Ff DE LA MUJER INTELIGENTE
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
LA REVISTA ff DE LA MUJER INTELIGENTE La vieja tierra predilecta del dolor tiene, una vez más, la muerte en sus entrañas. Lea el artículo "(Quiénes son los culpables", de Alicia Morcan do Justo. Pá-j. -i. ¡ NUEVA PUBLICACIÓN DE LA BIBLIOTECA RACIONALISTA ¡ :• • í: jj ¿QUÉ ES EL RACIONALISMO? ¡ ¡ ¿QUÉ ES EL LAICISMO? jí :Í ít \> Por ALBERT BAYET j | •«i » • • * « • • o < • • < > • JJ Sus capítulos contienen: J* •< f • » «• 2J I. ¿Qué es el Racionalismo? JJ •' «• JJ II. El Racionalismo religioso. »• • ' <• •' III. El Racionalismo metafísico. »• • ' '• •< IV. El Racionalismo científico. !• ; ; ._;-.-3» ;j • * V. ¿Hay una crisis del determinismo? «• JJ » • •^ VI. Ciencia y moral. JJ •' ».• :: í: JJ •'*•' Precio del ejemplar, $ 1.50. Franqueo, 0.10. w\\ :: • :j *' 5 * \\ PkJaio a "VÍDA FEMENINA'^ Ü ¿¿»••*•»•• »»•»••<>• •••••• • • • ••••••••••»•••••»»«' T 7" • J T71 • Número sueltsueltoo $ 0.20 . 2. v i a a r emenina — suscripción .nu.i DIRECCION Y ADMINISTRACIÓN: RIVADAVIA 2150 Suscripciones y valores a la administradora: Celina £. Lacrouts t i Import* d» I M »u»crlpolone« puede enviarte en efectivo e en estampilla* LA REVISTA // DÉLA MUJER INTELIGENTE Directora: MARÍA L. BERRONDO Dirección y Administración: Rlvadavia 2150 Unión Telef. 47, Cuyo, 8386 Registro de lo Propiedad Intelectual 056.678 Año VII Buenos Aires, Mayo de 1940 N.° 79 ¿Ese es el Hombre? Una vez más tiembla el mundo sacudido desde sus cimientos por una acometida brutal. La guerra, la guerra con todo su poder y todo su horror, se ha desencadenado sobre Europa. Hablar del dolor y la angustia de los hombres y muje res, sería pueril. Ya sabemos que están sumidos en el caos infernal. La guerra es siempre un despliegue de bestialidad, y se sale de ella con un horrible interrogante: ¿éste es el hombre? Sí, ése es' el hombre, un animal que no contento con despedazarse con uñas y dientes, ruge de satisfacción cada vez que inventa un arma destructiva eficaz, de mayor poten cialidad mortífera que la de su vecino. Ese es el hombre. Sí, ése es el hombre, ése que tiene resabios de caverna y garras de fiera., Pero allí hay de un lado hombres que luchan por afian zar en el mundo un ideal: el ideal democrático, y estamos con ellos. Estamos con ellos, porque sabemos que así es el hombre, y que sólo en las democracias podemos ejercitar el derecho de ser cada día mejores, un poco menos así. Por ALICIA MOREAU DE JUSTO rQUIENES SON LOS CULPABLES? La guerra europea se acerca rápidamente a Seguimos creyendo firmemente en la posibi su punto álgido. Pocos pueblos quedan al mar lidad de evitar las guerras. gen y todos están ya con el arma al brazo y la Por esto al analizar el momento presente nos máscara puesta. Dentro de no sabemos cuán preguntamos: ¿quiénes son los culpables? y en tos días la tierra toda de Europa, tantas veces contramos : empapada de sangre, se abrirá de nuevo, recep Millones y millones de hombres y mujeres, táculo resignado, para recibir los cuerpos des esos mismos que hoy son carne de cañón y alma trozados de los hombres que aun debían vivir de tormento. ¿No comprendían adonde iban? sobre ella. , Se agotaban en los deportes y los dancings, se El horror que esa guerra inspira ha sido di entusiasmaban ante los desfiles militares y las cho ya tantas veces que nada puede agregarse. paradas oficiales, se hartaban de placeres fáci Así como ella colma y agota la capacidad sen les, se» enquistaban en su pequeña dicha indi sible de las gentes, así su condenación rebalsa vidual. Algunos millares dispersos por el vasto los límites de la palabra. mundo, hombres y mujeres de buena voluntad, Lo que en nosotros se mantiene sin ceder es maestros, escritores,, políticos?, trabajadores, la condenación del hecho. No podemos resig i'oinpreihlian el tremendo significado de las narnos a aceptar la guerra como una fatalidad lioras que pasaban. Febrilmente se agrupaban, invencible, como un ciclón que, originado en re escribían, hablaban, tratando de despertar a giones inaccesibles al hombre, debe en un mo los otros y comunicarles su angustia. Aquí y mento dado —previsible y a la vez inconteni allá organizaban grandes reuniones internacio ble— arrastrar en una vorágine de locura vidas nales1 en las que se comunicaban sus esperanzas, y bienes, pasado y ful uro. contaban sus fuerzas y se afirmaban en su lu MAYO, 1940 Pág. 5 cha. Todo ha sido vano. Loa grandes pacifis neo y la ruta hacia P.| Oriente, si 61 había de tas cuya labor y sinceridad .admirábamos ya ser también el otro antibolehevique. sólo pueden hoy callar o morir. Preferían que el .Japón se apoderara de me Gobernantes dominados por un tremendo y dia China si él también había de contenerlo en ciego egoísmo de clase, dirigían (¿ ?) esas ma Asia. sas que trabajaban, vivían y confiaban. Les Tolerancia suicida y criminal que jamás po exigían sacrificios cada vez mayores para sos drá ser excusada, ni aun por la más, esplendo tener ejércitos que poblaban suelo, agua y aire. rosa victoria. Disminuir el pan de cada día para asegurar la Los hombres que se han sucedido en el go paz! Los pueblos aceptaban gozosos, mientras bierno de Francia e Inglaterra no responderán las fortunas de los fabricantes de armamentos de sus tremendos errores. La responsabilidad y medios de defensa y de muerte seguían cre se diluye, los individuos se escurren y, ante ciendo. los ojos atónitos de los que pagan con su vida, Democracia, libertad, justicia. Esas palabras sólo queda la nebulosa: fatalidad histórica. salían de la boca de esos gobernantes y como Cuando ante la alianza nazi-soviética qui sieron reaccionar ya era tarde. Como avalancha un hálico fresco calmaban las inquietudes y las v fiebres de los que trabajaban para pagar los desatada, la máquina- de guerra germana esta armamentos. ba en marcha; no podía retroceder sin aplastar a sus amos. í Cuál ha sido la línea de condusta general Por supuesto, no queremos decir que los re de los gobernantes de los países aliados? Tole raron o facilitaron el advenimiento y engrande gímenes totalitarios no son culpables de esta eimento de Mussolini. Toleraron o facilitaron guerra, que ellos no la han querido. Toda su el advenimiento de Hitler y la desaparición de prédica, su propaganda interna y externa, toda la república de Weimar. Y desde entonces la su política tendía a ella. La exaltación de la conquista de Abisinia, como la de la Renania, fuerza, el desprecio cínico por el derecho de que permitieron el afianzamiento imperialista los débiles, que es él núcleo espiritual, centro de un lado y militarista del otro; la acción íta de esos regímenes, debía conducir al estado de logermana en España, que ahogó en sangre la organización y predominio absoluto de esa fuer "república de los trabajadores", todo exigió la za, conducir a la guerra. Pero tal estado de es complacencia o -complicidad de los países más píritu, .tales tendencias y objetivos jamás fue poderosos de Europa. ¿Qué es lo que los llevaba ron ocultados por los dirigentes de esos países; así hacia el precipicio? ¿Carecían de informa lejos de ello, fueron exhibidos y exaltados has ilíones sobre el crecimiento de la formidable ta la insensatez, galvanizando con ello las ma máquina de guerra alemana? ¿Ignoraban las sas furiosamente nacionalistas y despertando en ambiciones desenfrenadas de Hitler y Musso ellas los restos ancestrales de brutalidad y sumi lini, instrumentos del gran capital conquista sión que las entregaron maniatadas y complaci dor e imperialista de su país y, a la vez, enlo das a sus nuevos amos. quecidos por su propia ambición de gloria y Pero, como es de suponer, los "grandes polí de poder personal y la obsecuencia del servi ticos", los "sesudos hombres de estado", los lismo más abyecto desarrollado en sus pueblos "eminentes estadistas1' que regían los pueblos por obra del terror y del crimen? del otro lado de las fronteras tampoco podían ignorar la expresión de esas ideas e intenciones. Nada de eso podían ignorar. Pero, instru Tenían además los innumerables medios de in mentos a su vez de las grandes fortunas domi formación secreta o semisecreta, cuyos agentes nantes, representantes natos y típicos de las son pagados abundantemente gracias a lo que clases conservadoras, preferían otorgar y callar. los ingenuos trabajadores entregan sobre el Un monstruo había aparecido en su camino: pan de cada día. el comunismo. Ellos, que habían visto grandes Sabían lo que todos sabían desde el primer duques rusos convertidos en chauffeurs y em día, pero no quisieron saberlo. Con una inge pleados de "boites", preferían que Hitler ase nuidad injustificable e imperdonable alimenta sinara judíos, socialistas y comunistas en su ron a la fiera suponiendo que ella los guarda país y en los vecinos conquistados, si es que ría del monstruo, y la fiera, aliándose al mons él debía ser, según su leit-motiv, la barrera que truo se volvió contra ellos. contuviera al comunismo. ¡ Cuan poco importaría eso, si no estuvieran Preferían que Mussolini se apoderara de nn juego millares de vidas que no han come Etiopía, amenazara la posesión del Mediterrá- tido más error que el ignorar ese juego siuies Conservemos Por la Doctora Jeanne-Emile los Valores Valdervelde del Socialismo En el mundo entero, los pueblos inquietos se pre ¿De qué nos serviría conquistar el mundo, si 'hu guntan qué triunfará, la fuerza bruta o la libertad. biéramos de perder nuestra alma? En el mundo entero, se plantea el angustioso pro ¿Qué fuerza podría tener nuestra resistencia, si blema de saber si todo lo que constituye nuestra dejáramos de ser nosotros mismos? civilización, todo lo que hemos conquistado, todo Por cierto, en el gran combate empeñado por la aquello en que toemos creído, todo lo que liemos defensa de la libertad y de los valores humanos, de amado, será o no arrasado y destruido por la fuerza bemos asociarnos a todos esos hombres de tiuena bruta, por la maciza estupidez de la sangrienta ti voluntad a quienes ha sido prometida la paz sobre ranía.