La Divisa Presidencial Ecuatoriana 1830 - 2011

Discurso de Incorporación de Eduardo Estrada Guzmán como Individuo de Número de la ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

Guayaquil, julio 5 de 2011 Créditos y Registros

La Divisa Presidencial Ecuatoriana 1830 - 2011

Edición: 2011 Muy Ilustre Municipalidad de y Academia Nacional de Historia

Autor: Eduardo Estrada Guzmán Diagramación: Autor Impresión: Poligráfica C. A. Tiraje: 1000 ejemplares a todo color Publicado por: Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil

© Derechos: Reservados por el Autor. Prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización escrita del Autor.

Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual: Certificado N° 001553 del 9 de mayo del 2011 – Trámite N° GYE-11-000299

ISBN: 0978-9942-03-643-8 Antecedentes Introducción Este trabajo es consecuencia del realizado por el autor en relación con la bandera nacional, para su incorporación como miembro correspondiente de la Academia Nacional de Historia. La divisa o banda presidencial está ligada a la bandera, aunque durante algunos años de la historia republicana los colores de la una no hayan estado en concordancia con los colores de la otra.

En el proceso de investigación para la historia de la bandera ecuatoriana, con frecuencia se encontraban imágenes y referencias a las bandas presidenciales, al punto que en ese trabajo se hace mención de ellas desde el comienzo de la República. Al cierre de esa obra, se deja la incógnita de una divisa o banda inidentificada que fue usada por algunos presidentes, así como el aún desconocido significado de una banda tricolor invertida que lleva el general Flores en la pintura denominada “La apoteosis del general Juan José Flores” por Antonio Salas. El Concepto La banda, como accesorio de vestimenta que va diagonalmente de un hombro al costado opuesto, comenzó a ser usada para fines prácticos por los primeros humanos con el objeto de facilitar la carga de artículos a los que era necesario acceder fácilmente, como armas, bolsos, canastas y otros. Los primeros materiales de los que estuvieron compuestas las bandas primitivas respondían a los recursos disponibles para los usuarios, siendo éstos pieles, cuerdas naturales y cualquier material disponible. Los géneros de tela comenzaron a utilizarse como bandas desde que se comenzó a tejer.

En uso militar, las primeras espadas eran colgadas de bandas que se llevaban del hombro derecho al costado izquierdo si el combatiente era diestro, y de manera opuesta si era zurdo. La banda ayudaba a soportar el gran peso que tenían esas armas primitivas, que una cuerda atada a la cintura no habría podido soportar, al menos que estuviera muy ajustada.

Cuando se perfecciona el uso de metales y se elaboran las primeras hebillas, permitiendo así crear cinturones ajustables, la banda va dejando de ser usada de manera práctica.

En la evolución de la organización militar, la banda es utilizada para indicar rangos, permitiendo identificar fácilmente a los oficiales que tenían la autoridad de emitir órdenes. Ya en el renacimiento, la banda se usaba para reconocer la nacionalidad de los combatientes.

Luego, la banda pasa a ser usada como accesorio de adorno, para identificar a miembros de órdenes de caballería o recipiendarios de títulos, honores y condecoraciones.

En heráldica, la banda pasa a ser parte de las piezas honorables o de primer orden de los escudos. Los hermanos Alberto y Arturo García Carraffa, de reconocida trayectoria en la heráldica y la genealogía, la definen así: “Es la pieza que atraviesa diagonalmente el escudo del ángulo superior de la derecha al ángulo inferior de la izquierda, y tiene la tercera parte de lo ancho o de lo alto del escudo, como las piezas precedentes. Simboliza en heráldica el tahalí del caballero y la banda que la gente de guerra traía atravesada del hombro derecho al costado izquierdo, por lo que se expresa en esta situación en el escudo.

3 Muchos de los que fueron a las Cruzadas la pusieron por armas, pero con diferentes colores, según los países, y así, los españoles la traían roja; los franceses, blanca; los habitantes a lo largo del Rhin y los italianos, azul; los holandeses, anaranjada, y los ingleses y daneses, celeste. Con una banda de estos mismos colores distinguíanse también los caballeros de los países citados, en los torneos y otros juegos o ejercicios de la antigua caballería. También se trae la banda por acción de guerra y por divisa de la Orden de Caballería de la Banda, que Don Alfonso XI, Rey de Castilla y de León, instituyó el año 1332 en la ciudad de Vitoria. A los caballeros pertenecientes a esa Orden llamáronles caballeros de la Banda, y llevaban como distintivo una banda roja de cuatro dedos de ancho, atravesada desde el hombro derecho al costado izquierdo. Extinguida la citada Orden, trajeron su banda por armas las familias que habían pertenecido a aquélla”.

Ahora bien, desde entonces entraron en juego los conceptos de “derecha” e “izquierda”. Hemos visto que por razones prácticas, la banda que servía para portar la espada iba del hombro derecho al costado izquierdo si el usuario era diestro y del hombro izquierdo al costado derecho si era zurdo. Pero en heráldica, al cambio de lado se le dio otro significado: “La Barra. Llámase también a esta pieza contrabanda, y se coloca diagonalmente del ángulo inferior de la derecha al ángulo superior de la izquierda, o lo que es lo mismo, al contrario que la banda. Representa, como la pieza anterior, el tahalí del caballero y la banda de la gente de guerra. Ahora bien. Adoptada la barra como señal de bastardía, ha dado lugar a esta expresión: Nacido del lado izquierdo, aplicada a un hijo ilegítimo. En este caso se disminuye la anchura de la pieza. La que ocupa la tercera parte del escudo no puede considerarse como señal de bastardía”.

Y así la banda, de la heráldica, se extiende también a la genealogía con los conceptos aplicados a la derecha y la izquierda.

A partir de la revolución francesa, los ciudadanos elegidos para gobernar por el pueblo utilizaron bandas o fajas con los colores revolucionarios, “democratizando” así el uso de la banda, que desde el renacimiento hasta entonces, estaba reservada para la nobleza y la milicia. Pero los revolucionarios no se fijaban de qué lado usaban la banda, pues no importaba el lado sino el hecho de que portaban algo a lo que la nobleza no les había dado acceso.

Luego de la liberación de los pueblos hispanoamericanos, los mandatarios de las naciones resultantes comenzaron a identificarse con bandas que simbolizaban el Poder Ejecutivo. Para esta aplicación la banda asume el significado heráldico de “especies de divisa”, que los hermanos García Carraffa definen así: “Segunda (especie). La divisa que se tomaba de los colores de la ropa de los capitanes, con los cuales se distinguían éstos de sus soldados. Ejemplo: las bandas de tela de diversos colores que llevaban los caballeros, y que eran: entre los españoles, rojas…”. (Repitiéndose aquí lo dicho anteriormente en el párrafo sobre las cruzadas). “Tercera (especie). La divisa que consiste en una expresión, en una breve sentencia o en simples letras, con lo que se alude al designio o deseo particular del héroe, al nombre de la persona o a lo que hay dentro del escudo”.

La divisa en sus varias especies es, a su vez, de dos clases: perfecta o imperfecta. “Llámase perfecta a la que consta de cuerpo y alma, esto es, de figuras o emblemas y de palabras apropiadas; e imperfecta la que sólo se compone de una de esas dos cosas”.

4 Tenemos así entonces, que en el segundo y tercer significado de especies de “divisa”, se enmarca el concepto de la banda presidencial ecuatoriana y por ello la denominamos “Divisa Presidencial”, pudiéndose añadir que aquellas que incluyen el escudo y el lema, son de clase perfecta, y aquellas que sólo llevan el lema o el escudo, son de clase imperfecta.

Hemos leído, en lo escrito por los hermanos García Carraffa, la referencia al “tahalí” y es apropiado que conozcamos sus acepciones de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia: “Tira de cuero, ante, lienzo y otra materia, que cruza desde el hombro derecho por el lado izquierdo hasta la cintura, donde se juntan los dos cabos y se pone la espada. || 2. Pieza de cuero que, pendiente del cinturón, sostiene el machete o el cuchillo bayoneta. || 3. Caja de cuero pequeña en que los soldados solían llevar reliquias y oraciones”.

De acuerdo con estas acepciones, la divisa es también un tahalí y con más razón las divisas desde la presidencia de Gabriel García Moreno, que son también portadoras de reliquias.

La divisa presidencial ecuatoriana La República

La primera divisa El 13 de mayo de 1830 los vecinos de la ciudad de elevaron una representación al Prefecto del Departamento del Sur de Colombia, pidiendo su independencia de la República, sin dejar de ser parte de ella. El dia 14 el Prefecto, general Juan José Flores, aceptó el pedido, declaró la independencia del Departamento y aceptó el mando civil y militar, tal cual había propuesto la representación quiteña. Todos los pueblos se iban adhiriendo al pedido y el 31 de mayo, en respuesta a una sugerencia de José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, el Encargado del Mando Civil y Militar convocó a un Congreso Constituyente a reunirse en Riobamba, el 10 de agosto de ese mismo año. Una vez constituido el Estado del en la República de Colombia, la bandera colombiana, el tricolor de Miranda, permaneció como bandera nacional. Sin embargo, la Divisa Presidencial sería de distinto color, como lo veremos a continuación.

En la sesión del día 25 de septiembre de 1830, el Congreso Constituyente emitió el siguiente decreto:

“EL CONGRESO CONSTITUYENTE DEL ESTADO DEL ECUADOR EN LA REPUBLICA DE COLOMBIA

Considerando ser necesaria para la administración pública, el que sus funcionarios estén divisados según el orden á que pertenezcan,

Decreta:

El Presidente del Estado y el que ejerza el Ejecutivo usarán de una banda azul celeste del hombro izquierdo al costado derecho, y sobre ella con letras de oro este lema: MI PODER EN LA CONSTITUCION.

5 Art. 2°. El traje y divisas correspondientes á los funcionarios de hacienda y agentes del Ejecutivo, se deja al juicio de este Poder, que le designará por un decreto especial.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para su ejecución y cumplimiento.

Dado en Riobamba en la sala de las sesiones á veinticinco de Septiembre de mil ochocientos treinta.- Vigésimo de la independencia.- El Presidente del Congreso, José Fernández Salvador.-Pedro Manuel Quiñónez, Secretario.-Pedro José de Arteta, Secretario.

Palacio de Gobierno en Riobamba a veintiséis de Septiembre de mil ochocientos treinta.- Vigésimo.- Ejecútese.-Juan José Flores.-Por S. E. el Presidente del Estado.- El ministro secretario del despacho, Esteban Febres Cordero”.

Así, se emitió el primer decreto que establecía, en segunda y tercera especie heráldica, pero de manera vaga, sujeta a interpretaciones personales, y en clase imperfecta, la Divisa Presidencial Ecuatoriana, contradiciendo lo dictado por las reglas de heráldica en cuanto al lado del hombro sobre el cual reposaría.

Pero el momento de ejecutar el decreto, éste fue desobedecido, pues como vemos en el retrato de Juan José Flores como Presidente del Estado, la banda va del hombro derecho al costado izquierdo y en clase es perfecta, pues lleva “cuerpo y alma”, aunque el cuerpo, o sea el emblema, son las cornucopias de Colombia, pero invertidas, como lo decretarían en Venezuela en pocos días.

Debemos enfatizar que desde ese momento se fijó el azul celeste como el color de la banda, como lo era el campo del escudo del Estado.

6 Y desde este punto comienzan las confusiones y tergiversaciones de la historia de la Divisa Presidencial Ecuatoriana y, por qué no decirlo, de la misma historia ecuatoriana, pues en vez de ser la imagen que hemos visto la que represente a nuestro primer Presidente en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, está representado por una imagen de él que corresponde a un período que va entre 1846 y 1847, época en que planificaba una invasión al Ecuador desde su exilio en Europa.

A la izquierda vemos la pintura del general Flores en el Palacio de Carondelet, en que aparece con el Gran Collar de la Orden de Carlos III, que le fuera otorgado por la Regente María Cristina de España, en 1846. La banda que se ve cruzar el pecho del general es la Gran Cruz de la misma Orden, que se acostumbraba entregar con la regalía del Gran Collar.

Flores ya había recibido la Gran Cruz de esa Orden al canjearse los tratados de comercio entre Ecuador y España, en 1843, y por ello en su colección de medallas aparecen dos bandas de esa categoría, una con gancho para medalla, que es de Gran Cruz, y otra sin el gancho, que corresponde a la dada con el Gran Collar.

Como podemos ver, nuestro primer Presidente aparece en su pintura oficial con regalía española y no con la divisa que le corresponde.

Habiendo comenzado la historia de la Divisa Presidencial con un decreto mal dado que fue rectificado en la práctica al ser ejecutado, pasamos a nuestro segundo Presidente Constitucional, quien también figura en Carondelet con una pintura que no corresponde a la realidad.

Rocafuerte, polémico mandatario, discrepó con el lema establecido en el decreto del Congreso Constituyente y cuando se dispuso la confección de su banda presidencial, se lo cambió a “El Poder en la Constitución”. Nació así una diferencia de criterios sobre la palabra de inicio del lema de la divisa presidencial, que se mantiene vigente hasta el presente. A través del tiempo veremos que el lema variará de acuerdo con el criterio personal del mandatario, a pesar de las leyes que lo han normado.

El lema en la banda de Rocafuerte dice claramente “EL PODER EN LA CONSTITUCION”, y es una banda idéntica a la del general Flores en cuanto al cuerpo, o sea las cornucopias venezolanas, mas no en cuanto al alma, que es el lema. A la izquierda, la pintura de Rocafuerte por Antonio Salas. A la derecha, la que se encuentra en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, que no refleja la realidad en cuanto a la banda que usó.

7 Entre Flores y Rocafuerte existieron tres encargados del poder: José Fernández Salvador, José Modesto Larrea y Salvador Ortega. También fue Jefe Supremo, primero en Quito y luego en Cuenca, José Félix Valdivieso. No se sabe si llevaron divisa, tal como lo permite el decreto del 26 de septiembre de 1830 y ninguno de ellos figura en el Salón Amarillo. Antes de que Rocafuerte fuera electo Presidente Constitucional en la Convención de Ambato, tanto él como Flores fueron Jefes Supremos, y Rocafuerte también fue Presidente Provisorio.

Según el decreto de 1830, para 1835 ya debían figurar seis mandatarios con la banda presidencial, pues habían ejercido el Ejecutivo, pero entonces se adoptó la política tácita de que solamente debían llevar la divisa presidencial y figurar en el salón de los presidentes, aquellos que lo habían ejercido por mandato Constitucional.

El período constitucional de Rocafuerte se cumplió como lo disponía la ley y fue sucedido por el general Flores, quien a su vez cumplió su mandato. Pero llegado el año 1843, cuando Flores debía entregar el mando a un sucesor, se convocó a una nueva Convención Constitucional en Quito, con el fin de modificar la carta fundamental y permitir así que el general Flores pudiera ser reelecto Presidente, lo que se dio, habiendo ejercido entonces tres mandatos. Eso causó una terrible ruptura entre Rocafuerte y Flores y así se dio inicio al proceso que culminó con la Revolución Marcista, del 6 de marzo de 1845.

El período marcista La Convención de Cuenca cambió la bandera nacional, del amarillo, azul y rojo mirandino, a una variante de la combinación azul celeste y blanco que habían sido los colores de la bandera de Guayaquil desde 1820, pero no tocó la banda presidencial.

Los presidentes de la época Marcista figuran con la banda de campo azul celeste, pero de diversas formas. Así tenemos a Vicente Ramón Roca, con una banda que se conforma con el decreto del 26 de septiembre de 1830, salvo en que va del hombro derecho al costado izquierdo. Es de clase imperfecta, pues sólo lleva alma, o sea el lema, pero no cuerpo, o escudo.

Vicente Ramón Roca Rodríguez era un hombre austero por naturaleza. Acaudalado comerciante, había llegado a tener mucho dinero, que lo utilizó generosamente en la campaña marcista contra el general Flores, disminuyendo notablemente su fortuna personal. En la Convención Constitucional de Cuenca, preparó meticulosamente su elección presidencial, que fue lograda luego de un número sin precedentes de escrutinios. Y es que su contendor era José Joaquín de Olmedo Maruri, amado por todos, quien además contaba con como jefe de campaña. Roca obtuvo el triunfo final y logró así la presidencia de la República, motivando el ácido comentario de Rocafuerte: “Se ha preferido la vara del mercader a la musa de Junín”. Él sentó un precedente de austeridad con su divisa presidencial. Era de seda azul celeste, bordada con letras y filos dorados. El lema decía “Mi Poder en la Constitución”.

8 El siguiente presidente constitucional, Arteta, usó una banda idéntica a la de Roca y es muy posible que se haya tratado de la misma, o sea una Divisa Presidencial del Estado, esto es, que fuera propiedad del Poder Ejecutivo y no del individuo que ejercía temporalmente el cargo. Noboa aparece en un daguerrotipo con esa banda y la pintura de él, que está en el Salón Amarillo de Carondelet, es casi idéntica a la imagen original, de tal forma que podemos asumir con certeza que es una reproducción fiel. El lema decía “Mi Poder…”. Noboa era reconocido como un hombre de absoluta honestidad y vale recordar los términos con que calificó a los triunviros de marzo el crítico político y literato de esa época, Juan León Mera: “Eran hombres de valía. Olmedo era la inteligencia y la pluma que defendía y justificaba la Revolución; Roca, el impulso y la sagacidad que la guiaba; Noboa, la honradez que la dignificaba”.

Diego Noboa Arteta, a pesar de contar con la banda del Estado, la cual usó del hombro derecho al costado izquierdo, decidió mandar a confeccionar una banda que sería suya y así volvería a darle a la divisa presidencial alma y cuerpo, en un diseño elaborado con exquisito lujo y delicadeza. En su banda personal, él acataría el decreto del 26 de septiembre de 1830 y usaría la banda de hombro izquierdo a costado derecho, aunque no lo haría en cuanto al inicio del lema, que él cambió a “El Poder...”. Sería azul celeste en su campo de seda, pero estaría tejida con hilos de oro y plata, y llevaría un lazo artificial que se colocaría en la unión al nivel de la cintura.

Detalles de la banda de Diego Noboa Arteta:

9 En nuestro exámen de esta banda pudimos determinar que la seda en el anverso se encuentra descolorida, no así el reverso, que ha permanecido protegido de la luz solar. El escudo muestra los colores Marcistas en trama bordada, con las siete estrellas de cinco puntas. A la derecha, el lazo artificial, con ocho estrellas, cuyo color también ha sido afectado por la luz y ahora es distinto al de la banda. La Divisa, custodiada con reverente amor por su tataranieto, el expresidente Bejarano, es realmente un ejemplo hermoso de trabajo artesanal.

El período urvinista Don Diego Noboa Arteta no pudo terminar su período presidencial por la inestabilidad política que se dio a los pocos meses de posesionado. Luego de encargo de poder, jefatura suprema e interinazgo, asumió la presidencia constitucional el general José María Urvina Viteri, quien se había involucrado en el movimiento marcista desde las primeras acciones y fue escalando posiciones y adquiriendo poder con los años. Cuando estalló la revolución era coronel, pero durante el Gobierno Provisorio fue ascendido a general de brigada. Para 1852 fue designado Presidente Constitucional por una Asamblea Nacional Constituyente realizada en Guayaquil y se dio el ascenso hasta Comandante en Jefe del Ejército, llevando tres estrellas en sus charreteras, aunque en las borlas de la espada sólo llevaba dos estrellas.

Urvina no incluyó en la divisa el escudo nacional, pero sí nueve estrellas, que representaban el número de provincias de que estaba compuesto el Ecuador para el año de su posesión. La especie vegetal que rodea el lema tiene un dibujo un poco ambiguo y es posible interpretar el dibujo como si fueran ramas de laurel, significando la victoria; pero también pueden ser ramas de palma, lo que significaba el martirio, que en este caso representaría al ejercicio del Poder Ejecutivo como una especie de sacrificio. La duda nace al comparar el dibujo en la banda con los laureles que aparecen en el pecho de la chaqueta del general, que son mucho más elaborados. La especie vegetal en la parte superior parece janeiro u otro tipo de pasto. No son rayos solares, pues éstos tendrían que ir en un semi círculo.

El general García, fue amigo íntimo de José Urvina desde sus años tempranos en la carrera militar. Ambos habían comenzado en la Marina, pero Urvina se cambió al Ejército. Robles fue sucesor de aquel luego de pasar el poder por varios encargados, quienes no aparecen en imágenes

10 con la divisa presidencial. Su uniforme de General corresponde a su rama de servicio: La Marina de Guerra.

Los dos gobernantes militares dejaron la austeridad de la banda de Roca y la primera de Noboa, y sus bandas fueron más elaboradas, aunque no llegaban a la finura de la segunda banda de Noboa.

Tanto la banda de Urvina como la de Robles, que son muy parecidas, eran de seda azul celeste, con el lema prescrito en el decreto incial, pero ambas fueron llevadas del hombro derecho al costado izquierdo. Las dos divisas son de clase perfecta en cuanto llevan cuerpo y alma, anotando que la falta de precisión en el decreto permitía a los mandatarios diseñar sus divisas a gusto. El gobierno de Robles fue desastrozo y acabó destituido por un golpe de estado, siguiendo muchos años de inestabilidad.

El período garciano Gabriel García Moreno retomó la austeridad de Roca en cuanto a sus bandas presidenciales. Él retornó al tricolor de Miranda como bandera nacional, pero no tocó la divisa presidencial, dejando vigente el decreto de 1830, de tal forma que la banda continuó sin ser una réplica de la bandera nacional, sino que tenía su propia identidad.

En los períodos garcianos, él tuvo al menos cuatro bandas diferentes, aunque todas austeras, y sólo una de clase perfecta, siendo la primera siguiente, desde la propia de Diego Noboa, que llevaba el escudo nacional a más del lema. Una de ellas es de especial interés, pues si bien él acató el decreto de 1830 en cuanto al lema, aunque no en cuanto al hombro izquierdo, en ella encontramos una grafía ambigua, que permite leer tanto Mi Poder como El Poder, de acuerdo a como lo mire el lector. El uso de simbolismos en esa época era popular, pero no hay otro caso de divisa presidencial en que se presente una situación similar. Esa banda sería contemporánea o posterior con poco tiempo a una pintura del general Flores (1860-1864) en que aparece con el tricolor nacional como banda, cuando éste aún no era usado como divisa; pero lo simbólico es que aparece invertido, esto es, rojo, azul y amarillo, y en franjas de igual magnitud, como la bandera venezolana, no la ecuatoriana. ¿Qué significado tiene esto? - Aún es desconocido.

Gabriel García Moreno fue el primer mandatario que comisionó la confección de la divisa presidencial a las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, congregación traída por él al país, quienes entonces tenían su casa convento en la Recoleta, en Quito.

Según la tradición oral de las Hermanas, las bandas de García Moreno confeccionadas por ellas ya comenzaron a llevar reliquias, estampitas benditas, ramo de semana santa, y se empezó a establecer el ritual del cosido y el bordado, que se realizaban en continua oración.

11 Una mirada severa y su lema: “Dios no Imagen tradicional de García muere”. La banda dice “Mi Poder…”. Moreno, con banda austera.

A la izquierda, la única banda de clase perfecta que fue de García Moreno.

Lastimosamente no tenemos una imagen usando esta banda, que es una de las reliquias guardadas en la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit.

Esta banda tiene certificado de autenticidad y fue entregada al Padre Fotografía de García Moreno Pintura con la banda azul celeste y Aurelio por sus con la más austera de sus la bandera tricolor atrás. custodios. divisas presidenciales.

A la izquierda una miniatura regalada por García Moreno a Ricardo Deville, en 1874. En la ampliación a la derecha, podemos apreciar claramente la grafía ambigua, pudiéndose leer Mí o El Poder.

Jerónimo Carrión y Javier Espinosa, presidentes dentro del período garciano, mantuvieron la austeridad de sus divisas azul celeste de clase imperfecta, con el lema prescrito en el decreto de 1830, pero usando la banda del hombro derecho al costado izquierdo. Eran muy parecidas a la de Roca y la primera de Noboa.

Luego de la muerte de García Moreno, el siguiente Presidente Constitucional, Atonio Borrero Cortázar, usó una austera banda de un azul más oscuro, del hombro derecho al costado izquierdo, con el lema “El Poder”. Era una banda con letras en hilo de oro, pero sin más adornos. ¿Fue acaso la decisión de Borrero de usar “El Poder” intencional frente al autoritarismo que se sufrió durante todo el período garciano?

12 Esto dependería de la interpretación que el mandatario diera a la primera parte del lema, asunto que veremos más a fondo a medida que avanzamos con esta historia.

El período progresista El presidente Borrero fue depuesto por el general , quien se declaró Jefe Supremo el 8 de septiembre de 1876. Luego de pasar por un interinazgo, Veintemilla logró que el Congreso Constitucional de 1878 lo designe Presidente Constitucional, y lo fue hasta 1882. La situación política de la República se complicó hasta que esta se fraccionó, pasando los territorios fraccionados por varios períodos de encargos del poder así como jefaturas supremas. Este tiempo de inestabilidad duró hasta la designación de José María Plácido Caamaño como Presidente por la Asamblea Constitucional, en 1884, iniciando lo que se conoció como el período progresista, durante el cual hubo relativa estabilidad política en su gobierno, el de Antonio Flores Jijón y el de , hasta la revolución liberal de 1895.

Ignacio de Veintemilla José María Plácido Caamaño Antonio Flores Jijón Luis Cordero Crespo

La divisa de Veintemilla llevaba el lema comenzando con Mi Poder…, y el escudo nacional en el lazo. La pintura oficial en Carondelet es muy fiel en cuanto a la banda, la cual ha perdido color, al igual que ha ocurrido con la banda de Diego Noboa Arteta.

La divisa presidencial de Ignacio de Veintemilla es conservada por sus descendientes en una vitrina

Detalle del lazo con el escudo. Cuando la banda era usada, el lazo iba perpendicular a ella.

13 Uniformado, lleva la banda Con la banda en traje civil Pintura con una banda distinta

El lema comienza con Mi Poder, bordado en gusanillo de oro El escudo nacional en el lazo era bordado con una mezcla de gusanillos de oro dorado y blanco Los tres presidentes progresistas llevaron bandas similares a la de Veintemilla, acatando el decreto de 1830 pero llevando la divisa del hombro derecho al costado izquierdo. El color azul celeste de la banda de Flores se ve más intenso que el de las otras, lo cual es comprensible dada la variedad de los géneros disponibles al momento de confeccionar la banda. Aunque similares, ninguna de las divisas era igual a otra, lo que es demostrativo de individualidad en el cumplimiento de un decreto que dio latitud para que cada mandatario lo interpretara a su manera y dispusiera la confección de su divisa de forma personalizada.

El débil gobierno de Luis Cordero Crespo, con la presencia de José María Plácido Caamaño en la Gobernación del Guayas, creó un ambiente propicio para el avance de la revolución liberal, que se venía gestando desde las primeras intervenciones políticas de Delgado. El episodio denominado la “Venta de la Bandera” fue la excusa que detonó la revolución liberal. Las explicaciones del presidente Cordero y la admisión de Caamaño de ser él el único responsable del episodio, no fueron suficientes para satisfacer a una nación enardecida por la ofensa, la cual había sido bien manejada políticamente para beneficio de la causa liberal. El gobierno de Cordero cayó en medio de la desgracia y el presidente se vio forzado a renunciar.

Lo reemplazó , quien tuvo que enfrentar el levantamiento de los liberales radicales y designar Jefe Civil y Militar, en Guayaquil, a don Ignacio Robles, quien de inmediato llamó a Alfaro, que estaba en Panamá, y le entregó el mando supremo ni bien desembarcó en Guayaquil. Se inició así un período de cambios radicales en la República.

14 El período liberal Con el período liberal radical se inició una era de grandes transformaciones políticas y sociales en la República. Como contrapunto, se permitió el cometimiento de arbitrariedades y se caotizó la administración pública, la que perdió eficiencia. Se dieron abusos de poder.

En el campo de los símbolos patrios, el gobierno liberal generó incertidumbre y ambigüedad, pues enarboló su bandera de lucha, de colores azul celeste, blanco, azul celeste, que flameó en los edificios públicos desde 1895 hasta más allá de los años 1920. El uso de esa bandera cuando estaba vigente el amarillo, azul y rojo como bandera nacional, no tiene explicación clara, pues los gobernantes liberales, si bien hablan de la “bandera liberal”, nunca la describen por escrito. Sin embargo, esta bandera la vemos en múltiples imágenes, tanto en los periódicos, como en las revistas gráficas desde 1895 hasta entrados los años 1930, y en un caso específico, en 1940. Alfaro tenía admiración, bordeando en reverencia, por los colores de octubre y de marzo, y es muy posible que ella sea la base del uso del azul celeste y blanco en la Bandera y Divisa Liberal.

Menos clara se torna aún la situación cuando, casi al finalizar su primer período constitucional, el presidente Alfaro promueve y luego sanciona, el 7 de noviembre de 1900, el decreto legislativo que reitera al tricolor colombiano como bandera nacional.

Mientras se daba ese decreto, banderas azul celeste, blanco, azul celeste eran vistas en toda la república, en edificios públicos, así como en las banderas de adorno del escudo nacional.

De hecho, la situación que se dio desde entonces es que habían dos banderas en la República: La bandera del Estado, que era la amarillo, azul y rojo; y, la bandera del Gobierno liberal, que era la azul celeste, blanco, azul celeste. Esto generaría conflictos internos dentro del liberalismo, como veremos más adelante. En su posesión como Presidente Constitucional, en 1897, el general Alfaro utilizó una divisa presidencial inédita, que guardaba relación directa con la “bandera liberal”. Se trataba de una banda de colores azul celeste, blanco, azul celeste, con el escudo nacional en el centro. Pero el escudo llevaba el tricolor como banderas de adorno, como lo vemos en la imagen ampliada de abajo.

La pintura del general Alfaro que vemos a la derecha, fue un regalo que él realizó al teniente coronel de infantería Tomás M. Hernández. Ha sido mantenida por sus descendientes como un tesoro familiar durante generaciones y lamentablemente se encuentra en mal estado y en proceso de deterioro.

15 Es la única imagen a colores contemporánea del general Alfaro que lo muestra con banda presidencial.

Aún luego de una exhaustiva búsqueda en los varios archivos pictóricos de Guayaquil y Quito, sólo se pudo ubicar una foto en blanco y negro del presidente Alfaro con banda presidencial y es una toma panorámica en que aparece el general, en medio de una muchedumbre, caminando hacia el palacio de la Exposición de 1909. Es una imagen en que aparece muy pequeño y, si bien se puede ver claramente que lleva una banda, no se pueden determinar con certeza sus colores.

La pintura que se encuentra en el Salón Amarillo de Carondelet es una imagen a la cual se le añadió posteriormente una banda amarillo azul y rojo. Su original, sin la banda, se encontraba en una dependencia militar, pero ya no se la puede ver, pues ha desaparecido. De esa pintura existen fotos antes de la adulteración. No es una pintura contemporánea con la vida del general, sino posterior con muchos años.

Esta chaqueta es muy parecida a las diplomáticas de las pinturas de Rocafuerte y Cordero en el Salón Amarillo de Carondelet.

Siguiendo la costumbre, la banda debería ir afuera de la chaqueta, no adentro. Esto se corrobora con la foto de arriba, en que el general está usando la banda sobre el saco de su frac, y vemos lo mismo en la pintura regalada al teniente coronel Hernández. Esta pintura fue adulterada con el fin de forzar la asociación del general Alfaro con el tricolor, respondiendo a sus gestiones del año 1900, en que se lo ratifica como bandera nacional. La imagen de Alfaro que debería estar en Carondelet es una réplica de la pintura que regaló a Hernández, pues ella refleja la verdad, a diferencia de una falsedad histórica agravada, como la que vemos aquí. Hay algunas otras pinturas de Alfaro con banda tricolor, pero ninguna foto.

Sin embargo, esta banda presidencial azul celeste, blanco, azul celeste, no tenía amparo legal, pues seguía y siguió vigente, por algunos años más, el decreto ley del 26 de septiembre de 1830. Pero, como en otras épocas históricas, la falta de una ley no fue obstáculo cuando se trató de imponer un criterio que en ese momento se consideraba coherente políticamente, aunque no era compartido por algunos liberales, como veremos más adelante en esta historia.

16 A continuación vemos la “bandera liberal” en varios edificios públicos, en diferentes épocas:

Gobernación de Esmeraldas, 1912 Gobernación del Guayas, 1906 Zona Militar de Guayaquil, 1920

Vemos, en edificios públicos emblemáticos, la bandera liberal y aunque no hemos podido obtener una imagen de esta bandera flameando sobre Carondelet, hay varias imágenes de ella en las calles de Quito, durante este mismo período.

Lo que ocurría en edificios públicos se replicaba en edificios particulares de quienes simpatizaban con el régimen liberal:

Banco del Ecuador, Calle Edificio particular, Boulevard 9 de Octubre y Edificio de El Comercio, en Quito, 1906 Panamá, Guayaquil, 1906 Chimborazo, Guayaquil, 1920 Una vez terminado el período constitucional del general Alfaro, en 1901, lo sucedió su correligionario, el general Gutiérrez, quien lució claramente la divisa presidencial liberal, aunque el color azul es más oscuro y de hecho parece azul oscuro y no azul celeste.

Era una banda de clase perfecta, pues tenía cuerpo y alma: Un hermoso escudo nacional como cuerpo y el lema “El Poder en la Constitución”, como alma, los que mantendrían los dos siguientes presidentes constitucionales liberales.

El general Plaza se había convertido en líder de los liberales moderados, que fueron calificados como “placistas” y eran considerados como rivales por los “alfaristas”. La rivalidad interna en el partido se agravaría, con funestos resultados.

17 El partido liberal radical se estaba fraccionando por las desacuerdos internos de sus integrantes, lo que comenzó a afectar el programa político que se había comenzado a implementar durante la administración de Alfaro, primero como Jefe Supremo, luego como Presidente Interino, y luego como Presidente Constitucional. Con las tres figuras, Alfaro había logrado gobernar durante más de seis años, pero durante ese tiempo había generado resistencia interna por parte de quienes no compartían sus métodos, aunque mantenían la misma línea ideológica. El cambio a Plaza, que era moderado, había disgustado al general Alfaro, quien deseaba volver al poder. Don Eloy pretendía que todos los presidentes liberales se sujetaran a sus dictámenes, o sea que él quería ser el poder detrás del trono, lo que no ocurrió con Plaza, ni ocurriría con los otros dos liberales que fueron presidentes mientras vivió Alfaro, para disgusto del círculo que lo rodeaba.

Al término del mandato de Leonidas Plaza Gutiérrez, hubieron dos candidatos liberales que compitieron en las urnas, ganando el candidato “placista”, don Lizardo García Sorroza. Cuando comenzó el gobierno liberal, García era, como todos los liberales, “alfarista”, y al comienzo de la Jefatura Suprema de Alfaro en 1895, fue su Ministro General, un cargo de extrema confianza, pues agrupaba en uno solo varios ministerios del Estado. García fue instrumental en organizar y financiar la administración liberal en sus primeros tiempos. Luego fue Ministro de Relaciones Exteriores y Ministro de Hacienda. La confianza de Alfaro en él era grande y con buena razón, pues García Sorroza era un hombre de una verticalidad moral inquebrantable. Como otros liberales, don Lizardo se había desilusionado por ciertos actos de sus compañeros de partido y por ello se acercó al grupo “placista”, distanciándose del “alfarista”.

Vemos, a la derecha, una fotografía de don Lizardo García Sorroza una vez posesionado del Poder Ejecutivo.

La banda que lleva en su pecho es la misma que usó el general Plaza, la cual fue entregada por él al Presidente del Senado, con las siguientes palabras: “Estas son las insignias de la Autoridad que un día el Pueblo Ecuatoriano confió á mi lealtad y patriotismo. Al devolvérselas, por manos vuestras, me es honroso decirle que he sabido mantenerlas puras de toda mancha: ni el crimen las ha infamado, ni la contraria ambición ha logrado ensuciarlas con el odio ó envilecerlas con la calumnia. E inmaculadas é intactas, vayan en hora feliz, á honrar al ciudadano que me han dado por sucesor los compatriotas, y al cual de modo solemne reconozco como Presidente de la República”.

El presidente del Senado, José Luis Tamayo, recibió la divisa presidencial de manos del general Plaza y luego se dirigió al presidente electo. Citamos del Registro Oficial:

“Tomó entonces la promesa constitucional al nuevo Magistrado y en el acto de revestirle con las insignias del Poder, le dirigió estas palabras: Honrosa es la prueba de confianza que habéis recibido

18 de vuestros conciudadanos; elevado es el puesto en que os ha colocado el sufragio popular, pero también es grande, demasiado grande, la responsabilidad que os impone el ejercicio del más alto cargo de la República…”. Al final del discurso le dijo al nuevo Presidente: “Recibid la insignia que simboliza el Poder que vais á ejercer. No olvidéis que sois un simple mandatario de la Nación, la que os entrega, como depósito sagrado, la Constitución y leyes de la República para que mañana, que termine el mandato, se lo devolváis incólume, sin haber faltado á vuestro solemne juramento”. Al final de su discurso, el Presidente entrante hizo alusión a su antecesor con generosas palabras, agregando: “En cuanto al acierto, tino ú oportunidad de sus disposiciones, no somos nosotros los llamados á juzgar, sino la Historia, porque ella, sólo ella, es la que sin egoísmos, sin prevenciones y sin odios, da al César lo que es del César y á Dios lo que es de Dios. He prometido, por mi parte, el cumplimiento de la Constitución; he nombrado á la Historia: termino diciendo que, desde hoy, me entrego á ellas.-He dicho”.

El triunfo de García no recibió el beneplácito del general Alfaro y don Lizardo comenzó su período con obstáculos interpuestos por los partidarios del alfarismo. Comenzaron a circular rumores y acusaciones de que García quería paralizar las obras de don Eloy, en especial la continuación del ferrocarril de Guayaquil a Quito. Esto sirvió para agitar los ánimos, especialmente en las dos ciudades principales que se habrían afectado con tal decisión. Lo que si hizo García fue continuar algo que había comenzado Plaza: Fiscalizar a la Guayaquil & Quito Railroad Company, para ver en qué se había gastado el dinero que los ecuatorianos estaban pagando con los bonos del ferrocarril. Habían sospechas de malversación de fondos, pues la construcción se demoraba, la que había era de mala calidad y no se cumplían los programas de trabajo, lo que puso en aprietos a Archer Harman, el representante legal de la Compañía, quien pidió socorro a su gran e íntimo amigo, el general Alfaro.

Los rumores y acusaciones contra el presidente García no sólo que eran falsos, sino que se desmienten fácilmente al estudiar los registros oficiales de su corto período. García se esmeró en continuar la obra de Alfaro, que no era sólo la del ferrocarril de Guayaquil a Quito, sino que aspiraba cubrir al país con una amplia red ferroviaria. En su corto período, él dio inicio a la construcción de al menos tres ferrocarriles, lo que demuestra concordancia con el programa liberal, aunque tal vez no con el “alfarista”. Pero García se había convertido en un obstáculo para las aspiraciones de poder del grupo alfarista y tenía que irse. García, al igual que Plaza y sus seguidores, eran ahora enemigos del alfarismo. Había que salir de ellos y recuperar el poder, sin importar cómo. Para esto, el mismo García empeoró la situación con una actitud simbólica, pero acorde con su carácter y rectitud moral: Si la Patria tenía una bandera que era amarillo, azul y rojo, ¿por qué tenía que ondear en nuestros cielos esa bandera azul celeste, blanco, azul celeste? ¿Y por qué debía llevar el Presidente una divisa que no respetaba la legalidad del decreto vigente, que era el de 1830? García Sorroza mandó a confeccionar una divisa tricolor, con la cual posó orgullosamente para un retrato oficial. El lema que llevaba esta divisa comenzaba con: “El Poder…”.

19 Eso era el colmo del desacato de ese liberal rebelde, pues había osado descartar el símbolo de la lucha liberal, la cual era divisa y bandera. García tenía que salir del Poder… Alfaro lo sacaría.

Esa divisa de Lizardo García Sorroza es la precursora de las bandas tricolor actuales y fue la que motivó la decisión que tomaría Moreno en 1912, en que decretaría legalmente al tricolor como divisa presidencial.

Imágenes que falsean la verdad Aquí vale insertar una pintura del general Ignacio de Veintemilla que es totalmente falsa. Es una imagen que ha sido usada frecuentemente. Fue enviada a confeccionar muchos años después de su muerte, ocurrida en 1908. En ella, el General aparece con una banda presidencial amarilla, azul y rojo, cuando esa banda no tenía visos de existir sino hasta 1905, con García, como acabamos de ver.

Vemos aquí al General mucho más joven que en las imágenes que hemos visto, con lo cual se lo estaría favoreciendo de manera innecesaria, contribuyendo así a la falsía. Pinturas como esta se prestan a crear confusiones históricas, que por falta de rectificación, son tomadas como ciertas.

Veintemilla con banda tricolor es una falsedad vergonzosa.

Y como estamos tratando de manipulaciones pictóricas, regresemos a la imagen de Alfaro con banda amarillo azul y rojo que está en Carondelet, y comparémosla con la pintura regalada al teniente colonel Hernández, pero también agregemos una pintura que estuvo en el salón de sesiones del Muy Ilustre Concejo Cantonal de Montecristi, por acuerdo expreso de esa corporación. Fue presentada en 1917 ante autoridades nacionales y no se elevó protesta alguna sobre la divisa que aparecía en el pecho del General, por lo tanto se la consideró verdadera.

Pintura en Carondelet Pintura regalo al TCrnel. Hernández Imagen de cuadro en Montecristi

Vemos que la pintura que estuvo en Montecristi, en el Cabildo, corrobora la existencia y uso de la banda azul celeste, blanco, azul celeste por parte del general Alfaro. Reiteramos que hasta el momento de terminar esta investigación, el autor no pudo encontrar una sola fotografía del general Alfaro que lo muestre con banda, aparte de la ya vista de 1909.

20 Es triste que desde el Palacio Nacional se promueva la falsía histórica desde hace muchos años, específicamente desde el nacimiento mismo de la república, con la imagen falsa de Flores como primer presidente; y lo que hemos visto hasta ahora es sólo el comienzo de lo que se representa, especialmente, desde 1895 hasta entrados los años 1930.

Después de la caída del presidente Lizardo García y la toma del poder por parte del Gral. Alfaro, debe haber usado nuevamente su banda azul celeste, blanco, azul celeste.

Luego de ser derrocado Alfaro en 1911, el siguiente Presidente Constitucional que asumió el mando fue don , también liberal radical, y hasta el 27 de julio de 1911, convencido alfarista. Estrada usó la divisa liberal en una versión diferente a la usada por Plaza y García, pero era de clase perfecta al llevar cuerpo y alma. El lema rezaba: “El Poder en la Constitución”, que fue común en las divisas de los presidentes liberales hasta antes de 1920.

En el balcón de la residencia presidencial en la Se ve claramente “El” En la plumilla se aprecia loelaborado de la calle Venezuela, el día se su posesión como inicio del lema divisa, aunque el escudo está mal

Pero en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, la pintura allí colocada nos muestra a don Emilio con una banda tricolor que jamás usó.

Si nos fijamos en el detalle de la pintura blanco y negro superior derecha en el grupo, ésta tampoco refleja la realidad de esa banda, pues aunque es azul-celeste, blanco, azul- celeste, el escudo que vemos en las fotos estaba colocado diagonalmente, para que esté nivelado a la vista, y en la pintura está horizontal con la banda.

En la pintura que se encuentra en Carondelet, el escudo está vertical con la banda y no consta el lema, siendo la representación falsa una divisa de clase imperfecta.

La pintura de don Emilio Estrada es la cuarta en orden consecutivo que está falsamente representada en el salón de los presidentes. Si añadimos las de Flores y Rocafuerte, son ya seis de diez y ocho que están mal.

21 El liberalismo sin Alfaro Luego de la violenta muerte de Alfaro, en enero de 1912, el partido liberal continuó con sus líderes del ala “placista”. Se mantenían dentro del círculo del poder los mismos que habían comenzado con Alfaro, pero con ideas diferentes en cuanto a la aplicación del liberalismo en la administración pública. Entre los liberales activos tenemos especialmente a don Alfredo Baquerizo Moreno, quien ocupó múltiples cargos en los gobiernos desde 1895, especialmente en el poder legislativo. Luego de la súbita muerte del presidente Estrada, se dieron hechos de violencia política internamente dentro del liberalismo, pues los “alfaristas” querían tomarse nuevamente el poder, mientras los “placistas” buscaban el mismo fin. Estuvieron encargados del poder Francisco Andrade Marín y , pero terminó como Presidente Encargado don Alfredo Baquerizo Moreno, quien pacificó la República lo suficiente para entrar en un nuevo proceso electoral.

Durante el corto encargo de don Alfredo, él usó la banda liberal azul celeste, blanco, azul celeste, pero promovió en el Legislativo un decreto que cambiaría la divisa presidencial a futuro:

“EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR

Decreta:

Art. 1° El Presidente de la República o el Encargado del Poder Ejecutivo, en su caso, usarán en sus actos oficiales como divisa honorífica de su cargo, el Escudo de Armas de la República sobre una banda de los colores del Pabellón Nacional, colocada del hombro derecho al costado izquierdo, banda que llevará la siguiente leyenda: “EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN.”

Art. 2° El Presidente del Congreso, después de recibir la promesa conforme al Art. 79 de la Constitución, investirá con la divisa honorifica al Presidente de la República.

Art. 3° Queda derogado el Decreto de 26 de Setiembre de 1830, página 46 del Registro Auténtico Nacional, Tomo I, y el presente Decreto comenzará a regir desde el día de su promulgación en la Capital de la Repúbica.

Dado en Quito, Capital de la República, a veintinueve de Agosto de mil novecientos doce.

El Vicepresidente de la Cámara del Senado, G. S. Córdova – El Presidente de la Cámara de Diputados, Julio E. Fernández.- El Secretario de la Cámara del Senado, L. E. Escudero. El Secretario de la Cámara de Diputados, Manuel María Sánchez.

22 Palacio Nacional, en Quito, a treinta de Agosto de mil novecientos doce. EJECÚTESE. El Presidente de la Cámara de Senadores, en ejercicio del Poder Ejecutivo, A. BAQUERIZO MORENO.

El Ministro de lo Interior, José María Ayora

Es copia.- Por el Subsecretario de Gobierno, el Jefe de Sección, A. C. Toledo.”

Como vemos por el texto ambiguo en lo referente a la banda, es un decreto que deja abierta a la interpretación e imaginación de cada lector, como será la banda presidencial, y de hecho, veremos mucha imaginación aplicada a ella en años futuros, así como un flagrante desacato al decreto por parte de los liberales que se consideraban del ala “alfarista”. Ese decreto, que es ley, sigue vigente. Se han expedido dos reglamentos posteriores que sólo lo reglamentan sin referirse a él específicamente. El 18 de diciembre del 2002, el presidente Gustavo Noboa Bejarano sancionó el Decreto Ejecutivo No. 3432. RO/ 727, que modificó el Reglamento de Ceremonial Público, incluyendo en él a la Banda Presidencial, en el Capítulo XIII. El 26 de febrero del 2007, el presidente Correa emitió el decreto 106 que también lo reglamenta sin referirse a él. El Tricolor de Miranda como Divisa Don Alfredo Baquerizo Moreno entregó el poder al día siguiente que sancionó el decreto y no usó en su encargo del Poder la nueva divisa que él mismo había decretado. El primero en usar la nueva Divisa fue el siguiente Presidente Constitucional, que fue electo en 1912 y posesionado el 31 de agosto de ese año, el general Leonidas Plaza Gutiérrez. Era una banda que seguía, en términos generales, el mismo diseño de la primera que usó, en 1901, pero con el campo tricolor. ¡Debe haber tenido seguridad plena del cambio que se daría en la divisa, pues el día 31 tenía lista la banda decretada el día 30! El periódico La Prensa de Quito nos ofrece un reportaje revelador el día 31 de agosto de 1912: “Conforme al decreto del Congreso de 1912, la banda que usarán de hoy en adelante los Presidentes de la República será tricolor, como nuestro Pabellón Nacional y no azul y blanca como hasta aqui se ha usado, en recuerdo de la independencia de Guayaquil. Al traves de un siglo los tiempos cambiaron, y aquel glorioso bicolor creado por Olmedo, ya no simboliza como en 1820 la libertad de todo el Ecuador, aunque moralmente sigue flameando sus pliegues protectores unidos por siempre jamás al Iris Libertador de Bolívar. La nueva insignia presidencial la ha trabajado el hábil bordador Sr. Zoilo Suárez. La banda mide 11 centímetros de ancho y ostenta la tradicional leyenda: y el escudo de armas nacional de alto relieve ricamente bordado en oro brillante y mate y con hilo de plata que semeja la nieve de las cumbres andinas y las espumas del mar. Remata la elegantísima banda ancho fleco de hilo de oro. Felicitamos al Sr. Suárez por su hermoso y delicado trabajo”. Curiosamente, no existen fotografías del general Plaza con esta divisa, como sí existen con la anterior. Contrariamente, no existen pinturas con la anterior, pero sí algunas fotografías. Al término del mandato del general Plaza, lo sucedió, elegido por voto popular, don Alfredo Baquerizo Moreno, quien sería el segundo mandatario en usar oficialmente la Divisa tricolor. La banda de don Alfredo sería diferente a la del general Plaza, pues llevaría claramente el

23 lema sobre el campo tricolor. Baquerizo tuvo dos bandas similares, las que custodian sus descendientes.

Leonidas Plaza Gutiérrez y Alfredo Baquerizo Moreno son, técnicamente, los dos únicos mandatarios que llevaron las dos divisas presidenciales, pues ambos ocuparon el Poder Ejecutivo antes y después del decreto sancionado el 30 de agosto de 1912, aunque el uso de la azul celeste, blanco, azul celeste puede ser cuestionado en su legalidad porque debían haber llevado la azul celeste completa, pues era el decreto vigente durante sus primeros períodos a cargo del mando de la Nación, y la “Divisa Liberal” nunca fue amparada por decreto alguno. Pero es un hecho que ambos la llevaron en su momento. Es interesante el que ambos decretos especifiquen que “el que ejerza el Ejecutivo” (1830) o el “Encargado del Poder” (1912), pueden usar la Divisa, lo que ha traido discrepancias y resentimientos, pues a través de la historia algunos “encargados” han llevado banda, y algunos han logrado que sus imágenes estén en Carondelet, mientras otros no. Esto es parte de nuestra historia política… Nuestro siguiente Presidente Constitucional fue el liberal José Luis Tamayo Terán, desde 1920 hasta 1924. En la imagen a la izquierda lo podemos ver con la Divisa Liberal azul celeste, blanco, azul celeste y no existe una fotografía de él con otra banda. Sin embargo, en su colección de medallas aparece una banda tricolor, con el lema “Mi poder…”

En su pintura en Carondelet aparece con banda amarilo azul y rojo, como lo vemos abajo.

¿Qué divisa llevó a fin de cuentas el Dr. Tamayo? ¿Acaso usó las dos?

Así como los casos de Plaza Al entregar el Poder, Tamayo dijo: y Baquerizo Moreno, hay sólo fotos con la Divisa “Este sagrado emblema ha ceñido durante Liberal, y sólo pinturas cuatro años mi pecho en el que ha palpitado con la Tricolor. un corazón henchido de patriotismo que no ha conturbado la soberbia ni han exacerbado los rencores…”.

El mismo caso de Tamayo con las dos divisas, lo veremos en algunos otros presidentes.

24 Colores y tonos de gris

Como tenemos los casos muy claros de dos presidentes que figuran en fotografía con la banda azul celeste, blanco, azul celeste, pero también tenemos físicamente bandas amarillo, azul y rojo, y como hay personas que pueden pensar que las fotos en tonos de grises sí llevan las divisas tricolores, vamos a ver unas imágenes comparativas que nos esclarecerán las dudas al respecto.

El caso de Lizardo García Sorroza:

La banda azul celeste, blanco, La banda tricolor que se mandó a La banda tricolor transformada en tonos azul celeste en su foto oficial. confeccionar y con la que posó para la de gris para compararla con la de la pintura que ya hemos visto. foto oficial.

Por más que tratemos de asociar la imagen de la banda tricolor convertida a tonos de grises con la de la foto, no dan los colores y nos demuestran que los colores de la banda de la foto son azul, blanco, azul y no azul celeste, blanco, azul celeste.

El caso de José Luis Tamayo Terán:

La banda azul celeste, blanco, azul La banda tricolor que consta en su La banda tricolor transformada a celeste en su foto oficial. colección de medallas. tonos de gris para compararla.

En ninguno de los dos casos podemos decir que la banda de la foto oficial tiene algún efecto de tonos de gris que la hace perecerse a las bandas tricolor convertidas. Para redundar, tomemos una banda que es tricolor con colores vivos y transformémosla a gris:

Es la banda de 1970 del Dr. Velasco. Su versión en gris no se parece en nada a la banda azul celeste, blanco, azul celeste de los presidentes García Sorroza y Tamayo.

25 Regresamos al relato cronológico

En el caso del Dr. Gonzalo S. Córdova, presidente Constitucional de 1924 a 1925, no hay la menor duda en cuanto a su Divisa Presidencial. Él usó una hermosa banda que era amarillo, azul y rojo, en un trabajo de bordado de los más elaborados que se han visto en ese arte. La banda fue donada por la familia a un museo en Cuenca, de donde desapareció.

Córdova usó la banda en actos sociales, como vemos en la foto.

Luego de las Juntas de Gobierno e interinazgo que siguieron a la “Revolución Juliana” de 1925, el siguiente Mandatario que usó banda fue el Dr. Cueva, quien ejerció el Poder Ejecutivo desde 1926 hasta 1931, desde 1929 como Presidente Constitucional.

En el caso de la fotografía oficial en archivo y la pintura oficial del Dr. Ayora en Carondelet, podemos ver claramente que hubo una adulteración al transformar los colores de su banda.

A la izquierda tenemos la fotografía en que aparece con la Divisa Liberal y a la derecha, la misma imagen, que está en el Salón Amarillo de Carondelet, pero con la Banda cambiada a amarillo, azul y rojo. Es patente la falsificación de la realidad histórica.

Como ya es usual, no hay foto de Ayora con banda tricolor, ni pintura con la Divisa Liberal.

26 Don Alberto Guerrero Martínez, presidente del Senado, figura como Encargado del Poder por tres meses en 1932, aparece en una imagen con banda presidencial de clase perfecta, con lema constitucional, pero no consta en la galería de Presidentes en el Palacio Nacional.

Se puede ver claramente que se trata de la Divisa Liberal muy parecida a la utilizada por Isidro Ayora Cueva.

Don Alberto Guerrero fue el último de una serie de encargados del poder ejecutivo que se sucedieron luego de la renuncia del Dr. Isidro Ayora. Él entregó el poder a Juan de Dios Martínez Mera, siguiente Presidente Constitucional.

En el caso de Martínez Mera, su foto oficial, a la izquierda, hace difícil determinar qué banda usó, pues los colores azules se pierden en el negro del frac, pero otra imagen nos revela la banda a través del escudo contenido en la misma, cuyas banderas de adorno son azul celeste, blanco, azul celeste. En la parte baja de la foto oficial, se ve la franja blanca de la Divisa Liberal, donde iba el lema. La pintura en Carondelet lo muestra equivocadamente con banda amarillo, azul y rojo. Tuvo un corto período constitucional, agitado por la política del populismo. Cuando dejó el poder, dejó su banda en el Palacio, pues consideró que era propiedad del Estado.

Al entrar José María Velasco Ibarra en la política, aplicó una táctica populista para llegar al poder, comenzando desde una curul legislativa que supo usar eficazmente con su oratoria que atraía adeptos. Cuando fue electo en 1934, recibió como obsequio la banda presidencial que no pudo utilizar don Neptalí Bonifaz, quien habiendo sido electo, fue destituido por el Congreso luego de dudarse de su nacionalidad. Esta banda tenía su lema que comenzaba con “El Poder…”.

El Dr. Velasco era muy ceremonioso y esto impresionaba a muchos, entre ellos a su esposa doña Corina del Parral Durán de Velasco Ibarra, quien era poetisa y escribía bajo el pseudónimo de “Alma Helios”.

“Alma”, conmovida por la tensión que vivió con su esposo en momentos previos a una comparecencia ante el Congreso, para presentar su informe anual a la Nación, plasmó en una poesía el ambiente que se vivió en ese día y en especial en la alcoba presidencial, mientras el Presidente se vestía para asistir al acto.

27 El poema, en prosa, fue compuesto en 1965, durante uno de los varios exilios del doctor, y dice así:

“BANDA PRESIDENCIAL

La tarde estaba triste, triste como la vida en su correr interminable, en su misterio infinito; la casa, en cambio, llena de agitación. Los militares de gala; los saloneros con sus guantes blancos impecables, movían bandejas y transitaban inquietos. En el gran dormitorio se filtraban unas últimas luces. En una cama, el frac frío y severo, la camisa dura, la corbata blanca y la Banda Presidencial. En la otra, un vestido de terciopelo negro, una piel, unos guantes. El tricolor era como una luz en la semipenumbra del cuarto, como una palabra suelta de repente en un enorme silencio, como un llamado lejano y ardiente.

Me miré al espejo, me encontré más delgada. Los ojos se me habían agrandado y tal vez entristecido. Quería estar bien. Tenía que ser yo, la misma, con todo mi peso de angustia, con toda mi esperanza balanceándose en los días. Pasaban los minutos estirando los nervios. Él no llegaba.

Alguien dijo que la noche era clara. Sentí un escalofrío. Me puse un perfume y aspiré hondo. Estaba como hundida en el tiempo; caminaba a lo largo del dormitorio para calmar mi inquietud. El vestido de terciopelo negro me pesaba. Los cortinados como esperanzas marchitas, colgaban mustios. De pronto todo cambia. Se oye la puerta de un auto, el golpe de taco de los soldados, rumor de pasos en la galería. Al fin llega. Con la mucama le ayudamos a vestir apresuradamente. Hay poco tiempo. Su figura se alarga con el frac, sus facciones se acentúan. Sólo falta la Banda. La tomo en mis manos temblorosas. No puedo hablar. Como en las otras ocasiones, siento que poseo un poco de Patria. Se la pongo, se la arreglo. El Escudo sobre el pecho y los tres colores fuertes, vivos, son como tres caminos. El primero, el gualdo, es el que comienza ese día.

La noche está clara, dijo alguien. Sí, la noche era bella y sugerente. “Honorables Legisladores”. En el severo recinto el silencio es algo palpable, inmenso, que rompe de pronto la voz profunda, grave y sonora: “Honorables Legisladores”. Yo pienso, con Novalis, “que hay momentos que hacen época en nuestra vida interior”, y veo un camino iluminado, prometedor, sin fin… Los aplausos despiertan mi ensueño. La gente acude en filas interminables. Los labios sonríen, los ojos miran absortos, el alma pregunta de manera indefinida y misteriosa. Después el sueño, el descanso. Los nervios ceden. Unas lágrimas caen en la almohada. De pronto vuelve la agitación. Se repiten en la mente las escenas del día: el vestido de terciopelo negro, los ojos demasiado tristes, la Banda Presidencial, el camino gualdo. Las gentes en todas partes felicitando, sonriendo. La voz sonora y vibrante: “Honorables Legisladores”… Las luces, el silencio pesado y austero. Novalis. Y el sueño que vuelve misericordioso… una última luz, y una última voz, ya apagada, ya lejana… “Honorables Legisladores”.

Alma Helios”

28 Doña Corina nos transmite en ese poema su sentir en uno de aquellos momentos de gran tensión por los que tenía que pasar como cónyuge del Dr. Velasco. Nos transmite el respeto reverente de su marido y de ella por la insignia del Poder al imponérsela y el peso emocional que contenía; y no deja de ser sugestiva su repetida mención de la frase “Honorables Legisladores”.

En su primera presidencia, en 1934, y la segunda, en 1944, acató el decreto del 30 de agosto de 1912, iniciando el lema con “El Poder…”, pero eso fue porque la banda que le obsequiaron ya tenía así el lema. Luego, en subsiguientes períodos, usaría bandas con el lema comenzando con “Mi Poder…”, y al final, en 1970, usaría una banda sin lema, pues estuvo muy consciente de que había roto la Constitución y por lo tanto el lema estaba demás.

El Dr. José María Velasco Ibarra tuvo al menos cinco bandas presidenciales oficiales y varias “honoríficas”, entregadas por comunidades que visitaba. Usó la misma banda, obsequiada por Neptalí Bonifaz, en su primera y segunda presidencias, los años 1934 y 1944. Luego, en su tercera presidencia, en 1952, usó otra, de raso de seda, que sería la segunda. En su cuarta presidencia, en 1960, usó una banda de terciopelo, con la fecha inscrita sobre los flecos, la que sería su tercera banda oficial. En su quinta presidencia, en 1968, usó una banda de raso de seda con la letra que ya era estándar en la confección de las bandas por las Hermanas del Buen Pastor, la que sería su cuarta banda; y, en 1970, cuando rompió la Constitución, mandó hacer una banda sin lema, de raso de seda, solamente con el escudo nacional. Sus primera, cuarta y quinta bandas fueron confeccionadas de acuerdo con instrucciones dadas por el personal de protocolo a las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor. El caso del Dr. Velasco es idóneo para poder ver las variables de artesanía que podían aplicar las Hermanas, de acuerdo con lo solicitado por el mandatario a través de su personal. Las otras, la segunda y la tercera, no se sabe quien las confeccionó. Luego de terminada su primera presidencia, se colocó un retrato suyo en el Salón Amarillo del palacio de Carondelet. La banda de la pintura no refleja la realidad de la banda que usó en ese período, la cual vemos claramente en las imágenes de abajo.

El Dr. Velasco, en 1934. Esta pintura fue la oficial de él que permaneció en el Salón Amarillo de Carondelet hasta que fue cambiada por el presidente Febres-Cordero. La imagen no representa correctamente la banda de ese período. A la derecha, detalles del escudo, el comienzo del lema y el tipo de letra, ya parecido al que sería el estándar en futuras bandas. También se aprecian ramas de olivo y laurel.

29 En su segunda presidencia constitucional, en 1944, luego de la “Gloriosa”, revolución que lo llevó al poder por “aclamación popular”, usó la misma banda de su primera presidencia.

En la imagen de la izquierda lo vemos con Francisco Arízaga Luque, uno de los motores de la revolución del 28 de mayo, al comienzo del mandato.

En la imagen de la derecha lo vemos pocos años después, por 1947, y podemos ver los efectos que había tenido el poder en su físico. Se lo ve más delgado y con menos pelo, pero mantiene su porte y elegancia.

La posesión de su 3° presidencia. La calidad de la banda no igualaba a la de su 1° y 2° presidencia. Está usando la banda de la derecha. No fue confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor.

La posesión de su 4° presidencia. La banda de terciopelo era de menor calidad que las anteriores

30 Imágenes del 5° velasquismo, con la banda de raso de seda y letras La banda de la 5° presidencia en la figura estándares adoptadas para la confección de las bandas de cera del memorial, en la PUCE

La banda de 1968, fue confeccionada en raso de seda y tenía un ancho de aproximadamente 20 cm. Ya llevaba las letras estándares que se usan actualmente, así como el escudo en proporción a las letras. Lamentablemente, esta banda fue sustraída en el año 2009 del memorial que hizo la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en Quito, y se la considera perdida.

Pintura del Dr. Velasco actualmente en el Salón La banda de 1970, divisa imperfecta mandada a confeccionar sin lema por cuanto el Amarillo de Carondelet, basada en las fotos de su Dr. Velasco estaba consciente de haber roto la Constitución. 5° presidencia, con la banda correspondiente. La banda, de raso de seda, fue confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor.

Hemos cubierto de corrido las cinco presidencias del Dr. Velasco, para mantener la unidad del mandatario en sus varios períodos y poder ver claramente la evolución de las divisas presidenciales que usó a través del tiempo. Tuvo bandas muy finas y de alta calidad, así como otras de baja calidad que no fueron confeccionadas por las Hermanas del Buen Pastor.

31 Luego de la renuncia del Dr. Velasco a la primera magistratura, en agosto de 1935, lo sucedieron en el poder un Encargado y un Jefe Supremo que llevaron Divisa Presidencial con lema, pero no constan en el Salón Amarillo de Carondelet.

Antonio Pons, quien fuera Ministro de Gobierno de Velasco, fue Encargado del Poder por el breve período de 36 días. Durante ese tiempo llevó la Divisa Liberal, como se ve en la imagen a la izquierda, siendo posible que sea la misma que usó Juan de Dios Martínez Mera.

Él fue reemplazado por quien él, a su vez, había nombrado Ministro de Gobierno, don Federico Páez, que ejerció el poder por más de dos años, inicialmente con una “dictablanda”, pero luego de sublevaciones militares, con una auténtica “dictadura”. Fue uno de los pocos dictatores a quien la prensa se refería abiertamente como tal, sin generar por ello censura a los medios.

Páez usó también la Divisa Liberal, como vemos en la imagen a la derecha, pero diferente a la de . Antonio Pons Federico Páez Páez convocó a una Asamblea Constituyente, con el propósito de que lo nombrara Presidente Constitucional, pero sus planes se vieron alterados por la intervención del general Alberto Enríquez Gallo, su Ministro de Defensa, quien tomó el poder como dictador con el fin de iniciar el retorno del país a la democracia. El general Enríquez, durante su ejercicio de la “Jefatura Suprema”, utilizó una banda tricolor de raso de seda, con escudo pero sin lema, sentando así un precedente para las bandas no constitucionales, que sería aplicado por otros “Jefes Supremos”. En la jefatura suprema de Enríquez se dieron importantes avances en el campo social,

habiéndose adoptado el primer Código del Trabajo. Fue mucho más Gral. Alberto Enríquez Gallo democrático que otros mandatarios.

Enríquez impulsó la creación del Archivo Nacional, depósito de muchos de los documentos históricos de la Nación. El mismo general Enríquez, luego de casi diez meses en el poder, convocó a una Asamblea Constituyente, con el fin de devolver a la República al sistema democrático. Una vez reunida la Asamblea con legisladores electos por votación popular, el Jefe Supremo renunció ante ella.

La Asamblea nombró Presidente Provisional a Manuel María Borrero, conocido jurista, quien ejerció el poder desde el 20 de agosto de 1938 hasta el 2 de diciembre del mismo año. Él usó una banda tricolor de raso, con escudo pero sin lema, parecida a la del Gral. Enríquez. No consta en el Salón Amarillo de Carondelet. Entregó el poder al Congreso Nacional.

32 Narváez fue electo Presidente Constitucional por el Congreso Constituyente, pero su gobierno se truncó al fallecer en el poder el 15 de noviembre de 1939. Fue reemplazado temporalmente por el Presidente del Senado, Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río, quien declinó el encargo el 10 de diciembre del mismo año. Él fue el último Presidente Constitucional que usó la Divisa Liberal en el ejercicio de su cargo. Posó con ella para la foto oficial con su Gabinete.

Aurelio Mosquera N. Aurelio Mosquera y el Cardenal Arzobispo de Quito Su pintura en Carondelet no refleja la realidad, pues aparece con banda tricolor.

Andrés Fernández de Córdova Nieto fue Encargado del Poder desde el 11 de diciembre de 1939 hasta el 9 de agosto de 1940, en su calidad de Presidente de la Cámara de Diputados. Fue el último Encargado del Poder que usó la Divisa Liberal.

Con Andrés F. Córdova, liberal de vieja cepa, llegó a su fin el uso de la Divisa Liberal azul celeste, blanco, azul celeste. El Partido Liberal, decisivo en la historia nacional desde 1895, había comenzado su declive hacia la extinción. La bandera liberal no volvería a flamear en la República, salvo en situaciones especiales. Curiosamente, aunque no de manera excepcional, pues ya hemos visto los casos de don Lizardo García Sorroza y el doctor José Luis Tamayo Terán y otros, Contamos con fotos del Dr. Córdova con la banda azul celeste, blanco, azul celeste, pero no pinturas con ella, y contrariamente, hay pinturas con banda amarillo, azul y rojo, pero no fotos con ella.

El Dr. Córdova mandó confeccionar una hermosa banda amarillo, azul y rojo, con lema constitucional. Su hija, Lucrecia, tiene recuerdos de esa banda, más no de la Divisa Liberal, y sostiene que su padre fue Presidente Constitucional de la República, y por tanto con derecho a usar la hermosa

33 banda que vemos más abajo. Es importante anotar que la Divisa Liberal que usó también tenía lema constitucional, como se ve en el detalle de su foto oficial.

La ampliación a la izquierda de la foto oficial, nos permite ver con cierto detalle la Divisa Liberal que usó el doctor Andrés F. Córdova.

Era una variante de la Divisa Liberal que tenía los colores celeste, blanco, azul celeste, a diferencia de las anteriores que lo tenían azul celeste, blanco, azul celeste. Hay marcada diferencia entre el celeste y el azul celeste.

En la franja blanca de la banda se puede ver claramente parte del lema constitucional y el escudo nacional colocado perpendicularmente a las letras. El escudo va sobre el corazón.

Lamentablemente, esta divisa ha corrido la misma suerte que las demás de su especie y se ha perdido, privándonos así de conocer físicamente y apreciar los colores que se utilizaban para las Divisas Liberales. Como vemos en la foto oficial, el Dr. Córdova está usando la placa de Gran Oficial de la Orden Nacional al Mérito. Imágenes de la banda amarillo, azul y rojo del doctor Andrés F. Córdova.

Podemos apreciar el frente de la banda con su exquisito bordado en gusanillo de oro.

En esta imagen vemos el frente y el dorso de la banda, así como el botón que sostenía la banda en el hombro. Esta es la única banda que ha sido bordada en el frente y el dorso, pero en la espalda sólo lleva el escudo, no el lema. Se puede apreciar que la parte interior de la banda no ha perdido su color original, no así la parte externa, que se ha descolorido como todas las otras bandas de raso de seda.

El comienzo del lema Detalle de las letras Escudo en el frente y en el dorso

34 Desde la posesión del Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río, quien fue electo como liberal pero dejó el partido por diferencias políticas con la dirigencia, la Divisa Presidencial sería invariablemente el tricolor nacional. Con la presidencia del Dr. Arroyo se pondría fin a un estado de incertidumbre en cuanto a la Divisa Presidencial, pues estando vigente el Decreto legislativo del 30 de agosto de 1912, siete gobernantes habían usado la Divisa Liberal como Banda Presidencial, mientras sólo cuatro habían usado la tricolor. Esto nos da una idea del desacato a la ley que se dio entonces y continuó con otros gobernantes que, estando vigente la ley del 30 de agosto de 1912, cambiaron el lema de la divisa de lo prescrito: “El Poder en la Constitución”, a “Mi Poder en la Constitución”. Pero lo mismo ya había ocurrido con la ley del 26 de septiembre de 1830, hasta la vigencia de la del 30 de agosto de 1912, en que se hizo lo inverso.

El sustento político del lema “El Poder en la Constitución” Esos cambios, se puede pensar, iban con la personalidad de cada uno de los gobernantes, lo que fue así en algunos casos, pues el concepto filosófico de “El” o “Mi” depende de la óptica personal y política del gobernante, más allá de lo que diga una ley. En algunos casos fue un asunto muy particular, y en otros un mero detalle sin mayor importancia, como el mismo significado de la Divisa, pero el tema tenía una base política muy profunda.

Para comprender mejor esto, debemos remontarnos al inicio de la república y analizar la causa por la cual Rocafuerte cambió el inicio del lema de la banda, del legalmente prescrito “Mi Poder”, a “El Poder”.

Bien sabemos que don Vicente de Rocafuerte y Bejarano fue un gobernante iluminado, pero también fue autoritario dentro del marco de nuestra segunda Constitución. Él tenía un amigo que le invocaba permanentemente temperancia. Era José Joaquín de Olmedo y Maruri, uno de nuestros más insígnes demócratas y una de las más importantes figuras cimeras en el proceso de independencia y creación de la república. Sabiendo ya que Rocafuerte sería electo presidente en la Convención Constitucional de Ambato, en 1835, le escribió la siguiente carta, que es una guía de conducta política para quienes ejercen el poder público, no sólo la presidencia, y se titula:

“El Poder Público El poder público no es una propiedad que se adquiere, no es un fuero, no es un premio que la nación concede; es una carga honrosa y grave, es una confianza grave y terrible que lleva consigo grandes y terribles obligaciones. El ciudadano investido del poder no tiene más derecho ni prerrogativas que las de tener mayores facultades para el bien, y la de ser el primero en marchar por la estrecha senda de las leyes; ni debe proponerse otra recompensa que la esperanza de merecer un día, por su moderación, por su constancia, por su cordial sumisión a las leyes, el amor de sus conciudadanos y la gratitud de la Patria”.

Los constantes consejos de Olmedo fueron influyentes en mantener controlado el fogoso temperamento de Rocafuerte y éstas palabras fueron decisorias para que el lema de la Divisa Presidencial de Rocafuerte rezara “El Poder en la Constitución” desacatando la ley vigente en lo que apenas era el segundo período presidencial de nuestra vida republicana.

Lamentablemente, las palabras de Olmedo son poco recordadas y menos acatadas como principio del ejercicio del Poder Público.

35 El fin del liberalismo El doctor Carlos Alberto Arroyo del Río se posesionó como Presidente Constitucional de la República el 1° de septiembre de 1940. Su gobierno fue integrado en gran parte por ex liberales e independientes, lo que llevó a continuas fricciones con el Partido Liberal, que había auspiciado inicialmente su candidatura. En su posesión se le colocó una banda amarillo, azul y rojo, que le había sido obsequiada por la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil, la cual llevaba el lema con el inicio de “El Poder”. De esta banda sólo tenemos la imagen de la posesión y no podemos determinar si fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor, pues para determinarlo hay que estudiar sus detalles. Lastimosamente, no pudimos acceder a esta banda, como sí pudimos acceder a las otras dos que tuvo el doctor Arroyo, las que veremos fotografiadas más adelante.

Pero antes, veamos una imagen de lo más interesante para los efectos de este estudio sobre las divisas presidenciales.

En esta imagen, el doctor Arroyo está dando su mensaje de posesión el 1° de septiembre de 1940. En el centro, el presidente del Senado, Peñaherrera y a la izquierda, el doctor Andrés Fernández de Córdova Nieto, presidente de la Cámara de Diputados. Los tres habían sido encargados del Poder Ejecutivo luego de la muerte del presidente Aurelio Mosquera Narváez. En las pinturas, a la izquierda, parte del cuadro del general Juan José Flores, con la banda de la Orden de Carlos III, el mismo que se encuentra actualmente en Carondelet. A la derecha, una pintura del difunto Aurelio Mosquera, en la que consta con la Divisa Liberal, al igual que su foto oficial. Esta pintura no es la misma que se encuentra actualmente en el Salón Amarillo de Carondelet. La bandera al centro es la Bandera Liberal, en su versión celeste, blanco, azul celeste, en raso de seda. El escudo en la bandera llevaba los mismos colores.

36 Las otras dos bandas del doctor Arroyo fueron confeccionadas por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor utilizando raso de seda, gusanillo de oro y otros materiales de alta calidad. Las dos bandas son portadoras de reliquias en sus escudos. Ambas están afectadas por la luz, a pesar de que han sido mantenidas con sumo cuidado y en vitrinas alejadas de la luz solar. Las dos bandas tienen las mismas medidas.

Las letras estándar se fijan ya en esta banda, pero las representaciones del olivo y el laurel son diferentes. Los escudos también son distintos, y podemos apreciar el detalle del bordado de las letras con gusanillo de oro. Abajo podemos ver el detalle del bordado de hojas de olivo y laurel, que debían ser laurel y palma, como el escudo. En la imagen de la derecha, podemos apreciar el efecto que tiene la luz solar sobre los colores de la cara expuesta, mientras que en el dorso, cubierto, se mantienen en buen estado.

Podemos apreciar algunos detalles de una de las bandas, incluyendo las letras tipo estándar que a partir de esta aplicarían las Hermanas de forma regular. El color rojo ha sido el más afectado por la luz solar..

37 A la izquierda, la foto oficial del doctor Carlos Alberto Arroyo del Río.

A la derecha, su retrato oficial en el Salón Amarillo de Carondelet.

La banda no refleja ninguna de las tres que tuvo el doctor Arroyo, pues no tiene detalles.

La situación política evolucionó negativamente y cuando faltaba poco más de tres meses para concluir el mandato, el doctor Arroyo fue derrocado por un golpe de estado en la forma de la revolución del 28 de mayo, también conocida como “La Gloriosa”. Esta revolución dio paso al segundo velasquismo y causó para el doctor Arroyo una injusta persecución que lo afectó por mucho tiempo.

Años después, el doctor Arroyo decidió entregar la banda con la cual se había posesionado, a su hijo Agustín Arroyo Yerovi. Al hacerle entrega se la dio con una hermosa carta, que citamos a continuación en su totalidad:

“Guayaquil, 22 de Julio de 1952 Mi querido hijo: Te remito junto con esta carta, la Banda Presidencial que, como lo acredita el diploma que la acompaña, me obsequió el Cabildo de Guayaquil, nuestra ciudad natal, para que, con ella, asumiera el cargo de Presidente Constitucional de la República, al que fui llamado, en elecciones directas, para el cuatrienio de 1940 – 1944. Eras tú, entonces, demasiado joven, y tu falta de experiencia no te permitía apreciar, en su significado exacto, de encumbramiento o sacrificio, ese acto de la existencia cívica que constituía un paso trascendental en mi vida, prólogo o simiente de la tuya. Porque las considero a éstas tan íntimamente vinculadas, deseo que hoy, en la lozanía de tu juventud, de tu vigor y de tus ilusiones, vaya a tus manos ese emblema, tan múltiple como honroso, de combate, de triunfo y de calvario. Mi temperamento sereno, reflexivo, fuerte, no me dejó deslumbrar con el ascenso a la Primera Magistratura del Ecuador. No lo busqué, antes bien, lo rehuí y lo rehuí con persistencia, pese a honrosos y reiterados llamamientos de eminentes compatriotas, porque temí, siempre, que no fuese posible realizar la obra fundamental de moralización y enrumbamiento que requería el país en los momentos en que su conducción venía a mis manos. No me faltaban decisión, energía y conocimiento del problema gubernativo; pero, comprendía que la contienda sería dura, agotadora y desigual, frente a las numerosas huestes de los intereses creados, descubiertos o emboscados, pues la obra de un Mandatario, sobre todo en esas condiciones, no es obra de un solo hombre, y antes bien, es labor que ha de traducirse no en el inconsciente mantenimiento sobre las cimas del Poder, sino en surcos fecundos e imborrables de civilización y de progreso. Tengo la satisfacción de que ni una sóla vez me aparté de la línea recta, inflexible, administrativa o ideológica que me había trazado para la acción. No fui Magistrado temeroso de las responsabilidades, y antes bien, supe afrontarlas con entereza. No incurrí en debilidades, vacilaciones ni transigencias, cuando se trató de cumplir mi deber. Mi carácter, mi educación, mi

38 estructura espiritual, no eran a propósito para esas pequeñeces. Y si la ambición, el personalismo y la deslealtad, como reacción contra mi firmeza indeclinable se confabularon contra mí, pudieron derrocarme, pero no abatirme. Mi conciencia es de roca, no de arcilla. Bien sabía yo que, generalmente, se aplaude la condescendencia y se combate la rectitud. La mejor vindicación de mi obra gubernativa estuvo en lo que vino después de mí, y en la ineficacia del empeño con que la ferocidad de los más implacables adversarios trató de escudriñar mis actos, de buscar fundamentos de acusación para mancillar mi honra, habiendo podido conseguir, apenas, calumnias para herirme. Descendí de eso que algunos llaman ‘las alturas del Poder’, con la conciencia tranquila, las manos limpias y la frente alta, seguro de que la Historia, la auténtica Historia, a la que no temo, será mi defensora, y la verdad será mi Juez; Y puedo decir, con justa satisfacción, que bajo esa insignia de mando que te envío, solamente se sintieron, en mi pecho, latidos nobles y viriles. Guárdala, guárdala hijo mío, no con vanidad, pero sí con modesto orgullo – valga la antítesis -; guárdala, limpia, como se halla, de toda mácula: es un recuerdo, más que de minutos de gloria, que el Poder casi nunca da, de horas de incesante y rudo batallar, como Mandatario y como hombre. Guárdala, guárdala en el hogar que has formado, y transmítela a los que, posiblemente llegarán después y llevarán tu nombre y mi nombre, dentro de los limpios antecedentes de nuesta casa; y diles y enséñales que ese tricolor evoca las tempestades que uno de sus antepasados supo resistir sin claudicaciones, aturdimientos ni desvíos. Conoces tú que en nuestras armas de familia luce un lacónico lema que dice: ‘Veritas Vincit’. Esa ha sido la regla invariable de mi vida; ésa la norma del Gobierno que hice. En nombre de esa verdad, te digo que nada me remuerde de cuanto llevé a cabo en ejercicio del Poder que simboliza esa Banda Presidencial.

Te abraza y te bendice, tu amantísimo padre. Carlos Alberto Arroyo del Río”

Es una carta que transmite los más profundos sentimientos de un hombre que ha vivido un cúmulo de experiencias y las pasa a su hijo con los más puros sentimientos paternales. Nos muestra el grado de importancia simbólica que tenía para el doctor Arroyo la divisa presidencial. No todos los ex mandatarios le han dado interpretación tan profunda a ese símbolo del Poder.

El 28 de mayo de 1944 se producía “La Gloriosa” y para el 31 de ese mes estaba posesionado como Presidente de la República el doctor José María Velasco Ibarra, quien gobernaba con plenos poderes. Se convocó a una Asamblea Constituyente que se iniciaría el 10 de agosto de 1944, la cual elaboró nuestra décimo quinta Constitución, la que tuvo una vida corta. En esa Asamblea, presidida por Francisco Arízaga Luque, se proclamó por aclamación popular al doctor Velasco como Presidente Constitucional, cargo que ocupó hasta el 30 de marzo de 1946, cuando rompe la Constitución. Velasco gobierna como Presidente hasta el 11 de agosto de ese mismo año, en que la nueva Asamblea Constituyente, que nos daría la décimo sexta Constitución, lo declara nuevamente Presidente Constitucional, cargo que ejerce hasta el 24 de agosto de 1947, en que el coronel Carlos Mancheno Cajas, ministro de defensa de Velasco, da un golpe de estado y se toma el poder, declarándose Presidente con plenos poderes.

Una mayoría del Ejército no acepta a Mancheno como Presidente, se pronuncia por el respeto a la décimo sexta Constitución y lo enfrentan en una decisiva escaramuza denominada de “El Socavón”, logrando que se retorne al régimen Constitucional. Para el efecto, el Ejército pone en la Presidencia Constitucional al vicepresidente del Dr. Velasco, el conservador Mariano Enrique Suárez Veintimilla,

39 quien permanece en el poder como Presidente Constitucional del 2 de septiembre de 1947 al 16 del mismo mes. Súarez convocó a congreso extraordinario, ante el cual renunció, como lo había convenido con los oficiales militares que lo instalaron en el poder. Aceptada la renuncia por el Congreso Extraordinario, sale electo el doctor Carlos Julio Arosemena Tola, a quien entrega el mando el presidente Suárez el 16 de septiembre de 1947.

El presidente Suárez estuvo en el Poder apenas 14 días, por lo que es poco probable que las Hermanas del Buen Pastor pudieran confeccionarle en ese corto tiempo la hermosa banda que veremos a continuación, cuando las bandas actuales, que son mucho más sencillas, toman como mínimo un mes en confeccionar, si se hace el trabajo a ritmo forzado, pues normalmente toma de dos a dos meses y medio, cuando el pedido se formula luego de elecciones populares, tras lo cual hay un período de tiempo entre la proclamación del ganador y la posesión del Presidente. Es durante ese tiempo que se confecciona normalmente la banda.

Para reforzar esta deducción de que el presidente Suárez no pudo utilizar su banda, veamos una imagen interesante.

El día 16 de septiembre de 1947, en que el presidente Veintimilla entregó el Poder a don Carlos Julio Arosemena Tola. Ni el presidente entrante, ni el saliente llevaron banda, y ni siquiera traje de etiqueta.

40 Don Mariano Suárez Veintimilla tenía pleno derecho a portar su divisa presidencial como Presidente Constitucional, pero el tiempo fue corto para que fuera confeccionada mientras ejerció el Poder Ejecutivo. Sin embargo, él se mandó confeccionar su divisa y posó para una foto con ella dentro del frac, lo que descarta que sea una foto de posesión. La banda es mantenida por sus descendientes en perfecto estado.

La Divisa, en género de raso de seda, es una obra de arte de bordado en materiales preciosos. El tipo de letra es parecido al estándar que se usa en las bandas actuales y se puede considerar su precursor. Esta banda tiene un simpático detalle en el corchete, que es uno de los más finos que hemos visto en las bandas abiertas.

41 Su pintura en Carondelet es idéntica a su foto oficial, por lo que debe haberse tomado de ella, usando la banda como matriz para los colores y dibujo. Es una pintura reciente.

La pintura de don Mariano Suárez fue colocada en el Salón Amarillo de Carondelet por el presidente constitucional interino Fabián Alarcón Rivera.

En realidad se le hizo justicia a quien había ejercido legalmente la presidencia constitucional del Ecuador, no importa por cuan breve tiempo. Don Mariano Suárez había sido excluido del Salón Amarillo sin aparente razón o justificación.

Estabilidad Constitucional

La transición entre Suárez Veintimilla y Arosemena Tola daría inicio a un período de estabilidad constitucional que duraría hasta 1961.

Como la elección de don Carlos Julio Arosemena Tola fue súbita, él no tenía una banda que ceñir y se tuvo que esperar a tener confeccionada su banda para tomarse la primera foto con el recién nombrado Gabinete.

Al poco tiempo el Presidente pudo posar para la foto oficial con su Gabinete Ministerial. El grupo de ministros que acompañó a don Carlos Julio en su período de casi un año fue de gran valía por sus virtudes cívicas y el esfuerzo que desplegaron para dar raíces a una necesaria estabilidad democrática.

42 Detalle del escudo

Don Carlos Julio ciñendo la banda sobre el terno, como lo exigía el Protocolo de esa época. Pintura de don Carlos Julio en el Salón Amarillo de Carondelet. La banda no se parece a la original.

Por el diferente estilo de bordado, tanto en las letras como en el escudo, esta banda no fue confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor. No se sabe quién la hizo.

43 En las imágenes a continuación vemos un ejemplo de transmisión constitucional del Poder Ejecutivo en armonía y cordialidad entre los presidentes saliente y entrante. Don Carlos Julio Arosemena Tola entrega el poder a Lasso. Podemos ver la bandera tricolor atrás.

44 Galo Lincoln Plaza Lasso fue hijo del expresidente Leonidas Plaza Gutiérrez. Nació en New York, EE. UU., pero su padre tuvo el cuidado de inscribirlo en el Consulado ecuatoriano, asegurándole así la nacionalidad ecuatoriana de nacimiento.

La posesión del presidente Plaza tiene un elemento curioso que no ha podido ser aclarado por su familia. De manera inexplicable, usó una divisa de raso de seda, de clase imperfecta, pues no llevaba lema constitucional. Eso puede deberse a que ningún funcionario del gobierno saliente o entrante se preocupó de la confección de la banda y posiblemente tuvo que ser hecha al apuro y por ello es posible que se tuviera que escoger entre “cuerpo”, el escudo, o “alma”, el lema. Era una banda de raso de seda y no es posible establecer quien la confeccionó. Para cuando entregó el poder al presidente Velasco, en 1952, ya tenía una banda con cuerpo y alma, cuyo lema comenzaba con “Mi Poder…”. Plaza fue el primer presidente desde 1924 en terminar su período Constitucional.

La pintura oficial de Galo Plaza en el Salón Amarillo de Carondelet es fiel a la foto oficial, salvo en la proporción del escudo, que en la pintura está solo sobre el campo amarillo de la banda.

Es curioso que Plaza no esté representado con la banda que tiene cuerpo y alma.

Debemos recordar que hasta este punto en la historia de la Divisa Presidencial, los únicos que habían usado una banda sin lema fueron aquellos que no habían llegado al poder por la vía Constitucional, aunque algunos que habían llegado por ese mismo camino sí usaron banda de clase perfecta, con

45 lema constitucional, a pesar de que su uso era, en el mejor de los casos, cuestionable.

No hay razón, otra que la de premura por falta de tiempo, que justifique el que Galo Plaza Lasso, uno de nuestros ejemplares presidentes constitucionales, haya usado esa divisa sin lema.

La entrega del poder en 1952 se realizó en medio de cordialidad y armonía. Vemos al presidente Plaza con la Divisa con lema, dando su Informe final a la Nación. En la mesa, del centro a la derecha, vemos al Dr. Abel Gilbert, vicepresidente de Plaza, al Dr. Velasco, presidente electo y al Dr. Carlos Julio Arosemena Monroy, presidente de la Cámara de Diputados.

La tercera presidencia del Dr. José María Velasco Ibarra transcurrió sin mayores inconvenientes, pues el país estaba en marcha y bien organizado, y contó con ministros que contribuyeron a mantener estabilidad política. En el lugar que agrupamos las bandas del Dr. Velasco podemos ver la Divisa Presidencial que usó para su tercera presidencia. Es una banda de inferior calidad que no fue confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor. No sabemos quién la confeccionó. Pudo concluir su período y entregar el mando al doctor Camilo Ponce Enríquez en 1956.

El período del Dr. Camilo Ponce comenzó el primero de septiembre de 1956 y terminó, de acuerdo a su mandato, el 31 de agosto de 1960. Ponce llegó al Poder como candidato de Alianza Popular, frente compuesto por grupos de centro-derecha. Aunque enfrentó oposición de la izquierda, pudo avanzar con sus programas de gobierno y mantuvo estable al país.

Se posesionó con una hermosa banda de muaré de seda, con muchos detalles de fina confección.

46 Foto oficial con la banda de posesión Foto oficial con la banda iluminada Pintura en el Salón Amarillo Veamos algunos detalles de la banda de posesión:

La confección de esta banda es exquisita en sus detalles. El material, muaré de seda, no es muy usual en bandas recientes y el género de esta banda en particular es finísimo. El reverso de la banda tiene cubierta de raso de seda en la parte del muaré que lleva el bordado de las letras y el escudo. Los detalles del escudo lo hacen uno de los más hermosos trabajados en banda alguna. El detalle de tejido de las borlas, de gusanillo de oro al igual que las letras, es también de elegancia poco usual.

47 Pero esta hermosa banda no fue la única que tuvo el doctor Camilo Ponce Enríquez. Tuvo también una banda que mandó confeccionar el Partido Social Cristiano, la cual fue prestada para la posesión del doctor Gómez, banda que no se sabe donde está, pero la cual veremos cuando lleguemos al Dr. Arosemena. Ésta era una divisa de clase imperfecta, pues tenía alma, pero no cuerpo, esto es, tenía lema, pero no escudo. No se sabe quién la confeccionó.

También tuvo otra banda confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, pero no era tan fina como la de posesión, como vemos a continuación.

Esta banda, de raso de seda, tiene un tipo distinto de letra y el estilo incomparable del trabajo de las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor.

Curiosamente, veremos otros casos en que la banda de posesión lleva las letras estándar, pero en la confección de una segunda banda, se usan letras ornamentales.

Al finalizar su mandato el Dr. Ponce, entregó el Poder Ejecutivo al triunfador en las elecciones presidenciales de 1960: El Dr. José María Velasco Ibarra. Comenzó así el 4º velasquismo. El 1º de septiembre de 1960, se posesionó el Dr. Velasco con la banda de terciopelo que hemos visto en el lugar donde agrupamos todas su bandas. Como ya lo hemos comentado, no fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor y es una banda de inferior calidad.

48 Este período presidencial del Dr. Velasco fue de lo más tormentoso, tanto política como económicamente, teniendo como característica principal desencuentros con su vicepresidente, el doctor Carlos Julio Arosemena Monroy. Las diferencias de opinión entre los dos mandatarios se fueron agravando, lo que llevó a un deterioro general de la situación política, que culminó con el derrocamiento del Dr. Velasco por parte de las Fuerzas Armadas y la posesión del Vicepresidente, luego de un breve encargo por parte del Presidente de la Corte Suprema de Justicia. El Dr. Arosemena pasó del Penal García Moreno, donde estaba confinado por orden del expresidente, al Palacio de Carondelet.

El Dr. Arosemena no se pudo posesionar con banda por lo súbita de la transición presidencial, pero se mandó a confeccionar una banda que usó durante todo su período presidencial. No sabemos quién la confeccionó, pero sus características descartan que haya sido confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor.

Las letras y su forma de tejido, en hilo dorado con borde de perlas y lentejuelas, pone a esta banda en una categoría propia, pero al mismo tiempo descarta su confección por las Hermanas del Buen Pastor, cuyo estilo es muy característico. El bordado del escudo también es de un estilo diferente.

A la izquierda, el Dr. Arosemena en una recepción diplomática usando su banda bajo la chaqueta del frac, como lo prescribía el protocolo.

49 Foto oficial a colores Primera pintura que estuvo en Carondelet Pintura actual en Carondelet

La pintura oficial del presidente Arosemena Monroy que estaba en el Salón Amarillo de Carondelet no complació al presidente León Febres-Cordero Ribadeneyra, quien mandó a confeccionar una nueva, que se encuentra actualmente exhibida.

Golpe, interinazgo, constitución y golpe El presidente Arosemena Monroy fue depuesto por un golpe de estado el 11 de julio de 1963, iniciándose así un período de inestabilidad política que pasaría por varias modalidades y culminaría con un período dictatorial militar que sería el más largo de nuestra historia.

A partir del 11 de julio el país fue gobernado por una junta militar con un representante de cada una de las tres Fuerzas Armadas, más el oficial del Ejército que había sido Senador Funcional por ellas y era, a fin de cuentas, el único de ellos con experiencia política. Los dictadores no tardaron en ascenderse al rango superior, pues cuando asumieron eran todos el equivalente de coroneles.

Al poco tiempo, la Fuerza Aérea perdió su representante por desacuerdos internos, quedando entonces dos representantes del Ejército y uno de la Armada, quien fungía de presidente de la Junta. Para marzo de 1966 ni las mismas Fuerzas Armadas aguantaban a la Junta y, con asesoría de políticos de su confianza, buscaron un ciudadano intachable para que ejerza las funciones de Presidente Interino e inicie el camino de retorno a la democracia. Tocó al coronel Telmo Vargas Benalcázar hacer entrega del poder a quien eligieron.

Clemente Yerovi Indaburu ejerció la Presidencia Interina de la República desde el 30 de marzo al 16 de noviembre de 1966. Si algún interino mereció haber llevado banda presidencial, ese fue Yerovi, pues ejerció el poder con una integridad y desapego por él que deben ser ejemplo para nuestros gobernantes. Se podría decir que es el Mandatario que más se ha acercado al cumplimiento de la definición de José Joaquín de Olmedo y Maruri sobre el Poder Público.

Yerovi se fijó metas claras y cumplió su programa en el menor tiempo que le fue posible. Culminaba con el acto de hacer entrega del Poder Ejecutivo al Presidente de la Asamblea Constituyente, quien a su vez lo entregaría al ciudadano que resultara electo Presidente Constitucional por la Asamblea.

50 Ese ciudadano fue Otto Arosemena Gómez, sobrino de Carlos Julio Arosemena Tola y primo de Carlos Julio Arosemena Monroy. También era primo político de don Indaburu, pues era primo de doña Victoria Gómez Icaza, esposa de don Clemente.

Por la premura del tiempo, pues su elección fue resultado de gestiones políticas breves e intensas, para su posesión el presidente Arosemena recibió en préstamo una de las bandas del Dr. Camilo Ponce Enríquez, la que era una divisa imperfecta, a falta de escudo. El lema comenzaba con “Mi Poder”. Al día siguiente de la ceremonia, la banda fue entregada a un funcionario de palacio para que sea devuelta a la familia Ponce. Nunca llegó a su destino. Esta banda era de raso de seda y no fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor. De inmediato el Dr. Arosemena se mandó a confeccionar su propia banda. El presidente Arosemena Gómez leyendo su discurso de posesión

A la izquierda, el presidente Arosemena entrando al Palacio Legislativo para entregar el Poder al electo presidente José María Velasco Ibarra. Llevaba la banda sobre la chaqueta del frac para facilitarle el quitársela al entregar el Poder Ejecutivo al presidente de la Asamblea Constituyente, don Juan Alfredo Illingworth Baquerizo.

Arriba, la Divisa Presidencial de Otto Arosemena Gómez entre algunas de sus condecoraciones, en una vitrina que permite gozar de la belleza

Otto Arosemena entrando al Palacio de las medallas de varias naciones que contiene. Legislativo el 31 de agosto de 1968

51

La Divisa Presidencial de Otto Arosemena fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor, lo que podemos definir fácilmente por sus detalles, como vemos abajo:

La Divisa de Otto Arosemena Gómez se confeccionó en raso de seda, el cual ha perdido algo de su color, especialmente en el azul, a pesar de encontrarse en un lugar protegido de la luz solar. Las letras, escudo, alegorías y borlas son trabajadas en gusanillo de oro y los colores del escudo en finos hilos de seda. Podemos ver el diseño estándar en las letras, que son ya características de las bandas confecionadas por las Hermanas del Buen Pastor. Las alegorías son solamente ramas de olivo.

La transmisión de mando, realizada el 31 de agosto y 1º de septiembre transcurrió en un ambiente de cordialidad pero con el más estricto protocolo, como lo exigía el presidente entrante, Dr. José María Velasco Ibarra, quien al posesionarse estaría inaugurando el quinto velasquismo. Por las normas electorales de la época, el vicepresidente pertenecía a otro partido.

Al comenzar la ceremonia de transmisión de mando vemos, en la mesa presidencial del Congreso, al presidente saliente, Otto Arosemena Gómez, al presidente del congreso, Juan Alfredo Illingworth Baquerizo, al presidente electo, José María Velasco Ibarra y al vicepresidente electo, Jorge Zavala Baquerizo.

52 Otto Arosemena se retira la insignia del poder para entregarla simbólicamente al Presidente de la Asamblea Constituyente. Luego de recibir la banda, el Dr. Illingworth la colocó sobre la mesa y tomó la banda de raso de seda que se había mandado confeccionar para el Dr. Velasco, la cual no aparece sobre la mesa porque la tenía un funcionario de protocolo parado detrás de los integrantes de la mesa, y se la colocó al presidente entrante luego de recibir la promesa constitucional.

La pintura de Otto Arosemena Gómez en el Salón Amarillo de Carondelet lo refleja fielmente en los detalles de su banda.

El quinto velasquismo fue tanto o más tormentoso que el cuarto. Los desacuerdos con el vicepresidente, quien pertenecía a otro partido y había sido electo debido a las reglas electorales de esa época, crearon un ambiente extremadamente tenso. Las condiciones económicas y políticas se deterioraron progresivamente, al punto que los miembros del entorno político del Presidente consideraron conveniente que se declarara dictador, lo que hizo con el beneplácito de las Fuerzas Armadas el 22 de junio de 1970.

Desde junio 22 de 1970 hasta el 15 de febrero de 1972 el doctor Velasco gobernó como Presidente de la República, sin el término “Constitucional”. Pero, consciente de que había roto la Constitución, no continuó usando la banda del quinto velasquismo, sino que pidió a las Hermanas del Buen Pastor, a través de un funcionario de protocolo, que le confeccionaran una banda con escudo, pero sin lema. Le confeccionaron una banda en raso de seda con un escudo debidamente proporcionado, elaborado en gusanillo de oro e hilos de seda, la cual hemos visto en el lugar donde se agrupan sus bandas.

Pero la declaratoria de dictadura no ayudó a resolver los problemas políticos y económicos y la situación del país continuó deteriorándose hasta que el 15 de febrero de 1972, el quinto velasquismo llegó a su fin en la forma de un golpe de estado, denominado popularmente “El Carnavalazo”, que colocó en la presidencia de la República al general Guillermo Rodríguez Lara.

Rodríguez disfrutó como pocos hasta entonces de las delicias del poder, realizando frecuentes viajes. Gozó de un período de bonanza debido a la explotación del petróleo y fue tan significativo el aporte

53 de los ingresos hidrocarburíferos, que se declaró al primer barril de petróleo “Héroe Nacional” y se le dio un lugar en el templete de los héroes, en la cima de la libertad, del Pichincha.

El general Rodríguez Lara se envió a confeccionar una divisa presidencial, pero siendo Presidente producto de un golpe de estado y alejado de un régimen constitucional, no podía ser una divisa perfecta, por lo que sólo llevó escudo. Era una banda muy parecida a la dictatorial de Velasco Ibarra y continuaba el precedente de Alberto Enríquez Gallo.

La banda fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor en raso de seda, siendo ésta la última divisa que se confeccionó como norma con ese material. Las futuras se harían de terciopelo, salvo pedido especial. Rodríguez disfrutó usar la Divisa Presidencial y lo hizo en toda oportunidad que se le presentaba, como vemos abajo.

El 11 de enero de 1976 Rodríguez fue depuesto por una Junta Militar que se autodenominó “Consejo Supremo de Gobierno”. El Consejo tuvo un presidente designado, el contralmirante Burbano, pero él no se mandó confeccionar divisa presidencial.

Habían pasado ya nueve años de gobiernos dictatoriales cuando, luego de más de tres años de gobierno, el Consejo Supremo resolvió entregar el poder a los ciudadanos, por medio de un proceso que devolviera el país a una democracia más estable. Los partidos políticos de esa época tuvieron activa participación en el proceso que se desarrolló para retornar a un sistema democrático, que aunque se ha probado imperfecto, tiene en el fondo su origen en la voluntad de los ciudadanos.

Democracia imperfecta, pero democracia… El primer Presidente de lo que ha probado ser el más prolongado período democrático en la historia ecuatoriana, fue Jaime Roldós Aguilera. Roldós era un joven de brillante inteligencia, carismática personalidad y extraordinario don de oratoria. Junto con su esposa Martha Bucaram Ortiz, igualmente brillante, formaban una pareja de enorme atractivo popular.

Roldós estaba respaldado por el partido Concentración de Fuerzas Populares, liderado por don Assad Bucaram Elmhalim, tío de su esposa y político que se había formado con Carlos Guevara Moreno y quien lideraba entonces el partido político mejor organizado de la época.

54 Aliados con el partido Democrata Cristiano y con el lema “La fuerza del cambio”, conquistaron al electorado y obtuvieron un resonante triunfo.

La Divisa Presidencial de Jaime Roldós fue comisionada a las Hermanas del Buen Pastor por un grupo de amigos de Roldós, quienes pagaron por ella. La banda fue enviada a confeccionar con suficiente tiempo y estuvo lista para el día de posesión.

A la izquierda, arriba, detalles de la banda de Jaime Roldós en que se pueden ver las letras y escudo estándar característicos que se usan actualmente para la confección de las bandas. A la derecha, la forma en que está actualmente guardada la banda de Jaime Roldós. Abajo, foto del día de su posesión. Algunas bandas simbólicas entregadas por el pueblo y pintura oficial.

Como se puede apreciar en la foto del día de posesión así como en la pintura oficial en el Salón Amarillo de Carondelet, la banda, de 18 cm de ancho total, se ve muy grande en la figura del presidente.

Esta fue la primera banda en que las Hermanas del Buen Pastor adoptaron como norma estándar la confección en género de terciopelo. Para la confección de esta banda ya estaba estandarizado el tipo de letra que usan actualmente, al menos que en el pedido se especifique otro tipo de letra. Esta letra se la ve usada por primera vez, con las mismas características, en dos de las tres bandas del doctor Carlos Alberto Arroyo del Río.

55 Lamentablemente, el presidente Roldós perdió la vida en un accidente aviatorio que hasta el presente no tiene explicación satisfactoria. Su banda es mantenida como reliquia por su familia, pero normalmente no está en exhibición.

A la muerte del presidente Roldós lo reemplazó constitucionalmente su vicepresidente, Larrea. Durante los primeros meses en que ejerció el Poder el nuevo Presidente, permanecieron en las oficinas públicas las fotografías oficiales del presidente Roldós. El nuevo Presidente no tenía el ánimo de reemplazarlas y requirió de activo cabildeo por parte de funcionarios del nuevo régimen para que el presidente Hurtado enviara a confeccionar su Divisa Presidencial, para tomarse la foto oficial y así reemplazar la figura del malogrado mandatario.

La banda fue mandada a confeccionar por funcionarios de protocolo con las mismas características de la del presidente Roldós.

El nuevo mandatario se sintió incómodo con la nueva banda, pues su ancho estaba fuera de proporción con la constitución física del doctor Hurtado

A más de ello, el nuevo mandatario no se sentía cómodo con el comienzo del lema de la banda por razones ideológicas y de convicción personal. Él consideró que el inicio del lema con “Mi Poder”, estaba alejado del espíritu del cargo, que es ejercido como una responsabilidad fiduciaria para todos los ciudadanos que integran la Nación y no es un asunto personal de quien lo ejerce transitoriamente.

La banda fue regresada a las Hermanas para que sea modificada en su ancho, reduciéndola de 18 a 12 cm, y para que se cambie el inicio del lema a “El Poder”.

La banda entera fue cambiada, pero la foto oficial del Dr. Hurtado ya estaba tomada con la que decía “Mi Poder…” y esa fue la foto que se distribuyó a las oficinas públicas.

La transición de funcionarios del Poder Ejecutivo se vio complicada por el dolor que se había generado por la pérdida del Primer Mandatario. Habían llegado al poder en sociedad de partidos y los cargos públicos se habían repartido de la manera más equitativa que habían acordado los dos primeros mandatarios. Luego de la muerte del presidente Roldós hubo un distanciamiento entre los dos partidos y los seguidores de Roldós se fueron separando del gobierno, quedando éste integrado por miembros de la Democracia Cristiana.

Este distanciamiento afectó la ejecución del programa de Gobierno que habían acordado en la coalición y, más bien, los ex funcionarios se convirtieron en oposición.

56 Al poco tiempo el Presidente contaba ya con su nueva banda de 12 cm de ancho y con el inicio del lema que decía “El Poder”. Las letras aparecen un poco grandes, pues se mantuvo su tamaño luego de reducir el ancho de la banda de 18 a 12 centímetros.

En las imágenes de arriba podemos apreciar los detalles del bordado de las letras y el escudo. En las imágenes de abajo vemos el lazo y un detalle que adoptarían las Hermanas: Poner el nombre del Presidente y la fecha de posesión en gusanillo de oro, en la parte interior del dorso reverso del lazo.

Una comunidad Shuar confeccionó para el doctor Hurtado una banda con el lema constitucional en su dialecto y el Presidente la usó para dar uno de sus Informes a la Nación.

Es una divisa de clase perfecta, pues tiene cuerpo y alma, esto es, escudo y lema constitucional. Está confeccionada en un tejido de semillas de varios colores y se trata de una banda especial, pues hasta ahora es la única banda en un dialecto aborigen, usada por un Presidente en una función oficial.

57 Cuando se acercaba el momento de hacer entrega del cargo, el presidente Hurtado posó para su pintura oficial. Fue la primera pintura de estilo diferente al clásico y tradicional.

A pesar del antagonismo ideológico entre el presidente entrante y el saliente, la transmisión de mando de 1984 se realizó dentro de un marco de civilidad y cortesía. Estuvo presente el Dr. Hurtado, quien entregó el Poder Ejecutivo al Ing. Raúl Baca Carbo, presidente del Congreso, quien a su vez hizo la entrega al Ing. Febres-Cordero. Las reglas cambiarían para la próxima transmisión, de tal forma que el presidente saliente no tuviera que ver al entrante.

Foto cortesía de Vistazo Con esta transmisión de mando, en la cual estuvieron presentes el presidente saliente y el entrante, continuó el sentido de “fair play” democrático, en el cual se ponían los intereses y la dignidad de la nación por sobre las pasiones y los sentimientos personales.

58 La banda de posesión del ingeniero León Estéban Febres-Cordero Ribadeneyra fue un obsequio de la familia Ponce Gangotena. Era una réplica casi exacta de la segunda banda del presidente Camilo Ponce Enríquez, lo que se comprueba fácilmente cotejando las dos bandas en las imágenes que aparecen en este trabajo. A primera vista parecería que se trata de la misma banda, pero examinándolas detenidamente, se perciben las diferencias en pequeños detalles. Cuando decimos que se trata de una réplica casi exacta no estamos exagerando, pues son tan parecidas que la confeccionada para el Ing. Febres-Cordero se hizo a la misma medida que la de don Camilo Ponce Enríquez, por lo que cuando le fue colocada al Ing. Febres-Cordero el día de la posesión del mando, le quedó pequeña, pues el Dr. Ponce era de menor tamaño que el Ing. Febres Cordero. Fue una falla garrafal el no habérsela probado antes, ya que se podían haber realizado ajustes para que, al menos temporalmente, le quedara de manera aceptable.

Foto cortesía de Vistazo

En la imagen de arriba a la izq. vemos al Ing. Febres-Cordero firmando el decreto de posesión del mando en el Congreso, previa la juramentación del Vicepresidente.

En la imagen de la der., arriba, vemos al Ing. Febres-Cordero en el balcón del Palacio de Carondelet, alistándose a firmar los primeros decretos nombrando los funcionarios de su Gobierno. Se puede apreciar lo ajustada y corta que le quedó la banda.

En la imagen de la izq. el Ing. Febres-Cordero en la recepción luego de la posesión del mando. Se puede apreciar lo ajustada y corta de la banda, al punto que la franja roja se encuentra doblada y recogida.

Esta banda era de raso de seda y fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor. De inmediato les fue devuelta para que sea arreglada, pero las bandas no tienen arreglo por la forma en que son confeccionadas.

59 Para su fotografía oficial el Ing. Febres-Cordero usó una banda que nadie en su familia ha vuelto a ver y ni siquiera la recuerdan.

Es una banda similar a la usada por el doctor Otto Arosemena Gómez en su posesión, en cuanto a su tipo y tamaño de letra, pero a diferencia de la de Arosemena, la de Febres-Cordero tenía lema y escudo, lo que la convertía en una divisa de clase perfecta.

Es muy posible que se tratara de una banda mandada a confeccionar por la dirigencia del Partido Social Cristiano y que luego quedara en manos del Partido.

Por lo que se puede ver de ella, está confeccionada en género de raso de seda.

No fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor.

Al poco tiempo el Ing. Febres-Cordero ya tenía su banda propia confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor, siguiendo el patrón de la banda de posesión, pero a la medida del Presidente y con un cambio en el comienzo del lema, de “Mi Poder” a “El Poder”. Esta es la banda que guarda la familia como su divisa de posesión, pero aquella ya no existe, pues no es posible desbordar y rebordar partes de ella para hacer cambios ya que el género, sea este muaré, raso de seda o terciopelo, queda marcado. Cuando se envía una banda a ser “arreglada”, en realidad se confecciona una nueva, usando lo recuperable de la anterior, como es el caso de las reliquias y parte del gusanillo de oro, pero el género es totalmente nuevo. En la imagen de la izquierda vemos al presidente León Febres- Cordero durante uno de sus Informes a la Nación, usando la banda de raso de seda con el lema “El Poder en la Constitución”.

A la derecha lo vemos usando la banda en una recepción en el palacio Nacional.

Esta banda es custodiada por su familia y forma parte del museo del Presidente León Febres- Cordero Ribadeneyra.

60 El presidente Febres-Cordero se mandaría a confeccionar dos bandas más, una con el tipo de letra estándar, por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, y otra similar, pero con letras en hilo plateado, muy similar a la de las Hermanas, pero de otra confección.

Esta cuarta banda, con tipo de letra estándar en gusanillo de oro fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor. Su género parece ser de terciopelo. El lema comenzaba con “Mi Poder”, lo que nos indica que el presidente Febres-Cordero, al igual que otros, no le daba mayor importancia a la Divisa y su lema, pues no hay continuidad. No se conoce el destino de esta banda.

En la quinta banda del presidente Febres-Cordero, cuyo lema comienza con “Mi Poder”, podemos apreciar las letras en hilo color plateado, que le dan a esta banda una característica particular, pues es muy similar a las bordadas por las Hermanas del Buen Pastor, sin haber sido confeccionada por ellas. Está confeccionada en género de terciopelo y está en posesión de su familia.

Al acercarse el fin de su período presidencial, el personal de protocolo recordó al presidente Febres- Cordero que era necesario mandar a confeccionar la banda de su sucesor, algo que en precedentes períodos había sido descuidado. El personal se encargó de obtener la información de medidas del doctor y se ordenó la confección a las Hermanas del Buen Pastor, en base a los estándares ya establecidos. A pesar del antagonismo existente entre el presidente saliente y el entrante, se cumplió así con un detalle necesario para evitar situaciones desagradables por falta de previsión. La nueva banda fue entregada en Carondelet oportunamente y el personal de protocolo se encargó que tenerla lista para el día de la posesión.

El doctor Rodrigo Borja Cevallos firmando el decreto de posesión del mando en el Salón Amarillo de Carondelet, luego de dar la promesa Constitucional y recibir las insignias del Poder Ejecutivo en el Congreso Nacional.

La banda de posesión del Dr. Borja es lo que ahora se considera “estándar” en todo sentido, pues mide 12 cm de ancho total, es confeccionada en género de terciopelo y con las letras de estilo común. El lema comienza con “Mi Poder”.

61 La banda del Dr. Borja se mantiene en una sencilla vitrina que lamentablemente refleja la luz e impide poder fotografiarla fácilmente.

Aquí mostramos unos detalles que la autentifican como confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor. Se ve claramente en los detalles de las letras y del escudo. La banda se encuentra en impecable estado de conservación.

Como otros presidentes, el doctor Borja contó con dos bandas adicionales, una, de letras ornamentales confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor, que usó el Presidente mientras posaba para su retrato oficial; y otra, en Quechua, regalada por una comunidad indígena, la que el Presidente nunca usó oficialmente. Lamentablemente, ambas bandas se encuentran extraviadas y por ello no ha sido posible fotografiarlas.

A la izq. la pintura oficial en el Salón Amarillo del palacio de Carondelet. A la der., detalle de la pintura.

Sólo se han confeccionado tres bandas con este tipo de letra, las otras las veremos más adelante en esta historia, pues generan una incógnita histórica hasta ahora sin resolver.

El presidente saliente, doctor Rodrigo Borja Cevallos, acompaña al presidente entrante, arquitecto Sixto Durán- Ballén Cordovez, en la posesión de mando.

A pesar de ser adversarios políticos, los dos presidentes mantuvieron relaciones cordiales por el bien de la nación y en un momento de crisis internacional, todos los expresidentes se aglutinaron alrededor del presidente para presentar un frente cívico unido. En esos momentos se vivió civismo y democracia. Foto cortesía de Vistazo

62 Foto cortesía de Vistazo

En la imagen de la izq. el presidente Durán-Ballén con su banda de posesión, que muestra claramente todas las características de confección de las Hermanas del Buen Pastor. En la imagen de la der., la pintura oficial en el Salón Amarillo de Carondelet. El presidente Durán- Ballén es uno de dos presidentes que aparecen sentados. El otro es Isidro Ayora Cueva.

En el museo de su presidencia, el presidente Durán-Ballén exhibe una segunda banda que le fue obsequiada, la cual no fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor. En las imágenes de abajo vemos la vitrina donde se guarda esta segunda banda y características de la misma. En la foto que aparece sobre la segunda banda, el Presidente está usando la banda de posesión. El museo ofrece una interesante visita, que evoca una época en que se vivió un inusual fervor cívico.

63 El 10 de agosto de 1996 se posesionó del mando el abogado Abdala Bucaram Ortiz.

La banda de posesión fue confeccionada por las Hermanas del Buen Pastor, lo que se ve claramente por sus características estándar en género, letras y escudo. El lema comienza con “Mi Poder”. Foto cortesía de Vistazo Al poco tiempo de posesionado se mandó a confeccionar una segunda banda por las Hermanas del Buen Pastor. Esta banda tenía un tipo de letras ornamentales que sólo se había aplicado a una banda anterior: la segunda del Dr. Rodrigo Borja Cevallos. Fue con esta banda que el presidente Bucaram posó para su pintura oficial en Carondelet. Abajo vemos una foto del presidente con la banda y su pintura en el Salón Amarillo del Palacio Nacional. Se trata de una coincidencia de lo más curiosa que dos presidentes antagonistas se posesionen con el mismo estilo de banda y luego manden a confeccionar una segunda, también con el mismo estilo. No se da ese tipo de coincidencia fácilmente, en especial cuando en poco tiempo se daría uso a una banda de similares características, en circunstancias políticamente complejas.

Foto con la segunda banda, de letras ornamentales Pintura oficial, con la segunda banda

La situación política se deterioró rápidamente al poco tiempo de posesionado el presidente Bucaram y faltando cuatro días para cumplir seis meses en el poder, fue depuesto por una coalición de partidos

64 políticos. La situación permaneció fluída por algunos días. Su vicepresidenta consideraba que constitucionalmente le correspondía a ella asumir el mando, pero quedó claro que los partidos de la coalición no le permitirían a ella reemplazarlo permanentemente. Un manejo político magistral permitió que el único representante de un partido político, con apenas un voto en el Congreso, sea designado Presidente Constitucional Interino de la República.

Desde que fue defenestrado cuestionablemente el presidente Bucaram hasta que se posesionó el Presidente Constitucional Interino pasaron apenas cinco días; sin embargo, el Interino se posesionó con una banda presidencial que toma, en el mejor de los casos, un mes para confeccionarse si se convence a las Hermanas del Buen Pastor que la hagan en jornadas de trabajo forzado.

La banda con que se posesionó tenía el mismo tipo de letra que sólo dos otras bandas habían tenido, como hemos visto páginas atrás.

Desde enero del presente año, en que el autor de este trabajo realizó un viaje de investigación a Quito, hasta comienzos de abril, buscó entrevistarse con el expresidente Alarcón para conocer sobre sus experiencias con la banda presidencial y tratar de aclarar este dilema de tiempo sobre la confección de su banda. La respuesta siempre fue el silencio. Foto cortesía de Vistazo

Por supuesto, la falta de una respuesta satisfactoria a un problema histórico, lleva a la formulación de hipótesis temporales, con la esperanza de poder, algún día, encontrar una respuesta basada en documentos o evidencia clara e irrefutable.

En el caso que nos ocupa, hay tres hipótesis que son aplicables, formuladas en base a la evidencia disponible: La primera es que algún expresidente le haya prestado su banda para la posesión. Como hemos visto, sólo hay dos otras bandas que tienen ese tipo de letra: La segunda del Dr. Rodrigo Borja Cevallos y la segunda del abogado Abdala Bucaram Ortiz. Por deducción lógica, el abogado Bucaram no le habría prestado su banda a quien fue uno de los artífices de su destitución, además, medida prolijamente su banda, no es idéntica a la de Alarcón. Entonces sólo queda la banda del Dr. Borja. En una de las entrevistas, le formulé la pregunta si él había prestado su banda y su respuesta fue categórica y terminante: Nunca habría prestado su banda para la posesión del Dr. Alarcón. La segunda hipótesis, que algunas personas han considerado como “leyenda urbana”, es que el Dr. Alarcón mandó a confeccionar su banda con anticipación o previsión ante los acontecimientos que se dieron. Si fuera así, tendría que haberla mandado a confeccionar como mínimo el 11 de enero, para posesionarse el 11 de febrero. La tercera es que Protocolo o Coordinación Diplomática hayan tenido una banda en reserva para emergencias. Esa hipótesis se descartó luego de consultar en ambos departamentos y ser informado que no se guarda banda para uso de emergencia.

65 Puede ser que ninguna de las tres hipótesis sea correcta y que se prueben equivocadas ante evidencia histórica. Lastimosamente, esa evidencia nos ha sido negada hasta el presente.

El Dr. Alarcón mandó a confeccionar su pintura y se encargó de colocarla en el Salón Amarillo de Carondelet antes de entregar el Poder.

Si bien su forma de llegar al Poder ha sido cuestionada, el Dr. Alarcón, un político extremadamente hábil, logró que el país lo confirme en el cargo en un plebiscito, habiendo obtenido la aprobación del 79% de los votantes.

Su derecho a ser considerado como expresidente es incuestionable porque está respaldado por la voluntad popular que lo ratificó en el cargo.

Es importante anotar que, como último diputado del Frente Radical Alfarista, su ejercicio del poder fue el epitafio del liberalismo en el Ecuador.

Alarcón entregó el poder el 10 de agosto de 1998. Lo sucedió Jorge Witt, ex alcalde de Quito.

Con el tiempo suficiente entre la elección y la posesión, la Divisa Presidencial de Mahuad fue encargada a las Hermanas del Buen Pastor, quienes elaboraron una banda estándar que el presidente entrante usó el día de su posesión.

El lema constitucional de esta banda comenzaba con “Mi Poder”.

Si bien el Gobierno de Mahuad nos dio una paz estable con el Perú, llevó al país al borde del abismo económico. Su gobierno se considera entre los peores que ha tenido el país. Foto cortesía de Vistazo Mahuad fue demostrando con el paso de los meses que era incompetente para gobernar y que si bien tenía un don de palabra que le servía para convencer, no se obtenían resultados positivos.

Fue derrocado el 21 de enero del año 2000 por el pueblo ecuatoriano, que se sentía enardecido por la forma en que el Presidente había embarcado al país entero en un “Titanic económico”.

Lo reemplazó un “Consejo de Estado” que duró un día en el poder. Su banda se encuentra guardada en un baúl.

Foto cortesía de Vistazo El día 22 de enero, luego de una noche que fue de pesadilla para el país, las Fuerzas Armadas, como árbitros de la democracia, posesionaron como Presidente Constitucional, en el Ministerio de Defensa, al vicepresidente de Mahuad, doctor Gustavo José Joaquín Noboa Bejarano.

66 Lo súbito de la sucesión presidencial puso al presidente entrante en un aprieto parecido al de Otto Arosemena Gómez años atrás: No tenía banda presidencial.

Noboa había sido Gobernador del Guayas durante la presidencia de Osvaldo Hurtado Larrea y mantenían una buena amistad desde esa época. Ante la situación insalvable de no tener una banda disponible, el Dr. Hurtado prestó al Dr. Noboa su Divisa Presidencial, cuyo lema comienza con “El Poder”. Así, Gustavo Noboa Bejarano se posesionó oficialmente de la Presidencia de la República el 26 de enero del 2000 con la banda del Dr. Hurtado. En la imagen a la izq. lo vemos el día de su posesión ante el Congreso Nacional. Foto cortesía de Vistazo

Llegado el momento de enviar a confeccionar la Divisa Presidencial de Gustavo Noboa Bejarano, surgió entre sus asesores el tema del comienzo del lema constitucional. La Divisa del Dr. Hurtado con que se había posesionado el Presidente decía “El Poder”, pero algunos asesores se inclinaban porque la divisa lleve el lema comenzando con “Mi Poder”. Al final de la discusión prevaleció el criterio de “Mi” y le pedimos al doctor Noboa que nos transmitiera los argumentos de fondo que llevaron a tomar esa decisión, como documento de sustento para esta historia. Veamos sus palabras:

“En la Banda Presidencial que portan los Presidentes del Ecuador desde 1830, además de ser una de las pocas en nuestra América Latina y el Caribe, que mantienen una leyenda o inscripción, se da el hecho, de que según los decretos de diferentes épocas se cambia la primera palabra: EL o MI, PODER EN LA CONSTITUCION.

¿Es formal o de fondo dicha diferencia? Puede que EL PODER, signifique una generalidad que no de paso a la vanidad de quien ostenta la Presidencia. Tampoco puede referirse a las otras y diversas funciones o poderes que componen el Estado, ya que solamente El Ejecutivo tiene la potestad de usar este símbolo.

De otra parte, la fórmula MI PODER, no tiene necesariamente que referirse a la persona que ostenta la Presidencia, ya que eso significaría en otras palabras “El Estado soy Yo”, sino mas

67 bien a que todos los poderes de que está investido un Presidente de la República tienen su base en la propia Constitución del Estado.

Prefiero esta segunda fórmula debido a que es un llamado permanente al que ostenta la primera magistratura a que respete la Constitución y desvincule de esa manera su propio pensamiento o mesianismo a lo que le impone la Constitución.

Todo esto en un país cuya historia nos enseña que las Constituciones fueron hechas o a la medida del gobernante, o fue una verdadera camisa de fuerza para impedirle gobernar, o simplemente le quedó chica o grande en el ejercicio del Poder”.

El criterio aplicado para el comienzo del lema constitucional queda así claramente enunciado.

Inicialmente el Dr. Noboa envió a confeccionar una banda, pero siendo un mandatario que consideró apropiado el uso frecuente de la Divisa Presidencial en el ejercicio de sus funciones públicas, se vio en la necesidad de mandar a confeccionar una segunda banda, de tal forma que una permanecía en Quito y la otra en Guayaquil, para así evitar el doblar y empacar la divisa cuando viajaba de un lugar a otro. Así, la banda que permanecía en la Capital servía para las funciones alrededor de ella y la de Guayaquil para las de su entorno.

Tuvimos la oportunidad de tener ambas bandas juntas y así nos fue posible apreciar las diferencias que tienen entre ellas, aún cuando son réplicas elaboradas para un mismo mandatario. Cada banda es una obra de arte individual y por ello no hay dos exactamente iguales. Ambas bandas son estándar en ancho total, 12 cm; género, terciopelo; tipo y tamaño de letras y forma del escudo nacional. Lo único que varía es el largo total, siendo la primera ligeramente más larga, y el nombre del Mandatario, que en la primera está bordado por las Hermanas del Buen Pastor, pero en la segunda fue bordado por la esposa del Presidente, pues las Hermanas sólo “firman” una banda para cada Mandatario.

Arriba la primera banda que se mandó a confeccionar y abajo la segunda. Se puede apreciar la ligera diferencia en el largo total. Inicio del lema y escudo: A la izq. la primera y a la derecha la segunda banda.

68 Escudo de la primera banda Escudo de la segunda banda

Nombre bordado en la primera banda Nombre bordado en la segunda banda

Estas dos bandas nos han permitido realizar una comparación para tener una idea más clara de que cada una de ellas es una obra de arte irrepetible. Pueden parecerse, pero no son iguales.

Durante la presdencia del Dr. Gustavo Noboa Bejarano se realizó un extenso reajuste en el Reglamento de Ceremonial Público y entre los puntos que se tocaron estuvo el de la Banda Presidencial. Veamos la parte pertinente de ese reajuste:

“REGLAMENTO DE CEREMONIAL PUBLICO Decreto Ejecutivo No. 3432. RO/727 de 18 de Diciembre del 2002

Gustavo Noboa Bejarano PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA Considerando: Que es necesario dictar, un nuevo Reglamento de Ceremonial Público; y,

69 En uso de las atribuciones que le confieren los artículos 171, literales 1) y 5) de la Constitución Política y 5 y 9 de la ley de Régimen Administrativo.

Decreta:

Capítulo XIII De la Banda Presidencial La Banda Presidencial debe tener un ancho de 12 centímetros con los colores del tricolor nacional. Divididos de la siguiente manera: 6 cms el colo amarillo; 3 cm el azul y 3 cm el rojo. Llevará al medio bordado el Escudo Nacional y la inscripción “Mi Poder en la Constitución”. El Presidente de la República, usará la Banda Presidencial, cruzada por dentro cuando vista de jacquet o frac y, por fuera, con traje de calle”.

Es un decreto bastante incompleto que aún deja muchas cosas relacionadas con la banda en el aire, como tipo, tamaño y material de letras, género de confección, forma y tamaño del escudo, su ubicación exacta y otros detalles que harían que la banda sea realmente estandarizada. Por otro lado, el reglamento no especifica normas para el uso de la banda en diferentes circunstancias, y detalles para cada uno de ellos, pues hay marcada diferencia entre su uso en ceremonial público, como el Informe anual a la Nación, y su uso en actos privados o político-partidistas.

Este decreto reglamentario emitido por el Poder Ejecutivo tiene además una falla y es que modifica al Decreto Ley del 30 de agosto de 1912 pero ni siquiera lo menciona o hace referencia a él. Hasta este momento, ese Decreto Ley sigue vigente, pues no ha sido derogado por la autoridad competente, que es el Poder Legislativo.

El 15 de enero del 2003 concluyó el mandato de Gustavo Noboa Bejarano y se posesionó Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa. Todos nuestros esfuerzos por entrevistar al expresidente Gutiérrez fueron infructuosos por sus múltiples ocupaciones políticas.

Pero nuestro principal interés, ver y fotografiar su banda, era imposible de realizar, pues en su precipitada salida del Palacio de Carondelet el 20 de abril del 2005, dejó su banda y condecoraciones en el Palacio y todas le fueron robadas, de tal forma que en este momento su banda debe estar escondida en algún lugar, pues sería muy audaz por parte del ladrón que la tomó, el exhibirla.

La banda era la estándar confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor y su lema comenzaba con “Mi poder”. Foto cortesía de Vistazo Pintura oficial en Carondelet Las fuerzas políticas de la Nación una vez más conspiraron contra el presidente en ejercicio, quien se había granjeado el descontento popular y había tildado, a forma de insulto, como “Forajidos”, a quienes se oponían o criticaban a su régimen.

70 El 20 de abril del 2005 la situación del Presidente era insostenible. Se las había ingeniado para alienar al pueblo y a las fuerzas políticas del país. Los “Forajidos” comenzaron a acercarse al Palacio de Gobierno y las Fuerzas Armadas le retiraron su apoyo al Presidente, adoptando una actitud de indiferencia. En un momento dado, había el peligro de que la turba se tomara el Palacio y el Presidente juzgó prudente salir de Carondelet. Pero la salida se convirtió en fuga y el país vivió una jornada de incertidumbre política.

Los “Forajidos” exigían “que se vayan todos” y eso causó gran desconcierto, pues no se sabía si eran apenas un grupo pequeño o si realmente representaban el sentimiento de la Nación. El temor del Presidente aparentemente estaba bien fundado, pues el pueblo lo perseguía y si caía en manos de los “Forajidos”, es muy posible que lo hubieran arrastrado.

Lo que sí quedó claro es que se había dado un abandono de poder al dejar el Presidente vacante el cargo y asilarse en una embajada extranjera.

Del Congreso surgío la iniciativa de posesionar al vicepresidente, doctor González, pero las Fuerzas Armadas no se manifestaban de una forma u otra y el Poder Ejecutivo se mantenía en un estado de incertidumbre.

El Congreso se tuvo que retirar del Palacio Legislativo por la acción de los “Forajidos” y decidieron reunirse en el edificio de la CIESPAL. La Presidenta del Congreso convocó allí al Vicepresidente y procedió a posesionarlo como Presidente de la República en vista del abondono del cargo por parte del coronel Gutiérrez. La ceremonia fue breve y espartana. Por obvias razones, el doctor Alfredo Palacio González no pudo recibir la insignia del Poder al posesionarse del cargo, pues no había banda para imponérsela. Aquí se confirma lo negativo de la hipótesis de que los departamentos de Protocolo o Coordinación Diplomática tuvieran guardada una “banda de repuesto”, lo cual tratamos en la parte correspondiente a Fabián Alarcón Rivera. El resto de ese día fue de incertidumbre, pues los “Forajidos” llegaron a CIESPAL y cercaron el edificio. La vida del nuevo Presidente y de los diputados corría peligro y las fuerzas del orden no hacían mucho por protegerlos. Fue gracias a la intercesión de varios políticos de renombre ante las Fuerzas Armadas y la Policía, que se logró al fin de la jornada que se pronuncien por la Constitución y a favor del paso dado por el Congreso.

Una vez ya establecido en el Poder Ejecutivo, el personal administrativo del Dr. Palacio envió a confeccionar su banda presidencial a las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor.

La banda era la estándar, de 12 cm. de ancho total, en género de terciopelo, letras en gusanillo de oro y escudo de oro, e hilos de seda, y fue usada por primera vez el 24 de mayo del 2003, en la ceremonia de aniversario de la Batalla del Pichincha.

El doctor Palacio manifiesta su creencia de que la banda es el símbolo práctico y visual del Poder Ejecutivo y considera adecuado que el lema comience con “Mi Poder”. Foto cortesía de Vistazo

71 Vemos detalles del lema, las letras y el escudo de la banda del Dr. Palacio, así como la vitrina donde se guarda la banda y otros recuerdos de su paso por el Poder.

A la izq. vemos al Dr. Palacio compareciendo ante el Congreso.

El doctor Alfredo Palacio González entregó el Poder a Delgado el día 15 de enero del 2007.

Su pintura fue colocada en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, como corresponde a los expresidentes Constitucionales. Figura con la regalía presidencial, incluyendo un bastón de mando. Foto cortesía de Vistazo

72 El día de su posesión, el presidente Correa lució una banda estándar confeccionada por las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor. Normalmente se guarda en una urna en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet.

Foto cortesía de Vistazo

Rafael Correa Delgado el día de su posesión La vitrina en el Salón Amarillo, donde se guarda la banda. Abajo, detalle de las letras y el escudo.

El presidente Correa ha sido el único Mandatario que ha visitado a las Hermanas del Buen Pastor para agradecerles por el buen trabajo realizado en la confección de la Divisa Presidencial.

73 El Presidente considera la Divisa un símbolo importante de la Majestad del Poder que ejerce y por ello decidió emitir el siguiente decreto:

Registro Oficial No. 28 del lunes 26 de febrero del 2007. Decreto Ejecutivo No. 106. “Dispónese que la Banda Presidencial que constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional del Ecuador y es el emblema del Poder Ejecutivo, será única; por consiguiente estará bajo custodia del Presidente Constitucional de la República”.

Este es un decreto muy interesante, pues articula por escrito algo que ya se ha intentado en ocasiones anteriores verbalmente. Históricamente ha tenido durabilidad limitada. Se dio aparentemente durante la presidencia de Vicente Ramón Roca. Luego durante la presidencia del general Leonidas Plaza Gutiérrez y por ello se posesionó con la misma banda, la Divisa Liberal, don Lizardo García Sorroza. Pero cuando don Lizardo fue defenestrado, se llevó la banda, la que fue obsequiada por su nieta, Lila Alvarez García, a la Universidad de Guayaquil por considerarla una banda sin importancia al creer que no había sido utilizada, pues don Lizardo se había mandado a confeccionar otra banda personal con los colores de la bandera.

Se repitió el caso con don Juan de Dios Martínez Mera, también con la Divisa Liberal, quien dejó su banda en el Palacio por considerarla propiedad del Estado. La usó don Antonio Pons, quien al dejar el poder la llevó consigo, pues su sucesor, Federico Páez, usó una banda propia.

Es imposible medir con anticipación la efectividad y durabilidad que pueda tener el decreto del presidente Correa. Él puede considerar que debe ser única, pero el siguiente Presidente puede tener una opinión diferente. Según el criterio del presidente Correa, la banda actual permanecería en Carondelet y sería usada por los futuros mandatarios. No se sabe cómo se resolvería el asunto de la talla del mandatario. Si es de la misma talla que el presidente Correa le quedaría bien, pero si tiene un físico mayor o menor, la banda le quedaría mal, siendo el mejor ejemplo de esto el caso de la banda de posesión del presidente Febres-Cordero, que fue confeccionada con las medidas del presidente Ponce Enríquez.

La banda, además, es una pieza de confección de gran delicadeza. Cualquier incidente puede afectarla y dañarla, haciendo que su uso se convierta rápidamente de majestuoso, a ridículo e indigno para lo que representa. El decreto presidencial tampoco es completo, pues hay muchos detalles que quedan en el aire, como por ejemplo la descripción de la banda.

El decreto no toma en cuenta el hecho de que la banda es un símbolo muy personal y es uno de los más simbólicos recuerdos que tiene el presidente saliente. Puede ser que el actual mandatario no considere que sea adecuado que él se lleve consigo el símbolo honorífico que ha usado en su mandato, pero no puede decretar el criterio del próximo mandatario.

Finalmente, el Decreto Ejecutivo No. 106 modifica o regula un Decreto Ley emitido por la Legislatura y sancionado por el Poder Ejecutivo sin siquiera referirse a él. Se trata del Decreto Ley del 30 de agosto de 1912, el que sería regulado por el Decreto Ejecutivo No. 106.

Al llegar al presente hemos concluido la parte cronológica de la historia de la banda presidencial. Ahora pasaremos a un relato sobre la confección de las bandas por parte de las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor.

74 La Confección de la Divisa Presidencial

El pedido Cuando es electo un nuevo Presidente, algún funcionario del gobierno saliente o del entrante toma la iniciativa de pedir a las Hermanas del Buen Pastor la confección de la banda para el nuevo Presidente. Si no les dan instrucciones especiales, las Hermanas elaboran una banda estándar, siendo entonces la única información que necesitan las medidas del presidente entrante, para que la banda le quede bien.

Cuando se desea cambiar el tipo de letra, se les tiene que proveer el diseño. Si se desea cambiar el ancho, requieren más medidas del Presidente que la usará, pues de otra manera le puede quedar muy mal. Desde la banda de Jaime Roldós Aguilera, en 1979, todas, menos algunas de las de Febres-Cordero, han sido confeccionadas en terciopelo. Antes se hacían de raso de seda y unas pocas fueron hechas de muaré de seda.

No existe una norma establecida para formular el pedido y hemos visto en esta historia que el proceso de ordenar la banda ha sido tan individual como los mandatarios que han ocupado el cargo. Cada uno lo ha hecho a su manera. Los últimos mandatarios, desde Febres-Cordero, han contado con personal de Cancillería, ya sea en Protocolo o Coordinación Diplomática, que se han ocupado de poner la orden de confección; pero eso no ha sido una norma, sino más bien una iniciativa de funcionarios que, conscientes de la necesidad de poner la orden oportunamente para que la banda esté lista para la posesión, han hecho la “sugerencia” al mandatario saliente o entrante, o su personal de transición. En esas funciones ha sido clave el embajador Gustavo Cordovez, a quien lamentablemente no pudimos entrevistar para este trabajo por su delicado estado de salud.

Una situación totalmente distinta se presenta cuando la sucesión del mando es súbita. Protocolo no ha mantenido una banda de repuesto para poder usarla en situaciones de emergencia, de tal forma que cuando ha muerto un presidente, como el caso de Roldós, o ha sido depuesto, como el caso de Gutiérrez, su reemplazo no ha tenido banda que usar y ha tenido que esperar la confección de la suya. Esto lo puede salvar la generosidad de un amigo, como hemos visto en algunos casos en que los mandatarios entrantes han recibido en préstamo la banda de algún predecesor, pero invariablemente han mandado a confeccionar su propia banda, pues las bandas prestadas tienen que ser devueltas.

El precio Como todo artículo físico, el confeccionar la banda presidencial tiene un costo material. Las Hermanas ya saben qué material se necesita para la confección y por lo tanto proceden a cotizarlos para elaborar el presupuesto con el fin de fijar el precio.

Una vez acordado el precio y puesto el pedido, las Hermanas proceden a comprar el material necesario para la confección.

Ninguna banda ha costado lo mismo que otra, pues el precio de los materiales varía y por ello cada banda tiene un valor distinto. Lo más caro es el gusanillo de oro, que se usa para las letras, el escudo, los flecos y/o borlas. El gusanillo viene en dos colores: Oro amarillo y blanco (plateado), y en cuatro acabados: Normal, opaco, brillante y briscado.

75 El género usado en la actualidad, terciopelo, tiene que ser comprado en el mercado local y la calidad y precio depende de lo que se haya importado.

Hasta ahora, nadie ha logrado determinar el costo de la banda, pues las Hermanas, cuando preguntadas, dan un valor que oscila entre quinientos y diez mil dólares, dependiendo de cuando y quien hace la pregunta. Quienes han pagado por las bandas dan asimismo valores muy distintos, de tal forma que el precio es, en buena medida, subjetivo.

Indudablemente que la parte material de la banda tiene un valor económico, y en el caso del gusanillo, varía con el precio del oro, pero la parte espiritual es invalorable. No sólo toma horas de trabajo, sino que cada puntada va acompañada de oración, de tal forma que la banda lleva una enorme carga espiritual. Y finalmente, las reliquias que contiene la banda son invalorables.

Las reliquias Desde la primera que confeccionaron, las bandas comenzaron a ser portadoras de reliquias. A través del tiempo, las reliquias han ido cambiando. Dependiendo de la disponibilidad, las bandas han llevado reliquias primarias y/o secundarias. Las primarias son restos humanos de santos, beatos o religiosos. Las secundarias son fragmentos de ropa que usaron o tierra que tocaron esos santos, beatos o religiosos. También se incluyen medallas religiosas. Como alma de las letras y el escudo, se usa ramo bendito de palma, de la pascua precedente. El uso de la palma es especialmente significativo, pues el verdadero simbolismo de la palma es de martirio. Sólo cuando el Presidente termina su período puede dar fe de lo que ha representado el contenido del ramo de pascua que ha llevado su banda.

A través del tiempo la banda presidencial ecuatoriana ha llevado reliquias, antes o después de ser declarados beatos o santos, de Santa Mariana de Jesús, del Santo Hermano Miguel y de Santa Narcisa de Jesús. También han llevado reliquias de Gabriel García Moreno, considerado defensor de la fe, y reliquias de las Hermanas que en vida trabajaron las bandas antiguas. Han llevado variadas medallitas: De la Virgen del Quinche, de La Dolorosa, del Sagrado Corazón de Jesús, de Narcisa de Jesús, de San Benito y de La Inmaculada.

La confección Una vez establecidas las instrucciones del cliente, que en los últimos años han sido las de confeccionar la banda estándar, y luego de tomadas las medidas del nuevo mandatario y fijado el precio, comienza el proceso de confección de la banda. Se compran los materiales y preparan el telar. La Superiora asigna las tareas a las Hermanas de acuerdo a las habilidades que han mostrado y comienza la confección de la banda con una oración inicial. Luego, durante todo el proceso, no se da una puntada sin que se esté orando, de tal forma que la banda está cubiera por un aura de oración. Fotos cortesía de Vistazo

76 Desde la Divisa de Jaime Roldós Aguilera, se comenzó a aplicar un instructivo para la confección de la banda. Sólo ha variado el ancho total, que pasó de 18 a 12 cm. El material del género es terciopelo y se debe utilizar gusanillo de oro amarillo y blanco, en los 4 acabados. Ese instructivo fue elaborado por la Hermana Dolores en tres hojitas de cuaderno. Lamentablemente, al momento se encuentran extraviadas, pero, como hemos visto, sus instrucciones se han seguido, ya perfeccionadas, desde la banda de Jaime Roldós hasta el presente, y con cambios sólo en situaciones especiales, como el caso de las bandas de raso de seda de León Febres-Cordero y las letras de las segundas bandas de Borja y Bucaram, y la de posesión de Alarcón.

Un detalle importante que debe quedar para la historia es que las Hermanas nunca han llevado un registro escrito de las bandas confeccionadas, de tal forma que, salvo el instructivo de la Hermana Dolores, sólo tienen la historia y tradición oral que se transmiten de generación en generación.

Otro detalle interesante es que cuando ha sido necesario arreglar alguna banda, como la de posesión del Dr. Osvaldo Hurtado Larrea o la del Ing. León Febres-Cordero Rivadeneyra, lo que sucede en realidad es que se confecciona una nueva banda, pues los géneros usados, tanto el raso de seda como el terciopelo, no permiten hacer arreglos, ya que una vez bordados quedan indeleblemente marcados.

Lo que sí hacen las Hermanas es reutilizar los finos materiales en la medida de lo posible. De hecho, las preciosas reliquias se trasladan de una a otra banda.

La entrega Dependiendo del tiempo disponible, la banda se confecciona a ritmo normal o acelerado. A ritmo normal, toma alrededor de dos meses, en que de cuatro a ocho hermanas hacen el trabajo. Cuando la situación es de emergencia, ocho hermanas trabajan largas jornadas para terminarla en el menor tiempo posible, pero toma alrededor de un mes.

Una vez concluido el trabajo, la Superiora de las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, en compañía de otra hermana, llevan la banda al palacio de Carondelet y hacen la entrega al funcionario que las recibe.

Comentarios finales

La Divisa Presidencial tiene una historia tan larga como la República. Ha pasado por tres etapas, dos legales y una arbitraria. Las dos legales son las basadas en los decretos Legislativos sancionados por el Ejecutivo. El primero que la creó como una banda azul celeste y luego el segundo que la modificó para que sea igual a la bandera nacional. Son los decretos del 26 de septiembre de 1830 y del 30 de agosto de 1912. La etapa arbitraria fue la del período Liberal, en que se creó la banda azul celeste, blanco, azul celeste, etapa que se inició en 1895 y continuó por años cuando ya estaba legalmente vigente el decreto del 30 de agosto de 1912.

Aún las etapas legales han tenido grados de ilegalidad o irrespeto, como el caso del inicio del lema constitucional, que como vimos, fue cambiado arbitrariamente en el segundo período presidencial constitucional, y luego en otros ejercicios.

77 La divisa tuvo un período, entre Flores y Cordero, en que fue muy parecida en cuanto a su color, el azul celeste. Luego, en el período liberal, fue azul celeste, blanco, azul celeste y dentro de ese mismo período, celeste, blanco, azul celeste. Luego se la igualó con la bandera nacional, inicialmente de manera arbitraria y luego legalmente, pero al igual que la bandera, sus colores no se han estandarizado. Así, algunas bandas tricolor tienen el azul celeste y otras, las más recientes, un azul que es casi negro. Los colores amarillo y rojo también varían de tono a falta de una estandarización.

En la investigación para este trabajo encontré, con mucha lástima, que son muchas las Divisas Presidenciales que han desaparecido. Desde la de Juan José Flores, pasando por la de Vicente Rocafuerte, hasta algunas del Siglo 20. La más antigua que conocí es la de Diego Noboa Arteta. Luego está la de Ignacio de Veintemilla. Se supone que existe la de Luis Cordero, pero su custodio quiso imponer tal tramitología burocrática para verla, que preferí quedarme sólo con la imagen de la pintura en Carondelet.

Pude ver la banda rebelde de Lizardo García Sorroza, la cual tiene mucha más historia de lo que piensan sus descendientes. Lamenté el regalo que hizo la profesora Lila Alvarez García de la Divisa Liberal de su abuelo, pues la historia familiar la tenía mal identificada como una sin importancia, cuando fue la que usó su abuelo para su posesión al igual que lo había hecho el Gral. Leonidas Plaza Gutiérrez.

Disfruté viendo las bandas del Dr. Velasco y lamenté la pérdida de una de ellas. Tuve en mis manos dos de las bandas del Dr. Camilo Ponce y pude apreciar su fino trabajo de confección. Esta investigación también motivó la profundización en la historia de los presidentes y me fue posible conocer las injusticias cometidas contra don Mariano Suárez Veintimilla.

Conocí a la hija de Andrés F. Córdova, Lucrecia, una dama de temple que lleva muy bien sus 96 primaveras.

Recibí un apoyo entusiasta del expresidente Gustavo Noboa Bejarano, quien me permitió fotografiar la banda de don Diego Noboa Arteta y tuvo la paciencia de reunir sus dos bandas para poder fotografiarlas juntas, con el fin de comparar sus detalles.

Obtuve también apoyo de varios expresidentes, que me facilitaron acceso a sus bandas y comentaron detalles relacionados con ellas.

Sixto Durán-Ballén tuvo la extrema gentileza de actuar como mi guía personal en el museo de su presidencia.

También tuve grandes frustraciones: Por más que hice todos los esfuerzos posibles, no pude ver una sola de las bandas azul celeste, blanco, azul celeste. Debe haber alguna en manos de alguien, pero no me fue posible encontrar a ese alguien.

Otra fuente de frustración fue el no poder hablar con algunos expresidentes, obligándome así a formular hipótesis sobre temas que no podía ignorar.

He tenido que tratar con muchas personas, y eso lleva a la última parte de este trabajo: Los agradecimientos.

78 Agradecimientos

Antes que nada, debo agradecer a la Academia Nacional de Historia, quienes al votar por mi ascenso a Individuo de Número, motivaron la realización de este trabajo. Especialmente agradezco al Director Nacional, Dr. Juan Cordero Iñiguez, al Director del Capítulo Guayaquil, Dr. Benjamín Rosales Valenzuela y al Archivero-Bibliotecario, Enrique Muñoz Larrea, por el apoyo brindado.

A los expresidentes, en orden alfabético: Rodrigo Borja Cevallos, Abdala Bucaram Ortiz, Sixto Durán-Ballén Cordovez, Osvaldo Hurtado Larrea, Gustavo Noboa Bejarano y Alfredo Palacio González.

A los descendientes y parientes de expresidentes: Mariana Roldós Aguilera, Lila Santos de Arosemena, Sandra Arosemena Peet, María Elena Arroyo Verdelli, Lucrecia Córdova, Juan Manrique Martínez, Vladimiro Alvarez Grau, Fernando Camacho Alvarez, Jaime Acosta Espinosa, Simón Acosta Espinosa, Jaime de Veintemilla, Pedro Velasco Espinosa, León Bjarner Febres-Cordero, Miguel Orellana Arenas, Camilo Ponce Gangotena, Andrés Ponce Palacios, Carlos Alberto Arroyo Verdelli, Carlos Julio Arosemena Peet, Michel Bucaram Pulley y Francisco Suárez.

A los representantes Institucionales: Padre José Nevado, de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit; Profesor José María Jaramillo Breilh, del Archivo Juan José Flores; Honorio Granja Asanza y Danilo Cuesta, del Archivo Histórico del Ministerio de Cultura, en Quito; María Soledad Castro Ponce y Fernando Benalcazar, del Archivo Histórico de la Cancillería; Paulina Silva, de Protocolo, en la Cancillería; Verónica Bustamante, en Coordinación Diplomática del Palacio de Gobierno.

A las siguientes personas, en calidad particular: Embajador Claudio Cevallos, Paquita Cisneros Tamayo, Sergio Vinueza Estrada y María Victoria León Dueñas.

A la revista Vistazo, por permitirme usar algunas de las imágenes de sus ediciones.

Al diario el Universo, por autorizar el uso de algunas imágenes de sus ediciones.

A la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil, por publicar esta edición de “La Divisa Presidencial Ecuatoriana”.

Un agradecimiento muy especial a las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, en la persona de su Superiora, Sor María Teresa Albán, quienes me abrieron las puertas de sus secretos institucionales en la confección de la Divisa Presidencial.

Y como siempre, mi gratitud permanente a mi esposa, Leticia, compañera entusiasta en muchas de las jornadas de investigación para este trabajo.

Guayaquil, 5 de julio del 2011

Eduardo Estrada Guzmán

79 Contenido

LA DIVISA PRESIDENCIAL ECUATORIANA 1 Créditos y Registros 2

Antecedentes 3 Introducción 3 El Concepto 3

La divisa presidencial ecuatoriana 5 La República 5 La primera divisa 5 El período marcista 8 El período urvinista 10 El período garciano 11 El período progresista 13 El período liberal 15 Imágenes que falsean la verdad 20 El liberalismo sin Alfaro 22 El Tricolor de Miranda como Divisa 23 Colores y tonos de gris 25 Regresamos al relato cronológico 26 El sustento político del lema “El Poder en la Constitución” 35 El fin del liberalismo 36 Estabilidad Constitucional 42 Golpe, interinazgo, constitución y golpe 50 Democracia imperfecta, pero democracia 54 La Confección de la Divisa Presidencial 75 El pedido 75 El precio 75 Las reliquias 76 La confección 76 La entrega 77 Comentarios finales 77 Agradecimientos 78

Contenido 80

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