Un Reino Con Dos Escenarios. La Cuestión Del Trabajo Y
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REVISTA TIEMPO HISTÓRICO./ ISSN 0719-5699 / Santiago-Chile. Año 10 / N°19 / julio-diciembre 2019 / 17-49 / UN REINO CON DOS ESCENARIOS. LA CUESTIÓN DEL TRABAJO Y LOS DERECHOS INDÍGENAS EN LA GOBERNACIÓN DE CHILE EN LA ETAPA PRE-JESUITA: ENTRE EL NATIVO ENCOMENDADO Y EL AUCA SUBLEVADO* A KINGDOM WITH TWO SETTINGS. THE ISSUE OF INDIGENOUS LABOR AND RIGHTS IN THE CHILEAN GOVERNORATE IN THE PRE-JESUIT PERIOD: BETWEEN THE ENCOMENDADO NATIVE AND THE REBELLIOUS AUCA Francis Goicovich** RESUMEN ABSTRACT El artículo analiza el comportamiento The article analyzes the behavior of de los diversos actores que participaron de the diverse actors that participated in the la polémica en torno a la tributación y los controversy around the taxation and natives derechos de los naturales en el Reino de Chile rights in the Kingdom of Chile during the durante el siglo XVI, antes del arribo de la XVI century, before the arrival of the Society Compañía de Jesús. Las Órdenes religiosas, of Jesus. The religious Orders, the monarchy la monarquía y hasta los gobernadores ma- and even the governors manifested an erratic nifestaron un comportamiento errático al behavior in keeping with the interests of the compás de los intereses de los grupos de poder local power groups, being the encomenderos locales, siendo el estamento encomendero el the main weight factor in the implementation, principal factor de peso en la implementación, characteristics, controversies and failure of características, controversias y fracaso de las the measures implemented by governmental medidas implementadas por las autoridades authorities. gubernamentales. PALABRAS CLAVE KEYWORDS Guerra de Arauco – Encomienda – Ordenanzas Arauco War – Encomienda system – Ordinances de Santillán – Tasa de Gamboa – Esclavitud of Santillan – Tax of Gamboa – Mapuche mapuche slavery Recibido: 17 de septiembre 2019 Aceptado: 10 de enero 2020 * Investigación financiada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile, en el marco de un proyecto concursable del Programa de Apoyo a la Productividad Académica en Cs. Sociales, Humanidades, Artes y Educación (PROA) del año 2018. Mi sincero agradecimiento a la profesora Luz María Méndez Beltrán, quien tuvo la gentileza de leer una versión preliminar del texto contribuyendo con ideas, precisiones y sugerencias bibliográficas. Agradezco, además, a los evaluadores anónimos cuyas consideraciones contribuyeron a perfeccionarlo. ** Ph.D. en Historia, con mención en Estudios Latinoamericanos, Universidad de Texas en Austin. Becario Fulbright. Profesor del Departamento de Ciencias Históricas, Universidad de Chile. Correo electrónico: [email protected] 17 Un reino de dos escenarios... INTRODUCCIÓN “he peleado contra muchas naciones, y nunca tal tesón de gente he visto radicionalmente, la historiografía jamás en el pelear, como estos indios tuvieron contra nosotros, que en espacio colonial ha caracterizado al Reino de cuatro horas no podía entrar con de Chile como un territorio de ciento de caballo al un escuadrón, y ya Tguerra en el que la espada y la lanza se que entrábamos algunas veces, era tanta enfrascaron en un prolongado conflicto la gente de armas enastadas e mazas, mediatizado por la lucha armada y la que no podían los cristianos hacer a sus caballos arrostrar a los indios”4. captura de prisioneros entre los bandos en disputa. El primer poema épico escri- Fue tal la admiración que despertó to en y sobre las tierras americanas, La en el conquistador la gallardía de los nativos Araucana de Alonso de Ercilla, contribuyó del sur de Chile, que incluso los comparó enormemente a asentar este imaginario, con uno de los grupos más aguerridos de cuestión que se afianzó con el retrato de Sajonia al afirmar que combatían “como sangre y violencia que dibujaron la mayoría tudescos”5. de las cartas, informes y crónicas de los siglos XVI y XVII, algunos de los cuales Sin embargo, al dar cuenta de la analogizaron el conflicto austral con las dificultad que significaba someter a -na guerras de Flandes1. Los autores, en ge- tivos tan diestros en el arte de la guerra, neral, alabaron las cualidades guerreras2 las adulaciones actuaban como un recurso de los reche-mapuches3, siendo el primero discursivo orientado a justificar el empleo el conquistador Pedro de Valdivia, quien de la violencia. Siguiendo a Tamar Herzog6, tras la batalla de Andalién informó que es común descubrir en crónicas, cartas e en “treinta años que peleo con diversas informes de las zonas más conflictivas del naciones é nunca tal tesón he visto en continente la existencia de una proporción el pelear como estos tuvieron contra entre la ponderación bélica de los indios nosotros. Estuvieron tan fuertes, que en y la tendencia a considerar sus territorios espacio de tres horas no pude romper un como objeto de expansión legítima. En escuadrón con ciento de á caballo”. En otras palabras, cuanto más resistían los una epístola al rey redactada en la misma nativos, más eran retratados sus territorios fecha decía que como espacios infinitos, anticristianos, 1 Álvaro Baraibar, “Chile como un ‘Flandes indiano’ en las crónicas de los siglos XVI y XVII”, en Revista Chilena de Literatura 85 (Santiago 2013): 157-177. 2 Ricardo E. Latcham, “La capacidad guerrera de los araucanos: sus armas y métodos militares”, en Revista Chilena de Historia y Geografía 15 (Santiago 1915): 22-93. 3 Empleamos el término reche-mapuche con la intención de reconocer una continuidad histórica y cultural en las agrupaciones nativas que habitaron los bosques, planicies y quebradas del sur de Chile, valorizando de este modo tanto el rótulo étnico con que se autoidentificaban las diversas parcialidades familiares desde antes del contacto con el hombre blanco, como la inscripción con que los españoles los definieron en las fases postreras del periodo colonial. De esta manera, los reches que enfrentaron los españoles de los siglos XVI y XVII se convirtieron en los mapuches de fines del siglo XVIII, por lo que la expresiónreche-mapuche busca remarcar una continuidad histórica. Sobre este proceso de transformación cultural gestado a la sombra de la relación interétnica que protagonizaron indígenas y españoles en el sur de Chile véase Guillaume Boccara, “Etnogénesis mapuche: resistencia y restructuración entre los indígenas del Centro-Sur de Chile (Siglos XVI-XVIII)”, en The Hispanic American Historical Review 79/3 (Santiago 1999): 425-461. 4 “Carta de Pedro de Valdivia al emperador Carlos V; Concepción, 15 de octubre de 1550”, en Cartas de Pedro de Valdivia que tratan del descubrimiento y conquista de Chile, José Toribio Medina. (Santiago: Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina, 1953), 202. 5 “Carta de Pedro de Valdivia a sus Apoderados en la Corte; Concepción, 15 de octubre de 1550”, en Medina, Cartas de Pedro de Valdivia..., 113. 6 Tamar Herzog, Frontiers of possession: Spain and Portugal in Europe and the Americas (Cambridge: Harvard University Press, 2015), 126. 18 REVISTA TIEMPO HISTÓRICO / ISSN 0719-5699 Francis Goicovich. incivilizados y hostiles, haciendo necesaria agrupaciones nativas del sur de Chile, su transformación. aunque ello contravenía las disposiciones monárquicas que garantizaban la libertad Hacia 1553, con el estallido de la de los naturales8. primera rebelión reche-mapuche, el terri- torio del Reino de Chile se dividió en En buena medida, el aparataje dos grandes escenarios. El primero fue el productivo del territorio controlado por espacio septentrional a la frontera del río el acero español contó con los brazos Biobío, en el que fue posible implementar necesarios para sostener la economía del y consolidar el sistema de control laboral reino como consecuencia de la captura y social de la encomienda sobre las masas compulsiva de mano de obra esclava entre indígenas sometidas. Fue el ámbito en las parcialidades reche-mapuches reacias que se vivenció la producción minera a someterse al dominio cristiano, por y agrícola por excelencia, sostenes de la lo que el espacio meridional proveyó la economía colonial, y en el que las formas fuerza laboral que mantuvo la actividad laborales impuestas por los colonizadores productiva del territorio septentrional. conllevaron un proceso de transformación La aparición de nuevos actores históricos de las sociedades originarias7. El segundo como las Órdenes religiosas, y el creciente fue el territorio meridional que se extendía interés de la Corona por consolidar una allende las aguas del río Biobío, el que fue política de protección de los nativos a ni- sacudido durante todo el siglo XVI por vel continental –aunque con excepciones el fantasma de la Guerra de Arauco. Sus en ciertos ámbitos locales–, sentaron las extensiones fueron regadas con la sangre bases de una disputa en torno al tema de de españoles e indígenas que se enfrascaron los derechos indígenas en Chile. A pesar en un tenso conflicto alimentado por la de los pioneros y esclarecedores trabajos ambición de los conquistadores, quienes de autores como Crescente Errázuriz9 y no trepidaron en esclavizar a las indómitas Eugene Korth10, entre otros, aún permanece 7 El historiador Hugo Contreras Cruces, en una publicación reciente, destaca que para 1550 los nativos de Chile central, habían experimentado una serie de cambios en sus formas de organización y desenvolvimiento político, económico, social y cultural que, a esas alturas, ya no tenían vuelta atrás. Como consecuencia del sistema de encomienda, “las antiguas comunidades o lo que quedaba de ellas, muchas veces distantes a cientos de kilómetros unas de otras, quedaron unidas a un solo hombre, su encomendero… [quien] reasentó linajes o comunidades enteras, al mismo tiempo que juntó en los asentamientos mineros y en sus estancias a indios e indias de lugares muy diferentes, y posibilitó el traslado de los mismos a grandes distancias para cumplir con sus tareas laborales, ya fuera como peones de minas, cargadores, labriegos o soldados auxiliares”. Es indudable que una reestructu- ración de esta índole trajo por consecuencia una resignificación de las fórmulas de interacción de los afectados, así como del modo de reproducir y exteriorizar su identidad cultural.