Anita Yoder II LA VIDA ES PARA VIVIRLA
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Anita Yoder II LA VIDA ES PARA VIVIRLA LIFE IS FOR LIVING © 2008 Anita Yoder LA VIDA ES PARA VIVIRLA © 2018 Anita Yoder; traducido al espa- ñol por Maná Digital El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Usado con permiso. Diseño y levantado: Julia Hunsberger/Sheila Bauman LA VIDA ES PARA VIVIRLA III Dedicatoria Para Kathleen, mi madre irlandesa Y para Ela, mi madre polaca IV LA VIDA ES PARA VIVIRLA LA VIDA ES PARA VIVIRLA V Reconocimientos » Dios, mi redentor y compañero, el dador de toda buena dádiva » Mis padres: • Papá, por ser mi protector y revisar mis escritos • Mamá, quien primeramente me enseñó a ver la belleza de las cosas sencillas » Mi familia, los grandes y pequeños, por permitirme ser quien soy » Mis tías y primos por sus ideas, cautelas, aplausos y oraciones » Linda, y las seis damas que en el Write Away Weekend (Fin de semana para escritores) en Colorado aplaudieron el primer capítulo de este libro » Mis amigos que evaluaron el manuscrito con honradez y gran benignidad » Los muchos amigos que contestaron mi cuestionario y que a veces parecían interesarse por el libro más que yo VI LA VIDA ES PARA VIVIRLA LA VIDA ES PARA VIVIRLA VII Contenido La vida con propósito 1. ¿Quién es Dios? .. .. .. .. .. .. .. .. .. 1 2. ¿Quién soy yo?. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 25 3. Amada .. .. .. .. .. .. ... .. .. .. .. 45 4. No poseo más que un viejo tambor . .. .. 55 5. ¿Qué es la vida abundante?. .. .. .. .. .. 67 6. ¿Quién recibe la vida abundante? . .. .. .. 81 La vida con pasión 7. Lo que me enseñó el señor Wright. .. .. .. 95 8. Una matrioska de parte de Dios . .. .. .. 113 9. ¿Quién andará conmigo?. .. .. .. .. .. .135 10. ¿Quieres una taza de té?. .. .. .. .. .. 159 11. ¿Abandonada? . .. .. .. .. .. .. ... .. 171 La vida con promesa 12. Temores y esperanzas. .. .. .. .. .. .. 185 13. De gusano amarillo a mariposa dorada. ..211 14. Algo más . .. .. .. .. .. .. .. .. .. 225 Guía de estudio . .. .. .. .. .. .. .. .. ..235 Notas .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 255 VIII LA VIDA ES PARA VIVIRLA IX Introducción Regalos, no salarios n el pasado, Dios era tacaño. Recompensaba mis esfuerzos por Eagradarlo con pagos tan pequeños que apenas me permitían so- brevivir. A mi alrededor otras personas sonreían constantemente y reían con facilidad, y les tenía envidia. Me imaginaba que ellos habían hecho cosas maravillosas. Cosas tan admiradas por Dios que él les daba una mejor vida que a mí. Tal vez Dios es tacaño contigo también. Otras personas reciben sus favores, pero a ti, por alguna razón, te pasa por alto. Te preguntas qué puedes hacer para agradarlo, para que tu vida sea tan pacífica e ideal como la de otros. Yo he descubierto un secreto: Dios realmente no es un patrón ta- caño. Es el Señor más amoroso y misericordioso que puedas desear. No solo es el dador de toda buena dádiva, es mi consuelo y com- pañero. Si escribiera mil palabras acerca de él, no lo podría describir X LA VIDA ES PARA VIVIRLA adecuadamente, pero espero que las próximas páginas te den una nue- va perspectiva del Dios que hoy solo conoces como un amo tacaño. Es Satanás quien paga un sueldo; Dios da regalos. Aprendí la diferencia entre el sueldo y el regalo cuando le ayudé a mi tía que recién había dado a luz. Hice los trabajos normales del hogar —lavar la ropa y limpiar— por un día. No trabajé arduamente; recuerdo que tuve tiempo para mirar algunos álbumes de fotografías. Esa tarde mi tío, tranquilamente sentado en el sofá, firmó un cheque y me lo entregó. Quedé boquiabierta al ver que era por cien dólares estadounidenses. No había trabajado como para merecer esa cantidad. Mi tío no me pagó un sueldo ese día; me dio un regalo de mucho más valor que la ayuda que yo le había brindado a su esposa. De la misma manera, no recibo ningún sueldo de parte de Dios por mi servicio. Cada día, me da más regalos de los que puedo contar. Con creatividad, los envuelve de maneras impredecibles. Algunas envoltu- ras son de papel metálico o floreado, o con un diseño marmolado; otros tienen un aspecto feo, como arpillera o bolsas de papel. ¿Por qué da regalos Dios? Y ¿por qué no los envuelve todos en papel atractivo? En este libro exploraremos la naturaleza generosa de Dios e in- tentaremos descubrir algunos de sus propósitos al dar regalos con tal variedad de envolturas. ¿Qué tipo de regalos te ha dado Dios? Permíteme adivinar. Femi- nidad. Familia. Soltería. Pasatiempos. Dolor. Sueños. ¡Te ha dado mu- cho! Todos estos son regalos que has recibido. Mi regalo de soltería antes me parecía feo. Durante mucho tiempo deseaba alejarme de él e intentaba evitarlo. No deseaba desenvolver el papel desagradable. Yo quería los regalos bonitos que recibían mis amigos. Dios, el tacaño, me defraudaba. XI Este libro revela lo que descubrí cuando decidí aceptar y abrazar el regalo de Dios. Aprendí que mientras un regalo permanezca en la mesa, y no se abra, nadie podrá utilizarlo ni disfrutarlo. Y la única manera en que yo encontraría el valor para desenvolver la bolsa de apariencia desagradable en la mesa de mi corazón era llegar a conocer al dador del regalo. Llegué a conocer su carácter y amor, y me convencí de que nunca me daría nada feo ni inferior. Conozco el dolor de las lágrimas repentinas; los sollozos que re- sultan de la soledad; las preguntas que no tienen respuesta: “¿Por qué aquel hombre no me escogió a mí?” “¿Siempre viajaré sola?” Conoz- co aquel dolor pesado y constante que es difícil describir en palabras coherentes. No obstante, cuando paso por momentos de oscuridad, nunca qui- siera olvidar lo que he aprendido al andar en la luz. Este libro cuenta mi historia y lo que he aprendido, y la verdad es que aún estoy apren- diendo. Este libro no es un discurso sobre cómo atraer la atención de un hombre, ni un canto fúnebre en honor a las esperanzas perdidas. No te dará ninguna fórmula mágica para alejar permanentemente la soledad; tampoco promete que nunca volverás a llorar. Más bien des- cribe un viaje de descubrimiento y extiende una invitación a reconocer los regalos de Dios: regalos creativos, sorprendentes y generosos. Sin importar su apariencia inicial, el propósito de Dios al darnos estos regalos es ganarse nuestro corazón. Con cada regalo que nos entre- ga, nos dice: “Te amo más de lo que comprendes. Te doy este regalo y este y este, para que entiendas cuán grande es mi amor por ti. ¿Ahora sí puedes comprender mi amor? Ven, permíteme darte otro”. Creo que el joven rico tenía la mentalidad de que Dios es taca- ño. Le preguntó a Jesús qué debía hacer para heredar la vida eterna. XII LA VIDA ES PARA VIVIRLA Jesús nunca contestó la pregunta del joven ambicioso. Más bien, le dijo cómo entrar en la vida. De seguro Cristo desea compartir el mis- mo secreto con nosotros. Ve como corremos, procurando obtener sus regalos. Rehusamos los que nos parecen feos y desesperadamente nos aferramos a los bonitos. Y él siempre extiende sus brazos y nos invita: “Tengo vida abundante. No te preocupes por ganártela; solo entra en ella. ¡Puedes tomarla gratuitamente!” Recibir el regalo de vida abundante es como el día en que fui a visitar a mi amiga Jenny. Rosita, su hija de seis años, salió corriendo a recibirme, clamando: —Anita, ¡vendo conchas! Metió la mano en el bolsillo y sacó media docena de conchas de bígaro. Las había recogido esa mañana cuando nadaba en una bahía de mar poco profunda. —Ah, ¡que bellas! —exclamé, metiendo la mano en mis bolsillos vacíos—. Pero no tengo dinero para comprarlas. —No hay problema. Te las regalo. ¡Son para ti! Esas conchas permanecen en mi cómoda, símbolos de una mucha- chita que andaba buscando un tesoro. ¿Me acompañarás en esta bús- queda? Comenzaremos explorando quién es Dios y por qué podemos confiar en sus propósitos. Hallaremos los tesoros de propósito, pasión y promesa que el Señor espera que descubramos. ¡Vayamos! Será como andar en la playa buscando conchas; los regalos de Dios están aquí para que los tomemos, los guardemos y los disfrutemos. Oro Canto Me regocijo Lloro Me glorío en su amor por mí Me postro delante de él Pero esto es solo una expresión de mi adoración La benignidad de un amigo El arrepentimiento de un pecador El sonido del mar La belleza de un copo de nieve La eternidad La inmensidad de la misericordia de Dios Estos me causan adorar Descansar en los brazos de Dios Saber que me ama Ver su gloria Entregarme totalmente a él y a su propósito para mi vida Verlo como lo único que necesito Amar a Dios más que mi propia vida En esto consiste la adoración —Virginia Beachy1 CAPÍTULO 1 ¿Quién es Dios? ierta noche los meteorólogos predijeron que la zona sureste de CIrlanda se vería afectada por la peor tormenta en los últimos treinta años. Se esperaban vientos huracanados. Con fascinación ob- servamos la lluvia fortísima que caía en el patio, soplada por el viento a un ángulo de cuarenta y cinco grados. Más tarde condujimos nuestra camioneta al puerto del pueblo y observamos el mar violento que gol- peaba las peñas. Las olas bailaban por todos lados mientras el viento aullaba y sacudía nuestro vehículo. A casi cinco kilómetros de distan- cia, la luz del faro Hook se veía intermitentemente entre las nubes de espuma. Entre las nubes bajas se veía una luna casi llena, haciendo que la escena pareciera más estupenda y salvaje de lo que puedo describir. Para acercarnos más aún al panorama, mis hermanas y yo nos ba- jamos del vehículo, y sujetando nuestras faldas y bufandas, nos acer- camos a la muralla del puerto.