Las Palabras También Son Piedras: El Teatro De Athol Fugard Frente Al Régimen Del Apartheid
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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FILOLOGIA Departamento de Filología Inglesa II LAS PALABRAS TAMBIÉN SON PIEDRAS: EL TEATRO DE ATHOL FUGARD FRENTE AL RÉGIMEN DEL APARTHEID MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR José Celestino Nóbrega Correia Bajo la dirección del doctor Luis Javier Martínez Victorio Madrid, 2009 ISBN: 978-84-692-8425-4 LAS PALABRAS TAMBIÉN SON PIEDRAS: EL TEATRO DE ATHOL FUGARD FRENTE AL RÉGIMEN DEL APARTHEID MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR JOSÉ CELESTINO NÓBREGA CORREIA BAJO LA DIRECCIÓN DEL DOCTOR LUIS JAVIER MARTÍNEZ VICTORIO MADRID, 2008 AGRADECIMIENTOS Para llevar a buen puerto la ardua tarea de una tesis he podido contar con la ayuda y apoyo de muchas personas a quienes me gustaría dedicar unas palabras de gratitud. En primer lugar, mi más profundo agradecimiento a mi director de tesis, Dr. Luís Martínez Victorio, por su infalible disponibilidad, así como la agudeza de sus comentarios, sus consejos oportunos, sus palabras de ánimo en los momentos críticos y la sensación que siempre me transmitió de que merecía la pena seguir adelante con el proyecto. Le debo unas palabras muy especiales de agradecimiento a mi sobrina Guida. El destino no quiso que viviera para ver terminada esta tesis. Gracias por facilitarme el contacto personal con Athol Fugard y de esa manera convertir lo que al principio era sólo el nombre de un dramaturgo en algo más tangible: una persona de carne y hueso. Quisiera expresar mi agradecimiento a todo el equipo del National English Literary Museum (NELM) de Grahamstown, Sudáfrica, empezando por su director, Malcolm Hacksley, por el amable recibimiento que me brindaron cuando allí estuve recabando material durante el verano de 2005. Agradezco asimismo a Cecilia Blight y Thomas Jeffery por la gentileza de seguir aportando material cuando posteriormente lo fui necesitando y de poner a mi disposición cualquier publicación reciente que estimaban pertinente a mi labor. Entre las personas en Sudáfrica con quien estoy en deuda, me gustaría incluir a Dr. Kevin Goddard, entonces Jefe del Departamento de Inglés de la Nelson Mandela Metropolitan University de Port Elizabeth, quien se encargó de que mi paso por esa institución fuera de lo más provechosa posible, y quien se aseguró de que, antes de abandonar el país, acudiera a una inolvidable entrevista-charla con Winston Ntshona. Aprovecho para agradecer a Sheila Meiring, esposa de Athol Fugard, por ponerme en contacto con sus amigos personales en Port Elizabth, quienes a su vez no vacilaron en repasar viejos tiempos y narrar anécdotas de una época vivida al lado del dramaturgo. Entre esos amigos me gustaría destacar al poeta, dramaturgo y profesor de muchos, Don Maclennan y su esposa, Shirley, Ann Gilchrist y Joan Dollery. Gracias al periodista Ivor Markman por enseñarme las distintas residencias por las que pasó el dramaturgo en la ciudad de Port Elizabeth durante distintas etapa de su vida, y por llevarme a las barriadas entorno a la ciudad que son mencionadas en Boesman and Lena. Inolvidable será el apoyo de todos mis amigos en Madrid, especialmente Ruth y Peter Shreve, Humberto Alonso, Enrique y Victoria, Antonio José Gómez, Elke Stolzenberg, Antonio Ceballos, Josefina Barrios y Juan Soto, y en los Estados Unidos, Susana di Palma y Frances y Len Weisberg. Sus palabras de aliento fueron mi sostén en momentos difíciles. Finalmente unas palabras de agradecimiento para mi familia. A pesar de la distancia que nos separa, la sentí siempre cerca. ii ÍNDICE Introducción 2 Textos y objetivos 7 Metodología 10 Los textos secundarios 12 Un apunte sobre la terminología 13 Sudáfrica: complejidad y falso maniqueísmo 15 La complejidad histórica 15 La complejidad de sus literaturas 21 El falso maniqueísmo 29 Las décadas del apartheid 34 1: Desde las postrimerías de la guerra anglo-boer hasta 1948 34 2: La primera fase: 1948 – 1960 46 Resistencia 52 3: La segunda fase: la década de los sesenta 58 Resistencia 62 La presión internacional 64 4: La tercera fase: 1970 – las revueltas de Soweto 65 5: La lucha final y la llegada de la democracia 71 El teatro en Sudáfrica 81 Los comienzos 81 El teatro sudafricano en inglés 82 El renacimiento del teatro en Sudáfrica 85 El boicot de los dramaturgos internacionales 90 iii El teatro negro 92 Los setenta y el teatro de la concienciación 98 La década de los ochenta 103 El teatro después de 1990 105 Conclusión 107 Athol Fugard: los comienzos 110 The Township Plays: Fugard en Sophiatown 113 No-Good Friday 119 Nongogo 131 The Blood Knot: jugando con la blancura 143 Europa y los origenes de The Blood Knot 145 Sobre el texto 150 Los múltiples temas de The Blood Knot e influencias 152 El roce fraternal 156 Aspectos políticos y transgresores 161 1: Sueños de imposible realización 161 2: Primitivismo versus refinamiento 163 3: Hacia lo blanco 166 4: Jugar con la blancura 169 5: El apartheid mezquino versus el gran apartheid 173 El metateatro en The Blood Knot 177 Conclusión 178 Boesman and Lena: la basura del blanco 182 Los aspectos políticos de Boesman and Lena 188 De lo local a lo universal 196 iv Serpent Players I y The Coat 204 The Coat 208 Serpent Players II. Taller y colaboración a tres bandas 213 Sizwe Bansi is Dead 217 The Island 230 Enterrados en vida 235 Influencias 239 Las dos Antígonas 241 Desafío, castigo y heroísmo trágico 247 Statements after an Arrest under the Immorality Act: la política del sexo 252 Víctimas de la Ley de Inmoralidad 256 La Ley de Áreas 260 Reflexiones sobre la evolución 262 Separados 264 La escuela como metáfora de Sudáfrica 271 I. A Lesson from Aloes 272 La importancia de un nombre 276 El afrikáner liberal 281 Tensiones 286 Víctimas del sistema 290 Símbolo transparente y la repetición de lo obvio 293 Activismo político 296 v II. “MASTER HAROLD”… and the boys: padre e hijo, amo-niño y criados adultos 300 El racismo precoz 308 Lecciones 311 Dos metáforas: la cometa y la pista de baile 316 El racismo a flor de piel 322 Un final ambiguo 325 III. El libro y la piedra: La difícil elección de My Children! My Africa! 331 Asomarse al mundo del otro 335 Dos conflictos 342 Las lecciones deseadas 347 La palabra o la piedra 354 La elección 359 Voces concordantes, voces disonantes 365 Recepción y crítica 378 Lewis Nkosi 381 No-Good Friday 382 Nongogo 385 The Blood Knot 387 Robert “Mshengu” Kavanagh 390 Dennis Walder 413 El liberalismo revaluado 421 vi Influencias y aportaciones 424 El peso de Grotowsky y Beckett 429 Bertolt Brecht 435 A modo de conclusión 444 Obras citadas 449 Otras fuentes consultadas 461 vii PARA MEUS IRMÃOS E IRMÃES viii LAS PALABRAS TAMBIÉN SON PIEDRAS: EL TEATRO DE ATHOL FUGARD FRENTE AL RÉGIMEN DEL APARTHEID JOSÉ CELESTINO NÓBREGA CORREIA INTRODUCCIÓN But words, too, are stones. Nadine Gordimer My Son’s Story (1990: 32) Esta frase extraída de una novela de Nadine Gordimer está repleta de sugerencias que cobran un mayor significado dentro del contexto de la Sudáfrica apartheidista. La idea de las piedras como arma arrojadiza contra un enemigo físicamente aventajado por ser de mayor tamaño o más corpulento tiene su más famoso precedente en las figuras de David y Goliat del Antiguo Testamento. No tiene parangón como metáfora del pequeño que vence al grande, del débil que supera al fuerte, del oprimido al opresor, de la victoria de lo rudo sobre la sofisticado; David reta a Goliat con algo tan enclenque y primitivo como una honda y, en el Medio Oriente, palestinos remedan este proceder enfrentándose a la maquinaria de guerra sofisticada del ejercito israelí con piedras. La historia, remitámonos a la del mundo antiguo o a la del moderno, ofrece ejemplos que han servido para mantener en pie la validez de su mensaje: grandes escollos pueden ser salvados, enormes injusticias pueden ser remediadas, grandes victorias pueden ser cosechadas en los ámbitos de la libertad personal, de la política, de las diferencias raciales y de los derechos humanos; se puede hacer frente a tamaño desequilibrio entre dos fuerzas contrapuestas y dispares con medios y recursos aparentemente inútiles o insignificantes. Irónicamente, la historia moderna del medio oriente, tierra que nos deparó la historia de David y Goliat, nos sirve en la actualidad y en bandeja, un ejemplo ilustrativo de fuerzas desequilibradas: niños y adolescentes haciendo las veces de 2 guerreros, portadores de piedras que se enfrentan a los tanques del ejército israelí. Son niños y piedras contra un artefacto ingeniado para la destrucción. En otra parte del globo, en un contexto desligado de la crisis de Medio Oriente, las piedras también habían sido el recurso pobre de quienes no disponían de algo más eficaz frente a los carros blindados de las fuerzas represoras del régimen. El escenario de esta desigual batalla fueron las barriadas en torno a las grandes ciudades sudafricanas. Como arma, las piedras son un regalo de la misma tierra que comparten los contrincantes. No necesitan ser fabricadas en modernísimas fábricas armamentísticas para ser luego vendidas abierta o clandestinamente. No hacen falta campos de entrenamiento donde aprender su manejo. El oprimido parece nacer con un conocimiento congénito de cómo usarlas. Sólo hay que doblarse, cogerlas del suelo y lanzarlas con toda la fuerza de la que uno disponga. Lo pueden hacer los ancianos, los hombres, las mujeres, los adolescentes y los niños. La alusión metafórica de Nadine Gordimer hace constar que la piedra ya está establecida y reconocida como objeto a ser empleado defensiva y ofensivamente, pero la palabra too que modifica words en words too nos sugiere un arma añadida, digna de tener en cuenta.