UNIVERSITY of CALIFORNIA Los Angeles Novelas De La Diáspora Centroamericana Y La Colonialidad Del Poder
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UNIVERSITY OF CALIFORNIA Los Angeles Novelas de la diáspora centroamericana y la colonialidad del poder: Hacia una aproximación de-colonial al estudio de las literaturas centroamericanas A dissertation submitted in partial satisfaction of the requirements for the degree Doctor of Philosophy in Hispanic Languages and Literatures by Oriel María Siu 2012 ABSTRACT OF THE DISSERTATION Novelas de la diáspora centroamericana y la colonialidad del poder: Hacia una aproximación de-colonial al estudio de las literaturas centroamericanas by Oriel María Siu Doctor of Philosophy in Hispanic Languages and Literatures University of California, Los Angeles, 2012 Professor Héctor Calderón, Chair El presente trabajo conceptualiza la producción novelística de la diáspora centroamericana proponiendo los postulados teóricos de la colonialidad del poder como herramientas útiles para el análisis literario. Enfocándose en novelas escritas afuera de la región ístmica a partir de la década de los años ochentas, este trabajo explora las representaciones de la posguerra en el imaginario social diaspórico centroamericano; las consecuencias y articulaciones subjetivas y materiales del exilio y la emigración masiva de poblaciones ístmicas a lugares como Estados Unidos, México y Europa; el desvestimiento identitario y político del sujeto ex-militante centroamericano; el trabajo de la memoria y el olvido afuera del espacio nación; la experiencia de las subjetividades ístmicas en los nuevos espacios post-nacionales habitados; las codificaciones del cuerpo social diaspórico centroamericano en cuerpo perennemente explotable dentro de regímenes de sujeción actuales, y; entre otras circunstancias, la posibilidad de articular una alternativa a dichos condicionamientos desde la propia reconfiguración de la palabra centroamericana. Se sostienen por lo tanto, las siguientes interrogantes y preocupaciones: ¿Cuál es el significado del momento de la diáspora y cómo se representa discursiva y simbólicamente? ¿Cómo se manifiesta, conduce y reproduce la ii colonialidad del poder en dicha producción novelística? ¿Cuáles son los efectos de ésta en las experiencias vividas de los seres bajo representación? ¿Es la colonialidad un elemento del poder posible de transgredir desde el plano de lo literario? ¿Por qué la necesidad de una práctica de lectura consciente a las infiltraciones de la colonialidad del poder en el ejercicio escritorial centroamericano? iii The dissertation of Oriel María Siu is approved. Arturo Arias Jorge Marturano Maarten van Delden Héctor Calderón, Committee Chair University of California, Los Angeles 2012 iv A Arturo Arias, por continuar la guerra por otros medios Al Profe Héctor Calderón, por todo Y a la mujer que desde niña viene descalza por todos esos caminos centroamericanos, enseñándome de la lucha y del amor: Mi madre, María E. Siu Bernal v Índice Agradecimientos ……………………………………………………………..……….. vii Introducción Motivaciones, preguntas de investigación y la colonialidad del poder como lente de lectura………………………………………… 1 Capítulo 1 La novela de la diáspora centroamericana: Conceptualizando una novelística………………………………………………………..… 24 Capítulo 2 El ex-militante y su descomposición: “Why go on?”..………………… 62 Capítulo 3 Homo sacer y el paradigma oculto de la modernidad: Enunciaciones centroamericanas desde las zonas de indiferenciación en Estados Unidos…………………………………………………….. 100 Capítulo 4 La sopa, el gato y la desobediente palabra: Sobre otras formas de ex-militar, ser y migrar en la narrativa centroamericana de la diáspora………… 147 Conclusiones Centroamericanidades en reconfiguración………………………….. 189 Bibliografía ……………………………………………………..………………. 195 vi Agradecida […] los que nunca sabe nadie de dónde son, / los mejores artesanos del mundo, los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera, / los que murieron de paludismo o de las picadas del escorpión o de la barba amarilla / en el infierno de las bananeras, los que lloraran borrachos por el himno nacional / bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte, los arrimados, los mendigos, los marihuaneros, / los guanacos hijos de la gran puta, los que apenitas pudieron regresar, / los que tuvieron un poco más de suerte, los eternos indocumentados, /los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, los primeros en sacar el cuchillo, /los tristes más tristes del mundo Roque Dalton, ―Poema de amor‖ 1974 Nada de lo que soy, pienso o escribo fuera lo que es sin la guía, lucha y el sacrificio de muchas personas que me anteceden y en el camino acompañan. La historia o el pasar del tiempo no me han dejado conocer a muchas de ellas. A muchas otras, a pesar de las distancias espaciales, no dejo de tenerles gran cariño y guardarles todo mi respeto. A todas les doy las gracias por el apoyo que me han brindado durante mis años de estudio. A los fundadores del primer programa de Estudios Centroamericanos en Estados Unidos, aquellos agitadores centroamericanos que a finales de los noventa en California State University Northridge lograron lo impensable: un espacio académico y comunitario donde las generaciones de jóvenes centroamericanos recién llegados de las experiencias de guerra pudieran dialogar y compartir sus traumas y nuevas vidas en esa metrópoli angelina; aprender de ellas y empezar a formarse una consciencia sobre la historia y lo complejo de la diáspora centroamericana. Ellas son: Rossana Pérez, Joaquín Chávez, Roberto Lovato y Aquiles Magaña. A las CAUSISTAS que avanzaron y enriquecieron todo aquel proceso: Siris Barrios, Scherly Virgill, Mónica Novoa, Jacqueline Gutiérrez, Julie Monroy y Xochitl Flores, compañeras que junto a los ya mencionados, sin ningún doctorado fueron armando una revolución desde el interior de la academia estadounidense, engendrando en mí la semilla de la rebeldía centroamericana. Gracias. A los seres excepcionales del Departamento de Estudios Chicanos de la misma universidad: Rudy Acuña, Rosa Furumoto, Jorge García, Mary Pardo, David Rodríguez, Marta López-Garza, Elias Serna, David R. Díaz, nuestros queridos ―Toppy‖ Flores y Roberto Sifuentes, que en paz siempre descansen, por no sólo hablar de solidaridad sino también por practicarla y de manera cotidiana. A todos mis otros compañeros de aquellos tiempos en Northridge: Michael (Micaelo) Hale, Sol Porras, Edwin Gutiérrez, Alan Glasband, Andrew Jackson, Shakti Maisen, Miguel Paredes, el profesor David Klein, Selene Salas. Sirena Pellarolo, profesora y compañera de viajes y selvas lacandonas. Por todas esas noches confabulando acciones y porque sus energías y convicciones me marcaron y aquí siempre las llevo. Asimismo quedo agradecida con el Departamento de Español y Portugués de la Universidad de California, Berkeley por toda la ayuda que me brindaron durante mi maestría. A la Eugene V. Cota- Robles Fellowship en lo particular, por sus dos años de apoyo. Gracias. A José Rabasa, tremendo intelectual y profesor, por siempre extenderme su mano y compartir conmigo su visión del mundo y vii su trabajo. A Ramón Grosfoguel, por compartir todo ese pensamiento fronterizo, gracias. A la poeta purépecha Gabriela Erandi Spears-Rico, por su compañerismo, intelectualidad, ferocidad y alegría. No fueron pocas las noches que la pasamos con la banda en esos nortes de California para sobrellevar el ambiente académico de Berkeley. Te quiero cantidades compañera. Al Dr. y compañero Chris M. Zepeda, por las incontables pláticas sobre colonialidades y las infinitas horas compartidas en los cafés y bares de Berkeley. Gracias Chris. Al Departamento de Español y Portugués de la Universidad de California, Los Ángeles, le estoy eternamente agradecida. A lo largo de mi doctorado este departamento me ha brindado todo el apoyo y el espacio necesario para poder llevar a cabo mi trabajo, crecer y dar estos primeros pasos en la carrera. También la oportunidad de conocer a gente tan descomunalmente especial: a mi querido Profe Héctor Calderón, quien sin merodear aceptó trabajar conmigo una tesis sobre literatura centroamericana. En el transcurso fui conociendo no sólo al mero de los meros criticones literarios de la chicanada, sino también a un roquero y ser humano de lo más chingón, con la capacidad de infundir en sus estudiantes la indocilidad de la pregunta y su singular sensibilidad hacia lo humano. Gracias MQP. Es un verdadero deleite conocerlo. A Guillermo Giucci, por sus seminarios y conexiones, también le quedo por siempre agradecida. Le cambiaste el rumbo a mi vida. Gracias. A todos mis estudiantes de la UCLA, siempre tan llenos de energía y de alegría aunque fuese a las ocho de la mañana y entre los pluscuamperfectos del subjuntivo. Les deseo todo lo mejor en sus caminos. Al compañero Armando Cerpa, por los incontables momentos de trago, poesía y diálogo a lo largo de esos años angelinos; que viva la metáfora y el soneto compañero. A mi querida Valeria Valencia, por todo amiga, en las buenas y en las malas espero siempre poder encontrarnos en los Happy Hours de cualquier Palominos. Al querido compañero Ronald Nibbe, que en paz descansés, por todas nuestras conversaciones en torno a la literatura centroamericana y aquel tu júbilo infinito. Gracias. Las gracias al profesor Maarten van Delden, por todo su apoyo, por leer, por participar en mi comité y por sus excelentes seminarios. Al profesor Jorge Marturano, le doy mi agradecimiento no sólo por estar siempre dispuesto a ofrecer una crítica constructiva, sino también por el espacio para dialogar y debatir en sus exquisitos seminarios. A Hilda Peinado, por todo su trabajo, le doy todas las gracias. UCLA la