Ricardo Bastida
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Bilbao Los arquitectos municipales Ricardo Bastida Elias Mas Serra La interesante ampliación de dición modernista, las escuelas las escuelas de Tívoli en su fren de Indautxu (1915), que partici ebe de ser que te a la calle Huertas de la Villa, parían con aquellas y las de Itu- una de las voca- los lavaderos de S. Mamés y rribide de una cierta unidad de ciones de las Castaños (encargados en 1905 encargo, plantearían una impor «chirenadas» junto a la Albóndiga), la misma tante renovación del discurso es más famosas y Albóndiga (1909), la (basa Cuna tilístico y supondría un cambio D fasuosas bilbaí de Urazurruíia o el Centro de sustancial en la formulación es nas es la de guardar una cierta Desinfecciones de la calle Zan- tética de la obra del autor. relación con Venecia. Así hoy coeta (1918) son otros tantos En el camino marcado por las ese Guggenheim que proclama ejercicios que le vinculan al dis Escuelas de Indautxu aportará, la relación New YorK-Venecia- curso modernista en una buena en adelante, ejercicios más o Bilbao, en un insólito maridaje medida. menos eclécticos que vinculan el que ni los más osados se hubie La omnipresencia de la Al mundo «beaux-arts» a una cier ran atrevido a soñar hace unos bóndiga, como obra de referen ta interpretación del «regionalis años, en 1879 las fiestas de Bil cia del trabajo de Ricardo Bas Lavac bao se estrenaban con una tida en este período, oculta, sin calle Castaños «G ran Fiesta Veneciana o las lugar a dudas, la mayor calidad mo». Serán obras como: La Ca- Bodas del Dux con la Mar». de otros ejercicios de este autor. sa-Palacio (desaparecida) que Y ocurre que, a pocos pasos No es la Albóndiga la mejor ni construyó en el Parque, el edifi de aquel ambiente festivo de la más afortunada obra arqui cio de Lezama-Leguizamón góndolas, luces y jarana, en la tectónica de Bastida. Los méri (1920) junto a aquel y a la Gran íntima inmediatez de las Siete tos de la Albóndiga —salvo su Vía, el n.® 49 de la misma Gran Calles-había nacido un par de extensión como estructura de Vid (1921), la fachada del Ban días antes (el 15 de agosto) el hormigón y lo que supone de re co Vitalicio (1919) en la Plaza que, más tarde, sería uno de los flexión para enfrentar la ubica Circular o el Instituto de Segun arquitectos y urbanistas impres ción, en un ambiente ciudada da Enseñanza y Escuela de Co- cindibles para explicar Ja evolu no, de un almacén industrial tan iiiercio. ción, en ambos órdenes, del Bil peculiar— son, en el terreno de La aventura «regionalista» se bao del siglo XX: Don Ricardo lo arquitectónico, más bien li hará, aún, más patente en los de Bastida. mitados. Retrato de Ri proyectos de vivienda colectiva, En aquel Bilbao de 1879, que cardo de Basti- como es el caso de los chalets iniciaba su Ensanche en la ribe La obra posterior da realizado «neo-vascos» que proyectó con ra izquierda del Nervión, nacía A partir de 1918, la obra de por Aguilera en Guimón en Ondategui (Getxo), nuestro ilustre biografiado que, Ricardo Bastida iniciará un giro 1943 el grupo de Viviendas Municipa andando el tiempo, trazaría los —en el terreno de lo estilístico— les de Solocoetxe (1918) o en las primeros apuntes y proyectaría importante. Desde este momen casas proyectadas en Indautxu las primeras propuestas para el to la incidencia de 1a arquitectu para Subiñas y Orbegozo desarrollo de un Bilbao Metro ra «regionalista» y una visión (1928). politano que se intuía en un ho entre académica y ecléctica de Mención aparte nos merece rizonte no lejano. las referencias a los modelos una de las más interesantes —y El Bilbao moderno que vivió compositivos de la arquitectura quizás poco conocida— obra de Bastida en la extensión del En clásica se harán presentes en la Bastida. Nos referimos a su pro sanche, del que sus obras son re obra posterior. puesta para la construcción de ferencia obligada y que soñó en Así pues, si las escuelas de la Viviendas Municipales en Torre- sus propuestas urbanísticas, vive Rivera (Múgica) presentan, aún, Urizar. En este bloque. Bastida hoy, exhausto de un desarrollis- una serie de interesantísimas re se enfrentará, muy correctamen mo salvaje, el recuerdo de aque ferencias compositivas a la tra te, al problema de la vivienda llas primeras intuiciones con la mínima y abordará, para el con admiración de una oportunidad junto, una solución morfológica perdida y con la referencia de en una línea similar a diferentes una lección obligada para la re modelos urbanos propuestos cuperación de un entorno urba por H.P. Berlage y EHel Saari- no y comarcal deprimido. nen en sus respectivos países. En los ritmos formales de esta obra, el eclecticismo que emana de El arquitecto modernista una composición vertical clásica Ricardo Bastida estudió la ca y una cierta ruptura horizontal, rrera de arquitectura en Barce en la tradición regional, se ve lona donde fue discípulo, entre rán reforzados por una imagen otros, de Doménech i Monta- racional-funcional contenida y ner, que, en 1900, se hizo cargo equilibrada. de la dirección de la Escuela de Al ganar, en 1920, el concur Arquitectura. Eran aquellos so para Sede.del Banco Bilbao años de efervescencia modernis en Madrid, Bastida iría, paula ta en una Barcelona que hizo de tinamente, adoptando un len este estilo la arquitectura que, guaje cada vez más «academicis- sin duda, identifica mejor a la ta». De ello serían paradigmas ciudad. Bastida vivió, pues, esta misma obra y una de sus úl unos años de estudiante en los timas: el edificio de viviendas que la presencia de figuras tan que ocupa íntegramente la man señeras como el propio -Domé- zana triangular del Ensanche nech i Montaner, Puig i Cada- formada por las calles Elcano, falch y Antonio (líaudi llenaban Concha y Licenciado Poza. el panorama de la cultura arqui La obra arquitectónica de tectónica de ia Ciudad Condal. Bastida se extendería, además, a Era lógico, en estas circuns otras latitudes: Banco Urquijo tancias, que Ricardo Bastida ini en Madrid (1923), Conventos de ciara su deambular en el mundo las Mercedarias en Wuhu (Chi profesional por la vía del len na) y Guadalajara (México) y guaje modernista. En este senti los Seminarios de Lebanza (Pa- do será —en lo que a produc lencla) y Logroño. Su dilatada ción hace referencia— el arqui trayectoria como Arquitecto tecto más representativo de Municipal, se completa con la aquel movimiento en Bilbao y el de Arquitecto Diocesano y con que ha dejado, del mismo, un su labor como profesional li mayor número de referencias. Casa I^ezama Leguizamón, en la Gran Vía bilbaína beral. Bilbao Palacete para D.* Victoria de Larrinaga, en el Parque de Bilbao, Ricardo Bastida junto a Indalecio Prieto, en junio de 1949, en San Juan de Luz obra ya desaparecida El urbanista mo vizcaíno del momento. me rendía acordándose a diario por junio de 1949. En ella el Prieto y Bastida deseable a to Ricardo Bastida será, ade Delegado Regio de Bellas Ar de mí en sus oraciones». Así se Quijote —en lo físico— de Bas das luces para el buen funciona más, un urbanista significativo tes en Vizcaya, Decano del Co expresaba Indalecio Prieto al tida coje por el hombro a San miento de ciudades e institu en la historia de la formación de legio Oficial de Arquitectos Vas- iniciar su primera «Charla sobre cho Panza —reiteramos que en ciones, a tantas desconfianzas e nuestro Bilbao. Esta cualidad co-Navarro (1945-1950), subdi Bilbao» en el Colegio Madrid de lo físico solamente— de Indale insidias como las que se produ sustancial se hará presente en rector de la Escuela de Artes y México D.F. el 6 de octubre de cio Prieto. En esta concurrencia cen en el mundo de la Adminis sus expedientes para la edifica Oficios de Bilbao, fue, también, 1946. de personajes extraordinarios, tración que nos ha tocado vivir. ción (Ondategui y Torre-Urizar) presidente de la Comisión de Podría cerrar este breve ensa la duplicada imagen de la fide Quizás esa lección humana cuando estos rozan la propuesta Accesos a Bilbao y vicepresidente yo la significativa fotografía de lidad y caballerosidad cervanti —en la parte que le correspon urbanística, pero se hace espe de la de Enlaces Ferroviarios. los dos entrañables personajes: na no deja de ser un adecuado y de— sea, además, la mejor lec Sería en calidad de este último técnico y político o político y ción en la trayectoria personal cialmente patente en algunas se estimable contrapunto, desde cargo que proyectaría la deno técnico, en San Juan de Luz allá esa colaboración amigable entre de don Ricardo Bastida. cuencias más de su identidad minada «Estación Central» en creativa. Bilbao, para los citados enlaces y junto a ella una Gran Plaza Serán tres ocasiones singula abierta a la Calle Hurtado de res: Su participación, elogiada, Amézaga. Será, ésta, una pro con Pedro Quimón en el concur puesta brillante urbanística y ar so de propuestas para la amplia quitectónicamente hablando. La ción del Ensanche (1905), su calidad urbana del planteamien conferencia sobre el Problema to —superior a nuestro juicio a Urbanístico de Bilbao (1923), la pragmática solución adopta recientemente editada y su pro yecto de Estación Central para da por Stirling para la Estación el Sistema de Enlaces Ferrovia Intermodal— subrayará la cali dad de urbanista de este caris rios (1933), las que marcan màtico Arquitecto Municipal. como hitos una vida vocacional Este proyecto, orgullo del que al servicio de la arquitectura y fuera edil municipal y Ministro de su Municipio.