El Sincop Do
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
El sincop do HabaneroBoletín del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas Vol. II mayo/agosto 2017 Directora Miriam Escudero El sincop do Editora general Habanero Viviana Reina Jorrín Diseño gráfico Yadira Calzadilla UNA TRAdiciÓN LATENTE... Miriam Escudero Equipo de redacción Xiomara Montero e sabe que el piano ha personalidad imprescindible para la de las manifestaciones pianísticas Ana Lizandra Socorro sido instrumento fa- genealogía de formadores y músicos más apreciadas por el público en Pablo A. Suárez vorito en Cuba desde ilustres de la Atenas de Cuba. La Habana, es el Encuentro de Jó- que el Papel Periódico Asociada también a la Maestría venes Pianistas. Desde hace 5 años, Consejo asesor deS la Havana (1790-1805), comen- que ofrece el Colegio, la Dra. Liz a lo largo de esta temporada de Argel Calcines Laura Vilar tara anuncios de su venta y uso en Mary Díaz Pérez de Alejo —compo- conciertos, se han presentado un María Antonia Virgili conciertos durante la última déca- sitora y profesora de este programa centenar de pianistas en las salas Victoria Eli da del siglo XVIII. En la siguiente de posgrado, además de especiali- del Centro Histórico. Claudia Fallarero centuria, muchas fueron las publi- zarse en la vida y obra del compo- Su director artístico ha sido Yohany Le-Clere caciones periódicas que dedicaron sitor e intelectual Joaquín Nin— se también un cubano de convic- un espacio a la música. Cada una suma al espacio de El Sincopado ción, Salomón Gadles Mikowsky. de ellas incluían piezas por entrega, Habanero. En esta ocasión, propo- Él ha querido compartir con no- que comenzaron a conformar un re- ne plasmar en nuestras páginas los sotros la excelencia de su trabajo pertorio propio del piano en la Isla. resultados del estudio que ha reali- en Manhattan School of Music de Nuestra escuela de pianismo tiene zado sobre este importante músico New York, a través de los recitales entre sus exponentes, como intérpre- hispano-cubano. A propósito de de sus mejores alumnos. Ellos a su Dirección de Patrimonio Cultural Oficina del Historiador de La Habana te y pedagoga, a la profesora Hilda esta investigación, se publican dos vez han compartido con los colegas Elvira Santiago Novo. Matancera de contradanzas inéditas de Nin en la cubanos, para entregar a Cuba los Edificio Santo Domingo, 3er piso, calle Obispo estirpe y de corazón, pertenece a una sección «Pentagramas del pasado». frutos preciosos de su arte. Claudia entre Mercaderes y San Ignacio, pléyade de músicos que ha dado esa La tradición del piano, esa que Fallarero, con su habitual dominio La Habana Vieja, Cuba, CP. 10200 tierra fértil para nuestra cultura. Fue se iniciara en el siglo XVIII, ha es- de la crónica y la crítica musical, Teléfonos: +537 863 9469 / Elvira objeto de estudio de la tesis de tado latente a lo largo de los años realiza una exégesis del programa + 537 869 72 62 ext. 26200 a 26206 su hija, Virginia Avilés Santiago, para en la Mayor de las Antillas. Así es de este año y comenta sus hitos. Correo electrónico: [email protected] obtener el grado de máster en Ges- posible encontrar en la sección A Salomón, y a su generosidad, tión del Patrimonio Histórico-Do- «Documenta Musicae», un artícu- dedicamos este número de El Sin- El dibujo en portada, con la técnica de carboncillo y cumental de la Música, en el Colegio lo escrito por el investigador Da- copado Habanero. acuarela sobre cartulina (210 x 297 cm), ha sido realiza- Universitario San Gerónimo de La niel Vasconcellos, que nos permite do, especialmente para este número, por Salomé del Dago Habana (Universidad de La Habana). acercarnos a cómo la filatelia cu- Fallarero, estudiante de 11 años de edad, de la Escuela Ella realizó una investigación, con he- bana ha dialogado con este instru- Elemental de Música Manuel Saumell. rramientas que permiten historiar la mento en sus emisiones postales. Miriam Escudero vida de un intérprete y sus resultados Con tal tradición en nuestra Directora del boletín artísticos, a fin de dar a conocer una historia musical, actualmente una El Sincopado Habanero El sincop do Habanero 3 SE OYE UN PIANO, CANTAN LOS TÍTERES: ELVIRA SANTIAGO Y LA ESCENA MUsicAL EN MATANZAS por Virginia Teresa Avilés Santiago a figura del maestro ha gra- primera institución a la que asistió fue la aras de enriquecer el repertorio y elevar la vitado en la formación de Academia de Música de Matanzas, don- calidad de la propuesta musical, al punto quien es hoy Hilda Elvira de impartía clases su tía Graciela Santiago. de obtener premio en el Segundo Festival Santiago Novo —Matanzas, Este lugar —adscrito al Conservatorio Ben- Nacional de Coros. Mientras, en el Con- «16 de Lseptiembre de 1947—, no solo desde jamín Orbón y dirigido por Georgina Ma- servatorio Amadeo Roldán, recibió clases las aulas por donde transitó en el transcurso cías— aplicaba el método establecido por el de piano con la profesora Margot Rojas, de sus años de aprendizaje y formación aca- Conservatorio Orbón para la enseñanza del Armonía con Enrique Bellver, Historia de démica, sino desde un hogar marcado por el piano, con un plan de siete años de estudios. la música con María Isabel López Saenz, ejemplo de la tía siempre solicitada por algún A los 14 años, se gradúa del Conservato- Contrapunto con Leo Brower y José Ardé- antiguo discípulo; por la abuela recta, sabia rio Orbón e inicia su carrera profesional. Ha- vol tuvo a su cargo Morfología y Orques- y dicharachera; por el tesón de los padres en bía continuado estudios de Solfeo y Análisis tación. Hasta 1963 compaginó la dirección la consagración al universo familiar, donde el con el profesor, compositor y pianista Rafael coral con la interpretación pianística, en- saber no yacía muerto de aburrimiento entre Somavilla Pedroso, quien la orientó musical- tonces descubre que su interés formativo las tablas de un librero, sino que entraba y sa- mente y le propuso sustituirlo como maestro estaba más encaminado a esta última. lía, desde el diario de la mañana, por entre las de Educación Musical, en la Escuela Secun- Radical en sus criterios y también en su ULISES RODRÍGUEZ © páginas de la más reciente novedad editorial, daria Básica Manuel Sanguily de Matanzas en preparación, siempre manifestó su preocu- llegada a la ciudad y centro del comentario, 1961. Tras impartir sus clases diariamente en pación por la enseñanza. Por tal razón se- Hilda Elvira Santiago Novo (Matanzas, 1947), a la hora del café, entre los miembros de una el horario matutino, por las tardes Elvira se ñaló la acelerada reducción de repertorio, prestigiosa intérprete de la escena cubana, familia, donde el toque de humor cubano trasladaba a La Habana para recibir enseñan- la carencia de pianos, la poca referencia quien ha sido punto de referencia y consulta para disímiles músicos. A lo largo de su vida compensaba cualquier fastidio y encendía la zas de Solfeo con Elvira Fuentes y de piano auditiva con la que se trabajan las obras, la ha desarrollado una relevante carrera pianís- chispa que daba sentido a la disciplina, ese con la profesora Zenaida Manfugás, en el cultura musical de profesores y estudiantes, tica no solo como solista, sino también en ingrediente esencial capaz de desatar, desde Conservatorio Alejandro García Caturla. la ausencia de conciertos de interés y la poca la Orquesta Sinfónica de Matanzas por más su elasticidad y consistencia, el detalle mí- En 1962, al fundarse la Escuela Nacio- preocupación que las escuelas muestran en de tres décadas. Resalta su labor pedagógica nimo del día a día y la fuerza del salto des- nal de Arte (ENA), realizó las pruebas de ello. A esto se sumaba la situación económi- e intelectual, ejercida fundamentalmente en comunal imprescindible para enfrentar los ingreso a esta institución. Por los resulta- ca, que conllevaba a que muchos profesores Matanzas y La Habana. Trascendental en su 1 carrera ha sido la composición musical para retos impuestos por la lejanía» . dos obtenidos, el profesor Manuel Ochoa le compartieran su labor académica con el tra- obras de teatro. propuso continuar sus estudios en el Con- bajo en agrupaciones o en solitario. Entrelazando formación servatorio Amadeo Roldán y además que y docencia se hiciera cargo de la dirección del Coro 1Virginia Avilés Santiago: «Contar a Elvira de Matanzas. Por dos años este estuvo bajo Santiago», entrevista inédita, realizada a la Con tal influencia comenzó Elvira su su batuta, y fue una etapa en la que ella se compositora Marta Valdés, el 6 de noviembre recorrido por los estudios musicales. La encargó del montaje de nuevas obras en de 2016. El sincop do Habanero 4 Llegado 1966, comenzó a trabajar en temente disímiles entre sí pero que, fil- Bajo la dirección del maestro Enrique Pérez Mesa, tuvieron lugar la Escuela de Arte de Matanzas como tradas a través de la sensibilidad y la con- dos conciertos monográficos, en el 2003, dedicados a la obra del profesora de Apreciación musical. Pos- ciencia de la artista, fluían como aguas compositor Heitor Villalobos. Entre los intérpretes estuvo Elvira Santiago, quien ejecutó el Concierto de piano No. 1 teriormente introdujo en la provincia la de un mismo río, único, esencial —la asignatura de Canto coral e impartió cla- música— ha permanecido en mi memo- ses de piano. Años después, trasladaron a ria como una contundente lección. La su profesora Margot Rojas para la ENA y maestría era ya una condición visible en tuvo que abandonar aquel trabajo, becar- el arte de aquella muchacha que apenas se en ese centro y realizar allí su gradua- se asomaba a lo que comúnmente llama- ción. El programa seleccionado fueron mos “mayoría de edad”»2.