CLUBPERARNAU P 106 HAMBURGO SV LA INTERMINABLE CRISIS DEL DINOSAURIO Agustín Galán

El reloj que marca los años, días y horas que el HSV Hamburg lleva jugando en la primera división alemana.

El fútbol alemán se ha acostumbrado en las últimas temporadas a ver al Hamburgo en la mediocridad de los últimos puestos de la , lu- chando por la permanencia y añorando tiempos remotos en que los títulos nacionales y europeos llegaban con frecuencia a las vitrinas. Para los aficio- nados de la vieja escuela se hace complicado ver cómo el principal objetivo, año tras año, es únicamente mantener la distinción honorífica de ser el úni- co equipo que ha jugado en la máxima categoría del fútbol alemán desde el final de la I Guerra Mundial. La realidad, sin embargo, se empecina en seguir imponiendo esta meta al tiempo que oculta un pasado glorioso. CLUBPERARNAU P 107

ace tres décadas el Hamburgo era Keegan fue uno de los grandes protago- un habitual de la actualidad fut- nistas de la noche del 23 de abril de 1980, Hbolística en los meses de prima- una de las más recordadas en la historia vera, cuando los grandes títulos se deci- del club aunque no supusiera ningún tí- den. Una Recopa de Europa y una Copa de tulo. Se disputaban las semifinales de la Europa en 1977 y 1983, respectivamente, Copa de Europa ante el Real Madrid, que son los grandes lujos de sus vitrinas, pero había conseguido una ventaja de 2-0 en el también hay que resaltar las otras fina- partido de ida jugado en Madrid. El Ham- les alcanzadas tanto en los dos torneos ya burgo buscaba la remontada en el Volks- citados como en la Copa Intercontinental, park, y junto a Keegan, anulado en la ida la Copa de la UEFA o la Supercopa de Eu- por Pérez García, aparecían también Fe- ropa. Dentro de Alemania se convirtió en lix Magath o , otras dos una rareza verlo bajar del segundo pues- figuras legendarias dentro de aquella to, llegando a encadenar seis temporadas plantilla que comandaba desde el banqui- consecutivas como campeón o subcam- llo . El talentoso ‘7’ inglés no peón de la Bundesliga. Los buenos resul- marcó, pero no le hizo falta para sobresa- tados servían de atracción a estrellas no lir. En el minuto 17 ya habían empatado sólo nacionales, sino también extranje- Kaltz y Hrubesch la eliminatoria, antes de ras. El inglés y el yugosla- que Laurie Cunningham mantuviera vivo vo decidieron salir de su zona el sueño madridista de alcanzar una final de confort, abandonando el Liverpool y que se disputaría en el Santiago Berna- el Hajduk Split, donde ambos eran ídolos, béu. La posibilidad de que los madridistas para embarcarse en una nueva aventura celebraran la Séptima en casa convertía la en Alemania. A finales de los 70 las plan- clasificación casi en una obligación y eso tillas de todos los clubes aún estaban con- terminó jugando a favor del Hamburgo, formadas por una gran mayoría de juga- que continuó marcando goles en la porte- dores nacionales, lejos de los crisoles de ría de García Remón y Miguel Ángel –que nacionalidades que se pueden ver en la lo sustituyó a la media hora de partido–. actualidad. Kaltz y Hrubesch se apuntaron dos nue- vos goles antes de que Vicente del Bos- que, presa de la frustración, agrediera a Keegan y fuera expulsado por Alberto Michelotti. Tras redondear la remontada con el 5-1, el Hamburgo del doble Balón de Oro Keegan terminaría cayendo en la final ante el Nottingham Forest, otro his- tórico al que el futuro le ha ido aún peor que al club alemán.

Kevin Keegan, la gran estrella del Hamburgo legendario. CLUBPERARNAU P 108

Horst Hrubesch, consiguiendo el segundo gol en el partido de vuelta al cabecear un centro (BananenFlanke) de , pese a la oposición de Goyo Benito.

Pasaron tres años hasta que el Hamburgo Horst Hrubesch y festejan el triunfo en la Copa de Europa 1983 pudo saldar su deuda con la Copa de Europa, conquistada ante la Juventus. ya con Ernst Happel en el banquillo, aunque con continuando en el rol de héroe de la afición del Volkspark, traslada- EL COMIENZO DE LA INESTABILIDAD da al Olímpico de Atenas el 25 de mayo de En 1990 el Hamburgo buscaba reactivar 1983 para celebrar un triunfo por la míni- la ilusión de la afición después de firmar ma ante la Juventus de , Gaetano un discreto undécimo puesto en la Bun- Scirea y Paolo Rossi. Magath anotó el tem- desliga. Para ello, la directiva contrató a pranero gol ante la Vecchia Signora que ase- uno de los jugadores más prometedores guró el segundo doblete alemán Liga-Copa del país, el mediapunta del Dynamo de de Europa –el primero fue el del Bayern en Berlín . Se convirtió rápida- la 1973/74–. Pudo haber sido aún más re- mente en uno de los favoritos de las gra- donda la temporada para el Hamburgo de das del Volkspark y en uno de los juga- haber ganado en diciembre la Copa Inter- dores más decisivos de la competición, continental en Tokio, pero el Grêmio lo evi- hasta el punto de que el Hamburgo re- tó con un gol en tiempo añadido de Rena- puntó hasta alcanzar la quinta plaza en to que dejó el marcador en un amargo 2-1. esa misma temporada. La calidad de Doll Ernst Happel achacó aquella derrota a la traspasaba fronteras y la Lazio se intere- imposibilidad de descansar la noche ante- só por él, consiguiendo su traspaso tras rior. El Hamburgo ya había tocado techo y pagar una cantidad récord de 17 millones desde aquel año sólo consiguió imponerse de marcos alemanes (8,7 millones de eu- en la Bundesliga en el curso 1986/87. Aun- ros). Doll creía haber encontrado su lugar que seguía siendo competitivo, el equipo en el Hamburgo, donde fue bien recibido fue poco a poco descomponiéndose hasta a pesar de provenir de la antigua Alema- llegar a la primera gran crisis de la institu- nia oriental, pero la realidad económica ción, la que a principios de los años 90 obli- comenzaba a condicionar la realidad de gó a vender a Thomas Doll a la Lazio para los clubes y tuvo que marcharse para sal- asegurar la supervivencia del club. var al Hamburgo por una cantidad que el propio jugador consideraba una locura. CLUBPERARNAU P 109

estas grandes figuras, sino en los penosos directivos y asesores que fueron encade- nando inversiones ruinosas amparados en su anonimato y en la impoluta figura de Se- eler en la presidencia. Esto terminó afectando a la imagen de Se- eler, llevándolo a su dimisión como máxi- mo representante del club sólo dos años y medio después. En 1972, durante su parti- do de despedida, había 70.000 aficionados

Thomas Doll. alabándolo. En su segunda despedida, tras El presidente Jürgen Hunke obtuvo un res- no poder devolverle la dignidad al club, se piro, pues la abultada deuda empezaba a marchó por la puerta de atrás, asumiendo la acortar el período de los distintos mandata- responsabilidad –aunque fue exculpado de rios que se ponían al frente del Hamburgo. una posible malversación y abuso de autori- Hunke tampoco pudo dejar huella y resistió dad– de un desastre financiero pergeñado hasta 1993. En el plazo de 12 años, el Ham- por terceros durante años. Su último gran burgo conoció siete presidentes y ocho en- servicio a la causa de los rothosen fue la re- trenadores, recurriendo en algunos casos estructuración y modernización del Volks- a leyendas vivas del club. Uwe Seeler, con park, al que los aficionados del Hamburgo más de 450 partidos vistiendo la camiseta quisieron llamar Uwe Seeler, pero que ter- blanca y pantalón rojo, parecía el indicado minó adoptando el nombre de un provee- para devolver la estabilidad a un histórico dor de Internet que aportó 15,3 millones de la Bundesliga que apenas reconocía en de euros, fundamentales para la existencia su mediocre presente su glorioso pasado. del Hamburgo. Hoy, el nombre del estadio En el banquillo estaba Felix Magath, super- vuelve a ser el Volkspark original y se rin- viviente de los mejores años a principios de de homenaje a Seeler con una escultura de los 80, pero el problema no se hallaba en bronce frente al estadio. A la leyenda, ya alejada de los despachos, le sigue doliendo el Hamburgo dos décadas después, pues la situación no ha mejorado en exceso.

Uwe Seeler, el mítico goleador del HSV Hamburg. “Uns Uwes” Fuss. El pie de Uwe Seeler. Escultura erigida junto al estadio Volks- park de Hamburgo. CLUBPERARNAU P 110

Con el cambio de siglo se vivió un breve pe- riodo de estabilidad con como entrenador. El técnico de Hannover consiguió aguantar más de cuatro años en el cargo, un lapso de quietud que no se ha- bía conocido desde los tiempos de Ernst Happel. Con un sorprendente tercer puesto en la temporada 1999/2000, el Hamburgo regresó a la máxima competición continen- tal en el curso siguiente, aunque ya no se la conocía como Copa de Europa, sino como Champions League. Ironías del destino, el primer gol del Hamburgo en la Champions lo anotó en un 4-4 contra la Juventus. La llegada del futbolista ghanés procedente del Leeds por más de 22 millo- , al frente del HSV. nes de euros fue uno de los traspasos que más sospechas levantaba sobre el tipo de LA DESASTROSA ERA HOFFMANN gestión que se llevaba a cabo durante la etapa de Seeler. Con esos pequeños brotes verdes se hizo oficial la llegada como director general de La discreción en los resultados volvió a ser , hombre de negocios puro la estampa habitual en el AOL Arena tras –se dice que incluso aficionado del Mön- su breve paso por la Champions, regresan- chengladbach– que buscaba darle una do a la zona media de la clasificación y ale- vuelta de tuerca al proyecto para intentar jándose nuevamente del fútbol europeo. devolverle al club el estatus perdido. De su Pagelsdorf dejó entonces paso a Kurt Jara. mano empezaron a llegar jugadores que Las vitrinas vieron cómo de la mano del ofrecieron un rendimiento notable –Van austriaco volvió a entrar un nuevo título, Buyten, Trochowski– o que aportaban un en esta ocasión una DFB Ligapokal, la copa salto de calidad evidente –Rafael van der de alemana. En la plantilla que se Vaart, –. Las inversiones de permitió tan modesta alegría destacaban Hoffmann no buscaban otra cosa que una el central Tomas Ujfalusi y los atacantes presencia permanente en Europa, pero los Mehdi Mahdavikia y Sergej Barbarez, un resultados no fueron inmediatos. Jara dejó elenco que aún estaba a bastante distan- paso a Thomas Doll, que regresó, esta vez cia de las potencias alemanas. No obstan- como entrenador, en una situación delica- te, Jara consiguió que el equipo ofreciera da. Una vez más, el Hamburgo se ponía en un rendimiento aceptable imponiéndose al manos de antiguos referentes para apagar Bayern y al en la competición los fuegos, algo que Doll consiguió. Con sólo copera y alcanzando un cuarto puesto en un año como jugador y poco más de dos Bundesliga que permitía al club hanseáti- como entrenador, el ídolo de Malchin sal- co regresar a la Copa de la UEFA. vó en dos ocasiones al Hamburgo, primero CLUBPERARNAU P 111 económicamente con su traspaso a la Lazio de Mánchester o Van der Vaart, en su caso y después deportivamente, devolviéndolo rumbo al Real Madrid. La devaluación de la incluso a la Champions League. plantilla comenzaba a ser evidente y la nece- sidad de efectivo en las arcas del club llevaba a poner la economía como prioridad por de- lante de lo deportivo. Sorprendentemente, el Hamburgo firmó entonces dos semifinales consecutivas en la Copa de la UEFA y Europa League –el torneo cambió de denominación en la 2009/10–, la segunda de ellas con Bru- no Labbadia al frente. Jol hizo las maletas tras doce meses al frente del equipo, tentado por la vacante que había dejado en el banquillo del Ajax. En Hamburgo se que- daba una afición cada vez más desencantada, Thomas Doll, en su etapa como entrenador del HSV. no tanto por lo que sucedía dentro del terreno El Hamburgo llevaba seis años alejado de la de juego como por lo que se cocía en los des- máxima competición continental y volvió a pachos. El director deportivo Dietmar Beier- pagar la exigencia de mantener el nivel cada sdorfer fue cesado por Bernd Hoffmann por miércoles y domingo. Con los hanseáticos conflictos de competencias. Hoffmann volvía empantanados en el último lugar de la clasifi- a mostrarse como un implacable hombre de cación, Bernd Hoffmann volvió a dar un gol- negocios, prescindiendo de una nueva figu- pe de timón, comenzando entonces una era ra apreciada por la masa social gracias a sus holandesa en Hamburgo con 174 partidos disputados con los rothosen entre al frente. En su primera temporada, Stevens 1986 y 1992. Las asambleas generales de la estabilizó la situación deportiva mientras los institución se convirtieron entonces en el es- jugadores seguían abandonando el club a cenario ideal para las manifestaciones de la medida que llegaban ofertas interesantes. afición, que empezaban a clamar “¡Hoffmann La relación de Stevens con el vestuario se fuera!” cada vez de forma más persistente. torció de forma irremediable en su segun- do año. El delantero egipcio Mohamed Zi- dan denunció que en ocasiones se dirigía a la plantilla únicamente en holandés y que el trato era más que desagradable. “Fue la peor temporada de mi carrera, me trató como mierda y no como a un jugador que realmente quisiera”, dijo al diario danés BT, al tiempo que se mos- traba ilusionado por la llegada de . No duró mucho el ariete norteafricano en Hamburgo, pues en el mes de agosto fue traspasado al Dortmund al igual que Nigel de Jong, que se marchó rumbo a la mitad skyblue Bernd Hoffmann, durante una asamblea de socios del Hamburgo. CLUBPERARNAU P 112

La llegada de coincidió con pero todo saltó por los aires tras una derro- la salida de otro jugador idolatrado por el ta ante el Hoffenheim por 1-5 que sentenció Volkspark, Ivica Olic, uno de los grandes fi- al técnico suizo. El Stuttgart era séptimo en chajes del Bayern en la temporada 2009/10. la Bundesliga y Hoffmann volvió a demos- La provisionalidad era la nota predominan- trar que la paciencia no era un concepto te durante el mandato de Hoffmann en los que estuviera en su particular manual del despachos, los banquillos, y también sobre capitalismo deportivo. “No podíamos esperar el césped. El ansia de ganar del presiden- a que el equipo tuviera éxito ante el Fulham el te hacía que muy pocos resistieran a su jueves”, dijo Hoffmann mientras presentaba lado, siendo la exfutbolista Katja Kraus la como entrenador interino a . única que resistió durante toda su admi- Las malas relaciones entre el portero Frank nistración hasta que fue destituida junto a Rost y Labbadia habrían sido la espoleta Hoffmann en 2011. Kraus ascendió desde que precipitó la destitución la semana antes el departamento de mercadotecnia y co- del partido decisivo del año. municación hasta la vicepresidencia. Los compañeros describían el tándem Hoff- mann-Kraus como el de un dúo atacante poderoso, los verdaderos 9 y 10 del Ham- burgo desde sus despachos.

Bruno Labbadia. Como era de esperar, el Hamburgo no de- fendió con éxito el 0-0 obtenido en la ida en casa y terminó hincando la rodilla en Londres. Mladen Petric puso el 0-1 que hizo soñar a los hanseáticos, pero el Fulham re- montó en un lapso de siete minutos. El Ham- Katja Kraus y Bernd Hoffmann. burgo probó la misma y dolorosa medicina Lejos del ruido de sables procedente de las que le había proporcionado al Real Madrid oficinas, Labbadia se concentró en sacar en 1980. La primera final de la Europa Lea- el máximo jugo posible a su plantilla, que gue se disputaba en Hamburgo, y el equipo en enero se vio reforzada con la mediática de casa se quedó a las puertas. Sin entre- llegada de . El rumbo nador, sin éxito continental, con los aficio- parecía positivo, con el equipo de nuevo en nados del Atlético de Madrid festejando por semifinales de la incipiente Europa Lea- las calles de Hamburgo y con el impaciente gue frente al Fulham. El Hamburgo estaba Bernd Hoffmann al frente, la situación en a la vuelta de la esquina de una nueva fi- la ciudad-estado alemana empezaba a ser nal continental casi tres décadas después, insostenible. Hoy, siete años después, el CLUBPERARNAU P 113

Hamburgo no sólo no se ha sacado la espi- League, y tres días después eran Hoffmann na de aquella semifinal, sino que ni siquiera y Kraus los que se marchaban tras perder ha vuelto a jugar un partido de competición la confianza del Consejo de Vigilancia. En el europea. pasado quedaron un puñado de ventas des- Una goleada terminó con Bruno Labbadia y tinadas supuestamente a sanear la econo- otra lo hizo en la temporada siguiente con mía del club –los ejercicios solían terminar Bernd Hoffmann. El Hamburgo volvió a su- con déficit–, un nulo entendimiento con la mirse en la más desesperante mediocridad, afición y un rosario de entrenadores que no sin aspiraciones en la Bundesliga. Rozehnal, pudieron devolver al Hamburgo su condi- Berg o un prometedor Jérôme Boateng es- ción de grande de Alemania. tuvieron en la lista de bajas de cara a la nue- va temporada. Durante el verano surgieron LA PRIORIDAD DE LO ECONÓMICO los nombres de Rafinha o Michael Ballack como posibles refuerzos, pero los nombres Hoffmann pasó a la historia como una de más destacados que aterrizaron en el Volks- las mayores pesadillas del Hamburgo. Su park fueron y Jaroslav puesto lo ocupó Carl Edgar Jurchow, polí- Drobny. El mínimo traspié dirigiría toda la tico de carrera en el liberal FDP. El recor- furia hacia la figura Hoffmann, y así suce- te presupuestario era inevitable, y Jurchow dió en repetidas ocasiones durante la prime- lo comunicó sin paños calientes: “El presu- ra mitad del año. , el entrenador puesto de la próxima temporada estará muy elegido para la nueva temporada, ejerció de por debajo de la mentira anterior. Vivíamos en escudo público de su superior: “Somos los que un nivel que no podíamos cumplir”. El porvenir estamos en el campo los que somos responsables. deportivo del club pasaría a cargo de Frank Bernd Hoffmann no puede hacer nada sobre lo Arnesen, que llegó como director deportivo que pasa en un partido. Ningún presidente en el tras abandonar una institución deportiva mundo es responsable de eso”. todopoderosa en lo económico: el Chelsea. El danés tuvo que recomponer una planti- El director general intentó convencer a Mat- lla que se libró de los grandes contratos de thias Sammer, en ese momento director de- Van Nistelrooy, Trochowski o Mathijsen. portivo de la DFB, para que construyera un Eran épocas de vacas flacas y el rastreo del proyecto con su sello en el Hamburgo, pero mercado europeo tenía que ser más minu- el Balón de Oro de 1996 decidió no embar- cioso para conseguir cuadrar los balances. carse en un proyecto suicida que emitía sus últimos estertores. El golpe de gracia pudo En el último lustro, el mayor éxito del Ham- haberlo dado el Real Madrid, interesado burgo ha sido el de mantener a Emirates en el retorno de Van Nistelrooy durante el como patrocinador principal. Los resultados mercado invernal, pero fue el Bayern el que no han acompañado, no cua- dio el golpe de gracia a los rothosen al arro- jó como director deportivo –llegó a sentarse llar con un rotundo 6-0 en el . en el banquillo en un partido– y los jugado- Veh fue destituido veinticuatro horas des- res han seguido yendo y viniendo, sin que pués, con el equipo octavo a seis puntos del ninguno llegara a consolidarse como un re- último puesto clasificatorio para la Europa ferente para una afición que ya no recuerda lo que era una temporada exitosa. CLUBPERARNAU P 114

llegado a Hamburgo, sino que la permanen- cia en la Bundesliga ha estado puesta en en- tredicho en dos ocasiones. En la temporada 2013/14, el 16º puesto logrado a final de tem- porada obligó a los rothosen a jugar el playoff por la permanencia contra el Fürth. La histo- ria no jugó a favor del Hamburgo, y sólo con- siguió salvar la papeleta gracias al valor doble del gol a domicilio conseguido por Pierre-Mi- chel Lasogga, convertido en héroe y bombero de urgencia del Hamburgo a sus 22 años. . Thorsten Fink parecía en 2011 el entrenador adecuado para conseguir devolver al Hambur- go a Europa, tanto por su buena trayectoria previa en el Basilea como por la seguridad en sí mismo demostrada en su presentación. Fink hablaba sin tapujos de clasificarse para jugar competiciones europeas, se comparaba con Jürgen Klopp y su anterior pertenencia al Ba- yern como jugador, un equipo en el que la cul- tura de la victoria es un hecho, lo respaldaban. Pierre-Michel Lasogga. La realidad es que más allá de Van der Vaart –de vuelta tras no cuajar en el Real Madrid ni Mucho más dramático fue el episodio vivido en el Tottenham– o René Adler no había un al año siguiente, de nuevo jugándose a cara jugador capaz de marcar diferencias, la eco- o cruz la permanencia en la Bundesliga, en nomía no jugaba a favor y los resultados tam- esta ocasión ante el Karlsruher. La tempo- poco. Se quedó a las puertas de Europa en su rada la inició hasta su des- segunda temporada –séptimo– y la 2012/13 titución en marzo. Tuvo que llegar de nuevo comenzó con dos goleadas en contra frente al Bruno Labbadia, esta vez en un contexto ins- Hoffenheim (1-5) y Dortmund (2-6). Este flojo titucional más calmado, pero mucho más agi- rendimiento del equipo unido a los constantes tado en lo deportivo. La ida del playoff por la viajes de Fink a Múnich para visitar a su fami- permanencia, jugada en Hamburgo, terminó lia terminaron llevándolo a ser cesado por Carl con un desesperanzador 1-1; y en la vuelta en Edgar Jurchow, que se veía nuevamente en la el Wildpark el Hamburgo estuvo descendido casilla de salida. durante 90 minutos hasta que el Chelo Díaz empató en el tiempo añadido, llevando el par- , , Josef Zin- tido a la prórroga cuando ya nadie daba un nbauer, Peter Knäbel (como interino), Bruno céntimo por el dinosaurio del fútbol alemán. Labbadia en una segunda etapa y Markus Nicolai Müller hizo respirar definitivamente a Gisdol han ido pasando por el banquillo del los hamburgueses, que consiguieron salvar la Volkspark desde que Fink dijo adiós en sep- cara sobre la bocina una vez más. tiembre de 2013. La estabilidad no sólo no ha CLUBPERARNAU P 115

Nicolai Müller, logrando el gol de la salvación ante el Karlsruher en la prórroga del playoff.

Cuatro años después de asumir el poder, el LA INCESANTE LUCHA Hamburgo ha vivido un nuevo cambio en POR SOBREVIVIR la presidencia. Jens Meier sustituyó en una Las turbulencias volvieron a afectar al transición suave a Carl Jurchow, que tra- Volkspark en el inicio del curso 2016/17. bajó por estabilizar económicamente a la Labbadia no pudo resistir más allá del quin- institución. Tras hacerse a un lado llega el to partido de Bundesliga tras cosechar cua- turno de Meier, que aseguró en su toma de tro derrotas y un único empate. Semejante posesión que seguirá luchando por man- balance terminó derivando en su segundo tener la unidad, incluido el otrora defenes- cese, aunque no qui- trado Dietmar Beiersdorfer, que irónica- so eludir el agradecimiento a Labbadia por mente ocupa el puesto de CEO que en su haber salvado de un futuro aún más oscuro momento ostentó su verdugo Bernd Ho- al Hamburgo en la promoción ante el Karls- ffmann. La promoción por la permanen- ruher. El Hamburgo se ha convertido en un cia y el gol del chileno Díaz puso a prueba club de aguas movedizas en el que Markus no sólo su corazón, sino la resistencia de Gisdol batalla por evitar que el dinosaurio la propia institución. Salvado el segundo alemán termine enterrado en el fango que match ball en sólo dos años, el Hamburgo supondría un descenso a la 2.Bundesliga. quería volver a mirar hacia el futuro y pa- recía en disposición de hacerlo tras firmar Las urgencias clasificatorias hacen que el un relajado décimo puesto en la tempora- fútbol brille por su ausencia en el Volkspark, da siguiente. espantando incluso al croata Alen Halilovic que hizo las maletas rumbo a Las Palmas CLUBPERARNAU P 116 de Gran Canaria a los seis meses de llegar, estabilización económica iniciado por Jur- desmotivado por el tremendo cariz defen- chow y continuado por Meier. En junio se sivo que ha adoptado el equipo para con- estrenará la ciudad deportiva para la cante- seguir la salvación. El trazo fino del croata ra del Hamburgo y todos esperan que este poco tiene que ver con el fútbol de brocha gran momento en la historia reciente del gorda del central griego Kyriakos Papado- club se produzca con el primer equipo en poulos, considerado como el gran referen- su sitio natural: la Bundesliga. El dinosaurio te del Hamburgo junto al estadounidense sigue luchando por no extinguirse. en la delantera y el brasileño Walace en la media. Agustín Galán. @Agustin_Galan

Kyriakos Papadopoulos. Vuelven a ser días para apretar los dientes en la ciudad-estado de Hamburgo. El des- censo echaría por tierra todo el trabajo de