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Periodista Mat 1708 9 CPPP URGENTE RESERVADO

Quito, 2021-05-27

CON LA CORRUPCIÓN NOS HEMOS TOPADO PROCESO N9 17010181505634 17294-2016-03937 Otros números según instancias o unidades

Doctor HERNÁN SALGADO PESANTES, Presidente de la Corte Constitucional del Ecuador

He denunciado ante distintas autoridades de justicia a la fiscal 5 de Patrimonio Ciudadano, Dra. María Elena Bayas, a la juez de la Unidad Judicial Norte con sede en iñaquito, Dra. Paola Campaña, al Dr. Juan Francisco Ospina L., principales protagonistas no solo del complot urdido contra la ciudadana Andrea Carolina Espinosa Valverde, representante legal de la empresa Excavaciones y Proyectos CAMBRILS S.A., sino del affaire de las volquetas que se presentan como cuerpo del delito, si no las entregaron a Édison Giovanni Ramírez Fernández, supuesto comprador, le causaron lesión grave, por lo que deben responder, se empeñan en ocultar las unidades, no se sabe dónde están, tal vez en cadena de custodia; tramaron una farsa escabrosa con consecuencias infames, valiéndose de la corrupción campante. Encantadas por un oscuro personaje con el alias de ingeniero, Miguel Vinueza, quien les ofreció, como a muchos, la billetera del imaginario botín concebido al jurar vengarse, tras escaparse aculillado y botar el puesto de gerente de operaciones de esa pequeña compañía, fue pillado en saqueos, abusos, extorsión a clientes, más irregularidades e impudicias; pasándose de vivo, se camufló en entidades públicas donde reina la corrupción y garantizan impunidad; entró a salas de la fiscalía como repartidor de pasta, cuentos, mentiras como estilan los mafiosos; acuñó el mote de estafadora para graduar a la empresaria y saciar su odio; interpuso denuncias absurdas -estancadas-, suyas y con su camarilla, supuestamente por habérseles espantado. La fiscal, reputada como voraz, codiciosa, afecta a causas de palos gruesos, acopló la obsesión del que prometió hacerle rica (le permitió declarar sin compañía de abogado) al caso que le tuvo retenido, fue rechazado por una sala civil; incoado por Édison Ramírez, promitente comprador de cuatro volquetas de la empresa CAMBRILS S.A. las que misteriosamente desaparecieron, junto con otras propias y ajenas; fueron secuestradas, robadas, incautadas por la distribuidora JAC, causando severa crisis al requisar las unidades, herramientas de trabajo, impidiéndole cumplir los contratos que estaban desarrollándose. La fisca impulsó la causa en materia penal; acopló mandatos del raposo que le escogió como musa; sin perder tiempo, violó garantías constitucionales e Instrumentos Internacionales de derechos humanos, pisoteó el debido proceso; se pasó por encima de los derechos de la acusada, a la que no solo no escuchó, se limpió con sus reiterados pedidos de que se sirva fijar día y hora para rendir versión; alegó que se escondieron las solicitudes formuladas durante más de dos años con el apoyo de diferentes abogados, una de entregada en sus propias manos (reconoció mediante correo de 15.01.18 -escondido). En la audiencia de formulación de cargos, deformó la realidad con sofismas, explicaciones alegres entre las que se destacan: llamé varias veces a la ciudadana Andrea Carolina Espinosa Valverde a rendir su versión y no asistió, falacia inadmisible que supone rebelde, insumisa a la imputada; dió a entender que renunció a ejercer su defensa. ¡Absurdo increíble!; Si se propuso escucharla, esta facultada incluso a contar con ayuda de la fuerza pública para hacerla comparecer; la intención fue caerle, complacer al mafioso; más adelante sostuvo: Andrea Carolina Espinosa Valverde se creyó dueña de las volquetas y las vendió al señor Édison Ramirez, al que despojó de 339 mil dólares; por sobre lo inexacto, esa postura 1 con aparente sentido, solucionaba el litigio; la jueza debió disponer que las cuatro volquetas del acuerdo firmado sean entregadas a su dueño, el comprador, según la alta representante del Ministerio Público, con lo que no solamente se evitaba que la firma que las secuestró, se apropie ¡legalmente; aparecía la justa mano de la justicia cuya principal deber es zanjar los conflictos. Como esa salida no les rendía un cobre a los ansiosos de que exprima el caso y reparta tajadas, su cara aplanada decía todo; pensó en el resorte más que en su consorte, el presidente de corte, le llevaba en la cartera, el que ordenó confine a la odiada acusándola de estafadora -podía saltar a la yugular si alguien tocaba al valedor-. Como se puede entender, el delito de estafa ingeniado por el mafioso, reestrenado por la fiscal, avalado por la jueza, a punto estuvo de quedar sin piso, se desvanecía si se cumplía el deber: cumplir, entregar las unidades a su comprador que dejó la seña de 339 mil dólares; procupada porque se esfumaba el delito; no se trató de imputación objetiva ni subjetiva, gracias a la viveza criolla, se aplicó como estafa por encargo e intermitente, como las luces rojas de rincones de mala muerte, desaparecen y aparecen, se encienden y se apagan solapadamente; sobre el cúmulo de irregularidades, una raya más no le hace al tigre; lo más triste, como veremos más delante, juzgadores hicieron el papel de bufones de las cortes o chulos al servicio del consentido; para el caso, se trata de la corte del esposo, sus dependientes refrendaron, legitimaron el escandaloso modelo craneado por el raposo obsesionado por mantener confinada a la odiada que le espantó; ante esas consideraciones, al sentir especialmente la instructora que con la solución aniquilaba toda esperanza de fondearse unos reales extras y beneficiar a sus seguidores, pegó una reculada de campeonato sin importarle embarrar al ministerio público al que representa; arrazó su pronunciamiento; sustentos y seguridad jurídica mandó a la porra; hizo renacer el título de estafadora y devolvió la sonrisa al consentido; tumbó como por arte de mafia al comprador; argüyó que fue venta irregular, con lo cual, hizo abortar el acuerdo más transparente que agua de páramo: firmado entre Andrea Carolina Espinosa Valverde, debidamente autorizada, como representante legal de Excavaciones y Proyectos CAM BRILS S.A., por una parte; y, Édison Giovanni Ramírez Fernández, como representante de TRANSINGRIDMAS, por otra -luego de visitar y recibir ofertas de distribuidoras de transporte pesado que no convinieron al interesado en incursionar en el negocio del transporte-; firmaron el acuerdo (arras), establece que la empresa de Ramírez, se compromete a adquirir cuatro volquetas del parque automotor de CAMBRILS S.A., las que prestaban servicio en frentes de trabajo (a cargo del rapaz) en obras de movimientos de tierra contratadas por esta compañía, que las compró a plazos; por tanto, se sabía, se conocía que estaban con reserva de dominio; se pagaron 17 de 24 cuotas mensuales más las entradas (alrededor de 400 mil dólares); por tal motivo, el convenio especifica claramente: los contratos de compraventa serán legalizados después de q ue se las terminen de pagar-se pagaban con el propio rendimiento-; igualmente establece que el promitente comprador deberá completar el saldo al firmarse los contratos, al culminar la vigencia del acuerdo; como seña depositó en cuenta de CAMBRILS S.A. (no personal de la representante) la cantidad de 339 mil dólares; en garantía y como acto de buena fe, recibió un pagaré por esa cantidad. Esta clase de tratos entre privados es lícito, normal; pero, la fiscal, por ignorancia o mala fe, lo criminalizó. Vale anotar: internamente las volquetas fueron registradas a nombre de la empresa TRANSINGRIDMAS y Ramírez recibió la cantidad remanente mensual del rendimiento, tras cubrir gastos corrientes: combustibles, choferes, mantenimiento. El mismo, promitente comprador, aceptó cumplir las reglas establecidas para los propietarios, pagó su membresía en la empresa de transportes habilitada por la ANT, que exige estar registrado como requisito para poder operar sus vehículos. La fiscal tontamente opinó que la empresa es fantasma y los registros un engaño (?). Aunque volantazo, reculo, revire de la agente del ministerio público, encendió de contentó a ansiosos de lucro; perjudicó aleve y gravemente al señor Ramirez que.

,i\ 2 al parecer, quedó sin pan ni pedazo; no sabemos si las volquetas le entregaron en secreto, están bajo cuerda de custodia o las feriaron. ¿Dónde están?. Las descalificaciones, mentiras, sutiles opiniones carta eteriza ron la instrucción fiscal, por ser quien es, arremetió contra la acusada a título personal, pues, despojó grotescamente la calidad de representante de su empresa; reestrenó el título acuñado por el consentido; la arruinó su autoridad; para colmo, al reparar, resucitar o fraguar el delito de estafa por encargo, concibió un espantajo deforme, exclusivo, único, como apetitoso tósigo que debía tragarse entero la imputada; con aires de triunfo, dispuso a la juez que hacía de burropié o mascota, emita la resolución prefabricada, sin pensar que su engendro de delito se volvió misión imposible, irrealizable; ni el más avesado delincuente, por más que se proponga, puede cometerlo; pues, no hay venta sin comprador como sabe cuañquier pecador; la juez intentó enmendar infructuosamente el esperpento no tiene asomo de falta ni de delito, peor de estafa que pulula maldiciente para justificar las medidas cautelares impuestas sin ton ni son, sin sustento ni fundamento ni seguridad jurídica, es timo, fraude, farsa, pensaron presionarle; lamentablemente se les tornó criminal atentado contra un ser humano, aplastado, humillado, irrespetado por la justicia que respalda la impudicia; añadieron voraces lo de prisión preventiva con fines de extorsión, para evitar se fugue la sancionada; si eso ocurría, perdían las esperanzas de agarrar el qushqui que les enloquece; la treta les servía para acorralar a la estafadora por encargo, se la debía presionar hasta el límite de su resistencia; no tendría otra salida sino aflojar, soltar o atenerse a las consecuencias fijadas por malechores, mañosos e impostores contra los que se revelan, no colaboran ni comparten ni devuelven el imaginario botín de venganza del que argüyó: la estafadora se me afanó. Obviamente se aprovecharon del ominoso silencio, baja moral y doble rasero del defensor técnico de la encausada, colaborador disimulado de las operadoras, el tal Francisco Ospina Loza, quien en su desvergüenza nos aseguró: hablé con el esposo para solucionar el caso, pero, tiene su precio; ejercía presión, vilmente le despojaron del bien mas preciado de un ser humano, su libertad; la patraña criminal, es punible; las vengadoras del que ofreció poder y riqueza, pusieron a la justicia a su servicio, completada para perseguir el voraz cometido, confirma: por la plata baila el perro; por el oro, perro, perra y# por supuesto, los hijos. Debenrán establecerse responsabilidades; el ataque, agresión, fraude, crimen no puede quedar en la impunidad. Con el paso del tiempo y las aguas, sintiéndose frustradas, dolidas de ver que la extracción no cuajaba, por más que exprimían, presionaban, tenían en fila a los ávidos de tajadas; incluso enviaron tumbadores o emisarios encargados de vender a buen precio la inocencia de la inocente!!!. Por cambios producidos, descabezada de la cáfila de violadores, y propósitos de sacar a la justicia del flagelo de la corrupción; sintiéndose amenazadas por cuanto la cautelada no cedió ni se acobardó; por el contrario, inició la lucha para que se rectifique, se revisen dislates, patrañas, ardides, acogiéndose a la razón y al derecho, sacrificó bienes por defenderse y conseguir se acepten los recursos que en realidad se sucedieron; el pedido: revisar la resolución; pero, juzgadores bien pagados de cortes, autoridades, unidades y miembros que debieron verificar el material probatorio, controlar que la medida cautelar se ajuste a la ley; en lugar de cumplir su deber, se alinearon, no se imaginó que iba a ser linchada por las del complot y más vengadores atornillados en estamentos de la justicia, sirvieron al mañoso, taparon a las vacas sagradas violadoras de la ley y los derechos humanos; la sancionada pasó a ser engañada, tratada como guiñapo, escogida como chivo expiatorio al que se achacan culpas; se multiplicaron interferencias; halcones del establecimiento se vieron obligados a mostrar sus garras, a despistar, entontecer o sobornar; ofrecer intercambios de favores, amenazas, presiones, pactar hasta con el diablo y con miembros de tribunales serviles; los juzgadores que fueron llamados a revisar fundamentos de la resolución y del delito, o superaban como Hércules audaces trabajos, canes cerberos, hidras y otros monstruos criollos al servicio de la corrupción para cumplir los propósitos de la peticionaria, la que

3 presuntamente incurría en grave crimen: pedir simplemente que se revise la resolución torcida del caso enmarañado; o, igualmente se torcían, se alineaban; usaron y abusaron del infame arcenal para bloquear o virar tareas que deben ser normales; imposibilitaron cualquier revisión; desorientados o sobornados, quienes no las tienen bien puestas, no se opusieron al fraude ni trampas, no fueron capaces de darse cuenta de ser objeto de burla, imposiciones o promesas engañosas: con cara ganamos todos nosotros; con sello pierde ella, tretas supuestamente sin riesgos; las presiones, amenazas, untos, limitaciones les perdieron, no revisaron la resolución que debieron revisar; imperó, una vez más, la desvergüenza, el servilismo, el malentendido espíritu de cuerpo que solapa, encubre, alcahuetea a las contraventoras del establecimiento, oculta sus violaciones, fechorías, trampas evidentes. Una tras otra se sucedieron esas instancias de revisión convertidas en pachangas o parodias jurídicas; togados por turnos hicieron el triste papel de verdugos, malhechores encargados de atribuir todas las culpas al chivo expiatorio para exculpar a los suyos, a sus camaradas; dieron gusto al mafioso sostenedor o al marido influyente de una de sus colegas. No hay una sola muestra de verificación ni control de la resolución ponsoñosa, reflejo de mala práctica de completadas, depósito de ideas de favorecedores. Ante los evidentes amaños sin asomos de fundamentos jurídicos; volvió a funcionar la vieja trampa de desaparecer culpables, sus dislates y fraudes; o, los elementos probatorios; con taparlas, ocultarlas pretenden desaparecer las huellas de sus infracciones; el objeto desgastado, exculpar a miembros indignos del establecimiento salvados hasta ahora, no inocentes; pues, hasta los semovientes se dan cuenta del pie que cojean; los falsos revisores renovaron su membresía en el club de traficanes de impunidad; por ocultar a sus compás, beneficiar a malhechores, mafiosos que pagan, compran protección; mientras, desprecian, engañan a ciudadanos comunes que tienen la desgracia de caer en sus garras y se resisten a ser extorsionadas. Las interferencias impuestas con audacia, viveza criolla y seguramente con anuencia de más arriba, son excusas para hacer creer que no continúa campante la corrupción; que la cirugía mayor o promesas de corregir no son simple alharaca; dar la impresión de que luchan para vencer a la descomposición que sigue ahí; antes muertos que censurar, castigar, contrariar a culpables de la casa, revestidos con corazas de intocables, hoy por ti, mañana por mi, por estar bien relacionadas, merecen protección, son tapados, ocultados... Si no fuera por ovejunos, serviles, Celestinos, cómplices, encubridores, por sus propias torpezas, a lo mejor no quedarían expuestos; las mismas malas prácticas, juego sucio, montajes obscuros les delata; el afán de tapar lo impúdico: conflictos de intereses, tráficos de influencias, confabulaciones evidentes les incrimina; con dárselas de eminentes expertos en ocultar, borrar, desaparecer indeseables con sus perversidades, o alterar, destruir o desvanecer elementos probatorios, les traiciona aunque se cobijen con mantos de la misma corrupción que crece, llegan a excusarse los más altos niveles que, con la coartada de independencia y cosa jusgada, prefieren mirar a otros lados, hacer de Pilatos; más bien, complicados, no saben qué hacer, repiten yo no fui, yo no soy, no tengo nodo que ver, por más que se encuentren al mando de la carreta, hacen suyas las algaradas de sus subditos, subalternos ¡nintocalbles. EN LUGAR DE APROVECHAR LA OPORTUNIDAD PARA RECONOCER ERRORES Y OFRECER PROMESAS DE REPARACIÓN SI SE HA OFRECIDO ERRADICAR LA CORRUPCIÓN INCLUSO APLICANDO CIRUGÍA MAYOR; LA POSICIÓN OFICIAL OPTA POR LA TERQUEDAD, DESATA DECLAMACIONES URICAS, SIN SUSTENTO, SIN CLARIDAD PROBATORIA, SIN IMPUTACIÓN OBJETIVA, COMO SI CONTINUARA VIGENTE EL ESTADO DE ABUSO Y OPINIÓN FRAUDULENTA; SE NIEGAN A RESTAURAR, REFUNDAR EL ESTADO DE DERECHO; DEBEN DEJAR PASAR LA LUZ; PERO ANTES, RETIRAR TELARAÑAS PARA IMPONER LA JUSTICIA SOCIAL En lugar de corregir, se hacen evidentes amaños, el arte del ocultamiento; no hay estrategias coordinadas ni tácticas preventivas ni practicas rigurosas de verificación y control que pudieran desarticular todo intento de que siga la justicia como imperio de mafias, reino de amantes del qushqui.

4 El Estado puede ser responsable por no ordenar, practicar o valorar pruebas que pueden ser fundamentales para el debido esclarecimiento de los hechos, dicen los estudiosos; es como poner a la cabeza de turco en el centro jaloneada por jinetes como los del apocalipsis en desbocada carrera y en direcciones opuestas, independientes, cada cual por su lado, solazándose por su infamia que no tiene freno, derriban la moral, la ética, la dignidad, la vergüenza; no quieren saber que este caso está lleno de irregularidades, que los ojos y manos que operan son de la voracidad y codicia, son garras activas contra personas inocentes que pueden ser expoliadas hasta por encargo. Se supone que acciones de dependencias y miembros de la justicia, están regidas por la obligación de garantizar, promover, proteger los derechos de las personas, sin distingos; pero garantizar o traficar impunidad para mafiosos y exigirse más si están vinculados con el estabecimiento, es abyección, vileza extrema, peor si se pasan por sobre el sufrimientos de inocentes; fundamentados en referencias, encomiendas, cuentos chinos sin pruebas concretas, la Damnatio memoriae, maldición de la memoria, brutal castigo romano que borra toda huella de una persona y sus iniquidades; desaparecen u ocultan obras de otra, para exculparles, canonizarles; santificar sus milagros para contentar a sus feligreses y secuaces ocultándoles, es privilegiar el albañal por donde corre la corrupción; no sancionar atrocidades es perversión; lo más grave, nos creen manga de retrasados, obtusos sin capacidad para darnos cuenta de las patrañas, parodias, fraudes, trampas, engaños, timos, burlas que se procesan como anécdotas cotidianas sin que pase nada. Entre estas y otras, el chivo expiatorio o cabeza de turco lleva más de tres años condenada por la estafa ideada por el rapaz; acomodada y remodelada por la fiscal; bendecida por la jueza; avalada por tribunales y jerarcas incapaces de distinguir la paja del trigo; aliados con terceros dominantes, hacen de tontos útiles que se suman al criminal complot contra un ser humano al que deben proteger. Dirán que estamos chiflados, descarriados, equivocados, sin creer que la investigación independiente está respaldada en documentos, elementos probatorios, procedimientos abusivos, inmorales de los propios miembros del establecimiento; cegados por el empeño de tapar como lo han hecho, no han podido sustentar ni probar delito alguno, ni siquiera pueden autenticar el imputado por encargo del rapaz, por estar camuflado, refundido en la resolución ocultada como joya única, irrepetible, objeto protegido o peligrosa bomba; sabemos quién prohibió tocarla, revisarla, hacerla impenetrable, tal vez por pudor, fue blindada con la complicidad inicial del defensor técnico, Pancho Ospina; pero, está inscrita en resúmenes de la causa que se pueden obviar y en apologías del fraude, tongo, trampa jurídica. Con profundo respeto debo afirmar que considerábamos a la CORTE CONSTITUCIONAL como el más importante órgano del poder judicial, especie de templo, santuario supuestamente libre del flagelo de la corrupción, llamado a garantizar y proteger, en representación del Estado, antes que nada, la justicia y derechos ciudadanos; controlar con rigor, pulcritud e independencia el cumplimiento de las normas y procedimientos; cumplir sagrados compromisos propios del Estado de derecho y como organismo de DD.HH.; no está para aplaudir vanidades ni respaldar vivezas o iniquidades; mucho más grave, si por ignorancia o mala fe, algunos de sus elementos pretenden santificar, exculpar violadoras, vengadoras, infractoras de la casa, incluso a sus consentidos e intocables. Es como canonizar a Jack, el destripador. Como responsable, seguro del contenido moral y profesional de la investigación libre, rigurosa, apoyada en documentos, procedimientos, elementos probatorios de operadores y juzgadores, les dimos vueltas, convenciéndonos de no estar equivocados, hasta que, profundamente indignado, confieso, a nombre del grupo: con la corrupción nos hemos topado; no podemos callarnos. Cuesta creer que haya padres que enseñen a delinquir a sus hijos; maestros del engaño que en malas artes instruyan a sus alumnos; organismos emblemáticos con servidores capaces de profanar lo que se considera sagrado, en especial cuando el profanador conoce los valores sagrados de lo que profana; se

5 derrumbar ia imagen de importantes estamentos que se tambalean por aupar actos viciados, hechos punibles que socaban el prestigio de sus integrantes, aparte de causar conmociones y daños. Dominamos la indignación en aras de la objetividad; nos concentramos en la indagación; reescuchamos audios, revisamos documentos, examinamos procedimientos y posturas; ordenamos las ideas y pudimos atar cabos; nos sentimos cada vez más cerca de la cloaca; sin embargo, algo faltaba, se hacía difícil encontrar el quid del caso caracterizado por violaciones, mala práctica, prepotencia, abusos increíbles, hasta que recibimos la notificación del nuevo auto, el segundo de la sala de Admisión de la Corte Constitucional, a cargo del mismo juez ponente, Dr. Agustín Grijalva, esta vez, acompañado por Ali Lozada y Tereza Duque (reemplazante de Daniela Salazar que integró la terna en mayo de 2019); hacen a su antojo una especie de crónica de lo sucedido en el proceso, claramente sometidos por una fuerte interferencia o untos que impiden ver lo que debieron ver, verificar y controlar; cegados, pusieron criterios de su propia perversidad; confirmaron nuestras sospechas; revelan obstrucciones, complicidad y hasta buena dosis de alcahuetería; sesgos con propósitos de ocultar, tapar, encubrir violaciones, fraudes, fechorías punibles, viciadas; se suman al complot contra la supuesta estafadora por encargo, no por imputación objetivas ni razones verdaderas; aplican fórmulas caducas como borrar toda huella de la instructora, sus propios delitos, dislates y disparates; o, la obra maestra de la juez, para exculparlas y glorificarlas, al tiempo de tranasferir sus culpas a la escogida como chivo expiatorio; llegaron a ser factor de bloqueo y descarrilamiento de las instancias de revisión de la resoluición solicitadas por la cautelada; persuadieron de que todo es normal, no hay errores, que todo está en la calentura de la peticionaria; increíblemente, los domados se decantaron contra ella, gracias a despistes, embustes, triquiñuelas, desapariciones portentosas que hicieron imposible aclarar los hechos y procurar justas soluciones; no encontraron o no quisieron establecer la tipicidad, esencia, sustento del ilícito o delito de estafa por encargo; pese a no poder revisar ni la resolución ni la naturaleza del delito, sacralizaron fallos bochornosos, inconcebibles, inaceptables. Por la osadía de pedir limpieza a la justicia, casi es quemada viva; jamás se imaginó que posturas o imposuras de la dependencia de la Corte Constitucional en alianza con la jueza, el defensa técnica y el control que, desde las sombras, ejercía el mafioso y por supuesto el marido, podían serían sospechosas, al punto de hacer, en lo tocante a la dependencia, más notorio, elocuente, principal, relevante lo que encubren, ocultan o esconden; que lo que dicen, sostienen o arguyen, prima la viveza criolla; aportan a la trampa, fraude, tongo. Hacen desaparecer como por encanto o arte de mafia, nada menos que a la fiscal para que no responda por sus abusos y sus crímenes; le ocultan mágicamente con sus violaciones y fechorías -reconocidas por ella misma-; de otro lado, escamotean burdamente los monumentales disparates de la resolución y motivación firmada por la juez, es decir, su obra, esa pieza turba la razón, ofende a la inteligencia humana, se burla de la justicia, consagra la corrupción; con ocultarlas, hacen creer que no son reales, no existen, son mitos. Por arte de mafia o birlibirloque, la fiscal, María Bayas, puesta entre lo invisible e intocable, es como Casandra enloquecida, vieja trampa utilizada con ánimo de encubrirla; lo más penoso, los mismos que le borran se convierten en cómplices, meten en el mismo saco de intangibles no solo sus violaciones y atropellos, a su parcero, el ideólogo, teórico consentido y a los que le siguen; alguna de sus proesas prepotentes, por ser quien es, aceptada por ella misma en correo impresentable -también ocultado- de 15.01.18, lo que dice y lo que no dice es condenable, inaceptable). Los ocultamientos rebasan lo increíble, levanta el espíritu Celestino, intentan esconder el hecho indiscutible de que la santificada es esposa del influyente presidente de la Corte Provincial de Justicia, (V.J.), con semejante maridaje, nadie podía olfatear ni percatarse del de intereses, tráfico de influencias, tapujo que se suma sobre lo conocido como: negligencia, dolo, error inexcusable; con no permitir que asuma sus responsabilidades, le bañan con la

6 impunidad que tanto aprecia ella, el sostenedor, los suyos, agnados y cognados protegidos, ansiosos que le animaron para que exprimir el caso como sea y reparta las tajadas que prometía. No emplearon esa misma fórmula para exculpar a la jueza Paola Campaña, pues, se haría más aparatoso el ilusionismo de esfumar personas; optaron por desaparecer lo que le identifica ¡por sus obras los conoceréis!, su resolución, mofa jurídica hasta hacerla inalcanzable, inaccesible, nadie podía acercarse ni revisar. El delito de estafa incubado por el rapaz, recuperado por la fiscal, camuflado por la juez aliada con el defensa técnico, tapado por a togados, acusa a la imputada de vender volquetas que estaban con reserva de dominio; falta que no tiene nada de imputación objetiva, es estafa por encargo, no hay contratos ni pruebas documentales; argüir mañosamente venta irregular es atentado o mofa. La dócil jueza modificó la acusación, no dice vendió ni vender en la resolución y motivación de formulación de cargos, dice, con deficiencia gramatical: versiones de que la volquetas se dieron en venta están con gravámenes, un pagaré volquetas que están con reserva de dominio (sic.); nada cambió, hasta el shunsho entiende, si se dieron en venta, se entregaron, se transfirieron, se enajenaron; no se sabe a quién ni cuándo ni cómo ni donde, no exigió se exhiban contratos; con un perfecto pitorreo, la jueza camufló el delito ordenado y remodelado entre la hojarasca jurídica; añade: hecho el análisis de los Arts. 71 y 82 CRE (aluden a la pacha mama y seguridad jurídica) tampoco tiene visos de imputación objetiva sino de trampa clandestina; si a eso se suma el hecho punible de perjudicar al comprador, al tumbado alegremente, que no aparece ni como supuesto estafado en la resolución, confirma la trampa, fraude o emboscada; daña a la condenada porque vendió vehículos que no tuvieron comprador; misión imposible que hizo abortar el acuerdo de negociación que estuvo en marcha, esa aberración dolosa, para mayor espanto, llevó a togados de las cortes o bufones de cloaca a tomar el embarre como hecho jurídico, real, acto de fe o revelación divina, sin más razones que las de salvar las ruindades de camaradas del establecimiento y hacerse cómplices de toda la monstruosidad que entraña confinar arbitrariamente a un ser humano, de paso cumplir los deseos del mafioso, tercero dominante. Es crimen vergonzoso. El quiromántico truco encubridor de ignorar, ocultar, desaparecer, esconder o adorar personas como ídolos de matiné y sus pecaminosas aventuras, hacieron inalcanzable la resolución para que nadie la toque ni la vea, le rodearon con imaginarias advertencias de peligro o cerrojos que podían contener las fuerzas del mal a punto de desatarse; la cepa criolla, letal y más destructiva de la tradicional caja de Pandora que los apocados o domados juzgadores no quisieron ni ver ni destapar ni revisar; no solo les impidió verificar, analizar el delito de estafa por encargo que quedó ocultado, desaparecido gracias a la táctica ilusoria del ¡TAPEN, TAPEN, TAPEN!; el tribunal de marras, se sumó al compot contra la cautelada, sirvió al cuentero que prometió riquezas, desorientó o pasmó a la serie de juzgadores que intervinieron en distintas instancias de revisión, los que cegados, mañatados desde el primer auto que irónicamente se encargó de bloquear, que no se conozcan, se toque ni se vea ni intenten revisar lo que debían revisar, controlar y modificar: la resolución y el DELITO por encargo con el que justificaron las medidas cautelares; es decir, los tribunales serviles, presionados, amenazados, despistados, sobornados o atenazados por el conflicto de interteses, desempeñaron el triste papel de agoreros del desastre, líderes de la alcantarilla; sin poder verificar ni controlar la tipicidad, naturaleza, sustento, fundamento de la imputación no objetiva, estafa por encargo; aunque no se crea, emitieron resoluciones como con palo de ciego, arbitrarias, inmorales; las fallidas instancias se entretuvieron desvistiendo la prisión preventiva suplantada; se engolosinaron con sus encantos; no tenía relación con el delito fraguado por encargo del rapaz; pero, acolitaron el timo desgastado, repetido en tantos engaños colectivos, nulos, de nulidad absoluta, carentes de rigurosidad y de ética. Por lo visto o mejor lo no visto, no reclamaron; serviles, Celestinos, no podían inquietar al jefe, titular de la corte, consorte de la fiscal, soporte del consentido; se supone que tenía advertido a sus dependientes, no le molesten, ni consulten nimiedades, peor si se

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O relacionan con . Los subalternos que actuaron, lo hicieron bajo pomposos paraguas: sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito; o, de la Familia, Niñez y Adolescencia, y Adolescentes Infractores de la Corte Provincial de Pichincha (no aclaran si lo de Adolecentes Infractores, hace parte del nombre de la sala o definen a los de la Corte). Se hicieron cómplices de hechicería o mafia o intento voraz de hacerse del botín, extorsionando a la cautelada. No se entiende cómo sin delito específico, sin sustentos jurídicos, sin fundamentos ni consistencia legal, pueden darse el lujo de emitir resoluciones legitimadas pese al viciado procedimiento; prolongaron la angustia, sufrimiento, dolor, enfermedad de la inocente engañada, mentida, timada; impedida gracias a esas instancias ¡nserbibles, bicentinas, nulas; perdieron tiempo debatiendo no se sabe qué, lo que hasta leguleyos tozudos saben: ese delito es pribación de la libertad, es inferior a la reclusión y superior al arresto; que la prisión preventiva debe estar relacionada a cierta gravedad de la falta, determinada de antemano por la ley; que exige que las razones del juez sean suficientemente fundamentadas; que controles rigurosos deben impedir las arbitrariedades, discrecionalidad, potestad de hacer lo que les dá la regalada gana; podemos decir que no hubo vacas sagradas que valgan; sin delito ni falta establecida, por codicia y voracidad, prolongaron la ignominia, cautiverio de la condenada, criminalmente engañada. Una vez más, la mentira pasó a ser verdad como en tiempos de Goebbels; se saltaron la presunción de inocencia y se limpiaron con los derechos fundamentales de la ciudadana sometida, extrañamente inculpada, engañada; extendieron el encierro arbitrario tal como fue ideado por el consentido, refrendado por la santificada; bendecido por la juez, avalado por juzgadores embrutecidos que convierten en delincuente, criminal, ominosa a la justicia, yanconocida por corrupta y disparatada. Se podría asegurar que las santificadas y sus secuaces contemplaron desde su burladero, cómo los súbditos de la corte del marido, al servicio del consentido, se masturvabaron mentalmente en inútiles, estériles, repetitivas jornadas de revisión de NADA, DE LO ESCONDIDO, escandalosamente resolvieron rechazar, inaceptar, negar, desestimar, no aclarar, desdeñar, desoír, denegar, inadmitir, podían añadir otros mil y un calificativos, los que a bien tuvieran; de esa forma, el delito por encargo, actitud puñetera de burla les hizo sostener: ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y, POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA; ¿no es insolencia?, se prohíbe a ciudadanos utilizar el nombre del pueblo para hacer sus denuncias; pero, los intocables utilizan el nombre del pueblo, el sagrado de la república en fraudes, trampas, burlas que dejaron intacta la prisión ansiada por el mañoso al jurar vengarse; se hicieron cargo de mantener en cautiverio a la odiada por el crimen de espantar, causar la corrida de raposos, pretender frenar raterías, abusos de los que carcomían su empresa; ergo: la justicia actuó, les vengó y de paso, tapó faltas de los esbirros del establecimiento?. En premio, les ordenó traficantes de impunidad. ¡Bien merecido! NO SE PUEDE ATENTAR CONTRA LA VIDA DE UN SER HUMANO POR UN CAPRICHO, FRAUDE, TIMO URDIDO POR VORACES JUSTICIERAS; VIOLAN POR SABERSE DE ARRIBA Y BIEN RELACIONADAS, ENLOQUECIDAS POR EXTRAER EL JUGO, HACERSE DEL BOTÍN DE LA CORRUPCIÓN REINANTE. Por esas infames vías, han colocado el nombre sagrado del país en sitiales altos de las grandes ligas de la corrupción mundial. ¡Qué vergonzosa realidad! No se sabe cuánto costaron esas instancias bautizadas por el ordenamiento jurídico: apelación, protección, alzada, amparo, habeas corpus, títulos diseñados para hacer creer que se garantizan los derechos ciudadanos; se requiere ser muy ciego para no ver el engaño; se constata con desespero e impotencia cómo el estado, la justicia se convierte en delincuente, servida por bien pagados que, en lugar de proteger, salvaguardar el buen nombre, honor, dignidad de los ciudadanos a los que deben respetar por ser sujetos de derechos; en estos lares, tales obligaciones morales se echan a los perros, se

8 saltan fundamentales normas como si fueran basura, prefieren las dádivas; y, encima, quieren se les haga la venia por considerarse notables. SIN DELITO NO HAY CONDENA reza el axioma jurídico; sin comprobar falta alguna, infamemente prolongaron la prisión ilegal, absurda, fraudulenta y con ello, el sufrimiento, dolor, enfermedades de la infeliz condenada; no se sabe si para los tribunales mareados es persona viva, fantasma o despreciable chivo expiatorio al que se cargan las culpas para desviar la atención y salvar, exculpar a los propios malhechores o transgresores del establecimiento. ¿Alguna autoridad sabe a ciencia cierta qué delito cometió la condenada? ¿Cómo debe entenderse un Estado de derecho y justicia si no hay verificación ni control y consagran como revelación divina los viciados fallos? Los ocultamientos de pruebas, las persecuciones criminales, son delitos graves penados con cárcel por la CRE. Nos permitimos análizar la famosa resolución, lo ponemos a consideración de la Corte Constitucional y sus eminencias para saber si destapan, despenalizan o, por vergüenza, le mantienen bajo impenetrable cerrojo o cerco: guarda el delito de estafa pensado por el rapaz, concebido por la fiscal, camuflado por la juez; entre las violaciones y mentiras (reconocidas en correo oculto de 15.01.18); la escandalosa motivación está alimentada con elementos de convicción truchos, escritos anodinos, adulterados, ridículos, el delito quedó enmascarado entre la maraña jurídica extraña, trata de agricultura, Art. 410: el estado brindará a los agricultores y a las comunidades rurales apoyo para la conservación y restauración de los suelos; así como para desarrollo de prácticas agrícolas que los protejan y promuevan la soberanía alimentaria; se acordaron de recursos hídricos, el Art. 411: El Estado garantizará la conservación, recuperación, manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Se regulará toda actividad que pueda afectarla calidad y cantidad de agua, y el equilibrio de los ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de recarga de agua; evocaron al amo y la asamblea, el Art. 444: La asamblea constituyente sólo podrá ser convocada a través de consulta popular. Esta consulta podrá ser solicitada por la Presidenta o Presidente de la República, por dos terceras partes de la Asamblea Nacional, o por el doce por ciento de personas inscritas en el registro electoral. La consulta deberá incluir la forma de elección de las representantes y los representantes y las reglas del proceso electoral. La nueva Constitución, para su entrada en vigencia, requerirá ser aprobada mediante referéndum con la mitad más uno de los votos válidos. La burla, insulto a la inteligencia, fraude, timo continúa: la adopción de medidas cautelares solicitadas hecho el análisis del Art. 71 (La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos. Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda. El Estado incentivará a ¡as personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema; y del Art. 82 : El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes; esos dos artículos sostienen, justifican el delito y adopción de medidas cautelares. -¿Alguien sabe qué relación existe entre tales artículos con el caso que se ventila; podría ser tan amables en aclarar el acertijo sin desgastar verborrea inútil; explicar con argumentos y certezas jurídicas, en qué se basa el delito de estafa ideado por el rapaz; retocado por la fiscal, confirmado por jueza, hecho el análisis por la pacha mama y seguridad jurídica?; la resolución cita el Art. 597 núm. 7 del COIP (sic), para distraer a los minadores de basura jurídica que siempre hallan algo donde nada hay; no se sabe si raspando el señalado artículo que trata de actividades investigativas, se encuentra el botín o la billetiza que les perturba, no solo hay que raspar el numeral 7, podrán raer los anteriores seis; aunque y 9 no crean, se darán cuenta que ese artículo no tiene numerales. Si no lo leo, no lo creo: los exabruptos, argucias, escándalos inexistentes, están como gato encerrado en el laudo corrupto que aúlla, se toca, les estalla en la cara sin que pase nada. No podían faltar amarres, hechizos, rituales, endulzamientos, conjuros, arranques de magia blanca o negra, vudú introducidos por la voracidad extractora o arte de mafia en el ridiculo fallo; la maléfica, impunemente borrada, desaparecida, después de fraguar el delito, como frutilla del postre para justificar las medidas cautelares, vaticinó: la penada va a fugarse, pidió se anada prisión preventiva con el objeto de presionarla, poderle destripar, extorsionarla y asegurar el qushqui; la sumisa mascota obediente de la jefa, no tuvo problemas en incluir el timo hechicero sin relación con la medida cautelar en la aparatosa resolución, lo que fascinó a los codiciosos y especialmente al determinador que vio cumplidos sus sueños de odio y venganza, gracias a las justicieras que le secundaron. En la resolución, veredicto o fallo se encuentra de todo; sin embargo, no hay datos elementales: no nombran al supuesto estafado (E.R) que fue tumbado por la instructora como comprador e hizo abortar el negocio en el cual participó como el promitente comprador; tampoco a las empresas que hundieron CAMBRILS S.A. y TRANS1NGRJDMAS; nada sobre el acuerdo firmado por sus representantes; no dedican ni una letra al resorte Miguel Vinueza, ni al abogánster Ospina; sobre el corpus delicti, las volquetas, claves para apagar, reencender y justificar la estafa, se pronunciaron: versiones de que la volquetas se dieron en venta están con gravámenes, un pagaré por el valor total del dinero entregado, versiones, historial de dominio de las volquetas que están con reserva de dominio (textual); semejante cotorreo jurídico de sinigual torpeza, quedó empotrado como delito de estafa en la resolución (?). Se sabe, se sabía, nadie negó, esas volquetas adquiridas a plazos, obviamente tenían reserva de dominio; por la mala fe o ignorancia, al decir: se dieron en venta, se entiende se entregaron, se adjudicaron; no dicen a quién ni cuándo ni dónde ni cómo; no hay los contratos ni certificados de la ANT para poder vender; tampoco insistieron en la venta irregular (está en el audio); en el supuesto no admitido de poner en venta vehículos con reserva de dominio, no es ningún delito; si sucediera, se legaliza la venta después de pagar los gravámenes y superar los impedimentos; pero, no solo no se dieron a en venta a nadie; el reculo de la fiscal al tumbar al promitente comprador y abortar el acuerdo, convirtió su fraguada venta en misión imposible; hasta el tonto del pueblo sabe que no hay venta sin comprador; no hay negocio, no hay notario que de fe de tal chapuza, estén o no con reserva de dominio; sin embargo, por el delito de vender lo que no vendió, la empresaria fue culpada, atacada, arbitrariamente impedida por medidas cautelares infames; la bestial embestida o criminal emboscada tapada con los Arts. 71 y 82 de la Constitución, la pacha mama y la seguridad jurídica inmoral, artificiosa; a la patochada, doraron con el Art. 534 del COIP que se volvió en contra de las mismas operadoras, sin fundamentos ni pruebas claras, precisas; sin demostrar que la cautelada es autora o cómplice de la infracción fraguada por encargo, llevaron a los del corrupto circo, a sus líderes o patronos a mantener a la ciudadana Andrea Carolina Espinosa Valverde, arbitrariamente inhabilitada, sin inculpación objetiva, en base a una prisión preventiva ideada para evitar se escape y se deje extorsionar; ese atentado criminal tomado como decisión divina, bendecida sin verificación ni control ni sustento jurídico por la justicia típica de la cáfila de violadores de la ley y derechos humanos que, pese a ser descabezada, se mueve, patalea, impone condiciones; la trastada urdida con fines de extorción, amparó el robo, secuestro! confiscación ilegal de los vehículos que no tenían mora en sus pagos mensuales; no se sabe si los entregaron en secreto al comprador o están bajo cadena de custodia, por ser la materialización del supuesto delito de estafa, apagado y reencendido, mencomentado, manipulado, amañado. Con enorme audacia, avanzado el proceso, las invisibles musas en vías de santificación y exculpación, pese a sus proesas violatorias y sapadas fraudulentas, sintieron incómodo, repulsivo al que no les dejaba d°r!T1|r' ¿cu^ es Ia explicación para que las operadoras hayan hecho constar expresamente en el \ 10 expediente que le sacan al ingeniero vinueza, tildándolo de irrelevante; si es insignificante, un don nadie, le ignoraban y punto?; pero, les ofreció su reino, billetera e imaginario botín de su venganza; hizo que persigan, exploten, dicten la medidas de confinamiento contra la odiada; fue determinador, tercero dominante; le echaron cuando no les atendía, acarreaba dudas, les era incómodo. ¡Así paga endiablo a sus devotos!; los del establecimiento respiraron tranquilos, se libraron de un peso completo, decidor, peligroso que, como un fantasma, controló las decisiones; no hicieron notar enjuagues con el defensor técnico (Pancho Ospina) que quiso complacerles y cuadrar caja con el consorte, titular de la corte, del que afirmó: tiene precio. El abogado acusador (R.R.) ante el caso chueco, dejó expresa constancia de su retiro y de la defensa del tumbado; tampoco hay una letra sobre los salteadores encargados de vender a precio de joya la hazaña de voltear fallos y declarar inocente a la inocente; francamente no teníamos lo que pedían; por tratarse de nosotros que les caímos en gracia, sugirieron: la familia tiene que hacer cualquier sacrificio, dejar hasta de comer si era preciso ante la oportunidad única, secreta; nos hacían rebajas; hasta límite que tenían como tumbadores: hicieron saber: ¡por menos nadie se vende, nadie cambia el fallo ni postura; hay varios en la lista del reparto!. La cínica exhibición de violencia explotadora y el bestial atentado criminal iba creciendo bajo el amparo de la vileza e impunidad que trafica sin límites la corrupción; luego de los pretendidos asaltos debíamos olvidarnos, callarnos; por miedo, nadie se anima a denunciar. Ahora, las autoridades tienen documentos y versiones de importantes lumbreras y estamentos de justicia, auspiciantes del criminal complot contra una débil mujer que cometió un pecado: frenar a las ratas que carcomían su empresa; la que intenta encontrar la protección de la justicia que le ha sido esquiva, engañosa, la que reprime a quien se atreve a alzar la voz, le pone en sus garras poderosas y le muestra sus fauces perversas, malolientes, cómplices de la barbaridad llevada a extremos de lo indecible; está en la sala de espera de la ejecución anticipada, ruega, ¡Aplaca, Señor, tu ira!, sin saber cuánto dolor y llanto aun tendrá que soportar; mientras, las femme fatales, objeto de culto, sus soportes y resortes, los del comité de santificación, son exculpados. En este contexto de ceguera intelectual y moral, los tribunales, dependientes de las cortes y cortesanos completan la telaraña; sus autos, decisiones, posturas alcanzan categoría de música celestial, magistral, solemne, cuando se ven embrollos, fraudes, bulas que entienden hasta las muías, es sainete forzado, utilizado tercamente por los voceros de la alcantarilla, el que parece implacable, empeñado a ultranza en fijar lo falso como cierto, arguye e insiste: Andrea Espinosa Valverde interpuso recurso de apelación sobre la prisión preventiva y la causa subió a la Corte Provincial de Justicia de Pichincha. ¡MENTIRA, FALASIA!; está inhabilitada pero no obtusa, no podía apelar sobre la imitación o réplica del delito fraguado, ocultado, tapado; la propia jueza le desmiente: Recurso de Apelación CONTRA LA RESOLUCIÓN emitida por la suscrita Jueza de esta Unidad Judicial Penal, en Audiencia de Formulación de Cargos llevada a efecto el 08.01.18-obviamente después se alineó y se acopló, 1a farsa llegó a niveles de descaro-; sometidos los distintos tribunales y repetidos dependientes de la corte del consorte, examinaron temas ajenos, distintos diferentes al solicitado por la cautelada, debían revisar la resolución, quiere decir reveer, chequear, repasar, verificar, examinar lo que se les ocultó, no exigieron se les presente; el fraude llegó a su clímax al sostener inescrupulosamente: la sala especializada (...) decidió desestimar la acción y rechazar la demanda de hábeas corpus, por considerar que la medida cautelar de prisión preventiva se encontraba debidamente analizada y motivada de conformidad con el art. 534 del COIP., cínica burla o tomadura de pelo; ¿cómo se puede sostener jurídicamente que se encontraba debidamente analizada y motivada la medida que no vieron, no revisaron por estar tapada, escondida (resuelta del 08.01.18) en que está encerrado el fraguado delito por encargo?, ¿son adivinos, magos, brujos o revisaron otra medida y motivación desconocida, sustituía, mañosa; nadie sabe de qué se trata ni qué sustento jurídico existe (?) La prisión preventiva amañada, fraudulenta, fue ílt 11 engañosa; incautos sometidos creyeron en la auteticidad de la réplica o les forzaron a no darse cuenta para animar la parodia. Por pedir aclaración ante tamaño disparate grotesco, utilizado como treta de carácter jurídico; el vocero de la alcantarilla añade: el mismo tribunal decidió negar; se confirmó la sentencia dictada anteriormente, es decir: la prisión preventiva (sustituía) se encuentra debidamente analizada y motivada; ¿no es mofa?, los embaucados y embaucadores se burlan de la porfiada ¿no entiende lo que quiere decir: debidamente analizada y motivada?; ¿nadie sabe qué análisis ni qué motivación ni en qué parte del Art. 534 se sustentan?, el tribunal o el cantor se proponen meter el dedo a la justicia, se encontró la mano metida de la que se jactó otro pillo conocido; la justicia corrupta, se excusa en adolecentes infractores de la Corte Provincial de Pichincha, quienes decidieron devolver el expediente, no el tapado, escondido, ocultado de 08.01.18; sino este otro postizo, adulteraedo con el que podían limpiarse, ¡NOVALE!; podían mandarle por el mismo albañal por donde corre la corrupción. Cicerón decía; El que seduce a un juez con el prestigio de su elocuencia, me parece más culpable que el que corrompe con dinero. Aparte de lo señalado, pensar que de una parte están los buenos, los que nuestra justicia prodigiosa desaparece con fines de exculpación; y, de la otra, la mala, a la que se puede atacar, presionar, acosar impunemente como chivo expiatorio, es infantil, ingenuo, fundadamente falso. Hay actos corruptos que, aunque no se crea, saltan, chillan, protestan; por burdos, fraudulentos, se hacen virales y causan repugnancia a la conciencia social que se percata cómo, en nuestra justicia, se repiten pactos de silencio, jugarretas, se exculpan violaciones, irregularidades, abusos, crímenes que son excusados si cometen los colegas que comparten refugio y trinchera; están en el negocio de expertos en sesgar, desorientar, encubrir fallos inaceptables, alcahuetean amantes y sirven a mafiosos que pagan; son causantes de la crisis de legitimidad, traficantes de impunidad e influencias, hacen parte del sistema corrupto, sin importar a quién perjudican o dañan en el tortuoso camino. Debe ser duro, muy duro, llegar hasta a posturas celestinas para complacer a poderosos; borrar, tapar, encubrir a sus mujeres; ocultar sus dislates y sus culpas, incluso reconocidas por las mismas; acaso por intercambio de favores; son capaces de recusaciones, demandas, amparos, tutelas, fraguar delitos hasta imposibles; abusar de cargos pagados por el pueblo para impartir justicia; pero, parece más beneficio traficar impunidad y desaparecer culpables; son intocables del mismo establecimiento. Las que para la justicia podían ser simples instancias en un caso a lo mejor sin importancia que no merecía mayor atención ni control; de otra manera no se explican tantas violaciones, irregularidades, abusos, incumplimientos; para la ciudadana ANDREA CAROLINA ESPINOSA VALVERDE ha significado un verdadero tormento, calvario, suplicio, VIA CRUCIS; cuántas veces después de las inútiles instancias vi humedecer sus ojos, decaída, frustrada, no sé si por ella o por el sistema bastardeado, infamado; he visto como la cara de niña risueña pasaba a ser lacrada por las penas; a veces no entendemos las reacciones humanas; muchos hemos sufrido frente a los ojos, manos, exigencias de la codicia y la desvergüenza; sabemos cómo Sócrates, cuando apresado en Atenas, prefirió tomarse la cicuta antes de pasar por el escarnio de ser acusado porque sus enseñanzas corrompían a estudiantes; hemos sabido de los torquemadas y sus hogueras de inquisición contra presuntos culpables por sostener verdades hoy inobjetables; los duendes aun estás despiertos; hay demonios que exigen prevendas, tentaciones; no es posible que una inocente permanezca privada de su libertad por más de tres años, pasando dolores, sufrimientos, angustias, enfermedades, perdió su trabajo y la libertad personal que luego del derecho a la vida constituye un derecho fundamental inherente a la personalidad humana; por capricho, vendettas urdidas por completados para expoliarla, succionarla, destriparla; vió hundida su empresa, perdió sus bienes incluso para pagar su defensa; su salud y kilos en el penoso confinamiento; no siempre ha podido desayunar, almorzar o comer; a pesar de saber nulo, de nulidad absoliuta, el viciado, corrompido proceso que le condenó, las fuerzas del mal prolongaron el crimen y tortura de manera brutal.

12 inhumana, cruel; al parecer no hay quien pare semejante tormento; no hay capacidad ni autoridades que, ajustándose a las normas, a la ética, decoro, dignidad y razón, no por tratarse de algo especial o asunto de favor, sino por ser derecho; pero, se valen de declamaciones líricas, exclamaciones bisantinas, posturas corruptas ante la ausencia de pruebas, o están cegados al servicio de mafiosos y malhechores; cuando deben actuar sin miedo, con coraje, entereza, agallas, fortaleza, tezón tomar medidas racionales; se llenan la boca hablando de enmiendas, de lucha contra la corrupción que sigue campante. Parapetándose en actos de fe, revelaciones divinas que son importantes para creyentes y fanáticos; no para quienes tienen la obligaciones ante la terrenalidad de la ley, ejercer los cargos con rigurosidad, ajustados a la Constutución, mandatos jurídicos; a la razón y derecho; lamentablemente han permitido que el caso que nos ocupa se escape de lo razonable y se convierta en atentado criminal; lo más triste, por sugestiones de mafiosos, obsesiones de prima donnas de la casa, los autos, posturas, fallos, amaños carentes de elementos de comprobación definidos y demostrables, sin verificación ni control ni imputación objetiva, presentan a los complices y encubridores del complot, al servicio de terceros que dominan, a los que hacen tambalear la imagen y derrumban el prestigio de la institución; más temprano que tarde, deberán responder los contraventores que son encubiertos, tapados. Otra muestra de sesgo engañoso y falta de debida diligencia encontramos en el auto del tribunal de admisión de la Corte Constitucional, empeñado en contradecir a la reclamante, someterla a la especie de cháchara o escarnio para no garantizarle acceso a la justicia ni a la protección de la honra y dignidad de quien sufre hechos delictivos; es poner en duda su queja de no haber sido escuchada; arguye: no expone argumentos ¿Qué argumentos?, debieron molestarse en revisar lo que debió estar registraedo: fecha de su versión, entre la acusación (18.10.15) y la audiencia de Instrucción (08.01.18); ¿cuándo y dónde fue escuchada, rindió su versión y presentó pruebas de descargo?; sobre eso, el enfermizo afán de ocultar, les hace caer en su propia trampa y desvergüenza, en el correo tantas veces citado, la propia fiscal reconoce la omisión; como hemos reiterado, no le dio la gana de escuchar a la imputada, lo que además de elemental -sus invocaciones, en más de dos años, estuvieron apoyadas por distinguidos letrados amigos, en ejemplares turnos de oficio- fieles al defecto o arte de ocultamiento, esconderieron los pedidos, lo que equivale a denegar justicia, burlarse de los asesores; no respetar el derecho de defensa y atacar a la imputada en la audiencia de Instrucción o formulación de cargos, que sin cumplir elementales protocolos, ni siquiera debió efectuarse; el tribunal de marras se hace eco, hace evidente el afán de caerla encima. ¿Porqué ocuparse ni preocuparse de su vida y libertad si está acostumbrarse a asumir culpas ajenas?. Las incidencias, omisiones, ataques se convirtieron en crímenes brutales, inhumanos, concebidos por odio, consentidos por voraces operadoras, apoyadas, auspiciadas por altos personeros de la justicia. Ante tanta impostura y hasta alcahuetería, no aparece el látigo del señor que echó a los mercaderes por prostituir el templo, estos se amotinaron y llegaron a crucificarle; los mercaderes de nuestra justicia los imitan; no hay el coraje, agallas, temple de un Dr. Julio César Trujillo que descabezó, sin titubeos, por pillos, a la cáfila de violadores de la ley y DD.HH.; si al menos quedara algo de dignidad, habrían renuncias. Podríamos llegar a instancias internacionales si continúan viendo para otro lado los encargados de controlar, revisar procesos, evitar atropellos, garantizar derechos y libertades. Sé que estas quejas y denuncias presentadas, por cuanto a veces las cosas se ponen por delante; o, las tapadas, ocultadas, desaparecidas son tan evidentes que tienen su propia voz y chillan, sacuden las conciencias y hacen que nos topemos con la corrupción que campea; no podrán seguir las burlas, ante certidumbres, desesperados afanes de tapar, alguien habrá que pare las trampas, fraudes, criminales maniobras que han llegado a niveles de tortura; se tendrá que disponer la rendición de cuentas, que cada quien asuma

13 sus propias responsabilidades; pues, es hora de frenar la corrupción, restaurar la moral y la ética en procedimientos que no puede servir a mafiosos, amantes o tunantes por importantes que se crean. A todo esto se cree que las afirmaciones jurídicas deben contener fundamentos y argumentos jurídicos; no sermones líricos ni declamaciones ideológicas lanzadas como al viento por el inconfundible intento de exculpar, proteger, desaparecer ángeles caídos; ocultar, alterar o destruir material probatorio, es ardid, engaño, delito penado por mandatos que mágicamente pisotean. Cuando jueces de la República no respetan la Constitución, Instrumentos de DD.HH., ni la ley, toda la Rama Judicial sufre un golpe en su legitimidad, por más vueltas retóricas que se expongan; sus providencias supuestamente tienen que ser acatadas; ¿pero qué ocurre cuando son abiertamente injustas, caprichosas, arbitrarias, mañosas, engañosas, fraudulentas, tramposas; cuando se utilizan todas las tácticas posibles como coartadas para negar la realidad de lo ocurrido; cuando caen en falsas denuncias, ocultaciones, alteración de pruebas?. Recibimos el oficio CC-SG-2021-01399, firmado por la Secretaria General de la Corte Constitucional, Dra. Aida Soledad García, explica lo que hace o mejor lo que debía hacer la Corte, en referencia a mi escrito- queja que denuncia violaciones a la Constitución, normas internacionales, derechos de la cautelada; recalca que la Corte es la máxima instancia de interpretación de la Constitución, de los tratados internacionales de derechos humanos. Lo tomamos como invitación a reflexionar: pueden haber mandatos, normas rigurosas, maravillosas que seguro, las hay; lastimosamente no sirven, por cuanto no hay capacidad ni autoridad que las respete y las haga respetar; ¿qué han hecho frente a las violaciones e irregularidades, incluso reconocidas, y las que no pueden ser justificadas, como fraguar delitos como presión para explotar a sus víctimas, seres que no cuentan con derechos mínimos como la presunción de inocencia ni amparo ni respeto de sus derechos humanos elementales, no ha tenido ningún apoyo de la entidad que se dice rectora de vigilar y proteger los derechos humanos de todos los ciudadanos? ¿Quién responde por falta de verificación y control de casos en que se omiten graciosamente sustentos jurídicos y se ven manejos ponsoñosos?. No hay señales de que la imputada fuera escuchada y poder presentar sus pruebas de descargo (aceptado, reconocido por la fiscal); lo más grave, sin establecer el delito por el que está en cautiverio más de tres años y cuatro meses, hasta ahora 40 meses o mil doscientos quince días; pese a que es evidente la ausencia de imputación objetiva, de ser acusada de estafa por encargo; si por las deficiencias ni siquiera se ha establecido si es válida, ajustada a derecho o nula y corrupta la misma audiencia de instrucción y formulación de cargos; si la resolución y motivación escandalosa en la que camuflan el delito fraguado, son dignas de crédito y dignidad de una justicia ejemplar, o son elementos temerarios, maliciosos, inmorales, infames?. Parece que se mofan por mi abuso de pedir se levanten las medidas cautelares que pesan sobre Andrea Carolina Espinosa Valverde para que se defienda en libertad. ¿Acaso no es derecho de los ciudadanos defendernos en libertad, aún si los corruptos intenten acallarlos?. Añade el oficio: por disposición de la presidencia de la Corte Constitucional, mediante sumilla (...) Las sentencias y los autos de la Corte Constitucional tendrán el carácter de definitivos e inapelables. Causa indignación y sorpresa esta tesis estrafalaria; pues cualquiera entiende que las sentencias y autos de la elevada Corte se ajustan a normas y procedimientos legítimos, indiscutibles, de intachable rigurosidad; resisten cualquier sospecha; pero, señores de la Corte Constitucional, indignado me permito contradecirles, decirles que ese auto del tribunal de marras representa EL MAYOR DOLO, VERGÜENZA Y HASTA CELESTINO HACER de una de sus parcelas que no es nave divina, es más elocuente lo que calla, tapa, oculta que lo que sostiene dolosamente como para que la Corte se haga cargo de despropósitos, viciadas actuaciones carente de sustentos jurídicos; me he permitido observar desafortunado proceder, engaños, ocultamientos, rosan la ignorancia o mala fe. No podía faltar la guinda de la farsa, recibimos el oficio CJ-DNTG-2021-0260-OF firmado por el Director Nacional de la Dirección Nacional de Transparencia de Gestión (sic), dice ser dependiente del Consejo de la Judicatura, al que ensucia; mediatizado o conchabado por interesados en transferir culpas, mostrarse 14

v como otra bandeja exculpatoria; resulta sarcasmo o ironía caer en las mismas trampas ocultadoras; lo primero pue hace la Dirección Nacional de Transparencia de Gestión, aunque no se crea, a pesar de su largo oficio, como si se dirigiera a retrasados, es saltarse lo principal, el meollo, la piedra angular, médula del asunto: la audiencia de Instrucción y Formulación de Cargos, evento esencial, básico, elemental; se pasan por encima de la resolución y motivación, imprescindible, también tapada o desaparecida por el mismo arte de mafia que domina y pretende desviar la atención; en más de tres mil palabras no hay siquiera una cita de la fiscal Bayas que, por ser quien es, lidera el complot; no tocan el trafico de influencias, pero resaltan las decisiones de los dependientes del marido, titular de la Corte Provincial; nada del inventor de la estafa ni del botín ideado para su venganza y ofertas de poder y riqueza; no hay una letra del acuerdo ni sobren el promitente comprador, ni razón de las volquetas ni de indicios, sustento, fundamentación o imputación objetiva del delito fraguado por encargo, acogido por improvisación, irracionalidad y arbitrariedad de la fiscal cuya voracidad es esencia del caos y anarquía; actuó como el tigre que se complace en ver la presa antes de devorarla; no hay ni una cita sobre las empresas hudidas; las mismas prácticas maquiavélicas, nada transparentan, revela la misma corrupción patética en otro estamento dominado por el maremágnum de fraudes, iniquidades e infamias; no toca los derechos ciudadanos, la presunción de inocencia; se lanza contra el mismo chivo expiatorio sin derechos increíblemente escogido para el sacrificio de expiar pecados de los verdaderos culpables socios o amigos o compañeros. Resulta inmoral, inaceptable apelar al principio de independencia de los infractores para decir que nada pueden hacer. Resulta insostenible que las autoridades se declaren impedidos de resolver lo ético, racional correcto porque dependientes de estamentos en que no están pintados, abusando de la estructura y normativas, después de demostrar el hábito de ocultamiento y posturas más propias de caricatura, pantomima, burla, imitación, remedo, tongo, simulacro, fraude, adulteración y ocultamiento hayan tenido el descaro de sellar su audacia con el rótulo de DEFINITIVO E INAPELABLE ¿Cómo explicar los pronunciamientos de la tropa si están evidentemente desviados del rigor legal y moral; cómo pueden imponerse, declarar inapelables, si no son éticos, son repugnantes, son faudulentos?. La conciencia social, la gente de bien repugna, solo pueden servir de coartada a indolentes, a autoridades de justicia que debe ser restaurada, respetada, prestigiada, reivindicada. Tengan la paciencia de aceptart la presente comunicación, queja o alegato como denuncia, en defensa de un ser humano mantenido en cautiverio por un delito que no existe, no solo no cometió, no ha sido comprobado; más aún, fue escandalosamente desaparecido como por arte de mafia con la resolución en la que quedó empotrado. Un organismo de derechos humanos como la Corte Constitucional tiene la obligación de verificar, controlar y garantizar la aplicación correcta de la Constitución, fundamentales normas de derechos humanos y más leyes vigentes sin complicaciones ni encubrimientos. Deberán tomar en cuenta el pronunciamiento del flamante Presidente de la República que lo primero que hace es rescatar, recordar, renovar el Código de Ética: los funcionarios péblicos deberán actuar despojándose de la corrupción. La justicia debe dar ejemplo, liderar el anhelo del pueblo sufrido y aguantador: reinagurar la justicia, librarle de la corrupción. Por lo expuesto, respaldado en rigurosa investigación, en los procedimientos, en el material probatorio de los propios operadores y órganos de nuestra justicia, exijo se declare NULO el proceso, por efecto, se levanten las medidas cautelares; se recuse a la fiscal, a la jueza y completados del establecimiento; se establescan responsabilidades por las violaciones, evidente corrupción y mala practica; dispongan se inicie una nueva investigación, seria, rigurosa, objetiva, independiente si fuera posible con intervención de personas de reconocida solvencia, que permitan a la acusada demostrar su verdad; que haya la debida reparación por los daños y perjuicios ocasionados; que se disponga peritaje médico sobre la salud de la cautelada; no son actos de favor sino de derecho. Me permito solicitar muy comedidamente, la debida

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\\ protección para ella y la familia, así como no hubo empacho en mandar extorcionadores; se les puede ocurrir utilizar las vías de violencia y exterminio para tratar de acallarnos. Soy enemigo del escándalo, no lo rehuyo; me he permitido adelantar copias de este trabajo y demanda a varios organismos democráticos, a grupos de estudiantes, personalidades y amigos, para contar con su asesoría y apoyo en busca de vigilar y precautelar la justa y verdadera respuesta de la justicia que no puede seggii^aterrtaftdci^engañando.

«eg. Prof. 17-089 CPPP [email protected]

ESQUIRLA: El martes próximo, 1 de junio, se realizará un nuevo capítulo de la burla y fraude; está convocada una audiencia especial; seguramente se tapará, ocultará la escandalosa resolución y el delito fraguado que impuso medidas cautelares. Sería bueno que haya precisión y sustento jurídico, imputación objetiva, aclarar de que delito se trata, de acuerdo con la ley, la Constitución e Instrumentos Internacionales de DD.HH., el fraguado por encargo para inhabilitar arbitrariamente a una ciudadana.

SECRETARIA GENERAL I • • t“NAI \t»« 'll DOCUMENTOLOGÍA Recibido el dia de hoy. zcm: . a las y^A.y.y... Anexos

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