Correspondencias Entre El Nazismo Y La Inquisición
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Correspondencias entre el nazismo y la Inquisición 3 Misterio de un hombre en la selva 5 Gerald Siegmund: Teorías para bailar un recuerdo 7 La intimidad de una nación 10 La quiebra de la civilización occidental 12 Escritura en primer plano 19 Miserias de Blancanieves 20 Cada hombre es un mundo 22 Tierras pampeanas y alrededores 31 Las palabrotas 33 Técnica y naturaleza 35 Cerca de la revolución 40 El final del sexo dibujado 43 Nat King Cole como materia vanguardista 45 París y un quirófano 46 El veneno de la serpiente 48 Estirpe de novelistas 51 Curso personal de novela 55 Ante "la diosa ambarina" 56 Un mundo sin maquillaje 58 Prestar atención 60 Desde el fondo del pozo 62 La vitalidad de Ugo Cornia 64 El ojo duradero 65 La fuerza de una canción 67 Herederas de Joni Mitchell 69 Para ellos, hablar sobre los problemas es perder el tiempo 73 Desarrollan TV digital terrestre 3D 75 Los cambios en el régimen alimenticio ocasionan obesidad entre los mexicanos 77 El lado humano de Vietnam, 50 años después 79 Venecia: se ha cocinado un crimen 82 Hallan palacio maya en Chiapas 84 Presentan único grabado hecho por Remedio Varo 86 Sistema de Infotecas Centrales Universidad Autónoma de Coahuila Un baile de máscaras a seis manos 88 ¿Qué es el carisma? 89 Carlos Fuentes: "No sé lo que está pasando. El mundo se transforma" 93 La mujer que dejó a Picasso 95 El Dalí más grande en Moscú 102 Imágenes de un Robespierre incorruptible 104 El destino del libro 107 Enseñanzas de un maestro 115 Con leer no basta 119 La pareja indestructible 121 Libros sin fronteras 123 La fe ciega 125 El imprescindible escaparate digital 129 La educación no es un bien de consumo 131 Mirando al Sur 133 El túnel del pasado 135 Periodismo que merece su nombre 137 "Cada vez menos gente quiere leer y más desea escribir" 139 Apocalypse Now' (con amor y humor) 142 “Con mi ducha corta no salvo a los esteros, pero voy en la dirección correcta” 143 Pequeñas cobardías y pequeños heroísmos 147 'Una cama sumamente extraña y otros relatos', de Wilkie Collins 149 Boletín Científico y Cultural de la Infoteca No. 302 Septiembre 2011 2 Sistema de Infotecas Centrales Universidad Autónoma de Coahuila Correspondencias entre el nazismo y la Inquisición Debate en el IV Simposio Internacional de Estudios Sefaradíes, que culminó ayer. La investigadora Christiane Stallaert equiparó ambos procesos represivos. POR ADRIANA CARRASCO FIN DE UNA ESPAÑA. “La expulsión de los judíos" en 1942, de Emilio Sala. En el auditorio de la Universidad Maimónides, el sábado la hispanista y antropóloga belga Christiane Stallaert intenta explicar por qué Santiago matamoros es un ícono de la España del siglo XV y el emblema de la Thule Gesellschaft de 1919, sombrío anticipo del régimen nazi. El marco es el IV Simposio Internacional de Estudios Sefardíes. El trabajo de Stallaert consiste en establecer correspondencias entre los métodos y razones de la Inquisición española y los del Estado nacionalsocialista. El momento es oportuno, porque algunos partidos de derecha europeos plantean hoy las desventajas del multiculturalismo. Planteo concebido desde el fracaso de sus políticas “asimilacionistas”. En medio de estos discursos aparece en Noruega el autor del doble atentado de Oslo, Anders Behring Breivik, que osó exhibir en su uniforme militar la calavera de la SS traspasada por la espada de Santiago, símbolo de los templarios.Demuestra que el pasado no es otra cosa que un anclaje del presente. Sobre esta pantalla que no deja de remitir a hechos de la actualidad, Stallaert reconoce que los métodos aplicados por los inquisidores españoles y los nazis en pos de lograr una población homogénea y obediente fueron algo diferentes, aunque en el fondo no tanto. “Si la crueldad alemana se distingue por su fulminante intensidad, el caso español se caracteriza por su tenacidad y longevidad”, señala. Hay otra diferencia. La política hispana fue inicialmente asimilacionista y empujó a las conversiones masivas al cristianismo. Pero luego ese impulso inicial dio lugar al etnicismo, a los estatutos de limpieza de sangre y a la expulsión de judíos y moriscos. En cambio, la estrategia de la Alemania nazi fue segregacionista desde un comienzo. Pero en ambos casos, para la antropóloga, las razones estriban en un narcisismo etnicista por parte del perpetrador, antes que en un antisemitismo previo. En el auditorio dos imágenes del santo patrono de España –del matamoros– explican el mecanismo etnicista. La primera muestra al santo representado con su bastón de peregrino, es la metáfora de una comunidad cristiana constituida como casta. Fueron tres grupos humanos bastante estables que convivieron durante 8 Boletín Científico y Cultural de la Infoteca No. 302 Septiembre 2011 3 Sistema de Infotecas Centrales Universidad Autónoma de Coahuila siglos en la Península ibérica. Pero el acento está puesto en la segunda imagen, la del santo montado en córcel blanco, que ilustraba la tapa de un popular libro de lectura del período franquista. Inquietante, Santiago Matamoros. A partir de 1381 los cristianos exigen conversiones masivas. El quiebre llega en 1492, con la expulsión de los judíos, y en 1609, con la de los moriscos. El Tribunal de la Inquisición es la herramienta de poder y control que conduce a la construcción de una identidad fija en torno de la ley cristiana. “Como lo hizo la Alemania nazi a través del concepto de Gleichschaltung, que traduzco como sincronización de la sociedad, el Tribunal del Santo Oficio operó para lograr la homogeneización de la sociedad hispánica tanto en el nivel de las costumbres y los comportamientos como en el del pensamiento”, afirma Stallaert. Al Santo Oficio vinieron a sumarse en el Siglo de Oro los estatutos de limpieza de sangre. Tanto para tener un cargo público como para ingresar en una orden religiosa o viajar a América era preciso demostrar “pureza de sangre”. Este panorama condujo más tarde a dos visiones de España: la casticista y la liberal. A esto se refería Antonio Machado con aquello de “una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Aquella España, la del emblema de la Inquisición, y aquella Alemania, la de la cruz gamada en el escudo de la Thule Gesellschaft. La escrupulosidad de las deportaciones y la confluencia de las metodologías. Aquella España de Francisco Franco, que sostenía que los judíos eran como la luz a través del cristal: podían pasar por el territorio pero no permanecer. Todo aquello, que se actualiza en Oslo de la mano de un nostálgico de la espada de Santiago. http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Christiane-Stallaert-IV-Simposio-Internacional-Estudios- Sefaradies_0_541146083.html Boletín Científico y Cultural de la Infoteca No. 302 Septiembre 2011 4 Sistema de Infotecas Centrales Universidad Autónoma de Coahuila Misterio de un hombre en la selva En la novela Nueve noches, el brasileño Bernardo Carvalho recurre a la figura trágica del antropólogo Bell Quain para explorar la relación entre padres e hijos Por Soledad Quereilhac | Para LA NACION Nueve noches es una de las más celebradas novelas del escritor Bernardo Carvalho (Río de Janeiro, 1960), publicada originalmente en Brasil en 2002, a la que le siguieron luego, entre otras, Mongólia (2003) y O sol se põe em São Paulo (2007). Su reciente edición en castellano, con traducción del escritor argentino Leopoldo Brizuela, es un acontecimiento que merece destacarse, no sólo porque afianza la difusión de la literatura brasileña contemporánea entre los hispanohablantes, sino porque además se trata de una notable narración en la que ficción y realidad se entremezclan de manera irreversible, como si el impulso novelístico que contenía latente una historia hallada al azar por Carvalho en el diario lograra imponerse siempre por sobre cualquier tentación de hacer periodismo de investigación o crónica de vida. Además de narrar una historia intensa, trágica, rodeada de atrapante misterio hasta el final -el viaje del antropólogo estadounidense Bell Quain al Brasil indígena y su posterior suicidio en la selva en 1939-, Carvalho logra el inusual resultado de una novela que hace uso muy medido de sus materiales narrativos para proyectarlos hacia el entramado de la buena literatura, a diferencia de tantas obras que quedan encandiladas o presas de sus argumentos, a los que sólo pueden glosar, documentar, o a lo sumo presentar con decorosa linealidad. A poco de comenzar la lectura de Nueve noches , la pregunta sobre cuál de los personajes es real y cuál ficticio, o sobre qué hecho ha acontecido tal cual se narra y cuál, en cambio, ha recibido los retoques de la ficción, pierde toda pertinencia, porque la narración, la escritura misma, es la que cobra inusitado protagonismo: una escritura que sostiene el misterio constante tras el tono casual de un testimonio o una investigación, que mantiene el trasfondo de una tragedia que nunca termina de agravarse, de revelar nuevos y complicados ribetes que tocan a los vínculos parentales, la sexualidad y la identidad cultural. La novela se inicia con las cartas de un narrador desesperado que encabeza sus entradas, invariablemente, con la frase: "Esto es para cuando usted venga". Desde el poblado de Carolina, en Mato Grosso, intuyendo su pronta muerte, se dirige a un destinatario desconocido, a un hombre cercano a Quain que podría poseer la respuesta al enigma de su suicidio. Estas cartas, en cursiva, se intercalan con la narración de un escritor - cercano al propio autor- que al descubrir el trágico destino de Quain en un artículo de 2001, emprende una investigación que poco se explica por la mera curiosidad o por la necesidad de un motivo para su escritura, y mucho, en cambio, por el impulso de una oscura identificación, por el atractivo que ejerce un misterio cuya resolución sospecha más sensiblemente que de manera razonada o acaso, también, por el gran rodeo que salir en busca del fantasma de Quain significa para reencontrarse con su propia infancia en el "mato" con los indios, época que recuerda como "la representación del infierno".