea pertinente en el contexto urbano y que tenga una comprensión de la cosmovisión de los pueblos.

La profesión del Trabajo Social cada día se enfrenta a intervenir contextos culturales distintos, en los cuales surgen nuevas problemáticas sociales que requieren un profundo y complejo análisis para poder intervenir, por lo cual se debe instaurar una mirada intercultural a la problemáticas contingentes. Dentro de esos fenómenos encontramos una población con una cultura plasmadas de tradiciones ancestrales, como así mismo un pasado histórico caracterizado por la dominación, exclusión y marginalización, que se sigue replicando en la actualidad, que es el Pueblo Mapuche (Ortega y Giovanetti 1998).

Por lo cual, es necesario intervenir desde el Trabajo Social desde la interculturalidad y desde el posicionamiento ético y epistemológico que es el

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decolonial, donde lo principal es el derecho a convivir con los demás, siendo el pensamiento decolonial la principal opción para articular los reclamos y proyectos de aquellos que experimentaron el colonialismo (Mignolo 2008).

La epistemología decolonial es la principal opción para posicionarse desde las intervenciones e investigaciones desde las ciencias sociales, para así poder generar un análisis y comprensión de las interrogantes que tienen las sociedades modernas con ese fuerte carácter colonial, donde se imponen la cultura dominante, ante aquella cultura distinta para homogenizar la sociedad. Es por ello, que para intervenir desde el Trabajo Social a Pueblos Originarios se debe estar dispuesto como profesional a romper con los paradigmas occidentales y aportar desde otras perspectivas teóricas y epistemológicas como lo que es propio de América Latina. Con ello generar intervenciones e investigaciones desde la co-construcción entre profesional y personas pertenecientes a pueblos originarios donde los espacios y el conocimiento son producidos colaborativamente en una posición de horizontalidad, en los cuales se reconocen los saberes de los Pueblos Originarios.

Intervenir e investigar desde una visión decolonial y desde la cosmovisión de los pueblos originarios ha sido un aprendizaje continuo en todo el proceso que he vivenciado estos dos años realizando mis prácticas en Oficinas de Pueblos Originarios en distintas comunas. Alejarse o romper con la visión occidentalista al aplicar talleres, intervenciones e investigación ha sido complejo desde el ámbito personal como profesional, por lo que se debe trabajar continuamente este tema en las intervenciones y en el quehacer profesional, desde el küme mongen o buen vivir de los pueblos y la interculturalidad, que día a día se vivencia con potencia en distintos espacios físicos y sociales en Chile.

Finalizando, en esta investigación surgieron temas muy relevantes y pertinentes a mi interés, desde las propias voces de las mujeres, lo cual no

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se puede plasmar en el escrito, ya que no era el objetivo principal de la investigación, es por esto que se presentan algunos a tratar en el futuro:

1. Investigación sobre la población mapuche no organizada residente en la comuna de Lo Prado.

2. Autonomía de las organizaciones versus organizaciones a la base de CONADI.

3. Relevancia e implicancias que tuvo la Coordinadora Mapuche de la Región Metropolitana en la lucha y organización del Pueblo Mapuche en Santiago.

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X. ANEXOS

Anexo 1: Pauta de preguntas

Buenos días/ tardes…

Presentación de la investigadora

Mi Nombre es Yoselyn Daniela Soto Aliaga y soy estudiante de Quinto año de Trabajo Social de la Universidad Alberto Hurtado.

Dar a conocer la investigación, sus objetivos, el porqué de esta:

Esta investigación se realiza en el marco de la Tesis de Pregrado, donde su objetivo es Comprender los significados que las mujeres mapuche adscritas en organizaciones mapuche de la comuna de Lo Prado, le atribuyen a las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano.

Firma del consentimiento informado.

Su participación es voluntaria

Confidencial

Será grabada sólo por voz

Lectura del consentimiento informado y firma de éste.

Comenzar con la pauta de preguntas

PAUTA DE PREGUNTAS

Bueno cuéntenme de ustedes, En que se desempeñan, ¿qué hace en su día a día?

Identidad Cultural de la ciudad

¿Qué significa para usted ser mapuche?

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¿Qué significa ser mapuche en la ciudad, en Santiago? ¿Es distinto?

CONTEXTO URBANO

¿Cuántos años lleva viviendo en la Región Metropolitana? Si vino fuera de Santiago, ¿De qué lugar venía?

¿Cuántos años lleva viviendo en la comuna de Lo Prado?

PARTICIPACIÓN

En relación al rol de la mujer mapuche en la ciudad

¿Es diferente el rol de las mujeres mapuche en la ciudad? ¿En qué se diferencia?

¿Qué tareas realizan las mujeres en la ciudad que no se realizan en las comunidades rurales?

Y los hombres ¿Qué rol cumplen en la ciudad? ¿Participan? ¿Cómo se relacionan con las mujeres en la organización y realización de estas ceremonias, juegos y prácticas?

Organizaciones urbanas mapuche

¿De qué manera llegaron a conocer las organizaciones mapuche de Lo Prado?

¿Hace cuánto tiempo participan en las organizaciones mapuche de Lo Prado?

¿Qué hacen estas organizaciones?

¿Qué función cumplen estas organizacione

¿Qué piensan ustedes de estas organizaciones?

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PRÁCTICAS CULTURALES

Espacio físico

Las prácticas culturales realizadas en la ciudad ¿son distintas que en las comunidades del wallmapu? ¿Por qué?

¿En qué espacio físico se han realizado las prácticas culturales mapuche en el contexto urbano?

Antes de tener el centro ceremonial mapuche en Lo Prado ¿Dónde realizaban sus ceremonias y prácticas culturales?

¿Es distinto realizar estas prácticas culturales en la ciudad? ¿Cómo afecta el espacio físico en la realización de estas prácticas/actividades?

Tipos de prácticas culturales

¿Qué consideran ustedes como prácticas culturales mapuche?

¿Cuáles son las más comunes? ¿Cuáles son las más importantes para ustedes?

¿Hay prácticas culturales que no se realicen en la ciudad? ¿Por qué?

¿Qué tipo de prácticas culturales mapuche se realizan en Lo Prado?

¿En cuales ustedes participan?

Significaciones/ Valoraciones

¿Qué importancia le atribuyen ustedes a la revitalización del mapuzungun en el contexto urbano?

¿Qué importancia tiene para ustedes la realización de las prácticas culturales mapuche en la ciudad?

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¿Qué sentimiento les produce participar en las ceremonias y prácticas culturales mapuche en Lo Prado?

¿Qué pasaría con usted si no pudiera participar de estas prácticas?

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Anexo 2: Consentimiento Informado

CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

Nombre del Proyecto: Prácticas culturales mapuche en el contexto urbano. Significaciones que las mujeres mapuche adscritas a comunidades indígena le atribuyen a las prácticas culturales realizadas en la comuna de Lo Prado

Investigador Responsable: Yoselyn Daniela Soto Aliaga

Docente guía: Gabriela Azócar De La Cruz

Afiliación del Proyecto: Carrera de Trabajo Social, Departamento de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado.

Estimada Participante:

Usted ha sido invitado a participar en el estudio “Prácticas culturales mapuche en el contexto urbano.

Significaciones que las mujeres mapuche adscritas a comunidades indígena le atribuyen a las prácticas culturales realizadas en la comuna de Lo Prado” a cargo de la investigadora Yoselyn Daniela Soto Aliaga, estudiante de la Carrera de Trabajo Social de la Universidad Alberto Hurtado. El objeto de esta carta es ayudarlo a tomar la decisión de participar en la presente investigación.

¿Cuál es el propósito de esta investigación? La presente investigación tiene como objetivo “Comprender los significados que las mujeres mapuche adscritas en organizaciones mapuche de la

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comuna de Lo Prado, le atribuyen a las prácticas culturales realizadas en el contexto urbano”. A través de este estudio deseamos conocer los significados que las mujeres mapuche participante de organizaciones indígena le entregan a las prácticas o ceremonias culturales realizadas en la comuna de Lo Prado

Objetivos Específicos

Caracterizar en qué contexto urbano se desarrollan las prácticas culturales mapuche de las mujeres organizadas en la comuna de Lo Prado.

Reconocer los tipos de prácticas culturales mapuche que se realizan en Lo Prado

Describir las valoraciones que le atribuyen las mujeres mapuche a las prácticas culturales ejecutadas en la comuna de Lo Prado

Dar cuenta de cómo las mujeres mapuche de Lo Prado, definen las prácticas culturales en el contexto urbano.

¿En qué consiste su participación? Este estudio contempla en su diseño, contactar a cada mujer mapuche que participe de alguna organización mapuche de la comuna de Lo Prado. Para ello, se considera contactarse con cada mujer por llamadas telefónicas para invitarles a participar de este estudio. Dicho estudio contempla dos grupos focales, en instancias distintas, que integren 6 a 7 mujeres de organización, donde deberán responder catorce preguntas orientadoras para la continuidad de la conversación. En una primera instancia, se contactara por vía telefónica para invitarla a participar, y sí acepta, la invitaremos a la instancia de reunirnos con las otras mujeres, donde se le presentará el proceso de consentimiento, para llegar al momento de la lectura del presente documento y finalmente la ejecución del grupo focal. Es importante señalarle que deseamos contar con su

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autorización para grabar estas sesiones, de manera de trabajar con los audios en la reconstrucción de la información.

¿Cuánto durará su participación? Participar en el grupo focal, le tomara 40 a 60 minutos aproximadamente, el cual solo será una instancia. Dicho encuentro será realizado en un espacio acordado mutuamente, con el cuidado, de que sea propicio para desarrollar la conversación, resguardando la escucha, y la confidencialidad.

¿Qué riesgos corre al participar?

Por las características de esta investigación, aseguro que usted no corre peligro alguno, ya que se trata de una encuesta anónima, cuyos datos serán analizados con seguridad y confidencialidad. Solo la investigadora responsable tendrá acceso a esos datos.

¿Qué beneficios puede tener su participación? Los beneficios de su participación en este estudio, son potenciar teóricamente las acciones culturales que realiza en Pueblo Mapuche en el contexto urbano. Además los resultados de esta investigación serán entregados a las mujeres participes de los dos grupos focales a través de un trawün, el cual será realizado por la investigadora.

¿Qué pasa con la información y datos que usted entregue?

La investigadora mantendrá CONFIDENCIALIDAD con respecto a cualquier información obtenida en este estudio. Para ello se asegura que las respuestas del grupo focal serán tamizadas, asignándoles códigos con los cuales se trabajen, siendo imposible vincularla a una identidad específica. En el caso de las transcripciones la realizará únicamente la investigadora; a cada transcripción se le brindará un código, siendo imposible vincular este código con sus datos de contacto. Los registros de transcripción se

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guardarán en una carpeta digital de la computadora de la investigadora personal, la cual tendrá una copia en un disco duro externo, cuyo acceso está restringido a la investigadora principal. Los audios, será guardados en la mismas capeta digital, con un código diferente a la transcripción, y serán mantenidos por dos años (una vez finalizada la investigación), para posteriormente ser eliminados. En el caso de los consentimientos informados (este documento) una vez firmados, serán guardados en la residencia de la investigadora.

¿Es obligación participar? ¿Puede arrepentirse después de participar?

Usted NO está obligado de ninguna manera a participar en este estudio. Si accede a participar, puede dejar de hacerlo en cualquier momento sin repercusión alguna.

¿A quién puede contactar para saber más de este estudio o si le surgen dudas?

Si tiene cualquier pregunta acerca de esta investigación, puede contactar a Yoselyn Soto Aliaga, investigadora y estudiante en práctica de la Oficina de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Lo Prado, al correo electrónico [email protected] o al teléfono 9/81935328.

HE TENIDO LA OPORTUNIDAD DE LEER ESTA DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO INFORMADO, HACER PREGUNTAS ACERCA DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN, Y ACEPTO PARTICIPAR EN ESTE PROYECTO.

______

Firma la Participante

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______

Nombre la Participante

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Firma y nombre de la Investigadora Principal Fecha:

(Firmas en duplicado: una copia para el participante y otra para la investigadora principal)

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