Ruta 1: Bilbao
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Bilbao La ciudad vieja La ciudad moderna La nueva ciudad Bilbao La capital territorial tiene origen en el año 1300, cuando el señor de Bizkaia D. Diego López de Haro concede aforamiento a unos cuantos vecinos de la anteiglesia de Begoña asentados en un recodo plano de la ría del Nervión- Ibaizabal, un puerto llamado Bilbao, que convierte en «población e villa». En ese punto debía de haber un puente, siquiera de madera, que comunicara ambas riberas, lugar idóneo donde establecer un puerto fluvial estable y resguardado, a la manera de otros del atlántico, con cuyo mundo comercial estaba relacionado. El éxito acompañaría la iniciativa y Bilbao adquiriría inmediatamente aspecto de villa ordenada en calles con las casas adosadas y homogéneas de vecinos que obedecían ordenanzas del regimiento, una pequeña iglesia –la de Santiago – para los cultos y enterramientos, un mercado y el puerto. Calles, iglesia, puente y puerto, se renovarían y desarrollarían considerable- mente. Los privilegios de exclusividad comercial que desde el principio recibió, no encontrarían competencia en ningún otro puerto vizcaíno. Tres grandes fases pueden entenderse en la biografía de Bilbao. La primera la comercial, abarca desde su fundación hasta mediados del s. xix. La segunda la industrial –y financiera–, desde esas fechas hasta el tránsito entre los s. xx y xxi. La tercera, es la actual: desaparecida la actividad industrial y superada la crisis que siguió, ha devenido en una ciudad de servicios de amplio radio de acción, entre ellos los culturales. La segunda fase, ha dejado su impronta física, en casos negativa, de lo que viene recuperándose la ciudad desde hace dos décadas. Lo mejor de lo viejo y lo más moderno que ahora se construye es lo que aquí se valora. Casa Consistorial El inicio de la ruta por la ciudad vieja parte de este punto al fondo del arrabal de San Nicolás, donde hasta la I Guerra Carlista se ubicó el convento de San Agustín. Página anterior: Museo Guggenheim. Nuevo icono El palacio consistorial es un edificio universal de Bilbao y metáfora de la nueva apaisado, dimensión contrapesada por ciudad post-industrial. el eje del chapitel. Muy espectacular resulta su eje central con el centro de su Esta página: segundo cuerpo modulado en arcadas Casa Consistorial. Para el gobierno de una ciudad europea joven (1300) y dinámica. sobre columnas dobles y escalinata. Delante, la «esfera desocupada» de Oteiza. Recargado de detalles decorativos, es expresión del más puro eclecticismo La ciudad vieja francés, movimiento artístico que toma Su escenario y paisaje es el de una prestadas heterogéneas informaciones ciudad medieval, centro de intercambio anteriores, aquí en registro monumental. importante en el mundo atlántico, muy Se trabajó con planos de Joaquín Rucoba ordenada pero ahogada en sí misma desde el año 1883, en fechas clave del hasta que se construya otra más moderna desarrollo urbano de Bilbao. Si por fuera a Poniente sobre la vega de la vecina se insiste mucho en bustos, medallones, Abando, lo que no ocurriría hasta la guirnaldas, etc., por dentro se llega al lujo segunda mitad del s. xix. Esa ciudad neorrenacentista (tramos palladianos medieval, cuna de mercaderes, es lo que de la escalera y salón de plenos ) y al hoy conocemos como Casco Viejo, vivo y exotismo fastuoso (salón árabe). comercial. La esfera desocupada Urbanismo Recientemente se ha instalado delante No queda casi nada del paisaje cons- del consistorio una obra de tamaño truido original porque bien por monumental del escultor Jorge Oteiza. desgracias naturales (varios incendios La «Versión ovoide de la esfera y diluvios), bien por motivos de guerra o desocupada» es uno de sus ejercicios por razones de modernidad, las modestas abstractos más celebrados: pletinas que viviendas medievales se han renovado encierran un espacio esférico. en un caserío que es fundamentalmente de los s. xvii a xix, casas, caserones y El Arenal palacios de piedra o de ladrillo revocado El sitio de esparcimiento de los bilbaínos de cinco alturas, la baja siempre fue desde mucho tiempo atrás un plantío destinada a comercio. siempre amenazado, nacido sobre una Pero resta algo importante: el trazado playa de arena en un recodo de la ría. urbano en siete calles principales, El aspecto urbano lo daban en el s. xviii paralelas y rectas, comunicadas por los canapés (bancos de piedra), las callejones transversales; los tres arrabales cujas (verjas de separación), las fuentes, históricos: Bilbao la Vieja, Ibeni (Atxuri) etc. Aunque más extenso que ahora, y Ascao-San Nicolás, el a modo de primer respondía a parecidos planteamientos Ensanche en torno a la neoclásica Plaza funcionales como espacio de ocio y salón Nueva, y sus iglesias antiguas. No existe urbano. ya la muralla de piedra ni sus portales El kiosko de Música recoge el estilo y su puente medieval. Lo que queda «art déco» interpretado por Pedro justifica una visita explicada. Ispizua. Buen ejercicio de diseño Guía turística de monumentos y arte de Bizkaia | 13 Ruta 01 | Bilbao que supera las formas recargadas del eclecticismo e importante elemento del mobiliario urbano datado en 1927. Se restauró en 1985. La iglesia de San Nicolás presta su imagen al salón urbano del Arenal. El regimiento bilbaíno no escatimó en gastos cuando trató de renovar el mezquino templo anterior y encargó los planos en 1743 al experto cantero Ignacio Ibero. No pudo ser más vanguardista la propuesta espacial: una cruz griega inscrita en un cuadrado con los módu- los angulares más bajos para capillas, Esta página: San Antón. La ría pasa por Bilbao reflejada de monumentos: puente e iglesia de San Antón. Página 15: San Antón. Nuevo retablo. Iñaki García Ergüin refunde en este mueble lo viejo y lo nuevo. sacristía y sagrario, una cúpula, el centro merciales. La primera secuencia – entre y dos torres flanqueando la fachada. Carnicería Vieja y Belosticalle– es la más En 1891 se reharía el acceso, con tímpa- antigua, del s. xvii, mientras casi todo lo no que lleva un relieve de Josep Llimona. demás son refacciones del s. xix. La sinuosa espadaña y los balconcillos Mercado. La plaza acabó por perder de las torres son lo más barroco del con- interés cuando se derribó y trasladó junto, resultando el interior muy austero. el consistorio antiguo. Pero siguió En el mobiliario tampoco se escati- habiendo allí mercado, en tenderetes mó pues en 1752 se le dotó de cinco bajo tinglados. Al final, desde 1927 y con retablos: Mayor, la Piedad, San Crispín proyecto de Pedro Ispizua, se construiría y Crispiniano, San Blas y San Lázaro el actual, edificio de estilo racionalista hechos bajo un mismo proyecto de dos plantas que embarga, sin embargo, contratado en Madrid. Coinciden en esa parte de la ciudad. La iconografía más ellos nada menos que el tracista Diego castiza y querida del Bilbao antiguo tuvo Martínez de Arce y el escultor Juan como escenario aquella plaza vieja. Pascual de Mena. Los secundarios En 1991, y luego en 2002, se rehabili- ocupan las cuatro exedras. Su planta taron los Arcos, pintándose sus techos movida más el repertorio decorativo para hacerlos más amables. Varios de rocallas, riñones y colgantes, con la artistas locales (Zalbidea, Sanfelices, alta calidad de las tallas, hacen de San Cañada, etc.) colaboraron con paneles Nicolás de Bilbao un conjunto rococó alegóricos. sobresaliente. Teatro Arriaga. Edificado sobre el Iglesia de San Antón mismo solar que ocupó otro teatro, La desaparición del viejo puente de reedita en 1886 el eclecticismo francés piedra en 1882, con el que había vivido decorativo: cariátides, angelotes y asociada durante muchos siglos hasta guirnaldas. La prolija decoración del constituir ambos el icono histórico de la patio de butacas de cuatro plantas con ciudad, le resta algo de interés. sus techos barroquizantes hubo de Su planta es casi cuadrada al no estar hacerse nueva –Federico Ugalde, 1916 – rematada su nave mayor por cabecera después de que un incendio destruyese y dispuesta en cuatro tramos, para todo lo anterior. Joaquín Rucoba, «capillas» que se techan con bóvedas de el mismo autor de la casa consistorial, crucería góticas. En el alzado destaca el trazó también el Arriaga, que es triforio del muro mayor, una perimetral considerado como una gran propuesta de y estrecha galería asomada a la nave la arquitectura teatral del s. xix. central, solución que emparenta esta iglesia con otras del entorno. La Ribera Salvadas la portada, que es El de la Ribera, paraje triangular alargado renacentista, obra trazada en 1544 por y encajonado entre la ría y la muralla, Martín de Garita y labrada por el equipo fue desde casi el nacimiento de la villa el de Guiot de Beaugrant, y el campanario lugar del mercado, la plaza vieja, presidida barroco – de Juan de Iturburu 1775 – lo por la iglesia de San Antón y entre 1680 y demás es gótico de finales del s. xv, 1896 por el palacio consistorial. iniciado en 1478. Arcos de la Ribera. Pronto los particu- Retablo mayor. La reciente finalización lares aledaños pretendieron ganar espacio de las obras de restauración, con cata privado sacando hacia la plaza voladizos arqueológica que deja al descubierto los apeados en postes que luego, derrocado restos de las construcciones anteriores el muro, se transformarían en soportales que allí hubo, se conmemoró con la corridos, a los que se abrían lonjas co- composición de un retablo nuevo que Guía turística de monumentos y arte de Bizkaia | 15 Ruta 01 | Bilbao integra tallas y relieves procedentes del romanista resuelto por Esteban de Velasco en 1593 y pinturas modernas de Iñaki García Ergüin. Atxuri En este modesto arrabal, que es el antiguo de Ibeni, hay varios elementos patrimoniales de interés. Antiguo Hospital. Edificio de carácter civil que desde 1818 incide en las mismas funciones asistenciales de otro de origen medieval sito allí mismo, extramuros de Bilbao, en la iglesia de los Santos Juanes, abandonada por ruinosa en 1769.